ASAMBLEA PARLAMENTARIA PARITARIA ACP-UE Comisión de Asuntos Sociales y Medio Ambiente 15.01.2008 PROYECTO DE INFORME sobre las consecuencias sociales y medioambientales de los programas de ajuste estructural Coponentes: Alma Oumarou (Níger) y Gay Mitchell PARTE A: PROPUESTA DE RESOLUCIÓN PR\702575ES.doc ES PEAPP/100.202/A ES ÍNDICE Página PÁGINA REGLAMENTARIA ..............................................................................................3 PROPUESTA DE RESOLUCIÓN .........................................................................................4 EXPOSICIÓN DE MOTIVOS (publicada por separado) PEAPP/100.202/A ES 2/9 PR\702575ES.doc PÁGINA REGLAMENTARIA En la reunión del 24 de junio de 2007, la Mesa de la Asamblea Parlamentaria Paritaria ACPUE autorizó a la Comisión de Asuntos Sociales y Medio Ambiente a elaborar un informe, de conformidad con el artículo 2, apartado 8, de su Reglamento, sobre las consecuencias sociales y medioambientales de los programas de ajuste estructural. En su reunión del 23 de junio de 2007, la Comisión de Asuntos Sociales y Medio Ambiente designó coponentes a Alma Oumarou (Níger) y Gay Mitchell. La Comisión de Asuntos Sociales y Medio Ambiente examinó el proyecto de informe en sus reuniones de … y … En la última de estas reuniones, la comisión aprobó la propuesta de resolución… Estuvieron presentes en la votación los diputados: ... Se presentó la resolución para su aprobación el día … PR\702575ES.doc 3/9 PEAPP/100.202/A ES PROPUESTA DE RESOLUCIÓN sobre las consecuencias sociales y medioambientales de los programas de ajuste estructural La Asamblea Parlamentaria Paritaria ACP-UE, – Reunida en Liubliana (Eslovenia) del 17 al 20 de marzo de 2008, – Visto el artículo 17, apartado 1, de su Reglamento, – Vistos los artículos 177 a 181 del Tratado constitutivo de la Comunidad Europea, – Visto el informe del Parlamento Europeo «Cooperar más y mejor: el paquete 2006 sobre la eficacia de la ayuda de la Unión Europea» (2006/2208(INI)1, – Vista la Resolución del Parlamento Europeo sobre la revisión estratégica del Fondo Monetario Internacional (2005/2121(INI)2, – Vistos los Documentos de estrategia de lucha contra la pobreza (DELP), cuya redacción iniciaron el FMI y el Banco Mundial en 1999, – Vista la Declaración del Milenio de las Naciones Unidas de 8 de septiembre de 2000, que fija los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) como criterios establecidos conjuntamente por la comunidad internacional para la eliminación de la pobreza, – Visto el Consenso Europeo para el Desarrollo, firmado el viernes 22 de marzo de 2002, – Visto el Consenso de Washington, – Vista la Declaración de Roma sobre la armonización, adoptada el 25 de febrero de 2003 tras la celebración del Foro de Alto Nivel sobre la Armonización, y la Declaración de París sobre la eficacia de la ayuda al desarrollo, adoptada el 2 de marzo de 2005 tras la celebración del Foro de Alto Nivel sobre Ejecución, Coordinación y Resultados (denominada en lo sucesivo «Declaración de París»), – Vista la Iniciativa para los Países Pobres Muy Endeudados (PPME) emprendida en 1996 por el FMI y el Banco Mundial, con el fin de velar por que ningún país pobre tenga una carga de la deuda que no pueda administrar, – Vista la Iniciativa para el Alivio de la Deuda Multilateral (IADM) emprendida por el G-8 en junio de 2005, – Visto el Marco de Sostenibilidad de la Deuda del Banco Mundial y del FMI, de 2005, 1 2 DO C 306 E/373, 15.12.2006, pp. 373-380. DO C 291 E/0 de 30.11.2006, pp. 118-122. PEAPP/100.202/A ES 4/9 PR\702575ES.doc – Visto el informe de la Oficina de Evaluación Independiente del FMI sobre el FMI y la ayuda al África subsahariana, de 20071, – Visto el Examen de la condicionalidad del Banco Mundial de 20052, – Vista la Guía sobre la transparencia del ingreso proveniente de los recursos naturales del FMI, de junio 20053, – Visto el Examen de las industrias extractivas del Banco Mundial, de 2004, – Visto el marco de evaluación de los resultados del Programa de gasto público y responsabilidad financiera (PEFA), de junio de 2005, – Visto el informe de la Comisión de Asuntos Sociales y Medio Ambiente (ACP-UE/…..), A. Considerando que el principal objetivo de los programas de ajuste estructural es el fomento del crecimiento económico sostenible y que estos programas comprenden básicamente las serie de condiciones, la asistencia técnica y el asesoramiento político para el país en desarrollo que, por lo general, forma parte de su programa de préstamos, B. Considerando que unas condiciones macroeconómicas estables, la mejora del gasto público, una planificación fiscal y una gestión de la deuda adecuadas, una gestión de las finanzas y los sistemas presupuestarios públicos eficaz y unos tipos de interés y de cambio basados en el mercado son fundamentales para el crecimiento y el desarrollo, C. Considerando que las instituciones de Bretton Woods han desempeñado un papel protagonista en cuanto al ajuste estructural a lo largo de las últimas tres décadas; considerando que tales organizaciones ejercen una importante influencia en materia de préstamos y ayuda al desarrollo, dado que la mayoría de los donantes y las instituciones financieras se basan en sus criterios de idoneidad, D. Considerando que los donantes y los prestamistas se fundamentan en la condicionalidad, habida cuenta de su función y de su interés legítimo en garantizar que los fondos concedidos se gestionen correctamente y se utilicen para los fines previstos, E. Considerando que el FMI y el Banco Mundial tienen prioridades distintas, F. Considerando que el FMI pretende «fomentar la cooperación monetaria internacional, facilitar la expansión y el crecimiento equilibrado del comercio internacional, contribuir al fomento y el mantenimiento de unos altos niveles de empleo e ingresos reales, 1 http://www.imf.org/external/np/ieo/2007/ssa/eng/pdf/report.pdf. http://siteresources.worldbank.org/DEVCOMMINT/Documentation/20651860/DC2005-0013(E)Conditionality.pdf. 3 http://www.imf.org/external/pubs/ft/grrt/eng/060705.pdf. 2 PR\702575ES.doc 5/9 PEAPP/100.202/A ES fomentar la estabilidad cambiaria, aminorar el grado de desequilibrio de las balanzas de pagos y prestar asistencia financiera para facilitar los ajustes de las balanzas de pagos», G. Considerando que el Banco Mundial tiene como objetivo reducir la pobreza mundial y mejorar las condiciones de vida a través de dos instituciones de desarrollo: el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), que se centra en los países de renta media y en los países de renta baja dignos de crédito, y la Asociación Internacional de Fomento (AIF), que trabaja con países de renta baja, H. Considerando que el objetivo principal del desarrollo sostenible es permitir a las generaciones actuales satisfacer sus necesidades sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras para hacer lo mismo, 1. Se congratula de la iniciativa del FMI de convertir la reducción de la pobreza en una prioridad de sus programas y de que dicha reducción de la pobreza sea el objetivo primordial del Banco Mundial; 2. Considera que unos niveles de deuda insostenibles, una mala planificación macroeconómica y unas políticas deficientes menoscaban gravemente el desarrollo de un país y que la inestabilidad económica puede ser devastadora para una economía, afectando al crecimiento, a los empleos y al bienestar económico y social; 3. Considera que, habida cuenta de que los Documentos de estrategia de lucha contra la pobreza (DELP) se orientan a unas estrategias definidas por los países y adecuadas de manera específica a sus necesidades de desarrollo, es crucial que dicha titularidad nacional genere unas responsabilidades importantes para los gobiernos en lo que atañe al uso adecuado de la ayuda, la buena gobernanza y un firme compromiso con una agenda de desarrollo; 4. Acoge con satisfacción el buen rendimiento económico reciente de multitud de países en desarrollo, incluidos los pertenecientes al África subsahariana, el cual es el resultado de diversos factores, a saber, la condonación de la deuda, la asistencia del FMI y el Banco Mundial, las mejoras logradas por los donantes y, fundamentalmente, las políticas aplicadas en los países en desarrollo; 5. Destaca que si bien el crecimiento económico es extremadamente importante, no conlleva automáticamente la reducción de la pobreza y subraya la importancia de unas políticas de desarrollo equitativas y unas estrategias de crecimiento favorables a los pobres que den lugar a beneficios sociales y económicos para la sociedad en su conjunto y, en concreto, de unas estrategias centradas en la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio; 6. Cree que el desarrollo sostenible debería ser una prioridad central de las reformas y considera que el mismo debería comprender la buena gobernanza y los derechos humanos; 7. Señala que el FMI tiene unas normas macroeconómicas estrictas en lo que concierne a los umbrales de reserva y los objetivos de inflación que determinan sus directrices sobre el PEAPP/100.202/A ES 6/9 PR\702575ES.doc uso de la ayuda y lamenta que el Fondo haya bloqueado el uso de la ayuda disponible al África subsahariana en ciertos casos; alienta al FMI a que sea menos restrictivo en situaciones que permitan una estrategia de desarrollo más ambiciosa y a que tenga en cuenta todos los recursos disponibles, sobre todo la ayuda; 8. Lamenta que no se explote enteramente el potencial de la ayuda en la programación del FMI, dado que un mejor uso de la ayuda en el marco de un programa de ajuste estructural permitiría abordar diversas prioridades en materia de desarrollo importantes; 9. Reconoce el considerable volumen de ayuda facilitado por la UE a los países ACP con el fin de mitigar los efectos inmediatos más nocivos del ajuste estructural en la fase transitoria anterior a que se perciban sus ventajas, lo que atestigua el compromiso permanente y a largo plazo de la UE con los países africanos a través de la ayuda económica y de otras formas de asistencia; 10. Acoge con satisfacción la Iniciativa para los Países Pobres Muy Endeudados (PPME) del FMI y el Banco Mundial junto a los países en desarrollo con objeto de evitar la reaparición de situaciones de deuda insostenible; 11. Hace mención del Marco de Sostenibilidad de la Deuda del Banco Mundial y del FMI, de abril de 2005, destinado a los países de renta baja; se congratula de que el nuevo Marco tenga como objetivo situar la deuda en el centro del proceso de toma de decisiones de las instituciones financieras internacionales; lamenta que la propuesta no vaya lo bastante lejos como para crear las condiciones necesarias para que los países de renta baja alcancen un desarrollo sostenible y logren los ODM; 12. Considera que una gestión de las finanzas públicas solvente es indispensable para la agenda de reforma e insta a que se preste más apoyo a las entidades fiscalizadores superiores; acoge con agrado el programa PEFA, el marco internacional de evaluación del gasto a través del que se analiza la gestión de las finanzas públicas de los países, e insta a las instituciones de Bretton Woods y a otros donantes a que lo apliquen con rigor; 13. Expresa su preocupación por la situación de los países frágiles y en situación de postconflicto y destaca la necesidad de contar con un clima de paz y estabilidad política para un país que emprenda la senda de un desarrollo favorable; 14. Expresa su preocupación ante la conclusión de la Oficina de Evaluación Independiente del FMI con arreglo a la que existe disparidad de opiniones entre los miembros del Directorio Ejecutivo sobre la función y las políticas del FMI en los países de renta baja; 15. Manifiesta su decepción ante la conclusión de que las aspiraciones del FMI en cuanto al Servicio para el crecimiento y la lucha contra la pobreza (SCLP) no se han materializado en la práctica y que no hay conexión entre las iniciativas de reducción de la pobreza y las políticas aplicadas en la práctica; 16. Expresa su preocupación por las deficiencias operativas del FMI y, en concreto, por la difusión y la aplicación de las políticas y la cohesión institucional; PR\702575ES.doc 7/9 PEAPP/100.202/A ES 17. Alienta al Banco Mundial, al FMI y a las Naciones Unidas y a otros donantes multinacionales y bilaterales a cooperar en la mayor medida posible; 18. Considera que un máximo grado de responsabilización y el compromiso de un país con respecto a las reformas políticas son fundamentales para su éxito; 19. Considera esencial que los gobiernos respondan ante sus ciudadanos con respecto a la gestión de los ingresos y gastos públicos y, en concreto, a propósito de los ingresos obtenidos a través de las industrias extractivas, e insta al Banco Mundial, al FMI, a la UE y a otros donantes que exijan que los ingresos públicos se gestionen de manera transparente; 20. Lamenta que la Oficina de Evaluación Independiente del FMI haya llegado a la conclusión de que los representantes del FMI en los países en que éstos actúan son escasos y que no interactúan adecuadamente con los agentes locales; 21. Considera que la elaboración y la aplicación de programas de reforma deberían tratar de aumentar la legitimidad democrática a través de la participación de los Parlamentos y de la consulta a otros agentes, tales como los interlocutores sociales y la sociedad civil; 22. Considera que unas políticas que fomenten el crecimiento del sector privado, incluida la promoción de la inversión extranjera directa, unos servicios financieros que funcionen, la diversificación económica, el fomento del espíritu emprendedor y de la propiedad privada de la tierra, deberían ir de la mano del programa de reformas; 23. Expresa su preocupación por la dependencia de algunos países ACP de una única exportación principal, que suele ser un producto básico, y, al respecto, considera que el fomento del desarrollo industrial y de estrategias de diversificación económica es fundamental para lograr un crecimiento sostenible; 24. Considera que la privatización de ciertos sectores puede deparar verdaderos beneficios a través del aumento de la competencia y de una mejor gestión del gasto público; estima asimismo que la privatización sectorial precisa una comprensión plena de los efectos económicos y sociales, que es preciso lograr en mejoras para garantizar una gestión pública de la privatización acertada y que es asimismo necesaria una competencia reglamentaria elevada para potenciar al máximo los beneficios para la sociedad en general; 25. Considera que la privatización como condición de préstamo no es un modo eficaz de aplicar un cambio y que los países deberían gozar de un grado máximo de responsabilidad con respecto a tales decisiones políticas cruciales; 26. Se felicita de que el estricto planteamiento del Banco Mundial en cuanto a la privatización y la liberalización se haya sustituido por una perspectiva más amplia relativa a la reforma institucional y las políticas complementarias; PEAPP/100.202/A ES 8/9 PR\702575ES.doc 27. Acoge con satisfacción el planteamiento más específico y pragmático que ha adoptado el Banco Mundial, que permite una mayor flexibilidad orientada hacia las reformas a medio plazo; 28. Acoge con agrado el examen de la condicionalidad del FMI e insta a la aplicación inmediata de sus conclusiones, que conceden mayor importancia a la responsabilización de los países, a la armonización transectorial de las políticas, a la consulta a los interesados, a la aplicación de unas políticas básicas confeccionadas a medida, a la previsibilidad y a la transparencia; 29. Acoge con satisfacción que se potencie el sentimiento de responsabilidad nacional con respecto a los programas, pero insiste en que un firme compromiso con las necesarias reformas en materia de desarrollo constituye un requisito previo; 30. Pide a los donantes que incrementen el grado de coordinación de sus actividades y expresa su preocupación por las repercusiones que ello pueda tener en cuanto a la responsabilización de los países; considera crucial que dicha responsabilidad política nacional se mantenga en todo momento; 31. Pide a los representantes de la Unión Europea que coordinen mejor sus posiciones en los consejos del Banco Mundial y el FMI, adecuándolas a los objetivos en materia de desarrollo de la Unión, y que se cercioren de que los fondos de la UE sólo se empleen con tales objetivos; 32. Acoge con satisfacción el reciente ajuste de las cuotas de votación en favor de ciertos países, si bien insta al FMI y al Banco Mundial, en interés de su propia legitimidad, a que introduzcan mejoras en los mecanismos de toma de decisiones con objeto de atribuir a los países en desarrollo un peso adecuado; 33. Encarga a sus Copresidentes que transmitan la presente Resolución al Consejo ACP-UE, a la Comisión Europea, a la Unión Africana, al Banco Mundial y al FMI. PR\702575ES.doc 9/9 PEAPP/100.202/A ES