ARTÍCULO EL PROYECTO EDUCATIVO NACIONAL VENEZOLANO: UN ANÁLISIS DEL DISCURSO TEÓRICO DESDE LA PERSPECTIVA HABERMASIANA Autoras: * Yajaira Rodríguez Noriega [email protected] ** Ana María Rigual Ochoa [email protected] Universidad de Carabobo. Facultad de Ciencias de la Educación. Valencia. Venezuela Recibido: 09-02-09 Aprobado: 1806-09 RESUMEN En este artículo se parte de la idea de comprender los alcances del Proyecto Educativo Nacional (PEN, 1999) en concurrencia con los componentes normativos y planificadores que le dan sustentación argumentativa; los cuales son: la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), la Agenda Alternativa Bolivariana (2007), el documento del Sistema Educativo Bolivariano (2007), el Plan Económico y Social 2001-2007 (2001) y el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2005 – 2030 (2005), desde el análisis que posibilita la Teoría de la Acción Comunicativa (Habermas, 1989) hacia la interpretación del discurso teórico político del Estado Venezolano, en un intento por inquirir las posibilidades de representación inclusiva de una alteridad diversa (e históricamente desasistida) formada por los excluidos y los marginales * Doctor en Educación. Docente de las facultades de Ingeniería y Ciencias de la Educación. Coordinadora de Investigación, jefa de la Cátedra de Introducción a las Ciencias Humanas, Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales. Facultad de Ingeniería de la UC. Árbitro y autor en las revista «Dialógica. Revista Multidisciplinaria», Ciencias de la Educación» y «Mañongo»; PPI Nivel I (2005 y 2007) del Ministerio de Ciencia y Tecnología. ** Abogada (2003) de la Universidad Bicentenaria de -Aragua. Cursante de la maestría en Derecho Procesal Laboral de la Universidad Arturo Michelena. Conferencias en congresos nacionales e internacionales, Sevilla (2006), Caracas (2005). Panelista II Congreso de Extensión de Educación Superior de la Región -Central. Docente ordinario en la asignatura Bases Legales de la Educación, Organización, Administración y Legislación Educativa, en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Carabobo. 189 EL PROYECTO EDUCATIVO NACIONAL VENEZOLANO: UN ANÁLISIS DEL DISCURSO TEÓRICO DESDE LA PERSPECTIVA HABERMASIANA Yajaira Rodríguez Noriega, Ana María Rigual Ochoa p.p. 189-204 sociales. El PEN recogería, en este contexto, las aspiraciones masivas y estaría matizado con fuertes visos de justicialismo nacionalista y una ética del discurso moralizante, que operaría como fuerza emancipadora, a fin de idealizar una perspectiva posible de sociedad. Palabras clave: Proyecto Educativo Nacional, Estado, Alteridad diversa, Fuerza emancipadora. THE VENEZUELAN NATIONAL EDUCATIVE PROJECT: AN ANALYSIS OF THE THEORETICAL SPEECH FROM A HABERMASIAN PERSPECTIVE ABSTRACT The starting point of this article is the comprehension of the scopes of the National Educative Project (PEN, 1999) in concurrence with the normative and planning components that give it an argumentative support; which are the Constitution of the Bolivarian Republic of Venezuela (1999), the Alternative Bolivarian Notebook (2007), the document of the Bolivarian Educational System (2007), the Economic and Social Plan 2001-2007 (2001) and the National Plan of Science, Technology and Innovation 2005 - 2030 (2005), from the analysis that the Theory of the Communicative Action makes possible (Habermas, 1989) towards the interpretation of political theoretical speech of the Venezuelan State, in an attempt to inquire about the possibilities of inclusive representation of a diverse alterity (and historically neglected) formed by the people excluded and those socially marginal. The PEN would gather, in this context, the massive aspirations, and it would be tinged with a strong appearance of nationalistic justice and the ethics of a moralizing speech, that would operate like a self-sufficient force in order to idealize a possible perspective of society. Key words: National Educative Project, State, Diverse alterity, Self-sufficient force. EL IDEARIO DEL PROYECTO EDUCATIVO NACIONAL. ACCIÓN Y DISCURSO (ABORDAJE TEÓRICO) Usualmente, en el campo de la planificación nacional y, más aún, en el segmento educativo, suelen encontrarse ofertas dirigidas a la consolidación de un modelo - patrón político, por medio de la reconducción del tramado sistémico educativo, para legitimar la acción discursiva de los protagonistas políticos del tiempo histórico correspondiente. 190 REVISTA CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Segunda Etapa / Año 2009 / Vol. 19/ Nº 34. Valencia, Julio-Diciembre En este sentido, es oportuno recordar que la crisis de legitimidad de los usos morales y de la práctica racional con arreglo a fines que caracterizó a la sociedad política venezolana durante casi toda la segunda mitad del siglo XX y que se manifestó en una fuerte agudización de las presiones estructurales expresó la necesidad de propender a nuevas formas de cooperación e integración social; por ello todos los soportes normativos que nacerán al amparo de la llamada «Quinta República», desde la Constitución Bolivariana, pasando por el Proyecto Educativo Nacional (1999), la Agenda Alternativa Bolivariana (2007), el documento constitutivo del Sistema Educativo Bolivariano (2007), el Plan Económico Social 2001 – 2007 hasta el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 20052030 (cada uno de los cuales está hecho del tamaño, forma y color del escenario y sus metas) serán su más depurada expresión. Educativamente y según este abanico conceptual, el Proyecto Educativo Nacional (PEN), será el marco teórico y la forma de comunicación (expresión de discurso) que satisfará las condiciones de veracidad, rectitud normativa y veracidad expresiva del Estado Venezolano que inicia ejecutividad en el año 1999. Se soporta en el marco experiencial y observacional del planificador educativo y pretende validarse en un formato argumentativo, en todos los niveles del sistema educativo, desde el inicial hasta el superior, ya que los alcances del PEN y sus propósitos como Política de Estado contemplaron la inherencia en todo el sistema de educación. Se trata, pues, de un discurso teórico que caracteriza al sector director social como de orientación marxista, apoyado en ciertos segmentos (grupos de opinión, núcleos urbanos, rurales y obreros, entre otros) que operan como la necesaria fuerza emancipadora. Al hilo de los comentarios anteriores, el PEN expresa la pulsión del esperado desarrollo social dirigida a los estratos minoritarios: Etnias, excluidos sociales y campesinos, pleno de códigos lingüísticos (el verbo marxista) y rituales (las prácticas de contacto social) en un formato comunicativo de fuerte toma de posición y de argumentación ideologizada, a fin de sustituir la racionalidad con arreglo a fines, propia de las distorsiones del paradigma liberal y burgués de la industrialización, por la racionalidad con arreglo a planes, conducente a la emancipación del sujeto; es decir: la Racionalidad con arreglo a valores. En este orden de ideas, el PEN, se concibe como parte del conjunto de legitimaciones que el Estado procura asociar a la identidad de un nuevo Proyecto Nacional, por vía normativa, en el juego de ejercicio del 191 EL PROYECTO EDUCATIVO NACIONAL VENEZOLANO: UN ANÁLISIS DEL DISCURSO TEÓRICO DESDE LA PERSPECTIVA HABERMASIANA Yajaira Rodríguez Noriega, Ana María Rigual Ochoa p.p. 189-204 poder, a los fines de irradiar el paquete así concebido como pluralidad social ... para mostrar cómo y por qué las instituciones existentes son adecuadas para emplear el poder político en forma tal que lleguen a realizarse los valores constitutivos de la identidad de la sociedad (Pineda, 1995: 166); de esta manera, la permanente discusión en las diferentes esferas de convivencia social caracterizará matices de cambio permanente. La concepción del PEN, como legitimación inducida por el actual orden político y su fuerte arraigo popular, conduciría al consenso de la lealtad de las masas, en su aspiración al reconocimiento del carácter de un profundo justicialismo social, en espíritu de cuerpo que se acompañará de un discurso ético de raigambre moralizante, de rectitud de las normas y de su accionar, expresado en situaciones educativas; conocido como la ética del discurso, en tanto expresión axiológica del conjunto ético y deontológico que acompaña al discurso político. A este respecto, Habermas (1991) señala: La «ética del discurso» es una ética «cognitivista» y una ética «universalista». Lo primero quiere decir que ha de poder decir cómo se fundamentan los juicios morales; lo segundo, que el criterio que da para ello no expresa las intuiciones de una determinada cultura, sino que tiene una validez universal (pp.: 46 y 47). Un planteamiento subyacente al anterior y complementario a ambas éticas es el de la aspiración de un futuro en el que la razón y el conocimiento coadyuven en pro de una sociedad mejor y, en ese futuro, la comunicación humana no estaría sujeta a la dominación del Estado y los ciudadanos habrían de accionar en forma emancipada en el ámbito existencial y político. Pineda (1995) apunta, en alusión a Habermas, que «estas peculiaridades de cambio en los hechos se reconocen con el nombre de acción. En este escenario los supuestos normativos y cognitivos permanecen disociados y no sujetos a discusión; por el contrario, en el discurso, la acción es suspendida y los supuestos normativos y cognitivos son sometidos a una discusión amplia». (p. 85). Según este abanico conceptual, el PEN, como forma de acción comunicativa (expresión de discurso), concitaría las condiciones de veracidad, rectitud normativa y expresividad, se soportaría en el marco experiencial y observacional del planificador político y educativo y pretendería validarse en un formato argumentativo. Se trata, pues, de un discurso teórico que caracteriza al Estado, director político y social, apoyado en ciertos sectores (Misiones y Aldeas Educativas, entre muchas 192 REVISTA CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Segunda Etapa / Año 2009 / Vol. 19/ Nº 34. Valencia, Julio-Diciembre formas de expresividad discursiva), que operarían como la necesaria fuerza emancipadora; expresando, igualmente, la pulsión de esperado desarrollo social dirigido a la alteridad , en tanto estratos minoritarios: Etnias, excluidos sociales, campesinos y marginales económicos, entre otros; pleno de códigos lingüísticos (el verbo marxista) y rituales (las prácticas de contacto social). En este contexto, que recoge fuerte significación filosófica en la redimensión del ciudadano de un nuevo orden social, la alteridad se entendería también como otredad; siendo el ser otro para ubicarse o constituirse como otro. Lo diferente, lo que difiere, lo distinto, lo que se distingue, es la frontera de las polaridades, ser otro de aquello mismo que se difiere, es la diferencia de la referencia, es la oposición afirmante, la auto afirmación en la diversidad, es el nexo divergente. En este formato comunicativo, uno y otro, yo y alteridad (u otredad), tomarían fuertemente posición y argumentación en el mundo de las ideas y en su conjunto real; es decir, en la ideología y en la sociedad. En el PEN esta racionalidad con arreglo a planes se pone de manifiesto cuando teoriza las bases para construir un nuevo tejido social, no sólo en el ámbito político sino en el económico- social y educativo, con apego a valores, como la solidaridad, cooperación, participación, autonomía, libertad, respeto y autarquía, como una vía expedita para que el hombre, en la medida que participe integralmente en los asuntos públicos bajo el sello del interés común, pueda construir un consenso activo en torno a la acción social que indubitablemente le conduzca a su soberanía y a la democracia. En esta conducta política, los agentes sociales y políticos fundamentales (Estado e instituciones) son los agentes sociales y políticos principales (sociedad política y civil en su conjunto y sus expresiones localistas, como las Misiones (Robinson, Ribas, Cultura, Alimentación, Vuelvan Caras, Barrio Adentro, Negra Hipólita y Ciencia, entre un largo etcétera) y los «Motores» (cinco en total: Ley Habilitante, Reforma Constitucional, Moral y Luces, Nueva Geometría del Poder y Explosión del Poder Comunal), transmitiendo valores propios del Nacionalismo popular, exacerbado, dado su carácter de gran movilizador social, en tanto …el rechazo casi visceral hacia cualquier expresión del Estado liberal, en un esfuerzo por penetrar todos los niveles de la sociedad y controlar toda expresión política, social y gremial, amén de sellar el compromiso con un Estado fuerte… (Chumbita, J., Di Stella.T., Gajardo P. y Gamba S. (1989: 240); así como en ...la coexistencia de elementos reaccionarios y 193 EL PROYECTO EDUCATIVO NACIONAL VENEZOLANO: UN ANÁLISIS DEL DISCURSO TEÓRICO DESDE LA PERSPECTIVA HABERMASIANA Yajaira Rodríguez Noriega, Ana María Rigual Ochoa p.p. 189-204 revolucionarios… (p. 241); de manera que la nueva emancipación nacional y el rescate del concepto de justicia social constituirá el estandarte de los nuevos sectores en el diseño de un nuevo Proyecto Nacional. Chumbita, Di Stella, Gajardo y Gamba (1989) lo corroboran cuando expresan: El fenómeno del nacionalismo popular no puede ser equiparado con el nacionalismo expansivo de las grandes potencias, es una de las expresiones que presenta la evolución política del tercer mundo. Al encontrarse la mayor parte de los sectores privilegiados de estas sociedades comprometidos con los intereses extranjeros, la liberación nacional constituye una bandera de las masas populares: la afirmación nacional y la justicia social se convierten así en instancias inseparables, configurando las características definitorias de la lucha de los países del sur (p: 588). Efectivamente, este proceso de definitiva separación de dos sectores perfectamente diferenciados (hegemónico y subalterno) condicionará un conjunto de pautas morales, políticas y estéticas que, igualmente, ha ocurrido con los marginados, creando una subcultura que, según estos autores, se rige por sus propios códigos de moralidad y costumbres, fenómeno bastante común en Venezuela y en casi todas las sociedades del llamado «Tercer Mundo». De tal manera, los autores citados señalan que esta subcultura, como expresión social, es: ... propia de una minoría, mayoría, clase, casta u otro grupo dentro de un sistema sociocultural más amplio... la línea teórica marxista italiana que, partiendo de A. Gramsci, ha sido enriquecida por Lombardi Satriani y otros, aporta una visión distinta del problema, haciendo pasar el análisis por los conceptos opuestos de cultura hegemónica y cultura subalterna y privilegiando la noción de clases sociales ... en la misma línea, García Canclini prefiere hablar de culturas populares (en plural), caracterizadas no por su esencia o por un grupo de rasgos intrínsecos, sino por oposición a la cultura dominante, como producto de la desigualdad y del conflicto (p. 570). El análisis precedente conduce al examen del actual ordenamiento jurídico, desde la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) hasta el Sistema Educativo Bolivariano (2007), que plantea desarrollar un nuevo tipo de sociedad humanista, centrada en la libertad, igualdad y justicia social para construir un país soberano (la frase «refundar la república», presente en el preámbulo de la Constitución Nacional de 1999, es ilustrativa del aserto), con el desarrollo de la capacidad creadora 194 REVISTA CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Segunda Etapa / Año 2009 / Vol. 19/ Nº 34. Valencia, Julio-Diciembre de sus habitantes y el PEN, como proyecto y suplemento normador – regulador educativo de la Carta Fundamental Bolivariana, estructuraría un mundo de la vida en el que los actores protagónicos programarían un conjunto de acciones tendentes a legitimar la acción del Estado hablante, como protagonista político y social, en sus tres niveles: Cultural, Social e Individual (o de la personalidad). En este mundo de la vida se superaría la acción comunicativa con arreglo a fines, propia de la cultura capitalista, por la racionalidad con arreglo a valores, conducente a la emancipación del sujeto, en el espacio de la acción de subjetividades, donde se confrontan el homo economicus y el homo humanus. De esta manera, en el documento se localizan frases (o códigos lingüísticos) representativas del discurso marxista, como por ejemplo: «razón dominante», «capital trasnacional», «poder concentrado», «...variadas clases sociales son explotadas...», «...obreros, campesinos y pequeños industriales», «competencia feroz entre capitales», «lucro, acumulación del capital u obtención de ganancia», «encubrimiento ideológico». En esa misma dirección apunta el hecho de deslegitimación del sistema capitalista y de la gobernabilidad del sistema democrático representativo, por efecto de la contradicción entre el discurso teórico (expresión política del Estado capitalista) y el discurso práctico (expresión comunicativa de la sociedad), que ha debilitado los fundamentos ético – políticos del sistema, colapsado la plataforma sociopolítica del tejido social y eclosionado en forma violenta diferentes manifestaciones, en tanto expresiones críticas de situaciones límite de equilibrio en el marco de la práctica de usos éticos y morales del sistema, exponiéndose abiertamente a la opinión pública la explosividad de legitimidad del sistema de control político. En términos habermasianos, según Pineda (1995): Se dan a conocer conflictos de legitimación, apremios legitimadores, déficit de legitimación y, finalmente, crisis de legitimación, cuando la crisis económica social se combina con una erosión de los justificativos ético – morales de la dominación (p: 165). En función de los razonamientos anteriores, la combinación crítica de conflictos, apremios y déficits legitimadores, en ocurrencia simultánea, devendría en ...una revisión permanente de tradiciones fluidificadas y ... una dependencia de los órdenes que pretenden legitimidad de procedimientos argumentativos de creación y fundamentación de normas 195 EL PROYECTO EDUCATIVO NACIONAL VENEZOLANO: UN ANÁLISIS DEL DISCURSO TEÓRICO DESDE LA PERSPECTIVA HABERMASIANA Yajaira Rodríguez Noriega, Ana María Rigual Ochoa p.p. 189-204 (Habermas, 1991: 42), ergo, restructuración total del mundo normativo y la creación de nuevas regulaciones jurídicas. Planteada de esta manera la crisis de legitimidad de los usos morales y de la práctica racional con arreglo a fines, la sociedad manifestará la necesidad de propender a nuevas formas de cooperación e integración social: El PEN, entre un abanico de nuevos cuerpos normativos, será su expresión. Dentro de este marco de consideraciones, en el que se intenta explicar la orientación del Estado venezolano en la década 1999 – 2009, a partir de su política educativa, el análisis hermenéutico de contenido de los documentos resulta oportuno como apoyo metodológico, ya que permite entrar en la razón envuelta en lengua (Habermas, op. cit.), posibilitando el conocimiento exhaustivo de un instrumento jurídico y el conocimiento del discurso teórico del Estado en lo atinente al sector educativo, a sus formas de argumentación y a su lógica en el mundo de las ideas que le dan origen. En efecto, la revisión de la totalidad de los documentos permitió diferenciar tres niveles de análisis: el formal, el semántico y el sociocultural que, como interpretación de las estructuras profundas del emisor del discurso, interesa preponderar en este momento. En la perspectiva de análisis que se adopta en consecuencia, la atención a los sectores mayoritarios históricamente despojados, que se hace evidente en el texto del Proyecto Educativo Nacional, apareció antes en la Agenda Alternativa Bolivariana, logrando sintonizar emocionalmente al interlocutor más numeroso y menos favorecido; es decir, el total de los grupos proletarios, el obrero urbano, el ama de casa, los profesionales medios y los sectores técnicos. Léase el texto de presentación de la Agenda, que recoge las metas y propósitos que después hilarán perfectamente en el Plan de Desarrollo Económico y Social 2001- 2007 y en el documento del Sistema Educativo Bolivariano (2007), que a la letra dice: Es en medio de esta dinámica cuando surge la Agenda Alternativa Bolivariana, producto del estudio, del pensamiento, del trabajo y la experiencia de hombres y mujeres que hemos comprometido nuestra acción vital con una doble y formidable tarea: la muerte de lo viejo y el nacimiento de lo nuevo. La AAB, Agenda Alternativa Bolivariana, rompe con el fundamento neoliberal, se rebela contra él; derriba los estrechos y negros muros de la visión unilateral, fragmentaria y reduccionista; para mirar en derredor y percibir la realidad en toda su magnitud, a través de un enfoque humanístico, integral, holístico y ecológico. Por ello, la AAB comienza diciendo que el problema a solucionar no es 196 REVISTA CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Segunda Etapa / Año 2009 / Vol. 19/ Nº 34. Valencia, Julio-Diciembre meramente económico ni político ni social. Los abarca a todos ellos, es verdad. Pero va más allá de su conjunto. La forma de enfrentarlo, entonces, es a través de un poderoso ataque coordinado a lo largo de todo el frente. Atacar por partes implicaría la derrota, parte por parte. Así, la estrategia bolivariana se plantea no solamente la reestructuración del Estado, sino de todo el sistema político, desde sus fundamentos filosóficos mismos hasta sus componentes y las relaciones que los regulan. Por esa razón, hablamos del proceso necesario de reconstitución o refundación del Poder Nacional en todas sus facetas, basado en la legitimidad y en la soberanía. El poder constituido no tiene, a estas alturas, la más mínima capacidad para hacerlo, por lo que habremos, necesariamente, de recurrir al Poder Constituyente, para ir hacia la instauración de la Quinta República: la República Bolivariana (República Bolivariana de Venezuela, Agenda Alternativa Bolivariana, 1996). En este orden de ideas cabe señalar que el mundo de las ideas de la Agenda Alternativa Bolivariana, de 1996, apoyado en las voces de una masa popular que recordaba a los grasitas de Eva Perón, ha pasado, del conjunto axiológico nacional populista (que, en ocasiones, recuerda la fascio de Mussolini y la falange franquista), preñado de acciones justicialistas, a una actual y fuerte contradicción de subjetividades: de clase, color, credo, condición social y económica y un largo etcétera, que coloquialmente en Venezuela se asegura se trata de una auténtica guerra civil y que, sin duda, colide con los principios fundacionales del Plan de Desarrollo Económico y Social 2001-2007, que consagraban como códigos valor el consenso, la corresponsabilidad, la diversificación, la sustentabilidad y el equilibrio de fuerzas (subrayado añadido). El siguiente texto es ilustrativo: El nuevo modelo fundamentará su evolución en el equilibrio de fuerzas y factores que intervienen en la multidimensionalidad del desarrollo nacional. En este contexto el quehacer productivo diversificado y sustentable por su eficiencia y eficacia será capaz de garantizar la generalización de posbeneficios económicos como fórmula de equidad en el acceso al bienestar para toda la población. El perfil social del concepto de equilibrio se afinca en la conciencia histórica de balancear adecuadamente el interés individual y el interés social, especialmente la exclusión y marginalización de los más débiles y procurar un mejor vínculo racional y justo en la distribución social de la riqueza y el ingreso nacional generado, de tal forma que el modelo será incluyente en la atención de las necesidades de la población. A 197 EL PROYECTO EDUCATIVO NACIONAL VENEZOLANO: UN ANÁLISIS DEL DISCURSO TEÓRICO DESDE LA PERSPECTIVA HABERMASIANA Yajaira Rodríguez Noriega, Ana María Rigual Ochoa p.p. 189-204 su vez la solución pacífica y civilizada de los conflictos de intereses se centrará en el respeto al respeto de los ciudadanos, frente a una gestión pública que deberá ser la expresión del consenso como base de la legitimidad del Estado. Por otra parte, la motivación al logro y la disposición productiva de todos los agentes sociales del cambio será alcanzada por una sociedad que exigirá una participación corresponsable y democrática de todos los sectores, en todos los ámbitos y en cada momento del porvenir (Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 1999). Igualmente, al revisar el documento La Educación Bolivariana: Políticas, Programas y Acciones. «Cumpliendo las Metas del Milenio» (2004), puede evidenciarse la hilvanación discursiva del fundamento constitucional y sus expresiones reguladoras en política educativa, en alusión taxativa a la obligación, gratuidad e inclusividad de las minorías en la gestión educativa. Sobre este particular vale la pena destacar la siguiente consideración: Es así, que convocando al país para la deliberación sobre el futuro que se quiere para el país, se impulsó y aprobó en 1999 una nueva Carta Constitucional en la cual se recogen y profundizan principios y normas de la tradición republicana que valora a la educación en lo que significa para la justicia y la igualdad y a estos ideales como el epicentro de la institucionalidad de una democracia inclusiva. El nuevo texto de la Constitución Bolivariana establece la garantía del derecho a la educación y el valor de la escuela pública para la integración social, extiende la obligatoriedad y la gratuidad, reconoce los derechos de los grupos y las minorías nacionales marginadas desde siempre, propone formas de control ciudadano en la gestión de los servicios y compromete un mínimo aceptable de inversión para modificar los obstáculos que durante las décadas pasadas deterioraron las condiciones de la enseñanza y el aprendizaje (pp: 10 y 11). Al hilo de los comentarios anteriores, es oportuno agregar que el discernimiento político del Estado Venezolano en la llamada «Quinta República» se hace presente, puntual y cimeramente en las primeras páginas del documento del Sistema Educativo Bolivariano (2004), al ratificar la orientación filosófica y jurídica que se siembra en la Constitución de 1999 y que plantea entre sus metas la refundación de la República, el nuevo ciudadano, los nuevos valores y un individualismo que se realiza en el colectivo; es decir, un yo que adquiere sentido en la alteridad diversa. Es notable la importancia otorgada a la educación como factor de 198 REVISTA CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Segunda Etapa / Año 2009 / Vol. 19/ Nº 34. Valencia, Julio-Diciembre integración y propulsor de las transformaciones necesarias. Véase el texto constitucional expresado a continuación: Nuestra Constitución contiene la filosofía y el marco legal que orientan el proceso de refundación de la República como fin supremo del Estado y plantea la formación de un ciudadano y una ciudadana transformadores, con principios y valores de cooperación, solidaridad, convivencia, unidad e integración, que garanticen dignidad y bienestar individual y colectivo. Asimismo, nuestra Carta Magna considera un proceso de educación integral para todos y todas como base de la transformación social, política, económica, territorial e internacional (SEB, 2004: 4). Todos los documentos precedentes y sus contenidos tienen como intención discursiva hilvanar argumentativamente el discurso político del Estado Venezolano inaugurado en 1999 y a su vez preparar para realizar una aguda crítica a la globalización, como paradigma cultural y contradicción principal. CRÍTICA A LA GLOBALIZACIÓN Y TERCERA VÍA El proceso de mundialización social, como óbice a las posibilidades educativas en Venezuela, es el punto de honor y de inicio a una confrontación teórico – ideológica que el Estado, como ente emisor del discurso, inicia contra el componente global, como contradicción principal a ser adversada; al decir de Chumbita, J. y otros (1989). La particularización del esquema teórico de contradicción y lucha de contrarios, propios de la reflexión maoísta, puede ser apreciada esencialmente en el siguiente texto: La interpretación maoísta de la dialéctica marxista introduce el concepto de contradicción principal para explicar el antagonismo entre un país semicolonial como China y el imperialismo. Las demás, incluida la existente entre la burguesía y el proletariado, son consideradas contradicciones secundarias. Mao subrayó siempre la importancia de la lucha de clases, incluso durante la etapa de construcción socialista. Formuló la distinción entre las contradicciones en el seno del pueblo, y las existentes entre el pueblo y sus enemigos. Las primeras no son antagónicas, pueden resolverse por medio de la crítica y la educación; las segundas, de carácter antagónico, deben resolverse por los medios coercitivos de la dictadura del proletariado... (p: 368). 199 EL PROYECTO EDUCATIVO NACIONAL VENEZOLANO: UN ANÁLISIS DEL DISCURSO TEÓRICO DESDE LA PERSPECTIVA HABERMASIANA Yajaira Rodríguez Noriega, Ana María Rigual Ochoa p.p. 189-204 La perspectiva que se adopta para enfrentar los retos de la globalización y volver a los orígenes pareciera ser la enseñanza de la nueva acción discursiva propuesta en el PEN. En cuanto al ícono – estandarte pudiera ser el rescate del autoctonismo, de lo regional, de las minorías desplazadas, del campesinado como sujeto histórico, de la renaturalización y la reterritorialización de la identidad de las naciones, en un juego de lenguaje – respuesta opuesto al lenguaje del pensamiento único y de la enajenación discursiva propios del paradigma de la globalización, según patrón de homogeneización cultural, con apoyo en el neodarwinismo social que, al decir del planificador nacional, en tanto sujeto emisor del mensaje en el paquete discursivo (PEN, op. cit.: 14), selecciona sociedades y naciones enteras en una nueva división del trabajo, con carácter de selectividad educativa del más competente sobre el más humano; siendo aplicable como reto social a la nueva misión del planificador educativo en la Quinta República: El desmontaje del patrón ético –axiológico, concebido como discurso teórico de soporte y valor a la internacionalización de la teoría del capital humano, que había colocado en desuso la participación educativa de las minorías. En consecuencia, en la acción discursiva del PEN se buscará un tercerismo o «Tercera Vía»: la del Socialismo del Siglo XXI, contrario a la «Primera Vía»: la del Capitalismo Global; opuesto también a la «Segunda Vía»: la del Socialismo Teórico. La Tercera Vía ha adoptado matices que la historia ha recogido y que han significado vehículos importantes en los cambios estructurales en naciones europeas, orientales, medio – orientales y americanas. De esta manera Chumbita y otros (op. cit.) analizan certeramente la tercera vía en su expresión concreta, al rastrear las experiencias que sobre su adaptación a las diferentes geografías y condiciones socioculturales registra la historia. A este respecto, el contenido del siguiente párrafo ilustra perfectamente lo expresado anteriormente: …una de las formulaciones explícitas fue la «tercera posición Justicialista», de Juan Domingo Perón, en 1946; fueron también precursores en esa actitud el mariscal Tito en Yugoslavia, al romper con la U.R.S.S y definir el socialismo autogestionario y yugoslavo, y el primer ministro J. Nheru en la India, que sostenía un programa nacionalista y socialista. Puede situarse en la misma perspectiva el «socialismo árabe» de G. A. Nasser que ha tenido gran influencia en los países islámicos. Circunscrito a los asuntos de la política 200 REVISTA CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Segunda Etapa / Año 2009 / Vol. 19/ Nº 34. Valencia, Julio-Diciembre internacional, Ch. De Gaulle impulsó en Francia otro tipo de Tercerismo (p. 589). Este tercer camino se fundamentaría en el rescate del campesinado como fuerza social, de los grupos étnicos y minoritarios excluidos, de los desempleados, desplazados y desescolarizados, entre otros. El tercer camino, por ende, en Venezuela, hoy, apoyará sus pretensiones de validez en las experiencias exógenas, como la cubana, la iraní y la china. Es por ello fundamental comprender que el énfasis que se observa en el documento del PEN y de sus argumentaciones normativas complementarias por delinear condiciones para un posible tercerismo como fuerza emancipadora de esta acción discursiva, apoyado en rescatar el movimiento campesino y en relevar las localidades regionales sobre las generalidades citadinas, se explica a partir de la comprensión de la cancelación del proletariado obrero urbano y de las vicisitudes del proceso de acumulación de riquezas. Respecto a los comentarios anteriores, es válido emitir opinión respecto a que el país nacional, receptor del mensaje y de sus códigos, introyecta un acervo cultural de agudo acento ideologizante y de refrescamiento de tardíos enfrentamientos de clases sociales opuestas, haciendo hincapié en el indubitable sentido de exclusión social que supone la prevalencia del nuevo patrón tecnológico. En efecto, la sociedad del conocimiento, la competitividad y la productividad surgen como componentes importantísimos en la consolidación de los renovados conceptos de «ciudadano» y «ciudadanía», categorías componentes de la nueva sociedad mundial de las redes intercomplementadas. En este orden de ideas, al enfrentar el concepto a la percepción que sobre este proceso tiene el Estado, en tanto emisor del mensaje incluido en el PEN, se detectan discontinuidades de nivel discursivo, en razón a que el planificador educativo cimenta el concepto de globalización a partir del desarrollo social sobre la base de la primacía de la razón técnico instrumental sobre la razón crítica. Este concepto desvía el sentido tecnocrático y capital intelectual hacia la hiperconcentración de las riquezas en pocas manos. La frase Acumulación individual de riquezas (PEN, op. cit.: 13) expresa este nivel de análisis; asignando carácter economicista a un proceso de internacionalización social que comprende, abarca, abraza e interviene todos los sectores de la vida de las naciones, en un devenir de derrumbe de fronteras y de mundialización de la moneda, 201 EL PROYECTO EDUCATIVO NACIONAL VENEZOLANO: UN ANÁLISIS DEL DISCURSO TEÓRICO DESDE LA PERSPECTIVA HABERMASIANA Yajaira Rodríguez Noriega, Ana María Rigual Ochoa p.p. 189-204 de la mercancía, del capital y del conocimiento. Sobre este particular, Wolovick (1993) formula consideraciones acerca de la prevalencia del principio de la red sobre la sumatoriedad de las nacionalidades y amplía su planteamiento al considerar que: Es un proceso de globalización de la economía mundial, que la lleva a un nivel de integración y complementariedad de sus diversos ámbitos (financiero, comercial, productivo, tecnológico), nunca antes imaginado, la economía mundial ya no es una sumatoria de economías nacionales, sino una gran red de relaciones con una dinámica autónoma (p: 164). CONSIDERACIONES FINALES: EL PEN, DISCURSO POLÍTICO EDUCATIVO EN EL FRACTAL DE UNA DÉCADA El desarrollo de la Quinta República durante su primer lustro (1999 – 2004) significó la escritura de un nuevo país y de sus nuevas instituciones, un proceso constituyente y un nuevo texto constitucional. Nacía normativamente la Quinta República, su discurso y la Constitución Bolivariana sería su legitimación normativa principal. A partir de febrero de 1999 se escribe y legitima por sufragio la nueva Carta Magna. Ya con una nueva república se inicia el desarrollo de nuevas instituciones; de los tres poderes originales (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) a los cinco actuales (Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Electoral y Ciudadano); la naturaleza del país se ha transformado, y el efecto cascada es inmediato desde la «democracia participativa y protagónica» (establecida y tipificada en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 1999), hasta el «Socialismo del Siglo XXI» (código lingüístico de reciente data que describe la actual fisonomía del Estado Venezolano, en un tapíz variopinto que ha desmontado viejas instituciones y programas y ha construido y activado otros, denominados «misiones» (Robinson, Ribas, Cultura, Alimentación, Vuelvan Caras, Barrio Adentro, Negra Hipólita, Ciencia, etc., cada una de las cuales redimensiona el concepto y significado de los antiguos programas sociales de asistencia a la población) y, otros denominados «Motores» (cinco en total: Ley Habilitante, Reforma Constitucional, Moral y Luces, Nueva Geometría del Poder y Explosión del Poder Comunal). La justificación y plena vigencia del ideario del PEN, ya con diez años, se debe a la necesidad de legitimación del Estado y de su discurso político a través de sus brazos institucionales, entre otros el sistema 202 REVISTA CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Segunda Etapa / Año 2009 / Vol. 19/ Nº 34. Valencia, Julio-Diciembre educativo venezolano, en relación con las diferentes posiciones políticas y sociales de los sectores protagónicos que hacen vida en el tejido social. El Proyecto Educativo Nacional fue y es concebido como un escenario ideal para posibilitar la inclusividad del otro (la alteridad), es decir, de los grupos minoritarios, etnias, pobres y sectores históricamente desasistidos, en el seno del Sistema Educativo Bolivariano (2007) y en la sociedad en su conjunto; sin embargo, opiniones recogidas por Pineda (ya citado) son coincidentes en un porcentaje significativo respecto a lo propuesto por el PEN y a lo particularmente logrado en este sentido. Desde la perspectiva más general, es necesario comprender que el proceso de expansión de la globalización, es, hoy, un proceso de «Nueva Historia» (Castells, 1989), soslayarlo supondría transformar al país en un sujeto ahistórico, victimizado en su circularidad. Es por ello importante la relectura permanente de la visión y misión del sistema educativo, sin demérito de los cambios profundos a nivel global, amén de la ratificación de la importancia de la región y la localidad, en un medio de permanente constructividad, de reingeniería constante, concebida como de reconstrucción de lo mal construido, relevando lo local como el lugar donde nace lo global; por consiguiente, es fundamental recordar a Estay Reino (1995) quien, sin desvincular la preponderancia del sector económico, apuntó hacia otros hitos, propios del capitalismo de desarrollo tardío de nuestras naciones, al analizar los problemas de integración y afirmar que los verdaderos problemas para una integración efectiva a las nuevas condiciones del marco internacional no se tocan. Son aquellos localizados en la estructura productiva y derivados del funcionamiento del modelo centro periferia: Acumulación del capital, flexibilidad de la oferta, atraso tecnológico, perfil del comercio exterior, etc. A la luz de las ideas habermasianas; resulta interesante concluir este análisis recordando algún momento en la vida del pensador alemán, cuando se revisaba teóricamente, al analizar el concepto de buena vida ciudadana, colocando el acento en la observancia de las particularidades sobre las universalidades, en la incorporación de los componentes «moral» y «eticidad» a la acción comunicativa y en el alcance de la «sustancia de un modo de vida». Creemos que el análisis de un discurso, político, económico, educativo, social y de toda esfera del quehacer humano, ha de dirigirse a consolidar al buen ciudadano, suma acumulada de moral, ética, acción comunicativa y modo de vida. 203 REVISTA CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Segunda Etapa / Año 2009 / Vol. 19/ Nº 34. Valencia, Julio-Diciembre REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍCAS Castells, M. (1998): La era de la información, economía, sociedad y cultura. Volumen I: La sociedad red. Madrid: Alianza Editorial. Chumbita, J., Di Stella.T., Gajardo P. y Gamba S. (1989): Diccionario de Ciencias Políticas. Buenos Aires: Punto Sur. Estay Reino, J. (1995). El Neo-Desarrollismo: Prebisch, Furtado y Pinto, en Ruy Mauro Marini y Márgara Millán (coords.), La Teoría Social Latinoamericana. México: UNAM y El Caballito. Habermas, J. (1989): Teoría de la Acción Comunicativa. El discurso filosófico de la Modernidad. Madrid: Taurus. (1991): Escritos sobre moralidad y eticidad . Colección Pensamiento Contemporáneo. Barcelona, España: Paidós. Ministerio de Educación, Cultura y Deportes (1999 ): Proyecto Educativo Nacional. Venezuela: Autor. Pineda, M. (1995): El discurso político de la educación superior en Venezuela. Valencia, Venezuela, Universidad de Carabobo: Clemente Editores. República Bolivariana de Venezuela. 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