1 La Protección Internacional De Los Derechos Humanos Cuauhtémoc Manuel De Dienheim Barriguete Sumario: I. Introducción; II. Antecedentes; III. Los inicios de la protección internacional de los Derechos Humanos; IV. Hacia una protección internacional efectiva de los Derechos Humanos: a) El sistema de protección de carácter universal o mundial, b) Los sistemas de protección de carácter regional: 1. El sistema Europeo, 2. El sistema Interamericano, 3. El sistema Africano; V. La Situación actual de la protección de los Derechos Humanos en el mundo; Conclusiones; Bibliografía. I. Introducción El presente trabajo tiene por objeto señalar como ha sido el proceso de internacionalización de los Derechos Humanos. Es decir pretende esbozar de manera genérica como es que éstos se han convertido en un estándar mínimo internacional que los Estados de todo el mundo deben cumplir, gracias a la positivización a nivel internacional que se ha hecho de tales derechos, a partir del término de la Segunda Guerra Mundial y hasta nuestros días; al consagrarlos en una gran cantidad de Declaraciones, Convenciones, Pactos y Tratados Internacionales; y destacar igualmente el papel que han jugado en este proceso también otras fuentes de carácter internacional como son: la Costumbre Internacional, los Principios Generales de Derecho reconocidos a nivel internacional, las Decisiones Judiciales así como también las resoluciones provenientes de Organismos Internacionales (soft law). Del mismo modo se busca indicar cual ha sido el desarrollo histórico del derecho internacional en lo que hace al establecimiento de los medios tendientes a garantizar el cumplimiento y realización efectiva de los Derechos Humanos, a través de la previsión jurídica de organismos, instituciones y órganos de carácter internacional, así como de mecanismos y procedimientos 2 que coadyuvan no sólo a la promoción sino también a la protección de los Derechos Humanos, tanto a nivel mundial como regional. Sin lugar a dudas todo este desarrollo y transformación que ha sufrido el derecho internacional en esta materia en las últimas décadas, ha venido a constituir una nueva rama conocida como Derecho Internacional de los Derechos Humanos, la cual cada día cobra mayor importancia y se fortalece. Ésta ha propiciado el cambio de paradigmas y modificaciones a las reglas tradicionales del derecho internacional, concibiendo a los Tratados de Derechos Humanos ya no bajo el esquema contractual basado en las relaciones entre Estados y que únicamente otorgan derechos y obligaciones a los contratantes, sino como un orden jurídico al que deben sujetarse los Estados y que establece derechos en beneficio de los individuos que se encuentran bajo su jurisdicción. II. Antecedentes De acuerdo a un concepto formulado por una comisión de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 1947, los Derechos Humanos son aquellas condiciones de vida sin las cuales en cualquier fase histórica dada de una sociedad, los hombres no pueden dar de sí lo mejor que hay de ellos como miembros activos de la comunidad, porque se ven privados de los medios para realizarse plenamente como seres humanos1. Hablar de la naturaleza, surgimiento y desarrollo de los Derechos Humanos es hablar prácticamente de la historia de la humanidad y de los valores fundamentales del ser humano, y por ende toda esta temática excede en mucho las pretensiones de este trabajo. Sin embargo como punto de arranque debemos señalar que los Derechos Humanos han recorrido a lo largo del tiempo, un extenso camino a través del cual se han ido estableciendo, 1 MAURICIO Figueroa, Luis; “Derecho Internacional”; Ed. JUS; México 1991; pp. 367 y 368. 3 definiendo, desarrollando, evolucionando y sobretodo positivizando jurídicamente con miras a lograr su cumplimiento. De esta manera podemos señalar como punto de partida que los Derechos Humanos serán aquel conjunto de facultades e instituciones, que en cada momento histórico concretan las exigencias de la dignidad, la libertad e igualdad humanas, las cuales deben ser reconocidas positivamente por los ordenamientos jurídicos a nivel nacional e internacional2, ya que efectivamente el hablar de Derechos Humanos en un sentido jurídico implica necesariamente algún tipo de reconocimiento de validez y efecto vinculante por parte de algún orden jurídico ya sea nacional (de un Estado en lo particular) o internacional. Efectivamente, como ya mencionamos, los Derechos Humanos han tenido un desarrollo y evolución a lo largo del tiempo a través del cual se fueron estableciendo en distintos ordenamientos jurídicos del derecho interno de los Estados. En un principio fueron positivizándose en leyes comunes (leyes civiles, leyes penales, leyes procesales), y posteriormente fueron ya reconocidos dentro de las Constituciones Estatales al empezar a considerárseles como una parte fundamental dentro de la organización del Estado Moderno. Este fenómeno lo podemos apreciar intensificado sobre todo desde fines del siglo XVIII, durante todo el siglo XIX y principios del XX, épocas en las cuales el constitucionalismo se caracterizó por establecer largos catálogos de derechos fundamentales dentro de los textos constitucionales. Sin lugar a dudas una influencia importante y que sirvió de detonante a esta tendencia lo fue la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano aprobada por la Asamblea Nacional en Francia en 1789, cuyo artículo 16 sentenció de manera categórica: Toda sociedad en la cual la garantía de los derechos no está asegurada ni la separación de poderes establecida no tiene Constitución3. 2 CARBONELL, Miguel; “Los Derechos Fundamentales en México”; Ed. Porrúa; México 2005; p. 9 3 DIAZ Müller, Luis; “Manual de Derechos Humanos”; Comisión Nacional de Derechos Humanos; México, 1991; pp. 78 y 79 4 Indudablemente el solo hecho de establecer listados constitucionales de derechos únicamente, no bastó para lograr su efectividad y cumplimiento por parte del Estado, sino que fue necesario crear y perfeccionar órganos y procedimientos jurídicos con miras a garantizar su observancia por lo que fueron estableciéndose en las constituciones diversos mecanismos e instituciones para la protección de los derechos fundamentales establecidos (procedimientos jurisdiccionales y medios de control constitucional, amparo, habeas corpus, tribunales constitucionales, ombudsman, etc.). Esta tendencia la encontramos desarrollada con mayor intensidad a partir de la segunda mitad del siglo XIX. No obstante los grandes esfuerzos realizados por los Estados en lo individual buscando lograr el establecimiento de un régimen político basado en el respeto a los Derechos Humanos, las lamentables prácticas de la Primera Guerra Mundial y sobretodo la trágica y amarga experiencia de la Segunda Guerra Mundial, demostraron que la protección de los Derechos Humanos basada exclusivamente en el régimen jurídico interno de los Estados no bastaba ni era suficiente para lograr el pleno respeto de la persona humana. Así a partir de la segunda mitad del siglo XX con el surgimiento de la Organización de las Naciones Unidas, hemos vivido un cambio de paradigma en el cual el principio supremo de la soberanía de los Estados ha sido cuestionado y ha sufrido una erosión considerable al grado de que hoy por hoy le disputa esta jerarquía el interés por la protección internacional de los Derechos Humanos4. Efectivamente, los movimientos democráticos que se han generado a nivel mundial en los que el pueblo ha reclamado una participación más activa y directa en los asuntos públicos, han propiciado la relativización del concepto de soberanía imponiéndole límites que antes no tenía, y entre los que se 4 FARRELL D., Martín; “Las Teorías de la Justicia en las Relaciones Internacionales” en los “Derechos Fundamentales”; Ed. SELA 2001, Editores del Puerto; Buenos Aires, Argentina 2003; p.261. 5 encuentran los derivados de los compromisos internacionales y de principios universales dentro de los que se localizan obviamente los Derechos Humanos5. Como podemos apreciar, a partir de la segunda mitad del siglo XX encontramos de manera clara la propensión a reconocer y positivizar ya en instrumentos de carácter internacional los Derechos Humanos; estableciendo a través de Declaraciones, Tratados y Convenciones Internacionales no sólo amplios catálogos de derechos, sino creando también órganos, instancias y procedimientos tendientes a lograr su protección efectiva. La descripción de este proceso orientado a lograr la salvaguarda de estos valores fundamentales del ser humano y el papel que ha jugado al respecto el derecho internacional, constituye precisamente la idea central de este trabajo. III. Los inicios de la protección internacional de los Derechos Humanos El hecho de que los Derechos Humanos establecidos y supuestamente garantizados por el orden jurídico interno de los Estados, no haya sido una realidad y que por el contrario el garante del cumplimiento de dichos derechos o sea el Estado, se haya vuelto en contra de sus propios ciudadanos y habitantes cometiendo severas violaciones a los derechos y libertades fundamentales de los individuos, motivó la búsqueda de nuevos mecanismos de control tendientes a lograr el cabal respeto a los mismos, ahora ya no a través de mecanismos internos basados en el constitucionalismo, sino a través de mecanismos externos de control de la actuación del Estado precisamente mediante el derecho internacional, surgiendo así la llamada internacionalización de los Derechos Humanos, misma que traería como consecuencia un cambio de paradigma en el cual la violación de éstos sería 5 AYALA Corao, Carlos; “La Jerarquía Constitucional de los Derechos Humanos y sus consecuencias” Méndez Silva, Ricardo Cord.; “Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Memoria del VII Congreso Iberoamericano de Derecho Constitucional”; IIJ- UNAM; México 2002; p.39. 6 una cuestión no única y exclusivamente concerniente a cada Estado en lo particular sino que sería considerada una cuestión de interés de toda la Comunidad Internacional. Incluso la idea y la consciencia de Comunidad Internacional, abarcando realmente la totalidad del planeta y a todos los países del mundo, no se daría sino hasta bien entrado el siglo XX, al concluir la Segunda Guerra Mundial, con el surgimiento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Es importante destacar que la cuestión de elevar los Derechos Humanos al carácter de normas jurídicas internacionales y crear organismos encargados de velar por su cumplimiento, respondió a la idea de complementar y subsanar las fallas existentes en las legislaciones nacionales al respecto y no para sustituirlas, constituyendo de esta manera una protección adicional y subsidiaria a la de los Estados en particular, y también remedial cuando aquella no sea lo suficientemente eficaz. El principio de no intervención en asuntos internos de los Estados reconocido desde 1648 en la Paz de Westfalia a través de los tratados de Osnabrück y Münster y en la creación de la Liga de las Naciones, y el hecho de que el derecho internacional se ocupaba primordialmente de regular las relaciones entre los Estados, hizo que este derecho se mantuviera al margen de la protección de los Derechos Humanos; sin embargo las atrocidades ocurridas durante la Segunda Guerra Mundial provocaron que se iniciara el movimiento a favor de los Derechos Humanos en el mundo, y que se le considerara como un asunto susceptible de ser tratado por el derecho internacional 6. El pacto de la Liga de las Naciones de 1920, que la fundó y que fue su Constitución, no contenía disposiciones generales que abordaran los Derechos Humanos, ya que la idea de protección internacional de los Derechos Humanos aún 6 no tenía aceptación en la Comunidad de las Naciones, ni se le CORCUERA Cabezut, Santiago;“ Derecho Constitucional y Derecho Internacional de los Derechos Humanos”; Ed. Oxford; México 2002; pp.49 y 50. 7 consideraba con seriedad entre quienes hicieron aquel Tratado. No obstante lo anterior sí se incluían dos disposiones (art. 22 y 23) que en algo se relacionaban con los Derechos Humanos: el artículo 22 que establecía el sistema de mandatos, ordenaba administrar dichos territorios buscando el bienestar y el desarrollo de los pueblos nativos; mientras que el artículo 23 tocaba temas relativos a las condiciones laborales justas y humanas para hombres, mujeres y niños y el establecimiento de organizaciones internacionales que promovieran este objetivo. Esta función fue asumida por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la cual se fundó casi al mismo tiempo que la Liga de las Naciones7. La legislación internacional moderna de Derechos Humanos, su evolución y amplio desarrollo actual, como ya hemos mencionado, surgió con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial ya que se llegó a la conclusión de que las violaciones de los Derechos Humanos acontecidas y quizás la guerra misma, hubieran podido evitarse si en los días de la Liga de las Naciones hubiese existido un sistema internacional de protección de Derechos Humanos eficaz 8. Por supuesto, hay que mencionar que lo anterior no quiere decir que antes de 1945 el derecho internacional no se ocupara en absoluto de la protección de los derechos de los individuos, pues existieron desde luego algunos casos esporádicos de protección como son las Convenciones de Ginebra en lo relativo al Derecho Internacional Humanitario (desde 1864), las Convenciones sobre Esclavitud (1926) y sobre Trabajo Forzoso (1930) y los Tratados generados por la propia OIT9 Ya desde el año de 1941 el presidente norteamericano Franklin D. Roosevelt había abrazado de manera elocuente la causa de los Derechos Humanos internacionales y en su famoso discurso “Cuatro Libertades”, demandó que el mundo se basara en cuatro libertades humanas esenciales a las que llamó: 1. Libertad de palabra y de expresión; 2. Libertad de que todas las personas 7 BUERGENTHAL, Thomas; “Derechos Humanos Internacionales”; Ed. Gernika; 2ª edición; México 2002; pp. 36 y 37 8 Ibidem pp. 51 y 52 9 CORCUERA Cabezut, Santiago; Op. Cit.; p. 50 8 rindan culto a Dios a su manera; 3. Libertad de no tener necesidades y 4. Libertad de no vivir con temor. Esta visión de Roosevelt sobre “el orden moral” tal como él lo caracterizó, se convirtió en el toque de clarín de las naciones que lucharon contra el Eje en la Segunda Guerra Mundial y que más tarde fundaron las Naciones Unidas10. Las disposiciones relativas a Derechos Humanos que fueron establecidas en la Carta de las Naciones Unidas no cubrieron las expectativas generadas por la visión de Roosevelt y con la retórica de los tiempos de guerra, pues las propias naciones vencedoras tenían penosos problemas con los Derechos Humanos en sus propios Estados; razón por la cual y debido a su vulnerabilidad en este tema, no tenían interés en desarrollar una Carta que estableciera un sistema internacional efectivo para la protección de los Derechos Humanos, el cual era demandado por otras naciones democráticas más pequeñas. Por esta razón al prevalecer las grandes potencias en la Conferencia de San Francisco, no se generó ningún sistema de protección, aunque cabe mencionar que la Carta de la ONU vendría a proporcionar los fundamentos legales y conceptuales necesarios para la creación de la legislación internacional de los Derechos Humanos contemporánea11. Así, el año de 1945 sería de gran importancia para el movimiento internacional de los Derechos Humanos, al incluirse en la Carta de San Francisco disposiciones, que a pesar de su generalidad, reflejan un compromiso claro de la Comunidad de Estados con la protección y defensa de los Derechos Humanos y de las libertades fundamentales. Ya en el año de 1946 se crearía la Comisión de Derechos Humanos por resolución del Consejo Económico y Social (ECOSOC) de las Naciones Unidas, con el fin de que en su seno se redactara la Declaración Universal de Derechos Humanos la cual fue adoptada por resolución de la Asamblea General el 10 de diciembre de 1948 12. 10 BUERGENTHAL, Thomas; “Derechos Humanos Internacionales”; Ed. Gernika; 2ª edición; México 2002; p. 52. 11 Ibidem pp. 52 y 53 12 CORCUERA Cabezut, Santiago; Op. Cit.; p. 51 9 En efecto, si bien es cierto que la Carta de las Naciones Unidas en su preámbulo manifestó su propósito de “reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, así como en la igualdad de derechos de hombres y mujeres”; estableció entre sus propósitos (artículo 1º) el realizar la cooperación en el desarrollo y estímulo de los Derechos Humanos y a las libertades fundamentales de todos, y el que la Organización promovería el respeto universal a los Derechos Humanos y a las libertades fundamentales de todos (artículo 55); sin embargo no definió ni los Derechos Humanos ni las libertades fundamentales, ni señaló cuales eran unos y otras, además de que tampoco estableció dispositivo alguno para asegurar su observancia, a pesar de que el propio artículo 56 de la Carta manifestó que todos los miembros se comprometerían a tomar medidas, conjunta o separadamente, en cooperación con la Organización para la realización de los propósitos consignados en el artículo 55, y entre los cuales se encuentra, como ya mencionamos, el respeto a los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales13. Esta situación originó la necesidad de que las Naciones Unidas se diera a la tarea de buscar la redacción de un proyecto de Declaración de Derechos Humanos, para lo cual en 1946 se estableció como ya se mencionó, la Comisión de Derechos Humanos como órgano principal para la adopción de políticas en dicha materia dentro del sistema de Naciones Unidas; y bajo la presidencia de la señora Eleanor Roosevelt, activista de los Derechos Humanos y viuda del presidente de los Estados Unidos Franklin Roosevelt, la mencionada Comisión asumió la labor de defender los derechos y libertades básicas. Entre las principales personalidades que contribuyeron a la definición de estos derechos y libertades se encontraban René Cassin (Francia), Charles Malik (Líbano), Peng Chun Chang (China), Hernán Santacruz (Chile), Alexandre Vogomolob y Lexei Pavlov (Unión Soviética), Lord Dukeston y Geoffrey Wilson (Reino Unido), William Hodgson (Australia) y John Humphrey (Canadá). Después de un cuidadoso escrutinio y de 1, 400 votaciones sobre prácticamente cada una de las palabras y de las cláusulas, la Asamblea 13 SORENSEN, Max (Ed.); “Manual de Derecho Internacional Público”; Fondo de Cultura Económica, 5ª reimpresión; México 1994; pp. 476 y 477. 10 General aprobó la Declaración Universal de Derechos Humanos el 10 de diciembre de 1948 en París, en el Palais de Chaillot que acababa de construirse. En esta declaración se explicaban los derechos y libertades fundamentales en una forma que resultaba clara para todo el mundo y se constituiría en el principal pilar del derecho relativo a los Derechos Humanos, y en la piedra angular del movimiento de Derechos Humanos a nivel internacional. La Declaración señaló en 30 artículos los derechos básicos y libertades fundamentales a los que tienen derecho en cualquier parte del mundo todas las personas sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política, origen nacional o social, posición económica o cualquier otra condición (art. 2). No obstante su importancia y la amplia variedad de su contenido, la Declaración Universal no fue redactada en forma de Tratado que impusiera obligaciones contractuales a los Estados lo que implicaría que se le considerara como una manifestación sin carácter vinculante. A pesar de ello la Declaración ha ganado una notable autoridad que no puede ignorarse y ha servido como una guía general para el contenido de los derechos y libertades fundamentales, muchos países han incluido sus disposiciones en leyes básicas o constituciones, y la mayor parte de los Convenios, Convenciones y Tratados de Derechos Humanos celebrados a partir de 1948 se han basado en sus principios14. Así, aunque la Declaración fue adoptada en un principio como una resolución no obligatoria, con el paso del tiempo llegaría a ser aceptada como una interpretación o definición auténtica de los artículos 55 y 56 de la Carta de la ONU, además de constituirse en un derecho internacional consuetudinario 15. 14 Ibidem p. 480 BUERGENTHAL, Thomas; “Manual de Derecho Internacional Público”. Fondo de Cultura Económica, México, 1994, p.98. 15 11 Incluso para algunos autores esta Declaración que inició como “soft law” y por tanto no obligatoria para los miembros de la ONU, se considera que por ser paradigma de normas de Derechos Humanos y por la aceptación general que ha tenido su contenido se ha venido convirtiendo en un instrumento de carácter obligatorio, gracias al reconocimiento que ha recibido por parte de la Comunidad de Estados en su conjunto, además de que en muchas otras resoluciones de las Naciones Unidas se ha afirmado dicha obligatoriedad como es el caso de la Proclamación de Teherán adoptada en 1968 por más de 120 Estados y sin ninguna oposición y en cuyo párrafo 2 se declaró solemnemente “obligatoria para la Comunidad Internacional la Declaración Universal de Derechos Humanos” 16. Antes de la Declaración nunca hubo un instrumento tan poderoso e inequívoco para la protección de los derechos y libertades fundamentales y actualmente ha sido incorporada en varias constituciones como parte fundamental de las mismas e incluso ha sido declarada como costumbre internacional en el caso Filartiga ante la Corte de Distrito de Washington en los Estados Unidos, y en el caso concerniente a personal consular y diplomático en Teherán ante la Corte Internacional de Justicia17, al igual que en el caso de Namibia (1971) en donde se resolvió que la Carta sí impone a los Estados Miembros obligaciones jurídicas respecto a los Derechos del Hombre18 Vale la pena señalar que la Carta de la Organización de Estados Americanos (OEA) que fue presentada para su firma en Bogotá, Colombia en 1948, al igual que la Carta de San Francisco, hizo solamente referencias esporádicas a los Derechos Humanos proclamando los Derechos Fundamentales del individuo entre los principios con los cuales se comprometen los Estados Americanos (art.3), estableciendo también el que los Estados respetarán los principios del individuo y principios de moralidad universal (art.13, actualmente 16). Esta Carta tampoco definió los Derechos Fundamentales del individuo ni creó 16 CORCUERA Cabezut, Santiago; Op. Cit.; p. 51 MONTEMAYOR Romo de Vivar, Carlos; “La Unificación Conceptual de los Derechos Humanos”; Ed. Porrúa; México 2002; p. 25 18 SEPÚLVEDA, César; El Derecho De Gentes y la Organización Internacional en los Umbrales del Siglo XXI”; Fondo de Cultura Económica/ UNAM; México 1995; p. 192 17 12 institución alguna para procurar su observancia. Sin embargo en la misma conferencia diplomática en el que se adoptó la Carta en 1948 se proclamó también la Declaración Americana de los Derechos y Obligaciones del Hombre, instrumento que con carácter de simple resolución de la Conferencia, sí estableció ya un extenso catálogo de Derechos Humanos. Esta declaración fue proclamada el 2 de mayo de 1948 adelantándose incluso algunos meses a la Declaración Universal, emitida por las Naciones Unidas y con la cual guarda varias semejanzas19 Una vez emitida la Declaración Universal de Derechos Humanos se fueron preparando diversos pactos de Derechos Humanos en forma de Convenciones Internacionales. La Comisión de los Derechos Humanos emprendió a partir de 1949 la gestación de pactos que definieran los derechos y las libertades, y que proveyeran la organización requerida y procedimientos necesarios para considerar las quejas por violación de dichos pactos. Desde un principio hubo divergencias en cuanto a si los Derechos Económicos, Sociales y Culturales debían regularse conjuntamente con los Derechos Civiles y Políticos en una Convención, y en cuanto a si debiera utilizarse el mismo sistema para hacerlos valer. Del mismo modo también las diferencias ideológicas entre los bloques Este-Oeste impidieron la adopción de un solo instrumento que abarcara ambos tipos de derechos20. En 1954 la Comisión terminó la redacción de dos proyectos de pactos que trataban por separado, uno los Derechos Sociales, Económicos y Culturales y otro los Derechos Civiles y Políticos, cada uno de ellos iba acompañado de diversas medidas para ponerlos en vigor; después de una extensa discusión por más de una década esos textos se transformaron en Convenciones Internacionales que en el año de 1966 la Asamblea General por fin adoptó y abrió a firma; por un lado el Pacto de Derechos económicos, Sociales y Culturales, y por el otro el Pacto de Derechos Civiles y Políticos 21. Cabe mencionar que tuvo que transcurrir una década antes de que 35 Estados 19 BUERGENTHAL, Thomas; “Derechos Humanos Internacionales”; Ed. Gernika; 2ª edición; México 2002; pp. 196 y 197. 20 CORCUERA Cabezut, Santiago; Op. Cit.; p. 53. 21 SORENSEN, Max; Op. Cit.; p. 480 13 ratificaran dichos pactos y de esta manera al cumplirse el número requerido, entraran en vigor22 (1976). La Carta de la ONU aprobada en San Francisco en 1945 y la Declaración Universal de los Derechos del Hombre de 1948 transformaron el orden jurídico mundial trayéndolo desde su estado de naturaleza al estado civil, ocasionando el que la soberanía externa del Estado dejara de ser una libertad absoluta y salvaje y quedara subordinada jurídicamente a dos normas fundamentales: el imperativo de la paz y la tutela de los Derechos Humanos. Por otra parte la consagración de los Derechos Humanos en la Declaración de 1948 y más tarde a través de los Pactos Internacionales de 1966 haría que estos derechos fueran no sólo derechos constitucionales, sino también supraestatales y que se convirtieran en límites no sólo internos sino también externos a la potestad de los Estados. En este nuevo ordenamiento pasarían a ser sujetos del derecho internacional no sólo los Estados sino también los individuos y los pueblos: los primeros, en cuanto titulares frente a sus propios Estados, de Derechos Humanos que les confieren la Declaración de 1948 y los Pactos de 1966; y los segundos, en cuanto titulares del derecho de autodeterminación reconocido por el artículo 1 de esos mismos pactos23. La Carta de la ONU y la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, marcan de esta manera el nacimiento de un nuevo derecho internacional y el final de un viejo paradigma. Representan un auténtico pacto social internacional, por medio del cual el derecho internacional se transforma estructuralmente, dejando de ser un sistema pacticio basado en tratados bilaterales interpartes, y convirtiéndose en un auténtico ordenamiento jurídico superestatal: ya no un simple pactum associationis, sino además un pactum subiectionis. Extendiéndose el concepto de Comunidad Internacional por primera vez a todo el mundo como orden jurídico mundial 24. Así el desarrollo de los Derechos Humanos y de los mecanismos para su seguridad tendrá como BUERGENTHAL, Thomas; “Derechos Humanos Internacionales”; Ed. Gernika; 2ª edición; México 2002; p.64. 23 FERRAJOLI, Luigi; “Derechos y Garantías. La Ley del más Débil” 2ª edición 2001; Ed. Trotta; Madrid 2001; pp.144 y 145 24 Idem 22 14 base y como punto de partida el reconocimiento del ser humano como un sujeto de derecho, como portador de derechos y deberes de carácter internacional25. Lo anterior ha sido establecido de manera clara por la Corte Interamericana de Derechos Humanos que ha señalado que se debe considerar a los Tratados sobre Derechos Humanos no como tratados multilaterales del tipo tradicional, concluidos en función de un intercambio recíproco de derechos para el beneficio mutuo de los Estados Contratantes, sino que su objeto y fin es la protección de los Derechos Fundamentales de los seres humanos, independientemente de su nacionalidad, tanto frente a su propio Estado como frente a los otros Estados Contratantes. Esto quiere decir que en los Tratados de Derechos Humanos los Estados se someten a un orden jurídico dentro del cual ellos, por el bien común asumen varias obligaciones, no en relación con otros Estados, sino ante los individuos bajo su jurisdicción 26. En el mismo sentido se ha pronunciado tanto la Corte Europea de Derechos Humanos, la Comisión Europea de Derechos Humanos, y el Comité de Derechos Humanos del Pacto de Derechos Civiles y Políticos de la ONU27. A partir de entonces y hasta nuestros días se ha dado una proliferación de instrumentos internacionales (Convenciones, Pactos, Tratados, Convenios, Declaraciones, etc.) cuyo objeto principal ha sido el reconocimiento y la protección de los Derechos Humanos en todo el mundo, e igualmente se han realizado Conferencias o Reuniones Mundiales de carácter general en pro de los Derechos Humanos convocadas por la ONU como son: La Conferencia Internacional de Derechos Humanos de Teherán (República Islámica de Irán) de 1968 y la Conferencia Mundial de Derechos Humanos de Viena de 1993, las 25 HERDEGEN, Matthias; “Derecho Internacional Público”; UNAM/Konrad Adenauer Stiftung; México 2005; p. 355 26 Corte Interamericana de Derechos Humanos, opinión consultiva OC/2/82 del 24 de diciembre de 1982 sobre “El efecto de las reservas sobre la entrada en vigor de la Convención Americana” 27 Caso Rawle Kennedy (Decisión sobre admisibilidad. Decisión del Comité de Derechos Humanos emitido al tenor del Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Comunicación 845/1999, 31 de diciembre de 1999. Belilos vs. Suiza, Corte Europea de Derechos Humanos, Sentencia del 28 de abril de 1988. 15 cuales han contribuido de manera fundamental en la búsqueda del cumplimiento de estos derechos en todo el orbe. IV. Hacia una protección internacional efectiva de los Derechos Humanos La Declaración de Derechos Humanos tuvo un efecto importante pues de no haber existido ese documento no se hubieran fraguado ni los dos Pactos de Derechos Humanos de la Naciones Unidas (1966), ni las Convenciones Regionales Americana, Europea y Africana, y no se hubieran desarrollado las funciones de los Organismos Internacionales que tienen la misión de vigilar y proteger los Derechos del Hombre28. Como bien sabemos no es suficiente el establecer y reconocer derechos a través de instrumentos jurídicos ya sean nacionales o internacionales para lograr el que éstos tengan una realización efectiva, sino que es necesario establecer instituciones, órganos, mecanismos y procedimientos que sirvan para garantizar su cumplimiento efectivo. Por esta razón el siguiente paso que se dio en el ámbito internacional una vez reconocidos los Derechos Humanos en varios Tratados, Acuerdos y Convenciones Internacionales fue el establecer a nivel internacional dichos medios de tutela, como veremos a continuación. El problema de la protección de los Derechos Humanos sin lugar a dudas está vinculado fuertemente a la clasificación que se ha venido realizando, separando a los derechos en tres generaciones de acuerdo a su desarrollo histórico (1ª Generación: Libertades y Derechos Individuales; 2ª Generación: Derechos Económicos, Sociales y Culturales; y 3ª Generación: Derechos Colectivos y Derechos de los Pueblos), conceptualizándolos de manera diferente y fijando respecto de cada una de ellas obligaciones diversas a cargo del Estado y con distinto grado de vinculatoriedad. 28 SEPÚLVEDA, César; Op. Cit; p. 192 16 Esta situación de considerar a los derechos de manera distinta y determinar distinto grado de compromiso de cumplimiento para unos y otros y por tanto estimar que unos son plenamente reclamables y otros no, ha llevado a que se establezcan mecanismos de tutela más efectivos para unos (los de 1ª generación) que para otros (2ª y 3ª Generación), lo que ha ocasionado el que no todos los Derechos Humanos cuenten hoy en día con una protección, ya no digamos efectiva sino ni siquiera medianamente aceptable, tanto en el orden internacional como en el interno de los Estados. Actualmente la mayor violación de Derechos Humanos sigue impune pues los Estados gastan sus recursos en armamentos y obras superfluas, mientras condenan a sus poblaciones al hambre, la pobreza extrema, la enfermedad, la ignorancia y a una vida miserable sin dignidad alguna hacia sus personas. Por esta razón, resulta urgente enfilarnos hacia una unificación conceptual de los Derechos Humanos con motivo de la cual todos ellos sean considerados como derechos plenos y exigibles29. Para lograr una protección efectiva de los Derechos Humanos, no basta su enumeración en cuerpos normativos internacionales, con carácter vinculante, sino que es indispensable el crear órganos que monitoreen el cumplimiento de los Estados al respecto; así como establecer mecanismos que permitan a estos órganos detectar sus violaciones y sobre todo y fundamentalmente, es necesario establecer procedimientos a través de los cuales se salvaguarden los derechos de las personas evitando que éstos sean vulnerados y en el caso de que ya lo hubieran sido, se les restituya en el goce de los mismos o se les compense de algún modo por el daño ocasionado, sancionando también al Estado y a las personas causantes de dichas violaciones. En este orden de ideas y siguiendo al Dr. Jorge Ulises Carmona Tinoco, existen varios mecanismos de protección internacional de los Derechos 29 Para una mejor comprensión al respecto ver las obras de ABRAMOVICH, Víctor, y COURTIS Christian; “Los Derechos Sociales como Derechos Exigibles”; Ed. Trotta; Madrid 2002, y COURTIS Christian, HAUSER, Denise y RODRÍGUEZ Huerta Gabriela, (comp.); “Protección Internacional de Derechos Humanos, Nuevos Desafíos”; Ed. Porrúa; México 2005 17 Humanos que se han venido estableciendo en los Tratados y Convenciones Internacionales para tal efecto y que son: a) La presentación de informes periódicos por parte de los Estados. b) Las visitas al territorio de los Estados (visitas “in situ” o “in loco”). c) La tramitación de peticiones o quejas ante órganos u organismos internacionales. d) La tramitación de procesos a partir de casos concretos ante órganos jurisdiccionales internacionales30. Los primeros mecanismos y procedimientos de tutela de Derechos Humanos surgieron a nivel regional con la Convención Europea para la Protección de los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales (aprobada en 1950 y que entró en vigor en 1953), que estableció la Comisión y la Corte Europeas de Derechos Humanos como órganos encargados de la supervisión, vigilancia y protección de éstos. En el ámbito de las Naciones Unidas los primeros mecanismos y procedimientos específicos de protección se darían con la adopción a partir de 1967 de una serie de resoluciones por parte del Consejo Económico y Social (ECOSOC) y por la Comisión de Derechos Humanos, que abrieron la posibilidad al escrutinio internacional de las actividades de los Estados31. A continuación veremos como es que se han tutelado los Derechos Humanos internacionalmente a través del sistema de protección de carácter universal, así como de los sistemas de tutela de carácter regional. A) El sistema de protección de carácter universal o mundial 30 CARMONA Tinoco, Jorge Ulises; “El significado de la Aceptación de la Competencia de los Comités de Naciones Unidas, Facultados para decidir peticiones individuales en materia de Derechos Humanos y su previsible impacto en la impartición de justicia en México”, en “Reforma Judicial. Revista Mexicana de Justicia”; número 1; Enero-Junio 2003; Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM- Tribunales Superiores de Justicia de los Estados Unidos Mexicanos; pp.161-192. 31 CARMONA Tinoco, Jorge Ulises, “La Aplicación Judicial de los Tratado de los Derechos Humanos” en MENDEZ Silva, Ricardo (Coord); “Derecho Internacional de los Derechos Humanos, Memoria del Séptimo Congreso Iberoamericano de Derecho Constitucional”; México 2002; pp. 181 y 182. 18 Este sistema de protección se basa sobre todo en el Sistema de las Naciones Unidas, y es el que es llevado a cabo por órganos de carácter mundial y que tienen competencia para actuar en cualquier parte del orbe. Sus facultades y los procedimientos que los rigen en su función de tutela de los Derechos Humanos, generalmente derivan de Convenciones Internacionales Multilaterales y de Tratados de carácter general que han sido aceptados por la Comunidad Internacional en su conjunto o bien por la mayoría de los países del mundo. En cuanto al sistema de protección de los Derechos Humanos de carácter universal o mundial, es decir el sistema surgido, promovido y operado por el Sistema de las Naciones Unidas podemos señalar que se han establecido instituciones y órganos encargados del fomento, promoción y protección de los Derechos Humanos como son los siguientes: La Comisión de Derechos Humanos (1946): Encargada primero sólo de promover y preparar planes para los instrumentos de Derechos Humanos (incluso hay que recordar que la Declaración Universal y los Convenios de 1966 fueron esbozados por la propia Comisión), pero a partir de la década de los 60´s se dedicó a cuestiones de protección de Derechos Humanos en situaciones específicas, y a acusar a Estados por violaciones a estos derechos, actuando como un foro en el que se recibían, trataban y discutían violaciones de los Derechos Humanos32. Su función de atender estas cuestiones de violaciones de Derechos Humanos la venía desempeñando a través de grupos de trabajo y conciliadores cuyo mandato les era asignado por tema o por país. Este sistema de conciliadores surgió al establecerse los procedimientos especiales determinados por las resoluciones 1235 (1967) 32 y 1503 BUERGENTHAL, Thomas; “Derechos Humanos Internacionales”; Ed. Gernika; 2ª edición; México 2002; p. 95. 19 (1970) del ECOSOC, las cuales facultaban a la Comisión para intervenir en casos de violaciones flagrantes en los Derechos Humanos 33. El Consejo de Derechos Humanos: Actualmente a partir del 15 de marzo de 2006 en lugar de la Comisión de Derechos Humanos, la Asamblea General de las Naciones Unidas creó el Consejo de Derechos Humanos siguiendo una propuesta presentada originalmente por el Secretario General Kofi Annan en su paquete de reformas a la ONU. Este nuevo Consejo está integrado por 47 miembros en lugar de los 53 que tenía la Comisión, es un órgano subsidiario de la Asamblea General y asume la totalidad de mandatos y responsabilidades que tenía la Comisión. Este Consejo sirve como el principal foro de las Naciones Unidas para el diálogo y la cooperación en materia de Derechos Humanos, y su atención está centrada en ayudar a los Estados Miembros a cumplir con sus obligaciones relacionadas con Derechos Humanos por medio del diálogo, desarrollo de capacidades y asistencia técnica, y puede hacer recomendaciones a la Asamblea General para impulsar un mayor desarrollo del derecho internacional en el campo de los Derechos Humanos. Un año después de llevar a cabo su primera reunión, el 18 de junio de 2007 el Consejo adoptó su paquete de construcción institucional que estableció los elementos que orientarían su trabajo, y dentro de éstos, es preciso destacar el mecanismo denominado “Examen periódico universal” (EPU), a través del cual se examina la situación de los Derechos Humanos en los diferentes Estados miembros de las Naciones Unidas, verificando el cumplimiento de las obligaciones y compromisos de los Estados en la materia. Comisión Sobre la Condición De La Mujer (1947): Cuya función es realizar estudios, informes y recomendaciones en materia de Derechos Humanos y temas relacionados a la mujer. Sus funciones han sido más 33 Ibidem; p. 96. 20 de fomento que de protección. A partir de 1980 el ECOSOC otorgó a la Comisión facultad de revisar comunicaciones en las que se denuncian violaciones a los derechos de la mujer 34. Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos: Creado por resolución de la Asamblea General de la ONU el 7 de enero de 1994 (RESOLUCIÓN 48/141), aunque desde el 20 de diciembre de 1993 se acordó por la Asamblea General por votación unánime crear dicho cargo. El Alto Comisionado, es el funcionario encargado de las actividades de la ONU en materia de Derechos Humanos bajo la dirección y responsabilidad del Secretario General. Tiene la facultad de “desempeñar un papel activo para eliminar los obstáculos del momento y para enfrentar los retos de la plena realización de todos los Derechos Humanos, y prevenir que continúen las violaciones de los Derechos Humanos en todo el mundo” (párrafo 4-F de la resolución)35. El Alto Comisionado posee jerarquía de Subsecretario General de la ONU. En resumen es el “Zar de los Derechos Humanos de la ONU” y coordinador de las actividades de la ONU en materia de fomento y protección de Derechos Humanos36. Actualmente la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) tiene una amplia red de oficinas en muchos países del mundo y tiene presencias en África, América Latina, Los Balcanes, Europa Oriental y Medio Oriente37. Organismos y Agencias Especializadas: 1. Organización Internacional del Trabajo (OIT): Se encarga de promover y defender los Derechos Humanos de los trabajadores. 34 Ibidem; p. 99 Ibidem; pp. 106 y 107. 36 Ibidem; p. 108. 37 O´DONELL, Daniel, “Derecho Internacional de los Derechos Humanos”. Reimpresión de la primera edición, Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos/Escuela de Graduados en Administración Pública y Política Pública, México, 2007, p. 80. 35 21 2. La Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, Educación y la Cultura (UNESCO): Promueve los Derechos en materia de educación y conservación de la cultura. 3. Organización Mundial Salud (OMS): Trabaja para promover el derecho a la salud para todos. 4. Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF): Esta oficina se encarga de promover y proteger los derechos de los niños en todo el mundo. 5. La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR): Presta atención jurídica y humanitaria a millones de desplazados y refugiados. 6. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD): Se encarga de fomentar el desarrollo económico y social buscando que no se menoscaben los Derechos Humanos individuales. 7. Fondo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM): Promueve la integración de los Derechos Humanos de la Mujer a nivel internacional en diversas áreas 8. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO): Busca promover el derecho básico a la alimentación para todos los seres humanos 38. Es preciso mencionar que las Naciones Unidas a través de las mencionadas resoluciones 1235 (1967) y 1503 (1970) del ECOSOC, y de la resolución de la Asamblea General 2144A (XXI) del 26 de octubre de 1966, otorgaron a la Comisión de Derechos Humanos la facultad de avocarse al conocimiento de violaciones de éstos donde quiera que se cometan y a buscar las maneras para detenerlas. Estas resoluciones sumadas a la práctica de los diversos órganos de la ONU, han establecido el principio de que las violaciones flagrantes de los Derechos Humanos proclamados por la ONU en la Declaración de 1948 por parte de un Estado violan las obligaciones que impone la propia Carta en los artículos 55 y 56, y por lo 38 Página de información de las Naciones Unidas; http://www.cinu.org.mx 22 tanto las acciones tomadas por la organización para obligar al Estado a no cometer esas infracciones no son consideradas como una actuación ilegal o indebida por parte de la ONU, y por tanto no serán tomadas como intervenciones en problemas que sólo pertenecen a la jurisdicción nacional o doméstica de los Estados39. Adicionalmente a lo anterior existen varias Convenciones Internacionales que cuentan con comités especializados encargados de vigilar el cumplimiento de las disposiciones que en materia de Derechos Humanos establecen cada una de ellas, y que incluso algunos de ellos se encuentran facultados para recibir quejas por parte de los particulares por violación a los Derechos consagrados en los Pactos correspondientes. Estos Comités son cuerpos de expertos encargados de vigilar, monitorear, supervisar e interpretar oficialmente los Tratados a su cargo, y realizan su labor protectora a través de los mecanismos ya mencionados de recepción de informes de los Estados, visitas in situ y, la recepción y tramitación de quejas presentadas por lo particulares (aunque no todos tienen este último mecanismo). A la fecha existen 8 Comités creados en virtud de Tratados y que están encargados de vigilar y supervisar el cumplimiento de Derechos Humanos consagrados en ellos y son: 1. Comité de Derechos Humanos (CCPR). Está encargado de supervisar la aplicación del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y su Protocolo Facultativo. 2. Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (CESCR). Encargado de supervisar la observancia del Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. 3. Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD). A cargo de vigilar el cumplimiento de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación. 4. Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW). Que atiende al cumplimiento de la Convención de la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer y su Protocolo Facultativo. 39 BUERGENTHAL, Thomas, “Derechos Humanos Internacionales”; Ed. Gernika; 2ª edición; México 2002; p. 109. 23 5. Comité contra la Tortura (CAT). Vigila la aplicación de la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes. 6. Comité de Derechos del Niño (CRC). Supervisa el cumplimiento de la Convención sobre Derechos del Niño y sus Protocolos Facultativos. 7. Comité de Protección de los Derechos de todos los trabajadores migratorios y sus familiares (CMW). Supervisa la observancia de la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares. 8. Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CRPD). Supervisa la aplicación de la Convención sobre los Derechos de las Personas con problemas de Discapacidad40. La mayor parte de los órganos de tratados (Comités) anteriormente mencionados puede examinar las denuncias de particulares, siempre que el Estado Parte afectado haya reconocido la competencia del Comité correspondiente para llevar a cabo dicho examen. El Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales que así lo prevé, se espera que entre en vigor próximamente 41. Así, todos los Comités antes señalados excepto el Comité de Derechos del Niño y el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, poseen facultades para recibir, tramitar y resolver sobre quejas o peticiones de casos individuales planteados42. 40 “Los órganos de tratados” en “Los órganos de Derechos Humanos” en Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos; http://www.ohchr.org/spanish/index.htm; Amnistía Internacional: ¿Qué son los órganos de vigilancia de los Tratados?. http://www.amnesty.org/es/united-nations/treaty-bodies/what -are-treaty-bodies 41 “Funciones de los Órganos de los Tratados” en http://www.amnesty.org/es/unitednations/treaty-bodies/what -are-treaty-bodies 42 CARMONA Tinoco, Jorge Ulises; “El significado de la Aceptación de la Competencia de los Comités de Naciones Unidas, Facultados para decidir peticiones individuales en materia de Derechos Humanos y su previsible impacto en la impartición de justicia en México”, en “Reforma Judicial. Revista Mexicana de Justicia”; número 1; Enero-Junio 2003; Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM- Tribunales Superiores de Justicia de los Estados Unidos Mexicanos; pp. 161-171 24 Cabe mencionar que la Convención Internacional para la Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, que se espera que entre en vigor pronto, contempla el establecimiento de un órgano de vigilancia llamado Comité contra la Desaparición Forzada, mismo que se creará una vez que entre en vigor dicho tratado 43. La Corte Internacional de Justicia: Aunque la Corte es básicamente un órgano de las Naciones Unidas que se ha concretado a resolver cuestiones o litigios entre los Estados únicamente, y a petición de éstos exclusivamente sin que a la fecha los particulares puedan elevar ante ella reclamación alguna. A pesar de ello es preciso mencionar que en unas cuantas de sus resoluciones sí ha hecho referencia directa a los Derechos Humanos estableciendo criterios bastante oportunos e importantes en la materia, sobre todo por lo que ve a las cuestiones relativas a los Derechos Humanos como normas de ius cogens (normas imperativas de derecho internacional general aceptadas y reconocidas por la Comunidad Internacional de Estados en su conjunto, y que no admiten acuerdo o pacto en contrario44) y como normas de carácter “erga omnes” que establecen obligaciones internacionales de carácter general para todos los Estados (caso de “The Barcelona Traction, Light and Power Company, Ltd” de 197045). No obstante lo anterior y que la Corte Internacional de Justicia es un órgano de la ONU, no forma parte formalmente del sistema de Derechos Humanos de esta organización, por carecer de competencia específica en la materia. Es por ello que se dice que el sistema universal no tiene un tribunal de Derechos Humanos46. 43 Amnistía Internacional: ¿Qué son los órganos de vigilancia de los Tratados?. http://www.amnesty.org/es/united-nations/treaty-bodies/what -are-treaty-bodies 44 Ver artículo 53 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados y la obra “El Ius Cogens Internacional” de Antonio Gómez Robledo; Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM; México 2003 45 Ver obra “La Unificacion Conceptual De Derechos Humanos” de Carlos Montemayor Romo de Vivar; Ed. Porrúa/Facultad de Derecho UNAM; México 2002; pp. 44-48. Así como “La Soberanía De Los Estados Y Derechos Humanos en Derecho Internacional Contemporáneo”, de Juan Antonio Carrillo Salcedo; Ed. Tecnos 2ª Edición; Madrid 2001 46 O´DONELL, Daniel, Op. Cit., p.37. 25 La Corte Penal Internacional: Creada en virtud del Estatuto de Roma de 1998, que entró en vigor en 2002 y establecida e instalada en 2003 en la Haya, Holanda: Constituye el Primer Tribunal Internacional Permanente encargado de castigar a personas físicas (individuos), por la comisión de delitos internacionales, considerados como los crímenes más graves de trascendencia para la Comunidad Internacional en su conjunto y los cuales son: el crimen de genocidio, los crímenes de lesa humanidad, los crímenes de guerra y el crimen de agresión (artículo 5º del Estatuto de Roma)47. Este Tribunal vinculado a la ONU, aunque su función directa e inmediata no es la protección de los Derechos Humanos sino el castigo de los crímenes en contra de la humanidad, en mi opinión sí debe ser considerado como un órgano jurisdiccional que de algún modo apoya a la protección de los Derechos Humanos, ya que como dice en su preámbulo el “poner fin a la impunidad de los autores de esos crímenes” contribuye a la “prevención de nuevos crímenes”, evitando que sigan siendo víctimas de atrocidades y también de graves y sistemáticas violaciones a los Derechos Humanos un gran número de personas en el mundo48. Tribunales Penales Internacionales especiales (Ad-hoc): Resulta oportuno mencionar que previamente a la creación de la Corte Penal Internacional fueron creados por el Consejo de Seguridad de la ONU dos tribunales penales internacionales especiales. Por una parte el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (1993) y por la otra el Tribunal Penal Internacional para Rwanda (1994), ambos tribunales con competencia para castigar a los responsables de los crímenes ocurridos durante los conflictos que vivieron esos países49. B) Los sistemas de protección de carácter regional 47 Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional en la revista “Derechos y Humanos de la Federación Mexicana de Organismos Públicos de Protección y Defensa de los Derechos Humanos”; Año 6 Nº 11; Enero- Junio 2001; p. 51 48 Ibidem; p. 50 49 O´DONELL, Daniel, Op. Cit. p.38 26 La labor más importante en lo que hace a la tutela de los Derechos Humanos en el ámbito internacional ha sido desarrollada a través de los sistemas regionales de protección. Existiendo tres sistemas bien definidos a la fecha que son: el Sistema Europeo; el Sistema Interamericano y el Sistema Africano. 1. El Sistema Europeo El sistema de protección de los Derechos Humanos de carácter regional más antiguo, y quizás también el más efectivo es el Sistema Europeo, surgido a partir del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales en 1950 en Roma, mismo que daría origen a la Corte Europea de Derechos Humanos. Lo temprano del surgimiento de este sistema, en la época de la posguerra, se debe quizás a que fue precisamente Europa la que padeció en mayor medida y de manera más visible los estragos de la guerra, y por ende vivió una gran cantidad de violaciones a derechos y libertades de las personas, y por ello los Estados estaban decididos a impedir que volvieran a suceder tales hechos. El Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales de 1950, fue celebrado en el marco del Consejo de Europa (inicialmente por tan sólo 8 países, aunque actualmente aglutina a cerca de 45 Estados Europeos), y su protección se extiende a cuatro rubros básicos: a) La protección de la integridad física; b) El debido proceso legal o justa administración de justicia; c) La vida privada y familiar, y; d) Las libertades políticas. Estos cuatro rubros de derechos y libertades protegidas se han visto ampliados por distintos protocolos que se han celebrado posteriormente, aumentando el espectro de derechos tutelados considerablemente 50. El título segundo del Convenio Europeo creó como órgano protector de los Derechos Humanos previstos en él a la Corte Europea de Derechos 50 SERRANO, César; “La Corte Europea de Derechos Humanos” en ROSILLO Martínez, Alejandro y DE LA TORRE Rangel, Jesús Antonio (coords) “Derecho, Justicia y Derechos Humanos”; Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí; México 2004; pp. 472-480 27 Humanos, la cual se ubica en Estrasburgo, Francia y que ejerce su jurisdicción sobre más de 850 millones de personas que habitan en los Estados Parte, y abarca toda la Europa Continental incluyendo a Reino Unido e Irlanda51. Esta Corte es un órgano de carácter permanente (a diferencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos) y se compone de un número de jueces igual al de los Estados miembros del Consejo de Europa (art. 20), y para su funcionamiento se divide en Comités de tres jueces, en Salas de 7 jueces, una Gran Sala de 17 jueces y el Pleno de la Corte52. El sistema establecido por la Convención establece tres mecanismos distintos para la protección de Derechos Fundamentales: Las opiniones consultivas, los casos interestatales y el derecho de petición individual ante la corte. En cuanto a las opiniones consultivas estas serán emitidas por la Corte a solicitud del Comité de Ministros, acerca de cuestiones relativas al convenio y sus protocolos, pero no podrán referirse a cuestiones relativas a la interpretación, contenido o extensión de los derechos y libertades convenidas en el Convenio y sus Protocolos, ni a cualquier cuestión de la cual la Corte pudiera conocer como consecuencia de la presentación de un caso interestatal o una petición individual (cabe señalar que a diferencia del Sistema Interamericano, en Europa las opiniones consultivas no han sido utilizadas de manera extensiva)53. En cuanto a los casos interestatales, estos implican la posibilidad de que un Estado se queje ante la Corte de la violación de la Convención y sus protocolos por parte de otro Estado. Cabe mencionar que esta acción no se considera como un Derecho de un Estado que se ejerza en contra de otro para hacer valer sus intereses, sino como una denuncia de incumplimiento del orden público europeo por parte de uno de sus miembros, ya que el objetivo del Convenio es la protección de los derechos y libertades fundamentales de los individuos y no la creación de derechos subjetivos y recíprocos entre Estados. Debido a la carga 51 Idem Ibidem pp. 480 y 481 53 SERRANO, César; Op. Cit.; pp. 481 y 482 52 28 política que representa la denuncia, los casos internacionales no son frecuentes. Uno de los pocos casos que se han dado son el de Irlanda contra el Reino Unido (1978) que trató sobre la violación de derechos fundamentales de los prisioneros irlandeses en las cárceles del Reino Unido al ser sujetos a tortura, tratos inhumanos y degradantes, y a detenciones ilegales bajo al argumento de que estos pertenecían al Ejército Republicano Irlandés. También han existido otros dos casos Dinamarca contra Turquía (2000) y Chipre contra Turquía (2001)54. Por lo que ve al derecho de petición individual ante la Corte debemos decir que este es una posibilidad relativamente reciente pues apenas en el año de 1998 mediante el protocolo Nº 11 se modificó el antiguo procedimiento de la Corte, el cual establecía un esquema semejante al de la Corte Interamericana pues existía una Comisión que se encargaba del estudio de la admisibilidad del caso y de recabar información así como de la conciliación, y en su caso, formulaba las opiniones fundamentales que serían enviadas a la Corte. Hoy en día la Corte puede conocer de una demanda presentada por cualquier persona física, organización no gubernamental o grupo de particulares que se considere víctima de una violación de los derechos reconocidos en el Convenio o de sus Protocolos por parte de alguna de las Partes Contratantes. Estas peticiones individuales son sin duda las más importantes y las que han colaborado a ampliar la protección de los derechos establecidos por la Convención gracias a la interpretación que ha hecho la Corte, la cual se ha caracterizado por desarrollar una importante labor jurisprudencial ya que ha interpretado progresiva y dinámicamente los derechos consagrados por la Convención, lo que se ha traducido en una extensión de la protección a derechos no establecidos expresamente en el Convenio de Roma, lo cual ha significado el que se haya elevado el mínimo de protección de los derechos fundamentales en Europa55. 54 55 Idem Ibidem; pp. 482, 483 y 484 29 Es importante mencionar que la protección de Derechos Humanos derivada del Consejo de Europa no se agota en la Convención, ya que existen otros documentos e instituciones emitidos por el propio Consejo entre las que se encuentran: La Convención Europea para la Prevención de la Tortura y otros Tratos o Penas Inhumanas y Degradantes; La Convención Marco para la Protección de Minorías Nacionales; La Carta Europea para las Lenguas Regionales o Minoritarias, y; La Carta Social Europea, todas ellas supervisadas por sus respectivos comités. Además también existen comisiones específicas como la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia, así como un Comité de Igualdad de Género56. Finalmente también es necesario señalar la existencia del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, con sede en Luxemburgo, surgido en el marco de la Unión Europea, el cual también tiene a su cargo proteger los Derechos Fundamentales como principios generales del derecho comunitario, basándose en las tradiciones constitucionales comunes a los Estados Miembros de la Comunidad Europea, y en el Convenio Europeo de Derechos Humanos57 (al respecto es preciso señalar que no obstante la bondad de que Europa cuente con diversos mecanismos de protección de Derechos Humanos en el mismo ámbito, esto puede ocasionar el riesgo de resoluciones e interpretaciones contradictorias entre las Cortes de Estrasburgo y Luxemburgo). Es oportuno destacar que en el ámbito de la Unión Europea se creó en el año 2000 la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea o también llamada Carta de Niza, por haber sido aprobada en la Cumbre de Niza del año antes mencionado, con lo cual se proporciona un marco jurídico mas definido para la actuación del Tribunal de Justicia en materia de Derechos Humanos. Tal es la importancia de este instrumento internacional que incluso el fallido proyecto de Constitución para Europa firmado en Roma el 29 de octubre de 2004 por los Jefes de Estado y de Gobierno, manera literal el contenido de la Carta de Niza. 56 57 Ibidem; p. 472 Ibidem, p. 471 recogió casi de 30 Otra organización que tiene relevancia en el tema de Derechos Humanos es la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) surgida de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa en 1994, que aunque no es una Organización estrictamente europea por ser miembro de ella los Estados Unidos y Canadá, en la actualidad todas las naciones europeas se encuentran entre sus miembros. La Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa a su vez fue creada por el Acta Final de Helsinki (AFH) firmada en 1975. Esta organización realiza su trabajo muy cercano con el Consejo de Europa en lo que se refiere al fomento de los Derechos Humanos, e influye notablemente en las políticas de los Derechos Humanos en las Naciones Miembros58. El Sistema de Derechos Humanos de la Organización para la Seguridad y Cooperación de Europa tal como se conoce actualmente, consta de un creciente conjunto de Derechos Humanos y Garantías similares y de multifacéticos instituciones de supervisión que con el tiempo han evolucionado a partir del Acta Final de Helsinki. Esta Acta más que un Tratado con efectos jurídicos vinculatorios es un instrumento no obligatorio mediante el cual se proclaman compromisos políticos, cuyos principios rectores contenidos en ella han servido de guía para los gobiernos, los cuerpos administrativos, las legislaturas y los tribunales nacionales, pues a pesar de no ser obligatorios en numerosas ocasiones han sido invocados como normas estimulando a los Estados a remediar las violaciones a los Derechos Humanos y ejerciendo una fuerte presión política al efecto59. En el año de 1992 la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa creó la oficina del Alto Comisionado para las Minorías Nacionales, con el fin de atender los problemas de las minorías guiándose a partir de los principios y compromisos de la Conferencia sobre la Seguridad y Cooperación en Europa, ejerciendo tareas de mediación y servicios consultivos extremadamente útiles a 58 BUERGENTHAL, Thomas; “Derechos Humanos Internacionales”; Ed. Gernika; 2ª edición; México 2002; pp. 167 y 168 59 Ibidem; pp. 168-176 31 los gobiernos y a las minorías nacionales de gran número de países, lo cual origina que en 1994 el Consejo de Europa adoptara y presentara para su firma el “Sistema de la Convención para la Protección de las Minorías Nacionales”, el cual constituye el primer instrumento multilateral legalmente obligatorio dedicado a la protección de las minorías nacionales en general. De esta manera el Consejo de Europa buscó satisfacer la exigencia de que se cumplan los compromisos políticos adoptados por la Conferencia para la Seguridad y Cooperación en Europa, transformándose en el mayor grado posible en obligaciones legales60. 1. El Sistema Interamericano El Sistema Interamericano de Derechos Humanos está integrado por un conjunto de instrumentos, órganos y mecanismos de protección y promoción de los Derechos Humanos surgidos al amparo de la Organización de Estados Americanos (OEA). Desde sus inicios la OEA demostró su interés y preocupación por los Derechos Humanos en el Continente Americano, por lo que en el año de 1948 emitió con motivo de la Novena Conferencia Internacional de los Estados Americanos realizada en Bogotá del 30 de marzo al 2 de mayo de ese año la Declaración Americana sobre los Derechos y Deberes del Hombre (7 meses antes que la Declaración de la ONU que es de diciembre de 1948)61. Esta Declaración Americana aunque fue concebida con la intención expresamente declarada de que no fuera fuente de obligaciones para los Estados (tesis particularmente formulada y defendida por EU), con su incorporación a la Carta de la OEA mediante su reforma de 1967 (Protocolo de Buenos Aires) puede decirse que ha adquirido el carácter de obligatoria. En tal sentido se ha pronunciado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos 60 Ibidem; pp. 176-178 FAZ Mora, Martín; “Introducción al Sistema Jurídico de los Estados Americanos” en ROSILLO Martínez, Alejandro y DE LA TORRE Rangel, Jesús Antonio “Derecho, Justicia y Derechos Humanos. Filosofía y Experiencias Históricas”; Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí; San Luis Potosí 2004; pp. 433 y 434 61 32 en el caso 2141 (EU) del 6 de marzo de 1981 (informe de la CIDH 19801981)62. Once años después de la adopción de la Declaración Americana en el año de 1959 surgió su primer órgano específico de supervisión y vigilancia, y que es la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)63, la cual fue creada en un principio con facultades muy limitadas circunscritas a estimular la conciencia de los Derechos Humanos en el continente; formular recomendaciones a los Estados Miembros para que adopten medidas a favor del tema; preparar informes o estudios; solicitar a los gobiernos informes sobre las medidas que estos adoptan a favor de los Derechos Humanos y servir de cuerpo consultivo para la OEA. Así mediante una interpretación de su estatuto la Comisión empezó a dar entrada desde entonces a informaciones individuales respecto de violaciones a los Derechos Humanos, en el marco de los informes de países que ese estatuto le autorizaba a realizar, aunque sin pronunciarse en relación a los casos individuales. En el año de 1965 mediante resolución de la Segunda Conferencia Interamericana realizada en Río de Janeiro, le fueron ampliadas sus atribuciones permitiéndole así de manera plena recibir denuncias individuales, aunque limitándola a los Derechos Civiles y Políticos64. En el año de 1969 fue adoptada la Convención Americana sobre Derechos Humanos conocida como Pacto de San José, debido a que precisamente su adopción se realizó en el seno de la Conferencia Interamericana especializada sobre Derechos Humanos llevada a cabo en San José, Costa Rica. Esta Convención entró en vigor en el año de 1978 luego de reunirse las necesarias 11 ratificaciones de países del área (cabe señalar que desgraciadamente aún existen países que no han ratificado la Convención como son: Canadá, EU, 62 Ibidem; p. 436 CARMONA Tinoco, Jorge Ulises; “Algunos aspectos de la Participación de México ante los Órganos del Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos”, en “Cuestiones Constitucionales, Revista Mexicana de Derecho Constitucional”; Número 9; Julio- Diciembre 2003 México; Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM; p. 9 64 FAZ Mora, Martín; Op. Cit.; p. 438 63 33 Bahamas, Belice, entre otros. Para estos Estados el instrumento jurídico en materia de Derechos Humanos que los rigen es la Declaración Americana)65. La Convención Americana sobre Derechos Humanos es sin duda el instrumento más importante en el Sistema Interamericano toda vez que es el que le ha dado su actual configuración por ser un instrumento jurídico, vinculante y obligatorio para la protección de los Derechos Humanos, y por crear las instituciones Interamericanas encargadas de velar por su cumplimiento, ya que creó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos y amplió las facultades de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos para darle su actual configuración y atribuciones. El texto de la Convención garantiza con mayor amplitud, alcance y precisión los Derechos Civiles y Políticos contenidos en la Declaración Americana, y en cuanto a los Derechos Económicos, Sociales y Culturales únicamente hizo una previsión muy general, por lo que 1988 la Asamblea General de la OEA adoptó un protocolo adicional a la Convención en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales conocido también como el Protocolo de San Salvador 66, mismo que entró en vigor en noviembre de 1999. Cabe mencionar que adicionalmente a la Convención y Declaración Americana han surgido otros instrumentos destinados a la protección de ciertos derechos específicos como el combate contra la tortura o la desaparición forzada, o bien dirigidos a la protección de ciertos grupos vulnerables como menores de edad, discapacitados y mujeres. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos: Está conformada por 7 miembros (Comisionados) de la nacionalidad de alguno de los Estados miembros de la OEA, elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal. Es un órgano de promoción y protección pero no de carácter judicial. La Comisión no es un órgano permanente sino que se reúne varias veces al año, razón por la cual el peso administrativo y logístico de su 65 66 Ibidem; pp. 437, 458 y 459 Ibidem; p. 437 34 operación recae en su Secretaría y el personal profesional que sí trabaja regularmente67. Como ya se mencionó fue precisamente la Convención Interamericana la que finalmente otorgó a la Comisión un marco más amplio y definido para la defensa y promoción de los Derechos Humanos, aunque no fue sino hasta 1979 que comenzó a funcionar bajo el nuevo estatuto, el cual le asignó las siguientes funciones: a) Estimular la conciencia de los Derechos Humanos en los pueblos de América. b) Formular recomendaciones a los gobiernos para que adopten medidas progresivas. c) Preparar los estudios o informes que considere convenientes para el desempeño de sus funciones. d) Solicitar informes a los gobiernos sobre las medidas que adopten en materia de Derechos Humanos. e) Servir como cuerpo asesor de la OEA en materia de Derechos Humanos. f) Examinar la situación general de los Derechos Humanos dentro de un Estado en lo particular. g) Emitir informes sobre la situación de los Derechos Humanos en los países. h) Realizar observaciones “in loco” (con la invitación o permiso del Estado respectivo). i) Examinar y resolver sobre comunicaciones o denuncias individuales por violaciones a Derechos Humanos (esta atribución es sumamente importante pues le permite a la Comisión recibir quejas y peticiones específicas relacionadas con violaciones a Derechos Humanos contemplados en alguno de los instrumentos regionales, y buscar, resolver la situación amistosamente y emitir recomendaciones a los Estados involucrados)68. j) Dictar medidas cautelares o de protección. 67 68 Ibidem; p. 442 Ibidem; pp. 438-442 35 k) En su caso tiene la atribución de solicitar a la Corte Interamericana opiniones consultivas, medidas cautelares y remitir remitirle los casos que considere para que ésta los resuelva definitivamente. La Corte Interamericana de Derechos Humanos: Está compuesta por 7 jueces de la nacionalidad de cualquiera de los Estados Miembros de la OEA aunque no sean parte de la Convención, pero elegidos a título personal por mayoría absoluta de votos de los Estados parte de la Convención Americana. Al igual que la Comisión hasta el momento no es un órgano permanente por lo que todo el trabajo logístico lo asume su Secretaría. La Corte básicamente ejerce sus funciones a través de dos vías: Por un lado su competencia contenciosa (que consiste en la resolución de casos concretos de violación a Derechos Humanos mediante sentencias) y por el otro la competencia consultiva (consistente en la emisión de opiniones sobre temas Derechos Humanos a interpretar)69. En cuanto a la función contenciosa debemos decir que la misma depende de la aceptación previa de su competencia por los Estados Parte, y las sentencias y resoluciones que se emitan serán vinculatorias para las partes. Es importante mencionar que a diferencia de lo que acontece en el Sistema Europeo en el que cualquier persona puede recurrir directamente ante la Corte Europea de Derechos Humanos, en el caso de la Corte Interamericana sólo pueden recurrir a ella la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos y los Estados parte de la Convención que le reconocen competencia, aunque una vez admitida la demanda las presuntas víctimas sus familiares o representantes tienen la capacidad de actuar ante este tribunal y que por lo tanto pueden constituirse como partes. Es importante mencionar que la actuación de la Corte ha sido fundamental en la 69 Ibidem; pp. 442 y 443 36 preservación de los Derechos Humanos en el Continente Americano no sólo a través de sus sentencias e interpretaciones emitidas, sino también a través de las medidas urgentes o provisionales (cautelares) que ha ordenado en muchas ocasiones para evitar daños irreparables a las personas70. 3. El Sistema Africano El Sistema Africano de Protección de los Derechos Humanos se encuentra sustentado en la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, llamada también “Carta de Banjul”, la cual fue adoptada por la Organización para la Unidad Africana (OUA), en 1981, y que entró en vigor el 21 de octubre de 1986. Esta Carta estableció un sistema para la protección y fomento de los Derechos Humanos que funcionaba dentro del marco de trabajo institucional de la OUA, la cual era una organización intergubernamental regional fundada desde 1963 y que contaba con aproximadamente 53 Estados Miembros 71. Actualmente la OUA ha sido sustituida por la Unión Africana (UA) la cual fue creada en julio de 2001 en Lusaka sobre la base del Tratado de Lomé de julio de 2000 a iniciativa del líder libio, coronel Muamar Gaddafi en su proyecto de construcción de una África fuerte, solidaria y digna, inspirada de alguna manera en los órganos de la Unión Europea aunque sin los mismos contenidos ni poderes72. La Carta de Banjul contempla además de los Derechos Individuales (políticos y civiles), también deberes individuales e incluye de igual forma también a los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, además de que como novedad incluye todo un catálogo de Derechos de los Pueblos (derecho a la autodeterminación; derecho al desarrollo económico, social y cultural; derecho a la paz y, derecho a un medio ambiente satisfactorio y conducido al desarrollo 70 Ibidem; p. 443-446 BUERGENTHAL, Thomas; “Derechos Humanos Internacionales”; Ed. Gernika; 2ª edición; México 2002.; p. 243 72 KABUNDA, Mbuji; “La Unión Africana y el NEPAD (Página Abierta, 173, septiembre de 2006)”; www.sodepaz.org/revista 71 37 - artículos 20,22, 23 y 2473). Es digno de mencionarse que esta Carta pone también un gran énfasis en las tradiciones históricas y valores de las sociedades africanas. Sin lugar a dudas la Carta Africana representa un cierto avance en algunas cuestiones y refleja de manera importante la influencia de los instrumentos de Derechos Humanos proclamados por la ONU; como es el caso de su preámbulo en donde postula que es “esencial prestar particular atención al Derecho de Desarrollarse, y de que los Derechos Civiles y Políticos no pueden disociarse de los Derechos Económicos, Sociales Culturales, ni en su concepción ni tampoco en su universalidad, y que la satisfacción de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales son una garantía para el goce de los Derechos Civiles y Políticos”74. Como podemos apreciar esta es una posición de avanzada al postular no sólo una vinculación necesaria entre las tres generaciones de Derechos Humanos, sino pugnar por su unificación conceptual y cabal cumplimiento de todos ellos. Desgraciadamente la Carta de Banjul ha sido creada de modo tal que permite a los Estados Partes imponer restricciones y limitaciones muy grandes en los derechos que establece, lo cual debilita sensiblemente la efectividad del sistema. En cuanto a la protección de los Derechos Humanos en ella establecidos, la Carta establece a diferencia de los Sistemas Europeo e Interamericano un énfasis mayor en mecanismos basados en la negociación y conciliación para resolver demandas por violaciones de Derechos Humanos; es decir privilegia el arreglo amistoso antes que el proceso contencioso y por ello originalmente la Carta no contempló ningún tribunal o corte de protección a los Derechos Humanos en ella contenidos, sino que únicamente estableció una Comisión facultada para conocer tanto de peticiones interestatales como individuales. Este Sistema Africano fue planeado para tratar con denegaciones masivas de Derechos Humanos más que con violaciones individuales75. 73 HERDEGEN, Matthias; Op. Cit. p. 371 BUERGENTHAL, Thomas; “Derechos Humanos Internacionales”; Ed. Gernika; 2ª edición; México 2002.; pp. 244 y 245 75 Ibidem; p. 250 74 38 Actualmente el Sistema Africano cuenta con dos órganos de protección de los Derechos Humanos y son: la Comisión Africana sobre Derechos Humanos y Derechos de los Pueblos y, la Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos. La Comisión Africana sobre Derechos Humanos y Derechos de los Pueblos: Apoyada en la Carta de Banjul y creada en el interior del marco de trabajo institucional de la Organización para la Unidad Africana, se estableció esta Comisión compuesta por 11 miembros elegidos por la Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno de la OUA, con la finalidad de fomentar los Derechos Humanos y de los Pueblos y garantizar su protección en África76. La Comisión cumple funciones de fomento que incluyen la facultad de emprender estudios, convocar a conferencias, iniciar programas de divulgación, y colaborar con instituciones nacionales locales que trabajan en asuntos de Derechos Humanos y de los Pueblos. Igualmente puede dar sus opiniones y emitir recomendaciones a sus miembros y formular y prescribir principios y reglas con el fin de solucionar problemas legales relativos a los Derechos Humanos y de los Pueblos y a las Libertades Fundamentales sobre las cuales los gobiernos africanos deben basar sus leyes77. La Comisión también cuenta con facultades cuasi-judiciales que le permiten conocer de quejas y reclamaciones de carácter interestatal (demanda de un Estado contra otro por haber violado la Carta) así como también reclamaciones individuales provenientes o presentadas por personas (ciudadanos privados), organizaciones no gubernamentales y otras muchas entidades. Con respecto a esta última competencia es preciso señalar que el sistema de peticiones individuales de la Carta Africana no ha sido creado con la idea de hacerse cargo de casos individuales de violaciones de Derechos Humanos o de los Pueblos, sino que le permite proceder a la Comisión más bien en casos especiales en los cuales se revele la existencia de una serie de violaciones graves o 76 77 Ibidem; p. 252 Ibidem; pp. 252 y 253 39 masivas de los Derechos Humanos y de los Pueblos78. Esta situación ha propiciado que la Comisión tenga un espacio realmente restringido para moverse y examinar las violaciones de Derechos Humanos y por ello la mayor parte de las reclamaciones han sido presentadas por 79 organizaciones no gubernamentales . En cuanto al procedimiento que sigue la Comisión para resolver estas peticiones, este ha sido bastante complejo, por haber interactuado cercanamente con la Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno de la OUA; situación no del todo deseable pues al haberse involucrado a un organismo de carácter político en estos procedimientos la tutela de los Derechos Humanos no ha sido del todo efectiva. Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos: Este órgano ha sido recientemente creado para salvar los problemas de tutela de derechos que presentaba la Comisión Africana, la cual apenas tenía un poder real y por ello ni la Carta de Banjul ni la Comisión suponían remedio alguno para las múltiples violaciones de los Derechos Humanos ocurridas en el continente Africano. Por ello en el año de 1998 se suscribió un Protocolo Especial que previó la creación de una Corte de Derechos Humanos que pudiera decidir sobre las reclamaciones presentadas por los Estados y en el caso de que el Estado respectivo haya dado la correspondiente declaración de consentimiento podrán dirigirse también ante la Corte las personas en forma individual así como las organizaciones no gubernamentales también 80. Por fin el 25 de Enero de 2004 entró en vigor el Protocolo a la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos sobre el establecimiento de la Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, una vez que Comoras se convirtió en el decimoquinto Estado que lo ratificó en diciembre de 2003. Esta nueva Corte examinará los casos de violaciones de Derechos Humanos que le sean remitidas por parte de la Comisión, los Estados, 78 Ibidem; pp. 256 y 257 HERDEGEN, Matthias; Op. Cit; p. 371 80 Ibidem; p. 372 79 40 los particulares, y las ONG´s, y las decisiones que emita sobre los asuntos sometidos a su consideración (a diferencia de la Comisión), sí serán vinculantes y ejecutables. Asimismo la Corte Africana pretende servir de plataforma para la articulación de principios jurídicos internacionales en el ámbito general y proporcionar orientación y precedentes a los tribunales nacionales81. La Corte ha surgido a la par de una serie de órganos creados últimamente por la Unión Africana y entre los que se encuentran el Parlamento Africano, el Consejo de Paz y Seguridad y la Corte de Justicia; y su establecimiento ha sido bastante complicado pues en principio ningún país se ofreció para ejercer como sede de dicho tribunal, hasta que finalmente se resolvió que debía establecerse en Arusha, Tanzania, aprovechando los medios desarrollados y facilidades que existen para el Tribunal Criminal Internacional para Rwanda. Finalmente en enero de 2006 en la octava sesión ordinaria del Consejo Ejecutivo de la Unión Africana fueron electos los 11 jueces que componen la Corte, y apenas el 2 de Julio de 2006 rindieron protesta, con lo que por fin quedó conformado un auténtico cuerpo judicial capaz de proteger efectivamente los Derechos Humanos en el Continente Africano, tras décadas de arduas negociaciones82. Uno de los problemas que se ha discutido últimamente en relación con la Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos es la idea que se tiene de fusionar a ésta y a la Corte Africana de Justicia (encargada de resolver disputas entre Estados miembros de la Unión Africana) en un sólo tribunal. Esta propuesta ha sido duramente criticada pues se considera que integrar en un sólo órgano dos tribunales de distinta naturaleza y con objetivos distintos no sería adecuado, sobre todo cuando apenas está por fin surgiendo un auténtico tribunal encargado de la protección de los Derechos Humanos y sería riesgoso 81 para su Amnistía Internacional. Declaración Pública 22 de enero de 2004;“Unión Africana- Un importante Avance: La entrada en Vigor del Protocolo sobre el establecimiento de la Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos” http://web.amnesty.or/library/Index/ESLAFRO10042004 82 LYONS, Scout; “The African Court on Human People´s Rights” ASIL Insights; www.asil.org/insights/2006 41 subsistencia e imparcialidad el inmiscuirlo en cuestiones políticas surgidas con motivo de las disputas entre los Estados83. V. La Situación Actual de la Protección de los Derechos Humanos en el Mundo A pesar de la existencia en el orden internacional de un sistema general o universal y tres sistemas regionales de protección de los Derechos Humanos, todavía su observancia y respeto plenos en el mundo no es la regla general; y por el contrario, continúan existiendo graves violaciones a éstos en todos los rincones del planeta, por parte de todos o casi todos los Estados (grandes o pequeños, ricos o pobres, desarrollados o en vías de desarrollo). En cuanto al sistema universal es necesario señalar que éste puede y debe perfeccionarse, con la creación de un Tribunal de Derechos Humanos capaz de adoptar sentencias vinculantes, pues a diferencia de los sistemas regionales que sí cuentan con Tribunales dotados expresamente con una amplia jurisdicción en materia de Derechos Humanos, en el ámbito universal no existe un órgano jurisdiccional de tal naturaleza A diferencia de los demás espacios geográficos que ya se han mencionado y en los cuales se cuenta con sistemas regionales de protección de los Derechos Humanos, resulta increíble que en el espacio geográfico asiático no se hayan instaurado todavía mecanismos regionales de protección de dichos derechos. Incluso no se han dado declaraciones solemnes sobre los Derechos Humanos, sino sólo algunos tibios compromisos.84 83 “Amnistía Internacional Preocupada por el Futuro de la Corte Africana de Derechos Humanos” en Derechos Humanos la Insignia; www.idhc.org/esp/ 84 Es importante hacer notar, sin embargo, que existe una Carta Asiática de Derechos Humanos que se presentó por parte de varias organizaciones no gubernamentales en Kwangju, Corea del Sur, el 17 de mayo de 1998, y que refleja la fuerza y determinación crecientes del movimiento de Derechos Humanos en la región asiática. Esta Carta ha pedido, también, la adopción por parte de los gobiernos de un Convenio Regional de Derechos Humanos. Muy recientemente, parece ser que estos esfuerzos por fin han empezado a dar, aunque de manera limitada algunos frutos, pues a fines de 2008 entró en vigor la Carta de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sureste Asiático) ratificada por los 10 Estados miembros (Indonesia, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia, Brunei, Vietnam, Laos, Birmania y 42 De esta manera, y aunque los Estados asiáticos se han adherido a los principios de la Carta de las Naciones Unidas y a la Declaración de 1948, parece ser que no han asumido con seriedad su compromiso con los Derechos Humanos, pues no puede pasar inadvertida, de modo alguno, la ausencia de un sistema de protección internacional de tales derechos en la región asiática, siendo que en esta zona del planeta se concentra una gran parte de la población mundial y proliferan graves y sistemáticas violaciones a los Derechos Humanos. Los problemas centrales de la protección de los Derechos Humanos a nivel internacional, no se deben actualmente a la falta de tratados sobre la materia sino a las diferencias en el desarrollo histórico de los Estados con concepciones ideológicas y religiosas propias sobre el respeto al individuo como persona, y el límite adecuado que debe imponer el Estado frente al individuo. Además de que se ha impuesto en los últimos años un estándar mínimo de los Derechos Humanos más elementales como valores fundamentales de todo el orden del derecho internacional; pero éste parámetro se considera por algunos Estados como una imposición de la Comunidad de Estados Occidentales. Afortunadamente la resistencia hacia esta “concepción occidental de derechos” cada vez es menor85, pues cada vez las naciones se convencen más de que los Derechos Humanos por sí mismos son buenos y útiles, además de que constituyen un parámetro adecuado para la subsistencia y el desarrollo digno e integral de la vida humana donde quiera que ésta se encuentre. Desgraciadamente no obstante el esfuerzo de las Naciones Unidas y de organizaciones regionales por crear instrumentos e instituciones, así como procedimientos para condenar y reprimir los atentados contra los Derechos Humanos, este empeño ha tropezado con varios obstáculos que continúan Camboya), y en la cual por primera vez se afirma un compromiso de esos Estados con los Derechos Humanos. Sin embargo queda aún pendiente la creación de un tratado regional sobre Derechos Humanos más amplio, que abarque a todos los países asiáticos y también la creación de un órgano regional que pueda proteger dichos derechos.(Informe 2009 Amnistía Internacional: El Estado de los Derechos Humanos en el Mundo”) 85 HERDEGEN, Matthias; Op. Cit; pp. 357 y 358 43 impidiendo su debida observancia por parte de los Estados. Uno de ellos es la obsesión de la Comunidad Internacional sobre la llamada Seguridad Nacional, respecto a la cual los gobiernos nacionales tienen prioridad para calificarla; sobretodo después de los atentados terroristas del 11 de septiembre del 2001 en los Estados Unidos, fecha a partir de la cual muchos países del llamado “Bloque Occidental” han experimentado una especie de psicosis colectiva que les ha hecho ver enemigos por doquier, no sólo provenientes del exterior sino incluso dentro del propio Estado, lo cual los ha llevado a suprimir y violentar Derechos Humanos justificando su actuación precisamente por razones de seguridad. Esta posición se fortaleció a nivel internacional después de los atentados ocurridos en Madrid (11 de marzo de 2004) y Londres (7 de julio de 2005). Esto ha llevado a una proliferación de lo que se ha llamado “Derecho Penal del Enemigo” y que ha servido de pretexto para establecer un estatus limitado en el goce de Derechos Humanos y poco garantista para ciertos grupos humanos a quienes los Estados catalogan ad casum como “enemigos”. Otra cuestión que ha impedido la realización efectiva de los Derechos Humanos es la concepción relativa a que el progreso de una entidad política exige ciertos sacrificios de los Derechos Humanos y que la paz universal exige prioridad por encima de los Derechos Humanos y de justicia social de los pueblos. De igual forma ha sido un obstáculo la falsa concepción que se ha generado en el sentido de que los Derechos Humanos son un impedimento para el combate eficaz contra la delincuencia por parte de los gobiernos de los Estados. También se ha argumentado la incapacidad material de muchos gobiernos para dotar a sus pueblos de un sistema jurídico de Derechos Humanos con normas e instituciones aptas para tutelarlos, aduciéndose la falta de un nivel adecuado de educación para crear una conciencia colectiva respeto a esos derechos y también la falta de recursos económicos para cumplir adecuadamente y dar satisfacción a los Derechos Humanos. En relación con los sistemas internacionales de carácter regional, de protección de Derechos Humanos, haciendo un análisis cronológico, se pueden apreciar 44 las diferentes velocidades con las que se han establecido los tratados y mecanismos de protección respectivos, cuestión que obviamente ha generado una protección diferenciada y dispar dependiendo de la región de que se trate. Esto ha ocasionado que Europa se sitúe en una posición más avanzada en materia de Derechos Humanos, seguida de América primero y de África después. Sin embargo y no obstante lo anterior, vale la pena mencionar que en los últimos tiempos se ha ido desarrollando también, aunque de una manera incipiente, en el orden jurídico interno de algunos Estados, la noción de una justicia o jurisdicción universal consistente en la facultad e inclusive también en ciertos casos, en la obligación de los tribunales de cualquier Estado de investigar y juzgar a las personas responsables de delitos, crímenes o violaciones graves a los Derechos Humanos cometidos fuera de su territorio, incluso cuando las víctimas o quienes hayan cometido el delito no posean la nacionalidad de ese Estado y aún cuando el delito, crimen o violación no haya afectado a sus intereses particulares como Estado. Aunque se ha esperado un mejor funcionamiento de todo el sistema internacional de protección a los Derechos Humanos, debemos decir que aún falta mucho por hacer, pues los Derechos del Hombre se siguen violando impunemente en muchas partes del mundo. Sin embargo la proliferación de instrumentos e instituciones de carácter internacional que buscan tutelar los Derechos Humanos ha rendido ya sus frutos constituyendo no sólo una advertencia para los Estados que violan persistentemente esos derechos, al aparecer como delincuentes ante toda la Comunidad Internacional, sino que incluso muchos regímenes han venido perdiendo legitimidad en la escena internacional por esta causa, cayendo irremediablemente a causa de la presión internacional. Gracias a esta internacionalización de los Derechos Humanos debemos decir que se han logrado abatir muchas diferencias de ideología y criterio, se han salvado abismos de incomprensión y antagonismos políticos 45 para llegar a un lenguaje común, y a métodos más o menos aceptables para proteger varios derechos86. Conclusiones 1. Los Derechos Humanos han experimentado un desarrollo histórico a lo largo del tiempo que los llevó a afirmarse como normas jurídicas dentro del Derecho de primero en los Estados Nacionales a través de su previsión, leyes comunes y posteriormente en sus textos constitucionales. 2. La previsión de los Derechos Humanos dentro del orden jurídico interno de los Estados no ha sido suficiente para garantizar el cabal cumplimiento de los Derechos Humanos; situación que quedó evidenciada durante la Primera y Segunda Guerras Mundiales, épocas en las cuales fueron cometidos grandes abusos, crímenes y violaciones masivas a los Derechos más elementales de la persona humana. 3. En tal virtud, al terminar la Segunda Guerra Mundial y crearse la Organización de las Naciones Unidas, se buscó establecer a nivel internacional un nuevo régimen jurídico sustentado en el Derecho Internacional que coadyuvara al logro del respeto de los Derechos Humanos en todo el planeta. 4. Las Naciones Unidas establecieron desde el año de 1946 la Comisión de Derechos Humanos como el principal órgano de adopción de políticas en materia de Derechos Humanos en el sistema de Naciones Unidas, la cual trabajaría arduamente hasta lograr que en el año de 1948 la Asamblea General aprobara la Declaración Universal de Derechos Humanos. 5. Con el surgimiento de la Declaración Universal de Derechos Humanos iniciaría una nueva etapa en el desarrollo histórico de las Libertades Fundamentales conocida como la “era de la internacionalización de los Derechos Humanos”. Esta nueva etapa se ha caracterizado por la previsión de los Derechos Humanos en distintos instrumentos de 86 SEPÚLVEDA, César; Op. Cit.; pp. 194 y 195 46 carácter internacional como son Declaraciones Internacionales, Convenciones, Pactos, Acuerdos y Tratados Internacionales, en los que éstos se han establecido con carácter vinculatorio para los Estados que los han ratificado. Es importante destacar que en este proceso de internacionalización de los Derechos Humanos también han jugado un papel importante otras fuentes como son la costumbre internacional, las decisiones judiciales y las resoluciones de los organismos internacionales (soft law). 6. Esta internacionalización de los Derechos Humanos ha motivado el surgimiento de una nueva rama del Derecho Internacional Público, conocida con el nombre de Derecho Internacional de los Derechos Humanos. 7. Dentro de este proceso de internacionalización merecen destacarse adicionalmente a la Declaración Universal de los Derechos Humanos los siguientes instrumentos: la Declaración Americana sobre los Derechos y Deberes del Hombre (1948); el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales (1950); el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966); el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966); la Convención Americana de Derechos Humanos (1969) y la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos (1981). Además de los instrumentos antes señalados, es preciso señalar que propias Naciones Unidas han negociado desde 1948 a la fecha, más de 60 Declaraciones y Tratados relativos a la materia de los Derechos Humanos y se han generado también múltiples instrumentos internacionales a nivel regional. 8. La previsión de los Derechos Humanos en Tratados Internacionales a manera de simple catálogo no ha sido suficiente para garantizar su efectividad y respeto; razón por la cual ha sido necesario preveer también a nivel internacional órganos e instituciones así como establecer mecanismos de protección y procedimientos que sirvan para tutelar de una manera más efectiva a los Derechos Humanos, y de esta manera lograr su cumplimiento por parte de los Estados. 47 9. Existen actualmente varios mecanismos de protección internacional de los Derechos Humanos que se han venido estableciendo en los Tratados y Convenciones Internacionales para tal efecto y que son: La presentación de informes periódicos por parte de los Estados. Las visitas al territorio de los Estados (visitas “in situ” o “in loco”). La tramitación de peticiones o quejas ante órganos u organismos internacionales. La tramitación de procesos a partir de casos concretos ante órganos jurisdiccionales internacionales. 10. A fin de lograr una adecuada protección internacional de los Derechos Humanos se han establecido un sistema de protección de carácter general o mundial, y también tres sistemas regionales de protección. 11. El Sistema General o Mundial está sustentado en el Sistema de Naciones Unidas y participan en él una gran cantidad de órganos, instituciones, organismos especializados y comités que colaboran de distintas maneras en la protección de los Derechos Humanos en todo el mundo. Sin embargo resulta importante advertir que en el sistema universal o general, aún no existe una corte, tribunal u órgano jurisdiccional de Derechos Humanos, capaz de emitir sentencias obligatorias. 12. Los sistemas de protección de Derechos Humanos de carácter regional son básicamente tres: El Sistema Europeo. El Sistema Interamericano. El Sistema Africano. Cada uno de estos sistemas esta sustentado en pactos y convenciones de carácter regional que establecen órganos concretos para la protección de los Derechos Humanos en su ámbito de competencia (Comisiones, Cortes y Tribunales). Y se les ha otorgado capacidad para conocer y resolver sobre peticiones o quejas presentadas con motivo de violaciones a Derechos Humanos cometidas por parte de los Estados que han ratificado esos instrumentos. 48 Es de hacerse notar, la ausencia de un sistema asiático de protección de los Derechos Humanos, que atienda las violaciones en esa región, cuestión que indudablemente afecta la situación de los Derechos Humanos en ese ámbito. 13. Es importante destacar, que de manera complementaria a los sistemas de protección internacional de los Derechos Humanos, se ha ido gestando también en el orden jurídico interno de algunos Estados, la idea de una justicia o jurisdicción universal, para investigar y juzgar a personas responsables de crímenes, delitos o violaciones graves a los Derechos Humanos, aún cuando no tengan nada que ver con sus ciudadanos o nacionales ni con sus intereses particulares del Estado. Tal cuestión si se desarrolla favorablemente, sin lugar a dudas podría ayudar a acabar con la impunidad que ha existido en muchos casos. 14. A pesar de los sistemas de protección de los Derechos Humanos que se han establecido, su realización plena y efectiva en todo el orbe aún no es una realidad ya que existen obstáculos que la han impedido, entre los que destacan las diferencias en el desarrollo histórico de los Estados, sus diferencias culturales y las diversas concepciones religiosas e ideológicas existentes; así como también representa un impedimento la idea de privilegiar el progreso y desarrollo de los Estados, la paz mundial y la seguridad nacional frente a los Derechos Humanos, lo cual ha implicado el sacrificio de éstos en aras de dichas consideraciones. De igual modo, la falsa percepción de que los Derechos Humanos representan un obstáculo para combatir eficientemente a la delincuencia, ha constituido también un pretexto ideal para que los gobiernos vulneren tales derechos. También se ha considerado como un factor desfavorable para la realización de los Derechos Humanos la falta de recursos económicos y de educación que experimentan muchos de los Estados que integran la Comunidad Internacional. 15. A pesar de todos los problemas anteriormente señalados es preciso decir que hoy por hoy los Derechos Humanos en el mundo son cada vez, y poco a poco, más respetados y que aunque todavía queda mucho por hacer, sin lugar a dudas podemos afirmar que la internacionalización 49 de los Derechos Humanos ha contribuido de manera significativa a que éstos sean conocidos, reconocidos, observados y tutelados de una mejor manera, evitando su vulneración y estableciendo medios para subsanar, compensar e incluso castigar dichas violaciones. BIBLIOGRAFÍA 1. ABRAMOVICH, Víctor, y COURTIS Christian; “Los Derechos Sociales como Derechos Exigibles”; Ed. Trotta; Madrid 2002. 2. AGUILAR Cuevas, Magdalena; “Manual de Capacitación de Derechos Humanos”; Comisión Nacional de Derechos Humanos; México1991. 3. AYALA Corao, Carlos; “La Jerarquía Constitucional de los Derechos Humanos y sus consecuencias” Méndez Silva, Ricardo Cord.; “Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Memoria del VII Congreso Iberoamericano de Derecho Constitucional”; IIJ- UNAM; México 2002. 4. BUERGENTHAL, Thomas; “Derechos Humanos Internacionales”; Ed. Gernika; 2ª edición; México 2002. 5. _____________________; “Manual de Derecho Internacional Público”; Fondo de Cultura Económica; México 1994. 6. CARBONELL, Miguel; “Los Derechos Fundamentales en México”; Ed. Porrúa; México 2005. 7. CARMONA Tinoco, Jorge Ulises; “El significado de la Aceptación de la Competencia de los Comités de Naciones Unidas, Facultados para decidir peticiones individuales en materia de Derechos Humanos y su previsible impacto en la impartición de justicia en México”, en “Reforma Judicial. Revista Mexicana de Justicia”; número 1; Enero-Junio 2003; Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM- Tribunales Superiores de Justicia de los Estados Unidos Mexicanos. 8. _____________________, “La Aplicación Judicial de los Tratado de los Derechos Humanos” en MÉNDEZ Silva, Ricardo (Coord); “Derecho Internacional de los Derechos Humanos, Memoria del Séptimo Congreso Iberoamericano de Derecho Constitucional”; México 2002. 9. ____________________; “Algunos aspectos de la Participación de México ante los Órganos del Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos”, en “Cuestiones Constitucionales, Revista 50 Mexicana de Derecho Constitucional”; Número 9; Julio- Diciembre 2003 México; Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. 10. CARRILLO Salcedo, Juan Antonio; “Soberanía de los Estados y Derechos Humanos en el Derecho Internacional Contemporáneo”; Ed. Tecnos; Madrid 2001. 11. CORCUERA Cabezut, Santiago;“ Derecho Constitucional y Derecho Internacional de los Derechos Humanos”; Ed. Oxford; México 2002. 12. COURTIS Christian, HAUSER, Denise y RODRÍGUEZ Huerta Gabriela, (comps.); “Protección Internacional de Derechos Humanos, Nuevos Desafíos”; Ed. Porrúa; México 2005. 13. DIAZ Müller, Luis; “Manual de Derechos Humanos”; Comisión Nacional de Derechos Humanos; México, 1991. 14. FARRELL D., Martín; “Las Teorías de la Justicia en las Relaciones Internacionales en los Derechos Fundamentales”; Ed. SELA 2001, editores del puerto; Buenos Aires, Argentina 2003. 15. GÓMEZ Robledo, Antonio, “IUS Cogens Internacional”. Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, México, 2003. 16. HERDEGEN, Matthias; “Derecho Internacional Público”; UNAM/Konrad Adenauer Stiftung; México 2005. 17. MAURICIO Figueroa, Luis; “Derecho Internacional”; Ed. JUS; México 1991 18. MONTEMAYOR Romo de Vivar, Carlos; “La Unificación Conceptual de los Derechos Humanos”; Ed. Porrúa/ Facultad de Derecho de la UNAM; México 2002. 19. O´DONELL, Daniel, “Derecho Internacional de los Derechos Humanos”. Reimpresión de la primera edición, Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos/Escuela de Graduados en Administración Pública y Política Pública, México, 2007. 20. ORTIZ Ahlf, Loretta; “Derecho Internacional Público”; Ed. Oxford; México 1993. 21. ROSILLO Martínez, Alejandro y DE LA TORRE Rangel, Jesús Antonio; “Derecho, Justicia y Derechos Humanos. Filosofía y Experiencias Históricas”; Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí; San Luis Potosí 2004. 22. SEPÚLVEDA, César; “El Derecho de Gentes y la Organización Internacional en los Umbrales del Siglo XXI”; Facultad de Derecho UNAM/ Fondo de Cultura Económica; México 1995. 23. SORENSEN, Max (Ed.); “Manual de Derecho Internacional Público”; Fondo de Cultura Económica, 5ª reimpresión; México 1994 24. CARTA DE LAS NACIONES UNIDAS Y ESTATUTO DE LA CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA; Departamento de Información Pública de las Naciones Unidas; Nueva York Junio de 1998. FUENTES ELECTRÓNICAS 25. “Amnistía Internacional Preocupada por el Futuro de la Corte Africana de Derechos Humanos” en Derechos Humanos la Insignia; www.idhc.org/esp/ 51 26. Amnistía Internacional. Declaración Pública 22 de enero de 2004;“Unión Africana- Un importante Avance: La entrada en Vigor del Protocolo sobre el establecimiento de la Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos” http://web.amnesty.or/library/Index/ESLAFRO10042004 27. Amnistía Internacional: ¿Qué son los órganos de vigilancia de los Tratados?. http://www.amnesty.org/es/united-nations/treaty-bodies/what -are-treaty-bodies 28. Centro de Información de Naciones Unidas; www.cinu.org.mx. 29. Centro Nacional de Comunicación Social AC: “¿Qué es el examen periódico universal”. http://cencos.org/es/node/19486 30. “Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados”. 31. “Informe 2009 Amnistía Internacional: El Estado de los Derechos Humanos en el Mundo” 32. KABUNDA, Mbuji; “La Unión Africana y el NEPAD (Página Abierta, 173, septiembre de 2006)”; www.sodepaz.org/revista 33. LYONS, Scout; “The African Court on Human People´s Rights” ASIL Insights; www.asil.org/insights/2006 34. Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas de Derechos Humanos; http://www.ohchr.org/spanish/index.htm