ESTADO LIBRE ASOCIADO DE PUERTO RICO 17ma. Asamblea Legislativa 5ta. Sesión Ordinaria CÁMARA DE REPRESENTANTES R. C. de la C. 725 7 DE ABRIL DE 2015 Presentada por el representante Hernández López Referida a la Comisión de Asuntos Federales e Internacionales y del Veterano RESOLUCIÓN CONJUNTA Para denunciar y repudiar la Ley conocida como “Religious Freedom Restoration Act”, (SB 101), aprobada en el estado de Indiana, E.E.U.U., la cual discrimina a la comunidad LGBTTQ, entre otros; y ordenar a todas las agencias, instrumentalidades y corporaciones públicas del Estado Libre Asociado de Puerto Rico suspender toda relación gubernamental y económica con el estado de Indiana o con cualquier persona, natural o jurídica, de dicho estado, hasta tanto y en cuanto se derogue dicha Ley. EXPOSICIÓN DE MOTIVOS El estado de Indiana, bajo el mando del Gobernador republicano Michael R. Pence, aprobó recientemente el “Religious Freedom Restoration Act” (SB 101), que concede el derecho a las empresas privadas a negar servicios a los clientes por razón de la creencias religiosas del comerciante. Apenas días después de que esta Ley entró en vigor, una pizzería local anunció que no va ofrecer servicio a la comunidad LGBTTQ a base de la creencia religiosa del dueño del establecimiento que, de no apoya el matrimonio entre las personas de mismo género. La interpretación abarcadora del estatuto de Indiana aplicaría de igual forma en aquellos caos donde un comerciante ateo niega la venta o servicio a clientes que crean en la existencia de un supremo. Más aun, la ley discriminatoria de Indiana permitiría a un comerciante de religión protestante el negarse atender cliente de la religión católica 2 por la creencia de la transubstanciación o si un comerciante católico se niega a rendir servicios a un cliente protestante por su rechazo a la práctica de diezmar. Esto ha causado que en los Estados Unidos miles de personas y organizaciones como Apple, Paypal, National Basketball Association (NBA), National College Athletic Associacion (NCAA) y otros denunciaran y repudiaran el “Religious Freedom Restoration Act”, (SB 101). Estos han llamado al boicot comercial, siendo la Ciudad de San Francisco, California, Portland, Oregon, Seattle, Washington y Washington D.C. los primeros en tomar la iniciativa. Así también, los gobernadores de los estados de Connecticut, New York, Vermont y Washington se han unido al boicot comercial en contra de Indiana por sus medidas discriminatorias. Este tipo de legislación no es algo novel, ya que desde el año 1993 el Congreso Federal aprobó el Public Law. No. 103-141, 107 Stat. 1488 conocido como el “Religious Freedom Restoration Act of 1993”. En el año 1997 se declaró inconstitucional el uso de este estatuto en la jurisdicción estatal. Véase, City of Boerne v. Flores, 521 U.S. 507 (1997) A partir de la decisión de City of Boerne v. Flores, veintiún (21) estados ha aprobado un Religious Freedom Restoration Act estatal. La diferencia de la ley que se aprobó en Indiana y las leyes de los otros estados es que en Indiana se declara que una corporación con fines de lucro tiene el derecho de negar un servicio a un cliente a base de la creencia religiosa del dueño del comercio. Esto surge debido al caso de Burwell v. Hobby Lobby, 134 S.Ct. 2751 (2014), cuando el Tribunal Supremo Federal le reconoce ese derecho a la corporación con fines de lucro. Antes de esta decisión, el Religious Freedom Restoration Act, federal y estatal, extendía esa potestad sólo a las personas y a las organizaciones religiosas sin fines de lucro. Tras la decisión de Burwell v. Hobby Lobby, muchos estados han propuesto ampliar su leyes estatales para incluir las corporaciones con fines de lucro, como es el caso de Indiana que es el primer estado de aprobar una medida como ésta. La tolerancia a la creencia religiosa no puede utilizarse como escudo insensible para el discrimen burdo y atropellado contra sectores de nuestra sociedad. Vemos con lamento la distorsión del principio de libertad religiosa que fue uno de los elementos fundacionales de los Estados Unidos. Ese principio esencialmente reconoce al ciudadano el derecho a practicar su religión sin intervención del estado político. Con el tiempo, los tribunales han limitado ese principio por razones de orden público. O sea, ese no es un derecho irrestricto. Por ejemplo, el que un ciudadano no crea en la religión o la filosofía de vida de alguna persona no le da derecho a difamarlo, a agredirlo o de discriminarlo. De igual forma, la preferencia racial de una persona no le autoriza ni valida sus conductas racistas. No olvidemos que durante décadas en el siglo XVIII miles de individuos abandonaron Inglaterra buscando en las colonias americanas un refugio para la práctica 3 libre de su religión. De seguro, esos emigrantes sufrían en Inglaterra de prácticas mercantiles como las que el estado de Indiana ahora promueve actualmente. De hecho, la historia de la humanidad está repleta de vergonzosos ejemplos de discrimen por motivaciones religiosas que han provocado guerras terribles y matanzas de exterminio. Sin embargo, la humanidad del siglo XXI no puede consentir a estas conductas que buscan la marginación social de un sector a manos de otro que se siente mayoritario. Desde las prácticas del apartheid en África del Sur hasta el exterminio racial en Palestina o Ruanda, la humanidad no puede permanecer indolente o indiferente. Hace cuatro siglos atrás el genio literario de William Shakespeare resumió exitosamente esta controversia en su obra maestra “The Merchant of Venice”. En la cita más elocuente sobre la importancia de la igualdad entre los seres, el personaje principal de la obra Shylock reclama: “To bait fish withal. If it will feed nothing else, it will feed my revenge. He hath disgraced me and hindered me half a million, laughed at my losses, mocked at my gains, scorned my nation, thwarted my bargains, cooled my friends, heated mine enemies— and what’s his reason? I am a Jew. Hath not a Jew eyes? Hath not a Jew hands, organs, dimensions, senses, affections, passions? Fed with the same food, hurt with the same weapons, subject to the same diseases, healed by the same means, warmed and cooled by the same winter and summer as a Christian is? If you prick us, do we not bleed? If you tickle us, do we not laugh? If you poison us, do we not die? And if you wrong us, shall we not revenge? If we are like you in the rest, we will resemble you in that. If a Jew wrong a Christian, what is his humility? Revenge. If a Christian wrong a Jew, what should his sufferance be by Christian example? Why, revenge. The villainy you teach me I will execute—and it shall go hard but I will better the instruction.” O sea, el abuso y el discrimen crean un cuadro de insatisfacción social que atenta contra los cimientos de una sociedad estable y pacífica. De seguro, las víctimas de la aplicación de esa ley se han sentido igual a las cientos de miles de víctimas de las leyes de segregación racial que imperaron en los Estados Unidos antes de la década de 1960’s. Esas víctimas también se deben haber identificados con las millones de mujeres que han sufrido la aplicación de leyes que las reducen a un mero apéndice de los hombres. El gran líder negro Martin Luther King declaraba que “Injustice anywhere is a threat to justice everywhere”. Por ello, la injusticia que promueve la mal denominada Religious Freedom Act de Indiana no debe ser consentida ni justificada. Bajo premisas similares, alguien podría justificar el discriminar contra puertorriqueños en los Estados Unidos por el fundamento de que somos de otra raza, o de otro color, o de otra religión o de otra cultura. Esa no es la sociedad moderna a la que aspiramos todos a pertenecer. El Estado Libre Asociado debe levantarse contra la injusticia y denunciar aquellas máculas que trascienden fronteras, e inexpugnablemente, atentan contra los derechos de cada ser humano. Es por lo anterior, que se ordena a las agencias, instrumentalidades y corporaciones públicas que, en ánimo de unirnos a las miles de 4 voces que se han levantado en contra de dicha legislación, se abstenga de relacionarse de cualquier manera con el estado de Indiana o con personas, naturales o jurídicas, citas en dicho estado, hasta que dicha legislación sea derogada o enmendada a los fines de eliminar todo indicativo de discrimen. RESUÉLVESE POR LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DE PUERTO RICO: 1 Sección 1.-El Estado Libre Asociado de Puerto Rico, repudia y denuncia ante la 2 comunidad internacional la Ley conocida como el "Religious Freedom Restoration Act”, 3 (SB 101) aprobada en el estado de Indiana de los Estados Unidos de América. 4 Sección 2.-Se ordena a toda agencia, instrumentalidad, o corporación pública del 5 Estado Libre Asociado suspender inmediatamente toda relación gubernamental y 6 económica con el estado de Indiana. Así también, se prohíbe a toda agencia, 7 instrumentalidad o corporación pública del Estado Libre Asociado el uso de fondos 8 públicos para sufragar gastos de viaje al estado de Indiana y la compra de productos 9 manufacturados en dicho estado. 10 De existir alguna relación contractual vigente del Estado Libre Asociado de 11 Puerto Rico con el estado de Indiana o con alguna persona, natural o jurídica de dicho 12 estado, que conlleve tracto sucesivo, una vez concluya el término por el cual se contrató, 13 no se renovará el mismo hasta que sea derogada o emendada a los fines de eliminar 14 todo indicativo de discrimen en la Ley conocida como el "Religious Freedom Restoration 15 Act”, (SB 101). 16 Sección 3.-Se ordena al Secretario de Estado del Estado Libre Asociado de Puerto 17 Rico el certificar a la Asamblea Legislativa el instante en que el estado de Indiana deje 18 sin efecto discriminatorio la "Religious Freedom Restoration Act”, (SB 101). 5 1 Sección 4.-Esta resolución será enviada en ambos idiomas, español e inglés, al 2 Gobernador de Indiana, Hon. Michael R. Pence, a la presidenta del Senado de Indiana, 3 Hon. Sue Ellspermann; y al presidente de la Cámara de Representantes de Indiana, 4 Hon. Brian C. Bosma. 5 Sección 5.-Esta Resolución entrará en vigor inmediatamente después de su 6 aprobación y tendrá vigencia hasta tanto y en cuanto el estado de Indiana desista de su 7 política de discrimen y derogue o enmiende la "Religious Freedom Restoration Act”, (SB 8 101).