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Positivización del Derecho a la Alimentación Adecuada en El Salvador
Por: Oscar W. Rivas Vega
El Estado de El Salvador ha suscrito diferentes tratados de Derechos Humanos con
diversas instituciones internacionales, así como con otros Estados, en los que se
compromete principalmente a velar por el bienestar de su población a través de la
realización progresiva de éstos derechos.
Es así que uno de los principales tratados en ratificar es la Declaración Universal de
Derechos Humanos-DUDH-1, misma que entre otros derechos reconoce los Económicos,
Sociales y Culturales, en los que se encuentra enmarcado el Derecho a la Alimentación,
reconocido en el Art. 25 de éste instrumento internacional. Posterior a la DUDH, se ratificó
en Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales-PIDESC-2, éste
reconoce al Derecho a la Alimentación en su Artículo 11 como “el derecho de toda
persona a un nivel de vida adecuado para sí y su familia, incluso alimentación, vestido y
vivienda adecuados, y a una mejora continua de las condiciones de existencia”.
Es hasta el año de 1999, que el Comité de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, de la Organización de las Naciones Unidas-ONU-, emitió la Observación
General número 12-OG12-3, sobre el Derecho a una Alimentación Adecuada, en relación a
la aplicación del Artículo 11 del PIDESC, en la que se reafirma el derecho a la alimentación
como inseparable de la dignidad inherente a la persona humana, indispensable para el
disfrute de otros derechos humanos consagrados en la normativa internacional. Cabe
destacar que es hasta en la OG12 que se empieza a utilizar el concepto de Derecho a
Alimentación Adecuada-DAA-.
Para esto, la OG12 Num.6 parte final, señala que el Derecho a la Alimentación
Adecuada, tendrá que alcanzarse progresivamente. No obstante, los Estados tienen la
obligación básica de adoptar las medidas necesarias para mitigar y aliviar el hambre.
Así mismo, la OG12 en el Núm. 15, establece que el Derecho a una Alimentación
Adecuada, al igual que cualquier otro derecho humano, impone tres tipos o niveles de
obligaciones a los Estados partes: las obligaciones de respetar, proteger y realizar. A su
1
Declaración Universal de Derechos Humanos-DUDH- de la Organización de las Naciones Unidas-ONU- Adoptada y
Proclamada por la Asamblea General en su Resolución 217 A (III),de fecha 10 de diciembre de 1948.
2 Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y culturales-PIDESC- Organización de las Naciones Unidas-ONUA.G. res. 2200A (XXI), 21 U.N. GAOR Supp. (No. 16) p. 49, ONU. Doc. A/6316 (1966), 993 U.N.T.S. 3, entrada en vigor 3 de enero de
1976. El Salvador firmó el PIDESC el 21 de Setiembre de 1967 y ratificado el 30 de noviembre de 1979
3
Observación General 12 del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. El Derecho a una Alimentación
Adecuada (Artículo 11) 12 de Mayo de 1999. 20º Período de Sesiones, Ginebra, 26 de Abril al 14 de Mayo de 1999, tema
7 del Programa, Cuestiones Sustantivas que se plantean en la aplicación del Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales-PIDESC-.
vez, la obligación de realizar entraña tanto la obligación de facilitar, como la obligación de
hacer efectivo.
a) La obligación de respetar, el acceso existente a una alimentación adecuada,
requiere que los Estados no adopten medidas de ningún tipo que tengan por
resultado impedir ese acceso.
b) La obligación de proteger requiere que el Estado Parte adopte medidas para velar
por que las empresas o los particulares no priven a las personas del acceso a una
alimentación adecuada.
c) La obligación de realizar (facilitar), significa que el Estado debe procurar iniciar
actividades con el fin de fortalecer el acceso y la utilización por parte de la
población de los recursos y medios que aseguren su desarrollo integral.
Partiendo de lo anterior, la obligación de proteger establece que se deben adoptar
medidas, llámese a éstas un marco político y legal que garantice la realización plena del
Derecho a la Alimentación Adecuada de toda la población del territorio.
Para lo cual, la OG12 en su Núm. 29, sobre “referencias y legislación marco”
manifiesta que "Al aplicar las estrategias específicas de cada país -señaladas supra-, los
Estados deben considerar la posibilidad de aprobar una ley marco como instrumento
básico de aplicación de la estrategia nacional para el derecho a la alimentación. En la ley
marco deben figurar disposiciones sobre el fin pretendido; las metas u objetivos que
deben lograrse y el marco temporal que se fijará para lograr estos objetivos; los medios
mediante los cuales podría conseguirse el fin buscado en términos generales, en especial
la colaboración deseada con la sociedad civil y el sector privado y con organizaciones
internacionales; la responsabilidad institucional del proceso; y los mecanismos nacionales
para vigilar el proceso, así como los posibles procedimientos de recurso. Los Estados
Partes al preparar las referencias y la legislación marco deben buscar la participación
activa de organizaciones de la sociedad civil".
La adopción de una ley marco en Seguridad Alimentaria y Nutricional con enfoque
de Derechos Humanos y en especial a la Alimentación Adecuada es lo que por ahora no
cuenta El Salvador, pero desde hace un par de años atrás se vienen gestando diferentes
iniciativas, las cuales se encuentran en estudio por parte de los Órganos Ejecutivo y
Legislativo del Estado. En la iniciativa se encuentran participando entre otros, la
Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos-PDDH-, la Universidad de El
Salvador-UES-, organizaciones no gubernamentales-ONG´s-, Sociedad Civil, etc.
Un aspecto que se hace importante señalar es que, en la historia Constitucional de
El Salvador, es a partir del año 1950, que a raíz de las nuevas corrientes del derecho
internacional, por primera vez en la Constitución de la República, se positivizan,4
incorporan y reconocen los derechos económicos, sociales y culturales, pero de forma
limitada, ya que solo reguló la parte asistencial a la familia.
Posterior a ello, en la Constitución de 1962, únicamente fue introducido el derecho
al salario, considerando que éste fuese suficiente para la satisfacción de las necesidades
básicas de las familias de los trabajadores, como parte del reconocimiento de los derechos
económicos, sociales y culturales.
Es hasta en 1983 que en la Constitución vigente, aborda por primera vez el
Derecho a la Alimentación pero de forma indirecta, ya que únicamente en el Art. 69 Inc. 2,
establece que “el Estado controlará la calidad de los productos alimenticios y las
condiciones ambientales que puedan afectar la salud y el bienestar de los consumidores”.
Si bien es cierto, se ha reconocido el interés manifiesto del Estado por controlar la
calidad y condiciones de los alimentos, ya que esta es una parte importante para la salud
de los consumidores, no obliga al Estado a garantizar el Derecho a la Alimentación
Adecuada como un todo.
Es así que se debe reconocer el Derecho a la Alimentación Adecuada a través de la
interpretación de los derechos humanos fundamentales (reconocidos) en el Artículo 1 Inc.
1 de la Constitución, el cual establece que “el Estado reconoce a la persona como el origen
y el fin de su actividad” continua diciendo en el Inc. 3 del mismo artículo que “es
obligación del Estado asegurar a los habitantes de la República, el goce de la libertad, la
salud, la cultura, el bienestar económico y la justicia social”. Así mismo en el Art. 2 Cn.
expresa que “toda persona tiene derecho a la vida, la integridad física y moral, a la
libertad, a la seguridad, al trabajo, a la propiedad y posesión, y a ser protegida en la
conservación y defensa de los mismos.
En torno a la concepción liberal relativa a los derechos fundamentales, no es la
única, ni la más importante en el “contemporáneo Estado Constitucional Democrático”;
en el cual también tales derechos deben ser considerados, en conjunto, como un sistema
valorativo que permite -desde el punto de vista político- la integración material de la
comunidad Estatal, y –desde el punto de vista jurídico- la legitimación del orden Estatal;
teniendo así mismo un claro carácter social –pues su ejercicio es, en mayor o menor
medida, actividad social- y político –pues tales derechos son la base funcional de la
democracia-”5
Los derechos fundamentales constituyen –junto con otras valoraciones- expresión
jurídica de la decisión político-ideológica contenida en la normativa constitucional; y, por
ello, tanto las disposiciones constitucionales, como las infraconstitucionales –legales,
4
Derecho positivo: Sistema de normas jurídicas que informa y regula efectivamente la vida de un pueblo en un
determinado momento histórico (Del vecchio)
5 Sentencia 23-III-2001, Inc. 8-97, Considerando VI 3) de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de El
Salvador. 23 de Marzo de 2001. Expediente: 23-III-2001
reglamentarias, etc.- han de interpretarse en función de los derechos fundamentales,
posibilitando la maximización de su contenido.6
La calidad de derecho humano “fundamental” al Derecho a la Alimentación
Adecuada, se deduce por que los preceptos constitucionales relacionados a esta categoría
de derechos humanos corresponden al Título II “Los Derechos y Garantías Fundamentales
de la Persona”, Capítulo II “Derechos Sociales” estableciendo en el Art. 52 parte final que
“la enumeración de los derechos y beneficios a que éste capítulo (Capítulo II) se refiere,
no excluye otros que se deriven de los principios de justicia social”, esto en virtud de otros
derechos humanos no expresados en el texto de la Constitución, considerando un
catálogo abierto de derechos.
Podemos evidenciar entonces que el Derecho a la Alimentación Adecuada no se
reconoce directamente en nuestra constitución como un derecho humano, por lo tanto, al
no ser positivizado por ésta, no se puede interpretar de manera directa como Derecho
Fundamental reconocido y protegido por nuestra ley primaria, menoscabando con ello la
efectiva tutela de este derecho, mismo que para hacerlo efectivo se debe remitir a los
criterios de interpretación Constitucional, coligando la obligación estatal implícita sobre
éste, a través del reconocimiento de los derechos económicos, sociales y culturales, y del
catálogo abierto de derechos en la constitución salvadoreña.
En el mismo sentido, el reconocimiento de los derechos fundamentales no es sino
una declaración de carácter metajurídico si no se acompaña de garantías suficientes que
aseguren la efectividad del ejercicio de tales derechos: el reconocimiento de los derechos
fundamentales debe ir acompañado de la intervención de mecanismos jurídicos que
aseguren su protección efectiva. Por tanto, la efectividad de los derechos fundamentales
depende tanto de su reconocimiento formal cuanto de la existencia de mecanismos
jurídicos susceptibles de garantizar su eficacia real7.
La Constitución Salvadoreña al no contener una disposición que de manera directa
y expresa que tutele el Derecho a la Alimentación Adecuada, debe de recurrir a otras
disposiciones que en el mismo texto implícitamente reconozca otros derechos como a un
nivel de vida digna u otros derechos sociales, creando un vacío legal que conlleva a una
inseguridad jurídica y los efectos que ésta genera.
La seguridad Jurídica es, desde la perspectiva del derecho constitucional, la
condición resultante de la predeterminación, hecha por el ordenamiento jurídico, de los
ámbitos de licitud e ilicitud en la actuación de los individuos, lo que implica una garantía
para los derechos fundamentales de la persona y una limitación a la arbitrariedad del
poder público.
Puede manifestarse de dos maneras:
6
Sentencia 14-XII-1995, Inc. 17-95, Considerando XII) de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de El
Salvador. 14 de Diciembre de 1995. Expediente: 14-XII-1995.
7 Sentencia 29-IX-1997, (Amp. 20-M-95, considerando IV 1) de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de
Justicia de El Salvador. 29 de Setiembre de 1997. Expediente: 29-IX-1997.
La primera, como una exigencia objetiva8 de regularidad estructural y funcional del
sistema jurídico a través de sus normas e instituciones; y La segunda, en su faceta
subjetiva9, como certeza del derecho, es decir, como proyección, en las situaciones
personales, de la seguridad objetiva, en el sentido que los destinatarios del derecho
puedan organizar su conducta presente y programar expectativas para su actuación
jurídica futura bajo pautas razonables de previsibilidad”10
Es claro que los derechos subjetivos son facultades de obrar que autorizan a sus
titulares para ejercitar y hacer efectivas las potestades jurídicas que las normas legales les
reconocen, no todas las realidades jurídicas que la Constitución denomina derechos
constituyen facultades de querer y pretender, por lo que derecho en la Constitución,
excede el alcance de derechos subjetivos y equivale a categorías subjetivas protegidas por
el ordenamiento jurídico que no se limitan a derechos subjetivos.11
El enfoque de derecho reconoce a los seres humanos como titulares de derechos,
es decir actores y no como meros beneficiarios de ayuda –receptores-. Fortalece la
capacidad de las personas para ejercer su derecho a ser escuchadas y que sus demandas
sean resueltas, asignando igual importancia tanto al resultado como al proceso de
desarrollo que debe basarse en los principios de participación, no discriminación y
rendición de cuentas.
Podemos concluir entonces, que para una persona pueda hacer efectivo o
demandar el cumplimiento y la realización del Derecho a la Alimentación Adecuada, éste
debe estar reconocido en primer lugar en la Constitución, como un Derecho Fundamental
y segundo, debe estar reconocido en una ley secundaria o ley especial, tal como lo
establece la OG12 Num. 29, con las formalidades necesarias para que ésta sea efectiva y el
Derecho a la Alimentación Adecuada realizable.
8
Derecho Objetivo: Una de las clásicas clasificaciones del derecho es la que lo divide en objetivo y subjetivo. Entiéndase
por Derecho Objetivo, el conjunto de normas jurídicas que forman el ordenamiento vigente. (Manuel Osorio. Diccionario
de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales. Buenos Aires, Argentina 2006)
99
Derecho Subjetivo: Una de las clásicas clasificaciones del derecho es la que lo divide en objetivo y subjetivo.
Entiéndase por Derecho Subjetivo, las facultades que dichas normas conceden y garantizan a los individuos sometidos a
ellas. (Manuel Osorio. Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales. Buenos Aires, Argentina 2006).
10 Sentencia 19-III-2001 (Amp. 305-99 Considerando II 2) de la Sala de lo Constitucional, Corte Suprema de Justicia de El
Salvador. 19 de Marzo de 2001. Expediente: 19-III-2001
11 Sentencia 5-II-1996 (Amp. 22-A-94, Considerando XI) de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de
El Salvador. 05 de Febrero de 1996. Expediente: 5-II-1996
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