Querido Carmelo Página opuesta: viñedos del viejo Almacén de la Capilla en plena época de cosecha. En esta imagen: quesos y vinos caseros en Finca Narbona. ESCONDIDO EN URUGUAY Y CUSTODIO DEL RÍO DE LA PLATA, EN ESTE POBLADO LO “ORGÁNICO” HA SIDO DESDE SIEMPRE SU FORMA DE VIDA. TEXTO Y FOTOS: MARCK GUTTMAN 49 Marzo 2015 Te pienso y pienso en dulce de leche casero y copas interminables de vino, en tardes de mate con amigos y coches de los que se hacían para durar la vida entera. Sobre todo, te pienso y pienso en tu gente. La utopía no existe, Carmelo, pero tú no te quedas muy lejos. Ahí estás, quieto, sin apuros, sentado a orillas del río. Un Río de la Plata que, contra lo que se dice, a tus pies es ridículamente bonito. Miras crecer tus parras y añejarse tus vinos, esos tannat que son orgullo nacional uruguayo y para ti la uva del día a día. Impregnas de aires melancólicos tus adoquines, por los que circula una furgoneta Wagoneer de la década de los sesenta, y esperas paciente ese sábado del mes, el día de remate, cuando el pueblo completo se reúne para ofertar unos pocos pesos por una máquina de escribir que no se cansa de contar historias. Y, como buen gaucho, a todos recibes con brazos abiertos y locura galopante, con sonrisa genuina y mate bajo el brazo. Ahí estás, quieto, junto a un calendario del que se desprenden hojas. Tan sin apuros, Carmelo, que es el tiempo el que te mira a vos pasar. VIEJO DE CAMPO Vamos por la carretera, impresionados con túneles de follaje y paisajes de campiña que para ti son el diario, cuando una casa que combina con los colores del campo nos invita a parar. La escena está formada por un antiguo molino de viento, un chico que baña a su caballo y una luz casi divina. Me aproximo para tomar unas fotos. “Hey”, se oye cuando estoy ya del otro 50 National Geographic Traveler Pág. opuesta: mermeladas y charla en el Almacén de la Capilla. Arriba: al fondo se observa la posada Campotinto y su campo. En sentido del reloj: Marquitos y una de sus yeguas en su campo. Restaurante de la posada Campotinto, abierto a todos. La respuesta carmelitana a la solicitud de un retrato: una sonrisa. Tablas para picar en posada Campotinto. 52 National Geographic Traveler Entre copas y queso, Diego nos cuenta de las vides con más lado, apuntando descaradamente, con mi lente, a un caballo de 120 años que tienen en el campo y nos confiesa que, aunque que no es mío en su propia casa. No me queda otra que encoparece increíble, en Uruguay se consume más whiskey y cerveger los hombros y esperar que la llamada de atención venga za que vino. También comenta que ahí cerca de donde estamos de una voz pacifista. Me acerco para disculparme y –sorvivió la mamá de José Mujica, al que todos quisiéramos tepresa– descubro que el grito no esconde una queja, sino una ner como presidente. Nos hubiera gustado ver cómo hacen el invitación a pasar. El chico de la casa de postal es Marquitos, vino, un proceso en el que aún conviven mucho las manos con un gaucho ejemplar. Su respuesta a mi traspaso es ofrecerme las máquinas, pero nos adelantamos. Y Carmelo, nadie mejor un mate, presentarme a cada una de sus yeguas y, para colmo, sabe que a los procesos naturales hay que tenerles paciencia. posar para una foto. “¡Ta!, ya está. Vení cuando quieras y no te olvides de mandarme esa foto”. Ese es el primer recuerdo DE FAMILIA HEDONISTA que tengo de ti y de tu gente, Carmelo. Uno de varios que me Sin el vino, tu historia sería otra. No habría honorables damahacen pensar en tus tierras como doblemente cálidas. juanas, esas garrafas de vidrio gozadoras que ni con 10 litros Apenas llevamos unas horas de conocernos y ya me han se embriagan, ni campos pintados de morado. Tampoco se invitado a pasar a más casas que en la calle donde he pasado escucharía nombrar al mítico Pascual Harriague, quien trajo toda mi vida. Hasta el alcalde del pueblo, un hombre de pelo desde Europa las primeras cepas de tannat que crecieron en blanco y pinta de bonachón con el que nos cruzamos y, sin sasuelo uruguayo. Quizás, Carmelo, sin vino no habría historias ber de quién se trataba, se ha detenido para saludar. Hay algo como estas que contar. de una gentileza y bondad en lo carmelitano que se antoja Cuando llegamos a Irurtia ya hemos escuchado el nombre como de otra época, casi imposible. Genuino. Los tuyos no son una docena de veces, incluso denominando una calle. La familos campos de huertos orgánicos que nacieron para ser vistos, lia tiene más de 100 años creciendo uvas y haciendo vino en ni de viñedos que se planearon conforme a las temporadas tierras carmelitanas. “¡Bienveturísticas. Nada de eso. Eres de campo, pero de los viejos. De esa LA MEJOR FORMA DE VISITAR nidos a casa!”, dice María Noel que nos recibe en ropa de calle y generación casi extinta de gente CARMELO ES DE LA MANO DE un peinado desenfadado. Es uno que amanece con el sol y abre sus de los principales productores a puertas. Tu agenda es la de siemUN LOCAL, ASÍ CONOCERÁS nivel nacional, y quien recorre la bra y cosecha, tus caminos los SUS CAMINOS Y MAÑAS. bodega con nosotros, como con de vacas y caballos y tus palmas todas las visitas, es la hija de sus rudas y gastadas, esas que te hafundadores. “No soy enóloga ni sommelier, lo que sé lo aprendí cen uno con la tierra, las mismas con las que das un apretón de por costumbre y me sale mejor tomar vino que hacerlo. Tammanos a desconocidos que ahora llamas hermanos. bién soy buena para contar cuentos, de la viña que hizo el abue“Laura, decile a los chicos que vuelvan, acaban de traer los lo: El Vasco”. Los pasillos de la bodega son un viaje al pasado. cajones y, si se apuran, podrán ver cómo hacemos el vino”. Macetas para ponerle el corcho a las botellas a mano y toneles Laura empezó siendo nuestra guía, pero eso no duró mucho. para añejar 9,500 litros de vino simultáneamente acompañan Al poco tiempo era más bien una amiga. Y quien la llamó por las anécdotas de María Noel, que nos guía por los quehaceres teléfono es Diego, del viejo Almacén de la Capilla de los del viñedo hasta que llegamos a su lugar favorito: la cava. “Este Hermanos Cordano. Nunca intercambiamos tarjetas de presitio es mágico, aquí se puede escuchar el silencio”. Tiene musentación, en lugar de eso fueron abrazos que, aunque parecen cho de cierto, en el lugar no se escucha un solo ruido y también más efímeros, son todo lo contrario. Pasamos al Almacén porhay algo de magia, aunque no estoy seguro si se debe al silencio que se cruzó en el camino. Y como tiene un dulce de leche cuya o al vino y grapa que tomamos. Son más de 28 tipos de uvas las fama es la de ser el mejor del pueblo, creo que habríamos ido que crece Irurtia y las que nos seducen son las tannat del Gran de cualquier forma. Reserva Km 0, un nombre que hace honor al sitio donde nace Entramos al local y ahí están Diego y lo que queda en pie de el Río de la Plata. principios del siglo XX: sifones, balanzas de contrapeso, coNo todas tus copas llevan el mismo camino recorrido. Alcinetas de leña y una máquina registradora que una sola gunas, como las de El Legado, son mucho más recientes. persona no puede cargar, todo en funcionamiento. El tiempo Llegamos a esta bodega antes que los propios dueños. Aquí el se alarga y el dulce de leche pronto se convierte en una tatiempo es especialmente relativo y estamos en familia. El clan bla de picadas a la que sigue una visita al viñedo. Mientras Marzuca se presenta casi completo, a Bernardo y María Marta recorremos el campo Diego nos cuenta la historia del lugar, los acompañan dos de sus hijos. Se rotan un mate que, en auque ha estado en manos de la familia de su esposa desde hace tomático, nos pasan cuando toca nuestro turno. La familia de cinco generaciones. “Viene gente local, lo de almacén general Bernardo se dedicaba al comercio, tenían un pequeño almacén no es un decir. Aquí tenemos, además del vino y almíbares mayorista que no sobrevivió a la crisis uruguaya de 1982. El que hacemos en casa, productos de nuestros vecinos. Como vino era un hobby, una actividad padre-hijo que, sin querer, se los quesos de Rostán, una cremería artesanal, tan chica, que convirtió en un proyecto de vida. Cuando la arrienda de hectásus productos ni siquiera suelen llegar a Montevideo”. En reas a Irurtia terminó, Bernardo y María Marta decidieron que cualquier otro lugar del mundo, este sería un recoveco lleno ahora serían ellos, con la ayuda del enólogo Daniel Cis, quienes de adjetivos como “deli y gourmet”, aquí es sólo una tiendiplantarían tannat y syrah para hacer su propio vino. Y de paso, ta donde comprar vino por litro no es un acto mal visto, sino restaurar la vieja casona de la finca que por décadas no había una costumbre de los viejos tiempos. 53 Marzo 2015 La vieja cantera inundada es una especie de alberca pública no oficial, pero popular entre los locales. 54 National Geographic Traveler 55 Marzo 2015 URUGUAY Bodega El Leg A su paso, el tiempo olvidó pasar por este pueblo del departamento de Colonia. Es uno de los principales productores de vino y, también, un sitio utópico donde el alcalde maneja un coche sencillo y conservan neveras de hace un siglo. CÓMO LLEGAR DÓNDE DORMIR Por tierra Está a 250 kilómetros de Montevideo. Se llega por la ruta 1. Posada Campo Tinto Tiene apenas cuatro habitaciones y una casa de campaña de lujo, para quienes prefieren estar más cerca del campo. Cuenta con piscina, restaurante y mucho campo. posadacampotinto.com Por río Buquebús opera ferris diarios entre Buenos Aires y Colonia del Sacramento, en Uruguay. Desde Colonia, Carmelo está a 75 kilómetros por la ruta 21. buquebus.com La Cacciola, otra compañía de ferris, opera viajes diarios entre Tigre, en Argentina, y el puerto de Carmelo. Dos horas de recorrido cacciolaviajes.com MARCK GUTTMAN viajero, activista y vegetariano, con su cámara y cuaderno anda por el mundo tocando puertas para descubrir esos lugares íntimos a los que sólo van los locales. Finca Narbona A sus cinco habitaciones, nombradas en honor a las cepas que crecen in situ, hay que sumar bodega y viñedos que operan de forma normal y funcionan como jar- TIP FOTOGRÁFICO A OT R O R ITM O 56 A orillas del Río de la Plata los carmelitanos mitigan el calor y se juntan para disfrutar de un mate. Por cierto, en Uruguay siempre hay un buen momento para tomar uno. National Geographic Traveler MAPA: DIANA MENÉNDEZ C. Los aficionados de la vieja escuela pueden aprovechar la tranquilidad del destino para desempolvar las cámaras analógicas y probar que, en Carmelo, la tecnología mecánica nunca pasará de moda. Es importante, si se viaja con una cámara analógica, cerciorarse de tener rollos y baterías suficientes como para todo el trayecto. A diferencia de hace una o dos décadas, ya no se consiguen en cualquier lado. Y, por las dudas, siempre que lleve una cámara analógica, no está de más acompañarla con una digital como respaldo. Zagarzazu Posada CampoTinto Four Seasons Resort Carmelo al Carmelo, Uruguay ARGENTINA c Jun LAS COSAS SIMPLES Nos muestras, con esa sencillez tan tuya, viñas centenarias que te llenan de orgullo. Y vemos a tus paisajes, en un acto de amor a primera vista, flechar a nuestras cámaras. Pero no son ni las vides ni la campiña las que atesoro como el mayor de los recuerdos. Tu esencia, esa que no presumes, está en tu pueblo. En las playas que mantienes públicas y la naturaleza virgen que no cobra a quienes la visitan. En los tres ciudadanos que se voluntarizan para pintar la Rambla el día que misteriosamente amanece rayada y en los chicos de la Playa Loca que invitan a quien se sabe la canción a unirse a su guitarra. También en los que, para amortiguar el calor, nos comparten el secreto de la cantera inundada que sirve como laguna y en tu gente que, sin conocerme, me saluda al pasar por los adoquines. Y es toda, desde los niños que juegan futbol en la esquina de la Texaco hasta los viejos que se gastan sus pesos, a escondidas de sus mujeres, en whiskys del bar Sociedad Colombofila. Una sola persona en el pueblo no cruza mirada conmigo sin que a eso le siga un saludo, que en ocasiones se convierte en una ronda de mate o una casa desconocida que abre sus puertas. Es sábado de remate. El pueblo está reunido en el 314 de la calle Zorrilla. Por horas se subastan productos viejos que se niegan a ser guardados. Vajillas de porcelana, frascos, cómodas, cucharitas y arañas, como llaman los carmelitanos a los candelabros. Pero, no son antigüedades. Por pocos pesos la gente se hace de aquello que algún vecino ya no quiere y que le viene bien, como máquinas de coser y congeladores. Cualquiera puede dejar en consigna sus cosas para el siguiente remate, pero no cualquiera puede rematar, en Uruguay se necesita el título de martillero público para hacerlo. Y aunque la actividad es perfecta para reciclar hasta lo impensable, es todavía mejor como pretexto para que se encuentren amistades más viejas que las Olivetti que se ofertan. Entre la subasta de los tres platos de cristal con grabados de magnolias y la bandeja de madera con pajaritos a la que le falta una pata, los locales se ríen, se abrazan, se cuentan cómo está la familia y gozan con los placeres más simples de la vida. Luego pelean por esa balanza roja que me hace ojitos y que, al grito de 700 pesos... a las tres... vendido para el caballero de los anteojos, me llevo yo. Y que en ausencia de espacio en la maleta, me espera paciente en casa de Laura con la promesa de que volveré pronto por ella. Dicen, Carmelo, que quien cruza una vez tu viejo puente giratorio lo cruzará de nuevo. Hasta entonces, te dedico estas palabras con las que intento, a sabiendas de quedarme corto, expresar el cariño enorme que te tengo. Isla hecho más que dejarse al olvido. El terreno no es muy grande y lo recorremos rápido, aprovechando cada oportunidad que se presenta para arrancarle uvas a los racimos más presumidos. El Legado tuvo su primera cosecha en 2011, hoy la producción es de tres mil botellas anuales. Pocas, pero increíblemente buenas. “Más que un negocio, es nuestra casa de campo, adonde venir a comer un asado, a compartir un gran vino y bañarse en la pileta en compañía de viejos y nuevos amigos”, afirma. LIBRO DE CONSULTA Río U rugu Entre Ríos ay CARMELO PARAGUAY OCÉANO PACÍFICO BRASIL Rio de La Plata CHILE URUGUAY ZONA AMPLIADA ARGENTINA OCÉANO ATLÁNTICO dín trasero del lodge. Tiene gimnasio, piscina, restaurante y bicis de montaña. Produce sus propios quesos y lácteos. Forma parte de la colección Relais & Chateaux. narbona. com.uy Four Seasons Ubicado en la afueras del pueblo, cuenta con 20 búngalos y 24 suites de dos pisos, además de acceso directo a la playa del Río de la Plata, spa, piscinas al aire libre y techada, canchas de tenis y campo de golf. fourseasons. com/carmelo Pura Está en el Four Seasons a cargo del chef Lucas Curcio. Ofrece una reinterpretación del asado y la cocina típica uruguaya, con platillos como el entrecot de cordero a la parrilla y el solomillo en salsa de champiñones. Ruta 21 km 262, Carmelo. Campo Tinto Su menú, aunque con tintes italianos, varía según la disponibilidad de ingredientes y productos de su propio huerto. Camino de los Peregrinos s/n, Carmelo. Islote El Matón QUÉ VER Almacén de la Capilla Ruta 21 km 257, Camino de los Peregrinos y Ana María Carpi de Cordano. T. (598) 4542-7316 Bodega Familia Irurtia Domicilio conocido. Ingeniero Químico Dante Irurtia. T. (598) 4542 2323 irurtia.com.uy ATLAS Carmelo, Uruguay DÓNDE COMER Morgan Autodenominado puerto de comidas y cervecería, con vistas a la marina y club de yates ofrece pizzas, empanadas, milanesas y cortes de carne. Indispensable guardar espacio para el postre: flan de dulce de leche casero. Avenida Rodo s/n, Club de Yates Carmelo. Narbona Con tablas de quesos hechos en casa y platillos diseñados para maridar con el vino de la finca, las pizzas, sopas, pescados y cortes de carne de Narbona se sirven con las botellas de vino rescatadas del antiguo almacén. Visita el cuarto donde se añeja el queso. Ruta 21 km 268, Carmelo. Importante productor de vino, a orillas de la desembocadura del arroyo de las Vacas y el Río de la Plata. • Visita la fotogalería en ngenespanol.com/ traveler 57 Marzo 2015