415.8399 438.1818 489.4468 Sábado 26 de junio de 2010 1G PO R CONSULTE CLASIFICADOS 2G C O NT 5 CA D A RATA D Í A S DOS TE G RAT IS 3 DAM O D ÍAS DE D E TU P U B LI C A AN U N CI Ó N CIO www.zocalo.com.mx S CON SÓLO UNA LLAMADA ATENCIÓN PERSONALIZADA: » Recepción de anuncios de lunes a viernes de 9:00 a.m. a 7:00 p.m. y sábados de 9:00 a.m. a 2:00 p.m. Zócalo Saltillo [email protected] Renta casas Cursos computación Vendo muebles ¿Por qué recibimos ‘toques’ al bajar del auto? salud, nutrición, amor, felicidad, recreación El simple hecho de moverse en el asiento produce energía estática que se almacena en el cuerpo, esto es que los electrones de los tejidos (ropa y asiento) se desprenden al ser friccionados entre sí, provocando una descarga que espera cualquier oportunidad para salir. Dicha oportunidad se presenta al insertar la llave o tocar alguna parte metálica con la mano, lo que provoca que se liberen los electrones de manera rápida y por un área pequeña como lo es la punta del dedo. (Autocosmos) Editora: Mónica ceballos l Sí se puede evitar Esta combinación puede causar accidentes más comúnmente de lo que se piensa, tome su tiempo y no se ‘acelere’ Mónica Ceballos Zócalo | Saltillo H asta un 8% de las personas que manejan un auto pueden sufrir de ansiedad y depresión, en algunos escasos hasta cierto grado de neurosis por el congestionamiento en las vialidades. Y aunque antes se podía decir que Saltillo y la mayoría de las ciudades del estado no podían entrar en el parámetro de las ciudades con problemas de traslado o tráfico, hoy en día la población vehicular se ha incrementado a tal grado que empieza a ser preocupante. Además, el tráfico no sólo afecta el estado de ánimo de las personas, sino también su salud física, ya que los automóviles emiten contaminantes al medio ambiente como el monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, compuestos orgánicos volátiles y macropartículas. También hay compuestos de plomo y una cantidad menor de dióxido de azufre y de sulfuro de hidrógeno. Mientras que el amianto se libera a la atmósfera al frenar, sin contar aún con el dióxido de carbono liberado. No se deje ‘manejar’ por el estrés El Cesvi (Centro de Experimentación y Seguridad Vial México) asegura que al menos una tercera parte de los accidentes tienen relación directa o indirecta con el estrés, que se describe como un estado de fatiga física y sicológica. Según estudios, el estrés modula en buena medida la forma de conducir de las personas y puede ser un agente causal de los choques. Además, el sistema de tráfico masivo en las ciudades contribuye de manera notable en el incremento de los niveles de ansiedad. Conducir un vehículo está catalogado como una actividad peligrosa y que requiere un alto grado de atención y autocontrol, lo que exige responsabilidad. En ese contexto, resulta evidente que esta tarea estimula la presencia de estresores. Daños al organismo y al ambiente Los contaminantes mencionados que se dispersan al momento en que los automóviles de la urbe El estrés al manejar puede ser controlado si toma sus precauciones. están en movimiento provocan serios daños físicos en el cuerpo humano y en aire que éste respira, los cuales pueden ser causa de diversas enfermedades. El monóxido de carbono en dosis reducidas produce dolores de cabeza, mareos, disminución de la concentración y del rendimiento. Los óxidos de nitrógeno y azufre tienen graves efectos sobre las personas que padecen asma bronquial, cuyos ataques empeoran cuanto mayor es la contaminación, pues además estas sustancias irritan las vías respiratorias. Entre los compuestos orgánicos volátiles está el benceno, que puede provocar cáncer, al igual que el amianto, aunque su efecto sólo está claramente establecido a do- cada 15 minutos muere una persona en un accidente automovilístico en México, la principal causa son los percances provocados por distracciones al momento de manejar. sis más altas que las debidas al tráfico. Las macropartículas son partículas sólidas y líquidas muy pequeñas que incluyen el humo negro producido sobre todo por los motores diesel y se asocian a una amplia gama de patologías, entre ellas las enfermedades cardíacas y pulmonares. El incremento en la presión arterial también puede ser provocada por el estrés que el excesivo tráfico y ruido de las calles provoca. Los investigadores aseguran que uan exposición crónica al ruido a largo plazo provocaría un aumento de la producción de la hormona del estrés (cortisol), lo que a su vez repercutiría sobre la presión sanguínea y el ritmo cardíaco. más del 80% de los percances más graves ocurre por exceso de velocidad e impericia del conductor Para combatir estos trastornos por el tráfico, investigadores de la UNAM, el Cesvi y el Fondo de Prevención Vial recomiendan: » Realizar de tres a cuatro veces por semana ejercicio. » Aceptar y tener en cuenta que no todo tipo de estrés es negativo para la conducción, pues éste puede ayudar para mantener el estado de alerta y la necesaria concentración. » No debe conducir en función del reloj, porque se está a expensas de cualquier distracción y esto es causal de accidentes. » Controlar los propios sentimientos y acciones, por lo que es preciso examinar con calma y objetividad las causas del estrés, mantener una actitud positiva frente a esa situación específica y comportarse de manera efectiva para solucionar el problema. » Mantener una distancia prudente con el vehículo de adelante y con los que están ubicados a los lados, para evitar tener la constante tensión de estar pendiente de las luces de los frenos del otro carro. » No exceder los límites de velocidad y tratar de no manejar en las horas en que se presenta el mayor flujo de autos. ilustración: zócalo | javier dávila Salud ambienta