Informe Macroeconómico Nº 1 CÁMARA LENTA Resumen Ejecutivo 1. Recuperación tibia, con persistentes limitantes internos • Aunque la desaceleración que registra la economía argentina desde mediados de 2011 encontró su valle en el segundo trimestre del 2012, en lo que va del segundo semestre la actividad económica sigue sin dar señales positivas, poniendo en evidencia que, además de la caída en la cosecha agrícola y el estancamiento industrial de Brasil, otros limitantes persistentes y de origen interno están retrasando la recuperación económica. • Alrededor del 70% de los veinte principales rubros de producción industrial1 muestra una contracción interanual en el tercer trimestre, poniendo en evidencia que el freno manufacturero es generalizado y excede la presencia de factores exógenos (sequía, Brasil). • Naturalmente, el empleo no resulta inmune a esta performance, y la cantidad de horas trabajadas en la industria cayó 1,9% anual en el tercer trimestre (por encima de la contracción del 1,2% del segundo). Sumada a la aceleración del ritmo inflacionario, el menor ingreso disponible (menos empleo y precios más altos) está afectando también el consumo minorista. • El último trimestre del año no permite albergar expectativas de un fuerte repunte de la actividad, apenas tibias señales positivas –aunque muy heterogéneas por sector- que permiten estimar una leve recuperación respecto al opaco trimestre anterior (desestacionalizado), que arrojaría un arrastre estadístico de apenas 0,6% para 2013. 2. Perspectivas 2013: ¿alcanzará con rezarle a la soja y a Brasil? • Existen razones para prever cierto repunte de la actividad económica en 2013. Tras la fuerte sequía de 2012, la mejor cosecha agrícola impactaría positivamente en el crecimiento, aunque su efecto directo (e indirecto) no debería sobreestimarse. • Si bien la producción industrial está limitada por la falta de competitividad, restricciones a las importaciones y reducción de las posibilidades de financiamiento, se espera cierto repunte en 2013 (además de un arrastre estadístico de 1,6%) de la mano del sector automotor, por lo que la producción manufacturera aumentaría en torno a 2,4% anual. • La construcción podría aumentar levemente (1,5% anual), principalmente producto de la esperable recuperación de la obra pública en un año electoral, aunque la construcción privada mantendría la atonía mientras no se relajen los controles cambiarios. • El comercio repuntaría (2,5% anual) como consecuencia de la mayor cosecha y producción industrial, impulsado por el estímulo a anticipar consumo que podría aportar una leve aceleración inflacionaria. • En suma, el Producto Bruto Interno podría experimentar una recuperación modesta en 2013, del orden del 2,6% anual. • Para esta perspectiva resultará crítica la confirmación del impacto positivo de las variables exógenas (cosecha, precios de commodities, Brasil), permitiendo cierta recuperación del sector externo (expo e impo). • No obstante, los limitantes internos seguirán vigentes. El déficit fiscal creciente no deja mucho margen para un impulso importante vía gasto e inversión del Estado (la obra pública aparece como variable de ajuste), el financiamiento público por la vía exclusiva del Banco Central pondrá un piso de emisión monetaria que presionará sobre los precios (y sobre el poder adquisitivo del salario, la competitividad de las exportaciones, y la incertidumbre para la inversión). 1 Autos, faena vacuna, leche, molienda agrícola, gaseosas, cemento, cerámicos, fibras sintéticas, acero, hierro, aluminio, arrabio, gas natural, petróleo crudo, refinación de petróleo, PVC, ácido sulfúrico, urea, aromáticos, papel y cartón. [email protected] Informe Macroeconómico Nº 1 www.empiriaconsultores.com [email protected] 1 Informe Macroeconómico Nº 1 CÁMARA LENTA 1. Recuperación tibia, con persistentes limitantes internos 1.1. Estancamiento generalizado y explicado –también- por causas internas Aunque la desaceleración que registra la economía argentina desde mediados de 2011 encontró su valle en el segundo trimestre del 2012, en lo que va del segundo semestre la actividad económica sigue sin dar señales positivas, poniendo en evidencia que, además de la caída en la cosecha agrícola y el estancamiento industrial de Brasil, otros limitantes persistentes y de origen interno están retrasando la recuperación económica. La mayor parte de los indicadores de actividad mostraron caídas en el tercer trimestre. En línea con lo sucedido en la primera mitad del año, y en el contexto inflacionario que prioriza el consumo, la inversión y el comercio exterior muestran las caídas más pronunciadas. Además de la contracción de la construcción (-6,1% anual en el trimestre), se destacó la merma de la obra pública (-26% anuales en términos reales), poniendo en evidencia la debilidad fiscal para instrumentar políticas contracíclicas, así como las menores compras de bienes de capital importados (-6,7% anual en el trimestre). Asimismo, las cantidades importadas y exportadas cayeron 7,7% y 7% anual, respectivamente, afectando la inversión vía menores compras de bienes de capital importados (-6,7% anual en el trimestre). No obstante una mejora relativa del impacto estacional de la cosecha agrícola (caídas interanuales del 11% en el tercer trimestre vs. 28% en el segundo), y del sector automotriz a partir de cierta recuperación de la demanda brasileña (mermas de 9% y 28% anual, respectivamente), alrededor del 70% de los veinte principales rubros de producción industrial2 muestra una contracción interanual en el tercer trimestre, poniendo en evidencia que el freno manufacturero es generalizado y excede la presencia de factores exógenos (sequía, Brasil), sino que también comprende causas internas como las restricciones a las importaciones que frenan la inversión y la provisión de insumos y la pérdida de competitividad por la inflación, entre otras. Naturalmente, el empleo no resulta inmune a esta performance, y la cantidad de horas trabajadas en la industria cayó 1,9% anual en el tercer trimestre (por encima de la contracción del 1,2% del segundo). Sumada a la aceleración del ritmo inflacionario3, el menor ingreso disponible (menos empleo y precios más altos) está afectando también el consumo minorista. 1.2. Perspectivas 4to trimestre y arrastre 2013 Lo que está sucediendo en el último trimestre del año no va a revertir sustancialmente el estancamiento económico de 2012, pero sí podría alterar el escenario de partida para 2013. Al respecto, los indicadores referidos al nivel de actividad de octubre son muy heterogéneos y no marcan una señal definitiva respecto al rumbo del nivel de actividad. En todos los componentes de la demanda agregada se verifican alzas y bajas en octubre. Por el lado del consumo, la mejora en la recaudación del IVA (+8% deflactado por la inflación) se contrapone a la merma de ventas en shoppings y supermercados (-4,8% y -1,5% anual en términos reales respectivamente). 2 Autos, faena vacuna, leche, molienda agrícola, gaseosas, cemento, cerámicos, fibras sintéticas, acero, hierro, aluminio, arrabio, gas natural, petróleo crudo, refinación de petróleo, PVC, ácido sulfúrico, urea, aromáticos, papel y cartón. 3 Según el IPC Congreso, la inflación pasó de 22,8% anual en diciembre de 2011 a 24,5% anual en octubre de 2012. [email protected] Informe Macroeconómico Nº 1 www.empiriaconsultores.com [email protected] 2 INDICADORES NIVEL DE ACTIVIDAD - OCTUBRE 2012 Señales positivas Señales negativas Consumo Recaudación IVA, var. real % anual 8,0% Inversión Comercio Exterior Impo Bs. K, var. % anual cantid. 1,0% Derechos Impo, var. real % anual 15,2% Industria Producción autos, var. % anual 8,4% Shopping vtas, var. real % anual -4,8% Super vtas, var. real % anual -1,5% Autos vtas, var. % anual -17,9% Expo, var. % anual cantid. Molienda, var. % anual -9,0% -21,7% Por el lado de la inversión, el balance parece negativo en octubre: si bien se recuperan 1% las cantidades importadas de bienes de capital4, evidenciando cierta relajación de las restricciones a las compras externas, la construcción acumuló una nueva caída mensual (desestacionalizada) del 0,3%, y las importaciones y las ventas internas de vehículos cayeron 26% y 17,9% anual respectivamente. Mientras las cantidades importadas no mostraron variación respecto a igual período del año anterior, los embarques al exterior evidencian un caída del 9% en volúmenes físicos. La industria manufacturera también verifica heterogeneidad en el desempeño de octubre: recuperación de la producción automotriz (8,4% anual versus el 13% anual de caída acumulada a septiembre), caída de 7,4% en los despachos de cemento cayeron (en línea con la caída de 7,9% anual acumulada a septiembre), y desplome de la molienda agrícola (21,7% anual, la peor contracción del año) En síntesis, el último trimestre del año no permite albergar expectativas de un fuerte repunte de la actividad, apenas tibias señales positivas que permiten estimar una leve recuperación respecto al opaco trimestre anterior (desestacionalizado), que resultaría en una tasa de expansión interanual nula para el cuarto trimestre del año y un arrastre estadístico5 de 0,6% para 2013. 2. Perspectivas 2013: ¿alcanzará con rezarle a la soja y a Brasil? 2.1. Perspectivas sectoriales 2013 Más allá del leve arrastre estadístico que dejaría el 2012, existen razones para prever cierto repunte de la actividad económica en 2013. Tras un año de fuerte sequía, la mejor cosecha agrícola impactaría positivamente en el crecimiento, aunque sus efectos no deberían sobreestimarse, al menos por dos razones: a. Por un lado, si bien es prematuro asignar un alto grado de certeza a los pronósticos climáticos para la época de siembra y cosecha, las últimas precipitaciones generaron cierto exceso de humedad en el suelo, que junto a las previsiones de precipitaciones “normales o superiores a lo normal” para el trimestre noviembre-diciembre-enero en la zona núcleo hicieron recortar las estimaciones de producción. La cosecha de soja, por ejemplo, que se preveía record en 55 millones de toneladas, se estima actualmente en 52,5 millones. Cabe destacar que la zona más afectada por las últimas precipitaciones fue el sur de Córdoba, provincia que concentra el 25% de la producción total de soja, y donde también se pronostican precipitaciones “normales o superiores a lo normal”. 4 Hay que tener en cuenta que la base de comparación es menor porque en octubre de 2011 comenzaba a evidenciarse una desaceleración de las cantidades importadas de bienes de capital, que pasaron de aumentar 17% interanual en el tercer trimestre a 9% anual en octubre. 5 Es decir la variación del PIB en 2013 si el nivel de actividad se mantuviera en los niveles del último trimestre del 2012. [email protected] Informe Macroeconómico Nº 1 www.empiriaconsultores.com [email protected] 3 b. En segundo lugar, si bien la mayor producción agrícola estimada aportaría directamente 0,6% al PIB, el impacto indirecto6 podría ser menor a otros años dado que se reducen los incentivos a liquidar toda la cosecha en un contexto de restricciones a la compra de moneda extranjera7. Por ello, dadas las estimaciones agrícolas actuales (21% anual de crecimiento de la producción total), el impacto sobre el PIB aportaría una expansión cercana 1% anual. Por otro lado, si bien la producción industrial está limitada por la falta de competitividad, restricciones a las importaciones y reducción de las posibilidades de financiamiento, se espera cierto repunte en 2013 (además de un arrastre estadístico de 1,6%) de la mano del sector automotor, por lo que la producción manufacturera aumentaría en torno a 2,4% anual. Brasil será un factor crítico de la evolución automotriz, dado el alto grado de integración industrial entre ambos países. Los últimos indicadores mostrarían que la recuperación del mercado vecino podría ser inferior a la esperada originalmente, mientras que la aceleración inflacionaria estrecha los márgenes para que el Banco Central de Brasil continúe reduciendo las tasas de interés (Selic), al tiempo que la inversión sigue sin mostrar signos positivos. El mercado automotor del país vecino evidencia cierta mejora a partir de agosto, mostrando aumentos del 20% anual en octubre, aunque hasta aquí exclusivamente abastecidas con producción local (ya que la venta de importados continúa débil, y menor a la del año anterior). Así, el riesgo para la industria automotriz argentina es que las perspectivas podrían recortarse a la baja. PERSPECTIVAS 2013 DEMANDA AGREGADA Consumo Total Consumo Privado Consumo Público Inversión Exportaciones Importaciones PIB 2,3% 2,4% 1,5% 1,4% 9,2% 7,6% 2,6% OFERTA GLOBAL Cosecha agrícola Industria Construcción Comercio Intermediación Financiera Resto PIB 21,4% 2,4% 1,5% 2,5% 7,5% 1,3% 2,6% 6 Que se produce vía mayor molienda, comercio y transporte de granos. No porque se esperen cambios en las alícuotas de los derechos de exportación o alza en los precios como en otras oportunidades, sino porque ahorrar en granos es una manera de ahorrar en dólares. 7 [email protected] Informe Macroeconómico Nº 1 www.empiriaconsultores.com [email protected] 4 Completando el panorama de los principales sectores económicos, la construcción podría aumentar levemente (1,5% anual), principalmente producto de la esperable recuperación de la obra pública en un año electoral8, aunque la construcción privada mantendría la atonía mientras no se relajen los controles cambiarios. El comercio repuntaría (2,5% anual) como consecuencia de la mayor cosecha y producción industrial, impulsado por el estímulo a anticipar consumo que podría aportar una leve aceleración inflacionaria. 2.2. Un “modelo” ahogado En definitiva, el Producto Bruto Interno podría experimentar una recuperación modesta en 2013, del orden del 2,6% anual. Para esta perspectiva resultará crítica la confirmación del impacto positivo de las variables exógenas (cosecha, precios de commodities, Brasil), permitiendo cierta recuperación del sector externo (expo e impo). Claro está, sin considerar una evolución negativa a lo largo del año del juicio que se tramita en Nueva York con los holdouts, que impactaría negativamente en el financiamiento empresarial, ya comprometido por la falta de acceso a mercados internacionales y por las provincias e YPF actuando como una aspiradora del crédito interno. No obstante, los limitantes internos seguirán vigentes. El déficit fiscal creciente no deja mucho margen para un impulso importante vía gasto e inversión del Estado (la obra pública aparece como variable de ajuste9), el financiamiento público por la vía exclusiva del Banco Central pondrá un piso de emisión monetaria que presionará sobre los precios (y sobre el poder adquisitivo del salario, la competitividad de las exportaciones, y la incertidumbre para la inversión). La derivación del ajuste fiscal a las jurisdicciones subnacionales seguramente aumentará la presión tributaria de provincias y municipios, restando competitividad al sector privado e ingreso disponible a los consumidores. En ese marco, una nueva dosis de atraso cambiario (inflación superior al ritmo devaluatorio) será difícil de poder ser absorbido por el sector productivo privado, resintiendo los niveles de producción y empleo. 8 9 Que podría verse en riesgo dada la debilidad de las cuentas públicas. Por la elevada participación de salarios, subsidios y prestaciones de seguridad social. [email protected] Informe Macroeconómico Nº 1 www.empiriaconsultores.com [email protected] 5