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FACULTAD LATINOAMERICANA DE CIENCIAS SOCIALES
SEDE ACADÉMICA DE MÉXICO
Maestría en Derechos Humanos y Democracia
VI (Sexta) PROMOCIÓN
2012-2014
“La suplencia de la queja deficiente en el juicio de amparo como medio de
acceso a la justicia a favor de personas en condiciones de pobreza y
marginación”.
Tesis que para obtener el grado de Maestra en
Derechos Humanos y Democracia
Presenta: Beatriz Eugenia Álvarez Rodríguez
Director/a de tesis: Doctor Juan Carlos Gutiérrez Contreras
Línea de Investigación: “Estado, democracia y derechos humanos”
Aguascalientes, Ags., Diciembre 2014
Se agradece al Consejo de la Judicatura el apoyo brindado para la
realización de estos estudios.
Resumen
La presente investigación es un análisis dogmático teórico sobra la institución
de la suplencia de la queja deficiente, para las personas en condiciones de
pobreza y marginación contemplada en la nueva Ley de Amparo. Dicho análisis
aporta los elementos dogmáticos-teóricos para que la regulación de la
suplencia de la queja para personas en condiciones de vulnerabilidad sea vista
como el principio y no excepción a la regla de estricto derecho, constituyendo
un medio para lograr la tutela efectiva de los derechos de estas personas
desaventajadas. Dicha institución otorga la facultad al juzgador de esclarecer la
causa de pedir supliendo todas aquéllas deficiencias y omisiones parciales o
totales del quejoso que se hayan presentado durante el juicio, aplicándose al
quejoso y quejosa que manifieste estar en situación de pobreza y/o
marginación, y de autos se adviertan indicios que así lo corroboren, o al menos
que no desvirtúen esa afirmación, pues lejos de los tecnicismos y/o
formalismos que en la actualidad imperan, debe primar una justa impartición de
justicia, con base en los principios que rigen los derechos humanos, y en base
a los derechos humanos de igualdad, acceso a la justicia y al principio pro
persona, para garantizar una verdadera protección judicial.
Palabras Clave: Suplencia de la queja, principio de estricto derecho y tutela
jurisdiccional.
Abstract
This research is a theoretical analysis dogmatic spare the institution of the
substitution of the deficient complaint, for people in poverty and marginalization
referred to in the new Law of Amparo. This analysis provides the dogmatictheoretical elements for regulating the deficiencies of the complaint for people in
vulnerable is seen as the beginning and not the exception to the rule of strict
law, constituting a means to achieve effective protection of rights of these
i
disadvantaged people. This institution empowers the judge to clarify the cause
of action supplying all those gaps and partial or complete omissions of the
complainant have been filed in court, applying to complainer expressing be in
poverty and / or exclusion, and cars corroborating evidence so be warned, or at
least not undermine that claim, as far from the technicalities and / or formalities
which currently prevail, should prevail fair administration of justice, based on the
principles governing the rights human, and human rights based on equality,
access to justice and the principle pro persona, to ensure effective judicial
protection.
Key Words: Replacement of the complaint, the principle of strict law and judicial
protection.
ii
DEDICATORIA
Mi tesis la dedico a mi familia, que me ha brindado todo
lo necesario para llegar hasta donde estoy, siendo el
soporte necesario para mi desarrollo
A mis padres, hermanos, profesoras y profesores que
compartieron su conocimiento y alegrías
iii
Agradecimientos
Agradezco a Dios por haberme dado la vida, la fortaleza y la inteligencia y ser la
guía en mi vida.
A mis padres por su apoyo y comprensión, por creer en mi capacidad, y aunque
he pasado por momentos difíciles, siempre han estado brindándome su cariño y
amor.
A mi amado sobrino Omar, por ser mi fuente de motivación e inspiración para
poder superarme cada día más, siendo esa luz que me inyecta esa chispa de
alegría y juventud a mi vida.
A mis hermanos quienes con sus palabras de aliento nunca me dejaron decaer
para que siguiera adelante y ser perseverante para cumplir con mis ideales.
Agradezco a mis amigos y amigas presentes y pasados, quienes siempre han
estado en los momentos en los que más los he necesitado, y en los que no
también.
iv
Índice general
Resumen………………………………………………………………..………………………………………………………………i
Dedicatoria…..………………………………………………………………………………………………………………………iii
Agradecimientos…………………………………………………………………………………………….………………………..iv
INTRODUCCIÓN ..............................................................................................................................1
CAPÍTULO PRIMERO
I.
ANTECEDENTES CONSTITUCIONALES DE LA SUPLENCIA DE LA QUEJA DEFICIENTE..... 5
I.1. Antecedentes legales de la Suplencia de la Queja Deficiente y el Principio de Estricto
Derecho .........................................................................................................................12
I.2. Naturaleza y Concepto de la Suplencia de la Queja Deficiente ......................................15
CAPÍTULO SEGUNDO
II.
PRINCIPIOS JURÍDICOS QUE SUSTENTAN LA QUEJA DEFICIENTE A FAVOR DE LAS
PERSONAS EN CONDICIONES DE POBREZA .................................................................19
II.1. Igualdad como criterio estructural ................................................................................19
II.2. Acceso a la justicia como derecho humano ..................................................................27
CAPÍTULO TERCERO
III. CONDICIONES DE VULNERABILIDAD Y POBREZA ..................................................... 34
III.1. Personas en condiciones de pobreza extrema y sus derechos humanos ....................41
III.2. Personas en condiciones de pobreza extrema y sus circunstancias sociales ...............51
III.3. Personas en condiciones de pobreza extrema y su condición socioeconómica como
categoría sospechosa ...................................................................................................57
CAPÍTULO CUARTO
IV. EL ACCESO A LA JUSTICIA PARA PERSONAS EN CONDICIONES DE POBREZA EXTREMA EN
EL JUICIO DE AMPARO ..................................................................................................61
IV.1. Actuación del tribunal para determinar quiénes se ubican en condiciones de extrema
pobreza .........................................................................................................................72
CONCLUSIONES .....................................................................................................................79
BIBLIOGRAFÍA................................................................................................................................83
v
INTRODUCCIÓN
El objeto del presente estudio es metodológicamente dogmáticoteórico de un ordenamiento jurídico federal mexicano, específicamente de una
parte de la Ley de Amparo; se analizan los elementos doctrinales y legales
desde los cuales se ha construido institución de suplencia de la queja deficiente
en el juicio de amparo, y se enuncia la relación teórica entre las condiciones de
pobreza y los derechos humanos después de un recorrido de las instituciones
en análisis como son: el amparo, el principio de estricto derecho, los derechos
humanos, las personas en condiciones de pobreza extrema, y los principios
que sustentan la queja deficiente para las personas que detentan esta
condición.
La suplencia de la queja deficiente contemplada en el artículo 79,
fracción VII, de la Ley de Amparo, prevé el esclarecimiento de la causa de pedir
mediante un ejercicio hermenéutico de tal manera que faculta al juzgador para
esclarecer todas aquéllas deficiencias y omisiones del quejoso en condiciones
de pobreza extrema, que se hayan presentado en sus conceptos de violación
y/o agravios –causa de pedir-, esto es, constituye un medio para lograr la tutela
efectiva de los derechos de estas personas desventajadas1.
En la actualidad, con la ampliación de los derechos reconocidos
en el Bloque de Constitucionalidad2, el principio de estricto derecho pierde
1
Memorial de amicus curiae. (Febrero 2013) Interpretación conforme y control de Constitucionalidad y
Convencionalidad como parámetros de efectividad del derecho de los pueblos indígenas a la tierra y el
territorio. Presentado por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez A.C. (Centro Prodh).
Incidente de inejecución 1302/2010. Caso Tila. Pág. 5
Consultable en la página web: centroprodh.org.mx/comunicacion/Amicus%20Caso%20Tila.pdf
2
A decir del bloque de constitucionalidad, “se trata de un concepto del derecho constitucional comparado
que se refiere al conjunto de normas que tienen jerarquía constitucional en el ordenamiento jurídico de
cada país; así, el bloque de constitucionalidad parte del supuesto según el cual “las normas
constitucionales no son sólo aquellas que aparecen expresamente en la Carta sino también aquellos
principios y valores que no figuran directamente en el texto constitucional pero a los cuales la propia
Constitución remite”. Consultable en: Bloque de Constitucionalidad en México.(2013) Metodología para la
enseñanza de la Reforma Constitucional en Materia de Derechos Humanos. Coedición: Suprema Corte de
Justicia de la Nación (scjn), Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Derechos
Humanos.
A
través
de
la
página
web
http://www2.scjn.gob.mx/red/coordinacion/Bloque%20de%20constitucionalidad.pdf
-1-
cabida en el sistema procesal constitucional, como señala Felipe Tena
Ramírez, constituye “un formalismo inhumano y anacrónico, victimario de la
justicia”3, pues impide que la institución procesal del amparo reúna las
características
necesarias
para
la
tutela
efectiva
de
los
derechos
4
fundamentales, esto es, la de ser sencilla y efectiva.
Así las cosas, la suplencia de la queja deficiente a favor de
personas en condiciones de pobreza y marginación constituye un principio
fundamental del juicio de amparo, pues se contempla a un sector de la
sociedad que está en desventaja económica y social respecto del resto de la
población que en la anterior Ley de Amparo no estaba previsto, por lo cual para
dicho sector social era inaccesible la justicia federal en materia de amparo. En
efecto, la nueva Ley de Amparo prevé expresamente en su fracción VII del
artículo 79, que la autoridad que conozca del juicio deberá suplir la deficiencia
de los conceptos de violación o agravios en cualquier materia a favor de
quienes por sus condiciones de pobreza o marginación se encuentren en clara
desventaja social para su defensa en el juicio, coadyuvando así a la efectividad
del principio de accesibilidad de la justicia, pues se orienta equilibrar a la hora
de un juicio las condiciones desfavorables en que subsisten determinados
grupos sociales en nuestro país.
De este modo, el artículo 79, fracción VII, de la nueva Ley de
Amparo otorga herramientas a los jueces federales para lograr el equilibrio
procesal de las partes al permitir suplir la deficiencia de la queja para aquellos
que viven en situación de pobreza socio-económica o sufren algún tipo de
marginación con respecto a las garantías del Estado de derecho. Ello se torna
en una verdadera intención del legislador de acceso a la justicia para las
(oacnudh) y Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (cdhdf ).
3
Prólogo a Castro, Juventino. La suplencia de la queja deficiente en el juicio de amparo, 1953, p. 17,
citado en Burgoa, op. Cit. Nota 26, p. 297.
4
Cfr. Corte IDH, Caso Cantoral Benavides, sentencia de 18 de agosto de 2000, párr. 165; Caso del
Tribunal Constitucional, sentencia de 31 de enero de 2001, párr. 91; El habeas corpus bajo la suspensión
de garantías(arts. 27.2, 25.1 y 7.6), Opinión Consultiva OC-8/87 del 30 de enero de 1987, párrs. 32, 33 y
34; Garantías Judiciales en Estados de Emergencia (arts. 27.2, 25 y 8 Convención Americana sobre
DerechosHumanos), Opinión Consultiva OC-9/87 del 6 de octubre de 1987, párr. 23, entre otros
-2-
personas en esa situación de vulnerabilidad.
Entonces el objetivo de la suplencia de la queja deficiente es
proteger a personas en condiciones de pobreza y marginación más allá del
principio de estricto derecho, lo cual implica que en este supuesto específico,
suplir la queja deficiente constituye la regla y no la excepción al principio de
estricto derecho.
El presente estudio dogmático-teórico se divide en tres (3)
capítulos, en el primero se reseñan los antecedentes constitucionales y legales
de la institución de suplencia de la queja deficiente, y se dilucida lo
concerniente a su naturaleza y definición del concepto relativo, con el objetivo
de conocer las interpretaciones anteriores que nos conducen a un fin último, su
dicha institución constituye actualmente un medio eficaz de acceso a la justicia
para las personas en condiciones de pobreza y marginación.
En un segundo capítulo se estudia el teórico-conceptual de los
derechos humanos de las personas en situación de vulnerabilidad. Se
precisará cómo a raíz de la reforma de 2011 del artículo 1° de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, en torno al reconocimiento de los
derechos humanos y al mecanismo para su protección, el juicio de amparo
debió también renovarse a favor de las personas, en concreto, con base en la
aplicación del principio pro persona5. En el caso de las personas en condición
de pobreza y marginación, el nuevo juicio de amparo contempla la suplencia de
la queja deficiente a su favor, y si a esto se suma la aplicación del principio pro
persona, debemos contemplar la aplicación del marco jurídico que brinde la
5
En la parte final del segundo párrafo del artículo 1º de la Constitución Federal se establece que la
interpretación de las normas de derechos humanos debe realizarse “favoreciendo en todo tiempo a las
personas la protección más amplia” y se incorporó de manera expresa el principio pro persona en la
reforma
constitucional
del
10
de
junio
de
2011.
Miguel
Carbonell
(http://www.miguelcarbonell.com/artman/uploads/1/el_nuevo_art__culo_1_1.pdf) cita el artículo 29 de la
Convención Americana de Derechos Humanos donde se encuentra consagrado el principio pro persona,
en virtud del cual debe acudirse a la norma más amplia o a la interpretación más extensiva, cuando se
trata de reconocer derechos protegidos, e inversamente, a la norma o a la interpretación más restringida
cuando se trata de establecer restricciones permanentes al ejercicio de los derechos o su suspensión
extraordinaria.
-3-
mayor protección a tales personas en razón de su
situación de
vulnerabilidad. Condición que se refiere a situaciones de riesgo o
discriminación que impiden alcanzar mejores niveles de vida y lograr bienestar.
El artículo 79, fracción VII, de la nueva Ley de Amparo otorga
herramientas a los jueces federales para lograr el equilibrio procesal de las
partes al permitir suplir la deficiencia de la queja para aquellos que viven en
pobreza o marginación en todas las materias del derecho. Ello se torna en una
verdadera intención del legislador de acceso a la justicia para las personas en
esa situación de vulnerabilidad, pues no debemos pasar por alto que en
nuestro país existe una desigualdad estructural y un modelo de desarrollo que
margina y empobrece cada vez más a un mayor número de mexicanos, donde
cerca de la mitad, viven en condiciones de pobreza, y millones de ellos están
sumidos en la pobreza extrema.6 En atención a ello es que se tocará lo que
respecta a los derechos de las personas en condiciones de pobreza, sus
circunstancias sociales y socioeconómicas como condición sospechosa.
En el tercer capítulo se abordarán los elementos que sustentan la
queja deficiente a favor de las personas en condiciones de pobreza y
marginación, dilucidando lo referente a la igualdad como criterio estructural, el
principio de igualdad, el principio de acceso a la justicia como derecho humano
y el principio de seguridad jurídica. En base a ello identificaremos cómo debe
actuar el juzgador para determinar quiénes se ubican en condiciones de
pobreza y marginación.
La relevancia científica y social que tiene la presente investigación
consiste entonces, en desentrañar el alcance real de la suplencia de la queja
deficiente a favor de personas en condiciones de pobreza y marginación, es
decir, si en realidad tiende a eliminar el principio de estricto derecho a favor de
dichas personas que constituye un formalismo que restringe la justicia, y si por
6
Zepeda Lecuona Guillermo R. Particularidades del Campo Mexicano y el Acceso a la Justicia Agraria.
Consultable en la página web: http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/derhum/cont/35/pr/pr24.pdf
-4-
vía de consecuencia resulta congruente con el deber internacional de que el
amparo sea un recurso sencillo7 en términos del artículo 25.1 de la Convención
Americana de Derechos Humanos.
CAPÍTULO PRIMERO
I. ANTECEDENTES CONSTITUCIONALES DE LA SUPLENCIA
DE LA QUEJA DEFICIENTE
Es importante determinar los antecedentes que han influido para
la creación del medio de control Constitucional en nuestro país, uno de los
mejores y más eficaces en el mundo, cuyo surgimiento constituye un derecho
humano a la protección judicial de los demás derechos, el derecho a un recurso
sencillo, rápido y eficaz, derecho contemplado en diversos instrumentos
internacionales como lo son la Declaración Americana de los Derechos
y
Deberes del Hombre y la Convención Americana sobre derechos humanos,
gracias a las sugerencia formulada por los representantes mexicanos ante las
diversas conferencias internacionales que han aprobado dichos instrumentos.8
Recordemos que el amparo constitucional tiene su origen en la Constitución
Federal de 18579 y desde el siglo XIX ha influido en la creación de las diversas
modalidades de amparo constitucional, como fue el caso de El Salvador (1886),
Honduras y Nicaragua (1894).10
Nuestro Juicio de Amparo, a diferencia de otros controles
constitucionales que tienen otros países, contempla y procede contra todos los
actos
de
autoridad
en
México
que
violen
derechos
fundamentales,
7
Ferrer Mac-Gregor, Eduardo, Sánchez Gil Rubén, (2013) Amparo y proceso acusatorio en
México, Instituto de Investigaciones Jurídicas UNAM
8
Ayala Corao Carlos M. Del Amparo Constitucional al Amparo Interamericano como institutos para la
protección de los Derechos Humanos; en Liber Amicorum, Volumen I. Fix-Zamudio Héctor. p.344
9
Idem p. 342
10
Idem.p. 343
-5-
independientemente de la materia o naturaleza del acto reclamado, del cual
conoce la misma autoridad de amparo, algunas veces especializada por
materia pero siendo a fin de cuentas la misma institución que conoce de las
violaciones constitucionales. No obstante que el Juicio de Amparo se divide en
Amparo Directo y Amparo Indirecto, y se tramite y substancie de distinta forma,
sigue siendo un mismo juicio y su naturaleza es la misma.
El Juicio de Amparo lo ha creado el Estado como una garantía
para salvaguardar los derechos humanos de los ciudadanos, como medio de
defensa que permita al sujeto de derecho enfrentar las arbitrariedades del
poder público y obligarlo a que respete los mandatos constitucionales 11, en
consecuencia, el Juicio de Amparo no tiene más explicación que la de servir de
medio de defensa del sujeto de derecho frente a los actos inconstitucionales de
la autoridad, teniendo como origen, fuente y meta la Constitución. Es la
Constitución12 su fuente porque es creado por ella, y es su meta porque la
finalidad que con él se persigue es lograr el llamado juicio constitucional 13, es
por consiguiente guardián del Derecho y de la Constitución. No obstante, “entre
los derechos tutelables por este tipo de acciones, se encuentran no solo los
derechos
constitucionales
consagrados
expresamente
en
el
Texto
Fundamental, sino además los derechos constitucionales implícitos, y los
derechos humanos consagrados en instrumentos internacionales”14. A decir de
ello, la incorporación de los derechos humanos a la Constitución 15 ha
significado la evolución del Derecho Público para adecuarlo a la naturaleza
humana, preservando así la esfera jurídica del hombre como tal y como sujeto
de derecho miembro de un Estado, de tal manera que vaya logrando su total
realización a través del desenvolvimiento de su personalidad y la consecución
11
Rodríguez Zepeda, Jesús, “Estado de Derecho y Democracia”, Instituto Federal y Democracia,
Cuaderno
12
de
Divulgación
de
la
Cultura
Democrática.
http://www.ine.mx/documentos/DECEYEC/estado_de_derecho_y_democracia.htm#3
12
Artículos 103 y 107 de la Constitución Federal
13
De acuerdo con Emilio Rabasa, “El Juicio constitucional”, Mexico, Porrúa, 1993, p. 313, el juicio
constitucional es el juicio de amparo, pues éste deriva de la ley reglamentaria de los artículos 103 y 107 de
la Constitución Federal
14
Ayala Corao Carlos M. Del Amparo Constitucional al Amparo Interamericano como institutos para la
protección de los Derechos Humanos; en Liber Amicorum, Volumen I. Fix-Zamudio Héctor. p.342
15
Artículo 1º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
-6-
de sus fines vitales. Sin embargo, en el caso de que estos mecanismos sean
agotados sin éxito reparador, transgrediendo la esfera jurídica del sujeto, podrá
recurrirse a la jurisdicción internacional de los derechos humanos, a través del
amparo internacional o del amparo interamericano16.
Ahora bien, la suplencia de la deficiencia de la queja17 es una
institución jurídica que nació en la Ley orgánica de los artículos 101 y 102 de la
Constitución de 1857, que se promulgó en el año de 1882 en cuyo artículo 42
se creaba el principio de suplencia del error o la ignorancia de la parte
agraviada, disponiendo que la Suprema Corte y los Juzgados de Distrito, en
sus sentencias deberían otorgar el amparo por el derecho cuya violación
apareciese comprobada en autos, aunque no se hubiese mencionado en la
demanda.
Nace como consecuencia del criterio expuesto en diversas
ejecutorias de la Suprema Corte, y a ellas acudió Ignacio L. Vallarta, que
intervino en la formulación del “Proyecto de Código de Procedimientos Civiles
(1882)”
18
, pues en el artículo 2274 del Capítulo Décimo del Título Séptimo,
relativo a dicha ley19, Vallarta propuso que la Suprema Corte y los Juzgados de
Distrito, en sus sentencias, suplieran el error o la ignorancia de la parte
agraviada. Anteriormente José María Lozano en su obra “Tratado de los
derechos del hombre” se apoyó también en la jurisprudencia para fundamentar
la suplencia del error20.
16
Ídem
De acuerdo con Juventino V. Castro, “La suplencia de la queja deficiente en el juicio de amparo”,
México, 1953, p. 89, la suplencia de la queja deficiente amplía las facultades del juez de amparo,
protegiendo a la parte débil en el proceso, de las omisiones, errores o deficiencias en que hubiera
incurrido el promovente al formular su demanda.
18
González, Oropeza, Manuel (comp.), Ignacio Luis Vallarta-Archivo Inédito, México, Ed. Suprema Corte
de Justicia de la Nación, 1993, T. III, 1ª Ed., p. 288.
19
“Artículo 2274. La Suprema Corte y los Juzgados de Distrito, en sus sentencias, suplirán el error o la
ignorancia de la parte agraviada”
20
Lozano, José María, Tratado de los derechos del hombre. Estudio del derecho constitucional patrio en lo
relativo a los derechos del hombre, México, Imprenta del Comercio, de Dublán y Compañía, 1876; en
Carbonell, Miguel, Una historia de los derechos fundamentales, México, Porrúa-Comisión Nacional de los
Derechos Humanos-UNAM, Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2005, p. 266.
17
-7-
La suplencia de la deficiencia de la queja en su origen (1882), se
traducía en una simple suplencia del error relacionada con el derecho cuya
violación hubiera sufrido el quejoso, en cambio, en la Constitución de 1917 tal
institución adquirió el perfil de una verdadera suplencia de la deficiencia de la
queja, pero sólo en materia penal. Juventino V. Castro, afirmó que la suplencia
de la queja nace en la Constitución de 1917, sin indicios de su fundamentación
histórica ni doctrinaria21. Sin embargo, sólo podía ejercerse por la Suprema
Corte de Justicia en amparos directos, tal como lo dispusieron los artículos 93
de la Ley de Amparo de 1919 y su reforma de 1936.
Para Felipe Tena Ramírez22 el texto original del artículo 107
constitucional, no indicó los requisitos de la demanda ni prohibió la suplencia
de la queja, pero en forma confusa, instituyó cierta suplencia de la queja en
materia penal, con lo cual el texto literal de la constitución –copiado en el 93 de
la ley de amparo de 1919- se apartó de los antecedentes legislativos de
suplencia de la queja.
Se dice que la suplencia de la queja deficiente nace a la luz de la
Constitución de 1917, en su artículo 107, aunque no se puede determinar la
razón de su inclusión, toda vez que ni la Constitución de 1857, ni las leyes
orgánicas del amparo de 1861, 1969, 1882 ni el Código Federal de
Procedimientos Civiles de 1908, reconocen facultades expresas a los tribunales
federales para suplir la deficiencia de la queja, cualquiera que fuere el acto
reclamado en la demanda de amparo que se hubiese presentado ante el juez.
Juventino V. Castro23, estableció que es una institución con
antecedentes posibles en una ley recopilada, ya que la audiencia de la Nueva
21
Castro, Juventino V., La suplencia de la queja deficiente en el juicio de amparo, Cap. II, México, Ed. Jus,
1953, p. 67.
22
Colegio de secretarios de estudio y cuenta de la suprema corte de justicia de la nación, La suplencia de
la deficiencia de la queja en el juicio de amparo, México, Ed. Cárdenas, p. 7.
23
Castro, Juventino, La suplencia de la queja deficiente en el juicio de amparo, Cap. I, México, Ed. Jus,
1953, pp. 39-50.
-8-
España hacía suplencia, con espíritu amplísimo, en numerosas causas, su
aparición en la constitución de 1917, fue por motivos políticos y como una
reacción contra las persecuciones a oposicionistas, a quienes frecuentemente
se les acusaba de supuestos delitos para alejarlos de sus actividades públicas,
con un origen jurisprudencial que pasó posteriormente a la Constitución.
Gabino Fraga y Salvador Urbina en 1942, gestionaron la reforma
legal y extendieron la suplencia de la queja a todas las materias de amparo;
dándonos a conocer el proyecto de un nuevo texto del artículo 107 formulando
por el ministro Urbina, según el cual se concede a la Suprema Corte la facultad
discrecional de suplir la queja en términos generales24.
La reforma constitucional contenida en el decreto de 30 de
diciembre de 1950, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 19 de
febrero de 1951, en vigor a partir del 20 siguiente, redujo el campo de
aplicación del principio de estricto derecho. Dicha reforma modificó la fracción
II, del artículo 107, de la Constitución en los siguientes términos:
“La sentencia será siempre tal que sólo se ocupe de
individuos particulares, limitándose a ampararlos y protegerlos en el
caso especial sobre el que verse la queja sin hacer una declaración
general respecto de la ley o acto que la motivare. Podrá suplirse la
deficiencia de la queja cuando el acto reclamado se funde en leyes
declaradas inconstitucionales por la jurisprudencia de la Suprema
Corte de Justicia...”.
De esta reforma se desprende que el juez podía suplir la queja
deficiente,
tratándose
los
actos
24
fundados
en
leyes
declaradas
Gudiño, Pelayo, José de Jesús, Lo confuso del control difuso – Propuesta de interpretación del artículo
133
Constitucional,
Suprema
Corte
de
justicia
de
la
Nación,
México,
www2.scjn.gob.mx/Ministros/ministrogp/publicaciones/articulos/ccd.pdf
-9-
inconstitucionales por la Suprema Corte de Justicia, aun cuando el agraviado
no reclamara la ley inconstitucional.
En 1959, el entonces Presidente de la República Mexicana, López
Mateos, envío a las cámaras legislativas el proyecto de adición al artículo 107
Constitucional, que fue aprobado por el Congreso de la Unión y por las
legislaturas de los Estados, decreto que se publicó el 2 de noviembre de 1962,
en el que se estableció que deberá suplirse la deficiencia de la queja en
materia agraria.25
El 2 de noviembre de 196226, en el artículo 107 Constitucional, se
contempló que podría suplirse la deficiencia de la queja, cuando el acto
reclamado se fundara en leyes declaradas inconstitucionales por la
jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia, así como que podría suplirse la
deficiencia de la queja en materia penal y la de la parte obrera en materia de
trabajo, cuando se encontrara que había habido en contra del agraviado, una
violación manifiesta de la ley que lo hubiera dejado sin defensa, y en materia
penal, además, cuando se le hubiera juzgado por una ley que no era
exactamente aplicable al caso.
El 8 de octubre de 197427, se adicionó el artículo 107
Constitucional en el sentido de que podría suplirse la deficiencia de la queja en
los juicios de amparo contra actos que afectara derechos de menores, de
acuerdo con lo que dispusiera la Ley Reglamentaria de los artículos 103 y 107
de esta Constitución.
En la reforma Constitucional de 6 de agosto de 197928, se reformó
el artículo 107 Constitucional en el sentido de que en el juicio de amparo
25
Colegio de secretarios de estudio y cuenta de la suprema corte de justicia de la nación, ob. cit., pp. 4142
26
D.O.F. de 2 de noviembre de 1962
27
D.O.F. de 8 de octubre de 1974
28
D.O.F. de 6 de agosto de 1979
- 10 -
debería suplirse la deficiencia de la queja de acuerdo con lo que dispusiera la
Ley Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de esta Constitución, y dicha
reforma subsistió en las posteriores reformas Constitucionales de 7 de abril de
1986, 10 de agosto de 1987, 3 de septiembre de 1993, 25 de octubre de 1993,
31 de diciembre de 1994, 11 de junio de 1999 y 29 de septiembre de 2003.
A partir de la reforma del artículo 1° de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos de 2011, se reconocieron los derechos
humanos, elevando los estándares internacionales de la materia en nuestro
máximo ordenamiento, esto quiere decir que las normas relativas a los
derechos humanos se interpretaran de conformidad con la Constitución y con
los Tratados Internacionales que contengan derechos humanos. Así mismo de
la actual redacción de este artículo se colige la introducción explícita del
denominado principio pro personae (pro homine), esto es, el principio de mayor
protección de los derechos, que nos permite desentrañar el alcance de las
normas constitucionales que tutelan derechos fundamentales. Bajo el
mencionado principio “se entiende que la regulación constitucional de los
derechos es solamente un estándar mínimo, que puede y debe ser ampliado
por los distintos intérpretes que los aplican”,29 de ahí su importancia en la
suplencia de la queja.
29
Miguel Carbonell, Los Derechos Fundamentales en México, Instituto de Investigaciones Jurídicas de la
Universidad Nacional Autónoma de México y Comisión Nacional de los Derechos Humanos (coedición),
México, 2004, p.130.
- 11 -
I.1 ANTECEDENTES LEGALES DE LA SUPLENCIA DE LA
QUEJA DEFICIENTE Y DEL PRINCIPIO DE ESTRICTO DERECHO.
Se piensa que el primer antecedente de la institución de la
suplencia de la queja, se encuentra consagrado en la Ley Orgánica de los
artículos 10 y 102 Constitucionales del 5 de febrero de 1857, que apareció
durante el mandato del presidente de la republica Manuel González, en el
capitulo VII denominado de “Las sentencias de la Suprema Corte” 30; en su
artículo 42 se decía que: “La Suprema Corte y los Juzgados de Distrito, en sus
sentencias, pueden suplir el error o la ignorancia de la parte agraviada,
otorgando el amparo por el derecho cuya violación aparezca comprobada en
autos, aunque no se haya mencionado en la demanda”.31
La Ley de Amparo promulgada en 1936 confirmó en su artículo
79, la facultad de los jueces de suplir el error en la cita del derecho violado,
pero sin cambiar
los hechos o conceptos de violación expuestos en la
demanda y mantuvo el principio de estricto derecho respecto de los juicios de
amparo promovidos contra autoridades judiciales del orden civil por inexacta
aplicación de la ley, reiterando el mandato de ajustar la sentencia a los
términos de la demanda, sin suplir ni ampliar nada de ella.32
En la reforma de 19 de febrero de 195133 la Ley de Amparo
amplió la suplencia de la deficiencia de la queja, en su artículo 76, entre otros
casos, cuando el acto reclamado de las autoridades responsables se fundara
en leyes declaradas inconstitucionales por la Suprema Corte de Justicia34, en
tanto que en las reformas a la Ley de Amparo de 1956 35, también se contempló
30
González, Oropeza Manuel (comp.), ob. cit., p. 280.
Ídem, p. 22
32
Ídem, p. 29
33
D.O.F. de 19 de febrero de 1951
34
“Podrá suplirse la deficiencia de la queja cuando el acto reclamado se funde en leyes declaradas
inconstitucionales por la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia”.
35
Colegio de secretarios de estudio y cuenta de la suprema corte de justicia de la nación, op cit., pp. 99102.
31
- 12 -
la suplencia de la deficiencia de la queja en materia penal a favor del inculpado
y en materia de trabajo a favor del trabajador36.
Dicho texto fue interpretado por algunos tribunales federales como
una facultad discrecional, es decir, que quedaba su realización al libre criterio
del juzgador de amparo. Pronto la Suprema Corte consideró que el término
“podrá” del segundo párrafo del artículo 76 de la ley de amparo, antes
señalado, no indicaba una facultad discrecional sino que implicaba una
obligación que debería asumir el juzgador.
Por decreto de 4 de febrero de 1963, se reformó la Ley
Reglamentaria, agregando entre otras reformas la adición relativa a la
suplencia de la queja en materia agraria.37
En 1976, se modificó el artículo 76 de la Ley de Amparo, para
establecer: “Cuando el acto reclamado se funde en leyes declaradas
inconstitucionales por la jurisprudencia de la Suprema Corte, los funcionarios
que conozcan del amparo deberán suplir la deficiencia de la queja, ajustándose
a los plazos que señalan los artículos 156 y 182 bis de esta ley”.
Posteriormente, en la fracción primera del artículo 76 bis, de la
Ley de Amparo, quedó regulada, con el carácter de obligatoria, la suplencia de
la queja en los juicios constitucionales en los que se reclamara un acto fundado
en una ley declarada inconstitucional en jurisprudencia de la Suprema Corte de
Justicia38.
36
“Podrá también suplirse la deficiencia de la queja en materia penal y de la parte obrera en materia del
trabajo cuando se encuentre que ha habido, en contra del agraviado, una violación manifiesta de la ley que
lo ha dejado sin defensa y en materia penal además cuando se le haya juzgado por una ley que no es
exactamente aplicable al caso”.
37
D.O.F. de 4 de febrero de 1964
38
D.O.F. de 20 de mayo de 1986. El precepto decía: “Artículo 76 Bis.- Las autoridades que conozcan del
juicio de amparo deberán suplir la deficiencia de los conceptos de violación de la demanda, así como la de
los agravios formulados en los recursos que esta ley establece, conforme a lo siguiente: I.- En cualquier
materia, cuando el acto reclamado se funde en leyes declaradas inconstitucionales por la jurisprudencia de
la Suprema Corte de Justicia. II.- En materia penal, la suplencia operará aun ante la ausencia de
conceptos de violación o de agravios del reo. III.- En materia agraria, conforme a lo dispuesto por el
- 13 -
En la nueva Ley de Amparo reglamentaria de los artículos 103 y
107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, publicada el
02 de abril de 2013, se amplía la tutela de los derechos humanos al incluir no
sólo los consagrados en la Constitución Federal, sino también los establecidos
en
los
tratados
internacionales
ratificados
por
el
Estado
Mexicano,
incorporando la suplencia de la queja deficiente a favor de personas de
escasos recursos económicos.
El artículo 79 de la nueva Ley de Amparo establece que:
“La autoridad que conozca del juicio de amparo deberá
suplir la deficiencia de los conceptos de violación o agravios en los
casos siguientes:… VII. En cualquier materia a favor de quienes
por sus condiciones de pobreza o marginación se encuentran en
clara desventaja social para su defensa en el juicio.”
En esta fracción la nueva Ley de Amparo otorga herramientas a
los jueces federales para lograr el equilibrio procesal de las partes al permitir
suplir la deficiencia de la queja para aquellos que viven en pobreza o
marginación en todas las materias del derecho. Ello se torna en una verdadera
intención del legislador de acceso a la justicia para las personas en esa
situación de vulnerabilidad.
Una cuestión relevante para analizar si la suplencia de la queja
deficiente a favor de personas en condiciones de pobreza y marginación
constituye un mecanismo eficaz de acceso a la justicia para ese grupo social
desventajado, es la determinación de criterios para definir, identificar y medir
las condiciones de pobreza y marginación de los quejosos en el juicio de
amparo, o en su caso, determinar si de acuerdo al número de pobres en
artículo 227 de esta Ley. IV.- En materia laboral, la suplencia sólo se aplicará en favor del trabajador. V.En favor de los menores de edad o incapaces. VI.- En otras materias, cuando se advierta que ha habido
en contra del quejoso o del particular recurrente una violación manifiesta de la ley que lo haya dejado sin
defensa.”
- 14 -
México (casi el 50% de personas en México son pobres de acuerdo con el
CONEVAL como se verá más adelante), el juzgador debe partir de la premisa
general de que la parte quejosa es pobre y por ende vulnerable, cuando así lo
manifieste el impetrante del amparo.
I.2 NATURALEZA Y CONCEPTO DE LA SUPLENCIA DE LA
QUEJA DEFICIENTE.
Conforme al artículo 107, fracción II, de la Constitución federal,
en relación con el numeral 79 de la Ley de Amparo, la facultad de aplicar la
suplencia de la deficiencia de la demanda implica no ceñirse a los
conceptos de violación expuestos en la demanda de amparo, sino que para
conceder al quejoso la protección federal, el órgano de control puede hacer
valer oficiosamente cualquier aspecto inconstitucional de los actos
reclamados. La suplencia de la queja no opera cuando el amparo es
improcedente por cualquier causa constitucional, legal o jurisprudencia, ya
que no tiene el alcance de sustituir o de obviar tal improcedencia.
La deficiencia tiene dos acepciones: falta o carencia de algo y
la de imperfección. Por ende, suplir la deficiencia es integrar lo que falta,
remediar una carencia o subsanar una imperfección. Una demanda puede
ser deficiente por omisión o por imperfección. 39 En los recursos la suplencia
versa sobre los agravios hechos valer. 40
El principio de suplencia de la queja deficiente implica una
contrariedad o salvedad al principio de estricto derecho, conforme al cual el
juez puede no acatar ese principio en las sentencias. Implica no ceñirse a
los conceptos de violación expuestos en la demanda de amparo.
39
40
Burgoa, Orihuela, El juicio de amparo, México, 15ª Edición, México, Editorial Porrúa, 1980, p. 299
Reforma a la Ley publicada el 20 de mayo de 1986.
- 15 -
La suplencia de la queja, afirma Góngora Pimentel, consiste en la autorización
al órgano jurisdiccional, a que en ciertas materias y en determinadas
circunstancias, supla las omisiones, imperfecciones o irregularidades de la
demanda de amparo así como de los recursos que la ley establece41.
Dice Barrera Garza, que la suplencia de la queja se presenta
cuando el juez dicta la sentencia, porque precisamente en ese momento es
cuando analiza el acto reclamado a la luz de los conceptos de violación o de
los agravios que hizo valer el quejoso o recurrente; por tanto, tal suplencia se
materializa una vez que el juez otorga la protección constitucional, por alguna
razón diversa a las pretensiones solicitadas42.
Así, la mayoría de los autores coinciden en que la suplencia de la
queja es una figura de carácter procesal que incumple con el principio de
estricto derecho y que permite que en los casos y en las materias que con
fundamento en el artículo 107, fracción II, de la Constitución general, el
legislador establece en el artículo 79 de la Ley de Amparo, al órgano
jurisdiccional suplir las omisiones imperfecciones e irregularidades de la
demanda de amparo así como de los recursos que procedan, como se señala
en la definición de Góngora Pimentel, en la obra ya citada.
Debido a que el propósito del Constituyente y del legislador
ordinario, plasmada en los artículos 107, fracción II, párrafo segundo,
constitucional y 79 de la Ley de Amparo, respectivamente, conforme a las
interpretaciones realizadas por la Suprema Corte, fue tutelar el interés del
trabajador en materia laboral, del acusado en materia penal, del campesino en
materia agraria, del menor de edad e incapacitado en cualquier materia,
cuando exista una violación manifiesta y directa a los derechos humanos, y en
41
42
Góngora, Pimentel, Genaro, Introducción al juicio de amparo, 6ª Ed., México, Ed. Porrúa, 1997, p.553.
Barrera, Garza, Oscar, Compendio de Amparo, México, Mc Graw Hill, 2002, pp. 68-69.
- 16 -
cualquier materia cuando se aplique una ley declarada inconstitucional por la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, así como a favor de quienes por sus
condiciones de pobreza o marginación se encuentran en clara desventaja
social para su defensa en el juicio (reforma del 2 de abril de 2013), aplicando
siempre en su beneficio la suplencia de la deficiencia de la queja, incluso hasta
el grado de hacer valer todos aquellos conceptos o razones que permitan
establecer la verdad y lograr el bienestar de esas partes “indefensas de la
sociedad”; los Jueces Federales tienen el deber de suplir la deficiencia de los
conceptos de violación o de los agravios respectivos, siempre que esté de por
medio, directa o indirectamente, el bienestar de las personas ya mencionadas.
Suplir la queja deficiente es una facultad otorgada a los jueces
federales para imponer, en ciertos casos, el restablecimiento del derecho
violado, sin que el actor o el quejoso hayan reclamado de modo expreso la
violación. Esta facultad implica no ceñirse a los conceptos de violación
relatados en la demanda de amparo, sino que para conceder al quejoso la
protección federal, el órgano de control hace valer de oficio cualquier aspecto
inconstitucional de los actos reclamados.
Para Juventino V. Castro43, la suplencia de la queja deficiente es
un acto jurisdiccional dentro del proceso de amparo, de eminente carácter
proteccionista y anti formalista, cuyo objeto es integrar dentro de la litis las
omisiones cometidas en la demanda de amparo, para ser tomadas en cuenta al
momento de sentenciar, siempre a favor del quejoso y nunca en perjuicio, con
las limitaciones y los requisitos constitucionales conducentes.
Alfonso Trueba Olivares44, dijo que suplir la queja deficiente es
una facultad otorgada a los jueces para imponer, en ciertos casos, el
restablecimiento del derecho violado sin que el actor o quejoso haya reclamado
43
Castro, V. Juventino, en Noriega, Alfonso, Lecciones de Amparo, 3ª Ed., revisada por José Luís
Soberanes, México, Porrúa, 1991, p. 797
44
Trueba, Olivares, Alfonso, La suplencia de la queja deficiente en el juicio de amparo, México, Cárdenas
Editor, 2000, p. 7
- 17 -
de modo expreso la violación. Señaló que a pesar que los textos legales hablan
de la suplencia de la deficiencia de la queja, el concepto correcto es el de
suplencia de la queja deficiente, porque si por deficiencia entendemos, omisión
parcial o total, debe concluirse que lo que se suple es la omisión de la queja, o
sea la queja deficiente o inexistente.
Se autoriza al órgano de control constitucional, a que en ciertas
materias
y
en
determinadas
circunstancias,
supla
las
omisiones,
imperfecciones o irregularidades de la demanda de amparo, así como de los
recursos que la ley establece.45
45
Góngora Pimentel, Genaro, Introducción al estudio del juicio de amparo, ob. cit., p. 553
- 18 -
CAPITULO SEGUNDO
II.- PRINCIPIOS JURÍDICOS QUE SUSTENTAN LA QUEJA
DEFICIENTE A FAVOR DE LAS PERSONAS EN CONDICIONES DE
POBREZA
En este capítulo analizaremos los principios jurídicos que
sustentaran la queja deficiente a favor de las personas en condiciones de
pobreza, analizando los elementos que tomará el juzgador para la regulación
de la suplencia de la queja en el amparo, yendo más allá del principio de
estricto derecho.
II.1. IGUALDAD COMO CRITERIO ESTRUCTURAL
Luigi Ferrajoli expone 4 concepciones de igualdad: 1. Indiferencia
jurídica a las diferencias.- donde las diferencias son ignoradas; 2.
Diferenciación jurídica de las diferencias.- donde éstas son tomadas en cuenta
por el sistema para conformar privilegios o simples discriminaciones; 3.
Homogeneización jurídica de las diferencias.- donde la generalidad de la ley no
establece diferencias que sean tomadas en cuenta; 4. Valoración jurídica de las
diferencias.- reconoce la importancia jurídica a la diversidad, no sólo para evitar
la discriminación, sino para considerar aquellos factores que basados en
perjuicios provoquen desventajas sociales, y así establecer privilegios a favor
de colectivos que por su situación de desventaja merecen recibir un trato
específico para conseguir una igualdad real, a lo cual Mario Santiago ha
denominado discriminación positiva.46
46
Ferrajoli, Luigi, Derechos y Garantías, Ed. Trotta, Madrid, 1999, p. 74-76, ob. Cit. en El principio de
igualdad y no discriminación y la perspectiva de género, de Santiago Juárez, Gustavo, Ed. Flacso México,
2012, p. 15
- 19 -
Es pertinente puntualizar los tres tipos de igualdad a que hace
referencia el autor Carlos de la Torre Martínez47: 1. Igualdad ante la ley, es un
mandato al legislador mediante el cual le exige tratar de igual manera a
personas que se encuentran en idéntica situación, y de no tratar igual a
personas que se encuentran en situaciones sustancialmente distintas; 2.
Igualdad en la aplicación de la ley, que exige a los Poderes Ejecutivo y Judicial
no aplicar ni interpretar la ley de manera distinta en casos que sean
sustancialmente iguales; e, 3. Igualdad sustancial, que constituye un límite a la
discrecionalidad
del
legislador
en
el
establecimiento
de
distinciones,
obligándolo a justificar racionalmente el motivo y las razones de las mismas
distinciones.
De acuerdo con el citado Carlos de la Torre48, los principios de
igualdad son mandatos dirigidos específicamente a los poderes estatales, no
obstante, existen algunos mandatos de igualdad que obligan también a los
particulares, es el caso del principio de no discriminación, donde la formulación
jurídica de los principios de igualdad sólo puede ser planteada de manera
negativa, en el sentido de una prohibición para las autoridades de realizar
distinciones irracionales o arbitrarias en la aplicación y en la creación del
derecho, de manera que todos puedan ejercer sus derechos fundamentales en
igualdad de oportunidades.
El autor argentino Gustavo Maurino cita a Florentino González
para definir la igualdad jurídica49, quien la definió como inseparable a la justicia,
porque ésta exige que la ley sea la misma para todos, que no haya privilegios
exentos de las cargas que imponga y dotados solamente de los beneficios que
conceda… Cuando no hay dicha igualdad, necesariamente los menos
47
De la Torre, Carlos, El derecho fundamental a no ser discriminado: Estructura y Contenido Jurídico, en
memorias del Congreso Internacional de Derecho Constitucional celebrado en el Instituto de
Investigaciones
Jurídicas
de
la
UNAM,
pág.
260,
http://distancia.flacso.edu.mx/aula/file.php/78/Primer_Trimestre/Principio_de_Igualdad_y_PEG/Semana_3/
DE_LA_TORRE_CARLOS_El_derecho_fundamental_a_no_ser_discriminado.pdf
48
ídem, p. 261
49
Maurino, Gustavo, Pobreza y Discriminación: El Derecho a la Igualdad: Apuntes para un
constitucionalismo igualitario, Editorial LexisNexis, pág. 314, http://distancia.flacso.edu.mx/aula/
- 20 -
favorecidos por la ley, si no son hostiles del todo, son al menos indiferentes por
la suerte de una sociedad cuyos beneficios no participan y la misma sociedad
se resentirá de esa indiferencia, por lo que, para que la igualdad produzca
todos sus frutos, es menester que tenga aplicación en toda su extensión, tanto
en lo político como en lo civil. Es necesario pues, que la ley ofrezca a todos
igual facilidad para obtener todo el beneficio posible de sus facultades
naturales y que así la igualdad que ella promete sea una cosa real, no
meramente nominal.
Puntualiza Maurino50 que sobre la base de que la igualdad ante la
ley consiste en que no establezcan excepciones o privilegios que excluyan a
unos de lo que se concede a otros en iguales circunstancias, la tutela igualitaria
funcionó como un mecanismo de veto o de protección negativa, mediante la
cual se podían hacer caer distinciones formales realizadas por las leyes,
cuando implementaban un trato diferente para quienes estaban en igualdad de
circunstancias relevantes, de acuerdo con un análisis de proporcionalidad entre
fines y medios; y que la inclusión social y política no eran percibidos en el
entendimiento clásico como materia del principio de igualdad.
Según el Diccionario de la Lengua Española51, la palabra
“igualdad” deriva del latín aequa-litas-atis, que significa conformidad de algo
con otra cosa en naturaleza, forma, calidad o cantidad, así como
correspondencia
y
proporción
que
resulta
de
muchas
partes
que
uniformemente componen un todo, y el mismo documento define la igualdad
ante la ley como el principio que reconoce a todos los ciudadanos capacidad
para los mismos derechos52.
50
ídem, p. 315
Álvarez, Vignole de Demicheli, Sofía, Igualdad Jurídica de la Mujer, Buenos Aires, Ed. Desalma, 1973,
pp. 21 y 22, en Las garantías de igualdad, T. 3, Ed. Suprema Corte de Justicia de la Nación, Colección
Garantías Individuales, p. 11
52
Diccionario de la Lengua Española, T. II, 22ª edición, Madrid España, Calpe, 2001, p. 1248
51
- 21 -
La igualdad jurídica se traduce en el tratamiento igualitario que
deben recibir las personas que se encuentren en una determinada situación,
regulada por cuerpos normativos; por lo tanto, la igualdad jurídica es la
posibilidad de que gozan las personas colocadas en su supuesto legal
determinado, de adquirir los mismos derechos y contraer las mismas
obligaciones, es decir, de ser tratadas de la misma manera.
Al respecto, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, en la tesis aislada 1a. CXXXVIII/2005, de rubro: IGUALDAD.
DELIMITACIÓN CONCEPTUAL DE ESTE PRINCIPIO.”53, determinó que el
derecho fundamental a la igualdad instituido por la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos no pretende generar una igualdad matemática y
ciega ante las diferentes situaciones que surgen en la realidad, sino que se
refiere a una igualdad de trato ante la ley; que la igualdad designa un concepto
relacional y no una cualidad intrínseca, ya que es una relación que se da al
menos entre dos personas, objetos o situaciones, y siempre es resultado de un
juicio que recae sobre una pluralidad de "términos de comparación", los cuales,
así como las características que los distinguen, dependen de la determinación
por el sujeto que efectúa dicha comparación, según el punto de vista del
escrutinio de igualdad.
Conforme al indicado criterio jurisprudencial, la igualdad no
implica tratar igual a todos los sujetos de derecho, que se traduzca en una
igualdad de trato ante la ley.
53
Tesis 1a. CXXXVIII/2005, Novena Época, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, T. XXII,
noviembre de 2005, p. 40, que dice: “IGUALDAD. DELIMITACIÓN CONCEPTUAL DE ESTE PRINCIPIO.
El derecho fundamental a la igualdad instituido por la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos no pretende generar una igualdad matemática y ciega ante las diferentes situaciones que
surgen en la realidad, sino que se refiere a una igualdad de trato ante la ley. Si bien el emisor de la norma
puede prever situaciones fácticas que requieren un trato diferente, éste debe sustentarse en criterios
razonables y objetivos que lo justifiquen, sin dejarlo al capricho o voluntad del legislador. Además, la
igualdad designa un concepto relacional y no una cualidad intrínseca, ya que es una relación que se da al
menos entre dos personas, objetos o situaciones, y siempre es resultado de un juicio que recae sobre una
pluralidad de "términos de comparación", los cuales, así como las características que los distinguen,
dependen de la determinación por el sujeto que efectúa dicha comparación, según el punto de vista del
escrutinio de igualdad. Así, la determinación del punto desde el cual se establece cuándo una diferencia
es relevante será libre mas no arbitraria, y sólo a partir de ella tendrá sentido cualquier juicio de igualdad.”
- 22 -
Entonces, el principio de igualdad significa que a supuestos de
hecho iguales se le debe aplicar consecuencias jurídicas también iguales, y
que para introducir diferencias entre los supuestos de hecho tiene que existir
una suficiente justificación de tal diferencia; pero no olvidemos que como
límites a la discriminación no debemos plantearlo como igualdad de trato, sino
como igualdad de oportunidades, noción que va más allá del trato, instando a
medidas o acciones positivas, a fin de recibir un trato acorde con la situación
jurídica en que se encuentren, evitando así situaciones discriminatorias,
basadas en características irrelevantes para los supuestos contemplados en la
ley.
Hay que puntualizar la existencia de dos tipos de igualdad, la
jurídica que legamente todos los seres humanos debemos tener, y por ende, se
traduce en un derecho a la no discriminación, y la igualdad en el debido
proceso legal.
En cuanto a la igualdad jurídica, el artículo 24 de la Convención
Internacional de Derechos Humanos dispone que todas las personas son
iguales ante la ley, que en consecuencia tienen derecho, sin discriminación, a
igual protección de la ley.
En el caso Caso Servellón García y otros Vs. Honduras. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 21 de septiembre de 2006. Serie C No.
152, Párrafo 94, la Corte IDH consideró que el principio de igualdad ante la
ley y no discriminación pertenece al jus cogens el cual, revestido de carácter
imperativo, acarrea obligaciones erga omnes de protección que vinculan a
todos los Estados y generan efectos con respecto a terceros, inclusive
particulares [60]54 .
54
Cfr. Condición Jurídica y Derechos de los Migrantes Indocumentados. Opinión Consultiva OC-18/03 de
17 de septiembre de 2003. Serie A No. 18, párr. 110.
- 23 -
En el caso Atala Ruffo y Niñas Vs. Chile. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia del 24 de febrero de 2012. Serie C No. 239, Párrafo 79, la
Corte IDH, sobre el principio de igualdad ante la ley y la no discriminación,
señaló que la noción de igualdad se desprende directamente de la unidad de
naturaleza del género humano y es inseparable de la dignidad esencial de la
persona, frente a la cual es incompatible toda situación que, por considerar
superior a un determinado grupo, conduzca a tratarlo con privilegio; o que, a la
inversa, por considerarlo inferior, lo trate con hostilidad o de cualquier forma lo
discrimine del goce de derechos que sí se reconocen a quienes no se
consideran incursos en tal situación. También indicó que en la actual etapa de
la evolución del derecho internacional, el principio fundamental de igualdad y
no discriminación ha ingresado en el dominio del jus cogens. Sobre él
descansa el andamiaje jurídico del orden público nacional e internacional y
permean todo el ordenamiento jurídico.55
En
la
tesis
aislada
1a.
XCVIII/2013
(10a.),
de
rubro:
“MATRIMONIO ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO. PERSPECTIVAS
PARA ANALIZAR SU CONSTITUCIONALIDAD.”, la Primera Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación56, determinó que cuando la
impugnación se endereza contra las normas que no permiten el acceso al
matrimonio a las parejas del mismo sexo, el problema debe analizarse
centralmente en clave de igualdad, de tal manera que hay que establecer si
está justificada la distinción trazada por el legislador y, en esa medida, si dicha
regulación es discriminatoria por no permitirle el acceso a dicha institución. Así,
la cuestión a dilucidar es si el matrimonio entre personas del mismo sexo está
constitucionalmente exigido por el principio de igualdad.
55
Cfr. Condición Jurídica y Derechos de los Migrantes Indocumentados. Opinión Consultiva OC-18/03 del
17 de septiembre de 2003. Serie A No. 18, párr. 101 y Caso Comunidad Indígena Xákmok Kásek, supra
nota 83, párr. 269.
56
Consultada en el registro 2003312, que remite al Libro XIX, Abril de 2013, Tomo 1, página 965, Décima
Época, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
- 24 -
En cuanto a la igualdad procesal, se impone la obligación al
juzgador de aplicar las mismas reglas procesales a los sujetos involucrados
con el juicio (actor y demandado), es decir, igual oportunidad para defenderse
procesalmente; para el actor, con la promoción de la demanda, en la que podrá
instar las acciones correspondientes y señalar los hechos y el derecho
derivados de las mismas; y para el demandado, con la oportunidad de
contestar la demanda interpuesta en su contra y oponer las excepciones y
defensas que estime convenientes, dentro de los plazos y términos que
establezca la ley de la materia; y para ambas partes contendientes, la
oportunidad de ofrecer las pruebas que tiendan a comprobar las acciones y/o
defensas hechas valer, así como de interponer los recursos, medios de
defensa e incidentes que disponga la ley correspondiente, y de alegar.
Aquí cabe puntualizar que la igualdad procesal no se limita a lo
indicado, sino que va más allá, pues implica que las partes tienen igual derecho
a ser juzgados, es decir a que el tribunal les aplique la ley y valore las pruebas
ofrecidas y desahogadas en igualdad de condiciones, es decir, sin preferir a
una de las parte por encima de la otra, esto es, sin suplir a favor de nadie la
deficiencia de sus acciones ni defensas.
En ese contexto, el principio de igualdad procesal de las partes
les otorga una idéntica oportunidad tanto para alegar y probar lo que
consideren oportuno, como para que el tribunal del conocimiento se pronuncie
en igualdad de condiciones acerca de lo expuesto y presentado, tanto por el
actor como por su contraparte.
Es pertinente traer a colación el debido proceso legal como
parte del principio de igualdad procesal, la Primera Sala de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, en la jurisprudencia 11/2014 (10ª) de rubro:
- 25 -
“DERECHO AL DEBIDO PROCESO. SU CONTENIDO.”57, determinó que
dentro de las garantías del debido proceso existe un “núcleo duro”, que debe
observarse inexcusablemente en todo procedimiento jurisdiccional, y otro de
garantías que son aplicables en los procesos que impliquen un ejercicio de la
potestad punitiva del Estado. Así, en cuanto al “núcleo duro”, las garantías del
debido proceso que aplican a cualquier procedimiento de naturaleza
jurisdiccional son las que la SCJN ha identificado como formalidades
esenciales del procedimiento, cuyo conjunto integra la “garantía de audiencia”,
las cuales permiten que los gobernados ejerzan sus defensas antes de que las
autoridades modifiquen su esfera jurídica definitivamente.
Las formalidades esenciales del procedimiento que deben
aplicarse en igualdad procesal a las partes son: (1) la notificación del inicio del
procedimiento; (2) la oportunidad de ofrecer y desahogar las pruebas en que se
finque la defensa; (3) la oportunidad de alegar; y, (4) una resolución que dirima
57
“DERECHO AL DEBIDO PROCESO. SU CONTENIDO. Dentro de las garantías del debido proceso
existe un “núcleo duro”, que debe observarse inexcusablemente en todo procedimiento jurisdiccional, y
otro de garantías que son aplicables en los procesos que impliquen un ejercicio de la potestad punitiva del
Estado. Así, en cuanto al “núcleo duro”, las garantías del debido proceso que aplican a cualquier
procedimiento de naturaleza jurisdiccional son las que esta Suprema Corte de Justicia de la Nación ha
identificado como formalidades esenciales del procedimiento, cuyo conjunto integra la “garantía de
audiencia”, las cuales permiten que los gobernados ejerzan sus defensas antes de que las autoridades
modifiquen su esfera jurídica definitivamente. Al respecto, el Tribunal en Pleno de esta Suprema Corte de
Justicia de la Nación, en la jurisprudencia P./J. 47/95, publicada en el Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta, Novena Época, Tomo II, diciembre de 1995, página 133, de rubro: “FORMALIDADES
ESENCIALES DEL PROCEDIMIENTO. SON LAS QUE GARANTIZAN UNA ADECUADA Y OPORTUNA
DEFENSA PREVIA AL ACTO PRIVATIVO.”, sostuvo que las formalidades esenciales del procedimiento
son: (i) la notificación del inicio del procedimiento; (ii) la oportunidad de ofrecer y desahogar las pruebas en
que se finque la defensa; (iii) la oportunidad de alegar; y, (iv) una resolución que dirima las cuestiones
debatidas y cuya impugnación ha sido considerada por esta Primera Sala como parte de esta formalidad.
Ahora bien, el otro núcleo es identificado comúnmente con el elenco de garantías mínimo que debe tener
toda persona cuya esfera jurídica pretenda modificarse mediante la actividad punitiva del Estado, como
ocurre, por ejemplo, con el derecho penal, migratorio, fiscal o administrativo, en donde se exigirá que se
hagan compatibles las garantías con la materia específica del asunto. Por tanto, dentro de esta categoría
de garantías del debido proceso, se identifican dos especies: la primera, que corresponde a todas las
personas independientemente de su condición, nacionalidad, género, edad, etcétera, dentro de las que
están, por ejemplo, el derecho a contar con un abogado, a no declarar contra sí mismo o a conocer la
causa del procedimiento sancionatorio; y la segunda, que es la combinación del elenco mínimo de
garantías con el derecho de igualdad ante la ley, y que protege a aquellas personas que pueden
encontrarse en una situación de desventaja frente al ordenamiento jurídico, por pertenecer a algún grupo
vulnerable, por ejemplo, el derecho a la notificación y asistencia consular, el derecho a contar con un
traductor o intérprete, el derecho de las niñas y los niños a que su detención sea notificada a quienes
ejerzan su patria potestad y tutela, entre otras de igual naturaleza.”
- 26 -
las cuestiones debatidas y cuya impugnación ha sido considerada por esta
Primera Sala como parte de esta formalidad.
Dentro del elenco de garantías mínimo que toda persona debe
tener, en igualdad de circunstancias procesales, cuya esfera jurídica pretenda
modificarse mediante la actividad jurisdiccional y punitiva del Estado, se
identifican las siguientes especies:
1.
La
primera,
que
corresponde
a
todas
las
personas
independientemente de su condición, nacionalidad, género, edad, etcétera,
dentro de las que están, por ejemplo, el derecho a contar con un abogado, a no
declarar contra sí mismo o a conocer la causa del procedimiento sancionatorio;
y,
2. La segunda, que es la combinación del elenco mínimo de
garantías con el derecho de igualdad ante la ley, y que protege a aquellas
personas que pueden encontrarse en una situación de desventaja frente al
ordenamiento jurídico, por pertenecer a algún grupo vulnerable, por ejemplo, el
derecho a la notificación y asistencia consular, el derecho a contar con un
traductor o intérprete, el derecho de las niñas y los niños a que su detención
sea notificada a quienes ejerzan su patria potestad y tutela, entre otras de igual
naturaleza. O como en el caso de las personas en extrema pobreza, que es el
caso que nos ocupa, el derecho a que se le supla la queja deficiente en el juicio
de amparo, al no contar con recursos económicos para contratar un profesional
que conozca la técnica jurídica al respecto.
II.2. ACCESO A LA JUSTICIA COMO DERECHO HUMANO
El principio de acceso a la justicia está encaminado a asegurar
que las autoridades encargadas de aplicar el derecho, lo hagan de manera
pronta, completa, gratuita e imparcial, por lo que las autoridades que se
- 27 -
encuentran obligadas a la observancia de la totalidad de los derechos que la
integran, son todas aquellas que realizan actos materialmente jurisdiccionales,
es decir, las que en su ámbito de competencia tienen la atribución necesaria
para dirimir un conflicto suscitado entre diversos sujetos de derecho, con
independencia de que se trate de órganos judiciales, o bien, sólo materialmente
jurisdiccionales.
Al respecto se pronunció la Segunda Sala de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, en la jurisprudencia 2a./J. 192/200758, que es de rubro
y texto siguientes:
“ACCESO A LA IMPARTICIÓN DE JUSTICIA. EL ARTÍCULO
17 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS ESTABLECE DIVERSOS PRINCIPIOS QUE INTEGRAN LA
GARANTÍA INDIVIDUAL RELATIVA, A CUYA OBSERVANCIA ESTÁN
OBLIGADAS
LAS
AUTORIDADES
QUE
REALIZAN
ACTOS
MATERIALMENTE JURISDICCIONALES. La garantía individual de acceso a
la impartición de justicia consagra a favor de los sujetos de derecho los
siguientes principios: 1. De justicia pronta, que se traduce en la obligación de
las autoridades encargadas de su impartición de resolver las controversias
ante ellas planteadas, dentro de los términos y plazos que para tal efecto
establezcan las leyes; 2. De justicia completa, consistente en que la
autoridad que conoce del asunto emita pronunciamiento respecto de todos y
cada uno de los aspectos debatidos cuyo estudio sea necesario, y garantice
a la persona la obtención de una resolución en la que, mediante la aplicación
de la ley al caso concreto, se resuelva si le asiste o no la razón sobre los
derechos que le garanticen la tutela jurisdiccional que ha solicitado; 3. De
justicia imparcial, que significa que el juzgador emita una resolución apegada
a derecho, y sin favoritismo respecto de alguna de las partes o arbitrariedad
en su sentido; y, 4. De justicia gratuita, que estriba en que los órganos del
58
Consultada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXVI, Octubre
de 2007, página 209
- 28 -
Estado encargados de su impartición, así como los servidores públicos a
quienes se les encomienda dicha función, no cobrarán a las partes en
conflicto emolumento alguno por la prestación de ese servicio público. Ahora
bien, si la citada garantía constitucional está encaminada a asegurar que las
autoridades encargadas de aplicarla lo hagan de manera pronta, completa,
gratuita e imparcial, es claro que las autoridades que se encuentran
obligadas a la observancia de la totalidad de los derechos que la integran
son todas aquellas que realizan actos materialmente jurisdiccionales, es
decir, las que en su ámbito de competencia tienen la atribución necesaria
para dirimir un conflicto suscitado entre diversos sujetos de derecho,
independientemente de que se trate de órganos judiciales, o bien, sólo
materialmente jurisdiccionales.”
Entonces, no sólo los órganos jurisdiccionales tienen el deber de
ajustarse a los mecanismos jurídicos establecidos por el legislador para el
ejercicio de la función jurisdiccional, sino que también las autoridades
administrativas que realizan actos materialmente jurisdiccionales; pero además,
los sujetos de derecho deben acatar esos mecanismos al momento de
pretender ejercer su derecho a la jurisdicción.
En otras palabras, cuando las personas quieren hacer uso del
derecho de acceso a la justicia, deben someterse, necesariamente, a las
formas y mecanismos que el legislador previó, siempre y cuando éstas tengan
sustento constitucional.
La existencia de determinadas formas y de plazos concretos para
acceder a la justicia no tiene su origen en una intención caprichosa del
Constituyente de dotar al legislador ordinario con un poder arbitrario. Por el
contrario, responde a la intención de aquél de facultar a éste para que pueda
establecer mecanismos que garanticen el respeto a las garantías de seguridad
jurídica y dentro de éstas, la de legalidad e igualdad en los procedimientos.
- 29 -
Debe entonces, atenderse al contenido del propio artículo 17
constitucional, al procurar que para la administración de justicia se respeten
aspectos como la prontitud, imparcialidad, completitud y gratuidad, pero
además, procurando que en todo caso se eviten obstáculos que dificulten el
acceso a los medios de impartición de justicia, ya que los obstáculos que
dificulten la efectividad del derecho contenido en el artículo 17 de referencia,
llevaría a hacer nugatorio el mismo.
Cabe puntualizar que el legislador no podrá establecer requisitos
impeditivos u obstaculizadores del acceso a la justicia; esto si tales obstáculos
resultan innecesarios, excesivos y carecen de razonabilidad o proporcionalidad
respecto de los fines que lícitamente puede perseguir el legislador.
El derecho humano de acceso a la justicia contemplado en los
artículos 25.1 y 25.2 de la Convención Americana de Derechos Humanos, de la
cual México es parte, establece, como se dijo anteriormente, la obligación a
cargo de los Estados de ofrecer, a todas las personas sometidas a su
jurisdicción, un recurso judicial efectivo contra actos violatorios de sus derechos
fundamentales.
El acceso a la justicia es un derecho humano fundamental en un
sistema democrático que tenga por objeto garantizar los derechos de todos por
igual, lo cual implica que cuando otros derechos son violados, el acceso a la
justicia constituye la vía para reclamar su cumplimiento ante los tribunales y
garantizar la igualdad ante la ley.
Con la reforma Constitucional en materia de derechos humanos,
publicada en el Diario Oficial de la Federación del 10 de junio de 2011, se
otorga jerarquía constitucional a tratados internacionales y se consagra la
primacía constitucional del derecho internacional de los derechos humanos. En
- 30 -
este sentido, señalan Haydée Brigin y Beatriz Kohen59, que se ha consagrado
en la Constitución lo que Carlos Nino denominó como concepción liberaligualitaria, que encuentra su encaje en el Estado Social, caracterizado por un
compromiso activo del Estado con el bienestar de los ciudadanos.
De acuerdo con Birgin y Kohen60, el acceso a la justicia para
ejercer derechos y defender libertades, es el principal derecho, el más
importante de los derechos humanos, y citan a Capeletti61 para determinar que
en un sistema legal moderno e igualitario que tenga por objeto garantizar y no
simplemente proclamar los derechos de todos.
Entonces para garantizar la igualdad y la no discriminación por
razones económicas, el Estado debe organizar todo el aparato gubernamental
para asegurar jurídicamente el acceso a la justicia que contribuye al libre y
pleno ejercicio de todos los derechos humanos, incluidas las personas en
condiciones de pobreza que están imposibilitadas jurídicamente para pagar la
asistencia legal y para cubrir los costos del proceso, como ya puntualicé
anteriormente, pues con ello efectivamente quedan en condiciones de
desigualdad jurídica y discriminación frente a las personas que sí pueden
pagar.
El acceso a la justicia puede ser considerado desde los siguientes
aspectos:
-
La posibilidad de llegar al sistema judicial con la representación
de un abogado
-
La posibilidad de obtener un pronunciamiento judicial justo en
un tiempo perentorio
-
La posibilidad de obtener un proceso completo
-
La gratuidad en el proceso
59
Brigin, Haydée y otra, “Acceso a la justicia como garantía de igualdad”, Editorial Biblos, Buenos Aires,
pág. 16, citan a Nino, Carlos, “Ética y derechos Humanos”, Ed., Paidós, Buenos Aires, 1984, pp. 118-224
60
ídem
61
M. Capeletti y B. Gath, “Acceso a la justicia”, Ed. La Plata, 1983, pag. 22; ob. Cit. Birgin y otra, pp.16
- 31 -
-
La gratuidad incluso en los gastos de traslado y alimentación
tratándose de justiciables en condiciones de pobreza y que
viven en comunidades alejadas del centro de justicia
De acuerdo con Brigin y Kohen62, el acceso a la justicia tiene un
doble significado: 1. Igualdad de oportunidades para acceder a las instituciones
del gobierno; e, 2. Igualdad en el acceso a la justicia sin discriminación por
razones económicas. Y es el Estado el que debe garantizar el acceso a la
justicia a través de políticas públicas eficaces que brinden asistencia jurídica
gratuita y servicios sociales de apoyo.
En cuanto al derecho a la tutela jurisdiccional, la Corte IDH, en el
caso Myrna Mack Chang Vs. Guatemala. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 25 de noviembre de 2003. Serie C No. 101, Párrafo 210,
determinó que el derecho a la tutela judicial efectiva exige a los jueces que
dirijan el proceso de modo a evitar que dilaciones y entorpecimientos
indebidos, conduzcan a la impunidad, frustrando así la debida protección
judicial de los derechos humanos63
En el caso Bayarri Vs. Argentina. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de octubre de 2008. Serie C No. 187,
Párrafo 116, la Corte IDH determinó que la denegación del acceso a la justicia
se relaciona con la efectividad de los recursos, en el sentido del artículo 25 de
la Convención Americana, ya que no es posible afirmar que un proceso penal
en el cual el esclarecimiento de los hechos y la determinación de la
responsabilidad penal imputada se hace imposible por una demora injustificada
en el mismo, pueda ser considerado como un recurso judicial efectivo. El
derecho a la tutela judicial efectiva exige a los jueces que dirijan el proceso en
forma que eviten dilaciones y entorpecimientos indebidos que conduzcan a la
impunidad, frustrando así la debida protección judicial de los derechos
62
63
ídem pág 20
Cfr. Caso Bulacio, supra nota 9, párr. 115.
- 32 -
humanos.64
La prevención de que los órganos jurisdiccionales deben estar
expeditos para impartir justicia en los plazos y términos que fijen las leyes,
significa que el poder público, en cualquiera de sus manifestaciones, Ejecutivo,
Legislativo o Judicial, no puede supeditar el acceso a los tribunales a condición
alguna, pues de establecer cualquiera, ésta constituiría un obstáculo entre los
sujetos de derecho y los tribunales.
El derecho a la tutela judicial, entonces, puede verse conculcado
por normas que impongan requisitos impeditivos u obstaculizadores del acceso
a la jurisdicción, si tales trabas resultan innecesarias, excesivas y carecen de
razonabilidad o proporcionalidad respecto de los fines que lícitamente puede
perseguir el legislador.
64
Cfr. Caso Bulacio Vs. Argentina, supra nota 49, párr. 115; Caso Myrna Mack Chang Vs. Guatemala.
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 25 de noviembre de 2003. Serie C No. 101, párr. 210; y,
Caso Servellón García y otros Vs Honduras, supra nota 55, párr. 151.
- 33 -
CAPÍTULO TERCERO
III. CONDICIONES DE VULNERABILIDAD Y POBREZA
La reforma Constitucional de 2011 marca sin duda un cambio
paradigmático, al construirse un bloque de normas que se denominan
convencionales, pues los tratados entran al marco normativo interno mediante
la constitución. Se señala cómo todas las personas gozarán de los derechos
humanos reconocidos en dicha Carta Magna, así como en los tratados
internacionales de los que el Estado mexicano forme parte; donde las normas
que se refieren a los derechos humanos se interpretarán conforme a dichos
tratados en la materia, favoreciendo en todo tiempo a las personas la
protección más amplia, es decir, se inserta el principio pro persona.
La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en
la jurisprudencia 1a./J. 107/2012 (10a.)65, de rubro: “PRINCIPIO PRO
65
Visible en el registro electrónico 2002000 del Semanario Judicial de la Federación, que remite a la
página 799, Libro XIII, Octubre de 2012, Tomo 2, Décima Época, que dice: “PRINCIPIO PRO PERSONA.
CRITERIO DE SELECCIÓN DE LA NORMA DE DERECHO FUNDAMENTAL APLICABLE. De
conformidad con el texto vigente del artículo 1o. constitucional, modificado por el decreto de reforma
constitucional publicado en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio de 2011, en materia de
derechos fundamentales, el ordenamiento jurídico mexicano tiene dos fuentes primigenias: a) los derechos
fundamentales reconocidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; y, b) todos
aquellos derechos humanos establecidos en tratados internacionales de los que el Estado mexicano sea
parte. Consecuentemente, las normas provenientes de ambas fuentes, son normas supremas del
ordenamiento jurídico mexicano. Esto implica que los valores, principios y derechos que ellas materializan
deben permear en todo el orden jurídico, obligando a todas las autoridades a su aplicación y, en aquellos
casos en que sea procedente, a su interpretación. Ahora bien, en el supuesto de que un mismo derecho
fundamental esté reconocido en las dos fuentes supremas del ordenamiento jurídico, a saber, la
Constitución y los tratados internacionales, la elección de la norma que será aplicable -en materia de
derechos humanos-, atenderá a criterios que favorezcan al individuo o lo que se ha denominado principio
pro persona, de conformidad con lo dispuesto en el segundo párrafo del artículo 1o. constitucional. Según
dicho criterio interpretativo, en caso de que exista una diferencia entre el alcance o la protección
reconocida en las normas de estas distintas fuentes, deberá prevalecer aquella que represente una mayor
protección para la persona o que implique una menor restricción. En esta lógica, el catálogo de derechos
- 34 -
PERSONA. CRITERIO DE SELECCIÓN DE LA NORMA DE DERECHO
FUNDAMENTAL APLICABLE.”, determinó que conformidad con el texto
vigente del artículo 1o. constitucional, modificado por el decreto de reforma
constitucional publicado en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio de
2011, en materia de derechos fundamentales, el ordenamiento jurídico
mexicano tiene dos fuentes primigenias y supremas del ordenamiento jurídico
mexicano:
a) Los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos; y,
b) Todos aquellos derechos humanos establecidos en tratados
internacionales de los que el Estado mexicano sea parte.
Determinó que esto implica que los valores, principios y derechos
que ellas materializan deben permear en todo el orden jurídico, obligando a
todas las autoridades a su aplicación y, en aquellos casos en que sea
procedente, a su interpretación. Puntualizó que en el supuesto de que un
mismo derecho fundamental esté reconocido en las dos fuentes supremas del
ordenamiento jurídico, a saber, la Constitución y los tratados internacionales, la
elección de la norma que será aplicable -en materia de derechos humanos-,
atenderá a criterios que favorezcan al individuo o lo que se ha denominado
principio pro persona, de conformidad con lo dispuesto en el segundo párrafo
del artículo 1o. constitucional. En caso de que exista una diferencia entre el
alcance o la protección reconocida en las normas de estas distintas fuentes,
deberá prevalecer aquella que represente una mayor protección para la
persona o que implique una menor restricción. En esta lógica, el catálogo de
derechos fundamentales no se encuentra limitado a lo prescrito en el texto
constitucional, sino que también incluye a todos aquellos derechos que figuran
en los tratados internacionales ratificados por el Estado mexicano.
fundamentales no se encuentra limitado a lo prescrito en el texto constitucional, sino que también incluye a
todos aquellos derechos que figuran en los tratados internacionales ratificados por el Estado mexicano.”
- 35 -
No obstante lo anterior, en México, la desigualdad y el acceso a la
justicia se han convertido en un problema para diversos sectores de la
población, tanto sociales, como de género.
En la actualidad es común hablar de las personas en condición de
vulnerabilidad o personas desventajadas como también suele denominárseles.
El concepto de vulnerabilidad se aplica a la situación en la que quedan
relegados algunos sectores o grupos de la población a través de procesos de
exclusión, segregación, discriminación e invisibilización que les dificulta o
impiden incorporarse al desarrollo y acceder a mejores condiciones de
bienestar.
Conforme a las Reglas de Brasilia, las personas en condiciones
de vulnerabilidad, son aquellas personas que por razón ya sea de “edad,
género, estado físico o mental, o por circunstancias sociales, económicas,
étnicas y/o culturales, encuentran especiales dificultades para ejercitar con
plenitud ante el sistema de justicia, los derechos reconocidos por el
ordenamiento jurídico”.
66
Así mismo en dichas reglas se mencionan cuáles
pudieran constituir causas de vulnerabilidad, señalándose “la edad, la
discapacidad, la pertenencia a comunidades indígenas o a minorías, la
victimización, la migración y el desplazamiento interno, la pobreza, el género y
la privación de libertad.” 67
El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la
jurisprudencia P./J. 86/200968, definió el concepto de vulnerabilidad y determinó
66
100 Reglas de Brasilia sobre acceso a la justicia de personas en condición de vulnerabilidad.
XIV Cumbre Judicial Iberoamericana. 4, 5 y 6 de marzo de 2008, pág. 5, regla (3)
67
Ibídem, pág. 6, regla (4)
68
Consultada en el registro 166607 de la versión electrónica del Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, que remite a la página 1073, Tomo XXX, Agosto de 2009, Novena Época que dice: “POBREZA Y
VULNERABILIDAD. SUS DIFERENCIAS Y RELACIONES EN LA LEY GENERAL DE DESARROLLO
SOCIAL. Conceptualmente la pobreza es de menor extensión que la vulnerabilidad. De acuerdo a la citada
Ley la pobreza no es el único factor que puede posicionar a una persona o grupo en una situación de
vulnerabilidad. Desde la misma definición legal de grupos vulnerables se hace referencia a la
- 36 -
que de acuerdo con la Ley General de Desarrollo Social, la pobreza no es el
único factor que puede posicionar a una persona o grupo en una situación de
vulnerabilidad, sino la discriminación la cual, desde el concepto de
discriminación contenido en el artículo 1o. de la Constitución Federal
comprende una multitud de categorías que pueden provocarla: origen étnico o
nacional, género, edad, capacidades diferentes, condición social, condiciones
de salud, religión, opiniones, preferencias, estado civil; dejando abierta la
posibilidad de nuevas categorías al incluir "cualquier otra que atente contra la
dignidad humana".
El mismo órgano constitucional supremo determinó en diversa
jurisprudencia P./J. 85/200969, que los "grupos sociales en situación de
discriminación la cual, desde el concepto de discriminación contenido en el artículo 1o. de la Constitución
Federal comprende una multitud de categorías que pueden provocarla: origen étnico o nacional, género,
edad, capacidades diferentes, condición social, condiciones de salud, religión, opiniones, preferencias,
estado civil; además la lista no es limitativa sino enunciativa, dejando abierta la posibilidad de nuevas
categorías al incluir "cualquier otra que atente contra la dignidad humana".”
69
Consultada en el registro 166608 de la versión electrónica del Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, que remite a la página 1072, Tomo XXX, Agosto de 2009, Novena Época, que reza: “POBREZA,
MARGINACIÓN Y VULNERABILIDAD. CONFORME A LO ESTABLECIDO EN LA LEY GENERAL DE
DESARROLLO SOCIAL NO CONSTITUYEN SINÓNIMOS. Conforme a lo establecido en la fracción VI del
artículo 5 de la Ley citada los "grupos sociales en situación de vulnerabilidad", se definen como:
"aquellos núcleos de población y personas que por diferentes factores o la combinación de ellos,
enfrentan situaciones de riesgo o discriminación que les impiden alcanzar mejores niveles de vida
y, por lo tanto, requieren de la atención e inversión del Gobierno para lograr su bienestar". Por su
parte, los artículos 8 y 9 de esa Ley los identifican como los sujetos que tienen derecho a recibir acciones
y apoyos tendientes a disminuir su desventaja y su artículo 19, en su fracción III, prevé que son prioritarios
y de interés público para la Política Nacional de Desarrollo Social los programas dirigidos a las personas
en situación de vulnerabilidad. Por lo que se refiere al concepto de "marginación", el artículo 19 se refiere a
los tres conceptos de manera conjunta y en relación con la prioridad y el tipo de interés de los programas
de desarrollo social, dirigidos a personas en "condiciones de pobreza, marginación o en situación de
vulnerabilidad"; en tanto que el artículo 29 del mismo ordenamiento se refiere a la determinación de zonas
de atención prioritaria y a la existencia de "índices" de marginación y pobreza. De las referencias
anteriores se llega a la conclusión de que los conceptos y su uso claramente no pueden ser considerados
como sinónimos. Desde la definición de "grupos en situación de vulnerabilidad" se desprende que la
vulnerabilidad es una condición multifactorial, ya que se refiere en general a situaciones de riesgo
o discriminación que impiden alcanzar mejores niveles de vida y lograr bienestar. El derecho de
estos grupos y de personas en lo individual, según el artículo 8, es el de recibir acciones y apoyos para
disminuir su desventaja. Por tanto, se puede definir que el universo de sujetos a los que se refiere la Ley
se encuentra integrado por grupos o personas en esta situación de vulnerabilidad. En este sentido, si bien
es cierto que el índice para la definición, identificación y medición de la "pobreza" es una atribución que
legalmente le compete al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, como lo
establece el artículo 36 de la Ley; sin embargo, la Ley no establece la exclusividad del índice y menciona
de manera explícita los otros dos conceptos dentro su articulado sin determinar de manera específica a
qué órgano de la administración le corresponde determinar su contenido. En este sentido y por lo menos
en los conceptos acabados de analizar de pobreza, marginación y existencia de grupos vulnerables, el
citado Reglamento no se excede a lo determinado en la Ley referida ya que sólo desarrolla los conceptos
que ahí se contienen.”
- 37 -
vulnerabilidad", se definen como: "aquellos núcleos de población y personas
que por diferentes factores o la combinación de ellos, enfrentan situaciones de
riesgo o discriminación que les impiden alcanzar mejores niveles de vida y, por
lo tanto, requieren de la atención e inversión del Gobierno para lograr su
bienestar", y que la vulnerabilidad es una condición multifactorial, ya que se
refiere en general a situaciones de riesgo o discriminación que impiden
alcanzar mejores niveles de vida y lograr bienestar.
Existe, entonces, una multiplicidad de factores que inciden para
tener o no un acceso real, efectivo y en condiciones de igualdad a la justicia,
limitando con ello los derechos y libertades fundamentales de la persona y
socavando su dignidad lo que impide su plena integración social, en donde
puede que confluyan diversos factores a la vez agravando la condición de
vulnerabilidad, como por ejemplo el hecho de ser mujer, pobre e indígena,
grupo desaventajado en el que incurren diversas categorías a la vez como el
género, las circunstancias sociales, culturales, étnicas y económicas.
Hay que agregar la falta de cumplimiento de las obligaciones
pactadas en los instrumentos internacionales de los cuales el Estado mexicano
forma parte, lo cual genera que los derechos económicos, y sociales se
enfrenten a dificultades de justiciabilidad, cuya fuerza (de los DESC) es la de
permitir la flexibilidad, haciendo posible que los Estados cumplan sus
obligaciones por los medios que corresponden a sus situaciones particulares, y
su debilidad es que las obligaciones son difíciles de indicar con toda
precisión.”70 Y es que como indican Abramovich y Pautassi, “la debilidad de las
instituciones democráticas de representación y el deterioro de los espacios
tradicionales de mediación social y política […] han fomentado que se trasladen
a la esfera jurídica los conflictos colectivos”; asimismo, afirman que: “el
70
Eide, A. (1989) ―Realización de los derechos económicos, sociales y culturales. Estrategia del nivel
mínimo‖, en Revista de la Comisión Internacional de Juristas, Nro. 43, 1989, pp. 46-59. Pág. 47
- 38 -
reconocimiento
de
derechos
directamente
justiciables
disminuye
la
discrecionalidad de los órganos políticos.”71
Ante estas situaciones, y derivado de la reforma constitucional de
junio de 2011, es que la implementación de políticas públicas con enfoque de
derechos humanos se ha tornado un reto importante en la agenda política,
cuyo reto es la materialización e implementación de los derechos humanos
instaurados en dicha reforma. Se requiere de políticas integrales con
perspectiva de derechos humanos que permitan a las personas el disfrute
efectivo y en condiciones de igualdad de todos sus derechos, asegurando de
igual forma un acceso jurisdiccional real y efectivo a las mismas.
Es necesario precisar dos cuestiones: qué entendemos por
políticas públicas de inclusión social, y a qué nos referimos cuando hablamos
de un enfoque de derechos humanos.
Según Parsons, citado por Castillo y Méndez “lo público
comprende la dimensión de la actividad humana que es vista como aquella que
requiere regulación o intervención gubernamental o social, o al menos acción
colectiva”72, ahora bien, cuando se le añade la categoría de política (policy), y
se intenta conceptuar “política pública”, se hará referencia entonces, a la
capacidad del gobierno para intervenir racionalmente a partir de acciones
concretas en la solución de conflictos. Es así que al hablar de políticas
públicas, se estaría hablando de un proceso integrado por “un conjunto de
fases o etapas interrelacionadas y entrelazadas, que se sustenta en una visión
de la hechura de las políticas como un procedimiento alimentado por una
racionalidad instrumental que reconoce problemas, objetivos y metas.”73
71
Abramovich, Víctor (2009). ―El rol de la justicia en la articulación de políticas y derechos sociales‖, en
Abramovich, Víctor y Pautassi, Laura (comps.), La revisión judicial de las políticas pública. Bueno Aires:
Editores del Puerto, pp. 1-86. Pág 41.
72
Del Castillo Alemán, Gloria y Méndez de Hoyos, Irma (2010). Introducción a la teoría de las políticas
públicas. Colección: Guías de la Maestría en Derechos Humanos y Democracia. México: Flacso, pp. 2-37.
Pág. 4.
73
Ibídem p. 20
- 39 -
Una vez dicho lo anterior es necesario conceptualizar “derecho
social”, mismo que pudiese advertirse como una facultad o potestad reconocida
por el estado a una persona, misma que es exigible mediante mecanismos
judiciales procurando asegurar a las personas condiciones de satisfacción de
necesidades básicas, cuyas características son como refiere Courtis:
“ a) Ser un Derecho de grupos y no de individuos… [ ]… b) Ser un
Derecho de desigualdades, que pretende constituirse en instrumento de
equiparación, igualación o compensación. … [ ]… c) Hallarse ligado a una
sociología, orientada a señalar cuáles son las relaciones sociales pertinentes,
qué relaciones ligan a los distintos grupos sociales, cuáles son los grupos
desaventajados, cuáles son las necesidades o aspiraciones de esos grupos,
etcétera.”74 .
Ahora bien, un enfoque de derechos humanos en cuanto a
prisma, categoría transversal, “significa que los principios, reglas y estándares
que componen el derecho internacional de los derechos humanos establecen
con precisión no sólo las obligaciones negativas del Estado sino también un
conjunto de obligaciones positivas”.75 De lo anterior se advierte que además de
adherir las obligaciones positivas que tienen los estados, desde el momento en
que ratifican un tratado internacional de derechos humanos y los compromisos
colaterales de ellos; se fijan estándares específicos que van a ser ratificados
por aquellos sistemas internos de cada uno de los países de la región. Por
tanto, al hablar de un enfoque de derechos humanos nos referiremos a aquél
sistema integral y estructurado de reglas, principios y estándares de derechos
humanos que va a operar, en términos de poder, las medidas pactadas por los
Estados, en relación a aquéllos que han ratificado pactos o tratados
internacionales de derechos humanos.
74
Courtis, Christian (2010). Derechos económicos, sociales y culturales. Colección: Guías de la Maestría
en Derechos Humanos y Democracia. México: Flacso, pp. 2-41. Pág. 3 y 4.
75
Pautassi, Laura Cecilia. Guía de Estudio de la Materia Políticas Públicas y Derechos Humanos. 2012
Flacso, México pp. 14
- 40 -
Entonces, esta especie de prisma transversal, nos permite ver a la
política pública a partir de este sistema de reglas estructurado, dotado de un
componente teórico, pero también operativo, es decir, “no sólo se deben
fundamentar en los derechos humanos, especialmente en el principio de
universalidad, indivisibilidad e interdependencia de los derechos humanos
fundamentales, sino que el aparato Estatal debe transformarse –y no sólo
adecuarse- para garantizar y efectivizar los derechos,76 en donde ésta forma de
operativizar estos principios y derechos dependerá ciertamente de la voluntad
política de los gobernantes. Y precisamente esta voluntad política persigue un
ideal, como tener sociedades más equitativas. Y para ello deberá de respetarse
un “contenido esencial o contenido mínimo esencial que representa el núcleo
de significado del derecho, que no puede ser contradicho ni ignorado por la
legislación inferior que lo desarrolle”.77
III.1.- PERSONAS EN CONDICIONES DE POBREZA EXTREMA
Y SUS DERECHOS HUMANOS
Como se señala en el apartado anterior, una de las causas de
vulnerabilidad que se enuncia en las Reglas de Brasilia es “la pobreza”, en
donde ésta “constituye una causa de exclusión social, tanto en el plano
económico como en los planos social y cultural, y supone un serio obstáculo
para el acceso a la justicia especialmente en aquellas personas en las que
también concurre alguna otra causa de vulnerabilidad.” 78
Una definición certera de la pobreza la ofrece el Comité de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales (CDESC) de las Naciones Unidas
al definirla como aquella
condición humana caracterizada por “la privación
76
Ibídem pp. 22
Courtis, Christian (2010). Derechos económicos, sociales y culturales. Colección: Guías de la Maestría
en Derechos Humanos y Democracia. México: Flacso, pp. 2-41. Pág. 4
77
78
100 Reglas de Brasilia sobre acceso a la justicia de personas en condición de vulnerabilidad.
XIV Cumbre Judicial Iberoamericana. 4, 5 y 6 de marzo de 2008, pág. 8, regla (15)
- 41 -
continua o crónica de los recursos, la capacidad, las opciones, la seguridad y el
poder necesarios para disfrutar de un nivel de vida adecuado y de otros
derechos civiles, culturales, económicos, políticos y sociales.”79
La pobreza extrema hoy en día es una de las preocupaciones a
nivel mundial, pues quienes viven en condiciones de pobreza, son objeto de
discriminación, se encuentran en desventaja, impedidos del goce y ejercicio
pleno de sus derechos fundamentales para el acceso efectivo de la justicia
Se trata de grupos vulnerables que carecen de oportunidades
para tener una vida digna, susceptibles a violación de sus derechos. La
vulnerabilidad se intensifica en situaciones de pobreza extrema, en donde se
tiene un menor acceso a bienes o servicios como el de salud, la educación, la
alimentación y la vivienda, entre otros.
Si bien, la falta de ingresos es una característica estándar de la
mayoría de las definiciones de la pobreza, la pobreza no es sólo la privación de
recursos económicos o materiales, sino una violación de la dignidad humana.
De acuerdo con Magdalena Sepúlveda Carmona (Chile), relatora
especial sobre la pobreza extrema de la O.N.U., hoy en día casi la mitad de la
población de países en desarrollo vive en condiciones de extrema pobreza y se
le niegan derechos humanos básicos como el derecho a un nivel de vida
adecuado, en particular la alimentación y la vivienda, el derecho al más alto
nivel posible de salud física y mental y el derecho a la educación.80
Las personas que viven en situaciones de pobreza en todo el
mundo con frecuencia sufren de exclusión social y están marginadas del poder
79
Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU. (Comité DESC)
Declaración sobre la pobreza y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales. Febrero de 2001.
80
http://www.ohchr.org/SP/Issues/Poverty/Pages/SRExtremePovertyIndex.aspx
- 42 -
y los procesos políticos. A menudo se ignora su derecho a participar de manera
efectiva en los asuntos públicos.
Asegura que la eliminación de la extrema pobreza no es una
cuestión de caridad, sino una cuestión urgente de derechos humanos y que los
Estados tienen la obligación jurídica de hacer efectivos los derechos humanos
para todos, priorizando los más vulnerables, en particular los que viven en
condiciones de extrema pobreza.81
En atención a ello es que debe de ponerse atención a políticas
públicas, encaminadas a la reducción y/o erradicación de la pobreza extrema,
respetando en todo momento los principios de universalidad, indivisibilidad,
interdependencia y progresividad; y en específico principios como el de
igualdad, no discriminación, participación, acceso a la información y rendición
de cuentas, y es que al hablar de pobreza extrema nos referiremos a la
transgresión de derechos civiles, políticos, económicos y sociales y culturales.
En cuanto a los derechos humanos el Alto Comisionado de
Naciones Unidas los definió de la siguiente manera:
“Los derechos humanos son los derechos que tienen todas las
personas, en virtud de su humanidad común, a vivir una vida de
libertad y dignidad. Otorgan a todas las personas la posibilidad de
presentar reivindicaciones morales que limiten la conducta de los
agentes individuales y colectivos y el diseño de los acuerdos sociales, y
son universales, inalienables e indivisibles. Los derechos humanos
expresan nuestro profundo compromiso de que se garantice que todas
las personas puedan disfrutar de los bienes y libertades necesarios
para una vida digna.” 82
81
ídem
9.
Alto Comisionado de Naciones Unidas, Diagnóstico sobre la situación de los derechos
humanos en México, México, Mundi-Prensa, 2003
82
- 43 -
En la reforma Constitucional de 2011 se establece la obligación
por parte de las autoridades de respetar, proteger y garantizar los derechos
humanos conforme los principios de universalidad, interdependencia,
indivisibilidad y progresividad.83
La universalidad alude a que los derechos humanos se
adscriben a “todas” las personas, sin discriminación, en el entendido de la
prohibición expresa que hiciera la propia Carta Magna, al prohibir “toda
discriminación motivada por origen étnico o nacional, género, edad,
discapacidades, condición social, condiciones de salud, religión, opiniones,
preferencias, estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana
y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las
personas.”84 Por lo tanto del principio de universalidad se sustrae esa
exigibilidad por parte de “todas” las personas, fuese tanto en un contexto social,
cultural, político así como en un contexto jurídico.
El principio de la universalidad de los derechos humanos es la
piedra angular del derecho internacional de los derechos humanos. Este
principio, tal como se destacara inicialmente en la Declaración Universal de
Derechos Humanos, se ha reiterado en numerosos convenios, declaraciones y
resoluciones internacionales de derechos humanos. En la Conferencia Mundial
de Derechos Humanos celebrada en Viena en 1993, por ejemplo, se dispuso
que todos los Estados tenían el deber, independientemente de sus sistemas
políticos, económicos y culturales, de promover y proteger todos los derechos
humanos y las libertades fundamentales.85
83
Artículo 1° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (Reformado mediante decreto
publicado en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio de 2011)
84
4.
CPEUM. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Artículo 1°
(Reformado mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio de
2011). Consultada en enero de 2014 mediante la página de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, cuyo link es el siguiente: https://www.scjn.gob.mx/normativa/Paginas/Legislacion.aspx
85
http://www.ohchr.org/SP/Issues/Pages/WhatareHumanRights.aspx
- 44 -
La universalidad de los Derechos humanos implica que los
derechos humanos se adscriben a todos los seres humanos, con la aparejada
consecuencia de que esos derechos son exigibles por todos los seres
humanos en cualquier contexto político, jurídico, social, cultural, espacial y
temporal.86
La interdependencia es un principio que va ligado al de
indivisibilidad, en el entendido de que los derechos humanos son un conjunto
indivisible, incluyendo así derechos civiles, políticos, ambientales, sociales y
económicos, etc. Debido a que no existe separación es que se da esa
interdependencia al encontrarse de cierta manera interconectados o vinculados
uno con otro, es decir, aquí podemos observar como la violación de un derecho
pudiese desembocar en la violación de otros derechos, o como para la
existencia de cierto(s) derecho(s) se requerirá de la realización de otro u otros.
Los derechos humanos son interdependientes en tanto establecen
relaciones recíprocas entre ellos, y son indivisibles en la medida en que
no deben tomarse como elementos aislados o separados, sino como un
conjunto.87
Finalmente el principio de progresividad hace alusión a la
constante evolución de los derechos humanos, al adelanto y progreso de
estos, esto quiere decir, que nunca habrá retroceso alguno, siempre habrá de ir
en miras para crear mejores condiciones generadas en un mismo lugar y
tiempo.
86
Véase Peces-Barba, Gregorio, “La Universalidad de los derechos humanos” en Luis Daniel Vázquez y
Sandra Serrano, “Los Principios de Universalidad, Interdependencia, indivisibilidad y progresividad,
Apuntes para su aplicación práctica”, Ed. Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, pág. 140,
http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/7/3033/7.pdf
87
Luis Daniel Vázquez y Sandra Serrano, “Los Principios de Universalidad, Interdependencia,
indivisibilidad y progresividad, Apuntes para su aplicación práctica”, Ed. Instituto de Investigaciones
Jurídicas de la UNAM, pág. 152, http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/7/3033/7.pdf
- 45 -
De ahí la importancia que reviste la efectividad, promoción y
protección de los derechos humanos, pues con la inclusión de los principios
antes señalados es como se ha empezado a construir la plataforma teórica de
los derechos humanos en nuestro Estado mexicano.
Al respecto, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales de la O.N.U., en el 48º período de sesiones de 06 de junio de
201288, expresó su preocupación por la reducción de los niveles de protección
efectiva de los derechos consagrados en el Pacto que ha resultado de las
medidas de austeridad adoptadas por el Estado parte (España), perjudicando
de forma desproporcionada al disfrute de sus derechos por las personas y los
grupos desfavorecidos y marginados, especialmente los pobres, las mujeres,
los niños, las personas con discapacidad, los adultos y los jóvenes
desempleados, las personas mayores, los gitanos, los migrantes y los
solicitantes de asilo (art. 2, párr. 1). El Comité recomendó al Estado parte que
garantice que todas las medidas de austeridad adoptadas identifiquen el
contenido mínimo esencial de todos los derechos del Pacto, y que tome todas
las medidas apropiadas para proteger este contenido esencial en cualquier
circunstancia, especialmente para las personas y los grupos desfavorecidos y
marginados.
Ahora bien, la Ley General del Desarrollo Social (LGDS), en su
artículo 6, contempla los derechos sociales para el desarrollo social relativos a
la educación, a la salud, a la alimentación, a la vivienda, al disfrute de un medio
ambiente sano, al trabajo y a la seguridad social.
Por su parte el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD) diseñó un índice de desarrollo humano, en el que estableció
“indicadores de salud, educación, alimentación, nutrición y de otras
necesidades básicas para llevar una vida digna, además de los ingresos per
88
E/C.12/ESP/CO/5, Distr. General, 6 de junio de 2012
- 46 -
cápita. En ese caso cabría considerar que la pobreza es una situación de
privación del desarrollo humano, y la extrema pobreza es una forma grave o
extrema de esa privación.”89
De igual forma el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para
los Derechos Humanos, señaló que “la pobreza erosiona o anula derechos
económicos y sociales como el derecho a la salud, a la vivienda
adecuada, a la alimentación y al agua apta para el consumo, y el derecho
a la educación. Lo mismo ocurre con los derechos civiles y políticos, como el
derecho a un juicio justo, la participación en la vida política y la seguridad
personal.”90 Derechos que en líneas posteriores se explicitarán para un mayor
entendimiento.
En consecuencia, la adopción de un enfoque basado en los
derechos humanos puede incrementar el potencial de impacto de los procesos
relacionados con las estrategias de reducción de la pobreza, ya que ello implica
prestar una atención sistemática a las cuestiones referentes a la inclusión, la
disponibilidad, y la asequibilidad para todos.
Los problemas de salud por lo regular suelen afectar en mayor
medida a la población civil más vulnerable y marginada de la sociedad, como lo
son las personas en condiciones de extrema pobreza, por tanto el Estado debe
de asegurar y garantizar ese derecho en la mayor medida posible creando las
condiciones necesarias para ello.
El derecho a la salud puede ser entendido como el disfrute al
más alto nivel de bienestar físico, mental y social según el artículo 10 del
89
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) 2000, pp. 150-151, citado en Vázquez ,
Daniel. Reflexiones sobre la pobreza y los derechos sociales: una aproximación desde la Corte
Interamericana de Derechos Humanos. Flacso-México 2008, pp.12
90
Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACDH).
1996-2010, consultado a través de página electrónica
http://www2.ohchr.org/spanish/issues/poverty/
- 47 -
Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en
materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, conocido como
Protocolo de San Salvador. El derecho a la salud implica una atención sanitaria
oportuna, aceptable, asequible y de calidad satisfactoria como así lo señala la
Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por su parte el PIDESC contiene el artículo más completo sobre el
derecho a la salud en el ámbito internacional. En el párrafo 1º de su artículo 12
los Estados Partes “reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más
alto nivel posible de salud física y mental”, mientras que en el párrafo 2º de ese
mismo artículo se enumeran algunas medidas (La reducción de la
mortanatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los niños y
niñas; el mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del
medio ambiente; la prevención y el tratamiento de las enfermedades
epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas;
la creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios
médicos en caso de enfermedad) para alcanzar la efectividad de ese derecho;
en donde el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, reseña en
su Observación general Nº 14 cuatro criterios para evaluar el respeto de este
derecho:
“Disponibilidad. Deberá haber en funcionamiento un número suficiente
de establecimientos, bienes y servicios públicos de salud y centros de
atención de la salud, así como de programas.
Accesibilidad. Los establecimientos, bienes y servicios de salud deben
ser accesibles a todos, sin discriminación alguna, dentro de la
jurisdicción del Estado Parte. La accesibilidad presenta cuatro
componentes superpuestos:
1. no discriminación;
2. accesibilidad física;
3. accesibilidad económica (asequibilidad);
- 48 -
4. acceso a la información.
Aceptabilidad. Todos los establecimientos, bienes y servicios de salud
deberán ser respetuosos de la ética médica, culturalmente apropiada y
sensible a los requisitos del género y el ciclo de vida, y deberán estar
concebidos para respetar la confidencialidad y mejorar el estado de
salud de las personas de que se trate.
Calidad. Los establecimientos, bienes y servicios de salud deberán ser
apropiados desde el punto de vista científico y médico y ser de buena
calidad.”91
En cuanto al derecho a la alimentación y el derecho humano al
agua, cabe decir que son necesidades básicas que se encuentran íntimamente
relacionadas. Conforme a la Observación General No. 12 del Comité de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el derecho a la alimentación
comprende la disponibilidad de alimentos en cantidad y cantidades suficientes
para satisfacer las necesidades alimentarias de los individuos, sin sustancias
nocivas, y aceptables para determinada cultura. Además, implica la necesidad
de garantizar la accesibilidad a los alimentos en formas que sean sostenibles y
que no dificulten el goce de otros derechos. Por su parte el Comité de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas, en su
observación General No. 15 ha señalado que la obligación estatal de asegurar
a toda persona un nivel de vida adecuado implica necesariamente garantizar el
acceso básico al agua, lo que implica garantizar al igual que en el derecho a la
alimentación esa accesibilidad, por lo menos a una cantidad mínima de agua,
misma que debiese ser suficiente y apta para el consumo humano y doméstico,
garantizando el acceso físico a las instalaciones.
Respecto al derecho a una vivienda digna y adecuada, el
Comité de Derechos Urbanos de Naciones Unidas en su Observación General
91
Veinticinco preguntas y respuestas sobre salud y derechos humanos. Ginebra, Organización Mundial
de la Salud, 2002 (Serie de publicaciones sobre salud y derechos humanos, Nº 1. Consultable en la
página web: http://www.who.int/hhr/activities/Q%26AfinalversionSpanish.pdf.
- 49 -
nº 4, define tal derecho, y señala que debe de interpretarse en sentido amplio,
y no limitándose como se expone en dicha observación, como “el cobijo que
resulta del mero hecho de tener un tejado por encima de la cabeza o lo
considere exclusivamente como una comodidad”92, sino que debe de ir más
allá, considerándose al derecho a una vida digna y adecuada, como el derecho
a vivir en seguridad, paz y dignidad.
El derecho a un ambiente sano se encuentra instaurado entre
otros instrumentos internacionales, en el Protocolo de San Salvador, en su
artículo 11, derecho que implica el gozar de ese medio ambiente y que éste se
preserve, para lo cual el Estado debe de implementar las acciones necesarias
para conservar las condiciones adecuadas para su disfrute.
Todas las personas tienen el derecho de acceder a la
educación. El Estado tendrá la obligación de garantizar el acceso a este
derecho, garantizando que no medie discriminación alguna, según el artículo
13 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
dicha educación deberá orientarse en todo momento hacia “el pleno desarrollo
de la personalidad humana y del sentido de su dignidad, y debe fortalecer el
respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales”93, y es que
es de vital importancia el conocimiento de los derechos, más aún por parte de
los grupos marginados y en situación de vulnerabilidad.
Derecho al trabajo y seguridad social. Toda persona tiene
derecho al trabajo en condiciones equitativas y satisfactorias, tendrá el derecho
de elegir un trabajo digno, productivo y “seguro”, el cual deberá de ser
debidamente remunerado. Es obligación del Estado el garantizar a las
92
(Observación General No.4) Aplicación del Pacto Internacional de los Derechos Económicos,
Sociales y Culturales, Observación general 4, El derecho a una vivienda adecuada (párrafo 1
del artículo 11 del Pacto), (Sexto período de sesiones, 1991), U.N. Doc. E/1991/23 (1991)
93
(PIDESC) El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Adoptado y
abierto a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea General en su resolución 2200 A
(XXI), de 16 de diciembre de 1966. Entrada en vigor: 3 de enero de 1976, de conformidad con el
artículo 27
- 50 -
personas cierta protección en casos de enfermedad, accidentes, situaciones de
desempleo, etc., garantizando que los trabajadores reciban asistencia médica,
alimentación, vivienda y beneficios jubilatorios. Así como asegurar la
eliminación de todo tipo de discriminación en el empleo. De igual forma el
Estado debe prestar atención a aquéllos grupos vulnerables, erradicando los
trabajos forzosos, el trabajo infantil y la esclavitud.
Dentro de los derechos civiles y políticos relacionados con el
fenómeno de la pobreza, podemos señalar:
La participación en la vida política, derecho que requiere de un
compromiso por parte del Estado para promover la participación de los
ciudadanos, en donde todos los individuos tendrán derecho a formar parte no
solo de la vida política, sino económica, social y hasta cultural del Estado.
Para el cumplimiento de los derechos reseñados con anterioridad,
el Estado mexicano ha ratificado algunos Convenios relativos a este tipo de
derechos, entre ellos se encuentra el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, el Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos, la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las
Formas de Discriminación Racial, la Convención sobre la Eliminación de Todas
las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), la Convención sobre
los Derechos del Niño y el Convenio 169 de la OIT, entre otros.
III.2.- PERSONAS EN CONDICIONES DE POBREZA EXTREMA
Y SUS CIRCUNSTANCIAS SOCIALES
La condición de pobreza, per se, pone en riesgo el ejercicio de las
garantías mandatadas por los derechos humanos. En este apartado
- 51 -
esbozaremos las circunstancias sociales que detentan la pobreza, poniendo
principal atención al Estado mexicano.
De la Torre Rangel94 cita a De Souza Martins y señala que
“pobres” es la categoría de seres humanos que va desde la miseria del hambre
hasta la falta de justicia y derechos, la desigualdad, la opresión la falta de
libertad, etcétera. Son una categoría de seres humanos que vienen a
constituirse en sujetos usuarios de “la juridicidad alternativa y de la
reapropiación del poder normativo”, entendido el uso alternativo del derecho
como la lucha por la liberación que dichas categorías buscan al proponerse
relaciones más justas, una mejor calidad de vida y acceso a la justicia.
La definición de "pobreza" se encuentra establecida en la fracción
VI del artículo 5 de la Ley General de Desarrollo Social, que define dichas
categorías como: "aquellos núcleos de población y personas que por diferentes
factores o la combinación de ellos, enfrentan situaciones de riesgo o
discriminación que les impiden alcanzar mejores niveles de vida y, por lo tanto,
requieren de la atención e inversión del Gobierno para lograr su bienestar".
Cuestión que considero relevante para la determinación de las condiciones de
pobreza y marginación de los quejosos en el juicio de amparo.
En términos del artículo 36 de la Ley General de Desarrollo
Social, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social,
debe establecer los lineamientos y criterios para la definición, identificación y
medición de la "pobreza" en materia de ejecución de programas de desarrollo
social; dicho precepto legal determina que para la definición, identificación y
medición de la pobreza deberán considerarse, al menos, los siguientes ocho
indicadores: 1. ingreso corriente per cápita, 2. rezago educativo promedio en el
94
De la Torre, Rangel, Jesús Antonio, El derecho como arma de liberación en América Latina.
Sociología jurídica y uso alternativo del derecho. CENEJUS, Centro de Estudios Jurídicos y
Sociales P. Enrique Gutiérrez, Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis
Potosí, México. 2006, p. 99
Disponible en la World Wide Web: http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/derecho/torre.pdf
- 52 -
hogar, 3. acceso a los servicios de salud, 4. Acceso a la seguridad social, 5.
calidad y espacios de la vivienda, 6. acceso a los servicios básicos en la
vivienda, 7. acceso a la alimentación y 8. grado de cohesión social.
El CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de
Desarrollo Social) y el INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía)
establecieron
como
criterio
para
la
medición
oficial
de
la
pobreza
multidimensional en México la actualización de por lo menos uno de los
indicadores señalados en el indicado precepto legal, es decir, cuando una
persona presenta carencia de al menos uno de los indicadores establecidos en
el artículo 36 de la LGDS, y dan la siguiente definición
de pobreza
multidimensional: “Una persona se encuentra en situación de pobreza
multidimensional cuando no tiene garantizado en el ejercicio de, al menos, uno
de sus derechos para el desarrollo social y si sus ingresos son insuficientes
para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus
necesidades.”95
Ahora bien, de acuerdo con el comunicado de prensa número 003
del CONEVAL, de 29 de julio de 2013 (el más reciente publicado)96, en 2012
había 53.3 millones de personas pobres en México (45.5% del total); medición
basada en una población total de 117.3 millones de personas, calculada con
información del CONAPO que utiliza el INEGI. Las estimaciones de pobreza
de 2012 las calculó el CONEVAL a partir de las bases de datos del módulo de
condiciones socioeconómicas de la encuesta nacional de ingresos y gastos de
los hogares (MCS-ENIGH) que realizó el Instituto Nacional de Estadística y
Geografía (INEGI), entre agosto y noviembre de 2012.
En el mismo comunicado el CONEVAL definió a la POBREZA
como la que tiene al menos una carencia social y percibe un ingreso inferior a
95
96
CONEVAL, Metodología para la medición multidimensional de la pobreza en México.
http://www.coneval.gob.mx/Informes/Coordinacion/Pobreza_2012/COMUNICADO_PRENSA_003_MEDI
CION_2012.pdf,
- 53 -
la línea de bienestar, cuyo valor equivale al costo de las canastas alimentaria y
no alimentaria juntas; en tanto que POBREZA EXTREMA la definió como las
personas que tienen tres o más carencias sociales y perciben un ingreso
inferior a la línea de bienestar mínimo, es decir, que tienen un ingreso total
menor al costo de la canasta alimentaria básica.
En el caso de México, el Comité de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales de la O.N.U., en la Compilación de observaciones finales
sobre países de América Latina (1989-2004)97, determinó en el punto 20 que el
Comité lamenta que, a pesar del positivo crecimiento de los indicadores
macroeconómicos en México, especialmente la marcada baja del nivel de la
inflación, la Comisión Nacional de Salario Mínimo no ha ajustado al alza el
salario mínimo, pues era preciso ganar alrededor de cinco veces el salario
mínimo para adquirir la canasta básica constitucional, en violación del inciso ii)
del párrafo a) del artículo 7 del Pacto, y según se refleja en la legislación
nacional (artículo 123.VI de la Constitución).
Además, al Comité le preocupó la escasez de viviendas y las
insatisfactorias condiciones de un elevado porcentaje de ellas, en especial en
las zonas rurales en donde muchas no tienen luz, ni instalaciones para la
eliminación de aguas cloacales ni para el abastecimiento de agua. También le
preocupó (punto 28) la persistente malnutrición, especialmente en zonas
rurales y entre los niños menores de cinco años, dado que las enfermedades
relacionadas con la malnutrición figuran entre las principales causas de
mortalidad en México.
El Comité exhortó al Estado Parte (México) a abordar las causas
estructurales de la pobreza y a ajustar sus programas sociales en
consecuencia (punto 38); así como a facilitar viviendas adecuadas, a precios
asequibles, en particular a los sectores más pobres de la sociedad; a prestar a
97
http://www.ohchr.org/documents/hrbodies/cescr/cescrcompilaciongc_sp.pdf
- 54 -
todos los niños atención básica de la salud y para luchar contra la malnutrición,
haciendo especial hincapié en los niños de los grupos indígenas o en los que
viven en zonas rurales y apartadas (punto 42).
El Comité consideró inquietante que un número especialmente
elevado de personas vivan en la extrema pobreza. En ese sentido señaló con
preocupación la disminución del poder adquisitivo del salario mínimo durante
los últimos años, ya que no es suficiente para que las personas puedan vivir
por encima del umbral de la pobreza. Otro motivo de preocupación es la
situación de muchos niños, ya sean niños abandonados, niños de la calle o
niños en circunstancias extremadamente difíciles, que no pueden disfrutar de
los derechos económicos, sociales y culturales previstos en el Pacto y que son
especialmente vulnerables a la delincuencia, la toxicomanía y la explotación
sexual. Un porcentaje muy elevado de niños (34%) que se encuentran
concentrados en zonas particulares con una gran población indígena,
abandonan la escuela sin haber podido concluir ni siquiera su educación
primaria y, por consiguiente, se encuentran en una situación que favorece
grandemente las diversas formas de explotación.
Por lo que en el caso de México, no existe, al menos no en la
medida deseable, respeto al principio de progresividad, como evolución de los
derechos humanos, aun cuando el fenómeno de la pobreza, se podría ver
erradicado a través de la reivindicación de los derechos económicos, sociales y
culturales (en adelante derechos sociales), como una forma de beneficiar a ese
grupo amplio que está desprotegido de toda posibilidad de acceder a un nivel
de vida adecuado tal y como se establece en los principales tratados de
derechos humanos.98
Una de las circunstancias que detenta la situación de pobreza
extrema es sin duda la carencia de recursos para satisfacer las necesidades
98
Vázquez , Daniel. Reflexiones sobre la pobreza y los derechos sociales: una aproximación desde la
Corte Interamericana de Derechos Humanos. Flacso-México 2008
- 55 -
básicas que inciden en el nivel y calidad de vida, es decir de derechos tales
como la alimentación, la vivienda, la educación, etc. Carencia de recursos ya
sea por falta de empleo, o porque las percepciones de salario sean muy bajas.
Según estudios que hace el Consejo Nacional de Evaluación de la
Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en el trimestre de julio a septiembre
de 2013, la población desocupada se situó en 2.7 millones de personas y la
tasa de desocupación correspondiente aumentó a un 5.2% de la población
económicamente activa, en consideración al porcentaje registrado en el periodo
de un año antes cuyo porcentaje fue de un 5.1%. 99
Ahora bien, el precio de la canasta básica de diciembre de 2013,
se sitúa en 1,216.68 pesos,100 y el salario mínimo de acuerdo al área
geográfica, correspondió a 67.29 pesos para el área geográfica A y 63.77
pesos para el área geográfica B.101 Ello muestra como los altos precios en los
alimentos se constituyen los ingresos en una gran mayoría, faltando por incluir
gastos de gas, luz, agua, transporte, entre otros, afectando principalmente a las
personas en situación de pobreza extrema.
Otro de las causas por las cuales se genera más pobreza es la
falta de ofertas educativas, puesto que cada día son considerados para ocupar
algún puesto, aquellos con una mayor preparación educativa, lo que conlleva a
menores oportunidades de empleo. Si bien existen programas de becas que
apoyan al sector de estudiantil de escasos recursos, habría que contrastar si en
efecto cubre la demanda de la población.
99
Cifras tomadas de los Resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo. INEGI. Cifras
durante
el
tercer
trimestre
de
2013.
Consultable
mediante
el
siguiente
link:
http://www.inegi.org.mx/inegi/contenidos/espanol/prensa/comunicados/estrucbol.pdf
100
Según datos del CONEVAL, información que puede ser consultada a través de la página de internet
cuya dirección es la siguiente http://web.coneval.gob.mx/Medicion/Paginas/Lineas-de-bienestar-y-canastabasica.aspx
101
Salarios mínimos consultados en la página oficial del Servicio de Administración Tributaria (SAT)
http://www.sat.gob.mx/sitio_internet/asistencia_contribuyente/informacion_frecuente/salarios_minimos /
- 56 -
Así mismo la aparición de problemas como la delincuencia
organizada, y la lucha contra los famosos cárteles, la corrupción, la
prostitución, el alcoholismo y drogadicción son factores que propician la
perpetuación de la pobreza, obstaculizando el avance económico del país.
Un aspecto importante es la participación activa de la sociedad en
la vida política, social y cultural, participación que en ocasiones se ve
censurada por el Estado, nuevamente siendo un obstáculo más en el desarrollo
del país.
Finalmente podemos decir que México se circunscribe como un
estado multicultural, “estrechamente ligada a la cuestión indígena y al
reconocimiento de los derechos y cultura indígenas como parte de la nación
mexicana. México ocupa el octavo lugar en el mundo entre los países con la
mayor cantidad de pueblos indígenas y tiene la población indígena más
numerosa del Continente Americano”102, en donde debido a factores como son
la precaria situación económica, política y social de éstas personas que
configuran elementos estructurales de exclusión, se les impide el desarrollo y el
acceso a la justicia.
III.3.- PERSONAS EN CONDICIONES DE POBREZA EXTREMA
Y SU CONDICIÓN SOCIOECONÓMICA COMO CATEGORÍA SOSPECHOSA
El origen social y la condición socioeconómica como criterios
sospechosos, son protegidos constitucionalmente por el Estado, es decir, a
quienes se encuentren en situación de mayor vulnerabilidad o desventaja
socioeconómica dentro del Estado, pues de acuerdo con Gustavo Maurino 103,
por su origen o condición suelen estar expuestos a que el sistema institucional
102
México país multicultural. Consultable en la página web: http://www.fusda.org/Revista2526MEXICO%20UNA%20NACION%20MULTICULTURAL.pdf
103
Maurino, Gustavo, Pobreza y Discriminación: El Derecho a la Igualdad: Apuntes para un
constitucionalismo igualitario, Editorial LexisNexis, pág. 330, http://distancia.flacso.edu.mx/aula/
- 57 -
postergue sus intereses, puntos de vista, necesidades y derechos, en suma, el
respeto por su igualdad ciudadanía moral.
La Constitución garantiza a todas las personas – y entre todas a
las más pobres- una igual ciudadanía para el ejercicio de su autonomía, sin
embargo, de facto, el origen y condición socioeconómica son fuente habitual de
postergación en el acceso y goce de los derechos y bienes fundamentales, y
de acuerdo con Maurino104 si bien la protección antidiscriminatoria tiene por
función
operar
como
herramienta
autónoma
para
producir
igualdad
socioeconómica, cumple un doble rol: a) Como medio para controlar que las
diferencias socioeconómicas existentes en la sociedad se deban a causas
moralmente aceptadas; y, b) Como mecanismo para asegurar que las prácticas
y políticas públicas no tomarán las diferencias en el origen y la condición
socioeconómicas como razón o motivo para las decisiones, ni tendrán
resultados diferenciales que lleven a la postergación, subordinación y exclusión
por parte del sistema institucional.
Entonces, la categoría sospechosa se conforma sobre la base de
circunstancias que afectan en general a las personas de manera estable y
estructural, y que condicionan severamente las oportunidades de los más
humildes. El escrutinio de las distinciones basadas en categorías sospechosas
garantiza que solo serán constitucionales aquellas que tengan una justificación
que cumpla con una finalidad que ampare la constitución a la luz del principio
de igualdad.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha señalado que para
determinar si un trato diferenciado es discriminatorio, el ejercicio del análisis de
constitucionalidad debe constar de tres pasos:
104
ídem, p. 333
- 58 -
“1. Determinar si la finalidad es objetiva y constitucionalmente
válida, en razón de que los medios escogidos por el legislador no sólo deben
guardar relación con los fines buscados por la norma, sino compartir su
carácter de legitimidad;
2. Examinar la racionalidad de la medida, esto es, que exista una
relación de índole instrumental entre los medios utilizados y el fin pretendido; y,
3. Valorar que se cumpla con una relación de proporcionalidad, la
cual propiamente sopesa la relación de medios afines, con el objetivo de
determinar si en aras de un fin constitucionalmente válido no se afectan
innecesaria o excesivamente otros bienes o derechos protegidos por la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, verificando, en su caso,
si pudiera existir alguna vía menos gravosa para el derecho.”105
Maurino106 concluye que en relación con los miembros más
humildes de la sociedad, cuyos obstáculos para acceder a la justicia son
evidentes y graves, las acciones y remedios colectivos podrían ser uno de los
pocos canales institucionales exitosos para honrar su igual ciudadanía moral y
sus iguales oportunidades para una vida autónoma.
En el caso de las categorías sospechosas los tribunales debieran
asumir un rol serio y efectivo en casos de injusticias y diferencias injustificadas
en perjuicio de los más desfavorecidos, como el caso de las personas en
extrema pobreza. Roberto Saba hace hincapié en que evitar la cristalización de
un grupo excluido, sometido o sojuzgado es lo que parece subyacer como
fundamento del principio de igualdad ante la ley, por tanto debemos poner
especial cuidado a evitar ese tipo de discriminaciones y asegurar un real
acceso a la justicia, para lo cual la suplencia de la queja constituye un medio
para el equilibrio de la partes, pues la defensa no siempre es igualitaria. De tal
105
ACCESO DE LAS MUJERES A UNA VIDA LIBRE DE VIOLENCIA EN EL DISTRITO FEDERAL. LA
LEY RELATIVA NO TRANSGREDE EL DERECHO HUMANO A LA IGUALDAD ENTRE EL VARÓN Y LA
MUJER, Décima Época, Primera Sala, Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Libro 4, Marzo de
2014, Tomo I, Tesis: 1a. LXXXVI/2014 (10a.), Página: 526
106
ídem, p. 343
- 59 -
forma que dicho medio es trascendental, sobre todo si se considera que los
sujetos en condiciones de pobreza y marginación, carecen de recursos
económicos para contratar a un abogado que los asesore y defienda, razón por
la cual con frecuencia asisten a las audiencias o diligencias sin ninguna
asesoría.
- 60 -
CAPÍTULO CUARTO
IV.4.- EL ACCESO A LA JUSTICIA PARA PERSONAS EN
CONDICIONES DE POBREZA EXTREMA EN EL JUICIO DE AMPARO
Con la reforma de Constitucional de 2011, el Estado Mexicano
adquiere una nueva visión respecto a los derechos humanos, marcando a partir
de ese momento la pauta para la incursión de reformas estructurales cuyo fin
es la salvaguarda de los derechos humanos. Tal es el caso de las reformas de
abril de 2013 a Ley de Amparo reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicano.
Antes de la reforma a la Ley de Amparo, los derechos de las
personas en condiciones de pobreza extrema y marginación, no se
encontraban
garantizados
en
los
juicios
Constitucionales,
pues
sólo
constreñían para aquéllas clases de un estatus social medio o alto, en especial
al hablar de derechos patrimoniales. Ante lo cual resultaba un medio ineficaz
carente de tutela jurisdiccional, puesto que resultaban ser juicios costosos y
muy técnicos.
Recordemos cómo los artículos 25.1 y 25.2 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos instauran la obligación por parte del
Estado de garantizar, a todas las personas sometidas a su jurisdicción, un
recurso
judicial
efectivo
contra
actos
violatorios
de
sus
derechos
fundamentales. En donde dicha garantía, se aplica no sólo respecto de los
derechos contenidos en la Convención, sino también de aquéllos que estén
reconocidos por la Constitución o por la ley107. La existencia de esta garantía
“constituye uno de los pilares básicos, no sólo de la Convención Americana,
107
Opinión Consultiva OC-9/87 del 6 de octubre de 1987. Serie A No. 9, párr. 23.
- 61 -
sino del propio Estado de Derecho en una sociedad democrática en el sentido
de la Convención”108 .
Con la reforma a la Ley de Amparo se instaura un medio que
pretende ser eficaz, al instituirse la suplencia de la queja deficiente a favor de
personas en condiciones de pobreza extrema y marginación en todas las
materias del derecho, pues parece ser que les da la oportunidad de acceder a
la justicia y de esta manera salvaguardar sus derechos. Con dichas reformas
se pretende lograr un juicio sencillo, ágil y de fácil acceso a la población,
evitando con ello un juicio costoso y excesivamente técnico, como en su
momento puntualizó Silvia Ramírez que debía suceder. 109
De acuerdo con Salgado Medinilla110, el juicio de amparo tiene
como género próximo al derecho humano de acceso efectivo a la tutela
jurisdiccional, reconocido en los artículos 10 de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos, 14.1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, XVIII de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del
Hombre, y 8.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Dicho
autor refiere a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en cuanto ha
declarado que el derecho humano de acceso efectivo a la tutela jurisdiccional
es el derecho a un proceso judicial que exige que el juzgador sea competente,
independiente e imparcial.
Es importante destacar que las declaraciones son meras
recomendaciones mientras que los tratados son pactos internacionales
preceptivos, vinculantes y con potencialidad coactiva aunque el aparato
fiscalizador y sancionador sea muchas veces frágil e insuficiente. A veces los
108
Caso Castillo Páez Vs. Perú, Serie C, No. 34, párr. 78.)
Silvia Ramírez, Luciano, “Algunas consideraciones sobre la reforma constitucional al juicio
de amparo: artículos 103 y 107 constitucionales”, en Cultura Jurídica. Revista de Investigación
de los Seminarios de la Facultad de Derecho. No. 2 (abril-junio 2011) p. 73
110
Salgado Medinilla, Gerardo A. “Ley de amparo y derechos humanos” en Lex. Difusión y
análisis. Cuarta Época, No. 214 (abril, 2013) p. 26 y 27.
109
- 62 -
tratados reciben otras denominaciones (Acuerdo, Convención, Carta, Pacto,
protocolo, etc.) pero no por ello dejan de ser considerados como tratados.
En cuanto al derecho de acceso a la justicia, éste implica
contemplar
las
garantías
de
exhaustividad,
debido
proceso
legal,
fundamentación y motivación, contenidas en los artículos 14 y 16 de la
Constitución Federal, mismas que refieren al cumplimiento de las condiciones
fundamentales que deben satisfacerse en el procedimiento jurisdiccional que
concluye con el dictado de una resolución que dirime las cuestiones debatidas.
Garantías que obligan al operador jurídico a decidir sobre las controversias
sometidas a su conocimiento, debiendo considerar todos y cada uno de los
argumentos aducidos en la demanda, en su contestación, así como las demás
pretensiones deducidas oportunamente en el pleito, condenando o absolviendo
al demandado; fundando y motivando los actos que hubiesen emitido, esto es,
que se expresen las razones de derecho y los motivos de hecho considerados
para su dictado, los que deberán de ser reales, ciertos e investidos de la fuerza
legal suficiente para provocar el acto de autoridad.
Un derecho importante de las personas es el derecho humano
de protección judicial o acceso a la justicia, contemplado en los artículos
8º, 25.1 y 25.2 de la Convención Americana de Derechos Humanos, de la cual
México es parte111, así como en el artículo 14 del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos112, se advierte la obligación a cargo de los Estados
111
“25.1. Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo
ante los jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos
fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la presente Convención, aun cuando tal violación
sea cometida por personas que actúen en ejercicio de sus funciones oficiales. 25.2. Los Estados partes se
comprometen: a. A garantizar que la autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado
decidirá sobre los derechos de toda persona que interponga tal recurso; b. a desarrollar las
posibilidades de recurso judicial, y c. a garantizar el cumplimiento, por las autoridades competentes, de
toda decisión en que se haya estimado procedente el recurso.”
112
Artículo 14. Todas las personas son iguales ante los tribunales y cortes de justicia. Toda persona
tendrá derecho a ser oída públicamente y con las debidas garantías por un tribunal competente,
independiente e imparcial, establecido por la ley, en la substanciación de cualquier acusación de carácter
penal formulada contra ella o para la determinación de sus derechos u obligaciones de carácter civil. La
prensa y el público podrán ser excluidos de la totalidad o parte de los juicios por consideraciones de moral,
orden público o seguridad nacional en una sociedad democrática, o cuando lo exija el interés de la vida
privada de las partes o, en la medida estrictamente necesaria en opinión del tribunal, cuando por
- 63 -
de ofrecer, a todas las personas sometidas a su jurisdicción, un recurso judicial
efectivo contra actos violatorios de sus derechos fundamentales. Dispone,
además, que el derecho allí consagrado se aplica no sólo respecto de los
derechos contenidos en la Convención, sino también de aquéllos que estén
reconocidos por la Constitución o por la ley113.
La existencia de este derecho “constituye uno de los pilares
básicos, no sólo de la Convención Americana, sino del propio Estado de
Derecho en una sociedad democrática en el sentido de la Convención” 114.
Entonces el derecho a la protección judicial es el derecho público
subjetivo que toda persona tiene para acceder a tribunales independientes e
imparciales, con la finalidad de plantear una pretensión o defenderse de ella, “a
través de un proceso equitativo y razonable, en el que se respeten los
derechos que corresponden a las partes."115
El acceso a la asistencia jurídica debe ser inmediato y de calidad,
el principio 1 de los Principios Básicos de la Función de los Abogados de la
Organización de las Naciones Unidas, establece el derecho a la asistencia en
todas las fases del procedimiento penal, incluidos los interrogatorios. La
Comisión Interamericana de Derechos Humanos es clara al señalar que el
derecho a la defensa exige que al acusado se le permita conseguir asistencia
jurídica cuando es detenido116 y la Corte Interamericana de Derechos Humanos
circunstancias especiales del asunto la publicidad pudiera perjudicar a los intereses de la justicia; pero
toda sentencia en materia penal o contenciosa será pública, excepto en los casos en que el interés de
menores de edad exija lo contrario, o en las acusaciones referentes a pleitos matrimoniales o a la tutela de
menores.”
113
Cfr. Garantías Judiciales en Estados de Emergencia (arts. 27.2, 25 y 8 Convención Americana sobre
Derechos Humanos). Opinión Consultiva OC-9/87 del 6 de octubre de 1987. Serie A No. 9, párr. 23; Caso
Salvador Chiriboga Vs. Ecuador. Excepción Preliminar y Fondo. Sentencia de 6 de mayo de 2008. Serie C
No. 179, párr. 57, y Caso Bayarri Vs. Argentina, supra nota 10, párr. 102.
114
Cfr. Caso Castillo Páez Vs. Perú. Fondo. Sentencia de 3 de noviembre de 1997. Serie C No. 34, párr.
82; Caso Claude Reyes y otros Vs. Chile. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 19 de septiembre
de 2006. Serie C No. 151, párr. 131, y Caso Castañeda Gutman Vs. México. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 6 de agosto de 2008. Serie C No. 183, párr. 78.
115
Ibidem, pp. 153
116
Informe Anual dela Comisión Interamericana de Derechos Humanos, 1985-1986,
OEA/Ser.L/V/II.68.doc.8, rev1, 1986. P 154.
- 64 -
en el caso Castillo Petruzzi vs Perú, consideró que se violó el artículo 8.2 de la
Convención Americana de Derechos Humanos cuando se impidió la
comunicación libre y privada con un abogado. Debe entenderse esta obligación
y demás formalidades procesales como obligación no sólo para autoridades
judiciales sino para cualquier autoridad que a través de sus resoluciones
determine derechos de las personas.117
En palabras del Juez Manuel E. Ventura Robles, presidente de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos:
“El acceso a la justicia puede ser entendido como la posibilidad de toda
persona, independientemente de su condición económica o de otra
naturaleza, de acudir al sistema previsto para la resolución de
conflictos y vindicación de los derechos protegidos de los cuales es
titular. Es decir, que por este principio podemos entender la acción,
ante una controversia o la necesidad de esclarecimiento de un hecho,
de poder acudir a los medios previstos por los ordenamientos jurídicos
nacionales e internacionales para su respectiva resolución.”118
La CIDH realizó un estudio titulado El Acceso a la Justicia como
Garantía de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Estudio de los
Estándares fijados por el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, en el
cual destaca la situación de los sectores sociales que atraviesan procesos
estructurales de desigualdad y exclusión, y consecuentemente se ven
imposibilitados a acceder a la justicia. Por ello fija ciertos estándares que
permitan el acceder a la justicia y la obligación de remover obstáculos
económicos para garantizar los derechos sociales:
117
Corte Interamericana de Derechos Humanos caso Tribunal Constitucional vs Perú, 31 de Enero 2001.
Caso Ivcher vs Perú 6 de febrero 2001.
118
Dr. VENTURA ROBLES, Manuel E., Ponencia “La jurisprudencia de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos en materia de Acceso a la Justicia e Impunidad“, publicado en: link.www2.ohchr.org spanish issues democracy ... PonenciaMVentura.doc
- 65 -
a) Obligación de proveer servicios de asistencia jurídica gratuita a
las personas sin recursos: La complejidad técnica de las
acciones
constitucionales,
proporcionar asistencia
establece
legal gratuita
la
obligación
para
su
de
efectiva
promoción, ante lo cual la CIDH ha identificado algunos
criterios para la determinación de la procedencia de la
asistencia legal gratuita en los casos concretos. Estos son: a)
la disponibilidad de recursos por parte de la persona afectada;
b) la complejidad de las cuestiones involucradas en el caso; y
c) la importancia de los derechos afectados.
b) Los costos del proceso, la localización de los tribunales y el
derecho a acceder a la justicia. Al respecto la CIDH señaló que
el recurso judicial que se establezca para revisar el actuar de
la Administración, no sólo debe ser rápido y efectivo, sino
también "económico".
c) Situaciones de exclusión sistemática en el acceso a la justicia.
En estos casos, la CIDH ha destacado la obligación estatal de
proveer servicios legales gratuitos y de reforzar los dispositivos
comunitarios al efecto, a fin de facilitar a estos grupos el
acceso a instancias judiciales de protección y a una mayor
difusión de información sobre los recursos dentro del sistema
de justicia y sobre sus derechos.119
Ahora bien, la fundamentación y motivación de las resoluciones
jurisdiccionales implican el análisis exhaustivo de los puntos que integran la
litis, es decir, en el estudio de las acciones y excepciones del debate,
apoyándose en el o los preceptos jurídicos que permiten expedirla y que
establezcan la hipótesis que genere su emisión, así como la
exposición
concreta de las circunstancias especiales, razones particulares o causas
119
CIDH 2007 El Acceso a la Justicia como Garantía de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
Estudio de los Estándares fijados por el Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Consultable en la
página web: http://www.cidh.org/countryrep/AccesoDESC07sp/Accesodescindice.sp.htm
- 66 -
inmediatas tomadas en consideración para la emisión del acto, siendo
necesario, además, que exista adecuación entre los motivos aducidos y las
normas aplicables al caso. En tal sentido se pronunció la Primera Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la jurisprudencia 1a./J. 139/2005,
de rubro: ”FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN DE LAS RESOLUCIONES
JURISDICCIONALES, DEBEN ANALIZARSE A LA LUZ DE LOS ARTÍCULOS
14 Y 16 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS, RESPECTIVAMENTE.” 120
Así mismo se deberán de considerar la garantía de imparcialidad
y el principio de completitud contenidos en el artículo 17 Constitucional,
condición esencial que deberán de satisfacer los funcionarios jurisdiccionales.
En donde la completitud consiste en el deber del juzgador de reportar y tratar
todas las cuestiones ante el planteadas y atendiendo a las que se traduzcan en
un mayor beneficio, en el sentido de impartir justicia completa, como así lo
señala la Tesis aislada IV.2o.A. 43 K. bajo el rubro AMPARO INDIRECTO
CONTRA LEYES. EN RESPETO AL DERECHO FUNDAMENTAL DE
ACCESO EFECTIVO A LA JUSTICIA, QUE ABARCA EL PRINCIPIO DE
COMPLETITUD, DEBEN ESTUDIARSE LOS TEMAS DE LEGALIDAD DEL
PRIMER
ACTO
DE
APLICACIÓN,
SI
A
PESAR
DE
LA
INCONSTITUCIONALIDAD DECRETADA DE LA NORMA Y LOS EFECTOS
DE LA SENTENCIA CONCESORIA, AQUÉLLOS SERÁN REITERADOS POR
LA AUTORIDAD RESPONSABLE AL CUMPLIRLA. 121
120
Jurisprudencia 1a./J.139/2005, 9a. Época, 1a. Sala, 2005, p. 162, de rubro:
”FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN DE LAS RESOLUCIONES JURISDICCIONALES,
DEBEN ANALIZARSE A LA LUZ DE LOS ARTÍCULOS 14 Y 16 DE LA CONSTITUCIÓN
POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, RESPECTIVAMENTE.”.
121
Tesis aislada IV.2o.A. 43 K. bajo el rubro AMPARO INDIRECTO CONTRA LEYES. EN
RESPETO AL DERECHO FUNDAMENTAL DE ACCESO EFECTIVO A LA JUSTICIA, QUE
ABARCA EL PRINCIPIO DE COMPLETITUD, DEBEN ESTUDIARSE LOS TEMAS DE
LEGALIDAD DEL PRIMER ACTO DE APLICACIÓN, SI A PESAR DE LA
INCONSTITUCIONALIDAD DECRETADA DE LA NORMA Y LOS EFECTOS DE LA
SENTENCIA CONCESORIA, AQUÉLLOS SERÁN REITERADOS POR LA AUTORIDAD
RESPONSABLE AL CUMPLIRLA. Consultable en el Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Décima Época, página: 91.
- 67 -
Entonces, debemos analizar si la suplencia de la queja deficiente
contemplada en el juicio de amparo constituye un medio eficaz para el acceso a
la justicia a favor de los grupos en condiciones de vulnerabilidad, como las
personas en situación de pobreza y marginación. Para ello debemos interpretar
el contexto de la ley de amparo, no sólo en cuanto contempla la suplencia de la
queja como protección de grupos vulnerables, sino si en su generalidad
constituye un medio eficaz de acceso a la justicia para dichos grupos. De
acuerdo con Ricardo Guastini122, en sentido muy amplio “interpretación” es
utilizado para referirse genéricamente al conjunto de trabajos de los juristas, o a
otras operaciones como la identificación de las fuentes del derecho válidas y la
llamada “sistematización” del derecho, o construcción en sistemas de las
normas jurídicas; a su vez, la sistematización del derecho abarca una serie de
operaciones distintas, como la integración del derecho, en el caso de lagunas,
la solución de antinomias y la exposición “sistemáticas”, es decir, coordinada,
de la disciplina jurídica de una determinada materia. En tanto que acuerdo con
el autor Carmona Tinoco123, la interpretación jurídica es la actividad por la cual
se determina el sentido de las expresiones del derecho, que permite extraer del
texto legal la norma jurídica que tiene incorporada.
Debe interpretarse el nuevo sentido de protección que otorga la
suplencia de la queja deficiente a las personas que por sus condiciones de
pobreza y marginación se encuentran en clara desventaja social para su
defensa en el juicio, y la problemática que implicará la facultad discrecional de
cada juzgador de amparo para determinar quiénes se encuentran en ese
supuesto y cómo se acreditarán esos hechos.
122
Guastini, Ricardo, Estudios sobre la interpretación jurídica, México, Instituto de Investigaciones
Jurídicas de la UNAM, 1999, p. 3, http://www.bibliojuridica.org/libros/libro.htm?l=1651
123
Carmona, Tinoco, Jorge Ulises, La interpretación judicial Constitucional, México, Instituto de
Investigaciones Jurídicas de la UNAM, 1996, p. 21
- 68 -
De acuerdo con Carlos Eduardo Acevedo Barón124, la actividad
Interpretativa se enmarca dentro de una de las más importantes funciones
conscientes del pensamiento humano, en ella se fusionan la percepción, la
reflexión y el aprendizaje de los fenómenos que rodean al hombre, de ahí, que
el derecho como producto humano se constituya en material susceptible de
interpretación. Sin embargo, señala que la interpretación como actividad
humana dista de tener límites que restrinjan su objeto, situación contraria a lo
que puede suceder con un ordenamiento jurídico sometido a un orden
jerárquico de normas que encuentran, unas respecto de otras, lógica y
fundamento. Puntualiza que la Hermenéutica Jurídica como reflejo de la
actividad interpretativa encuentra su límite en las técnicas producto de la
Hermenéutica constitucional.
La aplicación de la norma jurídica tiene normalmente su premisa
indispensable en la interpretación, en virtud de que su correcta inteligencia
garantiza también la recta aplicación de la norma al caso concreto.
Para Ricardo Guastini125, hay dos tipos fundamentales de
interpretación que se excluyen entre sí, la literal o declarativa, y la correctora.
En cuanto a la interpretación literal o declarativa, Guastini señala
que es la que atribuye a las disposiciones normativas su significado propio o
literal, es decir, el más inmediato o prime facie; sin embargo, debo puntualizar
que a la “traducción” literal de un texto, como podría ser de una norma, no
puede válidamente llamársele interpretación, pues ésta conlleva a un
desentrañamiento de lo plasmado en el texto, en tanto que la lectura y/o
aplicación literal de una norma, no requiere interpretación.
124
Acevedo, Barón, Carlos Eduardo, Comentarios sobre la interpretación Constitucional como límite a la
hermenéutica
jurídica,
http://caribdis.unab.edu.co/portal/page?_pageid=513,541273&_dad=portal&_schema
125
Guastini, Ricardo, Estudios sobre la interpretación jurídica, op. cit. p. 25
- 69 -
De acuerdo con Guastini126, son dos los principales argumentos
que se aducen a favor de la interpretación declarativa:
1.
El argumento del lenguaje común, que apela al
significado ordinario de las palabras y a las reglas gramaticales de la lengua
usualmente aceptadas, sin perder de vista que si bien hay expresiones
pertenecientes al lenguaje ordinario, también hay expresiones pertenecientes a
un lenguaje técnico que deben interpretarse de acuerdo al contexto en el que se
dicen
2.
El argumento a contrario como argumento
interpretativo, que es el que el que no plasmó el autor y/o legislador, pero que
significa lo contrario de lo plasmado.
Respecto a la interpretación correctora, ésta se caracteriza por
oposición a la declarativa o literal, y consiste en buscar una noción de
interpretación correctora más aceptable, aunque sea menos precisa y de
significado distinto.
Existen los siguientes tipos de interpretación en correlación con el
tipo de texto:
1.- La interpretación teleológica, que apela a la voluntad, a la
intención o a los objetivos del legislador, en suma, a la ratio legis.
2.- La interpretación apagógica, que apuesta a la supuesta
razonabilidad del legislador, excluyendo que éste pueda haber formulado
normas absurdas o que conduzcan a resultados absurdos.
3.- La interpretación naturalística, que apela a la naturaleza de
las cosas, concretamente a las variaciones en las circunstancias de hecho, para
desacreditar el significado literal de un documento normativo, porque no se
ajusta a la realidad.
126
Idem, p. 26
- 70 -
4.- La interpretación extensiva, es la que extiende el significado
prima facie de una disposición, incluyendo en su campo de aplicación
supuestos de hecho que, según la interpretación literal, no entrarían en él.
5. La interpretación restrictiva, restringe o circunscribe el
significado prima facie de una disposición excluyendo de su campo de
aplicación algunos supuestos de hecho que, según la interpretación literal,
entrarían dentro de él.
6.- La interpretación sistemática, deduce el significado de una
disposición legal, de su colocación en el “sistema” de derecho, esto es, del
contexto general de la ley que contempla dicho precepto, por lo que su
interpretación no es aislada sino en conjunto con el resto de las disposiciones
legales que integran una determinada ley.
7.- La interpretación histórica, que es la que adscribe a una
disposición uno de los significados que se le atribuyeron en la época en que fue
creada.
8.- La interpretación evolutiva, que es la que atribuye a un texto
normativo un significado nuevo, distinto del que históricamente había asumido,
esto es, que al cambiar las circunstancias sociales, culturales y/o económicas
en las que la ley deba ser aplicada, debe cambiar o evolucionar el modo de
interpretar una ley.
En ese tenor, la aplicación de las disposiciones normativas
abstractas a los casos concretos de la realidad, forzosamente tiene que
presuponer una labor interpretativa, indispensable para adecuar el mandato
genérico a las modalidades específicas, infinitamente variables, de la práctica,
ya que el Juez no puede materialmente limitarse a aplicar el derecho a través
de un silogismo simple o silogismo judicial, cuya premisa mayor está constituida
por la norma abstracta en su apreciación textual, la premisa menor por los
supuestos de hecho, y la conclusión por la aplicación del mandato legal al caso
particular.
- 71 -
En este sentido, en aras de una correcta impartición de justicia, les
corresponde a los operadores jurídicos, el aplicar sus conocimientos para
analizar e interpretar los argumentos vertidos por las partes, en el sentido de
pronunciar una sentencia que aspire a una solución justa de la controversia y no
a una decisión estrictamente convencional que se resguarde en la falta de
claridad de los conceptos de violación, lo que redunda en una debida suplencia
de la queja. Es así como podemos vislumbrar a la suplencia de la queja como
regla y no como excepción al principio de estricto derecho.
IV.1.- ACTUACIÓN DEL TRIBUNAL PARA DETERMINAR
QUIÉNES SE UBICAN EN CONDICIONES DE EXTREMA POBREZA
Jorge Malem, Jesús Orozco y Rodolfo Vázquez, citan al profesor
español Francisco Javier Ezquiaga Ganuzas, quien reflexiona sobre la creación
judicial del derecho, considerando las repercusiones que tiene que en tal labor
el juez no se sujete a la ley, y distingue entre la sujeción a la ley desde un
punto de vista objetivo y otro subjetivo. Desde el punto de vista objetivo
Ezquiaga desarrolla la parte central de su trabajo siguiendo a Guastini, de
quien recoge algunas de las obligaciones que encuentra intrínsecas en la
función judicial y que se refieren de manera directa al sometimiento del juez a
la ley.127
Tales obligaciones judiciales son: a) Que toda decisión judicial
debe estar fundada en normas jurídicas procedentes de alguna fuente del
derecho autorizada; b) Que toda decisión judicial debe estar motivada; c) Que
el juez no está autorizado a crear normas jurídicas; d) Que se presume el
conocimiento de la ley por parte del juez; e) Que el juez no puede rechazar la
aplicación de una ley; y, finalmente, f) Que no existe vinculación a los
precedentes jurisprudenciales.
127
Malem, Jorge, Orozco, Jesús, et. al. (comp.), La función judicial, Revista del Instituto de la Judicatura
Federal, México D.F., núm. 16, 2003, p. 106
- 72 -
En cuanto al aspecto subjetivo de la sujeción del juez a la ley,
Malem, Orozco y Vázquez, señalan que Ezquiaga recalca el carácter que tiene
tal circunstancia al ser garante de la seguridad o certeza jurídica de los
destinatarios de las normas, puesto que permite prever las consecuencias
jurídicas de los comportamientos propios y ajenos; y aquí refiere dos requisitos:
1. Que sea posible conocer lo que la ley dice; y 2. Que el juez se sujete a la
misma. Expone que cuando es posible conocer lo que la ley dice, cabe un
control de lo que el juez hace; en cambio, cuando no es posible conocer lo que
dice la ley no cabe tampoco determinar si el juez se ha sujetado o no a lo
establecido en ella. Utiliza ambas perspectivas para abordar el tema de la
indagación jurisprudencial en los llamados casos difíciles.128
Al respecto es pertinente citar el octavo párrafo del artículo 94, de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que dice:
“La ley fijará los términos en que sea obligatoria la
jurisprudencia que establezcan los tribunales del Poder Judicial de la
Federación
sobre
interpretación
de
la
Constitución,
leyes
y
reglamentos federales o locales y tratados internacionales celebrados
por el Estado Mexicano, así como los requisitos para su interrupción y
modificación.”
El cumplimiento de esta norma constitucional ha generado una
gran cantidad de criterios jurisprudenciales, lo cual implica que hay cierta
sujeción al precedente por parte del juzgador, y en ese punto Malem, Orozco y
Vázquez, señalan que Ezquiaga concluye la necesidad de que el deber de
sujeción a la ley se transforme en un deber de sujeción a la ley y a la
jurisprudencia.129
128
129
ídem, p. 107
idem
- 73 -
La creación del derecho por los jueces es una cuestión muy
debatida en los últimos doscientos años y que ha recibido respuestas muy
disímiles. Para Eugenio Bulygin, cabe distinguir entre por lo menos tres
posiciones claramente diferenciadas:
a)
La teoría tradicional que sostiene que el derecho,
entendido por tal, el conjunto de las normas generales, es creado por el
legislador y que los jueces se limitan a aplicar el derecho a casos
particulares.
b)
La teoría para la cual el derecho es el conjunto de
todas las normas, generales e individuales, y que sostiene que los jueces
crean derecho porque crean normas individuales, cuyo representante más
emblemático es Hans Kelsen.
c)
La teoría que sostiene que los jueces no crean
derecho en situaciones normales, pero que sí lo hacen porque crean
normas generales en situaciones muy especiales; la cual sostiene
precisamente Bulygin.130
Las teorías a) y c) no consideran que justifiquen la tesis de que
los jueces crean derecho, sino que ambas consideran que el derecho es el
conjunto de las normas generales, pero se oponen frontalmente en la cuestión
de saber si los jueces crean normas generales; mientras que la teoría a) niega
esto, la teoría c) lo afirma, y la teoría b) discrepa con las teorías a) y c) respecto
de lo que ha de entenderse por “derecho”, pero coincide con la teoría c),
aunque con hipótesis restringidas en que los jueces a veces también crean
normas generales.
La doctrina tradicional se caracteriza por una tajante distinción
entre la creación del derecho por parte del legislador y la aplicación del derecho
por los tribunales de justicia. La separación entre el poder legislativo como
130
Malem, Jorge, Orozco, Jesús, et. al. (comp.), La función judicial-Ética y democracia, 1ª Ed., Barcelona,
España, Ed. Gedisa, ITAM, 2003, p. 21
- 74 -
poder político por excelencia, ejercido por el parlamento compuesto por los
representantes del pueblo, encargado de la creación del derecho y el poder
judicial, un poder puramente técnico, ejercido por jueces profesionales, cuya
tarea se agota en la aplicación de las leyes dictadas por el poder legislativo es
uno de los puntos centrales de las propuestas teóricas de la ilustración para la
organización política y jurídica del Estado.
La tarea de los jueces se circunscribe a la aplicación de las
normas generales a casos concretos, lo cual implica que el derecho ha de ser
completo y coherente en el sentido de que debe contener una solución para
todo problema que sea sometido al juez y que no haya dos o más soluciones
incompatibles para mismo caso. En ese sentido, aparentemente la falta de una
norma que resuelva el caso (laguna del derecho), o la existencia de dos o más
normas incompatibles al mismo caso (conflicto de normas o antinomias),
impediría al juez resolver el caso; sin embargo, los jueces no pueden dejar de
juzgar bajo el pretexto de silencio, oscuridad o insuficiencia de las leyes, pues
tienen la obligación de resolver todos los casos que dentro de su competencia
les fueren planteados, fundados en derecho, y buscando una solución jurídica a
cada problema planteado.
De la Torre Rangel señala que Lautaro Ríos se pronuncia por la
vigencia de una concepción amplia del Derecho que implica no solo la ley sino
que incluya el resto de sus fuentes, a saber: la costumbre, los principios
generales del Derecho, la jurisprudencia, los pactos internacionales y la
doctrina. “Por eso conviene poner énfasis en que, siendo la misión sustantiva e
inexcusable del Poder Judicial la de hacer Justicia –esto es, la de atribuir a
cada quien, la facultad, el deber o la sanción que conforme al Derecho le
corresponda-, la técnica para lograr tan alto propósito consiste en aplicar éste,
- 75 -
en la rica variedad de sus fuentes, en lugar de limitarlo a una sola de sus
exposiciones”131
Ahora bien, la suplencia de la queja deficiente es un acto
jurisdiccional
dentro
del
proceso
de
amparo,
de
eminente
carácter
proteccionista y antiformalista, cuyo objeto es integrar dentro de la litis las
omisiones cometidas en la demanda de amparo, para ser tomadas en cuenta al
momento de sentenciar, siempre a favor del quejoso y nunca en perjuicio, con
las limitaciones y los requisitos constitucionales conducentes.132
Por tanto, los jueces de amparo tienen el deber de suplir la
deficiencia de los conceptos de violación o de los agravios respectivos, siempre
que esté de por medio, directa o indirectamente, el bienestar de las personas
en condiciones de pobreza o marginación, como lo establece el artículo 79,
fracción VII, de la nueva Ley de Amparo; es decir, que dicho precepto legal
otorga herramientas a los jueces federales para lograr el equilibrio procesal de
las partes al permitir suplir la deficiencia de la queja para aquellos que viven en
pobreza o marginación en todas las materias del derecho. Ello se torna en una
verdadera intención del legislador de acceso a la justicia para las personas en
esa situación de vulnerabilidad, con el deber convencional de que el amparo
sea un recurso sencillo, en términos del artículo 25.1 de la Convención
Americana de Derechos Humanos.
Sin embargo, ni el propio juicio de amparo ni el derecho de
suplencia de la queja deficiente, son tan simples ni accesibles como medio
eficaz de acceso a la justicia para esas personas en condiciones de
vulnerabilidad, dado el factor subjetivo consistente la forma en que los
131
Lautaro Ríos A., Ley, derecho y justicia, en Mensaje n° 366, Santiago de Chile, enero-febrero de 1988,
p. 22, en De la Torre Rangel, Hermenéutica Jurídica Analógica, p. 106
132
Castro, Juventino, La suplencia de la queja deficiente en el juicio de amparo, Cap. I, México,
Ed. Jus, 1953, p. 797
- 76 -
juzgadores de amparo determinarán quiénes se encuentran en ese supuesto y
cómo se acreditarán esos hechos.
Una cuestión relevante para analizar si la suplencia de la queja
deficiente a favor de personas en condiciones de pobreza y marginación
constituye una excepción al principio de estricto derecho y no la regla en
cuanto a un mecanismo eficaz de acceso a la justicia para ese grupo social
desventajado, es analizar la exposición de motivos de la reforma a la Ley de
Amparo, de la cual únicamente se advierte que el 19 de marzo de 2009, el
grupo parlamentario del PRI de la cámara de origen, que fue la de
senadores133, determinó que el proyecto de reforma amplía la suplencia de
la queja deficiente en el juicio de amparo en materia social, tanto en
derecho público como en derecho familiar, pues permitía beneficiar a los
sectores colectivos y se dijo que en todo caso, dicha suplencia debiera ser
extensiva en todos los casos, sin embargo, el proyecto no lo contempla así,
por lo que si bien la intención del legislador era que la suplencia de la queja
deficiente aplicara a todos los supuestos legales, es decir, para todos los y
las gobernadas, formalmente, únicamente aplica a favor de las personas que el
artículo 79 de la Ley de Amparo prevé, entre ellas a las personas en
condiciones de pobreza y marginación, situación que hace de la suplencia de la
queja lejos de un recurso sencillo y accesible para las personas en condiciones
de pobreza y marginación un obstáculo en el acceso a la justicia.
Para que resulte sencillo y accesible dicha institución de la
suplencia de la queja, el juez debe determinar cuál es la condición de vida de la
persona y en concreto, la condición de pobreza, para lo cual es menester
buscar la operatividad de la fracción VII, del artículo 79 de la Ley de Amparo,
buscar criterios útiles para que el juez pueda determinar las condiciones de
pobreza de una persona.
133
Exposición de Motivos. Iniciativa de Senadores (Grupo Parlamentario del PRI), México, D.F.,
19 de Marzo de 2009, Gaceta No. 352. Cámara de Origen: Senadores. Consultable en la
página http://www2.scjn.gob.mx/red/constitucion/PDFs/proceso%20legislativo%20amparo.pdf
- 77 -
- 78 -
CONCLUSIONES
Dados los criterios de medición de la pobreza en México que ha
realizado el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social
(CONEVAL), institución pública conforme a la cual se actualiza la pobreza
cuando la persona no tiene garantizado al menos uno de sus derechos para el
desarrollo social y sus ingresos son insuficientes para adquirir los bienes y
servicios que requiere para satisfacer sus necesidades, en términos del artículo
36 de la Ley General de Desarrollo Social, ello aunado a la medición que dicho
instituto hizo en 2012, conforme a la cual concluyó que había 53.3 millones de
personas pobres en México, medición que sustentó en una población total de
117.3 millones de personas, calculada con información que utiliza el Instituto
Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), esto es, que el 45.5% de la
población total mexicana está en condiciones de pobreza, debe
interpretarse el artículo 79 de la Ley de Amparo, que contempla la figura de
suplencia de la queja deficiente, en congruencia con el principio pro persona
previsto en el artículo 1º de la Constitución Federal, esto es, en su acepción
más amplia y más favorable al quejoso, conforme a los cual el juzgador estará
obligado a suplir la queja deficiente en casi todas las materias y en todos
supuestos jurídicos en los que el quejoso manifieste la circunstancia precaria
que le afecta (condición de pobreza), aunado a los indicios que en tal sentido
se hubieren allegado al expediente de amparo; salvo que de autos se
desprenda que el quejoso no es una persona en condiciones de pobreza.
Lo anterior encuentra sustento no solamente en el principio pro
persona previsto en el artículo 1º de la Constitución Federal, y en las cifras
nacionales estadísticas de referencia (45.5 % de pobres en México), sino en el
reciente criterio jurisprudencial 1a./J. 3/2014 de la Primera Sala de la Suprema
- 79 -
Corte de Justicia de la Nación134, -por analogía- en el que al pronunciarse
sobre el pago de edictos por parte del quejoso para emplazar al tercero
perjudicado, determinó que en términos del artículo 17 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, es preciso respetar el derecho de
toda persona a que se le administre justicia gratuita, pronta, completa e
imparcial, por lo que en tal circunstancia, el juzgador debe ponderar las
particularidades del caso para que, si el quejoso comparece a manifestar su
imposibilidad para cubrir un gasto de esa naturaleza, y tanto de su
afirmación como de los elementos que consten en autos existen indicios
suficientes que demuestren que no tiene la capacidad económica para
sufragar ese pago, entonces el juzgador pueda determinar que el Consejo de la
Judicatura Federal, a su costa, publique los edictos para emplazar al tercero
perjudicado.
134
Consultable en la página 727, Libro 5, Abril de 2014, Tomo I, Décima Época, que es de rubro y texto
siguientes: “EMPLAZAMIENTO AL TERCERO PERJUDICADO. EL ARTÍCULO 30, FRACCIÓN II, DE LA
LEY DE AMPARO VIGENTE HASTA EL 2 DE ABRIL DE 2013, QUE PREVÉ LA NOTIFICACIÓN POR
EDICTOS A COSTA DEL QUEJOSO, NO PRIVA DEL DERECHO HUMANO DE ACCESO A LA
JURISDICCIÓN A QUIENES CARECEN DE RECURSOS ECONÓMICOS PARA SUFRAGARLOS. La
Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la jurisprudencia 2a./J. 108/2010, de
rubro: "EMPLAZAMIENTO AL TERCERO PERJUDICADO POR EDICTOS. EL INCUMPLIMIENTO DEL
QUEJOSO DE RECOGERLOS Y PAGAR SU PUBLICACIÓN NO CONDUCE NECESARIAMENTE AL
SOBRESEIMIENTO EN EL JUICIO DE AMPARO.", sostuvo que el artículo 30, fracción II, de la Ley de
Amparo, vigente hasta el 2 de abril de 2013, prevé que agotado el procedimiento de investigación para
conocer el domicilio del tercero perjudicado sin resultado favorable, debe ordenarse su emplazamiento
por edictos a costa del quejoso, requiriéndolo para que los recoja en el local del órgano jurisdiccional con
el apercibimiento de aplicarle las medidas de apremio pertinentes en caso de no acatar tal decisión;
además, señaló que en términos del artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, es preciso respetar el derecho de toda persona a que se le administre justicia gratuita, pronta,
completa e imparcial, por lo que en tal circunstancia, el juzgador debe ponderar las particularidades del
caso para que, si el quejoso comparece a manifestar su imposibilidad para cubrir un gasto de esa
naturaleza, y tanto de su afirmación como de los elementos que consten en autos existen indicios
suficientes que demuestren que no tiene la capacidad económica para sufragar ese pago, entonces el
juzgador pueda determinar que el Consejo de la Judicatura Federal, a su costa, publique los edictos para
emplazar al tercero perjudicado. Tal alcance interpretativo del citado artículo 30, delinea con precisión el
contenido de la carga procesal legal impuesta al quejoso, pero además, prevé la posibilidad de eximirlo de
su cumplimiento estricto cuando manifieste tener imposibilidad para cubrir el gasto correspondiente y así
lo aprecie el juzgador indiciariamente en autos del juicio constitucional. Por tanto, el artículo 30, fracción II,
de la Ley de Amparo abrogada, aun cuando prevé que corre a cargo del quejoso el costo de la
publicación de los edictos para emplazar al tercero perjudicado cuyo domicilio se desconoce, no priva del
derecho humano de acceso a la jurisdicción a quienes carecen de recursos para cubrir esa carga
económica, ya que en tal caso, puede alcanzarse la continuación del juicio de amparo mediante la
manifestación que haga el quejoso al juzgado sobre la circunstancia precaria que le afecta, aunado
a los indicios que en tal sentido se hubieren allegado al expediente de amparo, pues con ello el
juzgador puede eximirle del pago de las publicaciones y ordenar la continuación del trámite del juicio,
mediante la publicación de los edictos a cargo del Consejo de la Judicatura Federal.”
- 80 -
Agregó que no se debe privar del derecho humano de acceso
a la jurisdicción a quienes carecen de recursos para cubrir esa carga
económica, ya que en tal caso, puede alcanzarse la continuación del juicio
de amparo mediante la manifestación que haga el quejoso al juzgado
sobre la circunstancia precaria que le afecta, aunado a los indicios que en
tal sentido se hubieren allegado al expediente de amparo.
Criterio jurisprudencial que se sustenta en el derecho humano de
acceso a la justicia, contemplado en los artículos 8º, 25.1 y 25.2 de la
Convención Americana de Derechos Humanos, así como en el artículo 14 del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, conforme al cual se impone
la obligación a cargo de los Estados de ofrecer, a todas las personas sometidas
a su jurisdicción, un recurso judicial efectivo contra actos violatorios de sus
derechos fundamentales.
El acceso a la justicia requiere un sistema de garantías que
posibilite su ejercicio pleno, lo cual supone la obligación del Estado de crear las
condiciones jurídicas y materiales que garanticen su vigencia en condiciones
de igualdad, por lo que para estar en la misma línea de pensamiento que Birgin
y Hohen135 antes citados, el Estado –entiéndase como parte de éste a los
órganos jurisdiccionales- no sólo debe abstenerse de obstaculizar el goce y el
ejercicio del derecho a acceder a la justicia, sino que debe adoptar acciones
positivas y remover los obstáculos materiales que impiden su ejercicio efectivo,
como el hecho de que una persona en condiciones de pobreza pretenda
acceder a la justicia y no pueda hacerlo dada su imposibilidad económica de
pagar la asistencia legal y/o cubrir los costos del proceso, con lo cual queda no
solamente desprotegida sino discriminada, y colocada en condiciones de
desigualdad ante la ley, lo cual debe resolver el Estado, en este caso los jueces
federales al aplicar la suplencia de la queja deficiente a favor todas las y los
quejosos que manifiesten encontrarse en situación de pobreza y que de los
135
Birgin y otra, op cit., pag. 17
- 81 -
indicios del juicio esto se corrobore, pues de lo contrario, se haría nugatorio el
derecho humano de acceso a la justicia para ese grupo vulnerable de
personas, así como la pretensión del legislador al incluir en la reforma a la Ley
de Amparo, a las personas en condiciones de pobreza y marginación como
quejosos a quienes el juzgador debe suplirles su queja deficiente.
Efectivamente para garantizar la igualdad ante la ley y la no
discriminación por razones económicas, los juzgadores deben asegurar el
acceso a la justicia que contribuye al libre y pleno ejercicio de todos los
derechos humanos, incluidas las personas en condiciones de pobreza, quienes
quedan en situación de desigualdad jurídica y discriminación frente a las
personas que sí pueden pagar la asistencia legal y técnica de abogados, por lo
que como señaló Gustavo Maurino136 para que la igualdad jurídica produzca
todos sus frutos, es menester que tenga aplicación en toda su extensión, para
que así la igualdad que ella promete sea real, no meramente nominal.
Entonces, conforme a la reforma legal en materia de amparo, la
suplencia de la queja deficiente no debe ser más la excepción a la regla
de estricto derecho, sino que debe ser el principio, en cuanto que se debe
aplicar a todo aquel quejoso y/o quejosa que manifieste estar en situación de
pobreza y/o marginación, y de autos se adviertan indicios que así lo
corroboren, o al menos que no desvirtúen esa afirmación, esto con sustento en
los derechos humanos de igualdad y pro persona, contenidos en el artículo 1º
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en aras de un
mayor y mejor derecho humano de acceso a la justicia para toda la población,
contemplado en los artículos 8º, 25.1 y 25.2 de la Convención Americana de
Derechos Humanos.
Apegándose en todo momento a los principios de
igualdad, acceso a la justicia y seguridad jurídica.
136
Maurino, Ob. cit. p. 315
- 82 -
Que todo aquel que se queje con justicia, tenga un
tribunal que lo escuche, lo ampare y lo defienda
contra el arbitrario”. José María Morelos
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Jurisprudencia P./J. 85/2009 Consultada en el registro 166608 de la versión
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derecho a una vivienda adecuada (párrafo 1 del artículo 11 del Pacto),
(Sexto período de sesiones, 1991), U.N. Doc. E/1991/23 (1991)
53. (PIDESC) El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales. Adoptado y abierto a la firma, ratificación y adhesión por la
Asamblea General en su resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de
1966. Entrada en vigor: 3 de enero de 1976, de conformidad con el artículo
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54. De la Torre, Rangel, Jesús Antonio, Lecciones de Historia del Derecho
Mexicano, 1a Edición, México, Ed. Porrúa, 2005
55. _____, El derecho como arma de liberación en América Latina. Sociología
jurídica y uso alternativo del derecho. CENEJUS, Centro de Estudios
Jurídicos y Sociales P. Enrique Gutiérrez, Facultad de Derecho de la
Universidad Autónoma de San Luis Potosí, México. 2006, p. 99
Disponible
en
la
World
Wide
Web:
http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/derecho/torre.pdf
56. _____, El Derecho a tener derechos-Ensayos sobre los derechos humanos
en México, Aguascalientes, México, Ed. Ciema, 1998
57. _____, Hermenéutica Jurídica Analógica, Derecho y Derechos Humanos,
comp. y autor, 1ª edición, México, Universidad Autónoma de Aguascalientes,
2004
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58. _____, Hermenéutica Jurídica Analógica, Una Hermenéutica para el Uso
Alternativo del Derecho, en Blanco Beledo, Ricardo (comp.), El Modelo de la
Analogía y Algunas Disciplinas Científicas, México, D.F., Ed. Torres
Asociados, 2010
59. ______, Iusnaturalismo Histórico Analógico, México, Porrúa, 2011
60. CONEVAL, Metodología para la medición multidimensional de la pobreza en
México.
61. Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo. INEGI. Cifras durante el tercer
trimestre
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Consultable
mediante
el
siguiente
link:
http://www.inegi.org.mx/inegi/contenidos/espanol/prensa/comunicados/estruc
bol.pdf
62. CONEVAL, a través de la página de internet cuya dirección es la siguiente
http://web.coneval.gob.mx/Medicion/Paginas/Lineas-de-bienestar-y-canastabasica.aspx
63. Salarios mínimos consultados en la página oficial del Servicio de
Administración Tributaria
64. México
país
multicultural.
Consultable
en
la
página
web:
http://www.fusda.org/Revista2526MEXICO%20UNA%20NACION%20MULTICULTURAL.pdf
65. Tesis: 1a. LXXXVI/2014 (10a.) ACCESO DE LAS MUJERES A UNA VIDA
LIBRE DE VIOLENCIA EN EL DISTRITO FEDERAL. LA LEY RELATIVA NO
TRANSGREDE EL DERECHO HUMANO A LA IGUALDAD ENTRE EL
VARÓN Y LA MUJER, Décima Época, Primera Sala, Gaceta del Semanario
Judicial de la Federación, Libro 4, Marzo de 2014, Tomo I. Página: 526
66. Opinión Consultiva OC-9/87 del 6 de octubre de 1987. Serie A No. 9, párr.
23.
67. Caso Castillo Páez Vs. Perú, 2008, párr. 78 y 153.
68. Silva Ramírez, Luciano “Algunas consideraciones sobre la reforma
constitucional al juicio de amparo: artículos 103 y 107 constitucionales” En
Cultura Jurídica de los Seminarios de la Facultad de Derecho. No. 2 (abril junio 2011) p. 73-99.
69. Salgado Medinilla, Gerardo A., Ley de amparo y derechos humanos En Lex.
Difusión y análisis. Cuarta época No. 214 (abril, 2013) p. 25-31.
70. Cfr. Caso Castillo Páez Vs. Perú. Fondo. Sentencia de 3 de noviembre de
1997. Serie C No. 34, párr. 82; Caso Claude Reyes y otros Vs. Chile. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 19 de septiembre de 2006. Serie C
No. 151, párr. 131, y Caso Castañeda Gutman Vs. México. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 6 de agosto de
2008. Serie C No. 183
71. Informe Anual dela Comisión Interamericana de Derechos Humanos, 19851986, OEA/Ser.L/V/II.68.doc.8, rev1, 1986.
72. Corte Interamericana de Derechos Humanos caso Tribunal Constitucional vs
Perú, 31 de Enero 2001. Caso Ivcher vs Perú 6 de febrero 2001.
73. Dr. VENTURA ROBLES, Manuel E., Ponencia “La jurisprudencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos en materia de Acceso a la Justicia e
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Impunidad“,
publicado
en:
link.2.ohchr.org spanish issues democracy ... PonenciaMVentura.doc
CIDH 2007 El Acceso a la Justicia como Garantía de los Derechos
Económicos, Sociales y Culturales. Estudio de los Estándares fijados por el
Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Consultable en la página
web:
http://www.cidh.org/countryrep/AccesoDESC07sp/Accesodescindice.sp.htm
Jurisprudencial 1a./J. 3/2014 Consultable en la página 727, Libro 5, Abril de
2014, Tomo I, Décima Época, que es de rubro y texto siguientes:
“EMPLAZAMIENTO AL TERCERO PERJUDICADO. EL ARTÍCULO 30,
FRACCIÓN II, DE LA LEY DE AMPARO VIGENTE HASTA EL 2 DE ABRIL
DE 2013, QUE PREVÉ LA NOTIFICACIÓN POR EDICTOS A COSTA DEL
QUEJOSO, NO PRIVA DEL DERECHO HUMANO DE ACCESO A LA
JURISDICCIÓN A QUIENES CARECEN DE RECURSOS ECONÓMICOS
PARA SUFRAGARLOS.”
Guastini, Ricardo, Estudios sobre la interpretación jurídica, México, Instituto
de
Investigaciones
Jurídicas
de
la
UNAM,
1999,
p.
3,
http://www.bibliojuridica.org/libros/libro.htm?l=1651
Acevedo, Barón, Carlos Eduardo, Comentarios sobre la interpretación
Constitucional
como
límite
a
la
hermenéutica
jurídica,
http://caribdis.unab.edu.co/portal/page?_pageid=513,541273&_dad=portal&_
schema
Malem, Jorge, Orozco, Jesús, et. al. (comp.), La función judicial, Revista del
Instituto de la Judicatura Federal, México D.F., núm. 16, 2003
Exposición de Motivos. Iniciativa de Senadores (Grupo Parlamentario del
PRI), México, D.F., 19 de Marzo de 2009, Gaceta No. 352. Cámara de
Origen:
Senadores.
Consultable
en
la
página
http://www2.scjn.gob.mx/red/constitucion/PDFs/proceso%20legislativo%20a
mparo.pdf
Programa de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, de Trabajo
correspondiente al periodo Septiembre 2012- Agosto de 2013. Gaceta
Parlamentaria Número3667,Viernes 14 de diciembre de 2012, consultable
en:
http://gaceta.diputados.gob.mx/Black/Gaceta/Anteriores/62/2012/dic/201212
14/Programa-1.html
(SAT)
http://www.sat.gob.mx/sitio_internet/asistencia_contribuyente/informacion_fre
cuente/salarios_minimos /
Cfr. Condición Jurídica y Derechos de los Migrantes Indocumentados.
Opinión Consultiva OC-18/03 del 17 de septiembre de 2003. Serie A No. 18,
párr. 101 y Caso Comunidad Indígena Xákmok Kásek, supra nota 83.
Jurisprudencia P./J. 47/95, publicada en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo II, diciembre de 1995, página
133, de rubro: “FORMALIDADES ESENCIALES DEL PROCEDIMIENTO.
SON LAS QUE GARANTIZAN UNA ADECUADA Y OPORTUNA DEFENSA
PREVIA AL ACTO PRIVATIVO.
- 88 -
84. Jurisprudencia 2a./J. 192/2007, que es de rubro y texto siguientes:
“ACCESO A LA IMPARTICIÓN DE JUSTICIA. EL ARTÍCULO 17 DE LA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
ESTABLECE DIVERSOS PRINCIPIOS QUE INTEGRAN LA GARANTÍA
INDIVIDUAL RELATIVA, A CUYA OBSERVANCIA ESTÁN OBLIGADAS
LAS AUTORIDADES QUE REALIZAN ACTOS MATERIALMENTE
JURISDICCIONALES. Consultada en el Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXVI, Octubre de 2007, página 209
85. Jurisprudencia 2a. J. 144 2006, de rubro: “GARANTÍA DE SEGURIDAD
JURÍDICA. SUS ALCANCES” Consultada en el registro 174,094 del disco
IUS 2008, que remite a la página 351, Tomo XXIV, Octubre de 2006, Novena
Época, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
86. Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos (ACDH). 1996-2010, consultado a través de página electrónica
http://www2.ohchr.org/spanish/issues/poverty/
87. Jurisprudencia 1a./J.139/2005, 9a. Época, 1a. Sala, 2005, p. 162, de rubro:
”FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN DE LAS RESOLUCIONES
JURISDICCIONALES, DEBEN ANALIZARSE A LA LUZ DE LOS
ARTÍCULOS 14 Y 16 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS
ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, RESPECTIVAMENTE.”.
88. Ovalle Fabela, 2007, p. 154
89. García Maynes, 1990
90. Calvo García, Manuel, Los fundamentos del Método Jurídico: Una revisión
crítica, Madrid, Tecncos, 1994
91. Calsamiglia, Albert, Kelsen y la crisis de la ciencia jurídica, Barcelona, Ed.
Ariel, 1978
92. Carpizo, Jorge, Algunas reflexiones sobre la interpretación constitucional en
el ordenamiento mexicano-La interpretación Constitucional, México, UNAM,
1975
93. ______, La suplencia de la queja deficiente en el juicio de amparo, Cap. II,
México, Ed. Jus, 1953
94. Correas, Oscar, Metodología Jurídica. Una introducción filosófica I, Ed.
Fontamara, México, 1997
95. Cruz, Miramontes, Rodolfo y Cruz, Barney, Óscar, Enciclopedia Jurídica
Mexicana, Tomo VIII, México, Investigaciones Jurídicas de la UNAM y
Porrúa, México, 2002
96. De Lira, González, Andrés, El Amparo Colonial y el Juicio de Amparo,
México, Ed. Fondo de Cultura Económica, 1972, p. 35.
97. Esquivel, Obregón, Toribio, Apuntes para la Historia del Derecho en México,
México, Ed. Polis, 1938, T. II
98. Ezquiaga, Ganuza, Francisco Javier, Iura Novit Curia y la aplicación judicial
del derecho, Valladolid, España, Ed. LexNova, 2000
99. Fairén, Guillén, Víctor, Antecedentes Aragoneses del Juicio de Amparo, pp
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100.
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Lorca Navarrete, T. III, Madrid, Pirámide, 1978
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102.
Fix, Zamudio, Héctor, El juicio de amparo, México, Porrúa, 2001
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