signos del tiempo perú: "prensa libre" o libertad de prensa

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SIGNOS DEL TIEMPO
PERÚ: "PRENSA LIBRE" O LIBERTAD DE PRENSA
En la madrugada del 4 de marzo fuerzas policiales del
Gobierno Revolucionario del Perú tomaron posesión de las
instalaciones de la empresa que edita Expreso y Extra. La
respuesta no se hizo esperar: "Perú toma el camino de los
países totalitarios", "Ultraje a la libertad de prensa", "El
Perú en la ruta cubana" y otras no menos enfáticas expresiones de la "prensa libre" del continente han devuelto a
la discusión mundial el carácter y orientación futura del
gobierno militar.
I av expectativas de la oligarquía peruana, generadas
por el Contrato de Cuajones —firmado a mediados de diciemhre entre el Gobierno Revolucionario y la "Southern
Perú Copper Corporaiion"— disminuyeron progresivamente cun hi destitución de la mayoría de los magistrados de
la Corle Suprema, al decretarse la Reforma del Poder Judicial, y con el nombramiento de alcaldes y ediles escogidos
entre personalidades de la confianza del Ejecutivo. El último día de 1969 el Gobierno promulgó el Decreto-Ley
n* 18075, llamado Estatuto de Libertad de Prensa; este desató la enconada oposición de la derecha peruana, que en
amplia coalición, proclamó la lucha sin cuartel por la dertgación del Estatuto.
¿Es en realidad el Estatuto de Libertad de Prensa un
atentado contra dicha libertad? Esta pregunta lleva a plantear varias cuestiones: ¿Existía en verdad la libertad de
Prensa que ahora defienden los diarios conservadores afiliados a la S. I. P.?, ¿se puede hablar de libertad de prensa en ]o> países latinoamericanos, de estructura capitalista,
s
ubdesarro¡lada y dependiente, o ésta no será más que un
niito con el que defienden sus privilegios los grupos de
Poder económico que manipulan a su antojo la "opinión
Públicu" y la.v conciencias de amplias masas? Si esto últif o es asi, se explicaría la ira de toda la "prensa seria" del
Perú y América ante esta medida del Gobierno de Velasco
A-lvaríido. Pero queda en pie la cuestión de pur qué el
gobierno peruano ha osado enfrentar los enormes poderes quL> eS|án detrás de los diarios derechistas de América
Latina,
Dueños y señores de la opinión pública
La discusión pública originada por la dación del Estatuto de Libertad de Prensa evidenció el cerrado control
que ejercen los grupos oligárquicas sobre la opinión pública del país. lo que constituye uno de los instrumentos
más eficaces de la dominación social.
Tanto los diarios como lodos los demás medios de
comunicación de masas, incluyendo la TV increíblemente
difundida en el Perú '. son monopolizados por los mismos
grupos económicos que controlan la banca, la agricultura.
la industria y el comercio, y que están profundamente vinculados al capital extranjero, especialmente norteamericano.
La manifestación más evidente de este hecho es que todos
los periódicos de Lima (que tienen circulación nacional)
y la gran mayoría de los diarios de provincia son de derecha y sus posiciones cubren un amplio margen que va
desde el liberalismo ultraconservador hasta el neocapilalismo desarrollista.
La Prensa y Ultima Hora son los voceros del grupo
de los exportadores de productos primarios —azúcar, algodón, etc.— considerado el grupo de poder básico : . Su
principal propietario es Pedro Beltrán Espantoso, ex-Ministro de Hacienda, teórico de los intereses agrarios y mineros más retardatarios. Son famosas sus campañas a favor
de la libertad de cambios, la libre empresa y las inversiones extranjeras y en desprestigio de las empresas estatales
y las nacionalizaciones ! .
Los accionistas de los diarios expropiados Expreso y
Extra eran grandes empresarios comerciales e industriales:
el principal de ellos era Manuel Ulloa, Presidente del Directorio de Dellec Banking Corporation, una de las tantas
1
Sólo en Lima CNislen 7 canales de TV, en comparttuún con Berlín
Occidental donde hay dos. en Londres
tres, en Mostú tres, en
Nueva York cuutru. De Careles, nu 410. enero 3U • feb. 12. 1970.
Lima. nág. 12•' Ver [urge Brava Bresani "Gran empresa y pequeña nación" en
Perú Problema, Edil. Frantis^u Moncloa. Lima, Perú. lSb7.
' Ver Carlos Malpica. Los dúctil» del Peni, F.dlc. l'iisuyos
Lima 1968, pSg. 12.
129
organizaciones financieras de la familia Rockefeller'. Ulloa,
Ministro de Hacienda de Belatínde, fue uno de los protagonistas de! "affaire" de la página 11 del Acta de Talara.
Luego de una breve detención después del derrocamiento
de Relaúndc, viajó al extranjero desde donde se ha dedicado a desprestigiar al Gobierno de Velasco y "alertar" u
los capitalistas extranjeros para que no inviertan en e]
Perú.
Correo y Ojo son propiedad de Luis Banchero, el magnate más poderoso de la industria pesquera. Tiene además
una cadena de diarios en provincias.
El Comercio, el más antiguo periódico limeño, que
publica también un vespertino, pertenece a la familia Miró
Quezada, conservadora auque nacionalista y sobre todo
anti-aprista. Realizó una prolongada campaña contra la [PC
propugnando ln nacionalización del petróleo, pero retiró su
apoyo al Gobierno en los últimos meses.
La Crónica y La Tercera pertenecen a la familia Prado,
clan económico y financiero que posee bancos, compañías
de seguros y numerosas industrias.
La Tribuna es el diario del Partido Aprista. "grupo
político que nació antiimperialista y marxista y devino en
proyanqui" \
Los diarios de provincias, así como las radioemisoras
del país y estaciones de televisión, forman parte de enormes cadenas controladas por un reducido número de potentados.
1
llud. pág. 28.
I Ibid. pág. 29.
"Cuadernos de la Realidad Nacional Revista d-jl CfckLN. Univ, L'atólica cié Chile, ni 3. "Lus medios de comunicudón de niíisas. La
ideología de ln prensa líheral en Chile", Annand
Maftelan Milbel Ficcini. Michele Malician. Santiutiu. marzo 11J7O.
130
La libertad de prensa: una propiedad privada
I.a dominación ideológica y la dependencia ijultural
recién comienzan a ser estudiadas científicamente en Amj
rica Latina 6 . La manipulación de los medios de comunicación social es análoga en los distintos países, aunque
en cada uno asume algunos rasgos peculiares. Perú su
diferencia, de Chile por ejemplo, por su gran masa analfabeta (40% de la población mayor de 15 años, sin considerar el analfabetismo funcional).
Una tesis presentada en la Universidad de San Marco:,
demuestra cómo los intereses de ios propietarios de les
medios de prensa en el Perú condicionan la orientación de
la comunicación y de las informaciones'. Esta tesis demuestra ailemás cómo esos intereses económicos se reflejan con más claridad en la noticia cuando están en peligro. Es el caso de la gigantesca defensa que organizaron
los diarios en favor del principio de la propiedad privada
y de las ventajas de ésta, cuando al iniciarse el gobierno
de BelaúndeF las inmensas haciendas de la sierra peruana
eran invadidas por los campesinos.
l o .anteriormente expuesto permite comprobar que
"la libertad de prensa y de o p i n i ó n . . . son sinónimos de
la libertad de propiedad"' y que dicha libertad "que tan
a menudo invocan tantos directores de diarios en coloquios.
congresos y banquetes en los cuales participan, se rcsurtK
en realidad en la libertad de conducir sus negocios A SU
manera. De ninguna manera significa para ellos lo que
debería ser: la independencia rigurosa de sus colaboradores y el robustecimiento constante del pluralismo de laideas y de las opiniones" '".
Los medios de comunicación de masas son, pues, uno
de los instrumentos mediante los cuales la ideología de Ir:
clase dominante " "se impone como estructura a la inmensa
mayoría de los hombres, sin pasar por su concienci;1" ; .
En síntesis, un gran mecanismo enajenado!" que impone
valores, representaciones y estereotipos que, como un "cemento", cohesionan la estructura de la sociedad capitalista,
haciendo aparecer el orden burgués como el orden natural
e inmutable.
De múltiples formas, directas e indirectas, se produce
la colonización cultural a través de los medios de comunición dependientes de alguna manera del capital monopólico internacional, tal como lo ha estudiado el CERFN
en el caso chileno.
En consecuencia, puede afirmarse que en las socieduiie.latinoamericanas no existe la libertad de prensa sino para
:
Una información detallada acerca de la propiedad de 1os medios de
comunicación de masas en el Perú puede hallarse en la obrr d?
Carlos Mnlpica anteriormente citada y en la tesis de Luis [toca"Los intereses económicos v el control de loí medios de comunicación de masas en el Perú", l/nivíriidad de Sun Marcos. IX-pIü.
de Sociología. Lima, 1967.
!
Ver Luis Roca. op. cit.
s
Arraand Malician, op. cit., pág. 41.
"' le.in Schwoebel en La Presse. Le Pouvoir el l'Argenl citado por \
M.iticlart, op, c)t., pág. 59.
11
La ideología tiene un doble uso: "se ejerce sobre 1a conciencia de
los explotados para hacerles aceptar como natural su condición d"
explotados: se ejerce sobre los miembros de lo clase dominanu:
permitirles ejercer como nattir.il su explotación y su dominación". Ver María Harnecker. Los conceptos elementales de! materialismo histórico, td. Siglo XX!, Mixto. 1968, pág. 72.
Louis Mthusser, La revolución teórica de Mar*. Edlt. Siglu XXI.
Mcxtcú. 1967, ifip. 7.
unos pocos y que los pueblos latinoamericanos "no poseen
13
5u palabra" .
niendo preferencia para dicha transferencia los sindicatos y
cooperativas de servidores de tales empresas.
Lo que dice el Estatuto
La Gran Prensa se defiende
El objetivo del Estatuto peruano es reglamentar el derecho de libertad de prensa y libre emisión del pensamiento,
garantizado por el artículo 63 de la Constitución del Estado, a la vez que unificar y perfeccionar las leyes y disposiciones anteriores, como la ley de imprenta, por haberse
comprobado su escasa efectividad.
En 37 artículos agrupados en 7 capítulos se establece,
entre otras cosas:
El Estatuto hirió profundamente a los grupos económicos que detentan la "libertad de prensa" en el Perú:
cientos de editoriales, comunicados y protestas públicas enfilaron directamente contra el "Estatuto Liberticida" exigiendo no sólo su modificación sino su derogación inmediata. Como elemento catalizador, el Estatuto hizo el milagro de unir en un solo frente a todos los propietarios de
los diarios, hasta entonces rivales tradicionales.
La Federación de Periodistas del Perú y la Asociación
de Periodistas del Perú, gremios dirigidos por periodistas
adictos a los intereses empresariales, interpusieron acción
de Habeas Corpus contra el Gobierno Revolucionario de
la Fuerza Armada por la dación del Estatuto de Prensa,
ante la Corte Superior de Lima, y posteriormente ante la
Corte Suprema. Acusaron al Estatuto de inconstitucional y
violatorio del artículo 19 de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos, mientras una orquestada campaña internacional contra las medidas de la funta Mililar reforzaba ia solicitud de una entrevista con el General Velasco.
por parte de los directivos de la S1P. La entrevista tendría
lugar los primeros días de febrero y estaba destinada a
proporcionar al Presidente Velasco "la oportunidad de expresar su opinión [acerca de la ley de prensa] de modo
que el resto del hemisferio pueda comprender mejor lo
que está sucediendo en el Perú" ",
Mientras el Procurador General Dr. Benavidcs Correa
defendía ante los tribunales la legitimidad del Estatuto, el
gobierno peruano respondía a la STP:
• 41113 el Poder Ejecutivo garantiza la libertad de expresión de ideas y opiniones por medio de la prensa, la
que "no tendrá más limitación que el respeto a la ley. la
verdad y la moral, las exigencias de la Seguridad Integral
del Estado y la Defensa Nacional, así como la salvaguarda
de la intimidad y el honor personal y familiar", prohibiendo a las autoridades exigir consulta previa ni aplicar censura, excepto en caso de guerra;
• que las empresas editoras de revistas publiquen en
marzo y septiembre de cada año la nómina de sus accionistas y de su directorio, debiendo el capital de dichas
empresas pertenecer necesariamente a peruanos residentes
en el Perú ("Peruanización de la Prensa");
• que obligatoriamente el director de toda publicación
periodística deberá ser un peruano de nacimiento, el que
será responsable de toda publicación no firmada;
• que las personas agraviadas por una publicación podrán hacer uso del derecho de aclaración y rectificación.
Medíanle estrictos dispositivos se garantiza la rapidez y
justicia en el cumplimiento de tal derecho, eliminando así
los corrientes abusos de las empresas periodísticas al considerar como delito el no cumplimiento de tal obligación:
• que se considerarán delitos, sujcios a sanciones consistente; en multas y prisión: "emplenr testaferros en empresas periodísticas, representando acciones de extranjeros", perjudicar el honor y reputación de personas naturales o jurídicas y no publicar en su integridad ¡os comunicados oficiales emitidos por los Poderes del Estado;
• que serán sancionados ctm fuertes multas o con
Prisión del director las publicaciones que incurran en de[¡ios de difamación, injuria o calumnia; publiquen documentos fraguados o artículos, crónicas o imágenes que atenten contra In moral o hagan apología de los delitos; o inserten avisos que "atenten contra la estabilidad monetaria
y/o económica dd país" o artículos que "perjudiquen la
Seguridad Integral del Estado y la Defensa Nacional";
• que las medidas del Estatuto se aplican igualmente
a la prensa hablada y televisada y que el gobierno podrá
prohibir la circulación de publicaciones extranjeras atentatorias contra el Estado y la economía nacional;
• que en el plazo de 80 días los extranjeros y peruanos
no residentes en ul país propiciarios du acciones de empresas periodísticas las transferirán a personas nacionales te" Sobre este icmu ver Paulo Freiré, La educación como práctica de
la libertad, 1CIRA. Santiago, Chile, 1961.
Señor George Beebe
Presidente del Comité Ejecutivo de la Sociedad
Inteiamericana de Prensa
Miíimi
De mi consideración:
Por encargo del Sr. Presidente de la República,
General de División Juan Velasco Alvarado, cumplo
con manifestar a Ud. que la dación del Estatuto de
Libertad de Prensa en el Perú es un acto soberano
del cual el gobierno no tiene que dar explicación a
ningún organismo foráneo y menos a la S1P, por ser
esta una entidad defensora de intereses de empresas
y no de la genuina libertad de expresión, que es
como la consideran las clases populares de América.
En consecuencia, el Sr. Presidente de la República no concede la audiencia solicitada en su carla de fecha 8 de enero, ni permite ingerencia alguna
que atente contra la soberanía del Estado Peruano.
De Ud. atentamente,
Gustavo Silva Anuida
Secretario de la Presidencia
de la República
Lima, 27 de cuera de 1970"
Como puede comprobarse por el tono de la respuesta, el gobierno no eslaba dispuesto a dar marcha atrás. Lo
sorprendente es que a pesar de sostenerse que el Estatuto
liquidaba la libertad de información, la violenta campana
por la derogación del mismo se hizo en la más completa
libertad. Incluso la gran prensa contradecía en la práctica
> y u El Peruano. Diario Oficial. Lima, 26 de enero ck' I97[i. pág. !.
lo que defendía en sus columnas y páginas editoriales: los
grandes titulares estaban abiertos a todo pronunciamiento
contrario al Decreto-Ley pero ni siquiera se mencionaba las
múltiples adhesiones que recibía el Estatuto por parte
de los sectores populares y la intel«:(ualidad progresista
peruana.
Conviene citar el anecdótico caso que tuvo lugar en
la Editora Nacional —hoy expropiada— c|ue publica Expreso y Extra: alrededor de sOO empicados, periodistas y
gráficos formaron un Prente Único que se pronunció en
íipoyo del Estatuto. Sólo se conoció de la existencia de
tal pronunciamiento cuando 48 profesionales que trabajaban en dichos diarios —entre los que se incluían hasta
colaboradores eventuales— emitieron una declaración contraria al Estatuto y discrepante del Frente Único. El silencio guardado por los diarios frente a la declaración del
Frente Único contrastaba nítidamente con la asombrosa
publicidad que se dio a los 48 disidentes.
La Corte Superior de Lima primero, y la Corte Suprema fl fines de enero, declararon improcedente el recurso de Habeas Corpus interpuesto por las entidades gremiales de los periodistas y apoyado ardorosamente por el "apolítico" Dr. Bramont Arias, Decano electo del Colegio de
Abogados de Lima, sucesor del hoy asesor del gobierno Dr.
Ruiz Eldredge.
Continúa la contienda
Con igual ímpetu continuó la polémica nacional durante febrero. Uno de los acontecimientos que suscitó la
alencíón de la opinión pública fue el enfrentamiento televisado entre los ex-parlamentarios Enrique Chirinos Soto,
editorialista de La Prensa y Héctor Cornejo Chávez, líder
del Partido Demócrata Cristiano, quien se había convertido en uno de los más resueltos defensores del Estatuto.
Mieniras Chirinos Soto pretendió circunscribir la discusión
—como lo hicieran lodos los detractores del Estatuto— al
campo puramente legal, denunciando la inconstitucionalidad
del Decreto-Ley, los defectos de técnica jurídica que contenía el Estatuto, los peligros del articulado ambiguo y la
deficiente precisión de algunos términos que hacían al Estatuto susceptible de uso represivo y arbitrario, etc., Cornejo Chávez situó el problema en el contexto general de
la estructura de dominación de la sociedad peruana, dentro del cual la reglamentación de la libertad de prensa venía a poner límite al monopolio que los grupos oligárquicos mantenían sobre los medios de comunicación de
masas, usando tal poder para resguardar sus intereses particulares y los del capital extranjero vinculado a ellos.
La mayoría de los sectores que apoyaban al Estatuto,
lo hicieron con algunas objeciones, pidiendo su perfeccionamiento sobre todo en lo que respecta al capítulo sobre
los delitos contra la libertad de prensa y sus respectivas
sanciones. El uso de conceptos como "Seguridad Lntugral
del Estado" que confería al Estatuto cierta imprecisión que
podría posibilitar un margen de arbitrariedad apreciable
en su aplicación; la estipulación de las penas mínimas de
prisión omitiendo IUÍ máximas y el establecimiento de
¿gravante por ofensas a autoridades o entidades públicas,
son. entre otras, algunas de las disposiciones que se busca
132
sean aclaradas. Dichos electos del Estatuto se hicieron evidentes cuando el abogado Augusto Changanaquí fue con
denado —en virtud del Estatuto— a prisión condicional y
pago de multa por publicar una carta en el semanario Oiga
en la que criticaba ciertos procedimientos de la Policía de
Investigaciones del Perú (PIP).
Ley del Periodista y expropiación de diarios
Continuando con su política antioligárquica el gobierno dictó el Decreto-Ley n" 18138, el 6 de febrero. La Ley
del Periodista otorga a los empleados de las empresa; edi
toras beneficios y atribuciones nunca esperados por los
afectados: se garantiza la estabilidad de los empleos; se
establece el pago por horas extras trabajadas y por jornada nocturna; se obliga a las empresas periodísticas, de
radio, televisión y revistas a otorgar a los periodistas un
espacio en los respectivos órganos informativos donde puedan expresar su libre opinión, independientemente de la
posición del propietario.
Renovada la disputa entre el gobierno y la gran prensa,
las relaciones se mantienen tensas hasta la nueva explosión
de comienzos de marzo provocada por la )unta Militar al
expropiar los bienes de la editora de Expreso y Extra, sus
más acérrimos opositores, y entregar la adminisiración y
dirección de la empresa a la cooperativa de los empleados
y periodistas de dichos diarios. Las primeras ediciones de
estos periódicos bajo la nueva administración, los sitúan a
la vanguardia del proceso revolucionario, lo que contrasta
radicalmente con su antigua posición.
¿Hacia dónde marcha el Perú?
Un analista empírico encontrará enorme dificultad para
explicarse las medidas íomadas por el Gobierno Revolucionario del Perú: expropia a la International Petroleum
Company y se enfrenta altivamente a las presiones del gobierno y los mopolios norteamericanos, pero un año después entrega la explotación del cobre al capital foráneo
mediante el Contrato de Cuajone, para dar "confianza" y
atraer capitales hacia la inversión en la economía nacional: reforma el Poder Judicial, renovando sus magistrados
y modernizando sus procedimientos, pero casi simultánea
mente nombra "a dedo" a los alcaldes entre comerciantes
e industriales de éxito, generalmente independientes, típicos representantes de la burguesía desarrolltsta; expide el
Decreto-Ley 17437, sobre la Universidad Peruana" y se
enfrenta al movimiento estudiantil izquierdista, recesando
universidades y hasta interviniendo militarmente la Universidad Nacional de Ingeniería (7 de enero de 1970";
pero, en dirección diametralmente opuesta, pone en vigencia el Estatuto de Libertad de Prensa y dos meses después
ocupa, también militarmente, las instalaciones de los dia11
Hay abundante bibliografía sühre el lema. Ver p . ej. Hclan |aworski. " L a Nuevu ley: universidad y Sociedad en el Perú",
miemef. UNEC, Lima, marío,. 1969, publicado además en Marcha,
n» especial Informe sobre el Perú, t % 9 . H i E P (Fuerza Revolucionaria Estudiantil Popular): "Reformismo o revolución. Análisis del
Decreto-Ley 17437. mimeof. Arequipa, 19t>9. Manuel Lajo. "Upa
veraidad y ]-jnla Militar en el Perú", Mensaje, n : 178. muyu W&í.
pp. 175-179.
:
" Ver "1 Licha de los estudiante» peruunos", t"¡irl¡: J ; Presidente de
la Federación Universitaria de la Universidad Nacional ili Inge
nieria. lorge Zurriarán l'unto Final, iv M manto 3 1970.
ríos Jiín;>;lii>iH- Lxpreso y Extra entregándolas a k>^ trabajadores
La o\plicación real del proceso histórico que vive el
Perú, dc'nc buscarse en un análisis más científico, que descubra lii lógica interna de los acontecimientos. Siguiendo a
Julio Cotler '"' puede decirse que "la diferenciación de la
burguesía y la expansión de los sectores medios, facilitaron
la aiitonomización de las Fuerzas Armadas del sector oligárquico de la burguesía y su identificación con una orienlación desarrollista. Este desarrollismo militar buscaría
aeutralizur la movilización política [popular] al reformular la estructura social, mediante un régimen populista conjugandu j satisfaciendo parcialmente los intereses y aspiraciones de los sectores modernizantes de las varias clases
socialo" . Es decir, se trataría de un régimen "bonapartista de izquierda" que asume caracteres inusitadamente
progresivas, debido, al parecer, a que la industrialización
en c¡ Perú no se ha desarrollado aun en el grado en que
lo ha hecho, por ejemplo, en los países de! cono sur de
Rinérica Latina. Por ello, habría un margen muy amplio
que cubrir en lo referente a modernización capitalista del
país, sobre todo en la industria sustitutiva de importaciones de consumo.
Estaríamos, pues, frente a una situación transitoria en
la que asume carácter a primera vista dominante e! capitalismo de Estado M : una burocracia civil y militar tecnocrática amplía la intervención estatal en la economía,
controlando algunos de sus sectores estratégicos y adecuando el aparato estatal a su papel de motor del desarrollo
capitalista, dando garantías al capital extranjero pero pretendiendo limitar sus "excesos" ''. No sería equivocado
pensar que las últimas medidas antioligárquicas del gobierno peruano estarían demostrando una alianza con la
burguesía industrial en contra de la oligarquía tradicional.
Sin embargo, debe relativizarse tal afirmación cuando se
comprueba la sólida vinculación existente entre ambos sectores de la clase dominante peruana a .
objetivos de reactivación económica interna \ aceleración
del proceso di; capitalización se implemenian con un incremento substancial del gasto de inversión pública en infra-estructura y ei establecimiento y ampliación de plantas
industriales estatales, además del fomento a la inversión
privada nacional y extranjera.
Tanto la reforma agraria como el Pacto Andino a lo.-.
que el gobierno ha dado alta prioridad están destinados a
ampliar d mercado fortaleciendo et proceso de industrialización al amparo del Estado desarrollista. Todas estas
medidas y otras adicionales estarían destinadas a lograr el
tercer objetivo del Plan Económico: reducir los asombrosos niveles de desempleo y subempleo existentes.
En reiteradas ocasiones (discursos del Presidente Velasco ante la reunión de la CEPAL en I.ima, mensajes, al
país, etc.) el gobierno ha dado muestras de estar consciente de los límites de la industrialización dependiente y del
agravamiento del proceso de desnacionalización de la economía peruana. Sin embargo, su política económica ha
sido criticada por tener mucho de común con la que puso
en práctica el último Ministro de Hacienda de Belaúnde y
actual enemigo del régimen, Manuel Ulloa. La explicación
de este hecho parece encontrarse en las contradicciones del
capitalismo dependiente, que encierran en encrucijadas ineludibles al Gobierno Militar. Por eso algunos sentencian:
"parece visualizarse la próxima crisis del populismo militar, puesto que para hacer realidad el proyecto nacionalisLa, los inversionistas extranjeros serían los encargados de
dinamizar el modelo, pero éstos exigen, a su vez, para realizar las necesarias inversiones, el desbaratamiento de dicho
modelo [reformista]. Es así como una vez más en la historia peruana, el capital extranjero volvería a tener la sartén por el mango" ". Todo esto no resta méritos a la gestión
del gobierno militar que ha logrado alterar substancialmente los patrones de dominación social preexistente en el
Perú posibilitando y creando las condiciones para solucio
nes más factibles de la situación de subdesarrollo y dependencia de la sociedad peruana.
Una política económica desarrollista
Conclusión
I
Plan Económico para 1970 leído hace pocos días
P"i
Ministro de Hacienda. General Francisco Morales
lermúdez B , parece reafirmar lo anteriormente dicho: .sus
"Ver Itilio Coder, "Crisis política y populismo militar en el P e n i " ,
en Revista Estudios Internacionales, U. de Chile, ni 12, pp. 4J9-4SK
cuero-manea 1970.
"íhkl. p. 48(5.
"Ver Marta Hainecker. op. eit., cap. VIH, "El Estado en una soCÍCÍÍ.MJ capitalista", pp. 9(3-95.
11
Ver Theotonlo dos Santos, "Dependencia económica y alternativas
de cambio en América Latina", pp. 25-26, Centro de Esludios Socio- lijuridmk-os (CESO), Facultad de Ciencias Económicas, Unl^ Vtriidad de Chile. Santiago. 1969.
"Lus sectores de la burguesía dedicados a la producción agrícola
Pars la exportación y el mercado interior, y los que se dedican
prefeieiilt-mente a las actividades financieras, mercantiles e industriales, comparten ¡guales intereses de clase. Están inseparablemente ligados, económicamenle y a través de lazos familiares y
sociales. De hecho, hoy, los sectores financieros, comerciales e
industriales dependen mucho más da los intereses del capitalismo
extranjero que los sectores agrícolas, mineros y ganaderos, y están.
Por In tanto, a la cabeza de la penetración de los intereses del imPerir-lismo adentro del Perú. No forman una burguesía "nacional",
excepto geográficamente"; Aníbal Ouijanu en "Clases sociales en
Amerita Lallna Documentos. Selección y comentarios por Carlos
Machado, pp. 34-35, Edil, Patria Grande, Montevideo. 1969.
i-ión riel Minislro de Economía y Finanzas.
t-ima, domingo I" de marzo de 1970, p. 14,
El
Comercio,
El escándalo internacional promovido por los diaiiode la SIP. ante la expropiación de Expreso y Extra parece
tornar aun más difícil la afluencia de capital extranjero hacia el Perú, y la fragilidad de la burguesía industrial peruana, similar a la de sus congéneres de América Latina : .
hace muy difícil el cumplimiento de los objetivos del Piar!
Económico 1970. por lo menos si el gobierno mantiene si1
política actual. La contracción económica, el aumento d J
desempleo y los problemas de la balanza de pagos persistirán casi con seguridad, a no ser que la Tunta Militar opupor ceder a las condiciones del gran capital internacional o,
por el contrario, se radicalice ante la encrucijada, iniciando
la revolución socialista en el Perú. Aunque es también posible que la situación se prolongue por algunos años.
Manuel Lajo Lazo
11
lulio Cotler. op. cil., p. +82.
Fernando Henrique Cardoso, "Las élites empresariales en América
Latina". Editodo en la Escuela úc Economía. Universidad de
Chile. Santiago 1969.
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