INTRODUCCiON. La pesca ^itre nosotros no dcho cousiderarse sino c^on^o oU•a añricuVtura marítima erluiva]ente ^í la terrestrr. Nnestros campos y nuestros mares son verdadcros sinGnomos. Así lo evideneian las innumerables cosech,is de sardinas que dan todas nuestras costas; las de atun quo producen nuestras AImadrabas del Mediterr^inco ^° parte ricl Océano; I,rs dc rlenton y mero; las de rnerluza quc ,jam,ís dcsaparer^,en dc nucstras playas; las dc bo^a riue no hay puerto en r)ue en >u eslacion de,je de co,jerse; las dc ,jurclo y cahalla; las cle cón^rio quc todo cl .rño hahita, como qur_ se concibe, nace y se cria en nuestros escollos y rocas; las de besu^o con quc sc inundan las Castillas, Araáon, Navarra, liio,ja, y rasi loda la Penfnsula; I;rs de s,ilmones; las dc muchos peces de cucro, ctc.; ^ el aprovechamiento de multitud de mariscos con que se sostiene un sinntímero dc^thmilias, sin omilir la dc las ycrbas marinas qae dan vi;;or c5 hr rnisma a^riculturu. (Sn^ae^ Rc^uard, Drccrorfnrrro msTbiucu oe r.,^ rr•scn tvactotvnt., Inlrodur.cion, p. F^\Y.) E c enfu^i^^^mo qur en to^las ^^art^^ti ^ ^ro ^Inc^^^^ lo^ a ^ lrlan^o, ^ I^^ la ^ ^iscit^ullur^. 1718111^I1?S^il f'^ill'ílllll'll^l` l'Uil^ SPiI Nll II11^1111'^illl('IEI, A('Uilll^(1 l'ti^)Pl'íl l'^ ^10111^rf' 1^^'^ ^lesarrulio tlE^ ima inQui;l,ria yut^ ^^t^na^^t^ rn nucslro^ ^ lias, ^ ^u ^^^5ko yuc ^^I in^'1'11^0 yC I'1!I110ll^i1 il ^Oti ^11'lllll'1'0^ ^Il![l^^)Oti l^l' ^il Cl^'I^1'Lill'I(Ill (`IIYf)})('7l. Vxrioa aulor ^^s ase^;^tu•an ^^uc en la Ghina el arle d^^ mulliplicar los prccs es conoci^lo ^I ^^ torla anli^;iie^latl; pcro } ^o^ilivanicnlc lo ^n ^ ^ allí 5e ^ ^ raclica PS llllil COSil 111COn1^1^('^^il, l(UC tiC` ^Illll^,il il P['C(I^PI' ('^ ^)1'0(^IIC^^II (^l!^ l^E'SOVB f•1^)OlltilnCO l^C ^OS ^1PCCS, ^1i1P3 P,'^^litl'('ll' I^PS^)UP5 f'S^il SI]Tlll'll^l! 8111Tí18^ l!Il ^ilti i1;^lt8S ({ul' SC ((UÍfI'f'll ^10^^8P I^P ]1(`tiC21. 1:^í Europa lus l^omanu, n^ ^oio ^•ono^^i ^^ron la ^ ^i^ciculltn•a, sino ^ ^ue 1^ i^•i ^^ron ç;ala de 5u5 a^ilicaciones, li ^^;;aítdo á s ^^r cí^lebrc^ ^t^s pisc^inas baj^^ niaw ^ le un ^ ^ un(o ^le visttl. Cr^lum ^^la ^ li^^^ ^ ^u^^ los de^cen ^licntes ^ I ^^ ^tuna }° RGmulo no s^^ conlon^arun ^^uu { ^obla ^• ile pecos luti es^aí^qurs ^^uc á e51e lilí i ^ JIANUAL PRÁC'fICO cun,trui^n. sino ^^u^ su ^ ^ revi^inn llc;;ú ,í s^^mbrar c ❑ las la^una^ na^tu•ale, la hue^^a de lus ^u^c ^ ^ti marinus qu ^^. ^ ^un^ ^^ la llurada, R^íbalo ^ i ^ lr^ s ^^specie^, ^^ueilen ,^c^i:Uiiulrrar^^^ ^t ^^i^^ir ^^n ^iñua ^lul^•^^. _Así se ^uul^i^^)ic^i la 1 ^ e,c,^t de lo, la^oc ^ab^ ^ liuo, A'al ^^niu, ^`uln ^ ^n:r t olro^ an;ilo;;o, ^1e1 litural ^ le Il^alia. Guezon-D ^n^al rclirr^^ ^ ^ue Lúculo hizo abrir anchas zan,ja, en ^u ^;ranja ^ Ie 1'^íscuh, ^ilua^ la en ^^I liloral ^ I ^^l ^;olfo de ^áj^olt^s, para yue sus vivares CUf11U111('i15E ❑ CU ❑ (!^ Itlill', ^^ilS i1^Uilti I^111C('9 (^C í7l^UC^^ilti ('ÍIiIPCil9, IllP'LC^illl(^OSt! con la^ ^ala^la^, atrajesen loa p^c^s que su ^^^len remontar las corrie^nte^ de los rios para ^ ]esovar, con lo que consi^uiG este célebre patricio lle^nar de pesca s^^ po^e^inn. Se,mejanft^ ^ ^ ráctica fué imitada por muchos otros ciudadano^, 3^ loa resultados han si^o siem^^re ^^ ^ n satisfactorios yue ^e ha trasmilido hasta nue^slros dia^. La aficion á la piscicul^ura se refiuó tanto enlre los l;omanos, que Ue^aron hasla el esiremu de cons(ruir pi^cinas para ^lc^tormiuadas especi ^^s, ta]es la ^11u^•enci, el Lucio, el htullus, elc., nombre^ que ^lislin;uierou á ^^^rsona.j^s cél ^^bre, ^ It+ aquella anti^;iiedad. C ^^ éniase que alntmos de e51os alin^e^utaban los 1 ^eces ^^ou ]o, cuerpoti de ^us ^^s^rlavos, y otros osle^ntaron en ^us banqu^les acuarius 11 ^^nos dE^ c ^u'io5as esl^^^ci^a, qu^ servian ^le^ enlretenimientu á lo, convidados. la distin^uido profesor de h:mbrioñ^nia comparada del cole^io de H'rancia Air. ^ Gostc, ^lice en su viaje do exploracion d^^l liloral ^le Francia y^le Ilali,^., qtte aiín 1^ a podido reconocer .en e5(e } ^ ai^, no solo los ve^;li.jio5 ^e. a^^uellas c^^lebr^s celarias, sino 1 ^ r^cticas piscícolas que indu^^lablemenle han corrido ha5la uucslros dia^ lrad^c.inualn ^enie de ^^a ^ Ir^^s á hijoti ^lesd ^^^ ^i ^^mpus lan rt^moloti. ^s^e cél ^^bre piscic,ullor cuenta qut^ e.n el golfo de Baia, entre la cosla y las ruinas ^le Cum^s, se vcu en el interior de las iier ^•as los re^sto^ de los anti^uos ]a^o^ Lucrino y Aver ^^ o, qut^ ^e cur^^ unical^an ^^n olro ti^^ml ^o por un esta•echo canal, dandu acceso al la;;o Lucrinu con las a^;uas de^l r^^ar la abertura de un dique sobre cl cual paaaba la via líercuteaua. l:n es^u5 la^;o^ fu^ donde Ser;;io-Ora^a organizó ^us ^ue^u^n•a^bl ^^^ criad ^^ros de Ostra^, cuy^a fama fué tal, que e^ra ❑ tenidas entre los gas^róno ^uos ron^anos ^omo las mas esyuisitas de todas. No es el obje^to do es^e eticri^o se,^;uir paso á paso ^todoti los adelantos df^ la piscicultura, ,y basla lo dich^^ para prubar que no es una invencion mo^lerna, ^^ueslo que trae^ su o ^'í^en dt^ ^ie^nipos ta ^i a ^^^iguos. ;l.ást^ima quc las ^;t^^zçraciones pasa^las eu cuyas manos ha ^i ido perft^ccion^^ndose muchas otr ^^5 indus^ria^ humauas, d^^jation casi olvi^lada esla, que por for^una nuestra hoy renace, y nos proniete felict^^ y sorprendente^ re^ultados! Los cl^ino^ y roma^aos se lin^itaron á poblar sus lagos y piscina5 con la hueva que re,co,jian ab^mdantemente en lo, rio^; ó bien, facilitando la entrada ^le los 1 ^ecN^ adultos e^n las la^unas, con9e^^aian ^^ue ^hsovando allí de^jasen UR PI^C11:U[.TUR.A . 3 s^^n^ bradas las a^;uas con tma tn•oh ^'nie numerosa. l:n una palabra, ohrando ile ^,oncit^rlo ^•on I^i nattu•aleza, c^ta ^ •^^^pr^^sentaba et primer papcl, liniitándos^a ^^l I^ ombre ^t no ponerla obstá^^ul^s. Ho} , sinuiendo sus precepios, eC } ^isci^ •ullor la fuorza ti- obli^;a á t^ rodu^•ir casi artiliciosamenie, pues en su mano ^^sl^í ^^l manejar las semillas animales ^lel mismn modo ^tue el a^ric^ultor las ^^t^jetale,. Esta cotnparacio ❑ e, tan exacta, r^^^ mo que eu la f^^cundacion artificial de^ los peces pa5a una cosa análora á lo que se practica en la de lati plantas dióicas, ó ^ on las especies que el horticultor quiere hibri^lar. La aplicacion, pues, de los conocimientos tisiol^igico-embriogénicos distin^,ue la piscicultura moderna de la antibua, y bajo este punto de vista su práctica es científica, porque está basada en los estutlios zoológicos, principalmente de^ or^,anoñrafia y zoonomía comparada. (:uándo la piscicultura e.mpezó á tomar este caracter, y quién contribuyó á ello, es lo que vamos á exponcr, porque es justo c^onsignar en las páñinas ^le la historia los nombreti de aquellos in^enios que han prestadu verdadero5 servicios á la sociedad. Dw•ante la edad media los monjes, herederos de^ la civilizacion romana, fuerou los conservadores de los adelantos de aquel gran pueblo; y to^los sabeuios que hasta nuestros dias ellos han sido casi los únicos que^ han teuido en sus posesiones viveros, piscinas ó acuarios, comu hov s ^^^ llaman, para la cria de peces y otros animales acuáticos comestibles. Sin' salir de nuestro pais, aún se pueaen ver lo^ rest.os mas ó meno, tleteriorados de tales estauques en los monasterios tlel C^corial, de S. Martin de Castañeda, ^ sobre íodo en laa diferentes Cartujas, cuyos monjes, por su re^la, no po ^lian comer mas carne que la de los per^es, tortu^as y otros animales ese^ncialmenie acuáticos. En esta religion era natural que sns individuos aten ^liesen con esmero á la con^ervacion y multiplicacion deJ casi úníco alimento animal que les era permi_ ti^lo comer. :^ pesar ^le la div^^rnencia ^Ie opiniones ^íu^'^ re^ina ent^^e los piscicuítores sobre quié^nes han si^lo los prinieros en dar á esta in ^luatria el giro ^{ue ho^ tiene, casi to^loy couvienen cu que en el sig1o ^IV vivió un monje en la abadía ^le Réon^^^, cerca de 111ontbar^l, llamado don^^ Pinchon, el cual e^cribió el modo de propagar los per.es '. Este trabajo debió circular poco, ^^^uan^lo en muchísimos años su aplicacion apenas ha sido ^•ouocida, conservándose solo como un secr ^a^to en manos de albunos curiosos; de modo que hasta I ^ ac^' un siglo, en que G. L. Jacobi, militar ale.man, rem^ió los primeros ^materiales para w^ a memoria sobre la feciuidaciou arti[i ^•^ial ^ 1e los peces, na^lie habia publicado cosa al„una ace^rca de este asunlo inte^r^^sante. Ouién su^iriese la i ^1Pa á Jacobi, se ha sut ^ uesto ser al^;uno5 1 ^escadores alemanes, pues yue se ha dicho que en aquel pais era cono ^^,ido de^ ^'sta ^eni^e el mecanitimo i1i' la ':1n,^le• ^le la Soci^^ilad in ^ p^rial 'Looliírica ^le aclimalacion, ton ^ n 1.", pári. 811. ^ ^tAnUAL FR^CTICO reproduccion de las h•uchas y salmones, v 1^a podido ocurrirles imitar lo yue veian 1^ racticah^^ la naturaleza. S ^^a d^^ ello lo que quiera, á Jacobi es á yuicn se^ le atribti^-c el d ^^scnbrimiento que despuc^ otros muchos han ido des^rrollando, ^^ que no dudamu^ en ase^;urar alcanzará aún ^•cntaja5 considcrables, poryue iijada ya la at^^n^•ion sobre tal asunto de un modo tan notable, mil in^;enios trabajarán á la vez en apurarle, hasta llevarlo á la mayor perfeccion. Las ventajas de la fecundacion artiticial son evidentisimas; resuelven un problema de primer orden en la pública economia, tal e^s el aumento •y mejora de la ^alime^ntacion del pueblo, y el porvenir de una de ]as industriaa mas lucrati^^as y necesarias, cual es la dE^ la pesca. Por esto en todas parles los Monarcas, los Gobiernos ^^ hasta los particulares toman con empeño su fomento, porque será duplicar la superficie pro ^luctiva del globo, hacer enh•a^• en cultivo las aouas que tantos otros beneficios ^^a prestan a1 1 ^ombre. Nueatra España no debe permanecer por mas tiempo inactiva en esta enipresa; mas que ninguna nacion está iuteresada en ella, por la estension de su litural, por el crecido número de rios que ^tn•can su suelo, alounos mt ^^^ conaiderables, si bien la ma^^or parte pequeños, circunstancia muy favorable á la propa^acion artiticial de los peces; y por tin, por la carestia de esta aub5istencia, á causa de la ^scasez ^lue se nota cada dia mas, al par que ha crecido el uú^uero de los consumidores. Con el lin de coadyuvar á esta obra filanh•ópica, escribiinos el preseute Manual ó prontuario de piacicaltura, que convendria circulase entre todas las clases de la sociedad, porque directa ó indirectamente interesa de un mod^^ general, á unos para fomentarla, á otros para practicarla, y á todos para disfrutar ^le suy beneficioa. ^ ^