Tipo de Sentencia: De Fondo Redactor: Damaris Vargas Vásquez

Anuncio
Sentencia: 00666
Expediente: 10000068-0689AG
Fecha:
31/05/2012 Hora:
01:57:00
p.m. Emitido por:
Tribunal Agrario
Tipo de Sentencia: De Fondo
Redactor: Damaris Vargas Vásquez
Clase de Asunto: Proceso ordinario
Texto de la sentencia
* Sentencia con datos protegidos, de conformidad con la normativa vigente
Documentos relacionados: Referencia a otra jurisprudencia
Contenido de interés 1
* 100000680689AG*
EXPEDIENTE:
10-000068-0689-AG
PROCESO:
MEDIDAS CAUTELARES
ACTOR/A:
L
DEMANDADO/A: C S.A
VOTO N ° 666 -F-12
TRIBUNAL AGRARIO II CIRCUITO JUDICIAL DE SAN JOSÉ.Goicoechea, a las trece horas y cincuenta y siete minutos del treinta y uno de
mayo de dos mil doce.PROCESO
ORDINARIO planteado
por L ,
mayor,
soltera,
ingeniera
agrónoma, vecina de […], e I LIMITADA , cédula jurídica […], representada por
la señora L; contra C S.A. , cédula jurídica [...], representado por J, casado,
administrador de empresas, vecino de […]; y E, cédula jurídica […], representado
por R, abogado, vecino de [...] en el carácter de apoderado general judicial,
tramitado Juzgado Agrario del Segundo Circuito Judicial de San José. Actúa como
apoderado especial judicial de la señora L y de I Limitada, el licenciado Max
Fernández López, soltero, abogado, vecino de San José, cédula de identidad unosetecientos cincuenta y cuatro-setecientos veintiuno; como apoderado especial
judicial de la E, el licenciado Roberto Leiva Pacheco, cuyas calidades no constan
en autos; y como apoderado especial judicial de C S.A., los licenciados José
Antonio Hidalgo Marín, mayor, casado una vez, abogado, cédula de identidad
número uno-ochocientos ochenta y uno-setecientos dieciocho y Daniel Pérez
Umaña, mayor, soltero, abogado, vecino de San José, cédula uno-mil ochenta y
ocho-cero novecientos tres. Las demás calidades de las personas intervinientes
no constan en autos. El proceso se tramita en el Juzgado Agrario del Segundo
Circuito Judicial de San José.Redacta la jueza Vargas Vásquez; y,
CONSIDERANDO :
I. El licenciado Max Fernández López, apoderado especial judicial de L, interpuso
recurso de apelación con nulidad concomitante contra la resolución emitida a las
11 horas 25 minutos del 19 de noviembre de 2010 (folio 110). Se mostró
inconforme por lo siguiente: 1° Estima que el pronunciamiento impugnado carece
de fundamentación en lo relacionado con la imposición de la medida cautelar,
pues únicamente la acoge a nombre de I S.A. y las deniega a título personal a
favor de la señora L, sin exponer los motivos. Cita como fundamento del deber de
fundamentación la resolución emitida por el Tribunal Agrario en votos 651 del 28
de junio de 2006, 89 de 25 de febrero de 2005, y de la Sala Constitucional, los
votos 11932 de 21 de noviembre de 2001, 3484-94 de las 12 horas del 8 de julio
de 1994 y 3657 del 7 de mayo de 2003. Alega, en este proceso necesariamente
debe hacerse la separación entre la propiedad intelectual de la señora L y I Ltda.,
pues
la
primera
fue
creadora
originaria
del
Programa
Amigable
con
el Cambio Climático -Amigable ACC- siendo uno de los esquemas de éste el
sello ecológico para vehículos con el cual la señora L ha ganado varios
reconocimientos nacionales e internacionales. Señala, una prueba fehaciente que
el Programa ACC es de autoría personalísima de su representada es que el Centro
Científico Tropical expresamente le reconoce la autoría del Programa y de la
Matriz en el acuerdo específico de cooperación; y agrega, con el objeto de no
generar confusión en estrados y por técnica jurídica, se decidió no ahondar en
dichos esquemas, sino únicamente en el que utilizaron ilegalmente las futuras
demandadas, sea el sello ecológico para vehículos. El recurrente alude a lo que
denomina es la notoriedad del Programa ACC, aduciendo que de la prueba se
puede colegir fehacientemente que a la señora L, a título personal, le otorgaron
varios reconocimientos por la autoría de dicho programa, no así
a su
representada I S.A. o al Centro Científico Tropical. Dentro de lo que titula “Sobre
el Registro de Marcas número […]”, el recurrente señala que I Ltda. Cuyo giro
comercial es emitir certificaciones de emisiones de gases de efecto invernadero,
formó parte del esquema del sello ecológico para vehículos, cumpliendo dicha
función, lo cual se consignó en el Acuerdo Específico de Cooperación ya
mencionado; adicionando que, por razones que no vienen al caso, y debido a que
la señora L figura como representante de la citada sociedad, se decidió que ésta
en asocio con el Centro Científico Tropical inscribieran como titulares la marca
que identifica uno de los esquemas del programa, sea el sello ecológico para
vehículos. Según dice, no obstante que la función dichas marcas y signos
distintivos es identificar el sello ecológico para vehículos, no tienen como efecto
inmediato que desaparezca la autoríadel Programa ACC y la matriz del mismo,
así como la fórmula científica que tuvo un impacto nacional e internacional, es
decir, existió jurídicamente previo a dicha inscripción. Estima, es indiscutible que
las futuras demandadas utilizaron ilegalmente la marca que identifica el
Programa, y es también indiscutible que utilizar el mismo esquema y luego
cambiarlo para confundir al consumidor, violenta la legislación de propiedad
intelectual y de competencia efectiva del consumidor, nacional e internacional.
Cita el artículo 17 de la Ley de Promoción y Defensa Efectiva del Consumidor
sobre la competencia desleal, en especial lo referido a los actos prohibidos que
generen confusión por cualquier medio respecto del establecimiento comercial, los
productos o la actividad económica de una o varias personas competidores; se
acuda al uso, la imitación, la reproducción, la sustitución o la enajenación
indebidos
de
marcas,
nombres
comerciales,
denominaciones
de
origen,
expresiones de propaganda, inscripciones, envolturas, etiquetas, envases o
cualquier otro medio de identificación, correspondiente a bienes o servicios
propiedad de terceras personas; y cualesquiera otros actos o comportamientos de
competencias
distorsionen
desleal
la
de
naturaleza
transparencia
del
analógica
mercado
en
a
los
perjuicio
mencionados,
de
las
que
personas
consumidoras o competidoras. En criterio del recurrente, se puede colegir que la
conducta dolosa de las futuras demandadas encuadra en muchos de los
supuestos de la norma, siendo aún más verificable la actuación desleal con la
normativa internacional, concretamente el artículo 10 bis del Convenio de París,
el
cual
dispone: “Constituye
acto
de
competencia
desleal
todo
acto
de
competencia contrario a los usos honestos en materia industrial o comercial. 3.
En particular deberán prohibirse: 1. Cualquier acto capaz de crear una confusión
por cualquier medio que se (sic), respeto delestablecimiento, los productos o la
actividad industrial o comercial de un competidor. 2. Las aseveraciones falsas, en
el ejercicio del comercio, capaces de desacreditar el establecimiento, los
productos o la actividad industrial
o comercial de un competidor. 3. Las
indicaciones o aseveraciones cuyo empleo, en el ejercicio del comercio, pudieran
inducir al público a error sobre la naturaleza, el modo de fabricación, las
características, la aptitud en el empleo o la cantidad de los productos.” . Además,
indica el recurrente, de conformidad con el artículo 3 de la Ley de Procedimientos
de Observancia de Derechos de Propiedad Intelectual, antes de iniciar un proceso
por infracción de un derecho de propiedad intelectual, durante su transcurso o en
la fase de ejecución, la autoridad judicial competente, el Registro de la Propiedad
Industrial o el Registro Nacional de Derechos de Autor y Derechos Conexos,
según corresponda, adoptará las medidas cautelares adecuadas y suficientes para
evitarle una lesión grave y de difícil reparación al titular del derecho y garantizar
provisionalmente, la efectividad del acto final o de la sentencia. Concluye el
recurrente, dentro del proceso de competencia desleal, su representada tiene
derecho a la tutela judicial efectiva a sus derechos de autora, los cuales dice, se
encuentran probados, cumpliéndose así con la apariencia de buen derecho;
además, se ha acreditado de manera fehaciente los actos de competencia desleal
en que se incurrió, acreditándose el peligro de demora, por lo que solicita se
revoque parcialmente lo resuelto y se ordenen las medidas cautelares solicitadas
a nombre de su representada a título personal.II. El licenciado Rodrigo Oreamuno Blanco, apoderado especial judicial de la E,
interpuso recurso de apelación con nulidad concomitante contra la resolución
emitida a las 11 horas 25 minutos del 19 de noviembre de 2010 (folio
130). 1° Alega que en este caso se omitió conferirle audiencia por tres días
hábiles de la gestión formulada por la contraria, dejándose en estado de
indefensión y violándose el inciso a) del artículo 5 y el 6 de la Ley de
Procedimientos de Observancia de los Derechos de Propiedad Intelectual. Tal
audiencia, señala, sólo puede omitirse cuando pudieran hacerse nugatorios los
efectos de la medida, no siendo ese el supuesto que se presenta en este
caso. 2° Según dice, en este caso se violó lo dispuesto por el artículo 3 de la
Ley de Procedimientos de Observancia, conforme al cual, antes de ordenar una
medida cautelar la persona juzgadora deberá requerir a quien la solicite otorgar
una garantía razonable o caución equivalente suficiente para proteger al
demandado y evitar abusos. 3 ° Señala el recurrente que su representada no ha
hecho uso de ninguna propiedad intelectual ajena, aduciendo que de la
documental se desprende, no hay publicación alguna u otra forma de uso de la
alegada propiedad intelectual de la gestionante que hayan sido emitidas por su
representada. Agrega, la parte contraria reclama se ha usado una idea suya sin
autorización, olvidando que las ideas no son formas de propiedad intelectual
protegidas, sino, las representaciones o incorporaciones de formas de propiedad
intelectual tales como las marcas registradas, las obras literarias, y otras a las
que corresponden los “derechos de autor”, las invenciones patentadas. Según
dice, la idea que la señora L se atribuye de conferir un certificado a cambio de un
compromiso de contribución para inversiones que compensen las emisiones de
carbono no le pertenece a ella, pues aún y cuando ella fuera la autora de la ideas,
lo único que estaría protegido es la obra impresa o en otro medio que estuviera
revelada, pero no la idea misma. Cita como ejemplo la exclusión que hace el
párrafo a) del inciso 2 del artículo 1 de la Ley de Patentes de Invención, Dibujos,
Modelos Industriales de la patentabilidad, por no ser invenciones, de los
“descubrimientos, las teorías científicas, los métodos matemáticos. Por ende,
solicita se imponga a la parte contraria el pago de los daños, los perjuicios, las
costas personales y las procesales.I II . E l licenciado José Antonio Hidalgo Marín, apoderado especial judicial
de C S.A. interpuso recurso de apelación con nulidad concomitante contra la
resolución emitida a las 11 horas 25 minutos del 19 de noviembre de 2010 (folio
181). Alega, la resolución es incongruente, por lo que pide su nulidad,
argumentando que el juzgador resuelve suspender el programa del sello ecológico
hasta el dictado de la sentencia, mientras que lo solicitado fue la suspensión de
ese programa y que los clientes que lo adquirieron lo puedan finalizar, por lo que
pide se revoque lo resuelto, en el sentido de que se autorice a su representada
seguir el Programa Carbono Neutro Cero con los clientes que ya lo adquirieron. Se
mostró agraviado por lo siguiente: 1° El recurrente se muestra agraviado al
estimar que en este caso no se cumplen los presupuestos esenciales establecidos
legal y jurisprudencialmente para decretar una medida cautelar atípica. En su
criterio, el peligro de demora no se justifica en forma alguna con el argumento
expuesto de que se evidencia el daño “especialmente a la imagen de mi
representada dentro del mercado nacional e internacional y mi imagen personal a
nivel nacional como internacional…”. De lo anterior, dice, no se colige cuáles son
los riesgos o daños que pueden ocasionarse de seguir dándose el supuesto e
inexistente abuso, pues lo único que se indica es que “se extrae” de los hechos y
las pruebas aportadas. Aunado a ello, ni siquiera se mencionan los demás
presupuestos de las medidas cautelares atípicas, y en la resolución recurrida
también se omite ese análisis, incumpliéndose el deber de fundamentar dicho
pronunciamiento, remitiendo a lo dicho por este Tribunal en voto 499 de 21 de
junio de 2007. 2 ° El juzgador por su parte, considera erróneamente que existe
un “fumus boni iuris” simplemente con “la acreditación del solicitante como titular
de los derechos de autor o de propiedad industrial…”, pues por el contrario, la
actora es titular únicamente de la marca inscrita bajo el número […], no así del
Programa ACC ni de la Fórmula Científica que alega, pues de un análisis de la
prueba se evidencia, no existe certificación alguna que lo demuestre, por lo que
no es oponible a terceras personas. 3 ° En relación con el “periculum in mora” el
juzgador de primera instancia afirma su existencia para este asunto basado en
que “es evidente que en la mayoría de los casos por presuntas violaciones a la
propiedad intelectual, la tardanza en la tramitación acarrearía daños de difícil o
imposible reparación para los legítimos titulares de sus derechos.” De lo anterior
se desprende la omisión de análisis del caso concreto, limitándose a un
razonamiento abstracto, ni se indican cuáles son los daños de difícil o imposible
reparación requeridos por el artículo 242 del Código Procesal Civil. 4 ° Alega que
el juzgador omitió referirse al presupuesto de la residualidad. Agrega, los
derechos de la parte gestionante de esta medida cautelar como titular de la
marca registrada […], no están siendo amenazados, y menos aún, existe urgencia
que amerite dictar las medidas ordenadas. Según dice, no existe amenaza debido
a que el producto que ofrece su representada denominado Programa Carbono
Neutral ya no utiliza la marca propiedad de la parte gestionante, pues por el
contrario, usa otros símbolos y propaganda, por lo que existe una falta de interés
actual para decretar la medida atípica ordenada al no estarse utilizando la marca
registrada bajo el número […], de ahí que no exista daño alguno ya que se
conservan los derechos como titular de su marca. Con respecto a la medida
cautelar dictada en relación con el Programa ACC, sea, abstenerse de ofrecer
programas similares que se puedan confundir con el Programa ACC, estima
tampoco se da la residualidad pues este presupuesto requiere la existencia de un
derecho a favor de la reclamante y en este caso, no lo tiene. Reitera, si bien la
parte gestionante de la medida cautelar alega ser titular del Programa ACC, el
mismo no está registrado en el Registro de Propiedad Industrial a nombre de esa
parte, no hay certificado de patente que amerite tal titularidad. Pide se tome en
consideración que no hay un dictamen que valore el verdadero peligro o riesgo
inminente alegado. 5 ° Se muestra agraviado pues considera que no se cumplió
con el presupuesto de apariencia de buen derecho al que estaba obligada la parte
gestionante con respecto al Programa ACC y la Fórmula Científica que se
menciona, pues ya no existe titularidad y por ende, quedó excluida cualquier
posibilidad de protección. Según dice, no consta en el expediente prueba de que
la gestionante sea la propietaria del Programa ACC y de una Fórmula Científica
parte del programa, pues al ser una invención debe protegerse mediante una
patente; y de conformidad con el artículo 15 de la Ley 6867, que es la Ley de
Patentes, Invención, Dibujos y Modelos Industriales y Modelos de Utilidad, cuando
el Registro de Propiedad Industrial acoja la solicitud de patente “entregará al
solicitante un certificado del otorgamiento y un ejemplar de la patente.”, los
cuales se echan de menos en este proceso, por lo que la parte gestionante no
puede ser destinataria de derechos que no tiene, y menos aún de medidas
cautelares basadas en un derecho inexistente. De igual forma, señala el
recurrente que la Ley 6867 en el artículo 2 ofrece condiciones de patentabilidad,
las cuales se deben cumplir para que el Estado otorgue la patente y con ella, la
protección jurídica que establece la ley, citando entre los requisitos para que la
invención sea patentable, los siguientes: que la invención sea nueva, si tienen
nivel inventivo y si es susceptible de aplicación industrial, señalándose que es
nueva si no existe previamente en el estado de la técnica, el cual comprenderá
todo lo divulgado o hecho accesible al público en cualquier lugar del mundo o por
cualquier medio, antes de la fecha de presentación de la solicitud de patente en
Costa Rica, o en su caso, antes de la fecha de prioridad aplicable. En este caso,
considera el recurrente, no podría ser una invención patentable pues no cumple
con el requisito de ser novedoso. Señala, la parte gestionante alega que el
Programa ACC consiste en “introducir en el mercado proyectos agro ambientales;
para que tanto las personas jurídicas como las físicas compensen la emisión de
CO2 que producen, sembrando y manteniendo una determinada cantidad de
árboles
a
su
emisión
de
el cambio climático”; afirmando
el
CO2
con
recurrente
el
que
fin
estos
de
mitigar
programas
son
ampliamente conocidos y desarrollados tanto a nivel nacional como internacional,
y no puede pretender dicha parte “detener a cada persona que esté interesada en
proteger el ambiente y sembrar un árbol a cambio de CO2 que produce, bajo el
pretexto de ser titular de esa idea.” , instando a hacer una búsqueda en internet
del tema “carbono neutral” para evidenciar que la idea no es novedosa y se aplica
en diferentes partes del mundo, por medio de diferentes programas. Cita como
ejemplos los siguientes: El Ayuntamiento del Municipio de León en México
(http://cneutral.leonverde.net/), el INCAE Business School inició desde el año
2008
su
proyecto
Hacia La
Carbono
Neutralidad (http://www.incae.edu/es/noticias/incae-business-school-inicia-suproyecto-hacia-la-carbono-neutralidad.php), la empresa Nature Air desde el año
2004 tiene un plan de carbono neutral “convirtiéndose en la primera aerolínea en
crear un programa de esta magnitud. Nature Air compensa el 100% de sus
emisiones de gases de efecto invernadero para estimular la reforestación de
bosques tropicales en la zona rica en biodiversidad de la península de Osa
(http://www.changemakers.com/es/node/24574),
y
organizaciones
que
se
dedican a esas prácticas a nivel mundial, por ejemplo “Planeta Carbono Neutral”
(http://cabononeutralplanet.org/how_does_offset_work.php?idi=Esp). Así mismo,
con respecto a la fórmula científica sobre la cual la señora L alega titularidad, pide
se tome en consideración que las teorías científicas no estan contempladas como
invenciones de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 2 de la Ley 6867, por lo que
no podría patentizarse, razón por la cual la medida cautelar es totalmente
improcedente, al no cumplirse con los presupuestos de apariencia de buen
derecho y peligro de demora. Además, reitera, no proceden las medidas
cautelares dictadas debido al uso de programas similares. 6º Señala, lo resuelto
es una violación al principio de proporcionalidad y razonabilidad, y cita como
fundamento lo resuelto por la Sala Constitucional en voto 6841 de las 14 horas 47
minutos del 29 de abril de 2009. Según indica, la finalidad de su representada al
desarrollar el programa Carbono Neutral trasciende su derecho constitucional a
tener un medio ambiente sano y equilibrado pues lo que busca es proteger y
cooperar con el cumplimiento de un interés colectivo y difuso, por lo que no es
proporcional ni razonable ordenar a su representada abstenerse de continuar con
el proyecto con el argumento de proteger un derecho que no está siendo violado
y que ni siquiera tiene la parte que gestiona la medida cautelar.I V. E n los recursos de apelación, las partes pidieron en forma concomitante la
declaratoria de nulidad de la resolución impugnada. Por ende, antes de conocer
los agravios expuestos, es preciso analizar si tales alegatos son procedentes, o
bien, si de oficio se detecta alguna irregularidad procesal que deba ser corregida,
conforme a las facultades que confiere al artículo 26 de la Ley de Jurisdicción
Agraria, y en caso afirmativo, proceder al saneamiento procesal. En primer orden,
el representante de la señora L alega que el pronunciamiento impugnado carece
de fundamentación en lo relacionado con la imposición de la medida cautelar,
pues únicamente la s acoge a nombre de I S.A. y las deniega a título personal a
favor de la señora L, sin exponer los motivos. Cita como fundamento del deber de
fundamentación varias resoluciones emitidas por este Tribunal y jurisprudencia de
carácter vinculante de la Sala Constitucional, entre ellos, los votos 11932 de 21
de noviembre de 2001, 3484-94 de las 12 horas del 8 de julio de 1994 y 3657 del
7 de mayo de 2003 ; y agregó en defensa de su posición acerca de la indefensión
que dice se le ha causado, que en este proceso necesariamente debe hacerse la
separación entre la propiedad intelectual personal y la de I Ltda., pues la señora L
fue creadora originaria del Programa Amigable con el CambioClimático Amigable ACC- siendo uno de los esquemas de éste el sello ecológico para
vehículos
con
el
cual
ha
ganado
varios
reconocimientos
nacionales
e
internacionales . Al respecto, luego de un análisis exhaustivo de la resolución
apelada, emitida por el Juzgado de origen a las 11 horas 25 minutos del 19 de
noviembre de 2010, se desprende que el juzgador inicia la parte considerativa
señalando cuál es el fundamento constitucional de los "derechos de autor y de
propiedad industrial", continúa haciendo referencia a los presupuestos de
apariencia
de
buen
derecho
y
peligro
de
demora,
señalando
en
forma
genérica: "La atora aparentemente, demuestra que su marca se encuentra
inscrita ante el Registro Nacional desde el 16/09/08 de acuerdo a la solicitud
número 2007-0005431, la cual cuenta con número de registro […] y la fecha de
inscripción del 16 de setiembre del 2008 y la misma vence al 16 de setiembre del
dos mil dieciocho, y su titular lo es I (sic) con cédula jurídica número [...] y
Asociación Centro Científico Tropical con cédula jurídica 3-102-3-002-45043 (ver
certificación del Registro Nacional folios 5 y 6). Tenemos que la actora I (sic)
Limitada ostenta su representación judicial y extrajudicial L." (folio 107). Lo
expuesto y la mención de la importancia de acoger medidas cautelares en
procesos vinculados con la defensa de la propiedad intelectual pues la tardanza
en la tramitación acarrearía daños de difícil o imposible reparación, fue el
argumento empleado por el juez de primera instancia para resolver las medidas
cautelares solicitadas por Itiples Limitada y denegar las pedidas por la señora L.
Sobre esta última, el juzgador se limitó a señalar: "En relación con la medida
tipicas (sic) solicitadas en forma personal por L la (sic) mismas se rechazan. Es
por todo lo anteriormente que se accede a la medida cautelar típica que se
solicita de la siguiente manera: ..." (folio 107). De lo expuesto se desprende que
en este caso, existe un fundamentación contradictoria de la resolución pues dice
pronunciarse sobre "medidas típicas" y a la vez, se refiere a dos de los
presupuestos de procedibilidad de las medidas cautelares atípicas como lo son la
apariencia de buen derecho y el peligro de demora. Lo anterior, podría
considerarse salvable en esta instancia y no constitutivo de un motivo de
indefensión que justifique la emisión de una nulidad, pues lo realmente pedido
fueron medidas cautelares atípicas. Sin embargo, lo que sí es evidente es la
ausencia de fundamentación de la decisión tomada por el juzgador de denegar las
medidas solicitadas por la señora, pues como bien lo señala su representante,
hay una omisión de exposición de motivos. Es evidente que la frase: "En relación
con la medida tipicas (sic) solicitadas en forma personal por L la (sic)
mismas se rechazan." (folio 107), constituye una ausencia absoluta de razones
lógico jurídicas que permitan concluir que la decisión tomada se ajusta a criterios
de racionalidad y objetividad, o si más bien se deben a simples caprichos o
impulsos. Estima este Tribunal que el juzgador estaba obligado a justificar
debidamente la resolución que emitió y que ahora es objeto de impugnación,
indicando las razones, las causas y los fundamentos, mediante una adecuada
motivación de la reconstrucción de los hechos y la fundamentación probatoria
descriptiva e intelectiva, antes de arribar a la conclusión respectiva. Sobre el
deber de fundamentación de las resoluciones judiciales, es importante citar en lo
de interés lo expuesto recientemente, y en forma vinculante por la Sala
Constitucional de la Corte Suprema de Justicia en voto 5563-2011 de las 14 horas
44 minutos del 3 de mayo de 2011: "... la debida motivación o fundamentación
es en sí misma una garantía procesal necesaria para transmitir a los interesados
el contenido pleno de una decisión judicial, al mismo tiempo y esencialmente,
para permitirles a través de ese conocimiento el ejercicio de su derecho a la
defensa y la posibilidad de interponer las impugnaciones que estimen adecuadas.
Sobre el particular, la Sala ha mantenido invariable su criterio definido en la
sentencia 5396-95, de las quince horas cuarenta y cinco minutos del tres de
octubre de mil novecientos noventa y cinco...". En igual sentido, en el voto
Nº7525 de las 15 horas 27 minutos del 12 de noviembre de 1997, la Sala
Constitucional mencionada,
se
refirió
al
deber
de
fundamentación
de
las
resoluciones judiciales, de la siguiente forma: "A... En cuanto a la fundamentación
de la sentencia, constituye ésta una garantía tanto para las partes del proceso,
que son los destinatarios directos de la misma, como para la colectividad en su
conjunto. Dentro de un sistema de justicia democrático es indispensable que
exista un control de los razonamientos que el juez utiliza en sus valoraciones, a
fin de poder determinar si los mismos se ajustan a criterios de racionalidad y
objetividad, o si más bien obedecen a simples caprichos, impulsos o intereses
personales. La legitimación de la función jurisdiccional en un sistema político
democrático, deviene del ejercicio de la función. El juez se encuentra obligado a
justificar sus actos y resoluciones, a indicar las razones, causas y fundamentos,
los cuales ha de plasmar en un documento que no sólo se ponga en conocimiento
de las partes, sino también de la colectividad en su conjunto, facilitándose el
acceso, tanto a la audiencia oral como el documento en sí. Puede decirse
entonces que la motivación del fallo no sólo tiene valor procesal sino también
extraprocesal porque trasciende a los sujetos involucrados en el caso concreto. El
hermetismo, la arbitrariedad y el secreto son propios de sistemas políticos
totalitarios, en donde se irrespetan los más sagrados valores de la persona
humana. La fundamentación de la sentencia no puede reducirse al aspecto
jurídico; es fundamental que exista también una adecuada motivación de la
reconstrucción de los hechos que se tienen como acreditados. Así, la sentencia
debe contener por una parte, una relación clara, precisa y circunstanciada del
hecho histórico, que es lo que se denomina fundamentación fáctica, incluyéndose
aquí tanto los hechos acusados, como los acreditados. Ese hecho histórico debe
contener a la vez un sustento probatorio; de ahí surge lo que se denomina la
fundamentación probatoria descriptiva e intelectiva. La probatoria descriptiva
obliga al juez a señalar en la sentencia cuáles fueron los medios probatorios
conocidos
en
el
debate,
llámense
testimonios,
pericias,
documentos,
etc. Indicando el contenido de los mismos. La fundamentación intelectiva exige
que el juez valore todos esos medios probatorios que tuvo a su alcance,
seleccione los elementos que le sirvan para determinar si los hechos acusados se
produjeron o no, si el encartado tuvo participación en los mismos, etc., para lo
cual debe emplear las reglas del entendimiento humano, a saber, la lógica, la
sicología y la experiencia común. Todo lo anterior debe formularse en un lenguaje
que pueda ser entendido por los destinatarios del fallo, que son –como se dijotanto las partes como los ciudadanos en general. Por último, debe el juez efectuar
un análisis jurídico en donde determine la adecuación típica de los hechos, la
antijuridicidad o contrariedad con el ordenamiento y el juicio de reproche o
culpabilidad, dentro del que debe establecer la necesidad del reproche y la
fundamentación de la pena a imponer. En esta última debe indicar por qué opta
por determinada sanción, esto es, multa, prisión, inhabilitación, etc., por qué
hace o no uso de potestades de disminución de la pena, concesión de beneficios,
para finalmente determinar el quantum de la pena, todo ello atendiendo a las
circunstancias y parámetros que establece la ley. La motivación del fallo así
considerada, no sólo permite un adecuado control de la actividad jurisdiccional,
sino que también otorga a las partes, la posibilidad de recurrir en caso de
desacuerdo". Conviene mencionar que al tenor del numeral 13 de la Ley
Orgánica de la Jurisdicción Constitucional este criterio es de aplicación erga
omnes, y su carácter es vinculante, por lo que todo decisión judicial debe ser
fundamentada.
Lo
expuesto
es
motivo
suficiente
para
acoger
la
solicitud del representante de la recurrente L de declarar la nulidad de la
resolución impugnada.V. En el recurso de apelación formulado por Rodrigo Oreamuno Blanco,
apoderado
especial
judicial
de la
Escuela de
Agricultura
de la
Región
TropicalHúmeda , se invoca como motivo de nulidad de la resolución recurrida,
que se omitió conferirle audiencia por tres días hábiles de la gestión formulada
por la contraria, dejándose en estado de indefensión y violándose el inciso a) del
artículo 5 y el 6 de la Ley de Procedimientos de Observancia de los Derechos de
Propiedad Intelectual. Tal audiencia, señala, sólo puede omitirse cuando pudieran
hacerse nugatorios los efectos de la medida, no siendoese el supuesto que se
presenta en este caso. Y agrega, se violó lo dispuesto por el artículo 3 de la
Ley de Procedimientos de Observancia, conforme al cual, antes de ordenar una
medida cautelar la persona juzgadora deberá requerir a quien la solicite otorgar
una garantía razonable o caución equivalente suficiente para proteger al
demandado y evitar abusos. Estima el Tribunal que tales alegatos son parte de la
tramitación dada a esta medida cautelar, mismos que debieron alegarse
oportunamente por las personas interesadas, siendo ajenos al pronunciamiento
en estudio, el cual al no resolverse en lo sustantivo, al disponerse el saneamiento
procesal, no requiere referirse a ese extremo; sin embargo, deberá ser valorado
por el Juzgado una vez le reingrese el expediente para emitir el pronunciamiento
que corresponda en forma previa a resolver de nuevo las medidas cautelares en
estudio.VI. Por su parte, e l licenciado José Antonio Hidalgo Marín, apoderado especial
judicial de C S.A. pide se declare la nulidad de la resolución apelada,
argumentando que el juzgador ordenó suspender el programa del sello ecológico
hasta el dictado de la sentencia, mientras que lo solicitado fue la suspensión de
ese programa y que los clientes que lo adquirieron lo puedan finalizar, por lo que
debió disponerse que su representada siga con el Programa Carbono Neutro Cero
con los clientes que ya lo adquirieron. Tales alegatos están referidos a aspectos
sustantivos de lo resuelto en la medida cautelar, los cuales no fueron objeto de
estudio en esta instancia al disponerse el saneamiento procesal, por ende, se
omite pronunciamiento sobre talreclamo.VII. Por lo expuesto, con fundamento en los artículos 1, 2, 6, 26, 54 y 79
de la Ley de Jurisdicción Agraria y 2 42 del Código Procesal Civil aplicado
supletoriamente, deberá acogerse la solicitud de declaratoria de nulidad de la
resolución recurrida y disponerse la nulidad de ésta. Deberá el Juzgado emitir
criterio sobre las medidas cautelares solicitadas mediante una resolución
debidamente fundamentada y además, pronunciarse sobre la gestión formulada
por Rodrigo Oreamuno Blanco, apoderado especial judicial de la Escuela de
Agricultura de la Región Tropical Húmeda , relacionada con lo que estima es una
omisión de audiencia de la gestión formulada por la parte contraria y de
prevención de rendir una garantía razonable o caución equivalente suficiente para
proteger a su representada . POR TANTO:
Se acoge la solicitud de declaratoria de nulidad de la resolución recurrida
planteada por las partes en forma concomitante a la apelación, por lo que se
declara la nulidad de dicho pronunciamiento. Debe el Juzgado emitir criterio sobre
las
medidas
cautelares
solicitadas
mediante
una
resolución
debidamente
fundamentada y además, pronunciarse sobre la gestión formulada por Rodrigo
Oreamuno Blanco, apoderado especial judicial de la Escuelade Agricultura de la
Región Tropical Húmeda , relacionada con lo que estima es una omisión de
audiencia de la gestión formulada por la parte contraria y de prevención de rendir
una garantía razonable o caución equivalente suficiente para proteger a su
representada
DAMARIS VARGAS VÁSQUEZ - JUEZ/A
DECISOR/A
<="" tr="">
*P985TOISM6M61*
P985TOISM6M61
DAMARIS VARGAS VÁSQUEZ - JUEZ/A
DECISOR/A
<="" tr="">
*QAZOI
49F52S
61*
*KKVDIIRJBZS6
1*
KKVDIIRJBZS61
MAGDA DÍAZ
BOLAÑOS JUEZ/A
DECISOR/A
QAZOI4
9F52S6
1
ANDRE
A
MERCE
DES
RUIZ
RAMIRE
ZJUEZ/A
DECISO
*8HMR43GSN
VDK61*
8HMR43GSNV
DK61
MAGDA DÍAZ
BOLAÑOS JUEZ/A
DECISOR/A
*M5X6S
ZTVVLS6
1*
M5X6SZ
TVVLS6
1
ANDREA
MERCE
DES
RUIZ
RAMIRE
Z-
R/A
JUEZ/A
DECISO
R/A
EXP: 10-000068-0689-AG
II Circuito Judicial San José, 4º piso, edificio
de Tribunales de Justicia, Calle Blancos de
Goicoechea frente al parqueo del Hospital
Hotel La Católica Teléfonos: 2247-9093.
Fax: 2280-6317 ó 2280-8381. Correo
electrónico: [email protected]
Es copia fiel del original - Tomado del Sistema Costarricense de Información Jurídica el:
18/12/2015 01:32:18 p.m.
Descargar