CANADA EL PROYECTO E DESVIACIÓN E LOS RÍOS CHURCHILL-NELSON Y REGULACIÓN DEL LAGO WINXIPEG Y LOS CREE DEL NORTE E MANITOBA Por Lake M. A. Hertlein Miembro de Protección de los Derechos Aborígenes, Tierras y Medio Ambiente (PARLE) Generalidades sobre el desarrollo hidroeléctrico y los pueblos aborígenes del Canadá E xisten sorprendentes similitudes en los efectos e impactos del Proyecto de Desviación de los Ríos ChurchillNelson y Regulación del Lago Winnipeg sobre los pueblos aborígenes de Canadá. Aunque cada grupo aborigen es único, el enfoque gubernamental con respecto a los pueblos aborígenes y el desarrollo hidroeléctrico es de alguna manera similar en todo el país, ya sea que los pueblos afectados sean parte de un tratado, negocien un tratado o negocien un acuerdo para encarar los efectos de un proyecto hidroeléctrico. Observando al Labrador, en el este de Canadá, un proyecto de desarrollo hidroeléctrico afectó severamente en 1976 a los innu de Nitassin. En ese momento, las dos primeras unidades generadores de la planta energética de Churchill Falls inundaron vastas áreas de tierra en la parte superior de la cuenca del Río Churchill. Este proyecto implicó la construcción de una de las plantas energéticas subterráneas más grandes del mundo y el embalse de Smallwood, de 5.698 kilómetros cuadrados. La construcción de Churchill Falls resultó en la inundación de Nitassin, el territorio tradicional innu. Los innu no fueron consultados o advertidos antes de la construcción y la inundación. Esta condujo a la pérdida de territorios de caza, rutas de viaje, canoas, otro tipo de propiedades y cementerios innu. La inundación también condujo a un aumento del nivel de mercurio metílico en los peces. No se ofreció compensación por las pérdidas sufridas por los innu. Se han realizado recientes anuncios sobre una ampliación de Churchill Falls. Los innu han respondido a esta actividad manifestando su apoyo a sus demandas que incluyen que debe haber una consulta con los innu sobre cualquier continuación del desarrollo en Nitassin.' En la vecina provincia de Quebec, el más importante proyecto hidroeléctrico canadiense que impactó a los pueblos indígenas involucra a los cree de James Bay. A comienzos de los años 70s, ya había comenzado el trabajo en el territorio tradicional de los cree de James Bay. En 1972 los cree de James Bay decidieron plantear un interdicto en la Corte Superior de Quebec para detener el trabajo sobre ese proyecto hasta que se trataran los derechos de los cree y los inuit del territorio. Ganaron el interdicto el 15 de noviembre de 1973 y cuatro días más tarde el gobierno de Quebec anunció su disposición a negociar. Pero tres días después de eso, el interdicto que detenía el trabajo fue anulado por la Corte de Apelaciones de Quebec. Las negociaciones con el gobierno comenzaron en 1974 mientras que la construcción continuaba. La construcción incluía una importante autopista, una pista de aterrizaje y un pueblo para albergar a los trabajadores. Para los cree de James Bay, las negociaciones siguientes fueron conducidas con dureza y no fueron equitativas. El tratado de tiempos modernos, Acuerdo de James Bay y Norte de Quebec fue firmado en nombre de todos los cree de James Bay en 1975. 2 Durante el transcurso de los años, los cree de James Bay habían documentado los impactos del proyecto hidroeléctrico en varios foros, y siguieron usando los ámbitos provinciales, federales e internacionales para alentar a las partes para que el tratado siguiera cumpliendo con sus obligaciones. Ontario, considerada el corazón industrial de Canadá, se ha concentrado principalmente en la energía nuclear para sus necesidades energéticas. A pesar de la energía nuclear, Ontario obtiene parte de su energía de los proyectos hidroeléctricos que han impactado a los pueblos indígenas. En los años 20s, los proyectos hidroeléctricos dentro de la cuenca del Río Nelson fueron completados en Lac Seul, incluyendo una desviación del Río Ogoki. Esto resultó en la inundación de cementerios de la Tribu India Lac Seul. En 1958, como resultado del desarrollo de la Represa de White Dog Falls, en el Río Winnipeg y la Represa de Caribou Falls en el Río English, los pueblos aborígenes tuvieron que ser reasentados. Los aborígenes que vivían en el área también sufrieron la pérdida de la producción de pieles y enfrentaron fluctuaciones del agua que arruinaron sus alimentos tradicionales, cementerios y sitios sagrados en adición de la medicinas curativas y los campos de arroz silvestre.' En Manitoba, el Proyecto de Desviación de los Ríos NelsonChurchill y Regulación del Lago Winnipeg no fue el primero en impactar a los aborígenes que vivían en esa provincia. La culminación de la estación generadora de Kelsey estaría al servicio de la comunidad de Thompson y a la mina de níquel. Kelsey causó una inundación a gran escala del Río Nelson y del Lago Sipiwesk, afectando negativamente a las áreas de recursos tradicionales de los cree. A mediados de los años 60s comenzó la construcción de la estación generadora de Kettle, río abajo, dentro del área de uso tradicional de los cree de Split Lake.4 Construidas a lo largo del Río Nelson, las estaciones generadoras de Kelsey y Kettle se convirtieron en represas preexistentes para posteriores desarrollos del Proyecto de Desviación de los Ríos Nelson-Churchill y Regulación del Lago Winnipeg. Los impactos involucraron a los cree que vivían en Split Lake y Cross Lake. La construcción de 1964 de la bahía de Cedar Lake y la construcción de la represa de Grand Rapids resultaron en impactos sobre los cree de Grand Rapids, Moose Lake, Chemanwawin y The Pas. En el momento no se ofreció virtualmente ninguna oposición debido al aislamiento de estas comunidades, y fueron dejadas en total desconocimiento en cuanto a la plena extensión en que serían impactadas, lo cual incluía la inundación y reasentamiento de la Tribu India Chemawawin.5 Justamente al oeste de Manitoba, la provincia de Saskatchewan también ha desarrollado proyectos hidroeléctricos con la cuenca de drenaje del Río Nelson que continúan afectando a los aborígenes. En 1942, con la culminación de la Represa Whitesands, fueron alteradas las vidas de las comunidades nativas como las de Southend. Primariamente construida para brindar un flujo de agua más regulado a la Represa de Island Falls, la Represa de Whitesands tuvo como resultado un aumento del Lago Reindeer en más de medio metro. La producción comercial y doméstica de peces y pieles y el transporte en torno al Lago Reindeer fueron impactados por igual. 1964 contempló la creación de la Represa de Squaw Rapids en el Río Saskatchewan. La comunidad nativa de Cumberland House fue impactada en forma negativa por las fluctuaciones río abajo en el nivel de las aguas de diversos ríos, corrientes y canales en la región del Delta del Cumberland. A pesar de que no hubo resistencia durante la construcción de la represa, le siguió una extensa acción política y legal en procura de mitigar los esfuerzos y en busca de compensación.6 En la provincia de Alberta, la construcción de la Represa Bighorn a comienzos de los años 70s afectó los cementerios de la Tribu India Stoney e inundó otros lugares sagrados. La Tribu India Stoney fue además afectada por tres represas que fueron construidas en el Reserva Stoney, resultando en algunos conflictos sobre cláusulas de un tratado ya firmado. En la provincia más occidental de Columbia Británica, la Represa Kemano I de 1956 impactó a la Tribu Haisla, la Tribu India Cheslatta y el Consejo Tribal Carrier-Seskani. Diseñada para proveer energía a las operaciones mineras y de fundición de ALCAN, el proyecto de diversión de aguas afectó un río y creó un embalse de 890 kilómetros cuadrados. Los resultados de este proyecto incluyen un daño ambiental extendido y la dislocación humana, y los haisla recibieron un pago único de $ 50.000 basado en el consejo del Departamento Federal de Asuntos Indios y del Norte. Esto tuvo como resultado que estos tres grupos hicieran una demanda específica al gobierno federal. La Represa W.A.C. Bennet, finalizada en 1968, creó al Lago Williston, un lago artificial de 1.600 kilómetros cuadrados. Los resultados fueron demandas judiciales incluyendo una demanda específica contra el gobierno federal. Recientemente, la Comisión Federal de Demandas Indias juzgó en favor de la Tribu India Cree de Fort Chipewyan. Sostuvo que ninguna interpretación de tratado podía justificar una violación tan masiva de los derechos de tratados de una Primera Nación ni justificar la destrucción de su subsistencia económica. La Comisión de Demandas Indias decidió que el impacto de la represa interfería substancialmente con el ejercicio de los derechos de los tratados de la Primera Nación y que esos derechos nunca fueron extinguidos, ya que tales derechos existentes están protegidos por la Constitución de Canadá.' Los cree del norte de Manitoba8 Como la mayoría de los otros pueblos indígenas, las costumbres, tradiciones, conocimiento tradicional, visión del mundo y vida espiritual de los cree del norte de Manitoba están basados en el medio ambiente. Los ríos, lagos, árboles, bosques y los animales, aves y peces juegan todos un importante rol en su vida. La identidad de los cree está basada en su relación con el Creador y todas las cosas que están en torno a ellos. Por lo tanto, debido a su dependencia de la naturaleza y medio ambiente, cualquier discusión sobre los impactos sociales relacionados con la construcción y operación de represas no puede ser separada de los impactos ambientales creados por tales proyectos. En adición, debe tomarse en consideración el contexto histórico legal único concerniente a su relación con la Corona. Como signatarios de un tratado con la Reina de Inglaterra, su tratado es un tratado sagrado, que confirma directamente su derecho inherente a vivir de acuerdo a su estilo tradicional de vida. La sacralidad del tratado significa que es imposible excusar el tratado y los derechos aborígenes de cualquier examen de los impactos sociales emergentes del desarrollo hidroeléctrico. Desde tiempos inmemoriales, mucho antes de que los colonizadores de Europa "descubrieran" América del Norte, los cree vivían en el área y en torno de la misma, de lo que ahora se conoce como Lago Winnipeg, Río Churchill y Río Nelson en la provincia de Manitoba. Como viven en el bosque boreal, y en su torno, los cree del norte de Mani toba son referidos como los "swampy cree" (cree del pantano) porque la tierra en la que viven es en su mayoría almizclera. En la época del contacto europeo, los cree tenían estructuras políticas y economías preexistentes en el área, que seguían ciclos estacionales de caza, pesca, colocación de trampas y recolección. Como otros pueblos aborígenes del Canadá, vivían en "sociedades organizadas, ocupando la tierra como sus antepasados lo habían hecho durante siglos."' La importancia de la relación con la tierra y la conexión espiritual con el Creador, y todas las cosas de la vida, eran constantemente reforzadas. De generación en generación, los cree siguieron sus estilos tradicionales de vida, recordándolos a través de la tradición oral en la forma de mitos, leyendas, historias y relatos. La gran importancia de la tradición oral sigue siendo la forma central por la cual tiene lugar la educación, la comunicación de la cultura y la socialización. A pesar de sus historias, los cree del norte de Manitoba enfrentaron repetidamente la imposición de valores y leyes europeos sobre sus tierras y estilos de vida. El primer contacto entre los cree del norte de Manitoba y la sociedad occidental tuvo lugar durante el comercio peletero en el siglo diecisiete.10 Con el objetivo del comercio peletero, en 1670 el Rey de Inglaterra "otorgó" a la Hudson's Bay Company la propiedad de toda la tierra que vierte en la Bahía de Hudson. El territorio cubierto por el otorgamiento incluye toda la actual provincia de Manitoba. Esta tierra fue otorgada bajo la presunción de que el Rey tenía la capacidad de imponer tal concepto europeo sobre los aborígenes y esto fue realizado sin negociación o consulta con los cree. Subsecuentemente, las tierras tradicionales cree en y en torno al Lago Winnipeg y el Río Nelson se convirtieron en muy importantes rutas peleteras. Se construyeron puestos de comercio como Norway House, Cross Lake, Split Lake, York Factory y Nelson House, y los cree comenzaron a establecerse en y en torno a estos puestos. Durante este tiempo, ocurrieron acontecimientos positivos y negativos en la relación entre los cree y los comerciantes de pieles. Aunque el comercio de pieles podía ser considerado como algo que implicaba cooperación, reconocimiento y mutuo beneficio," aportó también sus desventajas. Las prácticas cuestionables de comercio con respecto a los cree, la introducción de enfermedades fatales y la introducción del alcohol fueron algunos de los aspectos menos beneficiosos de esta era. El reconocimiento de los derechos de los pueblos aborígenes en la Proclama Real de 1763 constituyó un importante desarrollo legal para los cree y todos los pueblos aborígenes del Canadá. Una vez más, los valores europeos fueron volcados sobre los aborígenes. La Proclama Real no contenía ningún aporte o reconocimiento de los pueblos aborígenes y sus leyes existentes. Basada en el concepto europeo de terra nullius, la Proclama Real estaba basada en la idea de que la tierra estaba virtualmente vacía, lista para ser descubierta y colonizada. Aunque la Proclama Real, de base europea, consideraba a la tierra como virtualmente vacía, reconoció a los pueblos aborígenes que vivían en la tierra. Consecuentemente, como parte de la Constitución de Canadá, es una temprana fuente escrita de reconocimiento de los derechos inherentes de los pueblos aborígenes, incluyendo el título aborigen y los derechos a la tierra. La Proclama Real establece: "Y siendo justo y razonable, y esencial para Nuestro Interés y la Seguridad de Nuestras Colonias, que las diversas Naciones o Tribus de Indias, con las cuales Nosotros estarnos conectados y que viven bajo Nuestra Protección, no deberían ser molestadas o disturbadas en la Posesión de tales partes de Nuestros Dominios y Territorios ya que al no haber sido cedidos o comprados por Nosotros, están reservados a ellos o a cualquiera de ellos como sus Cotos de Caza. . . "12 El desarrollo constitucional canadiense condujo a que el gobierno federal obtuviera jurisdicción exclusiva sobre tierras y tierras reservadas para indios y condujo al reconocimiento y afirmación de los derechos aborígenes y de tratados de 1982 (p. 35). En 1875, con subsecuentes adhesiones en 1908 y 1910, los derechos y tierras de los cree del norte de Manitoba fueron consiguientemente garantizados en 1875 por el Tratado del Lago Winnipeg, Tratado Número Cinco (Tratado 5). 13 Después de que Manitoba se convirtió en Provincia en 1870, muchos líderes aborígenes sintieron las crecientes presiones de la colonización y la pérdida de animales de caza. El Tratado 5, como los otros tratados numerados, fue realizado en la tradición oral de los cree. Por lo tanto, la interpretación del espíritu e intención de los tratados debe ir más allá del texto escrito. La Corona siguió un modelo preexistente, bien establecido de tratar con las naciones cree para que entregaran grandes extensiones de tierra a cambio de pagos anuales en moneda. Los cree que negociaron el tratado al menos participaron y fueron consultados, lo cual resultó en un entendimiento desde su perspectiva única de lo qué estaban negociando. En el Tratado 5, se precisaban arreglos necesarios para la navegación de las corrientes de agua con objetivos de colonización y desarrollo. Una vez que el tratado fue logrado, se produjo un texto que representaba las promesas orales de las negociaciones. Entre otras cosas, estas incluían un acceso no disturbado para los colonos y comerciantes a aguas, costas, islas, bahías y corrientes tributarias específicas." La comprensión de los cree de las negociaciones y de las promesas orales es que el tratado era sagrado y mediante este acuerdo solemne, acordaron compartir la tierra. Las negociaciones cree estaban principalmente interesadas en retener y proteger su tierra, requiriendo el necesario acceso a la tierra y el agua para seguir con su estilo de vida. El tratado, y lo qué representa, es un vínculo íntimo con su continua supervivencia y estilo de vida en el cumplimiento de sus costumbres basadas en la caza, la pesca, la trapería y la recolección, que eran las bases de sus economías tradicionales.'' En 1876, la práctica europea previa a los tratados de no consultar o hacer participar a los pueblos indígenas en las leyes que los afectaban resultaron en la imposición de la primera Ley India. Concebida para "civilizar" y asimilar a los pueblos indígenas de Canadá, también intentaba representar la obligación fiduciaria que tenía el gobierno de Canadá para proteger las tierras indígenas. La actual versión de la Ley impide el uso no autorizado o la apropiación de las tierras reservadas para los indígenas, 16 y restringe las actividades cotidianas de los indígenas. La Ley también prevé que el Gobernador en Consejo "cuandoquiera que juzgue aconsejable para el buen gobierno de la tribu" se inmiscuya en el gobierno de una Tribu India y ponga la selección de su Jefe y Consejo bajo la Ley India.17 En 1930, la relación de los cree del norte de Manitoba con el gobierno federal cambió fundamentalmente con la introducción del Acuerdo de Transferencia de Recursos Naturales de Manitoba. Otra vez, sin el consentimiento de los pueblos indígenas, fue impuesta otra ley sobre ellos. Reflejado en la Constitución del Canadá, este acuerdo transfirió la propiedad federal de tierra de la Corona a la provincia de Manitoba. El efecto de esto fue que cualquier tierra no reservada para indígenas, como las tierras tradicionales utilizadas por los aborígenes, ahora eran consideradas tierras provinciales de la Corona. Otorgó el derecho a la provincia para utilizar las tierras tradicionales de los aborígenes para sus propósitos de desarrollo, incluyendo el desarrollo hidroeléctrico. El Proyecto de Desviación de los Ríos ChurchillNelson y Regulación del Lago Winnipeg El Proyecto de Desviación de los Ríos Churchill-Nelson y Regulación del Lago Winnipeg (el Proyecto) es un proyecto masivo en marcha de desarrollo hidroeléctrico en la parte norte de la provincia de Manitoba. Cuando esté finalizado, el Proyecto tendrá finalmente la capacidad de generar 8.400 MW. Actualmente, el Proyecto regula el Lago Winnipeg y desvía un 85 por ciento del Río Churchill a través de canales de desvío y controla estructuras para aumentar el flujo de cinco represas existentes en el Río Nelson. Están planificadas otras nueve represas para desarrollar 5.000 MW adicionales. La regulación del flujo del Lago Winnipeg y ambos ríos permite al flujo de los ríos en períodos álgidos alcanzar los períodos álgidos de demanda de energía eléctrica durante el invierno. El Proyecto controla los flujos de agua septentrionales de la cuenca de drenaje del Río Nelson y de la cuenca de drenaje del Río Churchill. La cuenca de drenaje del Río Nelson, una de la principales áreas de drenaje de América del Norte, cubre un área de un millón de kilómetros cuadrados. El límite occidental de la cuenca de drenaje del Río Nelson comienza en las Montañas Rocosas y cubre las provincias de Alberta, Saskatchewan y Manitoba; la parte meridional cubre partes de Minnesota y Dakota del Norte de los Estados Unidos; y la parte oriental de la cuenca comienza en el noroeste de Ontario. El agua de la cuenca de drenaje del Río Nelson fluye al Lago Winnipeg, luego va hacia el norte vía el Río Nelson hasta desaguar en la Bahía de Hudson. Debido al derretimiento de la nieve en la primavera y las fuertes lluvias de la primavera y comienzos del verano, los influjos naturales del Lago Winnipeg son mayores durante la primavera y el verano. Con un área de superficie de 15.176 kilómetros cuadrados, el Lago Winnipeg es el treceavo lago más grande y el onceavo lago más grande de agua dulce y es el séptimo lago más grande de América del Norte. Apenas al norte de la cuenca de drenaje del Río Nelson está la cuenca de drenaje del Río Churchill con un área aproximada de 283.350 kilómetros cuadrados. El Río Churchill fluye al este de la provincia de Saskatchewan hasta Manitoba, a través del Lago Southern Indian, y luego al noreste, paralelo al Río Nelson a unos 160 kilómetros, vaciándose finalmente en la Bahía de Hudson en la ciudad de Chu rchill. 18 Considerado por primera vez en los años 50s, el Proyecto de Desviación de los Ríos Churchill-Nelson y Regulación del Lago Winnipeg fue fundado en un acuerdo de 1966. En 1966, Manitoba Hydro, una Corporación de la Corona de propiedad de la provincia de Manitoba, recibió la autoridad gubernamental de usar al Lago Winnipeg como una reserva natural para el proyecto hidroeléctrico del Río Nelson. Parte de un proyecto de desarrollo septentrional, el acuerdo entre el gobierno de Canadá y la provincia de Manitoba permitió la regulación del Lago Winnipeg porque se consideró necesario satisfacer las necesidades de energía eléctrica de los consumidores. Durante el invierno, cuando la demanda de energía es alta, el flujo natural del río era bajo, y durante el verano, cuando la demanda es menor, el flujo natural del río era alto. Por lo tanto, era necesario disminuir los flujos en la primavera y el verano y hacer disponibles más flujos en el otoño y el invierno, enfrentando simultáneamente la obstrucción por el hielo de los canales del Río Nelson. La Regulación del Lago Winnipeg La Regulación del Lago Winnipeg requería la construcción de tres canales de desviación para aumentar substancialmente el flujo de invierno del lago, una planta generadora y una represa de control y una represa para impedir que las aguas retrocedieran. Los tres canales el Canal de 8-Millas, el Canal de 2-Millas y el Canal Ominawin, tienen aproximadamente cada uno 7,6 metros de profundidad y van de un ancho de 120 metros a 300 metros. Diseñados para evitar los impedimentos naturales del Río Nelson, los canales fueron construidos excavando más de 37,3 millones de metros cúbicos de material. De 1972 a 1977, la construcción de una planta generadora y una represa de control crearon la Planta Generadora de Jenpeg de 126 MW. Con sólo una cabeza de operaciones de 7,3 metros, Jenpeg fue construida primariamente para controlar el flujo de las aguas del Lago Winnipeg en el Río Nelson. Un resultado directo de esto fue un aumento de los niveles río arriba, que eran de alguna manera de poca importancia considerando el tamaño de los embalses creados en el Lago Winnipeg y el vecino Lago Playgreen. Sin embargo, se originaron cambios significantes río abajo, con una reversión de los modelos de flujo estacional, la exposición veraniega del lecho del lago y la duplicación de las descargas naturales del invierno. Para impedir que el agua retrocediera al vecino Lago Kiskitto, tuvo que construirse una represa en la salida del lago, junto con 16 diques separados de un largo total de 14 kilómetros, para proteger al lago de los niveles más elevados del Río Nelson.19 Los cree de Cross Lake y Norway House fueron muy afectados por la Regulación del Lago Winnipeg, con impactos río abajo sobre los cree de Split Lake y York Landing. lizando el 31 de marzo de 1998. Manitoba Hydro es una empresa rentable. Para el año 1997-98 sus ingresos brutos fueron de $ 1.041,1 millones (CAD) de los cuales unos $ 250 millones (CAD) provenían de las exportaciones a los Estados Unidos, resultando en un ingreso neto de $ 110 millones (CAD). El gobierno de Manitoba recibió un ingreso directo de Manitoba Hydro en forma de cargos de consumo de agua por una suma de $ 54,6 millones (CAD)? Las comunidades cree de South Indian Lake y Nelson House fueron muy afectadas por el Proyecto de Desviación de los Ríos Churchill-Nelson, con impactos río abajo sentidos en Split Lake y York Landing. La Desviación de los Ríos Churchill-Nelson La Desviación de los Ríos Churchill-Nelson fue diseñada como una medida para ahorrar costos y para desviar el 85 por ciento del río al Río Nelson (y al vecino Río Burntwood) para usar las plantas generadoras de Kelsey y Kettle, ya construidas en el Río Nelson. En 1972 fueron otorgadas las licencias requeridas y el desvío estaba en operación en 1977. El plan de desviación se centra en el Lago Southern Indian e incluye dos represas de control y un canal excavado. Una represa de control en Missi Falls controla el flujo del Lago Southern Indian y elevó el nivel del lago en tres metros. La otra represa de control regula el flujo en los sistemas del Río Burntwood-Río Nelson. El canal excavado parte de South Bay del Lago Southern Indian hasta el Lago Issett, creando una nueva salida para permitir al agua del Río Churchill fluir en los sistemas del Río Rat-Río Burntwood-Río Nelson? La desviación del Río Churchill brindó el trabajo básico y la justificación para la construcción de tres represas adicionales en el Río Nelson. El Río Nelson tiene 656 kilómetros de largo y sus fuentes comienzan en el rincón nororiental del Lago Winnipeg. Desciende unos 217 metros a través de varias cataratas y rápidos antes de entrar en la Bahía de Hudson. Las cinco plantas generadoras existentes construidas en el Río Nelson son las siguientes: Kelsey (primera unidad en servicio en 1960, capacidad 224 MW, cabeza operativa 17,1m); Kettle (1971, 1.272 MW, 30m); Long Spruce (1977, 980 MW, 26m); Jenpeg (1977, 126 MW, 7,3m); y Limestone (1990, 1.330 MW, 27,6m.). Las cinco plantas generadoras produjeron el 86,3 por ciento de la capacidad generadora total de Manitoba Hydro al año, fina- Impactos sociales del proyecto El problema de determinar los impactos sociales del Proyecto sobre los cree se puede encontrar en las obvias diferencias de valores culturales, necesitándose una comprensión de qué es lo que una cultura particular encuentra de valor. Cualquier determinación hecha del pueblo cree puede no representar verdaderamente el impacto social total si no toma en cuenta sus perspectivas y circunstancias únicas. Por ejemplo, la premisa del Proyecto era "desarrollar el norte" para beneficio de todos los habitantes de Manitoba mediante la regulación y el desvío de los niveles y flujos de agua para que correspondieran con las demandas de electricidad del mercado. Manitoba Hydro presentó en 1977 la culminación proyecto como una necesidad de inundar algunas áreas de tierra no importantes, y que los niveles y flujos de las aguas fluctuarían no más que la promesa engañosa gubernamental del "largo de un lápiz".22 Desde una perspectiva cree, desde tiempos inmemoriales ellos han compartido lo que el Creador ha provisto y cualquier inundación de la tierra aparejaría impactos sobre el medio ambiente. Debido a su dependencia del medio ambiente, el estilo de vida cree se vería, por lo tanto, afectado. Esto no sería en procura del desarrollo de los cree como pueblo. No sólo sus tierras separadas como tierras de Reserva fueron inundadas, sino que las tierras tradicionales cree también fueron inundadas. Contrariando la tradición oral y antitético para la identidad de una persona cree que confía en "el acceso no quebrantado ni impedido a los recursos de los cuales obtenían el completo sustento económico de su vida", 23 la inundación llevaría a la destrucción de actividades tradicionales y la base de su economía tradicional. La inundación impacta los lagos, ríos y tierras, afectando sus actividades tradicionales de caza, pesca y caza con trampas, afectando sus derechos inviolables solemnemente prometidos en el Tratado 5, derechos que nunca fueron renunciados. La violación de los derechos sagrados del tratado puede ser considerada como un ataque directo al mismo pueblo cree, afectando sus medios para sustentarse económicamente y continuar su estilo de vida. Para calibrar los impactos sociales del Proyecto, la perspectiva desde la cual uno llega a tal análisis es también problemática. Para medir los impactos causados por el Proyecto sobre los cree, se depende usualmente de estudios de base occidental, científicamente probados, de sociedades nooccidentales. La falta de literatura disponible sobre este tema es prueba de la noción generalmente considerada de que no hubieron estudios ambientales o sociales adecuados y comprehensivos previos al proyecto, realizados para basar adecuadamente un análisis de los impactos sociales. Irónicamente, para los ternas de compensación y resarcimiento, las mismas partes que crearon el proyecto siguiendo su concepto de desarrollo se basan en su falta de realización de tales estudios de tipo occidental para brindar reparación a los cree. En cualquier circunstancia, los estudios existentes, tal como son, no consideraron adecuadamente al pueblo cree, su conocimiento tradicional o la importancia del medio ambiente para su estilo tradicional de vida. Algunos estudios, como el estudio de 1975 de once volúmenes realizado mientras que ya se iba a comenzar la construcción,24 no fueron comprehensivos y son inadecuados para ser usados como cifras básicas? La literatura que existe es principalmente sobre una comunidad, South Indian Lake/ 26 realizada debido a que había algunas discusiones sobre el grado en que los niveles de agua deberían fluctuar, necesitando la completa reubicación de una comunidad o una reubicación parcial. En adición a la falta de estudios previos al proyecto, el Proyecto está complicado por una falta de estudios de impacto ambiental o social comprehensivos posteriores al proyecto. Excepto por la evaluación ambiental de la Nación Cree Split Lake de 1996, la mayoría de los estudios son estudios disparatados sobre asuntos científicos discretos. El estudio de Split Lake reconoció las inadecuaciones de cualquier evaluación de impacto social debido a la falta de datos básicos.27 A pesar de la falta de estudios realizados desde una perspectiva científica occidental, existe una cantidad de información proveniente de los mismos cree. Muchos ancianos, en la tradición oral de los cree, poseen un conocimiento tradicional y son capaces de relatar sobre cómo existían las cosas antes del Proyecto. La perspectiva cree ha sido presentada en evidencia oral registrada y debería ser considerada tan válida y digna de respeto cuando se trata sobre los impactos sociales? Desgraciadamente, durante los años que ha tenido lugar el proyecto, la fuente viva de información de los impactos sociales del proyecto en forma de los Ancianos quienes poseen el conocimiento tradicional, está desapareciendo. Consecuentemente, encarar los impactos sociales sigue siendo cada vez más difícil de medir desde cualquier perspectiva ya que la medición occidental de base occi- dental falta y el conocimiento tradicional de los cree se va perdiendo. Teniendo en cuenta lo anterior, la construcción de represas que cambió el régimen de las aguas tuvo como resultados impactos negativos en la ecología que afectaron socialmente a los cree. Un resultado directo obvio es el impedimento de la navegación de lagos y corrientes, alterando fundamentalmente el estilo de vida de los cree en todas las estaciones del año. Es crucial para la continuación del estilo de vida cree de pescar, atrapar y cazar, esencialmente viajar por el agua para atrapar a estos animales. Los cambios en los regímenes de agua resultaron en fluctuaciones de los niveles de agua, inundaciones, rocas sumergidas y vegetación que destruyó los botes y los motores, y los desechos flotantes de la vegetación inundada, impidiendo la navegación y la trepidación cuando viajan por agua. En invierno, las formaciones de hielo y el hielo colgante y el fango causaron numerosos accidentes, pérdida de propiedad y muertes, junto con la inseguridad agregada para viajar por el hielo. El cambio en los flujos de las aguas causados por las represas aumentaron la erosión y la sedimentación de diversos lagos y ríos. Numerosos tipos de peces, especialmente el esturión que antes era muy numeroso en el área pero que ahora es una especie extirpada, han sido impactados por el Proyecto de diversas formas. En estudios científicos se encontraron elevados niveles de mercurio en los peces que luego fueron pasados a los animales peleteros comedores de peces,29 y los cree han descubierto que el sabor de diversos animales ha cambiado, siendo empapado, barroso, mohoso o pulposo dependiendo del animal.'" El aumento de los flujos de agua en diversos campos de reproducción resultó en la sedimentación, dejando entornos menos propicios para que las huevas de pescados se encuentren bien. En algunos lagos afectados, la calidad y cantidad de los peces capturados descendió mientras que en otras áreas la pesca dejó completamente de existir. Consecuentemente, los pescadores tienen que viajar más lejos, trabajar jornadas más largas, para mantener el ingreso y los rendimientos de la pesca. Las redes y el equipamiento han sido dañados y afectados de diversas maneras; desde ser atrapados por árboles sumergidos hasta la "captura" de sedimentos en sus redes?' Muchos cree ya no pescan, perdiendo su fuente tradicional de subsistencia y mantenimiento de su identidad cultural.'" El cambio de los flujos de agua ocasionados por la creación de canales de desvío para las represas también tuvo sus impactos. Por ejemplo, el Canal 2-Millas, excavado en la parte superior del Lago Winnipeg hasta cerca del Lago Playgreen, tuvo un impacto devastador sobre la línea costera circundante. Donde antes había playas prístinas en la costa norte del Lago Winnipeg, ahora estas han desaparecido. El agua se ha llevado la arena y ha comenzado a erosionar la línea costera. La erosión causada solamente por este canal de desvío continúa a unos 50 pies por año?' La pesca no ha sido la única actividad tradicional afectada, ya que la caza y la puesta de trampas también han sido impactadas. Al preferir comer el alimento que crece a lo largo de la costa,34, los alces se encontraban bien en ese entorno antes de que fuera inundado. Aunque el caribú puede no haber sido afectado tanto por tal disponibilidad de alimento en la costa, el cambio del régimen de las aguas, la falta de disponibilidad de alimentos en las áreas inundadas y la construcción de líneas hidrológicas últimamente ha conducido a un cambio en las pautas migratorias. Existe un beneficio económico para algunos tramperos para seguir con esa actividad, pero por lo general es realizada como complemento o primariamente debido a su significación cultural o espiritual, en reconocimiento de su fundamento para el estilo de vida cree. 35 Los animales peleteros afectados incluyen al castor, a la rata almizclera, el visón, la nutria, los ungulados, los conejos, afectando la caza tradicional con trampas de estos animales. La caza comercial de todos los animales, incluyendo las aves acuáticas, junto con la pesca y la recolección de moras eran realizadas fundamentalmente para consumo personal. Una cantidad decreciente de comida tradicional tuvo corno resultado un aumento de la dependencia de alimentos comprados en comercios lo cual ha cambiado de alguna manera los hábitos de alimentación, nutrición y salud de los cree. 36 Los cree se beneficiaban además del consumo de la rata almizclera y el castor que comían a su vez las plantas medicinales que se encuentran en el agua. 37 La desconfianza en el medio ambiente debido al impacto de los proyectos hidrológicos, incluyendo su cambio del agua, que ya no era segura de tomar, golpea en el núcleo de los valores e identidad cree. Con el cambio de la ecología vienen los impactos sobre la salud, así como también existe un cambio de la disponibilidad de medicinas. Además de los impactos sobre la vida tradicional de los cree en general, los impactos específicos sobre la mujer incluyen el rol de las mujeres en la familia. Antes de la inundación, las mujeres acompañaban a la familia en las excursiones de pesca, colocación de trampas y campamentos. Con la disminución de la pesca, la caza y la caza con trampas, ocurrió una correspondiente disminución del usufructo doméstico, una actividad que implica una interacción familiar y la participación en las actividades tradicionales. Debido al riesgo generado por el agua peligrosa y las condiciones navegatorias, muchas mujeres se quedan ahora simplemente en casa. Por cierto, las actividades recreativas de las familias eran abundantes antes de la inundación. En las prístinas playa preexistentes, era fácil nadar, y los lagos y ríos brindaban excelentes oportunidades para patinar, pescar, cazar y andar en bote para que las familias lo pudieran disfrutar en conjunto. Después de la inundación, las playas y los lugares de campamentos fueron inundados y barridos, y los ríos se convirtieron en peligrosos de navegar y nadar. La falta de actividades recreativas y quehaceres tradicionales consuetudinarios, sumados con la usual sobre-reprentación de las mujeres en el cuidado de la familia y de los niños, las han hecho sufrir más gravemente la pérdida de estas actividades. Como resultado, los niños y otros, cada vez se dedican más a delitos y quebrantamiento de la ley, dependiendo de la asistencia social, el abuso del alcohol y a veces llegan al suicidio' Finalmente, todas las cosas de la vida tienen un valor espiritual para los cree. Esta espiritualidad no otorga a los hombres o mujeres el derecho a destruir lo que es sagrado. Por lo tanto, los árboles, los peces y animales, todos tienen un valor sagrado. Es en este sentido que los daños provenientes del proyecto hidroeléctrico es tan serio como la profanación de templos o lugares de adoración, como lo es el medio ambiente, en un sentido, el "lugar de adoración" de los pueblos cree?' Es este aspecto espiritual, como las costumbres y tradiciones, que es muy difícil de medir. El pago de dinero como compensación por los daños no encara o mitiga la violencia contra los valores espirituales» y, a veces, la compensación monetaria es un modo inapropiado de encarar estos impactos. Impactos adicionales: acuerdos negociados La forma en que se trató el Proyecto en varias comunidades creó su propia parte de impactos sociales. Los impactos sociales enfrentados por algunas comunidades están correspondientemente relacionados con la forma en que fueron tratados por los gobiernos de Manitoba y Canadá y Manitoba Hydro. Existen tres situaciones que han conducido a sus propios impactos sociales: la falta de acuerdos negociados para encarar los impactos adversos del Proyecto; el Acuerdo de la Inundación del Norte; y los acuerdos comprehensivos. Falta de acuerdos negociados Los cree de Fox Lake son un ejemplo donde no se hizo ningún acuerdo para encarar los impactos adversos del proyecto.41 Residiendo en el área del pueblo Gillam, los cree de Fox Lake vivían en tierras de la Corona que estaban desocupadas y no adjudicadas. Fox Lake tenían derechos no satisfechos a tierras de Reserva y habían solicitado una adjudicación de las tierras en las que vivían. La falta de provisión de tierras de Reserva probó ser desventajosa para Fox Lake. El pueblo de Gillam era un lugar geográfico ideal para el transporte de los trabajadores necesarios para la construcción de las plantas generadoras de Kettle y Kelsey que ocurrió a finales de los años 60s. Como resultado, se creó el gobierno del distrito local de Gillam para autorizar, planificar e implementar el desarrollo del área de Gillam en apoyo al Proyecto. El desarrollo de Gillam llevó a un área poblada muy expandida que incluía el asentamiento de los cree de Fox Lake. Desprotegidos por la carencia del estatus de Reserva y percibidos como "intrusos" en tierra provincial, Fox Lake estaba a merced de la planificación del pueblo de Gillam. Consideradas como por debajo del estándar y no merecedoras de más inversiones, las viviendas existentes de los habitantes de Fox Lake fueron juzgadas prescindibles para los propósitos del proyecto. Consecuentemente, el pueblo de Gillam procedió con un plan de demolición y reubicación de las residencias cree existentes. La comunidad fue reubicada, incluyendo el traslado de tumbas, para permitir la construcción de un hospital. Las viviendas para los cree reasentados estaban por debajo del nivel establecido para los nuevos empleados de Hydro que se trasladaron al área. Los cree de Southern Indian Lake son otro ejemplo en el cual no se llegó a ningún acuerdo para tratar los impactos adversos del Proyecto. A pesar de que la comunidad estaba compuesta por Indios de Tratado, como los cree de Fox Lake, no estaban viviendo en tierras federales de Reserva y fueron tratados como "intrusos". No obstante, ellos estaban viviendo en Southern Indian Lake, un lago ubicado en el Río Churchill que fue considerado por Manitoba Hydro como esencial para el desvío de sus aguas al Río Nelson. A pesar de audiencias públicas y un intento de interdicto judicial que finalmente falló, el desvío fue finalmente construido, teniendo como resultado la elevación del lago en tres metros adicionales.42 En la creencia de que recibirían beneficios del proyecto, los cree de Southern Indian Lake se trasladaron. Habiendo entrado en negociaciones para tratar retroactivamente los efectos del Proyecto, los cree de Southern Indian Lake recibieron alguna compensación monetaria, pero nada que consideren suficiente como para adecuadamente "encarar las arduas realidades de tratar de ganarse la vida en un lago moribundo". 43 La falta de cualquier acuerdo negociado debido a la falta de tierras de Reserva de la Ley India ha dejado a estas dos comunidades por sí solas para encarar los impactos y los futuros efectos del proyecto. Los intentos locales de obtener una compensación adecuada de partes que no las consideran como dignas de compensación ha seguido siendo la fuente de muchos problemas sociales en las comunidades. El Acuerdo de la Inundación del Norte El Acuerdo de la Inundación del Norte (NFA), es un acuerdo entre Canadá, la Provincia de Manitoba, Manitoba Hydro y el Comité de Inundación del Norte, una organización que representa los intereses de las cinco comunidades cree afectadas por el Proyecto, para encarar los efectos y los futuros efectos imprevistos del Proyecto. Las cinco comunidades representadas por el Comité de Inundación del Norte son Split Lake, York Landing, Nelson House, Norway House y Cross Lake. Al conducir las negociaciones del NFA, 44 en 1971, los gobiernos de Manitoba y Canadá acordaron conjuntamente realizar un estudio para "determinar los efectos que los proyectos de regulación y desvío (podían) probablemente tener en otros usuarios de las aguas y recursos relacionados a las mismas, para indicar formas por las cuales los proyectos (podrían) probar ser beneficiosos para esos otros usos, para recomendar modificaciones en el diseño y operación de los trabajos y para recomendar medidas de reparadoras cuando fueran consideradas necesarias para disminuir los efectos indeseables"» Antes de la firma del NFA, el Informe Final de 1975 del Consejo de Estudio del Lago Winnipeg y los Ríos Churchill y Nelson que condujo a la negociación y firma del NFA, apenas insinuó la devastación que vendría» Las Recomendaciones llamaron a un arreglo para que Manitoba Hydro y otros explotadores de recursos proveyeran una justa compensación o mitigación por todos los daños resultantes directamente de los emprendimientos. Siguiendo esas Recomendaciones, el NFA creó un mecanismo de apelación especial al cual se podrían referir los temas no resueltos de compensación para adjudicación y estableció un mecanismo para tratar con temas relativos a lo social y lo económico incluyendo (a) problemas de información y comunicación relacionados con el desarrollo hidroeléctrico con énfasis particular en la aliviación de la tensión social y psicológica, (b) ternas de mitigación y compensación y (c) monitoreo y análisis sobre los cambios en sociales y económicos inmediatos relacionados con el desarrollo hidroeléctrico y, más generalmente, con el desarrollo del norte. Las diferente perspectivas culturales de las partes influyeron en las negociaciones conducentes a la firma del NFA:47 Un concepto culturalmente parcializado de la relación de las especies humanas con el resto del medio ambiente forma un leitmotif entretejido a través de las negociaciones conducentes al NFA y a través del mismo Acuerdo. El concepto refleja la actitud de las instituciones dominantes, (incluyendo la dirección de Manitoba Hydro y los gobiernos de Manitoba y Canadá), y agrava el conflicto entre estas instituciones y las Primeras Naciones. En el acuerdo existe la creencia que los indomados ríos Nelson y Churchill fluyendo sin trabas al mar constituyen un bien desaprovechado, un recurso inusado. La sabiduría establecida convencional vio (y ve) al medio ambiente como existente para el uso del hombre y describe a todos los componentes no-humanos como "recursos", es decir, como recursos naturales de riqueza o ingreso. Es un corolario establecido y generalmente aceptado de este punto de vista que el no desarrollar y usar tales recursos sería improcedente y tonto, y en la opinión de algunos, una pérdida de bienes brindados por una providencia benevolente. Manitoba y Manitoba Hydro sostuvieron la noción de que el daño ambiental podría ser mitigado en alguna medida y que, además de la mitigación, la compensación monetaria ecualizaría el daño ambiental. También sostuvieron el punto de vista de que el dinero pagado a las personas afectadas en forma adversa (particulares o comunidades) compensaría por las injurias al medio ambiente. La opinión prevaleciente era que el daño ambiental es transaccional y que puede ser mitigado o compensado otorgando dinero; el símbolo y la cifra para todas las cosas de valor material. El punto de vista cree sobre el medio ambiente se destaca en fuerte contraste con el de los proponentes del Proyecto. Los impactos al medio ambiente son considerados como una profanación más que un daño. Ni la compensación ni la mitigación son siempre formas aceptables de resarcimiento. Este punto de vista está basado en conceptos de igualdad inter-específica y comportamiento recíproco. Es más, el hombre no tiene una demanda exclusiva al derecho de propiedad del medio ambiente y consecuentemente, la compensación pagada a los seres humanos no equilibra necesariamente las injurias al medio ambiente o las injurias a otras especies. La importancia de la tierra de Reserva para el pueblo cree es ejemplificada en su lengua cuando la Reserva es llamada " iskunikun" que literalmente traducido signi- fica "la parte que queda", siendo la implicación que sólo resta una pequeña porción de tierra del vasto territorio que era "compartido" según el Tratado. El logotipo de las cartas de NFC dice "NUESTRA TIERRA Y AGUA ES NUESTRA VIDA". "Nuestra visión del mundo es holística (sic). El orden y el equilibrio son dos principios básicos y fundamentales inherentes a la cosmología cree. Una falta de orden o equilibrio invita al caos y la enfermedad. Cuando se embalsa y acalla la voz de un sistema fluvial más, se habrá pronunciado la sentencia de muerte de diez mil personas. Citando se transfiere, mueve, recompone y cambia el frente de las líneas costeras y el delicado equilibrio de ecosistemas, se está jugando a dios; y sin embargo no se es dios. Primero hay cuatro elementos que sustentan la vida: la tierra, el agua, el aire y el fuego para que prevalezca un orden cosmológico y una existencia física. En el mundo Indio existe un quinto y más importante orden de consideración, el de la dimensión espiritual. Nosotros, los seres humanos, consideramos nuestro lugar sobre la madre tierra de igual valor e importancia como esos árboles que se pueden ver parados, violados y desnudos, en el agua. Somos personas cuyas vidas están interligadas con las aguas y los bosques de estos lagos, de estas tierras. Mis ancestros no se consideraban sofisticados o superiores a cualquier otra especie viva" . (Jefe Norman Linklater, mayo 27, 1992, en el Panel de Revisión Ambiental Conawapa, junio de 1992). "Es difícil separar los temas de la caza, la pesca y las trampas porque estos temas son nuestra subsistencia y son parte fundamental de nuestra tierra y agua. Nuestra tierra y nuestra agua es nuestro estilo de vida. No existe ningún valor en dólares para la pérdida de la subsistencia..." (Grupo de Ancianos de Cross Lake, mayo 29 en el Panel de Revisión Ambiental Conawapa, junio de 1992). "La tierra ha sido la proveedora de nuestro pueblo; una madre. Nuestro pueblo siempre ha sido dependiente de la tierra para sobrevivir; como un bebé depende de su madre para sobrevivir. Si se cambia y destruye continuamente los recursos de nuestra madre, el bebé morirá. El mismo pueblo perderá sus tradiciones y dejará de existir como lo hizo antes. Perderemos nuestra identidad como pueblo..." (Rusty Beardy, Primera Nación York Landing, mayo 30, 1992 en el Panel de Revisión Ambiental Conawapa, junio de 1992). En 1977 fue firmado el NFA, a pesar de que los cree negociaron bajo circunstancias injustas pues la construcción ya estaba en marcha. El NFA representa una respuesta progresista a los impactos del Proyecto, cubriendo casi todos los aspectos de los posibles impactos que podrían estar relacionados con el proyecto de Hydro, y provee medios para encarar los problemas de propiedad, medio ambiente y sociales creados por el Proyecto, sin pagar simplemente una suma de dinero como compensación." Considerando que la construcción ya había comenzado, el tiempo en que las partes estuvieron en negociación resultó en una falta de definiciones acordadas, definiciones que podrían haber sido elaboradas si hubiera habido más tiempo disponible para las negociaciones. No obstante, los aspectos abiertos de los requisitos de los términos y definiciones permitieron la contemplación de efectos adversos futuros indeterminados, pero han conducido subsecuentemente a ser una de sus más grandes debilidades. El aspecto más prominente del NFA, a veces referido como el corazón del NFA, es el Artículo 16 y Programa E. El Programa E prevé un plan de desarrollo comunitario y un proceso de planificación para la eliminación de la pobreza y desempleo masivos causados por el Proyecto. 49 Se tienen que entregar tierras en cambio de las tierras inundadas. Se garantiza la libre y normal navegación de los cree de las corrientes de agua. Se pueden tratar los impactos a la propiedad personal haciendo una demanda por los daños. Se provee protección para los cementerios y objetos de importancia cultural. Se desarrollarán programas para encarar los impactos sobre las actividades tramperas y la pesca. Se pondrá a disponibilidad agua potable. Se brindará empleo, educación y capacitación. Los impactos ambientales serán corregidos y monitoreados. Siendo un acuerdo solemne entre todas las partes, el pueblo cree y los Ancianos consideraron al NFA como un tratado. El pueblo reconoció la importancia de lo que se les dijo oralmente; que el Proyecto produciría tantos ingresos que el dinero revertiría a las comunidades y sus vidas serían mejores mediante la eliminación de la pobreza y el desempleo masivos. Para ellos, el NFA representa compensación por los efectos adversos del Proyecto y la base para el desarrollo de una subsistencia viable y sustentable para los cree en sus tierras tradicionales.'" La creencia de los Ancianos y del pueblo cree es que el NFA ha sido sustentado por el informe de 1991 para la Investigación de la Justicia Aborigen de Manitoba.51 En esta vena, uno de los coautores del NFA ha explicado que es un contrato social únicamente novel, abierto y de largo plazo, de derechos sin precedentes, beneficios y capacidades que obligan tanto a los gobiernos federal y provincial, junto con su propio tribunal privado y procedimientos judiciales a hacerlo funcionar.'- Este punto de vista fue apoyado por las partes de entonces y luego de su firma el entonces Ministro Federal de Asuntos Indios quien, después de las negociaciones y ratificación, declaró que el NFA era una "Carta de Derechos y Beneficios" para aquellas Naciones Cree implicadas.53 El NFA refleja el respeto y la importancia de los pueblos cree hacia la tierra, brindado acceso a su territorios de uso tradicional de la tierra y otorgando facilidades por la inundación de sus tierras. No requería que los cree abandonaran sus tierras de Reserva. Se proveerían tierras compensatorias por la tierra que fue inundada, representando la forma legal, moral y ética para tratar con los pueblos indígenas, su tierra y sus derechos. El NFA estará vigente toda la duración del Proyecto, sin ninguna fecha definitiva de terminación, requiere obligaciones continuas en nombre del gobierno y de Manitoba Hydro para respetar su espíritu e intenciones para las generaciones venideras. Además, el NFA obliga a las Partes a examinar conjuntamente formas de manejar los re- cursos silvestres, teniendo los cree derecho a la opinión y alentando el máximo de actividades y oportunidades de usufructo de los recursos. Además, el NFA requiere que las Partes identifiquen impactos relacionados con el Proyecto y monitoreen los cambios ambientales y socioeconómicos en las comunidades y áreas circundantes. Cualquier disputa será resuelta por arbitraje, un enfoque potencialmente más flexible y menos costoso que el litigio, y los costos de las comunidades cree del NFA serán pagados por las otras partes del NFA. Corno el arbitraje no tiene reglas de prueba tan estrictas como en una corte de justicia, el NFA permite la inclusión del testimonio oral tradicional cuando se determinen los impactos del Proyecto. Las diferentes perspectivas sobre el NFA han llevado a los gobiernos y a Manitoba Hydro a seguir estrategias para interpretar restrictivamente el NFA. Contrarios a la visión de los cree de que el NFA es un tratado, los gobiernos de Manitoba y Canadá y Manitoba Hydro o bien no tienen comentarios sobre este aspecto o niegan su estatus como tratado, poniendo efectivamente en juego la interpretación de su implementación en su pleno "espíritu e intención".54 La efectividad del NFA ha sido severamente comprometida por la falta de un proceso definido de implementación y un organismo coordinado para controlar la implementación. La apertura del NFA ha requerido buena voluntad, cooperación y cooperación enérgica para su plena implementación. Desgraciadamente, como algunos aspectos del mismo Tratado 5, algunas cláusulas del NFA son ambiguas y necesitan más negociación. Predeciblemente, las partes no-cree tenían problemas con la implementación sin definiciones precisas. Entonces, considerando el apremio de tiempo a que estaban sometidas las partes y al hecho de que la construcción del Proyecto ya estaba en marcha, podría considerarse que el tecnicismo de las definiciones hubiera tomado demasiado tiempo para elaborarse durante las negociaciones. Los aspectos de requisitos abierto de los términos y definiciones se ha constituido subsecuentemente en una de sus mayores debilidades. Las omisiones identificadas del NFA 55 incluyen términos indefinidos, falta de definición o ámbito, junto con una falta de límites de tiempo específicos o métodos para la negociación de programas de compensación y mitigación con respecto de las líneas de trampas y la pesca de las comunidades. No existe previsión o requerimiento para monitorear o evaluar los programas de usufructo de recursos. De la misma manera, hay una falta de financiación definida, pautas temporales, monitoreo del impacto del proyecto y la falla del propuesto Consejo Asesor y Planificador de la Fauna y Flora del NFA de operar efectivamente. Como se mencionó, uno de los aspectos más problemáticos del NFA es que no se realizaron evaluaciones comprehensivas antes y después del proyecto, y el NFA nunca estableció los requeridos monitoreos de impactos socioeconómicos. En una revisión del manejo del NFA por el Departamento Federal de Asuntos Indios y del Norte en 1992, el Auditor General de Canadá confirmó la necesidad de una evaluación de impacto ambiental comprehensiva. 56 Aunque los gobiernos de Canadá y Manitoba y Manitoba Hydro han realizado numerosos estudios científicos específicos, ninguno de ellos ha estudiado los impactos sociales. Sólo una comunidad del NFA en 1996, la Nación Cree Split Lake, ha obtenido finalmente una evaluación ambiental que carecía de una evaluación comprehensiva del impacto social.57 Finalmente el proceso de arbitraje, como medio de solucionar disputas, ha resultado en una falta de implementación, y las partes se centran en arreglar las demandas y finalmente descargar la responsabilidad al NFA. Aunque las reglas de prueba no son tan estrictas como las de un tribunal de justicia, la provisión de pruebas para sustentar las demandas ha sido problemática ya que no se habían realizado estudios adecuados previos al proyecto. No obstante, en algunas instancias el testimonio oral ha sido permitido, pero el problema es que los Ancianos y las personas que saben cómo las cosas eran antes del proyecto, están desapareciendo. Finalmente, la naturaleza adversaria del arbitraje ha dejado el proceso de demandas como un único beneficio para los numerosos abogados y consultores, dejando a la mayoría de los cree sin comprender mucho, si es que algo, del proceso. Incluso los intentos de las comunidades cree del NFA de forzar la implementación a través del Árbitro fueron desechados por la posición legal del gobierno del Canadá de que el Árbitro no puede ordenar al gobierno hacer nada excepto hacer recomendaciones. Como sucede con la mayoría de los acuerdos y tratados con pueblos indígenas en Canadá, el gobierno debe respetar y cumplir tales deberes, responsabilidades y derechos acordados a los pueblos indígenas. Sin embargo, en las palabras del ex Ministro Federal de Asuntos Indios, no ha habido "ninguna voluntad política de parte del gobierno" para dar plena fuerza y efecto al NFA, dejando muchas promesas vacías.58 Las ramificaciones sociales de esto ha significado que las comunidades no han visto la prometida mitigación y compensación por los efectos adversos del proyecto, conduciendo a la desconfianza y a la frustración con respecto a las otras partes del NFA. En algunas comunidades, la frustración ha causado animosidad, usualmente entre aquellos que creen en la solemnidad del NFA y lo reconocen como un tratado, y otros que han sido frustrados sin ver mayor beneficio del mismo. Acuerdos comprehensivos de implementación En el transcurso de los años, han habido muchos beneficios que han emergido del Acuerdo de Inundación del Norte, incluyendo millones de dólares pagados en compensación y la provisión de agua y alcantarillado. 59 A pesar de estos beneficios, el disponer de tal acuerdo no ha significado que el Comité de Inundación del Norte, como entidad colectiva de cinco comunidades cree, haya sido tratado mejor que aquellas comunidades que no disponen de tal acuerdo. El NFA ha dejado a esos cree decepcionados, con expectativas incumplidas de que las otras partes se encargarían de todos los remedios necesarios, los aspectos mitigatorios y compensatorios del acuerdo que surgieron del Proyecto. Un acuerdo con tales obligaciones legales en el Acuerdo de Inundación del Norte contiene las mejores intenciones y respecto por los derechos aborígenes y de los tratados, pero ha probado ser difícil de implementar plenamente. Por cierto, el proceso de arbitraje ha sido costoso, confrontativo e insumidor de tiempo, y ha llevado años para que los beneficios fueran finalmente resueltos. A la luz de los problemas concernientes a la implementación del NFA y considerando las continuas obligaciones de los gobiernos y de Manitoba Hydro según el NFA, se llegó a una "Base Propuesta de Solución" (PBS) en negociaciones posteriores, en 1990. La PBS fue subsecuentemente rechazada por las cinco comunidades cree. Sin embargo, la PBS fue individualmente aceptada por los cree de Split Lake, y otras tres comunidades entraron subsiguientemente en diversas formas de "acuerdos comprehensivos de implementación" para implementar el NFA. Para aquellos que firman tales acuerdos, se provee tierra compensatoria junto con compensación monetaria y se ha pagado ya más de $ 220 millones (CAD), incluyendo más de $ 100 millones (CAD) en Bonos de Manitoba Hydro para ser conservados en un fondo fiduciario. Los acuerdos comprehensivos de implementación no prevén las obligaciones reparadoras y mitigadoras de las partes del NFA. Al mismo tiempo, limitan las obligaciones actuales de las partes del NFA e interpretan restrictivamente términos y obligaciones, proveyendo al mismo tiempo numerosas cláusulas de indemnidad y exoneración en favor de los gobiernos y Manitoba Hydro. Además, los acuerdos comprehensivos no encaran la eliminación de la pobreza y el desempleo masivos ni prevén trabajos reparadores o mitigatorios del medio ambiente. Es más, se retira el derecho de los cree del NFA de primera prioridad a los recursos, otorgando a la provincia de Manitoba poder absoluto para regular el uso de tierras y corrientes de agua, permitiendo a la provincia imponer tasas, librar permisos, licencias a cualquier persona incluyendo a las personas de las Primeras Naciones. El proceso de reducción de los impactos a pagos en efectivo ha hecho exactamente lo contrario de lo que fue reconocido incluso antes de la inundación y construcción del Proyecto. La reducción del medio ambiente a un bien sin valor espiritual, que socava efectivamente la identidad cultural de los cree, puede ser considerada por la visión de los gobiernos y de Manitoba Hydro de que la compensación fue propuesta únicamente para hacerse cargo del "daño a la economía del medio ambiente" .60 Los impactos sobre la voluntad colectiva de las cinco comunidades cree de que el NFA se implementara de acuerdo con su espíritu e intención original han sido divididos. Había previsiones reflejadas en el NFA para alentar a los cree a continuar con sus actividades de usufructo de recursos en la mayor medida posible para asegurar que su estilo tradicional de vida permaneciera intacto. Esto sería finalmente reducido a términos monetarios por las otras partes, en contra de las medidas reparadoras y mitigadoras preferidas por el NFA.61 Irónicamente, aunque el gobierno y Manitoba Hydro continúan considerando impactos monetizantes del desarrollo hidroeléctrico, están en contra de la idea de compartir las ganancias, un proceso por el cual los cree podrían recibir una compensación financiera constante por los constantes efectos del Proyecto. Manitoba Hydro ha considerado esto restrictivamente como brindar un beneficio derivado a comunidades que pueden estar en el lugar correcto en el momento correcto cuando son inundadas. Además, perciben esto como injusto para el resto de la población de Manitoba, afectando últimativamente el propósito del desarrollo hidroeléctrico de provisión de electricidad de bajo costo para todos los habitantes de Manitoba, ya que requeriría elevar los costos de la generación de energía para pagar tal repartición de beneficios.63 Las numerosas cláusulas de indemnidad y exoneración en favor de los gobiernos y de Manitoba Hydro que acompañan a los acuerdos comprehensivos terminan efectivamente los actuales derechos del NFA y terminan las obligaciones fiduciarias de Canadá. Se destaca que aunque los acuerdos comprehensivos brindan dinero y tierras a las comunidades cree que los firman, también prevén un aumento del nivel de las aguas, un hecho que no fue revelado cuando se presentaron los proyectos de acuerdo al pueblo. Básicamente, esto significa que la compensación por los efectos del Proyecto ha sido ofrecida a cambio de la aceptación de un desarrollo futuro mientras que al mismo tiempo elimina los derechos del NFA de encarar los futuros impactos de tal desarrollo. No existe ningún requerimiento en el NFA de que los derechos se pierdan para que sea implementado. Los derechos del NFA extinguidos que podían encarar gran parte del trabajo reparador y mitigador que todavía necesita hacerse para encarar los impactos sociales y la devastación ambiental, simplemente perpetúan tales problemas, promoviendo un estado de empobrecimiento de los cree. En forma contraria a la práctica del gobierno de Canadá con respecto a los cree del NFA, el informe de la Comisión Real sobre Pueblos Aborígenes concluyó que la práctica de extinción de tales derechos aborígenes y de los tratados no es una opción. Tal extinción continúa privando a los cree sus propios medios de subsistencia. A este respecto, los acuerdos que extinguen tales derechos son una violación de los derechos humanos de los pueblos indígenas de Canadá y así lo consideraron los respectivos organismos de las Naciones Unidas que consideran las violaciones del artículo 1 del Convenio Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales" y el Convenio Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos.65 Los impactos adicionales resultantes de tales acuerdos existen en la forma de la violación de las tradiciones de los cree y sus derechos humanos directamente al nivel de la comunidad local. Con sus obligaciones fiduciarias, el gobierno de Canadá debe asegurar que con tal acuerdo que extingue derechos y afecta los derechos aborígenes y de tratados, tiene que consultar y obtener el informado consentimiento del mismo pueblo cree, no solamente de los representantes políticos de la comunidad. Esto debería incluir reuniones públicas, discusiones abiertas y explicaciones del acuerdo. Por ejemplo, en la comunidad de Norway House, esto nunca sucedió, ni los derechos asociados con la conducción de tales consultas y expresión democrática. La forma en que el gobierno de Canadá apoyó el proceso de ratificación en Norway House es un ejemplo de la violación de las tradiciones cree y de los derechos humanos. En Norway House, la forma tradicional comunitaria de tomar decisiones era por medio del consenso en reuniones públicas. No obstante, mediante la estricta adherencia a la Ley India, el Departamento de Asuntos Indios sólo reconoce las decisiones del Jefe y el Consejo. Después de la imposición en 1952 de la Ley India, el pueblo de Norway House siguió teniendo una voz en el gobierno de sus propios asuntos. Esto cambió cuando a fines de los años 80 a la gente no le gustó lo que el Jefe del momento estaba haciendo en lo relativo al NFA. En un intento de ejercer sus derechos tradicionales de controlar lo que el Jefe estaba haciendo, hicieron un llamado al Departamento para que escuchara lo que el pueblo de Norway House tenía para decir. El Departamento respondió diciendo que mediante la Ley India, el Jefe elegido democráticamente era el que tomaba la decisión final y no importa lo que hiciera el Jefe y el Consejo, era un tema de gobierno local y tenía que apoyar tales decisiones. Esto comenzó un proceso por el cual la gente de Norway House perdió su derecho a apelar al gobierno federal para asegurar que sus obligaciones fiduciarias fueran cumplidas y que resultó en una acción judicial costosa. También se permitió, bajo el concepto occidental de democracia, otorgar al Jefe y al Consejo el poder de hacer lo que quisieran, al contrario de las formas tradicionales de gobierno de los cree, pero con el apoyo del gobierno federal. Previo al referéndum local de ratificación para el acuerdo, el Jefe y el Consejo destruyeron los únicos locales públicos para reuniones públicas. Con el consentimiento de gobierno federal, la expresión fue sofocada.66 Como resultado hubo alegatos de violaciones de derechos humanos, que incluyeron arrestos arbitrarios de miembros de la Tribu de Norway House cuando trataron de usar la estación de radio.67 Otros alegatos de violaciones de derechos humanos incluyen pagos en dinero por votos y las inducciones y amenazas para impedir que recurrieran a la justicia para desafiar el acuerdo.68 Habiendo sido discutidas en la Cámara de Representantes Canadiense," y en el Comité Permanente sobre Asuntos Aborígenes y Desarrollo del Norte, estos temas todavía están pendientes. El impacto sobre el pueblo fue ostensiblemente un "congelamiento" en la prosecución de su estilo de vida tradicional cree individual y colectivo y en su propio gobierno. No todas las comunidades han enfrentado esta situación, algunas comunidades, como la de Split Lake, en el estudio comisionado por el Jefe y el Consejo de Split Lake, han identificado el fortalecimiento del gobierno del Jefe y el Consejo local. Alternativamente, la Primera Nación Cross Lake, la única comunidad cree que no firmó un acuerdo comprehensivo de implementación, es un ejemplo único de los impactos sociales resultantes del tratamiento de los gobiernos y de Manitoba Hydro. Habiendo sobrevivido el esfuerzo del gobierno de Canadá para dividir a las comunidades cree para que aceptaran dinero en efectivo en intercambio por la terminación de sus derechos del NFA, Cross Lake ha sufrido las "políticas gubernamentales cuidadosamente calibradas de empobrecimiento, endeudamiento y dispersión". 70 Cross Lake está ahora en una posición de trabajar con el gobierno y Manitoba Hydro para implementar el NFA y no firmar un acuerdo para terminar con el NFA. La capacidad de los cree de Cross Lake para implementar el Acuerdo de Inundación del Norte se destaca como un modelo para la consecución del derecho inherente a la autode- terminación. Después de que las negociaciones para un acuerdo comprehensivo de implementación con Cross Lake fracasaron en 1997, el pueblo enfrentó un "redespertar confuso en el cual la rabia y el dolor de años de injusticias no saldadas se mezclaron en forma poco confortable con un sentimiento de fortalecimiento"?' Esto ha llevado a la galvanizada expresión colectiva democrática de la Nación Cree Pimicikamak de Cross Lake. El pueblo de la Nación Cree Pimicikamak ha procurado desde entonces su jurisdicción inherente en la determinación de su derecho a autogobernarse e implementar el NFA siguiendo su espíritu e intención. Fundamentado en los derechos que el Creador les ha otorgado y como reflejo de las tradiciones orales no escritas del pueblos, la Primera Ley Escrita de la Nación Cree Pimicikamak describe cómo se autogobiernan. Yendo mucho más lejos de la forma delegada de gobierno que se refleja a través de los Jefes y los Consejos creados por la Ley India, e importando conceptos cree con respecto a los derechos humanos, fue creada una "asamblea legislativa" llamada los Cuatro Consejos. Los Cuatro Consejos reflejan al pueblo de Cross Lake: el Consejo de Ancianos, el Consejo de Jóvenes, el Consejo de las Mujeres y el Jefe y el Consejo que actúan como el brazo ejecutivo de la Nación. No sólo esta iniciativa ha reconocido a las mujeres de Cross Lake su importante rol tradicional en la comunidad," sino que ha asegurado que los conceptos tradicionales de gobierno continúen reafirmando su identidad colectiva cree mientras que protegen las previsiones del NFA para brindar trabajos reparatorios y mitigatorios. Ya no más bajo la autoridad última del Jefe y Consejo y del Departamento de Asuntos Indios y del Norte, el pueblo de Cross Lake es ahora capaz de expresar su opinión en la estructura de gobierno local y decidir sobre su propio destino. La voluntad colectiva del pueblo de Cross Lake se realiza mediante una Asamblea General abierta donde se hacen las leyes. Una de las primeras leyes promulgadas es la Ley de Pago Hidroeléctrico que ha ubicado los pagos de cuentas hidroeléctricas en un fondo fiduciario hasta que el NFA sea implementado acorde a su espíritu e intención. Leyes subsiguientes reflejan positivamente su identidad cree e incluyen una ley de ciudadanía y una ley electoral. Conclusiones El Proyecto de Desviación de los Ríos Churchill-Nelson y Regulación del Lago Winnipeg tuvo como resultado numerosos impactos adversos sobre una serie de comunidades cree. Algunas comunidades no fueron tan afortunadas como otras para llegar a acuerdos para encarar esos efectos pero, no obstante, retuvieron sus derechos aborígenes y de tratados. El Acuerdo de Inundación del Norte, a pesar de sus orígenes problemáticos, negociaciones injustas y falta de estudios adecuados de las consecuencias ambientales, sociales y económicas, fue un acuerdo negociado solemne para encarar la construcción de la represa. Lejos de ser un acuerdo perfecto, es un acuerdo que reconoce las obligaciones legales y morales de los gobiernos y Manitoba Hydro. Pero en cuanto a los impactos sobre la Nación Cree Pimicikamak de Cross Lake, la historia del NFA, incluyendo los acuerdos comprehensivos de implementación resultantes, constituye un estudio sobre cómo evitar eliminar los derechos y beneficios creados por un proyecto de represa. Al final de cuentas, las diversas experiencias de los numerosos cree del norte de Manitoba con el Proyecto de Desviación de los Ríos Churchill-Nelson y Regulación del Lago Winnipeg condujo a lo siguiente: 1. Derechos Humanos y Derechos Aborígenes y de Tratados Los gobiernos deberían realizar negociaciones solemnes y de buena fe para respetar los derechos de los pueblos indígenas, incluyendo obligaciones nacionales e internacionales y asegurar procesos donde esos derechos sean protegidos y promovidos en un proyecto actual o futuro de represa. En cualquier acuerdo que pueda ser negociado, los pueblos indígenas no deberían tener que renunciar a ninguno de sus derechos aborígenes o de tratados para obtener compensación monetaria, reparadora o mitigadora. 2. Consulta Es esencial una consulta adecuada y significativa, con el informado consentimiento y la plena participación de las comunidades afectadas para cualquier futuro plan de represa. 3. Respeto Los derechos aborígenes y de tratados existentes y las diferencias en las visiones del mundo, las estructuras de gobierno y las perspectivas culturales deben ser respetadas cuando se trata de proyectos de represa y para este fin, debe incluirse el conocimiento tradicional y deben ser incorporados en los procesos concernientes a la planificación de represas y a la marcha de las operaciones. 4. Estudios Deberían realizarse estudios previos y posteriores al proyecto para suministrar datos básicos y como medio de medir los impactos físicos, biológicos, sociales, económicos y culturales. Tales estudios no deberían estar parcializados por una perspectiva científica occidental y deberían dar oportunidad a la inclusión de las perspectivas, culturas y tradiciones de los pueblos indígenas, reconociendo la importancia del conocimiento tradicional. 5. Esfuerzos reparadores y mitigatorios La compensación monetaria no debería ser la únicacompensación por la construcción de represas y debería proveerse en adición a los esfuerzos reparadores y mitigatorios. Referencias ' Por más información ver por favor: Innu Nation Mamit Inuit, Hydroelectric Development in Nitassinan Développement -hydroélectrique att Nitassinan (www.innu.ca, última actualización: 7 de julio de 1999). Del Gran Consejo de los Cree, (www.gcc.ca/Environment/hydro/ hydro, última actualización: abril 6, 1999). 3 Waldram, James B., "Hydroelectric Development and Native People in Canada," en As Long as the Rivers Run: Hydroelectric Development and Native Communities in Western Canada, The University of Manitoba Press (Winnipeg, Manitoba, 1988) cap. 1, pp. 3-17 en p. 10. Comisión Investigadora de la Manitoba Hydro Commission of Inquiry into Manitoba Hydro Final Report (Winnipeg, Manitoba, 1979); y Northern Manitoba Economic Development Commission, A Benchmark Report (Winnipeg, Manitoba, diciembre, 1992). 5 Waldram, supra., en pp. 10-2. 6 Waldram supra., en cap.13. 7 Athabasca Chipewyan First Nation Inquiry WAC Bennett Dam and Damage to India?, Reserve No.201 Claim Indian Claims Commission Proceedings (Ottawa, Ontario, marzo, 1998). Hay numerosas palabras que identifican al pueblo Cree del norte de Manitoba. Mediante la Ley India federal, el gobierno canadiense ha impuesto su terminología a través de sus definiciones legales de los pueblos indígenas de Canadá. La Ley India refiere a los indígenas como "indios," y refiere a las naciones indígenas como "tribus de indios". Otras palabras usadas en Canadá para representar a un persona indígena es "aborigen" y las palabras para representar a las naciones indígenas son "Primera Nación." En el caso de algunas naciones indígenas del norte de Canadá, son referidos como una "Nación Cree." Por lo tanto, "aborigen", "miembro de tribu" o "miembro de Primera Nación" son términos que se refieren a una persona indígena, y "tribu", "Primera Nación" o "Nación Cree" se refieren a una nación indígena. 9 Calder v. Attorney-General of British Columbia, 119731 Supreme Court Reports 313 at 328 per Judson J., referidos en: Canada. Royal Commission on Aboriginal Peoples, Report of the Royal Commission on Aboriginal Peoples (Ministry of Supply and Services, Canada 1996) v. 1. p. 44. 10 Ver Ray, Arthur J., Indians in the Fur Trade: their role as hunters, trappers and middlemen in the lands southwest of Hudson Bay 1660-1870 (Toronto: University of Toronto Press, 1974). 11 Canada. Royal Commission on Aboriginal Peoples, Report of the Royal Commission ou Aboriginal Peoples, Ministry of Supply and Services (Ottawa, Ontario, 1996) v. 1, pp. 101-36. 12 Royal Proclamation of 1763, referida en Canada. Royal Commission on Aboriginal Peoples, Report of the Royal Commission on Aboriginal Peoples (Ministry of Supply and Services, Canada 1996) v. 1, Appendix D en p. 720, derivado de Clarence S. Bingham, ed., British Royal Procla,nations Relating to America, American Antiquarian Society Volumen 12, (Worcester, MA, 1911), pp. 212-18. ' 3 Morris, Alexander, The Treaties of Canada with the Indians of Manitoba and the North-West Territories, reimpresión en facsímil de la edición de 1880 publicada en Toronto por Belfords, Clarke, Fifth House Publishing (Saskatoon, 1991) pp. 342-50; Canadá, Treaty 5 between Her Majesty the Queen and the Saulteaux and Swampy Cree Tribes of Indians at Beren's River and Norway House with Adhesions (Ottawa: The Queen's Printer, 1969). 14 Ver Morris, Alexander, supra at 15, pp. 143-45. 15 Canada. Royal Commission on Aboriginal Peoples, Report of the Royal Commission on Aboriginal Peoples (Ministry of Supply and Services, Canada 1996) v. 1 at pp. 159-76; ver también el texto del Tratado 5. 16 Act, R.S.C., 1985, c. 1-5; ver secciones 28, 31 y 35. ' 7 [bid., s. 74. 18 Manitoba Hydro, The Hydro Province (Winnipeg, Manitoba, June 1998); y Manitoba Hydro, A History of Electrical Power in Manitoba (Winnipeg, Manitoba, junio 1998). 19 Manitoba Hydro, Lake Winnipeg Regulation (Winnipeg, Manitoba, octubre 1997). 20 Manitoba Hydro, Churchill River Diversion (Winnipeg, Manitoba, agosto 1997). 21 Manitoba Hydro Electric Board, 47th Annual Report (Winnipeg, Manitoba, July 1998) en p. 43-57. Testimonio de miembros de la Tribu Cross Lake, Inter-Church Inquiry into Northern Hydro Development (Winnipeg, Manitoba, junio 22 y 25, 1999). 23 Ballantyne, P., Brook P., Burns P., et al., Aski-Puko: The Land Alone A report on the expected effects of the proposed hydro-electric installation at Wintego Rapids upon the Cree of the Peter Ballantyne and Lac La Ronge Bands (Winnipeg, Manitoba, septiembre 1976). 24 Lake Winnipeg, Churchill and Nelson Rivers Study Board, Lake Winnipeg, Churchill and Nelson Rivers Study Final Report (Winnipeg, Manitoba, 1975). 25 "Dadas las dudas que fueron expresadas en el informe de 11 volúmenes, y los muchos temas que no fueron considerados, parecía haber una posibilidad, o incluso una probabilidad, de que el proyecto fuera un desastre ecológico y social." Gillespie, Colin, Abogado, 1975, investigador de los impactos potenciales del Proyecto Speaking Notes for a Public Hearing on Hydro Development and Aboriginal People in Northern Manitoba - junio 22, 1999. 26 Por ejemplo, Waldram (1983, 1988) y Wagner (1984), referidos por Larcombe, P.M., Northern Flood Agreement Case Study in A Treaty Area Phase II Report Contemporary Aboriginal Land, Resource and Environmental Regimes Origins, Problems and Prospects, Prepared For the Royal Commission on Aboriginal Peoples with editorial revisions, febrero, 1995 (Winnipeg, Manitoba, diciembre 17, 1993) en p. 12; Department of Northern Affairs, Social & Economic Impact of the Nelson River Hydro Development (with emphasis on South Indian Lake) Preliminary Report (junio, 1973); y Manitoba Environmental Council Southern Indian Lake and Hydro Development Manitoba Environmental Council (Winnipeg, Manitoba, 1984). 27 Nación Cree Split Lake, Split Lake Cree Nation Post Project Environmental Review Volumes 1 to 5 (Split Lake Cree Nation, agosto 1996). En relación a los componentes sociales económicos y culturales ver v. 5 en pág. 70; "Ha habido muy poco análisis científico de los efectos socioeconómicos del desarrollo hidroeléctrico. La falta de datos básicos previos al proyecto y de un monitoreo comprehensivo posterior al proyecto, y las dificultades de aislar los efectos de otras fuentes de cambio económico, han sido fundamentales en esta situación." 28 Además de los diversos estudios e informes, el autor ha sido informado por varias conversaciones y entrevistas con numerosos cree de diferentes comunidades. 29 Ver Canada-Manitoba Agreement on the Study and Monitoring of Mercury in the Churchill River Diversion, Sumnzary Report and Technical Appendices of the Canada-Manitoba Agreement on the Study and Monitoring of Mercury in the Churchill River Diversion Submitted to The Minister of Environment and Workplace Safety and Health, Province of Manitoba and The Minister of Environment, Canada (Winnipeg, Manitoba, marzo 23, 1987). 30 Cowanapa Environmental Review Panel, Reports From Community Meetings Conawapa Secretariat (Winnipeg, Manitoba. junio, 1992); y ver testimonio del Anciano Sandy Beardy, para las audiencias públicas sobre la Ley C-56, "An Act respecting an agreement with the Norway House Cree Nation for the settlement of matters arising from the flooding of lands, and respecting the establishment of ittee on certain reserves in the province of Manitoba," Standing Committee Aboriginal Affairs and Northern Development Evidence March 18, 1999 (Parliament of Canada, www.parl.gc.ca/InfoComDoc/ 36/ 1 / AAND/ Meetings/Evidence/aandev57-e.htm, marzo 18, 1999). 31 Conawapa Environmental Review Panel, Scoping Workshops, Volume III Finlayson Reid Reporting Services (Winnipeg, Manitoba. junio, 1992), en p. 397-403. 32 Wagner, M., Northern Development and the Treaty Rights of Hunting and Fishing: A Conflict Treaty and Aboriginal Rights Research Centre of Manitoba, Inc. (Winnipeg, Manitoba, 1984) en 25. 33 Gamblin, Mema de Norway House declara: "Ahora nuestros Ancianos han dicho que estimaban que la franja de tierra que separa el Lago Playgreen y el Lago Winnipeg desaparecería en unos 20 años más. Hablando con gente que ha trabajado con el Departamento de Pesca y Océanos, ellos han dicho que los Guardias Costeros Ca22 nadienses han estado haciendo estudios de los índices de erosión en esta área en la costa norte del Lago Winnipeg desde el último otoño y también en el Lago Playgreen, y han concluido que el índice de erosión es de unos 50 pies por años en ambos lados. Y su estimación de la franja de tierra que separa los dos lagos es que desaparecerá en 15 años, así que los Ancianos no estaban tan equivocados" de una presentación al Inter-Church Inquiry into Northern Hydro Development (Cross Lake, Manitoba, junio 24, 1999). 34 Inter-Church Task Force, Report of the Panel Appointed by the Interchurch Task Force to Hold Hearings into the Impact of Flooding Occasioned by Manitoba Hydro's Project to Develop the Electrical Potential of the Nelson and Churchill Rivers (Winnipeg, Manitoba, 1975) p. 35. 35 Aunque se necesita investigación adicional para determinar la importanda económica de la caza con trampas para los nativos, la caza con trampas todavía continúa porque "Parece que la caza con trampas es y seguiría siendo parte de los estilos de vida familiares y comunitarios en las comunidades del norte. Probablemente no continúe tanto por su valor económico sino por su significación cultural" ver Ramsey, Bruce, The Economic and Social Cultural Situation of Native Trappers in Northern Manitoba, Thesis, Natural Resource Institute, University of Manitoba (Winnipeg, Manitoba, 1975) en p. 73. 36 La caza y la pesca han perdido su atracción no sólo debido a la reducida disponibilidad de carne, sino por la notable diferencia en el gusto de ciertas carnes. El reemplazo de alimentos silvestres ha resultado en alteraciones nutricionales resultantes de la dependencia de la diferente calidad y de un cuestionable contenido nutritivo de muchos alimentos disponibles en los comercios del norte. Ver, por ejemplo, Waldram, James. A. Relocation and Social Change Among the Swampy Cree and Metis of Easterville, Manitoba - University of Manitoba Masters Thesis (Winnipeg, Manitoba, mayo1980). 37 "...el castor y la rata almizclera son un buen ejemplo porque estos animales son una fuente tradicional de recursos. Y ellos comen ciertas plantas que crecen en el agua. Y estas plantas son plantas medicinales, y voy a mencionar un par de nombres solamente para información, "weehess" es una de ellas, y "waskutamo" es otra. Ellos comen estas plantas y nuestro pueblo comía luego la carne de los animales, el castor, la rata almizclera, y al comer esos animales estamos también comiendo las medicinas. Y el crecimiento de esas medicinas ha sido también impactado severamente por el proyecto hidroeléctrico." Gamblin, Mema, Norway House Band testimonio de un miembro, Inter-Church Inquiry into Northern Hydro Development (Cross Lake, Manitoba, junio 24, 1999). 38 Conawapa Environmental Review Panel, Reports From Community Meetings (Conawapa Secretariat, Winnipeg, Manitoba. junio, 1992), testimonios de Pimicikamak Iskwewak Organization y Council of York Landing and Nisichawasihk Local Child Care Committee. 39 Gamblin, Mema, testimonio de miembro de la Tribu Norway House, Inter-Church Inquiry into Northern Hydro Development (Cross Lake, Manitoba, junio 25, 1999). 40 Hildebrand-Young & Associates Ltd., A Proposal to Mitigate Certain Environmental Impacts at Cross lake, Manitoba Caused by Manitoba Hydro and Meeting Trappers, Hunters and Other Citizens (Winnipeg, Manitoba, octubre 1983) pp. 4-6, 19-20. 4' Por un análisis completo de los impactos sobre los cree de Fox Lake Cree, ver: Fox Lake First Nation, Forgotten Nation in the Shadow of the Dares Grievance Statement (Fox Lake First Nation, Manitoba, abril 1997. 42 Waldram, James B., "South Indian Lake and the Churchill River Diversion" en As Long as the Rivers Run: Hydroelectric Development and Native Communities in Western Canada, The University of Manitoba Press (Winnipeg Manitoba, 1988), pp. 115-70. 43 Soulier, Joan, Mayor, South Indian Lake, Inter-Church Inquiry into Northern Hydro, junio 21, 1999. 44 Por una revisión comprehensiva de las negociaciones del NFA ver Cobb, Patricia A., The Northern Flood Agreement History of Negotiation and Implementation, and Recommendations for Improvement, preparado para la Royal Com mission on Aboriginal Peoples (Winnipeg, Manitoba 1993). 45 Lake Winnipeg, Churchill and Nelson Rivers Study Board, supra. 46 " Dadas las dudas que fueron expresadas en el informe de 11 volúmenes, y los muchos temas que no fueron considerados, parecía haber una posibilidad, o incluso una probabilidad, de que el proyecto fuera un desastre ecológico y social." Gillespie, Colin, Abogado, 1975, investigador sobre los impactos potenciales del Proyecto Speaking Notes for a Public Hearing on Hydro Development and Aboriginal People in Northern Manitoba, junio 22, 1999. 47 Larcombe, P.M., Northern Flood Agreement Case Study in A Treaty Area Phase II Report Contemporary Aboriginal Latid, Resource and Environmental Regimes Origins, Problems and Prospects, Prepared For the Roya! Commission on Aboriginal Peoples (Winnipeg, Manitoba 1993, con revisiones editoriales febrero, 1995) en pp. 33-5. 48 El Artículo 24.8 del Acuerdo de Inundación del Norte establece: "Debido a que es más probable que las medidas mitigadoras y/o reparadoras tengan un efecto beneficioso duradero sobre la viabilidad de una comunidad y/o residentes individuales que la compensación monetaria, tales medidas serán preferidas y sólo cuando las medidas mitigadoras y/o reparadoras no sean factibles o no sean efectivas será ordenada una compensación monetaria a cambio de cualquier efecto adverso" 49 El Artículo 2, Programa E del Acuerdo de Inundación del Norte establece: "El Plan de Desarrollo Comunitario servirá como un instrumento de coordinación política, presentando un escenario comunitario del mejor caso y un programa de acción conjunta para la erradicación de la pobreza masiva y el desempleo masivo y la mejora de las condiciones físicas, sociales y económicas y el transporte." 50 Keeper, J.J., The Northern Flood Agreement as an Instrument for Social and Economic Equity, Symbion Consultants (Winnipeg, Manitoba) 1990. 51 "Nosotros creemos que el Acuerdo de Inundación del Norte es un acuerdo de reivindicación de tierras' dentro de la sección 35(3) de la Ley Constitucional, 1982, y que los derechos contenidos en el NFA son derechos de tratado contenidos en la sección 35(1). Como tratado, el Acuerdo de Inundación del Norte debe ser interpretado liberalmente desde la perspectiva India para que su verdadero espíritu e intención sean cumplidos" The Public Inquiry into the Administration and Justice and Aboriginal People, Report of the Aboriginal Justice Inquiry of Manitoba (Winnipeg, Manitoba, 1991) en 174. 52 B. Nowiki y M. Rehbock, "Manitoba Northern Flood Agreement (NFA), Analysis of Unmet Obligations," Inter-Church Inquiry into Northern Hydro Development (Winnipeg, Manitoba, junio 16, 1999). 53 "Para conmemorar la firma del Acuerdo en nombre de las Tribus Cross Lake, Nelson House, Norway House, Split Lake y York Factory Bands, este testimonio se presenta a los Directores del Comité de Inundación del Norte por sus diligentes y serios esfuerzos y aquellos del personal del Comité, para negociar una solución que presente a las Tribus una Carta de Derechos y Beneficios, hecha necesaria por los esfuerzos del Proyecto de Desviación de los Ríos Churchill-Nelson y Regulación del Lago Winnipeg ." Declaración Ministerial, Firmada por el Honorable Warren Allmand. P.C., M.P. Ministro de Asuntos Indios y Desarrollo del Norte, agosto 1977. 54 Ver Brennan, Bob, CEO of Manitoba Hydro, Inter-Church Inquiry into Northern Hydro Development Bob Brennan Presentation, junio 21, 1999 en pp. 10-11; y Newman, David, Manitoba Minister of Northern Affairs, Speaking notes for Honourable David Newman Minister of Northern Affairs Hearings on Northern Flood Development Manitoba Aboriginal Rights Coalition, junio 25, 1999 en pp. 2-3. Larcombe, P.M., supra. en 47, p. 117. 56 "...no encontramos ninguna evidencia de que se haya realizado alguna vez una evaluación comprehensiva de impacto ambiental. Creemos que tal evaluación es esencial para la implementación del NFA porque el propósito del Acuerdo es compensar los impactos ambientales adversos." Auditor General de Canada, The Report of the Auditor General of Canada (Ministry of Supply and Services, Ottawa 1992) cap. 15, párr. 118. 57 Nación Cree Split Lake, Split Lake Cree Nation Post Project Environmental Review Volumes 1 to 5 (Split Lake Cree Nation, agosto 1996). ). En lo relativo a los componentes sociales económicos y culturales ver v. 5 en pág. 70; "Ha habido muy poco análisis científico de los efectos socioeconómicos del desarrollo hidroeléctrico. La falta de datos básicos previos al proyecto y de un monitoreo comprehensivo posterior al proyecto, y las dificultades de aislar los efectos de otras fuentes de cambio económico, han sido fundamentales en esta situación." 5.8 Allmand, Warren, Ministro de Asuntos Indios y del Norte en 1977, actualmente con el Centro Internacional para los Derechos Humanos y el Desarrollo Democrático; testimonio para las audiencias públicas sobre la Ley C-56, "An Act respecting an agreement with the Norway House Cree Nation for the settlement of matters arising from the flooding of lands, and respecting the establishment of certain reserves in the province of Manitoba," Standing Committee on Aboriginal Affairs and Northern Development Evidence, March 18, 1999 (Parliament of Canada, www.parl.gc.ca / InfoComDoc/ 36 / 1 / A AND / Meetings / Evidence/aandev52-e.htm, marzo 9, 1999). 59 Manitoba Hydro, Background Information from Manitoba Hydro to the Inter-Church Inquiry into Northern Hydro Development (Winnipeg, Manitoba, junio 21, 1999): más de $125 millones han sido pagados por los gobiernos de Manitoba y Canadá y Manitoba Hydro. Inter-Church Task Force, Report of the Panel Appointed by the Interchurch Task Force to Hold Hearings into the Impact of Flooding Occasioned by Manitoba Hydro's Project to Develop the Electrical Potential of the Nelson and Churchill Rivers (Winnipeg, Manitoba, 1975) p. 40-3, comparado con p. 55-56. 61 El Artículo 24.8 del Acuerdo de Inundación del Norte establece: "Debido a que es más probable que las medidas mitigadoras y/o reparadoras tengan un efecto beneficioso duradero sobre la viabilidad de una comunidad y/o residentes individuales que la compensación monetaria, tales medidas serán preferidas y sólo cuando las medidas mitigadoras y/o reparadoras no sean factibles o no sean efectivas será ordenada una compensación monetaria a cambio de cualquier efecto adverso" 62 Manitoba Hydro, Technical Report #1, The Northern Economy, Background Information from Manitoba Hydro to the Inter-Church InqUiry into Northern Hydro Development (Winnipeg, Manitoba, junio 21, 1999). 63 Manitoba Hydro, Background Paper #4 Manitoba Hydro Impacts within Manitoba's Economy, Background Information from Manitoba Hydro to the Inter-Church Inquiry into Northern Hydro Development (Winnipeg, Manitoba, junio 21, 1999) en pp. 4-10 a 4-14. 64 "El Comité...endosa las Recomendaciones de RCAP de que las políticas que violen obligaciones de tratado aborigen y la extinción, conversión o renuncia de derechos y títulos aborígenes no deberían ser llevadas adelante bajo ningún concepto por la Parte del Estado." Committee on Economic, Social and Cultural Rights, Concluding observations of the Committee on Economic, Social and Cultural Rights : Canada. E/C.12/1 / Add.31 (Naciones Unidas, 10 /12 /98) en párr. 18. 65" El Comité destaca que, como lo reconoció la parte Estatal, la situación de los pueblos aborígenes sigue siendo 'el tema más urgente de derechos humanos que enfrentan los canadienses'. En esta conexión, el Comité está particularmente preocupado de que la parte Estatal todavía no haya implementado las Recomendaciones de la Comisión Real sobre Pueblos Aborígenes (RCAP). Con referencia a la conclusión de RCPA de que sin una mayor parte de tierras y recursos las instituciones aborígenes de autogestión fallarán, el Comité pone énfasis en que el derecho a la autodeterminación requiere, inter alia„ que todos los pueblos deben ser capaces de disponer libremente de sus riquezas y recursos naturales y que no pueden ser privados de sus propios medios de subsistencia (art. 1, párr.. 2). El Comité recomienda que se tome una acción decisiva y urgente hacia la plena implementación de las Recomendaciones de la RCAP sobre adjudicación de tierras y recursos. El Comité también recomienda que se abandone la práctica de extinción de los derechos aborígenes inherentes por ser incompatible con el artículo 1 del Convenio." Human Rights Committee, Concluding observations of the Human Rights Committee: Canada CCPR /C/79 / Add.105 07/04/99 en párr. 8. 66 Grey, John Referendum process leaves a House divided (The Globe and Mail, febrero 2, 1998) p. A3. " Recibí estas citaciones, tal como lo hicieron una serie de personas de la Nación Cree Norway House, cuando intentamos ejercer nuestro derecho tradicional a la libertad de expresión. Este derecho se extiende al uso de los medios de difusión ubicados en nuestra Reserva. En esta instancia íbamos a tratar de expresar nuestros intereses en la estación de radio local.. Hice una cosa similar hace dos semanas. No fui arrestado en ese entonces, pero estaba hablando de temas diferentes. Esta vez la gente que estaba allí, incluyéndome a mí, estábamos preocupados sobre la falta de reuniones tribales y la ausencia de discusión sobre las negociaciones sobre el Acuerdo de Inundación del Norte tal como las conocíamos, porque no habíamos visto este acuerdo de implementación en ese momento." Gamblin, Mema, testimonio, "An Act respecting an agreement with the Norway House Cree Nation for the settlement of matters arising from the flooding of lands, and respecting the establishment of certain reserves in the province of Manitoba," Standing Committee on Aboriginal Affairs and Northern Development Evidence, March 18, 1999 (Parliament of Canada. www.parl.gc.ca InfoComDoc/ 36 / 1 A AND/ Meetings Evidence/ aandev57-e.htm, marzo 18, 1999). 68 "La gente quería dinero. Se les dijo 'si quieren su dinero, firmen la petición'. Algunas peticiones estaban vacías, pero preguntaron, 'Quieren su dinero? Está ahí. Pueden tener su dinero.' Hubo una supresión de toda oposición. Hubieron amenazas en la reunión de 1995: 'Si no retiran su nombre, o si su nombre aparece en la carpeta del tribunal, quizá no reciban su dinero o pueden ser acusados ante la justicia.' En el momento en que tuvo lugar la reunión de diciembre, teníamos 450 miembros más sus familias. Cuando fue anunciado que la gente sería amenazada perdimos el 95% de nuestros miembros". McKay, Leonard, testimonio, "An Act respecting an agreement with the Norway House Cree Nation for the settlement of matters arising from the flooding of lands, and respecting the establishment of certain reserves in the province of Manitoba," Standing Committee on Aboriginal Affairs and Northern Development Evidence, March 18, 1999 (Parliament of Canada, www.parl.gc.ca / InfoComDoc/ 36/ 1 / A AND/Meetings/ Evidence/aandev55-e.htm, marzo 16, 1999). 69 "La tribu The Norway House en realidad celebró una votación y el consejo tribal, creo, en sociedad con el departamento de Asuntos Indios, decidió celebrar una segunda votación sobre exactamente el mismo acuerdo. Nada había cambiado. El segundo alegato que fue hecho era que la segunda votación fuera conducida, pero no antes de que una cantidad abundante de dinero fuera usada para comprar votos." Scott, Mike M.P., House of Commons Debate (Edited Hansard No. 160, en www.parl.gc.ca / 36 / 1 / parlbus/ chambus/ house/ debates/160 1998-11-26/ han160-e.htm#LINK198) Noviembre 26, 1998, y "A la luz del rol del gobierno federal en este proceso de referéndum obviamente antidemocrático, ¿cómo puedo entonces darme vuelta y tratar de dar a Quebec lecciones sobre la consulta democrática de su pueblo y la interpretación de los resultados? Obviamente este tipo de prácticas plantean algunas interrogantes. Por ejemplo, ¿cuál es la relación entre el gobierno federal y los pueblos nativos? ¿Es la compra de votos una práctica común? ¿Es así como el Ministro de Asuntos Indios consulta a los pueblos nativos en este país? ¿Cómo podemos confiar en el gobierno federal en el futuro, cuando sabernos que el Departamento de Asuntos Indios apoyó una operación tan injusta?" Savoie, Pierre. M.P., House of Commons Debate (Edited Hansard No. 152, en www.parl.gc.ca / 36 / 1/ parlbus / chambus/ house/ debates/ 152-1998-11-16 / han152-e.htm#LINK211) noviembre 26, 1998. 70 Jefe Chief Roland Robinson, Broken promises litter northern Hydro treaty (Winnipeg Free Press, julio 14, 1998) p. A 11. 7 ' Niezen, Ronald, Treaty Violations and the Hydro-Payment Rebellion of Cross Lake, Manitoba, Cultural Survival Quarterly 72 Crate Kapapakoskew, Emma-Jane, Reawakening of an Ancient Nation Thanks to the Northern Flood Agreement Including our First Treaty 5 as being lived by Pimicikamak Cree Nation, Inter-Church Inquiry into Northern Hydro Development (Winnipeg, Manitoba, junio 22, 1999). 67 ❑ CANADA PRESENTACIÓN DE HYDRO-QUÉBEC Las Naciones indígenas en Québec Hydro-Québec y las Primeras Naciones L Una importante proporción de la generación de energía eléctrica de Québec y la mayor parte del potencial restante a desarrollar están ubicados en tierras escasamente habitadas, por lo general reclamadas y usadas por los pueblos indígenas que usufructúan sus recursos silvestres. Además de los temas fundamentales de reivindicación de tierras, los cuales en Canadá están bajo jurisdicción Federal, los principales temas asociados a los proyectos hidroeléctricos son esencialmente: a Provincia de Québec cubre un área de 1.625.000 kilómetros cuadrados, equivalente a las superficies conjuntas de España, Francia, Gran Bretaña y Alemania. La Provincia tiene la mayor área de agua dulce de Canadá y cubre el 10% de su superficie total. Existen 130.000 ríos y medio millón de lagos. De una población total de 7 millones de personas, aproximadamente 72.400 son indígenas. Más de 3/4 de los indígenas viven en sus comunidades originales. Existen 40 comunidades amerindias y 4 comunidades inuit en todo Québec que pertenecen a 10 Naciones Amerindias y a la Nación Inuit. El término "pueblos indígenas" ("autochtone") se refiere en Québec a pueblos de ascendencia amerindia e inuit cuyos ancestros vivían en Québec antes de la colonización francesa a comienzos del siglo XVII. Los amerindios y los inuit son naciones diferentes lingüística y culturalmente. En virtud de la Constitución canadiense, los indígenas de Canadá están bajo la jurisdicción del Parlamento Federal en lo que respecta a asuntos indígenas y para determinar quién es indígena según la Ley. Hydro-Québec Hydro-Québec es una compañía de propiedad pública con un solo accionista, el Gobierno de Québec. Brinda servicios a 3,5 millones de consumidores en Québec. Además, suministra energía eléctrica a 15 establecimientos eléctricos en el noreste de los Estados Unidos, Ontario y New Brunswick. La capacidad de su instalación es de más de 31.400 MW, de los cuáles el 95% proviene de la energía hidroeléctrica. Sus ventas en 1998 totalizaron 161TWh y los mercados de Québec consumen más del 88%. Las ventas fuera de Québec asciendan a más del 11,5%. • El consentimiento de los habitantes locales • El desarrollo económico de las comunidades y • El diseño e implementación conjuntos de las medidas de mitigación y compensación. Historia – las colonias, francesas y británicas La actual Provincia de Québec tiene su origen en la colonia francesa "Nouvelle France" establecida a lo largo de las costas del río San Lorenzo desde comienzos del siglo XVI en adelante. Francia, como poder colonial, no tenía la costumbre de firmar tratados con las Primeras Naciones para establecer la Colonia. En cambio, se establecieron alianzas políticas y comerciales ad hoc y cambiantes con las comunidades indígenas durante las primeras etapas de la colonización. El tratado de París de 1763 que finalizó la guerra de Siete Años entre Francia e Inglaterra, transfirió la "Nouvelle France" a la soberanía británica. Durante el período de soberanía británica en Canadá, la práctica de la Corona era la de firmar tratados con las Primeras Naciones , por los cuales fueron extinguidos los derechos ancestrales a cambio de compensaciones y derechos específicos. Por lo tanto, desde el comienzo de la colonización hasta fin del siglo XX, en Canadá ha sido una práctica general, pero no sistemática, firmar tratados con las Primeras Naciones que renunciaban al título aborigen a sus tierras ancestrales. En Québec, esta práctica de firmar tratados no fue adoptada, y consecuentemente, se firmaron pocos tratados con las Primeras Naciones de Québec. En los años 60, los Gobiernos pensaban que los derechos indígenas, el estatus indígena y los tratados eran cosas del pasado. En un Documento Blanco publicado en 1969, el Departamento Federal de Asuntos Indios y Desarrollo del Norte propuso abolir el estatuto de indígena y que los pueblos indígenas se integraran a la sociedad canadiense. Las organizaciones indígenas de todo Canadá se opusieron a este enfoque. Por el contrario, exigieron el respeto de los tratados pasados y de sus derechos indígenas. En ese momento, en la Provincia de Québec no existían tratados con los pueblos indígenas reconocidos como tales. Las previsiones del JBNQA contienen 30 capítulos. Los cree y los inuit obtuvieron compensación financiera, tierra, programas de seguridad de ingresos para cazadores y derechos específicos en varias áreas como autonomía regional, usufructo de la fauna y de la flora y a practicar sus actividades tradicionales, desarrollo económico, salud, servicios sociales, educación y protección ambiental. El régimen de protección ambiental y social establecido por el JBNQA otorga a los cree y a los inuit un papel fundamental en el proceso de evaluación de los impactos de futuros proyectos. Las facilidades del complejo La Grande, la mitigación y las medidas de resarcimiento relacionadas al mismo y las previsiones preferenciales para los empleos y los contratos del proyecto están cubiertas en el capítulo 8. El pasado reciente Proyectos hidroeléctricos después de James Bay Los tratados modernos son ahora llamados "Acuerdos Comprehensivos de Reivindicaciones de Tierra" y el primero firmado en Canadá fue originado por la decisión del Gobierno de Québec de 1971 de desarrollar los proyectos hidroeléctricos de James Bay. El JBNQA incluía tres diferentes proyectos de embalses: el del río La Grande, que fue completamente realizado en dos fases y cuya construcción finalizó en 1996; el río Grande Baleine, que Hydro-Québec quería construir pero que fue pospuesto indefinidamente en 1994 debido a condiciones comerciales cambiantes en los mercados de exportación y una sostenida oposición de los cree, y el complejo Nottaway-BroadbackRupert que no fue construido. A continuación del JBNQA y dada la complejidad para alcanzar tratados integrados multigubernamentales, HydroQuébec y las Primeras Naciones modificaron su enfoque. Los proyectos posteriores fueron desarrollados sobre la base de negociaciones directas entre la promotora (Hydro-Québec) y las Primeras Naciones. Los temas de reivindicación de tierras están específicamente excluidos de tales acuerdos. Los gobiernos Federal y Provincial no son parte de las negociaciones o acuerdos. Entre 1978 y 1993, Hydro-Québec firmó cinco nuevos acuerdos con los cree de Québec para hacer adiciones y modificaciones al complejo La Grande. Se llegó a otro acuerdo con los inuit para encontrar medidas de mejoramiento y compensación por el Complejo La Grande. Estos acuerdos están concebidos para integrar intereses comunitarios al diseño de las construcciones y establecer organismos conjuntos para el desarrollo y la implementación de medidas de mitigación ambiental. Los acuerdos se centran en la optimización de los beneficios económicos y prolongaciones mediante la capacitación, empleando y otorgando contratos, así como también compensación por los impactos residuales con fondos que apoyan al desarrollo económico y comunitario y las actividades tradicionales de usufructo. Este enfoque ha sido aplicado a otras Primeras Naciones en Québec. Hydro-Québec ha realizado cuatro acuerdos con los attikamek y los montagnais (innu). Estos acuerdos aseguraban su participación y aceptación de los proyectos y brindaban una garantía de que no se opondría ningún recurso legal contra estos proyectos en base a los derechos territoriales aborígenes. Tres de estos acuerdos cubren 735 Desarrollo Hidroeléctrico de James Bay (1971) El Primer Ministro de la Provincia de Québec de ese entonces, Sr. Robert Bourassa, anunció el proyecto de desarrollo hidroeléctrico de James Bay en abril de 1971. El desarrollo de recursos hidroeléctricos en el norte de Québec planteó el tema de los derechos aborígenes y las reivindicaciones de tierra de unos 5.000 cree, 3.500 inuit y 4.000 naskapi que vivían en la región de James Bay y norte de Québec en 1971, las cuales cubrían un área de 1.000.000 de kilómetros cuadrados. Ellos se opusieron fuertemente al proyecto. Fue la primera vez que la Hydro-Québec y el Gobierno de Québec tuvieron que encarar específicamente los derechos y reclamos indígenas para un proyecto de desarrollo. Las primeras negociaciones fracasaron y las siguientes sentencias judiciales y procedimientos que ocasionaron incertidumbre a todas las partes, condujeron a una nueva ronda de conversaciones en la cual se firmaron dos Acuerdos: el de James Bay y el del Norte de Québec (JBNQA) en 1975 con los cree y los inuit, seguido por el Acuerdo del Noreste de Québec (NQA) en 1978 con los naskapi. Estos Acuerdos fueron firmados por el Gobierno Federal, las Primeras Naciones, el Gobierno de Québec, Hydro-Québec y el SEBJ y el SDBJ. Según estos acuerdos, los cree, los inuit y los naskapi intercambiaron sus derechos ancestrales por derechos claros y definidos, compensaciones de tierra y otros beneficios. El Acuerdo de James Bay y Norte de Québec (JBNQA) fue el primer acuerdo comprehensivo de reivindicación de tierras de los tiempos modernos en Canadá. Desde entonces, la Ley Constitucional de 1982 reconoció y confirmó los derechos existentes –ancestrales o determinados a través de tratadosde las Primeras Naciones de Canadá. Definición de una futura asociación técnico para garantizar que ambas partes estén al mismo nivel. La transferencia de conocimiento debería darse en ambos sentidos para tomar en consideración a las comunidades indígenas, donde los proponentes aprendan de los pueblos indígenas y los pueblos indígenas de los proponentes. Cuando los valores y los estilos de vida no pueden ser compartidos, al menos pueden ser comprendidos y respetados por ambas partes. El logro de confianza y respeto mutuo debería ser un objetivo principal de trabajo. Esto se gana, no se adquiere. Actualmente, ese enfoque participativo está siendo discutido para futuros proyectos entre Hydro-Québec y las comunidades indígenas y no-indígenas. Se ha firmado un primer acuerdo en principio entre representantes montagnais de Betsiamites el 21 de junio de 1999 para la diversión parcial de 3 ríos y la construcción de una nueva planta energética de 440 MW. En su plan estratégico para 1998-2002, Hydro-Québec Preguntas: kilómetros de líneas de transmisión y el cuarto se refiere al proyecto Sainte-Marguerite II (882MW). Estos acuerdos incluyen una descripción técnica de los proyectos, medidas específicas y de mitigación, un organismo conjunto para desarrollar y realizar medidas paliativas, un comité de enlace para asegurar una comunicación adecuada entre HydroQuébec y los habitantes locales y previsiones para capacitación, empleo y contratos. Aunque este enfoque ha tenido algunos éxitos, los cambios en los valores sociales y expectativas han conducido a que Hydro-Québec proponga un tipo más ambicioso de acuerdo que podría integrar a las comunidades locales indígenas y no-indígenas- como dueños parciales de las instalaciones. Mirando hacia el futuro establece que cualquier nuevo desarrollo, además de ser rentable, debe ser ambiental y socialmente aceptable y será realizado en asociación con las poblaciones afectadas. Consideramos el reparto de dividendos, el acuerdo sobre los procesos de estudio de evaluación ambiental, la construcción de capacidad, las relaciones a largo plazo y el logro de confianza y respeto mutuo corno los principales aspectos de esta sociedad. Hydro-Québec propone que las comunidades participen directamente en las inversiones relacionadas con los proyectos. El enfoque societario no encara solamente los intereses comerciales de Hydro-Québec sino que sustenta la disposición de las comunidades indígenas, no sólo para negociar, sino para procurar y destacar sus propias prioridades en campos como el desarrollo económico y social. La participación directa de los pueblos en el proceso de estudio de evaluación de impacto ambiental es un importante impulso para el futuro. Hydro-Québec y los pueblos indígenas deben tomarse el tiempo necesario en el comienzo del proyecto para llegar a un acuerdo sobre el proceso de estudio de evaluación de impacto ambiental y asegurar que los objetivos mutuos estén claramente establecidos. Queremos encontrar formas para adaptar el proceso de estudio a un enfoque participativo. Los estudios conjuntos, los comités conjuntos y los grupos de trabajo son ciertamente vehículos interesantes que pueden ser usados más extensamente. Nos proponemos "evaluaciones conjuntas de impacto ambiental". El uso del conocimiento tradicional es otro componente que necesita estar mejor integrado dentro del proceso de estudio de evaluación de impacto ambiental y la participación de los pueblos indígenas debería aumentar la efectividad de las medidas paliativas y correctivas. La capacitación es frecuentemente un requisito para una más efectiva participación. Al decir "construcción de capacidad" nos referimos al fortalecimiento de las instituciones de los pueblos indígenas y de su conocimiento 1. Cuándo se considera la relación entre represas y pueblos indígenas, ¿incluye usted todo el proceso embalse/ regional y no sólo la represa en sí misma? La definición espacial no está basada en el embalse ni limitada al área de la represa. Depende de la naturaleza del proyecto, de los hábitats naturales y de las comunidades afectadas por el mismo. Para una evaluación social de los proyectos de represas y para las negociaciones de compensación, identificamos cuáles comunidades podrían ser afectadas por el proyecto –a través de procesos de estudio, información y consulta- y definimos el área de estudio basándonos en la distribución espacial de las actividades de las comunidades afectadas. Por ejemplo, un proyecto de embalse puede afectar a comunidades indígenas que realizan actividades tradicionales de caza, recolección, pesca y trampas dispersas sobre grandes áreas, más allá del embalse. El área de estudio incluirá entonces estos territorios. Lo mismo se aplica a las poblaciones no-indígenas. En lo relativo a los impactos biofísicos, las áreas de estudio están determinadas por los ecosistemas y hábitats ocupados por la flora / fauna. Estos pueden estar localizados o pueden estar dispersos más allá del embalse. 2. ¿Han tenido experiencias de resistencia contra las represas? Sí, hoy en Québec, la mayoría de los proyectos de represas generan alguna oposición, controversia y a veces resistencia, tanto de parte de los sectores indígenas como de los noindígenas de la sociedad. Esto también sucede con los proyectos de infraestructura como nuevas autopistas y aeropuertos. Estos mismos proyectos también generan apoyo de algunos sectores de la sociedad, a veces de parte de las comunidades indígenas. Los proyectos a gran escala –y en alguna medida los de pequeña escala- modifican significativamente el uso de la tierra dentro y en torno al proyecto. Esta tierra tiene usos económicos y sociales, además de significado político, emocional, simbólico y cultural, proyectados en la misma para las comunidades indígenas y no-indígenas. La resistencia refleja la variedad de opiniones e intereses que coexisten en una sociedad. Los procesos de revisión ambiental de Québec y Canadá prevén amplias audiencias públicas y consultas para que el público exprese sus intereses, apoyo u oposición a los proyectos. La mayor resistencia que la compañía ha experimentado fue contra el proyecto Grande Baleine (indefinidamente pospuesto en 1994) donde una coalición de la Nación Cree, grupos ambientalistas y defensores de los derechos nativos de Canadá y el exterior influyeron a los gobiernos, la opinión pública y a los grupos de interés. Esta resistencia fue uno de los factores conducentes a la decisión del gobierno de Québec de posponer indefinidamente –una cancelación de hecho- del proyecto de Hydro-Québec, una corporación de la corona. 3. ¿ Tiene algunas observaciones sobre cuestiones de género relativas a los pueblos indígenas y grandes represas? La cuestión de género no es tratada como una consideración separada en los estudios de evaluación de impacto social para los proyectos dentro de Québec. Puede ser encarada dentro del marco general de tales estudios en una base ad hoc, similar a la forma en que son considerados los temas referentes a los ancianos, la juventud u otros grupos. Las compensaciones y beneficios son negociados con los representantes políticos de las Primeras Naciones. Las comunidades indígenas, a través de sus representantes, definen sus propias prioridades sociales y económicas para fondos de inversión o compensación. Estas prioridades pueden plantear cuestiones basadas en el género, pero estas están más allá del papel de Hydro-Québec. Las Evaluaciones de Impacto Social para los proyectos internacionales de Hydro-Québec Internacional encaran específicamente temas de género, de acuerdo a los requisitos y metodologías desarrolladas por las instituciones multilaterales y bilaterales, particularmente la Agencia Internacional Canadiense para el Desarrollo. Por otras lecturas ver: Grande Baleine Complex. 1993. Parte 2, libro 2, volumen 3. Sección 4.1.3. 4. ¿Qué han ganado o perdido los pueblos indígenas con los proyectos de represa? Esta pregunta será mejor contestada por los mismos pueblos indígenas. Las ganancias y pérdidas son juicios de valor, ajustados a la experiencia individual única y al sistema de valores culturales. No obstante, quisiera hacer dos comentarios: • Primero, en la medida en que el proceso de negociación establecido entre Hydro-Québec y una comunidad indígena es justo y sigue el proceso debido, entonces sí se logra un acuerdo, significa que las ganancias al menos compensan las pérdidas tanto para la rentabilidad como para las comunidades. • Segundo, las comunidades no son monolíticas sino más bien dinámicas y coexisten diversos grupos con opiniones y valores divergentes. Lo que una comunidad indígena como un todo pueda ganar (o perder) puede diferir de las percepciones de grupos específicos dentro de estas mismas comunidades: p. ej., los ancianos, los tramperos, los movimientos tradicionalistas dentro de las comunidades, grupos de mujeres o jóvenes. Por más lectura ver: • • • • The River, The Land, The Future. The Uashat mak ManiUtenam Agreement on the Sai;ite-Marguerite Hydro Project. 1995. Presentación del Jefe Élie-Jacques Jourdain. WOD Forum, Praga 1999. Presentación del representante cree en el Forum. Robert Lanari, Makivik, 1999. Simard, J-J et al. 1996. Tendances nordiques. Les changements sociaux 1970-1990 chez les cris et les inuit du Québec. Une enquéte statistique exploratoire. GÉTIC, Université Laval, Québec. 253 p. 5. ¿Había alguna forma de prevenir estas pérdidas, mejorarlas o compensarlas para satisfacer a los pueblos indígenas y comunidades locales? Desde los años 70 todos los proyectos incluyen medidas paliativas ambientales/sociales y compensaciones. Estas medidas paliativas pueden originar de: • Condiciones obligatorias de los decretos de los Gobiernos que autorizan la construcción del proyecto, • Medidas paliatorias de los procesos de Evaluación Ambiental, • Medidas negociadas en los acuerdos con las comunidades locales y, • Medidas voluntarias de Hydro-Québec como el "Programme de mise en valeur integré" (PMVI). El PMVI dedica 1 o 2% del costo del capital del proyecto para iniciativas sociales y ambientales, por sobre las medidas obligatorias antes mencionadas y además de ellas. Este dinero es compartido entre las administraciones de las comunidades afectadas, tanto indígenas como no-indígenas. Las comunidades deciden entonces sobre proyectos de mejora ambiental y comunitaria financiados por el Programa. Hasta la fecha, 325 comunidades han recibido 63 millones de dólares por concepto de fondos del PMVI, invertidos en 750 iniciativas. En el contexto del proyecto La Grande, el Programa de Seguridad de Ingreso (ISP) fue diseñado para preservar el estilo de vida tradicional de los cree, proveyendo asistencia, que incluye ayuda financiera a familias e individuos que cazan en una base más o menos constante (al menos 120 días al año). En 1971, sólo 600 familias estaban regularmente dedicadas a la caza, pesca y actividades tramperas. En la primera mitad de los años 80, la cantidad de unidades beneficiarias del programa aumentó a aproximadamente a 1.200. Todos los estudios realizados mostraron que el programa ISP, que se aplica a toda la población cree, ha hecho posible preservar un estilo de vida que parecía estar amenazado o al menos ha disminuido su deterioro, el cual comenzó antes del comienzo del proyecto La Grande. Un programa similar fue negociado con los montagnais (innu) para el reciente proyecto Sainte-Marguerite-3. La SOTRAC ("Société des travaux correcteurs") es otro esfuerzo colaborativo para la mitigación ambiental y social. Las SOTRAC son compañías que son específicamente establecidas para planificar medidas mitigantes para las comunidades indígenas durante la construcción de una planta hidroeléctrica. La característica inusual de SOTRAC es que la mitad del consejo directivo está integrado por representantes de Hydro-Québec y la otra mitad de representantes de las Primeras Naciones. El consejo decide cuáles medidas priorizar y adjudica presupuestos de acuerdo a ello. Las medidas son implementadas por la comunidad. La primera SOTRAC fue establecida durante el proyecto La Grande y desde entonces fueron creadas varias más. Para Sainte-Marguerite-3, el último proyecto hidroeléctrico en construcción, SOTRAC (Sainte-Marguerite) dispone de un presupuesto de hasta 10 millones de dólares para trabajos paliativos. SOTRAC (Sainte-Marguerite) ha construido hasta ahora: • Sendas para motos de nieve para los cazadores y tramperos montagnais, • Una capilla y facilidades en el sitio de peregrinaje innu de St-Anne, • Un centro cultural montagnais en Uashat, el cual exhibirá los artefactos descubiertos durante los siete años de excavaciones arqueológicas en el área del embalse, • Ha apoyado la caza con trampas de castores en el área del embalse, • Ha repuesto una especie pesquera muy valiosa en un lago, etc. • La SOTRAC (Sainte-Marguerite) también administra el Fondo Innu Aitun que provee a los cazadores/ tramperos y sus familias el equipamiento y los artículos necesarios para practicar sus actividades. Por más lectura: • Hydro-Québec. 1994. Folletín #10. "La Grande Hydroelectric Complex. Mitigative Measures". 6 p. • Hydro-Québec. 1999. Aménagement hydroeléctrique SainteMarguerite-#. Bilan des activités environnementales. 1998. • Hydro-Québec. 1993. Table 3: Compensations and amounts allocated for remedia! works by Hydro-Québec. 1 p. 6. ¿En qué medida los pueblos indígenas y las comunidades locales participan de una manera informada en todas las etapas de los proyectos de represa? La integración de los intereses de las comunidades indígenas y locales en las actividades del proyecto ha evolucionado substancialmente durante el transcurso del tiempo. Hace medio siglo, sus intereses no estaban integrados. En última instancia, con el tiempo, se celebrarán sesiones informativas, luego consultas y más tarde participación directa en las medidas paliativas. Debido a la obligación de las últimas décadas de realizar estudios de Evaluación Ambiental completos y realizar audiencias públicas en lo que se refiere a proyectos de más de 10 MW, la información y consulta son pasos obligatorios en la planificación y construcción de proyectos. Las audiencias públicas influyen la decisión del gobierno de permitir o no el proyecto y guían al gobierno en la determinación de las condiciones de la construcción del proyecto. El JBNQA estableció comités conjuntos para los procesos de revisión ambiental de proyectos específicos y para manejar los asuntos ambientales referentes a las tierras de Convenio. Todos los interesados están representados, los cree, los inuit y los diversos niveles de gobierno. Hoy, con nuestro nuevo enfoque basado en el consentimiento local y en la propiedad parcial de los futuros proyectos, para que los proyectos puedan realizarse las comunidades locales deben participar en las primeras etapas de planificación del proyecto, en la Evaluación de Impacto Ambiental, en la construcción, y posiblemente dar su opinión en las operaciones del proyecto. 7. ¿Los conceptos de consentimiento y control indígena sobre su propio desarrollo son considerados en sus enfoques? Por favor, establezca claramente los criterios para definir el control y el libre e informado con sentimiento. El consentimiento local es ahora una condición previa para todos los proyectos futuros, tanto de las comunidades indígenas como no-indígenas. Los proyectos propuestos son negociados con representantes comunitarios como los Consejos Tribales Si se logra un acuerdo, generalmente el Consejo Tribal presentará el acuerdo propuesto a la comunidad a través de un referéndum. Por ejemplo, el Acuerdo Uashat mak Mani-Utenam pasó por un proceso de ese tipo y fue aprobado por un margen de 52 / 48%. Los recientes Acuerdos con las comunidades cree –como el Acuerdo Opimiscow- son negociados localmente a nivel comunitario, pero luego deben ser aprobados por el Gran Consejo de los Cree. Hydro-Québec no puede interferir en los procesos políticos locales para lograr el consentimiento y es asunto de las comunidades determinar cómo desean dirigirse a sus integrantes. 8. ¿Qué relaciones tienen con los gobiernos nacionales? Por más lectura: Hydro-Québec es una institución pública establecida en 1944, de completa propiedad del gobierno de la provincia de Québec. Su papel está definido en la "Loi sur Hydro-Québec". Tiene un consejo directivo nombrado por el gobierno de Québec y es administrada como una empresa. Las relaciones con el gobierno federal de Canadá es una función de temas específicos de jurisdicción federal: relaciones con las Primeras Naciones, permisos para exportar electricidad, o ciertos aspectos del proceso de evaluación ambiental como la navegación o los pesqueros. • Por más lectura: 11. ¿Tiene alguna sugerencia sobre cómo las actividades de las grandes represas pueden mejorarse y los problemas enfrentados puedan ser resueltos o evitados? • Hydro-Québec. 1999. Annual Report, 1998. Sainte-Marguerite-3 Hydroelectric Development. Case Study No.2. E7 Seminar on Social Trust and Public Confidence. Feb. 1998. • Hydro-Québec está también participando en el "Acuerdo sobre Energía Hidroeléctrica" de la Agencia Internacional de la Energía y se está preparando un informe sobre Energía Hidroeléctrica y el Medio Ambiente, delineando recomendaciones y criterios para mejorar los proyectos hidroeléctricos. Estas recomendaciones cubren tanto las consideraciones ambientales como las sociales. 9. ¿Proveen las represas alguna compensación o beneficios? Definitivamente. Las compensaciones y beneficios son negociados durante la planificación de los proyectos hidroeléctricos y líneas de alta tensión por Hydro-Québec, tanto con las comunidades indígenas como con las noindígenas. Estas negociaciones son separadas y reflejan los diferentes contextos políticos, sociales y culturales. Una tabla adjunta da una idea de las sumas adjudicadas para trabajos paliativos durante el transcurso del tiempo (Tabla 3). Las compensaciones son negociadas con los representantes políticos de las Primeras Naciones. Nuestra sugerencia está comprendida en nuestro enfoque más reciente: • Asegurar el consentimiento local al comienzo de la planificación del proyecto (tanto de las comunidades indígenas como de las no-indígenas) con reparto de ganancias, si es factible. • Modificar el proyecto en colaboración con representantes comunitarios para asegurar que los intereses locales sean integrados. • Abandonar el proyecto si no es factible un acuerdo. • Asegurar que el medio ambiente sea protegido. • Asegurar que el proyecto sea rentable. Ver pregunta 5, arriba. Por más lectura: • Hydro-Québec. 1999. Table 3: Compensation and amounts allocated forro remedial works by Hydro-Québec. 1 p. • • • • El tiempo nos dirá sí este enfoque es razonable y efectivo. Su aplicabilidad fuera de Québec puede depender de las condiciones locales específicas. Sainte-Marguerite-3 Hydroelectric Development. Case Study No.2. E7 Seminar on Social Trust and Public Confidence. Temas: Feb. 1998. a) impactos sociales y ambientales –¿están relacionados con los estudios realizados antes de la construcción de una represa? The Uashat mak Mani-Utenam Agreement. 1994. The Opimiscow Agreement. 1992. La Grande Hydroelectric Complex. Hydro-Québec: #2. The La Grande Complex Development and its Main Enviromental Issues. 1995. #3. James Bay and Northern Québec Agreement and Subsequent Agreements. 1996. #7. Mercury and Hydroelectric Developments. 1994. #10. Mitigative Mensures. 1994. #11. Regional Economic Spinoffs. 1994 #14. Economic and Social Development of the Aboriginal Communities. 1996. 10. ¿Puede brindar algunos ejemplos de prácticas correctas en la construcción de grandes represas? Un ejemplo de buena práctica social podría ser nuestro último proyecto, Sainte-Marguerite-3. Después de los estudios de impacto, después de la revisión del Estudio de Impacto Ambiental por el Ministerio de Medio Ambiente, después de las audiencias públicas y después de que el decreto de construir el proyecto es emitido por el gobierno, Hydro-Québec procede a la construcción del proyecto. En esta etapa se inician 3 tipos de actividades ambientales/ sociales: 1. Monitoreo ambiental de las actividades de construcción, asegurando que las leyes, reglamentaciones y condiciones de los decretos gubernamentales ad hoc y nuestros propios Códigos Ambientales sean cumplidos. El responsable de esta actividad es un equipo ambiental en el lugar. 2. Estudios de seguimiento ambientales/sociales. Estos estudios científicos reiterados monitorean la evolución de los impactos para: a) comprobar si los pronósticos de impacto realizados durante el Estudio de Impacto Ambiental eran correctos, b) guiar las medidas paliativas y c) comprobar la efectividad de las medidas paliativas. Los asesores, académicos y especialistas de la empresa elegidos entre los más de 150 asesores ambientales dentro de HydroQuébec, realizan estos estudios. 3. Medidas ambientales/sociales paliativas y compensatorias. El Estudio de Impacto Ambiental propone una serie de medidas específicas para mitigar o compensar los impactos ambientales y sociales. El decreto del gobierno también impone su propia serie de medidas. El principal objetivo una vez que comienza la construcción es implementar tales medidas, las cuales pueden ser extendidas mucho más allá del período de construcción. El Acuerdo Uashat mak Mani-Utenam incluye fondos como medidas compensatorias que se extienden durante un período de 50 años. Las medidas son generalmente implementadas en colaboración con grupos locales, incluyendo compañías u organizaciones indígenas. Por más lectura: Hydro-Québec. 1999 Aménagement Hydroélectrique Sainte-Marguerite-3. Bilan des Activités Environnementales 1998. b) desplazamiento y reasentamiento involuntario. El reasentamiento involuntario es evitado. El único caso de desplazamiento debido a un proyecto de Hydro-Québec fue en los comienzos de los años 70 con el reasentamiento de Fort-George en el área de James Bay. Existían preocupaciones en ese momento de que la aldea ubicada en una isla del estuario de La Grande podría ser amenazada por la erosión debida a las plantas hidroeléctricas ubicadas río arriba. La comunidad votó a favor de un reasentamiento y se construyó un nuevo poblado en las cercanías. La amenaza nunca se materializó y algunas familias permanecieron en el sitio original. Aparte de este caso, los embalses de Hydro-Québec pueden desplazar algunos campamentos de caza estacionales de propiedad de personas indígenas y no-indígenas. Estas personas son compensadas y reubicadas. Para el actual proyecto Sainte-Marguerite, fueron compensados unos 22 campamentos, 9 en el área del embalse, 11 a lo largo del camino de acceso y 2 río abajo en la planta energética. La mayoría de estos campamentos eran de propiedad de personas no-indígenas. Por más lectura: • Sénécal, P., Egré, D. 1999. Human Impacts of the La Grande Hydroelectric Complex on Cree Communities. Versión inglesa a ser publicada en IAPA, 03 / 2000. c) cuestiones de equidad tanto en relación con la economía política del área y sí las represas tienen algún efecto sobre los niveles de pobreza. Durante las últimas décadas, las compensaciones substanciales materiales/ financieras para las comunidades locales han acompañado los proyectos de desarrollo de Hydro-Québec, y esto ha ciertamente ayudado a lograr un confort material mayor. Por ejemplo, el nivel de vida de los cree en Québec ha mejorado notablemente. No obstante, los elevados índices de crecimiento de la población es un tema que requerirá recursos importantes –capacitación, trabajos- en el futuro próximo. Estas comunidades se encuentran entre las más prósperas Primeras Naciones del Canadá, aunque es difícil realizar evaluaciones precisas debido a las diferentes reglas fiscales o subsidios para las comunidades indígenas, un más elevado costo de vida en el Norte, etc. Una cita de la Comisión Real sobre Pueblos Aborígenes resume la situación: "LOS CREE DE QUÉBEC del este de James Bay firmaron en 1975 el Acuerdo de James Bay y Norte de Québec, un tratado moderno. Los cree de Ontario del oeste de James Bay firmaron el Tratado 9 en 1905-06. Los primeros han mejorado su nivel económico. Los cree del este tienen más tierra, más acceso a los recursos y más capital que sus vecinos occidentales. Aunque los cree del este tienen disputas con Québec sobre la plena vigencia de sus derechos, los cree del oeste desearían tener sus problemas. Los cree del oeste tienen solamente un acceso limitado a la tierra y a los recursos y ningún dinero para iniciativas creativas como el programa de ingreso de los cree del este para usufructuarios tradicionales". (Comisión Real Canadiense sobre Pueblos Aborígenes. 1996. People to People, Nation to Nation: Highlights from the report from the Royal Commission on Aboriginal Peoples. Ottawa. P 41-42). La distribución de tal riqueza es completamente otro asunto, en gran parte es responsabilidad de los gobiernos indígenas locales y/o regionales. El JBNQA ha otorgado ciertamente a los cree, inuit y naskapi un control sobre su destino y territorio. Algunos autores han encarado o mencionado estos temas: • Royal Commission on Aboriginal People. • Salisbury, Richard F. 1986. A Homeland for the Cree. Regional Development in James Bay 1971-1981. McGillQueen's University Press. 172 p. • Simard, J-J et al. 1996. Tendences mordiques. Les changements sociaux 1970-1990 chez les Cris et les Inuit du Québec. Une enquéte exploratoire. GÉTIC, Université Laval, Québec. 253 p. • Sénecal, P., Egré. D. 1999. Human Impacts of the La Grande Hydroelectric Complex on Cree Communities. ❑ Versión inglesa a ser publicada en IAPA, 03/2000. BANCO INTERAMERICANO DE DESARROLLO UNIDAD DE DESARROLLO DE PUEBLOS Y COMUNIDADES INDIGENAS Tel (202) 823 1264 - Fax (202) 823 1463 2 de julio de 1999 Sr. Achim Steiner Secretario General Comisión Mundial sobre Represas Fax (2721) 426 0036 Ciudad del Cabo Sudáfrica Estimado Sr. Steiner: En referencia a su carta del 26 de mayo al Sr. Walter Arensberg, me complazco en brindarles la siguiente información que espero le sea útil para preparar la revisión sobre "Represas, Pueblos Indígenas y Minorías Étnicas". En vez de preparar una respuesta específica para cada uno de los temas planteados en su documento de objetivos y en el esquema preparado por el Programa para los Pueblos del Bosque, quisiera suministrarles una serie de documentos relevantes sobre política y directivas operacionales que el Banco Interamericano de Desarrollo ha elaborado para orientar al personal del Banco, agencias financiadoras y partes interesadas sobre temas relativos al impacto de las represas. Adjunto los respectivos documentos en forma separada al Dr. Marcus Colchester y a Ud. El primer tratamiento formal de los temas sobre reasentamiento involuntario tuvo lugar en 1982 cuando la Oficina de Operaciones de Evacuaciones comisionó una serie de estudios de evaluación posterior de los proyectos de energía hidroeléctrica en seis países. Las conclusiones y recomendaciones de las evaluaciones de estos estudios están resumidos en el documento GN-1551 de diciembre de 1995, el cual adjunto. En parte como resultado de estas evaluaciones, se publicaron en 1984 registros socioculturales de una amplia gama de proyectos del Banco, incluyendo represas hidroeléctricas. El registro del sector energético se refiere específicamente a pueblos tribales. Anexo las páginas pertinentes de estos registros. Con la creación en 1990 de la División sobre el Medio Ambiente así como también de un Comité Interdepartamental sobre el Medio Ambiente (CMA) para analizar los impactos ambientales potenciales de todos los proyectos del Banco, se incluyeron en el mandato de las dos entidades dos tipos de impactos sociales, a saber, reasentamiento involuntario e impactos sobre pueblos indígenas. En el mismo año, el CMA publicó un documento: "Estrategias y Procedimientos sobre Temas Socio- culturales relacionados con el Medio Ambiente", con capítulos específicos tanto sobre reasentamiento como sobre pueblos tribales (se adjuntan copias). Desde 1991, se han estado utilizando las "Directivas operacionales sobre reasentamiento involuntario" y han sido periódicamente actualizadas. Estas directivas, que han sido publicadas en inglés, español y portugués, han sido sumamente utilizadas tanto por el personal del banco como por las agencias financiadoras. Adjunto una copia de la última versión en inglés. Actualmente estamos revisando la última redacción para asegurar su coherencia con la Política Operacional 710 que fue aprobada por el Consejo Directivo del BID en julio de 1998 y para expandir aun más los temas metodológicos y las prácticas correctas. A la luz de los mandatos específicos sobre reasentamiento involuntario y sobre grupos indígenas contenidos en el "Informe sobre el Octavo Aumento General del Banco Interamericano de Desarrollo" de 1994, se creó una "Unidad de Desarrollo de Pueblos y Comunidades Indígenas" separada, ese mismo año, para que fuera el punto central del Banco sobre temas indígenas, reasentamiento involuntario, participación comunitaria y rectitud sociocultural, y con responsabilidades en las áreas de definición política, control cualitativo de los proyectos y asesoramiento técnico especializado para los equipos de proyectos. A partir de los documentos anteriores y de una revisión comprehensiva de todos los 120 proyecto aprobados desde 1970 que implicaban reasentamientos involuntarios, la Unidad preparó la Política sobre Reasentamiento Involuntario (Política Operacional 710) la cual, después de un amplio proceso de consulta, fue aprobada en 1998. Se adjunta esta política operacional y su documento de antecedentes, el cual incluye un sumario de las conclusiones de la revisión de las operaciones. Tanto la política operacional en sí misma como el documento sobre antecedentes contienen párrafos específicos sobre comunidades indígenas, que plantean los requisitos relativos a evitar el reasentamiento de pueblos indígenas y medidas paliativas completas y mucho más estrictas si no se pudiera evitar. En lo que se refiere a proyectos específicos, hemos investigado nuestra base de datos y hemos extraído un sumario de los proyectos pertinentes. De los 120 proyectos actualmente incluidos en nuestra base de datos de proyectos que contienen componentes de reasentamiento involuntario, hemos identificado sólo dos operaciones aprobadas desde 1970 que han involucrado a pueblos indígenas entre aquellas personas afectadas por el reasentamiento. Desgraciadamente, ambos proyectos han sido especialmente complicados y son considerados como casos de la peor categoría. Sin embargo, en ambos caso, el BID ha tomado medidas para corregir los errores durante las primeras etapas, prove- yendo financiamiento adicional e insistiendo en el cumplimiento de las normas internacionales y los propios procesos operacionales del Banco de 1990 sobre reasentamiento. Brindo una breve descripción de estos proyectos: • Proyecto Hidroeléctrico Río Chixoy en Guatemala. Este proyecto, aprobado en 1975 y financiado en forma conjunta con el Banco Mundial, fue parte de las evaluaciones posteriores realizadas a comienzos de los años 80. Su componente de reasentamiento fue mal planificado, sin consulta con la comunidad. El plan también subestimó seriamente la cantidad de familias, todas maya-quiché, a ser reasentadas. En vez de 200 la cantidad real de familias era de 650. El plan no consideró medidas de rehabilitación económica. Varios sitios arqueológicos fueron perdidos definitivamente. Los problemas de sedimentación del embalse y la necesidad de corregir los severos errores y defectos del proyecto hidroeléctrico impulsaron al Banco a aprobar en 1992 una nueva operación para el manejo del embalse y el desarrollo comunitario en el área de Chixoy, la cual está todavía en ejecución. Los informes sobre la evolución indican que este proyecto es muy exitoso y ha sido caracterizado por una fuerte participación comunitaria. • Proyecto Hidroeléctrico Yaciretá en el río Paraná entre Argentina y Paraguay. El primer préstamo para este megaproyecto financiado conjuntamente por el BID y el Banco Mundial fue aprobado en 1978. Un total cercano a 7.000 familias serán reasentadas si el embalse fuera llenado tal como estaba originalmente planificado. Los 130 indíge- nas guaraníes ya habían sido reasentados antes de la participación del BID. En 1993, dada la magnitud del reasentamiento y la incapacidad del gobierno argentino de cumplir con sus obligaciones relativas al reasentamiento, el BID otorgó un préstamo para encarar exclusivamente los componentes de reasentamiento y mitigación del impacto ambiental. Esta operación también incluía un componente específico para encarar las necesidades económicas de las familias guaraníes reasentadas, un aspecto que no había sido adecuadamente encarado antes. Esta operación, sumamente compleja y polémica, todavía está en ejecución. Fue la primera operación presentada al panel de inspección del BID. Espero que esta información satisfaga sus necesidades. Por favor, no vacile en contactarme si necesita más asistencia. Finalmente, desearía expresarle mis más sinceras condolencias por el trágico y prematuro fallecimiento del Dr. Andrew Gray, a quién respeto sumamente y tuve el placer de conocer cuando nuestros caminos se cruzaron durante los muchos años de trabajo con los pueblos indígenas. Estoy segura de que su fallecimiento debe hacer que su tarea sea mucho más difícil. Le deseo el mejor de los éxitos con este proyecto tan importante, Anne Deruyttere, Jefe Unidad de Desarrollo de Pueblos y Comunidades Indígenas Documento N°26 LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDIGENAS EN VENEZUELA Por Luis Jesús Bello Coedición de IWGIA y El Programa para los Pueblos de los Bosques (FPP) ISBN 87-90730-06-2 - US$ 10.00 HYDRO-QUÉBEC 5 de julio de 1999 Dr. Marcus Colchester, Director Programa para los Pueblos del Bosque lc Fosseway Business Centre Stratford Road Moreton-in-Marsh - GL56 9NQ Inglaterra, R.U. Jean-Étienne Klimpt, Director Hydro-Québec Direction Environnement 75, boulevard René-Lévesque ouest, 18e étage Montréal (Québec) H2Z 1A4 Canadá Referencia: Su carta, 4 de mayo de 1999 Objeto: Revisión Temática de la Comisión Mundial sobre Represas "Represas, Pueblos Indígenas y Minorías Étnicas" Presentación de Hydro-Québec Estimado Dr. Colchester, Antes que nada, deseamos agradecerle por otorgarnos la oportunidad de realizar una presentación en la revisión temática de la Comisión Mundial sobre Represas, de la cual su organización es responsable. Como servicio eléctrico, apreciamos ciertamente la posibilidad de expresar nuestros puntos de vista y experiencias relativos a ese tema tan fundamental. La relación entre los promotores de represas y los pueblos indígenas es ciertamente uno de los importantes temas sociales que enfrenta esta industria en todo el mundo. Las represas y embalses modifican frecuentemente en forma significativa los modelos de uso de la tierra en su área de influencia. Los caminos de acceso o los proyectos de irrigación construidos junto con la represa pueden convertirse en un eje importante para más transformaciones del uso de la tierra, acarreando actividades madereras, minería, agricultura y nuevos asentamientos humanos, particularmente en los países tropicales. Esto puede originar una competencia substancial y desigual por los recursos entre los pueblos indígenas y los nuevos pobladores. En los casos más trágicos, cuando no se ha tomado el cuidado de asegurar la protección de las culturas indígenas y sus derechos fundamentales, esta invasión de tierras tradicionales y estilos de vida destruye culturas enteras, familias e individuos. Pero evidentemente, en su posición, Ud. es muy consciente de tales problemas. Por supuesto, las represas no son la única causa, o ni siquiera la más importante, de los cambios del uso de la tierra. Los caminos, los proyectos agrícolas, los programas nacionales de reasentamiento, implican cambios difundidos a gran escala del uso de la tierra que involucran generalmente a millones de personas que colonizan territorios enteros durante un período de una generación o dos. La política pública sobre infraestructura y desarrollo rural es entonces un elemento clave en tal contexto. Las políticas públicas reflejan percepciones públicas: percepciones relativas a las minorías étnicas, percepción sobre territorios subdesarrollados", etc. El mayor cambio en el uso de la tierra durante los pasados 50 años es ciertamente el cambio en la distribución de la población, desde las áreas rurales a las urbanas. Las crecientes megalópolis de los países del sur imponen una presión tremenda sobre el suministro de servicios fundamentales: agua, electricidad, saneamiento, etc. Las represas proveen generalmente un servicio esencial para tales necesidades Una característica de las grandes represas es que son de larga duración – 50, 100 años o más. Su planificación también insume mucho tiempo: puede pasar una década o dos antes de que comience la construcción. Estas son infraestructuras multigeneracionales. Su prolongado proceso puede a veces ser una ventaja desde una perspectiva social: si la voluntad está presente, otorga tiempo para estudiar adecuadamente los efectos de tales proyectos, incluyendo los impactos del desarrollo causados por los caminos de acceso, adaptar el proceso a las necesidades locales y negociar acuerdos aceptables con las comunidades pertinentes. No obstante, el tiempo está siendo comprimido. La reestructuración mundial del sector eléctrico que ahora es implementada con un enfoque de mercado para el suministro eléctrico, favorece las alternativas de producción de capital de bajo costo que son planificadas y construidas rápidamente. Una planta energética de turbina a gas está en funcionamiento en pocos años; un proyecto hidroeléctrico requiere unas décadas. Por esta razón, la energía hidroeléctrica puede encontrarse en una desventaja significativa en el futuro, pues los mercados tratan de minimizar la incertidumbre y los riesgos. Cuanto más prolongado es el proyecto, tanto mayor es el riesgo. El desafío es acortar el ciclo del proyecto de energía hidroeléctrica, a la vez que adoptar un enfoque participatorio con las poblaciones locales. Una segunda característica de las represas es que están relativamente localizadas –excepto por los caminos de acceso- afectando directamente a un territorio específico y a una parte de un río. Esto también puede ser una ventaja comparado con las difusas transformaciones del uso de la tierra que ocasionan las autopistas o los asentamientos agrícolas, como infraestructura geográficamente circunscripta, es relativamente simple determinar quién será afectado por la misma y, por lo tanto, determinar medidas específicas para las comunidades. La cuenca del Amazonas es un caso a destacar: han ocurrido enfrentamientos dramáticos entre pueblos indígenas y la sociedad dominante debido a la apertura de este territorio para actividades comerciales. Las autopistas, los proyectos de reasentamiento, los proyectos agrícolas, las minas, el desarrollo hidroeléctrico, todos estos elementos han causado tensiones muy reales y dificultades para los pueblos indígenas. Interesantemente, las dos represas importantes del área – la muy polémica Balbina, pero también el proyecto Tucuruí, parecen haber resultado en acuerdos con las comunidades indígenas afectadas, lo cual es un gran adelanto comparado con la situación de contacto en el resto de la Amazonía. Una ONG brasileña que defiende los derechos indígenas –la DÍA- se refiere a las condiciones humanas/ culturales de las comunidades w aimirí-atroari a continuación del acuerdo alcanzado con el proyecto Balbina como un ejemplo sumamente exitoso en la Amazonía brasileña. Esta es una información de segunda mano que debería ser constatada, pero si es cierta, demostraría que las reservas no necesitan automáticamente generar desastres sociales, incluso para las comunidades extremadamente vulnerables. El tema central aquí puede no ser la construcción de la represa en sí misma, sino la disposición y las percepciones de los que tornan las resoluciones para respetar y promover los derechos de las minorías. Volviendo a Hydro-Québec, esta institución de propiedad gubernamental, ha estado construyendo grandes represas en Québec durante medio siglo. Las relaciones entre la empresa y las Primeras Naciones reflejan las actitudes generales de la sociedad durante este período, desde la ignorancia de tales temas en los años 50 y 60 hasta las propuestas de hoy de plena participación de las comunidades locales en los nuevos proyectos. Interesantemente, como las represas son infraestructuras de largo plazo, todavía hoy debemos encarar temas sociales difíciles planteados por las represas construidas hace dos generaciones. En esta presentación hemos tratado de delinear brevemente nuestra experiencia pasada y nuestras estrategias más nuevas, tratando de dar sentido a cómo nuestras relaciones con comunidades indígenas y no-indígenas están evolucionando en su conjunto. Nuestra política de hoy puede ser resumida en tres criterios. Los nuevos proyectos serán construidos sólo si satisfacen los tres criterios siguientes: • Ambientalmente aceptables • Aceptados socialmente • Rentables Por el lado social, esto significa que debe haber un consentimiento local significativo de parte de las comunidades indígenas y no-indígenas con respecto al proyecto, para que este siga adelante. Este es un cambio importante de política en el sentido de que ubica claramente las consideraciones ambientales y sociales en pie de igualdad con las económicas. La herramienta que hemos pensado ayudará a aumentar el apoyo local es compartir las formas de propiedad y beneficios de las futuras instalaciones con las comunidades locales. Se ha firmado un primer Acuerdo bajo estas nuevas reglas el 21 de junio de 1999 con los montagnais o el Consejo de la Tribu Innu de Betsiamites en la Costa Inferior del Norte del río San Lorenzo. El Consejo de la Tribu Betsiamites presentará este Acuerdo en las próximas semanas a un referéndum comunitario antes de que sea implementado. Además, se deben alcanzar otros seis acuerdos con comunidades indígenas y no-indígenas antes de que el proyecto pueda continuar. ¿Es un enfoque de consentimiento local aplicable en el resto del mundo? Creemos que el contexto de Québec para el desarrollo hidroeléctrico tiene 3 características específicas que nos permite realizarlo. Primero, tenemos opciones. Existen muchos sitios que son tanto rentables como probablemente aceptables desde el punto de vista del medio ambiente para el futuro desarrollo. Si las comunidades locales rechazan un proyecto, probablemente podamos construir otro en otro lugar. Segundo, hay otras alternativas para la producción de electricidad: Québec tiene un amplio acceso a redes de gas natural. Si la energía hidroeléctrica se convierte en impracticable podemos quemar gas en cambio. Desde un punto de vista ambiental esto sería un paso atrás, pues una fuente renovable de electricidad sería reemplazada por la combustión de combustibles fósiles. El gas es el más limpio de los combustibles fósiles, pero igual genera contaminantes y, en áreas templadas, unas 30 veces más de gases de invernadero (GHG) que la producción equivalente de energía hidroeléctrica. Sería un cambio entre los impactos locales de la energía hidroeléctrica contra los impactos globales del GHG y la calidad del aire. Tercero, no existe una urgencia particular en desarrollar nuevas instalaciones en Québec cuando se compara con economías menos desarrolladas. Bolivia, Camboya, Tanzania, para nombrar solamente unos pocos ejemplos, deben suministrar a sus poblaciones rurales y urbanas servicios elementales, muchos de los cuales dependen de la electricidad. En Québec, como en cualquier otra economía desarrollada, tenemos el lujo de disponer de una infraestructura completa y servicios públicos universales. El servicio público ha sido suministrado, y lo es. A fin de cuentas, podría no ser la represa lo que es importante socialmente, sino su uso. ¿Quién se beneficiará de la electricidad (o irrigación o suministro de agua)? A qué propósito sirve el proyecto? ¿Quién se beneficia, quién pierde? Otra vez, retornamos a temas políticos. Nos hemos aprovechado de esta carta para presentar a un nivel muy general nuestros puntos de vista sobre el tema. Nuestra presentación, adjunta, se centra en los aspectos específicos de las relaciones entre Hydro-Québec y los pueblos indígenas. La presentación está estructurada en dos partes: Una introducción que cubre los cuatro puntos básicos de su cuestionario. La introducción es seguida de respuestas específicas a las 14 preguntas planteadas. La presentación se refiere a documentos, folletos, mapas, artículos, que pueden ayudar a brindar una comprensión más profunda de un tema en particular. Esperarnos que esta presentación aclare algunos puntos y contribuya a su trabajo brindando algunas ideas sobre el tema. Por favor, no vacile en tomar contacto con nosotros si necesita más información o aclaraciones. Le saluda atentamente, En países donde hay a disposición sólo un sitio o algunos sitios limitados para el desarrollo hidroeléctrico y suministro de agua, donde las necesidades son urgentes, donde las alternativas a la producción de electricidad son limitadas, el enfoque del consentimiento local de los nuevos proyectos asume otra dimensión. En algunos casos, otorgar el poder del "veto" a las comunidades locales sobre proyectos que pueden brindar servicios públicos esenciales a millones de personas plantea un dilema ético fundamental: el equilibrio entre los derechos de la mayoría y de las minorías. Tal poder de "veto" puede incluso revertir en contra de las comunidades locales, ocasionando resentimientos y tensiones sociales ya que la mayoría puede sentirse cautiva de la decisión de unos pocos. Esto no quiere decir que los proyectos de importancia nacional deben ser impuestos a expensas de las comunidades locales: hemos visto suficientemente tales justificaciones en todo el mundo durante la última generación, con consecuencias desastrosas para las comunidades locales y el medio ambiente. Destacamos simplemente un difícil tema ético que los proyectos pueden plantear en economías menos desarrolladas. Jean-Étienne Klimpt Director – Medio Ambiente Hydro Québec' Notas 1 DIA. Documentacáo Indigenista e Ambiental. Website: www.crdf.rnp.br Cualesquiera que sean los méritos o defectos de Balbina, es interesante que un proyecto que ha generado impactos ambientales muy significativos, parece al mismo tiempo haber logrado encarar los difíciles temas socio/culturales que enfrentó. ' Hydro-Québec fue fundada en 1944. 4 Ver: Artículo en The Nation, entrevista con André Caillé de Hydro-Québec CEO. 1998 Ver: el Pesamit Agreement. 1999. ❑ PUBLICACIONES DISPONIBLES En inglés No. 1: Declaration of Barbados (1971) US$ 2.20 No. 6: René Fuerst: Bibliography of the lndigenous Problems and Policy of the Brazilian Amazon Region. 1957-1972 - (1972) US$ 3.60 No. 7: Bernard Arcand: The Urgent Situation of the Cuiva Indians of Columbia - (1972) US$ 3.60 No. 12: Nelly Arvelo Jiménez: The Dynamics of the Ye'cuana ("Maquiritare") Political System: Stability and Crisis - (1972) US$ 3,60 No. 14: Douglas Esmond Sanders: Native People in Arcas of Interna! National Expansion: Indians and Inuit in Canada - (1973) US$ 3,60 No. 15: Alicia Barabas and Miguel Bartolomé: Hydraulic Development and Ethnocide: The Mazatec and Chinatec People of Oaxaca, Mexico - (1973) US$ 2.90 No. 16: Richard Chase Smith: The Amuesha People of Central Peru: Their Struggle to Survive (1974) US$ 4.30 No. 17: Mark Münzel: The Adié: Genocide Continues in Paraguay - (1974) US$ 3.60 No. 18: Jürgen Riester: Indians of Eastern Bolivia: Aspects of their Present Situation - (1975) US$ 6.50 No. 19: Jean Chiappino: The Brazilian Indigenous Problems and Policy: The Example of the Aripuana Indigenous Park - (1975) US$ 2.90 No. 20: Bernado Berdichewsky: The Araucanian Indians in Chile - (1975) US$ 3.60 No. 21: Nemesio J. Rodríguez: Oppression in Argentina: The Mataco Case - (1975) US$ 3.60 No. 22: Jacques Lizot: The Yanomani in the Face of Ethnocide - (1976) US$ 3.60 No. 23: Norman E. Whitten: Ecuadorian Ethnocide and Indigenous Ethnogenesis: Amazonian Resurgence Amidst Andean Colonialism - (1976) US$ 3.60 No. 24: Torben Morberg: Tlrc Reaction of People of Bellona Islands towards a Mining Project (1976) US$ 4.60 No. 25: Felix Razon and Richard Hensman: The Oppression of the Indigenous Peoples of the Philippines - (1976) US$ 4.60 No. 27: Peter Kloos: The Akuriyo of Surinam: A Case of Emergence from Isolation - (1977) US$ 3.60 No. 28: Ernesto Salazar: An Indian Federation in Lowland Ecuador - (1977) US$ 4.60 No. 29: Douglas E. Sanders: The Formation of the World Council of Indigenous Peoples - (1977) US$ 2.20 No. 30: Julio Tumiri Apaza: The Indian Liberation and Social Rights Movement in Kollasuyu, Bolivia (1978) US$ US$ 4.80 No. 31: Norman Lewis: Eastern Bolivia: The White Promised Land - (1978) US$ 2.20 No. 32: Ernest G. Migliazza: The Integration of the Indigenous People of the Territory of Roraima, Brazil (1978) US$ 2.20 No. 33: Guatemala 1978: The Massacre at Panzos - (1978) US$ 4.60 No. 36: Gerald D. Berreman: Himachal Science, People and «Progress» - (1979) US$ 3.20 No. 40: Torben Retbøll: East Timor, Indonesia and the Western Democracies - (1980) US$ 7.20 No. 42: Brigitte Simón, Barbara Riester and Jürgen Riester: 1 sold Myself, I was Bought (1980) US$ 8.70 No. 44: Paul L. Aspelin and Silvio Coelho Dos Santos: Indian Arcas Threatened by Hydroelectric Projects in Brazil - (1981) US$ 10.10 No. 45: Robert Paine: Dam a River, Damn a People? - (1982) US$ 7.20 No. 46: Nicolás Iñigo Carreras: «Violence» as an Economic Force - (1982) US$ 3.80 No. 47: Klaudine Ohland and Robin Schneider: National Revolution and Indigenous Identity - (1983) US$ 11.60 No. 48: Robert Barnes: Whaling of Lembata: The Effects of a Development Project on an Indonesian, Connnunity - (1984) US$ 4.30 No. 49: Jean Pierre Chaumeil: Between Zoo and Slavery: The Yagua of Eastern, Peru in their Present Situation - (1984) US$ 5.80 No. 50: Torben Retbøll: East Timor: The Struggle Continues - (1984) US$ 10.10 No. 51: Wolfgang Mey: Genocide in the Chittagong Hill Tracts, Bangladesh - (1984) US$ 10.10 No. 52: Kaj Arhem: The Maasai and the State (1985) US$ 5.80 No. 53: Marcus Colchester: The Health and Survival of the Venezuela Yanomami - (1985) US$ 8.00 No. 55: Andrew Gray: And After the Gold Rush...? Human Rights and Self-Development among the Amarakaeri of Southeastern Peru - (1986) US$ 9.40 No. 56: The Naga Nation and its Struggle against Genocide - (1986) US$ 10.90 No. 57: Mariel Otten: Transmigrasi: Indonesian Resettlement Policy 1965-1985, Myths and Realitics - (1986) US$ 11.60 No. 58: Self-Determination and Indigenous Peoples. Sami Rights and Northern Perspectives - (1987) US$ 10.10 No. 59: Carmen Junqueira and Betty Mindlin: The Aripuana Park and the Polonoroeste Programme, Brazil - (1987) US$ 6.30 No. 60: Robert Lizarralde, Stephen Beckermann and Peter Elsass: Indigenous Survival among the Bari and Arhuaco: Strategies and Perspectives (1987) US$ 5.80 No. 61: Pierre Rossel (Ed.): Tourism: Manufacturing the Exotic. (1988) US$ 11.60 No. 62: Ward Churchill (Ed.): Critica! Issues in Native North America. (1989) US$ 11.60 No. 63: IWGIA (Ed.): Indigenous Self-Development in the Americas. (1989) US$ 11.00 No. 64: Ticio Escobar: Ethnocide: Mission Accomplished! - (1989) US$ 5.00 No. 65: Daniela Renner (Ed.): People In Betzveen - (1990) US$ 8.00 No. 66: Indigenous Women on the Move - (1990) US$ 10.00 No. 67: Indigenous Peoples of the Soviet North (1990) US$ 6.00 No. 69: IWGIA/Inuit Circumpolar Conference: Arctic Environment: Indigenous Perspectives (1991) US$ 7.50 No. 70: Andrew Gray: Betzveen The Spice of Life and the Melting Pot: Biodiversity Conservation and its Impact oil Indigenous Peoples - (1991) US$ 7.50 No. 71: Alan R. Marcus: Out in The Cold: The Legacy of Canada's Inuit Relocation Experiment in the High Artic - (1992) US$ 10.00 No. 72: Mauro Leonel: Roads, Indians and Environment in the Amazon: From Central Brazil to the Pacific - (1992) US$ 13.00 No. 74: «...Never drink from the same cup». Proceedings of the conference on Indigenous Peoples in Africa - (1993) US$ 33.00 + postage. No. 76: W. J. Assies and J.J. Hoekema (Eds.): Indigenous Peoples' Experiences zvith Self-Government - (1994) US$ 26.00 + postage. No. 77: J. Nash, G.A. Collier, R.A. Hernández Castillo, K. Sullivan, M.E. Santana E., C.M. Kovic, M-O Marion, H. Bellinghausen: The Explosion of Communities in Chiapas - (1995) US$ 15.00 + postage. No. 78: Jerome Lewis and Judy Knight: The Twa of Rwanda - (1995) US$ 15.00 + postage. No. 79: Robert Hitchcock: 'Bushmen and the Po- litics of the Environment in Southern Africa' (1996) US$ 15.00 + postage No. 80: Christian Erni (Ed.):'...Vines That Won't Bind...' - (1996) US$ 20.00 + postage No. 81: Ed. Alexander Pika, Jens Dahl and Inge Larsen: 'Anxious North' - (1996) US$ 26.00 + postage No. 82: International Alliance of Indigenous Tribal Peoples of the Tropical Forests and IWGIA: 'Indigenous Peoples, Forest and Biodiversity' - (1996) US$ 23.00 + postage No. 83: Anti-Slavery International-IWGIA 'Enslaved Peoples in the 1990s' lndigenous Peoples, Debt Bondage ami Human Rights - (1997) US$ 25.00 + postage. No. 84: 'Honour Bound: Onion Lake and The Spirit of Treaty Six' The International Validity of Treaties with Indigenous Peoples - (1997) US$ 18.00 + postage. No. 85: Department of Social Anthropology (University of Zurich) and IWGIA: Indigenous Peoples, Environment and Development - (1997) US$ 25.00 + postage No. 86: Tony Simpson: Indigenous Peoples, Heritage and Selfdetermination - (1997) US$ 20.00 + postage No. 87: IWGIA,AIDESEP and FPP (Eds.): Indigenous Peoples and Biodiversity Conservation in Latin America - (1998) U$S 24.00 + postage No. 88: Diana Vinding: (Ed.): Indigenous Women: The Right to a Voice - (1998) U$S 20.00 + postage No. 89: Torben Retbøll (Ed.): East Timor: Occupation and Resistance - (1998) U$S 19.00 + postage No. 90: Pedro García Hierro, Søren Hvalkof and Andrew Gray: Liberation through Land Rights in the Peruvian Amazon - (1998) U$S 20.00 + postage No. 91: Lola García Alix (Ed.): The Permanent Forum for Indigenous Peoples - (1999) US$ 10.00 + postage No. 92: Florencia Roulet: Human Rights and Indigenous Peoples - (1999) US$ 14.00 + postage No. 93: John B. Henriksen: Saami: Parliamentary Co-operation - (1999) $ 11.00 + postage No. 94: Aracely Burguete Cal and Mayor (Eds.): Mexico: (forthcom i ng) No. 95: Colin Nicholas: The Orang Asli in the Malaysian Nation State: The Politics and Development of a Marginal Indigenous Community (forthcoming) No. 96: Elien-Rose Kambel and Fergus MacKay: The Rights of Indigenous Peoples and Maroons in Suriname - (1999) US$ 16.00 + postage No. 97: Marcus Colchester and Christian Erni (Eds.): Indigenous Peoples and Protected Arcas in South and Southeast Asia - (1999) US$ 24.00 + postage En castellano No. 1: Ricardo Falla: Masacre de la Finca San Francisco Huehuetenango, Guatemala - (1982) US$ 9,00 No. 2: Robert Barnes: Pesca de Cachalote en Lembata: Consecuencias de un Proyecto de Desarrollo en una Comunidad Indonesia - (1984) US$ 4,30 No. 3: Jean Pierre Chaimeil: Entre el Zoo y la Esclavitud: Los Yagua del Oriente Peruano en su Situación Actual - (1984) US$ 5,80 No. 4: Torben Retbøll (red.): Timor Oriental: La lucha continúa - (1985) US$ 10,10 No. 5: Andrew Gray: ¿Y después de la fiebre del oro...? Derechos Humanos y Autodesarrollo entre los Amarakaeri del Sudeste de Perú - (1986) US$ 9,40 No. 6: Carmen Junqueira & Betty Mindlin: El Parque Indígena Aripuana y el Programa Polonoroeste - (1987) US$ 6,30 No. 7: Pierre Rossel (red.): Turismo: La Producción de lo Exótico - (1988) US$ 11,60 No. 8: K.R. Chowdry, D.V. Subba Rao, G. Krishmurthy y G. Narendranath: A la Sombra del Dique Srisailámico - (1988) US$ 6,00 No. 9: Susana B. C. Devalle, El Colegio de México: La Problemática Indígena en el Pacífico - 1989 US$ 8,00 No. 10: Autodesarrollo Indígena en las Américas. Actas del Simposio de IWGIA en el 46o Congreso Internacional de Americanistas - (1989) US$ 11,00 No. 11: Mujeres Indígenas en Movimiento - (1990) US$ 10,00 No. 12: Pueblos Indígenas de! Norte Soviético (1990) US$ 6,00 No.15: "...Nunca bebas del mismo cántaro". Actas de la conferencia sobre Pueblos Indígenas en Africa. Tune, Dinamarca - (1993) US$ 33,00 + franqueo. No. 16: J.Nash, G.A. Collier, R.A. Hernández Castillo, K. Sullivan, M.E. Santana E., C.M. Kovic, M-0. Marion, H. Bellinghausen: ' La Explosión de Comunidades en Chiapas' (1995) US$ 15,00 + franqueo. No. 17: Pedro García Hierro: 'Territorios Indígenas y la Nueva Legislación Agraria en el Perú' (1995) US$ 15,00 + franqueo. No. 18: Morita Carrasco y Claudia Briones: 'La tierra que nos quitaron' - (1996) US$ 25,00 + franqueo No. 19: Alianza Mundial de los Pueblos Indígenas-Tribales de los Bosques Tropicales e IWGIA: 'Pueblos Indígenas, Bosques y Biodi-versidad' (1996) US$ 24,00 + franqueo No. 20: Waqi'Q'anil Demetrio Cojtí Cuxil: 'Ri Maya'Moloj pa Iximulew - El Movimiento Maya (en Guatemala) (1997).US$ 21,00 + franqueo No. 21: Florencia Roulet :"Derechos Humanos y Pueblos Indígenas" Un manual sobre el sistema de las Naciones Unidas - (1997) US$ 21,00 -F franqueo No. 22: Tony Simpson: Patrimonio Indígena y Autodeterminación - (1997) US$ 20,00 + franqueo No. 23: IWGIA/FPP/AIDESEP (edt.): Derechos Indígenas y Conservación de la Naturaleza - (1998) US$ 24,00 + franqueo No. 24: Pedro García Hierro, Søren Hvalkof y Andrew Gray: Liberación y Derechos Territoriales en Ucayali - Perú - (1998) U$S 20,00 + franqueo No. 25: Lily La Torre López: ¡Sólo Queremos Vivir en Paz! - (1998) U$S 15.00 -I- franqueo No.26: Luis Jesús Bello: Los Derechos de Los Pueblos Indígenas en Venezuela - (1999) US$ 10.00 + franqueo No. 27: Lola García Alix (Ed.): El Foro Permanente para Los Pueblos Indígenas - (1999) US$ 10.00 + franqueo No. 28: Aracely Burguete Cal y Mayor (Ed.): México: Experiencias de Autonomía Indígena (1999) En francés No. 1: Jerome Lewis et Judy Knight: Les Twa du Rwanda - (1996) US$15,00 + postage No. 2: Florencia Roulet: Droits de L'homme et Peuples Autochtones - (1999) US$ 14.00 + postage ASUNTOS INDÍGENAS ISSN 0105-6387 IWGIA (Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas) es una organización internacional e independiente que se dedica a investigar la opresión sufrida por los pueblos indígenas IWGIA publica la serie DOCUMENTOS IWGIA en castellano y en inglés, y las publicaciones trimestrales ASUNTOS INDIGENAS (en castellano), e INDIGENOUS AFFAIRS (en inglés). Los editores agradecerán toda clase de sugerencias y contribuciones a las publicaciones IWGIA. Los precios de suscripción para 1999 son los siguientes: Instituciones Particulares Asuntos Indígenas + El Mundo Indígena US$ 60.- US$ 35.Asuntos Indígenas + El Mundo Indígena + Documentos: US$ 110.- US$ 75.Cheques sólo en US$ o Coronas Danesas Los pagos deberán ser extendidos a nombre de: IWGIA, Classensgade 11,E - DK 2100 Copenhague, Dinamarca Tel.: +45 35 27 00 05; Telefax: +45 35 27 05 07 E-mail: [email protected] Giro Postal: 4 17 99 00 - Banco: SydBank 7031 109441-4, swiftcode: sybkdk22 Consejo Internacional de IWGIA: Georg Henriksen (Presidente), Birgitte Feiring (Vicepresidente), Dan Rosengren, Espen Whle, Christian Erni, Annette Kjærgaard y representantes de los grupos nacionales. Comité Ejecutivo: Georg Henriksen, Birgitte Feiring y Espen Whle Consejo Asesor: Gudmundur Alfredson, Julian Burger, Peter Jull, Dalee Sambo, Inger Sjørslev, Sharon Venne y René Fuerst. Secretariado Internacional de IWGIA: Director: Jens Dahl Secretaría: Annette Kjærgaard y Kathe Jepsen Administración: Karen Bundgaard Andersen e Inger Dühring Biblioteca: Birgit Stephenson y Joakim Jensen Coordinación de Programas: América Central y del Sur: Alejandro Parellada Oceanía: Diana Vinding Africa: Diana Vinding y Marianne Jensen Asia: Christian Erni Derechos Humanos: Lola García-Alix Publicaciones: Coordinadores de área: Documentos: Jens Dahl y Alejandro Parellada Mundo Indígena/Indigenous World: Christian Erni Asuntos Indígenas/Indigenous Affairs: Diana Vinding y Alejandro Parellada Traducción al español y correc.: Mario Di Lucci Traducción al inglés y correc.: Elaine Bolton y Birgit Stephenson Gráfica, tipografía y layout: Jorge Monrás Agradecemos la reproducción y distribución de la información contenida en "Asuntos Indígenas" y Documentos IWGIA siempre y cuando sean citadas las fuentes. 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