II MÓDULO DE CAMPO DEL DERECHO CONSUETUDINARIO ASTURIANO Visita a la Parroquia Rural de San Martín de Valledor (Allande) SAN MARTÍN DE VALLEDOR La Compilación del Derecho Consuetudinario Asturiano no agota las posibilidades que ofrece la realidad vigente en Asturias. Es posible hacer un enfoque de esta manifestación jurídica tomando como punto de partida las instituciones que le sirven de caldo de cultivo. Si hay una institución que refleje claramente este otro enfoque, ésta es, sin duda, la parroquia rural, hasta el punto de que tanto el legislador estatutario como el legislador autonómico fueron conscientes de esta realidad al establecer, el primero, que la parroquia rural es la forma tradicional de convivencia y asentamiento de la población asturiana (art. 6.2 EA), y el segundo, al establecer dentro de las atribuciones del Presidente de la Parroquia recopilar y conservar el derecho tradicional y velar por la costumbre del lugar (art. 16.h) Ley 11/1986, de 20 de noviembre, por la que se reconoce la personalidad jurídica de la parroquia rural). La parroquia rural es, pues, una entidad inframunicipal, con personalidad jurídica propia, cuyo territorio se enclava en el del concejo de adscripción. San Martín de Valledor, enclavada en el concejo de Allande, tiene la consideración jurídica de parroquia rural y nosotros nos permitimos añadir a tal denominación la de “histórica”, ya que pertenece a las parroquias rurales por antonomasia y no a los sucedáneos de parroquias rurales que han recibido tal denominación a partir de la citada Ley 11/1986, pero que, en la realidad, son entidades locales menores. Para entender estas afirmaciones es preciso remontarnos al origen histórico de las parroquias rurales, y en esta estela podemos decir que la parroquia rural tradicional o histórica (repetimos, San Martín de Valledor, entre otras), surge como una estrategia de cristianización de los lugares apartados de los núcleos urbanos en los que se ubicaba la única pila bautismal de la diócesis. De ahí que en sus orígenes más remotos se confundieran o se utilizaran como términos sinónimos “parroquia” y “diócesis”. Es cuando se van creando nuevas pilas bautismales en núcleos rurales y alrededor de ellas templos, cuando se va conformando la realidad de la parroquia rural que a partir de ese momento adquiere un doble carácter: religioso y administrativo. Religioso porque en torno a ella se va aglutinando un núcleo de familias que toman como referencia esa pila bautismal, ese templo, para crear unos lazos de convivencia y satisfacción de necesidades comunes –de ahí que se diga que la parroquia es la primera entidad natural que nace al mundo del derecho-, y administrativo, porque ese núcleo vecinal utiliza el atrio de la iglesia para reunirse y decidir sus destinos colectivos (sestaferia, bienes comunales, aprovechamientos ganaderos, etc.). Esta última vertiente se aprecia claramente en San Martín de Valledor que tiene junto a la iglesia un árbol de mucho porte en torno al que desarrollaban sus asambleas con proyección administrativa los vecinos de la parroquia una vez que habían cumplido sus obligaciones religiosas. El abeirigo y el retrete dan fe del tiempo que se tomaban para deliberar en régimen de concejo abierto sobre los asuntos administrativos antes enunciados. ABEIRIGO RETRETE En definitiva, San Martín de Valledor es una parroquia rural histórica que junto con tres o cuatro parroquias rurales más constituyen la muestra más relevante de esta forma tradicional de asentamiento de la población asturiana. No hay que confundir, pues, parroquia rural con parroquia eclesiástica, ni tampoco con el término “parroquia” que se utiliza en los concejos asturianos para referirse a determinados barrios aglutinados en torno a una parroquia eclesiástica (en Oviedo, por ejemplo, la parroquia de Colloto, la parroquia de El Cristo, etc.). El régimen de concejo abierto, modo tradicional de tomar decisiones la parroquia rural, sólo está permitido hoy en aquellas parroquias de menos de cien habitantes que lo soliciten expresamente en el escrito de petición de reconocimiento de su personalidad como parroquia rural. Figuras del derecho consuetudinario existentes en San Martín de Valledor: 1. Bistechu. Espacio comprendido entre la línea formada por la caída de las aguas desde el extremo del alero al suelo, y la pared de la construcción, que discurre paralelo a ésta y a lo largo de todo su perímetro. BISTECHU 2. Poznera. Facultad que asiste a una persona para plantar, en terreno comunal o en terreno público, árboles que pasan a ser de su propiedad mientras éstos se mantengan en pie (ver sufreira (alcornoque) a la entrada del pueblo). SUFREIRA 3. Comunidad de Aguas. A la entrada del pueblo se puede observar el agua de un regato que atraviesa el pueblo cuyo cauce se ha bifurcado en dos canales que discurren bajo el firme de los caminos. Cada canal cuenta con una paleta de madera que se utiliza para taponarlo cuando no se disfruta de turno de regadío. AGUAS 4. Eira. Espacio utilizado para mayar el grano. Unas tienen el suelo enlosado con pizarra y otras el suelo a prado. EIRA 5. Sestaferia. Prestación personal de carácter obligatorio para desarrollar trabajos comunales destinados a la apertura, construcción, reconstrucción, conservación, reparación, mantenimiento, arreglo, limpieza y mejora de caminos vecinales, fuentes, abrevaderos, lavaderos, puentes, suministro de agua, en su caso, y demás infraestructuras similares localizadas en el pueblo y en sus espacios productivos, de interés exclusivo para sus vecinos. Además podrá visitarse todo el complejo que alberga la Torre del Valledor que comprende cuatro edificaciones: la Torre, la Capilla, la Casa del Cirujano y la Panera. TORRE DEL VALLEDOR IGNACIO ARIAS DÍAZ 27/03/2009