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 Ante la constitución de la Mesa Sectorial de Educación, en función de los resultados obtenidos en las elecciones sindicales celebradas el 4 de diciembre de 2014 en la Enseñanza Pública, el sindicato USTEA quiere manifestar lo siguiente: 1.‐ SOBRE LA PUBLICACIÓN DE LOS RESULTADOS ELECTORALES. Denunciamos la falta de rigor y diligencia de la Administración en hacer públicos los resultados definitivos, lo que representa una diferencia negativa notable, tanto en relación a otras comunidades autónomas, como a otras consejerías de la propia Junta de Andalucía. 2.‐ SOBRE LA COMPOSICIÓN DE LA MESA SECTORIAL. La negociación colectiva de los funcionarios públicos se realiza a través de las diferentes mesas de negociación, cuya composición está atribuida en exclusiva a los sindicatos que hayan obtenido una determinada representatividad de conformidad con lo previsto en los artículos 33, 34 y 36 del EBEP y 6.2, 7.1 y 7.2 de la LOLS. De acuerdo con los criterios establecidos en las normas citadas, tanto a nivel estatal, como de Comunidad Autónoma, tendrán la condición de sindicatos representativos aquellos que hayan obtenido el 10 por 100 o más de los delegados de personal, miembros de comités de empresa o de los correspondientes órganos de representación de las Administraciones Públicas. Junto a estos sindicatos la ley confiere legitimación para negociar en las mesas a los sindicatos suficientemente representativos, es decir, aquellos que hayan obtenido un 10 por 100 o más de representantes en el ámbito funcional y territorial concreto al que se extienda la negociación. En las pasadas elecciones sindicales, 4 organizaciones sindicales obtuvieron más del 10% de delegados y delegadas de las juntas de personal, por lo que forman parte de pleno derecho y están legitimadas para formar parte de la Mesa Sectorial de Educación, con los derechos y atribuciones que la ley prevé. La organización sindical FETE‐UGT ha obtenido una representación en el ámbito sectorial del 9,4%; a pesar de ello, la administración educativa pretende su inclusión en la Mesa Sectorial, invocando una normativa estatal, que otorga la categoría de “sindicatos mayoritarios” a CCOO, UGT y CSIF en la Administración pública en Andalucía, sea cual sea la implantación real de estas organizaciones sindicales y sean cuales sean sus resultados electorales. Como consecuencia, USTEA denuncia y rechaza la presencia ilegítima de la organización FETE‐
UGT en esta Mesa Sectorial, que no es fruto de su representatividad, sino de una ley sindical pensada para comprar el silencio cómplice y la colaboración sumisa de las organizaciones sindicales, desvirtuando así la función de las mismas, que no es otra que la defensa de los derechos de las y los trabajadores. 1 Reiteramos, por tanto, que la presencia de FETE‐UGT en esta mesa puede ser legal, porque hay una ley ad hoc que lo permite, pero no está legitimada en absoluto para estarlo, puesto que no ha obtenido la representatividad necesaria. 3.‐ RESPECTO AL PROCESO ELECTORAL. A la Administración corresponde la articulación del proceso electoral, de modo que se contemple el derecho del profesorado al ejercicio del voto. Lejos de esto, la Administración educativa ha elaborado unas instrucciones, no consensuadas en ningún momento con las organizaciones sindicales, que han propiciado actuaciones como las siguientes: ‐
Ha dejado al criterio de las direcciones de los centros la elaboración de un horario especial, que garantizara el ejercicio del derecho a votar del profesorado. En la inmensa mayoría de los casos, los equipos directivos no han realizado dicho horario, indicando al profesorado que ejercieran su derecho fuera del horario lectivo. ‐
La adscripción de electores a las mesas era desigual. En las poblaciones grandes, la administración desoyó la demanda de USTEA de que las mesas fueran más pequeñas, lo que propiciaba la cercanía al electorado. Esta desigualdad y lejanía ha provocado, entre otros factores, la abstención, como lo demuestra el hecho de que, por regla general, la participación en mesas pequeñas y cercanas sea de más del doble de la registrada en circunscripciones electorales más amplias y con las mesas alejadas. ‐
La administración educativa no ha dado unas instrucciones mínimas a las personas presidentes de mesa, en cuanto al modo de recoger y transmitir los resultados. En un número importante de mesas, la persona que lo presidía cerró el colegio electoral sin enviar los resultados a la mesa central. Ello provocó que en una ciudad y provincia como Sevilla la mesa central no tuviera los resultados de todas las mesas hasta 48 horas después. Estos son algunos de los graves defectos del proceso electoral, de los que USTEA hace responsable única y última a la administración educativa, que ha renunciado, por desidia o por irresponsabilidad, a controlar las condiciones del proceso electoral, como era su obligación. USTEA denuncia que esta irresponsabilidad se ha traducido en un entorpecimiento, y en algunos casos obstrucción, del derecho del profesorado a participar, en el modo que creyera conveniente, en el proceso electoral. En Andalucía, a 26 de febrero de 2015. 2