ESTADO LIBRE ASOCIADO DE PUERTO RICO 17ma. Asamblea Legislativa 2da. Sesión Ordinaria CÁMARA DE REPRESENTANTES P. de la C. 1454 4 DE OCTUBRE DE 2013 Presentado por los representantes Rivera Ruiz de Porras, Hernández López y Franco González Referido a la Comisión de Asuntos del Consumidor y Prácticas Anti Monopolísticas LEY Para enmendar el Artículo 31 Inciso (a) (11) de la Ley Núm. 10 de 26 de abril de 1994, según enmendada, conocida como “Ley para Reglamentar el Negocio de Bienes Raíces y la Profesión de Corredor, Vendedor o Empresa de Bienes Raíces en Puerto Rico”, a los fines de especificar que se prohíbe retener o confiscar cualquier depósito en caso de que a un comprador se le deniegue el financiamiento hipotecario por una institución financiera acreditada cuando no haya cualificado para otorgar y perfeccionar una transacción de bienes raíces, luego de haber cumplido cabalmente con otros requisitos de ley y obligaciones propias de este tipo de negocio. EXPOSICIÓN DE MOTIVOS La adquisición de una propiedad, reviste de gran interés público, puesto que de esta forma muchas personas y familias, obtienen sus hogares, de igual forma son muchos los comerciantes que también adquieren propiedades para poder operar algún establecimiento comercial, industrial o agrícola. La mayoría de las personas y familias utilizan los servicios de un corredor de bienes raíces. El Tribunal Supremo de Puerto Rico interpretó el Artículo que aquí pretendemos enmendar, en el caso Vélez López v. Izquierdo Stella, 2004 TSPR 92; 162 D.P.R. 88 (2004). En dicho caso el Tribunal Supremo dejó sin contestar si se considera que ha mediado culpa del comprador cuando éste no ha cualificado, obtenido financiamiento, es requisito 2 indispensable para que se lleve a cabo la transacción y el intermediario es un corredor de bienes raíces. Es esperado por la gran mayoría de las personas que los corredores de bienes raíces, puedan evaluar cual es la probabilidad de que una persona pueda cualificar para el financiamiento de la propiedad que espera adquirir, por lo que es irrazonable, que se le pueda retener el depósito a el comprador que no ha cualificado. Validar lo contrario resultaría en propiciar que se acepten depósitos para adquisición de algún bien, que se sepa que no podrá obtener financiamiento con el único propósito de confiscar o retener el dinero dado en depósito. Esta medida es necesaria para proteger al consumidor puertorriqueño, así como a los vendedores que les dan sus propiedades a corredores de bienes raíces para mercadearlas y esperan que los potenciales compradores cualifiquen para el financiamiento, puesto que han sido evaluados por el corredor. DECRÉTASE POR LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DE PUERTO RICO: 1 2 Artículo 1.-Se enmienda el Artículo 31 Inciso (a) (11) de la Ley Núm. 10 de 26 de abril de 1994, según enmendada, para que se lea como sigue: 3 “Artículo 31.-Actos o Prácticas Proscritas.- 4 Por la presente se proscriben los siguientes actos o prácticas específicas: 5 (a) Se prohíbe a toda persona sujeta a las disposiciones de esta ley 6 incurrir, o inducir a otra persona a incurrir, en cualquiera de los 7 actos o prácticas que se enumeran a continuación: 8 (1) ……………………………………………………………………… 9 (2) ……………………………………………………………………… 10 (3) ……………………………………………………………………… 11 (11) Retener cualquier depósito cuando no se lleve a cabo la 12 transacción o gestión objeto de dicho depósito sin que haya 13 mediado culpa del comprador. Se entenderá que no hay culpa 3 1 del comprador cuando la institución financiera le deniegue el 2 financiamiento hipotecario al comprador por éste no haber 3 cualificado para otorgar y perfeccionar una transacción de bienes 4 raíces, luego de haber cumplido cabalmente con otros requisitos de 5 ley y obligaciones propias de este tipo de negocio. 6 7 8 (12) ……………………………………………………………………… ........................” Artículo 2.-Esta Ley comenzará a regir inmediatamente después de su aprobación.