El pasillo de los grandes

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Página 8/LA NACION
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Domingo 13 de mayo de 2012
[ ITALIA ] Un museo diferente
El pasillo de los grandes
En Florencia, el Corridoio Vasariano es una misteriosa galería elevada que une dos palacios y alberga la mayor colección
de autorretratos de artistas desde el Renacimiento hasta hoy
DATOS UTILES
GINEVRA VISCONTI
lómetros, pasando por el palacio Gli
Uffizi y por arriba del Ponte Vecchio, hasta llegar a los jardines de
Boboli, normalmente está cerrada
al público.
“Su extensión implica una cantidad
de personal fuera del alcance del presupuesto del Museo de Gli Uffizi, pero
en algunas épocas del año es posible
asistir a visitas especiales para grupos
reducidos”, explica Fabio Sostegno,
encargado del museo, mientras abre
camino durante el recorrido personalizado para este artículo, organizado
por el Polo Museale Fiorentino.
Al Corridoio se accede desde las
galerías de Gli Uffizi a través de una
puerta normalmente cerrada con llave. “El Corridoio era un pasillo privado de los duques florentinos y estuvo
bloqueado durante tres siglos, hasta
1866, cuando Florencia fue capital de
Italia y finalmente Vittorio Emanuele
II decidió destinarlo a la exposición
de obras de arte”, dice Carniani mientras baja las escaleras que llevan al
Corridoio.
PARA LA NACION
Cerca trova (quien busca encuentra)
se lee, enigmáticamente, en el fresco
del multifacético arquitecto, historiador y pintor Giorgio Vasari, La Battaglia di Scannagallo, hoy en medio de
toda una trama novelesca.
Semanas atrás, en el Salón del Cinquecento de Palazzo Vecchio de Florencia, debajo de este fresco, se confirmó
la existencia de otro muy famoso de
Leonardo Da Vinci, La Battaglia di
Anghiari, que Vasari mismo ponderó en su obra literaria Le vite, y que
fue buscado e investigado durante siglos. ¿Por qué Vasari habría pintado
un fresco sobre otro de su estimado
Leonardo?
Según el historiador de arte renacentista Marco Carniani, “la cuestión es fundamentalmente política.
En 1537, al subir al poder, Cosimo I de
Medici encargó a Vasari la restauración y decoración del Salón del Cinquecento de Palazzo Vecchio, en esa
época su residencia. La Battaglia di
Cascina, de Michelangelo, y La Battaglia di Anghiari celebraban la República, mientras que Cosimo quería
rescatar batallas que homenajearan
su poder y la monarquía, como La
Battaglia di Scannagallo”, cuenta el
historiador.
Sin embargo, “Vasari era un conservador, respetuosísimo del arte y de los
artistas; si La Battaglia de Anghiari
hubiese estado íntegra, seguramente
no la hubiese tocado”, opina Carniani.
Actualmente, la National Geographic
Society lleva adelante estudios de la
o las obras en cuestión, con apoyo de
distintas entidades florentinas.
De palazzo a palazzo
En 1565, Cosimo también le encargó
a Vasari otra obra importante: cons-
CORBIS
Por fuera, parte de la incomparable postal florentina; por dentro, una colección invaluable
Detrás de la puerta
truir un pasillo elevado que uniera
Palazzo Vecchio, su residencia, con
Palazzo Pitti, sede del gobierno de la
ciudad. Simbólicamente serviría para
demostrar la unión del poder de los
Medici con el gobierno. En lo práctico, frente a la envidia por su creciente poder, el pasillo representaba una
útil vía de escape en caso de conjuras
contra su persona.
El destino de este enigmático pasillo, llamado Corridoio Vasariano en
honor a su ejecutor, fue otro: hoy aloja
la colección más grande del mundo de
autorretratos de ilustres pintores desde el Renacimiento hasta hoy.
La construcción, elevada a 1,5 ki-
Al quedar atrás la puerta de Gli Uffizi, quizá por el silencio que corre a lo
largo de sus espesas paredes, por su
historia hermética o simplemente por
estar siempre cerrado, el Corridoio es
un rincón secreto, aristocrático, misterioso. “Milagrosamente ha sobrevivido a los bombardeos de la Segunda
Guerra Mundial y al aluvión en 1966”,
explica el historiador mientras avanza por el tramo del pasillo que pasa
por arriba de Lungarno Archibusieri,
con una vista incomparable de Florencia, además de una serie de retratos
de los Medici. Se destaca el del cardenal Leopoldo de’ Medici, último hijo
de Cosimo II, justamente el iniciador
de la colección de autorretratos. En
la mitad del siglo XVII, Leopoldo, apa-
VISITAS
Las visitas guiadas al Corridoio Vasariano se deben solicitar especialmente al Polo Museale Fiorentino. Teléfono, 39
0552388621.
El costo es de 10,50 euros.
EN INTERNET
www.uffizi.firenze.it
sionado del arte, inauguró la colección
encargando autorretratos a artistas
por toda Europa. Su sobrino Cosimo
III y los grandes duques de Lorena,
después, perpetuaron la serie, que fue
constantemente incrementada durante
el reino de Italia hasta hoy.
Así es que gracias a la intuición cardenal hoy se nos revelan los rostros de
grandes artistas del pasado, desde las
paredes del Corridoio. La colección
empieza con un autorretrato de Giorgio Vasari, en homenaje a su ejecutor,
y exhibe rostros de artistas desde el siglo XVI hasta el XX, con obras de Carracci, Reni, Domenichino, Guercino,
Rubens, Rembrandt, Van Dyck, Sustermans, Velázquez, Kaufmann, Canova,
Fattori, Boldini, Pelizza da Volpedo,
Mengs, David, Ingres, Corot, Delacroix
y también de los futuristas Balla, Severini, Guttuso y Morandi. El recorrido
termina con el autorretrato de Chagall,
donado por el artista en 1976.
Las paredes del Corridoio, sin embargo, no alcanzan para exhibir la
colección completa, que pertenece al
Museo de Gli Uffizi: el 80 por ciento
de los autorretratos está guardado
en depósitos. Allí se almacenan, por
ejemplo, aportes de los argentinos
Raúl Soldi, Antonio Berni y Juan
Carlos Liberti.
[ CHILE ]
Nuevas restricciones en Isla de Pascua
SANTIAGO (El Mercurio Chile/
GDA).– Para disfrutar la playa de
Anakena, conocer los moáis de Rano
Raraku o la cumbre del volcán Terevaka, los turistas no sólo deberán tomar un avión a Isla de Pascua, sino
que además tendrán que acreditar que
cuentan con un pasaje de regreso.
Esa es una de las restricciones que
tendrán los viajeros en este territorio con el nuevo proyecto que fija
cuatro categorías migratorias. Luego de que en marzo se promulgara la
reforma constitucional que permite
restringir el libre tránsito en la isla,
el gobierno recibió las propuestas
de la comunidad y, en conjunto, fijaron los principales lineamientos de
la iniciativa.
Para el caso de los visitantes, además se contempla el pago de 100 dóla-
res, con el fin
de resguardar
el ecosistema
y mantener el
patrimonio
arqueológico y cultural.
Por lo mismo,
el proyecto
también considerará un
máximo de
días de estada, lo que aún
no está totalmente definido, pero se
evalúa un rango que no superaría
los 90. Quienes infrinjan la norma
arriesgarán multas de hasta 7000 pesos argentinos.
“La empresa de transporte no va
a poder subir a una persona si no
exhibe el pasaje de ida y vuelta. Y
además se va a establecer un control
de migración en el continente y en
la isla. Cuando la persona pague la
tasa (de US$ 100) se le va a entregar
un documento que también tendrá
que mostrar”, explica el comisionado presidencial para la isla, Carlos
Llancaqueo.
Anualmente, 70 mil turistas ingresan a Isla de Pascua, por lo que se estima que a través del cobro se recaudarán US$ 7 millones. Respecto de la
posible baja de visitas a causa de las
nuevas exigencias, Llancaqueo afirma que no debería percibirse, ya que
las condiciones son similares a las de
otros lugares protegidos en el mundo,
como las islas Galápagos.
MACARENA TORO VALDIVIA
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