Los Hispanohablantes de Herencia en las escuelas secundarias: El caso práctico de Worthington, Ohio [Heritage Spanish Speakers in Secondary School Settings: A Case Study of Worthington, Ohio] A Thesis Presented to The Honors Tutorial College Ohio University In Partial Fulfillment of the Requirements for Graduation from the Honors Tutorial College with the degree of Bachelor of Arts in Spanish By Jaime E. Espinoza Moore June 2010 To the Spanish teachers and their students at Thomas Worthington High School and to the entire Worthington, Ohio School District ACKNOWLEDGEMENTS I would like to thank the Worthington, Ohio School District for providing me with an excellent education and supporting my academic endeavors as an alum. Thanks especially to the Worthington Spanish educators and their students for participating in this study. I am very grateful to my father, Tom, and to my mother, Cathi, for taking an active role in helping me collect data for my study, for always believing in me and seeing my full potential. I am grateful to my husband, Carlos, for his patience, continual encouragement throughout the writing process, and unconditional love. I particularly wish to thank Dr. Betsy Partyka for managing to keep me on track with my studies during my undergraduate career and for guiding me in search of an interesting and relevant thesis topic. I am very grateful to my thesis advisor, Dr. Emilia Marks, for her positive and contagious energy that encouraged me to keep writing, for always making herself available to assist in my many times of need, and for her continual support. Lastly, I wish to thank the Honors Tutorial College administration for providing me the opportunity and support to write an undergraduate thesis. ÍNDICE 1. Introducción…………………………………………………………………………………1-3 2. Repaso de la Literatura………………………………………………………………........4-11 2.1. Perfil Lingüístico del Hispanohablante de Herencia……………………...….11-19 3. El Estudio 3.1. Objetivos………………………………………………………………………...20-21 3.2. Preguntas de Investigación 3.2.1. Los Profesores………………………………………………………...21-22 3.2.2. Los Estudiantes…………………………………………………….....23-24 3.3. Metodología…………………………………………………………………......24-26 3.3.1. Participantes…………………………………………………………..26-27 4. Resultados 4.1. Los Profesores…………………………………………………………………...…28 4.1.1. El conocimiento de los profesores de Worthington del término hispanohablante de herencia (HH) y el número de HH en sus clases de español……………………………………………………………………….28-29 4.1.2. El nivel de competencia lingüística de los HH…………………...…30-33 4.1.3. La intimidación que sienten profesores y estudiantes por la presencia de HH en sus clases……………………………………………………….....33-35 4.1.4. La atención personalizada frente a los posibles beneficios de crear una clase especialmente diseñada para los HH………………………………...35-40 4.2. Los Estudiantes…………………………………………………………...…….39-41 4.2.1. Los estudiantes HH y sus compañeros en las clases de español de Worthington: número y características de esta población……………….41-46 4.2.2. Las motivaciones de los estudiantes para matricularse en una clase de español…………………………………………………….............................48-50 4.2.3. Las actitudes de los estudiantes hacia la clase de español, sus profesores y sus compañeros…………………………………………….…51-53 4.2.4. Las actitudes de los estudiantes a que se les corrija el español en clase……………………………………………………………......................54-55 4.2.5. La disposición de los alumnos que se autodefinen como latinos/hispanos hacia matricularse en una clase de español específicamente diseñada para ellos…………………………………………………………………………...56-58 5. Discusión……………………………………………………………………………………...59 5.1. Los Profesores 5.1.1. La presencia de HH en las clases de español…………………...…...60-62 5.1.2. El tema de la intimidación y la incomodidad de los profesores por la presencia de HH en sus clases de español……………………………….....62-63 5.1.3. La creación de un curso especialmente diseñado para los HH….....63-64 5.2. Los Estudiantes 5.2.1. La presencia de HH en las clases de español……...………………...64-67 5.2.2. Las motivaciones de los estudiantes HH y sus sentimientos en el ámbito escolar………………………………………………………………………..67-70 5.2.3. La creación de un curso especialmente diseñado para los HH…….70-72 6. Implicaciones Pedagógicas……………………………………………………………….73-77 7. Conclusiones………………………………………………………………………………78-79 Referencias Apéndices 1 1. Introducción El término hispanohablante de herencia está de moda en el siglo XXI. Aparece con mayor frecuencia en las revistas y las publicaciones lingüísticas de la última década pese al enfoque que ha habido en los efectos de la globalización y, posteriormente, en el bilingüismo y la enseñanza de lenguas extranjeras dentro de las instituciones académicas de los Estados Unidos. Sin embargo, con el nuevo énfasis en el término hispanohablante de herencia, término que no había recibido el suficiente reconocimiento en el ámbito lingüístico, aparece la confusión acerca de su definición, una definición adecuada y fija; las dificultades que entraña la identificación del individuo en la clase; y la manera de dar respuesta a sus necesidades académicas. El presente estudio se centra en entender el continuo que representa el término hispanohablante de herencia, lo cual requiere cierto dominio antropológico y lingüístico para poder analizar las implicaciones del mismo en las instituciones académicas, tanto en un contexto general como en el contexto específico del distrito escolar de Worthington, Ohio, donde la población de hispanohablantes de herencia ha experimentado un crecimiento notable, quizás debido a las tendencias inmigratorias de los Estados Unidos. La selección del distrito de Worthington, Ohio, obedece a varias razones. En primer lugar, es un distrito situado en el área metropolitana de la capital del estado, Columbus. En segundo lugar, es un distrito manejable para poder realizar la presente investigación, pues posee 7 escuelas secundarias a las que puedo acceder por mi condición de antigua alumna y por mi conocimiento general de las características de la 2 zona, el entorno, la comunidad escolar, las ofertas académicas, entre otras. En tercer lugar, Ohio es un estado del que existen pocos datos sobre la población hispanohablante. La mayoría de los estudios sobre hispanohablantes de herencia tiene lugar en los estados que históricamente han experimentado un mayor incremento de población hispana. Los estados que albergan el 70 por ciento de la población hispana en total, en los Estados Unidos, incluyen: California, Texas, Illinois, Florida y Nueva York. Sin embargo, la región central ha experimentado un crecimiento en este demográfico (Mikulski, 2006, p. 663). Los hispanos de Ohio, según datos del Censo de la Población del año 2000, representan solamente el 1.9 por ciento de la población hispana en los EEUU, y, en el condado de Franklin donde tiene lugar este estudio, representan el 2.5 por ciento de los hispanos que hay en Ohio. A pesar de la baja representación de este sector de la población en el estado de Ohio, la precaria situación en la que se encuentran los hispanohablantes de herencia no puede ser ignorada, especialmente en los barrios periféricos, a diferencia de las grandes ciudades donde hay acceso a un mayor número de servicios. Por eso, investigar las escuelas de Worthington proporciona información valiosa con respecto a la situación escolar en contextos donde hay una menor concentración de población hispana, como en los barrios aledaños a las grandes urbes. En este sentido mi estudio espera contribuir al esclarecimiento de la situación escolar de los hispanohablantes de herencia. Son infrecuentes los estudios que tratan de ofrecer soluciones para el contexto de clases de español en el que los hispanohablantes de herencia se ven obligados a asistir junto con estudiantes monolingües para los que el español es una 3 lengua extranjera. Estas aulas de habilidades mixtas plantearán desafíos y soluciones distintas que las de monolingües de inglés y las de hispanohablantes, respectivamente. Este estudio se dedica al diálogo continuo sobre la presencia de los hispanohablantes de herencia en las escuelas públicas y los efectos de su presencia en las aulas de español como lengua extranjera en los EEUU. Se presenta un análisis comprehensiva del fenómeno creciente que abarca atributos lingüísticos y culturales. También, el estudio trata a las necesidades pedagógicas de esta población estudiantil. Incluye las percepciones de los dinámicos de la clase que guardan los instructores y el grupo paritario además de sus gustos y necesidades de aprendizaje. Adicionalmente, trae una nueva conciencia de los hispanohablantes de herencia (HH) en las clases involucradas en el estudio. 4 2. Repaso de la Literatura Aunque un gran número de las publicaciones que se enfocan en los hispanohablantes de herencia refleja el esfuerzo que se ha realizado para apoyar y atender a este creciente fenómeno en su contexto escolar, la cifra representa todavía la minoría de las publicaciones que reconoce la situación (Valdés, 2005, p. 420). Las investigaciones sobre el tema son tan especializadas que a menudo se alejan del público, inclusive de los que trabajan donde la situación se manifiesta, de los expertos y los recursos que podrían colaborar. Cómo incluir al público en los discursos sin simplificar excesivamente los factores claves sigue siendo un forcejeo para el campo de la lingüística, pero vale la difusión de información para evitar la propagación de actitudes negativas basadas en los estereotipos, el miedo injustificado y los intentos políticos (Villa, 2002, p. 223; Dúcar, 2008, 416). Una de las opiniones que demuestra condescendencia es la de que el español de los Estados Unidos está contaminado (Dúcar, 2008, p. 416). Desafortunadamente, las propias autoridades académicas mantienen la idea de que existen variedades del español superiores, las europeas, y que los hispanoparlantes que residen en los EEUU poseen habilidades inadecuadas, particularmente los hispanohablantes de herencia (Villa, 2002, p. 225, 228). La dificultad, entonces, de cómo crear cursos de español apropiados y comprensivos se basa en el argumento entre los que entienden la pluralidad del idioma y los que afirman que existe un solo estándar (Villa, 2002, p. 227). La realidad del español en los Estados Unidos es que se compone por una plétora de variaciones representadas por las personas que las traen de sus respectivos 5 países y regiones de origen. El contacto de esta diversidad, junto con el contacto con innumerables dialectos del inglés, resulta en el desarrollo de un español único en el país, pero único en cada región del país también. Como es lógico, algunos aspectos del habla que se han formado desvían de los dialectos prestigiosos. Existen razones sociales por la manera en que se habla, y los profesores deben entender el razonamiento que motiva a escoger enseñar una variedad sobre otra, y por el cual el estudiante habla otra (Potowski, 2001). Por eso es imprescindible tener en cuenta lo que propone Valdés (2005, p. 411) en The Modern Language Journal cuando expresa la importancia de los contextos escolares en el aprendizaje de los idiomas. Apoyar un estándar refuerza las alegaciones de que hay dialectos inferiores al modelo aprobado o modelo estándar y, por consiguiente, promueve la conceptualización de que sus hablantes tienen un estatus socio-económico y educativo inferior. En los Estados Unidos, a diferencia de la mayoría del mundo, los hablantes bilingües frecuentemente son miembros de la clase trabajadora. Algunos HH, por consiguiente, asocian el español con las connotaciones negativas que vienen con el estatus, las de discriminación y pobreza, por ejemplo (Potowski, 2001). Por eso, algunos favorecen la promoción de un estándar bajo la apariencia de mejorar el estatus de los hablantes de otras variedades en cuanto que aprendan la variedad que se enseña en la escuela (Villa, 2002, 228). Desde cualquier perspectiva, negar el poder de los idiomas es negar la batalla política, cultural, y social que impulsa las intenciones educativas en el país (Valdés, 2005, 423). A pesar de que ciertos problemas sean debidos a las lenguas, realmente son las condiciones en las que existen las lenguas que 6 crean las desventajas y son ellas las que deben ser tratadas (Villa, 2002, 228). No se puede escapar de la realidad que el idioma y el individuo están íntimamente relacionados, y se nota cómo la superioridad de un idioma puede insinuar la inferioridad de una persona o una comunidad entera. Lo difícil de reconocer cómo se relacionan el individuo y su lengua es que no se saben todas las implicaciones que conlleva conocer una lengua. El caso de los HH remite a los conceptos del bilingüismo o multilingüismo y la competencia múltiple, los cuales siguen siendo complejos y profundos en el campo de la lingüística. Aunque existe el término “bilingüe equilibrado”, la realización material de la idea es poco probable porque significa que uno tendría que usar los dos idiomas de una manera precisa en los contextos exactos, o sea tendría que vivir dos vidas (Valdés, 2005, p. 414, 415). Por eso, los bilingües generalmente poseen habilidades dominantes en uno de los dos idiomas. Por lo tanto, hablar dos lenguas presupone que hay contacto entre las dos pero, por lo menos por parte del hablante, el impacto de ambas en la competencia lingüística del hablante varía. En los EEUU los resultados de la situación con el inglés y el español engloban, por ejemplo, la creación de inter-dialectos, simplificaciones, el desplazamiento del idioma, el préstamo léxico y el cambio de código (Valdés, 2005, p. 415, 417). Sin un entendimiento de la competencia lingüística múltiple, por lo menos en lo que respecta a los idiomas, es inconcebible lograr relacionarse o ayudar a los estudiantes de herencia en la escuela. Con frecuencia, los profesores requieren de los estudiantes que entren en la escuela secundaria con mayores habilidades en español, 7 que no hablen español en casa para que fortalezcan el uso del inglés (Paneque, 2006, p.171). Mientras que la intención sea benévola, para que el estudiante aprenda inglés rápidamente, no supone la estrategia más eficaz (Montrul & Potowski, 2007, p. 303). Realmente, las investigaciones actuales demuestran que el desarrollo de un idioma no impide la adquisición de otro (Zehr, 2003; Cummins, 2005, p. 587) y que lo opuesto también es válido: negar la variedad del estudiante limita la adquisición objetiva del estándar (Dúcar, 2008, p. 417). Además, este tipo de sugerencia castiga a los padres que no hablan el inglés en el sentido de que no hay otra manera de comunicarse ni relacionarse con sus hijos (Paneque, 2006, p. 171). Los efectos de prescindir del español incluyen la supresión de cierta parte de la identidad del individuo, y la pérdida de un recurso lingüístico que puede ser muy beneficioso para el rendimiento académico y profesional de los alumnos (Montrul & Potowski, 2007, p. 303). Este escenario refleja la “imposición monolingüe” que existe en los Estados Unidos y que establece el inglés de máxima prioridad (García, 2005, p. 604). Por lo consiguiente, la adquisición de registros académicos y la alfabetización tanto en el español como en el inglés para los HH resulta improbable (Callahan, 2001, p. 420; Cummins, 2005, p. 590). La diversidad de habilidades lingüísticas de los HH que crea el continuo del bilingüismo ocasiona la variedad de estrategias para reconocer y acomodar al estudiante en el curso apropiado (González-Pino, 2000, p. 94). No obstante, pocas instituciones tienen los medios para colocar a los estudiantes hispanohablantes de herencia con precisión en el nivel al que pertenecen, ya que estas decisiones se basan 8 principalmente en las habilidades de la lectura y la escritura; mientras que, generalmente los HH poseen destrezas verbales superiores, por encima de las de la escritura (González-Pino, 2000). Todavía, la facilidad con respecto a las habilidades comunicativas varía por la frecuencia en que un hablante tiene que usar el idioma (Lynch, 2008, 253, 270). Es más, en muchas ocasiones, no hay un seguimiento, y la colocación de los estudiantes en clases y niveles específicos no pasa de ser una sugerencia en vez de un requerimiento (González-Pino, 2000), lo cual resulta en situaciones frustradas. A menudo, los HH son colocados en clases más avanzadas, pero escogen una clase de nivel inferior para que sus notas no se vean afectadas (González-Pino, 2000). Otra posible razón de escoger otra clase, que muestra la sensibilidad a la situación, depende del título asignado a la clase. Si el curso tiene el título Español para nativos, los estudiantes que no se consideran nativos o los que quieren ser aceptados por la sociedad dominante no van a querer entrar (Lynch, 2008, p.275). Para otros, las connotaciones de “vejez” y el pasado, aspectos negativos en el presente uso de idiomas, que acompañan al término “herencia” en el título Español para hablantes de herencia les repelan (García, 2005, p. 601; Wiley, 2005, p.596). Aún las dificultades para el estudiante de escoger y organizar sus clases en el horario afectan a sus decisiones de matricularse en la clase (Teschner, 1990, p. 816). En cualquier caso, esta “mala colocación” puede causar un detrimento en el rendimiento académico de los alumnos por la frustración y el aburrimiento que pueden llegar a experimentar en la sala de clase (Gutiérrez, 1997). La evaluación es generalmente inexistente y 9 raramente incluye refuerzo o aliento por parte del profesor. La ubicación de los HH en las clases adecuadas sólo es una parte del forcejeo, pero constituiría un paso importante a la hora de establecer un ambiente académico que sea exigentemente apropiado. Más desconcertante que el proceso de colocación de los estudiantes en sus niveles respectivos, es la falta de cursos de español para hispanohablantes nativos/de herencia. A pesar de los 30 millones, o más, de hispanoparlantes que hay en los EEUU, y el hecho de que hay 3 mil ciudadanos americanos de Puerto Rico, la mancomunidad administrada por los EEUU, el conjunto de las clases de español se destina a los monolingües del inglés (Wiley, 2005, p. 596, 598). Dentro de unos estudios se ve que solamente entre 18 y 32 por ciento de las instituciones en el país proporcionan programas de español para los HH (González-Pino, 2000, p. 93; Ingold, 2002, p. 326; Fairclough, 2006, p. 595). En un estudio de 146 instituciones en los EEUU, elegidas al azar, en que se encuentran programas del español, solo 18 por ciento afirmaron la oferta de programas para nativos/HH, mientras que 45 por ciento expresaron la falta de tales programas, y estas respuestas reflejan solamente los que contestaron a la pregunta (Ingold, 2002, p. 326). Las razones ofrecidas por esta escasez y el desafío de mantener los programas incluyen insuficiente ingreso de estudiantes en los cursos para nativos/HH y cuerpo docente calificado, falta de interés de parte de los estudiantes y la facultad, y la baja representación de hispanohablantes ingresados en las instituciones (p. 327). Pero, tampoco quieren que estos estudiantes entren en las clases de español para monolingües porque se consideran distracciones a 10 los objetivos de la clase (p. 327). Otro estudio, por Fairclough (2006, p. 595), proporciona resultados parecidos en que, de nuevo, 18 por ciento de las instituciones de licenciatura que participaron tiene en cuenta los HH mientras que el estudio por González-Pino en 2000 (p. 93) alcanza 32 por ciento. Cuando los HH se encuentran en las clases de español que se dictan para los estudiantes monolingües que están aprendiendo un idioma extranjero, se pueden sentir obligados a hablar usando un vocabulario básico que les puede aburrir o frustrar, e incluso avergonzar cuando sus propios dialectos sean corregidos (Potowski, 2004a; Gutiérrez, 1997; Valdés 2005). Las explicaciones de las reglas de aspectos de la gramática que estos estudiantes manejan bien les confunden (Valdés, 2005, 412). Además, los compañeros de clase y los profesores de la materia se pueden sentir intimidados por el nivel típicamente avanzado que exhiben los HH. Se observa con relativa frecuencia que el uso de dialectos específicos del español por parte de los HH se malinterpreta como habla incorrecta por los profesores que apoyan el estándar (Hancock, 2002; Hislope, 2003). Que los profesores corrijan las variaciones dialectales de los HH es un asunto sensible por la conexión que tiene con la identidad y la comunidad del individuo (Wiley, 2005). Como demuestran unos estudios, sería mejor en cualquier caso modelar el habla meta porque corregir directamente desarrolla un sentido de inseguridad en el estudiante (Potowski, 2005, 56). Desgraciadamente, el número de programas de formación que incluye información sobre la enseñanza de los HH es muy reducido (Potowski, 2003, p. 302; Merino et al., 1993, p. 167). El riesgo de ignorar la influencia potencial de las 11 actitudes en cada uno de los participantes en la clase de español, incluso por parte de los profesores, tanto si el propósito es estigmatizar los dialectos de los HH o no, es la pérdida de la motivación de estos estudiantes y, a la larga, la pérdida de un recurso nacional (Wiley, 2005, p. 597). 2.1. Perfil Lingüístico del Hispanohablante de Herencia En años pasados la enseñanza del español a los bilingües hispanos estaba dominada por los estudiantes que habían venido de países en los que el español era hablado tanto en la casa como en la comunidad (Valdés, 1989). Los bilingües que entraban en la clase de español eran hablantes nativos del idioma y no les hacía falta aprender la gramática o el léxico; en cambio, asistir a clase era una estrategia para mantener el idioma. Hoy en día, con el aumento de la población latina en la sociedad americana, la clase de español se encuentra con otra novedad y con otro reto - el hispanohablante de herencia (HH). Mientras que el nativo culto de español logra hablar, leer, comprender y escribir, el HH habitualmente se ubica en un continuo con el español por un lado y el inglés por otro. Un HH, en términos generales en el contexto de los Estados Unidos, es un individuo que habla español con cierto nivel de fluidez, además de ser generalmente bilingüe en inglés también. Este tipo de definición basada en competencias lingüísticas es restrictiva y motivo de controversia en el campo lingüístico en cierta manera porque evita las connotaciones personales del individuo, pero apropiado en el contexto escolar ya que se enfoca en las habilidades productivas y lingüísticas del estudiante (Lynch, 2008, 273; Carreira, 2004). No 12 obstante, es importante reconocer que fuera del contexto de esta tesis, algunas autoridades prefieren que la definición incluya aún a los individuos que simplemente tienen una conexión con la lengua por su herencia, su cultura, tanto si tienen conocimiento lingüístico como si no lo poseen. En contra de lo que se suele creer, ser HH no necesariamente indica que el individuo sea de herencia latina; sino que, la referencia a hispano en hispanohablante concierne a la lengua española, aunque la mayoría de los HH sean latinos, y no a la etnicidad. Esto se debe al ambiente en que crece el HH. En varios casos, los HH se crían en ambientes donde se habla español, pero también hay casos en los que se habla español fuera de casa, por ejemplo, con la niñera en el parque, con grupos de amigos en la calle, en una comunidad que está considerablemente influida por el español. Algunos HH se encuentran principalmente en situaciones de oyentes en vez de hablantes. Es decir, tienen poca aportación directa y aún menos razones para producir el idioma ya que con quienes hablan permiten el intercambio en inglés (Beaudrie, 2009, p. 92). Lo que se sabe de la adquisición lingüística es que requiere tanto el input como la experiencia; las habilidades del individuo reflejan la presencia y la frecuencia de estos aspectos en su contexto diario (Montrul, 2004, p. 127). Cuando el input se ve restringido, el conocimiento lingüístico resulta simplificado (Lynch, 2008, p. 253). En términos explícitos, varios lingüistas se preguntan si los distintos niveles de producción del español por parte de los HH son atribuidos al desgaste o a la adquisición incompleta (Montrul, 2004, p. 126). El desgaste se refiere a la situación en que el individuo se desarrolla y mantiene el sistema gramatical antes de perderlo; 13 notablemente afecta a la recuperación léxica, al inventario fonético y a algunos aspectos discursivos (Montrul, 2008b, p. 300). La adquisición incompleta ocurre por recibir un input limitado, y, por lo tanto, comprometer aspectos centrales y secundarios de la competencia lingüística (Montrul, 2008b, p. 300; Montrul, 2004, p. 143). La única manera de distinguir entre las dos situaciones es acceder al conocimiento lingüístico inicial del hablante, un conocimiento que ni los profesionales siempre pueden identificar, especialmente si al hablante no se le observa desde el comienzo de la producción del idioma, y porque al término le falta definición fija y comprensiva (Montrul, 2004, p. 143). Desafortunadamente, algunos de los aspectos del habla de los HH, de los niños típicamente, debido al desgaste o adquisición incompleta, son compartidos con individuos monolingües que poseen impedimentos lingüísticos, y por eso corren mayor riesgo de ser mal-clasificados como lingüísticamente dañados, título que indudablemente afecta tanto a la psique como a la motivación para participar en actividades académicas de estos niños (Goldstein & Kohnert, 2005b , p. 265). El énfasis en el uso del idioma dominante de la sociedad, que se observa en individuos de tercera generación, es por la falta de contextos en los que sea preciso usar la lengua materna (Beaudrie, 2009, p. 85; Merino, 1993, p. 154). La educación de estos hablantes habitualmente tiene lugar en instituciones públicas, en las que no se suele enseñar idiomas extranjeros, los cuales incluyen el español a pesar de estatus como lengua nativa para una gran cantidad de ciudadanos del sur del país, hasta la escuela secundaria. Por la manera informal en que los HH aprenden español, las 14 habilidades básicas de la lectura y la ortografía, que los nativos generalmente aprenden en su lengua materna en la escuela primaria, parecen menos evidentes (Valdés, 2005, p. 413). Esto se debe a los efectos de la instrucción formal que solo reciben en inglés (Potowski, 2005, p. 22; Valdés, 2005, p. 413). De este modo, los HH escriben en español como lo hablan, a veces con estructuras sub-estándares, por ejemplo “ta bien” en vez de “está bien” (Edstrom, 2006, p. 341). Además, deletrear correctamente les resulta difícil por la sutileza de la pronunciación de algunas letras (por ejemplo: |b| frente a |v|, |d| en vez de. |t|, y |j| por. |h|) y la influencia de la pronunciación del inglés (especialmente con respecto a las vocales). El uso de las consonantes dobles y las mayúsculas del inglés (por ejemplo: occurre en vez de ocurre y Junio en vez de junio) también se infiltra en la ortografía de los HH (Martínez, 2007, p. 32). Es más, aunque el hablante sepa dónde poner el énfasis en una palabra mientras está hablando, generalmente desconoce las reglas de acentuación ortográfica, específicamente cuando se trata del uso de la tilde (Mikulski, 2006, p. 666, 669). La ausencia de instrucción formal en cuanto a la lectura en español para los HH incluso afecta a la producción de ciertas estructuras gramaticales. Se nota con frecuencia que los patrones del inglés aparecen en la producción del español de los HH, desde el uso de los sujetos nulos y abiertos hasta el nivel de franqueza empleado en el discurso (Martínez, 2007, p. 32, 34-37; Montrul, 2004, p. 130; Pinto, 2007, p. 145). Se ve a qué es debido cada uno de estos aspectos. El español es un idioma de sujeto nulo mientras que el inglés, menos con respecto al imperativo, no lo es (Montrul, 2004, p. 127). El sujeto en español está generalmente explícito en la 15 conjugación del verbo y se usa el nombre o el pronombre solamente para introducir nueva información o para establecer un contraste (p. 128). Cuando los HH usan los sujetos abiertamente y concuerdan con el uso de los sujetos en inglés es probable que sea más que una coincidencia y que represente la influencia del inglés en la producción de este aspecto estructural en español (por ejemplo: Yo no estoy en casa. Yo estoy en la escuela) (Martínez, 2007, p. 37). El inglés, en este caso, les hace a los HH producir pronombres redundantes u omitir el sujeto en contextos inapropiados (Montrul, 2004, p. 130, 138). Aunque no se pierda el conocimiento de distinguir el sujeto nulo completamente, se oscurece (p. 134). El estado de cambio constante de los aspectos lingüísticos que genera esta confusión también afecta a las estrategias discursivas que emplean los HH en las peticiones y expresiones de cortesía (Pinto, 2007, p. 138). La diferencia entre el español y el inglés en cuanto a las expresiones de cortesía se centra en el nivel de franqueza que se emplea en uno u otro idioma; en español se utilizan estrategias directas, por ejemplo “tienes que ayudarme,” mientras en inglés son más comunes las estrategias indirectas convencionales, por ejemplo “¿te importaría ayudarme?”, y no convencionales o insinuadas, por ejemplo “no puedo hacer esto solo…” (p. 136, 141). En comparación con los hablantes monolingües de inglés, los HH suelen a convenir con las maniobras indirectas (p. 146). Además de mostrar cómo se desvía el español de los HH en cuanto a las expresiones de cortesía a la hora de solicitar algo de sus homólogos monolingües, también se presenta el conocimiento cultural de los Estados 16 Unidos que mantiene que las estrategias directas se asocian con la conducta maleducada, la frustración, y la demostración de superioridad. Asimismo, la estructura única y la alfabetización malentendida separan a los HH de otros hispanohablantes educados (Mikulski, 2006, p. 671) y, a menudo, promueven el uso del cambio de código. El cambio de código se refiere a la sustitución de palabras o frases de un idioma por palabras o frases de otro. Este fenómeno está bastante extendido en el uso del español de los HH (Pinto, 2007, p. 139; Edstrom, 2006, p. 342; Potowski, 2005, p. 24). Generalmente, el cambio de código tiene connotaciones negativas por insinuar un defecto en el entendimiento de la lengua. Así se justificaría que, durante una conversación en español, por ejemplo, el hablante se olvide o desconozca una palabra e inserte otra del inglés (Edstrom, 2006, p. 342). El razonamiento es que uno debe hablar en el idioma en que está pensando y no mezclarlos (p. 343). Además, esta producción del español, con la infiltración inglesa, se considera adulterada por algunas autoridades lingüistas, una crítica bastante fuerte que demuestra la intensidad de la discusión (Callahan, 2001, p. 422). No obstante, el empleo del cambio de código como estrategia lingüística es más complejo de lo que parece, y requiere un entendimiento profundo de las estructuras de los dos idiomas para poder combinarlos y crear oraciones gramaticalmente sensatas, las cuales reflejan los patrones típicos de los bilingües (Goldstein & Kohnert, 2005b, p. 266). El cambio de código tiene empleos discursivos y pragmáticos (Potowski, 2005, p. 24). Un ejemplo es para dar énfasis. Tal vez un HH diría ‘Me dijo que llegaría a las cinco, but he’s not here yet’ para enfatizar la acción de un amigo que no ha llegado 17 todavía (p. 25). Otro empleo es crear camaradería entre miembros de un grupo o para expresar la identidad étnica (Callahan, 2004, p. 11). De esta forma, el cambio del español al inglés cuando llega una amiga monolingüe demuestra respeto; dentro de un grupo, reconocer el idioma como parte de la identidad estimula la solidaridad. Citar exactamente lo que ha dicho una persona o hacer comentarios parentéticos, dentro de un ambiente bilingüe, es un uso adicional del cambio del código. Es una manera de representar eficazmente el sentido de lo que se quiere expresar. Además, cambiar de tema es una manera común de reflejar un cambio de idioma, por ejemplo “Me gustó la fiesta, but did you see my new car?” (p. 24). Entender las funciones del cambio de código es particularmente esencial para los profesores, pues ellos tienen la responsabilidad de facilitar las habilidades del idioma y de reconocer el profundo conocimiento lingüístico de sus estudiantes, una comprensión que no tiene efectos adversos (Goldstein & Kohnert, 2005b, p. 266). El triunfo verdadero del cambio de código es el uso del mismo por hablantes cultos (Edstrom, 2006, p. 342). Como no hay un conocimiento de las funciones exactas del cerebro, es decir, cómo este almacena y organiza la información que recibe, el tema se ve complicado. Por lo tanto, es un asunto complejo y quizás más difícil de explicar si se lo trate como accidente o deficiencia implícita. Dependiendo del acercamiento lingüístico que se adopte, el de prestigio o el descriptivo, existen connotaciones positivas también. Como el cambio de código, el uso del subjuntivo (o negligencia en el uso) recibe bastante atención en los estudios de HH. Mientras que algunos estudios 18 sugieren que la variación en cuanto al uso del subjuntivo se debe al cambio lingüístico generacional, otros proponen que lo que parece simplificación se debe a la adquisición incompleta del idioma (Montrul & Potowski, 2007). Dentro de estas investigaciones, se presenta información acerca del empeoramiento del español de los HH en la escuela primaria, mientras que el inglés mejora - un asunto que será discutido detalladamente más adelante - y la no adquisición del imperfecto de subjuntivo en casas bilingües y monolingües donde se habla inglés (2007). El modo subjuntivo en español puede ser obligatorio y complementario dependiendo del caso. La tendencia observada en los HH es hacia la simplificación del modo, empleándose el indicativo por el subjuntivo. En un estudio del dialecto mexicano-americano, se presenta que la sustitución es más frecuente con el uso de verbos de negación (“dudo que”, “no creo que”, etc.) (Hislope, 2003, p. 6). Curiosamente, los contextos en los que los hablantes aprenden el subjuntivo por primera vez son los de volición (querer que…) y propósito (para que…) y son los que siguen experimentando el uso estándar. No obstante, las dificultades con el subjuntivo aparecen en todos los niveles de competencia, y las dificultades en cuanto al modo y la morfología de los tiempos del subjuntivo que se observa entre los HH son diversas y, a veces, apagadas (Montrul, 2008b, p. 303). Además, y desde una perspectiva más amplia, parece que la distinción del modo se está perdiendo no solo en otros dialectos del español sino también en otros idiomas romances (Hislope, 2003, p.6). Como no existe una pantalla que abarque todos los componentes del español de los HH, estas generalizaciones lingüísticas, como reflejan una plétora de 19 situaciones verdaderas en los Estados Unidos, sirven para ayudar a reconocer y apreciar los aspectos del habla que forman el español distinto y representativo de los HH. 20 3. El Estudio 3.1. Objetivos El objetivo principal de la presente investigación es representar, con la mayor precisión posible, la situación escolar de los HH en las escuelas secundarias públicas de Worthington, Ohio. A pesar del crecimiento demográfico que ha experimentado Worthington en los últimos años, la población latina/hispana sigue siendo pequeña en comparación con otros grupos étnicos que habitan la región. Como existen pocos datos sobre la población hispanohablante en el estado de Ohio, especialmente en relación a la preparación académica, de este sector de la población, este estudio proporcionará nueva y valiosa información sobre los contextos escolares que tienen una tasa baja de inscripción o matriculación latina. Se plantea la hipótesis de que se matriculan HH en la clase de español como lengua extranjera por lo menos en cada una de las instituciones, si no en cada curso de español que se ofrece en los distintos centros públicos del Distrito Escolar de Worthington. Además, pese que no se ofrece cursos de español específicamente para HH en este distrito, parece que las clases en las que ingresan los HH no siempre son desafiantes académicamente. Estos estudiantes ya tienen un conocimiento previo del español y estudian al lado de individuos que tienen poca o ninguna experiencia con el idioma antes de matricularse en la clase. Como los HH suelen adquirir la lengua de manera informal, es posible que algunas materias hagan hincapié en los aspectos lingüísticos que les confunden o les faltan. No obstante, esto no quiere decir que sean las materias más apropiadas para este grupo demográfico. 21 Para lograr sus objetivos, el estudio se centra en nueve preguntas de investigación: cuatro preguntas específicamente dirigidas a los profesores del distrito que enseñan español, y cinco preguntas para los estudiantes que se matriculan en las clases que imparten estos profesores. El enfoque principal del estudio está en las percepciones y creencias de los participantes para poder proporcionar un panorama general del ambiente de aula, algunos aspectos de la metodología que emplean los profesores, y las relaciones profesor-estudiante y estudiante-estudiante. 3.2. Preguntas de Investigación 3.2.1. Los Profesores Como se incorpora información sobre los HH en escasos programas de formación, la primera pregunta de investigación se enfoca en el reconocimiento del término HH por los profesores: ¿Conocen los profesores de las escuelas públicas de Worthington el término hispanohablante de herencia? En el caso de que los participantes no conozcan el término o aun si reconocen a los estudiantes sin el título de HH, se puede asumir que esta pregunta proporcionará una consciencia más profunda del tema central al menos para los profesores de español del distrito que participan en el estudio. Además es una pregunta imprescindible para empezar el estudio y, de este modo, poder plantear las siguientes preguntas de investigación. Si la primera hipótesis se basa en el reconocimiento del término hispanohablante de herencia, la segunda pregunta se propone averiguar la presencia o ausencia de HH en las clases de español, es decir: ¿Hay hispanohablantes de herencia 22 en las clases de español de las escuelas públicas de Worthington? A continuación, la tercera pregunta se centra en el nivel de competencia en español de los HH: Si hay hispano-hablantes de herencia en las clases de español del distrito escolar de Worthington, ¿están en el nivel adecuado de competencias? Es decir, ¿están estos alumnos matriculados en clases que responden a sus niveles de competencia lingüística? Como la adquisición del idioma varía de individuo a individuo y como sus habilidades se colocan en diferentes puntos del continuo del bilingüismo, esta tercera pregunta puede producir resultados diversos. Sin embargo, se espera que la mayoría de estos resultados reflejen un nivel superior para los HH del que exige la clase y que demuestren sus compañeros de clase. La última pregunta para los profesores quiere averiguar sus opiniones sobre la implementación de estrategias pedagógicas apropiadas para atender a los HH que quieren estudiar español: ¿Creen los profesores que tanto los alumnos como la institución se verían beneficiados si hubiera una clase diseñada especialmente para estos alumnos? Las respuestas a esta pregunta probablemente se basarán en las de las tres preguntas anteriores, o sea en el reconocimiento de los HH en las clases de español y el número de HH, así como el nivel de español que exhiben estos alumnos para ver si valdría la pena implementar un curso especialmente diseñado para atender sus necesidades académicas. 23 3.2.2. Los Estudiantes En cuanto a los estudiantes, para abordar la primera hipótesis de que sí hay una presencia de HH en las clases de español de Worthington, de nuevo es importante preguntar: ¿Crees que hay hispanohablantes de herencia en tus clases de español? Repetir esta pregunta, se remitiría tanto a la consciencia de los profesores como a las posibles dificultades que entraña reconocer a los HH. Las dos preguntas siguientes se enfocan en las razones que tienen los HH para matricularse en clases de español y sus actitudes hacia la experiencia de estar en clase: ¿Cuáles son las motivaciones de los estudiantes (los HH y sus compañeros de clase) para matricularse en una clase de español? y ¿Cuáles son las actitudes hacia la clase, el/la profesor/a y los compañeros de clase en general? Las respuestas a estas preguntas pueden ayudar en entender el ambiente de clase y si es conducente a atender las necesidades académicas especiales de los HH. Además, para comprender los sentimientos de los HH hacia sus propios dialectos y las actitudes hacia el dialecto y acento de sus profesores, se pregunta: ¿Cuáles son las actitudes de los estudiantes a que se les corrija el español en clase? La corrección de un HH es un asunto sensible pese a que el español que habla es una parte significativa de su identidad. Además, si un estudiante es demasiado orgulloso o está confiado en sus habilidades lingüísticas, podría ser que no acepte fácilmente la corrección de su profesor, que posee otro dialecto distinto y puede ser no nativo del idioma. En cualquier caso, ya que la corrección es un aspecto integral del curso, las 24 respuestas a esta pregunta se proponen ofrecer una perspectiva del ambiente académico. Si la última pregunta de investigación para los profesores cuestiona el valor de implementar un nuevo curso para los HH, consideramos oportuno preguntarles a los estudiantes si se matricularían en una clase de español diseñada específicamente para ellos. El interés de los estudiantes es fundamental a la hora de considerar los beneficios de crear una clase; si no hay interés, no merece la pena diseñar una clase especial. 3.3. Metodología Para recoger los datos de este estudio se realizaron dos encuestas (una para los profesores y otra para los estudiantes) en las escuelas secundarias de Worthington, Ohio que ofrecen clases de español. Las clases de español que se imparten en estas escuelas reflejan el estándar y la norma para las clases de idiomas extranjeros en los Estados Unidos, es decir, están pensadas para el estudiante monolingüe que quiere aprender otro idioma por primera vez. En este sentido, en Worthington, no existen programas en los institutos de secundaria específicamente creados para atender a la enseñanza del español para nativos o HH. Por otra parte, se puede inferir que no todos los profesores reconocen a los HH que hay en sus clases ni cómo responder a sus necesidades académicas. Ello puede ser debido a que, al ser una dificultad lingüística relativamente nueva, los profesores no posean formación ni capacitación en las implicaciones pedagógicas que conlleva atender a este sector de la población 25 estudiantil en la mayoría de la certificación magisterial. Por estas razones, la primera encuesta, la encuesta para los profesores, incluye una definición del hispanohablante de herencia en la introducción y se concentra en la presencia, o ausencia, de hispanohablantes de herencia en la clase de español. La encuesta, pide las opiniones de los profesores sobre la influencia de los hispanohablantes de herencia en la clase de español, con respecto al ambiente y al impacto de su presencia entre los compañeros de clase, además de preguntar si los profesores atienden a las necesidades únicas de estos estudiantes. En total, en Worthington existen siete de estas escuelas con un total de 27 profesores de español. Los profesores que participaron voluntariamente completaron la encuesta de cinco páginas que duró aproximadamente 15 minutos (ver Apéndice 1). Los resultados de de estas encuestas serán discutidos en la próxima sección. La segunda encuesta, preparada para los estudiantes hispanohablantes de herencia fue administrada en el instituto al que, según las implicaciones de la encuesta completada por los profesores de español, asistía el mayor número de hispanohablantes y tenía el mayor número de hispanohablantes en la clase de español de las escuelas que participaron. Las voces de los estudiantes, inclusive los grupos paritarios de los HHE, son muy valiosas a la hora de ayudarnos a entender la motivación de cursar una clase de español (sea una clase a un nivel bajo/alto para el entendimiento del HHE), y la dinámica de la clase, desde sus puntos de vistas. Por eso, esta encuesta se centra en los contextos en que los hispanohablantes de herencia usan el español fuera de clase, la influencia de la familia en su uso del español y sus 26 experiencias dentro de la clase de español, además de las experiencias y opiniones de sus compañeros de clase y duró también aproximadamente 15 o 20 minutos (ver Apéndice 2). Es importante notar que ésta encuesta se enfoca en los HHE que se perciben hispanos/as o latinos/as y no necesariamente en los que se considerarían HHE por otros contextos fuera de las conexiones culturales. 3.3.1. Participantes De los 27 profesores de español en el distrito escolar de Worthington, Ohio, 20 participaron en el estudio. La mitad de los participantes son profesores de Middle School (que incorpora, en el caso de Worthington, el séptimo y octavo grados) y, la otra mitad, de High School (los grados 9 a 12) (véase la Figura 1). Figura 1. Demográfico de los participantes en comparación al total de los profesores de español en cada institución. **Uno de los profesores trabaja en dos escuelas así que el total de participantes alcanza 20 y no 21** La gran mayoría de los participantes, el 60% o 12/20, ha enseñado por 10 años o más, mientras el 15% ha enseñado entre 1-2 años y entre 3-5 años y el 10% ha 27 enseñado entre 6-10 años (Figura 2). Las implicaciones de las experiencias profesionales serán analizadas en la sección de la Discusión. Figura 2. Número de profesores y sus años de enseñanza. Los datos estudiantiles vinieron de la participación de seis clases de español enseñadas por dos profesoras de Thomas Worthington High School. El total de estudiantes fue 88, o 62% del número total de los estudiantes inscritos en estas seis clases incluye las voces de los estudiantes HH y sus compañeros de clase. Las proporciones de participantes son 8:16 (con el 50% de la clase que participó), 16:28 (57%), 18:29 (62%), 24:27 (89%), 10:21 (48%), y 12:20 (60%). 28 4. Resultados 4.1. Los Profesores En las preguntas de investigación se propuso averiguar las respuestas a las siguientes preguntas: 1. ¿Conocen los profesores de las escuelas públicas de Worthington el término hispanohablante de herencia? 2. ¿Hay hispanohablantes de herencia (HH) en las clases de español de las escuelas públicas de Worthington? 3. ¿Están en clases que responden a sus niveles de competencia lingüística? 4. ¿Se sienten los profesores intimidados por el nivel de competencia de sus alumnos que son HH? 5. ¿Creen los profesores que tanto los alumnos como la institución se verían beneficiados si hubiera una clase diseñada especialmente para estos alumnos? 4.1.1. El conocimiento de los profesores de Worthington del término hispanohablante de herencia (HH) y el número de HH en sus clases de español Pese a que el término hispanohablante de herencia (HH) es bastante nuevo, tres de los profesores que participaron en el estudio no lo habían escuchado antes de su participación. Esto significa que el 85% de los profesores de español reconoce el término. Si se calculara el porcentaje total de los profesores que hay en el distrito escolar de Worthington, asumiendo que los que no participaron no lo reconocieran, 29 este porcentaje sumaría el 62% de los profesores que reconocería el término hispanohablante de herencia, porcentaje aún impresionante. Según las respuestas, el término ha emergido en la universidad, las conferencias y las jornadas que están relacionadas con las lenguas extranjeras, las publicaciones profesionales, los libros de texto, y dentro de las instituciones respectivas de los colegas que manejan el término. Después de completar la encuesta el 100% de los profesores que participaron en el estudio, o el 74% de los profesores de español en el distrito, fueron expuestos al término. De los 20 profesores encuestados, 12 expresaron que hay HH en sus clases de español. Otros dos profesores mencionaron que, a pesar de que no hay ningún HH en sus clases de español, los HH se matriculan en sus clases de francés. El total de los HH matriculados en las clases de español, de los profesores que participaron en el estudio, alcanza a 33 estudiantes, con el 70% de ellos presente en dos instituciones: Thomas Worthington High School y Worthingway Middle School (véase la Figura 3). 30 Figura 3. Número de HH en las clases de español de las escuelas secundarias públicas de Worthington y porcentaje total de estos estudiantes en todo el distrito escolar. 4.1.2. El nivel de competencia lingüística de los HH La Figura 4 revela las opiniones de los profesores en cuanto al nivel del curso para el estudiante. Se ve que la mayoría de los profesores considera que las clases de español, en las que se matriculan los HH, son apropiadas o, tal vez, un poco fáciles para el 77% de estos estudiantes. En el caso del nivel un poco avanzado o difícil en la escala, el estudiante a quien se refiere parece tener dificultades con los estudios en general, según el profesor de español, y no necesariamente refleja su nivel de competencia con la materia. Ningún profesor marcó la opción de que la clase era demasiado difícil para el estudiante HH. Figura 4. Nivel del curso en comparación con las competencias lingüísticas de los HH matriculados. El 100% de los profesores reconoce diferencias en los estudiantes HH en cuanto a sus distintas aptitudes. En la categorización de las habilidades de los HH en 31 las clases de español, emergió un patrón notable. Resulta que los profesores observan destrezas superiores en cuanto al hablar y escuchar, e inferiores en el área de la lectura y la escritura de los HH, en general. La Figura 5 refleja este patrón. Algunos profesores marcaron más de una respuesta en esta sección para representar mejor las aptitudes de los HH que asisten/asistían a la clase de español. Para estos casos se ha señalado solamente el promedio de los números que ofreció el profesor. Las competencias orales son las más condensadas en la tabla mientras que en las de lectura y escritura hay mayor variedad. El 65% de los profesores reconoció un nivel superior de destreza oral y el 80% reconoció un nivel superior de comprensión auditiva. En el caso de la destreza oral, solamente un participante optó por el nivel 3 para representar el nivel de habla del estudiante HH y ningún participante observó un nivel inferior para el HH en cuanto a la comprensión auditiva. Por otro lado, las habilidades de lectura y escritura no alcanzaron el nivel superior, según los profesores. Solamente el 30% (n=6) marcó el nivel 4 para representar el nivel de lectura del HH y el 10% (n=2) seleccionó esta opción para representar el nivel de escritura del estudiante. Los escasos comentarios que siguieron a las respuestas se enfocaron en el reducido conocimiento de la gramática formal y la ortografía que demuestran los trabajos escritos de los estudiantes, a pesar de denotar fluidez en la expresión de ideas. 32 Figura 5. Niveles de competencia de los HH en la clase de español en cuanto a las habilidades lingüísticas. A continuación los profesores contestaron la pregunta de si habían notado que los estudiantes HH se habían matriculado en clases menos avanzadas, según sus niveles de competencia. El 85% (n=17) de los profesores notó que estos estudiantes habían entrado en clases menos avanzadas. Los profesores atribuyeron esta colocación a que los estudiantes querían: asistir a clase con sus amigos, sacar buenas notas, mejorar la gramática e incrementar el vocabulario, tomar una clase de lengua extranjera como requisito. También expresaron que hay una falta de clases más avanzadas y que a veces los estudiantes tienen complicaciones con el horario. Junto con el nivel del curso para el HH y sus habilidades lingüísticas, la otra variable a tener en cuenta es el nivel del rendimiento de los HH en comparación con sus compañeros de clase (véase la Figura 6). El 50% de los profesores observó que el nivel del rendimiento de los HH es superior al nivel de sus compañeros de clase. El 65% (n=13) calificó el nivel de los HH entre superior y estándar y el 25% (n=5) marcó 33 que el nivel reflejaba el estándar. Curiosamente, el 20% (n=4) de los profesores expresó que el nivel del rendimiento de estos estudiantes era inferior en esta comparación. Dos de los comentarios en cuanto a la percepción del nivel inferior de los HH se enfocaron en las actitudes de los estudiantes. Los profesores observaron que los estudiantes que ya tenían un conocimiento suficiente, no parecían tener la motivación para hacer un esfuerzo mayor en clase. Otro profesor comentó que el rendimiento de los HH era tan variable como el de los otros estudiantes. Figura 6. Nivel del rendimiento de los HH matriculados en las clases de español en comparación con sus compañeros de clase, según los profesores. 4.1.3. La intimidación que sienten profesores y estudiantes por la presencia de HH en sus clases El 60% (n=12) de los profesores, con sus estudiantes colocados en clases potencialmente por debajo de sus niveles de competencia lingüística, se sintió intimidado en un momento u otro por el nivel tan avanzado que mostraban sus 34 estudiantes (Figura 7). Una profesora comentó: “More than feeling intimidated, I felt irritated because most of the students I had thought I couldn’t teach them everything. Several times they argued when I corrected them and tried to convince the rest of the class that I was wrong.” [Más que sentirme intimidada, me sentí molestada porque la mayoría de los estudiantes creía que no podía enseñarles todo. Varias veces discutieron cuando les corregí y trataron de convencer al resto de la clase de que estaba equivocada]. Otra profesora admitió que se sentía menos intimidada ahora que tenía más confianza como profesora. Figura 7. Número y porcentaje de profesores que se sentían o no se sentían intimidados por el nivel avanzado de los HH matriculados en el curso de español. No obstante, solamente el 45% (n=9) de los profesores creía que los compañeros de clase de los HH parecían sentirse intimidados o incómodos por el nivel avanzado de los HH. Otro 50% consideró que los estudiantes no parecían intimidados o incómodos, y el último 5% no notó si estaban intimidados o no (véase la Figura 8). 35 Figura 8. Número y porcentaje de estudiantes que parecían y no parecían intimidados por la presencia de los HH en la clase de español, según los profesores. 4.1.4. La atención personalizada frente a los posibles beneficios de crear una clase especialmente diseñada para los HH En general, menos de la mitad de los profesores (el 45%) ha tenido que modificar los materiales y la tarea de clase para atender a las necesidades de los HH (Figura 9). Las modificaciones incluyeron tareas de escritura o de lectura más avanzadas o extra a la tarea habitual; tareas más complicadas; colaboración en la enseñanza de la materia; y cambio de temas y enfoque de las tareas para los HH. Una profesora mencionó que los estudiantes normalmente no piden tarea extra y que pueden ofenderse por recibir tarea extra o distinta de la de sus compañeros de clase. Otro aspecto interesante de destacar es el reconocimiento por parte de los profesores de que, aunque no modifican sus materiales o la tarea, en su opinión, sí se debe 36 modificar el trabajo de clase y la tarea para los estudiantes HH. Uno de los profesores admitió que simplemente no lo hace porque no tiene tiempo disponible para hacerlo. Figura 9. Número y porcentaje de profesores que han tenido que modificar los materiales de enseñanza específicamente para responder a las necesidades de los HH en clase. De los profesores que modifican los materiales, alrededor del 89% (n=12) también les da atención personalizada, actividades extra, etcétera, a los estudiantes HH. De los profesores que no modifican los trabajos para los estudiantes, por otra parte, solamente el 40% (n=8) les da atención personalizada a los estudiantes HH (Figura 10). Los ejemplos que ofrecen los profesores de actividades extra engloban lecturas adicionales; escribir entradas en sus diarios; servicio de instrucción y ayuda a sus compañeros de clase con conceptos difíciles o pronunciación; compartir su cultura (comida, música, etc.), opciones para proyectos distintos y con requisitos diferentes; o transcribir letras de canciones. De nuevo, un profesor se sintió obligado a expresar que, aunque no les da atención personalizada a los HH, debería hacerlo; mientras que otro compartió que no es factible dado que cuenta con 30 estudiantes en cada clase. 37 Figura 10. Número y porcentaje de profesores que les dan atención personalizada a los HH en la clase de español. La Figura 11 revela las opiniones de los profesores en cuanto a la creación de un curso de español específicamente diseñado para atender a las necesidades de los HH. La gran mayoría de los profesores, el 70% (n=14) de los participantes, contestó que la institución y los estudiantes sí se verían beneficiados por este tipo de clase. Solamente el 25% (n=4) de los profesores no aprobó esta idea y un participante proporcionó la respuesta de que “quizás” se verían beneficiados. Por la perspicacia que los profesores desplegaron para explicar el razonamiento de sus opiniones, resulta imprescindible compartirlas. Las siguientes citas son representativas de las mismas categorías y resumen las explicaciones y defensas de los profesores que apoyan o rechazan la implementación de tal curso de español en sus respectivas instituciones. 38 Figura 11. Número y porcentaje de profesores que creen que una clase de español diseñada para los HH sería beneficiosa tanto para la institución como para los estudiantes. A favor Los profesores que aprobaron la idea de que sería beneficioso implementar un curso para los HH principalmente enfatizaron las ventajas de tener clases especializadas y reducidas para responder mejor a las necesidades de los estudiantes. No obstante, algunos de los profesores hicieron referencia a una presunta falta de estudiantes que se matricularían en este tipo de clase, según sus experiencias enseñando español como idioma extranjero. “We would love to offer a course like this and see a real need for it in the near future! We would need professional development/training in how to run such a course though.” [¡Nos encantaría ofrecer un curso de este tipo y se ve la necesidad real en el futuro cercano! Nos haría falta algún curso de desarrollo profesional o entrenamiento para poder llevarlo a cabo, no obstante]. 39 “Learning needs are different than that of a non heritage speaker and cannot be met in a FL classroom geared toward non heritage speakers.” [Las necesidades de aprendizaje son diferentes que las de los hablantes que no son de herencia y no se puede atender a ellas en una clase de idioma extranjero dirigida al grupo dominante]. “But there usually aren’t enough of them at one time (level) to justify this in our scheduling process. We would also need a native speaker (ideally) to be the instructor.” [Pero, generalmente no hay suficientes [estudiantes de este tipo] en un momento dado (nivel) para justificar esto [una clase especial] a la hora de componer los horarios de clase. Además necesitaríamos un hablante nativo (idealmente) de profesor]. En contra Los profesores que expresaron duda del impacto de tal curso para los estudiantes HHE y las instituciones se enfocaron, justificadamente, en el número de estudiantes que se inscribirían en el mismo, número que estos profesores perciben demasiado reducido. “At this point our district does not have a critical mass of students that would allow us to justify a separate class. In the meantime, differentiating for HSs and using their presence as an enhancement for everyone’s learning seems to work well.” [En este momento nuestro distrito no tiene una gran concentración de estudiantes que nos permitiría justificar una clase separada. Entretanto, diferenciar a los HHE y usar su presencia para mejorar el aprendizaje de todos, parece funcionar bien]. 40 “At this time, we don’t have enough heritage speakers to warrant having a special class. If we did, though, it would be a neat idea to explore.” [En este momento, no tenemos hablantes de herencia suficientes para justificar una clase especial. Si los tuviéramos, sería interesante explorar la idea]. Quizás Solamente un participante expresó que un curso de español para los HH “quizás” sería bueno si hubiera interés suficiente. Lo que no incluyó en su respuesta fue a quién le faltaría el interés: al estudiante, al profesor, a la administración, etc. “There might not be enough interest.” [Tal vez no haya suficiente interés]. 4.2. Los Estudiantes En cuanto a la perspectiva estudiantil, nos propusimos contestar las siguientes preguntas de investigación para comparar los resultados de las encuestas realizadas con los profesores: 1. ¿Hay hispanohablantes de herencia en las clases de español de las escuelas públicas de Worthington? 2. ¿Cuáles son las motivaciones de los estudiantes (HH y sus compañeros de clase) para ingresar en una clase de español? 3. ¿Cuáles son las actitudes hacia la clase, el/la profesor/a y los compañeros de clase en general? 41 4. ¿Cuáles son las actitudes de los estudiantes a que se les corrija el español en clase?; 5. ¿Tomarían los HH una clase de español diseñada específicamente para ellos? 4.2.1. Los estudiantes HH y sus compañeros en las clases de español de Worthington: número y características de esta población Como decidimos excluir una definición de HH en la encuesta estudiantil y no preguntamos de manera explícita si eran HH o no, dejamos que la clasificación se basara en las respuestas a unas preguntas claves que se centraron en la herencia étnica, los idiomas hablados en casa, las experiencias en países donde se habla español y sus conexiones con dichos países, y si se consideraban latino/a o hispano/a. Según las respuestas a estas preguntas, las cuales serán discutidas con más detalle en esta sección, habría 15 HH inscritos en seis clases de español solamente. La Figura 12 representa cuántos HH hay en cada clase que participó en el estudio, según la información facilitada por los estudiantes que participaron. Figura 12. Número de HH presente en las 6 clases de español que participaron en el estudio. 42 Para poder determinar que había 15 HH en las clases que participaron en el estudio, la primera pregunta analizada requería del participante que expusiera su herencia étnica. Las únicas respuestas que incluyeron herencia latina/hispana provinieron de los mismos 15 estudiantes que hemos categorizado como HH: de herencia puertorriqueña, mexicano-americana, guatemalteca, colombiana (n=2), peruana, mexicana (n=2), mexicano-irlandesa, chilena, venezolana, dominicana, ecuatoriano-boliviana, peruano-irlandesa/escocesa, y español-americana. En casa, 12 de estos 15 estudiantes hablan inglés y español, uno de ellos habla solamente español y dos hablan solamente inglés. De los demás estudiantes que participaron en el estudio y que no hemos clasificado como HH, el 68% (n=60) habla solamente inglés en casa, el 1% (n=1) habla inglés y español en casa, y el otro 15% (n=13) habla otros idiomas o una mezcla de inglés y otro idioma en casa. La Figura 13 refleja las lenguas que se hablan en las casas de los participantes. Figura 13. Número y porcentaje de estudiantes que hablan solamente inglés, solamente español, inglés y español, y otro idioma en casa. 43 Hemos omitido el caso del participante que no se reconoce como HH pero que habla inglés y español en casa porque no hemos previsto información adicional en la encuesta que sostendría tal categorización. Por ejemplo, como este individuo indicó que hablaba los dos idiomas en casa, se supone que tendría raíces en el idioma y que no sería HH solamente por influencia de la comunidad u otros contextos fuera de la casa. Sin embargo, el propio participante no se considera latino/a o hispano/a y no hace referencia a conexiones culturales en las preguntas sobre la familia y de su motivación para estudiar español. Todavía, a pesar de estos argumentos sería posible aprender el idioma en casa de alguien que no sea latino/hispano, pero expresó que no sabía nada del idioma antes de ingresar en la clase de español. Aunque este último dato está sujeto a la opinión del encuestado, se ajusta a la información que ya nos había proporcionado. Con respecto a las experiencias de los estudiantes con el idioma en contextos auténticos y fuera de los Estados Unidos, aproximadamente el 30% (n=26) contestó que había viajado a países de habla española. En la Figura 14 se ve la frecuencia con que estos participantes viajaron. 44 Figura 14. Número y porcentaje de estudiantes y la frecuencia con que viajan a países de habla española. La mitad de los estudiantes encuestados, que incluye a cuatro de los 15 HH, viajó solamente una vez y todos, menos uno, permanecieron en el país menos de un mes. El estudiante que se quedó más tiempo, uno de los HH, había nacido en el país y, en este caso, se puede inferir que no ha vuelto desde que su familia se mudara a los Estados Unidos. Los otros tres HH viajaron para visitar a la familia y los demás estudiantes del grupo viajaron por el placer de viajar. La Figura 15 refleja la división entre los que viajaron por el placer de viajar y los que viajaron para visitar a la familia, o por lo menos incluyeron esta razón entre otras. 45 Figura 15. Número y porcentaje de estudiantes que escogieron o la opción de viajar por viajar o de viajar para visitar a la familia. Nota: Como uno de los participantes nació en un país de habla española y no parece haber vuelto de nuevo, no está incluido en la tabla. Por eso el total de participantes es de 25 en vez de los 26 que se citan en esta sección de los resultados. De los que habían viajado dos veces (n=4), se quedaron en el/los país/es menos de un mes. El único en este grupo que se considera HH viajó para visitar a la familia, mientras el resto viajaron por viajar. Dos estudiantes expresaron que viajaron más de dos veces: uno viajó menos de un mes, y el otro permaneció más de un mes en el país y fue con la intención de viajar por placer y además visitar a la familia. La última categoría es de los que viajan cada año e incorpora el 27% (n=7) de los participantes que han viajado a países donde se habla español. De estos 7 estudiantes, 5 son HH e incluyen visitar a la familia entre sus razones para viajar. Tres de ellos se quedaron más de un mes en el país y los otros dos permanecieron menos de un mes. Los dos estudiantes que no se consideran HH viajaron por placer, uno estuvo menos de un mes y el otro más de un mes. 46 Como es lógico, a continuación de preguntar sobre los viajes y sus razones para viajar, los participantes contestaron si tenían familia en países donde se habla español y cómo y con qué frecuencia se comunicaban con sus familiares. De los 88 participantes, solamente el 18% (n=16) tiene familia en países donde se habla español. La Figura 16 muestra la frecuencia y el idioma en que los participantes se comunican con sus familias. El estudiante que no se considera HH, se comunica con su familia una vez al mes, pero en inglés. Curiosamente, dos de estos 16 participantes “nunca” se comunican con la familia que vive en el extranjero; dos conversan “a veces” con su familia; cinco lo hacen “pocas veces al año”; cuatro “una vez al mes”; y tres “por lo menos una vez por semana”. En cuanto al idioma en que conversan con sus familias, uno, como hemos visto, lo hace en inglés; siete lo hacen en los dos idiomas (inglés y español); y seis conversan solamente en español. Figura 16. Frecuencia con la que los participantes se comunican con sus familiares que residen fuera de los EE.UU. e idioma en que lo hacen. 47 La Figura siguiente (Figura 17) representa a los participantes que se consideran latinos/as o hispanos/as. De los 88 estudiantes que participaron en el estudio, solamente el 17% (n=15) se considera latino/a o hispano/a. Figura 17. Número y porcentaje de participantes que se consideran latinos/as o hispanos/as. Además del número total de estudiantes que se considera latino/a o hispano/a, es importante revelar la proporción de estos estudiantes en cada una de las clases que participó en el estudio. En la Clase 1 (n=16), el 25% de los alumnos (n=4) es latino/hispano; en la Clase 2 (n=28) y la Clase 3 (n=29) solamente el 1%, con 2 y 3 alumnos respectivamente es latino/hispano; en la Clase 4 (n=27), el 15%, (n=4) es latino/hispano; en la Clase 5 (n=21) hay un alumno de origen latino/hispano; y en la Clase 6 (n=20), otro alumno. Véase la Figura 10 para consultar cómo se distribuyen los estudiantes latinos e hispanos en las seis clases que participaron en el estudio. 48 4.2.2. Las motivaciones de los estudiantes para matricularse en una clase de español Para responder a la segunda pregunta de investigación que se enfoca en la motivación, nos centramos en las respuestas de los participantes con respecto a las razones por las cuales se matricularon en una clase de español. Las respuestas aparecen reflejadas en la Figura 15. Las razones indicadas por el mayor número de participantes fueron: “será útil para encontrar trabajo” con el 75% (n=66), “me gusta el español” con casi el 69% de los estudiantes (n=61), y “quería tomar la clase, sin más” con el 42% (n=37). Otras razones populares fueron: “todos mis amigos están estudiando español” y “es una nota fácil” con el 24% (n=21) en cada caso. Curiosamente las razones familiares y culturales no ocuparon un lugar prominente entre las indicadas para estudiar el idioma. Además, otro 10% (n=9) facilitó las siguientes razones: “es útil” (satisface algunos requisitos de la escuela secundaria y para las universidades), “quiero ser bilingüe”, “para aprender” y “para divertirme”. La Figura 18 representa estas motivaciones y los porcentajes de los estudiantes que las seleccionaron. 49 Figura 18. Motivaciones de los estudiantes para estudiar español. Dado que se puede tener más de una razón para estudiar el idioma, cada opción se calcula en base al 100% En vista de que las razones familiares y culturales que aportaron los estudiantes no estaban entre las principales, para acompañar la pregunta de la motivación para estudiar español y entender mejor el apoyo que los estudiantes reciben de sus familias, a continuación discutimos las respuestas a la pregunta sobre los sentimientos de sus familias acerca de estudiar el idioma. El 75% (n=66) expresó que su familia “está feliz de que esté aprendiendo una segunda lengua”, el 67% (n=59) indicó que su familia es “compasiva”, el 14% (n=12) apuntó “contenta de que aprenda mi lengua de herencia”, el 6% (n=5) expresó que la familia “no tiene mucho interés”, el 1% (n=1) indicó que la familia es “incompasiva”, y el restante 6% (n=5) proporcionó otras respuestas: “neutral”, “feliz de que aprenda el idioma porque muchas personas lo hablan”, “me presionó para que tomara la clase porque es útil”, “es otra clase nada más”, y a mi familia “no le importa.” La Figura 19 representa estos sentimientos de las familias de estudiantes, según sus opiniones. 50 Figura 19. Opiniones de la familia acerca de que los estudiantes tomen una clase de español. Dado que se puede tener más de una opinión sobre el tema, cada opción se calcula en base al 100%. Todos los participantes que expresaron que su familia está “contenta de que aprenda mi lengua de herencia” se han categorizado como HH. Hay que mencionar que uno de los que indicó que su familia “no tiene mucho interés” se considera HH, otro es de herencia china y no habla inglés ni español en casa, y los demás son de herencias distintas y hablan inglés en casa. El participante que apuntó que su familia es “incompasiva” es de herencia norteamericana y habla solamente inglés en casa. Por otro lado, el 93% (n=62) de los que expresaron que su familia “está feliz de que esté aprendiendo una segunda lengua” y el 86% (n=51) de los que escogieron que su familia era “compasiva” no se consideran HH y diez de estos participantes hablan en casa idiomas aparte del inglés y el español. El participante que indicó que a su familia “no le importa”, también se considera HH. 51 4.2.3. Las actitudes de los estudiantes hacia la clase de español, sus profesores y sus compañeros Para tratar a la tercera pregunta de investigación y entender las actitudes de los estudiantes en cuanto a la clase de español, los profesores y sus compañeros de clase, se refiere primero a sus opiniones con respecto a las clases en las que están matriculados en la actualidad (véase la Figura 20). En esta parte de la encuesta los estudiantes escogieron un número entre 1 y 5 (1= no tan buena, 3= normal, 5= superior) para representar su experiencia en la clase de español. La mayoría de los participantes (n=69) calificó su experiencia entre 4 (buena) y/o 5 (superior) en sus clases de español. El 13% (n=11) la calificó de “normal.” El 3% (n=3) le dio una puntuación de 2, entre “no tan buena” y “normal”. Solamente un estudiante calificó la clase de español como “no tan buena”. De los 88 participantes, dos no contestaron esta pregunta. Notablemente, las clases 1 y 2, con 24 participantes en total, no calificaron su experiencia con una puntuación inferior al número 4. De hecho, el 75% de la clase (n=18) la calificó de “superior”. 52 Figura 20. Opiniones de los estudiantes acerca de sus experiencias en las clases de español en las que están inscritos actualmente. La encuesta también les pidió a los estudiantes que no se consideraban latinos/hispanos que indicaran si se sentían intimidados o nerviosos de estar en clase con compañeros que eran latinos/hispanos (Consulte la Figura 21). El 68% (n=50) de estos estudiantes expresó que no se sentía intimidado ni nervioso, frente al 29% (n=21) que indicó que sí. Dos alumnos no respondieron a esta pregunta. Figura 21. Número y porcentaje de estudiantes no HH que se sienten intimidados por sus compañeros latinos de clase. 53 Comparando los sentimientos de los estudiantes no latinos/hispanos con los de los latinos/hispanos en el contexto de clase, se parece interesante señalar que la mayoría de los estudiantes que se consideran latinos expresaron sentimientos positivos: “[tengo] confianza” (73%, n=11) o “[me siento] útil a la hora de ayudar a sus compañeros de clase” (60%, n=9). Un 47% (n=7) piensa que les “lleva ventaja a sus compañeros de clase”, y otro 47% se siente “cómodo/a/ al nivel apropiado”. Un 40% (n=6) piensa que “no [se le] exige” o que está “fuera de lugar” y a un 33% (n=5) parece que “no [le] importa”. Tan sólo un 14% (n=2) expresó sentimientos claramente negativos de frustración o exigencia. La Figura 22 representa estos sentimientos de los HH. Figura 22. Sentimientos de los estudiantes HH acerca de estudiar el español con sus compañeros de clase. Dado que se puede tener más de un sentimiento acerca del tema, cada opción se calcula en base al 100%. 54 4.2.4. Las actitudes de los estudiantes a que se les corrija el español en clase Para responder a la cuarta pregunta de investigación, se basa en las respuestas de los participantes con respecto al asunto de ser corregido en clase. Los participantes escogieron entre seis opciones, y tuvieron espacio para añadir otras opiniones a la hora de expresar cómo se sienten cuando el profesor o sus compañeros de clase los corrigen en clase (Véase la Figura 23). Aunque la mayoría de los participantes (n=94) aportó opiniones positivas como “bien, así aprendo”, (68%, n=60) o “me siento motivado para mejorar” (39%, n=34), para el 31% (n=27) “depende de la situación”, y para el 20% (n=18) “depende de la persona que me corrija (el profesor o un compañero de clase)”. Los participantes que expresaron opiniones negativas (n=25) se sentían “avergonzado[s]”, “frustrado[s]”, o incluso “desmotivado[s]”. Dos de los HH indicaron que “lo digo bien, pero no de la manera correcta”, y “raramente [se] me corrige”. Figura 23. Sentimientos de los estudiantes al ser corregidos en la clase de español. Dado que se puede tener más de un sentimiento acerca del tema, cada opción se calcula en base al 100%. 55 En la Figura 24, se indica el porcentaje de los estudiantes que quiere ser corregido por el profesor/ a de la clase. Curiosamente el 92% (n=81) de los participantes quiere ser corregido por su profesor/a en la clase de español. Solamente el 6% (n=5) no quiere ser corregido. Dos de los cinco estudiantes a los que no les gusta ser corregidos por su profesor/a son HH y expresaron los siguientes sentimientos: “[no quiero que me corrija] porque tengo razón, pero no según la lección” y “[no quiero que me corrija porque soy hablante nativo/a”. Crecí con el idioma, ella [la profesora] se fue a la universidad para aprenderlo”. Es importante señalar que, de los 15 HHE, uno contestó que se sentía indiferente, y dos que no querían ser corregidos; los demás indicaron que sí querían ser corregidos por su profesor/a. Figura 24. Número y porcentaje de estudiantes que quieren ser corregidos en la clase de español. 56 4.2.5. La disposición de los alumnos que se autodefinen como latinos/hispanos hacia matricularse en una clase de español específicamente diseñada para ellos Para satisfacer la quinta pregunta de investigación, se les preguntó a los participantes que se consideraban latinos/hispanos si se matricularían en una clase de español específicamente diseñada para ellos; es decir, estudiantes latinos con conexiones culturales y lingüísticas en español, y qué sentimientos les produciría asistir a este tipo de clase. De los 14 participantes que respondieron a estas preguntas, cuatro expresaron que no se matricularían en la clase y diez indicaron que sí lo harían (Consulte la Figura 25). Es decir que el 67% de los latinos/hispanos que participaron en el estudio se matricularía en una clase de español específicamente diseñada para estudiantes HH. A pesar de que algunos harían el curso y otros no, de sus comentarios se desprenden varias opiniones compartidas. Las siguientes citas, divididas entre los que se matricularían en la clase para estudiantes HH y los que no se matricularían en ella, representan las opiniones de estos estudiantes a la hora de ingresar en una clase de español para latinos/hispanos: 57 Figura 25. Número y porcentaje de estudiantes que se consideran latino/a o hispano/a que tomarían una clase de español específicamente diseñada para HH. Los que sí se matricularían: En este grupo, se observa una preocupación acerca del nivel avanzado de otros estudiantes que podrían matricularse en la clase, tanto el reconocimiento de poder sentirse retado/a académicamente como el entusiasmo ante la posibilidad de asistir a este tipo de clase. I would somewhat not get along, because I don’t have much Hispanic friends. [Me caería más o menos mal, porque no tengo muchos amigos hispanos.] I would feel great, I’ll make new friends [Me sentiría muy bien, haría nuevos amigos.] I wouldn’t care because we would all be at the same level [No me importaría porque todos estaríamos al mismo nivel.] I would probably feel more challenged because of the others may be more advanced than me. 58 [Probablemente me sentiría más desafiado/a por los otros estudiantes que podrían tener un nivel más avanzado que yo.] Los que no se matricularían: Los primeros tres comentarios que hace este grupo parecen reflejar el miedo de producir el idioma y equivocarse. El que se enfoca en la interacción con los demás muestra la inclinación de no alienarse, inclinación con la que varios estudiantes se pueden relacionar: I think you would be corrected more often bc they know how it needs to be said while non-native speakers make mistakes as well so they won’t correct you as much. [Creo que te corregirían más a menudo porque ellos saben cómo se debe decir mientras que los hablantes no nativos cometen errores también por lo que no los corregirán tanto.] I would feel intimidated because I do not speak Spanish fluently like other Latinos. [Me sentiría intimidado/a porque no hablo español con fluidez como otros latinos.] Probably out of place because I don’t know a lot of Spanish and sometimes feel embarrassed to say something wrong. [Probablemente [me sentiría] fuera de lugar porque no sé mucho español y a veces me da vergüenza equivocarme.] There would be no point. It’s nice to interact with others. [No tendría sentido. Está bien relacionarse con otros.] 59 5. Discusión La presencia de HH en este estudio es indiscutible. Los HH se matriculan en las clases de español pensadas para los estudiantes que no han tenido experiencia previa con el idioma y, principalmente, son tratados como estudiantes monolingües en inglés a pesar de sus necesidades académicas específicas que se desvían de las de sus compañeros de clase. Aunque la presencia de los HH intimida al 60% de los profesores y al 29% de los compañeros de clase, en general la población estudiantil parece disfrutar del ambiente de clase. La mayoría de los profesores apoya la creación de una clase de español para los HH sin considerar los fondos y la mayoría de los HH entrevistados se matricularían en una clase de estas características. En el caso de que no sea posible añadir otra clase de español diseñada para los HH, las actitudes positivas y motivaciones compartidas de los HH y sus compañeros de clase tendrían un impacto importante en el éxito de la clase. Tanto los profesores como los estudiantes que participaron en el estudio proporcionan información que sostiene la realidad de esta presencia y aportan una valoración que se manifiesta de sus propias experiencias y que se ayuda a comenzar a entender la situación actual en las clases de español de habilidades mezcladas en Worthington, Ohio. 60 5.1. Los Profesores 5.1.1. La presencia de HH en las clases de español Como se anticipaba, hay una de HH en cada una de las escuelas secundarias públicas del distrito escolar de Worthington. No obstante, es imprescindible notar que el número de HH observado en las clases de español por los profesores no necesariamente representa el total de HH en las clases de español ni en las escuelas. Puede ser que haya HH que no se reconozcan en la clase de español y que no se matriculen en clases de español por varias razones, incluso porque no corresponden a sus niveles de competencia lingüística o porque no quieren hacer otro curso, entre otras. Estos aspectos son importantes a la hora de considerar si hay estudiantes suficientes para implementar una clase de español específicamente diseñada para los HH en el distrito, una de las preocupaciones más importantes para más del 25% de los participantes en el estudio. Este asunto será discutido en detalle más adelante. Tanto el tema del nivel del curso como el de la competencia lingüística de los HHE demuestran la sensibilidad de los profesores a las necesidades académicas específicas de estos estudiantes en la clase de español. Los datos recogidos son complejos y siguen los patrones que se revelan en la literatura. Como se ve en el perfil lingüístico, los HHE exhiben mayores habilidades orales que de lectura o escritura por el contexto en que se adquiere el idioma. De este modo es comprensible que una clase básica, aún desarrollada para estudiantes monolingües, que incorpore componentes ortográficos principiantes parecería adecuada, o quizá un poco fácil, para un estudiante HH, según los profesores. 61 En el caso de Worthington, las opciones de clases de español para estos estudiantes son muy limitadas; por lo tanto, por ejemplo, si un HHE escoge matricularse en una clase más avanzada, que tal vez corresponda a sus competencias verbales actuales, corre el riesgo de saltarse las lecciones que hubiesen sido beneficiosas para que las destrezas inferiores llegaran al nivel de las más desarrolladas o superiores. Aunque las estrategias de enseñanza que se emplean en estas clases de español no sean las más eficaces para atender a las necesidades académicas de los HH, los profesores reconocen que a los HH les falta mayor entendimiento de varios temas gramaticales. No obstante, por la abundancia de estudiantes en cada clase (hasta 30) y por la falta de tiempo, solamente el 40-45% de los profesores intenta responder a los HH con modificaciones de materiales y atención personalizada. Por eso, es importante preguntar si aún los materiales extras son suficientes para estos estudiantes y cuáles son las consecuencias de matricularse en una clase donde sólo una fracción de la duración de la misma es relevante para ellos. El asunto de la comodidad de los profesores en cuanto a tener estudiantes HH avanzados en las clases de español también merece atención especial. Sería fácil atribuir la intimidación de los profesores por la presencia de estudiantes HH avanzados en sus clases al hecho de que suelan ser profesores no nativos de español. Como uno no quiere ser corregido por un estudiante ni juzgado por tener acento o equivocarse, es evidente cómo llegarían los profesores a estar intimidados o sentirse incómodos. El hecho de que un participante explicara que con más experiencia y confianza ya no tiene el problema de la incomodidad y que otra comentara que estaba 62 molesta con estos estudiantes porque trataban de persuadir al resto de la clase de que ella estaba equivocada, también refuerza este argumento. Pero hay que suponer que la idea de no ser hablante nativo no explica la situación completamente. 5.1.2. El tema de la intimidación y la incomodidad de los profesores por la presencia de HH en sus clases de español Aunque la encuesta no preguntara sobre el idioma nativo de los profesores, sí requería que los participantes incluyeran el número de años que llevaban ejerciendo como docentes. Asumiendo que la gran mayoría de los participantes, más del 70%, no son hablantes nativos del español y teniendo en cuenta que el 70% se sentía intimidado por el nivel avanzado de los HH en la clase de español, se plantea la pregunta de a qué obedece tal resultado. Una razón lógica podría ser que los profesores intimidados son los que tienen menos experiencia docente; sin embargo, el caso de Worthington complica esta hipótesis. Como se vio en la sección de los resultados, la experiencia en la profesión no se correlaciona con el nivel de comodidad de los profesores. La mitad de los participantes que se sentían intimidados había enseñado menos de diez años y, la otra mitad, diez años o más. Si se supusiera que con más experiencia habría menos probabilidad de que los profesores se sintieran intimidados por el nivel avanzado de los estudiantes HH, sería difícil explicar las razones por las que seis de los profesores con 10 año o más de experiencia se sentían intimidados. 63 Con todo, en los resultados se vio que la mayoría de los profesores que no se sentían intimidados había enseñado seis años o más. Pero, por el reducido número de participantes en el estudio, no se debe eliminar el valor atípico de la persona que había enseñado entre uno y dos años. De nuevo, con la suposición de que a menor experiencia mayor la probabilidad de sentirse intimidado, sería difícil explicar por qué un participante con uno o dos años de experiencia no se sentía intimidado. Cabría preguntarse entonces, ¿qué hace que un profesor se sienta intimidado o no por la presencia de HH en sus aulas? Consideramos que la respuesta obedece a razones personales de autoestima y autoconfianza, que son muy difíciles de responder. 5.1.3. La creación de un curso especialmente diseñado para los HH El hecho de que la mayoría de los profesores (70%) apoye la idea de diseñar un curso para los HH debe ser señal de que hay necesidad de cambio en la clase de español. Por sus propias observaciones de estos estudiantes, los profesores que participaron en el estudio se dan cuenta de que los HH componen una unidad demográfica que se desvía considerablemente de las normas lingüísticas de sus compañeros de clase y que existen opciones mejores para enseñarles español. Este concepto de poder ofrecer una alternativa mejor para los HH no acaba con la implementación de un nuevo curso. Pese a que, en realidad, la disponibilidad de fondos se deben tener en cuenta y que estos fondos suelen ser carenciados, hay otras maneras, tal vez más prácticas, de ayudar a los profesores que enseñan clases de español de habilidades mixtas. En el caso de que los fondos sean suficientes para 64 crear un curso específico para los HH, sería aconsejable empezar con su diseño a pesar de las preocupaciones de los profesores que no apoyan esta idea, asunto que será discutido en la siguiente sección. 5.2. Los Estudiantes 5.2.1. La presencia de HH en las clases de español Curiosamente el cómputo de HH por clase que ofrecieron las profesoras (y que dejaron a sus clases participar en el estudio) no se correspondió al número de HH que afloró en las encuestas de los estudiantes. Las profesoras indicaron que había nueve HH en total en sus clases de español; sin embargo, las indicaciones del estudio muestran que hay 15. Es imprescindible enfatizar que es comprensible, y no lleva ninguna connotación negativa, que los profesores no hayan podido reconocer a cada estudiante HH. Como se va descubriendo y discutiendo en esta sección, los HH no siempre quieren ser reconocidos y, con la ausencia de demostraciones lingüísticas obvias, sería casi imposible distinguir entre un HH y el estudiante monolingüe sin una prueba de acceso antes de matricularse en las clases de idiomas. Además, como se discute en la introducción, el término HH es relativamente nuevo y las definiciones son tan distintas y generalizadas que es difícil entender las implicaciones lingüísticas de estos individuos, ya que el continuo del bilingüismo permite varios niveles de competencia. También existe la posibilidad de que de los 15 HH reconocidos en este estudio no todos exhiban las competencias que les permitirían acceder a otro tipo de clase. 65 Lo que quiere decir la falta de concordancia entre el número de HH reconocido por los profesores y por las encuestas es que la preocupación, basada en los estudiantes que ingresarían en la clase propuesta, es razonable pero no necesariamente una amenaza real. Tenemos que considerar de nuevo que los HH que asisten a las clases de español probablemente no representan el total de los HH que hay en las escuelas. De hecho, por los comentarios de los participantes, sabemos que en las clases de francés también hay HH. Si se reemplazan los nueve estudiantes por los 15 observados en este estudio, el total de HH matriculados en las clases de español de todo el distrito llega a 39. Si bien es verdad que no todos estos estudiantes estarían al mismo nivel académico, la probabilidad de que haya estudiantes suficientes para diseñar una clase de español para los HH va incrementándose. Pero, ¿qué características definen a los HH? Para saber si un determinado estudiante es HH, el primer indicio son los idiomas que habla en casa. El hecho de que 12 de los 15 participantes hablen inglés y español en casa, y un participante hable solamente español en casa indica experiencia previa, acceso al uso coloquial y la práctica extendida del español antes de matricularse en la clase. En contraste está la mayoría de los estudiantes, que no tiene mucha experiencia con el idioma antes de matricularse en clase y el uso no se extiende más allá del contexto académico. La experiencia de estos estudiantes con el idioma cabe dentro de la definición de HH, sin considerar otros aspectos que se revelan en las encuestas, pese a que el uso del idioma en casa tienda ser el atributo más destacado de los HH. 66 Los siguientes indicios que permitieron averiguar si el uso de la lengua se hace fuera de la clase y de la casa, fueron la frecuencia con que viajan los participantes a países donde se habla español, la duración de su estancia en estos países y las razones por las que viajan. Todos estos indicios pueden ser evidencia de la conexión cultural y la exposición que tienen algunos estudiantes, sean latinos/hispanos o no, con el español. Como 11 de los participantes indicaron que viajaron para visitar a la familia, o para vivir (dos de los participantes nacieron en países donde se habla español), es razonable pensar que tienen tanto la conexión cultural como la exposición al idioma, puesto que es probable que la familia que resida en países de habla española sea monolingüe en la lengua nacional. Para los otros 15 participantes que viajaron por placer, especialmente los dos que señalaron que viajan cada año, puede ser que tengan conexiones y que estén expuestos al español; sin embargo, como viajar por placer generalmente implica que se es turista y en los lugares del turismo se suele hablar inglés, viajar por placer no necesariamente significa que estos estudiantes reciban el input suficiente como para que puedan ser considerados HH. En este caso habría sido conveniente preguntarles por los idiomas que utilizaron durante el viaje. A continuación, las respuestas en cuanto al uso del idioma y la frecuencia con que hablan con los familiares que residen en países donde se habla español junto con las respuestas a la pregunta anterior revelaron que cada uno de los 15 estudiantes considerados como HH tiene familia en países donde se habla español. Los que no viajaron/viajan para visitar a sus familias tienen otros modos de comunicación con ellos. Y, bajo la suposición que estos familiares hablen el idioma nacional y no 67 necesariamente se pueden comunicar en inglés, parece que, a pesar de que algunos estudiantes indican que hablan español e inglés con ellos, el español es bastante dominante en la comunicación. Este análisis del idioma utilizado en la comunicación es importante para reconocer el input nativo posible que reciben estos estudiantes y que les proporciona destrezas únicas y superiores, en comparación con las de sus compañeros de clase. Tanto las experiencias con el idioma como la herencia cultural son los dos atributos que representan a los HH identificados en este estudio. Sabemos que estos estudiantes que tienen familia en países donde se habla español son de herencia latina/hispana porque lo señalaron así en la encuesta. El significado de tener el entendimiento del idioma y de la cultura será discutido más adelante. 5.2.2. Las motivaciones de los estudiantes HH y sus sentimientos en el ámbito escolar Hay profesores y estudiantes que no reconocen a los HH en las clases de español pese que el 68% de ellos expresó que estudian español porque es más fácil que otros idiomas y/o que de esta forma obtienen una nota fácil. De estas motivaciones se puede inferir que los estudiantes HH no tienen que esforzarse mucho para sacar buenas notas y, por querer una nota fácil, probablemente tratan de esconder u ocultar las destrezas que poseen. De este modo garantizan, en cierta medida, que los profesores no les exijan más de lo que les exigen a los demás compañeros de clase. El hecho de que el 73% de los HH tenga confianza en la clase de español y el 47% le lleve ventaja a sus compañeros de clase sostiene esta hipótesis. 68 Además, la idea de matricularse en una clase por la facilidad de su contenido puede explicar la razón por la que el 33% de los HH se sienta cómodo o al nivel apropiado; tal vez estén cómodos porque la materia no les exija esfuerzo aprenderla. Es decir, estos sentimientos no necesariamente significan que los estudiantes estén en un contexto académico adecuado que atienda a sus necesidades escolares. Es importante considerar que otro 33% expresó que la clase no es exigente y/o que se siente fuera de lugar en la clase de español, con compañeros de clase que no han tenido mucha experiencia en el idioma, entre ellos dos forman parte del primer 33% mencionado antes. Lo que demuestran estas respuestas, junto con las de los profesores en que expresaron que estas clases de español pueden ser adecuadas en algunos aspectos para algunos HH, es que las clases de español en el distrito escolar de Worthington no están pensadas para incluir a los HH y los estudiantes lo notan. Sin embargo, y digno de mención, el aprendizaje del español parece recibir bastante apoyo en la comunidad del distrito. La perspectiva positiva de las familias de los estudiantes hacia de la enseñanza del idioma puede servir para impulsar los cambios necesarios para mejorar las clases de habilidades mixtas. Tal vez mediante la persuasión de los estudiantes y la presión de los profesores y profesionales expertos la enseñanza del español a los HH, es posible que la implementación del cambio se lleve a cabo. Una de las consecuencias de tener clases de habilidades mixtas que se observa dentro del estudio y que tendrá que ser atendida es la reacción de algunos HH al ser corregidos en clase. Como se desprende en los resultados, dos estudiantes HH 69 declararon que no querían ser corregidos porque no se equivocan y son nativos, mientras que la profesora no lo es. Además, el comentario de un/a profesor/a, acerca de sentirse intimidado/a o molesto/a por tener HH en su clase, refuerza las opiniones de estos dos estudiantes en que puede haber una falta de respeto hacia los profesores. Cabría preguntarse si estas reacciones se basan en la profesora, como dicen los estudiantes, o en la materia que les parece fácil según las motivaciones que indicaron los alumnos para matricularse en la clase de español. En general, durante los primeros años de la escuela secundaria es cuando el estudiante monolingüe aprende un segundo idioma. Estos años se caracterizan por el uso simplificado del idioma por el/la profesor/a y por la materia básica, que es introducida lentamente. Es posible que la falta de respeto sea debida a la percepción errónea por parte de los estudiantes de que la lengua de los profesores no posee el nivel de sofisticación deseado o esperado. Es decir, se puede entender cómo un HH podría llegar a la conclusión que su profesor/a no sabe mucho del español por usarlo de manera tan primitiva. Si se toma un paso adelante, se podría asumir que, con la materia un poco más avanzada, el uso del idioma iría adquiriendo complejidad y sofisticación, con lo cual se remediarían ciertos aspectos de la situación, sea en una clase enseñada por un/a profesor/a nativo/a o no. Por otro lado, la experiencia o la comodidad, entendida como la no intimidación, de los estudiantes no HH, desde el punto de vista de los propios estudiantes que participaron en el estudio, es otro asunto que merece especial consideración. Según el 68% de los estudiantes que no se consideran latinos/hispanos, la presencia de los HHE no intimida a sus compañeros de clase. Tan sólo el 29% de 70 los estudiantes indicó lo opuesto. Lo que vienen a indicar estas opiniones es que la mayoría de los estudiantes tiene sentimientos de camaradería hacia todos sus compañeros, indistintamente si son HH o no. Los comentarios de los estudiantes que no se sienten intimidados por la presencia de HH en su clase de español pusieron de manifiesto que, en general, todos se ayudan y se dan cuenta de que juntos pueden aprender, aunque aprendan la materia a pasos distintos. Las repuestas y los comentarios de los participantes acerca de la comodidad de los estudiantes ante la presencia de estudiantes de HH señalaron una sensibilidad hacia el ambiente de la clase de los profesores y a los sentimientos de sus alumnos. 5.2.3. La creación de un curso especialmente diseñado para los HH Como propone el presente estudio, una buena manera de abordar esta situación, de tener HH integrados en las clases de español, sería crear una clase de español específicamente diseñada para ellos. Además del uso de un español avanzado y de materiales más exigentes, una clase para HH podría responder mejor a sus motivaciones para estudiar español y atender específicamente a sus necesidades académicas. Mientras que todos los estudiantes comparten motivaciones para ingresar en la clase, el 80% de los HH indicó que estudian el español porque sus familias hablan español y/o porque tienen una conexión cultural. No señala necesariamente que el otro 20% no tenga esta conexión, porque sí la tienen por ser latinos/hispanos; sino, que no las incluyen en sus razonamientos para estudiar el idioma. Las motivaciones son significativas a la hora de desarrollar o escoger la materia para una 71 clase. Como se verá en la sección de las implicaciones pedagógicas, el enfoque de la materia en las culturas de herencia de estos estudiantes tiene la ventaja de poder ayudarles tanto a analizar y fortalecer la identidad como a mejorar las habilidades lingüísticas que poseen e incluso obtener nuevas. Asimismo los HH son capaces de identificar algunos de los beneficios de tomar una clase de español con otros latinos/hispanos. Uno de los principales beneficios que mencionaron en los resultados es que se verían desafiados y al nivel apropiado con compañeros de clase al mismo nivel de competencia lingüística. Como es lógico entonces, el 68% de los HH que participó en el estudio ingresaría en una clase específicamente creada para atender a sus necesidades académicas. Este porcentaje de estudiantes HH, junto con el 70% de los profesores que concuerdan con los beneficios para los estudiantes y la institución, constituirían evidencia de las posibilidades que aportaría este tipo de clase si, como indicaron los profesores, hubiera estudiantes suficientes. Lo desconcertante entonces, según pusieron de manifiesto las encuestas para estudiantes, es que parece que los profesores no siempre reconocen a todos los HH que hay en sus clases de español. No obstante, en el caso de que no sea posible añadir una clase nueva al currículo, los resultados proporcionan información alentadora en cuanto al ámbito de las clases de español de habilidad mixta. Las motivaciones que comparten los estudiantes tienen implicaciones pedagógicas que serán discutidas en la próxima sección. Adicionalmente, las actitudes hacia la clase, demuestran que la clase de español les brindaría a los estudiantes una experiencia agradable, aunque estén en una 72 situación de habilidades mixtas. Aunque los HH citan que no siempre son desafiados académicamente, disfrutan de la experiencia social así como de sus compañeros de clase. Los resultados proporcionados y discutidos en este estudio son bastante alentadores en cuanto al presente y al futuro del sistema educativo de Worthington. Asimismo las actitudes de los profesores, los estudiantes y sus familias reflejan el entendimiento de la importancia actual del español en nuestro país. La sensibilidad de los profesores a la experiencia académica y social de sus estudiantes es edificante. No hay duda de que los profesores no hacen todo lo que puedan para atender a las necesidades de todos los estudiantes, a pesar de la cantidad de estudiantes que tienen en cada clase que enseñan. Con esta idea, la siguiente sección sirve para proveer sugerencias e inspiración a los profesores en cuanto a implementar algunos cambios factibles en sus clases de español para atender más eficazmente a las necesidades académicas de los HH. 73 6. Implicaciones Pedagógicas Las investigaciones y las publicaciones sobre la pedagogía para hablantes de herencia se enfocan cada vez más en los contextos mixtos en los que los estudiantes monolingües y los bilingües se matriculan en clases de lengua extranjera, ya que son las situaciones más comunes en la mayoría de los entornos académicos actuales en los EEUU (González-Pino, 2000, p.94; Edstrom, 2006, p.336). Como se observa en este estudio, hay clases de habilidades mixtas en cada una de las escuelas secundarias del distrito escolar de Worthington. Por las distintas maneras de implementación de este tipo de clase, y por la diversidad de estudiantes que ingresan en ella, es importante que cada distrito contextualice sus propias estrategias para poder atenderlas adecuadamente (González-Pino, 2000, p.99). Sin embargo, la literatura sirve para ofrecer ejemplos y sugerencias para mejorar la clase, especialmente en cuanto al uso del idioma o dialectos dentro de la clase. Enseñar a los HH requiere un entendimiento de las implicaciones lingüísticas y sociales del bilingüismo por parte de los profesores. No es suficiente que los instructores conozcan un español estándar y que las materias solamente se enfoquen en ese tipo de español (Potowski, 2001). Parte de la complejidad del bilingüismo se basa en tener competencias múltiples y en la habilidad de transferirlas entre los idiomas o dialectos conocidos por los hablantes. Entonces, la supresión de ciertos aspectos lingüísticos tiene el potencial de impedir la adquisición de otros (Dúcar, 2008, p. 417). (Para más información sobre las complicaciones de ser bilingüe y de no hablar un idioma estándar, consulte la sección del repaso de la literatura). Por eso, el 74 papel del profesor es ampliar el conocimiento lingüístico de los estudiantes, fomentando el desarrollo de varios registros, inclusive una variedad académica, y permitiendo la exploración y adelantamiento de los dialectos respectivos de los estudiantes en vez de reemplazarlos (Edstrom, 2006, p. 337; Potowski, 2001, p.6; Peyton, Lewelling & Winke, 2001, p.3; Schwarzer& Petrón, 2005, p. 577). Sería importante para los profesores investigar el perfil lingüístico de cada estudiante al comienzo de la clase para evitar la suposición de que sean todos monolingües, o la de que unos hablen un idioma particular por sus nombres o sus rasgos étnicos. No tendría que ser una pesquisa profunda y larga; sino un cuestionario o una entrevista corta y simple que les pregunte a los estudiantes el idioma que hablan en casa o si hablan o entienden idiomas hablados por sus familiares o amigos. Aún si algunos estudiantes hablaran una lengua extranjera que no fuera español, habría implicaciones significativas en cuanto a la posibilidad de la transferencia de competencias lingüísticas. La consciencia que tienen los profesores y los estudiantes de sus compañeros de clase es imprescindible en las clases de habilidades mixtas para que no desaprovechen ninguno de los recursos lingüísticos (Lacorte & Canabal, 2005, p. 94). Para lograr expandir la producción lingüística de los HH, se precisa primero proporcionar a los estudiantes explicaciones de la función del contexto en los empleos apropiados del idioma (Leeman, 2005, p. 38; Potowski, 2001, p. 11). El buen ejemplo que ofrece la Dra. Kim Potowski (2001, p. 6) se centra en el hecho de que uno se viste de manera diferente para ir a playa y para ir a una boda, pero no tiramos la ropa de la 75 playa en la basura antes de ir a la boda, sino que la guardamos para otro día. Es decir, el español que hablan los HH en casa o con sus amigos es válido y apropiado en estos contextos, y pueden y deben seguir hablándolo, pero existen otras variedades del idioma que concuerdan mejor con otros contextos, como el del trabajo. Para este estudio especialmente, el aprendizaje de una variedad apropiada para el trabajo es significativo pese a que el 75% de los estudiantes estudia español porque “será útil para el trabajo”. La responsabilidad de los profesores, después de explicar el significado de la contextualización, es asegurarse de que los estudiantes tengan la oportunidad de aplicar este concepto al español mediante el análisis y la producción del idioma de manera apropiada, según el tema o la situación comunicativa (Potowski, 2005, p. 48). Por ejemplo, los estudiantes pueden estudiar y comparar la manera en que dos textos usan el lenguaje de manera diferente para expresar la misma idea, o producir y analizar ensayos que contengan ejemplos de cambio de código para apreciar y criticar las implicaciones de su empleo (Leeman, 2005, p. 41). Lo difícil de enseñar variedades diferentes y de permitir el uso de los dialectos de los estudiantes en clase es decidir cuándo y cómo corregir la producción del idioma. A veces, no es tan obvio si la producción lingüística de los HH es parte de una variedad informal o si se trata de un error. La incorporación del cambio de código o de calcos, entre otros fenómenos que ocurren por el contacto del inglés con el español, no siempre pertenece a dialectos; sino que a veces representan huecos o confusión en el conocimiento de los estudiantes. Lo que se sugiere para esta situación es que el/la profesor/a modele la forma que quiera que los estudiantes produzcan en 76 vez de corregirles de manera explícita, ya que corregir explícitamente no suele producir los resultados deseados (Potowski, 2005, p.56; Schwarzer & Petrón, 2005, p. 576). Además, es aconsejable tratar solamente los aspectos del idioma (los tiempos verbales, la concordancia, la ortografía) ya estudiados en clase (Potowski, 2005, p. 47). Otra idea digna de mención en cuanto a la corrección de los estudiantes es considerar una técnica de calificación y evaluación alternativa de la tarea y los proyectos como parte de un proceso del desarrollo del idioma, comparando y dando cuenta del mejoramiento observado trabajo por trabajo y guardando todo en una carpeta de trabajos o en un portafolio (Schwarzer& Petrón, 2005, p. 576). Los borradores de ensayos también pueden servir como parte de otro proceso en que se marcan o subrayan los problemas estructurales, sin corregirlos explícitamente, y en que la calificación del borrador final separa lo gramatical del contenido y tiene en cuenta el progreso logrado con respecto a los borradores anteriores (Potowski, 2005, p. 46, 47). Lo bueno de estas sugerencias es que no solamente se aplicarían a los HH sino que se podrían aplicar a los demás estudiantes de las clases con habilidades mixtas. No obstante, las clases de habilidades mezcladas requieren más tiempo, energía y creatividad de los profesores para poder entender y atender a los niveles distintos de los estudiantes que ingresan en sus clases. Este tipo de clase es un acto de equilibrio en que los profesores tienen que evitar pasar demasiado tiempo explicándoles aspectos del idioma a los HH que ya manejan bien, aunque no sepan los 77 términos técnicos (Potowski, 2005, p. 54), mientras que introducen y dejan el tiempo suficiente para que los estudiantes monolingües entiendan la nueva materia. Como los valores de los profesores tienen impacto sobre todo en la clase de español (Lacorte & Canabal, 2005, p. 84; Potowski, 2001, p.1), tanto el ambiente como la materia enseñada, hay que trabajar las actitudes y creencias de los alumnos sobre el idioma y las implicaciones del mismo. Se trata de desafiar las que guardan connotaciones negativas y preguntan cómo afectan o pueden afectar a la clase para poder crear y preservar un ambiente positivo que fomenta el progreso académico. La falta de preparación para enseñar a los HH, en los programas de capacitación en general (Potowski, 2003, p. 302; Merino et al, 1993, p. 167) obliga al distrito escolar entero de este estudio o a los profesores del español individualmente a investigar e informarse de esta situación en que se encuentran actualmente. La representación de HH en las clases de español, aunque baja, requiere atención inmediata para que la institución siga cumpliendo su responsabilidad de atender a las necesidades académicas de sus alumnos, en este caso incluso de los compañeros de clase de los HH. Las pautas que proponemos como cambios posibles en las clases de habilidades mixtas de español como lengua extranjera son simplemente sugerencias. Consideramos que, de implementarse, mejorarían el funcionamiento de estas clases en el distrito escolar de Worthington. 78 7. Conclusiones Este estudio participa en el diálogo sobre las experiencias de los HH en las aulas de español, al proporcionar las perspectivas y el análisis de las mismas por parte de los profesores y sus estudiantes en estas situaciones académicas en el Distrito Escolar de Worthington, Ohio. En la mayoría de las clases de español, hay una presencia destacada de los estudiantes HH; sin embargo, menos de la mitad de los profesores tratan de atender a las necesidades de estos estudiantes proporcionándoles materiales suplementarios o adicionales, y atención personalizada, apropiados para sus niveles de competencia pese a las demandas consistentes de tener clases grandes. En general, las respuestas de los participantes suelen ser representativas de un ambiente escolar positivo. Sin embargo, hay HH que se sienten frustrados, fuera de lugar y no desafiados académicamente, y hay profesores y compañeros de clase que se sienten intimidados por sus niveles avanzados. Estos sentimientos tienen implicaciones significativas con respecto a la efectividad de las clases de habilidades mixtas. Los datos que aportan esta tesis hacen una llamada de atención a la situación actual de los contextos escolares de habilidades mixtas, específicamente en los barrios periféricos adyacentes a un área metropolitana, que han recibido menos atención en el campo lingüístico debido a la reducida representación de latinos/hispanos en estas áreas. Además, los datos son un fiel reflejo de la realidad de nuestro país que ha visto un incremento en el número de hablantes de lenguas extranjeras, especialmente de origen hispánico o latino. Para futuros estudios sería útil investigar cómo responder eficazmente a los HH en nuestras clases de español como lengua extranjera. También 79 sería beneficioso investigar cómo ayudar, como sociedad, a los profesores de lengua extranjera a manejar sus clases de habilidades mixtas y a mejorar el contexto de aprendizaje de todos los estudiantes para prepararlos, tanto lingüística como culturalmente, para las demandas de nuestro globalizado siglo XXI. Referencias Acevedo, R. (2003). Navegando a través del registro formal. In A. Roca & M. C. Colombi (Eds.), Mi lengua: Spanish as a heritage language in the United States, (pp. 257-268). Washington, DC: Georgetown University Press. Axmear, E., Reichle, J., Alamsaputra, M., Kohnert, K., Drager, K., & Sellnow, K. (2005). Synthesized Speech Intelligibility in Sentences: A Comparison of Monolingual EnglishSpeaking and Bilingual Children. Language, Speech, and Hearing Services in Schools, 36(3), 244-250. Beaudrie, S., Dúcar, C. M. (2005). Beginning Level University Heritage Programs: Creating a Space for All Heritage Language Learners. Heritage Language Journal, 3(1), 1-26. 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However, another accepted definition, and the one employed for the intents and purposes of this study, suggests that the speaker grows up in an environment in which Spanish is spoken. These individuals generally have little to no formal academic instruction in the language but are able to communicate in Spanish at some level of fluency. This research project will provide valuable insight on the occurrence of a new phenomenon in the educational system. The goal of this investigation is to discover the quantity and impact of heritage Spanish speakers in the Worthington Public School District. It will strive to answer questions regarding the attendance of heritage Spanish speakers in the Spanish classroom setting, their influence on class dynamics, as well as appropriate solutions to address this growing demographic. Survey School:____________________________________________________ Years you’ve been teaching: 1-2 3-5 6-10 10 or more Classes that you teach: _______________________________________________ Grades that you teach: _______________________________________________ 1) Have you ever heard the term “heritage Spanish speaker” before? Yes No If so, where and when? ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ Does the definition above match your definition of the term? If not, what do you understand “heritage Spanish speaker” to mean? ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ 2) Based on the definition provided above, are you aware of any heritage Spanish speakers in your class currently? Yes No If so, approximately how many and in what courses? (Please include course title and grade level) ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ 3) If you have heritage Spanish speakers in your classes, do you believe your class offers an appropriate learning environment for them? 1-too easy 2 3-right level 4 5-too difficult Comments: ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ 4) Have you ever noticed whether there was a difference in your heritage Spanish-speaking students’ level in terms of the different skills: speaking, reading, listening, writing? Yes No If so, how would you categorize their skills? Speaking 1 –beginning 2 3 4 5 –advanced Reading 1 –beginning 2 3 4 5 –advanced Listening 1 –beginning 2 3 4 5 –advanced Writing 1 –beginning 2 3 4 5 –advanced Comments: ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ 5) Have you ever had an advanced heritage Spanish speaking student enter a less advanced class? Yes No Why? ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ If this was the case, did you ever feel intimidated by the advanced level of the student? Yes No 6) Did you notice whether students looked uncomfortable or intimidated by this student? a) Yes-students did seem intimidated b) No- students did not seem intimidated c) I did not notice whether students looked intimidated 7) Did this student perform at the appropriate level in comparison with his/her peers? 1-underperformed 2 3-average 4 5- outperformed classmates Comments: ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ 8) Did the student utilize vocabulary in Spanish that you were unfamiliar with or was not taught in class? Yes No If so, was the use of vocabulary from the student’s own dialect permitted, or was the student expected to utilize only the specific vocabulary presented in class? Yes- the student’s vocabulary from his/her dialect was permitted No- the student was expected to use the vocabulary used in class Comments: ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ 9) In general have you ever had to alter teaching materials or homework to address the specific needs of the heritage Spanish students in your classes? Yes No If so, how? ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ 10) In general do you give heritage students personalized attention, additional activities, etc.? Yes No Please name a few: 1. _______________ 2. ________________ 3. __________________ 11) If funding were not an issue, do you believe a Spanish classroom specifically developed for heritage Spanish speaking students would be beneficial for your institution and the students enrolled? Yes No Why? Comments: ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ If you would not mind being contacted to provide further details about the study, please check this box Thank you! Apéndice 2 Student Survey Please provide your answers in the space provided or circle your answer. Thanks for taking the time to complete this survey! 1. Grade: 7th 8th 9th 10th 11th 12th Age: 11 12 13 14 15 2. Ethnic heritage if known: (ex. Puerto Rican, Colombian, etc.) 3. Where were you born? (ex: Chicago, Illinois) 4. What language(s) do you speak at home? only English only Spanish English and Spanish Other 5. Do you like to read in Spanish outside of the Spanish classroom? 1 2 3 4 5 (1=no, not at all , 5=yes, I love it!) a) What do you like to read in Spanish outside of the Spanish classroom and why? (ex. Magazines, comics, novels, short stories, poems) b) How much/how often do you read in Spanish outside of the Spanish classroom? 1 2 3 4 5 (1=rarely, 2= sometimes, 3= every month, 4= every week, 5= every day 6. Do you like to watch t.v. in Spanish outside of the Spanish classroom? 1 2 3 4 5 (1=no, not at all, 5=yes, I love it!) Which programs and why? a) How much/how often do you watch t.v. in Spanish outside of the Spanish classroom? 1 2 3 4 5 (1=rarely, 2= sometimes, 3= every month, 4= every week, 5= every day) 7. Do you speak Spanish with any of your friends outside of the Spanish classroom? Yes No If so, where and why? a) How much/how often do you speak Spanish with your friends outside of the Spanish classroom? 1 2 3 4 5 (1=rarely, 2= sometimes, 3= every month, 4= every week, 5= every day) 8. Have you been abroad to a/more than one Spanish speaking country? Yes No a) How often do/did you go to this/these Spanish speaking country/ies? 1 2 3 4 5 (1=once, 2=twice, 3= more than twice, 4= every year, 5=more than once a year) b) How long, on average, do/did you spend in this/these countries 1 2 3 4 5 (1= less than a month, 2= more than a month, 3= more than a month, 4= a year, 5= more than one year) c) Why did you go to this/these Spanish speaking country/ies? (Circle all that apply) Visit family Visit friends Study Live Travel/vacation Other_____________________ Your Family 1. Do you have family abroad in Spanish speaking countries? a) How often do you communicate with them? 1 2 3 4 5 (1=never, 2=sometimes, 3=a few times a year, 4=once a month, 5=at least once a week) b) If so, how do you communicate with them? (Circle all that apply) Phone Email Visits Webcam Other_________________________ c) What language/languages do you speak with them? English Spanish Both Other 2. Do you consider yourself a Latino/a or a Hispanic? Yes No 3. What does being Latino/a or Hispanic mean to you (whether or not you consider yourself Latino/a)? Please be as specific as you can. (ex. culture, language, way of life…) 4. Are you studying Spanish in school? Yes No a) If so, when did you start learning Spanish in school? (Circle your answer) 1st-3rd grade 4th-6th grade 7th-8th grade 9th grade 10th grade 11th grade 12th grade 5. Please list the schools where you have learned Spanish: (ex: TWHS- Ohio, Kilbourne MS- Ohio, etc.) 6. For how long have you studied Spanish in school? 1-2 years 3-4 years 5-6 years 7 years or more 7. Why are you studying Spanish? (Circle all that apply) I like Spanish There aren’t any better classes All my friends are taking Spanish It’s easier than other languages It fits my schedule It’s an easy grade It will be useful for jobs I just wanted to take it My family speaks Spanish I have a cultural connection Other:______________ Other:_______________ 8. How does your family feel about you taking Spanish in school? (Circle all that apply) Happy that I’m learning a second language Not very interested Supportive Unsupportive Glad that I am learning my heritage language Frustrated I didn’t take another language Other:________________ Other:___________________ Comments: Spanish Class 1. What did you know about Spanish before you started the class? (Could you hold a conversation? Read? Write? Please be as specific as you can!) 2. What have you learned so far? List anything that comes to mind! (Any specific vocabulary? Grammar? Tenses? Phrases?) 3. What is your favorite part of the class? 4. What is your least favorite part of the class? 5. How would you rate your current Spanish class? 1- not great 2 3-average 4 5-great 6. Does your teacher have a different accent than you/your family do/does? Yes No My family and I do not speak Spanish outside of the classroom a. If so, what is your accent? (Mexican, Peruvian, Spanish, etc.) ____________________ b. And, what is your teacher’s accent, in your opinion? ____________________________ 7. How do you feel when you are corrected in the class? (Circle all that apply) Fine, that’s how I learn Embarrassed Motivated to do better Frustrated It depends on the situation It depends on who corrects me (teacher or peer) Other:____________ Other:________________ 8. Do you want to be corrected in Spanish by your teacher? Yes No Why/ why not? 9. If you do not consider yourself Latino/a, do you ever feel intimidated or nervous in class with Latino/a peers? Yes No Why/why not? The last questions pertain to those of you that consider yourselves Latino/a or Hispanic. 10. If you consider yourself Latino/a, How do you feel taking Spanish classes with peers that may not have any Spanish in their background? (Please circle all that apply) Ahead of my peers Behind my peers Confident Intimidated Frustrated Nervous Challenged Not challenged Helpful to my peers Overwhelmed Comfortable/at the right level Out of place I don’t care Other:_____________ Please provide any comments: 11. How would you feel if you were placed in a class with only Latinos(as)? Please explain. 12. If it were offered at school, would you take a Spanish class specifically made for Latinos(as) with Spanish speaking backgrounds? Yes No Thank you for your participation!