Sentencia: 00666 Expediente: 10000068-0689AG Fecha: 31/05/2012 Hora: 01:57:00 p.m. Emitido por: Tribunal Agrario Tipo de Sentencia: De Fondo Redactor: Damaris Vargas Vásquez Clase de Asunto: Proceso ordinario Texto de la sentencia * Sentencia con datos protegidos, de conformidad con la normativa vigente Documentos relacionados: Referencia a otra jurisprudencia Contenido de interés 1 * 100000680689AG* EXPEDIENTE: 10-000068-0689-AG PROCESO: MEDIDAS CAUTELARES ACTOR/A: L DEMANDADO/A: C S.A VOTO N ° 666 -F-12 TRIBUNAL AGRARIO II CIRCUITO JUDICIAL DE SAN JOSÉ.Goicoechea, a las trece horas y cincuenta y siete minutos del treinta y uno de mayo de dos mil doce.PROCESO ORDINARIO planteado por L , mayor, soltera, ingeniera agrónoma, vecina de […], e I LIMITADA , cédula jurídica […], representada por la señora L; contra C S.A. , cédula jurídica [...], representado por J, casado, administrador de empresas, vecino de […]; y E, cédula jurídica […], representado por R, abogado, vecino de [...] en el carácter de apoderado general judicial, tramitado Juzgado Agrario del Segundo Circuito Judicial de San José. Actúa como apoderado especial judicial de la señora L y de I Limitada, el licenciado Max Fernández López, soltero, abogado, vecino de San José, cédula de identidad unosetecientos cincuenta y cuatro-setecientos veintiuno; como apoderado especial judicial de la E, el licenciado Roberto Leiva Pacheco, cuyas calidades no constan en autos; y como apoderado especial judicial de C S.A., los licenciados José Antonio Hidalgo Marín, mayor, casado una vez, abogado, cédula de identidad número uno-ochocientos ochenta y uno-setecientos dieciocho y Daniel Pérez Umaña, mayor, soltero, abogado, vecino de San José, cédula uno-mil ochenta y ocho-cero novecientos tres. Las demás calidades de las personas intervinientes no constan en autos. El proceso se tramita en el Juzgado Agrario del Segundo Circuito Judicial de San José.Redacta la jueza Vargas Vásquez; y, CONSIDERANDO : I. El licenciado Max Fernández López, apoderado especial judicial de L, interpuso recurso de apelación con nulidad concomitante contra la resolución emitida a las 11 horas 25 minutos del 19 de noviembre de 2010 (folio 110). Se mostró inconforme por lo siguiente: 1° Estima que el pronunciamiento impugnado carece de fundamentación en lo relacionado con la imposición de la medida cautelar, pues únicamente la acoge a nombre de I S.A. y las deniega a título personal a favor de la señora L, sin exponer los motivos. Cita como fundamento del deber de fundamentación la resolución emitida por el Tribunal Agrario en votos 651 del 28 de junio de 2006, 89 de 25 de febrero de 2005, y de la Sala Constitucional, los votos 11932 de 21 de noviembre de 2001, 3484-94 de las 12 horas del 8 de julio de 1994 y 3657 del 7 de mayo de 2003. Alega, en este proceso necesariamente debe hacerse la separación entre la propiedad intelectual de la señora L y I Ltda., pues la primera fue creadora originaria del Programa Amigable con el Cambio Climático -Amigable ACC- siendo uno de los esquemas de éste el sello ecológico para vehículos con el cual la señora L ha ganado varios reconocimientos nacionales e internacionales. Señala, una prueba fehaciente que el Programa ACC es de autoría personalísima de su representada es que el Centro Científico Tropical expresamente le reconoce la autoría del Programa y de la Matriz en el acuerdo específico de cooperación; y agrega, con el objeto de no generar confusión en estrados y por técnica jurídica, se decidió no ahondar en dichos esquemas, sino únicamente en el que utilizaron ilegalmente las futuras demandadas, sea el sello ecológico para vehículos. El recurrente alude a lo que denomina es la notoriedad del Programa ACC, aduciendo que de la prueba se puede colegir fehacientemente que a la señora L, a título personal, le otorgaron varios reconocimientos por la autoría de dicho programa, no así a su representada I S.A. o al Centro Científico Tropical. Dentro de lo que titula “Sobre el Registro de Marcas número […]”, el recurrente señala que I Ltda. Cuyo giro comercial es emitir certificaciones de emisiones de gases de efecto invernadero, formó parte del esquema del sello ecológico para vehículos, cumpliendo dicha función, lo cual se consignó en el Acuerdo Específico de Cooperación ya mencionado; adicionando que, por razones que no vienen al caso, y debido a que la señora L figura como representante de la citada sociedad, se decidió que ésta en asocio con el Centro Científico Tropical inscribieran como titulares la marca que identifica uno de los esquemas del programa, sea el sello ecológico para vehículos. Según dice, no obstante que la función dichas marcas y signos distintivos es identificar el sello ecológico para vehículos, no tienen como efecto inmediato que desaparezca la autoríadel Programa ACC y la matriz del mismo, así como la fórmula científica que tuvo un impacto nacional e internacional, es decir, existió jurídicamente previo a dicha inscripción. Estima, es indiscutible que las futuras demandadas utilizaron ilegalmente la marca que identifica el Programa, y es también indiscutible que utilizar el mismo esquema y luego cambiarlo para confundir al consumidor, violenta la legislación de propiedad intelectual y de competencia efectiva del consumidor, nacional e internacional. Cita el artículo 17 de la Ley de Promoción y Defensa Efectiva del Consumidor sobre la competencia desleal, en especial lo referido a los actos prohibidos que generen confusión por cualquier medio respecto del establecimiento comercial, los productos o la actividad económica de una o varias personas competidores; se acuda al uso, la imitación, la reproducción, la sustitución o la enajenación indebidos de marcas, nombres comerciales, denominaciones de origen, expresiones de propaganda, inscripciones, envolturas, etiquetas, envases o cualquier otro medio de identificación, correspondiente a bienes o servicios propiedad de terceras personas; y cualesquiera otros actos o comportamientos de competencias distorsionen desleal la de naturaleza transparencia del analógica mercado en a los perjuicio mencionados, de las que personas consumidoras o competidoras. En criterio del recurrente, se puede colegir que la conducta dolosa de las futuras demandadas encuadra en muchos de los supuestos de la norma, siendo aún más verificable la actuación desleal con la normativa internacional, concretamente el artículo 10 bis del Convenio de París, el cual dispone: “Constituye acto de competencia desleal todo acto de competencia contrario a los usos honestos en materia industrial o comercial. 3. En particular deberán prohibirse: 1. Cualquier acto capaz de crear una confusión por cualquier medio que se (sic), respeto delestablecimiento, los productos o la actividad industrial o comercial de un competidor. 2. Las aseveraciones falsas, en el ejercicio del comercio, capaces de desacreditar el establecimiento, los productos o la actividad industrial o comercial de un competidor. 3. Las indicaciones o aseveraciones cuyo empleo, en el ejercicio del comercio, pudieran inducir al público a error sobre la naturaleza, el modo de fabricación, las características, la aptitud en el empleo o la cantidad de los productos.” . Además, indica el recurrente, de conformidad con el artículo 3 de la Ley de Procedimientos de Observancia de Derechos de Propiedad Intelectual, antes de iniciar un proceso por infracción de un derecho de propiedad intelectual, durante su transcurso o en la fase de ejecución, la autoridad judicial competente, el Registro de la Propiedad Industrial o el Registro Nacional de Derechos de Autor y Derechos Conexos, según corresponda, adoptará las medidas cautelares adecuadas y suficientes para evitarle una lesión grave y de difícil reparación al titular del derecho y garantizar provisionalmente, la efectividad del acto final o de la sentencia. Concluye el recurrente, dentro del proceso de competencia desleal, su representada tiene derecho a la tutela judicial efectiva a sus derechos de autora, los cuales dice, se encuentran probados, cumpliéndose así con la apariencia de buen derecho; además, se ha acreditado de manera fehaciente los actos de competencia desleal en que se incurrió, acreditándose el peligro de demora, por lo que solicita se revoque parcialmente lo resuelto y se ordenen las medidas cautelares solicitadas a nombre de su representada a título personal.II. El licenciado Rodrigo Oreamuno Blanco, apoderado especial judicial de la E, interpuso recurso de apelación con nulidad concomitante contra la resolución emitida a las 11 horas 25 minutos del 19 de noviembre de 2010 (folio 130). 1° Alega que en este caso se omitió conferirle audiencia por tres días hábiles de la gestión formulada por la contraria, dejándose en estado de indefensión y violándose el inciso a) del artículo 5 y el 6 de la Ley de Procedimientos de Observancia de los Derechos de Propiedad Intelectual. Tal audiencia, señala, sólo puede omitirse cuando pudieran hacerse nugatorios los efectos de la medida, no siendo ese el supuesto que se presenta en este caso. 2° Según dice, en este caso se violó lo dispuesto por el artículo 3 de la Ley de Procedimientos de Observancia, conforme al cual, antes de ordenar una medida cautelar la persona juzgadora deberá requerir a quien la solicite otorgar una garantía razonable o caución equivalente suficiente para proteger al demandado y evitar abusos. 3 ° Señala el recurrente que su representada no ha hecho uso de ninguna propiedad intelectual ajena, aduciendo que de la documental se desprende, no hay publicación alguna u otra forma de uso de la alegada propiedad intelectual de la gestionante que hayan sido emitidas por su representada. Agrega, la parte contraria reclama se ha usado una idea suya sin autorización, olvidando que las ideas no son formas de propiedad intelectual protegidas, sino, las representaciones o incorporaciones de formas de propiedad intelectual tales como las marcas registradas, las obras literarias, y otras a las que corresponden los “derechos de autor”, las invenciones patentadas. Según dice, la idea que la señora L se atribuye de conferir un certificado a cambio de un compromiso de contribución para inversiones que compensen las emisiones de carbono no le pertenece a ella, pues aún y cuando ella fuera la autora de la ideas, lo único que estaría protegido es la obra impresa o en otro medio que estuviera revelada, pero no la idea misma. Cita como ejemplo la exclusión que hace el párrafo a) del inciso 2 del artículo 1 de la Ley de Patentes de Invención, Dibujos, Modelos Industriales de la patentabilidad, por no ser invenciones, de los “descubrimientos, las teorías científicas, los métodos matemáticos. Por ende, solicita se imponga a la parte contraria el pago de los daños, los perjuicios, las costas personales y las procesales.I II . E l licenciado José Antonio Hidalgo Marín, apoderado especial judicial de C S.A. interpuso recurso de apelación con nulidad concomitante contra la resolución emitida a las 11 horas 25 minutos del 19 de noviembre de 2010 (folio 181). Alega, la resolución es incongruente, por lo que pide su nulidad, argumentando que el juzgador resuelve suspender el programa del sello ecológico hasta el dictado de la sentencia, mientras que lo solicitado fue la suspensión de ese programa y que los clientes que lo adquirieron lo puedan finalizar, por lo que pide se revoque lo resuelto, en el sentido de que se autorice a su representada seguir el Programa Carbono Neutro Cero con los clientes que ya lo adquirieron. Se mostró agraviado por lo siguiente: 1° El recurrente se muestra agraviado al estimar que en este caso no se cumplen los presupuestos esenciales establecidos legal y jurisprudencialmente para decretar una medida cautelar atípica. En su criterio, el peligro de demora no se justifica en forma alguna con el argumento expuesto de que se evidencia el daño “especialmente a la imagen de mi representada dentro del mercado nacional e internacional y mi imagen personal a nivel nacional como internacional…”. De lo anterior, dice, no se colige cuáles son los riesgos o daños que pueden ocasionarse de seguir dándose el supuesto e inexistente abuso, pues lo único que se indica es que “se extrae” de los hechos y las pruebas aportadas. Aunado a ello, ni siquiera se mencionan los demás presupuestos de las medidas cautelares atípicas, y en la resolución recurrida también se omite ese análisis, incumpliéndose el deber de fundamentar dicho pronunciamiento, remitiendo a lo dicho por este Tribunal en voto 499 de 21 de junio de 2007. 2 ° El juzgador por su parte, considera erróneamente que existe un “fumus boni iuris” simplemente con “la acreditación del solicitante como titular de los derechos de autor o de propiedad industrial…”, pues por el contrario, la actora es titular únicamente de la marca inscrita bajo el número […], no así del Programa ACC ni de la Fórmula Científica que alega, pues de un análisis de la prueba se evidencia, no existe certificación alguna que lo demuestre, por lo que no es oponible a terceras personas. 3 ° En relación con el “periculum in mora” el juzgador de primera instancia afirma su existencia para este asunto basado en que “es evidente que en la mayoría de los casos por presuntas violaciones a la propiedad intelectual, la tardanza en la tramitación acarrearía daños de difícil o imposible reparación para los legítimos titulares de sus derechos.” De lo anterior se desprende la omisión de análisis del caso concreto, limitándose a un razonamiento abstracto, ni se indican cuáles son los daños de difícil o imposible reparación requeridos por el artículo 242 del Código Procesal Civil. 4 ° Alega que el juzgador omitió referirse al presupuesto de la residualidad. Agrega, los derechos de la parte gestionante de esta medida cautelar como titular de la marca registrada […], no están siendo amenazados, y menos aún, existe urgencia que amerite dictar las medidas ordenadas. Según dice, no existe amenaza debido a que el producto que ofrece su representada denominado Programa Carbono Neutral ya no utiliza la marca propiedad de la parte gestionante, pues por el contrario, usa otros símbolos y propaganda, por lo que existe una falta de interés actual para decretar la medida atípica ordenada al no estarse utilizando la marca registrada bajo el número […], de ahí que no exista daño alguno ya que se conservan los derechos como titular de su marca. Con respecto a la medida cautelar dictada en relación con el Programa ACC, sea, abstenerse de ofrecer programas similares que se puedan confundir con el Programa ACC, estima tampoco se da la residualidad pues este presupuesto requiere la existencia de un derecho a favor de la reclamante y en este caso, no lo tiene. Reitera, si bien la parte gestionante de la medida cautelar alega ser titular del Programa ACC, el mismo no está registrado en el Registro de Propiedad Industrial a nombre de esa parte, no hay certificado de patente que amerite tal titularidad. Pide se tome en consideración que no hay un dictamen que valore el verdadero peligro o riesgo inminente alegado. 5 ° Se muestra agraviado pues considera que no se cumplió con el presupuesto de apariencia de buen derecho al que estaba obligada la parte gestionante con respecto al Programa ACC y la Fórmula Científica que se menciona, pues ya no existe titularidad y por ende, quedó excluida cualquier posibilidad de protección. Según dice, no consta en el expediente prueba de que la gestionante sea la propietaria del Programa ACC y de una Fórmula Científica parte del programa, pues al ser una invención debe protegerse mediante una patente; y de conformidad con el artículo 15 de la Ley 6867, que es la Ley de Patentes, Invención, Dibujos y Modelos Industriales y Modelos de Utilidad, cuando el Registro de Propiedad Industrial acoja la solicitud de patente “entregará al solicitante un certificado del otorgamiento y un ejemplar de la patente.”, los cuales se echan de menos en este proceso, por lo que la parte gestionante no puede ser destinataria de derechos que no tiene, y menos aún de medidas cautelares basadas en un derecho inexistente. De igual forma, señala el recurrente que la Ley 6867 en el artículo 2 ofrece condiciones de patentabilidad, las cuales se deben cumplir para que el Estado otorgue la patente y con ella, la protección jurídica que establece la ley, citando entre los requisitos para que la invención sea patentable, los siguientes: que la invención sea nueva, si tienen nivel inventivo y si es susceptible de aplicación industrial, señalándose que es nueva si no existe previamente en el estado de la técnica, el cual comprenderá todo lo divulgado o hecho accesible al público en cualquier lugar del mundo o por cualquier medio, antes de la fecha de presentación de la solicitud de patente en Costa Rica, o en su caso, antes de la fecha de prioridad aplicable. En este caso, considera el recurrente, no podría ser una invención patentable pues no cumple con el requisito de ser novedoso. Señala, la parte gestionante alega que el Programa ACC consiste en “introducir en el mercado proyectos agro ambientales; para que tanto las personas jurídicas como las físicas compensen la emisión de CO2 que producen, sembrando y manteniendo una determinada cantidad de árboles a su emisión de el cambio climático”; afirmando el CO2 con recurrente el que fin estos de mitigar programas son ampliamente conocidos y desarrollados tanto a nivel nacional como internacional, y no puede pretender dicha parte “detener a cada persona que esté interesada en proteger el ambiente y sembrar un árbol a cambio de CO2 que produce, bajo el pretexto de ser titular de esa idea.” , instando a hacer una búsqueda en internet del tema “carbono neutral” para evidenciar que la idea no es novedosa y se aplica en diferentes partes del mundo, por medio de diferentes programas. Cita como ejemplos los siguientes: El Ayuntamiento del Municipio de León en México (http://cneutral.leonverde.net/), el INCAE Business School inició desde el año 2008 su proyecto Hacia La Carbono Neutralidad (http://www.incae.edu/es/noticias/incae-business-school-inicia-suproyecto-hacia-la-carbono-neutralidad.php), la empresa Nature Air desde el año 2004 tiene un plan de carbono neutral “convirtiéndose en la primera aerolínea en crear un programa de esta magnitud. Nature Air compensa el 100% de sus emisiones de gases de efecto invernadero para estimular la reforestación de bosques tropicales en la zona rica en biodiversidad de la península de Osa (http://www.changemakers.com/es/node/24574), y organizaciones que se dedican a esas prácticas a nivel mundial, por ejemplo “Planeta Carbono Neutral” (http://cabononeutralplanet.org/how_does_offset_work.php?idi=Esp). Así mismo, con respecto a la fórmula científica sobre la cual la señora L alega titularidad, pide se tome en consideración que las teorías científicas no estan contempladas como invenciones de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 2 de la Ley 6867, por lo que no podría patentizarse, razón por la cual la medida cautelar es totalmente improcedente, al no cumplirse con los presupuestos de apariencia de buen derecho y peligro de demora. Además, reitera, no proceden las medidas cautelares dictadas debido al uso de programas similares. 6º Señala, lo resuelto es una violación al principio de proporcionalidad y razonabilidad, y cita como fundamento lo resuelto por la Sala Constitucional en voto 6841 de las 14 horas 47 minutos del 29 de abril de 2009. Según indica, la finalidad de su representada al desarrollar el programa Carbono Neutral trasciende su derecho constitucional a tener un medio ambiente sano y equilibrado pues lo que busca es proteger y cooperar con el cumplimiento de un interés colectivo y difuso, por lo que no es proporcional ni razonable ordenar a su representada abstenerse de continuar con el proyecto con el argumento de proteger un derecho que no está siendo violado y que ni siquiera tiene la parte que gestiona la medida cautelar.I V. E n los recursos de apelación, las partes pidieron en forma concomitante la declaratoria de nulidad de la resolución impugnada. Por ende, antes de conocer los agravios expuestos, es preciso analizar si tales alegatos son procedentes, o bien, si de oficio se detecta alguna irregularidad procesal que deba ser corregida, conforme a las facultades que confiere al artículo 26 de la Ley de Jurisdicción Agraria, y en caso afirmativo, proceder al saneamiento procesal. En primer orden, el representante de la señora L alega que el pronunciamiento impugnado carece de fundamentación en lo relacionado con la imposición de la medida cautelar, pues únicamente la s acoge a nombre de I S.A. y las deniega a título personal a favor de la señora L, sin exponer los motivos. Cita como fundamento del deber de fundamentación varias resoluciones emitidas por este Tribunal y jurisprudencia de carácter vinculante de la Sala Constitucional, entre ellos, los votos 11932 de 21 de noviembre de 2001, 3484-94 de las 12 horas del 8 de julio de 1994 y 3657 del 7 de mayo de 2003 ; y agregó en defensa de su posición acerca de la indefensión que dice se le ha causado, que en este proceso necesariamente debe hacerse la separación entre la propiedad intelectual personal y la de I Ltda., pues la señora L fue creadora originaria del Programa Amigable con el CambioClimático Amigable ACC- siendo uno de los esquemas de éste el sello ecológico para vehículos con el cual ha ganado varios reconocimientos nacionales e internacionales . Al respecto, luego de un análisis exhaustivo de la resolución apelada, emitida por el Juzgado de origen a las 11 horas 25 minutos del 19 de noviembre de 2010, se desprende que el juzgador inicia la parte considerativa señalando cuál es el fundamento constitucional de los "derechos de autor y de propiedad industrial", continúa haciendo referencia a los presupuestos de apariencia de buen derecho y peligro de demora, señalando en forma genérica: "La atora aparentemente, demuestra que su marca se encuentra inscrita ante el Registro Nacional desde el 16/09/08 de acuerdo a la solicitud número 2007-0005431, la cual cuenta con número de registro […] y la fecha de inscripción del 16 de setiembre del 2008 y la misma vence al 16 de setiembre del dos mil dieciocho, y su titular lo es I (sic) con cédula jurídica número [...] y Asociación Centro Científico Tropical con cédula jurídica 3-102-3-002-45043 (ver certificación del Registro Nacional folios 5 y 6). Tenemos que la actora I (sic) Limitada ostenta su representación judicial y extrajudicial L." (folio 107). Lo expuesto y la mención de la importancia de acoger medidas cautelares en procesos vinculados con la defensa de la propiedad intelectual pues la tardanza en la tramitación acarrearía daños de difícil o imposible reparación, fue el argumento empleado por el juez de primera instancia para resolver las medidas cautelares solicitadas por Itiples Limitada y denegar las pedidas por la señora L. Sobre esta última, el juzgador se limitó a señalar: "En relación con la medida tipicas (sic) solicitadas en forma personal por L la (sic) mismas se rechazan. Es por todo lo anteriormente que se accede a la medida cautelar típica que se solicita de la siguiente manera: ..." (folio 107). De lo expuesto se desprende que en este caso, existe un fundamentación contradictoria de la resolución pues dice pronunciarse sobre "medidas típicas" y a la vez, se refiere a dos de los presupuestos de procedibilidad de las medidas cautelares atípicas como lo son la apariencia de buen derecho y el peligro de demora. Lo anterior, podría considerarse salvable en esta instancia y no constitutivo de un motivo de indefensión que justifique la emisión de una nulidad, pues lo realmente pedido fueron medidas cautelares atípicas. Sin embargo, lo que sí es evidente es la ausencia de fundamentación de la decisión tomada por el juzgador de denegar las medidas solicitadas por la señora, pues como bien lo señala su representante, hay una omisión de exposición de motivos. Es evidente que la frase: "En relación con la medida tipicas (sic) solicitadas en forma personal por L la (sic) mismas se rechazan." (folio 107), constituye una ausencia absoluta de razones lógico jurídicas que permitan concluir que la decisión tomada se ajusta a criterios de racionalidad y objetividad, o si más bien se deben a simples caprichos o impulsos. Estima este Tribunal que el juzgador estaba obligado a justificar debidamente la resolución que emitió y que ahora es objeto de impugnación, indicando las razones, las causas y los fundamentos, mediante una adecuada motivación de la reconstrucción de los hechos y la fundamentación probatoria descriptiva e intelectiva, antes de arribar a la conclusión respectiva. Sobre el deber de fundamentación de las resoluciones judiciales, es importante citar en lo de interés lo expuesto recientemente, y en forma vinculante por la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia en voto 5563-2011 de las 14 horas 44 minutos del 3 de mayo de 2011: "... la debida motivación o fundamentación es en sí misma una garantía procesal necesaria para transmitir a los interesados el contenido pleno de una decisión judicial, al mismo tiempo y esencialmente, para permitirles a través de ese conocimiento el ejercicio de su derecho a la defensa y la posibilidad de interponer las impugnaciones que estimen adecuadas. Sobre el particular, la Sala ha mantenido invariable su criterio definido en la sentencia 5396-95, de las quince horas cuarenta y cinco minutos del tres de octubre de mil novecientos noventa y cinco...". En igual sentido, en el voto Nº7525 de las 15 horas 27 minutos del 12 de noviembre de 1997, la Sala Constitucional mencionada, se refirió al deber de fundamentación de las resoluciones judiciales, de la siguiente forma: "A... En cuanto a la fundamentación de la sentencia, constituye ésta una garantía tanto para las partes del proceso, que son los destinatarios directos de la misma, como para la colectividad en su conjunto. Dentro de un sistema de justicia democrático es indispensable que exista un control de los razonamientos que el juez utiliza en sus valoraciones, a fin de poder determinar si los mismos se ajustan a criterios de racionalidad y objetividad, o si más bien obedecen a simples caprichos, impulsos o intereses personales. La legitimación de la función jurisdiccional en un sistema político democrático, deviene del ejercicio de la función. El juez se encuentra obligado a justificar sus actos y resoluciones, a indicar las razones, causas y fundamentos, los cuales ha de plasmar en un documento que no sólo se ponga en conocimiento de las partes, sino también de la colectividad en su conjunto, facilitándose el acceso, tanto a la audiencia oral como el documento en sí. Puede decirse entonces que la motivación del fallo no sólo tiene valor procesal sino también extraprocesal porque trasciende a los sujetos involucrados en el caso concreto. El hermetismo, la arbitrariedad y el secreto son propios de sistemas políticos totalitarios, en donde se irrespetan los más sagrados valores de la persona humana. La fundamentación de la sentencia no puede reducirse al aspecto jurídico; es fundamental que exista también una adecuada motivación de la reconstrucción de los hechos que se tienen como acreditados. Así, la sentencia debe contener por una parte, una relación clara, precisa y circunstanciada del hecho histórico, que es lo que se denomina fundamentación fáctica, incluyéndose aquí tanto los hechos acusados, como los acreditados. Ese hecho histórico debe contener a la vez un sustento probatorio; de ahí surge lo que se denomina la fundamentación probatoria descriptiva e intelectiva. La probatoria descriptiva obliga al juez a señalar en la sentencia cuáles fueron los medios probatorios conocidos en el debate, llámense testimonios, pericias, documentos, etc. Indicando el contenido de los mismos. La fundamentación intelectiva exige que el juez valore todos esos medios probatorios que tuvo a su alcance, seleccione los elementos que le sirvan para determinar si los hechos acusados se produjeron o no, si el encartado tuvo participación en los mismos, etc., para lo cual debe emplear las reglas del entendimiento humano, a saber, la lógica, la sicología y la experiencia común. Todo lo anterior debe formularse en un lenguaje que pueda ser entendido por los destinatarios del fallo, que son –como se dijotanto las partes como los ciudadanos en general. Por último, debe el juez efectuar un análisis jurídico en donde determine la adecuación típica de los hechos, la antijuridicidad o contrariedad con el ordenamiento y el juicio de reproche o culpabilidad, dentro del que debe establecer la necesidad del reproche y la fundamentación de la pena a imponer. En esta última debe indicar por qué opta por determinada sanción, esto es, multa, prisión, inhabilitación, etc., por qué hace o no uso de potestades de disminución de la pena, concesión de beneficios, para finalmente determinar el quantum de la pena, todo ello atendiendo a las circunstancias y parámetros que establece la ley. La motivación del fallo así considerada, no sólo permite un adecuado control de la actividad jurisdiccional, sino que también otorga a las partes, la posibilidad de recurrir en caso de desacuerdo". Conviene mencionar que al tenor del numeral 13 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Constitucional este criterio es de aplicación erga omnes, y su carácter es vinculante, por lo que todo decisión judicial debe ser fundamentada. Lo expuesto es motivo suficiente para acoger la solicitud del representante de la recurrente L de declarar la nulidad de la resolución impugnada.V. En el recurso de apelación formulado por Rodrigo Oreamuno Blanco, apoderado especial judicial de la Escuela de Agricultura de la Región TropicalHúmeda , se invoca como motivo de nulidad de la resolución recurrida, que se omitió conferirle audiencia por tres días hábiles de la gestión formulada por la contraria, dejándose en estado de indefensión y violándose el inciso a) del artículo 5 y el 6 de la Ley de Procedimientos de Observancia de los Derechos de Propiedad Intelectual. Tal audiencia, señala, sólo puede omitirse cuando pudieran hacerse nugatorios los efectos de la medida, no siendoese el supuesto que se presenta en este caso. Y agrega, se violó lo dispuesto por el artículo 3 de la Ley de Procedimientos de Observancia, conforme al cual, antes de ordenar una medida cautelar la persona juzgadora deberá requerir a quien la solicite otorgar una garantía razonable o caución equivalente suficiente para proteger al demandado y evitar abusos. Estima el Tribunal que tales alegatos son parte de la tramitación dada a esta medida cautelar, mismos que debieron alegarse oportunamente por las personas interesadas, siendo ajenos al pronunciamiento en estudio, el cual al no resolverse en lo sustantivo, al disponerse el saneamiento procesal, no requiere referirse a ese extremo; sin embargo, deberá ser valorado por el Juzgado una vez le reingrese el expediente para emitir el pronunciamiento que corresponda en forma previa a resolver de nuevo las medidas cautelares en estudio.VI. Por su parte, e l licenciado José Antonio Hidalgo Marín, apoderado especial judicial de C S.A. pide se declare la nulidad de la resolución apelada, argumentando que el juzgador ordenó suspender el programa del sello ecológico hasta el dictado de la sentencia, mientras que lo solicitado fue la suspensión de ese programa y que los clientes que lo adquirieron lo puedan finalizar, por lo que debió disponerse que su representada siga con el Programa Carbono Neutro Cero con los clientes que ya lo adquirieron. Tales alegatos están referidos a aspectos sustantivos de lo resuelto en la medida cautelar, los cuales no fueron objeto de estudio en esta instancia al disponerse el saneamiento procesal, por ende, se omite pronunciamiento sobre talreclamo.VII. Por lo expuesto, con fundamento en los artículos 1, 2, 6, 26, 54 y 79 de la Ley de Jurisdicción Agraria y 2 42 del Código Procesal Civil aplicado supletoriamente, deberá acogerse la solicitud de declaratoria de nulidad de la resolución recurrida y disponerse la nulidad de ésta. Deberá el Juzgado emitir criterio sobre las medidas cautelares solicitadas mediante una resolución debidamente fundamentada y además, pronunciarse sobre la gestión formulada por Rodrigo Oreamuno Blanco, apoderado especial judicial de la Escuela de Agricultura de la Región Tropical Húmeda , relacionada con lo que estima es una omisión de audiencia de la gestión formulada por la parte contraria y de prevención de rendir una garantía razonable o caución equivalente suficiente para proteger a su representada . POR TANTO: Se acoge la solicitud de declaratoria de nulidad de la resolución recurrida planteada por las partes en forma concomitante a la apelación, por lo que se declara la nulidad de dicho pronunciamiento. Debe el Juzgado emitir criterio sobre las medidas cautelares solicitadas mediante una resolución debidamente fundamentada y además, pronunciarse sobre la gestión formulada por Rodrigo Oreamuno Blanco, apoderado especial judicial de la Escuelade Agricultura de la Región Tropical Húmeda , relacionada con lo que estima es una omisión de audiencia de la gestión formulada por la parte contraria y de prevención de rendir una garantía razonable o caución equivalente suficiente para proteger a su representada DAMARIS VARGAS VÁSQUEZ - JUEZ/A DECISOR/A <="" tr=""> *P985TOISM6M61* P985TOISM6M61 DAMARIS VARGAS VÁSQUEZ - JUEZ/A DECISOR/A <="" tr=""> *QAZOI 49F52S 61* *KKVDIIRJBZS6 1* KKVDIIRJBZS61 MAGDA DÍAZ BOLAÑOS JUEZ/A DECISOR/A QAZOI4 9F52S6 1 ANDRE A MERCE DES RUIZ RAMIRE ZJUEZ/A DECISO *8HMR43GSN VDK61* 8HMR43GSNV DK61 MAGDA DÍAZ BOLAÑOS JUEZ/A DECISOR/A *M5X6S ZTVVLS6 1* M5X6SZ TVVLS6 1 ANDREA MERCE DES RUIZ RAMIRE Z- R/A JUEZ/A DECISO R/A EXP: 10-000068-0689-AG II Circuito Judicial San José, 4º piso, edificio de Tribunales de Justicia, Calle Blancos de Goicoechea frente al parqueo del Hospital Hotel La Católica Teléfonos: 2247-9093. Fax: 2280-6317 ó 2280-8381. Correo electrónico: [email protected] Es copia fiel del original - Tomado del Sistema Costarricense de Información Jurídica el: 18/12/2015 01:32:18 p.m.