05-06/1967 - Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente

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OBTEN CI ON, PREPARA CION
Y ENYIO DE MUESTAA S
PARA ANALISIS VETERINA RIO
N" 5 y 6- 67-H.
Enrique Zarzuelo
Veterinario del Cuerpo Nacional
MINI3TERl0 DE
AGR[CULTORA
Obtención, preparación y envio tle muestras
para análisis veterinario
Existe una serie de factores, tanto económicos (mayor valor de los animales, explotaciones ganaderas más grandes, pequeñas anot•malidades que producen una baja en los rendimientos, originando una explotación antieconómica, etc.)
como técnicos (elevación del nivel cultural, aparición de nuevas enfermedades, etc.), que determinan que, cada vez con
más frecuencia, los veterinarios y ganaderos tengan que recurrir a los diversos análisis de laboratorio para aclarar las dudas existentes.
La obtención, preparación y envío de las diversas muestras
exigen el cumplimiento de determinadas condiciones, a fin de
que se puedan conseguir unos resultados que representen una
realidad y no sean falsos como consecuencia de una forma incorrecta de obtención, preparación y envío de las muestras.
Para comprender mejor lo que acabamos de exponer, pondremos algunos ejemplos prácticos. Si deseamos intentar el
aislamiento de un virus del bazo, éste se deberá obtener en
las mejores condiciones posibles de esterilidad, y es muy conveniente espolvorear su superficie con penicilina y estreptomicina. Por el contrario, para hacer un aislamiento bacteriano, está totalmente contraindicado añadir los antibióticos. Y
otro ejemplo: para hacer un análisis de un pienso compuesto, será totalmente necesario recoger porciones de todas las
partes de un saco (superior, medio y fondo), ya que de no hacerlo así, los resultados serán sin duda incorrectos.
Desgraciadamente, la realidad es que muchas veces no se
cumplen las mínimas condiciones exigibles. Este hecho, en
nuestra opinión, se debe, en la mayor parte de las ocasiones,
a falta de una información adecuada.
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De acuerdo con una sistemática práctica, vamos a dividir
este trabajo en cinco partes diferentes: 1) obtención; 2) preparación; 3) envío; 4) muestras de elección para las distintas
e;nfermedades, y 5) informe sobre los antecedentes.
OBTENCION
Es indudable que para realizar un determinado análisis es
condición previa e indispensable obtener una muestra del problema. Sea cual fuere su naturaleza u origen (pelos, sangre,
animal vivo o muerto), no cabe duda quc su obtención tendrá
que hacerse de acuerdo con ciertas condiciones. Además, cada
muestra exige una técnica determinada.
Antes de empezar a describirlas, daremos unos breves deta]les sobre la forma en que se pueden extraer, con relativa esterilidad, las diferentes vísceras u órganos.
En primer lugar procederemos a hervir en agua salada
(agua potable con 0,85 por lU0 de cloruro sódico -sal común-) tres tijeras, tres pinzas y un bisturí, así como un recipientc con tapa, donde dejaremos enfriar dicho material.
Con el cadáver del animal, procederemos primeramente a
mojarlo con cualquier producto desinfectante, a fin de fijar
los pelos o plumas. Después se abre en una habitación limpia
e incluso en pleno campo, pero nunca en la cuadra. Con el priiner par de pinzas y tijeras y con el bisturí procederemos a separar la piel, cogeremos el segundo par para abrir la cavidad
torácica o abdominal y, finalmente, el tercero servirá para
cortar la víscera u órgano de elección. Habrá que hacer dichas
operaciones con cuidado para no cortar el sistema digestivo
y evitar que su contenido contamine todo el organismo.
La misma solución salina se utilizará para hervir los frascos y tapones en donde se colocarán las vísceras o unos trozos de ellas. Los frascos y tapas, una vez hervidos, se colocarán boca abajo, todavía dentro del agua, y sin sacar la boca
de su superficie se vaciará de agua y se colocará inmediatamente el tapón.
Cuando interese tener algodón u otro inaterial con relativa
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esterilidad, y que no se puede mojar, así como glicerina e incluso solución salina, lo pondremos dentro de un frasco, cuya
ñoca tendrá un tapón de algodón. El frasco así preparado se
introducirá hasta su cuello, en un recipiente que contenga
agua salada y se pondrá a hervir por lo menos durante treinta
minutos (fig. 1).
Otro material que se pueda necesitar para la obtención de
cualquier otra muestra se prepara de una forma semejante a
lo indicado.
Una vez hecha esta introducción, vamos a tratar de las
: ondiciones de obtención de las muestras más corrientes.
Fig. 1.-Forma de colocar ]os recipientes para poder efectuar la esteriiización.
Agua.
Su obtención, como es lógico, no presenta dificultad alguna. Cuando es agua de un pozo, hay que procurar tomarla del
fondo, y cuando dicho pozo tiene instalada una bomba, la
rr^uestra se tomar^í después de haber estado en funcionamiento dos horas, como mínimo.
Contenido gastro-intestinal.
Puede interesar para un análisis bacteriológico. En el primer caso es imprescindible obtenerlo con esterilidad. En el
segundo caso es muy conveniente, pero no indispensable.
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Una vez abierta la cavidad abdominal, el estómago se atará en sus dos extremos (cardias y píloro) mediante una doble
ligadura en cada uno de ellos. El intestino se dividirá en dos
partes, que igualmente se atarán con una doble ligadura.
El estómago se debe colocar en un recipiente, independiente del intestino.
Costr-as.
La mejor forma de recogerlas es utilizando una cartulina
fina y fuerte (una tarjeta de visita). En ocasiones podrá interesar ablandar ligeramente dichas costras a fin de facilitar
su recolección. Esto se puede realizar perfectamente con so]ución salina (agua potable con sal común al 0,85 por 100).
Esca^ncrs.
Su recogida se hace perfectamente con tma cartulina fina.
En este caso el mojarlas es un inconveniente en lugar de una
ventaja.
Tanto en este caso como en el anterior, y dado que la cantidad de material de muestra siempre será necesariamente escasa, resulta muy adecuado recogerlas y mandarlas entre dos
"portas".
Exudados vagirzales.
Su obtención se realiza mediantc un hisopo hecho con c.m
alambre o palito largo. En uno de sus extrcmos se ata una
bola de algodón seco que se introduce en la vagina tocando
con él sus paredes. De este modo el algodón absorbe los exudados existentes. Para su envío al laboratorio se introducc en
un frasco estéril.
Fetos.
Para todos los efectos podemos considerar que se trata d^
una víscera _y, por tanto, hay que actuar dc acuerdo con lo indicado para ellas.
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Heces.
Su recogida no representa dificultad de ninguna clase,
pero hay que procurar que estén limpias dc paja y que scan
recientes.
En los cadáveres, la muestra de heces se puede obtener en
las últimas porciones del intestino. En estos casos es conveniente ligar los dos extremos de una pequeña porción y mandarla en un frasco de boca ancha.
Hacesos.
Posiblemente los huesos largos representan uno de los me
jores e indispensables medios para un análisis bacteriológico.
Hay que procurar quitarles toda la carne posible, pero necesariamente deberán estar íntegros, es decir, su medula no
^lebe estar en contacto con el exterior.
I eche.
Es muy conveniente recogerla directamente de la ubre, lavando ésta previamente con agua y jabón y secándola con un
paño limpio. Después se ordeña sobre el recipiente que vayamos a emplear para su envío. Hay que tener en cuenta quc ni
las primeras ni las últimas porciones de un ordeño deben ser
empleadas como muestra para análisis.
Cuando la muestra se recoja de un ordeño ya realizado,
hay necesidad de remover perFectamente la leche antes de tomar la muestra correspondicnte.
Lznfa de vesículas-aftas.
Una vez recortada, con unas tijeras esterilizadas, la membrana que las recubre, se recogerá la linfa existente con un
bisturí.
Igualmente se puede absorber mediante algodón bien seco.
Líquido cefalorraqzlídeo.
Es utilizado pocas veces en la clínica veterinaria, pues corrientemente exige una anestesia local del animal.
Para obtener la muestra se coloca al animal en decúbito
lateral. Se introduce un trócar en el espacio lumbo-sacro, es
decir, entre la última vértebra lumbar y la primera del sacro.
Esta punción se ticne que hacer lentamente y el trócar deberá introducirse hacia delante con un ángulo aproximado
de 45 grados.
E1 grosor y longitud del trócar depender^í de la especie del
animaL Igualmente se puede utilizar una aguja con su correspondiente jeringa para obtener la muestra.
En bóvidos y solípedos, con frecuencia, es necesario realizar un pequeño ojal en la piel, con bisturí, para facilitar la
operación.
Moco.
Corrientemente intcresa este exudado cn los casos de enfermedades respiratorias en que es normal se presente una
abundante secreción nasal.
En estos casos conviene hacer Lu1 lavado nasal, mediante
solución salina tibia. Seguidamente, colocando al animal con
la cabeza baja, se hace la recogida directa en un frasco de
boca ancha.
Cuando el moco no es abundante, se puedc recurrir a recogerlo mediante un hisopo. Hay ocasiones, hemos leído, que
se puede provocar el estornudo de los animales, para posteriormente hacer la recogida del moco. Teniendo en cuenta que
hrovocar el estornudo no siempre es fácil y el violento movimiento de cabeza que hacen al estornudar, comprenderemos
las dificultades que presenta este método.
^ 1" 111 Q .
Sin disponer dc instalaciones, que por otra parte cs lo corriente en el campo, la recogida de la orina puede resultar
fácil en el macho, pero relativamente difícil en las hembras.
Si por las i-azones que sean no es posible realizarlo de una
forma natural, se pucde recurrir a sondar.
Purásitos c,rternos.
Su recolección es fácil y no presenta incom^cniente alguno.
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Parásitos interrzos.
Limitándonos a los macroscópicos, su recolección es fácil,
ya que normalmente en un animal afectado existen cn grandes cantidadcs.
Pelos-plumas.
No presenta dificultad alguna. Unicamente hay que tener
en cuenta que algunos de ellos deben ser arrancados de raíz
v no cortados.
Pierisos.
Dado el distinto peso dc sus componentes, hay que haccr
una buena mezcla y coger una pequeña porción de la parte
superior, media e inferior de cada saco.
Cuando se trata de un lote constituido por varios sacos, se
deberá tomar una muestra de la mayor parte o de la totalidad de los recipientes.
Ptrs.
Para recogcr una mucstra dc pus hay que curlar tudos l05
pelos o plumas existentes en el abceso. Inmediatamente se
limpia su superficic con agua salada, previamente hervida.
Después, mcdiante un bisturí estéril, se procederá a sajarlo.
Si el abceso es pequeño, con un nuevo bisturí, también estéril, se recogerá el pus. En el caso de que sea grande, se puede
hacei- con una pequeña cucharilla de café esterilizada.
Salii^a.
No ofrece dificultad alguna. En el caso de que la cantidad
existentc sca escasa, se puede recoger mediante un hisopo.
Snttgrc.
La recogida de este interesante líquido es muy conocida,
para que tengamos que insistir mucho sobre este punto.
En todos los casos se realizará una desinfección previa de
Fig. 2. llistintos
lugares donde se
pueden efectuar las
inyecciones.
Q Intramuscular
^ Endovenosa
^ Subcutánea
Q Intradérmica
0 Intraperitoneal
- to la zona por la que se va a proceder a su extracción, y siempre se hará mediante aguja y jeringa estériles.
En los équidos y rumiantes, la zona adecuada es la ya^g^i-ilar.
En los suidos, la vena marginal de la oreja. En el perro y el
gato, la safena. Para cl conejo, la marginal de la oreja. Finalmente, en las aves, la vena mediana del ala (fig. 2).
Serosidades.
Su recogida es semejante a las indicadas en otros puntos,
de acuerdo con las condiciones que puedan presentar.
Suero sanguíneo.
Por su excepcional importancia para la determinación de
distintas pruebas inmunológicas, indicaremos que una vez extraída la muestra de sangre, tal y como hemos señalado antes,
se dejará coagular. A las veinticuatro haras se habrá formado un coágulo y una parte líquida que es el suero. En ocasiones esta separación no se produce, y entonces con un hilo de
cobre, de un cable de luz, se bordeará toda la masa, para senararla de las paredes del recipiente. A las doce-catorce horas
de efectuada esta operación se habrá ralizado la separación
del suero.
Cuando el suero sc haya separado, hay que transvasarlo
a otro tubo, a fin de evitar una nueva disolución del coágulo.
Vísceras.
La obtención de las distintas vísceras (bazo, riñón, hígado,
pulmón, etc.) se ha de realizar con esterilidad, de acuerdo con
las normas dadas al principio dc esta primera parte.
Hay que destacar la importancia que tiene realizar la extracción de las vísceras nada más producirse la muerte o el
sacrificio del animal enfermo. Con ello evitaremos que las
^
bacterias de la putrefacción invadan las vísceras.
PREPARACION DE LAS MUESTRAS
Debemos considerar el hecho de que las distintas muestras recogidas deberán enviarse al laboratorio para realizar
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su análisis. Corrientemente, desde el momento que se obtienen hasta que llegan a las manos del técnico que tiene que
bacer las pruebas, pasan, en el mejor de los casos, veinticuatro horas, y con frecuencia cuarenta y ocho o setenta y dos
horas. Por eso es necesario preparar las muestras de forma
adecuada para que lleguen al laboratorio en las mejores condiciones posibles.
Como antecedentes generales indicaremos que para realizar un análisis bactcriológico es preciso el envío de dos frasquitos distintos conteniendo una pequeña porción dc la misma muestra. Para los análisis químicos es indispensable preparar un litro o un kilo (segíul sea líquido o sólido) de la
muestra del problema.
De una muestra puede interesai° realizar muy distintas clases de análisis. Así, por ejemplo, si unas heces se recogen para
hacer un examen de huevos de parásitos, debemos añadirles
formol al 10 por 100. Sin embargo, si en estas mismas heces
interesa hacer una determinación química, no podremos añadirle producto alguno, y si lo son para un análisis vírico, podremos añadirle antibióticos. Resumiendo, las muestras se obtendrán como hemos indicado en la primera parte, pero para
su envío se prepararán como explicaremos seguidamente (figura 3), según las normas generales que exigen, para la recogida
de las muestras, cada uno de los análisis que se citan.
AtiATOM OP:ITOLÓGiCO
Esta clase de análisis es exclusivo de los diversos productos biológicos o, concretando más, de las distintas muestras
orgánicas.
Tanto para la observación de lesiones anatómicas como de
las histológicas, las muestras de elección serán aquellas que
presenten lesiones. Se recogcrán siempre en w1a solución de
formol al 10 por 100, en un recipiente que cierre perfectatamente. Cuando se quiera apreciar las lesiones macroscópicas, es necesario remitir la víscera u órgano que presente lesiones, pero completos. Para la apreciación de las histológicas, es conveniente enviar todo el órgano, pero en muchas
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ocasiones puede bastar sólo con un trozo, en el cual estén las
lesiones más acusadas.
BICTFRTOLGGICO
Para los ganaderos, esta clase de análisis constituye posiblemente un porcentaje del 70 por ]00 de la totalidad de los
que solicitan o necesitan.
Los análisis bactcriológicos pueden estar encaminados a
poner de manifiesto la existencia de una bacteria, hongos o
virus, causantes de un determinado proceso. A su vez, también
puede interesar una simple observación morfológica o bien
lograr su aislamiento. En cualquiera de las circunstancias, los
métodos de preparación de la muestra problema son fundamentalmente diferentes.
A continuación vamos a describir las principales condiciones a que hay que ajustarse en cada caso.
BACTERIAS
Para la investigación de las posibles bacterias productoras
de un determinado proceso, se puede intentar su aislamiento
y posterior identificación, o bien simplemente realizar una
observación microscópica clirecta. La forma cíe actuación es
distinta para cada caso.
En un caso como en el otro, la toma de muestras hay que
realizarla necesariamente lo antes posible, tras de producirse
la muerte del animal o el sacrificio del enfermo, ya que transcurridas doce horas en el verano y veinticuatro en el invierno,
las bacterias de la putrefacción invaden el cadáver y resulta
muv difícil la identificación.
Tanto para realizar una identificación morfológica directa
como para realizar un aislamiento, cada enfermo presenta
unas vísceras de elección, que posteriormente detallaremos, y
en general para todas ellas, la medula ósea de un hueso largo
constituye un excelente medio para intentar ambas cosas.
Iderzti f icacióra a^rorfológica.-Para realizar un frotis de una
determinada víscera (generalmente las que muestran lesiones,
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^ no olvidemos en todos los casos la médula ósea de un hueso
largo), hay que disponer de un mínimo material constituido
(fig. ^) por: "portas", espátula o cuchillo de punta redonda, bisturí, tijeras, pinzas, mechero o algodón con alcohol.
Solución fisiológica estéril o hervida, o en su lugar agua potable hervida. Finalmente, asa de platino, o tres o cuatro alambres de cobre de un cable de luz, retorcidos, para que formen
un conjunto que tenga una pequeña circunferencia de medio
^nilímetro, aproximadamente, en uno de los extremos.
Se extrae la víscera elegida y el hueso largo con las pinzas, bisturí y tijeras, y se colocará sobre una superficie plana
v limpia. En seguida, con la espátula o cuchillo calientes como
para producir una quemadura de primer grado, se dan dos
toques sucesivos y rápidos. Uno de ellos con una de las caras
sobre la superficie de la víscera y el otro con la punta roma
de la espátula, introduciéndola en su interior, precisamente
sobre la zona quemada anteriormente. Con ello conseguimos
Jlegar al interior de la víscera, sin contaminarla ni introducir
bacterias extrañas. Después se calienta al rojo el asa de platino o de alambres de cobre y se deja enfriar para, seguidamente, introducirla por la raja realizada en la víscera con un
Fig. 4.--Material necesario y útil para realizar un "frotis" de las vísceras.
-15ángulo de unos 45°. Así, del interior intacto de la víscera se
saca con la pequeña circunferencia una pequeñísima porción
dc la misma (casi no observable), quc sirve dc muestra (figura 5). En dos portas dispuestas de antemano, con una gota
de solución fisiológica cada una, sc lleva el asa con la porción de vísceras sobre dicha gota y se extiende por toda la
superficie. Téngase presente que aunque a simple vista no
se aprecia nada, queda material más que suficiente para realizar la observación microscópica. Una vez practicada la exiensicín hay que fijarla, pasando el porta por la cara contraria a donde hemos realizado la cxtcnsión, por la llama del
mechero durante die-r, segundos, tres veces seguidas, dejando
enfriar y repitiendo la misma operación otras dos veces.
Cuando se trate de la médula ósea, después de partido el
hueso se toma w^a muestra con el asa de platino y se actúa
como se ha indicado antes.
De cada víscera, médula ósea, etc., hay que hacer necesariamente dos frotis como mínimo, ya que corrientemente habrá que realizar cn el laboratorio dos tinciones distintas.
Aislamiento.-Para intcntar hacer un aislamiento bacteriano, se prepara la muestra de elección, sin tratar con producto alguno y en un frasco estéril o hervido.
En este caso el hueso largo se enviará íntegro, aunque desprovisto de masa muscular.
Ho^cos
Las condiciones que hay que cumplir para la recogida de
una muestra en la cual se sospeche la existencia de hongos
son las mismas reseñadas para las bacterias, tanto en el posible aislamiento como en la identificación morfológica.
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La observación de un virus mediante el microscopio electrónico es perfectamente posible; sin embargo, en la práctica,
y para realizar una posible identificación, no es una t ^cnica
utilizada. Por ello el método adecuado es el posible aislamien^
to del virus.
Debemos advertir que, en la mayor parte de las ocasiones,
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]as vísceras, a partir de las que debemos intentar el aislamiento, no presentarán lesiones anatómicas.
E1 trozo de órgano recogido se introduce en un frasco de
boca ancha estéril y se cubre con glicerina, que también anteriormente habremos hervido a baño maría, por lo menos
quince minutos. La glicerina actúa impidiendo en parte la puirefacción de la muestra orgánica, e incluso inhibe a muchas
bacterias y actúa sobre los virus protegiéndolos.
El hecho de que los antibióticos actúen sobre las bacterias y no sobre el virus, hace quc actualmente se espolvoreen
las muestras, del tamaño aproximado de una mandarina,
con 500.000 unidades de penicilina y 0,5 gramos de estreptomicina.
TOXINAS
Las toxinas bacterianas no son afectadas por los antibióticos. Ello nos permite proceder de la misma forma reseñada
cn la recogida cíe muestras para el aislamiento de virus, o sea
espolvoreando la muestra orgánica con penicilina y estreptoHE^[ATOI.ÚGICO
Recomendamos, por su sencillez, añadir por cada centímetro cúbico de sangre dos o tres gotas de "heparina". Partiendo de esta muestra se podrán realizar las dos clases de
investigaciones reseñadas en este punto.
La "heparina" (fácil de conseguir en cualquier farmacia)
se pone en un frasco de antibióticos limpio, hervido y sin restos de agua. Sobre la "heparina" se echa la sangre extraída
con jeringa, inmediatamente de obtenida. La "heparina" hace
incoagulable la sangre y permite la investigación de la mayor
parte de las constantes sanguíneas y parásitos.
Aunque menos apropiados, se pueden emplear para hacer
incoagulable la sangre, el oxalato potásico (8-10 cristales por
cada 5 cc. de sangre) 0 1 cc. de citrato sódico al 3,8 por 100
por cada 4 cc. de sangre.
Frecuentemente se recomienda para la obtención de estas
muestras hacer un frotis de sangre, gota gruesa, etc. Sincera-
- 17 Fig. 5. --Forma
de obtener una
para
muestra
realizar
un "frotis" o
sicmbra.
^^ --^--^
mente creemos que la °heparina" supera con mucho a los demás métodos.
Seguidamente, y por su importancia, vamos a describir la
forma de hacer un frotis sanguíneo. Para ello necesitamos dos
portas; uno de ellos conviene que tenga uno de los bordes
biseladus. Una gota de sangre se coloca en el extremo de uno
de los portas, y con cl otro, colocado con una inclinación
de 45 grados aproximadamente, se toca con el borde la gota
de sangre. A continuación se moverá el porta, tirando de la
gota de sangre (no empujándola), con lo que se logra Lma
bucna extensión (fig. 6).
I\T\SLNOLÓGICO
Esiste la posibilidad de investigar en un órgano determinado el posible antígeno, es decir, las bacterias o virus que
pueda contener, o bien los anticuerpos existentes en el suéro
sanguíneo, leche, exudados vaginales, etc. La técnica para proccder a^u preparación es distinta para ambos casos.
ANTÍGF.NOS
En este caso específico, y tal como ya hemos indieado, los
^Intígenos que nos interesa investigar están constituidos con
las bacterias o virus, causantes de un determinado proceso y
presentes en las diversas vísceras.
Para la preparación de estas vísceras hay que actuar de
torma semejante a la ya mencionada, segíln queramos investigar antígenos bacterianos o víricos.
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A;v ^• 1 c<<r u i^os
Es posible detectar la existencia de anticuerpos en leche,
exudados genitales y suero sanguíneo. La obtención de cada
una de estas muestras se hará de acuerdo a las normas dadas
en la primera parte.
Para el mantenimiento de estas muestras es pertinente
añadir merthiolato al 1'10.000, como bacteriostático, que impide la multiplicación bacteriana, conservando intactas las
propiedades inmunológicas.
Quín^ rco
Esta clase de análisis está generalizándose extraordinariamente. E1 99 por 100 de estas investigaciones están orientadas
al análisis cualitativo-cuantitativo de los piensos y aguas.
Tanto para una como para otra clase de análisis químico,
el método de mantenimiento y obtención son iguales. La única precaución que hay que adoptar es meter la muestra en un
recipiente, a ser posible de cristal o plástico, limpio y, especialmente, que la muestra represente la totalidad del saco,
lote, ctc., para lo cual se obtendrán pequeñas porciones de
todas las partes de un saco o de todos los recipientes de un
lote.
PAUasrror.Gcico
Tanto las porciones intestinales como los parásitos, o las
muestras de heces para la observación de huevos, se mantendrán en formol al 10 por 100.
ENVIO DE LAS MUESTRAS
A1 trabajar con productos biológicos que presentan la doble condición de tener una patogeneidad potencial y de entrar
en putrefacción fácilmente, el simple hecho de remitir al labo-
Fig . 6 . Forma
de hacer un
"frotis" de san^re.
^
- 19 -
r.atorio unas muestras debe hacerse de acuerdo con unas condicioncs precisas.
En primer lugar, siempre que se pueda, habrá que enviar
el cadáver entero de un animaL Hay que insistir mucho en
que dichos cadáveres deben estar desprovistos de su aparato
digestivo. De interesar su cnvío, debc realizarse en paquete
aparte y debe estar frío, para lo que sc meterá en una cámara
o, en su lugar, aplicándole hielo.
CAD^IVEKES
Los cadáveres de los animales no se deben introducir en
una bolsa de plástico cerrada, porque esto favorece la multiplicación dc las bacterias anaerobias.
El método correcto para el envío de los animales muertos
consiste en, una vez despojados de su aparato digestivo, envolver en paños o en un par de sacos empapados de formol
al 10 por 100. También puede espolvorearse la piel de los animales con ácido bórico y antes de envolverlos en un saco. En
estas condiciones, el cadáver se meterá en otro recipiente que
contenga paja, serrín, etc., para absorbcr los posibles líquidos
que se originen.
O'rROS PROllUCI'OS BIOLÓGICOS
Las vísceras u órganos a los cuales se les puede añadir
formol, etc., consiste en envolverlas en un paño O arpillera
cierre bien. Son muy aconsejables los de plástico de boca
ancha.
El método correcto de enviar las muestras biológicas sin
forlnol, etc., consiste en envolverlos en un paño o arpillera
limpia y después introducirla en un recipienle que no cierre
herméticamente, con vil-uta, algodón, serrín, etc.
PROllC-C'COS YEI,IGROSOS
Existen muestras, tales c^mo puedan ser un producto
sospechoso de rabia, de hidatidosis o de causa productora de
una epizootia, por ejemplo, peste equina, pcste porcina afri-
-20cana, fiebre aftosa, etc., cuyo posible contacto con el esterior
puede constituir wi evidente peligro para las personas que
las manejen o para la diseminación de una enfermedad.
En estos casos hay que procedcr necesariamente a introducir la muestra en un frasco que cicrre perfectamente. Este
frasco, a su vez, se meterá en otro mayor y entre ambos recipientes se pondrá con preferencia hidróxido sódico puro o,
en su lugar, lcjía pura. E1 frasco exterior deberá cerrar también perfectamente (Fig. 7). Así se logra que los posibles restos patógenos que puedan salir del primer frasco sean inmcdiatamente destruidos por el hidróxido sódico existentc cn
cl segundo.
En la práctica, la mayor parte de las veces, lo que interesa
estudiar es la presencia de un posible ^^irus y la adición de
lntibióticos es recomendable; por tanto, la existencia de un
doble recipiente cerrado no constituye ningíul problema.
P120DliCTOS \O PliTREFACTIBLES
Las plumas, pelos, piensos, agua, etc., exigen realmente
pocas precauciones en su en^^ío, v con introducirlos en w1
frasco limpio es suficiente.
MUESTRAS DE ELECC[ON PARA LAS DISTTNTAS
ENFERMEDADES
Cada proceso tiene un órgano o ^^íscera en la cual prefercntemente debcmos investigar su pcesencia. Sin embargo, en
t^rminos generales, dcbemos tener en cuenta que las bacterias se deben buscar en la médula ósea de un hucso lai°go;
los virus, en el bazo o cerebro; los parásitos externos, en los
pelos o plumas; los anticucrpos, en el suero sanguíneo, v,
I^inalmente, la investigación anatomo-patológica, en las vísceras que presenten lesiones.
Seguidamente se reseñan, por orden alfabético, las enfermedades más frecuentes, con indicación de la muestra o muestras orgánicas que en cada caso hay que seleccionar:
_ 21 _
Aborto co^ztngioso.-Ver Brucelosis.
Abor^to epi<.oótico.-Flujo vaginal y suero sanguíneo de la
madre. Un feto entero, con cordón umbilical, y si esto no es
posible, sangre coagulada o suero sanguíneo y sangre desfibrinada, así como el estómago con su contenido.
Fig 7.-Forma de preparar una muestra
peligrosa para su enví^ al laboratorio.
Actinonzicosis.-Un actinomicuma o trozos dc órganos
afectados (con o sin formol al 10 por 100). Pus.
Agalnxia.-Exudado de una articulación y leche rcci^n ordeñada.
.4rinpln.^itiosis. - Prutis cle sangrc, sangre desfibrinada,
orina.
A^iet^2ia i^rfecciosn del caballo.-Fi-otis de sangrc clesfibrinada, orina, secreción ocular.
Ai^italv^ri^iosis A de las aves.-Un animal enfermo o recientemente muerto, una cabeza o senos nasales, placas traqueales y trozos de esófago cn formol al l0 por ]00.
Buscjrtill^r.-V^ase Enterotoxemias.
Botrrlisrrto.-10 a 20 cc. de sangre desfibrinada, hígado,
bazo, riñón y contenido intestinal. Alimentos o sus residuos,
sobre los que recaigan sospechas c incluso, si es posible, el
recipientc o envase que los conlenía.
Brortquitis iizfecciosc^ de las aves.-Animales en[ermos y
muertos.
Brucelosis.-Un leto abortado o su estómago con el con-
-zztenido. Suero sanguíneo, sangre desfibrinada, exudado vaginal y leche de las madres.
Carbur2co bn.cteridiano.-Un hueso largo, frotis de pulpa
esplénica, secados al aire si la autopsia fue reciente; sangre
desfibrinada, un trozo de bazo, hígado y ganglios linfáticos.
Carbunco sirztotnático.-Trozos de tumores crepitantes
(uno sin líquido conservador o en glicerina; el otro en formol
al 10 por 1001.
Cisticercosis.-Trozos de carne con quistes (corazón, lengua con faringe y laringe, maseteros, pilares diafragmáticos,
esternón e isquiopubial) en los bóvidos, tejido conjuntivo intermuscular. Heces.
Coccidiosis.-En los animales mayores, un trozo de hígado
con quistes o el hígado entero; intestino con contenido y heces. En los animales pequeños, un cadáver.
Cólera aviar.-Un cadáver y un animal enfermo, y de no
ser posible esto, un hueso largo, pulmón, hígado, bazo y riñón.
Coriza contagioso uviar.-Un animal enfermo o un cadáver reciente, una cabeza o senos nasales, placas traqueales y
trozos de esófago en formol al 10 por 100.
Coriza gangr^.noso.-Una cabeza, pus de las fosas nasales,
tr-ozo de pulmón con grandes bronquios, exudado pleurítico,
contenido intestinal, sangre desfibrinada.
Diarrea blarzca bacilar de las aves.-Hueso largo, suero
sanguíneo y ovarios de la madre. Un polluelo enfermo y un
cadáver, heces en solución conservadora, sangre desfibrinada
o suero sanguíneo y un hígado de polluelo.
Di f teria aviar.-Lo mismo que la avitaminosis A de las
aves.
Difteria de los terlieros.-Pulmón con focos purulentos,
cabeza, pus de los abscesos periarticulares y una pezuña
anterior.
Disentería de los recién nacidos.-Un hueso largo, un trozo
de intestino, sangre desfibrinada, heces.
Disentería vibriói^iica.-Intestino grueso, bazo e hígado.
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Distomatosis.-Trozos de hígado, heces.
Dtcrina.-Líquido de edema prepucial, frotis sanguíneo, sangre desfibrinada, suero.
Eiicefalitis.-Cerebro con glicerina.
Encefalomielitis aviar.-Animales enfermos y muertos.
Eritema contagioso del carnero.-Igual que en la fiebre
aftosa.
Erzfermedades de Aatjeszky.-Igual que en la rabia y, además, un hueso largo y un trozo de músculo.
En f ermedades dc los edemas.-Cadáveres entcros.
Erz(ermedades de origen alimenticio.-Estómago, una porción de intestino con su contenido, sangre desfibrinada y coagulada, trozos de hígado, riñón y bazo en fresco, orina, heces.
iVIuestras de alimento y agua de bebida (cada uno de los productos en frasco independiente).
Elzf ermedad respiratoria crónica.-Animales enfermos y
^nucrtos.
Enterotoxemias.-Hígado, un trozo de duodeno, cl cuajar,
un riñón y, a ser posible, un animal enfermo.
Envenenamientos.-Como en enfermedades de origen alimenticio.
Ectima contagioso.-Como en la difteria de los terneros.
Estomatitis contagiosa.-Saliva, secreción nasal, trozos de
mucosa nasal, con vesículas, nódulos o úlceras.
E.strongilosis.-Trozos de tráquea, pulmón e intestino, secreción nasal, moco faríngeo, heces, parásitos en alcohol de 70°.
Fiebre aftosa.-Mucosa de la cara interna de los labios con
vesículas o aftas llenas de linfa. Saliva. Pezuñas con lesiones.
Si el transporte es rápido, los productos se rcmitirán de suerte
que las aftas vayan sin líquido conservador, pero en recipiente con hielo. Si el transporte es lento, se incluirán en glicerina
y suero fisiológico estéril, a partes iguales.
Fiebre Q.-Suero sanguíneo con merthiolato, un trozo de
placenta, garrapatas.
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Fiebre c1e MaZta.-Véase Brucelosis.
Gangrena gaseosa.-Véase Carbunco sintornático.
HeZmintiasis.-Un trozo de intestino, heces o parásit^^ en
formol al 10 por 100.
Histonor^2iasis (cabeza negra).-Animales enf^^^nos y muertos. Hígado.
In fluenza.-Píloro y un trozo de intestino grueso (en formol al 10 por 100), un riñón, sangre desfibrinada, un hueso
largo.
Intoxicaciones.-Véase "Enfermedades de origen alimenticio".
Laringo-traqueítis infecciosa de las gaZlinas.-Un cadáver y
un animal enfermo.
Leishmaniosis.-Trozos de piel alterada, en formol al lu
por 100. Suero sanguíneo, bazo, hueso largo, hígado y ganglios
en formol al 10 por 100 y otros trozos sin antisépticos. Frotis
de estos mismos órganos por impresión (no por frotamiento).
Lengua azul.-Sangre, bazo eon antibióticos.
Leptospirosis.-Suero
riñón.
sanguíneo con merthiolato, orina,
Leucosis.-Enfermos y cadávcres.
Linfagitis.-Trozos de piel con nódulos ptu^ulentos y úlceras. Para estudios histológicos, envíense los mismos preductos,
más los ganglios en formol al 10 por 100.
Linfagitis epi,oótica uZcerosa.-Sangre coagulada o suero
sanguíneo, moco purulento y pus, cuando se trate de un enfermo. Si se trata de un cadáver, además de lo ya relacionado,
deberán enviarse los ganglios, trozos de pulmón con nódulos
y trozos de piel y tabique nasal ulcerado. Los mismos órganos
en formol al 10 por 100.
Listeriosis.-Cerebro, estómago e hígado.
MctZ rojo del cerdo.-Riiión, bazo, un hueso largo, un trozo
de intestino y un ganglio linfático.
Mar^nitis estreptocócica de la ^^aca.-Leche de todos los
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cuarterones o de los sospechosos (50 a 100 cc.), recogida asépticamente.
Mamitis gangrenosa.-Mama de res enferma o muerta.
Moquillo del perro.-Bazo con antibióticos.
Muermo.-Lo mismo que para la Linfagitis epizoótica ul^erosa.
Nosemosis.-Abejas adultas o gusanos de seda enfermos.
Osteodistro f ia f ibrosa.-Frotis de sangre, sangre coagulada,
huesos largos, planos; vértebras lumbares, orina, heces y muestras de piensos y agua.
Papera de los éqctidos.-Pus de los abscesos submaxilares
o ganglionares, ganglios linfáticos, trozos de pulmón con abscesos purulentos, flujo nasal.
Parati f osis porcina.-Cadáver completo o, en su defecto
todas las vísceras, incluido el tubo digestivo completo y em
paquctado por separado.
Pasteurelosis (bóvidos, óvidos y suidos).-Un hueso largo,
riñón ^ trozos lesionados de pulmón, de hígado y bazo.
Perirzeu.monía exudativa contagiosa. - Trozos de pulmón,
anos sin antisépticos ni conservadores, o a lo sumo, en gliceri^
na; otros, en formol, al 10 por 100. Exudado pulmonar o pleu^
rítico ^^ ganglios.
Pcste aviar.-Un cadáver o, en su defecto, sangre desfibrinada, cerebro, secreción nasal y heces.
Peste bovina.-Sangre desfibranada, un hueso largo, un tro^o de bazo, secreción nasal y heces.
Peste eqr.iiaza.-Sangre y bazo con antibióticos.
Peste porcina clásica.-Un hueso largo, sangre desfibrinad.a, riñón, bazo, ganglios, pulmón y cerebro, en formol al 10
por 100.
Pe ^ te porcina cc^ricana.-Un trozo de bazo con antibióticos.
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Piroplasrnosis.-Dos o cuatro frotis de sangre por cada animal enfermo o sospechoso, sangre citratada, orina, bazo, liígado, garrapatas.
Pleuroneumonía corztagiosa de 1os équidos. - Exudado
bronquial, exudado pleurítico, si lo hay. Trozos de pulmón, sin
conservador, unos, y en formol al 10 por 100, otros. Un hueso
largo.
Pseudotubercitlosis.-Pus y ganglios en glicerina.
Pullorosis.-Véase "Diarrea blanca bacilar de las aves". '
Pztlmonía contagiosa (bóvidos, óvidos y suidos).-Un huesa
]argo, riñón, trozos de pulmón lesionado, intestinos con su con
tenido y trozos de hígado y bazo.
Rabia.-Si el animal es pequeño y el envío se hace con rapidez, se remitirá la cabeza; en caso contrario, estráigase r^l
asta de Ammón y un trozo de cerebelo, seccionado trasve^-salmente en trocitos de un centímetro de espesor y un ganglio
plexiforme en formol al 10 por 100. Un trozo de cerebro para
inoculaciones, sin líquido conservador o, a lo sumo, en pedazos grandes sumergidos en glicerina.
Sarnas.-Costras y pelos obtenidos por raspaduras, remitidas al natural entre dos portas; si hay defunciones, de los cadáveres, se remitirán trozos de piel con lesiones.
Septicemia ltemorrágica ( bóvidos, óvidos y suidos).-Un
hueso largo, riñón, trozos de pulmón con lesiones, intestinos
con su contenido y trozos de hígado y bazo.
Sea^dotuberczclosis.-Ganglios linfáticos mediastínicos, trozos de pulmón con nódulos ( unos sin conservador y otros en
íormol al 10 por 100), trozos de hígado y riñón con nódulos.
Ti fosis aviar.-Un animal enfermo y un cadáver reciente,
un hueso largo y suero sanguíneo.
Tiñas.-Costras y pelos obtenidos por raspaduras, remitidas al natural entre dos portas; si hay defunciones, de los cadáveres, se remitirán trozos de piel con lesiones.
Toxoplasmosis.-Suero sanguíneo con merthiolato. Sangre.
bazo.
Tricomoniasis. - Frotis sanguíneo, sangre desfibrinada y
suero, líquido de edema prepucial, orina e insectos.
Triqz^inosis.-Trozos de músculos, de preferencia de pilares y diafragmáticos; los músculos laríngeos intercostales
y masticadores.
Tuberculosis. - Ganglios y nódulos pulmonares de otros
órganos en glicerina; trozos con nódulos y ganglios en formol,
al 10 por 100. En casos de tuberculosis abierta es conveniente
remitir moco, leche, orina, heces o exudado uterino, según la
localización que la clínica haga sospechar.
Tumores.-Si las dimensiones lo permiten, el tumor se enviará entero; si ello no es posible, se enviarán trozos cortados
en el sentido de su espesor y siempre en formol al 10 por 100.
Vaginitis granulosa.-Exudado vaginal y raspado de mucosa.
Viruela aviar.-Un cadáver reciente o un animal enfermo,
una cabeza o senos nasales, placas traqueales y trozos de esófago en formol al 10 por 100.
Viruela ovina y caprina.-Trozos de piel con pústulas cargadas de linfa (uno, sin conservador, y otros, en formol, al
10 por 100).
INFORME SOBRE LOS ANTECEDENTES
Hay que tener en cuenta que para el técnico que realiza el
correspondiente análisis el informe resulta totalmente imprescindible, para orientar el sistema de análisis, así como para
valorar adecuadamente los resultados obtenidos. Igualmente
resulta indispensable indicar la clase de análisis que se desea
se realice en una determinada muestra.
-zaEs una parte de los análisis que, prácticamente, todo el
inundo olvida, sin duda por ignorar su importancia.
He aquí un esquema de cómo debe ser el mencionado informe:
Don ................................................... envía para sus análisis los siguientes productos : ............................................................ procedentes de un animal de la especie ............................ raza ........................,
edad ................... sexo ........................, empleado para ..................
de ia finca ......................................................... del término municipal
de ............................... provincia de .........................
Número de animales que componen el efectivo .................................
Sistema de explotación y régimen alimenticio ....................................
Estado de nutrición y sanitario ......................................................
Epizootias que existen en los alrededores ..........................................
Número de enfermos, especificando edad ..........................................
Día en que comenzó la enfermedad ...................................................
Curso (número de enfermos y muertos por día) .................................
Sintomatología ....................................................................
Lesiones anatómicas
......................................................................
Vacunaciones de que ha sido objeto y fechas de las mismas .....................
...................................................................................................
Duración media de la enfermedad ...................................................
Enfermedad que se sospecha ............................................................
Fecha de recogida de los productos y condiciones en que se envían.........
..................................................................................................
Investigaciones que desea se realicen ................................................
.........................a.........de..................... de19......
PUBLICACIONES DE CAPACITACION AGRARIA
Bravo Murillo, 101. Madrid - 20
Depósito legal:
M. 5.733 - 1967
Se autoriza la reproducción íntegra
de esta publicación mencionando su
origen, "Hojas Divulgadoras del Ministerio de Agricultura".
GRAFICAS ARAGON, S. A.-Madrid
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