CAUSA: "Recurso de Apelación en autos `Nicora, Amadeo s/amparo

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CAUSA: "Recurso de
Apelación en autos
'Nicora, Amadeo s/amparo y
prohibición de innovar Movimiento de Integración
y Desarrollo" (Expte. Nº
3463/2001 CNE) FORMOSA
FALLO Nº 2962/2001
///nos Aires, 8 de noviembre de 2001.Y VISTOS:
Los autos "Recurso de apelación en autos
Nicora, Amadeo s/amparo y prohibición de innovar -Movimiento
de Integración y Desarrollo", (Expte. Nº 3463/2001 CNE)
venidos del juzgado federal electoral de Formosa en virtud
del recurso de apelación deducido a fs. 49 y vta. y fundado
a fs. 53/55 contra la resolución de fs. 41/45, obrando el
responde a fs. 58/59 vta., el dictamen del señor fiscal
actuante en la instancia a fs. 76/77, y
CONSIDERANDO:
1º) Que mediante carta documento del 21
de
diciembre
de
2000
el
instructor
de
las
actuaciones
disciplinarias seguidas contra Amadeo Nicora en el seno del
Movimiento de Integración y Desarrollo -distrito Formosa- le
corre traslado de los cargos formulados en su contra, de
conformidad con lo dispuesto por el art. 51 -tercer párrafode la Carta Orgánica Nacional (conf. fs. 1).Por el mismo medio contesta el señor
Nicora,
interponiendo
prescripción,
de
excepciones
nulidad
de
de
traslado
incompetencia,
y
de
de
falta
de
01/2001
el
legitimación pasiva (conf. fs. 2).Mediante
resolución
nº
interventor partidario rechaza las excepciones interpuestas,
haciendo lugar sólo parcialmente a la de nulidad de traslado,
razón por la que se corre traslado de la denuncia que diera
origen a dichas actuaciones (conf. fs. 3/4).-
Contra tal resolución los apoderados del
señor Amadeo Nicora interponen recurso jerárquico ante la
Mesa
Directiva
del
Comité
Nacional
del
Movimiento
de
Integración y Desarrollo, circunscripto a la decisión del
interventor de no hacer lugar a la incompetencia planteada
(conf. fs. 5/7 vta.), el que es rechazado por dicho organismo
partidario (conf. fs. 8/11).Como consecuencia, el nombrado promueve
acción de amparo -con base en que tal decisión viola la
garantía del juez natural, por considerar que es la Junta de
Disciplina y Conducta del partido la que debe juzgarlo (art.
32 de la C.O.)- y solicita medida cautelar de no innovar
(conf.
fs.
12/15
vta.),
siendo
la
acción
interpuesta
encauzada por el a quo en los términos del art. 65 de la ley
23.298 y decretada la prohibición de innovar (conf. fs. 18 y
vta.).Del
acta
labrada
en
oportunidad
de
llevarse a cabo la audiencia de ley, surge que "...la medida
cautelar fue dictada en fecha 16 de abril, con posterioridad
al dictado de la resolución sancionatoria de fecha 12 de
abril por lo que deviene abstracta y sin objeto..." (conf.
fs. 26 y vta.), circunstancia que origina la presentación de
fs. 27 y vta., en la que el actor solicita medida innovativa
contra
la
resolución
del
interventor
que
dispuso
su
expulsión, y la consecuente decisión del señor juez de
primera instancia de transformar la medida cautelar de no
innovar en innovativa, suspendiendo la expulsión dispuesta
hasta la resolución definitiva de la causa (conf. fs. 28).A fs. 30/31 vta. el señor procurador
fiscal
dictamina
considerando
que
el
interventor
posee
facultades para juzgar la conducta de los afiliados y que la
imposición
de
sanciones
se
ajusta
a
la
esfera
de
sus
atribuciones.A fs. 41/45 el a quo dicta sentencia.Tras expresar que surge con absoluta
claridad la facultad disciplinaria acordada por el órgano
nacional al interventor al decidir separar a las anteriores
autoridades y, en particular, a las del Tribunal de Conducta
y Disciplina, considera que -por ello-, ninguna duda cabe de
que el partido contaba con un juez natural anterior al
proceso, designado conforme a las normas internas, en uso del
derecho de intervención otorgado por el art. 11 de la ley
23.298, por lo que concluye que su actuación en la función
juzgadora se encuentra ajustada a derecho, en tanto se haya
garantizado a los imputados el debido proceso legal.Dice -con referencia a las prohibiciones
del art. 18 de la Constitución Nacional- que en el presente
caso el actor no ha sido juzgado por una comisión especial
sino por quien estaba investido jurídicamente de potestad
para hacerlo, y que no se lo ha sustraído de su juez natrual
ya que, precisamente,
situación
del
en
distrito,
la
no
condición
puede
argüida y en la
controvertirse
que
el
interventor es el juez natural de todo imputado por un acto
de inconducta partidaria.En cuanto al argumento de que al tener el
interventor la función de la Convención Provincial y del
Tribunal de Conducta y Disciplina se ha privado al imputado
de la doble instancia, dado que la Convención es órgano de
apelación de las resoluciones del tribunal juzgador, señala
que, al haberse instituido un único interventor para todos
los órganos locales, tal instancia de apelación carece de
virtualidad, lo que no empece a recurrir ante el órgano
nacional que dispuso la intervención, como de hecho el actor
lo
hizo
con
el
recurso
jerárquico planteado y que fue
resuelto por la Mesa Directiva Nacional.Luego de destacar que el actor no ha
expresado
de
qué
defensas
se
vio
privado
o
qué
irregularidades pudieron haber afectado su efectivo ejercicio
o el proceso instaurado para dilucidar su responsabilidad por
presuntos
actos
de
inconducta
partidaria,
el
magistrado
resuelve rechazar la demanda en todas sus partes.Esta
resolución
motiva
la
apelación
deducida por el accionante a fs. 49 y vta., la que es fundada
a fs. 53/55, obrando su contestación a fs. 58/59 vta.A
fs.
76/77
emite
dictamen
el
señor
fiscal actuante en esta instancia, en el sentido de confirmar
la resolución en crisis.2º) Que la cuestión a decidir por este
Tribunal
consiste
en
determinar
la
validez
del
pronunciamiento del señor Interventor partidario -y luego de
la Mesa Directiva del Comité Nacional-, como "reemplazantes"
de las autoridades disciplinarias investidas de tal función
por
la
carta
intervención
orgánica
del
oportunamente
distrito,
resuelta
en
por
razón
las
de
la
autoridades
nacionales, respecto del distrito Formosa.El art. 11 de la ley 23.298 segundo
párrafo, establece respecto a la facultad de intervención de
los partidos nacionales,
competentes
tendrán
que "...los organismos centrales
el
derecho
de
intervención
a
los
distritos".En el mismo sentido, esta Cámara tiene
dicho que "...la facultad de intervenir es un mecanismo
jurídico inherente a todo partido de estructura federalista
(conf. Fallos Nºs 67/63, 937/90 y 995/91), el cual, por otra
parte, se encuentra expresamente contemplado por la ley
23.298 en su art. 11..." (conf. Fallo CNE Nº 1704/94).Por
su
parte,
la
carta
orgánica
del
Movimiento de Integración y Desarrollo -orden nacional- prevé
como una de las atribuciones de la Convención Nacional, la de
"...declarar
intervenidos
uno
o
más
distritos
del
Movimiento..." (art. 12º). A su vez el art. 23 del mismo
cuerpo normativo, reza: "Durante el receso de la Convención
Nacional la dirección general del partido en la República
estará a cargo del Comité Nacional".En
el
mismo
orden
de
ideas,
de
la
sentencia del señor juez a quo -la que a su vez se remite a
un
acta
que
luce
agregada
a
fs.
2139
de
los
autos
principales-, surge que el Comité Nacional del Movimiento de
Integración y Desarrollo, con fecha 20 de junio de 1996,
resolvió "...'intervenir el distrito de la Provincia de
Formosa (Comité Provincial, Convención Provincial, Comités de
Distrito
o
Seccionales,
Junta
Electoral
y
Tribunal
de
Disciplina)', designando al Interventor 'quien ejercerá el
pleno de las facultades y obligaciones que la Carta Orgánica
Provincial
determina
para
los
organismos
partidarios
intervenidos', intervención, que en fecha 13 de marzo de 1998
fuera ratificada con todos sus alcances (conf. acta obrante
a fs. 2183 de los autos principales)..." (conf. fs. 43
vta.).En forma complementaria, del acta de la
Mesa Directiva del Comité Nacional, que obra a fs. 72 de la
presente causa, surge que la intervención al distrito Formosa
fue prorrogada, ratificándose asimismo a la persona designada
a tal fin, Dr. Sebastián Ruiz, con todas las facultades que
oportunamente le fueron conferidas.Por
su
parte,
la
Carta
Orgánica
del
distrito dispone en su artículo 32 que la Junta de Disciplina
y Conducta es el organismo partidario que "...tiene como
función
específica
juzgar
la
disciplina
y
la
conducta
política de los afiliados". Concordemente, el artículo 33
establece que las sanciones de suspensión, pérdida de la
antigüedad
y
expulsión
"...podrán
ser
apeladas
ante
la
Convención Provincial...".Teniendo en cuenta que es criterio de
este Tribunal -conforme la jurisprudencia sentada en Fallo Nº
2089/95, entre muchos otros-, que la intervención a un
distrito dispuesta por las autoridades partidarias nacionales
tiene plena vigencia mientras no sea suspendida o dejada sin
efecto
por
una
sentencia
judicial
-extremo
que
no
se
configura en la especie-, y toda vez que la intervención en
si misma no ha sido objeto de cuestionamiento alguno, no cabe
más que concluir que dicha intervención partidaria goza de
plena legitimidad.En
este
sentido
cabe
añadir
que
el
recurrente tampoco cuestionó en tiempo oportuno el alcance de
aquella medida -dispuesta, vale recordarlo, el 20 de junio de
1996- o de las atribuciones concedidas al interventor.Al respecto debe destacarse que surge de
la propia letra del acta que dispone la intervención -y que
fuera transcripta supra, en lo pertinente-, que todos los
órganos
partidarios,
incluido
aquél
que
posee
funciones
disciplinarias, se encuentran legalmente intervenidos.3º) Que solo a mayor abundamiento cabe
hacer mención a la reiterada y pacífica jurisprudencia de
este Tribunal en el sentido que el interventor partidario
tiene el carácter de autoridad delegada local (conf. Fallos
C.N.E. Nº 661/88, 975/91, 981/91 y 1046/91, entre otros) y en
consecuencia, quien reviste tal calidad es el que tiene la
totalidad de las facultades que la carta orgánica distrital
le otorga a los órganos alcanzados por la medida: "...Siendo
ello así, a dicho interventor le toca formalmente decidir
respecto de aquellas cuestiones que (...) son propias de los
organismos de distrito intervenidos..." (conf. Fallo CNE
1366/92).Por ello, el señor interventor designado
goza plenamente de todas las atribuciones que originalmente
tenían los órganos cuyas autoridades fueron desplazadas,
entre ellas la facultad y el deber sancionatorio de la Junta
de Disciplina y Conducta del Distrito.4º) Que respecto al agravio expresado por
el
recurrente
en
cuanto
a
la
inexistencia
de
la
doble
instancia y a que el interventor partidario no sería el juez
natural, por lo que se vio privado de las garantías de
defensa
y
debido
consideraciones.-
proceso,
es
menester
realizar
ciertas
En lo atinente a la alegada inexistencia
de la doble instancia, es de destacar que el recurrente
obtuvo pronunciamiento del interventor, y luego ocurrió ante
la Mesa Directiva del Comité Nacional. Fue esta resolución,
adversa a los intereses del señor Nicora, la que motivó su
presentación ante los estrados del juzgado electoral del
distrito Formosa.Si bien es cierto que al encontrarse
intervenidos todos los órganos del partido de distrito y
recaer, en consecuencia, todas sus atribuciones en cabeza del
interventor, la segunda instancia prevista por la carta
orgánica -la apelación ante la Convención Provincial- se vio
materialmente imposibilitada, no es menos cierto que los
derechos del recurrente han sido salvaguardados al poder
acudir en apelación ante el órgano nacional competente, hecho
que, una vez agotada la instancia partidaria, habilitó su
presentación ante la justicia electoral.Asimismo, la mera enunciación de que
quien nombró al interventor se convierte luego en órgano de
apelación -y por lo tanto en revisor de lo efectuado por
quien él mismo ha nombrado-, no es suficiente para sostener
-y menos aun declarar- que se han afectado los derechos del
recurrente,
toda
vez
que
los
actos
de
las
autoridades
partidarias se presumen legítimos (conf. Fallos C.N.E. Nº 994
y 1018, entre otros) y no se han aportado en la presente
elementos
que
permitan
siquiera
suponer
que
el
órgano
partidario no haya ejercido sus funciones jurisdiccionales
respetando las prescripciones legales, y así desvirtuar la
mentada presunción.En lo atinente a la violación de las
garantías de debido proceso y defensa, dice el Profesor
Miguel
Ángel
Ekmekdjian,
en
su
Tratado
de
Derecho
Constitucional -Tomo II, página 335, editorial Depalma, 1994, que "...el derecho al debido proceso legal o derecho de
defensa, se incluye en otro más amplio o -más precisamente-
en un grupo de derechos de carácter público, que pueden
denominarse genéricamente 'derechos a la jurisdicción'."
"Este grupo de facultades es reconocido
a todas las personas y tiene como objeto garantizar el acceso
de aquéllas a una decisión justa, fundada y oportuna, dictada
con ciertos recaudos formales, que son conditio sine qua non
para
la
validez
del
pronunciamiento
y
por
el
órgano
jurisdiccional habilitado constitucionalmente para ello...".Así, de las consideraciones hasta aquí
expuestas y de las mismas constancias de autos, surge con
claridad meridiana que el recurrente fue juzgado por los
órganos
legalmente
habilitados
para
hacerlo
-accediendo
incluso a la revisión judicial de dicho pronunciamiento- y
que además, las decisiones tomadas por dichos organismos
fueron
consecuencia
de
un
procedimiento
en
el
que
se
respetaron tanto las etapas e instancias previstas por la
Carta Orgánica, como el derecho del apelante de ser oído y de
ejercer su defensa.Por
todo
ello,
oído
el
señor
representante del Ministerio Público, la Cámara Nacional
Electoral RESUELVE: confirmar la resolución apelada.Regístrese, notífiquese y vuelvan los
autos al Juzgado de origen. RODOLFO E. MUNNE - ALBERTO R.
DALLA VIA - SANTIAGO H. CORCUERA - FELIPE GONZÁLEZ ROURA
(Secretario).-
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