CORTE NACIONAL DE JUSTICIA SÉGUNDA SALA DE LO PENAL RECURSO ..Z~ q,30,. RESOLUCIÓN N°: JuIdIoN°.~ PRÓCESAD& U....s ~ AG~VIADO~ MOTIVO ~ ~ FECHA AUTOCABEZA LUGAR CR1 GEN: ~ ~ j.).., ..Z~L JI FECHA RECEPCIÓN FECHA DEVOLUCIÓN’ FECHA RESOLUCIÓN~ •1 - ct&2 ¿ l2~&0 JaL~.4.. ~ Expediente No. 1490-20 12 13 CORTE ~ACLDNAL Ct JUSTICIA a. jUEZ PONENTE Dr. Paul lñ~guez Rios c~’ CORTE NACIONAL DE JUSTICIA. - SALA DE LO PENAL, PENAL MILITAR, PENAL POLICIAL Y TRANSITO. - Quito, 21 de agosto de 2013, las 08H30. ) VISTOS: ANTECEDENTES El 25 de marzo de 2011, a las 11H10, la Jueza Décimo Octavo de Garantías Penales de Pichincha, dictó auto de llamamiento a juicio en contra de Nelson Eddy Alvarez Sánchez, en calidad de autor del delito tipificado y sancionado por los Art. 340 del Código Penal. El 18 de octubre de 2011, las 08H30, el Tribunal Noveno de ) Garantías Penales de Pichincha, por unanimidad, una vez valorada la prueba en su conjunto, dictó sentencia condenatoria en contra de Nelson Eddy Alvarez Sánchez, por considerarle autor del delito tipificado y sancionado por el Art. 340 del Código Penal, imponiéndole la pena de tres años de prisión correccional. El 7 de febrero de 2012, las 11H04, la Primera Sala de Garantías Penales de la Corte Provincial de Pichincha, por unanimidad, desestima el recurso de apelación interpuesto por Nelson Eddy Alvarez Sánchez, y confirma en todas sus partes la sentencia emitida por el Tribunal A-quo, especificando que existe prueba idónea y 1 Expediente No. 1490-2012 suficiente para determinar la existencia material de la infracción y la responsabilidad penal del acusado. El 2 de julio de 2012, las 09H20, el Tribunal de Casación de la Corte Nacional de Justicia, compuesto por los doctores Vicente Robalino Villafuerte, Richard Villagómez Cabezas y doctora Lucy Blacio Pereira, por unanimidad, declara improcedente el recurso de casación interpuesto por el recurrente Nelson Eddy Alvarez Sánchez, aduciendo que no se ha acreditado ninguna de las causales previstas para la casaciión. Sin embargo, de conformidad con la facultad ) oficiosa prevista en el Art. 358 ibídem, casan la sentencia impugnada y corrigiéndose los “errores de derecho” de la Sala de Alzada por indebida aplicación de la ley al establecer la pena, por cuanto no se encuentran consideradas circunstancias agravantes ni reflexión sobre este tema por parte del juzgador, declara que el acusado Nelson Eddy Alvarez Sánchez, es autor responsable del delito tipificado y sancionado en el Art. 340 del Código Penal y en aplicación al Art. 76.6 de la Constitución de la República, le impone la pena de dos años de prisión correccional. El 7 de diciembre de 2012, el sentenciado Nelson Eddy Alvarez Sánchez, interpuso recurso de revisión de conformidad a lo que establece el Art. 360 numerales 3, 4 y 6 del Código de Procedimiento Penal. Siendo el estado del recurso el de resolver, para hacerlo se considera: COMPETENCIA Este Tribunal de la Sala Especializada de lo Penal, Penal Militar, Penal Policial y Tránsito, tiene competencia para conocer los recursos de casación, revisión y los demás que establezca la ley, en virtud del 2 óLø2CtaL~ çc~a6~ Expediente No. 1490-2012 artículo 184.1 de la Constitución de la República del Ecuador, de los artículos 8 y 9 de la Ley Orgánica Reformatoria del Código Orgánico de la Función Judicial publicado en el Suplemento del Registro Oficial No. 38, de 17 de julio del 2013, que sustituye a los artículos 183 y 186 de la misma ley, y de las Resoluciones de la Corte Nacional de Justicia No. 03-20 13 de 22 de julio del 2013.y No. 04-20 13 de 22 de julio del 2013. Por lo expuesto, avocamos conocimiento de la presente causa, doctor Paúl !ñiguez Ríos, Juez Nacional Ponente; la doctora Zulema Pachacama Nieto, Conjueza Nacional, quien actúa en base a la excusa presentada por el doctor Vicente Robalino Villafuerte, Juez Nacional; y, la doctora Aída Palacios Coronel, Conjueza Nacional, en reemplazo del doctor Wilson Mrino Sánchez, en virtud del oficio No. l221-SG-CNJ-IJ, suscrito por la doctora María Rosa Merchán Larrea, Presidenta de la Corte Nacional de Justicia Encargada. VALIDEZ PROCESAL En la tramitación del presente recurso de revisión, no se encuentran vicios de procedimiento que puedan generar nulidad procesal, por lo que este Tribunal, declara la validez de lo actuado. FUNDAMENTACIÓN, PRUEBA Y OPINIÓN FISCAL INTERVENCIÓN DE LOS RECURRENTES: En la audiencia oral, pública y contradictoria, el abogado César Banda, en representación del recurrente Eddy Alvarez Sánchez, manifestó textualmente lo siguiente: “El presente recurso de revisión tiene por objeto hacer una acción impugnativa y persigue la revocación de una sentencia firme y la anulación del proceso en la que se pronunció. Estamos frente a un evidente error judicial, hemos señalado las causales 3, 4 y 6 del Art. 3 Expediente No. 1490-20 12 360 del Código de Procedimiento Penal, porque consideramos que la sentencia se ha dictado en virtud de informes periciales maliciosos o errados, en especial el informe grafotécnico que adolece de un error grave que motivó la resoluciones subidas en grado, además ante estos informes periciales y a la sentencia se hizo responsable a mi cliente de un delito que no cometió. Nunca se comprobó existencia de la infracción. El 25 de mayo de 2004, se constituye INCE consultores ecuatorianos compañía limitada. Esta compañía está conformada por cuatro socios, pero por diferentes episodios se cede el 50 % de las acciones a mi cliente y el 15 de septiembre de 2008, el señor Nelson Alvarez, es dueño del 50 % del paquete accionario. Es importante mencionar la orden de trabajo base del peritaje y que lo tomaron para dictar sentencia condenatoria, me refiero al oficio No. 01 INCE MTOP 08, cuya firma aduce el ingeniero Apunte, fue falsificada por el ingeniero Nelson Alvarez. Este es el meollo del asunto, una supuesta falsificación de documento privado. El Tribunal Noveno de Garantías Penales de Pichincha, condena a mi cliente a tres años de prisión correccional, acusado como autor de falsificación de instrumento privado, según el Art. 340 del Código Penal. En segunda instancia la Primera Sala de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha, dicta sentencia y resuelve desestimar el recurso de apelación interpuesto por el acusado Nelson Eddy Alvarez, indicando que existen fundamentos suficientes para determinar el cometimiento del delito de uso doloso de documento falso, es decir cambia el tipo penal, sin embargo confirma en todas sus partes la sentencia subida en grado. En ese sentido se presume que la Corte sentenció, tanto por el Art. 340 como por el Art. 341 del Código Penal, lo cual es antitécnico. Por esas consideraciones interpusimos recurso de casación y el Tribunal en donde actuó el doctor Vicente Robalino, como Juez Ponente, en su resolución declara improcedente el recurso de casación interpuesto por el señor Alvarez, por cuanto no se ha acreditado ninguna de las causales señaladas en la casación, pero de oficio casa la sentencia y 4 Expediente No. 1490-2012 it ‘Ç corrigiendo los errores de derecho incurridos, por indebida aplicación de la ley declaró que mi defendido es autor responsable del delito tipificado en el Art. 340 del Código Penal y le imponen la pena de dos años de prisión correccional. Es decir, en casación nuevamente cambian el tipo y le rebajan un año de prisión. Es por esto que interpusimos el presente recurso de revisión.” ACTUACIÓN DE PRUEBA: Los recurrentes, presentaron como prueba testimonial a las siguientes personas: 1.- Plutarco Manuel Maldonado Ríos, quien manifiesta: “Mi profesión es topógrafo. Al señor Alvarez lo conozco desde que me contrató para el proyecto Chillanes-Bucay. Conocí al señor Marco Apunte, en el mismo proyecto. Supe que tenían una relación de socios los señores Alvarez y Apunte. El domicilio de la Compañía INCE era en la casa del señor Alvarez. La orden de trabajo motivo de este juicio no la conozco. El señor Alvarez era quien cubría los gastos, pues él me pagó por dos meses. Al señor Apunte lo vi en el proyecto pero de manera esporádica. No conozco el paquete accionario. Dejé de trabajar en la compañía INCE porque no me pagaron 3 meses. El señor Nelson Alvarez, ) se dedicaba al trabajo de campo”. A continuación se le concede la palabra al señor representante de la Fiscalía General del Estado, quien objeta el testimonio del ciudadano Plutarco Manuel Maldonado Ríos, por cuanto ya rindió su testimonio en la etapa de juicio.- Por su parte el abogado de la acusación particular, de la misma manera objeta el testimonio por las mismas razones que el señor representante de la Fiscalía. 2.- Jaime Padilla Cevallos, quien manifiesta: “Fui designado por esta Sala como perito para esta causa. Soy ingeniero informático. He sido designado para revisar çl correo electrónico que dice “[email protected]” perteneciente al señor Eddy Alvarez, e 5 t&’~ Expediente No. 1490-20 12 mail de 19 de enero de 2009, en el que constan los correos electrónicos enviados por el ingeniero Marco Apunte, al señor Nelson Alvarez. Reconozco como mía la firma y rúbrica constante en el informe pericial que me ponen a la vista. Se llegó a la conclusión, que éste es un dominio válido. La segunda conclusión, es que en la cuenta de correo que consta en el presente caso es: “marcoapunte~yahoo.com” cuenta de correo válido. Dentro de la bandeja de entrada del correo denominado “[email protected]” consta un correo electrónico enviado el 19 de enero de 2009, desde el correo marcoapunte~yahoo.com. El objeto de este correo da fe de que el acusador particular tenía pleno conocimiento de la orden de trabajo motivo de este juicio, y muestra su aceptación con un “ok”. Mi peritaje se basó en la transcripción de un correo electrónico. Verifiqué la existencia del correo electrónico motivo de la pericia”. El abogado solicita que se introduzca como prueba a su favor. A las preguntas del señor representante de la Fiscalía General del Estado, responde: “Estoy acreditado como perito por el Consejo de la Judicatura, desde octubre de dos mil nueve”. El abogado de la acusador particular le solicita al perito que lea la conclusión K) de su informe y no hace preguntas. 3.- César Enrique Montenegro Vaca, quien manifiesta: “Soy Calígrafo Público Nacional y Abogado. Estudié en Argentina por tres años y medio. La pericia fue realizada, conforme señala la ciencia caligráfica y consiste en solicitar los originales de los documentos que se encuentran cuestionados, tomar documentos indubitados, así como bases de cotejos que se encuentran en el proceso que me fueron facilitados por la Secretaría de la Sala Penal, también se tomó el cuerpo de escritura del señor Nelson Alvarez, que se encuentran impugnados, una vez cumplidos estos requerimientos, se hace el examen técnico de cotejo de las firmas tanto dubitadas como indubitadas, para determinar quien realizó la firma que se encuentra 6 Expediente No. 1490-2012 en el oficio cuestionado. Se hace un examen extrínseco e intrínseco, de lo cual la parte interna de una firma es lo importante, ya que es el gesto gráfico, son los automatismos de una persona que le hace diferente a las demás. El factor de inclinación es extrínseco. No se puede determinar si hay falsificación únicamente con la inclinación de la firma. El cuerpo de escritura realizada al señor Alvarez consta de unas 80 firmas. La firma constante en el oficio cuestionado la pude observar personalmente. No hay adulteración por parte del ingeniero Nelson Alvarez, de la firma del señor Marco Apunte”. A las preguntas del representante de la Fiscalía General del Estado, ) manifiesta: “Estoy acreditado como perito por el Consejo de la Judicatura por más de tres años. He realizado aproximadamente unos 60 informes periciales. La diferencia entre perito calígrafo y grafotécnico, es que el perito calígrafo tiene rango más alto que un documentólogo, el perito grafotécnico solo puede hacer pericias de firmas, mientras que el calígrafo lo puede hacer de todo lo que tenga que ver con documentos. La pericia la realicé en el término de 5 días que me dio la Sala”. A las preguntas de la acusación particular, responde: “El oficio cuestionado lo pude ver el día miércoles y mi informe lo presenté el día jueves. El objeto de la pericia fue determinar que existe adulteración en el documento motivo de cuestionamiento. Cuando una persona calca, cambia sus grafias pero se puede identificar de diferentes maneras. El falsificador no puede realizar con el mismo nivel de fluidez con la que hace su firma. El falsificador para cumplir con su cometido puede cambiar de inclinación. Se puede falsificar con la otra mano. La escritura mundial es caligráfica y es con 45 grados de inclinación a la derecha. La inclinación cuando pasa de los 45 grados se determina que es una firma hacia la derecha. Una persona no puede ocultar sus hábitos al escribir, a través de la escritura disfrazada lo puede hacer en forma, pero no en formación, salvo que lo haga por más de dos años”. A continuación se le concede la palabra al abogado de la parte 7 Expediente No. 1490-2012 recurrente, para su alegato de clausura: “Han sido adjuntados algunos documentos los cuales solicito se tenga como prueba. Estamos ante un gran error judicial, realizado tres veces. La falsificación es un delito de dolo. Enmienden el error en que se ha incurrido en las diferentes instancias. Las sentencias tanto del Tribunal Penal, como de la Corte Provincial se anulan por sí solas, por antitécnicas, por no fundadas y por no razonadas. La sentencia de casación dictada por la Corte Nacional, trata de corregir los errores anteriores al bajar la pena a dos años de prisión. Los juzgadores se basaron en el informe del señor Hernández Yunda, el cual refiere en sus conclusiones que tiene similitud en la inclinación en los ejes de escritura. El señor Hernández no toma muestras de escritura de mi cliente, cuando es obligación del perito contar con documentos dubitados e indubitados originales. Es una prueba fundamental, que determina la culpabilidad o inocencia de mi cliente. Se condenó en base a pericias mal hechas. El abogado hace citas textuales sobre uso doloso de documento y falsificación. Mi cliente no se benefició de ninguna manera, no existe falsificación. No hubo la falsedad de instrumento privado peor aún imputarlo a mi cliente sobre ese hecho, no hay responsabilidad de mi defendido sobre el hecho. Solicito sentencia absolutoria y se declare la acusación particular como maliciosa y temeraria.”. INTERVENCIÓN DE LA FISCALÍA GENERAL DEL ESTADO: Por su parte, el doctor José García Falconí, representante del señor Fiscal General del Estado, manifestó textualmente lo siguiente: “El Juez Décimo Octavo de Garantías Penales de Pichincha, dicta auto de llamamiento a juicio, por cuanto hay elementos de convicción de que se ha cometido el delito de falsificación y uso doloso de documento privado y hay elementos de convicción de que el responsable del ilícito es el hoy recurrente. El Tribunal Noveno de Garantías Penales, en sentencia debidamente motivada declara al hoy recurrente autor 8 ~.- ¿-63 - Expedie~~ÍaOr~8 ~ N~ del delito tipificado y sancionado en el artículo 340 del Código Penal. Interpone recurso de apelación el sentenciado y la Primera Sala de la Corte Provincial, señalan que existe con certeza el cometimiento del delito tipificado en el Art. 340 del Código Penal y cuyo responsable es el hoy recurrente Nelson Alvarez. De esta sentencia interpone el sentenciado recurso de casación y el Tribunal declara improcedente el recurso, toda vez que se encuentra justificado el delito tipificado y sancionado en el Art. 340 del Código Penal y le rebaja la pena a dos años de prisión correccional, a esta sentencia interpone recurso de revisión. El recurso de revisión, es un juicio al juicio, más que un recurso es una acción. este se puede proponer en cualquier tiempo, siempre y cuando esté ejecutoriada la sentencia. El recurrente tiene la obligación de demostrar el error judicial. El recurrente está pidiendo reparación integral por un informe realizado en 24 horas, es decir el perito se convierte en juez de jueces. Este peritaje no es suficiente para romper el principio de cosa juzgada. Los informes periciales no son vinculantes para los jueces. A nombre de la Fiscalía General del Estado, de ninguna manera se ha justificado el recurso de revisión interpuesto y solicitamos que se deseche por improcedente.”. ) LINTERVENCIÓN DE LA ACUSACIÓN PARTICULAR: Por su parte, el doctor Patricio Vizcarra Viteri, representante del acusador particular Marco Apunte, manifestó textualmente lo siguiente: “El recurrente debe basar su fundamentación en alguna de las causales del Art. 360 del Código Penal y una vez determinada debe hacer una exposición razonada de cómo se constituye esa causal, cuales son los fundamentos fácticos y jurídicos que puedan llegar a enervar el fallo. El recurrente debe sujetarse a la ley de modo expreso y debe hacer una sustentación lógica y propia de la taxatividad de las causales caracterizadas de su estructura interdependientes. El recurrente debe presentar a este Tribunal prueba nueva, que permita considerar 9 ~ Expediente No. 1490-2012 sin lugar a duda que el fallo se dio sin respetar el debido proceso y no solicitar prueba que ya se practicó en instancias anteriores. El Tribunal de juicio llegó a desvirtuar la garantía constitucional de inocencia del señor Eddy Alvarez Sánchez, después de valorar la prueba en su conjunto, no solo después de analizar la pericia realizada por el perito de criminalística. En la sentencia del Tribunal, se pudo determinar que el 28 de julio de 2008, a las once horas y treinta y tres minutos se envió un fax del domicilio del señor Eddy Alvarez Sánchez, el mismo que contiene sus nombres, número de teléfono, este documento es importante y no ha sido impugnado en absoluto, este documento lo envía el señor Alvarez, a una reunión que se realizaba en la empresa INCE y en ese momento los personeros de la empresa verifican que existe una falsificación de la firma del señor Gerente General y representante legal de la empresa, éste fue dirigido al Ministerio de Obras Públicas. El testimonio del acusado guarda relación con los argumentos de cargo, es decir, los testigos, el acusado y el acusador tienen casi el mismo sentido, cuando rinden su testimonio en la audiencia del Tribunal Penal. El Tribunal valoró la prueba en su conjunto la prueba presentada en la etapa del juicio, para determinar la materialidad de la infracción, así como la responsabilidad del hoy condenado. El informe pericial es conjetural para el Tribunal, no es prueba plena. El beneficio que obtuvo el hoy condenado fue indicado tanto por el Tribunal Penal como por la Corte Provincial. El Tribunal de Apelación, señala que hay prueba plena para determinar la existencia de la infracción de uso doloso de documento falso así como la responsabilidad del acusado recurrente. La Corte Nacional de Justicia, estableció que no se le ha reconocido agravantes ni atenuantes, pero la casación no se probó, fue desechada por improcedente. El recurrente y condenado, fue considerado autor intelectual y material de la infracción. La pericia realizada por el señor perito grafotécnico de criminalística y presentado en el Tribunal Penal, encontró una similitud en los ejes ‘o ) cijr4~ Expediente No. 1490-20 12 ¿2 de escritura, pero esto no es determinante, es casi imposible ~j ~ determinar quién falsifica; mientas que el perito que ha rendido aquí su testimonios, en su informe señala que las mayoría de personas tienden a escribir hacia la derecha, lo cual es sumamente subjetivo. En ese sentido consideramos que la parte recurrente no ha fundamentado de manera lógica los fundamentos fácticos y jurídicos, no se ha presentado prueba nueva trascendental para que la Sala acepte el recurso de revisión. En la réplica, el abogado de la parte recurrente, doctor César Banda, manifestó: “Para condenar solo vale la certeza, para absolver la sola duda es necesaria. La prueba presentada es prueba nueva y prueba madre de todas las pruebas. Solicito justicia. Que en sentencia se declare su inocencia. Que se declare maliciosa y temeraria la acusación particular con todos los efectos de ley.” EL RECURSO DE REVISIÓN El tratadista peruano Orlando Rodríguez Orejuela, en su obra “Casación y Revisión Penal”, página 393, respecto del recurso de revisión señala que: “Es un mecanismo a través del cual se busca la invalidación de una sentencia que ha adquirido firmeza y autoridad de ) cosa juzgada, en procura de reivindicar la justicia material, porque la verdad procesal declarada es disonante con la verdad histórica del acontecer objeto del juzgamiento; esta demostración solo es posible jurídicamente dentro del marco que delimitan las causales taxativamente señaladas en la ley. Pretende la reparación de las injusticias a partir de la demostración de una realidad histórica diferente de la del proceso.” En relación al criterio doctrinario antes señalado, debemos señalar que, el recurso de revisión es una impugnación de carácter extraordinario y especial, que afecta a la institución de la cosa 11 - Expediente No. 1490-2012 juzgada, puede ser interpuesto contra toda sentencia condenatoria y en cua1~uier tiempo, teniendo por objeto corregir el error judicial en que hubiere incurrido el juzgador y procede en los casos previstos en la ley, que en nuestra legislación penal se encuentran taxativamente establecidos en el artículo 360 del Código de Procedimiento Penal. La Corte Constitucional de Ecuador, para el período de transición, mediante sentencia 014-09-SEP-CC, en el caso 0006-08-EP, publicada en el Registro Oficial 648, de fecha 4 de agosto de 2009, señalo: “el Recurso de Revisión constituye un nuevo juicio, con nuevas pruebas en contra del Estado, salvo el caso del numeral 6 del artículo 360 antes citado, este Recurso que se lo tramita frente a la contradicción del Ministerio Público, en donde las parte procesales son: por un lado el condenado, y por el otro, el Fiscal General como representante del Ministerio Público. “. En este sentido, el artículo 360 del Código de Procedimiento Penal de manera expresa establece que habrá lugar al recurso de revisión: 1.Si se comprueba la existencia de la persona que se creía muerta; 2.Si existen, simultáneamente, dos sentencias condenatorias sobre un mismo delito contra diversas personas, sentencias que, por ser contradictorias revelen que una de ellas está errada; 3.- Si la sentencia se ha dictado en virtud de documentos o testigos falsos o de informes periciales maliciosos o errados; 4.- Cuando se demostrare que el sentenciado no es responsable del delito por el que se lo condenó; 5.- Cuando se haya promulgado una ley posterior más benigna; y, 6.- Cuando no se hubiere comprobado conforme a derecho, la existencia del delito a que se refiere la sentencia. Estas causales requieren de actuación de nueva prueba que demuestren el error de hecho de la sentencia impugnada, a excepción de la causal sexta, debiendo el recurso de revisión estar debidamente 12 Exh%4iflfr7 ~ fundamentado, mediante una explicación lógica y coherente, que asegure la existencia del error en la sentencia. ANÁLISIS DEL TRIBUNAL PRIMERO: En primer lugar es necesario referir al delito por el cual se lo condenó al señor Nelson Eddy Alvarez Sánchez, siendo el delito de falsificación, tipificado y sancionado en el Art. 340 del Código Penal, sin embargo para mejor comprensión es necesario remitirnos al Art. 339 del mismo cuerpo legal, que refiere a la falsedad de documentos públicos, dichas normas que en su orden establecen: «Art. 339.- Será reprimida con pena de seis a nueve años de reclusión menor, cualquiera otra persona que hubiere cometido una falsedad en instrumentos públicos, en escrituras de comercio o de banco, contratos de prenda agrícola o industrial o de prenda especial de comercio, en escritos o en cualquier otra actuación judicial: Ya por firmas falsas; Ya por imitación o alteración de letras o firmas; Ya por haber inventado convenciones, disposiciones, obligaciones o descargos, o por haberlos insertado fuera de tiempo en los documentos; Ya por adición o ) alteración de las cláusulas, declaraciones o hechos que esos documentos tenían por objeto recibir o comprobar”. «Art. 340.- El que, por cualquiera de los medios indicados en el artículo precedente, cometiere falsedad en instrumentos privados, a excepción de los cheques, será reprimido con dos a cinco años de prisión”. Es necesario dejar establecido ciertos criterios sobre la falsificación, así, el sentido natural y obvio de la palabra “falsificación” no es otro que el dado por el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española; éste nos define a la falsificación como «acción o efecto de 13 Expediente No. 1490-2012 falsificar”; falsificar en cambio, es falsear, adulterar o contrahacer, proviene del latin falsificare, de falsus, «falso”. Por falso, la propia Real Academia de la Lengua Española, entiende aquello “engañosos”, fingido, simulado, falto de ley, de realidad o veracidad. En cuanto al delito de falsificación de documento privado, es menester tener presente ciertos consideraciones doctrinarias, por ser pertinentes al presente caso, de esta manera el autor Jorge M. Blum Carcelén, en su obra Prejudicialidad “Falsedad material en documento público”, sostiene: «El documento privado, es el escrito hecho por una persona particular, sin intervención de notario, ni de otra persona legalmente autorizada o por personas públicas en actos que no son de su oficio, como lo establece la definición contenida en el Art. 191 del Código de Procedimiento Civil. Manuel Corredor Prado, en su obra, al tratar sobre los documentos privados, dice que son los producidos por personas que desempeñan roles particulares, excluyendo las funciones públicas al servicio del Estado, y son los producidos en el ejercicio de cualquier rol de la vida social, como simple persona privada, sin ninguna condición, como profesor o gerente, como girador de cheques, sacerdote o padre de familia, como anotador de planillas de ingreso de personal, como comerciante al emitir factura, como ingeniero o arquitecto, como empleador, en fin, de toda actividad desprovista de la función pública estatal que permita la creación de documentos. (...) en el documento público o privado, se puede faltar a la verdad, cuando se miente o engaña; cuando se altera la realidad; cuando se suplanta a una persona, cuando se simula la verdad como apreciamos se comete falsedad, en varias formas o métodos, pero siempre debe estar presente el dolo, la malicia o el fraude, en la búsqueda inmediata o futura de un beneficio económico o jurídico, en perjuicio de otra persona, pero lo que la ley sanciona es el hecho de faltar a la verdad o alterarla dolosamente, por lo que este tipo de delitos realizado en documentos públicos o privados tiene dos fases 14 6s~Z Expediente No. 1490-20 12 comunes: faltar a la verdad y causar daño. Falsedad de documento privado (...) El instrumento privado de obligación o de liberación no hace fe contra el que lo ha suscrito, (Art. 204) cuando se encuentra en su poder; a no ser que se pruebe que lo obtuvo por fraude o violencia, o sin que el acreedor hubiese tenido intención de extinguir la deuda. La comparación o cotejo de letra y forma (Art. 205) con otros escritos que indudablemente son del mismo autor:, no prueba falsedad o la legalidad de un documento; pero valdrá para establecer presunciones o principio de prueba por escrito, pero es el juez, el que hará por sí mismo la comparación, (Art.206) después de oír a los peritos revisores, a cuyo dictamen no tendrá deber de sujetarse. (...) Para la existencia del delito de falsedad de documento privado, se requiere típicamente la concurrencia de dos elementos esenciales e indispensables, el uno objetivo, que consiste en la mutación o alteración de la verdad, mediante la realización de alguna de las modalidades de falsedad; y, el otro subjetivo, representado por el perjuicio a un tercero, con el ánimo de causarlo. Entre las modalidades de falsedad, encontramos las mismas del instrumento público, como la falsificación material, que consiste en la formación, alteración, que atenta contra la materialidad del documento, sobre su legitimidad; mientras que la falsedad ideológica, afecta el contenido del documento, su veracidad y se comete casi siempre “contrahaciendo o fingiendo letra, firma o rubrica, o haciendo en un documento verdadero cualquier alteración o intercalación que varíe su contenido. En definitiva, tenemos que afirmar que la consumación delictiva de la falsedad de un documento privado, es idéntica a la falsedad de un documento público, aunque como hemos anotado, muchos tratadistas sostienen, que la falsedad en documento privado, se consuma con el uso del documento falso, cuyo elemento doloso lo constituye la intención de causar perjuicio, pero ratificamos que no tiene el carácter de prejudicial. Sobre el “uso doloso de documento falso” el Dr. Jorge Zavala .Baquerizo, manifiesta que ... ‘~por lo general, todo aquel que falsea un documento tiene alguna 15 \) ~ Expediente No. 1490-20 12 finalidad y es muy raro que el individuo, que sólo por pasar el tiempo se dedica a falsear documentos genuinos, ya que si lo hace es porque desea darle algún uso a dicho documento. Indica que también son raros aquellos individuos que falsean un documento, para que otra persona, un tercero, sea la que haga uso de dicho documento falso. Lo común, dice el Dr. Zabala, es que la misma persona que altera la verdad, haga uso de dicho documento y en este último caso, la conducta queda absorbida por el tzpo de falsedad material, por tal razón el tipo penal previsto en el Art. 341 del C.P., está destinado exclusivamente a la persona que, no siendo autor del documento falso, a sabiendas que lo es, hace uso del mismo, indicándose textualmente que «el que hubiere hecho uso dolosamente del documento falso, será reprimido como si fiLera autor de la falsedad y debe ser reprimido con la misma pena que el autor de la falsedad”.- La prueba documental de falsedad (...) El fundamento técnico, para venficar la autoría de una firma, rúbrica o de un texto manuscrito, es la «personalidad gráfica”, ya que una persona puede intentar imitarlos, transcribiendo semejanzas formales con los que aparentemente coinciden los gestos gráficos, que pueden ser similares en el sentido morfológico, pero son diferentes genéticamente, ya que el falsario involuntariamente introduce rasgos propios de sí mismo, como la espontaneidad, ritmo de escritura, como lo compone la velocidad, el presionado de elemento escritor, el grosor de trazos y rasgo, la continuidad, la inclinación de los ejes de escritura, orientación, diagramación, irradiación, calibre, cultura gráfica, permitiendo llegar a la conclusión fehaciente de la fals~ficación, al no guardad identidad caligráfica, con grandes posibilidades de identfficar al autor de la falsedad, que se necesita en un proceso penal.”. Así mismo, el jurista Ernesto Albán Gómez, en su Manual de Derecho Penal Ecuatoriano, Tomo II, Parte Especial, arguye: «Falsedad en instrumentos privados.-.., los delitos que se incluyen en el Título IV del 16 ) -, Z~F— ¿W~Lt*D ~ Expediente No. 1490-20 12 2) Código, no afectan directamente a lafe pública, sino más bien a lo que puede llamarse fe privada: la confianza que se tiene en la palabra y en los actos de otra persona, natural o jurídica. El legislador ha querido de esta manera dar una especial protección penal a determinadas actividades propias del sector privado, especialmente en el ámbito empresarial, que requiere de la confianza general de la sociedad. La falsedad que se comete en documentos privados afecta, sin duda, a la buena marcha de las actividades comerciales, financieras y otras, y pueden causar perjuicios significativos en varios órdenes. Por eso el legislador la sanciona, equiparándola en algunos casos, como ya se ha visto a la falsedad de documentos públicos; estableciendo una norma general, el Art. 340, para los casos no comprendidos dentro de esa equiparación. El Art. 340 sanciona con prisión de dos a cinco años la comisión de falsedad en instnimentos privados casos, y a falta de otra definición, (...) deberá Para los demás entenderse como instnimento privado, en conformidad con el Art. 191 del Código de Procedimiento Civil, «el escrito hecho por personas particulares sin intervención de notario ni otra persona legalmente autorizada”; pero también los escritos de personas públicas en actos que no son de su oficio (...). Por otro lado, creemos importante establecer lo que constituye el delito de uso doloso de documento falso, a fin de que no exista confusión con el delito de falsificación; se configura cuando el agente introduce al tráfico jurídico un documento que sabía que era falso, es decir que la utilización del documento falsario previamente falsificado tiene que ser abarcado por el dolo del sujeto. Esta figura delictiva, requiere que la acción de utilizar dicho documento falsificado, genere algún perjuicio, es decir, de la acción delictiva imputada al agente, se tiene que verificar para su configuración la realización de un perjuicio. En nuestra legislación penal, se encuentra regulado en el Art. 341 del Código Penal, el cual establece: “tEn los casos expresados 17 Expediente No. 1490-2012 en los precedentes artículos, el que hubiere hecho uso, dolosamente, del documento falso, será reprimido como si fuere autor de la falsedad”, relacionado con los artículos 339 y 349 ibídem, al señalar la norma «En los casos expresados en los artículos precedentes (..j”. En el caso que nos ocupa, el recurrente fundamentó su recurso de revisión en las causales 3, 4 y 6 del artículo 360 del Código de Procedimiento Penal, corresponde por tanto analizar cada una de las causales invocadas. SEGUNDO: La causal tercera procede: «Causal 3.- Si la sentencia se ha dictado en virtud de documentos o testigos falsos o de infonnes periciales maliciosos o errados”; al respecto, el recurrente si bien presentó como prueba nueva, los testimonios y actuaciones de los peritos Jaime Padilla Cevallos y César Montenegro Vaca, los mismos no son sufjcientes para justificar que la sentencia impugnada se dictó bajo los parámetros establecidos en la causal que se analiza, pues éstos son inconexos y se encuentran fuera del contexto en relación con las otras pruebas actuadas en juicio, situación que resta credibilidad y eficacia probatoria a los nuevos peritajes introducidos como prueba en el recurso de revisión, más aún, si vemos que el peritaje realizado por el Capitán de Policía ~dison Hernández Yunda, así como los testimonios rendidos por Marco Apunte Ordóñez, Héctor Velásquez Peñafiel y Miguel Arias Vélez, en la audiencia de juicio, no solo que guardan relación entre sí, sino que además conforme se constata de autos, fueron veraces, contundentes y suficientes para demostrar la existencia material de la infracción y la responsabilidad del recurrente, existiendo el nexo causal, en los términos del artículo 88 del Código de Procedimiento Penal. Las sentencias dictadas tanto por el Tribunal Ad quem, como por la Sala de Alzada, se sustentan en una evaluación correcta de la 18 -. ¿/~NJ~7) Ç&7~<4-~j a cte Expediente No. 1490-2012 iL1 prueba, de conformidad con las reglas de la sana crítica y la libertad \j de criterio, conforme a lo establecido en el artículo 86 ibdem, determinándose que la firma del ofendido Marco Apunte Ordoñez, había sido falsificada, y, que existe similitud entre las firmas y rúbricas indubitadas del recurrente Nelson Alvarez Sánchez, con la firma y rúbrica dubitadas que constan en el aludido oficio, conforme así obra de la pericia realizada por el Capitán de Policía Edison Hernández Yunda, pericia que mantiene congruencia con los testimonios rendidos en la audiencia de juicio, tanto por el ofendido Marco Apunte Ordóñez, Gerente General de la empresa INCE Cía. Ltda., así como por los señores Héctor Velásquez Peñafiel y Miguel Arias Vélez, quienes manifestaron que mientras estaban en una reunión de trabajo en las oficinas de la empresa INCE Cía. Ltda., tratando el tema del proyecto Chillanes-Bucay, recibieron un fax de 25 de julio de 2008, dirigido al Ministro de Obras Públicas, con la firma y rúbrica falsa del ofendido Marco Apunte Ordóñez; y, que enseguida, recibieron una llamada telefónica del recurrente, quien reconoció haber realizado en el oficio la firma del ofendido Marco Apunte Ordóñez, “por la premura del tiempo”, pues la empresa tenía que conseguir la orden de trabajo del proyecto de fiscalización de la vía Chillanes-Bucay; con todo lo cual, arribaron a la absoluta certeza ) de la existencia de todos los elementos constitutivos de las categorías dogmáticas del delito de falsificación de firma, esto es, la tipicidad, antijuridicidad y culpabilidad, esta última, que elabora la sociedad como juicio de reproche a la conducta. Por consiguiente, la defensa del recurrente no logró justificar que la sentencia haya sido dictada en virtud de documentos o testigos falsos, o de informes periciales maliciosos o errados. TERCERO: La causal cuarta de revisión, tiene lugar: Causal 4.Cuando se demostrare que el sentenciado no es responsable del delito por el que se condenó”; al efecto cabe reiterar, con sustento en las 19 Expediente No. 1490-2012 consideraciones anteriores, no se ha justificado que el ciudadano Nelson Alvarez Sánchez no es el responsable del delito de falsificación de documento privado, tipificado y sancionado en el artículo 340 del Código Penal; en consecuencia existe la acción humana, una conducta que se traduce en delito, por su contenido ilícito y antijurídico; sin que haya lugar a la revisión por la causal cuarta. CUARTO: La causal sexta cabe: «6. Cuando no se hubiere comprobado conforme a derecho, la existencia del delito a que se refiere la sentencia”; sustentada la revisión en esta eventualidad, no se requiere la práctica de nueva prueba, conforme señala la parte final del artículo 360 del Código de Procedimiento Penal, hecho que no excluye la obligación del recurrente Nelson Alvarez Sánchez de atacar y destruir la certeza que tuvieron los Juzgadores de instancia para dictar en su contra sentencia condenatoria, lo cual no justificó la defensa del recurrente. Es importante dejar claro, que en materia de revisión, no opera el principio de presunción de inocencia, por el hecho de existir una sentencia condenatoria ejecutoriada y en esta línea es menester recordar lo que establece el artículo 4 del Código Penal: «Todo procesado es inocente, hasta que en sentencia ejecutoriada se lo declare culpable’~ entonces, no se puede renunciar a la inamovilidad de la cosa juzgada por la duda razonable, a contrario sensu que si se lo puede hacer, en favor del procesado, al momento del juzgamiento para declarar la culpabilidad o confirmar la inocencia. En virtud de lo expuesto, este Tribunal de Revisión, de manera unánime concluye, que en vista a las actuaciones probatorias aportadas por el recurrente en la audiencia de revisión, no se ha justificado que, la sentencia impugnada se haya dictado en virtud de documentos o testigos falsos o de informes periciales maliciosos o 20 6~tta Expediente No. 1490-20 12’ errados, como tampoco que el ciudadano Nelson Eddy Alvarez Sánchez no sea responsable del delito por cual fue condenado, sin que haya lugar a la revisión por las causales tercera y cuarta del artículo 360 del Código de Procedimiento Penal, peor aún no se ha demostrado la no existencia del delito a que se refiere la sentencia impugnada, que previene la causal sexta de la norma antes sefialada, a pesar de no exigirse prueba nueva; consecuentemente no se alcanza a romper la institución jurídica de la cosa juzgada que lleva envuelta toda sentencia en firme. DECISIÓN En virtud de la consideraciones que anteceden, al tenor de lo previsto el artículo 367 del Código de Procedimiento Penal, este Tribunal de la Sala Especializada de lo Penal, Penal Militar, Penal Policial y Tránsito de la Corte Nacional de Justicia, ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE LA REPÚBLICA, declara improcedente el recurso de revisión interpuesto por Nelson Eddy Alvarez Sánchez, por no haberse justificado las causales 3, 4 y 6 del articulo 360 del Código de Procedimiehto Penal Actúe la doctora Martha Villarroel Villegas, en calidad de Secretaria encargada de la Sala Esp~çializada de lo Penal.- Notifíquese, devuélvase y publiquet~ Dia. Zulema 99NJJJEZA—NACIONAL JUEZA NACIONAL 21 U4