La Comisión propone una revisión del Reglamento

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IP/08/1235
Bruselas, 1 de agosto de 2008
La Comisión propone una revisión del Reglamento
sobre las sustancias que agotan la capa de ozono
La Comisión Europea ha presentado hoy una propuesta de revisión de la
legislación vigente sobre la protección de la capa de ozono. El objeto de la
revisión es simplificar la legislación actual y tener en cuenta los avances
registrados en la eliminación gradual de las sustancias que agotan la capa
de ozono en la Unión Europea, de manera que la UE pueda seguir liderando
el combate mundial en pro de la protección y la recuperación de la capa de
ozono. A pesar de los grandes progresos registrados hasta ahora, la
Comisión señala la persistencia de diversas dificultades, algunas
relacionadas con el cambio climático, que deben superarse en la UE y en
todo el mundo. Se espera que la capa de ozono recupere sus niveles
anteriores a 1980 para 2050-2075.
El Comisario europeo de Medio Ambiente, Stavros Dimas, ha declarado lo siguiente:
«Las sustancias que agotan la capa de ozono se han acabado por eliminar
prácticamente en la Unión Europea sin grandes trastornos para los productores y los
consumidores, lo que prueba que el desarrollo sostenible es factible y debe seguir
persiguiéndose. A pesar de nuestros éxitos, no debemos bajar la guardia, porque
cantidades importantes de estas sustancias siguen estando presentes en muchos
productos, como los refrigeradores y los materiales de aislamiento de los edificios.
Debemos evitar que estas sustancias se liberen en la atmósfera, algo que reviste
aún mayor importancia porque contribuyen también en gran medida al
calentamiento del planeta».
Aclaración y consolidación del marco jurídico
El objetivo de la propuesta de la Comisión es mejorar la aplicación del Reglamento
mediante la aclaración de algunas de sus disposiciones, tales como la relativas a las
exenciones y excepciones al uso de sustancias que agotan la capa de ozono y las
condiciones bajo las que éstas pueden importarse y exportarse. Gracias a los
avances registrados en la eliminación progresiva de las sustancias que agotan la
capa de ozono, pueden suprimirse ahora muchas disposiciones. El Reglamento
propuesto está también mejor estructurado e incluye varias definiciones revisadas.
La revisión ajusta el Reglamento a los acuerdos internacionales más recientes,
especialmente a los relativos a la eliminación acelerada de los
hidroclorofluorocarburos (HCFC) en virtud del Protocolo de Montreal y los dirigidos a
la eliminación definitiva de las sustancias para las que existan alternativas. También
incluye medidas adicionales para prevenir el comercio y utilización ilegales de
sustancias que agotan la capa de ozono en la Unión Europea. Se conseguirán otras
ventajas sanitarias y medioambientales gracias a medidas dirigidas a reducir y, en
última instancia, a eliminar el bromuro de metilo utilizado para prevenir la
introducción y la propagación de plagas a través del comercio internacional
(cuarentena y operaciones previas a la expedición).
Aportación a la política de cambio climático
Otro objetivo de la revisión propuesta es abordar las sustancias que siguen
presentes en la Unión Europea. Se trata sobre todo de las contenidas en equipos de
refrigeración y materiales de aislamiento de los edificios, y unas medidas dirigidas a
impedir su liberación a la atmósfera prevendrían más daños a la capa de ozono.
Además, estas medidas podrían evitar unas emisiones equivalentes a más de cien
millones de toneladas de CO2 cada año. La Comisión colaborará muy
estrechamente con los Estados miembros de la UE y otros países que sean partes
en el Protocolo de Montreal para acometer estos problemas en la UE y en todo el
mundo.
La aplicación de las opciones políticas propuestas reduciría los costes
administrativos, especialmente para la industria. Las menores emisiones de
sustancias que agotan la capa de ozono también contribuirían a la recuperación de
la capa de ozono y reducirían los daños a la salud humana y el medio ambiente,
reportando al mismo tiempo beneficios tangibles desde el punto de vista del cambio
climático, sin costes excesivos para la industria.
Antecedentes
La capa de ozono es una capa de gas en la alta atmósfera que protege la biosfera
terrestre contra los rayos ultravioletas perjudiciales del sol. En los años 70, los
científicos descubrieron que determinadas sustancias químicas artificiales podían
destruir el ozono y agotar la capa de éste y, en los años 80, se descubrió un
reducción de la capa de ozono en la estratosfera, el llamado «agujero de ozono». La
radiación ultravioleta creciente puede dañar los ecosistemas y tener un efecto
negativo en la salud humana, al provocar cáncer de piel y cataratas. Una actuación
mundial decisiva y rápida siguió a los descubrimientos, primero con el Convenio de
Viena de 1985 y luego con el Protocolo de Montreal de 1987.
El Protocolo de Montreal obliga a sus signatarios a eliminar gradualmente las
sustancias que agotan la capa de ozono según un calendario determinado. Una de
sus características más importantes es el proceso dinámico que vela por que la
eliminación gradual de estas sustancias se base en los últimos datos científicos,
tecnológicos y económicos. Veinte años después de su lanzamiento, el Protocolo de
Montreal goza ahora del reconocimiento de Acuerdo Multilateral sobre Medio
Ambiente (AMMA) modélico.
El Reglamento de la UE sobre la capa de ozono1 es el principal instrumento de la
Unión Europea por el que se aplican las disposiciones del Protocolo de Montreal.
Prohíbe la producción y comercialización de las sustancias más perjudiciales que
agotan la capa de ozono e incluso va más allá al prohibir determinados usos de
estas sustancias o establecer límites a dicho usos. El Protocolo y el Reglamento se
centran en la eliminación progresiva de las sustancias en vez de sólo en la
reducción de sus emisiones.
Más información sobre la protección de la capa de ozono:
http://ec.europa.eu/environment/ozone/index.htm
1
Reglamento (CE) n° 2037/2000.
2
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