PRÁCTICAS EDUCATIVAS DE MADRES COMUNITARIAS: SISTEMATIZACIÓN DE EXPERIENCIAS-FUNDACIÓN SMURFIT KAPPA COLOMBIA CLAUDIA YOHANA MACIAS MACIAS PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES MAESTRÍA EN FAMILIA SANTIAGO DE CALI, 02 DE OCTUBRE DE 2015 2 PRÁCTICAS EDUCATIVAS DE MADRES COMUNITARIAS: SISTEMATIZACIÓN DE EXPERIENCIAS-FUNDACIÓN SMURFIT KAPPA COLOMBIA CLAUDIA YOHANA MACIAS MACIAS DIRECTORA: MARITZA DONADO ESCOBAR PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES MAESTRÍA EN FAMILIA SANTIAGO DE CALI, 02 DE OCTUBRE DE 2015 3 ARTICULO 23 de la Resolución No. 13 del 6 de Julio de 1946, del Reglamento de la Pontificia Universidad Javeriana. “La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por sus alumnos en sus trabajos de Tesis. Solo velará porque no se publique nada contrario al dogma y la moral católica y porque las Tesis no contengan ataques o polémicas puramente personales; antes bien, se vea en ellas el anhelo de buscar la Verdad y la Justicia”. 4 Santiago de Cali, 5 Tabla de Contenido Introducción 6 Capítulo 1. El Método 1.1 Sistematización de experiencias 1.2 Enfoque de la sistematización 1.3 Fases de la sistematización 1.4 Consideraciones éticas 24 24 25 25 32 Capítulo 2. Contexto del Proyecto Primera Infancia en el departamento del Cauca 2.1 Contexto institucional 2.2 El departamento de Cauca: Entre la esperanza y la violencia. 2.3 Caracterización de la primera infancia. 2.4 Madres comunitarias: Las protagonistas. 2.5 Posicionamiento autorreferencial. 34 34 37 40 42 44 Capítulo 3. Recuperación de la experiencia 3.1 Situación inicial de la atención a la niñez 3.2 La intervención de la Fundación Smurfit Kappa Colombia 3.3 ¿Cómo comienza esta experiencia?: Año 2010 3.4 Consolidación del proyecto: Año 2011 3.5 Se amplía la cobertura: Año 2012 3.6 Cumpliendo sueños: Año 2013. 3.7 La labor continua: Año 2014. 48 48 51 52 54 60 62 65 Capitulo 4. Resultados y Aprendizajes 4.1 Resultados 4.2 Lecciones aprendidas 4.3 Recomendaciones 4.4 Devolución 69 70 92 100 102 Referencias 105 Anexo 1. Ruta Metodológica 113 Anexo 2. Consentimiento Informado 114 Anexo 3. Jornada de reconstrucción de experiencias con madres comunitarias 115 Anexo 4. Preguntas orientadoras para facilitar la entrevista con funcionarios del Instituto Colombiano de bienestar familiar 120 Anexo 5. Matriz de seguimiento 121 Anexo 6. Presentación del proyecto Primera Infancia 124 6 Introducción El horizonte de la educación inicial en Colombia se entreteje por dos ideales: el primero relacionado con la concepción de los niños y niñas que sitúa el “énfasis en la importancia de reconocerlos como sujetos, como interlocutores válidos, diversos con intereses y necesidades particulares, con capacidades y potencialidades, en cuyo desarrollo participan ellos y ellas, los actores y los contextos” (Castro, 2008, p. 82); el segundo se relaciona con el desarrollo y consolidación del ciclo inicial de educación en donde la cualificación del talento humano que atiende la primera infancia juega un papel protagónico. A propósito del segundo ideal, esta investigación se propone sistematizar la experiencia del proyecto “Primera Infancia” realizado por la Fundación Smurfit Kappa Colombia, en adelante FSKC, desde el año 2010, orientado a la formación del talento humano de los hogares comunitarios, específicamente en los municipios de El Tambo, Cajibío, Sotará y Timbío, ubicados en el departamento del Cauca. La implementación de la educación inicial en Colombia ha requerido la articulación de entidades nacionales, regionales y locales, para diseñar estrategias que respondan a las demandas de la infancia y a su vez desarrollar capacidades en el talento humano para acompañar procesos de vida de los niños y niñas, asumiendo la responsabilidad política tendiente a las transformaciones culturales y sociales deseadas. En la actualidad, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales desarrollan procesos de sistematización de su intervención social como un esfuerzo por capturar los significados de la práctica y sus efectos, lo que implica el análisis de las experiencias, la teorización y cuestionamientos contextualizados, con el propósito de comunicar el conocimiento que se deriva de toda práctica que tiene un propósito transformador. 7 Los resultados de la búsqueda bibliográfica en torno a las experiencias de formación en prácticas educativas adelantadas por las madres comunitarias”, arrojan diversa información sobre experiencias de programas y proyectos enfocados en la cualificación y fortalecimiento de capacidades en madres comunitarias; no obstante, la mayoría se circunscriben a sectores urbanos. En los sectores rurales, dichas experiencias no se abordan con amplitud sumada a la poca información de experiencias sistematizadas relacionadas con cualificación de agentes educativos de primera infancia. Con respecto a la revisión de experiencias sistematizadas o documentadas, se citan las que tienen mayor proximidad con el trabajo de sistematización del Proyecto Primera Infancia: En Venezuela, en el año 2003 la Federación Internacional Fe y Alegría como movimiento de educación popular, sistematizó la experiencia del programa “Madres Voluntarias”; cuyo objetivo del programa fue promover y facilitar la organización de la comunidad para apoyar procesos pedagógicos impartidos por docentes que carecían de auxiliares en el trabajo con niños en edad preescolar. Esta experiencia se llevó a cabo entre los años 1990 y 2002 en la ciudad de Caracas y se desarrolló mediante tres fases orientadas a la socialización del proyecto, la construcción de un perfil para los postulantes y la especialización de acuerdo a las habilidades de cada voluntaria, arrojando logros enfocados a la constante búsqueda de cualificación por parte de las madres voluntarias. Esta experiencia fue sistematizada a partir del dialogo de saberes como método de educación popular. (Federación Internacional de Fe y Alegría, 2013) En Colombia, una de las sistematizaciones que mayor similitud tiene con este trabajo, es la experiencia de sistematización de la Escuela de Madres (E.D.M) de El Tambo (Cauca). Presentada como un Estudio de caso, enmarcado en el Programa de investigaciones sobre Experiencias Significativas de Educación Popular de Adultos (P.E.S.E.P.) por el grupo 8 interuniversitario de Educación Popular conformado por profesores de la Universidad del Cauca, Universidad del Valle y la Universidad Pedagógica y financiada por Cartón Colombia en el año 1998. El objetivo se orienta a: “Reconstruir la experiencia de la Escuela de Madres de El Tambo, caracterizando los diferentes períodos de su desarrollo, identificando los elementos y las relaciones de su modelo pedagógico, y observando la intencionalidad, pertinencia social e impacto de sus procesos de desarrollo e interpretación desde la perspectiva de los diferentes actores de la experiencia, el conjunto de rasgos significativos de la misma (nivel endógeno), y la relación de significatividad de la experiencia con los proyectos tradicionales de educación en adultos (nivel exógeno)” (Zúñiga y Gómez, 1998). La metodología empleada fue de carácter cualitativo e integró procesos y técnicas de la etnografía y de la Investigación Acción Participativa, a partir de la reconstrucción, interpretación y el macro relato; este grupo de investigadores asume los relatos como unidades de análisis y desde ellos se intentan comprender las interpretaciones que constituyen la experiencia. (Gadamer citado en Zúñiga y Gómez, 1998) Las técnicas utilizadas fueron: revisión del archivo documental y audiovisual, entrevistas abiertas individuales a algunas mujeres, entrevistas colectivas, juegos de fotografía y talleres grupales. Algunos resultados reflejaron el acercamiento a la comunidad, a partir del interés por realizar participativamente el proceso de sistematización de la experiencia. La Escuela de Madres se presenta como una estrategia para dar respuesta a una problemática local, desde el enfoque de pedagogía participativa y orientada al autocuidado en salud. A través de la investigación se encontró que Cartón Colombia y las mujeres reflexionaron en torno a las distintas interpretaciones del “desarrollo” y construyeron, a partir de allí, la Asociación de Mujeres la Nueva Esperanza. El propósito fue conseguir que ellas ejecutaran acciones para lograr el mejoramiento de algunas condiciones de vida de la localidad; que lograran legitimarse como sujetos sociales, al reconocer la validez de su memoria histórica y de sus 9 reflexiones/argumentaciones para re-crear su experiencia; y potenciar sus posibilidades de leer la realidad, en la medida en que se reconocieron validas sus interpretaciones como actores de la experiencia. El proceso de sistematización, al estimular el diálogo, les permitió a las mujeres desarrollar su capacidad de argumentación y de negociación alrededor de recuerdos, ideas e interpretaciones conflictivas. Esta sistematización presenta un importante referente de intervención comunitario en el departamento, valido para orientar el presente trabajo. Una de las ciudades que se ha destacado por las transformaciones en materia de Primera Infancia y avances en cualificación de agentes educativos es la ciudad de Medellín. En el año 2004 inicia el programa “Buen Comienzo” enfocado en fortalecer la atención integral de la primera infancia a través de estrategias como la formación “aula taller” por medio de diplomados, laboratorios pedagógicos, eventos de actualización y círculos de conversación, buscando fortalecer competencias en agentes educativos para el mejoramiento de prácticas de cuidado y atención integral, y vincularlos como actores corresponsables del desarrollo infantil (Castañeda, 2013). La alcaldía de Medellín realizó la sistematización de la experiencia denominada “Sistematización de la experiencia educativa de la estrategia: Gestación y primer año del programa Buen Comienzo”. Se aplicó la ruta metodología propuesta por Oscar Jara (1994) a partir de cinco momentos: los puntos de partida, preguntas iniciales, recuperación del proceso, la reflexión de fondo y los puntos de llegada. Dicha ruta fue abordada en dos fases: La primera fase, tuvo como objetivo estructurar el proyecto de investigación y concebir la pregunta de sistematización. Este momento implicó para el equipo de investigación un ejercicio de contextualización del proceso desarrollado entre los años 2008 a 2012, revisión documental y establecimiento de categorías. Segunda fase, tuvo como 10 propósito concluir el proceso de investigación, según la ruta definida previamente. Se centró en convalidar la pregunta de sistematización, responder a la misma, ampliar los registros de información primaria, corroborar con diferentes actores los principales resultados y aprendizajes de la experiencia educativa. La pregunta orientadora fue: ¿cuáles son los fundamentos éticos, conceptuales y metodológicos que soportan la práctica educativa como eje articulador de la estrategia: Gestación y primer año del programa Buen Comienzo? El objetivo general: Sistematizar los fundamentos normativos, éticos, conceptuales y metodológicos que soportan la acción educativa como articuladora de la atención integral en la estrategia: Gestación y primer año del programa Buen Comienzo, contribuyendo a su legitimidad y sostenibilidad. Las lecciones aprendidas se orientaron hacia el reconocimiento de la realidad de los entornos familiares y la construcción de posibilidades de vida, sentidos en las interacciones y experiencias significativas, representando un aporte metodológico para otras experiencias de la ciudad. El reconocimiento de la particularidad durante el acto educativo, generado un nuevo lenguaje: hablado y estético en el que surgen códigos, símbolos, miradas y nuevas formas de contacto físico entre los sujetos. En Colombia, los procesos de formación de madres comunitarias se encuentran generalmente a cargo del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), quién a partir de alianzas con otras instituciones, públicas y privadas, realiza diversos procesos formativos en el territorio nacional buscando potencializar capacidades en agentes educativos que trabajan por la niñez. Según cifras del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, en Colombia existen 69.000 madres comunitarias. En el departamento del Cauca se estima que se encuentren 2.669 madres comunitarias. 11 En el marco del Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014, el ICBF establece como meta cualificar a 50.000 agentes educativos vinculados a los servicios de atención a la primera infancia, haciendo especial énfasis en las madres comunitarias. Dicha meta se pretende alcanzar por medio de procesos de profesionalización, formación técnica y cualificación permanente. Actualmente según cifras emitidas por ICBF, hasta el año 2013 se ha avanzado en la formación de 36.241 agentes. De otra parte, la Dirección de Primera Infancia del Ministerio de Educación Nacional adelanta distintos procesos de cualificación del talento humano que buscan beneficiar a 46.000 agentes educativos y otros profesionales vinculados a los servicios de educación inicial del Instituto. (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, 2011) A continuación se mencionan algunos ejemplos de procesos de formación dirigidos a madres comunitarias, cabe aclarar que la información encontrada no constituye documentos o informes de sistematización que den cuenta detallada de sus resultados. El proyecto de “Formación de Madres Comunitarias para la Atención Integral de Niños y Niñas” adelantado por la Caja de Compensación Comfenalco en tres fases: 2004, 2005, 2006, logró atender 5.600 madres comunitarias del departamento de Antioquia, capacitándolas en temas de familia, proyección comunitaria, pedagogía, aprendizaje, desarrollo del pensamiento creativo y expresión artística. Se sumaron también temas relacionados con la nutrición, la estimulación adecuada, la educación sexual y pautas de crianza (Comfenalco- Antioquia, 2007) A partir del convenio 288 de 2007 suscrito entre el ICBF y Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), se desarrolló un programa de formación tecnológica en atención integral a la primera infancia dirigida a madres comunitarias y educadores en todo el territorio nacional, con duración de aproximadamente 1.080 horas en total y un promedio mensual de 100 horas; de igual forma, se estipula un proceso formativo en temas complementarios como manipulación de alimentos, 12 elaboración de material pedagógico y otros temas en relación directa con las necesidades de cada territorio. De acuerdo a datos suministrados por la Directora General encargada del ICBF Adriana González Maxcyclak, en noticia registrada en el diario El Tiempo el 10 de octubre de 2013, en Colombia existen 69.000 madres comunitarias a quienes se busca favorecer con el convenio para que continúen con sus estudios tecnológicos en atención integral. También se suscriben convenios entre el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y las alcaldías, orientados específicamente a aportar en la cualificación de las madres comunitarias; ejemplo de ello es el convenio establecido entre el ICBF y la Alcaldía de Barranquilla, desde el cual se cualificaron 750 mujeres que laboraban en el programa. El proceso formativo se realizó a través de conferencias en diferentes temas de relevancia para quienes trabajaban con menores en la primera infancia; el eje central del proceso formativo fue la atención integral adecuada para los niños y niñas de cero a cinco años y se abordaron temáticas relacionadas con el lenguaje, el juego, los procesos de pensamiento, la infancia y la educación, con una propuesta pedagógica y didáctica que potencia el arte como estrategia de aprendizaje, para desarrollar habilidades de pensamiento, tanto en las madres, como en los niños. (El Heraldo, 2014). Desde el año 2011, el ICBF ha suscrito convenios con la Corporación Universitaria Minuto de Dios y la Universidad Iberoamericana bajo el esquema de cofinanciación para el proceso de profesionalización de 1.173 madres comunitarias de los departamentos de Cundinamarca, Huila, Santander, Caldas y Antioquia, a través de la Licenciatura de Pedagogía Infantil, en la modalidad a distancia. En el caso del departamento del Cauca no se cuenta con registro de madres comunitarias beneficiadas con este tipo de formación. 13 Con respecto al abordaje de intervención de los programas de infancia en el departamento del Cauca, éstos se realizaron por medio de operadores de ICBF que se encargaron de los procesos formativos dirigidos a agentes educativos. De acuerdo con directrices del Ministerio de Educación Nacional, se promocionó en el año 2010 la difusión de experiencias exitosas de educación inicial. Según datos de la Secretaría de Educación Departamental, las instituciones operadoras de programas de ICBF han sido las encargadas de identificar y consolidar dichas experiencias. Se destacan: el Liceo Comercial Ciudad del Bordo, quienes han socializado experiencias relacionadas con la modalidad familiar de la estrategia “De Cero a Siempre” y el Liceo Técnico Superior Corporación Universitaria Autónoma del Cauca, quien presentó la experiencia “Educando con amor” en el “Foro Nacional de la Calidad Educativa” del año 2010. (Educación con Calidad Camino para la Prosperidad, 2010). Aunque las madres comunitarias del departamento del Cauca reciben capacitaciones por instituciones como ICBF, operadores de programas, instituciones de salud y ONG como la Fundación Smurfit Kappa Colombia, no se visualizan experiencias sistematizadas de los procesos pedagógicos realizados con ellas. La sistematización busca producir conocimientos locales a partir de la relación entre la teoría y la acción; se espera que con los resultados de esta sistematización se identifiquen fortalezas y aspectos a tener en cuenta para futuras acciones, de tal modo que se constituya en un aporte significativo para la intervención, no solo de la FSKC, sino de otras organizaciones, incluidas las de base comunitaria. El reto es construir nuevas epistemologías que se enfrentan a las formas tradicionales de producir conocimiento científico y a las formas dominantes de producción de saberes. 14 Se considera como aporte de esta sistematización la posibilidad de visibilizar las experiencias vivenciadas por las madres comunitarias, el rol que desempeñan y resaltar su papel protagónico en la producción de conocimientos, teniendo en cuenta la priorización de sus intereses y necesidades. No solo se propone documentar la experiencia como posibilidad de transferencia y replica, además, se pretende descubrir aciertos, errores, formas de superar obstáculos y dificultades; asimismo, se busca fundamentar las experiencias significativas de las madres comunitarias que participan en el Proyecto, identificando la pertinencia de la metodología implementada y los aspectos institucionales que contribuyen a valorar el proyecto como una experiencia significativa. La transformación de prácticas educativas requiere de procesos de construcción crítica de acciones que permitan aprender desde los propios saberes y experiencias. Es necesario tener herramientas teóricas y prácticas para que los actores adquieran una postura crítica y constructiva de sus procesos, una mirada sistémica de la totalidad de la experiencia, dar cuenta de generalidades en aspectos relevantes, analizar, reconstruir, encontrar en la sistematización una oportunidad para replantear lo que se ha hecho y buscar caminos para hacerlo mejor. La sistematización implica la organización y ordenación de la información, proporciona orden lógico a los pensamientos, actividades e información del objeto de estudio. “Sistematizar no es narrar experiencias, debe ir mucho más allá. No es describir procesos, sino pasar del nivel descriptivo a un nivel interpretativo” (Mutis, 2009, p. 15) La iniciativa de sistematizar la experiencia del proyecto, surge aproximadamente a inicios del año 2014 cuando algunas organizaciones de base y otras instituciones que trabajan con infancia en el departamento del Cauca se interesan por conocer el trabajo realizado por la FSKC con las 15 madres comunitarias, este interés en gran medida es el reflejo de los impactos positivos que emergen en las madres comunitarias y que ellas manifiestan a otros actores del territorio. La consolidación de la sistematización se da por dos situaciones: la primera, como se menciona anteriormente, la necesidad institucional de contar con un registro de las experiencias relevantes que permitan dar un rumbo a la planeación del proyecto; la segunda razón, generar un proceso inclusivo en donde las madres comunitarias son las protagonistas de la experiencia, a su vez, facilitar la apropiación del conocimiento que producen en la acción de manera que contribuya al fortalecimiento de sus saberes. Este segundo punto surge con la práctica académica de la Maestría en Familia en donde ellas y el ICBF participaron. La práctica académica favoreció el registro de sus vivencias cotidianas a partir de diarios de experiencias, instrumento que permitió condensar los relatos sobre su rol y la influencia de dicho rol en otros aspectos de su vida, lo cual evidenció el gran potencial de saberes que merecen ser reconstruidos. Esta sistematización se inicia en el año 2014 y comprende el periodo de ejecución del proyecto del año 2010 al 2014. La FSKC brinda el aval para la realización de la sistematización y las madres comunitarias por voluntad propia decidieron participar en la reconstrucción de experiencias. El proyecto de la FSKC se orienta al fortalecimiento de las capacidades educativas y de la parentalidad social de las madres comunitarias que cuidan niños y niñas de los 0 a 5 años de edad; esta intencionalidad es una constante desde el inicio de la intervención de la FSKC en el año 2010. Por esta razón, la sistematización se sitúa en contextos de intervención más amplios que la estructura familiar. No obstante, en el desarrollo del trabajo se describe la intervención con sistemas familiares por parte de la FSKC y de las madres comunitarias; pues se entiende como una experiencia macro sistémica (Imber-Black, 2000), considerando el servicio social que brinda la FSKC a las familias, y que integra otros actores comunitarios e institucionales. Los 16 elementos teóricos que sustenta la reflexión en la reconstrucción de experiencia, se nutren del enfoque ecológico y sistémico (Bronfenbrenner, 1979) el trabajo en red (Pakman, 1997) los sistemas amplios, (Nensthiel, 2013), la acción sin daño (Anderson, 1999), la reflexión sobre prácticas colonialistas (Mc Carthy, 1995), entre otros; enfoques trabajados a lo largo del proceso académico de la Maestría en Familia. A partir de la información recopilada y del consenso con los actores participantes, se formulan las preguntas que conducen a la construcción de los objetivos: ¿Cuáles son las experiencias vivenciadas por las madres comunitarias que consideran significativas?, ¿Cuáles son los aspectos metodológicos del proyecto considerados significativos para las madres comunitarias? y ¿Cuáles son los aspectos institucionales que han hecho del proyecto una experiencia significativa? El objetivo general de la investigación es: Sistematizar el proyecto Primera Infancia que ejecuta la Fundación Smurfit Kappa Colombia con las madres comunitarias para el fortalecimiento de sus prácticas educativas. Los objetivos específicos son: a) Significar las transformaciones en las prácticas educativas y parentales de las madres comunitarias a partir de la implementación del proyecto. b) Identificar los componentes metodológicos utilizados en el proyecto, que contribuyen a la valoración del proyecto como una experiencia significativa. c) Determinar los aspectos institucionales que contribuyen a valorar el proyecto como una experiencia significativa. Con base en las preguntas y los objetivos de la sistematización se construye los referentes conceptuales. Se define un grupo de conceptos relacionados con el ámbito de la educación inicial en relación con las propuestas pedagógicas existentes y la cualificación del recurso humano, estos conceptos se priorizan dado el objetivo fundamental del proyecto de la FSKC el cual está orientado a fortalecer las prácticas educativas de las madres comunitarias. 17 Un concepto esencial en esta sistematización es “experiencia significativa”. El Ministerio de Educación Nacional (2012) concibe una experiencia significativa como: Práctica concreta (programa, proyecto, actividad) que nace en un ámbito educativo con el fin de desarrollar un aprendizaje significativo a través del fomento de las competencias, que se retroalimentan permanentemente a través de la autorreflexión crítica, es innovadora, atiende una necesidad del contexto identificada previamente, tiene una fundamentación teórica y metodológica coherente y genera impacto saludable en la calidad de vida de la comunidad en la cual está inmersa, posibilitando el mejoramiento continuo” (p. 9) Por su parte el aprendizaje significativo se centra en el desarrollo de las habilidades sociales, afectivas, lingüísticas e intelectuales. De acuerdo a Ausbel (1983), un aprendizaje significativo es producto de la relación de diversos factores, tanto cognitivos, como subjetivos, relacionados con la vida cotidiana de los sujetos que enseñan y aprenden: Un aprendizaje es significativo cuando los contenidos son relacionados de modo no arbitrario y sustancial (no al pie de la letra) con lo que el alumno ya sabe. Por relación sustancial y no arbitraria se debe entender que las ideas se relacionan con algún aspecto existente específicamente relevante de la estructura cognoscitiva del alumno, como una imagen, un símbolo ya significativo, un concepto o una proposición, es precisamente esto lo que se pretende con la aplicación de las prácticas culturales como aprendizaje significativo, de forma que sea agradable y comprensivo el proceso de formación, que pueda enriquecer el conocimiento y adquirir una identidad (p. 18). Para que ocurra el aprendizaje significativo a través de una experiencia no sólo basta con que el material nuevo sea intencionado, es necesario a su vez que el contenido exista en la estructura cognoscitiva. Según Moreira (1997) la “no-arbitrariedad y sustantividad son las características básicas del aprendizaje significativo”: No-arbitrariedad quiere decir que el material potencialmente significativo se relaciona de manera no-arbitraria con el conocimiento ya existente en la estructura cognitiva del aprendiz. O sea, la relación no es con cualquier aspecto de la estructura cognitiva sino con conocimientos específicamente relevantes a los que Ausbel llama subsumidores. El conocimiento previo sirve de matriz “ideacional” y organizativa para la incorporación, 18 comprensión y fijación de nuevos conocimientos cuando éstos “se anclan” en conocimientos específicamente relevantes (subsumidores) preexistentes en la estructura cognitiva. (p. 2) Respecto a la sustantividad Moreira (1997) explica: Sustantividad significa que lo que se incorpora a la estructura cognitiva es la sustancia del nuevo conocimiento, de las nuevas ideas, no las palabras precisas usadas para expresarlas. El mismo concepto o la misma proposición pueden expresarse de diferentes maneras a través de distintos signos o grupos de signos, equivalentes en términos de significados. (p. 2) Ballester (2002) en su publicación el “Aprendizaje significativo en la práctica” realiza la distinción entre el aprendizaje por repetición basado en la memoria momentánea sin relación con experiencias o conocimientos previos, y el aprendizaje significativo basado en la conexión del nuevo conocimiento con el conocimiento vivencial. Otro concepto que se retoma en la sistematización es la práctica educativa. Aunque la práctica educativa como concepto general es difícil de precisar, pues está determinada por factores estructurales tanto de la sociedad y la cultura, de las políticas educativas, recursos que se destinen a los sistemas educativos, de proceso de enseñanza-aprendizaje y de experiencias de vida de los actores directos del proceso educativo. Gómez (2008) en su artículo sobre “los determinantes de la práctica educativa” afirma: La práctica educativa está determinada por una multiplicidad de factores, entre ellos: las características de la institución, las experiencias previas de los alumnos y profesores así como la capacitación que han recibido estos últimos. La complejidad de la práctica educativa torna difícil su estudio y también su modificación. (p. 30) Una de las prácticas educativas predominantes para las madres comunitarias se relaciona con la aplicación del proyecto pedagógico comunitario establecido por ICBF. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar formula el Proyecto Pedagógico Educativo Comunitario - PPEC, desde el cual propone seis momentos pedagógicos que deben ejecutar las 19 madres comunitarias con los niños y niñas: la bienvenida, que implica el reconocimiento de los niños entre sí, y con el espacio donde se realiza la acción educativa; la exploración, que involucra el acercamiento a nuevos aprendizajes; la creación y el juego desde donde se pone en práctica los nuevos aprendizajes y se desarrolla la capacidad creadora y de relacionamiento de los infantes; las otros dos momentos, son el de comer y el de volver a casa; para cada uno se proponen objetivos concretos, relacionados con la cotidianidad cultural, comunitaria y familiar. Cifuentes, Borja, Jaramillo, Osorio y Pérez (2008) afirman que “la actividad educativa desarrollada por las madres comunitarias se encuentra guiada por ideas rectoras que se constituyen en principios pedagógicos presentes desde la planeación hasta la evaluación que ellas realizan, proveyéndole a dicha actividad una intencionalidad formativa y significativa” (p. 47). La práctica educativa conduce a cambios enfocados en la comprensión del aprendizaje y la enseñanza, a relacionar la práctica con la teoría, buscando transformaciones y evitando aspectos instrumentales del conocimiento pedagógico. Otro elemento que es de utilidad retomar es la definición de formación. Ruiz (2007), presenta una serie de características del proceso de formación orientada a fortalecer las capacidades y habilidades de adultos: Se realiza a través de estructuras organizativas, se basan en la reflexión sobre la práctica. Se deriva un diseño común de intervención que implica realizar un trabajo en equipo y desarrollar unas estrategias comunes. Este planteamiento de trabajo en equipo enriquece al alumnado y al profesorado. Desde el punto de vista de la evaluación posibilita que se pueda hacer un seguimiento más exhaustivo y más contrastado. (p. 60) De otra parte, Flórez y Vivas (2007) definen la formación como: Proceso constructivo que requiere de la implicación activa y consciente del sujeto. Es un proceso interior, porque no es inducido ni se transmite. Es progresivo, porque es una sucesión de estados cada vez más complejos a lo largo de la vida evolutiva. Es diferenciado porque reconoce que cada persona es una realidad particular y única; de allí que la formación se materializa de manera diferentes en cada persona. (p. 2) 20 El Ministerio de Educación Nacional (2012) a través del documento “proceso de formación de agentes educativos en sistematización de experiencias significativas en educación inicial” indica que la formación es: Proceso intencionado y sistemático que favorece la comprensión, apropiación y construcción de conocimiento, a partir tanto de insumos teóricos, del contexto, y de la experiencia; y que propicia en el talento humano su potencial como agente transformador de la sociedad” (p. 6). Paralelo a esta definición, a través de la implementación de la estrategia “De cero a siempre” se busca la cualificación del personal encargado de atender a los niños y niñas menores de 5 años; el mejoramiento de la calidad de atención, depende de la preparación de las personas que estén a cargo. El propósito de cualificación apunta a modificar o fortalecer las prácticas, para lo cual es necesario trabajar también sobre las concepciones y saberes subyacentes a ellas. Esto implica entonces una construcción social de conocimiento, que reconozca los saberes, perspectivas, creencias y experiencias de los distintos actores sociales vinculados a la atención a la primera infancia para interactuar con ellos de manera que se dirijan a nuevas y pertinentes adquisiciones teórico-prácticas que repercutan favorablemente en la promoción del desarrollo infantil. (Alarcón, 2003, p. 263) Para llevar a cabo la cualificación se requiere inversión económica por esa razón la dirección de Primera Infancia ha elaborado criterios para que las entidades territoriales destinen los recursos del Consejo de Política Económica y Social - Conpes. Por medio de recursos de los Conpes 152 y 162, la formación de actores, agentes educativos, madres comunitarias y personal encargado de los centros de atención a la primera infancia, ha constituido una línea prioritaria de financiación de acuerdo a los lineamientos establecidos por el ICBF- Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, MEN- Ministerio de Educación Nacional, el MSPS- Ministerio de Salud y Protección Social, y el MC- Ministerio de Cultura buscando 21 generar proceso formativos que fortalezcan habilidades cognitivas y sociales en los agentes educativos. Por otra parte, un concepto que se retoma es “parentalidad”, este término proviene de un enfoque integral del desarrollo del niño, los padres y la familia; se propuso en Francia por el psiquiatra infantil Serge Lebovici, en los años 70. Parentalidad viene de la palabra en francés parents (padres). Está relacionada con el término “parentela”, referido al conjunto de parientes. Se entiende como parentalidad “funciones como concebir, criar, dar educación, trasmitir un nombre, que es lo que corresponde al status de padres que pueden dejar y/o compartir con otras personas sin por ello perder su status de padres” (Rivas, 2012. p, 39). Las configuraciones en las familias han llevado a que sean otras personas diferentes a los padres biológicos quienes comiencen a ejercer este rol. La parentalidad es asumida por padres o adultos entorno a las necesidades de los niños a cargo. Desde la psicología, la parentalidad se relaciona con un proceso psíquico, es decir “ejercer esta función requiere pensarse a sí mismos, tanto en relación a sus propios padres como a su descendencia. Acceder a la parentalidad, no es solo un acto de deseo o de voluntad, requiere un recorrido personal, un trabajo personal interno” (Conde, 2008, p, 19). La Parentalidad ayuda a conocer las necesidades de los niños en cada etapa de su desarrollo y a vivir esta experiencia. Para ser padres, es necesario reconocer las características que se heredan de nuestros padres, no solo en el sentido biológico, sino comportamental. Según Boutin y Durning (1997) la formación o educación parental constituye una acción educativa de sensibilización, aprendizaje y prácticas de cuidadores (en este caso el rol desempeñado por las madres comunitarias). El objetivo se centra en propiciar procesos de 22 desarrollo para fortalecer las capacidades de comprender, aprender y desempeñar la tarea de ser cuidadores. La parentalidad social se presenta como una extensión de la parentalidad biológica, reconociendo competencias que aportan al bienestar de niños y niñas. La parentalidad social permite dar cuenta de las personas que juegan un rol en la crianza y cuidado de los infantes, entendiendo que “es más que un hecho biológico. Es un hecho cultural que acaece en un proceso de construcción y definición social” (Romero, 2007, p, 120) Los nuevos modelos conceptuales amplían el análisis desde el individuo al contexto social, enfatizan la interdependencia entre la familia, la comunidad y el contexto cultural, en el desarrollo y atención de los niños y niñas, y la importancia de los sistemas de apoyo. Continuando con la clarificación de conceptos relacionados con la sistematización, se retoma el término de metodología, según Ander Egg (2002), la metodología es la teoría sobre los métodos para el conocimiento científico de las realidades y para la transformación de la misma. A su vez al mencionar el concepto de metodología, se aborda el método. Etimológicamente el método, significa camino hacia algo, esfuerzo para alcanzar un fin. Puede definirse como camino a seguir, mediante una serie de operaciones y reglas fijadas de antemano, de manera voluntaria y reflexiva para alcanzar cierto fin (Ander Egg, citado por Gordillo, 2007). Ander Egg (2002) describe la metodología como el conjunto de actividades que establece procedimientos lógicos y formas de razonar. La metodología estudia el método, definido como la acción (actividades) que da orden a un proceso particular ubicado en un periodo espacio temporal específico que tiene una intención para llegar a un fin. 23 Este trabajo de sistematización está organizado de la siguiente forma: El método, describe la sistematización como forma de investigación, las fases y el diseño de reconstrucción de experiencias. El segundo capítulo “Contexto del proyecto Primera Infancia en el departamento del Cauca” se presenta una breve descripción de los contextos en los que se desarrolla el proyecto, con el propósito de aportar información para la identificación de los escenarios y los actores que han hecho posible el proyecto. El tercer capítulo recoge elementos de la sistematización del proyecto a través de triangulación entre los documentos institucionales, las percepciones de las madres comunitarias, los informes presentados por instituciones de apoyo a lo largo de los cuatro años y los referentes bibliográficos consultados. Posteriormente en el cuarto capítulo se identifican los aprendizajes, resultados obtenidos a lo largo de la reconstrucción de experiencias, se comentan las principales lecciones aprendidas y las recomendaciones que pueden contribuir a la cualificación, la sostenibilidad y la replicabilidad de las acciones desarrolladas. Finalmente se presentan los resultados a las madres comunitarias participantes en la sistematización, a modo de devolución de los aprendizajes de la sistematización. 24 Capítulo 1. El Método A continuación se presentan los aspectos relacionados con la sistematización de experiencias, enfoque y fases que se utilizan como ruta orientadora y se describe el diseño de la reconstrucción de experiencias. 1.1 Sistematización de experiencias En fuentes consultadas, la mayoría de América Latina, se ha evidenciado que la sistematización de experiencias es vista como un procedimiento metodológico de corte cualitativo, autores como Santibáñez y Cárcamo (1993), Jaramillo (1994), Santamaría (2000) y Jara (1994) plantean la sistematización de experiencias como la recuperación, análisis, organización e integración de prácticas individuales y/o colectivas con el propósito de lograr una comprensión del significado, interpretarla y comunicarla. Por su parte autores como Freire (1970) y Ghiso (1999) referencian la sistematización como una práctica pedagógica, relacionada con los cambios en el pensamiento popular que se producen por el diálogo y la concientización, desde la cultura y la práctica. El pensamiento de Freire sigue siendo un referente de la reflexión y la acción pedagógica. Sus aportes han permitido construir los referentes teóricos, las intencionalidades y la metodología de prácticas y proyectos educativos populares, para dar cuenta de los matices pedagógicos y culturales, en las conceptualizaciones y en las prácticas educativas, lo que permite avanzar en la transformación de prácticas y en la cualificación en las formas de comprenderlas. Como lo propone Berdagué (2000), la sistematización permite “construir una imagen colectiva o común de la experiencia de desarrollo” (p. 24), a partir de la recolección de las diferentes perspectivas de los actores participantes en la experiencia y la integración de las 25 diferentes miradas. La sistematización es considerada una forma de producción de conocimiento, en tanto involucra a los actores que tradicionalmente se han considerado sujetos pasivos, en participantes activos del proceso investigativo. Se entiende entonces la sistematización como un “proceso permanente y acumulativo de producción de conocimientos a partir de las experiencias de intervención en una realidad social”. (Barnechea, González, Morgan, 1992, p.11) 1.2 Enfoque de la sistematización Ghiso (1998) identifica tendencias que dan soporte epistemológico a esta tradición investigativa, desde un enfoque cualitativo, participativo y hermenéutico. El enfoque cualitativo corresponde a la observación de la realidad desde los participantes mismos; desde sus expectativas, deseos, imaginarios y realizaciones completas. Los interrogantes del estudio tienen como horizonte la subjetividad, dando sentido y significatividad a la experiencia. Lo participativo, se refiere a la posibilidad de que los actores de la experiencia realicen una lectura de la misma, a la perspectiva del diálogo e interacción entre los participantes y entre los diversos actores sociales relacionada con la experiencia. Lo hermenéutico, se relaciona con la búsqueda de comprensión de la lógica interna de las experiencias, en la interpretación de los actores. Estas interpretaciones buscan dar cuenta de la experiencia como suceso histórico y socialmente constituido que se transforma en el proceso mismo de ser interpretado. 1.3 Fases de la sistematización Para esta sistematización se retoman los aportes de Ramírez (2013), quien realiza una compilación de los aspectos metodológicos más destacados propuestos por Oscar Jara (1994), 26 Abel Santamaría (2000) y Erika Santibáñez (1993). Dicha propuesta se presenta en tres fases y se enriqueció permanentemente en los momentos de la sistematización. (Ver anexo 1. Ruta metodológica). Fase preparatoria: “Se preparan las condiciones, se planifican las acciones y se forma conciencia del proceso que se va a desarrolla” (Ramírez, 2013, p. 6). Incluye la localización y familiarización de las fuentes primarias y secundarias, la consulta de las instituciones que participaron en la experiencia a sistematizar, la selección del eje de la sistematización que en este caso son las experiencias significativas en prácticas educativas y parentales a partir de la intervención de la FSKC, la determinación del objeto (experiencias significativas), los objetivos de la sistematización y se establecen los presupuestos teórico-metodológicos del estudio, como marco para la reflexión y la interpretación de la información. Contempla aspectos operativos relacionados con el perfeccionamiento del plan de sistematización, en el que se definen y diseñan instrumentos para acopiar la información. En esta primera fase, se identifica la necesidad institucional de construir un documento que refleje el proceso de intervención llevado a cabo a lo largo de cuatro años a través de la identificación de experiencias significativas que permitan favorecer la planeación contextualizada y pertinente sobre las necesidades e intereses de las madres comunitarias para el fortalecimiento de sus prácticas educativas, además se pretende obtener insumos para la planeación estratégica del programa para los próximos cuatro años (2.020), es por tal razón que se propone a directivos de la fundación y a las madres comunitarias la realización de la sistematización. En esta fase, se inicia con la revisión de fuentes documentales sobre formación en agentes educativos de educación inicial, encontrando pocas referencias de experiencias 27 sistematizadas. Posteriormente se construyen las preguntas de la sistematización, considerando las expectativas de las mismas madres comunitarias y de la FSKC en torno al significado del Proyecto para las madres comunitarias, los aspectos de la metodología de intervención que más valoraron y el aporte institucional para el logro de los resultados del proyecto Primera Infancia. En relación directa con las preguntas de la sistematización se formularon los objetivos de acuerdo a intereses institucionales y de las madres comunitarias: Identificar las experiencias significativas del proyecto Primera Infancia que ejecuta la Fundación Smurfit Kappa Colombia con las madres comunitarias para el fortalecimiento de prácticas educativas. Los objetivos específicos son: a) Identificar las transformaciones en las prácticas educativas de las madres comunitarias a partir de la implementación del proyecto. b) Identificar los componentes metodológicos utilizados en el proyecto, que contribuyen a la valoración del proyecto como una experiencia significativa. c) Identificar los aspectos institucionales que contribuyen a valorar el proyecto como una experiencia significativa. En la sistematización participan siete madres comunitarias, seleccionadas porque son las mujeres con mayor tiempo de permanencia en el proyecto; se identificaron dos por cada municipio, se convocó a ocho madres comunitarias de los cuatro municipios, pero una madre finalmente no pudo participar por asuntos familiares. También, participa una funcionaría de ICBF y algunos colaboradores de la FSKC. Cabe aclarar que todos deciden participar voluntariamente previo consentimiento informado, además se puso a consideración la utilización de sus nombres en los relatos, a lo cual no hubo objeciones (Ver anexo 2 consentimiento informado). Algunas fuentes secundarias: Informes, diagnósticos, líneas de base, estudios, publicaciones, datos estadísticos y documentos institucionales. 28 Tabla 1. Tabla de presentación de actores Identificación de Actores participantes del proceso de sistematización de la experiencia Actores directos Actores indirectos Madres Comunitarias de Sotará: Milbiam Burbano, vereda Casas nuevas y Marleny Sánchez, cabecera municipal- Paispamba. Funcionaria Instituto Colombiano de Bienestar Familiar: Milta Astudillo, Pedagoga- centro Zonal Centro. Madres comunitarias de Cajibío: Esperanza Caldono, vereda La Venta y Ángela Becoche, vereda San Gabriel Colaboradores de Fundación Smurfit Kappa Colombia: Zoila Méndez, mejoradora social; Adriana Realpe, Gestora de Desarrollo Local y Jennifer Fernández, Gestora Ambiental Madres comunitarias de Timbío: Eliodora Ortega, Belén y Elsa Imbachi, San Cayetano Madre comunitaria de El Tambo: Omaira Cruz. Fase de ejecución. Esta fase se divide en tres momentos: en el primero, se determina y selecciona la unidad de análisis que interesa al estudio es decir las experiencias significativas. Para esta fase, se definen cuatro categorías de análisis construidas a partir de los objetivos específicos y previo a la recolección de datos: Transformaciones generadas en prácticas educativas por las madres comunitaria; transformaciones en prácticas parentales; componente metodológico que contribuye a valorar el proyecto como una experiencia significativa; aspectos institucionales que contribuyen a valorar el proyecto como experiencia significativa. Posteriormente, se realiza una jornada de reconstrucción de experiencias de dos días en donde los ejes temáticos se basaron en las cuatros categorías deductivas. Para cada actividad realizada se plantea un instrumento de recolección de información, en algunos casos los instrumentos son aplicados de forma individual en otros de forma colectiva, las técnicas utilizadas fueron: Línea de tiempo, diario de experiencias, ejercicios reflexivos individuales y grupales. 29 Se construyeron instrumento de recolección de información, usado en abordajes cualitativos, donde tanto el entrevistador como el entrevistado establecen conversaciones orientadas a tópicos particulares para indagar sobre una realidad particular y a partir de la comprensión del lenguaje de los entrevistados identificar sus significados, teniendo presente que con todos los participantes abordan los mismos tópicos.(Bonilla-Castro y Rodríguez, 2005). Las actividades inician con una canción “Todo Cambia” (Julio Numhauser) para invitar a la reflexión sobre el cambio como una intencionalidad transformadora de toda acción, de todo proyecto y de toda experiencia a propósito de la sistematización. La segunda actividad es la elaboración de la línea de tiempo del proyecto, este ejercicio colectivo permite señalar los acontecimientos destacados que recuerdan las participantes desde el inicio de la intervención en el año 2010; al respecto Gergen y Warshus, (s.f.) refieren que “todo conocimiento es una construcción, una construcción que está inmersa en la cultura” (p. 3), y el lenguaje se considera como punto central de esa construcción. Luego, se realiza un ejercicio de forma grupal en el que se entregan instrumentos con preguntas para reflexionar acerca de la situación antes de la ejecución del proyecto, durante la ejecución y las expectativas hacía el futuro. Posteriormente, y a partir de diarios en los que ellas registran sus experiencias, se les pide que retomen las experiencias que ellas consideran significativas, en este punto se retoman los planteamientos de David Ausbel (1983) sobre la relación de los nuevos contenidos con los saberes y vivencias propias. Para la identificación de las transformaciones de prácticas educativas se realiza un ejercicio denominado “recordando nuestra infancia” en el que se les pide un objeto u imagen que les recuerde su niñez. Luego de reconstruir las historias y los significados de cada elemento, 30 retoman sus funciones actuales de madres comunitarias, a partir de allí se analizan interrogantes sobre lo que ellas aplican de su crianza y lo que han modificado. En el segundo día de encuentro, se propone identificar las técnicas, actividades, momentos, que para ellas hayan tenido mayor significancia a lo largo de la intervención del proyecto, esta actividad se realiza de forma individual utilizando los diarios de experiencias y de forma colectiva en plenaria. Se realiza la jornada de cierre, con un ritual denominado gratitud y reconocimiento por las personas que hoy me acompañan. (Ver anexo 3. Jornada de experiencias con madres comunitarias). Los instrumentos para recopilar, ordenar y analizar información son: las entrevistas semiestructuradas grabadas y transcritas (ver anexo 4, preguntas orientadoras para facilitar la entrevista), las relatorías de los talleres y los diarios de experiencias de las madres comunitarias. En el segundo momento de procesamiento de la información, se realiza la organización, integración e interpretación de la información. El tercer momento, implica la contrastación y el análisis crítico comparativo y la interpretación a la luz de los nuevos conocimientos que devele la sistematización (Ramírez, 2013). A partir de la información se realiza triangulación con base en los referentes bibliográficos, los puntos de vista de los actores y lo evidenciado por las instituciones para finalmente llegar a resultados, lecciones aprendidas y recomendaciones. Las fuentes de información primarias las constituyen los actores que directamente participaron en el proceso: madres comunitarias, funcionaria del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y funcionarios de la Fundación Smurfit Kappa Colombia. Las fuentes secundarias para esta etapa son: los registros de las visitas a los hogares comunitarios, los informes, los documentos institucionales, magnéticos y físicos, material fotográfico y la guía metodológica diseñada para el encuentro de reconstrucción de experiencias con las madres comunitarias. 31 Tabla 2. Técnicas de recolección de información Información relativa a los procesos de recolección de información de fuentes primarias orales TALLERES 1.Construcción de línea de tiempo 2. Transformaciones generadas en prácticas educativas. ENTREVISTAS 1. Semi-estructuradas: Recordando nuestra infancia. Percepciones de la intervención. 2. Narrativas: Construcción de realidad del entrevistado acerca de transformaciones en prácticas educativas. 3. Construcción de ruta metodológica para el trabajo con niños. 4. Ritual de cierre del encuentro. Fase de comunicación y validación: La fase final tiene el propósito de elaborar documentos que hagan posible la divulgación de la sistematización, su valoración y validación. Los momentos de esta fase son: la reconstrucción teórica del estudio y su presentación en informes para su divulgación, que en este caso es la preparación de este documento que se presenta como resultado final de un ejercicio académico y en un futuro cercano la FSKC y las madres comunitarias decidirán en que otros medios lo divulgaran a partir de la discusión y el diálogo en torno a los resultados obtenidos con los actores de la experiencia. Se ha realizado una jornada de devolución con las madres comunitarias participantes en la que se ha dado a conocer las nuevas concepciones, los resultados obtenidos, lecciones aprendidas y recomendaciones. En esta fase, de acuerdo a la intencionalidad de la sistematización surgen nuevos aspectos institucionales y comunitarios los cuales se pretenden tener en cuenta para fortalecer la intervención institucional y que puedan ser objeto de estudio de futuras investigaciones académicas. Este documento reúne los principales hallazgos de la sistematización de la experiencia del proyecto “Primera infancia”, dirigido a madres comunitarias que acompaña la Fundación Smurfit 32 Cartón de Colombia en el departamento del Cauca. El proceso está enfocado al aporte de reflexiones y nuevos conocimientos que surgen desde la reconstrucción de la experiencia. El desafío epistemológico de esta sistematización es, dar cuenta de las interacciones comunitarias-institucionales superando así las dicotomías que separan teoría de la práctica o conocimiento de la acción. A lo largo del documento se relatan los hallazgos a partir de la recuperación reflexiva de la experiencia guiada por las preguntas, las categorías de análisis y los objetivos de la sistematización. Se requirió conceptualizar y fundamentar las comprensiones de lo significativo, pedagógico, metodológico, humano e institucional y las intenciones trazadas desde el proceso de sistematización. El documento presenta de manera reflexiva y crítica cada uno de los momentos y las principales evidencias que fundamentan el conocimiento que surge de la recuperación y el análisis de la experiencia. 1.4 Consideraciones éticas El consentimiento informado implica al menos cuatro aspectos, que se desarrollan incluso después de que las participantes hayan aceptado su participación en el proceso investigativo: Permitir que las participantes cambien de opinión, cuando consideren que la sistematización no concuerda con sus intereses y posturas, y decidan retirarse si así lo manifestaran. Respetar la privacidad en la información que suministren, de acuerdo con reglas claras de confidencialidad en el manejo de datos; cabe aclarar, que todas las participantes decidieron voluntariamente no emitir su identidad, para el caso de las madres comunitarias representa un reconocimiento a sus saberes y a su labor. No obstante, en situaciones en que la investigadora identifique situaciones que ameritaban privacidad se reservan sus nombres. 33 Se debe brindar una atención especial al bienestar de los participantes a lo largo de la sistematización, en caso de experimentar reacciones que representen riesgos en su integridad. Es obligación de la investigadora otorgar a las participantes atención especial que requieran en tales casos. Informar sobre los resultados de la investigación, y de los contenidos del informe final al y efectuar un seguimiento. En este aspecto, se desarrolla la fase de “comunicación y divulgación”. 34 Capítulo 2. Contexto del Proyecto Primera Infancia en el departamento del Cauca Este capítulo contiene una breve presentación del contexto institucional en el que se diseña el proyecto “Primera Infancia” y alguna información del contexto geográfico-político del departamento del Cauca y de los cuatro municipios en los que se lleva a cabo la intervención. Posteriormente se identifican las protagonistas de la experiencia que hacen parte del proyecto desde el año 2010, se incluye información académica y familiar; y algunos aspectos sociales, económicos y culturales de los agentes educativos. 2.1 Contexto institucional La Fundación Smurfit Kappa Colombia (FSKC) es un organismo adscrito a la compañía multinacional Smurfit Kappa (SKC), quienes se definen como líderes en la producción de papel y cartón, y el mayor reforestador y reciclador del país. La Fundación se concibe: (…) organización privada sin ánimo de lucro, que desarrolla programas sociales con el propósito de lograr el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades urbanas y rurales en las áreas de influencia del Proyecto Forestal de la compañía; surge como respuesta a la labor de responsabilidad social de la compañía Smurfit Kappa Colombia (SKC). (Fundación Smurfit Cartón de Colombia, 2010) La FSKC trabaja con comunidades de siete municipios del área rural del departamento del Cauca desde el año 1963, teniendo como base tres ejes de trabajo: educación, generación de ingresos y gestión ciudadana. “La iniciativa de trabajar con la primera infancia fue de la casa matriz de Smurfit Kappa en Irlanda, qué sugirió explorar esta línea de trabajo” (Fundación Smurfit Cartón de Colombia. 2013, p. 58). Para iniciar el abordaje en infancia, la Fundación se asesoró de una profesional experta en el tema y propietaria del jardín infantil Críos ubicado en la 35 ciudad de Cali, donde se cuenta con un modelo educativo de crianza y educación temprana, modelo que brinda sustento inicial al trabajo con las madres comunitarias. En el transcurso del tiempo, el objetivo del proyecto se ha ido transformando; hasta el año 2013, el objetivo se enmarcaba en acompañar procesos de formación dirigido a madres comunitarias para el fortalecimiento de capacidades humanas, pedagógicas y de gestión que permitieran mejorar la atención integral ofrecido a los niños y niñas. Para el año 2014, el objetivo central se orienta el mejoramiento de condiciones de atención de niños y niñas vinculados a los programas de primera infancia, a través de ambientes que favorecen su desarrollo humano. Este objetivo busca continuar trabajando con las madres comunitarias y a la vez afianzar el compromiso de las familias. En el departamento del Cauca, se inicia el trabajo con 22 madres comunitarias ubicadas en áreas de influencia del proyecto forestal de la compañía Smurfit Kappa en los municipios de El Tambo y Cajibío, la escogencia de estos dos municipios se debe a que el programa de educación de la Fundación ya hacía presencia en estos dos municipios por medio de los “Institutos Técnicos Agropecuarios y Forestales” (ITAF´s), colegios creados y auspiciados Smurfit Kappa Colombia y el programa de educación continuada dirigida a adultos vecinos del proyecto forestal; para dar continuidad a la atención en el ámbito educativo, se incorpora el trabajo con la primera infancia. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, brinda el aval para dar inicio a las actividades de apoyo a 22 hogares comunitarios. Luego de un diagnóstico inicial en cada hogar comunitario y teniendo en cuenta las carencias en cualificación expresadas por las madres comunitarias, se construyó el objetivo orientado al fortalecimiento de los procesos pedagógicos que desarrollan las madres comunitarias, respondiendo a las directrices de la “Estrategia de Cero a Siempre”, en 36 su línea de acción relacionada con la cualificación de agentes educativos que garanticen la atención con calidad. En el año 2013, la FSKC amplía el ámbito territorial del proyecto a dos municipios más, Sotará y Timbío, esto se logra gracias a la voluntad política de las alcaldías municipales, quienes aportan en la cofinanciación de proyecto. En este año, se fortaleció el objetivo central del proyecto, incluyendo temas de desarrollo humano y de gestión de las madres comunitarias, además de los aspectos pedagógicos. En el año 2014, hacen parte del proyecto 41 madres comunitarias de los cuatro municipios quienes, a lo largo del tiempo, han participado en diversos procesos, talleres, encuentros, pasantías e intercambios de experiencias. La FSKC ha contado con el apoyo de diversas instituciones: Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Servicio Nacional de Aprendizaje - SENA, Cruz Roja Colombiana, Hospitales municipales, Corporación Día de la niñez, Fondo de becas Glen Nimnitch, Gobernación del Cauca, Secretaría de Educación Departamental, Grupo consultor Con la Gente y Aldeas Infantiles. Para la FSKC, las instituciones, los colaboradores y las personas que participan directa o indirectamente en el proyecto, aportan al logro de los resultados obtenidos; por esta razón surge la necesidad de empezar a construir un “documento vivo” que dé cuenta de esta experiencia de desarrollo comunitario, y que de una manera rigurosa, contribuya a fortalecer el trabajo llevado a cabo con las madres comunitarias, a la vez que aporta a los profesionales y a las instituciones que laboran en el programa elementos de reflexión y análisis para una interpretación de la dinámica compleja del quehacer de las madres comunitarias. 37 A través del proyecto de primera infancia, la FSKC se ha sumado al compromiso de aportar a mejorar las condiciones de atención de la niñez, vinculando a instituciones, agentes educativos, familias y comunidades de áreas rurales. La fundación viene afianzando en los últimos años su labor por la primera infancia desde el convencimiento de la importancia que tiene este grupo poblacional (…) la fundación hace parte del Convenio 529, el cual representa una alianza entre el Gobierno Nacional y otros actores de la sociedad como empresas privadas, fundaciones, organizaciones no gubernamentales, academia, familias, y comunidades, que articulados trabajan para lograr atención integral de mujeres gestantes, niños y niñas en primera infancia.( Fundación Smurfit Kappa Colombia, 2014, p. 21) Dicha alianza busca sumar esfuerzos para apoyar el diseño y la implementación de la política de atención integral a la Primera Infancia en el marco de la estrategia de Cero a siempre. 2.2 El departamento de Cauca: Entre la esperanza y la violencia. El Departamento del Cauca se encuentra situado en el sur occidente del país, entre las cordilleras central y occidental; limita con los departamentos del Valle del Cauca, Nariño, y Huila, con una porción de 140 Kms de costa en el Pacífico, Tolima, Caquetá y Putumayo. Dos islas en el Pacífico pertenecen a su territorio: Gorgona y Gorgonilla. El departamento está constituido por 42 municipios. Su extensión es de 30.169 Km2, equivale al 2,7% del territorio nacional. Su carácter de despensa hídrica y el albergar en su territorio parques naturales, variedad de ecosistemas y santuarios de flora y fauna le otorgan importancia estratégica para el país y para el mundo. En el 2011, la población del departamento es de 1,3 millones de personas distribuidos en sus 42 municipios, incluida su capital, Popayán. El 60% de la población se encuentra situada en áreas rurales. 38 El patrimonio cultural del departamento la conforma la diversidad de lenguas que se hablan en el territorio, narraciones, expresiones de la tradición oral, la memoria colectiva de las comunidades de las diferentes regiones, fiestas, rituales, tradiciones artísticas, artesanales y culinarias. El departamento se ha configurado como un espacio estratégico para los actores armados, debido a la convergencia de canales de comunicación entre la Amazonía y el Océano Pacífico, Ecuador y el Valle del Cauca, así como la diversidad de su geografía con valles y selvas que se extienden desde la Cordillera Central hasta el Pacífico. Una de las grandes consecuencias del conflicto armado es el desplazamiento forzado, “El departamento es expulsor neto, a una tasa de 6,8 por mil, que es el triple del promedio nacional” (Ortega, 2012. p 15). Uno de los motivos que han hecho que este fenómeno sea cada vez más fuerte es la expansión y control territorial por parte de los grupos armados insurgentes, el narcotráfico en las zonas rurales y la intervención del Estado en territorios ancestrales de los diferentes grupos étnicos y de las propiedades de los pequeños campesinos (Ibáñez, 2006) y (Bello, 2004). Desafortunadamente la mayoría de eventos violentos que ocurren en el departamento se debe a disputas territoriales y de poder por los grupos al margen de la ley que se encuentran ubicados estratégicamente en el territorio. Al igual, se presentan disputas territoriales por tenencias de tierras que reclaman comunidades indígenas y campesinas; el motivo según lo afirma el Consejo Regional Indígena del Cauca CRIC “es una problemática ocasionada por compra de tierra e inconsulta por parte del Incoder (…) el CRIC manifiesta su rechazo a las situaciones de enfrentamiento entre indígenas y campesinos que se están presentando con motivo de disputa por territorio” (Consejo Regional Indígena del Cauca, 2012); esta organización exige respuestas a las entidades nacionales como el Incoder y al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural para la 39 recuperación de territorios que ellos consideran como propiedad ancestral. En la actualidad, esta situación ha originado serías alteraciones al orden público, las manifestaciones públicas reivindicadoras de derechos, han terminado en enfrentamientos armados entre comunidades indígenas, campesinos y la fuerza pública. Con respecto a los municipios donde se desarrolla el proyecto de intervención, El Tambo, Cajibío, Sotará y Timbío, se encuentran situados en el centro del departamento. Sus mayores actividades económicas las constituyen la agricultura, la explotación forestal, la ganadería, la minería y el comercio. De acuerdo a la Unicef (2012), la mayoría de la población de estos cuatro municipios es mestiza, seguida de la población indígena y en el tercer lugar se encuentra la población afro-descendiente. En el municipio de Cajibío, la intervención del Proyecto se realiza en 10 veredas: San Gabriel, Los Naranjos, La Cohetera, El Cedro, El Porvenir, Alto Grande, La Venta, San José de la Laguna, Palace y El Arado. En el municipio de El Tambo también tiene su área de acción en 10 veredas: Yarumal, La Chicueña, Chapa, Pandiguando, Chisquio Medio, Chisquio Alto, Uribe, Rio Sucio, Limoncito y El Recuerdo. En el municipio de Timbío, la intervención se ubica en 6 veredas: La Rivera, La Cabaña, Las Cruces, El Guayabal, Las Piedras y la cabecera municipal. Por último en el municipio de Sotará se encuentran en 7 veredas: La Paz, Casas Nuevas, Paispamba, Sachacoco, Nuevo Boquerón, Las Vegas y El Crucero (Ver gráfico 1). En total, son 33 veredas, sectores rurales donde habitan familias y comunidades que sobreviven en medio de las secuelas del intenso conflicto armado colombiano, de la poca presencia institucional, donde la mayoría de las viviendas reflejan condiciones de carencia, tienen sistemas sanitarios sin las suficientes garantías de salubridad y consumen aguas sin sistemas de potabilidad. 40 Situaciones desafortunadas como la baja escolaridad, la monoparentalidad familiar, el alto número de miembros en la familia, la falta de oportunidades laborales y el trabajo informal, son algunos de los factores que contribuyen a que las condiciones de vida sean desfavorables. Con la intención de contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de estas poblaciones, el proyecto que acompaña la FSKC atiende a 336 niños y niñas de 294 familias. 2.3 Caracterización de la primera infancia. En Colombia hay aproximadamente 5.000.000 de niños y niñas menores de 5 años, (Presidencia de la República, 2013) El 70% no recibe ningún tipo de atención relacionada con cuidado, protección y educación, y más de las tres cuartas partes de ellos pertenecen a familias de escasos recursos (Sisbén 1 y 2). Cerca de 1,3 millones de niños y niñas menores de 5 años que acceden a alguna forma de atención, el 62% asiste a los Hogares Comunitarios del ICBF donde reciben los componentes de cuidado y nutrición, y el 38% recibe atención integral y educación inicial en los hogares infantiles de esta misma entidad, preescolares oficiales o privados. (Castro. 2008. p. 24) Los datos anteriormente expuestos reflejan la necesidad no solo de ampliar la cobertura sino también de mejorar la calidad en la atención educativa en los Hogares Comunitarios. En el marco de la Política para la Primera Infancia y en desarrollo del artículo 29 del Código de Infancia y Adolescencia 1098 de 2006, la comisión intersectorial de primera infancia desarrolla el Convenio 529 de 2013: Alianza para la implementación y sostenibilidad de la estrategia de atención integral a la primera infancia ‘De Cero a Siempre’, este convenio cuenta con la alianza de 26 instituciones del sector público y privado, la FSKC hace parte de estas instituciones comprometidas con la implementación de la política pública, su vinculación la realiza a través de apoyo financiero para la ejecución de programas a nivel nacional. 41 Por otra parte, de acuerdo al informe “Situación de la infancia y adolescencia en Cauca” realizado por la Unicef en el año 2012, se estima que la población en rango de edad de 0 a 5 años en el departamento es de 158.718. Con respecto a los municipios en los que se desarrolla el proyecto las cifras son las siguientes: El municipio de El Tambo es el tercer municipio con mayor número de niños y niñas menores de cinco años en el departamento 5.643; en Cajibío habitan 3.629, en Timbío 3.166 y en Sotará 1.715 infantes. Los 4 municipios en mención, al igual que 24 municipios más que componen el departamento, se encuentran con necesidades básicas insatisfechas (NBI); es decir, el 67% del departamento del Cauca, se encuentra por encima 53.5% de la cifra estimada a nivel nacional según el informe presentado por la Unicef 2012 (p. 32). De acuerdo con este informe, el número de personas desplazadas de manera forzada en los cuatro municipios existen 267 niños y niñas afectados por esta situación, “el municipio de El Tambo es el tercero expulsor en el departamento” (p. 35). Con respecto al análisis de estos indicadores, la Unicef ha priorizado los municipios conforme a 12 indicadores: 1. Porcentaje de población entre 0 y 17 años, 2. Porcentaje de población étnica, 3. Necesidades básicas insatisfechas, 4. Porcentaje de población desplazada de manera forzada de su municipio, 5. Porcentaje de personas afectadas por desastres naturales, 6. Porcentaje de recién nacidos con bajo peso al nacer, 7. Porcentaje de recién nacidos de madres con edades entre 10 y 19 años, 8. Tasa de mortalidad infantil, 42 9. Porcentaje de muertes violentas en personas entre 0 y 14 años, 10. Tasa neta de cobertura escolar en transición, 11. Tasa neta de cobertura escolar en educación media y 12. Porcentaje de victimas de minas antipersonales. Estos indicadores son establecidos en cuatro categorías “contexto territorial, existencia, desarrollo y protección” (Unicef, 2012, p. 88). Al momento de realizar el análisis de cumplimiento de dichos indicadores, se identifica que tres de los municipios donde se ubica el proyecto (El Tambo, Sotará y Cajibío) se encuentra en “peores condiciones al promedio nacional”, al igual que 23 municipios más del departamento, es decir estos municipios incumplen entre 9 a 12 indicadores evaluados por Unicef. El municipio de Timbío, al igual que 16 más, está en la transición de cifras de “peores y/o iguales” al promedio nacional, es decir, incumplen entre 8 a 5 indicadores. Mientras que el único municipio que se encuentra en condiciones iguales o mejores que el promedio nacional es la capital del departamento del Cauca, Popayán. Según estas cifras, el panorama en general de la infancia en el departamento no es alentador; considerando que las acciones deben apuntar a la garantía de derecho de niños y niñas, el reto para la Fundación es mayor: sus acciones deben disminuir la vulnerabilidad de los niños y niñas en lo cuatro municipios en donde se encuentra ubicado el proyecto. 2.4 Madres comunitarias: Las protagonistas. ¿Quiénes son las madres comunitarias del Proyecto? Son agentes educativos comunitarios responsables del cuidado, protección y estimulación de 12 niños y niñas de primera infancia del programa de Hogares Comunitarios de Bienestar. Son reconocidas en su comunidad por su solidaridad, convivencia armonica y su compromiso en el cuidado los niños, niñas y se 43 constituyen en la red de apoyo de mayor relevancia para las familias. Generalmente esta labor la desempeñan mujeres de la misma comunidad donde se ubica el hogar comunitario. Hasta hace algunos años las definían así: “Las madres comunitarias, son mujeres que escasamente han finalizado su escolaridad, la mayoría son de escasos recursos económicos para instalar su propio hogar y/o guardería” (Orozco, 2008 p, 3), aunque en la actualidad hay algunos elementos vigentes en este concepto, es de resaltar los cambios que se han dado a partir de la puesta en marcha de las políticas públicas de primera infancia. En la mayoría de los casos los cambios se originaron por voluntad propia de cada mujer por superarse y posicionar su labor en la comunidad. Las 41 madres comunitarias que componen el proyecto oscilan en edades de 22 a 63 años de edad, 17 de ellas llevan más de 10 años vinculadas en su labor. En general, la mayoría proceden de la misma vereda donde trabajan. Con relación a sus tipologías de familia, 19 de ellas hacen parte de familias nucleares, 10 integran familias extensas y 12 hacen parte de familias monoparentales. En cuanto a las etapas del ciclo vital de los miembros de las familias, predominan “hijos en edad escolar y “nido vacío”. Las madres con hijos en edad escolar distribuyen su tiempo de tal manera que tanto sus hijos biológicos como los niños que cuidan reciben cuidados y protección, generalmente, los hijos representan apoyo en sus labores cotidianas, ayudando al cuidado de los más pequeños. Por otra parte, las madres comunitarias que son abuelas generalmente tienen a sus nietos o familiares como usuarios del hogar. La mayoría de ellas cuentan con redes familiares cercanas dado a que sus familias extensas habitan generalmente en las mismas veredas. Con respecto a su formación académica es de resaltar que cuando inició el proyecto en el año 2010 de las 22 madres que en ese momento participaban, solo 3 eran bachilleres; en la actualidad de 41 madres comunitarias, 23 son bachilleres y 17 de ellas validan su primaria y bachillerato a 44 través de la educación continuada para adultos; además, 25 madres comunitarias han culminado con éxito su formación técnica en atención integral de primera infancia realizada en el SENA. Grafico 1. Formación académica Información acerca de la formación académica de las madres comunitarias. Proceso académico 30 25 20 Madres comunitarias 15 10 5 0 Bachilleres Estudian Técnicas en Atención Integral de P.I Este aspecto es relevante, no solo porque amplía su panorama de oportunidades, sino por el beneficio directo que significa poder brindar atención pertinente y apropiada para el desarrollo de los niños y niñas de la comunidad que atienden. Para los padres de familia y la comunidad resulta fundamental contar con el servicio y compromiso de estas mujeres para que los niños y niñas puedan recibir la alimentación y cuidados adecuados. El rol de estas mujeres trasciende el ámbito privado como cuidadoras, se expande hacía lo comunitario, su mayor impacto es quizá su contribución a la construcción de redes de apoyo comunitarias. 2.5 Posicionamiento autorreferencial. Soy Trabajadora Social graduada en junio del año 2008 de la universidad Colegio Mayor de Cundinamarca en Bogotá, mi profesión la escogí porque siempre me sentí atraída por el trabajo 45 comunitario, además porque anhelaba volver a vivir en el departamento del Cauca, lugar en el que nací y del que me fui a los cuatro años porque mis padres buscaban nuevas oportunidades de vida. Expondré algunas razones por las que decidí retornar a mi lugar de origen. En el año 1990, mis padres, mi hermano y yo, llegamos a la capital. Mis padres con un escaso bachillerato empezaron a trabajar en almacenes como vendedores, vivimos en un inquilinato en la localidad de Ciudad Bolívar. A pesar de las situaciones económicas difíciles que tuvimos que atravesar, mi padre continúo sus estudios y se graduó de tecnólogo, ese triunfo para la familia permitió que las condiciones de vida mejoraran un poco. Estudie junto con mi hermano en un colegio del sector. En dicho colegio me gradué como bachiller en el año 2003. En el año 2004, nos trasladamos a vivir a otra zona de la ciudad luego de que mis padres adquirieran una casa propia. En ese año, ingrese a la universidad a estudiar lo que siempre quise, Trabajo Social, en ese momento y luego de viajar un par de veces a Popayán, tenía claro que una vez me graduara volvería a esa ciudad. Una vez finalice mis estudios universitarios decidí retornar al Cauca, la primera razón, no me acostumbre a la vida trajinada de Bogotá, trancones, ruido y lejanía; la segunda razón, quería aplicar mi profesión en mi departamento. El Trabajo Comunitario Cuando llegue al Cauca, la situación fue difícil porque eran escazas las oportunidades de empleo sumado a que no contaba con experiencia y no conocía a alguien del medio laboral que me pudiera orientar, además mis fuentes de apoyo más cercanas (padres y hermano) se quedaron en Bogotá. A pesar de los obstáculos y necesidades que tuve que vivir al inicio, el panorama para el año 2009 cambio un poco y pude vincularme a una institución académica (Escuela 46 Superior de Administración Pública) para realizar una especialización en Gestión Pública; a la vez se presentó la oportunidad de iniciar mi vida laboral. La mayoría de los años he estado inmersa en el trabajo con primera infancia, inicié con una firma interventora que se encargaba de realizar supervisiones a los programas de ICBF en todo el departamento, en ese momento aprendí sobre estándares de calidad de los hogares comunitarios y de su estricto cumplimiento por parte de las encargados de las unidades de servicio, es decir, las madres comunitarias. Se supone que el funcionamiento de un hogar comunitario no solo depende de los agentes educativos sino también del apoyo de ICBF, de las asociaciones de usuarios u operadores, padres de familia y la comunidad, pero generalmente evidenciaba que las madres comunitarias llevaban a cuestas la responsabilidad del funcionamiento de las unidades de servicio, el resultado arrojaba conceptos críticos por no cumplir con lo requerido. Otro de los aspectos evidentes, era la poca o nula formación de estos agentes educativos; esto dificultaba la aplicación del proyecto pedagógico requerido por ICBF. Llegue a sentirme incomoda al saber que mi función se basaba en aplicar un formato rígido conformado por variables que desconocían las condiciones del contexto, las cuales arrojaban porcentajes poco favorables. En muchas de ellas, era evidente la falta de oportunidades para cualificarse o para mejorar la infraestructura de su vivienda debido a la carencia de recursos. Mi labor consistía en arrojar un concepto y brindar unas superficiales sugerencias sin ningún tipo de seguimiento. Luego de un año, en donde tuve mayor aproximación con la realidad social del departamento y donde conocí sobre modalidades de atención de ICBF, decidí emprender otros rumbos. En el año 2011 llegue a la FSKC, en donde comenzaba a surgir el proyecto Primera Infancia, en ese momento, ya se contaba con una planeación de actividades las cuales se fueron estructurando a partir de estándares de calidad de ICBF. 47 Aunque trabajaba con la misma población de mi experiencia laboral anterior, mi postura se transformó, pase de ser evaluadora a acompañante de un proceso de mejoría el cual me pareció satisfactorio y más al evidenciar los cambios que poco a poco se iban dando, esta vez no me limitaba a ser una observadora externa, sino que la labor iba más allá, generar nuevos espacios de formación, establecer redes con otras instituciones y generar dinámicas en torno a la confianza. En ese momento, tome la decisión de continuar estudiando, buscaba una formación que me permitiera continuar aplicando algo de mi especialización (gestión pública), fuera acorde a mi área laboral y me permitiera tener elementos más sólidos en mis intervenciones; en esas averiguaciones conocí sobre la Maestría en Familia, hasta ese momento no me generaba mayor interés, luego de saber que el enfoque era sistémico y que había la posibilidad de enfocarme en la intervención comunitaria, decidí postularme. Esta experiencia me ha permitido tener una mayor visión holística, referirnos a la familia no supone dejar de lado la comunidad y viceversa, esto ha sido lo más apasionante de este proceso formativo. La interrelación que brinda la visión sistémica. El tener una relación laboral con la FSCK me ha permitido conocer más de cerca las dinámicas institucionales e identificar la necesidad por mejorar su intervención, a la vez, la aproximación de las madres comunitarias con la FSKC fortalece los intereses por mejorar sus prácticas educativas. A partir de lo anterior, me surgió la intencionalidad de realizar la sistematización, asumiendo una postura ética teniendo en cuenta la construcción de un proceso donde todos los actores se autoreconocieran y reconocieran la identidad del otro. 48 Capítulo 3. Recuperación de la experiencia El aprendizaje se forma construyendo nuestros propios conocimientos desde nuestras propias experiencias. Jeanne Ellis Ormrod En este capítulo se condensa el proyecto a sistematizar, se presentan los aspectos considerados relevantes a partir de la reconstrucción de experiencias con las madres comunitarias y la revisión de los archivos de la Fundación Smurfit Kappa Colombia (FSKC). Este producto es resultado de ejercicios colectivos e individuales en los que las madres comunitarias encuentran resonancias con sus ejercicios pedagógicos y personales. Se realiza paralelamente el análisis desde los elementos significativos que plantea el autor David Ausbel (1961) con la finalidad de ahondar en las experiencias que se denominan significativas. Para esbozar el panorama de lo que es significativo se retoman los planteamientos de David Ausbel (1961). El autor plantea que una experiencia significativa necesariamente debe reconocer los saberes e intereses previos del participante. Por esta razón se abordan percepciones de las madres comunitarias desde los inicios del desempeño de su rol hasta llegar al proyecto de la FSKC del cual hacen parte actualmente. 3.1 Situación inicial de la atención a la niñez El programa de Hogares Comunitarios de Bienestar (HCB) “se instauró a nivel nacional como respuesta al agotamiento institucional de los jardines infantiles basándose en un modelo de atención a los niños de dos a siete años de edad” (Restrepo y García, 2007, p. 7). En Colombia existen hogares para el cuidado de niños desde 1974, pero 1977 es cuando se instauran las casas 49 de barrio basadas en un modelo de educación apoyado en la participación de madres y padres de familia y de la comunidad. Poco a poco, los hogares se inauguraron con apoyo de la Unicef y el ICBF. En 1987, el ICBF brinda un marco oficial a las madres comunitarias. Actualmente 69.000 madres comunitarias, entre ellas algunos padres comunitarios de todo el país. Atienden 1 millón 77 mil niños y niñas en la modalidad comunitaria de la educación inicial, a través del servicio de hogares comunitarios en todas sus formas: Los Hogares Comunitarios de Bienestar (HCB), se definen como un programa de atención preventiva, donde una madre o padre comunitario, atiende en su casa hasta 12 niños y niñas menores de 6 años, durante cinco días a las semana en donde se propicia el desarrollo psicológico, cognitivo, social y físico de los niños de sectores de bajos recursos, brindándoles estímulos y apoyo al mejoramiento de condiciones de vida (Zabala, 2006, p.9). Entre tanto los hogares FAMI (Familia, Mujer e Infancia) Son puntos de servicio que brindan atención y apoyo a mujeres gestantes, madres lactantes y menores de dos años, para consolidar los vínculos afectivos que apoyan el desarrollo de los niños y niñas, la práctica la promoción de prácticas de crianza adecuadas, la prevención del maltrato infantil y el fortalecimiento de la responsabilidad de los padres en la formación y cuidado de los hijos (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, 2010) En el proyecto ejecutado por la FSKC desde el año 2010 se encuentran vinculadas madres comunitarias que desempeñan su labor desde el inicio del programa de ICBF, es decir su experiencia es de más de 20 años. Así lo relatan: He desempeñado mi labor desde hace 20 años, comencé primero como madre voluntaria porque vi la necesidad de ayudar a los niños en su alimentación, recreación y cuidado, en ese tiempo solo cuidaba los niños tres días en la semana, el Instituto Colombiano de Bienestar familiar entregaba alimentos y los niños tenían que llevar su vaso, cuchara y plato para servirles, mi cobertura era de 17 niños, me pagaban una bonificación de 17.000 mil pesos. En esa época no nos daban material didáctico para trabajar con los niños, la manera de enseñarles y recrearlos era con canciones, rondas, paseos, cuentos y comencé a pedirles a los padres de familia que me ayudaran a conseguir libro. Recuerdo que la programación y las reuniones nos las brindaba ICBF”. (Diario de experiencias Eliodora Ortega- Madre comunitaria Timbio). 50 Según estudios desarrollados por el Instituto para el Desarrollo y la Innovación Educativa IDIE sobre la formación de educadores en Colombia realizado en el año 2008, los comienzos de la formación en madres comunitarias se desarrolla buscando mejoría en las acciones educativas enfatizadas en asistencia legal, nutrición y protección, a través de estrategias como charlas y procesos de educación informal. A lo largo de los años, los temas relacionados con primera infancia han cobrado mayor relevancia, reflejándose en investigaciones y estudios como los de Gardner (1997), Bruner (1984), Isaza (2011) y Unicef (2001) que demuestran que en los primeros años de vida se dan las bases el desarrollo del individuo. Los estudios de las neurociencias continúan produciendo conocimiento acerca de la influencia de una buena atención y cuidado de niños y niñas desde la gestación, plantean que: El mayor número de conexiones cerebrales, el desarrollo de habilidades básicas del lenguaje, la motricidad, el pensamiento simbólico y las bases de las interacciones sociales tienen un alto nivel de desarrollo antes de que los niños y las niñas ingresen a la educación formal. (Estrategia De cero a siempre, 2013, p. 5) En la actualidad el trabajo orientado a la atención de la primera infancia está encaminado hacia el fortalecimiento de un modelo educativo que por mucho tiempo ha carecido de estrategias para abordar las primeras etapas de aprendizaje; solo desde hace una década se viene promocionando la educación inicial. Los esfuerzos se han expresado en la generación de políticas públicas incluyentes e integradoras entre los actores sociales. Las características actuales, tanto las instituciones como los agentes educativos, son resultado de las dinámicas recientes que generan las políticas públicas, la Comisión Nacional de Cooperación con Unesco (2011) en su documento “Políticas públicas para la infancia” afirma que “la educación que se imparte ha estado atravesada por cambios estructurales, los contenidos 51 y la forma de enseñar se han visto enfrentados a las exigencias de cambio e innovación” (p. 11). Este aspecto se encuentra reflejado en la más reciente estrategia de atención a los niños y niñas la Estrategia “De cero a siempre”. El reto es claro, los logros abanderados por organizaciones gubernamentales, no gubernamentales, investigativas y académicas, llevan a una reestructuración de los programas y proyectos que van orientados a buscar el beneficio para los niños y niñas, pero sobre todo orientan importantes esfuerzos a la cualificación de las madres comunitarias como principales agentes educativos de la primera infancia de las familias colombianas mas vulnerables en términos sociales y económicos. 3.2 La intervención de la Fundación Smurfit Kappa Colombia El proyecto diseñado por la FSKC surge en los tiempos de consolidación de la Política pública de primera infancia. Justamente se diseña para anclarse a los cambios y retos establecidos para mejorar la atención brindada a los niños a través del acompañamiento a hogares comunitarios. Desde sus inicios la estructura del proyecto ha presentado diversos cambios. Al comienzo la intervención estaba enfocada directamente a madres comunitarias, con el paso del tiempo se ha ampliado la visión de abordaje, las alianzas con instituciones nacionales y regionales han realizado significativos aportes, al igual, se ha buscado que en las actividades desarrolladas no solo se vinculen las madres comunitarias sino también la familia, la comunidad y las instituciones municipales. El aspecto de la cualificación de los agentes educativos y los padres y madres de familia, es uno de los grandes retos para fortalecer y mejorar la atención brindada a la infancia. Para sumergirnos en el trabajo pedagógico, fue necesario conocer los avances de la construcción de 52 elementos conceptuales, operativos y metodológicos relacionados con la atención a la primera infancia. No cabe duda que los esfuerzos por asegurar las condiciones que requiere los niños y niñas para el desarrollo de manera integral son relativamente nuevos, en la última década se emprende la labor de integrar esfuerzos políticos, técnicos, administrativos, se reconoce a los niños como “sujetos de derechos” y cada vez más se hacen explicitas las responsabilidades de garantía del desarrollo integral, conjugando el papel de diversos actores. Se han sumado esfuerzos para superar círculos que reproducen y complejizan la pobreza, no obstante los esfuerzos se quedan cortos dada la situación de marginalidad y pobreza que enfrenta la población ubicada en las zonas rurales. 3.3 ¿Cómo comienza esta experiencia?: Año 2010 Desde los programas de la FSKC se fomenta la educación como herramienta fundamental de desarrollo en las comunidades vecinas del proyecto forestal. Para contribuir con la educación se fundaron los Institutos técnicos agropecuarios y forestales - ITAF. Hace más de 25 años prestan servicio educativo en los niveles de básica secundaria y media técnica a niños y jóvenes del sector rural de los municipios de El Tambo y Cajibío en el departamento del Cauca y en El Darién del Valle del Cauca. En junio del año 2010, surge la iniciativa por parte del grupo Smurfit Kappa por extender los programas de educación hasta la etapa de primera infancia. En este periodo surge el proyecto “Primera Infancia”, buscando el encadenamiento con el programa de educación de la FSKC. La primera acción previa fue la escogencia de los municipios de intervención, en este caso El Tambo y Cajibío en donde se encuentran ubicados los colegios agropecuarios y forestales - 53 ITAF´s, posteriormente se identifican 22 hogares comunitarios de veredas aledañas a los colegios. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar por su parte brinda el aval para el acompañamiento que inicia la FSKC en los 22 hogares comunitarios. Luego de realizar reuniones con madres comunitarias, se develan serias debilidades en su cualificación y desde allí se priorizan las necesidades a suplir. Se propone como objetivo “Brindar acompañamiento a hogares comunitarios con el fin de elevar los estándares de calidad establecidos por ICBF”. Se diseña una matriz de seguimiento para condensar los objetivos, metodología, resultados e indicadores por medio de la matriz del marco lógico, esta herramienta ha sido una constante en todos los años ya que por medio de dicha matriz se soportan los resultados presentados anualmente. (Ver anexo 5. Matriz de seguimiento) Este año finaliza con la visita pedagógica que realizan las 22 madres comunitarias en compañía de dos funcionarias de ICBF y dos colaboradoras de FSKC al hogar infantil Críos ubicado en la ciudad de Cali, lugar que ofrece un programa de atención enfocado en “Crianza y educación temprana de niños menores de 5 años. El programa sigue una filosofía ecléctica compuesta de ideas, prácticas y material proveniente de varias disciplinas y doctrinas de pedagogía infantil” (Críos, 2012). Fueron dos días en donde las madres comunitarias conocieron de cerca la metodología del jardín y afianzaron sus conocimientos pedagógicos, enfocados en la utilización de material pedagógico, cuidado de los niños y estilos de crianza. Así lo relata una de las madres participantes: El aporte que hemos tenido con la Fundación, inicio en el momento en el cual recibimos capacitación con personas expertas en primera infancia, quienes nos orientaron en cómo mejorar nuestro trabajo y nos enseñaron a trabajar con aquellos recursos del medio que muchas veces desechábamos, las semillas, hojas secas, cascaras de huevo y otras cosas que no les dábamos la importancia pero que resultaron de utilidad porque nuestro material de trabajo es escaso (Madre comunitaria de Cajibío, 2012). 54 El año culmina con el compromiso de afianzar la metodología, gestionar recursos para continuar mejorando las condiciones de atención y acompañar a las 22 educadoras en el fortalecimiento de capacidades pedagógicas. 3.4 Consolidación del proyecto: Año 2011 El objetivo para este año continúo similar al año anterior, se plantea precisando el aspecto pedagógico: “Fortalecer las prácticas pedagógicas aplicadas en la atención integral de la primera infancia, elevando el cumplimiento de los estándares de calidad establecidos por el ICBF”. Para el cumplimiento de este objetivo se establecieron tres resultados: El primero orientado al conocimiento y aplicación de estrategias de formación, cuidado y atención de la Primera Infancia de acuerdo a lineamientos técnicos del ICBF; el segundo enfocado al mejoramiento de los espacios físicos para ofrecer atención integral a los niños (as); y el tercero orientado al fortalecimiento de capacidades de gestión de las madres comunitarias y a consolidar las alianzas interinstitucionales. Para el cumplimiento del primer resultado se realizaron las siguientes acciones: Visitas de acompañamiento y asesorías. En el año 2011, se realizan 72 visitas de planeación, seguimiento y evaluación a los hogares comunitarios. Se trabaja conjuntamente con las madres comunitarias los aspectos técnicos y administrativos en cada unidad de servicio. Las primeras visitas fueron de carácter diagnóstico, de modo que se reiteran algunos de los aspectos identificados en el año 2010: deficiencia en el trabajo pedagógico a causa de poca formación ofertada a las madres comunitarias, que se revela en la dificultad de planeación de actividades, la falta de claridad en los momentos pedagógicos, 55 la escasez de material de apoyo pedagógico y lúdico, y la poca presencia institucional, hasta ese momento el apoyo más cercano lo recibían del ICBF; además se detectan otro tipo de problemáticas que no se relacionan con las actividades propias de los hogares, sino con prácticas institucionales como la poca presencia institucional. Un ejemplo de estos resultados, es la visita realizada al hogar agrupado en la vereda Las Cruces. Este hogar ofrece atención a 24 niños y niñas de lugares circunvecinos; el hogar se encuentra bajo la responsabilidad de dos madres comunitarias, en el momento de la visita asistían 14 niños, un número bajo, respecto al esperado. Las madres comunitarias manifiestan que la baja cobertura se debe al funcionamiento de otros programas de primera infancia que existen en la zona. Se procede a comunicar la situación a la coordinadora municipal del ICBF, pues la existencia de varios programas de primera infancia en la zona afecta el funcionamiento de la unidad de servicio, convirtiéndose esta situación en un factor de riesgo como lo es la baja cobertura. La funcionaria del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, se compromete a realizar una reunión con los operadores de los otros programas de ICBF para lograr una filtración de usuarios con el propósito de aumentar la asistencia de los niños en los hogares comunitarios. Por último, se hacen recomendaciones a las madres comunitarias sobre la redacción de los momentos pedagógicos en la planeación mensual, adecuación de rincones pedagógicos y complemento de carpetas de trabajos de los niños y niñas, y solicitar a los padres y madres de familia presentar excusas por escrito, cuando los niños y niñas no pueden asistir a la unidad. (Archivo Fundación Smurfit Kappa Colombia) Fortalecimiento de la metodología en hogares comunitarios. La metodología pedagógica de atención en los hogares comunitarios está basada en “momentos pedagógicos”, la pedagogía entendida como el conjunto de saberes que se ocupan de 56 abordar la educación como fenómeno social y humano. Estos saberes, según sus orígenes y formas de obtención, son los que le dan un carácter científico (Peralta, 2008). Basándonos también en los postulados de Freire (1997) la práctica pedagógica no trata solo de la producción de conocimientos, sino de crear las posibilidades para su construcción. Los momentos pedagógicos se caracterizan por su flexibilidad y ajuste de acuerdo al nivel de desarrollo de los niños y niñas, al grado de funcionamiento como grupo infantil y a las necesidades e intereses. A continuación se describen los momentos pedagógicos vigentes establecidos por ICBF y de aplicabilidad en todos los hogares comunitarios, resaltando su intención y sentido. La Bienvenida es el momento pedagógico durante el cual los niños tienen la oportunidad de vivir con alegría el reencuentro con sus compañeros. Es un momento de reconstrucción colectiva, de planear o recordar lo que van a hacer durante la jornada, de explicitar el porqué de lo que se va a hacer. En el momento Vamos a Explorar se materializa la exploración del medio, a través del crear las condiciones para que los niños comiencen a profundizar sobre los objetos y sus propiedades, se interesen por investigar, se hagan preguntas y encuentren respuestas. El Vamos a Crear es el momento pedagógico, en el que se hace visible el arte, la música y el teatro; en el que se vive, se siente y se expresa la literatura, a partir del fomento de la capacidad creativa y de expresión; lograda a través de diferentes técnicas manuales y corporales, individuales y grupales. El Vamos a Jugar es un momento de relación intensa entre los niños y niñas, que les permite el desarrollo de la imaginación y el acatamiento y creación de normas y reglas. Vamos a Comer momento importante para impulsar los hábitos culturales alimentarios y el disfrute de la comida, como una relación social en grupo; se propician allí también hábitos higiénicos, de salud, de comportamiento en la mesa y la responsabilidad en el arreglo y aseo del sitio y en la distribución de los implementos y utensilios. La jornada se debe cerrar con el momento Vamos a Casa durante el cual los niños, a partir del recuento de las actividades del día, evalúan la jornada: cómo se sintieron, cómo participaron y cómo va el trabajo del grupo. (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. 2011. p, 40) La baja escolaridad de las madres comunitarias se convierte en una dificultad en la planeación y aplicación de momentos pedagógicos, en este año, la mayoría de madres ejecutan acciones de forma empírica, muchas de ellas guiadas por su experiencia como madres y abuelas. 57 El Trabajo en red A partir de la anterior situación, la Fundación es consciente que el impacto del proyecto se logra a partir del trabajo en red. Por esta razón, inicia la búsqueda de instituciones para generar sinergias. En esa búsqueda se logra articulación con instituciones como: Fondo de Becas Glen Nimnitch, Servicio Nacional de Aprendizaje SENA, Cruz Roja y las alcaldías municipales de El Tambo y Cajibío. El Fondo Glen Nimnitch oferta becas para agentes educativos que se encuentren vinculados en programas o proyectos que trabajan con niños y niñas en la etapa de primera infancia: Entrega becas de formación a agentes comunitarios, líderes o profesionales que estén dedicados de manera exclusiva a programas o proyectos dirigidos a niños y niñas entre la gestación y los cinco años. En el diseño y ejecución de este programa trabajan conjuntamente el Fondo Acción y la Fundación Centro Internacional de Educación y Desarrollo HumanoCinde (Cinde - Acción Ambiental. 2012, p.2) A partir de esta alianza se benefician 23 madres comunitarias con becas para la realización de pasantías. Dichas pasantías se ejecutan en el año 2012 en las ciudades de Bogotá y Medellín cubriéndose la totalidad de los gastos de formación, estadía durante 15 días, recorridos, y tiquetes aéreos. La FSKC invierte 38.000.000 millones de pesos y el fondo de Becas aporta otra suma similar. Por medio de la alianza con el Servicio Nacional de Aprendizaje - SENA, se apoya el inicio del programa Técnico en Atención Integral a la Primera Infancia en los municipios de El Tambo y Cajibío y cursos complementarios en elaboración de material pedagógico. Para la realización de esta formación, los colegios ITAF se suman a esta labor a través del préstamo de espacios locativos y tecnológicos. Por su parte la FSKC realiza acompañamiento a estudiantes del proceso formativo, integrado por 58 estudiantes (26 madres comunitarias, 10 egresadas del ITAF, 22 58 auxiliares de hogares comunitarios), y facilita materiales para la ejecución de actividades por un monto aproximado de 1.500.000 pesos. Con el apoyo de la Cruz Roja Colombiana, las madres comunitarias se capacitan en prestación básica de primeros auxilios. A partir de este ejercicio, surge un manual de atención que se entregó en cada unidad de servicio. Las madres comunitarias recibieron 22 botiquines adquiridos por la FSKC de acuerdo a la asesoría técnica esta institución. El segundo resultado esperado en este año se enfoca en el mejoramiento de los espacios físicos para ofrecer atención integral a los niños y las niñas. Para el cumplimiento de este resultado se realizan acciones enfocadas en asesorar en manejo y disposición de residuos sólidos. Esta actividad se logra a partir del apoyo de una ingeniera ambiental de la FSKC. En este mismo año se adelantan acciones para construir, conjuntamente con la comunidad, un proyecto de saneamiento básico que permitiera mejorar la situación sanitaria de 10 hogares comunitarios del municipio de El Tambo. Este proyecto es presentado a la administración municipal y se logra una respuesta favorable para su ejecución, mediante un convenio entre la alcaldía y la FSKC se logró la cofinanciación para la construcción de las baterías sanitarias, las cuales se construyen en el año 2012. Para el resultado tres, enfocado en capacidades de gestión y alianzas institucionales, se organizaron dos mesas sectoriales de Primera Infancia en los municipios de El Tambo y Cajibío, buscando articular esfuerzos institucionales para mejorar la atención de la niñez. En estos eventos participaron las alcaldías municipales, ICBF, SENA, Secretaría de salud, Asmet Salud, hospitales, Comisarías de Familia, Secretarías de Cultura, Policía Nacional y Secretaría de Educación, en los dos municipios participaron en total 121 personas delegadas. 59 A partir de estos espacios se construyen compromisos orientados a mejorar la calidad de atención ofrecida a la niñez, algunos de los acuerdos fueron: Activar el comité de veeduría para el seguimiento de casos de maltrato infantil y de abuso sexual. Promover la implementación de programas de seguridad alimentaria con el apoyo del SENA Formular proyectos para el mejoramiento de ambientes físicos de los hogares desde la administración municipal, buscando la cofinanciación interinstitucional (saneamiento básico). Las instituciones municipales (Comisaría de Familia, la Casa de la Cultura, la Secretaría de Salud y organizaciones del sector privado) se comprometen a articular servicios y establecer canales de información con el fin de mejorar la calidad del servicio brindado a la comunidad. ICBF resalta la articulación institucional por lo que sugiere integración de las instituciones con las mesas de primera infancia municipales. La FSKC realiza acompañamiento para apoyar el cumplimiento de cada uno de los compromisos establecidos. Este año finaliza con dos compromisos pendientes para el año 2012: la ejecución del proyecto de saneamiento básico en 10 hogares comunitarios del municipio de El Tambo y llevar a cabo las pasantías pedagógicas en las ciudades de Medellín y Bogotá otorgadas a 23 madres comunitarias a través del fondo de becas Glen Nimnitch. 60 3.5 Se amplía la cobertura: Año 2012 Se continúa trabajando en los mismos municipios, pero se amplía la cobertura a 26 madres comunitarias más, quienes voluntariamente proponen su vinculación a este proyecto. A partir de la constante motivación se logra que 12 madres comunitarias se vinculen a programas de educación para adultos en búsqueda de la validación del ciclo escolar de primaria y secundaria. Los tiempos que disponen para llevar acabo su formación son los viernes en la tarde y los fines de semana. Gracias a la alianza con el SENA se continúa apoyando a las madres comunitarias a través de la entrega de material pedagógico y el acompañamiento en la formación técnica de 50 participantes en su etapa académica y práctica. En el año 2013 reciben sus títulos de Técnicos en atención integral de primera infancia. En la jornada de reconstrucción de experiencias las participantes manifestaron verbalmente: Le agradezco mucho al proyecto porque por medio del proyecto he podido capacitarme en los talleres y en el técnico de primera infancia, estoy muy contenta porque tengo la posibilidad de poder viajar porque soy beneficiaria de las becas que dio la Fundación Smurfit. (Madre comunitaria El Tambo, 2014) En relación a la participación en espacios locales de toma de decisiones, las madres y representantes de asociaciones de hogares comunitarias construyen propuestas que incluían necesidades de atención en salud, educación y protección, estas propuestas son presentadas en los Consejos de Política Social Municipal - Compos “… instancia de coordinación y concertación de la Política Social, confluyen la sociedad civil, organizaciones no gubernamentales, organizaciones privadas, el sector público y entidades de control a concertar y hacer seguimiento a las políticas, programas y proyectos que impactan lo social” (Antioquia la más educada, 2013, p. 5). Desde la FSKC se ha promovido la intervención de los agentes 61 comunitarios en estos espacios públicos en donde, en la mayoría de ocasiones, la participación es escasa, debido a la limitada convocatoria de las administraciones municipales. Se pretende contribuir a evitar lo que la autora McCarthy (1995) denomina “prácticas colonialistas”, es decir, generar discursos y acciones dominantes y de opresión, que contribuyen a la exclusión de otros actores. Desde este punto de vista, el enfoque de desarrollo de base que orienta el trabajo de la FSKC pretende evitar este tipo de prácticas, pues se busca generar capacidades personales, comunitarias y de gestión en las madres comunitarias, para potenciar su participación en cada espacio micro y macro político. Las madres comunitarias y las asociaciones que las representan poco a poco se van vinculando en estos espacios en donde se han caracterizado por ser voceras de inquietudes y necesidades de sus comunidades. En el transcurso del año, la FSKC realizan alianzas con los hospitales locales para la descentralización de la atención médica y odontológica, a través de jornadas de atención en veredas distantes a la cabecera municipal, con estas actividades se logra atender niños y niñas, no solo de los hogares comunitarios, sino de otros centros educativos. Por medio de la alianza entre el Fondo de becas Glen Nimnitch y la FSKC se realizan procesos de capacitación a 20 madres comunitarias en las ciudades de Bogotá y Medellín. Para la realización de estas pasantías se vinculan instituciones como la Corporación Día de la Niñez y Aconiño. El objetivo de dichas pasantías, se concreta en brindar herramientas conceptuales y habilidades en la práctica, con el propósito de fortalecer las propuestas pedagógicas, desde acciones creativas e innovadoras aplicables en los contextos específicos de trabajo de las participantes. (Corporación día de la Niñez, 2012) La pasantía se desarrolla a través de un programa de 13 días, con contenidos teóricos y prácticos estructurados en dos fases: la primera dedicada al estudio de conceptos básicos y entrenamiento práctico sobre el trabajo de la niñez. La segunda incluyo una visita de campo 62 en la zona para seguimiento a proyectos pedagógico. (Corporación día de la Niñez, 2012, p. 3) Por otra parte, para prevenir carencias nutricionales o enfermedades infantiles, la FSKC lleva a cabo el programa seguridad alimentaria a través de procesos formativos dirigidos a los padres de familia, donde se propende por la alimentación saludable y balanceada; a la vez que se busca generar hábitos alimentarios saludables, se implementan huertas caseras, buscando el aprovechamiento de alimentos de la región que representen fuentes vitamínicas para los niños, las niñas y sus familias. 3.6 Cumpliendo sueños: Año 2013. En el año 2013, con apoyo del grupo consultor “Con la gente”, quienes cuentan con amplia experiencia en asesorías a instituciones públicas y privadas en temas concernientes con infancia, se construye la planeación estratégica del proyecto de Primera infancia en las tres zonas de intervención de la FSKC: Zona Norte comprende los departamentos de Quindío y Caldas, Zona Centro integrado por Valle del Cauca y la Zona sur constituida por el departamento del Cauca. En las dos primeras zonas, este año se consolidó el proyecto a través de su formulación e implementación plena. La planeación estratégica se realiza con el objetivo de articular acciones en las tres zonas y consolidar una guía para los siguientes cinco años de intervención. El documento responde a una de las necesidades identificadas por el equipo profesional de la FSKC en el sentido de contar con un texto guía que planteara las apuestas, fundamentos y orientaciones básicas para la implementación de los proyectos por y con la primera infancia. Se trata de un referente que si bien presenta lineamientos, es también un escrito abierto, flexible, en permanente construcción y revisión por parte del equipo humano de la Fundación; de modo que se pueda adaptar a los desafíos de los contextos y a los aprendizajes que 63 emergen de la implementación de los proyectos. (Fundación Smurfit Cartón de Colombia, 2013, p. 3) Frente a este desafío, la apuesta de la FSCK se orienta en tres dimensiones complementarias: la promoción directa del bienestar de los niños y niñas, el fortalecimiento de capacidades en sus familias y cuidadores, y el fortalecimiento de capacidades humanas, pedagógicas y de gestión en las madres comunitarias. Para el año 2013, el proyecto amplia nuevamente su cobertura, brindando apoyo y acompañamiento a 41 madres comunitarias en cuatro municipios del departamento del Cauca: El Tambo, Cajibío, Sotará y Timbío. En los dos últimos municipios se logra, la intervención gracias a la voluntad política de los mandatarios municipales, quienes con recursos del Conpes 152 y 162, cofinanciaron el proyecto, a través de convenios suscritos entre las alcaldías y FSKC. La selección de las madres comunitarias se hace teniendo en cuenta la cercanía geográfica de los hogares comunitarios con las plantaciones forestales de Smurfit Kappa Colombia. Las madres comunitarias recién vinculadas aceptan de forma voluntaria participación y se comprometen con la permanencia en el proyecto, por lo que en el mes de febrero se inician actividades con el nuevo grupo de madres de Timbío y Sotará. Las pasantías en los municipios de Yumbo y Cali, se realizan los días 13, 14 y 15 de marzo de 2013 después de gestionar los permisos de las madres comunitarias con el ICBF y las asociaciones de padres de familia. Se realiza un encuentro pedagógico orientando al fortalecimiento de capacidades humanas, sociales y pedagógicas, el que participaron 35 personas, entre ellas 28 madres comunitarias procedentes de los municipios de Timbio y Sotará (Cauca); también se invitan tres madres comunitarias de otras zonas. Asimismo, se cuenta con la participación de dos funcionarias del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, una 64 representante de la alcaldía municipal de Timbio, dos colaboradores de la FSKC y dos funcionarios del grupo consultor “Con la Gente ” quienes se encargaron de coordinar las actividades de los tres días. Durante el evento, se realizan procesos de formación, actividades grupales, de autorreflexión, recreativas, intercambio de experiencias y recorrido por el Centro de Desarrollo Integral Temprano El Caracolí en la ciudad de Yumbo, institución auspiciada por la FSKC, la Fundación To love is to give y el hogar infantil Críos; en este recorrido las madres comunitarias tienen la oportunidad de conocer experiencias pedagógicas y compartir con niños, niñas y docentes. Las salidas que se han realizado a lo largo de estos años, son las actividades que las madres comunitarias más recuerdan, porque no solo cambian de contexto al dejar la rutina de la vida cotidiana, además han sido espacios para las reflexiones personales, en los que se han sentido atendidas, muchas de ellas no habían tenido la oportunidad de conocer otras ciudades o experimentar un viaje en transporte aéreo. En el mes de octubre, se consolida un nuevo convenio con la alcaldía de Sotará, con recursos procedentes del Conpes 162, a través del cual se logra que 20 madres comunitarias de la zona rural (campesina e indígena) viajen a la ciudad de Medellín a realizar una pasantía con el propósito de fortalecer habilidades que posibiliten la promoción de derechos desde enfoques expresivos y creativos. También en este año se inició el programa de formación “Derechos, educación y lenguajes expresivos en la primera infancia”, que surge con los propósitos de “fortalecer los conocimientos, habilidades y actitudes de las madres comunitarias y afianzar el ser y quehacer para continuar contribuyendo al desarrollo integral de los niños y niñas de su comunidad, desde 65 enfoques y estrategias lúdicas, expresivas y creativas” (Con la gente, 2013, p. 2). Con una duración de siete días, el programa contó con espacios para la promoción del desarrollo humano, la discusión y construcción académica en torno a temas de ciudadanía, lúdica y lenguajes expresivos, ambientes educativos y diseño de proyectos, además de tiempo para el reconocimiento de algunas rutas culturales y turísticas de la ciudad. Estos aspectos hacen la diferencia debido a que integra la teoría con la acción, además no son temáticas ni experiencias que se aborden cotidianamente. 3.7 La labor continua: Año 2014. En este año, se cuenta con la participación de 38 madres comunitarias, quienes brindan atención a 456 niños y niñas de 34 veredas. Se encuentra vigente el convenio con la alcaldía de Sotará lo que posibilita cofinanciar actividades con las madres comunitarias de ese municipio. En los otros tres municipios la FSKC continúan labores con recursos propios. Los resultados esperados para se orientan al trabajo con niños y niñas, madres comunitarias, y padres y madres de familia. Para ello se continúan fortaleciendo las alianzas con ICBF y alcaldías municipales. Bajo la consigna, los niños y niñas del proyecto de Primera infancia disfrutan de un sano desarrollo físico, social y cognitivo, se realizan una serie de acciones: Compra de implementos de cocina y de material lúdico para mejorar la calidad de atención y facilitar la implementación de rincones pedagógicos. La adaptación de rincones pedagógicos, esta estrategia corresponde a la exigencia de integrar actividades de aprendizaje a las necesidades básicas de niñas y niños, buscando mejorar las condiciones de participación activa en la construcción de sus conocimientos. Tal como lo expone 66 Mercado (2010), “El aprendizaje ha de ser significativo y funcional. Supone la participación activa del niño-a en la construcción de su aprendizaje, adquiriendo un mayor protagonismo” (p. 40). De acuerdo al método creado por María Montessori (1950) es apropiado que existan “ambientes preparados” organizados para fomentar los aprendizajes y el crecimiento para el desarrollo de aspectos emocionales, sociales e intelectuales respondiendo a necesidades de orden y seguridad. Estos espacios se caracterizan por ser cálidos y luminosos, incluyen libros, arte, música, libros, entre otros. La organización y distribución debe ser proporcional a los espacios con que cuenta cada unidad de servicio. La mayoría de hogares comunitarios se encuentran ubicados en los domicilios de las madres comunitarias, razón por la cual los espacios para su adaptación son reducidos. También se continúa laborando para garantizar atención adecuada en salud. A partir del convenio suscrito con la alcaldía de Sotará se dota de equipos para sala de partos del hospital E.S.E centro 2 de Sotará. Las madres comunitarias fortalecen capacidades de atención integral, a través de la aplicación de la Metodología Cuidarte. Dentro de los lineamientos de la estrategia De cero a siempre y en el marco de la alianza para la sostenibilidad de la estrategia de atención a la primera infancia, se realiza los días 06 y 07 de marzo de 2014 un proceso de formación dirigido a 73 madres comunitarias de los municipios de El Tambo y Timbio, con apoyo de profesionales de la organización Aldeas Infantiles quienes ejecutan el proyecto Cuidarte; el propósito es formar a agentes educativos en prácticas de cuidado, crianza y educación promoviendo el desarrollo infantil a través de cinco aconteceres de la vida cotidiana de los infantes: Comer, dormir, jugar, llorar y vestirse. 67 Esta formación busca replicar la promoción del desarrollo infantil a las familias y cuidadores, partiendo de una perspectiva de derechos, equidad, inclusión y género. Estos encuentros permiten la interacción y participación de 60 agentes educativos; se culmina con la certificación y la entrega del kit pedagógico y didáctico “Caja Cuidarte”, para facilitar el trabajo en los hogares comunitarios. El mes de septiembre en las instalaciones del Centro de Desarrollo Integral – CDI “El Arado” Timbío se realiza el Encuentro de autocuidado, programado con diversas actividades, donde participan 40 madres comunitarias del municipio de Timbío y Sotará. Las actividades fueron respaldadas por la Caja de Compensación Familiar Comfacauca, quienes por medio del centro de capacitación vinculan 20 pasantes de manicure, pedicure, estética, corte y cepillado de cabello; adicionalmente las directivas del CDI cofinanciaron la alimentación de los participantes de la jornada, y el hospital apoyó la actividad a través de la vinculación del psicólogo del programa “Plan de intervenciones colectivas” (PIC) con charlas sobre prevención y atención de la violencia de género. La actividad permite promover en los agentes educativos la reflexión sobre la inversión de tiempo en el cuidado personal. Las madres comunitarias manifiestan agrado y satisfacción por la actividad, algunas de ellas recalcaron que nunca habían participado en actividades como estas. Desde la FSKC, la familia como entorno inmediato y primario del desarrollo de los niños y las niñas, merece una atención especial. El proyecto otorga valor a la promoción de espacios de encuentro y socialización, pretendiendo fortalecer vínculos afectivos y favorables al bienestar de la comunidad y la familia a partir del fortalecimiento de competencias parentales. Desde esta postura, se promueven procesos formativos para crear ambientes favorables al desarrollo y crianza de los niños, con el propósito de contribuir al fortalecimiento del sistema familiar. El 68 autor Bronfenbrenner (1987) permite sustentar el trabajo que se pretende realizar con las familias. Se considera que la familia es el sistema socializador que define y configura en mayor medida el desarrollo del ser humano desde su concepción; a su vez, se encuentra relacionado con otros sistemas en distintos escenarios de interacción, que permite afianzar capacidades y recursos para favorecer el desarrollo y el bienestar de sus miembros. El proyecto busca fortalecer la inclusión de las familias, agentes educativos y la comunidad en la atención de la niñez, para lograrlo se han generado las “actividades solidarias”, desde las cuales se fomenta la nutrición sana, se fortalecen prácticas de crianza y se afianzan recursos internos y externos, buscando el reconocimiento del capital humano como el mayor recurso con el que cuentan los hogares comunitarios en particular, y sus comunidades rurales en general. Aunque se han adelantando esfuerzos por involucrar temáticas con padres de familia, el personal con el que cuenta la FSKC para lograrlo es escaso, teniendo en cuenta que son aproximadamente 342 familias y un profesional. En este momento se aplica el programa de formación a cuidadores familiares, sobre crianza y cuidado de la primera infancia facilitado por la institución Aldeas infantiles quienes por medio del convenio intersectorial de Primera Infancia aportaron herramientas para el trabajo con padres de familia. Hasta el momento la replicabilidad del programa ha estado a cargo de las madres comunitarias, quienes han capacitado un promedio de 7 padres de familia por cada hogar. 69 Capitulo 4. Resultados y Aprendizajes En este capítulo se presentan los resultados, lecciones aprendidas y recomendaciones de la reconstrucción de la experiencia, a partir de los aspectos presentados en el capítulo anterior, que dan cuenta de transformaciones en prácticas educativas y prácticas parentales, aspectos metodológicos e institucionales relacionados con los referentes teóricos de las categorías de análisis. A su vez se presentan los hallazgos de categorías emergentes. Se realiza triangulación de información con base en los referentes bibliográficos, puntos de vista de las madres comunitarias y lo evidenciado por las instituciones. Se retoman los aportes de las vivencias de las siete participantes desde sus construcciones personales, pedagógicas, metodológicas e institucionales. La jornada de reconstrucción de experiencias con madres comunitarias permite hacer un recuento de los avances en las unidades de servicio desde su consolidación hasta el momento actual con el propósito de identificar los aspectos significativos de su experiencia. Para llevar a cabo este ejercicio se alquiló la Casa de Encuentros perteneciente a la comunidad Hermanas Misioneras Madre Laura, este es un espacio ubicado en las afueras de la ciudad, caracterizado por su comodidad, tranquilidad y pertinencia para la realización de este tipo de encuentros. Las madres comunitarias aceptaron la invitación para hospedarse dos días en este espacio. La convocatoria se realiza de forma escrita. Este encuentro se realizó los días 04 y 05 de diciembre del año 2014. 70 4.1 Resultados Los resultados que se presentan a continuación se encuentran clasificados a partir de las categorías de análisis establecidas, aunque emergieron temáticas que se desarrollaron a partir de la construcción conjunta de conocimientos. Las categorías planteadas para el análisis están estrechamente relacionadas con los objetivos de la sistematización. Transformaciones generadas en prácticas educativas por las madres comunitarias. Las prácticas educativas en las madres comunitarias están orientadas a desarrollar acciones conscientes de forma frecuente y constante con el objetivo de generar enseñanzas en los niños, niñas y a su vez en las familias. A lo largo de estos nueve años de reestructuración de políticas de infancia, se han impulsado cambios importantes en las formas de atención de la niñez. Si bien es cierto que hasta hace pocos años no se tenía en cuenta la formación académica, hoy en día se busca que las personas encargadas de la atención de los niños y niñas cuenten con formación constante y pertinente de acuerdo a las condiciones de los contextos. Para identificar las transformaciones fue necesario conocer como era el trabajo de las madres hasta hace algunos años, algunas lo manifestaron verbalmente y otras de forma escrita, en los talleres grupales realizados en el encuentro: Recuerdo las condiciones de hace algunos años, eran muy diferentes porque el grado escolar no era problema para ser madre comunitaria, no había exigencia de estar estudiando como la de hoy en día, el ICBF nos capacitaba mucho en lo relacionado con nutrición y el trabajo que hacíamos con los niños estaba enfocado en prepararlos para que entraran a la escuela, los poníamos a hacer planas, aprenderse los números y las vocales, no se tenía tanto en cuenta el enseñarles por medio del juego como se hace ahora (madre comunitaria Cajibío, 2014. Edad 51 años) Las instituciones no nos valoraban y no había compromiso con nosotros, el ICBF se encargaba de capacitarnos pero más enfocado en el diligenciamiento de formatos y en el 71 manejo de las minutas nutricionales” (Madres comunitarias de Sotará, 2014.Edades 45 y 40 años). La situación era muy vacía en sentido de capacitación y recursos de trabajo. Anteriormente instituciones como ICBF se limitaban a los lineamientos de atención" (madre comunitaria de Timbío. Edad 38 años). En algunas investigaciones realizadas en hogares comunitarios, Hurtado (2010), Hernández (2003), Córdoba (2010), se encuentran puntos de vista similares a los expuestos por las madres comunitarias; en ambos casos no se evidencia un reconocimiento por la cualificación, es decir tiene mayor importancia el rol asistencial centrado en los cuidados primarios de niños y niñas como comer, dormir y cuidados corporales, que el rol educativo. Por el contrario, en artículos de formación de educadores y los presentados por ICBF se encuentran mayor información sobre los avances de formación: plan de capacitación (1978), plan nacional de alimentación y nutrición (1980), comité técnico de capacitación (1983), y uno de los más recientes instaurado en 1990, se trata del proyecto Pedagógico Educativo Comunitario. Este último hoy en día aplica en los hogares comunitarios, fundamentándose en la concepción del niño: Su desarrollo depende de la calidad de las relaciones con su familia, con otros niños y niñas y con las personas adultas. Incorpora lo artístico, lo lúdico y lo ético en relación con la cotidianidad y se basa en el reconocimiento de sí mismo y de los demás. (Castro, 2008, p. 32) Desde el análisis de la información y en referencia a los puntos de vista de las protagonistas, es evidente la carencia de oportunidades y la poca relevancia otorgada a la cualificación académica de las madres comunitarias, hace solo algunos años, pues se tiene en cuenta la connotación de la niñez vista como seres indefensos que debían ser cuidados frente a cualquier circunstancia de riesgo y proporcionarles los elementos básicos para sus cuidados primarios. 72 Conceptos como estimulación y participación no hacían parte relevante del modelo de atención ofrecido. El ICBF, de acuerdo a lo encontrado, asumía entonces un papel administrativo y poco visible en el fomento de prácticas de atención, aunque existen documentos que respaldan planes formativos es realmente muy poca la aplicabilidad que se visualiza, al menos en hogares comunitarios ubicados en las áreas rurales donde laboran las madres comunitarias con quienes se ha desarrollado el proyecto de la FSKC. Por otra parte no existía una política que priorizara las necesidades de los niños en el gasto público, razón por la cual se evidencia ausencia de inversión por parte de entes territoriales y esto lo corroboran, no solo las afirmaciones de las madres participantes, también esta presente en las investigaciones anteriormente mencionadas y consultadas de Hernández (2003), Hurtado (2010) y Córdoba (2010). Al respecto hay un referente personal que quiero exponer. En mi etapa de primera infancia asistí a un hogar comunitario en el municipio de Santa Rosa al sur del departamento del Cauca, un municipio en igual o inferiores condiciones de los municipios que en este documento se mencionan debido a su lejanía y poca presencia institucional, la mayor figura y control de la zona la tenían los grupos armados. Lo poco que recuerdo es que mi año en el hogar comunitario estuvo caracterizado por juegos con tierra, plantas, agua y elementos que nos encontrábamos alrededor de la unidad de servicio. Los juegos favoritos se basaban en la simulación de roles de madre y padre. El día transcurría entre juegos inventados por los niños y el descanso mientras la madre comunitaria hacía las veces de cuidadora, ella se encargaba de preparar alimentos y de estar pendiente de suplir nuestras necesidades básicas. Hoy en día cuando les pregunto a mis padres las razones por las que asistí al hogar comunitario, ellos enfatizan en motivos de cuidado y alimentación ya que por sus ocupaciones académicas y laborales no contaban con el tiempo suficiente para mi cuidado durante el día. El fomento a la lectura se dio gracias a mi padre quien 73 fue la persona encargada de contarme cuentos en las noches antes de dormir; la situación de la infancia en comparación con los avances en educación inicial actuales son evidentes. Los estudios lo demuestran, las carencias de atención adecuada y oportuna pueden dejar afectaciones para toda la vida, por esta razón países como el nuestro hoy en día brindan mayor importancia a estas realidades “el mayor retorno económico está dado por la inversión en la primera infancia, por cada dólar que se invierte en que los derechos de los niños estén garantizados se retornan 8 dólares” (Isaza, 2013, s.p) Los adelantos en la legislación han significado cambios de tipo estructural en la priorización de atención a la primera infancia que se dan a partir de la Constitución Nacional de 1991. En el artículo 44 establece: Los derechos de los niños, niñas y adolescentes son de carácter fundamental, especial y prevalente. Consiste lo anterior en que al niño, niña o adolescente se le debe otorgar un trato preferente, acorde con su caracterización jurídica en tanto sujeto de especial protección, de forma tal que se garanticé su desarrollo integral y armónico como miembro de la sociedad por sobre cualquier otro derecho. (p. 15) A partir de la nueva carta magna se han realizado cambios significativos en materia de atención de niñez y adolescencia. La ley 1098 de 2006 que expide el Código de Infancia y Adolescencia, representa avances en materia de participación, corresponsabilidad y priorización del trato hacía los menores de edad. Hoy en día, la estrategia “De cero a siempre” constituye la Política Nacional que fomenta la atención con cobertura y calidad para aproximados 5.000.000 de niños y niñas colombianos que se encuentran en la etapa de primera infancia. Estas transformaciones llevan consigo la reestructuración en la forma de impartir la educación inicial; de manera, que se otorga mayor atención a los agentes educativos para la primera infancia. Quizá por ello el proyecto construido por la FSKC orienta constantemente su objetivo, en el que 74 siempre prevalece el aportar a la cualificación de las madres comunitarias con el propósito de fortalecer las prácticas educativas. De acuerdo a lo manifestado por las madres comunitarias consultadas sobre la situación actual y el impacto que ha tenido el proyecto, ellas manifiestan y resaltan aspectos relacionados con la superación a nivel académico, personal y familiar, y la participación de las determinaciones del municipio en los temas relacionados con primera infancia, específicamente su vinculación a los Consejos de Política Social Municipales - COMPOS, aunque cabe aclarar que dicha participación es más incluyente en municipios como Sotará y Cajibío; también destacan la vinculación de algunos padres de familia al hogar y su empoderamiento en actividades como huertas comunitarias, talleres y actividades solidarias. La meta de la fundación desde el inicio era que pudiéramos formarnos desde la educación formal hasta la educación técnica, además hemos tenido un proceso de seguimiento, que nos ha permitido lograr que nuestros niños tengan un mejor aprendizaje. Después, pudimos tener las becas para ir a Bogotá y trabajar en el programa Día de la Niñez. Yo he tenido un cambio a partir del trabajo, ya que a partir de ellos comencé a pensar que no podía quedarme con la primaría, sino que debía prepararme para poder tener fundamentos para trabajar con los niños. Ya valide el bachillerato y actualmente estoy realizando el técnico en primera infancia. El aporte de FSKC a mi HCB ha sido la orientación, el conocimiento y el trabajo con los padres de familia. Le agradezco ya que siempre hemos sido muy abandonadas por el Estado, nosotros somos madres comunitarias pero somos desconocidas, la fundación nos ha apoyado a nosotros que hemos estado en ese abandono”. (Madre comunitaria- Cajibío, 2014). En relación a las transformaciones en sus prácticas educativas, las madres comunitarias apropian saberes relacionados con los contenidos brindados a lo largo del proyecto; cuentan con mayor adaptación del proyecto educativo impartido en las unidades de servicio: momentos pedagógicos, adaptación de rincones pedagógicos, atención de los niños y sus familias. Es importante mencionar que las prácticas educativas que las madres comunitarias aplican no solo se limitan al bagaje pedagógico, también incorpora aspectos relacionados con la 75 adecuación de lugares seguros y óptimos para la realización de las diversas actividades que planean diariamente. Así lo manifiestan a partir de entrevistas individuales: Con el acompañamiento he mejorado la planeación y aplicación de los momentos pedagógicos, yo llevo aproximadamente 24 años como madre comunitaria y aunque los momentos pedagógicos ya llevan años de aplicación, en realidad no le sacaba el provecho suficiente, he mejorado la planeación ahora veo relación en las actividades, también mejore con el uso de material pedagógico y algo que me ha gustado mucho ha sido la adecuación de rincones pedagógicos estoy contenta de poder recibir visitas de padres de familia y comunidad porque sé que mi hogar se ve muy bonito y los mismos niños son los encargados de ayudar con la organización. (Madre comunitaria – Timbío, 2015. Edad 51 años) Yo pensaba que podía atender los niños sin diferenciar límites de los espacios de atención y espacios familiares, compartía con ellos mis dormitorios, mi sala y el espacio del comedor, ellos andaban por toda la casa, pero con las asesorías me di cuenta que no le estaba dando uso correcto a mi propio espacio, eso me motivo a adecuar un salón solo para que ellos puedan jugar, comer y hacer los trabajos, mejore el orden de mi casa y de las actividades (Madre comunitaria- Sotará. 2015. Edad 45 años) Hemos mejorado la adecuación, ambientación y la decoración, antes era de números y letras, y duraba todo el año, hoy en día es más lúdico y se actualiza cada mes de acuerdo al tema. (Madres comunitarias de El Tambo. Edad 53 años) Los cambios son grandes yo trabajaba en un salón en esterilla, los niños no contaban con implementos necesarios de atención, no había mesas, sillas, platos, ni cucharas, no se veía la importancia del espacio propio, los niños comían en el piso o en el andén del salón, cada niños llevaba su plato, vaso y un palito de leña. Hoy en día ya cada niño cuenta con su espacio, la mesita y su silla y se da mucha importancia en su atención, para que puedan estar cómodos y tranquilos. (Madre comunitaria de Timbío. 2015. Edad 38 años) Las madres comunitarias se caracterizan por su recursividad y aprovechan los recursos del entorno, prevaleciendo el cuidado del medio ambiente. Hemos dado la importancia de trabajar con el medio no solo nos basamos en la plastilina, sino en trabajo con el medio como hojas, semillas. No solo nos quedamos con los que nos da Bienestar Familiar sino hemos innovado, en crear recursos hasta para los padres de familia para que ellos también lo utilicen con sus hijos en las casas .Algo que también es importante que los niños conozcan lo que el medio nos brinda para poder trabajar. Utilizamos elementos reciclables y preservar el medio ambiente. (Madre comunitaria de Timbio. 2015. Edad 51 años). 76 Transformaciones generadas en la parentalidad social de las madres comunitarias. Uno de los cambios evidenciados en las madres comunitarias es el fortalecimiento del Ser y el Hacer, inicialmente esta labor estaba relacionada con el cuidado y protección del infante, hoy en día se suma la labor educativa. Expresión de las madres en talleres grupales: Se han dado cambios en la forma de la crianza no solo en nosotras sino en los padres, recuerdo que los padres me daban la potestad de darle alguna palmada al niño si no me obedecía. A pesar de que antes no tenía capacitaciones de crianza no lo maltrataba, esto de ser madre comunitaria es de amor y convicción. He mejorado la pedagogía y esa misma formación se la he dado a los padres de familia. (Madre comunitaria de Timbio. 2015. Edad 51 años). La mayoría de los padres pueden asumir la parentalidad social como una continuidad de la biológica, de tal manera que sus hijos son cuidados, educados y protegidos por las mismas personas que los han procreado. Sin embargo, esto no siempre es posible. Los padres tienen la capacidad biológica para engendrar, pero según Barudy (1998), muchos no poseen las competencias para ejercer una práctica parental mínimamente adecuada. Las causas de estas incompetencias se encuentran en las historias personales, familiares y sociales de los padres, tal situación no solo ha sido una constante en las historias de los padres de familia, también las madres comunitarias han atravesado por circunstancias dolorosas y traumáticas que han dejado secuelas desde su infancia producto de malos tratos infantiles, pérdidas, abuso sexual, pobreza y exclusión social. Las transformaciones parentales están ligadas a factores humanos de fortalecimiento de autoestima, identidad, ampliación y fortalecimiento de sus redes y cualificación recibida. 77 El ejercicio de la parentalidad en las madres comunitarias requiere de aliados y de apoyos sociales para llevar a cabo su rol. Lin y Ensel (1989) definen el apoyo social como un proceso por el cual los recursos sociales, que proporcionan las redes formales e informales de apoyo, permiten satisfacer a las personas necesidades de todo tipo en situaciones cotidianas y de crisis. Las necesidades pueden ser variadas (materiales, de información, de acompañamiento, de comprensión y valoración). En este sentido, los apoyos sociales son factores de protección con los que cuentan los cuidadores. Nos estamos superando a nivel académico, personal y familiar. Una transformación es la cualificación pedagógica, ya no me veo como la cuidadora sino como la educadora, cuando ingrese al proyecto contaba con cuarto de primaria, poco a poco me motivaron para continuar estudiando, hoy en día soy bachiller y culmine mi técnico en atención integral y espero tener la oportunidad para continuar con mi carrera profesional. Los padres me ven como una persona que les contribuye con la formación y crianza de sus hijos. Hay mayor reconocimiento también de parte de la comunidad, en la comunidad me dicen la profe. (Madres comunitarias de Cajibío. 2015. Edad 29 años). Con relación a las prácticas parentales aplicadas por los cuidadores de los niños y niñas de los hogares se encuentra lo siguiente: “Los padres y madres de familia constituyen biológica y socialmente los soportes y significaciones más importantes en el desarrollo del vínculo afectivo y del proceso de socialización de los niños y niñas, razón por la cual es fundamental desarrollar con ellos procesos de formación que les ayuden a poner en práctica contenidos básicos para el desarrollo psíquico, afectivo y físico tendiente a lograr que el niño y la niña crezcan en relaciones de ética y responsabilidad consigo mismo, con los demás y con el mundo que les rodea”. (Barudy, 1998, p.41) Es por lo anterior que, el trabajo con los padres de familia se hace esencial, siendo preciso delinear ideas y proponer acciones y estrategias para que dicho proceso de trabajo se logre desarrollar de forma tal, que por medio de ellos se impacte el desarrollo de los niños y niñas como ciudadanos sujetos de derechos y con responsabilidades. 78 En estos casos, la dificultad reside en que muchas de las familias no cuentan con los recursos personales y sociales para hacerlo. Surge entonces la necesidad de apoyar a la familia en sus necesidades y de promover sus competencias. La relación entre necesidades infantiles y competencias parentales responde al principio de la Teoría General de Sistemas conocida como la equifinalidad (Watzlawick, P., Beavin J., Jackson D, 1981—citado en Barudy 2009). Esto quiere decir que idénticos resultados pueden ser el resultado de sistemas y dinámicas diferentes. Es decir, todos pueden producir los mismos cuidados de calidad y asegurar el buen trato que un niño o niña necesita para crecer sano. Lo decisivo está en la naturaleza de las relaciones. Con relación al compromiso y participación de las familias en las actividades llevadas a cabo, las madres comunitarias mencionan: Hoy en día se trabaja con los niños y las familias. Antes solo participaban las madres de familia hoy en día ya hay vinculación de padres de familia. La adecuación de huertas comunitarias ha sido una excelente estrategia para que toda la familia participe. (Madre comunitaria de Sotará. 2015. Edad 45 años) La caja de cuidarte es una guía para trabajar con los padres, el poder ofrecer una caja con herramientas de aconteceres diario motiva a los padres de familia. Se han despejado dudas de cuidado y atención (Madres comunitarias de Timbio, 2015.Edad 38 años) Se han realizado las actividades solidarias en el hogar, estamos realizando una rifa para la elaboración del uniforme, la segunda ocasión hicimos un aporte de cada hogar comunitario para la compra de platos y la tercera actividad ha sido construir la huerta con padres de familia y niños, tenemos arveja, cilantro y lechuga. (Madre comunitaria Timbío, 2015. Edad 51 años) Algunos padres de familia reconocen la importancia de las unidades de servicio, pasando de la percepción de guardería a un espacio de interacción y desarrollo de habilidades sociales, 79 motrices y sensoriales. En otros, por el contrario se evidencia poco interés en participación de las dinámicas en los hogares comunitarios para mejorar la atención de los niños. “Los padres que en su infancia y adolescencia han experimentado malos tratos infantiles, pobreza, violencia y exclusión social, tienen grandes posibilidades de no desarrollar capacidades parentales y, como consecuencia, no sepan cuidar y educar a sus hijos e hijas” (Salazar, Barudy y González, 2009, p.17). La capacidad de contar con competencias parentales estaría relacionada con experiencias vitales, la cultura y los contextos sociales. Las madres comunitarias y padres de familia que han participado en procesos de fortalecimiento de prácticas parentales afrontan de manera flexible y adaptativa su labor de ser padres, considerando las necesidades y desarrollo de sus hijos. Los relatos de las madres comunitarias validan el avance sobre el cuidado y educación de los niños; cada una trae consigo una historia, algunas dolorosas otras más alentadoras pero en la mayoría de los casos han afianzado las experiencias positivas de su infancia para fortalecer el trato con los niños. Relatos de las familias: Asistí a todos los talleres de cuidarte me parecieron excelentes porque me aportaron en la crianza de mi hijo y más aun siendo madre soltera, me dieron elementos que me hacían falta y que en mi crianza jamás aplicaron; por ejemplo lo del llanto, yo no lo manejaba de esa manera, lo dejaba llorar hasta que se le pasara, ahora sé que es importante ponerle atención y preguntarle el por qué llora, porque es importante comprenderlos y darle la atención necesaria (Archivo FSKC, Madre de familia de El Tambo. 2014) No había tenido la oportunidad de asistir a talleres como estos: cantos, juegos, formas de vestirse, saber llevar la idea a los niños, la forma adecuada de alimentarlos, fueron enseñanzas que aprendí aquí. Aprendí a tener mayor imaginación a dejar hacer algunas cosas como vestirse y comer de forma autónoma y a respetar los propios espacios que mi hijo también tiene derecho (Archivo FSKC, madre comunitaria Cajibío. 2014) En este caso, la educación no implica solamente la selección de conocimientos adecuados para ser enseñados o dar respuestas a las necesidades sociales desde el hecho pedagógico. 80 Evocando los postulados de Freire (1997) se requiere una reflexión que integre al sujeto, asumir un paradigma educativo que reúna esfuerzos en la formación de un ser social, comprensivo con los demás, respetuoso de sí mismo, conocedor de su historia y su contexto. En este sentido, el despliegue de competencias está relacionado al medio social donde los procesos parentales se desarrollan. Categoría emergente: Fortalecimiento de capacidades humanas. A partir de los resultados arrojados en los ejercicios de reconstrucción de experiencias, el reconocimiento por sus habilidades humanas es uno de los factores de mayor relevancia para ellas, no obstante, en las categorías iniciales no se identificó este aspecto explícitamente, pues se dio mayor preeminencia a los aspectos de tipos pedagógicos, metodológicos e institucionales. Es por esta razón que surge una categoría emergente, relacionada con fortalecimiento de las capacidades humanas. Esta afirmación es posible luego de escuchar los relatos de cada una de ellas a partir del proceso de reconstrucción de sus experiencias como madres comunitarias. El ejercicio de reconstrucción de experiencias denominado “recordando nuestra infancia”, permitió que ellas abrieran su corazón para trasportarse rememorativamente hasta sus infancias, cada una de las siete participantes realizó una exhaustiva contextualización de sus historias utilizando su expresión verbal y corporal para manifestar sentimientos que les evocaba cada uno de los elementos expuestos, algunas recordaban con alegrías sus vivencias, otras por el contrario expresaron lo que en otro contexto hubiera sido inexpresable: dolor, frustraciones, rabias y desesperaciones producto en su mayoría de abusos sexuales de las que fueron víctimas tres de las siete mujeres. A pesar de rememorar momentos dolorosos, es de resaltar la resiliencia expresada 81 para afrontar duras situaciones que marcaron sus vidas. A partir de lo encontrado surgieron compromisos para la realización de acompañamiento personal a quienes lo solicitaran. Este ejercicio reveló que hay otro tipo de necesidades que requieren intervenciones urgentes que están ligadas con una intervención de forma particular y que por la especificidad de su objetivo, no se contempló en el diseño del proyecto, pero que deben ser tenidas en cuenta en todo tipo de intervención comunitaria. Paralelo a los dolorosos relatos, se escode la demanda que se exteriorizó en el encuentro, la necesidad de exteriorizar sentimientos de dolor; esto generó un improvisado espacio de construcción de relaciones de solidaridad y confianza entre todas las asistentes, generando posibilidades de “descargar” situaciones que por mucho tiempo mantuvieron en secreto. Las madres comunitarias mostraron motivación y compromiso para propiciar un espacio de crecimiento y desarrollo de sus capacidades, esta motivación constituye un elemento para la realización de la madre, puesto que por ello recurre a su disponibilidad de esfuerzo y recursos enfocado en el desarrollo de habilidades de reconocimiento mutuo. Tal como lo expresa Nensthiel (2013), se debe reconocer la “Urgencia de compartir de manera intencional y en comunidad experiencias, pensamientos, sentimientos y preguntas que van más allá de la charla cotidiana y que involucra intimidad en torno al dolor a nivel interpersonal y social” (p. 128) Nensthiel (2013) propone un dispositivo de intervención que se construye conjuntamente con los participantes, denominado “encuentros de voces”; en este ejercicio, se evocaron sus postulados y se retomaron elementos de la “descolonización de la intervención” buscando generar lo que ella denomina “improvisación conversacional”, es decir, un pedido de escucha espontaneo desde donde es posible hacer público lo interno. 82 (…) sacando de la experiencia del silenciamiento sus inquietudes, preocupaciones y emociones acerca de relaciones significativas de las que no han podido hablar con nadie. La intervención ocurre en el encuentro de unas voces con otras, la experiencia liberadora sucede entre las personas conocidas y desconocidas que participan como testigos de una conversación sagrada” (Nensthiel, 2013, p. 118). Aunque la finalidad original del ejercicio no era hacer un encuentro de voces, se llegó a una aproximación a partir de las necesidades sentidas por escuchar y sentirse escuchadas. Logrando despojarse de situaciones que por mucho tiempo se guardaron en silencio. Esta experiencia se manejó bajo el respeto y reserva de lo vivenciado y expuesto por cada una de las madres comunitarias participantes en la jornada. La capacidad humana es entendida como “aquello que las personas son efectivamente capaces de hacer y ser, según una idea intuitiva de lo que es una vida acorde con la dignidad humana.” (Nussbaum, 2006, p.83) buscando incrementar sus posibilidades reales de elección, Por medio de expresiones verbales y escritas las participantes manifiestan su interés por el refuerzo de temáticas del “Ser”, así lo manifiestan: Yo pienso que esta es la parte más importante, si nosotras no nos reconocemos como personas, no podremos expresarle eso a los niños, si nosotras somos inseguras y no tenemos reforzadas cualidades no podremos mejorar nuestra atención. Rescato este espacio del proyecto porque han buscado estrategias para mejorarlo. (Madre comunitaria Sotará, 2015.Edad 45 años). Soy Victoria, madre de 5 hijos, vivo en la vereda la Chicueña del municipio de El Tambo (Cauca). Hace 19 años empecé a trabajar como madre comunitaria en el hogar “Renacer” cuyo nombre hace alusión a los obstáculos que he tenido que vencer al principio, ya que no tenía los elementos necesarios para educar 18 niños que estaban a mi cuidado. Gracias a Dios y a la ayuda de mi familia y la confianza y apoyo de la comunidad y el ICBF puede salir adelante, termine mi bachillerato con lo cual reforcé mi confianza. Han sido muchas las tristezas, los golpes duros, pedida de mi hermano, mi madre, mi esposo, pero he salido adelante con el apoyo de mi familia, ICBF, representantes de la asociación, y Smurfit Cartón Colombia quienes me han enseñado nuevas y buenas prácticas para educar a los niños y las oportunidades de estudiar el técnico en atención integral a la primera infancia, me siento orgullosa de poderlo poner en práctica y ser parte de los proyectos de Smurfit y compartir con el personal que son de excelente calidad humana. (Madre comunitaria de El Tambo, 2014.Edad 57 años) 83 Se evidencia como el desarrollo de capacidades se da en la medida en que la madre comunitaria ha ido desarrollando capacidades para autoevaluarse, autoafirmarse y autorealizarse, en su experiencia cotidiana, además de reconocer sus propios sentimientos, en esa medida también desarrolla sus capacidades para reconocer y valorar sus relaciones externas, de manera que las capacidades intrapersonales se desarrollan integralmente con las interpersonales. Es así como los aprendizajes significativos encontrados en la reconstrucción de experiencias se orientan hacía momentos relacionados con el Ser. Para el caso de la sistematización las madres comunitarias han encontrado en su experiencia un espacio de interacción que les ha permitido procesos de autoafirmación de sus potencialidades, de autovaloración de su trabajo en bienestar de la niñez. En el encuentro realizado se pidió a cada una de las participantes que recordaran un proceso, momento o experiencia concreta en el Proyecto, que le hubiera generado un aporte a sus vidas; además se les pidió que intentaran expresarlo con sus propias palabras. De este ejercicio surgieron los siguientes relatos: Ángela María, 21 años – “Soy Feliz” (Madre comunitaria, Cajibío). La experiencia se enmarca en la casa de encuentros Villa Marista de la ciudad de Popayán con madres comunitarias y psicólogos contratados por la FSKC para una capacitación de carácter pedagógico y humano. Esta experiencia me permitió cuestionarme que tan feliz soy con mi vida, analice los videos donde recordé mi infancia y me pude dar cuenta que mi vida no ha sido fácil pero que he aprendido de esas circunstancias. Aprendí que no se puede vivir de pasados tormentosos, sino por el contrario tener claro lo que se tiene y para donde se quiere ir. No puedo vivir pensado en cosas que ya pasaron y sí por el contrario tener otra percepción del presente, sin perjudicar a las personas que me quieren y me rodean. A partir de esta valiosa experiencia aconsejaría ver cada día como una oportunidad para amarnos, tomar decisiones en su momento. La vida se basa en sentirnos decididos, en borrar pensamientos que afectan nuestras vidas. Marleny, 40 años - Aprendizaje Sobre mi (Madre comunitaria- Sotará). Mi experiencia fue en el viaje que la Fundación Smurfit nos permitió hacer a la ciudad de Medellín con la organización “Con la gente”, fue una semana realmente maravillosa donde reflexione sobre 84 mi propia vida, lo que me conozco para poder conocer a los demás, mis aprendizajes fueron entender, valorar, comprender, respetar y escuchar. Eliodora, 51 años - “Conocer personas maravillosas” (Madre comunitaria- Timbio). El contexto de la experiencia fue en el hogar comunitario, allí llegaron 20 personas de Quindío, funcionarios de la Fundación Smurfit Cartón Colombia, funcionarios del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y educadoras familiares, nunca había recibido visita de tantas personas que vinieron a valorar mi trabajo y a resaltarme las capacidades que difícilmente yo veo. Me llamó la atención la amabilidad de todos, yo estaba asustada porque pensé que me iban a decir algo del hogar, pero lo único que recibí fue felicitaciones por mi trabajo. Este tipo de actividades han permitido que pierda el miedo para trabajar con padres de familia, yo les socializo cada visita que me hacen y ellos me apoyan mucho, además que socializo lo aprendido. De esta experiencia aprendí que debo confiar más en mis capacidades y dejar el miedo a un lado porque cuando uno hace las cosas con amor todo sale bien. María Esperanza, edad 29 años - Buen trato (Madre comunitaria de Cajibío). Mi experiencia fue en el hogar comunitario “Paticos de Occidente” recibí la visita de funcionarios de la Fundación Smurfit de las diferentes zonas donde hacen presencia, yo les socialice la ruta de atención de primera infancia, la caja de cuidarte que trabajamos con padres de familia, para mí fue una experiencia enriquecedora porque conocí personas de otros departamentos y ellos interactuaron con los niños y apreciaron mi trabajo de primera infancia. El aprendizaje que me deja esta experiencia es darme cuenta el trabajo que he desarrollado con los padres de familia a través de la caja de cuidarte, los aportes tan importantes que a veces pasamos por alto en el trabajo con los niños. Elsa Eugenia, 38 años- (Madre comunitaria Timbio). Mi experiencia se ubica en la casa de encuentros Las Palmas- Cali, con madres comunitarias de los municipios de Timbío y Sotará que acompaña la Fundación Smurfit Cartón de Colombia, en esa oportunidad nos acompañaba el equipo de la organización “Con la gente” procedentes de la ciudad de Medellín. Recuerdo que una de las actividades consistía en caminar descalzas por el prado y mientras lo hacíamos reflexionábamos sobre nuestros defectos y hacíamos el compromiso de mejorar, aprendí que a pesar de las adversidades que se presentan las ganas y el deseo por salir adelante son más grandes. Milbiam, 45 años- Un sueño hecho realidad (Madre comunitaria Sotará). El encuentro: por primera vez en la historia de Sotará que permitió la integración de las 19 madres comunitarias del sector campesino y el sector indígena se realizó en la ciudad de Medellín, fue la primera vez que subí a un avión. Esta experiencia fue muy valiosa ya que contamos con los instructores que permitieron llenar muchos vacíos que tenía como persona y que pensé que quizás nunca los podía llenar, con el apoyo de la Fundación Smurfit Cartón de Colombia, con mi madrina como llamo a Claudia, lo vi realizado y entendí que todo es posible y soñar vale la pena. Aprendí que es importante organizarnos. Los instructores nos mostraron lo que podemos alcanzar si nos organizamos, no solo por pertenecer al mismo territorio sino lo importante que es organizarse y trabajar unidas, además el compartir experiencias personales 85 permitió generar una relación más estrecha y hacer nuestras actividades con amor y compromiso, y ahora es tiempo de seguir aprendiendo. Zoila, 56 años - La grandeza del amor (Colaboradora- Fundación Smurfit Kappa Colombia). La experiencia se desarrolla en el hogar infantil Críos en la ciudad de Cali con madres comunitarias de los municipios de El Tambo y Cajibío en el año 2011. Cada momento de encuentro con una madre comunitaria es una alegría un sentimiento indescriptible porque manifiestan el fortalecimiento y toda la sabiduría que muestran con sus expresiones hacia el trabajo que realiza la Fundación Smurfit Kappa Colombia. El aprendizaje fue conocer de cerca el trabajo de las madres comunitarias y la calidad humana y el compromiso con el que desarrollan el trabajo. Con base en los relatos podemos inferir que son las actividades que han generado resonancias en sus vidas personales las que han dado mayor significancia. Para comprender a fondo el sentido que le otorgan las madres comunitarias al aprendizaje significativo, ha sido necesario preguntarnos quiénes son esas agentes educativas tan particulares. Quizás para muchos es una respuesta simple, que se relaciona con el cumplimiento de una serie de requisitos establecidos por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, y validados por el conjunto con la sociedad desde los cuales se considera a una persona “idónea” para el cuidado de los infantes. Pero responder este cuestionamiento se debe ir más allá, es necesario escucharlas reconstruir sus historias, momentos que marcaron sus infancias, situaciones de difícil aceptación, necesidades insatisfechas, violencia de todos los tipos, pocas oportunidades, desplazamiento, entre muchas más. El común denominador, como ellas mismas lo reconocen, es el conjunto axiológico que rodeo su crianza, y eso es notable en cada una. Desempeñar el papel que cumplen, es el resultado de gratitud, amor, compromiso y muchas aspiraciones que se reflejan en la culminación de su primaria o bachillerato y el inicio de un programa técnico en atención integral. Hoy en día lo han logrado, a pesar de las condiciones de trabajo, que como ellas lo reconocen, no son las 86 mejores, cada espacio y cada avance lo han luchado. Desde hace aproximadamente tres años están exigiendo condiciones laborales básicas, un salario mínimo, prestaciones sociales, acceso a seguridad social, lograr una pensión, cualificación permanente y aunque la mayoría ya son técnicas en atención integral a la primera infancia o están por lograrlo, se proyectan como profesionales: Licenciadas en pedagogía infantil. Se puede concluir que uno de los importantes objetivos que subyacen al Proyecto se ha logrado; cada una de las acciones y actividades realizadas a través de reflexiones y acciones provenientes de sus propias prácticas, estuvieron de alguna manera encaminadas a contribuir con la liberación y transformación de estas mujeres, que son autoras de sus propias historias, en otras palabras a generar lo que Freire (1970) denomina una “Pedagogía emancipadora”, refiriéndose a la liberación centrar en una praxis ejecutada en la palabra y a través de ella, criticando las creencias e ideologías impuestas. Componente metodológico que contribuyen a valorar el proyecto como una experiencia significativa. La segunda categoría de análisis está dirigida a identificar los componentes metodológicos que contribuyen a catalogar el proyecto como una experiencia significativa para las madres comunitarias. Recordemos que la estrategia metodológica del Proyecto se materializan en visitas de acompañamiento, encuentros, pasantías e intercambios de experiencias y talleres formativos, entre otros. Con respecto a las visita de seguimiento, son una herramienta que tiene por objetivo particularizar las condiciones de cada hogar comunitario y de los actores que lo componen: madre comunitaria, madres y padres de familia, y niños y niñas. 87 A partir de esta herramienta se realiza el acompañamiento en cada unidad de servicio para identificar aspectos a mejorar, aportar recomendaciones y establecer compromisos de acuerdo a los hallazgos. Las visitas realizadas periódicamente a los hogares comunitarios tienen un considerable significado para ellas. Debido a que se sienten acompañadas y asesoradas en su quehacer diario, lo que les ha permitido adoptar medidas constantemente para el mejoramiento de la atención brindada. Además, la limitada presencia institucional en las zonas, hace que muchas de ellas sientan que no cuentan con el respaldo suficiente para el desempeño de su labor. En el taller de reconstrucción de experiencias un grupo de madres comunitarias expresó: Las visitas son un factor que consideramos muy importante en el proyecto, porque cada visita tiene recomendaciones para mejorar, es tan difícil verse uno mismo pero si hay otra persona que se lo diga es más fácil para mejorar. Las visitas nos da alegría y confianza, no nos da susto podemos comentar nuestras inquietudes sin temor de ser juzgadas o regañadas. Los padres de familia generalmente se dan cuenta de las vistas y eso también es bueno porque se dan cuenta que no trabajamos solos, sino que hay instituciones que también nos aportan. (Madres comunitarias de 4 municipios) Desde que surge el proyecto, las visitas se han considerado como prioridad en la metodología de atención. Cada hogar comunitario cuenta con una dinámica diferente y las necesidades son particulares, así que el acompañamiento a cada unidad de servicio permite individualizar la atención. Por lo general, en el año se realizan en promedio cuatro vistas por cada hogar, aunque este número puede variar de acuerdo a circunstancias especificas relacionadas con el tipo de actividades que realicen, como la implementación de huertas comunitarias y de saneamiento básico, o por otro tipo de necesidades expresadas por las madres comunitarias, como dificultad en ejecución de momentos pedagógicos, escaso apoyo familiar, problemas personales, entre otros. 88 Los encuentros, pasantías e intercambios de experiencias han representados aportes en el fortalecimiento de capacidades humanas; compartir con otras personas, escuchar otras experiencias, reflexionar sobre su labor y adquirir aprendizajes que generan nuevos significados, representados en cambios favorables según lo manifestado por ellas. De forma escrita, un grupo de madres comunitarias manifiestan: Los encuentros me han permitido liberarme de cosas negativas, si hubiera seguido sola no hubiera avanzado todo lo que he avanzado. Compartir experiencias con otras mujeres con características similares representa un fuente de apoyo, y lo mejor es que hemos conocido personas de las que hemos aprendido y a las que también les hemos enseñado algo. Conocer otros lugares, otras ciudades, montar en avión, sentirnos atendidas, eso nos aumenta el autoestima, darnos cuentan que en las pasantías no solo aprendemos sino que nos resaltan muchas cualidades personales. (Madres comunitarias de cuatro municipios) Otro aspecto que ellas resaltan son los “talleres con padres de familia”, cabe aclarar que la mayoría de espacios de trabajo con padres de familia son realizados por ellas mismas. El significado radica en la formación que se les ofrece para que adopten una metodología pertinente al trabajo con las familias. En este caso han dado gran relevancia a la metodología Cuidarte. Esto opinan en plenaria: El poder enseñarles a los papás que hacer en situaciones cotidianas… Antes este trabajo se dificultaba mucho, no contábamos con herramientas suficientes, hoy en día la Caja Cuidarte es un tesoro para nosotros como para los padres, esto ha generado mayor participación, los temas ya no son los mismo ahora hablamos de aconteceres (bañar, jugar, vestirse, comer, entre otros) Sentimos que tenemos mayor seguridad para dirigirnos a ellos porque tenemos las bases para trabajar (Madres comunitarias de cuatro municipios). Las salidas que se han realizado a lo largo de estos años, son las actividades que las madres comunitarias más recuerdan, porque no solo cambian de contexto al dejar la rutina de la vida cotidiana, además han sido espacios para las reflexiones personales, en los que se han sentido atendidas, muchas de ellas no habían tenido la oportunidad de conocer otras ciudades o experimentar un viaje en transporte aéreo. 89 Aspectos institucionales que contribuyen a calificar el proyecto como experiencia de aprendizaje significativo. A partir de los parámetros establecidos por el sistema de formación que atienden la primera infancia y las necesidades identificadas en las madres comunitarias, la FSKC se ha sumado al gran reto de asumir su corresponsabilidad de construir sinergias, buscando la intersección de acciones enfocadas a aportar en la atención de niños y niñas. Un resultado que las madres comunitarias resaltan es la consolidación de convenios que se logran entre las alcaldías municipales y la FSKC para la construcción y adecuación de baterías sanitarias, adquisición de material lúdico y actividades formativas. Para mí el apoyo institucional ha sido fundamental, me han colaborado en todo. Yo me gradué en el colegio de FSKC, en ese mismo sitio y gracias a convenio con el SENA pude hacer el técnico en atención de primera infancia y por sugerencia de ellos me pude vincular como madre comunitaria, hoy en día llevo cuatro años en mi labor. (Madre comunitaria, Cajibío. 2015. Edad 21 años). En mi vereda “Casas nuevas” la FSKC ha realizado presencia institucional, nos han apoyado a las organizaciones, se realizó el saneamiento básico en algunas casas y posteriormente nos apoyaron a madres comunitarias. En Sotará no se había visto eso nunca antes, eso sirvió para el convenio con la alcaldía y a partir de ahí se generaron espacios de política social, hoy en día contamos con el respaldo de ellos, la Comisaria de Familia, ICBF, hospitales (…) (Madre comunitaria de Sotará, 2015. Edad 45 años) Es gratificante poder acceder a lugares tan alejados con poco o nulo acompañamiento institucional. Observar como a través de pequeñas acciones se logra generar mejores condiciones habitacionales que además de brindar el acceso a unas instalaciones sanitarias adecuadas y dignas (Jennifer Fernández. Gestora ambiental de Proyectos-Fundación Smurfit Kappa Colombia. 2015. Edad 30 años) Una institución que ha permitido que este proyecto se hiciera posible es el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, es claro que es la alianza más importante porque sin su aval no hubiese sido posible la intervención. Desde el año 2010 que inició el proyecto, se ha contado con la disposición de los funcionarios, especialmente del Centro Zonal Centro, quienes se 90 encargan del manejo administrativo y técnico de los hogares comunitarios ubicados en los municipios donde se realiza la intervención. En este documento una pedagoga con quien hemos tenido el mayor contacto entregó su aporte a partir de la entrevista semiestructurada que se realizó en las instalaciones del ICBF en la ciudad de Popayán. La funcionaria está de acuerdo en que el mayor aporte de la FSKC a las madres comunitarias se centra en el mejoramiento de los estándares establecidos por el ICBF: (…) se han fortalecidos aspectos en el trabajo con padres de familia, adecuación de hogares comunitarios, realización de material lúdico, las madres comunitarias se ven motivadas y se puede identificar mayor habilidad en el trabajo que realizan (…).En cuanto el talento humano se caracterizan por ser personas comprometidas, realizan una buena coordinación y apoyo con las madres comunitarias. Para nosotros es importante continuar trabajando en red así es más fácil poder generar mayores cambios en las madres comunitarias. (Pedagoga, Centro Zonal Centro- Instituto Colombiano de Bienestar Familia, 2015. Edad 53 años) El trabajo en red permite gestionar acciones políticas. La red cobra relevancia en la comunidad y sus familias, al configurarse como un escenario de construcción de vínculos, donde las relaciones solidarias brindan seguridad, acogida y apoyo. Marcelo Pakman (1997) argumenta que “La red es una metáfora que permite hablar de relaciones sociales aportando los atributos de contención, tejido, estructura, densidad, extensión, control, posibilidad de crecimiento, ambición de conquista, fortaleza” (p. 7 ). Trabajar con redes comunitarias implica promover la participación comunitaria, desarrollar el principio de cooperación, fortalecer el tejido de la sociedad, generar confianza, cohesión y organización. Este es un referente preciso de la intervención de la FSKC. El Desarrollo de base y local como enfoque de acompañamiento desde la Fundación Smurfit Kappa Colombia, ha buscado promover espacios de participación, y encuentro entre organizaciones pares de los territorios, es ahí donde se generen capacidades en los lideres que representan cada una de las organizaciones. Las madres comunitarias no han sido ajenas a estas iniciativas de desarrollo, es con sus aportes, como se han evidenciado, las condiciones presentes y futuras para la primera infancia, especialmente de estas zonas 91 rurales; son ellas quienes en los espacios públicos comunican la necesidad de cualificación, de este grupo de mujeres enlace entre las instituciones de educación, las familias, los niños y los entes públicos y privados. Además son reconocidas por otros actores, como pieza clave del desarrollo, pues es desde su rol donde se aporta a la construcción de una sociedad justa, con equidad, y oportunidad” (Adriana Realpe. Gestora de desarrollo local- Fundación Smurfit Kappa Colombia. 2015) El trabajo comunitario supone desafíos de articulación con el contexto independiente del marco institucional. En este desafío se resaltan aspectos de solidaridad, participación y convivencia que permiten la búsqueda conjunta de posibilidades de cambio. Hoy en día hablar de primera infancia incluye hablar de trabajo en red, de inclusión, de trabajo conjunto entre todos los actores involucrados. El estudio de las tres categorías de análisis propuestas, buscó develar algunos aspectos sobre el impacto del Proyecto y a su vez visibilizar las elementos necesarios para su mejoramiento. De acuerdo a lo planteado por las madres comunitarias respecto a las transformaciones en las prácticas educativas, a partir de los componentes metodológicos y los aspectos institucionales, se infiere que el proyecto representa para ellas una experiencia de aprendizaje significativo que ha aportado sustancialmente a su crecimiento personal, académico, comunitario y laboral. Se rescata que el ejercicio de sistematización facilitó la apertura de diálogo con las personas e instituciones participantes del proyecto; al exponer sus puntos de vista en las entrevistas personales y talleres grupales, se dan a conocer aspectos que quizás en el ejercicio cotidiano de acompañamiento hubiera sido complejo evidenciar. Las categorías nos reflejan la importancia de la inclusión de voces de los actores involucrados, enfocarse no solo en las capacidades del SABER en mención de la pedagogía sino la interrelación con SER y el HACER. 92 4.1 Análisis de Resultados Como se ha mencionado antes, la sistematización de experiencias se construye a través del papel protagónico de las madres comunitarias y sus saberes, y se acentúa en las transformaciones del ejercicio de la parentalidad social y las prácticas educativas. El punto de partida para ahondar las experiencias significativas es el reconocimiento de la situación previa a la intervención del proyecto, lo cual es un elemento que permite contrastar situaciones pasadas y presentes, identificando de esta manera lo “significativo”; dicho ejercicio permitió identificar rasgos parentales que se han fortalecido a través del rol que desempeñan, modificaciones de prácticas educativas, identificación de aspectos significativos de la metodología implementada en el proyecto y los componentes institucionales más destacados. Esta sistematización recoge postulados de Gergen y Warshus, (s.f.) quienes señalan que el conocimiento es construido socialmente según el significado que se da a las vivencias. Desde la visión construccionista, la realidad se interpreta a partir de la visión interpersonal del conocimiento a partir de la multiplicidad de voces y del conocimiento local. Estos puntos son premisas que han sustentado la sistematización realizada. Al ser la sistematización un ejercicio colectivo de repensar la práctica para propiciar acciones transformadoras a través del trabajo reflexivo, se convierte en un proceso político y liberador (Palma, 1992); relacionándolo con la cibernética de segundo orden, se prioriza el saber de la madres comunitarias, se facilita la reflexión grupal enmarcada por la apropiación social de la experiencia para impulsar pensamientos críticos, necesarios para dirigirlos a acciones que impliquen transformaciones individuales, colectivas y sociales. 93 A través del diálogo, afirma Fried (2010), los participantes buscan comprender y tener una visión más amplia sobre tópicos, posturas, preocupaciones de los otros, quienes a través de la escucha mutua se insertan en conexiones de aspectos simbólicos que configuran la experiencia. Este proceso pretendió que las mujeres no fueran objetos de intervención sino sujetos activos, participantes y protagonistas. Pascual (2007) refiere, “la intervención comunitaria se ajusta a las necesidades propias de la comunidad propiciando una participación activa del grupo participante” (p.170). Con respecto al proceso de construcción de la sistematización, la metodología abordada comparte elementos conceptuales del enfoque sistémico, se presenta un trabajo enmarcado por el respeto a la opinión, vivencias, pensamientos y creencias. Pakman (1995) al referirse a las intervenciones sistémicas, señala la necesidad por construir un espacio de respeto y aceptación mutua “tienen una función estructurante para el grupo porque garantiza la escucha respetuosa y protegen de las manipulaciones ideológicas” (p. 10). La intervención profesional se enmarcó en lo que denomina Mosquera (2006) una “acción racional reflexiva”, se hicieron permanentes ejercicios de autorreflexión y autoreferenciación de las propias acciones para propiciar espacios de construcción e interpretación de saberes. Con respecto al análisis de abordaje que se pretende ampliar con las familias participantes del proyecto, se destaca los aportes el modelo ecológico (Belsky, 1980; Bronfenbrenner, 1979, 1986; Garbarino, 1977). Evidentemente, la familia no es una unidad independiente del resto de los contextos sociales, por esta razón, el comportamiento de la familia no puede comprenderse ni explicarse totalmente desde la perspectiva de un sistema cerrado, puesto que gran parte de las 94 conductas que ocurren en el nivel familiar, pueden derivarse de transacciones entre las familias y sus miembros, y el medio social donde la familia está inmersa. Es una necesidad reconocer la posición de la familia en la comunidad y la importancia de la disponibilidad y uso de los sistemas de apoyo social teniendo en cuenta que la mayoría de familias de los sectores rurales cuentan con pocas relaciones fuera del hogar y generalmente la participación en organizaciones y actividades de la comunidad es poca. Por otra parte, y con respecto al tercer objetivo de la sistematización, un elemento significativo que se destaca, son las alianzas realizadas por la FSKC con instituciones que aportan al trabajo de las madres comunitarias. En los agentes educativos, se ha logrado el fortalecimiento de lazos de solidaridad, organización de redes de apoyo y fomento de recursos comunitarios; este resultado se obtuvo a partir de reflexiones propuestas por Sluzki (1996). Identificar la relación del individuo con el grupo evidencia las conexiones, relaciones y vínculos que se construyen en el trabajo en red y lo cual para las madres comunitarias representa un aspecto relevante que se ha afianzado al ser parte del proyecto de la FSKC. 4.2 Lecciones aprendidas El modelo de sistematización que se ha configurando a lo largo de esta investigación articula tres dimensiones: epistemológica, ética y política (Zúñiga y Gómez, 1998). Hablar de implicaciones de estas tres dimensiones permite reconocerlas conjuntamente como complementariedad una de la otra. Las tres dimensiones se encuentran estrechamente relacionadas; es así, como para hablar de ética necesariamente se tiene en cuenta lo político y 95 para mencionar aspectos políticos se resaltan puntos de vista éticos y epistemológicos. A continuación se ampliaran las tres dimensiones que enmarcan el trabajo realizado: La dimensión epistemológica se refiere a la búsqueda del conocimiento, a partir de experiencias desde las interpretaciones de sus actores. La reconstrucción de experiencias se realizó con la participación de las madres comunitarias, actores institucionales y se apoyó en la revisión documental. A partir de dicha reconstrucción, se lograron identificar aprendizajes que para las participantes se definieron como significativos, no solo haciendo referencia a las prácticas educativas sino al “agenciamiento personal” (Giroux, 1992), logrando mayores posibilidades transformadoras más allá del contexto privado. Las transformaciones en los significados de sus prácticas educativas, la participación en espacios de toma de decisiones, la redefinición de sus saberes y el fortalecimiento de los modelos pedagógicos permitieron integrar aprendizajes significativos. Se destacan las reflexiones y transformaciones que sobre lo educativo van desarrollando las madres comunitarias; los contextos, las emociones, las intencionalidades y las metodologías dan un norte a las interacciones que desarrollan. McCarthy (2005), afirma que no se trata de imponer perspectivas particulares avaladas por un saber académico sino por el contrario dar espacio a múltiples puntos de vista. Martin Baró (1998), retoma los planteamientos de Freire, “proceso de transformación personal y social”. Por lo tanto, se trabajó con los participantes para construir un espacio de autonomía y reconocimiento de los saberes y capacidades del grupo. Por su parte, Schön (1987 propone que el conocimiento surge a partir de la acción, afirma que a través de la teoría se logran competencias pero se complementan con la práctica. El autor, plantea ejercicios de reflexión desde la acción, basado en los postulados del aprender haciendo, por lo tanto, la acción educativa se constituye no de manera lineal sino en la relación teoría con 96 praxis, a partir de la consideración teórica y de los ejercicios de reflexión sobre el quehacer particular. Otro aspecto que se resalta, es el componente metodológico del proyecto construido por la FSKC y que ha reflejado pertinencia en el cumplimiento de los objetivos propuestos. Lo anterior lo afirman las madres comunitarias en los resultados. Aunque, para futuras intervenciones es pertinente construir y/o validar los dispositivos metodológicos con los participantes del proyecto. Las metodologías de intervención implementadas en el proyecto generaron cambios individuales y grupales de empoderamiento y auto valoración, partiendo del reconocimiento de la capacidad para decidir y hacer respetar sus opiniones. Por lo tanto, se trabajó con los participantes para construir un espacio de formar actitudes de autonomía y reconocimiento de los saberes y capacidades del grupo, superando la posición demandante y pasiva que otras experiencias habían originado. Por otra parte, la dimensión ética, se encuentra relacionada con el enfoque hermenéutico, es decir, la interpretación de sus propias experiencias. Se destacan elementos como la participación y reconocimiento de sus saberes, el intercambio de experiencias y la consolidación de redes de apoyo con otras mujeres e instituciones, compartir historias de vida y expresar sus emociones, las posibilidades de continuar cualificándose y preparándose para emprender nuevas metas y la posibilidad de compartir con otras mujeres; dichos aspectos, han contribuido en el fortalecimiento de su identidad y dignidad en los ámbitos públicos y privados. Cabe resaltar que en la sistematización de la experiencia se consideraron lineamientos éticos de la investigación social y la garantía de los derechos humanos, sin identificar ni señalar condiciones de vulnerabilidad. No se evidenciaron peligros para las participantes, puesto que el 97 ejercicio tuvo como fin generar espacios de encuentro grupal e individual para expresar sus ideas y opiniones surgidas en la práctica. La comunicación fue un factor importante, se utilizó un lenguaje apropiado y claro; cada una de las participantes fue escuchada y se tuvo en cuenta cada una de las opiniones; se generó una interacción respetuosa teniendo en cuenta elementos de la comunicación no verbal: posturas corporales, expresión de sentimientos y emociones. La dimensión política, se encuentra orientada a generar dinámicas de participación e inclusión en nuevos espacios. En este aspecto, las madres comunitarias han generado mayor apropiación en espacios de decisión, sus capacidades de gestión se han fortalecido y sus posturas frente a situaciones comunitarias son cada vez más evidentes. Ellas participan en Consejos Municipales de Política Social, Mesas Sectoriales de Primera Infancia y se involucran en procesos comunitarios de sus veredas. Cabe aclarar, que la participación no solo depende de las madres comunitarias sino de la inclusión de los otros actores. En algunos municipios, dado a las dinámicas institucionales se ha facilitado la participación, en otros por el contrario la inclusión comunitaria es deficiente. Es necesario desarrollar la intervención institucional de manera articulada con los miembros, actores e instituciones relacionadas con primera infancia, con el fin de evitar duplicidad de funciones, desintegración de acciones, unilateralidad de criterios y el logro del tránsito al sistema educativo formal. Se establece con entidades públicas y privadas, organizaciones comunitarias de base, entes territoriales y otras organizaciones que por sus funciones o presencia en el sector puedan apoyar el desarrollo de los hogares comunitarios. En este sentido la articulación con las instituciones, se materializa en los acuerdos y alianzas ya sean instancias municipales, departamentales y/o nacionales. 98 A partir de la trayectoria en el trabajo comunitario de la FSKC y del relacionamiento con otras instituciones, se ha facilitado la participación en espacios de concertación. Las alianzas en el proyecto son un elemento clave para la articulación del trabajo con otras instituciones públicas y privadas. Aunque lo encontrado en cada relato resulta ser satisfactorio para la FSKC al identificar las trasformaciones realizadas a través de la intervención, inicialmente se esperaba que las experiencias de aprendizaje significativo estuvieran enfocadas en relatos pedagógicos; no obstante, lo reconstruido evidencia una complementariedad entre lo pedagógico y lo humano. Lo anterior permite hacer una reflexión sobre la “Acción sin daño” es decir, realizar intervenciones acordes con los referentes culturales, sociales y personales de los agentes educativos y revisar sus resultados, como lo expone Anderson (1999) es “aportar al ejercicio de revisión de principios y métodos que orientan los proyectos” (p. 18); esto significa que desde la propia acción que se realiza en la intervención, se contribuye a rediseñar y proponer nuevas formas, quizá más afectivas, de realizar la intervención en comunidades y familias. La sistematización de esta experiencia privilegió el proceso de interacción y de aprendizaje a través del contacto con el otro, como un proceso que implica el acogimiento para la vivencia y la transformación. Reconocer la realidad de los entornos personales y a partir de ellos construir posibilidades de vida, sentidos en las interacciones y experiencias significativas, representa un aporte metodológico para otras experiencias. Generar experiencias de aprendizaje significativo a partir de las vivencias reales de las madres comunitarias para afianzar vínculos, es reafirmar identidades y posibilitar nuevas interacciones. Los agentes educativos son la esencia del proyecto. La vivencia particular convoca a transformar sus saberes, sus prácticas y sus formas de relación con otros sujetos. A través de los 99 encuentros entre las madres comunitarias, se desarrollan nuevas competencias desde el ser, el saber y el hacer, no solo en función de los objetivos propuestos sino también en la resignificación de sus propias historias de vida. Para las madres comunitarias las lecciones aprendidas apuntan al reconocimiento de sus capacidades como cuidadoras, educadoras, ciudadanas y mujeres, se resalta su disposición por aportar a la construcción de saberes y contribuir a que otros actores conozcan su trabajo “Estamos satisfechas de haber participado y darnos cuenta de todo el potencial que tenemos, pensamos que todo el conocimiento venía de afuera, pero con ese ejercicio nos damos cuenta que tenemos muchos conocimientos, que nuestra vida no solo nos sirve de aprendizaje sino que por medio de nuestras experiencias estamos enseñándoles a otros”(Madres comunitarias de Cajibío) Por último, la gratitud manifestada en las madres comunitarias por los cambios que han realizado conduce a generar mayor compromiso por las otras necesidades que se hicieron manifiestas con este ejercicio de sistematización. Dificultades. En el ejercicio de la sistematización se evidenciaron aspectos que se pretenden aprovechar para mejorar futuras intervenciones. Con respecto a las madres comunitarias, se identificó el limitado tiempo con el que cuentan para participar en espacios formativos debido a sus jornadas laborales. La ubicación geográficas de algunos hogares comunitarios, limita el acceso a oportunidades de continuar con estudios técnico y/o profesionales. Asimismo, falta mayor incorporación de agentes educativos en la construcción de los proyectos pedagógicos impartidos en los hogares comunitarios, esto en gran medida se debe a que las instituciones generan metodologías y procesos de intervención obviando las necesidades del contexto. 100 Con respecto a las dificultades institucionales, se identifica, la alteración del orden público, este aspecto se debe tener en cuenta debido a la presencia de grupos al margen de la ley en la mayoría de municipios en los que se interviene, lo cual dificulta el desplazamiento del equipo en la zona. Otro aspecto que se suma, es la invasión de tierras que ha generado alteraciones en el orden público especialmente en el municipio de Cajibío. Por último, considero como sistematizadora que la carencia de documentación de experiencias es una situación lamentable porque se están desaprovechando conocimientos invaluables construidos por los protagonistas, esto conlleva a la “adaptabilidad” de modelos de intervención de otros lugares que en la mayoría de ocasiones no responden a las necesidades del contexto. 4.3 Recomendaciones Desde la sistematización de la experiencia de implementación del proyecto Primera infancia de la FSKC, se revela como prioritario fortalecer el trabajo comunitario. Ello implica alcanzar la integración y articulación de los actores institucionales, fortalecer el rol de las instituciones que proponen la inclusión social y el reconocimiento de la diversidad como riqueza humana de dignidad y respeto, y cualificar a las comunidades para que su participación sea mas efectiva. Esto significa que toda intervención en familias y comunidades, debe propender por desenmascarar los discursos que oprimen al saber popular y mitifican el saber científico; es necesario establecer relaciones más equitativas y horizontales entre comunidades y operadores de proyectos, como un modo efectivo de facilitar la distribución del poder y el lograr fortalecimiento de la participación activa de la comunidad. El reconocimiento y uso respetuoso de condiciones de privilegio, desde el inicio de la intervención, ha buscado “desenmascarar” las prácticas arraigadas y colonialistas a que se 101 refiere McCarthy (1995), con el propósito de contribuir en la construcción de sujetos políticos a partir de la participación y del reconocimiento por la diferencia. Cualquier proyecto de intervención con agentes educativos, debe partir de la priorización de los aspectos a intervenir, una vez sean detectadas las necesidades e intereses en procesos de concertación realizados con ellos mismos. Los procesos de formación y acompañamiento a los agentes educativos, deben facilitar no solo espacios de formación, se deben incluir intercambios de experiencias y generar estrategias de participación de niños, niñas, familias y comunidades; se deben construir escenarios educativos propicios para generar vínculos significativos, favorecer la socialización y potenciar el desarrollo de niños y niñas. Con respecto a la intervención especifica de la FSKC se sugiere tener en cuenta los pedidos de las madres comunitarias, realizar una intervención diferenciada para cada territorio, evitando la estandarización de necesidades, a su vez es sustancial seguir brindando el papel protagónico y propositivo a las madres comunitarias. Mantener el foco de la intervención en elementos del contexto y características de los actores del proyecto, es uno de los retos que tiene la FSKC; quizá otro de igual importancia sea contar con apoyo de un equipo psicosocial permanente, que tenga la disponibilidad de asesorar en las necesidades emergentes que requiere la atención prioritaria. Los resultados expuestos evidencian las posibles acciones a futuro en el trabajo con los padres de familia. Para Dantagnan y Barudy (citado por Salazar, Gonzalez y Barudy, 2009, p.46) “las competencias parentales corresponden a la definición de capacidades básicas de los padres, para cuidar, proteger, y educar a sus hijos, asegurándoles un desarrollo sano”. Para el caso de los hogares comunitarios, se ha logrado evidenciar que las competencias parentales (en algunos casos) están asociadas a la parentalidad social asumida por cuidadores, en este caso, madres 102 comunitarias u otros miembros de la familia que compensan la parentalidad biológica que algunos padres no asumen. De acuerdo a esta situación, se resalta la importancia de pensar en acciones educativas dirigidas a padres de familia para el fomento de las competencias parentales, a partir del desarrollo de sus capacidades (apego, empatía, modelos de crianza, capacidad de participar en redes sociales y utilizar recursos comunitarios) y habilidades (función nutriente, socializadora y educativa). Por último, es relevante fortalecer ejercicios de corresponsabilidad entre los actores comunitarios y los agentes educativos; avanzar en el mejoramiento de la atención a la primera infancia, requiere el compromiso decidido de las familias, las comunidades y las instituciones; es evidente que las madres comunitarias están profundamente comprometidas, esta sistematización lo revela, no solo por la atención que hoy ofertan en los HCB, sino por su intención expresa de superación y la cualificación que han obtenido para potenciar su participación en los espacios de decisión públicos y privados. 4.4 Devolución Con el propósito de contrastar la información plasmada en este documento, se realizó un encuentro con las protagonistas de la experiencia para compartir los conocimientos generados a lo largo del proceso de sistematización desde la situación inicial, la intervención realizada por la Fundación Smurfit Cartón de Colombia, la situación actual y las lecciones aprendidas. Esta actividad inicia con la convocatoria a las participantes que hicieron parte de la reconstrucción de experiencias para la socialización de la sistematización del proyecto. En este encuentro, realizado en el municipio de Timbío en Centro de desarrollo integral –El Arado, el día 29 de mayo de 2014, participaron las siete madres comunitarias que hicieron parte de la recuperación de la 103 experiencia. El encuentro inicia con la presentación del objetivo de la reunión, se les aclara nuevamente la importancia de validar la información aportada por ellas misma. El objetivo fue analizar, explicitar y dialogar en torno a los resultados de la sistematización y validarlos con ellas, antes de que el documento sea entregado como resultado del trabajo de grado, requisito final para que la investigadora obtenga el título de Magistra en Familia. Se comparten hallazgos de la triangulación a partir de la información obtenida en cada etapa, teniendo en cuenta fuentes primarias y secundarias: investigaciones, registros bibliográficos, puntos de vista institucionales y experiencias de cada una de ellas, para posteriormente realizar la presentación de resultados, lecciones aprendidas y recomendaciones. Este encuentro permitió generar conversaciones con base en la información presentada, logrando la validación de la experiencia. Se retoman puntos de vista sobre situaciones iniciales y transformaciones logradas. Las madres comunitarias manifiestan sentirse satisfechas con el documentos presentado, avalan los resultados, lecciones aprendidas y recomendaciones. A partir de la información entregada, ellas sugieren a los actores involucrados mayor articulación y consolidación de planes de trabajo colectivos. Proponen que se fomenten procesos que contribuyan al desarrollo humano de las familias vinculadas a las unidades de servicio. Los agentes educativos muestran interés por las lecciones aprendidas y recomendaciones que se realizan a todos los actores participantes del Proyecto y validan los hallazgos presentados en cada etapa y ratifican el carácter transformador del proyecto, en este sentido, como una experiencia de aprendizaje significativo. Se propone que la replicabilidad de la sistematización a partir del diseño de una cartilla, para uso de los actores interesados. 104 4.5 Conclusiones. El ejercicio de sistematización genera desafíos en el interventor comunitario, debido a que este trabajo requiere asumir posturas autorreferenciales y reflexivas sobre la acción y el despoje de posturas etnocentristas frente al saber y la experiencia de los participantes, el reto se encuentra en generar procesos incluyentes, respetuosos y sobre todo de valoración hacia la experiencia de los participantes. La sistematización de experiencias es un proceso de investigación cualitativa, que se enfoca en experiencias, subjetividades y saberes de las personas, por lo tanto los resultados no corresponden a generalizaciones sino a referentes para otras intervenciones. Por último, todo proceso de intervención debe tener en cuenta las potencialidades de los participantes, se requiere una exploración cooperativa en la valoración de su situación y sus necesidades y la planificación de la intervención y de los recursos a utilizar para su mejora, en lugar de un diagnóstico llevado a cabo únicamente desde el punto de vista del experto. En dicha exploración se deben detectar, además de los factores de riesgo y aquellos factores de protección que puedan permitir funcionar incluso en situaciones de adversidad. Se trata de entender esas ecologías en las que se gestan los problemas y las dificultades de funcionamiento y proporcionar recursos y apoyos para que las comunidades potencialicen sus capacidades. 105 Referencias Alarcón, E. (2013). Atención integral a la primera infancia. Bogotá, Colombia. Anderson, M. (1999). Acción sin daño: cómo la ayuda humanitaria puede apoyar la paz o la guerra. Londres. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Colombia. Antioquia la más educada. (2013). Guía práctica para los Consejos Municipales de Política Social - Compos. Medellín, Colombia. Gobernación de Antioquia. Ausbel, D. (1983). Significado y aprendizaje significativo. Trillas, México. Ballester, A. (2002). El aprendizaje significativo en la práctica. Cómo hacer el aprendizaje significativo en el aula. Madrid: Alianza. Bello, M. (2004) El desplazamiento forzado en Colombia. 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Ruta Metodológica Fases de sistematización La fase preparatoria Fase de ejecución Aspectos a tener en cuenta Información Secundaria Descripción del proyecto Revisión documental Marco conceptual. Intereses institucionales y de madres comunitarias Preguntas iniciales Objetivos Informes, diagnósticos, líneas de base, estudios, publicaciones, datos estadísticos, bibliografía general. Categorías Metodologías Pertinencia Contextos Recursos utilizados Categorías de análisis. Relación teoría- práctica Fase de comunicación Hallazgos Lecciones aprendidas Aspectos a mejorar. Devoluciones Memorias de talleres, material fotográfico, videos, entrevistas grabadas, referentes teóricos de técnicas y metodologías para la sistematización. Documentos institucionales, bibliografía general. Diarios de experiencias Instrumentos de recolección de información Primaria Madres comunitarias: Diarios de experiencias Entrevistas semiestructuradas (Consentimiento informado) Madres comunitarias, asociaciones de padres de familia, funcionarios de ICBF, padres de familia. Madres comunitarias, Asociaciones de padres de familia, funcionarios de ICBF, Alcaldías municipales, operadores de programas ICBF, padres de familia, funcionarios FSCC. 114 Anexo 2. Consentimiento Informado Sistematización del proyecto “primera infancia”, dirigido a madres comunitarias que acompaña la Fundación Smurfit Kappa Colombia en el departamento del cauca. Consentimiento Informado Esta sistematización tiene como objetivo identificar las experiencias significativas del proyecto “Primera Infancia” que ejecuta la Fundación Smurfit Kappa Colombia con las madres comunitarias para el fortalecimiento de prácticas educativas. La invito a participar en este proceso académico voluntariamente, cabe mencionar que la información que se dé es confidencial, también que usted como participante no recibirán un beneficio económico por participar en esta sistematización, asimismo podrá retirarse cuando usted lo consideren pertinente. El consentimiento informado está ajustado a las normas según la Resolución 8430 de 1993. Para generar un espacio donde podamos conversar acerca del proceso en el que ha participado. Para mí es importante contar con su aprobación, además de aceptar la grabación de la entrevista para tener mayor comprensión de la valiosa información brindada por usted. Agradezco su participación porque con ella, está contribuyendo a mi formación académica como estudiante de Maestría en familia, de la Pontificia Universidad Javeriana Sede Cali. Después de comprender la información en este consentimiento informado y recibir las explicaciones pertinentes, voluntariamente acepta participar en la investigación, cabe aclarar que la información se analizará a la luz de los objetivos expuestos y me comprometo a proporcionarle la información sobre los resultados de la sistematización una vez finalice. En caso de tener alguna pregunta sobre el estudio o querer información adicional, puede contactarme, o a la asesora de esta investigación Maritza Donado Escobar al teléfono 316 4258468, Historiadora, docente investigadora de la Pontificia Universidad Javeriana Cali. En constancia, firmo este documento de Consentimiento Informado a los _____ días, del mes de _____________ del año ________. Nombre: Cedula de Ciudadanía: Firma: _______________________________ Firma: _______________________________ Firma: _______________________________ Claudia Yohana Macias Macias Investigadora Estudiante Maestría en Familia [email protected] 3118506881 Firma:________________________________ 115 Anexo 3. Jornada de reconstrucción de experiencias con madres comunitarias Objetivo: El objetivo es identificar las experiencias significativas del proyecto “Primera Infancia” que ejecuta la Fundación Smurfit Cartón de Colombia con las madres comunitarias para el fortalecimiento de prácticas educativas. Fecha: 04 y 05 de diciembre de 2014. Lugar: Casa de encuentros “Hermana Laura”- Popayán (Cauca) Participantes: 08 madres comunitarias (2 Sotará, 2 Timbío, 2 El Tambo, 2 Cajibío) 3 representantes de asociaciones de padres de familia. Presupuesto: Madres comunitarias Participantes Valor unitario Valor total 08 66.000 528.000 Incluye: Jueves Viernes Almuerzo Refrigerio Cena Alejamiento Desayuno Refrigerio Almuerzo Refrigerio Ejes temáticos: Transformaciones en prácticas educativas Componentes metodológicos, pedagógicos y didácticos utilizados. Aspectos humanos e institucionales Materiales. Video beam, papel periódico pliegos, formatos de entrevista, pales de colores, pegamento, marcadores, cinta, temperas. Desarrollo Jueves 04 de diciembre- 02:00 pm 1. Apertura- Saludo de bienvenida, introducción Técnica de reflexión 116 Canción “Todo Cambia” (Julio Numhauser) Cambia lo superficial Cambia también lo profundo Cambia el modo de pensar Cambia todo en este mundo. Pero no cambia mi amor Por más lejos que me encuentre Ni el recuerdo, ni el dolor De mi pueblo y de mi gente. Cambia el clima con los años Cambia el pastor su rebaño Y así como todo cambia Que yo cambie no es extraño. Y lo que cambió ayer Tendrá que cambiar mañana Así como cambio yo En esta tierra lejana. Cambia, todo cambia Cambia, todo cambia. Cambia, todo cambia Cambia, todo cambia. Cambia el sol en su carrera Cuando la noche subsiste Cambia la planta y se viste De verde la primavera. Pero no cambia mi amor Por más lejos que me encuentre Ni el recuerdo, ni el dolor De mi pueblo y de mi gente. Cambia el pelaje la fiera Cambia el cabello el anciano Y así como todo cambia Que yo cambie no es extraño. Cambia, todo cambia Cambia, todo cambia. Reflexión: La importancia de la dimensión del cambio: entender el cambio como parte de un proceso. Esta dimensión descubre la intencionalidad transformadora de toda acción, de todo proyecto, de toda experiencia... Aunque en nuestro trabajo no seamos conscientes de ese proceso de cambio. Precisamente, la Sistematización, trata de volver a caminar el camino andado en la experiencia, viendo todas las etapas del proceso y analizando por qué tomamos determinadas opciones descubriendo la dimensión del cambio en dicha experiencia. 1. Línea de tiempo del proyecto Primera Infancia. Ejercicio de reconstrucción de la memoria histórica con el eje de “proceso de trabajo colectivo”. Permite señalar acontecimientos claves, tal como los participantes los recuerdan. Metodología: Debe retrocederse en el tiempo lo más lejos posible, hasta los acontecimientos más antiguos del inicio del proyecto (año 2010). Esta técnica es útil para reconstruir las fases anteriores a la intervención del proyecto. Los facilitadores inician con preguntas sobre cuáles fueron los acontecimientos más recordados en orden cronológico. 117 A medida que las participantes recuerdan los acontecimientos, se colocan en una línea vertical que representa la línea de tiempo, los eventos más antiguos van arriba. Puede ser útil trabajar con tarjetas, ya que se tendrá que desplazar información para mantenerla en orden cronológico. Se colocan todos los comentarios sobre los acontecimientos al lado de la línea del tiempo; es importante que estos comentarios no se pierdan; el facilitador deberá promoverlos mediante la discusión. A medida que la línea se completa, discutir con los participantes las tendencias que se dibujan (por ejemplo, frecuencia creciente de tal o cual tipo de acontecimiento). Importante comparar el resultado con otras fuentes de información (líneas de base e informes). Construir conclusiones con las participantes. 2. Taller grupal: Información antes, durante y expectativas después del proyecto. Actividad en grupos de 3 personas para luego socializar en plenaria. Información para la reconstrucción de la experiencia • ¿Cuál era la situación inicial, antes de la intervención? • ¿Qué cree que motivo a la FSKC para realizar su intervención? • ¿Qué factores del contexto creen que han dificultado el proceso? • ¿Qué factores del contexto han favorecido el proceso? • ¿Cuáles han sido las principales etapas o momentos del proceso? • ¿Cuál es la situación actual? (¿Qué cambios se produjeron y qué impacto han tenido?) • ¿Cuáles son las expectativas hacia el futuro? 3. Ejercicio individual: En socialización y a partir de los diarios de experiencia de cada madre comunitaria, resaltar de forma individual. Título: (experiencia significativa) Contexto de la experiencia: (dónde, quiénes, cuando) Relato: Aprendizajes: Recomendaciones a otras personas: Viernes 05 de diciembre – 08:00 am 4. Reflexión: Transformaciones generadas en prácticas educativas. Recordando nuestra infancia. Para esta sesión se les pide a las madres comunitarias que presenten un objeto u imagen que les recuerde su niñez. Luego de conocer la explicación por parte de cada una de ellas sobre su escogencia, y de reconstruir la historia de los significados de cada objeto expuesto, se les pide que se vuelvan a ubicar en sus funciones como madres comunitarias, a partir de allí se analizan las siguientes preguntas a manera de reflexión. • ¿Qué enseñanzas han dejado esas propias prácticas? 118 • • • • • ¿Transformaciones de prácticas a partir del proyecto? ¿Qué nuevos aprendizajes ha incorporado? ¿Qué aportes identifica en su vida individual y social? ¿Qué temáticas son las que más le han gustado en el desarrollo del proyecto? Experiencia concreta que haya dejado impacto. 5. Construcción de ruta metodológica para el trabajo con niños. Contextualización: Políticas institucionales de ICBF: Proyecto Pedagógico Educativo Comunitario – PPEC. Propone seis momentos pedagógicos que deben primar en la práctica educativa en la primera infancia: La bienvenida, implica el reconocimiento de los niños entre sí, y el espacio donde se realiza la acción educativa; la exploración, que involucra el acercamiento a nuevos aprendizajes; la creación y el juego desde donde se pone en práctica los nuevos aprendizajes y se desarrolla la capacidad creadora y de relacionamiento de los infantes; las otros dos momentos, son el comer y volver a casa; para cada uno se proponen objetivos concretos, relacionados con la cotidianidad cultural, comunitaria y familiar. A partir de los momentos establecidos por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y los aportes de la Fundación Smurfit Cartón de Colombia, se les propone a las madres comunitarias construir un día de trabajo que involucre formas de enseñanza y técnicas a utilizadas a lo largo de la ejecución del proyecto. 6. Lecciones aprendidas. A partir de las conclusiones de cada ejercicio se consolidaran las lecciones de cada eje temático 7. Recomendaciones A partir de los ejercicios anteriormente realizados se llevará a cabo una construcción de lecciones aprendidas. - lluvia de ideas para la Dirigidas a madres comunitarias para fortalecer el trabajo con los niños Fundación Smurfit Cartón de Colombia en intervenciones futuras. Dirigidas al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. 8. Ritual de cierre. Denominado: Gratitud y reconocimiento por las personas que hoy me acompañan 9. Evaluación del encuentro PUNTAJE ITEM Metodología Organización Participación Objetivos Expectativas 5 4 3 2 1 119 Bibliografía. Berdegue. Ocampo y G. Escobar 2000. Sistematización de experiencias locales de desarrollo agrícola y rural. Guía metodológica. Fidamérica- Preval. Guía Metodológica para la Sistematización de Experiencias. Bonilla – Castro, Elssy. Rodríguez Sehk, Penélope. Más allá de los métodos. La investigación en ciencias sociales. Editorial. Norma. Colombia. 1997. Galeano, María Eumelia. (2008) Cómo se construye un sistema categorial. La experiencia de la investigación: caracterización y significado de las prácticas académicas en la Universidad de Antioquia, sede central 2007-2008–Disponible en: aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/red/article/.../848/741 Guber Rosana, La etnografía. Método, campo y reflexividad, Norma editores, Bogotá, 2001. Página 57. 120 Anexo 4. Preguntas orientadoras para facilitar la entrevista con funcionarios del Instituto Colombiano de bienestar familiar 1. ¿Qué conoce del proyecto de primera infancia que ejecuta la FSKC? 2. ¿Cuál cree que es el aporte a las madres comunitarias y a los hogares comunitarios? 3. ¿Cree que la intervención produce algún aporte al ICBF? (si la respuesta es afirmativa pasar a la 4) 4. ¿Cuál cree que es el aporte? 5. ¿Cómo considera que es el trato que brinda el equipo de la FSKC a las madres comunitarias? 6. ¿Qué conoce de la metodología del proyecto? 7. ¿Qué recomendaciones tiene para mejorar la intervención? Anexo 5. Matriz de seguimiento Proyecto Primera Infancia Zona Sur MATRIZ DE PLANIFICACIÓN OBJETIVOS – 2013 Descripción del Beneficiario: 49 madres comunitarias del programa hogares comunitarios del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar de los municipios del Cajibío, El Tambo, Timbio y Sotará ubicados en 36 veredas circundantes al proyecto Forestal de SKCC; 7 asociaciones de padres de familia; 588 niños y niñas. Objetivos de Desarrollo Contribuir a la construcción de espacios y procesos de óptima calidad para la atención integral de la Primera Infancia ubicada en las zonas de influencia del proyecto forestal de Smurfit Kappa Cartón de Colombia Objetivo General Indicador – Meta Medios de Verificación Supuestos / Hipótesis / Riesgos Acompañar El ICBF avala y apoya el proceso procesos de 80% de las madres comunitarias fortalecen de acompañamiento de la FSCC. formación dirigido a capacidades humanas, pedagógicas y de Las madres comunitarias están madres gestión, cumpliendo con los estándares de dispuestas a capacitarse y a Reporte de seguimiento y comunitarias y calidad establecidos por el ICBF. participar activamente en las evaluación en los hogares FAMI para el actividades que se desarrollan comunitarios. fortalecimiento de en torno al mejoramiento de capacidades prácticas de atención a la niñez. humanas , pedagógicas y de gestión que permitan mejorar la atención integral ofrecido a los niños y niñas. Resultado 1. Las madres 80% de las madres comunitarias y FAMI Registros de asistencia a Las madres comunitarias están comunitarias y fortalecen sus habilidades de encuentros de desarrollo humano. dispuestas a capacitarse y FAMI fortalecen autoreconocimiento y trabajo en equipo. Registros de observación. cambiar las prácticas que 122 habilidades humanas y conocimientos pedagógicos para su crecimiento personal y mejoramiento de la atención integral ofrecida a los niños y niñas Resultado 2. Las madres comunitarias adoptan medidas preventivas para minimizar riesgos y mejoran los espacios físicos adecuándolos de acuerdo a estándares de calidad. 80% de las madres comunitarias y FAMI, elaboran, utilizan e innovan material pedagógico, para el desarrollo de actividades con los niños y niñas. 80% de las madres comunitarias conocen, practican y divulgan las instancias de atención especializada para casos de: Violación de derechos de los niños (as) (Ruta de primera infancia municipal). 49 madres comunitarias aplican estrategias para el manejo de residuos sólidos y control de riesgos. 100% de los hogares comunitarios aplican buenas prácticas de higiene estipuladas por el ICBF. 24 madres comunitarias aplican conocimientos en primeros auxilios. 2 proyectos de saneamiento básico formulados y gestionados en los municipios de Sotará y Timbio para mejoramiento de infraestructura Registro de acompañamiento, seguimiento y asesoría a las Madres Comunitarias. Planeador de actividades. Carpetas de actividades pedagógicas. Registro de asistencia a procesos formativos. Actas de asistencia. Documento de ruta de atención a primera infancia. Actas reuniones con padres de familia. Registro de seguimiento en el manejo de residuos sólidos y prevención de riesgos. Registro de asistencia. Registro de acompañamiento, seguimiento y asesoría a las Madres Comunitarias. Registro fotográfico Registros fotográficos. Registro de atención en casos de enfermedad y/o accidentalidad. 3 Proyectos de saneamiento básico presentados a las administraciones municipales. requieran ser transformadas. Las madres comunitarias hacen uso del material didáctico de acuerdo a los lineamientos técnicos del ICBF. Los procesos formativos se realizan por medios talleres lúdicos, dinámicos y participativos que conlleven a la reflexión, creación e innovación de herramientas pedagógicas. El proceso de acompañamiento se realiza priorizando necesidades y utilizando la observación. Las madres comunitarias están dispuestas a transmitir los aprendizajes adquiridos a otros actores educativos Las madres comunitarias y los padres de familia están dispuestos a realizar las actividades necesarias para implementar el programa de prevención de riesgos en cada hogar comunitario y de manejo de residuos sólidos. Las instituciones municipales están dispuestas a cofinanciar proyectos de saneamiento básico. 123 Resultado 3. Las madres comunitarias, FAMI y líderes participan e inciden en espacios locales, sectoriales de toma de decisiones a favor de la primera infancia. de los H.C.B. Registro fotográfico 60 % de las madres comunitarias, FAMI y líderes participan e inciden en la construcción y presentación de una propuesta de mejoramiento de atención de la niñez en los consejos de política social municipal 3 Alianzas con instituciones públicas y/o privadas en busca de articulación intersectorial. Registro de las propuestas presentadas. Las instituciones están dispuestas a participar en los procesos de articulación intersectorial. Acta de compromiso de reuniones Informes presentados. Las madres comunitarias y líderes participan en espacios de concertación y toma de decisiones favoreciendo a la Primera Infancia. Anexo 6. Presentación del proyecto Primera Infancia 125 126