Comité de Apelación

Anuncio
COMITÉ DE APELACIÓN
Expediente nº 305 - 2014/15
Reunido el Comité de Apelación, que forman D. José Mateo Díaz, D. Arturo Manrique
Marín y D. Carlos González Torres, para resolver el recurso interpuesto por el GRANADA
C.F. SAD, contra resolución del Comité de Competición de fecha 25 de enero de 2015, son
de aplicación los siguientes
ANTECEDENTES
Primero.El acta arbitral del encuentro del Campeonato Nacional de Liga de
Primera División, disputado el día 23 de los corrientes entre los clubs Levante UD SAD y
Granada CF SAD, en el apartado de jugadores, bajo el epígrafe de expulsiones,
literalmente transcrito, dice: “Granada CF SAD: En el minuto 79 el jugador (9) Youseff El
Arabi fue expulsado por el siguiente motivo: por discutir con un contrario empujándole
reiteradamente, estando el juego detenido”.
Segundo.Vistos el acta y demás documentos correspondientes al referido
encuentro, el Comité de Competición, en resolución de fecha 25 de febrero de 2015, acordó
imponer al citado jugador sanción de suspensión durante cuatro partidos, en aplicación del
artículo 98 del Código Disciplinario de la RFEF, con multa accesoria en cuantía de 1.400 € al
club y de 3.005 € al futbolista (artículo 52.3 y 4).
Tercero.Granada CF SAD.
Contra dicho acuerdo se interpone en tiempo y forma recurso por el
FUNDAMENTOS JURÍDICOS
Único.- Visto el contenido del acta arbitral, el recurso de apelación presentado y
demás documentos obrantes en el expediente federativo, se observa que de la prueba
videográfica aportada, la acción objeto de sanción coincide esencialmente con la descripción
que se realiza en el acta arbitral.
No se puede obviar igualmente, que el Reglamento General de la Real Federación
Española de Fútbol, en su artículo 236, establece en su apartado 1º, que : “ El árbitro es la
autoridad deportiva única e inapelable, en el orden técnico, para dirigir los partidos.” , por lo
que el hecho de mostrar a un jugador por una acción que se desarrolla en el terreno de
juego, una tarjeta o cartulina, de color amarillo o rojo o bien la decisión de no mostrar tarjeta
alguna, solo compete al árbitro del encuentro, pudiendo entrar exclusivamente este Comité
disciplinario en el fondo del asunto, si existe un error manifiesto, claro y contundente, tanto
en la acción descrita en el acta arbitral, como entre otros si existe confusión o error de
identidad en el sujeto sancionado.
Dicho lo anterior y poniendo en íntima relación, el contenido del acta arbitral, con las
imágenes aportadas al expediente federativo y teniendo en consideración que la sanción
debe de ser proporcional al hecho enjuiciado, queda claro a juicio de este Comité que la
acción objeto de sanción, no puede calificarse como “violenta”, ni siquiera en un sentido
estricto, de “tensa”, sino más bien, aparenta ser una acción carente de “fair play” o de “
buen gusto deportivo”, motivado por la tensión del encuentro y que lleva al jugador, tanto
recurrente como a su adversario, a ser desconsiderados el uno con el otro, de una manera
leve.
Por lo expuesto, este Comité entiende que la acción es evidentemente reprobable
desde un punto de vista disciplinario, por haber sido infringido el artículo 122 del Código
Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol y considerándose que la acción no
merece un mayor reproche que el de la sanción mínima establecida de un partido.
En virtud de cuanto antecede, el Comité de Apelación,
ACUERDA:
Estimar parcialmente el recurso formulado por el Granada CF SAD, revocando el
acuerdo impugnado, recaído en resolución del Comité de Competición de fecha 25 de
febrero de 2015, imponiendo al jugador D. YOUSEFF EL ARABI sanción de suspensión
durante UN PARTIDO, en aplicación del artículo 122 del Código Disciplinario de la RFEF, con
multa accesoria en cuantía de 350 € al club y de 600 € al futbolista (artículo 52.3 y 4 del citado
ordenamiento).
Contra la presente resolución cabe interponer recurso ante el Tribunal Administrativo
del Deporte en el plazo de quince días hábiles, a contar desde el siguiente al que se reciba la
notificación.
Las Rozas (Madrid), a 26 de febrero de 2015.
El Presidente,
COMITÉ DE APELACIÓN
Expediente nº 306 - 2014/15
Reunido el Comité de Apelación, que forman D. José Mateo Díaz, D. Arturo Manrique
Marín y D. Carlos González Torres, para resolver el recurso interpuesto por el LEVANTE
UNIÓN DEPORTIVA SAD, contra resolución del Comité de Competición de fecha 25 de enero
de 2015, son de aplicación los siguientes
ANTECEDENTES
Primero.El acta arbitral del encuentro del Campeonato Nacional de Liga de
Primera División, disputado el día 23 de los corrientes entre los clubs Levante UD SAD y
Granada CF SAD, en el apartado de jugadores, bajo el epígrafe de expulsiones,
literalmente transcrito, dice: “Levante UD SAD: En el minuto 79 el jugador (14) Ramis
Barrios, Iván Andrés fue expulsado por el siguiente motivo: por discutir con un contrario
empujándole reiteradamente, estando el juego detenido”.
Segundo.Vistos el acta y demás documentos correspondientes al referido
encuentro, el Comité de Competición, en resolución de fecha 25 de febrero de 2015, acordó
imponer al citado jugador sanción de suspensión durante cuatro partidos, en aplicación del
artículo 98 del Código Disciplinario de la RFEF, con multa accesoria en cuantía de 1.400 € al
club y de 3.005 € al futbolista (artículo 52.3 y 4).
Tercero.Levante UD SAD.
Contra dicho acuerdo se interpone en tiempo y forma recurso por el
FUNDAMENTOS JURÍDICOS
Único.- Visto el contenido del acta arbitral, el recurso de apelación presentado y
demás documentos obrantes en el expediente federativo, se observa que de la prueba
videográfica aportada, la acción objeto de sanción coincide esencialmente con la descripción
que se realiza en el acta arbitral.
No se puede obviar igualmente, que el Reglamento General de la Real Federación
Española de Fútbol, en su artículo 236, establece en su apartado 1º, que: “El árbitro es la
autoridad deportiva única e inapelable, en el orden técnico, para dirigir los partidos”, por lo
que el hecho de mostrar a un jugador por una acción que se desarrolla en el terreno de
juego, una tarjeta o cartulina, de color amarillo o rojo o bien la decisión de no mostrar tarjeta
alguna, solo compete al árbitro del encuentro, pudiendo entrar exclusivamente este Comité
disciplinario en el fondo del asunto, si existe un error manifiesto, claro y contundente, tanto
en la acción descrita en el acta arbitral, como entre otros si existe confusión o error de
identidad en el sujeto sancionado.
Dicho lo anterior y poniendo en íntima relación, el contenido del acta arbitral, con las
imágenes aportadas al expediente federativo y teniendo en consideración que la sanción
debe de ser proporcional al hecho enjuiciado, queda claro a juicio de este Comité que la
acción objeto de sanción, no puede calificarse como “violenta”, ni siquiera en un sentido
estricto, de “tensa”, sino más bien, aparenta ser una acción carente de “fair play” o de “
buen gusto deportivo”, motivado por la tensión del encuentro y que lleva al jugador, tanto
recurrente como a su adversario, a ser desconsiderados el uno con el otro, de una manera
leve.
Por lo expuesto, este Comité entiende que la acción es evidentemente reprobable
desde un punto de vista disciplinario, por haber sido infringido el artículo 122 del Código
Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol y considerándose que la acción no
merece un mayor reproche que el de la sanción mínima establecida de un partido.
Todo lo indicado con anterioridad, tiene su correlativo en el expediente federativo nº
305/2015, visto por este Comité, ya que los hechos analizados, se caracterizan por tener la
misma entidad, la acción descrita es idéntica y como tal, consta en el relato que de los
mismos se hace en el acta arbitral, para los dos jugadores implicados, por lo tanto, los
argumentos dados en el expediente referenciado, gozan de la misma vigencia en el
presente recurso y por lo tanto carece de sentido variar los fundamentos llevados a cabo en
el mismo.
En virtud de cuanto antecede, el Comité de Apelación,
Estimar parcialmente el recurso formulado por el Levante UD SAD, revocando el
acuerdo impugnado, recaído en resolución del Comité de Competición de fecha 25 de
febrero de 2015, imponiendo al jugador D. IVÁN A. RAMIS BARRIOS sanción de suspensión
durante UN PARTIDO, en aplicación del artículo 122 del Código Disciplinario de la RFEF, con
multa accesoria en cuantía de 350 € al club y de 600 € al futbolista (artículo 52.3 y 4 del citado
ordenamiento).
Contra la presente resolución cabe interponer recurso ante el Tribunal Administrativo
del Deporte en el plazo de quince días hábiles, a contar desde el siguiente al que se reciba la
notificación.
Las Rozas (Madrid), a 26 de febrero de 2015.
El Presidente,
COMITÉ DE APELACIÓN
Expediente nº 314 - 2014/15
Reunido el Comité de Apelación, que forman D. José Mateo Díaz, D. Arturo Manrique
Marín y D. Carlos González Torres, para resolver el recurso interpuesto por el GRANADA
C.F. SAD, contra resolución del Comité de Competición de fecha 25 de enero de 2015, son
de aplicación los siguientes
ANTECEDENTES
Primero.El acta arbitral del encuentro del Campeonato Nacional de Liga de
Primera División, disputado el día 23 de los corrientes entre los clubs Levante UD SAD y
Granada CF SAD, en el apartado de jugadores, bajo el epígrafe de expulsiones,
literalmente transcrito, dice: “Granada CF SAD: En el minuto 73 el jugador (11) Colunga
Pérez, Adrián fue expulsado por el siguiente motivo: por dar una patada a un contrario
derribándole, no estando el balón a distancia de ser jugado”.
Segundo.El Comité de Competición, en resolución de fecha 25 de febrero de
2015, acordó imponer al citado jugador sanción de suspensión durante dos partidos, en
aplicación del artículo 123.2 del Código Disciplinario de la RFEF, con multa accesoria en
cuantía de 700 € al club y de 600 € al futbolista (artículo 52.3 y 4).
Tercero.Granada CF SAD.
Contra dicho acuerdo se interpone en tiempo y forma recurso por el
FUNDAMENTOS JURÍDICOS
Primero.El club recurrente entiende, de acuerdo con las imágenes de la prueba
aportada, que cuando se produce la acción sancionada el juego no estaba detenido, no
produciéndose la misma al margen del juego, sino que acontece durante el desarrollo
normal del mismo. Por ello considera que se ha producido una errónea tipificación de los
hechos, debiendo imponerse la sanción prevista en el artículo 123.1 del Código Disciplinario
de la RFEF en su grado mínimo, es decir, un partido de suspensión. Dicha pretensión se
fundamenta además en el hecho de que no se producen consecuencias dañosas o lesivas, y
en la concurrencia de las circunstancias atenuantes de no haber sido sancionado el jugador
en el transcurso de su vida deportiva y en la de arrepentimiento espontáneo, dado que
según se aprecia en las imágenes levanta su brazo disculpándose con el contrario.
Segundo.El Granada CF aporta en esta segunda instancia como medio de
prueba dos imágenes de la jugada, remitidas por correo electrónico. Sobre su admisión, es
reiterada doctrina de este Comité de Apelación, en sintonía con el artículo 47 del Código
Disciplinario, que no cabe admitir aquellos medios de prueba que pudiendo aportarse en
primera instancia no se presentaron. En consecuencia, no cabe la admisión de dicho
elemento probatorio.
Tercero.Para determinar si la sanción impuesta por el Comité de Competición
se ajusta a la legalidad, debemos basarnos en el contenido del acta arbitral.
El hecho que motivó la expulsión del Sr. Colunga fue según dicho documento: “dar
una patada a un contrario derribándole, no estando el balón a distancia de ser jugado”.
Pese a los intentos del recurrente de mostrar la acción como un lance del juego
huérfano de violencia alguna, lo cierto es que a juicio de este Comité de Apelación la
descripción de la jugada denota una indiscutible violencia, pues el jugador no sólo propinó
una patada al contrario, sino que incluso esta provocó el derribo del mismo. El propio club,
tras alegar que la acción descrita no encajaba en el tipo que contempla las acciones
violentas, pretende que la misma no se encuadre en la norma especial regulada en el
apartado 2 del artículo 123, que concurre cuando el juego está detenido o la acción se
produce al margen del mismo. Esta última circunstancia debe interpretarse como una
imposibilidad de jugar el balón por la distancia existente entre este y el jugador que comete
la acción punible. Pues bien, en el presente caso, no cabe duda que el hecho de que el balón
no estaba a distancia de ser jugado, significa que el lance se produjo al margen del juego,
siendo por tanto aplicable el apartado 2 del citado precepto, que establece una sanción
mínima de dos partidos de suspensión.
En cuanto a la pretendida concurrencia de las circunstancias atenuantes alegadas, no
tendría, caso de acreditarse, incidencia alguna en la graduación de la sanción, pues se ha
impuesto en su grado mínimo. En todo caso, no acredita el recurrente su existencia.
En virtud de cuanto antecede, el Comité de Apelación,
ACUERDA: Desestimar el recurso formulado por el Granada CF SAD, confirmando
el acuerdo impugnado, recaído en resolución del Comité de Competición de fecha 25 de
febrero de 2015.
Contra la presente resolución cabe interponer recurso ante el Tribunal Administrativo
del Deporte en el plazo de quince días hábiles, a contar desde el siguiente al que se reciba la
notificación.
Las Rozas (Madrid), a 26 de febrero de 2015.
El Presidente,
Descargar