04 DEPORTES VIERNES 19 DE AGOSTO DE 2016 RUTA CARIOCA RAIKO MARTÍN, enviado especial [email protected] Espíritu RÍO DE JANEIRO.— Antes de iniciarse en esta ciudad la presente edición de los Juegos Olímpicos, el secretario general de la ONU, Ban Kimoon pidió a los Estados miembros cumplir con la tregua olímpica, un gesto que el organismo reitera cada cuatro años desde que aprobara una Resolución sobre el tema —la 48-11— el 25 de octubre de 1993. Con aquella decisión se estableció el necesario respeto a una antigua tradición griega que se remonta según los historiadores al siglo IX antes de nuestra era, según la cual se suspendían todas la guerras durante los siete días previos e igual cantidad de jornadas posteriores a la celebración de estas citas deportivas, con el objetivo de que los atletas pudieran trasladarse desde los más distantes lugares hacia el escenario de competencias, sin que sus vidas corrieran peligro. Esa actitud encontró siempre el respaldo universal, aunque hubiese sido mejor para todos que esa paz momentánea se extendiera durante todo el año. Reverenciar esa tregua, conocida también como ekecheria, no es más que una de las grandes expresiones del verdadero espíritu olímpico, mas no el único. Por estos días, en los que el deporte sostiene el pulso con otras desagradables noticias, unas imágenes, grabadas durante la carrera de 5 000 metros en este certamen multideportivo, han conmovido al planeta. Sus protagonistas fueron la neozelandesa Nikki Hamblin y la estadounidense Abbey D’Agostino, ambas involucradas en una caída. La gran sorpresa para los miles de espectadores y otros millones que seguían la prueba por televisión fue ver cómo la norteña ayudaba a Nikki a levantarse de la pista, y aunque visiblemente lesionada, logró entrar a la meta ayudada por su compañera de infortunio. Entre sentidos aplausos, estas muchachas terminaron en la última posición, pero como premio a su actuación, los jueces decidieron abrirle las puertas de la final. La escena hizo rememorar otras parecidas que han sucedido en citas bajo los cinco aros. Una de estas historias se escribió en la cita de invierno celebrada en la ciudad japonesa de Sapporo, en 1972, cuando el alemán Dieter Speer ofreció uno de sus esquíes de reserva a Alexander Thikonov, a quien se le había roto, y de esa forma la entonces Unión Soviética se impuso en la prueba de biatlón por delante del elenco teutón, que terminó tercero. También pudiera citarse la amistad que en los juegos de 1936 forjaron el alemán Lutz Long con el estadounidense Jesse Owen, ratificada frente al mismo Hitler que proclamaba la superioridad de la raza aria; o el ímpetu del brasileño Vanderlei de Lima, cuyo percance en la maratón de Atenas 2004 le dio la vuelta al mundo, tanto como el «desagravio» que recibió al encender ahora el pebetero de estos Juegos. Pero ahora mismo solo puedo pensar en el gesto de la familia del alemán Stefan Hazen, entrenador de canotaje, excampeón mundial y medallista de plata en Atenas 2004. El preparador falleció aquí víctima de un accidente de tránsito, y cuatro de sus órganos fueron utilizados en trasplantes para salvar igual cantidad de vidas. Sencillamente, conmovedor. LA FRASE DEL DÍA «Trabajamos durante 365 días al año para correr aquí nueve segundos», dijo el estadounidense Justin Gatlin, medallista de plata de los 100 metros. . Nuestro hombre de hierro por RAIKO MARTÍN, enviado especial [email protected] RÍO DE JANEIRO.— Ni el mismísimo Ahston Eaton, quien este jueves conquistó su segunda corona olímpica de decatlón —de paso igualó los 8 893 puntos que ya eran récord para la cita—, hubiese podido consagrarse de haber sufrido todos los contratiempos que marcaron la preparación del cubano Leonel Suárez. Simplemente por eso, el sexto lugar firmado aquí por el holguinero deja un agradable sabor, sobre todo por su poder de recuperación, tras haber terminado las primeras cinco pruebas anclado en el lugar 15 del escalafón. Poco a poco, el muchacho que ya exhibe en sus vitrinas una presea de bronce a este nivel fue recortando distancia hasta divisar el podio en el horizonte. «Se me escapó la posibilidad con ese primer lanzamiento de la jabalina, pero también con el salto largo el primer día, evento en el que no me salieron las cosas muy bien y me alejé de los punteros», dijo el muchacho a la prensa a su paso por la zona mixta del estadio Joao Havelange, sede del atletismo en esta cita bajo los cinco aros. Leonel se refería al largo disparo del dardo que terminó sin validez y con el cual avanzaría mucho más en el escalafón. No obstante, su registro de 72,32 metros fue el más sobresaliente de la noche, en la que cubrió también los 110 metros con vallas (14.48 segundos), el lanzamiento del disco (47,07), el salto con pértiga (4,90) y la carrera de 1 500 metros (4:28.32 minutos). «Ha sido un ciclo muy complejo para mí, con una operación en la rodilla que me afectó bastante, y luego, dos meses antes de esta competencia, me enfermé de varicela y eso me hizo perder el buen ritmo de preparación que venía teniendo. A pesar de todo me siento feliz porque hice más de 8 000 puntos y pude incluirme entre los seis mejores de la competencia, que era uno de los objetivos que había trazado mi entrenador», añadió. Leonel logró finalmente acumular 8 460 rayitas que, si bien no es su mejor marca, sí pasa a los libros como su actuación más sobresaliente en un año en el que apenas pudo competir. El otro cubano inscrito en la justa fue Yordanis García, quien siempre se mantuvo en el medio del pelotón y, aunque tuvo el mérito de completar las diez pruebas, nunca logró repuntar y terminó anclado en el puesto 18 con cosecha de 7 961 puntos. Detrás de Eaton finalizaron el francés Kevin Mayer (8 834 puntos) y el canadiense Damian Warner (8 666). También en la jornada el atletismo cubano estuvo representado por la posta de 4x100 metros, rama varonil, que terminó séptima en su heat eliminatorio con tiempo de 38.47 segundos, resultado insuficiente para sobrevivir al corte. Lo más sobresaliente fue sin dudas una consagración más del bólido jamaicano Usaín Bolt, quien continuó ensanchando su leyenda y sin encontrar quien corte su paso sobre las pistas. Ahora sumó a su triunfo en el hectómetro la victoria en los 200 metros con tiempo de 19.78 segundos, por delante del canadiense De Grasse (20.02) y el francés Christofer Lemaitre (20.12). Leonel ocupó un meritorio sexto lugar. Foto: Roberto Morejón Rodríguez, especial para JR Otra nota distintiva la puso el relevo 4x100 femenino de Estados Unidos, primero fuera de la semifinal, pero luego rescatado, aunque para ello tuvo que repetir la carrera en solitario. Yarisley se cita con el cielo RÍO DE JANEIRO.— Tal vez hoy, cuando la pertiguista Yarisley Silva esté retando a la gravedad, el atletismo cubano se encuentre quemando su último cartucho disponible para hacer diana en el medallero de los presentes Juegos Olímpicos. Porque aunque algunos medios de comunicación se empeñen en no darla entre las favoritas —cosa que me parece de locos—, la vueltabajera ha demostrado más de una vez los efectos que causa la adrenalina en sus resultados competitivos. La muchacha de 29 años ha transitado por una compleja temporada, cuya planificación entró en crisis con el lamentable accidente de su pareja sentimental, el saltador de altura Sergio Mestre. Desde entonces, Yarisley ha hecho un descomunal esfuerzo, en lo físico y lo sicológico, para encaminar su preparación y llegar hasta aquí en forma y con el optimismo intacto. Por eso, gane o no el título, suba o no al podio de premiaciones, esa mujer —en todo el sentido de la palabra— es una triunfadora. Mas ella se niega a esconderse tras justificadas atenuantes y su proyección no ha variado ni un ápice. Se sabe guerrera, dueña de una seguridad pasmosa y de unos cuantos calificativos impublicables, y repite una y otra vez que en el colchón de saltos se dice la última palabra. Similar tranquilidad nos transmitió su entrenador Alexander Navas un día antes de la competencia, a la salida del estadio Joao Havelange, donde su pupila quiere alcanzar su segunda medalla olímpica, pero firmando esta vez el título que le falta. «Yarisley está bien, bastante tranquila y yo confío en que hará una buena competencia», dijo el preparador, tan optimista como consciente de que será una dura batalla, como las tantas que ha enfrentado su alumna en muchas competencias. Como ella misma dijera, la clasificación le quitó un gran peso de encima, pues la presión en este tramo de la competencia a veces pasa factura, como le sucedió a la local Fabiana Murer, ausente a una final en la que se le esperaba como una de las grandes animadoras. Sin embargo, entre la docena de candidatas al trono sobran las que lo tienen a tiro, como se ha demostrado a lo largo de toda la campaña. Entre ellas ganan y pierden,sin que ninguna pueda presumir de un favoritismo notable. De las que tomarán su garrocha hoy para desafiar las alturas solo tres no han logrado superar la varilla a 4,70 metros durante la presente temporada; entre ellas hay siete que saben lo que es brincar sobre los 4,80 metros durante el presente año, mientras que los 4,90 es un privilegio que se reparten las estadounidenses Sandi Morris y Jennifer Surh —aunque el 5,03 de esta fue bajo techo— con la griega Ekaterini Stefanidi. Serán precisamente estas tres figuras las principales adversarias de Yarisley, aunque esta última prefiere pensar que todas tienen posibilidades de conquistar la corona. Sin embargo, su adiestrador considera que es muy probable que de este cuarteto salga la monarca. «Creo que para ganar la competencia habrá que superar, o al menos acercarse mucho a los cinco metros, y esas son las que este año han conseguido las mejores marcas,muy cerca de esa altura. No creo que con una marca de menos de 4,80 metros vaya a alcanzar», consideró Navas. Y no le falta razón al preparador. En la fase de clasificación solo la norteña Morris hizo el grado sin rebasar el tope exigido de 4,60 metros, pues después de limpias ejecuciones sobre 4,50 y 4,55, renunció al tope cuando se supo clasificada. La helénica, en cambio, lo rebasó en el primer intento, y la Surh necesitó tres brincos. En cambio, la cubana empleó seis intentos para hacer el grado, y esa es una de las preocupaciones en torno a la competencia. Aunque eso ya no cuente a la hora en que comiencen a competir, y que ahora lo harán a las 8:00 p.m. hora local, y no bajo el inclemente sol y la alta humedad con la que cubrieron el tramo eliminatorio, el preparador no se desentiende del tema. «Para Yarisley, será clave economizar los saltos para no agotarse tanto. Con los fallos llega la presión, y aunque ella ha demostrado que puede recuperarse en el camino, sería mejor que no fuese necesario», consideró Navas antes de ratificar que cuando termine el calentamiento definirá junto a su destacada alumna la altura para comenzar el asalto al trono. (Raiko Martín, enviado especial) JR RECOMIENDA Atletismo: Yarisley Silva Lucha libre: Yowlys Bonne y Liván López RÉCORD DE HOY El ucraniano Lurii Cheban impuso plusmarca olímpica en la canoa individual a 200 metros con tiempo de 39.279 segundos. DEPORTES VIERNES Con Julio, el boxeo hizo la cruz por JOSÉ LUIS LÓPEZ SADO, enviado especial [email protected] fotos JUAN MORENO, enviado especial RÍO DE JANEIRO.— Reza el viejo adagio que en el deporte los títulos no se merecen, sino que se conquistan, y el cubano Julio César La Cruz (81 kilogramos) no hizo más que ratificarlo al vencer, este jueves, por 3-0 (triple 29-28) al kazajo Adilbek Niyazymbetov y conquistar su ansiada corona olímpica en el Pabellón 6 de Riocentro, de esta ciudad, escenario del certamen boxístico. Desde aquella pálida demostración en la cita de Londres 2012, cuando era uno de los mejores representantes de la escuadra cubana y se fue sin medallas, La Cruz solo pensaba en una segunda oportunidad. Entrenó muchísimo y le sumó otros aspectos técnicos a su tradicional estilo de riposta, para convertirse en lo que es hoy: una «sombra» sobre el ring para sus rivales. Y el kazajo, a quien derrotó por tercera vez en su carrera, no fue la excepción. Ahora, Julio lo invitó a que atacara y le cogió los fallos, para contratacarlo y sacar la ventaja necesaria en los dos primeros asaltos. Se movió veloz sobre el encerado y se quitó los golpes de encima con movimientos de torso, aunque merecidamente, los jueces le dieron el tercero a Niyazymbetov. Así, Julio César ganó el primer oro del boxeo cubano en esta cita y se metió de lleno en la historia del pugilismo cubano. Porque nuestra Isla, pletórica de cetros olímpicos en este deporte de «dar y que no te den», nunca había obtenido uno en esta división. Por demás, también constituyó el primero para un púgil agramontino en citas bajo los cinco aros. «Fue una gran pelea contra un medallista olímpico (Adilbek). Por la experiencia que tengo,nunca estuve presionado. En estos cuatro años, he aprendido muchas cosas técnicas con mi entrenador Raúl Fernández, y las supe aplicar ahora. «Estoy muy contento por ser el primer camagüeyano que gana un título olímpico y el primer cubano que lo obtiene en los 81 kilogramos. A algunos no les gusta mi boxeo y yo respeto todos los criterios. Pero con mi estilo de pelea, ya he conseguido todos los títulos de la AIBA. Al próximo ciclo olímpico le entraré con mayor disciplina y espero cumplir paso a paso todo lo que me orienten mis entrenadores para seguir obteniendo buenos resultados», comentó La Cruz a la prensa que cubre los Juegos. Esta fue una fecha perfecta para el boxeo cubano, pues el campeón olímpico Robeisy Ramírez (56) y el Robeisy salió airoso en un difícil pleito. 05 19 DE AGOSTO DE 2016 MEDALLERO La Cruz se convirtió en el primer cubano que gana la división de 81 kg en olimpiadas. titular del orbe Arlen López (75),aseguraron medallas de plata. Robeisy se lio en un combate muy cerrado contra el uzbeco Murodjon Akhmadaliev, pleito que considero uno de los mejores —si no el mejor— del presente torneo. Ninguno dio, ni pidió tregua. Pero el cienfueguero fue más preciso en su golpeo, metió bien su jab de izquierda y lo combinó con su reconocido gancho de derecha. Los jueces lo apreciaron así y le dieron voto unánime: doble 29-28 y 30-27. Arlen fue muy superior a su rival. Mañana, Robeisy buscará retener su cetro olímpico en duelo final contra el estadounidense Shakur Stevenson. Entretanto, Arlen fue el único púgil que se notó sobre el ring en su duelo ante el azerí Kamran Shakhsuvarly. Lo trabajó a su antojo, mantuvo el ritmo de golpeo y siempre tuvo el control del combate. Merecido triunfo por 3-0 (triple 30-27). Por el oro, el guantanamero se medirá mañana con el uzbeco Bektemir Melikuziev. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 26 28 29 30 30 32 33 34 35 36 37 38 38 40 41 42 42 44 45 45 45 48 49 50 50 50 50 50 50 56 57 EE.UU. Gran Bretaña China Alemania Rusia Japón Francia Italia Holanda Australia Corea del Sur Hungría España Croacia Jamaica Nueva Zelanda Brasil Kenia Canadá Kazajstán Cuba Argentina Ucrania RPD Corea Polonia Bélgica Tailandia Colombia Uzbekistán Grecia Suiza Irán Dinamarca Sudáfrica Suecia Belarús Armenia Eslovenia Serbia Indonesia Rep. Checa Etiopía Georgia Rumanía Bahrain Eslovaquia Vietnam China Taipéi IOA Bahamas Fiji Jordán Kosovo Puerto Rico Singapur Azerbaiján Turquía O 35 22 20 13 12 12 8 8 8 7 7 7 5 5 5 4 4 4 4 3 3 3 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 0 P 33 21 16 8 15 6 12 9 4 10 3 3 2 2 0 8 5 4 3 5 2 1 4 3 2 2 2 2 1 1 1 0 6 6 4 3 3 2 2 2 1 1 1 1 1 1 1 0 0 0 0 0 0 0 0 4 2 B 32 13 22 11 17 18 14 6 4 10 8 4 3 0 2 3 5 0 11 7 4 0 2 2 4 2 2 1 5 2 2 3 6 2 3 2 0 1 1 0 6 3 3 2 0 0 0 2 1 0 0 0 0 0 0 6 2 Total 100 56 58 32 44 36 34 23 16 27 18 14 10 7 7 15 14 8 18 15 9 4 8 7 8 6 6 5 8 5 5 5 13 9 8 6 4 4 4 3 8 5 5 4 2 2 2 3 2 1 1 1 1 1 1 10 4 Nota: Primeros 57 países. Cierre: 10:00 p.m. Colchones por la libre RÍO DE JANEIRO.— Motivado por el espectacular desempeño de la selección de lucha greco, que lideró el certamen de estos Juegos Olímpicos con cota de dos títulos y una medalla de plata, el equipo cubano del estilo libre comienza hoy la exhibición de sus tackles y pases atrás en la Arena Carioca 2, de esta ciudad brasileña. Para iniciar la faena subirán al colchón dos de los cinco discípulos del técnico Julio Mendieta con medallas en certámenes de máximo nivel: Yowlys Bonne (57 kilogramos), medallista de bronce mundial hace dos años, y Liván López (74), tercer lugar olímpico en la cita de Londres 2012. Sin lugar a dudas, sus últimas presentaciones allende los mares y el hecho de haber sacado un gran provecho al competir en clubes de ligas foráneas enfrentando a gladiadores de fuerza y buen aval, les tributa a ambos un espacio para pensar en una escalada al podio de premiaciones. El guantanamero Bonne, uno de los enrolados este año en la Bundesliga alemana, abrirá su accionar contra el uzbeco Abbos Rakhmonov. Entretanto, el pinareño López, quien acompañado por su entrenador Mendieta mostró sus desbalances y veloces agarres de pierna en la India, lo hará ante el ruso nacionalizado español Taimuraz Friev. Para mañana está prevista la presencia sobre el colchón del doble subcampeón mundial Reineris «el Gimnasta» Salas (86), en tanto Alejandro «Calabaza» Valdés (65) y Javier Cortina (96) cerrarán la actuación de los libristas el domingo. (José Luis López Sado, enviado especial ) Liván López subirá hoy al colchón. Foto: Ricardo López Hevia