COMISIÓN DE CONTABILIDAD Y AUDITORÍA GUBERNAMENTAL, C P C MARTHA PAZ ARROYO LEY FEDERAL DE RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL ESTADO. A partir del pasado primero de enero entró en vigor en el país la Ley Federal de Responsabilidad Patrimonial del Estado, legislación que actuará para proteger y garantizar el pago de los daños causados a los ciudadanos por la acción, omisión, o deficiente prestación de algún servicio de la Administración Pública Federal así como a los Organismos constitucionales autónomos del Estado, así mismo, sus disposiciones serán aplicables para cumplimentar los fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que se refieran a pago de indemnizaciones y que deban ser atendidas por las entidades federales. Tiene la siguiente estructura: CAPITULO I DISPOSICIONES GENERALES [Artículos 1, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10 CAPITULO II DE LAS INDEMNIZACIONES Artículos 11, 12, 13, 14, 15, 16 CAPITULO III DEL PROCEDIMIENTO Artículos 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26 CAPITULO IV DE LA CONCURRENCIA Artículos 27, 28, 29, 30 CAPITULO V DEL DERECHO DEL ESTADO DE REPETIR CONTRA LOS SERVIDORES PÚBLICOS Artículos 31, 32, 33, 34, 35 TRANSITORIOS Artículos, Primero y Segundo Transitorios Esta Ley, es reglamentaria del artículo 113 Constitucional, la iniciativa que surgió del Senado de la República, fue aprobada por 387 votos a favor 0 en contra pese a los muchos obstáculos que encontró tanto en autoridades como en legisladores, ya que la minuta estuvo dos años detenida en la Cámara de Diputados. El pasado 31 de diciembre de 2004, fue promulgada finalmente por el Presidente de la República. Dicha legislación es un instrumento mediante el cual el particular podrá reclamar al Estado el daño patrimonial derivado de la actividad administrativa irregular la cual se define como “aquella que cause daño a los bienes y derechos de las personas que no tengan la obligación jurídica de soportar, en virtud de no existir fundamento legal o causa jurídica de justificación para legitimar el daño de que se trate”. Estos daños y perjuicios deben ser reales y evaluables en dinero. 1 COMISIÓN DE CONTABILIDAD Y AUDITORÍA GUBERNAMENTAL, C P C MARTHA PAZ ARROYO Se establecen candados para evitar se afecten los programas de las dependencias de gobierno y se fijan topes para garantizar el pago de indemnizaciones, entre los que resaltan: se establecen que para reparar el daño y no afectar económicamente a la institución responsable de este, se destinará el 0.3 al millar del presupuesto a cada una de las dependencias, igualmente que la indemnización por daño moral que el Estado esté obligado a cubrir, no excederá el equivalente a 20 mil veces el salario mínimo general diario vigente en el Distrito Federal, por cada reclamante afectado. Con el propósito de cumplir con esta ley La Secretaría de Hacienda destinó en el presupuesto aprobado para este año, 395 millones de pesos. Con ellos se pagará a los ciudadanos que interpongan juicios ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa (TFJFA) si éste considera que tienen razón. Asimismo, se establecen mecanismos de negociación que permitan cumplir con esta obligación ya sea en efectivo y sin que forzosamente sea en una sola entrega, sino que se pueda dar en dos o más ejercicios fiscales (con actualización de la cantidad a indemnizar) o, en su caso, con el pago en especie. Para evitar abusos, se establece la obligación de los entes públicos federales de denunciar ante el Ministerio Público a toda persona que directa o indirectamente participe, coadyuve, asista o simule la producción de daños con el propósito de acreditar indebidamente la responsabilidad patrimonial del Estado o de obtener alguna de las indemnizaciones Cada ente público federal debe llevar un registro de indemnizaciones debidas por responsabilidad patrimonial, que será de consulta pública. Asimismo, en el Capítulo III “Del Procedimiento”, se precisa que las resoluciones o sentencias que se dicten con motivo de los reclamos que prevé la ley deberán contener, entre otros elementos, el relativo a la existencia o no de la relación de causalidad entre la actividad administrativa y el daño producido y, en su caso, la valoración del mismo, así como el monto en dinero o en especie de la indemnización, explicitando los criterios utilizados para su cuantificación. Las partes, a través de la celebración de convenios, pueden resolver las controversias derivadas de daños en el patrimonio de los particulares con motivo de la actividad del Estado, bajo la supervisión de la contraloría interna o del órgano de vigilancia correspondiente. Esta alternativa podría representar algunas ventajas para las partes involucradas, especialmente en materia de ahorro de tiempo y, eventualmente, de carácter financiero. En muchas ocasiones, la actuación ilícita de la Administración Pública, a través del actuar reprochable (mala fe, ilicitud, dolo o negligencia) de sus agentes o servidores públicos genera la responsabilidad del pago de las indemnizaciones, en estos casos no debe ser carga sólo para el Estado y son ellos quienes deberán enfrentar también las consecuencias de sus actos. 2 COMISIÓN DE CONTABILIDAD Y AUDITORÍA GUBERNAMENTAL, C P C MARTHA PAZ ARROYO Para ello, en el Capítulo V Denominado del “Derecho del Estado de Repetir Contra los Servidores Públicos” destaca el hecho de que éstos últimos se verán en la obligación de asumir el costo del daño causado a particulares, una vez que se haya determinado su responsabilidad –como falta grave- en el daño o perjuicio causado, previa substanciación del procedimiento administrativo disciplinario previsto en la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos El Estado puede, también, instruir igual procedimiento a toda persona que desempeñe un empleo, cargo o comisión de cualquier naturaleza en la Administración Pública Federal, cuando le hayan ocasionado daños y perjuicios en sus bienes y derechos derivados de faltas o infracciones administrativas graves. Lo anterior, sin perjuicio de lo dispuesto por otras leyes aplicables en la materia. En resumen, contamos con un instrumento de defensa de la ciudadanía frente a la autoridad administrativa, por los daños y perjuicios que le pudiera ocasionar una mala administración pública, se trata de una ley que no busca identificar culpables sino restituir o restablecer al particular afectado en su patrimonio, mediante el pago de una indemnización. Sin embargo, es casi nula la difusión que se le ha dado. COMISIÓN DE CONTABILIDAD Y AUDITORIA GUBERNAMENTAL CPC MARTHA PAZ ARROYO 3