editorial Insistencias C omienza un nuevo año lectivo en la Universidad, y eso siempre es motivo de renovadas expectativas y esperanzas. Es mucho y muy importante lo que hay por hacer este año en la UNGS, que es una institución académica activa, en constante revisión y en pleno crecimiento, y donde nos esperan una serie de retos muy estimulantes. Al mismo tiempo, no es sin serios motivos de preocupación que nos planteamos hoy los modos de encarar estos desafíos. Un nuevo gobierno ha iniciado su jornada en el país, y la orientación de sus primeras definiciones nos lleva a pensar que es más que eso, que es un nuevo ciclo político, de características posiblemente muy distintas e incluso en muchos puntos contrapuestas al inmediatamente previo, el que, por imperio del voto popular, se ha iniciado. Tal vez sea aún muy pronto para adivinar la orientación que vayan a asumir a partir de ahora las políticas nacionales en general, y las universitarias en particular, pero en cualquier caso un conjunto contundente de señales sobre el ánimo que inspira el sentido general de la acción del nuevo equipo de gobierno nos impide estar tranquilos respecto a lo que podemos esperar. Nos alarman, en efecto, y nos obligan a expresar nuestra más enérgica reprobación, las evidencias de un trato muy poco respetuoso de la ley, la división de poderes y la voz de la Justicia, de una indiferencia ante la suerte de miles y miles de personas despojadas de la noche a la mañana de sus fuentes de trabajo y de sustento y de un abuso de los recursos represivos que hacía tiempo no veíamos aplicarse como en estas últimas semanas. Frente a estos y otros motivos de inquietud, es más que nunca necesario, en la UNGS, insistir en el compromiso con un conjunto de designios que toda la comunidad universitaria ha abrazado hace tiempo como irrenunciables: el de asegurar el derecho a la educación, el de producir conocimientos valiosos para el abordaje de los problemas del territorio, el de contribuir con el desarrollo social, productivo y cultural de la región y del país a través de la formación, la investigación y las acciones con la sociedad, el de asegurar mecanismos y espacios cada vez más democráticos de discusión y decisión, el de participar de los grandes debates nacionales, el de velar por el cumplimiento de las condiciones de trabajo del personal docente y no docente en los términos previstos en los correspondientes convenios laborales. Este breve inventario de propósitos resume el expuesto por la rectora Gabriela Diker en su presentación del Plan Anual de Actividades 2016 aprobado por el Consejo Superior de la UNGS a fin del año pasado, que detalla después un ambicioso plan de despliegue de la oferta formativa de la Universidad, de desarrollo de su infraestructura y de avance en un conjunto importante de procesos actualmente en marcha. Esta idea de marcha, de movimiento, de crecimiento que no puede ni debe detenerse, y la idea, ya señalada, de insistencia, de perseverancia en un espíritu democrático que tampoco puede renunciar a seguir afirmándose como horizonte y sentido de la acción de la Universidad, resumen el espíritu de lo que a lo largo de este año estamos seguros de que vamos a poder seguir informando en las páginas de Noticias UNGS Equipo Rectora: Gabriela Diker. Director: Eduardo Rinesi. Secretaria de redacción: Brenda Liener. Grupo editor: Marcela Bello, Andrés Espinosa, Yanina Fuggetta, Alejandra García, Mariana Luzzi, Lucas Rozenmacher y Darío Stukalsky. Coordinación de diseño: Andrés Espinosa. Diseño y diagramación: Franco Perticaro y Daniel Vidable. Fotografía: Pablo Cittadini y Luciano Gigliotti. 2 Noticias UNGS / Marzo Colaboran en este número: Martín Cortés, Félix Crous, Daniel Maidana, Fabián Domínguez, Arturo Fernández, Juan Carlos Junio, Mario Lipsitz, Daniel Lvovich, Hugo Rodrigo Serra, Gisela Suazo, Sebastián Torres y Horacio Verbitsky. La versión digital de la revista puede leerse en www.ungs.edu.ar/noticiasungs. Jaime González F ue nuestro Secretario Legal y Técnico desde agosto del año 2010. Era abogado y docente y contaba con una amplia experiencia en áreas jurídicas de diversas instituciones públicas y órganos legislativos. Aunque no había trabajado antes en el ámbito universitario, su conocimiento del derecho administrativo y su experiencia profesional en órganos deliberativos le permitieron entender rápidamente las particularidades de los aspectos jurídicos que ordenan la vida de una universidad pública. Y no sólo eso. También aprendió y comprendió como pocos las muchas singularidades (administrativas, organizativas, políticas) que, como bien sabemos, caracterizan a esta universidad. Y así, en poco tiempo, Jaime se convirtió en uno más de la UNGS. En los últimos cinco años contribuyó a ordenar nuestra normativa y a mejorar nuestros procedimientos, resolvió problemas jurídicos de distinto orden, garantizó la legalidad de las normas que produce el Consejo Superior y coordinó el trabajo de las áreas a su cargo con una calidez y un respeto que sus equipos le han reconocido públicamente. Pero por sobre todas las cosas, Jaime pensaba políticamente la Universidad. Y sabía que toda esa literatura gris contenida en los innumerables expedientes, resoluciones, normativas y reglamentos que invadían su oficina expresaba y materializaba decisiones políticas cuyo sentido le interesaba discutir. Esa era la medida de su compromiso con esta Universidad. Quizás por ello, a pesar de la función silenciosa y de “retaguardia” que desempeñaba, extrañamos su voz, sus opiniones, su despacho siempre abierto, su buen humor, su disposición a siempre encontrar una solución a los problemas que se le planteaban, la felicidad con que cursaba la carrera de Filosofía Política de la UNGS, la alegría que le producía saberse parte de un proyecto colectivo. Quienes compartimos con él muchas horas durante estos cinco años perdimos a un compañero y un amigo entrañable. La Universidad Nacional de General Sarmiento perdió a un militante. Gabriela Diker A 40 AÑOS DEL GOLPE DE ESTADO Hacer memoria para garantizar derechos C uando nos preguntamos cómo llevar adelante una política de derechos humanos desde una universidad pública, parece razonable partir de lo más propio y conocido: la formación, la investigación y las acciones con la comunidad. Es cierto que esta cuestión, por su contenido, atraviesa todos los campos disciplinares, las unidades académicas, los proyectos de investigación y la intervención social que la Universidad realiza. Es difícil imaginar que cada una de estas acciones –de modo más explícito en unos casos que en otros– no se proponga la defensa irrestricta de la vida humana, de un régimen democrático para la organización de las decisiones comunes, del medio ambiente, de los derechos a la salud, la educación y el trabajo. Esta universalidad nos permite entender que son muchas y variadas las formas en las que la Universidad puede expresar su política de DD.HH. El Programa de Popularización de la Ciencia del Instituto de Ciencias, por ejemplo, o la iniciativa “Judith” del Instituto de Industria, que permite a estudiantes ciegos acceder al conocimiento de contenidos matemáticos, las jornadas anuales sobre derechos económicos sociales y culturales (DESC) que rea- liza el Profesorado de Economía del Instituto del Desarrollo Humano o el programa radial “Zona Urbana” del Instituto del Conurbano son solo algunas de las iniciativas que llevan a cabo investigadores docentes, estudiantes, graduados y nodocentes de la UNGS. Han sido también muchísimos los proyectos de voluntariado orientados a la intervención socio-comunitaria e impulsados por los propios estudiantes. Ninguna de estas iniciativas deja de estar atravesada por una problemática social y por la intención de defender o conquistar un derecho. Al mismo tiempo, cada una de ellas está interpelada, cada vez más, por la presencia de la comunidad, expresada en el Consejo Social de la Universidad. La Diplomatura en Géneros, Política y Participación y la Diplomatura en Derechos Humanos e Intervención Territorial expresan el resultado de ese diálogo con la comunidad. Pero también es cierto esta transversalidad, en una institución pública compleja y diversa como lo es una universidad, puede hacer que, por ser de todos, a este asunto no lo encarne nadie en particular. Por eso es relevante que la Universidad sostenga unas políticas específicas en este campo, cuidando que todas las voces encuentren su expresión. Así, la UNGS se ha dado la tarea, que despliega hoy desde la Secretaría General, de dinamizar iniciativas, estimular la elaboración de nuevas agendas y sistematizar del modo menos burocrático posible las distintas acciones que se proponen sus diferentes actores y referentes con el propósito de que la propia institución pueda tener una memoria de sí y una reflexión que le permita mayor lucidez a la hora de planificar acciones. En este sentido, una política de DD.HH. es una apuesta abierta, en permanente discusión. Sus rasgos más amplios están marcados, como se dijo, por la promoción y defensa de los DESC, con cierto énfasis, dado por la propia historia institucional, en la cuestión de la memoria. Este último es un rasgo que por condicionamientos geográficos y determinaciones históricas –la cercanía al mayor centro clandestino de detención de nuestro país, Campo de Mayo– ha configurado la intervención de la UNGS en cuestiones vinculadas con las luchas por Memoria, Verdad y Justicia. En los últimos años, quizás de manera más notoria en tanto la UNGS puso en marcha el Programa Memoria y Territorio, se han desarrollado algunas acciones locales, nacionales e internacionales en la perspectiva de la lucha por la Noticias UNGS / Marzo 3 memoria. Más allá de su participación en instancias ya conocidas, la Universidad ha tomado la iniciativa de trabajar este tema, de un modo muy activo, con estudiantes de las escuelas secundarias de la región, con un resultado sorprendente en cuanto a la masividad, continuidad y autonomía de la participación juvenil. También ha impulsado una iniciativa parlamentaria para la creación de un Instituto para la preservación de la memoria en Campo de Mayo. No puede soslayarse, sin embargo, la influencia que ha tenido en estas y otras tantas iniciativas el hecho de que en los últimos doce años el Estado nacional haya desplegado una elocuente política de reparación frente al Terrorismo de Estado. A 40 años del golpe nos encontramos hoy, en cambio, con un gobierno que lamentable y dolorosamente plantea la retirada acelerada del Estado nacional respecto de estas políticas. El desmantelamiento de programas enteros de DD.HH. en distintas secretarías y ministerios hace pensar en una nueva ofensiva contra las políticas de Memoria, Verdad y Justicia y reflexionar una vez más sobre el rol de una universidad pública en esta materia. En Argentina, el trabajo de Memoria, Verdad y Justicia ha cruzado los campos académicos, jurídicos y políticos de un modo singularísimo. La Universidad es parte del Estado y éste tiene un alto poder de determinación de la subjetividad. No da igual que un Estado reconozca a las víctimas del terrorismo de Estado o que no lo haga. La inscripción de cada uno de nosotros en la trama social requiere, para empezar, del reconocimiento de los derechos elementales, como –por ejemplo– el de la identidad. Por otra parte, una universidad que, como la nuestra, reconoce y trabaja para garantizar el derecho a la educación superior no puede hacerlo sin sospechar que para que ese derecho sea efectivo se deben conjugar también otros. Y que para que eso ocurra debe asociarse con otras instancias institucionales. Es por ello que, a 40 años del golpe, imaginamos que la lucha por Memoria, Verdad y Justicia se debe expresar en consonancia con la defensa irrestricta de los derechos económicos, políticos, sociales, culturales y ambientales conquistados. La universidad puede ser, en tanto espacio público –y sabiendo que en el marco de una política económica neoliberal todo espacio público está bajo amenaza–, el sostén de diversas prácticas que busquen garantizar esos derechos. Lo será en tanto no deje de ser espacio de la crítica y la imaginación política. Gustavo Ruggiero Secretario General 4 Noticias UNGS / Marzo hugo cañón (1947-2016) Ejemplo de lucha E s difícil agregar algo a lo que ya se ha dicho sobre Hugo Cañón. Su rechazo a las leyes de Obediencia Debida, Punto Final e indultos, que derivó en declaraciones de inconstitucionalidad por parte de la Cámara Federal de Bahía Blanca, sus investigaciones en casos de corrupción, violencia institucional y daños ambientales, su rol como co-presidente de la Comisión Provincial por la Memoria, su incursión por la política partidaria en el Encuentro por la Democracia y la Equidad. A fin de 2010 Cañón se acercó a nuestra Universidad, fortaleciendo los vínculos de la UNGS con la CPM, sobre todo con el programa “Jóvenes y Memoria”. Pero en el contexto político que estamos transitando en la Argentina, me resuena especialmente parte de la experiencia compartida a su lado en Bahía Blanca, donde se puso en evidencia una de sus facetas más ponderables: su tenacidad e inteligencia para identificar oportunidades de lucha en escenarios desfavorables. Me refiero a los Juicios por la Verdad realizados a fines de los 90, cuando el entonces Procurador General de la Nación instruyó a los fiscales federales de todo el país para implementar medidas procesales que ayudaran a esclarecer el destino de las víctimas de la represión ilegal durante la última dictadura. Iniciados en 1998, aún vigentes las leyes de impunidad, esos juicios buscaban revelar “la verdad” de lo ocurrido entre 1976 y 1983. Tres años antes, un importante porcentaje de argentinos había reelegido al presidente Carlos Menem, ratificando el rumbo de sus políticas y generando un panorama en el que, en un marco de derrota para el movimiento de DDHH, las luchas por la memoria, la verdad y la justicia parecían perder eficacia. En Bahía Blanca, Cañón debió enfrentar el escepticismo de muchos militantes que afirmaban que a la “verdad” ya la conocíamos, y que si no permitían imputar y condenar a los culpables los Juicios eran una pérdida de tiempo. Sin embargo, su repercusión pública fue muy significativa, y muchos bahienses literalmente “descubrieron” las aberraciones de la dictadura gracias a la difusión de las audiencias, que tuvieron una interesante cobertura por diversos medios de comunicación, algunos de ellos posiblemente convencidos que se trataba de una inofensiva catarsis. Allí pudieron escucharse impactantes revelaciones de víctimas y familiares, así como de (desmemoriados) victimarios y cómplices. Testimonios de sobrevivientes que tras 15 años de democracia no habían hablado con nadie sobre lo que habían vivido. Los Juicios ampliaron el consenso en el repudio a los crímenes de la dictadura y al terrorismo de Estado, dieron ocasión a varios pedidos de procesamiento por falso testimonio (como los del cura Aldo Vara y el Teniente Coronel Julián Corres) y sobre todo permitieron acopiar información valiosísima que varios años después, derogadas las leyes de impunidad, fue utilizada en los juicios contra los perpetradores del genocidio y permitió la condena a los responsables del V Cuerpo de Ejército, la Base Naval Puerto Belgrano y diversas fuerzas de seguridad impulsada por los sucesores de Cañón: los fiscales Córdoba, Palazzani y Nebbia. En síntesis: una (aparentemente) pequeña batalla se volvió jalón de un histórico hecho político por la profunda reparación jurídica y social que significó ese conjunto de condenas y por la apertura al enjuiciamiento a civiles, sacerdotes y empresarios. Ojalá que la memoria y el ejemplo de Hugo Cañón nos ayuden a que la derrota no se vuelva derrotismo y a que la desilusión no incube exasperaciones miopes ni espejismos de atajos milagrosos. Ojalá aprendamos su actitud de mantener la serenidad, la mirada larga y la convicción de que así como ninguna victoria es irreversible, tampoco ninguna caída es definitiva. Daniel Maidana (ICO) La dictadura y el Poder Judicial Un momento de los Juicios a las Juntas Militares, en 1985. / Foto: Archivo Télam E l 24 de marzo de 1976 fue cesanteado un puñado de jueces designados en la breve primavera camporista, una especie exótica en la fauna forense. Una defensora, un fiscal y decenas de trabajadores judiciales fueron asesinados y desaparecidos. Pero nada pasó para el Poder Judicial. El foro porteño aportó a la dictadura sus cuadros y acompañó al régimen sin cuestionamientos. El paquete de leyes represivas que esperaban el golpe para ver la luz fueron aceptadas y aplicadas. Es que el Poder Judicial se autopercibe, con más o menos hipocresía, como un ente cuya legitimidad no se valida con los estándares republicanos y democráticos de la Constitución Nacional. En la agonía de la dictadura, unos pocos jueces avanzaron en algunas causas por crímenes de los que hoy llamamos de lesa humanidad. A la par, pasaron el 10 de diciembre de 1983 las causas que pretendieron darle soporte a la apropiación de empresas bajo la acusación de “subversión económica”, mientras languidecían aquellas donde se investigaba el latrocinio del patrimonio nacional. Poca fue la zozobra para el Poder Judicial con el retorno democrático: obligados a recibir el acuerdo del Senado, solo fueron removidos los jueces federales, los más identificados con la dictadura, algunos de los cuales fueron designados en las justicias locales. Con el menemismo, muchos más de los antes desplazados volvieron a cargos relevantes de la justicia federal. Una decisión del Presidente Alfonsín quebró la apa- cible vida de la grey judicial: el Juicio a la Juntas desacreditaba la legalidad del régimen que había habitado la mayoría de los jueces, funcionarios y empleados judiciales de la novel democracia, entre ellos los de la propia Cámara Federal. Pero tal contraste no se extendió a toda la justicia federal: en el resto del país los tribunales imprimieron el tradicional ritmo cansino a los procesos por los crímenes de la dictadura, de modo que cuando llegaron las normas de impunidad ninguno había perturbado a los imputados. Pocas excepciones rompieron el unánime consentimiento del Poder Judicial a esas normas. La Corte no estuvo entre ellas. Poco después, el menemismo ejecutó una formidable obra de ingeniería judicial con la reforma del sistema de enjuiciamiento penal federal, que garantizó la impunidad para los delitos de corrupción. A quince años de ese gobierno pocas causas quedan en pie y menos aún finalizaron con condenas. Con la llegada del kirchnerismo, que apoyó el proceso de apertura de los juicios por crímenes de lesa humanidad emprendido años antes, una parte del Poder Judicial federal dio un salto respecto de sus colegas de la primera etapa de la transición democrática. Más allá de las dificultades, esto permitió el juzgamiento de los crímenes de la dictadura por los tribunales regulares y con la legislación ordinaria, características inéditas en el mundo. Hoy, jueces que comenzaron las investigaciones de esos crímenes están presos por haber protagonizado los hechos que debían juzgar, lo que demuestra una vitalidad destacable de este dispositivo estatal. Queda el interrogante acerca de cuánto de ella se mantendrá sin que el juzgamiento de esos crímenes sea política de Estado. Desde aquellos años del menemismo se visualiza al Poder Judicial federal como un entramado promiscuamente relacionado con la comunidad de inteligencia del Estado como intermediaria con el Poder Ejecutivo en relaciones de armonía, sumisión o desafío, según la etapa que atraviese esa relación ilegal. Cuando las políticas de Estado comenzaron a desafiar a los poderes fácticos concentrados, el Poder Judicial se alineó claramente con ellos, abandonando al Poder Ejecutivo mientras favorecía a sectores de la política alineados con aquellos poderes. La suerte de la judicialización de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual es el ejemplo más elocuente, pero no el único. Es este un tiempo en el que el Poder Judicial se ha transformado en un actor de la política cuya intervención ha excedido su cometido constitucional, hasta contribuir a definir el resultado de las disputas electorales. A cuarenta años del golpe, queda pendiente una activa política para su democratización y el retorno a su quicio constitucional. Félix Pablo Crous Fiscal de la Procuración General de la Nación. Miembro fundador y directivo de Justicia Legítima. Noticias UNGS / Marzo 5 Otros cuarenta años N o podemos pasar otros cuarenta años hablando de los cuarenta años –decía el personaje que interpretaba José Sacristán en el film español Solos en la madrugada. Era el monólogo final, y a su vez el cierre, en la ficción, de la temporada del programa radial que daba título a la película, aunque en realidad era la reflexión sobre la España de 1977, cuando la entrada a la vida democrática era irreversible. El monólogo tiene frases geniales, pero no entra en esa categoría la que elegí para empezar, pues los hechos nos demuestran que el silencio pactista de los españoles fue como coser una herida infectada, que con el tiempo se gangrena. Hoy, cuarenta años después, muchos españoles reclaman por sus padres y abuelos asesinados o desparecidos hace ochenta años, y eso es porque no se habló ni actuó en su momento. Pero no me convocaron a hablar de España sino de la Argentina, y de los cuarenta años del inicio de la dictadura. El 24 de marzo de 1976 las Fuerzas Armadas llevaron adelante un golpe de Estado para implementar un plan económico a favor de las clases más altas, pero para ello debieron aplicar un sistema de terror para que nadie se interpusiera. Un grupo de civiles convocó a los militares para formatear al país a su imagen y semejanza, y para ello convencieron a los uniformados de que eran los salvadores de la civilización occidental y cristiana frente a sistemas foráneos, ateos y socializantes. Mientras se despedían trabajadores, se reprimía en las calles, fábricas, escuelas y universidades. Mientras desaparecían obreros, se abría la importación y se cerraban empresas. Mientras torturaban obreros, se establecía un sistema cambiario donde el dólar tenía un costo tal que muchos argentinos viajaban al exterior y cada vez que veían algún producto que les interesaba decían “deme dos”. Mientras robaban y distribuían bebés, la deuda externa era multiplicada más de diez veces, es decir que de 4 mil millones de dólares en 1975 se pasó a deber 60.000 millones en 1983. Mientras cientos de argentinos vivían en el exilio, toda una generación de jóvenes era enviada a guerrear contra los ingleses y la OTAN en las islas Malvinas. Y queda mucho en el tintero, pero es necesario decir que a lo largo de cuarenta años hubo gente que resistió, que luchó, que se organizó, que no se cayó ni calló, que logró juicios, que obtuvo condenas, que consiguió recuperar más de cien bebés robados, que buscó y localizó los restos de algunos de los desaparecidos. Gracias a eso hoy se puede hablar, con dolor, pero con fundamentos, sobre el genocidio que se perpetró durante el terrorismo de Estado. Gracias a ese hablar y convencer, los negacionistas del genocidio argentino hoy son rechazados de manera frontal por la sociedad. Agenda para un territorio Y nosotros: ¿hablamos o callamos? Me refiero a los que estamos relacionados con la UNGS y caminamos la región vinculada a Campo de Mayo, ese territorio al que los militares denominaron Zona 4 y que abarcaba una veintena de municipios del norte del Gran Buenos Aires. Durante los primeros 20 años hubo silencio y el armado de organizaciones de DD.HH. fue casi inexistente. La penumbra que proyectaba la guarnición militar siguió, con cuartelazos en 1987 y 1989, y luego con la desagradable noticia de tener a un militar sedicioso como intendente de San Miguel, a partir de 1996. El silencio y la desmemoria dejaban sus huellas en el territorio. Hay que reconocer que el 2003 fue un punto de inflexión, y además de la anulación nacional de las leyes de impunidad, en lo local surgieron grupos como el Serpaj, la Comisión de Campo de Mayo, la activación de docentes a través de los encuentros de Jóvenes y Memoria, y hasta el intento de expropiar por ley algunas hectáreas de la inmensa unidad militar 6 Noticias UNGS / Marzo Fabián Domínguez (der) con Alfredo Sayus, autores de La sombra de campo de Mayo. / Foto: José Curto y generar un espacio de memoria. Tiempo antes el diario La Hoja llevó adelante una campaña de publicación de los actos del terrorismo de Estado, pero era una voz solitaria en pleno apogeo neoliberal. En la justicia se abrió una causa judicial gigante, y se desglosaron casos en los que fueron juzgados y condenados los que estuvieron vinculados a los centros clandestinos de detención de Campo de Mayo. Y llegamos a un momento crucial para el territorio, cuando se cumplen 40 años de la instauración de la política genocida de la última dictadura. Desde el terreno académico hay poco investigado, escrito y publicado sobre Campo de Mayo; las voces de los que protagonizaron la historia se apagan sin que se guarden registros orales, y se corre el riesgo de que las nuevas generaciones entren al reinando del silencio y la desmemoria. A ello se agregan tres décadas intensas donde hubo nuevas políticas, con etapas como la consolidación democrática, la avanzada neoliberal, la crisis de 2001 y los gobiernos del bicentenario. La agenda es intensa para los investigadores, los docentes, los militantes y los ciudadanos en general. Es necesario hablar de lo que ocurrió en los últimos cuarenta años, para poder proyectar las próximas cuatro décadas. Fabián Domínguez Profesor de Historia, documentalista y co-autor de La Sombra de Campo de Mayo Hoy no somos miles, somos millones La historia de Victoria Montenegro impacta, no importa las veces que uno la haya leído o escuchado. Conmueve profundamente la vida de una mujer que logró transformar la violencia, la mentira y la muerte en un camino de lucha por recuperar y reconstruir su identidad, y por un país más justo y equitativo. A 40 años del Golpe, Victoria habló con Noticias UNGS sobre su historia, los cambios de la sociedad, los derechos conquistados en los últimos años y las perspectivas a futuro. N ieta restituida, militante por los derechos humanos y dirigente de la agrupación Kolina, durante 2015 fue subsecretaria en el Consejo Nacional de la Mujer y candidata a diputada en la ciudad de Buenos Aires. Victoria fue secuestrada a pocos días de nacer, en febrero de 1976. Sus padres, Hilda Ramona Torres y Roque Orlando Montenegro, salteños, militantes del ERP, fueron secuestrados (y luego desaparecidos) en un operativo dirigido por el coronel Herman Teztlaff, quien se apropió de Victoria y la crió, en la mentira, hasta que ella recuperó su identidad. ¿Qué recorrido hizo la sociedad desde el último golpe a hoy? Antes del 76, la sociedad argentina estaba acostumbrada a los golpes, los aceptaba como algo que ocurría cada tanto en el país. Estela (de Carlotto) siempre me dijo que si ella hubiera salido a las calles en el golpe anterior, su hija quizá no hubiera desaparecido, el “Proceso” no se hubiera naturalizado. Después, con la desaparición de personas, la mayoría pasó a vivir en el miedo y la indiferencia. Y en la perversa idea de que no había terrorismo de Estado, sino que nuestro país vivía una guerra. En los primeros años de democracia, se instaló fuertemente la idea de “dejar el pasado atrás y avanzar en la unidad y reconciliación nacional”, siempre desde la teoría de los dos demonios. Fue recién en los últimos doce años, con políticas públicas de promoción y defensa de los derechos humanos y la memoria, que logramos comprender qué pasó en la dictadura. Desde 2003 se llevaron adelante los juicios a los militares y condenaron a más de 600 genocidas, se recuperaron centros clandestinos para transformarlos en espacios culturales y de la memoria y se amplió el concepto de derechos humanos. Se promovieron leyes como la de igualdad de género, el matrimonio igualitario, de identidad, entre otras. Hubo un Estado que “empujó” para que la sociedad entendiera y se apropiara de sus derechos. ¿Cómo influyeron estas políticas públicas en tu propia historia? Cuando “aparezco” en el año 2000, lo primero que siento es vergüenza. No lloraba porque mis papás estaban desaparecidos, lloraba de vergüenza: “soy hija de la subversión”, pensaba. Pero a través de varios años, con el acompañamiento Abuelas y del juez Roberto Marquevich, empecé a acercarme a mi historia. En ese proceso fue muy importante el Banco Nacional de Datos Genético; no tener que donar sangre para que juzguen a quien hasta ese momento es tu padre, te corre del lugar de culpable en el que muchos HIJOS nos sentimos. En mayo de 2012, se identifican los restos de mi papá, enterrado como NN en un cementerio en Uruguay (lo tiraron al río en los vuelos de la muerte). Fue muy duro. Tetzlaff me había dicho que a mis padres los habían matado la noche del enfrentamiento, cuando me secuestran, eso abonaba la teoría de una guerra. Una idea que me tranquilizaba. Fue la única vez que insulté a Tetzlaff, parece absurdo porque me había mentido muchas veces, pero en ese momento pude entender lo perverso de toda la historia. Yo no hubiera podido llevar adelante este camino sin un Estado presente: en los juicios, en las audiencias escuché lo que nunca hubiera escuchado sola. Eso me permitió dejar de ser leal a mi apropiador. ¿Cómo ves hoy la continuidad de las políticas en DD.HH? Hay un cambio muy profundo, y no porque el gobierno de Macri esté comprometido con los genocidas que están en la cárcel. Su preocupación pasa porque en los juicios queda en evidencia y se investiga la complicidad civil, por ejemplo, de Clarín, de La Nación y La Nueva Provincia en la apropiación de Papel Prensa. Empresas que blindan mediáticamente al macrismo y lo llevaron al gobierno, igual que hace 40 años le dieron el poder a las Fuerzas Armadas para llevar adelante el asesinato de los miles que no se callaban. Hoy ya no somos miles, somos millones y matarnos no es una opción. La sociedad de hoy no es la misma que cerraba la cortina en los 70, ni la de los 90 que pensaba en la salvación era individual. El gobierno de Macri quiere desactivar esa conciencia social. Y así como en los 70 fueron los subversivos; hoy “la otredad enemiga” son los ñoquis, los trapitos, los militantes. Está más claro que nunca: no hay dos proyectos de país, hay uno solo, el actual es un proyecto de colonia. No existe entonces la posibilidad del fin de la grieta. El PRO tiene una enorme capacidad de propaganda pero no propone nada nuevo, es la derecha de siempre, intimida y se vale de la persecución para instalar su modelo neoliberal. Pero soy optimista, tenemos una base social como nunca antes, y nunca antes la historia estuvo tan presente. Trabajaremos estos cuatro años para que la derecha no vuelva nunca más, para que el argentino trabajador entienda que por más caras lindas o frases bonitas, no debemos dejar que avasallen los derechos del pueblo. Victoria en la sede de Abuelas de Plaza de Mayo. / Foto: Brenda Liener Brenda Liener y Esdenka Sandoval Noticias UNGS / Marzo 7 Memoria en Campo de Mayo Junio, acompañado por Suárez, Diker y Fernández, en la presentación del proyecto de ley en la UNGS E l proyecto parlamentario de mi autoría, que firman también los diputados Carlos Heller y Carlos Raimundi, fue el resultado de un prolongado trabajo que se inició en la UNGS en el año 2004. Desde un claro compromiso con la idea de recuperar la historia, se creó entonces, con organizaciones de DD.HH., la Comisión por la Recuperación de la Memoria de Campo de Mayo. Pronto se fue armando un proyecto investigativo en la Universidad, junto a organizaciones de la comunidad de la zona oeste y norte del Gran Buenos Aires. El trabajo abordó las temáticas de DD.HH., arte y cultura, buscando desentrañar la trama, la dimensión y las características que tuvo el genocidio en ese centro clandestino de detención durante la última dictadura cívico-militar. Nuestro proyecto se enmarca en una política de Estado de DD.HH. iniciada en 2003 por el gobierno del presidente Kirchner, que tuvo como eje la reanudación de los juicios a militares y civiles por los crímenes de lesa humanidad y la difusión de la memoria sobre el terrorismo de Estado. Desde esa determinación política, muchos han sido los ex centros clandestinos de detención que fueron recuperados y transformados en sitios y espacios de Memoria. El caso de la ex ESMA es paradigmático por su magnitud y simbolismo. Pero ninguno de los centros clandestinos que funcionaron en la guarnición militar de Campo de Mayo fue recuperado para la memoria histórica, pese a que allí fueron desaparecidos más de 5000 de nuestros compañeros y compañeras. 8 Noticias UNGS / Marzo Nuestra propuesta parlamentaria propone la creación del Instituto para la preservación y la recuperación de la Memoria de Campo de Mayo a fin de “promover la profundización del sistema democrático, consolidar una cultura de protección de los DD.HH., fortalecer los valores de la vida, la libertad y la dignidad humana, fomentando el estudio y la difusión de la lucha contra la impunidad y sus implicancias en los planos normativo-ético, político e institucional.” Si bien la peculiaridad de emplazar el Instituto para la Memoria dentro de una guarnición militar en funcionamiento le agrega complejidad, podría ser una experiencia muy valiosa a casi 33 años de nuestra reconquistada democracia. Siempre tuvimos claro que el trámite parlamentario tiene que atravesar los caminos de la búsqueda de consensos, pero que ese devenir debía ser acompañado de acciones políticas y culturales hacia y con la sociedad. En ese sentido, desplegamos junto a la Universidad, su rectora Gabriela Diker y la Comisión de la Memoria una serie de actividades públicas que rodearon al proyecto de una intensa militancia social y política, favoreciendo su instalación en los medios de comunicación y en la opinión pública. Ciertamente, todavía el proyecto debe ser aprobado, primero por la Comisión de DD.HH. de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, y luego por las de Defensa y Presupuesto. Todos los que participamos de esta gran iniciativa lo hacemos convencidos de que nuestro pueblo y la democracia argentina tienen una particular deuda con los 5000 desaparecidos de Campo de Mayo, con sus familiares, hijos, madres, padres y hermanos. La ausencia de nuestros compañeros nos obliga a seguir luchando para que estén siempre presentes, ahora y en el futuro, y sean historia viva para las nuevas generaciones. El próximo 24 de marzo, a 40 años del golpe perpetrado por las clases dominantes y el imperialismo, las organizaciones de DD.HH., las fuerzas políticas, la Universidad y el pueblo de la zona oeste y norte del GBA marcharán una vez más por el interior de la guarnición para homenajear a los compañeros y reiterar el compromiso con la memoria y su ejemplo de lucha. Este notable y original evento que se viene realizando hace una década demuestra que no existen sueños inalcanzables cuando se amalgaman las grandes ideas con los luchadores decididos a encarnarlos y llevarlos a cabo. Seguramente la Plaza de Mayo mostrará también un inmenso pueblo manifestando por la continuidad de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia. Desde ese grito, que convocará a todo el pueblo argentino, nos fortaleceremos en la lucha para que el proyecto de creación del Instituto de Campo de Mayo sea una realidad. La fuerza de los militantes de las organizaciones de DD.HH. y la de una Universidad que, como dijo su rectora, “hace lo que tiene que hacer”, fue la fragua que cimentó este proyecto parlamentario. Juan Carlos Junio Diputado Nacional Partido Solidario (MC 2011-2015) El nuevo gobierno Redistribución regresiva y rediseño social Un nuevo ciclo político se ha iniciado en la Argentina, y será necesario estar atentos a los movimientos de las distintas dimensiones de la vida colectiva que se están viendo agitadas por las nuevas orientaciones que desde fines del año pasado presiden el manejo de la cosa pública. En esta nueva sección de Noticias UNGS se tratará de ir dando cuenta de estas importantes transformaciones, entre las que parecía conveniente comenzar prestando una atención muy especial a los movimientos de la economía. Es lo que hace en estas páginas el profesor Ricardo Aronskind. Foto: Reuters M auricio Macri –cabeza indiscutible de la coalición PRO-UCR– es un típico producto de la derecha latinoamericana favorable a “los mercados” (los grandes capitales), el endeudamiento externo, la sumisión económica a poderes corporativos globales y política a las potencias atlánticas encabezadas por Estados Unidos. En otros términos, la adaptación pasiva a la división internacional del trabajo propuesta desde los centros hegemónicos, y la adaptación de todas las instituciones pública y privadas, los actores sociales y la cultura local a la concepción neoliberal de la globalización. La nutrida presencia en el elenco gubernamental de directivos de firmas multinacionales es en sí una manifestación de esta voluntad “globalista”. El nuevo presidente imprimió a su gestión un ritmo vertiginoso, bordeando la ilegalidad. El objetivo fue generar un “shock” redistributivo en el corto plazo, a favor de los sectores más concentrados, y contra el resto de la población. Los fuertes cambios de precios impulsados desde los primeros días (tipo de cambio, precios de los productos, tarifas públicas) son parte del rediseño del esquema distributivo tendiente a concentrar la riqueza. El cambio redistributivo que se está promoviendo desde el estado, contra los asalariados, está lejos de haber concluido y de estar consolidado. Por un lado porque todo el sistema de precios está en movimiento, dado el tradicional comportamiento inflacionario del propio empresariado. Por otro lado, porque todavía no está claro cuál será la reacción de la mayoría de la sociedad frente a la pérdida significativa de ingresos, y en casos crecientes, del propio empleo. Estamos transitando el momento en el que los diseños de política económica se encuentran con los actores sociales reales. Dado que está en curso un severo enfrentamiento con los intereses materia- les concretos de las mayorías, el gobierno apuesta al acuerdo con las cúpulas sindicales, el arreglo con sectores parlamentarios opositores –a cambio de fondos para provincias y municipios–, el apoyo de la prensa hegemónica, la despolitización del debate público y la movilización de las ideas conservadoras presentes en diversos sectores de la sociedad. El objetivo fue generar un “shock” redistributivo en el corto plazo, a favor de los sectores más concentrados, y contra el resto de la población. Para poder fijar un salario real menor al previo (¿20/25%?) las fórmulas que el neoliberalismo argentino ha probado con eficacia han sido el desempleo y la creación de un clima lúgubre de desesperanza y resignación, Noticias UNGS / Marzo 9 para promover “voluntariamente” la aceptación de la rebaja en los ingresos de los trabajadores. En esta etapa el disciplinamiento social es la precondición necesaria para asegurar una caída permanente del salario. La reconexión con el mercado financiero global está en plena marcha. Hay que desbrozar el camino para el reendeudamiento. Una vez hechas las concesiones que requieran los “buitres”, se despejará el acceso “libre” a un mercado financiero global ávido por prestarle a quien sea. Argentina, en el mundo actual, es un gran candidato. El PRO necesita consolidar su poder político territorial; harán falta recursos para obras públicas que no provendrán de la recaudación tributaria sino del endeudamiento externo. El acceso al crédito internacional es muy importante en el esquema macrista por varias razones. En primer lugar, porque desde su perspectiva ideológica es “regresar al mundo” del que nunca se debió salir: el de la dependencia neo-colonial del capital financiero. Pero en un terreno político más concreto, porque el PRO necesita consolidar su poder político territorial, y harán falta recursos para obras públicas, que no provendrán de la recaudación tributaria (prohibido “desalentar” con impuestos a los ricos), sino que financiarán con renovado endeudamiento externo. En un contexto de achicamiento fiscal (por caída de la actividad económica), la forma de construir una base política afín y de generarles negocios a grupos locales que tienen fuertes dificultades competitivas externas será con obra pública. Al mismo tiempo el gobierno sabe que hay elecciones dentro de dos años, y que la profundización del esquema neoliberal requiere ganarlas. Si las medidas que se están tomando son fuertemente contractivas del salario, de la demanda y del mercado interno, ¿cómo llegar dentro de dos años con posibilidades electorales razonables para Cambiemos? Es probable que, también en base al endeudamiento externo, se lancen planes de financiación de viviendas para clase media con hipotecas a 30 años. El rediseño neoliberal de nuestro país está en marcha. Avanza sobre las debilidades del entramado social. Es, nuevamente, otra prueba para la “densidad nacional” de la sociedad argentina. Ricardo Aronskind 10 Noticias UNGS / Marzo Desarrollo y mercado interno Como parte del ciclo de entrevistas desarrolladas en el campus de la UNGS y registradas, en el marco de un proyecto compartido con el grupo editor de la revista Debates y Combates, por el equipo de producción audiovisual de la Universidad, visitaron los estudios de televisión del campus de Los Polvorines los economistas argentinos Aldo Ferrer y Mercedes Marcó del Pont, quienes –en una perspectiva coincidente con la desplegada aquí por Ricardo Aronskind– se refirieron a los desafíos que enfrentan hoy las economías argentina y latinoamericana en un contexto signado por la fuerte crisis internacional y los cantos de sirena de las viejas recetas neoliberales. “Devaluar no es la solución” “Es fundamental tener un buen diagnóstico sobre lo que está pasando en el país, la región y el mundo, y entender que el ciclo de auge se truncó con la crisis internacional, que va a durar un tiempo y que se está materializando con una desaceleración muy fuerte del crecimiento mundial, una caída brutal del comercio internacional y un deterioro en los precios de los principales productos que exportan el país y la región. En ese contexto lo que tiene la Argentina es una ventaja maravillosa lograda a partir de las políticas anticíclicas desarrolladas durante los gobiernos anteriores. La CEPAL acaba de publicar un documento que dice que los problemas de América Latina se están manifestando en el sector externo y que las exportaciones de la región van a caer por tercer año consecutivo: es la caída más alta desde la crisis del 30. Frente a esto la devaluación no parece ser la solución: los países de la región están devaluando y no sólo no mejoran las exportaciones sino que además se les está dañando el mercado interno porque aumenta la inflación y bajan los ingresos.” Mercedes Marcó del Pont “Construir un pensamiento nacional” “Para que un país salga adelante hay cuatro condiciones. La primera es la inclusión social: no hay desarrollo si la gente queda al margen. La segunda es que los líderes tengan un profundo sentimiento nacional, es decir, que estén convencidos de que su país es viable, y no de que tiene que estar sujeto a lo que nos digan de afuera. La tercera es la estabilidad institucional. Ahí hemos avanzado mucho, porque hemos consolidado la democracia, todo lo que pasa en Argentina ahora pasa dentro de la ley y eso es un dato importante. La cuarta es tener una visión propia de la realidad, observar la realidad desde nuestras propias perspectivas. Raul Prebisch decía hace muchos años que teníamos que evitar estar subordinados al pensamiento que elaboran los centros de poder mundial, que teníamos que tener un pensamiento crítico. Por eso lo que se hace acá en la Universidad es fundamental: enseñar economía política y construir un pensamiento nacional, realista, que permita el despliegue de buenas políticas.” Aldo Ferrer José Pablo Martín (1938-2016) José Pablo Martín nació en San Juan, leyó a Aristóteles y tradujo a Filón de Alejandría, y alguna vez, charlando entre amigos un poco en broma y un poco en serio, como lo hacía casi siempre, sugirió que era por esas tres cosas que quería ser recordado. Fue un artífice fundamental de la Universidad Nacional de General Sarmiento, de la que fue el primer secretario académico, en la que cumplió, siempre con extraordinario compromiso, las más diversas y variadas responsabilidades institucionales, y a la que consagró sus mejores horas de trabajo, de investigación y de enseñanza durante los últimos veinte años. Fue profesor titular de Filosofía en el Instituto del Desarrollo Humano, y en los últimos años fue distinguido primero como Profesor Consulto y luego como Profesor Emérito de la Universidad. Sus colegas, sus discípulos, sus estudiantes de Metafísica, de Gnoseología, de Antropología Filosófica, de Filosofía Antigua y Medieval, se vieron conmovidos y desolados por la noticia de su muerte, ocurrida en los primeros días de este año. L a trayectoria intelectual de José Pablo Martín describe un camino en el que dejaron sus huellas la evolución de sus propias búsquedas filosóficas y los dramáticos movimientos de la historia nacional. Años atrás, cuando recibió de la Universidad el cargo de Profesor Consulto, el propio José Pablo reconstruyó ese camino en un texto extraordinario, que luego se convirtió en un libro: La pretensión de pensar un mundo en movimiento. Se trata de un sorprendente ejercicio de revisión retrospectiva, reflexiva, crítica, de un itinerario intelectual, cuyo propio protagonista recrea destacando las continuidades y los impasses, las indagaciones iniciadas, interrumpidas por las más diversas circunstancias y luego retomadas, o a veces abandonadas para siempre, la motivación constante (hay una frase impresionante de José Pablo, que dice que toda su vida lo acompañó una pretensión: la de encontrar “la paz del alma en la identificación de alguna cosmovisión filosófica a partir de la cual comprender el mundo y orientar la vida”) y la comprensión del necesario fracaso de semejante expectativa, la seducción de la coherencia (la de San Buenaventura y la de Hegel, la del tomismo y la del estructuralismo, ese “otro tomismo”, como dice por ahí) y la seducción, opuesta, de la libertad, las lecturas de sus años de estudio en Roma y en Maguncia, desde las requeridas por la marcha de sus investigaciones más formales hasta las motivadas por una inquietud que lo condujo a examinar el marxismo y la fenomenología, el psicoanálisis y la teoría crítica. Y sus dos descubrimientos fundamentales: el de Filón, al que lo llevó su estudio de las transposiciones lingüísticas entre la filosofía griega, la literatura cristiana y el mundo moderno, y el de Aristóteles, al que lo dirigió su frecuentación de Heidegger y de Ricoeur. Pero además de estas evoluciones de su pensamiento, José Pablo daba cuenta aquella vez del impacto de otros elementos, que forman parte de la “historia externa” de sus indagaciones, pero que incidirían decisivamente sobre ellas: desde los cambios operados en la Iglesia a partir de un Concilio llamado a tener enormes efectos en todas partes y sobre todo en América Latina hasta la marcha de las luchas políticas (y, si podemos decirlo así, “teológico-políticas”) en nuestro país. Aquí, de vuelta de sus incursiones en la vida académica europea, José Pablo se ocupó sobre todo de dos asuntos principales. Uno, desde su decisivo libro sobre El movimiento de sacerdotes para el Tercer Mundo(1992, reeditado por la UNGS en 2010), el estudio de la historia del catolicismo argentino, al que se dedican también La Iglesia Católica Argentina (2008) y Ruptura ideológica del catolicismo argentino(2013), ambos editados por la UNGS. Por cierto, esta preocupación no hizo a José Pablo descuidar las evoluciones más recientes del pensamiento del papado, sobre las que pueden destacarse sus artículos “Ratzin- Noticias UNGS / Marzo 11 José Pablo Martín recibe de manos de la Rectora Diker el título de Profesor Emérito. / Foto: Emilce Parra Paella y vino tinto. / Foto: Gentileza de Irene Martín 12 Noticias UNGS / Marzo ger versus Kant”, publicado en Le Monde Diplomatique, y “Catolicismo y papado”, aparecido en una colección de ensayos de investigadores de la UNGS en el diario Página 12: si en el primero José Pablo destacaba y rechazaba la oposición del papa alemán al ideario de la Ilustración, en el otro señalaba la más sutil operación por la que el papa argentino recurría a la figura, típicamente humanista, de la “revolución copernicana”, pero no ya para decir, como Kant, que había que dar vuelta las cosas para poner al hombre en el centro de nuestras preocupaciones, sino para sugerir que había que volver a darlo vuelta todo para desalojar al hombre de ese sitio en el que lo habían puesto su ambición y su arrogancia y dejar que a ese lugar de privilegio volviera a ocuparlo Dios. El otro asunto al que consagró José Pablo una parte de sus esfuerzos de estas últimas décadas fue la construcción, puesta en marcha y sostenimiento de la vida académica e institucional de la UNGS, donde cumplió, siempre con increíbles dedicación, buen humor y afán pedagógico, las funciones más diversas y más relevantes, entre las que no seríamos justos si no recordáramos la organización de las proverbiales reuniones gastronómicas que animó durante años con los colegas y estudiantes de sus cursos, que se convertían, por el arte de su convocatoria y de su culinaria, en protagonistas de una reiterada ceremonia de confraternidad que nadie que las haya protagonizado deja de recordar con reconocimiento y gratitud. Los mismos sentimientos nos inspiran su dedicación a la investigación y el compromiso con el que durante todos estos años, incansablemente, y por cierto que mucho más allá de lo que nadie podría haberle exigido, José Pablo asumió la tarea fundamental de la formación de sus estudiantes. De sus estudiantes de grado, a los que dedicó una pasión y un esfuerzo que son un ejemplo, una enseñanza y una obligación para todos nosotros. De los jóvenes que, completados sus estudios, continuaron con él sus lecturas y su trabajo. De los colegas ya más maduros a los que nunca dejó de privilegiar con su apoyo, su consejo, su erudición y su interés siempre renovado por las cosas. José Pablo Martín fue un profesor notable, un académico de primera línea y un intelectual sobresaliente. Una referencia fundamental en amplios campos del debate de nuestro tiempo. Un espíritu crítico, abierto y generoso. Un orgullo para nuestra Universidad y para todos los que la integramos. Vamos a extrañarlo con afecto y a recordarlo con admiración. E. R. Recuerdo por partida doble: en el ángulo inferior izquierdo, escuchando a José Pablo Martín, su estudiante Jaime González. / Foto: Emilce Parra Una huella de magisterio y hospitalidad Aquellos que educan bien merecen más honra que los padres, porque los segundos sólo han dado la vida, los primeros el arte de vivir bien. Aristóteles, Ética Nicomaquea U no de los filósofos sobre los que más había leído, estudiado, escrito y enseñado José Pablo Martín es Aristóteles. La detenida y minuciosa lectura de los sábados a la mañana de la Metafísica en sus memorables clases de la materia homónima, con un aula poblada por casi doscientos estudiantes absortos en la discusión sobre las ideas aristotélicas, y sus contrapuntos con los jónicos y el platonismo, es seguramente, junto con el riquísimo análisis del tratado De anima en Gnoseología, una experiencia inestimablemente valiosa para los estudiantes y graduados de la UNGS que transitaron por esos espacios, y a quienes era y es común escuchar decir que fue ahí donde les nació el deseo de continuar haciendo filosofía. El respeto, la admiración y el afecto que le profesáramos estudiantes y graduados es resultado de la relación de aprendizaje con un Maestro que sabía construir conocimiento a partir de la lectura, el diálogo, la discusión y, sobre todo, la escucha. De verdad, José Pablo enseñaba a aprender y a enseñar desde el arte de la escucha y la respuesta singular a ese otro que esperaba ser acompañado en la aventura hermenéutica que había emprendido, animado por la confianza de nuestro Profesor en la capacidad y sensibilidad filosófica particular de cada uno de sus estudiantes. Y parados allí, a veces más, a veces menos perplejos en la lectura o en los análisis (en instancias de exámenes, de elaboraciones de escritos, etc.), esperábamos con certeza la mano afectuosa y cálida de José Pablo, quien templado de serenidad, y, subrayo: cargando ese instante de relevancia decisiva, ayudaba a desanudar confusiones y equívocos y donaba nuevos recursos que nos permitían seguir adelante. La obra de José Pablo trasciende en sentido pleno, porque va más allá de su propio tiempo, pues está encaminada a abrir nuevos porvenires a las otras generaciones,nuevos confines de posibilidades más allá del suyo propio. Dicen que un maestro se define por su obra, y que la obra, a su vez, se distingue por su trascendencia. El aporte de José Pablo a la historia de la filosofía es magnífico, porque, entre otras cosas, acompañado por un sobresaliente equipo internacional de investigadores, legó a las nuevas generaciones el acceso a la obra de Filón de Alejandría en español con exquisita traducción y comentarios. En el orden de las instituciones, fue uno de los arquitectos de la idea de la UNGS y uno de sus constructores más comprometidos en el diseño de una Universidad para una comunidad históricamente apartada del acceso a la educación superior. En el plano de la teoría y en el plano práctico, la obra de José Pablo trasciende en sentido pleno, porque va más allá de su propio tiempo, pues está encaminada a abrir nuevos porvenires a las otras generaciones, nuevos confines de posibilidades más allá del suyo propio. El trabajo intelectual, académico y pedagógico de José Pablo apunta a un tiempo más allá del horizonte de su propio tiempo y en esto hay que reconocer su enorme generosidad. En lo que a la significación de su obra respecta, José Pablo Martín es, sin duda alguna, nuestro Maestro. Emmanuel Levinas –un filósofo que me incitó a leer José Pablo– explica que las relaciones fecundas consisten en brindarle al otro una dimensión de hospitalidad a partir de la cual ese otro retome sus variados vínculos con el mundo. Como dice este filósofo, quizá la función de paternidad o maternidad cumplan con esta necesidad existencial de recibimiento hospitalario para todos los sujetos. Pues bien, he de reconocer por mi parte, con profunda gratitud y orgullo, que es José Pablo Martín quien incesantemente, durante los últimos veinte años (desde que lo conocí), me sorprendió con su recibimiento y hospedaje espiritual, además de su cariño, que siempre voy a extrañar. Gisela Suazo (IDH) Noticias UNGS / Marzo 13 José Pablo en 2013 analizando la llegada de Francisco al Vaticano. / Foto: José Curto. La voz pensante J osé Pablo fue uno de los pilares fundamentales en la construcción de nuestra Universidad. Será necesario emprender un trabajo sistemático para poder honrar en su justa medida el enorme valor de su entrega y la magnitud de sus aportes y contribuciones. También fue José Pablo un extraordinario profesor de filosofía –lo atestiguan todos aquellos estudiantes que han tenido la suerte de atravesar algún momento de la historia de nuestra disciplina llevados de la mano por su erudición, su inteligencia y su humor. Y ha sido también un colega queridísimo y respetado por todos. La muerte nos deja ,a poco tiempo de su irrupción, imágenes que son apenas los emergentes visibles de poderosas emociones y afectos grabados en nuestra carne. La voz de José Pablo –su cadencia particular, manifiestamente labrada por la obra del pensamiento– y también el entusiasmo, donde aquella rigurosa métrica se distendía unos instantes antes de volverse a tensar, son dos imágenes que quiero recordar. La voz es la más inmaterial de las partes del cuerpo. Y mucho más que cada pieza de la anatomía convencional, ella es única, portadora de lo estrictamente personal e irrepetible. Son estas las pruebas irrefutables de la cercanía entre la voz y el alma. Por esto es que en cada voz que uno escucha se entrevé 14 Noticias UNGS / Marzo también la soledad y el trabajo en que consiste ser sí mismo, la bienvenida carga que sin embargo uno no ha escogido. Se podía oír en él que hablar es pensar… si se diese voz a la Filosofía seguramente la de José Pablo habría de ser una de sus voces necesarias. La voz de José Pablo exhibía de un modo ejemplar este trato entre la materia y la inasible interioridad indeclinablemente personal de la vida. Era la voz del hombre pensante que, haciendo pie en el abismo, emergía a la luz solo y únicamente después de haber recorrido el laberinto lleno de condiciones y objeciones que el cuerpo, todos los cuerpos y el mundo ponen al alma, y de negociar con ellos –luego de batallas agotadoras– alguna solución racional o al menos alguna salida razonable. Debido a este trabajo constante del hombre que piensa, la cadencia de la voz de José Pablo era inconfundible. Las palabras notablemente precisas, las frases perfectamente rigurosas y controladas llegaban tras las batallas en ráfagas vacilantes y entrecortadas. Así, quien escuchaba sus palabras no solo comprendía exactamente lo que decían sino también el precio pagado por su conquista y la pro- fundidad de donde emergían. Se podía oír en él que hablar es pensar. Me encantaba escucharlo y siempre consideré que si se diese voz a la Filosofía seguramente ésta, la de José Pablo, habría de ser una de sus voces necesarias. Recuerdo también cómo esta mesura y esta métrica rigurosa conquistadas por el pensamiento eran desbordadas a veces por la emoción ante un descubrimiento intelectual. En el 2001 presté a José Pablo un ejemplar del último libro de Michel Henry: Yo soy la verdad. Por una filosofía del cristianismo. Me interesaba enormemente la opinión de mi admirado colega filósofo que además era un profundo conocedor de la teología cristiana. Tres semanas después del préstamo, en el Campus, escuché una fuerte voz que provenía desde unos cien metros de donde yo me encontraba: era José Pablo que corría a través del césped en mi dirección dando pequeñas zancadas. José Pablo corría, y corría como nunca lo había visto ni imaginado antes. Traía, para devolvérmelo, el ejemplar del libro en una de sus manos y al acercarse escuché su voz que reía excitada y que casi gritaba: “Es un nuevo gnosticismo! Un nuevo gnosticismo!”. Guardo su querida voz pensante como una voz de la filosofía. Mario Lipsitz (ICI) Rinesi, Verbitsky, Mallimacci y Martín (desde la izq.) en la presentación de El movimiento de Sacerdotes para el tercer Mundo. José Pablo Martín, mi amigo de la vejez L a muerte de José Pablo Martín es una de las peores noticias de este año, que trae tantas. Fuimos amigos de la vejez, que es una de las categorías más bellas y extrañas de la amistad, porque se basa en la afinidad más profunda y en el respeto por la personalidad y la admiración por la obra del otro. Su libro de 1992 El Movimiento de sacerdotes para el Tercer Mundo. Un debate argentino es apasionante, porque expone con una gran riqueza los debates fundamentales de las décadas de 1960 y 1970, que no eran tan distintos dentro que fuera de la Iglesia Católica. Pero, además, impresiona por el rigor del método de la investigación. Al leerlo me preguntaba si el autor sería un sociólogo o un historiador. De allí la sorpresa al conocerlo y saber que era filósofo y teólogo, además de ex sacerdote salesiano. Esto le confiere una multidimensionalidad poco frecuente, que explica el placer y el provecho con que se lee. En mi caso se suma la gratitud, por haberme permitido acceder al protocolo de entrevistas a un centenar de eclesiásticos de distintas jerarquías que formó el andamiaje de su investigación y enriqueció la mía. Lo insté a publicarlo y me alegró que me pidiera el Prólogo para ese libro, Ruptura ideológica del catolicismo argentino. Junto con su breve balance La iglesia católica argentina. En democracia después de la dictadura forman un corpus extraordinario, del que nadie podrá prescindir para comprender una problemática central de la política, la historia y la cultura argentinas del siglo pasado. A eso debe sumarse su obra monumental de traducción del griego de la obra de Filón de Alejandría. La dictadura extiende a las filas eclesiásticas la política de la sospecha, el recelo y el exclusivismo que la jerarquía había inculcado a las Fuerzas Armadas. Esto provoca una enorme sorpresa dentro de la Iglesia. Orientado por las conclusiones de José Pablo, descubrí el corpus doctrinario compartido por el MSTM y la Juventud Peronista y el paralelismo entre el mensaje que Perón les dirige a los sacerdotes del tercer mundo y los conceptos con los que él enfrenta a la JP y Montoneros. Son discursos gemelos, porque Perón veía a ambos como parte de las fuerzas que él había impulsado en la resistencia a la dictadura y a las que de vuelta al país se propuso someter a su disciplina. A partir del golpe del 76, la dictadura extiende a las filas eclesiásticas la política de la sospecha, el recelo y el exclusivismo que la jerarquía había inculcado a las Fuerzas Armadas. Esto provoca una enorme sorpresa dentro de la Iglesia, cuyos jerarcas estaban acostumbrados a ser los acusadores, los que definían la verdad, nunca los acusados. Pero sus discípulos militares se arrogaron el derecho de discernir lo que está bien de lo que está mal dentro de la propia Iglesia, que no fue capaz de hacerlo en sus propias filas, porque este grupo de jóvenes revoltosos había puesto en crisis su estilo vertical de conducción y provocado un enorme resentimiento en la conducción episcopal. Esto hizo posible que al producirse el golpe un sector significativo de la conducción eclesial sintiera que la espada era vindicatoria de sus prerrogativas, desafiadas por este grupo de sacerdotes y, lejos de protegerlos, convalidara su represión. Así puede entenderse la contradicción entre un Episcopado que es el que más bajas tuvo por la represión dictatorial de toda América Latina (dos obispos asesinados con el método del autazo, que también se aplicó contra un obispo de Chile y otro de Bolivia) y al mismo tiempo el de mayor compromiso con esa misma represión. El epígrafe de uno de mis libros es una frase de Quarracino, tomada de la entrevista que le hizo José Pablo Martín. Cuenta una visita al penal de Magdalena, donde estaban presos los ex comandantes luego del juicio de 1985. Videla, sonriendo, le dijo: –Aquí estamos, monseñor, por hacer lo que ustedes nos enseñaron. José Pablo le pregunta: –Y usted ¿qué le respondió? –Yo también sonreí, y no dije nada, cuenta Quarracino. No hacía falta decir más. Horacio Verbitsky Noticias UNGS / Marzo 15 Adiós a un maestro S e puede saber en qué aula es la clase de gnoseología?” Este era uno de los chistes que le gustaba contar a José Pablo, y la expresión de un estilo a través del cual lograba combinar los grandes problemas de la filosofía con un tono llano y divertido. Muchos recordaremos –y extrañaremos– las conversaciones con José Pablo, en las que podía pasar de Filón de Alejandría a Kant, y de allí a la receta de la paella o a un consejo sobre vinos sanjuaninos, pasando por sus comentarios siempre agudos sobre la vida política argentina. Nunca faltaba una anécdota que, contada morosamente, daba cuenta de historias extravagantes con las que nos contagiaba su buen humor. Más parecido a su tiempo que a sus padres, como decía Bloch, la trayectoria de José Pablo se articula de una manera apretada con la trama de la historia del siglo XX. El Concilio Vaticano II y los debates que posibilitó, los movimientos sociales de la década de 1960, el diálogo entre cristianos y marxistas, marcaron a fuego su biografía, despertaron nuevos intereses y lo condujeron a lecturas inesperadas. Formado en el catolicismo pero incómodo en la Iglesia, filósofo de un cultura extensísima pero sabedor –como dijo en ocasión de recibir la designación de Profesor Consulto en 2006– del “desvalimiento del saber frente a complejas encrucijadas histórico-políticas”, hombre interesado en la intervención política aunque escéptico acerca de las posibilidades de fundar la acción política de modo racional, José Pablo no abandonó sin embargo nunca la esperanza en la posibilidad de resistir y combatir las injusticias. Fue ante todo un maestro, fuertemente preocupado por el aprendizaje de sus estudiantes y por el desarrollo de lazos horizontales. José Pabló publicó centenares de artículos académicos y veinte libros, de los que la UNGS editó, entre otros, El Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo: un debate argentino y la Ruptura ideológica del catolicismo argentino, 36 entrevistas entre 1988 y 1992. Fue un investigador muy reconocido, que desde 2004 dirigió el proyecto internacional PhiloHispanicus para la traducción y edición en castellano de las Obras de Filón de Alejandría, y durante más de medio siglo se desempeñó como profesor, en una trayectoria que de Salta lo llevó a Roma y a Maguncia, y de regreso a Argentina a 16 Noticias UNGS / Marzo Algunos libros de José Pablo Martin en la vidriera de la libreria de la Universidad. / Foto: Pablo Cittadini la Universidad del Salvador y a la UNGS. Sin embargo, no exagero nada al decir que fue ante todo un maestro, fuertemente preocupado por el aprendizaje de sus estudiantes, por el desarrollo de lazos horizontales y por la construcción de una Universidad tan democrática como abierta a los problemas más complejos de la ciencia, el pensamiento y la política. Tampoco exagero un ápice al decir que muchas de las mejores cualidades de la UNGS son el resultado de su dedicación, como él dijera, ya no a transformar toda la historia humana, sino a “colaborar en la plantación, en una esquina del planeta, de algunos árboles frutales”. Esta voluntad de construcción fue la que lo orientó como secretario académico y como investigador docente de nuestra Universidad, que a su vez le reconoció su extraordinaria contribución otorgándole la condición de Profesor Emérito. Adiós, maestro. Lo vamos a extrañar. Daniel Lvovich (IDH) EDUCACIÓN SECUNDARIA La Universidad y las escuelas En las siguientes páginas de este número de Noticias UNGS se da cuenta de la importancia que tiene para la Universidad su relación con el sistema de escuelas secundarias de la región y del país. En primer lugar se reflexiona sobre diversas formas de vinculación entre la UNGS y las escuelas de su zona. Después se comentan los resultados de un trabajo de evaluación llevado adelante por un equipo de investigación de la Universidad sobre la implementación del programa “Conectar Igualdad”. Finalmente, continuando con la tarea de dar a conocer a los lectores la marcha del ejercicio de conversación colectiva que vienen desarrollando los distintos claustros de la UNGS en torno al proyecto de reforma de su Estatuto General, se reseña una discusión sostenida, a instancias y con la coordinación del Rectorado, sobre el mejor modo de regular el funcionamiento y el gobierno de la escuela de la propia Universidad. Nuevos escenarios D esde su fundación la Universidad Nacional de General Sarmiento trató con especial atención las relaciones con las instituciones de su comunidad, y muy particularmente con las escuelas secundarias. Desde el año 2015 se han reforzado los vínculos con los directivos, docentes y estudiantes de las escuelas secundarias de la zona de influencia de la UNGS, con varios objetivos. Por un lado, visibilizar la UNGS y sus propuestas de formación para los jóvenes; por otro, fortalecer la red de lazos con directivos conformando un espacio de diálogo sobre sus necesidades. Esto for- ma parte de una función que la Universidad desarrolla de muchos modos y que no es otra que la de intentar comprender las claves de su territorio e imaginar acciones concretas que mejoren tanto los vínculos institucionales como la calidad de los espacios de participación ciudadana. El vínculo con estudiantes tiene ya un largo recorrido y conoce modalidades diferentes que van desde las tradicionales visitas de estudiantes al campus y las charlas que la Universidad ofrece en las escuelas hasta la “Expo de carreras” donde los Institutos reciben a los estu- diantes secundarios para difundir principalmente su oferta formativa. Estas acciones complementan un conjunto de iniciativas que, desde los Voluntariados, el Museo Imaginario, el Programa de Estimulación en Ciencias para Jóvenes, el Museo de la Lengua y el Programa Memoria y Territorio, permiten que los jóvenes que se acercan conozcan la Universidad y sus propuestas y participen de la vida universitaria mediante acciones concretas que visualizan este proyecto institucional. Con respecto a los docentes, la tarea inmediata es encontrar canales de deba- Noticias UNGS / Marzo 17 te disciplinar y didáctico que estimulen la comprensión de nuevos escenarios educativos y permitan diseñar nuevas prácticas de enseñanza en las escuelas secundarias. No se trata de que los docentes vengan a la UNGS a buscar soluciones definitivas a los actuales problemas educativos, sino, en todo caso, de que lo hagan para construir conjuntamente, en un proceso de desarrollo profesional de todos los actores intervinientes, las mejores estrategias para que los estudiantes aprendan más y mejor. Ofrecer desde la Universidad un espacio de análisis sistemático de la realidad escolar, de los límites y las posibilidades de los actuales formatos, estimulado por distintas perspectivas filosóficas y pedagógicas, puede ser un aporte significativo para docentes y directivos de nuestras escuelas. Es por ello que durante 2015 se inició un Ciclo de Conversaciones, a fin de poner en debate la cuestión de la enseñanza en la escuela secundaria. Con la intervención inicial de algunos especialistas en educación que oficiaron como motivadores de los intercambios, se discutieron perspectivas teóricas, tensiones conceptuales y experiencias educativas, lo que permitió que todos los participantes encontraran en ese espacio de reflexión un ámbito propicio para imaginar posibles dispositivos institucionales dentro de las escuelas secundarias. El propósito del ciclo es poner en juego todas las voces (las de los docentes, los investigadores, los directivos), superando los estereotipos y lugares comunes instalados en torno a la idea de “crisis de la educación”. La primera conversación tuvo como protagonista a la rectora Gabriela Diker, quien se ocupó de discutir qué es enseñar y propuso un recorrido por diferentes momentos en la historia de la educación y por diversas concepciones que ponen en juego las políticas educativas, los Estados y la propia escuela. De visita en la Argentina pasó también por este espacio la filósofa Laurence Cornu, quien ofreció una original reflexión sobre la confianza en las relaciones pedagógicas. Finalmente cerró el Ciclo 2015 el secretario académico de la UNGS Oscar Graizer, quien se refirió al debate sobre los sentidos de la enseñanza a partir de la pregunta sobre quién enseña en las instituciones educativas, desplazando formas convencionales de entender el problema al poner en el centro de la tarea de enseñar a las propias organizaciones y no a los individuos. El cliclo continuará en abril. Para mayor información contactarse a [email protected] 18 Noticias UNGS / Marzo Feria de Carreras en la UNGS, 2015. / Foto: Luciano Gigliotti Feria de carreras U niversidades e institutos terciarios de la región participaron en el Campus de Los Polvorines en la primera edición de la “Feria de Carreras” de la UNGS, un encuentro dirigido a estudiantes de nivel secundario de la zona y destinado a darles a conocer la oferta formativa con la que cuentan. Más de 800 alumnos de 40 escuelas públicas y privadas participaron del evento, que fue organizado por la Secretaría General de la Universidad. Las universidades nacionales de Hurlingham, José C. Paz, Luján, Moreno y San Martín, la Facultad Regional de General Pacheco de la UTN, los institutos de formación docente Nº36 de José C. Paz, 112 de San Miguel, 182 de Los Polvorines y los Centros de Formación Profesional 401 y 403 instalaron sus stands en el Multiespacio Cultural para asesorar a los jóvenes sobre sus propuestas académicas y sobre los planes de estudio de sus carreras. Además de informarse sobre las carreras de grado, los profesorados y los cursos de las distintas instituciones, los estudiantes asistieron a una charla sobre el ingreso universitario desarrollada por la Dirección General de Bienestar Universitario de la UNGS, recorrieron el Campus y visitaron los laboratorios de Química, Física, Ingeniería, Informática e Información Geográfica, así como la Biblioteca y el Museo de la Lengua. La tecnología en el aula Recepción de netbooks en la Escuela Secundaria UNGS. / Foto: Luciano Gigliotti E s un hecho que las nuevas tecnologías cambiaron las prácticas de la vida diaria y se incorporaron en el ámbito de la enseñanza. Pasamos de la búsqueda en las enciclopedias de la biblioteca a la búsqueda por google, del uso de diccionarios de idiomas a traductores on line, y los grabadores fueron sustituidos por los programas de audio de los celulares. Al principio el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en el aula fueron un poco resistidas por los docentes, pero con el correr de los años, y gracias al fortalecimiento de la formación docente en este campo, esa resistencia parece haber cedido. Así lo afirma el estudio Escenarios para la integración de TIC en la enseñanza: condiciones pedagógicas e institucionales, coordinado por Alicia Merodo, especialista en educación e investigadora docente del Instituto del Desarrollo Humano de la UNGS. Esta investigación, financiada por el Ministerio de Educación de la Nación, constituye la tercera etapa de un estudio centrado en evaluar el impacto del Programa “Conectar Igualdad”,que, en sus cinco años de vida y según cifras oficiales, distribuyó 5.317.247 netbooks entre docentes y estudiantes de 11.585 establecimientos educativos de todo el país. Entre ellos, la escuela secundaria de la UNGS. Aula aumentada Según el estudio realizado por la UNGS y centrado en escuelas secundarias de la provincia de Buenos Aires, la llegada de las netbooks a las escuelas potenció los espacios de intercambio de material entre docentes y estudiantes con la creación de blogs y de grupos en redes sociales, el uso de carpetas compartidas a través de intranet o aplicaciones como Dropbox. “El aula aumentada desdibuja los márgenes del aula física y supone un intercambio permanente y en otros ámbitos, y también multiplica el tráfico y la producción de contenidos digitales al habilitar intercambios y publicaciones a gran escala”, dice el estudio, que subraya la importancia de la comunicación digital y sostiene que el uso de las computadoras portátiles sirvió para sentar las bases de una cultura escolar que aprecia esta forma de comunicación como un recurso ágil, rápido y necesario. Las computadoras del “Conectar Igualdad” traen una serie de contenidos precargados ordenados según los destinatarios (docentes, alumnos, familia) y compuestos por diccionarios y programas y aplicaciones para física y química, para geometría dinámica y analítica, para graficar funciones matemáticas, para experimentar en el laboratorio y para diseñar mapas y gestionar proyectos, entre otros fines. “El uso de estos materiales, escasamente registrado en las etapas evaluativas anteriores, comienza a extenderse, probablemente de la mano de la difusión de las instancias de formación docente continua”, explican los especialistas, y agregan: “Comienza a vislumbrarse el inicio de una nueva etapa, más cercana al cambio cultural y pedagógico que significa una verdadera integración de las TIC en la enseñanza”. Recientemente UNICEF Argentina publicó la Encuesta Nacional sobre Integración de TIC en la Educación Básica Argentina. El relevamiento se realizó en segundo semestre de 2013 en escuelas primarias y secundarias de gestión estatal y privada de la Ciudad de Buenos Aires y 23 provincias del país. Según la encuesta, “las computadoras, los televisores y los reproductores de DVD conforman una suerte de kit tecnológico que se encuentra muy extendido y distribuido de modo homogéneo en el sistema educativo”. En cuanto al uso escolar de la tecnología, los datos obtenidos durante el relevamiento muestran que las computadoras son la herramienta TIC más utilizada en la secundaria: 8 de cada 10 estudiantes afirman haberla utilizado con sus docentes. “La implementación del programa “Conectar Igualdad” ha diversificado fuertemente el modelo de integración de las computadoras en las escuelas secundarias estatales, propiciando un mayor uso de dispositivos portátiles en las aulas de clase. De todas formas, no ha reemplazado por completo al tradicional espacio de laboratorio”, señala el estudio. Marcela Bello Netbooks en la Secundaria J unto a algunos cambios en la dinámica habitual, en el aula y en los recreos, la incorporación de 94 netbooks en la Escuela Secundaria de la UNGS, a mediados de 2015, provocó un proceso de reflexión sobre el programa “Conectar Igualdad”, sobre sus potencialidades y sobre la necesidad de generar espacios de capacitación para los docentes. “Estar atentos a la navegación que hacen los estudiantes nos permite, como docentes, conocer sus intereses y así reflexionar y pensar sobre ello”, explica Graciela Bellome, vicedirectora de la Escuela. El trabajo a partir de aulas virtuales, videos y medios interactivos les permite a los estudiantes abordar los contenidos desde un lugar que les es propio, con una combinación de lenguajes amigables y conocidos. Y advertimos un nivel de compromiso mucho mayor al que mostraron trabajando en el formato convencional”. Para Bellome, los estudiantes tienen un saber sobre las nuevas tecnologías que se sustenta en el probar, errar y reintentar, pero necesitan el espacio de reflexión y registro de los diferentes intentos. “Ese es uno de los propósitos del trabajo en la escuela: convertir ese saber en conocimiento válido y transmisible”. Noticias UNGS / Marzo 19 reforma del estatuto Formas de gobierno y de vinculación Alderete, Diker, Agrati e Yrigoyen en el encuentro desarrollado en la UNGS. / Foto: Pablo Cittadini Q ué aspectos de la actividad de la escuela secundaria de la Universidad debería regular su Estatuto? Para pensar ese problema la UNGS convocó a la secretaria académica de la Universidad Nacional de Córdoba Ana María Alderete, a la prosecretaria académica de la Universidad Nacional de La Plata Laura Agrati y al secretario académico de la Universidad Nacional del Litoral Miguel Yrigoyen, quienes bajo la coordinación de la rectora de la UNGS Gabriela Diker discutieron distintos modelos de gobierno y de dependencia funcional de las escuelas universitarias. En su presentación, la rectora Diker destacó las singularidades de las experiencias de las escuelas de esas tres importantes universidades nacionales: la del Litoral, que tiene varias, de todos los niveles educativos, bajo su administración, la de La Plata, donde últimamente se han introducido innovaciones muy importantes en los sistemas de ingreso, y la de Córdoba, cuyo antiguo Colegio Montserrat comparte con el Colegio Nacional de Buenos Aires la característica de anteceder a las propias universidades que hoy los albergan. Yrigoyen señaló la complejidad histórica del sistema de relaciones entre las varias escuelas (jardín, primarias y secundarias) dependientes de la UNL y la propia universidad, destacando que la Secretaría Académica tiene un rol de coordinación y alberga un consejo asesor de todas las escuelas. Los directores de las escuelas son elegidos por los profesores de las Facultades de las que dependen, y a su vez participan de sus consejos directivos. Pero no hay un órgano de gobierno propio del nivel preuniversitario. 20 Noticias UNGS / Marzo “Esto es un problema” –subrayó Yrigoyen– que tiene que ver también con un conflicto entre la institución universitaria, eminentemente universitaria, que sin duda somos, y esa suerte de “extensión” de esa institución en otros niveles educativos, inferiores. Reconociendo la dificultad de ese conflicto, Yrigoyen ponderó, de todos modos, la participación de los profesores universitarios en la dirección de las escuelas, y el papel del consejo asesor de las escuelas, que está integrado por todos los claustros, incluidos –en las escuelas medias: no en las primarias– los de estudiantes y graduados. A su turno, Agrati indicó que la UNLP tiene una escuela de nivel inicial, una primaria y tres secundarias: el colegio Nacional, el Liceo Víctor Mercante y el Bachillerato de Bellas Artes, además de una escuela agraria fuera de la ciudad, y destacó los históricos vínculos entre los cuerpos docentes de las escuelas y los de la Universidad. Ese vínculo, dijo, facilitó que los docentes de las escuelas consiguieran, en 2003, tener una representación en el Consejo de Enseñanza Media y Primaria de la Universidad, que a su vez puede hacer oír su voz en el Consejo Superior. Pero a su vez los directores de las escuelas integran ese Consejo Superior y sus distintas comisiones (enseñanza, extensión o economía y finanzas), lo que los hace participar activamente en la vida universitaria, comprender sus distintas dimensiones y trasladar algo de esa dinámica también a las escuelas. Como ejemplos, Agrati destacó la importancia de haber podido incorporar ciertas funciones universitarias fundamentales como las de investigación y extensión en la vida de las escuelas de la UNLP, por medio de convocatorias anuales en ambos campos. Alderete repasó la rica historia de los dos colegios nacionales dependientes de la UNC: el de Monserrat, humanista, creado en 1687, y el Manuel Belgrano, orientado a la economía y el comercio, de 1938. Ambos tienen entre 1700 y 1800 estudiantes, en ambos se dictan también tecnicaturas, y ambos dependen de la Secretaría de Asuntos Académicos de la Universidad a través de su Área de colegios preuniversitarios, cuyo coordinador “es el que se ocupa directamente de gestionar y de hacer de nexo entre el rectorado, la secretaria académica y los colegios.” Este coordinador, a su vez, cuenta con un consejo asesor, que está integrado por los directores y los regentes de los dos colegios, y que ha sido muy importante en la elaboración de normativas. Además, hay una comisión de colegios preuniversitarios en el Consejo Superior de la Universidad, y los directores de los colegios, a pesar de no integrar el CS, sí integran esa comisión. Los colegios –cuya estructura de gobierno, dijo Alderete, es bastante compleja– tienen a su vez sus propios consejos asesores, integrados por docentes, estudiantes y padres. En el cierre, Diker destacó la importancia de comparar estas experiencias y las contrastó con la muy incipiente de la escuela secundaria de la UNGS. Indicó el interés de las figuras de “consejos asesores” de las universidades y también de las propias escuelas, y la importancia de esas formas “intermedias” –dijo–, “más próximas a formas colegiadas”, de discusión de los problemas. “Pero que no terminan de ser de toma de decisiones”, remarcó, “lo que deja muchos matices y alternativas para considerar”. Será tema de discusión, sin duda, en el proceso de reforma en curso. fotogalería Pasado para pensar el presente Uno de los fotomontajes que componen la muestra. C ontinuando con el objetivo de promover el diálogo abierto y la reflexión a partir de imágenes, durante marzo y en el marco de las actividades realizadas por la UNGS para conmemorar los 40 años del golpe que dio inicio a la última dictadura cívico militar, la FotoGaleríade la Universidad exhibirá la muestra “El pasado del presente”, de Natalia Calabrese. Se trata de fotomontajes que aluden a la memoria de la dictadura tanto en sus aspectos represivos como en la indiferencia o temor de los ciudadanos frente a lo que ocurría en el espacio público y a plena luz del día.“Mediante la potencia de sus imágenes, esta muestra artística documental nos invita a crear y recrear nuestra identidad como sujeto social, a reconocer el pasado reciente, a visibilizar lo oculto, interrogarnos, a recuperar la historia y la memoria”, describe Iris Bar- boza, responsable de la programación de la FotoGalería. “La historia presente nos muestra que ningún golpe de Estado es posible sin algún apoyo civil. Las fotografías de archivo expresan de distintas maneras este consenso tácito, puesto que muestran procedimientos militares y secuestros realizados frente a testigos en plena vía pública. A través de la técnica el montaje es posible entretejer diferentes tiempos y espacios, proponiendo un ejercicio autorreflexivo que se interroga acerca de los posibles alcances de esa complicidad en la actualidad”, dice la autora en su sitio web (www.nataliacalabrese.com.ar). La muestra puede visitarse desde el 14 de marzo al 28 de mayo en la FotoGalería de la UNGS, ubicada en la Unidad de Biblioteca y Documentación, en el Campus de Los Polvorines. De lunes a viernes de 9 a 21 y los sábados de 9 a 14.Visitas guiadas: [email protected]. Tel: 4469-7611 Marcas que fortalecen D urante marzo, en la FotoGalería se podrá visitar también la muestra“Pintura Resiliente”, de Leonardo La Valle. En palabras del autor: “Quien se expresa con alguna forma de arte, lo hace atravesando sus pensamientos, sentimientos, sus miedos y alegrías. La resiliencia del título refiere a la capacidad de reponerse frente a la adversidad de ese camino y salir fortalecido”. La muestra se exhibirá hasta el 31 de marzo en la Biblioteca, ubicada en el Campus de Los Polvorines. Noticias UNGS / Marzo 21 DIPLOMATURAS Rock y danza en la Universidad Si en la página anterior se daba cuenta de las novedades que propone para los primeros meses del año la Fotogalería de la UNGS, y si en las dos siguientes se informa sobre sendos encuentros académicos en torno al tratamiento de los problemas de la cultura y el arte, aquí se pueden leer dos breves testimonios de algunas de las actividades desarrolladas en la Universidad como parte de sus propuestas formativas en los campos de la música y la danza. Mirá quién vino a charlar E ntre las distintas ofertas formativas de la UNGS en el campo de la cultura y de las artes, ocupa un lugar desde el año pasado la Diplomatura en Rock Argentino. Coordinada por Oscar Peretto, la diplomatura, que se dicta a lo largo de dos semestres, contó con una primera cohorte de 28 estudiantes. El programa de estudios incluye elementos de historia nacional y mundial necesarios para comprender el movimiento del rock en el país, así como asignaturas vinculadas con la poesía del género y el lenguaje musical. A lo largo del curso se constituyen ensambles musicales que se ocupan de preparar y presentar un repertorio de piezas clásicas del género. En ese marco, y para conversar con los estudiantes y con el público en general, visitaron la UNGS dos de los Emilio del Guercio (der.) y Rodolfo García durante la charla en el CCUNGS. integrantes de la emblemática banda “Almendra”: Emilio del Guercio y Rodolfo García, que expusieron sobre la contracultura musical de los años 60 y ofrecieron su visión de la escena del rock argentino actual. Música, baile y formación L a Diplomatura de Danzas y Bailes Populares y el Elenco de Danzas Folklóricas de la UNGS, coordinados por Adrián Velazquez, llevaron adelante en el Campus de Los Polvorines la quinta edición del Encuentro Nacional de Danzas Folklóricas de la UNGS, un evento con espectáculos, talleres y seminarios de formación gratuita en el que participaron más de cinco mil personas. “La UNGS danza” reunió a 64 elencos de distintos puntos del país que desarrollaron distintas actividades de capacitación con los integrantes del Ballet Folklórico Nacional. Este, por su parte, se presentó en las dos jornadas centrales del encuentro. Desarrollado en el Anfiteatro y en el Multiespacio Cultural del Campus, el encuentro estuvo organizada por la Diplomatura en el marco del proyecto “TRAMA Universidad: Territorio más Igualdad”,una iniciativa federal dirigida a consolidar espacios de exhibición y reflexiones comunitarias, con el foco puesto temáticas de género, adultos mayores, diversidad y pueblos originarios, entre otras. 22 Noticias UNGS / Marzo Presentación durante “La UNGS Danza”. Fotos: Pablo Cittadini. humor gráfico Un mito contemporáneo El lugar del humor gráfico en el mundo de la cultura y la política viene ocupando a los equipos de la UNGS desde hace tiempo, como lo testifican los valiosos libros de la investigadora docente Florencia Levin (Humor político en tiempos de represión y Humor gráfico. Manual de uso para la historia, este último editado por la Universidad) y más recientemente la tesis de licenciatura de Flavia Navalón sobre el humor político durante el conflicto entre el gobierno nacional y las patronales agrarias en 2008. En el marco de una conferencia organizada por la Maestría en Historia Contemporánea de la UNGS, la historiadora Isabella Cosse presentó en el campus de Los Polvorines su Historia social y política de Mafalda (FCE, 2014), cuyos primeros capítulos había podido discutir en su momento con los miembros del equipo de investigación sobre familia, infancia e identidades del Instituto de Ciencias de la Universidad, y conversó con Noticias UNGS. concreto: la paz, la injusticia, la hipocresía. Es sorprendente observar cómo esas viñetas mantienen su vigencia y han sido resignificadas y reinterpretadas en los años posteriores. Esa cualidad la convirtió en un fenómeno social singular. –Después de 52 años, ¿una viñeta tiene la capacidad de intervenir la realidad? –Hace pocas semanas el diario El País de España utilizaba a Mafalda en la tapa para referirse a la campaña electoral. Poco antes, la Defensoría del Pueblo Argentina la usaba como mensaje contra la violencia femenina. Los dos ejemplos nos hablan del poder simbólico y social del personaje, que interviene en la realidad aunque lo haga de un modo diferente a cuando Quino seguía produciendo tiras. Hoy Mafalda opera como un mito contemporáneo, en el que se afirman las cualidades perdurables que deberían legarse a las nuevas generaciones. Escultura de Mafalda en una esquina del barrio de San Telmo. –¿Por qué un libro sobre Mafalda? –Me interesaba analizar las potencialidades del humor para abordar lo político y la vida cotidiana, y ese interés me llevó a Mafalda. Mafalda es un ícono argentino. Cobró vida fuera de los cuadros y aún hoy está con nosotros. Confrontaba los mandatos sociales instituidos a mediados de los 60, que presuponían que las niñas eran dulces y domésticas. Expresaba un nuevo modelo femenino que tomaba forma entre las jóvenes que desafiaban esas reglas: el de unas mujeres que buscaban realizarse en lo profesional y no volverse meras amas de casa. –El libro estudia, entonces, la dimensión social y cultural de la historieta. –La historieta da cuenta de la representación de una clase heterogénea atravesada por sus diferencias ideológicas y culturales (por los conflictos entre las Mafalda, las Susanita y los Manolito), y esos procesos simbólicos fueron centrales porque dialogaron con la realidad concreta, económica, social y política que experimentaba en aquellos tiempos la sociedad argentina. Ese diálogo resultó muy potente por el modo en que Quino trabaja el humor: exigiendo producir lo risible, haciendo que los lectores completen el sentido y, al hacerlo, produzcan una relación de pertenencia e identidad. –Mafalda atravesó distintos momentos sociales y abordó temáticas universales. –Quino dejó de producir nuevas tiras en 1973 (comenzó a publicarlas en 1966) y hasta entonces Mafalda opinaba y reflexionaba sobre la coyuntura política, social y cultural, aunque también sobre temas atemporales y filosóficos que involucran valores más allá de un contexto –Además de su difusión en América Latina, Mafalda se publicó en Europa y Asia. ¿Cada paísla adaptó a su idiosincrasia? –Mafalda trascendió fronteras y lo hizo en una compleja intersección entre fenómenos que tenían entidad global (la modernización social o las confrontaciones de los jóvenes y las mujeres) y otros procesos locales y nacionales: la lucha contra el franquismo en España o el exilio en México. En cada país, incluso, fue recibida y leída de modo diferente por diversos grupos sociales. –¿La lectura puede constituir una acción de resistencia? –La lectura no tiene un sentido prefijado. Leer ciertos textos –entre ellos Mafalda– fue una manera de resistirse a los sentidos ideológicos de la dictadura. La historieta no fue prohibida en Argentina, pero sus confrontaciones con las autoridades de la familia, la represión y la censura la habían convertido una década antes (con el golpe de Onganía) en un emblema antiautoritario. Yanina Fuggetta Noticias UNGS / Marzo 23 Ticio Escobar en la UNGS La pregunta es el comienzo “Los artistas contemporáneos son guardianes de la pregunta: ella es una forma de resistencia”. “Es posible hablar de una cultura latinoamericanista siempre que se conciba como una construcción histórica y política. Sin embargo, la cultura regional está más cerca del mainstream euronorteamericano que de la indígena”.“La posición de un artista que logra introducir la duda en el sistema de representaciones siempre es una representación política”. “El arte más crítico es aquel que se opone a la hegemonía del mercado, que pretende trasparentar todo, que no tiene más nada que ocultar”. D etrás de estas afirmaciones se encuentra uno de los intelectuales más destacados de la región: Ticio Escobar, Secretario de Cultura del Paraguay durante la presidencia de Fernando Lugo (2008 a 2013), investigador sutil y original de la cultura indígena de su país y militante de la defensa y los derechos de esa cultura. Abogado, licenciado en Filosofía y crítico de arte, Escobar no duda en afirmar, provocador, que “las manifestaciones artísticas de Paraguay nunca formaron parte de la historia del arte latinoamericano”. Escobar participó a fines de 2015 en las III Jornadas “Paraguay Territorios y Fronteras”, organizadas por el Programa Cultura, Historia, Ideas, Política y Arte del Paraguay (CHIPA) del Instituto del Desarrollo Humano de la UNGS. En esa oportunidad se refirió a las ideas de su último libro Imagen e intemperie: “El eje central del texto apunta a discutir cuáles estrategias o posicionamientos podría tener el arte,en una escena dominada por el mercado. Me refiero a mercados globales que tratan a la imagen como objetos mercancía de la industria del entretenimiento y espectáculo” –sostuvo Escobar, quien se preguntó, en ese marco: “¿Cuáles son las posibilidades políticas, poéticas y éticas que tiene el arte en un mundo donde ganaron los malos?”. La relación entre Ticio Escobar y la UNGS se remonta a 2013, cuando en el Paraguay fue destituido el presidente Lugo. En ese contexto, un equipo de investigadoresdocentes dela Universidad promovió la visita de Escobar a la Universidad, que lo declaró visitante ilustre de la casa. Un año después, la UNGS editó por primera vez en la Argentina un texto notable de Escobar, La maldición de Nemur, aparecido en su país en 1999 y hasta hace poco imposible de conseguir acá. Se trata de un extraordinario estudio sobre un pueblo ancestral del Paraguay: los Ishir. “La maldición de Nemur no trata de pensar acerca de lo verdadero y de lo falso, sino acerca de las pinturas corporales, la obsesión por los colores, los mitos y rituales como formas artísticas. La obra de Escobar promueve el respeto hacia las diferentes etnias, denuncia la 24 Noticias UNGS / Marzo Ticio Escobar con un integrante del pueblo Ishir. violación de los derechos indígenas y a la vez ubica la cultura indígena como escena de creatividad y autoafirmación étnica”, reseñaba Rocco Carbone, coordinador del CHIPA. Por su parte el profesor de la Licenciatura en Cultura y Lenguajes Artísticos de la UNGS Roberto Amigo decía sobre La maldición…: “La primera intención de Escobar es estudiar el arte de los ishir del Gran Chaco Paraguayo. Pero ese mismo objeto lo obliga a detenerse en los escenarios interconectados del rito y el mito. La maldición de Namur es, fundamentalmente, un ensayo sobre la forma, mejor dicho: sobre el esplendor de la forma en la cultura indígena. La escritura es, sin duda, una toma de posición teórica que puede moverse desde la descripción necesaria del diario de campo a páginas de barroca belleza literaria que conviven con los fascinantes relatos de los indígenas, a veces a dos o tres voces, fotografías de archivo y extraordinarios dibujos. Pero La maldición de Nemur, de igual modo que toda la obra de Escobar, es también un libro de acción política, de respeto por la diferencia étnica. Sobre ese aspecto político son fundamentales las palabras del propio autor quien afirma que “los indígenas no son solo los habitantes más explotados y humillados de ese país: son también grandes artistas y poetas, creadores de cosmovisiones, inventores de maneras alternativas de sentir y pensar el mundo”. “Existen en la Argentina pocas instituciones donde se trabaje de manera sistemática la problemática del Paraguay a partir de una perspectiva democrática, regional y comprometida como la de la UNGS. Es prioritario contar con este espacio: nos habla de una universidad emepñada en apostar a determinadas prácticas relacionadas con el debate y análisis. Como dijo Rocco, estamos ante un caso de estudio muy potente para analizar”, expresó Escobar al finalizar el encuentro. Libros, revistas y otros papeles Planes para 2016 Desafíos editoriales Foto: Ediciones UNGS E l año que comienza se anuncia como un año de grandes desafíos para Ediciones UNGS. El proceso de profesionalización iniciado a fin de 2015 a partir del convenio firmado con el Programa de Calidad de la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación viene permitiendo desplegar un conjunto de tareas vinculadas a los procesos de preedición, edición y postedición, así como el trabajo articulado con otras editoriales universitarias para proyectos específicos y con el conjunto de la red de editoriales de las universidades nacionales del país, REUN. En el mismo contexto, hemos tenido y proyectamos seguir teniendo en año que se inicia un fuerte despliegue de las actividades de la librería de la Universidad, en permanente crecimiento y con una cada vez mayor llegada a la comunidad académica y a la sociedad en general. La librería de la UNGS se caracteriza por el cuidado del material del que dispone y por sus permanentes innovaciones, entre las que próximamente se incorporará la del servicio de librería digital. En ese sentido, son cada vez más los proveedores de muy buenos fondos editoriales que visten sus estanterías y responden a los pedidos de los usuarios. Para todo esto ha sido fundamental el refuerzo de los equipos de la editorial y de la librería, que durante 2015 se vieron beneficiadas por la incorporación de personal de las áreas de administración, diseño y edición, y que de la mano de esas incorporaciones pueden planificar un 2016 que será también de crecimiento y expansión. El catálogo de Ediciones UNGS, de unos 400 títulos a la fecha, se incrementará durante los próximos meses en no menos de cuarenta, que alimentarán las diferentes colecciones existentes y darán lugar también a algunas nuevas, en las que ya están trabajando los equipos de investigación y docencia de la Universidad. Durante la Feria del Libro de Buenos Aires 2016, Ediciones UNGS contará, por quinto año consecutivo, con un stand propio: será el 536 del Pabellón Azul. Además, participará, como siempre, del stand colectivo del conjunto de las editoriales de las universidades nacionales del país, que esta vez será el 1505, frente a la entrada del Pabellón Amarillo. El año pasado fue de fortísimo incremento de las ventas de los libros de Ediciones UNGS en la librería de la Universidad, en el local de la Librería Universitaria Argentina ubicado en el centro de la ciudad de Buenos Aires, y en muchas librerías del país. A ello hay que agregar las ventas institucionales al Ministerio de Educación de la Nación y a la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares, cuyo incremento a lo largo de los últimos años revela la consolidación de la propuesta editorial de la Universidad, que esperamos reafirmar en el momento sin duda desafiante que representa el inicio de este nuevo año. Ediciones UNGS ha encontrado un lugar de importancia en el ecosistema del libro, en el que la Universidad cumple lo que consideramos una de sus obligaciones fundamentales como institución pública de investigación y de enseñanza: contribuir al desarrollo y al enriquecimiento de los grandes debates colectivos. En eso nos seguiremos empeñando. Darío Stukalsky Noticias UNGS / Marzo 25 Libros En esta sección de Noticias UNGS destinada a reseñar las novedades bibliográficas aparecidas bajo el sello editorial de la Universidad se da comentario esta vez a cuatro obras diferentes, expresivas de las distintas preocupaciones que animan a los equipos de la casa dentro del campo amplio y variado de las ciencias sociales. En esta página se presentan sendos trabajos de sistematización de la producción desarrollada en el marco de la Maestría en Economía Social y de análisis de las transformaciones en las relaciones laborales en el país. En la siguiente se da cuenta de la aparición de un nuevo libro de una colección destinada a pensar los desafíos de la democracia en nuestros países y de los resultados de una importante investigación desarrollada por un egresado de la Universidad. Economía social y solidaria El mundo del trabajo Diez años de producción de conocimiento sobre la economía social y solidaria. Las tesis de la Maestría en Economía Social. José Luis Coraggio y María Victoria Deux Marzi. Ediciones UNGS. Colección Lecturas de economía social. Los Polvorines, 2015. Recomposición del capital y respuestas sindicales en Argentina. ¿Hacia nuevas relaciones laborales? Marcelo Delfini y Juan Montes Cató (compiladores). Ediciones UNGS. Colección Política, políticas y sociedad. Los Polvorines, 2015. J osé Luis Coraggio y María Victoria Deux Marzi analizan en este trabajo el cuerpo de las tesis producidas en la Maestría en Economía Social de la UNGS y defendidas entre 2006 y 2013 agrupándolas según aborden el trabajo y sus condiciones en la Economía Social y Solidaria, lo urbano, el territorio y el desarrollo, el diálogo con otros campos de conocimiento, las finanzas sociales, los procesos educativos y las políticas públicas. Los autores describen cada tesis, la examinan pormenorizadamente, valoran su aporte al campo de la Economía Social y Solidaria y concluyen con una propuesta crítica de agenda de investigación. Un trabajo de este tipo era necesario y esperado, tanto por quienes hacen de la Economía Social y Solidaria su tema de estudio principal como por quienes tienen un contacto colateral con el tema. En el cuerpo bibliográfico que los autores revisan se expone una porción representativa de lo que se ha escrito y publicado sobre la Economía Social y Solidaria en los últimos años, porque en gran medida las tesis presentadas tocan todos los temas que la ESS reclama como propios (microfinanzas, economías plurales, educación, capacitación, trabajo, teorías sustantivas), a la vez que se hace un balance respecto a los espacios donde deberían concentrarse los trabajos futuros. En un campo teórico que se caracteriza por su dispersión, la Maestría en Economía Social es un espacio central de producción teórica que reúne buena parte de la producción escrita sobre la cuestión. De ahí la importancia de un relevamiento de lo producido en el seno de este espacio educativo. De esta forma, este libro pone a dialogar entre sí toda la amplia producción de un espacio de tanta relevancia: nada menos que 37 tesis de maestría. Por todas estas razones, este libro es una referencia ineludible para quienes desarrollan estudios y para quienes buscan materiales de lectura en el área, porque presenta los temas que se han trabajado y los espacios que es necesarios llenar con nueva producción de conocimiento. Pero, además de presentarse como una muestra representativa de la actualidad del campo de la Economía Social y Solidaria, es también una herramienta necesaria para quienes trabajan sobre los temas de este campo teórico en cuanto campo de producción de conocimiento. Para ellos el libro ofrece representatividad de los diálogos y debates del espacio intelectual. Hugo Rodrigo Serra 26 Noticias UNGS / Marzo E l proceso iniciado en 2003 con la llegada al gobierno de Néstor Kirchner y el conjunto de transformaciones operadas en los planos económico, político y social abrieron en el ámbito académico y en el de la política el debate sobre la profundidad, orientación y extensión de esos cambios. Para indagar sobre las relaciones laborales este libro se plantea de manera sugerente sí esas transformaciones han conducido hacia nuevas formas de vinculación que permitan enunciar la idea de un nuevo modelo de relaciones del trabajo. Las reflexiones que presentan los artículos que componen este volumen compilado por Marcelo Delfini y Juan Montes Cató invitan a la complejización de la temática evitando proposiciones simplistas y lineales. El punto de partida es el contexto sobre el cual se han desarrollado las relaciones capital-trabajo durante los últimos años; para ello se presentan dos capítulos que analizan el desenvolvimiento económico, sus continuidades y rupturas con el modelo neoliberal, el grado de concentración y sus efectos sobre el mercado de trabajo. A continuación, los trabajos abordan el derrotero seguido por la negociación colectiva, el contenido de la misma y las relaciones laborales que la sustentan. Se trata de observar en qué medida se abandonan las lógicas de negociación de los años 90 y si su contenido se ha transformado de manera decisiva. La tercera parte del libro contiene una variedad analítica en torno a la acción colectiva de los trabajadores y, vinculado a ello, muestra los rasgos característicos de la representación sindical y la conflictividad laboral desarrollada tanto a nivel de las empresa como a nivel sectorial. Una de las principales fortalezas del libro es que expresa la diversidad de miradas sobre la problemática, invitando al lector a reflexionar sobre los procesos que se sostuvieron durante doce años de continuidad institucional y política sin perder una estructura integrada y coherente. En definitiva, se trata de un obra que invita a conocer en profundidad la dinámica adoptada por las relaciones del trabajo, provee de elementos para comprender sus avances, limites y contradicciones, alienta al lector a hacer su propio balance, abre nuevos interrogantes y propone claves para reflexionar sobre el pasado pero también sobre los debates y desafíos futuros en este campo de investigación clave para comprender la vida política de nuestro país. Arturo Fernández Los nombres de una época La libertad de los pueblos Gramáticas plebeyas. Populismo, democracia y nuevas izquierdas en América Latina. Claudio Véliz y Ariana Reano (compiladores). Ediciones UNGS y UNDAV. Colección Gramáticas plebeyas. Buenos Aires, 2015. El peronismo republicano. John William Cooke en el Parlamento Nacional. Cristian Leonardo Gaude. Ediciones UNGS. Colección Política, políticas y sociedad. Los Polvorines, 2015. S P i toda época de fuertes transformaciones trae consigo la necesidad de renovar los nombres con que pensamos la política, estamos frente a un libro imprescindible. Gramáticas plebeyas es un denodado esfuerzo por nombrar esto que ha estado sucediendo en Argentina y en América Latina en los últimos diez o quince años. Su primer mérito es no buscar esos nombres desde fuera y desinteresadamente, sino con una admitida vocación partisana. Hay allí toda una sugerencia de fondo acerca de las tareas contemporáneas del intelectual: bajo el iluminador influjo de Ernesto Laclau, aparece la necesidad de pensar la reflexión como una forma de participación en un momento político. Este trabajo colectivo (quizá otra de las coordenadas de las tareas intelectuales de nuestra época) cuenta con ocho lúcidas participaciones (siete artículos y una precisa introducción de Gabriel Vommaro) que buscan desentrañar los misterios de términos clave del presente como populismo, democracia e izquierda. Sólo para señalar una vía posible de lectura del libro (entre muchas otras), diríamos que en todos los artículos pueden Ernesto Laclau reconocerse dos grandes preocupaciones. La primera, donde podemos destacar los esfuerzos de Eduardo Rinesi, Sebastián Barros, Claudio Véliz y Roberto Follari, es la de no leer la época con lentes moralizantes. Esto implica comprender los dilemas de estos tiempos aceptando –con gusto, diríamos– sus impurezas, excesos y complejidades (y aquí la elogiada vaguedad del concepto de populismo que atraviesa el libro es crucial). Se trata entonces de no caracterizar estos tiempos por su aproximación o distancia respecto de pretensiones teóricas que los anteceden, sino de partir de su riqueza y densidad para pensar allí de qué modos anida en estos procesos políticos una pulsión emancipatoria quizá inédita en la historia latinoamericana. La segunda preocupación, en la que sobresalen los textos de Ariana Reano, Pierre Ostiguy y Carlos Vilas, remite a una dimensión más estrictamente conceptual: todos ellos nos invitan a pensar las categorías que nuestros procesos políticos reclaman. Es el momento de presencia más efectiva de los rastros de la teoría de Laclau, pero también de los grandes debates teóricos latinoamericanos de las últimas décadas y, detrás de todos ellos, de la siempre requerida figura de Antonio Gramsci. Así, la hegemonía, la democracia, el socialismo y el populismo son revisados y recuperados para orientar su potencia hacia las necesidades de nuestra actualidad. or muchos motivos, la historia ha tensado hasta lo irreconciliable la relación entre republicanismo y peronismo. Los usos político mediáticos de una alquimia imposible no se aleja mucho de una historiografía que tampoco se ha preocupado por explorar el encuentro entre las experiencias populares y las formas institucionales, donde se define de manera viva nuestro lenguaje político moderno, de la libertad, la igualdad, la soberanía, la emancipación y la justicia. El libro de Cristian Gaude reúne con claridad excepcional la singularidad de un nombre propio, la densidad de la experiencia histórica del peronismo y la teoría política republicana contemporánea para guiarnos por un argumento, de cuño maquiaveliano, que es tan sencillo como contundente: en la república popular los conflictos sociales –tumultos entre humores contrapuestos en una sociedad cuya dinámica política piensa las instituciones como dispositivos de exclusión y dominación de los sectores populares– se vuelven el motor de una nueva relación entre el Estado y las masas olvidadas, signado por el encuentro entre una idea de soberanía nacional anti-imperialista y una democracia de los muchos cuya vitalidad surge de la irrupción de las fuerzas populares en la escena política argentina. Este original estudio recurre a los discursos de Cooke en el parlamento, en cuya cortante potencia explora Gaude el ideario de un republicanismo que lleva el conflicto a lo que fuera el living de los dueños del país para exponerlos y quitar de un golpe la máscara liberal de la dependencia y la subordinación. La cuestión de la libertad, baluarte de una tradición que ha despreciado a las mayorías, se convierte en una clave de este estudio, no para azuzarla con la idea de igualdad social –como si ésta fuese su contrincante–, sino recuperándola como no-dominación, como libertad de los pueblos, como igual-libertad que requiere y reclama al Estado como instrumento legítimo para John William Cooke intervenir sobre los poderes de facto que detentan las élites, y que, en nuestra vida nacional, define también las características de los liderazgos políticos populares. Valgan estas pocas palabras como bienvenida a un libro cuya claridad y simpleza conviven con las complejas y múltiples dimensiones abordadas. En esta justa y lúcida intervención, fundamental en nuestra coyuntura histórica presente, se juega el lenguaje político de una experiencia argentina y latinoamericana que aún es única en su capacidad para iluminar un horizonte de emancipación popular. Martín Cortés Sebastián Torres Noticias UNGS / Marzo 27 Carreras de posgrado Doctorado y Maestría en Ciencias Sociales (UNGS-IDES) Categorización CONEAU “B” Doctorado y Maestría en Estudios Urbanos Doctorado: dictamen CONEAU Sesión Nº 368 (17-12-12) Maestría: reconocimiento oficial provisorio Res. (ME) Nº 491/15 Doctorado en Ciencia y Tecnología Categorización CONEAU “B” Maestría en Economía Social Categorización CONEAU “A” Maestría en Economía y Desarrollo Industrial con Mención en PYMES (UNGS-UNMdP) Categorización CONEAU “A” Maestría en Historia Contemporánea Reconocimiento oficial provisorio Res. (ME) Nº 142/11 Maestría en Gestión de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación (UNGS-IDES-REDES) Categorización CONEAU “B” Maestría en Estudios Organizacionales Reconocimiento oficial provisorio Res. (ME) Nº 1467/15 Maestría en Interculturalidad y Comunicación Dictamen CONEAU Sesión Nº 432 (16-11-2015) para reconocimiento oficial provisorio. Especialización en Filosofía Política Categorización CONEAU “B” Especialización en Didáctica de las Ciencias con Orientación en Matemática, Física o Química Juan M. Gutiérrez 1150, Los Polvorines, Bs. As., Arg. [email protected] (54 11) 4469-7623 www.ungs.edu.ar Reconocimiento oficial provisorio Res. (ME) Nº 1929/11 Especialización en Prácticas Sociales de Lectura y Escritura Categorización CONEAU “C” Especialización en Política y Gestión de la Escuela Secundaria Dictamen CONEAU Sesión Nº410 (03-11-2014) para reconocimiento oficial provisorio. Especialización en Política y Gestión Universitaria Reconocimiento oficial provisorio Res. (ME) Nº 1436/15