prácticas educativas de madres comunitarias: sistematización de

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PRÁCTICAS EDUCATIVAS DE MADRES COMUNITARIAS: SISTEMATIZACIÓN DE
EXPERIENCIAS-FUNDACIÓN SMURFIT KAPPA COLOMBIA
CLAUDIA YOHANA MACIAS MACIAS
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
MAESTRÍA EN FAMILIA
SANTIAGO DE CALI, 02 DE OCTUBRE DE 2015
2
PRÁCTICAS EDUCATIVAS DE MADRES COMUNITARIAS: SISTEMATIZACIÓN DE EXPERIENCIAS-FUNDACIÓN
SMURFIT KAPPA COLOMBIA
CLAUDIA YOHANA MACIAS MACIAS
DIRECTORA:
MARITZA DONADO ESCOBAR
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
MAESTRÍA EN FAMILIA
SANTIAGO DE CALI, 02 DE OCTUBRE DE 2015
3
ARTICULO 23 de la Resolución
No. 13 del 6 de Julio de 1946, del
Reglamento de la Pontificia
Universidad Javeriana.
“La Universidad no se hace
responsable por los conceptos
emitidos por sus alumnos en sus
trabajos de Tesis. Solo velará
porque no se publique nada
contrario al dogma y la moral
católica y porque las Tesis no
contengan ataques o polémicas
puramente personales; antes
bien, se vea en ellas el anhelo de
buscar la Verdad y la Justicia”.
4
Santiago de Cali,
5
Tabla de Contenido
Introducción
6
Capítulo 1. El Método
1.1 Sistematización de experiencias
1.2 Enfoque de la sistematización
1.3 Fases de la sistematización
1.4 Consideraciones éticas
24
24
25
25
32
Capítulo 2. Contexto del Proyecto Primera Infancia en el departamento del Cauca
2.1 Contexto institucional
2.2 El departamento de Cauca: Entre la esperanza y la violencia.
2.3 Caracterización de la primera infancia.
2.4 Madres comunitarias: Las protagonistas.
2.5 Posicionamiento autorreferencial.
34
34
37
40
42
44
Capítulo 3. Recuperación de la experiencia
3.1 Situación inicial de la atención a la niñez
3.2 La intervención de la Fundación Smurfit Kappa Colombia
3.3 ¿Cómo comienza esta experiencia?: Año 2010
3.4 Consolidación del proyecto: Año 2011
3.5 Se amplía la cobertura: Año 2012
3.6 Cumpliendo sueños: Año 2013.
3.7 La labor continua: Año 2014.
48
48
51
52
54
60
62
65
Capitulo 4. Resultados y Aprendizajes
4.1 Resultados
4.2 Lecciones aprendidas
4.3 Recomendaciones
4.4 Devolución
69
70
92
100
102
Referencias
105
Anexo 1. Ruta Metodológica
113
Anexo 2. Consentimiento Informado
114
Anexo 3. Jornada de reconstrucción de experiencias con madres comunitarias
115
Anexo 4. Preguntas orientadoras para facilitar la entrevista con funcionarios del Instituto
Colombiano de bienestar familiar
120
Anexo 5. Matriz de seguimiento
121
Anexo 6. Presentación del proyecto Primera Infancia
124
6
Introducción
El horizonte de la educación inicial en Colombia se entreteje por dos ideales: el primero
relacionado con la concepción de los niños y niñas que sitúa el “énfasis en la importancia de
reconocerlos como sujetos, como interlocutores válidos, diversos con intereses y necesidades
particulares, con capacidades y potencialidades, en cuyo desarrollo participan ellos y ellas, los
actores y los contextos” (Castro, 2008, p. 82); el segundo se relaciona con el desarrollo y
consolidación del ciclo inicial de educación en donde la cualificación del talento humano que
atiende la primera infancia juega un papel protagónico. A propósito del segundo ideal, esta
investigación se propone sistematizar la experiencia del proyecto “Primera Infancia” realizado
por la Fundación Smurfit Kappa Colombia, en adelante FSKC, desde el año 2010, orientado a la
formación del talento humano de los hogares comunitarios, específicamente en los municipios de
El Tambo, Cajibío, Sotará y Timbío, ubicados en el departamento del Cauca.
La implementación de la educación inicial en Colombia ha requerido la articulación de
entidades nacionales, regionales y locales, para diseñar estrategias que respondan a las demandas
de la infancia y a su vez desarrollar capacidades en el talento humano para acompañar procesos
de vida de los niños y niñas, asumiendo la responsabilidad política tendiente a las
transformaciones culturales y sociales deseadas.
En la actualidad, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales desarrollan procesos
de sistematización de su intervención social como un esfuerzo por capturar los significados de la
práctica y sus efectos, lo que implica el análisis de las experiencias, la teorización y
cuestionamientos contextualizados, con el propósito de comunicar el conocimiento que se deriva
de toda práctica que tiene un propósito transformador.
7
Los resultados de la búsqueda bibliográfica en torno a las experiencias de formación en
prácticas educativas adelantadas por las madres comunitarias”, arrojan diversa información sobre
experiencias de programas y proyectos enfocados en la cualificación y fortalecimiento de
capacidades en madres comunitarias; no obstante, la mayoría se circunscriben a sectores urbanos.
En los sectores rurales, dichas experiencias no se abordan con amplitud sumada a la poca
información de experiencias sistematizadas relacionadas con cualificación de agentes educativos
de primera infancia.
Con respecto a la revisión de experiencias sistematizadas o documentadas, se citan las que
tienen mayor proximidad con el trabajo de sistematización del Proyecto Primera Infancia:
En Venezuela, en el año 2003 la Federación Internacional Fe y Alegría como movimiento de
educación popular, sistematizó la experiencia del programa “Madres Voluntarias”; cuyo objetivo
del programa fue promover y facilitar la organización de la comunidad para apoyar procesos
pedagógicos impartidos por docentes que carecían de auxiliares en el trabajo con niños en edad
preescolar. Esta experiencia se llevó a cabo entre los años 1990 y 2002 en la ciudad de Caracas y
se desarrolló mediante tres fases orientadas a la socialización del proyecto, la construcción de un
perfil para los postulantes y la especialización de acuerdo a las habilidades de cada voluntaria,
arrojando logros enfocados a la constante búsqueda de cualificación por parte de las madres
voluntarias. Esta experiencia fue sistematizada a partir del dialogo de saberes como método de
educación popular. (Federación Internacional de Fe y Alegría, 2013)
En Colombia, una de las sistematizaciones que mayor similitud tiene con este trabajo, es la
experiencia de sistematización de la Escuela de Madres (E.D.M) de El Tambo (Cauca).
Presentada como un Estudio de caso, enmarcado en el Programa de investigaciones sobre
Experiencias Significativas de Educación Popular de Adultos (P.E.S.E.P.) por el grupo
8
interuniversitario de Educación Popular conformado por profesores de la Universidad del
Cauca, Universidad del Valle y la Universidad Pedagógica y financiada por Cartón Colombia en
el año 1998. El objetivo se orienta a:
“Reconstruir la experiencia de la Escuela de Madres de El Tambo, caracterizando los
diferentes períodos de su desarrollo, identificando los elementos y las relaciones de su modelo
pedagógico, y observando la intencionalidad, pertinencia social e impacto de sus procesos de
desarrollo e interpretación desde la perspectiva de los diferentes actores de la experiencia, el
conjunto de rasgos significativos de la misma (nivel endógeno), y la relación de
significatividad de la experiencia con los proyectos tradicionales de educación en adultos
(nivel exógeno)” (Zúñiga y Gómez, 1998).
La metodología empleada fue de carácter cualitativo e integró procesos y técnicas de la
etnografía y de la Investigación Acción Participativa, a partir de la reconstrucción, interpretación
y el macro relato; este grupo de investigadores asume los relatos como unidades de análisis y
desde ellos se intentan comprender las interpretaciones que constituyen la experiencia. (Gadamer
citado en Zúñiga y Gómez, 1998)
Las técnicas utilizadas fueron: revisión del archivo documental y audiovisual, entrevistas
abiertas individuales a algunas mujeres, entrevistas colectivas, juegos de fotografía y talleres
grupales. Algunos resultados reflejaron el acercamiento a la comunidad, a partir del interés por
realizar participativamente el proceso de sistematización de la experiencia. La Escuela de
Madres se presenta como una estrategia para dar respuesta a una problemática local, desde el
enfoque de pedagogía participativa y orientada al autocuidado en salud. A través de la
investigación se encontró que Cartón Colombia y las mujeres reflexionaron en torno a las
distintas interpretaciones del “desarrollo” y construyeron, a partir de allí, la Asociación de
Mujeres la Nueva Esperanza. El propósito fue conseguir que ellas ejecutaran acciones para lograr
el mejoramiento de algunas condiciones de vida de la localidad; que lograran legitimarse como
sujetos sociales, al reconocer la validez de su memoria histórica y de sus
9
reflexiones/argumentaciones para re-crear su experiencia; y potenciar sus posibilidades de leer la
realidad, en la medida en que se reconocieron validas sus interpretaciones como actores de la
experiencia. El proceso de sistematización, al estimular el diálogo, les permitió a las mujeres
desarrollar su capacidad de argumentación y de negociación alrededor de recuerdos, ideas e
interpretaciones conflictivas. Esta sistematización presenta un importante referente de
intervención comunitario en el departamento, valido para orientar el presente trabajo.
Una de las ciudades que se ha destacado por las transformaciones en materia de Primera
Infancia y avances en cualificación de agentes educativos es la ciudad de Medellín. En el año
2004 inicia el programa “Buen Comienzo” enfocado en fortalecer la atención integral de la
primera infancia a través de estrategias como la formación “aula taller” por medio de
diplomados, laboratorios pedagógicos, eventos de actualización y círculos de conversación,
buscando fortalecer competencias en agentes educativos para el mejoramiento de prácticas de
cuidado y atención integral, y vincularlos como actores corresponsables del desarrollo infantil
(Castañeda, 2013).
La alcaldía de Medellín realizó la sistematización de la experiencia denominada
“Sistematización de la experiencia educativa de la estrategia: Gestación y primer año del
programa Buen Comienzo”. Se aplicó la ruta metodología propuesta por Oscar Jara (1994) a
partir de cinco momentos: los puntos de partida, preguntas iniciales, recuperación del proceso, la
reflexión de fondo y los puntos de llegada.
Dicha ruta fue abordada en dos fases: La primera fase, tuvo como objetivo estructurar el
proyecto de investigación y concebir la pregunta de sistematización. Este momento implicó para
el equipo de investigación un ejercicio de contextualización del proceso desarrollado entre los
años 2008 a 2012, revisión documental y establecimiento de categorías. Segunda fase, tuvo como
10
propósito concluir el proceso de investigación, según la ruta definida previamente. Se centró en
convalidar la pregunta de sistematización, responder a la misma, ampliar los registros de
información primaria, corroborar con diferentes actores los principales resultados y aprendizajes
de la experiencia educativa. La pregunta orientadora fue: ¿cuáles son los fundamentos éticos,
conceptuales y metodológicos que soportan la práctica educativa como eje articulador de la
estrategia: Gestación y primer año del programa Buen Comienzo? El objetivo general:
Sistematizar los fundamentos normativos, éticos, conceptuales y metodológicos que soportan la
acción educativa como articuladora de la atención integral en la estrategia: Gestación y primer
año del programa Buen Comienzo, contribuyendo a su legitimidad y sostenibilidad.
Las lecciones aprendidas se orientaron hacia el reconocimiento de la realidad de los entornos
familiares y la construcción de posibilidades de vida, sentidos en las interacciones y experiencias
significativas, representando un aporte metodológico para otras experiencias de la ciudad. El
reconocimiento de la particularidad durante el acto educativo, generado un nuevo lenguaje:
hablado y estético en el que surgen códigos, símbolos, miradas y nuevas formas de contacto
físico entre los sujetos.
En Colombia, los procesos de formación de madres comunitarias se encuentran generalmente
a cargo del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), quién a partir de alianzas con
otras instituciones, públicas y privadas, realiza diversos procesos formativos en el territorio
nacional buscando potencializar capacidades en agentes educativos que trabajan por la niñez.
Según cifras del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, en Colombia existen 69.000
madres comunitarias. En el departamento del Cauca se estima que se encuentren 2.669 madres
comunitarias.
11
En el marco del Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014, el ICBF establece como meta
cualificar a 50.000 agentes educativos vinculados a los servicios de atención a la primera
infancia, haciendo especial énfasis en las madres comunitarias. Dicha meta se pretende alcanzar
por medio de procesos de profesionalización, formación técnica y cualificación permanente.
Actualmente según cifras emitidas por ICBF, hasta el año 2013 se ha avanzado en la formación
de 36.241 agentes. De otra parte, la Dirección de Primera Infancia del Ministerio de Educación
Nacional adelanta distintos procesos de cualificación del talento humano que buscan beneficiar a
46.000 agentes educativos y otros profesionales vinculados a los servicios de educación inicial
del Instituto. (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, 2011)
A continuación se mencionan algunos ejemplos de procesos de formación dirigidos a madres
comunitarias, cabe aclarar que la información encontrada no constituye documentos o informes
de sistematización que den cuenta detallada de sus resultados.
El proyecto de “Formación de Madres Comunitarias para la Atención Integral de Niños y
Niñas” adelantado por la Caja de Compensación Comfenalco en tres fases: 2004, 2005, 2006,
logró atender 5.600 madres comunitarias del departamento de Antioquia, capacitándolas en
temas de familia, proyección comunitaria, pedagogía, aprendizaje, desarrollo del pensamiento
creativo y expresión artística. Se sumaron también temas relacionados con la nutrición, la
estimulación adecuada, la educación sexual y pautas de crianza (Comfenalco- Antioquia, 2007)
A partir del convenio 288 de 2007 suscrito entre el ICBF y Servicio Nacional de Aprendizaje
(SENA), se desarrolló un programa de formación tecnológica en atención integral a la primera
infancia dirigida a madres comunitarias y educadores en todo el territorio nacional, con duración
de aproximadamente 1.080 horas en total y un promedio mensual de 100 horas; de igual forma,
se estipula un proceso formativo en temas complementarios como manipulación de alimentos,
12
elaboración de material pedagógico y otros temas en relación directa con las necesidades de cada
territorio.
De acuerdo a datos suministrados por la Directora General encargada del ICBF Adriana
González Maxcyclak, en noticia registrada en el diario El Tiempo el 10 de octubre de 2013, en
Colombia existen 69.000 madres comunitarias a quienes se busca favorecer con el convenio para
que continúen con sus estudios tecnológicos en atención integral.
También se suscriben convenios entre el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y las
alcaldías, orientados específicamente a aportar en la cualificación de las madres comunitarias;
ejemplo de ello es el convenio establecido entre el ICBF y la Alcaldía de Barranquilla, desde el
cual se cualificaron 750 mujeres que laboraban en el programa. El proceso formativo se realizó a
través de conferencias en diferentes temas de relevancia para quienes trabajaban con menores en
la primera infancia; el eje central del proceso formativo fue la atención integral adecuada para
los niños y niñas de cero a cinco años y se abordaron temáticas relacionadas con el lenguaje, el
juego, los procesos de pensamiento, la infancia y la educación, con una propuesta pedagógica y
didáctica que potencia el arte como estrategia de aprendizaje, para desarrollar habilidades de
pensamiento, tanto en las madres, como en los niños. (El Heraldo, 2014).
Desde el año 2011, el ICBF ha suscrito convenios con la Corporación Universitaria Minuto de
Dios y la Universidad Iberoamericana bajo el esquema de cofinanciación para el proceso de
profesionalización de 1.173 madres comunitarias de los departamentos de Cundinamarca, Huila,
Santander, Caldas y Antioquia, a través de la Licenciatura de Pedagogía Infantil, en la modalidad
a distancia. En el caso del departamento del Cauca no se cuenta con registro de madres
comunitarias beneficiadas con este tipo de formación.
13
Con respecto al abordaje de intervención de los programas de infancia en el departamento del
Cauca, éstos se realizaron por medio de operadores de ICBF que se encargaron de los procesos
formativos dirigidos a agentes educativos. De acuerdo con directrices del Ministerio de
Educación Nacional, se promocionó en el año 2010 la difusión de experiencias exitosas de
educación inicial. Según datos de la Secretaría de Educación Departamental, las instituciones
operadoras de programas de ICBF han sido las encargadas de identificar y consolidar dichas
experiencias. Se destacan: el Liceo Comercial Ciudad del Bordo, quienes han socializado
experiencias relacionadas con la modalidad familiar de la estrategia “De Cero a Siempre” y el
Liceo Técnico Superior Corporación Universitaria Autónoma del Cauca, quien presentó la
experiencia “Educando con amor” en el “Foro Nacional de la Calidad Educativa” del año 2010.
(Educación con Calidad Camino para la Prosperidad, 2010).
Aunque las madres comunitarias del departamento del Cauca reciben capacitaciones por
instituciones como ICBF, operadores de programas, instituciones de salud y ONG como la
Fundación Smurfit Kappa Colombia, no se visualizan experiencias sistematizadas de los
procesos pedagógicos realizados con ellas.
La sistematización busca producir conocimientos locales a partir de la relación entre la teoría
y la acción; se espera que con los resultados de esta sistematización se identifiquen fortalezas y
aspectos a tener en cuenta para futuras acciones, de tal modo que se constituya en un aporte
significativo para la intervención, no solo de la FSKC, sino de otras organizaciones, incluidas las
de base comunitaria. El reto es construir nuevas epistemologías que se enfrentan a las formas
tradicionales de producir conocimiento científico y a las formas dominantes de producción de
saberes.
14
Se considera como aporte de esta sistematización la posibilidad de visibilizar las experiencias
vivenciadas por las madres comunitarias, el rol que desempeñan y resaltar su papel protagónico
en la producción de conocimientos, teniendo en cuenta la priorización de sus intereses y
necesidades.
No solo se propone documentar la experiencia como posibilidad de transferencia y replica,
además, se pretende descubrir aciertos, errores, formas de superar obstáculos y dificultades;
asimismo, se busca fundamentar las experiencias significativas de las madres comunitarias que
participan en el Proyecto, identificando la pertinencia de la metodología implementada y los
aspectos institucionales que contribuyen a valorar el proyecto como una experiencia
significativa.
La transformación de prácticas educativas requiere de procesos de construcción crítica de
acciones que permitan aprender desde los propios saberes y experiencias. Es necesario tener
herramientas teóricas y prácticas para que los actores adquieran una postura crítica y constructiva
de sus procesos, una mirada sistémica de la totalidad de la experiencia, dar cuenta de
generalidades en aspectos relevantes, analizar, reconstruir, encontrar en la sistematización una
oportunidad para replantear lo que se ha hecho y buscar caminos para hacerlo mejor.
La sistematización implica la organización y ordenación de la información, proporciona orden
lógico a los pensamientos, actividades e información del objeto de estudio. “Sistematizar no es
narrar experiencias, debe ir mucho más allá. No es describir procesos, sino pasar del nivel
descriptivo a un nivel interpretativo” (Mutis, 2009, p. 15)
La iniciativa de sistematizar la experiencia del proyecto, surge aproximadamente a inicios del
año 2014 cuando algunas organizaciones de base y otras instituciones que trabajan con infancia
en el departamento del Cauca se interesan por conocer el trabajo realizado por la FSKC con las
15
madres comunitarias, este interés en gran medida es el reflejo de los impactos positivos que
emergen en las madres comunitarias y que ellas manifiestan a otros actores del territorio. La
consolidación de la sistematización se da por dos situaciones: la primera, como se menciona
anteriormente, la necesidad institucional de contar con un registro de las experiencias relevantes
que permitan dar un rumbo a la planeación del proyecto; la segunda razón, generar un proceso
inclusivo en donde las madres comunitarias son las protagonistas de la experiencia, a su vez,
facilitar la apropiación del conocimiento que producen en la acción de manera que contribuya al
fortalecimiento de sus saberes. Este segundo punto surge con la práctica académica de la
Maestría en Familia en donde ellas y el ICBF participaron. La práctica académica favoreció el
registro de sus vivencias cotidianas a partir de diarios de experiencias, instrumento que permitió
condensar los relatos sobre su rol y la influencia de dicho rol en otros aspectos de su vida, lo
cual evidenció el gran potencial de saberes que merecen ser reconstruidos. Esta sistematización
se inicia en el año 2014 y comprende el periodo de ejecución del proyecto del año 2010 al 2014.
La FSKC brinda el aval para la realización de la sistematización y las madres comunitarias
por voluntad propia decidieron participar en la reconstrucción de experiencias.
El proyecto de la FSKC se orienta al fortalecimiento de las capacidades educativas y de la
parentalidad social de las madres comunitarias que cuidan niños y niñas de los 0 a 5 años de
edad; esta intencionalidad es una constante desde el inicio de la intervención de la FSKC en el
año 2010. Por esta razón, la sistematización se sitúa en contextos de intervención más amplios
que la estructura familiar. No obstante, en el desarrollo del trabajo se describe la intervención
con sistemas familiares por parte de la FSKC y de las madres comunitarias; pues se entiende
como una experiencia macro sistémica (Imber-Black, 2000), considerando el servicio social que
brinda la FSKC a las familias, y que integra otros actores comunitarios e institucionales. Los
16
elementos teóricos que sustenta la reflexión en la reconstrucción de experiencia, se nutren del
enfoque ecológico y sistémico (Bronfenbrenner, 1979) el trabajo en red (Pakman, 1997) los
sistemas amplios, (Nensthiel, 2013), la acción sin daño (Anderson, 1999), la reflexión sobre
prácticas colonialistas (Mc Carthy, 1995), entre otros; enfoques trabajados a lo largo del proceso
académico de la Maestría en Familia.
A partir de la información recopilada y del consenso con los actores participantes, se formulan
las preguntas que conducen a la construcción de los objetivos: ¿Cuáles son las experiencias
vivenciadas por las madres comunitarias que consideran significativas?, ¿Cuáles son los aspectos
metodológicos del proyecto considerados significativos para las madres comunitarias? y ¿Cuáles
son los aspectos institucionales que han hecho del proyecto una experiencia significativa?
El objetivo general de la investigación es: Sistematizar el proyecto Primera Infancia que
ejecuta la Fundación Smurfit Kappa Colombia con las madres comunitarias para el
fortalecimiento de sus prácticas educativas. Los objetivos específicos son: a) Significar las
transformaciones en las prácticas educativas y parentales de las madres comunitarias a partir de
la implementación del proyecto. b) Identificar los componentes metodológicos utilizados en el
proyecto, que contribuyen a la valoración del proyecto como una experiencia significativa. c)
Determinar los aspectos institucionales que contribuyen a valorar el proyecto como una
experiencia significativa.
Con base en las preguntas y los objetivos de la sistematización se construye los referentes
conceptuales. Se define un grupo de conceptos relacionados con el ámbito de la educación inicial
en relación con las propuestas pedagógicas existentes y la cualificación del recurso humano,
estos conceptos se priorizan dado el objetivo fundamental del proyecto de la FSKC el cual está
orientado a fortalecer las prácticas educativas de las madres comunitarias.
17
Un concepto esencial en esta sistematización es “experiencia significativa”. El Ministerio de
Educación Nacional (2012) concibe una experiencia significativa como:
Práctica concreta (programa, proyecto, actividad) que nace en un ámbito educativo con el fin
de desarrollar un aprendizaje significativo a través del fomento de las competencias, que se
retroalimentan permanentemente a través de la autorreflexión crítica, es innovadora, atiende
una necesidad del contexto identificada previamente, tiene una fundamentación teórica y
metodológica coherente y genera impacto saludable en la calidad de vida de la comunidad en
la cual está inmersa, posibilitando el mejoramiento continuo” (p. 9)
Por su parte el aprendizaje significativo se centra en el desarrollo de las habilidades sociales,
afectivas, lingüísticas e intelectuales.
De acuerdo a Ausbel (1983), un aprendizaje significativo es producto de la relación de
diversos factores, tanto cognitivos, como subjetivos, relacionados con la vida cotidiana de los
sujetos que enseñan y aprenden:
Un aprendizaje es significativo cuando los contenidos son relacionados de modo no arbitrario
y sustancial (no al pie de la letra) con lo que el alumno ya sabe. Por relación sustancial y no
arbitraria se debe entender que las ideas se relacionan con algún aspecto existente
específicamente relevante de la estructura cognoscitiva del alumno, como una imagen, un
símbolo ya significativo, un concepto o una proposición, es precisamente esto lo que se
pretende con la aplicación de las prácticas culturales como aprendizaje significativo, de forma
que sea agradable y comprensivo el proceso de formación, que pueda enriquecer el
conocimiento y adquirir una identidad (p. 18).
Para que ocurra el aprendizaje significativo a través de una experiencia no sólo basta con que
el material nuevo sea intencionado, es necesario a su vez que el contenido exista en la estructura
cognoscitiva. Según Moreira (1997) la “no-arbitrariedad y sustantividad son las características
básicas del aprendizaje significativo”:
No-arbitrariedad quiere decir que el material potencialmente significativo se relaciona de
manera no-arbitraria con el conocimiento ya existente en la estructura cognitiva del aprendiz.
O sea, la relación no es con cualquier aspecto de la estructura cognitiva sino con
conocimientos específicamente relevantes a los que Ausbel llama subsumidores. El
conocimiento previo sirve de matriz “ideacional” y organizativa para la incorporación,
18
comprensión y fijación de nuevos conocimientos cuando éstos “se anclan” en conocimientos
específicamente relevantes (subsumidores) preexistentes en la estructura cognitiva. (p. 2)
Respecto a la sustantividad Moreira (1997) explica:
Sustantividad significa que lo que se incorpora a la estructura cognitiva es la sustancia del
nuevo conocimiento, de las nuevas ideas, no las palabras precisas usadas para expresarlas. El
mismo concepto o la misma proposición pueden expresarse de diferentes maneras a través de
distintos signos o grupos de signos, equivalentes en términos de significados. (p. 2)
Ballester (2002) en su publicación el “Aprendizaje significativo en la práctica” realiza la
distinción entre el aprendizaje por repetición basado en la memoria momentánea sin relación con
experiencias o conocimientos previos, y el aprendizaje significativo basado en la conexión del
nuevo conocimiento con el conocimiento vivencial.
Otro concepto que se retoma en la sistematización es la práctica educativa. Aunque la práctica
educativa como concepto general es difícil de precisar, pues está determinada por factores
estructurales tanto de la sociedad y la cultura, de las políticas educativas, recursos que se
destinen a los sistemas educativos, de proceso de enseñanza-aprendizaje y de experiencias de
vida de los actores directos del proceso educativo. Gómez (2008) en su artículo sobre “los
determinantes de la práctica educativa” afirma:
La práctica educativa está determinada por una multiplicidad de factores, entre ellos: las
características de la institución, las experiencias previas de los alumnos y profesores así como
la capacitación que han recibido estos últimos. La complejidad de la práctica educativa torna
difícil su estudio y también su modificación. (p. 30)
Una de las prácticas educativas predominantes para las madres comunitarias se relaciona con
la aplicación del proyecto pedagógico comunitario establecido por ICBF.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar formula el Proyecto Pedagógico Educativo
Comunitario - PPEC, desde el cual propone seis momentos pedagógicos que deben ejecutar las
19
madres comunitarias con los niños y niñas: la bienvenida, que implica el reconocimiento de los
niños entre sí, y con el espacio donde se realiza la acción educativa; la exploración, que
involucra el acercamiento a nuevos aprendizajes; la creación y el juego desde donde se pone en
práctica los nuevos aprendizajes y se desarrolla la capacidad creadora y de relacionamiento de
los infantes; las otros dos momentos, son el de comer y el de volver a casa; para cada uno se
proponen objetivos concretos, relacionados con la cotidianidad cultural, comunitaria y familiar.
Cifuentes, Borja, Jaramillo, Osorio y Pérez (2008) afirman que “la actividad educativa
desarrollada por las madres comunitarias se encuentra guiada por ideas rectoras que se
constituyen en principios pedagógicos presentes desde la planeación hasta la evaluación que ellas
realizan, proveyéndole a dicha actividad una intencionalidad formativa y significativa” (p. 47).
La práctica educativa conduce a cambios enfocados en la comprensión del aprendizaje y la
enseñanza, a relacionar la práctica con la teoría, buscando transformaciones y evitando aspectos
instrumentales del conocimiento pedagógico.
Otro elemento que es de utilidad retomar es la definición de formación. Ruiz (2007), presenta
una serie de características del proceso de formación orientada a fortalecer las capacidades y
habilidades de adultos:
Se realiza a través de estructuras organizativas, se basan en la reflexión sobre la práctica. Se
deriva un diseño común de intervención que implica realizar un trabajo en equipo y
desarrollar unas estrategias comunes. Este planteamiento de trabajo en equipo enriquece al
alumnado y al profesorado. Desde el punto de vista de la evaluación posibilita que se pueda
hacer un seguimiento más exhaustivo y más contrastado. (p. 60)
De otra parte, Flórez y Vivas (2007) definen la formación como:
Proceso constructivo que requiere de la implicación activa y consciente del sujeto. Es un
proceso interior, porque no es inducido ni se transmite. Es progresivo, porque es una sucesión
de estados cada vez más complejos a lo largo de la vida evolutiva. Es diferenciado porque
reconoce que cada persona es una realidad particular y única; de allí que la formación se
materializa de manera diferentes en cada persona. (p. 2)
20
El Ministerio de Educación Nacional (2012) a través del documento “proceso de formación
de agentes educativos en sistematización de experiencias significativas en educación inicial”
indica que la formación es:
Proceso intencionado y sistemático que favorece la comprensión, apropiación y construcción
de conocimiento, a partir tanto de insumos teóricos, del contexto, y de la experiencia; y que
propicia en el talento humano su potencial como agente transformador de la sociedad” (p. 6).
Paralelo a esta definición, a través de la implementación de la estrategia “De cero a siempre”
se busca la cualificación del personal encargado de atender a los niños y niñas menores de 5
años; el mejoramiento de la calidad de atención, depende de la preparación de las personas que
estén a cargo.
El propósito de cualificación apunta a modificar o fortalecer las prácticas, para lo cual es
necesario trabajar también sobre las concepciones y saberes subyacentes a ellas. Esto implica
entonces una construcción social de conocimiento, que reconozca los saberes, perspectivas,
creencias y experiencias de los distintos actores sociales vinculados a la atención a la primera
infancia para interactuar con ellos de manera que se dirijan a nuevas y pertinentes
adquisiciones teórico-prácticas que repercutan favorablemente en la promoción del desarrollo
infantil. (Alarcón, 2003, p. 263)
Para llevar a cabo la cualificación se requiere inversión económica por esa razón la dirección
de Primera Infancia ha elaborado criterios para que las entidades territoriales destinen los
recursos del Consejo de Política Económica y Social - Conpes.
Por medio de recursos de los Conpes 152 y 162, la formación de actores, agentes educativos,
madres comunitarias y personal encargado de los centros de atención a la primera infancia, ha
constituido una línea prioritaria de financiación de acuerdo a los lineamientos establecidos por el
ICBF- Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, MEN- Ministerio de Educación Nacional, el
MSPS- Ministerio de Salud y Protección Social, y el MC- Ministerio de Cultura buscando
21
generar proceso formativos que fortalezcan habilidades cognitivas y sociales en los agentes
educativos.
Por otra parte, un concepto que se retoma es “parentalidad”, este término proviene de un
enfoque integral del desarrollo del niño, los padres y la familia; se propuso en Francia por el
psiquiatra infantil Serge Lebovici, en los años 70. Parentalidad viene de la palabra en francés
parents (padres). Está relacionada con el término “parentela”, referido al conjunto de parientes.
Se entiende como parentalidad “funciones como concebir, criar, dar educación, trasmitir un
nombre, que es lo que corresponde al status de padres que pueden dejar y/o compartir con otras
personas sin por ello perder su status de padres” (Rivas, 2012. p, 39). Las configuraciones en las
familias han llevado a que sean otras personas diferentes a los padres biológicos quienes
comiencen a ejercer este rol. La parentalidad es asumida por padres o adultos entorno a las
necesidades de los niños a cargo.
Desde la psicología, la parentalidad se relaciona con un proceso psíquico, es decir “ejercer
esta función requiere pensarse a sí mismos, tanto en relación a sus propios padres como a su
descendencia. Acceder a la parentalidad, no es solo un acto de deseo o de voluntad, requiere un
recorrido personal, un trabajo personal interno” (Conde, 2008, p, 19).
La Parentalidad ayuda a conocer las necesidades de los niños en cada etapa de su desarrollo y
a vivir esta experiencia. Para ser padres, es necesario reconocer las características que se heredan
de nuestros padres, no solo en el sentido biológico, sino comportamental.
Según Boutin y Durning (1997) la formación o educación parental constituye una acción
educativa de sensibilización, aprendizaje y prácticas de cuidadores (en este caso el rol
desempeñado por las madres comunitarias). El objetivo se centra en propiciar procesos de
22
desarrollo para fortalecer las capacidades de comprender, aprender y desempeñar la tarea de
ser cuidadores.
La parentalidad social se presenta como una extensión de la parentalidad biológica,
reconociendo competencias que aportan al bienestar de niños y niñas. La parentalidad social
permite dar cuenta de las personas que juegan un rol en la crianza y cuidado de los infantes,
entendiendo que “es más que un hecho biológico. Es un hecho cultural que acaece en un proceso
de construcción y definición social” (Romero, 2007, p, 120)
Los nuevos modelos conceptuales amplían el análisis desde el individuo al contexto social,
enfatizan la interdependencia entre la familia, la comunidad y el contexto cultural, en el
desarrollo y atención de los niños y niñas, y la importancia de los sistemas de apoyo.
Continuando con la clarificación de conceptos relacionados con la sistematización, se retoma
el término de metodología, según Ander Egg (2002), la metodología es la teoría sobre los
métodos para el conocimiento científico de las realidades y para la transformación de la misma.
A su vez al mencionar el concepto de metodología, se aborda el método. Etimológicamente el
método, significa camino hacia algo, esfuerzo para alcanzar un fin. Puede definirse como camino
a seguir, mediante una serie de operaciones y reglas fijadas de antemano, de manera voluntaria y
reflexiva para alcanzar cierto fin (Ander Egg, citado por Gordillo, 2007).
Ander Egg (2002) describe la metodología como el conjunto de actividades que establece
procedimientos lógicos y formas de razonar. La metodología estudia el método, definido como la
acción (actividades) que da orden a un proceso particular ubicado en un periodo espacio
temporal específico que tiene una intención para llegar a un fin.
23
Este trabajo de sistematización está organizado de la siguiente forma: El método, describe la
sistematización como forma de investigación, las fases y el diseño de reconstrucción de
experiencias. El segundo capítulo “Contexto del proyecto Primera Infancia en el departamento
del Cauca” se presenta una breve descripción de los contextos en los que se desarrolla el
proyecto, con el propósito de aportar información para la identificación de los escenarios y los
actores que han hecho posible el proyecto. El tercer capítulo recoge elementos de la
sistematización del proyecto a través de triangulación entre los documentos institucionales, las
percepciones de las madres comunitarias, los informes presentados por instituciones de apoyo a
lo largo de los cuatro años y los referentes bibliográficos consultados. Posteriormente en el
cuarto capítulo se identifican los aprendizajes, resultados obtenidos a lo largo de la
reconstrucción de experiencias, se comentan las principales lecciones aprendidas y las
recomendaciones que pueden contribuir a la cualificación, la sostenibilidad y la replicabilidad de
las acciones desarrolladas. Finalmente se presentan los resultados a las madres comunitarias
participantes en la sistematización, a modo de devolución de los aprendizajes de la
sistematización.
24
Capítulo 1. El Método
A continuación se presentan los aspectos relacionados con la sistematización de experiencias,
enfoque y fases que se utilizan como ruta orientadora y se describe el diseño de la
reconstrucción de experiencias.
1.1 Sistematización de experiencias
En fuentes consultadas, la mayoría de América Latina, se ha evidenciado que la
sistematización de experiencias es vista como un procedimiento metodológico de corte
cualitativo, autores como Santibáñez y Cárcamo (1993), Jaramillo (1994), Santamaría (2000) y
Jara (1994) plantean la sistematización de experiencias como la recuperación, análisis,
organización e integración de prácticas individuales y/o colectivas con el propósito de lograr una
comprensión del significado, interpretarla y comunicarla.
Por su parte autores como Freire (1970) y Ghiso (1999) referencian la sistematización como
una práctica pedagógica, relacionada con los cambios en el pensamiento popular que se
producen por el diálogo y la concientización, desde la cultura y la práctica. El pensamiento de
Freire sigue siendo un referente de la reflexión y la acción pedagógica. Sus aportes han permitido
construir los referentes teóricos, las intencionalidades y la metodología de prácticas y proyectos
educativos populares, para dar cuenta de los matices pedagógicos y culturales, en las
conceptualizaciones y en las prácticas educativas, lo que permite avanzar en la transformación de
prácticas y en la cualificación en las formas de comprenderlas.
Como lo propone Berdagué (2000), la sistematización permite “construir una imagen
colectiva o común de la experiencia de desarrollo” (p. 24), a partir de la recolección de las
diferentes perspectivas de los actores participantes en la experiencia y la integración de las
25
diferentes miradas.
La sistematización es considerada una forma de producción de conocimiento, en tanto
involucra a los actores que tradicionalmente se han considerado sujetos pasivos, en participantes
activos del proceso investigativo. Se entiende entonces la sistematización como un “proceso
permanente y acumulativo de producción de conocimientos a partir de las experiencias de
intervención en una realidad social”. (Barnechea, González, Morgan, 1992, p.11)
1.2 Enfoque de la sistematización
Ghiso (1998) identifica tendencias que dan soporte epistemológico a esta tradición
investigativa, desde un enfoque cualitativo, participativo y hermenéutico. El enfoque cualitativo
corresponde a la observación de la realidad desde los participantes mismos; desde sus
expectativas, deseos, imaginarios y realizaciones completas. Los interrogantes del estudio tienen
como horizonte la subjetividad, dando sentido y significatividad a la experiencia. Lo
participativo, se refiere a la posibilidad de que los actores de la experiencia realicen una lectura
de la misma, a la perspectiva del diálogo e interacción entre los participantes y entre los diversos
actores sociales relacionada con la experiencia. Lo hermenéutico, se relaciona con la búsqueda
de comprensión de la lógica interna de las experiencias, en la interpretación de los actores. Estas
interpretaciones buscan dar cuenta de la experiencia como suceso histórico y socialmente
constituido que se transforma en el proceso mismo de ser interpretado.
1.3 Fases de la sistematización
Para esta sistematización se retoman los aportes de Ramírez (2013), quien realiza una
compilación de los aspectos metodológicos más destacados propuestos por Oscar Jara (1994),
26
Abel Santamaría (2000) y Erika Santibáñez (1993). Dicha propuesta se presenta en tres fases y se
enriqueció permanentemente en los momentos de la sistematización. (Ver anexo 1. Ruta
metodológica).
Fase preparatoria: “Se preparan las condiciones, se planifican las acciones y se forma
conciencia del proceso que se va a desarrolla” (Ramírez, 2013, p. 6). Incluye la localización y
familiarización de las fuentes primarias y secundarias, la consulta de las instituciones que
participaron en la experiencia a sistematizar, la selección del eje de la sistematización que en este
caso son las experiencias significativas en prácticas educativas y parentales a partir de la
intervención de la FSKC, la determinación del objeto (experiencias significativas), los objetivos
de la sistematización y se establecen los presupuestos teórico-metodológicos del estudio, como
marco para la reflexión y la interpretación de la información. Contempla aspectos operativos
relacionados con el perfeccionamiento del plan de sistematización, en el que se definen y diseñan
instrumentos para acopiar la información.
En esta primera fase, se identifica la necesidad institucional de construir un documento que
refleje el proceso de intervención llevado a cabo a lo largo de cuatro años a través de la
identificación de experiencias significativas que permitan favorecer la planeación
contextualizada y pertinente sobre las necesidades e intereses de las madres comunitarias para el
fortalecimiento de sus prácticas educativas, además se pretende obtener insumos para la
planeación estratégica del programa para los próximos cuatro años (2.020), es por tal razón que
se propone a directivos de la fundación y a las madres comunitarias la realización de la
sistematización. En esta fase, se inicia con la revisión de fuentes documentales sobre formación
en agentes educativos de educación inicial, encontrando pocas referencias de experiencias
27
sistematizadas. Posteriormente se construyen las preguntas de la sistematización, considerando
las expectativas de las mismas madres comunitarias y de la FSKC en torno al significado del
Proyecto para las madres comunitarias, los aspectos de la metodología de intervención que más
valoraron y el aporte institucional para el logro de los resultados del proyecto Primera Infancia.
En relación directa con las preguntas de la sistematización se formularon los objetivos de
acuerdo a intereses institucionales y de las madres comunitarias: Identificar las experiencias
significativas del proyecto Primera Infancia que ejecuta la Fundación Smurfit Kappa Colombia
con las madres comunitarias para el fortalecimiento de prácticas educativas. Los objetivos
específicos son: a) Identificar las transformaciones en las prácticas educativas de las madres
comunitarias a partir de la implementación del proyecto. b) Identificar los componentes
metodológicos utilizados en el proyecto, que contribuyen a la valoración del proyecto como una
experiencia significativa. c) Identificar los aspectos institucionales que contribuyen a valorar el
proyecto como una experiencia significativa.
En la sistematización participan siete madres comunitarias, seleccionadas porque son las
mujeres con mayor tiempo de permanencia en el proyecto; se identificaron dos por cada
municipio, se convocó a ocho madres comunitarias de los cuatro municipios, pero una madre
finalmente no pudo participar por asuntos familiares.
También, participa una funcionaría de ICBF y algunos colaboradores de la FSKC. Cabe
aclarar que todos deciden participar voluntariamente previo consentimiento informado, además
se puso a consideración la utilización de sus nombres en los relatos, a lo cual no hubo objeciones
(Ver anexo 2 consentimiento informado). Algunas fuentes secundarias: Informes, diagnósticos,
líneas de base, estudios, publicaciones, datos estadísticos y documentos institucionales.
28
Tabla 1. Tabla de presentación de actores
Identificación de Actores participantes del proceso de sistematización de la experiencia
Actores directos
Actores indirectos
Madres Comunitarias de Sotará: Milbiam
Burbano, vereda Casas nuevas y Marleny
Sánchez, cabecera municipal- Paispamba.
Funcionaria Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar: Milta Astudillo, Pedagoga- centro
Zonal Centro.
Madres comunitarias de Cajibío: Esperanza
Caldono, vereda La Venta y Ángela Becoche,
vereda San Gabriel
Colaboradores de Fundación Smurfit Kappa
Colombia: Zoila Méndez, mejoradora social;
Adriana Realpe, Gestora de Desarrollo Local y
Jennifer Fernández, Gestora Ambiental
Madres comunitarias de Timbío: Eliodora
Ortega, Belén y Elsa Imbachi, San Cayetano
Madre comunitaria de El Tambo: Omaira Cruz.
Fase de ejecución. Esta fase se divide en tres momentos: en el primero, se determina y
selecciona la unidad de análisis que interesa al estudio es decir las experiencias significativas.
Para esta fase, se definen cuatro categorías de análisis construidas a partir de los objetivos
específicos y previo a la recolección de datos: Transformaciones generadas en prácticas
educativas por las madres comunitaria; transformaciones en prácticas parentales; componente
metodológico que contribuye a valorar el proyecto como una experiencia significativa; aspectos
institucionales que contribuyen a valorar el proyecto como experiencia significativa.
Posteriormente, se realiza una jornada de reconstrucción de experiencias de dos días en
donde los ejes temáticos se basaron en las cuatros categorías deductivas. Para cada actividad
realizada se plantea un instrumento de recolección de información, en algunos casos los
instrumentos son aplicados de forma individual en otros de forma colectiva, las técnicas
utilizadas fueron: Línea de tiempo, diario de experiencias, ejercicios reflexivos individuales y
grupales.
29
Se construyeron instrumento de recolección de información, usado en abordajes cualitativos,
donde tanto el entrevistador como el entrevistado establecen conversaciones orientadas a tópicos
particulares para indagar sobre una realidad particular y a partir de la comprensión del lenguaje
de los entrevistados identificar sus significados, teniendo presente que con todos los participantes
abordan los mismos tópicos.(Bonilla-Castro y Rodríguez, 2005).
Las actividades inician con una canción “Todo Cambia” (Julio Numhauser) para invitar a la
reflexión sobre el cambio como una intencionalidad transformadora de toda acción, de todo
proyecto y de toda experiencia a propósito de la sistematización. La segunda actividad es la
elaboración de la línea de tiempo del proyecto, este ejercicio colectivo permite señalar los
acontecimientos destacados que recuerdan las participantes desde el inicio de la intervención en
el año 2010; al respecto Gergen y Warshus, (s.f.) refieren que “todo conocimiento es una
construcción, una construcción que está inmersa en la cultura” (p. 3), y el lenguaje se considera
como punto central de esa construcción. Luego, se realiza un ejercicio de forma grupal en el
que se entregan instrumentos con preguntas para reflexionar acerca de la situación antes de la
ejecución del proyecto, durante la ejecución y las expectativas hacía el futuro. Posteriormente, y
a partir de diarios en los que ellas registran sus experiencias, se les pide que retomen las
experiencias que ellas consideran significativas, en este punto se retoman los planteamientos de
David Ausbel (1983) sobre la relación de los nuevos contenidos con los saberes y vivencias
propias.
Para la identificación de las transformaciones de prácticas educativas se realiza un ejercicio
denominado “recordando nuestra infancia” en el que se les pide un objeto u imagen que les
recuerde su niñez. Luego de reconstruir las historias y los significados de cada elemento,
30
retoman sus funciones actuales de madres comunitarias, a partir de allí se analizan interrogantes
sobre lo que ellas aplican de su crianza y lo que han modificado.
En el segundo día de encuentro, se propone identificar las técnicas, actividades, momentos,
que para ellas hayan tenido mayor significancia a lo largo de la intervención del proyecto, esta
actividad se realiza de forma individual utilizando los diarios de experiencias y de forma
colectiva en plenaria. Se realiza la jornada de cierre, con un ritual denominado gratitud y
reconocimiento por las personas que hoy me acompañan. (Ver anexo 3. Jornada de experiencias
con madres comunitarias).
Los instrumentos para recopilar, ordenar y analizar información son: las entrevistas
semiestructuradas grabadas y transcritas (ver anexo 4, preguntas orientadoras para facilitar la
entrevista), las relatorías de los talleres y los diarios de experiencias de las madres comunitarias.
En el segundo momento de procesamiento de la información, se realiza la organización,
integración e interpretación de la información. El tercer momento, implica la contrastación y el
análisis crítico comparativo y la interpretación a la luz de los nuevos conocimientos que devele
la sistematización (Ramírez, 2013). A partir de la información se realiza triangulación con base
en los referentes bibliográficos, los puntos de vista de los actores y lo evidenciado por las
instituciones para finalmente llegar a resultados, lecciones aprendidas y recomendaciones. Las
fuentes de información primarias las constituyen los actores que directamente participaron en el
proceso: madres comunitarias, funcionaria del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar
(ICBF) y funcionarios de la Fundación Smurfit Kappa Colombia. Las fuentes secundarias para
esta etapa son: los registros de las visitas a los hogares comunitarios, los informes, los
documentos institucionales, magnéticos y físicos, material fotográfico y la guía metodológica
diseñada para el encuentro de reconstrucción de experiencias con las madres comunitarias.
31
Tabla 2. Técnicas de recolección de información
Información relativa a los procesos de recolección de información de fuentes primarias orales
TALLERES
1.Construcción de línea de tiempo
2. Transformaciones generadas en prácticas
educativas.
ENTREVISTAS
1. Semi-estructuradas: Recordando nuestra
infancia. Percepciones de la intervención.
2. Narrativas: Construcción de realidad del
entrevistado acerca de transformaciones en
prácticas educativas.
3. Construcción de ruta metodológica para el
trabajo con niños.
4. Ritual de cierre del encuentro.
Fase de comunicación y validación: La fase final tiene el propósito de elaborar documentos
que hagan posible la divulgación de la sistematización, su valoración y validación. Los
momentos de esta fase son: la reconstrucción teórica del estudio y su presentación en informes
para su divulgación, que en este caso es la preparación de este documento que se presenta como
resultado final de un ejercicio académico y en un futuro cercano la FSKC y las madres
comunitarias decidirán en que otros medios lo divulgaran a partir de la discusión y el diálogo en
torno a los resultados obtenidos con los actores de la experiencia.
Se ha realizado una jornada de devolución con las madres comunitarias participantes en la
que se ha dado a conocer las nuevas concepciones, los resultados obtenidos, lecciones aprendidas
y recomendaciones. En esta fase, de acuerdo a la intencionalidad de la sistematización surgen
nuevos aspectos institucionales y comunitarios los cuales se pretenden tener en cuenta para
fortalecer la intervención institucional y que puedan ser objeto de estudio de futuras
investigaciones académicas.
Este documento reúne los principales hallazgos de la sistematización de la experiencia del
proyecto “Primera infancia”, dirigido a madres comunitarias que acompaña la Fundación Smurfit
32
Cartón de Colombia en el departamento del Cauca. El proceso está enfocado al aporte de
reflexiones y nuevos conocimientos que surgen desde la reconstrucción de la experiencia.
El desafío epistemológico de esta sistematización es, dar cuenta de las interacciones
comunitarias-institucionales superando así las dicotomías que separan teoría de la práctica o
conocimiento de la acción.
A lo largo del documento se relatan los hallazgos a partir de la recuperación reflexiva de la
experiencia guiada por las preguntas, las categorías de análisis y los objetivos de la
sistematización. Se requirió conceptualizar y fundamentar las comprensiones de lo significativo,
pedagógico, metodológico, humano e institucional y las intenciones trazadas desde el proceso de
sistematización. El documento presenta de manera reflexiva y crítica cada uno de los momentos
y las principales evidencias que fundamentan el conocimiento que surge de la recuperación y el
análisis de la experiencia.
1.4 Consideraciones éticas
El consentimiento informado implica al menos cuatro aspectos, que se desarrollan incluso
después de que las participantes hayan aceptado su participación en el proceso investigativo:
Permitir que las participantes cambien de opinión, cuando consideren que la sistematización
no concuerda con sus intereses y posturas, y decidan retirarse si así lo manifestaran.
Respetar la privacidad en la información que suministren, de acuerdo con reglas claras de
confidencialidad en el manejo de datos; cabe aclarar, que todas las participantes decidieron
voluntariamente no emitir su identidad, para el caso de las madres comunitarias representa un
reconocimiento a sus saberes y a su labor. No obstante, en situaciones en que la investigadora
identifique situaciones que ameritaban privacidad se reservan sus nombres.
33
Se debe brindar una atención especial al bienestar de los participantes a lo largo de la
sistematización, en caso de experimentar reacciones que representen riesgos en su integridad. Es
obligación de la investigadora otorgar a las participantes atención especial que requieran en
tales casos.
Informar sobre los resultados de la investigación, y de los contenidos del informe final al y
efectuar un seguimiento. En este aspecto, se desarrolla la fase de “comunicación y divulgación”.
34
Capítulo 2. Contexto del Proyecto Primera Infancia en el departamento del Cauca
Este capítulo contiene una breve presentación del contexto institucional en el que se diseña el
proyecto “Primera Infancia” y alguna información del contexto geográfico-político del
departamento del Cauca y de los cuatro municipios en los que se lleva a cabo la intervención.
Posteriormente se identifican las protagonistas de la experiencia que hacen parte del proyecto
desde el año 2010, se incluye información académica y familiar; y algunos aspectos sociales,
económicos y culturales de los agentes educativos.
2.1 Contexto institucional
La Fundación Smurfit Kappa Colombia (FSKC) es un organismo adscrito a la compañía
multinacional Smurfit Kappa (SKC), quienes se definen como líderes en la producción de papel
y cartón, y el mayor reforestador y reciclador del país. La Fundación se concibe:
(…) organización privada sin ánimo de lucro, que desarrolla programas sociales con el
propósito de lograr el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades urbanas y
rurales en las áreas de influencia del Proyecto Forestal de la compañía; surge como respuesta
a la labor de responsabilidad social de la compañía Smurfit Kappa Colombia (SKC).
(Fundación Smurfit Cartón de Colombia, 2010)
La FSKC trabaja con comunidades de siete municipios del área rural del departamento del
Cauca desde el año 1963, teniendo como base tres ejes de trabajo: educación, generación de
ingresos y gestión ciudadana. “La iniciativa de trabajar con la primera infancia fue de la casa
matriz de Smurfit Kappa en Irlanda, qué sugirió explorar esta línea de trabajo” (Fundación
Smurfit Cartón de Colombia. 2013, p. 58). Para iniciar el abordaje en infancia, la Fundación se
asesoró de una profesional experta en el tema y propietaria del jardín infantil Críos ubicado en la
35
ciudad de Cali, donde se cuenta con un modelo educativo de crianza y educación temprana,
modelo que brinda sustento inicial al trabajo con las madres comunitarias.
En el transcurso del tiempo, el objetivo del proyecto se ha ido transformando; hasta el año
2013, el objetivo se enmarcaba en acompañar procesos de formación dirigido a madres
comunitarias para el fortalecimiento de capacidades humanas, pedagógicas y de gestión que
permitieran mejorar la atención integral ofrecido a los niños y niñas. Para el año 2014, el
objetivo central se orienta el mejoramiento de condiciones de atención de niños y niñas
vinculados a los programas de primera infancia, a través de ambientes que favorecen su
desarrollo humano. Este objetivo busca continuar trabajando con las madres comunitarias y a la
vez afianzar el compromiso de las familias.
En el departamento del Cauca, se inicia el trabajo con 22 madres comunitarias ubicadas en
áreas de influencia del proyecto forestal de la compañía Smurfit Kappa en los municipios de El
Tambo y Cajibío, la escogencia de estos dos municipios se debe a que el programa de educación
de la Fundación ya hacía presencia en estos dos municipios por medio de los “Institutos Técnicos
Agropecuarios y Forestales” (ITAF´s), colegios creados y auspiciados Smurfit Kappa Colombia
y el programa de educación continuada dirigida a adultos vecinos del proyecto forestal; para dar
continuidad a la atención en el ámbito educativo, se incorpora el trabajo con la primera infancia.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, brinda el aval para dar inicio a las actividades
de apoyo a 22 hogares comunitarios. Luego de un diagnóstico inicial en cada hogar comunitario
y teniendo en cuenta las carencias en cualificación expresadas por las madres comunitarias, se
construyó el objetivo orientado al fortalecimiento de los procesos pedagógicos que desarrollan
las madres comunitarias, respondiendo a las directrices de la “Estrategia de Cero a Siempre”, en
36
su línea de acción relacionada con la cualificación de agentes educativos que garanticen la
atención con calidad.
En el año 2013, la FSKC amplía el ámbito territorial del proyecto a dos municipios más,
Sotará y Timbío, esto se logra gracias a la voluntad política de las alcaldías municipales, quienes
aportan en la cofinanciación de proyecto. En este año, se fortaleció el objetivo central del
proyecto, incluyendo temas de desarrollo humano y de gestión de las madres comunitarias,
además de los aspectos pedagógicos.
En el año 2014, hacen parte del proyecto 41 madres comunitarias de los cuatro municipios
quienes, a lo largo del tiempo, han participado en diversos procesos, talleres, encuentros,
pasantías e intercambios de experiencias. La FSKC ha contado con el apoyo de diversas
instituciones: Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Servicio Nacional de
Aprendizaje - SENA, Cruz Roja Colombiana, Hospitales municipales, Corporación Día de la
niñez, Fondo de becas Glen Nimnitch, Gobernación del Cauca, Secretaría de Educación
Departamental, Grupo consultor Con la Gente y Aldeas Infantiles.
Para la FSKC, las instituciones, los colaboradores y las personas que participan directa o
indirectamente en el proyecto, aportan al logro de los resultados obtenidos; por esta razón surge
la necesidad de empezar a construir un “documento vivo” que dé cuenta de esta experiencia de
desarrollo comunitario, y que de una manera rigurosa, contribuya a fortalecer el trabajo llevado
a cabo con las madres comunitarias, a la vez que aporta a los profesionales y a las instituciones
que laboran en el programa elementos de reflexión y análisis para una interpretación de la
dinámica compleja del quehacer de las madres comunitarias.
37
A través del proyecto de primera infancia, la FSKC se ha sumado al compromiso de aportar a
mejorar las condiciones de atención de la niñez, vinculando a instituciones, agentes educativos,
familias y comunidades de áreas rurales.
La fundación viene afianzando en los últimos años su labor por la primera infancia desde el
convencimiento de la importancia que tiene este grupo poblacional (…) la fundación hace
parte del Convenio 529, el cual representa una alianza entre el Gobierno Nacional y otros
actores de la sociedad como empresas privadas, fundaciones, organizaciones no
gubernamentales, academia, familias, y comunidades, que articulados trabajan para lograr
atención integral de mujeres gestantes, niños y niñas en primera infancia.( Fundación Smurfit
Kappa Colombia, 2014, p. 21)
Dicha alianza busca sumar esfuerzos para apoyar el diseño y la implementación de la política
de atención integral a la Primera Infancia en el marco de la estrategia de Cero a siempre.
2.2 El departamento de Cauca: Entre la esperanza y la violencia.
El Departamento del Cauca se encuentra situado en el sur occidente del país, entre las
cordilleras central y occidental; limita con los departamentos del Valle del Cauca, Nariño, y
Huila, con una porción de 140 Kms de costa en el Pacífico, Tolima, Caquetá y Putumayo. Dos
islas en el Pacífico pertenecen a su territorio: Gorgona y Gorgonilla.
El departamento está constituido por 42 municipios. Su extensión es de 30.169 Km2, equivale
al 2,7% del territorio nacional. Su carácter de despensa hídrica y el albergar en su territorio
parques naturales, variedad de ecosistemas y santuarios de flora y fauna le otorgan importancia
estratégica para el país y para el mundo.
En el 2011, la población del departamento es de 1,3 millones de personas distribuidos en sus
42 municipios, incluida su capital, Popayán. El 60% de la población se encuentra situada en
áreas rurales.
38
El patrimonio cultural del departamento la conforma la diversidad de lenguas que se hablan
en el territorio, narraciones, expresiones de la tradición oral, la memoria colectiva de las
comunidades de las diferentes regiones, fiestas, rituales, tradiciones artísticas, artesanales y
culinarias.
El departamento se ha configurado como un espacio estratégico para los actores armados,
debido a la convergencia de canales de comunicación entre la Amazonía y el Océano Pacífico,
Ecuador y el Valle del Cauca, así como la diversidad de su geografía con valles y selvas que se
extienden desde la Cordillera Central hasta el Pacífico. Una de las grandes consecuencias del
conflicto armado es el desplazamiento forzado, “El departamento es expulsor neto, a una tasa de
6,8 por mil, que es el triple del promedio nacional” (Ortega, 2012. p 15). Uno de los motivos que
han hecho que este fenómeno sea cada vez más fuerte es la expansión y control territorial por
parte de los grupos armados insurgentes, el narcotráfico en las zonas rurales y la intervención
del Estado en territorios ancestrales de los diferentes grupos étnicos y de las propiedades de los
pequeños campesinos (Ibáñez, 2006) y (Bello, 2004).
Desafortunadamente la mayoría de eventos violentos que ocurren en el departamento se debe
a disputas territoriales y de poder por los grupos al margen de la ley que se encuentran ubicados
estratégicamente en el territorio. Al igual, se presentan disputas territoriales por tenencias de
tierras que reclaman comunidades indígenas y campesinas; el motivo según lo afirma el Consejo
Regional Indígena del Cauca CRIC “es una problemática ocasionada por compra de tierra e
inconsulta por parte del Incoder (…) el CRIC manifiesta su rechazo a las situaciones de
enfrentamiento entre indígenas y campesinos que se están presentando con motivo de disputa por
territorio” (Consejo Regional Indígena del Cauca, 2012); esta organización exige respuestas a las
entidades nacionales como el Incoder y al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural para la
39
recuperación de territorios que ellos consideran como propiedad ancestral. En la actualidad, esta
situación ha originado serías alteraciones al orden público, las manifestaciones públicas
reivindicadoras de derechos, han terminado en enfrentamientos armados entre comunidades
indígenas, campesinos y la fuerza pública.
Con respecto a los municipios donde se desarrolla el proyecto de intervención, El Tambo,
Cajibío, Sotará y Timbío, se encuentran situados en el centro del departamento. Sus mayores
actividades económicas las constituyen la agricultura, la explotación forestal, la ganadería, la
minería y el comercio. De acuerdo a la Unicef (2012), la mayoría de la población de estos cuatro
municipios es mestiza, seguida de la población indígena y en el tercer lugar se encuentra la
población afro-descendiente.
En el municipio de Cajibío, la intervención del Proyecto se realiza en 10 veredas: San Gabriel,
Los Naranjos, La Cohetera, El Cedro, El Porvenir, Alto Grande, La Venta, San José de la
Laguna, Palace y El Arado. En el municipio de El Tambo también tiene su área de acción en 10
veredas: Yarumal, La Chicueña, Chapa, Pandiguando, Chisquio Medio, Chisquio Alto, Uribe,
Rio Sucio, Limoncito y El Recuerdo. En el municipio de Timbío, la intervención se ubica en 6
veredas: La Rivera, La Cabaña, Las Cruces, El Guayabal, Las Piedras y la cabecera municipal.
Por último en el municipio de Sotará se encuentran en 7 veredas: La Paz, Casas Nuevas,
Paispamba, Sachacoco, Nuevo Boquerón, Las Vegas y El Crucero (Ver gráfico 1). En total, son
33 veredas, sectores rurales donde habitan familias y comunidades que sobreviven en medio de
las secuelas del intenso conflicto armado colombiano, de la poca presencia institucional, donde
la mayoría de las viviendas reflejan condiciones de carencia, tienen sistemas sanitarios sin las
suficientes garantías de salubridad y consumen aguas sin sistemas de potabilidad.
40
Situaciones desafortunadas como la baja escolaridad, la monoparentalidad familiar, el alto
número de miembros en la familia, la falta de oportunidades laborales y el trabajo informal, son
algunos de los factores que contribuyen a que las condiciones de vida sean desfavorables. Con
la intención de contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de estas poblaciones, el proyecto
que acompaña la FSKC atiende a 336 niños y niñas de 294 familias.
2.3 Caracterización de la primera infancia.
En Colombia hay aproximadamente 5.000.000 de niños y niñas menores de 5 años,
(Presidencia de la República, 2013)
El 70% no recibe ningún tipo de atención relacionada con cuidado, protección y educación,
y más de las tres cuartas partes de ellos pertenecen a familias de escasos recursos (Sisbén 1
y 2). Cerca de 1,3 millones de niños y niñas menores de 5 años que acceden a alguna forma
de atención, el 62% asiste a los Hogares Comunitarios del ICBF donde reciben los
componentes de cuidado y nutrición, y el 38% recibe atención integral y educación inicial
en los hogares infantiles de esta misma entidad, preescolares oficiales o privados. (Castro.
2008. p. 24)
Los datos anteriormente expuestos reflejan la necesidad no solo de ampliar la cobertura sino
también de mejorar la calidad en la atención educativa en los Hogares Comunitarios. En el
marco de la Política para la Primera Infancia y en desarrollo del artículo 29 del Código de
Infancia y Adolescencia 1098 de 2006, la comisión intersectorial de primera infancia desarrolla
el Convenio 529 de 2013: Alianza para la implementación y sostenibilidad de la estrategia de
atención integral a la primera infancia ‘De Cero a Siempre’, este convenio cuenta con la alianza
de 26 instituciones del sector público y privado, la FSKC hace parte de estas instituciones
comprometidas con la implementación de la política pública, su vinculación la realiza a través de
apoyo financiero para la ejecución de programas a nivel nacional.
41
Por otra parte, de acuerdo al informe “Situación de la infancia y adolescencia en Cauca”
realizado por la Unicef en el año 2012, se estima que la población en rango de edad de 0 a 5 años
en el departamento es de 158.718. Con respecto a los municipios en los que se desarrolla el
proyecto las cifras son las siguientes: El municipio de El Tambo es el tercer municipio con
mayor número de niños y niñas menores de cinco años en el departamento 5.643; en Cajibío
habitan 3.629, en Timbío 3.166 y en Sotará 1.715 infantes.
Los 4 municipios en mención, al igual que 24 municipios más que componen el
departamento, se encuentran con necesidades básicas insatisfechas (NBI); es decir, el 67% del
departamento del Cauca, se encuentra por encima 53.5% de la cifra estimada a nivel nacional
según el informe presentado por la Unicef 2012 (p. 32). De acuerdo con este informe, el número
de personas desplazadas de manera forzada en los cuatro municipios existen 267 niños y niñas
afectados por esta situación, “el municipio de El Tambo es el tercero expulsor en el
departamento” (p. 35).
Con respecto al análisis de estos indicadores, la Unicef ha priorizado los municipios conforme
a 12 indicadores:
1. Porcentaje de población entre 0 y 17 años,
2. Porcentaje de población étnica,
3. Necesidades básicas insatisfechas,
4. Porcentaje de población desplazada de manera forzada de su municipio,
5. Porcentaje de personas afectadas por desastres naturales,
6. Porcentaje de recién nacidos con bajo peso al nacer,
7. Porcentaje de recién nacidos de madres con edades entre 10 y 19 años,
8. Tasa de mortalidad infantil,
42
9. Porcentaje de muertes violentas en personas entre 0 y 14 años,
10. Tasa neta de cobertura escolar en transición,
11. Tasa neta de cobertura escolar en educación media y
12. Porcentaje de victimas de minas antipersonales.
Estos indicadores son establecidos en cuatro categorías “contexto territorial, existencia,
desarrollo y protección” (Unicef, 2012, p. 88). Al momento de realizar el análisis de
cumplimiento de dichos indicadores, se identifica que tres de los municipios donde se ubica el
proyecto (El Tambo, Sotará y Cajibío) se encuentra en “peores condiciones al promedio
nacional”, al igual que 23 municipios más del departamento, es decir estos municipios incumplen
entre 9 a 12 indicadores evaluados por Unicef. El municipio de Timbío, al igual que 16 más, está
en la transición de cifras de “peores y/o iguales” al promedio nacional, es decir, incumplen entre
8 a 5 indicadores. Mientras que el único municipio que se encuentra en condiciones iguales o
mejores que el promedio nacional es la capital del departamento del Cauca, Popayán.
Según estas cifras, el panorama en general de la infancia en el departamento no es alentador;
considerando que las acciones deben apuntar a la garantía de derecho de niños y niñas, el reto
para la Fundación es mayor: sus acciones deben disminuir la vulnerabilidad de los niños y niñas
en lo cuatro municipios en donde se encuentra ubicado el proyecto.
2.4 Madres comunitarias: Las protagonistas.
¿Quiénes son las madres comunitarias del Proyecto? Son agentes educativos comunitarios
responsables del cuidado, protección y estimulación de 12 niños y niñas de primera infancia
del programa de Hogares Comunitarios de Bienestar. Son reconocidas en su comunidad por su
solidaridad, convivencia armonica y su compromiso en el cuidado los niños, niñas y se
43
constituyen en la red de apoyo de mayor relevancia para las familias. Generalmente esta labor la
desempeñan mujeres de la misma comunidad donde se ubica el hogar comunitario. Hasta hace
algunos años las definían así: “Las madres comunitarias, son mujeres que escasamente han
finalizado su escolaridad, la mayoría son de escasos recursos económicos para instalar su propio
hogar y/o guardería” (Orozco, 2008 p, 3), aunque en la actualidad hay algunos elementos
vigentes en este concepto, es de resaltar los cambios que se han dado a partir de la puesta en
marcha de las políticas públicas de primera infancia. En la mayoría de los casos los cambios se
originaron por voluntad propia de cada mujer por superarse y posicionar su labor en la
comunidad.
Las 41 madres comunitarias que componen el proyecto oscilan en edades de 22 a 63 años de
edad, 17 de ellas llevan más de 10 años vinculadas en su labor. En general, la mayoría proceden
de la misma vereda donde trabajan. Con relación a sus tipologías de familia, 19 de ellas hacen
parte de familias nucleares, 10 integran familias extensas y 12 hacen parte de familias
monoparentales. En cuanto a las etapas del ciclo vital de los miembros de las familias,
predominan “hijos en edad escolar y “nido vacío”. Las madres con hijos en edad escolar
distribuyen su tiempo de tal manera que tanto sus hijos biológicos como los niños que cuidan
reciben cuidados y protección, generalmente, los hijos representan apoyo en sus labores
cotidianas, ayudando al cuidado de los más pequeños. Por otra parte, las madres comunitarias
que son abuelas generalmente tienen a sus nietos o familiares como usuarios del hogar. La
mayoría de ellas cuentan con redes familiares cercanas dado a que sus familias extensas habitan
generalmente en las mismas veredas.
Con respecto a su formación académica es de resaltar que cuando inició el proyecto en el año
2010 de las 22 madres que en ese momento participaban, solo 3 eran bachilleres; en la actualidad
de 41 madres comunitarias, 23 son bachilleres y 17 de ellas validan su primaria y bachillerato a
44
través de la educación continuada para adultos; además, 25 madres comunitarias han culminado
con éxito su formación técnica en atención integral de primera infancia realizada en el SENA.
Grafico 1. Formación académica
Información acerca de la formación académica de las madres comunitarias.
Proceso académico
30
25
20
Madres
comunitarias
15
10
5
0
Bachilleres
Estudian
Técnicas en Atención Integral de P.I
Este aspecto es relevante, no solo porque amplía su panorama de oportunidades, sino por el
beneficio directo que significa poder brindar atención pertinente y apropiada para el desarrollo
de los niños y niñas de la comunidad que atienden.
Para los padres de familia y la comunidad resulta fundamental contar con el servicio y
compromiso de estas mujeres para que los niños y niñas puedan recibir la alimentación y
cuidados adecuados. El rol de estas mujeres trasciende el ámbito privado como cuidadoras, se
expande hacía lo comunitario, su mayor impacto es quizá su contribución a la construcción de
redes de apoyo comunitarias.
2.5 Posicionamiento autorreferencial.
Soy Trabajadora Social graduada en junio del año 2008 de la universidad Colegio Mayor de
Cundinamarca en Bogotá, mi profesión la escogí porque siempre me sentí atraída por el trabajo
45
comunitario, además porque anhelaba volver a vivir en el departamento del Cauca, lugar en el
que nací y del que me fui a los cuatro años porque mis padres buscaban nuevas oportunidades de
vida. Expondré algunas razones por las que decidí retornar a mi lugar de origen. En el año 1990,
mis padres, mi hermano y yo, llegamos a la capital. Mis padres con un escaso bachillerato
empezaron a trabajar en almacenes como vendedores, vivimos en un inquilinato en la localidad
de Ciudad Bolívar. A pesar de las situaciones económicas difíciles que tuvimos que atravesar,
mi padre continúo sus estudios y se graduó de tecnólogo, ese triunfo para la familia permitió
que las condiciones de vida mejoraran un poco. Estudie junto con mi hermano en un colegio del
sector. En dicho colegio me gradué como bachiller en el año 2003. En el año 2004, nos
trasladamos a vivir a otra zona de la ciudad luego de que mis padres adquirieran una casa propia.
En ese año, ingrese a la universidad a estudiar lo que siempre quise, Trabajo Social, en ese
momento y luego de viajar un par de veces a Popayán, tenía claro que una vez me graduara
volvería a esa ciudad. Una vez finalice mis estudios universitarios decidí retornar al Cauca, la
primera razón, no me acostumbre a la vida trajinada de Bogotá, trancones, ruido y lejanía; la
segunda razón, quería aplicar mi profesión en mi departamento.
El Trabajo Comunitario
Cuando llegue al Cauca, la situación fue difícil porque eran escazas las oportunidades de
empleo sumado a que no contaba con experiencia y no conocía a alguien del medio laboral que
me pudiera orientar, además mis fuentes de apoyo más cercanas (padres y hermano) se quedaron
en Bogotá. A pesar de los obstáculos y necesidades que tuve que vivir al inicio, el panorama
para el año 2009 cambio un poco y pude vincularme a una institución académica (Escuela
46
Superior de Administración Pública) para realizar una especialización en Gestión Pública; a la
vez se presentó la oportunidad de iniciar mi vida laboral.
La mayoría de los años he estado inmersa en el trabajo con primera infancia, inicié con una
firma interventora que se encargaba de realizar supervisiones a los programas de ICBF en todo el
departamento, en ese momento aprendí sobre estándares de calidad de los hogares comunitarios
y de su estricto cumplimiento por parte de las encargados de las unidades de servicio, es decir,
las madres comunitarias. Se supone que el funcionamiento de un hogar comunitario no solo
depende de los agentes educativos sino también del apoyo de ICBF, de las asociaciones de
usuarios u operadores, padres de familia y la comunidad, pero generalmente evidenciaba que las
madres comunitarias llevaban a cuestas la responsabilidad del funcionamiento de las unidades
de servicio, el resultado arrojaba conceptos críticos por no cumplir con lo requerido. Otro de los
aspectos evidentes, era la poca o nula formación de estos agentes educativos; esto dificultaba la
aplicación del proyecto pedagógico requerido por ICBF.
Llegue a sentirme incomoda al saber que mi función se basaba en aplicar un formato rígido
conformado por variables que desconocían las condiciones del contexto, las cuales arrojaban
porcentajes poco favorables. En muchas de ellas, era evidente la falta de oportunidades para
cualificarse o para mejorar la infraestructura de su vivienda debido a la carencia de recursos. Mi
labor consistía en arrojar un concepto y brindar unas superficiales sugerencias sin ningún tipo de
seguimiento. Luego de un año, en donde tuve mayor aproximación con la realidad social del
departamento y donde conocí sobre modalidades de atención de ICBF, decidí emprender otros
rumbos. En el año 2011 llegue a la FSKC, en donde comenzaba a surgir el proyecto Primera
Infancia, en ese momento, ya se contaba con una planeación de actividades las cuales se fueron
estructurando a partir de estándares de calidad de ICBF.
47
Aunque trabajaba con la misma población de mi experiencia laboral anterior, mi postura se
transformó, pase de ser evaluadora a acompañante de un proceso de mejoría el cual me pareció
satisfactorio y más al evidenciar los cambios que poco a poco se iban dando, esta vez no me
limitaba a ser una observadora externa, sino que la labor iba más allá, generar nuevos espacios de
formación, establecer redes con otras instituciones y generar dinámicas en torno a la confianza.
En ese momento, tome la decisión de continuar estudiando, buscaba una formación que me
permitiera continuar aplicando algo de mi especialización (gestión pública), fuera acorde a mi
área laboral y me permitiera tener elementos más sólidos en mis intervenciones; en esas
averiguaciones conocí sobre la Maestría en Familia, hasta ese momento no me generaba mayor
interés, luego de saber que el enfoque era sistémico y que había la posibilidad de enfocarme en la
intervención comunitaria, decidí postularme. Esta experiencia me ha permitido tener una mayor
visión holística, referirnos a la familia no supone dejar de lado la comunidad y viceversa, esto ha
sido lo más apasionante de este proceso formativo. La interrelación que brinda la visión
sistémica.
El tener una relación laboral con la FSCK me ha permitido conocer más de cerca las
dinámicas institucionales e identificar la necesidad por mejorar su intervención, a la vez, la
aproximación de las madres comunitarias con la FSKC fortalece los intereses por mejorar sus
prácticas educativas. A partir de lo anterior, me surgió la intencionalidad de realizar la
sistematización, asumiendo una postura ética teniendo en cuenta la construcción de un proceso
donde todos los actores se autoreconocieran y reconocieran la identidad del otro.
48
Capítulo 3. Recuperación de la experiencia
El aprendizaje se forma construyendo nuestros propios conocimientos desde nuestras propias
experiencias.
Jeanne Ellis Ormrod
En este capítulo se condensa el proyecto a sistematizar, se presentan los aspectos
considerados relevantes a partir de la reconstrucción de experiencias con las madres comunitarias
y la revisión de los archivos de la Fundación Smurfit Kappa Colombia (FSKC). Este producto es
resultado de ejercicios colectivos e individuales en los que las madres comunitarias encuentran
resonancias con sus ejercicios pedagógicos y personales. Se realiza paralelamente el análisis
desde los elementos significativos que plantea el autor David Ausbel (1961) con la finalidad de
ahondar en las experiencias que se denominan significativas.
Para esbozar el panorama de lo que es significativo se retoman los planteamientos de David
Ausbel (1961). El autor plantea que una experiencia significativa necesariamente debe reconocer
los saberes e intereses previos del participante. Por esta razón se abordan percepciones de las
madres comunitarias desde los inicios del desempeño de su rol hasta llegar al proyecto de la
FSKC del cual hacen parte actualmente.
3.1 Situación inicial de la atención a la niñez
El programa de Hogares Comunitarios de Bienestar (HCB) “se instauró a nivel nacional
como respuesta al agotamiento institucional de los jardines infantiles basándose en un modelo de
atención a los niños de dos a siete años de edad” (Restrepo y García, 2007, p. 7). En Colombia
existen hogares para el cuidado de niños desde 1974, pero 1977 es cuando se instauran las casas
49
de barrio basadas en un modelo de educación apoyado en la participación de madres y padres
de familia y de la comunidad. Poco a poco, los hogares se inauguraron con apoyo de la Unicef y
el ICBF. En 1987, el ICBF brinda un marco oficial a las madres comunitarias. Actualmente
69.000 madres comunitarias, entre ellas algunos padres comunitarios de todo el país. Atienden 1
millón 77 mil niños y niñas en la modalidad comunitaria de la educación inicial, a través del
servicio de hogares comunitarios en todas sus formas:
Los Hogares Comunitarios de Bienestar (HCB), se definen como un programa de atención
preventiva, donde una madre o padre comunitario, atiende en su casa hasta 12 niños y niñas
menores de 6 años, durante cinco días a las semana en donde se propicia el desarrollo
psicológico, cognitivo, social y físico de los niños de sectores de bajos recursos, brindándoles
estímulos y apoyo al mejoramiento de condiciones de vida (Zabala, 2006, p.9).
Entre tanto los hogares FAMI (Familia, Mujer e Infancia)
Son puntos de servicio que brindan atención y apoyo a mujeres gestantes, madres lactantes y
menores de dos años, para consolidar los vínculos afectivos que apoyan el desarrollo de los
niños y niñas, la práctica la promoción de prácticas de crianza adecuadas, la prevención del
maltrato infantil y el fortalecimiento de la responsabilidad de los padres en la formación y
cuidado de los hijos (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, 2010)
En el proyecto ejecutado por la FSKC desde el año 2010 se encuentran vinculadas madres
comunitarias que desempeñan su labor desde el inicio del programa de ICBF, es decir su
experiencia es de más de 20 años. Así lo relatan:
He desempeñado mi labor desde hace 20 años, comencé primero como madre voluntaria
porque vi la necesidad de ayudar a los niños en su alimentación, recreación y cuidado, en ese
tiempo solo cuidaba los niños tres días en la semana, el Instituto Colombiano de Bienestar
familiar entregaba alimentos y los niños tenían que llevar su vaso, cuchara y plato para
servirles, mi cobertura era de 17 niños, me pagaban una bonificación de 17.000 mil pesos. En
esa época no nos daban material didáctico para trabajar con los niños, la manera de enseñarles
y recrearlos era con canciones, rondas, paseos, cuentos y comencé a pedirles a los padres de
familia que me ayudaran a conseguir libro. Recuerdo que la programación y las reuniones nos
las brindaba ICBF”. (Diario de experiencias Eliodora Ortega- Madre comunitaria Timbio).
50
Según estudios desarrollados por el Instituto para el Desarrollo y la Innovación Educativa
IDIE sobre la formación de educadores en Colombia realizado en el año 2008, los comienzos de
la formación en madres comunitarias se desarrolla buscando mejoría en las acciones educativas
enfatizadas en asistencia legal, nutrición y protección, a través de estrategias como charlas y
procesos de educación informal.
A lo largo de los años, los temas relacionados con primera infancia han cobrado mayor
relevancia, reflejándose en investigaciones y estudios como los de Gardner (1997), Bruner
(1984), Isaza (2011) y Unicef (2001) que demuestran que en los primeros años de vida se dan
las bases el desarrollo del individuo.
Los estudios de las neurociencias continúan produciendo conocimiento acerca de la
influencia de una buena atención y cuidado de niños y niñas desde la gestación, plantean que:
El mayor número de conexiones cerebrales, el desarrollo de habilidades básicas del lenguaje,
la motricidad, el pensamiento simbólico y las bases de las interacciones sociales tienen un alto
nivel de desarrollo antes de que los niños y las niñas ingresen a la educación formal.
(Estrategia De cero a siempre, 2013, p. 5)
En la actualidad el trabajo orientado a la atención de la primera infancia está encaminado
hacia el fortalecimiento de un modelo educativo que por mucho tiempo ha carecido de
estrategias para abordar las primeras etapas de aprendizaje; solo desde hace una década se viene
promocionando la educación inicial. Los esfuerzos se han expresado en la generación de
políticas públicas incluyentes e integradoras entre los actores sociales.
Las características actuales, tanto las instituciones como los agentes educativos, son
resultado de las dinámicas recientes que generan las políticas públicas, la Comisión Nacional de
Cooperación con Unesco (2011) en su documento “Políticas públicas para la infancia” afirma
que “la educación que se imparte ha estado atravesada por cambios estructurales, los contenidos
51
y la forma de enseñar se han visto enfrentados a las exigencias de cambio e innovación” (p. 11).
Este aspecto se encuentra reflejado en la más reciente estrategia de atención a los niños y niñas la
Estrategia “De cero a siempre”. El reto es claro, los logros abanderados por organizaciones
gubernamentales, no gubernamentales, investigativas y académicas, llevan a una reestructuración
de los programas y proyectos que van orientados a buscar el beneficio para los niños y niñas,
pero sobre todo orientan importantes esfuerzos a la cualificación de las madres comunitarias
como principales agentes educativos de la primera infancia de las familias colombianas mas
vulnerables en términos sociales y económicos.
3.2 La intervención de la Fundación Smurfit Kappa Colombia
El proyecto diseñado por la FSKC surge en los tiempos de consolidación de la Política
pública de primera infancia. Justamente se diseña para anclarse a los cambios y retos
establecidos para mejorar la atención brindada a los niños a través del acompañamiento a
hogares comunitarios.
Desde sus inicios la estructura del proyecto ha presentado diversos cambios. Al comienzo la
intervención estaba enfocada directamente a madres comunitarias, con el paso del tiempo se ha
ampliado la visión de abordaje, las alianzas con instituciones nacionales y regionales han
realizado significativos aportes, al igual, se ha buscado que en las actividades desarrolladas no
solo se vinculen las madres comunitarias sino también la familia, la comunidad y las
instituciones municipales.
El aspecto de la cualificación de los agentes educativos y los padres y madres de familia, es
uno de los grandes retos para fortalecer y mejorar la atención brindada a la infancia. Para
sumergirnos en el trabajo pedagógico, fue necesario conocer los avances de la construcción de
52
elementos conceptuales, operativos y metodológicos relacionados con la atención a la primera
infancia.
No cabe duda que los esfuerzos por asegurar las condiciones que requiere los niños y niñas
para el desarrollo de manera integral son relativamente nuevos, en la última década se emprende
la labor de integrar esfuerzos políticos, técnicos, administrativos, se reconoce a los niños como
“sujetos de derechos” y cada vez más se hacen explicitas las responsabilidades de garantía del
desarrollo integral, conjugando el papel de diversos actores.
Se han sumado esfuerzos para superar círculos que reproducen y complejizan la pobreza, no
obstante los esfuerzos se quedan cortos dada la situación de marginalidad y pobreza que
enfrenta la población ubicada en las zonas rurales.
3.3 ¿Cómo comienza esta experiencia?: Año 2010
Desde los programas de la FSKC se fomenta la educación como herramienta fundamental de
desarrollo en las comunidades vecinas del proyecto forestal. Para contribuir con la educación se
fundaron los Institutos técnicos agropecuarios y forestales - ITAF. Hace más de 25 años prestan
servicio educativo en los niveles de básica secundaria y media técnica a niños y jóvenes del
sector rural de los municipios de El Tambo y Cajibío en el departamento del Cauca y en El
Darién del Valle del Cauca.
En junio del año 2010, surge la iniciativa por parte del grupo Smurfit Kappa por extender los
programas de educación hasta la etapa de primera infancia. En este periodo surge el proyecto
“Primera Infancia”, buscando el encadenamiento con el programa de educación de la FSKC. La
primera acción previa fue la escogencia de los municipios de intervención, en este caso El
Tambo y Cajibío en donde se encuentran ubicados los colegios agropecuarios y forestales -
53
ITAF´s, posteriormente se identifican 22 hogares comunitarios de veredas aledañas a los
colegios.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar por su parte brinda el aval para el
acompañamiento que inicia la FSKC en los 22 hogares comunitarios. Luego de realizar
reuniones con madres comunitarias, se develan serias debilidades en su cualificación y desde allí
se priorizan las necesidades a suplir. Se propone como objetivo “Brindar acompañamiento a
hogares comunitarios con el fin de elevar los estándares de calidad establecidos por ICBF”.
Se diseña una matriz de seguimiento para condensar los objetivos, metodología, resultados e
indicadores por medio de la matriz del marco lógico, esta herramienta ha sido una constante en
todos los años ya que por medio de dicha matriz se soportan los resultados presentados
anualmente. (Ver anexo 5. Matriz de seguimiento)
Este año finaliza con la visita pedagógica que realizan las 22 madres comunitarias en
compañía de dos funcionarias de ICBF y dos colaboradoras de FSKC al hogar infantil Críos
ubicado en la ciudad de Cali, lugar que ofrece un programa de atención enfocado en “Crianza y
educación temprana de niños menores de 5 años. El programa sigue una filosofía ecléctica
compuesta de ideas, prácticas y material proveniente de varias disciplinas y doctrinas de
pedagogía infantil” (Críos, 2012). Fueron dos días en donde las madres comunitarias conocieron
de cerca la metodología del jardín y afianzaron sus conocimientos pedagógicos, enfocados en la
utilización de material pedagógico, cuidado de los niños y estilos de crianza. Así lo relata una de
las madres participantes:
El aporte que hemos tenido con la Fundación, inicio en el momento en el cual recibimos
capacitación con personas expertas en primera infancia, quienes nos orientaron en cómo
mejorar nuestro trabajo y nos enseñaron a trabajar con aquellos recursos del medio que
muchas veces desechábamos, las semillas, hojas secas, cascaras de huevo y otras cosas que no
les dábamos la importancia pero que resultaron de utilidad porque nuestro material de trabajo
es escaso (Madre comunitaria de Cajibío, 2012).
54
El año culmina con el compromiso de afianzar la metodología, gestionar recursos para
continuar mejorando las condiciones de atención y acompañar a las 22 educadoras en el
fortalecimiento de capacidades pedagógicas.
3.4 Consolidación del proyecto: Año 2011
El objetivo para este año continúo similar al año anterior, se plantea precisando el aspecto
pedagógico: “Fortalecer las prácticas pedagógicas aplicadas en la atención integral de la primera
infancia, elevando el cumplimiento de los estándares de calidad establecidos por el ICBF”.
Para el cumplimiento de este objetivo se establecieron tres resultados: El primero orientado al
conocimiento y aplicación de estrategias de formación, cuidado y atención de la Primera Infancia
de acuerdo a lineamientos técnicos del ICBF; el segundo enfocado al mejoramiento de los
espacios físicos para ofrecer atención integral a los niños (as); y el tercero orientado al
fortalecimiento de capacidades de gestión de las madres comunitarias y a consolidar las alianzas
interinstitucionales.
Para el cumplimiento del primer resultado se realizaron las siguientes acciones:
Visitas de acompañamiento y asesorías.
En el año 2011, se realizan 72 visitas de planeación, seguimiento y evaluación a los hogares
comunitarios. Se trabaja conjuntamente con las madres comunitarias los aspectos técnicos y
administrativos en cada unidad de servicio. Las primeras visitas fueron de carácter diagnóstico,
de modo que se reiteran algunos de los aspectos identificados en el año 2010: deficiencia en el
trabajo pedagógico a causa de poca formación ofertada a las madres comunitarias, que se revela
en la dificultad de planeación de actividades, la falta de claridad en los momentos pedagógicos,
55
la escasez de material de apoyo pedagógico y lúdico, y la poca presencia institucional, hasta ese
momento el apoyo más cercano lo recibían del ICBF; además se detectan otro tipo de
problemáticas que no se relacionan con las actividades propias de los hogares, sino con prácticas
institucionales como la poca presencia institucional.
Un ejemplo de estos resultados, es la visita realizada al hogar agrupado en la vereda Las
Cruces. Este hogar ofrece atención a 24 niños y niñas de lugares circunvecinos; el hogar se
encuentra bajo la responsabilidad de dos madres comunitarias, en el momento de la visita
asistían 14 niños, un número bajo, respecto al esperado. Las madres comunitarias manifiestan
que la baja cobertura se debe al funcionamiento de otros programas de primera infancia que
existen en la zona. Se procede a comunicar la situación a la coordinadora municipal del ICBF,
pues la existencia de varios programas de primera infancia en la zona afecta el funcionamiento
de la unidad de servicio, convirtiéndose esta situación en un factor de riesgo como lo es la baja
cobertura. La funcionaria del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, se compromete a
realizar una reunión con los operadores de los otros programas de ICBF para lograr una filtración
de usuarios con el propósito de aumentar la asistencia de los niños en los hogares comunitarios.
Por último, se hacen recomendaciones a las madres comunitarias sobre la redacción de los
momentos pedagógicos en la planeación mensual, adecuación de rincones pedagógicos y
complemento de carpetas de trabajos de los niños y niñas, y solicitar a los padres y madres de
familia presentar excusas por escrito, cuando los niños y niñas no pueden asistir a la unidad.
(Archivo Fundación Smurfit Kappa Colombia)
Fortalecimiento de la metodología en hogares comunitarios.
La metodología pedagógica de atención en los hogares comunitarios está basada en
“momentos pedagógicos”, la pedagogía entendida como el conjunto de saberes que se ocupan de
56
abordar la educación como fenómeno social y humano. Estos saberes, según sus orígenes y
formas de obtención, son los que le dan un carácter científico (Peralta, 2008). Basándonos
también en los postulados de Freire (1997) la práctica pedagógica no trata solo de la
producción de conocimientos, sino de crear las posibilidades para su construcción.
Los momentos pedagógicos se caracterizan por su flexibilidad y ajuste de acuerdo al nivel de
desarrollo de los niños y niñas, al grado de funcionamiento como grupo infantil y a las
necesidades e intereses. A continuación se describen los momentos pedagógicos vigentes
establecidos por ICBF y de aplicabilidad en todos los hogares comunitarios, resaltando su
intención y sentido.
La Bienvenida es el momento pedagógico durante el cual los niños tienen la oportunidad de
vivir con alegría el reencuentro con sus compañeros. Es un momento de reconstrucción
colectiva, de planear o recordar lo que van a hacer durante la jornada, de explicitar el porqué de
lo que se va a hacer.
En el momento Vamos a Explorar se materializa la exploración del medio, a través del
crear las condiciones para que los niños comiencen a profundizar sobre los objetos y sus
propiedades, se interesen por investigar, se hagan preguntas y encuentren respuestas.
El Vamos a Crear es el momento pedagógico, en el que se hace visible el arte, la música y
el teatro; en el que se vive, se siente y se expresa la literatura, a partir del fomento de la
capacidad creativa y de expresión; lograda a través de diferentes técnicas manuales y corporales,
individuales y grupales.
El Vamos a Jugar es un momento de relación intensa entre los niños y niñas, que les
permite el desarrollo de la imaginación y el acatamiento y creación de normas y reglas.
Vamos a Comer momento importante para impulsar los hábitos culturales alimentarios y el
disfrute de la comida, como una relación social en grupo; se propician allí también hábitos
higiénicos, de salud, de comportamiento en la mesa y la responsabilidad en el arreglo y aseo del
sitio y en la distribución de los implementos y utensilios.
La jornada se debe cerrar con el momento Vamos a Casa durante el cual los niños, a partir
del recuento de las actividades del día, evalúan la jornada: cómo se sintieron, cómo participaron
y cómo va el trabajo del grupo. (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. 2011. p, 40)
La baja escolaridad de las madres comunitarias se convierte en una dificultad en la planeación
y aplicación de momentos pedagógicos, en este año, la mayoría de madres ejecutan acciones de
forma empírica, muchas de ellas guiadas por su experiencia como madres y abuelas.
57
El Trabajo en red
A partir de la anterior situación, la Fundación es consciente que el impacto del proyecto se
logra a partir del trabajo en red. Por esta razón, inicia la búsqueda de instituciones para generar
sinergias. En esa búsqueda se logra articulación con instituciones como: Fondo de Becas Glen
Nimnitch, Servicio Nacional de Aprendizaje SENA, Cruz Roja y las alcaldías municipales de El
Tambo y Cajibío.
El Fondo Glen Nimnitch oferta becas para agentes educativos que se encuentren vinculados
en programas o proyectos que trabajan con niños y niñas en la etapa de primera infancia:
Entrega becas de formación a agentes comunitarios, líderes o profesionales que estén
dedicados de manera exclusiva a programas o proyectos dirigidos a niños y niñas entre la
gestación y los cinco años. En el diseño y ejecución de este programa trabajan conjuntamente
el Fondo Acción y la Fundación Centro Internacional de Educación y Desarrollo HumanoCinde (Cinde - Acción Ambiental. 2012, p.2)
A partir de esta alianza se benefician 23 madres comunitarias con becas para la realización de
pasantías. Dichas pasantías se ejecutan en el año 2012 en las ciudades de Bogotá y Medellín
cubriéndose la totalidad de los gastos de formación, estadía durante 15 días, recorridos, y
tiquetes aéreos. La FSKC invierte 38.000.000 millones de pesos y el fondo de Becas aporta otra
suma similar.
Por medio de la alianza con el Servicio Nacional de Aprendizaje - SENA, se apoya el inicio
del programa Técnico en Atención Integral a la Primera Infancia en los municipios de El Tambo
y Cajibío y cursos complementarios en elaboración de material pedagógico. Para la realización
de esta formación, los colegios ITAF se suman a esta labor a través del préstamo de espacios
locativos y tecnológicos. Por su parte la FSKC realiza acompañamiento a estudiantes del proceso
formativo, integrado por 58 estudiantes (26 madres comunitarias, 10 egresadas del ITAF, 22
58
auxiliares de hogares comunitarios), y facilita materiales para la ejecución de actividades por un
monto aproximado de 1.500.000 pesos.
Con el apoyo de la Cruz Roja Colombiana, las madres comunitarias se capacitan en prestación
básica de primeros auxilios. A partir de este ejercicio, surge un manual de atención que se
entregó en cada unidad de servicio. Las madres comunitarias recibieron 22 botiquines adquiridos
por la FSKC de acuerdo a la asesoría técnica esta institución.
El segundo resultado esperado en este año se enfoca en el mejoramiento de los espacios
físicos para ofrecer atención integral a los niños y las niñas.
Para el cumplimiento de este resultado se realizan acciones enfocadas en asesorar en manejo y
disposición de residuos sólidos. Esta actividad se logra a partir del apoyo de una ingeniera
ambiental de la FSKC. En este mismo año se adelantan acciones para construir, conjuntamente
con la comunidad, un proyecto de saneamiento básico que permitiera mejorar la situación
sanitaria de 10 hogares comunitarios del municipio de El Tambo. Este proyecto es presentado a
la administración municipal y se logra una respuesta favorable para su ejecución, mediante un
convenio entre la alcaldía y la FSKC se logró la cofinanciación para la construcción de las
baterías sanitarias, las cuales se construyen en el año 2012.
Para el resultado tres, enfocado en capacidades de gestión y alianzas institucionales, se
organizaron dos mesas sectoriales de Primera Infancia en los municipios de El Tambo y Cajibío,
buscando articular esfuerzos institucionales para mejorar la atención de la niñez. En estos
eventos participaron las alcaldías municipales, ICBF, SENA, Secretaría de salud, Asmet Salud,
hospitales, Comisarías de Familia, Secretarías de Cultura, Policía Nacional y Secretaría de
Educación, en los dos municipios participaron en total 121 personas delegadas.
59
A partir de estos espacios se construyen compromisos orientados a mejorar la calidad de
atención ofrecida a la niñez, algunos de los acuerdos fueron:

Activar el comité de veeduría para el seguimiento de casos de maltrato infantil y de abuso
sexual.

Promover la implementación de programas de seguridad alimentaria con el apoyo del SENA

Formular proyectos para el mejoramiento de ambientes físicos de los hogares desde la
administración municipal, buscando la cofinanciación interinstitucional (saneamiento
básico).

Las instituciones municipales (Comisaría de Familia, la Casa de la Cultura, la Secretaría de
Salud y organizaciones del sector privado) se comprometen a articular servicios y establecer
canales de información con el fin de mejorar la calidad del servicio brindado a la comunidad.

ICBF resalta la articulación institucional por lo que sugiere integración de las instituciones
con las mesas de primera infancia municipales.
La FSKC realiza acompañamiento para apoyar el cumplimiento de cada uno de los
compromisos establecidos.
Este año finaliza con dos compromisos pendientes para el año 2012: la ejecución del proyecto
de saneamiento básico en 10 hogares comunitarios del municipio de El Tambo y llevar a cabo las
pasantías pedagógicas en las ciudades de Medellín y Bogotá otorgadas a 23 madres comunitarias
a través del fondo de becas Glen Nimnitch.
60
3.5 Se amplía la cobertura: Año 2012
Se continúa trabajando en los mismos municipios, pero se amplía la cobertura a 26 madres
comunitarias más, quienes voluntariamente proponen su vinculación a este proyecto.
A partir de la constante motivación se logra que 12 madres comunitarias se vinculen a
programas de educación para adultos en búsqueda de la validación del ciclo escolar de primaria
y secundaria. Los tiempos que disponen para llevar acabo su formación son los viernes en la
tarde y los fines de semana.
Gracias a la alianza con el SENA se continúa apoyando a las madres comunitarias a través de
la entrega de material pedagógico y el acompañamiento en la formación técnica de 50
participantes en su etapa académica y práctica. En el año 2013 reciben sus títulos de Técnicos en
atención integral de primera infancia.
En la jornada de reconstrucción de experiencias las participantes manifestaron verbalmente:
Le agradezco mucho al proyecto porque por medio del proyecto he podido capacitarme en los
talleres y en el técnico de primera infancia, estoy muy contenta porque tengo la posibilidad de
poder viajar porque soy beneficiaria de las becas que dio la Fundación Smurfit. (Madre
comunitaria El Tambo, 2014)
En relación a la participación en espacios locales de toma de decisiones, las madres y
representantes de asociaciones de hogares comunitarias construyen propuestas que incluían
necesidades de atención en salud, educación y protección, estas propuestas son presentadas en
los Consejos de Política Social Municipal - Compos “… instancia de coordinación y
concertación de la Política Social, confluyen la sociedad civil, organizaciones no
gubernamentales, organizaciones privadas, el sector público y entidades de control a concertar y
hacer seguimiento a las políticas, programas y proyectos que impactan lo social” (Antioquia la
más educada, 2013, p. 5). Desde la FSKC se ha promovido la intervención de los agentes
61
comunitarios en estos espacios públicos en donde, en la mayoría de ocasiones, la participación es
escasa, debido a la limitada convocatoria de las administraciones municipales. Se pretende
contribuir a evitar lo que la autora McCarthy (1995) denomina “prácticas colonialistas”, es decir,
generar discursos y acciones dominantes y de opresión, que contribuyen a la exclusión de otros
actores. Desde este punto de vista, el enfoque de desarrollo de base que orienta el trabajo de la
FSKC pretende evitar este tipo de prácticas, pues se busca generar capacidades personales,
comunitarias y de gestión en las madres comunitarias, para potenciar su participación en cada
espacio micro y macro político. Las madres comunitarias y las asociaciones que las representan
poco a poco se van vinculando en estos espacios en donde se han caracterizado por ser voceras
de inquietudes y necesidades de sus comunidades.
En el transcurso del año, la FSKC realizan alianzas con los hospitales locales para la
descentralización de la atención médica y odontológica, a través de jornadas de atención en
veredas distantes a la cabecera municipal, con estas actividades se logra atender niños y niñas,
no solo de los hogares comunitarios, sino de otros centros educativos.
Por medio de la alianza entre el Fondo de becas Glen Nimnitch y la FSKC se realizan
procesos de capacitación a 20 madres comunitarias en las ciudades de Bogotá y Medellín. Para la
realización de estas pasantías se vinculan instituciones como la Corporación Día de la Niñez y
Aconiño. El objetivo de dichas pasantías, se concreta en brindar herramientas conceptuales y
habilidades en la práctica, con el propósito de fortalecer las propuestas pedagógicas, desde
acciones creativas e innovadoras aplicables en los contextos específicos de trabajo de las
participantes. (Corporación día de la Niñez, 2012)
La pasantía se desarrolla a través de un programa de 13 días, con contenidos teóricos y
prácticos estructurados en dos fases: la primera dedicada al estudio de conceptos básicos y
entrenamiento práctico sobre el trabajo de la niñez. La segunda incluyo una visita de campo
62
en la zona para seguimiento a proyectos pedagógico. (Corporación día de la Niñez, 2012, p.
3)
Por otra parte, para prevenir carencias nutricionales o enfermedades infantiles, la FSKC lleva
a cabo el programa seguridad alimentaria a través de procesos formativos dirigidos a los padres
de familia, donde se propende por la alimentación saludable y balanceada; a la vez que se busca
generar hábitos alimentarios saludables, se implementan huertas caseras, buscando el
aprovechamiento de alimentos de la región que representen fuentes vitamínicas para los niños,
las niñas y sus familias.
3.6 Cumpliendo sueños: Año 2013.
En el año 2013, con apoyo del grupo consultor “Con la gente”, quienes cuentan con amplia
experiencia en asesorías a instituciones públicas y privadas en temas concernientes con infancia,
se construye la planeación estratégica del proyecto de Primera infancia en las tres zonas de
intervención de la FSKC: Zona Norte comprende los departamentos de Quindío y Caldas, Zona
Centro integrado por Valle del Cauca y la Zona sur constituida por el departamento del Cauca.
En las dos primeras zonas, este año se consolidó el proyecto a través de su formulación e
implementación plena.
La planeación estratégica se realiza con el objetivo de articular acciones en las tres zonas y
consolidar una guía para los siguientes cinco años de intervención.
El documento responde a una de las necesidades identificadas por el equipo profesional de la
FSKC en el sentido de contar con un texto guía que planteara las apuestas, fundamentos y
orientaciones básicas para la implementación de los proyectos por y con la primera infancia.
Se trata de un referente que si bien presenta lineamientos, es también un escrito abierto,
flexible, en permanente construcción y revisión por parte del equipo humano de la Fundación;
de modo que se pueda adaptar a los desafíos de los contextos y a los aprendizajes que
63
emergen de la implementación de los proyectos. (Fundación Smurfit Cartón de Colombia,
2013, p. 3)
Frente a este desafío, la apuesta de la FSCK se orienta en tres dimensiones complementarias:
la promoción directa del bienestar de los niños y niñas, el fortalecimiento de capacidades en sus
familias y cuidadores, y el fortalecimiento de capacidades humanas, pedagógicas y de gestión en
las madres comunitarias.
Para el año 2013, el proyecto amplia nuevamente su cobertura, brindando apoyo y
acompañamiento a 41 madres comunitarias en cuatro municipios del departamento del Cauca: El
Tambo, Cajibío, Sotará y Timbío. En los dos últimos municipios se logra, la intervención gracias
a la voluntad política de los mandatarios municipales, quienes con recursos del Conpes 152 y
162, cofinanciaron el proyecto, a través de convenios suscritos entre las alcaldías y FSKC.
La selección de las madres comunitarias se hace teniendo en cuenta la cercanía geográfica de
los hogares comunitarios con las plantaciones forestales de Smurfit Kappa Colombia.
Las madres comunitarias recién vinculadas aceptan de forma voluntaria participación y se
comprometen con la permanencia en el proyecto, por lo que en el mes de febrero se inician
actividades con el nuevo grupo de madres de Timbío y Sotará.
Las pasantías en los municipios de Yumbo y Cali, se realizan los días 13, 14 y 15 de marzo de
2013 después de gestionar los permisos de las madres comunitarias con el ICBF y las
asociaciones de padres de familia. Se realiza un encuentro pedagógico orientando al
fortalecimiento de capacidades humanas, sociales y pedagógicas, el que participaron 35
personas, entre ellas 28 madres comunitarias procedentes de los municipios de Timbio y Sotará
(Cauca); también se invitan tres madres comunitarias de otras zonas. Asimismo, se cuenta con la
participación de dos funcionarias del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, una
64
representante de la alcaldía municipal de Timbio, dos colaboradores de la FSKC y dos
funcionarios del grupo consultor “Con la Gente ” quienes se encargaron de coordinar las
actividades de los tres días.
Durante el evento, se realizan procesos de formación, actividades grupales, de autorreflexión,
recreativas, intercambio de experiencias y recorrido por el Centro de Desarrollo Integral
Temprano El Caracolí en la ciudad de Yumbo, institución auspiciada por la FSKC, la
Fundación To love is to give y el hogar infantil Críos; en este recorrido las madres comunitarias
tienen la oportunidad de conocer experiencias pedagógicas y compartir con niños, niñas y
docentes.
Las salidas que se han realizado a lo largo de estos años, son las actividades que las madres
comunitarias más recuerdan, porque no solo cambian de contexto al dejar la rutina de la vida
cotidiana, además han sido espacios para las reflexiones personales, en los que se han sentido
atendidas, muchas de ellas no habían tenido la oportunidad de conocer otras ciudades o
experimentar un viaje en transporte aéreo.
En el mes de octubre, se consolida un nuevo convenio con la alcaldía de Sotará, con recursos
procedentes del Conpes 162, a través del cual se logra que 20 madres comunitarias de la zona
rural (campesina e indígena) viajen a la ciudad de Medellín a realizar una pasantía con el
propósito de fortalecer habilidades que posibiliten la promoción de derechos desde enfoques
expresivos y creativos.
También en este año se inició el programa de formación “Derechos, educación y lenguajes
expresivos en la primera infancia”, que surge con los propósitos de “fortalecer los
conocimientos, habilidades y actitudes de las madres comunitarias y afianzar el ser y quehacer
para continuar contribuyendo al desarrollo integral de los niños y niñas de su comunidad, desde
65
enfoques y estrategias lúdicas, expresivas y creativas” (Con la gente, 2013, p. 2). Con una
duración de siete días, el programa contó con espacios para la promoción del desarrollo humano,
la discusión y construcción académica en torno a temas de ciudadanía, lúdica y lenguajes
expresivos, ambientes educativos y diseño de proyectos, además de tiempo para el
reconocimiento de algunas rutas culturales y turísticas de la ciudad. Estos aspectos hacen la
diferencia debido a que integra la teoría con la acción, además no son temáticas ni experiencias
que se aborden cotidianamente.
3.7 La labor continua: Año 2014.
En este año, se cuenta con la participación de 38 madres comunitarias, quienes brindan
atención a 456 niños y niñas de 34 veredas. Se encuentra vigente el convenio con la alcaldía de
Sotará lo que posibilita cofinanciar actividades con las madres comunitarias de ese municipio. En
los otros tres municipios la FSKC continúan labores con recursos propios.
Los resultados esperados para se orientan al trabajo con niños y niñas, madres comunitarias,
y padres y madres de familia. Para ello se continúan fortaleciendo las alianzas con ICBF y
alcaldías municipales.
Bajo la consigna, los niños y niñas del proyecto de Primera infancia disfrutan de un sano
desarrollo físico, social y cognitivo, se realizan una serie de acciones:
Compra de implementos de cocina y de material lúdico para mejorar la calidad de atención y
facilitar la implementación de rincones pedagógicos.
La adaptación de rincones pedagógicos, esta estrategia corresponde a la exigencia de integrar
actividades de aprendizaje a las necesidades básicas de niñas y niños, buscando mejorar las
condiciones de participación activa en la construcción de sus conocimientos. Tal como lo expone
66
Mercado (2010), “El aprendizaje ha de ser significativo y funcional. Supone la participación
activa del niño-a en la construcción de su aprendizaje, adquiriendo un mayor protagonismo” (p.
40). De acuerdo al método creado por María Montessori (1950) es apropiado que existan
“ambientes preparados” organizados para fomentar los aprendizajes y el crecimiento para el
desarrollo de aspectos emocionales, sociales e intelectuales respondiendo a necesidades de orden
y seguridad. Estos espacios se caracterizan por ser cálidos y luminosos, incluyen libros, arte,
música, libros, entre otros. La organización y distribución debe ser proporcional a los espacios
con que cuenta cada unidad de servicio. La mayoría de hogares comunitarios se encuentran
ubicados en los domicilios de las madres comunitarias, razón por la cual los espacios para su
adaptación son reducidos.
También se continúa laborando para garantizar atención adecuada en salud. A partir del
convenio suscrito con la alcaldía de Sotará se dota de equipos para sala de partos del hospital
E.S.E centro 2 de Sotará.
Las madres comunitarias fortalecen capacidades de atención integral, a través de la
aplicación de la Metodología Cuidarte. Dentro de los lineamientos de la estrategia De cero a
siempre y en el marco de la alianza para la sostenibilidad de la estrategia de atención a la primera
infancia, se realiza los días 06 y 07 de marzo de 2014 un proceso de formación dirigido a 73
madres comunitarias de los municipios de El Tambo y Timbio, con apoyo de profesionales de la
organización Aldeas Infantiles quienes ejecutan el proyecto Cuidarte; el propósito es formar a
agentes educativos en prácticas de cuidado, crianza y educación promoviendo el desarrollo
infantil a través de cinco aconteceres de la vida cotidiana de los infantes: Comer, dormir, jugar,
llorar y vestirse.
67
Esta formación busca replicar la promoción del desarrollo infantil a las familias y cuidadores,
partiendo de una perspectiva de derechos, equidad, inclusión y género. Estos encuentros
permiten la interacción y participación de 60 agentes educativos; se culmina con la certificación
y la entrega del kit pedagógico y didáctico “Caja Cuidarte”, para facilitar el trabajo en los
hogares comunitarios.
El mes de septiembre en las instalaciones del Centro de Desarrollo Integral – CDI “El Arado”
Timbío se realiza el Encuentro de autocuidado, programado con diversas actividades, donde
participan 40 madres comunitarias del municipio de Timbío y Sotará. Las actividades fueron
respaldadas por la Caja de Compensación Familiar Comfacauca, quienes por medio del centro de
capacitación vinculan 20 pasantes de manicure, pedicure, estética, corte y cepillado de cabello;
adicionalmente las directivas del CDI cofinanciaron la alimentación de los participantes de la
jornada, y el hospital apoyó la actividad a través de la vinculación del psicólogo del programa
“Plan de intervenciones colectivas” (PIC) con charlas sobre prevención y atención de la
violencia de género. La actividad permite promover en los agentes educativos la reflexión sobre
la inversión de tiempo en el cuidado personal. Las madres comunitarias manifiestan agrado y
satisfacción por la actividad, algunas de ellas recalcaron que nunca habían participado en
actividades como estas.
Desde la FSKC, la familia como entorno inmediato y primario del desarrollo de los niños y
las niñas, merece una atención especial. El proyecto otorga valor a la promoción de espacios de
encuentro y socialización, pretendiendo fortalecer vínculos afectivos y favorables al bienestar de
la comunidad y la familia a partir del fortalecimiento de competencias parentales. Desde esta
postura, se promueven procesos formativos para crear ambientes favorables al desarrollo y
crianza de los niños, con el propósito de contribuir al fortalecimiento del sistema familiar. El
68
autor Bronfenbrenner (1987) permite sustentar el trabajo que se pretende realizar con las
familias. Se considera que la familia es el sistema socializador que define y configura en mayor
medida el desarrollo del ser humano desde su concepción; a su vez, se encuentra relacionado
con otros sistemas en distintos escenarios de interacción, que permite afianzar capacidades y
recursos para favorecer el desarrollo y el bienestar de sus miembros.
El proyecto busca fortalecer la inclusión de las familias, agentes educativos y la comunidad
en la atención de la niñez, para lograrlo se han generado las “actividades solidarias”, desde las
cuales se fomenta la nutrición sana, se fortalecen prácticas de crianza y se afianzan recursos
internos y externos, buscando el reconocimiento del capital humano como el mayor recurso con
el que cuentan los hogares comunitarios en particular, y sus comunidades rurales en general.
Aunque se han adelantando esfuerzos por involucrar temáticas con padres de familia, el
personal con el que cuenta la FSKC para lograrlo es escaso, teniendo en cuenta que son
aproximadamente 342 familias y un profesional. En este momento se aplica el programa de
formación a cuidadores familiares, sobre crianza y cuidado de la primera infancia facilitado por
la institución Aldeas infantiles quienes por medio del convenio intersectorial de Primera Infancia
aportaron herramientas para el trabajo con padres de familia. Hasta el momento la replicabilidad
del programa ha estado a cargo de las madres comunitarias, quienes han capacitado un promedio
de 7 padres de familia por cada hogar.
69
Capitulo 4. Resultados y Aprendizajes
En este capítulo se presentan los resultados, lecciones aprendidas y recomendaciones de la
reconstrucción de la experiencia, a partir de los aspectos presentados en el capítulo anterior, que
dan cuenta de transformaciones en prácticas educativas y prácticas parentales, aspectos
metodológicos e institucionales relacionados con los referentes teóricos de las categorías de
análisis. A su vez se presentan los hallazgos de categorías emergentes.
Se realiza triangulación de información con base en los referentes bibliográficos, puntos de
vista de las madres comunitarias y lo evidenciado por las instituciones.
Se retoman los aportes de las vivencias de las siete participantes desde sus construcciones
personales, pedagógicas, metodológicas e institucionales. La jornada de reconstrucción de
experiencias con madres comunitarias permite hacer un recuento de los avances en las unidades
de servicio desde su consolidación hasta el momento actual con el propósito de identificar los
aspectos significativos de su experiencia.
Para llevar a cabo este ejercicio se alquiló la Casa de Encuentros perteneciente a la comunidad
Hermanas Misioneras Madre Laura, este es un espacio ubicado en las afueras de la ciudad,
caracterizado por su comodidad, tranquilidad y pertinencia para la realización de este tipo de
encuentros. Las madres comunitarias aceptaron la invitación para hospedarse dos días en este
espacio. La convocatoria se realiza de forma escrita. Este encuentro se realizó los días 04 y 05
de diciembre del año 2014.
70
4.1 Resultados
Los resultados que se presentan a continuación se encuentran clasificados a partir de las
categorías de análisis establecidas, aunque emergieron temáticas que se desarrollaron a partir de
la construcción conjunta de conocimientos. Las categorías planteadas para el análisis están
estrechamente relacionadas con los objetivos de la sistematización.
Transformaciones generadas en prácticas educativas por las madres comunitarias.
Las prácticas educativas en las madres comunitarias están orientadas a desarrollar acciones
conscientes de forma frecuente y constante con el objetivo de generar enseñanzas en los niños,
niñas y a su vez en las familias.
A lo largo de estos nueve años de reestructuración de políticas de infancia, se han impulsado
cambios importantes en las formas de atención de la niñez. Si bien es cierto que hasta hace pocos
años no se tenía en cuenta la formación académica, hoy en día se busca que las personas
encargadas de la atención de los niños y niñas cuenten con formación constante y pertinente de
acuerdo a las condiciones de los contextos.
Para identificar las transformaciones fue necesario conocer como era el trabajo de las madres
hasta hace algunos años, algunas lo manifestaron verbalmente y otras de forma escrita, en los
talleres grupales realizados en el encuentro:
Recuerdo las condiciones de hace algunos años, eran muy diferentes porque el grado escolar
no era problema para ser madre comunitaria, no había exigencia de estar estudiando como la
de hoy en día, el ICBF nos capacitaba mucho en lo relacionado con nutrición y el trabajo que
hacíamos con los niños estaba enfocado en prepararlos para que entraran a la escuela, los
poníamos a hacer planas, aprenderse los números y las vocales, no se tenía tanto en cuenta el
enseñarles por medio del juego como se hace ahora (madre comunitaria Cajibío, 2014. Edad
51 años)
Las instituciones no nos valoraban y no había compromiso con nosotros, el ICBF se
encargaba de capacitarnos pero más enfocado en el diligenciamiento de formatos y en el
71
manejo de las minutas nutricionales” (Madres comunitarias de Sotará, 2014.Edades 45 y 40
años).
La situación era muy vacía en sentido de capacitación y recursos de trabajo. Anteriormente
instituciones como ICBF se limitaban a los lineamientos de atención" (madre comunitaria de
Timbío. Edad 38 años).
En algunas investigaciones realizadas en hogares comunitarios, Hurtado (2010), Hernández
(2003), Córdoba (2010), se encuentran puntos de vista similares a los expuestos por las madres
comunitarias; en ambos casos no se evidencia un reconocimiento por la cualificación, es decir
tiene mayor importancia el rol asistencial centrado en los cuidados primarios de niños y niñas
como comer, dormir y cuidados corporales, que el rol educativo.
Por el contrario, en artículos de formación de educadores y los presentados por ICBF se
encuentran mayor información sobre los avances de formación: plan de capacitación (1978), plan
nacional de alimentación y nutrición (1980), comité técnico de capacitación (1983), y uno de los
más recientes instaurado en 1990, se trata del proyecto Pedagógico Educativo Comunitario. Este
último hoy en día aplica en los hogares comunitarios, fundamentándose en la concepción del
niño:
Su desarrollo depende de la calidad de las relaciones con su familia, con otros niños y niñas y
con las personas adultas. Incorpora lo artístico, lo lúdico y lo ético en relación con la
cotidianidad y se basa en el reconocimiento de sí mismo y de los demás. (Castro, 2008, p. 32)
Desde el análisis de la información y en referencia a los puntos de vista de las protagonistas,
es evidente la carencia de oportunidades y la poca relevancia otorgada a la cualificación
académica de las madres comunitarias, hace solo algunos años, pues se tiene en cuenta la
connotación de la niñez vista como seres indefensos que debían ser cuidados frente a cualquier
circunstancia de riesgo y proporcionarles los elementos básicos para sus cuidados primarios.
72
Conceptos como estimulación y participación no hacían parte relevante del modelo de atención
ofrecido. El ICBF, de acuerdo a lo encontrado, asumía entonces un papel administrativo y poco
visible en el fomento de prácticas de atención, aunque existen documentos que respaldan planes
formativos es realmente muy poca la aplicabilidad que se visualiza, al menos en hogares
comunitarios ubicados en las áreas rurales donde laboran las madres comunitarias con quienes se
ha desarrollado el proyecto de la FSKC. Por otra parte no existía una política que priorizara las
necesidades de los niños en el gasto público, razón por la cual se evidencia ausencia de inversión
por parte de entes territoriales y esto lo corroboran, no solo las afirmaciones de las madres
participantes, también esta presente en las investigaciones anteriormente mencionadas y
consultadas de Hernández (2003), Hurtado (2010) y Córdoba (2010).
Al respecto hay un referente personal que quiero exponer. En mi etapa de primera infancia
asistí a un hogar comunitario en el municipio de Santa Rosa al sur del departamento del Cauca,
un municipio en igual o inferiores condiciones de los municipios que en este documento se
mencionan debido a su lejanía y poca presencia institucional, la mayor figura y control de la
zona la tenían los grupos armados. Lo poco que recuerdo es que mi año en el hogar comunitario
estuvo caracterizado por juegos con tierra, plantas, agua y elementos que nos encontrábamos
alrededor de la unidad de servicio. Los juegos favoritos se basaban en la simulación de roles de
madre y padre. El día transcurría entre juegos inventados por los niños y el descanso mientras la
madre comunitaria hacía las veces de cuidadora, ella se encargaba de preparar alimentos y de
estar pendiente de suplir nuestras necesidades básicas. Hoy en día cuando les pregunto a mis
padres las razones por las que asistí al hogar comunitario, ellos enfatizan en motivos de cuidado
y alimentación ya que por sus ocupaciones académicas y laborales no contaban con el tiempo
suficiente para mi cuidado durante el día. El fomento a la lectura se dio gracias a mi padre quien
73
fue la persona encargada de contarme cuentos en las noches antes de dormir; la situación de la
infancia en comparación con los avances en educación inicial actuales son evidentes. Los
estudios lo demuestran, las carencias de atención adecuada y oportuna pueden dejar afectaciones
para toda la vida, por esta razón países como el nuestro hoy en día brindan mayor importancia a
estas realidades “el mayor retorno económico está dado por la inversión en la primera infancia,
por cada dólar que se invierte en que los derechos de los niños estén garantizados se retornan 8
dólares” (Isaza, 2013, s.p)
Los adelantos en la legislación han significado cambios de tipo estructural en la priorización
de atención a la primera infancia que se dan a partir de la Constitución Nacional de 1991. En el
artículo 44 establece:
Los derechos de los niños, niñas y adolescentes son de carácter fundamental, especial y
prevalente. Consiste lo anterior en que al niño, niña o adolescente se le debe otorgar un trato
preferente, acorde con su caracterización jurídica en tanto sujeto de especial protección, de
forma tal que se garanticé su desarrollo integral y armónico como miembro de la sociedad por
sobre cualquier otro derecho. (p. 15)
A partir de la nueva carta magna se han realizado cambios significativos en materia de
atención de niñez y adolescencia. La ley 1098 de 2006 que expide el Código de Infancia y
Adolescencia, representa avances en materia de participación, corresponsabilidad y priorización
del trato hacía los menores de edad. Hoy en día, la estrategia “De cero a siempre” constituye la
Política Nacional que fomenta la atención con cobertura y calidad para aproximados 5.000.000
de niños y niñas colombianos que se encuentran en la etapa de primera infancia. Estas
transformaciones llevan consigo la reestructuración en la forma de impartir la educación inicial;
de manera, que se otorga mayor atención a los agentes educativos para la primera infancia. Quizá
por ello el proyecto construido por la FSKC orienta constantemente su objetivo, en el que
74
siempre prevalece el aportar a la cualificación de las madres comunitarias con el propósito de
fortalecer las prácticas educativas.
De acuerdo a lo manifestado por las madres comunitarias consultadas sobre la situación actual
y el impacto que ha tenido el proyecto, ellas manifiestan y resaltan aspectos relacionados con la
superación a nivel académico, personal y familiar, y la participación de las determinaciones del
municipio en los temas relacionados con primera infancia, específicamente su vinculación a los
Consejos de Política Social Municipales - COMPOS, aunque cabe aclarar que dicha
participación es más incluyente en municipios como Sotará y Cajibío; también destacan la
vinculación de algunos padres de familia al hogar y su empoderamiento en actividades como
huertas comunitarias, talleres y actividades solidarias.
La meta de la fundación desde el inicio era que pudiéramos formarnos desde la educación
formal hasta la educación técnica, además hemos tenido un proceso de seguimiento, que nos
ha permitido lograr que nuestros niños tengan un mejor aprendizaje. Después, pudimos tener
las becas para ir a Bogotá y trabajar en el programa Día de la Niñez. Yo he tenido un cambio
a partir del trabajo, ya que a partir de ellos comencé a pensar que no podía quedarme con la
primaría, sino que debía prepararme para poder tener fundamentos para trabajar con los niños.
Ya valide el bachillerato y actualmente estoy realizando el técnico en primera infancia. El
aporte de FSKC a mi HCB ha sido la orientación, el conocimiento y el trabajo con los padres
de familia. Le agradezco ya que siempre hemos sido muy abandonadas por el Estado,
nosotros somos madres comunitarias pero somos desconocidas, la fundación nos ha apoyado a
nosotros que hemos estado en ese abandono”. (Madre comunitaria- Cajibío, 2014).
En relación a las transformaciones en sus prácticas educativas, las madres comunitarias
apropian saberes relacionados con los contenidos brindados a lo largo del proyecto; cuentan con
mayor adaptación del proyecto educativo impartido en las unidades de servicio: momentos
pedagógicos, adaptación de rincones pedagógicos, atención de los niños y sus familias.
Es importante mencionar que las prácticas educativas que las madres comunitarias aplican no
solo se limitan al bagaje pedagógico, también incorpora aspectos relacionados con la
75
adecuación de lugares seguros y óptimos para la realización de las diversas actividades que
planean diariamente.
Así lo manifiestan a partir de entrevistas individuales:
Con el acompañamiento he mejorado la planeación y aplicación de los momentos
pedagógicos, yo llevo aproximadamente 24 años como madre comunitaria y aunque los
momentos pedagógicos ya llevan años de aplicación, en realidad no le sacaba el provecho
suficiente, he mejorado la planeación ahora veo relación en las actividades, también mejore
con el uso de material pedagógico y algo que me ha gustado mucho ha sido la adecuación de
rincones pedagógicos estoy contenta de poder recibir visitas de padres de familia y comunidad
porque sé que mi hogar se ve muy bonito y los mismos niños son los encargados de ayudar
con la organización. (Madre comunitaria – Timbío, 2015. Edad 51 años)
Yo pensaba que podía atender los niños sin diferenciar límites de los espacios de atención y
espacios familiares, compartía con ellos mis dormitorios, mi sala y el espacio del comedor,
ellos andaban por toda la casa, pero con las asesorías me di cuenta que no le estaba dando
uso correcto a mi propio espacio, eso me motivo a adecuar un salón solo para que ellos
puedan jugar, comer y hacer los trabajos, mejore el orden de mi casa y de las actividades
(Madre comunitaria- Sotará. 2015. Edad 45 años)
Hemos mejorado la adecuación, ambientación y la decoración, antes era de números y letras,
y duraba todo el año, hoy en día es más lúdico y se actualiza cada mes de acuerdo al tema.
(Madres comunitarias de El Tambo. Edad 53 años)
Los cambios son grandes yo trabajaba en un salón en esterilla, los niños no contaban con
implementos necesarios de atención, no había mesas, sillas, platos, ni cucharas, no se veía la
importancia del espacio propio, los niños comían en el piso o en el andén del salón, cada
niños llevaba su plato, vaso y un palito de leña. Hoy en día ya cada niño cuenta con su
espacio, la mesita y su silla y se da mucha importancia en su atención, para que puedan estar
cómodos y tranquilos. (Madre comunitaria de Timbío. 2015. Edad 38 años)
Las madres comunitarias se caracterizan por su recursividad y aprovechan los recursos del
entorno, prevaleciendo el cuidado del medio ambiente.
Hemos dado la importancia de trabajar con el medio no solo nos basamos en la plastilina, sino
en trabajo con el medio como hojas, semillas. No solo nos quedamos con los que nos da
Bienestar Familiar sino hemos innovado, en crear recursos hasta para los padres de familia
para que ellos también lo utilicen con sus hijos en las casas .Algo que también es importante
que los niños conozcan lo que el medio nos brinda para poder trabajar. Utilizamos elementos
reciclables y preservar el medio ambiente. (Madre comunitaria de Timbio. 2015. Edad 51
años).
76
Transformaciones generadas en la parentalidad social de las madres comunitarias.
Uno de los cambios evidenciados en las madres comunitarias es el fortalecimiento del Ser y
el Hacer, inicialmente esta labor estaba relacionada con el cuidado y protección del infante, hoy
en día se suma la labor educativa.
Expresión de las madres en talleres grupales:
Se han dado cambios en la forma de la crianza no solo en nosotras sino en los padres,
recuerdo que los padres me daban la potestad de darle alguna palmada al niño si no me
obedecía. A pesar de que antes no tenía capacitaciones de crianza no lo maltrataba, esto de
ser madre comunitaria es de amor y convicción. He mejorado la pedagogía y esa misma
formación se la he dado a los padres de familia. (Madre comunitaria de Timbio. 2015. Edad
51 años).
La mayoría de los padres pueden asumir la parentalidad social como una continuidad de la
biológica, de tal manera que sus hijos son cuidados, educados y protegidos por las mismas
personas que los han procreado. Sin embargo, esto no siempre es posible. Los padres tienen la
capacidad biológica para engendrar, pero según Barudy (1998), muchos no poseen las
competencias para ejercer una práctica parental mínimamente adecuada. Las causas de estas
incompetencias se encuentran en las historias personales, familiares y sociales de los padres, tal
situación no solo ha sido una constante en las historias de los padres de familia, también las
madres comunitarias han atravesado por circunstancias dolorosas y traumáticas que han dejado
secuelas desde su infancia producto de malos tratos infantiles, pérdidas, abuso sexual, pobreza y
exclusión social.
Las transformaciones parentales están ligadas a factores humanos de fortalecimiento de
autoestima, identidad, ampliación y fortalecimiento de sus redes y cualificación recibida.
77
El ejercicio de la parentalidad en las madres comunitarias requiere de aliados y de apoyos
sociales para llevar a cabo su rol. Lin y Ensel (1989) definen el apoyo social como un proceso
por el cual los recursos sociales, que proporcionan las redes formales e informales de apoyo,
permiten satisfacer a las personas necesidades de todo tipo en situaciones cotidianas y de crisis.
Las necesidades pueden ser variadas (materiales, de información, de acompañamiento, de
comprensión y valoración). En este sentido, los apoyos sociales son factores de protección con
los que cuentan los cuidadores.
Nos estamos superando a nivel académico, personal y familiar. Una transformación es la
cualificación pedagógica, ya no me veo como la cuidadora sino como la educadora, cuando
ingrese al proyecto contaba con cuarto de primaria, poco a poco me motivaron para continuar
estudiando, hoy en día soy bachiller y culmine mi técnico en atención integral y espero tener
la oportunidad para continuar con mi carrera profesional. Los padres me ven como una
persona que les contribuye con la formación y crianza de sus hijos. Hay mayor
reconocimiento también de parte de la comunidad, en la comunidad me dicen la profe.
(Madres comunitarias de Cajibío. 2015. Edad 29 años).
Con relación a las prácticas parentales aplicadas por los cuidadores de los niños y niñas de los
hogares se encuentra lo siguiente:
“Los padres y madres de familia constituyen biológica y socialmente los soportes y
significaciones más importantes en el desarrollo del vínculo afectivo y del proceso de
socialización de los niños y niñas, razón por la cual es fundamental desarrollar con ellos
procesos de formación que les ayuden a poner en práctica contenidos básicos para el
desarrollo psíquico, afectivo y físico tendiente a lograr que el niño y la niña crezcan en
relaciones de ética y responsabilidad consigo mismo, con los demás y con el mundo que
les rodea”. (Barudy, 1998, p.41)
Es por lo anterior que, el trabajo con los padres de familia se hace esencial, siendo preciso
delinear ideas y proponer acciones y estrategias para que dicho proceso de trabajo se logre
desarrollar de forma tal, que por medio de ellos se impacte el desarrollo de los niños y niñas
como ciudadanos sujetos de derechos y con responsabilidades.
78
En estos casos, la dificultad reside en que muchas de las familias no cuentan con los recursos
personales y sociales para hacerlo. Surge entonces la necesidad de apoyar a la familia en sus
necesidades y de promover sus competencias.
La relación entre necesidades infantiles y competencias parentales responde al principio de la
Teoría General de Sistemas conocida como la equifinalidad (Watzlawick, P., Beavin J., Jackson
D, 1981—citado en Barudy 2009). Esto quiere decir que idénticos resultados pueden ser el
resultado de sistemas y dinámicas diferentes. Es decir, todos pueden producir los mismos
cuidados de calidad y asegurar el buen trato que un niño o niña necesita para crecer sano. Lo
decisivo está en la naturaleza de las relaciones.
Con relación al compromiso y participación de las familias en las actividades llevadas a
cabo, las madres comunitarias mencionan:
Hoy en día se trabaja con los niños y las familias. Antes solo participaban las madres de
familia hoy en día ya hay vinculación de padres de familia. La adecuación de huertas
comunitarias ha sido una excelente estrategia para que toda la familia participe. (Madre
comunitaria de Sotará. 2015. Edad 45 años)
La caja de cuidarte es una guía para trabajar con los padres, el poder ofrecer una caja con
herramientas de aconteceres diario motiva a los padres de familia. Se han despejado dudas de
cuidado y atención (Madres comunitarias de Timbio, 2015.Edad 38 años)
Se han realizado las actividades solidarias en el hogar, estamos realizando una rifa para la
elaboración del uniforme, la segunda ocasión hicimos un aporte de cada hogar comunitario
para la compra de platos y la tercera actividad ha sido construir la huerta con padres de
familia y niños, tenemos arveja, cilantro y lechuga. (Madre comunitaria Timbío, 2015. Edad
51 años)
Algunos padres de familia reconocen la importancia de las unidades de servicio, pasando de
la percepción de guardería a un espacio de interacción y desarrollo de habilidades sociales,
79
motrices y sensoriales. En otros, por el contrario se evidencia poco interés en participación de
las dinámicas en los hogares comunitarios para mejorar la atención de los niños.
“Los padres que en su infancia y adolescencia han experimentado malos tratos infantiles,
pobreza, violencia y exclusión social, tienen grandes posibilidades de no desarrollar capacidades
parentales y, como consecuencia, no sepan cuidar y educar a sus hijos e hijas” (Salazar, Barudy
y González, 2009, p.17). La capacidad de contar con competencias parentales estaría relacionada
con experiencias vitales, la cultura y los contextos sociales. Las madres comunitarias y padres de
familia que han participado en procesos de fortalecimiento de prácticas parentales afrontan de
manera flexible y adaptativa su labor de ser padres, considerando las necesidades y desarrollo
de sus hijos. Los relatos de las madres comunitarias validan el avance sobre el cuidado y
educación de los niños; cada una trae consigo una historia, algunas dolorosas otras más
alentadoras pero en la mayoría de los casos han afianzado las experiencias positivas de su
infancia para fortalecer el trato con los niños.
Relatos de las familias:
Asistí a todos los talleres de cuidarte me parecieron excelentes porque me aportaron en la
crianza de mi hijo y más aun siendo madre soltera, me dieron elementos que me hacían falta
y que en mi crianza jamás aplicaron; por ejemplo lo del llanto, yo no lo manejaba de esa
manera, lo dejaba llorar hasta que se le pasara, ahora sé que es importante ponerle atención y
preguntarle el por qué llora, porque es importante comprenderlos y darle la atención necesaria
(Archivo FSKC, Madre de familia de El Tambo. 2014)
No había tenido la oportunidad de asistir a talleres como estos: cantos, juegos, formas de
vestirse, saber llevar la idea a los niños, la forma adecuada de alimentarlos, fueron enseñanzas
que aprendí aquí. Aprendí a tener mayor imaginación a dejar hacer algunas cosas como
vestirse y comer de forma autónoma y a respetar los propios espacios que mi hijo también
tiene derecho (Archivo FSKC, madre comunitaria Cajibío. 2014)
En este caso, la educación no implica solamente la selección de conocimientos adecuados
para ser enseñados o dar respuestas a las necesidades sociales desde el hecho pedagógico.
80
Evocando los postulados de Freire (1997) se requiere una reflexión que integre al sujeto, asumir
un paradigma educativo que reúna esfuerzos en la formación de un ser social, comprensivo con
los demás, respetuoso de sí mismo, conocedor de su historia y su contexto. En este sentido, el
despliegue de competencias está relacionado al medio social donde los procesos parentales se
desarrollan.
Categoría emergente: Fortalecimiento de capacidades humanas.
A partir de los resultados arrojados en los ejercicios de reconstrucción de experiencias, el
reconocimiento por sus habilidades humanas es uno de los factores de mayor relevancia para
ellas, no obstante, en las categorías iniciales no se identificó este aspecto explícitamente, pues se
dio mayor preeminencia a los aspectos de tipos pedagógicos, metodológicos e institucionales.
Es por esta razón que surge una categoría emergente, relacionada con fortalecimiento de las
capacidades humanas.
Esta afirmación es posible luego de escuchar los relatos de cada una de ellas a partir del
proceso de reconstrucción de sus experiencias como madres comunitarias. El ejercicio de
reconstrucción de experiencias denominado “recordando nuestra infancia”, permitió que ellas
abrieran su corazón para trasportarse rememorativamente hasta sus infancias, cada una de las
siete participantes realizó una exhaustiva contextualización de sus historias utilizando su
expresión verbal y corporal para manifestar sentimientos que les evocaba cada uno de los
elementos expuestos, algunas recordaban con alegrías sus vivencias, otras por el contrario
expresaron lo que en otro contexto hubiera sido inexpresable: dolor, frustraciones, rabias y
desesperaciones producto en su mayoría de abusos sexuales de las que fueron víctimas tres de las
siete mujeres. A pesar de rememorar momentos dolorosos, es de resaltar la resiliencia expresada
81
para afrontar duras situaciones que marcaron sus vidas. A partir de lo encontrado surgieron
compromisos para la realización de acompañamiento personal a quienes lo solicitaran. Este
ejercicio reveló que hay otro tipo de necesidades que requieren intervenciones urgentes que están
ligadas con una intervención de forma particular y que por la especificidad de su objetivo, no se
contempló en el diseño del proyecto, pero que deben ser tenidas en cuenta en todo tipo de
intervención comunitaria.
Paralelo a los dolorosos relatos, se escode la demanda que se exteriorizó en el encuentro, la
necesidad de exteriorizar sentimientos de dolor; esto generó un improvisado espacio de
construcción de relaciones de solidaridad y confianza entre todas las asistentes, generando
posibilidades de “descargar” situaciones que por mucho tiempo mantuvieron en secreto.
Las madres comunitarias mostraron motivación y compromiso para propiciar un espacio de
crecimiento y desarrollo de sus capacidades, esta motivación constituye un elemento para la
realización de la madre, puesto que por ello recurre a su disponibilidad de esfuerzo y recursos
enfocado en el desarrollo de habilidades de reconocimiento mutuo.
Tal como lo expresa Nensthiel (2013), se debe reconocer la “Urgencia de compartir de
manera intencional y en comunidad experiencias, pensamientos, sentimientos y preguntas que
van más allá de la charla cotidiana y que involucra intimidad en torno al dolor a nivel
interpersonal y social” (p. 128)
Nensthiel (2013) propone un dispositivo de intervención que se construye conjuntamente
con los participantes, denominado “encuentros de voces”; en este ejercicio, se evocaron sus
postulados y se retomaron elementos de la “descolonización de la intervención” buscando
generar lo que ella denomina “improvisación conversacional”, es decir, un pedido de escucha
espontaneo desde donde es posible hacer público lo interno.
82
(…) sacando de la experiencia del silenciamiento sus inquietudes, preocupaciones y
emociones acerca de relaciones significativas de las que no han podido hablar con nadie. La
intervención ocurre en el encuentro de unas voces con otras, la experiencia liberadora sucede
entre las personas conocidas y desconocidas que participan como testigos de una
conversación sagrada” (Nensthiel, 2013, p. 118).
Aunque la finalidad original del ejercicio no era hacer un encuentro de voces, se llegó a una
aproximación a partir de las necesidades sentidas por escuchar y sentirse escuchadas. Logrando
despojarse de situaciones que por mucho tiempo se guardaron en silencio. Esta experiencia se
manejó bajo el respeto y reserva de lo vivenciado y expuesto por cada una de las madres
comunitarias participantes en la jornada.
La capacidad humana es entendida como “aquello que las personas son efectivamente capaces
de hacer y ser, según una idea intuitiva de lo que es una vida acorde con la dignidad humana.”
(Nussbaum, 2006, p.83) buscando incrementar sus posibilidades reales de elección,
Por medio de expresiones verbales y escritas las participantes manifiestan su interés por el
refuerzo de temáticas del “Ser”, así lo manifiestan:
Yo pienso que esta es la parte más importante, si nosotras no nos reconocemos como
personas, no podremos expresarle eso a los niños, si nosotras somos inseguras y no tenemos
reforzadas cualidades no podremos mejorar nuestra atención. Rescato este espacio del
proyecto porque han buscado estrategias para mejorarlo. (Madre comunitaria Sotará,
2015.Edad 45 años).
Soy Victoria, madre de 5 hijos, vivo en la vereda la Chicueña del municipio de El Tambo
(Cauca). Hace 19 años empecé a trabajar como madre comunitaria en el hogar “Renacer”
cuyo nombre hace alusión a los obstáculos que he tenido que vencer al principio, ya que no
tenía los elementos necesarios para educar 18 niños que estaban a mi cuidado. Gracias a
Dios y a la ayuda de mi familia y la confianza y apoyo de la comunidad y el ICBF puede salir
adelante, termine mi bachillerato con lo cual reforcé mi confianza. Han sido muchas las
tristezas, los golpes duros, pedida de mi hermano, mi madre, mi esposo, pero he salido
adelante con el apoyo de mi familia, ICBF, representantes de la asociación, y Smurfit Cartón
Colombia quienes me han enseñado nuevas y buenas prácticas para educar a los niños y las
oportunidades de estudiar el técnico en atención integral a la primera infancia, me siento
orgullosa de poderlo poner en práctica y ser parte de los proyectos de Smurfit y compartir con
el personal que son de excelente calidad humana. (Madre comunitaria de El Tambo,
2014.Edad 57 años)
83
Se evidencia como el desarrollo de capacidades se da en la medida en que la madre
comunitaria ha ido desarrollando capacidades para autoevaluarse, autoafirmarse y autorealizarse,
en su experiencia cotidiana, además de reconocer sus propios sentimientos, en esa medida
también desarrolla sus capacidades para reconocer y valorar sus relaciones externas, de manera
que las capacidades intrapersonales se desarrollan integralmente con las interpersonales. Es así
como los aprendizajes significativos encontrados en la reconstrucción de experiencias se orientan
hacía momentos relacionados con el Ser. Para el caso de la sistematización las madres
comunitarias han encontrado en su experiencia un espacio de interacción que les ha permitido
procesos de autoafirmación de sus potencialidades, de autovaloración de su trabajo en bienestar
de la niñez.
En el encuentro realizado se pidió a cada una de las participantes que recordaran un proceso,
momento o experiencia concreta en el Proyecto, que le hubiera generado un aporte a sus vidas;
además se les pidió que intentaran expresarlo con sus propias palabras. De este ejercicio
surgieron los siguientes relatos:
Ángela María, 21 años – “Soy Feliz” (Madre comunitaria, Cajibío). La experiencia se
enmarca en la casa de encuentros Villa Marista de la ciudad de Popayán con madres
comunitarias y psicólogos contratados por la FSKC para una capacitación de carácter
pedagógico y humano. Esta experiencia me permitió cuestionarme que tan feliz soy con mi
vida, analice los videos donde recordé mi infancia y me pude dar cuenta que mi vida no ha
sido fácil pero que he aprendido de esas circunstancias. Aprendí que no se puede vivir de
pasados tormentosos, sino por el contrario tener claro lo que se tiene y para donde se quiere ir.
No puedo vivir pensado en cosas que ya pasaron y sí por el contrario tener otra percepción del
presente, sin perjudicar a las personas que me quieren y me rodean. A partir de esta valiosa
experiencia aconsejaría ver cada día como una oportunidad para amarnos, tomar decisiones en
su momento. La vida se basa en sentirnos decididos, en borrar pensamientos que afectan
nuestras vidas.
Marleny, 40 años - Aprendizaje Sobre mi (Madre comunitaria- Sotará). Mi experiencia fue en
el viaje que la Fundación Smurfit nos permitió hacer a la ciudad de Medellín con la
organización “Con la gente”, fue una semana realmente maravillosa donde reflexione sobre
84
mi propia vida, lo que me conozco para poder conocer a los demás, mis aprendizajes fueron
entender, valorar, comprender, respetar y escuchar.
Eliodora, 51 años - “Conocer personas maravillosas” (Madre comunitaria- Timbio). El
contexto de la experiencia fue en el hogar comunitario, allí llegaron 20 personas de Quindío,
funcionarios de la Fundación Smurfit Cartón Colombia, funcionarios del Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar y educadoras familiares, nunca había recibido visita de
tantas personas que vinieron a valorar mi trabajo y a resaltarme las capacidades que
difícilmente yo veo. Me llamó la atención la amabilidad de todos, yo estaba asustada porque
pensé que me iban a decir algo del hogar, pero lo único que recibí fue felicitaciones por mi
trabajo. Este tipo de actividades han permitido que pierda el miedo para trabajar con padres de
familia, yo les socializo cada visita que me hacen y ellos me apoyan mucho, además que
socializo lo aprendido. De esta experiencia aprendí que debo confiar más en mis capacidades
y dejar el miedo a un lado porque cuando uno hace las cosas con amor todo sale bien.
María Esperanza, edad 29 años - Buen trato (Madre comunitaria de Cajibío). Mi experiencia
fue en el hogar comunitario “Paticos de Occidente” recibí la visita de funcionarios de la
Fundación Smurfit de las diferentes zonas donde hacen presencia, yo les socialice la ruta de
atención de primera infancia, la caja de cuidarte que trabajamos con padres de familia, para
mí fue una experiencia enriquecedora porque conocí personas de otros departamentos y ellos
interactuaron con los niños y apreciaron mi trabajo de primera infancia. El aprendizaje que me
deja esta experiencia es darme cuenta el trabajo que he desarrollado con los padres de familia
a través de la caja de cuidarte, los aportes tan importantes que a veces pasamos por alto en el
trabajo con los niños.
Elsa Eugenia, 38 años- (Madre comunitaria Timbio). Mi experiencia se ubica en la casa de
encuentros Las Palmas- Cali, con madres comunitarias de los municipios de Timbío y Sotará
que acompaña la Fundación Smurfit Cartón de Colombia, en esa oportunidad nos acompañaba
el equipo de la organización “Con la gente” procedentes de la ciudad de Medellín. Recuerdo
que una de las actividades consistía en caminar descalzas por el prado y mientras lo hacíamos
reflexionábamos sobre nuestros defectos y hacíamos el compromiso de mejorar, aprendí que a
pesar de las adversidades que se presentan las ganas y el deseo por salir adelante son más
grandes.
Milbiam, 45 años- Un sueño hecho realidad (Madre comunitaria Sotará). El encuentro: por
primera vez en la historia de Sotará que permitió la integración de las 19 madres comunitarias
del sector campesino y el sector indígena se realizó en la ciudad de Medellín, fue la primera
vez que subí a un avión. Esta experiencia fue muy valiosa ya que contamos con los
instructores que permitieron llenar muchos vacíos que tenía como persona y que pensé que
quizás nunca los podía llenar, con el apoyo de la Fundación Smurfit Cartón de Colombia, con
mi madrina como llamo a Claudia, lo vi realizado y entendí que todo es posible y soñar vale la
pena. Aprendí que es importante organizarnos. Los instructores nos mostraron lo que
podemos alcanzar si nos organizamos, no solo por pertenecer al mismo territorio sino lo
importante que es organizarse y trabajar unidas, además el compartir experiencias personales
85
permitió generar una relación más estrecha y hacer nuestras actividades con amor y
compromiso, y ahora es tiempo de seguir aprendiendo.
Zoila, 56 años - La grandeza del amor (Colaboradora- Fundación Smurfit Kappa Colombia).
La experiencia se desarrolla en el hogar infantil Críos en la ciudad de Cali con madres
comunitarias de los municipios de El Tambo y Cajibío en el año 2011. Cada momento de
encuentro con una madre comunitaria es una alegría un sentimiento indescriptible porque
manifiestan el fortalecimiento y toda la sabiduría que muestran con sus expresiones hacia el
trabajo que realiza la Fundación Smurfit Kappa Colombia. El aprendizaje fue conocer de
cerca el trabajo de las madres comunitarias y la calidad humana y el compromiso con el que
desarrollan el trabajo.
Con base en los relatos podemos inferir que son las actividades que han generado resonancias
en sus vidas personales las que han dado mayor significancia.
Para comprender a fondo el sentido que le otorgan las madres comunitarias al aprendizaje
significativo, ha sido necesario preguntarnos quiénes son esas agentes educativas tan
particulares. Quizás para muchos es una respuesta simple, que se relaciona con el cumplimiento
de una serie de requisitos establecidos por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, y
validados por el conjunto con la sociedad desde los cuales se considera a una persona “idónea”
para el cuidado de los infantes. Pero responder este cuestionamiento se debe ir más allá, es
necesario escucharlas reconstruir sus historias, momentos que marcaron sus infancias,
situaciones de difícil aceptación, necesidades insatisfechas, violencia de todos los tipos, pocas
oportunidades, desplazamiento, entre muchas más.
El común denominador, como ellas mismas lo reconocen, es el conjunto axiológico que rodeo
su crianza, y eso es notable en cada una. Desempeñar el papel que cumplen, es el resultado de
gratitud, amor, compromiso y muchas aspiraciones que se reflejan en la culminación de su
primaria o bachillerato y el inicio de un programa técnico en atención integral. Hoy en día lo
han logrado, a pesar de las condiciones de trabajo, que como ellas lo reconocen, no son las
86
mejores, cada espacio y cada avance lo han luchado. Desde hace aproximadamente tres años
están exigiendo condiciones laborales básicas, un salario mínimo, prestaciones sociales, acceso a
seguridad social, lograr una pensión, cualificación permanente y aunque la mayoría ya son
técnicas en atención integral a la primera infancia o están por lograrlo, se proyectan como
profesionales: Licenciadas en pedagogía infantil.
Se puede concluir que uno de los importantes objetivos que subyacen al Proyecto se ha
logrado; cada una de las acciones y actividades realizadas a través de reflexiones y acciones
provenientes de sus propias prácticas, estuvieron de alguna manera encaminadas a contribuir con
la liberación y transformación de estas mujeres, que son autoras de sus propias historias, en otras
palabras a generar lo que Freire (1970) denomina una “Pedagogía emancipadora”, refiriéndose a
la liberación centrar en una praxis ejecutada en la palabra y a través de ella, criticando las
creencias e ideologías impuestas.
Componente metodológico que contribuyen a valorar el proyecto como una experiencia
significativa.
La segunda categoría de análisis está dirigida a identificar los componentes metodológicos
que contribuyen a catalogar el proyecto como una experiencia significativa para las madres
comunitarias. Recordemos que la estrategia metodológica del Proyecto se materializan en visitas
de acompañamiento, encuentros, pasantías e intercambios de experiencias y talleres formativos,
entre otros.
Con respecto a las visita de seguimiento, son una herramienta que tiene por objetivo
particularizar las condiciones de cada hogar comunitario y de los actores que lo componen:
madre comunitaria, madres y padres de familia, y niños y niñas.
87
A partir de esta herramienta se realiza el acompañamiento en cada unidad de servicio para
identificar aspectos a mejorar, aportar recomendaciones y establecer compromisos de acuerdo a
los hallazgos.
Las visitas realizadas periódicamente a los hogares comunitarios tienen un considerable
significado para ellas. Debido a que se sienten acompañadas y asesoradas en su quehacer diario,
lo que les ha permitido adoptar medidas constantemente para el mejoramiento de la atención
brindada. Además, la limitada presencia institucional en las zonas, hace que muchas de ellas
sientan que no cuentan con el respaldo suficiente para el desempeño de su labor.
En el taller de reconstrucción de experiencias un grupo de madres comunitarias expresó:
Las visitas son un factor que consideramos muy importante en el proyecto, porque cada visita
tiene recomendaciones para mejorar, es tan difícil verse uno mismo pero si hay otra persona
que se lo diga es más fácil para mejorar. Las visitas nos da alegría y confianza, no nos da
susto podemos comentar nuestras inquietudes sin temor de ser juzgadas o regañadas. Los
padres de familia generalmente se dan cuenta de las vistas y eso también es bueno porque se
dan cuenta que no trabajamos solos, sino que hay instituciones que también nos aportan.
(Madres comunitarias de 4 municipios)
Desde que surge el proyecto, las visitas se han considerado como prioridad en la metodología
de atención. Cada hogar comunitario cuenta con una dinámica diferente y las necesidades son
particulares, así que el acompañamiento a cada unidad de servicio permite individualizar la
atención. Por lo general, en el año se realizan en promedio cuatro vistas por cada hogar, aunque
este número puede variar de acuerdo a circunstancias especificas relacionadas con el tipo de
actividades que realicen, como la implementación de huertas comunitarias y de saneamiento
básico, o por otro tipo de necesidades expresadas por las madres comunitarias, como dificultad
en ejecución de momentos pedagógicos, escaso apoyo familiar, problemas personales, entre
otros.
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Los encuentros, pasantías e intercambios de experiencias han representados aportes en el
fortalecimiento de capacidades humanas; compartir con otras personas, escuchar otras
experiencias, reflexionar sobre su labor y adquirir aprendizajes que generan nuevos
significados, representados en cambios favorables según lo manifestado por ellas.
De forma escrita, un grupo de madres comunitarias manifiestan:
Los encuentros me han permitido liberarme de cosas negativas, si hubiera seguido sola no
hubiera avanzado todo lo que he avanzado. Compartir experiencias con otras mujeres con
características similares representa un fuente de apoyo, y lo mejor es que hemos conocido
personas de las que hemos aprendido y a las que también les hemos enseñado algo. Conocer
otros lugares, otras ciudades, montar en avión, sentirnos atendidas, eso nos aumenta el
autoestima, darnos cuentan que en las pasantías no solo aprendemos sino que nos resaltan
muchas cualidades personales. (Madres comunitarias de cuatro municipios)
Otro aspecto que ellas resaltan son los “talleres con padres de familia”, cabe aclarar que la
mayoría de espacios de trabajo con padres de familia son realizados por ellas mismas. El
significado radica en la formación que se les ofrece para que adopten una metodología pertinente
al trabajo con las familias. En este caso han dado gran relevancia a la metodología Cuidarte. Esto
opinan en plenaria:
El poder enseñarles a los papás que hacer en situaciones cotidianas… Antes este trabajo se
dificultaba mucho, no contábamos con herramientas suficientes, hoy en día la Caja Cuidarte
es un tesoro para nosotros como para los padres, esto ha generado mayor participación, los
temas ya no son los mismo ahora hablamos de aconteceres (bañar, jugar, vestirse, comer,
entre otros) Sentimos que tenemos mayor seguridad para dirigirnos a ellos porque tenemos
las bases para trabajar (Madres comunitarias de cuatro municipios).
Las salidas que se han realizado a lo largo de estos años, son las actividades que las madres
comunitarias más recuerdan, porque no solo cambian de contexto al dejar la rutina de la vida
cotidiana, además han sido espacios para las reflexiones personales, en los que se han sentido
atendidas, muchas de ellas no habían tenido la oportunidad de conocer otras ciudades o
experimentar un viaje en transporte aéreo.
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Aspectos institucionales que contribuyen a calificar el proyecto como experiencia de
aprendizaje significativo.
A partir de los parámetros establecidos por el sistema de formación que atienden la primera
infancia y las necesidades identificadas en las madres comunitarias, la FSKC se ha sumado al
gran reto de asumir su corresponsabilidad de construir sinergias, buscando la intersección de
acciones enfocadas a aportar en la atención de niños y niñas.
Un resultado que las madres comunitarias resaltan es la consolidación de convenios que se
logran entre las alcaldías municipales y la FSKC para la construcción y adecuación de baterías
sanitarias, adquisición de material lúdico y actividades formativas.
Para mí el apoyo institucional ha sido fundamental, me han colaborado en todo. Yo me
gradué en el colegio de FSKC, en ese mismo sitio y gracias a convenio con el SENA pude
hacer el técnico en atención de primera infancia y por sugerencia de ellos me pude vincular
como madre comunitaria, hoy en día llevo cuatro años en mi labor. (Madre comunitaria,
Cajibío. 2015. Edad 21 años).
En mi vereda “Casas nuevas” la FSKC ha realizado presencia institucional, nos han apoyado
a las organizaciones, se realizó el saneamiento básico en algunas casas y posteriormente nos
apoyaron a madres comunitarias. En Sotará no se había visto eso nunca antes, eso sirvió para
el convenio con la alcaldía y a partir de ahí se generaron espacios de política social, hoy en
día contamos con el respaldo de ellos, la Comisaria de Familia, ICBF, hospitales (…) (Madre
comunitaria de Sotará, 2015. Edad 45 años)
Es gratificante poder acceder a lugares tan alejados con poco o nulo acompañamiento
institucional. Observar como a través de pequeñas acciones se logra generar mejores
condiciones habitacionales que además de brindar el acceso a unas instalaciones sanitarias
adecuadas y dignas (Jennifer Fernández. Gestora ambiental de Proyectos-Fundación Smurfit
Kappa Colombia. 2015. Edad 30 años)
Una institución que ha permitido que este proyecto se hiciera posible es el Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar, es claro que es la alianza más importante porque sin su aval
no hubiese sido posible la intervención. Desde el año 2010 que inició el proyecto, se ha contado
con la disposición de los funcionarios, especialmente del Centro Zonal Centro, quienes se
90
encargan del manejo administrativo y técnico de los hogares comunitarios ubicados en los
municipios donde se realiza la intervención. En este documento una pedagoga con quien hemos
tenido el mayor contacto entregó su aporte a partir de la entrevista semiestructurada que se
realizó en las instalaciones del ICBF en la ciudad de Popayán.
La funcionaria está de acuerdo en que el mayor aporte de la FSKC a las madres comunitarias
se centra en el mejoramiento de los estándares establecidos por el ICBF:
(…) se han fortalecidos aspectos en el trabajo con padres de familia, adecuación de hogares
comunitarios, realización de material lúdico, las madres comunitarias se ven motivadas y se
puede identificar mayor habilidad en el trabajo que realizan (…).En cuanto el talento humano
se caracterizan por ser personas comprometidas, realizan una buena coordinación y apoyo con
las madres comunitarias. Para nosotros es importante continuar trabajando en red así es más
fácil poder generar mayores cambios en las madres comunitarias. (Pedagoga, Centro Zonal
Centro- Instituto Colombiano de Bienestar Familia, 2015. Edad 53 años)
El trabajo en red permite gestionar acciones políticas. La red cobra relevancia en la
comunidad y sus familias, al configurarse como un escenario de construcción de vínculos, donde
las relaciones solidarias brindan seguridad, acogida y apoyo. Marcelo Pakman (1997) argumenta
que “La red es una metáfora que permite hablar de relaciones sociales aportando los atributos de
contención, tejido, estructura, densidad, extensión, control, posibilidad de crecimiento, ambición
de conquista, fortaleza” (p. 7 ). Trabajar con redes comunitarias implica promover la
participación comunitaria, desarrollar el principio de cooperación, fortalecer el tejido de la
sociedad, generar confianza, cohesión y organización. Este es un referente preciso de la
intervención de la FSKC.
El Desarrollo de base y local como enfoque de acompañamiento desde la Fundación
Smurfit Kappa Colombia, ha buscado promover espacios de participación, y encuentro entre
organizaciones pares de los territorios, es ahí donde se generen capacidades en los lideres
que representan cada una de las organizaciones. Las madres comunitarias no han sido
ajenas a estas iniciativas de desarrollo, es con sus aportes, como se han evidenciado, las
condiciones presentes y futuras para la primera infancia, especialmente de estas zonas
91
rurales; son ellas quienes en los espacios públicos comunican la necesidad de cualificación,
de este grupo de mujeres enlace entre las instituciones de educación, las familias, los niños y
los entes públicos y privados. Además son reconocidas por otros actores, como pieza clave
del desarrollo, pues es desde su rol donde se aporta a la construcción de una sociedad justa,
con equidad, y oportunidad” (Adriana Realpe. Gestora de desarrollo local- Fundación
Smurfit Kappa Colombia. 2015)
El trabajo comunitario supone desafíos de articulación con el contexto independiente del
marco institucional. En este desafío se resaltan aspectos de solidaridad, participación y
convivencia que permiten la búsqueda conjunta de posibilidades de cambio. Hoy en día hablar de
primera infancia incluye hablar de trabajo en red, de inclusión, de trabajo conjunto entre todos
los actores involucrados.
El estudio de las tres categorías de análisis propuestas, buscó develar algunos aspectos sobre
el impacto del Proyecto y a su vez visibilizar las elementos necesarios para su mejoramiento. De
acuerdo a lo planteado por las madres comunitarias respecto a las transformaciones en las
prácticas educativas, a partir de los componentes metodológicos y los aspectos institucionales, se
infiere que el proyecto representa para ellas una experiencia de aprendizaje significativo que ha
aportado sustancialmente a su crecimiento personal, académico, comunitario y laboral. Se rescata
que el ejercicio de sistematización facilitó la apertura de diálogo con las personas e instituciones
participantes del proyecto; al exponer sus puntos de vista en las entrevistas personales y talleres
grupales, se dan a conocer aspectos que quizás en el ejercicio cotidiano de acompañamiento
hubiera sido complejo evidenciar. Las categorías nos reflejan la importancia de la inclusión de
voces de los actores involucrados, enfocarse no solo en las capacidades del SABER en mención
de la pedagogía sino la interrelación con SER y el HACER.
92
4.1 Análisis de Resultados
Como se ha mencionado antes, la sistematización de experiencias se construye a través del
papel protagónico de las madres comunitarias y sus saberes, y se acentúa en las transformaciones
del ejercicio de la parentalidad social y las prácticas educativas. El punto de partida para
ahondar las experiencias significativas es el reconocimiento de la situación previa a la
intervención del proyecto, lo cual es un elemento que permite contrastar situaciones pasadas y
presentes, identificando de esta manera lo “significativo”; dicho ejercicio permitió identificar
rasgos parentales que se han fortalecido a través del rol que desempeñan, modificaciones de
prácticas educativas, identificación de aspectos significativos de la metodología implementada
en el proyecto y los componentes institucionales más destacados.
Esta sistematización recoge postulados de Gergen y Warshus, (s.f.) quienes señalan que el
conocimiento es construido socialmente según el significado que se da a las vivencias.
Desde la visión construccionista, la realidad se interpreta a partir de la visión interpersonal del
conocimiento a partir de la multiplicidad de voces y del conocimiento local. Estos puntos son
premisas que han sustentado la sistematización realizada.
Al ser la sistematización un ejercicio colectivo de repensar la práctica para propiciar acciones
transformadoras a través del trabajo reflexivo, se convierte en un proceso político y liberador
(Palma, 1992); relacionándolo con la cibernética de segundo orden, se prioriza el saber de la
madres comunitarias, se facilita la reflexión grupal enmarcada por la apropiación social de la
experiencia para impulsar pensamientos críticos, necesarios para dirigirlos a acciones que
impliquen transformaciones individuales, colectivas y sociales.
93
A través del diálogo, afirma Fried (2010), los participantes buscan comprender y tener una
visión más amplia sobre tópicos, posturas, preocupaciones de los otros, quienes a través de la
escucha mutua se insertan en conexiones de aspectos simbólicos que configuran la experiencia.
Este proceso pretendió que las mujeres no fueran objetos de intervención sino sujetos activos,
participantes y protagonistas. Pascual (2007) refiere, “la intervención comunitaria se ajusta a las
necesidades propias de la comunidad propiciando una participación activa del grupo
participante” (p.170).
Con respecto al proceso de construcción de la sistematización, la metodología abordada
comparte elementos conceptuales del enfoque sistémico, se presenta un trabajo enmarcado por
el respeto a la opinión, vivencias, pensamientos y creencias. Pakman (1995) al referirse a las
intervenciones sistémicas, señala la necesidad por construir un espacio de respeto y aceptación
mutua “tienen una función estructurante para el grupo porque garantiza la escucha respetuosa y
protegen de las manipulaciones ideológicas” (p. 10). La intervención profesional se enmarcó en
lo que denomina Mosquera (2006) una “acción racional reflexiva”, se hicieron permanentes
ejercicios de autorreflexión y autoreferenciación de las propias acciones para propiciar espacios
de construcción e interpretación de saberes.
Con respecto al análisis de abordaje que se pretende ampliar con las familias participantes del
proyecto, se destaca los aportes el modelo ecológico (Belsky, 1980; Bronfenbrenner, 1979,
1986; Garbarino, 1977). Evidentemente, la familia no es una unidad independiente del resto de
los contextos sociales, por esta razón, el comportamiento de la familia no puede comprenderse ni
explicarse totalmente desde la perspectiva de un sistema cerrado, puesto que gran parte de las
94
conductas que ocurren en el nivel familiar, pueden derivarse de transacciones entre las familias y
sus miembros, y el medio social donde la familia está inmersa. Es una necesidad reconocer la
posición de la familia en la comunidad y la importancia de la disponibilidad y uso de los
sistemas de apoyo social teniendo en cuenta que la mayoría de familias de los sectores rurales
cuentan con pocas relaciones fuera del hogar y generalmente la participación en organizaciones
y actividades de la comunidad es poca.
Por otra parte, y con respecto al tercer objetivo de la sistematización, un elemento
significativo que se destaca, son las alianzas realizadas por la FSKC con instituciones que
aportan al trabajo de las madres comunitarias. En los agentes educativos, se ha logrado el
fortalecimiento de lazos de solidaridad, organización de redes de apoyo y fomento de recursos
comunitarios; este resultado se obtuvo a partir de reflexiones propuestas por Sluzki (1996).
Identificar la relación del individuo con el grupo evidencia las conexiones, relaciones y vínculos
que se construyen en el trabajo en red y lo cual para las madres comunitarias representa un
aspecto relevante que se ha afianzado al ser parte del proyecto de la FSKC.
4.2 Lecciones aprendidas
El modelo de sistematización que se ha configurando a lo largo de esta investigación articula
tres dimensiones: epistemológica, ética y política (Zúñiga y Gómez, 1998).
Hablar de implicaciones de estas tres dimensiones permite reconocerlas conjuntamente como
complementariedad una de la otra. Las tres dimensiones se encuentran estrechamente
relacionadas; es así, como para hablar de ética necesariamente se tiene en cuenta lo político y
95
para mencionar aspectos políticos se resaltan puntos de vista éticos y epistemológicos. A
continuación se ampliaran las tres dimensiones que enmarcan el trabajo realizado:
La dimensión epistemológica se refiere a la búsqueda del conocimiento, a partir de
experiencias desde las interpretaciones de sus actores. La reconstrucción de experiencias se
realizó con la participación de las madres comunitarias, actores institucionales y se apoyó en la
revisión documental. A partir de dicha reconstrucción, se lograron identificar aprendizajes que
para las participantes se definieron como significativos, no solo haciendo referencia a las
prácticas educativas sino al “agenciamiento personal” (Giroux, 1992), logrando mayores
posibilidades transformadoras más allá del contexto privado. Las transformaciones en los
significados de sus prácticas educativas, la participación en espacios de toma de decisiones, la
redefinición de sus saberes y el fortalecimiento de los modelos pedagógicos permitieron
integrar aprendizajes significativos. Se destacan las reflexiones y transformaciones que sobre lo
educativo van desarrollando las madres comunitarias; los contextos, las emociones, las
intencionalidades y las metodologías dan un norte a las interacciones que desarrollan.
McCarthy (2005), afirma que no se trata de imponer perspectivas particulares avaladas por un
saber académico sino por el contrario dar espacio a múltiples puntos de vista. Martin Baró
(1998), retoma los planteamientos de Freire, “proceso de transformación personal y social”. Por
lo tanto, se trabajó con los participantes para construir un espacio de autonomía y
reconocimiento de los saberes y capacidades del grupo.
Por su parte, Schön (1987 propone que el conocimiento surge a partir de la acción, afirma que
a través de la teoría se logran competencias pero se complementan con la práctica. El autor,
plantea ejercicios de reflexión desde la acción, basado en los postulados del aprender haciendo,
por lo tanto, la acción educativa se constituye no de manera lineal sino en la relación teoría con
96
praxis, a partir de la consideración teórica y de los ejercicios de reflexión sobre el quehacer
particular.
Otro aspecto que se resalta, es el componente metodológico del proyecto construido por la
FSKC y que ha reflejado pertinencia en el cumplimiento de los objetivos propuestos. Lo anterior
lo afirman las madres comunitarias en los resultados. Aunque, para futuras intervenciones es
pertinente construir y/o validar los dispositivos metodológicos con los participantes del
proyecto.
Las metodologías de intervención implementadas en el proyecto generaron cambios
individuales y grupales de empoderamiento y auto valoración, partiendo del reconocimiento de
la capacidad para decidir y hacer respetar sus opiniones. Por lo tanto, se trabajó con los
participantes para construir un espacio de formar actitudes de autonomía y reconocimiento de los
saberes y capacidades del grupo, superando la posición demandante y pasiva que otras
experiencias habían originado.
Por otra parte, la dimensión ética, se encuentra relacionada con el enfoque hermenéutico, es
decir, la interpretación de sus propias experiencias. Se destacan elementos como la
participación y reconocimiento de sus saberes, el intercambio de experiencias y la consolidación
de redes de apoyo con otras mujeres e instituciones, compartir historias de vida y expresar sus
emociones, las posibilidades de continuar cualificándose y preparándose para emprender nuevas
metas y la posibilidad de compartir con otras mujeres; dichos aspectos, han contribuido en el
fortalecimiento de su identidad y dignidad en los ámbitos públicos y privados.
Cabe resaltar que en la sistematización de la experiencia se consideraron lineamientos éticos
de la investigación social y la garantía de los derechos humanos, sin identificar ni señalar
condiciones de vulnerabilidad. No se evidenciaron peligros para las participantes, puesto que el
97
ejercicio tuvo como fin generar espacios de encuentro grupal e individual para expresar sus ideas
y opiniones surgidas en la práctica. La comunicación fue un factor importante, se utilizó un
lenguaje apropiado y claro; cada una de las participantes fue escuchada y se tuvo en cuenta cada
una de las opiniones; se generó una interacción respetuosa teniendo en cuenta elementos de la
comunicación no verbal: posturas corporales, expresión de sentimientos y emociones.
La dimensión política, se encuentra orientada a generar dinámicas de participación e
inclusión en nuevos espacios. En este aspecto, las madres comunitarias han generado mayor
apropiación en espacios de decisión, sus capacidades de gestión se han fortalecido y sus posturas
frente a situaciones comunitarias son cada vez más evidentes. Ellas participan en Consejos
Municipales de Política Social, Mesas Sectoriales de Primera Infancia y se involucran en
procesos comunitarios de sus veredas. Cabe aclarar, que la participación no solo depende de las
madres comunitarias sino de la inclusión de los otros actores. En algunos municipios, dado a las
dinámicas institucionales se ha facilitado la participación, en otros por el contrario la inclusión
comunitaria es deficiente.
Es necesario desarrollar la intervención institucional de manera articulada con los miembros,
actores e instituciones relacionadas con primera infancia, con el fin de evitar duplicidad de
funciones, desintegración de acciones, unilateralidad de criterios y el logro del tránsito al sistema
educativo formal. Se establece con entidades públicas y privadas, organizaciones comunitarias
de base, entes territoriales y otras organizaciones que por sus funciones o presencia en el sector
puedan apoyar el desarrollo de los hogares comunitarios. En este sentido la articulación con las
instituciones, se materializa en los acuerdos y alianzas ya sean instancias municipales,
departamentales y/o nacionales.
98
A partir de la trayectoria en el trabajo comunitario de la FSKC y del relacionamiento con
otras instituciones, se ha facilitado la participación en espacios de concertación. Las alianzas en
el proyecto son un elemento clave para la articulación del trabajo con otras instituciones públicas
y privadas.
Aunque lo encontrado en cada relato resulta ser satisfactorio para la FSKC al identificar las
trasformaciones realizadas a través de la intervención, inicialmente se esperaba que las
experiencias de aprendizaje significativo estuvieran enfocadas en relatos pedagógicos; no
obstante, lo reconstruido evidencia una complementariedad entre lo pedagógico y lo humano. Lo
anterior permite hacer una reflexión sobre la “Acción sin daño” es decir, realizar
intervenciones acordes con los referentes culturales, sociales y personales de los agentes
educativos y revisar sus resultados, como lo expone Anderson (1999) es “aportar al ejercicio de
revisión de principios y métodos que orientan los proyectos” (p. 18); esto significa que desde la
propia acción que se realiza en la intervención, se contribuye a rediseñar y proponer nuevas
formas, quizá más afectivas, de realizar la intervención en comunidades y familias.
La sistematización de esta experiencia privilegió el proceso de interacción y de aprendizaje a
través del contacto con el otro, como un proceso que implica el acogimiento para la vivencia y
la transformación. Reconocer la realidad de los entornos personales y a partir de ellos construir
posibilidades de vida, sentidos en las interacciones y experiencias significativas, representa un
aporte metodológico para otras experiencias. Generar experiencias de aprendizaje significativo a
partir de las vivencias reales de las madres comunitarias para afianzar vínculos, es reafirmar
identidades y posibilitar nuevas interacciones.
Los agentes educativos son la esencia del proyecto. La vivencia particular convoca a
transformar sus saberes, sus prácticas y sus formas de relación con otros sujetos. A través de los
99
encuentros entre las madres comunitarias, se desarrollan nuevas competencias desde el ser, el
saber y el hacer, no solo en función de los objetivos propuestos sino también en la resignificación de sus propias historias de vida.
Para las madres comunitarias las lecciones aprendidas apuntan al reconocimiento de sus
capacidades como cuidadoras, educadoras, ciudadanas y mujeres, se resalta su disposición por
aportar a la construcción de saberes y contribuir a que otros actores conozcan su trabajo
“Estamos satisfechas de haber participado y darnos cuenta de todo el potencial que
tenemos, pensamos que todo el conocimiento venía de afuera, pero con ese ejercicio nos
damos cuenta que tenemos muchos conocimientos, que nuestra vida no solo nos sirve de
aprendizaje sino que por medio de nuestras experiencias estamos enseñándoles a
otros”(Madres comunitarias de Cajibío)
Por último, la gratitud manifestada en las madres comunitarias por los cambios que han
realizado conduce a generar mayor compromiso por las otras necesidades que se hicieron
manifiestas con este ejercicio de sistematización.
Dificultades.
En el ejercicio de la sistematización se evidenciaron aspectos que se pretenden aprovechar
para mejorar futuras intervenciones. Con respecto a las madres comunitarias, se identificó el
limitado tiempo con el que cuentan para participar en espacios formativos debido a sus jornadas
laborales. La ubicación geográficas de algunos hogares comunitarios, limita el acceso a
oportunidades de continuar con estudios técnico y/o profesionales. Asimismo, falta mayor
incorporación de agentes educativos en la construcción de los proyectos pedagógicos impartidos
en los hogares comunitarios, esto en gran medida se debe a que las instituciones generan
metodologías y procesos de intervención obviando las necesidades del contexto.
100
Con respecto a las dificultades institucionales, se identifica, la alteración del orden público,
este aspecto se debe tener en cuenta debido a la presencia de grupos al margen de la ley en la
mayoría de municipios en los que se interviene, lo cual dificulta el desplazamiento del equipo en
la zona. Otro aspecto que se suma, es la invasión de tierras que ha generado alteraciones en el
orden público especialmente en el municipio de Cajibío.
Por último, considero como sistematizadora que la carencia de documentación de experiencias es
una situación lamentable porque se están desaprovechando conocimientos invaluables
construidos por los protagonistas, esto conlleva a la “adaptabilidad” de modelos de intervención
de otros lugares que en la mayoría de ocasiones no responden a las necesidades del contexto.
4.3 Recomendaciones
Desde la sistematización de la experiencia de implementación del proyecto Primera infancia
de la FSKC, se revela como prioritario fortalecer el trabajo comunitario. Ello implica alcanzar la
integración y articulación de los actores institucionales, fortalecer el rol de las instituciones que
proponen la inclusión social y el reconocimiento de la diversidad como riqueza humana de
dignidad y respeto, y cualificar a las comunidades para que su participación sea mas efectiva.
Esto significa que toda intervención en familias y comunidades, debe propender por
desenmascarar los discursos que oprimen al saber popular y mitifican el saber científico; es
necesario establecer relaciones más equitativas y horizontales entre comunidades y operadores
de proyectos, como un modo efectivo de facilitar la distribución del poder y el lograr
fortalecimiento de la participación activa de la comunidad.
El reconocimiento y uso respetuoso de condiciones de privilegio, desde el inicio de la
intervención, ha buscado “desenmascarar” las prácticas arraigadas y colonialistas a que se
101
refiere McCarthy (1995), con el propósito de contribuir en la construcción de sujetos políticos a
partir de la participación y del reconocimiento por la diferencia.
Cualquier proyecto de intervención con agentes educativos, debe partir de la priorización de
los aspectos a intervenir, una vez sean detectadas las necesidades e intereses en procesos de
concertación realizados con ellos mismos. Los procesos de formación y acompañamiento a los
agentes educativos, deben facilitar no solo espacios de formación, se deben incluir intercambios
de experiencias y generar estrategias de participación de niños, niñas, familias y comunidades; se
deben construir escenarios educativos propicios para generar vínculos significativos, favorecer la
socialización y potenciar el desarrollo de niños y niñas.
Con respecto a la intervención especifica de la FSKC se sugiere tener en cuenta los pedidos
de las madres comunitarias, realizar una intervención diferenciada para cada territorio, evitando
la estandarización de necesidades, a su vez es sustancial seguir brindando el papel protagónico y
propositivo a las madres comunitarias. Mantener el foco de la intervención en elementos del
contexto y características de los actores del proyecto, es uno de los retos que tiene la FSKC;
quizá otro de igual importancia sea contar con apoyo de un equipo psicosocial permanente, que
tenga la disponibilidad de asesorar en las necesidades emergentes que requiere la atención
prioritaria.
Los resultados expuestos evidencian las posibles acciones a futuro en el trabajo con los
padres de familia. Para Dantagnan y Barudy (citado por Salazar, Gonzalez y Barudy, 2009, p.46)
“las competencias parentales corresponden a la definición de capacidades básicas de los padres,
para cuidar, proteger, y educar a sus hijos, asegurándoles un desarrollo sano”. Para el caso de los
hogares comunitarios, se ha logrado evidenciar que las competencias parentales (en algunos
casos) están asociadas a la parentalidad social asumida por cuidadores, en este caso, madres
102
comunitarias u otros miembros de la familia que compensan la parentalidad biológica que
algunos padres no asumen. De acuerdo a esta situación, se resalta la importancia de pensar en
acciones educativas dirigidas a padres de familia para el fomento de las competencias
parentales, a partir del desarrollo de sus capacidades (apego, empatía, modelos de crianza,
capacidad de participar en redes sociales y utilizar recursos comunitarios) y habilidades (función
nutriente, socializadora y educativa).
Por último, es relevante fortalecer ejercicios de corresponsabilidad entre los actores
comunitarios y los agentes educativos; avanzar en el mejoramiento de la atención a la primera
infancia, requiere el compromiso decidido de las familias, las comunidades y las instituciones; es
evidente que las madres comunitarias están profundamente comprometidas, esta sistematización
lo revela, no solo por la atención que hoy ofertan en los HCB, sino por su intención expresa de
superación y la cualificación que han obtenido para potenciar su participación en los espacios de
decisión públicos y privados.
4.4 Devolución
Con el propósito de contrastar la información plasmada en este documento, se realizó un
encuentro con las protagonistas de la experiencia para compartir los conocimientos generados a
lo largo del proceso de sistematización desde la situación inicial, la intervención realizada por la
Fundación Smurfit Cartón de Colombia, la situación actual y las lecciones aprendidas. Esta
actividad inicia con la convocatoria a las participantes que hicieron parte de la reconstrucción de
experiencias para la socialización de la sistematización del proyecto. En este encuentro, realizado
en el municipio de Timbío en Centro de desarrollo integral –El Arado, el día 29 de mayo de
2014, participaron las siete madres comunitarias que hicieron parte de la recuperación de la
103
experiencia. El encuentro inicia con la presentación del objetivo de la reunión, se les aclara
nuevamente la importancia de validar la información aportada por ellas misma.
El objetivo fue analizar, explicitar y dialogar en torno a los resultados de la sistematización y
validarlos con ellas, antes de que el documento sea entregado como resultado del trabajo de
grado, requisito final para que la investigadora obtenga el título de Magistra en Familia.
Se comparten hallazgos de la triangulación a partir de la información obtenida en cada etapa,
teniendo en cuenta fuentes primarias y secundarias: investigaciones, registros bibliográficos,
puntos de vista institucionales y experiencias de cada una de ellas, para posteriormente realizar la
presentación de resultados, lecciones aprendidas y recomendaciones.
Este encuentro permitió generar conversaciones con base en la información presentada,
logrando la validación de la experiencia. Se retoman puntos de vista sobre situaciones iniciales y
transformaciones logradas. Las madres comunitarias manifiestan sentirse satisfechas con el
documentos presentado, avalan los resultados, lecciones aprendidas y recomendaciones.
A partir de la información entregada, ellas sugieren a los actores involucrados mayor
articulación y consolidación de planes de trabajo colectivos. Proponen que se fomenten procesos
que contribuyan al desarrollo humano de las familias vinculadas a las unidades de servicio.
Los agentes educativos muestran interés por las lecciones aprendidas y recomendaciones que
se realizan a todos los actores participantes del Proyecto y validan los hallazgos presentados en
cada etapa y ratifican el carácter transformador del proyecto, en este sentido, como una
experiencia de aprendizaje significativo.
Se propone que la replicabilidad de la sistematización a partir del diseño de una cartilla, para
uso de los actores interesados.
104
4.5 Conclusiones.
El ejercicio de sistematización genera desafíos en el interventor comunitario, debido a que
este trabajo requiere asumir posturas autorreferenciales y reflexivas sobre la acción y el despoje
de posturas etnocentristas frente al saber y la experiencia de los participantes, el reto se encuentra
en generar procesos incluyentes, respetuosos y sobre todo de valoración hacia la experiencia de
los participantes.
La sistematización de experiencias es un proceso de investigación cualitativa, que se enfoca
en experiencias, subjetividades y saberes de las personas, por lo tanto los resultados no
corresponden a generalizaciones sino a referentes para otras intervenciones.
Por último, todo proceso de intervención debe tener en cuenta las potencialidades de los
participantes, se requiere una exploración cooperativa en la valoración de su situación y sus
necesidades y la planificación de la intervención y de los recursos a utilizar para su mejora, en
lugar de un diagnóstico llevado a cabo únicamente desde el punto de vista del experto. En dicha
exploración se deben detectar, además de los factores de riesgo y aquellos factores de protección
que puedan permitir funcionar incluso en situaciones de adversidad. Se trata de entender esas
ecologías en las que se gestan los problemas y las dificultades de funcionamiento y proporcionar
recursos y apoyos para que las comunidades potencialicen sus capacidades.
105
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Santibañez E. (1993). Manual Para la Sistematización de Proyectos. Educativos de Área Social,
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112
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Zúñiga, R. y Gómez N. (1998). La experiencia de sistematización de la escuela de madres de el
tambo. Medellín.
113
Anexo 1. Ruta Metodológica
Fases de
sistematización
La fase preparatoria
Fase de ejecución
Aspectos a tener en cuenta
Información
Secundaria
Descripción del proyecto
Revisión documental
Marco conceptual.
Intereses institucionales y de
madres comunitarias
Preguntas iniciales
Objetivos
Informes, diagnósticos,
líneas de base, estudios,
publicaciones, datos
estadísticos, bibliografía
general.
Categorías
Metodologías
Pertinencia
Contextos
Recursos utilizados
Categorías de análisis.
Relación teoría- práctica
Fase de comunicación Hallazgos
Lecciones aprendidas
Aspectos a mejorar.
Devoluciones
Memorias de talleres,
material fotográfico,
videos, entrevistas
grabadas, referentes
teóricos de técnicas y
metodologías para la
sistematización.
Documentos
institucionales, bibliografía
general.
Diarios de experiencias
Instrumentos de
recolección de información
Primaria
Madres comunitarias:
Diarios de experiencias
Entrevistas
semiestructuradas
(Consentimiento informado)
Madres comunitarias,
asociaciones de padres de
familia, funcionarios de
ICBF, padres de familia.
Madres comunitarias,
Asociaciones de padres de
familia, funcionarios de
ICBF, Alcaldías
municipales, operadores de
programas ICBF, padres de
familia, funcionarios FSCC.
114
Anexo 2. Consentimiento Informado
Sistematización del proyecto “primera infancia”, dirigido a madres comunitarias que acompaña la Fundación
Smurfit Kappa Colombia en el departamento del cauca.
Consentimiento Informado
Esta sistematización tiene como objetivo identificar las experiencias significativas del proyecto “Primera
Infancia” que ejecuta la Fundación Smurfit Kappa Colombia con las madres comunitarias para el fortalecimiento de
prácticas educativas.
La invito a participar en este proceso académico voluntariamente, cabe mencionar que la información que se dé es
confidencial, también que usted como participante no recibirán un beneficio económico por participar en esta
sistematización, asimismo podrá retirarse cuando usted lo consideren pertinente.
El consentimiento informado está ajustado a las normas según la Resolución 8430 de 1993. Para generar un
espacio donde podamos conversar acerca del proceso en el que ha participado. Para mí es importante contar con su
aprobación, además de aceptar la grabación de la entrevista para tener mayor comprensión de la valiosa
información brindada por usted. Agradezco su participación porque con ella, está contribuyendo a mi formación
académica como estudiante de Maestría en familia, de la Pontificia Universidad Javeriana Sede Cali.
Después de comprender la información en este consentimiento informado y recibir las explicaciones pertinentes,
voluntariamente acepta participar en la investigación, cabe aclarar que la información se analizará a la luz de los
objetivos expuestos y me comprometo a proporcionarle la información sobre los resultados de la sistematización
una vez finalice.
En caso de tener alguna pregunta sobre el estudio o querer información adicional, puede contactarme, o a la
asesora de esta investigación Maritza Donado Escobar
al teléfono 316 4258468, Historiadora, docente
investigadora de la Pontificia Universidad Javeriana Cali.
En constancia, firmo este documento de Consentimiento Informado a los _____ días, del mes de _____________
del año ________.
Nombre:
Cedula de Ciudadanía:
Firma: _______________________________
Firma: _______________________________
Firma: _______________________________
Claudia Yohana Macias Macias
Investigadora
Estudiante Maestría en Familia
[email protected]
3118506881
Firma:________________________________
115
Anexo 3. Jornada de reconstrucción de experiencias con madres comunitarias
Objetivo: El objetivo es identificar las experiencias significativas del proyecto “Primera Infancia” que
ejecuta la Fundación Smurfit Cartón de Colombia con las madres comunitarias para el fortalecimiento de
prácticas educativas.
Fecha: 04 y 05 de diciembre de 2014.
Lugar: Casa de encuentros “Hermana Laura”- Popayán (Cauca)
Participantes: 08 madres comunitarias (2 Sotará, 2 Timbío, 2 El Tambo, 2 Cajibío) 3 representantes de
asociaciones de padres de familia.
Presupuesto:
Madres comunitarias
Participantes
Valor unitario
Valor total
08
66.000
528.000
Incluye:
Jueves
Viernes
Almuerzo
Refrigerio
Cena
Alejamiento
Desayuno
Refrigerio
Almuerzo
Refrigerio
Ejes temáticos:
 Transformaciones en prácticas educativas
 Componentes metodológicos, pedagógicos y didácticos utilizados.
 Aspectos humanos e institucionales
Materiales.
Video beam, papel periódico pliegos, formatos de entrevista, pales de colores, pegamento,
marcadores, cinta, temperas.
Desarrollo
Jueves 04 de diciembre- 02:00 pm
1. Apertura- Saludo de bienvenida, introducción
Técnica de reflexión
116
Canción “Todo Cambia” (Julio Numhauser)
Cambia lo superficial
Cambia también lo profundo
Cambia el modo de pensar
Cambia todo en este mundo.
Pero no cambia mi amor
Por más lejos que me encuentre
Ni el recuerdo, ni el dolor
De mi pueblo y de mi gente.
Cambia el clima con los años
Cambia el pastor su rebaño
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño.
Y lo que cambió ayer
Tendrá que cambiar mañana
Así como cambio yo
En esta tierra lejana.
Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia.
Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia.
Cambia el sol en su carrera
Cuando la noche subsiste
Cambia la planta y se viste
De verde la primavera.
Pero no cambia mi amor
Por más lejos que me encuentre
Ni el recuerdo, ni el dolor
De mi pueblo y de mi gente.
Cambia el pelaje la fiera
Cambia el cabello el anciano
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño.
Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia.
Reflexión:


La importancia de la dimensión del cambio: entender el cambio como parte de un proceso. Esta
dimensión descubre la intencionalidad transformadora de toda acción, de todo proyecto, de toda
experiencia... Aunque en nuestro trabajo no seamos conscientes de ese proceso de cambio.
Precisamente, la Sistematización, trata de volver a caminar el camino andado en la experiencia,
viendo todas las etapas del proceso y analizando por qué tomamos determinadas opciones
descubriendo la dimensión del cambio en dicha experiencia.
1. Línea de tiempo del proyecto Primera Infancia.
Ejercicio de reconstrucción de la memoria histórica con el eje de “proceso de trabajo colectivo”. Permite
señalar acontecimientos claves, tal como los participantes los recuerdan.
Metodología:
Debe retrocederse en el tiempo lo más lejos posible, hasta los acontecimientos más antiguos del inicio del
proyecto (año 2010). Esta técnica es útil para reconstruir las fases anteriores a la intervención del
proyecto.
Los facilitadores inician con preguntas sobre cuáles fueron los acontecimientos más recordados en orden
cronológico.
117





A medida que las participantes recuerdan los acontecimientos, se colocan en una línea vertical
que representa la línea de tiempo, los eventos más antiguos van arriba. Puede ser útil trabajar con
tarjetas, ya que se tendrá que desplazar información para mantenerla en orden cronológico.
Se colocan todos los comentarios sobre los acontecimientos al lado de la línea del tiempo; es
importante que estos comentarios no se pierdan; el facilitador deberá promoverlos mediante la
discusión.
A medida que la línea se completa, discutir con los participantes las tendencias que se dibujan
(por ejemplo, frecuencia creciente de tal o cual tipo de acontecimiento).
Importante comparar el resultado con otras fuentes de información (líneas de base e informes).
Construir conclusiones con las participantes.
2. Taller grupal: Información antes, durante y expectativas después del proyecto.
Actividad en grupos de 3 personas para luego socializar en plenaria.
Información para la reconstrucción de la experiencia
• ¿Cuál era la situación inicial, antes de la intervención?
• ¿Qué cree que motivo a la FSKC para realizar su intervención?
• ¿Qué factores del contexto creen que han dificultado el proceso?
• ¿Qué factores del contexto han favorecido el proceso?
• ¿Cuáles han sido las principales etapas o momentos del proceso?
• ¿Cuál es la situación actual? (¿Qué cambios se produjeron y qué impacto han tenido?)
• ¿Cuáles son las expectativas hacia el futuro?
3. Ejercicio individual: En socialización y a partir de los diarios de experiencia de cada madre
comunitaria, resaltar de forma individual.
Título: (experiencia significativa)
Contexto de la experiencia: (dónde, quiénes, cuando)
Relato:
Aprendizajes:
Recomendaciones a otras personas:
Viernes 05 de diciembre – 08:00 am
4. Reflexión: Transformaciones generadas en prácticas educativas.

Recordando nuestra infancia.
Para esta sesión se les pide a las madres comunitarias que presenten un objeto u imagen que les recuerde
su niñez. Luego de conocer la explicación por parte de cada una de ellas sobre su escogencia, y de
reconstruir la historia de los significados de cada objeto expuesto, se les pide que se vuelvan a ubicar en
sus funciones como madres comunitarias, a partir de allí se analizan las siguientes preguntas a manera de
reflexión.
•
¿Qué enseñanzas han dejado esas propias prácticas?
118
•
•
•
•
•
¿Transformaciones de prácticas a partir del proyecto?
¿Qué nuevos aprendizajes ha incorporado?
¿Qué aportes identifica en su vida individual y social?
¿Qué temáticas son las que más le han gustado en el desarrollo del proyecto?
Experiencia concreta que haya dejado impacto.
5. Construcción de ruta metodológica para el trabajo con niños.
Contextualización: Políticas institucionales de ICBF: Proyecto Pedagógico Educativo Comunitario –
PPEC. Propone seis momentos pedagógicos que deben primar en la práctica educativa en la primera
infancia:
La bienvenida, implica el reconocimiento de los niños entre sí, y el espacio donde se realiza la acción
educativa; la exploración, que involucra el acercamiento a nuevos aprendizajes; la creación y el juego
desde donde se pone en práctica los nuevos aprendizajes y se desarrolla la capacidad creadora y de
relacionamiento de los infantes; las otros dos momentos, son el comer y volver a casa; para cada uno se
proponen objetivos concretos, relacionados con la cotidianidad cultural, comunitaria y familiar.
A partir de los momentos establecidos por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y los aportes de
la Fundación Smurfit Cartón de Colombia, se les propone a las madres comunitarias construir un día de
trabajo que involucre formas de enseñanza y técnicas a utilizadas a lo largo de la ejecución del proyecto.
6. Lecciones aprendidas.
A partir de las conclusiones de cada ejercicio se consolidaran las lecciones de cada eje temático
7. Recomendaciones
A partir de los ejercicios anteriormente realizados se llevará a cabo una
construcción de lecciones aprendidas.
-
lluvia de ideas para la
Dirigidas a madres comunitarias para fortalecer el trabajo con los niños
Fundación Smurfit Cartón de Colombia en intervenciones futuras.
Dirigidas al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
8. Ritual de cierre.
Denominado: Gratitud y reconocimiento por las personas que hoy me acompañan
9. Evaluación del encuentro
PUNTAJE
ITEM
Metodología
Organización
Participación
Objetivos
Expectativas
5
4
3
2
1
119
Bibliografía.
Berdegue. Ocampo y G. Escobar 2000. Sistematización de experiencias locales de desarrollo agrícola y
rural. Guía metodológica. Fidamérica- Preval. Guía Metodológica para la Sistematización de
Experiencias.
Bonilla – Castro, Elssy. Rodríguez Sehk, Penélope. Más allá de los métodos. La investigación en ciencias
sociales. Editorial. Norma. Colombia. 1997.
Galeano, María Eumelia. (2008) Cómo se construye un sistema categorial. La experiencia de la
investigación: caracterización y significado de las prácticas académicas en la Universidad de Antioquia,
sede
central
2007-2008–Disponible
en:
aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/red/article/.../848/741
Guber Rosana, La etnografía. Método, campo y reflexividad, Norma editores, Bogotá, 2001. Página 57.
120
Anexo 4. Preguntas orientadoras para facilitar la entrevista con funcionarios del Instituto
Colombiano de bienestar familiar
1. ¿Qué conoce del proyecto de primera infancia que ejecuta la FSKC?
2. ¿Cuál cree que es el aporte a las madres comunitarias y a los hogares comunitarios?
3. ¿Cree que la intervención produce algún aporte al ICBF? (si la respuesta es afirmativa
pasar a la 4)
4. ¿Cuál cree que es el aporte?
5. ¿Cómo considera que es el trato que brinda el equipo de la FSKC a las madres
comunitarias?
6. ¿Qué conoce de la metodología del proyecto?
7. ¿Qué recomendaciones tiene para mejorar la intervención?
Anexo 5. Matriz de seguimiento
Proyecto Primera Infancia Zona Sur
MATRIZ DE PLANIFICACIÓN OBJETIVOS – 2013
Descripción del Beneficiario:
49 madres comunitarias del programa hogares comunitarios del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar de los municipios del Cajibío, El
Tambo, Timbio y Sotará ubicados en 36 veredas circundantes al proyecto Forestal de SKCC; 7 asociaciones de padres de familia; 588 niños y
niñas.
Objetivos de Desarrollo
Contribuir a la construcción de espacios y procesos de óptima calidad para la atención integral de la Primera Infancia ubicada en las zonas de
influencia del proyecto forestal de Smurfit Kappa Cartón de Colombia
Objetivo General
Indicador – Meta
Medios de Verificación
Supuestos / Hipótesis / Riesgos
Acompañar
El ICBF avala y apoya el proceso
procesos de
80% de las madres comunitarias fortalecen
de acompañamiento de la FSCC.
formación dirigido a capacidades humanas, pedagógicas y de
Las madres comunitarias están
madres
gestión, cumpliendo con los estándares de
dispuestas a capacitarse y a
Reporte de seguimiento y
comunitarias y
calidad establecidos por el ICBF.
participar activamente en las
evaluación en los hogares
FAMI para el
actividades que se desarrollan
comunitarios.
fortalecimiento de
en torno al mejoramiento de
capacidades
prácticas de atención a la niñez.
humanas ,
pedagógicas y de
gestión que
permitan mejorar la
atención integral
ofrecido a los niños
y niñas.
Resultado 1.
Las madres
80% de las madres comunitarias y FAMI
Registros de asistencia a
Las madres comunitarias están
comunitarias y
fortalecen sus habilidades de
encuentros de desarrollo humano.
dispuestas a capacitarse y
FAMI fortalecen
autoreconocimiento y trabajo en equipo.
Registros de observación.
cambiar las prácticas que
122
habilidades
humanas y
conocimientos
pedagógicos para
su crecimiento
personal y
mejoramiento de la
atención integral
ofrecida a los niños
y niñas
Resultado 2.
Las madres
comunitarias
adoptan medidas
preventivas para
minimizar riesgos y
mejoran los
espacios físicos
adecuándolos de
acuerdo a
estándares de
calidad.
80% de las madres comunitarias y FAMI,
elaboran, utilizan e innovan material
pedagógico, para el desarrollo de actividades
con los niños y niñas.
80% de las madres comunitarias conocen,
practican y divulgan las instancias de atención
especializada para casos de: Violación de
derechos de los niños (as) (Ruta de primera
infancia municipal).
49 madres comunitarias aplican estrategias
para el manejo de residuos sólidos y control de
riesgos.
100% de los hogares comunitarios aplican
buenas prácticas de higiene estipuladas por el
ICBF.
24 madres comunitarias aplican conocimientos
en primeros auxilios.
2 proyectos de saneamiento básico formulados
y gestionados en los municipios de Sotará y
Timbio para mejoramiento de infraestructura
Registro de acompañamiento,
seguimiento y asesoría a las Madres
Comunitarias.
Planeador de actividades.
Carpetas de actividades
pedagógicas.
Registro de asistencia a procesos
formativos.
Actas de asistencia.
Documento de ruta de atención a
primera infancia.
Actas reuniones con padres de
familia.
Registro de seguimiento en el
manejo de residuos sólidos y
prevención de riesgos.
Registro de asistencia.
Registro de acompañamiento,
seguimiento y asesoría a las Madres
Comunitarias.
Registro fotográfico
Registros fotográficos.
Registro de atención en casos de
enfermedad y/o accidentalidad.
3 Proyectos de saneamiento básico
presentados a las administraciones
municipales.
requieran ser transformadas.
Las madres comunitarias hacen
uso del material didáctico de
acuerdo a los lineamientos
técnicos del ICBF.
Los procesos formativos se
realizan por medios talleres
lúdicos, dinámicos y
participativos que conlleven a la
reflexión, creación e innovación
de herramientas pedagógicas.
El proceso de acompañamiento
se realiza priorizando
necesidades y utilizando la
observación.
Las madres comunitarias están
dispuestas a transmitir los
aprendizajes adquiridos a otros
actores educativos
Las madres comunitarias y los
padres de familia están
dispuestos a realizar las
actividades necesarias para
implementar el programa de
prevención de riesgos en cada
hogar comunitario y de manejo
de residuos sólidos.
Las instituciones municipales
están dispuestas a cofinanciar
proyectos de saneamiento
básico.
123
Resultado 3.
Las madres
comunitarias, FAMI
y líderes participan
e inciden en
espacios locales,
sectoriales de toma
de decisiones a
favor de la primera
infancia.
de los H.C.B.
Registro fotográfico
60 % de las madres comunitarias, FAMI y
líderes participan e inciden en la construcción y
presentación de una propuesta de
mejoramiento de atención de la niñez en los
consejos de política social municipal
3 Alianzas con instituciones públicas y/o
privadas en busca de articulación intersectorial.
Registro de las propuestas
presentadas.
Las instituciones están
dispuestas a participar en los
procesos de articulación
intersectorial.
Acta de compromiso de reuniones
Informes presentados.
Las madres comunitarias y
líderes participan en espacios de
concertación y toma de
decisiones favoreciendo a la
Primera Infancia.
Anexo 6. Presentación del proyecto Primera Infancia
125
126
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