Capítulo 6 - Proyecto Salinas de los Nueve Cerros

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Capítulo 6
Evaluación preliminar de la cronología cerámica de Salinas de los Nueve
Cerros, Alta Verapaz, Guatemala
Jeanette E. Castellanos, Ronald L. Bishop, Erin Sears,
Carlos Efraín Tox y Sheryl Carcuz
Introducción
La cerámica es el material arqueológico mayormente recuperado en las
excavaciones efectuadas en el sitio Salinas de los Nueve Cerros (o “Bolonppel-Uitz”,
según textos coloniales; Roys 1933, Caso y Oliphat 2002) en el Departamento de
Alta Verapaz, Guatemala, desde que Brian Dillon, en los años 1970’s excavara por
primera vez en el epicentro del sitio y lo diera a conocer como un gran centro
productor de sal no marina y como productor de una cerámica muy local y
particular (Dillon 1977, 1979; Dillon, et al. 1988).
El Epicentro de aproximadamente 3 km² está compuesto por 4 grupos con
arquitectura monumental, sin patrones de plazas específicos: (A) El Epicentro
localizado al oeste, constituido por palacios, estructuras administrativas, un juego
de pelota y estelas y altares lisos, asociados con el domo de sal (Cerro Tortugas) y
un arroyo salino; (B) El Grupo Tierra Blanca al norte está asociado con dos
pirámides de 14 m de alto, patio para el juego de pelota y área de puerto; (C) la Zona
Industrial, con varias salineras entre diversos edificios administrativos) y (D) El
Grupo Monumental al norte del domo de sal (Woodfill et al. 2010).
Desde los 90’s han habido sólo reconocimientos en la región, que abarca
aproximadamente 32 km², (Arroyo 1993a, 1993b; Wolley 2003; Geopetrol 2005,
Leal 2006; Garrido López 2008, Wolf et al. 2010). A partir del 2010 el Proyecto
Salinas de los Nueve Cerros (PSNC, en adelante), auspiciado por Alphawood de la
Universidad de Louisiana en Lafayette, inició excavaciones y reconocimientos
regionales y ha recuperado más de 5 toneladas de cerámica, que está empezando a
ser estudiada y cuyos resultados preliminares se presentan en este capítulo,
enfatizando la inspección estilística preliminar de la cerámica, datos de activación
de neutrones y figurillas, que han proporcionado una composición sub-regional
muy distintiva (Bishop 2012, Comunicación personal) y que nos estarán proveyendo
de un amplio espectro de ocupación del sitio, desde el Preclásico Medio sino antes,
hasta el período Posclásico Temprano (Dillon 1979), así como de las amplias
interrelaciones comerciales que mantuvo Salinas de los Nueve Cerros con la Franja
Transversal del Norte de Guatemala y las Tierras Altas y Bajas Mayas (Woodfill y
Monterroso 2011b: 189).
Los materiales cerámicos que han sido objeto de evaluación proceden
principalmente de recientes sondeos (2010-2012) llevados a cabo por el Proyecto
PSNC (Figura 6-1), en la plaza y estructuras en el Grupo Tríadico, Juego de Pelota
y Plataforma de las Estelas en el Epicentro del sitio, sondeos en el Cerro Tortugas
(al oeste del Epicentro) y del Grupo Tierra Blanca (al norte del epicentro, Woodfill
et al. 2010; Woodfill et al. 2011, el presente volumen) y por supuesto, como
referencia de los contextos del Epicentro del sitio y del Grupo Industrial ya
estudiado por Dillon en los años 70’s (Dillon 1977, 1979, Dillon et al. 1988.
La mayoría de grupos presentan arquitectura monumental, que incluye
palacios, estructuras administrativas, algunos también tuvieron patios para el de
juego pelota, estelas y altares. No existen bóvedas de piedra,
incluso en el
epicentro, las paredes y techos de los cuartos estaban construidos de materiales
perecederos y en el caso de las estructuras elitistas con paredes fabricadas de
ladrillos de adobe, anclados por postes verticales (Woodfill et al. 2011).
Metodología
Debido a la abundante cantidad de materiales y a la alta diversidad en pastas
y formas en cada época identificada y en cada grupo arquitectónico sondeado, fuera
del epicentro del sitio, durante las temporadas 2010-2011, se decidió por el
momento solo llevar a cabo una Clasificación Intuitiva Inicial (Sinopoli 1991: 49-52),
como parte de la Asesoría Cerámica, la clasificación consistió en la separación
morfológica del material cerámico cuyo objetivo a corto plazo fue evaluar la
cronología del sitio, propuesta por Brian Dillon (1979, 1990: 14). A través del
reconocimiento de patrones de similitudes y diferencias de modos y estilos ya
114
identificados anteriormente por él y también algunos no reconocidos, se trato de
buscar los ejemplares diagnósticos para las épocas menos conocidas, de las que se
sospechaba su presencia en los grupos arquitectónicos sondeados recientemente.
Aquí referiremos solo las unidades de excavación separadas hasta el
momento de esta publicación (Tabla 6-1), pero la separación morfológica continúa
(previa al análisis formal) al mismo tiempo que otras actividades colaterales, como
pegado de piezas, catalogación y fotografiado de las mismas, búsqueda de muestras,
para nuevos análisis de activación de neutrones y de petrografía.
Se usaron los nombres de los Complejos Cerámicos ya establecidos por Dillon
(1990:14), adicionando únicamente el nuevo nombre al complejo más temprano y
tardío (Tabla 6-2). Por el momento no se efectuaron conteos, ni pesado de cada lote
cerámico, actividad que se realizara cuando se inicie el análisis formal del material
cerámico.
La mayor parte del tiempo en el laboratorio se está invirtiendo en comparar
las formas diagnósticas locales intra-sitio y regionalmente con otros sitios cercanos
de las Tierras Altas, Bajas y de la Franja Transversal del Norte de Guatemala, para
crear un marco analítico más comprensible, en una región arqueológicamente poco
conocida y con un registro clasificatorio comparativo escaso, con otros sitios de las
Tierras Altas Norteñas, en donde la mayoría del material está muy erosionado para
crear tipos significativos (Hatch, Comunicación personal 2006, Castillo y Woodfill
2011: 147) y en donde se han usado varios tipos clasificatorios que no permiten
comparaciones seguras, pues no hay consenso en las unidades de clasificación ni en
las nomenclaturas.
Estos criterios están siendo utilizados conservadoramente, evitando en la
medida de lo posible usar tipos nominales de las Tierras Altas o Bajas para no
causar posibles confusiones en el futuro (a menos que comparativamente sean muy
similares), manteniendo por el momento las denominaciones utilizadas por Dillon
(1979), las cuales son problemáticas, debido a que presentan muchas variedades de
tipos no definidos concretamente y que posiblemente sólo sean variantes locales de
tipos ya establecidos, lo que está pendiente de evaluarse más detenidamente y de
modificarse si se considera necesario, porque en este momento no se conoce a
cabalidad las vajillas locales y foráneas del sitio.
Se considera prematura la clasificación Tipo-Variedad Modificada, elegida
por Castillo y Woodfill (2010: 141-163) para llevar a cabo el análisis de los materiales
cerámicos, recientemente excavados en Salinas de los Nueve Cerros, debido a que
no se tienen claros los aspectos relacionados con la manufactura diferencial
(principalmente pastas y modos inter-sitio), además de las situaciones de contacto
cultural a través de las diferentes épocas.
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Por lo anteriormente expuesto, se buscó el apoyo del Drs. Ron Bishop y
James Blackman de la Institución Smithsonian para la activación de neutrones a
241 muestras cerámicas y de figurillas, la mayoría provenientes de las recientes
excavaciones del PSNC, complementadas por 27 muestras de la colección depositada
en el Museo Nacional de Arqueología de Guatemala.
Los resultados de la activación de neutrones a las muestras de Nueve Cerros
se expondrán aquí brevamente, pues los datos físico-químicos y estadísticos serán
divulgados por Bishop y Blackman en otras publicaciones y no serán detallados en
este capítulo por razones de espacio y derecho de autor. Bishop y Blackman
(Bishop et al. 2012) agruparon inicialmente 15 concentraciones de elementos
mineralógicos de acuerdo a su similitud, usando una matriz de distancias
Euclidianas que dio como resultado un dendograma con 5 agrupamientos.
La Figura 6-2, generada por Bishop y Blackman (Bishop et al. 2012) muestra
en sus vectores del 6 al 12 que ambos vectores estuvieron fuertemente influenciados
por la presencia de Hafnio, Cromo y Hierro, asociados con materiales sedimentarios
y volcánicos, siendo significativos en el Vector 12, aunque por el momento, sin datos
petrográficos que ayuden a entender mejor la variación química.
El Grupo C-1 contuvo el 40% de muestras de figurillas y el 60% restante
estuvo representado por cerámica roja y naranja local, tiestos modelados y
misceláneos de vajillas aun no identificadas, fechados para el Clásico Tardío.
El Grupo C-2 aunque menos compacto en cuanto a las concentraciones de
Hafnio y Cromo, estuvo conformado por el grupo cerámico de color café-negro (de
los Altiplanos Norteño y Transversal) y policromos del Clásico Temprano, así como
por una reducida muestra de cerámica negra y crema del Preclásico Tardío.
El Grupo C-3 estuvo conformado principalmente por 23 figurillas y la
cerámica de servicio monocroma Café-Negra, Crema Incisa, Roja y Naranja del
Clásico Tardío locales, con mayor concentración de Hierro y Cromo, que podría
reflejar sólo las clases de desgrasantes usados en vasijas de paredes más delgadas.
El Grupo C-4 concentra a los restantes fragmentos de figurillas, que difieren
un poco composicionalmente y pueden ser de diferentes períodos.
El Grupo C-5 contuvo altos valores de cromo, en comparación con otras
vajillas y es significativamente más temprano, que los grupos anteriormente
discutidos y contiene miembros de los Grupos Rojos y Negros del Preclásico
Tardío y algunos Engobados Negros y Bícromos Negros sobre Naranjas del Clásico
Temprano, aunque es prematuro decir si los ejemplares de estas vajillas fueron
locales o foráneos, por la alta variabilidad en sus componentes químicos, que puede
deberse a factores aun no identificados.
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Cronología preliminar de Nueve Cerros
Preclásico Medio Temprano (1000-800 a.C.)
En las excavaciones efectuadas por Dillon (1979) en el epicentro de Salinas de
los Nueve Cerros, no se recuperó cerámica diagnóstica del Preclásico MedioTemprano, pues su pozo más profundo no llegó a suelo estéril. Pero en las recientes
excavaciones del Proyecto Salinas de los Nueve Cerros en el 2011, se encontró
cerámica del Preclásico Medio Temprano (1000-800 a.C), mezclada con cerámica
diagnóstica del Preclásico Medio (800-300 a.C.) dentro del relleno del Montículo 1,
del Patio para Juego de Pelota (SNC-40A-19-1- 6, SNC-40A-21-1, 2) en la Aldea
Tierra Blanca-Sebol, al norte del epicentro del sitio, pero estas excavaciones no
llegaron a suelo estéril (J. Valle et al. 2012: 127-155) (Figura 6-1).
La cerámica del Preclásico Medio Temprano está representada solo por una
docena de tiestos con engobe rojo, de apariencia opaca o mate con un repertorio de
formas muy restringido de tecomates y cuencos pequeños de paredes curvoconvergentes (Figura 6-3d a l) muy similares a los tipos diagnósticos del Grupo
Abelino en los complejos cerámicos Xe y Real, de Altar de Sacrificios y Ceibal
respectivamente (Adams 1971; Sabloff 1975; Inomata Comunicación personal,
2012).
En los niveles más profundos del Patio para el Juego de Pelota en el Epicentro
del sitio (Woodfill y Monterroso 2011c: 69-91), también se recuperaron algunos
tiestos de engobe rojo mate sedoso, asociados con abundantes tiestos sin engobe
muy burdos con desgrasante de arena gruesa de color grisáceo o anaranjado, con
impresiones en el borde (Figura 6-4a-c), muy disímiles en cuanto a la composición
de la pasta, en comparación con los engobados rojos mate asociados. El Patio para
el Juego del Epicentro del sitio tiene una orientación norte-sur y forma de I, patrón
típico del altiplano norteño guatemalteco y mexicano (J. Valle et al. 2011: Figura 87) En un futuro el fechamiento estilístico debe ser comprobado con fechamientos
absolutos de activación de neutrones con otros materiales arqueológicos.
Preclásico Medio (800-300 a.C.) Complejo Tox
Un único tiesto (Putzin Achaflanado) de este período fue reportado en las
excavaciones de Dillon (1979: Fig. 45I) al Sur de la Zona Industrial, en su operación
2B-l, en el exterior de la Tumba 5 del sitio. No obstante, se recuperó una pequeña
cantidad de tiesos del Preclásico Medio en las recientes excavaciones dentro del
relleno del Montículo 1 del Patio para Juego de Pelota en la Aldea Tierra Blanca
(SNC-40A-19-1- 6, SNC-40A-21-1, 2; J. Valle et al. 2011: 127-155, Tabla 6-1).
Esta cerámica está representada por tiestos engobados de colores naranja, negro
y crema de apariencia sedosa, decorados principalmente mediante achaflanaduras y
acanaladuras horizontales muy similares en formas diagnósticas y decoración a los
tipos Juventud, Chunhinta y Pital de los complejos cerámicos San Felix/Escoba (de
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Altar y Ceibal respectivamente) para ésta misma época y en general de la esfera
Mamom de las Tierras Bajas Mayas, mezclados con tiestos sin engobe delgados,
alisados, de manufactura local (Figura 6-4). El perfil químico actual de 3 ejemplares
engobados, sometidos a activación de neutrones apuntan hacia una manufactura
local, al igual que una figurilla femenina de ésta época (Bishop et al. 2012).
Preclásico Tardío y Protoclásico (300 a.C.- 300 d.C.) Complejo Chocooj
El complejo Chocooj, como ya lo había observado Dillon (1979; 1990: 14)
corresponde al Preclásico Tardío, con rasgos de la Esfera Chicanel, contando con
una fecha de C-14 (50 a.C.) en la plaza de la pirámide más grande de la Zona
Industrial, contigua al arroyo salino (Operación 4, Dillon 1979) y remanentes en la
zona de producción de sal y en las recientes excavaciones del 2012, tanto en la Aldea
Tierra Blanca (Mijangos; J. Valle, en este volumen), Complejo Triádico (Garrido y
Sears 2011) y Plataforma de las Estelas, en el epicentro del sitio (Burgos 2012:92123, Burgos en este volumen), como en el relleno del Patio para el Juego de Pelota
del Epicentro del sitio (Woodfill y Monterroso 2011c: 69-96), (Figura 6-1), lugares
en donde se pudieron observar rellenos constructivos y remanentes de estructuras
de éste período. También Leal (2006) y Garrido (2006) reportaron haber
observado material de ésta época disperso en la superficie en sus respectivos
reconocimientos.
La cerámica del Complejo Chocooj estuvo compuesta principalmente por
cerámica monocroma, bícroma, trícroma y sin engobe, local o de tradición del
Altiplano norteño, con formas de estilo cuspidor, cuencos profundos y ejemplares
similares a comales de los tipos designados por Dillon (1979) como Sierra Rojo,
Echalic Naranja, Besumex y Quetoc Blancos, Caxlan Café, Isimbil Sin Engobe y
Chubal Naranja, entre los principales diagnósticos, pero también cántaros lisos y
estriados (Nusieb Estriado, Figura 6-5a a o) y un buen número de tiestos similares a
la esfera Chicanel de las Tierras Bajas con formas de cuencos de borde reforzado con
pestañas labiales y mediales con engobes rojos, naranjas, cremas y negros (Grupos
Sierra, Baclam, Flor y Polvero) no del todo cerosos (Figura 6-6), cuyo perfil químico
apunta hacia su manufactura local, por lo que se cree son la contraparte local de los
antes mencionados grupos Chicaneles.
Aún están pendientes de revisarse todos los complejos cerámicos Preclásicos
del Altiplano nor-occidental de Guatemala y oriental de Chiapas, para su debida
comparación. Todas las vasijas en general, tienden a ser de mayor tamaño y con
paredes más gruesas que las de los períodos anteriores. El Preclásico Tardío está
bien representado en casi todos los contextos excavados, excepto en el Grupo
Tortugas.
Se sabe de la presencia de cerámica Protoclásica (50 a.C. a 300 d.C.), que
parece estar limitada a contextos elitistas, escondites dedicatorios y tumbas. Dillon
(1979) reportó soportes mamiformes y tiestos con ángulos “Z”, en un depósito de
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basura en el Grupo Norte A y B, al norte del Domo de Sal (Dillon 1977; 1990: 15),
también en las recientes excavaciones en el Grupo Hongo, de la Aldea Tierra BlancaSebol (J. Valle 2011: 159-181), se recuperaron remanentes de cerámica Protoclásica,
incluyendo una vasija en forma de hongo completa y en la Plataforma de las Estelas
en el epicentro del sitio, al oeste del Playón de Sal (Burgos 2012, en este volumen)
excavó un contexto de ritual de terminación, consistente en cuatro o más cuencos de
paredes recto divergentes y base plana aparentemente sin engobe y dos o más platos
tetrápodes mamiformes con engobe naranja en patrón labio con labio.
Notándose en los platos engobados posiblemente dos distintas tradiciones de
manufactura, posiblemente una local de engobe naranja sedoso, con soportes
pequeños rugosos (Figura 6-7c) y la otra emulación del estilo de las Tierras Bajas
con engobe naranja lustroso brillante y soportes mamiformes grandes con tetilla
(Figura 6-7d). Asociados se recuperaron tiestos de cerámica estilo Usulután, (Figura
6-7a) posiblemente importada, sospechando por su estilo nexos con el altiplano
mexicano, no tanto con el guatemalteco o salvadoreño, pero están pendientes los
resultados de la activación de neutrones, por lo que esta propuesta debe tomarse
como una especulación. Cabe mencionar que la cerámica del Preclásico Tardío se
traslapa con las formas características del inicio del Clásico Temprano (Dillon
1979).
Clásico Temprano (300-550 d.C.) Complejo Tot
El Clásico Temprano según Dillon (1979) corresponde al inicio de
construcción masiva en la Zona Industrial asociada con tumbas elitistas, debajo de
casi 8 m de rellenos de época Clásica, él ilustra cerámica utilitaria local del período
anterior y la cerámica diagnóstica del Complejo Cerámico Tot, dominado
principalmente por monocromos de color rojo-naranja, café-negro y la introducción
de platos policromos con pestaña basal grande y base anular, como los conocidos
para el resto de las Tierras Bajas Mayas durante la esfera Tzakol (Grupos Águila,
Balanza, Actuncan/Dos Arroyos) y el componente local de cerámica sin engobe con
rasgos más al estilo Tierras Altas (Figura 6-8).
El perfil químico de los policromos es variable y su estilo policromado quizá
esté más relacionado estilísticamente con la región de la Pasión (lo que no es
extraño porque el Monumento 1 de Nueve Cerros, está fechado aproximadamente al
595-692 d.C., y lleva el mismo Glifo Emblema de Ceibal) y con el altiplano
chiapaneco, que con las Tierras Altas de Guatemala, por lo que en un futuro se
iniciará una investigación de perfiles químicos y diseños de las piezas recuperadas
por Dillon (1979) depositadas en el Museo Nacional de Arqueología y Etnología de
Guatemala y posteriormente se visitaran las Universidades y Ceramotecas
chiapanecas para su comparación.
Clásico Tardío (600-800 d.C.) Complejo Tut
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La cerámica del Clásico Tardío es bastante diferente en casi todos los
contextos excavados tanto por Dillon (1979) en la Zona Industrial, al norte del
Domo de Sal (Grupos A y B) como en las recientes excavaciones de la última
ocupación en el Patio para el Juego de Pelota, el Complejo Tríadico, en el epicentro
del sitio, así como también en el Cerro Tortugas, en las afueras del sitio (Woodfill y
Monterroso 2011a: 69-76, Garrido y Sears 2010: 53-68; Woodfill 2010: 97-108).
La denominada Zona Industrial (Dillon 1979) a la par del epicentro del sitio,
tiene cerámica de mejor calidad (dura, compacta y bien cocida) con mayor cantidad
de formas, acabados de superficies y decoraciones que aquella cerámica de las áreas
periféricas (Woodfill, et al. 2010), la cual es más deleznable y porosa, aunque con
casi los mismos tipos diagnósticos identificados por Dillon en 1979, como Xajal,
Osoquin, Julajex, Camenac y Subin Rojo Vda. Salinas y algunos Pantanos Impresos
e incensarios modelados (Figura 6-9). La mejor muestra provino de las recientes
excavaciones en El Grupo Tortugas, Operación SNC-21 que aparentemente fue
construido y ocupado solo durante ésta época, contándose con un profundo
basurero del Clásico Tardío (Woodfill 2010: 97-108).
La Zona Industrial fue el área de talleres artesanales y de elaboración de sal,
presentando vasijas bien especificas para esta actividad, de los tipos denominados
Atzam Rojo, Cotebal Rojo y Nebail sin Engobe, discutida por Dillon (Dillon 1981;
Dillon et al. 1988), por lo que no se entrará en detalles. Además fue el sector al sur
de la Zona Industrial, en donde se recuperó la Tumba 5, fechada para el Clásico
Tardío la cual contuvo a un individuo enterrado junto con 24 vasijas miniaturas con
tapaderas (Tipo Lapon: Dillon 1979) que contenían en su interior 29 huesos de
falanges, pequeños fragmentos de navajas prismáticas de obsidiana y conchas de
almejas, asociados con rituales de amputación (Dillon 1985: 24-38). Ejemplares
similares a estas miniaturas también fueron reportados en la región de Petexbatun
(Foias 1996).
En casi todos los contextos también se recuperaron cuencos, vasos y platos
policromos trípodes y vajillas de pastas finas e incensarios de asas laterales
modeladas con afiliación local y foránea aun no plenamente identificadas, pero con
nexos con varias de las zonas geográficas como las Tierras Bajas, la zona Transversal
y las Tierra Altas Norteñas en general. Una vajilla de pasta fina muy particular es la
compuesta por una pasta café con alto contenido de ceniza volcánica, que la Dra.
Antonia Foias (Comunicación personal) ha identificado en el Petexbatun como
importada desde Salinas de los Nueve Cerros. También se recuperó un particular
cántaro de pasta con ceniza volcánica que estilísticamente parece una importación
de Tonina (Figura 6-9l), asociadas con algunos modelados con el Dios Viejo
(Becquelin y Taladoire 1990: Fig. 141b, 148 d).
En otro tipo de evidencia, Erin Sears (Sears y Bishop 2012) analizó las
figurillas recuperadas durante las recientes excavaciones del proyecto y procedentes
120
de una colección privada, descubriendo que fueron manufacturadas dentro de la
zona de Nueve Cerros, durante el Clásico Tardío, como su perfil químico lo ratifica y
por la presencia de moldes en la Zona Industrial, estas figurillas fueron exportadas a
Cancuen y comparten temas iconográficos con otras regiones mayas, como el
Petexbtun, Palenque, Usumacinta y Costa de Campeche, los temas iconográficos
incluyen el Dios Solar Viejo, la Diosa de la Luna, guerreros-bailarines, pero también
incorporan otras representaciones de deidades, personajes y zoomorfos.
Clásico Terminal (800-900 d.c) Complejo Xo
Para ejemplificar este complejo Dillon (1979) solo reportó unos cuantos
tiestos de pastas finas naranjas y rojas, una vasija parcial del tipo Pabellón
Modelado Tallado, en recolecciones de superficie cerca de la Operación 8 en el
extremo norte de la Zona Industrial (Dillon 1977: 32; 1979), también los recientes
reconocimientos en los alrededores del sitio, sólo han localizado unos cuantos
tiestos de la vajilla Naranja Fino y un fragmento de un plato Trapiche Inciso (Figura
6-10a) aunque muy erosionados, por lo que se necesita revisar con mayor
detenimiento el material cerámico de las últimas ocupaciones del sitio para
recuperar más y mejores diagnósticos de esta época y de la subsiguiente.
Postclásico (1000-1200 d.C.) Complejo Tiul
Se sabe de su presencia solamente por tres incensarios de espigas y en forma
de reloj de arena (Figura 6-10) encontrados in situ sobre la plataforma ubicada al
norte del Patio para el Juego de Pelota del epicentro del sitio (Woodfill y
Monterroso 2011c: 76) y un puñado de tiestos recuperados durante los proyectos de
salvamento en la región de Salinas de los Nueve Cerros (Leal 2006, Garrido 2008)
que guardan mayor similitud con vasijas Postclásicas del suroeste de las Tierras
Bajas. Este fechamiento estilístico debe ser comprobado, por lo que se estará
trabajando en una identificación más clara en los contextos recientemente
excavados.
Discusión de resultados
Durante el análisis se observó la presencia de una comunidad local durante el
Preclásico Medio Temprano (1000-800 d.C.) en contacto o emulando la
cerámica de la vertiente de los ríos Salinas-Pasión-Chixoy, lo que podría sugerir una
etapa transicional entre una población autóctona, usando una cerámica bastante
particular de pastas arenosas mezcladas con cuarzo, de la que nada sabe aún y el
posible arribo de una nueva población, cuyo origen también se desconoce. Aunque
hay evidencia de otras ocupaciones del Preclásico Medio Temprano dispersas en el
sur-oeste de las Tierras Bajas, sur de las Tierras Altas, oeste de Quiché y occidente
de Huehuetenango, cuyo origen también están pendientes de ser dilucidados. No
obstante, ya Sedat (1972) ha propuesto una diversidad étnica entrando a las Tierras
Altas desde esta temprana época.
121
También las reconstrucciones de los patrones de comercio durante el
Preclásico Medio y Temprano sugieren que las rutas comerciales entre el altiplano
guatemalteco y mexicano corrían siguiendo el valle central de Chiapas (Clark y Lee
1984: 235-274). Por otro lado algunos académicos han propuesto migraciones desde
las Tierras Altas de Chiapas, Guatemala o El Salvador para el poblamiento de las
Tierras Bajas, por la ruta de los ríos Chixoy, Pasión Usumacinta (Hammond 1977:
116-133; Sharer y Sedat 1987; Andrews 1990: 1-20).
Aparentemente durante el Preclásico Tardío, el sitio tuvo el mayor
florecimiento, pues posiblemente los complejos más antiguos y emblemáticos del
sitio fueron construidos, como el Complejo Tríadico (Burgos 2011: 109), el Patio
para el Juego de Pelota en el Epicentro del sitio (Woodfill 2010 69-91, Burgos 2012)
y la Pirámide Mayor de la Zona Industrial (Operación 4, Dillon 1979).
Las técnicas de manufactura y modos de la cerámica de tradición Preclásica
Media y Tardía pueden estar indicando contactos inter-regionales extensivos, con el
sur-oeste de las Tierras Bajas Mayas (área Chixoy, Salinas, Usumacinta), que
condujeron a compartir una diversidad de normas en la producción cerámica, solo
que con modelos locales más provinciales o periféricas, lo cual parece estar
corroborado por los perfiles químicos de las muestras de ambos períodos, que en
vez de apuntar hacia una amplia distribución de cerámica solo mostró presencia en
algunos centros mayores (Fry 1980: 3, Willey 1990: 243).
La persistencia de vajillas utilitarias de engobe naranja, aunque con forma
Chicanel del Preclásico Tardío, podría estar indicando que para este período los
habitantes de Salinas pudieron estar más apegados con los complejos noroccidentales, con amplia tradición de engobes naranjas, quizá del área huehueteca y
chiapaneca (Hatch 1999: 563), en esta última área el Proto-clásico es bastante
constante (Donne et al. 2005: 283-349).
La presencia de la cerámica protoclásica de engobe naranja mate sedoso y
tetrápodes mamiformes rugosos, podría estar indicando, que esta tradición quizá
llegó intrusiva al sitio desde el Altiplano noroccidental guatemalteco o chiapaneco,
como lo ha propuesto Hatch (1999: 563) para el Altiplano Central, pues las mismas
formas y acabados de superficie se encuentran en Nebaj, Tzicuay, Uspantán, La
Lagunita, Zacualpa y quizá Chama, Chiantla, Salcaja, Semetabaj, e inclusive hasta
Kaminaljuyu en el Valle de Guatemala, Sacatepéquez y Quetzaltenango (Hatch 1999:
563).
No obstante también hay cerámica Protoclásica naranja lustrosa, tetrápode
mamiforme del estilo tradicional de las Tierras Bajas en general y podría estar
indicando que Salinas continuo fortaleciendo nexos con la élite de las Tierras Bajas
sur-occidentales, ya que aparentemente comparte la tradición de contextos
ofertorios elitistas con otros 10 sitios de las Tierra Bajas, en donde el componente
Protoclásico está bien marcado (Callaghan 2009).
122
La persistencia de formas Chicaneles ya entrado el Clásico Temprano, podría
estarnos indicando una población rural local, emulando la tecnología en boga en los
centros mayores de este período en el Suroeste de Peten y podría apuntar hacia un
sub-complejo elitista rural de limitado acceso (siguiendo a Lincoln 1985: 55-94, 75 y
Laporte 1995: 729-744), poco integrado a las corrientes de mayor innovación
cultural, por lo tanto con cambios tecnológicos y sociales graduales, no tan
marcados como en los grandes centros.
Un patrón similar ocurre en el sureste de Peten (Laporte 1995: 729-744) y La
Lagunita (Ichon y Arnould 1985) en este mismo período. Por lo tanto Nueve Cerros
tiene expectativas de aportar algunas respuestas en el futuro, sobre las innovaciones
locales o foráneas desde el sur-oeste y sur-este de las Tierras Bajas o altiplano
chiapaneco, si las huellas químicas nos ayudan a entender mejor que estaba
pasando en este momento en esta laguna territorial entre Tierras Bajas y Altas para
esta época.
Durante el Clásico Tardío se hace más evidente la co-existencia de tres
tradiciones cerámicas, con alta diversidad en pastas, formas y acabados de
superficie, la tradición de Tierras Bajas con pastas más carbonatadas, la tradición de
las Tierras Altas Norteñas con pastas con alto contenido de ceniza volcánica y la
tradición Transversal dentro de la cual se ubica Nueve Cerros con pastas más
arenosas y orgánicas.
El Clásico Terminal y el Postclásico son aun oscuros para discutir las posibles
filiaciones, por lo que solo se puede sugerir su existencia, ya que no se han
identificado con certeza los componentes diagnósticos de este complejo.
Por otra parte mediante la evaluación de los elementos mineralógicos
aportados por la activación de neutrones llevada a cabo por Bishop y Blackman
(Bishop et al. 2012) se sabe que tanto las vajillas utilitarias como algunas de las
vajillas finas fueron manufacturadas en las inmediaciones de Nueve Cerros en
todos los períodos. Pero se necesita de análisis petrográfico para confirmar la gran
variabilidad de componentes mineralógicos dentro de la muestra, por lo tanto
colegas de la Universidad Autónoma de Yucatán estarán apoyando con este tipo de
análisis el próximo año.
La alta variabilidad en pastas y formas lleva a suponer una producción a nivel
doméstico local en las áreas periféricas, que pudo haber satisfecho las necesidades
locales y regionales de consumo y una producción en masa en el epicentro del sitio
durante el Clásico, con intervención elitista.
Aún no se puede hablar de la circulación cerámica intra-sitio e intraregionalmente, no obstante se especula que, la interacción pudo haberse dado desde
123
el Preclásico Medio Temprano con sitios del drenaje Chixoy, Salinas-Usumacinta y
quizá también con sitios en todo el recorrido del Usumacinta durante el Clásico
Tardío, hasta alcanzar sitios como Tonina, en este mismo período vemos nexos con
Cancuen y con el altiplano norteño guatemalteco en general. Sin embargo falta
mucho por conocer las redes económicas establecidas entre los asentamientos y el
tipo de producción manejada en cada uno de éstos.
Por el momento se cumplió con la meta a corto plazo de evaluar los
principales diagnósticos de la cronología completa del sitio, pero conscientes de que
el objetivo a largo plazo del estudio cerámico será entender su composición,
producción, distribución y uso, incluso si se puede establecer o no, la existencia de
una posible entidad política, mediante el ordenamiento de los estilos cerámicos y
arquitectónicos locales en esta región prácticamente desconocida.
Agradecimientos
A los Drs. Brent Woodfill, Brian Dillon, Ron Bishop y James Blackman por la
oportunidad de colaborar con ellos en la re-evaluación de la cerámica de Salinas de
los Nueve Cerros. También a las Dras. Erin Sears, Antonia Foias, Doris ReentsBudet y Socorro Jiménez por compartir información cerámica. A Efraín Tox por
todos los dibujos cerámicos que ilustran este capítulo y a su hermano César Tox por
la digitalización de las figuras. A la familia Tox Tiul por el hospedaje brindado
durante la visita realizada a Santa Lucía Lachua y el contacto con la Sra. Juana Xo,
la alfarera más antigua de la región y con otros alfareros.
124
Figuras y Tablas
Figura 6-1: Mapa ubicación áreas excavadas en Salinas de los Nueve Cerros
(Modificado de Dillon 1979)
125
Figura 6-2: Tabla de perfiles químicos mediante Análisis de Activación de Neutrones
Mapa Bi-variable de los principales grupos de referencia relacionados con el Grupo de referencia C5
comparados con los agrupamientos C1 a C4. Los ejes son los vectores normales característicos
extraídos de la co-varianza (Bishop 2012).
126
Figura 6-3: Formas diagnósticas del Preclásico Medio-Temprano. a-i) Pasta Burda Arenosa
Gris y/o Naranja Impreso N/D; k-n) Grupo Abelino Rojo
127
Figura 6-4: Formas diagnósticas del Preclásico Medio. Engobes naranjas, Grupo Juventud
128
Figura 6-5: Formas diagnósticas del Preclásico Tardío locales
129
Figura 6-6: Formas diagnósticas Preclásico Tardío. Engobes Rojos Esfera Chicanel
130
Figura 6-7 Formas diagnósticas Protoclásicas locales y foráneas
131
Figura 6-8 Formas diagnósticas del Clásico Temprano
132
Figura 6-9 Formas diagnósticas del Clásico Tardío
133
Figura 6-10 Formas diagnósticas del Clásico Terminal y Posclásico Temprano
134
Tabla 6-1. Fechamientos preliminares a excavaciones 2010-2012
PROCEDENCIA, UBICACIÓN Y
CONTEXTOS
COMPLEJO TRIADICO (Operación
4A)
Epicentro del sitio.
(Garrido y Sears 2010: 53-68)
Unidades sondeadas para fechamiento:
Trinchera E/O sobre Estructura A
SNC-4A-1, 2, 3 y 4 Niveles 1,2 y 3
Principales Diagnósticos Cerámicos:
Xajal SE*, Osoquin SE; Camenac Rojo,
Subin Rojo, Engobe Naranja ND**,
Engobe Crema Inciso SN, Café-Negro SN
Fechamiento: Clásico Tardío
PATIO PARA JUEGO DE PELOTA EN
EL EPICENTRO DEL SITIO (Operación
5)
(Woodfill y Monterroso 2010: 69-90)
DIAGNOSTICOS, FECHAMIENTOS E
INTERPRETACIONES
La última ocupación de la Estr. A del Complejo
Tríadico aparentemente es Clásica Tardía, pero falta
evaluar todas las unidades excavadas sobre la Estr. A,
principalmente SNC-4A-5-1 al 8, en la que se
sospecha ocupaciones más tempranas.
Por el tipo de patrón del Complejo Tríadico, este
podría ser el grupo más antiguo del sitio (Burgos
2011) posiblemente del Preclásico Tardío, pero por el
momento esta es una especulación pendiente de
comprobarse mediante el análisis estilístico de la
cerámica.
Aparentemente el Complejo para el Juego de Pelota
en forma de "I", con orientación norte/sur, típico del
Altiplano norteño guatemalteco y chiapaneco fue
construido en su última ocupación para el Clásico
Tardío (Etapa IV)
Unidades sondeadas para fechamiento:
Cancha: SNC-5-9, 10, 19, 20, 28, 31 y 32
Extremo Norte Cancha: SNC-5-21, 22, 23 y
27Frente Plataforma Norte: SNC-24, 25 y 26
Debajo del piso Clásico Tardío de la Cancha , a 0.40
de la superficie se localizóa sub-estructura 5-1, de
aproximadamente 0.80 m de alto, fechada para la
transición Clásico Temprano/Preclásico Tardío
(Etapa III)
Principales Diagnósticos Cerámicos:
Etapa I Preclásico Medio y Medio
Temprano
Abelino Rojo?, Grupo Pasta Burda Arenosa
Gris-anaranjada con y sin impresionesPutzin Café-Negro, Juventud Rojo, Pital
Debajo del relleno de la Subestructura 5-1 apareció
un piso de piedrín sellando un relleno de barro de
aprox. 0.60 de alto fechado para el Preclásico Tardío
(Etapa II).
Etapa II Preclásico Tardío
Sierra, Polvero, Flor, Baclam, Chubal
Naranja,Isimbil SE, Nusieb Estriado,
Comales SE.
Depositado sobre otro relleno de barro café muy
oscuro y compacto con escasos restos culturales
del Preclásico Medio y Medio temprano, incluyendo
un borde de tecomate de borde grueso reforzado, que
podría ser más temprano aún (Etapa I, Woodfill y
Monterroso 2010: 69-91 ).
Etapa III Clásico Temprano
Mezcla Chubal Nar, Isimbil SE, Nusieb,
Comales Águilas, Balanza, Actuncan/Dos
Arroyos
Sugiero uno de los complejos más antiguos del sitio
probablemente con nexos de tradición de la cuenca
Chixoy, Salinas, Usumacinta o Chiapaneca.
Etapa IV Clásico Tardío
Xajal SE*, Osoquin SE; Subin Rojo, Julajex
Naranja, Tucuban Rojo, Policromos eros.,
Comales ND
*SE = Sin Engobe
** ND = No Determinado
135
PROCEDENCIA, UBICACIÓN Y
CONTEXTOS
EXCAVACIONES EN LA PLAZA DEL
ALTAR (Operación 8)
Epicentro del sitio.
(Burgos 2012)
Unidades sondeadas para fechamiento:
SNC-8-3-3; 8-3-4
Principales Diagnósticos Cerámicos:
Sierra, Polvero, Flor, Isimbil SE, Chubal
Naranja. Platos con soportes mamiformes
naranjas (3). Cuencos recto-divergentes Sin
Engobe patrón labio con labio (4 VS
parciales) porta vasijas,
Fechamiento: Preclásico
Tardío/Protoclásico
PATIO NORTE DEL JUEGO DE
PELOTA (Operación 40A) TIERRA
BLANCA (Valle et al. 2011: 127-156)
Unidades sondeadas para fechamiento:
Pozos sobre y frente Montículo 1.
SNC-40A-19-1 al 6 y SNC-21-1 y 2
Principales Diagnósticos Cerámicos:
Clásico Tardío: Osoquin, Atzam, Subin,
Incensarios
Preclásico Tardío: Formas erosionadas y
Sierras
Preclásico Medio: Juventud Rojo y
Bicromos
Preclásico Medio-Temprano: Abelino Rojo
DIAGNOSTICOS, FECHAMIENTOS E
INTERPRETACIONES
La cerámica evaluada procede de un escondite,
frente a la fachada de la Estructura Escalonada Oeste
(Burgos 2012, en este volumen) considera que las
vasijas y gran cantidad de fragmentos quebrados
sobre ellas pudieron pertenecer a un ritual de
terminación de la estructura, quizá previo la
construcción de las otras estructuras que conforman
una pequeña plaza al suroeste del Patio del Juego de
Pelota.
Los niveles 1 y 2 de las unidades excavadas
expusieron una mezcla de cerámica del Clásico Tardío
y Preclásico Tardío. Mientras que los niveles 3 y 4
exhibieron cerámica del Preclásico Tardío y Medio. Y
los últimos niveles (5 y 6) a una profundidad de 1.20
m, evidenciaron unos pocos tiestos similares al Grupo
Abelino Rojo de los complejos Xe y Real de Altar y
Ceibal, asociados a una construcción no definida con
bloques suaves de tierra blanca, pero sin llegar a nivel
estéril ( Valle 2011: 127-156).
Sugiero que este complejo para el Juego de Pelota
pudo ser anterior al del Epicentro del sitio, con
vínculos con gente de la región de la Pasión.
Fechamiento: Preclásico Medio-Temprano
hasta Clásico Tardío
136
EXCAVACIONES EN LAS TORTUGAS
(Operación 21 A) Sur-este del
Epicentro
(Woodfill 2010: 97-108)
Unidades sondeadas para fechamiento:
SNC-21A-2, 4, 5, 8, 9, 10, 11-14 y 16
Casi todos los pozos excavados sobre la Estr. 1, el
basurero detrás de la estructura y la plataforma que
sostiene a todo el Grupo Tortugas 3, contuvieron
cerámica del Clásico Tardío, incluso en pozos
profundos del basurero que alcanzon casi los 2 m,
aunque en sus niveles aparecieron algunos
ejemplares similares a formas de Tepeu 1 y Tzakol 3.
Principales Diagnósticos Cerámicos:
Xajal SE, Osoquin SE, Atzam, Subin Rojo,
Jekcha, Tucubanc Rojo, Engobes Crema con
y sin Incisiones, Policromos trípodes.
El grupo parece tener una ocupación corta limitada
al Clásico Tardío, con materiales utilitarios locales y
cerámica fina al estilo altiplano norteño
guatemalteco.
Fechamiento: Clásico Tardío en su mayoría
137
Tabla 6.2
Cuadro Cronológico de Salinas de los Nueve Cerros (Dillon 1990: 14; modificado por J.
Castellanos 2012)
138
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