BOLETÍN Nº 3 ÁREA ACADÉMICA A. EL DEBATE: LA SENTENCIA CONSTITUCIONAL QUÍMPER DEL EN TRIBUNAL EL CASO Comentarios a la STC 00655-2010PHC/TC. Análisis desde una perspectiva penal. EDUARDO ALCÓCER POVIS Algunas consideraciones analizadas en la sentencia constitucional 006552010-PHC/TC. KARL ANDREI BORJAS CALDERÓN Criminalizando desde el tribunal constitucional la difusión de lo interceptado. EDWARD GARCÍA NAVARRO 2. Acuerdo Plenario por Concordancia Jurisprudencial Nº 2-2010/CJ116. Circunstancias Agravantes 3. Acuerdo Plenario por Concordancia Jurisprudencial Nº 3-2010/CJ116. Lavado de Activos 4. Acuerdo Plenario por Concordancia Jurisprudencial Nº 4-2010/CJ116. Audiencia de Tutela 5. Acuerdo Plenario por Concordancia Jurisprudencial Nº 5-2010/CJ116. Incautación 6. Acuerdo Plenario por Concordancia Jurisprudencial Nº 6-2010/CJ116. Acusación directa y Proceso inmediato B. REPORTES G. COMENTANDO A LA JURISPRUDENCIA 1. El estado de la libertad de comunicación del interno MONTESINOS 2. Otra vez el caso Utopía Algunas consideraciones sobre el derecho a la prueba, presunción de inocencia y recurso de queja excepcional C. NOVEDADES LEGISLATIVAS H. CONSULTA DESDE EL CÓDIGO PROCESAL PENAL Proyecto de Ley Nº 4560/2010-CR: se propone penalizar la posesión y comercialización de equipos de interceptación telefónica El informe policial I. RECOMENDACIONES BIBLIOGRÁFICAS: D. LAS NORMAS DE LA SEMANA E. PREGUNTAS Y RESPUESTAS DESDE LA JURISPRUDENCIA Extorsión F. ÚLTIMAS JURISPRUDENCIAS: ESPECIAL DEL VI PLENO JURISDICCIONAL DE LAS SALAS PENALES PERMANENTE Y TRANSITORIA 1. Acuerdo Plenario por Concordancia Jurisprudencial Nº 1-2010/CJ116. Prescripción Delitos contra el honor y conflictos con los derechos de información y expresión ADQUISICIONES J. ÚLTIMAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Teoría de la pena. GLORIA LUCÍA BERNAL ACEVEDO 2. La evidencia física y la cadena de custodia en el procedimiento acusatorio. RICARDO MORA IZQUIERDO/MARÍA DOLORES SÁNCHEZ PRADA A. EL DEBATE: LA SENTENCIA QUÍMPER DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL EN EL CASO COMENTARIOS A LA STC 00655-2010-PHC/TC. ANÁLISIS DESDE UNA PERSPECTIVA PENAL EDUARDO ALCÓCER POVIS I. CONSIDERACIÓN PREVIA 1. El pasado 27 de octubre de 2010, el TRIBUNAL CONSTITUCIONAL (TC) emitió la STC Nº 00655-2010-PHC/TC (caso QUIMPER) en el que resolvió declarar improcedente la demanda de habeas presentada por CARMEN CASTRO BARRERA DE QUIMPER que tuvo por objeto se declare la nulidad del auto de apertura de instrucción emitido por el TERCER JUZGADO PENAL ESPECIAL (Exp. 107-2008) en el cual se resolvió abrir instrucción en contra de ALBERTO QUIMPER como presunto autor de los delitos de patrocinio ilegal, de cohecho pasivo propio y de tráfico de influencias, y como presunto cómplice primario del delito de negociación incompatible. En la demanda se alegó que con el auto de apertura de instrucción ya mencionado se vulnera el derecho al secreto y a la inviolabilidad de las comunicaciones y al debido proceso, en conexión con el derecho a la libertad individual. 2. Si bien existe un interesante debate en la doctrina procesal y constitucional sobre la “prueba prohibida” que se ha visto reflejada en el contenido de la Resolución que se comenta, a propósito de este trabajo, daré mi opinión sobre dos problemas enmarcados desde la perspectiva del Derecho Penal y que se extraen de esta parte de la Sentencia: El TC considera que: “el Estado debe investigar, juzgar y, en su caso, sancionar a los responsables de la violación del derecho a la vida privada del beneficiario, consistente en la interceptación y divulgación de sus conversaciones telefónicas, así como la entrega de las conversaciones telefónicas a los medios de comunicación. Asimismo, debe precisarse que la divulgación de las grabaciones telefónicas requiere de la autorización de sus interlocutores para que sea legítima” (F.J. 20). A todo esto: 2.1. 2.2. ¿Todo acto de interceptación telefónica es delictivo? ¿En nuestro país se sanciona penalmente a quien difunde informaciones obtenidas violando la intimidad de las personas? Boletín Académico Página 2 II. ¿TODO ACTO DE INTERCEPTACIÓN TELEFÓNICA ES DELICTIVO? 3. En concreto y adelantando mi postura, considero que los casos en los que se realiza un acto de interceptación telefónica (art. 162 CP) se legitiman si es que tal actividad se realizó en un contexto excepcional, de peligro para un bien jurídico de mayor valía que el lesionado, no existiendo otra posibilidad de conjurar el riesgo. Es decir, considero que los supuestos de estado de necesidad justificante (art. 20.4 del CP) permiten que las pruebas obtenidas en dicha circunstancia (interceptación telefónica) puedan ser valoradas válidamente por el órgano jurisdiccional. 4. Cuando se analiza el comportamiento de una persona que obtuvo una evidencia vulnerando un bien jurídico de tercero lo que se hace es afirmar – siguiendo la posición tradicional- su tipicidad (por ejemplo, se intercepta el teléfono de un tercero sin orden judicial, art. 162 del CP). Sin embargo, el concepto de delito no se agota con demostrar la adecuación de la conducta al tipo. Además, es necesario se evalúe si la misma resulta justificada o no por el ordenamiento1 (siguiendo el ejemplo antes anotado, puede darse el caso que la interceptación telefónica sin orden judicial se realizó ante la urgencia de evitar un daño mayor). Es en este ámbito en el que se ubica el llamado “estado de necesidad justificante” (art. 20.4 de CP), causal que, de presentarse, excluye la antijuridicidad de la conducta. ¿Qué efecto tiene el considerar a una conducta como no antijurídica? Entre otros, que el ordenamiento jurídico en su conjunto no ha sido afectado por la conducta típica. Por lo que, desde mi perspectiva, la conducta y sus efectos (la obtención de la prueba) resultan lícitas. 5. Desde el plano histórico, en un inicio la antijuridicidad era entendida solo desde el plano formal (como aquella que contraviene una prohibición o mandato legal), luego se le dio a la antijuricidad un contenido material (lesión o puesta en peligro de un bien jurídico). La distinción establecida en la doctrina, fue gracias a FRANZ V. LISZT, quien precisando el concepto de antijuricidad material, afirmó2: “Materialmente antijurídica es la acción como conducta socialmente dañosa (antisocial o al menos asocial)… La acción antijurídica es… lesión o puesta en peligro de un bien jurídico…”. Sin embargo, aun con la más cuidadosa delimitación “no puede excluirse totalmente una colisión de los bienes jurídicos. El fin o finalidad de la 1 En otras palabras, la tipicidad de una conducta es un indicio de su antijuridicidad, y decimos ‘un indicio’ porque pueden existir ‘causas de justificación’, que hacen desaparecer lo antijurídico del acto típico. De modo que toda conducta típica es, en principio, antijurídica, a menos que esté amparada por una causa de justificación. Las causas de justificación pueden ser definidas como aquellas circunstancias que, conforme a la ley, hacen desaparecer la antijuridicidad de un acto típico. 2 Citado por ROXIN, en El mismo. Derecho Penal. Parte General. T. I. Fundamentos. La Estructura de la Teoría del Delito (Traducción de 2. ª edición alemana y notas por DIEGO-MANUEL LUZÓN PEÑA, MIGUEL DÍAZ Y GARCÍA CONLLEDO y JAVIER DE VICENTE REMESAL). Madrid, 1997. p.559 Boletín Académico Página 3 convivencia humana… requiere que ante tal pugna se sacrifique el interés menos valioso si sólo a ese precio se puede preservar el interés más valioso. De ahí se sigue que: la lesión o puesta en peligro de un bien jurídico sólo es materialmente antijurídica cuando es contraria a los fines del ordenamiento jurídico regulador de la convivencia…”3. 6. El concepto de antijuricidad material es decisivo para desarrollar y determinar el contenido de las causas de justificación y, con ello, el estado de necesidad justificante. Pues, la fundamentación de éstas, descansan en la ponderación de intereses (los mismos que recaen sobre bienes jurídicos de distinta valía)4. 7. El art. 20.4 del CP dispone que: “Esta exento de responsabilidad penal: 4. El que, ante un peligro actual e insuperable de otro modo, que amenace la vida, la integridad corporal, la libertad u otro bien jurídico, realiza un hecho destinado a conjurar dicho peligro de sí o de otro, siempre que concurran los siguientes requisitos: a) Cuando de la apreciación de los bienes jurídicos en conflicto afectados y de la intensidad del peligro que amenaza, el bien protegido resulta predominante sobre el interés dañado; y, b) Cuando se emplee un medio adecuado para vencer el peligro5. 8. La doctrina ha desarrollado los presupuestos de esta causa de justificación, indicando los siguientes: 8.1. Una situación de peligro: La verificación de la existencia de un estado de necesidad justificante, exige que la situación de necesidad (sacrificar y salvar bienes jurídicos) debe haber sido creado por la amenaza de peligro de la acción del “sujeto afectado”. Tal situación de peligro debe ser actual e inminente, para que así quede justificada el acto conjurar tal (mediante su afectación), y el ejercicio de la 3 Ibidem. Para JESCHEK la justificación significa que una acción, a pesar de contradecir una norma prohibitiva, en el caso concreto está en condiciones de tolerar la lesión o puesta en peligro del objeto material de protección en beneficio de valores de mayor importancia, JESCHECK, HANS – HEINRICH y, WEIGEND THOMAS. Tratado de Derecho Penal. Parte General. 5. ª edición, renovada y ampliada. (Traducción de MIGUEL OLMEDO CARDENETE). Granad, 2002. p. 349. 5 A nivel jurisprudencial es gráfica la siguiente Ejecutoria del 20.09.95, Exp. Nº 281-95, Junín que indica lo siguiente: “Hay estado de necesidad justificante cuando el agente lesiona un bien jurídico penalmente tutelado de menos importancia como la tranquilidad pública para salvar otro bien jurídico de mayor jerarquía como la vida humana”. Se refuerza ello en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional. La STC, de fecha 12 de agosto del 2002, recaída en el Exp. 0804-2001-AA/TC (Caso MARLON ELOY HUAMÁN GARCÍA), admitió implícitamente la configuración del estado de necesidad, al ponderar dos bienes jurídicos constitucionales (la vida y, la libertad de información que protege el secreto profesional). Ello se aprecia en su FJ 2: 2. “[Se trata de] mantener el equilibrio entre la necesidad de que haya disciplina interna en el organismo del que dependa principalmente la seguridad pública, la Policía Nacional del Perú, por una parte, y la de hacer frente a las violaciones de los derechos humanos básicos, por otra. En el caso de autos, se interpone demanda por violación del derecho a la vida, el cual prevalece sobre el derecho al secreto profesional, a lo que se agrega que el recurrente era un miembro de la institución, que tiene como fines, entre otros, garantizar el cumplimiento de las leyes, la seguridad de las personas y combatir la delincuencia; así lo manda la Constitución Política del Perú…”. 4 Boletín Académico Página 4 facultad de salvamento (del bien jurídico de mayor valor: por ejemplo, la vida respecto a una lesión a la intimidad) por el “sujeto necesitado”. La inminencia (o proximidad) de la situación de peligro se podrá apreciar en la existencia de una buena probabilidad de producción de una lesión inmediata o posterior. Por ello, será legítimo sacrificar dicho bien jurídico (por ejemplo, la intimidad en los casos de interceptación telefónica sin orden judicial) e imponer el sujeto afectado el deber de tolerancia de la acción salvadora. La actualidad de la situación de peligro, como bien advierte la doctrina, requiere un juicio ex post, en el que realmente se acredite que realmente existió un peligro para un bien jurídico, aunque dicho peligro no se materializó gracias a la conducta de quien actuó para preservar el bien jurídico puesto en peligro6. 8.2. La necesidad de defensa o de acción de salvaguarda: La acción dirigida a alejar el peligro debe ser necesaria pues permitirá evitar que la amenaza de peligro se concrete en una lesión al bien de mayor valor7 (por ejemplo, era necesaria la interceptación telefónica sin orden judicial para evitar un daño mayor que con una seguridad rayana con la certeza se estaba próximo a producir). Asimismo, la acción debe ser idónea para mantener el bien amenazado y, a la vez, la más moderada sobre el interés afectado (la de optar por una conducta que conlleve una menor lesividad)8. La idoneidad de la acción, implica optar por una conducta menos lesiva. Ello conlleva a que se emplee medios idóneos para conjurar la posibilidad de lesión y que permita optimizar la posibilidad de salvar el bien jurídico de mayor valía (no se tenga otro medio posible menos lesivo). Pues la acción necesaria, en el estado de necesidad, debe constituir “un medio adecuado socialmente” para la resolución del conflicto (por ejemplo, en vez de buscar, mediante tortura, que un detenido informe la ubicación de una bomba próxima a estallar, es preferible interceptar, aún sin orden judicial, los teléfonos de los otros integrantes de la organización criminal y así evitar un daño mayor). 9. El estado de necesidad justificante supone que los valores se relativizan. Ello debido al grado de peligro amenazante y su cercanía, el valor de los 6 GARCÍA CAVERO, PERCY. Lecciones de Derecho Penal. Parte General. Lima. 2008. p. 488. Como advierte JESCHECK los bienes que se encuentran en discordia deben entrar en conflicto entre sí de un modo tal que sólo uno puede ser salvado mediante el sacrificio del otro. JESCHECK, HANS – HEINRICH y, WEIGEND THOMAS. Ob.cit.p.388. En el mismo sentido, BACIGALUPO, Enrique. Derecho Penal. Parte General. Presentación y Anotaciones de PERCY GARCÍA CAVERO. Lima, p. 361. 8 GARCÍA CAVERO, PERCY. Ob. cit. p. 489 7 Boletín Académico Página 5 bienes implicados y la cuantía del daño material y moral acaecido o esperado, el grado de aptitud de la acción necesaria para la elusión del peligro, el significado funcional de los bienes afectados, el carácter irreparable de la pérdida sufrida, la existencia de un deber de garante del autor frente a la víctima y la finalidad que persigue el autor o, si el peligro amenaza precisamente el flanco que debe ser atacado9, entre otros. Por supuesto tal determinación deberá de tomar en cuenta la intensidad de los peligros que amenazan los bienes jurídicos en conflicto, así en el caso de bienes jurídicos que en abstracto no presentan mayores diferencias, pero cuya ponderación en concreto permitiría si el bien preservado es el preponderante10. 10. Así un policía ante un peligro inminente (probable) y actual para la vida de una persona (pues, existe una amenaza concreta que está por materializarse: situación de peligro) y ante la necesidad de conjurar ese peligro (necesidad de defensa) podrá interceptar sin orden judicial las comunicaciones del sujeto amenazante (ponderación de intereses: bien jurídico vida e integridad corporal del “sujeto necesitado” frente al bien jurídico libertad de menor valía que podrá sacrificarse: la intimidad), más aún si ostenta alguna posición de garante (de la vida y seguridad de los demás). 11. En esa medida, en tanto el ordenamiento jurídico en su conjunto no ha sido afectado, considero legítima la obtención de la prueba y válida su valoración. Así, es posible dar una respuesta penal a un problema que regularmente ha sido desarrollado por el Derecho constitucional y procesal penal. III. ¿EN NUESTRO PAÍS SE SANCIONA PENALMENTE A QUIEN DIVULGA INFORMACIÓN OBTENIDA VIOLANDO LA INTIMIDAD DE LAS PERSONAS? 12. El derecho fundamental a la libertad de expresión se encuentra consagrado, en el ámbito interno, en el inc. 4, del art. 2 de la Constitución, mientras que, en el ámbito internacional, se encuentra previsto en la Declaración Universal de Derechos Humanos, en la Convención Americana sobre Derechos Humanos y en el Pacto Internacional de Derechos civiles y políticos. 13. El citado derecho comprende dos manifestaciones íntimamente ligadas: el derecho a la libertad de expresión propiamente dicho, referido a la expresión de ideas y opiniones; y el derecho a la libertad de información, el 9 JESCHECK, HANS – HEINRICH y, WEIGEND THOMAS. Ob. cit. p. 388 GARCÍA CAVERO, PERCY. Ob. cit. p. 491 10 Boletín Académico Página 6 cual trata sobre la transmisión y recepción de hechos11. De acuerdo a ello, podemos observar que el derecho a la información desarrolla, a su vez, dos vertientes: a) el derecho a difundir hechos, sucesos o acontecimientos de la realidad, y b) el derecho de acceder y/o recibir información. 14. El fundamento de la consagración de tal derecho se basa en la comprensión de que todo ciudadano, para ser partícipe activo en la sociedad, requiere encontrarse completa y verazmente informado12. No obstante ello, el TC el día 27 de octubre del presente año emitió la STC Nº 0065-2010-PHC/TC, la cual señaló: “los medios de comunicación social se encuentran prohibidos de divulgar o difundir interceptaciones y grabaciones de conversaciones telefónicas, salvo que exista la autorización de los interlocutores grabados para que sea conocida por terceros o un mandamiento judicial motivado que permita su difusión por ser de interés público, bajo responsabilidad de ser denunciados penalmente” (F.J. 23). 15. A continuación, analizaremos los efectos de la citada sentencia desde una óptica penal, tratando de esclarecer el tan sombrío panorama que el “máximo intérprete de la Constitución” se ha encargado de producir. 16. Nuestro texto punitivo sanciona en su art. 162 a todo aquél que “indebidamente, interfiere o escucha una conversación telefónica o similar (…)”, fundamentando su incriminación en la protección de la intimidad de las personas, entendida esta como “todo aquello que una persona reserva para si y para su círculo familiar más cercano (….)”13. No obstante ello, los verbos rectores que rigen el desarrollo del mencionado delito sólo comprenden el comportamiento de “interceptar” y/o “escuchar”, mas no prohíbe la divulgación de la información. Ante tal panorama, no nos queda otra opción que concluir que el citado tipo penal no sanciona a aquella persona que divulga la información obtenida de manera ilícita. 17. En este sentido, se tiene que recurrir al análisis de otros tipos penales que puedan proporcionar tal protección. Así, considero oportuno indicar que el delito previsto en el art. 154 señala que: “El que viola la intimidad de la vida personal o familiar ya sea observando, escuchando o registrando un hecho, palabra, escrito o imagen, valiéndose de instrumentos, procesos técnicos u otros 11 BETZABÉ MARCIANI, BURGOS. El Derecho a la libertad de información y la tesis de los derechos preferentes, Lima, 2004, p.107. 12 MALPARTIDA CASTILLO, VÍCTOR. Atracción fatal: intimidad e información. El derecho a la vida privada y el derecho de la información, Lima, 2010, p.103 y 104. 13 PEÑA CABRERA FREYRE, ALONSO. Derecho Penal. Parte Especial, Lima, 2008, p. 526. Boletín Académico Página 7 medios, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos años./ La pena será no menor de uno ni mayor de tres años y de treinta a ciento veinte días multa, cuando el agente revela la intimidad conocida de la manera antes prevista./ Si utiliza algún medio de comunicación social, la pena será no menor de dos ni mayor de cuatro años y de sesenta a ciento ochenta días multa.”. 18. Aquí también se busca proteger la intimidad de las personas, pero desde un marco más general en comparación al delimitado supuesto del art. 162. Asimismo, se observa que la modalidad típica del citado ilícito se presenta con el observar, escuchar o registrar un hecho, palabra, escrito o imagen contra la voluntad del titular, atentando contra la esfera decisoria del sujeto, pues se llevan a cabo comportamientos que él no ha consentido14 (el consentimiento como causa de justificación). 19. Asimismo, en el segundo párrafo de la citada disposición se indica que “la pena será no menor de uno ni mayor de tres años y de treinta a ciento veinte días multa, cuando el agente revela la intimidad conocida de la manera antes prevista” (resaltado es mío). Tal disposición, considero, podría interpretarse de dos maneras diametralmente opuestas si es que asentimos o no que el agente al que se hace referencia en el primer párrafo del artículo en mención deba ser el mismo que realice la conducta proscrita en el segundo párrafo. 20. Al respecto, la doctrina nacional15 no ha brindado mayores alcances, dando por sentado, seguramente, que el segundo párrafo del art. 154 agrava la conducta del agente que ya ha observado, escuchado o registrado un hecho, palabra, escrito o imagen, valiéndose de instrumentos, procesos técnicos u otros medios. 21. Considero que tal criterio es incorrecto. El sentido de una determinada norma penal no sólo se obtiene del significado literal o gramatical del precepto, sino también de su finalidad16, ello da lugar a la llamada interpretación teleológica. Este método de interpretación me parece el más adecuado para delimitar los alcances del art. 154 CP (segundo párrafo), en otras palabras: “la interpretación legal no puede ser simplemente literal, 14 PEÑA CABRERA FREYRE, ALONSO. Ob. Cit. p. 482. PEÑA CABRERA FREYRE, ALONSO, Derecho Penal. Parte Especial, Lima, 2008; SALINAS SICCHA, RAMIRO. Derecho Penal. Parte Especial. 3ra edición, Lima, 2008; MALPARTIDA CASTILLO, VÍCTOR. Atracción fatal: intimidad e información. El derecho a la vida privada y el derecho de la información, Lima, 2010. 16 POLAINO NAVARRETE, MIGUEL. Derecho penal. Parte General. Tomo I. Barcelona, 1996, pp. 428-429. Considera que “…el texto de la ley constituye sólo un vehículo en orden a lo que es el contenido regulativo que ha de ser extraído de las normas: el texto no puede nunca comprender, ni penetrar, plenamente en un pensamiento. De ahí que sea admisible en el Derecho penal trascender más allá del tenor literal, mediante una determinación de sentido extensiva”. 15 Boletín Académico Página 8 sino teleológica, (…) buscando el fin y el espíritu de la norma, caso contrario se daría lugar y se ampararía la impunidad de muchos ilícitos penales” 17. 22. Así pues, señalar que la sola divulgación de la información obtenida de manera ilícita es atípica produciría un vacío legal que ampararía la impunidad de, por ejemplo, todos aquellos medios de comunicación y periodistas que, sin importarles la intimidad de las personas, divulgan información claramente ilícita, la misma que formaría parte de la esfera personal y familiar de las víctimas de aquel comportamiento. 23. Tal premisa fue la que guió la labor del constituyente, pues, como señaló CARLOS TORRES Y TORRES LARA en su calidad de Presidente de la Comisión de Constitución del Congreso Constituyente Democrático cuando tuvo que sustentar la propuesta del inc. 6 del art. 2 de la carta Fundamental: “la obtención de la información y su conservación no es el problema fundamental, sino la comunicación de esta información. Mucho más daño se hace comunicando una información negativa sobre una persona que simplemente acumulándola. En consecuencia la protección que debe dar la Constitución es que nadie pueda transmitir informaciones que estén referidas a la intimidad personal a través de los medios comunes; por tanto, el derecho de cualquier persona a proteger su propia intimidad tiene que llevar a impedir que se transmita información que va contra su intimidad personal”18 (resaltado nuestro) 24. En esa línea, el plano internacional, el legislador español ha prescrito la mera conducta consistente en la revelación, sancionándola de acuerdo al art. 197. 3 de su normativa: “Se impondrá la pena de prisión de dos a cinco años si se difunden, revelan o ceden a terceros los datos o hechos descubiertos o las imágenes captadas a que se refieren los números anteriores. Será castigado con las penas de prisión de uno a tres años y multa de doce a veinticuatro meses, el que, con conocimiento, de su origen ilícito y sin haber tomado parte en su descubrimiento, realizare la conducta descrita en el párrafo anterior” (resaltado es mío). 25. De este modo el legislador español, valorando la gravedad de la divulgación de cierta información vinculada a la esfera íntima de la persona, sanciona a todo aquel que con conocimiento del ilícito origen de la información, pero 17 HURTADO POZO, JOSÉ, Manual de Derecho penal…, p. 217. TORRES Y TORRES LARA, CARLOS, citado por EGUIGUREN PRAELI, FRANCISCO. La libertad de expresión e información y el Derecho a la intimidad personal. Su desarrollo actual y sus conflictos, Lima, 2004, p.172. 18 Boletín Académico Página 9 sin haber tomado parte en su descubrimiento, divulga o cede a terceros los datos descubiertos19. 26. En este sentido, podemos colegir que la divulgación, por un lado, agrava la conducta de quien de manera ilícita obtiene ciertos datos pero, por otro lado, también podemos observar que contiene un desvalor autónomo, esto es, que la sola divulgación contiene un grado relevante de dañosidad social pues también afecta el derecho a la intimidad de las personas. 27. Si bien la divulgación, sin consentimiento, de información íntima de una persona puede ser típica (art. 154 CP); sin embargo, esta puede estar justificada: ejercicio legítimo de un derecho (art. 20.10 CP) a la libertad de información. Al respecto, el TC en la Resolución Aclaratoria del 10 de diciembre este año ha indicado: “que en relación a la interceptación de las telecomunicaciones y su divulgación por los medios de comunicación, está prohibida la difusión de información que afecte la intimidad personal o familiar, o la vida privada del interceptado o terceras personas, salvo que ella sea de interés o relevancia pública, lo que debe ser determinado en cada caso por el propio medio de comunicación” (F.J. 4). Además, el TC indica que no solo se debe tomar en cuenta la relevancia pública de lo informado, sino también que la información no afecte “la intimidad personal o familiar o la vida privada de los interceptados, familiares o terceros”. Con esto, el TC deja de lado a la “veracidad” como criterio a valorar en el juicio de ponderación libertad de información-intimidad (STC 6712-2005-PHC/TC), sino también supera aquella censura previa establecida en la Sentencia que se comenta, que establecía que la difusión de la información debía estar autorizada por el Juez. 19 CASTIÑEIRA PALOU, TERESA M. “Delitos contra la intimidad, el derecho a la propia imagen y la inviolabilidad del domicilio”, en: Lecciones de Derecho Penal. Parte Especial, Barcelona, 2006, p.134. Sostiene que tal disposición se fundamenta en que la “difusión de los secretos o datos descubiertos ilícitamente supone un mayor daño a la intimidad y, por ello, se castiga con una pena superior al mero apoderamiento o intromisión”. Boletín Académico Página 10 ALGUNAS CONSIDERACIONES ANALIZADAS EN SENTENCIA CONSTITUCIONAL 00655-2010-PHC/TC LA KARL ANDREI BORJAS CALDERÓN 1. La semana pasada, el TRIBUNAL CONSTITUCIONAL publicó la sentencia N° 00655-2010-PHC/TC, en el que analizó, entre otros, la configuración constitucional de la prueba prohibida en el proceso penal; sin embargo dicho estudio no sólo acaparó la atención de los juristas especialistas de la materia, sino incluso produjo el pronunciamiento de críticas por parte de las empresas dedicadas al rubro de la comunicación social, al interpretar ser víctimas de violación a la libertad de prensa; puesto que, en el considerando veintitrés de la sentencia, se les prohibió la divulgación y difusión de interceptaciones y grabaciones de conversaciones telefónicas, salvo que exista la autorización de los interlocutores grabados para que sea conocida por terceros o un mandato judicial motivado que permitiera su difusión por ser de interés público, bajo responsabilidad de ser denunciados penalmente. 2. Además, cabe anotar que de los señores magistrados que suscribieron la cuestionada sentencia, cinco de ellos (BEAUMONT CALLIRGOS, VERGARA GOTELLI, ÁLVAREZ MIRANDA, URVIOLA HANI y CALLE HAYEN), adjuntaron su fundamento de voto, justificando su parecer sobre la necesidad de haber emitido la referida prohibición, así como su opinión sobre sí ésta constituía una respuesta a la pretensión del recurrente. 3. De esta forma, a falta de consenso de la necesidad de emitir tal prohibición y por los distintos matices de interpretación que le dieron los medios de comunicación, el 10 de diciembre del presente año, el TRIBUNAL CONSTITUCIONAL (de oficio) resolvió aclarar y establecer que la conducta a sancionar recaería en aquellos que promueven, instigan o participan en la interceptación de las telecomunicaciones, aun cuando sean periodistas, medios o empresas dedicadas a las telecomunicaciones. 4. De la suma de críticas publicadas, deducimos que el principal rechazo al presente fallo constitucional es el agregado de prohibir la difusión o divulgación de los llamados “chuponeos”. Circunstancia que encendió la pradera de los medios de comunicación, asimilando con ello una latente vulneración a la independencia de los medios de comunicación y de la libertad de prensa en un estado democrático como el nuestro. 5. A pesar de los diversos cuestionamientos que ha despertado la sentencia, este trabajo tiene como objeto comentar y analizar la justificación de necesidad que tuvo el TRIBUNAL CONSTITUCIONAL para establecer esta Boletín Académico Página 11 insólita prohibición. Por lo tanto, de la forma más objetiva posible, nos delimitaremos solo a responder dos preguntas: la primera, ¿La cuestionada prohibición se encontraba dentro de los márgenes de la pretensión del recurrente?; luego, ¿La prohibición de difusión o divulgación de interceptación de llamadas se encuentra ya sancionada en el Código Penal o con ello se está sancionando otro comportamiento? 6. En el análisis, antes de ir al fondo del asunto, es necesario acotar que el hábeas corpus vino en alzada a fin de que el máximo custodio de la Constitución se pronuncie sobre el auto de apertura de instrucción, de fecha 21 de octubre del 2008, en contra de ALBERTO QUIMPER HERRERA por la presunta comisión, como autor, de los delitos de patrocinio ilegal, cohecho pasivo propio y tráfico de influencias, y como presunto cómplice primario del delito de negociación incompatible. Alegando, el recurrente, que con dicho auto se le estaría afectando su derecho al secreto y a la inviolabilidad de las comunicaciones y al debido proceso, en conexión con su derecho a la libertad individual, por cuanto las pruebas de cargo que sustentan el auto de apertura de instrucción son pruebas prohibidas, toda vez que son producto de interceptaciones telefónicas. 7. Ahora bien, un aspecto formal de la sentencia que nos llamó mucho la atención fue la falta de unanimidad entre los magistrados para suscribir el polémico párrafo segundo del considerando veintitrés. Dado que cuatro de ellos han dejado en claro su alejamiento en cada uno de sus votos singulares20, nos permite inferir que la fijación prohibitiva no debió estar en la ponencia. De ahí, que es difícil de entender el sentido de su justificación y suscripción. 8. Ahora, para responder nuestra primera pregunta queremos aprovechar lo expuesto por el señor magistrado Calle Hayen, al considerar que: “(…) delimitado el petitorio no veo la necesidad, a efectos de resolver la presente causa, de insertar referencias respecto de la prohibición de divulgación de información que provenga de interceptaciones telefónicas que, incluso, no han sido provocadas por los medios de comunicación y contra quienes no está dirigida la presente denuncia (…)”. 9. En efecto, con esta apreciación el debate apunta a debilitar la motivación que tuvo dicha sentencia en relación del derecho a la tutela judicial que acoge al recurrente. Con ello, detectamos que la prohibición no fue materia de pretensión del señor QUIMPER HERRERA, por el contrario nació como 20 Los señores magistrados fueron VERGARA GOTELLI, BEAUMONT CALLIRGOS, URVIOLA HANI y CALLE HAYEN. Boletín Académico Página 12 exceso en las valoraciones, presuntamente debatidas, que realizaron los magistrados suscritos. 10. Del lo apreciado, es responsable confirmar el cumplimiento, aunque discutible21, de las respuestas que se dieron a la pretensión del recurrente; no obstante ello, consideramos que con este párrafo el Tribunal Constitucional al parecer tienta en exceder, tanto de sus funciones orgánicas como en la motivación que venía desarrollando en la propia sentencia; dado que, no explicó si dicho pronunciamiento tuvo como causa la detención de una infracción constitucional encontrada en el proceso penal del señor QUIMPER, que necesariamente atendía a una respuesta o sí, lo que realmente se deseó fue sancionar un comportamiento previsto o diferente a los que se prevén en el Código Penal. 11. Sin embargo, la última alternativa presumida también es confusa, puesto que la rigurosidad de su aplicación no estableció en la parte resolutiva de la sentencia, como lo ha dispuesto en anteriores casos el propio Tribunal. Desasosiego que aún sigue sin corregir y que como consecuencia de ello, en el tiempo, sólo traería mayor caos interpretativo en sus distintos niveles. 12. En base a lo expuesto, nuestra primera conclusión se fundamenta en la falta de localización de bases argumentativas como de justificación jurídica, así como la falta de hallazgo de dirección motivacional para entender la necesidad de estipular la prohibición; y esto es, que a pesar que el TRIBUNAL CONSTITUCIONAL haya pretendido aclarar este desconcierto en la resolución del 10 de diciembre del presente año. 13. Por otro lado, nuestra segunda pregunta se desprende cuando el Tribunal amenaza con la expresión “bajo responsabilidad de ser denunciado penalmente”, entendiendo la posibilidad de que el comportamiento prohibido quizás se encuentre ya legislado. Ahora, cabe hacer la distinción del comportamiento mencionado en la resolución (difusión y divulgación) con los expuestos en la aclaración, los cuales resaltamos los siguientes: a) difundir la información recogidas de las interceptaciones ilegales; b) promover, instigar o participar en la interceptación; c) fomentar las interceptaciones; y d) el que tiene acceso a ella y los difunde. 14. Entonces, con el fin de encontrar respuestas, cabe revisar la composición típica de los delitos de violación a la intimidad (artículo 154° CP) e interceptación telefónica (artículo 162° CP), de manera que podamos comprobar si los comportamientos descritos, en especial la difusión o 21 Véase los argumentos expuesto del señor magistrado VERGARA GOTELLI en su voto singular. Boletín Académico Página 13 divulgación de las interceptaciones telefónicas sin carácter público, se encuentra comprendidas en los mismos. 15. Dicho esto, el ilícito penal de interceptación telefónica, en nuestro Código Penal, contiene dos verbos rectores: interferir y escuchar conversaciones telefónicas obtenidas indebidamente, sin el permiso del sujeto pasivo. Por lo que es claro que la singularidad hecha por el TRIBUNAL CONSTITUCIONAL al querer sancionar a los que promueven, instigan, participan o fomentan las interceptaciones telefónicas obtenidas indebidamente, sin carácter o interés público, su represión es interpretada desde la parte general del Código Penal, en su referente a la intervención delictiva en el delito de interceptación telefónica; por lo que fue improductivo su mención. 16. Ahora, si el agente es periodista o no, de la lectura del artículo 162° CP se desprende que dicha profesión no es una agravante del tipo, sino que, como delito común, ésta acoge a toda persona sin hacer una distinción profesional; de manera contraria, como la ha establecido el segundo párrafo del mismo artículo al agravar el delito, cuando la comisión se haya producido por parte de funcionarios públicos. 17. Otro parecer controvertible se da al querer sancionar a todo aquel comportamiento basado en difundir la interceptación sin participar en la misma y la que conociendo de la interceptación la difunde o divulga. Desde ya concluimos que tales conductas no pertenecen a la formula típica de la interceptación telefónica. 18. Pero ¿es posible que estos comportamientos pertenezcan a la modalidad del delito de violación a la intimidad?, creemos que no. En primer término, la violación de intimidad tiene como base, desde su literalidad, el verbo violar (infringir, atentar, etc.) mediante los mecanismos de observar, escuchar o registrar un hecho, palabra, escrito o imagen y que de su obtención se valieron de instrumentos, procesos técnicos u otros medios. De ahí, que la conducta reprochable solo puede ser la descrita. Sin embargo, el mismo tipo penal contiene la agravante de revelar la información obtenida, la cual interpretamos, como aquella que después de la comisión de violar la intimidad, el reproche recaería, aún más, en la revelación, difusión o publicación; pero que ésta debe ir siempre relacionada a su primer comportamiento. 19. En otras palabras, para que el comportamiento del agente se subsuma en el segundo parágrafo del artículo 154 CP, debe primero haberse violado la intimidad del agraviado, con los mecanismos ya señalados, y luego Boletín Académico Página 14 revelarlos. De modo que, el incremento de la escala penal señalada en la agravante es proporcional con el daño causado. 20. Conforme es de verse en la redacción normativa de la violación de la intimidad y el de interceptación telefónica en comparación con la prohibición que dio el Tribunal, juzgamos que aún no está del todo claro lo que se busca sancionar cuando se sostiene: “El que conoce de la interceptación y la difunde”. Primero, porque no se ha precisado el origen del conocimiento del agente, es decir, si éste tuvo como fuente en la participación (promover, fomentar o instigar) de las interceptaciones o si solo fue comunicada antes de la interceptación, sin haber participado en la misma. 21. Creemos que si se obtuvo la información al haber participado en las interceptaciones, conllevaría a sancionarlo por concurso ideal de los delitos de violación a la intimidad e interceptación telefónica. Pero si se obtuvo, cumpliendo el rol de periodista, la que debió ser analizada ex ante de su publicación, a fin de no infringir la intimidad del interceptado y lo público a pesar de lesionar la intimidad, ahí el vació legal que se aconseja al legislador estipular, pero, a nuestra consideración, como agravante del delito de violación a la intimidad, por su modalidad cualificada. 22. Finalmente, queremos agregar que, con el pronunciamiento del TRIBUNAL CONSTITUCIONAL sobre el estudio de la prueba prohibida, puede que se haya contaminado el procesal penal llevado en contra del recurrente, al dejar sentado que la prueba prohibida es un derecho fundamental, con la única opción de investigar, la autoridad judicial, si cabe estado justificante en la intercepción por ser de carácter público, siendo recomendable que la ponencia mayoritaria, haya tenido el mismo camino que los considerandos expuestos por el señor magistrado VERGARA GOTELLI, sobre la contestación del habeas corpus en estos casos. Boletín Académico Página 15 CRIMINALIZANDO DESDE EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL LA DIFUSIÓN DE LO INTERCEPTADO EDWARD GARCÍA NAVARRO 1. El 27/octubre/2010, el TRIBUNAL CONSTITUCIONAL emitió sentencia (Exp. N 00655-2010-HC/TC Lima, caso QUÍMPER HERRERA), declarando improcedente la demanda de habeas corpus interpuesta a favor de ALBERTO QUÍMPER HERRERA. La pretensión de la demanda consistía en la declaración de nulidad del auto apertorio de instrucción que comprende al favorecido como presunto autor de los delitos de patrocinio ilegal, cohecho pasivo propio y tráfico de influencias y como presunto cómplice primario del delito de negociación incompatible. Se alegaba que el auto se sostenía en pruebas prohibidas, es decir, las grabaciones obtenidas de la interceptación telefónica. 2. De los fundamentos de la referida sentencia, se observa que el TRIBUNAL CONSTITUCIONAL calificó a la divulgación de las conversaciones telefónicas como inconstitucional, por no contener información pública. En el fundamento 20 señala: “El Estado debe investigar, juzgar y, en su caso, sancionar a los responsables de la violación del derecho a la vida privada del beneficiario, consistente en la interceptación y divulgación de sus conversaciones telefónicas, así como la entrega de las conversaciones telefónicas a los medios de comunicación. Asimismo debe precisarse que la divulgación de las grabaciones telefónicas requiere de la autorización de sus interlocutores para que sea legítima”. 3. Más adelante, en el fundamento 23 establece que “los medios de comunicación social se encuentran prohibidos de divulgar o difundir interceptaciones y grabaciones de conversaciones telefónicas, salvo que exista la autorización de los interlocutores grabados para que sea conocida por terceros o un mandamiento judicial motivado que permita su difusión por ser de interés público, bajo responsabilidad de ser denunciados penalmente”. 4. Ante la presión de la prensa sobre lo expresado en los fundamentos antes mencionados, de oficio el TRIBUNAL CONSTITUCIONAL aclaró la sentencia mediante la resolución del 10/diciembre/2010, señalando lo siguiente: “Los medios de comunicación social han entendido el fundamento 23 de la sentencia de autos como si se tratara de una censura previa. Con la finalidad de que dicho fundamento no sea malinterpretado, corresponde precisar, de oficio, que lo que debe ser sancionable es la conducta de quienes promueven, instigan o participan en la interceptación de las telecomunicaciones, aun cuando sean periodistas, medios o empresas dedicados a las telecomunicaciones”. Asimismo, ha establecido que “quien realiza la interceptación, incluso si es periodista, comete delito; quien fomenta dichas interceptaciones, incluso si es periodista, también comete delito. Asimismo, quien tiene acceso a tal información y pretende su difusión, sea porque es periodista, editor o dueño de un medio de Boletín Académico Página 16 comunicación, debe evaluar si con ello se afecta la intimidad personal o familiar o la vida privada de los interceptados, familiares o terceros. Es en este último caso que el control es posterior, en la medida que la constitución garantiza que no hay censura previa”. 5. En atención a estos fundamentos, resulta importante responder a las siguientes inquietudes: ¿la conducta de difusión de conversaciones telefónicas interceptadas constituye delito?, ¿el TRIBUNAL CONSTITUCIONAL tiene facultades para tipificar conductas como delito?, ¿cabe sancionar penalmente ideas u opiniones?, ¿los delitos contra la intimidad son perseguibles por acción penal pública? 6. El TRIBUNAL CONSTITUCIONAL establece que los actos de divulgación o difusión de las conversaciones obtenidas por la interceptación telefónica, sin autorización de sus titulares o mandato judicial, constituyen actos (entiéndase delitos) que deben ser denunciados penalmente. Entonces, cabe la pregunta, ¿La conducta de difusión de conversaciones telefónicas interceptadas constituye delito? 7. La interceptación telefónica como delito no cuenta con antecedentes penales en los Códigos Penales de 1863 y 1924, recién con el Código Penal de 1991 es acogida en el artículo 162: “El que, indebidamente, interfiere o escucha una conversación telefónica o similar será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de tres años”. Es de señalar que este texto penal, durante la vigencia del Código Penal de 1991, no ha tenido ninguna variación ni en su estructura típica ni en su sanción penal. 8. Como se observa, la fórmula legal acoge un tipo estructurado en dos modalidades conductuales alternativas: interferir y escuchar. La primera modalidad constituye una conducta de ingreso en la comunicación privada de dos o más personas, es decir, se interviene en la línea comunicativa privada. La segunda modalidad, independientemente de lograr ingresar a la comunicación privada, se consigue captar el mensaje que contiene la comunicación. 9. El legislador no acoge en dicha fórmula conductas de difusión del producto de la interferencia o de la escucha. Por consiguiente, no constituye delito el acto de difundir las conversaciones telefónicas. De ahí que, incurriría en error el TRIBUNAL CONSTITUCIONAL si pretendiese entender que se debe interponer una denuncia penal por este tipo de actos bajo la figura de la interceptación telefónica, siendo que resulta atípica. 10. A diferencia de nuestra legislación penal, en otras legislaciones como la española y colombiana, por ejemplo, la conducta de difusión se encuentra tipificada como una modalidad de la interceptación telefónica, inclusive Boletín Académico Página 17 sancionada como forma agravada. Así, el artículo 192 del Código Penal colombiano reprime la conducta de revelar el contenido de la comunicación privada interceptada. El artículo 197.3 del Código Penal español acoge la conducta de difundir y revelar información o comunicación interceptada. 11. En realidad, esta modalidad conductual en nuestra legislación constituye un acto posterior a la consumación formal de la interceptación que no amerita sanción penal (consumación material). Se podría decir que quien difunde una comunicación interceptada ejerce actos de agotamiento del delito que no tiene implicancia penal, ya sea porque no es autor del acto previo de la interceptación, o porque no cabe actos de participación con posterioridad a la consumación formal del delito. 12. Entonces, se entendería que el TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, como órgano de control de la constitución (artículo 201, Constitución), y por ende de la legalidad, estaría incorporando una nueva conducta a la fórmula de la interceptación telefónica. Acaso ahora podría sancionarse penalmente la conducta de difusión o divulgación como una modalidad para el artículo 162 del Código Penal. ¿El Tribunal Constitucional tiene facultades para tipificar conductas como delito? 13. El acto de tipificar es distinto a la adecuación típica. Tipifica quien elabora una descripción de los elementos objetivos y subjetivos de una conducta prohibida. Se construye una estructura genérica de los componentes de la infracción penal. Este acto solo se ve reflejado al momento de la formación de una norma, debido a que su supuesto de hecho contiene al tipo. Por consiguiente, quien tipifica a la vez crea una norma, es decir, debe tener facultades legislativas. La adecuación típica conlleva a la tipicidad. Se trata de un proceso de verificación si los componentes del tipo se corresponden con los elementos del hecho en concreto. De comprobarse que el hecho coincide con lo descrito en la norma se estaría ante la tipicidad. Para todo ello, previamente debe contarse con una conducta tipificada. Podría decirse que antes de la tipicidad sucede la tipificación. 14. Ahora bien, en atención al artículo 202 de la Constitución Política, el TRIBUNAL CONSTITUCIONAL tiene facultad para conocer y resolver las acciones de inconstitucionalidad; conocer y resolver en última instancia las acciones de hábeas corpus, amparo, hábeas data y acción de incumplimiento; y conocer y resolver los conflictos de competencia, o de atribuciones asignadas por la Constitución. Como se aprecia, no se le brinda la facultad de legislar en materia penal, específicamente, tipificar las conductas como delito. Boletín Académico Página 18 15. Sin embargo, algunos desde la criminología proponen que el TRIBUNAL CONSTITUCIONAL forme parte de los agentes del sistema penal, al tener una participación importante en la etapa de la criminalización primaria. Téngase en cuenta que en la criminalización primaria se definen como delictivas las conductas, ya sea creándolas o suprimiéndolas. 16. Desde esta perspectiva, la legislación penal no solo se promulga, aprueba y difunde, sino también se modifica y se deroga. En este proceso, no solo intervienen el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo, sino también el TRIBUNAL CONSTITUCIONAL a través de su función de resolver acciones de inconstitucionalidad. Entonces, en la definición legislativa del delito también intervendría el TRIBUNAL CONSTITUCIONAL. 17. En ese sentido, en atención a la facultad para declarar la inconstitucionalidad de una ley penal, ¿se le permite al TRIBUNAL CONSTITUCIONAL tipificar delitos? La respuesta es negativa. Esta facultad de control constitucional está resumida en una triple función: a) realizar el examen de constitucional del texto legal (función de valorización). b) eliminar la norma declarada inconstitucional (función pacificadora). c) inaplicar con efectos erga omnes la norma declarada inconstitucional (función ordenadora). Ninguna de estas funciones implican el acto de tipificación, no se está creando una fórmula legal, sino más bien se la está inaplicando o simplemente eliminando. 18. En conclusión, el TRIBUNAL CONSTITUCIONAL no tiene facultad para tipificar conductas como delito, pero exige la interposición de una denuncia penal por la conducta del acto de divulgación de conversaciones telefónicas interceptadas, lo cual no tiene sustento constitucional ni legal. 19. Recientemente, el TRIBUNAL CONSTITUCIONAL ha intentado modificar la postura tomada en los fundamentos 20 y 23 de la sentencia del 27/octubre/2010, al reemplazar la prohibición de la “divulgación de lo interceptado” con el “pretender la difusión”. Es de observar que “pretender” se define como una aspiración o un querer y no un acto, por lo que es de preguntarse ¿se sancionan penalmente las ideas y las opiniones? 20. Pretender difundir no es más que querer difundir las conversaciones telefónicas interceptadas. Esto no constituye un acto, sino una idea, un anhelo o una intención que, en atención al principio cogitationis poena nemo patitur, no son sancionables penalmente. En el iter criminis forman parte de la fase interna, específicamente, la etapa de la ideación, en la cual el sujeto realiza la deliberación de la idea delictiva, es decir, se pretende la comisión Boletín Académico Página 19 del acto. Justamente, el TRIBUNAL CONSTITUCIONAL está prohibiendo actos de ideación, que en materia penal son inocuos. 21. El principio de culpabilidad (artículo VII, Título preliminar, Código Penal) exige una responsabilidad por el hecho ocasionado por el dolo (idea delictiva) o la culpa, no basta el simple anhelo o la mera conducta objetiva. El TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, al exigir una denuncia penal por el “pretender la difusión”, está vulnerando el principio de culpabilidad, ya que atribuye la responsabilidad penal por ideas antes que por hechos. 22. Por último, para superar el error generado por el TRIBUNAL CONSTITUCIONAL en atención a la represión de los actos de difusión de lo interceptado, algunos tratan de adecuar estas conductas a la fórmula del artículo 154 del Código Penal: “El que viola la intimidad de la vida personal o familiar ya sea observando, escuchando o registrando un hecho, palabra, escrito o imagen, valiéndose de instrumentos, procesos técnicos u otros medios, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos años. La pena será no menor de uno ni mayor de tres años y de treinta a ciento veinte días-multa, cuando el agente revela la intimidad conocida de la manera antes prevista. Si utiliza algún medio de comunicación social, la pena privativa de libertad será no menor de dos ni mayor de cuatro años y de sesenta a ciento ochenta días-multa”. Con ello, los fundamentos 20 y 23 de la sentencia en referencia no estarían incurriendo en error al exigir, bajo responsabilidad, la denuncia, juzgamiento y sanción de los actos de divulgación o pretensión de divulgación de lo interceptado, al entenderse la imputación como un delito de violación a la intimidad. Pero, ¿los delitos contra la intimidad son perseguibles por acción penal pública? 23. Del artículo 154 se identifica, entre las modalidades agravadas, la revelación de la intimidad personal a través de los medios de comunicación. Se entendería que las conversaciones telefónicas constituyen la información personal e íntima, cuya difusión requiere de la autorización de sus titulares para actuar justificado por consentimiento. Sin embargo, el artículo 158 del Código Penal señala que para estos delitos su persecución es por acción privada, es decir, que solo los titulares de la información privada violada tienen la facultad de denunciar penalmente a los agresores (querella). 24. Pero el TRIBUNAL CONSTITUCIONAL fue claro en la exigencia de la persecución penal de la difusión de conversaciones telefónicas interceptadas: “El Estado debe investigar, juzgar y, en su caso, sancionar a los responsables de la violación del derecho a la vida privada del beneficiario, consistente en la interceptación y divulgación de sus conversaciones telefónicas”. “Los medios de comunicación social se encuentran prohibidos de divulgar o difundir interceptaciones y grabaciones de conversaciones telefónicas, (…), bajo responsabilidad de ser denunciados penalmente”. Sin embargo, si se pretendiese adecuar la conducta como un Boletín Académico Página 20 delito de violación a la intimidad, no cabe de oficio impulsar una denuncia penal por los actos de divulgación como lo exige el TRIBUNAL CONSTITUCIONAL. Se estaría volviendo a equivocar. Boletín Académico Página 21 B. REPORTES 1. EL ESTADO DE LA LIBERTAD DE COMUNICACIÓN DEL INTERNO MONTESINOS Para mayor detalle hacer click aquí http://www.youtube.com/watch?v=NDUY8hMo0sU El Caso El miércoles pasado, ESTELA VALDIVIA, abogada a VLADIMIRO MONTESINOS, publicó la fotografía de un papel que contenía el mensaje de su defendido dirigido a KEIKO FUJIMORI. A continuación exponemos dicha nota: Ante dicha nota, la ministra de justicia, ROSARIO FERNÁNDEZ, señaló que le ha encargado a una comisión de su despacho evaluar mecanismos legales, a fin de controlar los mensajes que el ex asesor presidencial, VLADIMIRO MONTESINOS, difunde en una cuenta del Facebook. Asimismo, agregó que el mismo control se aplicaría al ex presidente, ALBERTO FUJIMORI, a fin de evitar que participen en el debate político con miras a las elecciones presidenciales. EL ANÁLISIS Además de la libertad (de tránsito), los derechos que se le delimitan al interno están precisados en la sentencia condenatoria firme, en atención a la consecuencia jurídica que le corresponde al delito imputado. Así, puede suceder que, además de la privación de la libertad, se sancione al condenado con la inhabilitación de derechos. Boletín Académico Página 22 En el artículo 36 del Código Penal se cuenta con un catálogo de derechos susceptibles de ser inhabilitados, como por ejemplo, la privación del cargo o función, la incapacidad para asumir cargo o función pública, entre otros. Entre los distintos derechos a inhabilitar, se identifica la suspensión de los derechos políticos. Al respecto, sus alcances se delimitan en el sentido de que se trata de la privación a formar parte de una agrupación política e intervenir activamente en los procesos electorales. En ese sentido, ¿se entendería como derecho político brindar una opinión o dar un comentario sobre alguno de los candidatos electorales? Esta pregunta resulta importante responder tomando en cuenta lo sucedido en estos días en relación al mensaje que brindó el interno VLADIMIRO MONTESINOS, a través de su abogada ESTELA VALDIVIA, a la candidata presidencial KEIKO FUJIMORI. ¿Acaso VLADIMIRO MONTESINOS está ejerciendo un derecho político? Para responder esta pregunta, previamente, debemos remitirnos a la sentencia condenatoria firme a fin de identificar si se le ha inhabilitado del ejercicio del derecho político. No obstante ello, consideramos importante delimitar los ámbitos que existen entre el ejercer un derecho político y ejercer la libertad de difusión y comunicación, ambos derechos constitucionales. Como quiera que la libertad de difusión y comunicación no constituye un derecho objeto de ser inhabilitado a un interno, cualquier manifestación de VLADIMIRO MONTESINOS, sin que afecte los intereses de terceras personas (por ejemplo el honor en los delitos de difamación), en principio, resulta un derecho del interno reconocido como parte del tratamiento penitenciario. Es por ello que no se le ha prohibido a VLADIMIRO MONTESINOS publicar sus libros “Peón de Ajedrez”, “Guerra Sin Rostro”, “Alerta: espionaje chileno” y “SIN sendero: Alerta Temprana”. La nota escrita por VLADIMIRO MONTESINOS constituye un acto de comunicación y difusión que no habría sido objeto de privación ni inhabilitación, por lo que estaría permitido. Pero, esto ¿no constituye más bien un derecho político? No. Para que sea un derecho político, requeriría de una intervención más activa, VLADIMIRO MONTESINOS debería realizar actos constantes de opiniones políticas como también intervenir a través de una agrupación política, situación que no se da en el presente caso. No puede ser que por publicar una comunicación con fines de difusión, se deba calificar la misma como el ejercicio de un derecho político. Y aun cuando se tratase de una persona pública, se requiere de más elementos para calificar esta difusión de la nota de MONTESINOS para calificarla como una expresión del ejercicio de un derecho político. Sin embargo, volvemos a reiterar que esta Boletín Académico Página 23 discusión resulta necesaria de ser el caso que a VLADIMIRO MONTESINOS se le ha suspendido el ejercicio del derecho político. Boletín Académico Página 24 2. OTRA VEZ EL CASO UTOPÍA Para mayor detalle hacer click aquí http://www.youtube.com/watch?v=9C2suJPtGJI EL CASO PENAL La SALA PERMANENTE de la CORTE SUPREMA DE JUSTICIA resolvió por unanimidad declarar nula la sentencia que revocó por mayoría la resolución de condena contra PERCY EDWARD NORTH CARRIÓN por cuatro años de pena privativa de la libertad por los delitos de homicidio culposo en agravio de MARITZA DEL PILAR ALFARO MELCHIORRE y otros, así como de lesiones culposas graves en agravio de CARLOS FERNANDO ARANDA QUISPILLOCLLA y otros. Asimismo, la Sala ordenó que se remitan los autos a otro colegiado para que dicte una nueva sentencia. Asimismo, en la resolución suprema se explica que el pronunciamiento de la Sala Superior no estuvo debidamente motivado cuando modificó la calificación del delito imputado a NORTH CARRIÓN, porque se desconoció las pruebas que pudieron generar un fallo distinto al cual finalmente se llegó. Finalmente, cabe indicar que no correspondía a la SALA PENAL PERMANENTE de la CORTE SUPREMA pronunciarse sobre un supuesto concurso de delitos, en función a que ello no fue mencionado en la acusación fiscal, en la apelación del acusado PERCY NORTH o en los alegatos inicialmente presentados por la misma parte civil. EL ANÁLISIS En el recorrido judicial de la presente causa, el 27 de abril del 2006, el juez de primera instancia sobreseyó al procesado PERCY EDWARD NORTH CARRIÓN de las acusaciones por homicidio y lesiones culposas, condenándolo como autor de Boletín Académico Página 25 homicidio doloso y lesiones graves con una pena privativa de libertad de quince años, así como la fijación de S/. 200,000.00 por concepto de reparación civil. No conforme con el fallo, el encausado NORTH CARRIÓN interpuso el recurso de apelación que le fuese concedido, avocándose a la causa la TERCERA SALA PENAL PARA PROCESOS CON REOS EN CÁRCEL, resolviendo –por mayoría– adecuar el tipo penal materia de condena y revocar la sentencia del a quo, absolviendo a NORTH CARRIÓN de los delitos de homicidio doloso y lesiones graves, y condenándolo por homicidio y lesiones culposas, imponiéndole cuatro años de pena privativa de libertad efectiva y al pago de S/. 200,000.00. Contra la sentencia de segunda instancia la parte civil interpuso recurso de nulidad que le fuese declarado improcedente. A pesar de ello, recurrió vía queja excepcional, pero se le declaró inadmisible. Sin desvanecer en su impugnación, ahora, presentó el recurso de queja directa a la Corte Suprema la que sí fue declarada fundada y que trajo como consecuencia el recibo del recurso de nulidad presentado en la primera oportunidad. Sobre el fondo, la Corte Suprema se dio paso a pronunciar la impugnación de la parte civil, alegando que la defensa tiene pleno reconocimiento para obtener la debida protección jurisdiccional, dentro del marco de la ley, más aún, cuando se desea obtener una resolución motivada en el derecho objetivo y en las pruebas practicadas. Explica también que el punto débil de la resolución superior fue el déficit de su motivación, al cambiar la tipificación de los delitos por los cuales no los había acusado la fiscalía, dejando de lado la posibilidad de entender el pronunciamiento supremo como vulneración a la cosa juzgada. Así pues, la Corte Suprema –nuevamente– deja sentada la obligación que tiene toda autoridad judicial de motivar y/o justificar su decisión correctamente. En el caso se resalta que el tribunal superior no advirtió que para evaluar el aspecto subjetivo del agente, se debió, más que un criterio de racionalidad mínima, conocer las acciones previas realizadas antes del hecho delictivo. En otros términos, nuestra máxima autoridad judicial sanciona al colegiado superior al ordenar nuevamente la revisión del caso, pero por otro tribunal superior. Todo ello, con el fin de superar la motivación aparente que contrajo la alzada y el desconocimiento de pruebas que objetivamente, en el caso, conduce a conclusiones diversas con las que se dejó en orfandad el fundamento y el soporte fáctico y jurídico del fallo. Boletín Académico Página 26 C. NOVEDADES LEGISLATIVAS PROYECTO DE LEY Nº 4560/2010-CR: se propone penalizar la posesión y comercialización de equipos de interceptación telefónica. GENERALIDADES El presente proyecto de ley ha sido presentado el 15 de diciembre de 2010 por el GRUPO PARLAMENTARIO ALIANZA NACIONAL, atendiendo la propuesta del congresista WALTER MENCHOLA VÁSQUEZ. PLANTEAMIENTO La propuesta del proyecto de ley acoge la necesidad de contar con una fórmula legal que sancione las conductas de tenencia y comercialización de equipos destinados a la interceptación telefónica. La exposición de motivos que fundamenta el proyecto de ley sostiene: “Nuestra legislación penal no puede estar ajeno a la dinámica de un mundo globalizado en la cual, entre otros, los constantes avances tecnológicos, cuando son usados, para cometer delitos, ponen en peligro la inviolabilidad de las comunicaciones y vulneran el derecho a la intimidad de las personas, por lo que hay que adaptar nuestra legislación a los acontecimientos e incidencias que nos acontecen. De lo afirmado, existen razones para regular o tipificar en nuestro Código Penal, la posesión y comercialización de equipos de interceptación telefónica”. La propuesta legal es la siguiente: “Artículo 162 A. El que ilegalmente fabrica, adquiere, introduce al territorio nacional posee o comercializa equipos o software destinados a interceptar comunicaciones o similares, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de cuatro ni mayor de seis años”. Al respecto, es de advertir que en nuestra legislación existe la tendencia político criminal de elaborar formulas penales que acojan actos preparatorios (por regla general no sancionables penalmente), en especial, aquellos en los que se identifican los medios delictivos. Se favorece excepcionalmente el adelantamiento de la barrera de punición a determinadas conductas ilícitas, justificándose en la gravedad de su injusto. Por ejemplo, en los delitos de tráfico ilícito de drogas se tiene al tráfico ilícito de insumos químicos (artículo 296 B, Código Penal), que consiste en los actos de posesión, almacenamiento, adquisición, fabricación y transporte de insumos Boletín Académico Página 27 químicos o productos destinados a la preparación ilícita de drogas; en los delitos monetarios se observa al tráfico de instrumentos para la falsificación (artículo 255, Código Penal), que consiste en la posesión, fabricación e introducción de instrumentos destinados a la falsificación de monedas y billetes. En ese sentido, si la tendencia político criminal es el adelantamiento de la barrera de punición en los delitos de interceptación telefónica, en atención al impacto que genera para la convivencia social, entonces, se justifica la incorporación de la presente figura penal y la flexibilización del principio de la no penalización de actos preparatorios. Por lo tanto, es de anotar algunas observaciones estructurales de la fórmula legal: - En relación al sujeto activo, se identifica que el legislador propone una cláusula genérica que abarcaría a cualquier persona natural. Se caracteriza como delito común. - Se propone como modalidades delictivas los actos de fabricar, adquirir, introducir al territorio y comercializar. La conducta fabricar consiste en la elaboración de los instrumentos para la interceptación. Puede suceder que en la especialización haya personas que fabrican determinados componentes de los instrumentos, siendo que estaría incluido este caso en el supuesto conductual. La conducta de adquirir implica el acto de obtener o conseguir los instrumentos para la interceptación. Se trata de una iniciativa del agente en la obtención de las herramientas. La comercialización es el acto de negociar los instrumentos, ya sea ofreciéndolos o comprándolos. El acto de introducir al territorio los instrumentos para la interceptación se configura cuando el agente logra traspasar las fronteras. - Estas conductas no son suficientes para cerrar el círculo del tráfico, ya que concurren otras modalidades: retirar del territorio, poseer, usar, transportar, almacenar. Por ello, de lege ferenda, resultaría importante analizar estas modalidades conductuales, a fin de considerarlas dentro del rubro de supuestos típicos del presente delito. - Se adiciona el elemento de la ilegitimidad en la ejecución de las conductas típicas. Esto permite deslindar aquellos actos oficiales de empleo de instrumentos para la interceptación de las comunicaciones conforme a ley, de aquellas realizadas en forma clandestina. - Por otro lado, resulta técnicamente acertada la descripción del objeto material en la presente fórmula, a diferencia del tipo básico de la interceptación telefónica del artículo 162. Este dispositivo acoge la Boletín Académico Página 28 expresión “conversación telefónica o similar”, la cual resulta muy restrictiva y ajena a los fines de protección de la norma, en comparación con la expresión “comunicación o similares” que emplea el proyecto. Así, la configuración implica siempre el traslado del mensaje de emisor a receptor de su contenido que importa a las partes, situación que excluye el simple envío de mensaje del emisor o receptor y que también podría generar una interferencia telefónica. En ese sentido, es necesario también tipificar la interferencia del comunicado del emisor o receptor sin que ello implique la respuesta de la contraparte. Por lo tanto, el concepto de “comunicación”, que emplea la propuesta legislativa, es más amplio y adecuado para abarcar este tipo de casos: el envío de mensajes de una persona. Boletín Académico Página 29 D. LAS NORMAS DE LA SEMANA: DEL 13 AL 17 DE DICIEMBRE DÍA NORMA TEMA Sábado Decreto Supremo N. 252- Se establece que para el año 2011 la unidad (11/diciembre) 2010-EF impositiva tributaria será de tres mil seiscientos nuevos soles (S/.3,600.00). Martes Resolución Administrativa Se disponen medidas en el Distrito Judicial (14/diciembre) N° 390-2010-CE-PJ de Lima, en el marco de la Ley N° 29574, que dispone la aplicación inmediata del Código Procesal Penal para delitos cometidos por funcionarios públicos. Miércoles Resolución de Presidencia Se proclama a Walter Alfredo Díaz Zegarra como Presidente de la Corte Superior de (15/diciembre) Nº 746-2010-CSJLN/PJ Justicia de Lima Norte para el período 20112012. Se designa a la juez superior titular Porfiria Edita Condori Fernández, como Jefa de ODECMA de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte, para el período 2011-2012. Resolución Administrativa Se designa como juez supernumerario del Nº 945-2010-P-CSJLI/PJ 24º Juzgado Penal de Lima a David Tito Bartolo Serrano a partir del 15 de diciembre. Se reasigna a Luis Alberto Quispe Choque, como juez provisional del 50º Juzgado Penal de Lima, a partir del día 15 de diciembre. Se resigna a Dewar Gonzalo Guevara Torres, como juez supernumerario del 39º Juzgado Penal de Lima, a partir del día 15 de diciembre. Jueves Resolución Administrativa Se elige a Pablo Rogelio Talavera Elguera y (16/diciembre) Nº 024-2010-SP-CS-PJ José Rogelio Gonzáles López como representantes titular y suplente, respectivamente, de la Corte Suprema de Justicia de la República ante el Consejo Nacional de la Magistratura, por un período de cinco años. Boletín Académico Página 30 E. PREGUNTAS Y RESPUESTAS DESDE LA JURISPRUDENCIA: EXTORSIÓN 1. ¿Cuál es el bien jurídico protegido en el delito de extorsión? “El delito de extorsión es de naturaleza plurisofensiva, por atentar contra bienes jurídicos diversos como la libertad, integridad física y psíquica de las personas, así como el patrimonio, siendo este ultimo el bien jurídico relevante”. Ejecutoria Suprema del 26 de mayo de 1999. Exp. Nº 1552-1999. Lima 2. ¿Cuáles son los medios típicos para consumar el delito de extorsión y en qué consisten cada uno de ellos? “Los medios para realizar la acción están debidamente establecidos en el artículo 200 del Código Penal; así, por violencia se debe entender la ejercida sobre la persona, suficiente para vencer su resistencia y consecuencia de lo cual realiza un desprendimiento económico; mientras que la amenaza, no es sino el anuncio del propósito de causar un mal a una persona, cuya idoneidad se decidirá de acuerdo a si el sujeto pasivo realiza el desprendimiento”. Exp. Nº 2528-1998 Lima 3. ¿Cómo se puede materializar la amenaza necesaria para que se llegue a configurar el delito de extorsión? “Desde el veintiuno de julio de la año en curso la procesada empieza a realizar llamadas telefónicas anónimas al agraviado Jose Teodorico Berrospi Martín (…) refiriendo pertenecer al movimiento subversivo ‘Túpac Amaru’ y ‘Sendero Luminoso’ y bajo amenaza le solicitó la entrega de cinco mil nuevos soles y en reiteradas conversaciones al manifestarle el agraviado que no contaba con ese dinero, le rebaja hasta mil quinientos nuevos soles, ordenando al agraviado que deposite en la cuenta de tele ahorro del Banco de la Nación (…); denunciando a la Policía se montó un operativo y es así que el veinticinco de agosto del presente año siendo las tres pasado meridiano, más o menos, el agraviado depositó la indicada suma de dinero, al enterarse que se había cumplido el depósito el veintiséis del mismo mes y año en horas de la mañana la encausada fue detenida cuando verificaba en el cajero automático, sometida al interrogatorio reconoció ser la autora de las llamadas telefónicas”. Resolución Superior del 29 de octubre de 1998. Exp. Nº 225-1998. Lima Boletín Académico Página 31 4. ¿En qué momento se consuma el delito de extorsión? “Para que se consume el delito de extorsión es necesario que la víctima cumpla con entregar el dinero solicitado, situación que no se produce si la agraviada es liberada”. Segunda Sala Penal, Exp. Nº 1057-2001-B. Huánuco 5. ¿Cuándo se está en la fase de tentativa en el delito de extorsión? “El encausado, a través de un nota amenazadora con alusión a una agrupación subversiva requirió a los agraviados una suma de dinero, conforme es de verse en el manuscrito; que el resultado ilícito no tuvo lugar porque los agraviados se resistieron al pago, configurándose entonces el delito de extorsión en grado de tentativa, conforme a los artículos 16 y 200 del Código Penal”. Ejecutoria Suprema del 22 de noviembre de 2000. R.N Nº3371-2000 Huánuco “Constituye delito de extorsión la conducta de la inculpada, al haber realizado llamadas telefónicas anónimas al agraviado, señalando falsamente pertenecer a un movimiento terrorista y amenazándola para que una cuenta bancaria. El delito citado no se ha consumado, en tanto si bien se realizó el depósito de dinero éste no fue apropiado por la inculpada, al ser detenida antes de retirarlo del Banco. Por lo que ha quedado en un nivel de tentativa. Ha de considerar para la determinación de la pena de confesión sincera de inculpada, así como el hecho de que la conducta ha constituido sólo una tentativa”. Exp. Nº 98-0225 Huaylas 6. ¿Cuál es la diferencia entre el delito de extorsión y el delito de robo? “Estando a la forma y circunstancias de la comisión de los hechos, se llega a establecer que concurren los elementos objetivos y configurativos del delito de extorsión, puesto que los procesados, usando como modos facilitadores las vis compulsiva o intimidación, con amenazas a la victima a hacer la entrega de la ventaja patrimonial económica, consistente en una suma de dinero. En el delito de robo al acción se consuma cuando se produce el apoderamiento en forma ilegitima de un bien mueble, sustrayéndolo del lugar donde se encuentra, e igualmente concurren los modos facilitadores vis compulsiva y vis absoluta, pero en este caso, el apoderamiento es entendido como arrebato, y posterior huida del sujeto activo, usando igualmente al violencia para doblegar la capacidad defensiva de la víctima. Situación que no concurre en el delito de extorsión, puesto que en este tipo penal el sujeto activo usa la coacción como medio, por ende el verbo rector es el obligar a otro, por lo que estos delitos son excluyentes”. Boletín Académico Página 32 Ejecutoria Suprema del 26 de mayo de 1998. R.N. Nº 119-2004. Arequipa 7. ¿Cuál es la diferencia del delito de extorsión y el delito de secuestro? “El tipo penal de extorsión, señala como modos facilitadores los siguientes: cuando el agente utiliza violencia, amenaza o manteniendo en rehén a una persona, y con ello obliga a entregar una ventaja económica indebida o de cualquier otra índole; que en el caso de autos, se ha mantenido de rehén a una menor de edad con un animus eminentemente lucrativo; en consecuencia, se está frente a un secuestro extorsivo comisivo, sin embargo, atendiendo a que el móvil del agente es sólo lucrativo, es procedente que en aplicación del principio de absorción, el delito de secuestro quede subsumido en el de extorsión”. Ejecutorial Suprema del 15 de julio de 2004. R.N. Nº 1195-2004 Lima “El delito perpetrado es el de extorsión, en su modalidad de secuestro extorsivo y no el de secuestro, toda vez que se mantuvo como rehén al hijo de la agraviada a fin de obligar a otorgar un rescate, esto es, una ventaja económica indebida para liberar al retenido, de suerte que el sujeto pasivo del delito es el titular del patrimonio afectado y el secuestrado es el sujeto pasivo de la acción que precisamente es la finalidad perseguida por el sujeto activo, lo que distingue al secuestro de la extorsión en la modalidad de secuestro extorsivo, pues en la modalidad de secuestro de la extorsión, pues en este segundo supuesto la privación de libertad es un medio para la exigencia de una ventaja económica indebida, de un rescate, que es un caso especial de propósito lucrativo genérico, lo que está ausente en el secuestro; que , consecuentemente, es de absolver por el delito de secuestro y ratificar que se trata de un secuestro extorsivo, como modalidad de extorción, agravada por haberse afectado a un menor de edad y por la pluralidad de intervinientes en su comisión”. Ejecutorial Suprema del 07 de mayo de 2004. R.N Nº 488-2004 Lima 8. ¿Cómo se configura la coautoría en el delito de extorsión? “Todos los imputados tienen la calidad de coautores, pues el conjunto de su actuación denota que planificaron y acordaron su comisión distribuyéndose los aportes en base al principio de reparto funcional de roles, sean en los actos preparativos y en la organización del delito, en el acto de secuestración, en la retención como rehén y en el pedido de rescate; lo que significa que todos tuvieron un dominio sobre la realización del hecho descrito en el tipo. Así las cosas, se concretó, de un lado, una coautoría ejecutiva parcial, pues se produjo un reparto de tareas ejecutivas, y, de otro lado, una coautoría no ejecutiva, pues merced al reparto de papeles entre todos los intervinientes en la realización del Boletín Académico Página 33 delito, esté ultimo no estuvo presente en el momento de su ejecución, pero desde luego, le corresponde un papel decisivo en la ideación y organización de su planificación y en la información para concretar y configurar el rescate. No es el caso de coautoría mediata, como se señala en la sentencia, en tanto que no se sirvió de otra persona para cometer el delito, esto es, no utilizo ejecutores materiales impunes, ni se está ante una organización criminal bajo su control o condominio”. Ejecutoria Suprema del 07 mayo de 2004. R.N. Nº 488-2004. Lima 9. ¿Las cartas que contienen exigencias patrimoniales constituyen medios para la comisión del delito de extorsión? “En el presente caso, se le atribuye al encausado el delito de extorsión en razón de haber tratado de obtener provecho ilícito a expensas del citado agraviado con relación al reconocimiento de su paternidad, que le había solicitado verbalmente, remitiendo para ello determinadas cartas amenazadoras una de ellos con contenidos subversivos; al respecto, la conducta del agente para ser calificada como amenaza debe precisar el mal conminatorio o lesividad real, actual o inminente y grave para la víctima, aspectos que en el presente proceso no se advierten tanto en la preventiva como en las cartas aludidas y tampoco se ha establecido en autos que las entrevistas personales y el propósito de las cartas hayan tenido un fin de orden patrimonial; por lo que no concurriendo los elementos del tipo penal de extorsión amerita absolverlo de la acusación fiscal”. Ejecutoria Suprema del 24 de mayo de 2000. R.N. Nº 749-2000 Cajamarca Boletín Académico Página 34 F. ÚLTIMAS JURISPRUDENCIAS ESPECIAL DEL VI PLENO JURISDICCIONAL PERMANENTE Y TRANSITORIA DE LAS SALAS PENALES 1. El Acuerdo Plenario por Concordancia Jurisprudencial Nº 1-2010/CJ116 analiza el tema de la Prescripción. A continuación, identificamos algunos conceptos: ¿Por qué se duplica el plazo de prescripción cuando el delito es cometido por un funcionario o servidor público contra el patrimonio del Estado? “El ataque contra el patrimonio público es ejecutado por personas que integran la Administración Pública a las que se le confió el patrimonio y se colocó al bien en una posición de especial vulnerabilidad por aquéllos. Esto implica un mayor desvalor de la acción –como conducta peligrosa para los bienes jurídicos– complementando con el desvalor de resultado derivado de la específica función de protección que tienen esas personas respecto del patrimonio del Estado, de la lesión que proviene de la acción desvalorada y de la mayor posibilidad que tienen para encubrir sus actividades ilícitas” (fundamento 12). ¿Qué delitos facultan la duplicidad del plazo de prescripción en atención al último párrafo del artículo 80° del Código Penal? “La opción normativa, de carácter especial, descrita en el último párrafo del artículo 80° del Código Penal se orienta al Capítulo II, Título XVIII, del Libro Segundo del mismo cuerpo legal, “Delitos contra la Administración Pública cometidos por Funcionarios Públicos”, atendiendo a dos aspectos concretos: A. En este Capítulo se regulan los delitos cometidos por funcionarios y servidores públicos. B. Dicho Capítulo protege además el patrimonio público vulnerado por esos sujetos especiales, que es lo que exige la norma sustantiva de acuerdo a la interpretación con la norma constitucional prevista en el artículo cuarenta y uno de la Constitución que contiene como mandato concreto que el plazo de prescripción se duplica en caso de delitos cometidos contra el patrimonio del Estado por funcionarios y servidores públicos. Es de resaltar que no todos los delitos comprendidos allí tienen contenido patrimonial, por lo que en cada tipo legal se tiene que analizar si se cumple con el presupuesto establecido para prolongar el plazo de prescripción en función a la afectación de los bienes jurídicos tutelados vinculados directamente con el patrimonio público o sólo afectan el correcto funcionamiento de la Administración Pública propiamente dicha, vulnerando el ejercicio de Boletín Académico Página 35 funciones y servicios públicos bajo pautas de corrección y sometimiento a la legalidad, la observancia de los deberes del cargo como empleo, regularidad y desenvolvimiento normal de tal ejercicio, el prestigio y dignidad de la función, la imparcialidad en el desenvolvimiento decisional, y otros, desvinculados totalmente de la afectación del patrimonio del Estado como tal y excluidos” (fundamento 14). ¿Es necesario acreditar la vinculación entre el patrimonio estatal y el funcionario? De ser así, ¿de qué tipo de vinculación estamos hablando? “Si el fundamento esencial de la duplicidad de la prescripción es la lesión efectiva del patrimonio del Estado realizada por los funcionarios o servidores públicos, es necesario que exista una vinculación directa entre estos. Tal fundamento exige el concurso de tres presupuestos concretos: A. Que exista una relación funcionarial entre el agente infractor especial del delito – funcionario o servidor público- y el patrimonio del Estado. B. El vínculo del funcionario o servidor público con el patrimonio del Estado implica que este ejerza o pueda ejercer actos de administración, percepción o custodia sobre bienes públicos. C. Puede servir como fuente de atribución de dicha posición y faculta funcionarial una orden administrativa y, por tanto, es posible que a través de una disposición verbal se pueda también transferir o delegar total o parcialmente el ejercicio de funciones concretas de administración, percepción o custodia sobre bienes públicos al funcionario o servidor que originalmente por su nivel y facultades específicas no poseía” (fundamento 15). ¿Para la duplicidad del plazo de prescripción, qué tipo de bienes que conforman el patrimonio estatal deben ser afectados? “Debe destacarse que los bienes sobre los cuales puede recaer la acción material pueden ser del Estado, parcialmente del Estado o de propiedad privada. A. En cuanto a la primera modalidad, se trata de bienes íntegramente del Estado. B. La segunda modalidad se refiere a bienes de Sociedades de economía mixta donde el Estado tiene parte por estar integrado con capital proveniente tanto del sector público como del sector privado y se comparte la propiedad de los bienes. Este tipo de Régimen Económico está reconocido en el artículo 40° y 60° de la Constitución Política del Perú y en el artículo 2° del Decreto Legislativo número 674, del 27 de setiembre de 1991, que contiene las normas sobre la promoción de la inversión privada en las empresas del Estado. C. La tercera modalidad se refiere a bienes de propiedad privada que se encuentran en posesión directa del Estado, que ejerce la administración temporal para fines institucionales o de servicio a través de un acto jurídico legalmente válido. El patrimonio del Estado, parcialmente del Estado o privado está constituido por bienes muebles o inmuebles con valor económico, como los caudales y efectos, Boletín Académico Página 36 lo que se traduce en la presencia de un perjuicio patrimonial real y efectivo en la entidad estatal” (fundamentos 17-18). ¿Cuál es el plazo extraordinario de prescripción de la acción penal en caso de faltas? “Para efectos de definir los plazo de la prescripción extraordinaria en las faltas deberá de observarse lo dispuesto en el artículo 83° in fine. Esto es, incrementar en una mitad el plazo ordinario. Por tanto, en las faltas la prescripción extraordinaria de la acción penal opera al cumplirse un año y seis meses de cometida la infracción” (fundamento 21). ¿Cómo se determina el plazo de prescripción ordinaria de la acción penal en las faltas en atención a la determinación de su reincidencia? “A. La reincidencia en faltas se produce cuando quien habiendo sido condenado como autor o participe de esta clase de infracción penal, incurre luego de que la condena adquiere firmeza en la comisión de una nueva falta. Se trata, pues, de una modalidad de reincidencia ficta que no exige que se haya cumplido en todo o en parte la pena impuesta. B. La reincidencia en faltas determina modificaciones en la pena conminada para la nueva falta cometida. En tal sentido, el máximo de pena originalmente establecido por la ley se convertirá en mínimo y se configurará un nuevo límite máximo que será equivalente a la mitad por encima del máximo original. C. Para que se configure la reincidencia la nueva falta debe ser cometida en un plazo no mayor a dos años de quedar firme la condena anterior. De esa manera la reincidencia será compatible con los plazos ordinarios de prescripción de la acción penal y de la pena estipulados en la segunda parte del inciso 5 del artículo 440°” (fundamento 22). ¿Cuál es el plazo extraordinario de prescripción de la acción penal y de la pena en caso de reincidencia de faltas? “En caso de reincidencia el plazo ordinario de prescripción de la acción penal y de la pena para las faltas es de dos años, por lo que en tales supuestos el plazo extraordinario será de tres años” (fundamento 22). ¿En qué consiste la suspensión del plazo de prescripción de la acción penal? “La suspensión de la prescripción prevista en el artículo 84° del Código Penal consiste en la creación de un estado en el cual el tiempo deja de correr porque se presenta una situación particular determinada por la Ley que impide la Boletín Académico Página 37 persecución penal –constituye la excepción al principio general de la continuidad del tiempo en el proceso–” (fundamento 24). ¿De quién depende para que se levante la suspensión del plazo de prescripción de la acción penal? “La continuación del proceso dependerá de la decisión de una autoridad extra penal, que puede ser un Juez del ámbito civil, administrativo, comercial, de familia y en todos los casos se paraliza el inicio o la continuación del proceso desde que se presenta la circunstancia que amerita la imposibilidad de su prosecución y se reiniciara cuando se resuelva esa cuestión. Por consiguiente, el término de la prescripción sufre una prolongación temporal” (fundamento 24). ¿El plazo ordinario de prescripción suspendido forma parte del cómputo para la determinación del plazo extraordinario? “La consecuencia más significativa es que el tiempo transcurrido con anterioridad al momento en que se presentó la causa que suspendió el proceso no se pierde y se sumará al que transcurra después de su reiniciación, pero el tiempo cumplido durante la vigencia de la suspensión no se computa para los efectos de la prescripción ordinaria” (fundamento 25). ¿Hasta cuándo comprende la suspensión del plazo de prescripción de la acción penal al emitirse la formalización de la investigación conforme al artículo 339 del Código Procesal Penal? “La Formalización de la Investigación Preparatoria emitida por el Fiscal, como director y coordinador de esta etapa procesal –quien adquiere las funciones de las que actualmente goza el Juez de instrucción-, suspende el curso de la prescripción de la acción penal. Con la formulación de la imputación se judicializa el proceso por la comunicación directa entre el Fiscal y el Juez de la Investigación Preparatoria y culmina la etapa preliminar de investigación practicada por el Fiscal. En consecuencia, queda sin efecto el tiempo que transcurre desde éste acto Fiscal hasta la culminación del proceso con una sentencia o resolución judicial que le ponga fin o en su caso hasta que sea aceptada la solicitud de sobreseimiento del Fiscal” (fundamento 26). ¿Se justifica la suspensión del plazo de prescripción de la acción penal conforme el artículo 339° del Código Procesal Penal? “La suspensión del plazo de prescripción del plazo de prescripción significa que la ley otorga más tiempo a la autoridad para que persiga el delito. Constituye la manifestación de voluntad objetivamente idónea del Estado para Boletín Académico Página 38 asegurar el éxito en la persecución del hecho delictivo y contribuye a consolidar el principio constitucional de obligatoriedad en el ejercicio de la persecución penal que tiene el Ministerio Público prescrita en el artículo 159° de la Carta Política” (fundamento 30). ¿Esta suspensión afecta el derecho fundamental a un proceso sin dilaciones indebidas? “La aplicación de esta regulación legal no vulnera el derecho fundamental del imputado a un proceso sin dilaciones indebidas programado en el inciso tres del artículo 139° de la Constitución –inserto en la garantía del debido procesoy tampoco se afecta el derecho a que la causa se resuelva por el Juez Penal en un tiempo razonable, por lo siguiente: A. El fenómeno de la prescripción regulado en la norma constitucional y sustantiva está determinado esencialmente por una autolimitación del Estado para ejercer su potestad represiva cuando no ejerce la acción eficaz y oportunamente en un tiempo determinado. Por tanto, el legislador es el que decide si los actos que se realizan para iniciar la persecución penal, como “la Formalización de la Investigación Preparatoria” es una causa que suspende el curso de la prescripción. B. Dicha institución sustantiva está inspirada en el interés de la sociedad de que no haya delitos impunes, pero limitado a los órganos encargados de la persecución penal. Una interpretación distinta, supone aceptar que la prescripción es un derecho establecido a favor del imputado y el rechazo a la existencia de causas procesales que suspendan el curso de la prescripción. Sin embargo, esto implica olvidar el interés social en la persecución de los delitos. C. La suspensión del plazo de la prescripción no origina un problema de condiciones de desigualdad entre el Ministerio Público y el imputado por la creación de una posibilidad que afecta derechos fundamentales, pues cuando el hecho imputado de carácter delictivo conserva su contenido de lesividad, es necesario una sanción a su autor por ser legítima. En ese sentido, no se puede sostener la existencia de desigualdad –relevante jurídicamente– cuando se persigue y castiga una infracción punible. D. No puede concebirse que los imputados tengan derecho a la resolución del proceso en un plazo razonable en los que el retraso pueda ser provocado por su propia actitud procesal para evitar el avance del procedimiento y prescribir el delito, lo que debe evitarse. E. La reforma del sistema procesal implicó cambios radicales e importantes constituyendo uno de los más significativos relevar a los jueces de las labores de investigación dentro del proceso penal – propio de un sistema acusatorio– y por otro lado, la reforma de la aplicación de instituciones dentro del nuevo sistema. En ese contexto, en el ordenamiento procesal la “suspensión” de la prescripción” se forja en un proceso estructurado que respeta las garantías del debido proceso, promueve valores constitucionales medulares y definitivos para la protección jurisdiccional efectiva. F. En el Nuevo Código Procesal Penal las etapas del Boletín Académico Página 39 proceso tienen un plazo establecido: La Investigación Policial o Fiscal veinte días, la Investigación Preparatoria ciento veinte días, ampliado a sesenta días y para casos complejos hasta ocho meses y si bien el juzgamiento no tiene plazo definido, no obstante una de sus características principales como innovación del nuevo modelo procesal es su celeridad y continuación ininterrumpida hasta su conclusión, evitando dilaciones y pérdida de concentración, como la propia Ley lo señala en el artículo 360° (inciso 1 y 5) –“si no fuera posible realizar el debate en un solo día, éste continuará durante los días consecutivos que fueran necesarios hasta su conclusión y no podrá realizarse otros juicios hasta su culminación”-. Es evidente que el nuevo sistema procesal busca simplificar, descongestionar, acelerar y hacer más eficiente la Administración de Justicia penal, asegurando una mayor eficiencia y eficacia en tanto en cuanto a la decisión de los jueces sólo se someten las causas que están en capacidad de resolver oportunamente. G. Por otro lado, la propia norma procesal en los artículos 33° (inciso 2) y 343° regula las situaciones en las que el plazo de la investigación preliminar y preparatoria exceda su duración y reconoce al afectado el derecho de acudir al Juez de la Investigación Preparatoria –Juez de Garantías considerado como el custodio de la legalidad del procedimiento de investigación que realiza el Ministerio Público y tiene como función esencial tutelar las garantías del imputado– para que resuelva el conflicto y ordene la culminación de esas etapas procesales cuando las considere excesivas –se materializa por medio de una audiencia de control de plazos–. Es evidente el interés y voluntad del legislador de someter a control el plazo del proceso por el Juez que ejerce las funciones del control de garantías –y reglado en el sistema procesal penal– en virtud del principio medular del Estado de Derecho para no dejar a completo arbitrio del Fiscal la duración de la investigación” (fundamento 31). 2. El Acuerdo Plenario por Concordancia Jurisprudencial Nº 2-2010/CJ116 analiza el tema de las Circunstancias Agravantes. A continuación, identificamos algunos conceptos: ¿Qué son las circunstancias agravantes? “Son aquellas circunstancias agravantes específicas que se encuentran adscritas a determinados delitos de la Parte Especial del Código Penal, pero para las cuales la ley establece escalas punitivas conminadas de diferente extensión y gravedad” (fundamento 7). ¿Existen grados o niveles entre las circunstancias agravantes? “Los artículos 152°, 186°, 189° y 297° del Código sustantivo regulan, sucesivamente, hasta tres grados o niveles tiene prevista una pena conminada que será aplicable exclusivamente a los supuestos agravantes que integran el Boletín Académico Página 40 respectivo grado o nivel. La técnica legislativa utilizada determina una escala ascendente de penalidad conminada. Por tanto, la pena conminada más grave se consigna para las agravantes de tercer grado y la menos severa para las agravantes comprendidas en el primer grado” (fundamento 7). ¿Puede ocurrir la concurrencia simultánea de circunstancias agravantes? “Es muy común en la casuística judicial de nuestro país la presencia simultánea y plural, en un caso penal, de dos o más circunstancias agravantes específicas de distinto nivel o grado; y, por tanto, con diferente penalidad conminada. Ello ocurre con frecuencia en la comisión de delitos de cierta complejidad como el robo, sobre todo si tal ilícito fue realizado en casa habitada (agravante de primer grado), causando lesiones leves a la víctima (agravante de segundo grado) y por integrantes de una banda (agravante de tercer grado). Esta presencia múltiple de circunstancias agravantes configura lo que la doctrina denomina concurrencia de circunstancias” (fundamentos 8-9). ¿Cómo debe evaluarse cada circunstancia determinación de la pena concreta? agravante ante la “Todas las circunstancias presentes en el caso sub judice deberán ser evaluadas, atendiendo a su condición, naturaleza y efectos, para poder configurar la pena concreta. Esto significa, por ejemplo, que a mayor número de circunstancias agravantes concurrentes la posibilidad de alcanzar el extremo máximo de la pena básica será también mayor. Sin embargo, la eficacia de las circunstancias agravantes concurrentes quedará siempre limitada por la imposibilidad de realizar una doble valoración sobre un mismo indicador o factor de agravación. Esto es, garantías procesales como el ne bis in idem exigen, para tales casos, que el juez aplique un test de compatibilidad sobre todas las circunstancias agravantes que concurren. Es decir que examine que cada circunstancia concurrente este referida siempre a un factor o indicador diferente” (fundamento 10). ¿Cómo deben valorarse las circunstancias agravantes si son compatibles entre sí? “Si las circunstancias agravantes luego de ser examinadas por el juez resultan compatibles entre sí, el órgano jurisdiccional deberá, como ya se ha mencionado, de valorarlas en conjunto y extraer de ellas los efectos correspondientes que abonen a la construcción y definición de la pena concreta” (fundamento 11). ¿Cómo deben valorarse incompatibles entre sí? las circunstancias agravantes si Boletín Académico son Página 41 “Cuando las circunstancias agravantes concurrentes aluden a un mismo factor ellas son incompatibles y deben excluirse en función de su especialidad. Es decir, la circunstancia agravante especial excluirá a la genérica. Un ejemplo de ello, en base a las circunstancias agravantes especificas del artículo 189°, sería el caso de la pluralidad de agentes (primer párrafo inciso 4) que quedará excluida por la calidad de integrantes de una organización criminal que aquellos tengan (tercer párrafo). Sólo esta última deberá ser tomada en cuenta por el juez para decidir sobre la pena concreta” (fundamento 11). ¿Cómo se determina la pena en casos de concurrencia de circunstancias gravantes de diferente grado? “El problema a dilucidar esta en relación con la Concurrencia de Circunstancias Agravantes Especificas de distinto grado o nivel. Este conflicto se presenta cuando en la realización de un delito concurren simultáneamente circunstancias agravantes que, como en el ejemplo anteriormente planteado, no corresponden a un mismo nivel o grado sino a diferentes grados y, por tanto, están vinculadas a distintas escalas de pena conminada. El siguiente ejemplo grafica tal situación: X ha cometido un delito de robo en casa habitada (Art. 189°, Inc. 1, primer párrafo, pena privativa de libertad entre doce y veinte años), apoderándose de un bien de valor científico (Art. 189°, 4, segundo párrafo, pena privativa de libertad entre veinte y treinta años), y causando lesiones graves al propietario del inmueble (Art. 189°, tercer párrafo). En estos casos la circunstancia de mayor grado absorberá el potencial y eficacia agravante de las de grado inferior. Por consiguiente, ella operará como pena básica a partir de la cual el juez determinará la pena concreta a imponer. Por tanto, el ejemplo utilizado permite reconocer y concluir señalando que ante tal concurrencia de circunstancias agravantes el juez deberá decidir la pena concreta en base a la escala punitiva del agravante específica de mayor grado o nivel (producción de lesiones graves), por lo que la pena a imponer al condenado será la de cadena perpetua” (fundamento 12). 3. El Acuerdo Plenario por Concordancia Jurisprudencial Nº 3-2010/CJ116 analiza el tema del delito de Lavado de Activos. A continuación, identificamos algunos conceptos: ¿Cuál es el bien jurídico protegido en el delito de lavado de activos? “Resulta mucho más compatible con la dinámica y finalidad de los actos de lavado de activos que tipifica la ley 27765 la presencia de una pluralidad de bienes jurídicos afectados o puestos en peligro de modo simultáneo o sucesivo durante las etapas y operación de delictivas que ejecuta el agente. En ese Boletín Académico Página 42 contexto dinámico, por ejemplo los actos de colocación e intercalación comprometen la estabilidad, transparencia y legitimidad de los sistemas económico financiero. En cambio, los actos de ocultamiento y tenencia afectan la eficacia del sistema de justicia penal frente el crimen organizado. Simultáneamente, en todas esta etapas le régimen internacional y nacional de prevención del lavado de activos, resulta vulnerado en todas sus políticas y estrategias fundamentales. Esta dimensión pluriofensiva es la que justifica, además, las severas escalas de penalidad conminada que establece la Ley 27765” (fundamento 13). ¿El autor del delito precedente puede ser autor del delito de lavado? “La fórmula empleada por el legislado peruano no excluye de la condición potencial de autor a los implicados autores o participes, del delito que generó el capital ilícito que es objeto de las posteriores operaciones de lavado de activos. La clásica noción de agotamiento no excluye la configuración de un delito de lavado de activos y no es compatible con la aludida dinámica funcional o el modus operandi de tal ilícito. Por lo demás ella no se adecua a la forma como se ha regulado en la Ley N° 27765 tal infracción. Es más. En la actual redacción del artículo 6° in fine expresamente se reconoce tal posibilidad (‘También podrá ser sujeto de investigación por el delito de lavado de activos, quien realizó las actividades licitas generadores del dinero, bienes, efectos o ganancias’)” (fundamento 14). ¿Las conductas típicas del lavado de activos exigen un resultado para su consumación? “Con las modificaciones que introdujo el Decreto Legislativo 986 en los artículos 1° y 2° de la Ley 27765 el delito de lavado de activos ha quedado configurado como un delito de resultado. Por lo tanto, en los actos de conversión, transferencia ocultamiento y tenencia de activos de procedencia lícita la consumación del delito requiere, necesariamente, verificad si el agente logró con tales conductas, cuando menos momentáneamente, dificultar la identificación de un ilícito origen, o su incautación o decomiso. Esto es asegurar, siquiera, mínimamente, tales activos y su potencial o real aplicación o integración en el circuito económico. En consecuencia, pues, si dichos resultados no se realizan, esto es, se frustra de cualquier modo la operación de cubierta que el agente busca construir o consolidar sobre los activos que pretende lavar se deberá calificar a tal inicio de la ejecución como una tentativa la cual será punible conforme a lo dispuesto en el artículo 16 del Código Penal” (fundamento 15). ¿Los actos de conversión y transferencia son de consumación instantánea o permanente? Boletín Académico Página 43 “Las distintas modalidades de conversión y transferencia que contiene el artículo 1 de la Ley 27765 constituyen modalidades de delitos instantáneos” (fundamento 16). ¿Los actos de ocultamiento y tenencia son de consumación instantánea o permanente? “En lo concerniente a los actos que tipifica el artículo 2° como supuestos de ocultamiento y tenencia, su estructura ejecutiva es la propia de los delitos permanentes. En ellas, pues, las posibilidades delictivas incluidas imponen que el momento consumativo y la producción del estado antijurídico generado por la conducta realizada se mantengan en el tiempo por la voluntad expresa o implícita del agente. La permanencia del estado antijurídico, pues, por consiguiente de la consumación durará lo que el agente decida o lo que este logre mantener sin que las agencias de control descubran o detecten la procedencia ilícita o lo ficticio de la apariencia de legalidad de los activos” (fundamento 16). ¿Los actos de transporte, introducción o extracción son de consumación instantánea o permanente? “No obstante, cabe distinguir que los actos de transporte, introducción o extracción de activos en el territorio nacional que también se incluyen en el artículo 2°, desde la vigencia del Decreto Legislativo 982, debido a su operatividad ejecutiva deben ser apreciadas como delitos de consumación instantánea” (fundamento 16). ¿En qué consiste el dolo en el delito de lavado de activos? “La construcción normativa que se utiliza en los artículos 1° y 2° de la Ley 27765 permite identificar solamente delitos dolosos. El dolo, sin embargo, con el que debe actuar el agente, incluye también la modalidad eventual. El sujeto activo debe, pues, ejecutar los distintos actos y modalidades de lavado de activos de manera consciente y voluntaria. Ello significa que el agente sabe o puede presumir que el dinero o los bienes que son objeto de las operaciones de colocación, transferencia, ocultamiento o tenencia que realiza tienen un origen ilícito. La ley exige, pues, que, cuando menos, el agente pueda inferir de las circunstancias concretas del caso que las acciones de cobertura o integración las va a ejecutar con activos que tienen la condición de productos o ganancias del delito” (fundamento 17). Boletín Académico Página 44 ¿Qué grado de conocimiento se exige para imputar el lavado de activos? “No es una exigencia del tipo penal que el agente conozca de qué delito previo se trata, ni cuando se cometió éste, ni mucho menos quiénes intervinieron en su ejecución. Tampoco el dolo del agente tiene necesariamente que abarcar la situación procesal del delito precedente o de sus autores o partícipes. Igualmente, tratándose de los actos de ocultamiento y tenencia, no es parte de la tipicidad subjetiva que el autor conozca o esté informado sobre las acciones anteriores de conversión o transferencia, ni mucho menos que sepa quiénes estuvieron involucradas en ellas” (fundamento 18). ¿Quiénes brindan servicios cotidianos a personas de las cuáles se sospecha su vinculación a actos delictivos le cabe atribuirle responsabilidad por lavado de activos? “Una reflexión dogmática propia merece el caso de los Negocios Estándar o Conductas Neutras. En especial se debe evaluar con detenimiento la situación de algunos profesionales que como los contadores, notarios, o abogados pueden brindar sus servicios profesionales a criminales conocidos o a personas cuya solvencia económica resulta de origen dudoso. Como señala la doctrina especializada, una zona gris entre las operaciones de lavado de activos y las conductas socialmente adecuadas o inocuas, es el que corresponde a los denominados negocios standard. Esto es, a los servicios regulares que se ofrecen abiertamente a todas las personas. En esta categoría, por ejemplo, quedan comprendidos desde las empleadas del hogar, pasando por los vendedores de suministros cotidianos (diarios, pan, gasolina, etc.), hasta llegar a los servicios profesionales o técnicos especializados (abogados, contadores, médicos, etc.). El problema se plantea, pues, en torno a decidir la relevancia penal o no de brindar tales servicios a personas que se conoce o se sospecha que están vinculadas con actividades criminales y de las cuales pueden provenir los recursos económicos que con utilizados para pagar la correspondiente contraprestación, precio u honorarios por el servicio brindado” (fundamento 23). ¿Se exige al autor de lavado de activos actuar con un ánimo de lucro? “En la actual legislación peruana, la tipicidad subjetiva del delito de lavado de activos no demanda que su autor lo haya realizado con el ánimo de lucro. Ello permite establecer una mejor diferencia entre los actos de lavado de activos y el delito de receptación patrimonial del artículo 194° del Código Penal. Esta distinción, por lo demás, ha sido también destacada desde inicios de la década de los noventa por la doctrina extranjera” (fundamento 27). Boletín Académico Página 45 ¿Tiene alguna importancia en la determinación de la pena el valor de los bienes objetos del lavado de activos? “Para el derecho penal nacional, el valor económico o el monto dinerario de los activos involucrados en las distintas modalidades de lavado, carecen de significado para la tipicidad y penalidad del delito. En cambio, para otras legislaciones, como la vigente en Argentina, la calidad de delitos de los actos de conversión, transferencia, ocultamiento o tenencia sí queda supeditada al valor económico de las operaciones realizadas. (…) estando a lo establecido en el inciso 4 del artículo 46° del Código Penal, el juez deberá apreciar el valor de los bienes involucrados en la operación de lavado realizada por el agente, a fin de evaluar debidamente el grado de desvalor que la conducta representa u graduar en función de ella la proporcionalidad de la pena aplicable. Cabe anotar, además, que en otros delitos como el de defraudación tributaria el importe del tributo omitido, cuando no es superior a cinco unidades impositivas tributarias, motiva una atenuación específica de la pena. Tal valor dinerario, en todo caso, puede servir de referencia al operador de justicia para poder diferenciar el significado material de la operación de lavado de activos realizada por el agente, y decidir razonadamente la aplicación de una pena proporcional en cada caso” (fundamentos 28-29). ¿Qué elementos probatorios se requieren para acreditar el delito precedente en un proceso penal por lavado de activos? “La prueba sobre el conocimiento del delito fuente y del conjunto de los elementos objetivos del lavado de activos será normalmente la prueba indiciaria. En esta clase de actividades delictivas, muy propias de la criminalidad organizada, la prueba indiciaria es idónea y útil para suplir las carencias de la prueba directa. (…) Así se tendrán en cuenta: A. El rigor de examinar todos los indicios relativos a un incremento inusual del patrimonio del imputado. B. Examinar aquellos indicios relativos al manejo de cantidades de dinero que por su elevada cantidad, dinámica de las transmisiones, utilización de testaferros, depósitos o apertura d cuentas o por tratarse de efectivo pongan de manifiesto operaciones extrañas a las prácticas comerciales ordinarias. C. La concurrencia, como indicio añadido, de inexistencia o notable insuficiencia de negocios lícitos que justifiquen el incremento patrimonial o las transmisiones dinerarias. D. La ausencia de una explicación razonable del imputado sobre sus adquisiciones y el destino que pensaba darles o sobre las anómalas operaciones detectadas. E. La constatación de algún vínculo o conexión con actividades delictivas previas o con personas o grupos relacionados con las mismas” (fundamentos 33-34). ¿Cómo se prueba el conocimiento del autor del lavado de activos sobre la preexistencia del delito precedente? Boletín Académico Página 46 “El conocimiento, a título de dolo directo o eventual, puede “…inferirse de los indicios concurrentes en cada caso” (artículo 6°, primer párrafo, de la Ley). En este mismo sentido se inclina el artículo 3°.3 de la Convención de Viena contra el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas, en cuya virtud el conocimiento, la intención o la finalidad requeridas como elementos de tales delitos, podrán inferirse de las circunstancias objetivas del caso. Es obvio que no bastarán las simples sospechas, recelos o dudas sobre la procedencia del dinero, bienes, efectos o ganancias, sino que será precisa la certeza respecto al origen ilícito. Tal certeza, como se ha indicado, puede provenir de la prueba indiciaria, que ha de acreditar la presencia antecedente de una actividad delictiva grave –de las indicadas en el citado artículo 6° de la Ley– que permita en atención a las circunstancias del caso concreto la exclusión de otros posibles orígenes, sin que sea necesario ni la demostración acabada de un acto delictivo específico con todas sus circunstancias ni de los concretos partícipes en el mismo. Salvo la confesión –muy inusual en estos casos, aunque no imposible–, los elementos subjetivos del tipo, por su propia naturaleza, al no poder percibirse por los sentidos no pueden ser objeto de prueba en sentido estricto. Éstos se obtienen a partir de los datos objetivos y materiales, mediante juicio de inferencia” (fundamento 35). ¿Puede emplearse el informe de inteligencia en un proceso penal? “Según el párrafo final del artículo 13.2 del Reglamento, el destinatario del Informe de Inteligencia está obligado a guardar la debida confidencialidad de la entidad informante y la reserva del contenido de la información. La información que sustenta el Informe de Inteligencia tiene carácter reservado. No puede ser empleada en el proceso jurisdiccional ni como medio probatorio, salvo que la UIF-Perú autorice expresamente sus anexos, que es el sustento de la información proporcionada. El emplazamiento judicial de un funcionario de la UIF-Perú sólo procede respecto de los documentos que obren en autos y que han sido autorizados por esa institución para constatar en ellos” (fundamento 38). ¿Cuál sería la utilidad probatoria del informe de inteligencia en un proceso penal? “Si el Informe de Inteligencia es de libre acceso a las partes y al órgano jurisdiccional –en la medida en que así lo decida el UIF-Perú–; y, en tanto está acompañado de documentación, análisis financieros y contables, y valoraciones consiguientes, primero, servirá como indicio procedimental para incoar el correspondiente proceso penal o inculpación formal, y, segundo, luego de ser sometido a contradicción por su nítido carácter pericial, podrá ser valorado Boletín Académico Página 47 como pericia institucional con arreglo al principio de libre valoración” (fundamento 38). 4. El Acuerdo Plenario por Concordancia Jurisprudencial Nº 4-2010/CJ116 analiza el tema de la Audiencia de Tutela. A continuación, identificamos algunos conceptos: ¿Qué derechos se protegen en la audiencia de tutela? “Los derechos protegidos a través de esta Audiencia son los que se encuentran recogidos taxativamente en el artículo 71º del NCPP. Son los siguientes: (i) conocimiento de los cargos incriminados, (ii) conocimiento de las causas de la detención, (iii) entrega de la orden de detención girada, (iv) designación de la persona o institución a la que debe avisarse de la detención y concreción inmediata de esto, (v) posibilidad de realizar una llamada, en caso se encuentre detenido, (iv) defensa permanente por un abogado, (vii) posibilidad de entrevistarse en forma privada con su abogado, (viii) abstención de declarar o declaración voluntaria, (ix) presencia de abogado defensor en la declaración y en todas las diligencias que requieran su concurso, (x) no ser objeto de medios coactivos, intimidatorios o contrarios a la dignidad, ni ser sometidos a técnicas o métodos que induzcan o alteren la libre voluntad, (xi) no sufrir restricciones ilegales, y (xii) ser examinado por un médico legista o por otro profesional de la Salud, cuando el estado de salud así lo requiera. En salvaguarda de su efectiva vigencia, de esta audiencia de tutela pueden emanar resoluciones judiciales que corrijan los desafueros cometidos por la Policía o los Fiscales, así como también protejan al afectado” (fundamento 10). ¿Cuál es la finalidad de la audiencia de tutela? “La finalidad esencial de la audiencia de tutela es, entonces, la protección, resguardo y consiguiente efectividad de los derechos del imputado reconocidos por la Constitución y las leyes. Desde esta perspectiva, el Juez de la Investigación Preparatoria se erige en un Juez de Garantías durante las diligencias preliminares y la investigación preparatoria ejerciendo su función de control de los derechos ante la alegación del imputado de que se ha producido la vulneración de uno o varios de sus derechos reconocidos específicamente en el artículo 71º del NCPP, responsabilizando al Fiscal o a la Policía del agravio. En otras palabras, su finalidad esencial consiste en que el Juez determine, desde la instancia y actuación de las partes, la vulneración al derecho o garantía constitucional prevista en la citada norma y realice un acto procesal dictando una medida de tutela correctiva −que ponga fin al agravio−, reparadora −que lo repare, por ejemplo, subsanando una omisión− o protectora” (fundamento 11). Boletín Académico Página 48 ¿Por qué es importante la tutela de derechos como mecanismo procesal? “La tutela de derechos es un instrumento idóneo para salvaguardar las garantías del imputado y, a su vez, regular las posibles desigualdades entre perseguidor y perseguido. Esta institución procesal penal es por tanto uno de los principales mecanismos para realizar el control de legalidad de la función del fiscal, quien deberá conducir y desarrollar toda su estrategia persecutoria siempre dentro del marco de las garantías básicas, siendo consciente que cualquier acto que traspase el marco de los derechos fundamentales podrá ser contralado por el Juez de la Investigación Preparatoria. Queda claro entonces que en el nuevo modelo procesal penal es fundamental la idea de control en el ejercicio del ius puniendi estatal” (fundamento 13) ¿Por qué se le caracteriza a la audiencia de tutela como audiencia residual? “Aquellos requerimientos o disposiciones fiscales que vulneran derechos fundamentales constitucionales pero que tienen vía propia para la denuncia o control respectivo, no podrán cuestionarse a través de la audiencia de tutela. En efecto, ocurre que el NCPP ha establecido en varios casos mecanismos específicos para ventilar asuntos relativos a los derechos básicos del imputados, como sucede con las audiencias de control del plazo de las diligencias preliminares o de la investigación preparatoria formalizada (artículos 334º.1, 343º.2) o con aquella que sustancia el reexamen de la intervención de las comunicaciones telefónicas o análogas (artículo 231º.3). Por ello no es errado afirmar que la audiencia de tutela es residual, estos es, opera siempre que el ordenamiento procesal no especifique un camino determinado para la reclamación por un derecho afectado [RODRÍGUEZ HURTADO, MARIO, Ponencia presentada para la Audiencia Pública del VI Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales de la Corte Suprema]. En esa misma línea, no podrá cuestionarse a través de la tutela inadmisión de diligencias sumariales solicitadas por la defensa durante la investigación, pues, para este efecto rige lo dispuesto en el artículo 337º.4 del NCPP” (fundamento 13). ¿Antes de disponer la audiencia de tutela, el Juez de la Investigación Preparatoria puede realizar un control de admisibilidad de la tutela de derechos? “El Juez de la Investigación Preparatoria está obligado a convocar a audiencia de tutela si se presenta una solicitud para la tutela del respeto a un derecho fundamental que no tiene vía propia. No obstante, debe realizar una calificación del contenido de la solicitud porque eventualmente el agravio puede constituirse en irreparable si se cita a audiencia, por lo que en este caso excepcionalmente puede resolver de manera directa y sin audiencia. Asimismo, Boletín Académico Página 49 no está obligado a convocar a audiencia de tutela en los casos que aprecie manifiesta intención del imputado o de su abogado defensor de obstruir la labor de investigación de la fiscalía en vez de debatir sobre la existencia de un agravio de derechos. El juez, por tanto, está habilitado para realizar un control de admisibilidad de la petición respectiva y, en su caso, disponer el rechazo liminar, cuidando siempre de verificar cada caso en particular para no dejar en indefensión al imputado” (fundamento 15). ¿A través de la audiencia de tutela se puede solicitar la exclusión de pruebas prohibidas en la investigación preparatoria? “A través de la audiencia de tutela se podrá solicitar la exclusión del material probatorio obtenido ilícitamente −en los caos en que ésta sea la base de sucesivas medidas o diligencias− siempre que no exista una vía propia para alcanzar este propósito y que tenga que ver con la afectación o vulneración de alguno de los derechos fundamentales del imputado reconocido en el artículo 71º NCPP. La posibilidad de atacar el material probatorio obtenido ilegalmente deriva del reconocimiento del principio de legitimidad de la prueba −axioma que instruye que todo medio de prueba será valorado sólo si ha sido obtenido e incorporado al proceso por un procedimiento constitucionalmente legítimo, y que carecen de efecto legal las pruebas obtenidas, directa o indirectamente, con violación del contenido esencial de los derechos fundamentales de la persona− que se encuentra establecido en el artículo VIII del Título Preliminar del NCPP y de la utilización de la prueba− regulado en el artículo 159º del acotado Código− que establece que el Juez no podrá utilizar, directa o indirectamente, las fuentes o medios de prueba obtenidos con vulneración del contenido esencial de los derechos fundamentales de la persona. Lo anotado hace viable que en la Audiencia de tutela se cuestione los elementos probatorios obtenidos mediante procedimientos ilegales o viciosos y que una vez comprobada su ilicitud el Juez determine su exclusión, como medida correctiva o de protección” (fundamento 17). ¿A través de la audiencia de tutela se puede cuestionar la disposición de la formalización de la investigación preparatoria? “Debemos descarta esta posibilidad fundamentalmente porque, como se ha enfatizado, la vía de la tutela sólo está habilitada para aquellos casos en los que se vulnere algunos de los derechos esenciales asociados en términos amplios a la defensa. Por lo demás debe quedar claro que la Disposición en cuestión es una actuación unilateral del Ministerio Público y no puede ser impugnada ni dejada sin efecto por el Juez de la Investigación Preparatoria. Cumple una función esencialmente garantista: informa al imputado de manera específica y clara acerca de los hechos atribuidos y su calificación jurídica, esto es, el contenido de la imputación jurídico penal que se dirige en su contra. Además, Boletín Académico Página 50 ya en el proceso formalmente iniciado, las partes pueden hacer uso de los medios de defensa técnico para evitar un proceso en el que no se haya verificado los presupuestos esenciales de imputación. Piénsese por ejemplo en la declaración de atipicidad a través de la excepción de improcedencia de acción o en la de prescripción ordinario, si es que antes de la Formalización de la Investigación Preparatoria se cumplió el plazo correspondiente” (fundamento 18). 5. El Acuerdo Plenario por Concordancia Jurisprudencial Nº 5-2010/CJ116 analiza el tema de la Incautación. A continuación, identificamos algunos conceptos: ¿En el Código Procesal Penal del 2004, jurídicamente como se configura la incautación? “En cuanto medida procesal, presenta una configuración jurídica dual: como medida de búsqueda de pruebas y restricción de derechos –propiamente, medida instrumental restrictiva de derechos– (artículos 218° al 223° del NCPP), y como medida de coerción –con una típica función cautelar– (artículos 316° al 320° del NCPP). En ambos casos es un acto de autoridad que limita las facultades de dominio respecto de bienes o cosas relacionadas, de uno u otro modo, con el hecho punible. En el primer caso, su función es primordialmente conservativa –de aseguramiento de fuentes de prueba material– y, luego, probatoria que ha de realizarse en el juicio oral. En el segundo caso, su función es substancialmente de prevención del ocultamiento de bienes sujetos a decomiso y de impedimento a la obstaculización de la averiguación de la verdad” (fundamento 7). ¿En contra de qué bienes recaen las incautación, instrumental y cautelar? “La incautación instrumental (artículo 218° NCPP) recae contra (i) los bienes que constituyen cuerpo del delito, o contra (ii) las cosas que se relacionen con el delito o que sean necesarias para el esclarecimiento de los hechos investigados. En sentido estricto se entiende por: A. Cuerpo del delito, además de la persona –el cadáver en el delito de homicidio– comprende al objeto del delito, es decir, aquél contra el que recae el hecho punible o que ha sufrido directamente sus efectos lesivos –la droga en el delito de TID–. B. Las cosas relacionadas con el delito o necesarias para su esclarecimiento. La incautación cautelar incide en los efectos provenientes de la infracción penal, en los instrumentos con los que se ejecutó y en los objetos del delito permitidos por la ley. A. Los efectos del delito o producto scaeleris. B. Los instrumentos del delito o instrumenta scaeleris. C. Los objetos del delito. En estos casos la incautación como Boletín Académico Página 51 medida procesal precede al decomiso como consecuencia accesoria que se dictará en la sentencia (artículo 102° CP)” (fundamentos 7-9). ¿Qué función cumple la incautación en el proceso? “En la mayoría de casos, cumplen una doble función: garantiza su eventual decomiso como consecuencia accesoria del delito conforme a las disposiciones de los artículos 102 ° y siguientes del CP, y permite su eficaz control para la acreditación del hecho punible –asegura su utilización por las partes y el juez como objeto de prueba–” (fundamento 10). ¿Cuál es el régimen de la incautación? “La incautación, instrumental o cautelar, es una medida que la realiza, en primer término, la Policía o la Fiscalía, pero a continuación requiere de la decisión confirmatoria del Juez de la Investigación Preparatoria. A. En los casos de flagrancia delictiva o de peligro inminente de su perpetración (…). B. Fuera de ambos supuestos, la incautación en el curso de la investigación preparatoria requiere de una decisión del Fiscal (…). C. Se requerirá previa orden judicial cuando el peligro por la demora, no es que sea inexistente, sino que en él no confluya la noción de urgencia y siempre que se trate de bienes objetos del decomiso (…)” (fundamento 11). ¿Cuál es la regla general para que la autoridad judicial dicte la incautación? “La regla general en la materia es que la decisión judicial se dicta sin trámite alguno –el mismo día o más tardar al día siguiente-, salvo norma específica al respecto (artículos 203° y 254°.1 NCPP). En los dos supuestos de incautación no se exige la celebración de una audiencia; sólo el previo traslado a las partes o sujetos procesales, en especial al afectado, si no existiere riesgo fundado de pérdida de finalidad de la medida. Pero por otro lado, es posible que el Juez, discrecionalmente, decida su realización de una audiencia. Disponer el traslado o realizar la audiencia es una decisión previa inimpugnable, opción que, en caso de revisión de la decisión final, no puede ser censurada por el Tribunal Superior, a menos que ponga en serio riesgo la finalidad procesal de la incautación o no persiga utilidad procesal alguna” (fundamento 12). ¿Cuáles son los efectos que surgen con la ausencia de resolución judicial para proceder con la incautación? “La ausencia de la intervención y ulterior resolución judicial, al vulnerarse un requisito de la actividad procesal, importa un defecto cuya subsanación, empero, es posible. Un efecto distinto –de nulidad absoluta e insubsanabilidad– Boletín Académico Página 52 , en cambio, tiene el primer supuesto, atento a su especial relevancia: sin resolución judicial no puede tener lugar legalmente una incautación. La confirmación judicial debe solicitarse “inmediatamente”. La confirmación judicial constituye un requisito más de la incautación como actividad compleja, que, sin embargo, sólo persigue dotarla de estabilidad instrumental respecto de la cadena de actos que pueden sucederse en el tiempo y que de uno u otro modo dependan o partan de él. Siendo indispensable la intervención judicial, que es una condición previa para la valorabilidad de toda incautación desde la perspectiva probatoria, desde luego, no es posible utilizar como evidencia lo obtenido a través de la incautación mientras no se ha cumplido con el correspondiente control jurisdiccional” (fundamento 13). ¿Qué mecanismo procesal puede utilizar el afectado por una incautación? “Tiene dos opciones: interponer recurso de apelación o solicitar el reexamen de la medida. La institución del reexamen se asocia a la incorporación de actos de investigación o de algún elemento de convicción luego de la realización del acto mismo, que modifique la situación que inicialmente generó la incautación. Desde luego, si la incautación carece desde un inicio de los presupuestos materiales que la determinan será del caso interponer el respectivo recurso de apelación” (fundamento 15). ¿Qué mecanismo procesal puede utilizar el tercero cuyos bienes hayan sido afectados por la incautación? “El tercero que alegue ser propietario de un bien incautado y que no ha intervenido en el delito, dice el artículo 319°.2 NCPP, puede solicitar el reexamen de la medida de incautación, a fin de que se levante y se le entregue el bien de su propiedad. Esta norma no significa que sólo tiene esta opción, pues muy bien, frente a la contundencia de la evidencia preexistente –no la que puede aportar con posterioridad a la incautación– puede intentar directamente la apelación. El reexamen, por lo demás, importa un análisis de la medida a partir de nuevos indicios procedimentales o elementos de convicción; no controla la incautación sobre la base de las evidencias existentes cuando ésta se decretó o efectivizó” (fundamento 15). 6. El Acuerdo Plenario por Concordancia Jurisprudencial Nº 6-2010/CJ116 analiza el tema de la Acusación directa y Proceso inmediato. A continuación, identificamos algunos conceptos: ¿Cuáles son los alcances de la acusación directa conforme al artículo 336º.4 del Código Procesal Penal? Boletín Académico Página 53 “La acusación directa como parte del proceso común faculta al Ministerio Público acusar directamente, siempre que estén presentes todos los presupuestos de la punibilidad y de la perseguibilidad y se cumplan los supuestos de aplicación contemplados en el artículo 336º.4 NCPP. En el presente caso, el Fiscal decide pasar directamente a la etapa intermedia prescindiendo de la etapa de investigación formal. La acusación directa formulada por el Ministerio Público deberá cumplir con los presupuestos contemplados en el artículo 349º NCPP, y previo traslado del requerimiento a las partes el Juez de la Investigación Preparatoria ejercerá el correspondiente control de acusación pudiendo desestimar el pedido Fiscal cuando concurra alguna de las causales de sobreseimiento, previstas en el artículo 348º NCPP ” (fundamento 8). ¿En qué se diferencia el proceso inmediato de la acusación directa? “El proceso inmediato es un proceso especial distinto del proceso común. Sus supuestos de aplicación se encuentran suficientemente desarrollados en el artículo 446º NCPP. (…) Al ser el proceso inmediato distinto al proceso común y no haber etapa intermedia, será el Juez del Juicio Oral quien controle la acusación y evaluará la admisión de los medios probatorios que podrán presentar los demás sujetos procesales de constitución en parte procesal, así como otros requerimientos” (fundamento 9). ¿Debe previamente el fiscal disponer la formalización de la investigación preparatoria para formular su acusación directa? “En el caso de que el Fiscal ha decidido no continuar con las diligencias de investigación y acusar directamente −como una de sus facultades como director de la investigación− el imputado solo solicitaría la realización de elementos de convicción durante las diligencias preliminares porque no se produciría la etapa de Investigación Preparatoria por ser innecesaria, ni tampoco una Formalización de la Investigación Preparatoria en este sentido” (fundamento 11). ¿Se garantiza el derecho de las partes procesales, al no existir formalización de la investigación preparatoria en la acusación directa? “El artículo 336º.4 estipula que la acusación directa podrá formularse por el Fiscal, si concluida las Diligencias Preliminares o recibido el Informe Policial considera que los elementos obtenidos en la investigación establecen suficientemente la realidad del delito y la intervención del imputado en su comisión. Acusación directa cuyos requisitos están previstos en el artículo 349º NCPP, que cuenta con los mismos elementos de la formalización de la Boletín Académico Página 54 Investigación Preparatoria prevista en el artículo 336.1 NCPP, por lo que se garantiza el conocimiento cierto de los cargos y la probabilidad de contradicción. (…) El derecho de defensa de las partes procesales queda salvaguardado con la notificación del requerimiento de acusación para que en plazo de 10 días puedan pronunciarse sobre el pedido fiscal” (fundamentos 11 y 13). ¿Cuáles son las funciones del requerimiento acusatorio en la acusación directa? “El requerimiento acusatorio, en el procedimiento de la acusación directa, cumple funciones de la disposición de la formalización de la investigación preparatoria en la etapa de investigación. Es decir: (i) individualiza al imputado y señala los datos que sirven para identificarlo; (ii) satisface el principio de imputación necearia describiendo de forma clara y precisa el hecho que se le atribuye al imputado, con sus circunstancias precedentes, concomitantes y posteriores, y la correspondiente tipificación; (iii) establece la suficiencia probatoria señalando los elementos de convicción que fundamenta el requerimiento acusatorio; (iv) determina la cuantía de la pena que se solicita y fija la reparación cuando no hay actor civil; y (v) ofrece los medios de prueba para su actuación en la audiencia” (fundamento 12). ¿Qué elementos debe contener el requerimiento de proceso inmediato? “El Fiscal tiene la posibilidad de requerir la incoación del proceso inmediato en dos momentos: (i) luego de culminar las diligencias preliminares y (ii) antes de los treinta días de formalizada la Investigación Preparatoria. En base al primer supuesto se estará ante un Proceso inmediato incoado sin formalización de la Investigación Preparatoria; de ahí que resulta necesario que el requerimiento de incoación de este proceso incorpore los mismos elementos que una disposición de formalización de Investigación Preparatoria y supuestos de aplicación que se producen” (fundamento 15). ¿Se puede establecer una audiencia para discutir el requerimiento de un proceso inmediato? “En el marco de los principios de oralidad, inmediación, contradicción y publicidad, así como para evitar la indefensión, que inspiran el nuevo Código Procesal Penal, puede ser factible, atento a las circunstancias de la causa, establecer una audiencia para el Proceso Inmediato, que se seguirá conforme a las pautas establecidas de manera genérica por el artículo 8º NCPP. Por tanto, para que el Juez de la Investigación Preparatoria resuelva la procedencia o no de este proceso especial, si fuere el caso −aunque no obligatoriamente−, podrá producirse un debate con la concurrencia del Fiscal, quien argumentará Boletín Académico Página 55 oralmente por qué eligió y considera la aplicación de este proceso especial, así como con la presencia del imputado y sus abogado defensor, los cuales podrán contradecir este requerimiento Fiscal y el Juez hará las preguntas aclaratorias expidiendo la resolución motivada que corresponda” (fundamento 18.A). ¿El fiscal puede solicitar medidas de coerción simultáneamente a su requerimiento de incoación del proceso inmediato y discutirlas en audiencia? “El fiscal de ser el caso, solicitará la aplicación de las medidas de coerción que considere pertinentes, de manera simultánea y separada del requerimiento de incoación del proceso inmediato, requerimiento que será discutido en audiencia, siguiendo las consideración del Título I, Sección Tres, del citado Código, según corresponda” (fundamento 18.A). ¿Puede el juez de juicio, en el proceso inmediato, permitir que las partes ofrezcan sus pruebas al inicio del juicio oral? “En el proceso inmediato resulta válida la realización de este acto al inicio del juicio oral bajo la conducción del mismo juez de juzgamiento, quien ha de realizar un control de los medios de prueba ofrecidos para el Juicio Oral como por las demás partes que debe cumplir con los principios de legalidad, pertinencia, utilidad y conducencia. Así, la actuación probatoria, eje central del juicio oral, será desarrollada respetando los principios de igualdad, legalidad y contradicción, que integran las garantías del debido proceso y defensa procesal” (fundamento 21). Boletín Académico Página 56 G. COMENTANDO A LA JURISPRUDENCIA: ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE EL DERECHO A LA PRUEBA, PRESUNCIÓN DE INOCENCIA Y RECURSO DE QUEJA EXCEPCIONAL CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA PENAL TRANSITORIA Queja Nº 1075-2006 Lima Lima, 30 de marzo del dos mil siete.VISTOS; el recurso de queja excepcional interpuesto por el encausado Armando Rolando Cuaresma Pariona, contra la resolución de fojas 458, del 9 de junio de 2006, que declaró improcedente el recurso de nulidad que promovió contra la sentencia de vista de fojas 410, del 26 de abril de 2005, que confirmó la sentencia de primera instancia de fojas 347, del 31 de mayo de 2004; de conformidad con el dictamen de la señora Fiscal Supremo en lo Penal, y CONSIDERANDO: Primero: Que el encausado Cuaresma Pariona en su recurso de queja excepcional de fojas 468 alega que se ha vulnerado su derecho al debido proceso y derecho de defensa toda vez que al haber cambiado de asesor legal y de domicilio procesal, antes de la fecha de la vista de la causa, su abogado defensor solicitó se le conceda el uso de la palabra; que sin embargo, no se le notificó ninguna resolución al respecto, no pudiendo informar oralmente; asimismo, refiere quo no está acreditado el delito imputado –usurpación agravada– pues toma posesión de un terreno vacío y en abandono, que le fue entregado por la Directiva. Segundo: Que, el quejoso en su recurso, ha invocado como agravio la violación de su derecho al debido proceso y derecho de defensa, al no haberse permitido a su abogado defensor informar oralmente; sin embargo, de la revisión de autos se advierte que aquel, por intermedio del letrado Efraín Arias Nieto, solicitó el uso de la palabra en la vista de la causa – véase fojas 393– y que la Sala Superior concedió dicho pedido mediante auto de fojas 397, señalando como fecha para el citado informe, el día jueves 7 de abril de 2005 –fecha de vista de la causa– pese a ello, el quejoso, un día antes de la vista de la causa, pone en conocimiento de la Sala que varía de domicilio procesal y nombra nuevo abogado –el 6 de abril de 2005–, el letrado Carlos Humberto Ponce Huere solicita además se le conceda el uso de la palabra; pedido que fue proveído por la Sala Superior remitiéndolo en ese extremo a la constancia de fojas 399, por la que se informa que la mencionada causa “se encuentra en despacho con informe oral programado para el día 7 de abril de 2005”; Boletín Académico Página 57 que asimismo se advierte que en forma posterior a estos acontecimientos el quejoso presenta alegatos escritos con fecha 20 de abril de 2005 –fecha posterior a la vista de la causa– a fin de que se tomen en cuenta al momento de resolver, siendo que en la misma, el recurrente no indica el agravio invocado en el presente recurso – violación de derecho de defensa o debido proceso–. Tercero: Que, conforme lo señalado, en el proceso materia del recurso deducido, no se ha producido vulneración del derecho al debido proceso o restricción alguna del derecho de defensa del quejoso, más aún, cuando el Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial en su artículo 132º, último párrafo, señala que la vista de la causa no puede ser aplazada por los abogados intervinientes, y que incluso es posible la sustitución del abogado en cualquier momento “hasta en el mismo acto del informe oral”, por lo que el nuevo abogado defensor del recurrente podía sin restricción alguna hacer uso de la palabra y no buscar, como en su caso, la notificación previa y en circunstancias imposibles para la Sala, estando a un día de la vista, siendo necesario señalar, además, que las nulidades se hacen conocer en la primera oportunidad que se tiene, conforme nos informa el artículo 176º del Código Procesal Civil – aplicable al ordenamiento procesal penal en virtud de la Primera Disposición Complementaria y Final del Código Procesal Civil–. Cuarto: Que, por otro lado, el recurrente ha señalado que en autos no está acreditado el delito que se le imputa; al respecto es de precisar que por la naturaleza excepcional del recurso de queja no es posible para este Supremo Tribunal volver a valorar los medios de prueba, en razón que su función de naturaleza formal se agota con verificar si se ha vulnerado normas constitucionales o normas con rango de ley directamente derivadas de aquellas, lo que no se ha producido en la presente causa. Por estos fundamentos: declararon INFUNDADO el recurso de queja excepcional interpuesto por el encausado Armando Rolando Cuaresma Pariona, contra la resolución de fojas 458, del 9 de junio de 2006, que declaró improcedente el recurso de nulidad que promovió contra la sentencia de vista de fojas 410, del 26 de abril de 2005, en el proceso seguido contra el quejoso y otros, por el delito contra el patrimonio - usurpación agravada, en perjuicio de Iris Mirtha Preciado De la Cruz; MANDARON se transcriba la presente Ejecutoria al Tribunal de origen; hágase saber y archívese. SS. SIVINA HURTADO GONZÁLES CAMPOS VALDEZ ROCA MOLINA ORDOÑEZ CALDERÓN CASTILLO Boletín Académico Página 58 EL ANÁLISIS El recurso de queja excepcional se encuentra previsto en el artículo 297.2º del Código de Procedimientos Penales. Se trata de un medio impugnatorio que tiene como finalidad garantizar la supremacía de la vigencia de la Constitución y de las leyes. El presupuesto que se prevé es que se acredite la vulneración insubsanable de tales preceptos. La mencionada norma señala que el recurso de queja excepcional procede “tratándose de sentencias, de autos que extinguen la acción o pongan fin al procedimiento o a la instancia, o de resoluciones que impongan o dispongan la continuación de medidas cautelares personales dictadas en primera instancia por la Sala Penal Superior (…) –una vez denegado el recurso de nulidad– podrá interponer recurso de queja excepcional (…)”. Por otra parte, conforme a una opinión ampliamente admitida por el TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, uno de los contenidos esenciales del derecho al debido proceso penal está conformado por la observancia del derecho a la prueba. En ese sentido, el derecho fundamental a la prueba se afirma como una de las garantías que asisten a las partes del proceso y brindan la posibilidad de presentar los medios probatorios necesarios para crear convicción en el juzgador sobre la veracidad de los argumentos. Ahora bien, la realización de una actividad probatoria, que fundamente la acusación fiscal, es una necesidad que se deriva del principio constitucional de la presunción de inocencia. Este principio se expresa en la exigencia procesal de realizar una actividad probatoria suficiente para conseguir la convicción del juez en relación con los argumentos de defensa. Como resultado de la actuación probatoria realizada en el decurso del proceso, se supera esta presunción abstracta, no logrando acreditar la responsabilidad del procesado, por lo que el juez deberá emitir una sentencia absolutoria. En otras palabras, la actividad probatoria desplegada en el proceso debe ser suficiente como para disipar toda duda razonable en relación a la culpabilidad del procesado. Pues bien, partiendo de las consideraciones expuestas, habría que señalar de entrada que la sentencia comentada incurre en una afirmación genérica sujeta a precisiones, aunque resulta correcta. Así, la Sala Suprema establece que debido al carácter excepcional del recurso de queja no es posible realizar una nueva valoración de los medios probatorios recabados durante el proceso penal. Sin embargo, consideramos que dicha afirmación no tiene en consideración que en los supuestos de valoración de la prueba cabe la posibilidad de realizar un análisis acerca de la probable infracción del derecho a la prueba. Boletín Académico Página 59 De las variadas cuestiones que se exponen en la ejecutoria en comentario, en el recurso de queja excepcional se argumenta que no ha quedado acreditado el delito que se le imputa. Sobre ello, la Sala Suprema considera que, debido a la naturaleza excepcional del recurso de queja, no es posible que se vuelva a valorar los medios de prueba, puesto que siendo dicho recurso uno de carácter formal solo es posible ingresar al análisis de la posible vulneración de normas constitucionales o normas con rango de ley derivada de aquellas. Como se advirtió, consideramos que una de las formas en que podría incurrirse en la vulneración de una norma constitucional es justamente a través de la infracción del derecho a la prueba, particularmente en la medida que el juez no haya valorado la actividad probatoria realizada por las partes. De ser este el caso, se estaría en un supuesto de infracción del derecho al debido proceso y, por tanto, se configuraría el requisito para la procedencia del recurso de queja excepcional. Es más, la infracción del derecho al debido proceso podría incluso generar una vulneración del principio de presunción de la inocencia. En relación al derecho a la prueba y la presunción de inocencia, concordamos con un sector importante de la doctrina procesal cuando se manifiesta que uno de los sentidos del derecho fundamental de presunción de inocencia está referido a la configuración de un juicio de hecho de la sentencia que incida en la prueba22. De ahí que cabe precisar que la declaración de la culpabilidad en un proceso requiere de una sentencia firme y se fundamenta en la necesidad de que se lleven a cabo actos concretos de prueba. En este punto, el principio de libre valoración juega también una importante función, puesto que su observancia permite que el juez valore sin ataduras ni corsés los medios probatorios actuados durante el proceso. Se trata de una exigencia vinculada con la necesidad de que, en el curso del proceso, se actúen los medios probatorios suficientes para convencer al juzgador acerca de la responsabilidad penal del imputado. En otros términos, se afirma que la actividad probatoria procesal ha de ser suficiente para que la presunción de inocencia quede desvirtuada en tanto presunción juris tantum. De este modo, es posible que se establezca la verdad de la acusación fiscal. En tal sentido, en el análisis de este principio, de la realización de actos probatorios suficientes que desvirtúen dicha presunción, se exige que en determinados supuestos se pueda pronunciarse a través del recurso de queja excepcional. 22 SAN MARTÍN CASTRO, César, Derecho procesal penal, 2ª ed., Grijley, Lima, 2003, T. I, p.114. Boletín Académico Página 60 En lo que respecta al recurso de queja excepcional, ésta guarda alguna semejanza con la petition of right del derecho medieval inglés. Con la interposición del recurso 2 debe demostrarse que su motivo es de interés general , que justifique la intervención del Tribunal en asuntos a cuyo conocimiento generalmente no tiene competencia. La queja excepcional procede por motivos tasados respecto de sentencias o autos que ponen fin a la instancia o al procedimiento. Por todo lo expuesto, la suficiencia de los medios probatorios recabados durante la prosecución del proceso penal exige que ante la ausencia de dichos medios o ante una actuación probatoria insuficiente el juez tenga que absolver al condenado. En otras palabras, se requiere de una actividad probatoria que sea suficiente para desvirtuar la vigencia del principio de presunción de inocencia que, a su vez, pueda dar lugar a la infracción del derecho a la prueba. Como se dijo antes, una actuación probatoria escasa o insuficiente implica una vulneración del principio-derecho de la presunción de inocencia en la medida que invierte la carga de la prueba. 2 Ibídem, p. 1056. Boletín Académico Página 61 H. CONSULTA DESDE EL CÓDIGO PROCESAL PENAL: EL INFORME POLICIAL 1. ¿Cuándo la Policía emite el informe policial? Durante las diligencias preliminares (actos iniciales de la investigación), en todos los casos que intervenga la Policía emitirá un informe policial que lo elevará al Fiscal (artículo 332.1 Código Procesal Penal). 2. ¿Qué contiene el informe policial? Todo informe policial debe contener los siguientes componentes (artículo 332. 1 y 3): - Los antecedentes que motivaron su intervención. En este apartado, la Policía detalla o trascribe la disposición fiscal que da inicio a las diligencias preliminares (investigación preliminar) y le ordena el desarrollo de actos de investigación. - Los datos personales y el domicilio de los investigados. En este apartado se colma la exigencia de la identificación del investigado, por lo que se informa el nombre completo, el lugar y la fecha de nacimiento, los nombres de los padres, el estado civil, el grado de instrucción, el número del documento de identidad y el domicilio real actualizado. - La relación de diligencias efectuadas. En este apartado, la Policía resume o trascribe los actos de investigación que la Fiscalía le ha ordenado realizar (por ejemplo, las manifestaciones, las pericias, las actas). - El análisis de los hechos investigados. Se trata de un estudio netamente probatorio fáctico de acreditación de los hechos denunciados, mas no de la calificación jurídico penal que corresponde al Fiscal. Por consiguiente, la Policía debe abstenerse de pronunciarse por la responsabilidad penal. 3. ¿Qué tipo de informes policiales se puede emitir? En atención a que la Policía en todos los casos que intervenga deba emitir un informe penal (artículo 332.1), se puede identificar los siguientes tipos: - Informes iniciales. Se emite cuando la Policía toma conocimiento de la comisión de un delito (artículo 331.1). En este documento se indicarán los elementos esenciales del hecho, las evidencias recogidas y la actividad cumplida. Boletín Académico Página 62 - Informes de avances. Se emite para dar cuenta a la Fiscalía del desarrollo de las actividades ordenadas. Con estos informes la Policía da cuenta de las incidencias dadas en la investigación preliminar, ya sea cursada por la propia Policía o a pedido de la Fiscalía, incluso el investigado o el agraviado pueden solicitarlo a través de la Fiscalía. - Informes finales. Son los típicos informes que se emiten al cumplir todas las diligencias dispuestas por la Fiscalía. Su contenido está descrito en la respuesta de la pregunta anterior. - Informes ampliatorios. A fin de agotar todas las actividades para evaluar si se formaliza o no la investigación preparatoria, suele suceder que el Fiscal no se satisfaga con el informe final, por lo que puede solicitar a la Policía el desarrollo de nuevas diligencias que complementen (mas no repitan) lo investigado. Las conclusiones obtenidas facultan la elaboración de los informes ampliatorios cuyos contenidos deben sujetarse a lo exigido en los informes finales. 4. ¿Qué elementos se adjunta al informe policial? Además del informe policial, debe trasladarse a la Fiscalía como adjuntos todos los elementos obtenidos y las diligencias efectuadas: las actas levantadas, las manifestaciones, las pericias, los escritos de las partes, los oficios, las cartas informativas, entre otros (artículo 332.3). 5. ¿Es obligatorio que el informe policial contenga el domicilio actualizado del investigado? El informe policial debe identificar el domicilio real (no legal ni fiscal) del investigado (el país, la región o provincia, el distrito, y la dirección) (artículo 332.3), siendo en lo posible actualizado. Se entiende que dicho dato lo obtendría del propio investigado durante su manifestación, debidamente comprobado con otros elementos. De no lograrse identificar su domicilio se le tendrá como no habido. 6. ¿Cuáles son los datos de los investigados que deberá precisar en el informe policial? Por lo común se tratan de datos personales (artículo 332.3) como su nombre completo, el lugar y la fecha de nacimiento, los nombres de los padres, el estado civil, el grado de instrucción y el número del documento de identidad. Aunque también se puede recabar su correo electrónico y su número telefónico o celular. Boletín Académico Página 63 7. ¿El informe policial contendrá las conclusiones por la responsabilidad u obtención de indicios suficientes que acrediten la responsabilidad de los investigados? En todo caso, ¿en qué consiste el análisis de los hechos investigados que se desarrolla en el informe policial? No. El informe policial solo contendrá el análisis probatorio fáctico de los hechos denunciados, es decir, se pronunciará por la veracidad o no de la conducta investigada haciendo mención de los elementos que lo acreditan. No puede pronunciarse por la responsabilidad penal del investigado, ni mucho menos afirmar que los indicios obtenidos acreditan la responsabilidad (artículo 332.1). 8. ¿Qué sucede cuando un informe policial no ha identificado al investigado ni señalado su domicilio? De suceder los casos mencionados, la Fiscalía tiene que devolver el informe final a la Policía fin de que subsane dichas omisiones. 9. ¿Qué sucede cuando un informe policial emite opinión sobre la responsabilidad penal del investigado? Si la Policía elabora un informe conteniendo opiniones sobre la responsabilidad penal sobrepasa lo dispuesto en el artículo 332. El investigado puede oponerse a que el Fiscal analice el referido documento al momento de decidir se formaliza o no la investigación preparatoria o decida ejercer la acusación. En el caso que el Fiscal tome en consideración el referido informe policial, el investigado puede recurrir a una audiencia de tutela ante el juez de la investigación preparatoria para que dicte las medidas de corrección que corresponda (artículo 71.4). 10. ¿Se emiten informes policiales preparatoria formalizada? durante una investigación En principio, no. El Fiscal se encarga de realizar las diligencias de investigación que complementen las ya realizadas (artículo 337.1). La Policía solo intervendrá a petición del Fiscal, para que le brinde auxilio en las diligencias que ejecuta. La Policía no realiza la diligencia, tan solo apoya la prosecución de la misma, ya sea, por ejemplo, notificando una citación, resguardando el orden de la diligencia, entre otros. Puede suceder que la Policía emita un informe en atención a su participación en la diligencia, sin embargo, el informe no tiene la calidad descrita en el artículo 331. 11. ¿Se puede elaborar un informe policial una vez que se tenga noticia de la comisión de un delito? Boletín Académico Página 64 Sí. Se tratan de los informes iniciales. Tan pronto la Policía tenga noticia de la comisión de un delito, debe poner en conocimiento a la Fiscalía a través de los informes iniciales (artículo 331.1). La Policía seguirá desarrollando las diligencias pertinentes, salvo decisión en contrario de la Fiscalía. Boletín Académico Página 65 I. RECOMENDACIONES BIBLIOGRÁFICAS: DELITOS CONTRA EL HONOR Y CONFLICTOS CON LOS DERECHOS DE INFORMACIÓN Y EXPRESIÓN El concepto de honor debe esbozarse a partir de su reconocimiento en nuestra Constitución como derecho fundamental (art. 2.7 Const.). Dicho reconocimiento se justifica en la medida en que el honor es algo que le permite al sujeto desarrollar libremente su personalidad y desarrollarse libremente en sociedad (arts. 1y 2.1.Const); es decir, el concepto de honor presupone que es inherente al ser humano y, éste, el ser humano, un ser social que necesita de honor para integrarse a la sociedad y desarrollarse libremente. A partir de esta premisa, parece lógico que la lesión al honor supone poner en peligro las posibilidades de integración y participación del sujeto en sociedad, lo que, a su vez, se puede afirmar solo si el honor se refiere al trato justo que el sujeto merece por parte del resto de personas23. Para mayor profundidad del tema, se recomienda la siguiente bibliografía especializada: - GARCÍA MACHO, Ricardo. “El secreto profesional y libertad de expresión del funcionario” Librería Tirant lo Blanch, Madrid-1994. - GÓMEZ MENDOZA, Gonzalo. “Delitos privados contra el honor”. Ed. Normas Legales, Trujillo-2005. - LOMBONA VILLALBA, Jaime. “Injuria, calumnia y medios de comunicación”, biblioteca Jurídica, Universidad de Rosario, Rosario-2009. - MARCIANI BURGOS, Betzabe. “Derecho a la libertad de expresión y la tesis de los derecho preferentes”, Palestra Editores, Lima-2009. - MEINI MENDEZ, Iván. “La tutela penal del honor”, En: (el mismo) “Imputación y responsabilidad penal Ensayos de Derecho Penal”. Ara Editores, Lima-2009, pág-343366. - PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso. “Los delitos contra el honor conflicto con el derecho a la información y la libertad de expresión”, Jurista editores, Lima-2000. - UGAZ SÁNCHEZ-MORENO, JOSÉ CARLOS. “Prensa Juzgada. Treinta años de juicios a periodistas peruanos (1969-1999)” UPC, Lima-1999. 23 Cfr. MEINI MENDEZ, Iván. “La tutela penal del honor”, En: (el mismo) “Imputación y responsabilidad penal Ensayos de Derecho Penal”. Ara Editores, Lima-2009, pág-345. Boletín Académico Página 66 J. ÚLTIMAS ADQUISICIONES BIBLIOGRÁFICAS 1. TEORÍA DE LA PENA CLASIFICACIÓN DERECHO PENAL PARTE GENERAL EL LIBRO La obra trata de reordenar los conceptos dogmáticos penales tomando la pena como punto de inicio. A tal efecto, se desarrollan cuatro corrientes doctrinales representadas en periodos diversos: el oscurantismo y el estado medieval, el iluminismo y el estado de derecho, el positivismo y el estado intervencionista, y el funcionalismo y el estado social democrático. Se analizan las teorías de la pena en la modernidad y las teorías contemporáneas de la pena. Así también, se examinan los planteamientos doctrinales colombianos respecto a los fines de la pena y, finalmente, se expresan conclusiones desde la perspectiva político criminal. EL AUTOR GLORIA LUCÍA BERNAL ACEVEDO es especialista en Derecho Penal y Criminología por la Universidad Externado de Colombia, magister por la Universidad Externado de Colombia, doctora por la Universidad de la Salle. Docente en la Maestría en Derecho Penal de la Universidad Santo Tomás. Autor de los libros “Manual de iniciación al sistema acusatorio”, “Iniciación al Nuevo Saber Penal”, “Las Normas Rectoras en el Nuevo Código Penal Colombiano”, entre otros. Boletín Académico Página 67 2. LA EVIDENCIA FÍSICA Y LA CADENA DE CUSTODIA EN EL PROCEDIMIENTO ACUSATORIO CLASIFICACIÓN DERECHO PROCESAL PENAL. PRUEBA EL LIBRO La obra parte del análisis del concepto criminalístico de “evidencia física” como base fundamental de la teoría de la investigación criminal en el marco del procedimiento acusatorio colombiano. Se examina una serie de elementos básicos de la evidencia física, tales como su clasificación, documentación, preservación, usos, autenticidad, las reglas de la evidencia, cadena de custodia, las técnicas de presentación en los juicios orales, entre otros. LOS AUTORES RICARDO MORA IZQUIERDO es médico cirujano, especialista en Psiquiatría de la Universidad Nacional de Colombia. Profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional y de la Facultad de Derecho de la Universidad Externado de Colombia. Ex director general del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Colombia. MARÍA DOLORES SÁNCHEZ PRADA es médico especialista en Medicina Legal Forense de la Universidad Nacional de Colombia. Profesora de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia y docente de la Facultad de Derecho de la Universidad Externado de Colombia. Ex subdirectora de Servicios Forense del Instituto de Medicina Legal. Boletín Académico Página 68