Reseña Legislativa 975 29 de octubre de 2010 VENTA DE MEDICAMENTOS SIN RECETA Boletín 7274-11 I. DESCRIPCIÓN REFERENCIA : Autoriza la venta de medicamentos que tengan la condición de venta directa en establecimientos comerciales que cumplan los requisitos que indica INICIATIVA : Mensaje presidencial ORIGEN : Cámara de Diputados MINISTERIOS : De Salud y De Economía, Fomento y Turismo INGRESO 27 de octubre de 2010 : ARTICULADO : 6 artículos II. OPINIÓN EJECUTIVA DE LyD 1.- El proyecto faculta la venta de fármacos que no requieran receta médica, en lugares especialmente habilitados, adicionales y distintos de las farmacias y almacenes farmacéuticos, los únicos que actualmente están autorizados. 2.- Ello producirá mayor competencia y facilitará el acceso de la población a este tipo de remedios (sin receta), lo que constituye un beneficio directo y una probable baja en los precios. 3.- No obstante, deberán precisarse aspectos prácticos sobre el uso de los 1 Reseña Legislativa 975 29 de octubre de 2010 medicamentos y sobre la información necesaria para que el consumidor tome una decisión que le resulte conveniente. III. CONTENIDO DEL PROYECTO DE LEY Solo remedios que no requieran receta profesional. Se permite la venta de remedios que no requieran receta en todo establecimiento comercial, que cuente con un área especialmente destinada a este propósito, y que estén autorizados por el SEREMI de Salud, siempre que cumplan con los siguientes requisitos: - que lo remedios no estén al alcance de los niños; que estén sellados y contengan en su exterior la información terapéutica necesaria para decidir la compra; que cumplan con los reglamentos que se dictarán para la ejecución de esta ley. Para mayor información ver proyecto de ley en el Anexo IV. COMENTARIOS DE MÉRITO 1.- Apreciación general. La diversificación de los puntos de venta, siempre que el consumidor cuente con la debida información sobre el fármaco que necesita adquirir, generará una mayor competencia, la que debería traducirse en alguna rebaja de precio. Adicionalmente, sería más fácil encontrar un local de venta de remedios que no necesitan receta médica, pues se estima que en muchos supermercados, malls, minimarkets, bombas de bencina, etcétera, se instalarán espacios para la venta de estos productos. Todo ello es beneficioso para las personas siempre que, tal como se viene proponiendo, se adopten los resguardos necesarios para no poner en peligro la salud de las personas. 2.- Régimen normativo propuesto. Si bien la venta de fármacos es una cuestión que interesa a la salud de la población, desde el punto de vista de cada local de venta se trata de una actividad comercial o económica garantizada por la Constitución. 2 Reseña Legislativa 975 29 de octubre de 2010 De acuerdo con el artículo 19, Nº 21, de la Constitución Política, se garantiza a todas las personas el derecho a desarrollar cualquier actividad económica que no sea contraria a la moral, al orden público o a la seguridad nacional, respetando las normas legales que la regulen. Por lo tanto, en principio, las actividades económicas no pueden ser reguladas por cuerpos normativos de rango inferior al legal. Ahora bien, la normativa propuesta a nivel legal será complementada con normas reglamentarias, como señalan los artículos 5 º y 6º del proyecto de ley. Ello amerita algunas reflexiones sobre el marco normativo anunciado por el proyecto de ley. Como fácilmente se comprenderá, el acatamiento de la norma constitucional, según la cual solo por ley se puede regular una actividad económica, no puede llegar al extremo de omitir absolutamente los reglamentos de ejecución de la ley y exigir, por ejemplo, que sea la ley la que señale individualmente a los locales que podrán vender determinados productos, contenidos en un listado también incorporado a la ley. Ello sería un despropósito contrario a una sana técnica legislativa. Lo que la ley debe contener es el núcleo esencial de la regulación que incide en la actividad económica, pudiendo el Ejecutivo ejercer oportunamente la potestad reglamentaria de ejecución, que dicho sea de paso, solamente el Presidente de la República está facultado para determinar cuándo hará uso de ella y cuándo no, sin que corresponda al legislador ordenarle la dictación de reglamentos. Desde este punto de vista, el proyecto de ley contiene un marco jurídico que parece suficiente para el posterior ejercicio de la potestad reglamentaria. Desde luego, solo los medicamentos autorizados para “venta directa” pueden comercializarse fuera de las farmacias o almacenes farmacéuticos, lo que excluye a los medicamentos que requieren receta, o receta retenida o “cheque” médico. Las exigencias legales contenidas en el proyecto, y a las cuales ya se hizo referencia, enmarcan la actividad sometida a regulación, y, como exigencia legal necesaria, el proyecto impone la obligación de obtener del SEREMI de Salud respectivo la autorización para operar un local de venta de fármacos ajeno a las farmacias propiamente tales. Además, el artículo 5º se ocupa de precisar que los reglamentos que se dicten no podrán imponer requisitos adicionales ni imponer limitaciones que beneficien a las farmacias o almacenes farmacéuticos; por lo tanto solo podrán desarrollar los requisitos y exigencias contenidos en el proyecto de ley, como por ejemplo, la forma en que se evitará que los infantes no tengan acceso a los estantes donde se exhiben los remedios, o la información que contendrá el envase, en su parte exterior, para que el consumidor pueda determinar la utilidad del producto. Con todo, es objetable que el proyecto, en su artículo 6º, otorgue un plazo de seis meses para la dictación de los reglamentos, en circunstancias que, como 3 Reseña Legislativa 975 29 de octubre de 2010 ya se dijo, es el Ejecutivo quien determina la oportunidad para la reglamentar la ley. No se trata, no obstante, de una objeción insalvable, en la medida que el Ejecutivo no está limitado por dichos seis meses; solamente se trata de una impropiedad legislativa. 3.- Un aspecto difícil de regular. El proyecto de ley ordena que se adopten resguardos para asegurar que los niños menores de 7 años (infantes, según el Código Civil) no tengan acceso a los fármacos expuestos en los estantes, góndolas, etcétera. Esta es una norma difícil de cumplir y que dará probablemente origen a una regulación reglamentaria poco realista. ¿Cómo de puede evitar que un niño toma un objeto expuesto al público en un estante o anaquel dentro de una tienda? La respuesta es que no existe una forma de evitar ese hecho. Actualmente, en los supermercados, los niños concurren con sus padres y son éstos quienes tienen el deber de evitar que sus hijos tomen productos de las estanterías, cualquier sea la naturaleza del producto. Un niño que no está bajo control, podría tomar un objeto contundente (como un tarro de conservas) y producir algún daño con él o incluso golpear a otro niño. También lo licores se exponen en la misma forma en los supermercados, sin que se advierta la necesidad o conveniencia de dictar normas para impedir que los niños tengan acceso a esos productos. Siendo así, una regulación reglamentaria para proteger a los niños (olvidando que esa debe ser una preocupación de padres), podría derivar en restricciones a la oferta o exposición de los fármacos, que podría llegar al extremo de anular las ventajas del proyecto de ley que se comenta. En efecto, una situación beneficiosa para los consumidores es que podrán tener libre acceso a los fármacos y sus envases y leer por sí mismos las indicaciones terapéuticas, sin tener que utilizar el intermediario que actualmente los atiende en las farmacias establecidas. Como se sabe, ese dependiente, que es un vendedor, puede tener la capacidad de inducir la decisión del consumidor hacia productos de un determinado laboratorio. Pues bien, se corre el riesgo de que por proteger a los infantes, el reglamento llegue a generar limitaciones a la demanda de los consumidores y restrinja un beneficio directo que el proyecto genera, cual es, que podrán decidir sin la influencia del intermediario. Es preferible, entonces, omitir las normas sobre protección de los infantes, por quedar esta materia dentro de la responsabilidad de los padres y guardadores. 4 Reseña Legislativa 975 29 de octubre de 2010 4.- Mayor competencia. El ingreso de nuevos oferentes al mercado de venta de productos farmacéuticos tiene la virtud de alentar la competencia en esta industria. En efecto, los mercados tienden a ser más competitivos con la existencia de múltiples empresas (con participaciones de mercado no relevantes), situación que reduce los niveles de concentración de la industria. La medida propuesta debiera ir en esta dirección, por cuanto aumentaría el número de proveedores y la competencia por atraer clientes, lo que debiera traducirse en mejores ofertas de precios de los remedios (sin receta). En efecto, la competencia se vería alentada por el ingreso de un mayor número de oferentes, lo que se sumaría al hecho que se trata de productos bastante homogéneos y que la información de precios sería relativamente de fácil acceso (y comparación). Las anteriores características llevarían a un equilibrio en que los oferentes efectivamente actúen como tomadores de precios, pues si una empresa decide elevar sus precios, existirá una sustitución más rápida hacia otro oferente. En consecuencia, debiera esperarse un efecto positivo y permanente en el tiempo, cual es que la mayor competencia ayudaría a mantener un equilibrio competitivo en forma sostenida. En términos formales, el equilibrio en un mercado competitivo se da donde el precio iguala los costos marginales (siempre que supere los costos medios, puesto que de lo contrario incurriría en pérdidas). Si en algún momento del tiempo el mercado presenta rentas económicas, se genera un incentivo a la entrada de nuevos actores al mercado, situación que automáticamente hace aumentar la oferta y, con ello, desaparecen las rentas. En el siguiente gráfico se refleja lo anterior. Una empresa competitiva se encuentra inicialmente en equilibrio produciendo a costo medio mínimo (q*). Ante un aumento de la demanda (D0 a D1), los precios inicialmente suben a P’, lo que induce a la empresa a producir una mayor cantidad (q’), obteniendo en el corto plazo una renta económica (área achurada). Esto se traduce en una mayor producción de la industria que pasa de transar Q* unidades del bien a Q’ (la oferta de corto plazo de la industria es igual a la suma de las curvas de costo marginal de las empresas individuales, SCP). En el largo plazo, la oferta de la industria refleja el ajuste gradual que se genera en el mercado, ante la entrada de nuevas empresas que se ven atraídas por las mayores rentas. Lo anterior desplaza la oferta de corto plazo de la industria ante el ingreso de nuevos actores. Esta situación continúa hasta volver al equilibrio competitivo, cual es aquel donde el precio cae nuevamente a P*, habiendo aumentado la cantidad transada en el mercado y el número de actores dentro de la industria (por simplicidad, el caso ilustrado supone una industria con costo constantes). Las rentas obtenidas transitoriamente por las empresas tienden a diluirse en el equilibrio final. 5 Reseña Legislativa 975 29 de octubre de 2010 EQUILIBRIO DE CORTO PLAZO Empresa Industria CMgLP CMgCP P’ SCP=∑SCPi CMeCP CMeLP P* CMeV D1 Do q’ q* EQUILIBRIO DE LARGO PLAZO Industria 6 Q* Q’ Reseña Legislativa 975 29 de octubre de 2010 SLP0 SLP1 SLP2 P’ P’’ P* SLP D D Q* Q** De lo anterior se deduce que la competencia promueve el ajuste del mercado, de modo tal que se produce una eficiencia productiva (la producción se realiza al mínimo costo) y una eficiencia asignativa (los precios se alienan con los costos, eliminando las rentas sobre-normales). Por el contrario, si no existe suficiente competencia, por ejemplo, por la existencia de barreras de entrada —como restricciones artificiales a la venta de un producto— podrían perpetuarse las rentas económicas. Esto, por cuanto la falta de competencia evita que se genere la entrada de nuevos competidores (por estar inhabilitados para hacerlo), lo que no permite alcanzar, con la rapidez necesaria, el equilibrio competitivo. En síntesis, en la medida que se permite el ingreso de nuevos actores, el ajuste es más rápido y el proceso por el cual se vuelve a un equilibrio donde las rentas desaparecen tiende a ser más rápido. Lo anterior tiene un efecto importante en la evolución de los precios, lo que beneficia directamente al consumidor. 7 Reseña Legislativa 975 29 de octubre de 2010 V. ANEXO: PROYECTO DE LEY AUTORIZA EL EXPENDIO DE MEDICAMENTOS DE VENTA DIRECTA EN ESTABLECIMIENTOS COMERCIALES decisión de compra, conforme lo determine su registro sanitario. Artículo 4°.- Los establecimientos comerciales que expendan medicamentos de conformidad a esta ley, serán autorizados por la Secretaría Regional Ministerial de Salud respectiva, de acuerdo al procedimiento de autorización previsto en el artículo 7° del Código Sanitario1. A esa misma autoridad le corresponderá su fiscalización y sanción, según lo establecido en el Libro Décimo del citado Código. Artículo 1°.- Autorízase el expendio de medicamentos que cuenten con registro sanitario vigente, otorgado por el Instituto de Salud Pública, en el cual se haya determinado la condición de expendio de “venta directa”, a todo establecimiento comercial que cumpla con los requisitos que se indican en la presente ley. Artículo 2°.- El expendio de medicamentos de venta directa deberá efectuarse en un área especialmente destinada para ello por el establecimiento comercial, farmacia o almacén farmacéutico, la que deberá permitir su adecuada conservación y almacenamiento. Artículo 5°.- En materia de venta directa de medicamentos, los reglamentos dictados en ejecución de esta ley no podrán contener normas que exijan requisitos e impongan limitaciones o condiciones que privilegien a las farmacias y/o almacenes farmacéuticos, en desmedro de los establecimientos señalados en el artículo 1°. El expendio de los medicamentos indicados en el inciso anterior, se podrá efectuar en repisas, estanterías, góndolas, anaqueles u otros objetos similares que permitan el acceso directo al público, considerando medidas de resguardo general para evitar su alcance por infantes. Artículo 6°.- Los reglamentos expedidos en conformidad a esta ley, serán dictados dentro del plazo de seis meses contado desde su publicación en el Diario Oficial. Artículo 3°.- Los envases de los medicamentos con condición de venta directa serán sellados y deberán contener en su exterior toda la información terapéutica necesaria para adoptar la Dichos decretos serán expedidos por el Ministerio de Salud, debiendo ser suscritos por el Ministro de Economía, Fomento y Turismo. 1 Artículo 7°.- Las autorizaciones o permisos concedidos por los Servicios de Salud, de acuerdo con las atribuciones de este Código, tendrán la duración que para cada caso se establezca en los respectivos reglamentos, con un mínimo de tres años. Estos plazos se entenderán automática y sucesivamente prorrogados por períodos iguales, mientras no sean expresamente dejados sin efecto. La autoridad sanitaria ante quien se presente una solicitud de autorización o permiso, deberá pronunciarse dentro del plazo de 30 días hábiles, contado desde que el requirente complete los antecedentes exigidos para ello, y en caso de denegarla, deberá hacerlo fundadamente. Si la autoridad sanitaria no emitiere un pronunciamiento dentro de dicho plazo, la autorización se entenderá concedida salvo respecto de aquellas materias que de acuerdo con la ley requieren autorización expresa. Estas últimas actividades no podrán iniciar su funcionamiento mientras no obtengan la autorización sanitaria respectiva. 8