IES SIERRA DE GUADARRAMA DEPARTAMENTO DE CIENCIAS SOCIALES 1º ESO UNIDAD 4: EL NEOLITICO Y LA EDAD DE LOS METALES EL NEOLITICO Hace unos 13.000 años el clima de la tierra vuelve a cambiar para hacerse más cálido. Tras la última glaciación el clima se volvió más cálido y húmedo en Europa y más seco en el Próximo Oriente Las masas de hielo dejan de cubrir grandes superficies y los animales y plantas que viven en ellas desaparecen y con ellos una forma de vida. Los grupos humanos tuvieron que adaptarse y buscar nuevas formas de alimentarse, por ello dejaron de ser depredadores para ser productores, nace la agricultura y la ganadería y, con ellas llegan una gran cantidad de cambios que nos permiten establecer una nueva etapa en la Prehistoria: el neolítico, literalmente “piedra nueva”, aunque este cambio fue uno de los menos importantes. Con el descubrimiento de la agricultura y la ganadería la economía se transformó en productora, el hombre ya no depende del medio, sino que lo domina y lo transforma. Posiblemente el descubrimiento de la ganadería y la agricultura se deba a la observación de la naturaleza. Se produce por primera vez en el Oriente Medio y posteriormente en China y América. En el resto del mundo la agricultura y la ganadería se aprenden por el contacto con pueblos que la conocen. Las primeras especies animales domesticadas fueron la oveja, la cabra, la vaca, el cerdo, el perro, el reno y el asno, dependiendo de las zonas, las primeras especies vegetales también varían de un lugar a otro, trigo en Oriente Medio y Europa, arroz y mijo en Asia y, maíz, mandioca y patata en América. El descubrimiento de la agricultura y la ganadería supuso un cambio radical en la forma de vida y en la organización social. La importancia de este cambio fue tal que suele hablarse de “revolución neolítica” para referirse a él, puesto que abarca a todos los ámbitos: - Los pueblos agrícolas se hicieron sedentarios, lo que significa que se asientan de forma permanente en un lugar, permanecen cerca de los campos de cultivo. - De esta manera surgen aldeas y poblados, primero de cabañas y luego de casas de piedra y adobe. Con el tiempo muchas de ellas pasan a ser ciudades. - Al mejorar la alimentación la población aumentó. Los poblados tienen más miembros que las tribus, por lo que fue necesario crear organizaciones sociales y políticas más complejas. La necesidad de dirigentes para organizar la vida comunitaria dio lugar a la aparición de jefes que acabaron acaparando el poder político y religioso. Surge así una primitiva división social entre miembros dominantes y trabajadores que pronto evolucionara hacia primitivas formas de Estado. - El trabajo se especializó. Ya no es necesaria la participación de todos los miembros en la búsqueda de alimentos por lo que algunos miembros pueden dedicarse a la elaboración de utensilios. Nacen así la cerámica, la cestería o el tejido. Las herramientas se hacen ahora con piedra pulimentada. - La abundancia de productos agrícolas o ganaderos favorece el intercambio de los mismos entre las aldeas, nace el comercio. Los poblados neolíticos eran pequeños, formados por chozas de adobe, establos para los animales y almacenes para el grano. Los poblados se levantaban junto a los ríos y los campos de cultivo. Todos los habitantes del poblado colaboraban en las tareas agrícolas, pero en los meses que transcurrían entre las cosechas cada uno se dedicaba a una actividad diferente, lo que dio lugar a la propiedad privada y con ella las diferencias entre los miembros del poblado. De esta forma se fue creando una desigualdad social. El tiempo “libre” entre cosecha y cosecha permite el desarrollo de actividades artesanales como el tejido, la cerámica y otras innovaciones técnicas. Los tejidos se fabrican con lana, hilada con husos de hueso y tejida en pequeños telares domésticos. La cerámica se modelaba a mano, en un principio se dejaba secar al sol y luego se cocía en hornos de fuego. Algunas cerámicas se decoraban con pinturas e incisiones, lo que acrecentó la diferencia entre las tribus y los miembros, puesto que algunas podían intercambiarse por otros objetos de valor. Las herramientas, de piedra pulimentada, se especializan en los trabajos agrícolas, como las azadas para trabajar el campo, las hoces para recoger la cosecha o los molinos de mano para moler el grano. Las creencias religiosas durante el Neolítico se centraron en el culto a los astros, por considerar que regulaban los ciclos agrícolas. Además, se conserva el culto a los muertos que se entierran con aguares funerarios cerca de los poblados. Las manifestaciones artísticas también se modificaron y ampliaron, ya que aparecen nuevas formas, como la cerámica. Perviven las pinturas rupestres, aunque ahora se realizan en abrigos rocosos abiertos al exterior, son más esquemáticas y menos realistas. Por lo general utilizan un solo color y representan figuras humanas formando escenas. El objetivo es contar la vida en la tribu, por ello las escenas recrean actividades cotidianas. El arte mobiliar también se simplifica y diversifica, abundando los “ídolos placa”, en los que sólo se identifican los ojos, grandes y esquemáticos. La revolución neolítica no se produjo de forma uniforme en todo el planeta, algunas zonas la desarrollaron de forma autóctona, favorecidos por la existencia de valles fluviales que hacían posible la vida sedentaria, otras por aculturación. Tampoco son iguales los productos “domesticados” y en función de ellos podemos establecer tres zonas de desarrollo neolítico: - el creciente fértil, que abarca desde el Nilo hasta la desembocadura del Tigris y el Éufrates, donde se domestico el trigo. - Asia, en los valles del Indo, Ganges (India) y Hoang-Ho (China), donde se domesticó el arroz. - América, en la cordillera de los Andes y centro América, centrada en el maíz. LA EDAD DE LOS METALES La última etapa de la Prehistoria recibe el nombre de Edad de los metales por la importancia que tuvo la metalurgia, aunque no fue el único gran descubrimiento de la humanidad. Marcada por un constante perfeccionamiento del trabajo del metal, este período suele dividirse en tres etapas marcadas por el metal que se emplea en cada una de ellas. Entorno al 4.000 a de C. las sociedades urbanas del Creciente Fértil descubrieron los procedimientos y técnicas para extraer, elaborar y modelar herramientas de metal. El primer metal que utilizaron fue el cobre, un metal poco resistente, que se trabajaba de manera sencilla, golpeándolo con piedras y se utilizaba para hacer joyas y objetos de adorno. Con el tiempo, se utilizó el método de la forja, es decir, se calentaba el metal y se golpeaba caliente, lo que facilitaba el modelado. La búsqueda de metales más resistentes llevó en el 2.200 aprox., al empleo del bronce, una aleación de cobre y estaño mucho más resistente. Esta aleación permitía crear todo tipo de utensilios, herramientas agrícolas, armas, recipientes, joyas, estatuas, etc. Pero obtener esta aleación era mucho más complejo, puesto que necesitaba fundirse el metal en hornos cerrados y además, la creación de moldes con la forma que se le quiera dar al metal. Finalmente, en torno al año 1.000 el hombre aprende a trabajar el hierro, que requiere una mayor especialización en la fundición y en la forja. El descubrimiento de los metales introdujo importantes novedades respecto al período anterior: Aunque la economía sigue basándose en la agricultura y la ganadería, la metalurgia cobra gran importancia y el trabajo se diversificó aún más, favoreciendo el incremento del comercio. La necesidad de obtener metales llevó a algunos grupos a buscarlos fuera de su entorno. Se crean las primeras rutas comerciales, las rutas de los metales, que llegan a centro Europa. Los poblados crecieron en tamaño y número de habitantes, convirtiéndose algunos de ellos en ciudades, que aunque pequeñas, pudieron albergar a miles de habitantes. La mayoría de ellas se rodearon de murallas que las protegían de los ataques de los enemigos. Las sociedades se hicieron más complejas. Aumentaron además las desigualdades, ya que los pueblos y las personas que poseían el metal se impusieron al resto de la sociedad y a otros territorios. Las ciudades pasaron a estar gobernadas por un rey, que junto a los más ricos, sacerdotes y guerreros, adquirieron cargos y privilegios mientras el resto de la población (artesanos y campesinos) vivían pobremente. - El trabajo de los metales favoreció la aparición de otros inventos como: o La rueda: que mejora el transporte al permitir el uso de carros, y mejora la alfarería al usar el torno de alfarero. o El arado: que permitió labrar una mayor extensión de terreno en menos tiempo, favoreciendo el aumento de la producción. Durante la Edad de los Metales, los seres humanos construyeron monumentos con grandes bloque se piedra llamados megalitos (mega –grande, lithos – piedra). La función de estas construcciones es funeraria, aunque algunas se interpretan como templos. Los principales tipos de monumentos megalíticos son: o Menhir, grandes piedras alargadas clavadas en el suelo verticalmente. El más grande del mundo mide 20 metros y pesa 350 toneladas. o Alineamientos, son filas de menhires paralelas. o Dolmen, construcción con grandes piedras verticales sobre la que descansa una o varias horizontales creando un espacio interior que se utiliza como enterramiento colectivo. o Los sepulcros de corredor, formados por una cámara funeraria a la que se accede por un largo pasillo. Al igual que el dolmen se utiliza como enterramiento colectivo. o Crómlech están formados por menhires dispuestos en círculos. El más grande es el de Stonehenge, en Reino Unido, que se usaba como santuario al sol o para la observación de los astros. En la Edad de los Metales la evolución de las distintas regiones del planeta fue muy desigual, en algunos lugares las culturas evolucionaron, inventaron la escritura y avanzaron hacia la historia, mientras que en otros permanecieron en la Prehistoria mucho tiempo. La región más evolucionada fue el Oriente Medio, donde Egipto y Mesopotamia desarrollaron, hace unos 5.000 años las primeras civilizaciones complejas que marcan el comienzo de la Historia. Poco después, en el Extremo Oriente se desarrollan las civilizaciones de China e India. Europa tuvo un desarrollo desigual. Creta, Micenas y Grecia evolucionaron en el primer milenio antes de Cristo a una civilización desarrollada con una escritura propia, el resto se mantuvo en la Prehistoria ya que aunque sí trabajó el metal, no desarrollo la escritura. En América el desarrollo fue diferente, ya que no desarrollaron el metal, pero si existían grandes ciudades, importantes avances científicos y, en algunos casos, escritura.