EL BOGOTAZO CARLOS MIGUEL BEDOYA ANDRÉS FELIPE VALDES STAVE ARIAS Colegio El Divino Niño Santiago de Cali 2002 EL BOGOTAZO CARLOS MIGUEL BEDOYA ANDRÉS FELIPE VALDES STAVE ARIAS Trabajo para presentar en el área de: Historia Curso: 9° Profesor: Luis Alejandro Torres Colegio El Divino Niño Santiago de Cali 2002 INTRODUCCIÓN Me propongo a profundizar este tema porque este tema es muy importante en la historia de nuestro país ya que este acontecimiento dejo una gran marca en toda Colombia y sobre todo en bogota. Este suceso dejo como causas grandes revueltas en toda la capital, mas rivalidades políticas etc. Se que con este trabajo podemos tener muchas mas enseñanzas pero estas son las mas importantes. BOGOTÁZO. La América Latina entera tembló de pies a cabeza cuando estalló la violencia en las calles de Bogotá, que interrumpió la Novena Conferencia Panamericana de la Organización de Estados Americanos en los primeros días de aquel mes de abril de 1948. Debía firmarse la Carta de Bogotá, según la cual los países americanos se organizaban como un bloque de naciones dentro del sistema mundial de las Naciones Unidas. Ante la violencia callejera, los delegados de toda América suspendieron momentáneamente la conferencia y se 1 mantuvieron a la expectativa. El Presidente de la República, el conservador Mariano Ospina Pérez, tuvo que permanecer tres días poco menos que encarcelado en el palacio presidencial que se vio rodeado y atacado por el pueblo sublevado y en armas. Hasta ese momento, Bogotá había sido una capital latinoamericana como tantas otras. En el fondo existían los mismos problemas sociales que en las demás ciudades hispanas: una agro burguesía financiera controlaba a la clase media y al proletariado. Ese control sin embargo estaba por perderse en Colombia debido al carismático dirigente liberal Jorge Eliécer Gaitán, quien estaba por convertirse en el próximo presidente de la nación. Gaitán le inspiraba confianza al pueblo por sus denodadas gestiones como defensor del derecho a huelga durante un período que ya se acercaba a los dos decenios. Había sido varias veces ministro de Estado y mantenía incólume su gran arraigo popular. En vista de que se negó a vender el pueblo a los intereses de la reacción, esta −afirman unos− acordó el asesinato de Gaitán. Difundida la noticia de su muerte, la reacción y el Gobierno establecido se encontraron, sin embargo, a boca de jarro con la ira fulminante del pueblo santafesino, es decir, el de Bogotá. Debe agregarse, para comprender mejor aun el conflicto político, que en Colombia el núcleo de los reaccionarios conservadores se encuentra primordialmente en Medellín, Cali y Popayán, mientras que el centro de los liberales se ubica en primer lugar en Bogotá. El levantamiento popular culminó con el saqueo de la capital que permaneció tres días bajo el dominio de las masas revolucionarias, a las que se unió buena parte de la policía debido a lo cual Bogotá quedó casi sin guarnición. El supuesto autor de la muerte de Gaitán, que había sido identificado, murió en los desórdenes callejeros, y se llevó a la tumba el secreto del móvil de su acción. Por el vandalismo de las masas enfurecidas, la ciudad resultó casi totalmente destruida. La prensa informó luego que cinco mil establecimientos comerciales fueron saqueados e incendiados. Entre los edificios que se quemaron estaba el Palacio de los Tribunales y la Prefectura de la Policía, donde ardieron todos los archivos del país. Cabe indicar que ardieron asimismo los ministerios de Relaciones Exteriores, del Interior, de Educación Nacional y de Justicia. Se incendió además la Oficina Central de los Correos, la Nunciatura, el Palacio Arzobispal y parte de la embajada de los EE.UU. y otras legaciones extranjeras. Resulta enigmático e interesante indicar que Fidel Castro, en aquel entonces, de escasos 21 años, estaba entre los enardecidos protagonistas del bogotazo. Resulta igualmente interesante recordar que la guerra fría se había iniciado ya en 1947 y que la Novena Conferencia Panamericana debía cimentar el alineamiento político de las Américas bajo el signo de las actividades anticomunistas del senador estadounidense Joseph Raymond McCarthy. Al respecto es importante agregar y destacar que la sistemática y consecuente represión anticomunista comenzó a concretarse en Chile ya que en febrero de l948, dos meses antes del bogotazo, evitándose así posiblemente un "santiagazo". El Gobierno chileno expulsó en forma irrevocable de los establecimientos educacionales a miles de profesores primarios fiscales de filiación comunista. A la vista de estas informaciones tanto de los EE.UU. como de Chile, puede concluirse pues que el bogotazo no se trata de un fenómeno aislado que haya ocurrido al azar y solo por razones políticas locales fuera del marco panamericano. La presencia de Fidel Castro en Bogotá precisamente durante la Conferencia Panamericana es pues más que sospechosa. El presidente Ospina Pérez terminó con el bogotazo haciendo intervenir el ejército en la convulsionada ciudad de Bogotá. Acto seguido disolvió el Gobierno y constituyó una coalición de conservadores y liberales el 12 de abril de 1948. El nuevo Gobierno afirmó sin ambajes que elementos de ideologías extrañas habían organizado una ola de pillaje en el país obedeciendo órdenes directas de Moscú. La Novena Conferencia continuó sus sesiones el 14 de abril y no solo aprobó el Acta de Bogotá sino que también tomó el acuerdo de eliminar el comunismo de la política de los países participantes en la conferencia de la OEA. A fines de abril el Gobierno de Colombia acusó en seguida abiertamente a Moscú de haber provocado la subversión en Bogotá, y haciendo caso omiso de la respuesta, rompió relaciones con La URSS. el 4 de mayo del mismo año. 2