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CANADA
EL PROYECTO
E DESVIACIÓN
E LOS RÍOS
CHURCHILL-NELSON
Y REGULACIÓN
DEL LAGO WINXIPEG
Y LOS CREE
DEL NORTE
E MANITOBA
Por Lake M. A. Hertlein
Miembro de Protección de los Derechos Aborígenes,
Tierras y Medio Ambiente (PARLE)
Generalidades sobre el desarrollo hidroeléctrico y
los pueblos aborígenes del Canadá
E
xisten sorprendentes similitudes en los efectos e impactos del Proyecto de Desviación de los Ríos ChurchillNelson y Regulación del Lago Winnipeg sobre los pueblos aborígenes de Canadá. Aunque cada grupo aborigen es
único, el enfoque gubernamental con respecto a los pueblos
aborígenes y el desarrollo hidroeléctrico es de alguna manera
similar en todo el país, ya sea que los pueblos afectados sean
parte de un tratado, negocien un tratado o negocien un acuerdo
para encarar los efectos de un proyecto hidroeléctrico.
Observando al Labrador, en el este de Canadá, un proyecto
de desarrollo hidroeléctrico afectó severamente en 1976 a los
innu de Nitassin. En ese momento, las dos primeras unidades
generadores de la planta energética de Churchill Falls inundaron vastas áreas de tierra en la parte superior de la cuenca del
Río Churchill. Este proyecto implicó la construcción de una de
las plantas energéticas subterráneas más grandes del mundo
y el embalse de Smallwood, de 5.698 kilómetros cuadrados. La
construcción de Churchill Falls resultó en la inundación de
Nitassin, el territorio tradicional innu. Los innu no fueron
consultados o advertidos antes de la construcción y la inundación. Esta condujo a la pérdida de territorios de caza, rutas de
viaje, canoas, otro tipo de propiedades y cementerios innu. La
inundación también condujo a un aumento del nivel de mercurio metílico en los peces. No se ofreció compensación por las
pérdidas sufridas por los innu. Se han realizado recientes
anuncios sobre una ampliación de Churchill Falls. Los innu
han respondido a esta actividad manifestando su apoyo a sus
demandas que incluyen que debe haber una consulta con los
innu sobre cualquier continuación del desarrollo en Nitassin.'
En la vecina provincia de Quebec, el más importante
proyecto hidroeléctrico canadiense que impactó a los pueblos
indígenas involucra a los cree de James Bay. A comienzos de
los años 70s, ya había comenzado el trabajo en el territorio
tradicional de los cree de James Bay. En 1972 los cree de James
Bay decidieron plantear un interdicto en la Corte Superior de
Quebec para detener el trabajo sobre ese proyecto hasta que se
trataran los derechos de los cree y los inuit del territorio.
Ganaron el interdicto el 15 de noviembre de 1973 y cuatro días
más tarde el gobierno de Quebec anunció su disposición a
negociar. Pero tres días después de eso, el interdicto que
detenía el trabajo fue anulado por la Corte de Apelaciones de
Quebec. Las negociaciones con el gobierno comenzaron en
1974 mientras que la construcción continuaba. La construcción incluía una importante autopista, una pista de aterrizaje
y un pueblo para albergar a los trabajadores. Para los cree de
James Bay, las negociaciones siguientes fueron conducidas
con dureza y no fueron equitativas. El tratado de tiempos
modernos, Acuerdo de James Bay y Norte de Quebec fue firmado
en nombre de todos los cree de James Bay en 1975. 2 Durante el
transcurso de los años, los cree de James Bay habían documentado los impactos del proyecto hidroeléctrico en varios foros,
y siguieron usando los ámbitos provinciales, federales e internacionales para alentar a las partes para que el tratado siguiera cumpliendo con sus obligaciones.
Ontario, considerada el corazón industrial de Canadá, se
ha concentrado principalmente en la energía nuclear para sus
necesidades energéticas. A pesar de la energía nuclear, Ontario
obtiene parte de su energía de los proyectos hidroeléctricos
que han impactado a los pueblos indígenas. En los años 20s,
los proyectos hidroeléctricos dentro de la cuenca del Río
Nelson fueron completados en Lac Seul, incluyendo una
desviación del Río Ogoki. Esto resultó en la inundación de
cementerios de la Tribu India Lac Seul. En 1958, como resultado del desarrollo de la Represa de White Dog Falls, en el Río
Winnipeg y la Represa de Caribou Falls en el Río English, los
pueblos aborígenes tuvieron que ser reasentados. Los aborígenes que vivían en el área también sufrieron la pérdida de la
producción de pieles y enfrentaron fluctuaciones del agua que
arruinaron sus alimentos tradicionales, cementerios y sitios
sagrados en adición de la medicinas curativas y los campos de
arroz silvestre.'
En Manitoba, el Proyecto de Desviación de los Ríos NelsonChurchill y Regulación del Lago Winnipeg no fue el primero
en impactar a los aborígenes que vivían en esa provincia. La
culminación de la estación generadora de Kelsey estaría al
servicio de la comunidad de Thompson y a la mina de níquel.
Kelsey causó una inundación a gran escala del Río Nelson y
del Lago Sipiwesk, afectando negativamente a las áreas de
recursos tradicionales de los cree. A mediados de los años 60s
comenzó la construcción de la estación generadora de Kettle,
río abajo, dentro del área de uso tradicional de los cree de Split
Lake.4 Construidas a lo largo del Río Nelson, las estaciones
generadoras de Kelsey y Kettle se convirtieron en represas
preexistentes para posteriores desarrollos del Proyecto de
Desviación de los Ríos Nelson-Churchill y Regulación del
Lago Winnipeg. Los impactos involucraron a los cree que
vivían en Split Lake y Cross Lake. La construcción de 1964 de
la bahía de Cedar Lake y la construcción de la represa de
Grand Rapids resultaron en impactos sobre los cree de Grand
Rapids, Moose Lake, Chemanwawin y The Pas. En el momento no se ofreció virtualmente ninguna oposición debido al
aislamiento de estas comunidades, y fueron dejadas en total
desconocimiento en cuanto a la plena extensión en que serían
impactadas, lo cual incluía la inundación y reasentamiento de
la Tribu India Chemawawin.5
Justamente al oeste de Manitoba, la provincia de
Saskatchewan también ha desarrollado proyectos hidroeléctricos con la cuenca de drenaje del Río Nelson que continúan
afectando a los aborígenes. En 1942, con la culminación de la
Represa Whitesands, fueron alteradas las vidas de las comunidades nativas como las de Southend. Primariamente construida para brindar un flujo de agua más regulado a la Represa
de Island Falls, la Represa de Whitesands tuvo como resultado un aumento del Lago Reindeer en más de medio metro. La
producción comercial y doméstica de peces y pieles y el
transporte en torno al Lago Reindeer fueron impactados por
igual. 1964 contempló la creación de la Represa de Squaw
Rapids en el Río Saskatchewan. La comunidad nativa de
Cumberland House fue impactada en forma negativa por las
fluctuaciones río abajo en el nivel de las aguas de diversos ríos,
corrientes y canales en la región del Delta del Cumberland. A
pesar de que no hubo resistencia durante la construcción de la
represa, le siguió una extensa acción política y legal en procura de mitigar los esfuerzos y en busca de compensación.6
En la provincia de Alberta, la construcción de la Represa
Bighorn a comienzos de los años 70s afectó los cementerios de
la Tribu India Stoney e inundó otros lugares sagrados. La
Tribu India Stoney fue además afectada por tres represas que
fueron construidas en el Reserva Stoney, resultando en algunos conflictos sobre cláusulas de un tratado ya firmado.
En la provincia más occidental de Columbia Británica, la
Represa Kemano I de 1956 impactó a la Tribu Haisla, la Tribu
India Cheslatta y el Consejo Tribal Carrier-Seskani. Diseñada
para proveer energía a las operaciones mineras y de fundición
de ALCAN, el proyecto de diversión de aguas afectó un río y
creó un embalse de 890 kilómetros cuadrados. Los resultados
de este proyecto incluyen un daño ambiental extendido y la
dislocación humana, y los haisla recibieron un pago único de
$ 50.000 basado en el consejo del Departamento Federal de
Asuntos Indios y del Norte. Esto tuvo como resultado que
estos tres grupos hicieran una demanda específica al gobierno
federal. La Represa W.A.C. Bennet, finalizada en 1968, creó al
Lago Williston, un lago artificial de 1.600 kilómetros cuadrados. Los resultados fueron demandas judiciales incluyendo
una demanda específica contra el gobierno federal. Recientemente, la Comisión Federal de Demandas Indias juzgó en
favor de la Tribu India Cree de Fort Chipewyan. Sostuvo que
ninguna interpretación de tratado podía justificar una violación tan masiva de los derechos de tratados de una Primera
Nación ni justificar la destrucción de su subsistencia económica. La Comisión de Demandas Indias decidió que el impacto
de la represa interfería substancialmente con el ejercicio de los
derechos de los tratados de la Primera Nación y que esos
derechos nunca fueron extinguidos, ya que tales derechos
existentes están protegidos por la Constitución de Canadá.'
Los cree del norte de Manitoba8
Como la mayoría de los otros pueblos indígenas, las costumbres, tradiciones, conocimiento tradicional, visión del mundo
y vida espiritual de los cree del norte de Manitoba están
basados en el medio ambiente. Los ríos, lagos, árboles, bosques y los animales, aves y peces juegan todos un importante
rol en su vida. La identidad de los cree está basada en su
relación con el Creador y todas las cosas que están en torno a
ellos. Por lo tanto, debido a su dependencia de la naturaleza
y medio ambiente, cualquier discusión sobre los impactos
sociales relacionados con la construcción y operación de
represas no puede ser separada de los impactos ambientales
creados por tales proyectos. En adición, debe tomarse en
consideración el contexto histórico legal único concerniente a
su relación con la Corona. Como signatarios de un tratado con
la Reina de Inglaterra, su tratado es un tratado sagrado, que
confirma directamente su derecho inherente a vivir de acuerdo a su estilo tradicional de vida. La sacralidad del tratado
significa que es imposible excusar el tratado y los derechos
aborígenes de cualquier examen de los impactos sociales
emergentes del desarrollo hidroeléctrico.
Desde tiempos inmemoriales, mucho antes de que los
colonizadores de Europa "descubrieran" América del Norte,
los cree vivían en el área y en torno de la misma, de lo que
ahora se conoce como Lago Winnipeg, Río Churchill y Río
Nelson en la provincia de Manitoba. Como viven en el bosque
boreal, y en su torno, los cree del norte de Mani toba son
referidos como los "swampy cree" (cree del pantano) porque
la tierra en la que viven es en su mayoría almizclera. En la
época del contacto europeo, los cree tenían estructuras políticas y economías preexistentes en el área, que seguían ciclos
estacionales de caza, pesca, colocación de trampas y recolección. Como otros pueblos aborígenes del Canadá, vivían en
"sociedades organizadas, ocupando la tierra como sus antepasados lo habían hecho durante siglos."' La importancia de
la relación con la tierra y la conexión espiritual con el Creador,
y todas las cosas de la vida, eran constantemente reforzadas.
De generación en generación, los cree siguieron sus estilos
tradicionales de vida, recordándolos a través de la tradición
oral en la forma de mitos, leyendas, historias y relatos. La gran
importancia de la tradición oral sigue siendo la forma central
por la cual tiene lugar la educación, la comunicación de la
cultura y la socialización. A pesar de sus historias, los cree del
norte de Manitoba enfrentaron repetidamente la imposición
de valores y leyes europeos sobre sus tierras y estilos de vida.
El primer contacto entre los cree del norte de Manitoba y
la sociedad occidental tuvo lugar durante el comercio peletero
en el siglo diecisiete.10 Con el objetivo del comercio peletero,
en 1670 el Rey de Inglaterra "otorgó" a la Hudson's Bay
Company la propiedad de toda la tierra que vierte en la Bahía
de Hudson. El territorio cubierto por el otorgamiento incluye
toda la actual provincia de Manitoba. Esta tierra fue otorgada
bajo la presunción de que el Rey tenía la capacidad de imponer
tal concepto europeo sobre los aborígenes y esto fue realizado
sin negociación o consulta con los cree. Subsecuentemente, las
tierras tradicionales cree en y en torno al Lago Winnipeg y el
Río Nelson se convirtieron en muy importantes rutas peleteras.
Se construyeron puestos de comercio como Norway House,
Cross Lake, Split Lake, York Factory y Nelson House, y los
cree comenzaron a establecerse en y en torno a estos puestos.
Durante este tiempo, ocurrieron acontecimientos positivos y
negativos en la relación entre los cree y los comerciantes de
pieles. Aunque el comercio de pieles podía ser considerado
como algo que implicaba cooperación, reconocimiento y mutuo beneficio," aportó también sus desventajas. Las prácticas
cuestionables de comercio con respecto a los cree, la introducción de enfermedades fatales y la introducción del alcohol
fueron algunos de los aspectos menos beneficiosos de esta era.
El reconocimiento de los derechos de los pueblos aborígenes en la Proclama Real de 1763 constituyó un importante
desarrollo legal para los cree y todos los pueblos aborígenes
del Canadá. Una vez más, los valores europeos fueron volcados sobre los aborígenes. La Proclama Real no contenía ningún
aporte o reconocimiento de los pueblos aborígenes y sus leyes
existentes. Basada en el concepto europeo de terra nullius, la
Proclama Real estaba basada en la idea de que la tierra estaba
virtualmente vacía, lista para ser descubierta y colonizada.
Aunque la Proclama Real, de base europea, consideraba a la
tierra como virtualmente vacía, reconoció a los pueblos aborígenes que vivían en la tierra. Consecuentemente, como parte
de la Constitución de Canadá, es una temprana fuente escrita
de reconocimiento de los derechos inherentes de los pueblos
aborígenes, incluyendo el título aborigen y los derechos a la
tierra. La Proclama Real establece: "Y siendo justo y razonable, y
esencial para Nuestro Interés y la Seguridad de Nuestras Colonias,
que las diversas Naciones o Tribus de Indias, con las cuales Nosotros
estarnos conectados y que viven bajo Nuestra Protección, no deberían
ser molestadas o disturbadas en la Posesión de tales partes de Nuestros
Dominios y Territorios ya que al no haber sido cedidos o comprados por
Nosotros, están reservados a ellos o a cualquiera de ellos como sus
Cotos de Caza. . . "12 El desarrollo constitucional canadiense condujo a que el gobierno federal obtuviera jurisdicción exclusiva
sobre tierras y tierras reservadas para indios y condujo al
reconocimiento y afirmación de los derechos aborígenes y de
tratados de 1982 (p. 35).
En 1875, con subsecuentes adhesiones en 1908 y 1910, los
derechos y tierras de los cree del norte de Manitoba fueron
consiguientemente garantizados en 1875 por el Tratado del
Lago Winnipeg, Tratado Número Cinco (Tratado 5). 13 Después de
que Manitoba se convirtió en Provincia en 1870, muchos
líderes aborígenes sintieron las crecientes presiones de la
colonización y la pérdida de animales de caza. El Tratado 5,
como los otros tratados numerados, fue realizado en la tradición oral de los cree. Por lo tanto, la interpretación del espíritu
e intención de los tratados debe ir más allá del texto escrito. La
Corona siguió un modelo preexistente, bien establecido de
tratar con las naciones cree para que entregaran grandes
extensiones de tierra a cambio de pagos anuales en moneda.
Los cree que negociaron el tratado al menos participaron y
fueron consultados, lo cual resultó en un entendimiento desde su perspectiva única de lo qué estaban negociando. En el
Tratado 5, se precisaban arreglos necesarios para la navegación de las corrientes de agua con objetivos de colonización y
desarrollo. Una vez que el tratado fue logrado, se produjo un
texto que representaba las promesas orales de las negociaciones. Entre otras cosas, estas incluían un acceso no disturbado
para los colonos y comerciantes a aguas, costas, islas, bahías y
corrientes tributarias específicas." La comprensión de los cree
de las negociaciones y de las promesas orales es que el tratado
era sagrado y mediante este acuerdo solemne, acordaron compartir la tierra. Las negociaciones cree estaban principalmente
interesadas en retener y proteger su tierra, requiriendo el
necesario acceso a la tierra y el agua para seguir con su estilo de
vida. El tratado, y lo qué representa, es un vínculo íntimo con
su continua supervivencia y estilo de vida en el cumplimiento
de sus costumbres basadas en la caza, la pesca, la trapería y la
recolección, que eran las bases de sus economías tradicionales.''
En 1876, la práctica europea previa a los tratados de no
consultar o hacer participar a los pueblos indígenas en las
leyes que los afectaban resultaron en la imposición de la
primera Ley India. Concebida para "civilizar" y asimilar a los
pueblos indígenas de Canadá, también intentaba representar
la obligación fiduciaria que tenía el gobierno de Canadá para
proteger las tierras indígenas. La actual versión de la Ley
impide el uso no autorizado o la apropiación de las tierras
reservadas para los indígenas, 16 y restringe las actividades
cotidianas de los indígenas. La Ley también prevé que el
Gobernador en Consejo "cuandoquiera que juzgue aconsejable para el buen gobierno de la tribu" se inmiscuya en el
gobierno de una Tribu India y ponga la selección de su Jefe y
Consejo bajo la Ley India.17
En 1930, la relación de los cree del norte de Manitoba con
el gobierno federal cambió fundamentalmente con la introducción del Acuerdo de Transferencia de Recursos Naturales de
Manitoba. Otra vez, sin el consentimiento de los pueblos
indígenas, fue impuesta otra ley sobre ellos. Reflejado en la
Constitución del Canadá, este acuerdo transfirió la propiedad
federal de tierra de la Corona a la provincia de Manitoba. El
efecto de esto fue que cualquier tierra no reservada para
indígenas, como las tierras tradicionales utilizadas por los
aborígenes, ahora eran consideradas tierras provinciales de la
Corona. Otorgó el derecho a la provincia para utilizar las
tierras tradicionales de los aborígenes para sus propósitos de
desarrollo, incluyendo el desarrollo hidroeléctrico.
El Proyecto de Desviación de los Ríos ChurchillNelson y Regulación del Lago Winnipeg
El Proyecto de Desviación de los Ríos Churchill-Nelson y
Regulación del Lago Winnipeg (el Proyecto) es un proyecto
masivo en marcha de desarrollo hidroeléctrico en la parte
norte de la provincia de Manitoba. Cuando esté finalizado, el
Proyecto tendrá finalmente la capacidad de generar 8.400
MW. Actualmente, el Proyecto regula el Lago Winnipeg y desvía
un 85 por ciento del Río Churchill a través de canales de desvío
y controla estructuras para aumentar el flujo de cinco represas
existentes en el Río Nelson. Están planificadas otras nueve
represas para desarrollar 5.000 MW adicionales. La regulación
del flujo del Lago Winnipeg y ambos ríos permite al flujo de los
ríos en períodos álgidos alcanzar los períodos álgidos de demanda de energía eléctrica durante el invierno.
El Proyecto controla los flujos de agua septentrionales de
la cuenca de drenaje del Río Nelson y de la cuenca de drenaje
del Río Churchill. La cuenca de drenaje del Río Nelson, una de
la principales áreas de drenaje de América del Norte, cubre un
área de un millón de kilómetros cuadrados. El límite occidental de la cuenca de drenaje del Río Nelson comienza en las
Montañas Rocosas y cubre las provincias de Alberta,
Saskatchewan y Manitoba; la parte meridional cubre partes de
Minnesota y Dakota del Norte de los Estados Unidos; y la
parte oriental de la cuenca comienza en el noroeste de Ontario.
El agua de la cuenca de drenaje del Río Nelson fluye al Lago
Winnipeg, luego va hacia el norte vía el Río Nelson hasta
desaguar en la Bahía de Hudson. Debido al derretimiento de
la nieve en la primavera y las fuertes lluvias de la primavera
y comienzos del verano, los influjos naturales del Lago
Winnipeg son mayores durante la primavera y el verano. Con
un área de superficie de 15.176 kilómetros cuadrados, el Lago
Winnipeg es el treceavo lago más grande y el onceavo lago
más grande de agua dulce y es el séptimo lago más grande de
América del Norte. Apenas al norte de la cuenca de drenaje
del Río Nelson está la cuenca de drenaje del Río Churchill con
un área aproximada de 283.350 kilómetros cuadrados. El Río
Churchill fluye al este de la provincia de Saskatchewan hasta
Manitoba, a través del Lago Southern Indian, y luego al
noreste, paralelo al Río Nelson a unos 160 kilómetros, vaciándose finalmente en la Bahía de Hudson en la ciudad de
Chu rchill. 18
Considerado por primera vez en los años 50s, el Proyecto
de Desviación de los Ríos Churchill-Nelson y Regulación del
Lago Winnipeg fue fundado en un acuerdo de 1966. En 1966,
Manitoba Hydro, una Corporación de la Corona de propiedad
de la provincia de Manitoba, recibió la autoridad gubernamental de usar al Lago Winnipeg como una reserva natural
para el proyecto hidroeléctrico del Río Nelson. Parte de un
proyecto de desarrollo septentrional, el acuerdo entre el gobierno de Canadá y la provincia de Manitoba permitió la
regulación del Lago Winnipeg porque se consideró necesario
satisfacer las necesidades de energía eléctrica de los consumidores. Durante el invierno, cuando la demanda de energía es
alta, el flujo natural del río era bajo, y durante el verano,
cuando la demanda es menor, el flujo natural del río era alto.
Por lo tanto, era necesario disminuir los flujos en la primavera
y el verano y hacer disponibles más flujos en el otoño y el
invierno, enfrentando simultáneamente la obstrucción por el
hielo de los canales del Río Nelson.
La Regulación del Lago Winnipeg
La Regulación del Lago Winnipeg requería la construcción de
tres canales de desviación para aumentar substancialmente el
flujo de invierno del lago, una planta generadora y una
represa de control y una represa para impedir que las aguas
retrocedieran. Los tres canales el Canal de 8-Millas, el Canal
de 2-Millas y el Canal Ominawin, tienen aproximadamente
cada uno 7,6 metros de profundidad y van de un ancho de 120
metros a 300 metros. Diseñados para evitar los impedimentos
naturales del Río Nelson, los canales fueron construidos
excavando más de 37,3 millones de metros cúbicos de material. De 1972 a 1977, la construcción de una planta generadora
y una represa de control crearon la Planta Generadora de
Jenpeg de 126 MW. Con sólo una cabeza de operaciones de 7,3
metros, Jenpeg fue construida primariamente para controlar
el flujo de las aguas del Lago Winnipeg en el Río Nelson. Un
resultado directo de esto fue un aumento de los niveles río
arriba, que eran de alguna manera de poca importancia considerando el tamaño de los embalses creados en el Lago
Winnipeg y el vecino Lago Playgreen. Sin embargo, se originaron cambios significantes río abajo, con una reversión de los
modelos de flujo estacional, la exposición veraniega del lecho
del lago y la duplicación de las descargas naturales del invierno. Para impedir que el agua retrocediera al vecino Lago
Kiskitto, tuvo que construirse una represa en la salida del
lago, junto con 16 diques separados de un largo total de 14
kilómetros, para proteger al lago de los niveles más elevados
del Río Nelson.19
Los cree de Cross Lake y Norway House fueron muy
afectados por la Regulación del Lago Winnipeg, con impactos
río abajo sobre los cree de Split Lake y York Landing.
lizando el 31 de marzo de 1998. Manitoba Hydro es una
empresa rentable. Para el año 1997-98 sus ingresos brutos
fueron de $ 1.041,1 millones (CAD) de los cuales unos $ 250
millones (CAD) provenían de las exportaciones a los Estados
Unidos, resultando en un ingreso neto de $ 110 millones
(CAD). El gobierno de Manitoba recibió un ingreso directo
de Manitoba Hydro en forma de cargos de consumo de agua
por una suma de $ 54,6 millones (CAD)?
Las comunidades cree de South Indian Lake y Nelson
House fueron muy afectadas por el Proyecto de Desviación
de los Ríos Churchill-Nelson, con impactos río abajo sentidos en Split Lake y York Landing.
La Desviación de los Ríos Churchill-Nelson
La Desviación de los Ríos Churchill-Nelson fue diseñada
como una medida para ahorrar costos y para desviar el 85
por ciento del río al Río Nelson (y al vecino Río Burntwood)
para usar las plantas generadoras de Kelsey y Kettle, ya
construidas en el Río Nelson. En 1972 fueron otorgadas las
licencias requeridas y el desvío estaba en operación en 1977.
El plan de desviación se centra en el Lago Southern Indian e
incluye dos represas de control y un canal excavado. Una
represa de control en Missi Falls controla el flujo del Lago
Southern Indian y elevó el nivel del lago en tres metros. La
otra represa de control regula el flujo en los sistemas del Río
Burntwood-Río Nelson. El canal excavado parte de South
Bay del Lago Southern Indian hasta el Lago Issett, creando
una nueva salida para permitir al agua del Río Churchill fluir
en los sistemas del Río Rat-Río Burntwood-Río Nelson?
La desviación del Río Churchill brindó el trabajo básico y
la justificación para la construcción de tres represas adicionales en el Río Nelson. El
Río Nelson tiene 656 kilómetros de largo y sus fuentes
comienzan en el rincón nororiental del Lago Winnipeg.
Desciende unos 217 metros a
través de varias cataratas y
rápidos antes de entrar en la
Bahía de Hudson. Las cinco
plantas generadoras existentes construidas en el Río
Nelson son las siguientes:
Kelsey (primera unidad en
servicio en 1960, capacidad
224 MW, cabeza operativa
17,1m); Kettle (1971, 1.272
MW, 30m); Long Spruce
(1977, 980 MW, 26m); Jenpeg
(1977, 126 MW, 7,3m); y
Limestone (1990, 1.330 MW,
27,6m.). Las cinco plantas
generadoras produjeron el
86,3 por ciento de la capacidad generadora total de
Manitoba Hydro al año, fina-
Impactos sociales del proyecto
El problema de determinar los impactos sociales del Proyecto
sobre los cree se puede encontrar en las obvias diferencias de
valores culturales, necesitándose una comprensión de qué es
lo que una cultura particular encuentra de valor. Cualquier
determinación hecha del pueblo cree puede no representar
verdaderamente el impacto social total si no toma en cuenta
sus perspectivas y circunstancias únicas. Por ejemplo, la
premisa del Proyecto era "desarrollar el norte" para beneficio de todos los habitantes de Manitoba mediante la regulación y el desvío de los niveles y flujos de agua para que
correspondieran con las demandas de electricidad del mercado. Manitoba Hydro presentó en 1977 la culminación
proyecto como una necesidad de inundar algunas áreas de
tierra no importantes, y que los niveles y flujos de las aguas
fluctuarían no más que la promesa engañosa gubernamental
del "largo de un lápiz".22
Desde una perspectiva cree, desde tiempos inmemoriales
ellos han compartido lo que el Creador ha provisto y cualquier inundación de la tierra aparejaría impactos sobre el
medio ambiente. Debido a su dependencia del medio ambiente, el estilo de vida cree se vería, por lo tanto, afectado.
Esto no sería en procura del desarrollo de los cree como
pueblo. No sólo sus tierras separadas como tierras de Reserva fueron inundadas, sino que las tierras tradicionales cree
también fueron inundadas. Contrariando la tradición oral y
antitético para la identidad de una persona cree que confía
en "el acceso no quebrantado ni impedido a los recursos de
los cuales obtenían el completo sustento económico de su
vida", 23 la inundación llevaría a la destrucción de actividades tradicionales y la base de su economía tradicional. La
inundación impacta los lagos, ríos y tierras, afectando sus
actividades tradicionales de caza, pesca y caza con trampas,
afectando sus derechos inviolables solemnemente prometidos en el Tratado 5, derechos que nunca fueron renunciados.
La violación de los derechos sagrados del tratado puede ser
considerada como un ataque directo al mismo pueblo cree,
afectando sus medios para sustentarse económicamente y
continuar su estilo de vida.
Para calibrar los impactos sociales del Proyecto, la perspectiva desde la cual uno llega a tal análisis es también
problemática. Para medir los impactos causados por el Proyecto sobre los cree, se depende usualmente de estudios de
base occidental, científicamente probados, de sociedades nooccidentales. La falta de literatura disponible sobre este tema
es prueba de la noción generalmente considerada de que no
hubieron estudios ambientales o sociales adecuados y
comprehensivos previos al proyecto, realizados para basar
adecuadamente un análisis de los impactos sociales. Irónicamente, para los ternas de compensación y resarcimiento, las
mismas partes que crearon el proyecto siguiendo su concepto
de desarrollo se basan en su falta de realización de tales
estudios de tipo occidental para brindar reparación a los cree.
En cualquier circunstancia, los estudios existentes, tal como
son, no consideraron adecuadamente al pueblo cree, su conocimiento tradicional o la importancia del medio ambiente
para su estilo tradicional de vida.
Algunos estudios, como el estudio de 1975 de once volúmenes
realizado mientras que ya se iba a comenzar la construcción,24
no fueron comprehensivos y son inadecuados para ser usados
como cifras básicas? La literatura que existe es principalmente sobre una comunidad, South Indian Lake/ 26 realizada debido a que había algunas discusiones sobre el grado en que los
niveles de agua deberían fluctuar, necesitando la completa
reubicación de una comunidad o una reubicación parcial. En
adición a la falta de estudios previos al proyecto, el Proyecto
está complicado por una falta de estudios de impacto ambiental o social comprehensivos posteriores al proyecto. Excepto
por la evaluación ambiental de la Nación Cree Split Lake de
1996, la mayoría de los estudios son estudios disparatados
sobre asuntos científicos discretos. El estudio de Split Lake
reconoció las inadecuaciones de cualquier evaluación de impacto social debido a la falta de datos básicos.27
A pesar de la falta de estudios realizados desde una
perspectiva científica occidental, existe una cantidad de información proveniente de los
mismos cree. Muchos ancianos, en la tradición oral de los
cree, poseen un conocimiento tradicional y son capaces
de relatar sobre cómo existían las cosas antes del Proyecto. La perspectiva cree ha
sido presentada en evidencia
oral registrada y debería ser
considerada tan válida y digna de respeto cuando se trata
sobre los impactos sociales?
Desgraciadamente, durante
los años que ha tenido lugar
el proyecto, la fuente viva de
información de los impactos
sociales del proyecto en forma de los Ancianos quienes
poseen el conocimiento tradicional, está desapareciendo. Consecuentemente, encarar los impactos sociales sigue siendo cada vez más difícil de medir desde cualquier
perspectiva ya que la medición occidental de base occi-
dental falta y el conocimiento tradicional de los cree se va
perdiendo.
Teniendo en cuenta lo anterior, la construcción de represas
que cambió el régimen de las aguas tuvo como resultados
impactos negativos en la ecología que afectaron socialmente a
los cree. Un resultado directo obvio es el impedimento de la
navegación de lagos y corrientes, alterando fundamentalmente el estilo de vida de los cree en todas las estaciones del año.
Es crucial para la continuación del estilo de vida cree de
pescar, atrapar y cazar, esencialmente viajar por el agua para
atrapar a estos animales. Los cambios en los regímenes de
agua resultaron en fluctuaciones de los niveles de agua,
inundaciones, rocas sumergidas y vegetación que destruyó
los botes y los motores, y los desechos flotantes de la vegetación inundada, impidiendo la navegación y la trepidación
cuando viajan por agua. En invierno, las formaciones de hielo
y el hielo colgante y el fango causaron numerosos accidentes,
pérdida de propiedad y muertes, junto con la inseguridad
agregada para viajar por el hielo.
El cambio en los flujos de las aguas causados por las
represas aumentaron la erosión y la sedimentación de diversos lagos y ríos. Numerosos tipos de peces, especialmente el
esturión que antes era muy numeroso en el área pero que
ahora es una especie extirpada, han sido impactados por el
Proyecto de diversas formas. En estudios científicos se encontraron elevados niveles de mercurio en los peces que luego
fueron pasados a los animales peleteros comedores de peces,29
y los cree han descubierto que el sabor de diversos animales ha
cambiado, siendo empapado, barroso, mohoso o pulposo
dependiendo del animal.'" El aumento de los flujos de agua en
diversos campos de reproducción resultó en la sedimentación, dejando entornos menos propicios para que las huevas
de pescados se encuentren bien. En algunos lagos afectados,
la calidad y cantidad de los peces capturados descendió
mientras que en otras áreas la pesca dejó completamente de
existir. Consecuentemente, los pescadores tienen que viajar
más lejos, trabajar jornadas más largas, para mantener el
ingreso y los rendimientos de la pesca. Las redes y el
equipamiento han sido dañados y afectados de diversas maneras; desde ser atrapados por árboles sumergidos hasta la
"captura" de sedimentos en sus redes?' Muchos cree ya no
pescan, perdiendo su fuente tradicional de subsistencia y
mantenimiento de su identidad cultural.'"
El cambio de los flujos de agua ocasionados por la creación
de canales de desvío para las represas también tuvo sus
impactos. Por ejemplo, el Canal 2-Millas, excavado en la parte
superior del Lago Winnipeg hasta cerca del Lago Playgreen,
tuvo un impacto devastador sobre la línea costera circundante. Donde antes había playas prístinas en la costa norte del
Lago Winnipeg, ahora estas han desaparecido. El agua se ha
llevado la arena y ha comenzado a erosionar la línea costera.
La erosión causada solamente por este canal de desvío continúa a unos 50 pies por año?'
La pesca no ha sido la única actividad tradicional afectada,
ya que la caza y la puesta de trampas también han sido
impactadas. Al preferir comer el alimento que crece a lo largo
de la costa,34, los alces se encontraban bien en ese entorno antes
de que fuera inundado. Aunque el caribú puede no haber sido
afectado tanto por tal disponibilidad de alimento en la costa,
el cambio del régimen de las aguas, la falta de disponibilidad
de alimentos en las áreas inundadas y la construcción de
líneas hidrológicas últimamente ha conducido a un cambio en
las pautas migratorias. Existe un beneficio económico para
algunos tramperos para seguir con esa actividad, pero por lo
general es realizada como complemento o primariamente
debido a su significación cultural o espiritual, en reconocimiento de su fundamento para el estilo de vida cree. 35 Los
animales peleteros afectados incluyen al castor, a la rata
almizclera, el visón, la nutria, los ungulados, los conejos,
afectando la caza tradicional con trampas de estos animales.
La caza comercial de todos los animales, incluyendo las aves
acuáticas, junto con la pesca y la recolección de moras eran
realizadas fundamentalmente para consumo personal. Una
cantidad decreciente de comida tradicional tuvo corno resultado un aumento de la dependencia de alimentos comprados
en comercios lo cual ha cambiado de alguna manera los
hábitos de alimentación, nutrición y salud de los cree. 36 Los
cree se beneficiaban además del consumo de la rata almizclera
y el castor que comían a su vez las plantas medicinales que se
encuentran en el agua. 37 La desconfianza en el medio ambiente
debido al impacto de los proyectos hidrológicos, incluyendo
su cambio del agua, que ya no era segura de tomar, golpea en
el núcleo de los valores e identidad cree. Con el cambio de la
ecología vienen los impactos sobre la salud, así como también
existe un cambio de la disponibilidad de medicinas.
Además de los impactos sobre la vida tradicional de los
cree en general, los impactos específicos sobre la mujer incluyen el rol de las mujeres en la familia. Antes de la inundación,
las mujeres acompañaban a la familia en las excursiones de
pesca, colocación de trampas y campamentos. Con la disminución de la pesca, la caza y la caza con trampas, ocurrió una
correspondiente disminución del usufructo doméstico, una
actividad que implica una interacción familiar y la participación en las actividades tradicionales. Debido al riesgo generado por el agua peligrosa y las condiciones navegatorias,
muchas mujeres se quedan ahora simplemente en casa. Por
cierto, las actividades recreativas de las familias eran abundantes antes de la inundación. En las prístinas playa
preexistentes, era fácil nadar, y los lagos y ríos brindaban
excelentes oportunidades para patinar, pescar, cazar y andar
en bote para que las familias lo pudieran disfrutar en conjunto. Después de la inundación, las playas y los lugares de
campamentos fueron inundados y barridos, y los ríos se
convirtieron en peligrosos de navegar y nadar. La falta de
actividades recreativas y quehaceres tradicionales consuetudinarios, sumados con la usual sobre-reprentación de las
mujeres en el cuidado de la familia y de los niños, las han
hecho sufrir más gravemente la pérdida de estas actividades.
Como resultado, los niños y otros, cada vez se dedican más a
delitos y quebrantamiento de la ley, dependiendo de la asistencia social, el abuso del alcohol y a veces llegan al suicidio'
Finalmente, todas las cosas de la vida tienen un valor
espiritual para los cree. Esta espiritualidad no otorga a los
hombres o mujeres el derecho a destruir lo que es sagrado. Por
lo tanto, los árboles, los peces y animales, todos tienen un valor
sagrado. Es en este sentido que los daños provenientes del
proyecto hidroeléctrico es tan serio como la profanación de
templos o lugares de adoración, como lo es el medio ambiente,
en un sentido, el "lugar de adoración" de los pueblos cree?' Es
este aspecto espiritual, como las costumbres y tradiciones, que
es muy difícil de medir. El pago de dinero como compensación
por los daños no encara o mitiga la violencia contra los valores
espirituales» y, a veces, la compensación monetaria es un
modo inapropiado de encarar estos impactos.
Impactos adicionales: acuerdos negociados
La forma en que se trató el Proyecto en varias comunidades
creó su propia parte de impactos sociales. Los impactos sociales enfrentados por algunas comunidades están correspondientemente relacionados con la forma en que fueron
tratados por los gobiernos de Manitoba y Canadá y Manitoba
Hydro. Existen tres situaciones que han conducido a sus
propios impactos sociales: la falta de acuerdos negociados
para encarar los impactos adversos del Proyecto; el Acuerdo
de la Inundación del Norte; y los acuerdos comprehensivos.
Falta de acuerdos negociados
Los cree de Fox Lake son un ejemplo donde no se hizo ningún
acuerdo para encarar los impactos adversos del proyecto.41
Residiendo en el área del pueblo Gillam, los cree de Fox Lake
vivían en tierras de la Corona que estaban desocupadas y no
adjudicadas. Fox Lake tenían derechos no satisfechos a tierras
de Reserva y habían solicitado una adjudicación de las tierras
en las que vivían. La falta de provisión de tierras de Reserva
probó ser desventajosa para Fox Lake. El pueblo de Gillam era
un lugar geográfico ideal para el transporte de los trabajadores necesarios para la construcción de las plantas generadoras
de Kettle y Kelsey que ocurrió a finales de los años 60s. Como
resultado, se creó el gobierno del distrito local de Gillam para
autorizar, planificar e implementar el desarrollo del área de
Gillam en apoyo al Proyecto. El desarrollo de Gillam llevó a un
área poblada muy expandida que incluía el asentamiento de
los cree de Fox Lake.
Desprotegidos por la carencia del estatus de Reserva y
percibidos como "intrusos" en tierra provincial, Fox Lake
estaba a merced de la planificación del pueblo de Gillam.
Consideradas como por debajo del estándar y no merecedoras
de más inversiones, las viviendas existentes de los habitantes
de Fox Lake fueron juzgadas prescindibles para los propósitos
del proyecto. Consecuentemente, el pueblo de Gillam procedió con un plan de demolición y reubicación de las residencias
cree existentes. La comunidad fue reubicada, incluyendo el
traslado de tumbas, para permitir la construcción de un
hospital. Las viviendas para los cree reasentados estaban por
debajo del nivel establecido para los nuevos empleados de
Hydro que se trasladaron al área.
Los cree de Southern Indian Lake son otro ejemplo en el
cual no se llegó a ningún acuerdo para tratar los impactos
adversos del Proyecto. A pesar de que la comunidad estaba
compuesta por Indios de Tratado, como los cree de Fox Lake,
no estaban viviendo en tierras federales de Reserva y fueron
tratados como "intrusos". No obstante, ellos estaban viviendo
en Southern Indian Lake, un lago ubicado en el Río Churchill
que fue considerado por Manitoba Hydro como esencial para
el desvío de sus aguas al Río Nelson. A pesar de audiencias
públicas y un intento de interdicto judicial que finalmente
falló, el desvío fue finalmente construido, teniendo como
resultado la elevación del lago en tres metros adicionales.42
En la creencia de que recibirían beneficios del proyecto, los
cree de Southern Indian Lake se trasladaron. Habiendo entrado en negociaciones para tratar retroactivamente los efectos
del Proyecto, los cree de Southern Indian Lake recibieron
alguna compensación monetaria, pero nada que consideren
suficiente como para adecuadamente "encarar las arduas
realidades de tratar de ganarse la vida en un lago moribundo". 43
La falta de cualquier acuerdo negociado debido a la falta
de tierras de Reserva de la Ley India ha dejado a estas dos
comunidades por sí solas para encarar los impactos y los
futuros efectos del proyecto. Los intentos locales de obtener
una compensación adecuada de partes que no las consideran
como dignas de compensación ha seguido siendo la fuente de
muchos problemas sociales en las comunidades.
El Acuerdo de la Inundación del Norte
El Acuerdo de la Inundación del Norte (NFA), es un acuerdo
entre Canadá, la Provincia de Manitoba, Manitoba Hydro y el
Comité de Inundación del Norte, una organización que representa los intereses de las cinco comunidades cree afectadas
por el Proyecto, para encarar los efectos y los futuros efectos
imprevistos del Proyecto. Las cinco comunidades representadas por el Comité de Inundación del Norte son Split Lake,
York Landing, Nelson House, Norway House y Cross Lake.
Al conducir las negociaciones del NFA, 44 en 1971, los gobiernos de Manitoba y Canadá acordaron conjuntamente realizar
un estudio para "determinar los efectos que los proyectos de
regulación y desvío (podían) probablemente tener en otros
usuarios de las aguas y recursos relacionados a las mismas,
para indicar formas por las cuales los proyectos (podrían)
probar ser beneficiosos para esos otros usos, para recomendar
modificaciones en el diseño y operación de los trabajos y para
recomendar medidas de reparadoras cuando fueran consideradas necesarias para disminuir los efectos indeseables"»
Antes de la firma del NFA, el Informe Final de 1975 del
Consejo de Estudio del Lago Winnipeg y los Ríos Churchill y
Nelson que condujo a la negociación y firma del NFA, apenas
insinuó la devastación que vendría» Las Recomendaciones
llamaron a un arreglo para que Manitoba Hydro y otros
explotadores de recursos proveyeran una justa compensación
o mitigación por todos los daños resultantes directamente de
los emprendimientos. Siguiendo esas Recomendaciones, el
NFA creó un mecanismo de apelación especial al cual se
podrían referir los temas no resueltos de compensación para
adjudicación y estableció un mecanismo para tratar con temas
relativos a lo social y lo económico incluyendo (a) problemas
de información y comunicación relacionados con el desarrollo
hidroeléctrico con énfasis particular en la aliviación de la
tensión social y psicológica, (b) ternas de mitigación y compensación y (c) monitoreo y análisis sobre los cambios en
sociales y económicos inmediatos relacionados con el desarrollo hidroeléctrico y, más generalmente, con el desarrollo
del norte.
Las diferente perspectivas culturales de las partes influyeron en las negociaciones conducentes a la firma del NFA:47
Un concepto culturalmente parcializado de la relación
de las especies humanas con el resto del medio ambiente forma un leitmotif entretejido a través de las negociaciones conducentes al NFA y a través del mismo Acuerdo. El concepto refleja la actitud de las instituciones
dominantes, (incluyendo la dirección de Manitoba
Hydro y los gobiernos de Manitoba y Canadá), y agrava el conflicto entre estas instituciones y las Primeras
Naciones. En el acuerdo existe la creencia que los
indomados ríos Nelson y Churchill fluyendo sin trabas
al mar constituyen un bien desaprovechado, un recurso inusado. La sabiduría establecida convencional vio
(y ve) al medio ambiente como existente para el uso del
hombre y describe a todos los componentes no-humanos como "recursos", es decir, como recursos naturales
de riqueza o ingreso. Es un corolario establecido y
generalmente aceptado de este punto de vista que el no
desarrollar y usar tales recursos sería improcedente y
tonto, y en la opinión de algunos, una pérdida de bienes
brindados por una providencia benevolente.
Manitoba y Manitoba Hydro sostuvieron la noción
de que el daño ambiental podría ser mitigado en alguna
medida y que, además de la mitigación, la compensación monetaria ecualizaría el daño ambiental. También
sostuvieron el punto de vista de que el dinero pagado a
las personas afectadas en forma adversa (particulares o
comunidades) compensaría por las injurias al medio
ambiente. La opinión prevaleciente era que el daño
ambiental es transaccional y que puede ser mitigado o
compensado otorgando dinero; el símbolo y la cifra para
todas las cosas de valor material.
El punto de vista cree sobre el medio ambiente se
destaca en fuerte contraste con el de los proponentes
del Proyecto. Los impactos al medio ambiente son
considerados como una profanación más que un daño.
Ni la compensación ni la mitigación son siempre formas aceptables de resarcimiento. Este punto de vista
está basado en conceptos de igualdad inter-específica y
comportamiento recíproco. Es más, el hombre no tiene
una demanda exclusiva al derecho de propiedad del
medio ambiente y consecuentemente, la compensación
pagada a los seres humanos no equilibra necesariamente las injurias al medio ambiente o las injurias a
otras especies.
La importancia de la tierra de Reserva para el pueblo
cree es ejemplificada en su lengua cuando la Reserva es
llamada " iskunikun" que literalmente traducido signi-
fica "la parte que queda", siendo la implicación que
sólo resta una pequeña porción de tierra del vasto
territorio que era "compartido" según el Tratado. El
logotipo de las cartas de NFC dice "NUESTRA TIERRA
Y AGUA ES NUESTRA VIDA".
"Nuestra visión del mundo es holística (sic). El orden y el
equilibrio son dos principios básicos y fundamentales inherentes a la cosmología cree. Una falta de orden o equilibrio
invita al caos y la enfermedad. Cuando se embalsa y acalla la
voz de un sistema fluvial más, se habrá pronunciado la
sentencia de muerte de diez mil personas. Citando se transfiere, mueve, recompone y cambia el frente de las líneas
costeras y el delicado equilibrio de ecosistemas, se está jugando a dios; y sin embargo no se es dios. Primero hay cuatro
elementos que sustentan la vida: la tierra, el agua, el aire y el
fuego para que prevalezca un orden cosmológico y una
existencia física. En el mundo Indio existe un quinto y más
importante orden de consideración, el de la dimensión espiritual. Nosotros, los seres humanos, consideramos nuestro
lugar sobre la madre tierra de igual valor e importancia como
esos árboles que se pueden ver parados, violados y desnudos,
en el agua. Somos personas cuyas vidas están interligadas
con las aguas y los bosques de estos lagos, de estas tierras. Mis
ancestros no se consideraban sofisticados o superiores a
cualquier otra especie viva" . (Jefe Norman Linklater, mayo
27, 1992, en el Panel de Revisión Ambiental Conawapa,
junio de 1992).
"Es difícil separar los temas de la caza, la pesca y las trampas
porque estos temas son nuestra subsistencia y son parte
fundamental de nuestra tierra y agua. Nuestra tierra y
nuestra agua es nuestro estilo de vida. No existe ningún valor
en dólares para la pérdida de la subsistencia..." (Grupo de
Ancianos de Cross Lake, mayo 29 en el Panel de Revisión Ambiental Conawapa, junio de 1992).
"La tierra ha sido la proveedora de nuestro pueblo; una madre.
Nuestro pueblo siempre ha sido dependiente de la tierra para
sobrevivir; como un bebé depende de su madre para sobrevivir.
Si se cambia y destruye continuamente los recursos de nuestra
madre, el bebé morirá. El mismo pueblo perderá sus tradiciones
y dejará de existir como lo hizo antes. Perderemos nuestra
identidad como pueblo..." (Rusty Beardy, Primera Nación
York Landing, mayo 30, 1992 en el Panel de Revisión
Ambiental Conawapa, junio de 1992).
En 1977 fue firmado el NFA, a pesar de que los cree negociaron
bajo circunstancias injustas pues la construcción ya estaba en
marcha. El NFA representa una respuesta progresista a los
impactos del Proyecto, cubriendo casi todos los aspectos de
los posibles impactos que podrían estar relacionados con el
proyecto de Hydro, y provee medios para encarar los problemas de propiedad, medio ambiente y sociales creados por el
Proyecto, sin pagar simplemente una suma de dinero como
compensación." Considerando que la construcción ya había
comenzado, el tiempo en que las partes estuvieron en negociación resultó en una falta de definiciones acordadas, definiciones que podrían haber sido elaboradas si hubiera habido más
tiempo disponible para las negociaciones. No obstante, los
aspectos abiertos de los requisitos de los términos y definiciones permitieron la contemplación de efectos adversos futuros
indeterminados, pero han conducido subsecuentemente a ser
una de sus más grandes debilidades.
El aspecto más prominente del NFA, a veces referido como
el corazón del NFA, es el Artículo 16 y Programa E. El
Programa E prevé un plan de desarrollo comunitario y un
proceso de planificación para la eliminación de la pobreza y
desempleo masivos causados por el Proyecto. 49 Se tienen que
entregar tierras en cambio de las tierras inundadas. Se garantiza la libre y normal navegación de los cree de las corrientes
de agua. Se pueden tratar los impactos a la propiedad personal haciendo una demanda por los daños. Se provee protección para los cementerios y objetos de importancia cultural. Se
desarrollarán programas para encarar los impactos sobre las
actividades tramperas y la pesca. Se pondrá a disponibilidad
agua potable. Se brindará empleo, educación y capacitación.
Los impactos ambientales serán corregidos y monitoreados.
Siendo un acuerdo solemne entre todas las partes, el
pueblo cree y los Ancianos consideraron al NFA como un
tratado. El pueblo reconoció la importancia de lo que se les
dijo oralmente; que el Proyecto produciría tantos ingresos que
el dinero revertiría a las comunidades y sus vidas serían
mejores mediante la eliminación de la pobreza y el desempleo
masivos. Para ellos, el NFA representa compensación por los
efectos adversos del Proyecto y la base para el desarrollo de
una subsistencia viable y sustentable para los cree en sus
tierras tradicionales.'" La creencia de los Ancianos y del pueblo cree es que el NFA ha sido sustentado por el informe de
1991 para la Investigación de la Justicia Aborigen de Manitoba.51
En esta vena, uno de los coautores del NFA ha explicado que es
un contrato social únicamente novel, abierto y de largo plazo,
de derechos sin precedentes, beneficios y capacidades que
obligan tanto a los gobiernos federal y provincial, junto con su
propio tribunal privado y procedimientos judiciales a hacerlo
funcionar.'- Este punto de vista fue apoyado por las partes de
entonces y luego de su firma el entonces Ministro Federal de
Asuntos Indios quien, después de las negociaciones y ratificación, declaró que el NFA era una "Carta de Derechos y Beneficios" para aquellas Naciones Cree implicadas.53
El NFA refleja el respeto y la importancia de los pueblos
cree hacia la tierra, brindado acceso a su territorios de uso
tradicional de la tierra y otorgando facilidades por la inundación de sus tierras. No requería que los cree abandonaran sus
tierras de Reserva. Se proveerían tierras compensatorias por
la tierra que fue inundada, representando la forma legal,
moral y ética para tratar con los pueblos indígenas, su tierra y
sus derechos. El NFA estará vigente toda la duración del
Proyecto, sin ninguna fecha definitiva de terminación, requiere obligaciones continuas en nombre del gobierno y de
Manitoba Hydro para respetar su espíritu e intenciones para
las generaciones venideras. Además, el NFA obliga a las
Partes a examinar conjuntamente formas de manejar los re-
cursos silvestres, teniendo los cree derecho a la opinión y
alentando el máximo de actividades y oportunidades de
usufructo de los recursos.
Además, el NFA requiere que las Partes identifiquen impactos relacionados con el Proyecto y monitoreen los cambios
ambientales y socioeconómicos en las comunidades y áreas
circundantes. Cualquier disputa será resuelta por arbitraje, un
enfoque potencialmente más flexible y menos costoso que el
litigio, y los costos de las comunidades cree del NFA serán
pagados por las otras partes del NFA. Corno el arbitraje no tiene
reglas de prueba tan estrictas como en una corte de justicia, el
NFA permite la inclusión del testimonio oral tradicional cuando se determinen los impactos del Proyecto.
Las diferentes perspectivas sobre el NFA han llevado a los
gobiernos y a Manitoba Hydro a seguir estrategias para interpretar restrictivamente el NFA. Contrarios a la visión de los
cree de que el NFA es un tratado, los gobiernos de Manitoba
y Canadá y Manitoba Hydro o bien no tienen comentarios
sobre este aspecto o niegan su estatus como tratado, poniendo
efectivamente en juego la interpretación de su implementación
en su pleno "espíritu e intención".54 La efectividad del NFA
ha sido severamente comprometida por la falta de un proceso
definido de implementación y un organismo coordinado para
controlar la implementación. La apertura del NFA ha requerido buena voluntad, cooperación y cooperación enérgica
para su plena implementación. Desgraciadamente, como algunos aspectos del mismo Tratado 5, algunas cláusulas del
NFA son ambiguas y necesitan más negociación.
Predeciblemente, las partes no-cree tenían problemas con
la implementación sin definiciones precisas. Entonces, considerando el apremio de tiempo a que estaban sometidas las
partes y al hecho de que la construcción del Proyecto ya estaba
en marcha, podría considerarse que el tecnicismo de las definiciones hubiera tomado demasiado tiempo para elaborarse
durante las negociaciones. Los aspectos de requisitos abierto de
los términos y definiciones se ha constituido subsecuentemente
en una de sus mayores debilidades. Las omisiones identificadas del NFA 55 incluyen términos indefinidos, falta de definición o ámbito, junto con una falta de límites de tiempo específicos o métodos para la negociación de programas de compensación y mitigación con respecto de las líneas de trampas y la
pesca de las comunidades. No existe previsión o requerimiento
para monitorear o evaluar los programas de usufructo de
recursos. De la misma manera, hay una falta de financiación
definida, pautas temporales, monitoreo del impacto del proyecto y la falla del propuesto Consejo Asesor y Planificador de
la Fauna y Flora del NFA de operar efectivamente.
Como se mencionó, uno de los aspectos más problemáticos del NFA es que no se realizaron evaluaciones
comprehensivas antes y después del proyecto, y el NFA nunca
estableció los requeridos monitoreos de impactos socioeconómicos. En una revisión del manejo del NFA por el
Departamento Federal de Asuntos Indios y del Norte en 1992,
el Auditor General de Canadá confirmó la necesidad de una
evaluación de impacto ambiental comprehensiva. 56 Aunque
los gobiernos de Canadá y Manitoba y Manitoba Hydro han
realizado numerosos estudios científicos específicos, ninguno de
ellos ha estudiado los impactos sociales. Sólo una comunidad del
NFA en 1996, la Nación Cree Split Lake, ha obtenido finalmente
una evaluación ambiental que carecía de una evaluación
comprehensiva del impacto social.57
Finalmente el proceso de arbitraje, como medio de solucionar disputas, ha resultado en una falta de implementación, y
las partes se centran en arreglar las demandas y finalmente
descargar la responsabilidad al NFA. Aunque las reglas de
prueba no son tan estrictas como las de un tribunal de justicia,
la provisión de pruebas para sustentar las demandas ha sido
problemática ya que no se habían realizado estudios adecuados previos al proyecto. No obstante, en algunas instancias el
testimonio oral ha sido permitido, pero el problema es que los
Ancianos y las personas que saben cómo las cosas eran antes
del proyecto, están desapareciendo. Finalmente, la naturaleza
adversaria del arbitraje ha dejado el proceso de demandas
como un único beneficio para los numerosos abogados y
consultores, dejando a la mayoría de los cree sin comprender
mucho, si es que algo, del proceso. Incluso los intentos de las
comunidades cree del NFA de forzar la implementación a
través del Árbitro fueron desechados por la posición legal del
gobierno del Canadá de que el Árbitro no puede ordenar al
gobierno hacer nada excepto hacer recomendaciones.
Como sucede con la mayoría de los acuerdos y tratados
con pueblos indígenas en Canadá, el gobierno debe respetar y
cumplir tales deberes, responsabilidades y derechos acordados a los pueblos indígenas. Sin embargo, en las palabras del
ex Ministro Federal de Asuntos Indios, no ha habido "ninguna voluntad política de parte del gobierno" para dar plena
fuerza y efecto al NFA, dejando muchas promesas vacías.58
Las ramificaciones sociales de esto ha significado que las
comunidades no han visto la prometida mitigación y compensación por los efectos adversos del proyecto, conduciendo a la
desconfianza y a la frustración con respecto a las otras partes
del NFA. En algunas comunidades, la frustración ha causado
animosidad, usualmente entre aquellos que creen en la solemnidad del NFA y lo reconocen como un tratado, y otros que
han sido frustrados sin ver mayor beneficio del mismo.
Acuerdos comprehensivos de implementación
En el transcurso de los años, han habido muchos beneficios
que han emergido del Acuerdo de Inundación del Norte,
incluyendo millones de dólares pagados en compensación y
la provisión de agua y alcantarillado. 59 A pesar de estos beneficios, el disponer de tal acuerdo no ha significado que el
Comité de Inundación del Norte, como entidad colectiva de
cinco comunidades cree, haya sido tratado mejor que aquellas
comunidades que no disponen de tal acuerdo. El NFA ha
dejado a esos cree decepcionados, con expectativas incumplidas de que las otras partes se encargarían de todos los remedios necesarios, los aspectos mitigatorios y compensatorios
del acuerdo que surgieron del Proyecto. Un acuerdo con tales
obligaciones legales en el Acuerdo de Inundación del Norte
contiene las mejores intenciones y respecto por los derechos
aborígenes y de los tratados, pero ha probado ser difícil de
implementar plenamente. Por cierto, el proceso de arbitraje ha
sido costoso, confrontativo e insumidor de tiempo, y ha
llevado años para que los beneficios fueran finalmente resueltos.
A la luz de los problemas concernientes a la implementación
del NFA y considerando las continuas obligaciones de los
gobiernos y de Manitoba Hydro según el NFA, se llegó a una
"Base Propuesta de Solución" (PBS) en negociaciones posteriores, en 1990. La PBS fue subsecuentemente rechazada por
las cinco comunidades cree. Sin embargo, la PBS fue individualmente aceptada por los cree de Split Lake, y otras tres
comunidades entraron subsiguientemente en diversas formas de "acuerdos comprehensivos de implementación" para
implementar el NFA. Para aquellos que firman tales acuerdos,
se provee tierra compensatoria junto con compensación monetaria y se ha pagado ya más de $ 220 millones (CAD),
incluyendo más de $ 100 millones (CAD) en Bonos de Manitoba
Hydro para ser conservados en un fondo fiduciario.
Los acuerdos comprehensivos de implementación no
prevén las obligaciones reparadoras y mitigadoras de las
partes del NFA. Al mismo tiempo, limitan las obligaciones
actuales de las partes del NFA e interpretan restrictivamente
términos y obligaciones, proveyendo al mismo tiempo numerosas cláusulas de indemnidad y exoneración en favor de los
gobiernos y Manitoba Hydro. Además, los acuerdos
comprehensivos no encaran la eliminación de la pobreza y el
desempleo masivos ni prevén trabajos reparadores o
mitigatorios del medio ambiente. Es más, se retira el derecho
de los cree del NFA de primera prioridad a los recursos,
otorgando a la provincia de Manitoba poder absoluto para
regular el uso de tierras y corrientes de agua, permitiendo a la
provincia imponer tasas, librar permisos, licencias a cualquier
persona incluyendo a las personas de las Primeras Naciones.
El proceso de reducción de los impactos a pagos en efectivo ha
hecho exactamente lo contrario de lo que fue reconocido
incluso antes de la inundación y construcción del Proyecto. La
reducción del medio ambiente a un bien sin valor espiritual,
que socava efectivamente la identidad cultural de los cree,
puede ser considerada por la visión de los gobiernos y de
Manitoba Hydro de que la compensación fue propuesta únicamente para hacerse cargo del "daño a la economía del medio
ambiente" .60
Los impactos sobre la voluntad colectiva de las cinco
comunidades cree de que el NFA se implementara de acuerdo
con su espíritu e intención original han sido divididos. Había
previsiones reflejadas en el NFA para alentar a los cree a
continuar con sus actividades de usufructo de recursos en la
mayor medida posible para asegurar que su estilo tradicional
de vida permaneciera intacto. Esto sería finalmente reducido
a términos monetarios por las otras partes, en contra de las
medidas reparadoras y mitigadoras preferidas por el NFA.61
Irónicamente, aunque el gobierno y Manitoba Hydro continúan considerando impactos monetizantes del desarrollo
hidroeléctrico, están en contra de la idea de compartir las
ganancias, un proceso por el cual los cree podrían recibir una
compensación financiera constante por los constantes efectos
del Proyecto. Manitoba Hydro ha considerado esto
restrictivamente como brindar un beneficio derivado a comunidades que pueden estar en el lugar correcto en el momento
correcto cuando son inundadas. Además, perciben esto como
injusto para el resto de la población de Manitoba, afectando
últimativamente el propósito del desarrollo hidroeléctrico de
provisión de electricidad de bajo costo para todos los habitantes
de Manitoba, ya que requeriría elevar los costos de la generación de energía para pagar tal repartición de beneficios.63
Las numerosas cláusulas de indemnidad y exoneración en
favor de los gobiernos y de Manitoba Hydro que acompañan
a los acuerdos comprehensivos terminan efectivamente los
actuales derechos del NFA y terminan las obligaciones fiduciarias de Canadá. Se destaca que aunque los acuerdos
comprehensivos brindan dinero y tierras a las comunidades
cree que los firman, también prevén un aumento del nivel de
las aguas, un hecho que no fue revelado cuando se presentaron los proyectos de acuerdo al pueblo. Básicamente, esto
significa que la compensación por los efectos del Proyecto ha
sido ofrecida a cambio de la aceptación de un desarrollo
futuro mientras que al mismo tiempo elimina los derechos del
NFA de encarar los futuros impactos de tal desarrollo.
No existe ningún requerimiento en el NFA de que los
derechos se pierdan para que sea implementado. Los derechos del NFA extinguidos que podían encarar gran parte del
trabajo reparador y mitigador que todavía necesita hacerse
para encarar los impactos sociales y la devastación ambiental,
simplemente perpetúan tales problemas, promoviendo un
estado de empobrecimiento de los cree. En forma contraria a
la práctica del gobierno de Canadá con respecto a los cree del
NFA, el informe de la Comisión Real sobre Pueblos Aborígenes concluyó que la práctica de extinción de tales derechos
aborígenes y de los tratados no es una opción. Tal extinción
continúa privando a los cree sus propios medios de subsistencia. A este respecto, los acuerdos que extinguen tales derechos
son una violación de los derechos humanos de los pueblos
indígenas de Canadá y así lo consideraron los respectivos
organismos de las Naciones Unidas que consideran las violaciones del artículo 1 del Convenio Internacional sobre Derechos
Económicos, Sociales y Culturales" y el Convenio Internacional
sobre Derechos Civiles y Políticos.65
Los impactos adicionales resultantes de tales acuerdos
existen en la forma de la violación de las tradiciones de los cree
y sus derechos humanos directamente al nivel de la comunidad local. Con sus obligaciones fiduciarias, el gobierno de
Canadá debe asegurar que con tal acuerdo que extingue
derechos y afecta los derechos aborígenes y de tratados, tiene
que consultar y obtener el informado consentimiento del
mismo pueblo cree, no solamente de los representantes políticos de la comunidad. Esto debería incluir reuniones públicas, discusiones abiertas y explicaciones del acuerdo. Por
ejemplo, en la comunidad de Norway House, esto nunca
sucedió, ni los derechos asociados con la conducción de tales
consultas y expresión democrática. La forma en que el gobierno de Canadá apoyó el proceso de ratificación en Norway
House es un ejemplo de la violación de las tradiciones cree y
de los derechos humanos.
En Norway House, la forma tradicional comunitaria de
tomar decisiones era por medio del consenso en reuniones
públicas. No obstante, mediante la estricta adherencia a la Ley
India, el Departamento de Asuntos Indios sólo reconoce las
decisiones del Jefe y el Consejo. Después de la imposición en
1952 de la Ley India, el pueblo de Norway House siguió
teniendo una voz en el gobierno de sus propios asuntos. Esto
cambió cuando a fines de los años 80 a la gente no le gustó lo
que el Jefe del momento estaba haciendo en lo relativo al NFA.
En un intento de ejercer sus derechos tradicionales de controlar lo que el Jefe estaba haciendo, hicieron un llamado al
Departamento para que escuchara lo que el pueblo de Norway
House tenía para decir. El Departamento respondió diciendo
que mediante la Ley India, el Jefe elegido democráticamente era
el que tomaba la decisión final y no importa lo que hiciera el Jefe
y el Consejo, era un tema de gobierno local y tenía que apoyar
tales decisiones. Esto comenzó un proceso por el cual la gente
de Norway House perdió su derecho a apelar al gobierno
federal para asegurar que sus obligaciones fiduciarias fueran
cumplidas y que resultó en una acción judicial costosa. También se permitió, bajo el concepto occidental de democracia,
otorgar al Jefe y al Consejo el poder de hacer lo que quisieran,
al contrario de las formas tradicionales de gobierno de los cree,
pero con el apoyo del gobierno federal.
Previo al referéndum local de ratificación para el acuerdo,
el Jefe y el Consejo destruyeron los únicos locales públicos
para reuniones públicas. Con el consentimiento de gobierno
federal, la expresión fue sofocada.66 Como resultado hubo
alegatos de violaciones de derechos humanos, que incluyeron
arrestos arbitrarios de miembros de la Tribu de Norway
House cuando trataron de usar la estación de radio.67 Otros
alegatos de violaciones de derechos humanos incluyen pagos
en dinero por votos y las inducciones y amenazas para impedir
que recurrieran a la justicia para desafiar el acuerdo.68 Habiendo sido discutidas en la Cámara de Representantes Canadiense," y en el Comité Permanente sobre Asuntos Aborígenes y
Desarrollo del Norte, estos temas todavía están pendientes. El
impacto sobre el pueblo fue ostensiblemente un "congelamiento" en la prosecución de su estilo de vida tradicional
cree individual y colectivo y en su propio gobierno. No todas las
comunidades han enfrentado esta situación, algunas comunidades, como la de Split Lake, en el estudio comisionado por el
Jefe y el Consejo de Split Lake, han identificado el fortalecimiento del gobierno del Jefe y el Consejo local.
Alternativamente, la Primera Nación Cross Lake, la única
comunidad cree que no firmó un acuerdo comprehensivo de
implementación, es un ejemplo único de los impactos sociales
resultantes del tratamiento de los gobiernos y de Manitoba
Hydro. Habiendo sobrevivido el esfuerzo del gobierno de
Canadá para dividir a las comunidades cree para que aceptaran dinero en efectivo en intercambio por la terminación de
sus derechos del NFA, Cross Lake ha sufrido las "políticas
gubernamentales cuidadosamente calibradas de empobrecimiento, endeudamiento y dispersión". 70 Cross Lake está ahora
en una posición de trabajar con el gobierno y Manitoba Hydro
para implementar el NFA y no firmar un acuerdo para terminar con el NFA.
La capacidad de los cree de Cross Lake para implementar
el Acuerdo de Inundación del Norte se destaca como un
modelo para la consecución del derecho inherente a la autode-
terminación. Después de que las negociaciones para un acuerdo comprehensivo de implementación con Cross Lake fracasaron en 1997, el pueblo enfrentó un "redespertar confuso en
el cual la rabia y el dolor de años de injusticias no saldadas se
mezclaron en forma poco confortable con un sentimiento de
fortalecimiento"?' Esto ha llevado a la galvanizada expresión
colectiva democrática de la Nación Cree Pimicikamak de
Cross Lake. El pueblo de la Nación Cree Pimicikamak ha
procurado desde entonces su jurisdicción inherente en la
determinación de su derecho a autogobernarse e implementar
el NFA siguiendo su espíritu e intención. Fundamentado en
los derechos que el Creador les ha otorgado y como reflejo de
las tradiciones orales no escritas del pueblos, la Primera Ley
Escrita de la Nación Cree Pimicikamak describe cómo se
autogobiernan. Yendo mucho más lejos de la forma delegada
de gobierno que se refleja a través de los Jefes y los Consejos
creados por la Ley India, e importando conceptos cree con
respecto a los derechos humanos, fue creada una "asamblea
legislativa" llamada los Cuatro Consejos. Los Cuatro Consejos reflejan al pueblo de Cross Lake: el Consejo de Ancianos,
el Consejo de Jóvenes, el Consejo de las Mujeres y el Jefe y el
Consejo que actúan como el brazo ejecutivo de la Nación. No
sólo esta iniciativa ha reconocido a las mujeres de Cross Lake
su importante rol tradicional en la comunidad," sino que ha
asegurado que los conceptos tradicionales de gobierno continúen reafirmando su identidad colectiva cree mientras que
protegen las previsiones del NFA para brindar trabajos
reparatorios y mitigatorios.
Ya no más bajo la autoridad última del Jefe y Consejo y del
Departamento de Asuntos Indios y del Norte, el pueblo de
Cross Lake es ahora capaz de expresar su opinión en la
estructura de gobierno local y decidir sobre su propio destino.
La voluntad colectiva del pueblo de Cross Lake se realiza
mediante una Asamblea General abierta donde se hacen las
leyes. Una de las primeras leyes promulgadas es la Ley de
Pago Hidroeléctrico que ha ubicado los pagos de cuentas
hidroeléctricas en un fondo fiduciario hasta que el NFA sea
implementado acorde a su espíritu e intención. Leyes subsiguientes reflejan positivamente su identidad cree e incluyen
una ley de ciudadanía y una ley electoral.
Conclusiones
El Proyecto de Desviación de los Ríos Churchill-Nelson y
Regulación del Lago Winnipeg tuvo como resultado numerosos impactos adversos sobre una serie de comunidades
cree. Algunas comunidades no fueron tan afortunadas como
otras para llegar a acuerdos para encarar esos efectos pero,
no obstante, retuvieron sus derechos aborígenes y de tratados. El Acuerdo de Inundación del Norte, a pesar de sus
orígenes problemáticos, negociaciones injustas y falta de
estudios adecuados de las consecuencias ambientales, sociales y económicas, fue un acuerdo negociado solemne para
encarar la construcción de la represa. Lejos de ser un acuerdo
perfecto, es un acuerdo que reconoce las obligaciones legales
y morales de los gobiernos y Manitoba Hydro. Pero en
cuanto a los impactos sobre la Nación Cree Pimicikamak de
Cross Lake, la historia del NFA, incluyendo los acuerdos
comprehensivos de implementación resultantes, constituye
un estudio sobre cómo evitar eliminar los derechos y beneficios creados por un proyecto de represa. Al final de cuentas, las diversas experiencias de los numerosos cree del norte
de Manitoba con el Proyecto de Desviación de los Ríos
Churchill-Nelson y Regulación del Lago Winnipeg condujo
a lo siguiente:
1. Derechos Humanos y Derechos Aborígenes y de Tratados
Los gobiernos deberían realizar negociaciones solemnes y
de buena fe para respetar los derechos de los pueblos
indígenas, incluyendo obligaciones nacionales e internacionales y asegurar procesos donde esos derechos sean
protegidos y promovidos en un proyecto actual o futuro
de represa. En cualquier acuerdo que pueda ser negociado, los pueblos indígenas no deberían tener que renunciar
a ninguno de sus derechos aborígenes o de tratados para
obtener compensación monetaria, reparadora o mitigadora.
2. Consulta
Es esencial una consulta adecuada y significativa, con el
informado consentimiento y la plena participación de las
comunidades afectadas para cualquier futuro plan de
represa.
3. Respeto
Los derechos aborígenes y de tratados existentes y las
diferencias en las visiones del mundo, las estructuras de
gobierno y las perspectivas culturales deben ser respetadas cuando se trata de proyectos de represa y para este fin,
debe incluirse el conocimiento tradicional y deben ser
incorporados en los procesos concernientes a la planificación de represas y a la marcha de las operaciones.
4. Estudios
Deberían realizarse estudios previos y posteriores al proyecto para suministrar datos básicos y como medio de
medir los impactos físicos, biológicos, sociales, económicos y culturales. Tales estudios no deberían estar
parcializados por una perspectiva científica occidental y
deberían dar oportunidad a la inclusión de las perspectivas,
culturas y tradiciones de los pueblos indígenas, reconociendo la importancia del conocimiento tradicional.
5. Esfuerzos reparadores y mitigatorios
La compensación monetaria no debería ser la únicacompensación por la construcción de represas y debería proveerse en adición a los esfuerzos reparadores y mitigatorios.
Referencias
'
Por más información ver por favor: Innu Nation Mamit Inuit, Hydroelectric Development in Nitassinan Développement -hydroélectrique att
Nitassinan (www.innu.ca, última actualización: 7 de julio de 1999).
Del Gran Consejo de los Cree, (www.gcc.ca/Environment/hydro/
hydro, última actualización: abril 6, 1999).
3 Waldram, James B., "Hydroelectric Development and Native People
in Canada," en As Long as the Rivers Run: Hydroelectric Development
and Native Communities in Western Canada, The University of Manitoba Press (Winnipeg, Manitoba, 1988) cap. 1, pp. 3-17 en p. 10.
Comisión Investigadora de la Manitoba Hydro Commission of Inquiry
into Manitoba Hydro Final Report (Winnipeg, Manitoba, 1979); y Northern
Manitoba Economic Development Commission, A Benchmark Report
(Winnipeg, Manitoba, diciembre, 1992).
5 Waldram, supra., en pp. 10-2.
6 Waldram supra., en cap.13.
7 Athabasca Chipewyan First Nation Inquiry WAC Bennett Dam and Damage to India?, Reserve No.201 Claim Indian Claims Commission Proceedings (Ottawa, Ontario, marzo, 1998).
Hay numerosas palabras que identifican al pueblo Cree del norte de
Manitoba. Mediante la Ley India federal, el gobierno canadiense ha
impuesto su terminología a través de sus definiciones legales de los
pueblos indígenas de Canadá. La Ley India refiere a los indígenas
como "indios," y refiere a las naciones indígenas como "tribus de
indios". Otras palabras usadas en Canadá para representar a un
persona indígena es "aborigen" y las palabras para representar a las
naciones indígenas son "Primera Nación." En el caso de algunas
naciones indígenas del norte de Canadá, son referidos como una
"Nación Cree." Por lo tanto, "aborigen", "miembro de tribu" o
"miembro de Primera Nación" son términos que se refieren a una
persona indígena, y "tribu", "Primera Nación" o "Nación Cree" se
refieren a una nación indígena.
9 Calder v. Attorney-General of British Columbia, 119731 Supreme Court
Reports 313 at 328 per Judson J., referidos en: Canada. Royal Commission on Aboriginal Peoples, Report of the Royal Commission on
Aboriginal Peoples (Ministry of Supply and Services, Canada 1996) v.
1. p. 44.
10
Ver Ray, Arthur J., Indians in the Fur Trade: their role as hunters,
trappers and middlemen in the lands southwest of Hudson Bay 1660-1870
(Toronto: University of Toronto Press, 1974).
11
Canada. Royal Commission on Aboriginal Peoples, Report of the
Royal Commission ou Aboriginal Peoples, Ministry of Supply and Services (Ottawa, Ontario, 1996) v. 1, pp. 101-36.
12
Royal Proclamation of 1763, referida en Canada. Royal Commission on
Aboriginal Peoples, Report of the Royal Commission on Aboriginal Peoples
(Ministry of Supply and Services, Canada 1996) v. 1, Appendix D en
p. 720, derivado de Clarence S. Bingham, ed., British Royal Procla,nations Relating to America, American Antiquarian Society Volumen
12, (Worcester, MA, 1911), pp. 212-18.
' 3 Morris, Alexander, The Treaties of Canada with the Indians of Manitoba
and the North-West Territories, reimpresión en facsímil de la edición
de 1880 publicada en Toronto por Belfords, Clarke, Fifth House
Publishing (Saskatoon, 1991) pp. 342-50; Canadá, Treaty 5 between
Her Majesty the Queen and the Saulteaux and Swampy Cree Tribes of
Indians at Beren's River and Norway House with Adhesions (Ottawa: The
Queen's Printer, 1969).
14
Ver Morris, Alexander, supra at 15, pp. 143-45.
15 Canada. Royal Commission on Aboriginal Peoples, Report of the
Royal Commission on Aboriginal Peoples (Ministry of Supply and Services, Canada 1996) v. 1 at pp. 159-76; ver también el texto del
Tratado 5.
16
Act, R.S.C., 1985, c. 1-5; ver secciones 28, 31 y 35.
' 7 [bid., s. 74.
18 Manitoba Hydro, The Hydro Province (Winnipeg, Manitoba, June
1998); y Manitoba Hydro, A History of Electrical Power in Manitoba
(Winnipeg, Manitoba, junio 1998).
19 Manitoba Hydro, Lake Winnipeg Regulation (Winnipeg, Manitoba,
octubre 1997).
20
Manitoba Hydro, Churchill River Diversion (Winnipeg, Manitoba,
agosto 1997).
21
Manitoba Hydro Electric Board, 47th Annual Report (Winnipeg, Manitoba, July 1998) en p. 43-57.
Testimonio de miembros de la Tribu Cross Lake, Inter-Church Inquiry
into Northern Hydro Development (Winnipeg, Manitoba, junio 22 y 25,
1999).
23 Ballantyne, P., Brook P., Burns P., et al., Aski-Puko: The Land Alone A
report on the expected effects of the proposed hydro-electric installation at
Wintego Rapids upon the Cree of the Peter Ballantyne and Lac La Ronge
Bands (Winnipeg, Manitoba, septiembre 1976).
24
Lake Winnipeg, Churchill and Nelson Rivers Study Board, Lake
Winnipeg, Churchill and Nelson Rivers Study Final Report (Winnipeg,
Manitoba, 1975).
25 "Dadas las dudas que fueron expresadas en el informe de 11 volúmenes, y los muchos temas que no fueron considerados, parecía
haber una posibilidad, o incluso una probabilidad, de que el proyecto fuera un desastre ecológico y social." Gillespie, Colin, Abogado,
1975, investigador de los impactos potenciales del Proyecto Speaking
Notes for a Public Hearing on Hydro Development and Aboriginal People
in Northern Manitoba - junio 22, 1999.
26 Por ejemplo, Waldram (1983, 1988) y Wagner (1984), referidos por
Larcombe, P.M., Northern Flood Agreement Case Study in A Treaty Area
Phase II Report Contemporary Aboriginal Land, Resource and Environmental
Regimes Origins, Problems and Prospects, Prepared For the Royal Commission on Aboriginal Peoples with editorial revisions, febrero, 1995 (Winnipeg, Manitoba, diciembre 17, 1993) en p. 12; Department of
Northern Affairs, Social & Economic Impact of the Nelson River Hydro
Development (with emphasis on South Indian Lake) Preliminary Report (junio, 1973); y Manitoba Environmental Council Southern Indian Lake and Hydro Development Manitoba Environmental Council
(Winnipeg, Manitoba, 1984).
27 Nación Cree Split Lake, Split Lake Cree Nation Post Project Environmental Review Volumes 1 to 5 (Split Lake Cree Nation, agosto
1996). En relación a los componentes sociales económicos y culturales ver v. 5 en pág. 70; "Ha habido muy poco análisis científico de
los efectos socioeconómicos del desarrollo hidroeléctrico. La falta de
datos básicos previos al proyecto y de un monitoreo comprehensivo
posterior al proyecto, y las dificultades de aislar los efectos de otras
fuentes de cambio económico, han sido fundamentales en esta situación."
28 Además de los diversos estudios e informes, el autor ha sido informado por varias conversaciones y entrevistas con numerosos cree
de diferentes comunidades.
29
Ver Canada-Manitoba Agreement on the Study and Monitoring of
Mercury in the Churchill River Diversion, Sumnzary Report and Technical Appendices of the Canada-Manitoba Agreement on the Study and
Monitoring of Mercury in the Churchill River Diversion Submitted to The
Minister of Environment and Workplace Safety and Health, Province of
Manitoba and The Minister of Environment, Canada (Winnipeg, Manitoba, marzo 23, 1987).
30 Cowanapa Environmental Review Panel, Reports From Community
Meetings Conawapa Secretariat (Winnipeg, Manitoba. junio, 1992);
y ver testimonio del Anciano Sandy Beardy, para las audiencias
públicas sobre la Ley C-56, "An Act respecting an agreement with
the Norway House Cree Nation for the settlement of matters arising
from the flooding of lands, and respecting the establishment of
ittee on
certain reserves in the province of Manitoba," Standing Committee
Aboriginal Affairs and Northern Development Evidence March 18, 1999
(Parliament of Canada, www.parl.gc.ca/InfoComDoc/ 36/ 1 / AAND/
Meetings/Evidence/aandev57-e.htm, marzo 18, 1999).
31 Conawapa Environmental Review Panel, Scoping Workshops, Volume III Finlayson Reid Reporting Services (Winnipeg, Manitoba.
junio, 1992), en p. 397-403.
32 Wagner, M., Northern Development and the Treaty Rights of Hunting and
Fishing: A Conflict Treaty and Aboriginal Rights Research Centre of
Manitoba, Inc. (Winnipeg, Manitoba, 1984) en 25.
33
Gamblin, Mema de Norway House declara: "Ahora nuestros Ancianos han dicho que estimaban que la franja de tierra que separa el
Lago Playgreen y el Lago Winnipeg desaparecería en unos 20 años
más. Hablando con gente que ha trabajado con el Departamento de
Pesca y Océanos, ellos han dicho que los Guardias Costeros Ca22
nadienses han estado haciendo estudios de los índices de erosión en
esta área en la costa norte del Lago Winnipeg desde el último otoño
y también en el Lago Playgreen, y han concluido que el índice de
erosión es de unos 50 pies por años en ambos lados. Y su estimación
de la franja de tierra que separa los dos lagos es que desaparecerá en
15 años, así que los Ancianos no estaban tan equivocados" de una
presentación al Inter-Church Inquiry into Northern Hydro Development
(Cross Lake, Manitoba, junio 24, 1999).
34 Inter-Church Task Force, Report of the Panel Appointed by the Interchurch
Task Force to Hold Hearings into the Impact of Flooding Occasioned by
Manitoba Hydro's Project to Develop the Electrical Potential of the Nelson
and Churchill Rivers (Winnipeg, Manitoba, 1975) p. 35.
35 Aunque se necesita investigación adicional para determinar la importanda económica de la caza con trampas para los nativos, la caza con
trampas todavía continúa porque "Parece que la caza con trampas es
y seguiría siendo parte de los estilos de vida familiares y comunitarios
en las comunidades del norte. Probablemente no continúe tanto por
su valor económico sino por su significación cultural" ver Ramsey,
Bruce, The Economic and Social Cultural Situation of Native Trappers in
Northern Manitoba, Thesis, Natural Resource Institute, University of
Manitoba (Winnipeg, Manitoba, 1975) en p. 73.
36 La caza y la pesca han perdido su atracción no sólo debido a la
reducida disponibilidad de carne, sino por la notable diferencia en el
gusto de ciertas carnes. El reemplazo de alimentos silvestres ha resultado en alteraciones nutricionales resultantes de la dependencia de la
diferente calidad y de un cuestionable contenido nutritivo de muchos
alimentos disponibles en los comercios del norte. Ver, por ejemplo,
Waldram, James. A. Relocation and Social Change Among the Swampy
Cree and Metis of Easterville, Manitoba - University of Manitoba Masters
Thesis (Winnipeg, Manitoba, mayo1980).
37 "...el castor y la rata almizclera son un buen ejemplo porque estos
animales son una fuente tradicional de recursos. Y ellos comen ciertas
plantas que crecen en el agua. Y estas plantas son plantas medicinales,
y voy a mencionar un par de nombres solamente para información,
"weehess" es una de ellas, y "waskutamo" es otra. Ellos comen estas
plantas y nuestro pueblo comía luego la carne de los animales, el
castor, la rata almizclera, y al comer esos animales estamos también
comiendo las medicinas. Y el crecimiento de esas medicinas ha sido
también impactado severamente por el proyecto hidroeléctrico."
Gamblin, Mema, Norway House Band testimonio de un miembro,
Inter-Church Inquiry into Northern Hydro Development (Cross Lake,
Manitoba, junio 24, 1999).
38 Conawapa Environmental Review Panel, Reports From Community
Meetings (Conawapa Secretariat, Winnipeg, Manitoba. junio, 1992),
testimonios de Pimicikamak Iskwewak Organization y Council of
York Landing and Nisichawasihk Local Child Care Committee.
39 Gamblin, Mema, testimonio de miembro de la Tribu Norway House,
Inter-Church Inquiry into Northern Hydro Development (Cross Lake,
Manitoba, junio 25, 1999).
40 Hildebrand-Young & Associates Ltd., A Proposal to Mitigate Certain
Environmental Impacts at Cross lake, Manitoba Caused by Manitoba Hydro
and Meeting Trappers, Hunters and Other Citizens (Winnipeg,
Manitoba, octubre 1983) pp. 4-6, 19-20.
4' Por un análisis completo de los impactos sobre los cree de Fox Lake
Cree, ver: Fox Lake First Nation, Forgotten Nation in the Shadow of the
Dares Grievance Statement (Fox Lake First Nation, Manitoba, abril 1997.
42 Waldram, James B., "South Indian Lake and the Churchill River
Diversion" en As Long as the Rivers Run: Hydroelectric Development and
Native Communities in Western Canada, The University of Manitoba
Press (Winnipeg Manitoba, 1988), pp. 115-70.
43 Soulier, Joan, Mayor, South Indian Lake, Inter-Church Inquiry into
Northern Hydro, junio 21, 1999.
44 Por una revisión comprehensiva de las negociaciones del NFA ver
Cobb, Patricia A., The Northern Flood Agreement History of Negotiation
and Implementation, and Recommendations for Improvement, preparado
para la Royal Com mission on Aboriginal Peoples (Winnipeg, Manitoba 1993).
45 Lake Winnipeg, Churchill and Nelson Rivers Study Board, supra.
46
" Dadas las dudas que fueron expresadas en el informe de 11 volúmenes, y los muchos temas que no fueron considerados, parecía haber
una posibilidad, o incluso una probabilidad, de que el proyecto fuera
un desastre ecológico y social." Gillespie, Colin, Abogado, 1975,
investigador sobre los impactos potenciales del Proyecto Speaking
Notes for a Public Hearing on Hydro Development and Aboriginal People
in Northern Manitoba, junio 22, 1999.
47 Larcombe, P.M., Northern Flood Agreement Case Study in A Treaty Area
Phase II Report Contemporary Aboriginal Latid, Resource and Environmental Regimes Origins, Problems and Prospects, Prepared For the Roya!
Commission on Aboriginal Peoples (Winnipeg, Manitoba 1993, con revisiones editoriales febrero, 1995) en pp. 33-5.
48 El Artículo 24.8 del Acuerdo de Inundación del Norte establece:
"Debido a que es más probable que las medidas mitigadoras y/o
reparadoras tengan un efecto beneficioso duradero sobre la viabilidad
de una comunidad y/o residentes individuales que la compensación
monetaria, tales medidas serán preferidas y sólo cuando las medidas
mitigadoras y/o reparadoras no sean factibles o no sean efectivas será
ordenada una compensación monetaria a cambio de cualquier efecto
adverso"
49 El Artículo 2, Programa E del Acuerdo de Inundación del Norte
establece: "El Plan de Desarrollo Comunitario servirá como un instrumento de coordinación política, presentando un escenario comunitario del mejor caso y un programa de acción conjunta para la erradicación de la pobreza masiva y el desempleo masivo y la mejora de las
condiciones físicas, sociales y económicas y el transporte."
50 Keeper, J.J., The Northern Flood Agreement as an Instrument for Social and
Economic Equity, Symbion Consultants (Winnipeg, Manitoba) 1990.
51 "Nosotros creemos que el Acuerdo de Inundación del Norte es un
acuerdo de reivindicación de tierras' dentro de la sección 35(3) de la
Ley Constitucional, 1982, y que los derechos contenidos en el NFA son
derechos de tratado contenidos en la sección 35(1). Como tratado, el
Acuerdo de Inundación del Norte debe ser interpretado liberalmente
desde la perspectiva India para que su verdadero espíritu e intención
sean cumplidos" The Public Inquiry into the Administration and
Justice and Aboriginal People, Report of the Aboriginal Justice Inquiry of
Manitoba (Winnipeg, Manitoba, 1991) en 174.
52 B. Nowiki y M. Rehbock, "Manitoba Northern Flood Agreement
(NFA), Analysis of Unmet Obligations," Inter-Church Inquiry into
Northern Hydro Development (Winnipeg, Manitoba, junio 16, 1999).
53 "Para conmemorar la firma del Acuerdo en nombre de las Tribus
Cross Lake, Nelson House, Norway House, Split Lake y York Factory
Bands, este testimonio se presenta a los Directores del Comité de
Inundación del Norte por sus diligentes y serios esfuerzos y aquellos
del personal del Comité, para negociar una solución que presente a
las Tribus una Carta de Derechos y Beneficios, hecha necesaria por los
esfuerzos del Proyecto de Desviación de los Ríos Churchill-Nelson y
Regulación del Lago Winnipeg ." Declaración Ministerial, Firmada
por el Honorable Warren Allmand. P.C., M.P. Ministro de Asuntos
Indios y Desarrollo del Norte, agosto 1977.
54 Ver Brennan, Bob, CEO of Manitoba Hydro, Inter-Church Inquiry into
Northern Hydro Development Bob Brennan Presentation, junio 21, 1999 en
pp. 10-11; y Newman, David, Manitoba Minister of Northern Affairs,
Speaking notes for Honourable David Newman Minister of Northern Affairs
Hearings on Northern Flood Development Manitoba Aboriginal Rights
Coalition, junio 25, 1999 en pp. 2-3.
Larcombe, P.M., supra. en 47, p. 117.
56 "...no encontramos ninguna evidencia de que se haya realizado alguna vez una evaluación comprehensiva de impacto ambiental. Creemos que tal evaluación es esencial para la implementación del NFA
porque el propósito del Acuerdo es compensar los impactos ambientales adversos." Auditor General de Canada, The Report of the Auditor
General of Canada (Ministry of Supply and Services, Ottawa 1992) cap.
15, párr. 118.
57 Nación Cree Split Lake, Split Lake Cree Nation Post Project Environmental Review Volumes 1 to 5 (Split Lake Cree Nation, agosto
1996). ). En lo relativo a los componentes sociales económicos y
culturales ver v. 5 en pág. 70; "Ha habido muy poco análisis científico
de los efectos socioeconómicos del desarrollo hidroeléctrico. La falta
de datos básicos previos al proyecto y de un monitoreo comprehensivo posterior al proyecto, y las dificultades de aislar los efectos de
otras fuentes de cambio económico, han sido fundamentales en esta
situación."
5.8 Allmand, Warren, Ministro de Asuntos Indios y del Norte en 1977,
actualmente con el Centro Internacional para los Derechos Humanos
y el Desarrollo Democrático; testimonio para las audiencias públicas
sobre la Ley C-56, "An Act respecting an agreement with the Norway
House Cree Nation for the settlement of matters arising from the
flooding of lands, and respecting the establishment of certain reserves
in the province of Manitoba," Standing Committee on Aboriginal Affairs
and Northern Development Evidence, March 18, 1999 (Parliament of
Canada, www.parl.gc.ca / InfoComDoc/ 36 / 1 / A AND / Meetings /
Evidence/aandev52-e.htm, marzo 9, 1999).
59 Manitoba Hydro, Background Information from Manitoba Hydro to the
Inter-Church Inquiry into Northern Hydro Development (Winnipeg, Manitoba, junio 21, 1999): más de $125 millones han sido pagados por los
gobiernos de Manitoba y Canadá y Manitoba Hydro.
Inter-Church Task Force, Report of the Panel Appointed by the Interchurch
Task Force to Hold Hearings into the Impact of Flooding Occasioned by
Manitoba Hydro's Project to Develop the Electrical Potential of the Nelson
and Churchill Rivers (Winnipeg, Manitoba, 1975) p. 40-3, comparado
con p. 55-56.
61 El Artículo 24.8 del Acuerdo de Inundación del Norte establece:
"Debido a que es más probable que las medidas mitigadoras y/o
reparadoras tengan un efecto beneficioso duradero sobre la viabilidad
de una comunidad y/o residentes individuales que la compensación
monetaria, tales medidas serán preferidas y sólo cuando las medidas
mitigadoras y/o reparadoras no sean factibles o no sean efectivas será
ordenada una compensación monetaria a cambio de cualquier efecto
adverso"
62
Manitoba Hydro, Technical Report #1, The Northern Economy, Background Information from Manitoba Hydro to the Inter-Church InqUiry into
Northern Hydro Development (Winnipeg, Manitoba, junio 21, 1999).
63 Manitoba Hydro, Background Paper #4 Manitoba Hydro Impacts within
Manitoba's Economy, Background Information from Manitoba Hydro to the
Inter-Church Inquiry into Northern Hydro Development (Winnipeg, Manitoba, junio 21, 1999) en pp. 4-10 a 4-14.
64 "El Comité...endosa las Recomendaciones de RCAP de que las
políticas que violen obligaciones de tratado aborigen y la extinción, conversión o renuncia de derechos y títulos aborígenes no
deberían ser llevadas adelante bajo ningún concepto por la Parte
del Estado." Committee on Economic, Social and Cultural Rights,
Concluding observations of the Committee on Economic, Social and
Cultural Rights : Canada. E/C.12/1 / Add.31 (Naciones Unidas,
10 /12 /98) en párr. 18.
65" El Comité destaca que, como lo reconoció la parte Estatal, la situación
de los pueblos aborígenes sigue siendo 'el tema más urgente de
derechos humanos que enfrentan los canadienses'. En esta conexión,
el Comité está particularmente preocupado de que la parte Estatal
todavía no haya implementado las Recomendaciones de la Comisión Real sobre Pueblos Aborígenes (RCAP). Con referencia a la
conclusión de RCPA de que sin una mayor parte de tierras y recursos
las instituciones aborígenes de autogestión fallarán, el Comité pone
énfasis en que el derecho a la autodeterminación requiere, inter alia„
que todos los pueblos deben ser capaces de disponer libremente de
sus riquezas y recursos naturales y que no pueden ser privados de
sus propios medios de subsistencia (art. 1, párr.. 2). El Comité
recomienda que se tome una acción decisiva y urgente hacia la plena
implementación de las Recomendaciones de la RCAP sobre adjudicación de tierras y recursos. El Comité también recomienda que se
abandone la práctica de extinción de los derechos aborígenes inherentes por ser incompatible con el artículo 1 del Convenio." Human
Rights Committee, Concluding observations of the Human Rights Committee: Canada CCPR /C/79 / Add.105 07/04/99 en párr. 8.
66 Grey, John Referendum process leaves a House divided (The Globe and
Mail, febrero 2, 1998) p. A3.
" Recibí estas citaciones, tal como lo hicieron una serie de personas de
la Nación Cree Norway House, cuando intentamos ejercer nuestro
derecho tradicional a la libertad de expresión. Este derecho se extiende al uso de los medios de difusión ubicados en nuestra Reserva. En
esta instancia íbamos a tratar de expresar nuestros intereses en la
estación de radio local.. Hice una cosa similar hace dos semanas. No
fui arrestado en ese entonces, pero estaba hablando de temas diferentes. Esta vez la gente que estaba allí, incluyéndome a mí, estábamos
preocupados sobre la falta de reuniones tribales y la ausencia de
discusión sobre las negociaciones sobre el Acuerdo de Inundación del
Norte tal como las conocíamos, porque no habíamos visto este acuerdo de implementación en ese momento." Gamblin, Mema, testimonio, "An Act respecting an agreement with the Norway House Cree
Nation for the settlement of matters arising from the flooding of lands,
and respecting the establishment of certain reserves in the province
of Manitoba," Standing Committee on Aboriginal Affairs and Northern
Development Evidence, March 18, 1999 (Parliament of Canada.
www.parl.gc.ca InfoComDoc/ 36 / 1 A AND/ Meetings Evidence/
aandev57-e.htm, marzo 18, 1999).
68 "La gente quería dinero. Se les dijo 'si quieren su dinero, firmen la
petición'. Algunas peticiones estaban vacías, pero preguntaron,
'Quieren su dinero? Está ahí. Pueden tener su dinero.' Hubo una
supresión de toda oposición. Hubieron amenazas en la reunión de
1995: 'Si no retiran su nombre, o si su nombre aparece en la carpeta
del tribunal, quizá no reciban su dinero o pueden ser acusados ante
la justicia.' En el momento en que tuvo lugar la reunión de diciembre,
teníamos 450 miembros más sus familias. Cuando fue anunciado que
la gente sería amenazada perdimos el 95% de nuestros miembros".
McKay, Leonard, testimonio, "An Act respecting an agreement with
the Norway House Cree Nation for the settlement of matters arising
from the flooding of lands, and respecting the establishment of certain
reserves in the province of Manitoba," Standing Committee on
Aboriginal Affairs and Northern Development Evidence, March 18, 1999
(Parliament of Canada, www.parl.gc.ca / InfoComDoc/ 36/ 1 /
A AND/Meetings/ Evidence/aandev55-e.htm, marzo 16, 1999).
69 "La tribu The Norway House en realidad celebró una votación y el
consejo tribal, creo, en sociedad con el departamento de Asuntos
Indios, decidió celebrar una segunda votación sobre exactamente el
mismo acuerdo. Nada había cambiado. El segundo alegato que fue
hecho era que la segunda votación fuera conducida, pero no antes de
que una cantidad abundante de dinero fuera usada para comprar
votos." Scott, Mike M.P., House of Commons Debate (Edited Hansard
No. 160, en www.parl.gc.ca / 36 / 1 / parlbus/ chambus/ house/ debates/160 1998-11-26/ han160-e.htm#LINK198) Noviembre 26, 1998, y
"A la luz del rol del gobierno federal en este proceso de referéndum
obviamente antidemocrático, ¿cómo puedo entonces darme vuelta y
tratar de dar a Quebec lecciones sobre la consulta democrática de su
pueblo y la interpretación de los resultados? Obviamente este tipo de
prácticas plantean algunas interrogantes. Por ejemplo, ¿cuál es la
relación entre el gobierno federal y los pueblos nativos? ¿Es la compra
de votos una práctica común? ¿Es así como el Ministro de Asuntos
Indios consulta a los pueblos nativos en este país? ¿Cómo podemos
confiar en el gobierno federal en el futuro, cuando sabernos que el
Departamento de Asuntos Indios apoyó una operación tan injusta?"
Savoie, Pierre. M.P., House of Commons Debate (Edited Hansard No.
152, en www.parl.gc.ca / 36 / 1/ parlbus / chambus/ house/ debates/
152-1998-11-16 / han152-e.htm#LINK211) noviembre 26, 1998.
70 Jefe Chief Roland Robinson, Broken promises litter northern Hydro treaty
(Winnipeg Free Press, julio 14, 1998) p. A 11.
7 ' Niezen, Ronald, Treaty Violations and the Hydro-Payment Rebellion of
Cross Lake, Manitoba, Cultural Survival Quarterly
72 Crate Kapapakoskew, Emma-Jane, Reawakening of an Ancient Nation
Thanks to the Northern Flood Agreement Including our First Treaty 5 as being
lived by Pimicikamak Cree Nation, Inter-Church Inquiry into Northern
Hydro Development (Winnipeg, Manitoba, junio 22, 1999). 67
❑
CANADA
PRESENTACIÓN DE HYDRO-QUÉBEC
Las Naciones indígenas en Québec
Hydro-Québec y las Primeras Naciones
L
Una importante proporción de la generación de energía
eléctrica de Québec y la mayor parte del potencial restante a
desarrollar están ubicados en tierras escasamente habitadas,
por lo general reclamadas y usadas por los pueblos indígenas
que usufructúan sus recursos silvestres.
Además de los temas fundamentales de reivindicación de
tierras, los cuales en Canadá están bajo jurisdicción Federal,
los principales temas asociados a los proyectos hidroeléctricos
son esencialmente:
a Provincia de Québec cubre un área de 1.625.000
kilómetros cuadrados, equivalente a las superficies
conjuntas de España, Francia, Gran Bretaña y
Alemania. La Provincia tiene la mayor área de agua dulce de
Canadá y cubre el 10% de su superficie total. Existen 130.000
ríos y medio millón de lagos.
De una población total de 7 millones de personas,
aproximadamente 72.400 son indígenas. Más de 3/4 de los
indígenas viven en sus comunidades originales. Existen 40
comunidades amerindias y 4 comunidades inuit en todo
Québec que pertenecen a 10 Naciones Amerindias y a la
Nación Inuit.
El término "pueblos indígenas" ("autochtone") se refiere
en Québec a pueblos de ascendencia amerindia e inuit cuyos
ancestros vivían en Québec antes de la colonización francesa
a comienzos del siglo XVII. Los amerindios y los inuit son
naciones diferentes lingüística y culturalmente.
En virtud de la Constitución canadiense, los indígenas de
Canadá están bajo la jurisdicción del Parlamento Federal en
lo que respecta a asuntos indígenas y para determinar quién
es indígena según la Ley.
Hydro-Québec
Hydro-Québec es una compañía de propiedad pública con un
solo accionista, el Gobierno de Québec. Brinda servicios a 3,5
millones de consumidores en Québec. Además, suministra
energía eléctrica a 15 establecimientos eléctricos en el noreste
de los Estados Unidos, Ontario y New Brunswick. La
capacidad de su instalación es de más de 31.400 MW, de los
cuáles el 95% proviene de la energía hidroeléctrica. Sus
ventas en 1998 totalizaron 161TWh y los mercados de Québec
consumen más del 88%. Las ventas fuera de Québec
asciendan a más del 11,5%.
• El consentimiento de los habitantes locales
• El desarrollo económico de las comunidades y
• El diseño e implementación conjuntos de las medidas de
mitigación y compensación.
Historia – las colonias, francesas y británicas
La actual Provincia de Québec tiene su origen en la colonia
francesa "Nouvelle France" establecida a lo largo de las costas
del río San Lorenzo desde comienzos del siglo XVI en
adelante. Francia, como poder colonial, no tenía la costumbre
de firmar tratados con las Primeras Naciones para establecer
la Colonia. En cambio, se establecieron alianzas políticas y
comerciales ad hoc y cambiantes con las comunidades
indígenas durante las primeras etapas de la colonización.
El tratado de París de 1763 que finalizó la guerra de Siete
Años entre Francia e Inglaterra, transfirió la "Nouvelle France"
a la soberanía británica.
Durante el período de soberanía británica en Canadá, la
práctica de la Corona era la de firmar tratados con las
Primeras Naciones , por los cuales fueron extinguidos los
derechos ancestrales a cambio de compensaciones y derechos
específicos. Por lo tanto, desde el comienzo de la colonización
hasta fin del siglo XX, en Canadá ha sido una práctica general,
pero no sistemática, firmar tratados con las Primeras
Naciones que renunciaban al título aborigen a sus tierras
ancestrales. En Québec, esta práctica de firmar tratados no fue
adoptada, y consecuentemente, se firmaron pocos tratados
con las Primeras Naciones de Québec.
En los años 60, los Gobiernos pensaban que los derechos
indígenas, el estatus indígena y los tratados eran cosas del
pasado. En un Documento Blanco publicado en 1969, el
Departamento Federal de Asuntos Indios y Desarrollo del
Norte propuso abolir el estatuto de indígena y que los
pueblos indígenas se integraran a la sociedad canadiense. Las
organizaciones indígenas de todo Canadá se opusieron a este
enfoque. Por el contrario, exigieron el respeto de los tratados
pasados y de sus derechos indígenas. En ese momento, en la
Provincia de Québec no existían tratados con los pueblos
indígenas reconocidos como tales.
Las previsiones del JBNQA contienen 30 capítulos. Los cree y
los inuit obtuvieron compensación financiera, tierra,
programas de seguridad de ingresos para cazadores y
derechos específicos en varias áreas como autonomía
regional, usufructo de la fauna y de la flora y a practicar sus
actividades tradicionales, desarrollo económico, salud,
servicios sociales, educación y protección ambiental.
El régimen de protección ambiental y social establecido
por el JBNQA otorga a los cree y a los inuit un papel
fundamental en el proceso de evaluación de los impactos de
futuros proyectos. Las facilidades del complejo La Grande, la
mitigación y las medidas de resarcimiento relacionadas al
mismo y las previsiones preferenciales para los empleos y los
contratos del proyecto están cubiertas en el capítulo 8.
El pasado reciente
Proyectos hidroeléctricos después de James Bay
Los tratados modernos son ahora llamados "Acuerdos
Comprehensivos de Reivindicaciones de Tierra" y el primero
firmado en Canadá fue originado por la decisión del
Gobierno de Québec de 1971 de desarrollar los proyectos
hidroeléctricos de James Bay.
El JBNQA incluía tres diferentes proyectos de embalses: el del
río La Grande, que fue completamente realizado en dos fases
y cuya construcción finalizó en 1996; el río Grande Baleine,
que Hydro-Québec quería construir pero que fue pospuesto
indefinidamente en 1994 debido a condiciones comerciales
cambiantes en los mercados de exportación y una sostenida
oposición de los cree, y el complejo Nottaway-BroadbackRupert que no fue construido.
A continuación del JBNQA y dada la complejidad para
alcanzar tratados integrados multigubernamentales, HydroQuébec y las Primeras Naciones modificaron su enfoque. Los
proyectos posteriores fueron desarrollados sobre la base de
negociaciones directas entre la promotora (Hydro-Québec) y
las Primeras Naciones. Los temas de reivindicación de tierras
están específicamente excluidos de tales acuerdos. Los
gobiernos Federal y Provincial no son parte de las
negociaciones o acuerdos.
Entre 1978 y 1993, Hydro-Québec firmó cinco nuevos
acuerdos con los cree de Québec para hacer adiciones y
modificaciones al complejo La Grande. Se llegó a otro
acuerdo con los inuit para encontrar medidas de
mejoramiento y compensación por el Complejo La Grande.
Estos acuerdos están concebidos para integrar intereses
comunitarios al diseño de las construcciones y establecer
organismos conjuntos para el desarrollo y la implementación
de medidas de mitigación ambiental. Los acuerdos se centran
en la optimización de los beneficios económicos y
prolongaciones mediante la capacitación, empleando y
otorgando contratos, así como también compensación por los
impactos residuales con fondos que apoyan al desarrollo
económico y comunitario y las actividades tradicionales de
usufructo.
Este enfoque ha sido aplicado a otras Primeras Naciones
en Québec. Hydro-Québec ha realizado cuatro acuerdos con
los attikamek y los montagnais (innu). Estos acuerdos
aseguraban su participación y aceptación de los proyectos y
brindaban una garantía de que no se opondría ningún recurso
legal contra estos proyectos en base a los derechos
territoriales aborígenes. Tres de estos acuerdos cubren 735
Desarrollo Hidroeléctrico de James Bay (1971)
El Primer Ministro de la Provincia de Québec de ese entonces,
Sr. Robert Bourassa, anunció el proyecto de desarrollo
hidroeléctrico de James Bay en abril de 1971. El desarrollo de
recursos hidroeléctricos en el norte de Québec planteó el tema
de los derechos aborígenes y las reivindicaciones de tierra de
unos 5.000 cree, 3.500 inuit y 4.000 naskapi que vivían en la
región de James Bay y norte de Québec en 1971, las cuales
cubrían un área de 1.000.000 de kilómetros cuadrados. Ellos
se opusieron fuertemente al proyecto.
Fue la primera vez que la Hydro-Québec y el Gobierno de
Québec tuvieron que encarar específicamente los derechos y
reclamos indígenas para un proyecto de desarrollo.
Las primeras negociaciones fracasaron y las siguientes
sentencias judiciales y procedimientos que ocasionaron
incertidumbre a todas las partes, condujeron a una nueva
ronda de conversaciones en la cual se firmaron dos Acuerdos:
el de James Bay y el del Norte de Québec (JBNQA) en 1975 con
los cree y los inuit, seguido por el Acuerdo del Noreste de
Québec (NQA) en 1978 con los naskapi. Estos Acuerdos
fueron firmados por el Gobierno Federal, las Primeras
Naciones, el Gobierno de Québec, Hydro-Québec y el SEBJ y
el SDBJ. Según estos acuerdos, los cree, los inuit y los naskapi
intercambiaron sus derechos ancestrales por derechos claros
y definidos, compensaciones de tierra y otros beneficios.
El Acuerdo de James Bay y Norte de Québec (JBNQA) fue el
primer acuerdo comprehensivo de reivindicación de tierras
de los tiempos modernos en Canadá. Desde entonces, la Ley
Constitucional de 1982 reconoció y confirmó los derechos
existentes –ancestrales o determinados a través de tratadosde las Primeras Naciones de Canadá.
Definición de una futura asociación
técnico para garantizar que ambas partes estén al mismo
nivel. La transferencia de conocimiento debería darse en
ambos sentidos para tomar en consideración a las
comunidades indígenas, donde los proponentes aprendan de
los pueblos indígenas y los pueblos indígenas de los
proponentes. Cuando los valores y los estilos de vida no
pueden ser compartidos, al menos pueden ser comprendidos
y respetados por ambas partes. El logro de confianza y
respeto mutuo debería ser un objetivo principal de trabajo.
Esto se gana, no se adquiere.
Actualmente, ese enfoque participativo está siendo
discutido para futuros proyectos entre Hydro-Québec y las
comunidades indígenas y no-indígenas. Se ha firmado un
primer acuerdo en principio entre representantes montagnais
de Betsiamites el 21 de junio de 1999 para la diversión parcial
de 3 ríos y la construcción de una nueva planta energética de
440 MW.
En su plan estratégico para 1998-2002, Hydro-Québec
Preguntas:
kilómetros de líneas de transmisión y el cuarto se refiere al
proyecto Sainte-Marguerite II (882MW). Estos acuerdos
incluyen una descripción técnica de los proyectos, medidas
específicas y de mitigación, un organismo conjunto para
desarrollar y realizar medidas paliativas, un comité de enlace
para asegurar una comunicación adecuada entre HydroQuébec y los habitantes locales y previsiones para
capacitación, empleo y contratos.
Aunque este enfoque ha tenido algunos éxitos, los
cambios en los valores sociales y expectativas han conducido
a que Hydro-Québec proponga un tipo más ambicioso de
acuerdo que podría integrar a las comunidades locales indígenas y no-indígenas- como dueños parciales de las
instalaciones.
Mirando hacia el futuro
establece que cualquier nuevo desarrollo, además de ser
rentable, debe ser ambiental y socialmente aceptable y será
realizado en asociación con las poblaciones afectadas.
Consideramos el reparto de dividendos, el acuerdo sobre los
procesos de estudio de evaluación ambiental, la construcción
de capacidad, las relaciones a largo plazo y el logro de
confianza y respeto mutuo corno los principales aspectos de
esta sociedad.
Hydro-Québec propone que las comunidades participen
directamente en las inversiones relacionadas con los
proyectos. El enfoque societario no encara solamente los
intereses comerciales de Hydro-Québec sino que sustenta la
disposición de las comunidades indígenas, no sólo para
negociar, sino para procurar y destacar sus propias
prioridades en campos como el desarrollo económico y
social.
La participación directa de los pueblos en el proceso de
estudio de evaluación de impacto ambiental es un importante
impulso para el futuro. Hydro-Québec y los pueblos
indígenas deben tomarse el tiempo necesario en el comienzo
del proyecto para llegar a un acuerdo sobre el proceso de
estudio de evaluación de impacto ambiental y asegurar que
los objetivos mutuos estén claramente establecidos.
Queremos encontrar formas para adaptar el proceso de
estudio a un enfoque participativo. Los estudios conjuntos,
los comités conjuntos y los grupos de trabajo son
ciertamente vehículos interesantes que pueden ser usados
más extensamente. Nos proponemos "evaluaciones conjuntas
de impacto ambiental".
El uso del conocimiento tradicional es otro componente
que necesita estar mejor integrado dentro del proceso de
estudio de evaluación de impacto ambiental y la
participación de los pueblos indígenas debería aumentar la
efectividad de las medidas paliativas y correctivas.
La capacitación es frecuentemente un requisito para una
más efectiva participación. Al decir "construcción de
capacidad" nos referimos al fortalecimiento de las
instituciones de los pueblos indígenas y de su conocimiento
1. Cuándo se considera la relación entre represas y pueblos
indígenas, ¿incluye usted todo el proceso embalse/
regional y no sólo la represa en sí misma?
La definición espacial no está basada en el embalse ni
limitada al área de la represa.
Depende de la naturaleza del proyecto, de los hábitats
naturales y de las comunidades afectadas por el mismo. Para
una evaluación social de los proyectos de represas y para las
negociaciones de compensación, identificamos cuáles
comunidades podrían ser afectadas por el proyecto –a través
de procesos de estudio, información y consulta- y definimos
el área de estudio basándonos en la distribución espacial de
las actividades de las comunidades afectadas.
Por ejemplo, un proyecto de embalse puede afectar a
comunidades indígenas que realizan actividades tradicionales
de caza, recolección, pesca y trampas dispersas sobre grandes
áreas, más allá del embalse. El área de estudio incluirá
entonces estos territorios. Lo mismo se aplica a las
poblaciones no-indígenas.
En lo relativo a los impactos biofísicos, las áreas de estudio
están determinadas por los ecosistemas y hábitats ocupados
por la flora / fauna. Estos pueden estar localizados o pueden
estar dispersos más allá del embalse.
2. ¿Han tenido experiencias de resistencia contra las
represas?
Sí, hoy en Québec, la mayoría de los proyectos de represas
generan alguna oposición, controversia y a veces resistencia,
tanto de parte de los sectores indígenas como de los noindígenas de la sociedad. Esto también sucede con los
proyectos de infraestructura como nuevas autopistas y
aeropuertos. Estos mismos proyectos también generan apoyo
de algunos sectores de la sociedad, a veces de parte de las
comunidades indígenas.
Los proyectos a gran escala –y en alguna medida los de
pequeña escala- modifican significativamente el uso de la
tierra dentro y en torno al proyecto. Esta tierra tiene usos
económicos y sociales, además de significado político,
emocional, simbólico y cultural, proyectados en la misma
para las comunidades indígenas y no-indígenas.
La resistencia refleja la variedad de opiniones e
intereses que coexisten en una sociedad. Los procesos de
revisión ambiental de Québec y Canadá prevén amplias
audiencias públicas y consultas para que el público
exprese sus intereses, apoyo u oposición a los proyectos.
La mayor resistencia que la compañía ha experimentado
fue contra el proyecto Grande Baleine (indefinidamente
pospuesto en 1994) donde una coalición de la Nación Cree,
grupos ambientalistas y defensores de los derechos nativos
de Canadá y el exterior influyeron a los gobiernos, la
opinión pública y a los grupos de interés. Esta resistencia
fue uno de los factores conducentes a la decisión del
gobierno de Québec de posponer indefinidamente –una
cancelación de hecho- del proyecto de Hydro-Québec, una
corporación de la corona.
3. ¿ Tiene algunas observaciones sobre cuestiones de
género relativas a los pueblos indígenas y grandes
represas?
La cuestión de género no es tratada como una
consideración separada en los estudios de evaluación de
impacto social para los proyectos dentro de Québec. Puede
ser encarada dentro del marco general de tales estudios en
una base ad hoc, similar a la forma en que son considerados
los temas referentes a los ancianos, la juventud u otros
grupos.
Las compensaciones y beneficios son negociados con
los representantes políticos de las Primeras Naciones. Las
comunidades indígenas, a través de sus representantes,
definen sus propias prioridades sociales y económicas para
fondos de inversión o compensación. Estas prioridades
pueden plantear cuestiones basadas en el género, pero estas
están más allá del papel de Hydro-Québec.
Las Evaluaciones de Impacto Social para los proyectos
internacionales de Hydro-Québec Internacional encaran
específicamente temas de género, de acuerdo a los
requisitos y metodologías desarrolladas por las
instituciones multilaterales y bilaterales, particularmente
la Agencia Internacional Canadiense para el Desarrollo.
Por otras lecturas ver: Grande Baleine Complex. 1993. Parte 2,
libro 2, volumen 3. Sección 4.1.3.
4. ¿Qué han ganado o perdido los pueblos indígenas con
los proyectos de represa?
Esta pregunta será mejor contestada por los mismos
pueblos indígenas. Las ganancias y pérdidas son juicios de
valor, ajustados a la experiencia individual única y al sistema
de valores culturales.
No obstante, quisiera hacer dos comentarios:
•
Primero, en la medida en que el proceso de negociación
establecido entre Hydro-Québec y una comunidad
indígena es justo y sigue el proceso debido, entonces sí se
logra un acuerdo, significa que las ganancias al menos
compensan las pérdidas tanto para la rentabilidad como
para las comunidades.
• Segundo, las comunidades no son monolíticas sino más
bien dinámicas y coexisten diversos grupos con opiniones
y valores divergentes. Lo que una comunidad indígena
como un todo pueda ganar (o perder) puede diferir de las
percepciones de grupos específicos dentro de estas
mismas comunidades: p. ej., los ancianos, los tramperos,
los movimientos tradicionalistas dentro de las
comunidades, grupos de mujeres o jóvenes.
Por más lectura ver:
•
•
•
•
The River, The Land, The Future. The Uashat mak ManiUtenam Agreement on the Sai;ite-Marguerite Hydro Project.
1995. Presentación del Jefe Élie-Jacques Jourdain.
WOD Forum, Praga 1999. Presentación del representante cree
en el Forum.
Robert Lanari, Makivik, 1999.
Simard, J-J et al. 1996. Tendances nordiques. Les changements
sociaux 1970-1990 chez les cris et les inuit du Québec. Une
enquéte statistique exploratoire. GÉTIC, Université Laval,
Québec. 253 p.
5. ¿Había alguna forma de prevenir estas pérdidas,
mejorarlas o compensarlas para satisfacer a los pueblos
indígenas y comunidades locales?
Desde los años 70 todos los proyectos incluyen medidas
paliativas ambientales/sociales y compensaciones. Estas
medidas paliativas pueden originar de:
• Condiciones obligatorias de los decretos de los Gobiernos
que autorizan la construcción del proyecto,
• Medidas paliatorias de los procesos de Evaluación
Ambiental,
• Medidas negociadas en los acuerdos con las comunidades
locales y,
• Medidas voluntarias de Hydro-Québec como el
"Programme de mise en valeur integré" (PMVI).
El PMVI dedica 1 o 2% del costo del capital del proyecto para
iniciativas sociales y ambientales, por sobre las medidas
obligatorias antes mencionadas y además de ellas. Este
dinero es compartido entre las administraciones de las
comunidades afectadas, tanto indígenas como no-indígenas.
Las comunidades deciden entonces sobre proyectos de
mejora ambiental y comunitaria financiados por el Programa.
Hasta la fecha, 325 comunidades han recibido 63 millones de
dólares por concepto de fondos del PMVI, invertidos en 750
iniciativas.
En el contexto del proyecto La Grande, el Programa de
Seguridad de Ingreso (ISP) fue diseñado para preservar el
estilo de vida tradicional de los cree, proveyendo asistencia,
que incluye ayuda financiera a familias e individuos que
cazan en una base más o menos constante (al menos 120 días
al año). En 1971, sólo 600 familias estaban regularmente
dedicadas a la caza, pesca y actividades tramperas. En la
primera mitad de los años 80, la cantidad de unidades
beneficiarias del programa aumentó a aproximadamente a
1.200. Todos los estudios realizados mostraron que el
programa ISP, que se aplica a toda la población cree, ha hecho
posible preservar un estilo de vida que parecía estar
amenazado o al menos ha disminuido su deterioro, el cual
comenzó antes del comienzo del proyecto La Grande. Un
programa similar fue negociado con los montagnais (innu)
para el reciente proyecto Sainte-Marguerite-3.
La SOTRAC ("Société des travaux correcteurs") es otro
esfuerzo colaborativo para la mitigación ambiental y social.
Las SOTRAC son compañías que son específicamente
establecidas para planificar medidas mitigantes para las
comunidades indígenas durante la construcción de una
planta hidroeléctrica. La característica inusual de SOTRAC es
que la mitad del consejo directivo está integrado por
representantes de Hydro-Québec y la otra mitad de
representantes de las Primeras Naciones. El consejo decide
cuáles medidas priorizar y adjudica presupuestos de acuerdo
a ello. Las medidas son implementadas por la comunidad. La
primera SOTRAC fue establecida durante el proyecto La
Grande y desde entonces fueron creadas varias más.
Para Sainte-Marguerite-3, el último proyecto hidroeléctrico
en construcción, SOTRAC (Sainte-Marguerite) dispone de un
presupuesto de hasta 10 millones de dólares para trabajos
paliativos. SOTRAC (Sainte-Marguerite) ha construido hasta
ahora:
• Sendas para motos de nieve para los cazadores y
tramperos montagnais,
• Una capilla y facilidades en el sitio de peregrinaje innu de
St-Anne,
• Un centro cultural montagnais en Uashat, el cual exhibirá
los artefactos descubiertos durante los siete años de
excavaciones arqueológicas en el área del embalse,
• Ha apoyado la caza con trampas de castores en el área del
embalse,
• Ha repuesto una especie pesquera muy valiosa en un lago,
etc.
• La SOTRAC (Sainte-Marguerite) también administra el
Fondo Innu Aitun que provee a los cazadores/ tramperos
y sus familias el equipamiento y los artículos necesarios
para practicar sus actividades.
Por más lectura:
• Hydro-Québec. 1994. Folletín #10. "La Grande Hydroelectric
Complex. Mitigative Measures". 6 p.
• Hydro-Québec. 1999. Aménagement hydroeléctrique SainteMarguerite-#. Bilan des activités environnementales. 1998.
• Hydro-Québec. 1993. Table 3: Compensations and amounts
allocated for remedia! works by Hydro-Québec. 1 p.
6. ¿En qué medida los pueblos indígenas y las comunidades
locales participan de una manera informada en todas las
etapas de los proyectos de represa?
La integración de los intereses de las comunidades indígenas
y locales en las actividades del proyecto ha evolucionado
substancialmente durante el transcurso del tiempo. Hace
medio siglo, sus intereses no estaban integrados. En última
instancia, con el tiempo, se celebrarán sesiones informativas,
luego consultas y más tarde participación directa en las
medidas paliativas.
Debido a la obligación de las últimas décadas de realizar
estudios de Evaluación Ambiental completos y realizar
audiencias públicas en lo que se refiere a proyectos de más de 10
MW, la información y consulta son pasos obligatorios en la
planificación y construcción de proyectos. Las audiencias
públicas influyen la decisión del gobierno de permitir o no el
proyecto y guían al gobierno en la determinación de las
condiciones de la construcción del proyecto.
El JBNQA estableció comités conjuntos para los procesos
de revisión ambiental de proyectos específicos y para
manejar los asuntos ambientales referentes a las tierras de
Convenio. Todos los interesados están representados, los
cree, los inuit y los diversos niveles de gobierno.
Hoy, con nuestro nuevo enfoque basado en el
consentimiento local y en la propiedad parcial de los futuros
proyectos, para que los proyectos puedan realizarse las
comunidades locales deben participar en las primeras etapas
de planificación del proyecto, en la Evaluación de Impacto
Ambiental, en la construcción, y posiblemente dar su opinión
en las operaciones del proyecto.
7. ¿Los conceptos de consentimiento y control indígena sobre
su propio desarrollo son considerados en sus enfoques?
Por favor, establezca claramente los criterios para definir
el control y el libre e informado con sentimiento.
El consentimiento local es ahora una condición previa para
todos los proyectos futuros, tanto de las comunidades
indígenas como no-indígenas. Los proyectos propuestos son
negociados con representantes comunitarios como los
Consejos Tribales Si se logra un acuerdo, generalmente el
Consejo Tribal presentará el acuerdo propuesto a la
comunidad a través de un referéndum. Por ejemplo, el
Acuerdo Uashat mak Mani-Utenam pasó por un proceso de
ese tipo y fue aprobado por un margen de 52 / 48%. Los
recientes Acuerdos con las comunidades cree –como el
Acuerdo Opimiscow- son negociados localmente a nivel
comunitario, pero luego deben ser aprobados por el Gran
Consejo de los Cree.
Hydro-Québec no puede interferir en los procesos
políticos locales para lograr el consentimiento y es asunto de
las comunidades determinar cómo desean dirigirse a sus
integrantes.
8. ¿Qué relaciones tienen con los gobiernos nacionales?
Por más lectura:
Hydro-Québec es una institución pública establecida en
1944, de completa propiedad del gobierno de la provincia de
Québec. Su papel está definido en la "Loi sur Hydro-Québec".
Tiene un consejo directivo nombrado por el gobierno de
Québec y es administrada como una empresa.
Las relaciones con el gobierno federal de Canadá es una
función de temas específicos de jurisdicción federal:
relaciones con las Primeras Naciones, permisos para
exportar electricidad, o ciertos aspectos del proceso de
evaluación ambiental como la navegación o los pesqueros.
•
Por más lectura:
11. ¿Tiene alguna sugerencia sobre cómo las actividades de
las grandes represas pueden mejorarse y los problemas
enfrentados puedan ser resueltos o evitados?
• Hydro-Québec. 1999. Annual Report, 1998.
Sainte-Marguerite-3 Hydroelectric Development. Case Study
No.2. E7 Seminar on Social Trust and Public Confidence.
Feb. 1998.
• Hydro-Québec está también participando en el "Acuerdo
sobre Energía Hidroeléctrica" de la Agencia Internacional
de la Energía y se está preparando un informe sobre
Energía Hidroeléctrica y el Medio Ambiente, delineando
recomendaciones y criterios para mejorar los proyectos
hidroeléctricos. Estas recomendaciones cubren tanto las
consideraciones ambientales como las sociales.
9. ¿Proveen las represas alguna compensación o beneficios?
Definitivamente. Las compensaciones y beneficios son
negociados durante la planificación de los proyectos
hidroeléctricos y líneas de alta tensión por Hydro-Québec,
tanto con las comunidades indígenas como con las noindígenas. Estas negociaciones son separadas y reflejan los
diferentes contextos políticos, sociales y culturales. Una
tabla adjunta da una idea de las sumas adjudicadas para
trabajos paliativos durante el transcurso del tiempo (Tabla
3).
Las compensaciones son negociadas con los
representantes políticos de las Primeras Naciones.
Nuestra sugerencia está comprendida en nuestro enfoque
más reciente:
• Asegurar el consentimiento local al comienzo de la
planificación del proyecto (tanto de las comunidades
indígenas como de las no-indígenas) con reparto de
ganancias, si es factible.
• Modificar el proyecto en colaboración con representantes
comunitarios para asegurar que los intereses locales sean
integrados.
• Abandonar el proyecto si no es factible un acuerdo.
• Asegurar que el medio ambiente sea protegido.
• Asegurar que el proyecto sea rentable.
Ver pregunta 5, arriba.
Por más lectura:
• Hydro-Québec. 1999. Table 3: Compensation and amounts
allocated forro remedial works by Hydro-Québec. 1 p.
•
•
•
•
El tiempo nos dirá sí este enfoque es razonable y efectivo. Su
aplicabilidad fuera de Québec puede depender de las
condiciones locales específicas.
Sainte-Marguerite-3 Hydroelectric Development. Case Study
No.2. E7 Seminar on Social Trust and Public Confidence.
Temas:
Feb. 1998.
a) impactos sociales y ambientales –¿están relacionados con
los estudios realizados antes de la construcción de una
represa?
The Uashat mak Mani-Utenam Agreement. 1994.
The Opimiscow Agreement. 1992.
La Grande Hydroelectric Complex. Hydro-Québec:
#2. The La Grande Complex Development and its Main
Enviromental Issues. 1995.
#3. James Bay and Northern Québec Agreement and
Subsequent Agreements. 1996.
#7. Mercury and Hydroelectric Developments. 1994.
#10. Mitigative Mensures. 1994.
#11. Regional Economic Spinoffs. 1994
#14. Economic and Social Development of the Aboriginal
Communities. 1996.
10. ¿Puede brindar algunos ejemplos de prácticas correctas
en la construcción de grandes represas?
Un ejemplo de buena práctica social podría ser nuestro
último proyecto, Sainte-Marguerite-3.
Después de los estudios de impacto, después de la revisión
del Estudio de Impacto Ambiental por el Ministerio de Medio
Ambiente, después de las audiencias públicas y después de
que el decreto de construir el proyecto es emitido por el
gobierno, Hydro-Québec procede a la construcción del
proyecto. En esta etapa se inician 3 tipos de actividades
ambientales/ sociales:
1. Monitoreo ambiental de las actividades de construcción,
asegurando que las leyes, reglamentaciones y condiciones
de los decretos gubernamentales ad hoc y nuestros propios
Códigos Ambientales sean cumplidos. El responsable de
esta actividad es un equipo ambiental en el lugar.
2. Estudios de seguimiento ambientales/sociales. Estos estudios
científicos reiterados monitorean la evolución de los
impactos para: a) comprobar si los pronósticos de impacto
realizados durante el Estudio de Impacto Ambiental eran
correctos, b) guiar las medidas paliativas y c) comprobar
la efectividad de las medidas paliativas. Los asesores,
académicos y especialistas de la empresa elegidos entre
los más de 150 asesores ambientales dentro de HydroQuébec, realizan estos estudios.
3. Medidas ambientales/sociales paliativas y compensatorias. El
Estudio de Impacto Ambiental propone una serie de
medidas específicas para mitigar o compensar los
impactos ambientales y sociales. El decreto del gobierno
también impone su propia serie de medidas. El principal
objetivo una vez que comienza la construcción es
implementar tales medidas, las cuales pueden ser
extendidas mucho más allá del período de construcción.
El Acuerdo Uashat mak Mani-Utenam incluye fondos
como medidas compensatorias que se extienden durante
un período de 50 años. Las medidas son generalmente
implementadas en colaboración con grupos locales,
incluyendo compañías u organizaciones indígenas.
Por más lectura: Hydro-Québec. 1999 Aménagement
Hydroélectrique Sainte-Marguerite-3. Bilan des Activités
Environnementales 1998.
b) desplazamiento y reasentamiento involuntario.
El reasentamiento involuntario es evitado.
El único caso de desplazamiento debido a un proyecto de
Hydro-Québec fue en los comienzos de los años 70 con el
reasentamiento de Fort-George en el área de James Bay.
Existían preocupaciones en ese momento de que la aldea
ubicada en una isla del estuario de La Grande podría ser
amenazada por la erosión debida a las plantas hidroeléctricas
ubicadas río arriba. La comunidad votó a favor de un
reasentamiento y se construyó un nuevo poblado en las
cercanías. La amenaza nunca se materializó y algunas
familias permanecieron en el sitio original.
Aparte de este caso, los embalses de Hydro-Québec
pueden desplazar algunos campamentos de caza estacionales
de propiedad de personas indígenas y no-indígenas. Estas
personas son compensadas y reubicadas. Para el actual
proyecto Sainte-Marguerite, fueron compensados unos 22
campamentos, 9 en el área del embalse, 11 a lo largo del
camino de acceso y 2 río abajo en la planta energética. La
mayoría de estos campamentos eran de propiedad de
personas no-indígenas.
Por más lectura:
• Sénécal, P., Egré, D. 1999. Human Impacts of the La
Grande Hydroelectric Complex on Cree Communities.
Versión inglesa a ser publicada en IAPA, 03 / 2000.
c) cuestiones de equidad tanto en relación con la economía
política del área y sí las represas tienen algún efecto sobre
los niveles de pobreza.
Durante las últimas décadas, las compensaciones substanciales
materiales/ financieras para las comunidades locales han
acompañado los proyectos de desarrollo de Hydro-Québec, y
esto ha ciertamente ayudado a lograr un confort material
mayor.
Por ejemplo, el nivel de vida de los cree en Québec ha
mejorado notablemente. No obstante, los elevados índices de
crecimiento de la población es un tema que requerirá recursos
importantes –capacitación, trabajos- en el futuro próximo.
Estas comunidades se encuentran entre las más prósperas
Primeras Naciones del Canadá, aunque es difícil realizar
evaluaciones precisas debido a las diferentes reglas fiscales o
subsidios para las comunidades indígenas, un más elevado
costo de vida en el Norte, etc.
Una cita de la Comisión Real sobre Pueblos Aborígenes
resume la situación:
"LOS CREE DE QUÉBEC del este de James Bay firmaron
en 1975 el Acuerdo de James Bay y Norte de Québec, un
tratado moderno. Los cree de Ontario del oeste de James
Bay firmaron el Tratado 9 en 1905-06. Los primeros han
mejorado su nivel económico. Los cree del este tienen más
tierra, más acceso a los recursos y más capital que sus
vecinos occidentales. Aunque los cree del este tienen disputas con Québec sobre la plena vigencia de sus derechos, los
cree del oeste desearían tener sus problemas. Los cree del
oeste tienen solamente un acceso limitado a la tierra y a los
recursos y ningún dinero para iniciativas creativas como el
programa de ingreso de los cree del este para usufructuarios
tradicionales".
(Comisión Real Canadiense sobre Pueblos Aborígenes. 1996.
People to People, Nation to Nation: Highlights from the report from
the Royal Commission on Aboriginal Peoples. Ottawa. P 41-42).
La distribución de tal riqueza es completamente otro asunto,
en gran parte es responsabilidad de los gobiernos indígenas
locales y/o regionales. El JBNQA ha otorgado ciertamente a
los cree, inuit y naskapi un control sobre su destino y
territorio.
Algunos autores han encarado o mencionado estos temas:
• Royal Commission on Aboriginal People.
• Salisbury, Richard F. 1986. A Homeland for the Cree.
Regional Development in James Bay 1971-1981. McGillQueen's University Press. 172 p.
• Simard, J-J et al. 1996. Tendences mordiques. Les changements
sociaux 1970-1990 chez les Cris et les Inuit du Québec. Une
enquéte exploratoire. GÉTIC, Université Laval, Québec. 253 p.
• Sénecal, P., Egré. D. 1999. Human Impacts of the La
Grande Hydroelectric Complex on Cree Communities.
❑
Versión inglesa a ser publicada en IAPA, 03/2000. BANCO INTERAMERICANO DE DESARROLLO
UNIDAD DE DESARROLLO DE PUEBLOS
Y COMUNIDADES INDIGENAS
Tel (202) 823 1264 - Fax (202) 823 1463
2 de julio de 1999
Sr. Achim Steiner
Secretario General
Comisión Mundial sobre Represas
Fax (2721) 426 0036
Ciudad del Cabo
Sudáfrica
Estimado Sr. Steiner:
En referencia a su carta del 26 de mayo al Sr. Walter
Arensberg, me complazco en brindarles la siguiente información que espero le sea útil para preparar la revisión
sobre "Represas, Pueblos Indígenas y Minorías Étnicas".
En vez de preparar una respuesta específica para cada uno
de los temas planteados en su documento de objetivos y en
el esquema preparado por el Programa para los Pueblos
del Bosque, quisiera suministrarles una serie de documentos relevantes sobre política y directivas operacionales que el
Banco Interamericano de Desarrollo ha elaborado para orientar al personal del Banco, agencias financiadoras y partes
interesadas sobre temas relativos al impacto de las represas.
Adjunto los respectivos documentos en forma separada al
Dr. Marcus Colchester y a Ud.
El primer tratamiento formal de los temas sobre
reasentamiento involuntario tuvo lugar en 1982 cuando la
Oficina de Operaciones de Evacuaciones comisionó una
serie de estudios de evaluación posterior de los proyectos
de energía hidroeléctrica en seis países. Las conclusiones y
recomendaciones de las evaluaciones de estos estudios
están resumidos en el documento GN-1551 de diciembre
de 1995, el cual adjunto. En parte como resultado de estas
evaluaciones, se publicaron en 1984 registros socioculturales de una amplia gama de proyectos del Banco,
incluyendo represas hidroeléctricas. El registro del sector
energético se refiere específicamente a pueblos tribales.
Anexo las páginas pertinentes de estos registros.
Con la creación en 1990 de la División sobre el Medio
Ambiente así como también de un Comité Interdepartamental sobre el Medio Ambiente (CMA) para analizar los impactos ambientales potenciales de todos los
proyectos del Banco, se incluyeron en el mandato de las
dos entidades dos tipos de impactos sociales, a saber,
reasentamiento involuntario e impactos sobre pueblos
indígenas. En el mismo año, el CMA publicó un documento: "Estrategias y Procedimientos sobre Temas Socio-
culturales relacionados con el Medio Ambiente", con capítulos específicos tanto sobre reasentamiento como sobre
pueblos tribales (se adjuntan copias).
Desde 1991, se han estado utilizando las "Directivas
operacionales sobre reasentamiento involuntario" y han
sido periódicamente actualizadas. Estas directivas, que
han sido publicadas en inglés, español y portugués, han
sido sumamente utilizadas tanto por el personal del banco
como por las agencias financiadoras. Adjunto una copia de
la última versión en inglés. Actualmente estamos revisando la última redacción para asegurar su coherencia con la
Política Operacional 710 que fue aprobada por el Consejo
Directivo del BID en julio de 1998 y para expandir aun más
los temas metodológicos y las prácticas correctas.
A la luz de los mandatos específicos sobre reasentamiento
involuntario y sobre grupos indígenas contenidos en el
"Informe sobre el Octavo Aumento General del Banco
Interamericano de Desarrollo" de 1994, se creó una "Unidad
de Desarrollo de Pueblos y Comunidades Indígenas" separada, ese mismo año, para que fuera el punto central del
Banco sobre temas indígenas, reasentamiento involuntario,
participación comunitaria y rectitud sociocultural, y con
responsabilidades en las áreas de definición política, control cualitativo de los proyectos y asesoramiento técnico
especializado para los equipos de proyectos. A partir de los
documentos anteriores y de una revisión comprehensiva de
todos los 120 proyecto aprobados desde 1970 que implicaban reasentamientos involuntarios, la Unidad preparó la
Política sobre Reasentamiento Involuntario (Política Operacional 710) la cual, después de un amplio proceso de consulta, fue aprobada en 1998. Se adjunta esta política operacional y su documento de antecedentes, el cual incluye un
sumario de las conclusiones de la revisión de las operaciones. Tanto la política operacional en sí misma como el
documento sobre antecedentes contienen párrafos específicos sobre comunidades indígenas, que plantean los requisitos relativos a evitar el reasentamiento de pueblos indígenas
y medidas paliativas completas y mucho más estrictas si no
se pudiera evitar.
En lo que se refiere a proyectos específicos, hemos
investigado nuestra base de datos y hemos extraído un
sumario de los proyectos pertinentes. De los 120 proyectos
actualmente incluidos en nuestra base de datos de proyectos que contienen componentes de reasentamiento involuntario, hemos identificado sólo dos operaciones aprobadas
desde 1970 que han involucrado a pueblos indígenas entre
aquellas personas afectadas por el reasentamiento. Desgraciadamente, ambos proyectos han sido especialmente complicados y son considerados como casos de la peor categoría. Sin embargo, en ambos caso, el BID ha tomado medidas
para corregir los errores durante las primeras etapas, prove-
yendo financiamiento adicional e insistiendo en el cumplimiento de las normas internacionales y los propios procesos
operacionales del Banco de 1990 sobre reasentamiento.
Brindo una breve descripción de estos proyectos:
• Proyecto Hidroeléctrico Río Chixoy en Guatemala.
Este proyecto, aprobado en 1975 y financiado en forma
conjunta con el Banco Mundial, fue parte de las evaluaciones posteriores realizadas a comienzos de los años
80. Su componente de reasentamiento fue mal planificado, sin consulta con la comunidad. El plan también
subestimó seriamente la cantidad de familias, todas
maya-quiché, a ser reasentadas. En vez de 200 la cantidad real de familias era de 650. El plan no consideró
medidas de rehabilitación económica. Varios sitios arqueológicos fueron perdidos definitivamente. Los problemas de sedimentación del embalse y la necesidad de
corregir los severos errores y defectos del proyecto
hidroeléctrico impulsaron al Banco a aprobar en 1992
una nueva operación para el manejo del embalse y el
desarrollo comunitario en el área de Chixoy, la cual está
todavía en ejecución. Los informes sobre la evolución
indican que este proyecto es muy exitoso y ha sido
caracterizado por una fuerte participación comunitaria.
• Proyecto Hidroeléctrico Yaciretá en el río Paraná entre
Argentina y Paraguay. El primer préstamo para este
megaproyecto financiado conjuntamente por el BID y el
Banco Mundial fue aprobado en 1978. Un total cercano a
7.000 familias serán reasentadas si el embalse fuera llenado
tal como estaba originalmente planificado. Los 130 indíge-
nas guaraníes ya habían sido reasentados antes de la
participación del BID. En 1993, dada la magnitud del
reasentamiento y la incapacidad del gobierno argentino de
cumplir con sus obligaciones relativas al reasentamiento, el
BID otorgó un préstamo para encarar exclusivamente los
componentes de reasentamiento y mitigación del impacto
ambiental. Esta operación también incluía un componente
específico para encarar las necesidades económicas de las
familias guaraníes reasentadas, un aspecto que no había
sido adecuadamente encarado antes. Esta operación, sumamente compleja y polémica, todavía está en ejecución.
Fue la primera operación presentada al panel de inspección
del BID.
Espero que esta información satisfaga sus necesidades. Por
favor, no vacile en contactarme si necesita más asistencia.
Finalmente, desearía expresarle mis más sinceras
condolencias por el trágico y prematuro fallecimiento del
Dr. Andrew Gray, a quién respeto sumamente y tuve el
placer de conocer cuando nuestros caminos se cruzaron
durante los muchos años de trabajo con los pueblos indígenas. Estoy segura de que su fallecimiento debe hacer que
su tarea sea mucho más difícil.
Le deseo el mejor de los éxitos con este proyecto tan
importante,
Anne Deruyttere, Jefe
Unidad de Desarrollo de Pueblos y Comunidades Indígenas
Documento N°26
LOS DERECHOS DE LOS
PUEBLOS INDIGENAS EN VENEZUELA
Por Luis Jesús Bello
Coedición de IWGIA y
El Programa para los Pueblos de los Bosques (FPP)
ISBN 87-90730-06-2 - US$ 10.00
HYDRO-QUÉBEC
5 de julio de 1999
Dr. Marcus Colchester, Director
Programa para los Pueblos del Bosque
lc Fosseway Business Centre
Stratford Road
Moreton-in-Marsh - GL56 9NQ
Inglaterra, R.U.
Jean-Étienne Klimpt, Director
Hydro-Québec
Direction Environnement
75, boulevard René-Lévesque ouest, 18e étage
Montréal (Québec) H2Z 1A4
Canadá
Referencia: Su carta, 4 de mayo de 1999
Objeto:
Revisión Temática de la Comisión
Mundial sobre Represas
"Represas, Pueblos Indígenas y Minorías Étnicas"
Presentación de Hydro-Québec
Estimado Dr. Colchester,
Antes que nada, deseamos agradecerle por otorgarnos la
oportunidad de realizar una presentación en la revisión
temática de la Comisión Mundial sobre Represas, de la
cual su organización es responsable. Como servicio eléctrico, apreciamos ciertamente la posibilidad de expresar
nuestros puntos de vista y experiencias relativos a ese
tema tan fundamental.
La relación entre los promotores de represas y los
pueblos indígenas es ciertamente uno de los importantes
temas sociales que enfrenta esta industria en todo el mundo. Las represas y embalses modifican frecuentemente en
forma significativa los modelos de uso de la tierra en su
área de influencia. Los caminos de acceso o los proyectos
de irrigación construidos junto con la represa pueden
convertirse en un eje importante para más transformaciones del uso de la tierra, acarreando actividades madereras,
minería, agricultura y nuevos asentamientos humanos,
particularmente en los países tropicales. Esto puede originar una competencia substancial y desigual por los recursos entre los pueblos indígenas y los nuevos pobladores.
En los casos más trágicos, cuando no se ha tomado el
cuidado de asegurar la protección de las culturas indígenas y sus derechos fundamentales, esta invasión de tierras
tradicionales y estilos de vida destruye culturas enteras,
familias e individuos. Pero evidentemente, en su posición,
Ud. es muy consciente de tales problemas.
Por supuesto, las represas no son la única causa, o ni
siquiera la más importante, de los cambios del uso de la
tierra. Los caminos, los proyectos agrícolas, los programas
nacionales de reasentamiento, implican cambios difundidos a gran escala del uso de la tierra que involucran generalmente a millones de personas que colonizan territorios
enteros durante un período de una generación o dos. La
política pública sobre infraestructura y desarrollo rural es
entonces un elemento clave en tal contexto. Las políticas
públicas reflejan percepciones públicas: percepciones relativas a las minorías étnicas, percepción sobre territorios
subdesarrollados", etc.
El mayor cambio en el uso de la tierra durante los
pasados 50 años es ciertamente el cambio en la distribución
de la población, desde las áreas rurales a las urbanas. Las
crecientes megalópolis de los países del sur imponen una
presión tremenda sobre el suministro de servicios fundamentales: agua, electricidad, saneamiento, etc. Las represas
proveen generalmente un servicio esencial para tales necesidades
Una característica de las grandes represas es que son de
larga duración – 50, 100 años o más. Su planificación también insume mucho tiempo: puede pasar una década o dos
antes de que comience la construcción. Estas son
infraestructuras multigeneracionales. Su prolongado proceso puede a veces ser una ventaja desde una perspectiva
social: si la voluntad está presente, otorga tiempo para
estudiar adecuadamente los efectos de tales proyectos, incluyendo los impactos del desarrollo causados por los
caminos de acceso, adaptar el proceso a las necesidades
locales y negociar acuerdos aceptables con las comunidades
pertinentes.
No obstante, el tiempo está siendo comprimido. La
reestructuración mundial del sector eléctrico que ahora es
implementada con un enfoque de mercado para el suministro eléctrico, favorece las alternativas de producción de
capital de bajo costo que son planificadas y construidas
rápidamente. Una planta energética de turbina a gas está en
funcionamiento en pocos años; un proyecto hidroeléctrico
requiere unas décadas. Por esta razón, la energía hidroeléctrica puede encontrarse en una desventaja significativa en el
futuro, pues los mercados tratan de minimizar la incertidumbre y los riesgos. Cuanto más prolongado es el proyecto, tanto mayor es el riesgo. El desafío es acortar el ciclo del
proyecto de energía hidroeléctrica, a la vez que adoptar un
enfoque participatorio con las poblaciones locales.
Una segunda característica de las represas es que están
relativamente localizadas –excepto por los caminos de
acceso- afectando directamente a un territorio específico y
a una parte de un río. Esto también puede ser una ventaja
comparado con las difusas transformaciones del uso de la
tierra que ocasionan las autopistas o los asentamientos
agrícolas, como infraestructura geográficamente circunscripta, es relativamente simple determinar quién será
afectado por la misma y, por lo tanto, determinar medidas
específicas para las comunidades.
La cuenca del Amazonas es un caso a destacar: han
ocurrido enfrentamientos dramáticos entre pueblos indígenas y la sociedad dominante debido a la apertura de este
territorio para actividades comerciales. Las autopistas, los
proyectos de reasentamiento, los proyectos agrícolas, las
minas, el desarrollo hidroeléctrico, todos estos elementos
han causado tensiones muy reales y dificultades para los
pueblos indígenas. Interesantemente, las dos represas importantes del área – la muy polémica Balbina, pero también el proyecto Tucuruí, parecen haber resultado en acuerdos con las comunidades indígenas afectadas, lo cual es un
gran adelanto comparado con la situación de contacto en
el resto de la Amazonía. Una ONG brasileña que defiende
los derechos indígenas –la DÍA- se refiere a las condiciones
humanas/ culturales de las comunidades w aimirí-atroari a
continuación del acuerdo alcanzado con el proyecto Balbina
como un ejemplo sumamente exitoso en la Amazonía
brasileña. Esta es una información de segunda mano que
debería ser constatada, pero si es cierta, demostraría que
las reservas no necesitan automáticamente generar desastres sociales, incluso para las comunidades extremadamente vulnerables. El tema central aquí puede no ser la
construcción de la represa en sí misma, sino la disposición
y las percepciones de los que tornan las resoluciones para
respetar y promover los derechos de las minorías.
Volviendo a Hydro-Québec, esta institución de propiedad
gubernamental, ha estado construyendo grandes represas
en Québec durante medio siglo. Las relaciones entre la
empresa y las Primeras Naciones reflejan las actitudes
generales de la sociedad durante este período, desde la
ignorancia de tales temas en los años 50 y 60 hasta las
propuestas de hoy de plena participación de las comunidades locales en los nuevos proyectos. Interesantemente,
como las represas son infraestructuras de largo plazo,
todavía hoy debemos encarar temas sociales difíciles planteados por las represas construidas hace dos generaciones.
En esta presentación hemos tratado de delinear brevemente nuestra experiencia pasada y nuestras estrategias
más nuevas, tratando de dar sentido a cómo nuestras
relaciones con comunidades indígenas y no-indígenas
están evolucionando en su conjunto.
Nuestra política de hoy puede ser resumida en tres
criterios. Los nuevos proyectos serán construidos sólo si
satisfacen los tres criterios siguientes:
• Ambientalmente aceptables
• Aceptados socialmente
• Rentables
Por el lado social, esto significa que debe haber un consentimiento local significativo de parte de las comunidades
indígenas y no-indígenas con respecto al proyecto, para
que este siga adelante. Este es un cambio importante de
política en el sentido de que ubica claramente las consideraciones ambientales y sociales en pie de igualdad con las
económicas. La herramienta que hemos pensado ayudará a
aumentar el apoyo local es compartir las formas de propiedad y beneficios de las futuras instalaciones con las comunidades locales.
Se ha firmado un primer Acuerdo bajo estas nuevas
reglas el 21 de junio de 1999 con los montagnais o el Consejo
de la Tribu Innu de Betsiamites en la Costa Inferior del
Norte del río San Lorenzo. El Consejo de la Tribu Betsiamites
presentará este Acuerdo en las próximas semanas a un
referéndum comunitario antes de que sea implementado.
Además, se deben alcanzar otros seis acuerdos con comunidades indígenas y no-indígenas antes de que el proyecto
pueda continuar.
¿Es un enfoque de consentimiento local aplicable en el
resto del mundo? Creemos que el contexto de Québec para
el desarrollo hidroeléctrico tiene 3 características específicas que nos permite realizarlo.
Primero, tenemos opciones. Existen muchos sitios que
son tanto rentables como probablemente aceptables desde
el punto de vista del medio ambiente para el futuro desarrollo. Si las comunidades locales rechazan un proyecto,
probablemente podamos construir otro en otro lugar.
Segundo, hay otras alternativas para la producción de
electricidad: Québec tiene un amplio acceso a redes de gas
natural. Si la energía hidroeléctrica se convierte en impracticable podemos quemar gas en cambio. Desde un punto de
vista ambiental esto sería un paso atrás, pues una fuente
renovable de electricidad sería reemplazada por la combustión de combustibles fósiles. El gas es el más limpio de los
combustibles fósiles, pero igual genera contaminantes y, en
áreas templadas, unas 30 veces más de gases de invernadero
(GHG) que la producción equivalente de energía hidroeléctrica. Sería un cambio entre los impactos locales de la energía
hidroeléctrica contra los impactos globales del GHG y la
calidad del aire.
Tercero, no existe una urgencia particular en desarrollar nuevas instalaciones en Québec cuando se compara
con economías menos desarrolladas. Bolivia, Camboya,
Tanzania, para nombrar solamente unos pocos ejemplos,
deben suministrar a sus poblaciones rurales y urbanas
servicios elementales, muchos de los cuales dependen de
la electricidad. En Québec, como en cualquier otra economía desarrollada, tenemos el lujo de disponer de una
infraestructura completa y servicios públicos universales.
El servicio público ha sido suministrado, y lo es.
A fin de cuentas, podría no ser la represa lo que es importante socialmente, sino su uso. ¿Quién se beneficiará de la
electricidad (o irrigación o suministro de agua)? A qué
propósito sirve el proyecto? ¿Quién se beneficia, quién
pierde? Otra vez, retornamos a temas políticos.
Nos hemos aprovechado de esta carta para presentar a
un nivel muy general nuestros puntos de vista sobre el
tema. Nuestra presentación, adjunta, se centra en los aspectos específicos de las relaciones entre Hydro-Québec y
los pueblos indígenas.
La presentación está estructurada en dos partes:
Una introducción que cubre los cuatro puntos básicos
de su cuestionario. La introducción es seguida de respuestas específicas a las 14 preguntas planteadas. La presentación se refiere a documentos, folletos, mapas, artículos,
que pueden ayudar a brindar una comprensión más profunda de un tema en particular.
Esperarnos que esta presentación aclare algunos puntos y
contribuya a su trabajo brindando algunas ideas sobre el
tema.
Por favor, no vacile en tomar contacto con nosotros si
necesita más información o aclaraciones.
Le saluda atentamente,
En países donde hay a disposición sólo un sitio o
algunos sitios limitados para el desarrollo hidroeléctrico y suministro de agua, donde las necesidades son
urgentes, donde las alternativas a la producción de
electricidad son limitadas, el enfoque del consentimiento local de los nuevos proyectos asume otra dimensión.
En algunos casos, otorgar el poder del "veto" a las
comunidades locales sobre proyectos que pueden brindar servicios públicos esenciales a millones de personas
plantea un dilema ético fundamental: el equilibrio entre
los derechos de la mayoría y de las minorías. Tal poder
de "veto" puede incluso revertir en contra de las comunidades locales, ocasionando resentimientos y tensiones sociales ya que la mayoría puede sentirse cautiva de
la decisión de unos pocos. Esto no quiere decir que los
proyectos de importancia nacional deben ser impuestos
a expensas de las comunidades locales: hemos visto
suficientemente tales justificaciones en todo el mundo
durante la última generación, con consecuencias desastrosas para las comunidades locales y el medio ambiente. Destacamos simplemente un difícil tema ético que los
proyectos pueden plantear en economías menos desarrolladas.
Jean-Étienne Klimpt
Director – Medio Ambiente
Hydro Québec'
Notas
1 DIA. Documentacáo Indigenista e Ambiental. Website: www.crdf.rnp.br
Cualesquiera que sean los méritos o defectos de Balbina, es
interesante que un proyecto que ha generado impactos ambientales muy significativos, parece al mismo tiempo haber logrado
encarar los difíciles temas socio/culturales que enfrentó.
' Hydro-Québec fue fundada en 1944.
4 Ver: Artículo en The Nation, entrevista con André Caillé de
Hydro-Québec CEO. 1998
Ver: el Pesamit Agreement. 1999.
❑
PUBLICACIONES
DISPONIBLES
En inglés
No. 1: Declaration of Barbados (1971) US$ 2.20
No. 6: René Fuerst: Bibliography of the lndigenous Problems and Policy of the Brazilian Amazon
Region. 1957-1972 - (1972) US$ 3.60
No. 7: Bernard Arcand: The Urgent Situation of the
Cuiva Indians of Columbia - (1972) US$ 3.60
No. 12: Nelly Arvelo Jiménez: The Dynamics of the
Ye'cuana ("Maquiritare") Political System: Stability and Crisis - (1972) US$ 3,60
No. 14: Douglas Esmond Sanders: Native People in Arcas of Interna! National Expansion: Indians and
Inuit in Canada - (1973) US$ 3,60
No. 15: Alicia Barabas and Miguel Bartolomé:
Hydraulic Development and Ethnocide: The
Mazatec and Chinatec People of Oaxaca,
Mexico - (1973) US$ 2.90
No. 16: Richard Chase Smith: The Amuesha
People of Central Peru: Their Struggle to Survive
(1974) US$ 4.30
No. 17: Mark Münzel: The Adié: Genocide Continues in Paraguay - (1974) US$ 3.60
No. 18: Jürgen Riester: Indians of Eastern Bolivia:
Aspects of their Present Situation - (1975) US$ 6.50
No. 19: Jean Chiappino: The Brazilian Indigenous Problems and Policy: The Example of the Aripuana Indigenous Park - (1975) US$ 2.90
No. 20: Bernado Berdichewsky: The Araucanian
Indians in Chile - (1975) US$ 3.60
No. 21: Nemesio J. Rodríguez: Oppression in
Argentina: The Mataco Case - (1975) US$ 3.60
No. 22: Jacques Lizot: The Yanomani in the Face
of Ethnocide - (1976) US$ 3.60
No. 23: Norman E. Whitten: Ecuadorian Ethnocide and
Indigenous Ethnogenesis: Amazonian Resurgence
Amidst Andean Colonialism - (1976) US$ 3.60
No. 24: Torben Morberg: Tlrc Reaction of People
of Bellona Islands towards a Mining Project (1976)
US$ 4.60
No. 25: Felix Razon and Richard Hensman: The
Oppression of the Indigenous Peoples of the Philippines - (1976) US$ 4.60
No. 27: Peter Kloos: The Akuriyo of Surinam: A Case
of Emergence from Isolation - (1977) US$ 3.60
No. 28: Ernesto Salazar: An Indian Federation in
Lowland Ecuador - (1977) US$ 4.60
No. 29: Douglas E. Sanders: The Formation of the
World Council of Indigenous Peoples - (1977) US$ 2.20
No. 30: Julio Tumiri Apaza: The Indian Liberation and
Social Rights Movement in Kollasuyu, Bolivia (1978)
US$ US$ 4.80
No. 31: Norman Lewis: Eastern Bolivia: The
White Promised Land - (1978) US$ 2.20
No. 32: Ernest G. Migliazza: The Integration of the
Indigenous People of the Territory of Roraima, Brazil (1978) US$ 2.20
No. 33: Guatemala 1978: The Massacre at Panzos
- (1978) US$ 4.60
No. 36: Gerald D. Berreman: Himachal Science,
People and «Progress» - (1979) US$ 3.20
No. 40: Torben Retbøll: East Timor, Indonesia and
the Western Democracies - (1980) US$ 7.20
No. 42: Brigitte Simón, Barbara Riester and
Jürgen Riester: 1 sold Myself, I was Bought (1980)
US$ 8.70
No. 44: Paul L. Aspelin and Silvio Coelho Dos
Santos: Indian Arcas Threatened by Hydroelectric Projects in Brazil - (1981) US$ 10.10
No. 45: Robert Paine: Dam a River, Damn a
People? - (1982) US$ 7.20
No. 46: Nicolás Iñigo Carreras: «Violence» as an
Economic Force - (1982) US$ 3.80
No. 47: Klaudine Ohland and Robin Schneider:
National Revolution and Indigenous Identity - (1983)
US$ 11.60
No. 48: Robert Barnes: Whaling of Lembata: The
Effects of a Development Project on an Indonesian,
Connnunity - (1984) US$ 4.30
No. 49: Jean Pierre Chaumeil: Between Zoo and
Slavery: The Yagua of Eastern, Peru in their Present
Situation - (1984) US$ 5.80
No. 50: Torben Retbøll: East Timor: The Struggle Continues - (1984) US$ 10.10
No. 51: Wolfgang Mey: Genocide in the Chittagong
Hill Tracts, Bangladesh - (1984) US$ 10.10
No. 52: Kaj Arhem: The Maasai and the State
(1985) US$ 5.80
No. 53: Marcus Colchester: The Health and Survival of the Venezuela Yanomami - (1985) US$ 8.00
No. 55: Andrew Gray: And After the Gold Rush...?
Human Rights and Self-Development among the
Amarakaeri of Southeastern Peru - (1986) US$ 9.40
No. 56: The Naga Nation and its Struggle against
Genocide - (1986) US$ 10.90
No. 57: Mariel Otten: Transmigrasi: Indonesian
Resettlement Policy 1965-1985, Myths and Realitics - (1986) US$ 11.60
No. 58: Self-Determination and Indigenous Peoples.
Sami Rights and Northern Perspectives - (1987)
US$ 10.10
No. 59: Carmen Junqueira and Betty Mindlin:
The Aripuana Park and the Polonoroeste Programme,
Brazil - (1987) US$ 6.30
No. 60: Robert Lizarralde, Stephen Beckermann
and Peter Elsass: Indigenous Survival among the
Bari and Arhuaco: Strategies and Perspectives
(1987) US$ 5.80
No. 61: Pierre Rossel (Ed.): Tourism: Manufacturing the Exotic. (1988) US$ 11.60
No. 62: Ward Churchill (Ed.): Critica! Issues in
Native North America. (1989) US$ 11.60
No. 63: IWGIA (Ed.): Indigenous Self-Development in the Americas. (1989) US$ 11.00
No. 64: Ticio Escobar: Ethnocide: Mission Accomplished! - (1989) US$ 5.00
No. 65: Daniela Renner (Ed.): People In Betzveen - (1990) US$ 8.00
No. 66: Indigenous Women on the Move - (1990)
US$ 10.00
No. 67: Indigenous Peoples of the Soviet North
(1990) US$ 6.00
No. 69: IWGIA/Inuit Circumpolar Conference: Arctic Environment: Indigenous Perspectives
(1991) US$ 7.50
No. 70: Andrew Gray: Betzveen The Spice of Life
and the Melting Pot: Biodiversity Conservation and its
Impact oil Indigenous Peoples - (1991) US$ 7.50
No. 71: Alan R. Marcus: Out in The Cold: The
Legacy of Canada's Inuit Relocation Experiment in the High Artic - (1992) US$ 10.00
No. 72: Mauro Leonel: Roads, Indians and Environment in the Amazon: From Central Brazil to
the Pacific - (1992) US$ 13.00
No. 74: «...Never drink from the same cup». Proceedings of the conference on Indigenous Peoples
in Africa - (1993) US$ 33.00 + postage.
No. 76: W. J. Assies and J.J. Hoekema (Eds.):
Indigenous Peoples' Experiences zvith Self-Government - (1994) US$ 26.00 + postage.
No. 77: J. Nash, G.A. Collier, R.A. Hernández
Castillo, K. Sullivan, M.E. Santana E., C.M. Kovic, M-O Marion, H. Bellinghausen: The Explosion
of Communities in Chiapas - (1995) US$ 15.00 +
postage.
No. 78: Jerome Lewis and Judy Knight: The Twa
of Rwanda - (1995) US$ 15.00 + postage.
No. 79: Robert Hitchcock: 'Bushmen and the Po-
litics of the Environment in Southern Africa' (1996)
US$ 15.00 + postage
No. 80: Christian Erni (Ed.):'...Vines That Won't
Bind...' - (1996) US$ 20.00 + postage
No. 81: Ed. Alexander Pika, Jens Dahl and Inge
Larsen: 'Anxious North' - (1996) US$ 26.00 +
postage
No. 82: International Alliance of Indigenous
Tribal Peoples of the Tropical Forests and
IWGIA: 'Indigenous Peoples, Forest and Biodiversity' - (1996) US$ 23.00 + postage
No. 83: Anti-Slavery International-IWGIA
'Enslaved Peoples in the 1990s' lndigenous Peoples,
Debt Bondage ami Human Rights - (1997)
US$ 25.00 + postage.
No. 84: 'Honour Bound: Onion Lake and The Spirit
of Treaty Six' The International Validity of
Treaties with Indigenous Peoples - (1997)
US$ 18.00 + postage.
No. 85: Department of Social Anthropology
(University of Zurich) and IWGIA: Indigenous
Peoples, Environment and Development - (1997)
US$ 25.00 + postage
No. 86: Tony Simpson: Indigenous Peoples,
Heritage and Selfdetermination - (1997)
US$ 20.00 + postage
No. 87: IWGIA,AIDESEP and FPP (Eds.): Indigenous Peoples and Biodiversity Conservation in
Latin America - (1998) U$S 24.00 + postage
No. 88: Diana Vinding: (Ed.): Indigenous Women:
The Right to a Voice - (1998) U$S 20.00 + postage
No. 89: Torben Retbøll (Ed.): East Timor: Occupation and Resistance - (1998) U$S 19.00 + postage
No. 90: Pedro García Hierro, Søren Hvalkof and
Andrew Gray: Liberation through Land Rights in the
Peruvian Amazon - (1998) U$S 20.00 + postage
No. 91: Lola García Alix (Ed.): The Permanent
Forum for Indigenous Peoples - (1999) US$ 10.00 +
postage
No. 92: Florencia Roulet: Human Rights and Indigenous Peoples - (1999) US$ 14.00 + postage
No. 93: John B. Henriksen: Saami: Parliamentary
Co-operation - (1999) $ 11.00 + postage
No. 94: Aracely Burguete Cal and Mayor (Eds.):
Mexico: (forthcom i ng)
No. 95: Colin Nicholas: The Orang Asli in the
Malaysian Nation State: The Politics and Development of a Marginal Indigenous Community (forthcoming)
No. 96: Elien-Rose Kambel and Fergus MacKay:
The Rights of Indigenous Peoples and Maroons in
Suriname - (1999) US$ 16.00 + postage
No. 97: Marcus Colchester and Christian Erni
(Eds.): Indigenous Peoples and Protected Arcas in
South and Southeast Asia - (1999) US$ 24.00 +
postage
En castellano
No. 1: Ricardo Falla: Masacre de la Finca San Francisco
Huehuetenango, Guatemala - (1982) US$ 9,00
No. 2: Robert Barnes: Pesca de Cachalote en Lembata: Consecuencias de un Proyecto de Desarrollo en
una Comunidad Indonesia - (1984) US$ 4,30
No. 3: Jean Pierre Chaimeil: Entre el Zoo y la
Esclavitud: Los Yagua del Oriente Peruano en su
Situación Actual - (1984) US$ 5,80
No. 4: Torben Retbøll (red.): Timor Oriental: La
lucha continúa - (1985) US$ 10,10
No. 5: Andrew Gray: ¿Y después de la fiebre del
oro...? Derechos Humanos y Autodesarrollo entre los
Amarakaeri del Sudeste de Perú - (1986) US$ 9,40
No. 6: Carmen Junqueira & Betty Mindlin: El
Parque Indígena Aripuana y el Programa Polonoroeste - (1987) US$ 6,30
No. 7: Pierre Rossel (red.): Turismo: La Producción
de lo Exótico - (1988) US$ 11,60
No. 8: K.R. Chowdry, D.V. Subba Rao, G. Krishmurthy y G. Narendranath: A la Sombra del Dique Srisailámico - (1988) US$ 6,00
No. 9: Susana B. C. Devalle, El Colegio de México: La Problemática Indígena en el Pacífico - 1989
US$ 8,00
No. 10: Autodesarrollo Indígena en las Américas.
Actas del Simposio de IWGIA en el 46o Congreso Internacional de Americanistas - (1989)
US$ 11,00
No. 11: Mujeres Indígenas en Movimiento - (1990)
US$ 10,00
No. 12: Pueblos Indígenas de! Norte Soviético
(1990) US$ 6,00
No.15: "...Nunca bebas del mismo cántaro". Actas de
la conferencia sobre Pueblos Indígenas en Africa.
Tune, Dinamarca - (1993) US$ 33,00 + franqueo.
No. 16: J.Nash, G.A. Collier, R.A. Hernández
Castillo, K. Sullivan, M.E. Santana E., C.M. Kovic, M-0. Marion, H. Bellinghausen: ' La Explosión de Comunidades en Chiapas' (1995)
US$ 15,00 + franqueo.
No. 17: Pedro García Hierro: 'Territorios Indígenas y la Nueva Legislación Agraria en el Perú'
(1995) US$ 15,00 + franqueo.
No. 18: Morita Carrasco y Claudia Briones: 'La
tierra que nos quitaron' - (1996) US$ 25,00 + franqueo
No. 19: Alianza Mundial de los Pueblos Indígenas-Tribales de los Bosques Tropicales e IWGIA:
'Pueblos Indígenas, Bosques y Biodi-versidad' (1996) US$ 24,00 + franqueo
No. 20: Waqi'Q'anil Demetrio Cojtí Cuxil: 'Ri
Maya'Moloj pa Iximulew - El Movimiento Maya
(en Guatemala) (1997).US$ 21,00 + franqueo
No. 21: Florencia Roulet :"Derechos Humanos y
Pueblos Indígenas" Un manual sobre el sistema de
las Naciones Unidas - (1997) US$ 21,00 -F franqueo
No. 22: Tony Simpson: Patrimonio Indígena y
Autodeterminación - (1997) US$ 20,00 + franqueo
No. 23: IWGIA/FPP/AIDESEP (edt.): Derechos Indígenas y Conservación de la Naturaleza - (1998)
US$ 24,00 + franqueo
No. 24: Pedro García Hierro, Søren Hvalkof y
Andrew Gray: Liberación y Derechos Territoriales
en Ucayali - Perú - (1998) U$S 20,00 + franqueo
No. 25: Lily La Torre López: ¡Sólo Queremos Vivir
en Paz! - (1998) U$S 15.00 -I- franqueo
No.26: Luis Jesús Bello: Los Derechos de Los Pueblos Indígenas en Venezuela - (1999) US$ 10.00 +
franqueo
No. 27: Lola García Alix (Ed.): El Foro Permanente
para Los Pueblos Indígenas - (1999) US$ 10.00 +
franqueo
No. 28: Aracely Burguete Cal y Mayor (Ed.):
México: Experiencias de Autonomía Indígena (1999)
En francés
No. 1: Jerome Lewis et Judy Knight: Les Twa du
Rwanda - (1996) US$15,00 + postage
No. 2: Florencia Roulet: Droits de L'homme et
Peuples Autochtones - (1999) US$ 14.00 + postage
ASUNTOS INDÍGENAS
ISSN 0105-6387
IWGIA (Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas) es una organización internacional e independiente que se dedica a investigar la opresión
sufrida por los pueblos indígenas
IWGIA publica la serie DOCUMENTOS IWGIA en castellano y en inglés, y
las publicaciones trimestrales ASUNTOS INDIGENAS (en castellano), e INDIGENOUS AFFAIRS (en inglés). Los editores agradecerán toda clase de
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Secretaría: Annette Kjærgaard y Kathe Jepsen
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Coordinadores de área:
Documentos: Jens Dahl y Alejandro Parellada
Mundo Indígena/Indigenous World: Christian Erni
Asuntos Indígenas/Indigenous Affairs: Diana Vinding y Alejandro Parellada
Traducción al español y correc.: Mario Di Lucci
Traducción al inglés y correc.: Elaine Bolton y Birgit Stephenson
Gráfica, tipografía y layout: Jorge Monrás
Agradecemos la reproducción y distribución de la información contenida en
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Versión digital - Realizada por Víctor Toledo Llancaqueo - Chile 2005
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