2012-04-16-INAUGURACIÓN AÑO LECTIVO 2012-2013-WEB-1

Anuncio
INAUGURACIÓN AÑO LECTIVO
2012-2013 CICLO COSTA
Guayaquil, 16 de abril de 2012
Queridas compañeras, queridos compañeros:
Un abrazo a todas y a todos. Sin una revolución
de la educación no habrá Revolución Ciudadana,
no habrá desarrollo, no habrá Buen Vivir, no
habrá nada.
1
En el año lectivo 2010-2011, queridos padres de
familia, profesores, jóvenes, ya alcanzamos el
segundo objetivo de las Metas del Milenio de las
Naciones Unidas, que para nosotros son
mínimos, no son máximos a alcanzar, son los
mínimos, elementales, que deberíamos haber
tenido hace mucho tiempo. Este objetivo
número dos, es la universalización de la
educación básica. Se considera universalización
de la educación básica cuando hay una tasa de
matrícula de más del 90 por ciento de la
población en edad de estar en ese nivel
educativo. Hoy estamos por el 96 por ciento y
teníamos hasta el 2015 para lograr esta meta.
Pero escúchenme lo que les voy a decir, esto es
lo más fácil, la parte cuantitativa. Mucho más
difícil es avanzar en lo cualitativo, es decir, en
calidad; y educación sin excelencia, queridos
padres
de
familia,
queridos
profesores,
educación sin excelencia, sencillamente no es
educación.
Nuestro sistema educativo se puede calificar
como muy pobre y eso no es culpa nuestra, son
doscientos años de herencia que estamos
2
recibiendo. Por supuesto, los últimos veinte
años lo que se hizo en el país fue realmente
escandaloso, se mercantilizó la educación, el
Estado
desertó
de
sus
deberes,
responsabilidades, funciones esenciales; pero
siempre hemos tenido un sistema educativo
muy pobre y debemos llevarlo a nivel de los
mejores.
Los
países
que
han
transformado
tan
radicalmente su sistema educativo han tomado
por lo menos veinte años: Finlandia tenía el
peor sistema educativo de Europa, hoy es el
mejor del mundo, le tomó unos veinte años de
políticas constantes, permanentes, de Estado;
medidas radicales… Nosotros debemos hacerlo
en menos tiempo y mejor.
Ya hemos comenzado, pero tenemos que
acelerar mucho más, sin distraernos con los
cantos de sirena de los mediocres de siempre,
que van a encontrar cualquier pretexto para
inmovilizarnos, para volver al pasado, para
seguir en lo mismo, donde había mediocridad y
más mediocridad, porque algunos grupos
medraban de esa mediocridad, de esa situación.
3
Y, queridos maestros, en el centro de esta
excelencia están ustedes. Siempre, repito,
podemos tener colegios espectaculares, como
este, este es un lujo de colegio, un lujo de
laboratorios, bibliotecas, internet, todos los
instrumentos y equipos que quieran, pero si no
tenemos buenos maestros no tendremos
educación de calidad.
Sócrates, hace tres mil años enseñaba bajo un
árbol. Ojalá sigamos teniendo muchísimos de
estos
colegios,
escuelas,
laboratorios,
bibliotecas; pero también tengamos esos
Sócrates enseñando, eso es lo fundamental y
para eso debemos exigirnos, evaluarnos, no
tener miedo a procesar, generar información
para
saber
nuestras
falencias,
nuestras
virtudes,
nuestras
fortalezas,
nuestras
debilidades. Recuerden cuánto se opuso un
grupo político, que secuestró mucho tiempo
nuestra educación, a la evaluación de los
maestros.
Hoy, en la actualidad, cada año decenas de
miles de maestros se evalúan en silencio,
responsablemente, para bien de ellos y para
4
bien de la educación, porque en función de eso
también existe un proceso de capacitación
continua; ahora la evaluación, la capacitación,
son sistemáticas, ya los maestros no pueden
ascender solo por tiempo, sino en función de su
capacitación y en función de su evaluación.
Hoy se tienen cartillas, cosas tan elementales
que no existían antes, el meso-currículo, que no
es otra cosa que el instructivo, la cartilla de lo
que tiene que enseñar por materia cada
maestro, así que no hay por dónde perderse,
tienen la “partitura”, –los maestros, muchos son
excelentes músicos-, es solo seguir la partitura
y así podemos saber dónde empezar, hasta
dónde llegar, qué hacer, etcétera. Por supuesto,
los maestros son seres humanos y ser maestro
es una vocación: vocare, llamado, llamado al
servicio; pero tienen que vivir, tenemos que
dignificar esa vocación de maestro, por eso
estamos trabajando arduamente para lograr
estabilidad. Recibimos decenas de miles de
maestros, con contratos que ganaban hasta
ochenta dólares, pagados por el Comité de
Padres de Familia; hemos tenido que agrupar
todos esos contratos, pagarlos del Presupuesto
5
[del Estado], ir así, abrir los concursos para
nombramiento.
Para nosotros lo más sencillo, desde el punto de
vista electorero, sería: maestros contratados,
maestros con nombramiento; pero no todo
maestro contratado tiene los méritos para ser
maestro con nombramiento, por eso tienen que
pasar concurso. Tienen puntos adicionales, por
la experiencia de haber trabajado como
contratados, pero tendrán que pasar concursos
para obtener su nombramiento. Están abiertos
miles de concursos hasta mayo, veintiséis mil
partidas para todo el que quiera optar por un
nombramiento
de
maestro,
pasando
el
concurso, la meritocracia (nunca más la
palancocracia que se vivía antes, queridos
jóvenes, queridos padres de familia) para que
puedan obtener su nombramiento y tener
estabilidad;
y
los
sueldos
han
subido
drásticamente, y seguiremos subiéndolos en la
medida de lo posible; pero ya basta de que el
maestro y la profesión de maestro haya sido
una profesión poco menos que marginal, [ya
basta de maestros] maltratados… Es una
6
vocación, estamos claros, pero son seres
humanos que necesitan vivir con dignidad.
Por supuesto, también tenemos mayores
exigencias, no permitiremos la mediocridad, no
permitiremos las prácticas que se daban antes,
el multi empleo, que para llenar la olla,
precisamente por los bajos salarios, trabajen en
dos, tres lugares; que creíamos que ser maestro
era
dictar
clases,
muchas
veces
con
mimeografiados
de
veinticinco
años
de
antigüedad, hacerles repetir a los estudiantes y
de ahí ir a trabajar, si no a otra escuela, a la
tienda de mi casa, en otra chauchita por ahí,
etcétera. Por eso hemos impuesto las ocho
horas de trabajo. Sabemos que no en todos los
colegios existen las facilidades para que el
maestro esté las ocho horas; no significa ocho
horas de clase (clase académica), significa ocho
horas de trabajo, es decir, cinco, seis horas de
clase académica y dos, tres horas de atención a
estudiantes, atención a padres de familia, el
seguimiento personalizado que toda buena
educación exige.
7
Sabemos que no tenemos todavía todas las
facilidades para que todos los maestros cumplan
esas ocho horas de atención en sus respectivos
locales, por eso vamos a ser flexibles, pero a
mediano plazo se tendrán que cumplir.
Y los que hemos sido maestros sabemos que la
vocación de maestro es una vocación que no
exige ocho horas, sino diez, doce horas de
clase. Los que más reclaman son precisamente
aquellos malos maestros que saben que tenían
multi empleo, probablemente justificado por los
bajos salarios, pero ya los salarios no son tan
bajos. Hemos hecho un esfuerzo enorme, pero
así como estamos reconociendo derechos,
exigiremos deberes y responsabilidades para
tener una buena educación.
Pero la clave son estos maestros en cuyas
manos está la excelencia, la calidad de nuestra
educación, lo más importante de la cadena
educativa; les insisto, si tuviera que escoger
entre este colegio, sus laboratorios, sus
bibliotecas y buenos maestros, me quedo con
buenos maestros, aunque sea enseñando en el
terreno de al frente con carpas.
8
No es necesaria esa exclusión, eso es un falso
dilema, podemos tener esos buenos maestros,
los buenos colegios, los buenos laboratorios,
eso estamos intentando; pero lo fundamental
son esos buenos maestros y la clave para tener
esos buenos maestros es la selección y
formación de esos maestros.
Y vaya que en esto la situación era
absolutamente
crítica,
porque
no
necesariamente los mejores escogían la
profesión de maestro. Con qué tristeza muchas
veces hemos escuchado: deme un trabajito,
aunque sea de maestro, ¿verdad? Como que si
maestro fuera lo más sencillo, cuando maestro
es lo más difícil, la responsabilidad más alta, en
las manos de nuestros maestros está el
presente y el futuro de la Patria. Y para evitar
todos estos problemas, entre muchas otras
cosas que estamos haciendo, pronto empezará
a funcionar la Universidad Nacional de
Educación (la UNAE) para formar con una
estricta selección a los mejores ciudadanos, las
mentes más lúcidas, las manos más limpias y
los corazones más ardientes que se vuelvan
maestros de la Patria.
9
Pero no es suficiente para lograr… Yo les decía
es lo fundamental, los maestros, jamás he dicho
es suficiente, es necesario, pero no suficiente
para encontrar la excelencia. En la búsqueda de
esa excelencia estamos dando pasos, queridos
jóvenes, queridos padres de familia, realmente
revolucionarios. Aquí debemos superar los
falsos nacionalismos, los eufemismos con los
que queremos continuar en la misma situación:
“Hay que considerar la realidad del país, Correa
no conoce la realidad del país, está exigiendo
demasiado”; es decir, “somos mediocres,
déjennos en la mediocridad”, eso es lo que nos
están diciendo. No podemos caer en los cantos
de sirena de los mediocres.
Aquí… Yo soy nacionalista, pero nacionalista
sano, y creo que algo inteligente. Aquí sí,
aprovechemos las oportunidades que nos ha
dado la globalización. Aquí sí, tenemos que
compararnos con los parámetros internacionales
en cuanto a la calidad. Por eso buscamos la
acreditación internacional de nuestros colegios,
el llamado Bachillerato Internacional. Ya hemos
contactado con la Organización suiza encargada
de este bachillerato, el más prestigioso del
10
mundo –a tal punto que muchas universidades
de primer nivel exoneran de créditos a los
chicos
que
vienen
con
el
bachillerato
internacional-, para, por primera vez en la
historia, tener un programa especial en el país,
en este caso Ecuador, de tal forma (y esto está
limitado solo por la capacidad de la
Organización Bachillerato Internacional, no por
nosotros) de tener 125 colegios en los próximos
cuatro años, por año; es decir, 600 en los
próximos cuatro años, colegios públicos,
acreditados con el bachillerato internacional. De
tal forma, que el título que ustedes obtengan en
colegios públicos (no colegios privados de mil
dólares, ochocientos dólares la pensión),
absolutamente gratuito, les sirva en cualquier
parte del mundo y garantice, ese sistema de
acreditación, la calidad de nuestros colegios;
libres de las influencias, de las presiones
políticas, etcétera.
Siempre debemos pensar en que más tarde no
estaremos nosotros aquí, y si vuelven los
mismos de siempre, ¿se imaginan?, para
acreditar un colegio, no va a ser la calidad de
ese colegio la que valga sino los contactos, si
11
ahí está mi hijo estudiando, si mi cuñado es
profesor, etcétera. Esa es otra de las ventajas
de tener esa acreditación internacional.
También estamos imponiendo los exámenes
estandarizados para ingresar a la universidad.
Así que mis queridos jóvenes (algunos todavía
están muy chicos, les falta para graduarse, tal
vez haya alguno que esté es su último año en
un colegio y va a ir a la universidad), cuando un
profesor, queriendo pasarse de simpático, les
diga hora libre, no enseñe, preocúpense, les
está arruinando la vida. Porque cuando tengan
que pasar esos exámenes estandarizados de
universidad, sencillamente no lo podrán hacer.
¡Sean los primeros en exigir, con respeto, pero
con firmeza, a sus maestros que cumplan con
su deber! Y recuerden, el maestro vago,
perezoso, el que quiere contentar a todo el
mundo, no es su amigo, es un peligro para la
educación. Aprendan a reconocer a los
verdaderos maestros que cumplen con su
responsabilidad, hacen algunas veces lo más
difícil, pero están haciendo lo mejor para
ustedes,
formándolos
para
el
futuro,
formándolos para la vida.
12
Y en base a esos exámenes que estamos
tomando en la universidad, incluso para
pregrado, es decir universidad (no posgrado,
maestría, doctorado): pregrado, recién empezar
el estudio de una profesión, existen becas a
cualquier parte del mundo para los estudiantes
mejor evaluados. ¿Entienden lo que es esto
queridos jóvenes? Se les abre una gama de
oportunidades. Yo hubiera querido tener estas
oportunidades. Ahora, se va a reconocer la
excelencia. No confundamos democracia con
mediocridad, democracia es igualdad de
oportunidades; no, poner igualito al ocioso, al
esforzado, al sacrificado, al cómodo. No, eso no
es democracia, eso es mediocridad.
Vamos a reconocer la excelencia. Y los mejores
estudiantes, los mejores evaluados en estos
exámenes podrán optar entre continuar
estudiando en universidad nacional; pero,
reconociendo las limitaciones que todavía tiene,
lamentablemente –contra las cuales estamos
luchando arduamente- la universidad nacional,
podrán optar por una beca a cualquier parte del
mundo, en un listado de las mejores
universidades del mundo, que tenemos en
13
función de las carreras que necesita el país. Con
esto, se premia la excelencia y se abren
muchísimos
horizontes
para
nuestros
estudiantes.
Y, qué pena que la realidad de esos exámenes
de ingreso, hasta ahora, sea bastante dura,
sobre todo en el campo educativo. Pusimos
mínimos (era sobre mil el examen) para
determinadas carreras. Otro gobierno, si hacía
esto, o algo parecido a esto, hubiera dicho:
bueno, las carreras son ingeniería, medicina…);
nosotros, pusimos ahí docencia, por lo
fundamental que es para nosotros el papel del
educador, y exigimos un puntaje de más de
ochocientos puntos para entrar en la carrera
docente.
De cerca de 3.000 estudiantes que se
presentaron al examen para seguir la carrera
docente, solo veinticinco obtuvieron más de
ochocientos puntos; y nos vamos a quedar con
esos veinticinco, no vamos a permitir más
mediocridad. Y tal vez lo más preocupante: los
que peores notas sacaron, los que están en la
14
cola de la muestra, querían seguir la carrera
docente. Esto, nunca más.
Y pagar fuertes estímulos; porque, si no, nos
vamos a quedar sin profesores. No solo que les
vamos a permitir estudiar gratuitamente, les
vamos a pagar para que estudien docencia. Los
jóvenes que quieran seguir docencia, y superen
ese mínimo de ochocientos puntos, recibirán
durante su periodo de estudio, con los requisitos
y requerimientos académicos del caso, un
salario básico hasta que acaben de estudiar su
profesión. Los mejores jóvenes, los mejores
talentos del país, tienen que ir a la sagrada
labor de educar. Medidas drásticas para acabar
con la baja calidad de nuestra educación.
Pero esto no queda ahí, queridos jóvenes.
Gracias a la nueva Ley Orgánica de Educación
Superior, todo esto es gracias a las reformas
legales que hemos hecho, gracias a haber
tenido tambaleando una mayoría en la
Asamblea. Lo que unos dicen que es malo,
acumulación
de
poder,
como
que
si
estuviéramos aquí en jueguitos, en kermeses,
‘administrando’ un sistema. El sistema ha sido
15
un desastre, hay que cambiar ese sistema; y
para eso se necesita poder, adecuadamente
utilizado, para servir a los demás, para cambiar
la institucionalidad de este país: mayoría en la
Asamblea, etcétera.
Gracias a esa mayoría (tambaleante, les insisto)
en la Asamblea se aprobaron importantes leyes:
la nueva Ley de Educación Intercultural que
permite evaluar a los maestros, la Ley Orgánica
de Educación Superior que permite evaluar a las
Universidades.
Y
seguiremos
evaluando
universidades y carreras –así que, en la
universidad
también,
el
mal
profesor,
preocúpense, es su enemigo-, porque además,
esa Ley nos permite tomar un examen
habilitante para ciertas carreras. ¿Cuál es la
filosofía? La universidad puede dar el título; el
permiso para ejercer, lo da la sociedad a través
de su representación institucionalizada, que es
el Estado.
Esto existe en muchos países. En Estados
Unidos, ustedes se gradúan de abogado, tienen
el título de abogado; pero, para ejercer, tienen
que aprobar un examen que se llama BAR. Lo
16
mismo en medicina. Exactamente esto vamos a
hacer en el país: exámenes. Empezaremos con
ciertas carreras que consideramos claves,
medicina por ejemplo, pero también docencia.
Es decir, si un profesor en la universidad es
malo, si la universidad es mala, les está
destrozando la vida; porque en ciertas carreras,
al menos inicialmente, no podrán ejercer si no
pasan ese examen habilitante.
Y, de igual manera, los mejores estudiantes de
nuestras universidades… Tenemos el programa
de becas más agresivo de la historia del país –y
tal vez de la historia de América Latina-; si no
invertimos en talento humano no invirtamos en
nada. No tenemos límite para el número de
becas. Los mejores estudiantes que sean
aceptados por las universidades “top”, a nivel
mundial, en carreras que necesite el país (por
supuesto, no vamos a gastar plata del pueblo
ecuatoriano para graduar un “máster en
cosmetología”; pero sí necesitamos ingenieros
geólogos,
sí
necesitamos
maestros,
sí
necesitamos médicos, etcétera)… Si son
aceptados en estas universidades top, en las
carreras que requiere el país, tendrán
17
inmediatamente una beca de todos los
ecuatorianos para que puedan realizar sus
estudios, con la condición de que regresen al
país.
Y si alguien cree que estas condiciones son muy
duras, no hay problema. Yo les propongo un
pacto social entonces: que aquel médico que no
pase su examen, que haya estudiado en una
universidad mediocre, que no haya pasado su
examen habilitante y nos venga un Jorge Escala
del MPD a decir que en nombre de la
democracia tiene que ejercer; perfecto, que sea
el médico de su familia, pero no sea el médico
de ninguno de nosotros. ¿Están de acuerdo?
Nunca más estafas académicas, queridos
jóvenes. De hecho, también a nivel de
universidades empezaremos un proceso de
acreditación con el sistema más riguroso del
mundo. Debemos superar falsos, insanos
nacionalismos. Yo soy nacionalista, pero hay
que ser nacionalista sano e inteligente, saber
cuándo podemos aprender del que más conoce,
del que más avanzado está. El mejor sistema
universitario, a nivel mundial [es el de los
18
Estado Unidos], lo que sostiene a esa potencia
es su Sistema Universitario. Ya hemos hablado
con la Agencia de Acreditación SACS, del sur de
Estados Unidos. Tiene seis agencias de
acreditación, Estados Unidos, que son las que
califican a sus universidades. Lo que ellos dicen
“esto es universidad, en base a estos
estándares: profesores con PHd, con esta carga
horaria,
créditos,
esta
infraestructura,
etcétera”; eso, es universidad. El resto, es
cualquier cosa menos universidad. Y ese título
es reconocido en todo Estados Unidos.
Bueno, ya hemos conversado con esa agencia
de acreditación, del sur de Estados Unidos, para
que acredite a las universidades del Ecuador. Y
ese título, de esas universidades acreditadas,
sirva, no solo en América Latina, no solo en
Estados Unidos, sino en el mundo entero.
Les decía, queridos jóvenes, yo sé que este
discurso algunas veces es para ustedes un poco
incomprensible, porque estamos hablando de
problemas muy profundos que no tienen por
qué manejarlos, pero estoy hablando también
para
los
docentes,
padres
de
familia,
19
autoridades, y para los medios de comunicación
–si nos paran bola (lo que van a sacar es
cuando el Presidente se trabe o estornude, eso
es lo que siempre sacan, ¿verdad?, no las ideas
fundamentales)-; pero nunca más estafas
académicas, nunca más engaños sociales.
Ejemplo: toda la vida estudiando inglés, hicimos
una evaluación para los profesores de inglés y
solo el 2%, me parece, hablaba inglés; el 98%
no hablaba inglés. ¿Qué enseñaban? Y todo el
mundo sabía eso, sabían que en el currículo
había enseñanza de inglés, pero nuestros chicos
salían, a lo sumo, diciendo “this is a pencil”, y
nada más. Entonces, era un engaño social
tolerado por generaciones. ¡Basta de engaños
sociales! Ese es uno de los cambios profundos
que debemos hacer en nuestra sociedad:
rechazar el engaño, amar la verdad.
Fíjense el problema de las universidades que
acabamos de cerrar. Un hecho inédito en
Ecuador, en América Latina y tal vez en el
mundo: catorce universidades cerradas porque
no pasaron las pruebas académicas. Esto lo
puede hacer la Revolución Ciudadana gracias a
20
todos ustedes, al inmenso apoyo popular con el
que contamos.
De repente, nos quieren hacer aparecer, ciertos
medios, ciertos jóvenes, como que si los malos
fuéramos nosotros, como que estuviéramos
causando un daño moral, porque estamos
impidiendo que nuestros estudiantes y nuestros
jóvenes sigan en esas “universidades”. Es
exactamente lo contrario, no estamos creando
un problema, por fin lo estamos resolviendo; no
estamos creando un daño moral, estamos
evitando un inmenso daño social; no estamos
impidiendo que nuestros estudiantes se
eduquen, estamos evitando que se los
defraude; porque, eso no era educación, eso no
era universidad. Y ahí los responsables, no
somos nosotros, los que estamos solucionando
el problema; son, los promotores de esos
negocios que se llamaron “universidades” sin
tener los mínimos requisitos académicos; son,
los anteriores gobiernos, los legisladores que
aprobaban
enseguida
por
universidades
chimbas. Muchos de ellos con título, dicho sea
de paso, de esas universidades; las autoridades
de control, que miraban hacia otro lado, todo
21
por la más simple demagogia; y también son
esos jóvenes, porque todo el mundo sabe
cuándo hay una buena enseñanza, cuándo hay
una buena educación, y cuándo no las hay. Y
pretenden que, de este gravísimo problema,
que por fin está resolviendo, en forma histórica
este gobierno, salgamos sin costo. ¡No
compañeros!
Lo que hay que buscar es minimizar los costos;
pero, de repente tenemos estudiantes que dicen
yo quiero acabar aquí mi carrera, con el mismo
título, con los mismos créditos, incluso con los
mismos profesores; absurdo. Todos tenemos
que poner nuestra cuota de sacrificio. Hay un
plan de contingencia, hay alternativas para esos
estudiantes,
esos
jóvenes,
para
los
trabajadores, para ubicarlos en otro sitio; pero,
obviamente, tenemos que poner nuestra cuota
de sacrificio para resolver un problema
gravísimo que por fin estamos enfrentando. Y,
si no lo hubiéramos hecho, no podría alcanzar
este país el desarrollo. Sin una universidad de
calidad, del más alto nivel, no alcanzaremos el
buen vivir.
22
Y si no hacemos bien las cosas, queridos
jóvenes,
es
mejor
no
hacerlas.
Estoy
convencido de que es mucho más lo que se
pierde que lo que se gana. “Ah no, es mejor
tener una universidad así nomás”… No, tal vez
nos enseñe algo, pero el engaño, el fraude que
estamos generando es mucho más costoso
socialmente que lo poco que se transmite en
cuanto a conocimiento.
Pero todo esto que les he dicho: profesores,
evaluación, rigurosidad, sigue sin ser suficiente.
También tenemos que ser eficientes en la
administración educativa. Y con todo respeto y
cariño a mi querida amiga Gloria Vidal, no es
culpa de ella pero creo que la antología de la
ineficiencia administrativa es el Ministerio de
Educación. Ni trayendo un grupo de consultores
de todas partes del mundo, al más alto nivel,
para complicar las cosas, lo complicaban tanto.
En eso hay que reconocer el arte que tiene
cierta burocracia, y cierta partidocracia en el
país: un sistema centralizado, con absurdos tan
grandes como una DINSE (Dirección Nacional de
Servicios Educativos) que, desde Quito, quería
construir hasta la pared acá en Guayaquil,
23
cuando tenemos cerca de veinte mil unidades
educativas.
Es un absurdo completo. Por eso, hemos
dividido,
no
solo
educación,
toda
la
administración
pública
central,
pero
básicamente educación, en zonas, distritos,
circuitos, hasta llegar al director de escuela,
cada uno con sus funciones, cada uno con su
responsabilidad… Es que tienen que estar
claramente transmitidas, Gloria, ni yo las
manejo todavía bien.
¿Para qué nos servirá esta división? Para una
más eficiente administración. Cada nivel tendrá
su presupuesto, cada nivel tendrá su nivel
resolutivo, cada nivel tendrá su oferta
académica… Por ejemplo, vamos al nivel más
elemental, la escuela: ya no es que el Rector
tendrá que oficiar a la DINSE para ver si vienen
a pintar una pared; los directores de escuela
tendrán presupuesto para dar el adecuado
mantenimiento.
Como decía Gloria, es claro que el deterioro de
muchas escuelas, el atentado contra la estética,
contra la higiene, los baños de las escuelas…
24
parecía que ya era una ley física que los baños
tenían que ser un asco… “Así debe ser”; y eso,
se reproducía, y supuestamente estábamos
educando a los jóvenes, y les estamos [en
realidad] enseñando esas malas costumbres,
malos hábitos, etcétera.
Para [cambiar] eso, no es que se necesita
dinero, se necesita un poco de corazón. Había
mucha indolencia, mucha comodidad, yo he
tenido casos en que el rector se ha quejado de
que la DINSE no ha venido a pintar un muro.
¡Que lo pinte él!; las canchas, sin sacar el
monte, cuando solo llamando a los alumnos de
último año, un día sábado, ¡se pueden limpiar
esas canchas! Ha habido mucha comodidad.
Pero ahora, a nivel de directores, rectores,
tendrán
presupuesto
para
hacer
los
mantenimientos elementales a nivel de circuito,
por eso debemos tener muy claro el nivel de
responsabilidades; presupuesto para ver si se
necesita un nuevo laboratorio, una nueva aula.
Lo mismo, algo similar, a nivel de distrito, a
nivel de zona. El nuevo colegio, ya son
decisiones más grandes. Los niveles resolutivos
también están adecuadamente determinados:
25
los sumarios administrativos, evaluaciones, el
nivel de gobierno educativo (si cabe el término)
circuital, distrital, seccional, tiene que resolver
ciertas cosas…
Pero lo importante: tenemos que planificar y
descentralizar la ejecución. Antes, las cosas se
repetían. Por un lado faltaban recursos y por
otro lado sobraban recursos; por ejemplo: cada
escuela quería tener su coliseo, su cancha de
fútbol; eso es ineficiente. ¿Para que se lo use
dos horas por semana? Ahora, se planifica a
nivel de circuito, a nivel de distrito, lo que tiene
que haber. A nivel de circuito (por decir algo, no
es que son las cosas necesariamente así, estoy
ejemplificando); por ejemplo, a nivel de circuito
estamos hablando de unas diez mil personas,
serían de ahí unos tres mil, cuatro mil
estudiantes, con su infraestructura deportiva,
con su laboratorio; pero es ineficiente, por
ejemplo, que cada escuelita tenga su laboratorio
de inglés y así… Primero, que no íbamos a poder
equipar con aquello a cada escuela; segundo,
que si lo podíamos hacer, era subutilizado. Era
mejor tener un buen laboratorio, con buenos
profesores de lenguas a nivel circuital, y un
26
buen sistema de transporte para que los chicos
puedan acudir a ese laboratorio. Lo mismo en
cuanto a arte; lo mismo en cuanto a auditorios;
lo mismo en cuanto a laboratorios de ciencia;
les insisto, infraestructura deportiva… Y esto lo
tiene que administrar el Consejo Circuital, el
Consejo
Distrital,
de
acuerdo
a
sus
responsabilidades.
Pero
no
solo
estamos
hablando
de
infraestructura, estamos hablando de servicios
educativos. Por ejemplo, es clamorosa todavía
la ausencia de educación especial, ahí tenemos
una enorme deuda con los más desfavorecidos.
Imagínense ya lo duro que es para un padre de
familia
tener
un
hijo
con
capacidades
especiales, un chico con síndrome de Down, un
chico con algo de parálisis cerebral (si es mucha
pues, ya tiene que quedarse en su casa), y ni
siquiera que el Estado le ofrezca un lugar donde
educar a sus hijos.
Gloria, esa es una deuda que tenemos que
saldar sin esperar un minuto más. Pero,
nuevamente, no es que cada escuela debe tener
esa aula de educación especial, eso debe ser
27
programado a nivel de circuitos y a nivel de
distritos. Lo importante es que el sector, que en
la Isla Trinitaria, las familias con chicos
especiales sepan dónde pueden enviar a sus
hijos para tener una educación de calidad,
gratuita, porque es un derecho de esas familias,
es un deber del Estado.
En cuanto a la oferta educativa de la educación
inicial hemos avanzado muy poco, de tres a
cinco años. No todos los padres de familia
quieren enviar a sus hijos de tres, cuatro años a
educación inicial; perfecto, por lo tanto, no
necesariamente cada escuela requiere un aula o
una Unidad de Educación Especial; pero sí el
Circuito, sí el Distrito. ¿Sí me explico? Como a
nivel de Circuito, Distrito, Zona, se va a
planificar mucho mejor, vamos a utilizar mucho
más eficientemente los recursos, y vamos a
tener los servicios de infraestructura, la oferta
educativa que la comunidad requiere.
Y,
les
insisto,
cada
quien
con
su
responsabilidad. Aquí somos expertos en
lavarnos las manos. El Rector: “No, el muro
está despintado, caído; la cancha de fútbol tiene
28
hierba, monte, porque la DINSE…” Siempre la
culpa es de los otros, cuando basta, pues, un
sábado llamar a los jóvenes, para limpiar esa
cancha de fútbol, hacer una minga para limpiar
el muro. Pero ahora van a tener presupuesto
para todo aquello, así que ya basta, ya basta de
eludir responsabilidades, entender que la
educación es un proceso integral, y que no solo
se enseña y se educa con lo que dice el
maestro, sino con el ejemplo, con la condición
de nuestras escuelas, con la condición de los
baños de esas escuelas. Si los baños están sin
tapas, con las válvulas robadas, etcétera,
sucios, los estudiantes piensan que así se debe
vivir, que así ha de ser, y reproducen eso en sus
respectivas familias. Cuando es precisamente lo
contrario: los estudiantes, los jóvenes, deben
ser ese motor del cambio cultural, del cambio
social.
Y además de esto, todo lo que les he
mencionado tenemos que hacerlo con suma
eficiencia. Hemos sido ineficientes. Esto es
ineficiente: cada escuela diferente a la otra
significa mayor costo en diseños, mayor tiempo
en recursos, mayor tiempo en construcción,
29
más dificultad en mantenimiento; se daña una
ventana aquí, hay que mandarla a hacer. No es
que otra Unidad tiene las mismas ventanas. Así
que, debemos romper paradigmas también, lo
estamos enfatizando mucho y tal vez este sea el
último colegio no estandarizado que se haga, al
menos en nuestro gobierno. De ahora en
adelante tenemos el modelo ideal de escuela,
para unos mil estudiantes, estandarizado: las
aulas de este tamaño, los laboratorios de este
tamaño, las oficinas de este tamaño; modular.
Si se necesita un laboratorio, un módulo más; si
se necesita un laboratorio menos, le quitamos
un módulo. Y queremos llegar al nivel, incluso,
de que sean prefabricados; es decir, tener
guardadas nuestras escuelas, si más tarde el
Colegio Réplica Guayaquil necesita un aula, no
es que tendrá que oficiarlo a la DINSE en Quito,
y que vengan técnicos (muchas veces de Quito)
a hacer el estudio acá, y esperar dos años más
hasta ver si se hace el aula sino que en dos
semanas podríamos armar esa aula.
Tenemos también que mejorar muchísimo la
eficiencia. Siempre le digo a nuestro Gabinete:
creo que hemos transitado por la vía correcta,
30
no necesariamente lo hemos hecho de la
manera más eficiente, y ya es hora de lograr
aquello.
Entonces
tenemos
maestros,
tenemos
rigurosidad
para
buscar
la
excelencia
(básicamente
evaluaciones,
capacitación),
tenemos una nueva forma de administrar el
sistema educativo (descentralizado, Zonas,
Distritos, Circuitos); pero, se requiere también
cambiar los contenidos, los currículos, la
metodología… y en eso estamos trabajando
fuertemente.
Queridos padres de familia:
Estamos formando a nuestros niños para la
vida, ¿verdad? ¿Cómo es posible que en pleno
siglo XXI no tengamos coeducación en muchos
colegios fiscales? Eso significa que la educación
siga siendo de mujeres o de hombres, no mixta.
¿Es que cuando salgan a la vida van a encontrar
solo hombres o solo mujeres? Esto tiene que
acabar. ¿Cuántos colegios nos quedan en esta
situación? Ya, en Guayaquil, prácticamente
ninguno. Todos los colegios emblemáticos
(Vicente Rocafuerte, “los más machos entre los
31
machos”; Señoritas Guayaquil, solo señoritas)
van a ser mixtos señores, la vida es
coeducación, la vida es coexistencia, hombre y
mujer; ¿qué clase de formación damos si los
estamos separando de esa vida? Estamos
cambiando esto.
Hemos cambiado esa barbaridad, que algunos
defienden todavía: el Bachillerato Diversificado:
que ustedes, a los quince años, queridos
jóvenes, tenían que escoger si querían ser
“químico-biólogos”,
“sociales”,
“físicomatemáticos”… Y, lo peor, los estereotipos: el
físico-matemático no tenía que saber leer, y el
sociales no tenía que saber contar, y así se los
condicionaba para la vida. Peor, estos
“bachilleratos técnicos” (entre comillas), donde
a los quince años ya tenían que elegir si eran
“secretariado”; y normalmente eran secretarias,
porque eso era solo para las mujeres;
“mecánica”,
normalmente
era
para
los
hombres; ¿Y qué pasaba si cuando se
graduaban querían ser médicos? ¿Qué pasaba si
querían ser ingenieros? Les cortaban las alas.
Hemos dicho: se educa para la libertad; libertad
es tener opciones. Les quitábamos opciones.
32
Hemos hecho una reforma profunda al
bachillerato, ahora tenemos el Bachillerato
General Unificado, el Bachillerato Internacional,
de los más reconocidos a nivel mundial. Del que
les hablaba hace un momento es del
Bachillerato Unificado, y aquí todavía hay gente
que nos critica este Bachillerato. Tengan la
seguridad que estamos haciendo lo correcto.
Y para formación técnica –que algunos
necesitan, porque necesitan, por su pobreza,
por las condiciones de vida, empezar a producir
lo más rápido, existen opciones en ese
Bachillerato Unificado; pero, también hay post
bachillerato, dos años más, donde pueden ser
esos técnicos mecánicos, esos secretarios
bilingües, esas secretarias bilingües, etcétera.
Por último, queridos jóvenes, y perdonen que
los haya aburrido, sobre todo a los más
pequeños, pero les insisto, quería transmitir
estas ideas por lo fundamental que es la
educación para el presente y el futuro del país.
Primer
cambio
cultural
fundamental:
la
búsqueda de la excelencia. En nuestro país
hay demasiada mediocridad, hacemos las cosas
33
a
medias,
somos
expertos
en
eludir
responsabilidades, en echarle la culpa al otro.
Le decía a Gloria, estoy muy disgustado, hasta
creo que tengo un decreto diciendo que las
obras del gobierno nacional deben ser obras
integrales. ¿Qué significa esto? No solo
tremendo edificio con canchas, espacios verdes,
laboratorios, sino el entorno: una adecuada
entrada, y vemos que esa entrada es puro lodo,
pura agua. ¿Qué educación, qué les estamos
enseñando a nuestros chicos? ¿Que todo debe
ser artificial? Ya vamos a ver cuánto costó este
colegio, pero con lo que costó cualquiera hace
un colegio así. Lo que tenemos es que hacerlo
extraordinariamente bien (no se lo ha hecho), y
extraordinariamente rápido (que tampoco se lo
hizo). Así es que no me pidan que felicite a
ciertos funcionarios de educación, porque con
los millones que le dio el gobierno, el pueblo
ecuatoriano, hicieron tarde un colegio; y mediomedio, porque tenían que arreglar el entorno.
Ah, no, es que es responsabilidad del Municipio.
Estoy seguro que el Municipio no se va a poner
bravo si le decimos, señor, nosotros le vamos a
34
asfaltar la calle, poner alcantarillado, al menos a
las calles de ingreso a este colegio.
Esto lo hemos dicho diez mil veces en los
gabinetes. Me parece que tengo hasta un
decreto, Gloria. ¿Cómo es posible que tus
funcionarios no hagan todavía esto? Por favor,
aquí debe haber sanciones. Perdóname que les
venga a aguar la fiesta, tal vez esperaban una
felicitación. Para mí, no debe haber felicitación
porque hagan un colegio, en tres años, con los
millones que les ha dado el gobierno. Hubiera
habido felicitación si lo hacían en tres meses, y
obra integral, y no han hecho obra integral. O
sea, también falla la comunicación, porque
insisto, si la memoria no me falla hasta tenemos
un decreto sobre obras integrales. No es solo el
colegio, es el entorno, las vías de acceso, los
espacios verdes, arreglar el terreno de enfrente,
etcétera, para que haya un entorno adecuado,
para esa visión de educación integral.
Entonces, cambio cultural, la búsqueda de la
excelencia. Los países que se han desarrollado,
queridos jóvenes, son los países donde desde el
más sencillo lustrabotas hasta el presidente de
35
la república; desde el más humilde conserje
hasta el gerente general de la empresa hacen
las cosas con excelencia. Huyan de la
mediocridad como de la peste.
Tal vez vendrán politiqueros a decirles que su
trabajo ahora sea el de tirar piedras, bloquear
carreteras, exigir derechos; su principal trabajo
para con la Patria, para con sus familias, para
con su barrio es estudiar a conciencia, hacerlo
extraordinariamente bien, con excelencia,
queridos jóvenes, y también con honestidad.
El evangelio nos dice que quien es fiel en lo
poco es fiel en lo mucho. Aquí todo el mundo se
rasga las vestiduras hablando de honestidad; y
que hay que acabar con la impunidad, salvo si
es mi primo, mi ñaño, mi cuñado, mi papá,
etcétera. Ahí sí, protejámoslo. Bueno, resulta
que todo delincuente es primo, ñaño, cuñado,
papá de alguien o hijo de alguien, entonces eso
significa que estamos asegurando la impunidad.
Muchos de ustedes detestan la corrupción, pero
son los que copian en los exámenes. ¿Se han
enterado que eso es corrupción?
36
A
rechazar
radicalmente
todos
esos
comportamientos
deshonestos;
y,
sin
engañarnos, hablándonos duro, eso es parte de
la formación en valores, del cambio cultural.
El amor a la verdad, queridos jóvenes. En este
país se miente demasiado, todo el tiempo, y no
pasa nada, es hasta aplaudido. ¡Nos dicen que
es hasta “libertad de expresión”, la mentira!
Cuando el Evangelio nos dice: “Solamente la
verdad os hará libres”. La mentira es un
atentado a la libertad de expresión. Todos a
rechazar la mentira, a aborrecer la mentira, a
amar apasionadamente la verdad.
Se miente todo el tiempo, en los medios de
comunicación, los políticos; con todo respeto,
hasta los padres de familia. Si alguno se
despertó tarde y en consecuencia llega tarde al
colegio la mamá le hace la justificación: “No,
no, es que hubo un choque, entonces el bus,
siguió un congestionamiento y por eso llegó
tarde”. No, digan: sanciónenlo porque se
despertó tarde para que no se vuelva a
despertar tarde. El amor a la verdad, queridos
jóvenes, queridos padres de familia.
37
Hace poco un politiquero de este país dijo que
habían ciento ochenta dirigentes indígenas
encerrados,
detenidos,
encarcelados.
Le
preguntamos, díganos cuáles… Todavía estamos
esperando la respuesta. Se miente demasiado y
todo el tiempo. Rechacemos eso.
La coherencia, es otro de los valores culturales
que debemos adquirir. Les decía lo de la
corrupción: “Detesto la corrupción, rechacemos
la corrupción”, pero yo copio en los exámenes.
Eso es ser deshonesto, corrupto.
¡Acabemos con la impunidad! Pero si es a mi
papá, mi mamá, mi hermano, mi primo, mi
cuñado, mi vecino, mi pana, a ese sí hay que
ocultarlo. Todo delincuente es papá, cuñado,
vecino, pana de alguien. Están garantizando la
corrupción cuando la justicia es solo para los
demás.
“¡Amo a mi país!” Y estoy comiendo un guineo y
boto la cáscara en el piso. No están amando a
su país, no se engañen. No aman a su país.
“¡Amo a mi barrio!” Pero la fachada de mi casa
sin pintar, sin enlucir, tal vez por falta de
38
dinero, pero tal vez porque tuve el dinero y
preferí hacer la fiesta de quince años antes de
arreglar esa fachada, el jardincito, etcétera.
“¡Yo soy patriota!” Y no pago mis impuestos.
Son
inconsecuencias,
incoherencias.
Aprendamos a ser coherentes.
Otro
de
los
cambios
culturales,
la
responsabilidad, queridos jóvenes. Aquí todo
el mundo elude la responsabilidad, siempre es
culpa del otro; verán, lo que acabo de decir, lo
de la DINSE, va a ser culpa de alguien más;
verán, van a haber bellas justificaciones, me
van a enseñar todas las cartas que mandaron;
al final del día lo objetivo, lo concreto, es que
las calles de acceso a este colegio no están
arregladas; pero todo el mundo va a salvar su
responsabilidad. Le va a echar la culpa al
Alcalde, etcétera, ya se la echaron, ¿verdad? Sí,
esto es responsabilidad del Alcalde; pero hemos
dicho, hagámosla nosotros, porque sabemos
que los alcaldes no lo hacen y ningún alcalde va
a ser tan tonto para decir no hagan el asfaltado
de una calle. Todo el mundo va a estar
contento.
39
Pero no eludir responsabilidades. Es típico,
cuando sacan un veinte sobre veinte: “Me saqué
un veinte sobre veinte”; cuando sacan un dos
sobre veinte: “Me puso un dos sobre veinte”…
Cuando pasé de año: “Pasé de año”; cuando me
quedé de año: “Este desgraciado me dejó de
año”. No eludamos responsabilidades. A asumir
responsabilidades.
Y
recuerden,
queridos
jóvenes, hacer las cosas extremadamente bien
y extremadamente rápido.
Perdónenme que me haya extendido tanto. Creo
que son importantes estas ideas, perdonen mi
apasionamiento
por
la
educación.
Soy
economista. Podría decirles: suficiente con Coca
Codo Sinclair, la Refinería, las carreteras… De
nada nos servirá si en este país no hay una
revolución educativa y no transformamos
radicalmente nuestro sistema educativo, de
muy pobre, como es la situación actual, a uno
de los mejores del mundo. No somos inferiores
a nadie, podemos hacerlo.
Con respecto a este Colegio, donde tenemos el
gusto de inaugurar un nuevo Año Lectivo: ahora
contamos con la gran ventaja de tener la
40
tradición educativa del Colegio Guayaquil
replicada en la Isla Trinitaria, donde cursarán
sus estudios alrededor de mil estudiantes, niños
y niñas; olvídense de solo niños y solo niñas,
esa no es la vida y estamos educándolos para la
vida, implementando los preceptos de nuestra
Constitución de enseñanza gratuita, inclusiva,
laica, mixta, de excelencia.
Se ha realizado una inversión de 2.3 millones de
dólares, por eso les digo, con todo respeto –y sé
que estoy aguando la fiesta-, si esperan que yo
felicite a los funcionarios del Ministerio de
Educación por tener tremendo Colegio…
¿Cuánto
tiempo
se
han
demorado
en
construirlo, mi querida Gloria? Casi dos años, yo
creo que un poco más de dos años. Esto debiera
demorarse seis meses. Si les hemos dado 2.3
millones de dólares, no han hecho nada; por el
contrario, se han demorado demasiado y no lo
han hecho completo. Eso es plata del pueblo
ecuatoriano, no es plata nuestra, y las cosas
tenemos que hacerlas extremadamente bien y
extremadamente rápido. La próxima vez, que
un colegio como éste, esté más rápido, y
completo. Y, les insisto, tal vez sea el último
41
colegio que no cumple con un estándar, porque
eso es ineficiente; de ahora en adelante
nuestros colegios van a ser estandarizados,
modulares. Y queremos llegar al punto en que
sean prefabricados, tener colegios guardados en
una bodega, y si un Circuito necesita un nuevo
colegio lo armamos en dos meses, no en dos
años.
Tiene
34
aulas,
dos
laboratorios
de
Computación, Salón de Actos, laboratorios de
Inglés y de Ciencias Naturales, dos salas de
Audiovisuales… Y, recuerde la comunidad: es
obligación que todos esos servicios estén
abiertos para la comunidad, fuera de horas de
clase; es decir, se acaban las clases, los padres
de familia pueden venir a utilizar Internet al
laboratorio de Computación, con los debidos
cuidados, a utilizar la Biblioteca, las canchas
deportivas… No puede darse, un país pobre
como el Ecuador, el lujo de tener recursos
exclusivos sólo para las horas de la mañana, los
estudiantes, no. Los recursos deben ser
utilizados al máximo, recursos físicos, lo que se
llama en economía el capital físico, para toda la
comunidad.
42
Un Aula de Uso Múltiple, también, para el uso
de la comunidad; y una Biblioteca con equipos
multimedia. Además, para garantizar la
inclusión tiene una rampa para la movilidad de
los alumnos o maestros con alguna discapacidad
física.
Son dos mil metros cuadrados los que
comprende el plantel, que cuenta con siete
canchas, que también deben estar al servicio de
la comunidad; y, por favor, saquémonos eso de
la cabeza también, que si se tiene una cancha
de césped no es césped, sino tierra, lodo. Mejor
no tengan la cancha. Si no tenemos las cosas
bien, si no hacemos las cosas bien, mejor no lo
hagamos. Ya ni nos duele la vista, así siempre
ha sido, la cancha de césped, cancha de tierra,
de lodo. Si no la vamos a mantener bien no
tengan esa cancha por favor.
Y esto servirá, insisto, toda esta infraestructura,
para la atención a la comunidad fuera de las
horas de clases.
Ustedes saben, chicos, lo que hemos tenido que
enfrentar; por soberbio que sea el hombre,
¿verdad?, se da cuenta que las fuerzas
43
naturales siempre le pueden al menos crear
graves problemas si no vencerlo. Bolívar decía,
“ni siquiera permitiremos que la fuerza de la
naturaleza nos venza”. Hemos tenido un
invierno tremendamente duro, hemos destinado
veinticuatro millones de dólares para arreglar
los centros educativos de la Costa; es imposible
arreglar todos los centros educativos, ya vendrá
la prensa corrupta, que se solaza con estos
problemas, para ver si le hacen daño al
gobierno, a sacar cada escuelita inundada.
Entonces, tengan la conciencia, padres de
familia, profesores, estudiantes, que estamos
trabajando muy duro para reparar lo más
rápidamente posible esas aulas dañadas por el
más fuerte invierno en los últimos catorce años,
esto también nos ha retrasado el inicio de
clases; dos semanas, que serán recuperadas
queridos jóvenes. Recuperaremos hasta el
último día de clases perdidas. Les insisto, el que
venga y les diga no recuperemos nada, váyanse
de vacaciones, les está haciendo un daño, no
les está haciendo un bien.
44
Y tenemos que reflexionar seriamente, como
era en nuestra juventud, que las clases vuelvan
a empezar en mayo, si todos sabemos que abril
aguas mil, al menos aquí en Guayaquil y en la
costa, ¿verdad? Entonces, probablemente si
empezamos en mayo las clases ya no saldrán
en enero sino en febrero y ya habrá empezado
el invierno; pero una cosa es enfrentar el inicio
del invierno y otra el final del invierno, cuando
ya están todos los estragos acumulados.
Entonces, tenemos que reflexionar muy
seriamente para empezar de nuevo clases en el
mes de mayo.
Queridos niños y niñas, perdonen que los haya
cansado mucho con esta exposición, yo sé que
para ustedes ha sido muy larga, pero creo que
eran ideas necesarias, queridos profesores,
padres de familia.
Sin educación de calidad no habrá desarrollo,
metámonos eso en la cabeza. Sin educación de
calidad no habrá desarrollo, buen vivir; no hay
ni habrá revolución.
A exigirnos al máximo, lo cual no significa,
queridos chicos, perder la alegría ni dejar de
45
disfrutar los años maravillosos de la escuela y el
colegio.
Y ustedes, docentes, toda mi vida yo también
he sido maestro. Les confieso que lo único que
me gusta más que enseñar es aprender. Como
canta Alberto Cortés, queridos chicos, en una de
sus canciones, la que más me gusta, Chiquilín
grandulón: “Quién pudiera otra vez ser el delfín
que comienza a salir del cascarón, navegar otra
vez tu bergantín, aunque sea nomás de
polizón”…
Aprovechen esta época que es la más bella de la
vida: la escuela, el colegio. Cuántos quisiéramos
estar en su lugar y estar aprendiendo, que, les
insisto, toda mi vida he sido maestro, pero es lo
único que me gusta más que enseñar.
Y ustedes, maestros del alma, mi sana envidia.
En sus manos está el presente y el futuro de la
Patria. Siempre digo, ustedes tienen más
responsabilidad que el Presidente de la
República: la de recibir una y otra vez las
nuevas generaciones de educandos, la misma
juventud. Como maestro, para mí, era como
46
vencer al implacable tiempo: el tiempo pasaba,
pero la misma juventud permanecía.
Queridos estudiantes, en este nuevo año
lectivo, el primero para algunos, el último para
los que se gradúan, reciban el cariño de la
Patria entera, que sabrá premiar sus esfuerzos
y reconocer sus méritos.
¡Meritocracia! Mediocridad, nunca más.
Y queridos maestros, en sus manos encargamos
el mayor de nuestros tesoros, para que sean
ustedes los guías generosos de esta nueva
generación de hombres y mujeres libres, futuros
líderes de la Patria.
Doy por inaugurado el Año Lectivo 2012-2013
en la Costa ecuatoriana.
¡Hasta la Victoria Siempre!
Rafael Correa Delgado
PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA
REPÚBLICA DEL ECUADOR
47
48
Descargar