UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES LICENCIATURA EN CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES "DERECHO DIPLOMÁTICO GUATEMALTECO." TESIS DE GRADO RONALD YOMELFY PORTILLO CORDON CARNET 11489-08 GUATEMALA DE LA ASUNCIÓN, AGOSTO DE 2014 CAMPUS CENTRAL UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES LICENCIATURA EN CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES "DERECHO DIPLOMÁTICO GUATEMALTECO." TESIS DE GRADO TRABAJO PRESENTADO AL CONSEJO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES POR RONALD YOMELFY PORTILLO CORDON PREVIO A CONFERÍRSELE LOS TÍTULOS DE ABOGADO Y NOTARIO Y EL GRADO ACADÉMICO DE LICENCIADO EN CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES GUATEMALA DE LA ASUNCIÓN, AGOSTO DE 2014 CAMPUS CENTRAL AUTORIDADES DE LA UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR RECTOR: P. EDUARDO VALDES BARRIA, S. J. VICERRECTORA ACADÉMICA: DRA. MARTA LUCRECIA MÉNDEZ GONZÁLEZ DE PENEDO VICERRECTOR DE INVESTIGACIÓN Y PROYECCIÓN: DR. CARLOS RAFAEL CABARRÚS PELLECER, S. J. VICERRECTOR DE INTEGRACIÓN UNIVERSITARIA: P. JULIO ENRIQUE MOREIRA CHAVARRÍA, S. J. VICERRECTOR ADMINISTRATIVO: LIC. ARIEL RIVERA IRÍAS SECRETARIA GENERAL: LIC. FABIOLA DE LA LUZ PADILLA BELTRANENA DE LORENZANA AUTORIDADES DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES DECANO: DR. ROLANDO ESCOBAR MENALDO VICEDECANO: MGTR. PABLO GERARDO HURTADO GARCÍA SECRETARIO: MGTR. ALAN ALFREDO GONZÁLEZ DE LEÓN DIRECTOR DE CARRERA: LIC. ERICK MAURICIO MALDONADO RÍOS DIRECTOR DE CARRERA: MGTR. ENRIQUE FERNANDO SÁNCHEZ USERA DIRECTORA DE CARRERA: MGTR. HELENA CAROLINA MACHADO CARBALLO NOMBRE DEL ASESOR DE TRABAJO DE GRADUACIÓN LIC. EVERT OBDULIO BARRIENTOS PADILLA TERNA QUE PRACTICÓ LA EVALUACIÓN LIC. ERICK MAURICIO MALDONADO RIOS Miembros de terna examinadora de evaluación comprensiva: EVALUADORES DEL ÁREA PRIVADA: Licenciada Irma Tarasena. (Presidente). Licenciada Karla Ruíz Sanchinelli. Licenciado Cristian Villatoro. FECHA DE EVALUACIÓN: 12 de agosto de 2014. AGRADECIMIENTOS: A Dios, quien me ha guiado en este camino. A mi familia, en especial a mi papá Ronal Portillo y a mi hermano Kevin Portillo. A mis amigos y amigas A mi casa de estudios, Universidad Rafael Landívar A: Dr. Rolando Escobar Menaldo, M.A. Pablo Hurtado, Lic. Erick Maldonado, M.A. Enrique Sánchez, M.A. Alan González, M.A. Belén Puertas, Lic. Evert Barrientos Padilla, Lic. Miguel Gaitán. A la Academia A Guatemala, país de la eterna primavera. Hoja de responsabilidad del autor. Responsabilidad: Yo Ronald Yomelfy Portillo Cordón soy el único responsable de la autor contenido y conclusiones de la presente tesis. INDICE RESUMEN EJECUTIVO I INTRODUCCIÓN II CAPÍTULO 1: NOCIONES GENERALES DEL DERECHO DIPLOMÁTICO 1 1.1. DEFINICIÓN 1.2. NATURALEZA JURÍDICA DEL DERECHO DIPLOMÁTICO 1.3. ELEMENTOS DE LA DEFINICIÓN DE DERECHO DIPLOMÁTICO 1.3.1. RAMA DEL DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO 1 7 9 9 1.3.2. CONJUNTO DE NORMAS JURÍDICAS, COSTUMBRES, PRINCIPIOS Y JURISPRUDENCIA 11 a. Normas jurídicas b. Costumbres c. Principios d. Jurisprudencia 1.3.3. DIPLOMACIA 11 12 13 14 15 a. Sistema de sujetos b. La negociación c. Relación personal d. Búsqueda inmediata de la paz. e. Objeto de la diplomacia 1.4. FUENTES DEL DERECHO DIPLOMÁTICO 1.4.1. USOS Y COSTUMBRES INTERNACIONALES Y NACIONALES 16 16 17 18 18 19 19 1.4.2. NORMAS JURÍDICAS DE CARÁCTER INTERNACIONAL Y NACIONAL 21 a. Los tratados a.1. Bilaterales a.2. Multilaterales b. Derecho interno 1.4.3. PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO INTERNACIONAL 22 24 24 24 26 1.4.4. JURISPRUDENCIA INTERNACIONAL Y NACIONAL 26 1.4.5. LOS PAPELES DE ESTADO Y CORRESPONDENCIA INTERNACIONAL 27 1.4.6. LA DOCTRINA 27 1.5. DERECHO DE LEGACIÓN 1.5.1. DEFINICIÓN 29 30 1.5.2. DERECHO DE LEGACIÓN ACTIVO Y PASIVO. 31 1.5.3. CARACTERÍSTICAS 31 1.5.4. EXTINCIÓN E INTERRUPCIÓN DEL DERECHO DE LEGACIÓN 33 CAPÍTULO 2: ANTECEDENTES HISTORICOS DEL DERECHO DIPLOMÁTICO 34 1.1 SÍNTESIS DE LA HISTORIA DE LA DIPLOMACIA 1.1.1. EDAD ANTIGUA 35 36 1.1.2. EDAD MEDIA 40 1.1.3. EDAD MODERNA 44 1.1.4. CONTEMPORÁNEA 49 2.1 SÍNTESIS DE LA HISTORIA DEL DERECHO DIPLOMÁTICO 52 CAPÍTULO 3: ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA DIPLOMACIA GUATEMALTECA 58 3.1. SÍNTESIS HISTÓRICA DE LA DIPLOMACIA GUATEMALTECA 3.1.1. LA COLONIA. 58 59 3.1.2. PROCESO DE INDEPENDENCIA. 64 3.1.3. ANEXIÓN A MÉXICO. 66 3.1.4. LA REPÚBLICA FEDERAL DE CENTROAMÉRICA. 68 3.1.5. ESTADO DE GUATEMALA 71 3.1.6. REPÚBLICA DE GUATEMALA 73 3.1.7. LA REFORMA LIBERAL 1871-1885 76 3.1.8. FINALES DEL SIGLO XIX Y LAS PRIMERAS DOS DÉCADAS DEL SIGLO XX 81 3.1.9. EL GENERAL JORGE UBICO Y SU CAÍDA 88 3.1.10. LA DÉCADA REVOLUCIONARIA DE 1944-1954 90 a. El gobierno de Juan José Arévalo b. El gobierno de Jacobo Árbenz Guzmán. 3.1.11. LAS DICTADURAS MILITARES 91 94 97 3.1.12. EL RETORNO A LA DEMOCRACIA 102 CAPÍTULO 4: MARCO JURÍDICO DEL DERECHO DIPLOMÁTICO GUATEMALTECO 107 4.1. NORMATIVA INTERNACIONAL 4.1.1. CONVENCIÓN DE VIENA SOBRE RELACIONES DIPLOMÁTICAS 107 107 4.2.4. CONVENCIÓN DE VIENA SOBRE RELACIONES CONSULARES 112 4.2.5. CONVENCIÓN DE VIENA SOBRE EL DERECHO DE LOS TRATADOS 113 4.2.6. CONVENCIÓN DE VIENA SOBRE LOS CONTRATOS DE COMPRAVENTA INTERNACIONAL DE MERCADERÍAS 115 4.2. DERECHO INTERNO 4.2.1. CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA REPÚBLICA DE GUATEMALA. 116 116 4.2.2. LEY DEL ORGANISMO EJECUTIVO 126 4.2.2. REGLAMENTO ORGÁNICO INTERNO DEL MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES 128 4.2.3. DECRETO LEY 148“LEY ORGÁNICA DEL SERVICIO DIPLOMÁTICO DE GUATEMALA” Y SUS MODIFICACIONES Y REFORMAS A TRAVÉS DEL DECRETO LEY NÚMERO 338 DE 1965; DECRETO NÚMERO 32-73; DECRETO NO. 89-74 DECRETO NÚMERO 35-2000 135 4.2.4. ACUERDO S/N DEL 13 DE JULIO DE 1964: “REGLAMENTO DE LA LEY ORGÁNICA DEL SERVICIO DIPLOMÁTICO DE GUATEMALA”, PUBLICADO EL 24 DE JULIO DE 1964; REFORMADO POR ACUERDO GUBERNATIVO NO. 431-2002, PUBLICADO EL 15 DE NOVIEMBRE DE 2002 137 4.2.5. DECRETO NO. 86-73 DEL CONGRESO DE LA REPÚBLICA: “LEY DEL CEREMONIAL DIPLOMÁTICO”, REFORMADO POR DECRETO NO. 07-2003 DEL CONGRESO DE LA REPÚBLICA, PUBLICADO EL 9 DE ABRIL DE 2003 140 4.2.6. ACUERDO GUBERNATIVO NO. 25-73: “REGLAMENTO PARA OFICIALES DEL EJÉRCITO EN MISIÓN DE AGREGADOS DEL EJÉRCITO DE GUATEMALA A MISIONES DIPLOMÁTICAS ACREDITADAS EN EL EXTRANJERO”, DE FECHA 10 DE AGOSTO DE 1973; REFORMADO POR ACUERDO GUBERNATIVO NO. 409-2002, PUBLICADO EL 4 DE NOVIEMBRE DE 2002 144 4.2.7. MARCO GENERAL DE LA POLÍTICA EXTERIOR DE GUATEMALA 2012 – 2016 146 CAPÍTULO 5: SITUACIÓN ACTUAL DEL SERVICIO DIPLOMÁTICO GUATEMALTECO 154 5.1. ASPECTOS GENERALES 5.2. LA POLÍTICA EXTERIOR Y EL SERVICIO DIPLOMÁTICO 5.3. LOS ÓRGANOS DE LA DIPLOMACIA 5.3.1. ÓRGANOS NACIONALES O CENTRALIZADOS 154 158 164 164 a. Jefe de Estado o Jefes de Gobierno. b. Ministros de Relaciones Exteriores. 5.3.2. ÓRGANOS INTERNACIONALES O DESCENTRALIZADOS 165 166 167 5.3.3. LA MISIÓN DIPLOMÁTICA 169 5.3.4. EL AGENTE DIPLOMÁTICO Y LOS JEFES DE MISIÓN 170 a. Forma de elección del agente diplomático b. Perfil del agente diplomático c. Formación del agente diplomático 171 171 173 5.4. LA POLÍTICA EXTERIOR, EL SERVICIO DIPLOMÁTICO Y LOS ÓRGANOS DE LA DIPLOMACIA GUATEMALTECA 175 5.4.1. MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES. 179 5.4.2. NOMBRAMIENTOS DE AGENTES DIPLOMÁTICOS. 182 5.4.3. ACADEMIA DE DIPLOMACIA 185 CAPÍTULO 6: PROSPECTIVA DEL SERVICIO DIPLOMÁTICO GUATEMALTECO 188 6.1. 6.2. 6.3. 6.4. 188 190 193 194 BASES PARA DESARROLLAR LA PROSPECTIVA PROSPECTIVA DEL SERVICIO DIPLOMÁTICO GUATEMALTECO EN EL ÁMBITO MUNDIAL PROSPECTIVA DEL SERVICIO DIPLOMÁTICO GUATEMALTECO EN EL ÁMBITO REGIONAL PROSPECTIVA DEL SERVICIO DIPLOMÁTICO GUATEMALTECO EN EL ÁMBITO NACIONAL CAPÍTULO 7: PRESENTACIÓN Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS 196 CONCLUSIONES 204 RECOMENDACIONES 206 LISTADO DE REFERENCIAS 207 ANEXO 1: CONTENIDO DEL SERVICIO DIPLOMÁTICO EN LA LEGISLACIÓN APLICABLE A GUATEMALA 217 ANEXO 2: MARCO JURÍDICO NORMATIVO DEL MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES DE GUATEMALA 218 ANEXO 3: MARCO POLÍTICO DEL MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES DE GUATEMALA 222 ANEXO 4: ORGANIGRAMA DEL MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES DE GUATEMALA 226 ANEXO 5: EMBAJADAS DE GUATEMALA EN EL EXTERIOR AL 16/07/2013 227 ANEXO 6: LISTADO DE JEFES DE MISIÓN, PERFIL Y RANGO DIPLOMÁTICO DE LA REPÚBLICA DE GUATEMALA AL 16/07/2013 228 RESUMEN EJECUTIVO El derecho diplomático guatemalteco se traduce en el marco jurídico para el desarrollo de las relaciones internacionales del Estado de Guatemala y en consecuencia el rector del servicio diplomático y la diplomacia guatemalteca. A nivel mundial la diplomacia juega un papel trascendental en la política exterior de cada uno de los Estados, y de ella depende que se alcancen los objetivos trazados en dicha política y crecimiento de cada país, que depende de lo efectiva que resulte ser la formulación de su política exterior, la cual debe reflejar los verdaderos intereses de Estado y no los particulares de cualquier otro grupo o nación. La función diplomática es una institución antiquísima que los Estados han utilizado para mantener buenas relaciones con otros sujetos de derecho internacional, no debe confundirse únicamente con la tarea de representación del Estado acreditante en actos protocolarios, sino que debe ser una herramienta indispensable para las buenas relaciones, el desarrollo cultural, social y económico de un país. La situación mundial se encuentra en constantes cambios debido a fenómenos como la globalización, las tecnologías en la información y la comunicación, la rápida propagación del conocimiento, entre otros fenómenos que hace que Guatemala enfrente enormes desafíos emanados de los mismos. Si el Estado de Guatemala quiere hacer frente a los anteriores fenómenos y a los problemas regionales del cambio climático, el narcotráfico y el crimen organizado se debe apostar por el fortalecimiento del regionalismo y el afianzamiento de la cooperación internacional a través de la diplomacia. i INTRODUCCIÓN El presente trabajo de investigación forma parte del manual de Derecho Internacional Público guatemalteco, el cual es desarrollado por la facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Rafael Landívar. Dentro de este contexto, la universidad busca la elaboración de manuales que sean útiles para la academia, por lo que la presente investigación representa un aporte importante para la docencia y para el estudiante quien podrá beneficiarse del material desarrollado. El tema que se abordara en la presente investigación es el de derecho diplomático guatemalteco, lo que se traduce en el marco jurídico para el desarrollo de las relaciones internacionales del Estado de Guatemala y en consecuencia el alcance de los objetivos de la política exterior del Estado por medio de la diplomacia. Es preciso señalar que a nivel mundial la diplomacia juega un papel trascendental en la política exterior de cada uno de los Estados, además que de ella depende que se alcancen los objetivos trazados en dicha política y el desarrollo nacional. Las relaciones internacionales de un Estado evolucionan constantemente buscando adaptarse lo más pronto posible a las necesidades derivadas de la realidad que vive individualmente cada Estado. Además la situación mundial se encuentra en constantes cambios debido a fenómenos como la globalización, las tecnologías en la informática y la comunicación, la rápida propagación del conocimiento, entre otros fenómenos que hacen que los sujetos de Derecho Internacional Público enfrente enormes desafíos emanados de los mismos. El crecimiento de cada país depende de gran manera de lo efectiva que resulte ser la formulación de su política exterior, la cual debe reflejar los verdaderos intereses de Estado y no los particulares de cualquier otro grupo o nación. Por lo que si el Estado de Guatemala quiere hacer frente a estos fenómenos, sumándose los problemas regionales del cambio climático, el narcotráfico y el crimen organizado, se debe apostar por el fortalecimiento del ii regionalismo y el afianzamiento de la cooperación internacional a través de la diplomacia. Lo anterior únicamente se logrará si se cuenta con una legislación adaptada a las demandas actuales y se profesionaliza al personal diplomático, solo así el Estado de Guatemala podrá ser representado de una manera adecuada a nivel internacional y lograr alcanzar los objetivos trazados para su política exterior. En este contexto surge la pregunta de investigación del presente trabajo, por lo que se propone determinar ¿cuáles son los elementos que conforman el derecho diplomático guatemalteco? Para efectos de responder a esa pregunta de investigación se trazó el objetivo general de determinar los elementos y principios del derecho diplomático guatemalteco. Por lo que para alcanzar el objetivo trazado se fijan los siguientes objetivos específicos que buscan desarrollar los siguientes elementos del derecho diplomático guatemalteco: identificar los aspectos generales del derecho diplomático internacional; identificar los principales antecedentes históricos de la diplomacia y el derecho diplomático internacional; identificar los principales antecedentes históricos de la diplomacia en Guatemala; determinar el marco jurídico internacional y nacional que contiene y regula el derecho diplomático guatemalteco; determinar el estado actual del servicio diplomático guatemalteco, como principal herramienta para el desarrollo de la actividad diplomática, así como determinar su situación en el futuro. Por lo que en el presente documento para alcanzar los objetivos trazados se desarrolla un estudio a través del cual se presenta una situación general sobre el Derecho diplomático guatemalteco, el cual se encuentra dividido en siete capítulos. En el primer capítulo se desarrolla lo relativo a los aspectos generales del derecho diplomático internacional, se da una definición de derecho diplomático y se estudia la figura de la diplomacia y del derecho diplomático internacional, su iii naturaleza jurídica, se determinan los elementos que componen la definición de derecho diplomático, sus fuentes, objetivos, y el derecho de legación. En el segundo capítulo se desarrollan los antecedentes generales de la figura diplomática y del derecho diplomático, abordándolos de forma cronológica desde la antigüedad hasta la época contemporánea. En el tercer capítulo se desarrollan los principales antecedentes históricos de la figura diplomática en Guatemala, abordándolo igualmente de forma cronológica, desde la colonia hasta el retorno de la democracia en el país. En el cuarto capítulo se determina el marco jurídico del Derecho diplomático guatemalteco, que incluye la legislación internacional que regula las relaciones diplomáticas en cada uno de los ámbitos de los Estados, es decir política y económica, y la legislación nacional que regula el derecho de los Estados de determinar su servicio diplomático, el nombramiento de sus agentes, la forma de capacitarlos y el desarrollo de su política exterior. En el capítulo quinto se describe la situación actual del diplomático guatemalteco, abarcando las situación actual de la figura diplomática a nivel mundial, los retos que enfrenten los países y la forma en que se desarrolla su política exterior, también se hace una desarrollo conceptual de los órganos que intervienen en el desarrollo de la actividad diplomática y de los órganos en Guatemala. En el capítulo sexto se expone la prospectiva del Servicio Diplomático guatemalteco plasmando los escenarios más probables que en el corto plazo de los siguientes seis años ese servicio presentará en los ámbitos mundial, regional y nacional, teniendo al final este documento sus conclusiones correspondientes. Finalmente en el capítulo siete se hace la presentación de los resultados y la discusión de los mismos, confrontando los temas investigados, tomando en cuenta la doctrina, legislación y antecedentes que tienen relación con los mismos y iv planteando la percepción del autor sobre el alcance de los objetivos trazados en la presente investigación. Los alcances del trabajo de investigación en el ámbito espacial se circunscriben, especialmente, al territorito de Guatemala, incluyendo lo que fue el Reino de Guatemala y posteriormente a las provincias centroamericanas. También se incluye de forma histórica lo que es el desarrollo de la diplomacia en el mundo, principalmente en Europa, donde la práctica tomó sus principales características y elementos. En el ámbito temporal, se toma como referencia, en cuanto a la diplomacia, los albores de la humanidad, que da surgimiento a lo que se entendía como diplomacia antigua hasta la diplomacia contemporánea. Sin embargo el análisis de la diplomacia en Guatemala se inicia desde el proceso de conquista y la colonia, aproximadamente el año 1500, hasta el año 1986 que es cuando se da el retorno de la democracia en Guatemala. En cuanto a la figura del Derecho diplomático se abordad desde el año 1800, que es cuando los historiadores han fijado que se puede hablar propiamente de Derecho diplomático, hasta la actualidad. El presente trabajo de investigación utiliza para su desarrollo la modalidad denominada monografía, debido a que se trata de una investigación documental y utiliza una metodología científica, con un enfoque original en el tema, porque en Guatemala no existen muchos documentos que desarrollen el tema de Derecho diplomático guatemalteco propiamente, además se incluye en la presente investigación el desarrollo histórico de la figura diplomática en Guatemala, llevándola hasta la configuración actual de la figura y el desarrollo de las normas jurídicas que la regulan en Guatemala. En cuanto al tipo de investigación es de carácter histórico-jurídica, porque se explorarán los principales antecedentes de la figura diplomática en Guatemala. Además es jurídico-descriptiva en razón a que se analiza exhaustivamente la figura del Derecho diplomático guatemalteco utilizando como referencia la normativa internacional y nacional que regulan las relaciones internacionales del v Estado de Guatemala y en consecuencia se puede analizar el servicio diplomático guatemalteco como la principal herramienta para desarrollar la diplomacia. Los límites que enfrentó la presente investigación es que no se cuenta con muchos autores nacionales que traten sobre el tema desde un punto de vista jurídico. La ausencia de una escuela especializada en Derecho diplomático también es una limitante para la investigación, porque no se cuenta con un centro en donde se recopile la información relativa al tema y se dedique a su estudio. Otra de las limitantes es la escaza bibliografía o normativa nacional actualizada, la que se encuentra es antigua. Y cabe señalar el difícil acceso a las entidades públicas y funcionarios públicos que puedan aportar con la investigación. vi CAPÍTULO 1: NOCIONES GENERALES DEL DERECHO DIPLOMÁTICO 1.1. DEFINICIÓN Para el inicio de esta investigación, resulta importante indagar y conocer las definiciones que se han vertido con respecto al Derecho Diplomático, lo cual nos dará una idea de su origen, sus elementos y finalidad. Para Pradier Foderé, citado por Jorge Escobari Cusicanqui, el Derecho Diplomático es: “una rama del Derecho Internacional Público, que trata de la práctica de las relaciones internacionales, de las reglas de la representación en el exterior, de la administración de los negocios internacionales y de la técnica de la negociación.”1 En la anterior definición, el autor abarca los elementos más importantes que involucran el que hacer de la Diplomacia, la cual se pone en práctica a través de los representantes diplomáticos de un país, que incluye al Jefe de Estado, Jefe de Gobierno, Presidente de la República, Ministros de Relaciones Exteriores y Embajadores o Jefes de Misión, órganos que se desarrollarán más adelante. Para Rubens Ferreira de Mello, el Derecho Diplomático es: “la rama del Derecho Público externo que se ocupa especialmente de la práctica de las relaciones exteriores de los Estados, por las reglas que presiden la representación nacional en el extranjero y la manera de negociar.”2 Como se puede observar, estas definiciones contienen los elementos más generales del Derecho Diplomático, como la regulación técnica de las relaciones entre los Estados, de sus representaciones y negociaciones diplomáticas. Asimismo, se deduce que mantiene estrechos vínculos, no solo con otras ramas 1 Escobari Cusicanqui Jorge, Derecho Diplomático Bolivariano, Bolivia, Editorial La Juventud, 1985, pág. 7. 2 Derecho Diplomático, Secretaría de Relaciones Exteriores México, Valdés Raúl y Enrique Loeza Tovar, Terminología usual en las relaciones internacionales, III. Derecho Diplomático Y Tratados, México, 1993, disponible en: http://www.sre.gob.mx/acervo/images/libros/termi%20usual3.pdf, fecha de consulta: 26 de junio de 2013, pág. 24. 1 del Derecho, sino que con otras ciencias, como el Derecho Constitucional, la Economía Política, la Geografía Económica, las que resultan necesarias para el desarrollo de las buenas relaciones diplomáticas. El autor Carlos Larios Ochaita, establece que: “lo importante en todas las definiciones es que al hablar de Derecho Diplomático como una rama que es del Derecho Público siempre se refieren a un “conjunto de normas” que tienden a regular un quehacer determinado; dicho quehacer es el del diplomático al desempeñarse en una función determinada cual es la de representar y negociar; función que en última instancia tiende a desarrollar las relaciones entre Estados.”3 Otro aspecto importante de las descripciones antes expuestas es que las mismas encuentran su fundamento en los usos, costumbres y tratados internacionales, sus elementos provienen de las relaciones internacionales entre Estados, que en un principio eran los principales actores del Derecho Diplomático, situación que ha cambiado paulatinamente en la diplomacia contemporánea. Jaime Paz y Puente, concluye que el Derecho Diplomático es una rama del Derecho internacional público, al señalar que: “podemos concluir que la diplomacia se encuentra regulada únicamente en normas del Derecho internacional público. Ahora bien, la diplomacia, sus preceptos y sus reglas tienen como base las costumbres, los usos y los tratados que conforman la materia que nos ocupa y están regulados y ordenados por una rama específica del Derecho internacional público. Dicha rama es el Derecho Diplomático.”4 En conclusión, al Derecho Diplomático lo podemos definir como un conjunto de normas, doctrinas y principios, de carácter nacional e internacional, cuyo propósito es establecer y regular la actuación de los órganos o personas encargadas del mantenimiento de las relaciones internacionales. 3 Larios Ochaita, Carlos, Derecho diplomático y consular, Guatemala, Maya Wuj, 2007, 2da. Edición, pág. 44. 4 Paz y Puente Jaime, Derecho de inmunidad diplomática, México D.F., Trillas, 1985, pág. 13. 2 Asimismo, podemos decir que el Derecho Diplomático tiene como contenido: a) las reglas relativas al funcionamiento de las misiones diplomáticas permanentes; b) las reglas relativas a la diplomacia por medio de los Jefes de Estado, Embajadores, Ministros de Relaciones Exteriores, principalmente; c) las reglas de la diplomacia por misiones ad-hoc; d) las reglas relacionadas a la nueva diplomacia multilateral. Este último elemento es agregado por el protagonismo que estos organismos internacionales de carácter multilateral han ganado en la actuación diplomática internacional contemporánea. Antes de continuar desarrollando el concepto de Derecho Diplomático, del cual ya se ha dado una definición general, los elementos que lo conforman y su finalidad, se hace necesario hacer la diferenciación entre Derecho Diplomático y diplomacia, que muchas confusiones ha causado en la doctrina, esto debido a que usualmente se piensa que son sinónimos o se utilizan indistintamente, lo cual es un grave error. Es José Juan De Olloqui y Labastida quien realiza la pregunta que nos puede aclarar las confusiones generadas en el uso indistinto de los términos, y pregunta: “¿qué es pues la diplomacia?, son muchas las definiciones que se pueden dar, pero en todas se encontrará un elemento común: es la conducción de los asuntos exteriores, y como dice Cahier "es la manera de conducir los asuntos exteriores de un sujeto de derecho internacional utilizando medios pacíficos y principalmente la negociación". Satow, por ejemplo, en su libro Guide to Diplomatic Practice la define como "la aplicación de la inteligencia y el tacto en el manejo de las relaciones oficiales entre los gobiernos de estados independientes, a veces extendiéndose también a la relación con estados vasallos, más brevemente aún, al manejo de los asuntos entre estados por medios pacíficos."5 5 Revista Jurídica Boletín Mexicano de Derecho Comparado, De Olloqui y Labastida, José Juan, Consideraciones sobre antecedentes del derecho diplomático, México, 2011, disponible en: http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/boletin/cont/99/art/art5.htm, fecha de consulta: 26 de junio de 2013. 3 El elemento común, que el autor señala en relación a la diplomacia, es el de la conducción de los asuntos exteriores, los otros autores citados por José Juan De Olloqui y Labastida agregan elementos como negociación, medios pacíficos, inteligencia, etc., lo cierto es que todos se desarrollan en el marco de relaciones exteriores. Asimismo, podemos deducir que la diplomacia es anterior al derecho Diplomático y se circunscribe, como se verá a lo largo de la presente investigación, a cada época, a las necesidades e ideas de los gobernantes y a los intereses que tenían en su momento sobre ella. José Julio Santa Pinter, considera que se ve en la obligación de tratar de exponer su punto de vista personal acerca del concepto de diplomacia, para lo cual señala que funcionalmente significará una pacífica actividad inteligente, de carácter político, técnico, científico y profesional, la cual es desarrollada por agentes especiales responsables de forma centralizada y descentralizada en la esfera internacional, a fin de lograr los propósitos de la política exterior de la nación6. Nuestro autor explica que se trata de: a) una actividad: debido a que comprende diversas facetas del actuar humano, en cuanto es negociación o iniciativa, corresponde a los agentes diplomáticos, y en cuanto es dirección, corresponde al Ministerio del ramo o al órgano encargado; b) es una actividad pacifica: porque no se utilizan medios bélicos ni modos de acción militar para su realización; c) es una actividad inteligente: porque es producto del intelecto humano, debe ser reflexiva y no estar sujeta al sentimiento; d) tiene carácter político: en el sentido que los intereses que los agentes defienden son públicos y no de grupos, son intereses de la nación acordes a su política exterior; e) tiene carácter técnico: requiere cualidades muy especiales para poder desempeñarla a la perfección; f) es de carácter científico: porque requiere de conocimientos específicos, como se indicó anteriormente se relaciona, no solo con otras ramas del derecho, sino que con otras ciencias; g) profesional: debido a que los actores deben ser especializados 6 Santa Pinter, José Julio, Teoría Práctica de la diplomacia, Buenos Aires, Roque Depalma, 1958, pág. 20. 4 en la materia; h) agentes especiales: son los integrantes de la misión diplomática, ellos poseen un estatutos propio a su género; i) existen agentes respónsales: que son funcionarios designados y provistos de los requisitos exigidos para la función a desempeñar; j) se trata de una actividad centralizada y descentralizada: la primera porque se trata de una actividad dirigida por la Cancillería o el órgano que haga sus veces, y descentralizada por la importancia que tiene el actuar de los agentes en el lugar; k) se caracteriza de una esfera internacional: con esto se quiere resaltar la labor que en el exterior realizan los agentes, pero no solo por ellos sino también por el órgano central, que se encuentra en cada país con el que se sostiene relaciones, que mantiene una constante comunicación con los agentes diplomáticos en el exterior; l) el término a fin de lograr un propósito: quiere decir que está actividad debe tener un propósito hacia el cual dirigirse, porque no puede hablarse de diplomacia cuando falte un objetivo; ll) política exterior: esto significa que los objetivos de una política interna global que el gobierno trata lograr por medio de sus órganos y agentes diplomáticos; m) general: con esto se quiere decir que es necesario seguir una amplia trayectoria de determinada concepciones; n) se dice nación y no gobierno, porque se debe seguir una línea continua en la actividad diplomática, la cual no debe variar con el cambio de gobiernos7. Aunque es probable que esta definición peque de incompleta, consideramos que es de las más integrales y de las que mejor explica el concepto de diplomacia. Se puede observar que el autor es bastante preciso para definir su concepto y especifica varios elementos que otros autores abordan de forma general. La diplomacia, en conclusión, es la actividad que es desarrollada por los órganos determinados para el efecto, lleva las relaciones internacionales de forma pacífica y utilizando constantemente la negociación para alcanzar los objetivos de la política exterior de cada nación. 7 Santa Pinter, José Julio, Op. Cit., págs. 20 - 22. 5 Por tal razón consideramos que la definición dada por Eduardo Vilariño Pintos se ajusta al concepto de diplomacia que hemos vertido, y esto porque: “de conformidad con el desarrollo conceptual expuesto, podrá definirse la diplomacia como aquella actividad ejecutora de la política exterior de un sujeto de derecho internacional, llevada a cabo por órganos y personas debidamente representativos del mismo, ante otro u otros sujetos de derecho internacional, para, por medio de la negociación, alcanzar, mantener o fortalecer transaccionalmente la paz; ha de tener como finalidad última hacer posible, con tales medios, la construcción o existencia de una comunidad internacional justa que, a través de la cooperación, permita el pleno desarrollo de los pueblos.”8 Lo anterior se diferencia del Derecho Diplomático, del cual podemos concluir que se trata de la rama del derecho internacional público que contiene el conjunto de normas, principios, costumbres, jurisprudencia, forma de aplicación, en general el marco de desarrollo de la diplomacia, la cual como se ha tratado de explicar se trata de la actividad política por medio de la cual se alcanza los intereses de cada nación. Por lo tanto y de conformidad a lo desarrollado en el presente capítulo y según Eduardo Vilariño Pintos puede definirse: “al derecho diplomático y consular como aquella parte del derecho internacional que regula el modo de ser la relaciones oficiales formales entre sujetos de derecho internacional, abarcando el envío o establecimiento de los órganos pertinentes, sus características y formas de actuación, funciones <<status>>, y extinción, así como el régimen y <<status>> de quienes los encarnan o son miembros de sus personal.”9 8 Eduardo Vilariño Pintos, Curso de> derecho diplomático y consular, Madrid, Tecnos, 1987, pág. 90. 9 Ibíd. págs. 155 - 156. 6 1.2. NATURALEZA JURÍDICA DEL DERECHO DIPLOMÁTICO Dentro de la tradicional clasificación para objeto de estudio del Derecho, en las dos grandes ramas, Derecho público y Derecho privado, ubicamos al Derecho diplomático dentro de las ramas que integran al Derecho Público, principalmente porque los intereses en juego pertenecen al ámbito de las relaciones entre los Estados y a la conservación de éstos. De manera que el carácter de público, al Derecho Diplomático deviene del interés en juego, como de las relaciones mismas entre los Estados. De este criterio es el autor guatemalteco Carlos Larios Ochaita al exponer que “el Derecho Diplomático tiene carácter de Derecho Público y a este ámbito pertenece; los intereses en juego pertenecen a las relaciones entre Estados y a la Conservación de éstos; de manera que su carácter de público le viene al Derecho Diplomático tanto del “interés” como “la relación”. Estas relaciones pueden ser de “coordinación” (de igual a igual) y sólo existe entre Estados; además incluye relaciones de “subordinación” referentes a los Estados y aquellos entes que sin ser Estados poseen personalidad jurídica internacional, tal el caso de los organismo internacionales.”10 De esta explicación, es importante señalar que el autor hace referencia a los organismos internacionales, sujetos que, como ya se ha mencionado, se encuentran ocupando un espacio importante en el Derecho internacional público, específicamente en las relaciones internacionales. El autor señala que la naturaleza jurídica del Derecho Diplomático puede ser analizada por dos elementos: 1) el interés, pues como se había explicado se tratan de intereses nacionales, en teoría que buscan los intereses de la mayoría y no de pequeños grupos, lo que le da de carácter público; y 2) por su relaciones, esto refiere a que los sujetos con los que se norma las relaciones internacionales son de carácter público. 10 Larios Ochaita, Carlos, Op. Cit., pág. 44. 7 Para José Sebastián De Erice y O´shea, se puede resumir la naturaleza propia del Derecho Diplomático de la siguiente forma: Como causa material del mismo encontramos la costumbre internacional y a los propios Estados que se consideran miembros de la comunidad internacional. Como causa formal encontramos la representación que se ejerce por parte de los agentes, que resulta siendo un enlace con el Derecho político de los Estados. Como casusa eficiente se señala innata sociabilidad, considerando ésta en su aspecto más amplio de intercomunicabilidad jurídica entre lo interno y lo externo, realizada a través de la actividad diplomática. Por último, como causa final se indica que es el bien común nacional e internacional11. Continúan abordando la naturaleza jurídica del Derecho diplomático y José Sebastián De Erice y O´shea, señala que va a constituir en sus manifestaciones escritas un ordenamiento jurídico, positivo, voluntario y público; jurídico por cuanto se plasma en instrumentos concretos que resultan de los acuerdos tomados por los diferentes sujetos de derecho internacional público; positivo pues se trata del conjunto de reglas eficaces para la organización de la comunidad internacional; voluntario debido a que procede de la libertad de los Estados en suscribirlas; y finalmente, Público porque se dirige a los sujetos de derecho internacional más que a la personas que los conforma, aunque alcancen a estos a través de ellos12. Con base al anterior desarrollo conceptual, podemos concluir, entonces, que el Derecho Diplomático es una rama del Derecho internacional público, está rama se ocupa propiamente de la regulación de las relaciones entre los sujetos del Derecho internacional público, por tal motivo la naturaleza jurídica del Derecho diplomático es pública. Asimismo, podemos deducir que es pública en cuanto a las relaciones e intereses que regula, tal y como se expuso a lo largo del presente apartado. 11 De Erice y O’shea, José Sebastián, Derecho Diplomático, Tomo I, Madrid, Gráficas González, 1954, pág. 43. 12 Ibíd., págs. 45-46. 8 1.3. ELEMENTOS DEL DERECHO DIPLOMÁTICO Distintos son los elementos que configuran la definición de esta rama del derecho, en el presente apartado se desarrollan los elementos que se consideran más importantes, los cuales deben encontrarse obligadamente en una definición de Derecho diplomático, de lo contrario se menoscabaría la definición de la misma. 1.3.1. Rama del Derecho Internacional Público Se concluye en el apartado anterior que su naturaleza jurídica pertenece a la rama del Derecho Público, esto por los intereses y las relaciones que regula, sin embargo también pertenece a esta rama del Derecho, debido a que se desprende del Derecho Internacional Público. De este criterio es Ginés Vida y Saura quien explica que: “los Estados necesitan, para sus relaciones, valerse de un órgano adecuado que las dirija y conduzca. Este órgano es la Diplomacia y el estudio de los diversos problemas que su examen origina es lo que constituye el contenido del Derecho diplomático, rama importante del Derecho internacional y enteramente subordinado a él, puesto que no considera más que una parte del mismo, la referente a la Diplomacia. […] El derecho diplomático es derecho internacional aunque incompleto y fragmentario; la denominación no data de larga fecha, pero se va abriendo paso, y hoy ya se estudia por separado, habiendo numerosos libros y cátedras de Derecho diplomático exclusivamente.”13 En consecuencia el Derecho Diplomático, tal y como expone el autor citado, es una rama nueva que se va abriendo paso, y que al día de hoy ha logrado que se estudie por separado, sin embargo, aunque goza de cierta autonomía, se encuentra intrínsecamente relacionado con el Derecho internacional público. Eso a razón de que si no existiera el Derecho internacional público, pero más que el Derecho internacional público la comunidad internacional, no habría necesidad de 13 Vida y Saura, Ginés, Tratado de derecho diplomático: contribución al estudio sobre los principios y usos de la diplomacia moderna, Madrid, Reus, 1925, págs. 12-13. 9 estudiar, reglamentar y desarrollar la actividad diplomática, objeto de estudio del Derecho diplomático. De este criterio es Javier Pérez de Cuellar quien señala que: el Derecho Diplomático estudia las normas y usos de las relaciones formales entre Estados y con otros organismos internacionales14. Por lo que sigue la línea de que el objeto de estudio del Derecho Diplomático son las relaciones internacionales, las cuales se desarrollan entre sujetos de Derecho Internacional Público. Asimismo el autor cita a Pradier Fodéré15 y a Genet16, quienes sostienen que se trata de una rama del derecho público cuyo objeto de estudio son las relaciones que se desarrollan entre los sujetos de Derecho Internacional Público. Por lo anterior, se puede concluir que el elemento de rama del Derecho internacional público debe existir obligadamente en toda definición de Derecho Diplomático. Tal y como lo señalan Luz Lescure y Anayansi Vizor al explicar que: “los actos jurídicos que se generan de las relaciones entre los Estados miembros de la comunidad internacional y demás sujetos de Derecho internacional,…, requieren de normas y procedimientos y aplicación, así como un medio viable para su funcionamiento o puesta en práctica. Este conjunto de normas jurídicas que regulan las relaciones de política exterior de los Estados y demás miembros de la comunidad internacional, se encuentran contenidas en el Derecho diplomático, rama del Derecho internacional público. El conducto a través del cual se ejecutan o ponen en práctica estos principios y normas del Derecho diplomático, es la Diplomacia.”17 14 Pérez Cuellar, Javier, Manual de derecho diplomático, México D.F., Fondo de Cultura Económica, 1997, págs. 13 – 14. 15 Ibíd., pág. 18. 16 Loc. Cit. 17 Lescure, Luz y Vizor, Anayansi, La práctica diplomática, Guatemala, Piedra Santa, 2002, pág. 24. 10 1.3.2. Conjunto de normas jurídicas, costumbres, principios y jurisprudencia Otro elemento indispensable que debe existir en cualquier definición de Derecho Diplomático es que se trata de un conjunto de normas, costumbres, principios y jurisprudencia, que resultan ser los elementos de análisis para el objeto de estudio de esta disciplina que es la Diplomacia. Estos elementos se encuentran dirigidos a reglamentar la actividad diplomática, los órganos que la realizan, las prerrogativas de sus agentes, los principios que la fundamentan, la costumbre que le da origen y la jurisprudencia que existe al respecto. Estos elementos se abordarán con mayor profundidad a lo largo de la investigación, específicamente en el apartado de fuentes del Derecho Diplomático. a. Normas jurídicas Son un conjunto de directrices que regulan la actividad diplomática, y en la actualidad se han suscrito normas de carácter internacional que reglamentan la actividad diplomática. Este tema se abordará en el apartado correspondiente de la presente investigación. Es importante indicar que estas normas no son únicamente de carácter internacional, también existen disposiciones de carácter nacional que reglamentan la actividad diplomática, las cuales corresponden al derecho de cada Estado, que en el ejercicio de su soberanía puedan emitir las disposiciones correspondientes para reglamentar la actividad diplomática. En este sentido Philippe Cahier señala que: “se puede, pues, definir la diplomacia como conjunto de normas jurídicas destinadas a regular las relaciones entre los diferentes órganos de los sujetos de Derecho Internacional encargados temporal o permanentemente de las relaciones exteriores de tales sujetos.”18 Por lo que el elemento de conjuntos de normas jurídicas debe encontrarse presente en cualquier definición de Derecho diplomático. 18CahierPhilippe, Derecho diplomático contemporáneo, Madrid, Rialp, 1965, pág. 19. 11 b. Costumbres El antecedente inmediato de la Diplomacia es la costumbre, como ya se ha venido desarrollando en la presente investigación, el Derecho Diplomático como conjunto de normas jurídicas es nuevo. Se puede decir que la Diplomacia ha existido desde los inicios de la humanidad, por cuanto la necesidad de relacionarse es intrínseca del ser humano, y en consecuencia los Soberanos, que han sido varios en el ámbito internacional debían de relacionarse, fuera por intereses económicos, sociales, culturales o militares. Claro que no se trata de cualquier tipo de costumbre sino que debe ser la costumbre internacional. La costumbre internacional es un concepto de Derecho internacional público, la cual se refiere a la observancia continúa, obligatoria y generalmente aceptada en el ámbito internacional por los sujetos de derecho internacional, específicamente los Estados. En consecuencia es el antecedente del Derecho Internacional Público, y del Derecho Diplomático es la costumbre internacional. De este criterio es Carlos Larios Ochaita quien señala que “otro aspecto importante de las descripciones antes expuestas es que las mismas encuentran su fundamento en usos, costumbres y tratados.”19 Asimismo Javier Pérez de Cuellar sigue el anterior criterio al señalar que el Derecho diplomático “es el estudio del conjunto de normas y usos conexos que rigen las relaciones formales entre los Estados y de éstos con otros sujetos de Derecho Internacional.”20 Como se ve el elemento de usos o usos conexos, entendiéndose como costumbre, es una constante en las definiciones de Derecho Diplomático, y hace sentido debido a que antes de la creación del cuerpo jurídico normativo que regulara la actividad diplomática, esta se fue desarrollando entre los sujetos de derecho internacional observando la costumbre internacional que normaba para el efecto, tal y como lo señala la Convención de Viena sobre Relaciones 19 Larios Ochaita, Carlos, Op. Cit., pág. 44. 20 Pérez Cuellar, Javier, Op. Cit., pág. 19. 12 Diplomáticas, celebrara el 18 de abril de 1961 al afirmar que: “las normas del derecho internacional consuetudinario han de continuar rigiendo las cuestiones que no hayan sido expresamente reguladas en las disposiciones de la presente Convención.”21 c. Principios Los principios son parte fundamental de la definición de Derecho Diplomático, como se ha observado durante la presente investigación constantemente los autores hacen referencia a este elemento. Como toda ciencia del derecho tiene sus principios que la fundamentan y la rigen. En el caso particular del Derecho diplomático encontramos la mayoría de sus principios en el Derecho Internacional Público. Los principios generales del Derecho Internacional Público se encuentran presente en la mayoría de ordenamientos jurídicos, como la equidad, la justicia, la buena fe, el debido proceso, la legalidad, lo pactado obliga, entre otros. Propiamente del Derecho Diplomático se puede resaltar el principio de cooperación entre Estados, el cumplimiento de lo pactado y el principio que fundamenta el Derecho Internacional Público y en consecuencia el Derecho Diplomático, el de cortesía internacional. La importancia de este elemento en la definición de Derecho Diplomático es resaltada por Phillipe Cahier al señalar que los tratados bilaterales que se celebren en materia de Derecho Diplomático no tienen mayor importancia como fuente del mismo. Al examinar estos se demuestra que la mayor parte de sus cláusulas no enumeran detalladamente los privilegios e inmunidades diplomáticas, sino que hace referencia a los principios reconocidos en el derecho internacional22. 21 Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, 1961. 22 Cahier, Philippe, Op. Cit., pág. 53. 13 d. Jurisprudencia Este tema es relativamente nuevo y es difícil cumplir las sentencias emanadas de organismos internacionales referente a esta materia internacional, esto por el principio de Soberanía que rigen en el Derecho internacional público y porque a la fecha no existe un organismo internacional con las facultades de hacer cumplir lo dictado por una Corte Internacional. La forma en la que actualmente se hacen cumplir algunas sentencias de carácter internacional es a través de medidas económicas o políticas, adoptadas por la Organización de las Naciones Unidas y a veces por los propios países perjudicados. A pesar de lo anterior es necesario incorporar este elemento en toda definición de Derecho Diplomático, esto porque se trata de la interpretación que la Corte Internacional de Justicia da a algunas de las normas jurídicas y a la costumbre internacional en esta materia. Para Phillipe Cahier, la jurisprudencia está formada, en el plano internacional, por: “las sentencias de los tribunales arbitrales, comisiones de conciliación, Tribunal permanente de Justicia internacional y Tribunal Internacional de Justicia.”23 La importancia de la jurisprudencia según Phillipe Cahier, resulta del hecho de que los tratados internacionales vigentes sobre la materia no regulan la totalidad de la misma, por lo que los tribunales y autoridades locales deberán de apoyarse en las normas consuetudinarias internas o inspirarse en la jurisprudencia o en la doctrina24. 23 Ibíd., pág. 66. 24 Ibíd., pág. 62. 14 1.3.3. Diplomacia La diplomacia resulta ser el objeto de estudio de la disciplina que nos atañe, por lo que este elemento es importantísimo en cualquier definición de Derecho Diplomático. Del desarrollo conceptual se desprende que la diplomacia es una actividad que es realizada por los sujetos de Derecho internacional público para llevar a cabo sus relaciones internacionales, y que el Derecho Diplomático es la ciencia del derecho encargada del estudio y reglamentación de dicha actividad. Por estas razones resulta conveniente desarrollar el contenido de esta actividad en el presente apartado, y así poder orientar a un mejor análisis al lector sobre el Derecho Diplomático. Acerca de lo que debemos de entender por diplomacia, existen diversidad de opiniones, dentro de las citadas por Escobari, se señala que: “Klüber dice al respecto, que diplomacia es el arte de las negociaciones; Rivier, que es la ciencia y el arte de la representación de los Estados y de las negociaciones” 25. Escobari concluye que la diplomacia sí es una ciencia por cuanto es un cuerpo de doctrina y es un conjunto orgánico de normas que pueden ser aplicadas sistemáticamente y ayudan a enriquecer la jurisprudencia internacional26. Asimismo La diplomacia es también un arte, porque representa una aptitud para ordenar, orientar o dirigir en forma astuta, sagaz e inteligente la solución de los problemas planteados27. En el anterior sentido, los que ejercen el servicio diplomático deben ser personas con altos estudios, preparación y experiencia, porque pueden dejar mal parados al país que representan cuando se tengan que tomar decisiones sobre un asunto determinado. Claro está que la experiencia se forma y se hace con el tiempo, pero en estos casos, no se puede nombrar a una persona a un alto nivel, sin que tenga la preparación y el conocimiento técnico y doctrinario que se necesita. 25 Escobari Cusicanqui Jorge, Op. Cit., pág. 9. 26 Loc. Cit. 27 Ibíd., pág. 9-10. 15 a. Sistema de sujetos Eduardo Vilariño Pintos es del criterio que el hecho de que la diplomacia sea una actividad que se lleva a cabo entre sujetos de derecho internacional, supone la existencia de un sistema de sujetos con igualdad de derechos. No tendría sentido esta actividad si estos sujetos pudieran existir aislados unos de otros, por lo que la pluralidad es la condición esencial de la diplomacia, la cual surge de la coexistencia de múltiples Estados u otros entes políticos independientes en un mundo interdependientes, por consecuencia la diplomacia es un elemento esencial en cualquier relación racional entre hombres o entre naciones28. En este sentido José Sebastián De Erice y O´shea, establece que la función diplomática puede ser calificada de segregadora y succionadora, la primera corresponde a la protección o inserción de la cortesía internacional; la segunda a la necesidad de sociabilidad que se incorpora al acervo jurídico para mayor seguridad29. En conclusión se puede deducir que para la existencia de la actividad diplomática se hace necesaria la presencia de una comunidad internacional y que los miembros de dicha comunidad tengan igualdad de derechos y obligaciones, observando las normas jurídicas, principios, costumbres, etc., que regule las relaciones internacionales. Lo remarcable es el hecho de la necesidad de sociabilidad y la preexistencia de un sistema de sujetos de derecho internacional. b. La negociación Pradier Fodéré, citado por José Julio Santa Pinter, afirma que “la diplomacia generalmente se define como el arte de las negociaciones, dando a este término el significado de una acción de tratar los asuntos internacionales.” 30Y es que la diplomacia, como ya se ha desarrollado, tiene la obligación de negociar los intereses, porque sí se tratará de una imposición se estaría ante cualquier cosa, menos ante una relación diplomática. 28 Vilariño Pintos Eduardo, Op. Cit., págs. 82-83. 29 De Erice y O’shea, José Sebastián, Op. Cit., pág. 45 -47. 30 Santa Pinter, José Julio, Op. Cit., pág. 15. 16 La negociación es la forma en la que la diplomacia lleva a cabo la realización de sus objetivos, por lo que es importante que el Agente diplomático o persona encargada de realizarla goce de esta habilidad. Para Eduardo Vilariño Pintos, la negociación, además de ser de las principales funciones diplomáticas, tal y como lo reconoce la Convención de Viena de 1961, en su artículo 3 c), es también una de las fundamentales características que definen a la diplomacia. En conclusión diplomacia también significa negociación, es la negociación entre entidades políticas que reconocen mutuamente su independencia, o como manifiesta Maresca, citado por el autor, la negociación es: “la esencia misma de método diplomático” en cuanto que consiste en “la defensa de los intereses de otros Estados, sino buscando en toda situación alcanzar el acuerdo con la otra parte, es decir, teniendo a conseguir un punto de encuentro entre las exigencias del propio Estado y las contrapuestas del Estado extranjero.”31 Por estas razones la negociación debe formar parte del arte de la diplomacia, negociar requiere de experiencia, de planificación y estrategia, no se trata de una actividad que se pueda dejar al azar, requiere conocimiento y previsión de lo que se quiere lograr. Este arte requiere inteligencia por parte de quién la va a realizar, para encontrar los puntos en común y ver los puntos débiles del acuerdo planteado. c. Relación personal Este es un elemento que se relaciona con el de negociación, la negociación obligadamente debe darse entre dos personas. En el caso de la Diplomacia, los negociadores son representante de entidades Soberanas, es decir Estados. Esto exige que las personas que van a negociar tenga calificadas cualidades que se abordaran durante la presente investigación. 31 Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., pág. 83. 17 d. Búsqueda inmediata de la paz. Para las autoras Luz Lescure y Anayansi Vizor se señala que: “lo característico de estas actividades es que se llevan a cabo (o deben llevarse a cabo) en forma pacífica, utilizando especialmente la negociación como modalidad principal.” 32 Y es que por la propia naturaleza de la diplomacia, que se traduce en negociación, se puede concluir que es pacífica. Esta actividad tiene como finalidad el mantenimiento de la paz internacional, tal y como lo expresa uno de los principios de la Organización de las Naciones Unidas, por lo que se puede concluir que la finalidad de la Diplomacia, es la búsqueda de la paz mundial. e. Objeto de la diplomacia Algunos autores coinciden que el objeto actual de la diplomacia es el mantenimiento de la concordia, la seguridad y la tranquilidad entre los Estados, lo cual significa conservar su soberanía y la independencia de las naciones, aspectos que se encuentran establecidos en varios tratados internacionales suscritos y ratificados por la mayoría de las naciones del mundo, como ejemplo el Tratado de Montevideo de 1933, en el cual los Estados firmantes se comprometieron dentro de otras cosas, a respetar la soberanía e independencia de los otros Estados. Se pueden deducir cuatro características fundamentales a esta disciplina, es decir que su cometido es representar, observar, proteger y negociar. Representar, porque los Estados tienen la necesidad de estar presentes ante los otros Estados y los soberanos o Jefes de Estado, de estar acreditados. Observar en cuanto a que los Estados requieren el estudio, conocimiento, e investigación de los problemas económicos, políticos, sociales, etc., de los diversos Estados con los cuales mantienen relaciones. Proteger, por ser una función inmediata de los Estados, velar por sus intereses y la de sus súbditos, el cumplimiento de los tratados internacionales. Negociar, porque una aptitud espontanea de los Estados, 32 Lescure, Luz y Vizor, Anayansi, Op. Cit., pág. 21. 18 les mueve a entablar precisamente un contacto inteligente de modo de solucionar en forma beneficiosa sus problemas particulares. 1.4. FUENTES DEL DERECHO DIPLOMÁTICO Por fuentes entendemos origen, es decir donde nace o emana y fluye todo lo relativo al Derecho Diplomático. Se debe entender el término fuente como todo aquello que ha contribuido a la creación de esta rama. En el presente apartado se abordarán las fuentes del Derecho Diplomático que tradicionalmente son aceptadas por la doctrina: 1. Usos y costumbres internacionales y nacionales. 2. Normas jurídicas de carácter internacional y nacional. 3. Principios generales del Derecho internacional. 4. Jurisprudencia internacional y nacional. 5. Los papeles de Estado y correspondencia internacional. 6. La doctrina. Es necesario abordar las fuentes del Derecho Diplomático, primero en el ámbito internacional y luego en lo nacional. Esto debido a que el Derecho diplomático nace con la necesidad de reglamentar las relaciones internacionales entre los sujetos soberanos del Derecho internacional público, pero esto también conlleva una regulación interna de cada Estado, esto para que puedan reglamentar la forma de selección, los órganos y demás elementos relacionados al desarrollo de la diplomacia a lo interno, observando así el respeto al principio de soberanía de los Estados. 1.4.1. Usos y costumbres internacionales y nacionales La costumbre como fuente del Derecho Diplomático, la encontramos en las declaraciones de los representantes de los Estados, en las resoluciones de las distintas conferencias de carácter internacional, en las decisiones de las Organizaciones, como de la Organización de las Naciones Unidas, mediante la 19 cual resuelven un asunto determinado, siempre y cuando sea aceptada por la mayoría de los Estados como válida. Para Carlos Larios Ochaita la costumbre es sinónimo de: cortesía (o comitas) y carece de obligatoriedad hasta que recibe el apoyo de la convicción jurídica de los Estados. Se compone de dos elementos: el material, que es el acto mismo y su repetición; y el formal, que es la convicción que deviene obligatoria para los sujetos de derecho internacional público33. Phillipe Cahier34 señala que: …es un proceso que permite crear, modificar y extinguir normas jurídicas, esto por medio de la repetición frecuente y constante de ciertos actos, con la convicción de que tal acto es obligatorio... este concepto se relaciona más con los usos y costumbres de carácter nacional, en donde la repetición de actos hacen necesaria su reglamentación para convertirlo en derecho interno, sin embargo en el Derecho internacional público, la costumbre se traduce en una verdadera norma de observancia obligatoria por parte de los demás Estados, en muchos casos esta prácticas no gozan de un reconocimiento jurídico por medio de un tratado, pero la inobservancia de una de ellas puede acarrear responsabilidad internacional. Asimismo Phillipe es del criterio que la costumbre tuvo gran importancia como fuente de derecho interno, esto a medida de que el poder central de los países se fortalecía y tomaba lugar el proceso legislativo35. Se debe resaltar que lo mismo sucede en el plano internacional, a medida que los Organismos Internacionales ganan espacio en el proceso de creación de Tratados Multilaterales, proceso legislativo internacional, que reglamenten las relaciones entre varios Estados, existen aún muchos actos que se rigen por la costumbre internacional. 33 Larios Ochaita, Carlos, Op. Cit., pág. 49. 34 Cahier, Philippe, Op. Cit., págs.49 - 51. 35 Ibíd., págs. 49 - 50. 20 Tal fue el caso de la Liga de las Naciones, que era una entidad poco organizada, y del Derecho internacional de esa época, que eran incapaces de regular la actividad de los sujetos internacionales, se apreciaba una ausencia de autoridad capaz de promulgar reglas que obligaran a todos, y su fracaso más grande se tradujo en la segunda guerra mundial. Es el caso que el Derecho diplomático en esa época era también una actividad en su mayoría consuetudinaria. Como se ha señalado, la costumbre debe dividirse en internacional y nacional, debido a que está también puede ser fuente de Derecho diplomático interno. Tal y como lo señala Phillipe Cahier al expresar que: “la costumbre también puede ser fuente de Derecho diplomático interno. Este es el caso del Estado que no han introducido una legislación sobre las materias o cuando esa legislación no contempla todos los problemas previstos por la costumbre internacional.”36 La costumbre da ciertas ventajas, como su agilidad y consiguiente posibilidad de adaptación a los cambios de la Comunidad Internacional, pero causa inconvenientes en su determinación y dificulta probar su existencia. Por tal motivo se debe precisar este tipo de derecho por medio de un derecho escrito: a nivel internacional los Tratados y a nivel nacional el derecho interno. 1.4.2. Normas jurídicas de carácter internacional y nacional La diplomacia como parte del Derecho Internacional Público depende y se fundamenta tanto en la legislación interna de cada Estado, como en la legislación de carácter internacional, que ha sido aceptada y ratificada por los mismos y por lo tanto han pasado a formar parte de su derecho interno. En Guatemala, este proceso se produce cuando los Tratados Internacionales, son aprobados por el Congreso de la República y ratificados por el Presidente de la República. 36 Ibíd., pág. 51. 21 Desde que la diplomacia apareció como un arte, a través de la cual los Estados velan por sus intereses, ha sido necesario irla regulando, de tal manera que no quede sujeta a la mera interpretación, sino que verdaderamente sea respetada tal y como si fuesen códigos de honor, o por lo menos las primeras normativas nacieron con ese espíritu, al irse desarrollando a través del tiempo. Como cualquier normativa ha tenido que ir evolucionando para regular las nuevas conductas internacionales y apegarse también a los hechos históricos coyunturales, de tal manera que sirvan como parámetros de conducta en las relaciones internacionales de los Estados y de organismos internacionales, debidamente reconocidos por la comunidad internacional. a. Los tratados Actualmente existe una diversidad de tratados, pactos, convenios, etc. que han venido regulando las relaciones diplomáticas, éstos en un inicio formaban parte del Derecho no escrito; pero esto cambió cuando aparece una primera norma con la calidad de internacional, el Reglamento de Viena, implementado el 19 de marzo de 1815, posteriormente se realizaron una serie de actividades que llevaron a la idea de ir codificando lo que más adelante llegaría a ser el Derecho Internacional Público y Privado; el transcurrir del tiempo y la práctica diplomática han ido creando las fuentes del Derecho diplomático, las cuales constituyen el sustento del cual pueden tomar los elementos de su accionar. El que fue Secretario General de la Organización de Naciones Unidas, entre enero de 1982 y diciembre de 1991, Javier Pérez de Cuellar, expone que: “además de los principios generales del Derecho, la costumbre es de las fuentes más antiguas del Derecho Diplomático, como del Derecho Internacional. Ambos surgieron de la necesidad de convivencia de los Estados dentro de una comunidad internacional. El Derecho Diplomático continúa siendo consuetudinario, aunque cada vez menor. Así lo establece el preámbulo de la Convención de Viena de 1961, al reafirmar el 22 tema de las reglas consuetudinarias del Derecho Internacional debe regir en aquellas situaciones no reguladas por las disposiciones por esta Convención.”37 Es importante conocer que después de la finalización de las conferencias normalmente surgen una serie de propuestas, acuerdos y posibles soluciones a los temas planteados, que se ponen a disposición de los representantes para su aprobación, los resultados generalmente se convierten en tratados internacionales, declaraciones, protocolos o recomendaciones. Al firmarse dichos instrumentos, los países signatarios se comprometen de manera no obligatoria hasta la ratificación de éstos en el ámbito interno de cada Estado. Los tratados según G. Fitzmaurice, citado por Phillipe Cahier, pueden definirse como: “acuerdo de voluntades entre sujetos del Derecho de Gentes, destinado a crear derecho y obligaciones.”38 Aunque la definición resulte antigua, en realidad los tratados constituyen un acuerdo de voluntad entre dos o más sujetos de Derecho internacional público. El autor Carlos Larios Ochaita es del criterio que: los tratados o convenios “tiene carácter obligatorio entre los Estados y constituyen fuentes directas; pueden ser de carácter general o de carácter específico; bilateral o multilateral siendo estos últimos los que interesan primordialmente al Derecho Diplomático.”39 Como se ha venido señalado los tratados pueden ser clasificados de diferentes forma, sea por la cantidad de sujetos que lo suscriben, por la materia que trata, por la finalidad de los mismo, en fin, existen una serie de clasificaciones al respecto. Para el objeto de la presente investigación y siendo que los tratados que interesan a nuestra materia son los de carácter multilateral en materia de Derecho Diplomático, se realizará una breve explicación sobre cada uno. 37 Pérez de Cuellar, Javier, Op. Cit., págs.14 -15. 38 Cahier, Philippe, Op. Cit., págs. 51 - 52. 39 Larios Ochaita, Carlos, Op. Cit., págs. 49. 23 a.1. Bilaterales Los tratados bilaterales son lo celebrados entre dos sujetos de Derecho internacional público. Para efectos del Derecho diplomático este tipo de tratados, según Phillipe Cahier: “pueden tener por objeto, en primer lugar, el establecer entre los signatarios relaciones diplomáticas […]; en segundo lugar, modificar el rango de la misión, […] y en tercer lugar, asegurar a la misión diplomática de una Estado un trato más favorable […].”40 Estos tratados tienen como peculiaridad que sus efectos alcanzan únicamente a los pactantes, sin embargo en el tema de su cumplimiento pueden afectar a toda la comunidad internacional, que exigirá que se cumplan entre las partes. a.2. Multilaterales Estos son los suscritos entre varios sujetos de Derecho internacional público. Para efectos del Derecho Diplomático el tratado multilateral más importante en la materia es la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961. Esta tuvo como objeto codificar la costumbre internacional, siendo la convención que más países han suscrito. b. Derecho interno Obviamente no debe dejarse por un lado el derecho interno de cada uno de los Estados, ya que el Derecho Diplomático debe estar en concordancia en primer lugar con su Constitución y también con el resto de normas internas, la reglamentación sobre la organización del servicio diplomático, los privilegios concedidos a los agentes diplomáticos, el ceremonial de cada país, etc., esto va a depender de los acuerdos de reciprocidad que tengan los Estados con cada uno de los países con los que mantengan relación diplomática. 40 Cahier, Philippe, Op. Cit., pág. 52. 24 Para algunos autores como Phillipe Cahier y Carlos Larios Ochaita, el derecho interno, en materia de Derecho diplomático, responde a la costumbre internacional que hay en la materia. Es decir que cada Estado va a ir legislando a lo interno las disposiciones que sean necesarias para adaptarse a la costumbre internacional. Se puede decir que el derecho interno resulta siendo un conjunto de normas que adaptan al ordenamiento jurídico interno al ordenamiento jurídico internacional. El tratadista Phillipe Cahier aborda con mayor profundidad el tema y a la anterior premisa agrega, que se pueden distinguir dos grandes categorías de normas internas de Derecho Diplomático: 1. Las normas internas que son dejadas a la libre disposición de los Estados. Esto es así porque el Derecho internacional no posee en algunas materias una reglamentación que obligue a los Estados a adoptar cierto comportamiento en la materia, por ejemplo reglamentos aduaneros o fiscales, pues se trata más de cortesía diplomática que de Derecho; otro tipo de normas son las que reglamentan el servicio diplomático, en el cual la comunidad internacional no puede intervenir porque se trata del derecho de cada Estado; y 2. Las reglas jurídicas cuyo fin sea adaptar el orden jurídico interno al orden jurídico internacional. Casi todos los Estados poseen estas reglas y es peligroso que no lo hagan, porque pueden violar reglas del Derecho diplomático generando responsabilidades internacionales41. Estas normas se diferencian entre sí, en el sentido que las primeras son una prerrogativa de cada Estado, mientras que las segundas pueden generar responsabilidad internacional, si un Estado no las emite. 41 Ibíd., págs. 60 - 61. 25 1.4.3. Principios generales del Derecho internacional Se entiende por principios generales a toda norma que se encuentre presente en los ordenamientos jurídicos de todos los Estados o por lo menos en la mayoría de ellos. Para Carlos Larios Ochaita la obligación de estos “deviene de los usos y costumbres reconocidas por los Estados para presidir su convivencia y sus relaciones.”42 Es decir que este tipo de principios no son solo aceptados por la comunidad internacional, sino que también aplicados. La mayoría de estos inspira los ordenamientos jurídicos. Pueden ser la justicia, la equidad, el debido proceso, la legalidad, etc., y en el caso particular del Derecho Diplomático se puede decir que son la paz, la convivencia pacífica, la cooperación entre Estados, la buena fe, el cumplimiento de lo pactado, el respeto a la soberanía de otro Estados, entre otros. La mayoría de estos principios se encuentran consagrados en los preámbulos o en algunas de las normas de los tratados multilaterales referente a la materia. La importancia de los mismos recae que en cuestiones en donde no se observen normas jurídicas ni costumbre internacional con la cual resuelven, las cortes internacionales pueden hacer uso de ellos para resolver algún conflicto. 1.4.4. Jurisprudencia internacional y nacional Esta también viene a ser una fuente del Derecho Diplomático y se debe ir conformando a través de las decisiones judiciales internas o internacionales cuando interpretan las normas positivas de esta rama del Derecho Público; en este sentido se puede interpretar que el Derecho Diplomático resulta siendo ecléctico, ya que por un lado son reglas generales vigentes de observancia obligatoria para todos aquellos Estados que han aceptado y ratificado esa normativa internacional, y por el otro lado al pasar a formar parte del ordenamiento jurídico interno de los Estados, debe aplicarse a todos aquellos actos propios del actuar de la diplomacia y a los agentes diplomáticos que el Estado ha aceptado en su territorio. 42 Larios Ochaita, Carlos, Op. Cit., pág. 50. 26 1.4.5. Los papeles de Estado y correspondencia internacional A las fuentes del Derecho Diplomático, el autor Carlos Larios Ochaita en su obra sobre el Derecho Diplomático y Consular, agrega otras fuentes, siendo éstas: 1. Los papeles de Estado; y 2. La correspondencia internacional”43, sobre esto otros autores no comparten esa opinión, debido a que consideran que esas fuentes propuestas tienen una clasificación que las aleja del conocimiento público y que normalmente los Estados no están dispuestos a revelar, aunque en su momento pudiera ser que sí se tenga dicho acceso para transformarla en una fuente muy supletoria del Derecho Diplomático. 1.4.6. La doctrina Esta es otra fuente que se agrega al Derecho Diplomático. Consiste en los estudios que realizan los especialistas en la materia. Phillipe Cahier explica en su libro sobre el Derecho Diplomático contemporáneo que: “no insistiremos sobre la doctrina. Su papel, como hemos visto, fue especialmente útil en el siglo XVIII para determinar cuáles debían ser las reglas a seguir en materia de Derecho diplomático, y así pudimos citar la obra de Wicquefort, Clliéres, Grocio, Bynkershoek. El papel desempeñado por la doctrina fue importante también durante las tentativas de codificación hechas a lo largo de estos últimos años […]. Entre los autores del pasado siglo que se ocuparon especialmente del Derecho diplomático, citemos para ser exactos o como broche final a Pradier-Foderé, Genet, Satow, de Martes y Calvo.”44 Debemos comprender por doctrina, los diferentes escritos que realizan o han realizado los estudiosos de un tema específico, en este caso del Derecho Diplomático, y que sirven para interpretar situaciones que suceden a nivel internacional, los cuales no se encuentran regulados en ningún tipo de norma. 43 Ibíd.,pág. 49. 44 Cahier, Philippe, Op. Cit., pág. 67. 27 La doctrina diplomática tiene sus inicios en el siglo XVIII y fue allí donde quizás tuvo mayor importancia. Después de los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos de América, emite como parte de su política exterior, la denominada doctrina Truman a través de la cual se revertía el Estado aislacionista en que estaba convertido respecto a los asuntos de los países de los Continentes Europeo y Asiático, emprendía una serie de políticas y programas intervencionistas, para evitar posibles expansionismos por parte de algunos de esos países y a la vez bajo la figura de esos programas de ayuda, manteniendo su presencia en ellos. Seguidamente, este mismo país desarrolló la doctrina Eisenhower mediante la cual, los Estados Unidos apoyaba a los países del Medio Oriente con programas de ayuda militar proponiendo apoyarlos en su defensa en caso de ataque hostil de cualquier otro Estado, lógicamente con la intención de mantener presencia en estos controversiales países y asegurarse su apoyo en caso de desencadenarse cualquier hostilidad con Rusia. Después del desenlace adverso para los Estados Unidos que tuvo la guerra de Vietnam, se crea la doctrina Nixon, a través de la cual se establecerían las nuevas bases de relación que los Estados Unidos tendría con el resto de los países del mundo y así evitar un nuevo involucramiento en conflictos ajenos a sus intereses domésticos; más adelante aparece la doctrina Carter la cual se enfocó a hacer contrapeso al creciente accionar terrorista internacional, para evitar que continuaran sucediendo hechos desafortunados como los que ya se habían suscitado, invocando para ello los Derechos Humanos como punto clave en su política exterior. Posteriormente la doctrina Reagan establece el rearme tecnológico y militar de los Estados Unidos para su defensa y con ello reforzar sus políticas de ayuda externa y evitar el expansionismo de la Unión Soviética; así conforme el avance del tiempo, han venido sucediendo muchas de estas doctrinas enfocadas a las políticas de relaciones exteriores no solamente por parte de los Estados Unidos, sino también por parte de otras potencias. Se hace este pequeño esbozo histórico 28 de la doctrina, para tener un panorama general a través del cual entender que éstas constituyen un punto de partida de las nuevas formas de diplomacia y política exterior que han ido haciendo su aparición a lo largo del mundo. Aunque el auge del uso de la doctrina haya sido durante el siglo XVIII, cuando no existía mucha normativa sobre la materia, no se deja de apreciar su importancia hasta la fecha. La misma se encuentra presente en las políticas exteriores de algunos Estados, asimismo su importancia recae en que las cortes internacionales pueden utilizarla para resolver cuestiones que aún no se encuentren legisladas. 1.5. DERECHO DE LEGACIÓN Consideramos importante explicar el derecho de legación, como el derecho fundamental de los Estados en las relaciones internacionales, por consecuencia de las relaciones diplomáticas y del Derecho diplomático. Algunos autores se refieren sobre los presupuestos fácticos y jurídicos de las relaciones diplomáticas, entre los presupuestos facticos se señalan los intereses políticos, económicos y la necesidad sociológica que tienen las personas y por consecuencia los Estados de relacionarse; mientras que los presupuestos jurídicos son ostentar personalidad jurídico-internacional, el derecho de legación, el reconocimiento de otros Estados, el acuerdo recíproco. Hacemos hincapié en el derecho de legación por la relación que éste tiene con el Derecho Diplomático, y es que si abordamos, por ejemplo, los presupuestos fácticos como política, economía y sociología, estaremos hablando de temas que se relacionan a algunas actividades diplomáticas, pero no abordaremos el tema total del asunto; y sí desarrollamos los otros elementos jurídicos caeremos al Derecho internacional público, que si bien hemos visto las materias se relacionan y una deviene de la otra no son lo mismo. Por tal motivo se abordará el derecho de legación como el fundamento del Derecho Diplomático. 29 1.5.1. Definición Según la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad el derecho de legación es: “[…] la capacidad de los sujetos de derecho Internacional Público para enviar y/o recibir de otro sujeto de derecho Internacional Público misiones diplomáticas. Derecho de Consulado que es el derecho a enviar o recibir consulares. Ningún Estado está obligado a enviar ni recibir consulares. Históricamente este derecho se incluía en el derecho de legación.”45 Para Eduardo Vilariño Pintos se trata de: “[…] la capacidad de los sujetos de derecho internacional de enviar a otro sujeto y recibir de él organismos diplomáticos […], es decir, que tales sujetos sean titulares del derecho de legación (iuslegationis), también llamado derecho de representación y derecho de embajada, [….].”46 Y Jorge Escobari Cusicanqui explica que: “en el ejercicio de su soberanía a los Estados les asiste el derecho de legación que consiste en la facultad de enviar y de recibir agentes diplomáticos.”47 El derecho de legación es, en conclusión, la facultad de enviar y recibir agentes diplomáticos. Este derecho no debe entenderse como un verdadero y propio derecho subjetivo al que corresponde una obligación por parte de los otros sujetos, sino como la facultad de enviar y recibir, es decir que no se puede obligar a una nación a mantener relaciones con ella, tampoco a que esta envíe delegaciones, ni obligarla a recibir a los enviados. Este derecho proviene del derecho de soberanía de cada Estado. 45 UNES, Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, Tramo III, Material de La y El Dicente, Derecho Diplomático, Venezuela, 2011, disponible en: http://www.unes.edu.ve/bibliotecaunes/custodia/documentos/tramo3/Material_Derecho_Diplomatico _DIG.pdf, fecha de consulta: 25 de junio de 2013, págs. 34 – 35. 46 Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., pág. 37. 47 Escobari Cusicanqui Jorge, Op. Cit., pág. 75. 30 1.5.2. Derecho de legación activo y pasivo La función de enviar representantes al extranjero es el derecho de legación activo, y la de recibir es el derecho de legación pasivo. Como se estableció en el apartado anterior, los Estados no están obligados a recibir a representante extranjero, ni tampoco a enviarlos. El derecho de legación pasivo otorga la facultad a los Estados de aceptar o recusar a los agentes diplomáticos que se le acreditan, esto es lo que se conoce como el agreement. Escobari explica que el agreement es: “el acto por el cual el Gobierno de un Estado, pregunta al Gobierno de otro Estado si el agente diplomático que desea nombrar, es “persona grata”.”48 Algunos casos de derecho de legación pasivo fue el ejercido por la Liga de las Naciones en su momento, y el que ahora ejerce la Organización de Naciones Unidas, esto porque reciben agentes. Los representantes de la Organización de Naciones Unidas en los países no son propiamente funcionarios diplomáticos, pero gozan de inmunidades y prerrogativas. 1.5.3. Características Escobari señala que el derecho de legación está sujeto a diversas reglas, tales como: el nombramiento de los agentes diplomáticos es un acto de soberanía de cada Jefe de Estado. Los agentes cesan en su cargo por abdicación, renuncia, deposición del régimen o Gobierno que representan, o por cambio del soberano que los designaron. En los países en los cuales existe carrera diplomática, los nombramientos se hacen dentro de los cuadros del servicio. Casi todos los Estados hacen una categorización de sus agentes diplomáticos, señalando su cargo49. 48 Loc. Cit. 49 Loc. Cit. 31 En Guatemala la actividad diplomática comienza con la entrega o aceptación oficial de las cartas credenciales, o bien con la comunicación oficial de la llegada del jefe de misión en el Estado donde está acreditado y la entrega al Ministerio de Relaciones Exteriores de una copia de su carta credencial y termina por cese en el cargo o fallecimiento, por ruptura de relaciones diplomáticas o por declaración de guerra, y lógicamente por extinción del Estado al que representa o del que está acreditado; un agente diplomático puede declarársele persona non-grata y obligarlo a salir del país, a los agentes diplomáticos por regla general se les otorga inmunidad diplomática, la cual consiste en el conjunto de prerrogativas, privilegios, exenciones y franquicias, entre otras, que le son concedidas para que puedan realizar su función eficazmente; estos privilegios o prerrogativas han sido regulados por los preceptos jurídicos como lo son la costumbre y usos, tratados, convenciones o acuerdos internacionales. La Universidad Nacional Experimental de la Seguridad afirma que: este derecho puede ser disfrutado por Estados, la Santa Sede, los beligerantes, mientras dure, los movimientos de liberación nacional y algunos gobiernos en el exilio50. En el caso de los últimos tres, a criterio del autor, se deberán cumplir con una serie de presupuestos jurídicos, como la personalidad jurídico-internacional y el reconocimiento de otros Estados o del Estado en el que nacen. Otras de las características del Derecho de Legación es que los Estados pueden acreditar a un solo agente diplomático, ante uno o más Gobiernos, esto sucede por economía o por menor significación de intereses que representa. También los Estados pueden confiar su representación a un ciudadano extranjero y además un mismo agente puede representar simultáneamente a varios Estados. Finalmente el Derecho de Legación es indivisible, no se puede sostener simultáneamente relaciones diplomáticas con más de un gobierno de otro Estado. En este caso particular vale resaltar el caso de Guatemala, que mantiene relaciones con China-Taiwan y no con China-Continental. 50 UNES, Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, Op. Cit., págs. 34 – 35. 32 1.5.4. Extinción e interrupción del derecho de legación El Dderecho de Llegación se extingue por la incorporación de un Estado a otro o por la extinción del Estado. Esta incorporación se puede dar por ocupación militar o por decisión política del Estado que decide vincularse al otro, tal es el caso de los Estados Federados. El estado de guerra interrumpe el ejercicio del derecho de legación entre los países beligerantes. Pero este continúa con los países neutrales, a los que pueden solicitarles que se ocupen de sus intereses, incluso de los intereses entre los Estados en guerra, de esto surge la figura de potencia protectora. La potencia protectora es el país designado por los países en guerra para que se encargue de intereses que ellos no pueden atender porque se encuentra en conflicto. 33 CAPÍTULO 2: ANTECEDENTES HISTORICOS DEL DERECHO DIPLOMÁTICO Según Jorge Escobari, el origen del Derecho Diplomático lo podemos encontrar durante el siglo XIX, es una disciplina relativamente nueva y su importancia ha sido demostrada por la aceptación que tuvo en el mundo cultural, las universidades de todo el mundo y los investigadores del Derecho Internacional, quienes de inmediato le asignaron la posición que realmente le corresponde. Hoy en algunos países de Latinoamérica, existen centros de estudio en los cuales tienen al Derecho diplomático como una materia que les merece una preferente atención51, en donde sí existe una verdadera carrera diplomática en el sentido formal de la palabra. El Derecho Diplomático como materia de estudio, como ya se venía señalando, es relativamente nueva, la Convención que regula las relaciones diplomáticas es de 1961, hasta esa fecha no existía un cuerpo normativo que regulara las relaciones diplomático con propiedad, como se había indicado normalmente era regulado por la Costumbre internacional y los Principios generales del derecho. En este punto conviene recordar la diferencia que ya se había realizado entre los conceptos de Derecho Diplomático y Diplomacia, porque como se verá a lo largo del presente capítulo la Diplomacia, como actividad inicia con los albores de la humanidad, mientras que el Derecho diplomático surge con la necesidad de dotar de normas claras que reglamenten dicha actividad. Por tal motivo en el presente capítulo se abordara los antecedentes históricos desde dos perspectivas, la primera abordará los antecedentes históricos de la Diplomacia; y la segunda los antecedentes históricos del Derecho Diplomático. 51 Escobari Cusicanqui, Jorge, Op. Cit., pág. 7-8. 34 2.1. SÍNTESIS DE LA HISTORIA DE LA DIPLOMACIA Encontramos el origen de la diplomacia en los albores de la humanidad, algunos lo asignan desde tiempos de misterios celestiales, cuando se consideraba que la representación era una cuestión divina y que los agentes diplomáticos representaban un canal entre lo celestial y divino con lo terrenal, pero es en el siglo XIX, que se generaliza el empleo del término diplomacia en el viejo continente; algunos autores señalan que este vocablo apareció alrededor de 1650 en Inglaterra, pero de manera categórica es difícil precisarlo52. En este aspecto es importante agregar que el origen del término también se ha discutido, siendo las dos opiniones más difundidas las siguientes: 1) diplomacia proviene de diploma, palabra griega que deriva de diplom que significa doblar, esto porque se dice que los griegos para enviar a su agentes otorgaban determinados documentos doblados en dos; 2) la otra opinión señala que la palabra diplomacia proviene de término, también griego, diplous que significa duplicidad, el cual significaría en sentido peyorativo astucia, artimaña o malicia 53. En senito figurado, se puede concebir el término de diplomacia como un estilo de política internacional, así por ejemplo decimos: la diplomacia guatemalteca, diplomacia estadounidense, diplomacia mexicana, etc. Por otra parte la diplomacia también puede ser interpretada en aspecto cronológico, dividiendo la diplomacia en cada una de las etapas de la historia, es decir diplomacia de la Edad antigua, diplomacia de la Edad media, diplomacia Moderna y finalmente diplomacia Contemporánea. Para comprender y analizar la historia de la diplomacia, la mayoría de los tratadistas la dividen en dos etapas fundamentales: una que se refiere a las misiones transitorias o de carácter temporal las que subsistieron hasta el siglo XV y comienzos del XVI; la otra que se refiere a las misiones de carácter permanente, a finales de la Edad Media (aproximadamente el año 1500)54. Sin embargo en la 52 Ibíd., pág. 8-9. 53 Ibíd., pág. 9. 54 Ibíd., pág. 10. 35 presente investigación se abordará de forma cronológica, esto porque es más sencillo de comprender. 2.1.1. Edad Antigua Esta época abarca desde el inicio de la escritura hasta la caída del Imperio Romano de Occidente, en el año 476 después de Jesucristo. Jaime Paz y Puente afirman que: “la diplomacia es tan antigua […] como los pueblos y la historia misma. Surge desde tiempos remotos por la necesidad de comunicarse y estar en contacto que sienten los primeros pueblos. Desde que la tribu primitiva sintió la necesidad de relacionarse con sus vecinas, surge una especie de enviado diplomático, rodeado de cierto ceremonial.”55 Como se ha venido señalando durante la presente investigación, las relaciones diplomáticas y por consiguiente la diplomacia es tan antigua como la humanidad misma, caso contrario al Derecho Diplomático, como se ha afirmado continuamente, que es una ciencia relativamente nueva. La Universidad Nacional Experimental de la Seguridad56 y Eduardo Vilariño Pintos57 explican que hasta el renacimiento, salvo casos excepcionales, la diplomacia se presenta de forma ocasional, temporal y para asuntos concretos, ya sea para rendir homenaje o por cortesía, para resolver un asunto determinado o para dar solución a asuntos de interés común, esto quiere decir que la diplomacia en este período de la historia es ad-hoc. Se puede decir, entonces, que en la antigüedad los agentes diplomáticos se concretaban al cumplimiento de misiones transitorias, tales como convenir la tregua, concertar la paz, celebrar un armisticio, solicitar autorización de tránsito de los ejércitos, acordar intercambios comerciales o simplemente llevar presentes u obsequios de los soberanos. 55 Paz y Puente, Jaime, Op. Cit., pág. 18. 56 UNES, Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, Op. Cit., pág. 17. 57 Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., pág. 59. 36 Aunque el Derecho Diplomático como ciencia que estudia el conjunto de normas que regulan la actividad diplomática sea relativamente nueva, no quiere decir que las sociedades antiguas no hayan implementado normas para regular la actividad diplomática. Escobari explica que por ejemplo en la India, el Código de Manú, escrito 880 años antes de Jesucristo, ya menciona diversas fórmulas para el comportamiento de los ejércitos, de los generales y de los que hoy se conocen como agentes diplomáticos. Que en Egipto encontramos el Tratado firmado por Ramses II (año 1280, antes de Jesucristo) con el Rey de los Hititas, Khattusil, considerado quizás como el primer tratado de paz y alianza, en el cual se consignaban normas sobre la extradición de los refugiados políticos. Y en la China el legislador Kong-fu-tseu (500 años antes de Cristo) mantenía una filosofía con base a un sistema de concordia y de paz entre los pueblos y que en cierta forma anticipaba el argumento que podría servir de fuente remota de la organización de naciones unidas, a la cual denominaba él la Gran Unión58. A pesar de los avances que otras civilizaciones alcanzaron en la materia, de la importancia que le otorgaron y de las normas que emitieron para comenzar a reglamentarla, sobre todo para dotar de garantías a los enviados por la alta investidura que ostentaban; muchos autores, entre ellos Eduardo Vilariño Pintos59,la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad60, Jaime Paz y Puente61, y Jorge Escobari62 son del criterio de que fueron los Griegos los que comenzaron a dotar de cierta estabilidad a la diplomacia, por su constante uso, aunque se señala que no llegaron a establecer misiones permanentes. Grecia como país culto que era, empleó el talento antes que la fuerza, en contraste con los romanos. Grecia utilizaba sus agentes diplomáticos llamados presbeis o autocratores, estos eran encargados de mantener buenas relaciones entre las polis griegas, estos eran elegidos por una institución democrática llamada Eclesia. 58 Escobari Cusicanqui Jorge, Op. Cit., págs. 11-12. 59 Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., pág. 60. 60 UNES, Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, Op. Cit., pág. 17. 61 Paz y Puente, Jaime, Op. Cit., pág. 18. 62 Escobari Cusicanqui Jorge, Op. Cit., págs. 11-12. 37 En este sentido Eduardo Vilariño Pintos establece que: “[…] Los Griegos utilizaban diversas palabras para denominar a quienes eran despachados con misiones diplomáticas, así los heraldos (kerykes), los enviados (presbeis) y los mensajeros (angeloi), si bien la principal diferencia se daba entre los heraldos y los otros dos, los primeros estaban incardinados en la más vieja tradición social y religiosa, constituía una profesión que les daba un status específico y honorable en sociedad, tenía variedad de tareas y gozaban de cierta forma de inmunidad diplomática que no disfrutaba automáticamente los enviados en general; en cambio, el termino angeloi, de más amplio significado, podía utilizarse para denominar a los que realizaban funciones de resbeis, pero ninguna de las tres denominaciones estaba originalmente, ni principalmente, conectada a la diplomacia, eran, por tanto, en palabras de ADCOCK, amateurs.”63 Escobari agrega que los agentes diplomáticos nombrados por Grecia, podían recorren las naciones ante las que eran acreditados y constituirse en las plazas de las ciudades extranjeras para manifestar públicamente el objeto que les llevaba en su misión de diplomacia. Se sabe que les reconocían gastos de permanencia y de traslado. Los tratados eran inscritos en bronce y en mármol y se guardaban en templos y en los edificios públicos64. A diferencia de Grecia, algunos autores, como la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, señalan que: “Roma no valora la diplomacia en el mismo grado que los griegos, prefiriendo la guerra en la mayoría de los casos. Con la caída del imperio se produce, por los reyes bárbaros, la asimilación de las formas diplomáticas romanas. Las relaciones son llevadas por los nuntii/legati/missi.”65 Roma prefería como argumento persuasivo el uso de la fuerza, acreditó agentes con finalidades específicas y propias de sus proyectos de conquista, es decir para suscribir la paz, celebrar armisticios, o mantener la tregua. En este sentido 63Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., 1987, pág. 61. 64EscobariCusicanqui Jorge, Op. Cit., pág. 13. 65 UNES, Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, Op. Cit., pág. 17. 38 Eduardo Vilariño Pintos explica que la diplomacia es ejercida en Roma, en los tiempos más antiguos, por el colegio sacerdotal de los fetiales, a cargo de ellos estaba la custodia de los acuerdos internacionales y la ceremonia para declarar la guerra y la paz. Eso siguió así hasta el último periodo del Imperio Romano en que la diplomacia fue ejercida, con exclusividad, por los prelados de la Iglesia. No obstante el poco aprecio de la diplomacia por parte los romanos, aceptan en general el sistema de diplomacia griega. Asimismo el autor citado explica que, en la República, al ser el Senado quien ejercía la dirección de los asuntos extranjeros junto a los fetiales, aparecen los enviados romanos que son los legati, oratores o feciales, estos eran electos por el senado mediante sorteo del que reciben la acreditación, las instrucciones y a quien deben rendir cuentas de las misiones. Las misiones romanas nunca eran unipersonales y podían alcanzar hasta un máximo de diez enviados, siendo en este caso quien presidía la misión el princeps legationis66. Escobari indica que los feciales únicamente iban para anunciar la paz o para declarar la guerra. Los romanos también tenían reglamentado el recibimiento de los enviados extranjeros, quienes eran recibidos en el Templo de Saturno por un funcionario que se llamaba “Questor Urbanus”, posteriormente eran recibidos por otro funcionario llamado “Pretor Peregrinus”, quienes los conducían al Senado, para que éstos les formularan las preguntas que consideraran necesarias y averiguar cuál era su cometido67. Un aspecto importante a resaltar de los romanos es que según Escobari, únicamente suscribían tres clases de tratados, unos que se llamaban los “foedus” que constituían instrumentos de paz; los “indutie”, instrumentos de armisticio y por último los “sponsio”, que eran actos destinados a convenir la tregua 68. Esto hace deducir un antecedente, más que de Derecho diplomático, del Derecho Internacional Público, en materia de celebración de tratados internacionales. 66Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., pág. 62. 67EscobariCusicanqui, Jorge, Op. Cit., pág. 13. 68Loc. Cit. 39 A manera de conclusión de este apartado, se puede establecer que al igual que en otras civilizaciones, los romanos y los griegos dieron especial importancia a la figura diplomática, aunque se estableció que Roma no le prestaba mayor importancia a la figura también la utilizaron, aunque esto solo cuando consideraron que su Imperio no era lo suficientemente fuerte para defender sus intereses a través de la fuerza, como normalmente acostumbraban en sus mejores tiempos; pero muchas civilizaciones después de la caída del Imperio Romano, fueron tomando esa figura para implementarla en sus negociaciones, durante ese trayecto, pueden observarse hechos y características importantes que marcan el desarrollo de la Diplomacia, dentro de los cuales se puede destacar que en sus inicios como ya se describió con lo sucedido en el Imperio Romano, era una situación circunstancial, ya que solamente se empleaba cuando había que resolver determinados asuntos de interés, mas no se mantenía una constante relación con los otros Estados, a partir de la cual pudieran iniciarse las negociaciones, por lo que se considera que dependía muchísimo de la posición de los intereses de las partes para iniciar o no una negociación diplomática; de igual manera sucedía cuando sentían la necesidad de hacer alianzas en asuntos de guerra, comerciales e incluso en tratados de paz. 2.1.2. Edad Media La mayoría de historiadores han establecido que la Edad media inicia con la caída del Imperio Romano de Occidente y finaliza con la caída del Imperio Romano de Oriente. Lo importante en esta época para la diplomacia es que algunos autores como la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad establecen que “a lo largo de la Edad Media se produce un perfeccionamiento en la diplomacia y gracias a los aportes del Vaticano y de las ciudades estado del norte de Italia. Hacia mediados del siglo XV se recurre al envío de representantes permanentes que se constituían en embajadores continuos. A partir de estas fechas la diplomacia se disemina por el resto de Europa.”69Esto es lo que a grandes rasgos sucede durante la edad media, como es objetivo de la presente investigación es 69 UNES, Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, Op. Cit., págs. 17 - 18. 40 ilustrar al lector sobre los acontecimientos importantes que esta época aporto a la diplomacia, a continuación se describirán algunos de ellos. A pesar de la caída del Imperio Romano de Occidente y el poco valor que los romanos daban a la diplomacia, los reyes bárbaros asimilan las formas y usos diplomáticos del Imperio Romano; en estos reinos la diplomacia llega a ser un uso común entre ellos, para el manejo de sus relaciones entre sí y con el imperio Bizantino. Asimismo Eduardo Vilariño Pintos70señala que en esta época “sus enviados reciben el nombre de nuntii, nissi o legati; más aún, se debe a Casiodoro, bajo el reinado de Teodorico, la publicación de las Variae, en las que se recogen los usos y prácticas de la diplomacia romana y criterios para la elección de los enviados; también en el mismo siglo VI, son de interés para esta materia, la colección de cartas del papa San Greogorio Magno”. Es preciso señalar que en este momento la diplomacia toma mayor relevancia por el sistema feudal que se instauró en le época medieval, lo cual hacia que las relaciones entre distintos señores se llevara está forma. Dicho de otro modo, el vacío de poder que generó la ausencia de un Imperio en la mayoría de los reinos conquistados por los romanos, llevo al surgimiento de pequeños feudos, con distintos señores feudales, lo cual hacía obligatorio el uso de la diplomacia para relacionarse. En este sentido Jaime Paz y Puente orienta al respecto y señala que: “en la Edad Media, con la caída el Imperio Romano, y la creación del sistema feudal y de los reinos europeos, los embajadores de esa época fueron mensajeros de los príncipes más que representantes de los propios Estados. Durante casi todo el periodo medieval no se conocieron embajadas o legaciones permanentes, aunque podemos encontrar un representante permanente de los papas ante el emperador de Bizancio.” 71 70 Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., pág. 62. 71 Paz y Puente, Jaime, Op. Cit., 1985, pág. 18. 41 A lo largo de la Edad Media la diplomacia se encontraba en un constante proceso de enriquecimiento por parte de los soberanos de la época, pero resaltan las aportaciones que realizaron Bizancio, los monarcas y príncipes germánicos, apareciendo el tipo de diplomacia directa, que es la práctica de negociar personalmente o en la presencia de los monarcas. Un dato relevante que es señalado por Vilariño Pintos, es que: Bizancio recurre más a la diplomacia que a la guerra para mantener una situación de preeminencia y equilibrio con los vecinos poderosos; en los siglos VIII y IX como consecuencia de la formación del Imperio Romano-Germánico, se despachan enviados al Papa y a los nuevos emperadores francos, las misiones están integradas por personas de distintos rangos de su corte; en este momento las misiones están compuestas por dos o tres personas que pertenecen a los distintos estamentos, pero no existe una especialización en las funciones diplomáticas, aunque si se comienza a generar en experiencia en los enviados, pues se envía a la misma persona72. Por lo que se puede señalar que en esta época se comienza a sentir la necesidad de enviar a personas acordes al cargo que ostentan, por tal motivo las misiones estaban integradas por los estamentos más altos de la sociedad, asimismo se nota la necesidad de profesionalizar a los enviados en dicha materia y aunque no se demuestran datos que señalen un estudio especializado, sí se ve una preferencia de enviar aquellos con experiencia. Durante esta etapa de la historia el papel de la Iglesia es fundamental, esto por el vacío de poder que se vivía en la época y por la relevancia que la misma tomaba como autoridad espiritual junto al Emperador, este último resultaba siendo un enviado de Dios para guiar al pueblo al bienestar. Sin embargo el papel de la Iglesia en ocasiones era superior al del Emperador y estos se veían a adoptarla y a reconocerle un lugar privilegiado. 72 Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., págs. 62-63. 42 Este papel activo de la Iglesia no solo se veía en las cuestiones de dirección de algunos reinos, sino también en la utilización de enviados, Vilariños, señala que: el Papa utilizaba enviados para tratar en el exterior asuntos eclesiásticos o políticos, aunque el carácter diplomático de los mismos sea discutible, pues el objetivo real era asegurar la presencia papal como autoridad espiritual; por otra parte el Papa también enviaba representantes ad hoc ante el Emperador, los reyes y los Concilios, con la denominación de legados y nuncios, los legados ejercían las funciones más elevadas, y los nuncios eran de rango inferior y con menos poderes y se encaraban de asuntos temporales y de menor importancia73. Los otros reinos también desarrollaban actividades diplomáticas aunque de carácter temporal y sin la organización ni la estructura del Imperio y del Papado. Eduardo Vilariño Pintos es del criterio que: “interesa aquí hacer una particular referencia a la figura de los procuradores, enviados principalmente ante la curia romana durante los siglos XIII y XIV y en donde fundamentalmente se configura la institución; el procurador es un plenipotenciario, un representante jurídico, generalmente para asuntos personales del representado, pero no un representante diplomático en sentido estricto, por eso no es asimilable a los nuncios, entendidos genéricamente como enviados […]. El procurador actuaba y hablaba por sí en nombre de su principal, negociaba y concluía sin referencia al principal, pero careciendo de carácter representativo simbólico; por el contrario, los nuncios hablaban por boca de quien les enviaba y le representaban simbólicamente en las ceremonias, pero no tenían poderes para negociar”74. Es difícil establecer cuándo surgieron las misiones permanentes, Escobari señala que: algunos autores establecen que comienza a finales de la Edad Media y que fue instituida por el Vaticano y las Repúblicas Italianas, especialmente por Venecia. El Papa, designaba sus agentes a los cuales llamaba apocrisiari, los constituía en el reino de Francia y en Constantinopla de modo permanente. Otros autores, expresan que éstos no eran funcionarios diplomáticos, sino agentes de 73 Ibíd., pág. 63. 74 Ibíd., pág. 64. 43 carácter eclesiásticos. Para este tiempo, Venecia enviaba agentes a ceremonias de posesión de Soberanos o Jefes de Estado. Los venecianos comisionados en el exterior estaban obligados a presentar unos relatorios que actualmente constituyen valiosos documentos de información sobre la civilización, la cultura, el arte, la política, etc.75. En este sentido Jaime Paz y Puente señala que: “En el siglo XV se crean las primeras misiones permanentes.”76 Asimismo Hildebrando Accioly, citado por Jaime Paz y Puente, señala que la primera fecha en que fue enviada una misión permanente fue en 1450 por Francisco Sforza, duque de Milán, para servir en Florencia junto a Cosme de Medici, el titular de negocios fue Nicodemo de Pontremoli77. Desde esta fecha, señala el autor citado, que comienza a tener auge entre los Estados italianos el envío de misiones permanentes. Eduardo Vilariño Pintos explica que: “El desarrollo de la diplomacia a lo largo de la Edad Media va a desembocar en la que se denominará diplomacia permanente, que se presenta como la más idónea para atender adecuadamente a las necesidades que impone una nueva configuración de la sociedad internacional y que significará un cambio de la mayor importancia en la evolución histórica de la diplomacia”. A esto se debe agregar que en “[…] la Paz de Westfalia se generalizó la diplomacia permanente. Este tipo de diplomacia subsiste hasta el fin de la primera guerra mundial.” 78 2.1.3. Edad Moderna Los historiadores han determinado que esta época comprende desde la caída del Imperio de Occidente hasta le revolución francesa. Dentro de este período se comprende el Renacimiento, que también se ha establecido, por algunos, como inicio de la Edad Moderna. 75 EscobariCusicanqui, Jorge Op. Cit., págs. 13-14. 76 Paz y Puente, Jaime, Op. Cit., pág. 18. 77 Loc. Cit. 78 Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., pág. 65. 44 En esta etapa las condiciones fueron cambiando a raíz de varios acontecimientos importantes, tales como el descubrimiento del nuevo continente y otros territorios, la carrera por la conquista y colonización de las nuevas tierras, asuntos que de una u otra manera fueron influyendo en el desarrollo de la figura diplomática, aquí ya algunos Estados consideraron mantener delegados permanentes en los otros Estados más importantes, van apareciendo algunas reglas, pero éstas no son del todo precisas, lo que provocaba muchas veces abuso y violaciones en algunos asuntos que se suponían estaban acordados; aparece también la figura del ceremonial y protocolo en lo relacionado a las precedencias; durante este periodo los enviados normalmente eran nombrados por los monarcas, dentro de los cuales se escogían a los nobles o prominentes comerciantes. Asimismo Eduardo Vilariño Pintos expone que: “a partir del último tercio del siglo XIV, aunque probablemente antes, y de un modo generalizado en la primera mitad del siglo XV, los estados y ciudades-estado el norte de Italia, recurren en sus relaciones recíprocas, para defender mejor sus específicos intereses, a la práctica de enviar representantes permanentes […].”79 En este sentido Jaime Paz y Puente establecen que “La tendencia a establecer misiones permanentes, que surge entre los Estados italianos, se extiende por toda Europa. […]”80 Por lo que se puede observar el comienzo de una práctica generalizada en toda Europa, la de envío de misiones permanentes y ya no ad hoc o temporales. Esta práctica da un impulso a la diplomacia, la que ya no puede ser tomada como una simple actividad de ocasiones especiales o asunto determinados. Esto en pocas palabras, lleva a profesionalizar las misiones y a sus miembros. De este criterio es Vilariño Pintos al exponer que: este tipo de diplomacia no puede confundirse con las misiones temporales, porque las misiones permanentes se envían para mantener relaciones continuas y abarcan todo asunto existente que pueda surgir entre los entes que la utilizan. El desarrollo de este tipo de diplomacia se produce en estrecha relación con el Estado Moderno, quien se ve 79 Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., pág. 65. 80 Paz y Puente, Jaime, Op. Cit., pág. 18. 45 en la necesidad de utilizar la figura del embajador residente, este como medio de asegurar la permanencia y la estabilidad, pero también por la existencia de una nueva sociedad internacional, que ha abandonado las ideas universales del Imperio y del Papado, que eran las que daban estabilidad y permanencia, a la sociedad medieval81. Como se venía señalando, específicamente al comienzo de la época moderna, con el debilitamiento del Imperio Bizantino y del Papado, y otros hechos importantes, que fueron cambiando el panorama de la política internacional, se hace necesaria, con mayor frecuencia la diplomacia permanente, la cual no difiere mucho de las temporal en la forma y la estructura, pero sí aporta nuevos elementos a la misma. Eduardo Vilariño Pintos señala que entre éstos cabe destacar, en primer lugar, la profesionalización de los representantes diplomáticos, debido a que la permanencia contienda en sus puestos en el exterior, hace que realicen una sola actividad y, consecuentemente, que estas personas sean las únicas disponibles para otros destinos diplomáticos, esto supone la aparición de una carrera en el sentido administrativo, la que no se establecerá hasta la burocratización del Estado; en segundo lugar, esta profesionalización conduce al progresivo alejamiento del poder eclesiástico en la diplomacia, convirtiéndola en laica, lo que da el carácter secular propio de la diplomacia moderna; en tercer lugar respecto a sus funciones, las misiones permanentes asumen un papel de informado general en los Estados de residencia, que es considerada como una de las más importantes y básica para la elaboración de la política exterior del Estado acreditante; en fin, como consecuencia de la generalidad de sus funciones y del largo periodo de sus estancias en el puesto, los embajadores permanentes estarán provistos de amplios poderes discrecionales de modo que se encuentren 81 Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., págs. 65 - 66. 46 legitimados para actuar, en nombre del Estado que les acredita, en todos los diversos asuntos que existan82. Otro de los acontecimientos importantes a destacar durante este periodo, según Vilariño, es que después de la paz de Vervins, en 1598, se pone fin a las guerras de la religión del Renacimiento, lo que hace que la diplomacia permanente se extienda rápidamente por Europa, esto gracias al impulso que le da Francia, quien es la que ostenta la supremacía europea y hace que la diplomacia dentro de sus objetivos incluya el interés nacional, este modelo francés se impone y se mantiene hasta 181583. A pesar de los aportes que da este tratado a la diplomacia permanente autores como Jaime Paz y Puente señalan que: “no es sino hasta el siglo XVIII, con la paz de Westaflia, que se desarrolla e impulsa la diplomacia permanente, la cual alcanza su mayor apogeo durante los siglos XVIII y XIX.” 84 De igual criterio es Eduardo Vilariño Pintos85y la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad86. Este tipo de diplomacia se manifiesta, en esta época, como instrumento eficaz e imprescindible para el manejo de las relaciones exteriores. Vilariño Pinto agrega al respecto que: “desde Westfalia o quizá, incluso, desde Vervins, se puede fijar, por tanto, el comienzo de la formación de la que se llamaría diplomacia tradicional o diplomacia clásica, cuyas técnicas y reglas se enraízan en la diplomacia permanente, […]. Esta diplomacia clásica alcanzará su cenit y cristalización en 1815, y mantendrá su preeminencia hasta la primera guerra mundial.”87 82 Ibíd., pág. 66. 83 Ibíd., págs. 67 – 68. 84 Paz y Puente, Op. Cit., pág. 18. 85 Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., págs. 67 – 68. 86 UNES, Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, Op. Cit., págs. 17 - 18. 87 Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., pág. 68. 47 MARESCA, citado por Eduardo Vilariño Pintos, estructura la línea general de la diplomacia desde la aparición de la diplomacia permanente, de la siguiente forma: “durante los dos primeros siglos, XVI y XVII, la institución diplomática, no está cristalizada en formas jurídicas definitivas, de tal manera que: a) El agente diplomático es todavía objeto de una difusa desconfianza, considerándose que es enviado para llevar a cabo acciones de espionaje más que funciones de cooperación internacional; […]. b) El fundamento jurídico de la inmunidad diplomática está en el carácter del agente diplomático como representante personal de su soberano. c) No existen aún reglas seguras sobre precedencia entre los diversos representantes extranjeros, produciéndose frecuentes incidentes, a veces de importancia para las relaciones entre los Estados afectados, que se resuelven ad hoc. d) La misión diplomática no goza todavía de una organización estable, siendo los empleados personales del jefe de misión, sus colaboradores. e) Tampoco existe una clara clasificación de las categorías de agentes diplomáticos, distinguiéndose, solamente, entre embajadores que están investidos de la más alta dignidad y representan a la persona del soberano; […].”88 En este sentido Vilariño Pintos explica que todo este proceso evolutivo hace que la diplomacia clásica manifiesta las siguientes características: a) Los diplomáticos son representantes de un Estado y no del soberano. b) Estos diplomáticos forman parte de la administración del Estado y pertenecen a un mismo cuerpo social. c) Las negociaciones se desarrollan de un modo continuo entre los gobiernos a través de los diplomáticos, cuya función goza de gran independencia y actúan de manera reservada, confidencial o secreta; se trata de una diplomacia de gabinete, alejada de la opinión pública. d) Se tiene en cuenta el interés general, el que es presentando para lograr el equilibrio político entre las oligarquías de las grandes potencias europeas. e) La actividad de espionaje e incluso de subversión que todavía se ejercía en el siglo XVIII tiende a desaparecer89. 88 Ibíd., pág. 68 -69. 89 Ibíd., págs. 69-70. 48 2.1.4. Edad Contemporánea Este periodo de la historia es clasificado por los historiadores desde el comienzo de la Revolución Francesa, 1789, hasta la actualidad. Se caracteriza por incluir una serie de guerras civiles por la independencia de las colonias, el surgimiento del Panamericanismo, las dos Guerras Mundiales, la Guerra Fría y una Sociedad Internacional más activa, la que se convierte, posteriormente, en una Comunidad Internacional. Es, también en este momento de la historia donde se comienza a hablar concretamente del Derecho diplomático como ciencia de estudio. Escobari expone que las actividades diplomáticas durante esta época fueron cambiando, eso por la evolución de los regímenes y sistemas políticos. Señala que de la magnificencia, suntuosidad y esplendor de la Corte de Versalles, se pasó a la igualdad impuesta por la Revolución Francesa; nuevamente el Imperio Napoleónico hizo recobrar la elevada estima que tenía la diplomacia, esto se mantuvo hasta el momento de que el Congreso de Viene estableció una verdadera clasificación jerárquica de los agentes diplomáticos. En América la aparición de los ideales de la emancipación colonial, evidenciándose entonces un movimiento febril por parte del Viejo Continente para mantener su poder en el Nuevo Mundo. Después en Europa surgen las alianzas para evitar el resurgimiento del Imperio Alemán y la unificación italiana. Seguidamente en el nuevo continente surgen las ideas del Panamericanismo que contribuye a la construcción de un nuevo tipo de diplomacia. Después de la Primera Guerra Mundial y de la derrota de Alemania, se da lugar para la formación de la Liga de las Naciones con los catorce puntos de Wilson. Con el fracaso de la Liga de las Naciones surge en Europa el fascismo en Italia y el nacional socialismo en Alemania, aplicándose el totalitarismo en el Viejo Continente como filosofía de gobierno, aplicando la fuerza como regla para mantener el control, esto hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Con el lanzamiento de la Bomba Atómica se da el triunfo a las sociedades democráticas 49 dando lugar a una nueva era en donde surge la Organización de Naciones Unidas90. Estos son a grandes rasgos los acontecimientos más relevantes de esta época, en consecuencia, la actividad diplomática debió adaptarse a cada uno de esos sistemas, adquiriendo de este modo matices únicos para cada circunstancia de la historia. En esta época la diplomacia tiene una influencia sobre la política exterior de los Estados, y por consecuencia en la forma de ser de los agentes diplomáticos, porque son los conocedores de las técnicas y las posibilidades de negociación. Hasta antes de la primera guerra mundial no existía mucho interés por parte de los ciudadanos en las políticas exteriores de sus Estados, situación que cambia después de la Primera Guerra Mundial, el avance sobre las tecnologías de información y comunicación, y con la creación de nuevas formas de transporte. Estos rasgos hacían que, después de la Revolución Francesa y antes de la Primera Guerra Mundial, los actores principales de la diplomacia, fueran los agentes diplomáticos. A esta etapa se le denomina, según Vilariño¸ como la Edad de Oro de los diplomáticos, esto por el control que estos ejercían sobre ella91. Después de la Primera Guerra Mundial, la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad señala que: “[…] la diplomacia empieza a adquirir características nuevas (diplomacia de conferencias, etcétera). La aparición de las organizaciones internacionales cambia el modo concepción de la diplomacia y el tipo de representación que ésta genera. Se tecnifica la diplomacia.”92 De este criterio también es Jaime Paz y Puente al establecer que: “en el siglo XX surgen nuevas formas de diplomacia, como resultado de la complejidad que alcanzan las relaciones internacionales y también como producto del avance de las sociedades y del incremento de los diversos medios de comunicación, con lo que pierde su carácter la diplomacia clásica.”93 90 EscobariCusicanqui Jorge, Op. Cit., págs. 15. 91 Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., pág. 70. 92 UNES, Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, Op. Cit., pág. 18. 93 Paz y Puente, Jaime, Op. Cit., pág. 19. 50 Vilariños también sigue este criterio al señalar que el comienzo de una nueva etapa en la evolución de la diplomacia puede fijarse en 1919, al finalizar la Primera Guerra Mundial y con la creación de la Sociedad de Naciones. Influyen en esta evolución la opinión pública; el fenómeno de organización internacional, el progreso científico, sobre todo en las tecnologías de la información y de la comunicación, la expansión de las relaciones internacionales a temas muy específicos en donde se hace necesaria la participación de expertos en la materia y finalmente la propia evolución del Derecho internacional público94. A manera de conclusión, se puede señalar que en la actualidad existen dos formas de diplomacia: la tradicional, o clásica, constituidas por las misiones permanentes antes los Estados, y las nuevas formas de diplomacia, las cuales son las plurilaterales o las conformadas por organismos internacionales. En este sentido se puede establecer, como señala Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, que: “actualmente la diplomacia es un fenómeno que se usa de forma constante bajo una diversidad de formas, buscando siempre el logro de un objetivo. Asistimos, por tanto, a una flexibilización del espectro de campos de la diplomacia. En estos momentos, debido a la interdependencia, nos encontramos ante una diplomacia omnilateral que se manifiesta a través de la misión permanente, diplomacia ad hoc, misiones especiales, diplomacia directa (hecha por los propios ministros de relaciones exteriores). De todas estas formas de manifestación podemos apreciar cómo la diplomacia permanente sigue manteniendo su valor, incluso ampliándolo.”95 Jaime Paz y Puente agregan que no importando la clase de diplomacia que se trate “ambas son ejercidas mediante una serie de órganos, lógicamente de índole diplomática”. 96 Como podemos advertir, la diplomacia se ha adaptado a las variaciones de los regímenes y sistemas políticos, algunas veces tratando de interpretarlos, otras de dirigirlos y en otras de solucionarlos. Como toda institución, el Derecho Diplomático y la Diplomacia han evolucionado a la par de los acontecimientos 94 Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., págs. 70-71. 95 UNES, Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, Op. Cit., Pág. 18. 96 Paz y Puente, Jaime, Op. Cit., pág.19. 51 políticos surgidos a nivel regional e internacional, por lo que podemos decir, que el Derecho Diplomático y la Diplomacia se ponen en práctica ante el surgimiento de un acontecimiento en donde intervienen los intereses contrapuestos de varios Estados. 2.2. SÍNTESIS DE LA HISTORIA DEL DERECHO DIPLOMÁTICO Los autores Jorge Escobari97, PhillipeCahier98, Javier Pérez de Cuellar99 y la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad100 establecen que es durante los siglos XVIII y XIX cuando emerge el Derecho diplomático, el cual se cristaliza en el Convenio de Viena de 1815. Por lo que se puede establecer que es raíz de ese convenio que nuestra disciplina nace como materia de estudio. Javier Pérez de Cuellar señala al respecto, que la primera codificación del Derecho Diplomático se produjo en el Congreso de Viena de 1815, en el Anexo XVII se plasmó las reglas de clasificación y de precedencia de agentes diplomáticos con aplicación plurinacional, luego en el Protocolo de Aquisgrán de 1818 se incluyó la clasificación de los agentes diplomáticos y a los Ministros residentes. El primer desarrollo orgánico lo constituyó la Convención sobre Funcionarios Diplomáticos, firmada en La Habana en el contexto de la VI Conferencia Interamericana de 1928, posteriormente en 1961, la Convención de Viena, casi universalmente aceptada, es el esfuerzo más importante de codificación101. En este sentido PhillipeCahier es del criterio que el primer convenio general sobre relaciones diplomáticas es el Reglamento adoptado el 19 de marzo de 1815, en Viena, al que completa el Protocolo de la Conferencia de Aix-la-Chapelle de 21 noviembre de 1818. Estos convenios tienen un campo extremadamente limitado: 97 EscobariCusicanqui Jorge, Op. Cit., págs. 7-8. 98 Cahier, Philippe, Op. Cit., págs.56 – 59. 99 Pérez Cuellar, Javier, Op. Cit., págs. 14 – 15. 100 UNES, Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, Op. Cit., pág. 18. 101 Pérez Cuellar, Javier, Op. Cit., págs. 14 – 15. 52 poner fin a los conflictos de precedencia entre los agentes diplomáticos, aspecto menor del Derecho Diplomático102. La codificación es el esfuerzo de consolidar las normas establecidas por la costumbre o por las convenciones bilaterales y la adaptación de estas a las necesidades de la comunidad internacional. En este orden de ideas se puede establecer que el proceso de codificación es el antecedente del Derecho diplomático, pues antes de esta no se puede hablar propiamente de esta disciplina al no existir normas que reglamenten dicha actividad. Antes de este proceso se puede señalar, tal y como establece Javier Pérez de Cuellar, que el principio de reciprocidad era el fundamento de las relaciones diplomáticas, junto a la costumbre internacional y los principios generales del derecho, por medio de este principio el Estado receptor acuerda a los agentes diplomáticos extranjeros el mismo trato que se le conceden a sus propios agentes en el Estado acreditante, es a través de este principio que es posible crear, emendar o consolidar usos diplomáticos103. Después del Congreso de Viena de 1815, Javier Pérez de Cuellar señala que dentro de las importantes obras que fueron surgiendo, a mediados del siglo pasado, cuando el Derecho Diplomático se comenzó a considerar como materia autónoma se encuentran: el de Bluntschli en 1868, el de Pessoa 1911, el Reglamento de Cambridge en 1929 y el de Harvard en 1932. El derecho interno también es fuente de esta disciplina, dado que la Constitución del Estado y la reglamentación sobre la organización del servicio diplomático, los privilegios concedidos a los agentes diplomáticos, y el ceremonial de cada país, conciernen a cada Estado. Constituyen fuente, también, las decisiones judiciales internas o internacionales cuando interpretan las normas positivas y se constituye la jurisprudencia. Finalmente, es fuente de nuestra disciplina, los documentos de Cancillería o correspondencia diplomática, en donde se encuentra registrada la 102 Cahier, Philippe, Op. Cit., págs.56 – 59. 103 Pérez Cuellar, Javier, Op. Cit., págs. 14 – 15. 53 práctica y los llamados precedentes diplomáticos104. Ahora PhillipeCahier señala que “[…] como tales estudios no han superado la fase de proyecto y aportación doctrinal, debemos estimar que no constituyen Derecho propiamente dicho.”105 En este sentido, Phillipe Cahier es del criterio que las reglas del Derecho Diplomático pertenecen, como ya se había señalado en la presente investigación, a dos órdenes jurídicos diferentes: el Derecho internacional y el Derecho interno de los Estados. Las reglas del Derecho diplomático que pertenecen al ámbito internacional son reglas generales válidas para los sujetos del Derecho internacional, mientras que las del ámbito interno son reglas especiales que dan a conocer cuál será el estatuto que gozan los órganos exteriores de los Estados o de las Organizaciones internacionales en el seno de un cierto Estado 106. Agrega que “debe hacerse una distinción, […], fuente principal del Derecho diplomático tradicional […], ha sido la costumbre, mientras que la fuente principal, si no exclusiva, del Derecho de las organizaciones internacionales reside en los tratados.”107 Phillipe Cahier señala que durante la 6ª Conferencia internacional americana de La Habana de 1928. Culminó con la firma de un Convenio sobre los agentes diplomáticos, dividido en cinco secciones relativas, la primera, a los jefes de misión; la segunda, al personal de la misión; la tercera, a los deberes de los agentes diplomáticos; la cuarta, a sus inmunidades; y al fin, la quinta, de la misión diplomática. Se trata de una verdadera codificación del Derecho diplomático, si bien limitada en el espacio, puesto que no vincula más que a algunos Estados americanos108. La primera tentativa de establecer reglas aplicables a las relaciones diplomáticas, según Javier Pérez de Cuellar, se producen en la Sociedad de las Naciones en 1927, pero la Asamblea de estos organismos las abandonó en 1930 por considerar que sería muy complicado llevarlas bien. En 1952, por la iniciativa de 104 Loc. Cit. 105 Cahier, Philippe, Op. Cit., pág. 55. 106 Ibíd., págs. 47 – 48. 107 Loc. Cit. 108 Ibíd., págs. 56 – 59. 54 Yugoslavia, la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 685, encargó a la Comisión de Derecho Internacional que procediera a codificar en materia de relaciones e inmunidades diplomáticas. Cuando la Comisión concluyo su proyecto lo presentó a los países miembros de la Naciones Unidas para que hicieran sus observaciones y comentarios. La Asamblea, después de recabado las observaciones y los comentarios, por medio de la resolución 1450 de 1959 dispuso la convocatoria de una conferencia de Viena, la cual comenzó sus trabajos el 2 de marzo de 1961 y los concluyó con la aprobación unánime de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas de 18 de abril de 1961 109. Está conferencia, señala Phillipe Cahier, contó con la participación de 81 Estados. Además es de lamentar que la Comisión señala que “por falta de tiempo” renunciara a examinar las relaciones entre los Estados y organizaciones internacionales, así como la cuestión de las conferencias internacionales. De haberlo hecho, la Conferencia de Viena hubiera elaborado un tratado sobre todos los aspectos del Derecho diplomático contemporáneo, en lugar de limitarse al Derecho diplomático tradicional.En efecto, era preferible someter a nuevo estudio el problema que tratar ligeramente una materia tan importante y relativamente nueva, que por otra parte encaja mejor en un examen conjunto de la nueva diplomacia110. Sin embargo Phillipe Cahier111 y Javier Pérez de Cuellar112 son del criterio que el momento crucial y el avance más importante en la materia es la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas. Este instrumento es de carácter universal por haber sido ratificada por casi la totalidad de los Estados, enmienda y codifica usos y costumbres que hasta entonces estaban dispersos, confusos, o impugnados o controvertidas y de introducir nuevas y necesarias prácticas y convertir el todo en normas de derecho positivo. También se redactó un protocolo facultativo sobre controversias relativas a aplicación de la Convención, las cuales pueden 109 Pérez Cuellar, Javier, Op. Cit., págs. 14 – 15. 110Cahier, Philippe, Op. Cit., págs.56 – 59. 111Ibíd., pág. 67. 112 Pérez Cuellar, Javier, Op. Cit., págs. 14 – 15. 55 someterse a la Corte Internacional de Justicia y en determinadas condiciones a arbitraje o a la conciliación. La Convención entró en vigor en 1964113. Con este mismo espíritu codificador se han aprobado una serie de instrumentos internacionales relacionadas a la materia, por ejemplo: en 1963 la Convención sobre Relaciones Consulares; en 1969 la Convención sobre Misiones Especiales; y en 1975 la Convención sobre la representación de los Estados Unidos en sus relaciones con las organizaciones internacionales de carácter universal. En conclusión se puede establecer que desde el Congreso de Viena (1815), después de la derrota de Napoleón, hasta el final de la Primera Guerra Mundial, el cambio más significativo que se produjo a nivel mundial, consistió en la implantación de un auténtico Derecho diplomático, cuyas normas eran obligatorias para todos los países, se implanta también una incipiente jerarquía del personal diplomático; este primer Derecho Diplomático permitió que los diplomáticos se independizaron en sus funciones y desarrollaron su criterio en sus relaciones, se consolidaron las normas jurídicas que fundamentan la relación diplomática, y la función diplomática, pasó a tener un carácter secreto, lo que le otorga un carácter de control exclusivo a las cancillerías. Posteriormente, derivado principalmente de las dos conflagraciones mundiales, se torna necesaria la revisión de las normas de Derecho diplomático, ya que como era evidente, las mismas fracasaron, desde la primera gran guerra en donde ya se había conformado un gran ente de carácter mundial denominado Sociedad de las Naciones, que tenía como uno de sus grandes objetivos, lograr a través de la diplomacia, la solución pacífica de controversias entre los Estados que la conformaban, que básicamente eran las grandes potencias mundiales, la que vio su ocaso al originarse la Segunda Guerra Mundial. Lo anterior le dio paso a la solución violenta de las controversias derivadas de intereses, especialmente territoriales y económicos; a raíz de ello, los tratados internacionales tomaron la figura de públicos, en donde por supuesto, queda la 113Loc. Cit. 56 reserva para los Estados en aspectos de seguridad, se da lugar al aparecimiento de la figura de bloques ideológicos de Estados, partiéndose el mundo en dos grandes de ellos, por un lado el bloque occidental y por el otro el bloque oriental, aunque finalmente existieron algunos Estados que no se adhirieron oficialmente a ninguno de los dos, lo cual motivó más intensamente que las relaciones diplomáticas, principalmente entre los dos grandes bloques, se tornen hostiles o inexistentes, obligando a los neutrales a manejar una política exterior bastante complicada para evitar llegar a tomar partido o definirse con alguno de ellos, prevaleciendo principalmente los objetivos económicos, se crean misiones permanentes ante los Organismos Internacionales, los Organismos Internacionales adquieren elevada importancia, al grado de que todo nuevo Estado que alcanzaba la independencia deseaba entrar a la Organización de las Naciones Unidas. En términos generales, podemos decir que las reglas del Derecho Diplomático han dejado de ser un instrumento al servicio de la política de los grandes países, de las guerras de agresión, del sometimiento de los pueblos débiles, de las usurpaciones territoriales, para convertirse en un instrumento para lograr la paz mundial y evitar guerras sin sentido. 57 CAPÍTULO 3: ANTECEDENTES GUATEMALTECA 3.1. HISTÓRICOS DE LA DIPLOMACIA SÍNTESIS HISTÓRICA DE LA DIPLOMACIA GUATEMALTECA La diplomacia y la técnica de la diplomacia han evolucionado y cambiado, tanto en su significado como en la forma de ejercerse, siendo la plena expresión de la actividad política de los Estados en su interrelación con la Comunidad Internacional, ésta ha sido una práctica en la historia para mantener las buenas relaciones con los demás Estados, apoyándose principalmente en las representaciones oficiales. La práctica diplomática moderna, como tal, tiene su principal asidero en Italia, donde se establecieron las primeras embajadas o misiones permanentes; Harold Nicolson señala que “la diplomacia moderna, tal y como nosotros la comprendemos, […], surgió en Italia durante los siglos XIII y XIV. […]” 114 además esta tomó de Francia los principios más elementales, siendo esta potencia europea la que ostentaba el liderazgo político y económico en el siglo XIX, durante este periodo, según Harold Nicolson, los servicios diplomáticos de las naciones quedaron reconocidos en cada país como una rama especial del servicio público115; es decir que la mayor parte de las principales potencias de la época coincidían en adoptar esta práctica, especialmente para consolidar sus intereses colonizadores en el nuevo continente. El Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Guatemala establece que históricamente fue en Inglaterra, en 1253, cuando por primera vez se establece oficialmente el cargo de secretario (o ministro) con funciones del servicio exterior. En Francia en 1589, se crea lo que se denomina ministro (o encargado) de negocios extranjeros. En España, en 1556, se menciona por 114 Nicolson, Harold, La Diplomacia, México, Fondo de Cultura Económica, 1975, pág. 32. 115 Ibíd., 35. 58 primera vez el cargo de secretario de estado en los negocios que se ofrezcan afuera de los reinos116. Es importante señalar la influencia francesa en el Reino de Guatemala, pues en el año 1808, el hermano de Napoleón Bonaparte Emperador de Francia, Don José Napoleón Bonaparte fue nombrado Rey de las Españas y de las Indias, emitiéndose así la Constitución de Bayona. Por lo que se puede encontrar influencia francesa en las leyes y, sobre todo, en la diplomacia guatemalteca. Además que fue Francia la potencia europea que otorgó nuevamente un lugar privilegiado a la práctica diplomática, la cual venía en decadencia. Además tiene el mérito de ser el país que más abordó sobre el tema de forma científica-literaria, incluso posicionaron su lengua como la lengua de los diplomáticos. 3.1.1. La colonia. La política de conquista para las potencias europeas, especialmente para España, fue importante para obtener tierras y riquezas en el nuevo mundo. Esto representaba una oportunidad para fortalecer su desgastada economía en esos años del Siglo XIV, a esta situación se suma que sus relaciones con la iglesia católica no eran las mejores, por lo que consideró que acercar su relación con la misma era una muy buena oportunidad, lo que originó, que durante el periodo colonial se estableciera en Guatemala un obispado, tal y como señala Jorge Luján Muñoz al establecer que “en el territorio de la Audiencia se fundaron durante el siglo XVI cinco obispados: el de Chiapas, con sede en Ciudad Real (1538); el de Guatemala, en la ciudad de Santiago (1534); el de Honduras (1539), en Comayagua; el de Nicaragua, con sede en León (1531), y el de Verapaz, con sede en Cobán, el cual se incorporó al de Guatemala en 1608-1609).”117 116 Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Guatemala, Trifoliar Informativo del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Guatemala: algunos rasgos históricos, Guatemala, Biblioteca Mario Monteforte Toledo, 2006. 117 Lujan Muñoz, Jorge, Guatemala, breve historia contemporánea, Guatemala,Fondo de cultura económica de Guatemala, 2010, pág. 36-37. 59 El primer obispo en Guatemala fue el sacerdote Francisco Marroquín, mismo que acompañó a los conquistadores en el desempeño de un importante papel en el proceso de organización inicial de la nueva ciudad de Santiago de Guatemala; es pertinente establecer el papel que jugó la iglesia en la conquista y colonización de Guatemala, ya que como una incipiente figura diplomática, desarrolló varias funciones que tal vez no tengan mucho parecido con las funciones diplomáticas de la actualidad, pero deben mencionarse por considerar que tal y como sucede hasta hoy constituyeron una cooperación y medio de acercamiento con los habitantes de esta región, Jorge Luján Muñoz señala que “para ganarse la voluntad de caciques y naturales, los frailes usaron comerciantes e indios vecinos para darse a conocer, enviando con ellos cantos, oraciones y obsequios. Usaron la música, las prédicas en idiomas nativos, y la amistad […].”118 La iglesia además de su función evangelizadora, también tenía a su cargo la educación; implementó los primeros hospitales, asilos, orfanatos y algunos otros entes más de carácter social y cultural. En lo económico llegó a conceder préstamos a comerciantes con el fin de establecer actividades lucrativas entre las nuevas colonias y la corona española, además tenía grandes extensiones de tierra y controlaba parte de la actividad agrícola de la región. Jorge Luján Muñoz es del criterio que durante la colonia España traslado su sistema político-administrativo a la región, el cual era altamente centralizado y legalista, esto también se reflejó en la organización colonial hispanoamericana. Este sistema también se caracterizaba por una extrema desconfianza hacia los residentes de América, lo cual creó un sistema fundamentalmente manejado por España y con los más altos funcionarios residentes en América, los peninsulares119. En el Reino de Guatemala, el poder regional se concentraban en funcionarios españoles, por lo centralizado y legalista que era el sistema español las decisiones importantes debían consultarse a España, o bien venían desde allá las directrices a seguir en la región. 118 Ibíd., pág. 31. 119 Ibíd., pág. 54. 60 Es importante establecer, como estaba conformado el poder político durante la colonia para comprender lo que más tarde iba a ser la designación de lo que podían considerarse cargos diplomáticos, no solo durante la colonia sino que incluso ya después de la independencia, por ello es indispensable señalar que el gobierno español de las Indias tenía algunas características fundamentales, dentro de las que destacaban la Audiencia, el gobierno eclesiástico, la encomienda, pero sobre todo la estratificación social. En cuanto a la estratificación social, Jorge Luján Muñoz establece que España trasladó en el siglo XVI la concepción estamental que caracterizaba a su sistema social, en las Indias los aborígenes ocupaban los niveles inferiores de la sociedad, y los peninsulares la posición más elevada. Los españoles más ricos conformaron las primeras clases altas y los indios y los negros la más baja. Esta estratificación se fue complicando por la mezcla racial, incluso en los sectores más altos, lo que originó clases indefinidas en su reconocimiento y ubicación social120. Asimismo Luján Muñoz explica que el sistema partió de una separación étnicacultural, entre españoles e indios, que al final de la colonia ya no tenía sentido, esto debido a que los españoles se habían divido entre peninsulares y americanos o criollos. Entre ellos existía una fuerte rivalidad por ostentar el poder político local. Asimismo surgió el sector de los ladinos. El sistema de estratificación había sido sustituido el antiguo sistema estamental, y ya se podía hablar de clases121. Al final de la Colonia se puede decir que en Guatemala existían tres niveles sociales: el alto, quienes radicaban en la capital y en los principales centros urbanos del país; el medio, quienes se dividían en ilustrados y general; finalmente la masa baja o popular, entre los que se distinguían los ladinos o mestizos y a los indios. Este sistema político-administrativo-social considerado como rígido y autoritario, que limitaba la libertad y la discreción de los funcionarios, tuvo la necesidad de flexibilizarse aunque sea precariamente, para permitir adoptar decisiones que le conviniera a la región, principalmente a los que detentaban alguna cuota de poder 120 Ibíd., pág. 51. 121 Ibíd., pág. 54-55. 61 a espaldas de la corona española, por lo que cada vez crecía la necesidad de tomar las decisiones en Guatemala para resolver los problemas y no esperar de España las decisiones finales, que muchas veces coincidía con las que se habían tomado localmente. El gobierno de Guatemala resultaba poco representativo, pues únicamente tomaban las decisiones importantes los peninsulares o los criollos, estos últimos habían adquirido poder político local a través de la economía y sus relaciones familiares. En esta época se va configurando el Estado de Guatemala, que hasta la fecha mantiene pinceladas de ese sistema político-administrativo. Es de resaltar que, según Luján, “con cada nuevo presidente –capitán general que llegaba un sequito de parientes, empleados y paniaguados que se repartían los mejores cargos, desplazaban a los anteriores.”122 Práctica que se ve constantemente en la política nacional actual, sumándose otros males como el clientelismo y el pago de favores a través de nombramientos políticos. Durante la colonia no se puede hablar propiamente de un servicio diplomático guatemalteco, menos de una política exterior guatemalteca o de Derecho diplomático guatemalteco, pero sí de diplomacia, aunque no guatemalteca sí regional, pues la práctica se utilizó, en primera instancia por los conquistadores y la iglesia para lograr el sometimiento de la región a los intereses españoles. En este sentido Jorge Luján indica que Pedro de Alvarado pidió ayuda a los kaqchikeles, quienes enviaron “dos mil soldados” para masacrar a los k’iche´s123. Asimismo, el poder económico jugó un papel fundamental en la diplomacia de la región, aquí se puede empezar hablar de Guatemala, pues a pesar de que muchas veces no coincidía con el poder político-administrativo, los grandes comerciantes ubicados principalmente en la ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala, obtuvieron parte del poder político, a raíz de sus negociaciones con importantes firmas comerciales de España, especialmente las dedicadas al añil. Luján establece, en este orden de ideas, que “quizá el fenómeno que más llama la 122 Ibíd., pág. 44. 123 Ibíd., pág. 22. 62 atención en el sector español es que el grupo dominante fue el de los comerciantes, a través del control de la exportación-importación, el cual permanentemente se nutrió de recién llegados. […]. La economía del reino de Guatemala, básicamente agrícola, con un frágil sistema de exportación y con capacidades muy limitadas, no podía permitir muchas grandes fortunas y éstas se concentraron en Santiago de Guatemala”. En conclusión en el Reino de Guatemala siempre existieron desigualdades en todo nivel político, cultural, étnico, económico, etc., se comenzó con la separación étnica-cultural de indígenas y españoles, pero al transcurrir de los años esta separación careció de sentido pues existían diferencias entre los españoles, y surgió una nueva clase la de los ladinos, sin embargo, los que ostentaban el poder político-administrativo eran los peninsulares, en primera instancia, y después los criollos, quienes fueron ocupando espacios políticos por su capacidad económica. Guatemala fue una región de limitados recursos en metales y minerales preciosos, por lo que siempre dependió de la agricultura tanto para la exportación y consumo interno, está actividad llevó a que el Reino iniciara relaciones internacionales con empresas extranjeras que eran los principales clientes de exportación, actividad que no era controlada por las autoridades del Reino, sino por la oligarquíaburguesa que cada vez obtenía mayor poder político local. Un hecho internacional sucedido durante el año 1763, que más adelante marcaría las relaciones internacionales del Estado de Guatemala, fue que España e Inglaterra celebraron un tratado de paz, mediante el cual, Inglaterra se comprometía a demoler las fortificaciones que sus súbditos hubieran construido en la Bahía de Honduras y en otros territorios que España tenía en el continente americano. España, a su vez, se comprometía a no molestar a los súbditos ingleses que, en el territorio español de Belice, cortaban, cargaban y transportaban el palo de tinte. A partir de este tratado, los ingleses ocuparon crecientemente el territorio de Belice, que era parte de la Capitanía General de Guatemala, y que después de la independencia, sería parte del territorio del Estado Federado de Guatemala, y luego de la República de Guatemala, pero 63 haciendo un parangón hasta nuestros días, esta es una controversia diplomática que hasta ahora no encuentra una solución. Jorge Lujan señala que Guatemala llegó a la emancipación en un clima de crisis de pesimismo. La prosperidad que a la segunda mitad del siglo XVIII había beneficiado al país, se había interrumpido124. Las élites comerciales, políticas y sociales, parecían haberse puesto de acuerdo en una cosa, y era en la de culpar a España de los problemas que atravesaba el Reino de Guatemala, además que no podían arriesgar la economía del Reino en las aventuras bélicas iniciadas por España. 3.1.2. Proceso de independencia. Durante la segunda década del siglo XIX en otros países del mundo estaban ocurriendo importantes movimientos políticos con tendencias independentistas, que buscaban la liberación de las grandes potencias que los mantenían bajo su yugo, Guatemala no era la excepción, se venían dando una serie de acontecimientos que buscaban la liberación de la corona española. En este sentido Jorge Luján señala que: “las nuevas ideas de la ilustración llegaron al reino de Guatemala más o menos simultáneamente que al resto de Hispanoamérica. La élite intelectual las adoptó con entusiasmo. Poco a poco estos pensadores pusieron en duda aspectos del sistema establecido y concibieron reformas. La Sociedad Económica de Amigos del País fue el centro de estas inquietudes. Allí se discutió sobre las medidas para reformar la sociedad, ayudar a los indígenas, superar los problemas sociales, mejorar la economía, buscar la elevación moral y material de la población, etcétera. Se trató de mejorar el añil e introducir nuevos cultivos y manufacturas como el lino, la seda y, el café. En el seno de la sociedad se discutió sobre el sistema político representativo y la libertad económica.”125 124 Ibíd., pág. 97. 125 Ibíd., pág. 99. 64 Estas ideas de emancipación se vieron apoyadas por una situación política desfavorable para España, pues Francia la había invadido y con ella varias ideas de la Revolución Francesa, sobre todo la libertad, la igualdad y la fraternidad; asimismo en 1808 se había dictado la constitución de Bayona, la cual contenía varias de esas ideas y ponía fin a la autoridad despótica de las monarquías. Aunque es de señalar que por parte de Guatemala sí existió fidelidad hacia Fernando VII, está situación permitió señalar los vicios del gobierno español y pedir un gobierno más representativo. Luján señala que para hacer frente a este contexto político de novedades y exigencias, que se dio a partir de 1809, en mayo 1810 el presidente Antonio González Saravia estableció un Tribunal de Fidelidad, integrado por tres peninsulares. Inmediatamente el cabildo de Guatemala gestionó que se ampliaran los miembros, para alcanzar igual número de miembros entre americanos y peninsulares. Entonces llegó la convocatoria para elegir diputados a las cortes españolas, hecho que sucedía por primera vez. El diputado electo por los americanos fue Antonio Larrazábal, quien llegó solo con tiempo para participar en la última parte de los debates y firmar la Constitución de Cádiz, la que fue promulgada el 19 de marzo de 1812 y cuya aplicación despertó grandes esperanzas en el seno de la élite guatemalteca y en muchos grupos ilustrados126. En 1814 Fernando VII deroga la constitución de Cádiz, pero no existieron alteraciones al orden político, se mantuvo la paz en el Reino de Guatemala, hasta 1820 cuando se vuelve a poner en vigencia la constitución y, según Luján, con la vigencia de esta se activó la vida política y surgieron dos grupos políticos, los constitucionalistas o liberales, quienes sacaron un periódico a circulación El Editor Constitucional y los anticonstitucionalistas y anti-independentistas que también sacaron un periódico El Amigo de la Patria. Como era de esperarse nacieron estos dos grupos, los que apoyaban las ideas independentistas y los que no, lógicamente este grupo se veía apoyado por España, y por las élites políticas y económicas compuestas en su mayoría por 126 Ibíd., págs. 100-101. 65 peninsulares. Estos últimos apoyados por el gobierno español en Guatemala y el reino de España, trataba de combatir dichos pensamientos de independencia, con nombramientos de nuevos delegados políticos nombrados desde España, estableciendo mayores controles en las actividades administrativas y, esto es de resaltar, mejorando sus relaciones diplomáticas con las otras colonias. Es de señalar que en Guatemala estos dos partidos libraron una verdadera lucha ideológica por medio de los periódicos, haciendo publicaciones que atacaban directamente a los miembros de cada partido. Los anticonstitucionalistas, tal y como establece Luján, se hicieron más fuertes, pues tenían el apoyo del gobierno, seducían a los artesanos con prohibir el comercio con Belice y compraban votos a las clases más ignorantes. Las elecciones parecieron favorecer a este grupo, pero no fue una victoria del todo, porque los constitucionalistas consiguieron algunos escaños para las diputaciones provinciales y algunos de los representantes electos del partido anticonstitucionalistas no eran del todo leales127. Es de lamentar que muchas de estas prácticas persistente en la actualidad. 3.1.3. Anexión a México. Los acontecimientos surgidos en México fueron los que aceleraron el proceso de independencia en Guatemala, en 1821 se conoció en Guatemala el Plan de Iguala que establecía la declaratoria de independencia del virreinato y establecía el imperio mexicano. Este plan, según Luján, hizo posible la idea de una emancipación uniéndose a México128. Estos acontecimientos desembocaron en que el 15 de septiembre de ese año, las autoridades coloniales convinieron en declarar la independencia de Guatemala. Para ello se firmó el Acta de Independencia, mediante la cual se convenía pedir a las provincias, nombrar diputados para celebrar un congreso para aprobar oficialmente la independencia y con ello la formación de un nuevo gobierno, la elaboración de normas propias y por supuesto el nombramiento de los propios agentes diplomáticos que los representaran en aquellos Estados que reconocieran su independencia. Es de 127 Ibíd., pág. 106. 128 Ibíd., pág. 107. 66 señalar que una de las críticas de la independencia del Reino de Guatemala es que fue convenida por los estratos políticos y económicos más altos, y de que no se desató una verdadera lucha por la misma. Posterior a la firma del Acta de Independencia fue nombrada una junta provisional de gobierno, presidida por el Capitán General Gavino Gainza que, según Lujan, apoyaba la idea de independencia pero con anexión a México 129, motivo por el cual fue nombrado para que presidiera la nueva junta de gobierno. Después de la declaración de independencia, los nuevos diputados al congreso debían ser electos para elaborar la nueva constitución política que debía regir el destino del nuevo Estado de Guatemala, pero tal situación no sucedió así, sino que, tal y como orienta Luján,la estrategia de los anexionistas consistió en apresurar la unión al imperio sin esperar que se reuniera el congreso130, el resultado fue que el 5 de enero de 1822 se determinó la anexión a México, que estaba al mando de Agustín de Iturbide, lo que propició que la junta provisional de gobierno juntamente con Gavino Gainza fueran destituidos del cargo, mismo que ocupó el señor Vicente Filísola. Lo anterior trunca las posibilidades de que el nuevo Estado independiente de Guatemala pueda manejar su política exterior, quedando anexada a México es ella quien decide la política exterior de toda la región. Es hasta 1823 cuando después de la desanexión se crea la Federación de los Estados Centroamericanos, cuando se inicia ya con una actividad diplomática propia, pero no es sino hasta el “22 de agosto de 1846 cuando mediante la denominada Ley 21 se crea la secretaría de negocios exteriores que sustituye a lo que anteriormente era una sección de los asuntos exteriores.”131 129 Loc. Cit. 130 Ibíd., pág. 111. 131 Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Guatemala, Trifoliar Informativo del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Guatemala: algunos rasgos históricos, Guatemala, Biblioteca Mario Monteforte Toledo, 2006. 67 3.1.4. La República Federal de Centroamérica. Derivado de las presiones internas por parte de las poblaciones de todas las provincias centroamericanas que desaprobaban la anexión a México, y con la abdicación de Agustín Iturbide en marzo de 1823, tuvo que convocarse a una Asamblea Nacional Constituyente, la cual se reunión según establece Luján entre finales de junio de 1823 y enero de 1825. Uno de sus primeros decretos fue declarar la independencia absoluta de España y de México el 1º de julio de 1823132. Es en esta época donde se puede comenzar hablar propiamente de las relaciones diplomáticas de Guatemala, aunque no específicamente de ella, sino como República Federal. Esta época se caracteriza por discusiones políticas, económicas y sociales que darán forma a la nueva Federación. Esto llevo a que en 1824 la Asamblea Nacional Constituyente promulgara la primera Constitución en donde se daba vida a un gobierno federal, se establecía también, que cada una de las cinco provincias federadas debía tener un gobierno constituido que conjuntamente respondiera a los intereses de la federación, llegándose entonces a conformar lo que dicha carta magna denominó la Federación de Provincias Unidas de Centroamérica, y según la constitución la capital de la federación se radicaba en Guatemala. Como es natural en este tipo de decisiones políticas, existen grupos que están a favor y otros en contra, unos que defienden sus intereses económicos y posiciones políticas y otros que luchan por la igualdad de posiciones y pretenden darle un giro diferente al acostumbrado a todas las situaciones propias de la administración interna de los Estados. Jorge Luján explica en este aspecto que: “apenas iniciado el camino de la joven república, se hicieron evidentes los obstáculos que la harían inviable: el exacerbado localismo en las minorías urbanas dirigentes, lo cual provocaba desconfianza y rivalidades entre los estados, y de éstos con la capital; la difícil 132 Luján Muñoz, Jorge, Op. Cit., pág. 120. 68 situación económica, la inexperiencia de los políticos; un exagerado caudillismo, y ejércitos en cada estado, así como la inexistencia de un verdadero sentimiento nacional.”133 Los problemas iniciaron en 1825 con la designación como presidente de la Federación al liberal salvadoreño Manuel José Arce quien ganó en contra del conservador hondureño José del Valle. Quién se vería en una serie de conflictos que lo llevarían a ser depuesto por medio de las armas. Esto tras el encierro de Barrundia y la disolución del Congreso y del Senado, que no aprobaron la actuación de Arce frente a Barrundia. Tras la destitución de Manuel José Arce se trasladó la capital al Salvador y fue nombrado como presidente Francisco Morazán. Tales acontecimientos colocaban la política exterior de la federación en una posición bastante difícil, ya que los Estados del viejo continente con quienes principalmente se habían logrado avances significativos en ámbitos políticos y económicos, se estaban poniendo en riesgo, ya que con la inestabilidad que tales confrontaciones provocaban en la región, hacían que los tratados y convenios quedaran a la deriva, ya que ninguna de las principales firmas económicas estaba dispuesta a arriesgar sus capitales por tales sucesos, por ende las relaciones diplomáticas se vieron debilitadas y casi nulas. Pero a pesar de lo inestable de la situación en la región centroamericana, la federación sostuvo relaciones diplomáticas. En el anterior sentido Arturo Taracena Arriola explica en su Esbozo de las relaciones entre Francia y Guatemala de 1823 a 1954, que: “a nivel de las relaciones diplomáticas, Francia inició los primeros contactos para entablar relaciones comerciales con la República Federal desde 1827, cuando le dio el cargo de “chargé de mission” a Vinchon de Quemont, quien pasó a informar de los sucesos centroamericanos al Quaid’Orsay hasta la caída de la monarquía borbónica en 1830. En noviembre de 1830, el gobierno francés tomó la decisión de establecer relaciones diplomáticas con Centroamérica como parte de la política 133 Ibíd., pág. 126. 69 de desarrollo capitalista promovida por el triunfo de la monarquía burguesa encabezada por Louis-Philippe I”134. Ya con las relaciones diplomáticas establecidas, Francia ofreció el reconocimiento oficial de la independencia centroamericana, lo que permitió que la Federación mandara un plenipotenciario a Francia, la presencia de este personaje en ese Estado Europeo, propició la firma de una serie de tratados, especialmente de tipo comercial, aunque también surgieron nuevo tipo de intereses de tipo científico y académico, lo que permitió un inventario de las riquezas arqueológicas del país. Al trascurrir del tiempo las relaciones diplomáticas se vieron afectadas, derivada de la oposición a algunas negociaciones por parte del senado centroamericano, lo que obligó al gobierno francés a retirar de la Federación Centroamericana a su cónsul, dejando a cargo de esta zona a su cónsul general nombrado en México y no fue sino hasta en 1836 cuando nuevamente nombró un representante diplomático para la zona centroamericana. Jorge Luján establece que Francisco Morazán fue electo presidente de la República Federal en 1830 y en 1831 el doctor Mariano Gálvez es electo jefe del Estado de Guatemala135. Este último fue jefe de Estado de Guatemala de 1831 a 1838, su gobierno trató de modernizar la sociedad y al Estado guatemalteco, tuvo éxito al principio, pero después sus reformas encontraron resistencia por parte de los conservadores. Esa resistencia dio origen a una pequeña revolución campesina liderada por Rafael Carrera. En Guatemala en un bando se encontraban los conservadores compuestos por aristócratas, los ricos y los funcionarios que profesaban en su mayoría con la iglesia católica, que querían conservar el estado de la situación o status quo, porque se beneficiaban de este y en el otro se encontraban los llamados liberales que abogaban por un cambio estructural del Estado. 134 Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica AFEHC, Taracena Arriola, Arturo, Esbozo de las relaciones entre Francia y Guatemala (1823-1954). Boletín N°30, publicado el 04 junio 2007. Guatemala. 2007. Disponible en: http://afehc-historiacentroamericana.org/index.php?action=fi_aff&id=1497. Consulta realizada el 26 de noviembre de 2013. 135 Luján Muñoz, Jorge, Op. Cit., pág. 129. 70 3.1.5. Estado de Guatemala Posterior a las controversias surgidas por la instauración de la capital federal de las Provincias Centroamericanas, en Guatemala surge un líder político y militar llamado Rafael Carrera, quien apoyado por los conservadores y algunos liberales había iniciado una lucha guerrillera con el fin de deponer al entonces presidente el doctor Mariano Gálvez, dicha lucha, con la complicidad de la mayor parte aristócrata del país fue teniendo sus frutos hasta el punto que en 1838, finalmente logró derrocarlo, con ello Rafael Carrera se convirtió en el líder de los conservadores. En 1839 surge, con el apoyo de Rafael Carrera, don Mariano Rivera Paz como líder político quién se sostuvo en el poder por el respaldo que le dio el líder de los conservadores, porque a nivel Federal se sabe de las intención de invadir Guatemala para hacerla regresar a la Federación. Según establece Roberto Zeceña Flores, fue “presidente provisional de la República Federal de CentroAmérica, jefe del Estado de Guatemala, primer presidente del Estado de Guatemala.”136Asimismo, Zeceña señala que “el 17 de abril de 1839 seestableció la Secretaría de Gobernación, Justicia, Negocios Eclesiásticos y Relaciones Exteriores de su patria, […].”137 Este hecho fue importantísimo para el Estado de Guatemala, pues por primera vez gozaba de independencia político-administrativa, y creó la secretaria encargada de los negocios del exterior. La desintegración de la federación de provincias centroamericanas tuvo sus costos políticos, por una parte, las relaciones internacionales de la federación como tal sucumbieron, dando paso a la instauración de unas nuevas políticas exteriores de manera individual, en el caso de Guatemala como Estado soberano e independiente. El rompimiento de la federación centroamericana favoreció el ingenio político de cada una de las provincias centroamericanas, ya que de manera unilateral tenían que ingeniarse una política exterior innovadora para poder lograr obtener en mayor grado la aceptación de las mayores potencias 136 Zaceña Flores, Roberto, Los ministros de relaciones exteriores de Guatemala 1839-2003, 2da. Edición, San Salvador, Centro Impresor PS, S.A., 2003, pág. 1. 137 Loc. Cit. 71 políticas y económicas del momento y con ello alcanzar de manera pronta un mayor desarrollo en todos los ámbitos del quehacer nacional. Guatemala, con la experiencia de haber sido una de las principales ciudades de la colonia y capital de la federación, contaba con personalidades con bastante capacidad en el campo de la diplomacia y que además simpatizaban con el nuevo gobierno conservador de Rafael Carrera, dicho aspecto fue bien aprovechado teniendo como resultado que Guatemala fue una de las provincias que logró desarrollar una mejor política exterior a través de sus distintos agentes diplomáticos desplegados estratégicamente en las más importantes ciudades económicas de ese entonces, trayendo con ello, un mejor desarrollo en comparación a las demás provincias que conformaban la fallida federación. El 17 de abril de 1839 el licenciado Don Pedro Nolasco Arriaga Marin, es nombrado como secretario de gobernación, justicia, negocios eclesiásticos y relaciones exteriores, ostentó este cargo hasta el 4 de septiembre de ese año. Fue el primer encargado que tuvo el Estado de Guatemala de la cartera del exterior. Fue, según Zeceña, quien comunicó a los cónsules generales acreditados en Centroamérica la disolución guatemalteca del pacto federal, y la libertad y soberanía e independencia del Estado de Guatemala, esto en su calidad de Ministro de Relaciones Exteriores138; De 1839 a 1844 también fueron encargados de los negocios del exterior el licenciado don Joaquín Durán y Aguilar, el doctor don Basilio Zeceña y Fernández de Córdova, el capitán don Pablo Llerena Cabrera, doctor don Jorge Viteri y Ungo, el licenciado Juan José Flores Medrano, don Vicente Casado, y finalmente como último representante del Estado de Guatemala, porque después se formaría la República de Guatemala, el doctor don Juan José de Aycinena y Piñol, Zeceña establece que este último en nombre del Estado de Guatemala hizo una enérgica reclamación al Estado de México, por la violenta e ilegal ocupación militar del área 138 Ibíd., pág. 8. 72 del soconusco, región que antes de la independencia había pertenecido a Guatemala y de la que se reservaba sus derechos el Estado de Guatemala139. 3.1.6. República de Guatemala Algunos historiadores señalan que en 1844 el líder de los conservadores Rafael Carrera, presionó a Mariano Rivera Paz para que renunciara al cargo de presidente, quien presenta su renuncia en diciembre del referido año. Jorge Luján conceptualiza está situación y explica que “poco a poco se fue afirmando el poder, la popularidad y el prestigio de Rafael Carrera. En este sentido fueron muy importantes los acontecimientos que se dieron en el curso de 1844, producto de las tensiones y de la desconfianza entre Carrera y los ultraconservadores.”140 Entre los conservadores y Rafael Carrera existían diferencias pues este deseaba aumentar su ejército, pero los primeros se oponían, además no querían darle los pagos forzosos que exigía para el pago de los soldados. Esta crisis se incrementó, según expone Luján, por la renuncia de Juan José de Aycinena como Ministro de Relaciones Exteriores. Además se agravó por la presencia de 2000 montañeses arañados en protestas contra el gobierno, en las afueras de la capital. Por lo que rápidamente retornó Carrera, quien se había ido de la ciudad, para calmar la situación que él había provocado, dando como resultado el convenio de Guadalupe141. La situación interna en el país continuaba tensa y se complicó más por los conflictos entre Guatemala, El Salvador y Honduras. El Presidente Mariano Rivera Paz ordena cerrar la frontera con El Salvador, pues este último lo acusaba de haber apoyado al ex presidente Arce, a pesar de que en Guatemala se habían capturado algunos de los militantes de Arce. Para custodiar la frontera se nombró a Rafael Carrera, quien consiguió que se firmara la paz en Quesada. Esto fue la confirmación del liderazgo de Carrera, quien el 11 de diciembre de 1844 tomaría 139 Ibíd., pág. 24. 140 Luján Muñoz, Jorge, Op. Cit., pág. 120. 141 Ibíd., pág. 153. 73 posesión como presidente del Estado de Guatemala. Carrera consiguió dar paz y estabilidad al país. La formación de la República de Guatemala se dio por influencia inglesas, Jorge Luján establece que entre 1845 y 1846 el cónsul inglés Chatfield tenía como colaboradores más cercanos a Manuel Francisco Pavón y a Luis Batres. A través de ellos y sus contactos con los ministros promovió la idea de que Guatemala debía asumir totalmente su soberanía y establecerse como país independiente ante la comunidad internacional. En los primeros meses de 1847 toma forma el proyecto final. El resultado fue que después de ocho años de la declaración de separación, se había dado el paso final para la creación de la República de Guatemala. Este hecho, prácticamente no tuvo ningún efecto interno, pero se había dado un paso esencial para normalizar la situación internacional de Guatemala y reafirmar su gobierno142. Esto, a criterio del autor, fue un paso importante para las relaciones internacionales de Guatemala, porque por primera vez era reconocida a nivel internacional la República de Guatemala como miembro de la misma. Convirtiéndola como sujeto del Derecho internacional público y en consecuencia del Derecho diplomático. Otro hecho importante para las relaciones internacionales de Guatemala fue que, como expone Zeceña, durante el gobierno de Rafael Carrera se creó el Ministerio de Relaciones Exteriores (negocios exteriores), separándose así los despachos de la secretaría de gobernación. Esto se hizo por medio del decreto de 22 de agosto de 1846143. Por primera vez se crea la figura político-administrativa que específicamente se encarga de los asuntos exteriores, este fue un avance importantísimo para las relaciones diplomáticas de Guatemala y para el Derecho Diplomático guatemalteco. Explica Zeceña que: “ fue José Mariano Rodríguez Astorga quien el 22 de agosto de 1846 ostentaba el cargo de secretario de gobernación, justicia, negocios eclesiásticos y relaciones exteriores, al haber sido emitido el decreto de creación 142 Ibíd., pág. 155-157. 143 Zaceña Flores, Roberto. Op. cit., pág. 3. 74 de relaciones exteriores por parte del presidente Rafael Carrera, fue nombrado para que solo atendiera ese aspecto, por lo que se le considera como el primer ministro de relaciones exteriores que tuvo la República de Guatemala, en sustitución de la Secretaría de gobernación, justicia, negocios eclesiásticos y relaciones exteriores del Estado de Guatemala”144. La joven República de Guatemala experimentaba cambios políticos, estructurales y administrativos para el manejo de sus relaciones internacionales. Durante el gobierno Carrerista se dieron una serie de acontecimientos históricos que marcarían la historia de Guatemala y su política exterior. Incorporando el tema de Belice en ella. Jorge Luján estructura que: “en el campo internacional deben mencionarse tres aspectos importantes. Primero, la activa participación que tuvo Guatemala en la llamada Campaña Nacional Centroamericana de 1856, en contra de la invasión filibustera de William Wlaker en Nicaragua, […]. En segundo lugar, la firma en 1859 de un tratado con Inglaterra para resolver la cuestión de Belice, en el cual se establecieron los límites de ese territorio con Guatemala, a cambio de la construcción de una vía de comunicación entre la capital y el Atlántico, compromiso que nunca cumplió aquel país. Finalmente, en 1853 se firmó un Tratado de Paz y Amistad con España, por el cual se reconoció la independencia de Guatemala y se normalizo las relaciones entre ambos países.”145 Este segundo acontecimiento internacional resulta hoy en día en la mayor deuda política hacia el Estado Guatemala, situación que aún no ha encontrado solución y forma parte de la política exterior de Guatemala. Es de señalar que recién formada la República de Guatemala fue México a quien se le designo uno de los primeros enviados diplomáticos, de este cargo se designó, según establece Luján, a Felipe Neri del Barrio146. Se tenía especial interés en México durante esta época debido a 144 Ibíd., pág. 28. 145 Luján Muñoz, Jorge, Op. Cit., pág. 163. 146 Ibíd., pág. 169. 75 que no se había fijado una delimitación fronteriza con ellos, además Guatemala buscaba recuperar parte del Soconusco que había sido tomada por esa nación. 3.1.7. La Reforma Liberal 1871-1885 En el año 1865 fallece el general Rafael Carrera, sustituyéndolo el mariscal don Vicente Cerna, este periodo coyuntural marcan circunstancias políticas y financieras muy difíciles, la grana había caído y generaba una crisis financiera, se debía buscar un sustituto al monocultivo resultó ser el café, en Guatemala también prosperaban los movimientos subversivos, destacando el que lideraban Miguel García Granados y Justo Rufino Barrios, movimiento que finalmente terminó venciendo a Cerna en junio de 1871, tomando el poder García Granados y posteriormente Barrios. La historia guatemalteca tradicional siempre ha identificado este movimiento como la incorporación de Guatemala al progreso y a la modernidad, efectivamente la República de Guatemala tuvo muchísimas reformas que daban un nuevo ritmo al país, pero ese avance ya se había iniciado antes y el afán por aceléralo tuvo su precio. En este sentido Lujan expone que el costo se sufrió en arraigar el monocultivo y de aumentar la dependencia del país a la inversión extranjera, que pasaron a controlar aspectos claves de la economía, como los servicios públicos147. Las reformas liberales abarcaron los sectores de educación, administración pública, reforma agraria que incluyó la expropiación de los bienes, especialmente agrarios que poseía la iglesia católica y la elaboración de una nueva Constitución Política. Los liberales, según señala Jorge Luján, resultaron ser igual o más racistas que los conservadores148. Los indígenas eran considerados como lo más bajo de la clase social, solo se decía que habían progresado si se volvían ladinos. Eran utilizados para mano de obra barata del monocultivo. La época liberal se caracterizó por una dura persecución en contra de la iglesia católica, en 1871 se expulsan a los jesuitas del país, además durante la época se expropian varias 147 Ibíd., pág. 173. 148 Ibíd., pág. 201. 76 propiedades de la iglesia que eran utilizadas para el cultivo del café que se posicionaba como el monocultivo motor de la economía basada en la exportación de monocultivos e importación de capitales extranjeros en el país. Se empezó a construir el ferrocarril como medio de transporte para los monocultivos. En esta época se introdujeron reformas importantes como educación laica, separación iglesia-Estado, anulación de los diezmos, extinción del dominio de los bienes de la iglesia, etc. En el plano internacional existen dos acontecimientos importantes durante esta época que deben mencionarse, primero el tratado de límites con México, y el segundo la política unionista del gobierno liberal, que se traduce en la integración centroamericana de nuestros tiempos. El proceso de negociación de la línea fronteriza con México, señala Luján, tuvo por lo menos tres etapas149. La primera se trató de la suscripción de la convención Uriarte-Vallarta en 1877, en la cual se comprometían los gobiernos a nombrar a un grupo de expertos para trazar la línea fronteriza; la segunda etapa fue un tanto inactiva y se trató de una prórroga solicitada por Guatemala para el canje de ratificaciones, también se abordó la necesidad de renovar la convención. La tercera etapa, se caracterizó por ser acelerada e intervino directamente el Presidente Barrios. De estas reuniones, establece Luján, “resultó la firma, el 12 de agosto de 1882, de las bases del tratado de límites para toda la frontera guatemalteca-mexicana, y el compromiso de ambas partes de signar el tratado definitivo en la ciudad de México en no más de seis meses.”150 Esto puso fin al diferendo territorial entre Guatemala y México. Además en el artículo 1º del tratado se estableció la renuncia de los derechos de Guatemala sobre Chiapas y sobre el departamento de Soconusco. De este tratado resultan los actuales límites fronterizos con México. 149 Ibíd., pág. 193. 150 Ibíd., pág.195. 77 En las negociaciones del tratado con México intervinieron don José Manuel Herrera como enviado extraordinario y ministro plenipotenciario cerca del gobierno de México151, este fue quién firmó en la ciudad de Nueva York como representante de Justo Rufino Barrios; el doctor don Lorenzo Montúfar Rivera, Ministro de Relaciones Exteriores de Barrios, quien negoció el tratado de límites para establecer la frontera con México, pero renunció del cargo por la prisa en la que Barrios quería abordar el tema152; y el doctor don Fernando Cruz Samayoa, este acompañó al presidente Barrios en su viaje a Estados Unidos de Norteamérica, en donde se reunieron con Herrera y Montúfar para tratar el tema de los límites con México153, y también lo acompañó a Europa. Como secretario de Estado en el despacho de Relaciones Exteriores firmó el decreto de unión centroamericana y acompañó al mandatario en la campaña unionista de 1885154. El historiador mexicano licenciado don Daniel Cosío Villegas, citado por Roberto Zeceña, destaca que don Antonio Batres Jauregui, fue un obstáculo insuperable para que su patria obtuviera más territorio en el conflicto de Chiapas y el Soconusco, este personaje fungió como secretario interino del despacho de relaciones exteriores de Guatemala, entre el 23 de 1882 al 6 de enero de 1883; fue secretario de Estado en el despacho de Relaciones Exteriores del 19 de mayo de 1886 al 10 de julio de 1886, y del 14 de diciembre de 1897 al 10 de febrero de 1898155. Con la inspiración del liberal Francisco Morazán que había logrado mantener la Federación Centroamericana y en contraposición de sus enemigos los conservadores y sobre todo los carreristas, quienes eran acusados de separatista de la unión, y conociendo lo importante que era internacionalmente el consolidar nuevamente un solo bloque de países, que les permitiera colocarse en una mejor 151 Secretaría de relaciones exteriores del gobierno mexicano, Tratado sobre límites entre México y Guatemala, celebrado el 27 de septiembre de 1882, buscador: www.google.com. Disponibilidad y accesos: http://www.sre.gob.mx/cilasur/images/stories/tratado1882mexguat.pdf, fecha de consulta: 5 de marzo de 2014. 152 Luján Muñoz, Jorge, Op. Cit., pág. 194. 153 Loc. Cit. 154 Zeceña Flores, Roberto, Op. Cit., pág. 93. 155 Ibíd., pág. 110. 78 posición en el concierto de las naciones de la época, Justo Rufino Barrios, retoma la idea integracionista con el deseo de conformar nuevamente la federación centroamericana, en este sentido D. Cosío Villegas, citado por Luján, expone que el primer intento de integración, por parte de Barrios, fue el 15 de abril de 1875, por medio de una carta que dirigió el líder liberal a las antiguas provincias que habían formado parte de la federación centroamericana, por medio de esta expresaba que una de las obligaciones de su gobierno era la de facilitar las condiciones necesarias para lograr la integración, por lo que los invitaba a nombrar representantes plenipotenciarios con el propósito de conservar su independencia y mantener la paz; de crear representaciones diplomáticas y consulares en común, celebrar tratados uniformes, hacer unidos sus reclamaciones a las potencias extranjeras, mejorar la vías de comunicación, validar todos los títulos profesionales a nivel regional, y facilitar la residencia de los nacionales156. Según explica Zeceña, el doctor don Marco Aurelio Soto Martínez, en su calidad de ministro de relaciones exteriores, fue quien remitió a los gobiernos de Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica la nota que los invitaba a una convención para tratar de reconstruir la patria grande. En donde se abordarían los temas antes tratados157. También, el doctor Aurelio, se preocupó de dotar de maestros y profesores extranjeros a Guatemala, y de familias extranjeras acaudaladas para que se radicaran en el país, tal fue el caso de una familia de norteamericana que fundó un buen colegio, una imprenta llamada tipografía patria, y un excelente hospital, el hospital americano158. Esta idea de integración fue aceptada al principio por los antiguos miembros de la unión, porque era de forma pacífica, pero lamentablemente Barrios intervino en una serie de conflictos a nivel regional, que inició con Honduras y luego siguió con el Salvador, colocando presidentes afines a él en esas dos provincias centroamericanas. En el caso de Honduras fue el doctor Marco Aurelio Soto 156 Luján Muñoz, Jorge,Op. Cit., 196. 157 Zaceña Flores, Roberto. Op. cit., pág. 76. 158 Ibíd., pág. 77. 79 Martínez quien lideró al ejercito común de Guatemala y el Salvador, acordado en el convenio de chingo, para establecer la paz, logrando terminar la guerra civil en Honduras, después de esto fue Soto el presidente de la República de Honduras. En el Salvador al producirse la guerra en contra de Guatemala, Barrios impuso un presidente en ese país, Rafael Zaldívar. En el anterior sentido, Jorge Luján expone que: “pareciera que el plan de Barrios era colocar presidentes afines y que en un momento adecuado lo declararan presidente de la República de Centro América. Sin embargo, probablemente pensaba que para ello necesitaba disuadirlos con la fuerza de un ejército superior, y comenzó a tomar medidas como la compra de armamento moderno. Hay quienes dicen que dentro de esa estrategia debe verse la precipitación de la firma del Tratado de límites con México, ya que deseaban no sólo guardarse las espaldas sin también obtener el apoyo mexicano o por lo menos que se mantuviera natural.”159 El 28 de febrero de 1885 fue un momento decisivo para la unión centroamericana, debido a que se emitió un decreto que proclama la unión y asumía a Barrios como jefe de las tropas para efectuarlas160. El doctor don Ángel María Arroyo Talavera, como presidente del Poder Legislativo, fue quien aprobó dicho decreto. Zeceña Flores explica que: el anterior personaje “[…]. En 1882, fue invitado por el general don Justo Rufino Barrios, Presidente de la República, para que lo acompañara a su misión diplomática en los Estados Unidos de Norteamérica. En 1884, el presidente Barrios dispuso acreditar una legación cerca de la Santa Sede, nombrando al doctor Arroyo en el elevado carácter de Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario en Misión Especial. El 28 de febrero de 1885, como presidente del Poder Legislativo, aprobó el decreto de Unión Centroamericana” 161, siendo el doctor don Fernando Cruz Samayoa quien lo firmaría como se Secretario de Estado en el despacho de Relaciones Exteriores. 159 Luján Muñoz, Jorge,Op. Cit., pág. 198. 160 Loc. Cit. 161 Zeceña Flores, Roberto, Op. Cit., págs. 97-98. 80 Este acontecimiento puede interpretarse, a criterio del autor, como importante para las relaciones internacionales de Guatemala, que ya se perfila como sujeto internacional de derecho y realizaba acciones enfocadas a obtener los objetivos de la política exterior de Barrios, aunque es lamentable señalar que debía realizarse de forma diplomática y no con el uso de fuerzas bélicas, lo interesante es que, según Luján citando a D. Cosío Villegas, Barrios era de esa opinión cuando afirmó que ““nunca la he creído obra de las armas sino del tiempo, ya que sólo se lograría” al “derramar” la civilización su luz y que “cesen las ideas de localismo y rivalidad”, en “plena paz” sin costar una sola gota de sangre. Y reconocía que esa época todavía lejana y que no sería él quien presenciara “acontecimiento tan grandioso para los pueblos de Centro América.”.”162 Para Barrios la unión centroamericana era de mayor interés que el de abordar de forma adecuada los límites fronterizos con México, claro que por la apresurada política internacional del presidente, tuvieron que pagar los guatemaltecos con la reducción del territorio. La campaña del caudillo se vio finalizada en 1885 con su muerte, y con ella el gobierno guatemalteco suspendió las operaciones militares, con lo que se puede deducir que era de interés del caudillo y no de la República de Guatemala. Para algunos autores, como J. Fred Rippy y Manuel Galich, citados por Jorge Luján, la unión era solo un pretexto y el interés principal de Barrios era ser el árbitro absoluto de las negociaciones del canal163. 3.1.8. Finales del siglo XIX y las primeras dos décadas del siglo XX A partir de la muerte de Barrios en Guatemala toma el poder el general Manuel Lisandro Barillas, quien era heredero del movimiento liberal. Un interesante hecho histórico es que había tomado el poder el empresario don Alejandro Sinibaldi quien fue designado a la presidencia al fallecer Barrios, pero por su inexperiencia renunció al cargo, por lo que solo estuvo pocas horas en el. Al gobierno de Barrillas los historiadores lo señalan como de transición, esto a criterio de Luján Muñoz porque no fue tan dictatorial como el de Barrios, ni tuvo afanes de 162 Luján Muñoz, Jorge,Op. Cit., págs.197-198. 163 Ibíd., págs.199-200. 81 perpetuarse en el puesto, sino que al ganar las elecciones el próximo candidato lo entregó164. Durante este gobierno se registran intentos de invasión de México, en 1887, pero no pasaron a más. En las actuaciones internacionales también se registra el pacto de unión centroamericana, el que fue firmado durante 1887, pero se vio frustrado por un levantamiento en El Salvador. En este ámbito se ve la constante de integración centroamericana, se mantienen algunas diferencias con México, y se sigue utilizando las relaciones internacionales para la exportación del monocultivo, especialmente el café, y para la atracción de capital extranjero para invertir en el país, sobre todo en los servicios públicos. Un personaje relevante en la historia diplomática del país, que vale pena resaltar durante esta época, es el licenciado don Enrique Martínez–Sobral Márquez, quien según expone Zeceña que: “en su calidad de Ministro de Relaciones Exteriores, evitó que Guatemala perdiera la zona comprendida entre los ríos Chixoy (denominado Salinas en la línea divisoria entre el departamento de Petén y el estado mexicano de Chiapas) y Santa Isabel (nombre que lleva el río La Pasión en la parte superior de su curso), conservando así la integridad territorial de la República; fue autor del “Pacto de Unión Centro América”, de 1889, el cual cristalizó en un tratado suscrito por los cincos países hermanos; y, mejoró la biblioteca de la cancillería al formular un acuerdo, emitido el 18 de octubre de 1888, […].”165 El sucesor de Barillas, fue el General José María Reyna Barrios, quien era sobrino de Justo Rufino Barrios y que en su momento acompañó al reformador en su campaña revolucionaria y compartía sus ideales, pero que definitivamente el entorno político y un liderazgo más corto, no le permitió continuar en la misma medida el impulso reformista del movimiento liberal. Jorge Luján Muñoz establece que un hecho positivo durante este gobierno fue que se continuó con el ferrocarril del norte, que había quedado interrumpido 164 Ibíd., pág. 206. 165 Zeceña Flores, Roberto, Op. Cit., págs.115-116. 82 durante el gobierno de Barillas, en 1896 llegó a Zacapa y en 1897 al rancho, de donde no continuaría hasta 1904 cuando una firma extranjera norteamericana toma el proyecto166. Aunque es de lamentar que el financiamiento para la construcción de este ferrocarril provenía de firmas extranjeras, lo que permite deducir que se continuaba con la política exterior de los liberales de favorecer a los extranjeros, quienes tenían control en la mayoría de los servicios públicos nacionales. La convulsa situación política del país en 1898 creada por el presidente Reyna Barrios al disolver la asamblea legislativa en 1897 para lograr su reelección en el cargo, permite su asesinato a manos del inglés Edgar Zollinger, quien, según historiadores como Luján, había sido empleado de don Juan Aparicio éste acusado de organizar la revuelta en Quetzaltenango y por consiguiente fusilado, por lo que mató al mandatario para vengar la muerte de don Aparicio167. Posteriormente, a través de unas elecciones marcadas de fraudulentas, asume en el poder Manuel Estrada Cabrera, quien se convirtió en un dictador, que gobernó el país por casi veintidós años. Según Jorge Luján este gobierno se basaba en el temor y la delación168. Se trataba de un gobierno represivo que no tuvo mucha oposición, la oposición más fuerte se suspendió después de dos intentos fallidos para asesinar al mandatario, posterior a ello se cayó en la adulación y exaltación del mandatario. Durante este período desapareció del panorama político nacional y centroamericano las guerras con los vecinos países, la última se registró en 1906 en contra de El Salvador, la guerra del totoposte. A pesar de que desaparecieron las guerras centroamericanas, existía inestabilidad en la región por lo que, como señala Luján, en 1907 se dio la conferencia de Washington, la que estableció varias instituciones novedosas para la región para la resolución de conflictos: la Corte Centroamericana (en San José de Costa Rica) y la Oficina Centroamericana 166 Luján Muñoz, Jorge,Op. Cit., pág. 208. 167 Ibíd., pág. 208-209. 168 Ibíd., pág. 210. 83 con sede en Guatemala, que aunque no fueron operantes, sí marcaron el fin de las guerras centroamericanas169. Tras estos acontecimientos Guatemala continuaba siendo un país dominante en la región, pero ahora debía cambiar su estrategia, ya no debía hacerlo por medio de las armas, sino que a través de su influencia diplomática, especialmente en Honduras y el Salvador. Durante esta época se da una importante migración alemana, motivada por el crecimiento en la producción y la mejora del café. Los cafetaleros alemanes contarán con varias ventajas sobre los locales. Esto acorde a la política exterior de los gobiernos liberales de atraer la inversión extranjera, sobre todo europea, por considerarla mejor que la local. Jorge Luján señala que dentro de los beneficios que recibían los caficultores alemanes estaban: acceso a créditos más baratos y abundantes, mejor tecnología y más eficiente organización de las empresas. Además controlaban buena parte de las exportaciones del cultivo170. Este control sobre las exportaciones se mantendría muchos años después y se volvería legal con la ley del café, la cual ha sido calificados por mucho expertos como retrograda y feudalita. Otro monocultivo, que surge durante esta época y que goza de especial interés para las relaciones exteriores de Guatemala, es el banano. Este cultivo comenzó lentamente por la región del Motagua, asociado con la construcción del ferrocarril del norte. Los primeros productores fueron locales, pero después surgieron empresas estadunidenses que, según Luján Muñoz,“[…] se encargaron de controlar las áreas de producción y de garantizar el dominio vertical por medio del transporte marítimo y la comercialización en aquel país.”171Estas empresas estadounidenses gozaron de enormes privilegios otorgados por el gobierno de Estrada. Dentro de los beneficiados se encuentra Minor Keith, quienes, según Lujan se vieron beneficiados con grandes concesiones de tierra en 1904, por terminar los 60 kilómetros que faltaban para conectar con el ferrocarril del norte el 169 Ibíd., pág. 211-212. 170 Ibíd., pág. 214. 171 Ibíd., pág. 216. 84 Rancho a la capital172. Estas extensiones fueron utilizadas para el cultivo del banano, asimismo estas empresas eludían responsabilidades fiscales y tenía mejor capital, por lo que los productores locales fueron siendo eliminados. Este hecho permitió que las transnacionales ejercieran importante influencia económica en el país, apoderándose de las rutas del ferrocarril y de los muelles. El 28 de julio de 1914, estalla la Primera Guerra Mundial, fenómeno que conmocionó a todos los países del mundo, porque trajo consigo una serie de repercusiones funestas para toda la humanidad. Este hecho es importante porque refleja la inoperancia de las relaciones diplomáticas, especialmente dentro de los países que formaron parte de esa conflagración, países que habían sido los pioneros y formadores de ese arte, de los cuales las naciones más jóvenes habían tomado el prototipo y querían aplicar sus principios y normas, fracasaron; lógicamente las repercusiones a nivel internacional no se hicieron esperar. En Guatemala este hecho eclipsó la influencia que los alemanes ejercían en el país, quienes controlaban la economía y parte de la sociedad guatemalteca, así como parte de la banca internacional del país. Esto porque se vio interrumpido el comercio con ese país. Al Principio Guatemala adoptó una posición neutral esperando resultados hacia donde se pudiera inclinar la balanza durante el desarrollo de las batallas que se iban librando, pero al entrar los Estados Unidos de Norteamérica en la contienda, Guatemala también lo hizo. Ese último acontecimiento supuso la intervención a las propiedades los alemanes. Jorge Luján Muñoz explica que esa intervención incluyó a la empresa eléctrica de Guatemala, con mayoría de capital alemán local. Al terminar la guerra los Estados Unidos de Norteamérica hizo todo lo posible para que la empresa pasara a propiedad de ellos, para lo cual ejerció presiones sobre el gobierno de Guatemala. Está situación no se había decidido cuando cayó el gobierno de Manuel Estrada Cabrera173. Este hecho, como se desarrollará más adelante, es muestra de la política intervencionista que Estados Unidos de Norteamérica 172 Loc. Cit. 173 Ibíd., pág. 222-223. 85 comenzaba a ejercer en la región, especialmente en Centroamérica, que es considerada por algunos autores como el patio trasero de los Estados Unidos de América, especialmente por la doctrina Monroe y fortalecida por el Corolario Roosevelt. El 11 de noviembre de 1918 finalizada la primera Guerra Mundial y restablecidas las relaciones diplomáticas a nivel internacional, habiéndose creado la Sociedad de Naciones como órgano internacional garante de la paz mundial y centro de parlamento para dirimir futuras controversias entre los Estados. Es de señalar que a nivel internacional que las convenciones internacionales que se caracterizan por ser multilaterales comenzaban a tomar protagonismo, existían movimientos, como el panamericanista, que buscaban la integración de la región, esto daría lugar a nuevas formas de diplomacia. Guatemala tenía participación en esas convenciones internacionales y regionales, el 15 de marzo de 1902, como indica Zeceña Flores, se envía al doctor don Antonio Lazo Arriaga a la ciudad de México a la convención para la formación de los códigos de derecho internacional público y privado de América174. Otro enviado, en 1910, es el doctor don Luis Toledo Herrarte como enviado extraordinario y ministro plenipotenciario de Guatemala ante la cuarta conferencia de internacional Americana, en Buenos Aires Argentina175. También se envía al licenciado don Adrián Recinos Ávila como delgado de Guatemala ante la sociedad de las naciones176. En 1920 fue derrocado Estrada Cabrera, a quien le siguió otro derrocamiento y cinco gobiernos más, inconclusos o sin mayor trascendencia: el de Carlos Herrera, José María Orellana, Lázaro Chacón, Baudilio Palma, Manuel Orellana y José María Andrade. Estos acontecimientos demostraban una fuerte disputa política a nivel nacional y por consiguiente una instabilidad política en el país, pero es de resaltar que a nivel internacional se ejercía presión para que esta inestabilidad 174 Zeceña Flores, Roberto, Op. Cit., pág. 106. 175 Ibíd., pág. 131. 176 Ibíd., pág. 144. 86 política se mantuviera, demostrando entonces el inicio de una constante intervención extranjera en los asuntos internos, ejercida por la hegemonía local, los Estados Unidos de Norteamérica. El gobierno de Carlos Herrera, entre otras convulsiones políticas, fue afectado por esa política intervencionista de los Estados Unidos de Norteamérica, porque, como indica Luján Muñoz, “[…] los Estados Unidos presionaba para que ésta” la empresa eléctrica “se vendiera a una empresa estadounidense. En Guatemala se ha afirmado que la negativa del gobierno de Herrera en ese sentido facilitó el reconocimiento del golpe de Estado, ya que los golpistas aceptaron complacer a Washington para recibir el reconocimiento diplomático.”177 En 1921 se produce el golpe de Estado y se instaura un triunvirato en el poder, en este resalta el general José María Orellana, como ganador de las elecciones, y quien accede a las presiones norteamericanas sobre la empresa eléctrica y es adquirida por una empresa de ese país, además pone en práctica las medidas para que entre en vigor la reforma monetaria. El presidente fallece y es designado como presidente el general Lázaro Chacón, a este régimen se le intenta dar golpe de Estado en 1929, el cual no logró concretarse y lo deja bastante debilitado sumándose el inicio de la crisis mundial, que tuvo fuerte repercusiones en el país, el presidente sufre un derrame cerebral el 11 de diciembre de 1930. Este hecho lo deja incapacitado y asume el licenciado Baudilio Palma, quien es víctima de un cuartelazo, encabezado por Manuel Orellana, este último no pudo mantenerse en el poder porque no obtuvo el reconocimiento internacional, especialmente los Estados Unidos de Norteamérica, por lo que tuvo que renunciar y el 2 de enero de 1931 es designado a la presidencia José María Reina Andrade, este último le correspondió convocar elecciones. 177 Luján Muñoz, Roberto, Op. Cit., pág. 225. 87 3.1.9. El general Jorge Ubico y su caída En el año 1931 fue electo presidente el general Jorge Ubico Castañeda, quien gobernó al país durante casi catorce años, (1931 a junio de 1944). Hernán del Valle es del criterio deque durante el proceso electoral que culminó con la victoria del general Jorge Ubico, en enero de 1931, el General que contó con el apoyo del gobierno de Estados Unidos de América, mantuvo en su gestión una política exterior apegada a los intereses de esta potencia. Al frente de la Secretaría de Relaciones Exteriores se encontraron los licenciados Alfredo SkinnerKlée, hasta 1936, y Carlos Salazar Argumedo, hasta junio de 1944178. Esta política exterior, marcada por algunos de servil, se verá más adelante, al ver un dictador que sigue muy de cerca la dirección de los pasos tomados por Estados Unidos de América. El gobierno del general, según explica Jorge Luján, fue marcado con su disciplina y actividad, enfrentó la crisis imponiendo orden con autoritarismo. No toleró ninguna clase de oposición, impuso la honestidad en su administración, disminuyó los sueldos de los funcionarios, niveló el presupuesto y recortó el gasto público. En 1932, tras la revuelta comunista en El Salvador, hizo más severa la represión anticomunista en Guatemala179. En el ámbito internacional mostró simpatía a los regímenes autoritarios anticomunistas europeos. Al de Mussolini en Italia, al de Adolfo Hitler en Alemania, y al de Francisco Franco en España. Claro que siempre se cuidó de expresar su amistad a los Estados Unidos de Norteamérica y cuando esta entró en la guerra también Guatemala lo hizo. Se puede establecer que de 1939 ha 1941, mantuvo una política exterior de neutralidad hacia esos países e implementó controles sobre las misiones diplomáticas180. Pero al entrar los Estados Unidos de Norteamérica, Guatemala también lo hizo con el objetivo de apoyar a los países aliados. 178 Del Valle, Hernán, Ministerio de Relaciones Exteriores 1945 – 1966, Guatemala, Ministerio de Relaciones Exteriores, 2000, pág. 6. 179 Luján Muñoz, Roberto, Op. Cit., pág. 230. 180 Ibíd., pág. 235-236. 88 En lo económico, los Estados Unidos de Norteamérica tenía el control en Guatemala, la United Fruit Company había monopolizado el cultivo del banano y con ello los ferrocarriles, los muelles y las tierras que se encontraban cerca de las rutas del banano, desde el atlántico hasta el pacifico, este poder económico se concretó con la venta de la empresa eléctrica guatemalteca a una empresa estadounidense. Este gobierno tuvo que afrontar la crisis económica, por lo que utilizó leyes serviles para conseguir mano de obra. Durante esta época, es importante destacar que se dan acontecimientos relevantes a nivel internacional que cambian las relaciones diplomáticas: 1. Fracasaron las relaciones diplomáticas al concretarse la segunda guerra mundial, lo que anula al ente internacional que había sido creado como un parlamento para dirimir a través de la diplomacia las controversias que pudieran suscitarse entre sus miembros, por lo que se hace evidente que la diplomacia no era tan efectiva como se creía; 2. Al ir transcurriendo la guerra y al ir ganando los aliados se va creando a nivel internacional un ambiente propicio para la democracia, esto también tiene sus repercusiones en Guatemala, debido a que la propaganda que los aliados lanzaban para promoverla no era censurada en el país, por lo que se genera un ambiente propicio para las diplomacia democrática; 3. Al fallar la diplomacia como medida para finalizar la guerra, por la postura radical de los países inmersos en el conflicto, se lanza la bomba atómica, esta utilización de armas de destrucción masiva generó un cambio en las relaciones diplomáticas, que ahora se enfocan en la seguridad mundial en esta materia, especialmente el uso de este tipo de armas, es de señalar que en el derecho humanitario se crearon una serie de reglas referentes a la utilización de este tipo de armas, también se crearon una serie de organismos especializados en mantener la paz por medio de las armas como la Organización del Tratado del Atlántico Norte. 89 Por su parte en Guatemala, el ambiente internacional, como se había señalado, se volvió propicio para la creación de regímenes democráticos, por lo que la oposición en contra del dictador se fue fortaleciendo y tímidamente empezó con una serie de protestas que solicitaban la renuncia del general Ubico, estas se fueron acrecentando y el 1º de julio de 1944, tras ver la fuerte oposición y decepcionado que su renuncia la pedían algunos de sus amigos, abandona el cargo y deja en su lugar a Federico Ponce Vaides, que comulgaba con su misma línea de pensamiento. 3.1.10. La década revolucionaria de 1944-1954 Tras este cambio de poder en lo interno de las filas del ejército, se fraguó un golpe de Estado que impuso a una junta provisional de gobierno, Hernán del Valle explica que la junta revolucionario dirigió el gobierno hasta el 1º de marzo de 1945. Esta Junta, de inmediato, declaró su respeto a las normas internacionales y ganó la simpatía del cuerpo diplomático, que medió para la renuncia de Federico Ponce Vaides181, está convocó a elecciones presidenciales, resultando ganador el doctor y maestro Juan José Arévalo. Con las acciones del golpe de Estado y el regreso a un proceso eleccionario limpio, el Estado de Guatemala volvió a recuperar credibilidad, lo que propició que sus relaciones diplomáticas volvieran a tomar auge y recuperara espacios que se habían venido perdiendo con lo convulsionado del ambiente político en años pasados. Luján Muñoz conceptualiza en este sentido que: “[…] Guatemala se encontraba en una situación de retraso en su evolución en todos los aspectos (desde los políticos hasta los económicos, sociales y culturales), que dificultaron el desarrollo “normal” del país. El asilamiento forzado en que se había mantenido Guatemala, junto con la falta de tradición política democrática, hicieron que en 1945 se procediera a la modernización y democratización sin que existieran las bases mínimas de experiencia y madurez entre los sectores medios y altos, 181 Del Valle, Hernán, Op. Cit., pág. 6. 90 acostumbrado al autoritarismo y a recurrir a la conspiración y al golpe de Estado cuando las elecciones o el desarrollo político no era d su agrado. Además, el rezago ideológico hizo que cualquier medida reformista fuera identificada como comunista, y que los marxistas fueran igualmente fanáticos e intolerantes con sus adversarios. Ese fue el legado de las dictaduras “liberales” que gobernaron Guatemala durante 73 años.”182 a. El gobierno de Juan José Arévalo Dentro de los cambios administrativos se encuentra, como explica Carlos Larios Ochaita, la secretaría de relaciones exteriores, la que nació en 1846, siendo el primer secretario de relaciones exteriores el Dr. Guillermo Cruz, cambia su nombre de secretaría a ministerio en el año 1944183. Asimismo se dan una serie de reformas en la política interna del Estado de Guatemala, en este sentido Hernán del Valle explica que: “La Junta Revolucionaria se inspiró en la Carta del Atlántico y derogó leyes que toleraban el trabajo forzado. La Constitución Política concedió autonomía universitaria y municipal, así como otras conquistas sociales. Una nueva generación hizo gobierno, gente muy joven, algunos bien intencionados, aunque inexpertos. Desde el principio, con la Constituyente que se integró en marzo de 1945, el arzobispo hizo gestiones para recuperar posiciones para la Iglesia, que la Constitución de 1879 le había negado. Poco consiguió y a partir de entonces se convirtió en tenaz opositor. El programa de Arévalo era capitalista moderado, de acento urbano, social y educativo; sin embargo, durante su régimen debió enfrentar más de 30 intentos de golpes de Estado.”184 Por estas razones, muchos autores, señalan que Guatemala entró al siglo XX a partir del golpe de Estado de 1944, porque como ya se había indicado se encontraba estacado en todos los ámbitos. 182 Luján Muñoz, Roberto, Op. Cit., págs. 252-253. 183 Larios Ochaita, Carlos, Op. Cit., pág. 23. 184 Del Valle, Hernán, Op. Cit., pág. 6. 91 Durante este periodo, la política exterior de varios gobiernos cambia debido al nuevo escenario internacional, que se ve marcado por el fin de la segunda guerra mundial, el 8 de mayo de 1945 con la toma de Berlín por tropas soviéticas y polacas. Como se había señalado a partir de este momento nace una nueva etapa en la Diplomacia y en el Derecho diplomático, los ciudadanos de los Estados, tras los acontecimientos internacionales que marcaron a la humanidad, muestran más interés en la política exterior de sus gobiernos, creando un nuevo tipo de diplomacia. En este sentido José Juan De Olloqui y Labastida explica que: en el siglo XXI “la diplomacia está cada vez más afectada por la opinión pública y el manejo de los medios de información, al grado que además del interés nacional debe considerarse la popularidad o falta de ella en las acciones que se tomen; así pues, la diplomacia secreta es más difícil de llevarse a cabo. […].”185 A estos cambios también se le debe sumar la victoria que tuvieron los aliados en la segunda guerra mundial, conformada por Estados Unidos de Norteamérica, Francia, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, y la Unión Soviética. Guatemala también se vio influenciada por el nuevo contexto internacional y el gobierno del doctor Arévalo cambió radicalmente sus posturas en la política exterior, debido al fin de la guerra fría y a la creación de un nuevo ente de parlamento de carácter mundial como lo era la Organización de Naciones Unidas, el cual relevaba a la fracasada Sociedad de Naciones, y nacía con la intención de evitar nuevas conflagraciones y solucionar problemáticas de la humanidad. Otro elemento internacional que se hacía sentir en Guatemala fue el del comunismo internacional, un nuevo tipo de guerra que marcaría sanguinariamente la historia de Guatemala se comenzaba a configurar. 185 Revista Jurídica Boletín Mexicano de Derecho Comparado, De Olloqui y Labastida, José Juan, Consideraciones sobre antecedentes del derecho diplomático, México, 2011, disponible en: http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/boletin/cont/99/art/art5.htm, fecha de consulta: 26 de junio de 2013. 92 Del anterior criterio es Luján Muñoz al explicar que: “[…]. Al poco tiempo de iniciar el gobierno de Arévalo, círculos cercanos al arzobispado lo acusaron de comunista y enemigo de la Iglesia. Conforme se intensificó el clima de la Guerra Fría en el mundo, la Iglesia católica guatemalteca arreció en su retórica anticomunista, que la alejó de los sectores obreros y menos favorecidos, dejando el campo libre a la labor sindical más extremista y de izquierda.”186 Este cambio de política se vio reflejado en varios aspectos, pero es Jorge Luján Muñoz citando a Charles D. Ameringer, quien mejor explica esta situación, al señalar que el gobierno de Arévalo, por el entusiasmo democrático del momento, lo llevó a promover un grupo internacional llamado la Legión del Caribe, que tenía como objetivo derrocar a los gobiernos dictatoriales de la región, el de Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana y el de Anastasio Somoza García en Nicaragua, esto fracasó y tuvo la consecuencia de que ambos dictadores usaran sus conexiones en Washington para desprestigiar a Arévalo y a su régimen, acusándolo de comunista y enemigo de los Estados Unidos. Lo que se inició con cierta prensa estadounidense una continua campaña en contra de Guatemala, lo que a la larga ayudó a crear situaciones tensas con Washington. Todo esto coincidió con el cambio del embajador de Estados Unidos de Norteamérica Edwin Kyle en Guatemala, quien conocía la situación en el país, por Richard Patterson, quien adoptó una postura impositiva y prepotente que lo enemistó con el presidente Arévalo. A esto se le debe sumar las relaciones conflictivas que tenía el gobierno con la empresa bananera estadounidense United Fruit Company, debido al apoyó que brindaba el gobierno a los sindicalistas, lo que la compañía consideró como una práctica discriminatoria en su contra manejada por un gobierno que ya no estaba a sus órdenes. Tras este hecho, se utiliza la vía diplomática por parte de los Estados Unidos, solicitando al embajador Patterson que interviniera, lo que agravó las tensiones. En Washington creció el convencimiento de que las empresas estadounidenses estaban siendo víctima de discriminación y agresión sindical, lo que deterioró aún más las relaciones entre ambos países. La situación llegó a su clímax cuando Guatemala solicita en marzo de 1950 el retiro de 186 Luján Muñoz, Roberto, Op. Cit., pág. 257. 93 Patterson. Estados Unidos que estaba acostumbrado a tener países dóciles y cooperativos en Latinoamérica, recibió con indignación la postura guatemalteca, la que vieron como un desafío inaceptable187. En lo interno el régimen de Arévalo se venía desgastando por las diferencias que existían con los mandos militares, especialmente Arana, y la Iglesia católica. Lo que siguió un accidente automovilístico del presidente y una confusa situación política en donde se planeaba gestar un golpe de Estado. Tras lograrse cierta estabilidad política con la muerte de Arana, se postula Jacobo Árbenz Guzmán, quien gana con mayoría a la oposición, representada por el general Miguel Ydígoras Fuentes. Durante este periodo también existió un intento de golpe de Estado por parte de Castillo Armas, quien era del grupo de Arana, el cual fracasó y lo dejo mal herido, también se ve la formación del primer partido comunista en el país, el Partido Guatemalteco del Trabajo. b. El gobierno de Jacobo Árbenz Guzmán. En 1951 Jacobo Árbenz Guzmán sucedió en el poder a Arévalo, algunos autores han señalado que este personaje no gozaba de la total aprobación de Arévalo para ser su sucesor, asimismo indican que la victoria la obtuvo en el área rural, debido a que en la ciudad la contienda estuvo reñida con la oposición. En este sentido Luján explica que: “el programa de gobierno de Árbenz, que fue el elemento importante de su propaganda electoral, comprendía tres puntos esenciales con claro tono nacionalista pero no comunista: la construcción de una carretera al Atlántico y del puerto de Santo Tomás (para librar al país de su dependencia del ferrocarril y de los muelles en manos estadunidense), la hidroeléctrica en Jurún Marinalá, en el Río Michatoya ( a fin de romper el monopolio de la empresa eléctrica), y la reforma agraria.”188 187 Ibíd., págs. 259-261. 188 Ibíd., pág. 267. 94 Durante su gobierno se inició una política exterior que dio paso a conflictos con el gobierno de Estados Unidos de América y con las grandes empresas de ese país que operaban en Guatemala, entre ellas la empresa bananera, la United Fruit Company. Durante su administración fue promulgada la reforma agraria, el famoso Decreto 900, mediante la cual fueron expropiadas grandes extensiones de tierra, que posteriormente fueron repartidas a los campesinos, acción que le valió ser tildado de comunista, situación que aprovechó el gobierno estadunidense para fraguar otro golpe de Estado, esto debido a que como indica Jorge Luján: “uno de los propietarios afectados fue la UFCO, que pidió la intervención de su gobierno para obtener la indemnización inmediata y de acuerdo con el valor real que ellos daban a la tierra, lo cual habría supuesto una aplicación discriminatoria y no acorde con la ley. El gobierno estadounidense se hizo eco de los reclamos, que no aceptó Guatemala.”189 Estas acciones generaron malestar en los sectores que conformaban la política nacional, también a los Estados Unidos de Norteamérica veía afectados sus intereses, por lo que se inició una campaña de desprestigio en contra Árbenz, señalándolo de comunista. Estos sectores se dieron cuenta que existía pocas posibilidades de derrotar Árbenz en las urnas, por lo que se gestó un complot nacional e internacional para derrocar del poder al presidente. El acontecimiento decisivo para comenzar con la operación sucess por parte de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos, fue el arribo del embajador John Peurifoy, quien provenía de Grecia y se había distinguido por su trabajo en contra del comunismo en ese país; el presidente Árbenz no pudo convencerlo de que no existía amenaza comunista por lo que se da luz verde a la operación sucess190. Tras este fracaso, Guatemala trató de evitar la intervención de los Estados Unidos al denunciarla en la X conferencia interamericana en Caracas, en donde también fracaso e hizo que los Estados Unidos fijará su postura intervencionista al 189 Ibíd., pág. 273. 190 Ibíd., págs. 275-276. 95 expresar por medio de su secretario de Estado John Foster Dulles una condena al comunismo internacional en el hemisferio y la justificación de la intervención Estado Unidos en aquellos países que mostraran tal tendencia. Otro hecho que causó conmoción internacional fue la adquisición de armamento por parte del gobierno con el bloque comunista, esto tras la negativa del bloque occidental de proveerles armamentos. Tras este hecho Estados Unidos dotó de armas a Honduras y Nicaragua, justificando la intervención para mantener la paz en el hemisferio, que Guatemala afectaba. Luego el ejército solicita a Árbenz que retire del gobierno a los comunistas, a lo que no accede y genera malestar en ese grupo, quienes no intervendrían durante la invasión en la defensa del régimen 191. Tras estos acontecimientos, la operación sucess se pone en marcha y en 1954 obligan la renuncia de Jacobo Árbenz. Seguidamente un triunvirato negocia con Carlos Castillo Armas quien se impone en el poder, más adelante derogó la Constitución de 1945, así también derogó la ley de reforma agraria, persiguió a ciudadanos acusados de ser comunistas, detuvo la organización sindical e indemnizó a los ciudadanos cuyas fincas había expropiado el Gobierno de Árbenz. Muchos autores señalan que en 1945 comenzó una nueva época para Guatemala, algunos la llaman la primavera democrática, la que después de 10 años se vio interrumpida por la intervención de potencias extranjeras, especialmente los Estados Unidos de Norteamérica, quienes crearían el fantasma del comunismo en Guatemala y lo que sería el antecedente de una de las guerras más sangrientas que han marcado la historia del país. Es de señalar que la inexperiencia política y el idealismo de los líderes democráticos, llevo a la caída del régimen, el desgaste político internacional que inició el doctor Arévalo con una de las potencias hegemónicas del hemisferio y seguida de la imprudencia del régimen de Árbenz llevan a este desenlace. Quizá está deba ser la lección más importante que Guatemala debe aprender en materia de diplomática y de política exterior. 191Ibíd., págs. 277-279. 96 3.1.11. Las dictaduras militares Con el magnicidio de Castillo Armas en 1957, aparentemente se puso fin a ese oscuro capítulo de la política guatemalteca. Después de varios acontecimientos turbulentos para el país y a través de nuevas elecciones llega al poder Miguel Ramón Ydígoras Fuentes, quien pocos años atrás había sido Embajador de Guatemala en Londres y Colombia. Su gobierno, como señala Luján, “fue una mezcla de populismo demagógico, corrupción, inefectividad y pocos aciertos, que no siempre correspondieron a su iniciativa. Sin embargo si hubo cierto juego político, alguna libertad de prensa y permitió el regreso de los exiliados del 54.”192 En el plano internacional se realizaron acciones como la reivindicación de Belice, aunque esta se consideró que era populista porque realmente no se trató el tema, se apoyó el mercado común centroamericano, la formación de la flota mercante gran centroamericana. Entre las reseñas internacionales se puede señalar el ataque de barcos pesqueros mexicanos que faenaban en aguas territoriales guatemaltecas. Un hecho que causo malestar nacional e internacional fue que en 1960 permitió que personal contratado por los Estados Unidos de Norteamérica entrenara en el país con el propósito de invadir Cuba, este acontecimiento genera malestar en la población y dentro de las filas del ejército guatemalteco, por lo que el 13 de noviembre de 1960 se da un levantamiento militar, y seguido una serie de protestas populares. La población estaba enfurecida, porque el gobierno careciera de bases, era corrupto y continuaba con una política exterior servilita. Jorge Luján Muñoz explica, al respecto, que: “ambos hechos tuvieron a larga importancia, ya que de ellos salieron dirigentes de la guerrilla, como los tenientes Marco Antonio Yon Sosa y Luis Turcios, […].”193 Esto permitió que durante su gobierno se constituyera en el país un movimiento subversivo acusado de tener tintes comunistas, que más adelante tendría como 192 Ibíd., pág. 304. 193 Ibíd., págs. 305-306. 97 principal objetivo la toma del poder a través de las armas, dando paso a un enfrentamiento armado interno que finalmente duraría casi treinta y seis años; este gobierno fue tildado de continuar con una política exterior de servilismo hacia los Estados Unidos de Norteamérica. En este contexto de inestabilidad, corrupción, escándalos públicos, levantamientos armados, se convoca a elecciones, en donde se permite la participación del ex presidente Juan José Arévalo, lo que tiene como resultado su retorno al país y el inicio de su campaña electoral, por lo que inmediatamente se gesta un golpe de Estado en contra de Ydígoras, este se justificó por la corrupción e inoperatividad del gobernante. Algunos autores como Jorge Luján explican que: “estuvo claro que el motivo real fue impedir el posible triunfo electoral de Arévalo, y que el golpe contó con el apoyo de los altos mando militares (quienes “vetaban” la candidatura arevalista) e incluso Washington, que no veía con buenos ojos el retorno de aquél porque lo consideraban, si no “comunista” sí “enemigo” de los Estados Unidos, y que sería de nuevo un mandatario incómodo y rebelde de los dictados estadounidenses.” 194 En este sentido Hernán del Valle señala que el coronel Enrique Peralta Azurdia depone a Ydígoras Fuentes por medio de un golpe de Estado el 30 de marzo de 1963. El coronel Peralta gobernó hasta 1966 y nombró como Ministro de Relaciones Exteriores al doctor Alberto Herrera195. Asumiendo el coronel Enrique Peralta Azurdia, quien había sido su Ministro de Defensa, como Jefe de Gobierno disuelve el Congreso de la República y deroga la Constitución, suprimió a la Corte Suprema de Justicia, abolió los partidos políticos y desempeñó funciones legislativas, más adelante convocó a una Asamblea Nacional Constituyente, que promulgó una nueva Constitución. En este momento tal y como explica Victor Gálvez Borrel, que: “por primera vez en la historia de Guatemala, el Ejercito como tal asumió el gobierno y redefinió el régimen político. No se trataba de un cuartelazo para instalar a una junta de 194 Ibíd., pág. 308. 195 Del Valle, Hernán, Op. Cit., pág. 22. 98 gobierno temporal, sino de una toma de posición institucional. El Ejército se convirtió en árbitro de los intereses de los grupos vinculados al capital y mediador con los trabajadores y campesinos para tratar de concitar su apoyo al menos, su aceptación. Ello lo colocaba dentro del conjunto de centros de poder pero en una posición diferentes: ya que no estaría subordinado a los intereses de los grupos conservadores (como se le había criticado en 1964) sino que compartiría el poder, ejercería el gobierno e intentaría consolidar un nuevo régimen político.” 196 Dentro de esta reforma legislativa que daría forma al nuevo régimen político, como señala Hernán del Valle, se emitieron disposiciones que mejorarían la administración del Ministerio de Relaciones Exteriores, tales como el decreto-ley 338, de fecha 18 de marzo de 1965, que era una nueva ley orgánica del servicio diplomático de Guatemala, vigente hasta la fecha, y su reglamento, de 13 de julio de ese año. El 3 de enero de 1966 también se crea la escuela diplomática de Guatemala, y se emite su reglamento al mes siguiente197. Este gobierno gobernó por medio de decretos-leyes, por lo que varias normas que no habían podido aprobarse por el ejercicio legislativo fueron aprobadas de esta manera. El objetivo, a criterio del autor, era fortalecer al ejecutivo, que había sido tomado por la cúpula militar, como señala Victor Gálvez Borrel198y Jorge Luján Muñoz199no solo se trató de tomar el poder, sino que se debía dejar claro que se hacía en nombre del ejército, esto llevo a configurar un régimen político dictatorial y militarizado que se haría presente en la historia del país hasta 1986. Una serie de acontecimientos políticos, la poca representatividad para la toma de decisiones y el poco ejercicio democrático, llevaron a que se reafirmara el movimiento subversivo en el país, que utilizaban el terror y el secuestro para hacerse escuchar. En 1965 es secuestrado el presidente del organismo judicial, Romeo Augusto de León; el vicepresidente del congreso, Héctor Menéndez de La 196 Gálvez Borrel, Victor, “Cambios y crisis del régimen político en Guatemala: 1954 – 1982”, Espacios Políticos, Año I, Número 0, Guatemala, julio 2008, Universidad Rafael Landívar, Pág. 10. 197 Del Valle, Hernán, Ministerio de Relaciones Exteriores 1945 – 1966, Guatemala, Ministerio de Relaciones Exteriores, 2000, pág. 6. 198 Gálvez Borrel, Victor, Op. Cit., Pág. 10. 199 Luján Muñoz, Roberto, Op. Cit., pág. 308. 99 Riva, y el secretario de información, Baltasar Morales de la Cruz. Estos hechos hacen que se negocie mayor apoyo internacional, especialmente con Estados Unidos, para conseguir financiamiento en contra de la lucha subversiva. Se inicia con un proceso de militarización del Estado de Guatemala. En 1966 se convocó a elecciones generales es electo como presidente Julio César Méndez Montenegro. Este gobierno se llamó el tercer gobierno de la revolución, claro que únicamente fue de nombre debido a que el poder que ejercía la cúpula militar no le daba demasiado marco de acción, al punto de que algunos autores señalan que este gobierno era una fachada y quienes ejercían el poder realmente eran los militares. También se decreta una amnistía para buscar el cese de los movimientos guerrilleros, pero la guerrilla no acepta y las acciones continúan. Es de señalar que durante su gobierno se recrudecieron las hostilidades subversivas, quienes, según explica Fernando González Davison, matan a los embajadores de Alemania y Estados Unidos, este hecho es condenado por la comunidad internacional y tensa las relaciones diplomáticas de Guatemala con esos países. En respuesta a estos hechos, en Guatemala se hace más dura la represión justificando el uso de la fuerza como herramienta para detener al comunismo, son notorias las violaciones a los derechos humanos y a finales de los 70 la guerrilla había sido casi exterminada. No obstante este grupo guerrillero secuestra al canciller Alberto Fuentes Mohr, quien es liberado poco tiempo después. Esta convulsión política hace que los sectores libréales y conservadores, la derecha del país, se unan y propongan un candidato común para las próximas elecciones. 200 Por lo que a través de proceso eleccionario en el año de 1970, gana la presidencia de la República Carlos Manuel Arana Osorio, durante su mandato permaneció la lucha contrasubversiva, quien era un oficial de línea dura en contra de los movimientos guerrilleros. Durante este gobierno la represión se hizo sentir de forma implacable, el respeto por las disposiciones constitucionales y los derechos 200 González Davison Fernando, Guatemala, Política Exterior (historia y nuevas estrategias), Guatemala, Serviprensa, 2001, pág. 75. 100 humanos fueron obviados, y el Estado implementó la práctica del asesinato y el secuestro en contra de civiles como política gubernamental. En 1974 entrega el cargo a Kjell Eugenio Laugerud García, en su gobierno una de las prioridades continuó siendo la lucha contrasubversiva, debido a que Estados Unidos había retirado su apoyo militar, obliga al gobierno a iniciar una agresiva campaña diplomática en búsqueda de ese apoyo encontrando en el Estado de Israel, a quien un día Guatemala le dio su apoyo para que se le reconociera como Estado, ese aliado que le proveyera material bélico para continuar en su lucha anti guerrillera. En este periodo se da un acontecimiento importante para Guatemala como lo fue el terremoto de febrero de 1976, este hecho obliga al gobierno a cambiar radicalmente tanto su política interna como la exterior, deja por un lado la lucha contrasubversiva y se vuelca en la mitigación de los daños ocasionados por el movimiento telúrico; en lo externo, a pesar de que la ayuda fluía, su accionar diplomático tuvo que redoblarse, especialmente durante el periodo de reconstrucción ya que tenían que buscarse los apoyos económicos necesarias para enfrentar tan ardua tarea. Todavía en pleno periodo de reconstrucción. En 1978 se celebraron nuevamente elecciones presidenciales, resultando ganador el General Fernando Romeo Lucas García, durante este periodo presidencial nuevamente se retoma la lucha contrasubversiva lo que intensifica las hostilidades, son asesinados reconocidos políticos y un grupo de campesinos, acusados de pertenecer a la guerrilla, toma la embajada de España donde finalmente muere su embajador, personal diplomático y los secuestradores; estos acontecimientos provocan la ruptura de relaciones diplomáticas con este país europeo y tensionan sus relaciones con muchos más países que criticaban la política interna de Guatemala, quien era señalada de violaciones de derechos humanos. 101 En 1982 aparece nuevamente el fantasma del golpe de Estado cuando es derrocado Lucas García, quedando finalmente como Jefe de Gobierno José Efraín Ríos Montt, quien deroga la Constitución, ordena incrementar el accionar antisubversivo y militarizar la administración pública; su política interna no es bien vista por la comunidad internacional, que en su mayoría repliega a sus agentes diplomáticos haciendo presión para que dicha situación cambie, cambio que no se hace esperar ya que en 1983 nuevamente se opera otro golpe de Estado, que pone al frente a Humberto Mejía Víctores quien trata de hacer distención en las relaciones diplomáticas con la comunidad internacional convocando a una Asamblea Nacional Constituyente para la elaboración de una nueva Constitución, convoca a elecciones presidenciales para entregar el poder al electo constitucionalmente, resultando triunfante Marco Vinicio Cerezo Arévalo; todo este proceso es bien percibido por la comunidad internacional la que paulatinamente vuelven a estrechar relaciones diplomáticas con el Estado de Guatemala. 3.1.12. El retorno a la democracia Es de señalar que a partir de 1986 una serie de gobiernos se han venido dando a través de la vía del sufragio universal, pareciera ser que quedó atrás el fantasma del golpe de Estado, lo cual es bueno para Guatemala, le da mayor estabilidad política y representa para los inversionistas internacionales un menor riesgo para sus capitales. Asimismo, en el ámbito internacional, como señala Yop Mladen, la política exterior de Guatemala marca un nuevo punto de partida, debido al cambio del régimen que brutalmente era ejercido por los militares. En este momento asume la presidencia, el 14 de enero de 1986, el abogado demócrata-cristiano Marco Vinicio Cerezo Arévalo por un período de cinco años. Este hecho, que ya había sido previsto por el anterior gobierno del general Oscar Humberto Mejía Victores, otorgó una nueva marca a la política exterior de Guatemala en ese año201. 201 Muñoz Heraldo (Comp.), Las políticas exteriores de América Latina y El Caribe: Continuidad en la crisis; MladenYop, Guatemala: política exterior en un frágil contexto democrático, Buenos Aires, S.R.L, 1987, pág. 321. 102 De esta opinión es Hernán del Valle al indicar que Cerezo inició un nuevo estilo de política exterior guatemalteca, se caracterizaba por una política directa de alto nivel, de esta forma planeaba conseguir apoyo y cooperación económica. Antes de asumir la presidencia visitó a los Presidentes centroamericanos y al Vicepresidente George Bush. En 1986, ya en funciones, viajó a Alemania, España, Francia e Italia; a los países del Grupo de Contadora integrado por: Colombia, México, Panamá y Venezuela; y el Grupo de Apoyo formado por: Argentina, Brasil, Perú y Uruguay. Fue el primer Presidente guatemalteco que pronunció su discurso en la Asamblea General de la ONU, en el cual defendía el derecho de los centroamericanos de resolver sus problemas pacíficamente202. A pesar de estos acontecimientos de aparente estabilidad democrática, Yop Mladen señala que también hay que recalcar que las variables que condicionaron la política exterior del gobierno, siguieron presente en el primer año de gobierno del nuevo presidente Cerezo. Este hecho implicó que se mantuvieran la mayoría de metas y objetivos que se habían planteado los gobiernos militares, peros esta vez revisados desde un punto de vista de fortalecimiento del proceso democrático203. Además este autor, Yop Mladen, expone que el contexto que caracterizó la formulación de la política exterior guatemalteca en este período, resalta en primer lugar el hecho que las Fuerzas Armadas cedió la administración pública a los civiles, pero sin perder su base de poder y capacidad de maniobra204. Por lo que autor Yop Mladen cita al dirigente Carlos Gallardo quien explica que: “en los últimos meses de Mejías Victores, caracterizados por un gran vació de poder, trascendió la opinión publica la existencia de tres fracciones en el ejército: los que se oponían a la entrega del gobierno a los civiles, motivados básicamente por la defensa de sus intereses económicos; el grupo de Mejía, cuya posición era salir en primera fila como ejército pero a base de una concertación y finalmente, 202 Del Valle, Hernán, Op. Cit., pág. 40 – 41. 203 Muñoz Heraldo (Comp.), Op. Cit., pág. 321. 204Ibíd., págs. 321 - 322. 103 los militares, sobre todo oficiales jóvenes, que exigían la entrega del gobierno sin ningún compromiso.”205 Explica Yop Mladen que dentro de esas tres posturas la que triunfo fue la de Mejía Victores, por lo cual el Presidente Cerezo tuvo que hacer una serie de concesiones a las Fuerzas Armadas y/o limitar el alcance de alguna de sus políticas. En este escenario destaca la emisión y publicación de cerca de 40 decreto-leyes, 16 de los cuales fueron impuestos en víspera de la toma de posesión del nuevo gobierno civil206. Entonces se considera que la política exterior de Guatemala no se había desarrollado plenamente, como fue lo deseado, para estar a la altura de países más desarrollados en el ámbito de la diplomacia democrática, esto debido a una serie de factores internos y externos, dentro de los internos se resalta el hecho de que la cúpula militar continuaba ejerciendo el poder en Guatemala, y en el ámbito internacional el desgate que tenía la imagen del país, especialmente el ejército, en el tema de derechos humanos. En palabras de Fernando González Davison esto significó que: “la inteligencia militar habría de continuar su acción en diferentes ramas, incluyendo la política exterior, con órdenes para defender que en Guatemala no existían violaciones a los derechos humanos, tratando de tapar el sol con un dedo. El ejército era el más acusado de realizar estas violaciones en el plano internacional. Pero se ignoraba las masacres de la guerrilla. Pocos creían las versiones oficiales de los embajadores guatemaltecos en los foros de Ginebra o Nueva York. Los relatores de derechos humanos de las Naciones Unidas dispuestos para Guatemala serían los protagonistas para contradecir tal postura.” 207 En palabras de Yop Mladen se puede establecer que no todo era negativo para el gobierno de Cerezo, tenía una población civil que apoyaba la idea de la democracia, con una mayoría en el parlamento, y con unas fuerzas armadas que a 205 Ibíd., pág. 322. 206 Loc. Cit. 207 González Davison Fernando, Op. Cit., pág. 115. 104 pesar de haber negociado una salida se encontraba desgasta por 32 años de gobierno y la crisis que generaron208. Además que encontró muy buen predisposición de la Comunidad Internacional en el inicio de su gestión. Además, se pueden citar las declaraciones hechas por importantes órganos de relaciones y/o personeros gubernamentales de las dos súper potencias EE.UU y la URSS: […] el periódico oficial del Kremlin, Pravada, expresaba que con las elecciones y el triunfo se “comenzó un nuevo proceso de transformaciones en Guatemala […] con un jefe auténticamente constitucional”. Izvestia calificaba el hecho de “sumamente positivo”. Mark Falcoff, asesor del gobierno norteamericano llego a expresar “tenemos tal interés de ayudar a Cerezo, que lo que haga caso no tiene importancia”. Y Richard G. Lugar, presidente del Senado de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos dijo que: “el pueblo guatemalteco demostró su deseo por la democracia y Estados Unidos sustentó claramente este objetivo. Estas elecciones no son, por cierto, el paso final en lo que será un largo y dificultoso camino. Lo que yo vi en Guatemala, sin embargo, representó un practica y una esperanzadora apertura que amerita una fuerte sustento de los Estados Unidos.”209 El apoyo de la comunidad internacional en Guatemala fue trascendental para comenzar a instaurar el proceso democrático, por lo que la toma de posesión del presidente Vinicio Cerezo estuvo rodeada de representantes de grandes potencias mundiales. Este apoyo internacional continua y la situación política nacional, el desgaste de las fuerzas armadas, el estancamiento económico y el clamor de la población por la democracia y la paz, concluyeron en 1996, durante la administración de Álvaro Arzú, con la firma de la Paz firme y duradera, con la que se pone fin a 36 años de conflicto armado interno. Esta breve referencia histórica sobre los acontecimientos más significativos que han influido en el desarrollo de la diplomacia guatemalteca, abre un panorama más comprensible para tener una mejor idea de cuales han sido los factores que han intervenido en ese ámbito de las relaciones exteriores del país, tomando en 208 Muñoz Heraldo (Comp.), Op. Cit., pág. 324. 209 Ibíd., pág. 321. 105 cuenta que la diplomacia se desarrolla a través de una diversidad de formas y técnicas de relación internacional entre los Estados, algunos lógicamente por su mucha mayor antigüedad en el medio son mucho más experimentados, pero Guatemala a pesar de su relativa inmadurez en ese ámbito, ha logrado sobrevivir e ir aprendiendo, claro está que ese aprendizaje ha tenido sus costos, los que hoy día la sociedad guatemalteca continúa pagando y quizá también algunas generaciones futuras. 106 CAPÍTULO 4: MARCO GUATEMALTECO 4.1. JURÍDICO DEL DERECHO DIPLOMÁTICO Normativa internacional 4.1.1. Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas de 1961 La comisión de derecho internacional de la Organización de las Naciones Unidas, consideró que era importante codificar lo relacionado con las relaciones diplomáticas, moción que presentó a la Asamblea General, la cual dio su aval correspondiente, dentro de esa codificación la comisión también consideró que uno de los pilares más importantes sobre el cual empezar a edificar esa codificación eran las disposiciones primarias de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y Consulares, la cual se había suscrito en 1815 y que venía a ser un instrumento sobre el cual se basaban las relaciones diplomáticas. De esta opinión son Valdés Raúl y Enrique Loeza Tovar210. Asimismo nos explican, Valdés Raúl y Enrique Loeza Tovar, que “la convención entró en vigor el 24 de abril de 1964, cuando se depositó el vigesimosegundo instrumento de ratificación. A principios de 1975 eran Partes de esta Convención 117 Estados. El instrumento consta de un preámbulo y de 53 artículos en los que se ha codiciado, entre otras, las siguientes importantes cuestiones: funciones de la misión diplomática, procedimiento para la acreditación de jefes de misión, nacionalidad del agente diplomático, calificación de los jefes de misión, precedencia, encargados de negocios, privilegios e inmunidades, terminación de las funciones del agente diplomático, etc.”211 Por lo que se puede concluir que la moción de aceptar dicha convención como base principal sobre la cual regir las relaciones diplomáticas y otros aspectos relacionados con la las mismas, fue aceptada como parte de la normativa internacional en materia diplomática en 1961 y entró en vigor el 24 de abril de 210 Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas (1961), Valdés Raúl y Enrique Loeza Tovar, Terminología usual en las relaciones internacionales,III. Derecho Diplomático Y Tratados, Secretaría de Relaciones Exteriores México, México, 1993, disponible en: http://www.sre.gob.mx/acervo/images/libros/termi%20usual3.pdf, fecha de consulta: 26 de junio de 2013, pág. 21. 211 Loc. Cit. 107 1964, llegándose a considerar como el instrumento base en el Derecho Diplomático, la cual regula la representación internacional de los Estados, y contribuye a sistematizar los diferentes aspectos de la actividad diplomática y a garantizar la buena representación en el exterior de los funcionarios. Esto conlleva como principal consecuencia el dejar de utilizar únicamente el Derecho consuetudinario como única base del Derecho diplomático, aunque la convención señala en su preámbulo que se seguirá utilizando gran parte de este todavía. En este sentido Valdés Raúl y Enrique Loeza Tovar explican que “este instrumento constituye el acuerdo multilateral de mayor envergadura que se ha formulado sobre derecho diplomático. En esta Convención se logró codificar algunas de las más importantes cuestiones del derecho diplomático tradicional (consuetudinario).”212 Con anterioridad a esta norma, cuando la diplomacia se regía estrictamente por la costumbre, normalmente en la mayoría de Estados se había llegado a una práctica y que en la actualidad podría considerarse nociva, que era la de otorgar a los agentes diplomáticos una serie de desmedidos privilegios, posiblemente con el ánimo de que los Estados pudieran congraciarse recíprocamente a través de sus delegados; pero la Convención de Viena de manera tácita invitó a los Estados a restringirlos y a limitar a quienes se les otorgaba los privilegios que pudieran subsistir. Esta convención, entonces, ha llegado a considerarse como un gran avance desde el punto de vista del Derecho Diplomático, porque se aclaran muchas de las situaciones que quedaban a la mera interpretación de la práctica de las relaciones diplomáticas, complementada por la buena voluntad que tuvieran las partes para cumplirlas, como una especie de pacto de caballeros, por lo tanto esta normativa aporta una compilación de disposiciones muy valiosas y facilita el comportamiento de los Estados en el contorno diplomático, los cuales se obligan a observarla y cumplirla obligatoriamente, sabiendo que su incumplimiento traerá consecuencias jurídicas y diplomáticas. 212 Ibíd., págs. 20 – 21. 108 La Universidad Nacional Experimental de la Seguridad establece que los supuestos sobre los cuales se basa esta convención son determinados por los siguientes principios: El reconocimiento de antiguos pueblos de todas las naciones del estatuto de los funcionarios diplomáticos. El acuerdo sobre propósitos establecidos en la carta de las naciones unidas, especialmente los que se refieren a la igualdad soberana de los Estados, el mantenimiento de la paz y de la seguridad internacional, y a cultivar relaciones de amistad entre las naciones. Esta convención contribuirá al desarrollo de las relaciones amistosas entre las naciones, prescindiendo de sus diferencias de régimen constitucional y social. Las inmunidades y privilegios se concedente no en beneficio de las personas, sino con el fin de garantizar el desempeño eficaz de las funciones de las misiones diplomáticas en la calidad de representantes de los Estados. Las normas de derecho consuetudinario han de continuar regulando las cuestiones que no se hayan establecido expresamente en la convención. En el artículo primero de la convención se definen los términos que serán utilizados en el desarrollo del instrumento, tales como: o Los miembros de la misión son el jefe de la misión y los miembros del personal de la misión. o El jefe de la misión será la persona designada por el Estado acreditante como tal. o Los miembros del personal de la misión son los miembros del personal diplomático, del personal administrativo y técnico, y el personal de servicio de la misión. o Los miembros del personal diplomático son los miembros del personal de la misión que tengan la calidad de diplomáticos. 109 o El personal administrativo y técnico son aquellos miembros del personal de la misión que sean empleados en tales servicios en la misión. o El agente diplomático es el jefe de la misión o un miembro del personal diplomático de la misión. o El personal de servicio son los miembros del personal de la misión empleados al servicio doméstico. o El criado particular es toda persona al servicio doméstico de la misión, que no sea empleada del Estado acreditante. o Los locales de la misión son los edificios, utilizados para las finalidades de la misión, incluyendo la residencia del jefe de la misión, así como el terreno destinado al servicio de esos edificios o parte de ellos.213 En conclusión se puede establecer que en esta convención se regula la clasificación de los agentes diplomáticos; las relaciones entre Estados basadas en el principio del acuerdo mutuo; la inviolabilidad de los locales y los archivos de la misión; las facilidades a las funciones de las misiones; la libertad de movimiento y comunicaciones; los privilegios e inmunidades personales de los agentes diplomáticos, de los miembros de su familia y del personal administrativo, técnico y doméstico de las misiones. Para muchos en la diplomacia internacional, esta convención viene a ser una especie de Carta Magna, ya que se considera la norma suprema en las relaciones diplomáticas y para los funcionarios que se desarrollan en el ambiente, les es exigible su conocimiento y atinada interpretación, ya que de lo contrario quedan sujetos a cometer errores que en su momento les pueden crear problemas jurídicos en lo personal y a la postre a los Estados a los cuales representan, una característica en la que muchos coinciden, es que este instrumento contiene 213 UNES, Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, Tramo III, Material de La y El Dicente, Derecho Diplomático, Venezuela, 2011, disponible en:http://www.unes.edu.ve/bibliotecaunes/custodia/documentos/tramo3/Material_Derecho_Diploma tico_DIG.pdf, fecha de consulta: 25 de junio de 2013, Págs. 42-43. 110 disposiciones bastante claras y de fácil comprensión, basadas principalmente en el principio elemental de toda relación diplomática como lo es el de reciprocidad. A la par de la aprobación de esta convención también se aprobaron dos protocolos opcionales; el Protocolo Facultativo sobre Adquisición de la Nacionalidad y el Protocolo Facultativo sobre Jurisdicción Obligatoria para la solución de Controversias; instrumentos que quedaron abiertos a la firma de los Estados que estuvieran interesados; también se aprobaron cuatro Resoluciones: Resolución I sobre Misiones Especiales, Resolución II sobre Examen de Reclamaciones Civiles, Resolución III de Homenaje de Gratitud a la Comisión de Derecho Internacional, y la Resolución IV de Homenaje y Gratitud al Gobierno y al Pueblo de la República de Austria. Durante esta Convención, los Estados que asistieron llegaron al consenso sobre muchos aspectos, principalmente al entendimiento que el Derecho Internacional no se fundamenta en la hegemonía de un Estado, si no en la igualdad y soberanía de los Estados y en la universalidad de las relaciones internacionales; asimismo, que se deslindara la función diplomática con la actividad comercial ya que con anterioridad, principalmente las grandes potencias económicas nombraban como delegados diplomáticos a preponderantes comerciantes de su Estado, con la intención de afianzarse en el país receptor y buscar a través de la función diplomática, la apertura de prominentes mercados con la intención de lucro particular, por supuesto dichos países no estuvieron muy de acuerdo con ese consenso, pero debido a que ganaba la mayoría no les quedó más que aceptar dicha disposición; otro de los consensos alcanzados también fue el que se estableciera el rango y precedencia de los delegados diplomáticos. Esta convención constituye un hecho importantísimo en el Derecho Diplomático ya que mediante ella se resolvieron y llenaron bastantes vacíos que contenían las normas consuetudinarias evitando con ello la interpretación subjetiva que pudiera dar pie a controversias entre los Estados. 111 4.2.4. Convención de Viena sobre Relaciones Consulares La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Relaciones Consulares se celebró en Viena (Austria), del 4 de marzo al 22 de abril de 1963. Dicha Conferencia aprobó y abrió a la firma la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, el Protocolo Facultativo sobre la Adquisición de Nacionalidad y el Protocolo Facultativo sobre la Jurisdicción Obligatoria para la Solución de Controversias. La Convención y ambos Protocolos Facultativos entraron en vigor el 19 de marzo de 1967; contiene cuatro capítulos que desarrollan los temas de relaciones e inmunidades consulares; privilegios e inmunidades consulares; condición jurídica de los cónsules, honorarios y sus privilegios e inmunidades, así como disposiciones generales; de manera general se establece que dicha Convención está conformada por 79 artículos, la mayoría de los cuales se refieren al funcionamiento de los consulados, a las funciones de los agentes consulares y a los privilegios e inmunidades que tienen los funcionarios consulares cuando desempeñan funciones en un país extranjero. Otros artículos se refieren a las obligaciones de los funcionarios consulares cuando los ciudadanos de su país tienen dificultades en una nación extranjera. En Guatemala, durante el gobierno de facto de Enrique Peralta Azurdia, el 22 de noviembre de 1963 fue publicado el Decreto Ley Número 103, mediante el cual el Estado aprueba y ratifica la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, el que entró en vigor el 24 de abril de 1964, a partir de ese punto Guatemala ha venido siendo respetuoso de dicha normas y se ha ceñido a las mismas, forma parte del Derecho interno y como tal ha venido siendo de observancia obligatoria para todos los actos relacionados con las funciones diplomáticas y consulares. El Ministerio de Relaciones Exteriores como regente del actuar internacional del Estado de Guatemala a nivel internacional ha observado fielmente sus disposiciones para proteger los intereses de la República y todo lo concerniente a la defensa de la dignidad, la soberanía y la integridad del país, también para estar acorde con las tendencias mundiales que exige el actuar diplomático en las 112 prácticas internacionales, buscando conservar siempre, la paz, la democracia, el respeto de los Derechos Humanos y de otros valores de la humanidad. 4.2.5. Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados Fue suscrita en Viena el 23 de mayo de 1969 y entró en vigor a nivel internacional el 27 de enero de 1980; vigente para Guatemala desde el 19 de agosto de 1997. Fue aprobada por el Congreso de la República, mediante Decreto 55-96 de fecha 26 de junio de 1996, y ratificada por el Presidente de la República el 14 de mayo de 1997. El depósito del instrumento de ratificación ante el Secretario General de las Naciones Unidas, fue el 21 de julio de 1997. Este instrumento está considerado como un acuerdo internacional que contiene disposiciones que son aplicables solo a tratados por escrito entre Estados, como la mayor parte de normas jurídicas, ésta tampoco tenía efectos retroactivos al momento de entrar en vigencia y en caso de existir controversia en el reconocimiento de los derechos que esta norma contiene, se prevén impugnaciones ante jueces o árbitros internacionales. Una de sus características más importante como ya se señaló es que solo regula tratados entre Estados, debido a que con anterioridad era muy frecuente estar ante controversias de interpretación que incluso muchas veces ni el mismo Derecho internacional podía resolver, aunque se tuviera por sentado que el criterio definitivo del significado de un tratado es la intención común de las partes y éstos, por lo tanto obligan a los sujetos partes desde su entrada en vigor definitiva o provisional y deben ser cumplidos por ellos de buena fe. Estipula también que los Tratados no sólo obligan a lo expresamente acordado en ellos, sino también a todo lo que se desprende de los principios de justicia, equidad y buena fe. También se puede señalar, como indican Valdés Raúl y Enrique Loeza Tovar, que “una de las ventajas de la Convención consiste en situar a los países débiles en una mejor posición frente a las naciones poderosas respecto a la exigibilidad de sus obligaciones internacionales, que si bien incorpora un derecho de los tratados que por esencia se ha formulado sobre una base bilateral, goza, por otra lado, de suficiente flexibilidad para hacer posible la 113 introducción, en la práctica de los pactos internacionales, de un interés comunitario internacional más amplio.”214 Para muchos el que esta convención solamente regulara tratados celebrados por escrito solo entre Estados resultaba controversial, ya que por un lado dejaba fuera todos aquellos otros tratados que pudieran suscribirse entre Estados y Organizaciones Internacionales o también solo entre Organizaciones Internacionales, para subsanar de cierta forma la limitante que imponía esta normativa internacional, en 1986 se desarrolló nuevamente en Viena un convenio sobre Derecho de los Tratados entre Estados y Organizaciones Internacionales o entre organizaciones internacionales entre sí, la cual amplía la cobertura de regulación de la convención sobre los tratados en materia del Derecho internacional público No se hace discriminación en cuanto a que si los mismos son suscritos entre Estados no importando su forma de gobierno, sean estos democráticos, socialistas, totalitarios, etc., porque esta Convención nace en el seno de la Organización de Naciones Unidas y para ser miembro de ella, es requisito indispensable ser un Estado amante de la paz y respetar los Derechos Humanos. Asimismo, como indican Valdés Raúl y Enrique Loeza Tovar que: […] es indudable que la sistematización y la codificación de las normas aplicables a los tratados que celebran los Estados contribuirán, como lo expresa el preámbulo de la Convención de Viena, a la consecución de los propósitos de las Naciones Unidas enunciados en su Carta, a saber: mantener la paz y la seguridad internacionales, fomentar entre las naciones las relaciones de amistad y realizar la cooperación internacional.”215 214 Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, Valdés Raúl y Enrique Loeza Tovar, Terminología usual en las relaciones internacionales,III. Derecho Diplomático Y Tratados, Secretaría de Relaciones Exteriores México, México, 1993, disponible en: http://www.sre.gob.mx/acervo/images/libros/termi%20usual3.pdf, fecha de consulta: 26 de junio de 2013, pág. 60. 215 Op. Cit. Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, Valdés Raúl y Enrique Loeza Tovar, pág. 60. 114 El Estado de Guatemala basado en esta normativa, especialmente el artículo 6 de la convención, ha suscrito una serie de tratados con otros Estados y Organizaciones Internacionales con el ánimo de buscar un mayor desarrollo en todos sus ámbitos, y desde esa perspectiva está dispuesto a someterse a lo que la misma establezca en caso de controversias resultantes del incumplimiento de dichos tratados y asumir las responsabilidades cuando fuera el caso, es por ello que previo a suscribir algún tratado el mismo es cuidadosamente estudiado y consensuado de acuerdo a la política exterior del gobierno de turno en el Ministerio de Relaciones Exteriores, específicamente en su Dirección General de Asuntos Jurídicos, Tratados Internacionales y Traducciones, en donde al final podemos encontrar a los expertos en el trámite de la negociación de estos instrumentos. 4.2.6. Convención de Viena sobre internacional de mercaderías los contratos de compraventa Suscrita en 1980 con la finalidad de prever un régimen moderno, uniforme y equitativo para los contratos de compraventa internacional de mercancías, por lo que contribuye notablemente a dar seguridad jurídica a los intercambios comerciales y a reducir los gastos de las operaciones; en ese sentido, hay que tomar en consideración que el contrato de compraventa constituye el fundamento de comercio internacional en todos los países, por esta razón, se considera que la convención sobre la compraventa es uno de los instrumentos clave del comercio internacional. Esta convención tiene la característica de que se aplica directamente, sin necesidad de recurrir a las reglas de Derecho internacional privado para determinar la ley aplicable al contrato, lo cual contribuye notablemente a dar certeza y previsibilidad a los contratos de compraventa internacional. La Convención también tiene la peculiaridad de que puede aplicarse a un contrato de compraventa internacional de mercaderías cuando en virtud de las reglas de derecho internacional privado la ley aplicable al contrato sea la de un Estado Contratante, o cuando las partes hayan convenido en ello. Esta convención 115 entonces únicamente es aplicable a las operaciones internacionales y su vigencia impide que los contratos que entran en su ámbito de aplicación se rijan por reglas de derecho internacional privado. Se cita esta normativa internacional que rige lo relacionado a contratos de compraventa internacional de mercancías, debido a que Guatemala como Estado, también puede ser parte en una transacción de este tipo, si bien es cierto, serán sus entes económicos los encargados de pactar las cláusulas de las negociaciones, será en un primer término función de la diplomacia a través de la cual se logren este tipo de negociaciones, puesto que si el Estado mismo es una parte en ellas, el beneficio que se persigue es de carácter nacional y en determinado caso hubiera incumplimiento las repercusiones serían de carácter nacional e incluso dichas consecuencia pudieran abarcar las de tipo diplomático. 4.2. Derecho interno 4.2.1. Constitución Política de la República de Guatemala. Al igual que en todos los Estados que tiene una Constitución, en Guatemala la Constitución Política de la República es la norma máxima de su ordenamiento jurídico interno, por lo tanto es la norma que fundamenta lo relacionado con el Estado y su población, en ese sentido, lo relacionado con las relaciones exteriores y por ende de relaciones diplomáticas están dispuestas en la Carta Magna, al respecto constituye el marco de acción para la formulación, planificación y ejecución de la política exterior del país y consecuentemente de la acción diplomática que se realiza a través de los canales respectivos; pero en el análisis de esta normativa, es importante hacer referencia de los antecedentes de la formación de estos artículos constitucionales que se mencionan respecto a este asunto, de esa cuenta se revisó el diario de sesiones del Congreso de la República, especialmente de las sesiones de la Asamblea Nacional Constituyente que creó la Constitución Política vigente y que discutió en su momento lo relativo a las relaciones del Estado y que hoy forman parte de esa norma suprema. 116 Resulta por demás interesante plasmar cuáles fueron los argumentos que esgrimieron los diputados constituyentes en la discusión de lo relacionado con el establecimiento de los artículos atinentes a las relaciones exteriores del Estado de Guatemala, tanto por los representantes de la denominada comisión de los treinta, la cual fue la encargada del proyecto de la Constitución, así como también la discusión que se llevó a cabo durante las sesiones de la Asamblea Nacional Constituyente, a ese respecto se transcriben algunos de los argumentos más interesantes, especialmente para entender el espíritu jurídico de la redacción final de esos artículos. El Diario de Sesiones registra los puntos de vista de los integrantes del grupo de los treinta, dentro de los cuales destacan los siguientes: En cuanto a la discusión del Artículo referente a las relaciones del Estado con otros Estados, en la sesión número 74 realizada el 11 de marzo de 1985, la Diputada Catalina Soberánis Reyes planteó lo siguiente: “Primeramente, nuestra intención al incluir este Capítulo dentro de lo que es la Organización del Estado fue plasmar en normas constitucionales cuál es el espíritu con el cual Guatemala aborda su relación con otros Estados. […] creemos que Guatemala tiene una forma de conceptuarse asimismo y de verse hacia adentro de sus fronteras, hacia los principios que van a inspirar su relación interna y, también, debe tener un enfoque de lo que deben ser sus relaciones con otros Estados dentro de lo que conocemos como la Comunidad Internacional. […] creemos que el país debe adoptar, en su texto constitucional, una posición frente a sus relaciones con otros países.”216 El Diputado Carlos Molina Mencos expresó que: “normal y provisionalmente las funciones de las relaciones internacionales del Estado, son una competencia de la Presidencia de la República. Esto, no es sólo en Guatemala, sino en casi todos los países del mundo; el Presidente de la República como Representante legal de la Nación, es quien lleva las relaciones internacionales, a través de su Ministerio de 216 Congreso de la República de Guatemala, Comisión de los treinta anteproyecto de constitución, Asamblea Nacional Constituyente, Tomo III, sesión no. 74 de fecha lunes 11 de marzo de 1985, CD-ROM 27 aniversario de la Constitución Política de la República, Guatemala, 2012, fecha de consulta: 12 de marzo de 2014, pág. 43. 117 Relaciones Exteriores, por una parte. Por otra parte, hasta donde tenemos entendido el Poder Público es uno y no veo a qué vienen las divisiones de dicho Poder. Por ello, no entiendo en sí, cuál es la razón de separar de las atribuciones del Presidente de la República, o separar de las atribuciones del Ejecutivo, en general, lo relativo a las Relaciones Internacionales del Estado, porque el Estado no tiene Relaciones Internacionales por sí mismo, o por voluntad propia, sino que las tiene de acuerdo con la política definida, en un momento determinado, por el Gobierno de turno […].” 217 En otra intervención el Diputado Carlos Molina Mencos, nuevamente, expone que: “de acuerdo con el artículo que sí está en discusión, el ciento treinta y cuatro, se habla que Guatemala desarrollará sus relaciones con otros Estados, de conformidad con los principios, normas y prácticas internacionales; hasta ahí, está bien, pero luego, habla de los propósitos que se deben seguir en esas relaciones con otros estados, los cuales son: contribuir al mantenimiento de la paz, respeto y defensa de Derechos Humanos, fortalecimiento a procesos institucionales democráticos y establecimiento de un orden económico internacional, que garantice el beneficio mutuo equitativo entre los Estados creo que esto puede ser limitativo, o excluyente de otros campos y de otras materias, a las cuales se pudiese considerar, conveniente en el futuro para el Estado, de participar. No hay que amarrar, no hay que delimitar a ciertos niveles la función del gobierno, en sí; lo hemos hecho en casi todos los campos, en esta Constitución, que es algo a los que nos hemos opuesto. Ahora, se quiere hacer también en el campo internacional. No le tengamos miedo a la democracia; a veces, siento que la Constituyente tiene temor a la democracia. Le tiene temor a la democracia, porque entre más normas deje fijadas, entre más amarrada deja la función de futuros gobiernos, menos flexibilidad le damos a esos gobiernos que, teóricamente, deberían ser reflejos del pueblo que los elija en esa época […] Este tipo de artículo es de los que debieran suprimirse. No creo que debamos fijar más allá de lo que 217 Ibíd., pág. 45. 118 otras leyes, en el pasado, habían hecho; deja a los gobiernos la facultad de determinar la política internacional que consideren conveniente […].”218 El Diputado Danilo Parinello Blanco esgrimió lo siguiente: “quiero referirme al tema de la neutralidad de Guatemala. Técnica y jurídicamente, el Representante Alfonso Alonzo, ha dicho todo lo que había que decir. Desde el punto de vista estrictamente legal, no habría que argumentar pero, políticamente, debiéramos tener en cuenta que maniatar al Estado a través de una norma constitucional, es algo negativo. Guatemala, ha sido cabeza y rectora de la vida en Centro América, en todas los órdenes de la vida: económica, social, cultural, política y militarmente. Si no, recordemos el caso del filibustero golpe del siglo pasado, gracias a su participación activa en la vida de Centro América, cuando Guatemala mantuvo el liderazgo en Centro América, en todos los órdenes, como ya dije. La balanza económica, o de intercambio centroamericano era favorable para el país. Venían a estudiar a Guatemala de toda Centroamérica; éramos rectores de la vida de Centro América, porque el país intervenía efectivamente. ¿Por qué? Porque Centroamérica ha sido una familia, ha sido un solo país y ésta ha sido la cabeza. Ponernos ahora en un plano de neutralidad, querer negar que exista Centroamérica y los lazos de intimidad que hemos mantenido con algo más que hermanos, es aislarnos de la región, del mundo en que vivimos. La situación de Costa Rica es muy especial. Nunca ha sido rectora de la vida en Centro América, en ninguno de los órdenes. Recordemos, que la Capitanía General se llamó “de Guatemala”, que la capital de Centroamérica fue Guatemala. Si algún día y espero en Dios que así sea, volviéramos a una unión política, debiera Guatemala dirigir esa unión. Es pues, mi punto de vista, que en lo político, no conviene mantener la neutralidad de Guatemala.”219 218 Ibíd., págs. 51-52. 219Ibíd., págs. 72-73. 119 De acuerdo con las discusiones que se consideraron más importantes para el tema de las Relaciones Internacionales del Estado, queda evidenciado que en esa discusión del proyecto de la Constitución, existieron muchas opiniones encontradas especialmente en el aspecto de que se estaba restringiendo a futuros gobiernos a mantener relaciones con determinados países y no dejando abierta la puerta a que de acuerdo con su política exterior, los futuros gobiernos establecieran relaciones diplomáticas con los Estados que más convengan a los intereses de la nación, por otro lado, se discutía también un punto bien importante que afortunadamente más adelante no quedo dentro del texto constitucional, como lo es el punto sobre la neutralidad del Estado de Guatemala, conforme la discusión que algunos proponían que constitucionalmente Guatemala fuera un Estado Neutral, situación que desde muchos puntos de vista estaba fuera de contexto. Primero, desde el punto de vista histórico, Guatemala formó parte de una Federación Centroamericana y hasta la fecha siempre se persigue conformar un bloque, aunque sea de tipo comercial, con los demás países Centroamericanos y como bien lo decía uno de los diputados, Guatemala no se puede permitir ser un Estado-Isla, porque su condición económica no se lo permite, tal y como sucede con Estados europeos como Suiza, que su condición económica sí se lo permite, por lo que Guatemala necesita apegarse a otros Estados de acuerdo a sus intereses, para poder desarrollarse económica, política y culturalmente. Cuando el Proyecto de la Constitución elaborado por la comisión de los treinta llega a la Asamblea Nacional Constituyente se presenta a la misma y en la sesión número 52 del 13 de marzo de 1985, para discutir lo concerniente a las Relaciones Internacionales del Estado; en cuanto a esto, se presentaron importantes ponencias dentro de las cuales se destacan las siguientes: El Diputado Ramiro De León Carpio al dirigirse al resto de diputados dijo: “Señores Representantes, en mi calidad de Presidente de la Comisión de Proyecto de Constitución, denominada Comisión de los Treinta, me permito informar al honorable Pleno que han sido aprobados los artículos referentes al Capítulo III, denominado Relaciones Internacionales del Estado. […] en éste se establece una 120 regulación para reafirmar en el campo internacional los principios básicos de todo Estado, con el objeto de buscar el mantenimiento de la paz, el respeto y defensa de los derechos humanos y la búsqueda de un beneficio mutuo y equitativo entre los Estados, por medio del fortalecimiento de instituciones democráticas. Es decir, el Estado de Guatemala, como tal, reconoce que en la comunidad internacional y con base del respeto de cada uno de esos Estados hacia los otros y de éstos a aquel, se logrará un equilibrio que permita convivir en paz, libertad y en naciones que manifestando y siendo democráticas, respetan y fortalecen esos ideales. No dejando de analizar la realidad centroamericana en un artículo, particularmente, se establece esa relación histórica, a veces quebrantada, pero que constituye un ideal, el lograr la unión centroamericana en los diversos campos. En este sentido, hubo discrepancias en algún momento, indicándose que el ideal que se establece en dicho artículo de lograr la unión económica de Centro América, no debiera formar parte de esta norma constitucional y, sin embargo, por razones históricas, más que todo, se dejó plasmada la norma centroamericanista. Finalmente, se establece que con aquellos Estados de desarrollo económico y social como el nuestro, se deben cultivar relaciones de cooperación y solidaridad a efecto de resolver problemas comunes.”220 La Diputada Aida Mejía de Rodríguez, al dirigirse al pleno leyó lo que a la secretaría había sido remitido al respecto del Capítulo III, siendo lo siguiente: “El CAPÍTULO III, Relaciones Internacionales del Estado, fue redactado por la Comisión de Proyecto de Constitución y en el mismo se buscó reafirmar en el campo internacional los principios básicos de todo Estado democrático, como es contribuir al mantenimiento de la paz, el respeto y defensa de los derechos humanos y la búsqueda de un beneficio mutuo y equitativo entre los Estados, por medio del fortalecimiento de instituciones democráticas. Es decir, el Estado de Guatemala como tal reconoce que en la comunidad internacional y como base del 220 Congreso de la República de Guatemala, Diario de las sesiones de la Asamblea Nacional Constituyente, Sesiones ordinarias, Tomo III, sesión no. 52 de miércoles 13 de marzo de 1985, CD-ROM 27, Aniversario de la Constitución Política de la República, Guatemala, 2012, fecha de consulta: 12 de marzo de 2014, págs. 8-9. 121 respeto de cada uno de esos Estados hacia los otros y de éstos a aquel, se logrará un equilibrio que permita convivir en paz, libertad y en naciones que manifestando y siendo democráticas, respetan y fortalecen esos ideales. No dejando de analizar la realidad centroamericana en un artículo, particularmente, se establece esa relación histórica, a veces quebrantada, pero que constituye un ideal, el lograr la unión centroamericana en los diversos campos. Finalmente, se establece que con aquellos Estados de desarrollo económico y social como el nuestro, se deben cultivar relaciones de cooperación y solidaridad a efecto de resolver problemas comunes.”221 Como puede observarse al pasar el proyecto al pleno de la Asamblea Nacional Constituyente, ya no hubo mayor discusión sobre lo que iba en el proyecto, menos aun cuando el Presidente de la Comisión de los Treinta, Ramiro De León Carpio expresó su postura de lo que se había establecido en el Capítulo III, esta propuesta sufrió finalmente algunos cambios de forma en la comisión de estilo, no así en el fondo ya que se consideró que su texto llenaba las expectativas por las cuales había sido considerado dentro del texto constitucional un Capítulo específico para establecer la Relaciones Internacionales del Estado. El texto de estos artículos sigue vigente y no ha sido modificado desde su creación en 1985; respecto de esto, El Artículo 149 del Capítulo III, del Título III de la Constitución Política de la República señala que “Guatemala normará sus relaciones con otros Estados de conformidad con los principios, reglas y prácticas internacionales con el propósito de contribuir al mantenimiento de la paz y libertad, al respecto y defensa de los derechos humanos, al fortalecimiento de los procesos democráticos e instituciones internacionales que garanticen el beneficio mutuo y equitativo de los Estados”222; con esto puede interpretarse que queda abierta la posibilidad de que el Estado de Guatemala pueda instaurar relaciones 221 Congreso de la República de Guatemala. Mejía de Rodríguez, Aida. Diputada miembro de la Asamblea Nacional Constituyente y nombrada secretaria de la misma. Electa por lista nacional. Partido Democracia Cristiana Guatemalteca. CD-ROM 27 Aniversario de la Constitución Política de la República. Guatemala. 2012. de la sesión No. 52, pág. 11. 222 Asamblea Nacional Constituyente. Constitución Política de la República de Guatemala. Guatemala. 1985, artículo 149. 122 diplomáticas con los Estados que más convengan a sus beneficios, no importando otros aspectos que no estén dentro de su política exterior, por supuesto, todo esto dentro del marco del Derecho Internacional. En el Artículo 150223 de la Constitución quedó plasmado que: …Guatemala, como parte de la comunidad centroamericana, mantendrá y cultivará relaciones de cooperación y solidaridad con los demás Estados que formaron la Federación de Centroamérica; deberá adoptar las medidas adecuadas para llevar a la práctica, en forma parcial o total, la unión política o económica de Centroamérica. Las autoridades competentes están obligadas a fortalecer la integración económica centroamericana sobre bases de equidad …, en cuanto a esto, es evidente que Guatemala continúa suspirando por que algún día se realice el sueño unionista de Justo Rufino Barrios y que se conforme nuevamente la Federación Centroamericana, políticamente pareciera ser algo imposible, pero en otros aspectos como el económico y cultural pareciera ser algo realizable y de mucho beneficio para todos los Estados de Centro América si realmente se lograran consolidar en un solo bloque. Como consecuencia a este artículo también debe agregarse lo que establece el 145 de la citada Ley Suprema guatemalteca, sobre que también se consideran guatemaltecos de origen, a los nacionales por nacimiento, de las repúblicas que constituyeron la Federación de Centroamérica224 y el Artículo 19 de las Disposiciones Finales y Transitorias de la Constitución Política, el cual le otorga al Organismo Ejecutivo facultades para realizar las gestiones que tiendan a resolver la situación de los derechos de Guatemala respecto a Belice, de conformidad con los intereses nacionales225. Con esto se puede apreciar el interés de la República de Guatemala de dirigir su política exterior a la integración centroamericana y resolver el caso de Belice. Asimismo, el Artículo 151 de la Constitución Política, se refiere a las relaciones con Estados afines y establece que “el Estado mantendrá relaciones de amistad, solidaridad y cooperación con aquellos Estados, cuyo desarrollo económico, social 223 Ibíd., artículo 150. 224 Ibíd., artículo 145. 225 Ibíd., artículo 19 de las Disposiciones Finales y Transitorias. 123 y cultural, sea análogo al de Guatemala con el propósito de encontrar soluciones apropiadas a sus problemas comunes y de formular conjuntamente políticas tendientes al progreso de las naciones respectivas.”226 Esto puede interpretarse como la facultad del Estado de Guatemala de establecer o no relaciones con otros Estados, bajo la premisa de que el derecho de legación es una prerrogativa y no una obligación. La formulación de los lineamientos de política exterior, la acción diplomática y de otros mecanismos de las relaciones del Estado con el exterior, la Constitución de Guatemala da esa función al Organismo Ejecutivo a través del Presidente de la República quien a su vez delega funciones en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Otros aspectos que son de importancia y que están plasmados en la Constitución, aunque no sea en el Capítulo dedicado a las relaciones internacionales del Estado, pero si mantienen estrecha relación para la realización de las mismas, pueden considerarse en el Artículo183 respecto de las funciones del Presidente establece en la literal “ñ) Mantener la integridad territorial y la dignidad de la Nación; o) Dirigir la política exterior y las relaciones internacionales, celebrar, ratificar y denunciar tratados y convenios de conformidad con la Constitución; p) Recibir a los Representantes Diplomáticos, así como expedir y retirar el Exequátur y las cartas patentes de los Cónsules.”227De acuerdo a este texto la responsabilidad del Ejecutivo es importante y delicada respecto de las relaciones internacionales del país; complementa lo anterior lo regulado en los Artículos 171 literal l) y 183 literal k)228 de la Constitución Política de la República en donde se establece que …el Presidente de la República está obligado a someter a la consideración del Congreso para su aprobación, y antes de su ratificación algunos de los Tratados y Convenios de carácter internacional…, por lo que también se puede considerar que la responsabilidad de los actos internacionales es compartida y no queda a expensas de una sola postura de uno de los Organismos del Estado tal y como lo proponen los postulados de una República. 226 Ibíd., artículo 151. 227 Ibíd., artículo 183 ñ), o), p). 228 Ibíd., artículo 183 k). Ref. 171 l). 124 Si bien es cierto, la Constitución no expresa nada taxativo referente al servicio diplomático, si lo hace de forma general, ya que interpretando de manera extensiva otros artículos, puede entenderse que aunque no de forma específica si regula funciones que pueden considerarse parte del servicio diplomático; como por ejemplo el Artículo 19229 del Capítulo I del Título II, regula lo relativo al Sistema penitenciario y específicamente en la literal c) establece en una parte de su texto que …tienen derecho a comunicarse, cuando lo soliciten, en su caso, con el representante diplomático o consular de su nacionalidad…; a criterio del autor esto a pesar que siendo una función más consular que diplomática, se contempla más como una acción de respeto del Estado a los extranjeros y su derecho de defensa; de igual manera, en el segundo párrafo del Artículo 29 se establece el derecho que tienen los extranjeros de acudir a la vía diplomática en caso de denegación de justicia230; seguidamente el Artículo 30231 prescribe que …todo acto administrativo es público. Salvo que se traten de asuntos militares o diplomáticos de seguridad nacional…, también a criterio del autor, con lo establecido en éste último artículo, se le da un rango especial a toda la información relacionada con los asuntos diplomáticos de seguridad nacional y la excluye de ser sujeta a la publicidad para resguardar los intereses de la nación en el ámbito internacional y en determinado momento también puede considerarse como reservada según el Artículo 23 de la ley de acceso a la información pública232. Por su parte, el Artículo 144233 que regula temas relativos a la nacionalidad y en dónde …se exceptúan los hijos de los funcionarios diplomáticos y de quienes ejercen cargos legalmente equiparados…; esto a criterio del autor normalmente se aplica de igual manera en otros los Estados, y se da a razón del cargo que otros funcionario ejercen en el país, pues no sería lógico dotarlos de una nacionalidad de origen cuando los padres no han escogido el domicilio en el país por voluntad, sino por razones de la función diplomática que ejercen, asimismo por la 229 Ibíd., artículo 19. 230 Ibíd., artículo 29. 231 Ibíd., artículo 30. 232 Congreso de la República de Guatemala, Ley de Acceso al Información Pública, Decreto Legislativo número 57-2008, Guatemala, 2008, artículo 23. 233 Constitución Política de la República de Guatemala, Op. Cit., artículo 144. 125 prerrogativas que tiene las misiones diplomáticas, incluyendo los inmuebles que utilizan. En el texto del Artículo 164 se distingue que el cargo de diputado es compatible con el desempeño de misiones diplomáticas, sean temporales o especiales y con la representación de Guatemala en Congresos Internacionales 235 166 234 ; el Artículo establece que los ministros están obligados a presentarse al Congreso a contestar con las interpelaciones que formulen los Diputados, pero se exceptúa los asuntos que se refieran a temas diplomáticos u operaciones pendientes, lo cual otorga un rango especial a las actividades diplomáticas para no poner en riesgo la misma. La literal d), del Artículo 191236 establece las funciones del Vicepresidente de la República y establece que participa conjuntamente con el Presidente en la formulación de la política exterior y relaciones internacionales, en el desempeño de las relaciones internacionales, misiones diplomáticas o de otra naturaleza en el exterior, lo que es acorde con el sistema presidencialista y comparte la responsabilidad del Ejecutivo en este sentido. 4.2.2. Ley del organismo ejecutivo, decreto número 114-97 del Congreso de la República de Guatemala Por medio el Decreto número 114-97 del Congreso de la República Ley del Organismo Ejecutivo, se crea en el Artículo 19237 numeral 10, el Ministerio de Relaciones Exteriores238 …como el ente rector de las relaciones exteriores del Estado de Guatemala y también le corresponde la formulación de las políticas y la aplicación del régimen jurídico relativo a las relaciones del Estado de Guatemala con otros Estados y personas o instituciones jurídicas de derecho internacional…; de acuerdo a esto, es importante destacar que en el texto de esta ley se incluye 234 Ibíd., artículo 164. 235 Ibíd., artículo 166. 236 Ibíd., artículo 191. 237 Congreso de la República de Guatemala, Ley del organismo ejecutivo, decreto legislativo número 114-97, Guatemala, 1997, artículo 19. 238 Ibíd., artículo 38. 126 dos elementos nuevos en las relaciones del Estado de Guatemala, que no se encontraban expresamente plasmados en la Constitución, las cuales son las personas y Organismos Internacionales, ya no solamente abarca a los Estados, esto quizá a lo altamente cambiante que resultan ser las relaciones internacionales, el protagonismo que han tomado los Organismo Internacionales en esta y la necesidad de adaptarse a la costumbre y doctrina internacional, lo que hace que los Estados reconozcan dichas relaciones en la normativa que norma sus relaciones exteriores; por otro lado también es importante establecer que el hecho que se hayan considerado estos dos elementos más, no significa que su inclusión tergiverse, contradiga o menoscabe lo dispuesto en la Constitución ya que a criterio del autor únicamente complementa esa norma y da apertura a que el Estado de Guatemala se ponga a la altura del resto de los países del mundo que también abarca esos aspectos. De igual manera el Artículo 38239 de esa misma Ley, otorga al Ministerio de Relaciones Exteriores …la responsabilidad de velar por el desarrollo de la política y el régimen jurídico de la representación diplomática del Estado; la nacionalidad guatemalteca; la demarcación del territorio nacional; los tratados y convenios internacionales, y los asuntos diplomáticos y consulares…; de ello puede inferirse que a este Ministerio le están dadas delicadas y grandes tareas, pero para ello también la misma ley no deja en el desamparo a este ente ya que también establece que para realizar ese trabajo puede contar con el apoyo de otros Ministerios, entidades del Estado u otras entidades, las cuales están obligadas a prestarle el auxilio que les sea requerido en su campo de acción. Sobre esto, la Constitución Política de la República establece que es función del vicepresidente de la Republica coordinar la labor de los ministros de Estado240, por lo tanto, el Ministerio de Relaciones Exteriores debe mantener estrecha relación con la Vicepresidencia para la coordinación de las múltiples funciones que tiene asignadas. 239 Ibíd., pág. 26. 240 Constitución política de la República de Guatemala. Op. Cit., artículo 191 g). 127 4.2.2. Reglamento Orgánico Interno del Ministerio de Relaciones Exteriores El Reglamento Orgánico Interno del Ministerio de Relaciones Exteriores se encuentra plasmado en el Acuerdo Gubernativo número 415-2003, esta es la norma orgánica más reciente la cual contiene la estructura y todos los asuntos administrativos del Ministerio de Relaciones Exteriores, fue emitido en la Administración del Ex-Presidente Alfonso Portillo. En un desglose general de esta norma se puede establecer que la materia que regula es la estructura orgánica, funciones y mecanismos de coordinación del Ministerio de Relaciones Exteriores, emitiendo al mismo tiempo las disposiciones necesarias para lograr el eficiente y eficaz cumplimiento de las acciones que legalmente le corresponde desarrollar, en aplicación de los principios de desconcentración y descentralización de sus procesos técnico-administrativos; siendo su naturaleza la de administración ejecutiva del Estado que le corresponde, bajo la dirección del Presidente de la República, la formulación de las políticas y la aplicación del régimen jurídico relativo a las relaciones del Estado de Guatemala con otros Estados y personas o instituciones jurídicas de derecho internacional, a la representación diplomática del Estado, la nacionalidad, la demarcación del territorio, los tratados y convenios internacionales y los asuntos diplomáticos y consulares241. Como puede observarse la gama de funciones que le corresponde engloba todos aquellos asuntos en los que el Estado de Guatemala tiene que ver en su interactuar internacional con otros Estados y también con Personas Naturales y Jurídicas sujetos del Derecho Internacional. En el Artículo 5 se determina que el Ministro de Relaciones Exteriores, es la autoridad superior y en consecuencia el funcionario de mayor jerarquía y es a quien le corresponde cumplir y desarrollar las funciones que establece la Constitución Política de la República de Guatemala, la Ley del Organismo 241 Presidencia de la República de Guatemala, Reglamento orgánico interno del ministerio de relaciones exteriores, acuerdo gubernativo. No. 415-2003, Guatemala. 1997, artículos 1 y 2. 128 Ejecutivo, la Ley Orgánica del Servicio Diplomático de Guatemala, su Reglamento, los tratados, convenios, y cualquier arreglo internacional de los cuales Guatemala sea parte y demás leyes vigentes; es además el rector de las políticas públicas referentes a las relaciones exteriores y tiene autoridad y competencia en toda la República y en las misiones diplomáticas acreditadas ante otros Estados, ante Organismos Internacionales y otros sujetos internacionales, así como en las misiones consulares de Guatemala acreditadas en el extranjero; es responsable de sus actos de conformidad con la Constitución Política y las leyes del país 242. De lo anterior se infiere que la ley le otorga facultades y responsabilidades que debe cumplir, pero también en caso de incumplimiento la misma norma lo hace responsable legalmente y tendrá en su momento que responder ante la justicia y sufrir las consecuencias correspondientes en caso de hallársele culpable de tales incumplimientos de sus responsabilidades como titular de esa cartera. En el Artículo 12 se crea el Consejo de la Cancillería el cual está integrado por el Ministro, los Viceministros y los Directores Generales del Ministerio, éste asesora al Ministro en los problemas de política internacional, de derecho internacional y en toda cuestión de carácter jurídico, diplomático y administrativo, este ente se reunirá cuantas veces lo considere necesario el Ministro. Cualquier miembro puede solicitar al Ministro la convocatoria de este Consejo, pero la convocatoria es atribución privativa del Ministro. Este órgano puede escuchar la opinión de los funcionarios y empleados del Ministerio243. El nivel de asesoría y planeamiento se encuentra integrada por la Asesoría de Cancillería, La Comisión de Belice, La Dirección General de Asuntos Jurídicos, Tratados Internacionales y Traducciones, estas son las encargadas de desarrollar y diseñar las actividades que sean encomendadas a cada una de ellas o por razón de su competencia deben de desarrollar para el buen funcionamiento del Ministerio de Relaciones Exteriores. 242 Ibíd., artículo 5. 243 Ibíd., artículo 12. 129 En el Artículo 20244 está dispuesto lo relacionado con la Academia de Diplomacia, estableciendo que éste es …el órgano técnico profesional superior del Ministerio de Relaciones Exteriores, responsable de investigar, planificar, ejecutar y evaluar la preselección, selección, formación inicial y continuada de funcionarios diplomáticos de carrera. Dentro de ese ámbito de trabajo, la Academia de Diplomacia debe contribuir a fomentar un proceso de selección objetivo, transparente y democrático, fundado en principios de igualdad y libertad de acceso a la formación académica diplomática…; al respecto de este ente, en la realidad solamente se encuentra en papel ya que no existe más que en su organigrama, pero no existe, son varios los motivos que se esgrimen para ello, pero este tema se desarrollara con más amplitud en el siguiente capítulo de la presente investigación. En el Artículo 21245 se establece el Consejo Superior y se describen las funciones más importantes del mismo, las cuales por lo menos ya están establecidas para que cuando algún día llegue a funcionar, existe una guía sobre cual serán sus funciones, estando dentro de éstas …las de hacer propuestas al Despacho del Ministerio; presidir los actos de la Academia; conocer, aprobar y apoyar los programas y proyectos propuestos por los coordinadores de los departamentos; conocer y emitir opinión sobre los expedientes académicos y administrativos de los programas de la Academia; conocer y aprobar el Plan Operativo Anual; conocer y aprobar la programación de la producción terminal; apoyar el programa de becas de estudio; promover la superación académica del personal docente; promover la carrera diplomática y elaborar el reglamento interno de funcionamiento del Consejo; entre otras que se le asignen…; como la Academia este Consejo únicamente se encuentra contemplada en la estructura orgánica del reglamento, pero en la realidad no existe. En el Artículo 23 de ese cuerpo legal prescribe que el Departamento de Análisis y Estudios Nacionales e Internacionales es el encargado de estudio y análisis de los 244 Ibíd., artículo 20. 245 Ibíd.,artículo 21. 130 diversos asuntos nacionales e internacionales en materia de política exterior, con el objeto de brindar información actualizada de aspectos de la política exterior nacional e internacional246; y en el Artículo 25 está dispuesto lo relativo al Departamento de Capacitación en Servicio, que es el responsable de planificar y dirigir las capacitaciones que permanentemente serán impartidas a los funcionarios diplomáticos en servicio247. Los Artículos 27, 28, 29 y 30 regulan, respectivamente, la Dirección de Comunicación Social, Departamento de Prensa Nacional, Departamento Prensa Extranjero y el Departamento de Divulgación Exterior248. A su vez, los Artículos 31, 32 y 33 establecen, respectivamente, la Unidad de Auditoría Interna, el Departamento de Auditoría del Servicio Exterior y el Departamento de Auditoría de la Planta Central249, los cuales tienen funciones fiscalizadoras sobre las contabilidades y finanzas de las dependencias del Ministerio, de las Misiones Diplomáticas y la Planta Central. En el Capítulo VI del Reglamento se desarrolla el Nivel de Ejecución que está a cargo de la Dirección General de Relaciones Internacionales Bilaterales, la cual atiende las relaciones internacionales de Guatemala de naturaleza bilateral, incluyendo las relaciones diplomáticas, las de orden político, cultural, económico y social. La dirige un Embajador, con título funcional de Director General de Relaciones Internacionales Bilaterales y puede celebrar con otros Estados cualquier tratado de carácter binacional en asuntos que sean de interés para la nación250. Dentro de otras de sus funciones importantes están las de preparar al Despacho Ministerial, proyectos de discursos y de comunicados conjuntos entre Guatemala y otros países, en temas bilaterales, informar permanentemente a las misiones diplomáticas guatemaltecas acerca de los asuntos de política internacional que 246 Ibíd., artículo 23. 247 Ibíd., artículo 25. 248 Ibíd., artículos 27, 28, 29 y 30. 249 Ibíd., artículos 31, 32 y 33. 250 Ibíd., artículo 34. 131 son de interés para el país, así como de los lineamientos de política internacional gubernamental; mantiene informadas a las misiones diplomáticas de Guatemala acreditadas en el exterior, acerca de la posición que adopte el país en torno a los acontecimientos internacionales; requiere a las misiones diplomáticas de Guatemala acreditadas en el exterior, los informes que estime pertinentes acerca de temas inherentes a las relaciones internacionales bilaterales; evalúa los informes que se reciban de las misiones diplomáticas de Guatemala en el exterior; mantiene actualizados los perfiles de países y banco de datos, así como da curso a las solicitudes que estas dirijan; atiende a los miembros del cuerpo diplomático acreditado en Guatemala o que realicen visitas oficiales o de cortesía al Ministerio, en asuntos de política exterior bilateral; atiende a los embajadores y encargados de negocios acreditados en Guatemala, para dar a conocer las decisiones del Ministerio sobre determinados asuntos relativos a la materia o responder inquietudes; prepara las solicitudes de los beneplácitos y asentimientos de embajadores y agregados militares de Guatemala y tramitar las solicitudes que en el mismo sentido se reciban del exterior, entre otras251. Como puede observarse esta dirección sí desarrolla una función directa con los agentes diplomáticos tanto en el extranjero como en la nación y es a través de esta que se obtiene la información de primera mano que los agentes diplomáticos pueden reportar de los asuntos que puedan interesar al Estado de Guatemala. El Acuerdo Gubernativo 415-2003 fue modificado por los Acuerdos Gubernativos 205-2011252 y 251-2011253, emitidos durante la administración del Ex Presidente Álvaro Colom, estas reformas se refieren a la estructura administrativa del Ministerio de Relaciones Exteriores, siendo la estructura que está vigente y que está contenida en el acuerdo 251-2011. 251 Loc. Cit. 252 Presidencia de la República de Guatemala, acuerdo gubernativo No. 205-2011, reformas al reglamento orgánico interno del ministerio de relaciones exteriores, contenido en el acuerdo gubernativo 415-2003, Guatemala, 2011. 253 Presidencia de la República de Guatemala. acuerdo gubernativo No. 251-2011, acuerda reformar al reglamento orgánico interno del ministerio de relaciones exteriores, contenido en el acuerdo gubernativo número 415-2003, Guatemala, 2011. 132 Este acuerdo además de contener la estructura más reciente del Ministerio también reforma en su artículo 2 el artículo 16 del Reglamento Orgánico Interno del Ministerio de Relaciones Exteriores, el cual establece la creación de la Dirección de Asuntos Jurídicos de ese Ministerio254, ahí se determina que esta Dirección es la responsable de los asuntos de naturaleza jurídica del Ministerio; debe emitir dictámenes u opiniones legales de los asuntos sometidos a su consulta; diligencia los asuntos y expedientes administrativos que se le encarguen, legalizar documentos que provienen del extranjero y los documentos que sean expedidos en Guatemala y vayan a surtir efectos en el extranjero. Esta Dirección se encuentra a cargo de un Ministro Consejero, quien tiene el título funcional de Director. La subdirección está a cargo de un Consejero con el título funcional de Subdirector255. Las atribuciones de este Director se resumen en asesorar, colaborar, diligenciar y poner en estado de resolver, coordinar, tramitar solicitudes, evacuar audiencias, formular y elaborar todas estas acciones en la materia de su competencia, así como para lograr el buen desempeño de sus funciones. Referente a las funciones del Director de Asuntos Jurídicos es importante resaltar que asesora al Ministro en la aplicación del régimen jurídico relativo a las relaciones del Estado de Guatemala con otros Estados y personas o instituciones jurídicas de Derecho Internacional, así como sobre la exigencia y aplicación, cuando corresponda, del principio internacional de reciprocidad, la aplicación de los privilegios e inmunidades y otras, además de colaborar con otras dependencias gubernamentales en asuntos de carácter legal y en temas jurídicos relativos a las relaciones exteriores del Estado de Guatemala, además de asesorar también en materia de legislación nacional a las representaciones de Guatemala en el exterior y a las misiones de otros países u organismos internaciones acreditados en Guatemala cuando 254 Presidencia de la República de Guatemala, Reglamento orgánico Interno del ministerio de relaciones exteriores., Op. Cit., artículo 16. 255 Presidencia de la República de Guatemala, acuerdo gubernativo 251-2011, Op. Cit., artículo 2. 133 corresponda y finalmente formula proyectos de leyes, reglamentos, acuerdos, resoluciones ministeriales y otras disposiciones y documentos de carácter legal256. En el Artículo 3 del Acuerdo Gubernativo 251-2011 establece que la Dirección de Tratados Internacionales es la dependencia que se encarga de los asuntos relacionados con los tratados, convenios o cualquier arreglo internacional y esta dirección es la encargada de tramitar los expedientes, redactar proyectos, recabar la opinión técnica sobre los alcances, someter a consideración, participar y dar seguimiento a las negociaciones, coordinar las ceremonias para socios, proponer los textos originales, preparar los expedientes, preparar los instrumentos para ratificación, preparar y tramitar los plenos poderes, tomar las acciones pertinentes para el depósito o el canje, tomar las acciones pertinentes para la efectuar, retirar o modificar las declaraciones, reservas, denuncias, comunicaciones o notificaciones, tomar las acciones pertinentes para el registro, custodiarlos los originales, cumplir con las funciones para los depositarios en los casos que el Estado de Guatemala sea nombrado como depositario, solicitar al diario oficial las publicaciones, custodiar los Archivos, y recopilar, todos estos relacionados con Tratados, Acuerdos y Convenios Internacionales, participar y dar seguimiento a la negociación de cualquier acuerdo, convenio o arreglo internacional o sus modificaciones, en territorio nacional o en el exterior; y coordinar tales actividades cuando así lo determine el Nivel Superior; a nivel internacional257. En conclusión esta Dirección es la directamente encargada de todo lo relacionado con los tratados desde el desarrollo y análisis de las propuestas hasta la ejecución de las ulteriores consecuencias. 256 Loc. Cit. 257 Ibíd., artículo 3. 134 4.2.3. Decreto Ley 148“Ley Orgánica del Servicio Diplomático de Guatemala” y sus modificaciones y reformas a través del Decreto Ley Número 338 de 1965; Decreto Número 32-73; Decreto No. 89-74 Decreto Número 352000 El objeto de la creación de esta Ley es reorganizar y reglamentar el servicio diplomático de Guatemala, además crea la carrera diplomática para tener a su cargo los intereses y la representación internacional de la República, dirigida por el Ministro de Relaciones Exteriores. Esta norma tiene la característica que en la actualidad se le considera una norma bastante antigua, pero que curiosamente solo ha tenido unas pocas reformas a pesar de su tiempo de vigencia. Lo anterior puede indicar dos cosas, o que es una norma muy bien estructurada que no ha sido necesario cambiarla o modificarla de mayor manera, o es un asunto que no interesa mucho al Estado y no hace mucho por tratar de elaborar otra con más apego al desarrollo diplomático internacional moderno. Su articulado presenta una serie de asuntos relacionados con la función diplomática que deben observar los agentes nacionales y demarca conductas que deben privar en su función, las que constituyen una guía pragmática en su quehacer para el cual fueron designados. En cuanto al análisis de su articulado puede destacarse lo siguiente: En sus artículos 16 y 17 se establece que el Ministerio de Relaciones Exteriores es el único medio de comunicación entre el personal del servicio diplomático y las demás dependencias del Estado, asimismo se encargará de llevar la hoja de servicios del personal del servicio diplomático, en la que deberán anotarse rigurosamente los méritos y deméritos de cada funcionario y todos los detalles y circunstancias de cada una de sus actuaciones en lo oficial y de su conducta privada cuando dicha conducta pueda afectar el prestigio del país 258. 258 Jefe de Gobierno de la República de Guatemala, Enrique Peralta Azurdia, Ley Orgánica del Servicio Diplomático, Decreto Ley No. 148, Guatemala, 1963, Artículos 16 y 17. 135 El cumplimiento de esta responsabilidad es fundamental ya que la Ley indica que es a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Estado manifiesta y materializa su política exterior, pero básicamente esto se cumple con sus agentes diplomáticos, quienes deben mantener una constante y efectiva comunicación con su ente regente en este país y aunado a ello tiene la responsabilidad de computar su tiempo de servicio efectivo para efectos de jubilación y prestaciones correspondientes. El Artículo 18 enumera los requisitos que deben llenarse para ingresar al Servicio Diplomático, siendo los más importantes el ser guatemalteco natural por nacimiento u origen; poseer al menos el grado de bachiller u otro título o diploma post primario equivalente; observar y haber observado intachable conducta tanto en público como en privado, la cual deberá comprobarse satisfactoriamente a juicio del Ministerio de Relaciones Exteriores; gozar de buena salud; no tener defectos físicos que, a juicio del Ministerio de Relaciones Exteriores, lo incapaciten para el servicio; y no pertenecer ni haber pertenecido a alguna entidad que propugne la ideología comunista o cualquier otro sistema totalitario259. Es importante resaltar que el último requisito denota lo antiguo de la ley, debido a que fue promulgada durante una época bastante turbulenta para la política nacional e internacional, por lo que justifica el remarcado interés de dejar afuera todo lo relacionado con el comunismo. Además de estos requisitos, el Artículo 19260 señala que para ingresar a la carrera diplomática: …se debe poseer título o grado universitario debidamente reconocidos; si estos estudios no fueran afines a la Carrera Diplomática, el interesado deberá someterse a exámenes sobre las materias pertinentes ante Tribunales designados por el Ministerio…. Cabe mencionar que en la práctica este procedimiento no se lleva a cabo, dado que muchos funcionarios son nombrados sin el cumplimiento del requisito mencionado. 259 Ibíd., artículo 18. 260 Ibíd., artículo 16. 136 Los artículos 21 y 22 prescriben que el Presidente de la República conforme a las disposiciones de la presente nombrará o removerá a los funcionarios y empleados del servicio; asimismo señala que para ocupar los cargos de tercer secretario hasta el embajador extraordinario y plenipotenciario deberá ser funcionario de carrera con sus excepciones261. 4.2.4. Acuerdo s/n del 13 de julio de 1964: “Reglamento de la Ley Orgánica del Servicio Diplomático de Guatemala”, publicado el 24 de julio de 1964; reformado por Acuerdo Gubernativo No. 431-2002, publicado el 15 de noviembre de 2002 Este reglamento fue creado en cumplimiento a lo establecido en el artículo 3º de las Disposiciones Derogativas y Vigencia de la Ley del Servicio Diplomático262 y dentro de su articulado es importante resaltar y analizar los siguientes: En los artículos del 1 al 5 se establece lo relativo a los requisitos para ingresar a la carrera diplomática destacando que exige como requisito mínimo haber aprobado el nivel medio de educación y otros más, y reconoce la inexistencia de la Academia de formación Diplomática ya que para evaluar a los interesados en ingresar a la carrera diplomática una terna especializada realizará esa evaluación263. De los artículos del 6 al 36 se desarrolla lo relacionado a la organización y funcionamiento de las misiones diplomáticas subrayando que es aquí en donde se establece los nombres de las dependencias que operaran en el exterior con la función diplomática, siendo éstas: la oficina de jefe de misión, oficina del ministroconsejero, oficina del consejero, primera secretaría, segunda secretaría tercera secretaría, oficinas de los agregados, biblioteca y archivo; a cada una de estas dependencias el reglamento de asigna sus funciones administrativas y de manera general le establece sus líneas de acción que deben observar en su actuar 261 Ibíd., artículos 21 y 22. 262 Jefe de Gobierno de la República de Guatemala, Ley Orgánica del Servicio Diplomático, Decreto Ley No. 148. Op. Cit., artículo 3º de las disposiciones Derogativas y Vigencia. 263 Jefe de Gobierno de la República de Guatemala, Enrique Peralta Azurdia, Acuerdo s/n, Reglamento de la Ley Orgánica del Servicio Diplomático, Guatemala, 1964, artículos del 1 al 5. 137 diplomático y finalmente se prescriben tratos específicos que deben dársele a todos los documentos que se manejan en esos entes264, esto debido a lo delicado que se considera la información que fluctúa en lo interno y hacia el Estado de Guatemala, y muy especialmente a su archivo, con todas las medidas de seguridad que se consideren a fin de evitar su extravío o extracción de información clasificada. El Capítulo III que abarca de los artículos del 37 al 48, se establece todo lo relacionado con las obligaciones de los funcionarios y empleados del servicio diplomático, estableciendo las correspondientes para los jefes de misión, representantes permanentes ante organizaciones internacionales, representantes alternos ante organismos internacionales, integrantes de delegaciones temporales, ministros consejeros, consejeros, primeros secretarios, segundos secretarios, terceros secretarios, agregados y asesores técnicos y empleados; en cuanto a esto, es importante plasmar que es aquí donde esta norma reglamentaria desarrolla específicamente que es lo que le corresponde hacer personalmente a todos estos agentes diplomáticos de acuerdo al cargo o función que desempeñan265, esto prácticamente viene a ser la parte medular de esta norma, ya que la Ley Orgánica del Servicio Diplomático establece de manera general lo concerniente a los cargos, prácticamente esta parte viene a ser la guía fundamental sobre la cual, los distintos delegados o empleados en su jerarquía deben basar sus actuaciones. Por su parte el Artículo 49 determina lo que se refiere a los gastos de la embajada o delegación, lo importante a destacar en esta parte del reglamento, es que aquí quedan establecidos todos los rubros de gasto que tienen respaldo de acuerdo al presupuesto asignado al Ministerio de Relaciones Exteriores, otorgado por el Estado, de acuerdo al presupuesto anual para gastos de la nación aprobado por el Congreso de la República266. 264 Ibíd., artículos del 6 al 36. 265 Ibíd., artículos del 37 al 48. 266 Ibíd., artículo 49. 138 El Capítulo V establece lo referente a pasajes y gastos de representación extraordinarios; en cuanto a ello es en esta parte del reglamento donde los agentes diplomáticos pueden consultar en que situaciones aplica o no solicitar los gastos de transporte y de representación de acuerdo a la función que se vaya a desempeñar, lógicamente esto obedece a que también de acuerdo a su presupuesto el Ministerio de Relaciones Exteriores puede respaldar dichos gastos; en cuanto a los gastos de representación se hace distinción en cuanto a las regiones o países organizándolos por grupos, esto obedece a que en unas regiones el costo de vida es mucho más elevado que en otras, por lo tanto los gastos que deben dársele a los agentes diplomáticos deben estar acorde a ello para evitar que un representante del Estado de Guatemala proyecte una imagen no acorde a su condición267. El Capítulo VI que abarca de los artículos del 57 al 64, desarrolla lo concerniente a las faltas y sanciones que pueden ser aplicables a todo el personal a que se refiere este reglamento, haciendo una gradación de las sanciones y de los efectos jurídicos que conlleva su comisión, así como las formas de impugnación y derechos que les asiste en caso no estar de acuerdo con dichas sanciones268. La disposiciones generales están contenidas dentro de los artículos del 65 al 68, aquí la ley ordena taxativamente que todos los agentes diplomáticos deben de conocer las leyes más importantes de los países receptores, esto con la principal intención de que como su desenvolvimiento lo van a tener en ese país deben por lo menos saber que se puede hacer o no en esa sede y otros aspectos importantes que contenga su ordenamiento jurídico en los ámbitos social, económico y cultural269. En las disposiciones finales contenidas en los artículos del 69 al 73 se determina todos aquellos aspectos que pudieran tener una interpretación ambigua en el entendimiento de los demás artículos y finalmente la disposición que cualquier otra 267 Ibíd., artículos del 50 al 56. 268 Ibíd., artículos del 57 al 64. 269 Ibíd., artículos del 65 al 68. 139 norma de carácter reglamentario que se oponga o contradiga lo preceptuado en ese reglamento, automáticamente queda derogado270. 4.2.5. Decreto No. 86-73 del Congreso de la República: “Ley del Ceremonial Diplomático”, reformado por Decreto No. 07-2003 del Congreso de la República, publicado el 9 de abril de 2003 Esta norma de carácter ordinario emitida en 1973 empieza reconociendo en su Artículo 1, por su jerarquía, las siguientes categorías diplomáticas: Embajador Extraordinario y Plenipotenciario y Nuncio Apostólico, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario, Encargado de Negocios efectivo, Encargado de Negocios ad ínterin, Ministro Consejero, Consejero, Primer Secretario, Segundo Secretario, Tercer Secretario y Agregados271. En el Artículo 2 se desarrolla para efectos de entendimiento de esa ley las definiciones que se relacionan con el ceremonial diplomático siendo estas las siguientes: “a) Por Misión Diplomática, se entiende la representación de un Estado acreditada en forma ordinaria y permanente; b) Por Misión Especial, se entiende la representación de un Estado, acreditada en forma extraordinaria y temporal; c) Por Jefe de Misión, se entiende la persona encargada por el Estado acreditante de actuar con carácter de tal; d) Por Agente Diplomático, se entiende el Jefe de la Misión o un miembro del personal diplomático de la Misión; e) Por Miembros del personal Diplomático, se entiende los Miembros del personal de la Misión que posean la calidad de Diplomático; 270 Ibíd., artículos del 69 al 73. 271 Congreso de la República de Guatemala, Ley del Ceremonial Diplomático de la República de Guatemala, Decreto Legislativo No. 86-73, Guatemala, 1973, artículo 1. 140 f) Por locales de la Misión, se entiende los edificios o las partes de los edificios, sea cual fuera su propietario, utilizados para las finalidades de la Misión, incluyendo la residencia del Jefe de la Misión, así como el terreno destinado al servicio de estos edificios o de parte de ellos”. 272 En este análisis es importante hacer referencia a esas definiciones porque es terminología que se utiliza en el resto de esta Ley. Finalmente en este capítulo se detallan las restricciones que tienen los agentes diplomáticos y sus familias en los países receptores, esto con el fin de evitar la utilización de los cargos diplomáticos para obtener favores o prebendas en espera de reciprocidad o solamente con el fin de que autoridades locales pretendan congraciarse con los agentes diplomáticos del país. En los Capítulos II, III y IV se prescribe lo relacionado con las llegadas y recepción de los jefes de misión273, esto en cuanto a toda la ceremonia que ha de llevarse a cabo en caso se den esos eventos. El Capítulo V dispone lo relacionado con la presentación de cartas credenciales274, solo que esto es para los agentes diplomáticos extranjeros cuando vienen a Guatemala, seguidamente en los Capítulos VI y VII se establece lo relacionado a las Visitas Protocolarias que los diplomáticos deben hacer después de presentadas las credenciales, dentro de las cuales deben estar las visitas al Vicepresidente de la República, Presidentes de los Organismos Legislativo y Judicial, Ministros de Estado y Viceministro de Relaciones Exteriores y a la Audiencia que el Jefe de Misión debe tener con el Ministro de Relaciones Exteriores para tratar asuntos de interés para su gestión respectivamente275. En el Capítulo X están detalladas las precedencias en cuanto al resto del cuerpo diplomático y consular de los gobiernos acreditados en el país 276. En el Capítulo 272 Ibíd., artículo 2. 273 Ibíd., artículos del 4 al 12. 274 Ibíd., artículo 13. 275 Ibíd., artículos del 14 al 26. 276 Ibíd., artículos del 27 al 37. 141 XIV está contenido lo referente a las Relaciones del Cuerpo Diplomático con las autoridades nacionales, específicamente determina que los Agentes Diplomáticos acreditados en Guatemala podrán tratar los asuntos de su Misión con las autoridades del Gobierno, por medio del Ministerio de Relaciones Exteriores. Éste será el único órgano de comunicación entre los diversos ramos de la Administración Pública y los Gobiernos Extranjeros a través de sus Representaciones Diplomáticas277. El Capítulo XV desarrolla lo correspondiente para las Visitas de Jefes de Estado y altas personalidades de Estados amigos, determinando de manera general el tratamiento que ha de dársele a un Presidente de la República, Jefe de Estado, Presidente Electo, Primer Ministro o Jefe de Gabinete, Ministros de Relaciones Exteriores o cualquier otra personalidad de relevancia, que visita oficialmente el país, y a ese respecto la ley solamente se concreta a decir que la Dirección de Protocolo del Ministerio de Relaciones Exteriores indicará el ceremonial que deba observarse278 y nada más, lo cual deja abierta la posibilidad que el ceremonial de bienvenida sea cambiante conforme a la política que en ese sentido haya emanado del Organismo Ejecutivo. El Capítulo XVII se refiere a los Cónsules, determinando que éstos no gozarán de carácter diplomático, serán reconocidos por medio de un Exequátur y mantendrán con las autoridades nacionales las relaciones que las leyes del país y los usos del Derecho Internacional establecen para los Agentes Consulares y a falta de convenios y en aplicación del principio internacional de reciprocidad gozarán de los privilegios y franquicias que su país de origen, y cuyos intereses representen, otorgue a los Cónsules de Guatemala279. El Capítulo XVIII describe que conforme a las Leyes de la República, el Derecho Internacional y Convenios vigentes, el Estado de Guatemala reconoce y respeta 277 Ibíd., artículos del 48 al 53. 278 Ibíd., artículo 54. 279 Ibíd., artículos del 56 al 58. 142 las inmunidades y privilegios a que tienen derecho las Misiones Diplomáticas y los Agentes Diplomáticos en el territorio de la República280. Esta Ley ha sufrido una serie de modificaciones a través de los siguientes instrumentos jurídicos: mediante el Decreto 07-2003 del Congreso de la República se hacen una serie de reformas, dentro de las cuales la más relevante es que se establece que el agente diplomático y los miembros de su familia, no podrán ejercer en Guatemala actividades profesionales, comerciales o cualesquiera de índole lucrativa, en provecho propio, salvo si existiera reciprocidad del país normado por un Canje de Notas o Acuerdo Bilateral entre las partes 281, esto cambia el concepto inicial ya que en la Ley original no se hacía mención de la salvedad que se incluye aquí que es a menos que en ese sentido exista reciprocidad en el otro país. 4.2.6. Ley de Migración, decreto 95-98 del Congreso de la República de Guatemala. La Ley de Migración, contenida en el Decreto legislativo número 95-98, regula lo relativo a los pasaportes diplomáticos, que son los extendidos a los funcionarios diplomáticos guatemaltecos, con una calidad o rango sea por escalafón, cargo o equivalencia y a funcionarios que por norma legal específica les corresponda y que los pasaportes oficiales son los extendidos a funcionarios y empleados del Estado que salgan del país en el desempeño de Comisiones Oficiales 282. 280 Ibíd., artículos del 59 al 67. 281 Congreso de la República de Guatemala, Reformas a la Ley del Ceremonial Diplomático de la República de Guatemala, Decreto Legislativo No. 07-2003, Guatemala, 1973, artículo 1. 282 Congreso de la República de Guatemala, Ley de Migración, Decreto Legislativo No. 95-98 Guatemala, 1998, artículos del 56 al 60. 143 4.2.7. Acuerdo Gubernativo No. 25-73: “Reglamento para Oficiales del Ejército en Misión de Agregados del Ejército de Guatemala a Misiones Diplomáticas acreditadas en el Extranjero”, de fecha 10 de agosto de 1973; reformado por Acuerdo Gubernativo No. 409-2002, publicado el 4 de noviembre de 2002 Es importante analizar esta Ley como parte de la normativa que rige el servicio diplomática guatemalteco, ya que los miembros del Ejercito son nombrados como agregados militares en algunas misiones diplomáticas, de acuerdo a los convenios suscritos de manera bilateral con otros Estados y los intereses de la Nación, es importante aclarar que en la actualidad no todas las misiones diplomáticas en donde el Estado de Guatemala se encuentra acreditado existen agregados militares sino solamente en aquellos que de acuerdo a lo antes descrito se han considerado. En cuanto a ello, esta norma prescribe que los Agregados del Ejército de Guatemala son integrantes de las misiones diplomáticas de Guatemala, acreditadas en el extranjero y representantes del Ejército de Guatemala ante las Fuerzas Armadas del Estado o Estados donde ejerzan sus funciones; actuarán como consejeros técnicos del jefe de la misión diplomática en donde estén acreditados; serán representantes del Alto Mando del Ejército en sus relaciones con los militares guatemaltecos que se encuentren en el territorio del Estado ante el cual esté acreditada la misión diplomática a la cual son agregados y obtendrán la información estratégica o especial de conformidad con el Reglamento correspondiente e instrucciones especiales que reciban del Estado Mayor de la Defensa Nacional283. Los Agregados Militares serán nombrados por el Presidente de la República, por intermedio del Ministerio de Relaciones Exteriores a propuesta del Ministerio de la Defensa Nacional, previo dictamen favorable del Estado Mayor del Ejército, podrán también ser nombrados oficiales adjuntos a las agregadurías militares, en 283 Presidencia de la República de Guatemala, Reglamento para oficiales del Ejército, en misión de Agregados de Ejército de Guatemala a Misiones, Guatemala, 1973, artículos del 1 al 4. 144 el número y condiciones que las necesidades lo exijan o en misiones especiales, debiendo tener las mismas cualidades del Agregado del Ejército de Guatemala284. De conformidad al artículo 40285 …el Agregado del Ejército de Guatemala regulará sus funciones diplomáticas de conformidad con los lineamientos generales del Jefe de la Misión. En caso que alguna disposición fuera contraria o interfiriera el cumplimiento de órdenes emanadas del Estado Mayor General del Ejército, respetuosamente lo pondrá en conocimiento del Jefe de la Misión, con el fin de que revoque la disposición contradictoria. Si no obstante lo anterior, la situación anómala subsistiere el Agregado del Ejército de Guatemala, usará su iniciativa y enviará al Estado Mayor General del Ejército todos los antecedentes, para una mejor solución. El reglamento prioriza las disposiciones u órdenes que emanen del Ministerio de Defensa en esta materia, si bien es cierto que el reglamento se dirige a miembros del Ejército de Guatemala, es importante resaltar que se prevén discrepancias que ambos Ministerios puedan tener, y se da prioridad a las disposiciones que el Ministerio de Defensa pueda tener al respecto, a criterio del autor esto responde, aunque se pueda invocar el tema de seguridad nacional, a la fecha en la que fue emitido el reglamento, era una época de dictaduras militares. En conclusión debe entenderse que los agregados militares son los responsables del asesoramiento a los jefes de misión en todo lo relacionado a asuntos militares y es el principal responsable del acercamiento con los integrantes de las fuerzas armadas a fin de mantener la camaradería y cooperación en los distintos programas que hubieran en ese ámbito; además esta norma les da la responsabilidad de mantener informado al jefe de misión y al Estado de Guatemala a través del Ministerio de la Defensa Nacional de todos aquellos aspectos relacionados al ambiente militar. 284 Ibíd., artículos 8 y 9. 285 Ibíd., artículo 40. 145 4.2.8. Marco General de la Política Exterior de Guatemala 2012 – 2016 El Presidente de la República Otto Pérez Molina, en su discurso de toma de posición definió sus lineamientos en cuanto a la política exterior de la manera siguiente: “Respecto a la Política Exterior, nuestra prioridad es y será siempre, la contribución a los ideales de la democracia, justicia y paz dentro de un marco absoluto del respeto al derecho internacional; Guatemala ejercerá su función en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas con responsabilidad y se mostrará en el concierto de las naciones como un socio constructivo. Queremos enviar un especial saludo a nuestros compatriotas en el exterior. Un millón cuatrocientos mil conciudadanos han emigrado en busca de un trabajo y hoy sus remesas familiares constituyen el mayor ingreso del país; promoveremos con toda energía y dedicación aquellas medidas que puedan beneficiarles. Queremos decir a todos los guatemaltecos en el extranjero de manera muy clara que con este gobierno van a contar con todo nuestro apoyo para que se respeten sus derechos. A la comunidad internacional quiero hacerle patente nuestro agradecimiento por su solidaridad con Guatemala en la búsqueda del voto para ocupar un asiento en el Consejo de Seguridad así como nuestro agradecimiento a países cooperantes. Estamos seguros que una cooperación ordenada, alineada a los objetivos estratégicos del Estado como se convino en París, logrará mejores resultados para todas las partes.”286 Con base a lo expresado en este discurso, puede notarse que la política exterior emitida por el gobierno aparte de los objetivos normales que todo gobierno debe plantearse, ésta estaría encaminada más a lograr en el plano internacional el apoyo para los migrantes, gestionando en primer lugar a los que se encuentran en los Estados Unidos un Estatus Migratorio Temporal a través del cual cese la deportación de los migrantes guatemaltecos, lo cual les permita el acceso a 286 Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, Marco General de la Política Exterior de Guatemala 2012-2016, Guatemala, 2012, buscador: www.google.com, disponibilidad y acceso: http://www.minex.gob.gt/Uploads/Documentofinal.pdf, fecha de consulta: 23 de noviembre de 2013, pág. 3. 146 mayores fuentes de trabajo con salarios más dignos, a través de los cuales poder enviar el apoyo económico que sus familiares aquí en Guatemala tanto necesitan. La actual Política Exterior, se plantea cinco grandes objetivos, siendo estos los siguientes: 1) La seguridad democrática y justicia. En cuanto a este gran objetivo, ésta política considera que la seguridad sigue siendo la prioridad de todos los guatemaltecos, por lo que éste persigue ampliar la misma al ámbito de seguridad integral que comprenda los aspectos de seguridad pública, seguridad ciudadana, seguridad comunitaria, seguridad alimentaria y nutricional. Busca asegurar el derecho a la vida de los ciudadanos. Para alcanzar este objetivo se pretende coordinar con el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Cartera del Interior el nombramiento de personal diplomático que fortalezca las relaciones a nivel regional y con los Organismos Multilaterales y así poder contrarrestar al crimen organizado287. 2) Desarrollo económico competitivo. Este objetivo persigue el desarrollo económico y el ordenamiento fiscal, pretende promover el empleo del área rural, el cual aquí cuenta con los fondos necesarios aprobados en el presupuesto nacional, así como otro programa que promuevan la asociación y diversificación de los cultivos para los mercados locales y la exportación, promoviendo la búsqueda de alianzas con organizaciones productivas de desarrollo. Se apunta a la integración Centro Americana y a la promoción de los productos nacionales en el extranjero, aprovechando las ventajas técnicas y legales que tienen los Tratados de Libre Comercios suscritos por Guatemala288. 3) Infraestructura productiva y social para el desarrollo. Este objetivo considera que a través de un esfuerzo fiscal integral que ordene y fortalezca las finanzas públicas y al que todos contribuyan de forma equitativa y con un 287 Ibíd., pág. 10. 288 Ibíd., pág. 11. 147 esfuerzo nacional, para mejorar los servicios del Estado también con orden y transparencia que todos los guatemaltecos queremos podrá alcanzarse un desarrollo más elevado. Se establece como prioritario la creación de alianzas internacionales para estimular el desarrollo y la acometividad289. 4) Desarrollo social y 5) Desarrollo rural sustentable. Estos dos objetivos se enmarcan juntos, ya que es a través de los denominados pactos contra el hambre y hambre cero por medio del cual se lograran alcanzar, apoyado por un fuerte impulso a la economía campesina a través del dominado desarrollo rural integral así como la inclusión social, se enfoca en ampliar las oportunidades de la niñez y la juventud, para que puedan desarrollar y encontrar opciones productivas que les permita tener una vida mejor. Se apunta, en este objetivo, el fortalece y negociar la cooperación técnica y la asistencia financiera internacional290. Es a través de estos grandes objetivos planteados que el gobierno actual pretende mejorar la calidad de vida de los ciudadanos guatemaltecos, los resultados obviamente se verán al finalizar su gestión administrativa, los resultados positivos que pudieran irse alcanzando favorecería la imagen del país en el extranjero, para lograr una mejor calificación en cuanto a los riegos que implica para los capitales extranjeros poder venir a fincar sus intereses en este país. Este gobierno basa el objetivo principal de su política general exterior “en la relación entre los principios de fundamento, disciplina, autonomía y creatividad consecuente fundados en la Constitución Política de la República con los valores de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas, que coadyuvan a que Guatemala alcance mayores niveles de desarrollo y fomente relaciones de amistad y cooperación en los ámbitos político, económico, cultural y de asistencia al desarrollo, además de formar el liderazgo y credibilidad internacional, que 289 Loc. Cit. 290 Ibíd., pág. 12. 148 contribuyan a alcanzar los resultados esperados para sus intereses económicos, sociales, culturales y ambientales”291. Entre los ejes de orientación de la Política Exterior de Guatemala se establecen los siguientes: 1) Política exterior bilateral. Según este eje la Política Exterior se propone fortalecer las relaciones bilaterales de Guatemala con sus socios tradicionales, tanto en lo político como en lo cultural, comercial y en el ámbito de la asistencia al desarrollo; se propone que Guatemala sea considerado como un socio en el combate al narcotráfico y reitera el criterio de responsabilidad compartida y diferenciada, de manera que cada Estado se vea involucrado y aporte en la medida en que tiene injerencia en la problemática292. 2) Política exterior regional. En este sentido, las relaciones regionales con los socios centroamericanos estarán dirigidas a crear sinergias coadyuvantes al proceso de la integración centroamericana. En ese contexto, se plantea el lanzamiento de estrategias para el desarrollo sostenible de los pueblos centroamericanos y alianzas privilegiadas con El Salvador y Honduras, tomando en cuenta la complementariedad económica, las similitudes en los niveles de desarrollo relativo y los retos y oportunidades que representan las fronteras que unen a dichos países con Guatemala, asimismo se redoblaran esfuerzos para avanzar en la implementación del Convenio Marco para el Establecimiento de la Unión Aduanera Centroamericana y se continuarán haciendo esfuerzos para avanzar a las siguientes fases de la integración económica293. 3) Política exterior multilateral. En este eje Guatemala reafirma sus vínculos históricos, políticos y culturales con América Latina y el Caribe, y mantendrá relaciones cercanas con dicho bloque de países, desarrollará un mayor 291 Ibíd., pág. 13. 292 Ibíd., págs. 14-15. 293 Ibíd., págs. 15-16. 149 intercambio político, económico, cultural y de asistencia al desarrollo con la región, además de una política multilateral participativa, propositiva y dinámica en el ámbito global; se dará especial énfasis a los foros regionales, tales como la Organización de Estados Americanos -OEA-, que constituye la instancia primordial del hemisferio para el abordaje de los temas centrales que interesan al país294. 4) Rutas alternativas para la lucha contra el narcotráfico. La lucha contra el narcotráfico no es exclusivamente un tema de seguridad, sino que lo ha incorporado como un elemento de Política Exterior, por lo que demanda un diálogo abierto de amplia discusión que procure la búsqueda de mecanismos alternos que puedan producir mejores resultados así como del concurso de todas las naciones afectadas y un esfuerzo regional que permita mitigar la violencia derivada del negocio ilícito de drogas sin sacrificar ni el presente ni el futuro de la niñez y juventud295. 5) Comercio nacional, regional e internacional. En el marco de la Política Exterior, Guatemala aprovechará las ventajas y las oportunidades que se derivan de los tratados internacionales suscritos en materia de comercio, inversiones y otros ámbitos de interés para el desarrollo del país. Se promoverá la negociación y suscripción de aquellos Tratados de Libre Comercio que ofrezcan una especial oportunidad para la atracción de nuevas inversiones y mejorar las capacidades y calidades de exportación, se colaborará de manera activa para facilitar el acceso a los mercados internacionales y la promoción de inversiones. También se buscará la cooperación técnica y financiera que contribuya al desarrollo económico y social de los guatemaltecos296. 6) Diferendo con Belice. El Gobierno Guatemala priorizará sus esfuerzos para solucionar en forma definitiva el diferendo territorial, insular y marítimo 294 Ibíd., págs. 16-18. 295 Ibíd., pág. 19. 296 Loc. Cit. 150 existente con Belice, de conformidad con la Constitución Política de la República y el Derecho Internacional, para someterlo a la Corte Internacional de Justicia, el tribunal de mayor jerarquía del sistema de Naciones Unidas; uno de los objetivos principales de la Política General Exterior 2012-2016 es cumplir con lo dispuesto en el “Acuerdo Especial entre Guatemala y Belice para someter el reclamo territorial, insular y marítimo de Guatemala a la Corte Internacional de Justicia”, y realizar las consultas populares correspondientes para realizar tales actividades; en cuanto a esto es evidente que no se alcanzará, por lo menos en este gobierno, ya que derivado de los últimos acontecimientos, las autoridades de Belice han maniobrado políticamente para que sea políticamente imposible la realización de estas actividades para solucionar definitivamente el ya famoso diferendo territorial297. 7) Asuntos consulares y migratorios. En este eje se reitera el compromiso del Gobierno guatemalteco de continuar con los esfuerzos para atender, asistir y proteger a la comunidad guatemalteca radicada en el exterior, se dará continuidad a las gestiones tendientes a lograr beneficios migratorios en los países de destino de la población guatemalteca migrante, con el propósito de garantizar su permanencia legal para que sus derechos sean plenamente respetados298. 8) Diplomacia cultural. Guatemala expresa la necesidad de impulsar y respetar las políticas en materia de cultura, reconociendo el carácter de ser país multiétnico, pluricultural y multilingüe, con el objeto de precisar el posicionamiento de dicha realidad en la imagen que proyecta al exterior y para alcanzar objetivos de imagen en estas áreas del desarrollo, se orienta en la política cultural, promoviendo los eventos de mayor relevancia a nivel internacional y que culturalmente, definen la identidad guatemalteca y en ese sentido se brindarán las herramientas necesarias para que las Misiones 297 Ibíd., pág. 20. 298 Ibíd., págs. 21-24. 151 Diplomáticas de Guatemala puedan potenciar la proyección y la acción cultural del país en el exterior299. 9) Promoción turística. El país promoverá la exploración de nuevos campos potenciales de cooperación con el fin impulsar la promoción turística a través de las misiones diplomáticas en el exterior, a la vez que se celebrarán espacios para promover la “Marca Guatemala” para propiciar negocios y empresas con los países con quienes se establezcan intereses comunes y que brinden oportunidades de desarrollo comercial y económico, se aprovecharán las misiones acreditadas en el exterior y las visitas oficiales o de Estado que realiza el Presidente de la República para promover la realización de visitas empresariales, con el objeto de posicionar a Guatemala como un importante destino turístico en el istmo centroamericano y del mundo300. 10) Modernización y desarrollo institucional. En cuanto a este último eje, se promoverá la dignificación de la labor diplomática a través de una reforma institucional que eleve el nivel y la calidad de los funcionarios, así como los aspectos administrativos con miras a fortalecer la mística de la institución y gestión en el exterior; es preciso contar con un Servicio Diplomático moderno, digno, respetable y profesional, capaz de representar los intereses del país tanto dentro como fuera de las fronteras del país, por lo que se reconoce la necesidad de fortalecer al Ministerio de Relaciones Exteriores y de promover la búsqueda de los medios financieros requeridos y de fortalecer las capacidades de su recurso humano, para cumplir su mandato de manera eficiente y eficaz, a través del fortalecimiento del personal de carrera301. En cuanto a la estrategia para el abordaje de los temas de la agenda de la Política Exterior de Guatemala, ésta estará orientada a transversalizarse con las políticas 299 Ibíd., pág. 25. 300 Loc. Cit. 301 Ibíd., pág. 26. 152 públicas que promueven el desarrollo, en los campos de competencia temática, mediante una efectiva coordinación entre dichos sectores; coordinación de la cual es facilitador el cuerpo técnico-diplomático del Ministerio de Relaciones Exteriores, Y finalmente, para darle certeza sobre el avance de la política exterior y evaluar el nivel de alcance de sus objetivos, el gobierno propone una evaluación permanente mediante procesos sistematizados y participativos de acompañamiento y monitoreo, para posteriormente presentar informes que contribuyan al proceso de toma de decisiones que afecten positivamente su cumplimiento302. Básicamente durante este periodo de gobierno esta será un de las normas que tendrá prioridad para el sistema diplomático guatemalteco, ya que aquí están establecidos los principales parámetros de acción dentro de los cuales, todos los funcionarios del Estado que se desempeñan en el exterior deberán enmarcar sus actividades. Como se establece en el marco general de la política exterior, los avances de dicha política será constantemente evaluada para retroalimentar al sistema y poder redireccionar algunos aspectos que no estén funcionando adecuadamente y conforme lo planificado303; los resultados positivos o negativos constituirán la principal herramienta a través de la cual el gobierno de turno podrá implementar nuevas acciones tendientes a paliar magros resultados en los otros ámbitos internos en los que repercuta la inefectividad de la política exterior planteada. 302 Ibíd., pág. 27. 303 Ibíd. pág. 28. 153 CAPÍTULO 5: SITUACIÓN GUATEMALTECO 5.1. ACTUAL DEL SERVICIO DIPLOMÁTICO ASPECTOS GENERALES Los tiempos han cambiado a pasos agigantados en todos los ámbitos del desarrollo humano, las relaciones diplomáticas no han sido la excepción, este es un aspecto que atañe a todos los Estados contemporáneos, los cuales necesariamente han de enrolarse en este ambiente internacional y a través de ello, buscar las mejoras necesarias para sus poblaciones. Antonio de Icaza citado por Walter Astié-Burgos es de esta opinión al indicar que: “ni la diplomacia ni la globalidad son conceptos estáticos, sino en evolución constante. A cada época han correspondido necesidades distintas y los teóricos de la diplomacia se han esforzado por delinear el perfil del diplomático ideal.” 304 Es decir que los sujetos de Derecho internacional público deben enfrentar los retos concernientes a su época, sin descartar los retos que aún vengan enfrentado, deben redefinir sus políticas exteriores y específicamente la preparación de sus agentes a enfrentar eso nuevos contextos. En cuanto a esto se viene dando un fenómeno paralelo al desarrollo del ambiente diplomático y es que cada vez se vuelve más complejo. La Asociación de Estudios e Investigaciones Sociales (ASÍES) orienta en este sentido que el mundo presenta cambios por el desarrollo de la tecnología, especialmente en la de las comunicaciones, logrando que estas sean cada vez más aceleradas e inmediatas. En política exterior la globalidad implica que las entidades centralizadas, descentralizadas y autónomas del Estado tengan expresión frente a otros Estados del mundo305. 304 Astié-Burgos Walter, “Perfil y formación del diplomático en el nuevo siglo”, Revista Mexicana de Política Exterior, No.60, México, 2000, Instituto Matías Romero, pág. 26. 305 ASÍES, Asociación de Investigación y Estudios Sociales Departamento de Investigación Sociopolítica, Una propuesta de agenda nacional 2012-2015, Guatemala, junio 2011, disponible en: http://www.asies.org.gt/sites/default/files/articulos/publicaciones/agenda_nacional_memoria_xxvii_s esion.pdf, fecha de consulta: 2 de junio de 2013, pág. 140. 154 Pero es Henry Kissinger citado por Walter Astié-Burgos quien nos da un contexto general de la situación internacional actual y explica que: “el sistema internacional del siglo XXI se caracterizará por una aparente contradicción: por una parte la fragmentación y, por la otra, una creciente globalización. Al nivel de las relaciones entre los Estados, el nuevo orden será más parecido al sistema de los Estados europeos que prevaleció durante los siglos XVIII y XIX, que al de la rígida estructura de la guerra fría. Al menos contará con seis grandes potencias – Estados Unidos, Europa, China, Japón, Rusia y, probablemente, India- así como con una multitud de países de mediano y pequeño tamaño. Al mismo tiempo, actualmente las relaciones internacionales ya son verdaderamente globales por primera vez en la historia. Las comunicaciones son instantáneas; la economía mundial opera en forma simultánea en todos los continentes. Han surgido un gran número de problemas que sólo pueden ser abordados en su dimensión mundial, tales como la proliferación nuclear, el medio ambiente, la explosión demográfica, y la interdependencia económica”. Se puede concluir que, aparentemente, los tiempos de conquista y colonización ideológica han terminado, lo que redundado en que a partir de la finalización de la Segunda Guerra mundial y la disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en el siglo XX, hayan surgido nuevos Estados con el ánimo de involucrarse en el ambiente internacional y formar parte del concierto de naciones libres que desean desarrollarse y convertirse en Estados respetables, la diplomacia democrática triunfó y con ella nace una nueva era de la diplomacia. En este sentido, para David S. Landes citado por Walter Astié-Burgos, explica que: “la vieja división del mundo en dos grandes bloques de poder, Este y Oeste, se ha extinguido. En la actualidad, el gran desafío y amenaza es la brecha en riqueza y estándares de salud que separa a los ricos de los pobres. A éstos generalmente se les ha definido como los del Norte y los del Sur puesto que sus 155 diferencias también son de carácter histórico. Éste será el más grande problema, y peligro, del Tercer Milenio.”306 Los países categorizados del tercer mundo, muchas veces, debido a factores internacionales, no han podido desenvolverse tal y como eran sus intenciones. Uno de esos factores externos que han impedido ese desarrollo es la inseguridad, factor que ha venido a convertirse en un verdadero azote para la humanidad y que cada vez se va expandiendo, tornándose en una seria amenaza para la subsistencia de los Estados mismos. La corrupción, el narcotráfico, el terrorismo, la desnutrición, el cambio climático, etc., son males que afectan la seguridad mundial, y especialmente a los del tercer mundo. Pero estos problemas, como ya se ha señalado, no son exclusivos de los países del tercer mundo, tal y como explica Rafael Leiva Vivas al expresar que: “la nueva dinámica del mundo proporciona nuevos temas en la agenda global, como la democracia, los derechos humanos, el medio ambiente, el desarme, las drogas, la corrupción, la seguridad. Estos temas, que son arrastrados hacia el nuevo siglo, reflejan responsabilidades compartidas por la comunidad internacional. Se trata de temas que desafían las modalidades clásicas de las actuaciones internacionales, centradas en conceptos como soberanía absoluta y no intervención, pero que reclaman una creciente cooperación entre los Estados.”307 Es decir que ni las grandes potencias escapan a esos males, eso a pesar de contar con los mayores avances tecnológicos de la época y con los recursos económicos suficientes para hacer frente a tan graves amenazas. Pero, lógicamente, se ha llegado a entender que no son los avances tecnológicos ni los recursos financieros los que van a acabar con estos fenómenos, sino de una verdadera cooperación entre los Estados y específicamente en las sociedades que conforman los Estados. 306 Astié-Burgos Walter, “Perfil y formación del diplomático en el nuevo siglo”, Revista Mexicana de Política Exterior, México, No.60, Instituto Matías Romero, pág. 15. 307 Leiva Vivas Rafael, “La nueva agenda global y la formación diplomática en Latinoamérica” Revista Mexicana de Política Exterior, No.60, México, 2000, Instituto Matías Romero, pág. 94-95. 156 Los distintos gobiernos han tratado de descifrar los problemas y proponer las soluciones para esas problemáticas, proponiendo políticas internas y externas tendientes a la eliminación de los grandes problemas sociales que aquejan a todos los Estados por igual, y en ese ánimo, se ha venido dando un fenómeno que casi es común para todos y es que estas políticas van teniendo cada vez más una tendencia centralizadora en la cual el aparato estatal es el regente exclusivo de ellas, soslayando el importantísimo papel que podría jugar las sociedades al involucrarlas en ellas. Después de los acontecimientos políticos más importantes durante el siglo pasado, tales como las dos grandes guerras, la disolución de la URSS, la caída del muro de Berlín, las naciones se vieron en la necesidad de impulsar políticas exteriores a través de la diplomacia abierta, en la cual pudieran participar todas las naciones. Lo que ha concluido según De Olloqui y Labastida, José Juan en que “actualmente la diplomacia está cada vez más afectada por la opinión pública y el manejo de los medios de información, al grado que además del interés nacional debe considerarse la popularidad o falta de ella en las acciones que se tomen; así pues, la diplomacia secreta es más difícil de llevarse a cabo.”308 En conclusión, como explica Walter Astié-Burgos, la rígida bipolaridad de la guerra fría ha llegado a su fin y las relaciones internacionales se desarrollan en términos de una amplia multipolaridad. Los viejos centros de poder político, económico y militar desaparecieron y han surgido nuevos; ahora las economías nacionales se regionalizan a la par que se internacionalizan. En la actualidad se vive bajo las reglas de una difundida globalización que no solo abarca los procesos productivos, formas de vida, patrones de conducta y modas, sino que también los males de la época: el narcotráfico, las enfermedades, el terrorismo, los 308 Revista Jurídica Boletín Mexicano de Derecho Comparado, De Olloqui y Labastida, José Juan, Consideraciones sobre antecedentes del derecho diplomático, México, 2011, disponible en: http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/boletin/cont/99/art/art5.htm, fecha de consulta: 26 de junio de 2013. 157 flujos migratorios, los refugiados, las crisis económicas, los cambios climáticos, entre otros309. Es decir que la diplomacia contemporánea que se ha enfocada, aparentemente y a gran escala, hacia los intereses comerciales y orientaciones políticas de los Estados, conlleva retos mundiales de gran envergadura, lo cual exige de los Estados a realizar cambios en su estructura política, y especialmente en la política de carácter internacional, estos cambios se concretizan en un servicio diplomático debidamente elegido, que presenta cualidades de eficiencia, preparación, disciplina y organización, situación a la que el Estado de Guatemala no escapa y ha tenido que desarrollar políticas diplomáticas acordes al desarrollo del Derecho internacional público, por ello ha nombrado misiones permanentes ante otros Estados, efectuando relaciones bilaterales sólidas y con mayores compromisos, esto con la mediación de los agentes diplomáticos, dirigidos por el Presidente de la República por medio del Ministerio de Relaciones Exteriores. 5.2. LA POLÍTICA EXTERIOR Y EL SERVICIO DIPLOMÁTICO La política exterior de los Estados tendrá resultados positivos dependiendo de los intereses de cada Estado y el ambiente político en la que se desenvuelva. La diplomacia forma parte inseparable de ese triunfo o fracaso ya que como tal conforma un sistema ordenado de relaciones internacionales y de la política exterior de una nación, es importante señalar que la política internacional debe efectuarse con estricto apego a las normas internacionales de manera de que ésta se desarrolle justa y equitativamente y esperar que el principio de reciprocidad se cumpla. Los Estados deben reconocer el derecho de los demás Estados de formular políticas exteriores libres y acorde a sus intereses políticos, sociales y económicos, actuando sobre bases de respeto mutuo y de cooperación. La diplomacia históricamente ha jugado un papel importantísimo en la política 309 Astié-Burgos Walter, “Perfil y formación del diplomático en el nuevo siglo”, Revista Mexicana de Política Exterior, México, No.60, Instituto Matías Romero, págs. 11-12. 158 internacional, en ella están cifrados un sinfín de intereses de los Estados, de los cuales depende su evolución económica, cultural, social en donde a través de alianzas, e integraciones de bloque pretenden alcanzar su principal fuente de poder para enfrentar los nuevos retos que impone la globalización obteniendo la cooperación internacional, lo cual constituye hoy por hoy una de las principales causas de existencia de los delegados diplomáticos. Al respecto de la importancia que tiene el servicio diplomático dentro de la política exterior de un Estado, la Asociación de Estudios e Investigaciones Sociales (ASÍES) señala que “Tradicionalmente, el servicio exterior se ha estructurado sin contar con una adecuada normativa que establezca lineamientos concretos de requisitos y procedimientos de contratación, ascensos y asignación de funcionarios para este servicio. Esto aunado a la falta de un presupuesto adecuado y una política exterior que provea líneas concretas de acción, trazadas a largo, mediano y corto plazo, provoca una situación institucional especialmente débil ante los nuevos desafíos del mundo externo.”310 A lo anterior se debe señalar que esta Asociación resalta la importancia de que las políticas exteriores respeten los lineamientos internacionales para su desarrollo, a la vez de que las mismas sean respaldadas con los recursos necesarios para que verdaderamente lleguen a ser efectivas y finalmente que estas políticas sean concebidas con propósitos claramente establecidos, para que sean alcanzables a corto, mediano y largo plazo, no vengan a ser promesas de campaña irrealizables para salir del apuros, mientras termina el periodo de gobierno, es así como normalmente ocurre en la mayor parte de Estados considerados del tercer mundo. La política exterior es concebida como un instrumento del Estado para alcanzar sus intereses frente a otros Estados, es por ello que es el Estado mismo que formula la política exterior que más le convenga, de ésta dependerán los objetivos y metas que tenga un Estado tanto a nivel interno como a nivel externo, además que debe responder a las necesidades del interés nacional; el logro de éste último 310 ASÍES, Asociación de Investigación y Estudios Sociales Departamento de Investigación Sociopolítica, Op. Cit., pág. 147. 159 dependerá de los medios de toda índole que ocupe para lograr los objetivos que éste delimite, a ese respecto, el argentino Luís Dallanegra Pedraza, experto en relaciones internacionales hace la diferencia entre una política exterior, como una acción externa y una política exterior como solución de problemas; exponiendo para ello lo siguiente: “la primera, la considera como aquella que produce hechos como actor internacional, los que contribuyen en alguna medida a conformar o modificar el orden existente en el sistema internacional en su propio beneficio, mientras que la segunda la denomina como aquella que carece de capacidad como actor internacional, ya que todos los actos que emite al ambiente internacional, están orientados a la solución de sus problemas, o a la supervivencia como Estado-Nación. En la mayoría de los casos, carece de suficiente capacidad como para conformar el orden internacional, y en algunos casos, ni siquiera para modificarlo en su propio beneficio.”311 Cuando dentro de los gobiernos se elaboran políticas exteriores, los encargados deberían de tomar en cuenta una serie de elementos esenciales que son fundamentales para ello, ya que es de estos elementos que tomaran como base para planificar las acciones que el Estado tomará hacia fuera en beneficio del país; estos elementos con los objetivos nacionales permanentes y no permanentes, los primeros los encontramos plasmados en la Constitución Política de la República y los cuales representan las aspiraciones de todo un pueblo que desea su desarrollo y dentro de los cuales pueden considerarse dentro de otros, los objetivos de defensa, económico ideológicos, asegurar la supervivencia del Estado, preservar la autodeterminación nacional, entre otros., los segundos van a depender de las metas que el gobierno de turno se plantee acorde a las coyunturas del momento político que se esté viviendo tanto nacional como internacionalmente; de la identificación de un interés nacional de Estado depende que una política pueda traspasar gobiernos y sea la guía para formular una política exterior que beneficie a la población del Estado que alcance a establecer el interés. Estos objetivos 311 Política Exterior de América Latina – Política Internacional, Dallanegra Pedraza, Luis, La Política Externa de América Latina, Argentina, 1977. Disponibilidad y acceso: http://luisdallanegra.bravehost.com/Amlat/polexlat.htm, Fecha de consulta, 26 de noviembre de 2013. 160 pueden estar dispuestos perfectamente dentro de la política exterior del Estado, pero si no se cuentan con los recursos necesarios para concretizarla de nada servirán los planteamientos de los objetivos, por lo tanto los medios de toda índole para echarla a andar juega también un papel fundamental en la planificación de la política exterior. Dentro de los medios para alcanzar los objetivos nacionales a través de la política exterior y lograr la capacidad de influencia en el exterior, son esencialmente políticos, psicológicos, económicos y militares; dentro de los primeros se considera como base las relaciones que se llevan a cabo a través de representantes del gobierno en turno, conocidos como agentes diplomáticos o embajadores, teniendo como función principal la satisfacción de intereses y objetivos planteados en sus políticas nacionales, siendo su principal instrumento la diplomacia, ya que ayuda a la política exterior en su desarrollo, constituye prácticamente el principal medio de comunicación entre los Estados y a la vez ejercer influencia entre uno y otro, y resuelve sus conflictos a través de negociaciones, ya sean formales o informales, en lugar de recurrir al empleo de las fuerzas armadas. En cuanto a los medios psicológicos o morales, se considera también importante tomarlos en cuenta ya que ayudan a consolidar la política exterior debido a que están apegados a principios que ayudan a garantizar la continuidad en la política, siendo una característica que cada Estado busca en la política exterior de los países amigos; dentro de estos medios están el prestigio porque se asocia con el poder que tienen los Estados y la propaganda que es un medio efectivo para influir en la actitud y las acciones de individuos o grupos a través de discursos o de otras formas para proponer su política exterior y específicamente en las decisiones y acciones que tome hacia el exterior, influyendo la opinión de la población en la legitimidad de las acciones que se tomen. Respecto a los medios económicos es difícil encontrar a un país totalmente independiente en estos términos, por lo tanto las relaciones internacionales han tendido a convertirse en su gran mayoría en relaciones económicas, tomando en cuenta el comercio, el crédito y la ayuda financiera internacional. 161 Finalmente los medios militares son considerados el poder y la potencialidad militar de un país mientras que la forma real del poder militar es vista en las unidades de combate y en sus armas; en caso de hostilidades este medio se convierte en el punto álgido de la política exterior, porque se deja por un lado mecanismos como la diplomacia. Dependerá entonces de la claridad con que se enfoquen estos medios para alcanzar los objetivos por parte de los encargados de elaborar la política exterior, para lograr que la misma sea efectiva y tenga como efecto primario la obtención del respeto internacional y de los apoyos necesarios para coadyuvar al desarrollo integral del país. Aparte de los factores a ser tomados en cuenta para la formulación de la política exterior de un Estado, descritos en el párrafo anterior, otros autores coinciden a que también deben ser tomados en cuenta, para ello, otros factores más, tales como los factores sistémicos o condiciones externas, los factores de atributos nacionales o características del país, y los factores de idiosincrasia, ya que éstos determinarán en gran manera las relaciones que un Estado mantenga con otro, así como también definirán la influencia que los países puedan tener en el exterior; los factores sistémicos son aquellas condiciones externas al Estado que están presentes en el sistema internacional que rodea al país que formula la política exterior y dentro de estos factores pueden considerarse los aspectos geográficos entendidos como la localización del país, el número de fronteras que se hace necesario defender y el grado de acceso otros puntos de interés, asimismo las similitudes económicas, políticas y culturales que tengan los Estados influirán en las interacciones y vínculos internacionales que mantengan, al igual que la cooperación y conflictos que se den entre cada Estado. Referente a los atributos nacionales influyen directamente en el poder nacional, mismo que se define como la capacidad de actuar en el campo de las relaciones internacionales, dentro de los atributos nacionales se identifican los demográficos, económicos y gubernamentales; referente a los primeros la cantidad de personas y la diversidad de culturas de un país y los grupos étnicos que existen dentro de éste pueden ser aspectos a tomar en consideración al formular la política exterior; 162 en cuanto a los segundos, el tamaño y tasa de crecimiento de la economía, su nivel de riqueza nacional y la naturaleza de su sistema económico cobran especial relevancia porque de la estabilidad económica que tenga un Estado dependerá la vulnerabilidad que tenga en su interrelación con otros Estados; y con relación a los factores de idiosincrasia o también conocidos como los factores subjetivos de la política exterior, se definen como las características de los líderes de la nación y de los grupos más influyentes en la toma de decisiones dentro de un Estado y que determinan en gran medida el tipo de política exterior que se formule. En la política exterior es necesario señalar la importancia que tiene el poder de los Estados en su interrelación con otros, y éste depende en gran manera no sólo de la habilidad de su diplomacia y de la fortaleza de sus fuerzas armadas, sino también del respeto que su política exterior haya ganado por considerarse efectiva; la lucha por el poder ha sido una de las constantes entre los Estados a lo largo de la historia, esa necesidad de superioridad ha hecho que éstos llevan a cabo acciones en el exterior que afectan la vida de todos; es por ello que la formulación de una política exterior adecuada para un país es bastante compleja porque existen una serie de factores que se deben tomar en cuenta y que determinan el accionar y actuar de un país en el exterior. En muchas regiones del mundo, especialmente en aquellos bloques de países considerados del tercer mundo, la búsqueda de soluciones a los problemas internos de cada país, es la única similitud que se puede identificar fácilmente en su política exterior, lo que les ha limitado su participación en el ámbito económico principalmente como un bloque con el cual negocien las potencias económicas del mundo debido a que representan un riesgo más elevado debido a lo cambiante de sus posturas a nivel internacional, como producto de la falta de políticas externas que respondan a los objetivos nacionales permanentes, políticas de Estado y no de gobiernos, lo cual pone en franca debilidad su autonomía para la toma de decisiones internacionales. 163 5.3. LOS ÓRGANOS DE LA DIPLOMACIA Según Escobari, los órganos de las relaciones internacionales son los Soberanos o Jefes de Estado, los Secretarios o Ministros de Relaciones Exteriores, los agentes diplomáticos, y con cierta restricción por no ejercer función representativa, los cónsules312. En el derecho internacional no se toma en cuenta el régimen que representen o el título que ostenten los Soberanos, sean emperadores, presidentes, reyes, u otros., los soberanos son los más caracterizados en el Derecho Internacional. La comunicación y las relaciones de los Estados y entes jurídicos internacionales, necesita que se les representé a través de entes especializados en la materia, en este contexto Carlos Larios Ochaita explica que: “a estos entes que llevan a cabo la función de representación y negociación se les llama “órganos”; en derecho privado les llamaríamos “personeros”. El órgano es el que desempeña una función”313. Asimismo nuestro autor señala que: “encontramos dos clases de órganos a nivel de las relaciones internacionales: los órganos nacionales y los órganos internacionales. Los primeros actúan por los Estados, los segundos por los otros sujetos del Derecho Internacional”314. 5.3.1. Órganos nacionales o centralizados Jaime Paz y Puente establece que en la actualidad es cada vez más frecuente ver que los Jefes de Estados y/o gobiernos y los Ministros de Relaciones Exteriores intervengan directamente en las negociaciones con otros Estados. A estos funcionarios que intervienen forman parte de los órganos centrales, o interiores que son los que en cada Estado ejercen las facultades discrecionales sobre la política exterior y la ponen 312 Escobari Cusicanqui Jorge, Op. Cit., Pág. 29. 313 Larios Ochaita, Carlos, Op. Cit., pág. 17. 314 Loc. Cit. 164 en práctica en sus relaciones internacionales315. En este sentido Carlos Larios Ochaita los clasifica en dos: los Jefes de Estado o Jefes de Gobierno y los Ministros de Relaciones Exteriores316. a. Jefe de Estado o Jefes de Gobierno. Jaime Paz y Puente, nos explica que: “[…] la estructura constitucional actual de los Estados está conformada de acuerdo con la división y organización de poderes y es el derecho interno de cada Estado el que establece las atribuciones de los mismos. Dentro de la clásica división de poderes en ejecutivo, legislativo, judicial, es el primero de ellos el que dirige las relaciones exteriores de su respectivo Estado. Todos los tratadistas de Derecho internacional coinciden en considerar al jefe de Estado como el órgano supremo de las relaciones internacionales.”317 En este orden de ideas podemos establecer que el Jefe de Estado y/o Jefe de Gobierno, responden a una división clásica de la división de poderes y que de conformidad a esta ellos son los que dirigen las relaciones internacionales, colocándolos como el órgano supremo de las mismas. Es preciso señalar en este punto que como Jefes de Estado y/o de gobierno entendemos emperadores, presidentes, reyes, etc., es decir que son los supremos representantes de un Estado. Esta facultad, tal y como exponen Jaime Paz y Puente, citando a Seara Vásquez Modesto, al explica que: “[…] no la tiene a título personal, sino como representación del Estado, que es el sujeto de Derecho internacional reconocido.”318 Como representante máximo de un sujeto internacional y de conformidad con Larios Ochaita quien explica que: “de conformidad al artículo 7 del Convenio de Viena sobre Tratados el Jefe de Estado no necesita ni debe presentar pruebas de su legitimidad y autoridad para negociar, redactar, autenticar o firmar un tratado o instrumento de ratificación o de adhesión en nombre de su Estado, como tampoco para hacer nombramientos a nivel internacional; tampoco debe presentar 315 Paz y Puente Jaime, Op. Cit., pág. 22. 316 Larios Ochaita, Carlos, Op. Cit., pág. 18. 317 Paz y Puente Jaime, Op. Cit., pág. 23. 318 Loc. Cit. 165 credenciales para ocupar un escaño en las Naciones Unidas u otro ente de la misma naturaleza; ocupa su escaño de pleno derecho.”319 b. Ministros de Relaciones Exteriores. Carlos Larios Ochaita establece que este órgano recibe diferentes nombres tales como Ministro de Asuntos Exteriores en España; Ministro des Affaires Etrangers en Francia; Secretario del Foreign Office en Inglaterra; Secretario del Departamento de Estado en Estados Unidos de América; Ministro del Ministerio Político en Suiza; Secretario de la Secretaría de Relaciones Exteriores en México; y Ministro de Relaciones Exteriores en Guatemala; se encuentra bajo la dirección inmediata del Jefe de Estado o bajo la supervisión del parlamento, según sea el caso de la estructura constitucional320. Normalmente el jefe de este órgano es un miembro del gabinete de gobierno y recibe el nombre de Ministro de Relaciones Exteriores o canciller, según Jaime Paz y Puente se encarga de dirigir los asuntos exteriores a nombre del jefe de Estado, y de acuerdo con éste. Viene a ser el intermediario entre el jefe de Estado y otros Estados321. Además Carlos Larios Ochaita señala que de conformidad al artículo 7, numeral 2 de la Convención de Viena sobre el derecho de los tratados, tampoco él debe presentar prueba de su autoridad para actuar para negociar, redactar, autenticar o firmar un tratado o instrumento de ratificación o de adhesión en nombre del Estado que representa. En el extranjero y en su propio Estado se le acuerda a él también todos los privilegios e inmunidades acodalados al Jefe de Estado. Asimismo tiene derecho a ocupar un escaño en la Organización de Naciones Unidas322. Las características de este órgano son reguladas, especialmente, por el derecho interno, pero también son reguladas, algunas de ellas, a nivel internacional. Según Jaime Paz y Puente él encargado de este órgano es el jefe de todas las embajadas del Estado que representa, de los cónsules y de todos los demás 319 Larios Ochaita, Carlos, Op. Cit., pág. 18. 320 Ibíd., pág. 19. 321 Paz y Puente Jaime, Op. Cit., pág. 24. 322 Larios Ochaita, Carlos, Op. Cit., pág. 20. 166 agentes diplomáticos acreditados ante otros Estados a nivel internacional, y con los demás sujetos de Derecho Internacional323. La gran responsabilidad de este órgano deviene normalmente de las funciones que se le tienen asignadas, según Carlos Larios Ochaita podemos mencionar sus principales las cuales son: instrumentar las relaciones jurídicas entre los pueblos por medio del nombramiento de personas ad hoc como diplomáticos; es el agente de la política exterior del Estado; es el intermediario apropiado entre el Jefe de Estado y los agentes diplomáticos acreditados; debe velar por la protección de los intereses económicos, políticos, comerciales, la buena imagen, el respeto, etc., de su Estado en el extranjero; debe responder en forma adecuada a los ataques que desde su propio Estado y desde el extranjero se profieran contra su Estado; debe manifestar en nombre del Estado el reconocimiento de éste hacia diplomáticos extranjero o personas que hayan rendido algún servicio extraordinario a su Estado324. 5.3.2. Órganos Internacionales o descentralizados Carlos Larios Ochaita es del criterio de que los órganos externos o descentralizados se tratan, en realidad, de “desconcentración” obligada. En el sentido científico/administrativo del concepto no hay “descentralización”325. Esto último debido a que las relaciones diplomáticas son una, y el encargado también es uno, por lo que no se puede hablar de una descentralización en donde existe independencia económica y discrecional, asimismo se le tendría que otorgar personalidad jurídica distinta, esto no sucede en los órganos diplomáticos que siguen estando bajo la dirección del Soberano o de la Cancillería, depende el caso. 323 Paz y Puente Jaime, Op. Cit., págs. 24 - 25. 324 Larios Ochaita, Carlos, Op. Cit., pág. 20. 325Ibíd.,págs. 20-21. 167 Podemos establecer, de conformidad con Carlos Ochaita, que estos órganos son tres: 1. Órganos diplomáticos bilaterales, los que se clasifican en: a) Órganos diplomáticos permanentes entre Estados. b) Oficinas permanentes de los Estados en el Extranjero; c) Órganos diplomáticos bilaterales temporales ad hoc, en las siguientes formas: ii. Oficinas temporales de los Estados en el extranjero; iii. Altos funcionarios de los Estados en el Exterior; iv. Misiones especiales. 2. Órganos diplomáticos multilaterales o parlamentarios, que pueden darse en las siguientes formas: a) Órganos diplomáticos multilaterales temporales, las cuales pueden ser misiones o delegaciones de los Estados en los Congresos y Conferencias Internacionales; b) Órganos diplomáticos multilaterales permanentes, es decir misiones o delegaciones de los Estados ante los Organismo Internacionales. 3. Órganos Consulares326. Las primeras categorías podemos establecer que son conocidas como agentes diplomáticos, y la última como agentes consulares. Para objetos de la investigación únicamente abordaremos a la primera categoría, pues la segunda realiza más funciones administrativas que de representación internacional. 326Loc. Cit. 168 5.3.3. La misión diplomática Phillipe Cahier327 y Jaime Paz y Puente328 establecen que la misión diplomática es el órgano de Derecho internacional que se establece de forma permanente, cerca de otros sujetos de Derecho internacional, y tiene como función asegurar las relaciones diplomáticas entre estos sujetos. Jaime Paz y Puente agregan que: “[…] la misión diplomática […]” es “integrado por un conjunto de personas al mando de un jefe de misión, […]. Las misiones diplomáticas clásicas son misiones permanentes de un Estado ante otro Estado, y serían los órganos diplomáticos bilaterales permanentes.”329 La misión representa internacionalmente a un Estado ante otro, es acreditada de forma permanente en este último quien recibe el nombre de Estado receptor. El Estado que envía o constituye la misión se le llama Estado acreditante. Es importante resaltar que la misión y el personal son entes distintos, Maresca, citado por Phillipe Cahier señala que: “la unidad de la misión diplomática. En efecto, la distinción entre la misión y sus miembros se manifiesta a través de multitud de factores. Citemos algunos: 1. La creación de la misión diplomática es el resultado de un procedimiento completamente distinto del seguido para el nombramiento y creación de los agentes diplomáticos”. 2. La mayor parte de los documentos de la misión se hacen en nombre de esta misión y no del titular. 3. La existencia de la misión es independiente de los cambios que puedan surgir en la composición personal. 4. La misión posee privilegios propios concedidos a los miembros del personal. 5. Las causas del cese de un miembro de la misión son diferentes de las causas de extinción de la misión misma.”330 327 Cahier, Philippe, Op. Cit., pág. 81. 328 Paz y Puente Jaime, Op. Cit., pág. 21. 329 Loc. Cit. 330 Cahier, Philippe, Op. Cit., págs. 82 – 83. 169 La Universidad Nacional Experimental de la Seguridad establece que las misiones diplomáticas se distinguen entre permanentes y temporales, entre bilaterales (embajadas) y multilaterales (delegación ante organismos internacionales)331. 5.3.4. El Agente Diplomático y los Jefes de Misión Valdés Raúl y Enrique Loeza Tovar explican concretamente que “es un término genérico con el que se designa a toda persona que tiene la misión de representar a un Estado ante otro o ante un organismo internacional.”332De este criterio es Carlos Larios Ochaita, quien a su vez agrega que “también “Protege” los intereses de su representado y “Negocia” en los mejores intereses de su representado. Además “Observa” e “Informa” a su propio Estado”. 333 Por lo que se puede establecer que el agente diplomático es el actor principal de los órganos desconcentrados a nivel internacional. Un hecho interesante a resaltar es el señalado por Valdés Raúl y Enrique Loeza Tovar, ellos explican que: “la Convención de la Habana de 1928 no utiliza el término “agentes diplomáticos” sino uno equivalente, “funcionarios diplomáticos”, a quienes divide en ordinarios y extraordinarios. Los primeros son los que representan de manera permanente al Gobierno de un Estado ante otro. “Son extraordinarios los encargados de una misión especial o los que se acreditan para representar al Gobierno en conferencias, congresos u otros organismos internacionales”.334 El jefe de misión según explica Phillipe Cahier es la persona que: “dirige la misión diplomática y por consiguiente el superior jerárquico de los restantes funcionarios. Teniendo en cuenta que existen diferentes clases de jefes de misión, a lo largo del siglo XVIII se ha asistido a una serie de verdaderos conflictos entre Estados, para dilucidar quién debía ser considerado como más importante y consecuentemente 331 UNES, Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, Op. Cit., pág. 39. 332 Agente diplomático, Secretaría de Relaciones Exteriores México, Valdés Raúl y Enrique Loeza Tovar, Op. Cit., pág. 12. 333 Larios Ochaita, Carlos, Op. Cit., págs. 51. 334 Agente diplomático, Secretaría de Relaciones Exteriores México, Valdés Raúl y Enrique Loeza Tovar, Op Cit. págs. 12 – 13. 170 qué jefe de misión debía gozar precedencia sobre los demás.” 335 En este sentido la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1964, establece en el Artículo 14. 1. que los jefes de misión se dividen en tres clases: a. embajadores o nuncios acreditados ante jefe de Estado, y otros jefes de rango equivalente; b. enviados, ministros o internuncios acreditados; c. encargados de negocios. 2. No se hará ninguna distinción salvo lo que respecta a la precedencia y a la etiqueta336. a. Forma de elección del agente diplomático Los autores sobre derecho diplomático Phillipe Cahier337 y Carlos Larios Ochaita338 establecen que es derecho de cada Estado en decidir la forma de elección de sus agentes diplomáticos. Es decir que es cuestión de regulación interna. En Guatemala la forma de elección se ha basado en criterios muy dispares como la “fortuna; familia; premiación; conveniencia política; preparación; militancia política, etc.”339 Esto como se explica a lo largo de la presente investigación ha causado serios problemas al servicio diplomático guatemalteco, debido a que no se designa al que más méritos tiene en la materia, o mayor preparación en estudios posee. b. Perfil del agente diplomático El perfil ideal del agente diplomático es dado por Lion Depetre, quien es resumido por Carlos Larios Ochaita y quien a su vez agrega ciertos elementos, se señala que debe ser una persona que posea: a) experiencia sólida y adquirida con trabajo y le permita evitarlas las “metidas de pata”; rectitud como sinónimo de probidad, franqueza y veracidad; firmeza que evite el engaño y la duplicidad; don de observación ya que serán los ojos, los oídos y la persona de su representado en país ajeno; tino en la crítica; tacto que le permita saber cuándo hacer o decir algo 335 Cahier, Philippe, Op. Cit., pág. 113. 336 Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, 1961, artículo 14.1. 337 Cahier, Philippe, Op. Cit., pág. 131. 338 Larios Ochaita, Carlos, Op. Cit., págs. 51. 339 Loc. Cit. 171 y cuándo dejarlo de hacer o decir; don de gentes que le abra la amistad de otras personas; paciencia; ponderación que sea una muestra de sentido común; facultad de adaptación; decoro; intelectualidad para poder desenvolverse con eficiencia; puntualidad en los actos oficiales y privados; conocimiento del país en donde se va a desempeñar: de su historia, usos y costumbres; discreción para abrirse y confiarse de personas escogidas; no otorga su confianza tan fácilmente y sepa “escuchar” y guardar el secreto; facilidad para guardar secretos; edad apropiada que garantice madurez y evite una vida desordenada; sexo apropiado, de manera que no lesione las costumbres, usos, legislación y tradición del Estado en donde se desempeña; buena salud; buena presentación; sin defectos físicos que le impidan desempeñar su función apropiada y adecuadamente; elegante; facultad de oratoria; manejo de medios con confianza, respeto y transparencia de la información proporcionada; buena redacción que le permita defender por escrito sin ofender los intereses de su Estado; buen equilibrio nervioso que le ayuden a guardar la calma en toda circunstancia; buen conocimiento de la política internacional que lo hagan apto para discutir y emitir opiniones sobre acontecimientos internacionales; buen conocimiento del Derecho Internacional Público y Privado para que sepa desenvolverse dentro de los cánones de la legalidad; conocimiento general de la Geografía Económica y Comercio Internacional que le ayuden a negociar y representar los intereses de su Estado; y, finalmente un buen conocimiento de la Economía Social que le faciliten una discusión seria; conocimiento de idiomas, por lo menos los principales (Inglés y Francés) sin descuidar el idioma del Estado donde se va a desempeñar340. Estas son alguna de las características que Larios Ochaita recoge del autor Lion, las cuales se encuentran muy atinadas para lograr que un agente puede desempeñar su alta misión de forma eficiente, y acorde a las exigencias mundiales. De este criterio también es Walter Astié-Burgos341. 340 Larios Ochaita, Carlos, Op. Cit., págs. 52 – 53. 341 Astié-Burgos Walter, “Perfil y formación del diplomático en el nuevo siglo”, Revista Mexicana de Política Exterior, No.60, México, 2000, Instituto Matías Romero, pág. 45. 172 c. Formación del agente diplomático En una era compleja, en donde diferentes fenómenos mundiales, como la globalización, el cambio climático, el narcotráfico, crimen organizado internacional, y otros más relevantes., afectan a los Estados se hace necesaria la actualización y formación de los diplomáticos del siglo XXI, esto, según Walter Astié-Burgos, es un verdadero reto para quienes tienen la responsabilidad de formar y actualizar a los agentes diplomáticos: los líderes políticos, los Ministerios de Relaciones Exteriores y las academias diplomáticas342. A pesar de que el autor antes citado identifica a tres entes distintos de la capacitación de los agentes diplomáticos, nosotros somos del criterio que está obligación recae principalmente, aunque no de forma exclusiva, en las academias diplomáticas, de la cual señalamos la necesidad de creación en Guatemala, como se verá a lo largo de la presente investigación. Para ilustrar sobre la necesidad que existe de la creación real de la academia diplomática en Guatemala se señala que a nivel regional y latinoamericano las distintas escuelas o academias diplomáticas se han reunido para discutir esta problemática. Asimismo Walter Astié-Burgos explica que las academias diplomáticas de distintos países, tomando en consideración el contexto actual y el riesgo que tienen de no dotar a los funcionarios diplomáticos de las herramientas para realizar su labor, se reunieron en Viena en la reunión anual de Academias Diplomáticas en septiembre de 1999, así como el encuentro bianual de las Academias Diplomáticas de América Latina y el Caribe, realizado en la ciudad de México. Ambas reuniones resultaron en un magnifico escenario para el intercambio de ideas, opiniones y experiencias. En la reunión de Viena se subrayó la imperiosa necesidad de ajustar los programas de estudio de las academias diplomáticas a las complejas realidades del momento, así como a los avances de la tecnología. Se destacó la importancia de la educación virtual que puede ser empleado como medio de capacitación para los funcionarios, pues hará posible la actualización permanente, al margen de la distancia y costo. Asimismo 342 Astié-Burgos Walter, Op. Cit., pág. 38. 173 frente a una economía globalizada y la mayor influencia que ha adquirido el sector empresarial en las relaciones internacionales, se da lugar a la capacitación de los funcionarios diplomáticos en materias administrativas y el ejercicio de cualidades de liderazgo. Dichos fenómenos han demostrado la importancia de adoptar criterios, sistemas y métodos que han probado su eficacia en el sector privado. Esto también responde a la lógica en que se ha puesto el acento al neoliberalismo económico y existe una mayor exigencia democrática sobre el aparato gubernamental, haciendo que el sector publico optimice la calidad de sus servicios, disminuya costos, simplifique funcionamientos, reduzca su tamaño, realice un proceso de desregulaciones y privatice muchas de sus funciones. Esto introduce conceptos como la gerencia pública, que busca trasladar muchas de las herramientas utilizadas en el sector privado al sector público. La diplomacia no puede quedar exente de este contexto343. El autor Eduardo Ortiz, señala que para lograr la formación de un nuevo diplomático que se enfrente con éxito al contexto internacional, se requiere capacitarlo en nuevas destrezas. Entre las que cabe señalar las siguientes: “Dominio de los grandes temas de la escena internacional de la posguerra fría; en particular, de las nuevas tendencias de la sociedad globalizada. El fenómeno económico internacional y los datos del comercio mundial. La integración regional. América Latina en su especificad histórica, política, económica, social y cultural. Estudio de área. Asia-Pacífico, América del Norte, Europa, Mercado Común del Cono Sur. Temas especiales como Seguridad y desarme, y Medio ambiente. Derechos Humanos. Cultura latinoamericana. Técnicas y artes diplomáticas.”344 343 Astié-Burgos Walter, Op. Cit., págs. 39 - 40. 344 Ortiz Eduardo, “Formación diplomática en el nuevo contexto internacional”, Revista Mexicana de Política Exterior, No.60, México, 2000, Instituto Matías Romero, pág. 90. 174 5.4. LA POLÍTICA EXTERIOR, EL SERVICIO DIPLOMÁTICO Y LOS ÓRGANOS DE LA DIPLOMACIA GUATEMALTECA La Asociación de Estudios e Investigaciones Sociales (ASÍES)345 explica que “actualmente se ciernen nuevas amenazas externas para Guatemala. Entre estas sobresalen, por un lado, los problemas de las actividades del narcotráfico, contrabando y crimen organizado internacional que están desafiando la estabilidad de las democracias centroamericanas. Por otra parte, los efectos del cambio climático afectan por igual a toda la región. A estas amenazas Guatemala solamente podrá enfrentarse actuando en conjunto con los demás países de la región y sus vecinos, por medio de una política exterior centroamericana que actúe conforme a la gravedad de tales amenazas”. Por tal motivo es necesario entender cómo se desarrolla la política exterior y el servicio diplomático guatemalteco, también se debe estudiar los órganos que intervienen en las mismas. Guatemala cuenta con un sistema de gobierno presidencialista, en donde el Jefe de Gobierno y Jefe de Estado son el mismo, es decir el Presidente de la República, por ende en él recae la formulación de la política exterior, lo cual está constitucionalmente establecido como ya se expuso en el Capítulo anterior; de acuerdo al Artículo 183 de la Constitución Política de la República en su inciso o), dentro de las funciones del Presidente de la República están las de dirigir la política y las relaciones internacionales, celebrar, ratificar y denunciar tratados y convenios de conformidad con la Constitución346. La ejecución de esa política está encomendada al Ministerio de Relaciones Exteriores representado por el Ministro de Relaciones Exteriores, quien depende jerárquicamente del Presidente de la República; para el autor nacional Carlos Larios Ochaita “el Ministro de Relaciones Exteriores es considerado el “vocero 345 ASÍES, Asociación de Investigación y Estudios Sociales Departamento de Investigación Sociopolítica, Una propuesta de agenda nacional 2012-2015, Guatemala, junio 2011, disponible en: http://www.asies.org.gt/sites/default/files/articulos/publicaciones/agenda_nacional_memoria_xxvii_s esion.pdf, fecha de consulta: 2 de junio de 2013, pág. 140. 346 Constitución Política de la República de Guatemala. Op. Cit., artículo 183 literal o). 175 oficial ordinario” del Estado y representa en sus declaraciones, el sentir y pensar del mismo, además es quien lleva a la realidad la política exterior del país, fijada y delimitada por el Jefe de Estado”347. El Ministerio de Relaciones Exterior designa a sus representantes en el exterior, que pueden ser Embajadores si la misión es diplomática o Cónsules si la misión es de tipo consular, dependiendo de las actividades que se quieren desarrollar en el país de acreditación; Los embajadores y cónsules constituyen los colaboradores más importantes del Ministro de Relaciones Exteriores y son quienes tienen a su cargo cumplir con los objetivos de la política exterior en los distintos Estados en los cuales están acreditados. La política exterior de Guatemala a través del tiempo, y en los gobiernos anteriores se han caracterizado por no alcanzar la eficacia deseada, porque se han circunscrito a ser cortoplacistas y basada en objetivos inmediatos, principalmente para mitigar los efectos de las crisis surgidas en distintos ámbitos y matizadas por intereses o visiones personales de los mandatarios, se ha cometido, y sigue cometiendo, el error de que el diseño e implementación de la política exterior es una tarea exclusiva del Organismo Ejecutivo, soslayando la participación de los distintos sectores de la sociedad guatemalteca quienes tienen mucho que aportar tanto en la parte de su concepción como coadyuvando en su ejecución; Es importante acotar, en este sentido, que la Constitución de la República da los principios y parámetros dentro de los cuales se deben llevar a cabo las relaciones internacionales de Guatemala con otros Estados, llevando implícito la forma, cómo en principio, debe estar incluida dentro de la formulación de la política exterior. Con base a esto, los gobiernos deben plantear la política exterior con el objetivo de alcanzar el mayor beneficio para el país con base en los intereses de carácter general que busquen el mayor beneficio para sus habitantes. 347 Larios Ochaita, Carlos. Op. Cit. Pág. 19. 176 Dentro de los objetivos preestablecidos para la elaboración de la política exterior se encuentran los de tipo económico, social, cultural y otros, pero partiendo del principio de que los Estados en primer lugar tienen que buscar sus supervivencia, por lo que un objetivo esencial que debe preverse en toda política externa es el de la defensa del Estado y la protección sobre amenazas a la integridad territorial y protección de las agresiones externas, procurando paralelamente mantener y perfeccionar las relaciones bilaterales con los Estados amigos y procurando acercamientos con los Estados con los cuales aún no se han iniciado relaciones diplomáticas. Afianzado este objetivo paralelamente también deben enfocarse los objetivos económicos con el propósito de buscar el bienestar y desarrollo económico de la población en todos los ámbitos y a través de todos los medios y organizaciones posibles buscando siempre la cooperación internacional con la finalidad primaria de combatir la pobreza y la miseria. Un aspecto importante que no puede dejarse por un lado, es entender que toda política exterior aparte de ir en congruencia con los objetivos permanentes establecidos en la Constitución, deben basarse también en los principios del Derecho Internacional, la Carta de las Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos, ya que de lo contrario estarían condenadas a su inmediata anulación por contravenir los preceptos elementales de la convivencia internacional. En Guatemala, algunos gobiernos han definido sus políticas externas con distintos propósitos, dentro de los cuales pueden distinguirse las que buscaban una mayor presencia a nivel internacional, las que buscaban actuar en fiel cumplimiento de los principios del derecho nacional e internacional, aunque ello amarrara de mayor manera el actuar diplomático y sobre estas estrategias los gobiernos han trabajado. Por otra parte, en Guatemala, se considera que sus condiciones internas de carácter político-económico principalmente, no le han permitido hasta ahora tener una política exterior como acción externa o activa que ayude en cierta manera a incidir en el orden que impera dentro del sistema internacional, sino que 177 únicamente ha venido siendo enfocada hacia la búsqueda de solucionar los problemas que en todos los ámbitos de desarrollo atraviesa, muchos han sido los factores que se considera han incidido en la falta de una política exterior como acción externa, pero muchos coinciden que uno de los más grandes es la falta de una definición del interés nacional en beneficio de la población en general, lo que ha llevado a darle el enfoque comercial con el cual ésta se ha manejado en los últimos años, dejando a temas tan medulares como la migración, trata de personas, crimen organizado, narcotráfico y otros más sin un objetivo bien definido. De acuerdo a la realidad mundial, como en casi todos los países del mundo, actualmente en Guatemala se tienen que enfrentar las nuevas amenazas externas tales como la narcoactividad, el contrabando y el crimen organizado internacional, que están desafiando la estabilidad de las democracias centroamericanas y paralelamente como efecto del uso indiscriminado de los recursos naturales también hay que enfrentar los efectos del cambio climático, para ello, al país prácticamente le quedarían dos opciones, enfrentarlas unilateralmente y sufrir las consecuencias por su incapacidad para ello o bien enfrentarlas de manera conjunta con los demás países centroamericanos y sus vecinos, por medio de una política exterior común, que actúe conforme a la gravedad de sus problemas; por lo que es de extrema urgencia contar con una política exterior que contemple los siguientes factores posibles que puedan incidir en sus buenos resultados, factores tales como la fundamentación de los valores de libertad y justicia internacional para darles el suficiente respaldo jurídico a la implementación de las políticas exteriores; debe procurar la integración de todas las entidades del Estado, entidades privadas y sociedad civil que sostengan relaciones internacionales, para aprovechar las oportunidades del medio internacional y proteger a Guatemala de esas amenazas; con base en lo anterior puede inferirse que el contar con una Política Exterior de Estado concretamente definida en función del desarrollo humano integral y sostenible de la población guatemalteca, que promueva las relaciones internacionales del país de manera más intensa, es el curso de acción 178 más favorable para que el país salga avante en su lucha por enfrentar todas las amenazas que puedan cernirse sobre el país. 5.4.1. Ministerio de Relaciones Exteriores. Éste es uno de los catorce ministerios que conforman el Organismo Ejecutivo, de la República de Guatemala, ejerce una serie de funciones bajo la dirección del Presidente de la República, tiene como misión: “Planificar, coordinar, ejecutar, difundir y conducir las relaciones internacionales del Estado de Guatemala con otros Estados y personas o instituciones jurídicas de derecho internacional, teniendo como fin, la procuración del bien común de cada uno de sus habitantes y de sus nacionales en el exterior. Velar por los intereses de Guatemala, el respeto a su personalidad jurídica internacional, soberanía, independencia y dignidad, así como el respeto a los derechos humanos de los guatemaltecos y las guatemaltecas y sus intereses en el exterior. Es el encargado de coordinar a los ministerios y dependencias públicas en asuntos que repercuten en la aplicación de la política exterior y conducir sus negociaciones con el apoyo técnico de las dependencias del Estado que correspondan. Tiene la representación internacional del Estado”348; como puede establecerse, a este gobierno le están conferidas todas las responsabilidades relacionadas con el sistema diplomático, aunque finalmente el gran responsable de todo es el Presidente de la República, pero este se auxilia en la cabeza principal de este ente como lo es el Ministro de Relaciones Exteriores, que a su vez también es el Canciller de la República. El objetivo general planteado para este ministerio es el de “formular las políticas y la aplicación del régimen jurídico relativo a las relaciones del Estado de Guatemala con otros Estados y personas o instituciones jurídicas de derecho internacional; la representación diplomática del Estado; la nacionalidad guatemalteca; la demarcación del territorio nacional; los tratados y convenios internacionales, y los asuntos diplomáticos y consulares.”349 348 Presidencia de la República de Guatemala. Oficina Nacional de Servicio Civil. Manual de Organización del Sector Público. Guatemala. Tipografía Nacional. 2012. Pág. 1. 349 Loc. Cit. 179 La formulación de las políticas exteriores fue un tema que se abarcó con anterioridad en este capítulo y como puede establecerse, esta función es bastante delicada ya que para ello deben tomarse en cuenta muchos factores internos si se quiere que dicha política sea realmente efectiva, esto concatenado con el trabajo que desarrollan los distintos agentes diplomáticos en el exterior que complementarían la buena elaboración de ésta; su estructura administrativa la conforman varios entes distribuidos en varios niveles de acuerdo a su función, es así que el nivel superior lo conforman el Despacho Ministerial, Gabinete del Despacho Ministerial, Despachos Viceministeriales y Consejo de la Cancillería; el nivel de Asesoría y Planeamiento está a cargo de las funciones de apoyo técnico; por su parte el nivel de Control tiene a su cargo de la función de Control Interno; el nivel de Ejecución tiene las funciones sustantivas, o sea las que están expresamente en la ley en el orden administrativo de su competencia; corresponde al nivel de Coordinación las funciones administrativas y finalmente las Misiones en el Exterior conformadas por las Misiones Diplomáticas, Representaciones Permanentes ante Organismos Internacionales y Misiones Consulares les corresponde el desarrollo práctico de la política exterior trazada por el gobierno de turno. El titular de esta cartera administrativa es el Ministro de Relaciones Exteriores y Canciller de la República, recae en él ser la autoridad superior de ése Ministerio y es a quien le corresponde cumplir y desarrollar las funciones que establece la propia Constitución Política de la República, la Ley del Organismo Ejecutivo, la Ley Orgánica del Servicio Diplomático de Guatemala, su reglamento, tratados, convenios, y cualquier arreglo internacional de los cuales Guatemala sea parte y demás leyes vigentes del ordenamiento jurídico interno del país; el Ministro también es el rector de las políticas públicas correspondientes a las funciones sustantivas del Ministerio de Relaciones Exteriores, ejerce también dentro de su campo, la autoridad y competencia en toda la República y en las misiones diplomáticas acreditadas ante otros Estados, ante organismos internacionales y otros sujetos internacionales, así como en las misiones consulares de Guatemala 180 acreditadas en el extranjero; es responsable de sus actos de conformidad con la Constitución Política y las leyes del país. Dentro de sus principales atribuciones están las de velar por el estricto cumplimiento de las leyes, la probidad administrativa y la correcta inversión de los fondos públicos en los negocios confiados a su cargo; refrendar los decretos y acuerdos dictados por el Presidente de la República, relacionados con su Despacho y los que emita el Consejo de Ministros, así como dictar los acuerdos, resoluciones, circulares, u otras disposiciones ministeriales de los asuntos de su ramo y autorizar la emisión de pasaportes diplomáticos guatemaltecos. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala explica que: “el país mantiene relaciones diplomáticas con 149 países, cuenta con 37 embajadas en el mundo, -Alemania, Argentina, Austria, Bélgica, Belice, Brasil, Canadá, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, Egipto, El Salvador, España, Estados Unidos, Francia, Honduras, Israel, Italia, Japón, México, Nicaragua, Noruega, Países Bajos (Holanda), Panamá, Perú, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, República de China (Taiwán), Corea, República Dominicana, Rusia, La Santa Sede (Vaticano), Suecia, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela-; 13 consulados y 102 consulados ad honorem, y 3 oficinas permanentes ante organismos con las cuales lleva a cabo las relaciones internacionales del país. 54 Concurrencias desde 18 países de embajadas residentes en el exterior, 56 Países con los que se mantiene relación diplomática a través de la Misión en Nueva York ante las Naciones Unidas, 4 Misiones ante organismos internacionales, ONU Nueva York, ONU Ginebra, OEA y OMC.”350 Estas misiones diplomáticas en la actualidad desarrollan como principales funciones las de velar por el prestigio, la dignidad y el progreso de la Nación; promover y mantener las relaciones políticas, económicas y culturales entre Guatemala y los otros países; vigilar el cumplimiento de los tratados, 350 Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, Ministerio de Relaciones Exteriores, Relaciones Diplomáticas, Guatemala, 2013, Disponibilidad y accesos: http://www.minex.gob.gt/DirectorioPaisesRelacion.aspx, Fecha de consulta: 23 de noviembre de 2013. 181 convenciones y obligaciones de carácter internacional, que puedan afectar a Guatemala; proteger los derechos e intereses de Guatemala, de su gobierno y de los guatemaltecos, en el país de su adscripción; obtener y transmitir al Ministerio de Relaciones Exteriores, informe sobre la situación política, económica, cultural y social del país de su jurisdicción, en asuntos que interesan a Guatemala; dar estricto cumplimiento a las órdenes e instrucciones que reciban del Ministerio de Relaciones Exteriores; y actuar de acuerdo con las funciones que les deleguen las diversas dependencias del Organismo Ejecutivo en los casos previstos por las leyes o por orden expresa del Ministerio de Relaciones Exteriores351. En cuanto a estas funciones diplomáticas también se les puede agregar en determinados casos en caso de ausencia de consulados, las de proteger a los connacionales en el exterior, lo que incluye también aquellos que están de forma indocumentada en cualquier país donde se cuente con representación diplomática. Conforme lo establecido en el marco general de la política exterior del presente gobierno constituye uno de los ejes de acción de la misma el dignificar el servicio diplomático guatemalteco, dotándolo de mayores y mejores medios para la mejor ejecución de sus funciones, y otorgándoles un mejor nivel de vida en el exterior donde ejecutan su función diplomática para que la opinión internacional de la diplomacia guatemalteca no sea desfavorable para los intereses y objetivos trazados por la política exterior; en ese sentido, en la realidad, lo planificado en ese marco general dista mucho de lo existente, ya que la opinión pública prevaleciente es de que el servicio diplomático del país no cumple con los estándares de un país desarrollado. 5.4.2. Nombramientos de Agentes Diplomáticos. En el Capítulo V de la Ley Orgánica del Servicio Diplomático regula del Artículo 21 hasta el Artículo 28, los nombramientos de los distintos Agentes Diplomáticos, al respecto dicha normativa determina que será el Jefe del Ejecutivo quien nombrará 351 Jefe de Gobierno de la República de Guatemala, Ley del servicio diplomático, Op. Cit., artículo 33. 182 y removerá a los funcionarios diplomáticos en todas sus jerarquías y a los empleados del servicio diplomático. En cuanto a los funcionarios diplomáticos establece la norma que solo deberán nombrarse exclusivamente funcionarios diplomáticos de carrera, haciéndose la excepción de que también el jefe del ejecutivo podrá nombrar cuando así lo considere a alguien que no sea diplomático de carrera, asimismo se determina que el jefe del ejecutivo, por conducto del Ministerio de Relaciones Exteriores, podrá nombrar libremente para prestar servicio en las embajadas y delegaciones, a otros funcionarios diplomáticos con los cargos de agregados civiles, militares, navales, aéreos, culturales, comerciales, agrícolas, obreros, de prensa, de turismo u otros que crea conveniente. De igual manera podrá nombrar toda clase de asesores técnicos y los oficiales, mecanógrafos y demás empleados que juzgue necesarios; haciendo la connotación que ese personal nombrado libremente no pertenecerá a la carrera diplomática, formará parte sólo accidentalmente del servicio y estará en todo momento subordinado a los respectivos jefes de misión352. Al respecto de los nombramientos, Carlos Larios Ochaita señala que: “en el marco del Servicio Diplomático, el ejecutivo tiene la potestad exclusiva de nombrar no solo a Jefes de Misión Diplomática y Consular así como a sus auxiliares sino también agregados civiles, militares, navales, aéreos, culturales, comerciales, agrícolas, obreros, de prensa, de turismo y otros que juzgue convenientes a los intereses del Estado. Asimismo puede nombrar asesores técnicos, oficiales, mecanógrafos y otros empleados necesarios. En este caso nos referimos a personas que no figuran en el Escalafón Diplomático, pero en tal caso deben recaer los nombramientos en personas de méritos personales reconocidos, útiles al país y que se hayan significado en la vida nacional por ser personas que aportan positivamente al país o hayan rendido servicios extraordinarios o hayan 352 Jefe de Gobierno de la República, Ley de servicio diplomático, Op. Cit., artículos del 21 al 28. 183 distinguido al país en el ámbito nacional ya sea en el campo del arte, de las letras, del deporte, o cualquier otro.”353 Con base a lo expuesto en este subtítulo, es factible expresar que la normativa que especifica el ¿Quién? y el ¿Cómo? Se desarrolla todo lo relacionado con los nombramientos del servicio diplomático en Guatemala otorga unas amplias facultades al Presidente de la República y jefe del Organismo Ejecutivo, para nombrar en esos puestos al que éste considere, no importando si es o no parte de la carrera diplomática, simplemente basta que él lo considere y efectúa el nombramiento de cualquier persona, por supuesto que no cualquier persona, sino alguien de su confianza, desafortunadamente el medio político guatemalteco se maneja a través de favores y compadrazgos, hace totalmente vulnerable al sistema diplomático; una de las más grandes falencias de la Ley del servicio diplomático es precisamente el que deje totalmente en manos de una persona el nombramiento de los representantes del Estado en el exterior, función que no es cualquier cosa ya que de ello pueden devenir muchas cosas positivas o negativas para el país, lamentablemente los desaciertos debido a la falta de experiencia diplomática por el personal nombrado a dedo por el Presidente, no redundan en lo personal sino que redundan en el Estado y los paganos son todos los ciudadanos guatemaltecos y una simple remoción del cargo no compensa el precio de tales errores. Han existido un sinfín de propuestas para cambiar esta situación, pero lamentablemente por intereses políticos no se ha logrado cambiar, es más, ni siquiera le interesa a la clase política, porque claramente sabe que ese es el medio en el que se desenvuelven y tarde o temprano estarán enrolados en el sistema diplomático del país, por eso, en su momento cuando están del lado político y está en sus manos tal situación ni siquiera entran a conocer las propuestas en ese sentido. 353 Larios Ochaita Carlos. Op. Cit. Pág. 69. 184 Esta problemática ha existido, existe y lastimosamente seguirá existiendo, es una problemática, debido a que no permite que el sistema diplomático se oxigene y organice conforme la mayor parte de Estados adelantados en este ámbito lo hace y con ello buscar alcanzar estándares de efectividad y eficacia en el mundo diplomático más elevados y con ello un futuro prometedor para la población guatemalteca, que cada vez que elige un nuevo gobierno espera que las cosas cambien para bien, pero la realidad sigue siendo la misma o incluso peor porque las cosas se siguen haciendo conforme la perniciosa practica de los asuntos políticos lo que ha venido permitiendo desde hace muchos años atrás. 5.4.3. Academia de diplomacia El Reglamento Orgánico Interno Ministerio de Relaciones Exteriores en su Artículo 20354 desarrolla el tema de la Academia de Diplomacia; éste establece que… la Academia de Diplomacia es el órgano técnico profesional superior del Ministerio de Relaciones Exteriores, responsable de investigar, planificar, ejecutar y evaluar la preselección, selección, formación inicial y continuada de funcionarios diplomáticos de carrera. Dentro de ese ámbito de trabajo, la Academia de Diplomacia debe contribuir a fomentar un proceso de selección objetivo, transparente y democrático, fundado en principios de igualdad y libertad de acceso a la formación académica diplomática…. Es lamentable indicar que en la realidad no existe y que la excusa que toman los gobiernos sobre ello es la falta de presupuesto. Relacionado con la historia de la Academia de Diplomacia el autor nacional Hernán del Valle, en su libro Ministerio de Relaciones Exteriores 1945 – 1966 señala que la primera noticia de la Escuela de Diplomática se encuentra en el reglamento del Cuerpo Diplomático aprobado por el Presidente General José María Reina Barrios, en 1892. 354 Presidencia de la República de Guatemala, Reglamento orgánico interno del ministerio de relaciones exteriores, Op. Cit., artículo 20. 185 En el inciso C del artículo 5º se recogió una disposición que decía que para ser Vice Cónsul era requisito tener buenas notas y certificado de aprovechamiento en la Escuela Diplomática y Consular (nunca funcionó dicha escuela). Hasta 50 años después, en 1945, el Presidente, doctor Juan José Arévalo Bermejo y su Ministro de Relaciones Exteriores, licenciado Guillermo Toriello Garrido regulan en el Reglamento Interior del Ministerio de Relaciones Exteriores, en artículo 8º, que una de las atribuciones del Consejo Diplomático del Ministerio es la de asesorar al Consejo Universitario sobre las condiciones, cursos y requisitos de las carreras diplomáticas y consular. No se registran datos de la creación de la Escuela en la Universidad de San Carlos355. Pero no es sino hasta 1949 cuando es creada por el Ministerio de Relaciones Exteriores la Escuela Diplomática, de la cual el diplomático y publicista español José Lion Depetre fue nombrado Director del Instituto Diplomático y Consular de Guatemala356. En el Organigrama del Ministerio de Relaciones Exteriores se encuentra contemplada la Academia de Diplomacia como un ente asesor del Ministro de Relaciones Exteriores, pero en la actualidad solamente existe en el organigrama, ya que físicamente no ha sido habilitada, es evidente que la falta de presupuesto es un factor que prevalece como condición para su inexistencia, al igual que en los ensayos anteriores de contar con una academia de diplomacia lo económico ha sido elemental para el fracaso de estas escuelas. A esta problemática tampoco se le ha querido dar la importancia que merece, porque al igual que los nombramientos de los agentes diplomáticos a los políticos no les interesa, es por ello que dentro del presupuesto general de la nación nunca se contemplan los fondos necesarios. Pero realmente el problema con esto es el que señala la Asociación de Estudios e Investigaciones Sociales (ASÍES) y es que: “tradicionalmente, el servicio exterior se ha estructurado sin contar con una adecuada normativa que establezca lineamientos concretos de requisitos y 355 Del Valle, Hernán. Op. Cit., pág. 95. 356 Loc. Cit. 186 procedimientos de contratación, ascensos y asignación de funcionarios para este servicio. Esto aunado a la falta de un presupuesto adecuado y una política exterior que provea líneas concretas de acción, trazadas a largo, mediano y corto plazo, provoca una situación institucional especialmente débil ante los nuevos desafíos del mundo externo.” 357 357 ASÍES, Asociación de Investigación y Estudios Sociales Op. Cit., pág. 141. 187 CAPÍTULO 6: GUATEMALTECO 6.1. PROSPECTIVA DEL SERVICIO DIPLOMÁTICO BASES PARA DESARROLLAR LA PROSPECTIVA A manera de preámbulo del tema a tratar en el presente capitulo, puede decirse que a raíz de los grandes acontecimientos que se han dando a nivel mundial, han provocado que las tradicionales formas de diplomacia hayan cambiado considerablemente, precisamente para que este arte evolucione paralelamente a los acontecimientos; Las llamadas nuevas amenazas se ciernen sobre todos los Estados del mundo sin excepción, la manera y los medios para enfrentarla son los que hacen la diferencia entre los que las enfrentan efectivamente y los que no lo logran de esa forma, es por ello que las políticas externas toman en cuenta muchos más factores que los que se tomaban tradicionalmente para elaborarlas y como resultado los Estados, por razones de seguridad individual y colectiva, han adoptado una serie de medidas que rayan casi en lo exagerado, pero el fin principal es proteger a su país, lo que ha causado que se obvien algunos protocolos diplomáticos que parecieran poner en riesgo las relaciones bilaterales con los agentes diplomáticos afectados por contradecir algunas disposiciones de las Convenciones pertinentes. Desde una perspectiva diplomática y estratégica, cuando se habla de política exterior de gobierno y una de Estado, es importante hacer la diferencia, ya que la misma radica principalmente en el interés nacional, la política exterior de un país es, en teoría, un reflejo de su interés nacional, éste debe ser visto como una serie de valores que justifican la existencia y la necesidad del Estado. Estos valores pueden ser la seguridad, la libertad, el orden, la justicia y el bienestar vistos desde su particular punto de vista de cada Estado dándoles una gradación de acuerdo al valor que consideren más importante; estas prioridades son las que en un momento dado caracterizan la política exterior del país y, si bien es responsabilidad del gobierno de turno identificarlas para concebirla atinadamente, caso contrario, lo concebido en el diseño de la política jamás estará de acuerdo con la ejecución ya que las situaciones y escenarios son altamente cambiantes en 188 el ámbito internacional, por esto al diseñarse la política exterior hay que tomar en cuenta este factor y adelantarse en las contingencias que han de salvar la situación; se hace imprescindible que el diseño de una política exterior parta del interés nacional y las prioridades reales de la nación. Las relaciones diplomáticas han tenido adaptarse al cambio desde la época en que se trataban asuntos sobre dinastía monárquicas, territoriales y comerciales; ahora los diplomáticos tienen en sus agendas problemáticas como las del medio ambiente, el desarme nuclear, el terrorismo, las migraciones, los derechos humanos, la democracia, el lavado de dinero, la seguridad humana y la deuda externa, entre otras muchas, esto supone un desafío para los Estados y para los Sistemas Diplomáticos Contemporáneos y podrá aumentar más en los próximos años, debido a que cada uno de esos temas evoluciona de acuerdo a las condiciones político – económicas de cada uno de los Estados; conforme a esto, se van conformando distintos posibles escenarios del mundo que afectan al hombre y a las relaciones humanas, a las sociedades y a las relaciones entre las sociedades. Es importante que los Estados tomen cartas en el asunto y que dentro de los procesos de elaboración de sus políticas exteriores formen a sus funcionarios para afrontar estas problemáticas principalmente a través del diálogo con los distintos sectores de la sociedad, buscando en conjunto su integración para formar un solo frente de lucha para defender los intereses de todos, que se traducen en intereses nacionales y que por tratarse de cuestiones transnacionales, necesariamente tendrán que intervenir en la elaboración y la ejecución de las políticas exteriores sobre los diversos temas álgidos que afectan negativamente al país. Han pasado casi doscientos años desde el logro de la independencia de los países que conforman el istmo centroamericano y ninguno de estos ha logrado salir del subdesarrollo y la pobreza, por lo que los gobiernos tienen que hacer su política exterior sabiendo que la misma está casi condenada a obtener siempre los magros resultados que hasta ahora han venido cosechando; los condicionamientos externos provocados por la falta de respaldo económico ponen 189 a estos Estados pobres a imaginar y aspirar a mayores márgenes de libertad para su política exterior; por lo que se hace urgente que los gobiernos de estos Estados se sienten y concreten un verdadero bloque regional y que apliquen políticas pensadas y ejecutadas con coherencia y profesionalismo, solamente así tendrán una oportunidad de salir del abismo en el que se encuentren y que no sigan pensando que la mano divina vendrá a rescatarlos. Partiendo de que la prospectiva como la ciencia del futuro, se enfoca a la importancia de la visión estratégica que debe servir en este caso a anticipar los posibles escenarios en el futuro y sus efectos en los distintos ámbitos en los que se desarrolla la diplomacia, a continuación se presentaran esos posibles escenarios en el ámbito mundial, regional y nacional, teniendo como temporalidad máxima el resto de este periodo de gobierno y el periodo presidencial del nuevo gobierno que tomará posesión en el año 2016. 6.2. PROSPECTIVA DEL SERVICIO DIPLOMÁTICO GUATEMALTECO EN EL ÁMBITO MUNDIAL Guatemala comparte valores y principios con la mayor parte de los países con los cuales mantiene relaciones diplomáticas, teniendo como fundamento los principios internacionales que han inspirado la amplia legislación internacional convencional contenida en los instrumentos internacionales, que van desde la Convención de Viena hasta el más reciente tratado en el cual el país sea parte, dentro de estos principios se pueden citar: la autodeterminación de los pueblos, la no intervención en los asuntos internos de otros Estados soberanos, el apego a la solución pacífica de las controversias, la proscripción de la amenaza o del uso de la fuerza, la igualdad jurídica de los Estados, y la amistad y respeto con todos los Estados que observan un patrón de conducta acorde con la Carta de la Organización de Naciones Unidas358. 358 Ministerio de Relaciones Exteriores, Lineamientos de la Política Exterior de Guatemala durante el periodo 2008-2012, Guatemala, 2008, disponibilidad y acceso: http://www.segeplan.gob.gt/downloads/clearinghouse/politicas_publicas/Lineamientos%20Pol%C3 %ADtica%20Exterior%202008%202012.pdf, fecha de consulta: 28 de noviembre 2013, pág. 6. 190 En el ámbito de la política exterior, Guatemala continuaría defendiendo su soberanía, la integridad territorial y los intereses de Guatemala en lo comercial, económico y financiero, estos aspectos podrían ir cambiando positivamente si las estrategias diplomáticas tomaran nuevos rumbos, tratando de hacer alianzas con países interesados en negociar con nuestros recursos; esto a costa incluso de dejar por un lado tradicionales relaciones con países que no aportan mucho para alcanzar un mejor crecimiento y desarrollo como país. Los casos sobre estos cambios radicales de socios políticos están a la vista, como por ejemplo lo que ha sucedido con los países que prefirieron iniciar relaciones diplomáticas con China Continental en vez de las que venían manteniendo con China Taiwán, evidentemente el cambio obedece a la tendencia a que en un futuro cercano China Continental se convierta en la principal potencia económica mundial. Guatemala por su parte, por lo menos durante estos siguientes seis años no cambiaría sustancialmente su política exterior y por ende a sus tradicionales socios político – comerciales. Seguirá siendo siempre para Guatemala un eje de su política exterior el ampliar su presencia en el mundo y mejorar la imagen del país, esto a través de estrategias más agresivas que transformen la visión que la comunidad internacional tiene de este país en la actualidad, con miras a obtener un mejor trato en las negociaciones de toda índole en que Guatemala trate de formar parte y fortalecer la cooperación internacional y la cooperación de nuestro país hacia el exterior. Con base en el marco de la política exterior 2012 – 2016 del presente gobierno y que posiblemente sea tomado como base para la elaboración de ese mismo marco del siguiente gobierno, la cuestión migratoria forma parte de los ejes sobre los cuales se desarrolla, es un asunto que la opinión pública ha adversado por la poca o nada atención que históricamente se le ha dado, por lo que seguirá siendo prioridad ampliar la asistencia y protección a los migrantes guatemaltecos; el gobierno seguirá tratando de obtener con los Estados Unidos un Estatus de Protección Temporal, el cual muy difícilmente será otorgado por la tendencia anti 191 migrante que prevalece en esa región, por lo que se avizora que éste continuará siendo un delicado problema para los gobiernos en el corto plazo. Guatemala seguirá manteniendo la necesidad de tener presencia en importantes zonas geográficas donde existen intereses potenciales importantes como el Continente Africano, el Golfo Pérsico, Europa Central, el Sudeste asiático, la India y Oceanía. La insuficiente presencia física en el mundo se debe a los limitados recursos financieros del Ministerio de Relaciones Exteriores, por lo cual, la distribución de las Misiones Diplomáticas constituye un interés permanente, por lo que se evaluaría la posibilidad de compartir, con otros países centroamericanos, una instalación física común a efecto de disminuir gastos y tener recursos que permitan extender la presencia física en las regiones mencionadas anteriormente. Es fundamental que las Misiones Diplomáticas ejerzan sus funciones de promoción comercial y turística de una manera integral y eficiente, para cuyo efecto también se buscaría ampliar la participación de los promotores comerciales especializados, especialmente en el marco del Programa de Agregados Comerciales, de Inversión y Turismo. Ha sido una iniciativa del gobierno actual el proponer la despenalización de drogas, misma que no ha tenido una buena recepción en la mayoría de países a los cuales se les ha presentado, a pesar de que en ese sentido Uruguay ya se adelantó y legisló su despenalización. Esta seguiría siendo una propuesta del gobierno actual, la cual, si no se un fuerte y pronto respaldo, dejaría de seguir siendo una iniciativa que impulsa Guatemala. La primera experiencia del Estado de Guatemala de ser miembro no permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, resulto ser, en mi opinión, estéril e inocua, ya que no se obtuvo la relevancia que como Estado miembro de ese exclusivo Consejo dentro de las Naciones Unidas se esperaba. 192 6.3. PROSPECTIVA DEL SERVICIO DIPLOMÁTICO GUATEMALTECO EN EL ÁMBITO REGIONAL Posterior a la firma de los Acuerdos de Paz en Guatemala saltan a la palestra nuevos principios que pueden regir las relaciones internacionales especialmente a nivel regional como lo son el respeto y la tolerancia, el respeto al pluralismo entre los miembros de la comunidad internacional, el elevado valor que se le otorga a la identidad cultural y la interculturalidad, y el papel privilegiado que se brinda al diálogo y a la concertación359, con base a ello, en este escenario, se esperaría la consolidación del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), sin lograr la participación en este sistema de Costa Rica, a pesar de la incesante actividad diplomática de acercamiento que se ha tenido con este Estado por parte de los que ya forman parte del Sistema; esta negativa de Costa Rica estaría siempre influenciada por sus intereses extra región que mantienen con potencias económicas, especialmente con la China Continental. En el diferendo territorial que históricamente Guatemala ha mantenido con Belice no se vislumbra un escenario favorable para el país; es pública la intención de Belice con el respaldo del Reino Unido de no encontrarle una solución a corto plazo que ponga fin a esta problemática, como quedó evidenciado el manipuleo político que tuvieron el establecimiento de las acciones previas a la consulta popular que debería de haberse realizado en las dos poblaciones para buscar una solución diplomática a dicho diferendo territorial, por lo que se prevé la continuación de los esfuerzos diplomáticos en ese sentido pero con pocos resultados. En el ámbito ecológico, el escenario más probable en el corto plazo, es que Guatemala continúe participando en varios grupos regionales, particularmente aquellos relacionados con el ambiente y el comercio buscando promover y suscribir a través de la acción diplomática acertada, convenios de cooperación para promover a través de medios diplomáticos el uso limpio y eficiente de la energía, conservar la biodiversidad regional, reforzar los marcos legales e 359 Loc. Cit. 193 institucionales y los mecanismos de cumplimiento, y mejorar y armonizar los estándares de protección ambiental. 6.4. PROSPECTIVA DEL SERVICIO DIPLOMÁTICO GUATEMALTECO EN EL ÁMBITO NACIONAL En el ámbito normativo, en el corto plazo no se avizoran reformas legales importantes encaminadas a desvanecer las falencias que contienen las normativas vigentes en materia diplomática, por lo que se esperaría que la fundamentación legal con la que se respalda el sistema diplomático guatemalteco continúe siendo la misma. Derivado de los principios ideológicos que impulsan la política exterior la cual traduce los objetivos nacionales, se esperaría que Guatemala proyecte una mejor imagen al exterior, esperando que se le perciba como una nación democrática, progresista, tolerante de la diversidad, respetuosa del Estado de Derecho, respetuosa de los Derechos Humanos, solidaria y deseosa de estrechar los lazos de amistad y cooperación con todos los países del planeta, con el propósito de abrir y ocupar espacios en el ámbito internacional. En lo que respecta al combate de la delincuencia en todas sus expresiones, se esperaría que a través de las gestiones diplomáticas, Guatemala logre Incorporar a la dimensión internacional este flagelo a fin de obtener apoyo en todos los sentidos para poder combatirla de manera frontal, haciendo énfasis en que debido a su posición geográfica, Guatemala constituye un punto estratégicos desde el cual se puede combatir la delincuencia o bien que esta la utilice para incursionar en los demás países de la región. En el aspecto de nombramientos de los distintos agentes diplomáticos, no se esperarían mayores cambios en la forma de su designación, ya que por tratarse de un asunto legislativo el cambio de la actual Ley del Servicio Diplomático y por no convenir a sus intereses, la clase política no estaría interesada en hacer esos cambios sustanciales que permitirían una designación acorde a las capacidades 194 de los candidatos y no como una forma de pago de favores políticos como lo es en la actualidad. En lo referente al escenario probable a corto plazo sobre la dignificación de la labor diplomática a través de una reforma institucional que eleve el nivel y la calidad de los funcionarios, así como los aspectos administrativos con vista a fortalecer la esencia de la institución y gestión en el exterior que propone el gobierno actual, no se esperarían cambios sustanciales ya que todo esto gira alrededor del aspecto económico y el Congreso de la República no aprobó el presupuesto para el presente año, no habrá variante en los rubros presupuestarios y para los años subsiguientes es menor la posibilidad de que eso cambie, principalmente porque ya se consideran años de campaña política para los siguientes comicios presidenciales. El aspecto académico para la constante preparación de los agentes diplomáticos guatemaltecos debe seguir esperando, ya que siempre por falta de un presupuesto adecuado continuaría sin existir la Academia Diplomática que serviría para la formación de nuevos y mejores agentes diplomáticos con deseos de servir, comprometidos con la realidad del país y dispuestos a llevar adelante una labor diplomática de alto nivel. 195 CAPÍTULO 7: PRESENTACIÓN Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS Históricamente la diplomacia ha jugado un papel fundamental en el desarrollo político de las Naciones en el mundo, se ha constituido como una de las principales herramientas con que cuentan los gobiernos de los Estados para poder alcanzar muchos de sus objetivos, principalmente los de tipo político, y que de éstos se desprenden los de tipo económico, cultural, tecnológico, entre otros., en síntesis un Estado no puede prescindir de esta herramienta porque de ser así, prácticamente estaría condenado a quedar aislado del contexto de las Naciones y por ende desahuciada. Las grandes potencias políticas, económicas y militares desde que se principió a practicar la Diplomacia, han demostrado que no siempre se alcanzan los objetivos por medio de la aplicación de la fuerza, en muchos casos se evitaron grandes conflictos a través de la utilización de esta sagacidad política. Obteniendo mejores resultados, incluso para los Estados que podrían haber utilizado su fuerza bélica. Lógicamente, como sucede en este tipo de invenciones como el de, la Diplomacia con la práctica va fortaleciendo sus métodos y estrategias, pero, indudablemente, los grandes acontecimientos internacionales como lo fueron las consideradas Guerras Mundiales son los que han apresurado la inventiva de nuevas formas de negociación entre las Naciones para encontrarle mejores soluciones a las distintas controversias que llevaron al conflicto. La aplicación de la diplomacia data de mucho tiempo atrás de estas guerras, las formas que se utilizaban eran bastante convencionales por no llamarles burocráticas y pomposas, en donde los actos protocolarios perseguían, más que la solución de las controversias, el honrar a los enviados, derivado a que casi siempre los diplomáticos nombrados provenían de familias acomodadas y acostumbrados a tratos especiales por sus títulos nobiliarios, no pasaban más de ser simples reuniones sociales con tintes de gran alcurnia. Esta situación que cambió drásticamente con las guerras mundiales, primero, porque las mismas tomaron un matiz internacional, que fueron prolongándose y 196 cobrando un sinfín de víctimas y pérdidas humanas, materiales y económicas, que los contendientes ni siquiera habían previsto. La magnitud que alcanzaron los conflictos; y segundo, porque las monarquías fueron cediendo su lugar a otras formas de gobierno, y con ello fueron desapareciendo de la práctica diplomática las personas que ostentaban el cargo por razón de sus títulos nobiliarios, por lo tanto era necesario que el lugar fuera ocupado por personas que tuvieran la habilidad y vocación diplomática y, además, que perfeccionaran la misma a través de los estudios necesarios. La historia demuestra que finalmente, después de la serie de hechos trascendentales sucedidos, las controversias tuvieron una solución diplomática, y es aquí precisamente que se considera que los Estados tomaron conciencia sobre la importancia de contar con un Servicio Diplomático eficaz. A través del cual evitar, en primer lugar, entrar en conflicto con las demás naciones, y en caso de suceder, tener la suficiente habilidad diplomática para buscar la solución más provechosa para los Estados. De lo anterior se desprende que las grandes potencias se han empeñado por preparar todo lo necesario para cumplir con ese propósito, de volver eficiente todo su aparato diplomático, que va desde proveerles los recursos económicos suficientes para su preparación y desempeño en sus funciones, como el prever posibles donaciones de bienes materiales o económicos a otros Estados con los cuales desea mantener sus relaciones políticas, aunque tenga que sacrificar sus propios recursos, tal y como sucede en la actualidad. En conclusión a nivel mundial la mayor parte de países han tomado en serio la cuestión de preparar y mantener un Servicio Diplomático eficaz y eficiente que desarrolle su política exterior, tal y como las han planificado, para evitar que alguna falla atente contra sus propios intereses a nivel internacional. Los países que no lo han hecho de esta manera, indudablemente han tenido sus consecuencias negativas que los han puesto en desigualdad de condiciones respecto de los países que si se han preocupado por el asunto Diplomático con el nivel adecuado. 197 Guatemala ha tenido su propia historia, desde la llegada de los conquistadores, cuando la Corona era la que gobernaba en toda la región, eran los españoles quienes controlaban los asuntos diplomáticos, claro está, con otras regiones con las cuales les interesaba mantener buenas relaciones, especialmente en el viejo continente, porque en América, todo estaba distribuido por las grandes potencias de ese entonces que se habían fincado en las nuevas tierras con la intención de explotarlas y hacerlas suyas, esas relaciones se hacían de Corona a Corona en sus respectivas sedes. En América solo se mantenía la convivencia pacífica de las potencias conquistadoras, no interfiriendo, entre ellas, en lo colonizado por cada una de dichas potencias. Después de la emancipación política, Guatemala empezó a dirigir sus relaciones exteriores, aunque la anexión con México represento un revés, debido a que Guatemala continuaba ligada a otro Estado aunque no como esclavo pero si como dependiente de él. Después de la desanexión se empezaron a manejar las relaciones exteriores conforme los gobernantes locales, desafortunadamente desde ese entonces, el país ha sido centro de pugnas políticas que se han desbordado más allá de querer servir al Estado, sino servirse de él para intereses particulares; esas controversias políticas muchas veces resultaron en cambios abruptos de autoridades, a través de los golpes de Estado, magnicidios, revoluciones, etc., todo ello ha provocado que Guatemala no haya mantenido una línea de observancia general en sus relaciones exteriores. Es de resaltar que a lo largo de su historia, algunos gobernantes de este país, sí se han esforzado porque el mismo tenga mejores expectativas en el ámbito internacional, porque saben que solo de la manera diplomática se pueden alcanzar mayores y mejores objetivos, y que el país sea considerado atractivo para la inversión y por ende el ingreso de nuevos capitales que levanten la economía nacional. 198 A lo largo de la historia, también han existido gobernantes que el asunto de la política exterior no les ha interesado, y en lugar de proveer todos los insumos necesarios para conformar un servicio diplomático de calidad y capaz de cumplir eficientemente con su función, han disminuido los recursos del Presupuesto del Ministerio de Relaciones Exteriores, como también han nombrado Delegados Diplomáticos incapaces, que en lugar de propiciar una mejor relación con los Estados a donde han sido designados la han desmejorado e incluso en extremos casos a provocar ruptura de las mismas. Lo que ha prevalecido en todas las administraciones, es que no se ha mantenido una sola línea en política exterior, nunca se ha definido una que trascienda los distintos gobiernos no importando sus ideologías; cada gobernante que toma posesión define una nueva política exterior, no importando si la anterior estaba resultando eficaz para darle continuidad, pareciera ser que cada quien lo que desea es dejar su huella personal y es allí precisamente donde la situación se aparta de un interés nacional para transformarse en interés particular o de partido político. A raíz de esas incongruencias y otros aspectos, es que Guatemala a nivel diplomático no se ha mostrado ante la Comunidad Internacional como un Estado sólido en ese aspecto, por el contrario, se muestra bastante variable e inconsistente, lo cual provoca poca credibilidad en sus planteamientos y escasos logros en sus relaciones internacionales. En cuanto a la legislación existente viene a ser un reflejo de la poca importancia que ha tenido para los gobernantes de turno el aspecto diplomático, debido que, para principiar, la Constitución Política de la República de Guatemala, como norma suprema no establece mayores lineamientos al respecto, únicamente se circunscribe a decir que el Estado de Guatemala normará sus relaciones de acuerdo a las reglas y principios internacionales con otros Estados afines en los aspectos más importantes y de interés para Guatemala. También señala que es de interés nacional, en materia de relaciones exteriores, la integración Centro Americana y la resolución del tema de Belice, asimismo regula otros aspectos en 199 donde se les da participación a los delegados diplomáticos especialmente en el aspecto consular. Pero no le da un status de importancia a las relaciones exteriores, que por su carácter de norma constitucional debió habérsele dado, quizás por las argumentaciones que fueron analizadas en su momento durante la presente investigación. Además se debe señalar que es necesario dar un presupuesto adecuado para todas las funciones diplomáticas que iría desde la preparación de sus agentes hasta la ejecución de las actividades internacionales de acercamiento, entre otros que son necesarios para tener un servicio de calidad. Este asunto no debe ser exclusivo del Organismo Ejecutivo, por ser el designado para dirigir las relaciones exteriores, sino que también el Organismo Legislativo como ente responsable de la emisión de las leyes en el país. Pero si se quiere ver más allá, el verdadero responsable resulta siendo la poca voluntad política que en su momento tuvieron los que conformaron la Asamblea Nacional Constituyente que elaboró la actual Constitución Política de la República de Guatemala, que no lo previeron e incluso de acuerdo a la investigación realizada en el diario de sesiones de dicha asamblea, se estableció que su discusión y aprobación del aspecto del Estado y sus relaciones internacionales, no les tomó más que un sesión para proponer el proyecto y otra para su aprobación, incluso comparativamente en la Constitución Política anterior, ni siquiera estaba considerado una apartado especial para establecer este aspecto sino que únicamente en un artículo de manera general se establecía lo concerniente a las relaciones exteriores de Guatemala con otros Estados, pero más enfocado a la Unión Centroamericana. Las otras normativas ordinarias y reglamentarias no abordan directamente aspectos fundamentales relacionados con las Relaciones Diplomáticas o el Servicio Diplomático, tal y como sucede con la Ley del Organismo Ejecutivo que de manera muy general le asigna responsabilidades al Ministerio de Relaciones Exteriores y su reglamento que desarrolla las responsabilidades de las distintas dependencias de ese Ministerio, dentro de las cuales cabe destacar que se 200 encuentra la Academia de Diplomacia, ente que únicamente se encuentra dispuesto en la organización pero que realmente no existe por diferentes motivos, pero dentro de los principales esta la poca voluntad de las autoridades que han pasado por el Ministerio por implementarla, aunado a la inexistencia de directrices por parte del Presidente del Ejecutivo para ello, quizá debido a que como es facultad del mandatario el nombrar a los distintos agentes de la Diplomacia, situación que se ha ejecutado de manera empírica nombrando incluso a personas que nunca han tenido una preparación básica sobre ese ramo, por lo que se deduce que el servicio diplomático sirve para pagar favores políticos y no para cuidar de los intereses nacionales, por ello es quizá, que no exista voluntad para implementarla y que sean los egresados de la misma quienes deban ser nombrados para cubrir los diferentes puestos diplomáticos. Otra de las normas, que quizá es la única, que regula específicamente lo relacionado a el Servicio Diplomático y por consiguiente algunas aspectos de las Relaciones Diplomáticas, es el Decreto Ley 148, Ley Orgánica del Servicio Diplomático, norma que data desde el año 1963 y que no pasa de establecer de manera general los aspectos relacionados con la comunicación que debe haber entre el Ministerio de Relaciones Exteriores y los Funcionarios Diplomáticos, los requisitos para ingresar al Servicio Diplomático, el escalafón diplomático, el cual se ve debilitado por las facultades que tiene el Presidente de la República para nombrar y remover a dichos funcionarios de manera discrecional, entre otros; como puede observarse es una norma que no aborda mayores aspectos y que lógicamente necesita evolucionar para estar a la par de los cambios que se dan en la práctica en el Servicio Diplomático Contemporáneo, pero tampoco es de mucho interés a la clase política que la norma evolucione, entonces no se han preocupado por elaborar una nueva legislación que abarque todos esos aspectos necesarios, especialmente disminuir la discrecionalidad del presidente en el nombramiento de los representantes del Estado. En el Reglamento de la misma norma ordinaria solo se desarrollan los pocos aspectos que en ella se abarcan, por lo que su contenido es intrascendente. 201 Prácticamente a lo que más importancia se le da en el presente periodo de gobierno es a lo que establece el Marco General de la Política Exterior de Guatemala, ya que este se convierte en la norma que emana directamente del Presidente y su inobservancia puede derivar en una destitución para el que no la cumpla fielmente. Este marco sí está acorde con las situaciones internacionales actuales, especialmente en los aspectos migratorios y consulares, abarcando los aspectos tendientes a proteger a los guatemaltecos en el exterior. En general se considera que es el instrumento que contiene las directrices más apegadas a la realidad y al cual sí se le da cumplimiento. En lo que respecta a la situación actual del Servicio Diplomático se logró establecer que es crítica debido a varios factores, dentro de los cuales se destaca que la asignación de fondos presupuestarios ha sido, como norma general, insuficiente para mantener un Servicio Diplomático de altura, con personas bien capacitadas para desarrollar su labor Diplomática. En conclusión se carece de un ente especializado para capacitar a nuevos agentes diplomáticos o nivelar a los que ya están, de acuerdo con los estándares internacionales. Con estos aspectos fundamentales se construyeron las prospectivas de este Servicio, tanto a nivel mundial y regional como a nivel nacional, en los cuales a Guatemala no se le avizora a corto plazo un desarrollo fundamental, si los gobiernos, el actual y los siguientes, no toman conciencia para consensuar una política externa analítica y con visión al futuro, que trascienda cualquier gobierno, no importando su clase de pensamiento político, la situación se mantendrá. En síntesis puede considerarse que los objetivos trazados para la presente investigación sí lograron alcanzarse, ya que se estableció cual es la realidad actual de las normativas internacionales e internas con las cuales se fundamenta el servicio diplomático del país, así como lograr poner al descubierto la realidad de los asuntos diplomáticos partiendo desde el Ministerio de Relaciones Exteriores como parte del Organismo Ejecutivo y responsable directo de todos los asuntos relacionados con las Relaciones Exteriores, corroborando la inexistencia de un ente especializado en formar y profesionalizar agentes diplomáticos por motivos 202 fútiles, que bastaría con la simple voluntad política para subsanarlos y darle vida a esa Academia de Diplomacia, de igual manera se lograron plantear posibles escenarios en que el Estado de Guatemala se encontrará a corto y mediano plazo, tomando como base su historia diplomática, el andamiaje jurídico nacional y su realidad actual, los cuales se tornan desalentadores y poco prometedores, pero que pueden ser mejoras con acciones positivas por parte de todos los sectores sociales del país, pero especialmente del sector político que es precisamente en éste en que descansa las principales responsabilidades para viabilizar un mejor Servicio Diplomático y por consecuencia mejores Relaciones Exteriores, que se traduce en una de las herramientas fundamentales para alcanzar un mejor futuro para los Guatemaltecos. 203 CONCLUSIONES 1. La Diplomacia tiene sus orígenes en las antiguas civilizaciones que florecieron antes de Jesucristo, como Egipto, Roma y Grecia principalmente, en las cuales encontramos algunas prácticas que se han considerado como el inicio de lo que hoy conocemos como Servicio Diplomático. 2. La Diplomacia ha servido para estrechar las relaciones de todo tipo en los distintos Estados, porque a través de esta se conoce su cultura, costumbres, sus gentes o población, lo cual ayuda de mejor manera para la interrelación que debe existir entre ellos, no solamente en momentos de desgracias, sino también en la prosperidad y desarrollo que experimenten. 3. El Derecho Diplomático es una rama que corresponde al Derecho Internacional Público, porque las relaciones entre los Estados constituye su principal objeto de análisis y estudio. 4. El Derecho Diplomático tiene su origen en Europa, en aquellos países como Italia, que iniciaron con la regulación del servicio diplomático, y porque establecieron las misiones diplomáticas con carácter permanente en otras ciudades o Estados vecinos, con el fin de ampliar sus lazos comerciales y después las relaciones en otros ámbitos, como el cultural, social, económico y otros. 5. Históricamente el Servicio Diplomático guatemalteco se ha ido transformado, proceso que ha sido lento debido a lo convulso que ha sido el ambiente político nacional e internacional, especialmente durante los siglos XIX y XX, lo cual ha provocado que comparativamente la diplomacia guatemalteca no se encuentre a la altura de muchos otros Estados que no han sufrido esos estancamientos eventuales del desarrollo de su diplomacia. 6. Se torna sumamente necesario iniciar los procesos para emitir nuevas normativas o en su defecto, enmendar y/o cambiar la legislación vigente en materia diplomática, para evitar que se siga usando la discrecionalidad en el 204 nombramiento de agentes diplomáticos, y ponerlos al día con las normativas de otros países como Brasil, en donde sí existe una verdadera carrera diplomática, en donde se dignifica a sus funcionarios. 7. Las precarias condiciones presupuestarias del Ministerio de Relaciones Exteriores, han impedido que se concretice la dignificación diplomática propuesta en el marco general de la política exterior del gobierno actual, mediante la cual se pretende dotar y mejorar de todo lo necesario para que la función y estatus de los Agentes Diplomáticos retome el lugar que le corresponde. 8. La Academia Diplomática incluida en el organigrama del Ministerio de Relaciones Exteriores continuará siendo un sueño, debido a la falta de interés en el tema de los distintos gobiernos que han pasado y del actual. 9. Los escenarios prospectivos sobre el Servicio Diplomático, en su mayoría son adversos, debido principalmente a la falta de voluntad política al no querer solucionar los problemas organizacionales, legislativos y económicos, lo que redunda en un Servicio Diplomático poco eficiente y de poca altura en comparación de los países latinoamericanos. 205 RECOMENDACIONES 1. Que las actuales autoridades del Estado de Guatemala elaboren el proyecto de una nueva Ley del Servicio Diplomático y por ende un nuevo Reglamento de la misma, y lo viabilicen lo más pronto posible para sustituir esa norma vigente, la cual adolece de preceptos acordes con la realidad actual del desenvolvimiento del Estado en sus Relaciones Exteriores. 2. Que las autoridades actuales del Organismo Ejecutivo efectúen los procedimientos necesarios, a fin de que se le provea los recursos precisos al Ministerio de Relaciones Exteriores, para la implementación de la Academia de Diplomacia que ya está establecida dentro de su organización, y con ello iniciar una verdadera Carrera Diplomática para cubrir los puestos necesarios en el Exterior, aunado a esto, proponer una reforma en la ley vigente, mientras se le da el trámite a la nueva Ley que se propone en el numeral anterior, sobre la forma de nombramiento de los agentes diplomáticos para erradicar la discrecionalidad que en la actualidad prevalece para designar a personas en esos puestos, sin prever su idoneidad y capacidad. 3. Que si en caso no se logra implementar la Academia de Diplomacia prevista en el Ministerio de Relaciones Exteriores, que sea éste el que coordine con alguna de las universidades del país, a efecto que en una de ellas se implemente dicha carrera con el nivel académico universitario, con directrices por parte de ese Ministerio, de tal manera que se impartan las asignaturas necesarias de acuerdo al perfil que desea para sus agentes diplomáticos. 4. Que las autoridades del Estado de Guatemala, consensuen con los distintos sectores sociales del país un política exterior lo suficientemente sostenible y sustentable que trascienda más allá de cualquier gobierno, sea cual sea su pensamiento político y que haga prevalecer los verdaderos intereses nacionales y no los particulares. 206 LISTADO DE REFERENCIAS REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS: 1. Asociación de Amigos del País. Historia General de Guatemala. Guatemala. Tipografía Nacional. 1996. 2. 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Secretaria general de la presidencia de la República de Guatemala, recopilación de leyes de 1963-1964, tomo 82, Guatemala, tipografía nacional, 1966. 216 ANEXO 1: Contenido del servicio diplomático en la legislación aplicable a Guatemala Indicadores Convención de Constitución Ley del Ley Orgánica Reglamento Viena política de la Organismo sobre de Unidades Relaciones de Diplomáticas. la Ejecutivo. del Servicio Interno Diplomático. República de Ministerio de Guatemala. Relaciones Análisis Agente Perfil Exteriores. X diplomático. Orgánico del X X X X X X X X X X X X X X X X del agente diplomático. Funciones del agente diplomático. La misión diplomática. X Clasificación de los funcionarios diplomáticos. Ingreso al servicio diplomático. Academia Diplomática. Misiones diplomáticas. 217 ANEXO 2: Marco jurídico normativo del ministerio de relaciones exteriores de Guatemala 218 219 220 221 ANEXO 3: Marco político del ministerio de relaciones exteriores de Guatemala 222 223 224 225 ANEXO 4: Organigrama del ministerio de relaciones exteriores de Guatemala 226 ANEXO 5: Embajadas de Guatemala en el exterior al 16/07/2013 227 ANEXO 6: Listado de jefes de misión, perfil y rango diplomático de la República de Guatemala al 16/07/2013 228 229 230 231 232 233 234