INAUGURACIÓN AÑO LECTIVO 2012-2013 CICLO COSTA Guayaquil, 16 de abril de 2012 Queridas compañeras, queridos compañeros: Un abrazo a todas y a todos. Sin una revolución de la educación no habrá Revolución Ciudadana, no habrá desarrollo, no habrá Buen Vivir, no habrá nada. 1 En el año lectivo 2010-2011, queridos padres de familia, profesores, jóvenes, ya alcanzamos el segundo objetivo de las Metas del Milenio de las Naciones Unidas, que para nosotros son mínimos, no son máximos a alcanzar, son los mínimos, elementales, que deberíamos haber tenido hace mucho tiempo. Este objetivo número dos, es la universalización de la educación básica. Se considera universalización de la educación básica cuando hay una tasa de matrícula de más del 90 por ciento de la población en edad de estar en ese nivel educativo. Hoy estamos por el 96 por ciento y teníamos hasta el 2015 para lograr esta meta. Pero escúchenme lo que les voy a decir, esto es lo más fácil, la parte cuantitativa. Mucho más difícil es avanzar en lo cualitativo, es decir, en calidad; y educación sin excelencia, queridos padres de familia, queridos profesores, educación sin excelencia, sencillamente no es educación. Nuestro sistema educativo se puede calificar como muy pobre y eso no es culpa nuestra, son doscientos años de herencia que estamos 2 recibiendo. Por supuesto, los últimos veinte años lo que se hizo en el país fue realmente escandaloso, se mercantilizó la educación, el Estado desertó de sus deberes, responsabilidades, funciones esenciales; pero siempre hemos tenido un sistema educativo muy pobre y debemos llevarlo a nivel de los mejores. Los países que han transformado tan radicalmente su sistema educativo han tomado por lo menos veinte años: Finlandia tenía el peor sistema educativo de Europa, hoy es el mejor del mundo, le tomó unos veinte años de políticas constantes, permanentes, de Estado; medidas radicales… Nosotros debemos hacerlo en menos tiempo y mejor. Ya hemos comenzado, pero tenemos que acelerar mucho más, sin distraernos con los cantos de sirena de los mediocres de siempre, que van a encontrar cualquier pretexto para inmovilizarnos, para volver al pasado, para seguir en lo mismo, donde había mediocridad y más mediocridad, porque algunos grupos medraban de esa mediocridad, de esa situación. 3 Y, queridos maestros, en el centro de esta excelencia están ustedes. Siempre, repito, podemos tener colegios espectaculares, como este, este es un lujo de colegio, un lujo de laboratorios, bibliotecas, internet, todos los instrumentos y equipos que quieran, pero si no tenemos buenos maestros no tendremos educación de calidad. Sócrates, hace tres mil años enseñaba bajo un árbol. Ojalá sigamos teniendo muchísimos de estos colegios, escuelas, laboratorios, bibliotecas; pero también tengamos esos Sócrates enseñando, eso es lo fundamental y para eso debemos exigirnos, evaluarnos, no tener miedo a procesar, generar información para saber nuestras falencias, nuestras virtudes, nuestras fortalezas, nuestras debilidades. Recuerden cuánto se opuso un grupo político, que secuestró mucho tiempo nuestra educación, a la evaluación de los maestros. Hoy, en la actualidad, cada año decenas de miles de maestros se evalúan en silencio, responsablemente, para bien de ellos y para 4 bien de la educación, porque en función de eso también existe un proceso de capacitación continua; ahora la evaluación, la capacitación, son sistemáticas, ya los maestros no pueden ascender solo por tiempo, sino en función de su capacitación y en función de su evaluación. Hoy se tienen cartillas, cosas tan elementales que no existían antes, el meso-currículo, que no es otra cosa que el instructivo, la cartilla de lo que tiene que enseñar por materia cada maestro, así que no hay por dónde perderse, tienen la “partitura”, –los maestros, muchos son excelentes músicos-, es solo seguir la partitura y así podemos saber dónde empezar, hasta dónde llegar, qué hacer, etcétera. Por supuesto, los maestros son seres humanos y ser maestro es una vocación: vocare, llamado, llamado al servicio; pero tienen que vivir, tenemos que dignificar esa vocación de maestro, por eso estamos trabajando arduamente para lograr estabilidad. Recibimos decenas de miles de maestros, con contratos que ganaban hasta ochenta dólares, pagados por el Comité de Padres de Familia; hemos tenido que agrupar todos esos contratos, pagarlos del Presupuesto 5 [del Estado], ir así, abrir los concursos para nombramiento. Para nosotros lo más sencillo, desde el punto de vista electorero, sería: maestros contratados, maestros con nombramiento; pero no todo maestro contratado tiene los méritos para ser maestro con nombramiento, por eso tienen que pasar concurso. Tienen puntos adicionales, por la experiencia de haber trabajado como contratados, pero tendrán que pasar concursos para obtener su nombramiento. Están abiertos miles de concursos hasta mayo, veintiséis mil partidas para todo el que quiera optar por un nombramiento de maestro, pasando el concurso, la meritocracia (nunca más la palancocracia que se vivía antes, queridos jóvenes, queridos padres de familia) para que puedan obtener su nombramiento y tener estabilidad; y los sueldos han subido drásticamente, y seguiremos subiéndolos en la medida de lo posible; pero ya basta de que el maestro y la profesión de maestro haya sido una profesión poco menos que marginal, [ya basta de maestros] maltratados… Es una 6 vocación, estamos claros, pero son seres humanos que necesitan vivir con dignidad. Por supuesto, también tenemos mayores exigencias, no permitiremos la mediocridad, no permitiremos las prácticas que se daban antes, el multi empleo, que para llenar la olla, precisamente por los bajos salarios, trabajen en dos, tres lugares; que creíamos que ser maestro era dictar clases, muchas veces con mimeografiados de veinticinco años de antigüedad, hacerles repetir a los estudiantes y de ahí ir a trabajar, si no a otra escuela, a la tienda de mi casa, en otra chauchita por ahí, etcétera. Por eso hemos impuesto las ocho horas de trabajo. Sabemos que no en todos los colegios existen las facilidades para que el maestro esté las ocho horas; no significa ocho horas de clase (clase académica), significa ocho horas de trabajo, es decir, cinco, seis horas de clase académica y dos, tres horas de atención a estudiantes, atención a padres de familia, el seguimiento personalizado que toda buena educación exige. 7 Sabemos que no tenemos todavía todas las facilidades para que todos los maestros cumplan esas ocho horas de atención en sus respectivos locales, por eso vamos a ser flexibles, pero a mediano plazo se tendrán que cumplir. Y los que hemos sido maestros sabemos que la vocación de maestro es una vocación que no exige ocho horas, sino diez, doce horas de clase. Los que más reclaman son precisamente aquellos malos maestros que saben que tenían multi empleo, probablemente justificado por los bajos salarios, pero ya los salarios no son tan bajos. Hemos hecho un esfuerzo enorme, pero así como estamos reconociendo derechos, exigiremos deberes y responsabilidades para tener una buena educación. Pero la clave son estos maestros en cuyas manos está la excelencia, la calidad de nuestra educación, lo más importante de la cadena educativa; les insisto, si tuviera que escoger entre este colegio, sus laboratorios, sus bibliotecas y buenos maestros, me quedo con buenos maestros, aunque sea enseñando en el terreno de al frente con carpas. 8 No es necesaria esa exclusión, eso es un falso dilema, podemos tener esos buenos maestros, los buenos colegios, los buenos laboratorios, eso estamos intentando; pero lo fundamental son esos buenos maestros y la clave para tener esos buenos maestros es la selección y formación de esos maestros. Y vaya que en esto la situación era absolutamente crítica, porque no necesariamente los mejores escogían la profesión de maestro. Con qué tristeza muchas veces hemos escuchado: deme un trabajito, aunque sea de maestro, ¿verdad? Como que si maestro fuera lo más sencillo, cuando maestro es lo más difícil, la responsabilidad más alta, en las manos de nuestros maestros está el presente y el futuro de la Patria. Y para evitar todos estos problemas, entre muchas otras cosas que estamos haciendo, pronto empezará a funcionar la Universidad Nacional de Educación (la UNAE) para formar con una estricta selección a los mejores ciudadanos, las mentes más lúcidas, las manos más limpias y los corazones más ardientes que se vuelvan maestros de la Patria. 9 Pero no es suficiente para lograr… Yo les decía es lo fundamental, los maestros, jamás he dicho es suficiente, es necesario, pero no suficiente para encontrar la excelencia. En la búsqueda de esa excelencia estamos dando pasos, queridos jóvenes, queridos padres de familia, realmente revolucionarios. Aquí debemos superar los falsos nacionalismos, los eufemismos con los que queremos continuar en la misma situación: “Hay que considerar la realidad del país, Correa no conoce la realidad del país, está exigiendo demasiado”; es decir, “somos mediocres, déjennos en la mediocridad”, eso es lo que nos están diciendo. No podemos caer en los cantos de sirena de los mediocres. Aquí… Yo soy nacionalista, pero nacionalista sano, y creo que algo inteligente. Aquí sí, aprovechemos las oportunidades que nos ha dado la globalización. Aquí sí, tenemos que compararnos con los parámetros internacionales en cuanto a la calidad. Por eso buscamos la acreditación internacional de nuestros colegios, el llamado Bachillerato Internacional. Ya hemos contactado con la Organización suiza encargada de este bachillerato, el más prestigioso del 10 mundo –a tal punto que muchas universidades de primer nivel exoneran de créditos a los chicos que vienen con el bachillerato internacional-, para, por primera vez en la historia, tener un programa especial en el país, en este caso Ecuador, de tal forma (y esto está limitado solo por la capacidad de la Organización Bachillerato Internacional, no por nosotros) de tener 125 colegios en los próximos cuatro años, por año; es decir, 600 en los próximos cuatro años, colegios públicos, acreditados con el bachillerato internacional. De tal forma, que el título que ustedes obtengan en colegios públicos (no colegios privados de mil dólares, ochocientos dólares la pensión), absolutamente gratuito, les sirva en cualquier parte del mundo y garantice, ese sistema de acreditación, la calidad de nuestros colegios; libres de las influencias, de las presiones políticas, etcétera. Siempre debemos pensar en que más tarde no estaremos nosotros aquí, y si vuelven los mismos de siempre, ¿se imaginan?, para acreditar un colegio, no va a ser la calidad de ese colegio la que valga sino los contactos, si 11 ahí está mi hijo estudiando, si mi cuñado es profesor, etcétera. Esa es otra de las ventajas de tener esa acreditación internacional. También estamos imponiendo los exámenes estandarizados para ingresar a la universidad. Así que mis queridos jóvenes (algunos todavía están muy chicos, les falta para graduarse, tal vez haya alguno que esté es su último año en un colegio y va a ir a la universidad), cuando un profesor, queriendo pasarse de simpático, les diga hora libre, no enseñe, preocúpense, les está arruinando la vida. Porque cuando tengan que pasar esos exámenes estandarizados de universidad, sencillamente no lo podrán hacer. ¡Sean los primeros en exigir, con respeto, pero con firmeza, a sus maestros que cumplan con su deber! Y recuerden, el maestro vago, perezoso, el que quiere contentar a todo el mundo, no es su amigo, es un peligro para la educación. Aprendan a reconocer a los verdaderos maestros que cumplen con su responsabilidad, hacen algunas veces lo más difícil, pero están haciendo lo mejor para ustedes, formándolos para el futuro, formándolos para la vida. 12 Y en base a esos exámenes que estamos tomando en la universidad, incluso para pregrado, es decir universidad (no posgrado, maestría, doctorado): pregrado, recién empezar el estudio de una profesión, existen becas a cualquier parte del mundo para los estudiantes mejor evaluados. ¿Entienden lo que es esto queridos jóvenes? Se les abre una gama de oportunidades. Yo hubiera querido tener estas oportunidades. Ahora, se va a reconocer la excelencia. No confundamos democracia con mediocridad, democracia es igualdad de oportunidades; no, poner igualito al ocioso, al esforzado, al sacrificado, al cómodo. No, eso no es democracia, eso es mediocridad. Vamos a reconocer la excelencia. Y los mejores estudiantes, los mejores evaluados en estos exámenes podrán optar entre continuar estudiando en universidad nacional; pero, reconociendo las limitaciones que todavía tiene, lamentablemente –contra las cuales estamos luchando arduamente- la universidad nacional, podrán optar por una beca a cualquier parte del mundo, en un listado de las mejores universidades del mundo, que tenemos en 13 función de las carreras que necesita el país. Con esto, se premia la excelencia y se abren muchísimos horizontes para nuestros estudiantes. Y, qué pena que la realidad de esos exámenes de ingreso, hasta ahora, sea bastante dura, sobre todo en el campo educativo. Pusimos mínimos (era sobre mil el examen) para determinadas carreras. Otro gobierno, si hacía esto, o algo parecido a esto, hubiera dicho: bueno, las carreras son ingeniería, medicina…); nosotros, pusimos ahí docencia, por lo fundamental que es para nosotros el papel del educador, y exigimos un puntaje de más de ochocientos puntos para entrar en la carrera docente. De cerca de 3.000 estudiantes que se presentaron al examen para seguir la carrera docente, solo veinticinco obtuvieron más de ochocientos puntos; y nos vamos a quedar con esos veinticinco, no vamos a permitir más mediocridad. Y tal vez lo más preocupante: los que peores notas sacaron, los que están en la 14 cola de la muestra, querían seguir la carrera docente. Esto, nunca más. Y pagar fuertes estímulos; porque, si no, nos vamos a quedar sin profesores. No solo que les vamos a permitir estudiar gratuitamente, les vamos a pagar para que estudien docencia. Los jóvenes que quieran seguir docencia, y superen ese mínimo de ochocientos puntos, recibirán durante su periodo de estudio, con los requisitos y requerimientos académicos del caso, un salario básico hasta que acaben de estudiar su profesión. Los mejores jóvenes, los mejores talentos del país, tienen que ir a la sagrada labor de educar. Medidas drásticas para acabar con la baja calidad de nuestra educación. Pero esto no queda ahí, queridos jóvenes. Gracias a la nueva Ley Orgánica de Educación Superior, todo esto es gracias a las reformas legales que hemos hecho, gracias a haber tenido tambaleando una mayoría en la Asamblea. Lo que unos dicen que es malo, acumulación de poder, como que si estuviéramos aquí en jueguitos, en kermeses, ‘administrando’ un sistema. El sistema ha sido 15 un desastre, hay que cambiar ese sistema; y para eso se necesita poder, adecuadamente utilizado, para servir a los demás, para cambiar la institucionalidad de este país: mayoría en la Asamblea, etcétera. Gracias a esa mayoría (tambaleante, les insisto) en la Asamblea se aprobaron importantes leyes: la nueva Ley de Educación Intercultural que permite evaluar a los maestros, la Ley Orgánica de Educación Superior que permite evaluar a las Universidades. Y seguiremos evaluando universidades y carreras –así que, en la universidad también, el mal profesor, preocúpense, es su enemigo-, porque además, esa Ley nos permite tomar un examen habilitante para ciertas carreras. ¿Cuál es la filosofía? La universidad puede dar el título; el permiso para ejercer, lo da la sociedad a través de su representación institucionalizada, que es el Estado. Esto existe en muchos países. En Estados Unidos, ustedes se gradúan de abogado, tienen el título de abogado; pero, para ejercer, tienen que aprobar un examen que se llama BAR. Lo 16 mismo en medicina. Exactamente esto vamos a hacer en el país: exámenes. Empezaremos con ciertas carreras que consideramos claves, medicina por ejemplo, pero también docencia. Es decir, si un profesor en la universidad es malo, si la universidad es mala, les está destrozando la vida; porque en ciertas carreras, al menos inicialmente, no podrán ejercer si no pasan ese examen habilitante. Y, de igual manera, los mejores estudiantes de nuestras universidades… Tenemos el programa de becas más agresivo de la historia del país –y tal vez de la historia de América Latina-; si no invertimos en talento humano no invirtamos en nada. No tenemos límite para el número de becas. Los mejores estudiantes que sean aceptados por las universidades “top”, a nivel mundial, en carreras que necesite el país (por supuesto, no vamos a gastar plata del pueblo ecuatoriano para graduar un “máster en cosmetología”; pero sí necesitamos ingenieros geólogos, sí necesitamos maestros, sí necesitamos médicos, etcétera)… Si son aceptados en estas universidades top, en las carreras que requiere el país, tendrán 17 inmediatamente una beca de todos los ecuatorianos para que puedan realizar sus estudios, con la condición de que regresen al país. Y si alguien cree que estas condiciones son muy duras, no hay problema. Yo les propongo un pacto social entonces: que aquel médico que no pase su examen, que haya estudiado en una universidad mediocre, que no haya pasado su examen habilitante y nos venga un Jorge Escala del MPD a decir que en nombre de la democracia tiene que ejercer; perfecto, que sea el médico de su familia, pero no sea el médico de ninguno de nosotros. ¿Están de acuerdo? Nunca más estafas académicas, queridos jóvenes. De hecho, también a nivel de universidades empezaremos un proceso de acreditación con el sistema más riguroso del mundo. Debemos superar falsos, insanos nacionalismos. Yo soy nacionalista, pero hay que ser nacionalista sano e inteligente, saber cuándo podemos aprender del que más conoce, del que más avanzado está. El mejor sistema universitario, a nivel mundial [es el de los 18 Estado Unidos], lo que sostiene a esa potencia es su Sistema Universitario. Ya hemos hablado con la Agencia de Acreditación SACS, del sur de Estados Unidos. Tiene seis agencias de acreditación, Estados Unidos, que son las que califican a sus universidades. Lo que ellos dicen “esto es universidad, en base a estos estándares: profesores con PHd, con esta carga horaria, créditos, esta infraestructura, etcétera”; eso, es universidad. El resto, es cualquier cosa menos universidad. Y ese título es reconocido en todo Estados Unidos. Bueno, ya hemos conversado con esa agencia de acreditación, del sur de Estados Unidos, para que acredite a las universidades del Ecuador. Y ese título, de esas universidades acreditadas, sirva, no solo en América Latina, no solo en Estados Unidos, sino en el mundo entero. Les decía, queridos jóvenes, yo sé que este discurso algunas veces es para ustedes un poco incomprensible, porque estamos hablando de problemas muy profundos que no tienen por qué manejarlos, pero estoy hablando también para los docentes, padres de familia, 19 autoridades, y para los medios de comunicación –si nos paran bola (lo que van a sacar es cuando el Presidente se trabe o estornude, eso es lo que siempre sacan, ¿verdad?, no las ideas fundamentales)-; pero nunca más estafas académicas, nunca más engaños sociales. Ejemplo: toda la vida estudiando inglés, hicimos una evaluación para los profesores de inglés y solo el 2%, me parece, hablaba inglés; el 98% no hablaba inglés. ¿Qué enseñaban? Y todo el mundo sabía eso, sabían que en el currículo había enseñanza de inglés, pero nuestros chicos salían, a lo sumo, diciendo “this is a pencil”, y nada más. Entonces, era un engaño social tolerado por generaciones. ¡Basta de engaños sociales! Ese es uno de los cambios profundos que debemos hacer en nuestra sociedad: rechazar el engaño, amar la verdad. Fíjense el problema de las universidades que acabamos de cerrar. Un hecho inédito en Ecuador, en América Latina y tal vez en el mundo: catorce universidades cerradas porque no pasaron las pruebas académicas. Esto lo puede hacer la Revolución Ciudadana gracias a 20 todos ustedes, al inmenso apoyo popular con el que contamos. De repente, nos quieren hacer aparecer, ciertos medios, ciertos jóvenes, como que si los malos fuéramos nosotros, como que estuviéramos causando un daño moral, porque estamos impidiendo que nuestros estudiantes y nuestros jóvenes sigan en esas “universidades”. Es exactamente lo contrario, no estamos creando un problema, por fin lo estamos resolviendo; no estamos creando un daño moral, estamos evitando un inmenso daño social; no estamos impidiendo que nuestros estudiantes se eduquen, estamos evitando que se los defraude; porque, eso no era educación, eso no era universidad. Y ahí los responsables, no somos nosotros, los que estamos solucionando el problema; son, los promotores de esos negocios que se llamaron “universidades” sin tener los mínimos requisitos académicos; son, los anteriores gobiernos, los legisladores que aprobaban enseguida por universidades chimbas. Muchos de ellos con título, dicho sea de paso, de esas universidades; las autoridades de control, que miraban hacia otro lado, todo 21 por la más simple demagogia; y también son esos jóvenes, porque todo el mundo sabe cuándo hay una buena enseñanza, cuándo hay una buena educación, y cuándo no las hay. Y pretenden que, de este gravísimo problema, que por fin está resolviendo, en forma histórica este gobierno, salgamos sin costo. ¡No compañeros! Lo que hay que buscar es minimizar los costos; pero, de repente tenemos estudiantes que dicen yo quiero acabar aquí mi carrera, con el mismo título, con los mismos créditos, incluso con los mismos profesores; absurdo. Todos tenemos que poner nuestra cuota de sacrificio. Hay un plan de contingencia, hay alternativas para esos estudiantes, esos jóvenes, para los trabajadores, para ubicarlos en otro sitio; pero, obviamente, tenemos que poner nuestra cuota de sacrificio para resolver un problema gravísimo que por fin estamos enfrentando. Y, si no lo hubiéramos hecho, no podría alcanzar este país el desarrollo. Sin una universidad de calidad, del más alto nivel, no alcanzaremos el buen vivir. 22 Y si no hacemos bien las cosas, queridos jóvenes, es mejor no hacerlas. Estoy convencido de que es mucho más lo que se pierde que lo que se gana. “Ah no, es mejor tener una universidad así nomás”… No, tal vez nos enseñe algo, pero el engaño, el fraude que estamos generando es mucho más costoso socialmente que lo poco que se transmite en cuanto a conocimiento. Pero todo esto que les he dicho: profesores, evaluación, rigurosidad, sigue sin ser suficiente. También tenemos que ser eficientes en la administración educativa. Y con todo respeto y cariño a mi querida amiga Gloria Vidal, no es culpa de ella pero creo que la antología de la ineficiencia administrativa es el Ministerio de Educación. Ni trayendo un grupo de consultores de todas partes del mundo, al más alto nivel, para complicar las cosas, lo complicaban tanto. En eso hay que reconocer el arte que tiene cierta burocracia, y cierta partidocracia en el país: un sistema centralizado, con absurdos tan grandes como una DINSE (Dirección Nacional de Servicios Educativos) que, desde Quito, quería construir hasta la pared acá en Guayaquil, 23 cuando tenemos cerca de veinte mil unidades educativas. Es un absurdo completo. Por eso, hemos dividido, no solo educación, toda la administración pública central, pero básicamente educación, en zonas, distritos, circuitos, hasta llegar al director de escuela, cada uno con sus funciones, cada uno con su responsabilidad… Es que tienen que estar claramente transmitidas, Gloria, ni yo las manejo todavía bien. ¿Para qué nos servirá esta división? Para una más eficiente administración. Cada nivel tendrá su presupuesto, cada nivel tendrá su nivel resolutivo, cada nivel tendrá su oferta académica… Por ejemplo, vamos al nivel más elemental, la escuela: ya no es que el Rector tendrá que oficiar a la DINSE para ver si vienen a pintar una pared; los directores de escuela tendrán presupuesto para dar el adecuado mantenimiento. Como decía Gloria, es claro que el deterioro de muchas escuelas, el atentado contra la estética, contra la higiene, los baños de las escuelas… 24 parecía que ya era una ley física que los baños tenían que ser un asco… “Así debe ser”; y eso, se reproducía, y supuestamente estábamos educando a los jóvenes, y les estamos [en realidad] enseñando esas malas costumbres, malos hábitos, etcétera. Para [cambiar] eso, no es que se necesita dinero, se necesita un poco de corazón. Había mucha indolencia, mucha comodidad, yo he tenido casos en que el rector se ha quejado de que la DINSE no ha venido a pintar un muro. ¡Que lo pinte él!; las canchas, sin sacar el monte, cuando solo llamando a los alumnos de último año, un día sábado, ¡se pueden limpiar esas canchas! Ha habido mucha comodidad. Pero ahora, a nivel de directores, rectores, tendrán presupuesto para hacer los mantenimientos elementales a nivel de circuito, por eso debemos tener muy claro el nivel de responsabilidades; presupuesto para ver si se necesita un nuevo laboratorio, una nueva aula. Lo mismo, algo similar, a nivel de distrito, a nivel de zona. El nuevo colegio, ya son decisiones más grandes. Los niveles resolutivos también están adecuadamente determinados: 25 los sumarios administrativos, evaluaciones, el nivel de gobierno educativo (si cabe el término) circuital, distrital, seccional, tiene que resolver ciertas cosas… Pero lo importante: tenemos que planificar y descentralizar la ejecución. Antes, las cosas se repetían. Por un lado faltaban recursos y por otro lado sobraban recursos; por ejemplo: cada escuela quería tener su coliseo, su cancha de fútbol; eso es ineficiente. ¿Para que se lo use dos horas por semana? Ahora, se planifica a nivel de circuito, a nivel de distrito, lo que tiene que haber. A nivel de circuito (por decir algo, no es que son las cosas necesariamente así, estoy ejemplificando); por ejemplo, a nivel de circuito estamos hablando de unas diez mil personas, serían de ahí unos tres mil, cuatro mil estudiantes, con su infraestructura deportiva, con su laboratorio; pero es ineficiente, por ejemplo, que cada escuelita tenga su laboratorio de inglés y así… Primero, que no íbamos a poder equipar con aquello a cada escuela; segundo, que si lo podíamos hacer, era subutilizado. Era mejor tener un buen laboratorio, con buenos profesores de lenguas a nivel circuital, y un 26 buen sistema de transporte para que los chicos puedan acudir a ese laboratorio. Lo mismo en cuanto a arte; lo mismo en cuanto a auditorios; lo mismo en cuanto a laboratorios de ciencia; les insisto, infraestructura deportiva… Y esto lo tiene que administrar el Consejo Circuital, el Consejo Distrital, de acuerdo a sus responsabilidades. Pero no solo estamos hablando de infraestructura, estamos hablando de servicios educativos. Por ejemplo, es clamorosa todavía la ausencia de educación especial, ahí tenemos una enorme deuda con los más desfavorecidos. Imagínense ya lo duro que es para un padre de familia tener un hijo con capacidades especiales, un chico con síndrome de Down, un chico con algo de parálisis cerebral (si es mucha pues, ya tiene que quedarse en su casa), y ni siquiera que el Estado le ofrezca un lugar donde educar a sus hijos. Gloria, esa es una deuda que tenemos que saldar sin esperar un minuto más. Pero, nuevamente, no es que cada escuela debe tener esa aula de educación especial, eso debe ser 27 programado a nivel de circuitos y a nivel de distritos. Lo importante es que el sector, que en la Isla Trinitaria, las familias con chicos especiales sepan dónde pueden enviar a sus hijos para tener una educación de calidad, gratuita, porque es un derecho de esas familias, es un deber del Estado. En cuanto a la oferta educativa de la educación inicial hemos avanzado muy poco, de tres a cinco años. No todos los padres de familia quieren enviar a sus hijos de tres, cuatro años a educación inicial; perfecto, por lo tanto, no necesariamente cada escuela requiere un aula o una Unidad de Educación Especial; pero sí el Circuito, sí el Distrito. ¿Sí me explico? Como a nivel de Circuito, Distrito, Zona, se va a planificar mucho mejor, vamos a utilizar mucho más eficientemente los recursos, y vamos a tener los servicios de infraestructura, la oferta educativa que la comunidad requiere. Y, les insisto, cada quien con su responsabilidad. Aquí somos expertos en lavarnos las manos. El Rector: “No, el muro está despintado, caído; la cancha de fútbol tiene 28 hierba, monte, porque la DINSE…” Siempre la culpa es de los otros, cuando basta, pues, un sábado llamar a los jóvenes, para limpiar esa cancha de fútbol, hacer una minga para limpiar el muro. Pero ahora van a tener presupuesto para todo aquello, así que ya basta, ya basta de eludir responsabilidades, entender que la educación es un proceso integral, y que no solo se enseña y se educa con lo que dice el maestro, sino con el ejemplo, con la condición de nuestras escuelas, con la condición de los baños de esas escuelas. Si los baños están sin tapas, con las válvulas robadas, etcétera, sucios, los estudiantes piensan que así se debe vivir, que así ha de ser, y reproducen eso en sus respectivas familias. Cuando es precisamente lo contrario: los estudiantes, los jóvenes, deben ser ese motor del cambio cultural, del cambio social. Y además de esto, todo lo que les he mencionado tenemos que hacerlo con suma eficiencia. Hemos sido ineficientes. Esto es ineficiente: cada escuela diferente a la otra significa mayor costo en diseños, mayor tiempo en recursos, mayor tiempo en construcción, 29 más dificultad en mantenimiento; se daña una ventana aquí, hay que mandarla a hacer. No es que otra Unidad tiene las mismas ventanas. Así que, debemos romper paradigmas también, lo estamos enfatizando mucho y tal vez este sea el último colegio no estandarizado que se haga, al menos en nuestro gobierno. De ahora en adelante tenemos el modelo ideal de escuela, para unos mil estudiantes, estandarizado: las aulas de este tamaño, los laboratorios de este tamaño, las oficinas de este tamaño; modular. Si se necesita un laboratorio, un módulo más; si se necesita un laboratorio menos, le quitamos un módulo. Y queremos llegar al nivel, incluso, de que sean prefabricados; es decir, tener guardadas nuestras escuelas, si más tarde el Colegio Réplica Guayaquil necesita un aula, no es que tendrá que oficiarlo a la DINSE en Quito, y que vengan técnicos (muchas veces de Quito) a hacer el estudio acá, y esperar dos años más hasta ver si se hace el aula sino que en dos semanas podríamos armar esa aula. Tenemos también que mejorar muchísimo la eficiencia. Siempre le digo a nuestro Gabinete: creo que hemos transitado por la vía correcta, 30 no necesariamente lo hemos hecho de la manera más eficiente, y ya es hora de lograr aquello. Entonces tenemos maestros, tenemos rigurosidad para buscar la excelencia (básicamente evaluaciones, capacitación), tenemos una nueva forma de administrar el sistema educativo (descentralizado, Zonas, Distritos, Circuitos); pero, se requiere también cambiar los contenidos, los currículos, la metodología… y en eso estamos trabajando fuertemente. Queridos padres de familia: Estamos formando a nuestros niños para la vida, ¿verdad? ¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI no tengamos coeducación en muchos colegios fiscales? Eso significa que la educación siga siendo de mujeres o de hombres, no mixta. ¿Es que cuando salgan a la vida van a encontrar solo hombres o solo mujeres? Esto tiene que acabar. ¿Cuántos colegios nos quedan en esta situación? Ya, en Guayaquil, prácticamente ninguno. Todos los colegios emblemáticos (Vicente Rocafuerte, “los más machos entre los 31 machos”; Señoritas Guayaquil, solo señoritas) van a ser mixtos señores, la vida es coeducación, la vida es coexistencia, hombre y mujer; ¿qué clase de formación damos si los estamos separando de esa vida? Estamos cambiando esto. Hemos cambiado esa barbaridad, que algunos defienden todavía: el Bachillerato Diversificado: que ustedes, a los quince años, queridos jóvenes, tenían que escoger si querían ser “químico-biólogos”, “sociales”, “físicomatemáticos”… Y, lo peor, los estereotipos: el físico-matemático no tenía que saber leer, y el sociales no tenía que saber contar, y así se los condicionaba para la vida. Peor, estos “bachilleratos técnicos” (entre comillas), donde a los quince años ya tenían que elegir si eran “secretariado”; y normalmente eran secretarias, porque eso era solo para las mujeres; “mecánica”, normalmente era para los hombres; ¿Y qué pasaba si cuando se graduaban querían ser médicos? ¿Qué pasaba si querían ser ingenieros? Les cortaban las alas. Hemos dicho: se educa para la libertad; libertad es tener opciones. Les quitábamos opciones. 32 Hemos hecho una reforma profunda al bachillerato, ahora tenemos el Bachillerato General Unificado, el Bachillerato Internacional, de los más reconocidos a nivel mundial. Del que les hablaba hace un momento es del Bachillerato Unificado, y aquí todavía hay gente que nos critica este Bachillerato. Tengan la seguridad que estamos haciendo lo correcto. Y para formación técnica –que algunos necesitan, porque necesitan, por su pobreza, por las condiciones de vida, empezar a producir lo más rápido, existen opciones en ese Bachillerato Unificado; pero, también hay post bachillerato, dos años más, donde pueden ser esos técnicos mecánicos, esos secretarios bilingües, esas secretarias bilingües, etcétera. Por último, queridos jóvenes, y perdonen que los haya aburrido, sobre todo a los más pequeños, pero les insisto, quería transmitir estas ideas por lo fundamental que es la educación para el presente y el futuro del país. Primer cambio cultural fundamental: la búsqueda de la excelencia. En nuestro país hay demasiada mediocridad, hacemos las cosas 33 a medias, somos expertos en eludir responsabilidades, en echarle la culpa al otro. Le decía a Gloria, estoy muy disgustado, hasta creo que tengo un decreto diciendo que las obras del gobierno nacional deben ser obras integrales. ¿Qué significa esto? No solo tremendo edificio con canchas, espacios verdes, laboratorios, sino el entorno: una adecuada entrada, y vemos que esa entrada es puro lodo, pura agua. ¿Qué educación, qué les estamos enseñando a nuestros chicos? ¿Que todo debe ser artificial? Ya vamos a ver cuánto costó este colegio, pero con lo que costó cualquiera hace un colegio así. Lo que tenemos es que hacerlo extraordinariamente bien (no se lo ha hecho), y extraordinariamente rápido (que tampoco se lo hizo). Así es que no me pidan que felicite a ciertos funcionarios de educación, porque con los millones que le dio el gobierno, el pueblo ecuatoriano, hicieron tarde un colegio; y mediomedio, porque tenían que arreglar el entorno. Ah, no, es que es responsabilidad del Municipio. Estoy seguro que el Municipio no se va a poner bravo si le decimos, señor, nosotros le vamos a 34 asfaltar la calle, poner alcantarillado, al menos a las calles de ingreso a este colegio. Esto lo hemos dicho diez mil veces en los gabinetes. Me parece que tengo hasta un decreto, Gloria. ¿Cómo es posible que tus funcionarios no hagan todavía esto? Por favor, aquí debe haber sanciones. Perdóname que les venga a aguar la fiesta, tal vez esperaban una felicitación. Para mí, no debe haber felicitación porque hagan un colegio, en tres años, con los millones que les ha dado el gobierno. Hubiera habido felicitación si lo hacían en tres meses, y obra integral, y no han hecho obra integral. O sea, también falla la comunicación, porque insisto, si la memoria no me falla hasta tenemos un decreto sobre obras integrales. No es solo el colegio, es el entorno, las vías de acceso, los espacios verdes, arreglar el terreno de enfrente, etcétera, para que haya un entorno adecuado, para esa visión de educación integral. Entonces, cambio cultural, la búsqueda de la excelencia. Los países que se han desarrollado, queridos jóvenes, son los países donde desde el más sencillo lustrabotas hasta el presidente de 35 la república; desde el más humilde conserje hasta el gerente general de la empresa hacen las cosas con excelencia. Huyan de la mediocridad como de la peste. Tal vez vendrán politiqueros a decirles que su trabajo ahora sea el de tirar piedras, bloquear carreteras, exigir derechos; su principal trabajo para con la Patria, para con sus familias, para con su barrio es estudiar a conciencia, hacerlo extraordinariamente bien, con excelencia, queridos jóvenes, y también con honestidad. El evangelio nos dice que quien es fiel en lo poco es fiel en lo mucho. Aquí todo el mundo se rasga las vestiduras hablando de honestidad; y que hay que acabar con la impunidad, salvo si es mi primo, mi ñaño, mi cuñado, mi papá, etcétera. Ahí sí, protejámoslo. Bueno, resulta que todo delincuente es primo, ñaño, cuñado, papá de alguien o hijo de alguien, entonces eso significa que estamos asegurando la impunidad. Muchos de ustedes detestan la corrupción, pero son los que copian en los exámenes. ¿Se han enterado que eso es corrupción? 36 A rechazar radicalmente todos esos comportamientos deshonestos; y, sin engañarnos, hablándonos duro, eso es parte de la formación en valores, del cambio cultural. El amor a la verdad, queridos jóvenes. En este país se miente demasiado, todo el tiempo, y no pasa nada, es hasta aplaudido. ¡Nos dicen que es hasta “libertad de expresión”, la mentira! Cuando el Evangelio nos dice: “Solamente la verdad os hará libres”. La mentira es un atentado a la libertad de expresión. Todos a rechazar la mentira, a aborrecer la mentira, a amar apasionadamente la verdad. Se miente todo el tiempo, en los medios de comunicación, los políticos; con todo respeto, hasta los padres de familia. Si alguno se despertó tarde y en consecuencia llega tarde al colegio la mamá le hace la justificación: “No, no, es que hubo un choque, entonces el bus, siguió un congestionamiento y por eso llegó tarde”. No, digan: sanciónenlo porque se despertó tarde para que no se vuelva a despertar tarde. El amor a la verdad, queridos jóvenes, queridos padres de familia. 37 Hace poco un politiquero de este país dijo que habían ciento ochenta dirigentes indígenas encerrados, detenidos, encarcelados. Le preguntamos, díganos cuáles… Todavía estamos esperando la respuesta. Se miente demasiado y todo el tiempo. Rechacemos eso. La coherencia, es otro de los valores culturales que debemos adquirir. Les decía lo de la corrupción: “Detesto la corrupción, rechacemos la corrupción”, pero yo copio en los exámenes. Eso es ser deshonesto, corrupto. ¡Acabemos con la impunidad! Pero si es a mi papá, mi mamá, mi hermano, mi primo, mi cuñado, mi vecino, mi pana, a ese sí hay que ocultarlo. Todo delincuente es papá, cuñado, vecino, pana de alguien. Están garantizando la corrupción cuando la justicia es solo para los demás. “¡Amo a mi país!” Y estoy comiendo un guineo y boto la cáscara en el piso. No están amando a su país, no se engañen. No aman a su país. “¡Amo a mi barrio!” Pero la fachada de mi casa sin pintar, sin enlucir, tal vez por falta de 38 dinero, pero tal vez porque tuve el dinero y preferí hacer la fiesta de quince años antes de arreglar esa fachada, el jardincito, etcétera. “¡Yo soy patriota!” Y no pago mis impuestos. Son inconsecuencias, incoherencias. Aprendamos a ser coherentes. Otro de los cambios culturales, la responsabilidad, queridos jóvenes. Aquí todo el mundo elude la responsabilidad, siempre es culpa del otro; verán, lo que acabo de decir, lo de la DINSE, va a ser culpa de alguien más; verán, van a haber bellas justificaciones, me van a enseñar todas las cartas que mandaron; al final del día lo objetivo, lo concreto, es que las calles de acceso a este colegio no están arregladas; pero todo el mundo va a salvar su responsabilidad. Le va a echar la culpa al Alcalde, etcétera, ya se la echaron, ¿verdad? Sí, esto es responsabilidad del Alcalde; pero hemos dicho, hagámosla nosotros, porque sabemos que los alcaldes no lo hacen y ningún alcalde va a ser tan tonto para decir no hagan el asfaltado de una calle. Todo el mundo va a estar contento. 39 Pero no eludir responsabilidades. Es típico, cuando sacan un veinte sobre veinte: “Me saqué un veinte sobre veinte”; cuando sacan un dos sobre veinte: “Me puso un dos sobre veinte”… Cuando pasé de año: “Pasé de año”; cuando me quedé de año: “Este desgraciado me dejó de año”. No eludamos responsabilidades. A asumir responsabilidades. Y recuerden, queridos jóvenes, hacer las cosas extremadamente bien y extremadamente rápido. Perdónenme que me haya extendido tanto. Creo que son importantes estas ideas, perdonen mi apasionamiento por la educación. Soy economista. Podría decirles: suficiente con Coca Codo Sinclair, la Refinería, las carreteras… De nada nos servirá si en este país no hay una revolución educativa y no transformamos radicalmente nuestro sistema educativo, de muy pobre, como es la situación actual, a uno de los mejores del mundo. No somos inferiores a nadie, podemos hacerlo. Con respecto a este Colegio, donde tenemos el gusto de inaugurar un nuevo Año Lectivo: ahora contamos con la gran ventaja de tener la 40 tradición educativa del Colegio Guayaquil replicada en la Isla Trinitaria, donde cursarán sus estudios alrededor de mil estudiantes, niños y niñas; olvídense de solo niños y solo niñas, esa no es la vida y estamos educándolos para la vida, implementando los preceptos de nuestra Constitución de enseñanza gratuita, inclusiva, laica, mixta, de excelencia. Se ha realizado una inversión de 2.3 millones de dólares, por eso les digo, con todo respeto –y sé que estoy aguando la fiesta-, si esperan que yo felicite a los funcionarios del Ministerio de Educación por tener tremendo Colegio… ¿Cuánto tiempo se han demorado en construirlo, mi querida Gloria? Casi dos años, yo creo que un poco más de dos años. Esto debiera demorarse seis meses. Si les hemos dado 2.3 millones de dólares, no han hecho nada; por el contrario, se han demorado demasiado y no lo han hecho completo. Eso es plata del pueblo ecuatoriano, no es plata nuestra, y las cosas tenemos que hacerlas extremadamente bien y extremadamente rápido. La próxima vez, que un colegio como éste, esté más rápido, y completo. Y, les insisto, tal vez sea el último 41 colegio que no cumple con un estándar, porque eso es ineficiente; de ahora en adelante nuestros colegios van a ser estandarizados, modulares. Y queremos llegar al punto en que sean prefabricados, tener colegios guardados en una bodega, y si un Circuito necesita un nuevo colegio lo armamos en dos meses, no en dos años. Tiene 34 aulas, dos laboratorios de Computación, Salón de Actos, laboratorios de Inglés y de Ciencias Naturales, dos salas de Audiovisuales… Y, recuerde la comunidad: es obligación que todos esos servicios estén abiertos para la comunidad, fuera de horas de clase; es decir, se acaban las clases, los padres de familia pueden venir a utilizar Internet al laboratorio de Computación, con los debidos cuidados, a utilizar la Biblioteca, las canchas deportivas… No puede darse, un país pobre como el Ecuador, el lujo de tener recursos exclusivos sólo para las horas de la mañana, los estudiantes, no. Los recursos deben ser utilizados al máximo, recursos físicos, lo que se llama en economía el capital físico, para toda la comunidad. 42 Un Aula de Uso Múltiple, también, para el uso de la comunidad; y una Biblioteca con equipos multimedia. Además, para garantizar la inclusión tiene una rampa para la movilidad de los alumnos o maestros con alguna discapacidad física. Son dos mil metros cuadrados los que comprende el plantel, que cuenta con siete canchas, que también deben estar al servicio de la comunidad; y, por favor, saquémonos eso de la cabeza también, que si se tiene una cancha de césped no es césped, sino tierra, lodo. Mejor no tengan la cancha. Si no tenemos las cosas bien, si no hacemos las cosas bien, mejor no lo hagamos. Ya ni nos duele la vista, así siempre ha sido, la cancha de césped, cancha de tierra, de lodo. Si no la vamos a mantener bien no tengan esa cancha por favor. Y esto servirá, insisto, toda esta infraestructura, para la atención a la comunidad fuera de las horas de clases. Ustedes saben, chicos, lo que hemos tenido que enfrentar; por soberbio que sea el hombre, ¿verdad?, se da cuenta que las fuerzas 43 naturales siempre le pueden al menos crear graves problemas si no vencerlo. Bolívar decía, “ni siquiera permitiremos que la fuerza de la naturaleza nos venza”. Hemos tenido un invierno tremendamente duro, hemos destinado veinticuatro millones de dólares para arreglar los centros educativos de la Costa; es imposible arreglar todos los centros educativos, ya vendrá la prensa corrupta, que se solaza con estos problemas, para ver si le hacen daño al gobierno, a sacar cada escuelita inundada. Entonces, tengan la conciencia, padres de familia, profesores, estudiantes, que estamos trabajando muy duro para reparar lo más rápidamente posible esas aulas dañadas por el más fuerte invierno en los últimos catorce años, esto también nos ha retrasado el inicio de clases; dos semanas, que serán recuperadas queridos jóvenes. Recuperaremos hasta el último día de clases perdidas. Les insisto, el que venga y les diga no recuperemos nada, váyanse de vacaciones, les está haciendo un daño, no les está haciendo un bien. 44 Y tenemos que reflexionar seriamente, como era en nuestra juventud, que las clases vuelvan a empezar en mayo, si todos sabemos que abril aguas mil, al menos aquí en Guayaquil y en la costa, ¿verdad? Entonces, probablemente si empezamos en mayo las clases ya no saldrán en enero sino en febrero y ya habrá empezado el invierno; pero una cosa es enfrentar el inicio del invierno y otra el final del invierno, cuando ya están todos los estragos acumulados. Entonces, tenemos que reflexionar muy seriamente para empezar de nuevo clases en el mes de mayo. Queridos niños y niñas, perdonen que los haya cansado mucho con esta exposición, yo sé que para ustedes ha sido muy larga, pero creo que eran ideas necesarias, queridos profesores, padres de familia. Sin educación de calidad no habrá desarrollo, metámonos eso en la cabeza. Sin educación de calidad no habrá desarrollo, buen vivir; no hay ni habrá revolución. A exigirnos al máximo, lo cual no significa, queridos chicos, perder la alegría ni dejar de 45 disfrutar los años maravillosos de la escuela y el colegio. Y ustedes, docentes, toda mi vida yo también he sido maestro. Les confieso que lo único que me gusta más que enseñar es aprender. Como canta Alberto Cortés, queridos chicos, en una de sus canciones, la que más me gusta, Chiquilín grandulón: “Quién pudiera otra vez ser el delfín que comienza a salir del cascarón, navegar otra vez tu bergantín, aunque sea nomás de polizón”… Aprovechen esta época que es la más bella de la vida: la escuela, el colegio. Cuántos quisiéramos estar en su lugar y estar aprendiendo, que, les insisto, toda mi vida he sido maestro, pero es lo único que me gusta más que enseñar. Y ustedes, maestros del alma, mi sana envidia. En sus manos está el presente y el futuro de la Patria. Siempre digo, ustedes tienen más responsabilidad que el Presidente de la República: la de recibir una y otra vez las nuevas generaciones de educandos, la misma juventud. Como maestro, para mí, era como 46 vencer al implacable tiempo: el tiempo pasaba, pero la misma juventud permanecía. Queridos estudiantes, en este nuevo año lectivo, el primero para algunos, el último para los que se gradúan, reciban el cariño de la Patria entera, que sabrá premiar sus esfuerzos y reconocer sus méritos. ¡Meritocracia! Mediocridad, nunca más. Y queridos maestros, en sus manos encargamos el mayor de nuestros tesoros, para que sean ustedes los guías generosos de esta nueva generación de hombres y mujeres libres, futuros líderes de la Patria. Doy por inaugurado el Año Lectivo 2012-2013 en la Costa ecuatoriana. ¡Hasta la Victoria Siempre! Rafael Correa Delgado PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR 47 48