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Actualidad informativa
25 de marzo de 2013
24 de marzo de 2013
ECONOMIA
ECONOMÍA
2.840 euros, precio de un testículo
La Seguridad Social ha actualizado las indemnizaciones por
mutilaciones y daños estéticos de los trabajadores, que van de 430
a 7.940 euros
La expresión "me ha costado un riñón" define en el lenguaje figurado el elevado precio
que se paga por algo. Y no es para tanto. Según la última actualización realizada por
la Seguridad Social sobre las cantidades que se pagan por lesiones, mutilaciones y
deformidades de carácter definitivo y no invalidantes, consecuencia de accidentes
laborales o de enfermedades profesionales, un riñón vale 4.260 euros.
En cambio, si usted ha comprado algo y le ha costado "un ojo de la cara", la cosa
cambia, porque en este caso se trata de una pérdida que genera derecho a invalidez y
que es compensada por una pensión mensual. Ahora bien, si ha perdido agudeza
visual en más de un 50% de un ojo, la compensación será de 1.920 euros.
Entre las particularidades que definen estas indemnizaciones está que el trabajador
tiene derecho a seguir en la empresa, y que no solo son compensadas las lesiones
que disminuyan la capacidad laboral, sino también aquellas estéticas o funcionales del
organismo. Otro elemento a tener en cuenta es su actualización periódica en función
de la evolución del IPC, pero no se produce todos los años, sino cada varios ejercicios.
La última, publicada el 30 de enero y corregida el 22 de febrero, con vigencia desde el
1 de enero, recoge una subida del 19,7%, que es la variación sufrida por el IPC desde
diciembre de 2004, según especifica el texto de la norma publicada por la Seguridad
Social.
Entre las indemnizaciones por motivos estéticos se encuentra la pérdida de una oreja
(1.810 euros) o de las dos (3.830 euros), pero la palma se la lleva la nariz, que es el
órgano más valorado –incluso más que el pene en el caso de los hombres, lo que
hace dudar de que la Seguridad Social haya consultado a estos a la hora de fijar esa
primacía por la que se pagan 7.940 euros. Sin embargo, si lo que se ha perdido es el
olfato, la cantidad a recibir se queda en unos exiguos 1.210 euros. De manera similar,
las deformaciones en el rostro que afecten "gravemente a la estética facial o impidan
alguna de las funciones de los órganos externos de la cara" es también compensada
con 7.940 euros.
Ya desde 1988 el baremo utilizado por la Seguridad Social suprimió las diferencias por
motivos de sexo, y desde entonces los testículos se cotizan exactamente igual que los
ovarios. Uno, 2.840 euros; los dos, 6.380. La pérdida total del pene se compensa
6.810 euros (si es parcial la indemnización va de 2.420 a 4.820 euros), mientras que la
deformación de los órganos genitales externos de la mujer puede llegar también a
esos 6.380 euros.
Las mamas, en el caso de la mujer, son compensadas con 2.560 euros, y con 5.460 si
se pierden las dos. En el caso de los hombres no está prevista esta indemnización,
pero no se considera que se trate de un caso de discriminación.
Ya más internamente, otras glándulas y las vísceras tienen también un precio fijado
por el sistema cuando se hayan perdido en accidente o por enfermedad laboral. Las
más baratas son las salivares y el bazo, que se cotizan a 2.420 euros. La más cara, el
páncreas, con 4.540 euros, es 280 más caro que un riñón. La pérdida del tiroides y el
paratiroides se indemnizan con 2.560 euros cada uno, una cifra que para algunos
puede estar bien, dado que el común de los mortales no sabe muy bien donde están.
A veces, la pérdida de dos órganos iguales no es invalidante – laboralmente, se
entiende, y la indemnización supera la suma de ambos. Es el caso de los testículos o
los ovarios, las orejas o la agudeza visual.
No dice nada el listado sobre la pérdida del sentido del sabor, ubicado en las papilas
gustativas (en la lengua), y que para muchos profesionales podría ser incluso causa
de invalidez total para el trabajo habitual. Claro que si lo que se pierde es la lengua, sí
existe esa invalidez, porque además del gusto se pierde la función del habla.
Afortunadamente nadie se la pierde mordiéndosela, por lo que no es una lesión
frecuente.
Brazos, piernas, manos y pies concentran la mayor parte de los supuestos de
indemnización, bien por pérdida de algún dedo o parte del mismo, bien por pérdida
funcional. La actualización del baremo no introduce variaciones en la importancia de
perder el pulgar en este comienzo de siglo, pese a que ha ganado muchos enteros en
la vida diaria durante los últimos años por su papel en el manejo del teléfono móvil.
Las indemnizaciones de las extremidades van desde los 430 euros por la rigidez del
primer dedo del pie izquierdo a los 2.940 con que se compensa la «anquilosis del codo
en posición favorable (ángulo de 80 a 90 grados)». Por otro lado, una falange de un
dedo de la mano puede pagarse entre 680 euros y 2.240 y la pérdida completa del
dedo pulgar, 2.870 euros. Las falanges tienen un precio intermedio, según el dedo al
que correspondan.
Y como todo, o casi todo, está previsto, en las extremidades superiores la
compensación es diferente si la mutilación se produce en la mano diestra o en la
izquierda. Cotiza más la derecha... salvo que el trabajador afectado sea zurdo, y
entonces las compensaciones se invierten. Por ejemplo, la pérdida completa del dedo
anular se compensa con 2.420 euros si es en la mano derecha, y con 1.810 si se trata
de la izquierda. Pero si el afectado es zurdo, es al revés.
Este sistema de compensación de la Seguridad Social tiene la ventaja de su
simplificación. La indemnización es siempre la misma para el mismo supuesto y se
paga de una sola vez. En otros países o situaciones se utilizan fórmulas más
complejas. Sin ir más lejos, la vigente en España para las lesiones relacionadas con
los accidentes de tráfico incorporan criterios diferentes de compensación, en los que
también computan los ingresos del perjudicado, sus responsabilidades o los daños
morales.
Prevención de Riesgos Laborales en
Trabajos en el Extranjero
La actual crisis hace que las empresas busquen en los mercados exteriores el negocio
que les falta en casa. Pero enviar trabajadores fuera de España conlleva ciertos aspectos
preventivos.
Con la actual situación socio económica cada vez más empresas buscan fuera de España
encontrar vender sus productos y/o servicios. Para muchas empresas esto supone el
desplazamiento de trabajadores propios hacia otros paises y desde el punto de vista
preventivo esto acarrea el cumplimiento no solo de la legislación propia, sino también
de la legislación local.
Lo primero que se debe atender es el tiempo y el lugar del desplazamiento de los
trabajadores:
• Duración temporal (días, semanas, meses, años) o definitiva.
• Lugar de destino (dentro o fuera de la Unión Europea).
Para comenzar la legislación española ya nos hace referencia a ello en el propio Estatuto
de los Trabajadores en su artículo 1.4:
“La legislación laboral española será de aplicación al trabajo que presten los trabajadores
españoles contratados en España al servicio de empresas españolas en el extranjero, sin
perjuicio de las normas de orden público aplicables en el lugar de trabajo. Dichos
trabajadores tendrán, al menos, los derechos económicos que les corresponderían de
trabajar en territorio español”.
Por lo tanto toda la legislación preventiva española les será de aplicación.
No todos los paises permiten que una empresa española opere en sus territorios, por lo
que debe trabajarse con una filial local. En este caso la legislación española no sería de
aplicación sobre dichos trabajadores, sino únicamente la local.
En el caso de tener que cumplir ambas legislaciones (la empresa española puede trabajar
directamente), deberemos de optar por la legislación más exigente en materia de
prevención, ya que así nos aseguraremos de cumplir ambas.
Dentro de la Unión Europea la carta de derechos fundamentales en su punto 15.2
dictamina que “Todo ciudadano de la Unión tiene la libertad de buscar un empleo, de
trabajar, de establecerse o de prestar servicios en cualquier Estado miembro”, por lo tanto
no hay tanto problema como sí puede suceder con otros paises donde existen limitaciones
de tiempo estancia, visados, pasaporte en regla por un determinado tiempo, seguridad
social…
Para información concreta de cada país se recomienda previamente tratar con el Instituto
Español de Comercio Exterior (ICEX) y en la oficina consular correspondiente.
La atención sanitaria ante un accidente de trabajo dentro de la UE o con convenio
bilateral (Brasil, Chile y Marruecos) se cubre con la tarjeta sanitaria europea y la
facturación se produce a través de los organismos oficiales correspondientes. En México
hay convenio bilateral pero que no incluye asistencia médica, por lo que tendrá que ser a
través de una mutua local concertada. En restantes paises se recomienda un seguro
privado que complemente o mejore sustancialmente las asistencias generales.
Dependiendo del pais, fuera de Europa, las atribuciones de los Técnicos en PRL
pueden ser reconocidas o no en función de los convenios bilaterales. Los técnicos
con postgrado oficial universitario igualmente suelen tener menos trabas que los técnicos
con la formación previa impartida en España hasta hace unos años. En ciertos paises,
como por ejemplo Chile, no se reconocen sus atribuciones y requieren de la presencia de
“ingenieros de seguridad” con titulación de dicho estado.
Igualmente las empresas que tienen implantado un sistema de gestión en seguridad y
salud en el trabajo reconocido internacionalmente suelen tener menos trabas a la
hora de establecer las relaciones con las autoridades locales.
El Instituto de Salud Pública y Laboral realiza un
informe sobre la prevención de riesgos en el sector
sociosanitario
Las gerocultoras y cuidadoras presentan una alta prevalencia de trastornos músculo
esqueléticos, además de estrés crónico y trastornos ansioso-depresivos.
El 90% de los gerocultores o cuidadores de empresas del sector sociosanitario son
mujeres, el 11% de origen extranjero, con una edad media de 39,5 años y con una
antigüedad media de 9 años. Representan aproximadamente el 76% de las plantillas
de unas empresas, que, en general (64%) no exigen formación específica, si bien
priorizan la contratación de quienes la posean.
Debido a una combinación de riesgos de carga física (movilizaciones manuales de
personas, posturas y ritmo de trabajo) y exigencias emocionales (turnicidad, trabajo de
noche, carga de trabajo, exigencias derivadas del trato con usuarios y usuarias, etc),
estas empleadas tienen una alta prevalencia de trastornos músculo-esqueléticos, de
espalda y brazo así como estrés crónico y trastornos ansioso-depresivos, además de
diversa sintomatología psicosomática que les provoca un deficiente descanso
(duermen mal el 23% y tienen una sensación continua de cansancio el 24%). El 25%
padecen dolores de cabeza, e irritabilidad, el 20%.
Estos son los resultados de un informe elaborado por el Instituto de Salud Pública y
Laboral de Navarra (ISPLN), presentado este miércoles en el marco de una
jornada técnica, tras analizar 22 centros del sector (instituciones públicas, empresas
mercantiles, organizaciones privadas sociales…) de diferente tipolotía (centros de día,
de personas mayores o con discapacidad, servicio de ayuda a domicilio, etc) con más
de 30 trabajadores (600 cuidadores en total).
Según el informe, el análisis de los accidentes de trabajo con baja de Navarra del año
2011 correspondientes al sector muestra que los sobreesfuerzos representan
alrededor del 56% del total de accidentes. Además, según datos de la II Encuesta
Navarra de Salud y Condiciones de Trabajo, es el sector con el porcentaje más
elevado del indicador de presencia de estrés: el 17,6%.
Recomendaciones para mejorar la prevención
El informe también recoge datos sobre deficiencias en la gestión de la prevención en
los centros: cerca del 40% de los centros carecen de delegados de prevención,
ausencia de comités de seguridad y salud (es requisito legal en el 13,6% de lso
centros), incompletas evaluaciones (un tercio no identifican riesgos ergonómicos y solo
el 50% de los centros han evaluado los riesgos psicosociales), etc.
A la vista de estas carencias, el ISPLN promovió en 2010 en su web un sitio
informativo específico para este sector, que se ha convertido en uno de los más
visitados. Asimismo, ha desarrollado sesiones de actualización técnica y sesiones
informativas para más de 200 personas (técnicos de servicios de prevención,
delegados de prevención, responsables de empresas, etc).
El informe concluye con una serie de recomendaciones de mejora: gestión de la
prevención de riesgos laborales (integración en la gestión de la empresa, formación,
planificación, etc); mayor participación de trabajadores y trabajadoras y sus
representantes (constitución de comités de seguridad y salud, fomento de delegados
de prevención, etc); asesoramiento por parte de servicios de prevención; mejoras en la
organización del trabajo (distribución de tareas, procedimientos, fomento de la
rotación, trabajo en equipo, etc); implantación de protocolos (cobertura de ausencias,
ratios, prevención de riesgos en el embarazo, abordaje de conflictos, etc); elaboración
de planes de información y formación continua; y más equipamiento de ayuda técnica.
Sector en crecimiento
El informe se ha desarrollado en el marco del programa de prevención de riesgos
ergonómicos y psicosociales en el sector sociosanitario 2009-2012, impulsado por el
ISPLN ante el importante crecimiento del número de trabajadores y trabajadoras en los
últimos 10 años (crecimiento del 71% entre 1998 y 2008) debido a cambios sociales
(incorporación de la mujer al mercado de trabajo, cambios en el modelo de familia, etc)
y otros factores, como los sistemas de protección ante la dependencia y la nueva
legislación de servicios sociales.
La exposición a las condiciones de trabajo motivó, entre otras razones, que la
Estrategia Comunitaria de Seguridad y Salud en el Trabajo 2007-2012 considere este
trabajo en el sector de la salud y los servicios sociales como “particularmente
peligroso”.
El programa de prevención de riesgos ergonómicos y psicosociales en el sector
sociosanitario desarrollado por el ISPLN se enmarca en el II Plan de Salud Laboral de
Navarra 2007-2012 y perseguía dos objetivos: conocer las características de las
empresas y trabajadoras del sector (daños, aplicación de la normativa, etc) y fomentar
la mejora de las condiciones de trabajo (habilidades de técnicos, información a
delegados, empresarios, etc).
Salud y seguridad en el trabajo: Datos y cifras
Salud y seguridad en el trabajo: Datos y cifras
•
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•
2,02 millones de personas mueren cada año debido a enfermedades relacionadas
con el trabajo.
321.000 personas mueren cada año como consecuencia de accidentes laborales.
160 millones de personas sufren de enfermedades no mortales relacionadas con
el trabajo cada año.
317 millones de accidentes laborales no mortales ocurren cada año.
Esto significa que:
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•
Cada 15 segundos, un trabajador muere a causa de accidentes o enfermedades
relacionadas con el trabajo.
Cada 15 segundos, 115 trabajadores tienen un accidente laboral.
Los países en desarrollo pagan un precio especialmente alto en muertes y lesiones, pues
un gran número de personas están empleadas en actividades peligrosas como la
agricultura, la construcción, la pesca y la minería.
Fuente: OIT
SALUD LABORAL: SÍNDROME DEL CANAL DE GUYON. EL
AZOTE DE COCINEROS Y CICLISTAS
Cuando se aproximan días festivos o celebraciones de
alguna clase, tanto cocineros profesionales como amateurs tienen a buen
seguro trabajo extra. No solo conviene que estén pendientes de los fogones y
que tengan cuidado con los cuchillos y otras herramientas peligrosas; también
es preciso prestar atención a determinados riesgos musculoesqueléticos
derivados de los movimientos repetitivos y los vicios posturales.
Uno de tales riesgos es el síndrome del canal de Guyon. Se trata de una
neuropatía por compresión del nervio cubital a su paso por el llamado canal de
Guyon a la altura de la muñeca, cerca de la base del dedo meñique. En la
ilustración apreciaréis su exacta situación.
El nervio cubital tiene dos ramas: la superficial (sensitiva) proporciona
sensibilidad a los dedos 4º y 5º (anular y meñique); la rama profunda (motora)
posibilita el movimiento de varios pequeños músculos de la zona conocida como
eminencia hipotenar, situada en la región cubital de la palma de la mano.
Este es el motivo de que la compresión del nervio en el canal de Guyon
origine alteraciones de la sensibilidad y parálisis de esta musculatura específica.
Además de los cocineros que acabo de mencionar, en el
ámbito laboral el síndrome del canal de Guyon afecta con frecuencia a otros
profesionales que realizan movimientos reiterados utilizando herramienta
manual que comprime la zona o que obliga a la hiperextensión de la muñeca:
electricistas, pintores, zapateros, curtidores, artesanos y trabajadores
manuales en general. En la práctica deportiva la lesión es clásica de los
ciclistas, por la posición muchas veces inadecuada de la mano en el manillar
de la bicicleta. Otras causas no laborales frecuentemente implicadas son los
traumatismos (fractura de la apófisis unciforme), los tumores (lipomas o
gangliones), ciertas alteraciones vasculares (aneurisma de la arteria cubital) e
incluso anomalías anatómicas óseas o musculares.
Acompañando a los síntomas sensitivos y motores,
los pacientes presentan a veces una hipotrofia o incluso una atrofia
completa de la eminencia hipotenar que puede extenderse a la región
cubital del antebrazo. En la exploración se aprecia positividad de los signos de
Tinel y Froment. También es aconsejable realizar el test de Allen para
descartar una posible compresión de la arteria cubital que acompaña al nervio a
su paso por el canal de Guyon.
En los casos avanzados hay que recurrir a la solución quirúrgica. El tratamiento
conservador se realiza mediante el uso de férulas nocturnas.
La fisioterapia del cuadro puede emplear diferentes técnicas: la corriente
dinámica LP (de largos periodos) o la inmersión de la mano en fangos o
geles de parafina suelen aliviar los síntomas. En cuanto a la terapia manual
propiamente dicha se basa en la técnica miofascial para relajar la fascia
palmar y el antebrazo; estiramientos musculares; ejercicios de
fortalecimiento de los músculos regionales y neurodinámica clínica
encaminada a recuperar la capacidad de deslizamiento del nervio cubital por el
canal.
Nuestra recomendación profesional es insistir como siempre en la necesidad de
consultar en fases precoces de la lesión. Cuando la evolución es larga y la
lesión se encuentra en una fase avanzada, el paciente está condenado a pasar
por el quirófano.
INFORMAZIO TEKNIKO ETA ZIENTIFIKOA
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INFORMACIÓN TÉCNICA Y CIENTÍFICA
“Ergonomía participativa: empoderamiento de los trabajadores para la
prevención de trastornos musculoesqueléticos”
Ana M García (1, 2, 3), Rafael Gadea (1), Maria José Sevilla (1), Susana
Genís (4) y Elena Ronda (5)
(1) Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS). Valencia. España.
(2) Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública. Universidad de Valencia.
Valencia. España.
(3) CIBER Epidemiología y Salud Pública. España.
(4) Escuela Politécnica Superior de Alcoy. Universidad Politécnica de Valencia.
(5) Departamento de Salud Pública. Universidad de Alicante. Alicante. España.
RESUMEN
La ergonomía participativa es una estrategia de intervención sobre los riesgos por
carga física en los lugares de trabajo escasamente conocida en España, aunque en
otros países se cuenta con numerosas experiencias y evidencias en este campo.
Son varias las razones que justifican su interés. En primer lugar, aborda una de las
categorías de riesgos laborales que mayor impacto tiene sobre la salud de los
trabajadores en la mayoría de países, tanto en términos de incidencia, como de
prevalencia o incapacidad.
“Estrategias de prevención e intervención del burnout en el ámbito
educativo”
Autores: Jesús Carlos Rubio Jiménez
, Eloísa Guerrero
Texto completo (pdf)
Resumen
El estrés es el origen del 50% de las bajas laborales en la Unión Europea. Burnout
es un término anglosajón cuya traducción más aproximada es ¿estar quemado por
el trabajo¿, desgastado y exhausto. Ha de entenderse como una respuesta al estrés
crónico causado por las relaciones entre los usuarios de los servicios asistenciales y
los profesionales que los atienden. Desde el ámbito de la psiquiatría, los problemas
psicológicos propios del contexto laboral no han recibido suficiente atención aunque
numerosos autores a lo largo de los últimos años los han analizado y han defendido
la necesidad de investigarlos..
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