El medio Ambiente Por: Eugenia Riaño. Septiembre de 2010

El medio Ambiente
Por: Eugenia Riaño. Septiembre de 2010.
Desde hace ya tres décadas se prendieron las alarmas… y sonaron fuerte, hasta esa época nuestro
planeta era tan grande que se hacía impensable creer que podíamos contaminar los mares, “era lo
suficientemente grande” que podría continuar siendo la
alcantarilla de la humanidad sin problema. Y ni que pensar del
aire, la atmosfera era una capa tan absolutamente grande que
cualquier producción de CO2 por colosal que fuera era
absolutamente insignificante ante la inmensidad de la
Estratosfera y que pensar en la Exosfera, era como pensar en el
infinito; decirle a un ciudadano del común que él “era prisionero
y que tenía su planeta por cárcel” era un chiste difícil de entender.
Hoy con el avance de los medios de comunicación y ante la posibilidad de comunicarnos con todo el
mundo, con la dolorosa realidad que nos ofrecen los medios de ver los muertos de cualquier lugar del
planeta, ver miles de personas en México, Chiapas con el agua hasta el cuello, simultáneamente a
gente en Etiopia muriendo de sed, mientras arden miles de hectáreas en EE UU, en Bolivia, o en
España, todo nos llega en forma inmediata, podría decirse que definitivamente los medios le redujeron
el tamaño al planeta, los medios están haciendo de nuestro planeta un pequeño mundo uno de esos
mundos de Antoine de Saint-Exupéry; pero realmente lo irascible no
es que sea mas y mas pequeño, el gran problema es que
simultáneamente con ese encogimiento también se hace mas y mas
frágil, al parecer no solo su tamaño está perdiendo jerarquía,
simultáneamente esa magia que nos hacia repetir una y otra vez, “la
naturaleza es sabia” se ha debilitado con el tiempo, su sabiduría
parecería que se está dando por vencida, parece que esa especie a la
que albergo en su superficie, a la que le dedico tantos cuidados, a la
que le garantizo, aire fresco, temperatura agradable, agua
abundante y pura, esa especie se volvió en su contra y como parásitos adheridos a su piel,
incesantemente la puyan, la hieren para extraer cosas que para ellos disque son valiosísimas, la llaman
oro, plata, petróleo, uranio en fin todo lo que el planeta tiene les parece bueno. Lo más grave es que
no parecen saciarse, cada día mas y mas perforaciones, en lugares inverosímiles, desde el golfo de
México pasando por la gran selva amazónica, y hasta en la Antártida, parecen nuches, se reproducen
de manera alocada y están invadiendo todo, absolutamente todo…