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El sector agroindustrial del departamento de Risaralda
durante el periodo 1991-20081
The agroindustry sector in the department of Risaralda during the 1991-2008 period
Pedro Antonio Torres Osorio* Luciano Rivera López**
Presentado: 13 de febrero del 2012 Aprobado: 30 de abril del 2012
Resumen
Abstract
Introducción: el artículo ofrece y analiza información sobre
el comportamiento del sector agroindustrial en el marco
de las cadenas productivas del departamento de Risaralda. Metodología: estudio cualitativo-descriptivo en el que
se realizaron dos cuestionarios semiestructurados a varios
funcionarios públicos y a empresarios vinculados con el
sector agroindustrial en cada municipio. Resultados: el
sector agroindustrial tiene dificultades para su estructuración por los altos costos de la producción, el acceso limitado de los pequeños productores a los niveles medios
y altos de la cadena, y la presencia de oligopsonios (grupo
pequeño de compradores de la producción que se convierten en los intermediarios del mercado). Conclusiones:
la estructuración del sector agroindustrial requiere la generación de nuevas y mejores políticas públicas que permitan la participación equitativa y democrática de todos
los actores y fortalezcan a su vez la competitividad sistémica, para que todos los eslabones obtengan el máximo
beneficio dentro de la cadena.
Introduction: This paper provides and analyzes information on the behavior of the agroindustry sector, concerning production chains, in the department of Risaralda.
Methodology: This is a qualitative and descriptive study,
in which two semi-structured interviews were applied
to several public and private officials related to agroindustry from each municipality. Results: Agroindustry has difficulties in establishing its structure due to
high production costs, the limitations in the access of
small producers to the middle and upper levels of the
chain, and the presence of an oligopsony (a small group
of buyers acquires the production, thus becoming the
intermediaries of the market). Conclusions: The structure of the agroindustry sector requires the generation
of new and improved public policies that allow an equitable and democratic participation of all the stakeholders and strengthen systemic competitiveness, so that all
the links of the production chain may obtain maximum
benefits.
Palabras clave: agroindustria, cadenas productivas, clúster, competitividad sistémica, integración vertical.
Keywords: agroindustry, production chains, cluster, systemic competitiveness, vertical integration.
Cómo citar este artículo: Torres Osorio, Pedro Antonio y Rivera
López, Luciano (2012), “El sector agroindustrial del departamento de Risaralda durante el periodo 1991-2008”, en Revista
Memorias, vol. 10, núm. 18, pp. 9-20.
*
1
Artículo de investigación resultado del proyecto de investigación “Comportamiento del sector agroindustrial en el marco
de las cadenas productivas del departamento del Risaralda
durante el periodo 1991-2008”, financiado en el 2010 por el
Comité Nacional para el Desarrollo de la Investigación (Conadi) de la Universidad Cooperativa de Colombia, realizado
por el grupo de investigación “Desarrollo Disciplinar” de la
Universidad Cooperativa de Colombia, sede Pereira.
Economista de la Universidad de Manizales. Magíster en
Educación-Docencia de la Universidad de Manizales. Profesor del Programa de Administración de Empresas de la
Universidad Cooperativa de Colombia, sede Pereira. Profesor catedrático de la Universidad Tecnológica de Pereira.
Correo electrónico: [email protected]
** Ingeniero electricista de la Universidad Tecnológica de Pereira. Especialista en Informática y Telemática de la Fundación Universitaria del Área Andina. Profesor del Programa
de Administración de Empresas de la Universidad Cooperativa de Colombia, sede Pereira. Correo electrónico:
[email protected]
9
El sector agroindustrial del departamento de Risaralda durante el periodo 1991-2008
Introducción
estrategias de asociación, desarrollo empresarial
y solidaridad, que conduzcan a la construcción
de equidad social y estabilidad económica.
E
n Colombia, la Ley 811 del 26 de junio del
2003 define las cadenas productivas como
“el conjunto de actividades que se articulan técnica y económicamente desde el inicio de
la producción y elaboración de un producto agropecuario hasta su comercialización final”. La cadena puede ser conformada de común acuerdo
—a nivel nacional, zonal o regional— por los empresarios, los gremios y las organizaciones más
representativos tanto de la producción agrícola,
pecuaria, forestal, acuícola y pesquera, como
de la transformación, la comercialización y la
distribución, y de los proveedores de servicios e
insumos.
En este contexto, el departamento de Risaralda asume las cadenas productivas como el centro
de la estrategia para su reactivación económica y
social, y las concibe como etapa previa para la posterior conformación de clúster regionales, pertinentes con las tendencias económicas nacionales
e internacionales y la potencia para la modernización del aparato productivo local.
Para este fin, se han definido 17 cadenas productivas agrupadas en tres frentes, así:
• Cuatro en proyectos de interés nacional.
• Ocho en proyectos de interés regional.
La constitución de una cadena debidamente
estructurada exige que sus integrantes celebren
acuerdos que contengan como mínimo los siguientes aspectos:
• Cinco en proyectos de interés local.
Las ramas implicadas en dichas cadenas son:
alimentos, madera y muebles; confecciones, eléctrica y electrónica; cuero y calzado, y metalmecánica (Gaviria, 2009, p. 26).
• Mejora de la productividad y competitividad.
• Desarrollo del mercado de bienes y factores
de la cadena.
Referentes teóricos
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• Disminución de los costos de transacción entre los distintos agentes de la cadena.
• Formación de recursos humanos, investigación y desarrollo tecnológico.
Teniendo como referencia los enfoques de política regional, en el accionar de las diferentes administraciones departamentales han predominado
los enfoques de oferta con amplia presencia de
instrumentos orientados a mejorar la productividad y la eficiencia económica general, como
la incubación, la promoción de la innovación,
la capacitación y la educación. Sin embargo, en
algunos casos también se ha recurrido a la inversión pública en infraestructura como estrategia
central, caso específico del plan “El desarrollo al
servicio de la gente”.
De acuerdo con la Ley 811 del 2003, el objetivo
de las cadenas formula la consolidación de las actividades económicas regionales que respondan
a una vocación natural y permitan generar un
impacto positivo sobre el crecimiento, mediante
Durante el gobierno departamental 1998-2000,
la estrategia de oferta estuvo acompañada por un
esfuerzo de movilización de factores endógenos,
especialmente a través de la promoción de la
cooperación interempresarial e interinstitucional.
• Desarrollo de alianzas estratégicas de diferente
tipo.
• Mejora de la información entre los agentes de
la cadena.
• Vinculación de los pequeños productores y
empresarios a la cadena.
• Manejo de recursos naturales y medio ambiente.
10
Pedro Antonio Torres Osorio - Luciano Rivera López
en gestión empresarial y organización, son elementos que requieren una gran presencia del
Estado, pues el mercado no resuelve estos problemas para las economías campesinas.
Si bien es cierto que el Estado se puede reducir en algunas actividades productivas, aunque
no en todas, en el caso de las economías campesinas debe aumentar sus ámbitos de acción para
crear las condiciones que sustenten pequeñas
empresas agroindustriales viables en el mercado
y con tamaños de escala que les permitan competir. También es importante tener en cuenta
que no todas las economías campesinas pueden
participar en estos procesos, pues aquellas muy
atrasadas o alejadas de centros de consumo tendrán muchas dificultades para generar núcleos
de acumulación agroindustriales, aún con la
ayuda del Estado.
En las políticas de desarrollo municipales, la
actuación pública ha tenido un carácter más de
política de gobierno que de política de Estado, y
se ha orientado especialmente al ofrecimiento
de incentivos tributarios con el fin de hacer más
atractiva la inversión nacional e internacional.
De igual manera, el plan de desarrollo 20042007 “Trabajando unidos con la gente y para la
gente”, considera en su programa “Paga invertir en Pereira” la reducción de trámites para la
creación de empresas (Gaviria, 2009, p. 29).
Batalha (1999, p. 36) afirma que el estudio de
las cadenas productivas debe hacerse desde un
enfoque mesoanalítico, entendiendo este como
un “análisis estructural y funcional de los subsistemas y de sus interdependencias dentro de
un sistema integrado”.
La estrategia departamental de apoyo a las
cadenas productivas y con relación al Plan de
Desarrollo de Pereira 1998-2000, definió como
elemento central para el desarrollo productivo la
identificación de cadenas productivas con miras
a apoyar su consolidación por medio del fortalecimiento de la zona industrial, incluyendo la
creación de una zona franca y un parque tecnológico, la capacitación de recursos humanos para la
adaptación y adopción de paquetes tecnológicos,
y la promoción de la investigación, la innovación
y el desarrollo.
Los diversos enfoques que estudian las cadenas productivas se sustentan en la teoría de sistemas, según la cual
una cadena productiva puede ser considerada un
sistema, y la etapa industrial, como uno de los subsistemas que lo integran; también suele entenderse como una relación de acuerdos o contratos de
comercialización entre productor y comerciante.
Pueden ser simples (entre dos partes o en una línea secuencial de procesos), o complejas (con la
participación variada de agentes).
Sin embargo, para los pequeños agricultores
y la agroindustria2 rural, los retos son todavía
mayores: el acceso a tecnología, crédito, tierra,
conocimiento sobre los mercados, capacitación
2
Desde otro punto de vista, las cadenas productivas están conformadas tanto por diferentes actores sociales, como por grupos de actores sociales
involucrados en los diferentes eslabones de una
cadena productiva, que son a su vez interactivos,
proveedores de servicios e insumos, industrias de
En esta investigación se entenderá por agroindustria toda
actividad que implique procesamiento, beneficios o transformaciones de productos generados por los subsectores
agrícola, pecuario, forestal y pesquero, destinados a satisfacer las demandas reales del mercado dentro de una
cadena productiva.
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Asimismo, el plan “Revolución pública con resultados” planteó como estrategia básica el desarrollo endógeno, a partir del cual se destacan las
“causas internas” que afectan la competitividad y
la productividad de las empresas; sin embargo, la
falta de claridad sobre dichas causas no permitió
desarrollar una estrategia que fortaleciera las cadenas productivas.
El sector agroindustrial del departamento de Risaralda durante el periodo 1991-2008
procesamiento y transformación, distribución y
comercialización, además de consumidores finales del producto y los subproductos de la cadena.
de eslabones vinculados entre sí por relaciones de
tipo proveedor-cliente-proveedor. Vista en su conjunto, una cadena productiva comprende desde
los bienes primarios, su transformación en bienes
intermedios, otros bienes intermedios originados
en una cadena productiva diferente, hasta los bienes finales.
En el proceso productivo (y los correspondientes conflictos) es necesario considerar las interacciones de los diferentes intereses y las limitaciones
de los diversos actores sociales, que radican en
los campos de las ciencias biológicas, sociales y
económicas. La teoría de los sistemas y el enfoque sistémico son los elementos que unen estas
diferentes áreas del conocimiento. Los conceptos
de cadenas productivas agropecuarias y sistemas
productivos son derivados directamente del enfoque sistémico.
La cadena productiva es un concepto que proviene de la escuela de la planeación estratégica,
según la cual, la competitividad de una empresa se explica no solo a partir de sus características internas organizacionales o micro, sino que
también está determinada por factores externos
asociados con su entorno. En tal sentido, las relaciones con los proveedores, el Estado, los clientes
y los distribuidores, entre otros, generan estímulos
y permiten sinergias que facilitan la creación de
ventajas competitivas. Así, la cadena productiva
puede definirse como “un conjunto estructurado
de procesos de producción que tiene en común
un mismo mercado y en el que las características
técnico-productivas de cada eslabón afectan la
eficiencia y productividad de la producción en su
conjunto” (dnp, 1998, citado en Onudi, 2004, p. 25).
El marco conceptual para el estudio de las
cadenas productivas se deriva de tres abordajes
teóricos: el enfoque sistémico; la visión de mercado de tecnologías, y la segmentación de mercados y la visión prospectiva. En este trabajo se
hace referencia al enfoque sistémico, dejando los
demás abordajes para futuras investigaciones.
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El enfoque sistémico en las cadenas
productivas
La figura 1 ilustra una típica cadena productiva agrícola con sus principales grupos de actores sociales y flujos: consumidor, mayoristas
y minoristas, procesamiento y transformación,
fincas y proveedores de insumos.
En este enfoque, el sistema más amplio es denominado negocio agrícola (conjunto de operaciones
de producción, procesamiento, almacenamiento,
distribución y comercialización de insumos y productos agropecuarios y agroforestales, incluyendo
servicios de apoyo, asistencia técnica y créditos),
complejo agroindustrial, o agrobusiness, compuesto por muchas cadenas productivas o subsistemas
del negocio agrícola (Davis y Goldberg, 1967).
Mayoristas y
minoristas
Para el Departamento Nacional de Planeación
(dnp), el “eslabón” corresponde a un conjunto de
productos relativamente homogéneos, en cuanto
a sus características técnicas de producción: materias primas comunes, usos finales o intermedios
comunes y tecnologías productivas similares, y la
“cadena productiva” se concibe como un conjunto
Procesamiento
y
transformación
Cadena
productiva
Consumidor
Figura 1. Cadena productiva agrícola
Fuente: los autores
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Fincas
Proveedores
de insumos
Pedro Antonio Torres Osorio - Luciano Rivera López
destinados a un mercado y dentro de una operación rentable. En dicho proceso, la agricultura
y la agroindustria pueden alcanzar integraciones verticales u horizontales y llegar hasta la
integración con los procesos de comercialización y provisión de insumos. En el caso de la
agroindustria, y de acuerdo con Machado, la integración horizontal se entiende como un mecanismo en el que los agricultores están dentro de
la agroindustria pero no como propietarios de la
empresa agroindustrial, sino como suministradores de materias primas por vías contractuales, y la integración vertical se entiende como
la completa centralización y coordinación del
proceso de decisión por medio de la propiedad
única de las empresas en las diferentes etapas
de producción y distribución, e incluye arreglos
contractuales mediante los que se da la aceptación temporal de obligaciones mutuas por parte
de negocios independientes. La esencia de la integración vertical radica en la coordinación de
actividades conexas tanto en la producción del
bien final como en la concentración, bajo un poder decisorio unificado de las diversas fases de
la producción de alimentos.
El clúster, como estrategia de gestión generadora de mayor nivel de competitividad, se convierte en el punto más alto de aspiración de las
Agendas Regionales. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Industrial (Onudi), los clúster son aglomeraciones
geográficas de “empresas que producen y venden
productos relacionados o complementarios, por
lo cual tienen retos y oportunidades comunes”.
La concentración geográfica da lugar a la generación de economías de aglomeración y externalidades que hacen viable la especialización de
ciertas compañías en la provisión de insumos,
maquinaria, servicios y provisión de infraestructura especializada para un grupo determinado de empresas dedicadas a una actividad
similar. Según Porter (1998, p. 78), tal especialización se extiende verticalmente hacia adelante
en los canales de distribución y los clientes (de
una misma cadena de valor), y horizontalmente
hacia los productores de bienes o servicios complementarios (para diferentes cadenas de valor).
La competitividad en las cadenas
productivas
En este contexto, Colombia ha avanzado en
la creación de cadenas agroindustriales entre las
cuales se destacan las siguientes: caucho; tabaco;
forestal (maderas); agroalimentarias como azúcar y confitería; café e instantáneos; leche y sus
derivados; carne y subproductos; oleaginosas y
aceites; cereales, avicultura y porcicultura; trigo
y molinera; arroz y piladoras; maíz y avicultura; vino y frutas como la uva; hortalizas como el
tomate fresco y procesado; papa; plátano; piscicultura de cachama, tilapia y trucha; cacao y elaborados; chocolates y confitería; panela y pulpas
de fruta para la elaboración de jugos.
Los clúster resultan ser de gran utilidad en
el diseño de políticas de desarrollo productivo
en el ámbito local y regional, y en particular de
aquellas políticas orientadas hacia el fortalecimiento competitivo de la pequeña y mediana empresa (en las que se encuentra el sector
de agroindustria), por medio de estrategias de
innovación y cooperación entre firmas. Según
Machado (1991, p. 68), la agroindustria es una
actividad económica que combina básicamente el proceso productivo agrícola con el industrial para producir alimentos o materias primas
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Revista Nacional de Investigaciones - Memorias
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Estos grupos de actores sociales se encuentran asociados con un ambiente institucional
(leyes, normas, organizaciones normativas) y a
un ambiente organizacional (organizaciones de
gobierno, de crédito) que, en conjunto, ejercen
influencia sobre todos los grupos de actores sociales de la cadena.
El sector agroindustrial del departamento de Risaralda durante el periodo 1991-2008
La creación y constitución de estas empresas
ha contribuido al aumento de las exportaciones en
general, y ha dado algunos avances en los métodos
de producción, como la presencia de economías
de escala y la aplicación de métodos administrativos modernos. Algunos factores que han permitido su desarrollo son los procesos de urbanización
que aumentan la demanda, los cambios en los hábitos de consumo, la inserción en mercados más
amplios (nacionales e internacionales), y la aplicación de tic y de procesos logísticos más eficientes.
transformaciones profundas, sino también sacar el máximo provecho del presente escenario
de intercambio comercial internacional (Gobernación de Risaralda, Plan Regional de Competitividad, 2008, p. 123).
Frente a la expectativa de aumentar la competitividad en las cadenas productivas relacionadas
con la agroindustria, se reconoce la importancia
del modelo de integración vertical propuesto por
Williamson (1999), el cual tiene un impacto importante sobre las variables de gestión del sector, entre las que se destacan el conocimiento,
la especialización flexible, la globalización, el
posicionamiento económico de los sistemas regionales de producción industrial y la racionalidad en el manejo de los recursos, entre otras,
que dieron origen a las políticas regionales de
industrialización.
La competitividad en Risaralda
Revista Nacional de Investigaciones - Memorias
Volumen 10, Número 18 / julio-diciembre del 2012
La estrategia de competitividad de Risaralda se
centra en el Partenón de Competitividad, en el
cual se establecen estrategias coherentes con
la visión Colombia 2032, que busca una transformación en cuatro frentes: salto en la productividad y el empleo; sectores de clase mundial;
formalización laboral y empresarial, y ciencia,
tecnología e innovación. Asimismo, guarda coherencia con los planteamientos realizados por
el Sistema Nacional de Competitividad y establece los objetivos estratégicos sobre los cuales
se cimienta su desarrollo.
En lo que respecta al fortalecimiento de sectores estratégicos, el departamento de Risaralda ha
desarrollado varios ejercicios con el fin de determinar la vocación de este, entre los que se cuenta
la Agenda Interna, que determinó once posibles
sectores estratégicos, entre los que se encuentra
la agroindustria.
En este orden, Helmsing (1999, p. 34) denomina
estas políticas como de primera, segunda y tercera
generación. En las de primera, se incluye al Estado
como actor principal del desarrollo de las cadenas;
las políticas de segunda generación se orientan
hacia las acciones de las firmas y la cooperación
entre ellas, mientras que las de tercera generación
enfatizan en la competitividad sistémica. Las políticas de tercera generación enfatizan en la importancia de las condiciones básicas, las cuales no
solo se refieren al marco macroeconómico, sino
también a un conjunto de acciones del nivel meso
(sectorial y local) reforzando la competitividad de
los sistemas regionales de producción.
La agroindustria, además de ser una de las
apuestas estratégicas del departamento, también se considera el sector más sensible a los
procesos y esquemas de integración económica,
lo que implica la apertura de fronteras para el
intercambio comercial inherentes a las economías competitivas. Lo anterior requiere una política clara que permita a los productores no solo
asumir este proceso de transición que demanda
La competitividad sistémica mencionada por
Helmsing es una variante teórica del enfoque de
competitividad inicialmente propuesto por Porter en los años ochenta, y surge a partir de algunos trabajos realizados por Esser et al. (1996) para
la Comisión Económica para América Latina y el
Caribe (Cepal). Según esta aproximación, la generación de ventajas competitivas surge a partir
de una interacción compleja y dinámica entre el
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La aplicación de ciertas partes del enfoque de
integración vertical en algunos eslabones de las
cadenas agroindustriales del país ha mejorado
el comportamiento de estas; se destaca el crecimiento en la producción de flores (28%), frutas
(7,5%), plátano (8%), banano (7,8%), yuca (9,7%),
tabaco (39,7%), papa (3,3%) y cacao (15,6%). También sobresale el buen desempeño de productos pecuarios como el pollo (3,7%), los huevos
(5,6%), el ganado porcino (19,1%) y la silvicultura
(16,3%) (Ministerio de Agricultura y Desarrollo
Rural, 2005). Para el mismo periodo, el comportamiento de la producción agrícola en Risaralda,
sin contar el café, fue muy significativa, según se
aprecia en la tabla 1.
Tabla 1. Producción en toneladas de los principales cultivos en Risaralda, 2005 (sin contar café)
Producción
(toneladas)
Producto
Fríjol
Cultivos transitorios
592
7,03
Maíz tecnificado
5.877
69,75
Maíz tradicional
1.624
19,27
Sorgo
245
2,91
Soya
88
1,04
8.426
100
Arracacha
420
0,26
Cacao
383
0,24
Azúcar
35.261
21,82
Caña panelera
20.213
12,51
83
0,05
Plátano
94.428
58,42
Yuca
10.848
6,71
Total cultivos permanentes
161.636
100
Total cultivos transitorios y permanentes
170.062
Total cultivos transitorios
Cultivos permanentes
Porcentaje
(%)
Fique
Fuente: dnp - Dirección de Desarrollo Rural Sostenible con base en evaluaciones agropecuarias de la urpa 3 y la Umata.4
Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural - Dirección de Política Sectorial - Grupo Sistemas de Información
3
Unidad Regional de Planificación Agropecuaria.
4
Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria.
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nivel micro ya mencionado, y otros tres niveles,
a saber: el meso, que corresponde al conjunto de
políticas de apoyo específico lideradas por el Estado y los actores sociales; el nivel macro, representado por el conjunto de políticas y condiciones
macroeconómicas, y el nivel meta, que sintetiza
el conjunto de comportamientos y normas que
rigen lo jurídico, lo político y lo económico, por
medio de la interacción e integración de diferentes actores sociales. Así pues, la competitividad
sistémica pone de relieve que la configuración de
ventajas competitivas en la organización obedece al patrón organizativo de la sociedad como un
todo, que emerge de la interacción sistémica de
los cuatro niveles ya señalados.
El sector agroindustrial del departamento de Risaralda durante el periodo 1991-2008
Metodología
La Agenda Interna para la productividad y la
competitividad de Risaralda para la agroindustria,
determinó incrementar los esfuerzos tanto públicos como privados hacia los siguientes productos:
La investigación es de carácter descriptivo, ya
que se analiza el comportamiento de las cadenas
productivas agroindustriales del departamento de
Risaralda durante el periodo 1991-2008.
• Caña: panela y alcoholes industriales.
• Productos para los mercados verdes nacionales e internacionales.
La población fuente de información son los
empresarios y funcionarios públicos pertenecientes al sector agroindustrial del departamento.
La fuente de información primaria corresponde a
dos cuestionarios semiestructurados, uno de las
cuales fue realizado a 15 funcionarios públicos
pertenecientes a las Umata, a las urpa y a la Secretaría de Desarrollo Agropecuario de Risaralda, y
el otro se aplicó a 20 empresarios (en su mayoría
pequeñas empresas),5 escogidos aleatoriamente.
Se utilizó la escala Licker y las respuestas fueron
procesadas en el programa Excel, y se tabularon
según la calificación de 0 - 4.
• Flores tropicales y follajes.
• Cafés especiales.
• Frutas: mora y lulo.
• Plantaciones forestales industriales: pulpa, madera aserrada y productos a base de madera.
• Producción forestal comunitaria con especies
maderables valiosas: nogal cafetero, guayacán
amarillo, guayacán lila y cedro rosado.
• Guadua.
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• Plátano.
En los dos cuestionarios se formularon preguntas acerca del desarrollo tecnológico; el
mercado regional, nacional e internacional; el
tipo de integración empresarial; el uso de tic;
las políticas de desarrollo regional; la participación en asociaciones gremiales; las políticas
públicas de apoyo al sector agroindustrial; la
participación en redes y la competitividad de las
empresas del sector.
Risaralda, por su parte, mantiene la expectativa de fortalecimiento y crecimiento de las cadenas
productivas, específicamente en la textil-confecciones hacia el 2017, ya que, como parte de la Ecorregión (región que comprende el Eje Cafetero,
noroccidente del Tolima y norte del Valle), estará
satisfaciendo la necesidad de vestirse bien, con
calidad, entrega oportuna y bajo precio, a un
mercado internacional equivalente a US$120 millones al año.
Las preguntas orientadoras de los cuestionarios surgen de las conclusiones de diversos foros sobre el tema de investigación, en los cuales
se dejan planteados los aspectos a mejorar en
las cadenas productivas del departamento de
Risaralda.
Desde la visión de la Agenda Regional para la
Competitividad y la Productividad, se alcanzará
una participación del 0,15% de las exportaciones
totales de Colombia hacia Estados Unidos de la
cadena textil-confecciones y se duplicará la participación en las exportaciones a la Región Andina. Para el mismo periodo, Risaralda será líder
nacional en la producción y comercialización de
productos para mercados verdes, con un 80% de
su producción destinada al mercado nacional y
un 20% al mercado internacional (Departamento Nacional de Planeación, 2007).
5
16
Según la Ley 590 para el fomento de la micro, pequeña y
mediana empresa, en Colombia la pequeña empresa tiene entre 11 y 50 trabajadores, y Activos totales mayores a
501 y menores a 5.001 salarios mínimos mensuales legales
vigentes.
Pedro Antonio Torres Osorio - Luciano Rivera López
Tabla 2. Aspectos relacionados con la competitividad del sector
Pregunta
Valoración
¿Considera que en el departamento existe una visión de desarrollo pertinente con la visión regional,
nacional e internacional?
2,2
¿Considera que el empresario es bien aceptado en el sector público y gremial?
2,9
¿Cree que los esfuerzos que hacen los empresarios por el desarrollo son suficientes?
2,1
¿Considera que existe un conocimiento exacto de los factores claves para el desarrollo regional?
2,0
¿Considera que el capital social acumulado es suficiente para que el sector agroindustrial sea
competitivo?
2,0
¿Es clara la preocupación por la formación en gestión empresarial a todos los eslabones de la cadena?
2,0
Total
2,20
Fuente: los autores
Los factores claves para el desarrollo regional
deben discutirse con más sentido crítico y ajustarlos a las tendencias de desarrollo del país y del
mundo. Los actores expresan que para poder ser
competitivos en el sector agroindustrial, los esfuerzos de los empresarios tienen que ser complementados con los esfuerzos del gobierno. Se observa
que los actores de los distintos eslabones de la cadena agroindustrial perciben que el nivel de competitividad del sector apenas supera el 50%.
Según la información que presenta la tabla 2,
se observa que, dada la baja preocupación por la
formación empresarial en algunos eslabones de
la cadena, no todos están preparados para desarrollar una gestión adecuada; los más beneficiados son aquellos que tienen amplia formación
empresarial. Se observa que los actores de los
distintos eslabones de la cadena agroindustrial
perciben que el nivel de competitividad del sector apenas supera el 50%.
Tabla 3. Interacción del sector con otras organizaciones
Pregunta
Valoración
¿Existe una adecuada organización del sector agroindustrial en el departamento de Risaralda?
2,8
¿Existen mecanismos adecuados para la negociación interempresarial?
2,7
¿La comunicación entre los distintos eslabones de la cadena agroindustrial es fluida?
2,3
¿La colaboración entre los eslabones de la cadena es adecuada?
2,8
¿Los actores del sector están preparados para atender problemas macroeconómicos?
2,0
¿La comunicación entre las empresas y el sector público es pertinente?
2,8
¿El sector recibe apoyo permanente de la academia?
2,7
Total
2,58
Fuente: los autores
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Resultados
El sector agroindustrial del departamento de Risaralda durante el periodo 1991-2008
De acuerdo con la información de la tabla 3, los
actores de las empresas agroindustriales ven como
muy positiva la interacción entre las organizaciones; sin embargo, creen que los mecanismos que
permitan este objetivo deben profundizarse mucho
más. Asimismo se sienten amenazados por las variaciones macroeconómicas como el desempleo,
el tipo de interés y la revaluación del peso, que les
disminuye los ingresos. Además, consideran que la
academia debe hacer un esfuerzo grande para articularse con el sector, ya que la gran mayoría de sus
programas no contemplan la agroindustria como
un eje de enseñanza. Destacan el trabajo de promoción por parte del gobierno pero afirman que no
existen políticas públicas locales que los incentive a
ganar más en el ranking de competitividad. Algunos empresarios descartan la asociatividad como
factor de crecimiento y desarrollo del sector.
Tabla 4. Relación del sector agroindustrial con el gobierno departamental y nacional
Pregunta
¿En los municipios existen funcionarios con la formación académica y empresarial suficientes para
formular políticas públicas que incentiven el sector agroindustrial?
¿La coordinación entre los entes públicos para fortalecer el desarrollo del sector es adecuada?
¿El sector tiene suficiente apoyo por parte de las instituciones gubernamentales?
¿Existe apoyo decidido del gobierno para el fortalecimiento de las pequeñas y medianas empresas del
sector?
¿En los municipios se crean condiciones favorables para la constitución y el desarrollo de empresas
agroindustriales?
Total
Valoración
2,0
2,5
2,8
2,7
2,8
2,56
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Fuente: los autores
Según la información de la tabla 4, el Estado
debe mantener políticas públicas coherentes que
permitan a los empresarios y demás actores de las
cadenas desarrollar su actividad sin contratiempos. El gobierno debe seleccionar con los mejores
criterios a los funcionarios encargados de la promoción empresarial, pues los empresarios consideran
que este factor rezaga la actividad en los municipios y no permite la inserción competitiva de los
agricultores a los eslabones más competitivos de la
cadena. Ellos (empresarios y otros actores) ven positivamente los avances en políticas del Ministerio
de Agricultura con respecto al fortalecimiento de
las Mypimes del sector.
Tabla 5. Aspectos relacionados con la productividad del sector
Pregunta
¿Considera que las empresas del sector agroindustrial son productivas?
¿Considera que los proveedores apoyan el desarrollo y crecimiento de las empresas?
¿Considera que la innovación permanente en procesos, productos y servicios es adecuada?
En cuanto a la estructura de costos, ¿considera que las empresas del sector son sostenibles?
¿Los empresarios conocen perfectamente las estructuras de mercado que predominan en el sector?
¿Considera que las empresas del sector se integran verticalmente?
En cuanto a desarrollo tecnológico, ¿qué puntaje le daría usted a la situación actual de las empresas
del sector?
¿Considera que es adecuado el manejo de tic para la conectividad de las empresas?
Total
Fuente: los autores
18
Valoración
2,5
3,2
2,9
2,3
2,5
2,0
2,7
2,6
2,58
Pedro Antonio Torres Osorio - Luciano Rivera López
• El valor agregado no llega al productor rural.
• Existen importantes pérdidas poscosecha ocasionadas por el transporte hasta los centros de
proceso, y por la falta de capacidad de almacenamiento en el campo.
• Surge una gran competencia entre diferentes
materias primas.
La reconversión tecnológica es considerada
como un obstáculo para aumentar la productividad. Debido a los altos costos de esta variable, la
mayoría de las empresas todavía son intensivas
en mano de obra, lo que incrementa los costos y
disminuye los índices de rentabilidad, ya que los
precios no pueden salirse de la línea de mercado.
• Escaso apoyo institucional para el desarrollo
y fomento de esta actividad.
• La lógica empresarial campesina es distinta a
la lógica empresarial de los eslabones urbanos.
• Existe bajo nivel socioeconómico y educativo
de los productores y operarios.
En cuanto al manejo de las tic, solo los eslabones de transformación y distribución pueden
acceder a ellas, es decir que los primeros eslabones (fincas) difícilmente pueden tener conectividad permanente con los demás eslabones. Los
proveedores constituyen una fuente principal
para el desarrollo y crecimiento de las empresas,
porque reciben asesorías y los despachos en los
tiempos acordados.
• La materia prima es heterogénea y de calidad
variable.
• Faltan datos confiables y la infraestructura tecnológica y de las tic es deficiente.
• Existe poco apoyo gubernamental relacionado
con políticas fiscales que estimulen la creación
de más puestos de trabajo.
• Predomina la integración horizontal y las probabilidades de acceder a la integración vertical son bajas.
En la actualidad se encuentran pocos estudios sobre la estructura del mercado, por considerarlos de alto costo para las empresas, y la
información sobre este lo toman de informes
documentales de las organizaciones privadas y
del Ministerio de Agricultura.
• Se trabaja con indicadores de gestión tradicionales y el conocimiento sobre la competitividad sistémica es bajo.
Referencias
Conclusiones
Batalha, M.O. (1999), Gestión de agronegocios, Sao
Pablo, Atlas.
El sector agroindustrial de Risaralda ha tenido avances significativos en los últimos años; sin
embargo, debe afrontar retos importantes relacionados con la competitividad y la productividad. De acuerdo con lo expresado por los actores
en los cuestionarios, las conclusiones más relevantes son las siguientes:
Davis, J. y Goldberg, R. (1967), Concept of Agrobusiness, Boston, Harvard University.
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Competitividad, documento regional, Risaralda”, Bogotá D.C.
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Revista Nacional de Investigaciones - Memorias
Volumen 10, Número 18 / julio-diciembre del 2012
• La mayoría de las empresas denominadas agroindustriales se ubican en el área urbana, lo que significa que en el ámbito rural, no se produce el
impacto deseado.
De acuerdo con la información registrada en la
tabla 5, los actores manifiestan que existen barreras
tanto de tipo administrativo como técnico para promover la integración vertical. Es común encontrar
eslabones que colocan condiciones discriminatorias para que otros se puedan articular gozando
de mejores beneficios. Aunque la innovación es
considerada una política prioritaria, muchos de los
eslabones tienen dificultades de tipo financiero, de
conocimiento y de gestión para lograrlo.
El sector agroindustrial del departamento de Risaralda durante el periodo 1991-2008
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