Sentencia del Tribunal Supremo sala de los contencioso

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Nº de Recurso:
Nº de Resolución:
Procedimiento:
Ponente:
Tipo de Resolución:
28079130062009100651
Tribunal Supremo. Sala de lo Contencioso
Madrid
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10377/2004
RECURSO CASACIÓN
AGUSTIN PUENTE PRIETO
Sentencia
Resumen:
Responsabilidad patrimonial.
SENTENCIA
En la Villa de Madrid, a quince de julio de dos mil nueve
Visto por la Sala Tercera (Sección Sexta) del Tribunal Supremo, constituida por los Magistrados
Excmos. Sres. anotados al margen, el presente recurso de casación que con el número 10377/04 ante la
misma pende de resolución interpuesto por la Procuradora Dª Rosa María Arroyo Robles en nombre y
representación de Dª Genoveva contra Sentencia de 23 de septiembre de 2.004 dictada en el recurso núm.
597/02 por la Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Quinta, de la Audiencia Nacional.
Comparece como recurrido el Abogado del Estado en la representación que ostenta
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- La Sentencia recurrida contiene el fallo del siguiente tenor literal: <<ESTIMANDO en
parte el recurso contencioso administrativo formulado por Doña Genoveva , representada por la
Procuradora Arroyo contra, tanto la resolución presunta como la posteriormente expresa de 18 de
noviembre de 2003 del Ministerio del Interior, ambas desestimatorias de su reclamación patrimonial
efectuada el 26 de diciembre de 2002 por importe de 9.000.015,00 Euros, DEBEMOS ANULAR Y
ANULAMOS por no ser conformes a Derecho ambas resoluciones, y, en consecuencia, condenar a la
Administración demandada a abonar a la actor en la cantidad de 6.010,12 Euros en concepto de
responsabilidad patrimonial. Sin hacer expresa imposición de las costas causadas.>>
SEGUNDO.- Notificada la anterior sentencia, por la representación procesal de Dª Genoveva se
presentó escrito ante la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional preparando recurso
de casación contra la misma. Por resolución de fecha 4 de noviembre de 2004 la Sala de instancia tuvo por
preparado en tiempo y forma el recurso de casación, emplazando a las partes para que comparezcan ante
el Tribunal Supremo.
TERCERO.- Recibidas las actuaciones ante este Tribunal, por la representación procesal de Dª
Genoveva se presentó escrito de interposición de recurso de casación, expresando los motivos en que se
funda y suplicando a la Sala, <<Por todo ello y porque nuestra representada espera una Resolución y
Sentencia Justa, del Alto Tribunal, presentamos ante la Sala Tercera del Tribunal Supremo, este recurso de
casación, que rogamos sea admitido y FALLEN a FAVOR de nuestra representada.>>
CUARTO.- Teniendo por interpuesto y admitido el recurso de casación por esta Sala, se emplazó al
Abogado del Estado para que formalice el escrito de oposición, en el plazo de treinta días, lo que realizó,
oponiéndose al recurso de casación y suplicando a la Sala "dicte sentencia por la que lo inadmita y, en su
defecto, lo desestime en su integridad, con imposición de costas al recurrente".
QUINTO.- Conclusas las actuaciones, se señaló para votación y fallo la audiencia del día 5 de mayo
de 2.009 , en cuyo acto se acordó, con suspensión del plazo para dictar sentencia, conceder a la
representación de la recurrente el plazo de diez días al objeto de que alegue lo que a su derecho convenga
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sobre posibles causas de inadmisión del recurso y, realizado dicho trámite, se acordó pasar las actuaciones
al Excmo. Sr. Magistrado Ponente para dictar sentencia.
Siendo Ponente el Excmo. Sr. D. Agustin Puente Prieto, Magistrado de Sala.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.- Se interpone el presente recurso de casación contra sentencia de 23 de septiembre de
2004, de la Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Quinta, de la Audiencia Nacional , por la que se
resuelve, estimándolo en parte, el recurso contencioso administrativo tramitado por el Tribunal de instancia
con el número 597/2002, interpuesto por la representación procesal de Dª Genoveva contra reclamación
patrimonial efectuada por la misma al Ministerio del Interior por importe de 9.000.015,00 #.
La sentencia recurrida, después de concretar el ámbito del recurso contencioso administrativo y
referirse a la tramitación del mismo en sus antecedentes de hecho, enjuicia la pretensión indemnizatoria,
centrada, como se afirma en el fundamento de derecho primero, en los daños causados a la actora en
cuanto que la misma fue titular de varios documentos nacionales de identidad, lo que le ha supuesto una
serie de daños y perjuicios.
Concreta el Tribunal de instancia que, <<el 3 de junio de 1965 le fue asignado por el Equipo de
expedición del Documento Nacional de Identidad el Documento núm. NUM000 (por error se indica esta cifra
aún cuando parece ser la de NUM000 ), sin embargo en su carnet aparecía el num. NUM001 . En el año
1994, al matricular su vehículo en la Jefatura Provincial de Tráfico de Madrid, descubrió que su DNI lo había
compartido con otro ciudadano durante más de 25 años, posteriormente el Ministerio del Interior le asignó el
DNI originario y le emitió un certificado donde consta que ambos tienen validez en todos los actos en que
hayan actuado. Sin embargo, considera que esa corrección no se traslada a los otros órganos de la
Administración, y empiezan a aparecer otros DNI a su nombre:
- En la Dirección Provincial del INEM en Madrid figuraba en el año 1993 la misma con el num.
NUM001 , en el año 1994 se le concede una prestación con el número NUM002 ; al solicitar ayudas sociales
en ese organismo, aparecen a su nombre los DNI nums. NUM003 ; NUM004 y NUM005 .
- En la demanda de ejecución dineraria interpuesta por Caja de Ahorros de Madrid contra dicha parte,
que dio lugar a los autos del Juzgado de 1ª Instancia num. 45 de los de Madrid, aparece a su nombre el DNI
NUM004 .
- En los Servicios de la Diputación Provincial de Málaga aparece a su nombre el DNI NUM005 ; en la
Dirección General del Catastro el num. NUM001 , en la UNED los nums. NUM001 y NUM000 .
Todo ello, considera esa parte, le ha causado unos daños y perjuicios que los concreta de la siguiente
forma:
1.- Imposibilidad de oponer sus bienes ante los embargos de diversas entidades públicas y privadas
por los diversos DNI existentes, provocando la subasta de sus bienes por cantidades irrisorias, lo que
supuso la inclusión de sus datos y el de sus empresas en los sistemas de morosos, pérdida de su
patrimonio, cierre de su empresas y descrédito de su imagen personal y profesional; que valora en
7.800.000 Euros.
2.- Multitud de gestiones y desplazamientos efectuados para subsanar los problemas derivados de la
coexistencia de varios DNI desde el año 1994 ( Tráfico, Agencia Tributaria, INEM, etc.); imposibilidad de
cobrar ayudas sociales, y dificultades para obtener la justicia gratuita; eliminación de parte de su expediente
académico en la UNED por la Licenciatura de Derecho al haber existido varios DNI, y dificultades para el
reconocimiento de la licenciatura en Psicología; dificultades de reconocimientos de derechos de autor en la
SGAE y de los Derechos de la Propiedad Intelectual; daños físicos y psíquicos producidos como
consecuencia de la absoluta inseguridad jurídica en la que se ha visto inmersa en estos años. Todos estos
daños y perjuicios los valora en 1.200,015 Euros.
El total reclamado por dicha parte en concepto de reclamación patrimonial al Ministerio del Interior
en concepto de daños y perjuicios derivados de la coexistencia de esos distintos DNI, asciende a la
cantidad de 9.000.015 Euros.>>
En el fundamento de derecho segundo, el Tribunal de instancia afirma que, <<La Administración
demandada, en la resolución expresa del recurso, reconoce que a la actora se le expidió en Valladolid, el 3
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de junio de 1965, un DNI con el num. NUM000 , que fue el que quedó anotado en el libro correspondiente, y
que, ya sea en la primera confección material de la tarjeta o en alguna renovación posterior, se le consignó
erróneamente el num. NUM000 , que se reiteró en sucesivas renovaciones, hasta que en el año 1994, y con
ocasión de que la actora efectuó gestiones para la matriculación de un vehículo en la Jefatura Provincial de
Tráfico de Madrid, se apreció el error, concretamente el 19-VII-1994, procediéndose a la expedición a su
favor de nueva tarjeta del D.N.I. con el número correcto NUM000 y de un certificado acreditativo del error,
que la interesada pudo hacer valer en cuantos organismos e instancias públicos y privados le fuera
necesario, así como para proceder a las oportunas rectificaciones. Igualmente, señala la Administración
demandada que la citada interesada, el 23 de noviembre de 2001, dirige escrito al Ministro del Interior
alegando que todavía posee varios documentos nacional de identidad y solicitando certificado o documento
que sirva para paralizar toda la actividad judicial o extrajudicial basada en los mismos, lo cual le había
causado muchos y graves perjuicios, en cuanto que fue sido víctima de una red de estafadores y
falsificadores cuya repercusión supera los mil millones de ptas. Con fecha 4 de diciembre de 2001, y tras las
correspondientes gestiones e investigaciones, se le expide a la interesada nuevo certificado del error y se
da comunicación a la Seguridad Social, Ministerio de Hacienda y Jefatura Provincial de Tráfico de Madrid
para corrección del error si en sus archivos subsistiera. Posteriormente, la citada señora, continua la
demandada, remitió nuevos escritos al Ministro del Interior alegando la subsistencia de cinco DNI en los
distintos sistemas informáticos de la Administración y que han sido utilizados por entidades y personas
ajenas, causándole gravísimos daños y perjuicios, solicitando un cambio total de identidad y compensación
por los daños sufridos. A la vista de lo anterior, la indicada parte señala que sólo existe imputable a dicha
administración demandada( Ministerio del Interior) ese error detectado en el año 1994, consistente en la
inversión de los dígitos 4º y 5º del número NUM001 , en lugar del NUM000 , que fue debidamente
subsanado, entregándosele a la afectada el medio de justificación y rectificación idóneo con la certificación
acreditativa del hecho, de modo que los daños y perjuicios que se hubieran podido producir pudieron ser
objeto de reclamación patrimonial en ese momento o cuando efectivamente se hubieran puestos de
manifiesto. Sin embargo, esa reclamación patrimonial se efectúa siete años después, por lo que es
extemporánea, y, además, la interesada no acredita legalmente la relación causal entre esos daños y
perjuicios por ella alegados y esa irregularidad administrativa en que ha incurrido dicho Ministerio y que este
siempre ha reconocido.>>
Después de recoger la doctrina sobre la responsabilidad de la Administración, con fundamento en
pronunciamientos de este Tribunal y en lo dispuesto en los artículos 139 y siguientes de la Ley de Régimen
Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, la sentencia parte de
la base de que está acreditado, con la documentación constitutiva del expediente, que el Ministerio del
Interior cometió un error en la emisión de la tarjeta del DNI de la recurrente, consistente en que en ese
soporte material aparecía reflejado el núm. NUM001 , en lugar del NUM000 , que era el que realmente le
correspondía porque era el que así figuraba anotado en libro oficial correspondiente en virtud de la
asignación derivada de la primera inscripción efectuada el 3 de junio de 1965. Consta también en el
expediente administrativo (f. 184), y como indica la Administración demandada en los distintos informes
recogidos en el expediente a raíz de las queja que la actora formuló al Ministro del Interior a partir de
noviembre de 2001, que con fecha de 19 de julio de 1994 se expide a la misma tarjeta de DNI con el num.
NUM000 , en sustitución de la tarjeta del DNI que con el número NUM001 se le había emitido anteriormente
de forma errónea. Igualmente, aparece que a la actora se le emite con esa fecha 19 de julio de 1994 (f.
230), certificado del Jefe de la Comisaría del Distrito de Chamartin en Madrid que recoge textualmente que
a la indicada demandante "le fue expedido en Iª Inscripción el D.N.I., asignándole como número identificador
el NUM000 ; sin embargo por un error de transcripción de datos, le fue expedido en posterior renovación el
citado documento con el número NUM001 ; del que ha venido haciendo uso hasta la fecha". A continuación,
se dice: "Por lo tanto, en cuantos actos haya figurado el Documento Nacional de Identidad con el número
NUM001 a nombre de D. Genoveva , se justifican plenamente". Por último, la mencionada certificación
termina: "Y para que así conste y surta los efectos oportunos de justificación y corrección de error, se expide
la presente Certificación en Madrid, a 19 de julio de 1994".>>
Y añade la sentencia, que <<En este punto, se ha de incidir en que en toda la documentación
contenida en los presentes autos, tanto la del expediente como la aportada por la propia recurrente, la única
tarjeta de DNI que aparece a nombre de ésta última, después de la emitida con el num. NUM001 , es la de
19 de julio de 1994, que sustituyó a la anterior, y en ella consta el num. NUM000 , que es el que legalmente
correspondía a la citada señora (f. 184 expediente administrativo y fotocopia DNI aportado con el recurso
contencioso-administrativo). Lo anterior acredita que la Administración demandada procedió de forma
inmediata a la rectificación del referido error nada más tener conocimiento del mismo, emitiendo la referida
certificación a la recurrente para que la hiciera valer ante cualquier organismo público o entidad privada.
Pero es más, el 4 de diciembre de 2001 se le emite a la interesada por parte de la Dirección General de la
Policía otra certificación en los mismos términos que la de 1994 (f. 227), y, a su vez, envía comunicación a
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la Seguridad Social, a la AEAT y a la Dirección General de Tráfico de su número de DNI correcto, para
aclarar el error y justificar todos los actos en los que haya intervenido el número erróneo NUM001 (f. 215).
Incluso con fecha 4 de junio de 2002 ese mismo órgano comunica a la recurrente que se ha comprobado
que, tanto en el Instituto Nacional de Empleo (INEM), como en la Agencia Tributaria, en el Instituto Nacional
de la Seguridad Social y en la Jefatura Provincial de Tráfico de Madrid, ella ya figura con el único carnet que
legalmente le corresponde, es decir, el NUM000 (f. 264).>>
Concluye por ello en este análisis considerando la Sala que, <<el citado error, como se deduce de la
propia documentación obrante en las actuaciones, es corregido por el Ministerio del Interior, e incluso consta
que el 4 de junio de 2002 es la fecha en que éste último comprueba la constatación de la corrección de ese
error en distintos órganos de la Administración General del Estado, por lo que en ningún caso la
reclamación de responsabilidad patrimonial efectuada por la recurrente el 26 de diciembre de 2002 había
prescrito, a tenor de lo previsto en el artículo 42.5 de la Ley 30/1992( LRJA-PAC): "En todo caso, el derecho
a reclamar prescribe al año de producido el hecho o el acto que motive la indemnización o de manifestarse
su efecto lesivo. En caso de daños, de carácter físico o psíquico, a las personas el plazo empezará a
computarse desde la curación o la determinación del alcance de las secuelas".>>
Analiza a continuación el Tribunal de instancia el fondo de la cuestión litigiosa al objeto de determinar
si se ha probado la existencia de una relación causal entre los daños y perjuicios que reclama la
demandante y ese error acreditado en la actuación de la Administración demandada, enjuiciando dichos
hechos tanto con respecto a lo ocurrido en relación con el Instituto Nacional de Empleo, respecto a la
Jefatura de Tráfico de Madrid y la Universidad Nacional de Educación a Distancia, concluyendo que en los
tres casos relatados no se aprecia daño alguno causado a la actora, excepto las molestias que le ha
supuesto tener que acudir a entidades públicas para que se aclare su situación respecto al error habido en
la transcripción del número del DNI y que en el INEM se produjo en el año 2002 y en la UNED en el año
2001.
Analiza a continuación la incidencia del error en relación con las actuaciones del Juzgado del
Juzgado de Primera Instancia núm. 18 de Madrid, concluyendo que no se ha acreditado la posible
intervención del Ministerio del Interior en relación con las circunstancias que la sentencia analiza, así como
que nada tiene que ver la Administración demandada con el reiterado error acreditado imputado al Ministerio
del Interior. Nada tienen que ver los perjuicios ocasionados en las actuaciones habidas en el Juzgado de
Primera Instancia nº 18 de Madrid respecto al reiterado error acreditado imputado al Ministerio del Interior,
conclusión que se ratifica, en lo que respecta al Patronato de Recaudación Provincial de la Diputación de
Recaudación de Málaga y los derechos de autor en la Sociedad General de Autores y de la Propiedad
Intelectual, pues sólo consta que se le denegó por la Sociedad General de Autores y por la Sociedad de
Gestión de España, un proyecto para la realización del Festival Europavisón 2001 y una ayuda económica
para la realización de ese evento, razonándose en ambos casos ese rechazo en las limitaciones
económicas de ambas entidades. Añadiendo la Sala que no se acierta a comprender qué tiene que ver ello
con el error habido en la transcripción del DNI.
Para concluir el Tribunal, solamente reconoce a la actora el perjuicio resultante de tener que acudir a
diversos entidades públicas, a fin de que se aclarara en los correspondientes órganos de la Administración
General del Estado su auténtico número del Documento Nacional de Identidad, cuyas molestias e
inconvenientes, dado el plazo de tiempo en que se produjeron, a partir de 2001, y la fecha en que por el
Ministerio del Interior se subsanó, en lo que a él le concernía, los efectos de este error mediante su
comunicación y aclaración a los distintos órganos de la Administración General del Estado, el 4 de junio de
2002, teniendo en cuenta lo establecido en casos similares por esta Sala, valora el daño el Tribunal de
instancia en la suma de 6.010 ,12 Euros.
SEGUNDO.- Contra la citada sentencia se interpone el presente recurso de casación con fundamento
en tres motivos casacionales, fundado el primero en el apartado 1.a) del articulo 88 de la Ley de la
Jurisdicción , aduciendo la recurrente que se ha producido abuso, exceso o defecto en el ejercicio de la
jurisdicción.
En el segundo de los motivos, formulado al amparo del apartado 1.c) de dicho precepto, se alega
quebrantamiento de las formas esenciales del juicio por infracción de las normas reguladoras de la
sentencia y de las que rigen los actos y garantías procesales con indefensión para la parte, y, por último,
con fundamento en el apartado d) de la misma norma procesal, infracción de normas del ordenamiento
jurídico y de la jurisprudencia aplicables para resolver las cuestiones objeto de litigio, invocando la
recurrente la infracción de lo dispuesto en el articulo 24 y 121 de la Constitución, 139.1 y 2 y 141 de la Ley
30/92 , entre otros.
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Para la resolución del presente recurso, con carácter previo al examen de las cuestiones que en el
presente recurso de plantean, conviene precisar que por providencia de la Sala de fecha 5 de mayo de 2009
se concedió plazo a la representación de la recurrente para ser oída en trámite de alegaciones por diez días
en relación con posibles causas de inadmisión, fundadas en la defectuosa preparación del recurso de
casación al no contener el mismo el juicio de relevancia a que se refiere el apartado 4 del articulo 86 de la
Ley de la Jurisdicción , y no haber sido preparado dicho recurso por los motivos a) y c) del articulo 88.1 de
dicha Ley a los que se refiere el escrito de interposición, así como inexistencia de asistencia letrada exigida
por el articulo 27.2 de la Ley de la Jurisdicción , en la interposición del recurso de casación, e inadmisión del
recurso en los términos a que se refiere el Abogado del Estado en su escrito de oposición.
Comenzando por la inexistencia de asistencia letrada, se ha producido en la tramitación de este
recurso y en relación con el escrito de interposición, el mismo defecto que ya advirtió el Tribunal de instancia
cuando la recurrente presentó el escrito de preparación del recurso con la firma de procuradora y letrada, si
bien indicaban los citados profesionales que suscribían el recurso sólo a efectos de defensa procesal,
añadiendo que no asumen el contenido del escrito, que ha sido redactado integramente por Dª Genoveva ,
quién a continuación afirma que aparecen las letradas por imperativo legal.
En la fase de preparación de esta casación, el Tribunal de instancia se vio obligado a conceder plazo
para subsanar el defecto que ya advirtió en el escrito de preparación asi presentado y ello dio lugar a la
presentación de nuevo escrito en que, firmado ya correctamente, se afirmaba lo siguiente: <<Que no
encontrando ajustada a derecho la referida resolución, por medio del presente escrito vengo a anunciar mi
propósito de interponer contra la misma Recurso de Casación, en virtud del articulo 58.2 de la Ley Orgánica
6/1985 de 1 de julio del Poder Judicial , y los artículos 86 y siguientes de la Ley 29/1998, de 23 de Julio ,
reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa, interponemos Recurso de Casación por:
En virtud del articulo 88 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa interponemos
Recurso de Casación por :
A) Infracción de normas del ordenamiento jurídico aplicable para resolver las cuestiones objeto de
debate (art. 88 c y d LJCA ), - infracción del artículo 24 y 121 de la C.E , y artículos 139.1, 139.2 y 141 de la
Ley 30/92 de 26 de Noviembre B) Por infracción de las normas de la jurisprudencia que resultan aplicables para resolver cuestiones
objeto de debate (art. 88 d LJCA ).>>
En la tramitación ante esta Sala del recurso de casación concurrieron análogas circunstancias en
relación con la representación y defensa de la actora, suscribiéndose el documento declarando en él los
respectivos profesionales que no asumían su contenido y que había sido redactado integramente por la
propia interesada, lo que motivó el planteamiento del motivo de inadmisión que antes recogíamos, al no
haber contado la actora con la asistencia letrada exigida por la Ley de la Jurisdicción para actuar ante este
Tribunal en el recurso de casación.
En respuesta al planteamiento de la cuestión de inadmisión con referencia a la anterior circunstancia,
la Letrada interviniente en el trámite de alegaciones referido ha presentado escrito con el que se estima
viene a subsanar el defecto antes mencionado, afirmando que "la formalización del recurso de casación se
presenta firmada por letrada y procuradora. De hecho se requirió la firma de las profesionales al respecto.
Por lo tanto, sí existe asistencia letrada en los términos del articulo 23.2 de la Ley de la Jurisdicción ",
afirmación que permite tener por subsanado el defecto, y en consecuencia, ratificada la asistencia letrada
de la recurrente, en un principio terminantemente negada tanto por su defensa como por la propia
interesada; y todo ello en aras de una efectiva tutela judicial de la actora.
Se planteó también por esta Sala la defectuosa preparación del recurso de casación en cuanto que el
mismo no contenía el juicio de relevancia exigido por el apartado 4 del articulo 86 de la Ley de la
Jurisdicción , en relación con el motivo fundado en el apartado d) del articulo 88.1 de la Ley de la
Jurisdicción , que, efectivamente, y como resulta de la transcripción que antes hacíamos del escrito de
preparación, no se contiene en el mismo, por lo que, y en aplicación de una reiterada doctrina de la Sala, el
motivo fundado en las infracciones denunciadas al amparo del apartado d) del articulo 88.1 de la Ley de la
Jurisdicción , resulta inadmisible, lo que en el actual procesal se convierte en un motivo de desestimación
del recurso fundado en dicho motivo.
Como recuerda la sentencia de esta Sala de 22 de julio de 2008 , el llamado juicio de relevancia y su
exigencia en el escrito de preparación consagrado por la jurisprudencia en la nueva Ley de 1998 no hace
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sino ratificar y ampliar una consolidada doctrina jurisprudencial surgida bajo el imperio de la Ley anterior y
como se refleja en los autos de esta Sala de 14 de junio, 5 y 20 de julio, 17 de noviembre y 4 de diciembre
de 1998 , y 16 de marzo, 17 de mayo y 21 de junio de 1999, entre otras muchas.
Ese juicio de relevancia exige no solamente mencionar, cuando el motivo se aduce al amparo del
apartado d) del articulo 88.1 de la Ley de la Jurisdicción , la norma o la jurisprudencia infringida, sino
también justificar que su infracción, que en la fase de preparación se da por supuesta, es relevante y
determinante del fallo por remisión a la fundamentación jurídica de éste, por lo que la mera cita de una
norma estatal, incluso de orden constitucional, no exime de la obligación de formular dicho juicio de
relevancia, conforme hemos declarado en la antes citada sentencia de 22 de julio de 2008 .
En definitiva, y por la razón expuesta, el motivo fundado en el apartado d) del articulo 88 de la
Jurisdicción, en que se invocan como infringidos preceptos de la Constitución y de la Ley de Régimen
Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, ha de quedar excluido
del examen en este recurso, al carecer el escrito de preparación del necesario juicio de relevancia en los
términos expuestos.
Respecto a los motivos fundados en el apartado a) y en el apartado c) del articulo 88.1 de la Ley de la
Jurisdicción, resulta evidente que el primero de ellos, tampoco fue objeto siquiera de mención en el escrito
de preparación, según resulta de la transcripción que del mismo realizamos más arriba, y, en cualquier
caso, dicho motivo resultaría igualmente rechazable ya que el Tribunal de instancia no cometió, en los
términos que la jurisprudencia de esta Sala considera procedentes para así apreciarlo un abuso, exceso o
defecto en el ejercicio de la jurisdicción por la circunstancia de no haber admitido una acumulación de una
supuesta pretensión en la tramitación del proceso, lo que en principio ninguna indefensión genera, por lo
demás, a la recurrente, y sin que se entienda incardinable en el apartado a) del articulo 88.1 de la Ley de la
Jurisdicción , lo alegado por la actora en el apartado b) de este motivo en relación con la actuación del
Ministerio del Interior y del Tribunal de instancia, a la que en términos absolutamente improcedentes
entiende que se ha otorgado a aquél un trato de favor, realizando, según terminantemente afirma en
términos solamente disculpables al no contar con un efectivo asesoramiento jurídico, unas alegaciones
sobre pruebas falsas y un tráfico de influencias que achaca al Ministerio del Interior.
El motivo, por tanto, ha de ser rechazado, dado que el Tribunal de instancia, al dictar la resolución
objeto del presente recurso, actuó en el pleno ejercicio de sus funciones jurisdiccionales, examinando la
actuación de la Administración demandada y sin que se cometieran las infracciones denunciadas al amparo
de ese apartado a) del articulo 88.1 de la Ley de la Jurisdicción .
Igualmente, ha de ser rechazado el motivo invocado al amparo del apartado c) del articulo 88.1 de la
Ley de la Jurisdicción , toda vez que el mismo exige precisar la infracción de las normas, bien de las
reguladoras de la sentencia o bien de las que rigen los actos y garantías procesales, justificando
adecuadamente y razonando la causación de la indefensión, lo que no realiza la recurrente que se limita a
afirmar genéricamente que se ha producido una paralización del proceso durante varios meses, a criticar la
alusión que en la sentencia se hace a un supuesto recurso de súplica, a que la Sala ignoró la petición
urgente de sentencia formulada por la actora y que se afirma en términos irrelevantes a efectos del motivo
aducido que <<la recurrente, no llega a comprender, el porqué en la mitad del proceso sustituyeron, a Ss.
Ss. y aumentaron, el número de Magistrados nuevos, asignados a estos autos (?), los cuales desconocían
supuestamente este complicado galimatías, originado, desde el Ministerio del Interior.>>
TERCERO.- En aplicación de lo dispuesto en el articulo 139 de la Ley de la Jurisdicción , procede la
condena en costas de la recurrente, con el límite, en lo que se refiere a los honorarios del Letrado, de la
cantidad de 2.000 #.
FALLAMOS
No ha lugar al recurso de casación interpuesto por la representación de Dª Genoveva contra
Sentencia de 23 de septiembre de 2.004 dictada en el recurso núm. 597/02 por la Sala de lo Contencioso
Administrativo, Sección Quinta, de la Audiencia Nacional; con condena en costas de la recurrente, con la
limitación establecida en el fundamento de derecho tercero de esta sentencia.
Así por esta nuestra sentencia, definitivamente juzgando, lo pronunciamos, mandamos y firmamos .
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