LA RELAJACIÓN MUSICAL COMO RECURSO DIDÁCTICO Línea Temática: 1. Experiencias pedagógicas e Innovación en ámbitos educativos no universitarios Ortiz Ruiz, Francisco de Paula Dpto. de Piano, Conservatorio Elemental de Música “Vicente Sanchís Sanz”. Avda. del Carnaval 6, 21410, Isla Cristina, (Huelva) ESPAÑA [email protected] Resumen: El empleo de procedimientos y técnicas de relajación como los de de Jacobson (Jacobson et al., 1982), Schultz (Schultz, 1969), Benson (Benson, 1975), e imágenes dirigidas (Davis et al.1987), en determinados momentos de la jornada de clases, se evidencia como un facilitador y un potenciador de los aprendizajes y destrezas que las diferentes materias contemplan en sus contenidos curriculares como la música, minimizando los efectos de estímulos internos y externos proclives a la generación de emociones desadaptadas. Esto es debido a los cambios que se producen a nivel cognitivo, fisiológico, conductual y afectivo, favoreciendo la adquisición de nuevos aprendizajes, sirviendo de apaciguador de emociones intensas y ejerciendo un efecto beneficioso y positivo en el clima general de clase. Aplicado conjuntamente con determinados tipos de estímulos musicales o músicas con parámetros de características sedanes, el resultado didáctico adquiere mayor relevancia por los efectos propios de la música sobre el procesamiento cognitivo y emocional, suponiendo un acicate del desarrollo formativo en suíntegra dimensión educativa. Palabras Clave: Técnicas de relajación, relajación musical, relajación en el aula. -426 - Introducción Ya hace aproximadamente un siglo que apuntaba Andrés Manjón: “No es mejor maestro el que más sabe, ni siquiera el que más instruye, sino el que mejor educa…” (García, et al., 1989) La práctica docente en el ámbito de Conservatorios, Escuelas de Música, Centros de Educación musical Primaria y Enseñanza Secundaria Obligatoria, ha desarrollado una multiplicidad de estrategias de aprendizaje y recursos en el aula para optimizar el resultado formativo y educacional de distintas materias como la música. Pero en ocasiones, esta praxis se ve mermada o disminuida por las dificultades propias del proceso de enseñanza-aprendizaje y los muchos avatares de la propia clase. De hecho, no es extraño comprobar cómo estrategias y procedimientos de actuación en el aula bien implementados por el profesorado no logran alcanzar su objetivo pleno en un momento determinado como consecuencia del clima del aula u otros factores condicionantes que interfieren en la consecución del mismo (Klöppel, 2003). En este contexto, la utilización de manera adecuada, oportuna y pertinente de otra herramienta como la relajación, sirve de medio y pretexto para alcanzar, potenciar, desarrollar, facilitar y trasmitir los conocimientos a trabajar, permitiendo, asimismo, el aprendizaje de habilidades que nos serán de gran ayuda en el desenvolvimiento de la dinámica del aula, además de ser un extraordinario reforzador de comportamientos positivos o inhibidor de conductas disruptivas, si se sabe en todo momento cómo y cuándo aplicarla (Castro, 2006). Significación educativa de las técnicas de relajación en el aula. A lo largo de la jornada de clases, el alumnado ha de hacer frente a una serie de exigencias de actividad mental y física que demandan un alto nivel de escucha activa, concentración, atención, y en definitiva, la activación de una serie de mecanismos psicológicos de codificación, selección, almacenamiento y recuperación de la información significativa, procesos donde las cogniciones, conductas y emociones se superponen (Papalia et al. 1987). Estos requisitos en el procesamiento de la información pueden no funcionar adecuadamente al ser incompatibles con determinadas situaciones ansiogénicas a las que están sometidos los alumnos/as como conflictos familiares, exámenes, las expectativas de competencia y auto eficacia, etc, así como las tensiones propias de su desarrollo evolutivo, tales como la preocupación por la propia imagen corporal, las relaciones interpersonales o la instauración o definición de ciertos rasgos de personalidad. El empleo de la relajación, entendida como un estado de desactivación fisiológica (sin que se confunda con la somnolencia) tiene efectos paralelos a nivel cognitivo, a nivel motor o conductual y a nivel emocional (Vila y Fernández, 2004), contribuyendo a la amortiguación de la resonancia afectiva. Ayuda a focalizar la atención sobre los objetivos del aprendizaje, permitiendo, a su vez, al alumnado experimentar mayor seguridad, bienestar y gratificación al realizar un ejercicio agradable, reforzante e incompatible, por otra parte, con el desasosiego o el nerviosismo. Estudiar y trabajar en al aula tras haber realizado ejercicios de relajación produce un efecto directo sobre el rendimiento y el aprendizaje, pues estudiar relajado, o atender relajado, estimula la concentración sobre aquello que nos ocupa y queremos aprender, aumenta la receptividad y capacidad mental para asimilar conceptos así como la claridad para comprender y entender conocimientos, además de agilizar la memoria para acceder a los recuerdos almacenados en el cerebro (Nadeau, 2003). Esto es así como consecuencia de reducirse la interferencia de estímulos molestos o externos, minimizar las distracciones y aliviar las tensiones corporales y/o preocupaciones excesivas. -427 - Por otra parte, la respuesta de relajación facilita la toma de conciencia de uno mismo en el espacio y el tiempo, lo que favorece una mejor dinámica de interacción con el entorno. A su vez, posibilita la formación de una más positiva imagen corporal que se traduce en la mejora del autoconcepto, promoviendo el desarrollo personal y constituyendo por tanto un valor educativo en sí mismo (González, 1992). Otros autores identifican una serie de cualidades y beneficios que de por sí aporta la relajación y que se resumen en los siguientes (Cautela y Groden, 1989, Langen, 1994): – Regula el ritmo corporal y físico, promoviendo un enlentecimiento de la tasa cardiaca. – Normaliza la respiración con ciclos más amplios y lentos, conduciendo a una menor tensión muscular, menor gasto cardiaco y una mejor oxigenación de los tejidos. – Mejora del riego sanguíneo al favorecer la dilatación de los capilares y disminución de la presión arterial. – Relajación del Sistema Nervioso Autónomo y del Sistema Nervioso Central con efectos paralelos a nivel cognitivo y emocional. – Refuerza el Sistema Inmunológico al estimular la producción de anticuerpos y linfocitos T. – Regula la actividad neuroendocrina y metabólica. – Incremento de la capacidad para conciliar el sueño. – Apacigua los ánimos y reduce conductas disruptivas. – Aplaca las emociones intensas. – Promueve una mayor disposición a la atención y al aprendizaje. – Potencia la imaginación y creatividad. – Aumenta la sensación de bienestar y tranquilidad. Técnicas de relajación musical: variante de Jacobson, Benson, Schultz e imágenes dirigidas. Una de las características comunes de estas técnicas de relajación para que tengan eficacia es que se han de aprender en silencio. Por eso, uno de los problemas que podemos encontrar a la hora de poner en práctica dichos ejercicios es la dificultad que encuentran algunos alumnos/as para cerrar los ojos y desinhibirse en silencio casi total. Si no tienen costumbre en esta práctica, pueden experimentar vergüenza, timidez, ansiedad o incluso miedo al ridículo. El empleo de la música mientras se realizan los ejercicios de relajación ayuda a amortiguar este tipo de resistencias. Además, realizando una correcta selección del material musical, éste se presenta como el estímulo más adecuado para sumergirse y dejarse llevar por las sensaciones de tranquilidad, sosiego, bienestar y calma, potenciando así los efectos de la relajación y constituyéndose en la combinación perfecta para su implementación. -428 - Y es que determinados tipos de música son ya de por sí un medio para reducir el impacto del nivel del estado de ansiedad y apaciguar emociones (Valderrama, 1997). La música se ha evidenciado proporciona equilibrio psicológico y bienestar social, de hecho, uno de los efectos más importantes de la música es la recuperación, restablecimiento y sincronía de los ritmos fundamentales como el ritmo cardiaco-respiratorio, digestivo, relajación muscular, etc (Otaola, 1995). Por otra parte, hay estudios que demuestran que la introducción de piezas musicales sedantes durante los procedimientos de relajación, tal y como aquí se presentan, favorecen una potenciación del propio estado de relajación (Fried, 1990a; 1990b) y la facilitación de operaciones cognitivas una vez concluido el mismo (Fernández et al., 1995). En este sentido, las técnicas de relajación musical aquí propuestas no son sino la aplicación de los métodos de Jacobson (Jacobson et al., 1982), Schultz (Schultz, 1969), Benson (Benson, 1975) e imágenes dirigidas (Davis et al.1987) con la selección de música apropiada para cada ejercicio, siguiendo unas pautas que se realizan siempre en el mismo orden, para que esta rutina, a medida que se vaya efectuando en la práctica, facilite en el alumnado la respuesta de relajación. No obstante, antes emplear y aplicar cada uno de estos métodos es conveniente matizar que para utilizar estas técnicas, se hace necesario contar con una específica formación al respecto, pues de otro modo podrían surgir complicaciones y no carecer de información y recursos suficientes en relación a cómo actuar o qué hacer. Por otro lado, resulta conveniente tener en cuenta el espacio físico disponible, el número de alumnos/as por clase y los recursos necesarios. En este sentido, las clases colectivas de los conservatorios y escuelas de música son idóneas para programar sesiones de relajación, pues el número de alumnos/as no es excesivo y se suele disponer del suficiente espacio físico para tumbarse sobre colchonetas o moverse por el espacio para relajarse a través del juego. Por su parte, las clases individuales de instrumento resultan mucho más moldeables para el empleo al comienzo o al final de los procedimientos de relajación al disponer de hasta una hora por alumno. Sin embargo, el espacio y el número de alumnado por clase en el caso de los Centros de Primaria y Enseñanza Secundaria Obligatoria es diferente, por lo que la programación de estos ejercicios precisa hacerse de acuerdo con las características del aula. La RELAJACIÓN MUSCULAR PROGRESIVA de Edmund Jacobson Edmund Jacobson, médico y fisiólogo americano, desarrolló en los años 30 un método que se conocería como “relajación muscular progresiva” (Vila y Fernández, 2004).Durante este tiempo, Jacobson trabajó sobre la actividad neuromuscular y pudo observar que cuando una persona estaba angustiada o nerviosa, los pensamientos que generaba se traducían en la activación de ciertos músculos de su cuerpo, provocando tensión muscular. O lo que es lo mismo, los pensamientos acerca de lo que nos preocupa o estresa provoca cambios en el tono muscular y viceversa, la desactivación o relajación de la musculatura calmaría la mente y los pensamientos, por lo que comprobó la conexión y los efectos del sistema nervioso central sobre actividad muscular. Por tanto, si una persona pudiera aprender a identificar estos músculos, podría relajarlos en ese mismo instante y experimentar una sensación opuesta a la tensión, se sentiría relajado y calmado porque sus músculos están relajados. En el aula el procedimiento de aplicación es relativamente sencillo, se basa en la discriminación de las señales de tensión y relajación de distintos grupos musculares agrupados en cuatro grandes áreas: brazos, pies, tronco y área facial. Éstas se pueden trabajar en una o dos sesiones semanales (convenientemente no superior a 20 minutos por sesión) aunque sin interferir en las necesidades de las diferentes áreas curriculares, dependiendo por tanto, de la disponibilidad de tiempo. La secuencia de aplicación completa seguiría el siguiente orden: -429 - 1. El profesor/a explica cómo se hacen los ejercicios y sirve de modelo para todos los alumnos/as. 2. Sentado cada alumno/a en su sitio, se presenta la música mientras pide que se vayan cerrando los ojos, se respire profundamente a la vez que va dando indicaciones para que los comentarios, palabras, risas y nervios de los alumnos/as vayan cesando y dejar paso al lenguaje de los sonidos. 3. El profesor/a indica que se vaya focalizando la atención sobre la música y su textura, lo que nos dice, lo que nos evoca, lo que nos hace sentir... De esta manera favorecemos la concentración y se preparan los alumnos/as para realizar los ejercicios de tensión-relajación correspondientes al área que vamos a trabajar. 4. Presentación y realización de los ejercicios de tensión-relajación del área correspondiente. 5. Una vez finalizado el ejercicio, se pide a los alumnos/as que imaginen una escena agradable y se dejen llevar por ella durante un tiempo. 6. Se pide que vayan abriendo los ojos poco a poco contando de 5 hacia atrás. 7. Se hace una puesta en común en clase de las sensaciones experimentadas o dificultes encontradas. El ENTRENAMIENTO AUTÓGENO de Johannes Schultz Schultz fue un neurofisiólogo alemán, contemporáneo de Jacobson, que ideó un método de relajación concentrativa con experiencias cercanas a la hipnosis, en el que con la ayuda de fórmulas sencillas y concisas presentaba sugestiones en forma de imágenes de fenómenos fisiológicos como la pesadez (hipotensión muscular) o el calor (vasodilatación periférica) (Vila y Fernández, 2004). Los ejercicios de que se compone el entrenamiento autógeno son seis: ejercicios de pesadez, calor, regulación del ritmo cardiaco, la respiración, regulación de los órganos abdominales y la cabeza, donde lo importante es representarse mentalmente la imagen de la sugestión dada. A cada uno de estos ejercicios le corresponden fórmulas y a veces descripciones de imágenes en las que es necesario concentrarse para provocar la respuesta de relajación, siendo su duración no superior a diez minutos. La secuencia de aplicación completa seguiría el siguiente orden: 1. El profesor/a explica en qué consiste el método y aclara las dudas que puedan surgir. 2. Pasos 2 y 3 exactamente igual que en el procedimiento anterior. 3. Se expone la fórmula apropiada, correspondiente a los ejercicios que vamos a trabajar, a través de imágenes coherentes con la sugestión que se está presentando y se repite varias veces. 4. Se nombra la fórmula de cancelación y acaba el ejercicio. 5. Se hace una puesta en común en clase de las sensaciones experimentadas o dificultades encontradas. -430 - Las IMÁGENES DIRIGIDAS Esta técnica, herencia de la elaborada por Carl Jung a la que llamó “imaginación activa”, (Davis et al., 1987) consiste en suscitar la relajación a través de la imaginación y contemplación de escenas, donde se implican e involucran los sentidos de aquello que vamos imaginando. De esta manera nos dejamos llevar por las sensaciones provenientes de la imaginación de una escena muy relajante, como ascender tranquilamente por el sendero de una montaña, percibiendo el frescor de la hierba, la suave brisa que acaricia nuestro rostro, el olor de las flores, la calidez de los rayos del sol que penetran entre las ramas para tocar nuestros brazos y cara, el canto de los pájaros o el murmullo del agua fresca de un riachuelo, haciendo en todo momento hincapié en la sensación de relajación que todo ello nos provoca. La secuencia de aplicación sería la siguiente: 1. El profesor/a explica en qué consiste el ejercicio de relajación, remarcando el aspecto de centrarse en la imagen mental que se vaya describiendo. 2. Sentados cada uno en su sitio se presenta el tipo de música instrumental o vocal pertinente a la escena que vamos a describir. A continuación el profesor/a pide que se vayan cerrando los ojos, se respire profundamente a la vez que va dando indicaciones para que los comentarios, palabras, risas y nervios de los alumnos vayan cesando. 3. El profesor/a comienza la narración de la escena con un con un tono de voz adecuado y un ritmo cadencioso y pausado, de forma que los alumnos se puedan recrear en la escena y logren relajarse percibiendo las sensaciones que se van describiendo. 4. Acaba la escena narrando un tranquilo regreso al aula en imaginación. 5. Se pone en común lo experimentado y si ha existido algún tipo de dificultad a la hora de imaginar la escena. La RESPIRACIÓN CONTROLADA de Herbert Benson Profesor de medicina en la Universidad de Harvard, Benson estudió cómo las emociones que experimentamos influyen sobre la frecuencia y la amplitud de nuestro ritmo respiratorio y viceversa. Así, cuando nos sentimos tensos o nerviosos además de que se tensan ciertos músculos, los ciclos de respiración son de pequeña amplitud y de mucha frecuencia, lo que provoca una mala oxigenación de los tejidos y un aumento del gasto cardiaco. Pero si promovemos ciclos lentos de respiración abdominal y de gran amplitud, lo que inducimos es una ventilación óptima, una distensión de la musculatura y la consiguiente sensación de relajación. A esto, Benson le añadió un componente meditativo al incorporar en cada ciclo inspiración-espiración la repetición de una palabra a modo de mantra, como tranquilidad, serenidad, paz, bienestar o sosiego. Para practicar este método existen varios ejercicios y variantes que se pueden realizar en el aula, aunque un procedimiento básico sería el siguiente: 1. Aflojando cualquier elemento textil o cinturón que oprima el abdomen, el profesor/a explica la forma de respirar que se va a practicar. Con la mano izquierda sobre el pecho y la derecha sobre el abdomen, inspiramos por la nariz y notamos como el aire llena la cavidad abdominal. Se retiene el aire dos o tres segundos y luego se expulsa por la boca despacio y lentamente. 2. El paso 2 igual que en los procedimientos anteriores. -431 - 3. El profesor/a indica que se vaya focalizando la atención sobre la respiración, inspirando por la nariz, notando como se eleva el abdomen, reteniendo el aire unos dos o tres segundos y luego expulsándolo por la boca lentamente. 4. A cada inspiración se pide a los alumnos que se concentren en como el aire llena todo el cuerpo y en cada espiración se les pide que repitan mentalmente una palabra como “relax”, “calma…”. También se pueden imaginar cómo en cada espiración todas las tensiones y preocupaciones se van esfumando o jugar con los colores en cada ciclo inspiración-espiración. 5. Tras cinco o diez minutos acaba el ejercicio y se exponen las dificultades o problemas encontrados. Variante: Se insta a los/as alumnos/as que se pongan por parejas y con la mano en la espalda del compañero se les pide que sientan y se concentren en la respiración del otro. Tras hacerlo, se les pide a los dos intenten respirar con el mismo tiempo. Para finalizar esta presentación de las técnicas relajación musical basada en la propia experiencia docente en diferentes Conservatorios de Música, se hace conveniente señalar, a modo de orientación, unos consejos para su aplicación. – La primera cuestión que hay que tener en cuenta es la edad de los alumnos/as con quienes vamos a aplicar las técnicas de relajación. Para quienes son menores de 12 años existen multitud de variantes en forma de juego tanto para la respiración, (como imaginarse que uno es un globo que se infla y se desinfla, o apagar la vela de una tarta de cumpleaños imaginaria, etc.) los ejercicios de tensión-distensión (jugando al robot y la marioneta, o al árbol y el junco, etc.) o la imaginación de escenas que sean más idóneas para su edad. – Ante todo, la relajación no es algo a lo que se deba obligar o imponer al alumnado, ni se puede presentar como un castigo porque haya alboroto o desorden en el aula. Hacerlo así tendría un efecto contrario y dejaría de ser una actividad positiva y gratificante. – Habrá casos en los que haya alumnos/as que se rían, agiten un poco a la clase o incluso no quieran participar por vergüenza o timidez. En estos casos es mejor pedir al alumno/a, con calma y paciencia, que con total libertad escoja entre participar o no, pero sin molestar al resto de la clase. – Es conveniente respetar el tiempo que cada alumno/a necesita para realizar los ejercicios, incluso para cerrar los ojos. La práctica de relajación es incompatible con las prisas ya que cada persona tiene un ritmo y tiempo diferente. – Si se dispone de espacio suficiente o de un aula acondicionada, resulta también efectivo practicar estos ejercicios tumbados en el suelo o sobre colchonetas. – Reforzar en forma de felicitaciones y halagos a quienes que cooperen y se esfuercen en hacerlo bien, e ignorar quien muestre conductas perturbadoras. Con ello evitamos reforzar una conducta disruptiva. -432 - A modo de conclusión, se considera oportuno resaltar que la aplicación del instrumento que surge de la conjugación de los procedimientos de relajación anteriormente descritos junto a la utilización y empleo de determinados tipos de músicas de características sedantes, pone en juego toda una serie de reacciones fisiológicas y psicológicas que se traducen en evidentes beneficios sobre la afectividad, la imaginación, la creatividad, la representación, la atención y en suma contribuye al desarrollo de las capacidades básicas del alumnado, al tiempo que propicia un mejor crecimiento personal y finalmente, optimiza el proceso de enseñanza aprendizaje. Referencias Bibliográficas – – – – – – – – – – – – – – – – – – BENSON, H. (1975). The relaxition response. Nueva York: William Morrow. CASTRO, F. J. (2006). La relajación en educación física: Secuenciación de contenidos.Revista Digital. Buenos Aires. 10, 93. CAUTELA, J. Y GRODEN, J. 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Reseña Curricular dela autoría Francisco de Paula Ortiz Ruiz es Licenciado en Psicología por la Universidad de Granada, Profesor de Piano por el Conservatorio Superior de Música “Victoria Eugenia” de Granada y Titular por Oposición desde el 2008 de la plaza de Piano en Conservatorios de Música en la Comunidad Autónoma de Andalucía. Máster en Psicología Clínica y de la Salud por la AEPC (Asociación Española de Psicología Clínica y de la Salud), Máster Inter-Universitario en Musicoterapia por la Universidad de Cádiz y el Instituto Politécnico de Porto, Máster Universitario en Psicología de la Salud -433 - por la Universidad de Granada, Diploma de Estudios Avanzados con el trabajo de investigación titulado “El Sistema Internacional de Fragmentos Musicales Afectivos” (SIFMA). Desde hace varios años desarrolla e implementa programas de intervención y tratamiento sobre la ansiedad escénica en músicos, impartiendo también cursos de formación y ponencias sobre el “Manejo de la ansiedad y control del miedo escénico” en diferentes Conservatorios de Música de la geografía española. -434 -