^; >fiW';"->.•-;•.•;?PKffíp»g^^..-j; •..•••«U'ii 1 ^ -ríWl "Wí¿: isáfes HERALDO Or MADRID rí;c;:;í;xXs;:;";Xs;"";r^^^^ * i •* «^'^'««'1|M»M^•«MM(«'^^'«^?^'' A ñ o X L I I I . — N ú m . 14.756 Red. y Talleres, Marqués de Cubas, 7. M i é r c o l e s 17 de m a y o de 1 9 3 3 iiiiiiiiiiiiiiiiviiiiiiniiiiiiiiiiiiKiiiiittiaiiioiiiiT•7iTaT>T^r^7'.T^T^TlTl.............. ^^^ ^ ^^^ ""^"^''^''^^^"•'*'~^"^^'"^''*'^*^*'""''^^~^"''*-'^'*'''"*^'*'~'*"''*"'^'^'''^^^ itiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiniiiiiiiiiiiiiiitiii|||||||||,||,,,|,|||,||,,|,,,,,,,,,||,,,,,,„,,,j,,,,,,,,,,,,,,f,,,,^ """""""""""""""""""•""" """" "'"••""••"••""••«iiiiimiiiiiiimiii.iiiiiiiiiiiiiiimiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiuiiimiiii. •iiiiiiniiiiini EL OMENTO P O L Í T I C O Y h^'«v^sf«,v«,^«.s'«^%^•«^>MV-4V^>•lL•<v<v•'«^%vvI«M^^ A d m i n i s t r a c i ó n , Marqués de Cubas, 5 uiniiiiinM •„ EDICIÓN DE LA NOCHE iiiiMniii.iiniliiiiiiinMniii>iilllilliiili>riillili<iiiriiiiiiiiiiiuiMiilllliliililliiilui>iiiMliilMiliiiMi>ililiiiiiiii PARLAMENTARIO L M ! E L # I ' ° <!<"1 'OS discursos de Besteiro y Martínez Barrios para una concordia minima-esa concordia que tantas veces liemos defendido entre los partidos del réolmen--¿será seguido o no significará sino un incidente en la lamentable y absurda lucha entre fuerzas republicanas? Lo repetimos una vez más: No puede haber entre las fuerzas sustentadoras de la República diferencias tan hondas que impidan esa armonía necesaria para consolidar el régimen y combatir a la reacción Al terminar el debate acerca de la actitud del Sr. Besteiro en su doble función de presidente de la Cámara y de presidente de la U. G. T., originado con motivo de la publicación del último documento de este arganismo, quedó como iniciado el camino hacia una posible concordia ; esa concordia mínima necesaria entre agrupaciO'nes que forman parte de un mismo régimen y que hace cumplir al Parlamento su misión. Hubo momento en que el señor Besteiro fué aplaudido por los individuos de las diferentes minorías republicanas — gubernamentales y de oposición—. Fué al final de su rectificación. Toda la tirantez de relaciones pareció como que cesaba momentáneamente, Besteiro había pedido al principio que la oposición se realizase en forma que no perjudicase al principal instrumento de la República. Martínez Barrios dijo que no había en la oposición nada, especialmente contra el partido socialista ni contra la U. G. T., sino contra una política del Gobierno. Parecía como si esto fuese a dar pretexto en la Cámara a más amplias declaraciones que determinasen una modificación de los criterios ardorosamente defendidos, Pero... i Se pasó a otro asuntO'! En los pasillos, que marcan frecuentemente el estado espiritual de los diputados, el ambiente hostil de primera hora varió. Los ánimos estaban más calmados y se manejaba la palabra conciliación. Conciliación probable en un determinado plazo—decía un socialista significadp. te de la Cámara y do estas manifestaciones del Sr. Martínez Barrios en el suyo, la impresión de que la fórmula conciliadora era inminente se acentuaba por momentos en los pasillos del Congreso. Si algo faltaba para confirmar y consolidar esta impresión, la amargura desalentada trascendiendo a fracaso con que se expresaba el jefe de la minoría agraria vino a llenar esta misión. El señor Martínez de Vclasco dijo a.noche al salir de la Oámara a ios periodistas que ya habían visto la confirmación de sus vaticinios. Siempre que se anuncian grandes cosas—añadió—no ocurre nada, y a t o ra, al parecer, seremos nosotros, Ío& agrarios, los únicos que hemos de continuar haciendo la obstrucción a la labor del Gobierno. Por su parte los federales acorda ron, en la reunión celebrada a ú l t i ma hora del viernes, votar a favor de la aprobación definitiva de la ley de Congregaciones. Es decir, el sentido de la responsabilidad histórica parecía haber vencido por fin en el espíritu da los republicanos al apasionado sentimiiento partidiista de que hasta este momento aparecían poseídos. Bien dejaban traslucir los enemigos del régimen su desencanto por el fracaso de sus maquinaciones. Ese melancólico «Seremos los únicos que hagamos la obstrucción» del Sr. Martínez de Velasoo era todo un poema de aleccionadora elocuencia para quienes tienen el deber de defender a toda costa el régimen. Pero, con grande y dolorosa sorpresa por nuestra porte, esta ma. ñaña hemos podido comprobar que no ha tenido la esperada eficacia. El Sr. Lerroux ha dicho hoy a un periodista que le preguntaba si la obstrucción continuaba c o m o hasta a h o r a : —Sí, ¡Cómo n o ! En los mismos tonos y en las mismas condiciones. El Sr. Maura insistió y remachó este criterio i n t r a n s i g e n t e : —La obstrucción no tiene más que una salida y e| Gobierno sabe cuál es. Y el Gobierno, por su parte, según nuestras noticias, que recogemos en otro lugar de este número, no es ciertu que haya adoptado ningún cambio de criterio respecto a| que viene sosteniendo en el Parlamento trente a lia actitud de las oposiciones. Mal nos parecen esas posiciones irreducibles y no hemos de silenciar nuestra opinió'i adversia. Cuando las generaciones futuras estudien y enjuicien este período decisivo en la historia de nuestro país, es necesario que las posiciones estén tan claras que l<a responsabilidad de los errores que se cometan caiga exactamente sobre quien la haya contraído. LA UNION GENERAL DE TRABAJADORES, FRENTE A LA OBSTRUCCiON DON JULIÁN BESTEIRO ENCUENTRA P R O P I C I O EL A M B I E N T E DE LA C Á M A R A P A R A UNA P O S I B L E SOLUCIÓN DE CONCORDIA K^-V^xvX\XNX^X>JWVX\X\X^X\VxX\XSX'-*\XVXSX\XSXVXVX^\X--X\XSX^X^^^^ KX'XSX'MmLN^MVX.V NAL DE GARANTÍAS APROBARSE EN PODRA DOS O T R E S SESIONES. ESTA E S L A ASPIRACIÓN COMÚN DE LOS GRUPOS QUE FORMAN E L BLOQUE REPUBLICANO D E OPOSICIÓN. A P A R T I R DE ESTE P U N T O , CADA GRUPO F I J A R Í A POSICIONES D I S T I N T A S CON RESPECTO A LAS S O L U C I O N E S P O L Í TICAS. Comentaba diuha persona la realización de la política social iniciada por la RepúhMca y decía: —Me extraña que se hable del entorpecimiento que se atribuye a In posible discusión de la ley de Control obrero, cuando desde hace un año lia estarlo incluida en el orden del d a sin ponerse a deliberación. En cuanto a la ley de Arrentíanientos, está aún sin dictaminar. Esto es, esqucmátrnam?ni:e, in ciue decía la persona a que aludidos y quí3 rejjresenta la actitud opoEicionista. —•— Dijo el Sr. Martínez Barrios, refiriéndose a los propósitos de las 'Minorías oposicionistas, con esa ponderación y eso buen sentido parlameiitnrio que han hacho del ex mi'ii?tro rai'inal !a más interesante revelacién ele csla eíapa legislativa: No )))-(<t('ii(li'n siiiiiici'a siisi'.itilir íi ''AS ¡if'i'soiins iior oti'Hs—eso pcria iiiezquiíio—. sino qiii' f^e ro'otifiqíie Una p o l í t i f a qiu- (•i:i'n ¡xn-jiülicial pai'u los intfri'üi':-; de l'JHpíifia. (Muy '-"íicri, Anlniísos en las oiiosifionns.) Después de! discurso del presiden- del Los radicales socialistas agrarios y vasoonava:-: rros :-: :-: Según su costumbre, estas dos minorías se reunieron conjuntamente en la sección sexta. Presidió el Sr. Martínez de Velasco, quien nos dijo que se hablan ocupado de redactar nuevas enmiendas y repartir los turnos para defender en el hemiciclo las ya presentadas. C O M E N T A R I O S EN SILLOS —No lo creo de necesidad inmediata. Pero, hacia el verano, no habrá otro recurso que abrir un período de vacaciones para hacer más eficaz el trabajo. Ei secretario de la Comisión ejecutiva de la U. 6. T. afirma que la importancia de !a circuiar de este organismo contra la obstrucción está en que, después d e meditarlo mucho, se creyó oiilioeda la interveiición sindical en el problema político Don Triíón Gómez es, hallado por el periodista en su despacho de la U. G. T,, de cuya Comisión ejecutiva es secretario: Nos dice : _______^__^_ —^H a tenido que ser «El Debate» quien después de quince días do cursada la circular entere do ella a los obsti-n.iocionistas. No han sabido las oposiicionos interpretar 1 o s propósitos que p e 1- s i g u e la U. G. T. Antes de toimar ésta su acuerdo se pensó mucho en si procedía interesar al anovimiento sindical en un determinado asunto político. Esta es la importancia del docmncnto: que, después do innclia meditación, la Gomisión ejecutiva creyó obligada la intervención sindicai en este asunto eseiicialmente político. í P o r qué? Per defender al Parlamento. No queremos que la clase trabajadora su (Icsoriciite y que no culpe a toda la Cámara del inciimpliiiiieiito de sii misión, sino sólo a las minorías obstniccionisbas, ya que éstas son las responíjables del colapso legislativo. La circular está jiistiflcada por esta Comentarios acerca de la dlsparidad de sentido entre lo que dijo ayer Martínez Barrios y lo quo díieron Maura y Lerroux. Baeza i^edina cree que no cesará la obstrucción liasia que ios socialistas abandonen el Poder Los :-: ''La cordialidad, término imponderable".-Las leyes constitucionales que están pendientes de aprobación y la obra de las Constituyentes aprobación: dos l e y e s - l a de Garantías y la de Congregaciones—que señala la Constitución como de obligada misión de estas Cortes. Y otras leyes que, naturalmente, deben ser aprobadas por unas Cortos, sin que t-engan que ser estas las que las estudien por obligación. Siempre, es claro, será conveniente que estas Cortes estén abiertas el mayor tiempo posible, porque será mayor y mejor su dbra legislativa. •—;, Considera usted oportuno otorgar un descanso a la Cámara? R E U N I O N E S DE ESTA MAÑ A N A EN E L C O N G R E S O Esta mañana se reunieron en la' sección quinta, bajo la presidencia del Sr. Baeza Medina, quien nos dijo que se habían ocupado exclusivamente de cuestiones interiores de la minoría, —Ha sido la reunión acostumbrada de los miércoles — añadió—, la cual, por no haber muchos asuntos de que tratar, ha constituido en su mayor parte una charla o cambio de impresiones sobre el momento político. ' < Don Julián Besteiro es un formidable estrate.ga. Difícil personaje ¡para el periodista. Cuando este le dirige una pregunta, el Sr. Besteiro contesta con pocas palabras, monofraseando. Con su gran habilidad dialéctica aguarda a que el reportero le ataque por los cuatro flancos para después escurrirse, irse de las manos del asediador con una palabra y con una sonrisa... —i Después de la sesión de ayer está contento, don Julián? —Estoy contento, satisfecho y muy agradecido a todos los diputados, pues fué entera la prueba de confianza que la Cámara me demostró después de mis palabras precisas y sinceras. —¿Qué solución de concordia ve usted para que pase este período anormal del parlamentarismo español 1 —¡Si yo pudiera!... Estoy siempre a disposición de las fracciones que integran la Cámara para, con su apoyo leal, lograr una solución. —i, Cómo establecer esa solución 1 —Bestableoiendo la cordialidad... —¿Y qué entiende usted por cordialidad? ¿Qué es la cordialidad política? ¿Cómo define usted la cordialidad? —La cordialidad, amigo, es un término imponderable. No se puede definir la cordialidad, porque, de otra suerte, al ser definida, quedaría rota. —I Qué ambieate encuentra usted en la t ' á m a r a ? i Favorable a una solución? —Encuentro propicio el ambiente paira la concordia. Me.ior dicho, lo encontraba al terminar la sesión de !i,\or... —Esto no coincide con lo dicho jior el Sr. Lerroux al saliir ayer del Congreso: que las oposiciones continuarán la obstrucción. —Sí: ya lo he visto en los periódicos. Espero que si cambian las cosas no cambien p a r a empeorar. —Una vez aprobada la ley de Coiigrogiiciones, í qué proyectos hay en el orden del día? —Los de las leyes del Tribunal d(Oaraiitías Constitucionales, do urden público y de Vagos. —í, Qué otras leyes cree usted que ileben aprobar estas Cortes? - Y o he dicho ya a HERALDO en otras ocasiones que considero leyes de dos clases a los efectos de su LAS ' ^^^XlX>X•X-X^'^^-X••X••X•X••XX^X^X^XX,•XX^VX••X^X•^X\Xi«l:•X•JV«L\X^%^X•X^X•XXX^X^X^^^^ ¿En qué ha de consistir esa conciliación anhelada por muchos, para la que veían en el debate de ayer un punto de apoyo? Parece que las minorías de oposición esperan a que sea el Gobierno el que ofrezca el camino, ¿Cómo? Una persona de entero crédito nos lo decía h o y . «En la única forma posible t a l como el problema está planteado: según las soluciones constitucionales.» Mientras t a n t o , la oposición ha de continuar en la misma forma que hasta ahora. Faltan por aprobar dos l e y e s complementarias, porque así lo declara la Constituc i ó n : la de Congregaciones religiosas y la del T r i b u n a l de Garantías. Si el Gobierno calla—nos decía dicha persona—las oposiciones nada nuevo tienen que hacer. SI SE LES P R O M E T E Q U E LA S I T U A C I Ó N POLÍTICA S E R A RESUELTA CONSTITUCiONALMENTE, SE D A R Á PASO A LAS M E N C I O N A D A S L E Y E S . LA D E L T R I B U - Creo que para terminar con la, obstrucción lo principal es que los diputados de la mayoría se ufanen, con razón, de su númen'o, asistiendo a las sesiones como un solo hombTe'' para asfixiar a las oposiciones... defensa da una de las instituciones íundaoieutales de la liepúblioa. Aunque ya Besteiro explicó ayer en la Cámara el significado de la apelación que hacemos en la circular, yo, que fui quien la redactó, estoy seguro de haber interpretado el acuerdo de la Comisión ejecutiva de la Unión General de Trabajadores y ratifico las manifestacioiies del amigo Besteiro.^ La apelación va, en efecto, dirigida al Gobierno y a los partidos políticos que le apoyan, que deben emplear toda suerte de medidas—nos referimos a las reglamentarias—quo están ai alcance de la mayoría p a r a terminar la obstrucción y salvar al Parlamento del descrédito... Estamos recibiendo centenares de conminaciones de los organismos de la U. G. T. dándonos cuenta de haber cumplido las instrucciones recibidas. En la próxima semana se celebrarán centenares de mítines d ?. Vív.'testa en toda España contra bi rbstrucción. Modrid no qui-re retardar el cumplimiento de su deber, y, de aciurdo el Comité de U A. ifrup.1. ción Socialista Madrileña y la Junta admit i.sirativa do la Ca^.i d d Fuobiii, .-^e lia convocado a un mitin para el próximo día ííl. En estos actos nu turnarán paite los diputados. Los oradores serán elementos responsables de la organización obrera y hablarán con toda claridad... LOS PA- Los comentarios en los pasillos versaban principalmente sobre el resultado de la sesión de ayer y el desarrollo de la de hoy y de mañana. Extrañaba a muchos que tras de la declaración del Sr. /Martínez Barrios de que la obstrucción no iba contra la U. G. T. ni contra los sociahstas, «ni siquiera para un cambio de personas, sino de procedimientos de gobierno"; el Sr. Lerroux y el Sr. Maura hubiesen afirmado que í'ontinuaría aquella actitud hasta que dimitiese el Ministerio actual. El presidente de la minoría radicalsocialista, Sr. Baeza Medina, nos dijo: —Después de las afirmaoioneñ terminantes de los radicales de que debe cesar la colaboración socialista en el Gobierno no ,,hay que esperar que, mientras no suceda ésto, eatnbien de conducta. —Pero í,y lo dicho por el Sr. Martínez Barrío.s en nombre del Comité obstruccionista 1 —Sí; pero hay después las manifestaciones de los señores Maura y Lerroux. —Así que j no espera usted que se llegue a una avenencia., ni siquiera a las conversaciones indicadas por el señor Besteiro? —No lo creo. -~l, Y qué espera usted de las sesiones próximas? —Hoy, Hguillntina». y m s f i a n a , aprobación definitiva de la ley. —Y después, J, más leyes? —Así debe ser. Don Vicente Sol nos dice qtie se ocupan de algunas ponencias para d próximo Congreso del partido. —i Qué espera usted de esas reuniones 1 —i Oh i De aquí allá pueden cambiar las circunstancias. —Bueno, y la minoría en su totalidad, ta) como está constituida; é.<! decir, con todos sus componentes, í, Va a votar a favor de la «guillotina» y la aprobación de la ley da Congregaciones ? --Hombre...—duda — creo que sí. La mayor parte desde luego. Algu-