UNIVERSIDAD CATÓLICA DE SANTA MARÍA ESCUELA DE POST-GRADO MAESTRÍA EN DERECHO CIVIL NECESIDAD DEL CARÁCTER CONSTITUTIVO DE LA INSCRIPCIÓN REGISTRAL EN LA TRANSFERENCIA DE LA PROPIEDAD VEHICULAR, AREQUIPA, ENERO – 2013 TESIS PRESENTADA POR EL BACHILLER: RONNY ALBERTO LLERENA OVIEDO PARA OPTAR EL GRADO ACADÉMICO DE: MAGISTER EN DERECHO CIVIL AREQUIPA – PERÚ 2013 Dedico esta obra a mi querida esposa Jessica María, mis adorados hijos, Dara Anette, Luciana Micaela, Ronny André y mi ansiado hijo por nacer, a quienes les debo su paciencia y todo el tiempo de mi labor; también a mis queridos padres Estela y Zacarías(+), a quienes les agradezco infinitamente por el aliento constante que me brindan para seguir adelante. “La incoherencia del Derecho no es otra cosa que la traición al más importante de sus fines: el logro de la convivencia social. Podremos tener discusiones sin fin sobre qué es la justicia, pero no nos cabe la menor duda de que un Derecho incoherente es un Derecho injusto.” Alfredo Bullard Gonzales “Cuando el Derecho queda rezagado se convierte en un estorbo en el camino hacia alcanzar el bienestar común.” Carlos A. Patrón Salinas ÍNDICE RESUMEN Pág. 009 SUMMARY Pág. 011 INTRODUCCIÓN Pág. 013 CAPÍTULO I LOS VEHÍCULOS AUTOMOTORES REGISTRADOS 1.- El Derecho Civil.- Pág. 017 2.- El Patrimonio.- Pág. 019 2.1.- Los Derechos Obligacionales.- Pág. 022 2.2.- Los Derechos Reales.- Pág. 025 3.- La Posesión.- Pág. 028 4.- La Propiedad.- Pág. 030 5.- Los Bienes.- Pág. 032 5.1.- Clasificación de los Bienes.- Pág. 034 5.2.- Las Cosas.- Pág. 037 5.3.- Las Cosas Muebles Determinadas.- Pág. 038 5.4.- Los Vehículos Automotores Registrados.- Pág. 040 CAPÍTULO II LA TRANSFERENCIA DE LA PROPIEDAD VEHICULAR 1.- Sistemas de Transferencia Comparados.- Pág. 042 1.1.- Sistema Romano.- Pág. 042 1.2.- Sistema Francés.- Pág. 045 1.3.- Sistema Italiano.- Pág. 047 1.4.- Sistema Alemán.- Pág. 048 2.- Sistema de Transferencia Peruano.2.1.- Evolución de la Transferencia en el Perú.- Pág. 049 Pág. 049 3.- La Transferencia de la Cosa Mueble Determinada - Vehículos.- Pág. 055 4.- El Título y el Modo.- Pág. 060 4.1.- La Obligación de Transferir.- Pág. 062 4.2.- La Tradición.- Pág. 069 5.- Diferencia entre Título Material y Título Formal.- Pág. 082 CAPÍTULO III EL REGISTRO PÚBLICO DE LA PROPIEDAD VEHICULAR 1.- Sistemas de Registros Comparados.- Pág. 087 1.1.- Sistema Alemán.- Pág. 087 1.2.- Sistema Francés.- Pág. 088 1.3.- Sistema Español.- Pág. 090 1.4.- Sistema Australiano.- Pág. 092 2.- Clases de Registros.- Pág. 094 2.1.- Registro Declarativo.- Pág. 094 2.2.- Registro Constitutivo.- Pág. 095 3.- Evolución del Registro Peruano.- Pág. 096 4.- El Registro de la Propiedad Vehicular.- Pág. 110 4.1.- Obligatoriedad del Registro.- Pág. 114 4.2.- Intervención del Notario.- Pág. 125 4.3.- La Calificación e Inscripción Registral.- Pág. 133 CAPÍTULO IV ANÁLISIS DE LA NECESIDAD DEL CARÁCTER CONSTITUTIVO DE LA INSCRIPCIÓN REGISTRAL EN LA TRANSFERENCIA VEHICULAR 1.- La Libertad de Contratación y los Costos de Transacción.- Pág. 137 2.- Posibilidad de Obligarse a Entregar ante más de un Acreedor.- Pág. 148 3.- Ineficiente Publicidad de las Transferencias de Propiedad Vehicular.Pág. 151 4.- Trascendencia del Registro de Propiedad Vehicular.- Pág. 155 5.- Evidente Necesidad del Registro en la Transferencia Vehicular.-Pág. 163 6.- Inscripción Vehicular Sin Título y Con Efecto Constitutivo.- Pág. 169 7.- Inexactitud del Registro de la Propiedad Vehicular.- Pág. 173 8.- Incertidumbre de la Entrega del Vehículo en la Inscripción Registral.Pág. 176 9.- Registro Vehicular de Títulos y No de la Propiedad.- Pág. 181 10.- Necesidad de la Inscripción Constitutiva en las Transferencias Vehiculares.- Pág. 189 CONCLUSIONES Pág. 202 SUGERENCIAS Pág. 209 BIBLIOGRAFÍA Pág. 212 ANEXOS Pág. 224 RESUMEN Los vehículos automotores registrados se encuentran contemplados en el Código Civil bajo la clasificación de bienes muebles, corporales, identificados, a los que la doctrina y el propio Código denomina cosas muebles determinadas cuando se refiere a su transferencia. Así tenemos que el artículo 947 señala que la transferencia de propiedad de una cosa mueble determinada se efectúa con la tradición a su acreedor, salvo disposición legal diferente. De esta disposición se desprende que en tanto no haya disposición legal diferente, para transferir un vehículo tiene que existir un previo acuerdo de enajenación entre el transferente y el adquiriente para luego cumplirlo con la respectiva entrega del vehículo, vale decir, tiene que necesariamente verificarse el contrato y la tradición como título y modo. El título está dado por una compraventa, permuta, donación u otro contrato que establezca la obligación de las partes en la enajenación de un vehículo y debe cumplir las condiciones de validez de todo acto jurídico, entre ellos la manifestación de voluntad del titular. Asimismo, por su parte la tradición del vehículo viene hacer otro acto sucesivo que perfecciona la transferencia cuando se haya verificado sea física o jurídicamente, o sea a través de una entrega efectiva o supuesta del bien en los casos señalados por el artículo 902 del Código Civil. En ese contexto, nuestro sistema de transferencia vehicular ha optado por publicitar erga omnes la propiedad a través de la entrega de la posesión derivada del contrato al estilo del derecho romano, sin embargo tal publicidad resulta ineficiente desde que se contempla otro sistema paralelo de publicidad igualmente ineficiente como lo es el Registro de la Propiedad Vehicular que al no ser constitutivo publicita muchas veces lo contrario a lo que se constata en la realidad, enfrentado así a distintos titulares civiles y registrales. Ante esos conflictos generados por la propia norma que elevan los índices judiciales al mantenerse dos sistemas de publicidad contradictorios, finamente se prefiere al titular registral aun cuando quien haya transferido el vehículo no haya tenido facultades para hacerlo, lo que significa que aun sin título válido, el registro constituye la propiedad pese a ser solo declarativo, así tenemos que el artículo 2014 del Código Civil consagra el principio de fe pública registral por sobre la traditio del artículo 947, estableciendo que el tercero que de buena fe adquiere a título oneroso algún derecho de persona que en el registro aparece con facultadles para otorgarlo, mantiene su adquisición una vez inscrito su derecho, aunque después se anule, rescinda o resuelva el del otorgante por virtud de causas que no consten en los registros públicos. Dicha situación normativa ambigua y contradictoria, en tanto se mantienen los artículos 947 y 2014 vigentes y enfrentados, me ha llevado a plantear que 9 la entrega como forma de transferencia de los vehículos automotores registrados ha quedado desfasada, y obedeciendo a la necesidad y realidad socio económica del Perú, proponer convertir al Registro de Propiedad Vehicular como modo constitutivo de derechos de propiedad a partir de la respectiva inscripción de la transferencia del vehículo. Para ello se ha analizado la problemática y se ha corroborado mi propuesta con la práctica de encuestas a siete Notarios y siete Registradores de la Propiedad Vehicular de Arequipa, obteniendo como respuesta mayoritaria la necesidad de que la inscripción registral sea constitutiva en la transferencia de la propiedad vehicular. 10 SUMMARY Self-moving vehicles registered are considered in the Civil Code under the classification of personal property, corporals, identified by what the doctrine and the code itself names patrimony when they refer to their transference. So that the article 947 points out that the transfer the property of a determined patrimony is realized with the tradition to its creditor, except for a different legal disposition. This disposal indicates if there is no different disposition to transfer a vehicle, then in the transference has to exist a previous agreement of assignment between the transferer and the purchaser in order to excecute it with the respective deliver of the vehicle, that is to say, it must be necessary verify the contract and the tradition as certificate and modo. The charter is given by a buying and selling, barter, donation or another contract that establish the obligation of the parts in the transference of a vehicle and have to fulfil the conditions of validity of all juridical act, as the willingly manifested of the oficial. In addition to the tradition of the vehicle as too another act successive that perfection the transfer when it has been verified as physical or juridically in a nutshell, through an efecctive deliver or assumption of good in the cases indicated by the article 902 of Civil code. In this context, our system of vehicular transfer has opted to publicate the property through of the deliver of the possession derived from the contract according to the Roman Law, however such publicity results ineficiency as 11 another parale systems of publicity such as the Register of the Vehicular Property, besides, as it isn´t constitutive publicities many times the contrary to the reality, confronting to differents titulars as civils and land registers. In spite of the conflicts generated by two publicities systems contradictories, at last, the register titular is preferred although he has transfered the vehicle without that he had had faculties to do it, as a certificate invalid, the register constitute of the property in spite of be declarative, for what the article 2014 of the Civil code consecrate the principle of registral public faith, above the tradittion of the article 947, stablishing that a third person with good faith acquires some onerous certificate that maintains the acquisition once registered, although it be annuled, rescided or resolved by the maker in virtue of causes that they don´t reveal in the public register. This situation is ambiguous and contradictory, meanwhile the articles 947 and 2014 are in life and confront, for what I have planed that the deliver as a way of transfer of the sel-moving vehicles registered has been exempted in according to the Peruvian social economic reality the propose is become to the Register of Vehicular property as a way of constitutives dues since the respective inscription of the transfer of the vehicle. For what the problematic has been analysed and my propose has been corroborated with the practice of inquiresto seven Public Notaries and seven Registers of Arequipa Vehicular Property, obtaining as a majority answer the necessity of the registral inscription be constitutive the transfer of the vehicular property. 12 INTRODUCCIÓN No debemos escatimar que el Código Civil, es una de las normas más importantes de nuestro ordenamiento jurídico, y eso es así en cada país, pues esta norma es fuente de otras ramas que en un inicio formaron parte de este cuerpo normativo y que dada su utilidad, después se debieron independizar en normas especiales según cada necesidad, así tenemos en el Derecho Comercial, el Código de Comercio, la Ley General de Sociedades, la Ley de Minería, entre otras, que desde luego no dejan de ser –al igual que el Código Civil- regulaciones del Derecho Privado. Siendo pues el Código Civil un cuerpo normativo dedicado al Derecho Privado, por ende debe tenerse en cuenta que este influye de manera muy importante en las inversiones y el desarrollo de nuestra economía. De allí la necesidad de que nuestro Código Civil se encuentre actualizado a la vanguardia de los requerimientos de la modernidad. Cada vez es más usual –por ejemplo- no solo utilizar la Internet y las comunicaciones electrónicas para negociar y definir contratos, sino también la vía telefónica, evidenciando que la tecnología es básica para obviar las distancias y privilegiar la rapidez que hoy se necesitan en los contratos, que por cierto cada vez se presentan más variados y novedosos. En su momento, nuestro Código Civil de 1984, en comparación con el resto 13 de los ordenamientos jurídicos profundamente intervencionistas, reguladores y arcaicos, fue aclamado por ser uno de los más liberales, y sin duda un Código de avanzada; sin embargo, ahora acercándose a la base 30 con 29 años al rigor de una sociedad peruana que, después de la entrada en vigencia del Código, ha sido influenciada por acontecimientos mundiales que redundaron en revoluciones económicas y reformas normativas posteriores, como la caída del Muro de Berlín y la promulgación de la Constitución de 1993, ponen en evidencia que el sentido liberal que se le dio al Código, ahora ya no resulta ser suficiente, por lo que merece una adaptación acorde a la sociedad moderna ante el peligro de quedar rezagado. Así, ello se refleja –por ejemplo- en la contradicción con el artículo 62 de la Constitución de 1993 que regula la santidad de los contratos, y el artículo 1355 del Código Civil de 1984 que permite la intervención estatal en los contratos, máxime cuando nos encontramos en un nuevo contexto de nuevas figuras contractuales, conocidas como contratos modernos. Ello nos hace reflexionar que la libertad en la contratación se presenta como una urgente necesidad que el legislador debe garantizar. Y para ello, como lo sugiere Pizarro Aranguren, no es esencial que incorporemos en el Código Civil todos los contratos frecuentemente utilizados, pues lo relevante es que definamos los incentivos y funciones básicas de la contratación y luego la dejemos a la libre autonomía de la voluntad de las partes, para que sean estas quienes regulen los contratos que necesiten, con los límites y 14 características que la regulación conceptual y general debe tener. Asimismo, acorde con esa nueva concepción liberal que es necesaria implementar, también es importante re-direccionar el Código hacia una tendencia simplista y simplificada evitando esquemas complejos o difíciles de implementar, a los que Bullard Gonzales les llama costos de transacción o costos de contratar, cuando señala que, estos costos dependen de muchos factores, pero uno de los principales es la correcta o incorrecta definición de titularidades o derechos de propiedad. Cuando estos derechos no están bien definidos o son definidos de manera inapropiada, los costos de contratar se incrementan. Con ello, habrá menos contratos o los contratos que se celebren tendrán estructuras más complejas e ineficientes. El resultado será menos transacciones o intercambios, o transacciones o intercambios más caros, y a menos transacciones e intercambios, menor producción y menos bienestar económico. El resultado final es que el Código Civil afecta el nivel de bienestar que experimenta la población. Sin duda, el Código Civil tiene un impacto en el Producto Bruto Interno del país. En ese contexto, ponemos sobre el tapete el actual sistema de transferencia de la propiedad que tiene nuestro Código Civil, especialmente el de las cosas muebles determinadas, como es el caso de los vehículos automotores registrados; inadecuado sistema de contratar sobre la propiedad que además de restringir la libertad de los contratantes en la posibilidad de prorrogar la entrega del bien, a todas luces no solo tolera, sino privilegia las 15 transacciones ocultas, por cuanto el artículo 947 del Código Civil señala que se considera transferida la propiedad mueble con la entrega como necesaria condición sine qua non, lo que desincentiva la publicidad registral y las transacciones respectivamente, generando en consecuencia altos costos no solo a los contratantes, sino a la sociedad en su conjunto, pues conlleva a que ante la desinformación del Registro Público producto de la no obligatoriedad de la inscripción, el pretensor de la propiedad vehicular tenga que indagar por otros lares quienes tendrían algún derecho de propiedad sobre el vehículo a adquirir, con las inexactitudes y los riesgos que ello supone. En ese orden de ideas, cabría preguntarse; a quién debiera proteger la ley; ¿al adquirente poseedor con título? o, ¿a quién hace público su derecho como titular registral? Ese será el análisis que haremos en la presente obra, con la finalidad de establecer la necesidad del carácter constitutivo de la inscripción en la transferencia de la propiedad vehicular. 16 CAPÍTULO I LOS VEHÍCULOS AUTOMOTORES REGISTRADOS 1.- El Derecho Civil.Para el estudio de la transferencia vehicular materia de este trabajo, consideramos importante establecer previamente la ubicación en el Código Civil, del objeto de esas transferencias, como lo son los vehículos automotores registrados, en tanto que siendo clasificados como bienes muebles, su tratamiento legal empieza por el Código Civil como un derecho patrimonial dentro del cual se ubica como un bien materia de los derechos reales y de los derechos obligacionales, que tienen que ver con la propiedad y la posesión. Explica Gonzales Barrón1 que normalmente las instituciones jurídicas no surgen en forma espontánea, ni por decisión iluminada de un legislador específico. Por el contrario, las instituciones jurídicas generalmente responden a una sentida necesidad social que requiere ser cubierta a través de principios o normas de Derecho. Así pues, cuando los hombres advierten que resulta imprescindible atribuir los bienes para aumentar la producción y la riqueza, entonces surge la propiedad; igual, cuando se advierte que los miembros de una sociedad no pueden abastecerse por sí solos, entonces surge el contrato como herramienta jurídica destinada a 1 GONZALES BARRÓN, GUNTHER; ―Un Balance Prima Facie sobre la Nueva Ley del Notariado‖, Separata de Estudio; S/A. 17 regular esas relaciones sociales de intercambio de bienes o servicios. Siguiendo a Torres Vásquez2, explica que el Derecho regula conducta humana social. El ser humano no puede ser fuera de la sociedad. Consciente de su imperfección, para poder satisfacer sus múltiples necesidades, vive relacionándose permanentemente con sus semejantes, es decir, el ser humano no solamente vive sino fundamentalmente convive, no solo existe sino coexiste. Al vínculo establecido entre dos o más personas se le denomina relación social. De entre las variadísimas relaciones sociales, algunas por su importancia para que la coexistencia se lleve a cabo en armonía, con paz, seguridad y justicia, son reguladas por el Derecho. A la relación social regulada por el Derecho se le denomina relación jurídica. Ahora bien, según la doctrina, el Derecho Civil, se puede definir en términos generales, como el compendio de principios y normas jurídicas que regulan las relaciones patrimoniales y vínculos subjetivos de las personas, considerándolas como sujetos de derecho, o como aquel que rige al ser humano como tal, sin consideración a sus actividades peculiares (que dan lugar a otras ramas especializadas del Derecho, como el mercantil o el laboral). Es el que regula sus relaciones con sus semejantes y con el Estado, cuando este actúa en su carácter de simple persona jurídica y en tanto esas relaciones tengan por objeto satisfacer necesidades de carácter genéricamente humanas. En algunos sistemas 2 TORRES VÁSQUEZ, ANIBAL; ―Código Civil‖; Tomo II, Pág. 13 y 14. 18 jurídicos se denomina Derecho Civil al conjunto de normas incluidas en un Código civil. 2.- El Patrimonio.Como se ha podido apreciar en el concepto doctrinario de Derecho Civil, se ha referido que el patrimonio viene a formar parte de las relaciones jurídicas de las personas. En ese sentido, de manera didáctica, el maestro Díaz Valdivia3 ubica el patrimonio dentro del Derecho Civil a partir de la siguiente clasificación: a) Derechos Civiles Extrapatrimoniales, que son inherentes o consustanciales a la persona misma, se constituyen con el nacimiento de la persona y se extinguen con su muerte, por lo que carecen de valor económico, no son apreciables en dinero, y como tales no pueden ser transferidos ni ser objeto de cambio. Palacio Pimental4 señala que son derechos incesibles, no negociables, tales como los denominados atributos de la personalidad. Entre ellos tenemos los derechos al nombre, el estado civil, la filiación, la capacidad civil, etc. b) Derechos Civiles Patrimoniales, que trata propiamente de los bienes, derechos y obligaciones, que integran el patrimonio de una persona, por lo que se les puede dar significación pecuniaria y hacer objeto de transferencia o de cambio, a fin de cumplir su 3 4 DIAZ VALDIVIA, HECTOR; ―Derechos Reales‖; Pág. 9 y 11. PALACIO PIMENTEL, GUSTAVO; ―Compendio de Derecho Civil Peruano‖; Pág. 19. 19 finalidad de satisfacer las necesidades humanas. Palacio Pimentel5 indica que, son los que contrariamente a los anteriores, son valuables en dinero, cesibles y negociables. c) Derechos Civiles Mixtos, porque tienen elementos o caracteres tanto de los derechos civiles extrapatrimoniales como de los patrimoniales, y son los que corresponden a la familia, que por naturaleza especial, dan lugar a relaciones personales y también económicas, que estudia el Derecho de Familia. Agrega Díaz Valdivia6 que a su vez, los Derechos Civiles Patrimoniales, se desdoblan en tres categorías: a) Derechos Reales; b) Derechos de Obligación; y c) Derechos de Sucesión. Los primeros, esto es, los Derechos Reales, son aquellos que recaen sobre las cosas, y que se traducen en la potestad o facultades que la persona ejerce sobre estas últimas con una finalidad económica determinada, tales como los derechos de propiedad, posesión, etc. En tanto que los Derechos de Obligación son los que recaen sobre las personas, y que se traducen en las facultades que unas adquieren, como consecuencia de un convenio o por ministerio de la ley, de exigir o conseguir que otras cumplan con alguna prestación o servicio, como en el 5 6 PALACIO PIMENTEL, GUSTAVO; ―Compendio de Derecho Civil Peruano‖; Pág. 19. DIAZ VALDIVIA, HECTOR; Op. Cit. Pág. 9. 20 caso del mutuo en que el acreedor adquiere la potestad de demandar al deudor la devolución del dinero prestado. Y los Derechos de Sucesión son los que tienen que ver con el destino del patrimonio con motivo de la muerte de su titular, estableciendo las reglas para su transmisión a favor de las personas llamadas a suceder al finado. Tratando de definir el patrimonio, el profesor Díaz Valdivia 7, de primera intención, nos dice que consiste en el conjunto de bienes y obligaciones que tiene toda persona. De modo que el patrimonio de las personas está constituido no solo por lo que tiene valor pecuniario y beneficia a su titular, que son los bienes; sino también por todo lo que afecta y grava ese conjunto de bienes, como es el caso de las deudas y obligaciones. O sea que el patrimonio se desdobla en dos partes; la primera viene a ser el activo, que lo integran los bienes, y la segunda, está representada por el pasivo, que son las obligaciones. Siguiendo al profesor Díaz Valdivia8, podemos afirmar que entre sus caracteres más importantes del patrimonio teniendo en cuenta el criterio moderno, se pueden mencionar: a) El patrimonio implica un contenido económico, que está constituido por un conjunto o por una diversidad de bienes corporales e incorporales, cargas y obligaciones, esto es, por un activo y un pasivo, los que conforman una totalidad jurídica, en la que pueden 7 8 DIAZ VALDIVIA, HECTOR; Op Cit.; Pág. 10. DIAZ VALDIVIA, HECTOR; Op Cit.; Pág. 11. 21 estar comprendidos derechos reales sobre bienes propios o ajenos, derechos de crédito, etc. b) El patrimonio, como consecuencia de su contenido económico, es fundamentalmente transferible, única forma de que los bienes, derechos y obligaciones, que lo integran, cumplan su finalidad de hacer posible la satisfacción de las necesidades del hombre, para cuyo objeto tiene que estar en la actividad económica de la circulación y el cambio, y ser susceptibles de cotización en dinero. Por esto, no forman parte del patrimonio todos aquellos derechos inherentes o consustanciales a la persona, por ser indesligables del sujeto del derecho, carecen de valor económico y de posibilidad de cambio, con los derechos de la persona. Por consiguiente, concluimos que los bienes (cosas y derechos), conjuntamente con las deudas, forman el patrimonio de un sujeto de derecho. 2.1.- Los Derechos Obligacionales.Barchi Velaochaga9señala que la relación obligatoria es una relación jurídica intersubjetiva de contenido patrimonial. La relación obligatoria constituye un cauce para que las personas puedan realizar entre ellas actividades de cooperación social. Más concretamente se trata de aquella colaboración o cooperación social que se lleva a cabo mediante el intercambio de bienes y servicios de naturaleza 9 BARCHI VELAOCHAGA, LUCIANO; ―Código Civil Comentado‖, Pág. 24. 22 económica. Más adelante agrega Barchi Velaochaga10 que el Derecho, a través del Derecho de Obligaciones (y de manera más amplia el Derecho de Contratos), tiene como función asegurar que estos intercambios se realicen. Parafraseando a Torres Vásquez11, toda relación jurídica se crea en concreto (en la vida real) entre dos sujetos (o partes o agentes) a los cuales una norma jurídica atribuye a uno un derecho e impone al otro un correlativo deber. Del mismo modo, toda relación jurídica tiene por objeto una prestación que consiste en la conducta o comportamiento que debe observar el sujeto del deber frente al sujeto del derecho. Toda conducta humana se reduce a un hacer o a un no hacer (el dar es también un hacer); el sujeto del deber, debe hacer o no hacer algo para satisfacer el interés del sujeto del derecho. Sin embargo, por razones prácticas y por tradición se habla de prestaciones de dar, prestaciones de hacer y prestaciones de no hacer. Las prestaciones puede estar a cargo de una sola de las partes o pueden ser recíprocas, caso en el cual cada sujeto es deudor y acreedor a la vez del otro. A la relación jurídica de naturaleza patrimonial se le denomina relación obligacional o simplemente obligación. En la relación 10 11 BARCHI VELAOCHAGA, LUCIANO; Op. Cit. Pág. 24. TORRES VÁSQUEZ, ANIBAL; Op. Cit. 23 obligacional, al sujeto del derecho se le llama acreedor y al del deber se le denomina deudor; en cada obligación en particular, estos sujetos toman nombres distintos: vendedor, comprador; arrendador, arrendatario; suministrante, suministrado; etc. Luego, la obligación es el vínculo jurídico entre un acreedor y un deudor. Por razón de este vínculo jurídico, el deudor debe ejecutar una prestación pecuniaria de dar, hacer o no hacer, a favor del acreedor. Estos derechos personales o de crédito, se rigen por el principio de la autonomía de la voluntad privada, es decir que por medio del acto jurídico se pueden crear una gama indefinida de relaciones obligatorias o de crédito, además de las nominadas en la ley, como son la venta, el arrendamiento, comodato, suministro, donación, etc., respetando –claro está- las normas imperativas, el orden público y las buenas costumbres; por ello las relaciones obligatorias constituyen un numerus apertus. Víctor Cadenas12 lo sintetiza señalando que las relaciones jurídicas cuando se constituyen a partir de obligaciones, como por ejemplo la obligación de dar una determinada cosa a cambio de pagar su precio, puede ocurrir que dicho pago se haga a futuro, de este modo surge el crédito. Con el crédito nace el riesgo, en razón de que el acreedor, no tiene la seguridad absoluta que el deudor cumpla con pagar la obligación. 12 CADENAS, VICTOR RAÚL; ―Derechos Reales de Garantía‖; Revista El Derecho; Pág. 69. 24 2.2.- Los Derechos Reales.Los Derechos Reales, en cambio, generan una relación jurídica entre el sujeto y la cosa, es susceptible de ser ejercido directa e indirectamente por su titular, o sea por sí mismo o por intermedio de otra persona, siendo oponible a todos, erga omnes. Luego, si los Derechos Reales son aquellos poderes jurídicos susceptibles de ejercerse directamente sobre las cosas, sin que haya necesidad de la intervención de un sujeto pasivo individualmente considerado, contra quien puedan dirigirse dichos poderes, quiere decir que como consecuencia de su constitución, crean o generan una relación directa e inmediata entre la persona y la cosa, en la que intervienen, consecuentemente, solo dos elementos, el sujeto activo titular del derecho, y la cosa u objeto de la relación. Siguiendo a Torres Vásquez13, los derechos reales están regulados por el principio de legalidad o numerus clausus, según el cual estos derechos están determinados en la ley no pudiendo crearse nuevos. Estas figuras típicas están reguladas en el Código Civil como la posesión, propiedad, copropiedad, usufructo, uso, habitación, servidumbre, superficie, prenda, hipoteca, anticresis, retención, así como en otras leyes especiales, el warrant en la Ley de título valores, y la multipropiedad en el Decreto Legislativo 706. Vale decir, solo por ley y no por voluntad privada de las partes pueden crearse los 13 TORRES VÁSQUEZ, ANIBAL; Op. Cit.; Pág. 778. 25 derechos reales. Ello es así, en tanto que basados en el orden público y estabilidad jurídica, lo que se busca es evitar que los derechos reales se ejerzan en contra del interés común, que se creen vinculaciones que impidan la circulación de los bienes sin que se genere riqueza, o se retorne al feudalismo. Los derechos reales y los de crédito están vinculados entre sí. Así, una compraventa o un anticipo de herencia, son previos a la adquisición de la propiedad. Hay derechos reales que nacen como accesorios de una relación de crédito para garantizar el pago de una deuda, v.gr., la hipoteca, la prenda. Además, tanto el uno como el otro son derechos de naturaleza económica que integran el patrimonio de un sujeto, pero a pesar de ello son derechos distintos, por lo que a continuación señalo algunos de sus caracteres diferenciadores que creo son los básicos y concordantes en los doctrinarios14. a. El derecho real implica el poder sobre la cosa, mientras que el derecho de crédito, un poder o facultad contra la persona del deudor, para exigirle una prestación de hacer o no hacer. b. El derecho real toma su configuración de la ley y obedece al principio de orden público. En el derecho de obligación en cambio rige el principio de autonomía de la voluntad. 14 Resumido del texto de TORRES VÁSQUEZ, ANIBAL; Op. Cit. Pág. 780 y ss. 26 c. Los derechos reales precisan de título y modo. Los derechos de obligación nacen simplemente del contrato o título. No son susceptibles de usucapión. La diferencia de los derechos reales y derechos personales es un tema que tiene vinculación con la transferencia vehicular, en tanto que para dicho efecto deben haber dos presupuestos básicos, el título de donde emana la obligación de enajenar como derecho personal u obligacional, y el modo que se efectiviza con la entrega del vehículo, lo que considero tiene dos efectos, el haber satisfecho la obligación al acreedor, y la generación de un derecho real sobre el vehículo, con lo cual se consagra la transferencia de la propiedad. En la transferencia vehicular, intervienen estos dos derechos, primero el derecho obligacional, personal o de crédito que viene a ser el acuerdo o contrato de compraventa, permuta, donación u otro bajo cuyo título las partes se obligan a la transferencia, básicamente el transferente (tradens)a entregar el bien y el adquirente (accipiens) a pagar su precio. Estos contratos están basados en la autonomía de la voluntad privada y constituye una relación jurídica obligacional entre las partes, en virtud de la cual ambos tienen las calidades de deudor y acreedor recíprocamente uno respecto del otro; el transferente deberá la entrega del bien al adquirente, y este último deberá justipreciar el valor del bien al transferente. 27 En segundo término, interviene el derecho real cuando a propósito del cumplimiento de esas obligaciones, se hace efectiva la entrega el vehículo transferido, en cuyo supuesto el adquirente obtiene un derecho real sobre la cosa, es decir, al inicio este adquirente tiene un derecho a una prestación a cargo de la persona del transferente, y después con la entrega, nace recién el derecho sobre la cosa. Para la transferencia vehicular en tanto se trata de cosas muebles determinadas, la norma diferencia entre la celebración de una relación obligacional previa consistente en la enajenación (título), y el cumplimiento de esa obligación con la entrega del bien (modo). Distinta es la hipótesis de la transferencia de los inmuebles, para los que el legislador ha previsto dotar de efectos reales, es decir la constitución de derechos sobre la cosa, desde el momento del acuerdo de las partes. 3.- La Posesión.El artículo 896 del Código Civil prescribe: “La posesión es el ejercicio de hecho de uno o más poderes inherentes a la propiedad”. Arias Schreiber Pezet15, luego de analizar varias definiciones de autores, nos da un concepto propio acorde con la regulación del Código Civil de 1984, señalando que la posesión importa un poder jurídicamente 15 ARIAS SCHREIBER PEZET, MAX; ―Exégesis del Código Civil Peruano de 1984‖, Tomo IV; Pág. 99. 28 reconocido y protegido por la ley, que al objetivarse en una situación de hecho, permite la realización de una o más facultades inherentes al derecho de propiedad, en beneficio de un sujeto y sobre un bien. Torres Vásquez16 señala que pueden ser sujetos de la posesión las personas naturales o jurídicas. Son objeto de la posesión los bienes. Según Planiol y Ripert17, la posesión es un poder de hecho que se ejerce sobre un bien, usándolo y disfrutándolo, poder que está reconocido y protegido por el derecho con prescindencia de si tenga o no derecho a ella. La posesión es un derecho real temporal o provisional, en contraposición al derecho de propiedad que es definitivo. El derecho no protege a quien demuestra que tiene derecho a poseer sino a quien posee, evitando así que quien tiene derecho a la posesión haga justicia por mano propia. Ello quiere decir que ante un propietario (titular con derecho a poseer), es posible que un usurpador o ladrón (poseedor no titular) esté protegido por el derecho de manera provisional, obligando de esa manera al propietario a tener que recurrir a la vía judicial, a fin de hacer prevalecer su derecho, en cuyo caso el poseedor tendrá que acatar, por ello se indica que el poseedor solo tiene un derecho temporal destinado a ser doblegado por el derecho superior del titular del bien. 16 TORRES VÁSQUEZ, ANIBAL; Op. Cit.; Pág. 844. PLANIOL Y RIPERT, en Tratado Práctico de Derecho Civil, Tomo III Pág. 145. Citado por TORRES VÁSQUEZ, ANIBAL; Código Civil, Tomo I, Pág. 844. 17 29 Para Savigny18 la posesión busca proscribir la violencia entre privados que debaten sobre el derecho a poseer los bienes, por ello hay que proteger a quien tiene los bienes en su poder mientras los jueces resuelven sobre el mejor derecho. En ese sentido, Torres Vásquez19 afirma que la protección de la posesión del titular es definitiva, mientras que la tutela de la posesión del no titular es provisional, porque está destinada a ceder ante el derecho del titular declarado judicialmente. En efecto, la posesión puede ser con título, posesión como derecho, por ejemplo, la posesión del propietario, usufructuario, arrendatario, acreedor prendario, etc., o sin título, posesión como hecho, v.gr., la posesión del usurpador, del ladrón, del que encuentra un bien extraviado o cuando el título que tenía el poseedor ha fenecido por vencimiento del plazo, o por haber sido declarado nulo, resuelto, rescindido, etc. 4.- La Propiedad.El artículo 923 del Código Civil establece: “La propiedad es el poder jurídico que permite usar, disfrutar, disponer y reivindicar un bien. Debe ejercerse en armonía con el interés social y dentro de los límites de la ley”. Poder jurídico es la potestad amparada por el sistema legal para cambiar una situación jurídica preexistente, una realidad. Ello aplicado a la 18 SAVIGNY; citado por MEJORADA CHAUCA, MARTÍN; ―Oponibilidad Posesoria en la Retención‖; Revista Actualidad Jurídica; Pág. 39. 19 TORRES VÁSQUEZ, Op Cit. Pág. 845. 30 propiedad serían los atributos reconocidos por la ley a un sujeto para que pueda usar, disfrutar, disponer, reivindicar un bien. La propiedad es el derecho real por excelencia que una persona tiene sobre un bien, en virtud del cual puede ejercer el más amplio poder de goce, es decir, encierra todas las facultades que es posible tener sobre un bien, como usar, disfrutar, disponer, reivindicar y todo poder de utilización, dentro de los límites establecidos por el ordenamiento jurídico20. En ese sentido, se entiende por usar, la posibilidad de utilizar o servirse del bien. Disfrutar, es el aprovechamiento de los frutos. Disponer, incluye la cesión, la destrucción. Reivindicar, que significa recuperar la posesión. Al respecto, comenta Héctor Díaz Valdivia 21, la gran diferencia entre el criterio clásico y el moderno de la propiedad, radica en la manera de ejercer las citadas facultades que conlleva el derecho de propiedad, puesto que ya no es posible el ejercicio del derecho de propiedad con los caracteres del derecho absoluto, inviolable y exclusivo, que tuvo en Roma y con la Revolución Francesa, sino con las limitaciones y restricciones que la ley impone cada vez más en defensa de los intereses de la sociedad, a tal punto que se teme que la propiedad está condenada a desaparecer, por lo menos en su forma privada. 20 21 TORRES VÁSQUEZ, ANIBAL; ―Código Civil‖, Tomo I, Pág. 890. DÍAZ VALDIVIA, HECTOR, ―Derechos Reales‖, Pág. 105. 31 Según Zenati22, la exclusividad protege al propietario contra los terceros. Le otorga poder de exclusión. Como tal, la propiedad debe ser analizada como una relación entre sujetos, y no entre una persona y una cosa. Luego, Arias Schreiber Pezet, comparte esta opinión, pues indica que no se admite ontológicamente la existencia de una relación entre la persona y la cosa. Son objetos del derecho de propiedad los bienes muebles e inmuebles, materiales o inmateriales, en todo elemento de fortuna o de riqueza susceptible de apropiación en provecho de un individuo o de una colectividad23. Se excluyen los bienes de dominio público. 5.- Los Bienes.En palabras de Torres Vásquez24, bien (del latín bene), como objeto del derecho real, es todo objeto corporal (material) o incorporal (inmaterial) susceptibles de valor económico, del cual se puede servir el ser humano para la satisfacción de sus necesidades. En efecto, se trata entonces del objeto del derecho real, empero excluyendo aquellos que no tienen ningún beneficio o aprovechamiento para el ser humano, así tenemos por ejemplo las nubes, los cometas, el aire, la luz solar, en tanto si bien pueden ser necesarios para los humanos, 22 ZENATI; citado por ARIAS SCHREIBER PEZET, MAX; ―Exégesis del Código Civil Peruano de 1984‖, Tomo IV; Pág. 184. 23 PLANIOL Y RIPERT, en ―Tratado Práctico del Derecho Civil‖, Tomo III, Pág. 59; citado por TORRES VÁSQUEZ, ANIBAL; ―Código Civil‖, Tomo I, Pág. 890. 24 TORRES VÁSQUEZ, ANIBAL; Op. Cit. Pág. 784. 32 existe en tanta abundancia que no es susceptible de apropiación y por ende está lejos de que derive en un conflicto de intereses. Este concepto de bienes generalizado en la doctrina, no debe ser acogido de modo rígido, pues de acuerdo a las circunstancias, como el avance de la tecnología y la ciencia, es posible que más adelante la luna pueda ser objeto de propiedad para lo cual tendría que ser catalogada como bien. Lo mismo acurre con el aire, que de manera circunstancial puede ser apropiada y considerarse un bien, si se almacena en depósitos adecuados que permitan su utilización en ciertas situaciones de necesidad humana, como por ejemplo en las operaciones submarinas. Del mismo modo, es de resaltar que los bienes pueden ser corporales o incorporales, vale decir, que pueden ser objetos materiales como las casas y animales, u objetos inmateriales como los derechos de autor, considerando siempre que estos deben ser susceptibles de tener valor económico y servir para la satisfacción de necesidades humanas. A decir de Avendaño Arana25, los bienes son el objeto de los derechos reales. Bien es toda entidad material o inmaterial, que es tomada en consideración por la ley, en cuanto constituye o puede constituir objeto de relaciones jurídicas. Las cosas en términos jurídicos, son los objetos materiales de valor económico que son susceptibles de ser apropiados, transferidos en el 25 AVENDAÑO ARANA, FRANCISCO; ―Código Civil Comentado‖; Tomo V; Pág. 36. 33 mercado y utilizados por las personas con la finalidad de satisfacer necesidades. El concepto de bien es más amplio; comprende a las cosas (bienes corporales) y a los derechos (bienes inmateriales). Este es el sentido de bien que utiliza el Código Civil, no obstante, en el ámbito de los derechos reales, el Código se limita a regular los bienes materiales o corpóreos, dejando a la ley especial las propiedades incorporales, como son el derecho autor, marcas, patentes, etc. en los que tiene competencia administrativa el Instituto de Defensa de la Competencia y de la Propiedad Intelectual – INDECOPI. Considerando lo expuesto y para efecto de nuestro trabajo, un vehículo automotor viene a ser una cosa, objeto corporal o material que tiene una utilidad humana y un valor económico, de allí que precisamente trataremos el modo de su trasferencia en el mercado, constituyendo además una clasificación de bien atendiendo a su carácter de movilidad en contraposición de los bienes inmuebles. En ese sentido, el artículo 947 del Código Civil se refiere expresamente a la cosa mueble, aludiendo como cosa a los bienes materiales o corporales en su condición de mueble. 5.1.- Clasificación de los Bienes.Atendiendo a la finalidad del presente trabajo, se hará mención de las clasificaciones solo por la naturaleza, a manera de ilustración y ubicación del tema, dejando constancia que existen otras clasificaciones doctrinarias de acuerdo a la perspectiva que se le 34 puede dar a los bienes, así tenemos: corporales e incorporales, muebles e inmuebles, fungibles y no fungibles, consumibles y no consumibles, presentes y futuros, identificables y no identificables, divisibles e indivisibles26. No obstante, es menester indicar que nuestro Código Civil no toma en consideración clasificación alguna referida a bienes registrables y no registrables o registrados y no registrados. a) Corporales e incorporales.- Son corporales los bienes que tienen una sustancia apreciable por los sentidos, en tanto que incorporales, o inmateriales, se refiere a las concepciones de la inteligencia, que carecen de existencia material, por lo que no son aprehensibles por los sentidos. b) Consumibles y no consumibles.- Son consumibles los que desaparecen o se destruyen con el primer uso, como el caso de los alimentos. En cambio, no son consumibles los bienes de utilización duradera, como los bienes de capital. c) Fungibles y no fungibles.- Son fungibles aquellos que pueden ser sustituidos con otros equivalentes en el cumplimiento de una obligación, en razón de que por corresponder a la misma especie tienen igual poder cancelatorio, siendo indiferente para el acreedor uno u otro bien con tal que sean del mismo género y especie. La fungibilidad solo es posible en las obligaciones de dar cosas genéricas, que se determinan por 26 DIAZ VALDIVIA, HECTOR; Op. Cit. Pág. 35 – 38. 35 su medida, peso o número. De modo que dicha posibilidad no es posible en las obligaciones de dar cosas o bienes ciertos, puesto que se trata de bienes inconfundibles, que no pueden ser sustituidos o reemplazados por otros bienes por no ser semejantes, los que vienen a constituir precisamente los denominados bienes no fungibles. d) Divisibles e indivisibles.- Son divisibles los que pueden ser fraccionados sin que con ello se altere su sustancia, importancia ni utilidad, ya que las pates resultantes de la división tienen el mismo o proporcional valor y utilidad, como la subdivisión de una finca, el vino. En cambio, son indivisibles los bienes que no pueden ser fraccionados, so pena de que con el fraccionamiento pierdan su valor y utilidad, como una obra de arte, una máquina un animal vivo, etc. e) Presentes y futuros.- Son presentes los que tienen existencia real, actual y efectiva, en tanto que los futuros son aquellos que aun no tienen esa existencia real, pero que son susceptibles de tenerla en un futuro próximo, por eso al igual que los presentes, pueden ser materia de contratación siempre que sean determinables. f) Identificables y no identificables.- Son identificables aquellos que pueden ser fácilmente determinados, precisados y diferenciados de los demás, lo que permite en un momento dado perseguirlos y localizarlos, lo que no sucede con los no 36 identificables, que se confunden con los demás de su género y especie, que para determinarlos hay que pesarlos y medirlos. g) Muebles e inmuebles.- Se funda en el arraigo o no de los bienes al suelo. Los inmuebles no pueden ser transportados de un lugar a otro, so pena que pierdan su fisonomía, individualidad y utilidad, en tanto que los muebles son aquellos bienes que pueden ser trasladados de un lugar a otro, sin que pierdan su individualidad, utilidad y valor, o sea que se caracterizan por su movilidad. 5.2.- Las Cosas.Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española 27, Cosa, en Derecho, es el objeto material, en oposición a los derechos creados sobre él y a las prestaciones personales. Torres Vásquez28, agrega que de acuerdo con esta concepción toda cosa es un bien, pero no todo bien es cosa. Cosas son solamente los objetos materiales susceptibles de tener un valor económico. En cambio, bienes son todos los objetos materiales (las casas, los animales) e inmateriales (los créditos, los derechos de autor) susceptibles de tener valor económico, que sirven para satisfacer las necesidades humanas. 27 El Diccionario de la lengua española es el diccionario normativo del idioma español o castellano editado y elaborado por la Real Academia Española. Su primera edición data de 1780, y la más reciente es la 22.ª edición de 2001. Wikipedia. 28 TORRES VÁSQUEZ, ANIBAL; ―Código Civil‖, Tomo I, Sétima Edición, Pág. 784. 37 En ese orden de ideas, las cosas vienen a ser bienes corporales como resultado de la clasificación de los bienes en corporales e incorporales. Y este es el sentido que sigue nuestro Código Civil de 1984, en su artículo 947, se refiere a la transferencia de cosas muebles determinables, vale decir, bienes corpóreos. 5.3.- Las Cosas Muebles Determinadas.Las cosas muebles responden a la clasificación de los bienes por su arraigo o no en suelo29, y a la naturaleza de su movilidad. En ese sentido, se dice que los bienes muebles son aquellos que se caracterizan por su movilidad y transportabilidad, puesto que pueden ser trasladados de un lugar a otro, sin que con ello pierdan su individualidad, utilidad y valor. Las cosas determinadas, responde a la clasificación de bienes en identificables y no identificables, pues los primeros pueden ser individualizados por presentar características que los diferencian de los demás. En cambio, los no identificables, no pueden ser individualizados por no tener características especiales a las de sus semejantes, como un grano de trigo. Las cosas muebles determinadas o también llamados matriculados, son aquellos que son identificables y que por tanto son susceptibles de inscripción en los registros que existan para el efecto, como por 29 Expresión tomada del Dr. HECTOR DÍAZ VALDIVIA, Op. Cit. Pág. 38. 38 ejemplo un vehículo automotor, tiene marca, modelo, número de serie, motor, etc. Barchi Velaochaga30 explica que las relaciones obligatorias con prestación de dar bien cierto son aquellas en las cuales el bien debido ha sido especificado en su identidad (ejemplo: Primus se obliga frente a Secundus a entregar el automóvil Toyota Yaris, con placa N° AB-1359). El artículo 947 del Código Civil de 1984 prescribe, la transferencia de propiedad de una cosa mueble determinada se efectúa con la tradición a su acreedor, salvo disposición legal diferente. Como se puede apreciar, en cuanto a la transferencia de la propiedad de cosas muebles, estas deben ser determinadas, vale decir, dicho dispositivo se refiere a bienes materiales identificables que pueden o no ser inscritos en los registros públicos. Ello quiere decir que aquellos bienes que no tienen tal condición de determinados, el deudor puede entregar otros que no necesariamente sean los del contrato, como por ejemplo 10 kilogramos de arroz o un litro de vino31, no obstante deberá especificarse la calidad. Empero si la obligación de transferir se refiere a cosas muebles determinadas como un vehículo automotor registrado, entonces la entrega deberá ser no otra cosa más que el mismo vehículo identificado. 30 31 BARCHI VELAOCHAGA, LUCIANO; ―Código Civil Comentado‖, Pág. 25. Ejemplo tomado de TORRES VÁSQUEZ, ANIBAL; Op. Cit. 39 5.4.- Los Vehículos Automotores Registrados.El artículo 886 del Código Civil de 1984, hace la enumeración de los bienes muebles, aunque según lo establece el inciso 10 de este artículo se podría decir que corresponden a esta clase todos los demás bienes que no están enumerados como inmuebles por el artículo 885 del citado Código Civil de 1984. El numeral 1 del mencionado artículo 886, señala como mueble a los vehículos terrestres de cualquier clase. Aunque estos muebles están comprendidos dentro de la fórmula general del inciso 9, de que son muebles todos los demás que puedan llevarse de un lugar a otro, parece que el legislador ha querido particularizar a los vehículos terrestres de cualquier clase, en contraposición a los vehículos que no son terrestres, como el caso de las naves y aeronaves, que antes estaban incorporados al régimen legal de los inmuebles, pero que a propósito de la Ley de la Garantía Mobiliaria32, estos bienes han pasado a ser considerados como muebles obedeciendo a su naturaleza movible. Este supuesto genérico comprende a toda clase de vehículos terrestres, independientemente del material de su construcción o forma de propulsión, así tenemos dentro de este dispositivo, a las bicicletas o los automóviles, entre otros. 32 Ley de la Garantía Mobiliaria, Ley N° 28677. 40 Como quiera que nuestro trabajo se circunscribe a los vehículos automotores registrados, me referiré a todo vehículo que para circular requiera un conductor con licencia33 y que deban estar inscritos en el Registro de Propiedad Vehicular34, ya que estos deben ser inscritos en el Registro de Propiedad Vehicular que forma parte del Registro de Bienes Muebles a cargo de los órganos desconcentrados de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos – SUNARP creada por Ley N° 26366. 33 Ley General de Transporte y Tránsito Terrestre, Ley N° 27181, en su artículo 33.1, señala que: ―Todo vehículo que para circular requiera un conductor con licencia de conducir debe inscribirse en el Registro de Propiedad Vehicular, salvo disposición contraria prevista en la ley. Dicho registro expide una tarjeta de identificación vehicular que consigna las características y especificaciones técnicas del vehículo‖. 34 El Código de Tránsito, Decreto Supremo 016-2009-MTC, en su artículo 259 señala: ―Los vehículos motorizados para circular en una vía púbica deben estar inscritos en el Registro de Propiedad vehicular de acuerdo a las normas legales vigentes‖. 41 CAPÍTULO II LA TRANSFERENCIA DE LA PROPIEDAD VEHICULAR 1.- Sistemas de Transferencia Comparados.Seguidamente trataremos los sistemas de transferencia de la propiedad que más han resaltado en la legislación comparada, especialmente aquellos derechos como el romano y el francés que han tenido una directa influencia en nuestros Códigos Civiles desde 1852, pasando por el de 1936 e incluso en el vigente de 1984. 1.1.- Sistema Romano35.En el derecho romano, la transmisión de la propiedad no operaba con el solo consentimiento. Para que la propiedad sea transferida tenía que darse la mancipatio, la traditio y la in jure cessio, a las que habría de agregar la usucapio. La mancipatio fue un acto ritual que se llevaba a cabo ante cinco testigos y el libripiens que era una persona que sostenía una balanza y actuaba como pesador, ante quien el adquirente (mancipio accipiens) sujetando un trozo de cobre, afirmaba que la cosa le pertenecía pagando su precio con el cobre. Esta forma de adquisición denominada mancipatio fue abolida por Justiniano36. 35 Resumido de la exposición del Dr. RAÚL RIVERA BUSTAMANTE, en el curso de Derecho Notarial, Registral e Inmobiliario, organizado por el Instituto de Capacitación Jurídica – ICJ, Lima – 2013. 36 ARIAS SCHREIBER PEZET, MAX; ―Exégesis del Código Civil Peruano de 1984‖ ; Pág. 12. 42 La traditio (tradición, entrega) fue el modo de adquisición de un bien en posesión, uso o en propiedad; además de ser el mecanismo de perfeccionamiento de los contratos reales como el depósito, comodato y constitución en prenda. Respondía a la necesidad de dar publicidad a la transferencia del derecho. La voluntad de las partes perfeccionaba el contrato, pero no creaba el derecho real de propiedad u otro derecho real, para ello se requería de la traditio tanto para los muebles como para los inmuebles. La transferencia de la propiedad estaba acompañada de la transmisión de la posesión. El contrato era fuente de obligaciones, pero no podía tener efectos reales como es la transferencia de propiedad, la cual se producía con la traditio. La entrega era material, de modo que si la cosa era mueble tenía que pasar de una a otra mano, y si era inmueble, el accipiens tenía que entrar en el predio. En otros términos, la adquisición del derecho de propiedad y demás derechos reales requería de la aprehensio (aprehensión) material de la cosa. En el derecho romano además de la entrega material se admitieron supuestos de tradición ficta o llamada también espiritualizada, que tenían los mismos efectos que la entrega material, como la traditio longa manu, la traditio brevi manu y la constitum possessorium. En el primer caso, la traditio longa manu, no era necesario que el adquirente recorriera todo el predio, pues bastaba que pusiera un pie 43 en el lindero o que el enajenante se lo mostrara desde una parte alta vecina. Si se tratara de un mueble era suficiente que el enajenante entregara al adquirente las llaves de la bodega o del almacén donde se encontraba el bien. La traditio brevi manu, se daba cuando el adquirente ya poseía el bien, como un arrendatario o comodatario, ya no era necesario devolver el bien al enajenante para que este a su vez lo entregue en propiedad, sino una simple declaración de transferencia de propiedad. Y, en el caso de la constitum possessorium, si se deseaba que el enajenante permaneciera en la cosa vendida, tampoco era necesario la doble entrega, es decir, primero al adquirente y luego al enajenante, sino que la transferencia se producía por el simple acuerdo37. En todo caso, la tradición material fue el principio fundamental de la adquisición de la propiedad, mientras que la espiritualización era la excepción. El contrato fue el acto bilateral constitutivo de obligaciones, en cambio la mancipatio, la in iure cesio y la traditio, también actos bilaterales, no eran contratos, sino modos de transmisión patrimonial. 37 FLORES CÁRDENAS, JUAN MANUEL; ―La Transmisión Convencional de la Propiedad‖; Monografía de fecha 21 de octubre de 2008; Pág. 2. Recuperada de la Internet. http://www.google.com.pe/url?sa=t&rct=j&q=la%20transmisi%C3%B3n%20convencional%20de%20la%20 propiedad&source=web&cd=1&cad=rja&ved=0CCcQFjAA&url=http%3A%2F%2Fjuanmanuelflorescardena s.blogspot.com%2F2008%2F10%2Fla-transmision-convencional-dela.html&ei=wprYUcSxOsSR0QHKv4GYCA&usg=AFQjCNE73kcrIIYtHlbiErLRmWSSMm14qA 44 1.2.- Sistema Francés38.En el derecho francés no fue inmediata la fuerte tradición romana de la traditio como condición de la transmisión de la propiedad, por ello que los franceses admitieron que los contratos eran fuente de las obligaciones y que si bien la traditio era necesaria para los efectos reales del traslado de la propiedad, ello en la práctica fue utilizándose como una traditio ficta, como por ejemplo cuando el vendedor tenía que entregar un bien solo mostraba al comprador el predio desde una zona vecina, o entregaba las llaves donde se entraba la cosa, o entendían las partes que el vendedor quedaba ocupando la propiedad vendida en calidad de precario y dispuestos a desocupar el bien tan pronto el comprador lo reclamase. Ello quiere decir que en el derecho francés se acentuó y se dio mucha importancia a la traditio ficta. Posteriormente, dada la práctica de la traditio ficta, esta separación del contrato y la entrega, fue criticada en el derecho francés, creando la fórmula de que el contrato de compraventa transfiere por sí la propiedad. El contrato no solo es fuente de obligaciones, sino traslativo de propiedad. La transmisión de la propiedad se convirtió en un efecto directo e inmediato del contrato como la misma creación de obligaciones. 38 Resumido de la exposición del Dr. RAÚL RIVERA BUSTAMANTE, en el curso de Derecho Notarial, Registral e Inmobiliario, organizado por el Instituto de Capacitación Jurídica – ICJ, Lima – 2013. 45 Ello significó un triunfo de la autonomía de la voluntad sobre el formalismo que obstaculiza la circulación de los bienes. El derecho francés creó la ficción de que la creación de la obligación y el cumplimiento de la misma se producen al mismo tiempo, o sea que a la vez que se crea el título (contrato) se ejecuta el modo (traditio). De tal suerte, el acreedor no tiene un mero derecho a la cosa (ius ad rem), sino un derecho en la cosa (ius en re), es propietario desde la convención cuando debe hacerse la entrega de la cosa. La propiedad es desplazada por la sola voluntad. El Code Napoleón prescribía en su artículo 1583: “Es perfecta entre las partes, y la propiedad queda adquirida de derecho por el comprador con respecto al vendedor, desde que han convenido en la cosa y el precio, aunque la cosa no haya sido todavía entregada ni el precio pagado”39. Si comparamos el derecho romano con el derecho francés, este último si bien simplificó las condiciones requeridas para la transferencia romana, también es cierto que sacrificó la publicidad de la propiedad que daba la entrega, a expensas de la seguridad de los terceros. 39 FLORES CÁRDENAS, JUAN MANUEL; ―La Transmisión Convencional de la Propiedad‖; Monografía de fecha 21 de octubre de 2008; Pág. 2. Recuperada de la Internet. http://www.google.com.pe/url?sa=t&rct=j&q=la%20transmisi%C3%B3n%20convencional%20de%20la%20 propiedad&source=web&cd=1&cad=rja&ved=0CCcQFjAA&url=http%3A%2F%2Fjuanmanuelflorescardena s.blogspot.com%2F2008%2F10%2Fla-transmision-convencional-dela.html&ei=wprYUcSxOsSR0QHKv4GYCA&usg=AFQjCNE73kcrIIYtHlbiErLRmWSSMm14qA 46 1.3.- Sistema Italiano40.En el derecho italiano la propiedad se transfiere por la sola celebración del contrato. En su Código de 1865, en el artículo 1125 dispone: “En los contratos que tiene por objeto el traspaso de la propiedad o de otro derecho, aquella o este se transmite y adquiere por efecto del consentimiento legítimamente manifestado y la cosa queda de cuenta y riesgo del adquirente, aunque no se haya realizado la tradición”. Asimismo, el artículo 1448 destaca: “La venta es perfecta entre las partes y se adquiere la propiedad de derecho por el comprador respecto del vendedor desde el momento en que se ha convenido sobre la cosa y sobre el precio, aun cuando no se haya entregado aquella ni hecho efecto este”. Al igual que en el derecho francés, en el italiano la transmisión de la propiedad también se da con la celebración del contrato, empero este traslado de la propiedad se consagra de pleno derecho con el solo consentimiento, generándose luego los efectos obligacionales de las partes como la entrega y el pago del precio. La diferencia entre el derecho francés y el italiano es que este último va más allá y supera al francés, en el sentido que mientras el Code Napoleón (artículo 1138) establece que la obligación hace al acreedor propietario; el Código Italiano de 1942 (artículo 1376) 40 Resumido de la exposición del Dr. RAÚL RIVERA BUSTAMANTE, en el curso de Derecho Notarial, Registral e Inmobiliario, organizado por el Instituto de Capacitación Jurídica – ICJ, Lima – 2013. 47 señala que la propiedad se transmite y adquiere por el consentimiento de las partes, o sea que para la transferencia de la propiedad no se requiere de ninguna obligación. 1.4.- Sistema Alemán41.El derecho alemán no sigue el principio de la transmisión solo consensu de la propiedad. El artículo 929 del B.G.B. dispone: “Para la trasmisión de la propiedad de una cosa mueble es necesario que el propietario le entregue al adquirente y que ambos estén de acuerdo con que la propiedad debe transmitirse. Estando el adquirente en posesión de la cosa, basta el acuerdo sobre la transmisión de la propiedad”42. El derecho alemán ha establecido la venta simplemente obligatoria, obligación de transmitir la propiedad al comprador, la transmisión de la cosa mueble tiene lugar por la entrega. Ergo, tratándose de bienes muebles, la transmisión de su dominio opera por una convención especial seguida de la tradición. 41 Resumido de la exposición del Dr. RAÚL RIVERA BUSTAMANTE, en el curso de Derecho Notarial, Registral e Inmobiliario, organizado por el Instituto de Capacitación Jurídica – ICJ, Lima – 2013. 42 FLORES CÁRDENAS, JUAN MANUEL; ―La Transmisión Convencional de la Propiedad‖; Monografía de fecha 21 de octubre de 2008; Pág. 2. Recuperada de la Internet. http://www.google.com.pe/url?sa=t&rct=j&q=la%20transmisi%C3%B3n%20convencional%20de%20la%20 propiedad&source=web&cd=1&cad=rja&ved=0CCcQFjAA&url=http%3A%2F%2Fjuanmanuelflorescardena s.blogspot.com%2F2008%2F10%2Fla-transmision-convencional-dela.html&ei=wprYUcSxOsSR0QHKv4GYCA&usg=AFQjCNE73kcrIIYtHlbiErLRmWSSMm14qA 48 2.- Sistema de Transferencia Peruano.La doctrina señala que la propiedad se adquiere por convenio, sucesión, prescripción adquisitiva, accesión, aprehensión y demás modos establecidos por ley. Conforme a nuestro Código Civil vigente, la propiedad se adquiere por apropiación de una res nullius (artículo 929), especificación y mezcla (artículo 937), accesión (artículo 938), transmisión convencional (artículos 947 y 949), prescripción adquisitiva (artículo 950), por sucesión intestada (artículo 660) y otros modos establecidos por ley. En este caso, nos toca estudiar la adquisición de la propiedad en su forma convencional, es decir, a través de la transferencia de propiedad, en específico lo referente a la transmisión de las cosas muebles determinadas como son los vehículos automotores registrados, comprendidos en el artículo 947 del Código Civil de 1984. 2.1.- Evolución del Sistema de Transferencia Peruano.Como se ha podido ver, en el sistema romano existen dos elementos para la transmisión de la propiedad sean muebles e inmuebles, el título y el modo. En el derecho francés se establece que la transmisión de la propiedad se da con el solo consentimiento, es decir tiene un sistema consensual tanto para muebles como para inmuebles; basta el contrato, como título y modo de transferir la 49 propiedad. El derecho alemán, opta por el carácter constitutivo del registro para los inmuebles, y la entrega para el caso de los muebles. En el caso del Perú, sin el ánimo de efectuar un análisis comparativo de legislaciones respecto a la transferencia de la propiedad, debemos mencionar básicamente dos fuentes que han marcado los sistemas de transferencias en la historia de nuestros Códigos Civiles; ellas son, el derecho romano y el francés. Los romanos estaban convencidos que la transferencia de la propiedad estaba basada en la entrega del bien como signo de exteriorización o publicidad de la propiedad. En ese sistema, no bastaba el contrato de compraventa celebrado entre el vendedor y el comprador, sino que para que la propiedad sea transferida tenía que darse la traditio o entrega de la cosa. En otras palabras, el contrato fue considerado como título fuente de la obligación de enajenar, teniendo el comprador el derecho para que el vendedor le entregue el bien. Se necesitaba entonces necesariamente de un acto material –la entrega- posterior a la obligación de enajenar. Se dice que los franceses perfeccionaron aun más las transferencias de propiedad al establecer en su legislación que la propiedad era considerada trasladada solo con el consentimiento o contrato entre las partes. El título era suficiente para considerar al comprador propietario del bien desde que constituye el acuerdo y se verifica el 50 precio, lo que ya constituía un avance. a) El Código Civil de 1852.En el Perú, con el Código Civil de 1852 se siguió el principio francés de la transmisión de la propiedad solo consensu, sea el bien mueble o inmueble. El artículo 1308, inspirado en el Code Napoleón, dispuso: “En la venta simple pasa la propiedad de la cosa al comprador, aun antes de su entrega y el pago del precio”. Con ello nuestro Código de 1852 establecía que era suficiente el contrato celebrado entre las partes para que se de por transferida la propiedad, sea de bienes muebles e inmuebles43. b) El Código Civil de 1936.En relación al Código Civil de 1936, explica Palacio Pimentel44 que en Libro Cuarto (artículos 812 al 1974) de los Derechos Reales contaba con 5 Secciones: 1. De los Bienes; 2. De la Posesión; 3. De la Propiedad; 4. De los Derechos Reales de Garantía; y 5. De los Registros Públicos. En el Código Civil de 1936 se adoptó un sistema mixto, el romano para los muebles y el francés para los inmuebles. Para la transferencia de la propiedad inmueble era suficiente el 43 FLORES CÁRDENAS, JUAN MANUEL; ―La Transmisión Convencional de la Propiedad‖; Monografía de fecha 21 de octubre de 2008; Pág. 2. Recuperada de la Internet. http://www.google.com.pe/url?sa=t&rct=j&q=la%20transmisi%C3%B3n%20convencional%20de%20la%20 propiedad&source=web&cd=1&cad=rja&ved=0CCcQFjAA&url=http%3A%2F%2Fjuanmanuelflorescardena s.blogspot.com%2F2008%2F10%2Fla-transmision-convencional-dela.html&ei=wprYUcSxOsSR0QHKv4GYCA&usg=AFQjCNE73kcrIIYtHlbiErLRmWSSMm14qA 44 PALACIO PIMENTEL, GUSTAVO; ―Compendio de Derecho Civil Peruano‖; Pág. 20. 51 contrato (título), mientras que para la transmisión de la propiedad mueble se exigía el contrato que contiene el derecho al bien, y la entrega con lo cual se da por transmitida la propiedad. El artículo 1172 estableció para los inmuebles que, “la sola obligación de dar una cosa inmueble determinada, hace al acreedor propietario de ella, salvo pacto en contrario. En cambio para los muebles, no existió una norma que establezca expresamente que la propiedad se adquiere con la traditio, pero ello se deduce de los estipulado en los artículos 890 y 1173, conforme a los cuales el solo consentimiento no transfiere la propiedad, porque solo con la traditio pasa la propiedad del patrimonio del enajenante al patrimonio del adquirente; únicamente quien de buena fe recibe la posesión del mueble como propietario, es dueño. c) El Código Civil de 1984.Siguiendo a Palacio Pimentel45, en el Código Civil de 1984, Libro Quinto (artículos 881 al 1131) Derechos Reales, son 251 artículos, y tiene 4 Secciones: 1. Disposiciones Generales; 2. Bienes con 3 Títulos; 3. Derechos Reales Principales con 6 Títulos; 4. Derechos Reales de Garantía con 4 Títulos. Nuestro vigente Código Civil de 1984, mantiene el sistema mixto de adquisición de la propiedad, el romano para los 45 PALACIO PIMENTEL, GUSTAVO; ―Compendio de Derecho Civil Peruano‖; Pág. 22. 52 muebles, y francés para los inmuebles, seguido por el Código de 1936. Así, en el artículo 947 del Código Civil de 1984 se prescribe: “La transferencia de propiedad de una cosa mueble determinada se efectúa con la tradición a su acreedor, salvo disposición legal diferente”. Y, el artículo 949, “La sola obligación de enajenar un inmueble determinado hace al acreedor propietario de él, salvo disposición legal diferente o pacto en contrario”. Desde una simple lectura de ambos dispositivos, artículos 947 y 949 del Código Civil de 1984, se puede comprender que, el contrato o convenio de enajenación de bienes muebles no transfiere la propiedad, sino que crea la obligación de transferirla; y que todo contrato o convenio de enajenación de bienes inmuebles, transfiere la propiedad, mas no crea la obligación de transferirla. En buena cuenta nos podemos referir a la compraventa, permuta, dación en pago, donación, u otros, que como contratos son actos jurídicos vinculantes entre las partes que lo celebran ya que crean obligaciones entre estas; vendedor y comprador, donante y donatario, etc., tienen efectos solo obligacionales, y por ende no transmiten per se la propiedad, salvo en el caso de los inmuebles. Significa que en los contratos de transferencia de bienes muebles, se discriminan dos actos, el contrato y la ejecución del contrato; las partes primero acuerdan la transferencia y luego 53 se entrega y recibe respectivamente la cosa, con lo cual queda perfeccionada la transferencia. Por ejemplo para citar un caso de transferencia en donde expresamente se estipula obligación, es el caso de la compraventa, en el artículo 1529 del Código Civil se prescribe que: “Por la compraventa el vendedor se obliga a transferir la propiedad de un bien al comprador y éste a pagar su precio en dinero46”. El maestro De La Puente y Lavalle47 afirma que, respecto de la adquisición convencional de la propiedad existen dos grandes sistemas: el de Separación de Contrato, que requiere para la transmisión de la propiedad que el contrato obligacional de transferencia vaya unido a un contrato real de transmisión de la propiedad; y el sistema de la Unidad de Contrato, según el cual el acuerdo para la transmisión de la propiedad ya está contenido en el contrato de transferencia. No obstante, este sistema netamente consensual llamado también como unidad de contrato, fue criticado. De allí que Manuel de la Puente y Lavalle48, señala que esta modalidad acarrea dificultades en la compraventa de cosas no individualizadas (cosas genéricas, cosas en vía de confección y 46 Sería interesante plantear en otra tesis la contradicción que existe entre la definición de contrato que da nuestro Código Civil netamente obligacional, contra los efectos reales que tiene en las transferencias de bienes inmuebles. 47 DE LA PUENTE Y LAVALLE, MANUEL; ―El Contrato con Efectos Reales‖, en Revista Ius Et Veritas, año V, N° 09, 1994. Pág. 9. 48 Citado por ARIAS-SCHREIBER PEZET, MAX; en ―Exégesis del Código Civil Peruano de 1984‖, Tomo II, Pág. 25. 54 cosas alternativas), así como la compraventa de cosa ajena, en que la transmisión de la propiedad queda necesariamente aplazada, con lo cual se rompe la pureza del sistema. Además, el principio contractual puro menosprecia el cometido de la posesión como signo exterior de la propiedad. Comparte la misma clasificación, la doctora Elvira Martínez Coco49, quien sobre el sistema de Separación de Contrato manifiesta que, es también conocido como germano o de la causa abstracta y requiere para la transmisión de la propiedad de un nuevo acuerdo de voluntades distinto del obligacional. En tanto que el segundo –el de la Unidad de Contrato- otorga al consentimiento el poder necesario para transferir o para dar lugar a que el derecho real sea transferido. 3.- La Transferencia de la Cosa Mueble Determinada: Los Vehículos.Por el artículo 947 del Código Civil de 1984, tomando como base el sistema de separación de contrato, se dispone que para la transmisión de la propiedad mueble no es suficiente el título, o el convenio, sino que es indispensable un segundo requisito, el de la tradición material de la cosa, salvo disposición legal diferente. De modo que si el acreedor del bien, comprador o donatario, no tiene la posesión de la cosa, aun no es propietario de la misma. 49 MARTINEZ COCO, ELVIRA; ―Ensayos de Derecho Civil‖, San Marcos, Lima, 1997, Primera Edición, Pág. 206. 55 Arias Schreiber Pezet50, señala que el artículo 947 se contrae exclusivamente a la transferencia de propiedad de una cosa mueble, y no se extiende a los bienes incorporales. Luego agrega que ese artículo contiene un principio de carácter general. La transferencia de cosas muebles determinadas como lo son los vehículos registrados, si bien se perfecciona con la entrega, ello nace de un previo acuerdo de las partes, vale decir, de un contrato. Resolución del Tribunal Fiscal N° 01637-9-213. “Que en la Resolución del Tribunal Fiscal N° 12214-42007, publicada en el Diario Oficial “El Peruano” el 10 de enero del 2008, con carácter de precedente de observancia obligatoria, se estableció que “En el caso de bienes muebles embargados antes de su entrega al comprador, no debe considerarse perfeccionada la transferencia de propiedad con la sola emisión del comprobante de pago correspondiente sin haberse realizado su entrega real, por no haber operado la tradición de dichos bienes. Que asimismo, en dicha resolución se señala que según el artículo 1529 del Código Civil, por la compraventa el vendedor se obliga a transferir la propiedad de un bien al comprador y éste a pagar su precio en dinero, en consecuencia, dicho 50 ARIAS SCHREIBER PEZET, MAX; ―Código Civil Comentado‖, Tomo V, Gaceta Jurídica, Lima 2003; Pág. 298. 56 contrato no genera derechos reales, solamente obligaciones, por lo que su sola celebración no produce la transferencia de propiedad de los bienes muebles sino solamente la obligación de enajenarlos, y que de acuerdo con el artículo 947 de dicho código, la transmisión de la propiedad de los bienes muebles se efectúa con la tradición a su acreedor, por lo que en tanto no se efectúe la entrega del bien al comprador, no se produce la transferencia de propiedad. Que sin embargo, no se encuentra acreditado en autos que el vehículo materia de la intervención excluyente de propiedad hubiera sido entregado físicamente al comprador con anterioridad a la medida de embargo trabada por la administración, más aun cuando de la Declaración Única de Aduanas N° 163-2011-10- 005319-01-9-00 (fojas 5 y 6) y de la Carta de 27 de agosto del 2012 presentada por Concordia Ldta. S.R.L. (fojas 11 y 12), se tiene que el citado vehículo se encuentra en los almacenes de dicho depósito franco público a nombre del importador”. Definir el contrato es de mucha utilidad en nuestro tema de tesis, en tanto la transferencia de la propiedad vehicular, se da a partir de un contrato, que sería el título de donde se desprende la obligación de entregar el bien, 57 vale decir, el título y el modo con lo que finalmente se perfecciona la transferencia de la propiedad del bien mueble determinado como es el vehículo (automotor). La palabra contrato proviene de Latín “contractus” derivado de “contrahere” que significa, concertar, lograr. Para Capitant, es el acuerdo de voluntades entre dos o más personas con el objeto de crear vínculos de obligaciones. En la enciclopedia jurídica OMEBA, encontramos la siguiente definición: es un acto jurídico bilateral formado o constituido por el acuerdo de voluntades entre dos o más personas sobre un objeto jurídico de interés común, con el fin de crear, modificar o extinguir derechos. En esa línea, Manuel Miranda Canales51, sostiene que se entiende por contrato, el acuerdo de voluntades de una persona física o jurídica con otra, que produce consecuencias jurídicas constitutivas, modificadas o extintivas. Del mismo modo, Max Arias-Schreiber Pezet52, define el contrato como el acuerdo entre dos o más partes relacionado con un objeto de interés jurídico. Su finalidad consiste en crear, modificar, regular o extinguir relaciones obligatorias y constituye el acto jurídico plurilateral por excelencia. Explica que el contrato tiene fuerza vinculatoria, es decir, 51 MIRANDA CANALES, MANUEL, ―Derecho de los Contratos‖, Ediciones Jurídicas, 1995, Pág. 45. ARIAS SCHREIBER PEZET, MAX, ―Exégesis del Código Civil Peruano de 1984‖, Tomo I, Gaceta Jurídica Editores, 1998, Pág. 11 y 12. 52 58 obliga a las partes a satisfacer las obligaciones asumidas y, en caso de incumplimiento, el Derecho contempla mecanismos encaminados a su corrección o compensación. Javier Rodríguez Velarde53, explica que la doctrina contemporánea parte de la premisa de que el contrato se extiende a todo el derecho obligacional y que por consiguiente no solo crea obligaciones, sino que también las regula, modifica y extingue. Nuestro Código Civil en su artículo 1351 define el contrato como el acuerdo de dos o más partes para crear, modificar, regular o extinguir una relación jurídica patrimonial. En suma, el contrato en tanto fuente de obligaciones, constituye el título que es la condición primigenia para que después las partes obligadas cumplan respectivamente con la transferencia de la propiedad, que en el caso de los vehículos automotores, se da mediante la tradición o entrega. CASASIÓN Nº 3202-98-Ica54. Conforme a lo prescrito en el artículo 947 del Código Civil, la transferencia de propiedad de una cosa mueble determinada se efectúa con la tradición a su acreedor, salvo disposición legal diferente, por lo que, en consecuencia, al estar demostrado que los bienes 5353 54 RODRIGUEZ VELARDE, JAVIER, Contratación Empresarial, Editorial Rodhas, 1998, Pág. 16. Casación publicada en el Diario Oficial El Peruano el 2 de Junio de 1999. 59 embargados han seguido en poder de la demandada, el derecho de propiedad de la actora no está probado, en aplicación de la citada norma. 4.- El Título y el Modo.La transferencia de la propiedad mueble en el Perú tomó como modelo el sistema romano, en el que se considera efectuada la transmisión con el título y el modo. ¿Qué son Título y Modo?. El título es el antecedente que sirve de base para la transmisión efectiva de la propiedad. El modo es la forma que la transferencia se realiza, también de manera efectiva. El título es la causafuente del derecho y el modo es el medio a través del cual se realiza el título55. Necesariamente se tienen que dar esas dos condiciones para consagrar la transferencia de la propiedad mueble, primero el acuerdo de la transferencia y luego en base ese contrato, la entrega del bien. No puede haber un acto sin el otro, no hay transferencia sin que necesariamente se dé el título y el modo. Las partes deben coincidir sobre la enajenación del bien, para luego cumplir la entrega. Explica Avendaño Valdez56, que para analizar el tema de la transferencia de la propiedad es preciso distinguir entre título y modo. El primero es el 55 Tomado de la separata titulada ―Transferencia de la Propiedad de Bienes Muebles e Inmuebles en la Jurisprudencia‖ (S/A); recuperada de la Internet http://derechoregistral.informaccion.com/articulos/jurisprudencia_bienes.html 56 AVEDAÑO VALDEZ, JORGE; ―Clasificación de los Bienes y Transferencia de Propiedad‖; Pág. 169. 60 acto jurídico, el acuerdo de voluntades, en definitiva, el contrato. Es también la causa jurídica de la enajenación del dominio. El título se presenta a nivel obligacional y contractual, que es eminentemente privado. El modo es un hecho, que es consecuencia del título. Pero es el hecho determinante el que produce la traslación. El título es la fuente de la obligación de enajenar, la causa o la razón por la que se transfiere, la entrega es el cumplimiento de lo pactado y la realización de la transferencia. El solo título es una obligación del transferente para con el adquirente, empero per se no transfiere la propiedad mueble, se necesita de la entrega del bien. Así tenemos la compraventa, permuta, donación, en otros contratos. La entrega sola sin justo título tampoco equivale a una transferencia, es necesaria la existencia de un título que obligue al enajenante y dé crédito a la cosa al adquirente. Es por ello que el título debe ser válido, debe contener una justa causa, ya que de ser inválido equivale a su inexistencia, y sin la concurrencia del título, la entrega solo surte efecto como una cuestión de hecho mas no de derecho, no transfiere la propiedad solo hay posesión como una situación de hecho, así tenemos al usurpador, el ladrón, el precario, etc., que en tanto tienen una protección legal temporal, desde luego están destinados a ceder por las vía judiciales ante el verdadero propietario. 61 4.1.- La Obligación de Transferir.La obligación de transferir la propiedad deviene de un contrato de compraventa, permuta, donación, dación en pago u otro título de donde se aprecie el acuerdo de las partes para llevar a cabo la transferencia de la propiedad. Debe expresarse por ambas partes de manera coincidente que el bien será enajenado. La obligación de transferir se deriva de un título material, en el que las partes han convenido en enajenar un bien. Las partes del contrato deben coincidir en sus manifestaciones de voluntades de querer ambas la transferencia de la propiedad. A principios de siglo Colín y Capitan57 sostiene que uno de los elementos esenciales de todo contrato está constituido por la regla de que el simple acuerdo de voluntades basta para perfeccionarlo. Rodríguez Velarde58 añade que el artículo 1352 de nuestro Código Civil, supera las deficiencias del Código de 1936, al establecer con claridad que los contratos se perfeccionan con el consentimiento de las partes, no siendo en consecuencia la entrega del bien el elemento perfeccionador de él, sino un elemento de cumplimiento de lo prometido. 57 COLÍN Y CAPITAN; Curso Elemental de Derecho Civil, Pág. 117. Citado por RODRIGUEZ VELARDE, JAVIER; ―Los Contratos a Distancia‖; Revista el Derecho; Pág. 16. 58 RODRIGUEZ VELARDE, JAVIER; Op. Cit. Pág. 16. 62 Para Vidal Ramírez59 la voluntad del sujeto constituye la esencia misma del acto jurídico, la falta de ella hace que el acto no llegue a ser tal y, por más relevancia jurídica que el hecho jurídico pueda alcanzar, se queda solo en hecho. Pero la voluntad sola no es suficiente, pues necesita de su manifestación y que entre ambas exista una imprescindible correlación, y, además, que la manifestación responda a la verdadera y real intención del sujeto y que, entre lo que este manifiesta y lo que quiere, exista también una imprescindible correlación. Es así como se genera el acto jurídico. El artículo 901 del Código Civil señala: “La tradición se realiza mediante la entrega del bien a quien debe recibirlo o a la persona designada por él o por la ley y con las formalidades que ésta establece”. La transferencia es realizada en principio por el propietario, vale decir, se debe partir de que el tradens – transferente es el titular o dueño de la cosa mueble de la que pretende disponer (capacidad de goce), luego las partes, o sea, el tradens y el accipiens deben tener capacidad de ejercicio para poder disponer y adquirir respectivamente la cosa, sea directamente o a través de sus representantes designados por ellos mismos. Los representantes legales pueden disponer las cosas de sus representados –incapaces 59 VIDAL RAMIREZ, FERNANDO; ―El Acto Jurídico‖, Cuarta Edición; Gaceta Jurídica Editores; 1998. Pág. 90. 63 de obrar- conforme a las condiciones de ley. Vidal Ramírez60, señala que la capacidad se distingue en capacidad de goce y en capacidad de ejercicio y se ha precisado que la primera es la aptitud del sujeto de derecho para ser titular de derechos y de deberes u obligaciones mientras que, la segunda, es la posibilidad de adquirirlos o de contraerlos mediante la celebración de actos jurídicos por sí mismo. Fernández Sessarego61, explica que el Código no define ni la capacidad jurídica ni la de ejercicio. Es tarea que se considera reservada a la doctrina. No obstante, cabe señalar que la capacidad jurídica, entendida como abstracta posibilidad de que goza la persona para disfrutar de todas las situaciones jurídicas previstas por el ordenamiento jurídico, no tiene estricto correlato en la realidad. En efecto, ninguna persona puede gozar, durante el transcurso de su vida, de todos los derechos que en abstracto le atribuye la ley. A menudo tal imposibilidad proviene de su propia situación socioeconómica. La persona humana, a pesar de ser ontológicamente libre, está condicionada por su mundo interior, su envoltura psicosomática y por su circunstancia. La libertad no es, en ningún caso, absoluta sino siempre relativa. 60 VIDAL RAMIREZ, FERNANDO; ―El Acto Jurídico‖, Gaceta Jurídica Editores, Cuarta Edición, Pág. 112. FERNANDEZ SESSAREGO, CARLOS; ―Derecho de las Persona‖, Cultural Cuzco Editores, Cuarta Edición, Lima, 1990, Pág. 102. 61 64 En ese orden de ideas, la falta de capacidad de alguna de las partes en la disposición de la cosa hace que el título o la entrega sean inválidos. La obligación de transferir la propiedad de un vehículo automotor, puede derivarse de cualquier título válido en donde se haya expresado el compromiso asumido del transferente o también cuando la ley así lo dispone. Así recurriendo al Libro VII - Fuente de las Obligaciones de nuestro Código Civil podemos apreciar títulos bilaterales y unilaterales, e incluso derivados de una responsabilidad civil extracontractual de los cuales nace una obligación, que bien puede ser la de entregar un vehículo automotor en propiedad. En la Sección II del Código Civil, referido a los contratos nominados, podemos destacar la compraventa como uno de los contratos más importantes por el que se transfiere la propiedad, no obstante también por otros títulos distintos a la compraventa también se puede transferir la propiedad, algunos importantes son la permuta, el suministro y la donación, sin que ello signifique que mediante otros medios no pueda transferirse la propiedad, como la promesa unilateral, la indemnización por responsabilidad civil extracontractual, el anticipo de legitima, la trasmisión sucesoria, entre otros. a) Compraventa.- En el artículo 1529 del Código Civil se establece que: “Por la compraventa el vendedor se obliga a transferir la propiedad de un bien al comprador y éste a pagar 65 su precio en dinero”. b) Permuta.- En el artículo 1602 del Código Civil se dispone: “Por la permuta los permutantes se obligan a transferirse recíprocamente la propiedad de bienes”. c) Suministro.- En el artículo 1604 del Código Civil: “Por el suministro, el suministrante se obliga a ejecutar a favor de otra persona prestaciones periódica o continuadas de bienes”. d) Donación.- En el artículo 1621 del Código Civil: “Por la donación el donante se obliga a transferir gratuitamente al donatario la propiedad de un bien”. El contrato de compraventa es uno de los más importantes de la sociedad, es el contrato más relevante que viene a ser utilizado para la satisfacción de las necesidades humanas. Se ha dicho que el ser humano no es perfecto, y consciente de ello necesita de los demás. El hombre es un ser social. En ese contexto, la compraventa vendría a ser el medio por el cual las personas se relacionan para obtener sus necesidades, sean básicas o suntuarias62. De la definición de compraventa que da nuestro Código Civil, se desprende que es un contrato consensual, de prestaciones recíprocas, a título oneroso y conmutativo63. 62 63 ARIAS SCHREIBER PEZET, MAX; ―Exégesis del Código Civil Peruano de 1984‖, Pág. 20. Resumido del texto de ARIAS SCHREIBER PEZET, MAX; Op. Cit. 66 a) Es consensual; porque el contrato nace con el acuerdo o consentimiento de las partes. Ellas deben estar de acuerdo en que el título es la venta del bien, la especificación de la cosa y el precio, así como otras obligaciones secundarias que se derivan por la naturaleza de la compraventa, como el saneamiento por evicción. b) Es recíproco; porque ambas partes, vendedor y comprador tienen obligaciones entre sí, el primero a entregar el bien y el segundo a pagar el precio, además de otras derivadas de la naturaleza del contrato de compraventa. c) Es oneroso; porque existe un pago en dinero justipreciado por el bien recibido en venta. Se entiende prima facie que el dinero pagado como contraprestación por el bien recibido corresponde más menos a su equivalencia de intercambio en el mercado. d) Es conmutativo; porque ambas partes saben desde el inicio de la compra venta, cuáles son sus ventajas. Las partes conocen con certeza desde la celebración del contrato el bien, el precio o las condiciones pactadas. Existe la salvedad de los contratos aleatorios como el caso en que el comprador asume el riesgo de la existencia del bien (artículo 1536). El antecedente más próximo de la compraventa es la permuta, y apareció cuando se creó la moneda como instrumento de intercambio. Así, la permuta y la compraventa vienen a ser dos 67 formas de relación obligacional por los que se enajena y se adquiere bienes, es decir, son medios por los que se efectúa la transferencia de la propiedad. Por otro lado, el contrato de suministro64, viene a ser un acuerdo de cumplimiento permanente y periódico, se aprecia un cierto factor de indeterminación de los bienes a ser suministrados, pudiendo así contemplar o no cosas muebles determinadas, como son los vehículos registrados. La donación65, también es un contrato por el cual también se refleja una obligación de transferir la propiedad, empero de manera gratuita. Es importante mencionar que los títulos que he mencionado o cualesquiera de donde pueda derivar la obligación de transferir la propiedad deben contener la intención de las partes a través de sus respectivas manifestaciones de voluntad de transferir la propiedad. En ese sentido, dichos actos deben cumplir con los elementos o 64 En la Casación N° 2363-99-Lima, publicada el 01/09/2000, se ha señalado que el contrato de suministro es de tracto sucesivo, perfeccionándose en el tiempo, donde si bien es un contrato único, las prestaciones se desenvuelven independientemente, por lo que el pago y la responsabilidad por el incumplimiento se puede referir a cada entrega, las que son autónomas e independientes, siendo posible preverse las ventajas y riesgos existentes para cada una de las partes, además, en el suministro es necesario que se dé un factor de indeterminación que puede ser indistintamente, el volumen, la periodicidad o el plazo de duración del contrato. 65 En la Resolución N° 339-2000-ORL/TR de fecha 18/10/2000 se indica que la donación es un contrato de carácter obligacional según el cual el donante se obliga a transferir la propiedad de un bien a título gratuito, conforme al artículo 1621 del Código Civil, por tanto al ser la donación un contrato con una sola prestación, esto es, la del donante que se obliga a transferir la propiedad del bien se desprende que esta última se extinguirá cuando la propiedad del bien sea transferida al donatario, transferencia que se produce acorde a lo previsto en el artículo 949 del Código sustantivo, con la sola creación de la obligación o el acuerdo de voluntades. 68 requisitos esenciales comunes a todo contrato, esto es, el consentimiento (confluencia de voluntades), la capacidad de los contratantes, el objeto posible, lícito, determinado o determinable, fin lícito, conforme a los artículos 140, 1403, 1404 y 1351 del Código Civil66. 4.2.- La Tradición.El artículo 947 del Código Civil señala: “La transferencia de propiedad de una cosa mueble determinada se efectúa con la tradición a su acreedor, salvo disposición legal diferente”. En nuestro Derecho Civil, la traditio o entrega de la cosa es el modo de transferir la posesión, la propiedad u otro derecho real sobre un mueble determinado. La causa o fundamento de la traditio es el título que puede ser un contrato de compraventa, donación, permuta de donde nace la obligación de entregar la cosa. A decir de Torres Vásquez67, la causa o fundamento de la traditio es el título que puede ser, por ejemplo, un contrato de compraventa, donación, permuta, por el cual el tradens (transferente) se obliga a 66 Código Civil: Artículo 140: El acto jurídico es la manifestación de voluntad destinada a crear, regular, modificar o extinguir relaciones jurídicas. Para su validez se requiere: 1. Agente capaz. 2. Objeto física y jurídicamente posible. 3. Fin lícito. 4. Observancia de la forma prescrita bajo sanción de nulidad. Artículo: 1351: El contrato es el acuerdo de dos o más partes para crear, regular, modificar, o extinguir una relación jurídica patrimonial. Artículo 1403: La obligación que es objeto del contrato debe ser lícita. La prestación en que consiste la obligación y el bien que es objeto de ella deben ser posibles. Artículo 1404: La licitud de la obligación o la posibilidad de la prestación o del bien que es objeto de ella en un contrato sujeto a condición o a plazo suspensivo, se apreciarán al momento del cumplimiento de la condición o del vencimiento del vencimiento del plazo. 67 TORRES VÁSQUEZ, ANIBAL; ―Código Civil‖, Tomo I; Pág. 966. 69 transferir la propiedad de un bien mueble al accipiens (adquirente). La traditio o entrega de la cosa, es otro acto jurídico entre las partes (patrimonial - bilateral), por el cual el tradens transmite la propiedad de la cosa mueble determinada (efecto real). La propiedad se transfiere con las cargas y gravámenes que tenga la cosa al momento de la entrega. Rivera Oré y Herrero Pons68, señalan que la tradición, para ser tal, debe ser voluntaria; no sería tradición la que tuviese lugar bajo la amenaza de un mal o, peor aún, que fuese el efecto de violencia, por la cual el sujeto sufra el despojo sin poder hacer resistencia. Luego, agregan que, en efecto, la tradición no implica solamente el consentimiento (rectius: asentimiento) del tradens, sino también un acto de él, que ponga al accipiens en la posesión. Osterling Parodi69 aclarando los verdaderos alcances de la tradición señalados por el Código Civil, explica que la tradición, conforme al artículo 901, se realiza mediante la entrega del bien a quien debe recibirlo o a la persona designada por él o por la ley, con las formalidades que esta establece. Por ella se adquiere la posesión, de acuerdo al artículo 900, salvo los casos de adquisición originaria que establece la ley. La tradición también se verifica en la forma prevista 68 RIVERA ORE, JESÚS ANTONIO y HERRERO PONS, JORGE; ―Derechos Reales‖, Tomo I, Ediciones Jurídicas, Lima, 2006. 69 OSTERLING PARODI, FELIPE; ―Las Obligaciones‖, Biblioteca Para Leer el Código Civil, Volumen VI, Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial, primera edición, 1988. Pág. 39. 70 por los artículos 902 y 903 del mismo Código. El artículo 900 del Código Civil señala: “La posesión se adquiere por la tradición, salvo los casos de adquisición originaria que establece la ley”. La posesión puede ser originaria o derivada. Es originaria cuando se adquiere por hecho propio, mediante aprehensión o apropiación de un bien mueble o asentándose u ocupando un inmueble. No está relacionada a una posesión anterior, no hay transmisor de la posesión. Es decir, el acto aquí es unilateral. La posesión derivada por el contrario requiere de un poseedor anterior, quien mediante la tradición o entrega voluntaria hace del bien el tradens (anterior poseedor) al accipiens (nuevo poseedor). Es decir, hay una posesión anterior a la que se une otra posesión siguiente. Aquí se verifica un acto bilateral, debido al consentimiento que tiene que haber entre las partes. La tradición viene a ser entonces el modo de la adquisición derivada de la posesión. El artículo 902 del Código Civil, establece: “La tradición también se considera realizada: 1. Cuando cambia el título posesorio de quien está poseyendo. 2. Cuando se transfiere el bien que está en poder de un tercero. En este caso, la tradición produce efecto en cuanto al tercero sólo desde que es comunicada por escrito”. 71 Comenta Torres Vásquez70 que conforme al artículo 902 del Código Civil, la tradición material del bien puede ser reemplazada por: a) la traditio brevi manu, b) la constitutum possessorum, y c) la comunicación al tercero que se encuentra en posesión del bien que se enajena. a) La traditio brevi manu ocurre cuando una persona que tiene la posesión por título diferente, hace la adquisición del bien, caso en el que no es necesario que se hagan dos tradiciones, es decir, se devuelva el bien para que le sea nuevamente entregado, sino que con el cambio del título posesorio se considera realizada la traditio; por ejemplo el arrendatario que compra la casa en que vive. b) La constitutum possessorium (constituto posesorio), figura análoga pero invertida de la traditio brevi manu, se produce cuando el propietario enajena el bien (vendiéndolo, permutándolo, donándolo, etc.), pero conviniendo con el adquirente que retendrá la posesión inmediata del bien, sea a título de usufructuario, arrendatario, comodatario u otra figura análoga. c) También se considera realizada la tradición cuando el bien que se transfiere se encuentra en poder de un tercero. A diferencia de las dos modalidades anteriores, aquí interviene un tercero que tiene la posesión del bien. La tradición se considera 70 TORRES VÁSQUEZ, ANIBAL; Op. Cit. Pag 859. 72 producida cuando el tercero es comunicado por escrito de la transferencia, por ejemplo se compra una casa que está arrendada a un tercero. La traditio es un acto jurídico bilateral, patrimonial, por el cual el tradens o transferente entrega (él o su representante) un bien en propiedad al accipiens o adquirente, quien deviene en propietario del bien recibido por él o su representante. En opinión de Avendaño Valdez71, el artículo 947 comprende no solo la tradición real sino también la tradición ficta y las tradiciones especiales. Esta opinión se basa, en primer término, en una interpretación gramatical: El Código no hace distinción alguna. Por tanto al referirse genéricamente a la tradición debemos entender que comprende todas las formas o modalidades que puede adoptar la entrega. En relación a las cosas muebles determinadas, como son los vehículos automotores, se tiene que todo contrato o convenio de enajenación, llámese compraventa, permuta, donación, no transfiere por si la propiedad, sino que crea la obligación de transferirla. El contrato de transferencia es el título de adquisición y la tradición es el modo de adquirir. 71 AVENDAÑO VALDEZ, JORGE; ―La Transferencia de la Propiedad Mueble en el Nuevo Código Civil‖ (S/A). 73 ACTA DE REUNIÓN DE SALA PLENA N° 2007-3972. “En el caso de bienes muebles embargados antes de su entrega al comprador, no debe considerarse perfeccionada la transferencia de propiedad con la sola emisión del comprobante de pago correspondiente sin haberse realizado su entrega real, por no haber operado la tradición de dichos bienes”. RESOLUCIÓN N° 12214-4-200773. Que respecto a si debe o no considerarse efectuada la transferencia de propiedad con la sola emisión de un comprobante de pago por la venta de bienes muebles sin haberse realizado la entrega de los mismos, se pueden suscitar dos interpretaciones, una primera que considera que debe considerarse perfeccionada la transferencia de propiedad con la sola emisión del comprobante de pago correspondiente sin haberse realizado su entrega real, por haber operado la tradición ficta de dichos bienes, interpretación recogida en las Resoluciones del Tribunal Fiscal N° 05292-2-2005 y 02623-2-2007. Que una segunda interpretación, recogida en la Resolución N° 05766-4-2006, señala que 72 Acta de fecha 14 de Diciembre de 2007, tema: Determinar si debe o no considerarse efectuada la transferencia de propiedad con la sola emisión del comprobante de pago por la venta de bienes muebles sin haberse realizado la entrega real de los bienes materia de venta. 73 Resolución del Tribunal Fiscal de fecha 26 de Diciembre de 2007. 74 no debe considerarse perfeccionada la transferencia de propiedad con la sola emisión del comprobante de pago correspondiente sin haberse realizado su entrega real, por no haber operado la tradición. Que esta última posición es la que ha sido aprobada mediante Acta de Reunión de Sala Plena N° 2007, 39 de fecha 14 de diciembre del 2007, que establece que "en el caso de bienes muebles embargados antes de su entrega al comprador, no debe considerarse perfeccionada la transferencia de propiedad con la sola emisión del comprobante de pago correspondiente sin haberse realizado su entrega real, por no haber operado la tradición de dichos bienes”. Que el referido criterio ha sido adoptado por este Tribunal por los fundamentos siguientes: “De acuerdo con lo establecido por el artículo 120 del Texto Único Ordenado del Código Tributario, aprobado por el Decreto Supremo N° 13599-EF, el tercero que sea propietario de bienes embargados, podrá interponer intervención excluyente de propiedad, ante el ejecutor coactivo en cualquier momento antes que se inicie el remate del bien; para ello, dicha norma impone diversos requisitos que deberá cumplir el tercero a efectos de lograr que la mencionada intervención sea admitida a trámite. Lo 75 fundamental es que acredite su calidad de propietario del bien respecto del cual está planteando la intervención excluyente, lo que hace necesario verificar las normas relativas a la transmisión de propiedad. Conforme con lo dispuesto por el artículo 1529 del Código Civil, por la compraventa el vendedor se obliga a transferir la propiedad de un bien al comprador y éste a pagar su precio en dinero. En consecuencia, el contrato de compraventa no genera derechos reales, sino solamente obligaciones, de manera que la sola celebración del contrato en mención no produce la transferencia de propiedad de los bienes muebles sino solamente la obligación de enajenarlos. Al respecto, el artículo 1549 del Código Civil establece como una obligación esencial del vendedor perfeccionar la transferencia de la propiedad del bien objeto de la compraventa. Por tanto, es esencial establecer en qué momento se produce la transmisión de la propiedad de los bienes muebles, siendo claro que para ello no es suficiente la sola suscripción del contrato. De acuerdo con el artículo 947 del Código Civil, la transferencia de propiedad de una cosa mueble determinada se efectúa con la tradición a su acreedor, salvo disposición legal diferente. Asimismo, se establece en el artículo 901 del 76 mismo código que la tradición se realiza mediante la entrega del bien a quien debe recibirlo o a la persona designada por él o por la ley y con las formalidades que ésta establece. En consecuencia, de la aplicación de dichas normas puede concluirse que, en el supuesto bajo análisis, al no haberse efectuado la entrega del bien al comprador, aún no se habría producido la transferencia de la propiedad, por lo que no se encuentra acreditada la propiedad del tercero con anterioridad al embargo para efectos de resolver la intervención excluyente de propiedad. Sin embargo, resulta pertinente analizar las disposiciones del Código Civil referidas a la tradición ficta, es decir, aquella que no requiere la entrega física del bien, a fin de dilucidar su aplicación al presente caso. Según lo señalan los numerales 1) y 2) del artículo 902 del Código Civil, la tradición también se considera realizada cuando cambia el título posesorio de quien está poseyendo y cuando se transfiere el bien que está en poder de un tercero (en este último caso, la tradición produce efecto en cuanto al tercero sólo desde que es comunicada por escrito). El numeral 1) de la citada norma, referido a los supuestos de cambio de título posesorio, regula las figuras de la traditio brevi manu y el constituto posesorio, mientras 77 que el numeral 2) regula otra manifestación de la traditio brevi manu, en la que además del adquirente y transferente, participa un tercer sujeto que se encuentra poseyendo el bien. La “traditio brevi mami” se presenta cuando cambia el título posesorio de quien está poseyendo, pasando de ejercerse una posesión menos plena a ejercerse una posesión plena, existiendo en este caso un cambio sustancial en la naturaleza del título del poseedor, sin que se pierda en algún momento la tenencia física del bien. Asimismo, de acuerdo a lo establecido por el numeral 2) del artículo 902 del Código Civil, la “traditio brevi manu” también puede producirse cuando el bien objeto de transferencia se encuentre en posesión de un tercero. Por otro lado, el “constituto posesorid” no es otra cosa que la “traditio brevi mami” pero entendida de manera inversa, es decir, aquella tradición ficta mediante la cual una persona que ejerce una posesión plena, pasa a ejercer una posesión menos plena sin que en algún momento se pierda la posesión física del bien, de manera que la tradición opera de manera fingida. Ahora bien, habiéndose explicado el contenido de los supuestos de tradición ficta contemplados en el artículo 902 del Código Civil, procede analizar si dichos casos son 78 aplicables al presente caso. Al respecto, puede decirse que la traditio brevi manu no es aplicable a dicho supuesto pues cuando ella se produce, la persona que adquiere la propiedad, ya se encuentra en posesión del bien de manera física. Asimismo, igual situación se presenta en el caso previsto en el numeral 2) del artículo 902 del Código Civil pues como se ha señalado, dicho numeral regula una variante de la traditio brevi manu, en la cual, el bien se encuentra en poder de un tercero. En consecuencia, debe analizarse si el caso bajo análisis puede ampararse en la figura del “constituto posesorio” para determinar la procedencia de la intervención excluyente de propiedad. Para ello debe resaltarse que dicho tipo de tradición ficta implica que el transferente mantenga la posesión del bien vendido pero bajo otro título, es decir, si inicialmente poseía como propietario, ahora poseerá, por ejemplo, en calidad de arrendatario, depositario, usufructuario, etc., es decir, se presenta una posesión continua del anterior propietario y que hace innecesaria la entrega del bien al nuevo propietario puesto que sólo se efectuaría para que éste volviera a entregar el bien materia de transferencia al primero a fin que lo mantenga bajo el nuevo título. En el supuesto 79 planteado, no se ha efectuado la tradición por cuanto el bien sobre el que se trabó un embargo, nunca fue recibido por el adquirente, no habiéndose producido la tradición ficta ya que no se aprecia que el vendedor deba seguir poseyendo el bien bajo otro título, sino que por el contrario, el vendedor tenía la obligación de entregar el bien materia de la enajenación. En este sentido, en la compraventa de bienes muebles que todavía no han sido entregados al comprador, éste no es propietario sino hasta que se le otorgue la posesión del bien que adquirió. En conclusión, en el presente caso resulta aplicable lo dispuesto por el artículo 947 del Código Civil y no lo dispuesto por el artículo 902 del citado Código, por lo que no ha operado la transferencia de propiedad”. Que el criterio antes citado tiene carácter vinculante para todos los vocales de este Tribunal, según lo establecido por el acuerdo recogido en el Acta de Reunión de Sala Plena N° 2002-10 de 17 de setiembre del 2002. Que asimismo, conforme al acuerdo que consta en el Acta de Reunión de Sala Plena N° 2007-39 el criterio adoptado se ajusta a lo previsto por el artículo 154 del Código Tributario, por lo que corresponde que se emita una resolución de 80 observancia obligatoria, disponiéndose su publicación en el Diario Oficial “El Peruano”. El artículo 948 del Código Civil, prescribe: “Quien de buena fe y como propietario recibe de otro la posesión de una cosa mueble, adquiere el dominio, aunque el enajenante de la posesión carezca de facultad para hacerlo. Se exceptúan de esta regla los bienes perdidos y los adquiridos con infracción de la ley penal”. Esta norma solamente refiere la transmisión a non dominus de la propiedad de bienes muebles, no siendo aplicable a los inmuebles. Torres Vásquez74, explica que la ley protege solamente a quien de buena fe recibe de otro un bien mueble en propiedad, aunque el enajenante carezca de facultad para hacerlo. Por ejemplo, en la compraventa a plazos de un bien mueble entregado, si el contrato se resuelve por falta de pago del precio, el vendedor recobra la propiedad del bien, pero si el comprador lo ha transferido en propiedad, el tercero que lo recibió de buena fe adquiere el dominio (artículo 948), por haberlo recibido del poseedor a quien la ley considera propietario (artículo 912). La buena fe del que recibe de otro una cosa mueble en propiedad es el primer requisito exigido por el artículo 948 para la adquisición del dominio. La buena fe del adquirente se presume, por lo que quien 74 TORRES VÁSQUEZ, ANIBAL; ―Código Civil‖; Tomo I, Pág. 969. 81 alegue la mala fe de éste debe probarla (artículos 1361 y 1362)75. Un adquirente es poseedor de buena fe cuando está convencido de que la persona de quien recibió el bien era el legítimo, y podía transferir su propiedad. 5.- Diferencia entre Título Material y Título Formal.A decir de Max Arias-Schreiber Pezet y Walter Gutiérrez Camacho, en su libro titulado la técnica contractual76, no debe confundirse el contrato como acto jurídico del instrumento que lo contiene. Esta distinción está claramente recogida por el artículo 225 del Código Civil peruano, cuando dispone que no debe confundirse el acto con el documento que sirva para probarlo. Puede subsistir el acto aunque el documento se declare nulo. Manzano Solano77 hace una diferencia entre título formal y título material cuando señala que el título en sentido material, hace referencia a la causa o razón jurídica originaria del derecho inscribible; compraventa, donación, permuta, etc. El título formal en cambio, debemos relacionarlo con el documento que contiene aquella causa o motivo. Por tanto, el título en sentido formal sería el documento en el que se contiene un título en 75 Código Civil.- Artículo 1361: ―Los contratos son obligatorios en cuanto se haya expresado en ellos. Se presume que la declaración expresada en el contrato responde a la voluntad común de las partes y quien niegue esa coincidencia debe probarla‖. Artículo 1362: ―Los contratos deben negociarse, celebrarse y ejecutarse según las reglas de la buena fe y común intención de las partes‖. 76 ARIAS SCHREIBER PEZET, MAX, y GUTIERREZ CAMACHO, WALTER, ―La Técnica Contractual‖, Tomo I, Gaceta Jurídica Editores, Primera Edición, 1999, Pág. 62. 77 MANZANO SOLANO, ANTONIO; ―Derecho Registral Inmobiliario‖, Volumen II, Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España, Madrid, 1994. Citado por CABREJO ORMACHEA, NAPOLEÓN; en su monografía titulada ―Las Transferencias Vehiculares en el Perú‖; recuperada de la Internet. 82 sentido material (ejemplo: escritura pública que contiene un contrato de compraventa). Esta interesante diferencia que explica Manzano Solano, también la encontramos claramente distinguida en nuestro Código Procesal Civil cuando primero en su artículo 233 señala que: “Documento es todo escrito u objeto que sirve para acreditar un hecho”. Luego en su artículo 236 distingue el documento y el acto: “Son distintos el documento y su contenido. Puede subsistir este aunque el primero sea declarado nulo”. De igual modo, en forma concordada, el Código Civil en su 225 referido a acto y documento establece: “No debe confundirse el acto con el documento que sirve para probarlo. Puede subsistir el acto aunque el documento se declare nulo”. Así, la jurisprudencia ha establecido que el artículo 225 del Código Civil concierne al caso en que le documento constituye medio de prueba del acto jurídico, de tal manera que si éste se anula, el acto se puede probar por otros medios78. Este artículo consagra la nulidad refleja, entendida como el principio de conservación del acto aunque el documento se declare nulo79. En ese sentido, si bien la transferencia de la propiedad vehicular, en virtud del artículo 947 se perfecciona con la entrega a partir del acuerdo de voluntades para la enajenación, o sea solo con el título material, cierto es 78 79 CASACIÓN N° 2482-98-Lima, El Peruano, 14/06/1999, Pág. 2991. CASACIÓN N° 398-97-Chincha, El Peruano, 11/03/1999, Pág. 2753. 83 que para fines de acreditar dicho convenio, las partes lo pueden formalizar mediante un documento o título formal, como lo es el escrito que lo contiene, sea notarial o no; con lo cual podrá el acreedor del vehículo hacerlo valer como prueba para exigir por las vías legales al deudor la entrega del mismo en caso ello no haya ocurrido conforme a lo pactado, para concurrir con otros acreedores en la preferencia de la entrega. Así, si el deudor no ha entregado el bien, en virtud del artículo 1136 del Código Civil, será preferido el acreedor cuyo título sea de fecha anterior; prevaleciendo, en este último caso, el título que conste de documento de fecha cierta más antigua. Vale decir, si los títulos solo constan en documentos privados (fecha incierta para terceros), será preferido el de fecha anterior que acredite que verdaderamente se celebró el contrato en esa fecha. Son documentos de fecha cierta, o sea cuya fecha no puede ser puesta en duda, los documentos públicos, es decir los otorgados por funcionarios públicos en ejercicio de sus funciones, las escrituras públicas y demás documentos otorgados por Notario Público. La copia del documento público tiene el mismo valor del original cuando está certificada por auxiliar jurisdiccional respectivo, notario público o fedatario, según corresponda 80. Los documentos privados adquieren fecha cierta: 1) por fallecimiento del otorgante; 2) la presentación del documento ante funcionario público; 3) la presentación del documento ante notario público; 4) la difusión a través de 80 Según artículo 235 del Código Procesal Civil. 84 un medio público de fecha determinada o determinable; 5) otros casos análogos. Excepcionalmente, el juez puede considerar como fecha cierta la que haya sido determinada por medios técnicos que le produzcan convicción81. En ese orden, los documentos privados legalizados notarialmente no son de fecha cierta desde el momento en que fueron otorgados sino desde que fueron legalizados. Los presentados ante funcionario público, por ejemplo, los presentados en un proceso judicial, adquieren fecha cierta con la constancia de recepción puesta por el funcionario respectivo; la certidumbre de la fecha es a partir de la puesta en el documento de la constancia de recepción. En suma, el acreedor que tenga documento de fecha cierta más antigua será preferido en la entrega del bien mueble, si es que el deudor todavía no lo ha entregado a ningún acreedor. Ahora bien, el título formal no solo sirve como prueba entre las partes contratantes en caso de conflicto, sino que con ciertas condiciones y requisitos, sirve también para su inscripción y pueda ser oponible más eficientemente ante terceros accediendo así a la protección del registro, pues debe tenerse en cuenta que el artículo 2014 del Código Civil establece que: “El tercero que de buena fe adquiere a título oneroso algún derecho de persona que en el registro aparece con facultades para 81 Según artículo 245 del Código Procesal Civil. 85 otorgarlo, mantiene su adquisición una vez inscrito su derecho, aunque después se anule, rescinda o resuelva el del otorgante por virtud de causas que no consten en los registros públicos. La buena fe del tercero se presume mientras no se pruebe que conocía la inexactitud del registro”. Como lo señala Cabrejo Ormachea82, si bien la transferencia se produce extrarregistralmente, para que se inscriba dicha transferencia de propiedad, no basta que se haya celebrado el acto generatriz (título material) como una compraventa o la entrega del bien antes de su solicitud de inscripción; sino que además se requiere que dicho acto reúna una formalidad determinada (título formal). El título formal es entonces –para actos intervivos de transferencia de propiedad vehicular- el acta notarial, la cual es exigible para su acceso al registro la presentación del acta de transferencia notarial que hace mención el artículo 25 del Reglamento de Inscripciones del Registro de Propiedad Vehicular83. 82 CABREJO ORMACHEA, NAPOLEON; ―Transferencias Vehiculares en el Perú‖; S/A. El artículo 25 del Reglamento de Inscripciones del Registro de Propiedad Vehicular, fue modificado por el artículo primero de la Resolución del Superintendente Nacional de los Registros Públicos N° 112-2005SUNARP-SN, publicada el 12 de abril de 2005 y vigente a partir del 25 de abril de 2005; y señala lo siguiente: ―Toda transferencia de propiedad de vehículos por acto entre vivos se inscribirá en mérito al acta de transferencia de propiedad vehicular (…)‖. 83 86 CAPÍTULO III EL REGISTRO PÚBLICO DE LA PROPIEDAD VEHICULAR 1.- Sistemas de Registros Comparados.Seguidamente resaltaremos las principales características de que aquellos sistemas registrales que han denotado importancia en países como Alemania, Francia, España y Australia, debiendo precisar que el sistema de registro peruano básicamente toma como base el sistema español. 1.1.- Sistema Alemán84.Las normas madres del Derecho alemán son su Ordenanza Inmobiliaria de 1872 y el Código Civil de 1896 (B.G.B.), tiene como principales características las siguientes: Es un sistema abstracto85, es decir, la transferencia de la propiedad o cualquier otro derecho real opera a través del acuerdo abstracto (voluntad de transferir y adquirir) y la consiguiente inscripción, el cual esta desligado del negocio causal. O sea, el sistema es constitutivo de registro, antes de la inscripción no se es titular, o mejor dicho no se transfiere la propiedad si no se inscribe, pues solo habrá una obligación. Siendo un sistema abstracto, no se requiere del título o 84 Resumido de la exposición del Dr. RAÚL RIVERA BUSTAMANTE, en el curso de Derecho Notarial, Registral e Inmobiliario, organizado por el Instituto de Capacitación Jurídica – ICJ, Lima – 2013. 85 DÁVILA DÁVILA, PIO; ―Registros Públicos‖; material de enseñanza de la Universidad Inca Garcilazo de la Vega; Pág. 35. 87 contrato para su inscripción. Con el registro se crea un acuerdo abstracto. Tiene un sistema de Folio Real, es decir que la forma de organización de registro es por finca; existe una Hoja por cada finca, consta de un cuaderno de 12 páginas, que comprende el encabezado con los datos del inmueble y tres secciones: 1.Relaciones de propiedad, 2.- Cargas y limitaciones en general. 3.- Hipotecas y gravámenes pecuniarios. Se presunción la exactitud del registro, empero se admite prueba en contrario, es decir cabe la posibilidad que la inscripción se anule. También se considera el principio de fe pública registral, por lo que se protege al adquiriente de buena fe. Los derechos se gradúan o jerarquizan en virtud de la prioridad en la inscripción. No hay principio de legalidad, vale decir, el registrador ejerce limitadas funciones calificadoras, no enjuicia validez del negocio causal, solo se limita a comprobar el consentimiento. 1.2- Sistema Francés86. El sistema Francés tiene un registro declarativo y parte de un acto consensual, vale decir, se caracteriza por ser un sistema 86 Resumido de la exposición del Dr. RAÚL RIVERA BUSTAMANTE, en el curso de Derecho Notarial, Registral e Inmobiliario, organizado por el Instituto de Capacitación Jurídica – ICJ, Lima – 2013. 88 registral facultativo, en el cual los derechos reales se constituyen antes de la inscripción, con el acuerdo de los contratantes87. Tiene eficacia de oponibilidad, es decir, repele, obstruye u opone su derecho a quien no está inscrito. El título no inscrito es inoponible al título inscrito. El Principal efecto sustantivo es que la inscripción funciona como condición de oponibilidad a terceros: Los títulos no inscritos no perjudican a terceros. El registro francés viene a ser un mero instrumento de publicidad del derecho ya creado extrarregistralmente; a lo cual se le adiciona como único efecto sustantivo el de la protección ante titulares incompatibles. Funciona el tracto sucesivo.- Después de 1955 se exige obligatoriamente el tracto sucesivo, es decir el transmitente debe tener inscrito su derecho. La transcripción es obligatoria, es decir que el documento inscribible se copia o sencillamente se archiva íntegramente, normalmente se incorpora el título en legajos cronológicos. Han pasado de la transcripción, mediante la copia íntegra en el Libro, a una incorporación física en archivo. Se organiza mediante un sistema de Folio o Fichero Personal. La Persona, el titular registral, es el eje de la publicidad y los 87 DÁVILA DÁVILA, PIO; ―Derecho Registral‖; material de enseñanza de la Universidad Inca Garcilazo de la Vega; Pág. 36. 89 actos jurídico-reales que le afectan; se consignan en una ficha. Se lleva una ficha por cada propietario o titular de derechos reales, en la misma se consignan los inmuebles por cada titular. Actualmente se lleva un doble fichero, ficha por titular y ficha por finca. 1.3.- Sistema Español88.La norma madre es la Ley Hipotecaria de 1861-1944. El registro español tiene efectos de presunción de exactitud y protección de terceros. Se reconoce a la inscripción registral un cierto valor sustantivo, que se traduce en una presunción de verdad del contenido de las inscripciones, verdad que a la que se le da la categoría de verdad oficial, susceptible de prueba en contrario; la cual se convierte en invulnerable cuando un tercero, al contratar, confía en ella y obtiene su inscripción. En los sistemas registrales relativos como el de España y el Perú, dicho efecto descansa en el Principio de Legitimación y en el Principio de Fe Pública Registral. Funciona como un sistema de inscripción de extracto. El registrador con amplias facultades para la calificación, determina mediante extracto, las circunstancias esenciales del 88 Resumido de la exposición del Dr. RAÚL RIVERA BUSTAMANTE, en el curso de Derecho Notarial, Registral e Inmobiliario, organizado por el Instituto de Capacitación Jurídica – ICJ, Lima – 2013. 90 título, que han de conformar el asiento registral dentro del marco legal, se incorpora en el asiento solo la parte del título que resulta trascendente para terceros. El registro se ordena por fincas (sistema de folio real) actos entrelazados por el tracto sucesivo. Es un sistema causal, es decir la inscripción tiene una base causal la misma que refleja el negocio causal que le dio origen (titulo). El titulo es la causa-eficiente de la inscripción registral. No podemos separar el titulo con respecto al asiento, estos son extractos formales del título. Es un sistema de calificación absoluta. Solo pueden acceder al registro títulos válidos y para ello se exige como regla general –no exenta de excepciones- la necesidad de forma pública y siempre un control de legalidad por parte del registrador de los títulos que pretenden obtener publicidad registral. Es un registro de inscripción no constitutivo, o sea es declarativo89. El registro publica derechos constituidos fuera del mismo (extrarregistralmente), ya que tiene un sistema consensual y por tradición. No se conservan los títulos archivados. Los títulos que contienen los actos o derechos no se archivan y se devuelven 89 DÁVILA DÁVILA, PIO; ―Derecho Registral‖; material de enseñanza de la Universidad Inca Garcilazo de la Vega; Pág. 38. 91 al interesado. El registro no es órgano de la administración por lo que el registrador no es un funcionario administrativo. 1.4- Sistema Australiano90.Australia del Sur – 1858. Este sistema es llamado también Acta Torrens. El Estado garantiza que el titular registral tiene un título perfecto. Quien entrega la propiedad y otorga el título no es el privado, sino el Estado. Para transferir se retorna la propiedad al Estado, y luego es éste quien vuelve a otorgar el dominio. El Estado se incorpora en la relación privada de las partes. Se trata de una participación sanatoria del Estado otorgando títulos perfectos. Los títulos se sanean o se perfeccionan a través del Estado. Cualquier problema se subsume en el Estado. Todo lo inscrito está saneado. No existe posibilidad de que el título pueda ser declarado inválido, por lo que existe una convalidación absoluta, es decir es sistema registral convalidante91. Lo que entrega el Estado al titular es un duplicado del certificado del título que no constituye un título real. La prueba de titularidad no resulta del duplicado sino del Libro del 90 Resumido de la exposición del Dr. RAÚL RIVERA BUSTAMANTE, en el curso de Derecho Notarial, Registral e Inmobiliario, organizado por el Instituto de Capacitación Jurídica – ICJ, Lima – 2013. 91 DÁVILA DÁVILA, PIO; ―Derecho Registral‖; material de enseñanza de la Universidad Inca Garcilazo de la Vega; Pág. 37. 92 Registro. Se organiza mediante el sistema de folio real, o sea registro por fincas. El Libro de Registros se organiza archivando los certificados de títulos y concesiones de la Corona. La inscripción es constitutiva. Los derechos reales inmobiliarios dependen de la registración, la misma crea o transmite el derecho. Rige el principio de invulnerabilidad, es decir tiene un efecto convalidante o sanatorio de vicios, con presunción de validez, de integridad y de exactitud (Presunciones Juris et de iure). Hay un Fondo de Seguro. El Estado garantiza la propiedad. No hay intervención notarial. Existe una rigurosa comprobación de consistencia física de fincas No obstante, se da una extrema lentitud en la tramitación. La inscripción puede durar hasta un año, ya que comprende la evaluación jurídica de la documentación que justifica el derecho y la evaluación de la finca sobre el terreno y comprobación de planos. El registrador tiene amplias facultades calificadoras. Han surgido asesores inmobiliarios (corredores) cuya tasa oscila del 0.75% al 2% del valor del predio. Existe un catastro que garantiza la consistencia de datos físicos. 93 2.- Clases de Registros.Existen diversas clasificaciones de los sistemas registrales92, como la que reseña Dávila Dávila93 en sistemas registrales declarativos, constitutivos u obligatorios; convalidantes y no convalidantes; de folio real y folio personal; de inscripción y de trascripción; con archivo de títulos y sin archivo de títulos; con fe pública registral y sin fe pública registral; con legitimación y sin legitimación, con doble venta y con una venta; de registro de derechos y de documentos, entre otros. Sin embargo para el presente trabajo tomaré la clasificación realizada por Soria Alarcón94: 2.1.- Registro Declarativo.Llamado también potestativo. Dávila Dávila95 explica que un sistema registral es declarativo o potestativo cuando el acto o el derecho real se constituye fuera de registro y su inscripción otorga publicidad registral, protege su derecho y le otorga seguridad, es decir podemos inscribir si lo deseamos. 92 Se pueden clasificar los sistemas registrales de la siguiente manera: Por sus Efectos: Declarativo, Obligatorio y Constitutivo. Por sus Métodos: Transcriptorio (transcripción literal del título) e Inscriptorio (resumen del título). Por su Técnica: En Folio Real (partidas en base a la unidad inmobiliaria) y Folio Personal (partida en base a la persona). 93 DÁVILA DÁVILA, PIO; ―Derecho Registral‖; material de enseñanza de la Universidad Inca Garcilazo de la Vega; Pág. 24. 94 SORIA ALARCÓN, MANUEL; ―Estudios de Derecho Registral‖ Pág. 20; citado en la Tesis titulada ―La afectación de los derechos de propiedad del titular extrarregistral en sentencias judiciales a causa de la prevalencia del derecho del tercero de buena fe registral en materia hipotecaria, en Arequipa, 2002 – 2004‖; sustentada por la Dra. Tania Fernández Romero. 95 DÁVILA DÁVILA, PIO; ―Derecho Registral‖; material de enseñanza de la Universidad Inca Garcilazo de la Vega; Pág. 25 94 Se caracteriza porque no se exige como un requisito esencial para la transmisión del dominio o constitución del derecho real. El derecho real nace extrarregistralmente y la inscripción no hace más que constatar frente a todos la transmisión o constitución de un derecho real, ya operada con anterioridad y garantiza su protección. 2.2.- Registro Constitutivo.Dávila Dávila96, señala que un sistema registral es constitutivo cuando el acto o el derecho real se constituye con la inscripción, es decir, cuando los derechos reales nacen recién con la inscripción en el registro. Sistema que no admite la existencia de un acto si éste no se encuentra inscrito, de manera tal que la inscripción constituye el elemento de validez del acto o negocio jurídico, puesto que solo a partir de la inscripción en los Registros Públicos se generarán los derechos y obligaciones. Con este tipo de registros la eficacia es total, ya que no solo se garantiza a terceros, sino también a las partes contratantes. Es aquel que se exige como requisito esencial de la transmisión del dominio o de la transmisión y constitución del derecho real, de manera que los derechos reales nacerían a través del registro y no existirían hasta el momento de su inscripción. La inscripción es un requisito necesario no solo para su nacimiento sino para su eficacia. 96 DÁVILA DÁVILA, PIO; Op. Cit. Pag. 25. 95 3.- Evolución del Registro Peruano.El Registro de Aeronaves fue creado por la Ley de Aeronáutica Civil; el Registro de Embarcaciones por el Código de Comercio; el Registro Vehicular por la Ley de Tránsito y dependía del Ministerio de Transportes, dándosele un tratamiento de registro administrativo cuando en realidad era un registro jurídico. Así, en el Perú, existía una gama de registros administrados por distintas entidades públicas, y con reglas dispersas en varias normas jurídicas. A partir de octubre de 1997, se hizo efectivo el traslado del Registro de Propiedad Vehicular y Prenda de Transporte del ámbito de las Direcciones de Circulación Terrestre de las Regiones a las Oficinas Registrales a nivel nacional, dando de esta manera, cumplimiento a lo dispuesto por el último párrafo de la Cuarta Disposición Transitoria de la Ley N° 26366. Con la efectivización de dicha norma las Oficinas Registrales asumían la responsabilidad de administrar un registro más. Mediante la Ley N° 26366, Ley de Creación del Sistema Nacional de los Registros Públicos y de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos, del 16 de octubre de 1994, como su nombre lo indica, no solo crea la Superintendencia como organismo descentralizado autónomo, sino lo más importante crea un Sistema Nacional Único97 que se asienta sobre 97 La Ley N° 26366, Ley de Creación del Sistema Nacional de los Registros Públicos y de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos, en su artículo 1 dispone: ―Créase el Sistema Nacional de los Registros Públicos con la finalidad de mantener y preservar la unidad y coherencia del ejercicio de la función registral e todo el país, orientado a la especialización, simplificación, integración y modernización de la función, 96 cuatro principios o garantías básicas: a) La autonomía de sus funcionarios en el ejercicio de sus funciones registrales; b) La intangibilidad del contenido de los asientos registrales, salvo título modificatorio posterior o sentencia judicial firme; c) La seguridad jurídica de los derechos de quienes se amparan en la fe del Registro; y d) La indemnización por los errores registrales, sin perjuicio de las demás responsabilidades que correspondan conforme a ley. De esa manera, este nuevo Sistema Nacional de los Registros Públicos vinculó en lo jurídico registral a los Registros de todos los Sectores Públicos y está conformado por los siguientes Registros: a) Registro de Personas Naturales, que unifica los siguientes registros: El Registro de Mandatos y Poderes, El Registro de Testamentos, El Registro de Sucesiones Intestadas, el Registro Personal y el Registro de Comerciantes; b) Registro de Personas Jurídicas, que unifica los siguientes procedimientos y gestión de todos los registros que lo integran‖. En su artículo 10 dispone: Créase la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos como organismo descentralizado autónomo del Sector de Justicia y ente rector del Sistema Nacional de Registros Públicos, con personería jurídica de Derecho Público, con patrimonio propio y autonomía funcional, jurídico registral, técnica, económica, financiera y administrativa; está comprendida en el volumen 05 del presupuesto del Sector Público. La Superintendencia tiene por objeto dictar las políticas y normas técnico-administrativas de los Registros Públicos estando encargada de planificar, organizar, normar, dirigir, coordinar y supervisar la inscripción y publicidad de los actos y contratos en los Registros Públicos que integran el Sistema Nacional. Intégrese bajo la competencia de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos todos los registros existentes en los diferentes sectores públicos a que se refiere el artículo 2° de la presente ley. La integración de los Registros Públicos a nivel nacional se ejecutará progresivamente en el plazo de un año contado a partir de la entrada en funcionamiento de la Superintendencia nacional de Registros públicos, con el objeto de modernizar el Sistema, dotando a los Registros de una organización, procedimientos, tecnología avanzada en materia de archivo e información registral‖. 97 registros: el Registro de Personas Jurídicas, el Registro Mercantil, el Registro de Sociedades Mineras, el Registro de Sociedades del Registro Público de Hidrocarburos, el Registro de Sociedades Pesqueras, el Registro de Personas Jurídicas creadas por Ley y el Registro de Empresas Individuales de Responsabilidad Limitada; c) Registro de Propiedad Inmueble, que unifica los siguientes registros: el Registro de Propiedad Inmueble, el Registro de Buques, el Registro de Embarcaciones Pesqueras, el Registro de Aeronaves, el Registro de Naves98, el Registro de Derechos Mineros y el Registro de Concesión para la Explotación de Servicios Públicos; d) Registro de Bienes Muebles, que unifica los siguientes Registros: el Registro de Bienes Muebles, el Registro de Propiedad Vehicular, el Registro Fiscal de Venta a Plazos, el Registro de Prenda Industrial, el Registro de Prenda Agrícola, el Registro de Prenda Pesquera, el Registro de Prenda Minera, el Registro de Prenda de Transportes; e) Los demás Registros de carácter jurídico creados o por crearse. 98 Ahora con la nueva Ley de la Garantía Mobiliaria, Ley N° 28677, en su artículo 4, considera bienes muebles , además de los vehículos terrestres de cualquier clase, a las naves y aeronaves, locomotoras, vagones y demás material rodante afecto al servicio de ferrocarriles, quedando así derogada las ficciones legales que respecto de dichos bienes consideraba como inmuebles el Código Civil en su artículo 885. 98 Todos estos registros que estaban repartidos en los diferentes sectores públicos, se integraron bajo la competencia de la Superintendencia Nacional, sin embargo no están comprendidos en esa Ley conforme a su artículo 2, los registros de carácter Administrativo. Este cambio sustancial implicaba la incorporación del principio registral de legalidad para la calificación de los actos y derechos que pretendían acceder al registro además de consagrar los efectos de los demás principios registrales (legitimidad, publicidad, prioridad, fe pública registral, etc.) para aquellos ya inscritos. Es decir, el Registro de Propiedad Vehicular cambió de ser un registro de información administrativa a cargo de transportes a otro de seguridad jurídica a cargo de los Registros Públicos. Luego, mediante la Ley N° 28677, Ley de la Garantía Mobiliaria, dada el 24 de febrero de 2006, se regula la garantía mobiliaria para asegurar obligaciones de toda naturaleza, presentes o futuras, determinadas o determinables, sujetas o no a modalidad. En ese sentido, además de los Registros Jurídicos de Bienes a cargo de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos - SUNARP, se regula el nuevo Registro Mobiliario de Contratos, como un registro de contratos en el que se inscriben las garantías mobiliarias y demás actos inscribibles sobre bienes muebles no registrados en algún Registro Jurídico de Bienes. Asimismo, crea el Sistema Integrado de Garantías y Contratos, como un sistema que unificará la información existente sobre estas materias en el Registro Mobiliario de Contratos así como en todos los Registros Jurídicos de 99 Bienes. Estableciéndose que pueden ser objeto de la garantía mobiliaria entre otros, los vehículos terrestres de cualquier clase. Por consiguiente, cuando los actos inscribibles recaigan sobre bienes muebles registrados en un Registro Jurídico de Bienes, éstos se inscribirán en la correspondiente partida registral. En caso contrario, se inscribirán en el Registro Mobiliario de Contratos. Ahora bien, el Registro Público es una institución técnica – jurídica, destinada a la publicidad de las inscripciones de los actos, contratos, resoluciones judiciales y administrativas que la ley determina, con el objeto de garantizar el derecho de los inscribientes y de terceros. Tal institución tiene por finalidad inscribir y dar publicidad a los actos que la ley determina, descansando sobre dos pilares: La inscripción y la Publicidad99. Para MAYOBANEX W. CALVAY ODAR100, los Registros Públicos son una institución jurídica del Estado que constituye el carácter instrumental del cual se vale el Derecho Registral para permitir que las personas puedan conocer la titularidad a través de la publicidad registral del bien registrado, sin necesidad que el propietario tenga contacto con le bien. En el Perú los Registros Públicos vienen hacer una institución estatal, Técnico-Jurídica, dependiente del ministerio de Justicia, con autonomía de sus funciones que preservan la intangibilidad del contenido de las inscripciones, y otorgan publicidad material y formal con efectos jurídicos, de todos los 99 FERNANDEZ – DAVILA BARREDA, CARLOS; ―¿Qué son los Registros Públicos?‖, Scribas Revista de Derecho –INDEJ- Año II, N° 03, Pág. 297. 100 CALVAY ODAR, MAYOBANEX W.; ―La publicidad registral y los efectos del Principio de fe Pública registral ¿La publicidad registral se centra solo en el asiento registral o se extiende al título archivado‖. 100 actos y derechos inscritos de origen notarial, judicial y decisiones administrativas, previstas en la ley, con el objeto de garantizar el derecho de los titulares registrados y terceros contratantes. Específicamente en nuestra legislación sustantiva apreciamos la existencia de por lo menos siete principios que regulan la inscripción registral, a saber: Legalidad, Publicidad, Legitimación, Buena Fe Registral, Tracto Sucesivo, Prioridad e Impenetrabilidad. a) Principios referidos a los requisitos de inscripción. Rogación Titulación Auténtica Legalidad Tracto Sucesivo Especialidad b) Principios referidos a los efectos de la inscripción. Legitimación Fe Pública Registral Prioridad Preferente Prioridad Excluyente Oponibilidad Es importante para efectos del presente trabajo enfatizar los principios de legitimación y de fe pública registral. Así tenemos que respecto al principio de legitimación, el artículo 2013 del 101 Código Civil, establece que: “El contenido de la inscripción se presume cierto y produce todos sus efectos, mientras no se rectifique o se declare judicialmente su invalidez. En cuanto al principio de fe pública registral, el artículo 2014 del Código Civil, prescribe que: “El tercero que de buena fe adquiere a título oneroso algún derecho de persona que en registro aparece con facultades para otorgarlo, mantiene su adquisición una vez inscrito su derecho, aunque después se anule, rescinda o resuelva el del otorgante por virtud de causas que no consten en los registros públicos. La buena fe del tercero se presume mientras no se pruebe que conocía la inexactitud del registro”. Aliaga Huaripata101 enumera los requisitos para desplegar los efectos benéficos de este principio registral a favor de los terceros adquirentes: a) Debe tratarse de una adquisición derivada de titular registral, que el registro aparece con facultades dispositivas. b) Ha de existir inexactitud registral no conocible por el tercero adquirente que afecta el derecho del titular registral transferente por causales de invalidez, ineficacia o falsedad. c) El adquirente debe tener título válido y ser tercero respecto de las relaciones jurídicas anteriores afectadas por alguna patología. d) La adquisición por el tercero debe ser de buena fe. 101101 ALIAGA HUARIPATA, LUIS; ―Código Civil Comentado‖, Tomo X, Gaceta Jurídica, Primera Edición, Lima 2005, Pág. 419 – 423. 102 e) La adquisición por el tercero debe ser a título oneroso. f) Debe inscribirse el acto adquisitivo del tercero. Ahora bien nuestro sistema registral peruano presenta las siguientes características102: Según Dávila Dávila103, en el sistema registral peruano, la inscripción es facultativa y por excepción es constitutiva, como por ejemplo en la hipoteca, si no se inscribe el título solo existirá una obligación personal y no una obligación real, pero la hipoteca no existirá como derecho real, por que la inscripción se confunde con el acto en este caso. Es un sistema causal.- La inscripción tiene una base causal es decir la misma refleja el negocio causal que le dio origen (título). El título es la causa-eficiente de la inscripción registral. Es un sistema de extracto.- El Registrador con amplias facultades para la calificación, determina mediante extracto, las circunstancias esenciales del título, que han de conformar el asiento registral dentro del marco legal, se incorpora en el asiento solo la parte del título que resulta trascendente para terceros. Es un sistema de folio real, es decir se organiza por fincas o bienes. Consta de registros integrados en el sistema nacional de los registros públicos, lo que significa que está compuesto por varios 102 Resumido de la exposición del Dr. RAÚL RIVERA BUSTAMANTE, en el curso de Derecho Notarial, Registral e Inmobiliario, organizado por el Instituto de Capacitación Jurídica – ICJ, Lima – 2013. 103 DÁVILA DÁVILA, PIO; ―Derecho Registral‖; material de enseñanza de la Universidad Inca Gaercilazo de la Vega; Pág. 38. 103 registros, como se señaló supra, registro de bienes muebles, de la propiedad inmueble, de personas jurídicas, de personas naturales. Se advierte en su respectiva exposición de motivos104 que el registro público presenta hasta tres características que la identifican: 1° Regula registros jurídicos y no administrativos; 2° Son registros a los que le aplica los principios de derecho registral y 3° Trata de registros que desarrollan temas de derecho civil. Los registros administrativos son los que nos proporcionan lo que normalmente conocemos como “publicidad noticia” y se diferencian de los registros jurídicos ya que de éstos obtenemos la llamada “publicidad efecto”. En ese sentido, cuando una persona acude a los Registros Públicos, conoce ya de antemano que lo que encontrará le otorgará seguridad jurídica pues la inscripción o la falta de ellas, producirá consecuencias jurídicas distintas en cuanto a los derechos, las obligaciones, los actos de las partes y de terceros. Sin embargo cuando se recurre a los registros administrativos se obtendrá información que se supone será veraz, pero de ningún modo nos da seguridad jurídica. Los registros jurídicos son aquellos que generan efectos sustantivos, hay un procedimiento, calificación, presunción de conocimiento general, en suma, hay un valor agregado; en cambio los registros administrativos son meros archivos estadísticos, informáticos de conservación, no aseguran 104 A. MURO P. ―Registros Públicos‖; Exposición de Motivos del Código Civil Libro IX Registros Públicos. 104 certeza de información, no contienen derechos sustantivos, no hay presunción de conocimiento, así tenemos al Registro de Bienes Nacionales, el Registro Único de Contribuyentes, el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil, etc. El artículo 1 del Reglamento General de los Registros Públicos señala que el procedimiento registral es especial, de naturaleza no contenciosa y tiene por finalidad la inscripción de un título. No cabe admitir apersonamiento de terceros al procedimiento ya iniciado, ni oposición a la inscripción. Los aspectos relevantes de esta definición son: la naturaleza no contenciosa del procedimiento registral, que el procedimiento registral es especial y, por tanto, no está sometido a las normas que formulan el procedimiento administrativo general, no obstante ello, tales normas administrativas son de aplicación supletoria al procedimiento registral, que la relación procedimental es exclusiva y excluyente entre el Registrador y el solicitante de la inscripción, por lo que no solo resulta impertinente la participación de un tercero que se oponga a la inscripción rogada, sino que ningún apersonamiento distinto, aun coadyuvante, resulta procedente105. Guevara Bringas106, nos indica que para poner en marcha el procedimiento registral es necesaria la aparición de los siguientes presupuestos: 105 GONZALES LOLI, JORGE LUIS; ―Comentarios Nuevo Reglamento General de los Registros Públicos‖, Gaceta Jurídica, 2da. Edición, Lima, 2002. 106 GUEVARA BRINGAS, RUBÉN; en ―¿Qué abarca el Procedimiento Registral y qué mecanismos de protección nos ofrece?‖, Separata de Estudio, S/A. 105 a) La previa producción extrarregistral de la modificación jurídico – real; b) La plasmación de la modificación jurídico – real en una documentación pública y auténtica; c) La formulación de una declaración de voluntad de un particular, dirigida al registrador, en la cual se pretenda la práctica de un asiento. Esta declaración de voluntad se denomina usualmente solicitud, rogación o petición de inscripción; d) La presentación en el registro de los títulos o documentos que justifiquen dicha pretensión y la reunión por tales documentos de las exigencias establecidas en la Ley para que el asiento pueda practicarse; e) Cuando la mutación que el Registro debe publicar entraña una modificación de una anterior situación registral –lo que ocurra en todos los casos en que no sea una primera inscripcióndebe derivar del titular inscrito (tracto sucesivo). Según DIEZ-PICAZO Y GULLÓN107; una vez iniciado y puesto en marcha el procedimiento registral, los actos que constituyen el procedimiento registral son los siguientes: a) La formulación por el funcionario encargado del registro de un juicio sobre la legalidad de la pretensión y sobre la validez y 107 DIEZ PICAZO, LUIS, Y GULLÓN, ANTONIO, Citado por GUEVARA BRINGAS, RUBÉN; en ―¿Qué abarca el procedimiento registral y qué mecanismos de protección nos ofrece?‖; Separata de Estudio del Curso de Derecho Notarial, Registral e Inmobiliario del Instituto de Capacitación Jurídica – ICJ; Lima – 2013. 106 eficacia de las mutaciones jurídico-reales que se pretende publicar en el Registro (calificación), y la adopción de una decisión. b) La eventual interposición de los recursos pertinentes contra la decisión del registrador, cuando ésta sea contraria a la pretensión del solicitante o, en su caso, la subsanación de las faltas o remoción de los impedimentos, que, de acuerdo con a propia decisión del registrador, han impedido la inscripción. El Manual Oficial de la SUNARP108 nos ilustra sobre cuáles pueden ser los títulos materiales: a) Negocios Jurídicos.- Compraventa, Dación en Pago, División y Partición, Donación, Permuta, Anticipo de Legítima, de bienes muebles o inmuebles. En el caso de personas jurídicas, puede ser la Constitución de Sociedad, Constitución de Asociación, Constitución de Cooperativas, Constitución de Fundaciones, Constitución Directorios, de Comités, Elección de Elección gerentes, de Integrantes de Nombramientos de Liquidadores, Nombramiento de Apoderados y otros. b) Disposición Legal.- Por disposición legal, tenemos por ejemplo, la cancelación de las concesiones mineras por el no pago del derecho de vigencia que se cancela en forma anual, transferencias 108 por sucesión testamentaria o intestada, Manual Oficial de los Servicios Registrales de la SUNARP 2010, Primera Edición, Lima 2010, Pág. 93 y ss. 107 cancelación de embargos, anotaciones de demanda y de hipotecas, en aplicación de la Ley de caducidad N° 26639 publicada el 27/06/1996. c) Resolución Judicial.- Resoluciones judiciales que resuelven conflictos, sobre mejor derecho de propiedad, sobre adjudicación de bienes registrados por remate judicial, (muebles e inmuebles inscritos), sobre sucesión intestada, medidas cautelares: anotación de demanda, embargos, de no innovar, etc. En cuanto a los títulos formales pueden constituirse como tales109: a) De origen Notarial.- En el caso de los documentos de origen notarial son el mayor número que ingresan al Registro solicitando su inscripción, entre éstos tenemos: Las escrituras públicas que pueden ser actos traslativos de la propiedad o de gravámenes sobre los mismos, escritura de adopción de mayores de edad capaces, escritura pública de constitución de patrimonio familiar, escritura pública de rectificación de área y linderos, escritura de prescripción adquisitiva de dominio. En cuanto a actas de origen notarial, son inscribibles: la transferencia de bienes muebles, el acta de protocolización de una sucesión intestada, copias certificadas por notario de las actas de una junta de accionistas, de una asamblea de 109 Manual Oficial de los Servicios Registrales de la SUNARP 2010, Ob. Cit. Pág. 93 y ss. 108 asociados o de una sesión de directorio. b) De origen Judicial.- Son todas las resoluciones emitidas por las autoridades jurisdiccionales, independiente de la instancia a la que pertenecen. Las Resoluciones Judiciales inscribibles, pueden ser de inscripción temporal como la anotación de medidas cautelares, o de carácter definitivo como las sentencias que tienen la calidad de cosa juzgada. c) De origen Administrativo.- Títulos formales de documentos administrativos tenemos: Resoluciones expedidas por las municipalidades provinciales y distritales sobre aprobación de habilitaciones urbanas, subdivisión de lotes y, acumulación de lotes; certificados de finalización de obras para inscribir las declaratorias de fábrica (construcción de edificaciones9; certificados de demolición de construcciones. El título formal, constituye de esta manera, en un documento con carácter de autenticidad, idóneo para su inscripción en el registro jurídico y su naturaleza puede variar dependiendo de la fuente de su creación, sea esta notarial, administrativa o judicial. No obstante, es menester precisar que el artículo 46 del Reglamento General de los Registros Públicos, segundo párrafo, enfatiza en ese mismo sentido que la inscripción no convalida los actos que sean nulos o anulables con arreglo a las disposiciones vigentes. 109 4.-El Registro de la Propiedad Vehicular.De conformidad con el anterior Reglamento de Inscripciones del Registro de Propiedad Vehicular, aprobado por Resolución N° 255-99-SUNARP, las transferencias de vehículos automotores por acto entre vivos se inscribían en virtud de contratos privados con firmas certificadas ante notario, documento que si bien permitía mayor fluidez en la contratación e importaba un menor costo de perfeccionamiento, también era susceptible de ser adulterado con mucha mayor facilidad, lo que atentaba contra la seguridad jurídica que el estado debía resguardar. Es por ello que mediante la promulgación del decreto Supremo 036-2001JUS, se adoptaron medidas conducentes a evitar la falsificación de documentos que se requieren en la tramitación de transferencias de vehículos automotores, todo esto con el objetivo de resguardar la seguridad jurídica y otorgar las máximas garantías a fin de que los indicados documentos de transferencia transmitan certeza de la efectiva participación de las personas intervinientes. Una de las medidas adoptadas, consistió en que las transferencias de propiedad de vehículos automotores por acto entre vivos se formalicen mediante acta notarial de transferencia de bienes muebles registrables, conforme a lo previsto en la Ley del Notariado. Esta disposición también fue recogida en el actual Reglamento de Inscripciones del Registro de Propiedad Vehicular. 110 Además de tal medida de seguridad, en el artículo 2° del Decreto Supremo precitado se dispuso: “La presentación del acta de transferencia vehicular ante el Registro de Bienes Muebles, deberá ser efectuada por el Notario o sus dependientes, siendo posible, luego del ingreso, la entrega de la guía de presentación al nuevo propietario, para su correspondiente trámite”110. El Registro de Propiedad Vehicular es facultativo y no constitutivo, pero siendo un registro especial de carácter jurídico, es necesaria la inscripción de las transferencias cumpliendo los requisitos establecidos en el Reglamento de Inscripciones del Registro de Propiedad Vehicular. Dicha importancia incumbe tanto al vendedor como al comprador, pues para el vendedor se desligará de un bien registrado a su nombre, que de no inscribirse dicha transferencia, correría el riesgo que, quien posea el vehículo (comprador) pueda ocasionar daños a terceros siendo además el titular registral (vendedor) responsable; mientras que para el comprador, de inscribir su transferencia surtirá efectos frente a terceros. En general, la transferencia vehicular es un acto registral por el que se inscribe la transferencia de la propiedad de un vehículo a favor de otra persona, en mérito al Acta Notarial de transferencia u otro acto jurídico que tenga mérito suficiente para su inscripción registral (Declaración de Sucesión Intestada, Adjudicación Judicial, Adjudicación Administrativa). Según el artículo 2 del Reglamento de Inscripciones del Registro de 110 Tomado de la Resolución N° 143-2012-SUNARP-TR-A de fecha 23/03/2012. 111 Propiedad Vehicular111, señala que el Registro de Propiedad Vehicular, forma parte del Registro de Bienes Muebles a cargo de los Órganos Desconcentrados de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (SUNARP), está regulado por las disposiciones generales del Título I y el Título VIII del Libro IX del Código Civil, y sujeto a las garantías del Sistema Nacional de los Registros Públicos contemplados en el artículo 3 de la Ley N° 26366. Los actos inscribibles son la primera de dominio; las características del vehículo y sus modificaciones; las transferencias posteriores; la constitución de prenda y demás gravámenes, así como su modificación y cancelación; los contratos y pactos especiales oponibles a terceros, conforme a ley, y las medidas cautelares ordenadas por el juez competente (artículo 5 del Reglamento). En el Perú, el registro no se involucra en el acto de la enajenación, el cual discurre por entero en el ámbito del Derecho Civil. Solo que para evitar, en lo indispensable, los males de la clandestinidad y de la posible sorpresa y perjuicio de terceros adquirentes se exige la registración si el acto jurídico correspondiente quiere oponerse o hacerse valer en contra de quien le pueda perjudicar. Como hemos visto, con ciertas peculiaridades, empero básicamente los registros pueden ser constitutivos o declarativos de derechos, es decir, no 111 Aprobado con Resolución del Superintendente Nacional de los Registros Públicos N° 087-2004-SUNARPSN. 112 es lo mismo ser que oponer. Actualmente nuestro Registro no es constitutivo, pues solo sirve para oponer. El Registro de Propiedad Vehicular es solamente declarativo, ya que la inscripción no transfiere el dominio del bien, en tanto esta se da previamente con la entrega según el artículo 947 del Código Civil, sirviendo entonces para que el adquirente que inscribe su derecho pueda oponer su título frente a terceros. Al respecto, la Corte Suprema ha resuelto: CASACIÓN N° 415-99. “El hecho de que un vehículo sea un bien mueble registrable, es decir que los derechos que recaigan sobre él sean susceptibles de ser inscritos en la oficina correspondiente de Registros Públicos y así obtener la publicidad y consecuente protección de los mismos, no implica que la transferencia de dicho bien se perfeccione con la inscripción registral”. CASACIÓN N° 3805-2006-Lima112. “La transferencia de la propiedad de un vehículo automotor, en su calidad de bien mueble, se perfecciona con la tradición, razón por la cual no tiene efectos constitutivos la inscripción ante los Registros 112 Casación de fecha 12 de Diciembre de 2006 de la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de la República. 113 Públicos, por cuanto el artículo 34.1 de la Ley General de Transporte y Tránsito Terrestre establece que la transferencia de la propiedad de vehículos automotores se formaliza mediante su inscripción en el Registro de la Propiedad Vehicular y el artículo 36 del Reglamento de Inscripciones del Registro de Propiedad Vehicular no le otorga tal calidad”. 4.1.- Obligatoriedad del Registro.Nuestro Código Civil de 1984, en su artículo 947, señala lo siguiente: “La transferencia de propiedad de una cosa mueble determinada se efectúa con la tradición a su acreedor, salvo disposición legal diferente”. En ese contexto legal, las cosas muebles determinadas, en principio se transfieren mediante la entrega, empero existe la salvedad de la disposición legal en contrario. Es decir la transferencia de la propiedad de una cosa mueble determinada mediante la tradición a su acreedor puede ser alterada por disposición legal diferente. A decir de Arias Schreiber Pezet113, desde luego la regla general contemplada por este artículo no funciona cuando existe disposición legal diferente, como es la de aquellos casos en los cuales para la 113 ARIAS SCHREIBER PEZET, MAX; ―Exégesis del Código Civil Peruano de 1984‖; Tomo IV; Gaceta Jurídica Editores; Lima, 1998; Pág. 293. 114 transferencia de dominio de cosas muebles se requiere la inscripción en un determinado registro. Se entiende así por ejemplo cuando la ley exige la inscripción en determinado registro, como en el caso de la transferencia de acciones de una sociedad anónima que debe comunicarse por escrito a la sociedad para su anotación en la matrícula de acciones según los artículos 92 y 93 de la Ley N° 26887114, o cuando en un contrato de compraventa con pacto de reserva de propiedad por el que el vendedor entrega el bien al comprador, pero este no adquiere la propiedad sino cuando cancele el precio. En ese mismo sentido, explica Avendaño Valdez115, cuando señala que el artículo antes citado tiene una frase final que dice “salvo disposición legal diferente”. Esto quiere decir que puede haber una norma que diga que la transferencia de la propiedad de ciertas cosas muebles no se produce con la tradición sino mediante una formalidad distinta. Sería el caso por ejemplo, de la enajenación de las acciones 114 La Ley N° 26887, Ley General de Sociedades, en su artículo 92 dispone: ―En la matrícula de acciones se anota la creación de acciones cuando corresponda de acuerdo a lo establecido en el artículo 83. Igualmente se anota en dicha matrícula la emisión de acciones, según lo establecido en el artículo 84, sea que estén representadas por certificados provisionales o definitivos. En la matrícula también se anotan las transferencias, los canjes y desdoblamientos de acciones, la constitución de derechos y gravámenes sobre las mismas, las limitaciones a la transferencia de acciones y los convenios entre accionistas o de accionistas con terceros que versen sobre las acciones o que tengan por objeto el ejercicio de los derechos inherentes a ellas. La matrícula de acciones se llevará en un libro especialmente abierto a dicho efecto o en hojas sueltas, debidamente legalizados, o mediante registro electrónico o en cualquier otra forma que permita la ley. Se podrá usar simultáneamente dos o más de los sistemas antes descritos; en caso de discrepancia prevalecerá lo anotado en el libro o en las hojas sueltas, según corresponda. El régimen de la representación de valores mediante anotaciones en cuenta se rige por la legislación del mercado de valores‖. Artículo 93: ―Los actos a que se refiere el segundo párrafo del artículo anterior, deben comunicarse por escrito a la sociedad para su anotación en la matrícula de acciones. 115 AVENDAÑO VALDEZ, JORGE; ―Clasificación de los Bienes y Transferencia de Propiedad‖; Pág. 170. 115 de las sociedades anónimas, respecto de las cuales no basta la entrega del título de acciones. Se requiere además el endoso del mismo y la inscripción del acto en la matrícula de acciones de la sociedad. Agrega, que respecto de los vehículos automotores, la inscripción de la enajenación en el registro correspondiente debería ser obligatoria, pero no conozco norma legal que así lo establezca (sic). En esa línea, en principio considero que los vehículos automotores, al ser identificables por su número de serie, motor, clase, color, marca, modelo, etc., están comprendidos dentro del concepto de cosas muebles determinadas, por lo que para su transferencia se rige la regla general del mencionado artículo 947 del Código Civil, esto es, mediante la entrega. No obstante, debemos precisar que en relación a la discrepancias salvedad entre legal en autores, pues contrario, existen algunas tratándose de vehículos automotores existe normas especiales que regulan la obligatoriedad de su inscripción registral. He encontrado posiciones sobre la relación de la salvedad legal en contrario del artículo 947 del Código Civil ante la obligatoriedad de la inscripción para los vehículos automotores registrados según la Ley General de Transporte y Tránsito. Ello es importante determinarlo en la medida que considerar que los vehículos automotores registrados se encuentran en esta salvedad, supondría que su transferencia no 116 se realizaría con la entrega sino con la inscripción en el registro. Hay autores116 que señalan que a propósito de “disposición legal diferente”, el artículo 34.1 de la Ley N° 27181, Ley General de Transporte y Tránsito Terrestre publicada en El Peruano el 8 de octubre de 1999 prescribe que: “La transferencia de propiedad y otros actos modificatorios referidos a vehículos automotores se formaliza mediante su inscripción en el Registro de Propiedad Vehicular”; en consecuencia y en cumplimiento de la norma acotada la transferencia de propiedad de vehículos automotores se tendrá por realizada o cumplida sólo con la inscripción en el registro, por ser ésta la “disposición legal diferente” que alude la última parte del artículo 947 del Código sustantivo, dando de esta manera eficacia constitutiva a la transferencia de propiedad vehicular, por cuanto no se admitirá la existencia de la misma si ésta no se encuentra inscrita, resultado la inscripción un elemento de validez del acto o negocio jurídico, sólo a partir de la inscripción se generan los derechos y obligaciones. En opinión Torres Vásquez117, quien después de aludir al artículo 25118 del Reglamento de Inscripciones del Registro de Propiedad Vehicular, comenta la Propuesta de Enmiendas al Libro de Derechos 116 http://derechoregistral.informaccion.com/artículos/jurisprudencia_bienes.html; Tomado del artículo titulado ―Transferencia de la Propiedad de Bienes Muebles e Inmuebles en la Jurisprudencia‖; S/A. 117 TORRES VÁSQUEZ, ANIBAL; ―Código Civil‖; Tomo I; Pág. 968. 118 El artículo 25 del Reglamento de Inscripciones del Registro de Propiedad Vehicular, dispone que: ―Toda transferencia de vehículos por acto entre vivos se inscribirá en merito al acta de transferencia de propiedad vehicular, con las siguientes reglas (…)‖. 117 Reales119: “Artículo 947.- La transferencia de propiedad de un bien registrado se efectúa con su inscripción en el correspondiente registro”; señalando que esta propuesta legislativa es innecesaria, porque ya está comprendida en el “salvo disposición legal diferente” del vigente artículo 947, el cual señala a la traditio como principio fundamental de la transferencia de la propiedad mueble, pudiéndose establecer por ley otros modos de adquisición como es el caso de la inscripción registral. También se puede modificar el mencionado principio por acuerdo de las partes contratantes, en ejercicio de la autonomía de la voluntad privada, puesto que no existe norma alguna que lo impida. Si bien no compartimos la opinión de que los vehículos automotores estarían comprendidos en la salvedad de disposición en contrario, en tanto no existe ley que señale que la inscripción registral es el modo de la transferencia de la propiedad, tampoco la posición de Torres Vásquez nos es convincente, en tanto que si bien existe después de la entrega la salvedad de la disposición legal en contrario, esta excepción considero está reservada a los casos en que la ley establece expresamente el perfeccionamiento de la venta de otro modo distinto a la entrega. En ese contexto, el artículo 25 del Reglamento de Inscripciones del Registro de Propiedad Vehicular120 señala: “Toda transferencia de propiedad de vehículos por acto entre 119 120 La Propuesta de Enmiendas la Libro de Derechos Reales fue publicada el 7 de Enero de 1995. Aprobado con Resolución N° 087-2004-SUNARP/SN. 118 vivos se inscribirá en mérito al acta notarial de transferencia de propiedad (…)”. Sin embargo debe señalarse que el Registro de Propiedad Vehicular es solamente declarativo, y en esa línea, la inscripción no transfiere el dominio del bien, pues solamente sirve para que el adquirente pueda oponer su título frente a terceros. Ello conllevaría entonces a dictar normas diferentes en cada caso que se vea la necesidad de constituir la transferencia mediante la inscripción registral como es el caso de los vehículos automotores, volviendo al registro en constitutivo para aquellos bienes en que vía excepción una ley especial estipulara la inscripción como modo de transferir, y quedando con el carácter declarativo en los supuestos en que no existiera ley excepcional al artículo 947 del Código Civil, tal como lo es actualmente con los vehículos automotores. Desde ya la consecuencia es evidente, un desorden legislativo y complejo, con una norma madre que establece la entrega empero superada por leyes excepcionales por doquier, para los vehículos, naves y aeronaves, acciones de sociedades, además de los supuestos de entrega ficta, entre otros. Nuestra propuesta en cambio es invertir el orden a las reglas, el principio es la inscripción como acto constitutivo de la transferencia de bienes registrados, y la excepción para aquellos bienes no registrables. Ello implica que nuestro Código Civil establezca otra forma de clasificación de los bienes, en registrables y no registrables, 119 y dentro de aquellos a los registrados y no registrados, abarcando así en todos los casos de transferencia de bienes muebles e inmuebles, corporales e incorporales, identificables y no identificables. De esa forma, las transferencias de los vehículos automotores como bienes registrados surtirían efectos solo en tanto sean inscritos en los registros públicos. Asimismo, en cuanto al planteamiento de Torres Vásquez121 sobre la facultad que tendrían las partes para reemplazar la entrega por otro modo de transferencia, por el contrario considero que no se cuenta con esa posibilidad, en tanto el artículo 947 es una norma imperativa y como tal solo prevé la posibilidad de la disposición legal diferente, más no el pacto en contrario, lo que sí está expresamente previsto para el caso de los inmuebles cuando el artículo 949 expresamente señala: “La sola obligación de enajenar un inmueble determinado hace al acreedor propietario de él, salvo disposición legal diferente o pacto en contrario”. Tan cierto es la imposibilidad legal de transferir diferente al modo establecido en el artículo 947, que si nos ubicamos en que la propiedad forma parte de la regulación del Código Civil como un derecho real en número cerrado (númerus clausus), no hay forma que las partes estipulen otra forma de ejercer la propiedad distinta a la establecida con la entrega. Aceptar lo contrario significaría 121 TORRES VÁSQUEZ, ANIBAL; Op. Cit. 120 contemplar otra forma de derecho real sobre la cosa determinada que no sería el ejercicio de la propiedad por no haberse transferido mediante la entrega, vale decir que con el solo título no se podría -a mérito del artículo 947- dar por sentada la propiedad del adquirente, sino tan solo un derecho de crédito u obligación a su favor por parte del transferente, empero ningún derecho sobre la cosa. El Doctor Napoleón Cabrejo – Magister en Derecho Registral y Notarial122, en su trabajo monográfico sobre las Transferencias Vehiculares en el Perú, señala que no encuentra ninguna norma legal aplicable a los vehículos que considere otro momento o disposición legal diferente a la tradición, para que se produzca la transferencia de propiedad vehicular. La Ley General de Transporte y Tránsito123, en su artículo 34.1 señala que: “La transferencia de propiedad y otros actos modificatorios referidos a vehículos automotores se formaliza mediante su inscripción en el Registro de Propiedad Vehicular”. En relación a la referida norma, nos hemos permitido solicitar la opinión de Notarios y Registradores de la propiedad vehicular formulándoles la siguiente interrogante: ¿CONSIDERA QUE LA LEY GENERAL DE TRANSPORTE Y 122 CABREJO ORMACHEA, NAPOLEON; ―Las Transferencias Vehiculares en el Perú‖; Monografía bajada de la Internet; Pág. 3-4; S/A. 123 La Ley General de Tránsito t Transporte es la Ley N° 27181. 121 TRANSITO OBLIGA A LA INSCRIPCIÓN DE LA TRANSFERENCIA VEHICULAR?124 Si bien el resultado se ha inclinado porque la Ley General de Transporte y Tránsito sí obliga a la inscripción de la transferencia de la propiedad vehicular, hay que destacar que las respuestas no han sido unánimes y que un poco menos del cincuenta por ciento opina lo contrario. Finalmente si fuera obligatorio el registro todas las transferencias de la propiedad vehicular estarían inscritas, y habría además una consecuencia al incumplimiento, lo que no sucede en la realidad, máxime cuando el registro es solo declarativo. En ese contexto, considero que la eficacia de la obligatoriedad de la inscripción vehicular sí se da en el momento de su inmatriculación o primera inscripción en el registro, pues en ese caso, el vehículo no podría circular por las vías públicas del parque automotor si previamente no está registrado y expedita la respectiva tarjeta de propiedad, lo que no sucede con las transferencias de vehículos ya registrados, pues como se sabe es posible que si no está inscrita la transferencia o mientras se encuentra ésta en trámite de inscripción, el vehículo circule sustentado en la tarjeta de propiedad del anterior propietario. Con la Ley General Transporte y Transito, el legislador nos señala 124 Véase Resultado en el Anexo de Gráficos correspondiente a la Pregunta N° 2. 122 que toda transferencia de vehículos se formaliza ante el Registro de Propiedad Vehicular. Pero entonces ¿qué es formalizar?. Para el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española125, el término “formalizar” es: “Dar forma a algo”, “revestir algo de los requisitos legales”, “dar carácter de seriedad a lo que no la tenía”. Efectivamente, la inscripción registral de la transferencia de la propiedad vehicular, hay que verla de esa manera, como un acto formal, vale decir, de carácter serio por lo que tiene efectos legales, pero no significando ello que la transferencia antes del registro no se haya dado, en tanto el artículo 947 del Código Civil señala que ello sucede con la entrega. Siendo más preciso, el Registro de Propiedad Vehicular es solamente declarativo, pues la inscripción no transfiere la propiedad, sino sirve para que el adquirente pueda oponer su derecho frente a terceros. CASACIÓN Nº 2452-2002-La Libertad126. “Para adquirir una propiedad no es necesario que el título que la contiene se inscriba en el registro respectivo, por cuanto la inscripción registral en nuestro sistema es declarativa y no es constitutiva de derechos”. 125 El Diccionario de la lengua española es el diccionario normativo del idioma español o castellano editado y elaborado por la Real Academia Española. Su primera edición data de 1780, y la más reciente es la 22.ª edición de 2001. Wikipedia. 126 Casación publicada en el Diario Oficial El Peruano el 3 de febrero de 2003. 123 CASACIÓN N° 415-99-Lima127. “El hecho de que un vehículo sea un bien mueble registrable, es decir que los derechos que recaigan sobre él sean susceptibles de ser inscritos en la oficina correspondiente del Registro Público y así obtener la publicidad y consecuente protección de los mismos, no implica que la transferencia de dichos bienes se perfeccionen con la inscripción registral”. CASACIÓN N° 145-99-Lima. “La transferencia de propiedad de un vehículo automotor se perfecciona con la tradición, no teniendo efectos constitutivos la inscripción registral de dicha transferencia, por cuanto el Reglamento de Inscripciones del Registro de Propiedad Vehicular, no le otorga tal calidad, además de que el artículo 94 del Código de Tránsito y Seguridad Vial establece que se presumirá propietario de un vehículo a la persona cuyo nombre figure inscrito en la tarjeta de propiedad, salvo prueba en contrario, es decir se trata de una presunción iuris tantum”.128 127 Citada por CABREJO ORMACHEA, NAPOLEÓN; ―Las Transferencias Vehiculares en el Perú‖, Separata de Estudio (S/A). 128 Tomado del Código Civil a través de la Jurisprudencia Casatoria, Pág. 321. 124 CASACIÓN Nº 1836-97-Lima129. “La demandante es propietaria del inmueble con anterioridad a la medida de embargo porque lo adquirió por escritura del 21 de marzo de 1995 y la medida cautelar se inscribió el 23 de octubre del mismo año, ya que la inscripción en los Registros Públicos no es constitutiva de derechos, por lo que no exige dicha inscripción para que la transferencia quede perfeccionada”. 4.2.- Intervención del Notario.Se pregunta Gonzales Barrón130; ¿Qué necesidad se cubre a través de la figura del notario?. Si los particulares se relacionan entre sí a través de contratos, actos o procedimientos privados, parece conveniente que un TERCERO IMPARCIAL DEBIDAMENTE CLASIFICADO, certifique la autenticidad y legalidad de los derechos adquiridos, a fin de evitar o aminorar la posibilidad de que en el futuro surja conflictos o litigios entre las partes. De esta manera, la actuación del notario se inserta dentro de la dinámica de las relaciones jurídicas privadas, con el fin de dotarles de seguridad y confianza, facilitando así la circulación de los bienes e incentivando 129 Casación publicada en el Diario Oficial El Peruano el 22 de Mayo de 1998. GONZALES BARRÓN, GUNTHER; ―Un Balance Prima Facie sobre la Nueva Ley del Notariado‖, Separata de Estudio; S./A. Pág. 4. 130 125 la producción, el crédito y el desarrollo económico en general. Si la ocurrencia de los hechos se pierde irremediablemente en el tiempo, y para ello el ser humano ha ideado una serie de herramientas para capturar esos hechos y darles perennidad. En el ámbito jurídico, el conocimiento perdurable todavía se encuentra delegado fundamentalmente en el DOCUMENTO, de tal suerte que el hecho histórico y temporal se perpetúa a través de su plasmación en un documento. Así también, Corcuera García131, define al notario desde la base de la anterior Ley del Notariado132 señalando que es el profesional del derecho que está autorizado para dar fe de los actos y contratos que ante él se celebren. Explica que la función del notario también comprende la comprobación de hechos; y agrega luego que el notariado nace en el mundo, no como una creación o imposición del propio Estado o gobernante de turno; sino mas bien de la realidad social, como una necesidad de esta para dotar de efectividad y seguridad jurídica a las relaciones jurídico privadas de los ciudadanos. Por su parte Esquivel Oviedo133 señala que los instrumentos públicos notariales son aquellos que el notario, por mandato de la ley o a solicitud de parte, extiende o autoriza en ejercicio de su función, 131 CORCUERA GARCÍA, MARCO; ―Función Pública y Social del Notariado‖; Revista Scribas, Pág. 362. Anterior Ley del Notariado: Ley N° 26662. 133 ESQUIVEL OVIEDO, JUAN CARLOS; ―Formulario Registral ¿Nuevo Documento Público Protocolar?‖; Revista Actualidad Jurídica, Tomo 120, Gaceta Jurídica, Pág. 106. 132 126 dentro de los límites de su competencia y con las formalidades de ley. La Ley del Notariado establece que los instrumentos públicos notariales pueden ser protocolares o extraprotocolares; los primeros son los que el notario conserva en su protocolo notarial, el cual se encuentra conformado por los registros de escrituras públicas, de testamentos, de actas de protesto, actas de transferencias de bienes muebles registrables, y el de asuntos no contenciosos134. Sin embargo, los instrumentos públicos extraprotocolares no se incorporan al protocolo notarial, razón por la cual el notario no conserva ningún ejemplar de tales instrumentos. Las normas registrales señalan que bajo el principio de rogación y titulación auténtica reseñado en el artículo III del Reglamento de los Registros Público: “Los asientos registrales se extienden a instancia de los otorgantes del acto o derecho o de tercero interesado, en virtud de título que conste en instrumento público, salvo disposición en contrario. La rogación alcanza a todos los actos inscribibles contenidos en el título, salvo reserva expresa”. Ello concordado con el artículo 2010 del Código Civil, que dispone: “La inscripción se hace en virtud de título que conste en instrumentos público, salvo disposición en contrario”. 134 Creado por Ley N° 26662, Ley de Competencia Notarial en Asuntos No Contenciosos. 127 Según el artículo 25 del Reglamento de Inscripciones del Registro de Propiedad Vehicular135 indica: “Toda transferencia de propiedad de vehículos por acto entre vivos se inscribirá en mérito al acta notarial de transferencia de propiedad (…)”. El Decreto Supremo N° 036-2001-JUS136 señala que: “La transferencia de propiedad de vehículos automotores a que se refiere el Reglamento de Inscripciones del Registro de Propiedad Vehicular, se formaliza mediante acta notarial de transferencia de bienes muebles registrales, conforme a lo previsto en la Ley del Notariado”. Además como medida de seguridad, en el artículo 2° del precitado Decreto Supremo se dispuso: “La presentación del acta de transferencia vehicular ante el Registro de Bienes Muebles, deberá ser efectuada por el Notario o sus dependientes, siendo posible, luego del ingreso, la entrega de la guía de presentación al nuevo propietario, para su correspondiente trámite”. RESOLUCIÓN N° 143-2012-SUNARP-TR-A137. “Las sucesivas actas notariales de transferencia de vehículos aun cuando fueran conexas (relativas al mismo automotor), si han sido otorgadas ante distintos notarios, tendrán que necesariamente ser presentadas, cada una de ellas, en un asiento de presentación 135 Reglamento de Inscripciones del Registro de Propiedad Vehicular fue aprobado con Resolución N° 0872004-SUNARP/SN. 136 Decreto Supremo N° 036-2001-JUS publicado el 25 de octubre de 2001. 137 Resolución del Tribunal Registral. 128 particular; pues la finalidad de la norma que obliga que la presentación del acta notarial debe ser efectuada por el notario ante quien se otorgó el instrumento o por su dependiente acreditado, es que aquel garantice la autenticidad del acta que llega al registro”. La Ley del Notariado138 en su Sección Cuarta del Registro de Actas de Transferencia de Bienes Muebles Registrables señala: Artículo 78.- Registro de Actas de Transferencia de Bienes Muebles Registrables- En este registro se extenderán las actas de transferencia de bienes muebles registrables, que podrán ser: a) De vehículos; y, b) De otros bienes muebles identificables y/o incorporados a un registro jurídico, que la ley determine. Artículo 79.- Observancias del Registro de Actas de Transferencia de Bienes Muebles- Son también de observancia para el registro de actas de transferencia de bienes muebles registrables, las normas que preceden en este Título, en cuanto sean pertinentes. Artículo 80.- Formalidad del Acta de Transferencia- Las actas podrán constar en registros especializados en razón de los bienes muebles materia de la transferencia y en formularios impresos para tal fin. Uno de los registros notariales previstos por la Ley del Notariado139 138 139 El Decreto Legislativo N° 1049. Decreto Legislativo N° 1049. 129 es el de actas de transferencia de bienes muebles registrables, en la que se extienden los instrumentos sobre vehículos y otros bienes muebles identificables y/o incorporados a un registro jurídico que la ley determine. Nótese que ya no se habla de “vehículos usados” como se hacía en forma incomprensiblemente restringida en la ley anterior140; y además se menciona los bienes muebles incorporados a un “registro jurídico”, con lo cual el texto se adecúa a la terminología de la Ley de Garantía Mobiliaria141. De esta manera, en el registro de actas de transferencia se pueden extender actos jurídicos sobre vehículos, nuevos o usados, sobre buques o embarcaciones pesqueras, que ahora son bienes muebles que cuentan con un registro jurídico; e incluso los actos cuyo objeto son los derechos de la propiedad industrial (por ejemplo: marcas o de la propiedad intelectual (ejemplo: derechos de autor). El archivo notarial está integrado por los registros que lleva el notario (de escrituras públicas, de testamentos, de protesto, de actas de transferencia de bienes muebles registrables, de actas y escrituras de asuntos no contenciosos y de instrumentos protocolares de garantía mobiliaria), ya sea en soporte papel o informático; los tomos de minutas; los documentos protocolizados y los índices que señala la ley. 140 141 Decreto Ley N° 26002 de 1992. Ley N° 28677, Ley de la Garantía Mobiliaria. 130 Por su parte, los traslados son copias certificadas de los instrumentos protocolares que ha autorizado en el ejercicio de su función. Si tenemos en cuenta que la escritura pública original queda definitiva e irreversiblemente incorporada al protocolo notarial, se hace necesaria su reproducción literal autenticada, a efecto de que los interesados puedan hacer valer sus derechos con un documento que tenga el mismo valor jurídico que el original142. El instrumento notarial, en tanto título formal para la inscripción registral es un documento que posee características especiales tales como verdadero, cierto, seguro, y auténtico. Alfonso Barragán143nos describe dichas características. a) Verdadero: Significa que el documento ha de estar revestido de realidad, debe corresponder exactamente a esta, reflejarla y presentar con fidelidad lo que se quiso crear. b) Cierto: Quiere decir que la génesis del documento ha de realizarse de que toda persona tenga completa y fundada confianza en que nació, sin dudas ni incertidumbre, en la forma, tiempo y lugar en que en él mismo se afirma haberse creado. c) Seguro: Significa que el documento debe estar libre de 142 MUSTÁPICH, JOSÉ MARÍA; ―Tratado Teórico y Práctico de Derecho Notarial‖, Ediar Editores, Buenos Aires, 1955, Tomo I, Pág. 421; citado por GONZALES BARRÓN, GUNTHER, en ―Un Balance Prima Facie de la Nueva Ley del Notariado‖, Separata de Estudio, Pág. 23. 143 BARRAGÁN, ALFONSO M.; ―Manual de Derecho Notarial‖, Temis, Bogotá, 1979, Pág. 1 y ss. Citado por GUEVARA BRINGAS, RUBEN, en ―¿Qué abarca el Procedimiento Registral y qué mecanismos de Protección nos ofrece?‖, S/A. 131 adulteraciones y cambios posteriores a su creación, de modo que sea indubitable y toda pueda confiar efectivamente en que todo lo que en él se dice se realizó como allí se expresa. d) Auténtico: O sea, que el documento no debe estar sujeto a discusión en cuanto a sus elementos formales, que ha de tenerse por veraz en sí mismo, especialmente en cuanto a os caracteres, circunstancias y requisitos que en él concurren, por lo cual gozará de una presunción de veracidad que lo hace apto para imponerse por sí mismo y, llegado el caso, obligatoriamente a todo el mundo por el poder del Estado. El notario debe expedir los traslados a quien los solicite bajo responsabilidad. Señala Gonzales Barrón144, que tal vez el origen de esta novedad (artículo 82 del Decreto Legislativo N° 1049, Ley del Notariado) se encuentra relacionado con la presentación cautiva de títulos ante el Registro con referencia a los actos sobre predios y los apoderamientos (Séptima disposición complementaria, transitoria y final). Así, si el notario es el sujeto legitimado por excelencia para instar el procedimiento de inscripción, entonces resulta obvio que se le exija en forma imperativa la necesidad de emitir los traslados que justamente son la base de la inscripción. 144 GONZALES BARRÓN, GUNTHER, ―Un Balance Prima Facie de la Nueva Ley del Notariado‖, Separata de Estudio, Pág. 24. 132 En suma, como concluye Corcuera García145 la función pública que desempeña el notario es la de brindar seguridad jurídica, de proteger con presunción de verdad y legalidad los actos realizados por los particulares, bajo los presupuestos de autonomía, independencia, imparcialidad y equidad y se materializa en el instrumento público notarial con la correcta utilización de las técnicas legislativas y de las formalidades establecidas por la ley; sin embargo, también tiene un sustento de servicio social que no puede ser desligado y que igualmente se plasma en la correcta formulación de la voluntad negocial, buscando preservar el equilibrio contractual entre contratantes de desigual poder económico y social, mediante una correcta asistencia e información al usuario del servicio. 4.3.- La Calificación e Inscripción Registral.La definición de Calificación la encontramos en el artículo 31 del Texto Único Ordenado del Reglamento General de los Registros Públicos, aprobado con Resolución del Superintendente Nacional de los registros públicos N° 126-2012-SUNARP-SN, que indica, la calificación registral es la evaluación integral de los títulos presentados al registro que tiene por objeto determinar la procedencia de su inscripción. Está a cargo del Registrador y el Tribunal Registral, en primera y segunda instancia respectivamente, 145 CORCUERA GARCÍA, MARCO; ―Función Pública y Social del Notariado‖; Revista Scribas; Pág. 365. 133 quienes actúan de manera independiente, personal e indelegable, en los términos y con los límites establecidos en este Reglamento y en las demás normas registrables. En el marco de la calificación registral, el Registrador y el Tribunal Registral propician y facilitan las inscripciones de los títulos ingresados al registro. CALVAY ODAR146, señala que la función registral o función registral calificadora se concibe como función jurídica determinativa de la inscripción y su contenido que lo lleva a cabo el registrador, con carácter preliminar, para decidir si un título presentado es o no eficaz para producir el asiento que les interesa, esto es, examinando el documento cuya inscripción se pretende para determinar si reúne los requisitos de fondo y forma exigibles para practicarla. Es decir, consiste en la calificación que es el control de la legalidad de los documentos inscribibles. Ahora bien, el curso natural del procedimiento registral debería, bajo ciertas condiciones de formalidad, llevar a la consiguiente inscripción del título en el registro, sin embargo no todos los títulos presentados lograrán obtener una posición registral, pues muchas veces no poseen vocación registral y en otros casos adolecen de defectos que no se subsanan en el plazo legal previsto, entre otras causas previstas en la ley. 146 CALVAY ODAR, MAYOBANEX W.; ―La Publicidad Registral y los Efectos del Principio de Fe Pública Registral ¿La Publicidad se centra sólo en el Asiento Registral o se extiende al Título Archivado?‖. 134 De acuerdo al artículo 2 del Reglamento General de los Registros Públicos147, el procedimiento registral termina con: a) La inscripción; b) La tacha por caducidad del plazo de vigencia del asiento de presentación; c) La aceptación del desistimiento total de la rogatoria. Que el procedimiento registral culmine por la inscripción del título en el registro, significa que la calificación a la que ha estado sometido ha sido positiva, es decir, el título ha cumplido con los requisitos legales. Guevara Bringas148 se pregunta, ¿cuál es la consecuencia inmediata de la inscripción del título en el registro?. El acceso del título al registro reserva la prioridad y permite oponer, frente a nuestro título, otros títulos no inscritos. Agrega Guevara Bringas que se debe precisar que la inscripción o acceso al registro de un título, no significa que los títulos con causales de nulidad o anulabilidad sean convalidados por el registro, por cuanto lo único que hace el registro es publicitarlos y legitimarlos estableciendo una presunción iuris tantum, de que el contenido de los asientos se presumen ciertos y válidos; sin embargo, las partes o 147 Texto Único Ordenado del Reglamento General de los Registros Públicos aprobado con Resolución del Superintendente Nacional de los Registros Públicos N° 126-2012-SUNARP-SN, publicada en la edición del 19 de mayo de 2012. 148 GUEVARA BRINGAS, RUBEN; ―¿Qué abarca el procedimiento registral y qué mecanismos de Protección nos ofrece?‖; separata de estudio, S/A. 135 el Poder Judicial pueden modificar el sentido del acto inscrito o nulidad o cancelación del acto o derecho inscrito. Según el artículo 1 del Reglamento General de los Registros Públicos, el procedimiento registral, tiene por finalidad la inscripción de un título, consecuentemente inscrito éste, el procedimiento registral ha concluido, con relación al título en particular. Entonces, la primera forma o causa por el cual el procedimiento registral concluye, es por la inscripción del título; sin embargo, es bueno precisar que la inscripción registral no convalida actos nulos o anulables. 136 CAPÍTULO IV ANÁLISIS DE LA NECESIDAD DEL CARÁCTER CONSTITUTIVO DE LA INSCRIPCIÓN REGISTRAL EN LA TRANSFERENCIA VEHICULAR 1.- La Libertad de Contratación y los Costos de Transacción.Hemos dicho que a diferencia de los derechos reales que se vinculan directamente a los bienes y que se fundamentan numerus clausus en la ley, los derechos obligacionales, personales o de crédito por el contrario relacionan a las personas de acuerdo a sus necesidades patrimoniales y es numerus apertus, pues nace y se fundamenta en la libre autonomía privada de las partes, evidentemente sin infringir el orden público, las buenas costumbres y la ley. Hoy en día resulta fundamental prevalecer esta libertad de los contratantes que se encuentra garantizada en nuestra Constitución Política de 1993 que bajo la denominación de “libertad de contratar” estipula en su artículo 62: “La libertad de contratar garantiza que las partes pueden pactar válidamente según las normas vigentes al tiempo del contrato. Los términos contractuales no pueden ser modificados por leyes u otras disposiciones de cualquier clase. Los conflictos derivados de la relación contractual sólo se solucionan en la vía arbitral o en la judicial, según los mecanismos de protección previstos en el contrato o contemplados en la ley. Mediante contratos-ley, el Estado puede establecer garantías y otorgar seguridades. No pueden ser modificados 137 legislativamente, sin perjuicio de la protección a que se refiere el párrafo precedente”. Esta libertad de contratar consagrada en nuestra Constitución de 1993 responde a una conyuntura moderna de necesidades actuales, en donde para lograr una atracción de las inversiones en el país y una mayor fluidez en las transacciones comerciales que redundan en la recaudación fiscal, se deja que las partes sean libres en la contratación, previendo que estos no atenten contra la moral, las buenas costumbres ni las leyes imperativas. Sin embargo, nuestro Código Civil de 1984 no sigue esa tendencia moderna de la Constitución Política de 1993149, pues como puede apreciarse, en su artículo 1355 del Código señala: “La ley, por consideraciones de interés social, público o ético puede interponer reglas o establecer limitaciones al contenido de los contratos”. Ese intervencionismo estatal en los contratos no sigue lo establecido por la Constitución, y es que siendo el Código Civil del año 1984, para su momento estuvo entre los códigos más liberales, empero ahora a casi tres décadas de su vigencia, es imperativa su adaptación eliminando la posibilidad de que el Estado pueda interferir bajo supuestos en la contratación de particulares acorde con la Constitución de 1993, toda vez que ello no se condice con las nuevas formas de contratar, el uso de 149 Sería interesante tratar en otra tesis el contraste que existe entre la libertad de contratación consagrado en el artículo 62 de la Constitución de 1993 y el intervencionismo estatal que prevé el artículo 1355 del Código Civil. 138 medios tecnológicos, la rapidez, donde es posible prescindir de la presencia física de las partes para el contrato, vale decir pueden ser en su mayoría ahora verbales150, o constar en mensajes de textos a distancia, y otras formas que pueden escapar a nuestra imaginación en cantidades considerables a cada segundo, en tanto todo ello responde a la necesidad, libertad de contratar y la seguridad jurídica. Rodríguez Velarde151 explica que es común la celebración de contratos cuyos sujetos se encuentran presentes, donde la oferta y la aceptación se ha producido en un término sumamente breve, produciéndose un acto jurídico de formación instantánea, donde los intervinientes intercambian sus declaraciones de voluntad de modo inmediato. Pero en tiempos modernos, muchos de los contratos se celebran entre personas no presentes, que algunos tratadistas lo consideran como contratos a distancia o entre ausentes, que adquieren su estudio importancia por los nuevos mecanismos de comunicación electrónicos que facilitan las ofertas y aceptaciones, aun sin que los sujetos se hayan conocido, en lugares distantes y en tiempos reales inmediatos. La Cámara de Comercio Internacional, ya en su boletín del mes de 150 RODRIGUEZ VELARDE, JAVIER; ―Los Contratos a Distancia‖, Pág. 19; explica que aceptando como punto de partida, que el uso del teléfono es frecuente en las comunicaciones modernas para concretar importantes negocios. Por este medio podemos conseguir inmediatamente en tiempo real hacer conocer una oferta y tener inmediatamente la aceptación. Entonces aceptamos la teoría de que la manifestación de voluntad se ha producido válidamente en el mismo momento, aunque los sujetos hayan estado a miles de kilómetros distantes. 151 RODRIGUEZ VELARDE, JAVIER; ―Contratos de Distancia‖; Revista El Derecho, Pág. 16. 139 octubre de 1998 hacía el siguiente apunte152: “…En éste momento las últimas estadísticas nos muestran que el comercio electrónico ha finalmente llegado, y varias otras estadísticas demuestran que entre el año 2000 y el año 2005, el comercio electrónico representará, si no es casi la totalidad, más del 65% del comercio total mundial, y el otro 35 % estará distribuido entre operaciones de comerciantes sin el soporte electrónico adecuado a las operaciones y comunicaciones de la época, lo cual sería un suicidio comercialmente hablando, de lo que luego de la consecuente purga comercial por la oferta y la demanda y accesibilidad de mercados nos conllevaría ineludiblemente al 100% de comercio a través del ciberespacio”. A manera de ilustración, en las transacciones internacionales esa libertad de contratar es plenamente garantizada por la Organización Mundial de Comercio - OMC, pues según el Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio de 1994153, en el que Perú es parte, se regula la posibilidad de que las partes estando en países distintos pacten sobre un vehículo o cualquier bien que puede encontrarse incluso en un tercer país distinto al de las partes, vale decir, el contrato de compraventa internacional hace posible que las partes no conozcan físicamente los bienes sobre los que contratan transfiriendo la propiedad, lo cual puede repetirse en ventas 152 CORNEJO NUÑEZ, GONZALO; ―A Propósito del Comercio en Internet‖; Revista El Derecho, Pág. 273. ACUERDO RELATIVO A LA APLICACIÓN DEL ARTÍCULO VII DEL ACUERDO GENERAL SOBRE ARANCELES Y COMERCIO DE 1994, en su artículo 1 señala: ―El valor en aduana de las mercancías importadas será el valor de transacción, es decir, el precio realmente pagado o por pagar por las mercancías cuando éstas se venden para su exportación al país de importación, ajustado de conformidad con lo dispuesto en el artículo 8, siempre que concurran las siguientes circunstancias (…)‖. 153 140 sucesivas antes y después de la nacionalización o importación en el país de destino. Para las transacciones internacionales se ha regulado de manera simple la forma de contratación facilitando el comercio exterior, tanto que la Cámara de Comercio Internacional ha establecido siglas internacionales que regulan de menara simplificada el transporte internacional, el riesgo, y la entrega a libertad de las partes, como son los términos internacionales de comercio o Incoterms154 por sus siglas en inglés, ejemplo EXW, FOB, CIF, DAT entre otros. Ello cobra más importancia cuando el Perú se ve en la necesidad de llevar a cabo Tratados de Libre Comercio con la mayoría de países que intercambiamos recursos reconociendo la interdependencia de necesidades humanas. Entonces siendo esa la tendencia internacional ya acogida por el Perú para el ámbito internacional desde que suscribe y forma parte de las regulaciones de libertad de la contratación de la Organización Mundial de Comercio – OMC155, es razonable que las disposiciones del Código Civil aun cuando se refieran al ámbito nacional sea en ese sentido de igual modo garantistas de la libertad de la contratación privada. 154 INCOTERMS: son términos de tres letras cada uno que reflejan las normas, de aceptación voluntaria por las dos partes —compradora y vendedora—, acerca de las condiciones de entrega de las mercancías. Grupo E: Entrega directa a la salida (Ejemplo EXW). Grupo F: Entrega indirecta, sin pago del transporte principal (Ejemplo FOB). Grupo C: Entrega indirecta con pago de trasporte principal (CIF). Grupo D: Entrega directa en la llegada (DAT). 155 Es menester aclarar que la importación de vehículos traída a colación es solo a manera de ejemplo para la simplificación de las contrataciones internacionales y la libertad de la contratación, pues las transferencias de la propiedad nacionales tienen otra regulación, con la entrega o como se propone, con la inscripción registral. 141 Muñiz Zichez156 explica que los avances que se están produciendo en los medios de comunicación acarrean el surgimiento de nuevas figuras que requieren la atención del jurista. Nos referimos al fenómeno del comercio electrónico. Sobre el particular, el punto que merece especial atención es el relativo a la seguridad jurídica, tratándose principalmente de actos que se celebren a través de los medios informáticos o electrónicos. Con la finalidad de brindar seguridad a las transacciones que las personas realicen por medios electrónicos e informáticos, se presentó al Congreso de la República cuatro proyectos de ley orientados a promover el comercio electrónico. De los referidos proyectos, tres han sido aprobados. El primero es la Ley N° 27291 que modifica el Código Civil permitiendo la utilización de los medios electrónicos para la comunicación de la manifestación de voluntad y la utilización de la firma electrónica, publicada en el diario oficial El Peruano el sábado 24 de junio de 2000; el segundo es la Ley N° 27269 referida a las firmas y certificados digitales, publicada en el diario oficial El Peruano el 28 de junio de 2000. Y el tercero es la Ley N° 27309 que incorpora al Código los Delitos Informáticos, publicada en el diario oficial El Peruano el 17 de junio de 2000. El cuarto, Proyecto de Ley N° 5110/99-CR, está referido a la promoción del comercio electrónico; no obstante, esta norma todavía requiere de algunos ajustes, pues debemos evitar que con el objeto de promover, se impongan limitaciones a la autonomía de la voluntad de las partes contratantes o peor aún, se 156 MUÑIZ ZICHEZ, JORGE; ―¿Por qué hay que Cambiar el Código Civil?: Revisión del Código Civil de 1984 y la Necesidad de Reformas Urgentes‖; Pág. 94 - 95. 142 dificulte el tráfico electrónico. Con estas leyes, el Perú ha dado un gran paso a nivel mundial, pues es el segundo país que en América posee una normatividad moderna que permite el comercio electrónico, brindando seguridad a las empresas que contraten electrónicamente. Debemos precisar que cuando hacemos mención del comercio electrónico, no nos referimos a la contratación que ya se viene realizando electrónicamente con tarjetas de crédito; la legislación está orientada a promover el denominado business to business, es decir, la contratación celebrada entre personas naturales o jurídicas. Con esta finalidad, se han regulado las figuras de la firma digital y los certificados digitales. Siguiendo a Muñiz Zichez157, también indica que lo que ha motivado una revisión y consecuente propuesta de reforma del Código Civil, entre otras son: i) resulta necesario adecuar las normas del Código Civil a la Constitución Política de 1993. Un ejemplo es el artículo 62° de nuestra carta política que regula lo que en doctrina se conoce como la “santidad de los contratos”, en contradicción con el artículo 1355° del Código Civil que permite la intervención del Estado en los contratos. ii) asimismo, la parición de nuevas figuras contractuales, conocidas como contratos modernos, exige una inmediata respuesta del legislador a fin de regularlos en el Código o no. Similar situación –intervencionismo-, a mi juicio también se aprecia en el caso de las transferencias vehiculares, cuando se exige en el artículo 947 157 MUÑIZ ZICHEZ, JORGE; Op Cit. Pág. 84. 143 del Código Civil la formalidad de la entrega del bien, cuando es posible que ante la gama de posibilidades de contratar, las partes podrían convenir en la no entrega, y eso establece la libertad de contratar sin que tenga que regularse a ese detalle –la entrega del bien- como condición de la transferencia. En ese sentido, considero que el artículo 947 del Código Civil al establecer que la cosa mueble determinada se transfiere con la entrega, en principio obliga a las partes a estar físicamente presentes, pues corresponde a ellas o sus representantes verificar la entrega de cosa vendida. Ello no solo restringe la fluidez de las transacciones sino que además las encarece. Bullard Gonzales158 les llama costos de transacción o costos de contratar, cuando señala que, estos costos dependen de muchos factores, pero uno de los principales es la correcta o incorrecta definición de titularidades o derechos de propiedad. Cuando estos derechos no están bien definidos o son definidos de manera inapropiada, los costos de contratar se incrementan. Con ello, habrá menos contratos o los contratos que se celebren tendrán estructuras más complejas e ineficientes. El resultado será menos transacciones o intercambios, o transacciones o intercambios más caros, y a menos transacciones e intercambios, menor producción y menos bienestar económico. El resultado final es que el Código Civil afecta el nivel de bienestar que experimenta la población. Sin duda, el 158 BULLARD GONZALES, ALFREDO; ―Porqué hay que cambiar el Código Civil‖, ―Sobre el Código Civil y los Dinosaurios‖, Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas – UPC, Lima 2003, Pág. 32. 144 Código Civil tiene un impacto en el Producto Bruto Interno159 del país. Shahid Javed Burki y Guillermo E. Perry160 señalan, […] incluyen los costos de obtener y verificar la información acerca de la cantidad y calidad de los bienes y servicios, la identificación de los socios de la eventual transacción (y verificación de su reputación, historial, etc.) y la calidad de los derechos de propiedad que van a ser transferidos y el marco jurídico y contractual, como asimismo los costos de diseñar, supervisar y hacer cumplir el contrato de transferencia lo que incluye cualquier costo incurrido en la solución de disputas y litigios. Agrega Endo Olascuaga161 que, por el contrario, una característica fundamental que debe existir en un sistema de economía de mercado es la posibilidad de desarrollar transacciones impersonales respecto de las cuales los individuos puedan llevar a cabo cálculos de largo plazo. De esa manera, el intercambio impersonal brinda infinitamente mayores posibilidades de encontrar contrapartes que puedan conferir el mayor valor 159 En macroeconomía, el producto interno bruto (PIB), conocido también como producto bruto interno (PBI) y producto interior bruto, es una medida macroeconómica que expresa el valor monetario de la producción de bienes y servicios de un país durante un período determinado de tiempo (normalmente un año). El PIB es usado como una medida del bienestar material de una sociedad y es objeto de estudio de la macroeconomía. http://www.google.com.pe/url?sa=t&rct=j&q=pbi&source=web&cd=1&cad=rja&sqi=2&ved=0CCcQFjAA& url=http%3A%2F%2Fes.wikipedia.org%2Fwiki%2FProducto_interno_bruto&ei=yIHYUZaxNc_k4APCzYD oDA&usg=AFQjCNHAghy0WbwS7Gwhunb5o9XLyLaV6g 160 SHHID JAVED BURKI Y GUILLERMO E. PERRY, en ―Más allá del Consenso de Washington: La hora de la Reforma Institucional‖, Washington D.C., el Banco Mundial, 1998, Pág. 159. Citado por Víctor Endo Olascuaga, en ―Porqué hay que modificar el Código Civil: El Régimen de Transferencia de Propiedad y Saneamiento Registral desde un enfoque de Administración Territorial‖, Pág. 182. 161 ENDO OLASCUAGA, VICTOR; ―Porqué hay que modificar el Código Civil: El Régimen de Transferencia de Propiedad y Saneamiento Registral desde un enfoque de Administración Territorial‖, Pág. 186. 145 posible a los recursos escasos. Esto, sumado a la existencia de reglas claras y predecibles respecto a cómo se hacen respetar los contratos, fomenta la especialización y el crecimiento de la economía en su conjunto. En ese sentido, siguiendo a Pizarro Aranguren162, expresa que no es esencial que incorporemos en el Código Civil todos los contratos frecuentemente utilizados, pues lo relevante es que definamos los incentivos y funciones básicas de la contratación y luego la dejemos a la libre autonomía de la voluntad de las partes, para que sean estas quienes regulen los contratos que necesiten, con los límites y características que la regulación conceptual y general debe tener. No obstante lo expuesto, se ha practicado una encuesta a Notarios y Registradores del Registro de la Propiedad vehicular, formulándoles la siguiente interrogante: ¿CONSIDERA QUE EL CÓDIGO CIVIL RESTRINGE LA LIBERTAD CONTRACTUAL DE LAS PARTES DE UNA TRANSFERENCIA RESPECTO A LA PRORROGA DE LA ENTREGA DEL VEHÍCULO? 163 Como se puede apreciar en el Anexo de Resultados – Gráficos, si bien la respuesta ha sido negativa y contundente en el caso de los Notarios, existe una considerable apreciación de tres (03) de los siete (07) Registradores de Propiedad Vehicular indicando que la exigencia de la 162 PIZARRO ARANGUREN, LUIS; ―Porqué hay que cambiar el Código Civil‖, ―El Código Civil Peruano y la Contratación Actual‖, Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas – UPC, Lima 2003, Pág. 69. 163 Ver Grafico en Anexos correspondiente a Pregunta N° 1. 146 entrega sí se restringe la libertad contractual en la transferencia de la propiedad vehicular, ello en consideración a las razones que he expuesto. No obstante, dado el resultado mayoritario, vi por conveniente consultar sobre las razones que tiene el registrador y algunos notarios que les lleva a decidir que la transferencia vehicular mediante la entrega no restringe la libertad contractual, obteniendo como fundamento mayoritario que, no hay restricción en tanto que luego de verificada la entrega del vehículo transferido, las partes pueden hacer con el vehículo lo que deseen, esto es, acordar nuevamente que el vehículo quede en posesión de quien lo transfirió. Dicha apreciación respetable de la mayoría de registradores y notarios, no la comparto en tanto dicho parecer implica lo siguiente: a) Efectuar una doble entrega, o sea, entregar el vehículo para efectos de perfeccionar la transferencia, y luego devolverlo al transferente. b) Efectuar un contrato adicional, ejemplo comodato, para devolver el vehículo al transferente. c) Dicha situación está regulada en el numeral 1 del artículo 902 del Código Civil a través de la entrega ficta, cuando señala que la tradición también se considera realizada cuando cambia el título posesorio de quien está poseyendo. Evidentemente esa situación no tendría lugar si la transferencia vehicular quedara constituida con la inscripción en el registro, sin la condición de la previa verificación de la entrega. 147 2.-Posibilidad de Obligarse a Entregar ante más de un Acreedor.Habiendo optado nuestro sistema civil por el título y el modo, o el contrato y la entrega para la transferencia de cosas muebles determinadas, ello significa que el título separado del modo, es solo una obligación, más no la transferencia misma de la cosa, y en ese orden es perfectamente posible que el titular de un vehículo automotor registrado pueda obligarse a través de varios títulos ante más de un acreedor para la entrega de la cosa. Ello es tan cierto que nuestro Código Civil de 1984 regula esa situación a través de preferencias en las prestaciones de dar que debe cumplir el deudor cuando ello ha ocurrido, como es el caso de la obligación de transferir un vehículo a más de un adquirente. Así tenemos que el artículo 1136 señala: “Si el bien cierto que debe entregarse es mueble y lo reclamasen diversos acreedores a quienes el mismo deudor se hubiese obligado a entregarlo, será preferido el acreedor de buena fe a quien el deudor hizo tradición de él, aunque su título sea de fecha posterior. Si el deudor no hizo tradición del bien, será preferido el acreedor cuyo título sea de fecha anterior; prevaleciendo, en este último caso, el título que conste de documento de fecha cierta más antigua”. Este artículo está dentro de los supuestos de entrega que exige la transferencia de cosas muebles determinadas, y es coherente con ello desde que prefiere al acreedor que tiene la cosa por tradición. Sin embargo, esa disposición no contempla los casos de bienes registrados 148 como los vehículos automotores cuya inscripción si bien no es constitutiva sí tiene efectos trascendentales. Por ejemplo, ¿qué pasa cuando ante los distintos acreedores que prevé el artículo 1136, se presenta otro acreedor con derecho inscrito?. Endo Olascuaga164 explica, [...] incluso quienes para obtener el pago de una acreencia, logran anotar un embargo sobre los bienes inscritos de un deudor, sin saber que a pesar de la inscripción realizada, el Derecho no ampararía sus pretensiones. Estas son algunas de las consecuencias de la existencia de un inadecuado sistema de transferencia de propiedad que, al tolerar y proteger las transacciones ocultas, no hace sino desincentivar la publicidad registral generando altísimos costos no solo a los directamente involucrados en los negocios […], sino a la sociedad en su conjunto. Así también, Avendaño Valdez165, se pregunta: ¿Qué ocurriría, por ejemplo, si se constituyen dos prendas sobre un vehículo, una con entrega física y otra con entrega jurídica (registros)?; ¿Cuál prenda sería preferente?. El Código no resuelve el problema porque cuando regula el concurso de derechos respecto de una cosa mueble (artículo 1136), alude únicamente a la tradición y olvida por completo la inscripción, que sin duda cabe respecto de determinados bienes muebles. 164 ENDO OLASCUAGA, VÍCTOR; ―¿Por qué hay que cambiar el Código Civil: El Régimen de Transferencia de Propiedad y Saneamiento Registral desde un enfoque de Administración Territorial‖; Pág. 180. 165 AVENDAÑO VALDEZ, JORGE; ―Clasificación de los Bienes y Transferencia de Propiedad‖; Pág. 173. 149 Barchi Veloachaga166 indica que esto genera problemas cuando se trata de bienes muebles inmatriculados en Registros Públicos (artículo 2043167 del Código Civil), donde cabe preguntarse ¿la posesión prevalece sobre el Registro? Veamos un ejemplo. Primus vende a Secundus el automóvil X el cual es entregado. Posteriormente Primus vende el mismo automóvil a Tertius, transferencia que es inscrita en el Registro Vehicular ¿cuál de los derechos prevalecerá? ¿el de Secundus o el de Tertius? Continua Barchi168 respondiendo que si aplicáramos el artículo 1136, en la medida que se trata de un bien mueble, tendríamos que el derecho de Secundus prevalecerá sobre el de Tertius, es decir, que prevalecerá la posesión sobre el Registro, lo que resulta técnicamente absurdo. Agrega, veamos ahora un caso distinto. Primus vende a Secundus el automóvil X, transferencia inscrita en el Registro Vehicular. Posteriormente Primus vende el mismo automóvil a Tertitus a quien entrega el bien. En este caso será preferido Secundus, no precisamente porque el Registro prevalezca sobre la posesión, sino porque conforme al artículo 2012169 del Código Civil, la inscripción hace perder a Tertius la buena fe. Efectivamente, por mi parte también estimo que el artículo 1136 en comentario, no prevé la situación de los acreedores registrales porque precisamente siendo la entrega la forma de transferir la propiedad, no 166 BARCHI VELOACHAGA, LUACIANO; ―Código Civil Comentado‖; Pág. 38. Artículo 2043 del Código Civil establece: ―Son objeto de estos registros los bienes muebles registrables de acuerdo a ley‖. 168 BARCHI VELOACHAGA, LUCIANO; Op. Cit. Pág. 39. 169 Artículo 2012 del Código Civil establece como principio de publicidad: ‖Se presume, sin admitirse prueba en contrario, que toda persona tiene conocimiento del contenido de las inscripciones‖. 167 150 hace falta la publicidad registral desde que la posesión de lo adquirido evidencia y publicita erga omnes la adquisición, conforme al derecho romano170. En otras palabras podríamos decir que si bien en principio no se contempla la publicidad registral para las cosas muebles determinadas, quizá sea porque desde ya existe una publicidad con la posesión de la cosa171. 3.- Ineficiente Publicidad de las Transferencias de Propiedad Vehicular.Podríamos afirmar que prácticamente nuestro actual sistema peruano de transferencia de cosas muebles determinadas tiene dos formas de publicitar la adquisición; la posesión de la cosa y el registro público. Aunque el Código Civil no establece expresamente la posesión como forma de publicidad, ello se puede inferir así desde que refiere que la tradición constituye la forma de adquirir la posesión, así como de la propiedad de las cosas muebles determinadas, y lo más importante que reafirma la publicidad que hace la posesión cuando se presume iuris tantum que el poseedor es reputado propietario; máxime cuando estas figuras jurídicas así traídas del derecho romano fueron las maneras como se publicitaba el ejercicio sobre la cosa, como significación de poder y de señorío. 170 Los romanos estaban convencidos que la transferencia de la propiedad estaba basada en la entrega del bien como signo de exteriorización o publicidad de la propiedad. 171 Resultaría interesante investigar la publicidad registral versus la publicidad posesoria, a fin de definir la prevalencia de los acreedores concurrentes y el sistema más eficiente. 151 En esa línea expone Osterling Parodi172 cuando considera que la exigencia de la tradición, aunque imperfecta y criticada, constituye el medio más adecuado para dar publicidad a la transferencia de dominio de tales bienes. En ese sentido, considero que en cuanto a la publicidad de la adquisición de la posesión y la propiedad de la cosa mueble, al Código Civil le ha bastado con señalar: Artículo 900: “La posesión se adquiere por la tradición, salvo adquisición originaria que establece la ley”. Artículo 912: “El poseedor es reputado propietario, mientras no se pruebe lo contrario. Esta presunción no puede oponerla el poseedor inmediato al poseedor mediato. Tampoco puede oponerse al propietario con derecho inscrito”. Artículo 947: “La transferencia de propiedad de una cosa mueble determinada se efectúa con la tradición a su acreedor, salvo disposición legal en contrario”. Ahora bien, si consideramos que la intención de hacer pública la adquisición de la propiedad de la cosa mueble está dada por la posesión, esta tendría que ser directa o inmediata173, pues de otra forma esa publicidad sería a favor del tenedor de la cosa y no de quien la adquirió realmente, habida cuenta que tal como lo señala Rivera Bustamante 174, de acuerdo con nuestro Código Civil diferencia al poseedor del tenedor, pues 172 OSTERLING PARODI, FELIPE; ―Las Obligaciones‖, Biblioteca Para Leer el Código Civil, Volumen VI, Pontificia Universidad católica del Perú, Fondo Editorial, primera edición, 1988. Pág. 39. 173 El artículo 905 del Código Civil de 1984 señala: ―Es poseedor inmediato el poseedor temporal en virtud de un título. Corresponde la posesión mediata a quien confirió el título‖. 174 RIVERA BUSTAMANTE, RAÚL; ―Curso de Derecho Notarial, Registral e Inmobiliario‖, Instituto de Capacitación Jurídica – ICJ, Lima, 2013. 152 el primero tiene la intención de poseer para sí, a diferencia del tenedor que posee para otro, ejemplo el custodio o guardián de la cosa. En esa idea, Cantuarias Salaverry175 señala que la posesión no siempre demuestra propiedad, ya que el hecho de que una persona tenga en su posesión un bien no quiere decir que sea propietario (puede ser un simple poseedor, un usufructuario o un acreedor prendario). Por ello, esa forma de publicitar queda descartada por ineficiente en tanto la forma de adquirir la cosa mueble determinada contempla no solo la entrega física de la cosa, sino además la forma ficta a que se refiere el artículo 902 que prescribe: “La tradición también se considera realizada: 1. Cuando cambia el título posesorio de quien está poseyendo; 2. Cuando se transfiere el bien que está en poder de un tercero; en este caso, la tradición produce efecto en cuanto al tercero sólo desde que es comunicada por escrito”. En efecto, la publicidad que pueda brindar la posesión de la cosa no es eficiente en cuanto tiene excepciones viables y válidas en las circunstancias en que se celebran los contratos de transferencia, como por ejemplo la enajenación pero con un pacto de conservar la posesión por el transferente por un cierto tiempo, o que habiéndose recibido físicamente la cosa, el adquirente decida inmediatamente darla en uso a un tercero; y así todas la gama de excepciones posibles que puedan ser contempladas por 175 CANTUARIAS SALAVERRY, FERNANDO; ―La Función Económica del Derecho: A propósito de los Derechos de Prenda e Hipoteca‖; en El Derecho Civil Peruano. Perspectivas y Problemas Actuales; Fondo Editorial de la PUCP, 1994, Pág. 70. 153 las partes dentro del marco de la autonomía de la voluntad y considerando las oportunidades circunstanciales del mercado y los negocios. Por tanto, si consideramos la vigencia del artículo 947 del Código Civil, entonces llegaríamos a la conclusión que sería justo adquirir la propiedad vehicular mediante la entrega, empero no quiere decir que dicho sistema sea eficiente; ello además por las siguientes razones que considero relevantes: a) No se puede saber con certeza quién es el propietario del vehículo. b) No permite tener actualizado un sistema único de transferencias como es el Registro Público de la Propiedad Vehicular. c) Encarece el sistema de transferencias, pues habría que indagar por más de un medio o mecanismo quién es el propietario de vehículo. Entonces ello ya nos va induciendo a que la sola entrega física o ficta de la cosa mueble determinada, como lo es un vehículo automotor registrado, no garantiza la publicidad efectiva de la propiedad, siendo necesario otro mecanismo de publicidad más eficiente. O mejor, como bien lo concluye Beltrán Pacheco176; en todo caso, si se quiere considerar que la forma más adecuada de publicidad es la entrega y posesión, ello sería así en la medida que no exista el registro. 176 BELTRÁN PACHECO, JORGE; ―Curso de Derecho Notarial, Registral e Inmobiliario‖, Instituto de Capacitación Jurídica – ICJ, Lima, 2013. 154 4.- Trascendencia del Registro de Propiedad Vehicular.Tan importante es el registro que un día sin su existencia sería todo un caos, se paraliza todo el tráfico comercial y jurídico, imaginemos si queremos comprar un vehículo, el banco para efectos del crédito no tendría forma se saber quién es el verdadero propietario para la compra. Bajo un análisis económico, sin el registro los costos de transacción serían tan elevados que para saber quién es el dueño de un vehículo que se desea comprar se llegaría a la conclusión de que prácticamente es imposible tomar decisiones económicas, se podrá contar con títulos de propiedad a la mano, recibos de pagos de servicios, pagos del impuesto vehicular, pero nada garantizará que ese es el verdadero y último propietario. Uno no compra un vehículo para que mañana o más tarde alguien se lo arrebate, lo que se busca es que los derechos que uno adquiere sean realmente inatacables. Nadie que hace un gran esfuerzo económico para comprarse un vehículo espera que su abogado le indique una serie de pasos formales a registro y no le garantice que su derecho es seguro. Pues todo lo contrario, el sistema jurídico nos da básicamente dos pasos a seguir para que nuestros derechos sean inatacables, el primero a través de un sistema de titularidades, para que el titular de un derecho una vez que lo sea, tenga sustantivamente un respaldo legal, y segundo, se protege el tráfico jurídico a través del registro. 155 Con el registro lo que se busca es que quien aparece con derechos inscritos tiene una apariencia formal de derecho sobre la propiedad registral y con ello se toma una decisión, sabiendo que se está protegido por haber contratado bajo el manto de la buena fe pública registral. Los sistemas jurídicos registrales, pueden tener varias formas de clasificar, así tenemos los registros constitutivos, declarativos, de oponibilidad, u otros; no obstante, un sistema de registro, sea declarativo o constitutivo, está dirigido a lograr la seguridad jurídica como valor esencial del derecho, pues con ello se pretende obtener la predictibilidad, la paz social y la convivencia en armonía de una sociedad. Efectivamente, el registro cumple aquella función publicitaria que en el derecho romano se efectuaba mediante la mancipatio y después con la tradito. Ahora en un sistema más desarrollado y moderno, la forma más eficiente de hacer público un acto respecto de un bien no es de otro modo que a través del registro público. En ese sentido, nadie podrá negar que si uno recurre al registro es para estar seguro de que la propiedad allí inscrita será inatacable, vale decir, estar tranquilo que no se verá perjudicado con ningún accionar de tercero. Como señala Avendaño Valdez177, conviene recordar que el derecho real es “erga omnes” esto es “oponible contra todos”, lo que lo diferencia del derecho personal o de crédito, es un derecho de vigencia pública o social 177 AVENDAÑO VALDEZ, JORGE; ―Apuntes de Derecho Registral‖, Derecho – Revista Año XVII, N° 18, Lima, Pontifica Universidad Católica del Perú. Pág. 102. 156 porque se realiza dentro de toda la colectividad. Pues para poder exigir de todos aquel respeto y esa pasividad frente a mi derecho real, es obvio que esos todos deben estar en la posibilidad de enterarse, en cualquier momento y del modo más idóneo posible, de la vigencia del derecho que pretendo se respete. Por ello la publicidad es indispensable, llegando a ser un requisito de fondo del derecho real. Max Arias Schreiber178, aclara que la traslación de dominio inmobiliario y la consensualidad opera “inter partes” y no prevalece respecto de terceros, pues estos se encuentran amparados por la fe del registro, siempre que reúnan los requisitos y condicionamientos existentes en los artículos 2012, 2013, 2014 y 2022 del Código Civil. Algo similar sucede, por lo demás, con los bienes muebles que sean inscritos en los registros de bienes muebles a que se refiere los artículos 2043, 2044 y 2045 del Código Civil. Con ello, Max Arias nos aclara que el registro tiene efectivamente una misión de oponibilidad que puede ser utilizada inclusive por terceros ante los propios actores del acto no inscrito. El registro sirve para dar protección y seguridad a través de la publicidad a terceros de buena fe que han contratado basados en la información registral. El registro no se involucra en el acto de la enajenación, el cual discurre por entero en el ámbito del derecho civil, empero sí se recurre a él, sus efectos son transcendentales. 178 ARIAS SCHREIBER PEZET, MAX; ―Exégesis del Código Civil Peruano de 1984‖; Tomo II, Pág. 26. 157 Sostiene la profesora de Derecho registral Elena Vivar Morales179, a una persona determinada le sirve registrar su propiedad, porque actualmente, quien no tiene su derecho debidamente inscrito, tiene un derecho de propiedad disminuido, porque a pesar que el sistema registral nacional no obliga a nadie a registrar su propiedad (pues la inscripción es facultativa) quien no lo hace no puede obtener el reconocimiento público de su titularidad, no puede asegurarse el ejercicio de su derecho de propiedad y asimismo no tiene acceso al tráfico jurídico normal de las relaciones comerciales. Se debe en cuenta que nuestro Código Civil consagra un principio muy fuerte, el de publicidad, pues el artículo 2012 señala que: “Se presume, sin admitirse prueba en contrario, que toda persona tiene conocimiento del contenido de las inscripciones”. Por consiguiente, como no inscribir nuestro derecho sin con tan solo efectuarlo todo el Perú tiene conocimiento jurídico de nuestra propiedad, y con la indicación de que no se admite prueba en contrario. La publicidad es lo opuesto de la clandestinidad. Por la publicidad registral se puede hacer público diversos actos sobre la propiedad.Si un derecho está inscrito en el registro, se entiende erga omnes que todos sin excepción conocen tal publicidad y no se admite prueba en contrario. En ese sentido, solo se puede oponer algo que se ve, aquello que está publicitado y que todos lo conocen. Lo que es cognoscible es oponible. La 179 VIVAR MORALES; ELENA; ―Derecho Registral‖, Separata de Enseñanza – PUCP. Pág. 201. 158 oponibilidad del registro significa contradecir la propiedad. Quien quiere oponer derechos reales a quien también los tiene se prefiere al que está inscrito en el registro. En otras palabras, la seguridad del tráfico, es decir, la satisfacción del adquirente, sólo puede conseguirse a costa de la seguridad del propietario. Así pues considero que el derecho real no inscrito, viene a ser como un derecho minusválido, porque el registro tan declarativo no es. Veamos, lo que sucede es algo paradójico que se puede verificar con la siguiente pregunta: En el Perú, ¿Se puede saber en el registro quién es el propietario?; la respuesta será no, en tanto el registro es declarativo, porque solo tenemos un sistema registral de oponibilidad. No obstante quien aparece como titular en el registro quizá no sea el propietario, pero sí se garantiza que quien se basa en dicha información tendrá preferencia. Ergo, si los que están en el registro tienen preferencia, entonces lo que es cognoscible es oponible. CASACIÓN Nº 1784-99-Lima180. La inscripción del embargo sobre un bien proveniente del incumplimiento de una obligación de dar suma de dinero y la inscripción de la transferencia de la propiedad de dicho bien, constituyen actos dirigidos a otorgar la oponibilidad registral a derechos de carácter 180 Casación publicada en el Diario Oficial El Peruano el 26 de Octubre de 1999. 159 personal en el primer caso, y de carácter real en el segundo; entre los cuales no será aplicable la oponibilidad que brinda la prioridad registral, por ser esta una institución jurídica prevista solo para aquellos derechos de igual naturaleza. CASACIÓN N° 3805-2006-Lima. Consecuentemente, cuando el último párrafo del artículo 2022 del Código Civil establece que, cuando se trata de derechos de diferente naturaleza se aplican las disposiciones del derecho común; no está indicando que se trata de una excepción al artículo 2016 del Código Civil, que regula el principio de prioridad de rango; por ende, la preferencia se determina sólo por la certeza y la fecha en que se constituyeron los derechos, sin referencia a la fecha de la inscripción registral; lo que a su vez hace inaplicable también el artículo 2014 del Código Civil, por las razones precedentes. (…) La transferencia de la propiedad de un vehículo automotor en su calidad de bien mueble se perfecciona con la tradición; razón por la cual, no tiene efectos constitutivos la inscripción ante los Registros Públicos, por cuanto el artículo 34.1 de la Ley General de 160 Transporte y Tránsito Terrestre establece que la transferencia de la propiedad de vehículos automotores se formaliza mediante su inscripción en el Registro de la Propiedad Vehicular, y el artículo 36 del Reglamento de Inscripciones del Registro de Propiedad Vehicular no le otorga tal calidad; entonces, cuando el artículo 94 del Código de Tránsito y Seguridad Vial establece que se presumirá propietario de un vehículo a la persona cuyo nombre figure inscrito en la tarjeta de propiedad, salvo prueba en contrario, nos está indicando que se trata de una presunción iuris tantum: por lo que devienen en inaplicables los artículo 1363 y 2013 del Código Civil. Tan importantes son los efectos del registro público que pueden tener consecuencias disímiles con los actos civiles, por ejemplo cuando uno contrata con un incapaz, a primera vista, con lo básico del derecho llegamos a la conclusión que no se cumple con uno de los requisitos de validez del acto jurídico y por tanto es nulo, sin embargo, ese efecto registralmente no es así, pues basado en la fe registral el acto es válido en tanto no se haya inscrito la sentencia que declare interdicto con quien se contrató. O, también véase el caso de la venta de un bien registrado a más de un adquirente; dejando de lado el tema penal, el primero que adquiere la propiedad incluso por escritura pública, no está más allá que el segundo que aun cuando adquiere el bien posteriormente es diligente y lo 161 inscribe en el registro público, porque nuestro sistema nos guste o no ha optado por la preferencia registral ante la discusión de un mejor derecho de propiedad. Por consiguiente, el registro otorga seguridad jurídica a quien decide incorporar su derecho al sistema. Quien contrata en base a la información que brinda el registro está protegido. Empero, como se ha dicho es posible que la información registral no sea exacta, por ejemplo cuando se adquiere un derecho de quien aparece como titular registral pero basado este en un título falso; los asientos del registro no evidencian la falsedad del título, o cuando habiendo seguido todos los pasos formales, vale decir titulación auténtica e inscripción, luego se informa una superposición de partidas registrales, es decir, la propiedad adquirida está superpuesta a otra más antigua, y debe ser eliminada pese a haber adquirido el derecho en la fe pública registral. Para casos como estos, el sistema garantiza una indemnización por errores registrales, lo que podrán ser determinados en la vía judicial. Queda claro entonces que el registro determina conclusiones distintas a las que normalmente se arriba en el derecho civil, es decir es tan fuerte el derecho registral que nos cambia las reglas convencionales del derecho común. No podemos mirar el derecho por partes cuando el derecho registral, tan fuerte e importante, es la institución madre que forma parte de todo este andamiaje jurídico, descansando necesariamente en un sistema de titulación auténtica que es el hombro fuerte en el que se apoya 162 el registro como lo es el derecho notarial. 5.- Evidente Necesidad del Registro en la Transferencia Vehicular.En el caso planteado, sobre la concurrencia de acreedores de una cosa mueble y determinada como es un vehículo automotor, nos queda claro que el artículo 1136 de nuestro Código Civil no resuelve por sí solo el problema ante el caso de un adquirente con título posterior inscrito en el registro. Ello supone entonces recurrir complementariamente al citado artículo 912, que si bien en principio concuerda con el 1136 en el sentido que se prefiere a quien posee la cosa, señala expresamente que esa posesión no puede oponerse al propietario con derecho inscrito. El artículo 912 del Código Civil establece: “El poseedor es reputado propietario, mientras no se pruebe lo contrario. Esta presunción no puede oponerla el poseedor inmediato al poseedor mediato. Tampoco puede oponerse al propietario con derecho inscrito”. 163 CASACIÓN N° 3018-99-Huaura181. “El artículo 912 del Código civil ha establecido en beneficio del poseedor la presunción iuris tantum que lo tiene por propietario; sin embargo, el propio artículo 912 dispone que tal presunción no puede ser opuesta al propietario con derecho inscrito, quien más bien, con tal situación publicita su derecho y puede oponerlo a los demás”. Efectivamente, el mismo Código Civil peruano que en un inicio privilegia la entrega de la cosa adquirida sin el registro, luego evidencia la necesidad de la publicidad registral para resolver el problema de la diversidad de acreedores. Precisando el alcance del artículo 912, de manera complementaria el legislador peruano a través de una norma de carácter registral ha previsto en el artículo 2014, como principio de buena fe registral lo siguiente: “El tercero que de buena fe adquiere a título oneroso algún derecho de persona que en el registro aparece con facultades para otorgarlo, mantiene su adquisición una vez inscrito su derecho, aunque después se anule, rescinda o resuelva el del otorgante por virtud de causas que no consten en los registros públicos. La buena fe del tercero se presume mientras no se pruebe que conocía la inexactitud del registro”. 181 Casación publicada en el Diario Oficial El Peruano el 25 de Agosto de 2000. 164 CASACIÓN N° 381-2001182. “En virtud del principio de buena fe registral, quedará protegido el derecho del tercer adquirente que confíe en el contenido de registro, no siéndole oponible cualquier prueba o declaración en contrario que no se encuentre sustentada en la información registral. De lo cual se desprende que, aunque el acto del cual emane su derecho sea declarado nulo, el tercero mantendrá su adquisición, en compensación a su buena fe”. CASACIÓN N° 2730-98. “No existirá buena fe del tercer adquirente a título oneroso de un bien, cuando de la información contenida en los Registros se derive que el transferente no tenía facultades suficientes para disponer de dicho bien, al haber fenecido la representación de la cual emanaba dicha facultad de disposición”. EXPEDIENTE N° 929-90-LA LIBERTAD183. “El que compra un inmueble de quien aparece en el registro de la propiedad como dueño, adquiere válidamente el dominio y no tiene porqué responder de 182 Tomada de Diálogo con la Jurisprudencia N° 74, Noviembre 2004, Pag. 277. Aunque esta jurisprudencia se refiere a los inmuebles, se trae a colación en tanto el principio de la buena fe registral es aplicable tanto a las transferencias de bienes muebles como de inmuebles. 183 165 los vicios que pudiera presentar la compra hecha por su vendedor, en razón al mérito y garantía que ofrece la fe registral, sin perjuicio desde luego del derecho del perjudicado, para hacerlo valer en el modo y forma de ley”. EXPEDIENTE N° 1002-98-Lima184. “La reversión de la propiedad de un terreno de mayor extensión dispuesta judicialmente en un proceso de expropiación seguido contra el Estado, afecta los derechos de los contendientes, pero no del comprador de buena fe, quien por mandato de la ley mantiene su adquisición una vez inscrito, aunque después se anule, rescinda o resuelva el del otorgante por causas que no consten en el registro. Quien tiene a su favor una inscripción de dominio, se protege con la publicidad de su derecho mientras no se rectifique o se declare judicialmente su invalidez”. CASACIÓN N° 2837-2000-Callao. “La adquisición de los compradores demandados ha sido efectuada a título oneroso y en base a la presunción de exactitud absoluta de los registros 184 Expediente Judicial de la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Lima. 166 públicos, en los cuales constaba que el vendedor tenía la condición de soltero, resultando por lo tanto de aplicación el principio de buena fe registral contenido en el artículo 2014, el cual protege al tercero que de buena fe y a título oneroso que adquiere un derecho de aquel que en el registro aparece con facultades para otorgarlo, aunque después se anule, rescinda o resuelva el del otorgante por causas que no consten en los registros públicos. Es amparable el derecho de la sociedad conyugal que adquirió el bien inmueble sub materia, al haber presumido como cierto el contenido de la inscripción registral en aplicación de lo establecido en el artículo 2014, no existiendo prueba alguna que demuestre que conocían que el vendedor era casado y no soltero”. RESOLUCIÓN N° 156-98-RLC/TR185. “La inscripción se encuentra protegida por el principio de fe pública registral regulado en el artículo 2014, en virtud del cual el tercero de buena fe que adquiere a título oneroso algún derecho de persona que en el registro aparece con facultades para otorgarlo, mantiene su adquisición una vez inscrito su derecho, 185 Resolución de Registros de fecha 14 de Abril de 1998. 167 aunque después se anule, rescinda o resuelva el del otorgante por virtud de causas que no consten en los registros públicos, estableciendo así una presunción de exactitud absoluta de la inscripción sobre cuya base contrató el tercero registral, respecto del cual se presume su buena fe mientras no se pruebe que conocía la inexactitud del registro. CASACIÓN N° 3160-2008-Arequipa186. “(…) Que, uno de los pilares del derecho registral es la buena fe con que actúa el usuario de los registros públicos; es así que el artículo 2014 del Código Civil, que regula el principio de Buena Fe Pública Registral, establece claramente que el tercero que de buena fe adquiere a título oneroso, algún derecho de persona que en el registro aparece con facultades para otorgarlo, mantiene su adquisición una vez inscrito su derecho, aunque después se anule, rescinda o resuelva el del otorgante por virtud de causas que no consten en los registros públicos; dispositivo que concluye señalando que la buena fe del tercero se presume mientras no se pruebe que conocía la inexactitud del registro; principio este que se encuentra recogido 186 Casación publicada en el Diario Oficial El Peruano el 1 de Marzo de 2010. 168 también en el artículo VIII del Título Preliminar del Reglamento General de los Registros Públicos”. Ergo, por el Principio de Buena Fe Registral, quien adquiere de buena fe – tercero registral- y a título oneroso de quien en el registro aparece como dueño e inscribe el derecho adquirido, está protegido “erga omnes”. No importa que el enajenante no fuera en verdad dueño. Pudo haber vendido antes su derecho. Pero si esta transferencia no consta en el Registro, la posterior que se inscribe y que se verificó a título oneroso, mantiene todo su valor. Visto así, queda claro entonces que el segundo acreedor que inscribió su derecho de adquisición de la propiedad vehicular, está protegido por la fe pública registral, aunque el título del vendedor sea nulo, rescindido o resuelto. En esa línea, por razones de seguridad jurídica se considera que es conveniente que se legisle estableciendo que cuando el bien mueble está inmatriculado en el registro, la transferencia de la propiedad u otro derecho real se haga mediante la inscripción. 6.- Inscripción Vehicular Sin Título y Con Efecto Constitutivo.Al respecto, cuando hemos estudiado el título, indicamos que este acto jurídico para que sea válido se debe contar con la capacidad de goce y ejercicio del titular, vale decir, que quien transfiere debe ser el dueño del 169 vehículo que dispone, caso contrario el título evidentemente es inválido y no se verifica acto de disposición alguno, en tanto nadie puede disponer o dar más de lo que tiene. Si ese criterio lo aplicamos al caso del segundo acreedor del vehículo con derecho inscrito, resulta obvio que habiéndose concretado la transferencia con el título y la entrega correspondiente al primer acreedor, la segunda obligación de transferir pese a estar inscrita en el registro no tiene efectos reales válidos porque el deudor no puede vender algo que no es suyo; o dicho de otro modo, quien vendió lo ajeno no tenía la capacidad para hacerlo por no tener el derecho sobre la cosa, no cumpliendo los requisitos de validez del acto jurídico, a parte consideración alguna sobre ilícito penal187. En ese orden el artículo 140 del Código Civil dispone: “El acto jurídico es la manifestación de voluntad destinada a crear, regular, modificar o extinguir relaciones jurídicas. Para su validez se requiere: 1. Agente capaz. 2. Objeto física y jurídicamente posible. 3. Fin lícito. 4. Observancia de la forma prescrita bajo sanción de nulidad. 187 El Código Penal, sanciona los delitos estafa y estelionato en sus artículos 196 y 197. Artículo 196: ―El que procura para sí o para otro un provecho ilícito en perjuicio de tercero, induciendo o manteniendo en error al agraviado mediante engaño, astucia, ardid u otra forma fraudulenta, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de seis años‖. Artículo 197: La defraudación será reprimida con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años y con sesenta a ciento veinte días-multa cuando: numeral 4.- Se vende o grava, como bienes libres, los que son litigiosos o están embargados o gravados y cuando se vende, grava arrienda como propios los bienes ajenos‖. 170 En palabras de Fernando Vidal Ramírez188, señala como premisa que la determinación conceptual del acto jurídico conduce a considerar previamente el concepto de hecho jurídico, pues de él deriva el acto jurídico con la presencia imprescindible de la voluntad y su manifestación. Compartiendo así la formulación de León Barandarián, conceptúa que el acto jurídico es un hecho jurídico, voluntario, lícito, con manifestación de voluntad y efectos queridos que respondan a la intención del sujeto de conformidad con el derecho objetivo. Este concepto nos resulta necesario tener en cuenta, toda vez que habiendo que tratar el tema de la transferencia de la propiedad vehicular, este finalmente constituye un acto jurídico. En ese sentido, habrá que considerar para dicho efecto que el artículo 140 del Código Civil define y determina los elementos de validez del acto jurídico, estableciendo que es la manifestación de voluntad destinada a crear, regular, modificar o extinguir relaciones jurídicas. Para su validez se requiere del agente capaz, el objeto física y jurídicamente posible, fin lícito y la observancia de la forma prescrita bajo sanción de nulidad. Visto así, estamos frente al caso de la nulidad del segundo título después de la enajenación al primer acreedor, que por tal razón aquel es inexistente, empero aun sin su existencia jurídica, lo que equivale a estar sin título, éste queda inscrito en el registro con efectos reales y 188 VIDAL RAMÍREZ, FERNANDO; ―El Acto Jurídico‖, Gaceta Jurídica Editores, cuarta edición, 1998, Pág. 31 y 38. 171 constitutivos en tanto finalmente transfiere efectivamente la propiedad, habida cuenta que pese a ello el artículo 2014 dispone expresamente la perfecta conservación de la adquisición, premiando así al segundo adquirente que confió en el registro conforme a la presunción de la buena fe registral, aunque no haya manifestación de voluntad del verdadero propietario poseedor que adquirió primero con titulo y modo de ley empero sin haber inscrito su propiedad en el registro por no ser este obligatorio. CASACIÓN N° 383-2001189 “Para que el tercero adquirente de un derecho mantenga válidamente su adquisición, es necesario que haya actuado con buena fe registral, es decir que, el referido derecho le haya sido transferido por quien, según los registros, sea la persona facultada para hacerlo, aunque dicha información sea inexacta o provenga de un acto jurídico nulo o anulable, y siempre que el tercer adquirente no conozca de la inexactitud de la información registral. En tal supuesto, el derecho del tercer adquirente no devendrá en nulo aunque se declare nulo el acto jurídico del cual provenga”. De ello se desprende que en efecto, el registro en situaciones de concurrencia de acreedores, viene a constituir la propiedad. Si alguien 189 Tomada de Diálogo con la Jurisprudencia N° 74, Noviembre 2004, Pág. 277. 172 compra, ello se consagra con el consentimiento, y si ese acto se inscribe en el registro, este es declarativo; empero distinto efecto tiene si existe concurrencia o conflicto de acreedores, pues allí el registro se torna constitutivo para quien inscribió su derecho, sin importar la perfección civil de cualquier transferencia anterior. 7.- Inexactitud del Registro de Propiedad Vehicular.No obstante, este curioso artículo 2014 también señala que la buena fe del tercero se presume mientras no se pruebe que conocía la inexactitud del registro. A primera vista, este dispositivo podría traer abajo todo mi razonamiento si traemos a colación que conforme al artículo 947, la transferencia de propiedad de una cosa mueble determinada se efectúa con la tradición a su acreedor. En ese supuesto, el tercero registral no tendría buena fe pues debió verificar la posesión del vehículo para efectos de adquirir su propiedad, debiendo haber recurrido previamente así a una suerte de doble publicidad; la publicidad registral y además la material de la cosa al estilo del derecho romano que a través de la traditio debió estar en posesión del primer acreedor conforme al artículo 947, pues solo así se hubiese dado cuenta que la cosa ya estaba vendida. Si queremos extender así los efectos en contrario sensu de la presunción de buena fe, bien podría alegarse entonces que ante la negligencia del 173 segundo acreedor en no haber verificado la cosa, no obtiene la conservación de la adquisición. Al respecto, Aliaga Huaripata190 se pregunta, ¿Hasta dónde debe extenderse el campo de la investigación por parte del tercero adquirente de las posibles “inexactitudes registrales”?. Explica que, a diferencia de lo que ocurre en otros países, en nuestro medio se “archivan” los títulos que dieron mérito a la inscripción, lo que sumado al hecho que en el artículo 2014 del Código Civil se exige de manera poco técnica que los vicios que afecten el derecho del transferente “no consten en los Registros Públicos”, ha llevado al Poder Judicial y a algunos sectores jurídicos a concluir que la investigación de los posibles vicios debe extenderse a los títulos archivados, en razón a que estos son “un complemento o una prolongación de los asientos del registro” y que tales asientos son a su vez solo un “resumen” de los títulos191. Aliaga Huaripata indica que, sin dejar de reconocer que nuestro sistema de transmisiones patrimoniales es “causalista” (no abstracto), somos de la opinión que a los efectos de la protección de los terceros registrales, la búsqueda de posibles “inexactitudes registrales” debería limitarse a los asientos registrales y no a los títulos archivados. Ello en atención a la rigurosa calificación registral existente en nuestro sistema –a cargo de un 190 ALIAGA HUARIPATA, LUIS; ―Código Civil Comentado‖ Tomo X, Gaceta Jurídica, Primera Edición, Lima 2005. Pág. 421. 191 CASACIÓN N° 2356-98-LIMA, publicada en el diario oficial El Peruano del 12/11/1999, Pág. 3899. 174 profesional del Derecho-, y al asiento registral que es más que un simple “resumen” del título, al determinar la nueva “situación jurídica” derivada. Aunque existen posiciones discrepantes como la del Dr. Gonzales Barrón192, quien sostiene que la publicidad y el hecho son situaciones unidas en forma indisoluble, aunque se encuentren en distintos planos; finalmente me inclino por la posición a favor del asiento y su plena autonomía como documento público que contiene la situación registral, porque permitirá ahorrar tiempo y reducir costos en el “estudio de títulos”, labor que actualmente se ha tornado excesivamente compleja y onerosa debido a las circunstancias anotadas, a lo que puedo agregar que el registrador viene a ser un juez de títulos y éste ya evaluó y determinó la legalidad de los títulos. Ahora, si bien podría incurrirse en algún error como toda obra humana, cabe la posibilidad que ello pueda determinarse en la vía judicial respaldado por un sistema de indemnizaciones que para tal efecto prevé la Ley que crea la SUNARP y el Sistema de los Registros Públicos. En efecto, el Reglamento General de los Registros Públicos, en el artículo VIII de su Título Preliminar, precisó con mayor propiedad los alcances de la regulación contenida en el artículo 2014: “La inexactitud de los asientos registrales por nulidad, anulación, resolución o rescisión del acto que los origina, no perjudicará al tercero registral que a título oneroso y de buena 192 GONZALES BARRÓN, GUNTHER; ―Fundamentos que explican la primacía del título frente al asiento registral contribución que pone punto final a un debate innecesario‖. 175 fe hubiera contratado sobre la base de aquellos”. Es decir, los posibles vicios que afecten el derecho del tercero adquirente deben referirse solo a los asientos registrales. Pese a ello, queremos ir más allá del registro y verificar la posesión del vehículo, considero que en tanto los contratos de transferencia son solo la fuente de obligaciones, mas no modos de transferir la propiedad, es perfectamente válido obligarse posponiendo la entrega del vehículo de acuerdo a la libertad contractual de las partes; vale decir el título de la transferencia es válido aun cuando no se haya entregado la cosa todavía, máxime cuando son imposibles los supuestos de no entrega efectiva (entrega ficta) de acuerdo al artículo 902, vale decir, que se ría posible la tenencia del vehículo por quien no lo es, aun cuando exista un titular registral. 8.- Incertidumbre de la Entrega del Vehículo en la Inscripción Registral.Si la entrega es la perfección de la transferencia de un vehículo, entonces ¿a quién le corresponde verificarla para su inscripción registral?. La exigencia del acta de transferencia notarial es para efectos de inscribir dicha transferencia del vehículo en el Registro de Propiedad Vehicular; así se desprende del artículo 25 del Reglamento de Inscripciones del Registro 176 de Propiedad Vehicular193, en el que se indica que: “Toda transferencia de propiedad de vehículos por acto entre vivos se inscribirá en mérito al acta notarial de transferencia de propiedad vehicular (…)”. Del mismo modo, el artículo 259 del Código de Tránsito194 establece que: “Los vehículos motorizados para circular en una vía pública deben estar inscritos en el Registro de Propiedad Vehicular, de acuerdo a las normas legales vigentes. El propietario del vehículo está obligado a informar al Registro de Propiedad Vehicular, cualquier cambio efectuado al vehículo”. Así también, la Ley General de Transporte y Tránsito195 en su artículo 33.1 prescribe: “Todo vehículo que para circular requiera un conductor con licencia de conducir debe inscribirse en el Registro de Propiedad Vehicular, salvo disposición contraria prevista en la ley”. Y en su artículo 34.1, establece que: “La transferencia de propiedad y otros actos modificatorios referidos a vehículos automotores se formaliza mediante su inscripción en el Registro de Propiedad Vehicular”. Conforme a la Ley del Notariado196 en su artículo 2 señala, el notario es el profesional del derecho que está autorizado para dar fe de los actos y contratos que ante él se celebran. Para ello formaliza la voluntad de los otorgantes, redactando los instrumentos a los que confiere autenticidad, conserva los originales y expide los traslados correspondientes. Su 193 El Reglamento de Inscripciones del Registro de Propiedad Vehicular fue aprobado por Resolución del Superintendente Nacional de los Registros Públicos N° 087-2004-SUNARP-SN DEL 01/03/2004. 194 El Código de Tránsito fue aprobado con Decreto Supremo 016-2009-MTC y modificado por Decreto Supremo 025-2009-MTC.. 195 La Ley General de Transporte y Tránsito, Ley N° 27181. 196 Ley del Notariado, aprobado con Decreto Legislativo N° 1049. 177 función también comprende la comprobación de hechos y la tramitación de asuntos no contenciosos previstos en las leyes de la materia. En ese marco legal, lo resaltante para nuestro estudio es que para la formalización registral de la transferencia de la propiedad vehicular, el notario podría constatar dos situaciones: a) La entrega del vehículo para la transferencia del vehículo.Considero que esta situación de hecho podrá ser constatada por el Notario en mérito al artículo 24 de la Ley del Notariado, en tanto dispone que: “Los instrumentos públicos notariales otorgados con arreglo a lo dispuesto en la ley, producen fe respecto a la realización del acto jurídico y de los hechos y circunstancias que el notario presencie”. En ese sentido, Corcuera García197señala que la función del notario también comprende la comprobación de hechos. Entonces, como quiera que la entrega del vehículo viene a constituir un hecho, vale decir, la constatación por el notario de la entrega física de la posesión del vehículo, entrega de llaves y documentos; esto se enmarca en la parte del artículo 24 de la Ley del Notariado que refiere que los instrumentos públicos notariales producen fe respecto a la realización de hechos y circunstancias que el notario presencie. 197 CORCUERA GARCÍA, MARCO; ―Función Pública y Social del Notario‖; Revista Scribas; Pág. 362. 178 Tratándose entonces de una verificación notarial de entrega, conforme al artículo 947 del Código Civil, esto es, la tradición de vehículo automotor, ello se encuentra regulado en el artículo 94 literal c) de la Ley del Notariado en el que se prescribe: “Son actas extra – protocolares: De Entrega”. Ahora bien, si las actas de entrega notariales son instrumentos públicos extra – protocolares, ergo no podrían ser títulos suficientes para su inscripción en los registros públicos, por cuanto como se citó al inicio de este subtema, el Reglamento de Inscripciones del Registro de Propiedad Vehicular exige el acta notarial de transferencia de propiedad vehicular, la misma que a diferencia del acta de entrega, se trata de un instrumento público protocolizado en el Registro de Transferencias de Bienes Muebles Registrables del Notario, de cuyo archivo expide los respectivos traslados para su inscripción registral. b) La voluntad de las partes para la transferencia del vehículo.En este caso, el notario verifica la voluntad de los contratantes para la transferencia de la propiedad vehicular sin constatar la entrega efectiva del vehículo. Así, en el artículo 78 literal a) de la Ley del Notariado se dispone: “En este registro se extenderán las actas de transferencia de bienes muebles registrables, que podrán ser: De Vehículos”. En ese orden, se entiende que las partes contratantes recurren al notario a fin de formalizar aquel acto de transferencia que antes ya 179 han perfeccionado con la entrega, sea para inscribir la transferencia en registro o no. Sin embargo, considero que ello no obsta para que a modo de tercera alternativa mixta, el notario a solicitud de las partes deje expresa constancia de la verificación que haya hecho de la entrega. Al respecto se ha practicado la siguiente encuesta a Notarios y Registradores de Propiedad Vehicular con la siguiente pregunta: ¿CONSIDERA QUE EL DECRETO LEGISLATIVO DEL NOTARIADO EXIGE AL NOTARIO LA VERIFICACIÓN DE LA ENTREGA DEL VEHÍCULO EN LAS ACTAS DE TRANSFERENCIA?198 Como se puede apreciar en el Anexo – Grafico correspondiente a la pregunta 3, la respuesta ha sido unánime en el ámbito notarial y registral199, en el sentido que la Ley del Notariado no obliga al notario a la constatación de la entrega del vehículo. Concuerdo con dicho parecer mayoritario en tanto como se ha verificado con las normas de la Ley del Notariado, esta no exige la constatación de la entrega del vehículo en el acta de transferencia de propiedad vehicular para efectos de la inscripción registral, máxime cuando regula la entrega fuera del registro notarial como instrumento público extra – protocolar. Por consiguiente, se entiende que conforme al artículo 947, son las partes 198 199 Véase Anexo de Gráficos correspondiente a la Pregunta N° 3. A excepción de un registrador. 180 contratantes quienes han verificado la entrega previamente, recurriendo al notario para la formalización de la transferencia a los efectos del registro público. No obstante, como se ha dicho, considero que al no prohibirlo la Ley del Notariado, bien podrían las partes solicitar al notario y este constatar la entrega efectiva del vehículo, las llaves y los documentos pertinentes (tarjeta de propiedad) en la respectiva acta de transferencia vehicular. En efecto, se ha verificado en las respectivas actas notariales de transferencia vehicular y en los títulos archivados del Registro de propiedad Vehicular de Arequipa correspondiente a las transacciones del mes de enero de 2013, en donde se ha obtenido como resultado que ninguna acta notarial deja constancia de la entrega del vehículo transferido, así como tampoco, el registrador observa esa omisión 200. 9.- Registro Vehicular de Títulos y No de la Propiedad.El Reglamento de Inscripciones del Registro de Propiedad Vehicular, si bien no exige la constatación notarial de la entrega del vehículo, lo presume, cuando señala en su artículo 25: “Toda transferencia de propiedad de vehículos por acto entre vivos se inscribirá en mérito al acta notarial de transferencia de propiedad vehicular, con las siguientes reglas: b) Se presumirá, para efectos registrales, que una vez otorgada el acta respectiva, se ha hecho la tradición del vehículo, salvo que se desprenda 200 Véase Anexo de Gráficos denominado ―Resultados de Verificación de Constataciones de Entrega‖. 181 del mismo instrumento lo contrario. En este último caso no podrá inscribirse el título y el registrador deberá observarlo a fin que mediante otro instrumento notarial ambas partes declaren que se ha hecho tradición del vehículo. No obstante, si del contrato se desprende que el vehículo se encuentra en posesión del adquirente o de un tercero, la tradición se considerará efectuada, en aplicación del artículo 902 del Código Civil”. Ante la falta de constatación notarial de la entrega del vehículo a los efectos del registro público, la SUNARP ha optado por otra solución –la presunción-, a mi criterio tan simplista que sacrifica a mi entender la exactitud de los registros, si consideramos que de acuerdo al artículo 2013 del Código Civil: “El contenido de la inscripción se presume cierto y produce todos sus efectos, mientras no se rectifique o se declare judicialmente su invalidez”. El registro entonces como principio prefiere presumir la entrega sin exigir tal verificación como acto previo a la inscripción. Ello a mi criterio es peor, por cuanto no existe norma en el Código Civil, de cuyo cuerpo normativo se deriva la obligación de la entrega, que contemple dicha posibilidad de presumirla. En todo caso, esa presunción se entiende iuris tantum en el marco del principio de legitimación, en virtud del cual el contenido de la inscripción se presume cierto y produce todos sus efectos, mientras no se rectifique o se declare judicialmente su invalidez; por lo que es posible probar lo contrario, vale decir, la no entrega del vehículo, y por ende la no transferencia de la propiedad. No obstante, ello no es óbice para el tercero 182 de buena fe que mantiene sus derechos adquiridos una vez inscritos aunque después se anule, rescinda o resuelva el del otorgante por causas que no consten en los registros públicos conforme al artículo 2014 del Código Civil. Zavala Toya201, luego de analizar a distintos autores, releva las ideas principales, precisando que en primer lugar la presunción establece una consecuencia que cabe dentro de lo normal, según las máximas de la experiencia que son subsumidas en la norma en concreto, producto de una relación que enlaza entre un hecho conocido y cierto con un hecho desconocido e incierto (una afirmación base con una afirmación resultado, que es lo que se presume). En segundo lugar, que para que la presunción legal exista –tal como su nombre lo indica- debe estar contenida o establecida en una norma, en nuestro caso en una del Código Civil. Y por último, algo fundamental, que la presunción siempre admite la prueba de lo contrario, o lo que es lo mismo, tiene validez mientras no ocurra la prueba de lo contrario. En esa línea, el Dr. Gonzales Barrón202 señala que debe considerarse que un Reglamento no puede modificar el sistema causal adoptado por las disposiciones sustantivas del Código Civil. Luego agrega que todas estas reformas debe considerarse fallidas por cuanto unos modestos reglamentos de inscripciones o de procedimiento no pueden alterar el 201 ZAVALA TOYA, SALVADOR; ―Las Presunciones en el Código Civil‖; Revista El Derecho; Pág. 29. GONZALES BARRÓN, GUNTHER; ―Fundamentos que explican la primacía del título frente al asiento registral contribución que pone punto final a un debate innecesario‖. 202 183 régimen sustancial de conformación de los negocios y sus efectos, ni tampoco pueden introducir un cambio radical como sería admitir el abstracto de cuño germánico, en contra de todas las normas y principios por ahora sólidamente implantados en el Código Civil. Con la presunción registral de la entrega no se determina en realidad a quien le corresponde verificar la entrega para efectos registrales, pues si el registro a primera instancia lo presume, ello no quiere decir que así haya ocurrido, máxime cuando las partes contratan antes de concurrir al Notario. Es tan importante no presumir, sino verificar la entrega desde que conforme al artículo 947 de nuestro Código Civil, este acto constituye la transferencia de la propiedad vehicular como norma imperativa en el actual sistema peruano. En ese sentido, Zavala Toya203 indica que una norma legal es imperativa o absoluta porque ésta ha sido engendrada por sí misma y en ella lo probable no cuenta para nada, constituyéndose en una realidad para el derecho que no admite ningún cuestionamiento; la consecuencia determinada por la presunción tiene el carácter de relativa, ya que se puede probar en contrario. En ese sentido, con relación a la verificación de la entrega, se ha formulado la siguiente encuesta a Notarios y Registradores de la Propiedad Vehicular: ¿CONSIDERA QUE EL REGISTRADOR TIENE FACULTAD PARA 203 ZAVALA TOYA, SALVADOR; ―Las Presunciones en el Derecho Civil‖; Revista El Derecho; Pág. 36. 184 EXIGIR AL NOTARIO LA CONSTATACIÓN DE LA ENTREGA DEL VEHÍCULO?204. La respuesta de Notarios y Registradores ha sido contundente y unánime de forma negativa. Al indagar las razones de la respuesta se entrevistó a algunos encuestados, quienes manifiestan que precisamente la presunción indicada en el citado artículo 25 del Reglamento de Inscripciones del Registro de Propiedad Vehicular sirve de base para evitar tal posibilidad y volver engorroso el trámite registral. Discrepo de dicha posición respetable, en tanto considero que el artículo 947 del Código Civil es claro en indicar que la transferencia de la cosa mueble determinada, como lo es un vehículo automotor, se perfecciona con la entrega, sin dar pie a presunción al respecto, más allá de los supuestos ficticios del artículo 902 del Código Civil, en donde no se contempla la posibilidad de posponer o postergar la entrega del vehículo, en efecto dicha presunción desnaturaliza el rigor de tal acto, volviendo al registro inexacto por cuanto la presunción es iuris tantum y con todo ello no está asegurada la entrega efectiva. Además, es de considerar que el artículo 31 del Reglamento General de los Registros Públicos prescribe que: “La calificación registral es la evaluación integral de los títulos presentados al registro que tiene por objeto determinar la procedencia de su inscripción. Está a cargo del 204 Véase Anexo de Gráficos correspondiente a la Pregunta 4. 185 Registrador y del Tribunal Registral, en primera y segunda instancia respectivamente, quienes actúan de manera independiente, personal e indelegable, en los términos y con los límites establecidos en este Reglamento y en las demás normas registrales”. Al respecto, el Dr. Fernández-Dávila Barreda205 explica que la inscripción requiere estudio, análisis exhaustivo y minucioso, que debe realizar el registrador para dar ingreso a un título determinado, es decir, la previa calificación registral que constituye la esencia de la función registral, esta función es un Deber-Derecho del registrador, función indelegable, el registrador de acuerdo al principio de legalidad, debe calificar el título teniendo en cuenta las normas legales vigentes, la jurisprudencia y ejecutoria registral, además para cumplir esta función calificadora, el registrador debe ser un profesional altamente calificado, debidamente preparado, debe ser un erudito en la materia registral, notarial, tributaria, comercial, etc. Deben estar idóneamente preparados, lo que significa que quien pretenda ser registrador, deberá reunir las cualidades señaladas. En efecto, el registrador siendo independiente en su calificación bien podría asumir la presunción o requerir la verificación de la entrega en el acta notarial de transferencia vehicular. Finalmente, la praxis –no constancia de la entrega vehicular- corrobora que en realidad no se verifica la entrega del vehículo por el Notario, que 205 FERNANDEZ-DÁVILA BARREDA, CARLOS; ―¿Qué son los Registros Públicos?; Revista Scribas; Pág. 297. 186 en el instrumento notarial no se constata expresamente dicho acto, y que por ende, la inscripción registral de la transferencia no necesariamente publicita la propiedad, sino la obligación de transferir con la mera presunción iuris tantum de entrega. En ese sentido, considero que siendo la entrega la forma civil de adquirir la propiedad vehicular, sin que sea necesario la intervención notarial, puesto que esa formalidad es para efectos de la inscripción registral, la entrega como derecho civil solo corresponde ser verificada por las partes vía ejecución del contrato, siendo que para efectos registrales solo es importante el título válido que es lo que publicita, existiendo solo una presunción registral de la entrega. La inscripción registral de derechos obligacionales derivados del título de transferencia como es el “derecho a la cosa”, no tendría igual efecto si se trata de la inscripción de derechos reales ya adquiridos como consecuencia de la ejecución del título de transferencia como es el “derecho sobre la cosa”, pues hablamos de la inscripción del título de la obligación, o bien, del modo de adquirir la propiedad. Sobre este tema, se ha practicado la siguiente encuesta a Notarios y Registradores de la Propiedad vehicular: 187 ¿CONSIDERA QUE EL REGISTRO DE PROPIEDAD VEHICULAR INSCRIBE SOLO OBLIGACIONES DE ENTREGA?206. La respuesta de Notarios y los Registradores de la Propiedad Vehicular ha sido casi unánime207, en el sentido que el registro lo que publicita es la propiedad y no solo el título obligacional de la entrega del vehículo. Entrevistados algunos de los encuestados sobre las razones, indican que la entrega se presume, por lo que la publicidad se refiere a la propiedad208. No comparto esa posición respetable en tanto que de acuerdo al citado artículo 31 del Reglamento General del Registro Públicos, la calificación registral es la evaluación integral de los títulos presentados al registro que tiene por objeto determinar la procedencia de su inscripción; por lo que se puede concluir que el registrador califica el título. Así, si la compraventa, donación, permuta u otro acto fuera nulo, también lo sería el asiento registral. Entonces, lo que se inscribe en el registro es el acto causal o título de la obligación. Ello quiere decir que en realidad –en la praxis- estamos ante un registro público de derechos obligacionales, aunque de la denominación –Registro de la Propiedad Vehicular- se pueda entender más que solo obligaciones, a la propiedad. Siendo ello así, el contrato como título a inscribir resulta aun más curioso 206 Véase Anexo de Gráficos correspondiente a la Pregunta 6. Excepto un Registrador. 208 Resulta interesante investigar también en otra tesis el carácter jurídico del registro de la propiedad vehicular, a fin de determinar si lo que se inscribe son derechos reales –propiedad- o derechos obligacionales. 207 188 si consideramos que el artículo 1351 del código Civil lo define como el acuerdo de dos o más partes para crear, regular, modificar o extinguir una relación jurídica patrimonial. Por tanto la relación jurídica patrimonial creada por el contrato es una relación obligacional, propia del Derecho de Obligaciones209. Queda entonces descartado, que el contrato en la legislación peruana pueda crear relaciones distintas que las puramente obligacionales desde que el objeto del contrato, es crear, regular, modificar o extinguir obligaciones; de modo tal que respecto al derecho de propiedad, cuyo carácter de derecho real es admitido, el contrato no tiene como efecto la transmisión de dicho derecho sino únicamente la obligación de trasmitirlo. Por citar un ejemplo, el contrato de compraventa (el contrato de transferencia más común)210, desde su definición legal no es apto para transferir la propiedad, desde que su efecto es obligacional y no real. Entonces si ello es así, me pregunto: ¿el registro inscribe derechos personales o derechos reales?. 10.- Necesidad de la Inscripción Constitutiva en las Transferencias Vehiculares.Parafraseando lo supra expuesto, hemos concluido que la transferencia de la propiedad vehicular restringe la libertad contractual y la autonomía de la 209 Para el caso de inmuebles, sería interesante complementar con otra tesis, sobre el carácter real o efectos reales de los contratos de transferencia de inmuebles, aun cuando estos son solo obligacionales tal como lo define el Código Civil. 210 El artículo 1529 del Código Civil dispone: ―Por la compraventa el vendedor se obliga a transferir la propiedad de un bien al comprador y éste a pagar su precio en dinero‖. 189 voluntad de las partes, en el sentido que el artículo 947 del Código Civil no permite a los contratantes posponer la entrega del vehículo. Asimismo, hemos analizado que es posible que el titular de un vehículo registrado pueda obligarse mediante distintos títulos ante más de un acreedor a entregar el vehículo conforme al artículo 1136 del Código Civil, sin embargo este dispositivo no soluciona la concurrencia de acreedores ante el titular registral. En esa línea, se ha evidenciado la necesidad del registro en la concurrencia de acreedores de la propiedad vehicular, pues el artículo 912 del Código Civil señala que no procede la presunción de propiedad del poseedor contra quien tiene inscrito su derecho, superando así a la entrega del vehículo como condición de la transferencia. También se ha explicado que el sistema peruano prevé prácticamente dos formas de publicitar la transferencia vehicular, a través de la entrega de la posesión y a la vez a través de la información que brinda el registro público, volviendo ineficiente mantener un sistema dual en la medida que existe un registro público para dicho efecto, en tanto que la titularidad de la entrega de la posesión se basa en títulos ocultos que solo las partes los conocen generando con ello los considerables costos de transacción al tenerse que indagar la titularidad del vehículo. Por otro lado, el registro de la propiedad vehicular es declarativo, empero con efectos trascendentales constitutivos ante la concurrencia de titularidades, toda vez que el artículo 2014 del Código Civil protege a quien adquiere basado en la fe registral, a título oneroso e inscribe su derecho, 190 aun cuando el título del que emane se inválido. A ello se suma que no existe norma que obligue al Notario a verificar la entrega efectiva del vehículo transferido, pues el acta notarial de transferencia vehicular solo formaliza el acto para efectos del registro, quedando abierta la posibilidad de que las partes en realidad no hayan verificado la entrega. Ergo, el registro no ha encontrado mejor solución que presumir la entrega en virtud del Reglamento de Inscripciones del Registro de Propiedad Vehicular, lo que admite prueba en contrario, quedando así la posibilidad de que la transferencia no se haya perfeccionado con la entrega. CASACIÓN Nº 2731-2002-Lima211. Para que sea pertinente el artículo 947 del Código Civil sobre la transferencia de propiedad de bien mueble, y se tenga por perfeccionada la transferencia conforme a él, es requisito previo la formalización del respectivo contrato de transferencia vehicular y su inscripción en los Registros Públicos para ser constitutivo de derecho. EXPEDIENTE Nº 5525-99212. De acuerdo al precepto contenido en el artículo 1549 del Código Civil, es obligación esencial del vendedor perfeccionar la transferencia de propiedad del bien 211 212 Casación Publicada en el Diario Oficial El Peruano el 2 de Agosto de 2004. Sentencia de fecha 28 de marzo de 2000. 191 vendido, que en el caso de un bien mueble registrable se efectuará mediante la inscripción de la transferencia en el registro correspondiente. Por lo tanto, y no obstante que el bien haya sido entregado al comprador y el precio pagado al vendedor, la obligación de perfeccionamiento seguirá pendiente y su incumplimiento podrá ser invocado por el comprador como causal de resolución del contrato de compraventa. En efecto, se ha verificado que no se deja constancia notarial, tampoco ello aparece en los asientos registrales sobre la entrega efectiva del vehículo transferido en tanto ello se viene presumiendo, por lo que se concluye que el registro aun cuando tiene efectos trascendentales superiores a los civiles constituyendo incluso derechos de propiedad, no es exacto desde que no se verifica la entrega del vehículo, publicitando así solo los títulos inscritos más no la propiedad. Finalmente, me he permitido verificar la opinión de siete Notarios y siete Registradores de la Propiedad Vehicular de Arequipa formulándoles la siguiente pregunta: ¿CONSIDERA CONSTITUTIVA QUE LA INSCRIPCIÓN REGISTRAL EN LA TRANSFERENCIA DE LA DEBE SER PROPIEDAD VEHICULAR SIN NECESIDAD DE LA PREVIA VERIFICACIÓN DE LA 192 ENTREGA DEL VEHÍCULO?213 El resultado ha sido contundente con una mínima diferencia tanto en los Notarios como en los Registradores opinando que es necesario que la inscripción registral tenga carácter constitutivo en las transferencias de la propiedad vehicular, aun sin que sea necesaria la verificación de la previa entrega del vehículo. Considerando las observaciones advertidas en el actual sistema de transferencia de propiedad vehicular, la mayoritaria opinión de técnicos en la materia, y la praxis que evidencia la no verificación de la entrega del vehículo transferido, nos indica que no queda más que adecuar el derecho a la necesidad y realidad socio-económico del Perú, volviendo al registro constitutivo para las transferencias vehiculares. En ese sentido, la exposición de motivos del artículo 947 se ha expresado214: “Este artículo y el siguiente se ocupan del mismo problema, es decir la adquisición de la propiedad de un bien mueble determinado. Pero lo extraño es que esta duplicación no tiene razón de ser y es más, resulta implicante. El primero de los dos numerales es nuevo, recoge el artículo 122 de la Ponencia, inspirado a su vez en los artículos 2601 y 2602 del Código argentino, y establece que la tradición traslativa de dominio debe ser efectuada por el propietario que tenga capacidad para enajenar y ser recibida por quien sea capaz de adquirir. En cambio la 213 Véase Resultado en el Anexo de Gráfico correspondiente a la Pregunta N° 7. MAISCH VON HUMBOLDT; citado por ARIAS SCHREIBER PEZET, MAX, en Código Civil Comentado, Tomo V, Pág. 298. 214 193 fórmula del artículo siguiente, que por simple inercia legislativa repite el controvertido artículo 890 del código de 1936, es deficiente; legisla en forma confusa y conduce a contradicciones al expresar que se adquiere el dominio aun cuando el enajenante de la posesión carezca de facultad para hacerlo. En realidad hubiera sido más técnico el incluir sólo el artículo 947, que establece que la tradición es la forma de adquirir la propiedad de una cosa mueble determinada, con algunas excepciones: la de los bienes muebles sujetos a la obligatoriedad del Registro, como los vehículos; los que son inscritos en el Registro Fiscal de Ventas a Plazos; los que se obtengan con infracción a la ley penal; y el caso del ganado, cuya propiedad se prueba con la marca registrada, de acuerdo al artículo 891 del Código derogado”. Otra alternativa es la del Doctor Jorge Avendaño Valdez, quien fuera encargado de la Comisión Revisora del Código Civil de 1936 en lo referente al Libro de Derechos Reales, planteó una clasificación alternativa de los bienes en registrables y no registrables. Es decir la adquisición convencional de los bienes registrados quedaba perfeccionada con su inscripción en el registro respectivo, mientras que la adquisición convencional de los bienes no registrados queda perfeccionada con la tradición. En tal sentido se adopta la teoría del título y el modo, siendo para el caso de los bienes registrados, el título de adquisición el contrato de transferencia y el modo de adquirir era la inscripción en el registro respectivo, en tanto que para los bienes no registrados el título de 194 adquisición también era el contrato de transferencia pero el modo de adquirir era la tradición. Se debe clasificar los bienes en relación a la forma de publicitar los derechos que recaen sobre ellos, permitiendo con ello la seguridad de las transacciones comerciales, de ese modo ya no tendrán relevancia las características naturales de los bienes, en tal sentido será importante saber si estos bienes son susceptibles de ser registrados o no, y no otro tipo de características. La Propuesta de Enmiendas al Libro de Derechos Reales215 manda: “Artículo 947.- La transferencia de propiedad de un bien registrado se efectúa con su inscripción en el correspondiente registro”. En opinión Torres Vásquez216, quien después de aludir al artículo 25217 del Reglamento de Inscripciones del Registro de Propiedad Vehicular, comenta la Propuesta de Enmiendas al Libro de Derechos Reales, señalando que esta propuesta legislativa es innecesaria, porque ya está comprendida en el “salvo disposición legal diferente” del vigente artículo 947, el cual señala a la traditio como principio fundamental de la transferencia de la propiedad mueble, pudiéndose establecer por ley otros modos de adquisición como es el caso de la inscripción registral. 215 Publicada en el Diario Oficial El Peruano el 7 de enero de 1995. TORRES VÁSQUEZ, ANIBAL; ―Código Civil‖; Tomo I, Séptima Edición; Idemsa, Lima, 2011; Pág. 968. 217 El artículo 25 del Reglamento de Inscripciones del Registro de Propiedad Vehicular, dispone que: ―Toda transferencia de vehículos por acto entre vivos se inscribirá en merito al acta de transferencia de propiedad vehicular, con las siguientes reglas (…)‖. 216 195 Efectivamente, después del análisis de varios autores, consideramos que existen básicamente dos vías para volver al registro en constitutivo, una de ellas la tesis postulada por Torres Vásquez, para quien basta una ley especial que indique aquellos bienes en los que para ser transferidos se necesita del registro, como es el caso de los vehículos automotores registrados, y ello en virtud de la permisión del artículo 947 del Código Civil al indicar la salvedad de la disposición legal en contrario a la entrega, por lo que necesariamente deberá legislarse en ese sentido. Sin embargo, en tanto ello implica la necesidad de legislar para cada bien cuya transferencia sea constitutiva mediante su inscripción en los registros, considero viable zanjar el tema con la clasificación de los bienes en registrables y no registrables, con lo cual deberá modificarse el Código Civil, en el sentido que la transferencia de bienes registrados se constituye con su inscripción en los registros públicos. Considero que el contexto hoy en día es apropiado para que dicho cambio sea viable. Así, el profesor Cárdenas Quirós218, quien además de su reconocida autoridad en la materia, ha sido Superintendente de registros Públicos, responde a la pregunta, ¿Qué ha cambiado desde entonces como para afirmar que hoy la reforma sí es posible?, señalando que son varias las condiciones que hoy están presentes y que no existían antes: i) los registros han sido modernizados y se ha renovado su personal 218 CARDENAS QUIRÓS, CARLOS; ―Los Registros Públicos y la Reforma del Código Civil‖, en Minjus, Revista del Ministerio de Justicia del Perú, N° 2, 1998, Pág. 91. 196 captando profesionales que reúnen mejores condiciones de idoneidad moral y técnica; ii) se les ha dotado de una apropiada organización administrativa y de infraestructura apropiada. Como consecuencia de lo anterior, iii) los trámites se realizan hoy con eficiencia y de manera expeditiva. Finalmente, iv) con la culminación del proceso de informatización (que incluye la sustitución de sistemas manuales por sistemas automatizados que permitirán crear índices confiables) el proceso de búsqueda será expeditivo y se reducirán los costos de operación. De esta manera, la condición de contar con registros confiables alienta a tomar la decisión. Ahora bien, pasar de un sistema de transferencia material como es la entrega a uno formal como es el registro, con la finalidad de mantener un único sistema de registro de transferencias de vehículos actualizado y confiable en el sentido que publicite como verdad derechos reales, presupone que al entrar en vigencia la nueva norma, los registros de la propiedad estén actualizados, es decir que todos los propietarios de bienes registrados tienen inscrita la propiedad vehicular a su nombre, empero sabemos que no es así en tanto ello no ha sido obligatorio con el sistema de transferencia actual, por lo que se entiende que implicará un previo proceso de ordenamiento, que conlleva ejecutar básicamente dos mecanismos que considero importantes: a) Saneamiento de propiedades vehiculares antiguas, a través de la regularización de su inscripción en el registro. Supone un proceso 197 de inscripción de todos los títulos pendientes, o regularizar aquellas transferencias vehiculares que aun no tienen un título formal, como lo es el acta notarial de transferencia vehicular. Aquí se puede presentar un problema, pues cabe la posibilidad que a la hora de regularizar, exista la imposibilidad del transferente de suscribir los documentos formales para la inscripción, como el caso del fallecimiento, incapacidades sobrevenidas u otras situaciones. Para dicho saneamiento registral, nuestro sistema legal prevé la prescripción, el título supletorio. A través del procedimiento de la prescripción adquisitiva, el poseedor acude al juez para que éste declare la adquisición originaria de propiedad que opera en aplicación de los supuestos establecidos en la ley219. El derecho no nace en virtud de una transferencia de un anterior propietario, como tampoco nace cuando el juez emite sentencia. El derecho del prescribiente nace en virtud del ejercicio de la posesión cumpliendo los requisitos de ser pacífica, continua, pública, como propietario durante el periodo de tiempo fijado por ley. El juez simplemente verifica el cumplimiento de estas condiciones y declara el derecho que el propietario ya viene ejerciendo, de manera que resulta oponible y publicable a través del registro. A través del Título Supletorio, el propietario que cuenta con el 219 Código Civil, Artículo 952: Quien adquiere un bien por prescripción puede entablar juicio para que se le declare propietario. La sentencia que accede a la petición es título para la prescripción de la propiedad en el registro respectivo y para cancelar el asiento a favor del antiguo dueño. 198 derecho, pero que no cuenta con títulos comprobatorios de dominio, obtiene un título subsidiario que reemplaza al que le falta, sea porque nunca lo tuvo o porque lo extravió. b) La inscripción registral de todas las nuevas transferencias vehiculares. Ello supone dar a conocer a los ciudadanos por medios adecuados y efectivos las ventajas de inscribir su derecho sobre la propiedad vehicular. De esa manera se logrará, primero la actualización de la base de datos del registro, y luego determinar que la inscripción registral sea constitutiva en todas las transferencias vehiculares, teniendo así una sola fuente de información real y confiable sobre la propiedad de los vehículos automotores registrados. Con un registro constitutivo, entendemos que el efecto real de la transferencia vehicular nace con la inscripción en el Registro de Propiedad Vehicular lográndose así el efecto erga omnes con la publicidad registral, evitando el desfasado sistema de transferencia mediante la entrega en mérito a un título oculto que solo las partes contratantes lo conocen, que si bien puede ser inscrito en el registro, no evidencia la verdadera propiedad al no existir la certeza de la entrega antes de su inscripción, publicitando de ese modo información posiblemente errada y no confiable, como si el título sin la previa verificación formal de la entrega para efectos del registro tuviera efectos reales, lo que es a todas luces forzado y ficticio. 199 En el sistema constitutivo propuesto, uno no adquiere la propiedad hasta que se transfiera ante el registro público; vale decir, no hay forma de que el registro se equivoque; porque mientras no se inscriba la transferencia, el dueño sigue siendo el titular registral; o sea no hay titular extrarregistral, o mejor, no hay propiedad transferida sin el registro. El nuevo sistema de transferencias vehiculares estaría sustentado en una nueva clasificación de bienes, registrados y no registrados. En ese caso, los vehículos automotores estarían en el supuesto de los bienes registrados, en donde la constitución, modificación y extinción de los derechos reales debe producirse a través del registro adquiriendo así carácter constitutivo. Ello significaría que la inscripción sería el modo que perfecciona la transferencia vehicular precedida por un título formal expedido por el Notario que da fe de la manifestación de voluntad de las partes garantizando así el acto de la inscripción. Y, en cuanto a los bienes no registrados, la publicidad sería reemplazada por la posesión como factor preponderante. Finalmente, tendríamos así un mismo régimen de título y modo para las transferencias de bienes registrados y no registrados. El modo sería la inscripción para los bienes registrados, y la entrega para los no registrados. Como se ha indicado, actualmente la inscripción registral de la transferencia de la propiedad vehicular, en realidad es solo del título fuente de la obligación de transferir, empero con efectos reales sobre la propiedad desde que tiene preferencia aun sobre quien ha adquirido con 200 título y entrega. Siendo ello así, no sería relevante para efectos registrales verificar la entrega, la lógica jurídica conlleva a que si en la práctica ello sucede así, entonces no hay más que adecuar el derecho y volver al registro constitutivo. 201 CONCLUSIONES Con el análisis efectuado y lo expuesto, considero estar en condiciones de plantear las siguientes conclusiones: 1. La transferencia de la propiedad vehicular restringe la libertad contractual basada en la autonomía de la voluntad de las partes y en todo caso la encarece, en el sentido que el artículo 947 del Código Civil exige la necesaria entrega como condición sine quanon para la transferencia no permitiendo a los contratantes posponer la entrega del vehículo. 2. Es posible que el titular de un vehículo registrado pueda obligarse mediante distintos títulos ante más de un acreedor a entregar el vehículo conforme al artículo 1136 del Código Civil, sin embargo este dispositivo no soluciona la concurrencia de acreedores ante el titular registral. 3. Si bien la transferencia de la propiedad vehicular se perfecciona con la entrega en virtud del artículo 947 del Código Civil, se evidencia la necesidad del registro ante la concurrencia de acreedores de la propiedad vehicular, pues el artículo 912 del Código Civil señala que no procede la presunción de propiedad del poseedor contra quien tiene inscrito su derecho, superando así a la entrega del vehículo como condición de la transferencia. 4. El sistema peruano prevé prácticamente dos formas de publicitar la transferencia vehicular, a través de la posesión y a la vez por medio 202 de la información que brinda el registro público, no obstante, en la medida que existe un registro para dicho efecto, la verificación de la posesión resulta ineficiente por basarse en títulos ocultos que solo los conocen los contratantes, generando considerables costos de transacción en la indagación del titular del vehículo. 5. No existe norma que obligue al Notario a verificar la entrega efectiva del vehículo transferido, pues el acta notarial de transferencia vehicular solo formaliza el acto para efectos del registro, quedando abierta la posibilidad de que las partes en realidad no hayan verificado la entrega. 6. El Registrador presume la entrega en virtud del Reglamento de Inscripciones del Registro de Propiedad Vehicular, lo que admite prueba en contrario, quedando así la posibilidad de que la transferencia no se haya perfeccionado con la entrega. Vale decir, dicho Reglamento modifica el sistema causal adoptado por las disposiciones sustantivas del Código Civil obviando la verificación de la entrega como fundamento de la transferencia de la propiedad. 7. En el Registro de la Propiedad Vehicular no se puede saber quién es el propietario del vehículo, pues aun cuando del nombre del registro se pueda esperar la propiedad, lo que publicita en realidad son títulos inscritos más no la propiedad basada en la entrega, por cuanto el artículo 31 del Reglamento General de los Registros Públicos establece que el Registrador lo que califica son títulos, máxime cuando dicho Reglamento hace presumir iuris tantum la 203 entrega. 8. El Registro de la Propiedad Vehicular tan declarativo no es, pues tiene efectos trascendentales constitutivos ante la concurrencia de titularidades, toda vez que el artículo 2014 del Código Civil protege a quien adquiere basado en la fe registral, a título oneroso e inscribe su derecho, aun cuando el título del que emane sea inválido. 9. La jurisprudencia nacional no es uniforme habiendo establecido que: El hecho de que un vehículo sea un bien mueble registrable, es decir que los derechos que recaigan sobre él sean susceptibles de de ser inscritos en la oficina correspondiente de Registros Públicos y así obtener la publicidad y consecuente protección de los mismos, no implica que la transferencia de dichos bienes se perfeccione con la inscripción registral (Casación N° 415-99). La transferencia de propiedad de un vehículo automotor, en su calidad de bien mueble, se perfecciona con la tradición, razón por la cual no tiene efectos constitutivos la inscripción ante los Registros Públicos (Casación N° 3805-99). No obstante, también se ha resuelto: Para que sea pertinente el artículo 947 del Código Civil sobre la transferencia de propiedad de bien mueble, y se tenga por perfeccionada la transferencia conforme a él, es requisito previo la formalización del respectivo contrato de transferencia vehicular y su inscripción en los Registros Públicos para ser constitutivo de derecho (Casación 2731-2002). En virtud del principio de buena fe 204 registral, quedará protegido el derecho del tercer adquirente que confíe en el contenido de registro, no siéndole oponible cualquier prueba o declaración en contrario que no se encuentre sustentada en la información registral. De lo cual se desprende que, aunque el acto del cual emane su derecho sea declarado nulo, el tercero mantendrá su adquisición, en compensación a su buena fe (Casación N° 381-2001). 10. No se deja constancia notarial, tampoco en los asientos registrales sobre la entrega efectiva del vehículo transferido en tanto ello se presume, por lo que el registro no es necesariamente exacto. 11. Cabe la posibilidad que en mérito a la salvedad de disposición legal en contrario que prevé el artículo 947 del Código Civil, se pueda emitir una ley especial para que la inscripción de la transferencia de la propiedad vehicular sea constitutiva, resolviendo así el caso concreto de los vehículos automotores, sin embargo ello no resuelve el tema de la restricción de la autonomía de las voluntades ante exigencia de la entrega, y por ende la constancia notarial de que ese hecho haya sucedido para que la publicidad registral pueda ser exacta y veraz, por lo que mejor viabilidad encuentro en eliminar la exigencia de la entrega para los bienes registrables, debiendo para ello el Código Civil optar por otra clasificación de bienes, registrables y no registrables, en los que estarían comprendidos los vehículos automotores registrados. 205 Por consiguiente, finalizado el análisis de los aspectos relevantes de la tesis considero haber cumplido con los objetivos planteados así como absolver las interrogantes formuladas en el proyecto de investigación sobre la necesidad del carácter constitutivo de la inscripción registral en las transferencias vehiculares, como son: 1) ¿Cómo se perfecciona actualmente la transferencia de la propiedad vehicular según nuestro Código Civil de 1984? Respondida en las conclusiones 1 a 8, y desarrollada en los Capítulos I , II y III del presente trabajo. 2) ¿Cuál es la tendencia doctrinal y jurisprudencial acerca de la necesidad de la inscripción registral de las transferencias vehiculares? Respondida en la conclusión 9, y desarrollada en el Capítulo IV del presente trabajo. 3) ¿Qué evidencia la praxis notarial y registral sobre la entrega en las transferencias vehiculares? Respondida en la conclusión 10, y desarrollada en el Capítulo IV del presente trabajo. 4) ¿Existe la necesidad de modificar el Código Civil de 1984 a fin de determinar que la inscripción registral sea constitutiva en las transferencias vehiculares sin necesidad de verificar su previa entrega? Respondida en la conclusión 11, y desarrollada en el Capítulo IV del presente trabajo. 206 Asimismo, considero haber cumplido con los objetivos propuestos: Genérico: Proponer la modificación del Código Civil Peruano de 1984 a fin de determinar que la inscripción registral sea constitutiva en las transferencias de la propiedad vehicular sin necesidad de verificar la previa entrega. Específicos: 1. Determinar el tratamiento legal que actualmente tienen las transferencias vehiculares según nuestro Código Civil de 1984. 2. Analizar aquella normativa conexa, jurisprudencia y doctrina que tiende a la necesidad de la inscripción registral en las transferencias vehiculares. 3. Evidenciar casuística referida a la no verificación de la entrega en las transferencias vehiculares. Finalmente, considero haber probado la hipótesis del proyecto de investigación consistente en: Principio.- Dado que: 1. Nuestro Código Civil basta la transferencia de la propiedad del vehículo con la entrega al acreedor, sin la inscripción registral; 2. No obstante, la Ley General de Transporte y Tránsito exige su inscripción registral para la circulación de los vehículos, sin que para ello el Decreto Legislativo del Notariado exija 207 al Notario la verificación de la entrega, máxime cuando existen casos en los que es posible determinar que no se deja constancia o no es necesaria la entrega en la transferencia de la propiedad de vehículos. 3. Y, siendo una de las garantías del Sistema Nacional de los Registros Públicos la seguridad jurídica de los derechos de quienes se amparan en la fe del Registro. Hipótesis.- Es probable que: Exista la necesidad de modificar el Código Civil Peruano de 1984 o normas conexas fin de determinar que la transferencia de la propiedad vehicular se constituya con la inscripción registral sin que sea necesaria la verificación de la previa entrega. Por consiguiente, se adjunta el proyecto de ley que concuerda con la hipótesis primigeniamente planteada. 208 SUGERENCIAS 1. En efecto, aunque en mérito a la salvedad legal en contrario del artículo 947 del Código Civil, cabe la posibilidad para el caso concreto de los vehículos automotores que mediante ley especial se pueda estipular que la inscripción registral sea el modo de transferir la propiedad vehicular, considero que mejor alternativa sería modificar el Código Civil para que en base a la clasificación de bienes registrados y no registrados, se establezca que en principio la inscripción deba ser constitutiva para los bienes registrados y la entrega para los no registrables, quedando así comprendidos los vehículos automotores registrados. En ese sentido, se ha propuesto la modificación del Código Civil conforme al Proyecto de Ley que se adjunta como Anexo. 2. Para dicho efecto es menester llevar a cabo un previo proceso de ordenamiento, que conlleva ejecutar básicamente dos mecanismos que considero importantes mientras tanto no es obligatoria la inscripción registral: a. Saneamiento de propiedades vehiculares antiguas, a través de la regularización de su inscripción en el registro. b. La inscripción registral de todas las nuevas transferencias vehiculares. De esa manera se logrará, primero la actualización de la base de datos del registro, y luego pasar a determinar que la inscripción 209 registral sea constitutiva en la transferencia de la propiedad vehicular, teniendo así una sola fuente de información confiable y constitutiva para las transacciones sobre vehículos registrados. 3. Se propone los siguientes temas para otras tesis: a. La ley protege la posesión ilegítima o precaria como derecho temporal del poseedor directo por sobre el titular del bien, a fin de evitar la justicia por mano propia, obligando así al titular con derecho a recurrir a los órganos de justicia para hacer valer su derecho, en donde la posesión está destinado a ceder ante el titular del derecho de propiedad. En otras palabras, se prefiere al usurpador o al ladrón o mejor al poseedor de hecho quienes ante la inoperancia del propietario podrían adquirir subrogando al titular por prescripción. b. Las transferencias de inmuebles se perfeccionan con el consentimiento, vale decir que el título que a su vez viene a ser el modo de la traslación de dominio, dando nuestra legislación efectos reales al contrato, no obstante de la definición de contrato que se aprecia del artículo 1351 del código Civil no se desprende tal efecto, sino los efectos son puramente obligacionales. c. Ante la prevalencia de los derechos reales sobre los derechos personales, se tiene que el primero tiene efectos erga omnes a diferencia del segundo, lo que lo hacer 210 prevalecer, sin embargo para proteger los derechos de un acreedor perjudicado por el no pago empero diligente que embargó la propiedad del deudor basado en la fe pública registral, podría ser factible que los derechos personales obtengan efectos reales una vez inscritos en el registro, con lo cual se obliga a la formalización a través de un registro constitutivo de derechos, se protege al acreedor que en realidad es el verdadero perjudicado por la palta de pago, y se castiga a quien con su negligencia pretende luego desafectar una propiedad embargada en el registro. d. Los contratos en el marco Constitucional y la legislación civil. Análisis del contraste jurídico del artículo 1355 del Código Civil como intervencionismo estatal, y el artículo 62 de la Constitución que garantiza la libertad de contratación. e. Publicidad registral versus publicidad posesoria, a fin de determinar el sistema más eficiente. f. El carácter jurídico del Registro de la Propiedad Vehicular verificando si lo que se inscribe son derechos reales u obligacionales. 211 BIBLIOGRAFÍA. A. MURO P. (1994). Registros Públicos. Lima: Perú Editores S.A. ALIAGA HUARIPATA, LUIS. (2005). Código Civil Comentado. Tomo X. Lima: Gaceta Jurídica Editores. ARIAS SCHREIBER PEZET, MAX. (1998). Exégesis del Código Civil Peruano de 1984. Tomo I. Lima: Gaceta Jurídica Editores. ARIAS SCHREIBER PEZET, MAX. & GUTIERREZ CAMACHO, WALTER. (1999). La Técnica Contractual. Tomo I. Lima: Gaceta Jurídica Editores. ARIAS SCHREIBER PEZET, MAX. (1984). Exégesis del Código Civil Peruano. Tomo II. Lima: Gaceta Jurídica Editores. ARIAS SCHREIBER PEZET, MAX. (1998). Exégesis del Código Civil Peruano de 1984. Tomo IV. Lima: Gaceta Jurídica Editores. ARIAS SCHREIBER PEZET, MAX. (2003). Código Civil Comentado. Tomo V. Lima: Gaceta Jurídica Editores. 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Ley de Competencia Notarial en Asuntos No Contenciosos, Ley N° 26662. 219 Ley General de Sociedades, Ley N° 26887. Ley de la Garantía Mobiliaria, Ley N° 28677. Ley del Notariado, Decreto Legislativo N° 1049. Ley General de Transporte y Tránsito Terrestre, Ley N° 27181. Manual Oficial de los Servicios Registrales de la SUNARP 2010. Lima: Primera Edición. Texto Único Ordenado el Reglamento General de los Registros Públicos, aprobado con Resolución del Superintendente Nacional de los Registros Públicos N° 126-2012-SUNARP-SN, publicada en la edición del 19 de mayo de 2012. JURISPRUDENCIA. Acta de Reunión de Sala Plena N° 2007-39 de fecha 14/12/2007. Casación 2731-2002-Lima, El Peruano, 02/08/2004. Casación N° 145-99-Lima. Casación N° 1784-99-Lima, El Peruano, 26/10/1999. Casación N° 2356-98-Lima, El Peruano, 12/11/1999, Pag. 3899. Casación N° 2363-99-Lima, El Peruano, 01/09/2000. 220 Casación N° 2452-2002-La Libertad, El Peruano, 03/02/02003. Casación N° 2482-98-Lima, El Peruano, 14/06/1999, Pag. 2991. Casación N° 2730-98-Lima. Casación N° 2837-2000-Callao. Casación N° 3018-Huaura, El Peruano, 25/08/2000. Casación N° 3160-2008-Arequipa, El Peruano, 01/03/2010. Casación N° 3202-98-Ica, El Peruano, 02/06/1999. Casación N° 3720-2011-PA/TC-Puno. Casación N° 3805-2006-Lima. Casación N° 381-2001-Lima. Casación N° 383-2001-Lima. Casación N° 398-97-Chincha, El Peruano, 11/03/1999, Pag. 2753. Casación N° 415-99-Lima. Expediente N° 1002-98, Corte Superior de Lima, Sala N° 3. Expediente N° 2212-98 de fecha 25/06/1998. Expediente N° 5525-99 de fecha 28/03/2000. Expediente N° 929-90-La Libertad. 221 Resolución del Tribunal Fiscal N° 12214-4-2007 de fecha 26/12/2007. Resolución del Tribunal Fiscal N° 1637-9-2013 de fecha 25/01/2013. Resolución del Tribunal Registral N° 143-2012-SUNARP-TR-A de fecha 23/03/2012. Resolución del Tribunal Registral N° 2355-2011-SUNARP-TR-L de fecha 22/12/2011. Resolución N° 156-98-RLC/TR de fecha 14/04/1998. Resolución N° 339-2000-ORL/TR de fecha 18/10/2000. 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PREGUNTA N° 1 NOTARIOS REGISTRADORES SI 0 3 NO 7 4 TOTAL 7 7 7 6 5 4 SI NO 3 2 1 0 NOTARIOS REGISTRADORES 226 2. ¿CONSIDERA QUE LA LEY GENERAL DE TRANSPORTE Y TRANSITO OBLIGA A LA INSCRIPCIÓN DE LA TRANSFERENCIA VEHICULAR? PREGUNTA N° 2 NOTARIOS REGISTRADORES SI 4 5 NO 3 2 TOTAL 7 7 5 4.5 4 3.5 3 SI 2.5 NO 2 1.5 1 0.5 0 NOTARIOS REGISTRADORES 227 3. ¿CONSIDERA QUE EL DECRETO LEGISLATIVO DEL NOTARIADO EXIGE AL NOTARIO LA VERIFICACIÓN DE LA ENTREGA DEL VEHÍCULO EN LAS ACTAS DE TRANSFERENCIA? PREGUNTA N° 3 NOTARIOS REGISTRADORES SI 0 1 NO 7 6 TOTAL 7 7 7 6 5 4 SI NO 3 2 1 0 NOTARIOS REGISTRADORES 228 4. CONSIDERA QUE EL REGISTRADOR TIENE FACULTAD PARA EXIGIR AL NOTARIO LA CONSTATACIÓN DE LA ENTREGA DEL VEHÍCULO. PREGUNTA N° 4 NOTARIOS REGISTRADORES SI 0 0 NO 7 7 TOTAL 7 7 7 6 5 4 SI NO 3 2 1 0 NOTARIOS REGISTRADORES 229 5. CONSIDERA QUE LA PRESUNCIÓN DE LA ENTREGA DEL VEHÍCULO DEL REGISTRO SE AJUSTA AL CÓDIGO CIVIL? PREGUNTA N° 5 NOTARIOS REGISTRADORES SI 4 5 NO 3 2 TOTAL 7 7 5 4.5 4 3.5 3 SI 2.5 NO 2 1.5 1 0.5 0 NOTARIOS REGISTRADORES 230 6. CONSIDERA QUE EL REGISTRO DE PROPIEDAD VEHICULAR INSCRIBE SOLO LA OBLIGACIÓN DE TRASNFERIR, MAS NO LA PROPIEDAD? PREGUNTA N° 6 NOTARIOS REGISTRADORES SI 0 1 NO 7 6 TOTAL 7 7 7 6 5 4 SI NO 3 2 1 0 NOTARIOS REGISTRADORES 231 7. ¿CONSIDERA QUE LA INSCRIPCIÓN EN LA TRANSFERENCIA CONSTITUTIVA REGISTRAL DE LA DEBE SER PROPIEDAD VEHICULAR SIN NECESIDAD DE LA PREVIA VERIFICACIÓN DE LA ENTREGA DEL VEHÍCULO? PREGUNTA N° 7 NOTARIOS REGISTRADORES SI 6 5 NO 1 2 TOTAL 7 7 6 5 4 SI 3 NO 2 1 0 NOTARIOS REGISTRADORES 232 ANEXO RESULTADO DE VERIFICACIÓN DE CONSTATACIONES DE ENTREGA 233 CONSTANCIAS DE ENTREGA VEHICULAR EN LAS ACTAS NOTARIALES Y ASIENTOS REGISTRALES. ACTAS NOT. / ASIENTOS REG. NOTARIOS REGISTRADORES CONSTANCIA DE ENTREGA 0 0 CONSTANCIA DE NO ENTREGA 0 0 NO CONSTANCIA DE ENTREGA 352 352 TOTAL 352 352 400 350 300 250 200 150 100 NOTARIOS 50 REGISTRADORES 0 NOTARIOS 234 REGISTRADORES ANEXO PROPUESTA DE MODIFICACIÓN NORMATIVA 235 PROYECTO DE LEY FUNDAMENTOS Que, los vehículos automotores deben estar necesariamente inscritos en el Registro de la Propiedad Vehicular para poder circular en el parque automotor, obteniéndose así la respectiva tarjeta de propiedad, acorde con la Ley General de Tránsito y Transporte y el Código de Tránsito. Que, el artículo 947 del Código Civil estipula que la transferencia de las cosas muebles determinadas, como son los vehículos automotores registrados, se efectúan mediante la entrega, lo que no se viene verificando para los efectos de la inscripción en los registros públicos. Que, en ese sentido, resulta conveniente que la inscripción de la transferencia de la propiedad de los vehículos automotores registrados sea constitutiva. 236 EFECTOS DE LA VIGENCIA DE LA NORMA ANÁLISIS COSTO BENEFICIO COSTO.- Considero que la presente iniciativa legislativa no generará mayores costos al Estado, en tanto significa la dación de una norma. No obstante explicamos que pasar de un sistema de transferencia material como es la entrega a uno formal como es el registro, con la finalidad de mantener un único sistema de registro de transferencias de vehículos actualizado y confiable en el sentido que publicite como verdad derechos reales, se entiende que no es simple desde que ello implica un previo proceso de ordenamiento, que conlleva ejecutar básicamente dos mecanismos que considero importantes: a) Saneamiento de propiedades vehiculares antiguas, a través de la regularización de su inscripción en el registro. b) La inscripción registral de todas las nuevas transferencias vehiculares. De esa manera se logrará, primero la actualización de la base de datos del registro, y luego determinar que la inscripción registral sea constitutiva en todas las transferencias vehiculares, teniendo así una sola fuente de 237 información real y confiable sobre la propiedad de los vehículos automotores registrados. BENEFICIO.- Esta ley traerá innumerables beneficios entre los que podemos citar. 1. Como consecuencia de la inscripción constitutiva de la transferencia de propiedad vehicular, se incrementarán las transacciones comerciales al haberse insertado al tráfico jurídico, aquellos titularidades que antes estaban ocultas a través de documentos privados. 2. La información registral será actualizada y real, ahorrando costos de transacción en la indagación de información, al solo tener que recurrir a una sola base de datos como es la información del registro para tomar decisiones. 3. Se logrará mayor acceso al crédito financiero. 4. Se disminuirá considerablemente la carga judicial, al evitarse ahora conflictos entre titulares civiles y registrales. 238 FÓRMULA LEGAL TEXTO DEL PROYECTO.- El Congresista de la República que suscribe, ejerciendo el derecho de iniciativa legislativa que le otorga el artículo 107 de la Constitución Política del Perú, presenta el siguiente: PROYECTO DE LEY Considerando: Que, el Libro V del Código Civil regula los Derechos Reales. Que, este cuerpo legal distingue a los bienes en muebles e inmuebles, precisando que la forma de adquirir el derecho de propiedad de las cosas muebles determinadas, como los son los vehículos automotores, es con el acuerdo de la enajenación así como su entrega. Que, para la inversión y seguridad jurídica se requiere contar con normas claras y acorde con la realidad, para evitar de esta manera se generen procesos judiciales a efecto de determinar la preferencia de la propiedad de un mismo vehículo automotor. Que, en ese sentido, es necesario modificar la forma establecida para la transferencia de la propiedad vehicular, debiendo ser esta a través de la inscripción en los Registros Públicos, evitándose de esta manera la concurrencia de acreedores sobre un mismo vehículo automotor, ni 239 perjudicar el derecho del adquirente que adquiere un vehículo automotor y no lo inscribe en el Registro de Propiedad Vehicular por no ser esta una obligación de la transferencia; y, el derecho del tercero que contrata amparado en la fe pública registral, que si bien es cierto su derecho no se ve perjudicado, sin embargo, tiene que enfrentar procesos judiciales a efecto de hacer prevalecer su derecho. Por estas consideraciones se propone el siguiente proyecto de ley: El Congreso de la República Ha dado la ley siguiente: 240 LEY N° TRANSFERENCIA DE BIENES REGISTRADOS Artículo Primero.- Modifíquese el artículo 947 del Código Civil en los términos siguientes: “Artículo 947: La transferencia de los bienes registrados se constituye con su inscripción en el registro público de bienes correspondiente”. Artículo Segundo.- Establecer como fecha máxima para la regularización de las transferencias anteriores a la vigencia de la presente ley. Entrada en vigencia de la presente ley La presente ley entrará en vigencia al día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial “El Peruano”. Lima, Julio del 2013. 241 ANEXO PROYECTO DE INVESTIGACIÓN 242 UNIVERSIDAD CATÓLICA DE SANTA MARÍA ESCUELA DE POST GRADO MAESTRÍA EN DERECHO CIVIL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN NECESIDAD DEL CARÁCTER CONSTITUTIVO DE LA INSCRIPCIÓN REGISTRAL EN LA TRANSFERENCIA DE LA PROPIEDAD VEHICULAR, AREQUIPA, ENERO – 2013. Proyecto de tesis presentado por el bachiller: RONNY ALBERTO LLERENA OVIEDO Para optar el Grado Académico de: Magíster en Derecho Civil AREQUIPA – PERÚ 2013 CONTENIDO Preámbulo I. PLANTEAMIENTO TEÓRICO 1.- Problema de Investigación 1.1. Enunciado del Problema 1.2. Descripción del Problema 1.2.1. Área del Conocimiento 1.2.2. Análisis de Variables 1.2.3. Interrogantes Básicas 1.2.4. Tipo y Nivel de Investigación 1.3. Justificación 2.- Marco Conceptual 3.- Antecedentes Investigativos 4.- Objetivos 5.- Hipótesis II. PLANTEAMIENTO OPERACIONAL 1.- Técnicas e Instrumentos 2.- Campo de Verificación 2.1.- Ubicación Espacial 2.2.- Ubicación Temporal 2.3.- Universo, Unidades de Estudio y muestra. 3.- Estrategia de Recolección de Información. 4.- Bibliografía Básica ANEXOS Instrumentos de Recolección de Información PREÁMBULO A propósito de mi experiencia como abogado, así como de la revisión legislativa y la asistencia a las exposiciones magistrales en un curso de capacitación titulado Curso de Derecho Notarial, Registral e Inmobiliario, pude apreciar una problemática acerca de la transferencia de vehículos, quedando la incógnita al final del mencionado curso sobre cuál sería el carácter jurídico de la inscripción registral en la transferencia de la propiedad vehicular, habida cuenta que nuestro Código Civil establece la entrega y no la inscripción para el perfeccionamiento de la venta. En ese sentido, desde hace un regular tiempo he venido indagando el tema yendo un poco más allá que aquella duda que quedo en aquel curso de derecho, es así que luego he pasado a rondar la conveniencia de no solo analizar el carácter jurídico, sino la necesidad de establecer el carácter constitutivo de la inscripción registral en la transferencia de la propiedad vehicular como forma ineludible del perfeccionamiento de la venta, superando así los efectos declarativos que actualmente solo tiene. Llegar a dicha proposición no ha sido nada pronta y fácil, pues ha habido pensamientos que en más de una ocasión me han vuelto a la fase cero, e incluso casi desistir de mi tentativa original. Aunque el tema de la necesidad del carácter constitutivo de la inscripción registral en la transferencia vehicular, que es el enunciado de mi proyecto, aun no está desarrollado y definido por completo, en tanto será materia de mi informe final, soy honesto en manifestar que aun existen ciertos temores y dudas acerca de la viabilidad de mi propuesta que espero tranquilizar y satisfacer una vez culmine el reto de mi investigación. Una preocupación -por ejemplo- que habrá que despejar, es que mi idea de la transferencia de la propiedad vehicular mediante la inscripción registral estima irrelevante para dicho efecto la verificación de la entrega del vehículo, vale decir que el título sería el contrato y el modo la inscripción, obviando dese luego la entrega. Digo que este aspecto no es fácil en tanto el derogado Código Civil de 1936 –en tanto netamente consensual en el tema- si bien no contemplaba la inscripción como elemento constitutivo de la venta, tampoco exigía la entrega, como vengo a proponer ahora, empero con el agregado de la inscripción. Sé que precisamente esta parte del Código de 1936 mereció sea cambiada por la actual exigencia de la entrega como perfeccionamiento de la venta, y razones importantes debió haber en su oportunidad, sin embargo a fin de no desmayar en la propuesta, pienso que ahora son otros tiempos, pues nuestro vigente Código Civil de 1984 ya casi llega a la base 30, con 29 años de vigencia. Será entonces que esta norma ya no tiene la misma utilidad de antes?, al menos hoy esa es mi apreciación después de haber indagado el tema. La libertad contractual deja abierta la posibilidad que cada vez sean mayores las novedades en la negociación y contratación, derivando por ende en complejas situaciones por resolver que la norma no debe escatimar en prever. Tal es así que ante el uso masificado de la tecnología, el crecimiento de las inversiones y la expansión de los contratos, no se concibe -por ejemplo- restringir a la condición sine qua non de la entrega del vehículo para que recién se pueda considerar efectiva la venta, cuando es posible que finalmente las partes deseen y decidan la prórroga de la entrega. Asimismo, se puede observar cierta curiosidad en los dispositivos legales que concurren al llamado de la transferencia del vehículo, como son la Ley General de Transporte y Transito, el Decreto Legislativo del Notariado y el Reglamento de Inscripciones del Registro de Propiedad Vehicular, en tanto la primera exige la formalidad de la inscripción registral, la segunda no exige la verificación de la entrega para dicho efecto, y la tercera, ante la inexactitud de las anteriores, no le queda más que presumir su entrega para quien sabe poder considerar que la inscripción encierra una venta supuestamente efectiva del vehículo. Ergo, también es menester analizar esa presunción que al parecer la SUNARP habría entrometido a manera de fácil solución en vez de exigir al Notario la verificación de la constancia de la entrega del vehículo, para que lo inscrito recién refleje una real venta vehicular. Sin embargo, ante la vigencia de tal presunción, cabe como primera impresión que el registro, aunque se le llame de propiedad vehicular, no sea más que un registro de obligaciones antes que del derecho real de propiedad; si no, considérese el caso de la obligación del transfer a entregar el mismo vehículo a dos o más acreedores sucesivos, luego, el primero lo recibe pero el segundo inscribe, ¿quién es el propietario?. Finalmente, lo cierto es que lo hasta allí resumido refleja que el Código Civil y sus normas conexas no se condicen en lo necesario para transferir e inscribir un vehículo, quedando un trabajo por esclarecer para determinar si estamos a la par con el avance de la modernidad y las situaciones que hoy se plantean, para las modificaciones legislativas a que haya lugar. Por consiguiente, en este trabajo verificaré cómo ha evolucionado la transferencia vehicular en el tiempo, los sistemas que al respecto gobiernan en otras legislaciones, la doctrina más allegada al tema, los alcances de nuestro vigente Código Civil de 1984, cómo es que se ha venido resolviendo el tema en la jurisprudencia registral, judicial y constitucional, la verificación de las transferencias vehiculares mediante muestras de actas notariales y su inscripción registral, así como las posiciones que al respecto tienen los profesionales técnicos en la materia como los Notarios y los Registradores, para finalmente concluir con algunas originales propuestas que contribuirán a mejorar el sistema legal de las transferencias vehiculares en el Perú. I. PLANTEAMIENTO TEÓRICO 1. PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN 1.1. ENUNCIADO DEL PROBLEMA Necesidad del Carácter Constitutivo de la Inscripción Registral en la Transferencia de la Propiedad Vehicular, Arequipa, Enero - 2013. 1.2. DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA 1.2.1 ÁREA DEL CONOCIMIENTO El problema a investigarse se encuentra ubicado en: CAMPO : Ciencias Jurídicas ÁREA : Derecho Privado LÍNEA : Derecho Civil – Derechos Reales (Transmisión de la Propiedad Transferencia de Bien Mueble Determinado – Vehículos). 1.2.2. ANÁLISIS DE VARIABLES VARIABLE INDEPENDIENTE: Transferencia de la Propiedad Vehicular. - Indicadores. La cosa mueble determinada El título y el modo de la transferencia - Sub-Indicadores. Los vehículos automotores registrados Los contratos y la entrega de los vehículos VARIABLE DEPENDIENTE: Necesidad del Carácter Constitutivo de la Inscripción Registral. - Indicadores. La Intervención del Notario El Registro de Propiedad Vehicular - Sub-Indicadores. Las constancias de entrega en las actas notariales de transferencia Las constancias de entrega en los asientos de inscripción registral TIPO VARIABLE VARIABLE INDEPENDIENTE VARIABLE DEPENDIENTE TRANSFERENCIA DE LA PROPIEDAD VEHICULAR NECESIDAD DEL CARÁCTER CONSTITUTIVO DE LA INSCRIPCIÓN REGISTRAL INDICADORES SUB-INDICADORES La cosa mueble determinada Los vehículos automotores registrados El título y el modo de la transferencia Los contratos y la entrega de los vehículos La Intervención del Notario Las constancias de entrega en las actas notariales de transferencia El Registro de Propiedad Vehicular Las constancias de entrega en los asientos de inscripción registral 1.2.3 INTERROGANTES BÁSICAS 1) ¿Cómo se perfecciona actualmente la transferencia de la propiedad vehicular según nuestro Código Civil de 1984? 2) ¿Cuál es la tendencia doctrinal y jurisprudencial acerca de la necesidad de la inscripción registral de las transferencias vehiculares? 3) ¿Qué evidencia la praxis notarial y registral sobre la entrega en las transferencias vehiculares? 4) ¿Existe la necesidad de modificar el Código Civil de 1984 a fin de determinar que la inscripción registral sea constitutiva en las transferencias vehiculares sin necesidad de verificar su previa entrega? 1.2.4 TIPO Y NIVEL DE INVESTIGACION La investigación será: Por su finalidad : Aplicada Por el tiempo : Longitudinal y Diacrónica Por la profundización Por el ámbito : Explicativa : De campo y Documental 1.3. JUSTIFICACIÓN La necesidad que nos lleva a determinar el carácter constitutivo de la inscripción registral en la transferencia de la propiedad vehicular, es la discordancia que actualmente existe en la legislación nacional que regula el tema, pues el Código Civil prescribe la entrega como condición para la perfección de la venta del vehículo, mientras que la Ley de Transporte y Transito indica que se formaliza con la inscripción registral, sin tener claro entre ambas normas cuál sería entonces el carácter jurídico de la inscripción. Se suma a esa disparidad que para efectos de la venta y su correspondiente inscripción registral, el Decreto Legislativo del Notariado no exige expresamente al Notario la verificación de la entrega, máxime cuando es posible relevar que en las actas notariales no se deja constancia de dicha situación, habiendo optado la SUNARP con regular esa omisión con la presunción de la entrega para efectos registrales según el Reglamento de Inscripciones del Registro de Propiedad Vehicular; acto que no se ajustaría al carácter subordinado de la normas de menor jerarquía, si consideramos que dicha presunción no se encuentra amparada en el Código Civil. Ese contexto poco claro de las normas que regulan las transferencias vehiculares, hace impredecible e insegura la situación del poseedor del vehículo y la del titular registral, haciendo que las transacciones puedan retrotraerse en este rubro, trayendo como consecuencia la obstaculización del flujo económico, minimización del otorgamiento del crédito, afectación de las inversiones, y por ende el desarrollo de nuestra economía nacional. En ese sentido, considero que la presente investigación relevará y revelará información importante obtenida de la praxis notarial y registral que, procesada nos permitirá conocer y determinar si es necesario o no legislar el detalle de la entrega como condición sine quanon para las transferencia vehiculares, y si es viable otro método de transferencias vehiculares más seguros, como podría ser a través del Registro Público. coadyuvando de esa manera a esclarecer el problema y tomar decisiones legislativas a fin de motivar de otra forma las inversiones y transacciones, otorgar seguridad jurídica, y prevenir conflictos judiciales. Para ello propondré una o más alternativas de solución concretas que puedan ser tomadas en cuenta como propuesta de modificación legislativa que desde luego estoy seguro repercutirá en los negocios y por ende en el desarrollo social y económico de nuestro país. Finalmente, teniendo en cuenta el carácter jurídico y socio económico de la investigación, esta servirá de base para otras investigaciones académicas, sea a nivel de estudiantes, profesionales no solo abogados, y la sociedad en general. 2. MARCO CONCEPTUAL Para la realización de la presente investigación, resulta importante tener presente en forma clara y precisa los principales conceptos o términos que se han de emplear a través de la investigación, siendo los principales los siguientes: CONCEPTOS BASICOS: 2.1. EL ACTO JURÍDICO.-En palabras de Fernando Vidal Ramírez, señala como premisa que la determinación conceptual del acto jurídico conduce a considerar previamente el concepto de hecho jurídico, pues de él deriva el acto jurídico con la presencia imprescindible de la voluntad y su manifestación220. Compartiendo así la formulación de León Barandarián, conceptúa que el acto jurídico es un hecho jurídico, voluntario, lícito, con manifestación de voluntad y efectos queridos que respondan a la intención del sujeto de conformidad con el derecho objetivo. Este concepto nos resulta necesario tener en cuenta, toda vez que habiendo que tratar el tema de la transferencia de la propiedad vehicular, este finalmente constituye un acto jurídico. En ese sentido, habrá que considerar para dicho efecto que el artículo 140 del Código Civil define y determina los elementos de validez del acto jurídico, estableciendo que es la manifestación de voluntad destinada a crear, regular, modificar o extinguir relaciones jurídicas. Para su validez se requiere del agente capaz, el objeto física y jurídicamente posible, fin lícito y la observancia de la forma prescrita bajo sanción de nulidad. 2.2. LA OBLIGACIÓN.- Aníbal Torres Vásquez221, explica lo siguiente; a la relación jurídica de naturaleza patrimonial se le denomina relación obligacional o simplemente obligación. En la relación obligacional, al sujeto del derecho se le llama acreedor y al de deber se le denomina deudor; e cada relación en particular, estos sujetos toman nombres distintos: vendedor, comprador, arrendador, arrendatario, suministrante, suministrado; etc. Luego, la obligación es la relación jurídica (vínculo) entre el acreedor y un deudor. No puede existir obligación con solamente acreedor o solamente deudor. 220220 VIDAL RAMÍEZ, Fernando; El Acto Jurídico, Gaceta Jurídica Editores, cuarta edición, 1998, pag. 31 y 38. 221 TORRES VÁSQUEZ, ANIBAL, Código Civil, Quinta Edición, Editorial Themis S.A., 2000, Pag. 588. 2.3. EL CONTRATO.- A decir de Max Arias-Schreiber Pezet y Walter Gutiérrez Camacho, en su libro titulado la técnica contractual222, no debe confundirse el contrato como acto jurídico del instrumento que lo contiene. Esta distinción está claramente recogida por el artículo 225 del Código Civil peruano, cuando dispone que no debe confundirse el acto con el documento que sirva para probarlo. Puede subsistir el acto aunque el documento se declare nulo. La palabra contrato proviene de Latín “contractus” derivado de “contrahere” que significa, concertar, lograr. Para Capitant, es el acuerdo de voluntades entre dos o más personas con el objeto de crear vínculos de obligaciones. En la enciclopedia jurídica OMEBA, encontramos la siguiente definición: es un acto jurídico bilateral formado o constituido por el acuerdo de voluntades entre dos o más personas sobre un objeto jurídico de interés común, con el fin de crear, modificar o extinguir derechos. En esa misma línea, Manuel Miranda Canales223, sostiene que se entiende por contrato, el acuerdo de voluntades de una persona física o jurídica con otra, que produce consecuencias jurídicas constitutivas, modificadas o extintivas. Del mismo modo, Max Arias-Schreiber Pezet224, define el contrato como el acuerdo entre dos o más partes relacionado con un objeto de interés jurídico. Su finalidad consiste en crear, modificar, regular o extinguir relaciones obligatorias y constituye el acto jurídico plurilateral por excelencia. Explica que el contrato tiene fuerza vinculatoria, es decir, obliga a las partes a satisfacer las obligaciones asumidas y, en caso de incumplimiento, el Derecho contempla mecanismos encaminados a su corrección o compensación. Nuestro Código Civil en su artículo 1351 define el contrato como el acuerdo de dos o más partes para crear, modificar, regular o extinguir una relación jurídica patrimonial. Javier Rodríguez Velarde225, explica que la doctrina contemporánea parte de la 222 ARIAS SCHREIBER PEZET, Max, y GUTIERREZ CAMACHO, Walter, La Técnica Contractual, Tomo I, Gaceta Jurídica Editores, Primera Edición, 1999, Pag. 62. 223 MIRANDA CANALES, Manuel, Derecho de los Contratos, Ediciones Jurídicas, 1995, Pag. 45. 224 ARIAS SCHREIBER PEZET, Max, Exégesis del Código Civil Peruano de 1984, Tomo I, Gaceta Jurídica Editores, 1998, Pag. 11 y 12. 225225 RODRIGUEZ VELARDE, Javier, Contratación Empresarial, Editorial Rodhas, 1998, Pag. 16. premisa de que el contrato se extiende a todo el derecho obligacional y que por consiguiente no solo crea obligaciones, sino que también las regula, modifica y extingue. Definir el contrato es de mucha utilidad en nuestro tema de tesis, en tanto la transferencia de la propiedad vehicular, se da a partir de un contrato, que sería el título de donde se desprende la obligación de entregar el bien, vale decir, el título y el modo con lo que finalmente se perfecciona la transferencia de la propiedad del bien mueble determinado como es el vehículo (automotor). 2.4. LA PROPIEDAD.-El artículo 923 del Código Civil dice, la propiedad es el poder jurídico que permite usar, disfrutar, disponer y reinvindicar un bien. Debe ejercerse en armonía con el interés social y dentro de los límites de la ley. Al respecto, comenta Héctor Díaz Valdivia226, la gran diferencia entre el criterio clásico y el moderno de la propiedad, radica en la manera de ejercer las citadas facultades que conlleva el derecho de propiedad, puesto que ya no es posible el ejercicio del derecho de propiedad con los caracteres del derecho absoluto, inviolable y exclusivo, que tuvo en Roma y con la Revolución Francesa, sino con las limitaciones y restricciones que la ley impone cada vez más en defensa de los intereses de la sociedad, a tal punto que se teme que la propiedad está condenada a desaparecer, por lo menos en su forma privada. 2.5. TRANSMISIÓN DE LA PROPIEDAD MUEBLE.- Por el artículo 947 del Código Civil de 1984, se dispone que para la transmisión de la propiedad mueble no es suficiente el título, o el convenio, sino que es indispensable un segundo requisito, el de la tradición material de la cosa, salvo disposición legal diferente. De modo que si el acreedor del bien, comprador o donatario, no tiene la posesión de la cosa, aun no es propietario de la misma. 226 DÍAZ VALDIVIA, Hector, Derechos Reales, Editorial David, Pag. 105. 2.6. VEHICULOS.- Dentro del marco normativo del artículo 947 del Código Civil, entiéndase vehículos para efectos del presente trabajo, como aquellos bienes muebles determinados, cuya transmisión funciona con la entrega. Específicamente, con el término vehículos aludimos a los automotores registrables a que se refiere la Ley General de Transporte y Transito, cuando en su artículo 32.1 señala que todo vehículo de transporte automotor que circule por vías públicas está obligado a exhibir la placa única nacional de rodaje. 2.7. EL NOTARIO Y SU FUNCIÓN.- Es nuestro interés precisar que conforme con el Decreto Legislativo del Notariado N° 1049, en su artículo 2 señala, el notario es le profesional del derecho que está autorizado para dar fe de los actos y contratos que ante él se celebran. Para ello formaliza la voluntad de los otorgantes, redactando los instrumentos a los que confiere autenticidad, conserva los originales y expide los traslados correspondientes. Su función también comprende la comprobación de hechos y la tramitación de asuntos no contenciosos previstos en las leyes de la materia. Lo resaltante para nuestro trabajo es que en la transferencia de la propiedad vehicular, el notario debiera constatar en el acta la entrega del vehículo a manera de perfeccionar la venta. Es en ese sentido, que la nueva Ley del Notariado se pronuncia cuando indica que una de las funciones del notario es la comprobación de hechos. 2.8. CALIFICACIÓN REGISTRAL.- La definición de Calificación la encontramos en el artículo 31 del Texto Único Ordenado del Reglamento General de los Registros Públicos, aprobado con Resolución del Superintendente Nacional de los registros públicos N° 126-2012-SUNARP-SN, que indica, la calificación registral es la evaluación integral de los títulos presentados al registro que tiene por objeto determinar la procedencia de su inscripción. Está a cargo del Registrador y el Tribunal Registral, en primera y segunda instancia respectivamente, quienes actúan de manera independiente, personal e indelegable, en los términos y con los límites establecidos en este Reglamento y en las demás normas registrables. En el marco de la calificación registral, el Registrador y el Tribunal Registral propician y facilitan las inscripciones de los títulos ingresados al registro. 2.9. REGISTRO DE PROPIEDAD VEHICULAR.- Según el artículo 2 del Reglamento de Inscripciones del Registro de Propiedad Vehicular, aprobado con Resolución del Superintendente Nacional de los registros Públicos N° 087-2004-SUNARP-SN, señala que el Registro de Propiedad Vehicular, forma parte del Registro de Bienes Muebles a cargo de los Órganos Desconcentrados de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (SUNARP), está regulado por las disposiciones generales del Título I y el Título VIII del Libro IX del Código Civil, y sujeto a las garantías del Sistema Nacional de los Registros Públicos contemplados en el artículo 3 de la ley N° 26366. 3. ANTECEDENTES INVESTIGATIVOS Hecha la revisión bibliográfica, en las bibliotecas de la Universidad Católica de Santa María, Universidad Católica San Pablo y la Universidad Nacional San Agustín, de nuestra ciudad, se ha podido verificar que no existen estudios referidos al tema materia de esta investigación, -Necesidad del Carácter Constitutivo de la Inscripción Registral en la Transferencia de la Propiedad Vehicular, Arequipa, Enero - 2013- probablemente debido a que con la implantación del bachillerato automático en las Facultades de Derecho del país, se han reducido notablemente las investigaciones jurídicas. No obstante, sí se ha encontrado tesis de maestría indirectamente relacionadas: “La afectación de los derechos de propiedad del titular extraregistral en sentencias judiciales a causa de la prevalencia del derecho del tercero de buena fe registral en materia hipotecaria en Arequipa 2002 – 2004”; presentada por Tania Fernández Romero. “El sistema consensualista de transmisión de la propiedad inmueble como causa de conflicto de intereses que derivan en procesos judiciales”; presentada por Félix Gutiérrez Cahuana. Ambos antecedentes investigativos, si bien no están referidos directamente al tema de la transferencia vehicular, en tanto se refieren a inmuebles, en ellos se encuentra materia registral que es aplicable a este trabajo de investigación, desde que mi propuesta es la necesidad del carácter constitutivo de la inscripción registral en la transferencia de la propiedad vehicular. 4. OBJETIVOS 4.1. GENÉRICO Proponer la modificación del Código Civil Peruano de 1984 a fin de determinar que la inscripción registral sea constitutiva en las transferencias de la propiedad vehicular sin necesidad de verificar la previa entrega. 4.2. ESPECÍFICOS 4.2.1. Determinar el tratamiento legal que actualmente tienen las transferencias vehiculares según nuestro Código Civil de 1984. 4.2.2. Analizar aquella normativa conexa, jurisprudencia y doctrina que tiende a la necesidad de la inscripción registral en las transferencias vehiculares. 4.2.3. Evidenciar casuística referida a la no verificación de la entrega en las transferencias vehiculares. 5. HIPÓTESIS PRINCIPIO.- Dado que: 1. Nuestro Código Civil basta la transferencia de la propiedad del vehículo con la entrega al acreedor, sin la inscripción registral; 2. No obstante, la Ley General de Transporte y Tránsito exige su inscripción registral para la circulación de los vehículos, sin que para ello el Decreto Legislativo del Notariado exija al Notario la verificación de la entrega, máxime cuando existen casos en los que es posible determinar que no se deja constancia o no es necesaria la entrega en la transferencia de la propiedad de vehículos. 3. Y, siendo una de las garantías del Sistema Nacional de los Registros Públicos la seguridad jurídica de los derechos de quienes se amparan en la fe del Registro; HIPÓTESIS.- Es probable que: Exista la necesidad de modificar el Código Civil Peruano de 1984 o normas conexas a fin de determinar que la transferencia de la propiedad vehicular se constituya con la inscripción registral sin que sea necesaria la verificación de la previa entrega. 1. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS a) Para la Variable Independiente: Transferencia de la Propiedad Vehicular; a fin de obtener información acerca de las teorías, doctrina, conceptos, jurisprudencia y normas legales pertinentes, se emplearán las siguientes técnicas e instrumentos: TÉCNICAS INSTRUMENTOS -Revisión Documental de Libros -Fichas Bibliográficas Jurisprudencia y normas legales –Fichas Documentales b) Para la Variable Dependiente: Necesidad del Carácter Constitutivo de la Inscripción Registral; además de obtener información acerca de las teorías, doctrina, conceptos, jurisprudencia y normas legales pertinentes, se procederá a recoger datos relevantes de las Notarías y de la SUNARP, a través de encuestas y la revisión de sus respectivos archivos, empleando para el efecto las siguientes técnicas e instrumentos: TÉCNICAS INSTRUMENTOS -Revisión Documental de Libros -Fichas Bibliográficas Jurisprudencia y normas legales -Fichas Documentales -Revisión y análisis de Actas Notariales, -Fichas de Observación Asientos de Inscripción Registral y -Encuestas y Solicitudes Posición de Notarios y Registradores -Matriz de Registros 2. CAMPO DE VERIFICACIÓN 2.1. UBICACIÓN ESPACIAL La revisión de las Actas Notariales de Transferencias Vehiculares y de los Asientos de Inscripción Registral, así como las Encuestas y Entrevistas se efectuarán a los Notarios y Registradores Públicos del Registro de la Propiedad Vehicular de la SUNARP ubicados en la provincia de Arequipa. 2.2. UBICACIÓN TEMPORAL Esta investigación abarca las transferencias vehiculares efectuadas en el mes de enero de 2013, así como las opiniones técnicas al respecto efectuadas durante el desarrollo de este trabajo en el presente año. 2.3. UNIDADES DE ESTUDIO, UNIVERSO Y MUESTRA Para la investigación documental, las unidades de estudio se encuentran constituidas por los dispositivos legales en materia civil y normas conexas que contemplan la transferencia de la propiedad vehicular y su inscripción registral. Para la investigación de campo, consideramos como unidades de estudio los archivos de las Actas Notariales de Transferencias Vehiculares y los Asientos de Inscripción en el Registro de la Propiedad Vehicular de la Oficina de los Registros Públicos y/o de las Notarias ubicadas en la Provincia de Arequipa, y en vista que el UNIVERSO de Actas de Transferencias es numeroso por Notaría, se tomará una muestra estratificada selectiva a fin contemplar a varias Notarias de Arequipa. MUESTRA: 2,925 x 400 __________ 2,925 + 399 = 1´170,000 _________ 3,324 = 351.98 = 352 Dado el universo de 2,925 actas notariales de transferencia, y la existencia de 15 Notarías en la provincia de Arequipa, se considera en equidad un promedio de 6.67% con 195 actas por Notaría, y siendo que la muestra será de 352 casos, se tomará un número de casos de cada Notaría correspondiente al porcentaje que represente; por lo que corresponderá tomar 23.47 casos de cada Notaría, que harán un total de 352 casos que hacen la muestra. Y, en cuanto a las posiciones de los Registradores y Notarios vertidas en encuestas individuales serán consideras en su totalidad. 3. ESTRATEGIA DE RECOLECCIÓN DE INFORMACIÓN Considero importante dividir la recolección de datos en básicamente dos fases: a) Fase I, la indagación de material teórico, aquí la información que se requiere para la presente investigación será ubicada, ordenada y recogida por el propio investigador, en cuanto a la documental –dispositivos legales en materia civil y normas conexas, jurisprudencia y doctrina que contemplan -la necesidad del carácter constitutivo de la inscripción registral en la transferencia de la propiedad vehicular- de las bibliotecas de la Universidad Católica de Santa María, de la Universidad Católica San Pablo, de la Universidad Nacional de San Agustín, del Colegio de Abogados de Arequipa y otras bibliotecas especializadas, así como la que se obtenga vía la INTERNET. b) Fase II, la información de campo, además del propio investigador, también se contará con personal de apoyo, especialmente de SUNARP, a fin de recabar opiniones y revisión de los archivos del Registro de la Propiedad Vehicular y/o Notarías de Arequipa, empleándose para el efecto las fichas bibliográficas, documentales, de observación y encuestas, donde se consignarán los datos. 3.1.MODO El propio investigador se encargará del monitoreo en todo momento, efectuando las coordinaciones necesarias sí como la supervisión del trabajo de campo, pudiendo contactar personal de apoyo, especialmente de SUNARP que dada su conexión a la base de datos del registro pueda aplicar las encuestas y obtener la información autorizada. El propio investigador se encargará de la búsqueda de bibliografía jurídica pertinente en las bibliotecas especializadas de la ciudad de Arequipa, así como búsqueda de jurisprudencia en las páginas Web del Tribunal Registral, Poder Judicial y el Tribunal Constitucional, a efecto de conseguir la información legislativa y teórica que será consignada en fichas bibliográficas y documentales. Además del propio investigador, se podrá contactar personal de apoyo a fin de recoger de las Notarías y/o archivos del Registro de Propiedad Vehicular de Arequipa, los datos necesarios que serán consignados en la fichas de observación y encuestas, para posteriormente trasladar los datos a la matriz de registro correspondiente. El Propio investigador revisará las fichas bibliográficas, documentales, de observación y encuestas elaboradas en la recolección de la información. 3.2. MEDIOS A. RECURSOS HUMANOS DENOMINACION N° COSTO DÍAS DIARIO Dirección de Proyecto COSTO TOTAL 1 20.00 30 600.00 2 20.00 10 200.00 1 10.00 10 100.00 4 50.00 50 900.00 y Ejecución Encuestadores/ Recojo de Información Digitador/Diagramador de Gráficos TOTALES B. RECURSOS MATERIALES, BIENES Y SERVICIOS DENOMINACIÓN CANTIDAD COSTO TOTAL Papel Bond 2000 35.00 Papel Periódico 1000 15.00 Fichas 200 20.00 Bibliográficas, Documentales, de Observación y Encuestas. Cartucho tinta de 02 200.00 Copias fotostáticas 300 30.00 Anillado 05 25.00 Uso computadora 01 100.00 impresora Movilidad 200.00 TOTAL 625.00 C. COSTO TOTAL DEL PROYECTO Y EJECUCION DE INVESTIGACIÓN DENOMINACIÓN COSTO TOTAL Recursos humanos 900.00 Recursos Materiales, Bienes y Servicios 625.00 COSTO TOTAL GENERAL 1,525.00 3.2.CRONOGRAMA DE TRABAJO AÑO 2013 ACTIVIDADES Elaboración del proyecto Dictamen del proyecto Recolección de la información Estructuración de resultados Informe final MAR ABR MAY JUN JUL XX XX XXXX XX XXXX XXXX X XX LA 4. BIBLIOGRAFIA BÁSICA 4.1. ARIAS SCHREIBER PEZET, Max, y GUTIERREZ CAMACHO, Walter, La Técnica Contractual, Tomo I, Gaceta Jurídica Editores, Primera Edición, 1999. 4.2. ARIAS SCHREIBER PEZET, Max, Exégesis del Código Civil Peruano de 1984, Tomo I, Gaceta Jurídica Editores, 1998.Código Civil Peruano de 1984 4.3. Código Civil Peruano de 1984. 4.4. Decreto Supremo 016-20019-MTC, Código de Tránsito. 4.5. Decreto Legislativo 1049 y su Reglamento, nueva Ley del Notariado. 4.6. DÍAZ VALDIVIA, Hector, Derechos Reales, Editorial David. 4.7. LEDESMA NARVAEZ, Marianella; Comentarios al Código Procesal Civil, Tomos I y II, Gaceta Jurídica, Tercera edición, 2011. 4.8. Ley 27181, Ley General de Transporte y Tránsito. 4.9. Ley de Creación del Sistema Nacional de los Registros Públicos y de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos N° 26366. 4.10. MIRANDA CANALES, Manuel, Derecho de los Contratos, Ediciones Jurídicas, 1995. 4.11. MURO P. A. Manual de Derechos Reales de Garantía. Lima. Ediciones Jurídicas, 1999. 4.12. Reglamento de Inscripciones del Registro de Propiedad Vehicular, aprobado con Resolución del Superintendente Nacional de los Registros Públicos N° 087-2004-SUNARP.SN. 4.13. RODRIGUEZ VELARDE, Javier, Contratación Empresarial, Editorial Rodhas, 1998. 4.14. Texto Único Ordenado del Reglamento General de los Registros Públicos, aprobado con Resolución del Superintendente Nacional de los Registros Públicos N° 126-2012-SUNARP-SN. 4.15. TORRES VÁSQUEZ, Anibal; Código Civil, Quinta Edición, Editorial Themis S.A., 2000. 4.16. TORRES VÁSQUEZ, Aníbal; Código Civil, Tomos I y II, Séptima Edición, Idemsa, Lima, 2011. 4.17. VIDAL RAMÍEZ, Fernando; El Acto Jurídico, Gaceta Jurídica Editores, cuarta edición, 1998. HEMEROGRAFÍA 4.18. LLERENA OVIEDO, RONNY A., El Tercero Civil y el Tercero Registral, Diario Arequipa Al Día, 29 de Diciembre de 2003. INFORMATOGRAFÍA 4.19. http://www.sunarp.gob.pe/ 4.20. http://www.sunarp.gob.pe/TribunalRegistral/index.asp 4.21. http://www.tc.gob.pe/ 4.22. http://www.mtc.gob.pe/portal/inicio.html 4.23. http://es.wikipedia.org/wiki/hipoteca 4.24. http://www.cajpe.org.pe/rij/bases/juris-nac/136-2003.htm 4.25. http://www.sunarp.gob.pe/data/BOLETINES/501.pdf 4.26. www.tutorregistralvirtual.sunarp.gob.pe/ 4.27. www.creditosperu.com.pe/tb-credito-hipotecario.php 4.28. http://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/CorteSuprema/s_cortes_suprema_ho me/as_Inicio/ ANEXO 01 FICHA BIBLIOGRÁFICA NOMBRE DEL AUTOR: TITULO DEL LIBRO: EDITORIAL, LUGAR Y AÑO: NOMBRE DE LA BIBLIOTECA: Código: ANEXO 02 FICHA DOCUMENTAL NOMBRE DEL AUTOR: INDICADOR: TÍTULO: IDENTIFICACIÓN DEL DOCUMENTO: FECHA: COMENTARIO o CITA: LOCALIZACIÓN: ANEXO 03 FICHA DE OBSERVACIÓN INDICADOR: NECESIDAD DEL CARÁCTER CONSTITUTIVO DE LA INSCRIPCIÓN REGISTRAL EN LA TRANSFERENCIA DE LA PROPIEDAD VEHICULAR. NOTARÍA: ______________________________________________________________ ACTA N°: ________________ PLACA N°: ______________ FECHA: ______________ MARCAR CON ( X ): 1. DEJA CONSTANCIA DE LA ENTREGA (______) 2. DEJA CONSTANCIA DE LA NO ENTREGA (______) 3. NO DEJA CONSTANCIA DE LA ENTREGA (______) REGISTRADOR: _________________________________________________________ PARTIDA N°: _____________ ASIENTO N°: ______________ FECHA: ___________ MARCAR CON ( X ): 1. EXIGE CONSTANCIA DE LA ENTREGA (______) 2. EXIGE CONSTANCIA DE LA NO ENTREGA (______) 3. NO EXIGE CONSTANCIA DE LA ENTREGA (______) OBSERVACIONES: ANEXO 04 MATRIZ DE REGISTRO DE ACTAS NOTARIALES DE TRANSFERENCIA DE VEHÍCULOS Y DE SU INSCRIPCIÓN REGISTRAL DE NOTARIOS Y REGISTRADORES RESPECTIVAMENTE, AREQUIPA, 2013. NOTARIOS REGISTRADORES NOTARIO 1 NOTARIO 2 NOTARIO 3 REGISTRADOR 1 REGISTRADOR 2 REGISTRADOR 3 TOTAL Y DEJA CONSTANCIA DEJA CONSTANCIA DE LA ENTREGA DE LA NO ENTREGA NO DEJA CONSTANCIA DE LA ENTREGA OBSERVACIONES ENCUESTA ACADÉMICA SEÑOR: NOTARIO (_____) REGISTRADOR (_____) Arequipa.- De mi consideración; Es grato dirigirme a Ud. en su condición de profesional técnico especializado en la materia para solicitarle tenga a bien colaborar con la presente encuesta anónima respondiendo las preguntas formuladas a continuación, la misma que será de mucha utilidad para el sustento de la tesis titulada “NECESIDAD DEL CARÁCTER CONSTITUTIVO DE LA INSCRIPCIÓN REGISTRAL EN LA TRANSFERENCIA DE LA PROPIEDAD VEHICULAR, AREQUIPA, ENERO – 2013”. Para dicho efecto le agradeceré considerar los siguientes dispositivos legales: El artículo 947 Código Civil, señala que la transferencia de propiedad de una cosa mueble determinada se efectúa con la tradición a su acreedor, salvo disposición legal diferente. El artículo. 34.1 de la Ley General de Transporte y Transito, señala que la transferencia de propiedad y otros actos modificatorios referidos a vehículos automotores se formaliza mediante su inscripción en el Registro de Propiedad Vehicular. El artículo 24 del Decreto Legislativo del Notariado, señala que los instrumentos públicos notariales otorgados con arreglo a lo dispuesto en la ley, producen fe respecto a la realización del acto jurídico y de los hechos y circunstancias que el notario presencie. El literal b) del artículo 25 del Reglamento de Inscripciones del Registro de Propiedad Vehicular, señala que se presumirá para efectos registrales, que una vez otorgada el acta respectiva, se ha hecho la tradición del vehículo, salvo que se desprenda del mismo instrumento lo contrario. GRACIAS. AHORA, SÍRVASE PASAR A RESPONDER LAS SIGUIENTES PREGUNTAS: 1. ¿CONSIDERA QUE EL CÓDIGO CIVIL RESTRINGE LA LIBERTAD CONTRACTUAL DE LAS PARTES DE UNA TRANSFERENCIA RESPECTO A LA PRORROGA DE LA ENTREGA DEL VEHÍCULO? MARCAR CON ( X ): SI (______) NO (______) 2. ¿CONSIDERA QUE LA LEY GENERAL DE TRANSPORTE Y TRANSITO OBLIGA A LA INSCRIPCIÓN DE LA TRANSFERENCIA VEHICULAR? MARCAR CON ( X ): SI (______) NO (______) 3. ¿CONSIDERA QUE EL DECRETO LEGISLATIVO DEL NOTARIADO EXIGE AL NOTARIO LA VERIFICACIÓN DE LA ENTREGA DEL VEHÍCULO EN LAS ACTAS DE TRANSFERENCIA? MARCAR CON ( X ): SI (______) NO (______) 4. CONSIDERA QUE EL REGISTRADOR TIENE FACULTAD PARA EXIGIR AL NOTARIO LA CONSTATACIÓN DE LA ENTREGA DEL VEHÍCULO. MARCAR CON ( X ): SI (______) NO (______) 5. CONSIDERA QUE LA PRESUNCIÓN DE LA ENTREGA DEL VEHÍCULO DEL REGISTRO SE AJUSTA AL CÓDIGO CIVIL? MARCAR CON ( X ): SI (______) NO (______) 6. CONSIDERA QUE EL REGISTRO DE PROPIEDAD VEHICULAR INSCRIBE SOLO LA OBLIGACIÓN DE TRASNFERIR, MAS NO LA PROPIEDAD? MARCAR CON ( X ): SI (______) NO (______) 7. ¿CONSIDERA QUE LA INSCRIPCIÓN REGISTRAL DEBE SER CONSTITUTIVA EN LA TRANSFERENCIA DE LA PROPIEDAD VEHICULAR SIN NECESIDAD DE LA PREVIA VERIFICACIÓN DE LA ENTREGA DEL VEHÍCULO? MARCAR CON ( X ): SI (______) NO (______)