perfil genético del núcleo reproductor osero de la zona

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FAPAS
PERFIL GENÉTICO DEL NÚCLEO REPRODUCTOR OSERO
DE LA ZONA CENTRAL DE ASTURIAS.
M. Victoria Arruga. Investigadora responsable Universidad de Zaragoza
Doriana Pando. Responsable base de datos URSUS
Encargados de área.
o José Ramón Magadán (Proaza, concejos limítrofes)
o Alfonso Hartasánchez (Somiedo, concejos limítrofes)
o Joaquín Morante (Montaña Palentina)
FONDO PARA LA PROTECCIÓN DE LOS ANIMALES SALVAJES
Ctra.AS-228, Km. 8,9. TUÑÓN-33115 SANTO ADRIANO-ASTURIAS
WWW.FAPAS.ES
investigació[email protected]
1
FAPAS
INDICE
ANTECEDENTES
o
Introducción
........................ Pág. 3
o
Cómo se recogen las muestras
........................ Pág. 4-6
o
¿Qué nos aporta la genética?
........................ Pág. 7
ÁREA DE ESTUDIO
........................ Pág. 7-8
NUESTROS OBJETIVOS
........................ Pág. 9
INTRODUCCIÓN A LA GENÉTICA
........................ Pág. 9-10
MATERIAL, MÉTODO, RESULTADOS
........................ Pág. 11-12
LÍNEAS DE TRABAJO
o
Ampliación del banco de ADN
........................ Pág. 12
o
Sexaje de las muestras
........................ Pág. 12-14
o
Perfil genético
........................ Pág. 15-18
APLICACIONES
o
Identificación genética individual
........................ Pág. 19-20
o
Variabilidad genética
........................ Pág. 21-29
o
Distancias genéticas
........................ Pág. 29-33
o
Genética de poblaciones
........................ Pág. 34-35
RESULTADOS FINALES
........................ Pág. 36-38
DISCUSION
o
Interpretación de resultados
........................ Pág. 38-40
o
Conclusiones
........................ Pág. 41-43
ANEXO
........................ Pág. 43
“Nuestros osos”
2
FAPAS
ANTECEDENTES
Introducción
El patrón social del oso pardo, con ausencia de territorios defendidos y grandes
dominios de campeo, hace difícil conocer el número real de ejemplares que se mueven
en un determinado territorio, por lo que los estudios genéticos deben ser una de las
principales herramientas utilizadas en los Planes de recuperación de la especie, a la hora
de definir las líneas de actuación.
A través de la genética, podemos conocer la composición y variabilidad de las
poblaciones que se manejan, y si éstas han pasado por restricciones de tamaño en su
pasado (cuellos de botella), consiguiendo establecer relaciones de parentesco entre sus
ejemplares, y en algunos casos, hasta la individualización de los mismos. Por ello, los
resultados obtenidos con los estudios genéticos, deben tener la misma importancia en las
estrategias de gestión que los
condicionantes demográficos, ecológicos o
socioeconómicos.
El Fondo para la Protección de los Animales Salvajes, en colaboración con el
Laboratorio de Citogenética y Genética Molecular de la Universidad de Zaragoza, con
María Victoria Arruga Laviña como investigadora responsable, ha llevado a cabo el
estudio de 214 muestras de material biológico de oso pardo (pelos y excrementos),
recolectadas por los técnicos de FAPAS, entre los años 2007 y 2012, principalmente en el
areal osero perteneciente a la zona central de Asturias, y 13 muestras procedentes de
otras poblaciones, utilizados como control (figura 36).
Figura 1. De las 214 muestras analizadas en Asturias, 168 fueron recogidas en el núcleo
reproductor osero del valle del Trubia; una Superficie de unos 484 km2 repartida por los concejos
de Proaza, Quirós, Teverga, Santo Adriano y Oviedo.
3
FAPAS
CÓMO SE RECOGEN LAS MUESTRAS
Las cámaras de disparo automático, permiten la monitorización de la fauna salvaje, sin
modificar para nada su comportamiento.
Y eso, entre otras cosas, nos ha permitido descubrir la intensa relación que los osos
mantienen con algunos árboles, por su localización estratégica en el área de campeo.
4
FAPAS
Ya que al no existir territorios defendidos, actúan como puntos de encuentro, o
desencuentro entre los osos… en función del sexo, o la época del año en la que se producen
las interacciones.
Permitiendo la comunicación entre los diferentes individuos que se mueven por el territorio.
La vinculación con los árboles, también forma parte del aprendizaje de los oseznos, siendo
por ello, un lugar idóneo para la recogida de muestras.
5
FAPAS
De igual forma, los alambres de espino utilizados para el cierre de fincas, funcionan como
estupendas trampas de pelo sin proponérselo.
El principal problema con el que podemos encontrarnos, a la hora de llevar a cabo el estudio
genético, son las particulares circunstancias en las que se recogen las muestras: lejos del
laboratorio, sometidas a la contaminación ambiental, y con total desconocimiento, al
margen de la pericia del recolector, de a qué o a quién pertenecen las mismas.
VÍDEO
6
FAPAS
¿QUÉ NOS APORTA LA GENÉTICA?
Hasta ahora, el trabajo de FAPAS estaba basado,
junto con el trampeo
fotográfico, en la realización de una red de itinerarios de muestreo que recorridos de
forma sistemática, permiten establecer tendencias poblacionales. Con ello también
podemos conocer preferencias de hábitat, diseñar patrones de ocupación del territorio, y
obtener información sobre los efectivos reproductores de la población (censo de osas con
crías).
Pero además, con los estudios genéticos, podemos individualizar ejemplares,
realizar el sexaje de cada una de las muestras, y conocer la salud y viabilidad de
nuestras poblaciones.
ÁREA DE ESTUDIO
Para llevar a cabo el estudio genético, hemos elegido la zona central de Asturias
(figura 1), con reproducción escasa o nula, entre los años 1997 y 2004.
En los grupos zoológicos en los que hay muchos menos óvulos que
espermatozoides disponibles (como es el caso de los mamíferos), el número de hembras
refleja el lugar que esta especie ocupa en el ecosistema; de ahí la importancia de
conocer el número de hembras reproductoras que existen en un determinado territorio,
para evaluar la viabilidad de la población.
MUNICIPIO
2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
PROAZA
--1
--1
1
1
3
1
3
2
PROAZA-QUIROS
------1
------1
----TEVERGA
--------------1
1
--TEVERGA-QUIRÓS
------2
TOTALES
0
1
0
2
1
1
3
3
4
4
Figura 2. Osas reproductoras localizadas en la zona de Proaza, y concejos limítrofes, entre los años
2003 y 2012.
7
FAPAS
FAPAS. ESFUERZO DE CAMPEO AÑOS 20042012
2500
146
1800,936
140
1555,68
99
1695,55
71
191
195
172
1141,88
1048,72
0
1627,49
500
921,25
1000
1601,57
1500
132
2017,89
2000
km recorridos
salidas de campo
202
2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Figura 3. Esfuerzo de campeo realizado en la zona de Proaza y concejos limítrofes, entre los años
2004 y 2012, por los técnicos de FAPAS.
INDICES DE ABUNDANCIA RELATIVA
0,35
INDICIOS/KM
0,3
0,25
0,29
0,3
2009
2010
0,26
0,28
0,27
2011
2012
0,2
0,15
0,17
0,1
0,05
0,11
0,08
0,09
0
2004
2005
2006
2007
2008
AÑOS DE MUESTREO
Figura 4. La paulatina recuperación de la población asentada en el territorio de Proaza y concejos
limítrofes queda reflejada en el aumento de los índices de abundancia relativa, producidos entre el
2004 y el 2012, que además se ve respaldada por una mayor presencia de reproducción (censo
oficial de osas con crías), y de avistamientos.
8
FAPAS
NUESTROS OBJETIVOS
A raíz de la evolución seguida por la población de osos asentada en la zona central
de Asturias, en los últimos años (figuras 2 y 4), se nos planteaban serias cuestiones en
cuanto a las verdaderas áreas de distribución del oso pardo cantábrico, y sus patrones de
ocupación. Si estas zonas se establecen en base a la existencia de grupos reproductores,
donde se concentran osas de distintas generaciones emparentadas entre sí (la teoría dice
que debido a su comportamiento filopátrico, estas tienden a quedarse donde han nacido,
solapando sus áreas de campeo con las de sus madres, lo que dificulta la recolonización
de nuevos territorios) ¿De dónde habían salido tantos osos, si entre 1997 y 2004 los
censos oficiales daban por perdido este núcleo reproductor? ¿Provendrían todos los
ejemplares de una misma hembra que hubiese sobrevivido en el territorio, perdiendo de
forma sistemática sus crías? solamente los análisis genéticos podrían dar respuesta a
todas esas cuestiones, abriendo nuevas expectativas a la hora de encontrar las claves de
la recuperación de la especie que podrían ser aplicadas a nuevas zonas de expansión.
INTRODUCCIÓN A LA GENÉTICA
“La evolución no busca pero encuentra. Las gloriosas adaptaciones y la
perfección del diseño de los seres vivos, incluso la belleza a nuestros ojos, no
han aparecido por azar, sino por obra de la selección natural, pero tampoco hay
un ingeniero o un artista detrás. Son hallazgos no intencionados, pero al fin y al
cabo hallazgos”
(J.L. Arsuaga. El primer viaje de nuestra vida).
EL ADN ES LA MOLÉCULA RESPONSABLE DE LA HERENCIA BIOLÓGICA
El Ácido desoxirribonucleico (más conocido como ADN), lleva codificado
en su estructura química, la información necesaria para asegurar la continuidad de las
especies, a través de la fabricación de sus proteínas; dicho de otra manera, sería un libro
de instrucciones, en idioma universal, con el despiece de cada individuo. El ADN se
organiza en un número constante de unidades para cada especie, llamadas
CROMOSOMAS que se sitúan en el interior del núcleo de las células. Los osos al igual
que los seres humanos son diploides, que quiere decir, ni más ni menos, que sus
cromosomas se organizan por parejas (en el oso 2n=74); y que uno de los pares
proviene del padre, y otro de la madre. Esta enorme base de datos, podría a su vez
subdividirse en pequeñas subunidades de trabajo, llamadas GENES que contienen las
instrucciones necesaria para fabricar proteínas concretas, y a cada una de las muchas
alternativas que presenta un gen, se le denomina ALELO (podríamos imaginarnos una
carta de colores; cada color sería un gen, y todas las tonalidades asociadas a ese color
los alelos). El ADN de cada cromosoma está constituido por muchos genes, y secuencias
de ADN que no codifican nada, y de las que se desconoce su función. A la ubicación
concreta de cada gen en los cromosomas, se la conoce como LOCI.
9
FAPAS
LA MEIOSIS ES UNA DE LAS BASES SOBRE LA QUE SE ASIENTA LA
SELECCIÓN NATURAL
Cuando se renuevan las células del cuerpo (células somáticas), no se producen
cambios genéticos; solo división y multiplicación celular. De esta forma las células viejas
se recambian por otras nuevas que son verdaderos clones.
Otra cosa muy diferente es lo que ocurre en los órganos sexuales. Mediante la
MEIOSIS, se fabrican las células sexuales o gametos que son las responsables de
generar nuevos individuos, y su característica principal es que poseen la mitad de
cromosomas que el resto de las células del cuerpo (en el caso del oso, tendrían 37
cromosomas, y no 37 pares). De esta forma, al juntarse el óvulo y el espermatozoide
(que como dijimos antes son haploides), se obtienen las célula huevo o cigoto con un
número de cromosomas invariable a lo largo de generaciones (todos los osos tienen 37
pares de cromosomas; o sea 74) Pero algo ha tenido que ocurrir antes, infidelidades
aparte, para que los descendientes, aún teniendo el mismo padre, no sean idénticos.
Existe un proceso, llamado RECOMBINACIÓN que hace que cada célula sexual sea
diferente, produciendo variabilidad entre los organismos. Durante la MEIOSIS, los pares
de cromosomas homólogos de nuestras células diploides, procedentes del padre y de la
madre, se entrecruzan e intercambian segmentos antes de dividirse, dando lugar a
nuevas combinaciones de genes, por eso no existen dos óvulos ni dos espermatozoides
iguales, y los hermanos solo se parecen (a no ser que procedan del mismo óvulo y
espermatozoide, y por lo tanto sean gemelos). La recombinación y las mutaciones, son el
principal factor de variabilidad en los organismos, y la base sobre la que actúa la
selección natural.
UN RELOJ MOLECULAR BASADO EN EL DNA MITOCONDRIAL
Las mitocondrias son los únicos orgánulos de las células animales que poseen su
propio material genético. Se trata de un cromosoma circular, más pequeño que los
cromosomas nucleares, muy apropiado para llevar a cabo estudios evolutivos por los
siguientes motivos: todas las células, incluso las sexuales, poseen mitocondrias ya que
su función es energética (son las pilas de la célula), pero cuando un óvulo es fecundado
por un espermatozoide, el reparto de estos orgánulos es muy desigual, de forma que
prácticamente la totalidad de las mitocondrias presentes en el cigoto proceden del óvulo,
y además no sufren procesos de recombinación. Por lo tanto, toda la variabilidad del DNA
mitocondrial procede de las mutaciones que además suelen ser neutras, por lo que
selección natural no las elimina y se pueden rastrear. De esta forma podemos seguir la
ascendencia materna de un cromosoma mitocondrial a través de generaciones, y
generaciones, teoría sobre la que se fundamentan los relojes moleculares.
10
FAPAS
MATERIAL, METODO Y RESULTADOS
En total se han analizado 227 muestras de material biológico de oso pardo,
con diferente procedencia, antigüedad, y año de muestreo:
13 muestras de pelo, utilizadas como CONTROL, de diferentes orígenes.
208 muestras de pelo de la población asturiana.
6 excrementos de diferente contenido y antigüedad, procedentes también
de Asturias.



Exceptuando los 6 excrementos, con resultado negativo para todos ellos, el resto
del DNA de la población estudiada proviene de mechones de pelo recogidos de forma
arbitraria a lo largo de las salidas de campo, dando prioridad a aquellos más recientes, o
que puedan relacionarse con datos biométricos y de fototrampeo. Además de las
muestras recogidas en el valle del Trubia, se han analizado muestras procedentes de
Somiedo, Belmonte y Tineo que han ayudado a conocer si existe flujo genético entre
poblaciones, y a establecer su procedencia.
SANTO
PROAZA TEVERGA QUIRÓS SOMIEDO BELMONTE TINEO
ADRIANO
2007 (35)
---2
2
---28
2
1
2008 (39)
---38
1
------------2009 (129)
2
89
25
1
10
2
---2010 (2)
------1
---1
------2011 (6)
---3
2
---1
------2012 (3)
---1
1
---1
------TOTAL(214)
2
133
32
1
41
4
1
Figura 5. Número total de Muestras (pelo y excrementos) recogidas en ASTURIAS, organizado por
localidad y año de muestreo. A estas 214, habría que añadir las 13 muestras de pelo, procedentes
de otras poblaciones utilizadas como CONTROL, de las que hablaremos en otro apartado.
AÑOS
Método.




En total, se analizaron 221 muestras de pelo, de las que se extrajo ADN
mediante el método descrito por Gutiérrez-Corchero et al., (2003) (recordemos
que en los 6 excrementos el resultado fue nulo).
El DNA extraído, se amplificó mediante tecnología PCR.
En el genotipado y visualización de microsatélites, se utilizó un secuenciador
automático ABI.
Para llevar a cabo el análisis genético, se utilizaron diferentes programas
estadísticos e informáticos (GENEPOP, Genetix, Cervus, Arlequin, Gimlet,
Structure, dnaSP, Mega, etc.) que nos han permitido calcular la diversidad
genética de la población (equilibrio Hardy-Weinberg, frecuencias genotípicas y
alélicas, heterocigosis observada y esperada, Índices de fijación, etc.).
11
FAPAS
Resultados.
MUESTRAS DE PELO RECOGIDAS EN ASTURIAS
22%
MUESTRAS POSITIVAS
MUESTRAS NULAS
78%
Figura 6. Los resultados negativos obtenidos en 47 muestras de pelo (del total de las 208 muestras
recolectadas en Asturias), se debe a la contaminación ambiental a la que se ve expuesto el
material biológico, o a la deficiencia de DNA contenido en la muestra, insuficiente para llevar a
cabo la amplificación del mismo.
LINEAS DE TRABAJO
o Ampliación del banco de ADN de la especie Ursus arctos.
FAPAS dispone de 221 muestras de pelo, depositadas en el laboratorio de
citogenética y genética molecular de la facultad de Veterinaria de Zaragoza.

Las muestras de pelo se encuentran perfectamente identificadas.

La mayor parte poseen DNA que podría utilizarse para otros muestreos.

Se ha elaborado un Banco de datos con la información genética de la
totalidad de los animales muestreados.
La gran ventaja de los Bancos de ADN, es que permiten conservar muestras
genéticas durante tiempo indefinido, de forma repetida y con un mantenimiento sencillo,
lo que posibilita la realización de estudios posteriores, con nuevas técnicas y objetivos.
o Sexaje de cada una de las muestras
La determinación del sexo de los individuos, juega un papel muy importante en
los Proyectos de Conservación, ya que el déficit de hembras puede comprometer
seriamente el futuro de las poblaciones.
Método.
Aplicando la tecnología PCR a una región concreta de los cromosomas X e Y, se
ha podido conocer el sexo de cada animal. Para ello se utilizó el marcador G1A,
específico de oso que amplifica tanto en macho como en hembras, y un fragmento
específico de ADN del cromosoma Y (SRY gene), solo presente en los machos.
12
FAPAS
Resultados.
De las 161 muestras analizadas en Asturias con resultado positivo, 107
pertenecen a machos, y las 55 restantes a hembras, aunque eso no quiere decir que
todos sean osos diferentes, ya que muchas muestras pertenecen al mismo individuo con
una alta probabilidad.
PORCENTAJE DE SEXOS
34%
66%
MACHOS
HEMBRAS
Figura 7. El doble número de localizaciones de machos que de hembras, queda justificado por la
mayor movilidad de los primeros que hace que se localicen con mayor facilidad en el territorio.
PROPORCIÓN DE SEXOS IDENTIFICADOS SEGÚN AÑOS DE MUESTREO
90
80
26
70
60
HEMBRAS
50
MACHOS
40
30
20
10
0
16
63
10
18
22
2
1
1
2
AÑO 2007 AÑO 2008 AÑO 2009 AÑO 2011 AÑO 2012
Figura 8. El volumen más representativo de muestras analizado, pertenece al 2009; año en el que
número de machos identificados supera en más del doble al de las hembras, cumpliéndose los
patrones de ocupación del territorio, típicos de la especie.
13
FAPAS
PROPORCIÓN DE SEXOS IDENTIFICADOS SEGÚN LOS MESES DE
MUESTREO (AÑOS 07-12)
35
30
25
20
15
10
5
0
10
21
12
1
13
8
10
12
5
3
2
HEMBRAS
8
11
12
12
MACHOS
16
2
3
Figura 9. Los mayores dominios de campeo de los machos, permiten que sea más fácil localizarlos
en el territorio, aunque la actividad de los dos sexos va a estar condicionada por la época del año
en la que se hace la recogida de las muestras.
Si agrupamos las muestras en función del mes en el que fueron recolectadas,
vemos que la proporción entre los sexos vuelve a quedar justificada por el patrón social y
el comportamiento de la especie, perfectamente adaptada a los ritmos de producción del
bosque cantábrico.
En la Cordillera cantábrica el celo se inicia a últimos de mayo; dura hasta agosto,
con un máximo de actividad en el mes de julio (en la gráfica, el número máximo de
machos y hembras muestreados coincide con los meses de mayo y julio), lo que implica
la existencia de mayores dominios de campeo, en busca de otros ejemplares en celo.
Él único mes en el que el número de hembras detectado supera al de los machos,
es el de septiembre. Recordemos que en esa época del año, las hembras con sus crías
comienzan a dejarse ver, explotando los puntos de alimentación, de forma intensiva, con
el resto de los osos.
En el invierno, las hembras preñadas encuevan las primeras, seguidas de las
hembras con prole, y los individuos solitarios, lo que puede justificar la elevada
desproporción entre los sexos a principio y final de la temporada, ya que la salida de la
osera se produce de forma inversa (los machos son los primeros en abandonarla).
14
FAPAS
o Perfil genético
La variabilidad es la materia prima de la evolución. Para que la selección natural
pueda actuar sobre un carácter, debe existir más de un ALELO para el gen que lo
codifica. Cuantas más posibilidades haya de elección, más probabilidad de que una de las
opciones se imponga al resto (se fije).
Para llevar a cabo el perfil genético, tanto a nivel individual como de grupo, se
han utilizado 2 tipos de MARCADORES MOLECULARES. De esta forma hemos conseguido
individualizar ejemplares, estudiar la variabilidad genética, analizar distancias genéticas,
y conocer las relaciones filogenéticas entre los individuos que constituyen la población.
Marcadores nucleares denominados “microsatélites”.
Los microsatélites son secuencias de DNA distribuidas por todo el genoma, en las
que un número reducido de pares de bases se repite de manera consecutiva (en
tándem). En este caso, los diferentes alelos van a depender del número de repeticiones,
y no de la secuencia repetida; y esto unido a su elevada tasa de mutación, hace que
sean muy polimórficos dentro de una misma población, llegando a presentar hasta más
de 10 alelos distintos. Para realizar el siguiente estudio se han utilizado 8 marcadores
nucleares, utilizados habitualmente en los estudios genéticos de oso pardo, tanto por su
gran variabilidad, como por el elevado número de alelos que presentan.
MU51, MU23, G10X, G1A, G10P, MU10, MU09 y MU05
Marcadores mitocondriales o de herencia materna.
Se localizan en el citoplasma, y cada célula posee un elevado número de copias,
dependiendo del tejido al que pertenezcan (entre 1.000 y 10.000 copias).
Lo más característico del DNA mitocondrial es como se hereda. La madre
transmite su genoma mitocondrial a través del citoplasma del óvulo, a todos sus hijos,
pero solo las hijas lo transfieren a todos los miembros de la siguiente generación, y así
sucesivamente (esto es debido a al elevado número de moléculas de DNA mitocondrial
que existe en los óvulos, entre 100.000 y 200.000, en comparación con unos pocos
cientos que hay en los espermatozoides).
El DNA mitocondrial presenta una tasa de mutación 10 veces superior al DNA
nuclear, por lo que la variación de secuencias entre individuos de la misma especie es
muy grande.
Método.
A partir de las muestras de pelo, se extrajo el ADN, y se procedió a su
amplificación para los correspondientes marcadores, tanto microsatélites como del
ADN mitocondrial, mediante la metodología PCR. A continuación, los miles de datos
obtenidos para cada muestra, se procesan por medio de sistemas informáticos que
permiten identificar la secuencia de cada marcador, e identificar los alelos presentes en
cada oso.
15
FAPAS
Figura 10. Localización de la población asturiana muestreada genéticamente.
Resultados obtenidos con el ADN nuclear (GENOTIPOS)
44
42
41 Teverga
Villarina 40
Proaza
Proaza
36 38 37
Tever.
Belm39
Proaza
Tineo
33
Quirós
32
35
Somiedo30
Proaza
Somie.
Proaza
28
21
Proaza
Proaza
22
20
Somiedo
19
Tever.
17
Teverga
18
16
Teverga
14 Proaza Belm.
13
12
11 Teverga 15
Somiedo
Som.
Som.
Teverga
7
5
Teverga
1
3
Proaza
Som. 2
ProazaProaza
Proaza
S.Adriano
Tev.
43
Proaza
1
2
3
4
5
6
7
8
GENOTIPOS EN MACHOS Y HEMBRAS
31
Proaza
34
Somiedo
29
27 Proaza
26
24 25
Proaza
Proaza Tev. Proaza
Tev.
23
Proaza
10
9
8
Tev., Proaza
Proaza
6
Proaza
4
Proaza
Proaza
9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24
Figura 11. Después de agrupar todas las muestras que presentan idéntica información genética
para sus 8 marcadores nucleares, hemos registrado 19 genotipos diferentes, en las 161 muestras
asturianas. Los genotipos que van del 8-12, solo se han localizado en el material utilizado como
control. Los números que identifican cada genotipo (eje horizontal), dependen de la ordenación de
las muestras, y no de la proximidad genética entre los individuos. En las columnas se disponen
todos los ejemplares que comparten genotipo (presentan los mismos alelos para esos 8
marcadores nucleares) identificados por un nº oso/osa, designado según el orden de aparición en
el muestreo.
16
FAPAS
La explicación por la que algunos genotipos solo están presentes en algunas
hembras (serían hijas de machos que no están permanentemente en el territorio) o
algunos machos (círculo azul), debe encontrarse en los desplazamientos que los
ejemplares hacen durante la época de celo, lo que pone de manifiesto la existencia de
flujo genético entre núcleos reproductores.
Resultados obtenidos con el ADN mitocondrial (HAPLOTIPOS)
HAPLOTIPOS DE MACHOS SEGÚN ZONAS
43, Proaza
22, Somiedo
21, Proaza
20, Teverga
19,Teverga
18, Belmonte
17, Teverga
16, Proaza
15,Teverga
14, Teverga
13, Somiedo
12, Somiedo
11, Somiedo
MACHO Nº
10, Teverga
Proaza
9, Proaza
8, Proaza
7, Teverga
5, Proaza
3, Proaza
1
6, Proaza
4, Proaza
2, Proaza
S. Adriano
1, Som.-ProazaTeverga
2
3
4
5
6
7
Figura 12. En los machos se han registrado 6 linajes maternos, distribuidos de forma diferente
según zonas, identificados por los números que aparecen en el eje horizontal.
HAPLOTIPOS DE HEMBRAS SEGUN ZONAS
44, Teverga
42, Somiedo
41, Proaza
40, Proaza
39, Quirós
38, Teverga
37, Proaza
36, Tineo
35, Somiedo
34, Somiedo
33, Somiedo
32, Proaza
31, Proaza
30, Proaza
29, Proaza
28, Proaza
27, Proaza
26, Proaza
1
HEMBRA Nº
25, Teverga
24, Proaza
Teverga
2
3
23, Proaza
4
5
6
7
Figura 13. En las hembras se han registrado 7 linajes maternos, distribuidos de forma diferente
según zonas, identificados por los números que aparecen en el eje horizontal. El haplotipo 4 solo
está presente en la única muestra recolectada en Tineo que pertenece a una hembra.
17
FAPAS
Conclusiones.

Todos los linajes se han localizado tanto en machos como en hembras,
exceptuando el haplotipo 4 presente en Tineo que pertenece a una sola
hembra (aunque es la única muestra analizada en esa zona).

Los haplotipos 1 y 6 solo aparecen en Proaza.

El haplotipo 2 solo aparece en Somiedo.

El haplotipo 3 está presente en Proaza y Teverga.

El haplotipo 5 aparece en todas las zonas, incluido las muestras patrón de
Palencia y León.

El haplotipo 7 solo aparece en Teverga-Quirós.
La presencia de 19 genotipos y 7 haplotipos en la población muestreada, pone de
manifiesto la recuperación de la población de Proaza, Teverga y concejos limítrofes a
partir de sus propios efectivos y de ejemplares procedentes de poblaciones vecinas. En el
territorio no existen barreras geográficas que hayan impedido el flujo genético entre
diferentes núcleos reproductores, pero si una elevada mortalidad debido a factores
humanos (persecución directa, lazos, veneno, pérdida de calidad de hábitat), que hicieron
que el número de osos disminuyese drásticamente en el territorio, hasta llegar
prácticamente a su extinción.
18
FAPAS
APLICACIONES
o IDENTIFICACION GENÉTICA INDIVIDUAL.
“Probabilidad de identidad” (PID). Para que la individualización sea fiable,
es preciso analizar un número suficiente de loci con diferentes marcadores
(microsatélites polimórficos) para que la probabilidad de que dos individuos compartan el
mismo perfil genético, sea muy baja (por ejemplo PID < 0.01).
Por eso, antes de llevar a cabo cualquier estudio, es necesario calcular la
probabilidad de identidad de la batería de marcadores microsatélites seleccionada. En
nuestro caso, la probabilidad de identidad total fue de 5,87 x10 -11 y la probabilidad de
identificación para hermanos de 4,36 x 10-5 (se espera que por azar tan solo 4,36
animales de cada 100.000 hermanos tengan un mismo genotipo).
Por tanto, la PID-sibs se encuentra muy por debajo del umbral de 0.01 necesario
para prevenir el efecto sombra (la presencia de dos o más individuos con el mismo
genotipo multilocus), lo que significa que los genotipos idénticos observados,
corresponden a recapturas del mismo ejemplar, con una alta probabilidad.
Pero además, a los genotipos que nos dan los 8 microsatélites estudiados,
debemos añadir los valores del sexo que son identificativos al 100%, y los haplotipos
obtenidos al analizar el DNA mitocondrial, por lo que la probabilidad de identificación
entre hermanos aumenta; y con ello, la fiabilidad en la individualización de ejemplares.
Agrupando todas aquellas muestras que presentan idéntica información genética tanto
para los marcadores moleculares nucleares (microsatélites), como en su ADN
mitocondrial, se ha identificado un mínimo de 44 ejemplares diferentes dentro de la
población muestreada. En los machos se han producido 16 recapturas, y 11 en las
hembras. Eso no quiere decir (sobre todo los machos) que los 44 individuos estén
permanentemente en el territorio.
Nº DE RECAPTURAS EN MACHOS Y HEMBRAS
10
7
8
2
1
2
22
3
3
1
4
Nº DE MACHOS
22
5
1
6
11
7
1
8
1
Nº DE HEMBRAS
48
Nº DE RECAPTURAS
Figura 14. La gráfica representa la cantidad de hembras y machos individualizados (eje vertical), en
función del número de veces que fueron localizados en el territorio (recapturas), reflejado en el eje
horizontal.
19
FAPAS
Una vez más, el tipo de muestreo ha resultado más efectivo a la hora de localizar
a los machos. Hay que tener en cuenta que se da un mayor número de repeticiones,
cuando las muestras son recolectadas el mismo día, durante el mismo recorrido, o en
áreas muy cercanas, lo que pone de manifiesto la gran movilidad de la especie; sobre
todo en territorios tan próximos como estos. Aún así, podemos destacar al macho
identificado con el nº 1, que fue localizado 48 veces, entre los años 2007 y 2012, tanto
en Somiedo como en Proaza. Entre las hembras, la osa nº 27 es la que presenta mayor
número de recapturas, con 6 localizaciones en Proaza, entre los años 2008 y 2009, ya
que 3 de las localizaciones de osa nº26 (con 7 recapturas) tuvieron lugar en el mismo
recorrido.
MACHOS DIFERENTES IDENTIFICADOS SEGÚN AÑOS
2013
2012
1
43
2011
7
2010
2009
1 2 3
2008
1 2 3 4 5 6 7
2007
1
5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17
19 20 21
16
11 12 13
18
22
2006
Figura 15. Hay 23 machos diferentes, ya que muchas de las muestras pertenecen al mismo animal
con una alta probabilidad. En la figura aparece representado cada ejemplar identificado por su
número (eje horizontal), y los años en los que fue localizado en el territorio (eje vertical).
HEMBRAS DIFERENTES IDENTIFICADAS SEGÚN AÑOS
2013
2012
44
2011
30
2010
2009
24
2008
2007
26 27
29 30 31 32
37 38 39 40 41 42
26 27 28 29 30
23 24 25
33 34 35 36
2006
Figura 16. Hay 21 hembras diferentes, ya que muchas de las muestras pertenecen al mismo animal
con una alta probabilidad. En la figura aparece representado cada ejemplar identificado por su
número (eje horizontal), y los años en los que fue localizado en el territorio (eje vertical).
20
FAPAS
o ESTIMA DE LA VARIABILIDAD GENÉTICA DE LA POBLACIÓN.
Método.
Para conocer la variabilidad genética dentro de la población de osos asturianos,
se han calculado los siguientes parámetros, para cada uno de los 8 loci estudiados.





Nº de muestras analizadas.
Nº de alelos por locus
Nº de individuos heterocigotos (alelos de diferente longitud procedentes
del padre y de la madre para ese microsatélite).
Nº de individuos homocigotos (los que han recibido alelos idénticos del
padre y de la madre, para ese microsatélite).
Frecuencias génicas para cada uno de los alelos de cada locus
Un loci es polimórfico si el alelo más común no supera la frecuencia de 0,90.
De esta forma, al analizar más individuos podrán encontrarse nuevas
variantes, pero la proporción de loci polimórficos no cambiará. Para que una secuencia
sea un buen marcador no basta con que existan varios alelos; también es necesario que
todas esas variaciones posibles estén bien distribuidas en la población. Si hubiera alelos
con una frecuencia muy alta, la probabilidad de que dos individuos puedan presentar la
misma forma del gen será también alta. Este hecho está directamente relacionado con la
tasa de heterocigosidad.
La Heterocigosidad es la medida de la diversidad genética más utilizada.
Vendría dada por la proporción de loci heterocigóticos por individuo observada
(Ho) y la esperada (He), en una población con cruzamientos al azar. Estos parámetros
dependen de de la proporción de alelos polimórficos, el número de alelos por locus, y sus
frecuencias alélicas.
Una tasa alta de heterocigosidad indica que esa secuencia concreta, posee un alto
porcentaje de polimorfismo, y que todas las formas posibles de esa secuencia, o la gran
mayoría, presentan frecuencias significativas en esa población.
“Coeficiente de endogamia o de FIS”, mide la reducción en la
heterocigosidad de un individuo, debido a la existencia de cruzamientos no al
azar (déficit de heterocigotos). El valor de Fis oscila entre -1 y 1. Cuando el valor es
negativo o muy bajo (< 0,05), no hay consanguinidad porque hay un exceso de
individuos heterocigotos y una gran variabilidad genética.
El valor de PIC (contenido de información polimórfica), permite evaluar la
utilidad del marcador molecular utilizado (en este caso del microsatélite), para
analizar esa población. Su valor depende del nº de alelos, y la distribución de sus
frecuencias. PIC>0.5 se considera muy informativo, entre 0.25 y 0.5 medianamente
informativo, y valores de PIC <0.25 poco informativo.
21
FAPAS
Locus MU51
0,45
0,4
0,35
0,3
0,25
0,2
0,15
0,1
0,05
0
Alelo 115
0,1512
Frecuencia génica
Alelo 119
0,4186
Alelo 121
0,4302
Figura 17.




27 individuos heterocigotos, 16 homocigotos
Frecuencia de alelos nulos: -0,0035
Valor de PIC: 0,535.
Valores de Fis: -0,0179
Locus MU23
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0
Frecuencia génica
Alelo
151
0,1395
Alelo
153
0,2558
Alelo
159
0,6047
Figura 18.




24 individuos heterocigotos, 19 homocigotos
Frecuencia de alelos nulos: 0,0120
Valor de PIC: 0,485
Valores de Fis: -0,0156
22
FAPAS
Locus G10X
0,9
0,8
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0
Alelo 158
0,0814
Frecuencia génica
Alelo 164
0,0814
Alelo 168
0,8372
Figura 19.




14 individuos heterocigotos, 29 homocigotos
Frecuencia de alelos nulos: -0,0814
Valor de PIC: 0,267
Valores de Fis: -0,0139
Locus G1A
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0
Frecuencia génica
Alelo 182
0,0116
Alelo 188
0,6279
Alelo 190
0,3605
Figura 20.




28 individuos heterocigotos, 15 homocigotos
Frecuencia de alelos nulos: -0,1597
Valor de PIC: 0,373
Valores de Fis: -0,3689
23
FAPAS
Locus G10P
0,9
0,8
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0
Frecuencia génica
Alelo 130
0,814
Alelo 144
0,1163
Alelo 146
0,0698
Figura 21.




16 individuos heterocigotos, 27 homocigotos
Frecuencia de alelos nulos: -0,0952
Valor de PIC: 0,295
Valores de Fis: -0,1661
Locus MU10
1
0,9
0,8
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0
Frecuencia génica
Alelo 120
0,0732
Alelo 134
0,9268
Figura 22.




6 individuos heterocigotos, 35 homocigotos
Frecuencia de alelos nulos: -0,0296
Valor de PIC: 0,126
Valores de Fis: -0,0789
24
FAPAS
Locus MU09
0,45
0,4
0,35
0,3
0,25
0,2
0,15
0,1
0,05
0
Frecuencia génica
Alelo
123
0,1512
Alelo
141
0,4186
Alelo
145
0,4302
Alelo
149
0,2442
Figura 23.




30 individuos heterocigotos, 13 homocigotos
Frecuencia de alelos nulos: -0,0694
Valor de PIC: 0,546
Valores de Fis: -0,1663
Locus MU05
0,5
0,45
0,4
0,35
0,3
0,25
0,2
0,15
0,1
0,05
0
Alelo Alelo Alelo Alelo Alelo
172
174
176
188
190
Frecuencia génica 0,0116 0,3721 0,1163 0,0116 0,4884
Figura 24.




19 individuos heterocigotos, 24 homocigotos
Frecuencia de alelos nulos: 0,1808
Valor de PIC: 0,533
Valores de Fis: 0,2746
25
FAPAS
PROPORCIÓN DE ALELOS IDENTIFICADOS
1
0,9
FRECUENCIAS ALELICAS
0,8
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0
MU51
MU23
G10X
G1A
G10P
MU10
MU09
MU05
LOCI ESTUDIADOS
Figura 25. En la gráfica están representados el número de alelos identificados para cada LOCI
(barras de colores), en función de sus frecuencias alélicas. Tan solo MU10 presenta un alelo con
una frecuencia mayor del 90%, lo que indica que ese locus no es polimórfico para la población de
osos estudiada.
Resultados.
Analizando los resultados obtenidos en cada locus, vamos a ver que hay
diferencias en cuanto la número de alelos y sus frecuencias, a la proporción de individuos
heterocigotos, y a la fiabilidad de cada microsatélite como informador.
Antecedentes.
Con el fin de saber si los factores de erosión genética achacados a la población
oriental (Rey et al., 2000), también estaban presentes en el núcleo occidental, el CSIC
en un convenio de colaboración con el Principado de Asturias, emprende un estudio
genético para valorar la variabilidad genética de la población, y si ésta es la adecuada
para garantizar su conservación (Garitagoitia, Alda Pons, Doadrio, 2004). Para llevar a
cabo el mencionado estudio, se colectan 909 muestras biológicas (234 de pelo y 675 de
heces) en los concejos de Ibias, Degaña, Allande, Cangas de Narcea, Tineo, Somiedo,
Belmonte, Teverga, Grado, Quirós, Morcín, Lena, Yernes y Tameza (1745,5 km2 de
territorio, pertenecientes al núcleo occidental), además de Amieva y Ponga en el
núcleo oriental, consiguiendo abarcar la práctica totalidad del areal osero comprendida en
el Principado de Asturias. Se obtuvo una extracción positiva en 294 de las muestras (%
de éxito del 43,5 en heces, y 52,5 en pelo). Se utilizaron 11 microsatélites polimórficos
(4 comunes con nuestro estudio), y ninguna secuencia de ADN mitocondrial,
identificándose 92 ejemplares diferentes entre los años 2002 y 2003: 87 en el núcleo
occidental y 5 en la oriental, siendo la mejor zona estudiada, la perteneciente al concejo
de Somiedo, con 16 osos individualizados.
Para llevar a cabo el análisis de la variabilidad genética, solo se tuvo en cuenta la
población occidental, ya que el escaso tamaño muestral de la oriental, no lo hizo posible.
26
FAPAS
En el conjunto de microsatélites estudiados, se obtuvo un valor Probabilidad de
identificación Pi de 1,26x10-3 (la probabilidad de que 2 individuos tuvieran el mismo
genotipo sería de 1 entre 1000), más favorable que el de estudios anteriores.
Para el total de las muestras estudiadas, se encontraron 37 repeticiones, en algún
genotipo hallado anteriormente, pertenecientes a 23 ejemplares individualizados en sitios
distintos, destacando un oso encontrado en Somiedo (16/06/02), Belmonte (27/11/02),
Teverga (15/06/03) y de nuevo en Somiedo (07/07/03).
Es importante destacar que en los términos de Teverga y Proaza, se recogieron
23 excrementos (14 y 9 respectivamente), individualizándose un único ejemplar macho
en el 2003, que como ya dijimos se había localizado con anterioridad en Somiedo y
Belmonte, haciéndose hincapié en la baja densidad existente en estas zonas, y su
importancia a la hora de restablecer la conexión entre las dos subpoblaciones (oriental y
occidental).
PARÁMETROS DE VARIABILIDAD GENÉTICA
(Garitagoitia, Alda Pons, Doadrio, 2004)
o
Nº medio de Alelos por locus (A)
5
o
% de Loci polimórficos (P)
100
o
Heterocigosidad media observada (Ho)
0,49
o
Heterocigosidad media esperada (He)
0.54
o
Frecuencia de alelos nulos
0.037
En las muestras analizadas, el locus MU26 resultó ser monomórfico, por lo que
fue desechado por los investigadores, mientras que otros loci (MU59, G10C, MU51, MU10
y G1A), presentaron un alelo con una frecuencia superior al 60%, siendo interpretado
como un síntoma de fijación alélica. Para dichos autores, el bajo número de alelos
encontrados, tomando como referencia otras poblaciones de oso pardo conocidas,
también era consecuencia de la baja variabilidad genética existente en la población, que
junto con el elevado grado de endogamia, pondría en serio peligro el futuro de los osos
cantábricos, si no se llevaban a cabo medidas de conservación destinadas a poner en
contacto los dos núcleos poblacionales, favoreciendo así el intercambio genético.
Volviendo a nuestro estudio, vemos que las frecuencias genéticas son diferentes
para cada alelo, dentro de cada locus. Hay alelos que presentan una frecuencia más alta,
ya que prácticamente todos los individuos de la población analizada los poseen, al
contrario de otros alelos del mismo locus que aparecen en pocos individuos (Figura 25).
27
FAPAS
El locus M51 (figura 16), presenta un valor de Fis negativo, lo que indica que no
hay consanguinidad, porque hay un exceso de individuos heterocigotos, y por lo tanto
gran variabilidad genética. El valor de PIC es superior a 0.5, lo que hace que sea
considerado como un microsatélite muy informativo. Este mismo locus fue analizado por
el equipo de investigación de Doadrio, en toda la población occidental, obteniéndose 2
alelos comunes con los osos de Proaza y concejos limítrofes de nuestro estudio (alelos
119 y 121), pero con frecuencias muy diferentes a las nuestras. El valor de Fis para dicho
alelo fue mayor de 0.5 (0.0789), por lo que indica menores valores de diversidad
genética para el grueso de la población en el 2003.
El locus M23 (figura 17) tiene un valor de Fis por debajo de 0 (-0.156), y PIC muy
próximo a 0,5 (0,485) por lo que su nivel de información es de tipo medio. Este
microsatélite también fue utilizado en nuestro estudio de referencia (Garitagoitia, Alda
Pons, Doadrio, 2004), obteniéndose un solo alelo común con la población de Proaza
(alelo 151), pero con una frecuencia muy diferente a las nuestras, estando nuevamente
sus valores de Fis, por encima de 0,5 (0,0766).
El locus G10X (figura 18) fue desechado por el equipo de Doadrio, ya que no
consiguieron amplificarlo en la población de estudio. Nosotros obtuvimos 3 alelos
diferentes, siendo el alelo 168 el más frecuente, pero sin llegar al 90%. Aún así, el valor
de Fis continúa siendo negativo (-0,0139) y el de PIC por encima de 0,25 (0,267), lo que
quiere decir que no hay consanguinidad para ese locus, y que el Microsatélite es
medianamente informativo.
El locus GA1 (figura 19) fue utilizado en ambos estudios, pero los 3 alelos
obtenidos no son comunes. Nuestro valor de Fis continúa siendo negativo (-0,3689),
frente al de ellos que está por encima de 0,5 (0,0954). La información ofrecida por este
microsatélite también es de tipo medio.
El locus G10P (figura 20) posee 3 alelos (el alelo 130 es el más abundante, pero
no llega al 90%). El microsatélite es medianamente informativo, y con un valor de Fis
negativo (-0,1661).
El locus MU10 (figura 21) se empleó en los dos estudios, obteniéndose alelos
diferentes (2 para Proaza, y 3 para todo el núcleo occidental). Para nosotros es un loci no
polimórfico ya que la frecuencia génica del alelo 134 es 0,9268, y por lo tanto resulta
poco informativo, aunque su valor de Fis sigue siendo negativo. Lo comparten el 92% de
los osos muestreados, lo que parece indicar un origen común.
El locus MU09 (figura 22) presenta un elevado grado de información (valor de PIC
por encima de 0,5), Fis negativo (-0,1663) y 4 alelos.
Por último MU05 (figura 23), con 5 alelos, es el único locus con valor de Fis
positivo, aunque por debajo de 0,5 (0,2746), lo que sigue indicando que no hay
consanguinidad.
En resumen, todos nuestros microsatélites tienen valores de PIC por encima o
próximos a 0.5, exceptuando el MU10, lo que se traduce en un valor informativo bueno o
medio. Todos ellos tienen un valor de Fis negativo, o por debajo de 0,5, lo que quiere
decir que no existe deficiencia de heterocigotos para los loci estudiados. Aquellos locus
empleados en los dos estudios, presentan mayoritariamente alelos diferentes, y los que
son compartidos, poseen frecuencias muy distintas en las dos poblaciones, existiendo
mayores valores de diversidad genética, en la población de Proaza y concejos limítrofes
que en todo el núcleo occidental para el año en el que fue muestreado.
28
FAPAS
El valor medio de Fis en la población de Proaza y concejos limítrofes, para los 8
marcadores genéticos utilizados es -0,05255. Se trata de un valor muy bajo, y además
negativo, lo que indica que en los osos estudiados no hay consanguinidad.
PARÁMETROS DE VARIABILIDAD GENÉTICA
(Proaza, concejos limítrofes, FAPAS 2009-13)
o
Nº medio de Alelos por locus (A)
3,25
o
% de Loci polimórficos (P)
87,5
o
Heterocigosidad media observada (Ho)
0,4776
o
Heterocigosidad media esperada (He)
0,4487
Figura 26. Es interesante destacar que el valor medio de la heterocigosidad media observada,
supere a la esperada, indicativo de que no existe déficit de heterocigotos, y por lo tanto, buena
variabilidad genética en la población muestreada.
o DISTANCIAS GENÉTICAS.
Podemos decir que cuanto más parecidas sean las frecuencias génicas de dos
individuos, el grado de diferencia genética entre ellos debe de ser menor. Pero ya que un
único locus proporcionaría una información muy limitada sobre las afinidades entre
poblaciones, se utilizan varios loci o sistemas genéticos. Con objeto de procesar la
información obtenida, se han desarrollado una serie de parámetros matemáticos
(Índices de distancia genética) que permiten combinar las frecuencias alélicas de
todos los sistemas genéticos en una sola medida, que refleja las diferencias existentes
entre dos individuos. Las medidas empleadas de distancia genética, son las de Nei
(1972), y permiten representar la posición de cada animal, con respecto al resto de la
población.
MUESTRAS PATRON
UA
FECHA
LOCALIDAD
SEXO
COMENTARIOS
(Identificador)
UA1
1988
PALENCIA
MACHO
“El Rubio”
UA2
1992
LEON
MACHO
“Lázaro”
UA87
2010
SEPRONA
MACHO
Falange y uña
UA207
2010
PALENCIA
HEMBRA
UA208
2010
PALENCIA
HEMBRA
UA209
2012
SEPRONA
-----Oso disecado
UA210
2012
SEPRONA
------Oso disecado
UA220
2011
PALENCIA
HEMBRA
UA222
2011
ASTURIAS
HEMBRA
Tola (1989)
UA223
2011
PALENCIA
HEMBRA
“La Güela” (1987)
UA225
2012
LEON
HEMBRA
Figura 27. Para comparar distancias génicas, hemos incluido muestras de otras procedencias que
nos han servido como PATRÓN. Las muestras UA1, UA2, UA207, UA208, UA220, UA223 y UA225
pertenecen al núcleo oriental. Las muestras aportadas por la Guardia Civil, son de osos del norte de
Europa (UA87, UA209, UA210).
29
FAPAS
REPRESENTACIÓN EN 3 DIMENSIONES
DISTANCIAS GENÉTICAS ENTRE LOS OSOS ANALIZADOS
Figura 28. En esta imagen están representados todos los osos del núcleo oriental, y 2 de las
muestras aportadas por el SEPRONA (UA209 y UA 210)
Las muestras de la Guardia Civil, están muy alejadas del resto, y además sus
genotipos y haplotipos no aparecen en ninguno de nuestros osos. Proceden de osos
disecados, y los restos de una falange y uña facilitados por el SEPRONA. Curiosamente,
aunque UA209 y UA210 provienen del mismo registro, hay más proximidad genética
entre UA87 (falange) y UA209.
El resto de las muestras son del núcleo oriental de la población cantábrica
(montaña palentina, Cantabria y León).
“El Rubio” era un macho adulto abatido durante una cacería ilegal, en el año
1988, en Fuentes Carrionas (Palencia), y Lázaro otro macho de unos 20 años, que fue
localizado herido en Riaño (León), en 1992.
Este fue el destino final del pobre Rubio: de macho dominante,
compitiendo con el oso Salsero por las hembras de la zona, a terminar
en el basurero de Brañosera, entre somieres viejos y lavadoras, ante la
desidia de la Junta de Castilla y León que después de más de 20 años,
sigue practicando la misma política en la conservación del oso pardo
30
FAPAS
En la imagen anterior puede verse como Lázaro no forma parte de la población
oriental, a pesar de haber sido localizado en Riaño, lo que indica que la comunicación
entre las dos poblaciones siempre ha existido.
Dentro de los osos de la población oriental, podríamos establecer 3 grupos
diferentes, en función de las distancias genéticas, y el año en el que fueron recogidas las
muestras.
1.
2.
3.
UA1 (El Rubio): un macho de unos 19 años en 1988 que representa la
generación más antigua de todas las muestras analizadas en el núcleo
oriental.
UA225 (León) y UA208 (Palencia) que son muestras de pelo recogidas en el
2012 y 2010 respectivamente.
UA207, UA220 (muestras recogidas en los años 2010 y 2011, en la montaña
palentina), y UA223 “la Güela”;
la osa que padeció el cautiverio de
Cabárceno, proveniente de Palencia, y nacida en torno a 1987.
Figura 29. En la imagen tridimensional están incluidos los osos asturianos, para ver que distancias
mantienen con los osos del norte de Europa, y las muestras procedentes del núcleo oriental.
Como podemos ver en esta nueva imagen, al añadir las muestras asturianas se
producen algunos cambios.
o
o
Las muestras aportadas por la Guardia Civil, siguen siendo las más alejadas,
existiendo mayor proximidad entre UA87 y UA209.
Lázaro (UA2) aparece separado de la población asturiana, y también de las
muestras del núcleo oriental. Hay que tener en cuenta que todo el material
biológico de procedencia asturiana han sido recogido en una zona muy
concreta del núcleo occidental, de unos 500 km2 de superficie (principalmente
en el concejo de Proaza).
31
FAPAS
o
Al incluir las muestras asturianas, el grupo de la Güela (UA207, UA220,
UA223) se aproxima al Rubio, y el de la hembra de León (UA225, UA208),
se mezcla con las muestras asturianas.
Antecedentes.
Entre los años 1995 y 2000, se llevaron a cabo estudios genéticos, con el fin de
individualizar todos los ejemplares de la población oriental, además de determinar su
variabilidad genética, y el grado de parentesco con la población occidental (Rey et al.
2000). A partir de un total de 1136 muestras recogidas, se individualizaron 22 osos
diferentes (7 hembras y 15 machos). Además, se analizaron muestras del núcleo
occidental que sirvieron para comparar las dos poblaciones. Del citado estudio se
desprende que los dos núcleos cantábricos llevan aislados genéticamente, desde
principios del siglo XX. La población oriental muestra un número medio de alelos menor
que la occidental; existen alelos comunes para las dos poblaciones, pero con frecuencias
muy diferentes, y también alelos propios de cada una de ellas, por lo que la variabilidad
aumentaría considerablemente si las dos poblaciones entrasen en contacto. Otro de los
parámetros analizados, es la heterocigosidad cuyo valor medio también respalda la
baja variabilidad de la población. Las conclusiones a las que llega el citado estudio, es
que debido a la baja variabilidad genética,
la baja productividad observada, la
descompensación en el sex-ratio a favor de los machos, y el bajo número de individuos,
la población no puede ser viable a largo plazo, si no existe comunicación entre los dos
núcleos.
Reproducción en el núcleo oriental
6
5
4
3
2
1
0
2000 2001
2002 2003
2004 2005
2006 2007
2008
2009
2010
2011
2012
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
osas reproductoras 1
2
1
3
2
3
3
3
2
3
3
2
3
crias del año
1
3
2
5
3
6
5
5
3
4
3
2
5
Figura 30. Osas con crías del año, localizadas en la montaña oriental leonesa, Cantabria y la
Montaña palentina, entre los años 2000 y 2012.
Estudios anteriores al trabajo genético, estiman la población oriental en 13-20
ejemplares (Clevenger y Purroy, 1991), 20-25 ejemplares (Palomero et al 1993), y 30
ejemplares en la actualidad (J. C y L, FOP. 2011). Teniendo en cuenta que ya han pasado
12 años desde que el citado informe anunciase la inviabilidad del núcleo oriental, y que
número de osas reproductoras localizadas en el 2012, para una superficie de 2.480 km2,
32
FAPAS
es inferior al de la zona de Proaza y concejos limítrofes para ese mismo año (484 km 2),
¿Cómo es posible que el núcleo oriental todavía no se haya extinguido? Después de
analizar los resultados obtenidos con las muestras patrón, pensamos que nuestro trabajo
avala la siguiente hipótesis: si al bajo tamaño poblacional y a los problemas genéticos,
añadimos la elevada mortalidad achacada a factores humanos que todavía sigue
existiendo en Castilla y León, solo podemos entender la supervivencia de la especie, a
costa de la recolonización de nuevos ejemplares. Esto hace que el núcleo oriental se
encuentre estancado en un permanente “cuello de botella” causado por una frecuente
extinción y recolonización de las poblaciones vecinas.
Figura 31. Representación espacial de todos los osos asturianos, en función de las distancias
genéticas. Los animales que tienen el mismo genotipo, presentan una distancia 0, pero eso no
quiere decir que sean genéticamente idénticos, sino que poseen las mismas características
genéticas para los 8 loci analizados.
Aunque los osos asturianos se comportan como una población distinta al resto de
los osos analizados, procedentes de otras localizaciones geográficas, entre ellos
presentan buen grado de variabilidad.
Por otro lado, la muestra recogida en la localidad leonesa de Cistierna (UA225) se
encuentra más próxima genéticamente a los osos asturianos de Genotipo 1, que al resto
de los osos del núcleo oriental.
La muestra UA208 de la montaña palentina, mantiene menor distancia genética
con los osos asturianos de Genotipo 6, que con el resto de los osos del núcleo oriental.
Los análisis genéticos vuelven a poner de manifiesto, la existencia de comunicación entre
las dos poblaciones (Doadrio, Garitagoitia, 2004), pero en este caso, sugieren que el
núcleo oriental mantiene sus efectivos reproductores, a costa de nuevos ejemplares
procedentes del núcleo occidental.
33
FAPAS
o GENÉTICA DE POBLACIONES.
El efecto que provoca la Deriva Genética en las poblaciones, es que elimina la
variabilidad. No obstante, las poblaciones naturales conservan su variación genética. Esto
es debido a que los alelos eliminados por la deriva, son compensados a su vez por las
mutaciones. El estudio de la interacción entre ambos parámetros, constituye la base de
la genética molecular. Los efectos de la deriva se acentúan en poblaciones de pequeño
tamaño, y dan lugar a cambios que no siempre tienen que ver con la adaptación.
Resultados obtenidos a partir de los análisis del ADN mitocondrial.
Método.
Los resultados obtenidos a partir del análisis del ADN mitocondrial, se han
analizado mediante diferentes programas específicos de Genética de Poblaciones.
 Los índices de variación nucleotídica, estructura haplotípica y test de neutralidad,
fueron calculados usando ADNsp 4.0 (Rozas et al., 2003).
 El programa MEGA 5.0 fue utilizado para calcular la matriz de distancias entre
poblaciones, y para construir árboles filogenéticos Neighbour Joining, utilizando
métodos de muestreo “boostrap”.
 El cálculo del estadístico Fst, así como la distribución de la variabilidad total
encontrada entre poblaciones, se calculó usando el programa GENETIX.
 Network versión 4.1.1.2 se utilizó para establecer conexiones en red entre los
haplotipos de la población analizada.
Resultados.
En el siguiente estudio se han podido describir 7 haplotipos distintos para la
población asturiana, con un total de 552 posiciones alineadas y analizadas.
Diversidad haplotípica (Hd)
 Varianza
Diversidad nucleotídica (Π)
0,609
0,00469
0,22971
Nivel de subdivisión materno alto.
Baja
Desde una perspectiva estricta de genética de poblaciones, la hipótesis que
puede explicar la baja diversidad nucleotídica, es un “Cuello de botella” reciente
(restricción de tamaño, a partir de la cual se origina una nueva población desde un
número reducido de fundadores o colonos).
Test de neutralidad o test Tajima’s (D)
No significativa (P>0.10)
1,35543
Test de Fu and Li’s D
Significativa (P<0.02)
Test de Fu and Li’s F
Significativa (P<0.02)
1,97747
2,09002
Evolución neutra, al azar, de
una generación a otra. La
variabilidad en el ADN respecto
a estos marcadores, no afecta
a la evolución.
Expansión demográfica, muy
sensible a la selección natural.
Expansión demográfica, muy
sensible a la selección natural.
Que D y F de Fu and Li, sean significativos está expresando una expansión
demográfica, pero a la vez indican que la población es muy sensible a cualquier variación
que ésta pueda experimentar por selección.
34
FAPAS
Con todos los datos técnicos, se han podido determinar 7 agrupaciones genéticas
diversas, lo que puede considerarse como 7 orígenes distintos, indicando a su vez una
amplia variabilidad genética entre los individuos estudiados, siendo las diferencias
genéticas debidas a las diferencias entre los individuos que entre subpoblaciones o
agrupaciones.
HIPÒTESIS DE CRECIMIENTO/REGRESIÓN.
Figura 32. Las líneas discontinuas corresponden a la distribución de la población asturiana
muestreada, y la línea continua, al modelo de crecimiento/regresión, al que nuestros osos se
ajustan perfectamente.
Conclusiones
 En el análisis filogenético, (árbol filogenético Neighborg-Joining), el árbol de
distancia entre los haplotipos reveló el agrupamiento de los mismos.
 La diversidad haplotípica relativamente alta, valores de diversidad nucleotídica
bajos, valores significativos de Fu and Li, y el agrupamiento de los haplotipos,
podrían estar indicando que ha habido una expansión poblacional relativamente
reciente, con una situación actual muy sensible a la selección, por lo que cualquier
alteración humana podría repercutir de forma negativa en la población.
35
FAPAS
RESULTADOS FINALES
Para llevar a cabo el presente estudio genético, se ha elegido la zona central de
Asturias (Proaza y concejos limítrofes), con reproducción escasa o nula entre los años
1997-2004, y una posición estratégica, en los límites de distribución de la especie en la
Cordillera Cantábrica.
En total se recolectaron 227 muestras de material biológico (pelos y heces), de
diferente procedencia, antigüedad y año de muestreo:
o
o
o
13 muestras de pelo utilizadas como control, de distinto origen geográfico al de la
población estudiada (osos centroeuropeos, y del núcleo oriental cantábrico).
208 muestras de pelo de la población asturiana.
6 excrementos de diferente contenido y antigüedad, procedentes también de la
zona central de Asturias.
Todo el material biológico fue recogido a través de la red de itinerarios de
muestreo (figura 3), dando prioridad a las muestras más recientes, o que pudiesen
relacionarse con datos biométricos y de fototrampeo.
De las 214 muestras de pelo analizadas en Asturias, 168 pertenecen al
núcleo reproductor osero del valle del Trubia: una superficie de 484 km2 repartidos por
los concejos de Proaza, Quirós, Teverga, Santo Adriano y Oviedo, con escasa información
en estudios genéticos anteriores (Garitagoitia, Alda Pons, Doadrio, 2004). Las 46
muestras restantes proceden de los concejos limítrofes de Somiedo, Belmonte y Tineo,
con reproducción constante a lo largo de todos estos años, y fueron analizadas con el fin
de conocer si existía flujo genético entre ambos núcleos reproductores.
Además del sexaje de las muestras, en el estudio se han empleado 8
marcadores nucleares utilizados habitualmente en los estudios genéticos de oso pardo,
tanto por su gran variabilidad entre los individuos, como por el elevado número de alelos
que presentan. El tercer tipo de marcador utilizado, ha sido la región D-Loop del DNA
mitocondrial.
El rendimiento en la extracción del DNA, par las muestras de pelo recogidas en
Asturias fue del 78% (52,5% en el trabajo de Doadrio), siendo los resultados negativos
producto de la contaminación ambiental, o debido a la escasez de DNA presente en la
muestra. El rendimiento para los únicos 6 excrementos analizados fue nulo, por lo que la
recolección de este tipo de material biológico fue desestimada al inicio del estudio, tanto
por la falta de resultados obtenidos, como por la mayor dificultad que suponía, el envío
y conservación de las muestras.
De las 161 muestras analizadas en Asturias con resultado positivo, 107
pertenecen a machos, y las 55 restantes a hembras. El fuerte sesgo a favor de los
machos, queda justificado por la mayor movilidad de estos últimos que hace que se
localicen con mayor facilidad en el territorio.
El volumen de muestras más representativo en cuanto a número, pertenece al
2009; año en el que la proporción de machos identificados, supera en más del doble al
de las hembras, cumpliéndose otra vez, los patrones de ocupación típicos de la especie
(figura 8).
36
FAPAS
Si agrupamos las muestras en función del mes en el que fueron recolectadas,
vemos que la variación de sexos vuelve a quedar justificada por el patrón social y el
comportamiento de la especie, perfectamente adaptado a los ritmos de producción del
bosque cantábrico (figura 9).
Reuniendo todas aquellas muestras que presentan idéntica información genética
para todos los marcadores moleculares seleccionados (microsatélites y DNA
mitocondrial), se han identificado un mínimo de 44 ejemplares diferentes en la
población asturiana: 23 machos y 21 hembras. Además, gracias a las recapturas (16
machos y 12 hembras), podemos conocer sus movimientos de campeo en el territorio
(figuras 14 y 15).
A la hora de comparar distancias genéticas, establecidas en base a las
similitudes o diferencias entre su ADN nuclear, hemos incluido muestras de otras
procedencias que nos han servido como patrón:
Todas las muestras pertenecientes al núcleo oriental, podrían organizarse en 3
grupos, establecidos en base a la información genética, y la fecha de recogida del
material (figura 18), sin olvidar que el oso “Lázaro” procede del núcleo occidental,
aunque de una población distinta a la estudiada (recordemos que todas nuestras
muestras han sido colectadas en una zona geográfica muy concreta del área de
distribución del oso pardo).
1. El oso “Rubio” pertenece al núcleo oriental, pero su información genética es
diferente a la del resto de los osos muestreados. Sería una muestra muy antigua,
ya que cuando el ejemplar fue abatido en 1988, ya tendría unos 18 años.
2. En el siguiente grupo estarían dos hembras de la montaña palentina (años 2010 y
2011) próximas a “la Güela”; una osa de unos 25 años de edad que acabó sus
días confinada en el zoo de Cabárceno, en unas condiciones indignas para la
especie.
3. Al grupo más interesante pertenecen dos hembras del 2010 y 2012, recogidas en
Palencia y León respectivamente, más cercanas genéticamente a los osos
asturianos, que al resto de las osas del núcleo oriental (la muestra recogida en la
localidad leonesa de Cistierna se incluye dentro de los osos asturianos de genotipo
1, y la muestra palentina se encuentra próxima a los de genotipo 6), lo que pone
de manifiesto, una vez más, el intercambio genético entre las dos poblaciones.
Aunque los osos asturianos muestreados, se comportan como una población
distinta al resto de los osos analizados, entre ellos presentan gran variabilidad, ya que se
han identificado 19 genotipos diferentes (ADN nuclear), y 7 haplotipos (ADN
mitocondrial), (figura 31).
La presencia de 7 haplotipos diferentes, indica un grado de subdivisión materno
alto. Hay una amplia variabilidad genética, y la diferencia entre ejemplares se debe más
a las características propias de cada individuo, que a la existencia de subpoblaciones.
El valor de Fis es -0,05255 (negativo), lo que indica que en la población
asturiana de osos estudiados, no hay consanguinidad.
El test de neutralidad o test Tajima’s revela una evolución neutra, en la que el
polimorfismo obtenido no tiene efectos evolutivos. Esto quiere decir que su frecuencia en
la población fluctúa al azar de una generación a otra.
37
FAPAS
Los valores obtenidos en el test de Fu and Li’s D son significativos;
indican
una expansión demográfica y señalan que esta población está siendo muy sensible a
cualquier modificación.
En el análisis filogenético, el árbol de distancia entre los haplotipos reveló el
agrupamiento de los mismos (Neighborg-Joining).
La diversidad haplotípica relativamente alta, valores de diversidad nucleotídica
bajos, el valor negativo del test de Tajima’s, y el agrupamiento de los haplotipos, podría
indicar que ha habido una expansión poblacional relativamente reciente, a partir de un
número reducido de fundadores o colonos, por lo que su situación actual es muy sensible
a la selección.
DISCUSION.
Según la información genética aportada por el siguiente estudio, elaborada por el
laboratorio de citogenética y genética molecular de la Universidad de Zaragoza, la
situación de los osos de Proaza y concejos limítrofes es de una notable calidad genética,
sin consanguinidad, gran variabilidad, y un número de hembras suficientes para que la
población se mantenga por sí sola. La especie, en este área concreta del Principado de
Asturias, con al menos 44 osos individualizados, está en expansión, y probablemente
haya sufrido ese crecimiento poblacional en estos últimos años, a partir de una situación
de “cuello de botella”, por lo que en estos momentos es muy sensible a la selección, lo
que traducido a términos demográficos quiere decir que cualquier tipo de impacto
negativo en la población (pérdida de calidad de hábitat, molestias humanas, furtivismo,
nuevas infraestructuras…) podría invertir la evolución de la misma, provocando su
regresión.
Interpretación de los resultados
Hemos comenzado este informe, hablando de la importancia de integrar los
estudios genéticos en los Planes de conservación del oso pardo, como herramienta
básica, a la hora de evaluar los resultados obtenidos en los mismos. Y por otro lado
considerábamos como principal objetivo de nuestro estudio, al margen de
consideraciones demográficas, poder conocer el origen y la viabilidad de un núcleo
reproductor tan concreto como el de Proaza, por las siguientes razones:




Se localiza en una zona marginal de la población occidental cantábrica.
Como núcleo reproductor, se dio prácticamente por perdido a finales de los años
90.
FAPAS ha trabajado de forma continuada en este areal osero localizado en la zona
central de Asturias desde finales de los 90, intensificando los trabajos de
conservación en dicha zona, a partir de 2004.
Actualmente el núcleo reproductor asentado en Proaza y concejos limítrofes, no
solo a recuperado sus efectivos reproductores, si no que está en expansión.
A la hora de comprender mejor dichos planteamientos, debemos tener en cuenta
que los anteriores estudios genéticos realizados en el núcleo oriental (año 2000), y en el
occidental (2004), destacan la escasa variabilidad genética encontrada en la población de
oso cantábrico en general, considerando inviables las dos poblaciones por separado, ya
38
FAPAS
que a los graves problemas demográficos, habría que añadir la ausencia de intercambio
genético, y al elevado grado de endogamia que presentan. Concretamente, el estudio del
2004 confirma la baja densidad de osos asentados en Proaza y concejos limítrofes
ofrecida por los censos oficiales, y recalca el carácter estratégico de la misma (por su
localización geográfica), a la hora de conseguir la comunicación entre las dos
poblaciones.
EVOLUCIÓN DEL Nº DE OSAS REPRODUCTORAS EN LA ZONA DE PROAZA Y
CONCEJOS LIMÍTROFES ENTRE LOS AÑOS 2003-2012
(Información FAPAS, Censo Oficial de Osas con crías)
OSAS REPRODUCTORAS
9
8
7
6
5
4
3
2
1
0
2003 2004
2005 2006
PROAZA
SOMIEDO
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2003
0
2004
1
2005
0
2006
2
2007
1
2008
1
2009
3
2010
3
2011
4
2012
4
2
1
2
2
6
6
2
7
4
9
Figura 33. En la gráfica aparece la evolución demográfica del núcleo reproductor de la zona centro
(Proaza y concejos limítrofes), relacionado con el de Somiedo y Belmonte (en expansión y muy
próximo geográficamente).
Aunque la población osera del valle del Trubia nunca llegó a desaparecer, los
datos de reproducción se van haciendo cada vez más raros a finales del siglo pasado, sin
que los esfuerzos de conservación, a nivel oficial, se intensifiquen en el territorio, dando
prioridad a núcleos reproductores más estables como Somiedo o Cangas de Narcea que
cuentan con alguna figura de protección. FAPAS es consciente de la importancia que
puede tener la recuperación de una zona marginal como la de Proaza, en el futuro y
viabilidad de la población cantábrica, así que a partir del 2004, incrementa los trabajos
de estudio y conservación en la zona, precisamente en el momento que ese núcleo
reproductor se da ya por perdido.
Entre 2004 y 2012 se lleva a cabo un esfuerzo medio de campeo de 1490
kilómetros y 150 salidas de campo (con un mínimo de 921,2 kilómetros recorridos en el
2004 y un máximo de 2.018 en el 2012), recogiendo de forma sistemática, toda aquella
información que ponga de manifiesto la presencia del oso en el territorio. Sirva como
referencia que 11 técnicos de la Junta de Castilla y León, hacen una media de 1500
kilómetros al año, en los corredores interpoblacionales de Riaño y Ancares. A la red de
itinerarios de muestreo, se añade el trampeo fotográfico, como herramienta de trabajo,
39
FAPAS
localizándose la primera osa reproductora en el 2005, acompañada de un osezno de 2º
año.
Paralelamente a los trabajos de seguimiento, se llevan a cabo las siguientes
medidas de conservación, destinadas a mejorar la calidad del hábitat, y aspectos sociales
que puedan repercutir de forma positiva, en la situación del oso pardo.





Plantación de especies productoras de frutos.
Instalación de colmenas que favorezcan la polinización, y con ello la producción de
frutos para el oso.
Campañas de sensibilización de cazadores locales.
Se intensifica el trabajo relacionado con el control del furtivismo, y la localización
de trampas (lazos de acero).
Se alerta a nivel europeo sobre la rarefacción extrema de la oferta de carroñas
(consecuencia de la recogida de cadáveres del ganado doméstico), y su efecto
negativo en el éxito reproductor del oso pardo; una especie con escasos hábitos
depredadores que consume carroña a lo largo de todo el año (Clevenger y Purroy,
1991; Clevenger et al., 1992), aportando alimentación suplementaria en
momentos críticos de su ciclo vital, que han asegurado una buena reproducción, y
la supervivencia de las crías.
CLASES DE EDAD
Ejemplares localizados, FAPAS 2009
15
Adultos
3
Subadultos
1
Crías de 2º año
4
Crías de 1er año
3
Osas reproductoras
0
5
10
15
20
Nº DE OSOS
Figura 34. Número de ejemplares localizados en la zona de Proaza, a partir de la red de itinerarios
de muestreo, y el fototrampeo, representada por clases de edad (eje vertical).
AÑO 2009.
PROAZA, TEVERGA, QUIRÓS, SANTO ADRIANO
CAMPEO Y CONTROL FOTOGRAFICO
ANÁLISIS GENÉTICO
 3 Núcleos reproductores
 26 individuos diferentes
 117 muestras analizadas
 28 individuos diferentes
(16 machos y 12 hembras)
Figura 35. Como puede verse en el cuadro, los resultados demográficos obtenidos con ambos
métodos para la zona de estudio, son coincidentes.
40
FAPAS
Conclusiones finales
Tomando como referencia la información demográfica del 2009, por ser el año
mejor muestreado genéticamente, y habiendo comparado los resultados obtenidos con
ambos métodos (genética e itinerarios de muestreo-fototrampeo), podemos sacar las
siguientes conclusiones.
Para poder aceptar la presencia de al menos 28 individuos diferentes en algún
momento del año, en la zona de Proaza; y lo que es más importante: la existencia de 5
linajes maternos (orígenes distintos), solo 5 años después de que la población se diese
por perdida, estamos obligados a reconocer que la reproducción nunca dejo de existir,
aunque la mortalidad de la descendencia tenía que ser elevada. Pero además, debemos
asumir que las hembras en determinadas épocas del año, pueden ser tan móviles como
los machos, en territorios tan pequeños y próximos como estos, entre los que no existe
ninguna barrera geográfica (ver página 42), que además están en expansión. Eso
justifica que actualmente la especie posea una notable variabilidad genética, a pesar de
que se haya recuperado a partir de un número reducido de ejemplares (cuello de
botella). Pero lo más importante desde un punto de vista conservacionista, es poder
demostrar como la recuperación del oso pardo en la Cordillera no está supeditada a
complejos condicionantes biológicos como son un déficit de hembras, problemas de
endogamia y consanguinidad, o la incapacidad para recolonizar nuevos territorios debido
al comportamiento filopátrico de los efectivos reproductores; todo ello difícil de
solucionar, incluso con caros proyectos de traslocación.
Figura 36. El LIFE + Corredores Oso considera una prioridad favorecer la conexión entre las dos
subpoblaciones cantábricas, para asegurar la conservación de la especie. Como puede verse en el
mapa, los osos de Proaza, Teverga, Quirós y Santo Adriano son la población occidental más
próxima al corredor interpoblacional, y por lo tanto una pieza básica en la recuperación de la
población oriental; más acosada por el furtivismo, la propia Administración, y la escasa
supervivencia de las crías que por la baja variabilidad de sus efectivos reproductores, ya que a
pesar de las infraestructuras, hemos podido comprobar que existe intercambio genético entre las
dos poblaciones.
41
FAPAS
OSA ACOMPAÑADA DE UNA CRÍA DE 2º AÑO
Teverga, 11-09-2012
Somiedo, 30-09-2012
Somiedo, 19-11-2012
Las cámaras fotográficas han captado a la misma osa, acompañada excepcionalmente por una cría
de 2º año, todavía sin independizarse a finales del 2º año, en dos zonas diferentes.
42
FAPAS
Control del furtivismo, alimento y tranquilidad en momentos clave de su ciclo
vital, y por supuesto la sensibilización social, han convertido en poco tiempo a un
territorio tan humanizado como el de Proaza, sin ninguna figura de protección, en “el
valle de los osos”, lo que quiere decir, como ya apuntábamos hace tiempo en nuestra
publicación digital, que el oso nos lo pone fácil; su pronta recuperación es una cuestión
de voluntades.
Vivero del FAPAS, en Santo Adriano
Centro de operaciones de FAPAS, desde el 2008, situado en el corazón del valle del Trubia.
La mañana del 23 de mayo del 2013, la Madre Naturaleza, en un alarde de justicia
poética tenía a bien recompensar a algunos de los trabajadores de FAPAS con un
momento mágico. Desde la puerta de la nave Mavi, Luis, Iván y Monchu presenciaban el
primer cortejo que se daba en la ladera de enfrente, después de años. “Duro poco, pero
fue suficiente para alegrar nuestros corazones, viendo como el macho y la hembra se
retiraban juntos a descansar, al abrigo de una espesa mata de encinas”. (José Ramón
Magadán, técnico responsable de la zona de Proaza)
ANEXO. “Nuestros Osos”
43
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