Marihuana y cocaína son las drogas más consumidas por los

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Marihuana y cocaína son las drogas más consumidas por los trabajadores chilenos
Publicado el 29 Julio 2014
El estrés propio de algunas labores, la posibilidad de acceso a las drogas, la lejanía de factores protectores como
la familia -por ejemplo en quienes desarrollan trabajos por turnos- y lo más importante: las características
individuales del trabajador, son los factores que predisponen el consumo de drogas en el trabajo.
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“Estas variables no explican por sí solas el consumo de drogas, de hecho no existe
ninguna adicción que sea considerada enfermedad profesional”, explica el Jefe de Salud Mental del Hospital del
Trabajador, el psiquiatra Pablo González. “Sabemos, por un estudio realizado por la Asociación Chilena de
Seguridad, que el consumo de drogas ilícitas en el último año analizado fue de 6.9%, mientras que el 28.7% de
los consultados dijo haber consumido alguna vez en la vida. Los sectores Comercio /Transporte (10.7%) y
Minería (9.0%) alcanzaron los mayores porcentajes de consumo. “Gracias a estas cifras podemos focalizar las
medidas preventivas y avanzar hacia una cultura que aborde este tema”, asegura el profesional Las drogas más
consumidas por los trabajadores, alguna vez en la vida, son marihuana (93,8%) y cocaína (27,8%) sobre el total
de individuos que han consumido alguna sustancia. El Jefe de Salud Mental del Hospital del Trabajador, Pablo
González, señala que la clave es evitar que un trabajador que consume de forma esporádica u ocasional, se
transforme en un adicto o dependiente a una droga. “En el segundo caso, no servirán las políticas preventivas y
podríamos llegar a tener que separar al trabajador para realizar algún tratamiento específico”, asegura. Otro de
los elementos que influye es la disponibilidad de recursos económicos de parte del trabajador, lo que lleva a un
aumento de oferta de drogas -esto es especialmente notorio en localidades mineras-. Tanto en el rubro de
minería como en el de transporte se observa la menor presencia de control familiar que es uno de los elementos
protectores frente al consumo. Para evitar el consumo, el especialista recomienda en primer lugar un entorno
laboral armónico; si se funciona bajo estrés, que existan de parte de la empresa instancias para compensar esto
adecuadamente, como posibilidad de pausas, deporte, distracción. Otra medida es enfrentar el consumo de
drogas como una temática que, al afectar al trabajador, también comprometa la viabilidad de la empresa, por lo
tanto se debe contar con un programa para tratamiento del consumidor y es clave evitar que se convierta en
adicto. También es importante incorporar a la familia en la empresa, éste es el mayor factor protector.
Actividades familiares periódicas favorecen el conocimiento y otorgan un camino adecuado frente a la aparición
de algún problema. Por último, dejar explícita la política de la empresa frente al consumo de drogas, incluido el
alcohol, desde el momento en que el trabajador se incorpora a la empresa. Consecuencias del consumo de
drogas • El trabajador que consume marihuana en grandes cantidades puede desarrollar síndrome amotivacional
y desconcentración influyendo en la calidad de su trabajo. En algunos empleos esto puede ser incluso
considerado funcional por el trabajador (por ejemplo cuando existe estrés) pero en otros puede ser francamente
un riesgo (operarios de maquinaria, técnicos, choferes). • En el caso de otras drogas como la cocaína y
estimulantes, puede generarse irritabilidad y descontrol de impulsos con mayor tendencia al riesgo,
aumentándose la posibilidad de accidentes. • El consumo se relaciona con mayor ausentismo laboral, tanto por
las consecuencias directas de éstas, como por las enfermedades que se pueden asociar al consumo. • Se
relaciona con mayor estrés económico, ya que muchas veces se produce desequilibrio financiero frente a su
consumo. • Un trabajador que consume drogas está con un desequilibrio a nivel individual, familiar y social, que
irá progresando hasta lo que los consumidores llaman “tocar fondo”, que es el momento en que es imposible
mantener el funcionamiento y se termina pidiendo ayuda. Por lo general, pasan varios años desde que se inicia
el consumo hasta que se llega a esta etapa. DETALLES DEL ESTUDIO El VI Estudio de Prevalencia de
Consumo de Tabaco y Drogas en la Población Laboral, realizado por la Asociación Chilena de Seguridad entre
2011 y 2012, es la más reciente y única investigación efectuada en el país específicamente en trabajadores. El
análisis dimensiona la ingesta de drogas lícitas e ilícitas en los sectores Minería, Agrícola/ Forestal,
Comercio/Transporte, Industria y Servicios. La muestra incluye un total de 4.286 trabajadores de entre 18 y 65
años, que representan un universo de más de un millón 600 mil personas. Los encuestados son hombres y
mujeres de variados grados de instrucción y niveles socioeconómicos, pertenecientes a 200 empresas de las
regiones Metropolitana, I, II, IV, V, VI, VII, VIII, IX, X y XII. El estudio realizado en 2012 arroja un consumo
de drogas ilícitas en el último año de 6.9%, mientras que el 28.7% dice haber consumido alguna vez en la vida.
Los sectores Comercio /Transporte (10.7%) y Minería (9.0%) alcanzaron los mayores porcentajes de consumo.
El sector Comercio /Transporte presentó el mayor aumento de consumo, mientras que el rubro Agrícola/Forestal
tuvo una disminución desde 8.9% a 5.2%. El sector Comercio /Transporte presentó el mayor aumento de
consumo, mientras que el rubro Agrícola/Forestal tuvo una disminución desde 8.9% a 5.2%, Las drogas más
consumidas por los trabajadores alguna vez en la vida fueron marihuana y cocaína. Las prevalencias de
consumo de estas drogas son marihuana (93,8%) y cocaína 27,8%), sobre el total de individuos que han
consumido alguna sustancia. Por otra parte, la obtención de droga en el lugar de trabajo aumentó de 2,5% a
3,6% al comparar el estudio realizado en 2010 con el de 2012. Desagregada por sexo, la prevalencia de
consumo de drogas ilícitas del último año es mayor en hombres con un 8,4% v/s un 3,4% en mujeres. Tanto
hombres como mujeres han consumido mayoritariamente marihuana, cocaína y pasta base, en ese mismo orden.
Respecto de la percepción del consumo de drogas ilícitas entre sus compañeros de trabajo, el 57.3% cree que
existe algún grado de consumo, mientras que un 32.3 cree que no existe consumo. El 13.1% de los trabajadores
encuestados está dispuesto a consumir alguna droga ilícita, declarando que si les ofrecieran "las probaría con
temor", "para saber qué se siente" , porque opina que "consumir drogas de vez en cuando no es peligroso" o
"porque es una forma más de pasarlo bien".
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