cÜÉä|Çv|t wx VÉÜÜ|xÇàxá cÉwxÜ ]âw|v|tÄ “Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional” CXP 8.014/16 "ASESORA DE (IMPUGNACION MENORES DE LA C/ S., M. PATERNIDAD) P. Y Y P., OTRO A. L. (FILIACION) S/ ORDINARIO" Curuzú Cuatiá, 28 de junio de 2.016.- AUTOS Y VISTOS: Estos caratulados "ASESORA DE MENORES C/ S., M. P. y otro (Impugnación de la paternidad) y P., Á. L. (Filiación) s/ ORDINARIO - Expte N° CXP 8.014/16", y; CONSIDERANDO: Que se presenta la Asesora de Menores, Dra. María del Carmen Trombotto Jramoy, en representación de la adolescente M. A., MI N°xx.xxx.xxx, nacida el 6 de noviembre de 2.001, con domicilio en calle Caá Guazú N° xxxx de ésta ciudad , hija de M. P. S. y D. R. A., conforme la partida de nacimiento que acompaña, alegando legitimidad para la representación que invoca, en virtud del art. 103 y concordantes del Código Civil y Comercial y art. 39 inc. a), b), c), f), q) del Decreto-Ley N° 21/00 “Orgánica del Minis terio Público”.Que para fundar la legitimación, manifiesta la representante lo hace en virtud de lo normado por los arts. 639 inc. b) y 677 del Código Civil, artículos éstos que en la nueva redacción del Código Civil y Comercial hacen referencia al principio de la capacidad o autonomía progresiva de los adolescentes para el ejercicio de los derechos de conformidad con la evolución de sus facultades, pudiendo intervenir por derecho propio en situaciones de conflicto con sus representantes legales, en consonancia también con lo dispuesto en los arts. 5 y 12 de la Convención de los Derechos del niño.- Agrega la presentante que el discernimiento para los actos voluntarios lícitos se adquiere a partir de los 13 años de edad, conforme lo disponen los arts. 260 y 261 del Código Civil. Que mediante la presente demanda, se promueve la IMPUGNACION DE LA PATERNIDAD PRESUMIDA POR LA LEY, contra los Sres. M. P. S. y D. R. A., en carácter de progenitores de la hoy adolescente M. A., anotada en el Registro Provincial de las Personas bajo Acta N° xxx, tomo x xx, folio x, año 2001, interponiéndose conjuntamente la demanda de RECLAMACIÓN DE FILIACION PATERNA, contra el Sr. Á. L. P., en su carácter de padre biológico de la misma.Que se demandan conjuntamente ambas acciones ante la necesidad imperiosa de la adolescente de establecer su realidad biológica desplazando el vínculo familiar matrimonial establecido en virtud de la presunción legal, para emplazar la filiación reclamada, siendo las mismas acciones independientes, conforme lo requiere el art. 578 del Código Civil y Comercial, previsto también en los arts. 8 y 25 del Pacto de San José de Costa Rica, que garantiza el acceso a la justicia, complementada con los principios de concentración y celeridad.En el relato de los HECHOS, la actora manifiesta que los Sres. S. y A. contrajeron matrimonio el día 8 de Julio de 1994, y el 6 de Noviembre de 2001 nació M. quien fue inscripta como hija del matrimonio.Que con el correr del tiempo, y ante la duda sobre la paternidad de M., ambos cónyuges deciden realizar la prueba biológica de ADN, prueba realizada el día 7 de julio de 2007, que se acompaña a la demanda.Del resultado del estudio mencionado, se comprueba que el Sr. A. no es el padre biológico de M..- cÜÉä|Çv|t wx VÉÜÜ|xÇàxá cÉwxÜ ]âw|v|tÄ “Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional” Posteriormente los Sres. S. y A. se separan e inician el divorcio vincular, quedando desde entonces M. al cuidado de su madre y cuando tenía aproximadamente la edad de 6 años toma conocimiento de que su padre biológico es el Sr. Á. L. P., viviendo desde esa edad con su madre y con su padre biológico.Relata que en el mes de Septiembre de 2015, M. concurrió a la Asesoría de Menores e Incapaces en compañía de su madre solicitando asesoramiento para aclarar jurídicamente el tema de su realidad biológica, manifestando la adolescente su voluntad de lograr que se reconozca jurídicamente su situación.Funda el derecho en los arts. 570, siguientes y concordantes y 531 del Código Civil y Comercial de la Nación, y Tratados de raigambre constitucional, doctrina y jurisprudencia aplicables, arts. 7 y 8 de la Convención de los Derechos del Niño, Ley 26061 que en su art. 3 habla del interés Superior del Niño.En cuanto a la prueba, ofrecen el Acta de Nacimiento de la adolescente, fotocopia de su DNI y Copia del Estudio biológico de ADN.Por auto N° 666 de fecha 28 de Marzo de 2016, se la tiene por presentada, por parte en el carácter invocado y con domicilio especial constituido, por promovida demanda de impugnación de paternidad contra los Sres. M. progenitores P. de S. la y D. adolescente R. M. A., A., en y demanda carácter de de Filiación contra el Sr. Á. L. P., corriéndose traslado de la demanda.A fs. 28 contesta demanda el Sr. Á. L. P., y se allana en todos los términos a la demanda de filiación contra él incoada, manifestado haberse sometido a una prueba de ADN y reconociendo ser el padre biológico de M.. Solicita en consecuencia se dicte sentencia.- A fs. 30 se presenta la demandada M. P. S. con patrocinio letrado y también se allana a la demanda entablada, reconociendo los hechos relatados en la demanda como asimismo la documental acompañada.Finalmente, a fs. 33 se presenta el demandado D. R. A., allanándose a la demanda entablada, y reconoce que M. no es su hija biológica, conforme el resultado de los estudios de ADN que fueran acompañados a la demanda.Relata que cuando tuvo la certeza de que la niña no era su hija le manifestó a la madre que estaba dispuesto a iniciar los trámites necesarios de Impugnación de Paternidad a efectos de que M. tenga su verdadera identidad, pero no quería causarle daño alguno a la menor por lo que dejaba la decisión a su criterio y a la opinión de los profesionales que decidieran el momento de iniciar el trámite.Por auto N° 1064 se ordena correr traslado de los allanamientos a la Asesora de Menores y se fija audiencia a fin de oír a la niña.A fs. 35 contesta el traslado ordenado la Asesora de Menores, manifestando que en atención a los allanamientos de los demandados debe hacerse lugar a la demanda entablada, debiendo previamente oírse a la niña.A fs. 37, se realiza la audiencia con M., a quien se le pregunta su opinión sobre la tramitación de la presente causa, manifestando la adolescente que fue ella quien decidió la promoción de la causa, porque sintió que era lo correcto. En esa ocasión, se resolvió que en atención al grado de madurez que presenta la niña, a quien consideré que se le podía atribuir la responsabilidad de decidir qué apellido desea tener, conforme la posibilidad que otorga el Código Civil y Comercial en el art. 64, la interesada afirmó desear llevar el apellido materno es decir, S., seguido del apellido P..- cÜÉä|Çv|t wx VÉÜÜ|xÇàxá cÉwxÜ ]âw|v|tÄ “Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional” Seguidamente, la Asesora de Menores solicitó se dicte sentencia, respetando el derecho a la identidad de M..A fs. 40, el patrocinante del demandado, Dr. Joaquín Aroztegui, manifiesta que por error al contestar la demanda se hizo alusión a un estudio de ADN, prueba ésta que en realidad ha sido confundida con la ya realizada por el Sr. D. A., por lo tanto ésta no existe, no existiendo más prueba que producir.A fs. 542 la Asesora de Menores pide se dicte sentencia, habiéndose aclarado lo relacionado con la prueba de ADN y habiéndose escuchado a la menor.Es así que a fs. 43, por proveído N° 1459, se llama n “Autos para Sentencia”, el que se encuentra firme y consentido.Que en primer lugar debo dejar sentado que el de autos, si bien se refiere a un hecho, acto, relación, situación jurídica, que se ha prolongado en el tiempo durante la vigencia de dos o más normas, toda vez que la demandante ha nacido durante la vigencia del código ahora derogado, con la sanción del Código Civil y Comercial de la Nación, vigente a partir de agosto de 2015, deberá analizarse teniendo a la vista las normas del Código Civil y Comercial ahora vigente.Así lo entiendo en virtud de lo dispuesto por el art. 7 del C.C.C.N. que establece que a partir de su entrada en vigencia, las leyes se aplican a las consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas existentes.Sentado ello, y atendiendo al objeto de la presente demanda, nos encontramos con M., que acude a la Justicia a fin de esclarecer su realidad biológica “en los papeles”, toda vez que, conforme lo han reconocido todos, desde hace varios años sus padres biológicos y ella conviven bajo un mismo techo, llevando una vida de familia, lo cual no coincide con su identificación.M. nos reclama su derecho a la identidad biológica, derecho éste que se encuentra en la base de la personalidad misma del sujeto “esto es en otros términos, el derecho a ser uno mismo y no otro, a encontrarse sustentado sobre las raíces que dan razón al presente, a la luz del pasado, que permite vivir una historia única e irrepetible, lo que resulta esencial y de inestimable valor en las etapas de la vida en las cuales la personalidad se consolida y estructura ... el normal desarrollo psicofísico exige que no se trabe la obtención de respuesta a esos interrogantes vitales. La dignidad de la persona está en juego, porque es la específica verdad personal, es la cognición de aquello que se es realmente, lo que el sujeto naturalmente anhela poseer, como vía irremplazable que le permita optar por un proyecto de vida, elegido desde la libertad” (v. Dictamen del Procurador General de la Nación, Nicolás E. Becerra, LA LEY del 15/09/2004, DJ, 2005-2301 y votos allí citados del doctor Petracchi en Fallos: 313:1113 y 318:2518). Y en éste punto, con la consagración del principio de la capacidad progresiva es cuando se materializa uno de los nuevos paradigmas del Código Civil y Comercial vigente, plasmado en el art. 26 en los siguientes términos: “La persona menor de edad ejerce sus derechos a través de sus representantes legales. No obstante, la que cuenta con edad y grado de madurez suficiente puede ejercer por sí los actos que le son permitidos por el ordenamiento jurídico…” Comentando éste artículo, se dice: “El principio de la capacidad progresiva, implica reconocer aptitudes o competencias en el niño teniendo en consideración su edad, sus características psicofísicas, su madurez y desarrollo, permitiéndole de acuerdo a estas ejercer por sí algunos derechos” (conf. BUERES, Alberto J. – “Código Civil y Comercial de la Nación”, arts. 1-1429, Edit. Hammurabi, Bs.As. 2005, p.83). cÜÉä|Çv|t wx VÉÜÜ|xÇàxá cÉwxÜ ]âw|v|tÄ “Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional” Advierto en el presente caso que fue M. quien decidió promover la presente acción: se presentó personalmente ante el Ministerio Pupilar y solicitó asesoramiento, manifestando su voluntad de que se reconozca jurídicamente su situación.En oportunidad de realizarse la audiencia con su presencia en éste Juzgado, la adolescente afirmó que entendía que era lo correcto.Del relato de los intervinientes en el expediente se desprende que M. y todo el grupo familiar reconocen la verdadera filiación desde hace más de siete años, que es desde cuando la adolescente convive con su madre y su padre biológico, quien, por otra parte, la reconoce como hija y le da trato de tal.Por su parte, el demandado que goza de la presunción de paternidad, Sr. D. R. A., se allanó a la demanda, reconociendo no ser el padre por admitir la realización de la prueba de ADN y aceptar su resultado.Entonces, por un lado, y en referencia a la impugnación de paternidad, tenemos que el demandado Sr. D. R. A., que goza de la presunción de paternidad, se allana a la demanda y reconoce como válida la prueba de ADN que lo excluye como padre biológico de la niña M..Simultáneamente, al contestar la demanda de filiación, el demandado A. L. P. también se allana a la demanda, y la reconoce como hija. Es una forma de reconocimiento de la filiación consagrada en el art. 570 del Código Civil y Comercial, en cuanto dispone: “La filiación extramatrimonial queda determinada por el reconocimiento, por el consentimiento previo, informado y libre al uso de las técnicas de reproducción humana asistida o por la sentencia en juicio de filiación que la declare tal.- Por otra parte, la Posesión de Estado de hija de que goza M. desde hace más de 7 años, y que ha sido reconocida por todas las partes, es una prueba más que tomo en consideración a los efectos de admitir la demanda entablada, conforme lo dispone el art. 584 del Código Civil y Comercial: “La posesión de estado debidamente acreditada en juicio tiene el mismo valor que el reconocimiento, siempre que no sea desvirtuada por prueba en contrario sobre el nexo genético”.El principio de la verdad biológica preside el derecho argentino; la insistencia en lograr la mayor concordancia posible entre la realidad biológica y el estado de familia de una persona es, sin dudas, una de las más importantes tendencias del derecho de familia actual, y es deber de los jueces, en casos en que se debaten temas tan sensibles como la identidad de las personas, los derechos de los niños, niñas y adolescentes a ser reconocidos con su verdadera identidad, derechos éstos reconocidos por los tratados internacionales de derechos humanos de raigambre constitucional, dar trámite preferente a los procesos, especialmente como en el presente caso, en que todos los actores que han intervenido en ésta historia coinciden en el reconocimiento de los derechos de M..“Es que -como ya se dijo- la "identidad" es lo que "uno es", frente a sí mismo y frente a los demás. Es una "situación jurídica subjetiva por la cual el sujeto tiene derecho a ser representado fielmente en su proyección social. Tiene derecho a que se le conozca y defina en su 'verdad personal', tal cual es, sin alteraciones, desfiguraciones, falseamientos, distorsiones o desnaturalizaciones de sus atributos, tanto estáticos como dinámicos, que lo distinguen de los demás en cuanto lo hacen ser 'el mismo' y no 'otro'... Ante el derecho de la persona, se yergue el deber de los demás de respetar la 'verdad' que cada cual proyecta, de modo objetivo, en su vida de relación social" (Fernández Sessarego, Carlos. "Derecho a la identidad personal". Ed. Astrea. Buenos Aires, 1992, pág. 115).” Cámara de Familia de 2a Nominación de Córdoba T., J. A. c. J. G. T. y otros”, 06/10/2009. Especial consideración merece la decisión de la adolescente cÜÉä|Çv|t wx VÉÜÜ|xÇàxá cÉwxÜ ]âw|v|tÄ “Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional” en cuanto al apellido que desea llevar. En relación a éste tema, el Código Civil y Comercial vigente también ha receptado un gran cambio toda vez que el art. 64 establece que tanto el hijo matrimonial como el hijo extramatrimonial con doble vínculo filial, lleva el apellido de “alguno” de los progenitores.Es así que, en atención a que como consecuencia del presente proceso M. adecuará su identidad a su realidad biológica, es decir que de ahora en más será hija de M. P. S. y Á. L. P., provocando en consecuencia una alteración en su apellido, hasta ahora A., entendí que la adolescente tenía la madurez suficiente como para decidir qué apellido llevar. Su decisión fue manifestada expresamente en la audiencia realizada en fecha 12 de mayo del corriente año, obrante a fs. 37, oportunidad en la cual afirmó querer llevar el apellido materno, seguido del paterno, es decir, S. P..En consecuencia, teniendo en cuenta -insisto- el grado de madurez suficiente comprobada de la adolescente, quien decidió promover las acciones legales necesarias porque entendía que era lo correcto, y su firme decisión de llevar el apellido materno, se hará lugar a lo peticionado y a la decisión de la adolescente en cuanto a su deseo de llevar el apellido materno.En conclusión, en atención a las constancias de la causa, la prueba genética agregada, el allanamiento de las partes demandadas, es que declaro procedente la demanda de IMPUGNACION DE PATERNIDAD promovida contra los Sres. M. P. S. y D. R. A., en carácter de progenitores de la hoy adolescente M. A., anotada en el Registro Provincial de las Personas bajo Acta N° xxx, tomo xxx, folio x, año 2001, y simultáneamente hago lugar a la demanda de RECLAMACIÓN DE FILIACION PATERNA contra el Sr. Á. L. P., en su carácter de padre biológico de la misma.Es que “El derecho a la identidad es un derecho fundamental que goza de tutela constitucional (arts. 1, 2, 3 y 6 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos), contenido en la CDN, entre otros como así también en la ley 26.061 de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes. Los jueces antes de ahora estábamos obligados a efectuar el pertinente control de convencionalidad, velando por su estricto cumplimiento…Se infiere entonces, que para hacer primar el derecho personalísimo de la niña I. M. a conocer su verdadera identidad, priorizándose la realidad biológica (art. 8 CDN), no es que corresponda aplicar sin más el apercibimiento, sino que actualmente el Código nos brinda soluciones para arribar en la medida de lo posible al conocimiento de la verdad; entendiendo siempre que su identidad no es un patrimonio que se pueda manejar a conveniencia de ninguna de las partes (artículo 579 CCC). Demás está decir, que no quedan dudas que de acuerdo a los nuevos paradigmas y a lo establecido por el nuevo Código el interés superior de niño y su derecho a conocer su realidad biológica deben ponderarse muy especialmente frente a los intereses de las demás partes en conflicto” ( “A. S. C/ B.L.I. S/ FILIACION”, Expte. N° EXP- 25418/08, en trámi te ante la Sala 3 de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial, Corrientes).- Por todo lo cual, atento a las constancias de la causa, citas legales y jurisprudenciales efectuadas, y en especial lo normado por los arts. 531, 570, 578 sgtes. y ccdtes. del Código Civil y Comercial; arts. 5, 7, 8 y 12 de la Convención de los Derechos del Niño; arts. 8 y 25 del Pacto de San José de Costa Rica, y Tratados de raigambre constitucional, y art. 3 de la Ley 26.061, es que, FALLO: 1°) HACIENDO LUGAR íntegramente a la demanda entablada de IMPUGNACION DE PATERNIDAD contra los Sres. M. P. S., DNI N° xx.xxx.xxx y D. R. A., DNI N° xx.xxx. xxx y en consecuencia, desplazando a M. A., DNI N° xx.x xx.xxx, del carácter de hija matrimonial del Sr. D. R. A., quien figura anotada en el Registro Provincial de las Personas de Corrientes, bajo Acta N° xxx, tomo xxx, folio x, año 2001. 2°) HACIENDO LUGAR íntegramente a la demanda de cÜÉä|Çv|t wx VÉÜÜ|xÇàxá cÉwxÜ ]âw|v|tÄ “Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional” FILIACION entablada contra el Sr. Á. L. P., DNI N° xx.xxx.xxx, y en consecuencia, emplazándola a M. en su carácter de hija del citado. 3°) Haciendo saber que deberá inscribirse a la actora como hija de M. P. S., DNI además N° xx.xxx.xxx registrarla y Á. como L. P., M. S. DNI P., N° xx.xxx.xxx , DNI N° debiendo xx.xxx.xxx, oficiándose al efecto al Registro Provincial de las Personas de la Provincia de Corrientes una vez firme y consentido el presente decisorio, oficio que una vez diligenciado deberá ser presentado a fin de que quede debida constancia en autos.- 4°) Imponiendo las costas a los accionados.- 5°) Regístrese, insértese, agréguese copia al expediente y notifíquese.- Firmada por Dra. Teresa del N.J. Oria de Gauna Juez.