derecho diplomático guatemalteco.

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UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES
LICENCIATURA EN CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES
"DERECHO DIPLOMÁTICO GUATEMALTECO."
TESIS DE GRADO
RONALD YOMELFY PORTILLO CORDON
CARNET 11489-08
GUATEMALA DE LA ASUNCIÓN, AGOSTO DE 2014
CAMPUS CENTRAL
UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES
LICENCIATURA EN CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES
"DERECHO DIPLOMÁTICO GUATEMALTECO."
TESIS DE GRADO
TRABAJO PRESENTADO AL CONSEJO DE LA FACULTAD DE
CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES
POR
RONALD YOMELFY PORTILLO CORDON
PREVIO A CONFERÍRSELE
LOS TÍTULOS DE ABOGADO Y NOTARIO Y EL GRADO ACADÉMICO DE LICENCIADO EN CIENCIAS
JURÍDICAS Y SOCIALES
GUATEMALA DE LA ASUNCIÓN, AGOSTO DE 2014
CAMPUS CENTRAL
AUTORIDADES DE LA UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR
RECTOR:
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VICERRECTORA ACADÉMICA:
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VICERRECTOR DE
INVESTIGACIÓN Y
PROYECCIÓN:
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INTEGRACIÓN UNIVERSITARIA:
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VICERRECTOR
ADMINISTRATIVO:
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LORENZANA
AUTORIDADES DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES
DECANO:
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VICEDECANO:
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SECRETARIO:
MGTR. ALAN ALFREDO GONZÁLEZ DE LEÓN
DIRECTOR DE CARRERA:
LIC. ERICK MAURICIO MALDONADO RÍOS
DIRECTOR DE CARRERA:
MGTR. ENRIQUE FERNANDO SÁNCHEZ USERA
DIRECTORA DE CARRERA:
MGTR. HELENA CAROLINA MACHADO CARBALLO
NOMBRE DEL ASESOR DE TRABAJO DE GRADUACIÓN
LIC. EVERT OBDULIO BARRIENTOS PADILLA
TERNA QUE PRACTICÓ LA EVALUACIÓN
LIC. ERICK MAURICIO MALDONADO RIOS
Miembros de terna examinadora de evaluación comprensiva:
EVALUADORES DEL ÁREA PRIVADA:
Licenciada Irma Tarasena. (Presidente).
Licenciada Karla Ruíz Sanchinelli.
Licenciado Cristian Villatoro.
FECHA DE EVALUACIÓN: 12 de agosto de 2014.
AGRADECIMIENTOS:
A Dios, quien me ha guiado en este camino.
A mi familia, en especial a mi papá Ronal Portillo y a mi hermano Kevin Portillo.
A mis amigos y amigas
A mi casa de estudios, Universidad Rafael Landívar
A: Dr. Rolando Escobar Menaldo, M.A. Pablo Hurtado, Lic. Erick Maldonado, M.A.
Enrique Sánchez, M.A. Alan González, M.A. Belén Puertas, Lic. Evert Barrientos
Padilla, Lic. Miguel Gaitán.
A la Academia
A Guatemala, país de la eterna primavera.
Hoja de responsabilidad del autor.
Responsabilidad: Yo Ronald Yomelfy Portillo Cordón soy el único responsable de
la autor contenido y conclusiones de la presente tesis.
INDICE
RESUMEN EJECUTIVO
I
INTRODUCCIÓN
II
CAPÍTULO 1: NOCIONES GENERALES DEL DERECHO DIPLOMÁTICO
1
1.1. DEFINICIÓN
1.2. NATURALEZA JURÍDICA DEL DERECHO DIPLOMÁTICO
1.3. ELEMENTOS DE LA DEFINICIÓN DE DERECHO DIPLOMÁTICO
1.3.1. RAMA DEL DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO
1
7
9
9
1.3.2. CONJUNTO DE NORMAS JURÍDICAS, COSTUMBRES, PRINCIPIOS Y JURISPRUDENCIA
11
a. Normas jurídicas
b. Costumbres
c. Principios
d. Jurisprudencia
1.3.3. DIPLOMACIA
11
12
13
14
15
a. Sistema de sujetos
b. La negociación
c. Relación personal
d. Búsqueda inmediata de la paz.
e. Objeto de la diplomacia
1.4. FUENTES DEL DERECHO DIPLOMÁTICO
1.4.1. USOS Y COSTUMBRES INTERNACIONALES Y NACIONALES
16
16
17
18
18
19
19
1.4.2. NORMAS JURÍDICAS DE CARÁCTER INTERNACIONAL Y NACIONAL
21
a. Los tratados
a.1. Bilaterales
a.2. Multilaterales
b. Derecho interno
1.4.3. PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO INTERNACIONAL
22
24
24
24
26
1.4.4. JURISPRUDENCIA INTERNACIONAL Y NACIONAL
26
1.4.5. LOS PAPELES DE ESTADO Y CORRESPONDENCIA INTERNACIONAL
27
1.4.6. LA DOCTRINA
27
1.5. DERECHO DE LEGACIÓN
1.5.1. DEFINICIÓN
29
30
1.5.2. DERECHO DE LEGACIÓN ACTIVO Y PASIVO.
31
1.5.3. CARACTERÍSTICAS
31
1.5.4. EXTINCIÓN E INTERRUPCIÓN DEL DERECHO DE LEGACIÓN
33
CAPÍTULO 2: ANTECEDENTES HISTORICOS DEL DERECHO DIPLOMÁTICO
34
1.1 SÍNTESIS DE LA HISTORIA DE LA DIPLOMACIA
1.1.1. EDAD ANTIGUA
35
36
1.1.2. EDAD MEDIA
40
1.1.3. EDAD MODERNA
44
1.1.4. CONTEMPORÁNEA
49
2.1 SÍNTESIS DE LA HISTORIA DEL DERECHO DIPLOMÁTICO
52
CAPÍTULO 3: ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA DIPLOMACIA GUATEMALTECA
58
3.1. SÍNTESIS HISTÓRICA DE LA DIPLOMACIA GUATEMALTECA
3.1.1. LA COLONIA.
58
59
3.1.2. PROCESO DE INDEPENDENCIA.
64
3.1.3. ANEXIÓN A MÉXICO.
66
3.1.4. LA REPÚBLICA FEDERAL DE CENTROAMÉRICA.
68
3.1.5. ESTADO DE GUATEMALA
71
3.1.6. REPÚBLICA DE GUATEMALA
73
3.1.7. LA REFORMA LIBERAL 1871-1885
76
3.1.8. FINALES DEL SIGLO XIX Y LAS PRIMERAS DOS DÉCADAS DEL SIGLO XX
81
3.1.9. EL GENERAL JORGE UBICO Y SU CAÍDA
88
3.1.10. LA DÉCADA REVOLUCIONARIA DE 1944-1954
90
a. El gobierno de Juan José Arévalo
b. El gobierno de Jacobo Árbenz Guzmán.
3.1.11. LAS DICTADURAS MILITARES
91
94
97
3.1.12. EL RETORNO A LA DEMOCRACIA
102
CAPÍTULO 4: MARCO JURÍDICO DEL DERECHO DIPLOMÁTICO GUATEMALTECO
107
4.1. NORMATIVA INTERNACIONAL
4.1.1. CONVENCIÓN DE VIENA SOBRE RELACIONES DIPLOMÁTICAS
107
107
4.2.4. CONVENCIÓN DE VIENA SOBRE RELACIONES CONSULARES
112
4.2.5. CONVENCIÓN DE VIENA SOBRE EL DERECHO DE LOS TRATADOS
113
4.2.6. CONVENCIÓN DE VIENA SOBRE LOS CONTRATOS DE COMPRAVENTA INTERNACIONAL DE MERCADERÍAS 115
4.2. DERECHO INTERNO
4.2.1. CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA REPÚBLICA DE GUATEMALA.
116
116
4.2.2. LEY DEL ORGANISMO EJECUTIVO
126
4.2.2. REGLAMENTO ORGÁNICO INTERNO DEL MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES
128
4.2.3. DECRETO LEY 148“LEY ORGÁNICA DEL SERVICIO DIPLOMÁTICO DE GUATEMALA” Y SUS MODIFICACIONES Y
REFORMAS A TRAVÉS DEL DECRETO LEY NÚMERO 338 DE 1965; DECRETO NÚMERO 32-73; DECRETO NO. 89-74
DECRETO NÚMERO 35-2000
135
4.2.4. ACUERDO S/N DEL 13 DE JULIO DE 1964: “REGLAMENTO DE LA LEY ORGÁNICA DEL SERVICIO
DIPLOMÁTICO DE GUATEMALA”, PUBLICADO EL 24 DE JULIO DE 1964; REFORMADO POR ACUERDO GUBERNATIVO
NO. 431-2002, PUBLICADO EL 15 DE NOVIEMBRE DE 2002
137
4.2.5. DECRETO NO. 86-73 DEL CONGRESO DE LA REPÚBLICA: “LEY DEL CEREMONIAL DIPLOMÁTICO”,
REFORMADO POR DECRETO NO. 07-2003 DEL CONGRESO DE LA REPÚBLICA, PUBLICADO EL 9 DE ABRIL DE 2003 140
4.2.6. ACUERDO GUBERNATIVO NO. 25-73: “REGLAMENTO PARA OFICIALES DEL EJÉRCITO EN MISIÓN DE
AGREGADOS DEL EJÉRCITO DE GUATEMALA A MISIONES DIPLOMÁTICAS ACREDITADAS EN EL EXTRANJERO”, DE
FECHA 10 DE AGOSTO DE 1973; REFORMADO POR ACUERDO GUBERNATIVO NO. 409-2002, PUBLICADO EL 4 DE
NOVIEMBRE DE 2002
144
4.2.7. MARCO GENERAL DE LA POLÍTICA EXTERIOR DE GUATEMALA 2012 – 2016
146
CAPÍTULO 5: SITUACIÓN ACTUAL DEL SERVICIO DIPLOMÁTICO GUATEMALTECO
154
5.1. ASPECTOS GENERALES
5.2. LA POLÍTICA EXTERIOR Y EL SERVICIO DIPLOMÁTICO
5.3. LOS ÓRGANOS DE LA DIPLOMACIA
5.3.1. ÓRGANOS NACIONALES O CENTRALIZADOS
154
158
164
164
a. Jefe de Estado o Jefes de Gobierno.
b. Ministros de Relaciones Exteriores.
5.3.2. ÓRGANOS INTERNACIONALES O DESCENTRALIZADOS
165
166
167
5.3.3. LA MISIÓN DIPLOMÁTICA
169
5.3.4. EL AGENTE DIPLOMÁTICO Y LOS JEFES DE MISIÓN
170
a. Forma de elección del agente diplomático
b. Perfil del agente diplomático
c. Formación del agente diplomático
171
171
173
5.4. LA POLÍTICA EXTERIOR, EL SERVICIO DIPLOMÁTICO Y LOS ÓRGANOS DE LA DIPLOMACIA
GUATEMALTECA
175
5.4.1. MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES.
179
5.4.2. NOMBRAMIENTOS DE AGENTES DIPLOMÁTICOS.
182
5.4.3. ACADEMIA DE DIPLOMACIA
185
CAPÍTULO 6: PROSPECTIVA DEL SERVICIO DIPLOMÁTICO GUATEMALTECO
188
6.1.
6.2.
6.3.
6.4.
188
190
193
194
BASES PARA DESARROLLAR LA PROSPECTIVA
PROSPECTIVA DEL SERVICIO DIPLOMÁTICO GUATEMALTECO EN EL ÁMBITO MUNDIAL
PROSPECTIVA DEL SERVICIO DIPLOMÁTICO GUATEMALTECO EN EL ÁMBITO REGIONAL
PROSPECTIVA DEL SERVICIO DIPLOMÁTICO GUATEMALTECO EN EL ÁMBITO NACIONAL
CAPÍTULO 7: PRESENTACIÓN Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS
196
CONCLUSIONES
204
RECOMENDACIONES
206
LISTADO DE REFERENCIAS
207
ANEXO 1: CONTENIDO DEL SERVICIO DIPLOMÁTICO EN LA LEGISLACIÓN APLICABLE A
GUATEMALA
217
ANEXO 2: MARCO JURÍDICO NORMATIVO DEL MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES DE
GUATEMALA
218
ANEXO 3: MARCO POLÍTICO DEL MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES DE GUATEMALA
222
ANEXO 4: ORGANIGRAMA DEL MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES DE GUATEMALA
226
ANEXO 5: EMBAJADAS DE GUATEMALA EN EL EXTERIOR AL 16/07/2013
227
ANEXO 6: LISTADO DE JEFES DE MISIÓN, PERFIL Y RANGO DIPLOMÁTICO DE LA REPÚBLICA DE
GUATEMALA AL 16/07/2013
228
RESUMEN EJECUTIVO
El derecho diplomático guatemalteco se traduce en el marco jurídico para el
desarrollo de las relaciones internacionales del Estado de Guatemala y en
consecuencia el rector del servicio diplomático y la diplomacia guatemalteca.
A nivel mundial la diplomacia juega un papel trascendental en la política
exterior de cada uno de los Estados, y de ella depende que se alcancen los
objetivos trazados en dicha política y crecimiento de cada país, que depende de lo
efectiva que resulte ser la formulación de su política exterior, la cual debe reflejar
los verdaderos intereses de Estado y no los particulares de cualquier otro grupo o
nación.
La función diplomática es una institución antiquísima que los Estados han
utilizado para mantener buenas relaciones con otros sujetos de derecho
internacional, no debe confundirse únicamente con la tarea de representación del
Estado acreditante en actos protocolarios, sino que debe ser una herramienta
indispensable para las buenas relaciones, el desarrollo cultural, social y
económico de un país.
La situación mundial se encuentra en constantes cambios debido a
fenómenos como la globalización, las tecnologías en la información y la
comunicación, la rápida propagación del conocimiento, entre otros fenómenos que
hace que Guatemala enfrente enormes desafíos emanados de los mismos. Si el
Estado de Guatemala quiere hacer frente a los anteriores fenómenos y a los
problemas regionales del cambio climático, el narcotráfico y el crimen organizado
se debe apostar por el fortalecimiento del regionalismo y el afianzamiento de la
cooperación internacional a través de la diplomacia.
i
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo de investigación forma parte del manual de Derecho
Internacional Público guatemalteco, el cual es desarrollado por la facultad de
Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Rafael Landívar. Dentro de este
contexto, la universidad busca la elaboración de manuales que sean útiles para la
academia, por lo que la presente investigación representa un aporte importante
para la docencia y para el estudiante quien podrá beneficiarse del material
desarrollado.
El tema que se abordara en la presente investigación es el de derecho
diplomático guatemalteco, lo que se traduce en el marco jurídico para el desarrollo
de las relaciones internacionales del Estado de Guatemala y en consecuencia el
alcance de los objetivos de la política exterior del Estado por medio de la
diplomacia. Es preciso señalar que a nivel mundial la diplomacia juega un papel
trascendental en la política exterior de cada uno de los Estados, además que de
ella depende que se alcancen los objetivos trazados en dicha política y el
desarrollo nacional.
Las relaciones internacionales de un Estado evolucionan constantemente
buscando adaptarse lo más pronto posible a las necesidades derivadas de la
realidad que vive individualmente cada Estado. Además la situación mundial se
encuentra en constantes cambios debido a fenómenos como la globalización, las
tecnologías en la informática y la comunicación, la rápida propagación del
conocimiento, entre otros fenómenos que hacen que los sujetos de Derecho
Internacional Público enfrente enormes desafíos emanados de los mismos.
El crecimiento de cada país depende de gran manera de lo efectiva que
resulte ser la formulación de su política exterior, la cual debe reflejar los
verdaderos intereses de Estado y no los particulares de cualquier otro grupo o
nación. Por lo que si el Estado de Guatemala quiere hacer frente a estos
fenómenos, sumándose los problemas regionales del cambio climático, el
narcotráfico y el crimen organizado, se debe apostar por el fortalecimiento del
ii
regionalismo y el afianzamiento de la cooperación internacional a través de la
diplomacia.
Lo anterior únicamente se logrará si se cuenta con una legislación adaptada
a las demandas actuales y se profesionaliza al personal diplomático, solo así el
Estado de Guatemala podrá ser representado de una manera adecuada a nivel
internacional y lograr alcanzar los objetivos trazados para su política exterior. En
este contexto surge la pregunta de investigación del presente trabajo, por lo que
se propone determinar ¿cuáles son los elementos que conforman el derecho
diplomático guatemalteco?
Para efectos de responder a esa pregunta de investigación se trazó el
objetivo general de determinar los elementos y principios del derecho diplomático
guatemalteco.
Por lo que para alcanzar el objetivo trazado se fijan los siguientes objetivos
específicos que buscan desarrollar los siguientes elementos del derecho
diplomático guatemalteco: identificar los aspectos generales del derecho
diplomático internacional; identificar los principales antecedentes históricos de la
diplomacia y el derecho diplomático internacional; identificar los principales
antecedentes históricos de la diplomacia en Guatemala; determinar el marco
jurídico internacional y nacional que contiene y regula el derecho diplomático
guatemalteco; determinar el estado actual del servicio diplomático guatemalteco,
como principal herramienta para el desarrollo de la actividad diplomática, así como
determinar su situación en el futuro.
Por lo que en el presente documento para alcanzar los objetivos trazados se
desarrolla un estudio a través del cual se presenta una situación general sobre el
Derecho diplomático guatemalteco, el cual se encuentra dividido en siete
capítulos.
En el primer capítulo se desarrolla lo relativo a los aspectos generales del
derecho diplomático internacional, se da una definición de derecho diplomático y
se estudia la figura de la diplomacia y del derecho diplomático internacional, su
iii
naturaleza jurídica, se determinan los elementos que componen la definición de
derecho diplomático, sus fuentes, objetivos, y el derecho de legación.
En el segundo capítulo se desarrollan los antecedentes generales de la
figura diplomática y del derecho diplomático, abordándolos de forma cronológica
desde la antigüedad hasta la época contemporánea.
En el tercer capítulo se desarrollan los principales antecedentes históricos de
la figura diplomática en Guatemala, abordándolo igualmente de forma cronológica,
desde la colonia hasta el retorno de la democracia en el país.
En el cuarto capítulo se determina el marco jurídico del Derecho diplomático
guatemalteco, que incluye la legislación internacional que regula las relaciones
diplomáticas en cada uno de los ámbitos de los Estados, es decir política y
económica, y la legislación nacional que regula el derecho de los Estados de
determinar su servicio diplomático, el nombramiento de sus agentes, la forma de
capacitarlos y el desarrollo de su política exterior.
En el capítulo quinto se describe la situación actual del diplomático
guatemalteco, abarcando las situación actual de la figura diplomática a nivel
mundial, los retos que enfrenten los países y la forma en que se desarrolla su
política exterior, también se hace una desarrollo conceptual de los órganos que
intervienen en el desarrollo de la actividad diplomática y de los órganos en
Guatemala.
En el capítulo sexto se expone la prospectiva del Servicio Diplomático
guatemalteco plasmando los escenarios más probables que en el corto plazo de
los siguientes seis años ese servicio presentará en los ámbitos mundial, regional y
nacional, teniendo al final este documento sus conclusiones correspondientes.
Finalmente en el capítulo siete se hace la presentación de los resultados y la
discusión de los mismos, confrontando los temas investigados, tomando en cuenta
la doctrina, legislación y antecedentes que tienen relación con los mismos y
iv
planteando la percepción del autor sobre el alcance de los objetivos trazados en la
presente investigación.
Los alcances del trabajo de investigación en el ámbito espacial se
circunscriben, especialmente, al territorito de Guatemala, incluyendo lo que fue el
Reino de Guatemala y posteriormente a las provincias centroamericanas. También
se incluye de forma histórica lo que es el desarrollo de la diplomacia en el mundo,
principalmente en Europa, donde la práctica tomó sus principales características y
elementos.
En el ámbito temporal, se toma como referencia, en cuanto a la diplomacia,
los albores de la humanidad, que da surgimiento a lo que se entendía como
diplomacia antigua hasta la diplomacia contemporánea. Sin embargo el análisis de
la diplomacia en Guatemala se inicia desde el proceso de conquista y la colonia,
aproximadamente el año 1500, hasta el año 1986 que es cuando se da el retorno
de la democracia en Guatemala. En cuanto a la figura del Derecho diplomático se
abordad desde el año 1800, que es cuando los historiadores han fijado que se
puede hablar propiamente de Derecho diplomático, hasta la actualidad.
El presente trabajo de investigación utiliza para su desarrollo la modalidad
denominada monografía, debido a que se trata de una investigación documental y
utiliza una metodología científica, con un enfoque original en el tema, porque en
Guatemala no existen muchos documentos que desarrollen el tema de Derecho
diplomático guatemalteco propiamente, además se incluye en la presente
investigación el desarrollo histórico de la figura diplomática en Guatemala,
llevándola hasta la configuración actual de la figura y el desarrollo de las normas
jurídicas que la regulan en Guatemala.
En cuanto al tipo de investigación es de carácter histórico-jurídica, porque
se explorarán los principales antecedentes de la figura diplomática en Guatemala.
Además es jurídico-descriptiva en razón a que se analiza exhaustivamente la
figura del Derecho diplomático guatemalteco utilizando como referencia la
normativa internacional y nacional que regulan las relaciones internacionales del
v
Estado de Guatemala y en consecuencia se puede analizar el servicio diplomático
guatemalteco como la principal herramienta para desarrollar la diplomacia.
Los límites que enfrentó la presente investigación es que no se cuenta con
muchos autores nacionales que traten sobre el tema desde un punto de vista
jurídico. La ausencia de una escuela especializada en Derecho diplomático
también es una limitante para la investigación, porque no se cuenta con un centro
en donde se recopile la información relativa al tema y se dedique a su estudio.
Otra de las limitantes es la escaza bibliografía o normativa nacional actualizada, la
que se encuentra es antigua. Y cabe señalar el difícil acceso a las entidades
públicas y funcionarios públicos que puedan aportar con la investigación.
vi
CAPÍTULO 1: NOCIONES GENERALES DEL DERECHO DIPLOMÁTICO
1.1.
DEFINICIÓN
Para el inicio de esta investigación, resulta importante indagar y conocer las
definiciones que se han vertido con respecto al Derecho Diplomático, lo cual nos
dará una idea de su origen, sus elementos y finalidad.
Para Pradier Foderé, citado por Jorge Escobari Cusicanqui, el Derecho
Diplomático es: “una rama del Derecho Internacional Público, que trata de la
práctica de las relaciones internacionales, de las reglas de la representación en el
exterior, de la administración de los negocios internacionales y de la técnica de la
negociación.”1
En la anterior definición, el autor abarca los elementos más importantes que
involucran el que hacer de la Diplomacia, la cual se pone en práctica a través de
los representantes diplomáticos de un país, que incluye al Jefe de Estado, Jefe de
Gobierno, Presidente de la República, Ministros de Relaciones Exteriores y
Embajadores o Jefes de Misión, órganos que se desarrollarán más adelante.
Para Rubens Ferreira de Mello, el Derecho Diplomático es: “la rama del Derecho
Público externo que se ocupa especialmente de la práctica de las relaciones
exteriores de los Estados, por las reglas que presiden la representación nacional
en el extranjero y la manera de negociar.”2
Como se puede observar, estas definiciones contienen los elementos más
generales del Derecho Diplomático, como la regulación técnica de las relaciones
entre los Estados, de sus representaciones y negociaciones diplomáticas.
Asimismo, se deduce que mantiene estrechos vínculos, no solo con otras ramas
1 Escobari Cusicanqui Jorge, Derecho Diplomático Bolivariano, Bolivia, Editorial La Juventud,
1985, pág. 7.
2 Derecho Diplomático, Secretaría de Relaciones Exteriores México, Valdés Raúl y Enrique
Loeza Tovar, Terminología usual en las relaciones internacionales, III. Derecho Diplomático Y
Tratados,
México,
1993,
disponible
en:
http://www.sre.gob.mx/acervo/images/libros/termi%20usual3.pdf, fecha de consulta: 26 de junio de
2013, pág. 24.
1
del Derecho, sino que con otras ciencias, como el Derecho Constitucional, la
Economía Política, la Geografía Económica, las que resultan necesarias para el
desarrollo de las buenas relaciones diplomáticas.
El autor Carlos Larios Ochaita, establece que: “lo importante en todas las
definiciones es que al hablar de Derecho Diplomático como una rama que es del
Derecho Público siempre se refieren a un “conjunto de normas” que tienden a
regular un quehacer determinado; dicho quehacer es el del diplomático al
desempeñarse en una función determinada cual es la de representar y negociar;
función que en última instancia tiende a desarrollar las relaciones entre Estados.”3
Otro aspecto importante de las descripciones antes expuestas es que las mismas
encuentran su fundamento en los usos, costumbres y tratados internacionales, sus
elementos provienen de las relaciones internacionales entre Estados, que en un
principio eran los principales actores del Derecho Diplomático, situación que ha
cambiado paulatinamente en la diplomacia contemporánea.
Jaime Paz y Puente, concluye que el Derecho Diplomático es una rama del
Derecho internacional público, al señalar que: “podemos concluir que la diplomacia
se encuentra regulada únicamente en normas del Derecho internacional público.
Ahora bien, la diplomacia, sus preceptos y sus reglas tienen como base las
costumbres, los usos y los tratados que conforman la materia que nos ocupa y
están regulados y ordenados por una rama específica del Derecho internacional
público. Dicha rama es el Derecho Diplomático.”4
En conclusión, al Derecho Diplomático lo podemos definir como un conjunto de
normas, doctrinas y principios, de carácter nacional e internacional, cuyo propósito
es establecer y regular la actuación de los órganos o personas encargadas del
mantenimiento de las relaciones internacionales.
3 Larios Ochaita, Carlos, Derecho diplomático y consular, Guatemala, Maya Wuj, 2007, 2da.
Edición, pág. 44.
4 Paz y Puente Jaime, Derecho de inmunidad diplomática, México D.F., Trillas, 1985, pág. 13.
2
Asimismo, podemos decir que el Derecho Diplomático tiene como contenido: a) las
reglas relativas al funcionamiento de las misiones diplomáticas permanentes; b)
las reglas relativas a la diplomacia por medio de los Jefes de Estado,
Embajadores, Ministros de Relaciones Exteriores, principalmente; c) las reglas de
la diplomacia por misiones ad-hoc; d) las reglas relacionadas a la nueva
diplomacia multilateral.
Este último elemento es agregado por el protagonismo que estos organismos
internacionales de carácter multilateral han ganado en la actuación diplomática
internacional contemporánea.
Antes de continuar desarrollando el concepto de Derecho Diplomático, del cual ya
se ha dado una definición general, los elementos que lo conforman y su finalidad,
se hace necesario hacer la diferenciación entre
Derecho Diplomático y
diplomacia, que muchas confusiones ha causado en la doctrina, esto debido a que
usualmente se piensa que son sinónimos o se utilizan indistintamente, lo cual es
un grave error.
Es José Juan De Olloqui y Labastida quien realiza la pregunta que nos puede
aclarar las confusiones generadas en el uso indistinto de los términos, y pregunta:
“¿qué es pues la diplomacia?, son muchas las definiciones que se pueden dar,
pero en todas se encontrará un elemento común: es la conducción de los asuntos
exteriores, y como dice Cahier "es la manera de conducir los asuntos exteriores de
un sujeto de derecho internacional utilizando medios pacíficos y principalmente la
negociación". Satow, por ejemplo, en su libro Guide to Diplomatic Practice la
define como "la aplicación de la inteligencia y el tacto en el manejo de las
relaciones oficiales entre los gobiernos de estados independientes, a veces
extendiéndose también a la relación con estados vasallos, más brevemente aún,
al manejo de los asuntos entre estados por medios pacíficos."5
5 Revista Jurídica Boletín Mexicano de Derecho Comparado, De Olloqui y Labastida, José Juan,
Consideraciones sobre antecedentes del derecho diplomático, México, 2011, disponible en:
http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/boletin/cont/99/art/art5.htm, fecha de consulta: 26 de junio
de 2013.
3
El elemento común, que el autor señala en relación a la diplomacia, es el de la
conducción de los asuntos exteriores, los otros autores citados por José Juan De
Olloqui y Labastida agregan elementos como negociación, medios pacíficos,
inteligencia, etc., lo cierto es que todos se desarrollan en el marco de relaciones
exteriores. Asimismo, podemos deducir que la diplomacia es anterior al derecho
Diplomático y se circunscribe, como se verá a lo largo de la presente
investigación, a cada época, a las necesidades e ideas de los gobernantes y a los
intereses que tenían en su momento sobre ella.
José Julio Santa Pinter, considera que se ve en la obligación de tratar de
exponer su punto de vista personal acerca del concepto de diplomacia, para lo
cual señala que funcionalmente significará una pacífica actividad inteligente, de
carácter político, técnico, científico y profesional, la cual es desarrollada por
agentes especiales responsables de forma centralizada y descentralizada en la
esfera internacional, a fin de lograr los propósitos de la política exterior de la
nación6.
Nuestro autor explica que se trata de: a) una actividad: debido a que comprende
diversas facetas del actuar humano, en cuanto es negociación o iniciativa,
corresponde a los agentes diplomáticos, y en cuanto es dirección, corresponde al
Ministerio del ramo o al órgano encargado; b) es una actividad pacifica: porque no
se utilizan medios bélicos ni modos de acción militar para su realización; c) es una
actividad inteligente: porque es producto del intelecto humano, debe ser reflexiva y
no estar sujeta al sentimiento; d) tiene carácter político: en el sentido que los
intereses que los agentes defienden son públicos y no de grupos, son intereses de
la nación acordes a su política exterior; e) tiene carácter técnico: requiere
cualidades muy especiales para poder desempeñarla a la perfección; f) es de
carácter científico: porque requiere de conocimientos específicos, como se indicó
anteriormente se relaciona, no solo con otras ramas del derecho, sino que con
otras ciencias; g) profesional: debido a que los actores deben ser especializados
6 Santa Pinter, José Julio, Teoría Práctica de la diplomacia, Buenos Aires, Roque Depalma, 1958,
pág. 20.
4
en la materia; h) agentes especiales: son los integrantes de la misión diplomática,
ellos poseen un estatutos propio a su género; i) existen agentes respónsales: que
son funcionarios designados y provistos de los requisitos exigidos para la función
a desempeñar; j) se trata de una actividad centralizada y descentralizada: la
primera porque se trata de una actividad dirigida por la Cancillería o el órgano que
haga sus veces, y descentralizada por la importancia que tiene el actuar de los
agentes en el lugar; k) se caracteriza de una esfera internacional: con esto se
quiere resaltar la labor que en el exterior realizan los agentes, pero no solo por
ellos sino también por el órgano central, que se encuentra en cada país con el que
se sostiene relaciones,
que mantiene una constante comunicación con los
agentes diplomáticos en el exterior; l) el término a fin de lograr un propósito: quiere
decir que está actividad debe tener un propósito hacia el cual dirigirse, porque no
puede hablarse de diplomacia cuando falte un objetivo; ll) política exterior: esto
significa que los objetivos de una política interna global que el gobierno trata lograr
por medio de sus órganos y agentes diplomáticos; m) general: con esto se quiere
decir que es necesario seguir una amplia trayectoria de determinada
concepciones; n) se dice nación y no gobierno, porque se debe seguir una línea
continua en la actividad diplomática, la cual no debe variar con el cambio de
gobiernos7.
Aunque es probable que esta definición peque de incompleta, consideramos que
es de las más integrales y de las que mejor explica el concepto de diplomacia. Se
puede observar que el autor es bastante preciso para definir su concepto y
especifica varios elementos que otros autores abordan de forma general.
La diplomacia, en conclusión, es la actividad que es desarrollada por los órganos
determinados para el efecto, lleva las relaciones internacionales de forma pacífica
y utilizando constantemente la negociación para alcanzar los objetivos de la
política exterior de cada nación.
7 Santa Pinter, José Julio, Op. Cit., págs. 20 - 22.
5
Por tal razón consideramos que la definición dada por Eduardo Vilariño Pintos
se ajusta al concepto de diplomacia que hemos vertido, y esto porque: “de
conformidad con el desarrollo conceptual expuesto, podrá definirse la diplomacia
como aquella actividad ejecutora de la política exterior de un sujeto de derecho
internacional, llevada a cabo por órganos y personas debidamente representativos
del mismo, ante otro u otros sujetos de derecho internacional, para, por medio de
la negociación, alcanzar, mantener o fortalecer transaccionalmente la paz; ha de
tener como finalidad última hacer posible, con tales medios, la construcción o
existencia de una comunidad internacional justa que, a través de la cooperación,
permita el pleno desarrollo de los pueblos.”8
Lo anterior se diferencia del Derecho Diplomático, del cual podemos concluir que
se trata de la rama del derecho internacional público que contiene el conjunto de
normas, principios, costumbres, jurisprudencia, forma de aplicación, en general el
marco de desarrollo de la diplomacia, la cual como se ha tratado de explicar se
trata de la actividad política por medio de la cual se alcanza los intereses de cada
nación.
Por lo tanto y de conformidad a lo desarrollado en el presente capítulo y según
Eduardo Vilariño Pintos puede definirse: “al derecho diplomático y consular
como aquella parte del derecho internacional que regula el modo de ser la
relaciones oficiales formales entre sujetos de derecho internacional, abarcando el
envío o establecimiento de los órganos pertinentes, sus características y formas
de actuación, funciones <<status>>, y extinción, así como el régimen y <<status>>
de quienes los encarnan o son miembros de sus personal.”9
8 Eduardo Vilariño Pintos, Curso de> derecho diplomático y consular, Madrid, Tecnos, 1987, pág.
90.
9 Ibíd. págs. 155 - 156.
6
1.2.
NATURALEZA JURÍDICA DEL DERECHO DIPLOMÁTICO
Dentro de la tradicional clasificación para objeto de estudio del Derecho, en las
dos grandes ramas, Derecho público y Derecho privado, ubicamos al Derecho
diplomático dentro de las ramas que integran al Derecho Público, principalmente
porque los intereses en juego pertenecen al ámbito de las relaciones entre los
Estados y a la conservación de éstos. De manera que el carácter de público, al
Derecho Diplomático deviene del interés en juego, como de las relaciones mismas
entre los Estados.
De este criterio es el autor guatemalteco Carlos Larios Ochaita al exponer que
“el Derecho Diplomático tiene carácter de Derecho Público y a este ámbito
pertenece; los intereses en juego pertenecen a las relaciones entre Estados y a la
Conservación de éstos; de manera que su carácter de público le viene al Derecho
Diplomático tanto del “interés” como “la relación”. Estas relaciones pueden ser de
“coordinación” (de igual a igual) y sólo existe entre Estados; además incluye
relaciones de “subordinación” referentes a los Estados y aquellos entes que sin
ser Estados poseen personalidad jurídica internacional, tal el caso de los
organismo internacionales.”10
De esta explicación, es importante señalar que el autor hace referencia a los
organismos internacionales, sujetos que, como ya se ha mencionado, se
encuentran ocupando un espacio importante en el Derecho internacional público,
específicamente en las relaciones internacionales. El autor señala que la
naturaleza jurídica del Derecho Diplomático puede ser analizada por dos
elementos: 1) el interés, pues como se había explicado se tratan de intereses
nacionales, en teoría que buscan los intereses de la mayoría y no de pequeños
grupos, lo que le da de carácter público; y 2) por su relaciones, esto refiere a que
los sujetos con los que se norma las relaciones internacionales son de carácter
público.
10 Larios Ochaita, Carlos, Op. Cit., pág. 44.
7
Para José Sebastián De Erice y O´shea, se puede resumir la naturaleza propia
del Derecho Diplomático de la siguiente forma: Como causa material del mismo
encontramos la costumbre internacional y a los propios Estados que se consideran
miembros de la comunidad internacional.
Como causa formal encontramos la
representación que se ejerce por parte de los agentes, que resulta siendo un
enlace con el Derecho político de los Estados. Como casusa eficiente se señala
innata
sociabilidad,
considerando
ésta
en
su
aspecto
más amplio
de
intercomunicabilidad jurídica entre lo interno y lo externo, realizada a través de la
actividad diplomática. Por último, como causa final se indica que es el bien común
nacional e internacional11.
Continúan abordando la naturaleza jurídica del Derecho diplomático y José
Sebastián De Erice y O´shea, señala que va a constituir en sus manifestaciones
escritas un ordenamiento jurídico, positivo, voluntario y público; jurídico por cuanto
se plasma en instrumentos concretos que resultan de los acuerdos tomados por
los diferentes sujetos de derecho internacional público; positivo pues se trata del
conjunto de reglas eficaces para la organización de la comunidad internacional;
voluntario debido a que procede de la libertad de los Estados en suscribirlas; y
finalmente, Público porque se dirige a los sujetos de derecho internacional más
que a la personas que los conforma, aunque alcancen a estos a través de ellos12.
Con base al anterior desarrollo conceptual, podemos concluir, entonces, que el
Derecho Diplomático es una rama del Derecho internacional público, está rama se
ocupa propiamente de la regulación de las relaciones entre los sujetos del
Derecho internacional público, por tal motivo la naturaleza jurídica del Derecho
diplomático es pública. Asimismo, podemos deducir que es pública en cuanto a
las relaciones e intereses que regula, tal y como se expuso a lo largo del presente
apartado.
11 De Erice y O’shea, José Sebastián, Derecho Diplomático, Tomo I, Madrid, Gráficas González,
1954, pág. 43.
12 Ibíd., págs. 45-46.
8
1.3.
ELEMENTOS DEL DERECHO DIPLOMÁTICO
Distintos son los elementos que configuran la definición de esta rama del derecho,
en el presente apartado se desarrollan los elementos que se consideran más
importantes, los cuales deben encontrarse obligadamente en una definición de
Derecho diplomático, de lo contrario se menoscabaría la definición de la misma.
1.3.1. Rama del Derecho Internacional Público
Se concluye en el apartado anterior que su naturaleza jurídica pertenece a la rama
del Derecho Público, esto por los intereses y las relaciones que regula, sin
embargo también pertenece a esta rama del Derecho, debido a que se desprende
del Derecho Internacional Público.
De este criterio es Ginés Vida y Saura quien explica que: “los Estados necesitan,
para sus relaciones, valerse de un órgano adecuado que las dirija y conduzca.
Este órgano es la Diplomacia y el estudio de los diversos problemas que su
examen origina es lo que constituye el contenido del Derecho diplomático, rama
importante del Derecho internacional y enteramente subordinado a él, puesto que
no considera más que una parte del mismo, la referente a la Diplomacia. […] El
derecho diplomático es derecho internacional aunque incompleto y fragmentario;
la denominación no data de larga fecha, pero se va abriendo paso, y hoy ya se
estudia por separado, habiendo numerosos libros y cátedras de Derecho
diplomático exclusivamente.”13
En consecuencia el Derecho Diplomático, tal y como expone el autor citado, es
una rama nueva que se va abriendo paso, y que al día de hoy ha logrado que se
estudie por separado, sin embargo, aunque goza de cierta autonomía, se
encuentra intrínsecamente relacionado con el Derecho internacional público. Eso a
razón de que si no existiera el Derecho internacional público, pero más que el
Derecho internacional público la comunidad internacional, no habría necesidad de
13 Vida y Saura, Ginés, Tratado de derecho diplomático: contribución al estudio sobre los
principios y usos de la diplomacia moderna, Madrid, Reus, 1925, págs. 12-13.
9
estudiar, reglamentar y desarrollar la actividad diplomática, objeto de estudio del
Derecho diplomático.
De este criterio es Javier Pérez de Cuellar quien señala que: el Derecho
Diplomático estudia las normas y usos de las relaciones formales entre Estados y
con otros organismos internacionales14. Por lo que sigue la línea de que el objeto
de estudio del Derecho Diplomático son las relaciones internacionales, las cuales
se desarrollan entre sujetos de Derecho Internacional Público. Asimismo el autor
cita a Pradier Fodéré15 y a Genet16, quienes sostienen que se trata de una rama
del derecho público cuyo objeto de estudio son las relaciones que se desarrollan
entre los sujetos de Derecho Internacional Público.
Por lo anterior, se puede concluir que el elemento de rama del Derecho
internacional público debe existir obligadamente en toda definición de Derecho
Diplomático. Tal y como lo señalan Luz Lescure y Anayansi Vizor al explicar
que: “los actos jurídicos que se generan de las relaciones entre los Estados
miembros de la comunidad internacional y demás sujetos de Derecho
internacional,…, requieren de normas y procedimientos y aplicación, así como un
medio viable para su funcionamiento o puesta en práctica. Este conjunto de
normas jurídicas que regulan las relaciones de política exterior de los Estados y
demás miembros de la comunidad internacional, se encuentran contenidas en el
Derecho diplomático, rama del Derecho internacional público. El conducto a través
del cual se ejecutan o ponen en práctica estos principios y normas del Derecho
diplomático, es la Diplomacia.”17
14 Pérez Cuellar, Javier, Manual de derecho diplomático, México D.F., Fondo de Cultura
Económica, 1997, págs. 13 – 14.
15 Ibíd., pág. 18.
16 Loc. Cit.
17 Lescure, Luz y Vizor, Anayansi, La práctica diplomática, Guatemala, Piedra Santa, 2002, pág.
24.
10
1.3.2. Conjunto de normas jurídicas, costumbres, principios y jurisprudencia
Otro elemento indispensable que debe existir en cualquier definición de Derecho
Diplomático es que se trata de un conjunto de normas, costumbres, principios y
jurisprudencia, que resultan ser los elementos de análisis para el objeto de estudio
de esta disciplina que es la Diplomacia. Estos elementos se encuentran dirigidos a
reglamentar la actividad diplomática, los órganos que la realizan, las prerrogativas
de sus agentes, los principios que la fundamentan, la costumbre que le da origen y
la jurisprudencia que existe al respecto.
Estos elementos se abordarán con mayor profundidad a lo largo de la
investigación, específicamente en el apartado de fuentes del Derecho Diplomático.
a. Normas jurídicas
Son un conjunto de directrices que regulan la actividad diplomática, y en la
actualidad se han suscrito normas de carácter internacional que reglamentan la
actividad diplomática. Este tema se abordará en el apartado correspondiente de la
presente investigación.
Es importante indicar que estas normas no son únicamente de carácter
internacional, también existen disposiciones de carácter nacional que reglamentan
la actividad diplomática, las cuales corresponden al derecho de cada Estado, que
en el ejercicio de su soberanía puedan emitir las disposiciones correspondientes
para reglamentar la actividad diplomática.
En este sentido Philippe Cahier señala que: “se puede, pues, definir la diplomacia
como conjunto de normas jurídicas destinadas a regular las relaciones entre los
diferentes órganos de los sujetos de Derecho Internacional encargados temporal o
permanentemente de las relaciones exteriores de tales sujetos.”18 Por lo que el
elemento de conjuntos de normas jurídicas debe encontrarse presente en
cualquier definición de Derecho diplomático.
18CahierPhilippe, Derecho diplomático contemporáneo, Madrid, Rialp, 1965, pág. 19.
11
b. Costumbres
El antecedente inmediato de la Diplomacia es la costumbre, como ya se ha venido
desarrollando en la presente investigación, el Derecho Diplomático como conjunto
de normas jurídicas es nuevo. Se puede decir que la Diplomacia ha existido desde
los inicios de la humanidad, por cuanto la necesidad de relacionarse es intrínseca
del ser humano, y en consecuencia los Soberanos, que han sido varios en el
ámbito internacional debían de relacionarse, fuera por intereses económicos,
sociales, culturales o militares.
Claro que no se trata de cualquier tipo de costumbre sino que debe ser la
costumbre internacional. La costumbre internacional es un concepto de Derecho
internacional público, la cual se refiere a la observancia continúa, obligatoria y
generalmente aceptada en el ámbito internacional por los sujetos de derecho
internacional, específicamente los Estados. En consecuencia es el antecedente
del Derecho Internacional Público, y del Derecho Diplomático es la costumbre
internacional.
De este criterio es Carlos Larios Ochaita quien señala que “otro aspecto
importante de las descripciones antes expuestas es que las mismas encuentran su
fundamento en usos, costumbres y tratados.”19 Asimismo Javier Pérez de Cuellar
sigue el anterior criterio al señalar que el Derecho diplomático “es el estudio del
conjunto de normas y usos conexos que rigen las relaciones formales entre los
Estados y de éstos con otros sujetos de Derecho Internacional.”20
Como se ve el elemento de usos o usos conexos, entendiéndose como
costumbre, es una constante en las definiciones de Derecho Diplomático, y hace
sentido debido a que antes de la creación del cuerpo jurídico normativo que
regulara la actividad diplomática, esta se fue desarrollando entre los sujetos de
derecho internacional observando la costumbre internacional que normaba para el
efecto, tal y como lo señala la Convención de Viena sobre Relaciones
19 Larios Ochaita, Carlos, Op. Cit., pág. 44.
20 Pérez Cuellar, Javier, Op. Cit., pág. 19.
12
Diplomáticas, celebrara el 18 de abril de 1961 al afirmar que: “las normas del
derecho internacional consuetudinario han de continuar rigiendo las cuestiones
que no hayan sido expresamente reguladas en las disposiciones de la presente
Convención.”21
c. Principios
Los principios son parte fundamental de la definición de Derecho Diplomático,
como se ha observado durante la presente investigación constantemente los
autores hacen referencia a este elemento. Como toda ciencia del derecho tiene
sus principios que la fundamentan y la rigen.
En el caso particular del Derecho diplomático encontramos la mayoría de sus
principios en el Derecho Internacional Público. Los principios generales del
Derecho Internacional Público se encuentran presente en la mayoría de
ordenamientos jurídicos, como la equidad, la justicia, la buena fe, el debido
proceso, la legalidad, lo pactado obliga, entre otros.
Propiamente del Derecho Diplomático se puede resaltar el principio de
cooperación entre Estados, el cumplimiento de lo pactado y el principio que
fundamenta el Derecho Internacional Público y en consecuencia el Derecho
Diplomático, el de cortesía internacional.
La importancia de este elemento en la definición de Derecho Diplomático es
resaltada por Phillipe Cahier al señalar que los tratados bilaterales que se
celebren en materia de Derecho Diplomático no tienen mayor importancia como
fuente del mismo. Al examinar estos se demuestra que la mayor parte de sus
cláusulas no enumeran detalladamente los privilegios e inmunidades diplomáticas,
sino que hace referencia a los principios reconocidos en el derecho internacional22.
21 Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, Convención de Viena sobre
Relaciones Diplomáticas, 1961.
22 Cahier, Philippe, Op. Cit., pág. 53.
13
d. Jurisprudencia
Este tema es relativamente nuevo y es difícil cumplir las sentencias emanadas de
organismos internacionales referente a esta materia internacional, esto por el
principio de Soberanía que rigen en el Derecho internacional público y porque a la
fecha no existe un organismo internacional con las facultades de hacer cumplir lo
dictado por una Corte Internacional. La forma en la que actualmente se hacen
cumplir algunas sentencias de carácter internacional es a través de medidas
económicas o políticas, adoptadas por la Organización de las Naciones Unidas y a
veces por los propios países perjudicados.
A pesar de lo anterior es necesario incorporar este elemento en toda definición de
Derecho Diplomático, esto porque se trata de la interpretación que la Corte
Internacional de Justicia da a algunas de las normas jurídicas y a la costumbre
internacional en esta materia.
Para Phillipe Cahier, la jurisprudencia está formada, en el plano internacional,
por: “las sentencias de los tribunales arbitrales, comisiones de conciliación,
Tribunal permanente de Justicia internacional y Tribunal Internacional de
Justicia.”23 La importancia de la jurisprudencia según Phillipe Cahier, resulta del
hecho de que los tratados internacionales vigentes sobre la materia no regulan la
totalidad de la misma, por lo que los tribunales y autoridades locales deberán de
apoyarse en las normas consuetudinarias internas o inspirarse en la jurisprudencia
o en la doctrina24.
23 Ibíd., pág. 66.
24 Ibíd., pág. 62.
14
1.3.3. Diplomacia
La diplomacia resulta ser el objeto de estudio de la disciplina que nos atañe, por lo
que este elemento es importantísimo en cualquier definición de Derecho
Diplomático. Del desarrollo conceptual se desprende que la diplomacia es una
actividad que es realizada por los sujetos de Derecho internacional público para
llevar a cabo sus relaciones internacionales, y que el Derecho Diplomático es la
ciencia del derecho encargada del estudio y reglamentación de dicha actividad.
Por estas razones resulta conveniente desarrollar el contenido de esta actividad
en el presente apartado, y así poder orientar a un mejor análisis al lector sobre el
Derecho Diplomático.
Acerca de lo que debemos de entender por diplomacia, existen diversidad de
opiniones, dentro de las citadas por Escobari, se señala que: “Klüber dice al
respecto, que diplomacia es el arte de las negociaciones; Rivier, que es la ciencia
y el arte de la representación de los Estados y de las negociaciones” 25. Escobari
concluye que la diplomacia sí es una ciencia por cuanto es un cuerpo de doctrina
y es un conjunto orgánico de normas que pueden ser aplicadas sistemáticamente
y ayudan a enriquecer la jurisprudencia internacional26. Asimismo La diplomacia es
también un arte, porque representa una aptitud para ordenar, orientar o dirigir en
forma astuta, sagaz e inteligente la solución de los problemas planteados27.
En el anterior sentido, los que ejercen el servicio diplomático deben ser personas
con altos estudios, preparación y experiencia, porque pueden dejar mal parados al
país que representan cuando se tengan que tomar decisiones sobre un asunto
determinado. Claro está que la experiencia se forma y se hace con el tiempo, pero
en estos casos, no se puede nombrar a una persona a un alto nivel, sin que tenga
la preparación y el conocimiento técnico y doctrinario que se necesita.
25 Escobari Cusicanqui Jorge, Op. Cit., pág. 9.
26 Loc. Cit.
27 Ibíd., pág. 9-10.
15
a. Sistema de sujetos
Eduardo Vilariño Pintos es del criterio que el hecho de que la diplomacia sea
una actividad que se lleva a cabo entre sujetos de derecho internacional, supone
la existencia de un sistema de sujetos con igualdad de derechos. No tendría
sentido esta actividad si estos sujetos pudieran existir aislados unos de otros, por
lo que la pluralidad es la condición esencial de la diplomacia, la cual surge de la
coexistencia de múltiples Estados u otros entes políticos independientes en un
mundo interdependientes, por consecuencia la diplomacia es un elemento
esencial en cualquier relación racional entre hombres o entre naciones28.
En este sentido José Sebastián De Erice y O´shea, establece que la función
diplomática puede ser calificada de segregadora y succionadora, la primera
corresponde a la protección o inserción de la cortesía internacional; la segunda a
la necesidad de sociabilidad que se incorpora al acervo jurídico para mayor
seguridad29.
En conclusión se puede deducir que para la existencia de la actividad diplomática
se hace necesaria la presencia de una comunidad internacional y que los
miembros de dicha comunidad tengan igualdad de derechos y obligaciones,
observando las normas jurídicas, principios, costumbres, etc., que regule las
relaciones internacionales. Lo remarcable es el hecho de la necesidad de
sociabilidad y la preexistencia de un sistema de sujetos de derecho internacional.
b. La negociación
Pradier Fodéré, citado por José Julio Santa Pinter, afirma que “la diplomacia
generalmente se define como el arte de las negociaciones, dando a este término
el significado de una acción de tratar los asuntos internacionales.” 30Y es que la
diplomacia, como ya se ha desarrollado, tiene la obligación de negociar los
intereses, porque sí se tratará de una imposición se estaría ante cualquier cosa,
menos ante una relación diplomática.
28 Vilariño Pintos Eduardo, Op. Cit., págs. 82-83.
29 De Erice y O’shea, José Sebastián, Op. Cit., pág. 45 -47.
30 Santa Pinter, José Julio, Op. Cit., pág. 15.
16
La negociación es la forma en la que la diplomacia lleva a cabo la realización de
sus objetivos, por lo que es importante que el Agente diplomático o persona
encargada de realizarla goce de esta habilidad.
Para Eduardo Vilariño Pintos, la negociación, además de ser de las principales
funciones diplomáticas, tal y como lo reconoce la Convención de Viena de 1961,
en su artículo 3 c), es también una de las fundamentales características que
definen a la diplomacia.
En conclusión diplomacia también significa negociación, es la negociación entre
entidades políticas que reconocen mutuamente su independencia, o como
manifiesta Maresca, citado por el autor, la negociación es: “la esencia misma de
método diplomático” en cuanto que consiste en “la defensa de los intereses de
otros Estados, sino buscando en toda situación alcanzar el acuerdo con la otra
parte, es decir, teniendo a conseguir un punto de encuentro entre las exigencias
del propio Estado y las contrapuestas del Estado extranjero.”31
Por estas razones la negociación debe formar parte del arte de la diplomacia,
negociar requiere de experiencia, de planificación y estrategia, no se trata de una
actividad que se pueda dejar al azar, requiere conocimiento y previsión de lo que
se quiere lograr. Este arte requiere inteligencia por parte de quién la va a realizar,
para encontrar los puntos en común y ver los puntos débiles del acuerdo
planteado.
c. Relación personal
Este es un elemento que se relaciona con el de negociación, la negociación
obligadamente debe darse entre dos personas. En el caso de la Diplomacia, los
negociadores son representante de entidades Soberanas, es decir Estados. Esto
exige que las personas que van a negociar tenga calificadas cualidades que se
abordaran durante la presente investigación.
31 Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., pág. 83.
17
d. Búsqueda inmediata de la paz.
Para las autoras Luz Lescure y Anayansi Vizor se señala que: “lo característico
de estas actividades es que se llevan a cabo (o deben llevarse a cabo) en forma
pacífica, utilizando especialmente la negociación como modalidad principal.” 32
Y es que por la propia naturaleza de la diplomacia, que se traduce en negociación,
se puede concluir que es pacífica. Esta actividad tiene como finalidad el
mantenimiento de la paz internacional, tal y como lo expresa uno de los principios
de la Organización de las Naciones Unidas, por lo que se puede concluir que la
finalidad de la Diplomacia, es la búsqueda de la paz mundial.
e. Objeto de la diplomacia
Algunos autores coinciden que el objeto actual de la diplomacia es el
mantenimiento de la concordia, la seguridad y la tranquilidad entre los Estados, lo
cual significa conservar su soberanía y la independencia de las naciones,
aspectos que se encuentran establecidos en varios tratados internacionales
suscritos y ratificados por la mayoría de las naciones del mundo, como ejemplo el
Tratado de Montevideo de 1933, en el cual los Estados firmantes se
comprometieron dentro de otras cosas, a respetar la soberanía e independencia
de los otros Estados. Se pueden deducir cuatro características fundamentales a
esta disciplina, es decir que su cometido es representar, observar, proteger y
negociar.
Representar, porque los Estados tienen la necesidad de estar presentes ante los
otros Estados y los soberanos o Jefes de Estado, de estar acreditados. Observar
en cuanto a que los Estados requieren el estudio, conocimiento, e investigación de
los problemas económicos, políticos, sociales, etc., de los diversos Estados con
los cuales mantienen relaciones. Proteger, por ser una función inmediata de los
Estados, velar por sus intereses y la de sus súbditos, el cumplimiento de los
tratados internacionales. Negociar, porque una aptitud espontanea de los Estados,
32 Lescure, Luz y Vizor, Anayansi, Op. Cit., pág. 21.
18
les mueve a entablar precisamente un contacto inteligente de modo de solucionar
en forma beneficiosa sus problemas particulares.
1.4.
FUENTES DEL DERECHO DIPLOMÁTICO
Por fuentes entendemos origen, es decir donde nace o emana y fluye todo lo
relativo al Derecho Diplomático. Se debe entender el término fuente como todo
aquello que ha contribuido a la creación de esta rama. En el presente apartado se
abordarán las fuentes del Derecho Diplomático que tradicionalmente son
aceptadas por la doctrina:
1. Usos y costumbres internacionales y nacionales.
2. Normas jurídicas de carácter internacional y nacional.
3. Principios generales del Derecho internacional.
4. Jurisprudencia internacional y nacional.
5. Los papeles de Estado y correspondencia internacional.
6. La doctrina.
Es necesario abordar las fuentes del Derecho Diplomático, primero en el ámbito
internacional y luego en lo nacional. Esto debido a que el Derecho diplomático
nace con la necesidad de reglamentar las relaciones internacionales entre los
sujetos soberanos del Derecho internacional público, pero esto también conlleva
una regulación interna de cada Estado, esto para que puedan reglamentar la
forma de selección, los órganos y demás elementos relacionados al desarrollo de
la diplomacia a lo interno, observando así el respeto al principio de soberanía de
los Estados.
1.4.1. Usos y costumbres internacionales y nacionales
La costumbre como fuente del Derecho Diplomático, la encontramos en las
declaraciones de los representantes de los Estados, en las resoluciones de las
distintas conferencias de carácter internacional, en las decisiones de las
Organizaciones, como de la Organización de las Naciones Unidas, mediante la
19
cual resuelven un asunto determinado, siempre y cuando sea aceptada por la
mayoría de los Estados como válida.
Para Carlos Larios Ochaita la costumbre es sinónimo de: cortesía (o comitas) y
carece de obligatoriedad hasta que recibe el apoyo de la convicción jurídica de los
Estados. Se compone de dos elementos: el material, que es el acto mismo y su
repetición; y el formal, que es la convicción que deviene obligatoria para los
sujetos de derecho internacional público33.
Phillipe Cahier34 señala que: …es un proceso que permite crear, modificar y
extinguir normas jurídicas, esto por medio de la repetición frecuente y constante
de ciertos actos, con la convicción de que tal acto es obligatorio... este concepto
se relaciona más con los usos y costumbres de carácter nacional, en donde la
repetición de actos hacen necesaria su reglamentación para convertirlo en
derecho interno, sin embargo en el Derecho internacional público, la costumbre se
traduce en una verdadera norma de observancia obligatoria por parte de los
demás Estados, en muchos casos esta prácticas no gozan de un reconocimiento
jurídico por medio de un tratado, pero la inobservancia de una de ellas puede
acarrear responsabilidad internacional. Asimismo Phillipe es del criterio que la
costumbre tuvo gran importancia como fuente de derecho interno, esto a medida
de que el poder central de los países se fortalecía y tomaba lugar el proceso
legislativo35.
Se debe resaltar que lo mismo sucede en el plano internacional, a medida que los
Organismos Internacionales ganan espacio en el proceso de creación de Tratados
Multilaterales, proceso legislativo internacional, que reglamenten las relaciones
entre varios Estados, existen aún muchos actos que se rigen por la costumbre
internacional.
33 Larios Ochaita, Carlos, Op. Cit., pág. 49.
34 Cahier, Philippe, Op. Cit., págs.49 - 51.
35 Ibíd., págs. 49 - 50.
20
Tal fue el caso de la Liga de las Naciones, que era una entidad poco organizada, y
del Derecho internacional de esa época, que eran incapaces de regular la
actividad de los sujetos internacionales, se apreciaba una ausencia de autoridad
capaz de promulgar reglas que obligaran a todos, y su fracaso más grande se
tradujo en la segunda guerra mundial. Es el caso que el Derecho diplomático en
esa época era también una actividad en su mayoría consuetudinaria.
Como se ha señalado, la costumbre debe dividirse en internacional y nacional,
debido a que está también puede ser fuente de Derecho diplomático interno. Tal y
como lo señala Phillipe Cahier al expresar que: “la costumbre también puede ser
fuente de Derecho diplomático interno. Este es el caso del Estado que no han
introducido una legislación sobre las materias o cuando esa legislación no
contempla todos los problemas previstos por la costumbre internacional.”36
La costumbre da ciertas ventajas, como su agilidad y consiguiente posibilidad de
adaptación a los cambios de la Comunidad Internacional, pero causa
inconvenientes en su determinación y dificulta probar su existencia. Por tal motivo
se debe precisar este tipo de derecho por medio de un derecho escrito: a nivel
internacional los Tratados y a nivel nacional el derecho interno.
1.4.2. Normas jurídicas de carácter internacional y nacional
La diplomacia como parte del Derecho Internacional Público depende y se
fundamenta tanto en la legislación interna de cada Estado, como en la legislación
de carácter internacional, que ha sido aceptada y ratificada por los mismos y por lo
tanto han pasado a formar parte de su derecho interno. En Guatemala, este
proceso se produce cuando los Tratados Internacionales, son aprobados por el
Congreso de la República y ratificados por el Presidente de la República.
36 Ibíd., pág. 51.
21
Desde que la diplomacia apareció como un arte, a través de la cual los Estados
velan por sus intereses, ha sido necesario irla regulando, de tal manera que no
quede sujeta a la mera interpretación, sino que verdaderamente sea respetada tal
y como si fuesen códigos de honor, o por lo menos las primeras normativas
nacieron con ese espíritu, al irse desarrollando a través del tiempo.
Como cualquier normativa ha tenido que ir evolucionando para regular las nuevas
conductas internacionales
y apegarse
también
a
los
hechos históricos
coyunturales, de tal manera que sirvan como parámetros de conducta en las
relaciones internacionales de los Estados y de organismos internacionales,
debidamente reconocidos por la comunidad internacional.
a. Los tratados
Actualmente existe una diversidad de tratados, pactos, convenios, etc. que han
venido regulando las relaciones diplomáticas, éstos en un inicio formaban parte
del Derecho no escrito; pero esto cambió cuando aparece una primera norma con
la calidad de internacional, el Reglamento de Viena, implementado el 19 de marzo
de 1815, posteriormente se realizaron una serie de actividades que llevaron a la
idea de ir codificando lo que más adelante llegaría a ser el Derecho Internacional
Público y Privado; el transcurrir del tiempo y la práctica diplomática han ido
creando las fuentes del Derecho diplomático, las cuales constituyen el sustento del
cual pueden tomar los elementos de su accionar.
El que fue Secretario General de la Organización de Naciones Unidas, entre enero
de 1982 y diciembre de 1991, Javier Pérez de Cuellar, expone que: “además de
los principios generales del Derecho, la costumbre es de las fuentes más antiguas
del Derecho Diplomático, como del Derecho Internacional. Ambos surgieron de la
necesidad de convivencia de los Estados dentro de una comunidad internacional.
El Derecho Diplomático continúa siendo consuetudinario, aunque cada vez menor.
Así lo establece el preámbulo de la Convención de Viena de 1961, al reafirmar el
22
tema de las reglas consuetudinarias del Derecho Internacional debe regir en
aquellas situaciones no reguladas por las disposiciones por esta Convención.”37
Es importante conocer que después de la finalización de las conferencias
normalmente surgen una serie de propuestas, acuerdos y posibles soluciones a
los temas planteados, que se ponen a disposición de los representantes para su
aprobación,
los
resultados
generalmente
se
convierten
en
tratados
internacionales, declaraciones, protocolos o recomendaciones. Al firmarse dichos
instrumentos, los países signatarios se comprometen de manera no obligatoria
hasta la ratificación de éstos en el ámbito interno de cada Estado.
Los tratados según G. Fitzmaurice, citado por Phillipe Cahier, pueden definirse
como: “acuerdo de voluntades entre sujetos del Derecho de Gentes, destinado a
crear derecho y obligaciones.”38 Aunque la definición resulte antigua, en realidad
los tratados constituyen un acuerdo de voluntad entre dos o más sujetos de
Derecho internacional público. El autor Carlos Larios Ochaita es del criterio que:
los tratados o convenios “tiene carácter obligatorio entre los Estados y constituyen
fuentes directas; pueden ser de carácter general o de carácter específico; bilateral
o multilateral siendo estos últimos los que interesan primordialmente al Derecho
Diplomático.”39
Como se ha venido señalado los tratados pueden ser clasificados de diferentes
forma, sea por la cantidad de sujetos que lo suscriben, por la materia que trata,
por la finalidad de los mismo, en fin, existen una serie de clasificaciones al
respecto. Para el objeto de la presente investigación y siendo que los tratados que
interesan a nuestra materia son los de carácter multilateral en materia de Derecho
Diplomático, se realizará una breve explicación sobre cada uno.
37 Pérez de Cuellar, Javier, Op. Cit., págs.14 -15.
38 Cahier, Philippe, Op. Cit., págs. 51 - 52.
39 Larios Ochaita, Carlos, Op. Cit., págs. 49.
23
a.1.
Bilaterales
Los tratados bilaterales son lo celebrados entre dos sujetos de Derecho
internacional público. Para efectos del Derecho diplomático este tipo de tratados,
según Phillipe Cahier: “pueden tener por objeto, en primer lugar, el establecer
entre los signatarios relaciones diplomáticas […]; en segundo lugar, modificar el
rango de la misión, […] y en tercer lugar, asegurar a la misión diplomática de una
Estado un trato más favorable […].”40
Estos tratados tienen como peculiaridad que sus efectos alcanzan únicamente a
los pactantes, sin embargo en el tema de su cumplimiento pueden afectar a toda
la comunidad internacional, que exigirá que se cumplan entre las partes.
a.2.
Multilaterales
Estos son los suscritos entre varios sujetos de Derecho internacional público. Para
efectos del Derecho Diplomático el tratado multilateral más importante en la
materia es la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961. Esta
tuvo como objeto codificar la costumbre internacional, siendo la convención que
más países han suscrito.
b. Derecho interno
Obviamente no debe dejarse por un lado el derecho interno de cada uno de los
Estados, ya que el Derecho Diplomático debe estar en concordancia en primer
lugar con su Constitución y también con el resto de normas internas, la
reglamentación sobre la organización del servicio diplomático, los privilegios
concedidos a los agentes diplomáticos, el ceremonial de cada país, etc., esto va a
depender de los acuerdos de reciprocidad que tengan los Estados con cada uno
de los países con los que mantengan relación diplomática.
40 Cahier, Philippe, Op. Cit., pág. 52.
24
Para algunos autores como Phillipe Cahier y Carlos Larios Ochaita, el derecho
interno, en materia de Derecho diplomático, responde a la costumbre internacional
que hay en la materia. Es decir que cada Estado va a ir legislando a lo interno las
disposiciones que sean necesarias para adaptarse a la costumbre internacional.
Se puede decir que el derecho interno resulta siendo un conjunto de normas que
adaptan al ordenamiento jurídico interno al ordenamiento jurídico internacional.
El tratadista Phillipe Cahier aborda con mayor profundidad el tema y a la anterior
premisa agrega, que se pueden distinguir dos grandes categorías de normas
internas de Derecho Diplomático:
1. Las normas internas que son dejadas a la libre disposición de los
Estados. Esto es así porque el Derecho internacional no posee en algunas
materias una reglamentación que obligue a los Estados a adoptar cierto
comportamiento en la materia, por ejemplo reglamentos aduaneros o
fiscales, pues se trata más de cortesía diplomática que de Derecho; otro
tipo de normas son las que reglamentan el servicio diplomático, en el cual la
comunidad internacional no puede intervenir porque se trata del derecho de
cada Estado; y
2. Las reglas jurídicas cuyo fin sea adaptar el orden jurídico interno al orden
jurídico internacional. Casi todos los Estados poseen estas reglas y es
peligroso que no lo hagan, porque pueden violar reglas del Derecho
diplomático generando responsabilidades internacionales41.
Estas normas se diferencian entre sí, en el sentido que las primeras son una
prerrogativa de cada Estado, mientras que las segundas pueden generar
responsabilidad internacional, si un Estado no las emite.
41 Ibíd., págs. 60 - 61.
25
1.4.3. Principios generales del Derecho internacional
Se entiende por principios generales a toda norma que se encuentre presente en
los ordenamientos jurídicos de todos los Estados o por lo menos en la mayoría de
ellos. Para Carlos Larios Ochaita la obligación de estos “deviene de los usos y
costumbres reconocidas por los Estados para presidir su convivencia y sus
relaciones.”42
Es decir que este tipo de principios no son solo aceptados por la comunidad
internacional, sino que también aplicados. La mayoría de estos inspira los
ordenamientos jurídicos. Pueden ser la justicia, la equidad, el debido proceso, la
legalidad, etc., y en el caso particular del Derecho Diplomático se puede decir que
son la paz, la convivencia pacífica, la cooperación entre Estados, la buena fe, el
cumplimiento de lo pactado, el respeto a la soberanía de otro Estados, entre otros.
La mayoría de estos principios se encuentran consagrados en los preámbulos o
en algunas de las normas de los tratados multilaterales referente a la materia. La
importancia de los mismos recae que en cuestiones en donde no se observen
normas jurídicas ni costumbre internacional con la cual resuelven, las cortes
internacionales pueden hacer uso de ellos para resolver algún conflicto.
1.4.4. Jurisprudencia internacional y nacional
Esta también viene a ser una fuente del Derecho Diplomático y se debe ir
conformando a través de las decisiones judiciales internas o internacionales
cuando interpretan las normas positivas de esta rama del Derecho Público; en
este sentido se puede interpretar que el Derecho Diplomático resulta siendo
ecléctico, ya que por un lado son reglas generales vigentes de observancia
obligatoria para todos aquellos Estados que han aceptado y ratificado esa
normativa internacional, y por el otro lado al pasar a formar parte del ordenamiento
jurídico interno de los Estados, debe aplicarse a todos aquellos actos propios del
actuar de la diplomacia y a los agentes diplomáticos que el Estado ha aceptado en
su territorio.
42 Larios Ochaita, Carlos, Op. Cit., pág. 50.
26
1.4.5. Los papeles de Estado y correspondencia internacional
A las fuentes del Derecho Diplomático, el autor Carlos Larios Ochaita en su obra
sobre el Derecho Diplomático y Consular, agrega otras fuentes, siendo éstas: 1.
Los papeles de Estado; y 2. La correspondencia internacional”43, sobre esto otros
autores no comparten esa opinión, debido a que consideran que esas fuentes
propuestas tienen una clasificación que las aleja del conocimiento público y que
normalmente los Estados no están dispuestos a revelar, aunque en su momento
pudiera ser que sí se tenga dicho acceso para transformarla en una fuente muy
supletoria del Derecho Diplomático.
1.4.6. La doctrina
Esta es otra fuente que se agrega al Derecho Diplomático. Consiste en los
estudios que realizan los especialistas en la materia.
Phillipe Cahier explica en su libro sobre el Derecho Diplomático contemporáneo
que: “no insistiremos sobre la doctrina. Su papel, como hemos visto, fue
especialmente útil en el siglo XVIII para determinar cuáles debían ser las reglas a
seguir en materia de Derecho diplomático, y así pudimos citar la obra de
Wicquefort, Clliéres, Grocio, Bynkershoek. El papel desempeñado por la
doctrina fue importante también durante las tentativas de codificación hechas a lo
largo de estos últimos años […]. Entre los autores del pasado siglo que se
ocuparon especialmente del Derecho diplomático, citemos para ser exactos o
como broche final a Pradier-Foderé, Genet, Satow, de Martes y Calvo.”44
Debemos comprender por doctrina, los diferentes escritos que realizan o han
realizado los estudiosos de un tema específico, en este caso del Derecho
Diplomático, y que sirven para interpretar situaciones que suceden a nivel
internacional, los cuales no se encuentran regulados en ningún tipo de norma.
43 Ibíd.,pág. 49.
44 Cahier, Philippe, Op. Cit., pág. 67.
27
La doctrina diplomática tiene sus inicios en el siglo XVIII y fue allí donde quizás
tuvo mayor importancia. Después de los acontecimientos de la Segunda Guerra
Mundial, los Estados Unidos de América, emite como parte de su política exterior,
la denominada doctrina Truman a través de la cual se revertía el Estado
aislacionista en que estaba convertido respecto a los asuntos de los países de los
Continentes Europeo y Asiático, emprendía una serie de políticas y programas
intervencionistas, para evitar posibles expansionismos por parte de algunos de
esos países y a la vez bajo la figura de esos programas de ayuda, manteniendo su
presencia en ellos.
Seguidamente, este mismo país desarrolló la doctrina Eisenhower mediante la
cual, los Estados Unidos apoyaba a los países del Medio Oriente con programas
de ayuda militar proponiendo apoyarlos en su defensa en caso de ataque hostil de
cualquier otro Estado, lógicamente con la intención de mantener presencia en
estos controversiales países y asegurarse su apoyo en caso de desencadenarse
cualquier hostilidad con Rusia.
Después del desenlace adverso para los Estados Unidos que tuvo la guerra de
Vietnam, se crea la doctrina Nixon, a través de la cual se establecerían las nuevas
bases de relación que los Estados Unidos tendría con el resto de los países del
mundo y así evitar un nuevo involucramiento en conflictos ajenos a sus intereses
domésticos; más adelante aparece la doctrina Carter la cual se enfocó a hacer
contrapeso al creciente accionar terrorista internacional, para evitar que
continuaran sucediendo hechos desafortunados como los que ya se habían
suscitado, invocando para ello los Derechos Humanos como punto clave en su
política exterior.
Posteriormente la doctrina Reagan establece el rearme tecnológico y militar de los
Estados Unidos para su defensa y con ello reforzar sus políticas de ayuda externa
y evitar el expansionismo de la Unión Soviética; así conforme el avance del
tiempo, han venido sucediendo muchas de estas doctrinas enfocadas a las
políticas de relaciones exteriores no solamente por parte de los Estados Unidos,
sino también por parte de otras potencias. Se hace este pequeño esbozo histórico
28
de la doctrina, para tener un panorama general a través del cual entender que
éstas constituyen un punto de partida de las nuevas formas de diplomacia y
política exterior que han ido haciendo su aparición a lo largo del mundo.
Aunque el auge del uso de la doctrina haya sido durante el siglo XVIII, cuando no
existía mucha normativa sobre la materia, no se deja de apreciar su importancia
hasta la fecha. La misma se encuentra presente en las políticas exteriores de
algunos Estados, asimismo su importancia recae en que las cortes internacionales
pueden utilizarla para resolver cuestiones que aún no se encuentren legisladas.
1.5.
DERECHO DE LEGACIÓN
Consideramos importante explicar el derecho de legación, como el derecho
fundamental de los Estados en las relaciones internacionales, por consecuencia
de las relaciones diplomáticas y del Derecho diplomático.
Algunos autores se refieren sobre los presupuestos fácticos y jurídicos de las
relaciones diplomáticas, entre los presupuestos facticos se señalan los intereses
políticos, económicos y la necesidad sociológica que tienen las personas y por
consecuencia los Estados de relacionarse; mientras que los presupuestos
jurídicos son ostentar personalidad jurídico-internacional, el derecho de legación,
el reconocimiento de otros Estados, el acuerdo recíproco.
Hacemos hincapié en el derecho de legación por la relación que éste tiene con el
Derecho Diplomático, y es que si abordamos, por ejemplo, los presupuestos
fácticos como política, economía y sociología, estaremos hablando de temas que
se relacionan a algunas actividades diplomáticas, pero no abordaremos el tema
total del asunto; y sí desarrollamos los otros elementos jurídicos caeremos al
Derecho internacional público, que si bien hemos visto las materias se relacionan
y una deviene de la otra no son lo mismo.
Por tal motivo se abordará el derecho de legación como el fundamento del
Derecho Diplomático.
29
1.5.1. Definición
Según la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad el derecho de
legación es: “[…] la capacidad de los sujetos de derecho Internacional Público
para enviar y/o recibir de otro sujeto de derecho Internacional Público misiones
diplomáticas. Derecho de Consulado que es el derecho a enviar o recibir
consulares. Ningún Estado está obligado a enviar ni recibir consulares.
Históricamente este derecho se incluía en el derecho de legación.”45 Para
Eduardo Vilariño Pintos se trata de: “[…] la capacidad de los sujetos de derecho
internacional de enviar a otro sujeto y recibir de él organismos diplomáticos […], es
decir, que tales sujetos sean titulares del derecho de legación (iuslegationis),
también llamado derecho de representación y derecho de embajada, [….].”46 Y
Jorge Escobari Cusicanqui explica que: “en el ejercicio de su soberanía a los
Estados les asiste el derecho de legación que consiste en la facultad de enviar y
de recibir agentes diplomáticos.”47
El derecho de legación es, en conclusión, la facultad de enviar y recibir agentes
diplomáticos. Este derecho no debe entenderse como un verdadero y propio
derecho subjetivo al que corresponde una obligación por parte de los otros
sujetos, sino como la facultad de enviar y recibir, es decir que no se puede obligar
a una nación a mantener relaciones con ella, tampoco a que esta envíe
delegaciones, ni obligarla a recibir a los enviados. Este derecho proviene del
derecho de soberanía de cada Estado.
45 UNES, Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, Tramo III, Material de La y El
Dicente,
Derecho
Diplomático,
Venezuela,
2011,
disponible
en:
http://www.unes.edu.ve/bibliotecaunes/custodia/documentos/tramo3/Material_Derecho_Diplomatico
_DIG.pdf, fecha de consulta: 25 de junio de 2013, págs. 34 – 35.
46 Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., pág. 37.
47 Escobari Cusicanqui Jorge, Op. Cit., pág. 75.
30
1.5.2. Derecho de legación activo y pasivo
La función de enviar representantes al extranjero es el derecho de legación activo,
y la de recibir es el derecho de legación pasivo. Como se estableció en el apartado
anterior, los Estados no están obligados a recibir a representante extranjero, ni
tampoco a enviarlos.
El derecho de legación pasivo otorga la facultad a los Estados de aceptar o
recusar a los agentes diplomáticos que se le acreditan, esto es lo que se conoce
como el agreement.
Escobari explica que el agreement es: “el acto por el cual el Gobierno de un
Estado, pregunta al Gobierno de otro Estado si el agente diplomático que desea
nombrar, es “persona grata”.”48
Algunos casos de derecho de legación pasivo fue el ejercido por la Liga de las
Naciones en su momento, y el que ahora ejerce la Organización de Naciones
Unidas, esto porque reciben agentes. Los representantes de la Organización de
Naciones Unidas en los países no son propiamente funcionarios diplomáticos,
pero gozan de inmunidades y prerrogativas.
1.5.3. Características
Escobari señala que el derecho de legación está sujeto a diversas reglas, tales
como: el nombramiento de los agentes diplomáticos es un acto de soberanía de
cada Jefe de Estado. Los agentes cesan en su cargo por abdicación, renuncia,
deposición del régimen o Gobierno que representan, o por cambio del soberano
que los designaron. En los países en los cuales existe carrera diplomática, los
nombramientos se hacen dentro de los cuadros del servicio. Casi todos los
Estados hacen una categorización de sus agentes diplomáticos, señalando su
cargo49.
48 Loc. Cit.
49 Loc. Cit.
31
En Guatemala la actividad diplomática comienza con la entrega o aceptación
oficial de las cartas credenciales, o bien con la comunicación oficial de la llegada
del jefe de misión en el Estado donde está acreditado y la entrega al Ministerio de
Relaciones Exteriores de una copia de su carta credencial y termina por cese en el
cargo o fallecimiento, por ruptura de relaciones diplomáticas o por declaración de
guerra, y lógicamente por extinción del Estado al que representa o del que está
acreditado; un agente diplomático puede declarársele persona non-grata y
obligarlo a salir del país, a los agentes diplomáticos por regla general se les otorga
inmunidad diplomática, la cual consiste en el conjunto de prerrogativas, privilegios,
exenciones y franquicias, entre otras, que le son concedidas para que puedan
realizar su función eficazmente; estos privilegios o prerrogativas han sido
regulados por los preceptos jurídicos como lo son la costumbre y usos, tratados,
convenciones o acuerdos internacionales.
La Universidad Nacional Experimental de la Seguridad afirma que: este
derecho puede ser disfrutado por Estados, la Santa Sede, los beligerantes,
mientras dure, los movimientos de liberación nacional y algunos gobiernos en el
exilio50. En el caso de los últimos tres, a criterio del autor, se deberán cumplir con
una serie de presupuestos jurídicos, como la personalidad jurídico-internacional y
el reconocimiento de otros Estados o del Estado en el que nacen.
Otras de las características del Derecho de Legación es que los Estados pueden
acreditar a un solo agente diplomático, ante uno o más Gobiernos, esto sucede
por economía o por menor significación de intereses que representa. También los
Estados pueden confiar su representación a un ciudadano extranjero y además un
mismo agente puede representar simultáneamente a varios Estados.
Finalmente el Derecho de Legación es indivisible, no se puede sostener
simultáneamente relaciones diplomáticas con más de un gobierno de otro Estado.
En este caso particular vale resaltar el caso de Guatemala, que mantiene
relaciones con China-Taiwan y no con China-Continental.
50 UNES, Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, Op. Cit., págs. 34 – 35.
32
1.5.4. Extinción e interrupción del derecho de legación
El Dderecho de Llegación se extingue por la incorporación de un Estado a otro o
por la extinción del Estado. Esta incorporación se puede dar por ocupación militar
o por decisión política del Estado que decide vincularse al otro, tal es el caso de
los Estados Federados.
El estado de guerra interrumpe el ejercicio del derecho de legación entre los
países beligerantes. Pero este continúa con los países neutrales, a los que
pueden solicitarles que se ocupen de sus intereses, incluso de los intereses entre
los Estados en guerra, de esto surge la figura de potencia protectora.
La potencia protectora es el país designado por los países en guerra para que se
encargue de intereses que ellos no pueden atender porque se encuentra en
conflicto.
33
CAPÍTULO 2: ANTECEDENTES HISTORICOS DEL DERECHO DIPLOMÁTICO
Según Jorge Escobari, el origen del Derecho Diplomático lo podemos encontrar
durante el siglo XIX, es una disciplina relativamente nueva y su importancia ha
sido demostrada por la aceptación que tuvo en el mundo cultural, las
universidades de todo el mundo y los investigadores del Derecho Internacional,
quienes de inmediato le asignaron la posición que realmente le corresponde. Hoy
en algunos países de Latinoamérica, existen centros de estudio en los cuales
tienen al Derecho diplomático como una materia que les merece una preferente
atención51, en donde sí existe una verdadera carrera diplomática en el sentido
formal de la palabra.
El Derecho Diplomático como materia de estudio, como ya se venía señalando, es
relativamente nueva, la Convención que regula las relaciones diplomáticas es de
1961, hasta esa fecha no existía un cuerpo normativo que regulara las relaciones
diplomático con propiedad, como se había indicado normalmente era regulado por
la Costumbre internacional y los Principios generales del derecho.
En este punto conviene recordar la diferencia que ya se había realizado entre los
conceptos de Derecho Diplomático y Diplomacia, porque como se verá a lo largo
del presente capítulo la Diplomacia, como actividad inicia con los albores de la
humanidad, mientras que el Derecho diplomático surge con la necesidad de dotar
de normas claras que reglamenten dicha actividad.
Por tal motivo en el presente capítulo se abordara los antecedentes históricos
desde dos perspectivas, la primera abordará los antecedentes históricos de la
Diplomacia; y la segunda los antecedentes históricos del Derecho Diplomático.
51 Escobari Cusicanqui, Jorge, Op. Cit., pág. 7-8.
34
2.1.
SÍNTESIS DE LA HISTORIA DE LA DIPLOMACIA
Encontramos el origen de la diplomacia en los albores de la humanidad, algunos lo
asignan desde tiempos de misterios celestiales, cuando se consideraba que la
representación era una cuestión divina y que los agentes diplomáticos
representaban un canal entre lo celestial y divino con lo terrenal, pero es en el
siglo XIX, que se generaliza el empleo del término diplomacia en el viejo
continente; algunos autores señalan que este vocablo apareció alrededor de 1650
en Inglaterra, pero de manera categórica es difícil precisarlo52.
En este aspecto es importante agregar que el origen del término también se ha
discutido, siendo las dos opiniones más difundidas las siguientes: 1) diplomacia
proviene de diploma, palabra griega que deriva de diplom que significa doblar,
esto porque se dice que los griegos para enviar a su agentes otorgaban
determinados documentos doblados en dos; 2) la otra opinión señala que la
palabra diplomacia proviene de término, también griego, diplous que significa
duplicidad, el cual significaría en sentido peyorativo astucia, artimaña o malicia 53.
En senito figurado, se puede concebir el término de diplomacia como un estilo de
política internacional, así por ejemplo decimos: la diplomacia guatemalteca,
diplomacia estadounidense, diplomacia mexicana, etc. Por otra parte la diplomacia
también puede ser interpretada en aspecto cronológico, dividiendo la diplomacia
en cada una de las etapas de la historia, es decir diplomacia de la Edad antigua,
diplomacia de la Edad media, diplomacia Moderna y finalmente diplomacia
Contemporánea.
Para comprender y analizar la historia de la diplomacia, la mayoría de los
tratadistas la dividen en dos etapas fundamentales: una que se refiere a las
misiones transitorias o de carácter temporal las que subsistieron hasta el siglo XV
y comienzos del XVI; la otra que se refiere a las misiones de carácter permanente,
a finales de la Edad Media (aproximadamente el año 1500)54. Sin embargo en la
52 Ibíd., pág. 8-9.
53 Ibíd., pág. 9.
54 Ibíd., pág. 10.
35
presente investigación se abordará de forma cronológica, esto porque es más
sencillo de comprender.
2.1.1. Edad Antigua
Esta época abarca desde el inicio de la escritura hasta la caída del Imperio
Romano de Occidente, en el año 476 después de Jesucristo.
Jaime Paz y Puente afirman que: “la diplomacia es tan antigua […] como los
pueblos y la historia misma. Surge desde tiempos remotos por la necesidad de
comunicarse y estar en contacto que sienten los primeros pueblos. Desde que la
tribu primitiva sintió la necesidad de relacionarse con sus vecinas, surge una
especie de enviado diplomático, rodeado de cierto ceremonial.”55
Como se ha venido señalando durante la presente investigación, las relaciones
diplomáticas y por consiguiente la diplomacia es tan antigua como la humanidad
misma,
caso
contrario
al Derecho
Diplomático,
como
se ha
afirmado
continuamente, que es una ciencia relativamente nueva.
La Universidad Nacional Experimental de la Seguridad56 y Eduardo Vilariño
Pintos57 explican que hasta el renacimiento, salvo casos excepcionales, la
diplomacia se presenta de forma ocasional, temporal y para asuntos concretos, ya
sea para rendir homenaje o por cortesía, para resolver un asunto determinado o
para dar solución a asuntos de interés común, esto quiere decir que la diplomacia
en este período de la historia es ad-hoc.
Se puede decir, entonces, que en la antigüedad los agentes diplomáticos se
concretaban al cumplimiento de misiones transitorias, tales como convenir la
tregua, concertar la paz, celebrar un armisticio, solicitar autorización de tránsito de
los ejércitos, acordar intercambios comerciales o simplemente llevar presentes u
obsequios de los soberanos.
55 Paz y Puente, Jaime, Op. Cit., pág. 18.
56 UNES, Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, Op. Cit., pág. 17.
57 Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., pág. 59.
36
Aunque el Derecho Diplomático como ciencia que estudia el conjunto de normas
que regulan la actividad diplomática sea relativamente nueva, no quiere decir que
las sociedades antiguas no hayan implementado normas para regular la actividad
diplomática. Escobari explica que por ejemplo en la India, el Código de Manú,
escrito 880 años antes de Jesucristo, ya menciona diversas fórmulas para el
comportamiento de los ejércitos, de los generales y de los que hoy se conocen
como agentes diplomáticos. Que en Egipto encontramos el Tratado firmado por
Ramses II (año 1280, antes de Jesucristo) con el Rey de los Hititas, Khattusil,
considerado quizás como el primer tratado de paz y alianza, en el cual se
consignaban normas sobre la extradición de
los refugiados políticos. Y en la
China el legislador Kong-fu-tseu (500 años antes de Cristo) mantenía una filosofía
con base a un sistema de concordia y de paz entre los pueblos y que en cierta
forma anticipaba el argumento que podría servir de fuente remota de la
organización de naciones unidas, a la cual denominaba él la Gran Unión58.
A pesar de los avances que otras civilizaciones alcanzaron en la materia, de la
importancia que le otorgaron y de las normas que emitieron para comenzar a
reglamentarla, sobre todo para dotar de garantías a los enviados por la alta
investidura que ostentaban; muchos autores, entre ellos Eduardo Vilariño
Pintos59,la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad60, Jaime Paz y
Puente61, y Jorge Escobari62 son del criterio de que fueron los Griegos los que
comenzaron a dotar de cierta estabilidad a la diplomacia, por su constante uso,
aunque se señala que no llegaron a establecer misiones permanentes. Grecia
como país culto que era, empleó el talento antes que la fuerza, en contraste con
los romanos. Grecia utilizaba sus agentes diplomáticos llamados presbeis o
autocratores, estos eran encargados de mantener buenas relaciones entre las
polis griegas, estos eran elegidos por una institución democrática llamada Eclesia.
58 Escobari Cusicanqui Jorge, Op. Cit., págs. 11-12.
59 Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., pág. 60.
60 UNES, Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, Op. Cit., pág. 17.
61 Paz y Puente, Jaime, Op. Cit., pág. 18.
62 Escobari Cusicanqui Jorge, Op. Cit., págs. 11-12.
37
En este sentido Eduardo Vilariño Pintos establece que: “[…] Los Griegos
utilizaban diversas palabras para denominar a quienes eran despachados con
misiones diplomáticas, así los heraldos (kerykes), los enviados (presbeis) y los
mensajeros (angeloi), si bien la principal diferencia se daba entre los heraldos y
los otros dos, los primeros estaban incardinados en la más vieja tradición social y
religiosa, constituía una profesión que les daba un status específico y honorable
en sociedad, tenía variedad de tareas y gozaban de cierta forma de inmunidad
diplomática que no disfrutaba automáticamente los enviados en general; en
cambio, el termino angeloi, de más amplio significado, podía utilizarse para
denominar a los que realizaban funciones de resbeis, pero ninguna de las tres
denominaciones estaba originalmente, ni principalmente, conectada a la
diplomacia, eran, por tanto, en palabras de ADCOCK, amateurs.”63
Escobari agrega que los agentes diplomáticos nombrados por Grecia, podían
recorren las naciones ante las que eran acreditados y constituirse en las plazas de
las ciudades extranjeras para manifestar públicamente el objeto que les llevaba en
su misión de diplomacia. Se sabe que les reconocían gastos de permanencia y de
traslado. Los tratados eran inscritos en bronce y en mármol y se guardaban en
templos y en los edificios públicos64.
A diferencia de Grecia, algunos autores, como la Universidad Nacional
Experimental de la Seguridad, señalan que: “Roma no valora la diplomacia en el
mismo grado que los griegos, prefiriendo la guerra en la mayoría de los casos.
Con la caída del imperio se produce, por los reyes bárbaros, la asimilación de las
formas
diplomáticas
romanas.
Las
relaciones
son
llevadas
por
los
nuntii/legati/missi.”65
Roma prefería como argumento persuasivo el uso de la fuerza, acreditó agentes
con finalidades específicas y propias de sus proyectos de conquista, es decir para
suscribir la paz, celebrar armisticios, o mantener la tregua. En este sentido
63Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., 1987, pág. 61.
64EscobariCusicanqui Jorge, Op. Cit., pág. 13.
65 UNES, Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, Op. Cit., pág. 17.
38
Eduardo Vilariño Pintos explica que la diplomacia es ejercida en Roma, en los
tiempos más antiguos, por el colegio sacerdotal de los fetiales, a cargo de ellos
estaba la custodia de los acuerdos internacionales y la ceremonia para declarar la
guerra y la paz. Eso siguió así hasta el último periodo del Imperio Romano en que
la diplomacia fue ejercida, con exclusividad, por los prelados de la Iglesia. No
obstante el poco aprecio de la diplomacia por parte los romanos, aceptan en
general el sistema de diplomacia griega.
Asimismo el autor citado explica que, en la República, al ser el Senado quien
ejercía la dirección de los asuntos extranjeros junto a los fetiales, aparecen los
enviados romanos que son los legati, oratores o feciales, estos eran electos por el
senado mediante sorteo del que reciben la acreditación, las instrucciones y a
quien deben rendir cuentas de las misiones. Las misiones romanas nunca eran
unipersonales y podían alcanzar hasta un máximo de diez enviados, siendo en
este caso quien presidía la misión el princeps legationis66.
Escobari indica que los feciales únicamente iban para anunciar la paz o para
declarar la guerra. Los romanos también tenían reglamentado el recibimiento de
los enviados extranjeros, quienes eran recibidos en el Templo de Saturno por un
funcionario que se llamaba “Questor Urbanus”, posteriormente eran recibidos por
otro funcionario llamado “Pretor Peregrinus”, quienes los conducían al Senado,
para que éstos les formularan las preguntas que consideraran necesarias y
averiguar cuál era su cometido67.
Un aspecto importante a resaltar de los romanos es que según Escobari,
únicamente suscribían tres clases de tratados, unos que se llamaban los “foedus”
que constituían instrumentos de paz; los “indutie”, instrumentos de armisticio y por
último los “sponsio”, que eran actos destinados a convenir la tregua 68. Esto hace
deducir un antecedente, más que de Derecho diplomático, del Derecho
Internacional Público, en materia de celebración de tratados internacionales.
66Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., pág. 62.
67EscobariCusicanqui, Jorge, Op. Cit., pág. 13.
68Loc. Cit.
39
A manera de conclusión de este apartado, se puede establecer que al igual que en
otras civilizaciones, los romanos y los griegos dieron especial importancia a la
figura diplomática, aunque se estableció que Roma no le prestaba mayor
importancia a la figura también la utilizaron, aunque esto solo cuando consideraron
que su Imperio no era lo suficientemente fuerte para defender sus intereses a
través de la fuerza, como normalmente acostumbraban en sus mejores tiempos;
pero muchas civilizaciones después de la caída del Imperio Romano, fueron
tomando esa figura para implementarla en sus negociaciones, durante ese
trayecto, pueden observarse hechos y características importantes que marcan el
desarrollo de la Diplomacia, dentro de los cuales se puede destacar que en sus
inicios como ya se describió con lo sucedido en el Imperio Romano, era una
situación circunstancial, ya que solamente se empleaba cuando había que
resolver determinados asuntos de interés, mas no se mantenía una constante
relación con los otros Estados, a partir de la cual pudieran iniciarse las
negociaciones, por lo que se considera que dependía muchísimo de la posición de
los intereses de las partes para iniciar o no una negociación diplomática; de igual
manera sucedía cuando sentían la necesidad de hacer alianzas en asuntos de
guerra, comerciales e incluso en tratados de paz.
2.1.2. Edad Media
La mayoría de historiadores han establecido que la Edad media inicia con la caída
del Imperio Romano de Occidente y finaliza con la caída del Imperio Romano de
Oriente. Lo importante en esta época para la diplomacia es que algunos autores
como la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad establecen que “a
lo largo de la Edad Media se produce un perfeccionamiento en la diplomacia y
gracias a los aportes del Vaticano y de las ciudades estado del norte de Italia.
Hacia mediados del siglo XV se recurre al envío de representantes permanentes
que se constituían en embajadores continuos. A partir de estas fechas la
diplomacia se disemina por el resto de Europa.”69Esto es lo que a grandes rasgos
sucede durante la edad media, como es objetivo de la presente investigación es
69 UNES, Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, Op. Cit., págs. 17 - 18.
40
ilustrar al lector sobre los acontecimientos importantes que esta época aporto a la
diplomacia, a continuación se describirán algunos de ellos.
A pesar de la caída del Imperio Romano de Occidente y el poco valor que los
romanos daban a la diplomacia, los reyes bárbaros asimilan las formas y usos
diplomáticos del Imperio Romano; en estos reinos la diplomacia llega a ser un uso
común entre ellos, para el manejo de sus relaciones entre sí y con el imperio
Bizantino. Asimismo Eduardo Vilariño Pintos70señala que en esta época “sus
enviados reciben el nombre de nuntii, nissi o legati; más aún, se debe a
Casiodoro, bajo el reinado de Teodorico, la publicación de las Variae, en las que
se recogen los usos y prácticas de la diplomacia romana y criterios para la
elección de los enviados; también en el mismo siglo VI, son de interés para esta
materia, la colección de cartas del papa San Greogorio Magno”.
Es preciso señalar que en este momento la diplomacia toma mayor relevancia por
el sistema feudal que se instauró en le época medieval, lo cual hacia que las
relaciones entre distintos señores se llevara está forma. Dicho de otro modo, el
vacío de poder que generó la ausencia de un Imperio en la mayoría de los reinos
conquistados por los romanos, llevo al surgimiento de pequeños feudos, con
distintos señores feudales, lo cual hacía obligatorio el uso de la diplomacia para
relacionarse.
En este sentido Jaime Paz y Puente orienta al respecto y señala que: “en la Edad
Media, con la caída el Imperio Romano, y la creación del sistema feudal y de los
reinos europeos, los embajadores de esa época fueron mensajeros de los
príncipes más que representantes de los propios Estados. Durante casi todo el
periodo medieval no se conocieron embajadas o legaciones permanentes, aunque
podemos encontrar un representante permanente de los papas ante el emperador
de Bizancio.” 71
70 Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., pág. 62.
71 Paz y Puente, Jaime, Op. Cit., 1985, pág. 18.
41
A lo largo de la Edad Media la diplomacia se encontraba en un constante proceso
de enriquecimiento por parte de los soberanos de la época, pero resaltan las
aportaciones que realizaron Bizancio, los monarcas y príncipes germánicos,
apareciendo el tipo de diplomacia directa, que es la práctica de negociar
personalmente o en la presencia de los monarcas. Un dato relevante que es
señalado por Vilariño Pintos, es que: Bizancio recurre más a la diplomacia que a
la guerra para mantener una situación de preeminencia y equilibrio con los vecinos
poderosos; en los siglos VIII y IX como consecuencia de la formación del Imperio
Romano-Germánico, se despachan enviados al Papa y a los nuevos emperadores
francos, las misiones están integradas por personas de distintos rangos de su
corte; en este momento las misiones están compuestas por dos o tres personas
que pertenecen a los distintos estamentos, pero no existe una especialización en
las funciones diplomáticas, aunque si se comienza a generar en experiencia en los
enviados, pues se envía a la misma persona72.
Por lo que se puede señalar que en esta época se comienza a sentir la necesidad
de enviar a personas acordes al cargo que ostentan, por tal motivo las misiones
estaban integradas por los estamentos más altos de la sociedad, asimismo se
nota la necesidad de profesionalizar a los enviados en dicha materia y aunque no
se demuestran datos que señalen un estudio especializado, sí se ve una
preferencia de enviar aquellos con experiencia.
Durante esta etapa de la historia el papel de la Iglesia es fundamental, esto por el
vacío de poder que se vivía en la época y por la relevancia que la misma tomaba
como autoridad espiritual junto al Emperador, este último resultaba siendo un
enviado de Dios para guiar al pueblo al bienestar. Sin embargo el papel de la
Iglesia en ocasiones era superior al del Emperador y estos se veían a adoptarla y
a reconocerle un lugar privilegiado.
72 Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., págs. 62-63.
42
Este papel activo de la Iglesia no solo se veía en las cuestiones de dirección de
algunos reinos, sino también en la utilización de enviados, Vilariños, señala que:
el Papa utilizaba enviados para tratar en el exterior asuntos eclesiásticos o
políticos, aunque el carácter diplomático de los mismos sea discutible, pues el
objetivo real era asegurar la presencia papal como autoridad espiritual; por otra
parte el Papa también enviaba representantes ad hoc ante el Emperador, los
reyes y los Concilios, con la denominación de legados y nuncios, los legados
ejercían las funciones más elevadas, y los nuncios eran de rango inferior y con
menos poderes y se encaraban de asuntos temporales y de menor importancia73.
Los otros reinos también desarrollaban actividades diplomáticas aunque de
carácter temporal y sin la organización ni la estructura del Imperio y del Papado.
Eduardo Vilariño Pintos es del criterio que: “interesa aquí hacer una particular
referencia a la figura de los procuradores, enviados principalmente ante la curia
romana durante los siglos XIII y XIV y en donde fundamentalmente se configura la
institución; el procurador es un plenipotenciario, un representante jurídico,
generalmente
para
asuntos
personales
del
representado,
pero
no
un
representante diplomático en sentido estricto, por eso no es asimilable a los
nuncios, entendidos genéricamente como enviados […]. El procurador actuaba y
hablaba por sí en nombre de su principal, negociaba y concluía sin referencia al
principal, pero careciendo de carácter representativo simbólico; por el contrario,
los nuncios hablaban por boca de quien les enviaba y le representaban
simbólicamente en las ceremonias, pero no tenían poderes para negociar”74.
Es difícil establecer cuándo surgieron las misiones permanentes, Escobari señala
que: algunos autores establecen que comienza a finales de la Edad Media y que
fue instituida por el Vaticano y las Repúblicas Italianas, especialmente por
Venecia. El Papa, designaba sus agentes a los cuales llamaba apocrisiari, los
constituía en el reino de Francia y en Constantinopla de modo permanente. Otros
autores, expresan que éstos no eran funcionarios diplomáticos, sino agentes de
73 Ibíd., pág. 63.
74 Ibíd., pág. 64.
43
carácter eclesiásticos. Para este tiempo, Venecia enviaba agentes a ceremonias
de posesión de Soberanos o Jefes de Estado. Los venecianos comisionados en el
exterior estaban obligados a presentar unos relatorios que actualmente
constituyen valiosos documentos de información sobre la civilización, la cultura, el
arte, la política, etc.75.
En este sentido Jaime Paz y Puente señala que: “En el siglo XV se crean las
primeras misiones permanentes.”76 Asimismo Hildebrando Accioly, citado por
Jaime Paz y Puente, señala que la primera fecha en que fue enviada una misión
permanente fue en 1450 por Francisco Sforza, duque de Milán, para servir en
Florencia junto a Cosme de Medici, el titular de negocios fue Nicodemo de
Pontremoli77. Desde esta fecha, señala el autor citado, que comienza a tener auge
entre los Estados italianos el envío de misiones permanentes.
Eduardo Vilariño Pintos explica que: “El desarrollo de la diplomacia a lo largo de
la Edad Media va a desembocar en la que se denominará diplomacia permanente,
que se presenta como la más idónea para atender adecuadamente a las
necesidades que impone una nueva configuración de la sociedad internacional y
que significará un cambio de la mayor importancia en la evolución histórica de la
diplomacia”. A esto se debe agregar que en “[…] la Paz de Westfalia se generalizó
la diplomacia permanente. Este tipo de diplomacia subsiste hasta el fin de la
primera guerra mundial.” 78
2.1.3. Edad Moderna
Los historiadores han determinado que esta época comprende desde la caída del
Imperio de Occidente hasta le revolución francesa. Dentro de este período se
comprende el Renacimiento, que también se ha establecido, por algunos, como
inicio de la Edad Moderna.
75 EscobariCusicanqui, Jorge Op. Cit., págs. 13-14.
76 Paz y Puente, Jaime, Op. Cit., pág. 18.
77 Loc. Cit.
78 Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., pág. 65.
44
En esta etapa las condiciones fueron cambiando a raíz de varios acontecimientos
importantes, tales como el descubrimiento del nuevo continente y otros territorios,
la carrera por la conquista y colonización de las nuevas tierras, asuntos que de
una u otra manera fueron influyendo en el desarrollo de la figura diplomática, aquí
ya algunos Estados consideraron mantener delegados permanentes en los otros
Estados más importantes, van apareciendo algunas reglas, pero éstas no son del
todo precisas, lo que provocaba muchas veces abuso y violaciones en algunos
asuntos que se suponían estaban acordados; aparece también la figura del
ceremonial y protocolo en lo relacionado a las precedencias; durante este periodo
los enviados normalmente eran nombrados por los monarcas, dentro de los cuales
se escogían a los nobles o prominentes comerciantes.
Asimismo Eduardo Vilariño Pintos expone que: “a partir del último tercio del siglo
XIV, aunque probablemente antes, y de un modo generalizado en la primera mitad
del siglo XV, los estados y ciudades-estado el norte de Italia, recurren en sus
relaciones recíprocas, para defender mejor sus específicos intereses, a la práctica
de enviar representantes permanentes […].”79 En este sentido Jaime Paz y
Puente establecen que “La tendencia a establecer misiones permanentes, que
surge entre los Estados italianos, se extiende por toda Europa. […]”80
Por lo que se puede observar el comienzo de una práctica generalizada en toda
Europa, la de envío de misiones permanentes y ya no ad hoc o temporales. Esta
práctica da un impulso a la diplomacia, la que ya no puede ser tomada como una
simple actividad de ocasiones especiales o asunto determinados. Esto en pocas
palabras, lleva a profesionalizar las misiones y a sus miembros.
De este criterio es Vilariño Pintos al exponer que: este tipo de diplomacia no
puede confundirse con las misiones temporales, porque las misiones permanentes
se envían para mantener relaciones continuas y abarcan todo asunto existente
que pueda surgir entre los entes que la utilizan. El desarrollo de este tipo de
diplomacia se produce en estrecha relación con el Estado Moderno, quien se ve
79 Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., pág. 65.
80 Paz y Puente, Jaime, Op. Cit., pág. 18.
45
en la necesidad de utilizar la figura del embajador residente, este como medio de
asegurar la permanencia y la estabilidad, pero también por la existencia de una
nueva sociedad internacional, que ha abandonado las ideas universales del
Imperio y del Papado, que eran las que daban estabilidad y permanencia, a la
sociedad medieval81.
Como se venía señalando, específicamente al comienzo de la época moderna,
con el debilitamiento del Imperio Bizantino y del Papado, y otros hechos
importantes, que fueron cambiando el panorama de la política internacional, se
hace necesaria, con mayor frecuencia la diplomacia permanente, la cual no difiere
mucho de las temporal en la forma y la estructura, pero sí aporta nuevos
elementos a la misma.
Eduardo Vilariño Pintos señala que entre éstos cabe destacar, en primer lugar,
la profesionalización de los representantes diplomáticos, debido a que la
permanencia contienda en sus puestos en el exterior, hace que realicen una sola
actividad y, consecuentemente, que estas personas sean las únicas disponibles
para otros destinos diplomáticos, esto supone la aparición de una carrera en el
sentido administrativo, la que no se establecerá hasta la burocratización del
Estado; en segundo lugar, esta profesionalización conduce al progresivo
alejamiento del poder eclesiástico en la diplomacia, convirtiéndola en laica, lo que
da el carácter secular propio de la diplomacia moderna; en tercer lugar respecto a
sus funciones, las misiones permanentes asumen un papel de informado general
en los Estados de residencia, que es considerada como una de las más
importantes y básica para la elaboración de la política exterior del Estado
acreditante; en fin, como consecuencia de la generalidad de sus funciones y del
largo periodo de sus estancias en el puesto, los embajadores permanentes
estarán provistos de amplios poderes discrecionales de modo que se encuentren
81 Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., págs. 65 - 66.
46
legitimados para actuar, en nombre del Estado que les acredita, en todos los
diversos asuntos que existan82.
Otro de los acontecimientos importantes a destacar durante este periodo, según
Vilariño, es que después de la paz de Vervins, en 1598, se pone fin a las guerras
de la religión del Renacimiento, lo que hace que la diplomacia permanente se
extienda rápidamente por Europa, esto gracias al impulso que le da Francia, quien
es la que ostenta la supremacía europea y hace que la diplomacia dentro de sus
objetivos incluya el interés nacional, este modelo francés se impone y se mantiene
hasta 181583. A pesar de los aportes que da este tratado a la diplomacia
permanente autores como Jaime Paz y Puente señalan que: “no es sino hasta el
siglo XVIII, con la paz de Westaflia, que se desarrolla e impulsa la diplomacia
permanente, la cual alcanza su mayor apogeo durante los siglos XVIII y XIX.” 84 De
igual criterio
es Eduardo Vilariño
Pintos85y la
Universidad Nacional
Experimental de la Seguridad86. Este tipo de diplomacia se manifiesta, en esta
época, como instrumento eficaz e imprescindible para el manejo de las relaciones
exteriores.
Vilariño Pinto agrega al respecto que: “desde Westfalia o quizá, incluso, desde
Vervins, se puede fijar, por tanto, el comienzo de la formación de la que se
llamaría diplomacia tradicional o diplomacia clásica, cuyas técnicas y reglas se
enraízan en la diplomacia permanente, […]. Esta diplomacia clásica alcanzará su
cenit y cristalización en 1815, y mantendrá su preeminencia hasta la primera
guerra mundial.”87
82 Ibíd., pág. 66.
83 Ibíd., págs. 67 – 68.
84 Paz y Puente, Op. Cit., pág. 18.
85 Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., págs. 67 – 68.
86 UNES, Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, Op. Cit., págs. 17 - 18.
87 Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., pág. 68.
47
MARESCA, citado por Eduardo Vilariño Pintos, estructura la línea general de la
diplomacia desde la aparición de la diplomacia permanente, de la siguiente forma:
“durante los dos primeros siglos, XVI y XVII, la institución diplomática, no está
cristalizada en formas jurídicas definitivas, de tal manera que: a) El agente
diplomático es todavía objeto de una difusa desconfianza, considerándose que es
enviado para llevar a cabo acciones de espionaje más que funciones de
cooperación internacional; […]. b) El fundamento jurídico de la inmunidad
diplomática está en el carácter del agente diplomático como representante
personal de su soberano. c) No existen aún reglas seguras sobre precedencia
entre
los
diversos
representantes
extranjeros,
produciéndose
frecuentes
incidentes, a veces de importancia para las relaciones entre los Estados
afectados, que se resuelven ad hoc. d) La misión diplomática no goza todavía de
una organización estable, siendo los empleados personales del jefe de misión, sus
colaboradores. e) Tampoco existe una clara clasificación de las categorías de
agentes diplomáticos, distinguiéndose, solamente, entre embajadores que están
investidos de la más alta dignidad y representan a la persona del soberano; […].”88
En este sentido Vilariño Pintos explica que todo este proceso evolutivo hace que
la diplomacia clásica manifiesta las siguientes características: a) Los diplomáticos
son representantes de un Estado y no del soberano. b) Estos diplomáticos forman
parte de la administración del Estado y pertenecen a un mismo cuerpo social. c)
Las negociaciones se desarrollan de un modo continuo entre los gobiernos a
través de los diplomáticos, cuya función goza de gran independencia y actúan de
manera reservada, confidencial o secreta; se trata de una diplomacia de gabinete,
alejada de la opinión pública. d) Se tiene en cuenta el interés general, el que es
presentando para lograr el equilibrio político entre las oligarquías de las grandes
potencias europeas. e) La actividad de espionaje e incluso de subversión que
todavía se ejercía en el siglo XVIII tiende a desaparecer89.
88 Ibíd., pág. 68 -69.
89 Ibíd., págs. 69-70.
48
2.1.4. Edad Contemporánea
Este periodo de la historia es clasificado por los historiadores desde el comienzo
de la Revolución Francesa, 1789, hasta la actualidad. Se caracteriza por incluir
una serie de guerras civiles por la independencia de las colonias, el surgimiento
del Panamericanismo, las dos Guerras Mundiales, la Guerra Fría y una Sociedad
Internacional más activa, la que se convierte, posteriormente, en una Comunidad
Internacional. Es, también en este momento de la historia donde se comienza a
hablar concretamente del Derecho diplomático como ciencia de estudio.
Escobari expone que las actividades diplomáticas durante esta época fueron
cambiando, eso por la evolución de los regímenes y sistemas políticos. Señala
que de la magnificencia, suntuosidad y esplendor de la Corte de Versalles, se
pasó a la igualdad impuesta por la Revolución Francesa; nuevamente el Imperio
Napoleónico hizo recobrar la elevada estima que tenía la diplomacia, esto se
mantuvo hasta el momento de que el Congreso de Viene estableció una verdadera
clasificación jerárquica de los agentes diplomáticos. En América la aparición de los
ideales de la emancipación colonial, evidenciándose entonces un movimiento febril
por parte del Viejo Continente para mantener su poder en el Nuevo Mundo.
Después en Europa surgen las alianzas para evitar el resurgimiento del Imperio
Alemán y la unificación italiana. Seguidamente en el nuevo continente surgen las
ideas del Panamericanismo que contribuye a la construcción de un nuevo tipo de
diplomacia. Después de la Primera Guerra Mundial y de la derrota de Alemania, se
da lugar para la formación de la Liga de las Naciones con los catorce puntos de
Wilson. Con el fracaso de la Liga de las Naciones surge en Europa el fascismo en
Italia y el nacional socialismo en Alemania, aplicándose el totalitarismo en el Viejo
Continente como filosofía de gobierno, aplicando la fuerza como regla para
mantener el control, esto hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Con el
lanzamiento de la Bomba Atómica se da el triunfo a las sociedades democráticas
49
dando lugar a una nueva era en donde surge la Organización de Naciones
Unidas90.
Estos son a grandes rasgos los acontecimientos más relevantes de esta época, en
consecuencia, la actividad diplomática debió adaptarse a cada uno de esos
sistemas, adquiriendo de este modo matices únicos para cada circunstancia de la
historia. En esta época la diplomacia tiene una influencia sobre la política exterior
de los Estados, y por consecuencia en la forma de ser de los agentes
diplomáticos, porque son los conocedores de las técnicas y las posibilidades de
negociación. Hasta antes de la primera guerra mundial no existía mucho interés
por parte de los ciudadanos en las políticas exteriores de sus Estados, situación
que cambia después de la Primera Guerra Mundial, el avance sobre las
tecnologías de información y comunicación, y con la creación de nuevas formas de
transporte. Estos rasgos hacían que, después de la Revolución Francesa y antes
de la Primera Guerra Mundial, los actores principales de la diplomacia, fueran los
agentes diplomáticos. A esta etapa se le denomina, según Vilariño¸ como la Edad
de Oro de los diplomáticos, esto por el control que estos ejercían sobre ella91.
Después de la Primera Guerra Mundial, la Universidad Nacional Experimental
de la Seguridad señala que: “[…] la diplomacia empieza a adquirir características
nuevas (diplomacia de conferencias, etcétera). La aparición de las organizaciones
internacionales cambia el modo concepción de la diplomacia y el tipo de
representación que ésta genera. Se tecnifica la diplomacia.”92 De este criterio
también es Jaime Paz y Puente al establecer que: “en el siglo XX surgen nuevas
formas de diplomacia, como resultado de la complejidad que alcanzan las
relaciones internacionales y también como producto del avance de las sociedades
y del incremento de los diversos medios de comunicación, con lo que pierde su
carácter la diplomacia clásica.”93
90 EscobariCusicanqui Jorge, Op. Cit., págs. 15.
91 Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., pág. 70.
92 UNES, Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, Op. Cit., pág. 18.
93 Paz y Puente, Jaime, Op. Cit., pág. 19.
50
Vilariños también sigue este criterio al señalar que el comienzo de una nueva
etapa en la evolución de la diplomacia puede fijarse en 1919, al finalizar la Primera
Guerra Mundial y con la creación de la Sociedad de Naciones. Influyen en esta
evolución la opinión pública; el fenómeno de organización internacional, el
progreso científico, sobre todo en las tecnologías de la información y de la
comunicación, la expansión de las relaciones internacionales a temas muy
específicos en donde se hace necesaria la participación de expertos en la materia
y finalmente la propia evolución del Derecho internacional público94.
A manera de conclusión, se puede señalar que en la actualidad existen dos
formas de diplomacia: la tradicional, o clásica, constituidas por las misiones
permanentes antes los Estados, y las nuevas formas de diplomacia, las cuales
son las plurilaterales o las conformadas por organismos internacionales. En este
sentido se puede establecer, como señala Universidad Nacional Experimental
de la Seguridad, que: “actualmente la diplomacia es un fenómeno que se usa de
forma constante bajo una diversidad de formas, buscando siempre el logro de un
objetivo. Asistimos, por tanto, a una flexibilización del espectro de campos de la
diplomacia. En estos momentos, debido a la interdependencia, nos encontramos
ante una diplomacia omnilateral que se manifiesta a través de la misión
permanente, diplomacia ad hoc, misiones especiales, diplomacia directa (hecha
por los propios ministros de relaciones exteriores). De todas estas formas de
manifestación
podemos
apreciar
cómo
la
diplomacia
permanente
sigue
manteniendo su valor, incluso ampliándolo.”95 Jaime Paz y Puente agregan que
no importando la clase de diplomacia que se trate “ambas son ejercidas mediante
una serie de órganos, lógicamente de índole diplomática”. 96
Como podemos advertir, la diplomacia se ha adaptado a las variaciones de los
regímenes y sistemas políticos, algunas veces tratando de interpretarlos, otras de
dirigirlos y en otras de solucionarlos. Como toda institución, el Derecho
Diplomático y la Diplomacia han evolucionado a la par de los acontecimientos
94 Vilariño Pintos, Eduardo, Op. Cit., págs. 70-71.
95 UNES, Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, Op. Cit., Pág. 18.
96 Paz y Puente, Jaime, Op. Cit., pág.19.
51
políticos surgidos a nivel regional e internacional, por lo que podemos decir, que el
Derecho Diplomático y la Diplomacia se ponen en práctica ante el surgimiento de
un acontecimiento en donde intervienen los intereses contrapuestos de varios
Estados.
2.2.
SÍNTESIS DE LA HISTORIA DEL DERECHO DIPLOMÁTICO
Los autores Jorge Escobari97, PhillipeCahier98, Javier Pérez de Cuellar99 y la
Universidad Nacional Experimental de la Seguridad100 establecen que es
durante los siglos XVIII y XIX cuando emerge el Derecho diplomático, el cual se
cristaliza en el Convenio de Viena de 1815. Por lo que se puede establecer que es
raíz de ese convenio que nuestra disciplina nace como materia de estudio.
Javier Pérez de Cuellar señala al respecto, que la primera codificación del
Derecho Diplomático se produjo en el Congreso de Viena de 1815, en el Anexo
XVII se plasmó las reglas de clasificación y de precedencia de agentes
diplomáticos con aplicación plurinacional, luego en el Protocolo de Aquisgrán de
1818 se incluyó la clasificación de los agentes diplomáticos y a los Ministros
residentes. El primer desarrollo orgánico lo constituyó la Convención sobre
Funcionarios Diplomáticos, firmada en La Habana en el contexto de la VI
Conferencia Interamericana de 1928, posteriormente en 1961, la Convención de
Viena, casi universalmente aceptada, es el esfuerzo más importante de
codificación101.
En este sentido PhillipeCahier es del criterio que el primer convenio general
sobre relaciones diplomáticas es el Reglamento adoptado el 19 de marzo de 1815,
en Viena, al que completa el Protocolo de la Conferencia de Aix-la-Chapelle de 21
noviembre de 1818. Estos convenios tienen un campo extremadamente limitado:
97 EscobariCusicanqui Jorge, Op. Cit., págs. 7-8.
98 Cahier, Philippe, Op. Cit., págs.56 – 59.
99 Pérez Cuellar, Javier, Op. Cit., págs. 14 – 15.
100 UNES, Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, Op. Cit., pág. 18.
101 Pérez Cuellar, Javier, Op. Cit., págs. 14 – 15.
52
poner fin a los conflictos de precedencia entre los agentes diplomáticos, aspecto
menor del Derecho Diplomático102.
La codificación es el esfuerzo de consolidar las normas establecidas por la
costumbre o por las convenciones bilaterales y la adaptación de estas a las
necesidades de la comunidad internacional. En este orden de ideas se puede
establecer que el proceso de codificación es el antecedente del Derecho
diplomático, pues antes de esta no se puede hablar propiamente de esta disciplina
al no existir normas que reglamenten dicha actividad.
Antes de este proceso se puede señalar, tal y como establece Javier Pérez de
Cuellar, que el principio de reciprocidad era el fundamento de las relaciones
diplomáticas, junto a la costumbre internacional y los principios generales del
derecho, por medio de este principio el Estado receptor acuerda a los agentes
diplomáticos extranjeros el mismo trato que se le conceden a sus propios agentes
en el Estado acreditante, es a través de este principio que es posible crear,
emendar o consolidar usos diplomáticos103.
Después del Congreso de Viena de 1815, Javier Pérez de Cuellar señala que
dentro de las importantes obras que fueron surgiendo, a mediados del siglo
pasado, cuando el Derecho Diplomático se comenzó a considerar como materia
autónoma se encuentran: el de Bluntschli en 1868, el de Pessoa 1911, el
Reglamento de Cambridge en 1929 y el de Harvard en 1932. El derecho interno
también es fuente de esta disciplina, dado que la Constitución del Estado y la
reglamentación sobre la organización del servicio diplomático, los privilegios
concedidos a los agentes diplomáticos, y el ceremonial de cada país, conciernen a
cada Estado. Constituyen fuente, también, las decisiones judiciales internas o
internacionales cuando interpretan las normas positivas y se constituye la
jurisprudencia. Finalmente, es fuente de nuestra disciplina, los documentos de
Cancillería o correspondencia diplomática, en donde se encuentra registrada la
102 Cahier, Philippe, Op. Cit., págs.56 – 59.
103 Pérez Cuellar, Javier, Op. Cit., págs. 14 – 15.
53
práctica y los llamados precedentes diplomáticos104. Ahora PhillipeCahier señala
que “[…] como tales estudios no han superado la fase de proyecto y aportación
doctrinal, debemos estimar que no constituyen Derecho propiamente dicho.”105
En este sentido, Phillipe Cahier es del criterio que las reglas del Derecho
Diplomático pertenecen, como ya se había señalado en la presente investigación,
a dos órdenes jurídicos diferentes: el Derecho internacional y el Derecho interno
de los Estados. Las reglas del Derecho diplomático que pertenecen al ámbito
internacional son reglas generales válidas para los sujetos del Derecho
internacional, mientras que las del ámbito interno son reglas especiales que dan a
conocer cuál será el estatuto que gozan los órganos exteriores de los Estados o
de las Organizaciones internacionales en el seno de un cierto Estado 106. Agrega
que “debe hacerse una distinción, […], fuente principal del Derecho diplomático
tradicional […], ha sido la costumbre, mientras que la fuente principal, si no
exclusiva, del Derecho de las organizaciones internacionales reside en los
tratados.”107
Phillipe Cahier señala que durante la 6ª Conferencia internacional americana de
La Habana de 1928. Culminó con la firma de un Convenio sobre los agentes
diplomáticos, dividido en cinco secciones relativas, la primera, a los jefes de
misión; la segunda, al personal de la misión; la tercera, a los deberes de los
agentes diplomáticos; la cuarta, a sus inmunidades; y al fin, la quinta, de la misión
diplomática. Se trata de una verdadera codificación del Derecho diplomático, si
bien limitada en el espacio, puesto que no vincula más que a algunos Estados
americanos108.
La primera tentativa de establecer reglas aplicables a las relaciones diplomáticas,
según Javier Pérez de Cuellar, se producen en la Sociedad de las Naciones en
1927, pero la Asamblea de estos organismos las abandonó en 1930 por
considerar que sería muy complicado llevarlas bien. En 1952, por la iniciativa de
104 Loc. Cit.
105 Cahier, Philippe, Op. Cit., pág. 55.
106 Ibíd., págs. 47 – 48.
107 Loc. Cit.
108 Ibíd., págs. 56 – 59.
54
Yugoslavia, la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 685,
encargó a la Comisión de Derecho Internacional que procediera a codificar en
materia de relaciones e inmunidades diplomáticas. Cuando la Comisión concluyo
su proyecto lo presentó a los países miembros de la Naciones Unidas para que
hicieran sus observaciones y comentarios. La Asamblea, después de recabado las
observaciones y los comentarios, por medio de la resolución 1450 de 1959
dispuso la convocatoria de una conferencia de Viena, la cual comenzó sus
trabajos el 2 de marzo de 1961 y los concluyó con la aprobación unánime de la
Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas de 18 de abril de 1961 109.
Está conferencia, señala Phillipe Cahier, contó con la participación de 81
Estados. Además es de lamentar que la Comisión señala que “por falta de tiempo”
renunciara a examinar las relaciones entre los Estados y organizaciones
internacionales, así como la cuestión de las conferencias internacionales. De
haberlo hecho, la Conferencia de Viena hubiera elaborado un tratado sobre todos
los aspectos del Derecho diplomático contemporáneo, en lugar de limitarse al
Derecho diplomático tradicional.En efecto, era preferible someter a nuevo estudio
el problema que tratar ligeramente una materia tan importante y relativamente
nueva, que por otra parte encaja mejor en un examen conjunto de la nueva
diplomacia110.
Sin embargo Phillipe Cahier111 y Javier Pérez de Cuellar112 son del criterio que
el momento crucial y el avance más importante en la materia es la Convención de
Viena sobre relaciones diplomáticas. Este instrumento es de carácter universal por
haber sido ratificada por casi la totalidad de los Estados, enmienda y codifica usos
y costumbres que hasta entonces estaban dispersos, confusos, o impugnados o
controvertidas y de introducir nuevas y necesarias prácticas y convertir el todo en
normas de derecho positivo. También se redactó un protocolo facultativo sobre
controversias relativas a aplicación de la Convención, las cuales pueden
109 Pérez Cuellar, Javier, Op. Cit., págs. 14 – 15.
110Cahier, Philippe, Op. Cit., págs.56 – 59.
111Ibíd., pág. 67.
112 Pérez Cuellar, Javier, Op. Cit., págs. 14 – 15.
55
someterse a la Corte Internacional de Justicia y en determinadas condiciones a
arbitraje o a la conciliación. La Convención entró en vigor en 1964113.
Con este mismo espíritu codificador se han aprobado una serie de instrumentos
internacionales relacionadas a la materia, por ejemplo: en 1963 la Convención
sobre Relaciones Consulares; en 1969 la Convención sobre Misiones Especiales;
y en 1975 la Convención sobre la representación de los Estados Unidos en sus
relaciones con las organizaciones internacionales de carácter universal.
En conclusión se puede establecer que desde el Congreso de Viena (1815),
después de la derrota de Napoleón, hasta el final de la Primera Guerra Mundial, el
cambio más significativo que se produjo a nivel mundial, consistió en la
implantación de un auténtico Derecho diplomático, cuyas normas eran obligatorias
para todos los países, se implanta también una incipiente jerarquía del personal
diplomático; este primer Derecho Diplomático permitió que los diplomáticos se
independizaron en sus funciones y desarrollaron su criterio en sus relaciones, se
consolidaron las normas jurídicas que fundamentan la relación diplomática, y la
función diplomática, pasó a tener un carácter secreto, lo que le otorga un carácter
de control exclusivo a las cancillerías.
Posteriormente, derivado principalmente de las dos conflagraciones mundiales, se
torna necesaria la revisión de las normas de Derecho diplomático, ya que como
era evidente, las mismas fracasaron, desde la primera gran guerra en donde ya se
había conformado un gran ente de carácter mundial denominado Sociedad de las
Naciones, que tenía como uno de sus grandes objetivos, lograr a través de la
diplomacia, la solución pacífica de controversias entre los Estados que la
conformaban, que básicamente eran las grandes potencias mundiales, la que vio
su ocaso al originarse la Segunda Guerra Mundial.
Lo anterior le dio paso a la solución violenta de las controversias derivadas de
intereses, especialmente territoriales y económicos; a raíz de ello, los tratados
internacionales tomaron la figura de públicos, en donde por supuesto, queda la
113Loc. Cit.
56
reserva para los Estados en aspectos de seguridad, se da lugar al aparecimiento
de la figura de bloques ideológicos de Estados, partiéndose el mundo en dos
grandes de ellos, por un lado el bloque occidental y por el otro el bloque oriental,
aunque finalmente existieron algunos Estados que no se adhirieron oficialmente a
ninguno de los dos, lo cual motivó más intensamente que las relaciones
diplomáticas, principalmente entre los dos grandes bloques, se tornen hostiles o
inexistentes, obligando a los neutrales a manejar una política exterior bastante
complicada para evitar llegar a tomar partido o definirse con alguno de ellos,
prevaleciendo principalmente los objetivos económicos, se crean misiones
permanentes
ante
los
Organismos
Internacionales,
los
Organismos
Internacionales adquieren elevada importancia, al grado de que todo nuevo
Estado que alcanzaba la independencia deseaba entrar a la Organización de las
Naciones Unidas.
En términos generales, podemos decir que las reglas del Derecho Diplomático han
dejado de ser un instrumento al servicio de la política de los grandes países, de
las guerras de agresión, del sometimiento de los pueblos débiles, de las
usurpaciones territoriales, para convertirse en un instrumento para lograr la paz
mundial y evitar guerras sin sentido.
57
CAPÍTULO 3: ANTECEDENTES
GUATEMALTECA
3.1.
HISTÓRICOS
DE
LA
DIPLOMACIA
SÍNTESIS HISTÓRICA DE LA DIPLOMACIA GUATEMALTECA
La diplomacia y la técnica de la diplomacia han evolucionado y cambiado, tanto en
su significado como en la forma de ejercerse, siendo la plena expresión de la
actividad política de los Estados en su interrelación con la Comunidad
Internacional, ésta ha sido una práctica en la historia para mantener las buenas
relaciones
con
los
demás
Estados,
apoyándose
principalmente
en
las
representaciones oficiales.
La práctica diplomática moderna, como tal, tiene su principal asidero en Italia,
donde se establecieron las primeras embajadas o misiones permanentes; Harold
Nicolson
señala que “la diplomacia moderna, tal y como nosotros la
comprendemos, […], surgió en Italia durante los siglos XIII y XIV. […]” 114 además
esta tomó de Francia los principios más elementales, siendo esta potencia
europea la que ostentaba el liderazgo político y económico en el siglo XIX, durante
este periodo, según Harold Nicolson, los servicios diplomáticos de las naciones
quedaron reconocidos en cada país como una rama especial del servicio
público115; es decir que la mayor parte de las principales potencias de la época
coincidían en adoptar esta práctica, especialmente para consolidar sus intereses
colonizadores en el nuevo continente.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Guatemala
establece que históricamente fue en Inglaterra, en 1253, cuando por primera vez
se establece oficialmente el cargo de secretario (o ministro) con funciones del
servicio exterior. En Francia en 1589, se crea lo que se denomina ministro (o
encargado) de negocios extranjeros. En España, en 1556, se menciona por
114 Nicolson, Harold, La Diplomacia, México, Fondo de Cultura Económica, 1975, pág. 32.
115 Ibíd., 35.
58
primera vez el cargo de secretario de estado en los negocios que se ofrezcan
afuera de los reinos116.
Es importante señalar la influencia francesa en el Reino de Guatemala, pues en el
año 1808, el hermano de Napoleón Bonaparte Emperador de Francia, Don José
Napoleón Bonaparte fue nombrado Rey de las Españas y de las Indias,
emitiéndose así la Constitución de Bayona. Por lo que se puede encontrar
influencia francesa en las leyes y, sobre todo, en la diplomacia guatemalteca.
Además que fue Francia la potencia europea que otorgó nuevamente un lugar
privilegiado a la práctica diplomática, la cual venía en decadencia. Además tiene el
mérito de ser el país que más abordó sobre el tema de forma científica-literaria,
incluso posicionaron su lengua como la lengua de los diplomáticos.
3.1.1. La colonia.
La política de conquista
para las potencias europeas, especialmente para
España, fue importante para obtener tierras y riquezas en el nuevo mundo. Esto
representaba una oportunidad para fortalecer su desgastada economía en esos
años del Siglo XIV, a esta situación se suma que sus relaciones con la iglesia
católica no eran las mejores, por lo que consideró que acercar su relación con la
misma era una muy buena oportunidad, lo que originó, que durante el periodo
colonial se estableciera en Guatemala un obispado, tal y como señala Jorge
Luján Muñoz al establecer que “en el territorio de la Audiencia se fundaron
durante el siglo XVI cinco obispados: el de Chiapas, con sede en Ciudad Real
(1538); el de Guatemala, en la ciudad de Santiago (1534); el de Honduras (1539),
en Comayagua; el de Nicaragua, con sede en León (1531), y el de Verapaz, con
sede en Cobán, el cual se incorporó al de Guatemala en 1608-1609).”117
116 Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Guatemala, Trifoliar Informativo del
Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Guatemala: algunos rasgos históricos,
Guatemala, Biblioteca Mario Monteforte Toledo, 2006.
117 Lujan Muñoz, Jorge, Guatemala, breve historia contemporánea, Guatemala,Fondo de cultura
económica de Guatemala, 2010, pág. 36-37.
59
El primer obispo en Guatemala fue el sacerdote Francisco Marroquín, mismo que
acompañó a los conquistadores en el desempeño de un importante papel en el
proceso de organización inicial de la nueva ciudad de Santiago de Guatemala; es
pertinente establecer el papel que jugó la iglesia en la conquista y colonización de
Guatemala, ya que como una incipiente figura diplomática, desarrolló varias
funciones que tal vez no tengan mucho parecido con las funciones diplomáticas de
la actualidad, pero deben mencionarse por considerar que tal y como sucede
hasta hoy constituyeron una cooperación y medio de acercamiento con los
habitantes de esta región, Jorge Luján Muñoz señala que “para ganarse la
voluntad de caciques y naturales, los frailes usaron comerciantes e indios vecinos
para darse a conocer, enviando con ellos cantos, oraciones y obsequios. Usaron
la música, las prédicas en idiomas nativos, y la amistad […].”118
La iglesia además de su función evangelizadora, también tenía a su cargo la
educación; implementó los primeros hospitales, asilos, orfanatos y algunos otros
entes más de carácter social y cultural. En lo económico llegó a conceder
préstamos a comerciantes con el fin de establecer actividades lucrativas entre las
nuevas colonias y la corona española, además tenía grandes extensiones de tierra
y controlaba parte de la actividad agrícola de la región.
Jorge Luján Muñoz es del criterio que durante la colonia España traslado su
sistema político-administrativo a la región, el cual era altamente centralizado y
legalista, esto también se reflejó en la organización colonial hispanoamericana.
Este sistema también se caracterizaba por una extrema desconfianza hacia los
residentes de América, lo cual creó un sistema fundamentalmente manejado por
España y con los más altos funcionarios residentes en América, los
peninsulares119. En el Reino de Guatemala, el poder regional se concentraban en
funcionarios españoles, por lo centralizado y legalista que era el sistema español
las decisiones importantes debían consultarse a España, o bien venían desde allá
las directrices a seguir en la región.
118 Ibíd., pág. 31.
119 Ibíd., pág. 54.
60
Es importante establecer, como estaba conformado el poder político durante la
colonia para comprender lo que más tarde iba a ser la designación de lo que
podían considerarse cargos diplomáticos, no solo durante la colonia sino que
incluso ya después de la independencia, por ello es indispensable señalar que el
gobierno español de las Indias tenía algunas características fundamentales, dentro
de las que destacaban la Audiencia, el gobierno eclesiástico, la encomienda, pero
sobre todo la estratificación social.
En cuanto a la estratificación social, Jorge Luján Muñoz establece que España
trasladó en el siglo XVI la concepción estamental que caracterizaba a su sistema
social, en las Indias los aborígenes ocupaban los niveles inferiores de la sociedad,
y los peninsulares la posición más elevada. Los españoles más ricos conformaron
las primeras clases altas y los indios y los negros la más baja. Esta estratificación
se fue complicando por la mezcla racial, incluso en los sectores más altos, lo que
originó clases indefinidas en su reconocimiento y ubicación social120.
Asimismo Luján Muñoz explica que el sistema partió de una separación étnicacultural, entre españoles e indios, que al final de la colonia ya no tenía sentido,
esto debido a que los españoles se habían divido entre peninsulares y americanos
o criollos. Entre ellos existía una fuerte rivalidad por ostentar el poder político local.
Asimismo surgió el sector de los ladinos. El sistema de estratificación había sido
sustituido el antiguo sistema estamental, y ya se podía hablar de clases121. Al final
de la Colonia se puede decir que en Guatemala existían tres niveles sociales: el
alto, quienes radicaban en la capital y en los principales centros urbanos del país;
el medio, quienes se dividían en ilustrados y general; finalmente la masa baja o
popular, entre los que se distinguían los ladinos o mestizos y a los indios.
Este sistema político-administrativo-social considerado como rígido y autoritario,
que limitaba la libertad y la discreción de los funcionarios, tuvo la necesidad de
flexibilizarse aunque sea precariamente, para permitir adoptar decisiones que le
conviniera a la región, principalmente a los que detentaban alguna cuota de poder
120 Ibíd., pág. 51.
121 Ibíd., pág. 54-55.
61
a espaldas de la corona española, por lo que cada vez crecía la necesidad de
tomar las decisiones en Guatemala para resolver los problemas y no esperar de
España las decisiones finales, que muchas veces coincidía con las que se habían
tomado localmente.
El gobierno de Guatemala resultaba poco representativo, pues únicamente
tomaban las decisiones importantes los peninsulares o los criollos, estos últimos
habían adquirido poder político local a través de la economía y sus relaciones
familiares. En esta época se va configurando el Estado de Guatemala, que hasta
la fecha mantiene pinceladas de ese sistema político-administrativo. Es de resaltar
que, según Luján, “con cada nuevo presidente –capitán general que llegaba un
sequito de parientes, empleados y paniaguados que se repartían los mejores
cargos, desplazaban a los anteriores.”122 Práctica que se ve constantemente en la
política nacional actual, sumándose otros males como el clientelismo y el pago de
favores a través de nombramientos políticos.
Durante la colonia no se puede hablar propiamente de un servicio diplomático
guatemalteco, menos de una política exterior guatemalteca o de Derecho
diplomático guatemalteco, pero sí de diplomacia, aunque no guatemalteca sí
regional, pues la práctica se utilizó, en primera instancia por los conquistadores y
la iglesia para lograr el sometimiento de la región a los intereses españoles. En
este sentido Jorge Luján indica que Pedro de Alvarado pidió ayuda a los
kaqchikeles, quienes enviaron “dos mil soldados” para masacrar a los k’iche´s123.
Asimismo, el poder económico jugó un papel fundamental en la diplomacia de la
región, aquí se puede empezar hablar de Guatemala, pues a pesar de que
muchas veces no coincidía con el poder político-administrativo, los grandes
comerciantes ubicados principalmente en la ciudad de Santiago de los Caballeros
de Guatemala, obtuvieron parte del poder político, a raíz de sus negociaciones con
importantes firmas comerciales de España, especialmente las dedicadas al añil.
Luján establece, en este orden de ideas, que “quizá el fenómeno que más llama la
122 Ibíd., pág. 44.
123 Ibíd., pág. 22.
62
atención en el sector español es que el grupo dominante fue el de los
comerciantes, a través del control de la exportación-importación, el cual
permanentemente se nutrió de recién llegados. […]. La economía del reino de
Guatemala, básicamente agrícola, con un frágil sistema de exportación y con
capacidades muy limitadas, no podía permitir muchas grandes fortunas y éstas se
concentraron en Santiago de Guatemala”.
En conclusión en el Reino de Guatemala siempre existieron desigualdades en
todo nivel político, cultural, étnico, económico, etc., se comenzó con la separación
étnica-cultural de indígenas y españoles, pero al transcurrir de los años esta
separación careció de sentido pues existían diferencias entre los españoles, y
surgió una nueva clase la de los ladinos, sin embargo, los que ostentaban el poder
político-administrativo eran los peninsulares, en primera instancia, y después los
criollos, quienes fueron ocupando espacios políticos por su capacidad económica.
Guatemala fue una región de limitados recursos en metales y minerales preciosos,
por lo que siempre dependió de la agricultura tanto para la exportación y consumo
interno, está actividad llevó a que el Reino iniciara relaciones internacionales con
empresas extranjeras que eran los principales clientes de exportación, actividad
que no era controlada por las autoridades del Reino, sino por la oligarquíaburguesa que cada vez obtenía mayor poder político local.
Un hecho internacional sucedido durante el año 1763, que más adelante marcaría
las relaciones internacionales del Estado de Guatemala, fue que España e
Inglaterra celebraron un tratado de paz, mediante el cual, Inglaterra se
comprometía a demoler las fortificaciones que sus súbditos hubieran construido en
la Bahía de Honduras y en otros territorios que España tenía en el continente
americano. España, a su vez, se comprometía a no molestar a los súbditos
ingleses que, en el territorio español de Belice, cortaban, cargaban y
transportaban el palo de tinte. A partir de este tratado, los ingleses ocuparon
crecientemente el territorio de Belice, que era parte de la Capitanía General de
Guatemala, y que después de la independencia, sería parte del territorio del
Estado Federado de Guatemala, y luego de la República de Guatemala, pero
63
haciendo un parangón hasta nuestros días, esta es una controversia diplomática
que hasta ahora no encuentra una solución.
Jorge Lujan señala que Guatemala llegó a la emancipación en un clima de crisis
de pesimismo. La prosperidad que a la segunda mitad del siglo XVIII había
beneficiado al país, se había interrumpido124. Las élites comerciales, políticas y
sociales, parecían haberse puesto de acuerdo en una cosa, y era en la de culpar a
España de los problemas que atravesaba el Reino de Guatemala, además que no
podían arriesgar la economía del Reino en las aventuras bélicas iniciadas por
España.
3.1.2. Proceso de independencia.
Durante la segunda década del siglo XIX en otros países del mundo estaban
ocurriendo importantes movimientos políticos con tendencias independentistas,
que buscaban la liberación de las grandes potencias que los mantenían bajo su
yugo, Guatemala no era la excepción, se venían dando una serie de
acontecimientos que buscaban la liberación de la corona española.
En este sentido Jorge Luján señala que: “las nuevas ideas de la ilustración
llegaron al reino de Guatemala más o menos simultáneamente que al resto de
Hispanoamérica. La élite intelectual las adoptó con entusiasmo. Poco a poco estos
pensadores pusieron en duda aspectos del sistema establecido y concibieron
reformas. La Sociedad Económica de Amigos del País fue el centro de estas
inquietudes. Allí se discutió sobre las medidas para reformar la sociedad, ayudar a
los indígenas, superar los problemas sociales, mejorar la economía, buscar la
elevación moral y material de la población, etcétera. Se trató de mejorar el añil e
introducir nuevos cultivos y manufacturas como el lino, la seda y, el café. En el
seno de la sociedad se discutió sobre el sistema político representativo y la
libertad económica.”125
124 Ibíd., pág. 97.
125 Ibíd., pág. 99.
64
Estas ideas de emancipación se vieron apoyadas por una situación política
desfavorable para España, pues Francia la había invadido y con ella varias ideas
de la Revolución Francesa, sobre todo la libertad, la igualdad y la fraternidad;
asimismo en 1808 se había dictado la constitución de Bayona, la cual contenía
varias de esas ideas y ponía fin a la autoridad despótica de las monarquías.
Aunque es de señalar que por parte de Guatemala sí existió fidelidad hacia
Fernando VII, está situación permitió señalar los vicios del gobierno español y
pedir un gobierno más representativo.
Luján señala que para hacer frente a este contexto político de novedades y
exigencias, que se dio a partir de 1809, en mayo 1810 el presidente Antonio
González Saravia estableció un Tribunal de Fidelidad, integrado por tres
peninsulares. Inmediatamente el cabildo de Guatemala gestionó que se ampliaran
los miembros, para alcanzar igual número de miembros entre americanos y
peninsulares. Entonces llegó la convocatoria para elegir diputados a las cortes
españolas, hecho que sucedía por primera vez. El diputado electo por los
americanos fue Antonio Larrazábal, quien llegó solo con tiempo para participar en
la última parte de los debates y firmar la Constitución de Cádiz, la que fue
promulgada el 19 de marzo de 1812 y cuya aplicación despertó grandes
esperanzas en el seno de la élite guatemalteca y en muchos grupos ilustrados126.
En 1814 Fernando VII deroga la constitución de Cádiz, pero no existieron
alteraciones al orden político, se mantuvo la paz en el Reino de Guatemala, hasta
1820 cuando se vuelve a poner en vigencia la constitución y, según Luján, con la
vigencia de esta se activó la vida política y surgieron dos grupos políticos, los
constitucionalistas o liberales, quienes sacaron un periódico a circulación El Editor
Constitucional y los anticonstitucionalistas y anti-independentistas que también
sacaron un periódico El Amigo de la Patria.
Como era de esperarse nacieron estos dos grupos, los que apoyaban las ideas
independentistas y los que no, lógicamente este grupo se veía apoyado por
España, y por las élites políticas y económicas compuestas en su mayoría por
126 Ibíd., págs. 100-101.
65
peninsulares. Estos últimos apoyados por el gobierno español en Guatemala y el
reino de España, trataba de combatir dichos pensamientos de independencia, con
nombramientos de nuevos delegados políticos nombrados desde España,
estableciendo mayores controles en las actividades administrativas y, esto es de
resaltar, mejorando sus relaciones diplomáticas con las otras colonias.
Es de señalar que en Guatemala estos dos partidos libraron una verdadera lucha
ideológica por medio de los periódicos, haciendo publicaciones que atacaban
directamente a los miembros de cada partido. Los anticonstitucionalistas, tal y
como establece Luján, se hicieron más fuertes, pues tenían el apoyo del gobierno,
seducían a los artesanos con prohibir el comercio con Belice y compraban votos a
las clases más ignorantes. Las elecciones parecieron favorecer a este grupo, pero
no fue una victoria del todo, porque los constitucionalistas consiguieron algunos
escaños para las diputaciones provinciales y algunos de los representantes
electos del partido anticonstitucionalistas no eran del todo leales127. Es de
lamentar que muchas de estas prácticas persistente en la actualidad.
3.1.3. Anexión a México.
Los acontecimientos surgidos en México fueron los que aceleraron el proceso de
independencia en Guatemala, en 1821 se conoció en Guatemala el Plan de Iguala
que establecía la declaratoria de independencia del virreinato y establecía el
imperio mexicano. Este plan, según Luján, hizo posible la idea de una
emancipación uniéndose a México128. Estos acontecimientos desembocaron en
que el 15 de septiembre de ese año, las autoridades coloniales convinieron en
declarar la independencia de Guatemala. Para ello se firmó el Acta de
Independencia, mediante la cual se convenía pedir a las provincias, nombrar
diputados para celebrar un congreso para aprobar oficialmente la independencia y
con ello la formación de un nuevo gobierno, la elaboración de normas propias y
por supuesto el nombramiento de los propios agentes diplomáticos que los
representaran en aquellos Estados que reconocieran su independencia. Es de
127 Ibíd., pág. 106.
128 Ibíd., pág. 107.
66
señalar que una de las críticas de la independencia del Reino de Guatemala es
que fue convenida por los estratos políticos y económicos más altos, y de que no
se desató una verdadera lucha por la misma.
Posterior a la firma del Acta de Independencia fue nombrada una junta provisional
de gobierno, presidida por el Capitán General Gavino Gainza que, según Lujan,
apoyaba la idea de independencia pero con anexión a México 129, motivo por el
cual fue nombrado para que presidiera la nueva junta de gobierno. Después de la
declaración de independencia, los nuevos diputados al congreso debían ser
electos para elaborar la nueva constitución política que debía regir el destino del
nuevo Estado de Guatemala, pero tal situación no sucedió así, sino que, tal y
como orienta Luján,la estrategia de los anexionistas consistió en apresurar la
unión al imperio sin esperar que se reuniera el congreso130, el resultado fue que el
5 de enero de 1822 se determinó la anexión a México, que estaba al mando de
Agustín de Iturbide, lo que propició que la junta provisional de gobierno juntamente
con Gavino Gainza fueran destituidos del cargo, mismo que ocupó el señor
Vicente Filísola.
Lo anterior trunca las posibilidades de que el nuevo Estado independiente de
Guatemala pueda manejar su política exterior, quedando anexada a México es
ella quien decide la política exterior de toda la región. Es hasta 1823 cuando
después
de
la
desanexión
se
crea
la
Federación
de
los
Estados
Centroamericanos, cuando se inicia ya con una actividad diplomática propia, pero
no es sino hasta el “22 de agosto de 1846 cuando mediante la denominada Ley 21
se crea la secretaría de negocios exteriores que sustituye a lo que anteriormente
era una sección de los asuntos exteriores.”131
129 Loc. Cit.
130 Ibíd., pág. 111.
131 Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Guatemala, Trifoliar Informativo del
Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Guatemala: algunos rasgos históricos,
Guatemala, Biblioteca Mario Monteforte Toledo, 2006.
67
3.1.4. La República Federal de Centroamérica.
Derivado de las presiones internas por parte de las poblaciones de todas las
provincias centroamericanas que desaprobaban la anexión a México, y con la
abdicación de Agustín Iturbide en marzo de 1823, tuvo que convocarse a una
Asamblea Nacional Constituyente, la cual se reunión según establece Luján entre
finales de junio de 1823 y enero de 1825. Uno de sus primeros decretos fue
declarar la independencia absoluta de España y de México el 1º de julio de
1823132.
Es en esta época donde se puede comenzar hablar propiamente de las relaciones
diplomáticas de Guatemala, aunque no específicamente de ella, sino como
República Federal. Esta época se caracteriza por discusiones políticas,
económicas y sociales que darán forma a la nueva Federación. Esto llevo a que
en 1824 la Asamblea Nacional Constituyente promulgara la primera Constitución
en donde se daba vida a un gobierno federal, se establecía también, que cada una
de las cinco provincias federadas debía tener un gobierno constituido que
conjuntamente respondiera a los intereses de la federación, llegándose entonces a
conformar lo que dicha carta magna denominó la Federación de Provincias Unidas
de Centroamérica, y según la constitución la capital de la federación se radicaba
en Guatemala.
Como es natural en este tipo de decisiones políticas, existen grupos que están a
favor y otros en contra, unos que defienden sus intereses económicos y
posiciones políticas y otros que luchan por la igualdad de posiciones y pretenden
darle un giro diferente al acostumbrado a todas las situaciones propias de la
administración interna de los Estados.
Jorge Luján explica en este aspecto que: “apenas iniciado el camino de la joven
república, se hicieron evidentes los obstáculos que la harían inviable: el
exacerbado localismo en las minorías urbanas dirigentes, lo cual provocaba
desconfianza y rivalidades entre los estados, y de éstos con la capital; la difícil
132 Luján Muñoz, Jorge, Op. Cit., pág. 120.
68
situación económica, la inexperiencia de los políticos; un exagerado caudillismo, y
ejércitos en cada estado, así como la inexistencia de un verdadero sentimiento
nacional.”133
Los problemas iniciaron en 1825 con la designación como presidente de la
Federación al liberal salvadoreño Manuel José Arce quien ganó en contra del
conservador hondureño José del Valle. Quién se vería en una serie de conflictos
que lo llevarían a ser depuesto por medio de las armas. Esto tras el encierro de
Barrundia y la disolución del Congreso y del Senado, que no aprobaron la
actuación de Arce frente a Barrundia. Tras la destitución de Manuel José Arce se
trasladó la capital al Salvador y fue nombrado como presidente Francisco
Morazán. Tales acontecimientos colocaban la política exterior de la federación en
una posición bastante difícil, ya que los Estados del viejo continente con quienes
principalmente se habían logrado avances significativos en ámbitos políticos y
económicos, se estaban poniendo en riesgo, ya que con la inestabilidad que tales
confrontaciones provocaban en la región, hacían que los tratados y convenios
quedaran a la deriva, ya que ninguna de las principales firmas económicas estaba
dispuesta a arriesgar sus capitales por tales sucesos, por ende las relaciones
diplomáticas se vieron debilitadas y casi nulas. Pero a pesar de lo inestable de la
situación en la región centroamericana, la federación sostuvo relaciones
diplomáticas.
En el anterior sentido Arturo Taracena Arriola explica en su Esbozo de las
relaciones entre Francia y Guatemala de 1823 a 1954, que: “a nivel de las
relaciones diplomáticas, Francia inició los primeros contactos para entablar
relaciones comerciales con la República Federal desde 1827, cuando le dio el
cargo de “chargé de mission” a Vinchon de Quemont, quien pasó a informar de los
sucesos centroamericanos al Quaid’Orsay hasta la caída de la monarquía
borbónica en 1830. En noviembre de 1830, el gobierno francés tomó la decisión
de establecer relaciones diplomáticas con Centroamérica como parte de la política
133 Ibíd., pág. 126.
69
de desarrollo capitalista promovida por el triunfo de la monarquía burguesa
encabezada por Louis-Philippe I”134.
Ya con las relaciones diplomáticas establecidas, Francia ofreció el reconocimiento
oficial de la independencia centroamericana, lo que permitió que la Federación
mandara un plenipotenciario a Francia, la presencia de este personaje en ese
Estado Europeo, propició la firma de una serie de tratados, especialmente de tipo
comercial, aunque también surgieron nuevo tipo de intereses de tipo científico y
académico, lo que permitió un inventario de las riquezas arqueológicas del país. Al
trascurrir del tiempo las relaciones diplomáticas se vieron afectadas, derivada de
la oposición a algunas negociaciones por parte del senado centroamericano, lo
que obligó al gobierno francés a retirar de la Federación Centroamericana a su
cónsul, dejando a cargo de esta zona a su cónsul general nombrado en México y
no fue sino hasta en 1836 cuando nuevamente nombró un representante
diplomático para la zona centroamericana.
Jorge Luján establece que Francisco Morazán fue electo presidente de la
República Federal en 1830 y en 1831 el doctor Mariano Gálvez es electo jefe del
Estado de Guatemala135. Este último fue jefe de Estado de Guatemala de 1831 a
1838, su gobierno trató de modernizar la sociedad y al Estado guatemalteco, tuvo
éxito al principio, pero después sus reformas encontraron resistencia por parte de
los conservadores. Esa resistencia dio origen a una pequeña revolución
campesina liderada por Rafael Carrera.
En Guatemala en un bando se encontraban los conservadores compuestos por
aristócratas, los ricos y los funcionarios que profesaban en su mayoría con la
iglesia católica, que querían conservar el estado de la situación o status quo,
porque se beneficiaban de este y en el otro se encontraban los llamados liberales
que abogaban por un cambio estructural del Estado.
134 Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica AFEHC, Taracena
Arriola, Arturo, Esbozo de las relaciones entre Francia y Guatemala (1823-1954). Boletín N°30,
publicado el 04 junio 2007. Guatemala. 2007. Disponible en: http://afehc-historiacentroamericana.org/index.php?action=fi_aff&id=1497. Consulta realizada el 26 de noviembre de
2013.
135 Luján Muñoz, Jorge, Op. Cit., pág. 129.
70
3.1.5. Estado de Guatemala
Posterior a las controversias surgidas por la instauración de la capital federal de
las Provincias Centroamericanas, en Guatemala surge un líder político y militar
llamado Rafael Carrera, quien apoyado por los conservadores y algunos liberales
había iniciado una lucha guerrillera con el fin de deponer al entonces presidente el
doctor Mariano Gálvez, dicha lucha, con la complicidad de la mayor parte
aristócrata del país fue teniendo sus frutos hasta el punto que en 1838, finalmente
logró derrocarlo, con ello Rafael Carrera se convirtió en el líder de los
conservadores.
En 1839 surge, con el apoyo de Rafael Carrera, don Mariano Rivera Paz como
líder político quién se sostuvo en el poder por el respaldo que le dio el líder de los
conservadores, porque a nivel Federal se sabe de las intención de invadir
Guatemala para hacerla regresar a la Federación.
Según establece Roberto
Zeceña Flores, fue “presidente provisional de la República Federal de CentroAmérica, jefe del Estado de Guatemala, primer presidente del Estado de
Guatemala.”136Asimismo, Zeceña señala que “el 17 de abril de 1839 seestableció
la Secretaría de Gobernación, Justicia, Negocios Eclesiásticos y Relaciones
Exteriores de su patria, […].”137 Este hecho fue importantísimo para el Estado de
Guatemala, pues por primera vez gozaba de independencia político-administrativa,
y creó la secretaria encargada de los negocios del exterior.
La desintegración de la federación de provincias centroamericanas tuvo sus
costos políticos, por una parte, las relaciones internacionales de la federación
como tal sucumbieron, dando paso a la instauración de unas nuevas políticas
exteriores de manera individual, en el caso de Guatemala como Estado soberano
e independiente. El rompimiento de la federación centroamericana favoreció el
ingenio político de cada una de las provincias centroamericanas, ya que de
manera unilateral tenían que ingeniarse una política exterior innovadora para
poder lograr obtener en mayor grado la aceptación de las mayores potencias
136 Zaceña Flores, Roberto, Los ministros de relaciones exteriores de Guatemala 1839-2003, 2da.
Edición, San Salvador, Centro Impresor PS, S.A., 2003, pág. 1.
137 Loc. Cit.
71
políticas y económicas del momento y con ello alcanzar de manera pronta un
mayor desarrollo en todos los ámbitos del quehacer nacional.
Guatemala, con la experiencia de haber sido una de las principales ciudades de la
colonia y capital de la federación, contaba con personalidades con bastante
capacidad en el campo de la diplomacia y que además simpatizaban con el nuevo
gobierno conservador de Rafael Carrera, dicho aspecto fue bien aprovechado
teniendo como resultado que Guatemala fue una de las provincias que logró
desarrollar una mejor política exterior a través de sus distintos agentes
diplomáticos desplegados estratégicamente en las más importantes ciudades
económicas de ese entonces, trayendo con ello, un mejor desarrollo en
comparación a las demás provincias que conformaban la fallida federación.
El 17 de abril de 1839 el licenciado Don Pedro Nolasco Arriaga Marin, es
nombrado como secretario de gobernación, justicia, negocios eclesiásticos y
relaciones exteriores, ostentó este cargo hasta el 4 de septiembre de ese año. Fue
el primer encargado que tuvo el Estado de Guatemala de la cartera del exterior.
Fue, según Zeceña, quien comunicó a los cónsules generales acreditados en
Centroamérica la disolución guatemalteca del pacto federal, y la libertad y
soberanía e independencia del Estado de Guatemala, esto en su calidad de
Ministro de Relaciones Exteriores138;
De 1839 a 1844 también fueron encargados de los negocios del exterior el
licenciado don Joaquín Durán y Aguilar, el doctor don Basilio Zeceña y Fernández
de Córdova, el capitán don Pablo Llerena Cabrera, doctor don Jorge Viteri y Ungo,
el licenciado Juan José Flores Medrano, don Vicente Casado, y finalmente como
último representante del Estado de Guatemala, porque después se formaría la
República de Guatemala, el doctor don Juan José de Aycinena y Piñol, Zeceña
establece que este último en nombre del Estado de Guatemala hizo una enérgica
reclamación al Estado de México, por la violenta e ilegal ocupación militar del área
138 Ibíd., pág. 8.
72
del soconusco, región que antes de la independencia había pertenecido a
Guatemala y de la que se reservaba sus derechos el Estado de Guatemala139.
3.1.6. República de Guatemala
Algunos historiadores señalan que en 1844 el líder de los conservadores Rafael
Carrera, presionó a Mariano Rivera Paz para que renunciara al cargo de
presidente, quien presenta su renuncia en diciembre del referido año. Jorge Luján
conceptualiza está situación y explica que “poco a poco se fue afirmando el poder,
la popularidad y el prestigio de Rafael Carrera. En este sentido fueron muy
importantes los acontecimientos que se dieron en el curso de 1844, producto de
las tensiones y de la desconfianza entre Carrera y los ultraconservadores.”140
Entre los conservadores y Rafael Carrera existían diferencias pues este deseaba
aumentar su ejército, pero los primeros se oponían, además no querían darle los
pagos forzosos que exigía para el pago de los soldados. Esta crisis se incrementó,
según expone Luján, por la renuncia de Juan José de Aycinena como Ministro de
Relaciones Exteriores. Además se agravó por la presencia de 2000 montañeses
arañados en protestas contra el gobierno, en las afueras de la capital. Por lo que
rápidamente retornó Carrera, quien se había ido de la ciudad, para calmar la
situación que él había provocado, dando como resultado el convenio de
Guadalupe141.
La situación interna en el país continuaba tensa y se complicó más por los
conflictos entre Guatemala, El Salvador y Honduras. El Presidente Mariano Rivera
Paz ordena cerrar la frontera con El Salvador, pues este último lo acusaba de
haber apoyado al ex presidente Arce, a pesar de que en Guatemala se habían
capturado algunos de los militantes de Arce. Para custodiar la frontera se nombró
a Rafael Carrera, quien consiguió que se firmara la paz en Quesada. Esto fue la
confirmación del liderazgo de Carrera, quien el 11 de diciembre de 1844 tomaría
139 Ibíd., pág. 24.
140 Luján Muñoz, Jorge, Op. Cit., pág. 120.
141 Ibíd., pág. 153.
73
posesión como presidente del Estado de Guatemala. Carrera consiguió dar paz y
estabilidad al país.
La formación de la República de Guatemala se dio por influencia inglesas, Jorge
Luján establece que entre 1845 y 1846 el cónsul inglés Chatfield tenía como
colaboradores más cercanos a Manuel Francisco Pavón y a Luis Batres. A través
de ellos y sus contactos con los ministros promovió la idea de que Guatemala
debía asumir totalmente su soberanía y establecerse como país independiente
ante la comunidad internacional. En los primeros meses de 1847 toma forma el
proyecto final. El resultado fue que después de ocho años de la declaración de
separación, se había dado el paso final para la creación de la República de
Guatemala. Este hecho, prácticamente no tuvo ningún efecto interno, pero se
había dado un paso esencial para normalizar la situación internacional de
Guatemala y reafirmar su gobierno142.
Esto, a criterio del autor, fue un paso
importante para las relaciones internacionales de Guatemala, porque por primera
vez era reconocida a nivel internacional la República de Guatemala como miembro
de la misma. Convirtiéndola como sujeto del Derecho internacional público y en
consecuencia del Derecho diplomático.
Otro hecho importante para las relaciones internacionales de Guatemala fue que,
como expone Zeceña, durante el gobierno de Rafael Carrera se creó el Ministerio
de Relaciones Exteriores (negocios exteriores), separándose así los despachos de
la secretaría de gobernación. Esto se hizo por medio del decreto de 22 de agosto
de 1846143. Por primera vez se crea la figura político-administrativa que
específicamente se encarga de los asuntos exteriores, este fue un avance
importantísimo para las relaciones diplomáticas de Guatemala y para el Derecho
Diplomático guatemalteco.
Explica Zeceña que: “ fue José Mariano Rodríguez Astorga quien el 22 de agosto
de 1846 ostentaba el cargo de secretario de gobernación, justicia, negocios
eclesiásticos y relaciones exteriores, al haber sido emitido el decreto de creación
142 Ibíd., pág. 155-157.
143 Zaceña Flores, Roberto. Op. cit., pág. 3.
74
de relaciones exteriores por parte del presidente Rafael Carrera, fue nombrado
para que solo atendiera ese aspecto, por lo que se le considera como el primer
ministro de relaciones exteriores que tuvo la República de Guatemala, en
sustitución de la Secretaría de gobernación, justicia, negocios eclesiásticos y
relaciones exteriores del Estado de Guatemala”144.
La joven República de Guatemala experimentaba cambios políticos, estructurales
y administrativos para el manejo de sus relaciones internacionales. Durante el
gobierno Carrerista se dieron una serie de acontecimientos históricos que
marcarían la historia de Guatemala y su política exterior. Incorporando el tema de
Belice en ella.
Jorge Luján estructura que: “en el campo internacional deben mencionarse tres
aspectos importantes. Primero, la activa participación que tuvo Guatemala en la
llamada Campaña Nacional Centroamericana de 1856, en contra de la invasión
filibustera de William Wlaker en Nicaragua, […]. En segundo lugar, la firma en
1859 de un tratado con Inglaterra para resolver la cuestión de Belice, en el cual se
establecieron los límites de ese territorio con Guatemala, a cambio de la
construcción de una vía de comunicación entre la capital y el Atlántico,
compromiso que nunca cumplió aquel país. Finalmente, en 1853 se firmó un
Tratado de Paz y Amistad con España, por el cual se reconoció la independencia
de Guatemala y se normalizo las relaciones entre ambos países.”145
Este segundo acontecimiento internacional resulta hoy en día en la mayor deuda
política hacia el Estado Guatemala, situación que aún no ha encontrado solución y
forma parte de la política exterior de Guatemala. Es de señalar que recién formada
la República de Guatemala fue México a quien se le designo uno de los primeros
enviados diplomáticos, de este cargo se designó, según establece Luján, a Felipe
Neri del Barrio146. Se tenía especial interés en México durante esta época debido a
144 Ibíd., pág. 28.
145 Luján Muñoz, Jorge, Op. Cit., pág. 163.
146 Ibíd., pág. 169.
75
que no se había fijado una delimitación fronteriza con ellos, además Guatemala
buscaba recuperar parte del Soconusco que había sido tomada por esa nación.
3.1.7. La Reforma Liberal 1871-1885
En el año 1865 fallece el general Rafael Carrera, sustituyéndolo el mariscal don
Vicente Cerna, este periodo coyuntural marcan circunstancias políticas y
financieras muy difíciles, la grana había caído y generaba una crisis financiera, se
debía buscar un sustituto al monocultivo resultó ser el café, en Guatemala también
prosperaban los movimientos subversivos, destacando el que lideraban Miguel
García Granados y Justo Rufino Barrios, movimiento que finalmente terminó
venciendo a Cerna en junio de 1871, tomando el poder García Granados y
posteriormente Barrios.
La historia guatemalteca tradicional siempre ha identificado este movimiento como
la incorporación de Guatemala al progreso y a la modernidad, efectivamente la
República de Guatemala tuvo muchísimas reformas que daban un nuevo ritmo al
país, pero ese avance ya se había iniciado antes y el afán por aceléralo tuvo su
precio. En este sentido Lujan expone que el costo se sufrió en arraigar el
monocultivo y de aumentar la dependencia del país a la inversión extranjera, que
pasaron a controlar aspectos claves de la economía, como los servicios
públicos147. Las reformas liberales abarcaron los sectores de educación,
administración pública, reforma agraria que incluyó la expropiación de los bienes,
especialmente agrarios que poseía la iglesia católica y la elaboración de una
nueva Constitución Política.
Los liberales, según señala Jorge Luján, resultaron ser igual o más racistas que
los conservadores148. Los indígenas eran considerados como lo más bajo de la
clase social, solo se decía que habían progresado si se volvían ladinos. Eran
utilizados para mano de obra barata del monocultivo. La época liberal se
caracterizó por una dura persecución en contra de la iglesia católica, en 1871 se
expulsan a los jesuitas del país, además durante la época se expropian varias
147 Ibíd., pág. 173.
148 Ibíd., pág. 201.
76
propiedades de la iglesia que eran utilizadas para el cultivo del café que se
posicionaba como el monocultivo motor de la economía basada en la exportación
de monocultivos e importación de capitales extranjeros en el país. Se empezó a
construir el ferrocarril como medio de transporte para los monocultivos. En esta
época se introdujeron reformas importantes como educación laica, separación
iglesia-Estado, anulación de los diezmos, extinción del dominio de los bienes de la
iglesia, etc.
En el plano internacional existen dos acontecimientos importantes durante esta
época que deben mencionarse, primero el tratado de límites con México, y el
segundo la política unionista del gobierno liberal, que se traduce en la integración
centroamericana de nuestros tiempos.
El proceso de negociación de la línea fronteriza con México, señala Luján, tuvo
por lo menos tres etapas149. La primera se trató de la suscripción de la convención
Uriarte-Vallarta en 1877, en la cual se comprometían los gobiernos a nombrar a un
grupo de expertos para trazar la línea fronteriza; la segunda etapa fue un tanto
inactiva y se trató de una prórroga solicitada por Guatemala para el canje de
ratificaciones, también se abordó la necesidad de renovar la convención. La
tercera etapa, se caracterizó por ser acelerada e intervino directamente el
Presidente Barrios. De estas reuniones, establece Luján, “resultó la firma, el 12 de
agosto de 1882, de las bases del tratado de límites para toda la frontera
guatemalteca-mexicana, y el compromiso de ambas partes de signar el tratado
definitivo en la ciudad de México en no más de seis meses.”150 Esto puso fin al
diferendo territorial entre Guatemala y México. Además en el artículo 1º del tratado
se estableció la renuncia de los derechos de Guatemala sobre Chiapas y sobre el
departamento de Soconusco. De este tratado resultan los actuales límites
fronterizos con México.
149 Ibíd., pág. 193.
150 Ibíd., pág.195.
77
En las negociaciones del tratado con México intervinieron don José Manuel
Herrera como enviado extraordinario y ministro plenipotenciario cerca del gobierno
de México151, este fue quién firmó en la ciudad de Nueva York como representante
de Justo Rufino Barrios; el doctor don Lorenzo Montúfar Rivera, Ministro de
Relaciones Exteriores de Barrios, quien negoció el tratado de límites para
establecer la frontera con México, pero renunció del cargo por la prisa en la que
Barrios quería abordar el tema152; y el doctor don Fernando Cruz Samayoa, este
acompañó al presidente Barrios en su viaje a Estados Unidos de Norteamérica, en
donde se reunieron con Herrera y Montúfar para tratar el tema de los límites con
México153, y también lo acompañó a Europa. Como secretario de Estado en el
despacho de Relaciones Exteriores firmó el decreto de unión centroamericana y
acompañó al mandatario en la campaña unionista de 1885154.
El historiador mexicano licenciado don Daniel Cosío Villegas, citado por Roberto
Zeceña, destaca que don Antonio Batres Jauregui, fue un obstáculo insuperable
para que su patria obtuviera más territorio en el conflicto de Chiapas y el
Soconusco, este personaje fungió como secretario interino del despacho de
relaciones exteriores de Guatemala, entre el 23 de 1882 al 6 de enero de 1883;
fue secretario de Estado en el despacho de Relaciones Exteriores del 19 de mayo
de 1886 al 10 de julio de 1886, y del 14 de diciembre de 1897 al 10 de febrero de
1898155.
Con la inspiración del liberal Francisco Morazán que había logrado mantener la
Federación Centroamericana y en contraposición de sus enemigos los
conservadores y sobre todo los carreristas, quienes eran acusados de separatista
de la unión, y conociendo lo importante que era internacionalmente el consolidar
nuevamente un solo bloque de países, que les permitiera colocarse en una mejor
151 Secretaría de relaciones exteriores del gobierno mexicano, Tratado sobre límites entre México
y Guatemala, celebrado el 27 de septiembre de 1882, buscador: www.google.com. Disponibilidad y
accesos: http://www.sre.gob.mx/cilasur/images/stories/tratado1882mexguat.pdf, fecha de consulta:
5 de marzo de 2014.
152 Luján Muñoz, Jorge, Op. Cit., pág. 194.
153 Loc. Cit.
154 Zeceña Flores, Roberto, Op. Cit., pág. 93.
155 Ibíd., pág. 110.
78
posición en el concierto de las naciones de la época, Justo Rufino Barrios, retoma
la idea integracionista con el deseo de conformar nuevamente la federación
centroamericana, en este sentido D. Cosío Villegas, citado por Luján, expone
que el primer intento de integración, por parte de Barrios, fue el 15 de abril de
1875, por medio de una carta que dirigió el líder liberal a las antiguas provincias
que habían formado parte de la federación centroamericana, por medio de esta
expresaba que una de las obligaciones de su gobierno era la de facilitar las
condiciones necesarias para lograr la integración, por lo que los invitaba a
nombrar representantes plenipotenciarios con el propósito de conservar su
independencia y mantener la paz; de crear representaciones diplomáticas y
consulares
en
común,
celebrar
tratados
uniformes,
hacer
unidos
sus
reclamaciones a las potencias extranjeras, mejorar la vías de comunicación,
validar todos los títulos profesionales a nivel regional, y facilitar la residencia de
los nacionales156.
Según explica Zeceña, el doctor don Marco Aurelio Soto Martínez, en su calidad
de ministro de relaciones exteriores, fue quien remitió a los gobiernos de
Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica la nota que los invitaba a una
convención para tratar de reconstruir la patria grande. En donde se abordarían los
temas antes tratados157. También, el doctor Aurelio, se preocupó de dotar de
maestros y profesores extranjeros a Guatemala, y de familias extranjeras
acaudaladas para que se radicaran en el país, tal fue el caso de una familia de
norteamericana que fundó un buen colegio, una imprenta llamada tipografía patria,
y un excelente hospital, el hospital americano158.
Esta idea de integración fue aceptada al principio por los antiguos miembros de la
unión, porque era de forma pacífica, pero lamentablemente Barrios intervino en
una serie de conflictos a nivel regional, que inició con Honduras y luego siguió con
el Salvador, colocando presidentes afines a él en esas dos provincias
centroamericanas. En el caso de Honduras fue el doctor Marco Aurelio Soto
156 Luján Muñoz, Jorge,Op. Cit., 196.
157 Zaceña Flores, Roberto. Op. cit., pág. 76.
158 Ibíd., pág. 77.
79
Martínez quien lideró al ejercito común de Guatemala y el Salvador, acordado en
el convenio de chingo, para establecer la paz, logrando terminar la guerra civil en
Honduras, después de esto fue Soto el presidente de la República de Honduras.
En el Salvador al producirse la guerra en contra de Guatemala, Barrios impuso un
presidente en ese país, Rafael Zaldívar.
En el anterior sentido, Jorge Luján expone que: “pareciera que el plan de Barrios
era colocar presidentes afines y que en un momento adecuado lo declararan
presidente de la República de Centro América. Sin embargo, probablemente
pensaba que para ello necesitaba disuadirlos con la fuerza de un ejército superior,
y comenzó a tomar medidas como la compra de armamento moderno. Hay
quienes dicen que dentro de esa estrategia debe verse la precipitación de la firma
del Tratado de límites con México, ya que deseaban no sólo guardarse las
espaldas sin también obtener el apoyo mexicano o por lo menos que se
mantuviera natural.”159
El 28 de febrero de 1885 fue un momento decisivo para la unión centroamericana,
debido a que se emitió un decreto que proclama la unión y asumía a Barrios como
jefe de las tropas para efectuarlas160. El doctor don Ángel María Arroyo Talavera,
como presidente del Poder Legislativo, fue quien aprobó dicho decreto.
Zeceña Flores explica que: el anterior personaje “[…]. En 1882, fue invitado por el
general don Justo Rufino Barrios, Presidente de la República, para que lo
acompañara a su misión diplomática en los Estados Unidos de Norteamérica. En
1884, el presidente Barrios dispuso acreditar una legación cerca de la Santa Sede,
nombrando al doctor Arroyo en el elevado carácter de Enviado Extraordinario y
Ministro Plenipotenciario en Misión Especial. El 28 de febrero de 1885, como
presidente del Poder Legislativo, aprobó el decreto de Unión Centroamericana” 161,
siendo el doctor don Fernando Cruz Samayoa quien lo firmaría como se Secretario
de Estado en el despacho de Relaciones Exteriores.
159 Luján Muñoz, Jorge,Op. Cit., pág. 198.
160 Loc. Cit.
161 Zeceña Flores, Roberto, Op. Cit., págs. 97-98.
80
Este acontecimiento puede interpretarse, a criterio del autor, como importante para
las relaciones internacionales de Guatemala, que ya se perfila como sujeto
internacional de derecho y realizaba acciones enfocadas a obtener los objetivos
de la política exterior de Barrios, aunque es lamentable señalar que debía
realizarse de forma diplomática y no con el uso de fuerzas bélicas, lo interesante
es que, según Luján citando a D. Cosío Villegas, Barrios era de esa opinión
cuando afirmó que ““nunca la he creído obra de las armas sino del tiempo, ya que
sólo se lograría” al “derramar” la civilización su luz y que “cesen las ideas de
localismo y rivalidad”, en “plena paz” sin costar una sola gota de sangre. Y
reconocía que esa época todavía lejana y que no sería él quien presenciara
“acontecimiento tan grandioso para los pueblos de Centro América.”.”162
Para Barrios la unión centroamericana era de mayor interés que el de abordar de
forma adecuada los límites fronterizos con México, claro que por la apresurada
política internacional del presidente, tuvieron que pagar los guatemaltecos con la
reducción del territorio. La campaña del caudillo se vio finalizada en 1885 con su
muerte, y con ella el gobierno guatemalteco suspendió las operaciones militares,
con lo que se puede deducir que era de interés del caudillo y no de la República
de Guatemala. Para algunos autores, como J. Fred Rippy y Manuel Galich,
citados por Jorge Luján, la unión era solo un pretexto y el interés principal de
Barrios era ser el árbitro absoluto de las negociaciones del canal163.
3.1.8. Finales del siglo XIX y las primeras dos décadas del siglo XX
A partir de la muerte de Barrios en Guatemala toma el poder el general Manuel
Lisandro Barillas, quien era heredero del movimiento liberal. Un interesante hecho
histórico es que había tomado el poder el empresario don Alejandro Sinibaldi
quien fue designado a la presidencia al fallecer Barrios, pero por su inexperiencia
renunció al cargo, por lo que solo estuvo pocas horas en el. Al gobierno de
Barrillas los historiadores lo señalan como de transición, esto a criterio de Luján
Muñoz porque no fue tan dictatorial como el de Barrios, ni tuvo afanes de
162 Luján Muñoz, Jorge,Op. Cit., págs.197-198.
163 Ibíd., págs.199-200.
81
perpetuarse en el puesto, sino que al ganar las elecciones el próximo candidato lo
entregó164.
Durante este gobierno se registran intentos de invasión de México, en 1887, pero
no pasaron a más. En las actuaciones internacionales también se registra el pacto
de unión centroamericana, el que fue firmado durante 1887, pero se vio frustrado
por un levantamiento en El Salvador. En este ámbito se ve la constante de
integración centroamericana, se mantienen algunas diferencias con México, y se
sigue utilizando las relaciones internacionales para la exportación del monocultivo,
especialmente el café, y para la atracción de capital extranjero para invertir en el
país, sobre todo en los servicios públicos.
Un personaje relevante en la historia diplomática del país, que vale pena resaltar
durante esta época, es el licenciado don Enrique Martínez–Sobral Márquez, quien
según expone Zeceña que: “en su calidad de Ministro de Relaciones Exteriores,
evitó que Guatemala perdiera la zona comprendida entre los ríos Chixoy
(denominado Salinas en la línea divisoria entre el departamento de Petén y el
estado mexicano de Chiapas) y Santa Isabel (nombre que lleva el río La Pasión en
la parte superior de su curso), conservando así la integridad territorial de la
República; fue autor del “Pacto de Unión Centro América”, de 1889, el cual
cristalizó en un tratado suscrito por los cincos países hermanos; y, mejoró la
biblioteca de la cancillería al formular un acuerdo, emitido el 18 de octubre de
1888, […].”165
El sucesor de Barillas, fue el General José María Reyna Barrios, quien era sobrino
de Justo Rufino Barrios y que en su momento acompañó al reformador en su
campaña revolucionaria y compartía sus ideales, pero que definitivamente el
entorno político y un liderazgo más corto, no le permitió continuar en la misma
medida el impulso reformista del movimiento liberal.
Jorge Luján Muñoz establece que un hecho positivo durante este gobierno fue
que se continuó con el ferrocarril del norte, que había quedado interrumpido
164 Ibíd., pág. 206.
165 Zeceña Flores, Roberto, Op. Cit., págs.115-116.
82
durante el gobierno de Barillas, en 1896 llegó a Zacapa y en 1897 al rancho, de
donde no continuaría hasta 1904 cuando una firma extranjera norteamericana
toma el proyecto166. Aunque es de lamentar que el financiamiento para la
construcción de este ferrocarril provenía de firmas extranjeras, lo que permite
deducir que se continuaba con la política exterior de los liberales de favorecer a
los extranjeros, quienes tenían control en la mayoría de los servicios públicos
nacionales.
La convulsa situación política del país en 1898 creada por el presidente Reyna
Barrios al disolver la asamblea legislativa en 1897 para lograr su reelección en el
cargo, permite su asesinato a manos del inglés Edgar Zollinger, quien, según
historiadores como Luján, había sido empleado de don Juan Aparicio éste
acusado de organizar la revuelta en Quetzaltenango y por consiguiente fusilado,
por lo que mató al mandatario para vengar la muerte de don Aparicio167.
Posteriormente, a través de unas elecciones marcadas de fraudulentas, asume en
el poder Manuel Estrada Cabrera, quien se convirtió en un dictador, que gobernó
el país por casi veintidós años. Según Jorge Luján este gobierno se basaba en el
temor y la delación168. Se trataba de un gobierno represivo que no tuvo mucha
oposición, la oposición más fuerte se suspendió después de dos intentos fallidos
para asesinar al mandatario, posterior a ello se cayó en la adulación y exaltación
del mandatario.
Durante
este
período
desapareció
del
panorama
político
nacional
y
centroamericano las guerras con los vecinos países, la última se registró en 1906
en contra de El Salvador, la guerra del totoposte. A pesar de que desaparecieron
las guerras centroamericanas, existía inestabilidad en la región por lo que, como
señala Luján, en 1907 se dio la conferencia de Washington, la que estableció
varias instituciones novedosas para la región para la resolución de conflictos: la
Corte Centroamericana (en San José de Costa Rica) y la Oficina Centroamericana
166 Luján Muñoz, Jorge,Op. Cit., pág. 208.
167 Ibíd., pág. 208-209.
168 Ibíd., pág. 210.
83
con sede en Guatemala, que aunque no fueron operantes, sí marcaron el fin de
las
guerras
centroamericanas169.
Tras
estos
acontecimientos
Guatemala
continuaba siendo un país dominante en la región, pero ahora debía cambiar su
estrategia, ya no debía hacerlo por medio de las armas, sino que a través de su
influencia diplomática, especialmente en Honduras y el Salvador.
Durante esta época se da una importante migración alemana, motivada por el
crecimiento en la producción y la mejora del café. Los cafetaleros alemanes
contarán con varias ventajas sobre los locales. Esto acorde a la política exterior de
los gobiernos liberales de atraer la inversión extranjera, sobre todo europea, por
considerarla mejor que la local. Jorge Luján señala que dentro de los beneficios
que recibían los caficultores alemanes estaban: acceso a créditos más baratos y
abundantes, mejor tecnología y más eficiente organización de las empresas.
Además controlaban buena parte de las exportaciones del cultivo170. Este control
sobre las exportaciones se mantendría muchos años después y se volvería legal
con la ley del café, la cual ha sido calificados por mucho expertos como retrograda
y feudalita.
Otro monocultivo, que surge durante esta época y que goza de especial interés
para las relaciones exteriores de Guatemala, es el banano. Este cultivo comenzó
lentamente por la región del Motagua, asociado con la construcción del ferrocarril
del norte. Los primeros productores fueron locales, pero después surgieron
empresas estadunidenses que, según Luján Muñoz,“[…] se encargaron de
controlar las áreas de producción y de garantizar el dominio vertical por medio del
transporte marítimo y la comercialización en aquel país.”171Estas empresas
estadounidenses gozaron de enormes privilegios otorgados por el gobierno de
Estrada. Dentro de los beneficiados se encuentra Minor Keith, quienes, según
Lujan se vieron beneficiados con grandes concesiones de tierra en 1904, por
terminar los 60 kilómetros que faltaban para conectar con el ferrocarril del norte el
169 Ibíd., pág. 211-212.
170 Ibíd., pág. 214.
171 Ibíd., pág. 216.
84
Rancho a la capital172. Estas extensiones fueron utilizadas para el cultivo del
banano, asimismo estas empresas eludían responsabilidades fiscales y tenía
mejor capital, por lo que los productores locales fueron siendo eliminados. Este
hecho permitió que las transnacionales ejercieran importante influencia económica
en el país, apoderándose de las rutas del ferrocarril y de los muelles.
El 28 de julio de 1914, estalla la Primera Guerra Mundial, fenómeno que
conmocionó a todos los países del mundo, porque trajo consigo una serie de
repercusiones funestas para toda la humanidad. Este hecho es importante porque
refleja la inoperancia de las relaciones diplomáticas, especialmente dentro de los
países que formaron parte de esa conflagración, países que habían sido los
pioneros y formadores de ese arte, de los cuales las naciones más jóvenes habían
tomado el prototipo y querían aplicar sus principios y normas, fracasaron;
lógicamente las repercusiones a nivel internacional no se hicieron esperar.
En Guatemala este hecho eclipsó la influencia que los alemanes ejercían en el
país, quienes controlaban la economía y parte de la sociedad guatemalteca, así
como parte de la banca internacional del país. Esto porque se vio interrumpido el
comercio con ese país. Al Principio Guatemala adoptó una posición neutral
esperando resultados hacia donde se pudiera inclinar la balanza durante el
desarrollo de las batallas que se iban librando, pero al entrar los Estados Unidos
de Norteamérica en la contienda, Guatemala también lo hizo. Ese último
acontecimiento supuso la intervención a las propiedades los alemanes.
Jorge Luján Muñoz explica que esa intervención incluyó a la empresa eléctrica
de Guatemala, con mayoría de capital alemán local. Al terminar la guerra los
Estados Unidos de Norteamérica hizo todo lo posible para que la empresa pasara
a propiedad de ellos, para lo cual ejerció presiones sobre el gobierno de
Guatemala. Está situación no se había decidido cuando cayó el gobierno de
Manuel Estrada Cabrera173. Este hecho, como se desarrollará más adelante, es
muestra de la política intervencionista que Estados Unidos de Norteamérica
172 Loc. Cit.
173 Ibíd., pág. 222-223.
85
comenzaba a ejercer en la región, especialmente en Centroamérica, que es
considerada por algunos autores como el patio trasero de los Estados Unidos de
América, especialmente por la doctrina Monroe y fortalecida por el Corolario
Roosevelt.
El 11 de noviembre de 1918 finalizada la primera Guerra Mundial y restablecidas
las relaciones diplomáticas a nivel internacional, habiéndose creado la Sociedad
de Naciones como órgano internacional garante de la paz mundial y centro de
parlamento para dirimir futuras controversias entre los Estados. Es de señalar que
a nivel internacional que las convenciones internacionales que se caracterizan por
ser multilaterales comenzaban a tomar protagonismo, existían movimientos, como
el panamericanista, que buscaban la integración de la región, esto daría lugar a
nuevas formas de diplomacia.
Guatemala tenía participación en esas convenciones internacionales y regionales,
el 15 de marzo de 1902, como indica Zeceña Flores, se envía al doctor don
Antonio Lazo Arriaga a la ciudad de México a la convención para la formación de
los códigos de derecho internacional público y privado de América174. Otro
enviado, en 1910, es el doctor don Luis Toledo Herrarte como enviado
extraordinario y ministro plenipotenciario de Guatemala ante la cuarta conferencia
de internacional Americana, en Buenos Aires Argentina175. También se envía al
licenciado don Adrián Recinos Ávila como delgado de Guatemala ante la sociedad
de las naciones176.
En 1920 fue derrocado Estrada Cabrera, a quien le siguió otro derrocamiento y
cinco gobiernos más, inconclusos o sin mayor trascendencia: el de Carlos Herrera,
José María Orellana, Lázaro Chacón, Baudilio Palma, Manuel Orellana y José
María Andrade. Estos acontecimientos demostraban una fuerte disputa política a
nivel nacional y por consiguiente una instabilidad política en el país, pero es de
resaltar que a nivel internacional se ejercía presión para que esta inestabilidad
174 Zeceña Flores, Roberto, Op. Cit., pág. 106.
175 Ibíd., pág. 131.
176 Ibíd., pág. 144.
86
política se mantuviera, demostrando entonces el inicio de una constante
intervención extranjera en los asuntos internos, ejercida por la hegemonía local,
los Estados Unidos de Norteamérica.
El gobierno de Carlos Herrera, entre otras convulsiones políticas, fue afectado por
esa política intervencionista de los Estados Unidos de Norteamérica, porque,
como indica Luján Muñoz, “[…] los Estados Unidos presionaba para que ésta” la
empresa eléctrica “se vendiera a una empresa estadounidense. En Guatemala se
ha afirmado que la negativa del gobierno de Herrera en ese sentido facilitó el
reconocimiento del golpe de Estado, ya que los golpistas aceptaron complacer a
Washington para recibir el reconocimiento diplomático.”177
En 1921 se produce el golpe de Estado y se instaura un triunvirato en el poder, en
este resalta el general José María Orellana, como ganador de las elecciones, y
quien accede a las presiones norteamericanas sobre la empresa eléctrica y es
adquirida por una empresa de ese país, además pone en práctica las medidas
para que entre en vigor la reforma monetaria. El presidente fallece y es designado
como presidente el general Lázaro Chacón, a este régimen se le intenta dar golpe
de Estado en 1929, el cual no logró concretarse y lo deja bastante debilitado
sumándose el inicio de la crisis mundial, que tuvo fuerte repercusiones en el país,
el presidente sufre un derrame cerebral el 11 de diciembre de 1930. Este hecho lo
deja incapacitado y asume el licenciado Baudilio Palma, quien es víctima de un
cuartelazo, encabezado por Manuel Orellana, este último no pudo mantenerse en
el poder porque no obtuvo el reconocimiento internacional, especialmente los
Estados Unidos de Norteamérica, por lo que tuvo que renunciar y el 2 de enero de
1931 es designado a la presidencia José María Reina Andrade, este último le
correspondió convocar elecciones.
177 Luján Muñoz, Roberto, Op. Cit., pág. 225.
87
3.1.9. El general Jorge Ubico y su caída
En el año 1931 fue electo presidente el general Jorge Ubico Castañeda, quien
gobernó al país durante casi catorce años, (1931 a junio de 1944). Hernán del
Valle es del criterio deque durante el proceso electoral que culminó con la victoria
del general Jorge Ubico, en enero de 1931, el General que contó con el apoyo del
gobierno de Estados Unidos de América, mantuvo en su gestión una política
exterior apegada a los intereses de esta potencia. Al frente de la Secretaría de
Relaciones Exteriores se encontraron los licenciados Alfredo SkinnerKlée, hasta
1936, y Carlos Salazar Argumedo, hasta junio de 1944178. Esta política exterior,
marcada por algunos de servil, se verá más adelante, al ver un dictador que sigue
muy de cerca la dirección de los pasos tomados por Estados Unidos de América.
El gobierno del general, según
explica Jorge Luján, fue marcado con su
disciplina y actividad, enfrentó la crisis imponiendo orden con autoritarismo. No
toleró ninguna clase de oposición, impuso la honestidad en su administración,
disminuyó los sueldos de los funcionarios, niveló el presupuesto y recortó el gasto
público. En 1932, tras la revuelta comunista en El Salvador, hizo más severa la
represión anticomunista en Guatemala179.
En el ámbito internacional mostró simpatía a los regímenes autoritarios
anticomunistas europeos. Al de Mussolini en Italia, al de Adolfo Hitler en Alemania,
y al de Francisco Franco en España. Claro que siempre se cuidó de expresar su
amistad a los Estados Unidos de Norteamérica y cuando esta entró en la guerra
también Guatemala lo hizo. Se puede establecer que de 1939 ha 1941, mantuvo
una política exterior de neutralidad hacia esos países e implementó controles
sobre las misiones diplomáticas180. Pero al entrar los Estados Unidos de
Norteamérica, Guatemala también lo hizo con el objetivo de apoyar a los países
aliados.
178 Del Valle, Hernán, Ministerio de Relaciones Exteriores 1945 – 1966, Guatemala, Ministerio de
Relaciones Exteriores, 2000, pág. 6.
179 Luján Muñoz, Roberto, Op. Cit., pág. 230.
180 Ibíd., pág. 235-236.
88
En lo económico, los Estados Unidos de Norteamérica tenía el control en
Guatemala, la United Fruit Company había monopolizado el cultivo del banano y
con ello los ferrocarriles, los muelles y las tierras que se encontraban cerca de las
rutas del banano, desde el atlántico hasta el pacifico, este poder económico se
concretó con la venta de la empresa eléctrica guatemalteca a una empresa
estadounidense. Este gobierno tuvo que afrontar la crisis económica, por lo que
utilizó leyes serviles para conseguir mano de obra.
Durante esta época, es importante destacar que se dan acontecimientos
relevantes a nivel internacional que cambian las relaciones diplomáticas:
1. Fracasaron las relaciones diplomáticas al concretarse la segunda guerra
mundial, lo que anula al ente internacional que había sido creado como un
parlamento para dirimir a través de la diplomacia las controversias que
pudieran suscitarse entre sus miembros, por lo que se hace evidente que la
diplomacia no era tan efectiva como se creía;
2. Al ir transcurriendo la guerra y al ir ganando los aliados se va creando a nivel
internacional un ambiente propicio para la democracia, esto también tiene sus
repercusiones en Guatemala, debido a que la propaganda que los aliados
lanzaban para promoverla no era censurada en el país, por lo que se genera
un ambiente propicio para las diplomacia democrática;
3. Al fallar la diplomacia como medida para finalizar la guerra, por la postura
radical de los países inmersos en el conflicto, se lanza la bomba atómica, esta
utilización de armas de destrucción masiva generó un cambio en las relaciones
diplomáticas, que ahora se enfocan en la seguridad mundial en esta materia,
especialmente el uso de este tipo de armas, es de señalar que en el derecho
humanitario se crearon una serie de reglas referentes a la utilización de este
tipo de armas, también se crearon una serie de organismos especializados en
mantener la paz por medio de las armas como la Organización del Tratado del
Atlántico Norte.
89
Por su parte en Guatemala, el ambiente internacional, como se había señalado, se
volvió propicio para la creación de regímenes democráticos, por lo que la
oposición en contra del dictador se fue fortaleciendo y tímidamente empezó con
una serie de protestas que solicitaban la renuncia del general Ubico, estas se
fueron acrecentando y el 1º de julio de 1944, tras ver la fuerte oposición y
decepcionado que su renuncia la pedían algunos de sus amigos, abandona el
cargo y deja en su lugar a Federico Ponce Vaides, que comulgaba con su misma
línea de pensamiento.
3.1.10.
La década revolucionaria de 1944-1954
Tras este cambio de poder en lo interno de las filas del ejército, se fraguó un golpe
de Estado que impuso a una junta provisional de gobierno, Hernán del Valle
explica que la junta revolucionario dirigió el gobierno hasta el 1º de marzo de
1945. Esta Junta, de inmediato, declaró su respeto a las normas internacionales y
ganó la simpatía del cuerpo diplomático, que medió para la renuncia de Federico
Ponce Vaides181, está convocó a elecciones presidenciales, resultando ganador el
doctor y maestro Juan José Arévalo.
Con las acciones del golpe de Estado y el regreso a un proceso eleccionario
limpio, el Estado de Guatemala volvió a recuperar credibilidad, lo que propició que
sus relaciones diplomáticas volvieran a tomar auge y recuperara espacios que se
habían venido perdiendo con lo convulsionado del ambiente político en años
pasados.
Luján Muñoz conceptualiza en este sentido que: “[…] Guatemala se encontraba
en una situación de retraso en su evolución en todos los aspectos (desde los
políticos hasta los económicos, sociales y culturales), que dificultaron el desarrollo
“normal” del país. El asilamiento forzado en que se había mantenido Guatemala,
junto con la falta de tradición política democrática, hicieron que en 1945 se
procediera a la modernización y democratización sin que existieran las bases
mínimas de experiencia y madurez entre los sectores medios y altos,
181 Del Valle, Hernán, Op. Cit., pág. 6.
90
acostumbrado al autoritarismo y a recurrir a la conspiración y al golpe de Estado
cuando las elecciones o el desarrollo político no era d su agrado. Además, el
rezago ideológico hizo que cualquier medida reformista fuera identificada como
comunista, y que los marxistas fueran igualmente fanáticos e intolerantes con sus
adversarios. Ese fue el legado de las dictaduras “liberales” que gobernaron
Guatemala durante 73 años.”182
a. El gobierno de Juan José Arévalo
Dentro de los cambios administrativos se encuentra, como explica Carlos Larios
Ochaita, la secretaría de relaciones exteriores, la que nació en 1846, siendo el
primer secretario de relaciones exteriores el Dr. Guillermo Cruz, cambia su nombre
de secretaría a ministerio en el año 1944183.
Asimismo se dan una serie de reformas en la política interna del Estado de
Guatemala, en este sentido Hernán del Valle explica que: “La Junta
Revolucionaria se inspiró en la Carta del Atlántico y derogó leyes que toleraban el
trabajo forzado. La Constitución Política concedió autonomía universitaria y
municipal, así como otras conquistas sociales. Una nueva generación hizo
gobierno, gente muy joven, algunos bien intencionados, aunque inexpertos. Desde
el principio, con la Constituyente que se integró en marzo de 1945, el arzobispo
hizo gestiones para recuperar posiciones para la Iglesia, que la Constitución de
1879 le había negado. Poco consiguió y a partir de entonces se convirtió en tenaz
opositor. El programa de Arévalo era capitalista moderado, de acento urbano,
social y educativo; sin embargo, durante su régimen debió enfrentar más de 30
intentos de golpes de Estado.”184
Por estas razones, muchos autores, señalan que Guatemala entró al siglo XX a
partir del golpe de Estado de 1944, porque como ya se había indicado se
encontraba estacado en todos los ámbitos.
182 Luján Muñoz, Roberto, Op. Cit., págs. 252-253.
183 Larios Ochaita, Carlos, Op. Cit., pág. 23.
184 Del Valle, Hernán, Op. Cit., pág. 6.
91
Durante este periodo, la política exterior de varios gobiernos cambia debido al
nuevo escenario internacional, que se ve marcado por el fin de la segunda guerra
mundial, el 8 de mayo de 1945 con la toma de Berlín por tropas soviéticas y
polacas. Como se había señalado a partir de este momento nace una nueva etapa
en la Diplomacia y en el Derecho diplomático, los ciudadanos de los Estados, tras
los acontecimientos internacionales que marcaron a la humanidad, muestran más
interés en la política exterior de sus gobiernos, creando un nuevo tipo de
diplomacia.
En este sentido José Juan De Olloqui y Labastida explica que: en el siglo XXI “la
diplomacia está cada vez más afectada por la opinión pública y el manejo de los
medios de información, al grado que además del interés nacional debe
considerarse la popularidad o falta de ella en las acciones que se tomen; así pues,
la diplomacia secreta es más difícil de llevarse a cabo. […].”185 A estos cambios
también se le debe sumar la victoria que tuvieron los aliados en la segunda guerra
mundial, conformada por Estados Unidos de Norteamérica, Francia, Reino Unido
de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, y la Unión Soviética.
Guatemala también se vio influenciada por el nuevo contexto internacional y el
gobierno del doctor Arévalo cambió radicalmente sus posturas en la política
exterior, debido al fin de la guerra fría y a la creación de un nuevo ente de
parlamento de carácter mundial como lo era la Organización de Naciones Unidas,
el cual relevaba a la fracasada Sociedad de Naciones, y nacía con la intención de
evitar nuevas conflagraciones y solucionar problemáticas de la humanidad. Otro
elemento internacional que se hacía sentir en Guatemala fue el del comunismo
internacional, un nuevo tipo de guerra que marcaría sanguinariamente la historia
de Guatemala se comenzaba a configurar.
185 Revista Jurídica Boletín Mexicano de Derecho Comparado, De Olloqui y Labastida, José Juan,
Consideraciones sobre antecedentes del derecho diplomático, México, 2011, disponible en:
http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/boletin/cont/99/art/art5.htm, fecha de consulta: 26 de junio
de 2013.
92
Del anterior criterio es Luján Muñoz al explicar que: “[…]. Al poco tiempo de iniciar
el gobierno de Arévalo, círculos cercanos al arzobispado lo acusaron de comunista
y enemigo de la Iglesia. Conforme se intensificó el clima de la Guerra Fría en el
mundo, la Iglesia católica guatemalteca arreció en su retórica anticomunista, que
la alejó de los sectores obreros y menos favorecidos, dejando el campo libre a la
labor sindical más extremista y de izquierda.”186
Este cambio de política se vio reflejado en varios aspectos, pero es Jorge Luján
Muñoz citando a Charles D. Ameringer, quien mejor explica esta situación, al
señalar que el gobierno de Arévalo, por el entusiasmo democrático del momento,
lo llevó a promover un grupo internacional llamado la Legión del Caribe, que tenía
como objetivo derrocar a los gobiernos dictatoriales de la región, el de Rafael
Leónidas Trujillo en República Dominicana y el de Anastasio Somoza García en
Nicaragua, esto fracasó y tuvo la consecuencia de que ambos dictadores usaran
sus conexiones en Washington para desprestigiar a Arévalo y a su régimen,
acusándolo de comunista y enemigo de los Estados Unidos. Lo que se inició con
cierta prensa estadounidense una continua campaña en contra de Guatemala, lo
que a la larga ayudó a crear situaciones tensas con Washington. Todo esto
coincidió con el cambio del embajador de Estados Unidos de Norteamérica Edwin
Kyle en Guatemala, quien conocía la situación en el país, por Richard Patterson,
quien adoptó una postura impositiva y prepotente que lo enemistó con el
presidente Arévalo. A esto se le debe sumar las relaciones conflictivas que tenía el
gobierno con la empresa bananera estadounidense United Fruit Company, debido
al apoyó que brindaba el gobierno a los sindicalistas, lo que la compañía consideró
como una práctica discriminatoria en su contra manejada por un gobierno que ya
no estaba a sus órdenes. Tras este hecho, se utiliza la vía diplomática por parte de
los Estados Unidos, solicitando al embajador Patterson que interviniera, lo que
agravó las tensiones. En Washington creció el convencimiento de que las
empresas estadounidenses estaban siendo víctima de discriminación y agresión
sindical, lo que deterioró aún más las relaciones entre ambos países. La situación
llegó a su clímax cuando Guatemala solicita en marzo de 1950 el retiro de
186 Luján Muñoz, Roberto, Op. Cit., pág. 257.
93
Patterson. Estados Unidos que estaba acostumbrado a tener países dóciles y
cooperativos en Latinoamérica, recibió con indignación la postura guatemalteca, la
que vieron como un desafío inaceptable187.
En lo interno el régimen de Arévalo se venía desgastando por las diferencias que
existían con los mandos militares, especialmente Arana, y la Iglesia católica. Lo
que siguió un accidente automovilístico del presidente y una confusa situación
política en donde se planeaba gestar un golpe de Estado. Tras lograrse cierta
estabilidad política con la muerte de Arana, se postula Jacobo Árbenz Guzmán,
quien gana con mayoría a la oposición, representada por el general Miguel
Ydígoras Fuentes. Durante este periodo también existió un intento de golpe de
Estado por parte de Castillo Armas, quien era del grupo de Arana, el cual fracasó y
lo dejo mal herido, también se ve la formación del primer partido comunista en el
país, el Partido Guatemalteco del Trabajo.
b. El gobierno de Jacobo Árbenz Guzmán.
En 1951 Jacobo Árbenz Guzmán sucedió en el poder a Arévalo, algunos autores
han señalado que este personaje no gozaba de la total aprobación de Arévalo
para ser su sucesor, asimismo indican que la victoria la obtuvo en el área rural,
debido a que en la ciudad la contienda estuvo reñida con la oposición.
En este sentido Luján explica que: “el programa de gobierno de Árbenz, que fue el
elemento importante de su propaganda electoral, comprendía tres puntos
esenciales con claro tono nacionalista pero no comunista: la construcción de una
carretera al Atlántico y del puerto de Santo Tomás (para librar al país de su
dependencia del ferrocarril y de los muelles en manos estadunidense), la
hidroeléctrica en Jurún Marinalá, en el Río Michatoya ( a fin de romper el
monopolio de la empresa eléctrica), y la reforma agraria.”188
187 Ibíd., págs. 259-261.
188 Ibíd., pág. 267.
94
Durante su gobierno se inició una política exterior que dio paso a conflictos con el
gobierno de Estados Unidos de América y con las grandes empresas de ese país
que operaban en Guatemala, entre ellas la empresa bananera, la United Fruit
Company.
Durante su administración fue promulgada la reforma agraria, el famoso Decreto
900, mediante la cual fueron expropiadas grandes extensiones de tierra, que
posteriormente fueron repartidas a los campesinos, acción que le valió ser tildado
de comunista, situación que aprovechó el gobierno estadunidense para fraguar
otro golpe de Estado, esto debido a que como indica Jorge Luján: “uno de los
propietarios afectados fue la UFCO, que pidió la intervención de su gobierno para
obtener la indemnización inmediata y de acuerdo con el valor real que ellos daban
a la tierra, lo cual habría supuesto una aplicación discriminatoria y no acorde con
la ley. El gobierno estadounidense se hizo eco de los reclamos, que no aceptó
Guatemala.”189
Estas acciones generaron malestar en los sectores que conformaban la política
nacional, también a los Estados Unidos de Norteamérica veía afectados sus
intereses, por lo que se inició una campaña de desprestigio en contra Árbenz,
señalándolo de comunista. Estos sectores se dieron cuenta que existía pocas
posibilidades de derrotar Árbenz en las urnas, por lo que se gestó un complot
nacional e internacional para derrocar del poder al presidente. El acontecimiento
decisivo para comenzar con la operación sucess por parte de la Agencia Central
de Inteligencia de los Estados Unidos, fue el arribo del embajador John Peurifoy,
quien provenía de Grecia y se había distinguido por su trabajo en contra del
comunismo en ese país; el presidente Árbenz no pudo convencerlo de que no
existía amenaza comunista por lo que se da luz verde a la operación sucess190.
Tras este fracaso, Guatemala trató de evitar la intervención de los Estados Unidos
al denunciarla en la X conferencia interamericana en Caracas, en donde también
fracaso e hizo que los Estados Unidos fijará su postura intervencionista al
189 Ibíd., pág. 273.
190 Ibíd., págs. 275-276.
95
expresar por medio de su secretario de Estado John Foster Dulles una condena al
comunismo internacional en el hemisferio y la justificación de la intervención
Estado Unidos en aquellos países que mostraran tal tendencia. Otro hecho que
causó conmoción internacional fue la adquisición de armamento por parte del
gobierno con el bloque comunista, esto tras la negativa del bloque occidental de
proveerles armamentos. Tras este hecho Estados Unidos dotó de armas a
Honduras y Nicaragua, justificando la intervención para mantener la paz en el
hemisferio, que Guatemala afectaba. Luego el ejército solicita a Árbenz que retire
del gobierno a los comunistas, a lo que no accede y genera malestar en ese
grupo, quienes no intervendrían durante la invasión en la defensa del régimen 191.
Tras estos acontecimientos, la operación sucess se pone en marcha y en 1954
obligan la renuncia de Jacobo Árbenz. Seguidamente un triunvirato negocia con
Carlos Castillo Armas quien se impone en el poder, más adelante derogó la
Constitución de 1945, así también derogó la ley de reforma agraria, persiguió a
ciudadanos acusados de ser comunistas, detuvo la organización sindical e
indemnizó a los ciudadanos cuyas fincas había expropiado el Gobierno de Árbenz.
Muchos autores señalan que en 1945 comenzó una nueva época para Guatemala,
algunos la llaman la primavera democrática, la que después de 10 años se vio
interrumpida por la intervención de potencias extranjeras, especialmente los
Estados Unidos de Norteamérica, quienes crearían el fantasma del comunismo en
Guatemala y lo que sería el antecedente de una de las guerras más sangrientas
que han marcado la historia del país. Es de señalar que la inexperiencia política y
el idealismo de los líderes democráticos, llevo a la caída del régimen, el desgaste
político internacional que inició el doctor Arévalo con una de las potencias
hegemónicas del hemisferio y seguida de la imprudencia del régimen de Árbenz
llevan a este desenlace. Quizá está deba ser la lección más importante que
Guatemala debe aprender en materia de diplomática y de política exterior.
191Ibíd., págs. 277-279.
96
3.1.11.
Las dictaduras militares
Con el magnicidio de Castillo Armas en 1957, aparentemente se puso fin a ese
oscuro capítulo de la política guatemalteca. Después de varios acontecimientos
turbulentos para el país y a través de nuevas elecciones llega al poder Miguel
Ramón Ydígoras Fuentes, quien pocos años atrás había sido Embajador de
Guatemala en Londres y Colombia. Su gobierno, como señala Luján, “fue una
mezcla de populismo demagógico, corrupción, inefectividad y pocos aciertos, que
no siempre correspondieron a su iniciativa. Sin embargo si hubo cierto juego
político, alguna libertad de prensa y permitió el regreso de los exiliados del 54.”192
En el plano internacional se realizaron acciones como la reivindicación de Belice,
aunque esta se consideró que era populista porque realmente no se trató el tema,
se apoyó el mercado común centroamericano, la formación de la flota mercante
gran centroamericana. Entre las reseñas
internacionales se puede señalar el
ataque de barcos pesqueros mexicanos que faenaban en aguas territoriales
guatemaltecas.
Un hecho que causo malestar nacional e internacional fue que en 1960 permitió
que personal contratado por los Estados Unidos de Norteamérica entrenara en el
país con el propósito de invadir Cuba, este acontecimiento genera malestar en la
población y dentro de las filas del ejército guatemalteco, por lo que el 13 de
noviembre de 1960 se da un levantamiento militar, y seguido una serie de
protestas populares. La población estaba enfurecida, porque el gobierno careciera
de bases, era corrupto y continuaba con una política exterior servilita.
Jorge Luján Muñoz explica, al respecto, que: “ambos hechos tuvieron a larga
importancia, ya que de ellos salieron dirigentes de la guerrilla, como los tenientes
Marco Antonio Yon Sosa y Luis Turcios, […].”193
Esto permitió que durante su gobierno se constituyera en el país un movimiento
subversivo acusado de tener tintes comunistas, que más adelante tendría como
192 Ibíd., pág. 304.
193 Ibíd., págs. 305-306.
97
principal objetivo la toma del poder a través de las armas, dando paso a un
enfrentamiento armado interno que finalmente duraría casi treinta y seis años; este
gobierno fue tildado de continuar con una política exterior de servilismo hacia los
Estados Unidos de Norteamérica.
En este contexto de inestabilidad, corrupción, escándalos públicos, levantamientos
armados, se convoca a elecciones, en donde se permite la participación del ex
presidente Juan José Arévalo, lo que tiene como resultado su retorno al país y el
inicio de su campaña electoral, por lo que inmediatamente se gesta un golpe de
Estado en contra de Ydígoras, este se justificó por la corrupción e inoperatividad
del gobernante.
Algunos autores como Jorge Luján explican que: “estuvo claro que el motivo real
fue impedir el posible triunfo electoral de Arévalo, y que el golpe contó con el
apoyo de los altos mando militares (quienes “vetaban” la candidatura arevalista) e
incluso Washington, que no veía con buenos ojos el retorno de aquél porque lo
consideraban, si no “comunista” sí “enemigo” de los Estados Unidos, y que sería
de nuevo un mandatario incómodo y rebelde de los dictados estadounidenses.”
194
En este sentido Hernán del Valle señala que el coronel Enrique Peralta Azurdia
depone a Ydígoras Fuentes por medio de un golpe de Estado el 30 de marzo de
1963. El coronel Peralta gobernó hasta 1966 y nombró como Ministro de
Relaciones Exteriores al doctor Alberto Herrera195.
Asumiendo el coronel Enrique Peralta Azurdia, quien había sido su Ministro de
Defensa, como Jefe de Gobierno disuelve el Congreso de la República y deroga la
Constitución, suprimió a la Corte Suprema de Justicia, abolió los partidos políticos
y desempeñó funciones legislativas, más adelante convocó a una Asamblea
Nacional Constituyente, que promulgó una nueva Constitución.
En este momento tal y como explica Victor Gálvez Borrel, que: “por primera vez
en la historia de Guatemala, el Ejercito como tal asumió el gobierno y redefinió el
régimen político. No se trataba de un cuartelazo para instalar a una junta de
194 Ibíd., pág. 308.
195 Del Valle, Hernán, Op. Cit., pág. 22.
98
gobierno temporal, sino de una toma de posición institucional. El Ejército se
convirtió en árbitro de los intereses de los grupos vinculados al capital y mediador
con los trabajadores y campesinos para tratar de concitar su apoyo al menos, su
aceptación. Ello lo colocaba dentro del conjunto de centros de poder pero en una
posición diferentes: ya que no estaría subordinado a los intereses de los grupos
conservadores (como se le había criticado en 1964) sino que compartiría el poder,
ejercería el gobierno e intentaría consolidar un nuevo régimen político.” 196
Dentro de esta reforma legislativa que daría forma al nuevo régimen político, como
señala Hernán del Valle, se emitieron disposiciones que mejorarían la
administración del Ministerio de Relaciones Exteriores, tales como el decreto-ley
338, de fecha 18 de marzo de 1965, que era una nueva ley orgánica del servicio
diplomático de Guatemala, vigente hasta la fecha, y su reglamento, de 13 de julio
de ese año. El 3 de enero de 1966 también se crea la escuela diplomática de
Guatemala, y se emite su reglamento al mes siguiente197.
Este gobierno gobernó por medio de decretos-leyes, por lo que varias normas que
no habían podido aprobarse por el ejercicio legislativo fueron aprobadas de esta
manera. El objetivo, a criterio del autor, era fortalecer al ejecutivo, que había sido
tomado por la cúpula militar, como señala Victor Gálvez Borrel198y Jorge Luján
Muñoz199no solo se trató de tomar el poder, sino que se debía dejar claro que se
hacía en nombre del ejército, esto llevo a configurar un régimen político dictatorial
y militarizado que se haría presente en la historia del país hasta 1986.
Una serie de acontecimientos políticos, la poca representatividad para la toma de
decisiones y el poco ejercicio democrático, llevaron a que se reafirmara el
movimiento subversivo en el país, que utilizaban el terror y el secuestro para
hacerse escuchar. En 1965 es secuestrado el presidente del organismo judicial,
Romeo Augusto de León; el vicepresidente del congreso, Héctor Menéndez de La
196 Gálvez Borrel, Victor, “Cambios y crisis del régimen político en Guatemala: 1954 – 1982”,
Espacios Políticos, Año I, Número 0, Guatemala, julio 2008, Universidad Rafael Landívar, Pág. 10.
197 Del Valle, Hernán, Ministerio de Relaciones Exteriores 1945 – 1966, Guatemala, Ministerio de
Relaciones Exteriores, 2000, pág. 6.
198 Gálvez Borrel, Victor, Op. Cit., Pág. 10.
199 Luján Muñoz, Roberto, Op. Cit., pág. 308.
99
Riva, y el secretario de información, Baltasar Morales de la Cruz. Estos hechos
hacen que se negocie mayor apoyo internacional, especialmente con Estados
Unidos, para conseguir financiamiento en contra de la lucha subversiva. Se inicia
con un proceso de militarización del Estado de Guatemala.
En 1966 se convocó a elecciones generales es electo como presidente Julio César
Méndez Montenegro. Este gobierno se llamó el tercer gobierno de la revolución,
claro que únicamente fue de nombre debido a que el poder que ejercía la cúpula
militar no le daba demasiado marco de acción, al punto de que algunos autores
señalan que este gobierno era una fachada y quienes ejercían el poder realmente
eran los militares. También se decreta una amnistía para buscar el cese de los
movimientos guerrilleros, pero la guerrilla no acepta y las acciones continúan.
Es de señalar que durante su gobierno se recrudecieron las hostilidades
subversivas, quienes, según explica Fernando González Davison, matan a los
embajadores de Alemania y Estados Unidos, este hecho es condenado por la
comunidad internacional y tensa las relaciones diplomáticas de Guatemala con
esos países. En respuesta a estos hechos, en Guatemala se hace más dura la
represión justificando el uso de la fuerza como herramienta para detener al
comunismo, son notorias las violaciones a los derechos humanos y a finales de los
70 la guerrilla había sido casi exterminada. No obstante este grupo guerrillero
secuestra al canciller Alberto Fuentes Mohr, quien es liberado poco tiempo
después. Esta convulsión política hace que los sectores libréales y conservadores,
la derecha del país, se unan y propongan un candidato común para las próximas
elecciones. 200
Por lo que a través de proceso eleccionario en el año de 1970, gana la presidencia
de la República Carlos Manuel Arana Osorio, durante su mandato permaneció la
lucha contrasubversiva, quien era un oficial de línea dura en contra de los
movimientos guerrilleros. Durante este gobierno la represión se hizo sentir de
forma implacable, el respeto por las disposiciones constitucionales y los derechos
200 González Davison Fernando, Guatemala, Política Exterior (historia y nuevas estrategias),
Guatemala, Serviprensa, 2001, pág. 75.
100
humanos fueron obviados, y el Estado implementó la práctica del asesinato y el
secuestro en contra de civiles como política gubernamental.
En 1974 entrega el cargo a Kjell Eugenio Laugerud García, en su gobierno una de
las prioridades continuó siendo la lucha contrasubversiva, debido a que Estados
Unidos había retirado su apoyo militar, obliga al gobierno a iniciar una agresiva
campaña diplomática en búsqueda de ese apoyo encontrando en el Estado de
Israel, a quien un día Guatemala le dio su apoyo para que se le reconociera como
Estado, ese aliado que le proveyera material bélico para continuar en su lucha anti
guerrillera.
En este periodo se da un acontecimiento importante para Guatemala como lo fue
el terremoto de febrero de 1976, este hecho obliga al gobierno a cambiar
radicalmente tanto su política interna como la exterior, deja por un lado la lucha
contrasubversiva y se vuelca en la mitigación de los daños ocasionados por el
movimiento telúrico; en lo externo, a pesar de que la ayuda fluía, su accionar
diplomático
tuvo
que
redoblarse,
especialmente
durante
el
periodo
de
reconstrucción ya que tenían que buscarse los apoyos económicos necesarias
para enfrentar tan ardua tarea. Todavía en pleno periodo de reconstrucción.
En 1978 se celebraron nuevamente elecciones presidenciales, resultando ganador
el General Fernando Romeo Lucas García, durante este periodo presidencial
nuevamente se retoma la lucha contrasubversiva lo que intensifica las
hostilidades, son asesinados reconocidos políticos y un grupo de campesinos,
acusados de pertenecer a la guerrilla, toma la embajada de España donde
finalmente muere su embajador, personal diplomático y los secuestradores; estos
acontecimientos provocan la ruptura de relaciones diplomáticas con este país
europeo y tensionan sus relaciones con muchos más países que criticaban la
política interna de Guatemala, quien era señalada de violaciones de derechos
humanos.
101
En 1982 aparece nuevamente el fantasma del golpe de Estado cuando es
derrocado Lucas García, quedando finalmente como Jefe de Gobierno José Efraín
Ríos Montt, quien deroga la Constitución, ordena incrementar el accionar
antisubversivo y militarizar la administración pública; su política interna no es bien
vista por la comunidad internacional, que en su mayoría repliega a sus agentes
diplomáticos haciendo presión para que dicha situación cambie, cambio que no se
hace esperar ya que en 1983 nuevamente se opera otro golpe de Estado, que
pone al frente a Humberto Mejía Víctores quien trata de hacer distención en las
relaciones diplomáticas con la comunidad internacional convocando a una
Asamblea Nacional Constituyente para la elaboración de una nueva Constitución,
convoca a elecciones presidenciales para entregar el poder al electo
constitucionalmente, resultando triunfante Marco Vinicio Cerezo Arévalo; todo este
proceso es bien percibido por la comunidad internacional la que paulatinamente
vuelven a estrechar relaciones diplomáticas con el Estado de Guatemala.
3.1.12.
El retorno a la democracia
Es de señalar que a partir de 1986 una serie de gobiernos se han venido dando a
través de la vía del sufragio universal, pareciera ser que quedó atrás el fantasma
del golpe de Estado, lo cual es bueno para Guatemala, le da mayor estabilidad
política y representa para los inversionistas internacionales un menor riesgo para
sus capitales. Asimismo, en el ámbito internacional, como señala Yop Mladen, la
política exterior de Guatemala marca un nuevo punto de partida, debido al cambio
del régimen que brutalmente era ejercido por los militares. En este momento
asume la presidencia, el 14 de enero de 1986, el abogado demócrata-cristiano
Marco Vinicio Cerezo Arévalo por un período de cinco años. Este hecho, que ya
había sido previsto por el anterior gobierno del general Oscar Humberto Mejía
Victores, otorgó una nueva marca a la política exterior de Guatemala en ese
año201.
201 Muñoz Heraldo (Comp.), Las políticas exteriores de América Latina y El Caribe: Continuidad en
la crisis; MladenYop, Guatemala: política exterior en un frágil contexto democrático, Buenos Aires,
S.R.L, 1987, pág. 321.
102
De esta opinión es Hernán del Valle al indicar que Cerezo inició un nuevo estilo
de política exterior guatemalteca, se caracterizaba por una política directa de alto
nivel, de esta forma planeaba conseguir apoyo y cooperación económica. Antes
de asumir la presidencia visitó a los Presidentes centroamericanos y al
Vicepresidente George Bush. En 1986, ya en funciones, viajó a Alemania, España,
Francia e Italia; a los países del Grupo de Contadora integrado por: Colombia,
México, Panamá y Venezuela; y el Grupo de Apoyo formado por: Argentina, Brasil,
Perú y Uruguay. Fue el primer Presidente guatemalteco que pronunció su discurso
en la Asamblea General de la ONU, en el cual defendía el derecho de los
centroamericanos de resolver sus problemas pacíficamente202.
A pesar de estos acontecimientos de aparente estabilidad democrática, Yop
Mladen señala que también hay que recalcar que las variables que condicionaron
la política exterior del gobierno, siguieron presente en el primer año de gobierno
del nuevo presidente Cerezo. Este hecho implicó que se mantuvieran la mayoría
de metas y objetivos que se habían planteado los gobiernos militares, peros esta
vez revisados desde un punto de vista de fortalecimiento del proceso
democrático203.
Además este autor, Yop Mladen, expone que el contexto que caracterizó la
formulación de la política exterior guatemalteca en este período, resalta en primer
lugar el hecho que las Fuerzas Armadas cedió la administración pública a los
civiles, pero sin perder su base de poder y capacidad de maniobra204.
Por lo que autor Yop Mladen cita al dirigente Carlos Gallardo quien explica que:
“en los últimos meses de Mejías Victores, caracterizados por un gran vació de
poder, trascendió la opinión publica la existencia de tres fracciones en el ejército:
los que se oponían a la entrega del gobierno a los civiles, motivados básicamente
por la defensa de sus intereses económicos; el grupo de Mejía, cuya posición era
salir en primera fila como ejército pero a base de una concertación y finalmente,
202 Del Valle, Hernán, Op. Cit., pág. 40 – 41.
203 Muñoz Heraldo (Comp.), Op. Cit., pág. 321.
204Ibíd., págs. 321 - 322.
103
los militares, sobre todo oficiales jóvenes, que exigían la entrega del gobierno sin
ningún compromiso.”205
Explica Yop Mladen que dentro de esas tres posturas la que triunfo fue la de
Mejía Victores, por lo cual el Presidente Cerezo tuvo que hacer una serie de
concesiones a las Fuerzas Armadas y/o limitar el alcance de alguna de sus
políticas. En este escenario destaca la emisión y publicación de cerca de 40
decreto-leyes, 16 de los cuales fueron impuestos en víspera de la toma de
posesión del nuevo gobierno civil206.
Entonces se considera que la política exterior de Guatemala no se había
desarrollado plenamente, como fue lo deseado, para estar a la altura de países
más desarrollados en el ámbito de la diplomacia democrática, esto debido a una
serie de factores internos y externos, dentro de los internos se resalta el hecho de
que la cúpula militar continuaba ejerciendo el poder en Guatemala, y en el ámbito
internacional el desgate que tenía la imagen del país, especialmente el ejército, en
el tema de derechos humanos.
En palabras de Fernando González Davison esto significó que: “la inteligencia
militar habría de continuar su acción en diferentes ramas, incluyendo la política
exterior, con órdenes para defender que en Guatemala no existían violaciones a
los derechos humanos, tratando de tapar el sol con un dedo. El ejército era el más
acusado de realizar estas violaciones en el plano internacional. Pero se ignoraba
las masacres de la guerrilla. Pocos creían las versiones oficiales de los
embajadores guatemaltecos en los foros de Ginebra o Nueva York. Los relatores
de derechos humanos de las Naciones Unidas dispuestos para Guatemala serían
los protagonistas para contradecir tal postura.” 207
En palabras de Yop Mladen se puede establecer que no todo era negativo para el
gobierno de Cerezo, tenía una población civil que apoyaba la idea de la
democracia, con una mayoría en el parlamento, y con unas fuerzas armadas que a
205 Ibíd., pág. 322.
206 Loc. Cit.
207 González Davison Fernando, Op. Cit., pág. 115.
104
pesar de haber negociado una salida se encontraba desgasta por 32 años de
gobierno y la crisis que generaron208. Además que encontró muy buen
predisposición de la Comunidad Internacional en el inicio de su gestión.
Además, se pueden citar las declaraciones hechas por importantes órganos de
relaciones y/o personeros gubernamentales de las dos súper potencias EE.UU y
la URSS: […] el periódico oficial del Kremlin, Pravada, expresaba que con las
elecciones y el triunfo se “comenzó un nuevo proceso de transformaciones en
Guatemala […] con un jefe auténticamente constitucional”. Izvestia calificaba el
hecho de “sumamente positivo”. Mark Falcoff, asesor del gobierno norteamericano
llego a expresar “tenemos tal interés de ayudar a Cerezo, que lo que haga caso no
tiene importancia”. Y Richard G. Lugar, presidente del Senado de Relaciones
Exteriores del Senado de Estados Unidos dijo que: “el pueblo guatemalteco
demostró su deseo por la democracia y Estados Unidos sustentó claramente este
objetivo. Estas elecciones no son, por cierto, el paso final en lo que será un largo y
dificultoso camino. Lo que yo vi en Guatemala, sin embargo, representó un
practica y una esperanzadora apertura que amerita una fuerte sustento de los
Estados Unidos.”209
El apoyo de la comunidad internacional en Guatemala fue trascendental para
comenzar a instaurar el proceso democrático, por lo que la toma de posesión del
presidente Vinicio Cerezo estuvo rodeada de representantes de grandes potencias
mundiales. Este apoyo internacional continua y la situación política nacional, el
desgaste de las fuerzas armadas, el estancamiento económico y el clamor de la
población por la democracia y la paz, concluyeron en 1996, durante la
administración de Álvaro Arzú, con la firma de la Paz firme y duradera, con la que
se pone fin a 36 años de conflicto armado interno.
Esta breve referencia histórica sobre los acontecimientos más significativos que
han influido en el desarrollo de la diplomacia guatemalteca, abre un panorama
más comprensible para tener una mejor idea de cuales han sido los factores que
han intervenido en ese ámbito de las relaciones exteriores del país, tomando en
208 Muñoz Heraldo (Comp.), Op. Cit., pág. 324.
209 Ibíd., pág. 321.
105
cuenta que la diplomacia se desarrolla a través de una diversidad de formas y
técnicas de relación internacional entre los Estados, algunos lógicamente por su
mucha mayor antigüedad en el medio son mucho más experimentados, pero
Guatemala a pesar de su relativa inmadurez en ese ámbito, ha logrado sobrevivir
e ir aprendiendo, claro está que ese aprendizaje ha tenido sus costos, los que hoy
día la sociedad guatemalteca continúa pagando y quizá también algunas
generaciones futuras.
106
CAPÍTULO 4: MARCO
GUATEMALTECO
4.1.
JURÍDICO
DEL
DERECHO
DIPLOMÁTICO
Normativa internacional
4.1.1. Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas de 1961
La comisión de derecho internacional de la Organización de las Naciones Unidas,
consideró que era importante codificar lo relacionado con las relaciones
diplomáticas, moción que presentó a la Asamblea General, la cual dio su aval
correspondiente, dentro de esa codificación la comisión también consideró que
uno de los pilares más importantes sobre el cual empezar a edificar esa
codificación eran las disposiciones primarias de la Convención de Viena sobre
Relaciones Diplomáticas y Consulares, la cual se había suscrito en 1815 y que
venía a ser un instrumento sobre el cual se basaban las relaciones diplomáticas.
De esta opinión son Valdés Raúl y Enrique Loeza Tovar210.
Asimismo nos explican, Valdés Raúl y Enrique Loeza Tovar, que “la convención
entró en vigor el 24 de abril de 1964, cuando se depositó el vigesimosegundo
instrumento de ratificación. A principios de 1975 eran Partes de esta Convención
117 Estados. El instrumento consta de un preámbulo y de 53 artículos en los que
se ha codiciado, entre otras, las siguientes importantes cuestiones: funciones de la
misión diplomática, procedimiento para la acreditación de jefes de misión,
nacionalidad del agente diplomático, calificación de los jefes de misión,
precedencia, encargados de negocios, privilegios e inmunidades, terminación de
las funciones del agente diplomático, etc.”211
Por lo que se puede concluir que la moción de aceptar dicha convención como
base principal sobre la cual regir las relaciones diplomáticas y otros aspectos
relacionados con la las mismas, fue aceptada como parte de la normativa
internacional en materia diplomática en 1961 y entró en vigor el 24 de abril de
210 Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas (1961), Valdés Raúl y Enrique Loeza
Tovar, Terminología usual en las relaciones internacionales,III. Derecho Diplomático Y Tratados,
Secretaría
de
Relaciones
Exteriores
México,
México,
1993,
disponible
en:
http://www.sre.gob.mx/acervo/images/libros/termi%20usual3.pdf, fecha de consulta: 26 de junio de
2013, pág. 21.
211 Loc. Cit.
107
1964, llegándose a considerar como el instrumento base en el Derecho
Diplomático, la cual regula la representación internacional de los Estados, y
contribuye a sistematizar los diferentes aspectos de la actividad diplomática y a
garantizar la buena representación en el exterior de los funcionarios.
Esto conlleva como principal consecuencia el dejar de utilizar únicamente el
Derecho consuetudinario como única base del Derecho diplomático, aunque la
convención señala en su preámbulo que se seguirá utilizando gran parte de este
todavía. En este sentido Valdés Raúl y Enrique Loeza Tovar explican que “este
instrumento constituye el acuerdo multilateral de mayor envergadura que se ha
formulado sobre derecho diplomático. En esta Convención se logró codificar
algunas de las más importantes cuestiones del derecho diplomático tradicional
(consuetudinario).”212
Con anterioridad a esta norma, cuando la diplomacia se regía estrictamente por la
costumbre, normalmente en la mayoría de Estados se había llegado a una
práctica y que en la actualidad podría considerarse nociva, que era la de otorgar a
los agentes diplomáticos una serie de desmedidos privilegios, posiblemente con el
ánimo de que los Estados pudieran congraciarse recíprocamente a través de sus
delegados; pero la Convención de Viena de manera tácita invitó a los Estados a
restringirlos y a limitar a quienes se les otorgaba los privilegios que pudieran
subsistir.
Esta convención, entonces, ha llegado a considerarse como un gran avance
desde el punto de vista del Derecho Diplomático, porque se aclaran muchas de las
situaciones que quedaban a la mera interpretación de la práctica de las relaciones
diplomáticas, complementada por la buena voluntad que tuvieran las partes para
cumplirlas, como una especie de pacto de caballeros, por lo tanto esta normativa
aporta una compilación de disposiciones muy valiosas y facilita el comportamiento
de los Estados en el contorno diplomático, los cuales se obligan a observarla y
cumplirla obligatoriamente, sabiendo que su incumplimiento traerá consecuencias
jurídicas y diplomáticas.
212 Ibíd., págs. 20 – 21.
108
La Universidad Nacional Experimental de la Seguridad establece que los
supuestos sobre los cuales se basa esta convención son determinados por los
siguientes principios:
 El reconocimiento de antiguos pueblos de todas las naciones del estatuto
de los funcionarios diplomáticos.
 El acuerdo sobre propósitos establecidos en la carta de las naciones
unidas, especialmente los que se refieren a la igualdad soberana de los
Estados, el mantenimiento de la paz y de la seguridad internacional, y a
cultivar relaciones de amistad entre las naciones.
 Esta convención contribuirá al desarrollo de las relaciones amistosas entre
las naciones, prescindiendo de sus diferencias de régimen constitucional y
social.
 Las inmunidades y privilegios se concedente no en beneficio de las
personas, sino con el fin de garantizar el desempeño eficaz de las
funciones de las misiones diplomáticas en la calidad de representantes de
los Estados.
 Las normas de derecho consuetudinario han de continuar regulando las
cuestiones que no se hayan establecido expresamente en la convención.
 En el artículo primero de la convención se definen los términos que serán
utilizados en el desarrollo del instrumento, tales como:
o Los miembros de la misión son el jefe de la misión y los miembros
del personal de la misión.
o El jefe de la misión será la persona designada por el Estado
acreditante como tal.
o Los miembros del personal de la misión son los miembros del
personal diplomático, del personal administrativo y técnico, y el
personal de servicio de la misión.
o Los miembros del personal diplomático son los miembros del
personal de la misión que tengan la calidad de diplomáticos.
109
o El personal administrativo y técnico son aquellos miembros del
personal de la misión que sean empleados en tales servicios en la
misión.
o El agente diplomático es el jefe de la misión o un miembro del
personal diplomático de la misión.
o El personal de servicio son los miembros del personal de la misión
empleados al servicio doméstico.
o El criado particular es toda persona al servicio doméstico de la
misión, que no sea empleada del Estado acreditante.
o Los locales de la misión son los edificios, utilizados para las
finalidades de la misión, incluyendo la residencia del jefe de la
misión, así como el terreno destinado al servicio de esos edificios o
parte de ellos.213
En conclusión se puede establecer que en esta convención se regula la
clasificación de los agentes diplomáticos; las relaciones entre Estados basadas en
el principio del acuerdo mutuo; la inviolabilidad de los locales y los archivos de la
misión; las facilidades a las funciones de las misiones; la libertad de movimiento y
comunicaciones; los privilegios e inmunidades personales de los agentes
diplomáticos, de los miembros de su familia y del personal administrativo, técnico y
doméstico de las misiones.
Para muchos en la diplomacia internacional, esta convención viene a ser una
especie de Carta Magna, ya que se considera la norma suprema en las relaciones
diplomáticas y para los funcionarios que se desarrollan en el ambiente, les es
exigible su conocimiento y atinada interpretación, ya que de lo contrario quedan
sujetos a cometer errores que en su momento les pueden crear problemas
jurídicos en lo personal y a la postre a los Estados a los cuales representan, una
característica en la que muchos coinciden, es que este instrumento contiene
213 UNES, Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, Tramo III, Material de La y El
Dicente,
Derecho
Diplomático,
Venezuela,
2011,
disponible
en:http://www.unes.edu.ve/bibliotecaunes/custodia/documentos/tramo3/Material_Derecho_Diploma
tico_DIG.pdf, fecha de consulta: 25 de junio de 2013, Págs. 42-43.
110
disposiciones bastante claras y de fácil comprensión, basadas principalmente en
el principio elemental de toda relación diplomática como lo es el de reciprocidad.
A la par de la aprobación de esta convención también se aprobaron dos protocolos
opcionales; el Protocolo Facultativo sobre Adquisición de la Nacionalidad y el
Protocolo Facultativo sobre Jurisdicción Obligatoria para la solución de
Controversias; instrumentos que quedaron abiertos a la firma de los Estados que
estuvieran interesados; también se aprobaron cuatro Resoluciones: Resolución I
sobre Misiones Especiales, Resolución II sobre Examen de Reclamaciones
Civiles, Resolución III de Homenaje de Gratitud a la Comisión de Derecho
Internacional, y la Resolución IV de Homenaje y Gratitud al Gobierno y al Pueblo
de la República de Austria.
Durante esta Convención, los Estados que asistieron llegaron al consenso sobre
muchos aspectos, principalmente al entendimiento que el Derecho Internacional
no se fundamenta en la hegemonía de un Estado, si no en la igualdad y soberanía
de los Estados y en la universalidad de las relaciones internacionales; asimismo,
que se deslindara la función diplomática con la actividad comercial ya que con
anterioridad, principalmente las grandes potencias económicas nombraban como
delegados diplomáticos a preponderantes comerciantes de su Estado, con la
intención de afianzarse en el país receptor y buscar a través de la función
diplomática, la apertura de prominentes mercados con la intención de lucro
particular, por supuesto dichos países no estuvieron muy de acuerdo con ese
consenso, pero debido a que ganaba la mayoría no les quedó más que aceptar
dicha disposición; otro de los consensos alcanzados también fue el que se
estableciera el rango y precedencia de los delegados diplomáticos. Esta
convención constituye un hecho importantísimo en el Derecho Diplomático ya que
mediante ella se resolvieron y llenaron bastantes vacíos que contenían las normas
consuetudinarias evitando con ello la interpretación subjetiva que pudiera dar pie a
controversias entre los Estados.
111
4.2.4. Convención de Viena sobre Relaciones Consulares
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Relaciones Consulares se celebró
en Viena (Austria), del 4 de marzo al 22 de abril de 1963. Dicha Conferencia
aprobó y abrió a la firma la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, el
Protocolo Facultativo sobre la Adquisición de Nacionalidad y el Protocolo
Facultativo sobre la Jurisdicción Obligatoria para la Solución de Controversias.
La Convención y ambos Protocolos Facultativos entraron en vigor el 19 de marzo
de 1967; contiene cuatro capítulos que desarrollan los temas de relaciones e
inmunidades consulares; privilegios e inmunidades consulares; condición jurídica
de los cónsules, honorarios y sus privilegios e inmunidades, así como
disposiciones generales; de manera general se establece que dicha Convención
está conformada por 79 artículos, la mayoría de los cuales se refieren al
funcionamiento de los consulados, a las funciones de los agentes consulares y a
los privilegios e inmunidades que tienen los funcionarios consulares cuando
desempeñan funciones en un país extranjero. Otros artículos se refieren a las
obligaciones de los funcionarios consulares cuando los ciudadanos de su país
tienen dificultades en una nación extranjera.
En Guatemala, durante el gobierno de facto de Enrique Peralta Azurdia, el 22 de
noviembre de 1963 fue publicado el Decreto Ley Número 103, mediante el cual el
Estado aprueba y ratifica la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, el
que entró en vigor el 24 de abril de 1964, a partir de ese punto Guatemala ha
venido siendo respetuoso de dicha normas y se ha ceñido a las mismas, forma
parte del Derecho interno y como tal ha venido siendo de observancia obligatoria
para todos los actos relacionados con las funciones diplomáticas y consulares.
El Ministerio de Relaciones Exteriores como regente del actuar internacional del
Estado de Guatemala a nivel internacional ha observado fielmente sus
disposiciones para proteger los intereses de la República y todo lo concerniente a
la defensa de la dignidad, la soberanía y la integridad del país, también para estar
acorde con las tendencias mundiales que exige el actuar diplomático en las
112
prácticas internacionales, buscando conservar siempre, la paz, la democracia, el
respeto de los Derechos Humanos y de otros valores de la humanidad.
4.2.5. Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados
Fue suscrita en Viena el 23 de mayo de 1969 y entró en vigor a nivel internacional
el 27 de enero de 1980; vigente para Guatemala desde el 19 de agosto de 1997.
Fue aprobada por el Congreso de la República, mediante Decreto 55-96 de fecha
26 de junio de 1996, y ratificada por el Presidente de la República el 14 de mayo
de 1997. El depósito del instrumento de ratificación ante el Secretario General de
las Naciones Unidas, fue el 21 de julio de 1997. Este instrumento está considerado
como un acuerdo internacional que contiene disposiciones que son aplicables solo
a tratados por escrito entre Estados, como la mayor parte de normas jurídicas,
ésta tampoco tenía efectos retroactivos al momento de entrar en vigencia y en
caso de existir controversia en el reconocimiento de los derechos que esta norma
contiene, se prevén impugnaciones ante jueces o árbitros internacionales.
Una de sus características más importante como ya se señaló es que solo regula
tratados entre Estados, debido a que con anterioridad era muy frecuente estar
ante controversias de interpretación que incluso muchas veces ni el mismo
Derecho internacional podía resolver, aunque se tuviera por sentado que el criterio
definitivo del significado de un tratado es la intención común de las partes y éstos,
por lo tanto obligan a los sujetos partes desde su entrada en vigor definitiva o
provisional y deben ser cumplidos por ellos de buena fe.
Estipula también que los Tratados no sólo obligan a lo expresamente acordado en
ellos, sino también a todo lo que se desprende de los principios de justicia,
equidad y buena fe. También se puede señalar, como indican Valdés Raúl y
Enrique Loeza Tovar, que “una de las ventajas de la Convención consiste en
situar a los países débiles en una mejor posición frente a las naciones poderosas
respecto a la exigibilidad de sus obligaciones internacionales, que si bien
incorpora un derecho de los tratados que por esencia se ha formulado sobre una
base bilateral, goza, por otra lado, de suficiente flexibilidad para hacer posible la
113
introducción, en la práctica de los pactos internacionales, de un interés
comunitario internacional más amplio.”214
Para muchos el que esta convención solamente regulara tratados celebrados por
escrito solo entre Estados resultaba controversial, ya que por un lado dejaba fuera
todos aquellos otros tratados que pudieran suscribirse entre Estados y
Organizaciones
Internacionales
o
también
solo
entre
Organizaciones
Internacionales, para subsanar de cierta forma la limitante que imponía esta
normativa internacional, en 1986 se desarrolló nuevamente en Viena un convenio
sobre Derecho de los Tratados entre Estados y Organizaciones Internacionales o
entre organizaciones internacionales entre sí, la cual amplía la cobertura de
regulación de la convención sobre los tratados en materia del Derecho
internacional público
No se hace discriminación en cuanto a que si los mismos son suscritos entre
Estados no importando su forma de gobierno, sean estos democráticos,
socialistas, totalitarios, etc., porque esta Convención nace en el seno de la
Organización de Naciones Unidas y para ser miembro de ella, es requisito
indispensable ser un Estado amante de la paz y respetar los Derechos Humanos.
Asimismo, como indican Valdés Raúl y Enrique Loeza Tovar que: […] es
indudable que la sistematización y la codificación de las normas aplicables a los
tratados que celebran los Estados contribuirán, como lo expresa el preámbulo de
la Convención de Viena, a la consecución de los propósitos de las Naciones
Unidas enunciados en su Carta, a saber: mantener la paz y la seguridad
internacionales, fomentar entre las naciones las relaciones de amistad y realizar la
cooperación internacional.”215
214 Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, Valdés Raúl y Enrique Loeza
Tovar, Terminología usual en las relaciones internacionales,III. Derecho Diplomático Y Tratados,
Secretaría
de
Relaciones
Exteriores
México,
México,
1993,
disponible
en:
http://www.sre.gob.mx/acervo/images/libros/termi%20usual3.pdf, fecha de consulta: 26 de junio de
2013, pág. 60.
215 Op. Cit. Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, Valdés Raúl y Enrique
Loeza Tovar, pág. 60.
114
El Estado de Guatemala basado en esta normativa, especialmente el artículo 6 de
la convención, ha suscrito una serie de tratados con otros Estados y
Organizaciones Internacionales con el ánimo de buscar un mayor desarrollo en
todos sus ámbitos, y desde esa perspectiva está dispuesto a someterse a lo que la
misma establezca en caso de controversias resultantes del incumplimiento de
dichos tratados y asumir las responsabilidades cuando fuera el caso, es por ello
que previo a suscribir algún tratado el mismo es cuidadosamente estudiado y
consensuado de acuerdo a la política exterior del gobierno de turno en el
Ministerio de Relaciones Exteriores, específicamente en su Dirección General de
Asuntos Jurídicos, Tratados Internacionales y Traducciones, en donde al final
podemos encontrar a los expertos en el trámite de la negociación de estos
instrumentos.
4.2.6. Convención de Viena sobre
internacional de mercaderías
los
contratos
de
compraventa
Suscrita en 1980 con la finalidad de prever un régimen moderno, uniforme y
equitativo para los contratos de compraventa internacional de mercancías, por lo
que contribuye notablemente a dar seguridad jurídica a los intercambios
comerciales y a reducir los gastos de las operaciones; en ese sentido, hay que
tomar en consideración que el contrato de compraventa constituye el fundamento
de comercio internacional en todos los países, por esta razón, se considera que la
convención sobre la compraventa es uno de los instrumentos clave del comercio
internacional.
Esta convención tiene la característica de que se aplica directamente, sin
necesidad de recurrir a las reglas de Derecho internacional privado para
determinar la ley aplicable al contrato, lo cual contribuye notablemente a dar
certeza y previsibilidad a los contratos de compraventa internacional. La
Convención también tiene la peculiaridad de que puede aplicarse a un contrato de
compraventa internacional de mercaderías cuando en virtud de las reglas de
derecho internacional privado la ley aplicable al contrato sea la de un Estado
Contratante, o cuando las partes hayan convenido en ello. Esta convención
115
entonces únicamente es aplicable a las operaciones internacionales y su vigencia
impide que los contratos que entran en su ámbito de aplicación se rijan por reglas
de derecho internacional privado.
Se cita esta normativa internacional que rige lo relacionado a contratos de
compraventa internacional de mercancías, debido a que Guatemala como Estado,
también puede ser parte en una transacción de este tipo, si bien es cierto, serán
sus entes económicos los encargados de pactar las cláusulas de las
negociaciones, será en un primer término función de la diplomacia a través de la
cual se logren este tipo de negociaciones, puesto que si el Estado mismo es una
parte en ellas, el beneficio que se persigue es de carácter nacional y en
determinado caso hubiera incumplimiento las repercusiones serían de carácter
nacional e incluso dichas consecuencia pudieran abarcar las de tipo diplomático.
4.2.
Derecho interno
4.2.1. Constitución Política de la República de Guatemala.
Al igual que en todos los Estados que tiene una Constitución, en Guatemala la
Constitución Política de la República es la norma máxima de su ordenamiento
jurídico interno, por lo tanto es la norma que fundamenta lo relacionado con el
Estado y su población, en ese sentido, lo relacionado con las relaciones exteriores
y por ende de relaciones diplomáticas están dispuestas en la Carta Magna, al
respecto constituye el marco de acción para la formulación, planificación y
ejecución de la política exterior del país y consecuentemente de la acción
diplomática que se realiza a través de los canales respectivos; pero en el análisis
de esta normativa, es importante hacer referencia de los antecedentes de la
formación de estos artículos constitucionales que se mencionan respecto a este
asunto, de esa cuenta se revisó el diario de sesiones del Congreso de la
República, especialmente de las sesiones de la Asamblea Nacional Constituyente
que creó la Constitución Política vigente y que discutió en su momento lo relativo a
las relaciones del Estado y que hoy forman parte de esa norma suprema.
116
Resulta por demás interesante plasmar cuáles fueron los argumentos que
esgrimieron los diputados constituyentes en la discusión de lo relacionado con el
establecimiento de los artículos atinentes a las relaciones exteriores del Estado de
Guatemala, tanto por los representantes de la denominada comisión de los treinta,
la cual fue la encargada del proyecto de la Constitución, así como también la
discusión que se llevó a cabo durante las sesiones de la Asamblea Nacional
Constituyente, a ese respecto se transcriben algunos de los argumentos más
interesantes, especialmente para entender el espíritu jurídico de la redacción final
de esos artículos. El Diario de Sesiones registra los puntos de vista de los
integrantes del grupo de los treinta, dentro de los cuales destacan los siguientes:
En cuanto a la discusión del Artículo referente a las relaciones del Estado con
otros Estados, en la sesión número 74 realizada el 11 de marzo de 1985, la
Diputada Catalina Soberánis Reyes planteó lo siguiente: “Primeramente, nuestra
intención al incluir este Capítulo dentro de lo que es la Organización del Estado
fue plasmar en normas constitucionales cuál es el espíritu con el cual Guatemala
aborda su relación con otros Estados. […] creemos que Guatemala tiene una
forma de conceptuarse asimismo y de verse hacia adentro de sus fronteras, hacia
los principios que van a inspirar su relación interna y, también, debe tener un
enfoque de lo que deben ser sus relaciones con otros Estados dentro de lo que
conocemos como la Comunidad Internacional. […] creemos que el país debe
adoptar, en su texto constitucional, una posición frente a sus relaciones con otros
países.”216
El Diputado Carlos Molina Mencos expresó que: “normal y provisionalmente las
funciones de las relaciones internacionales del Estado, son una competencia de la
Presidencia de la República. Esto, no es sólo en Guatemala, sino en casi todos los
países del mundo; el Presidente de la República como Representante legal de la
Nación, es quien lleva las relaciones internacionales, a través de su Ministerio de
216 Congreso de la República de Guatemala, Comisión de los treinta anteproyecto de constitución,
Asamblea Nacional Constituyente, Tomo III, sesión no. 74 de fecha lunes 11 de marzo de 1985,
CD-ROM 27 aniversario de la Constitución Política de la República, Guatemala, 2012, fecha de
consulta: 12 de marzo de 2014, pág. 43.
117
Relaciones Exteriores, por una parte. Por otra parte, hasta donde tenemos
entendido el Poder Público es uno y no veo a qué vienen las divisiones de dicho
Poder. Por ello, no entiendo en sí, cuál es la razón de separar de las atribuciones
del Presidente de la República, o separar de las atribuciones del Ejecutivo, en
general, lo relativo a las Relaciones Internacionales del Estado, porque el Estado
no tiene Relaciones Internacionales por sí mismo, o por voluntad propia, sino que
las tiene de acuerdo con la política definida, en un momento determinado, por el
Gobierno de turno […].” 217
En otra intervención el Diputado Carlos Molina Mencos, nuevamente, expone
que: “de acuerdo con el artículo que sí está en discusión, el ciento treinta y cuatro,
se habla que Guatemala desarrollará sus relaciones con otros Estados, de
conformidad con los principios, normas y prácticas internacionales; hasta ahí, está
bien, pero luego, habla de los propósitos que se deben seguir en esas relaciones
con otros estados, los cuales son: contribuir al mantenimiento de la paz, respeto y
defensa de Derechos Humanos, fortalecimiento a procesos institucionales
democráticos y establecimiento de un orden económico internacional, que
garantice el beneficio mutuo equitativo entre los Estados creo que esto puede ser
limitativo, o excluyente de otros campos y de otras materias, a las cuales se
pudiese considerar, conveniente en el futuro para el Estado, de participar. No hay
que amarrar, no hay que delimitar a ciertos niveles la función del gobierno, en sí;
lo hemos hecho en casi todos los campos, en esta Constitución, que es algo a los
que nos hemos opuesto. Ahora, se quiere hacer también en el campo
internacional. No le tengamos miedo a la democracia; a veces, siento que la
Constituyente tiene temor a la democracia. Le tiene temor a la democracia, porque
entre más normas deje fijadas, entre más amarrada deja la función de futuros
gobiernos, menos flexibilidad le damos a esos gobiernos que, teóricamente,
deberían ser reflejos del pueblo que los elija en esa época […] Este tipo de artículo
es de los que debieran suprimirse. No creo que debamos fijar más allá de lo que
217 Ibíd., pág. 45.
118
otras leyes, en el pasado, habían hecho; deja a los gobiernos la facultad de
determinar la política internacional que consideren conveniente […].”218
El Diputado Danilo Parinello Blanco esgrimió lo siguiente: “quiero referirme al
tema de la neutralidad de Guatemala. Técnica y jurídicamente, el Representante
Alfonso Alonzo, ha dicho todo lo que había que decir. Desde el punto de vista
estrictamente legal, no habría que argumentar pero, políticamente, debiéramos
tener en cuenta que maniatar al Estado a través de una norma constitucional, es
algo negativo. Guatemala, ha sido cabeza y rectora de la vida en Centro América,
en todas los órdenes de la vida: económica, social, cultural, política y militarmente.
Si no, recordemos el caso del filibustero golpe del siglo pasado, gracias a su
participación activa en la vida de Centro América, cuando Guatemala mantuvo el
liderazgo en Centro América, en todos los órdenes, como ya dije. La balanza
económica, o de intercambio centroamericano era favorable para el país. Venían a
estudiar a Guatemala de toda Centroamérica; éramos rectores de la vida de
Centro América, porque el país intervenía efectivamente. ¿Por qué? Porque
Centroamérica ha sido una familia, ha sido un solo país y ésta ha sido la cabeza.
Ponernos ahora en un plano de neutralidad, querer negar que exista
Centroamérica y los lazos de intimidad que hemos mantenido con algo más que
hermanos, es aislarnos de la región, del mundo en que vivimos. La situación de
Costa Rica es muy especial. Nunca ha sido rectora de la vida en Centro América,
en ninguno de los órdenes. Recordemos, que la Capitanía General se llamó “de
Guatemala”, que la capital de Centroamérica fue Guatemala. Si algún día y espero
en Dios que así sea, volviéramos a una unión política, debiera Guatemala dirigir
esa unión. Es pues, mi punto de vista, que en lo político, no conviene mantener la
neutralidad de Guatemala.”219
218 Ibíd., págs. 51-52.
219Ibíd., págs. 72-73.
119
De acuerdo con las discusiones que se consideraron más importantes para el
tema de las Relaciones Internacionales del Estado, queda evidenciado que en esa
discusión del proyecto de la Constitución, existieron muchas opiniones
encontradas especialmente en el aspecto de que se estaba restringiendo a futuros
gobiernos a mantener relaciones con determinados países y no dejando abierta la
puerta a que de acuerdo con su política exterior, los futuros gobiernos
establecieran relaciones diplomáticas con los Estados que más convengan a los
intereses de la nación, por otro lado, se discutía también un punto bien importante
que afortunadamente más adelante no quedo dentro del texto constitucional, como
lo es el punto sobre la neutralidad del Estado de Guatemala, conforme la discusión
que algunos proponían que constitucionalmente Guatemala fuera un Estado
Neutral, situación que desde muchos puntos de vista estaba fuera de contexto.
Primero, desde el punto de vista histórico, Guatemala formó parte de una
Federación Centroamericana y hasta la fecha siempre se persigue conformar un
bloque, aunque sea de tipo comercial, con los demás países Centroamericanos y
como bien lo decía uno de los diputados, Guatemala no se puede permitir ser un
Estado-Isla, porque su condición económica no se lo permite, tal y como sucede
con Estados europeos como Suiza, que su condición económica sí se lo permite,
por lo que Guatemala necesita apegarse a otros Estados de acuerdo a sus
intereses, para poder desarrollarse económica, política y culturalmente.
Cuando el Proyecto de la Constitución elaborado por la comisión de los treinta
llega a la Asamblea Nacional Constituyente se presenta a la misma y en la sesión
número 52 del 13 de marzo de 1985, para discutir lo concerniente a las Relaciones
Internacionales del Estado; en cuanto a esto, se presentaron importantes
ponencias dentro de las cuales se destacan las siguientes:
El Diputado Ramiro De León Carpio al dirigirse al resto de diputados dijo:
“Señores Representantes, en mi calidad de Presidente de la Comisión de Proyecto
de Constitución, denominada Comisión de los Treinta, me permito informar al
honorable Pleno que han sido aprobados los artículos referentes al Capítulo III,
denominado Relaciones Internacionales del Estado. […] en éste se establece una
120
regulación para reafirmar en el campo internacional los principios básicos de todo
Estado, con el objeto de buscar el mantenimiento de la paz, el respeto y defensa
de los derechos humanos y la búsqueda de un beneficio mutuo y equitativo entre
los Estados, por medio del fortalecimiento de instituciones democráticas. Es decir,
el Estado de Guatemala, como tal, reconoce que en la comunidad internacional y
con base del respeto de cada uno de esos Estados hacia los otros y de éstos a
aquel, se logrará un equilibrio que permita convivir en paz, libertad y en naciones
que manifestando y siendo democráticas, respetan y fortalecen esos ideales. No
dejando de analizar la realidad centroamericana en un artículo, particularmente, se
establece esa relación histórica, a veces quebrantada, pero que constituye un
ideal, el lograr la unión centroamericana en los diversos campos. En este sentido,
hubo discrepancias en algún momento, indicándose que el ideal que se establece
en dicho artículo de lograr la unión económica de Centro América, no debiera
formar parte de esta norma constitucional y, sin embargo, por razones históricas,
más que todo, se dejó plasmada la norma centroamericanista. Finalmente, se
establece que con aquellos Estados de desarrollo económico y social como el
nuestro, se deben cultivar relaciones de cooperación y solidaridad a efecto de
resolver problemas comunes.”220
La Diputada Aida Mejía de Rodríguez, al dirigirse al pleno leyó lo que a la
secretaría había sido remitido al respecto del Capítulo III, siendo lo siguiente:
“El CAPÍTULO III, Relaciones Internacionales del Estado, fue redactado por la
Comisión de Proyecto de Constitución y en el mismo se buscó reafirmar en el
campo internacional los principios básicos de todo Estado democrático, como es
contribuir al mantenimiento de la paz, el respeto y defensa de los derechos
humanos y la búsqueda de un beneficio mutuo y equitativo entre los Estados, por
medio del fortalecimiento de instituciones democráticas. Es decir, el Estado de
Guatemala como tal reconoce que en la comunidad internacional y como base del
220 Congreso de la República de Guatemala, Diario de las sesiones de la Asamblea Nacional
Constituyente, Sesiones ordinarias, Tomo III, sesión no. 52 de miércoles 13 de marzo de 1985,
CD-ROM 27, Aniversario de la Constitución Política de la República, Guatemala, 2012, fecha de
consulta: 12 de marzo de 2014, págs. 8-9.
121
respeto de cada uno de esos Estados hacia los otros y de éstos a aquel, se
logrará un equilibrio que permita convivir en paz, libertad y en naciones que
manifestando y siendo democráticas, respetan y fortalecen esos ideales. No
dejando de analizar la realidad centroamericana en un artículo, particularmente, se
establece esa relación histórica, a veces quebrantada, pero que constituye un
ideal, el lograr la unión centroamericana en los diversos campos. Finalmente, se
establece que con aquellos Estados de desarrollo económico y social como el
nuestro, se deben cultivar relaciones de cooperación y solidaridad a efecto de
resolver problemas comunes.”221
Como puede observarse al pasar el proyecto al pleno de la Asamblea Nacional
Constituyente, ya no hubo mayor discusión sobre lo que iba en el proyecto, menos
aun cuando el Presidente de la Comisión de los Treinta, Ramiro De León Carpio
expresó su postura de lo que se había establecido en el Capítulo III, esta
propuesta sufrió finalmente algunos cambios de forma en la comisión de estilo, no
así en el fondo ya que se consideró que su texto llenaba las expectativas por las
cuales había sido considerado dentro del texto constitucional un Capítulo
específico para establecer la Relaciones Internacionales del Estado.
El texto de estos artículos sigue vigente y no ha sido modificado desde su creación
en 1985; respecto de esto, El Artículo 149 del Capítulo III, del Título III de la
Constitución Política de la República señala que “Guatemala normará sus
relaciones con otros Estados de conformidad con los principios, reglas y prácticas
internacionales con el propósito de contribuir al mantenimiento de la paz y libertad,
al respecto y defensa de los derechos humanos, al fortalecimiento de los procesos
democráticos e instituciones internacionales que garanticen el beneficio mutuo y
equitativo de los Estados”222; con esto puede interpretarse que queda abierta la
posibilidad de que el Estado de Guatemala pueda instaurar relaciones
221 Congreso de la República de Guatemala. Mejía de Rodríguez, Aida. Diputada miembro de la
Asamblea Nacional Constituyente y nombrada secretaria de la misma. Electa por lista nacional.
Partido Democracia Cristiana Guatemalteca. CD-ROM 27 Aniversario de la Constitución Política de
la República. Guatemala. 2012. de la sesión No. 52, pág. 11.
222 Asamblea Nacional Constituyente. Constitución Política de la República de Guatemala.
Guatemala. 1985, artículo 149.
122
diplomáticas con los Estados que más convengan a sus beneficios, no importando
otros aspectos que no estén dentro de su política exterior, por supuesto, todo esto
dentro del marco del Derecho Internacional.
En el Artículo 150223 de la Constitución quedó plasmado que: …Guatemala, como
parte de la comunidad centroamericana, mantendrá y cultivará relaciones de
cooperación y solidaridad con los demás Estados que formaron la Federación de
Centroamérica; deberá adoptar las medidas adecuadas para llevar a la práctica,
en forma parcial o total, la unión política o económica de Centroamérica. Las
autoridades competentes están obligadas a fortalecer la integración económica
centroamericana sobre bases de equidad …, en cuanto a esto, es evidente que
Guatemala continúa suspirando por que algún día se realice el sueño unionista de
Justo
Rufino
Barrios
y
que
se
conforme
nuevamente
la
Federación
Centroamericana, políticamente pareciera ser algo imposible, pero en otros
aspectos como el económico y cultural pareciera ser algo realizable y de mucho
beneficio para todos los Estados de Centro América si realmente se lograran
consolidar en un solo bloque. Como consecuencia a este artículo también debe
agregarse lo que establece el 145 de la citada Ley Suprema guatemalteca, sobre
que también se consideran guatemaltecos de origen, a los nacionales por
nacimiento, de las repúblicas que constituyeron la Federación de Centroamérica224
y el Artículo 19 de las Disposiciones Finales y Transitorias de la Constitución
Política, el cual le otorga al Organismo Ejecutivo facultades para realizar las
gestiones que tiendan a resolver la situación de los derechos de Guatemala
respecto a Belice, de conformidad con los intereses nacionales225. Con esto se
puede apreciar el interés de la República de Guatemala de dirigir su política
exterior a la integración centroamericana y resolver el caso de Belice.
Asimismo, el Artículo 151 de la Constitución Política, se refiere a las relaciones
con Estados afines y establece que “el Estado mantendrá relaciones de amistad,
solidaridad y cooperación con aquellos Estados, cuyo desarrollo económico, social
223 Ibíd., artículo 150.
224 Ibíd., artículo 145.
225 Ibíd., artículo 19 de las Disposiciones Finales y Transitorias.
123
y cultural, sea análogo al de Guatemala con el propósito de encontrar soluciones
apropiadas a sus problemas comunes y de formular conjuntamente políticas
tendientes al progreso de las naciones respectivas.”226
Esto puede interpretarse como la facultad del Estado de Guatemala de establecer
o no relaciones con otros Estados, bajo la premisa de que el derecho de legación
es una prerrogativa y no una obligación. La formulación de los lineamientos de
política exterior, la acción diplomática y de otros mecanismos de las relaciones del
Estado con el exterior, la Constitución de Guatemala da esa función al Organismo
Ejecutivo a través del Presidente de la República quien a su vez delega funciones
en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Otros aspectos que son de importancia y que están plasmados en la Constitución,
aunque no sea en el Capítulo dedicado a las relaciones internacionales del
Estado, pero si mantienen estrecha relación para la realización de las mismas,
pueden considerarse en el Artículo183 respecto de las funciones del Presidente
establece en la literal “ñ) Mantener la integridad territorial y la dignidad de la
Nación; o) Dirigir la política exterior y las relaciones internacionales, celebrar,
ratificar y denunciar tratados y convenios de conformidad con la Constitución; p)
Recibir a los Representantes Diplomáticos, así como expedir y retirar el Exequátur
y las cartas patentes de los Cónsules.”227De acuerdo a este texto la
responsabilidad del Ejecutivo es importante y delicada respecto de las relaciones
internacionales del país; complementa lo anterior lo regulado en los Artículos 171
literal l) y 183 literal k)228 de la Constitución Política de la República en donde se
establece que …el Presidente de la República está obligado a
someter a la
consideración del Congreso para su aprobación, y antes de su ratificación algunos
de los Tratados y Convenios de carácter internacional…, por lo que también se
puede considerar que la responsabilidad de los actos internacionales es
compartida y no queda a expensas de una sola postura de uno de los Organismos
del Estado tal y como lo proponen los postulados de una República.
226 Ibíd., artículo 151.
227 Ibíd., artículo 183 ñ), o), p).
228 Ibíd., artículo 183 k). Ref. 171 l).
124
Si bien es cierto, la Constitución no expresa nada taxativo referente al servicio
diplomático, si lo hace de forma general, ya que interpretando de manera
extensiva otros artículos, puede entenderse que aunque no de forma específica si
regula funciones que pueden considerarse parte del servicio diplomático; como por
ejemplo el Artículo 19229 del Capítulo I del Título II, regula lo relativo al Sistema
penitenciario y específicamente en la literal c) establece en una parte de su texto
que …tienen derecho a comunicarse, cuando lo soliciten, en su caso, con el
representante diplomático o consular de su nacionalidad…; a criterio del autor esto
a pesar que siendo una función más consular que diplomática, se contempla más
como una acción de respeto del Estado a los extranjeros y su derecho de defensa;
de igual manera, en el segundo párrafo del Artículo 29 se establece el derecho
que tienen los extranjeros de acudir a la vía diplomática en caso de denegación de
justicia230; seguidamente el Artículo 30231 prescribe que …todo acto administrativo
es público. Salvo que se traten de asuntos militares o diplomáticos de seguridad
nacional…, también a criterio del autor, con lo establecido en éste último artículo,
se le da un rango especial a toda la información relacionada con los asuntos
diplomáticos de seguridad nacional y la excluye de ser sujeta a la publicidad para
resguardar los intereses de la nación en el ámbito internacional y en determinado
momento también puede considerarse como reservada según el Artículo 23 de la
ley de acceso a la información pública232.
Por su parte, el Artículo 144233 que regula temas relativos a la nacionalidad y en
dónde …se exceptúan los hijos de los funcionarios diplomáticos y de quienes
ejercen cargos legalmente equiparados…; esto a criterio del autor normalmente se
aplica de igual manera en otros los Estados, y se da a razón del cargo que otros
funcionario ejercen en el país, pues no sería lógico dotarlos de una nacionalidad
de origen cuando los padres no han escogido el domicilio en el país por voluntad,
sino por razones de la función diplomática que ejercen, asimismo por la
229 Ibíd., artículo 19.
230 Ibíd., artículo 29.
231 Ibíd., artículo 30.
232 Congreso de la República de Guatemala, Ley de Acceso al Información Pública, Decreto
Legislativo número 57-2008, Guatemala, 2008, artículo 23.
233 Constitución Política de la República de Guatemala, Op. Cit., artículo 144.
125
prerrogativas que tiene las misiones diplomáticas, incluyendo los inmuebles que
utilizan.
En el texto del Artículo 164 se distingue que el cargo de diputado es compatible
con el desempeño de misiones diplomáticas, sean temporales o especiales y con
la representación de Guatemala en Congresos Internacionales
235
166
234
; el Artículo
establece que los ministros están obligados a presentarse al Congreso a
contestar con las interpelaciones que formulen los Diputados, pero se exceptúa los
asuntos que se refieran a temas diplomáticos u operaciones pendientes, lo cual
otorga un rango especial a las actividades diplomáticas para no poner en riesgo la
misma.
La literal d), del Artículo 191236 establece las funciones del Vicepresidente de la
República y establece que participa conjuntamente con el Presidente en la
formulación de la política exterior y relaciones internacionales, en el desempeño
de las relaciones internacionales, misiones diplomáticas o de otra naturaleza en el
exterior, lo que es acorde con el sistema presidencialista y comparte la
responsabilidad del Ejecutivo en este sentido.
4.2.2. Ley del organismo ejecutivo, decreto número 114-97 del Congreso de
la República de Guatemala
Por medio el Decreto número 114-97 del Congreso de la República Ley del
Organismo Ejecutivo, se crea en el Artículo 19237 numeral 10, el Ministerio de
Relaciones Exteriores238 …como el ente rector de las relaciones exteriores del
Estado de Guatemala y también le corresponde la formulación de las políticas y la
aplicación del régimen jurídico relativo a las relaciones del Estado de Guatemala
con otros Estados y personas o instituciones jurídicas de derecho internacional…;
de acuerdo a esto, es importante destacar que en el texto de esta ley se incluye
234 Ibíd., artículo 164.
235 Ibíd., artículo 166.
236 Ibíd., artículo 191.
237 Congreso de la República de Guatemala, Ley del organismo ejecutivo, decreto legislativo
número 114-97, Guatemala, 1997, artículo 19.
238 Ibíd., artículo 38.
126
dos elementos nuevos en las relaciones del Estado de Guatemala, que no se
encontraban expresamente plasmados en la Constitución, las cuales son las
personas y Organismos Internacionales, ya no solamente abarca a los Estados,
esto quizá a lo altamente cambiante que resultan ser las relaciones
internacionales, el protagonismo que han tomado los Organismo Internacionales
en esta y la necesidad de adaptarse a la costumbre y doctrina internacional, lo que
hace que los Estados reconozcan dichas relaciones en la normativa que norma
sus relaciones exteriores; por otro lado también es importante establecer que el
hecho que se hayan considerado estos dos elementos más, no significa que su
inclusión tergiverse, contradiga o menoscabe lo dispuesto en la Constitución ya
que a criterio del autor únicamente complementa esa norma y da apertura a que el
Estado de Guatemala se ponga a la altura del resto de los países del mundo que
también abarca esos aspectos.
De igual manera el Artículo 38239 de esa misma Ley, otorga al Ministerio de
Relaciones Exteriores …la responsabilidad de velar por el desarrollo de la política
y el régimen jurídico de la representación diplomática del Estado; la nacionalidad
guatemalteca; la demarcación del territorio nacional; los tratados y convenios
internacionales, y los asuntos diplomáticos y consulares…; de ello puede inferirse
que a este Ministerio le están dadas delicadas y grandes tareas, pero para ello
también la misma ley no deja en el desamparo a este ente ya que también
establece que para realizar ese trabajo puede contar con el apoyo de otros
Ministerios, entidades del Estado u otras entidades, las cuales están obligadas a
prestarle el auxilio que les sea requerido en su campo de acción.
Sobre esto, la Constitución Política de la República establece que es función del
vicepresidente de la Republica coordinar la labor de los ministros de Estado240, por
lo tanto, el Ministerio de Relaciones Exteriores debe mantener estrecha relación
con la Vicepresidencia para la coordinación de las múltiples funciones que tiene
asignadas.
239 Ibíd., pág. 26.
240 Constitución política de la República de Guatemala. Op. Cit., artículo 191 g).
127
4.2.2. Reglamento Orgánico Interno del Ministerio de Relaciones Exteriores
El Reglamento Orgánico Interno del Ministerio de Relaciones Exteriores se
encuentra plasmado en el Acuerdo Gubernativo número 415-2003, esta es la
norma orgánica más reciente la cual contiene la estructura y todos los asuntos
administrativos del Ministerio de Relaciones Exteriores, fue emitido en la
Administración del Ex-Presidente Alfonso Portillo.
En un desglose general de esta norma se puede establecer que la materia que
regula es la estructura orgánica, funciones y mecanismos de coordinación del
Ministerio de Relaciones Exteriores, emitiendo al mismo tiempo las disposiciones
necesarias para lograr el eficiente y eficaz cumplimiento de las acciones que
legalmente le corresponde desarrollar, en aplicación de los principios de
desconcentración y descentralización de sus procesos técnico-administrativos;
siendo su naturaleza la de administración ejecutiva del Estado que le corresponde,
bajo la dirección del Presidente de la República, la formulación de las políticas y la
aplicación del régimen jurídico relativo a las relaciones del Estado de Guatemala
con otros Estados y personas o instituciones jurídicas de derecho internacional, a
la representación diplomática del Estado, la nacionalidad, la demarcación del
territorio, los tratados y convenios internacionales y los asuntos diplomáticos y
consulares241.
Como puede observarse la gama de funciones que le corresponde engloba todos
aquellos asuntos en los que el Estado de Guatemala tiene que ver en su
interactuar internacional con otros Estados y también con Personas Naturales y
Jurídicas sujetos del Derecho Internacional.
En el Artículo 5 se determina que el Ministro de Relaciones Exteriores, es la
autoridad superior y en consecuencia el funcionario de mayor jerarquía y es a
quien le corresponde cumplir y desarrollar las funciones que establece la
Constitución Política de la República de Guatemala, la Ley del Organismo
241 Presidencia de la República de Guatemala, Reglamento orgánico interno del ministerio de
relaciones exteriores, acuerdo gubernativo. No. 415-2003, Guatemala. 1997, artículos 1 y 2.
128
Ejecutivo, la Ley Orgánica del Servicio Diplomático de Guatemala, su Reglamento,
los tratados, convenios, y cualquier arreglo internacional de los cuales Guatemala
sea parte y demás leyes vigentes; es además el rector de las políticas públicas
referentes a las relaciones exteriores y tiene autoridad y competencia en toda la
República y en las misiones diplomáticas acreditadas ante otros Estados, ante
Organismos Internacionales y otros sujetos internacionales, así como en las
misiones consulares de Guatemala acreditadas en el extranjero; es responsable
de sus actos de conformidad con la Constitución Política y las leyes del país 242.
De lo anterior se infiere que la ley le otorga facultades y responsabilidades que
debe cumplir, pero también en caso de incumplimiento la misma norma lo hace
responsable legalmente y tendrá en su momento que responder ante la justicia y
sufrir las consecuencias correspondientes en caso de hallársele culpable de tales
incumplimientos de sus responsabilidades como titular de esa cartera.
En el Artículo 12 se crea el Consejo de la Cancillería el cual está integrado por el
Ministro, los Viceministros y los Directores Generales del Ministerio, éste asesora
al Ministro en los problemas de política internacional, de derecho internacional y
en toda cuestión de carácter jurídico, diplomático y administrativo, este ente se
reunirá cuantas veces lo considere necesario el Ministro. Cualquier miembro
puede solicitar al Ministro la convocatoria de este Consejo, pero la convocatoria es
atribución privativa del Ministro. Este órgano puede escuchar la opinión de los
funcionarios y empleados del Ministerio243.
El nivel de asesoría y planeamiento se encuentra integrada por la Asesoría de
Cancillería, La Comisión de Belice, La Dirección General de Asuntos Jurídicos,
Tratados Internacionales y Traducciones, estas son las encargadas de desarrollar
y diseñar las actividades que sean encomendadas a cada una de ellas o por razón
de su competencia deben de desarrollar para el buen funcionamiento del
Ministerio de Relaciones Exteriores.
242 Ibíd., artículo 5.
243 Ibíd., artículo 12.
129
En el Artículo 20244 está dispuesto lo relacionado con la Academia de Diplomacia,
estableciendo que éste es …el órgano técnico profesional superior del Ministerio
de Relaciones Exteriores, responsable de investigar, planificar, ejecutar y evaluar
la preselección, selección, formación inicial y continuada de funcionarios
diplomáticos de carrera. Dentro de ese ámbito de trabajo, la Academia de
Diplomacia debe contribuir a fomentar un proceso de selección objetivo,
transparente y democrático, fundado en principios de igualdad y libertad de acceso
a la formación académica diplomática…; al respecto de este ente, en la realidad
solamente se encuentra en papel ya que no existe más que en su organigrama,
pero no existe, son varios los motivos que se esgrimen para ello, pero este tema
se desarrollara con más amplitud en el siguiente capítulo de la presente
investigación.
En el Artículo 21245 se establece el Consejo Superior y se describen las funciones
más importantes del mismo, las cuales por lo menos ya están establecidas para
que cuando algún día llegue a funcionar, existe una guía sobre cual serán sus
funciones, estando dentro de éstas …las de hacer propuestas al Despacho del
Ministerio; presidir los actos de la Academia; conocer, aprobar y apoyar los
programas y proyectos propuestos por los coordinadores de los departamentos;
conocer y emitir opinión sobre los expedientes académicos y administrativos de
los programas de la Academia; conocer y aprobar el Plan Operativo Anual;
conocer y aprobar la programación de la producción terminal; apoyar el programa
de becas de estudio; promover la superación académica del personal docente;
promover
la
carrera
diplomática
y
elaborar
el
reglamento
interno
de
funcionamiento del Consejo; entre otras que se le asignen…; como la Academia
este Consejo únicamente se encuentra contemplada en la estructura orgánica del
reglamento, pero en la realidad no existe.
En el Artículo 23 de ese cuerpo legal prescribe que el Departamento de Análisis y
Estudios Nacionales e Internacionales es el encargado de estudio y análisis de los
244 Ibíd., artículo 20.
245 Ibíd.,artículo 21.
130
diversos asuntos nacionales e internacionales en materia de política exterior, con
el objeto de brindar información actualizada de aspectos de la política exterior
nacional e internacional246; y en el Artículo 25 está dispuesto lo relativo al
Departamento de Capacitación en Servicio, que es el responsable de planificar y
dirigir las capacitaciones que permanentemente serán impartidas a los
funcionarios diplomáticos en servicio247.
Los Artículos 27, 28, 29 y 30 regulan, respectivamente, la Dirección de
Comunicación Social, Departamento de Prensa Nacional, Departamento Prensa
Extranjero y el Departamento de Divulgación Exterior248. A su vez, los Artículos 31,
32 y 33 establecen, respectivamente, la Unidad de Auditoría Interna, el
Departamento de Auditoría del Servicio Exterior y el Departamento de Auditoría de
la Planta Central249, los cuales tienen funciones fiscalizadoras sobre las
contabilidades y finanzas de las dependencias del Ministerio, de las Misiones
Diplomáticas y la Planta Central.
En el Capítulo VI del Reglamento se desarrolla el Nivel de Ejecución que está a
cargo de la Dirección General de Relaciones Internacionales Bilaterales, la cual
atiende las relaciones internacionales de Guatemala de naturaleza bilateral,
incluyendo las relaciones diplomáticas, las de orden político, cultural, económico y
social. La dirige un Embajador, con título funcional de Director General de
Relaciones Internacionales Bilaterales y puede celebrar con otros Estados
cualquier tratado de carácter binacional en asuntos que sean de interés para la
nación250.
Dentro de otras de sus funciones importantes están las de preparar al Despacho
Ministerial, proyectos de discursos y de comunicados conjuntos entre Guatemala y
otros países, en temas bilaterales, informar permanentemente a las misiones
diplomáticas guatemaltecas acerca de los asuntos de política internacional que
246 Ibíd., artículo 23.
247 Ibíd., artículo 25.
248 Ibíd., artículos 27, 28, 29 y 30.
249 Ibíd., artículos 31, 32 y 33.
250 Ibíd., artículo 34.
131
son de interés para el país, así como de los lineamientos de política internacional
gubernamental; mantiene informadas a las misiones diplomáticas de Guatemala
acreditadas en el exterior, acerca de la posición que adopte el país en torno a los
acontecimientos internacionales; requiere a las misiones diplomáticas de
Guatemala acreditadas en el exterior, los informes que estime pertinentes acerca
de temas inherentes a las relaciones internacionales bilaterales; evalúa los
informes que se reciban de las misiones diplomáticas de Guatemala en el exterior;
mantiene actualizados los perfiles de países y banco de datos, así como da curso
a las solicitudes que estas dirijan; atiende a los miembros del cuerpo diplomático
acreditado en Guatemala o que realicen visitas oficiales o de cortesía al Ministerio,
en asuntos de política exterior bilateral; atiende a los embajadores y encargados
de negocios acreditados en Guatemala, para dar a conocer las decisiones del
Ministerio sobre determinados asuntos relativos a la materia o responder
inquietudes; prepara las solicitudes de los beneplácitos y asentimientos de
embajadores y agregados militares de Guatemala y tramitar las solicitudes que en
el mismo sentido se reciban del exterior, entre otras251.
Como puede observarse esta dirección sí desarrolla una función directa con los
agentes diplomáticos tanto en el extranjero como en la nación y es a través de
esta que se obtiene la información de primera mano que los agentes diplomáticos
pueden reportar de los asuntos que puedan interesar al Estado de Guatemala.
El Acuerdo Gubernativo 415-2003 fue modificado por los Acuerdos Gubernativos
205-2011252 y 251-2011253, emitidos durante la administración del Ex Presidente
Álvaro Colom, estas reformas se refieren a la estructura administrativa del
Ministerio de Relaciones Exteriores, siendo la estructura que está vigente y que
está contenida en el acuerdo 251-2011.
251 Loc. Cit.
252 Presidencia de la República de Guatemala, acuerdo gubernativo No. 205-2011, reformas al
reglamento orgánico interno del ministerio de relaciones exteriores, contenido en el acuerdo
gubernativo 415-2003, Guatemala, 2011.
253 Presidencia de la República de Guatemala. acuerdo gubernativo No. 251-2011, acuerda
reformar al reglamento orgánico interno del ministerio de relaciones exteriores, contenido en el
acuerdo gubernativo número 415-2003, Guatemala, 2011.
132
Este acuerdo además de contener la estructura más reciente del Ministerio
también reforma en su artículo 2 el artículo 16 del Reglamento Orgánico Interno
del Ministerio de Relaciones Exteriores, el cual establece la creación de la
Dirección de Asuntos Jurídicos de ese Ministerio254, ahí se determina que esta
Dirección es la responsable de los asuntos de naturaleza jurídica del Ministerio;
debe emitir dictámenes u opiniones legales de los asuntos sometidos a su
consulta; diligencia los asuntos y expedientes administrativos que se le encarguen,
legalizar documentos que provienen del extranjero y los documentos que sean
expedidos en Guatemala y vayan a surtir efectos en el extranjero. Esta Dirección
se encuentra a cargo de un Ministro Consejero, quien tiene el título funcional de
Director. La subdirección está a cargo de un Consejero con el título funcional de
Subdirector255.
Las atribuciones de este Director se resumen en asesorar, colaborar, diligenciar y
poner en estado de resolver, coordinar, tramitar solicitudes, evacuar audiencias,
formular y elaborar todas estas acciones en la materia de su competencia, así
como para lograr el buen desempeño de sus funciones. Referente a las funciones
del Director de Asuntos Jurídicos es importante resaltar que asesora al Ministro en
la aplicación del régimen jurídico relativo a las relaciones del Estado de Guatemala
con otros Estados y personas o instituciones jurídicas de Derecho Internacional,
así como sobre la exigencia y aplicación, cuando corresponda, del principio
internacional de reciprocidad, la aplicación de los privilegios e inmunidades y
otras, además de colaborar con otras dependencias gubernamentales en asuntos
de carácter legal y en temas jurídicos relativos a las relaciones exteriores del
Estado de Guatemala, además de asesorar también en materia de legislación
nacional a las representaciones de Guatemala en el exterior y a las misiones de
otros países u organismos internaciones acreditados en Guatemala cuando
254 Presidencia de la República de Guatemala, Reglamento orgánico Interno del ministerio de
relaciones exteriores., Op. Cit., artículo 16.
255 Presidencia de la República de Guatemala, acuerdo gubernativo 251-2011, Op. Cit., artículo 2.
133
corresponda y finalmente formula proyectos de leyes, reglamentos, acuerdos,
resoluciones ministeriales y otras disposiciones y documentos de carácter legal256.
En el Artículo 3 del Acuerdo Gubernativo 251-2011 establece que la Dirección de
Tratados Internacionales es la dependencia que se encarga de los asuntos
relacionados con los tratados, convenios o cualquier arreglo internacional y esta
dirección es la encargada de tramitar los expedientes, redactar proyectos, recabar
la opinión técnica sobre los alcances, someter a consideración, participar y dar
seguimiento a las negociaciones, coordinar las ceremonias para socios, proponer
los textos originales, preparar los expedientes, preparar los instrumentos para
ratificación, preparar y tramitar los plenos poderes, tomar las acciones pertinentes
para el depósito o el canje, tomar las acciones pertinentes para la efectuar, retirar
o
modificar
las
declaraciones,
reservas,
denuncias,
comunicaciones
o
notificaciones, tomar las acciones pertinentes para el registro, custodiarlos los
originales, cumplir con las funciones para los depositarios en los casos que el
Estado de Guatemala sea nombrado como depositario, solicitar al diario oficial las
publicaciones, custodiar los Archivos, y recopilar, todos estos relacionados con
Tratados, Acuerdos y Convenios Internacionales, participar y dar seguimiento a la
negociación de cualquier acuerdo, convenio o arreglo internacional o sus
modificaciones, en territorio nacional o en el exterior; y coordinar tales actividades
cuando así lo determine el Nivel Superior; a nivel internacional257.
En conclusión esta Dirección es la directamente encargada de todo lo relacionado
con los tratados desde el desarrollo y análisis de las propuestas hasta la ejecución
de las ulteriores consecuencias.
256 Loc. Cit.
257 Ibíd., artículo 3.
134
4.2.3. Decreto Ley 148“Ley Orgánica del Servicio Diplomático de Guatemala”
y sus modificaciones y reformas a través del Decreto Ley Número 338
de 1965; Decreto Número 32-73; Decreto No. 89-74 Decreto Número 352000
El objeto de la creación de esta Ley es reorganizar y reglamentar el servicio
diplomático de Guatemala, además crea la carrera diplomática para tener a su
cargo los intereses y la representación internacional de la República, dirigida por el
Ministro de Relaciones Exteriores.
Esta norma tiene la característica que en la actualidad se le considera una norma
bastante antigua, pero que curiosamente solo ha tenido unas pocas reformas a
pesar de su tiempo de vigencia. Lo anterior puede indicar dos cosas, o que es una
norma muy bien estructurada que no ha sido necesario cambiarla o modificarla de
mayor manera, o es un asunto que no interesa mucho al Estado y no hace mucho
por tratar de elaborar otra con más apego al desarrollo diplomático internacional
moderno.
Su articulado presenta una serie de asuntos relacionados con la función
diplomática que deben observar los agentes nacionales y demarca conductas que
deben privar en su función, las que constituyen una guía pragmática en su
quehacer para el cual fueron designados.
En cuanto al análisis de su articulado puede destacarse lo siguiente:
En sus artículos 16 y 17 se establece que el Ministerio de Relaciones Exteriores
es el único medio de comunicación entre el personal del servicio diplomático y las
demás dependencias del Estado, asimismo se encargará de llevar la hoja de
servicios del personal del servicio diplomático, en la que deberán anotarse
rigurosamente los méritos y deméritos de cada funcionario y todos los detalles y
circunstancias de cada una de sus actuaciones en lo oficial y de su conducta
privada cuando dicha conducta pueda afectar el prestigio del país 258.
258 Jefe de Gobierno de la República de Guatemala, Enrique Peralta Azurdia, Ley Orgánica del
Servicio Diplomático, Decreto Ley No. 148, Guatemala, 1963, Artículos 16 y 17.
135
El cumplimiento de esta responsabilidad es fundamental ya que la Ley indica que
es a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Estado manifiesta y
materializa su política exterior, pero básicamente esto se cumple con sus agentes
diplomáticos, quienes deben mantener una constante y efectiva comunicación con
su ente regente en este país y aunado a ello tiene la responsabilidad de computar
su tiempo de servicio efectivo para efectos de jubilación y prestaciones
correspondientes.
El Artículo 18 enumera los requisitos que deben llenarse para ingresar al Servicio
Diplomático, siendo los más importantes el ser guatemalteco natural por
nacimiento u origen; poseer al menos el grado de bachiller u otro título o diploma
post primario equivalente; observar y haber observado intachable conducta tanto
en público como en privado, la cual deberá comprobarse satisfactoriamente a
juicio del Ministerio de Relaciones Exteriores; gozar de buena salud; no tener
defectos físicos que, a juicio del Ministerio de Relaciones Exteriores, lo incapaciten
para el servicio; y no pertenecer ni haber pertenecido a alguna entidad que
propugne la ideología comunista o cualquier otro sistema totalitario259.
Es importante resaltar que el último requisito denota lo antiguo de la ley, debido a
que fue promulgada durante una época bastante turbulenta para la política
nacional e internacional, por lo que justifica el remarcado interés de dejar afuera
todo lo relacionado con el comunismo.
Además de estos requisitos, el Artículo 19260 señala que para ingresar a la carrera
diplomática: …se debe poseer título o grado universitario debidamente
reconocidos; si estos estudios no fueran afines a la Carrera Diplomática, el
interesado deberá someterse a exámenes sobre las materias pertinentes ante
Tribunales designados por el Ministerio…. Cabe mencionar que en la práctica este
procedimiento no se lleva a cabo, dado que muchos funcionarios son nombrados
sin el cumplimiento del requisito mencionado.
259 Ibíd., artículo 18.
260 Ibíd., artículo 16.
136
Los artículos 21 y 22 prescriben que el Presidente de la República conforme a las
disposiciones de la presente nombrará o removerá a los funcionarios y empleados
del servicio; asimismo señala que para ocupar los cargos de tercer secretario
hasta el embajador extraordinario y plenipotenciario deberá ser funcionario de
carrera con sus excepciones261.
4.2.4. Acuerdo s/n del 13 de julio de 1964: “Reglamento de la Ley Orgánica
del Servicio Diplomático de Guatemala”, publicado el 24 de julio de
1964; reformado por Acuerdo Gubernativo No. 431-2002, publicado el
15 de noviembre de 2002
Este reglamento fue creado en cumplimiento a lo establecido en el artículo 3º de
las Disposiciones Derogativas y Vigencia de la Ley del Servicio Diplomático262 y
dentro de su articulado es importante resaltar y analizar los siguientes:
En los artículos del 1 al 5 se establece lo relativo a los requisitos para ingresar a la
carrera diplomática destacando que exige como requisito mínimo haber aprobado
el nivel medio de educación y otros más, y reconoce la inexistencia de la
Academia de formación Diplomática ya que para evaluar a los interesados en
ingresar a la carrera diplomática una terna especializada realizará esa
evaluación263.
De los artículos del 6 al 36 se desarrolla lo relacionado a la organización y
funcionamiento de las misiones diplomáticas subrayando que es aquí en donde se
establece los nombres de las dependencias que operaran en el exterior con la
función diplomática, siendo éstas: la oficina de jefe de misión, oficina del ministroconsejero, oficina del consejero, primera secretaría, segunda secretaría tercera
secretaría, oficinas de los agregados, biblioteca y archivo; a cada una de estas
dependencias el reglamento de asigna sus funciones administrativas y de manera
general le establece sus líneas de acción que deben observar en su actuar
261 Ibíd., artículos 21 y 22.
262 Jefe de Gobierno de la República de Guatemala, Ley Orgánica del Servicio Diplomático,
Decreto Ley No. 148. Op. Cit., artículo 3º de las disposiciones Derogativas y Vigencia.
263 Jefe de Gobierno de la República de Guatemala, Enrique Peralta Azurdia, Acuerdo s/n,
Reglamento de la Ley Orgánica del Servicio Diplomático, Guatemala, 1964, artículos del 1 al 5.
137
diplomático y finalmente se prescriben tratos específicos que deben dársele a
todos los documentos que se manejan en esos entes264, esto debido a lo delicado
que se considera la información que fluctúa en lo interno y hacia el Estado de
Guatemala, y muy especialmente a su archivo, con todas las medidas de
seguridad que se consideren a fin de evitar su extravío o extracción de información
clasificada.
El Capítulo III que abarca de los artículos del 37 al 48, se establece todo lo
relacionado con las obligaciones de los funcionarios y empleados del servicio
diplomático, estableciendo las correspondientes para los jefes de misión,
representantes permanentes ante organizaciones internacionales, representantes
alternos ante organismos internacionales, integrantes de delegaciones temporales,
ministros consejeros, consejeros, primeros secretarios, segundos secretarios,
terceros secretarios, agregados y asesores técnicos y empleados; en cuanto a
esto, es importante plasmar que es aquí donde esta norma reglamentaria
desarrolla específicamente que es lo que le corresponde hacer personalmente a
todos estos agentes diplomáticos de acuerdo al cargo o función que
desempeñan265, esto prácticamente viene a ser la parte medular de esta norma,
ya que la Ley Orgánica del Servicio Diplomático establece de manera general lo
concerniente a los cargos, prácticamente esta parte viene a ser la guía
fundamental sobre la cual, los distintos delegados o empleados en su jerarquía
deben basar sus actuaciones.
Por su parte el Artículo 49 determina lo que se refiere a los gastos de la embajada
o delegación, lo importante a destacar en esta parte del reglamento, es que aquí
quedan establecidos todos los rubros de gasto que tienen respaldo de acuerdo al
presupuesto asignado al Ministerio de Relaciones Exteriores, otorgado por el
Estado, de acuerdo al presupuesto anual para gastos de la nación aprobado por el
Congreso de la República266.
264 Ibíd., artículos del 6 al 36.
265 Ibíd., artículos del 37 al 48.
266 Ibíd., artículo 49.
138
El Capítulo V establece lo referente a pasajes y gastos de representación
extraordinarios; en cuanto a ello es en esta parte del reglamento donde los
agentes diplomáticos pueden consultar en que situaciones aplica o no solicitar los
gastos de transporte y de representación de acuerdo a la función que se vaya a
desempeñar, lógicamente esto obedece a que también de acuerdo a su
presupuesto el Ministerio de Relaciones Exteriores puede respaldar dichos gastos;
en cuanto a los gastos de representación se hace distinción en cuanto a las
regiones o países organizándolos por grupos, esto obedece a que en unas
regiones el costo de vida es mucho más elevado que en otras, por lo tanto los
gastos que deben dársele a los agentes diplomáticos deben estar acorde a ello
para evitar que un representante del Estado de Guatemala proyecte una imagen
no acorde a su condición267.
El Capítulo VI que abarca de los artículos del 57 al 64, desarrolla lo concerniente a
las faltas y sanciones que pueden ser aplicables a todo el personal a que se
refiere este reglamento, haciendo una gradación de las sanciones y de los efectos
jurídicos que conlleva su comisión, así como las formas de impugnación y
derechos que les asiste en caso no estar de acuerdo con dichas sanciones268.
La disposiciones generales están contenidas dentro de los artículos del 65 al 68,
aquí la ley ordena taxativamente que todos los agentes diplomáticos deben de
conocer las leyes más importantes de los países receptores, esto con la principal
intención de que como su desenvolvimiento lo van a tener en ese país deben por
lo menos saber que se puede hacer o no en esa sede y otros aspectos
importantes que contenga su ordenamiento jurídico en los ámbitos social,
económico y cultural269.
En las disposiciones finales contenidas en los artículos del 69 al 73 se determina
todos aquellos aspectos que pudieran tener una interpretación ambigua en el
entendimiento de los demás artículos y finalmente la disposición que cualquier otra
267 Ibíd., artículos del 50 al 56.
268 Ibíd., artículos del 57 al 64.
269 Ibíd., artículos del 65 al 68.
139
norma de carácter reglamentario que se oponga o contradiga lo preceptuado en
ese reglamento, automáticamente queda derogado270.
4.2.5. Decreto No. 86-73 del Congreso de la República: “Ley del Ceremonial
Diplomático”, reformado por Decreto No. 07-2003 del Congreso de la
República, publicado el 9 de abril de 2003
Esta norma de carácter ordinario emitida en 1973 empieza reconociendo en su
Artículo 1, por su jerarquía, las siguientes categorías diplomáticas: Embajador
Extraordinario y Plenipotenciario y Nuncio Apostólico, Enviado Extraordinario y
Ministro Plenipotenciario, Encargado de Negocios efectivo, Encargado de
Negocios ad ínterin, Ministro Consejero, Consejero, Primer Secretario, Segundo
Secretario, Tercer Secretario y Agregados271.
En el Artículo 2 se desarrolla para efectos de entendimiento de esa ley las
definiciones que se relacionan con el ceremonial diplomático siendo estas las
siguientes:
“a)
Por Misión Diplomática, se entiende la representación de un Estado
acreditada en forma ordinaria y permanente;
b)
Por Misión Especial, se entiende la representación de un Estado, acreditada
en forma extraordinaria y temporal;
c)
Por Jefe de Misión, se entiende la persona encargada por el Estado
acreditante de actuar con carácter de tal;
d)
Por Agente Diplomático, se entiende el Jefe de la Misión o un miembro del
personal diplomático de la Misión;
e)
Por Miembros del personal Diplomático, se entiende los Miembros del
personal de la Misión que posean la calidad de Diplomático;
270 Ibíd., artículos del 69 al 73.
271 Congreso de la República de Guatemala, Ley del Ceremonial Diplomático de la República de
Guatemala, Decreto Legislativo No. 86-73, Guatemala, 1973, artículo 1.
140
f)
Por locales de la Misión, se entiende los edificios o las partes de los edificios,
sea cual fuera su propietario, utilizados para las finalidades de la Misión,
incluyendo la residencia del Jefe de la Misión, así como el terreno destinado
al servicio de estos edificios o de parte de ellos”. 272
En este análisis es importante hacer referencia a esas definiciones porque es
terminología que se utiliza en el resto de esta Ley.
Finalmente en este capítulo se detallan las restricciones que tienen los agentes
diplomáticos y sus familias en los países receptores, esto con el fin de evitar la
utilización de los cargos diplomáticos para obtener favores o prebendas en espera
de reciprocidad o solamente con el fin de que autoridades locales pretendan
congraciarse con los agentes diplomáticos del país.
En los Capítulos II, III y IV se prescribe lo relacionado con las llegadas y recepción
de los jefes de misión273, esto en cuanto a toda la ceremonia que ha de llevarse a
cabo en caso se den esos eventos.
El Capítulo V dispone lo relacionado con la presentación de cartas credenciales274,
solo que esto es para los agentes diplomáticos extranjeros cuando vienen a
Guatemala, seguidamente en los Capítulos VI y VII se establece lo relacionado a
las Visitas Protocolarias que los diplomáticos deben hacer después de
presentadas las credenciales, dentro de las cuales deben estar las visitas al
Vicepresidente de la República, Presidentes de los Organismos Legislativo y
Judicial, Ministros de Estado y Viceministro de Relaciones Exteriores y a la
Audiencia que el Jefe de Misión debe tener con el Ministro de Relaciones
Exteriores para tratar asuntos de interés para su gestión respectivamente275.
En el Capítulo X están detalladas las precedencias en cuanto al resto del cuerpo
diplomático y consular de los gobiernos acreditados en el país 276. En el Capítulo
272 Ibíd., artículo 2.
273 Ibíd., artículos del 4 al 12.
274 Ibíd., artículo 13.
275 Ibíd., artículos del 14 al 26.
276 Ibíd., artículos del 27 al 37.
141
XIV está contenido lo referente a las Relaciones del Cuerpo Diplomático con las
autoridades nacionales, específicamente determina que los Agentes Diplomáticos
acreditados en Guatemala podrán tratar los asuntos de su Misión con las
autoridades del Gobierno, por medio del Ministerio de Relaciones Exteriores. Éste
será el único órgano de comunicación entre los diversos ramos de la
Administración
Pública
y
los
Gobiernos
Extranjeros
a
través
de
sus
Representaciones Diplomáticas277.
El Capítulo XV desarrolla lo correspondiente para las Visitas de Jefes de Estado y
altas personalidades de Estados amigos, determinando de manera general el
tratamiento que ha de dársele a un Presidente de la República, Jefe de Estado,
Presidente Electo, Primer Ministro o Jefe de Gabinete, Ministros de Relaciones
Exteriores o cualquier otra personalidad de relevancia, que visita oficialmente el
país, y a ese respecto la ley solamente se concreta a decir que la Dirección de
Protocolo del Ministerio de Relaciones Exteriores indicará el ceremonial que deba
observarse278 y nada más, lo cual deja abierta la posibilidad que el ceremonial de
bienvenida sea cambiante conforme a la política que en ese sentido haya
emanado del Organismo Ejecutivo.
El Capítulo XVII se refiere a los Cónsules, determinando que éstos no gozarán de
carácter diplomático, serán reconocidos por medio de un Exequátur y mantendrán
con las autoridades nacionales las relaciones que las leyes del país y los usos del
Derecho Internacional establecen para los Agentes Consulares y a falta de
convenios y en aplicación del principio internacional de reciprocidad gozarán de
los privilegios y franquicias que su país de origen, y cuyos intereses representen,
otorgue a los Cónsules de Guatemala279.
El Capítulo XVIII describe que conforme a las Leyes de la República, el Derecho
Internacional y Convenios vigentes, el Estado de Guatemala reconoce y respeta
277 Ibíd., artículos del 48 al 53.
278 Ibíd., artículo 54.
279 Ibíd., artículos del 56 al 58.
142
las inmunidades y privilegios a que tienen derecho las Misiones Diplomáticas y los
Agentes Diplomáticos en el territorio de la República280.
Esta Ley ha sufrido una serie de modificaciones a través de los siguientes
instrumentos jurídicos: mediante el Decreto 07-2003 del Congreso de la República
se hacen una serie de reformas, dentro de las cuales la más relevante es que se
establece que el agente diplomático y los miembros de su familia, no podrán
ejercer en Guatemala actividades profesionales, comerciales o cualesquiera de
índole lucrativa, en provecho propio, salvo si existiera reciprocidad del país
normado por un Canje de Notas o Acuerdo Bilateral entre las partes 281, esto
cambia el concepto inicial ya que en la Ley original no se hacía mención de la
salvedad que se incluye aquí que es a menos que en ese sentido exista
reciprocidad en el otro país.
4.2.6. Ley de Migración, decreto 95-98 del Congreso de la República de
Guatemala.
La Ley de Migración, contenida en el Decreto legislativo número 95-98, regula lo
relativo a los pasaportes diplomáticos, que son los extendidos a los funcionarios
diplomáticos guatemaltecos, con una calidad o rango sea por escalafón, cargo o
equivalencia y a funcionarios que por norma legal específica les corresponda y
que los pasaportes oficiales son los extendidos a funcionarios y empleados del
Estado que salgan del país en el desempeño de Comisiones Oficiales 282.
280 Ibíd., artículos del 59 al 67.
281 Congreso de la República de Guatemala, Reformas a la Ley del Ceremonial Diplomático de la
República de Guatemala, Decreto Legislativo No. 07-2003, Guatemala, 1973, artículo 1.
282 Congreso de la República de Guatemala, Ley de Migración, Decreto Legislativo No. 95-98
Guatemala, 1998, artículos del 56 al 60.
143
4.2.7. Acuerdo Gubernativo No. 25-73: “Reglamento para Oficiales del
Ejército en Misión de Agregados del Ejército de Guatemala a Misiones
Diplomáticas acreditadas en el Extranjero”, de fecha 10 de agosto de
1973; reformado por Acuerdo Gubernativo No. 409-2002, publicado el 4
de noviembre de 2002
Es importante analizar esta Ley como parte de la normativa que rige el servicio
diplomática guatemalteco, ya que los miembros del Ejercito son nombrados como
agregados militares en algunas misiones diplomáticas, de acuerdo a los convenios
suscritos de manera bilateral con otros Estados y los intereses de la Nación, es
importante aclarar que en la actualidad no todas las misiones diplomáticas en
donde el Estado de Guatemala se encuentra acreditado existen agregados
militares sino solamente en aquellos que de acuerdo a lo antes descrito se han
considerado. En cuanto a ello, esta norma prescribe que los Agregados del
Ejército de Guatemala son integrantes de las misiones diplomáticas de
Guatemala, acreditadas en el extranjero y representantes del Ejército de
Guatemala ante las Fuerzas Armadas del Estado o Estados donde ejerzan sus
funciones; actuarán como consejeros técnicos del jefe de la misión diplomática en
donde estén acreditados; serán representantes del Alto Mando del Ejército en sus
relaciones con los militares guatemaltecos que se encuentren en el territorio del
Estado ante el cual esté acreditada la misión diplomática a la cual son agregados
y obtendrán la información estratégica o especial de conformidad con el
Reglamento correspondiente e instrucciones especiales que reciban del Estado
Mayor de la Defensa Nacional283.
Los Agregados Militares serán nombrados por el Presidente de la República, por
intermedio del Ministerio de Relaciones Exteriores a propuesta del Ministerio de la
Defensa Nacional, previo dictamen favorable del Estado Mayor del Ejército,
podrán también ser nombrados oficiales adjuntos a las agregadurías militares, en
283 Presidencia de la República de Guatemala, Reglamento para oficiales del Ejército, en misión
de Agregados de Ejército de Guatemala a Misiones, Guatemala, 1973, artículos del 1 al 4.
144
el número y condiciones que las necesidades lo exijan o en misiones especiales,
debiendo tener las mismas cualidades del Agregado del Ejército de Guatemala284.
De conformidad al artículo 40285 …el Agregado del Ejército de Guatemala regulará
sus funciones diplomáticas de conformidad con los lineamientos generales del
Jefe de la Misión. En caso que alguna disposición fuera contraria o interfiriera el
cumplimiento de órdenes emanadas del Estado Mayor General del Ejército,
respetuosamente lo pondrá en conocimiento del Jefe de la Misión, con el fin de
que revoque la disposición contradictoria. Si no obstante lo anterior, la situación
anómala subsistiere el Agregado del Ejército de Guatemala, usará su iniciativa y
enviará al Estado Mayor General del Ejército todos los antecedentes, para una
mejor solución. El reglamento prioriza las disposiciones u órdenes que emanen del
Ministerio de Defensa en esta materia, si bien es cierto que el reglamento se dirige
a miembros del Ejército de Guatemala, es importante resaltar que se prevén
discrepancias que ambos Ministerios puedan tener, y se da prioridad a las
disposiciones que el Ministerio de Defensa pueda tener al respecto, a criterio del
autor esto responde, aunque se pueda invocar el tema de seguridad nacional, a la
fecha en la que fue emitido el reglamento, era una época de dictaduras militares.
En conclusión debe entenderse que los agregados militares son los responsables
del asesoramiento a los jefes de misión en todo lo relacionado a asuntos militares
y es el principal responsable del acercamiento con los integrantes de las fuerzas
armadas a fin de mantener la camaradería y cooperación en los distintos
programas que hubieran en ese ámbito; además esta norma les da la
responsabilidad de mantener informado al jefe de misión y al Estado de
Guatemala a través del Ministerio de la Defensa Nacional de todos aquellos
aspectos relacionados al ambiente militar.
284 Ibíd., artículos 8 y 9.
285 Ibíd., artículo 40.
145
4.2.8. Marco General de la Política Exterior de Guatemala 2012 – 2016
El Presidente de la República Otto Pérez Molina, en su discurso de toma de
posición definió sus lineamientos en cuanto a la política exterior de la manera
siguiente: “Respecto a la Política Exterior, nuestra prioridad es y será siempre, la
contribución a los ideales de la democracia, justicia y paz dentro de un marco
absoluto del respeto al derecho internacional; Guatemala ejercerá su función en el
Consejo de Seguridad de Naciones Unidas con responsabilidad y se mostrará en
el concierto de las naciones como un socio constructivo. Queremos enviar un
especial saludo a nuestros compatriotas en el exterior. Un millón cuatrocientos mil
conciudadanos han emigrado en busca de un trabajo y hoy sus remesas familiares
constituyen el mayor ingreso del país; promoveremos con toda energía y
dedicación aquellas medidas que puedan beneficiarles. Queremos decir a todos
los guatemaltecos en el extranjero de manera muy clara que con este gobierno
van a contar con todo nuestro apoyo para que se respeten sus derechos. A la
comunidad internacional quiero hacerle patente nuestro agradecimiento por su
solidaridad con Guatemala en la búsqueda del voto para ocupar un asiento en el
Consejo de Seguridad así como nuestro agradecimiento a países cooperantes.
Estamos seguros que una cooperación ordenada, alineada a los objetivos
estratégicos del Estado como se convino en París, logrará mejores resultados
para todas las partes.”286
Con base a lo expresado en este discurso, puede notarse que la política exterior
emitida por el gobierno aparte de los objetivos normales que todo gobierno debe
plantearse, ésta estaría encaminada más a lograr en el plano internacional el
apoyo para los migrantes, gestionando en primer lugar a los que se encuentran en
los Estados Unidos un Estatus Migratorio Temporal a través del cual cese la
deportación de los migrantes guatemaltecos, lo cual les permita el acceso a
286 Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, Marco General de la Política Exterior de
Guatemala 2012-2016, Guatemala, 2012, buscador: www.google.com, disponibilidad y acceso:
http://www.minex.gob.gt/Uploads/Documentofinal.pdf, fecha de consulta: 23 de noviembre de 2013,
pág. 3.
146
mayores fuentes de trabajo con salarios más dignos, a través de los cuales poder
enviar el apoyo económico que sus familiares aquí en Guatemala tanto necesitan.
La actual Política Exterior, se plantea cinco grandes objetivos, siendo estos los
siguientes:
1)
La seguridad democrática y justicia. En cuanto a este gran objetivo, ésta
política considera que la seguridad sigue siendo la prioridad de todos los
guatemaltecos, por lo que éste persigue ampliar la misma al ámbito de
seguridad integral que comprenda los aspectos de seguridad pública,
seguridad ciudadana, seguridad comunitaria, seguridad alimentaria y
nutricional. Busca asegurar el derecho a la vida de los ciudadanos. Para
alcanzar este objetivo se pretende coordinar con el Ministerio de Relaciones
Exteriores y la Cartera del Interior el nombramiento de personal diplomático
que fortalezca las relaciones a nivel regional y con los Organismos
Multilaterales y así poder contrarrestar al crimen organizado287.
2)
Desarrollo económico competitivo. Este objetivo persigue el desarrollo
económico y el ordenamiento fiscal, pretende promover el empleo del área
rural, el cual aquí cuenta con los fondos necesarios aprobados en el
presupuesto nacional, así como otro programa que promuevan la asociación
y diversificación de los cultivos para los mercados locales y la exportación,
promoviendo la búsqueda de alianzas con organizaciones productivas de
desarrollo. Se apunta a la integración Centro Americana y a la promoción de
los productos nacionales en el extranjero, aprovechando las ventajas
técnicas y legales que tienen los Tratados de Libre Comercios suscritos por
Guatemala288.
3)
Infraestructura productiva y social para el desarrollo. Este objetivo
considera que a través de un esfuerzo fiscal integral que ordene y fortalezca
las finanzas públicas y al que todos contribuyan de forma equitativa y con un
287 Ibíd., pág. 10.
288 Ibíd., pág. 11.
147
esfuerzo nacional, para mejorar los servicios del Estado también con orden y
transparencia que todos los guatemaltecos queremos podrá alcanzarse un
desarrollo más elevado. Se establece como prioritario la creación de alianzas
internacionales para estimular el desarrollo y la acometividad289.
4)
Desarrollo social y 5) Desarrollo rural sustentable. Estos dos objetivos se
enmarcan juntos, ya que es a través de los denominados pactos contra el
hambre y hambre cero por medio del cual se lograran alcanzar, apoyado por
un fuerte impulso a la economía campesina a través del dominado desarrollo
rural integral así como la
inclusión social, se enfoca en ampliar las
oportunidades de la niñez y la juventud, para que puedan desarrollar y
encontrar opciones productivas que les permita tener una vida mejor. Se
apunta, en este objetivo, el fortalece y negociar la cooperación técnica y la
asistencia financiera internacional290.
Es a través de estos grandes objetivos planteados que el gobierno actual pretende
mejorar la calidad de vida de los ciudadanos guatemaltecos, los resultados
obviamente se verán al finalizar su gestión administrativa, los resultados positivos
que pudieran irse alcanzando favorecería la imagen del país en el extranjero, para
lograr una mejor calificación en cuanto a los riegos que implica para los capitales
extranjeros poder venir a fincar sus intereses en este país.
Este gobierno basa el objetivo principal de su política general exterior “en la
relación entre los principios de fundamento, disciplina, autonomía y creatividad
consecuente fundados en la Constitución Política de la República con los valores
de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas, que coadyuvan a que
Guatemala alcance mayores niveles de desarrollo y fomente relaciones de
amistad y cooperación en los ámbitos político, económico, cultural y de asistencia
al desarrollo, además de formar el liderazgo y credibilidad internacional, que
289 Loc. Cit.
290 Ibíd., pág. 12.
148
contribuyan a alcanzar los resultados esperados para sus intereses económicos,
sociales, culturales y ambientales”291.
Entre los ejes de orientación de la Política Exterior de Guatemala se establecen
los siguientes:
1)
Política exterior bilateral. Según este eje la Política Exterior se propone
fortalecer las relaciones bilaterales de Guatemala con sus socios
tradicionales, tanto en lo político como en lo cultural, comercial y en el ámbito
de la asistencia al desarrollo; se propone que Guatemala sea considerado
como un socio en el combate al narcotráfico y reitera el criterio de
responsabilidad compartida y diferenciada, de manera que cada Estado se
vea involucrado y aporte en la medida en que tiene injerencia en la
problemática292.
2)
Política exterior regional. En este sentido, las relaciones regionales con los
socios centroamericanos estarán dirigidas a crear sinergias coadyuvantes al
proceso de la integración centroamericana. En ese contexto, se plantea el
lanzamiento de estrategias para el desarrollo sostenible de los pueblos
centroamericanos y alianzas privilegiadas con El Salvador y Honduras,
tomando en cuenta la complementariedad económica, las similitudes en los
niveles de desarrollo relativo y los retos y oportunidades que representan las
fronteras que unen a dichos países con Guatemala, asimismo se redoblaran
esfuerzos para avanzar en la implementación del Convenio Marco para el
Establecimiento de la Unión Aduanera Centroamericana y se continuarán
haciendo esfuerzos para avanzar a las siguientes fases de la integración
económica293.
3)
Política exterior multilateral. En este eje Guatemala reafirma sus vínculos
históricos, políticos y culturales con América Latina y el Caribe, y mantendrá
relaciones cercanas con dicho bloque de países, desarrollará un mayor
291 Ibíd., pág. 13.
292 Ibíd., págs. 14-15.
293 Ibíd., págs. 15-16.
149
intercambio político, económico, cultural y de asistencia al desarrollo con la
región, además de una política multilateral participativa, propositiva y
dinámica en el ámbito global; se dará especial énfasis a los foros regionales,
tales como la Organización de Estados Americanos -OEA-, que constituye la
instancia primordial del hemisferio para el abordaje de los temas centrales
que interesan al país294.
4)
Rutas alternativas para la lucha contra el narcotráfico. La lucha contra el
narcotráfico no es exclusivamente un tema de seguridad, sino que lo ha
incorporado como un elemento de Política Exterior, por lo que demanda un
diálogo abierto de amplia discusión que procure la búsqueda de mecanismos
alternos que puedan producir mejores resultados así como del concurso de
todas las naciones afectadas y un esfuerzo regional que permita mitigar la
violencia derivada del negocio ilícito de drogas sin sacrificar ni el presente ni
el futuro de la niñez y juventud295.
5)
Comercio nacional, regional e internacional. En el marco de la Política
Exterior, Guatemala aprovechará las ventajas y las oportunidades que se
derivan de los tratados internacionales suscritos en materia de comercio,
inversiones y otros ámbitos de interés para el desarrollo del país. Se
promoverá la negociación y suscripción de aquellos Tratados de Libre
Comercio que ofrezcan una especial oportunidad para la atracción de nuevas
inversiones y mejorar las capacidades y calidades de exportación, se
colaborará de manera activa para facilitar el acceso a los mercados
internacionales y la promoción de inversiones. También se buscará la
cooperación técnica y financiera que contribuya al desarrollo económico y
social de los guatemaltecos296.
6)
Diferendo con Belice. El Gobierno Guatemala priorizará sus esfuerzos para
solucionar en forma definitiva el diferendo territorial, insular y marítimo
294 Ibíd., págs. 16-18.
295 Ibíd., pág. 19.
296 Loc. Cit.
150
existente con Belice, de conformidad con la Constitución Política de la
República y el Derecho Internacional, para someterlo a la Corte Internacional
de Justicia, el tribunal de mayor jerarquía del sistema de Naciones Unidas;
uno de los objetivos principales de la Política General Exterior 2012-2016 es
cumplir con lo dispuesto en el “Acuerdo Especial entre Guatemala y Belice
para someter el reclamo territorial, insular y marítimo de Guatemala a la
Corte Internacional de Justicia”, y realizar las consultas populares
correspondientes para realizar tales actividades; en cuanto a esto es
evidente que no se alcanzará, por lo menos en este gobierno, ya que
derivado de los últimos acontecimientos, las autoridades de Belice han
maniobrado
políticamente
para
que
sea
políticamente
imposible
la
realización de estas actividades para solucionar definitivamente el ya famoso
diferendo territorial297.
7)
Asuntos consulares y migratorios. En este eje se reitera el compromiso
del Gobierno guatemalteco de continuar con los esfuerzos para atender,
asistir y proteger a la comunidad guatemalteca radicada en el exterior, se
dará continuidad a las gestiones tendientes a lograr beneficios migratorios en
los países de destino de la población guatemalteca migrante, con el
propósito de garantizar su permanencia legal para que sus derechos sean
plenamente respetados298.
8)
Diplomacia cultural. Guatemala expresa la necesidad de impulsar y
respetar las políticas en materia de cultura, reconociendo el carácter de ser
país multiétnico, pluricultural y multilingüe, con el objeto de precisar el
posicionamiento de dicha realidad en la imagen que proyecta al exterior y
para alcanzar objetivos de imagen en estas áreas del desarrollo, se orienta
en la política cultural, promoviendo los eventos de mayor relevancia a nivel
internacional y que culturalmente, definen la identidad guatemalteca y en ese
sentido se brindarán las herramientas necesarias para que las Misiones
297 Ibíd., pág. 20.
298 Ibíd., págs. 21-24.
151
Diplomáticas de Guatemala puedan potenciar la proyección y la acción
cultural del país en el exterior299.
9)
Promoción turística. El país promoverá la exploración de nuevos campos
potenciales de cooperación con el fin impulsar la promoción turística a través
de las misiones diplomáticas en el exterior, a la vez que se celebrarán
espacios para promover la “Marca Guatemala” para propiciar negocios y
empresas con los países con quienes se establezcan intereses comunes y
que brinden oportunidades de desarrollo comercial y económico, se
aprovecharán las misiones acreditadas en el exterior y las visitas oficiales o
de Estado que realiza el Presidente de la República para promover la
realización de visitas empresariales, con el objeto de posicionar a Guatemala
como un importante destino turístico en el istmo centroamericano y del
mundo300.
10) Modernización y desarrollo institucional. En cuanto a este último eje, se
promoverá la dignificación de la labor diplomática a través de una reforma
institucional que eleve el nivel y la calidad de los funcionarios, así como los
aspectos administrativos con miras a fortalecer la mística de la institución y
gestión en el exterior; es preciso contar con un Servicio Diplomático
moderno, digno, respetable y profesional, capaz de representar los intereses
del país tanto dentro como fuera de las fronteras del país, por lo que se
reconoce la necesidad de fortalecer al Ministerio de Relaciones Exteriores y
de promover la búsqueda de los medios financieros requeridos y de
fortalecer las capacidades de su recurso humano, para cumplir su mandato
de manera eficiente y eficaz, a través del fortalecimiento del personal de
carrera301.
En cuanto a la estrategia para el abordaje de los temas de la agenda de la Política
Exterior de Guatemala, ésta estará orientada a transversalizarse con las políticas
299 Ibíd., pág. 25.
300 Loc. Cit.
301 Ibíd., pág. 26.
152
públicas que promueven el desarrollo, en los campos de competencia temática,
mediante una efectiva coordinación entre dichos sectores; coordinación de la cual
es facilitador el cuerpo técnico-diplomático del Ministerio de Relaciones Exteriores,
Y finalmente, para darle certeza sobre el avance de la política exterior y evaluar el
nivel de alcance de sus objetivos, el gobierno propone una evaluación permanente
mediante procesos sistematizados y participativos de acompañamiento y
monitoreo, para posteriormente presentar informes que contribuyan al proceso de
toma de decisiones que afecten positivamente su cumplimiento302.
Básicamente durante este periodo de gobierno esta será un de las normas que
tendrá prioridad para el sistema diplomático guatemalteco, ya que aquí están
establecidos los principales parámetros de acción dentro de los cuales, todos los
funcionarios del Estado que se desempeñan en el exterior deberán enmarcar sus
actividades.
Como se establece en el marco general de la política exterior, los avances de
dicha política será constantemente evaluada para retroalimentar al sistema y
poder redireccionar algunos aspectos que no estén funcionando adecuadamente y
conforme lo planificado303; los resultados positivos o negativos constituirán la
principal herramienta a través de la cual el gobierno de turno podrá implementar
nuevas acciones tendientes a paliar magros resultados en los otros ámbitos
internos en los que repercuta la inefectividad de la política exterior planteada.
302 Ibíd., pág. 27.
303 Ibíd. pág. 28.
153
CAPÍTULO 5: SITUACIÓN
GUATEMALTECO
5.1.
ACTUAL
DEL
SERVICIO
DIPLOMÁTICO
ASPECTOS GENERALES
Los tiempos han cambiado a pasos agigantados en todos los ámbitos del
desarrollo humano, las relaciones diplomáticas no han sido la excepción, este es
un aspecto que atañe a todos los Estados contemporáneos, los cuales
necesariamente han de enrolarse en este ambiente internacional y a través de
ello, buscar las mejoras necesarias para sus poblaciones.
Antonio de Icaza citado por Walter Astié-Burgos es de esta opinión al indicar
que: “ni la diplomacia ni la globalidad son conceptos estáticos, sino en evolución
constante. A cada época han correspondido necesidades distintas y los teóricos
de la diplomacia se han esforzado por delinear el perfil del diplomático ideal.” 304 Es
decir que los sujetos de Derecho internacional público deben enfrentar los retos
concernientes a su época, sin descartar los retos que aún vengan enfrentado,
deben redefinir sus políticas exteriores y específicamente la preparación de sus
agentes a enfrentar eso nuevos contextos.
En cuanto a esto se viene dando un fenómeno paralelo al desarrollo del ambiente
diplomático y es que cada vez se vuelve más complejo. La Asociación de
Estudios e Investigaciones Sociales (ASÍES) orienta en este sentido que el
mundo presenta cambios por el desarrollo de la tecnología, especialmente en la
de las comunicaciones, logrando que estas sean cada vez más aceleradas e
inmediatas. En política exterior la globalidad implica que las entidades
centralizadas, descentralizadas y autónomas del Estado tengan expresión frente a
otros Estados del mundo305.
304 Astié-Burgos Walter, “Perfil y formación del diplomático en el nuevo siglo”, Revista Mexicana
de Política Exterior, No.60, México, 2000, Instituto Matías Romero, pág. 26.
305 ASÍES, Asociación de Investigación y Estudios Sociales Departamento de Investigación
Sociopolítica, Una propuesta de agenda nacional 2012-2015, Guatemala, junio 2011, disponible
en:
http://www.asies.org.gt/sites/default/files/articulos/publicaciones/agenda_nacional_memoria_xxvii_s
esion.pdf, fecha de consulta: 2 de junio de 2013, pág. 140.
154
Pero es Henry Kissinger citado por Walter Astié-Burgos quien nos da un
contexto general de la situación internacional actual y explica que: “el sistema
internacional del siglo XXI se caracterizará por una aparente contradicción: por
una parte la fragmentación y, por la otra, una creciente globalización. Al nivel de
las relaciones entre los Estados, el nuevo orden será más parecido al sistema de
los Estados europeos que prevaleció durante los siglos XVIII y XIX, que al de la
rígida estructura de la guerra fría. Al menos contará con seis grandes potencias –
Estados Unidos, Europa, China, Japón, Rusia y, probablemente, India- así como
con una multitud de países de mediano y pequeño tamaño. Al mismo tiempo,
actualmente las relaciones internacionales ya son verdaderamente globales por
primera vez en la historia. Las comunicaciones son instantáneas; la economía
mundial opera en forma simultánea en todos los continentes. Han surgido un gran
número de problemas que sólo pueden ser abordados en su dimensión mundial,
tales como la proliferación nuclear, el medio ambiente, la explosión demográfica, y
la interdependencia económica”.
Se puede concluir que, aparentemente, los tiempos de conquista y colonización
ideológica han terminado, lo que redundado en que a partir de la finalización de la
Segunda Guerra mundial y la disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas (URSS) en el siglo XX, hayan surgido nuevos Estados con el ánimo de
involucrarse en el ambiente internacional y formar parte del concierto de naciones
libres que desean desarrollarse y convertirse en Estados respetables, la
diplomacia democrática triunfó y con ella nace una nueva era de la diplomacia.
En este sentido, para David S. Landes citado por Walter Astié-Burgos, explica
que: “la vieja división del mundo en dos grandes bloques de poder, Este y Oeste,
se ha extinguido. En la actualidad, el gran desafío y amenaza es la brecha en
riqueza y estándares de salud que separa a los ricos de los pobres. A éstos
generalmente se les ha definido como los del Norte y los del Sur puesto que sus
155
diferencias también son de carácter histórico. Éste será el más grande problema, y
peligro, del Tercer Milenio.”306
Los países categorizados del tercer mundo, muchas veces, debido a factores
internacionales, no han podido desenvolverse tal y como eran sus intenciones.
Uno de esos factores externos que han impedido ese desarrollo es la inseguridad,
factor que ha venido a convertirse en un verdadero azote para la humanidad y que
cada vez se va expandiendo, tornándose en una seria amenaza para la
subsistencia de los Estados mismos. La corrupción, el narcotráfico, el terrorismo,
la desnutrición, el cambio climático, etc., son males que afectan la seguridad
mundial, y especialmente a los del tercer mundo.
Pero estos problemas, como ya se ha señalado, no son exclusivos de los países
del tercer mundo, tal y como explica Rafael Leiva Vivas al expresar que: “la
nueva dinámica del mundo proporciona nuevos temas en la agenda global, como
la democracia, los derechos humanos, el medio ambiente, el desarme, las drogas,
la corrupción, la seguridad. Estos temas, que son arrastrados hacia el nuevo siglo,
reflejan responsabilidades compartidas por la comunidad internacional. Se trata de
temas que desafían las modalidades clásicas de las actuaciones internacionales,
centradas en conceptos como soberanía absoluta y no intervención, pero que
reclaman una creciente cooperación entre los Estados.”307 Es decir que ni las
grandes potencias escapan a esos males, eso a pesar de contar con los mayores
avances tecnológicos de la época y con los recursos económicos suficientes para
hacer frente a tan graves amenazas. Pero, lógicamente, se ha llegado a entender
que no son los avances tecnológicos ni los recursos financieros los que van a
acabar con estos fenómenos, sino de una verdadera cooperación entre los
Estados y específicamente en las sociedades que conforman los Estados.
306 Astié-Burgos Walter, “Perfil y formación del diplomático en el nuevo siglo”, Revista Mexicana
de Política Exterior, México, No.60, Instituto Matías Romero, pág. 15.
307 Leiva Vivas Rafael, “La nueva agenda global y la formación diplomática en Latinoamérica”
Revista Mexicana de Política Exterior, No.60, México, 2000, Instituto Matías Romero, pág. 94-95.
156
Los distintos gobiernos han tratado de descifrar los problemas y proponer las
soluciones para esas problemáticas, proponiendo políticas internas y externas
tendientes a la eliminación de los grandes problemas sociales que aquejan a todos
los Estados por igual, y en ese ánimo, se ha venido dando un fenómeno que casi
es común para todos y es que estas políticas van teniendo cada vez más una
tendencia centralizadora en la cual el aparato estatal es el regente exclusivo de
ellas, soslayando el importantísimo papel que podría jugar las sociedades al
involucrarlas en ellas.
Después de los acontecimientos políticos más importantes durante el siglo
pasado, tales como las dos grandes guerras, la disolución de la URSS, la caída
del muro de Berlín, las naciones se vieron en la necesidad de impulsar políticas
exteriores a través de la diplomacia abierta, en la cual pudieran participar todas las
naciones. Lo que ha concluido según De Olloqui y Labastida, José Juan en que
“actualmente la diplomacia está cada vez más afectada por la opinión pública y el
manejo de los medios de información, al grado que además del interés nacional
debe considerarse la popularidad o falta de ella en las acciones que se tomen; así
pues, la diplomacia secreta es más difícil de llevarse a cabo.”308
En conclusión, como explica Walter Astié-Burgos, la rígida bipolaridad de la
guerra fría ha llegado a su fin y las relaciones internacionales se desarrollan en
términos de una amplia multipolaridad. Los viejos centros de poder político,
económico y militar desaparecieron y han surgido nuevos; ahora las economías
nacionales se regionalizan a la par que se internacionalizan. En la actualidad se
vive bajo las reglas de una difundida globalización que no solo abarca los
procesos productivos, formas de vida, patrones de conducta y modas, sino que
también los males de la época: el narcotráfico, las enfermedades, el terrorismo, los
308 Revista Jurídica Boletín Mexicano de Derecho Comparado, De Olloqui y Labastida, José Juan,
Consideraciones sobre antecedentes del derecho diplomático, México, 2011, disponible en:
http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/boletin/cont/99/art/art5.htm, fecha de consulta: 26 de junio
de 2013.
157
flujos migratorios, los refugiados, las crisis económicas, los cambios climáticos,
entre otros309.
Es decir que la diplomacia contemporánea que se ha enfocada, aparentemente y
a gran escala, hacia los intereses comerciales y orientaciones políticas de los
Estados, conlleva retos mundiales de gran envergadura, lo cual exige de los
Estados a realizar cambios en su estructura política, y especialmente en la política
de carácter internacional, estos cambios se concretizan en un servicio diplomático
debidamente elegido, que presenta cualidades de eficiencia, preparación,
disciplina y organización, situación a la que el Estado de Guatemala no escapa y
ha tenido que desarrollar políticas diplomáticas acordes al desarrollo del Derecho
internacional público, por ello ha nombrado misiones permanentes ante otros
Estados, efectuando relaciones bilaterales sólidas y con mayores compromisos,
esto con la mediación de los agentes diplomáticos, dirigidos por el Presidente de
la República por medio del Ministerio de Relaciones Exteriores.
5.2.
LA POLÍTICA EXTERIOR Y EL SERVICIO DIPLOMÁTICO
La política exterior de los Estados tendrá resultados positivos dependiendo de los
intereses de cada Estado y el ambiente político en la que se desenvuelva. La
diplomacia forma parte inseparable de ese triunfo o fracaso ya que como tal
conforma un sistema ordenado de relaciones internacionales y de la política
exterior de una nación, es importante señalar que la política internacional debe
efectuarse con estricto apego a las normas internacionales de manera de que ésta
se desarrolle justa y equitativamente y esperar que el principio de reciprocidad se
cumpla.
Los Estados deben reconocer el derecho de los demás Estados de formular
políticas exteriores libres y acorde a sus intereses políticos, sociales y
económicos, actuando sobre bases de respeto mutuo y de cooperación. La
diplomacia históricamente ha jugado un papel importantísimo en la política
309 Astié-Burgos Walter, “Perfil y formación del diplomático en el nuevo siglo”, Revista Mexicana
de Política Exterior, México, No.60, Instituto Matías Romero, págs. 11-12.
158
internacional, en ella están cifrados un sinfín de intereses de los Estados, de los
cuales depende su evolución económica, cultural, social en donde a través de
alianzas, e integraciones de bloque pretenden alcanzar su principal fuente de
poder para enfrentar los nuevos retos que impone la globalización obteniendo la
cooperación internacional, lo cual constituye hoy por hoy una de las principales
causas de existencia de los delegados diplomáticos.
Al respecto de la importancia que tiene el servicio diplomático dentro de la política
exterior de un Estado, la Asociación de Estudios e Investigaciones Sociales
(ASÍES) señala que “Tradicionalmente, el servicio exterior se ha estructurado sin
contar con una adecuada normativa que establezca lineamientos concretos de
requisitos y procedimientos de contratación, ascensos y asignación de
funcionarios para este servicio. Esto aunado a la falta de un presupuesto
adecuado y una política exterior que provea líneas concretas de acción, trazadas a
largo, mediano y corto plazo, provoca una situación institucional especialmente
débil ante los nuevos desafíos del mundo externo.”310
A lo anterior se debe señalar que esta Asociación resalta la importancia de que las
políticas exteriores respeten los lineamientos internacionales para su desarrollo, a
la vez de que las mismas sean respaldadas con los recursos necesarios para que
verdaderamente lleguen a ser efectivas y finalmente que estas políticas sean
concebidas con propósitos claramente establecidos, para que sean alcanzables a
corto, mediano y largo plazo, no vengan a ser promesas de campaña irrealizables
para salir del apuros, mientras termina el periodo de gobierno, es así como
normalmente ocurre en la mayor parte de Estados considerados del tercer mundo.
La política exterior es concebida como un instrumento del Estado para alcanzar
sus intereses frente a otros Estados, es por ello que es el Estado mismo que
formula la política exterior que más le convenga, de ésta dependerán los objetivos
y metas que tenga un Estado tanto a nivel interno como a nivel externo, además
que debe responder a las necesidades del interés nacional; el logro de éste último
310 ASÍES, Asociación de Investigación y Estudios Sociales Departamento de Investigación
Sociopolítica, Op. Cit., pág. 147.
159
dependerá de los medios de toda índole que ocupe para lograr los objetivos que
éste delimite, a ese respecto, el argentino Luís Dallanegra Pedraza, experto en
relaciones internacionales hace la diferencia entre una política exterior, como una
acción externa y una política exterior como solución de problemas; exponiendo
para ello lo siguiente: “la primera, la considera como aquella que produce hechos
como actor internacional, los que contribuyen en alguna medida a conformar o
modificar el orden existente en el sistema internacional en su propio beneficio,
mientras que la segunda la denomina como aquella que carece de capacidad
como actor internacional, ya que todos los actos que emite al ambiente
internacional, están orientados a la solución de sus problemas, o a la
supervivencia como Estado-Nación. En la mayoría de los casos, carece de
suficiente capacidad como para conformar el orden internacional, y en algunos
casos, ni siquiera para modificarlo en su propio beneficio.”311
Cuando dentro de los gobiernos se elaboran políticas exteriores, los encargados
deberían de tomar en cuenta una serie de elementos esenciales que son
fundamentales para ello, ya que es de estos elementos que tomaran como base
para planificar las acciones que el Estado tomará hacia fuera en beneficio del país;
estos elementos con los objetivos nacionales permanentes y no permanentes, los
primeros los encontramos plasmados en la Constitución Política de la República y
los cuales representan las aspiraciones de todo un pueblo que desea su desarrollo
y dentro de los cuales pueden considerarse dentro de otros, los objetivos de
defensa, económico ideológicos, asegurar la supervivencia del Estado, preservar
la autodeterminación nacional, entre otros., los segundos van a depender de las
metas que el gobierno de turno se plantee acorde a las coyunturas del momento
político que se esté viviendo tanto nacional como internacionalmente; de la
identificación de un interés nacional de Estado depende que una política pueda
traspasar gobiernos y sea la guía para formular una política exterior que beneficie
a la población del Estado que alcance a establecer el interés. Estos objetivos
311 Política Exterior de América Latina – Política Internacional, Dallanegra Pedraza, Luis, La
Política Externa de América Latina, Argentina, 1977. Disponibilidad y acceso:
http://luisdallanegra.bravehost.com/Amlat/polexlat.htm, Fecha de consulta, 26 de noviembre de
2013.
160
pueden estar dispuestos perfectamente dentro de la política exterior del Estado,
pero si no se cuentan con los recursos necesarios para concretizarla de nada
servirán los planteamientos de los objetivos, por lo tanto los medios de toda índole
para echarla a andar juega también un papel fundamental en la planificación de la
política exterior.
Dentro de los medios para alcanzar los objetivos nacionales a través de la política
exterior y lograr la capacidad de influencia en el exterior, son esencialmente
políticos, psicológicos, económicos y militares; dentro de los primeros se considera
como base las relaciones que se llevan a cabo a través de representantes del
gobierno en turno, conocidos como agentes diplomáticos o embajadores, teniendo
como función principal la satisfacción de intereses y objetivos planteados en sus
políticas nacionales, siendo su principal instrumento la diplomacia, ya que ayuda a
la política exterior en su desarrollo, constituye prácticamente el principal medio de
comunicación entre los Estados y a la vez ejercer influencia entre uno y otro, y
resuelve sus conflictos a través de negociaciones, ya sean formales o informales,
en lugar de recurrir al empleo de las fuerzas armadas.
En cuanto a los medios psicológicos o morales, se considera también importante
tomarlos en cuenta ya que ayudan a consolidar la política exterior debido a que
están apegados a principios que ayudan a garantizar la continuidad en la política,
siendo una característica que cada Estado busca en la política exterior de los
países amigos; dentro de estos medios están el prestigio porque se asocia con el
poder que tienen los Estados y la propaganda que es un medio efectivo para influir
en la actitud y las acciones de individuos o grupos a través de discursos o de otras
formas para proponer su política exterior y específicamente en las decisiones y
acciones que tome hacia el exterior, influyendo la opinión de la población en la
legitimidad de las acciones que se tomen.
Respecto a los medios económicos es difícil encontrar a un país totalmente
independiente en estos términos, por lo tanto las relaciones internacionales han
tendido a convertirse en su gran mayoría en relaciones económicas, tomando en
cuenta el comercio, el crédito y la ayuda financiera internacional.
161
Finalmente los medios militares son considerados el poder y la potencialidad
militar de un país mientras que la forma real del poder militar es vista en las
unidades de combate y en sus armas; en caso de hostilidades este medio se
convierte en el punto álgido de la política exterior, porque se deja por un lado
mecanismos como la diplomacia. Dependerá entonces de la claridad con que se
enfoquen estos medios para alcanzar los objetivos por parte de los encargados de
elaborar la política exterior, para lograr que la misma sea efectiva y tenga como
efecto primario la obtención del respeto internacional y de los apoyos necesarios
para coadyuvar al desarrollo integral del país.
Aparte de los factores a ser tomados en cuenta para la formulación de la política
exterior de un Estado, descritos en el párrafo anterior, otros autores coinciden a
que también deben ser tomados en cuenta, para ello, otros factores más, tales
como los factores sistémicos o condiciones externas, los factores de atributos
nacionales o características del país, y los factores de idiosincrasia, ya que éstos
determinarán en gran manera las relaciones que un Estado mantenga con otro,
así como también definirán la influencia que los países puedan tener en el exterior;
los factores sistémicos son aquellas condiciones externas al Estado que están
presentes en el sistema internacional que rodea al país que formula la política
exterior y dentro de estos factores pueden considerarse los aspectos geográficos
entendidos como la localización del país, el número de fronteras que se hace
necesario defender y el grado de acceso otros puntos de interés, asimismo las
similitudes económicas, políticas y culturales que tengan los Estados influirán en
las interacciones y vínculos internacionales que mantengan, al igual que la
cooperación y conflictos que se den entre cada Estado.
Referente a los atributos nacionales influyen directamente en el poder nacional,
mismo que se define como la capacidad de actuar en el campo de las relaciones
internacionales, dentro de los atributos nacionales se identifican los demográficos,
económicos y gubernamentales; referente a los primeros la cantidad de personas
y la diversidad de culturas de un país y los grupos étnicos que existen dentro de
éste pueden ser aspectos a tomar en consideración al formular la política exterior;
162
en cuanto a los segundos, el tamaño y tasa de crecimiento de la economía, su
nivel de riqueza nacional y la naturaleza de su sistema económico cobran especial
relevancia porque de la estabilidad económica que tenga un Estado dependerá la
vulnerabilidad que tenga en su interrelación con otros Estados; y con relación a los
factores de idiosincrasia o también conocidos como los factores subjetivos de la
política exterior, se definen como las características de los líderes de la nación y
de los grupos más influyentes en la toma de decisiones dentro de un Estado y que
determinan en gran medida el tipo de política exterior que se formule.
En la política exterior es necesario señalar la importancia que tiene el poder de los
Estados en su interrelación con otros, y éste depende en gran manera no sólo de
la habilidad de su diplomacia y de la fortaleza de sus fuerzas armadas, sino
también del respeto que su política exterior haya ganado por considerarse
efectiva; la lucha por el poder ha sido una de las constantes entre los Estados a lo
largo de la historia, esa necesidad de superioridad ha hecho que éstos llevan a
cabo acciones en el exterior que afectan la vida de todos; es por ello que la
formulación de una política exterior adecuada para un país es bastante compleja
porque existen una serie de factores que se deben tomar en cuenta y que
determinan el accionar y actuar de un país en el exterior.
En muchas regiones del mundo, especialmente en aquellos bloques de países
considerados del tercer mundo, la búsqueda de soluciones a los problemas
internos de cada país, es la única similitud que se puede identificar fácilmente en
su política exterior, lo que les ha limitado su participación en el ámbito económico
principalmente como un bloque con el cual negocien las potencias económicas del
mundo debido a que representan un riesgo más elevado debido a lo cambiante de
sus posturas a nivel internacional, como producto de la falta de políticas externas
que respondan a los objetivos nacionales permanentes, políticas de Estado y no
de gobiernos, lo cual pone en franca debilidad su autonomía para la toma de
decisiones internacionales.
163
5.3.
LOS ÓRGANOS DE LA DIPLOMACIA
Según Escobari, los órganos de las relaciones internacionales son los Soberanos
o Jefes de Estado, los Secretarios o Ministros de Relaciones Exteriores, los
agentes diplomáticos, y con cierta restricción por no ejercer función representativa,
los cónsules312. En el derecho internacional no se toma en cuenta el régimen que
representen o el título que ostenten los Soberanos, sean emperadores,
presidentes, reyes, u otros., los soberanos son los más caracterizados en el
Derecho Internacional.
La comunicación y las relaciones de los Estados y entes jurídicos internacionales,
necesita que se les representé a través de entes especializados en la materia, en
este contexto Carlos Larios Ochaita explica que: “a estos entes que llevan a
cabo la función de representación y negociación se les llama “órganos”; en
derecho privado les llamaríamos “personeros”. El órgano es el que desempeña
una función”313. Asimismo nuestro autor señala que: “encontramos dos clases de
órganos a nivel de las relaciones internacionales: los órganos nacionales y los
órganos internacionales. Los primeros actúan por los Estados, los segundos por
los otros sujetos del Derecho Internacional”314.
5.3.1. Órganos nacionales o centralizados
Jaime Paz y Puente establece que en la actualidad es cada vez más frecuente
ver que los Jefes de Estados y/o gobiernos y los Ministros de Relaciones
Exteriores intervengan directamente en las negociaciones con otros Estados. A
estos funcionarios que intervienen forman parte de los órganos centrales, o
interiores que son los que en cada Estado ejercen las facultades discrecionales
sobre
la
política
exterior
y
la
ponen
312 Escobari Cusicanqui Jorge, Op. Cit., Pág. 29.
313 Larios Ochaita, Carlos, Op. Cit., pág. 17.
314 Loc. Cit.
164
en
práctica
en
sus
relaciones
internacionales315. En este sentido Carlos Larios Ochaita los clasifica en dos: los
Jefes de Estado o Jefes de Gobierno y los Ministros de Relaciones Exteriores316.
a. Jefe de Estado o Jefes de Gobierno.
Jaime Paz y Puente, nos explica que: “[…] la estructura constitucional actual de
los Estados está conformada de acuerdo con la división y organización de poderes
y es el derecho interno de cada Estado el que establece las atribuciones de los
mismos. Dentro de la clásica división de poderes en ejecutivo, legislativo, judicial,
es el primero de ellos el que dirige las relaciones exteriores de su respectivo
Estado. Todos los tratadistas de Derecho internacional coinciden en considerar al
jefe de Estado como el órgano supremo de las relaciones internacionales.”317
En este orden de ideas podemos establecer que el Jefe de Estado y/o Jefe de
Gobierno, responden a una división clásica de la división de poderes y que de
conformidad a esta ellos son los que dirigen las relaciones internacionales,
colocándolos como el órgano supremo de las mismas. Es preciso señalar en este
punto que como Jefes de Estado y/o de gobierno entendemos emperadores,
presidentes, reyes, etc., es decir que son los supremos representantes de un
Estado. Esta facultad, tal y como exponen Jaime Paz y Puente, citando a Seara
Vásquez Modesto, al explica que: “[…] no la tiene a título personal, sino como
representación del Estado, que es el sujeto de Derecho internacional
reconocido.”318
Como representante máximo de un sujeto internacional y de conformidad con
Larios Ochaita quien explica que: “de conformidad al artículo 7 del Convenio de
Viena sobre Tratados el Jefe de Estado no necesita ni debe presentar pruebas de
su legitimidad y autoridad para negociar, redactar, autenticar o firmar un tratado o
instrumento de ratificación o de adhesión en nombre de su Estado, como tampoco
para hacer nombramientos a nivel internacional; tampoco debe presentar
315 Paz y Puente Jaime, Op. Cit., pág. 22.
316 Larios Ochaita, Carlos, Op. Cit., pág. 18.
317 Paz y Puente Jaime, Op. Cit., pág. 23.
318 Loc. Cit.
165
credenciales para ocupar un escaño en las Naciones Unidas u otro ente de la
misma naturaleza; ocupa su escaño de pleno derecho.”319
b. Ministros de Relaciones Exteriores.
Carlos Larios Ochaita establece que este órgano recibe diferentes nombres tales
como Ministro de Asuntos Exteriores en España; Ministro des Affaires Etrangers
en Francia; Secretario del Foreign Office en Inglaterra; Secretario del
Departamento de Estado en Estados Unidos de América; Ministro del Ministerio
Político en Suiza; Secretario de la Secretaría de Relaciones Exteriores en México;
y Ministro de Relaciones Exteriores en Guatemala; se encuentra bajo la dirección
inmediata del Jefe de Estado o bajo la supervisión del parlamento, según sea el
caso de la estructura constitucional320.
Normalmente el jefe de este órgano es un miembro del gabinete de gobierno y
recibe el nombre de Ministro de Relaciones Exteriores o canciller, según Jaime
Paz y Puente se encarga de dirigir los asuntos exteriores a nombre del jefe de
Estado, y de acuerdo con éste. Viene a ser el intermediario entre el jefe de Estado
y otros Estados321. Además Carlos Larios Ochaita señala que de conformidad al
artículo 7, numeral 2 de la Convención de Viena sobre el derecho de los tratados,
tampoco él debe presentar prueba de su autoridad para actuar para negociar,
redactar, autenticar o firmar un tratado o instrumento de ratificación o de adhesión
en nombre del Estado que representa. En el extranjero y en su propio Estado se le
acuerda a él también todos los privilegios e inmunidades acodalados al Jefe de
Estado. Asimismo tiene derecho a ocupar un escaño en la Organización de
Naciones Unidas322.
Las características de este órgano son reguladas, especialmente, por el derecho
interno, pero también son reguladas, algunas de ellas, a nivel internacional. Según
Jaime Paz y Puente él encargado de este órgano es el jefe de todas las
embajadas del Estado que representa, de los cónsules y de todos los demás
319 Larios Ochaita, Carlos, Op. Cit., pág. 18.
320 Ibíd., pág. 19.
321 Paz y Puente Jaime, Op. Cit., pág. 24.
322 Larios Ochaita, Carlos, Op. Cit., pág. 20.
166
agentes diplomáticos acreditados ante otros Estados a nivel internacional, y con
los demás sujetos de Derecho Internacional323.
La gran responsabilidad de este órgano deviene normalmente de las funciones
que se le tienen asignadas, según Carlos Larios Ochaita podemos mencionar
sus principales las cuales son: instrumentar las relaciones jurídicas entre los
pueblos por medio del nombramiento de personas ad hoc como diplomáticos; es el
agente de la política exterior del Estado; es el intermediario apropiado entre el Jefe
de Estado y los agentes diplomáticos acreditados; debe velar por la protección de
los intereses económicos, políticos, comerciales, la buena imagen, el respeto, etc.,
de su Estado en el extranjero; debe responder en forma adecuada a los ataques
que desde su propio Estado y desde el extranjero se profieran contra su Estado;
debe manifestar en nombre del Estado el reconocimiento de éste hacia
diplomáticos
extranjero
o
personas
que
hayan
rendido
algún
servicio
extraordinario a su Estado324.
5.3.2. Órganos Internacionales o descentralizados
Carlos Larios Ochaita es del criterio de que los órganos externos o
descentralizados se tratan, en realidad, de “desconcentración” obligada. En el
sentido científico/administrativo del concepto no hay “descentralización”325. Esto
último debido a que las relaciones diplomáticas son una, y el encargado también
es uno, por lo que no se puede hablar de una descentralización en donde existe
independencia económica y discrecional, asimismo se le tendría que otorgar
personalidad jurídica distinta, esto no sucede en los órganos diplomáticos que
siguen estando bajo la dirección del Soberano o de la Cancillería, depende el
caso.
323 Paz y Puente Jaime, Op. Cit., págs. 24 - 25.
324 Larios Ochaita, Carlos, Op. Cit., pág. 20.
325Ibíd.,págs. 20-21.
167
Podemos establecer, de conformidad con Carlos Ochaita, que estos órganos son
tres:
1. Órganos diplomáticos bilaterales, los que se clasifican en:
a) Órganos diplomáticos permanentes entre Estados.
b) Oficinas permanentes de los Estados en el Extranjero;
c) Órganos diplomáticos bilaterales temporales ad hoc, en las siguientes
formas:
ii. Oficinas temporales de los Estados en el extranjero;
iii. Altos funcionarios de los Estados en el Exterior;
iv. Misiones especiales.
2. Órganos diplomáticos multilaterales o parlamentarios, que pueden darse en las
siguientes formas:
a) Órganos diplomáticos multilaterales temporales, las cuales pueden ser
misiones o delegaciones de los Estados en los Congresos y Conferencias
Internacionales;
b) Órganos diplomáticos multilaterales permanentes, es decir misiones o
delegaciones de los Estados ante los Organismo Internacionales.
3.
Órganos Consulares326.
Las primeras categorías podemos establecer que son conocidas como agentes
diplomáticos, y la última como agentes consulares. Para objetos de la
investigación únicamente abordaremos a la primera categoría, pues la segunda
realiza más funciones administrativas que de representación internacional.
326Loc. Cit.
168
5.3.3. La misión diplomática
Phillipe Cahier327 y Jaime Paz y Puente328 establecen que la misión diplomática
es el órgano de Derecho internacional que se establece de forma permanente,
cerca de otros sujetos de Derecho internacional, y tiene como función asegurar las
relaciones diplomáticas entre estos sujetos. Jaime Paz y Puente agregan que:
“[…] la misión diplomática […]” es “integrado por un conjunto de personas al
mando de un jefe de misión, […]. Las misiones diplomáticas clásicas son misiones
permanentes de un Estado ante otro Estado, y serían los órganos diplomáticos
bilaterales permanentes.”329
La misión representa internacionalmente a un Estado ante otro, es acreditada de
forma permanente en este último quien recibe el nombre de Estado receptor. El
Estado que envía o constituye la misión se le llama Estado acreditante. Es
importante resaltar que la misión y el personal son entes distintos,
Maresca,
citado por Phillipe Cahier señala que: “la unidad de la misión diplomática. En
efecto, la distinción entre la misión y sus miembros se manifiesta a través de
multitud de factores. Citemos algunos:
1. La creación de la misión diplomática es el resultado de un procedimiento
completamente distinto del seguido para el nombramiento y creación de los
agentes diplomáticos”.
2. La mayor parte de los documentos de la misión se hacen en nombre de esta
misión y no del titular.
3. La existencia de la misión es independiente de los cambios que puedan surgir
en la composición personal.
4. La misión posee privilegios propios concedidos a los miembros del personal.
5. Las causas del cese de un miembro de la misión son diferentes de las causas
de extinción de la misión misma.”330
327 Cahier, Philippe, Op. Cit., pág. 81.
328 Paz y Puente Jaime, Op. Cit., pág. 21.
329 Loc. Cit.
330 Cahier, Philippe, Op. Cit., págs. 82 – 83.
169
La Universidad Nacional Experimental de la Seguridad establece que las
misiones diplomáticas se distinguen entre permanentes y temporales, entre
bilaterales
(embajadas)
y
multilaterales
(delegación
ante
organismos
internacionales)331.
5.3.4. El Agente Diplomático y los Jefes de Misión
Valdés Raúl y Enrique Loeza Tovar explican concretamente que “es un término
genérico con el que se designa a toda persona que tiene la misión de representar
a un Estado ante otro o ante un organismo internacional.”332De este criterio es
Carlos Larios Ochaita, quien a su vez agrega que “también “Protege” los
intereses de su representado y “Negocia” en los mejores intereses de su
representado. Además “Observa” e “Informa” a su propio Estado”. 333 Por lo que se
puede establecer que el agente diplomático es el actor principal de los órganos
desconcentrados a nivel internacional.
Un hecho interesante a resaltar es el señalado por Valdés Raúl y Enrique Loeza
Tovar, ellos explican que: “la Convención de la Habana de 1928 no utiliza el
término “agentes diplomáticos” sino uno equivalente, “funcionarios diplomáticos”, a
quienes divide en ordinarios y extraordinarios. Los primeros son los que
representan de manera permanente al Gobierno de un Estado ante otro. “Son
extraordinarios los encargados de una misión especial o los que se acreditan para
representar al Gobierno en conferencias, congresos u otros organismos
internacionales”.334
El jefe de misión según explica Phillipe Cahier es la persona que: “dirige la misión
diplomática y por consiguiente el superior jerárquico de los restantes funcionarios.
Teniendo en cuenta que existen diferentes clases de jefes de misión, a lo largo del
siglo XVIII se ha asistido a una serie de verdaderos conflictos entre Estados, para
dilucidar quién debía ser considerado como más importante y consecuentemente
331 UNES, Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, Op. Cit., pág. 39.
332 Agente diplomático, Secretaría de Relaciones Exteriores México, Valdés Raúl y Enrique
Loeza Tovar, Op. Cit., pág. 12.
333 Larios Ochaita, Carlos, Op. Cit., págs. 51.
334 Agente diplomático, Secretaría de Relaciones Exteriores México, Valdés Raúl y Enrique
Loeza Tovar, Op Cit. págs. 12 – 13.
170
qué jefe de misión debía gozar precedencia sobre los demás.” 335 En este sentido
la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1964, establece en el
Artículo 14. 1. que los jefes de misión se dividen en tres clases: a. embajadores o
nuncios acreditados ante jefe de Estado, y otros jefes de rango equivalente; b.
enviados, ministros o internuncios acreditados; c. encargados de negocios. 2. No
se hará ninguna distinción salvo lo que respecta a la precedencia y a la
etiqueta336.
a. Forma de elección del agente diplomático
Los autores sobre derecho diplomático Phillipe Cahier337 y Carlos Larios
Ochaita338 establecen que es derecho de cada Estado en decidir la forma de
elección de sus agentes diplomáticos. Es decir que es cuestión de regulación
interna. En Guatemala la forma de elección se ha basado en criterios muy
dispares como la “fortuna; familia; premiación; conveniencia política; preparación;
militancia política, etc.”339 Esto como se explica a lo largo de la presente
investigación ha causado serios problemas al servicio diplomático guatemalteco,
debido a que no se designa al que más méritos tiene en la materia, o mayor
preparación en estudios posee.
b. Perfil del agente diplomático
El perfil ideal del agente diplomático es dado por Lion Depetre, quien es resumido
por Carlos Larios Ochaita y quien a su vez agrega ciertos elementos, se señala
que debe ser una persona que posea: a) experiencia sólida y adquirida con trabajo
y le permita evitarlas las “metidas de pata”; rectitud como sinónimo de probidad,
franqueza y veracidad; firmeza que evite el engaño y la duplicidad; don de
observación ya que serán los ojos, los oídos y la persona de su representado en
país ajeno; tino en la crítica; tacto que le permita saber cuándo hacer o decir algo
335 Cahier, Philippe, Op. Cit., pág. 113.
336 Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, Convención de Viena sobre
Relaciones Diplomáticas, 1961, artículo 14.1.
337 Cahier, Philippe, Op. Cit., pág. 131.
338 Larios Ochaita, Carlos, Op. Cit., págs. 51.
339 Loc. Cit.
171
y cuándo dejarlo de hacer o decir; don de gentes que le abra la amistad de otras
personas; paciencia; ponderación que sea una muestra de sentido común;
facultad de adaptación; decoro; intelectualidad para poder desenvolverse con
eficiencia; puntualidad en los actos oficiales y privados; conocimiento del país en
donde se va a desempeñar: de su historia, usos y costumbres; discreción para
abrirse y confiarse de personas escogidas; no otorga su confianza tan fácilmente y
sepa “escuchar” y guardar el secreto; facilidad para guardar secretos; edad
apropiada que garantice madurez y evite una vida desordenada; sexo apropiado,
de manera que no lesione las costumbres, usos, legislación y tradición del Estado
en donde se desempeña; buena salud; buena presentación; sin defectos físicos
que le impidan desempeñar su función apropiada y adecuadamente; elegante;
facultad de oratoria; manejo de medios con confianza, respeto y transparencia de
la información proporcionada; buena redacción que le permita defender por escrito
sin ofender los intereses de su Estado; buen equilibrio nervioso que le ayuden a
guardar la calma en toda circunstancia; buen conocimiento de la política
internacional que lo hagan apto para discutir y emitir opiniones sobre
acontecimientos internacionales; buen conocimiento del Derecho Internacional
Público y Privado para que sepa desenvolverse dentro de los cánones de la
legalidad; conocimiento general de la Geografía Económica y Comercio
Internacional que le ayuden a negociar y representar los intereses de su Estado; y,
finalmente un buen conocimiento de la Economía Social que le faciliten una
discusión seria; conocimiento de idiomas, por lo menos los principales (Inglés y
Francés) sin descuidar el idioma del Estado donde se va a desempeñar340.
Estas son alguna de las características que Larios Ochaita recoge del autor Lion,
las cuales se encuentran muy atinadas para lograr que un agente
puede
desempeñar su alta misión de forma eficiente, y acorde a las exigencias
mundiales. De este criterio también es Walter Astié-Burgos341.
340 Larios Ochaita, Carlos, Op. Cit., págs. 52 – 53.
341 Astié-Burgos Walter, “Perfil y formación del diplomático en el nuevo siglo”, Revista Mexicana
de Política Exterior, No.60, México, 2000, Instituto Matías Romero, pág. 45.
172
c. Formación del agente diplomático
En una era compleja, en donde diferentes fenómenos mundiales, como la
globalización, el cambio climático, el narcotráfico, crimen organizado internacional,
y otros más relevantes., afectan a los Estados se hace necesaria la actualización y
formación de los diplomáticos del siglo XXI, esto, según Walter Astié-Burgos, es
un verdadero reto para quienes tienen la responsabilidad de formar y actualizar a
los agentes diplomáticos: los líderes políticos, los Ministerios de Relaciones
Exteriores y las academias diplomáticas342.
A pesar de que el autor antes citado identifica a tres entes distintos de la
capacitación de los agentes diplomáticos, nosotros somos del criterio que está
obligación recae principalmente, aunque no de forma exclusiva, en las academias
diplomáticas, de la cual señalamos la necesidad de creación en Guatemala, como
se verá a lo largo de la presente investigación. Para ilustrar sobre la necesidad
que existe de la creación real de la academia diplomática en Guatemala se señala
que a nivel regional y latinoamericano las distintas escuelas o academias
diplomáticas se han reunido para discutir esta problemática.
Asimismo Walter Astié-Burgos explica que las academias diplomáticas de
distintos países, tomando en consideración el contexto actual y el riesgo que
tienen de no dotar a los funcionarios diplomáticos de las herramientas para
realizar su labor, se reunieron en Viena en la reunión anual de Academias
Diplomáticas en septiembre de 1999, así como el encuentro bianual de las
Academias Diplomáticas de América Latina y el Caribe, realizado en la ciudad de
México. Ambas reuniones resultaron en un magnifico escenario para el
intercambio de ideas, opiniones y experiencias.
En la reunión de Viena se
subrayó la imperiosa necesidad de ajustar los programas de estudio de las
academias diplomáticas a las complejas realidades del momento, así como a los
avances de la tecnología. Se destacó la importancia de la educación virtual que
puede ser empleado como medio de capacitación para los funcionarios, pues hará
posible la actualización permanente, al margen de la distancia y costo. Asimismo
342 Astié-Burgos Walter, Op. Cit., pág. 38.
173
frente a una economía globalizada y la mayor influencia que ha adquirido el sector
empresarial en las relaciones internacionales, se da lugar a la capacitación de los
funcionarios diplomáticos en materias administrativas y el ejercicio de cualidades
de liderazgo. Dichos fenómenos han demostrado la importancia de adoptar
criterios, sistemas y métodos que han probado su eficacia en el sector privado.
Esto también responde a la lógica en que se ha puesto el acento al neoliberalismo
económico y existe una mayor exigencia democrática sobre el aparato
gubernamental, haciendo que el sector publico optimice la calidad de sus
servicios, disminuya costos, simplifique funcionamientos, reduzca su tamaño,
realice un proceso de desregulaciones y privatice muchas de sus funciones. Esto
introduce conceptos como la gerencia pública, que busca trasladar muchas de las
herramientas utilizadas en el sector privado al sector público. La diplomacia no
puede quedar exente de este contexto343.
El autor Eduardo Ortiz, señala que para lograr la formación de un nuevo
diplomático que se enfrente con éxito al contexto internacional, se requiere
capacitarlo en nuevas destrezas. Entre las que cabe señalar las siguientes:
“Dominio de los grandes temas de la escena internacional de la posguerra fría; en
particular, de las nuevas tendencias de la sociedad globalizada. El fenómeno
económico internacional y los datos del comercio mundial. La integración regional.
América Latina en su especificad histórica, política, económica, social y cultural.
Estudio de área. Asia-Pacífico, América del Norte, Europa, Mercado Común del
Cono Sur. Temas especiales como Seguridad y desarme, y Medio ambiente.
Derechos Humanos. Cultura latinoamericana. Técnicas y artes diplomáticas.”344
343 Astié-Burgos Walter, Op. Cit., págs. 39 - 40.
344 Ortiz Eduardo, “Formación diplomática en el nuevo contexto internacional”, Revista Mexicana
de Política Exterior, No.60, México, 2000, Instituto Matías Romero, pág. 90.
174
5.4.
LA POLÍTICA EXTERIOR, EL SERVICIO DIPLOMÁTICO Y LOS
ÓRGANOS DE LA DIPLOMACIA GUATEMALTECA
La Asociación de Estudios e Investigaciones Sociales (ASÍES)345 explica que
“actualmente se ciernen nuevas amenazas externas para Guatemala. Entre estas
sobresalen, por un lado, los problemas de las actividades del narcotráfico,
contrabando y crimen organizado internacional que están desafiando la estabilidad
de las democracias centroamericanas. Por otra parte, los efectos del cambio
climático afectan por igual a toda la región. A estas amenazas Guatemala
solamente podrá enfrentarse actuando en conjunto con los demás países de la
región y sus vecinos, por medio de una política exterior centroamericana que
actúe conforme a la gravedad de tales amenazas”. Por tal motivo es necesario
entender cómo se desarrolla la política exterior y el servicio diplomático
guatemalteco, también se debe estudiar los órganos que intervienen en las
mismas.
Guatemala cuenta con un sistema de gobierno presidencialista, en donde el Jefe
de Gobierno y Jefe de Estado son el mismo, es decir el Presidente de la
República, por ende en él recae la formulación de la política exterior, lo cual está
constitucionalmente establecido como ya se expuso en el Capítulo anterior; de
acuerdo al Artículo 183 de la Constitución Política de la República en su inciso o),
dentro de las funciones del Presidente de la República están las de dirigir la
política y las relaciones internacionales, celebrar, ratificar y denunciar tratados y
convenios de conformidad con la Constitución346.
La ejecución de esa política está encomendada al Ministerio de Relaciones
Exteriores representado por el Ministro de Relaciones Exteriores, quien depende
jerárquicamente del Presidente de la República; para el autor nacional Carlos
Larios Ochaita “el Ministro de Relaciones Exteriores es considerado el “vocero
345 ASÍES, Asociación de Investigación y Estudios Sociales Departamento de Investigación
Sociopolítica, Una propuesta de agenda nacional 2012-2015, Guatemala, junio 2011, disponible
en:
http://www.asies.org.gt/sites/default/files/articulos/publicaciones/agenda_nacional_memoria_xxvii_s
esion.pdf, fecha de consulta: 2 de junio de 2013, pág. 140.
346 Constitución Política de la República de Guatemala. Op. Cit., artículo 183 literal o).
175
oficial ordinario” del Estado y representa en sus declaraciones, el sentir y pensar
del mismo, además es quien lleva a la realidad la política exterior del país, fijada y
delimitada por el Jefe de Estado”347.
El Ministerio de Relaciones Exterior designa a sus representantes en el exterior,
que pueden ser Embajadores si la misión es diplomática o Cónsules si la misión
es de tipo consular, dependiendo de las actividades que se quieren desarrollar en
el país de acreditación; Los embajadores y cónsules constituyen los colaboradores
más importantes del Ministro de Relaciones Exteriores y son quienes tienen a su
cargo cumplir con los objetivos de la política exterior en los distintos Estados en
los cuales están acreditados.
La política exterior de Guatemala a través del tiempo, y en los gobiernos
anteriores se han caracterizado por no alcanzar la eficacia deseada, porque se
han circunscrito a ser cortoplacistas y basada en objetivos inmediatos,
principalmente para mitigar los efectos de las crisis surgidas en distintos ámbitos y
matizadas por intereses o visiones personales de los mandatarios, se ha
cometido, y sigue cometiendo, el error de que el diseño e implementación de la
política exterior es una tarea exclusiva del Organismo Ejecutivo, soslayando la
participación de los distintos sectores de la sociedad guatemalteca quienes tienen
mucho que aportar tanto en la parte de su concepción como coadyuvando en su
ejecución; Es importante acotar, en este sentido, que la Constitución de la
República da los principios y parámetros dentro de los cuales se deben llevar a
cabo las relaciones internacionales de Guatemala con otros Estados, llevando
implícito la forma, cómo en principio, debe estar incluida dentro de la formulación
de la política exterior. Con base a esto, los gobiernos deben plantear la política
exterior con el objetivo de alcanzar el mayor beneficio para el país con base en los
intereses de carácter general que busquen el mayor beneficio para sus habitantes.
347 Larios Ochaita, Carlos. Op. Cit. Pág. 19.
176
Dentro de los objetivos preestablecidos para la elaboración de la política exterior
se encuentran los de tipo económico, social, cultural y otros, pero partiendo del
principio de que los Estados en primer lugar tienen que buscar sus supervivencia,
por lo que un objetivo esencial que debe preverse en toda política externa es el de
la defensa del Estado y la protección sobre amenazas a la integridad territorial y
protección de las agresiones externas, procurando paralelamente mantener y
perfeccionar las relaciones bilaterales con los Estados amigos y procurando
acercamientos con los Estados con los cuales aún no se han iniciado relaciones
diplomáticas. Afianzado este objetivo paralelamente también deben enfocarse los
objetivos económicos con el propósito de buscar el bienestar y desarrollo
económico de la población en todos los ámbitos y a través de todos los medios y
organizaciones posibles buscando siempre la cooperación internacional con la
finalidad primaria de combatir la pobreza y la miseria.
Un aspecto importante que no puede dejarse por un lado, es entender que toda
política exterior aparte de ir en congruencia con los objetivos permanentes
establecidos en la Constitución, deben basarse también en los principios del
Derecho Internacional, la Carta de las Naciones Unidas y de la Organización de
Estados Americanos, ya que de lo contrario estarían condenadas a su inmediata
anulación por contravenir los
preceptos elementales de
la
convivencia
internacional.
En Guatemala, algunos gobiernos han definido sus políticas externas con distintos
propósitos, dentro de los cuales pueden distinguirse las que buscaban una mayor
presencia a nivel internacional, las que buscaban actuar en fiel cumplimiento de
los principios del derecho nacional e internacional, aunque ello amarrara de mayor
manera el actuar diplomático y sobre estas estrategias los gobiernos han
trabajado.
Por otra parte, en Guatemala, se considera que sus condiciones internas de
carácter político-económico principalmente, no le han permitido hasta ahora tener
una política exterior como acción externa o activa que ayude en cierta manera a
incidir en el orden que impera dentro del sistema internacional, sino que
177
únicamente ha venido siendo enfocada hacia la búsqueda de solucionar los
problemas que en todos los ámbitos de desarrollo atraviesa, muchos han sido los
factores que se considera han incidido en la falta de una política exterior como
acción externa, pero muchos coinciden que uno de los más grandes es la falta de
una definición del interés nacional en beneficio de la población en general, lo que
ha llevado a darle el enfoque comercial con el cual ésta se ha manejado en los
últimos años, dejando a temas tan medulares como la migración, trata de
personas, crimen organizado, narcotráfico y otros más sin un objetivo bien
definido.
De acuerdo a la realidad mundial, como en casi todos los países del mundo,
actualmente en Guatemala se tienen que enfrentar las nuevas amenazas externas
tales como la narcoactividad, el contrabando y el crimen organizado internacional,
que están desafiando la estabilidad de las democracias centroamericanas y
paralelamente como efecto del uso indiscriminado de los recursos naturales
también hay que enfrentar los efectos del cambio climático, para ello, al país
prácticamente le quedarían dos opciones, enfrentarlas unilateralmente y sufrir las
consecuencias por su incapacidad para ello o bien enfrentarlas de manera
conjunta con los demás países centroamericanos y sus vecinos, por medio de una
política exterior común, que actúe conforme a la gravedad de sus problemas; por
lo que es de extrema urgencia contar con una política exterior que contemple los
siguientes factores posibles que puedan incidir en sus buenos resultados, factores
tales como la fundamentación de los valores de libertad y justicia internacional
para darles el suficiente respaldo jurídico a la implementación de las políticas
exteriores; debe procurar la integración de todas las entidades del Estado,
entidades privadas y sociedad civil que sostengan relaciones internacionales, para
aprovechar las oportunidades del medio internacional y proteger a Guatemala de
esas amenazas; con base en lo anterior puede inferirse que el contar con una
Política Exterior de Estado concretamente definida en función del desarrollo
humano integral y sostenible de la población guatemalteca, que promueva las
relaciones internacionales del país de manera más intensa, es el curso de acción
178
más favorable para que el país salga avante en su lucha por enfrentar todas las
amenazas que puedan cernirse sobre el país.
5.4.1. Ministerio de Relaciones Exteriores.
Éste es uno de los catorce ministerios que conforman el Organismo Ejecutivo, de
la República de Guatemala, ejerce una serie de funciones bajo la dirección del
Presidente de la República, tiene como misión: “Planificar, coordinar, ejecutar,
difundir y conducir las relaciones internacionales del Estado de Guatemala con
otros Estados y personas o instituciones jurídicas de derecho internacional,
teniendo como fin, la procuración del bien común de cada uno de sus habitantes y
de sus nacionales en el exterior. Velar por los intereses de Guatemala, el respeto
a su personalidad jurídica internacional, soberanía, independencia y dignidad, así
como el respeto a los derechos humanos de los guatemaltecos y las
guatemaltecas y sus intereses en el exterior. Es el encargado de coordinar a los
ministerios y dependencias públicas en asuntos que repercuten en la aplicación de
la política exterior y conducir sus negociaciones con el apoyo técnico de las
dependencias del Estado que correspondan. Tiene la representación internacional
del Estado”348; como puede establecerse, a este gobierno le están conferidas
todas las responsabilidades relacionadas con el sistema diplomático, aunque
finalmente el gran responsable de todo es el Presidente de la República, pero este
se auxilia en la cabeza principal de este ente como lo es el Ministro de Relaciones
Exteriores, que a su vez también es el Canciller de la República.
El objetivo general planteado para este ministerio es el de “formular las políticas y
la aplicación del régimen jurídico relativo a las relaciones del Estado de Guatemala
con otros Estados y personas o instituciones jurídicas de derecho internacional; la
representación diplomática
del Estado; la
nacionalidad guatemalteca; la
demarcación del territorio nacional; los tratados y convenios internacionales, y los
asuntos diplomáticos y consulares.”349
348 Presidencia de la República de Guatemala. Oficina Nacional de Servicio Civil. Manual de
Organización del Sector Público. Guatemala. Tipografía Nacional. 2012. Pág. 1.
349 Loc. Cit.
179
La formulación de las políticas exteriores fue un tema que se abarcó con
anterioridad en este capítulo y como puede establecerse, esta función es bastante
delicada ya que para ello deben tomarse en cuenta muchos factores internos si se
quiere que dicha política sea realmente efectiva, esto concatenado con el trabajo
que
desarrollan
los
distintos
agentes
diplomáticos
en
el
exterior
que
complementarían la buena elaboración de ésta; su estructura administrativa la
conforman varios entes distribuidos en varios niveles de acuerdo a su función, es
así que el nivel superior lo conforman el Despacho Ministerial, Gabinete del
Despacho Ministerial, Despachos Viceministeriales y Consejo de la Cancillería; el
nivel de Asesoría y Planeamiento está a cargo de las funciones de apoyo técnico;
por su parte el nivel de Control tiene a su cargo de la función de Control Interno; el
nivel de Ejecución tiene las funciones sustantivas, o sea las que están
expresamente en la ley en el orden administrativo de su competencia;
corresponde al nivel de Coordinación las funciones administrativas y finalmente las
Misiones
en
el
Exterior
conformadas
por
las
Misiones
Diplomáticas,
Representaciones Permanentes ante Organismos Internacionales y Misiones
Consulares les corresponde el desarrollo práctico de la política exterior trazada por
el gobierno de turno.
El titular de esta cartera administrativa es el Ministro de Relaciones Exteriores y
Canciller de la República, recae en él ser la autoridad superior de ése Ministerio y
es a quien le corresponde cumplir y desarrollar las funciones que establece la
propia Constitución Política de la República, la Ley del Organismo Ejecutivo, la
Ley Orgánica del Servicio Diplomático de Guatemala, su reglamento, tratados,
convenios, y cualquier arreglo internacional de los cuales Guatemala sea parte y
demás leyes vigentes del ordenamiento jurídico interno del país; el Ministro
también es el rector de las políticas públicas correspondientes a las funciones
sustantivas del Ministerio de Relaciones Exteriores, ejerce también dentro de su
campo, la autoridad y competencia en toda la República y en las misiones
diplomáticas acreditadas ante otros Estados, ante organismos internacionales y
otros sujetos internacionales, así como en las misiones consulares de Guatemala
180
acreditadas en el extranjero; es responsable de sus actos de conformidad con la
Constitución Política y las leyes del país.
Dentro de sus principales atribuciones están las de velar por el estricto
cumplimiento de las leyes, la probidad administrativa y la correcta inversión de los
fondos públicos en los negocios confiados a su cargo; refrendar los decretos y
acuerdos dictados por el Presidente de la República, relacionados con su
Despacho y los que emita el Consejo de Ministros, así como dictar los acuerdos,
resoluciones, circulares, u otras disposiciones ministeriales de los asuntos de su
ramo y autorizar la emisión de pasaportes diplomáticos guatemaltecos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala explica que: “el país
mantiene relaciones diplomáticas con 149 países, cuenta con 37 embajadas en el
mundo, -Alemania, Argentina, Austria, Bélgica, Belice, Brasil, Canadá, Colombia,
Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, Egipto, El Salvador, España, Estados Unidos,
Francia, Honduras, Israel, Italia, Japón, México, Nicaragua, Noruega, Países Bajos
(Holanda), Panamá, Perú, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte,
República de China (Taiwán), Corea, República Dominicana, Rusia, La Santa
Sede (Vaticano), Suecia, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela-; 13
consulados y 102 consulados ad honorem, y 3 oficinas permanentes ante
organismos con las cuales lleva a cabo las relaciones internacionales del país. 54
Concurrencias desde 18 países de embajadas residentes en el exterior, 56 Países
con los que se mantiene relación diplomática a través de la Misión en Nueva York
ante las Naciones Unidas, 4 Misiones ante organismos internacionales, ONU
Nueva York, ONU Ginebra, OEA y OMC.”350
Estas misiones diplomáticas en la actualidad desarrollan como principales
funciones las de velar por el prestigio, la dignidad y el progreso de la Nación;
promover y mantener las relaciones políticas, económicas y culturales entre
Guatemala y los otros países; vigilar el cumplimiento de los tratados,
350 Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, Ministerio de Relaciones Exteriores,
Relaciones
Diplomáticas,
Guatemala,
2013,
Disponibilidad
y
accesos:
http://www.minex.gob.gt/DirectorioPaisesRelacion.aspx, Fecha de consulta: 23 de noviembre de
2013.
181
convenciones y obligaciones de carácter internacional, que puedan afectar a
Guatemala; proteger los derechos e intereses de Guatemala, de su gobierno y de
los guatemaltecos, en el país de su adscripción; obtener y transmitir al Ministerio
de Relaciones Exteriores, informe sobre la situación política, económica, cultural y
social del país de su jurisdicción, en asuntos que interesan a Guatemala; dar
estricto cumplimiento a las órdenes e instrucciones que reciban del Ministerio de
Relaciones Exteriores; y actuar de acuerdo con las funciones que les deleguen las
diversas dependencias del Organismo Ejecutivo en los casos previstos por las
leyes o por orden expresa del Ministerio de Relaciones Exteriores351.
En cuanto a estas funciones diplomáticas también se les puede agregar en
determinados casos en caso de ausencia de consulados, las de proteger a los
connacionales en el exterior, lo que incluye también aquellos que están de forma
indocumentada en cualquier país donde se cuente con representación diplomática.
Conforme lo establecido en el marco general de la política exterior del presente
gobierno constituye uno de los ejes de acción de la misma el dignificar el servicio
diplomático guatemalteco, dotándolo de mayores y mejores medios para la mejor
ejecución de sus funciones, y otorgándoles un mejor nivel de vida en el exterior
donde ejecutan su función diplomática para que la opinión internacional de la
diplomacia guatemalteca no sea desfavorable para los intereses y objetivos
trazados por la política exterior; en ese sentido, en la realidad, lo planificado en
ese marco general dista mucho de lo existente, ya que la opinión pública
prevaleciente es de que el servicio diplomático del país no cumple con los
estándares de un país desarrollado.
5.4.2. Nombramientos de Agentes Diplomáticos.
En el Capítulo V de la Ley Orgánica del Servicio Diplomático regula del Artículo 21
hasta el Artículo 28, los nombramientos de los distintos Agentes Diplomáticos, al
respecto dicha normativa determina que será el Jefe del Ejecutivo quien nombrará
351 Jefe de Gobierno de la República de Guatemala, Ley del servicio diplomático, Op. Cit., artículo
33.
182
y removerá a los funcionarios diplomáticos en todas sus jerarquías y a los
empleados del servicio diplomático.
En cuanto a los funcionarios diplomáticos establece la norma que solo deberán
nombrarse exclusivamente funcionarios diplomáticos de carrera, haciéndose la
excepción de que también el jefe del ejecutivo podrá nombrar cuando así lo
considere a alguien que no sea diplomático de carrera, asimismo se determina
que el jefe del ejecutivo, por conducto del Ministerio de Relaciones Exteriores,
podrá nombrar libremente para prestar servicio en las embajadas y delegaciones,
a otros funcionarios diplomáticos con los cargos de agregados civiles, militares,
navales, aéreos, culturales, comerciales, agrícolas, obreros, de prensa, de turismo
u otros que crea conveniente.
De igual manera podrá nombrar toda clase de asesores técnicos y los oficiales,
mecanógrafos y demás empleados que juzgue necesarios; haciendo la
connotación que ese personal nombrado libremente no pertenecerá a la carrera
diplomática, formará parte sólo accidentalmente del servicio y estará en todo
momento subordinado a los respectivos jefes de misión352.
Al respecto de los nombramientos, Carlos Larios Ochaita señala que: “en el
marco del Servicio Diplomático, el ejecutivo tiene la potestad exclusiva de nombrar
no solo a Jefes de Misión Diplomática y Consular así como a sus auxiliares sino
también agregados civiles, militares, navales, aéreos, culturales, comerciales,
agrícolas, obreros, de prensa, de turismo y otros que juzgue convenientes a los
intereses del Estado. Asimismo puede nombrar asesores técnicos, oficiales,
mecanógrafos y otros empleados necesarios. En este caso nos referimos a
personas que no figuran en el Escalafón Diplomático, pero en tal caso deben
recaer los nombramientos en personas de méritos personales reconocidos, útiles
al país y que se hayan significado en la vida nacional por ser personas que
aportan positivamente al país o hayan rendido servicios extraordinarios o hayan
352 Jefe de Gobierno de la República, Ley de servicio diplomático, Op. Cit., artículos del 21 al 28.
183
distinguido al país en el ámbito nacional ya sea en el campo del arte, de las letras,
del deporte, o cualquier otro.”353
Con base a lo expuesto en este subtítulo, es factible expresar que la normativa
que especifica el ¿Quién? y el ¿Cómo? Se desarrolla todo lo relacionado con los
nombramientos del servicio diplomático en Guatemala otorga unas amplias
facultades al Presidente de la República y jefe del Organismo Ejecutivo, para
nombrar en esos puestos al que éste considere, no importando si es o no parte de
la carrera diplomática, simplemente basta que él lo considere y efectúa el
nombramiento de cualquier persona, por supuesto que no cualquier persona, sino
alguien de su confianza, desafortunadamente el medio político guatemalteco se
maneja a través de favores y compadrazgos, hace totalmente vulnerable al
sistema diplomático; una de las más grandes falencias de la Ley del servicio
diplomático es precisamente el que deje totalmente en manos de una persona el
nombramiento de los representantes del Estado en el exterior, función que no es
cualquier cosa ya que de ello pueden devenir muchas cosas positivas o negativas
para el país, lamentablemente los desaciertos debido a la falta de experiencia
diplomática por el personal nombrado a dedo por el Presidente, no redundan en lo
personal sino que redundan en el Estado y los paganos son todos los ciudadanos
guatemaltecos y una simple remoción del cargo no compensa el precio de tales
errores.
Han existido un sinfín de propuestas para cambiar esta situación, pero
lamentablemente por intereses políticos no se ha logrado cambiar, es más, ni
siquiera le interesa a la clase política, porque claramente sabe que ese es el
medio en el que se desenvuelven y tarde o temprano estarán enrolados en el
sistema diplomático del país, por eso, en su momento cuando están del lado
político y está en sus manos tal situación ni siquiera entran a conocer las
propuestas en ese sentido.
353 Larios Ochaita Carlos. Op. Cit. Pág. 69.
184
Esta problemática ha existido, existe y lastimosamente seguirá existiendo, es una
problemática, debido a que no permite que el sistema diplomático se oxigene y
organice conforme la mayor parte de Estados adelantados en este ámbito lo hace
y con ello buscar alcanzar estándares de efectividad y eficacia en el mundo
diplomático más elevados y con ello un futuro prometedor para la población
guatemalteca, que cada vez que elige un nuevo gobierno espera que las cosas
cambien para bien, pero la realidad sigue siendo la misma o incluso peor porque
las cosas se siguen haciendo conforme la perniciosa practica de los asuntos
políticos lo que ha venido permitiendo desde hace muchos años atrás.
5.4.3. Academia de diplomacia
El Reglamento Orgánico Interno Ministerio de Relaciones Exteriores en su Artículo
20354 desarrolla el tema de la Academia de Diplomacia; éste establece que… la
Academia de Diplomacia es el órgano técnico profesional superior del Ministerio
de Relaciones Exteriores, responsable de investigar, planificar, ejecutar y evaluar
la preselección, selección, formación inicial y continuada de funcionarios
diplomáticos de carrera. Dentro de ese ámbito de trabajo, la Academia de
Diplomacia debe contribuir a fomentar un proceso de selección objetivo,
transparente y democrático, fundado en principios de igualdad y libertad de acceso
a la formación académica diplomática…. Es lamentable indicar que en la realidad
no existe y que la excusa que toman los gobiernos sobre ello es la falta de
presupuesto.
Relacionado con la historia de la Academia de Diplomacia
el autor nacional
Hernán del Valle, en su libro Ministerio de Relaciones Exteriores 1945 – 1966
señala que la primera noticia de la Escuela de Diplomática se encuentra en el
reglamento del Cuerpo Diplomático aprobado por el Presidente General José
María Reina Barrios, en 1892.
354 Presidencia de la República de Guatemala, Reglamento orgánico interno del ministerio de
relaciones exteriores, Op. Cit., artículo 20.
185
En el inciso C del artículo 5º se recogió una disposición que decía que para ser
Vice Cónsul era requisito tener buenas notas y certificado de aprovechamiento en
la Escuela Diplomática y Consular (nunca funcionó dicha escuela). Hasta 50 años
después, en 1945, el Presidente, doctor Juan José Arévalo Bermejo y su Ministro
de Relaciones Exteriores, licenciado Guillermo Toriello Garrido regulan en el
Reglamento Interior del Ministerio de Relaciones Exteriores, en artículo 8º, que
una de las atribuciones del Consejo Diplomático del Ministerio es la de asesorar al
Consejo Universitario sobre las condiciones, cursos y requisitos de las carreras
diplomáticas y consular. No se registran datos de la creación de la Escuela en la
Universidad de San Carlos355.
Pero no es sino hasta 1949 cuando es creada por el Ministerio de Relaciones
Exteriores la Escuela Diplomática, de la cual el diplomático y publicista español
José Lion Depetre fue nombrado Director del Instituto Diplomático y Consular de
Guatemala356.
En el Organigrama del Ministerio de Relaciones Exteriores se encuentra
contemplada la Academia de Diplomacia como un ente asesor del Ministro de
Relaciones Exteriores, pero en la actualidad solamente existe en el organigrama,
ya que físicamente no ha sido habilitada, es evidente que la falta de presupuesto
es un factor que prevalece como condición para su inexistencia, al igual que en los
ensayos anteriores de contar con una academia de diplomacia lo económico ha
sido elemental para el fracaso de estas escuelas. A esta problemática tampoco se
le ha querido dar la importancia que merece, porque al igual que los
nombramientos de los agentes diplomáticos a los políticos no les interesa, es por
ello que dentro del presupuesto general de la nación nunca se contemplan los
fondos necesarios. Pero realmente el problema con esto es el que señala la
Asociación de Estudios e Investigaciones Sociales (ASÍES) y es que:
“tradicionalmente, el servicio exterior se ha estructurado sin contar con una
adecuada normativa que establezca lineamientos concretos de requisitos y
355 Del Valle, Hernán. Op. Cit., pág. 95.
356 Loc. Cit.
186
procedimientos de contratación, ascensos y asignación de funcionarios para este
servicio. Esto aunado a la falta de un presupuesto adecuado y una política exterior
que provea líneas concretas de acción, trazadas a largo, mediano y corto plazo,
provoca una situación institucional especialmente débil ante los nuevos desafíos
del mundo externo.” 357
357 ASÍES, Asociación de Investigación y Estudios Sociales Op. Cit., pág. 141.
187
CAPÍTULO
6:
GUATEMALTECO
6.1.
PROSPECTIVA
DEL
SERVICIO
DIPLOMÁTICO
BASES PARA DESARROLLAR LA PROSPECTIVA
A manera de preámbulo del tema a tratar en el presente capitulo, puede decirse
que a raíz de los grandes acontecimientos que se han dando a nivel mundial, han
provocado que las tradicionales formas de diplomacia hayan cambiado
considerablemente, precisamente para que este arte evolucione paralelamente a
los acontecimientos; Las llamadas nuevas amenazas se ciernen sobre todos los
Estados del mundo sin excepción, la manera y los medios para enfrentarla son los
que hacen la diferencia entre los que las enfrentan efectivamente y los que no lo
logran de esa forma, es por ello que las políticas externas toman en cuenta
muchos más factores que los que se tomaban tradicionalmente para elaborarlas y
como resultado los Estados, por razones de seguridad individual y colectiva, han
adoptado una serie de medidas que rayan casi en lo exagerado, pero el fin
principal es proteger a su país, lo que ha causado que se obvien algunos
protocolos diplomáticos que parecieran poner en riesgo las relaciones bilaterales
con los agentes diplomáticos afectados por contradecir algunas disposiciones de
las Convenciones pertinentes.
Desde una perspectiva diplomática y estratégica, cuando se habla de política
exterior de gobierno y una de Estado, es importante hacer la diferencia, ya que la
misma radica principalmente en el interés nacional, la política exterior de un país
es, en teoría, un reflejo de su interés nacional, éste debe ser visto como una serie
de valores que justifican la existencia y la necesidad del Estado. Estos valores
pueden ser la seguridad, la libertad, el orden, la justicia y el bienestar vistos desde
su particular punto de vista de cada Estado dándoles una gradación de acuerdo al
valor que consideren más importante; estas prioridades son las que en un
momento dado caracterizan la política exterior del país y, si bien es
responsabilidad del gobierno de turno identificarlas para concebirla atinadamente,
caso contrario, lo concebido en el diseño de la política jamás estará de acuerdo
con la ejecución ya que las situaciones y escenarios son altamente cambiantes en
188
el ámbito internacional, por esto al diseñarse la política exterior hay que tomar en
cuenta este factor y adelantarse en las contingencias que han de salvar la
situación; se hace imprescindible que el diseño de una política exterior parta del
interés nacional y las prioridades reales de la nación.
Las relaciones diplomáticas han tenido adaptarse al cambio desde la época en
que se trataban asuntos sobre dinastía monárquicas, territoriales y comerciales;
ahora los diplomáticos tienen en sus agendas problemáticas como las del medio
ambiente, el desarme nuclear, el terrorismo, las migraciones, los derechos
humanos, la democracia, el lavado de dinero, la seguridad humana y la deuda
externa, entre otras muchas, esto supone un desafío para los Estados y para los
Sistemas Diplomáticos Contemporáneos y podrá aumentar más en los próximos
años, debido a que cada uno de esos temas evoluciona de acuerdo a las
condiciones político – económicas de cada uno de los Estados; conforme a esto,
se van conformando distintos posibles escenarios del mundo que afectan al
hombre y a las relaciones humanas, a las sociedades y a las relaciones entre las
sociedades.
Es importante que los Estados tomen cartas en el asunto y que dentro de los
procesos de elaboración de sus políticas exteriores formen a sus funcionarios para
afrontar estas problemáticas principalmente a través del diálogo con los distintos
sectores de la sociedad, buscando en conjunto su integración para formar un solo
frente de lucha para defender los intereses de todos, que se traducen en intereses
nacionales y que por tratarse de cuestiones transnacionales, necesariamente
tendrán que intervenir en la elaboración y la ejecución de las políticas exteriores
sobre los diversos temas álgidos que afectan negativamente al país.
Han pasado casi doscientos años desde el logro de la independencia de los
países que conforman el istmo centroamericano y ninguno de estos ha logrado
salir del subdesarrollo y la pobreza, por lo que los gobiernos tienen que hacer su
política exterior sabiendo que la misma está casi condenada a obtener siempre los
magros
resultados
que
hasta
ahora
han
venido
cosechando;
los
condicionamientos externos provocados por la falta de respaldo económico ponen
189
a estos Estados pobres a imaginar y aspirar a mayores márgenes de libertad para
su política exterior; por lo que se hace urgente que los gobiernos de estos Estados
se sienten y concreten un verdadero bloque regional y que apliquen políticas
pensadas y ejecutadas con coherencia y profesionalismo, solamente así tendrán
una oportunidad de salir del abismo en el que se encuentren y que no sigan
pensando que la mano divina vendrá a rescatarlos.
Partiendo de que la prospectiva como la ciencia del futuro, se enfoca a la
importancia de la visión estratégica que debe servir en este caso a anticipar los
posibles escenarios en el futuro y sus efectos en los distintos ámbitos en los que
se desarrolla la diplomacia, a continuación se presentaran esos posibles
escenarios en el ámbito mundial, regional y nacional, teniendo como temporalidad
máxima el resto de este periodo de gobierno y el periodo presidencial del nuevo
gobierno que tomará posesión en el año 2016.
6.2.
PROSPECTIVA DEL SERVICIO DIPLOMÁTICO GUATEMALTECO EN EL
ÁMBITO MUNDIAL
Guatemala comparte valores y principios con la mayor parte de los países con los
cuales mantiene relaciones diplomáticas, teniendo como fundamento los principios
internacionales que han inspirado la amplia legislación internacional convencional
contenida en los instrumentos internacionales, que van desde la Convención de
Viena hasta el más reciente tratado en el cual el país sea parte, dentro de estos
principios se pueden citar: la autodeterminación de los pueblos, la no intervención
en los asuntos internos de otros Estados soberanos, el apego a la solución
pacífica de las controversias, la proscripción de la amenaza o del uso de la fuerza,
la igualdad jurídica de los Estados, y la amistad y respeto con todos los Estados
que observan un patrón de conducta acorde con la Carta de la Organización de
Naciones Unidas358.
358 Ministerio de Relaciones Exteriores, Lineamientos de la Política Exterior de Guatemala durante
el periodo 2008-2012, Guatemala, 2008, disponibilidad y acceso:
http://www.segeplan.gob.gt/downloads/clearinghouse/politicas_publicas/Lineamientos%20Pol%C3
%ADtica%20Exterior%202008%202012.pdf, fecha de consulta: 28 de noviembre 2013, pág. 6.
190
En el ámbito de la política exterior, Guatemala continuaría defendiendo su
soberanía, la integridad territorial y los intereses de Guatemala en lo comercial,
económico y financiero, estos aspectos podrían ir cambiando positivamente si las
estrategias diplomáticas tomaran nuevos rumbos, tratando de hacer alianzas con
países interesados en negociar con nuestros recursos; esto a costa incluso de
dejar por un lado tradicionales relaciones con países que no aportan mucho para
alcanzar un mejor crecimiento y desarrollo como país.
Los casos sobre estos cambios radicales de socios políticos están a la vista, como
por ejemplo lo que ha sucedido con los países que prefirieron iniciar relaciones
diplomáticas con China Continental en vez de las que venían manteniendo con
China Taiwán, evidentemente el cambio obedece a la tendencia a que en un futuro
cercano China Continental se convierta en la principal potencia económica
mundial. Guatemala por su parte, por lo menos durante estos siguientes seis años
no cambiaría sustancialmente su política exterior y por ende a sus tradicionales
socios político – comerciales.
Seguirá siendo siempre para Guatemala un eje de su política exterior el ampliar su
presencia en el mundo y mejorar la imagen del país, esto a través de estrategias
más agresivas que transformen la visión que la comunidad internacional tiene de
este país en la actualidad, con miras a obtener un mejor trato en las negociaciones
de toda índole en que Guatemala trate de formar parte y fortalecer la cooperación
internacional y la cooperación de nuestro país hacia el exterior.
Con base en el marco de la política exterior 2012 – 2016 del presente gobierno y
que posiblemente sea tomado como base para la elaboración de ese mismo
marco del siguiente gobierno, la cuestión migratoria forma parte de los ejes sobre
los cuales se desarrolla, es un asunto que la opinión pública ha adversado por la
poca o nada atención que históricamente se le ha dado, por lo que seguirá siendo
prioridad ampliar la asistencia y protección a los migrantes guatemaltecos; el
gobierno seguirá tratando de obtener con los Estados Unidos un Estatus de
Protección Temporal, el cual muy difícilmente será otorgado por la tendencia anti
191
migrante que prevalece en esa región, por lo que se avizora que éste continuará
siendo un delicado problema para los gobiernos en el corto plazo.
Guatemala seguirá manteniendo la necesidad de tener presencia en importantes
zonas geográficas donde existen intereses potenciales importantes como el
Continente Africano, el Golfo Pérsico, Europa Central, el Sudeste asiático, la India
y Oceanía.
La insuficiente presencia física en el mundo se debe a los limitados recursos
financieros del Ministerio de Relaciones Exteriores, por lo cual, la distribución de
las Misiones Diplomáticas constituye un interés permanente, por lo que se
evaluaría la posibilidad de compartir, con otros países centroamericanos, una
instalación física común a efecto de disminuir gastos y tener recursos que
permitan extender la presencia física en las regiones mencionadas anteriormente.
Es fundamental que las Misiones Diplomáticas ejerzan sus funciones de
promoción comercial y turística de una manera integral y eficiente, para cuyo
efecto también se buscaría ampliar la participación de los promotores comerciales
especializados, especialmente en el marco del Programa de Agregados
Comerciales, de Inversión y Turismo.
Ha sido una iniciativa del gobierno actual el proponer la despenalización de
drogas, misma que no ha tenido una buena recepción en la mayoría de países a
los cuales se les ha presentado, a pesar de que en ese sentido Uruguay ya se
adelantó y legisló su despenalización. Esta seguiría siendo una propuesta del
gobierno actual, la cual, si no se un fuerte y pronto respaldo, dejaría de seguir
siendo una iniciativa que impulsa Guatemala.
La primera experiencia del Estado de Guatemala de ser miembro no permanente
del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, resulto ser, en mi opinión, estéril e
inocua, ya que no se obtuvo la relevancia que como Estado miembro de ese
exclusivo Consejo dentro de las Naciones Unidas se esperaba.
192
6.3.
PROSPECTIVA DEL SERVICIO DIPLOMÁTICO GUATEMALTECO EN EL
ÁMBITO REGIONAL
Posterior a la firma de los Acuerdos de Paz en Guatemala saltan a la palestra
nuevos principios que pueden regir las relaciones internacionales especialmente a
nivel regional como lo son el respeto y la tolerancia, el respeto al pluralismo entre
los miembros de la comunidad internacional, el elevado valor que se le otorga a la
identidad cultural y la interculturalidad, y el papel privilegiado que se brinda al
diálogo y a la concertación359, con base a ello, en este escenario, se esperaría la
consolidación del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), sin lograr la
participación en este sistema de Costa Rica, a pesar de la incesante actividad
diplomática de acercamiento que se ha tenido con este Estado por parte de los
que ya forman parte del Sistema; esta negativa de Costa Rica estaría siempre
influenciada por sus intereses extra región que mantienen con potencias
económicas, especialmente con la China Continental.
En el diferendo territorial que históricamente Guatemala ha mantenido con Belice
no se vislumbra un escenario favorable para el país; es pública la intención de
Belice con el respaldo del Reino Unido de no encontrarle una solución a corto
plazo que ponga fin a esta problemática, como quedó evidenciado el manipuleo
político que tuvieron el establecimiento de las acciones previas a la consulta
popular que debería de haberse realizado en las dos poblaciones para buscar una
solución diplomática a dicho diferendo territorial, por lo que se prevé la
continuación de los esfuerzos diplomáticos en ese sentido pero con pocos
resultados.
En el ámbito ecológico, el escenario más probable en el corto plazo, es que
Guatemala continúe participando en varios grupos regionales, particularmente
aquellos relacionados con el ambiente y el comercio buscando promover y
suscribir a través de la acción diplomática acertada, convenios de cooperación
para promover a través de medios diplomáticos el uso limpio y eficiente de la
energía, conservar la biodiversidad regional, reforzar los marcos legales e
359 Loc. Cit.
193
institucionales y los mecanismos de cumplimiento, y mejorar y armonizar los
estándares de protección ambiental.
6.4.
PROSPECTIVA DEL SERVICIO DIPLOMÁTICO GUATEMALTECO EN EL
ÁMBITO NACIONAL
En el ámbito normativo, en el corto plazo no se avizoran reformas legales
importantes encaminadas a desvanecer las falencias que contienen las normativas
vigentes en materia diplomática, por lo que se esperaría que la fundamentación
legal con la que se respalda el sistema diplomático guatemalteco continúe siendo
la misma.
Derivado de los principios ideológicos que impulsan la política exterior la cual
traduce los objetivos nacionales, se esperaría que Guatemala proyecte una mejor
imagen al exterior, esperando que se le perciba como una nación democrática,
progresista, tolerante de la diversidad, respetuosa del Estado de Derecho,
respetuosa de los Derechos Humanos, solidaria y deseosa de estrechar los lazos
de amistad y cooperación con todos los países del planeta, con el propósito de
abrir y ocupar espacios en el ámbito internacional.
En lo que respecta al combate de la delincuencia en todas sus expresiones, se
esperaría que a través de las gestiones diplomáticas, Guatemala logre Incorporar
a la dimensión internacional este flagelo a fin de obtener apoyo en todos los
sentidos para poder combatirla de manera frontal, haciendo énfasis en que debido
a su posición geográfica, Guatemala constituye un punto estratégicos desde el
cual se puede combatir la delincuencia o bien que esta la utilice para incursionar
en los demás países de la región.
En el aspecto de nombramientos de los distintos agentes diplomáticos, no se
esperarían mayores cambios en la forma de su designación, ya que por tratarse
de un asunto legislativo el cambio de la actual Ley del Servicio Diplomático y por
no convenir a sus intereses, la clase política no estaría interesada en hacer esos
cambios sustanciales que permitirían una designación acorde a las capacidades
194
de los candidatos y no como una forma de pago de favores políticos como lo es en
la actualidad.
En lo referente al escenario probable a corto plazo sobre la dignificación de la
labor diplomática a través de una reforma institucional que eleve el nivel y la
calidad de los funcionarios, así como los aspectos administrativos con vista a
fortalecer la esencia de la institución y gestión en el exterior que propone el
gobierno actual, no se esperarían cambios sustanciales ya que todo esto gira
alrededor del aspecto económico y el Congreso de la República no aprobó el
presupuesto para el presente año, no habrá variante en los rubros presupuestarios
y para los años subsiguientes es menor la posibilidad de que eso cambie,
principalmente porque ya se consideran años de campaña política para los
siguientes comicios presidenciales.
El aspecto académico para la constante preparación de los agentes diplomáticos
guatemaltecos debe seguir esperando, ya que siempre por falta de un
presupuesto adecuado continuaría sin existir la Academia Diplomática que serviría
para la formación de nuevos y mejores agentes diplomáticos con deseos de servir,
comprometidos con la realidad del país y dispuestos a llevar adelante una labor
diplomática de alto nivel.
195
CAPÍTULO 7: PRESENTACIÓN Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS
Históricamente la diplomacia ha jugado un papel fundamental en el desarrollo
político de las Naciones en el mundo, se ha constituido como una de las
principales herramientas con que cuentan los gobiernos de los Estados para poder
alcanzar muchos de sus objetivos, principalmente los de tipo político, y que de
éstos se desprenden los de tipo económico, cultural, tecnológico, entre otros., en
síntesis un Estado no puede prescindir de esta herramienta porque de ser así,
prácticamente estaría condenado a quedar aislado del contexto de las Naciones y
por ende desahuciada.
Las grandes potencias políticas, económicas y militares desde que se principió a
practicar la Diplomacia, han demostrado que no siempre se alcanzan los objetivos
por medio de la aplicación de la fuerza, en muchos casos se evitaron grandes
conflictos a través de la utilización de esta sagacidad política. Obteniendo mejores
resultados, incluso para los Estados que podrían haber utilizado su fuerza bélica.
Lógicamente, como sucede en este tipo de invenciones como el de, la Diplomacia
con la práctica va fortaleciendo sus métodos y estrategias, pero, indudablemente,
los grandes acontecimientos internacionales como lo fueron las consideradas
Guerras Mundiales son los que han apresurado la inventiva de nuevas formas de
negociación entre las Naciones para encontrarle mejores soluciones a las distintas
controversias que llevaron al conflicto.
La aplicación de la diplomacia data de mucho tiempo atrás de estas guerras, las
formas que se utilizaban eran bastante convencionales por no llamarles
burocráticas y pomposas, en donde los actos protocolarios perseguían, más que
la solución de las controversias, el honrar a los enviados, derivado a que casi
siempre los diplomáticos nombrados provenían de familias acomodadas y
acostumbrados a tratos especiales por sus títulos nobiliarios, no pasaban más de
ser simples reuniones sociales con tintes de gran alcurnia.
Esta situación que cambió drásticamente con las guerras mundiales, primero,
porque las mismas tomaron un matiz internacional, que fueron prolongándose y
196
cobrando un sinfín de víctimas y pérdidas humanas, materiales y económicas, que
los contendientes ni siquiera habían previsto. La magnitud que alcanzaron los
conflictos; y segundo, porque las monarquías fueron cediendo su lugar a otras
formas de gobierno, y con ello fueron desapareciendo de la práctica diplomática
las personas que ostentaban el cargo por razón de sus títulos nobiliarios, por lo
tanto era necesario que el lugar fuera ocupado por personas que tuvieran la
habilidad y vocación diplomática y, además, que perfeccionaran la misma a través
de los estudios necesarios.
La historia demuestra que finalmente, después de la serie de hechos
trascendentales sucedidos, las controversias tuvieron una solución diplomática, y
es aquí precisamente que se considera que los Estados tomaron conciencia sobre
la importancia de contar con un Servicio Diplomático eficaz. A través del cual
evitar, en primer lugar, entrar en conflicto con las demás naciones, y en caso de
suceder, tener la suficiente habilidad diplomática para buscar la solución más
provechosa para los Estados.
De lo anterior se desprende que las grandes potencias se han empeñado por
preparar todo lo necesario para cumplir con ese propósito, de volver eficiente todo
su aparato diplomático, que va desde proveerles los recursos económicos
suficientes para su preparación y desempeño en sus funciones, como el prever
posibles donaciones de bienes materiales o económicos a otros Estados con los
cuales desea mantener sus relaciones políticas, aunque tenga que sacrificar sus
propios recursos, tal y como sucede en la actualidad.
En conclusión a nivel mundial la mayor parte de países han tomado en serio la
cuestión de preparar y mantener un Servicio Diplomático eficaz y eficiente que
desarrolle su política exterior, tal y como las han planificado, para evitar que
alguna falla atente contra sus propios intereses a nivel internacional. Los países
que no lo han hecho de esta manera, indudablemente han tenido sus
consecuencias negativas que los han puesto en desigualdad de condiciones
respecto de los países que si se han preocupado por el asunto Diplomático con el
nivel adecuado.
197
Guatemala ha tenido su propia historia, desde la llegada de los conquistadores,
cuando la Corona era la que gobernaba en toda la región, eran los españoles
quienes controlaban los asuntos diplomáticos, claro está, con otras regiones con
las cuales les interesaba mantener buenas relaciones, especialmente en el viejo
continente, porque en América, todo estaba distribuido por las grandes potencias
de ese entonces que se habían fincado en las nuevas tierras con la intención de
explotarlas y hacerlas suyas, esas relaciones se hacían de Corona a Corona en
sus respectivas sedes. En América solo se mantenía la convivencia pacífica de las
potencias conquistadoras, no interfiriendo, entre ellas, en lo colonizado por cada
una de dichas potencias.
Después de la emancipación política, Guatemala empezó a dirigir sus relaciones
exteriores, aunque la anexión con México represento un revés, debido a que
Guatemala continuaba ligada a otro Estado aunque no como esclavo pero si como
dependiente de él.
Después de la desanexión se empezaron a manejar las relaciones exteriores
conforme los gobernantes locales, desafortunadamente desde ese entonces, el
país ha sido centro de pugnas políticas que se han desbordado más allá de querer
servir al Estado, sino servirse de él para intereses particulares; esas controversias
políticas muchas veces resultaron en cambios abruptos de autoridades, a través
de los golpes de Estado, magnicidios, revoluciones, etc., todo ello ha provocado
que Guatemala no haya mantenido una línea de observancia general en sus
relaciones exteriores.
Es de resaltar que a lo largo de su historia, algunos gobernantes de este país, sí
se han esforzado porque el mismo tenga mejores expectativas en el ámbito
internacional, porque saben que solo de la manera diplomática se pueden
alcanzar mayores y mejores objetivos, y que el país sea considerado atractivo
para la inversión y por ende el ingreso de nuevos capitales que levanten la
economía nacional.
198
A lo largo de la historia, también han existido gobernantes que el asunto de la
política exterior no les ha interesado, y en lugar de proveer todos los insumos
necesarios para conformar un servicio diplomático de calidad y capaz de cumplir
eficientemente con su función, han disminuido los recursos del Presupuesto del
Ministerio de Relaciones Exteriores, como también han nombrado Delegados
Diplomáticos incapaces, que en lugar de propiciar una mejor relación con los
Estados a donde han sido designados la han desmejorado e incluso en extremos
casos a provocar ruptura de las mismas.
Lo que ha prevalecido en todas las administraciones, es que no se ha mantenido
una sola línea en política exterior, nunca se ha definido una que trascienda los
distintos gobiernos no importando sus ideologías; cada gobernante que toma
posesión define una nueva política exterior, no importando si la anterior estaba
resultando eficaz para darle continuidad, pareciera ser que cada quien lo que
desea es dejar su huella personal y es allí precisamente donde la situación se
aparta de un interés nacional para transformarse en interés particular o de partido
político.
A raíz de esas incongruencias y otros aspectos, es que Guatemala a nivel
diplomático no se ha mostrado ante la Comunidad Internacional como un Estado
sólido en ese aspecto, por el contrario, se muestra bastante variable e
inconsistente, lo cual provoca poca credibilidad en sus planteamientos y escasos
logros en sus relaciones internacionales.
En cuanto a la legislación existente viene a ser un reflejo de la poca importancia
que ha tenido para los gobernantes de turno el aspecto diplomático, debido que,
para principiar, la Constitución Política de la República de Guatemala, como
norma suprema no establece mayores lineamientos al respecto, únicamente se
circunscribe a decir que el Estado de Guatemala normará sus relaciones de
acuerdo a las reglas y principios internacionales con otros Estados afines en los
aspectos más importantes y de interés para Guatemala. También señala que es
de interés nacional, en materia de relaciones exteriores, la integración Centro
Americana y la resolución del tema de Belice, asimismo regula otros aspectos en
199
donde se les da participación a los delegados diplomáticos especialmente en el
aspecto consular.
Pero no le da un status de importancia a las relaciones exteriores, que por su
carácter de norma constitucional debió habérsele dado, quizás por las
argumentaciones que fueron analizadas en su momento durante la presente
investigación. Además se debe señalar que es necesario dar un presupuesto
adecuado para todas las funciones diplomáticas que iría desde la preparación de
sus agentes hasta la
ejecución
de las
actividades internacionales
de
acercamiento, entre otros que son necesarios para tener un servicio de calidad.
Este asunto no debe ser exclusivo del Organismo Ejecutivo, por ser el designado
para dirigir las relaciones exteriores, sino que también el Organismo Legislativo
como ente responsable de la emisión de las leyes en el país. Pero si se quiere ver
más allá, el verdadero responsable resulta siendo la poca voluntad política que en
su momento tuvieron los que conformaron la Asamblea Nacional Constituyente
que elaboró la actual Constitución Política de la República de Guatemala, que no
lo previeron e incluso de acuerdo a la investigación realizada en el diario de
sesiones de dicha asamblea, se estableció que su discusión y aprobación del
aspecto del Estado y sus relaciones internacionales, no les tomó más que un
sesión para proponer el proyecto y otra para su aprobación, incluso
comparativamente en la Constitución Política anterior, ni siquiera estaba
considerado una apartado especial para establecer este aspecto sino que
únicamente en un artículo de manera general se establecía lo concerniente a las
relaciones exteriores de Guatemala con otros Estados, pero más enfocado a la
Unión Centroamericana.
Las otras normativas ordinarias y reglamentarias no abordan directamente
aspectos fundamentales relacionados con las Relaciones Diplomáticas o el
Servicio Diplomático, tal y como sucede con la Ley del Organismo Ejecutivo que
de manera muy general le asigna responsabilidades al Ministerio de Relaciones
Exteriores y su reglamento que desarrolla las responsabilidades de las distintas
dependencias de ese Ministerio, dentro de las cuales cabe destacar que se
200
encuentra la Academia de Diplomacia, ente que únicamente se encuentra
dispuesto en la organización pero que realmente no existe por diferentes motivos,
pero dentro de los principales esta la poca voluntad de las autoridades que han
pasado por el Ministerio por implementarla, aunado a la inexistencia de directrices
por parte del Presidente del Ejecutivo para ello, quizá debido a que como es
facultad del mandatario el nombrar a los distintos agentes de la Diplomacia,
situación que se ha ejecutado de manera empírica nombrando incluso a personas
que nunca han tenido una preparación básica sobre ese ramo, por lo que se
deduce que el servicio diplomático sirve para pagar favores políticos y no para
cuidar de los intereses nacionales, por ello es quizá, que no exista voluntad para
implementarla y que sean los egresados de la misma quienes deban ser
nombrados para cubrir los diferentes puestos diplomáticos.
Otra de las normas, que quizá es la única, que regula específicamente lo
relacionado a el Servicio Diplomático y por consiguiente algunas aspectos de las
Relaciones Diplomáticas, es el Decreto Ley 148, Ley Orgánica del Servicio
Diplomático, norma que data desde el año 1963 y que no pasa de establecer de
manera general los aspectos relacionados con la comunicación que debe haber
entre el Ministerio de Relaciones Exteriores y los Funcionarios Diplomáticos, los
requisitos para ingresar al Servicio Diplomático, el escalafón diplomático, el cual
se ve debilitado por las facultades que tiene el Presidente de la República para
nombrar y remover a dichos funcionarios de manera discrecional, entre otros;
como puede observarse es una norma que no aborda mayores aspectos y que
lógicamente necesita evolucionar para estar a la par de los cambios que se dan en
la práctica en el Servicio Diplomático Contemporáneo, pero tampoco es de mucho
interés a la clase política que la norma evolucione, entonces no se han
preocupado por elaborar una nueva legislación que abarque todos esos aspectos
necesarios, especialmente disminuir la discrecionalidad del presidente en el
nombramiento de los representantes del Estado. En el Reglamento de la misma
norma ordinaria solo se desarrollan los pocos aspectos que en ella se abarcan,
por lo que su contenido es intrascendente.
201
Prácticamente a lo que más importancia se le da en el presente periodo de
gobierno es a lo que establece el Marco General de la Política Exterior de
Guatemala, ya que este se convierte en la norma que emana directamente del
Presidente y su inobservancia puede derivar en una destitución para el que no la
cumpla fielmente. Este marco sí está acorde con las situaciones internacionales
actuales, especialmente en los aspectos migratorios y consulares, abarcando los
aspectos tendientes a proteger a los guatemaltecos en el exterior. En general se
considera que es el instrumento que contiene las directrices más apegadas a la
realidad y al cual sí se le da cumplimiento.
En lo que respecta a la situación actual del Servicio Diplomático se logró
establecer que es crítica debido a varios factores, dentro de los cuales se destaca
que la asignación de fondos presupuestarios ha sido, como norma general,
insuficiente para mantener un Servicio Diplomático de altura, con personas bien
capacitadas para desarrollar su labor Diplomática. En conclusión se carece de un
ente especializado para capacitar a nuevos agentes diplomáticos o nivelar a los
que ya están, de acuerdo con los estándares internacionales. Con estos aspectos
fundamentales se construyeron las prospectivas de este Servicio, tanto a nivel
mundial y regional como a nivel nacional, en los cuales a Guatemala no se le
avizora a corto plazo un desarrollo fundamental, si los gobiernos, el actual y los
siguientes, no toman conciencia para consensuar una política externa analítica y
con visión al futuro, que trascienda cualquier gobierno, no importando su clase de
pensamiento político, la situación se mantendrá.
En síntesis puede considerarse que los objetivos trazados para la presente
investigación sí lograron alcanzarse, ya que se estableció cual es la realidad
actual de las normativas internacionales e internas con las cuales se fundamenta
el servicio diplomático del país, así como lograr poner al descubierto la realidad de
los asuntos diplomáticos partiendo desde el Ministerio de Relaciones Exteriores
como parte del Organismo Ejecutivo y responsable directo de todos los asuntos
relacionados con las Relaciones Exteriores, corroborando la inexistencia de un
ente especializado en formar y profesionalizar agentes diplomáticos por motivos
202
fútiles, que bastaría con la simple voluntad política para subsanarlos y darle vida a
esa Academia de Diplomacia, de igual manera se lograron plantear posibles
escenarios en que el Estado de Guatemala se encontrará a corto y mediano plazo,
tomando como base su historia diplomática, el andamiaje jurídico nacional y su
realidad actual, los cuales se tornan desalentadores y poco prometedores, pero
que pueden ser mejoras con acciones positivas por parte de todos los sectores
sociales del país, pero especialmente del sector político que es precisamente en
éste en que descansa las principales responsabilidades para viabilizar un mejor
Servicio Diplomático y por consecuencia mejores Relaciones Exteriores, que se
traduce en una de las herramientas fundamentales para alcanzar un mejor futuro
para los Guatemaltecos.
203
CONCLUSIONES
1.
La Diplomacia tiene sus orígenes en las antiguas civilizaciones que
florecieron antes de Jesucristo, como Egipto, Roma y Grecia principalmente,
en las cuales encontramos algunas prácticas que se han considerado como
el inicio de lo que hoy conocemos como Servicio Diplomático.
2.
La Diplomacia ha servido para estrechar las relaciones de todo tipo en los
distintos Estados, porque a través de esta se conoce su cultura, costumbres,
sus gentes o población, lo cual ayuda de mejor manera para la interrelación
que debe existir entre ellos, no solamente en momentos de desgracias, sino
también en la prosperidad y desarrollo que experimenten.
3.
El Derecho Diplomático es una rama que corresponde al Derecho
Internacional Público, porque las relaciones entre los Estados constituye su
principal objeto de análisis y estudio.
4.
El Derecho Diplomático tiene su origen en Europa, en aquellos países como
Italia, que iniciaron con la regulación del servicio diplomático, y porque
establecieron las misiones diplomáticas con carácter permanente en otras
ciudades o Estados vecinos, con el fin de ampliar sus lazos comerciales y
después las relaciones en otros ámbitos, como el cultural, social, económico
y otros.
5.
Históricamente el Servicio Diplomático guatemalteco se ha ido transformado,
proceso que ha sido lento debido a lo convulso que ha sido el ambiente
político nacional e internacional, especialmente durante los siglos XIX y XX,
lo cual ha provocado que comparativamente la diplomacia guatemalteca no
se encuentre a la altura de muchos otros Estados que no han sufrido esos
estancamientos eventuales del desarrollo de su diplomacia.
6.
Se torna sumamente necesario iniciar los procesos para emitir nuevas
normativas o en su defecto, enmendar y/o cambiar la legislación vigente en
materia diplomática, para evitar que se siga usando la discrecionalidad en el
204
nombramiento de agentes diplomáticos, y ponerlos al día con las normativas
de otros países como Brasil, en donde sí existe una verdadera carrera
diplomática, en donde se dignifica a sus funcionarios.
7.
Las precarias condiciones presupuestarias del Ministerio de Relaciones
Exteriores, han impedido que se concretice la dignificación diplomática
propuesta en el marco general de la política exterior del gobierno actual,
mediante la cual se pretende dotar y mejorar de todo lo necesario para que la
función y estatus de los Agentes Diplomáticos retome el lugar que le
corresponde.
8.
La Academia Diplomática incluida en el organigrama del Ministerio de
Relaciones Exteriores continuará siendo un sueño, debido a la falta de
interés en el tema de los distintos gobiernos que han pasado y del actual.
9.
Los escenarios prospectivos sobre el Servicio Diplomático, en su mayoría
son adversos, debido principalmente a la falta de voluntad política al no
querer solucionar los problemas organizacionales, legislativos y económicos,
lo que redunda en un Servicio Diplomático poco eficiente y de poca altura en
comparación de los países latinoamericanos.
205
RECOMENDACIONES
1. Que las actuales autoridades del Estado de Guatemala elaboren el proyecto
de una nueva Ley del Servicio Diplomático y por ende un nuevo
Reglamento de la misma, y lo viabilicen lo más pronto posible para sustituir
esa norma vigente, la cual adolece de preceptos acordes con la realidad
actual del desenvolvimiento del Estado en sus Relaciones Exteriores.
2. Que las autoridades actuales del Organismo Ejecutivo efectúen los
procedimientos necesarios, a fin de que se le provea los recursos precisos
al Ministerio de Relaciones Exteriores, para la implementación de la
Academia de Diplomacia que ya está establecida dentro de su
organización, y con ello iniciar una verdadera Carrera Diplomática para
cubrir los puestos necesarios en el Exterior, aunado a esto, proponer una
reforma en la ley vigente, mientras se le da el trámite a la nueva Ley que se
propone en el numeral anterior, sobre la forma de nombramiento de los
agentes diplomáticos para erradicar la discrecionalidad que en la actualidad
prevalece para designar a personas en esos puestos, sin prever su
idoneidad y capacidad.
3. Que si en caso no se logra implementar la Academia de Diplomacia
prevista en el Ministerio de Relaciones Exteriores, que sea éste el que
coordine con alguna de las universidades del país, a efecto que en una de
ellas se implemente dicha carrera con el nivel académico universitario, con
directrices por parte de ese Ministerio, de tal manera que se impartan las
asignaturas necesarias de acuerdo al perfil que desea para sus agentes
diplomáticos.
4.
Que las autoridades del Estado de Guatemala,
consensuen con los distintos sectores sociales del país un política exterior
lo suficientemente sostenible y sustentable que trascienda más allá de
cualquier gobierno, sea cual sea su pensamiento político y que haga
prevalecer los verdaderos intereses nacionales y no los particulares.
206
LISTADO DE REFERENCIAS
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216
ANEXO 1: Contenido del servicio diplomático en la legislación aplicable a
Guatemala
Indicadores
Convención
de
Constitución
Ley
del Ley Orgánica Reglamento
Viena política de la Organismo
sobre
de
Unidades Relaciones
de Diplomáticas.
la Ejecutivo.
del
Servicio Interno
Diplomático.
República de
Ministerio de
Guatemala.
Relaciones
Análisis
Agente
Perfil
Exteriores.
X
diplomático.
Orgánico del
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
del
agente
diplomático.
Funciones
del
agente
diplomático.
La
misión
diplomática.
X
Clasificación
de
los
funcionarios
diplomáticos.
Ingreso
al
servicio
diplomático.
Academia
Diplomática.
Misiones
diplomáticas.
217
ANEXO 2: Marco jurídico normativo del ministerio de relaciones exteriores
de Guatemala
218
219
220
221
ANEXO 3: Marco político del ministerio de relaciones exteriores de
Guatemala
222
223
224
225
ANEXO 4: Organigrama del ministerio de relaciones exteriores de Guatemala
226
ANEXO 5: Embajadas de Guatemala en el exterior al 16/07/2013
227
ANEXO 6: Listado de jefes de misión, perfil y rango diplomático de la
República de Guatemala al 16/07/2013
228
229
230
231
232
233
234
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