BOLETÍN OFICIAL DE LAS CORTES GENERALES CONGRESO DE LOS DIPUTADOS Serie D Núm. 32 11 de octubre de 2016 Pág. 53 iii. Estado y cumplimiento de las obligaciones respecto a los armeros donde deberán ser custodiadas en cajas fuertes/armeros independientes. iv. Del resto de obligaciones que la ley impone. b. Que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente investigue si se cumplen los requisitos obligados por la Unión Europea para poder estar embarcado, tales como poseer la cartilla marítima. c. Que el Ministerio de Empleo y Seguridad Social lleve a cabo las actuaciones pertinentes para garantizar los derechos de los trabajadores que están prestando servicios en barcos con bandera española. d. Que el Ministerio de Defensa, responsable del suministro de armas de guerra, revise si se cumplen las prescripciones obligatorias en esta materia. 2. Que las conclusiones de todo ello sean trasladadas para su conocimiento y valoración por la Cámara. 3. Así mismo, se solicita del Gobierno que preste toda la ayuda necesaria para minimizar lo más posible el impacto que la muerte de Juan Manuel Marchante ha causado a su familia, dado, además, que impidió con su actuación una tragedia mayor en los sucesos que tuvieron lugar en el “Txori Gorri ”.» Palacio del Congreso de los Diputados, 27 de septiembre de 2016.—Antonio Ramón María Trevín Lombán y David Serrada Pariente, Diputados.—Miguel Ángel Heredia Ruiz, Portavoz del Grupo Parlamentario Socialista. 161/000546 A la Mesa del Congreso de los Diputados Don Miguel Ángel Gutiérrez Vivas, Portavoz suplente del Grupo Parlamentario Ciudadanos, al amparo de lo establecido en el artículo 193 y siguientes del Reglamento del Congreso de los Diputados, presenta la siguiente Proposición no de Ley sobre los Centros de Internamiento de Extranjeros, para su debate en la Comisión de Interior. Exposición de motivos — No tener documentación; — Estar implicado en actividades contra el orden público, o la seguridad interior o exterior del Estado; — Haber sido condenado por delitos en España, o fuera de España; — Carecer de medios lícitos de vida, desarrollar actividades ilegales o cualesquiera otras actividades que pudieran resultar contrarias al interés o seguridad nacional; — Haber entrado ilegalmente en España. cve: BOCG-12-D-32 Un Centro de Internamiento de Extranjeros (C.I.E.) es un establecimiento público de carácter no penitenciario donde aquellos extranjeros sometidos a un expediente de expulsión del territorio nacional son internados de manera preventiva y cautelar. Los C.I.E., que fueron creados a raíz de la entrada en vigor de la Ley Orgánica 7/1985, de 1 de julio, sobre Derechos y Libertades de los extranjeros en virtud del acuerdo de política migratoria del Tratado Schengen, dependen del Ministerio del Interior, siendo su custodia, vigilancia y control competencia de la Dirección General de la Policía. Actualmente, España dispone de diez C.I.E.s por todo el territorio nacional, con una capacidad total de aproximadamente 1.200 personas, aunque actualmente hay internadas aproximadamente 650 personas, las cuales están a la espera de que se les sea terminado su expediente de expulsión a sus países de origen. Los trámites de ingreso de un extranjero se inician a partir de la incoación de un expediente sancionador, que tiene lugar cuando la persona extranjera incurre en alguno de los siguientes supuestos: BOLETÍN OFICIAL DE LAS CORTES GENERALES CONGRESO DE LOS DIPUTADOS Serie D Núm. 32 11 de octubre de 2016 Pág. 54 Actualmente, solo ingresan los extranjeros que han cumplido condena en prisión habiéndoseles incoado el expediente de expulsión desde el mismo momento de su detención, así como los que entran ilegalmente en España (a través de pateras, camuflados en vehículos o medios de transporte, o saltando la valla), o causan alteraciones contra el orden público y no están dentro de los apartados anteriores. En ningún caso ingresan menores en estos Centros, ya que estos pasarían a entidades públicas de protección de menores. Una vez es incoado el expediente sancionador en el que se propone la expulsión del territorio nacional de la persona extranjera en cuestión, el instructor del expediente solicita al Juzgado de Instrucción de la localidad donde radica el C.I.E. que disponga el ingreso del extranjero en ese Centro durante el tiempo en que se tramite el expediente de expulsión. Posteriormente, el Juez de Instrucción resolverá mediante auto, previa audiencia a la persona extranjera y al Ministerio Fiscal. La incoación del expediente, las medidas cautelares de detención, el internamiento, así como la resolución final de expulsión del extranjero, serán comunicados al Ministerio de Asuntos Exteriores, así como a la Embajada o Consulado del país de origen de la persona expulsada. El tiempo máximo de internamiento previsto en la ley será de 69 días, aunque el tiempo medio de internamiento está entre los 24 y 30 días (dependiendo del tiempo que tarden las Embajadas o Consulados de sus países de origen en tramitar su documentación). Los extranjeros que son internados en un C.I.E. tienen una serie de derechos, cuya finalidad última es salvaguardar sus derechos y libertades. Estos derechos son los siguientes: — Ser informados de su situación; — Proteger su vida, integridad física y salud; — Facilitarles el ejercicio de sus derechos reconocidos en el ordenamiento jurídico; — Recibir asistencia médica y sanitaria; — Comunicar de su ingreso a su abogado y a las personas que designe; — Poder comunicarse durante las horas establecidas con sus familiares, su abogado, o con asociaciones o ONGs que sean de su interés; — Poder entrevistarse con el Director del C.I.E. en caso de que lo solicitasen; así como con el Defensor del Pueblo; — Ser asistido de un intérprete. Como bien se menciona anteriormente, los C.I.E.s cuentan con un servicio médico y sanitario que es subcontratado con una mutua sanitaria, la cual acude diariamente a estos Centros para pasar consulta a los internos. Si, además, algún extranjero necesitase ser atendido fuera de este horario de consultas, se le traslada a un centro hospitalario comunicándoselo al Juzgado de Instrucción. Por otro lado, los internos en estos Centros tienen el deber de permanecer en el centro a disposición de la autoridad judicial, cumpliendo y respetando las normas de convivencia e instrucciones fijadas por el Centro. No obstante, debido a que en muchas ocasiones estos Centros no reúnen las condiciones necesarias de habitabilidad, los Centros de Internamiento de Extranjeros han sido en muchas ocasiones motivo de críticas, quejas, e incluso denuncias, por parte de los propios internos, sus familiares, sus abogados, políticos, u organizaciones entre otros. Al tratarse de estancias temporales, no se ha insistido en mejorar las condiciones de estos Centros dotándoles de otro tipo de infraestructura, si bien estas han mejorado considerablemente desde su creación. A la vista de lo expuesto, el Grupo Parlamentario Ciudadanos presenta la siguiente Proposición no de Ley 1. Modernizar los diez Centros de Internamiento de Extranjeros existentes en España, adecuándolos a las necesidades actuales que persisten entre los internos, a través de nuevas y mejores infraestructuras. 2. Abrir los módulos de prisiones que actualmente están cerrados, y convertirlos en nuevos Centros de Internamiento de Extranjeros, al no estar aprovechados. Los internos en estos Centros estarían separados del resto de reclusos, por lo que no tendrían ningún tipo de contacto con ellos y serían custodiados por el mismo tipo de personal que custodia los C.I.E.s ya existentes. cve: BOCG-12-D-32 «El Congreso de los Diputados insta al Gobierno a: BOLETÍN OFICIAL DE LAS CORTES GENERALES CONGRESO DE LOS DIPUTADOS Serie D Núm. 32 11 de octubre de 2016 Pág. 55 3. Incorporar en el interior de los C.I.E.s seguridad privada para la vigilancia de los internos, a través de acuerdos de colaboración público-privada, manteniendo la tutela y vigilancia externa del Centro en el Cuerpo Nacional de Policía. 4. Privatizar la gestión de estos Centros de Internamiento de Extranjeros, de manera a optimizar recursos y alcanzar una gestión más eficaz.» Palacio del Congreso de los Diputados, 28 de septiembre de 2016.—Domingo Lorenzo Rodríguez, Diputado.—Miguel Ángel Gutiérrez Vivas, Portavoz del Grupo Parlamentario Ciudadanos. Comisión de Defensa 161/000474 A la Mesa de la Comisión de Defensa Don Pedro Quevedo Iturbe, Diputado de Nueva Canarias, integrado en el Grupo Parlamentario Mixto, de conformidad con lo previsto en los artículos 193 y siguientes del Reglamento del Congreso de la Cámara, presenta para su debate en la Comisión de Defensa la siguiente Proposición no de Ley sobre la recuperación de la Base Naval en Las Palmas de Gran Canaria para uso ciudadano. En 1940 el Ministro de Marina a través de un «radio urgente» ordenó a la Comandancia Naval de Canarias ocupar por «circunstancias de orden militar» el Muelle y Explanada Virgen del Pino, en Las Palmas de Gran Canaria. Con ello se pretendía la construcción de «una base de hidroaviones y de las fuerzas navales» en un espacio propiedad de la Junta de Obras del Puerto, utilizado para la exportación de fruta y el tráfico pesquero, que tenía una superficie de unos 15.000 metros cuadrados. Setenta y seis años después ese espacio sigue siendo ocupado para un uso militar, cuando es evidente, y así lo ha reconocido el propio Ministerio de Defensa en varias ocasiones (1978 y 1998), que los motivos que justificaron su ocupación ya han quedado obsoletos. Muchos han sido desde entonces los intentos de recuperar ese espacio para uso público de los ciudadanos de Las Palmas de Gran Canaria: desde el mismo momento de su ocupación, que contó con la oposición del poder civil de la época, hasta la etapa democrática, en la que prácticamente todas las corporaciones se han manifestado, con mayor o menor intensidad, demandando su recuperación y su integración civil en la ciudad. Desde el punto de vista institucional, el intento más contundente se produjo en el año 2004 cuando se aprobó por unanimidad de todas las fuerzas políticas que en aquel momento formaban la corporación local una declaración institucional a través de la cual se solicitaba que la Base Naval fuera trasladada «a la mayor brevedad posible». El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria volvió a aprobar en el mandato 2007-2011 un acuerdo en el que se declaró que «el espacio actualmente ocupado por la Base Naval no optimiza los usos urbanos que convienen al interés general», y además se propuso la suscripción de un Convenio de colaboración entre el Gobierno de España, el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria con el fin de buscar una nueva ubicación a la Base Naval y la creación de un Consorcio que gestionara el desarrollo de ese espacio. Este acuerdo fue aprobado por todas las fuerzas políticas salvo el Partido Popular, que se abstuvo, y que en el mismo Pleno presentó una moción, aprobada por unanimidad, en la que se solicitaba al Ministerio de Defensa que eligiera otra ubicación para la Base Naval. En el año 2005, y por encargo de la Autoridad Portuaria, el despacho jurídico Moreno, Pérez y Asociados elaboró un extenso informe jurídico en el que se concluía que la ocupación tenía un carácter provisional y que esta se hizo incumpliendo todos los requisitos para una expropiación, incluso aunque fuera de carácter militar. Señala también este informe que ni la ciudad ni el puerto jamás recibieron compensación económica alguna y que en cualquier caso, los motivos que llevaron a la ocupación «provisional» ya habían cesado. cve: BOCG-12-D-32 Exposición de motivos