1 - Gobierno de Canarias

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Facultad de Ciencias Económicas
y Empresariales UI,L
Facultad de Ciencias Económicas
y Empresariales ULPGC
Econoiríía
Canaria
Primer Seminario de Investigación Universitaria sobre la Econornta^anaria,
celebrado en la Facultad de Ciencias Económicas .y Empresariales de la
Universidad de La Laguna el día 26 de junio de 1998.
Edita:
Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales
Universidad de La Laguna
Imprime:
Campus, La Laguna
Depósito Legal: TF 1272/98 Tomo I
Quedan rigurosamente prohibidas sin la autorización expresa de los autores, la reproducción
total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reproerafia
y el tratamiento informático.
Primer Seminario 4e Investigación
Universitaria sobre la Economía Canaria
Comité Organizador:
Dr. D. José Ángel Rodríguez Martín, Catedrático de Economía
Aplicada de la Universidad de La Laguna
Dr. D. Santiago Rodríguez Feijoó, Proferir Titular del
Departamento de Métodos Cuantitativos en Economía y Gestión
de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Dr. D. Raúl Hernández Martín, Vicedecano de Investigación de la
Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la
Universidad de La Laguna
Dr. D. José Boza Chirino, Vicedecano de Investigación de la
Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Moderadores de las mesas de trabajo:
Mesa de Trabajo: Economía canaria. Aspectos generales.
Dr. D. José Ángel Rodríguez Martín.
Mesa de Trabajo: Aspectos sectoriales. Agricultura e industria.
Dr. D. Juan Carlos Moreno Piquero.
Mesa de Trabajo: Economía canaria. Análisis de la empresa.
Dr. D. Francisco Pérez Calatayud.
Mesa de Trabajo: Economía Canaria. El sector servicios.
Dr. D. Manuel Navarro Ibáñez.
ÍNDICE
ÍNDICE:
Tomo I
Presentación
•••••
ix
Sobre los ekonos en Canarias: un nota no corporativista. José Ángel Rodríguez Martin.
Departamento de Economía Aplicada. Universidad de La Laguna
xvii
Primera Parte: Economía canaria. Aspectos generales.
La Unión Monetaria Europea y sus previsibles efectos sobre Ig economía canaria.
Carlos Rodríguez Fuentes. Departamento de Economía Aplic^oV Universidad de La
Laguna
1
Reflexiones generales para una reorientación del estilo de desarrollo en Canarias.
Garlos Castilla Gutiérrez. Departamento de Economía de las Instituciones y EstadísticaEconometria. Universidad de La Laguna
25
La simulación dinámica como herramienta para entender la generación de paro en
España. José Manuel González Rodríguez. Departamento de Economía Aplicada.
Universidad de La Laguna
45
El estudio de las relaciones de trabajo y empleo: algunas reflexiones teóricas y
metodológicas, J. Rosa Marrero Rodríguez. Departamento de Sociología. Universidad
de La Laguna
71
La descomposición del índice de desigualdades de Gini como indicador de la estructura
de exportaciones de un área geográfica. Boza Chirino, J. y Palacios Sánchez, A.
Departamento de Métodos Cuantitativos en Economía y Gestión. ULPGC
87
La economía canaria: pasado, presente y futuro. Santiago Rodríguez Feijoó, Delia
Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro. Departamento de Métodos Cuantitativos
en Economía y Gestión. ULPGC
;
105
Los modelos macroeconomicos y el seguimiento de la coyuntura económica regional.
Santiago Rodríguez Feijoó, Delia Dávila Quintana, Alejandro Rodríguez Caro.
Departamento de Métodos Cuantitativos en Economía y Gestión. ULPGC
127
Una aproximación metodológica para estudiar la eficiencia y equidad del gasto
sanitario en Canarias. Ignacio Abasólo Alesson. Departamento de Economía de las
Instituciones y Estadística-Econometría. Universidad de La Laguna
-.
151
El gasto público en educación en Canarias: una perspectiva comparada. José Marcos
Afonso Casado. Departamento de Economía de las Instituciones y EstadísticaEconometría. Universidad de La Laguna
175
VI
ECONOMÍA CANARIA
Fiscalidad canaria. El Impuesto General Indirecto Canario, visión crítica y notas para
su reforma. Francisco Ortiz Utrillas. Departamento de Economía de las Instituciones y
Estadística-Econometría. Universidad de La Laguna
197
Veinte años de Administraciones locales en Canarias: de la gestión de ¡a estabilidad a
la gestión de la incertidumbre. José Adrián García Rojas. Departamento de Derecho
Constitucional y Ciencia Política. Universidad de La Laguna
209
Segunda Parte: Aspectos sectoriales. Agricultura e industria.
El tomate canario de exportación. ¿Incremento de rendimientos o diferenciación por
calidad?. José Juan Cáceres Hernández. Departamento de Economía de las Instituciones
y Estadística-Econometría. Universidad de La Laguna
235
Situación actual y perspectivas del mercado comunitario del plátano. Carmen Dolores
Wehbe Herrera. Departamento de Economía de las Instituciones y EstadísticaEconometría. Universidad de La Laguna
259
Análisis y diagnóstico estratégico del subsector de la papa en Canarias. Ana M" García
Pérez. Departamento de Economía y Dirección de Empresas. Universidad de La
Laguna
:.; 281
El mercado de tierras en una economía local: la isla de La Palma (1800-1850).
Primeros resultados. Cándido Román Cervantes. Departamento de Historia Económica.
Universidad de La Laguna
299
Análisis y modelización de series de consumo de agua en el dominio de la frecuencia.
Una aplicación al caso de Santa Cruz de Tenerife. Sergio Alonso (Departamento de
Estadística, Investigación Operativa y Computación, Universidad de La Laguna) y
Concepción González-Concepción (Departamento de Economía Aplicada Universidad
de La Laguna)
319
Simulación de ¡a demanda de energía eléctrica en Canarias. Francisco Ramos Real
(Departamento de Fundamentos del Análisis Económico, Universidad de La Laguna),
Juan Carlos Moreno Piquero, José Manuel González Rodríguez y Javier Barrios García
(Departamento de Economía Aplicada, Universidad de La Laguna)
331
Una aproximación al tejido empresarial isleño: el ejemplo del sector eléctrico durante
el periodo autárquico, 1936-1960. Luis Gabriel Cabrera Armas (Departamento de
.Historia Económica, Universidad de La Laguna) y Jesús Hernández Hernández
(Departamento de Geografía, Universidad de La Laguna)
355
Los polígonos industriales: Su contribución al desarrollo del tejido industrial canario.
M" del Carmen Moreno Perdigón. Departamento de Economía y Dirección de
Empresas. Universidad de La Laguna
387
Análisis del sector de reparación naval en Canarias. Osear Bergasa Perdomo y Pedro
González de la Fe. Departamento de Economía Aplicada. ULPGC
407
Modos de empleo en la construcción en Tenerife. Juan Salvador León Santana.
Departamento de Sociología. Universidad de La Laguna
..415
ÍNDICE
Vil
Tomo II
Tercera Parte: Economía canaria. Análisis de la empresa.
Las bases de datos en la investigación de la situación financiera y los resultados de la
empresa canaria. Urbano Medina Hernández; Ana L. González Pérez y Alicia Correa
Rodríguez. Departamento de Economía Financiera y Contabilidad. Universidad de La
Laguna
:
437
Crecimiento y rentabilidad: empresas canarias versus empresas peninsulares. Ana L.
González Pérez; Alicia Correa Rodríguez; José Ignacio González Gómez; M* del
Carmen Hernández García; y Teresa Rodríguez Ferrer. Departamento de Economía
Financiera y Contabilidad. Universidad de La Laguna
467
Aspectos diferenciadores de la estructura y tipología del tejido empresarial de la
provincia de Santa Cruz de Tenerife. Miguel Acosta Molina y Carlos Alfredo
Hernández Concepción. Departamento de Economía Financiera y Contabilidad.
Universidad de La Laguna
489
Posición económico-financiera de la empresa industrial canariS: un análisis
comparativo a nivel nacional. Miguel Acosta Molina. Departamento de Economía
Financiera y Contabilidad. Universidad de La Laguna
509
Incidencia del sector en la generación y distribución de rentas de las empresas
canarias. M* del Carmen Hernández García. Departamento de Economía Financiera y
Contabilidad. Universidad de La Laguna
529
Factores determinantes de la distribución de dividendos de las empresas canarias: un
análisis empírico. M* Victoria Pérez Monteverde y Alicia Correa Rodríguez.
Departamento de Economía Financiera y Contabilidad. Universidad de La Laguna
555
Situación económico-financiera de la empresa grancanaria en el periodo 1993-95.
Central de Balances, Departamento de Economía Financiera y Contabilidad. ULPGC
579
El modelo GEPS de análisis y diagnóstico del entorno de la empresa insular. Juan
Ramón Oreja Rodríguez. Departamento de Economía y Dirección de Empresas.
Universidad de La Laguna
593
El impacto de las importaciones y los canales de distribución en la función de compra
de la empresa canaria. Eduardo Parra López. Departamento de Economía y Dirección
de Empresas. Universidad de La Laguna
613
La promoción de la pyme (en especial de la microempresa) como factor clave de una
estrategia de desarrollo local. José Luis Moreno Becerra y Rocío Peña Vázquez.
Departamento de Economía de las Instituciones y Estadística-Econometría. Universidad
de La Laguna
631
Empresa e historia. La Compañía Molina en la historia contemporánea de Canarias,
¡926-1960. Concepción M. A. Pérez Hernández. Departamento de Historia Económica.
Universidad de La Laguna
669
Viii
ECONOMÍA CANARIA
Cuarta Parte: Aspectos sectoriales. El sector servicios
La mejora de la compelilividad como objetivo de la política turística canaria: Especial
referencia al caso de Tenerife. José Sánchez Pérez (Departamento de Economía y
Dirección de Empresas, Universidad de La Laguna); Flora Díaz Pérez (Departamento
de Economía de las Instituciones y Estadística-Econometría, Universidad de La
Laguna); y M* Y. Bethencourt Cejas (Departamento Economía y Dirección de
Empresas, Universidad de La Laguna)
693
Modelo de simulación del crecimiento turístico en el sur de Tenerife. Marianela Carrillo
Fernández y José Manuel González Rodríguez. Departamento de Economía Aplicada.
Universidad de La Laguna
711
Zonas de preferencia de los turistas que visitan la isla de Tenerife según su
procedencia. Victoria Jiménez González y Ángel Ramos Domínguez. Departamento de
Economía de las Instituciones y Estadística-Econometría. Universidad de La Laguna
725
Una aproximación a la situación del comercio minorista de la canurbación Santa CruzLa Laguna. Isabel Montero Muradas y Ricardo J. Díaz Armas. Departamento de
Economía y Dirección de Empresas. Universidad de La Laguna
..:..,.741
El entorno específico del comercio alimentario en Tenerife: Análisis de los diferentes
formatos. M" Ángeles Sanfiel Fumero. Departamento de Economía y Dirección de
Empresas. Universidad de La Laguna
759
Estudio de la conducta del consumidor en centros comerciales. Victoria Jiménez
González (Departamento de Economía de las Instituciones y Estadística-Econometría,
Universidad de La Laguna); José Sánchez Pérez y María Y. Bethencourt
Cejas (Departamento de Economía y Dirección de Empresas, Universidad de La
Laguna)
....777
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PRESENTACIÓ1
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/Economía Canaria, es una actividad llevada a cabo en la Universidad
Laguna, por iniciativa de las Facultades de Ciencias Económicas y Empresariales de I;
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universidades canarias, con el patrocinio de la Consejería de Economía y Hacienc
Gobierno de Canarias a través de la Dirección General de Promoción Económica.
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La participación de especialistas de ambas universidades, en un foro comúr
el estudio y debate de los diferentes aspectos dé nuestra econorava constituye, sin du
acontecimiento de gran interés, aunque el mismo quedara limitado al ámbito estricta
..725
académico, como instrumento de difusión e intercambio de las distintas líne
investigación que, sobre el particular, se desarrollan en ambas institucioijes.
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Pero la propia naturaleza e interés del tema objeto del seminario, así co
variedad y rigor de las distintas comunicaciones, unidos al tratamiento multidisciplinar
mismas, hacen que las conclusiones de este seminario tengan una utilidad inmediata pat
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nuestro entorno socioeconómico. Hecho que contribuye, una vez más, a desmen
afirmaciones tan recurrentes como carentes de fundamento, sobre el divorcio er
actividad de las universidades y los problemas y necesidades del entorno social en
están implantadas.
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Por el|o, esta publicación que recoge las distintas ponencias presenta
seminario, constituye un valioso instrumento de consulta e información para todos ac
que dentro y fuera del ámbito universitario estén interesados por los rasgos estructúrale
economía canaria, por sus fortalezas y debilidades, por sus problemas y por las propue
solución que aportan nuestros especialistas.
Al tiempo que felicito a los organizadores y a todos aquellos que c
participación han contribuido a hacer realidad esta acertada iniciativa, les animo a traba
la continuidad de la misma.
Mafias López
Rector Magnífico
Universidad de La Laguna
PRESENTACIÓN
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ix
aa celebración del primer Seminario de Investigación Universitaria sobre la
/Economía Canaria, es una actividad llevada a cabo en la Universidad de La
Laguna, porJ—a
iniciativa de las Facultades de Ciencias Económicas y Empresariales de las dos
universidades canarias, con el patrocinio de la Consejería de Economía y Hacienda del
Gobierno de Canarias a través de la Dirección General de Promoción Económica.
La participación de especialistas de ambas universidades, en un foro común, para
el estudio y debate de los diferentes aspectos dé nuestra econonjia constituye, sin duda, un
acontecimiento de gran interés, aunque el mismo quedara limitado al ámbito estrictamente
académico, como instrumento de difusión e intercambio de las distintas líneas de
.. »
investigación que, sobre el particular, se desarrollan en ambas instituciones.
Pero la propia naturaleza e interés del tema objeto del seminario, así como la
variedad y rigor de las distintas comunicaciones, unidos al tratamiento multidisciplinar de las
mismas, hacen que las conclusiones de este seminario tengan una utilidad inmediata para todo
nuestro entorno socioeconómico. Hecho que contribuye, una vez más, a desmentir las
afirmaciones tan recurrentes como carentes de fundamento, sobre el divorcio entre la
actividad de las universidades y los problemas y necesidades del entorno social en el que
están implantadas.
Por ello, esta publicación que recoge las distintas ponencias presentadas al
seminario, constituye un valioso instrumento de consulta e información para todos aquellos
que dentro y fuera del ámbito universitario estén interesados por los rasgos estructurales de la
economía canaria, por sus fortalezas y debilidades, por sus problemas y por las propuestas de
solución que aportan nuestros especialistas.
Al tiempo que felicito a los organizadores y a todos aquellos que con su
participación han contribuido a hacer realidad esta acertada iniciativa, les animo a trabajar por
la continuidad de la misma.
Matías López
Rector Magnífico
Universidad de La Laguna
'•'/)•
PRESENTACIÓN
xi
F'
' I Seminario de Investigación Universitaria sobre la Economía Canaria, cuyas
/comunicaciones se recogen en esta publicación, se ha presentado por primera
JL-/C
vez a la sociedad canaria como un verdadero foro de reflexión en el que los investigadores de
nuestras dos Universidades han tenido la oportunidad de ofrecer sus respuestas y puntos de
vista sobre temas de actualidad de la economía canaria, a través de sus sugerentes trabajos de
investigación.
.
Quiero destacar especialmente el • importante número de comunicaciones
presentadas, la riqueza de enfoques aportados así como la-'calidad de los métodos e
instrumentos de análisis que han sido empleados y el carácter innovador de algunos de los
estudios, por su aportación e incluso critica, abordando con'rigor temas de indudable
actualidad. Ello supone un punto de arranque muy sugerente para el estudio de materias de
notable relevancia práctica en el presente y el próximo futuro.
Estamos sin duda alguna, ante un instrumento de máximo interés para la sociedad
en su conjunto. Para la Universidad, porque supone un elemento novedoso que permite la
puesta en común y la divulgación de las líneas de investigación que se desarrollan en las dos
Universidades canarias, al tiempo que se impulsa el desarrollo de proyectos comunes entre
ambas instituciones académicas y se fomenta el estudio de la realidad económica de nuestras
islas. La sociedad obtiene un beneficio incalculable de este tipo de iniciativas que permiten un
mejor conocimiento de los elementos que condicionan la actividad económica en el
Archipiélago.
Quiero destacar la aportación fundamental procedente de jóvenes economistas
formados en las aulas de las Universidades canarias quienes, gracias a su activa participación,
han garantizado el éxito del Seminario. Bajo el prisma dei recurrente debate sobre la presencia
de la institución universitaria en la sociedad este hecho supone una magnífica noticia y, muy
especialmente, toda una esperanza de futuro para nuestra tierra.
Jtii
ECONOMÍA CANARIA
Estoy convencido de que tras el éxito en esta primera convocatoria, el Seminario
«eri en tos próximos años una cita imprescindible en el calendario, tanto para los estudiosos
de la economia canaria, como para el conjunto de agentes económicos y sociales del
Archipiélago.
Por último, quisiera subrayar como Consejero de Economía y Hacienda del
Gobierno, la satisfacción que produce a nuestro departamento la colaboración con las
Facultades encargadas de investigar y difundir la ciencia económica y la administración de
empresas en las islas a través, entre otros, de la puesta en marcha de instrumentos de
divulgación como éste. Constituye uno de los objetivos de la Consejería de Economía y
Hacienda, incorporar toda aportación que contribuya a un mejor conocimiento de la economía
canaria y ofrezca respuesta a los desafíos del inmediato porvenir. En ese sentido, las dos
Universidades constituyen un punto de referencia obligatorio en la apasionante singladura
común que es, en definitiva, el futuro de Canarias.
José Carlos Francisco Diaz
Consejero de Economía y Hacienda
Gobierno de Canarias
PRESENTACIÓN
xiii
P
ara la Dirección General de Promoción Económica y, en general, para la
Consejería de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias, constituye
una gran satisfacción participar en este seminario de investigación universitaria sobre la
economía canaria, tomado como lo que es, un elemento dinamizador del conocimiento y la
reflexión sobre nuestra realidad socioeconómica,
Canarias, lo podemos apreciar a diario, se debate en un presente de claroscuros
donde convive la certeza sobre nuestras sólidas opciones de progreso con algunos
interrogantes acerca de los resultados de nuestros esfuerzos"'por consolidar un marco
económico más favorable y más adecuado a nuestras especificidades.
Bajo este panorama, que no es tanto específicamente nuestro como el resultado de
«i»
una sociedad, la de este fin de milenio, en estado de acelerada evolución, nos parece que
resulta especialmente útil la puesta en marcha de ciertos instrumentos de debate y contraste de
autorizadas opiniones, tales como este encuentro.
A través de la colaboración en la celebración de este Seminario, la Consejería de
Economía y Hacienda pretende reforzar los canales de cooperación con las dos Universidades
de las Islas, en la medida que una y otras actúan como agentes protagonistas en el esfuerzo
por el progreso colectivo de nuestra tierra.
En ese trayecto hacia un aprovechamiento más eficaz del caudal de conocimiento,
que aportan los profesionales de la docencia universitaria en las Islas, creo que hacemos
camino con esfuerzos como el que hoy nos convoca; estoy convencido de que tanta utilidad
obtendrá la sociedad canaria de la reflexión aquí propuesta como la propia comunidad
universitaria, en la medida que también la transmisión de su esfuerzo investigador constituye
una de las razones de su propia existencia.
Quiero felicitar al Comité Organizador de la Facultad de Ciencias Económicas y
Empresariales de la Universidad de La Laguna, así como a los profesionales de la docerlcia
presentes, por su implicación en este interesante proyecto. Puedo decirles que, desde el
UW*1'
XÍV
ECONOMÍA CANARIA
respeto que nos merece su calidad humana y profesional, esperamos obtener grandes frutos de
este y otros seminarios sobre la realidad económica isleña. La Administración, en suma,
también está obligada a apoyar de forma suficiente toda aportación procedente de los
diferentes agentes sociales, e incluso ha de promover la cooperación entre los mismos, para
generar sinergias de las que todos seremos beneficiarios.
Puedo señalar, como conclusión, que la ciencia económica, como nexo de unión
entre las dos ramas, científica y humanística del saber, ha de seguir actuando como uno de los
motores determinantes de la mejora del nivel de vida de los ciudadanos. Bajo esa perspectiva,.
los responsables públicos tenemos, simplemente, la obligación de promover con lealtad
recíproca los elementos de conocimiento que profesionales como los que aquí toman parte
han puesto a disposición de todos. Muchas gracias.
Antonio Lantigua Suárez
Director General de Promoción Económica
Consejería de Economía y Hacienda
Gobierno de Canarias
PRESENTACIÓN
XV
D,
k e acuerdo con los Estatutos de la Universidad de La Laguna son fines de la
Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, "contribuir al
desarrollo y difusión de las Ciencias Económicas y Empresariales a través de la docencia, la
investigación, la discusión, la reflexión y la crítica".
Nuestra responsabilidad como profesores universitarios nos compromete a
colaborar en el desarrollo integral de nuestra comunidad canaria, no sólo mejorando nuestra
calidad docente, sino también aportando nuestras investigaciones en el análisis,
planteamientos y propuestas de alternativas de solución a nuestro-¿"rítomo económico.
Discusión, reflexión y critica son elementos inherentes a nuestro quehacer
universitario. Con este estilo hemos organizado el primer seminario de investigación
universitaria sobre la economía canaria, en el que se exponen y debaten parte de las
investigaciones que se realizan en ambas Facultades canarias.
Quisiéramos dejar constancia de nuestra gratitud hacia la Consejería de Economía
y Hacienda a través de la Dirección General de Promoción Económica no sólo por el
patrocinio de este seminario, sino por sus ánimos y extraordinaria predisposición a continuar
colaborando en la difusión del conocimiento económico y empresarial.
Gracias también a todos los profesores universitarios que han enriquecido el
seminario con sus ponencias y debates.
Equipo Decanal
Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales
Universidad de La Laguna
Sobre los ekonos en Canarias: una nota no carporativtsta
xvil
Sobre los ekonos en Canarias:
una nota no corporativista
JOSÉ ÁNGEL RODRÍGUEZ MARTÍN
C. U. Economía Aplicada ULL
Comité Organizador del Seminario
La economía es el arte de sacarle a
la vida el may<j" partido posible.
B.Shaw
1. El sentido de un título.
El hecho de que este Seminario haya sido organizado por las dos universidades
canarias y patrocinado por la Consejería de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias,
unido á la circunstancia de que esta ponencia ocupa el lugar introductorio de las 4 mesas de
trabajo que reúnen a las 40 comunicaciones presentadas, determinó que en la elección del
contenido aprovechase la ocasión para exponer en una breve nota algunos aspectos sobre el
colectivo de escribidores de economía canaria (los ekonos) y del entorno que nos envuelve.
Hemos valorado, por tanto, que el coste de oportunidad del tema superaba al riesgo de un
ejercicio que mira y se proyecta desde el mismísimo "ombligo" ontológico y situacional.
En realidad, el ahora y aquí de este Seminario, que tan oportunamente ha impulsado
la Comisión de Organización y, más especialmente, sus dos principales animadores, los
profesores Juan Carlos Moreno Piquero y Raúl Hernández Martín (ambos en su calidad de
miembros del equipo decanal de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la
Universidad de La Laguna), no es el fruto casual ni azaroso de misterio alguno. Semejante
movilización refleja que, en su trasfondo, existe un "motor" que ha estado funcionando bajo
otros parámetros. Si se me permite la licencia metafórica, esta puesta de largo, en la que se
reúnen no todos los que son pero si una buena muestra bastante representativa, es la
"cosecha" que simboliza una maduración de masa crítica. La siembra de presencias y escritos
xviii José Ángel Rodríguez Martin
\
I
llevadas a cabo durante estos últimos 20 años en jomadas, foros académicos y profesionales,
•
monografías, trabajos académicos y divulgativos, proyectos e informes o debates y
asesoramientos, fueron creando las suficientes condiciones de "crecimiento". Es ahora cuando
ha llegado el momento para recolectar por el colectivo de autores el capítulo inicial de una
"nueva obra". Nada mejor que exponer tras esta llamada con tan buena respuesta, las
contribuciones temáticas, enfoques y líneas de proyección por las que se están conduciendo
los interesados en la cuestión de la economía canaria.
c
Entre lo mejor de este primer balance, que ya puede hacerse tras analizar el conjunto
de los trabajos aportados, sobresalen factores como los siguientes:
•
el carácter multidisciplinar, lo que redunda en la riqueza de las visiones y en su potencial
de entrecruzamiento.
•
la diversidad de campos temáticos, lo que asimismo beneficia al conocimiento integral del
complejo puzzle que es toda realidad espacial y temporalmente definida.
•
los contrapuntos metodológicos, sean éstos dominados por lo cuantitativo o ceñidos a las
aproximaciones institucionales; ninguno de estos procedimientos sobra si con ello algo se
añade en información a un estado anterior, sea la empresa, los sectores o el modelo de
desarrollo.
El Seminario se ha planteado como un encuentro que no precisa inventariar ni
estilizar hechos preconcebidos. La selección ha sido libre y abierta, a sabiendas de que los
reflejos coyunturales de lo que se está haciendo traducen sin artificios ese avance que está
certificando la propia celebración de este Seminario.
2. Acerca de los ekonos y la economía canaria: un aviso metodológico.
En una conocida canción del folklore canario, el solista pregunta ¿quién sos tú? con
evidente desafío y sorna. A menudo, en los análisis sobre el estado de la cuestión en
economía, se repara necesariamente en los personajes que han liderado las contribuciones.
Los elementos objetivos del conocimiento se ven, de este modo, superpuestos con referencias
a los sujetos que formularon tales escritos. Ahora bien, los creadores de conocimientos
responden a unas Circunstancias complejas, en las que coexisten, junto a las dimensiones
Sobre los ekonos en Cananas: una nota no corporaíivisla
XÍX
personales y profesionales, otras de tipo ideológico, temporal y espacial, o meramente de
preferencia temática o modas coyunturales.
En este trabajo no vamos a incluir las secuencias de movióla alguna en las que se
sistematiza la galería de autores, fases o etapas del pensamiento económico en/sobre Canarias.
En el recuento de casi todos parece obligado, no obstante, poner el acento histórico en la obra
de Viera y Clavijo, A. de Nava y Grimón, Murphy y Carballo Cotanda. En el plano
institucional o de las organizaciones, destaca la labor encomiable de las Reales Sociedades
Económicas, Cámaras de Comercio y, más recientemente, del CÍES de La Caja Insular de
Ahorros de Canarias, los cuales marcaron seftaies luminosas en esa intrahistoria de la
trayectoria analítica sobre la economía canaria. Una lista que, «Retimos, no es el objeto de
esta ponencia, porque ello en si merece toda una investigación exhaustiva y cierto
"distanciamiento" en el caso de lo contemporáneo.
,
Por consiguiente, en este trabajo la sociología del conocimiento que se incluye es
claramente instrumental, y nuestra intención es sólo la de presentar unos apuntes sin
pretensión de construcción académica. Una pretensión que sacrifica precisar la composición
de un colectivo que, como el de los que escriben sobre la economía canaria, ofrece la
participación a profesionales poco emparentados con su núcleo duro, que corresponde
lógicamente a economistas generales y de empresa. En ese fenómeno de heterogeneidad, hay
que ver tanto lo positivo de su interés como la dificultad añadida de su transitividad o
intersección, especialmente de no mediar en sus canales de confluencia alguna plataforma
articuladora. Volvemos así a insistir otra vez en la pertinencia de un Seminario como éste,
sobre todo cuando se comprueba que entre sus intervinientes se cuenta también con
historiadores, geógrafos, sociólogos, politólogos, matemáticos y juristas. Faltaron a la cita
conocidos compañeros de otras procedencias, pero con relevantes contribuciones desde su
condición de antropólogos, psicólogos sociales, o de las ingenierías y la arquitectura. Es uno
de los meritorios atributos de la economía: esa permeabilidad a la entrada en sus campos, de
profesionales tan distintos. Una característica con la que, afortunadamente, no ha podido la
cohesión de casta y status del propio gremio de aquellos economistas que pretenden
exclusivizar el peso de su común herencia genética, representada por el dominio de un
lenguaje que supuestamente discrimina a los extraños que no se han entrenado en sus
prácticas y habilidades.
XX
José Ángel Rodríguez Martín
Hay una explicación que avala esa aparente anomalía del estar ante una "tribu" tan
poco uniforme: la economía interesa mayoritariamente por sus problemas y mucho menos por
su instrumental o lenguaje especializado. Algo que concuerda con una de esas corrientes
metodológicas que sostiene la pertenencia de la Economía a la Praxeología, aunque en sí,
dotada con un arsenal sofisticado de herramientas de estudio (Hayeck, Von Mises,...)- A
propósito, una de las "misiones" más nobles de los economistas consiste prioritariamente en
persuadir culturalmente a esos "allegados" de algunas de las virtudes del razonamiento y el'
bagaje que utiliza la disciplina (modelos, técnicas e indicadores, selección de problemas y
variables sustantivas,...). Contrariamente, actitudes de trinchera bombardeando con las armas
pesadas del ceremonial técnico y críptico (o hermeneútico), solamente servirían para aislarles
aún más en sus "cajas negras" de automeditación, o en el limitado consultorio del
conocimiento académico o de la "secta dorada" de turno. Frente a todo comportamiento de
enroque por los especialistas, o de temeraria indiferencia por el lenguaje conceptual de la
economía en los otros interesados sobre esta cuestión material, caben tareas plausibles de
enlaces comunes. Ningún estamento debe echar en saco roto la reflexión de A. Leijonhufvud
según la cual "es muy fácil descubrir lo que guardan en sus almacenes, si no reciben algún
género de ayuda que les venga desde fuera".
La segunda esfera que complementa a la de los autores es la de los contenidos o
campos temáticos sobre los que giran los esfuerzos interpretativos o descriptivos de los
analistas. El mapa de los asuntos abordados a lo largo del tiempo contiene permanencias
significativas y una contingente aparición de materias ligadas a la incidencia temporal o
preferencias del momento considerado. Puesto que desconocemos la existencia de trabajos en
los que se hayan periodificado las tipología de problemas y temas, nos inclinamos por
valemos de dos criterios clasificatorios: el de los debates con más audiencia que en estas Islas
han acaparado la máxima atención y el de la frecuencia estadística que en las publicaciones
pueden deducirse de sus índices. Uno y otro apartado están formados "a vuela pluma", pero
creemos que un contraste estadístico no desviaría significativamente sus resultados.
A modo de recopilación, opinamos que los ejes por los que han venido discurriendo
los temas dominantes en la economía canaria son los siguientes:
•
su inserción y status en la economía internacional. Ninguna otra cuestión ha suscitado
tanto interés como la de "regular" y "orientar las especializaciones canarias" al contexto
Sobre los ekonos en Canarias: una ñola no corporativyta
xxi
internacional o escenarios estratégicos de influencia (Europa del Norte, sobre todo, y
África Occidental). Aspectos como el de los puertos francos y la fiscalidad indirecta, la
dependencia exportadora e importadora, el status ante la CEE o UE, la nonnata ZEC,
serían ejemplos destacados en este epígrafe. En buena medida, las estrategias o modelos
de desarrollo sobre Canarias han colocado a esa vertiente en el lugar preferente y
condicionante principal del resto de variables a considerar.
• poseer costes adicionales estructurales como el de una insularidad que se agrava por la
pequenez y fragmentación de su base territorial. Un deterninismo geográfico más o
menos subyacente ha recorrido los discursos económicos en Canarias, y no menos a los
políticos o sociológicos cuando éstos son de tipo comparativo,TJon otras zonas de la nación
o del mundo. Esa gravitación geoeconómica está siendo mucho mejor analizada en la
reciente bibliografía canaria.
•
.. »
tener una estructura productiva y empresarial estrechamente condicionada por el efecto
conjunto o simbiosis de tres factores capitales: el de la dotación y control de recursos, el
factor poblacional y la dimensión del mercado de destino del producto en cuestión. Bajo
este paraguas se guarece desde la hipertrofia sectorial de los servicios, con polarizaciones
como la del turismo, al microtejido empresarial y a la pobreza participativa de los sectores
de economía real, los cuales, además, han de resistir los embates de unas importaciones a
las que se han dado facilidades institucionales. En una parte de la bibliografía fue éste el
origen explicativo del fenómeno migratorio y la hegemonía de los intereses extranjeros en
el proceso canario o dominio de sectores.
•
ñnalmente, en el hilo conductor de muchos trabajos ocupan posiciones nucleares los
factores institucionales del hecho diferencial canario (REF, Cabildos, Protocolo especial
en la UE, cláusutas constitucionales,...), una estructura social con algunos particularismos
respecto a las del conjunto nacional (pirámide demográfica, desigualdad económica,
estrecha vinculación con determinados países de la emigración o las relaciones
económicas, valores y costumbres de las seflas de identidad,..), y una configuración del
poder y el liderazgo que está en función del proceso y vivencias históricas y sus
despliegues operativos. Estamos pues valorando factores de índole cualitativo, pero a los
que se pondera una capital influencia en la casuística y funcionamiento de agentes y
sectores.
xxii
José Ángel Rodríguez Martin
El cuadro que acaba de exponerse constituye esa especie de referente al que se ha
recurrido de manera muy mayoritaria por la bibliografía económica canaria. Un cuadro que,
como se ha dicho, no impide la activación de hechos puntuales que, por mor de su envolvente
más próxima y apremiante, pueden colocarse en el primer plano de la pantalla e interés de la
opinión pública.
A otro plano corresponde la evaluación de la calidad de los trabajos y la fortaleza, o
poder de explicación, de los métodos, técnicas, acierto en la selección de problemas y de las
propuestas, caso de ser integradas al texto. La complejidad que supone un ejercicio de esta
naturaleza no debe eximimos de algún considerando que, a titulo de hipótesis, nos atrevemos
a formular:
•
creemos que la economía canaria se ha desarrollado en mayor medida que la acumulación
de saberes sobre la misma. El progreso de la senda de conocimientos arroja-un saldo
claramente positivo, pero algunos tenemos la impresión de que en el armazón general del
instrumental con el que se enfoca la ya compleja economía canaria, faltan piezas básicas,
engranajes de primer orden y ausencias teóricas y de temas hoy inexcusables en toda
bibliografía solvente.
•
se siguen acusando demasiadas simplezas tópicas en la cultura opinativa sobre la
economía canaria. Unos tópicos cuyo arraigo se reproduce más allá de lo normal, debido a
que buena parte de la clase dirigente y los formadores de opinión pública no se han
desembarazado de tales falacias. Muchos de esos tópicos están desmentidos por escrito, y
. desde la comunidad académica, por ejemplo, es anecdótica la defensa en perpetuar esos
•
las carencias apuntadas en los dos anteriores renglones, avalan la conveniencia de una
estrategia orientada a superar los fallos de coordinación, la incentivación de recursos para
llenar los huecos y conexiones aún desconocidos y la potenciación de plataformas de
expresión, tanto encaminadas a deshacer tópicos como a estimular avances en la reflexión '
teórica y la exploración en temas inéditos.
3. ¿Será este Seminario un acontecimiento?
Sobre los ekonos en Canarias: una nota no corporativista
XXlil
Para que un acto o fenómeno pueda ser catalogado de acontecimiento, hay que fijarse
en los dos atributos que pueden otorgarle esa categoría: a) la relevancia del contenido, en este
caso, de las ponencias; b) el salto que pueda imprimir al acumulado histórico la eficiencia
organizativa, es decir, el efecto aprendizaje y difusión que inyecta a los miembros del
colectivo el sistema en que están encuadrados. En el primero, es cuestión de contrastar la
calidad de los trabajos o comunicaciones. En lo segundo, habrá que esperar a los resultados de
celebraciones como este Seminario, y si del mismo se deducen redes de vertebración que
acaben por enriquecer la información y el flujo de ideas entre la comunidad de los
escribidores de economía canaria.
m
. ,<*
Un beneficio añadido de Seminarios como el que nos ha reunido, es el que revisten
aspectos simbólicos como los que se mencionan a continuación:
^»
•
se formaliza ínstitucionalmente un mecanismo de intercambio, no ensayado hasta este
acto. Del balance final de las mesas de trabajo es razonable recibir recomendaciones y
propuestas que den continuidad y formas más operativas de cooperación.
•
profesionaimente, ya se ha constatado la multidisciplinariedad como demostración que
invita a la riqueza de los matices y la humildad de las disciplinas participantes.
• formalmente, no hay debate más sólido que aquel sostenido en la fe de las escrituras. Un
material cuya volumetría ha sido construida por un colectivo que son mucho más que dos,
y un par de exóticos personajes dedicados a una lúgubre temática.
El Seminario aspira a ganarse el puesto de acontecimiento e incorporarse a esa breve
lista que ha merecido tal distinción. Apelo a la memoria del lector para que de su particular
archivo mental anote aquello que organizado en Canarias sobre Economía Canaria, le haya
convencido con ese cuño selectivo. Personalmente, y limitando el recuento a un periodo no
demasiado largo, confieso mis preferencias por lo que entiendo han sido aportes seminales, o
sea, arranques de saltos o bifurcaciones en la gradual trayectoria analitica que ha seguido la
documentación sobre la economía canaria. Como se verá en esos núcleos de referencia, la
universidad canaria y los universitarios han sido protagonistas de primera línea en los
mismos. Este detalle nos merece, desde la óptica de este Seminario, una breve reflexión
acerca del tópico que continuamente reincide en acusar a la institución académica sobre su
XXÍV
José Ángel Rodrígua Martin
soledad y alejamiento de "la realidad" que la circunda. En este sentido, cabria contraponer la
simulación de cual hubiera podido ser la magnitud de la imbricación de la institución
académica si los estímulos y apoyos se hubieran programado como las acciones de un plan
persistente y no a golpe de esporádicos empujones. Pese a todo, acontecimientos fueron en mi
opinión:
•
El Estatuto del IUDE (Instituto Universitario de la Empresa de la ULL) a comienzo de los
años 70, unido a los excelentes trabajos debatidos y publicados por el Seminario de
Derecho Administrativo de la ULL, dirigido por el profesor Alejandro Nieto. La alta
proyección que tuvieron sobre la comprensión de la problemática canaria, o en la
conciencia colectiva, al conectar el desarrollo de la personalidad de la comunidad canaria
con el proceso democrático, constituyeron banderas movilizadoras en aquellos años
decisivos. En la difusión y arropamiento de ese frente, es de justicia mencionar la tarea
desempeñada por la Revista Sansofé y las columnas y firmas de un grupo de periodistas
que prestigiaron a la profesión.
•
- .
La creación en el curso 1976-77 de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales,
con su Sección de Económicas en La Laguna y la Sección de Empresariales en Las
Palmas. Ahí se inició la creación de una comunidad académica que fue ensanchándose y
madurando, siendo el núcleo primario o fuente referente de buena parte de la creación y
extensión de publicaciones sobre economía canaria. Una razón más para apreciar la carga
simbólica de este Seminario que tiene lugar 22 años después de esa apertura a los estudios
superiores de economía y empresa en Canarias. Sin duda que aquel giro copemicano en la
profesionalización e investigación académica propició esta cosecha que hunde sus raíces
profundamente. El censo de licenciados y su extensión en tan diversos lugares de trabajo,
ha facilitado la demanda de sus productos o publicaciones.
•
En el curso 1978-79, luego publicadas en 1981, tuvieron lugar las Primeras Jornadas de
Estudios Económicos Canarios, celebradas en la Universidad de La Laguna. Fueron
organizadas por la Facultad de Económicas y el Instituto de Desarrollo Regional,
contando con la colaboración del Servicio de Estudios del Banco Bilbao y el patrocinio de '
la naciente Junta de Canarias. La edición de Canarias ante el cambio; en el que se
recogen 30 comunicaciones o ponencias realizadas por expertos y profesionales de
distintas disciplinas, supone el primer gran precedente del Seminario actual. La finalidad
Sobre los ekonos en Canarias: una nota no corporaíivisía
XXV
de aquel encuentro respondió a unas coordenadas distintas a las que hoy se dan, pero en su
trasfondo la lógica no difiere sustancialmente.
A este sumario se hubiese afiadido el inconcluso Encuentro-Debate que, bajo el título
de "Canarias, siglo XXI", impulsó la Presidencia del Gobierno de Canarias en noviembre de
1992. Una reflexión que desde la prospectiva pretendía perfilar esa visión multidisciplinar de
Canarias, identificando problemas, tendencias y objetivos. La publicación de un documento
inicial tuvo su continuación con tres mesas de trabajo, en sendos encuentros celebrados en
Maspalomas. Sobre los mismos existen unos borradores con interesantes apuntes, pero, como
se ha comentado, su no conclusión le ha impedido figurar en ese cuadro de acontecimientos.
Queremos puntualizar al cerrar este epígrafe que desde nuestra valoración ese criterio
de acontecimiento no lo justifica estrictamente la publicación de^ acto o las participaciones,
aunque ello sea necesario. En los acontecimientos hay movilización del pensamiento
concretado en un espacio, toda una logística de encuentro e intercambio, de reflexión en voz
alta, y sobre todo, de clara intencionalidad para elevar la tendencia inercial de lo que se viene
haciendo. Ese diseño más complejo, puntual pero con siembra de futuro, es lo que les hace
diferente a las interesantes monografías de revistas o a informes y proyectos puntualmente
protagonizados y orientados sin ese otro efecto multiplicador en la sociología del
conocimiento.
4. ¿Reúne este Seminario a un gremio que se dedica a un tema académicamente
secundario?
El espíritu gremial está concebido con carácter de autosuficiencia y práctica de modo
deliberado su rechazo a los no miembros del grupo. La autosuficiencia corporativista y
pasional frente a unos "otros" qué son juzgados como insurgentes o amateurs en la cuestión,
seria el santo y séfla para monopolizar y controlar un tema (en este caso, el de la economía
canaria). Toda "profesión" y disciplina segrega su dosis de exclusividad. Ahora bien, en un
área temática como el de la economía canaria, esa cuota de dominio por los supuestos
"especialistas" de economía canaria está atenuada por tres factores "estructurales":
XXVÍ
•
José Ángel Rodríguez Martín
en primer lugar, la naturaleza de la economía frena bastante la tendencia al
corporativismo, pues es una disciplina con demasiada dispersión de asuntos. Además, la
economía encierra un alto componente ideológico, como ciencia social que es,
impulsando escuelas teóricas y políticas aplicables, pese al discurso del pensamiento
único y al imperativo de la actualidad, lo que le obliga a revisar continuamente principios
y dogmas. Tan agitado panorama no es el ecosistema ideal para enraizar corporativismos.
•
en segundo lugar, la economía, por.su propia dinámica, tiende a ser bastante tributaria de
otras ramas del saber. Esas influencias la llevan frecuentemente a tensionada entre sesgos
de asociación muy altos con otras disciplinas (las cuantitativas y las político-sociales,
serían los ejemplos más palpables). Es muy controvertido ese afán por establecer fronteras
de jurisdicción profesional y diferenciarlas en función de su capacidad para diseñar y
ejercer poder (normas y decisiones), el de prestigiarse frente a la opinión pública
(popularidad de audiencias y noticias en la información pública), o el de ocupar un
ranking de competencia en las prácticas profesionales (preferencias por sus- estudios,
elección en las demandas laborales, dinámica oferente,...). Vivimos unos tiempos en los
que coexisten las "liiperespecializaciones" con la revalorización del generalista, de ahí que
la dicotomía tenga tanto riesgo como la repugnancia a profundizar en un tema muy
acotado. El pensamiento sistémico estimula la sinergia orientada a fertilizar híbridos y
eclecticismos. Un enfoque que también choca con la estrechez de miras de todo
corporativismo.
•
en el supuesto concreto de la economía canaria, las condiciones objetivas y subjetivas
rechazan todo intento de corporativizar su dominio temático. Es sana la dispersión y la
. entrada libre de todo tipo de profesionales. Es una buena cantera para que los especialistas
y los que tienen "más visión", lideren discursos con sus apreciaciones teóricas y
propuestas, o simplemente para que arrastren el debate por cauces menos poblados de
tópicos. El estadio del saber en la economía canaria debe seguir premiando más el culto a
la tarea que el culto al rango, no despreciando el tratamiento de los problemas vividos,
enfrentándolos a los problemas ideados. Hay demasiados "agujeros negros" por descubrir
y conocimientos estratégicos que utilizar en su día. ¿Cómo reservar en este incompleto
edificio de conocimientos la exclusividad del diseño a una parte de los oficios?
Sobre los ekonos en Canarias: una nota no corporativista
XXVÜ
Se dice en sociología del conocimiento que la efectividad de las profesiones depende
de los efectos externos que genera su reputación y de la acreditación de sus competencias en
los puestos que desempeña. A esto conviene agregarle el grado de receptividad que se muestra
frente a los hechos estilizados de otros profesionales (la curiosidad).
En cuanto a si la economía canaria es un tema académicamente secundario, me
parece que para los profesionales que desarrollan un trabajo intelectual o técnicos en centros
localizados en Canarias, no debiera ser objeto de sospecha la dedicación plena a problemas o
lineas sustantivas de universal abstracción. Pero ¿por qué si hay dedicación a lo concreto de
su entorno, hemos de asumir algún complejo de diletancia sobre lo irrelevante o de futilidad?
m
El desarrollo del Estado de las Autonomías, la propia existencia de la Comunidad
Autónoma de Canarias, la carta de reconocimiento que ha cobrado la dimensión espacial y
medioambiental en la investigación económica, la generalizada recomendación que se hace
del entorno próximo como laboratorio didáctico en la enseñanza superior (el estudio de casos
o la simulación de ejemplos accesibles), han desplazado a esas consideraciones del
compromiso obligatorio "o la preocupación por temas menores o secundarios" como una de
aquellas antiguas discusiones bizantinas.
Lo que está en juego realmente es la calidad intelectual con la que se abordan los
campos temáticos. Para empezar, conviene poner en tela de juicio todo saber convencional
que esté intensamente respaldado por comentarios sobre los que no existen pruebas
estadísticas. Esta "lectura crítica" del stock vigente, hará de cedazo sobre tópicos, anécdotas y
otros ropajes marginales, El terreno queda desbrozado para replantear cuáles son las preguntas
claves que hay que afrontar y cuál es el enfoque, lenguaje y estilo argumental que más
conviene. Cuanta más evidencia empírica y factores cualitativos de alto significado se
incorpore al razonamiento, mayor garantía se tiene de superar un paradigma doméstico que
era poco solvente.
5. Del debate económico a la masa critica de nuestra comunidad científica.
El interés de hacer un seguimiento del debate económico reside en que su función
permite obtener varios productos. Por ejemplo, en los debates se reflejan las correlaciones de
X X vi i i
José Ángel Rodríguez Martin
fuerza en los agentes para fijar unos temas y no otros, jerarquizando las secuencias de tiempo
y la entidad de los recursos que le asignan, o del marco normativo que regulará la vida del
asunto elegido.
Asimismo, en los debates se ventilan conflictos de intereses, y también de visiones.
La identificación de autores con las visiones, vertebra otro enlace de eco bien distinto: el de
las simpatías o afinidades con los representantes públicos. El otro vector que no puede quedar
al margen es de la conexión o cadena formada por las ideas, autores, medios de comunicación
y opinión pública. En todo debate se proyectan igualmente otras variables que se
entremezclan con los componentes ya descritos: los mecanismos e influencias de la
participación ciudadana y los grupos de presión; la tradición y cultura del debate que observa
el lugar en cuestión; la instrumentalización de los mensajes y del poder en la decantación del
debate; las relaciones coyunturales con otros problemas.
Los debates de contenido económico dentro de los problemas sociales alcanzan una
escala primaria. Sin duda que la situación económica es uno de esos valores preferentes, por
lo que todo aquello que incida en su camino suscita una presión de resolución muy fuerte. La
llamada social a los expertos, es decir, a los profesionales que sean capaces de gestionar las
incertidumbres y sobras que rodean al problema, es uno de los principales avales que han
catapultado a los entendidos en economía a puestos de poder importantes. Ese dominio de la
cultura económica, manejada con habilidad, confiere liderazgo intelectual. La esperanza en
que contribuyen a diluir uno de los temores peores, el de verse con dificultades materiales, les
ha ido transfiriendo su calidad de administradores. Uno de los aspectos más delicados de la
profesión es el asignar fondos que afectan a la disponibilidad de recursos que pueden utilizar
otros profesionales. Eso tiene trascendencia en las relaciones y en la valoración que hacen
otros profesionales de las gentes del mundo de la economía.
El nivel de los debates, sean cuales fueran los factores que intervienen en los
mismos, es un test que mide el potencial de la comunidad de científicos que participan en el
mismo. La mejor y mayor contundencia que tendría esa comunidad en el debate, es evitar la
proliferación de disparates y que el sentido común y buen juicio se vea revestido de la
sabiduría que imprimen los expertos. Muchas veces, como irónicamente expresaba Keynes,
basta con ganarse lá reputación propia de la gente modesta y competente, algo parecido o a la
altura de los dentistas.
Sobre los ekonos en Canarias una nota no corporaiivi\Ui
La comunidad científica canaria se ha multiplicado por varios enteros cu los últimos
años. El segmento de la comunidad académica, pero también de los profesionales en la
función pública y en las empresas, han posibilitado ese crecimiento tan notable. Como tal
puede decirse, con la prudencia debida, que ya hay una significativa masa crítica capaz de
retroalimentar esa tarea de profundización, atrayendo y focalizando nuevos esfuerzos
analíticos. Posiblemente se está llegando a ese umbral donde, siguiendo la advertencia sobre
lo valioso, según Shakespeare, después de lo urgente y menos urgente, viene lo sutil. Esa
frontera es la que marca el reinado de la calidad de vida profesional y la acreditación de un
saber con impronta e implantación en los decisores y comportamientos de los agentes.
6. El gran reto de las plataformas de expresión.
La visión retrospectiva que se ha efectuado en epígrafes anteriores nos posiciona en
una rampa de salida para vislumbrar el futuro, o mejor dicho, ante aquellos retos que
requieren articular respuestas factibles. Un objetivo que claramente ha sido uno de los lemas y
propósitos de este Seminario.
Podemos mirar hacia atrás sin ira, recreando con espíritu critico lo realizado tras
comprobar el avance en acumulación de conocimientos y la ya estimable masa crítica de
nuestra comunidad de interesados en la economía canaria. Pero ese balance quedaría sin
saldar si no generásemos una partida que fuese ajusfando los déficits todavía notables que
tenemos. Unos déficits que equivalen a los usuales "fallos de mercado" que gravitan sobre el
proceso de producción, intercambio y lealtad a la clientela que sigue a estos productos. Se
trata, en definitiva, de incidir en las organizaciones y sinergias sobre las que pivotan las tareas
de nuestro oficio.
Un oficio que, siendo uno de sus cometidos el de publicar, está sujeto a impuestos
"desviacionistas" que le restan mayor eficiencia y "finezza" en los trabajos que aborda. Unas
veces es cuestión de financiación, otras de infraestructura, no pocas de tiempo y muchas es la
soledad de los corredores de fondo que echan en falta el apoyo de un equipo, el aliento de un
público. Tampoco faltan en ese cuadro clínico las ocasiones en las que habrá sentido el peso
de una desconsideración institucional rayana en la expulsión de la carrera. Nos referimos a ese
XXX
José Ángel Rodríguez Martin
funesto hábito del "mercado de los encargos", o sea, de las asignaciones de proyectos que
interesándole a las administraciones encuentran su destinatario en unos circuitos bien
adobados por el oligopolio de consultoras o en
"esclarecidos" "free lance". Al final, el
"profesional indígena", como buen portador que es del virus de "compromiso moral y social",
colaborará como asesor y hasta guía de "compañeros de viaje extemos" que contactan o traen
tarjetas recomendadas por los propios "encargadores". Obviamente, esa no es la generalidad
de la tipología de este peculiar "servicios de las empresas y personas a demandas de estudio
por parte de administraciones, organizaciones y otras entidades representativas del lugar".
Existe un segmento de subcontratas, otro de legítima integración, un otro de asesoramiento
pactado y este otro de explotación a la reserva doméstica. Una fenomenología que nos exige
el imperativo categórico kantiano de la autocrítica y sobre todo de la llamada a una estrategia
inteligente. Por ejemplo, conviene que apoyemos las ventajas de persuadir a los encargadores
sobre "la transferencia de tecnología importada" en el terreno de la metodología para diseñar
la estructura del proyecto o informe tras constatarse que localmente padecemos un hueco
oferente.
' '
La presencia de verdaderas autoridades en una materia, que desarrollan mediante
sesiones intensivas de trabajo con un equipo local un feed back de método, basado en su
experiencia sobre estudios similares y con el encaje de la información estratégica y
condiciones locales, es sumamente interesante, importamos una tecnología de know-how que
acorta extraordinariamente el coste de aprendizaje, y que activará para el futuro un valor
añadido de nuestro colectivo. Una práctica cuyos ejemplos demuestran un alcance de
productividad, calidad y ahorro mucho mayor que las fórmulas convencionales ensayadas.
Insisto en la dimensión autocrítica porque, sin la misma, toda simulación sobre
ilusionantes plataformas de expresión acabará en ese poblado museo de proyectos inacabados
al que se refería Sanguinetti cuando analizaba el destino democrático de América Latina.
Entre un buen número de ekonos académicos, especialmente, la perversidad del sistema de
¡
promoción que les regula favorece la aparición de efectos de renuncia o de exclusión muy
negativos para nuestra causa. Obviamente que la causa es que sus saberes tengan, aunque sea
muy parcialmente, aplicación en el conocimiento de la economía canaria. La evaluación de la
tarea investigadora en los curriculum por tribunales condicionados a unos criterios tipificados
legalmente, pero también con "chips" de jerarquía temática, acaba por impactar en un estrato
de nosotros la asunción de ese tópico del tema secundario o exótico. Ciertamente, es exótico
.
'
l¡
Sobre los ekonos en Cananas: una nota no corporativista
xxxi
el interés espacial concreto para muchos analistas, o para la inmensa mayoría. Lo que no está
certificado, sin embargo, es que la vía del desprecio no tenga costes de oportunidad siempre
positivos en las alternativas elegidas. A esto lo denominamos un "síndrome de trinchera",
combatible con alguna manifestación de lo que ocurre en los frentes de batalla en los que
ineludiblemente estará envuelto (clases, seminarios, congresos,..).
El caudal potencial que tiene el ejercicio de la observación con la que se convive
diariamente es una poderosa fuente de eficiencia profesional. Hay demanda desde el
estudiantado, el resto de profesiones, los poderes públicos, la opinión pública y hasta de la
academia para verificar esos dominios. Una no asignación de recursos intelectuales por
prejuicios es uno de los despilfarros más estúpidos en los que 4fc puede incurrir por un
académico. Sacrificar la sensibilidad por el ceremonial no vivido y sí ideado, es una operación
que incluso tiene coste económico. Sostenemos lo del coste econópiico porque todavía en la
formación de conocimiento en Canarias se puede tener poder de mercado Cinfluir en el precio
a poco que se profundice en un tema que sea relevante para la estructura y el funcionamiento
de la economía canaria (el puzzle inacabado y las piezas sueltas de conocimientos
estratégicos). Es correcto lo que sostiene Wissman en el sentido de que los científicos no sólo
buscan la verdad sino también la aprobación de otros científicos, pero que ello no conlleve la
paradoja de lo expresado por ese mismo autor acerca de los riesgos que tiene enseñar más las
técnicas que las propias preguntas esenciales. Y eso en un momento en que, como retrata con
ironía el filósofo J.A. Marina ,"la economía se mundializa, los corazones se nacionalizan y las
cabezas no saben lo que hacer", pues sigue válida la máxima recordada por este pensador de
que "la primera tarea de la epistemología es atender a los argumentos de los científicos y no
dictaminar lo que deben hacer". La ciencia es racionalidad y objetividad, pero también
contextualidad.
Plataformas como los Seminarios de este calado, la creación de una buena revista, la
resurrección del Instituto de Desarrollo Regional, la articulación de una red en la que estén
presentes Colegios Profesionales, Universidades, ISTAC, Cámaras de Comercio, Consejo
Económico y Social, etc., en todo lo que puedan constituir flujos de lubricación y cimientos
para mejorar la información, serían bienvenidos y requisitos de esta emergencia funcional.
Lo local puede ser útil y bello, pero con el instrumental de la lingua franca que es la
economía y la selección de hechos estilizados en una envolvente de racionalidad sustantiva,
XXXÜ
José Ángel Rodríguez Martín
eso que H. Simón decía que era la combinación de selecta información y buena estrategia. No
tenernos ni precisamos de intenciones apologéticas al modo de los espadachines a sueldo,
pues no es cuestión de contentarse con la luz de una farola y el paisaje de un árbol
especializado. Las luces de la ciudad y la sinergia del bosque rebajan el protagonismo
individual, pero acrecientan el incentivo a un objetivo colectivo.
Por último, esperemos que en este Seminario no se verifique el chiste de W.
Churchill de que habrá una opinión más que el número de asistentes. A cambio, nos
tranquiliza, tras la visión del conjunto de las ponencias, en certificar que en esta convocatoria
no se ha cumplido tampoco ese otro chiste de que hubo tal consenso, que el único disidente
fue la propia realidad.
Canarias, 26 de junio de 1998
f
báite:
•*•
lá^táñáiia.
La Unión Monetaria Europea y sus previsibles efectos sobre la economía canaria
1
LA UNIÓN MONETARIA EUROPEA Y SUS
PREVISIBLES EFECTOS
SOBRE LA ECONOMÍA CANARIA
CARLOS JAVIER RODRÍGUEZ FUENTES
Departamento de Economía Aplicada
Universidad de La Laguna
1. INTRODUCCIÓN
El objetivo de este trabajo es analizar los efectos regionales que, previsiblemente, se
desprenderán de la plena realización de la Unión Monetaria Europea (UME) que, como se sabe,
culminará con la introducción de la moneda única —el Euro— y la puesta en marcha de una
política monetaria común.1
En concreto, en este trabajo nos ocuparemos, fundamentalmente, de análisis de las posibles
repercusiones que la participación de España en esta tercera y última etapa de la UME pueda tener
sobre la economía canaria.
Ahora bien, para poder identificar las implicaciones regionales de este proceso resulta necesario
conocer qué se entiende por una unión monetaria, y cuáles son las implicaciones que en materia
de política económica se derivan de su puesta en funcionamiento. Por ello, y antes de entrar en el
análisis concreto de las implicaciones que sobre la economía canaria pueda tener la culminación
de la Unión Monetaria Europea, dedicaremos algunos párrafos a la identificación de los
1
La política monetaria europea será diseñada y ejecutada por el Banco Central Europeo (BCR), y por ello los
distintos bancos centrales de los estados miembros que accedan a la tercera fase de la UME se han visto
obligados a ceder su soberanía en materia monetaria en favor del BCE.
2
Carlos Javier Rodríguez Fuentes
elementos que constituyen una unión monetaria, así como a los efectos económicos que se
derivan de ella.
Seguidamente, se enumerarán los potenciales efectos regionales que, previsiblemente, originará
la UME, para seguidamente centrarnos en el caso de la economía canaria. En concreto, en este
apartado intentaremos determinar de qué modo las particularidades estructurales de la economía
canaria (terciarización productiva, apertura comercial, especialización exportadora, etc.) podrían
hacer variar el equilibrio esperado entre costes y beneficios derivados de la UME.
Por último, concluiremos resumiendo algunas de las principales ideas expuestas a lo largo del
trabajo.
2. LA UNIÓN MONETARIA EUROPEA (UME): SIGNIFICADO Y EXIGENCIAS
2.1.
Elementos de la UME. ¿en qué consiste una unión monetaria?
La creación de una unión monetaria entre distintos países o economías requiere los siguientes
aspectos:
a) Disponer de una moneda común o, en su defecto, la fijación de forma irrevocable e
irreversible de los tipos de cambios bilaterales entre sus respectivas monedas nacionales.
b) La armonización de las normas referidas al funcionamiento de los distintos mercados
financieros, al menos las normas básicas, para de este modo evitar movimientos de capital
de tipo especulativo entre los distintos mercados.
c) La existencia de una perfecta (o elevadísima) movilidad de los capitales.
d) La instrumentación de una política monetaria común y, por lo tanto, la existencia de un
banco central que se encargue de su diseño.
e> Un régimen de tipos de cambios común frente a terceros países (política cambiaría
común), cuyo diseño y objetivos también deben ser establecidos por una institución
supranacional (por ejemplo, el mismo banco central que ejecuta y diseña la política
monetaria).
La Unión Monetaria Europea y sus previsibles efectos sobre la economía canaria
3
Una vez identificados los elementos básicos que constituyen una unión monetaria, analicemos
las condiciones o requisitos que, teóricamente, deben cumplirse para que ésta se pueda crear.'
2.2.
Exigencias de una Unión Monetaria
En éste apartado distinguiremos dos aspectos diferentes. En primer lugar, las condiciones
señaladas por la teoría para la creación de un área monetaria común entre distintos países. V.n
segundo lugar, las condiciones reales exigidas a cada Estado Miembro de la Unión Europea
para poder acceder a la tercera y definitiva fase de la Unión Monetaria Europea.
Así, la Teoría sobre las Áreas Monetaria Óptimas (TAMO) indica que, para que la creación de
una unión monetaria no genere costes para las economías que la integran, éstas deben cumplir
las siguientes condiciones:
a) En primer lugar, que exista una elevada movilidad de los factores productivos (trabajo y
capital) entre las economías que la componen. Con este criterio se pretende asegurar que
los flujos de trabajo y capital entre las zonas más deprimidas y prósperas de la unión
eliminen sus respectivas diferencias en materia de renta y desempleo.
b) En segundo lugar, que exista una elevada apertura comercial interior. Esta condición
aseguraría que la renuncia al tipo de cambio no seria un verdadero coste (por el impacto
inflacionista de las devaluaciones competitivas en una economía abierta).
c) Por último, que exista un elevado grado de similitud productiva entre las economías que
conforman la unión monetaria. Este criterio asegura que, al ser economías muy similares
productivamente, todas siguen el mismo perfil cíclico y, por lo tanto, la política monetaria
común será apropiada para todos.
Como puede apreciarse, la teoría sobre las áreas monetarias óptimas no efectúa ninguna
indicación sobre la necesidad de cumplir los denominados criterios de "convergencia nominal"
establecidos en el Tratado de Maastricht, y que han sido las condiciones oficiales de acceso a la
tercera fase de la UME, sino que más bien indica que el funcionamiento óptimo de una UM se
asegura con el cumplimiento de una serie de características económicas estructurales, lo cual
2
La teoría que analiza esta cuestión es la denominada Teoría de las Áreas Monetarias Óptimas (Tamo), que se
desarrolló durante los años sesenta. Entre los trabajos pioneros habría que mencionar los siguientes: Mundell
(1961), McKinnon (1963), Kennen (1969), Ingram (1966), Harberler (1970), Flemming (1971) y Corden (1972).
En De Grauwe (1992) se oftece un revisión general y muy actualizada sobre esta teoría, y especialmente sobre el
proceso de integración monetaria europeo.
4
Carlos Javier Rodríguez Fuentes
resulta muy revelador habida cuenta del debate en torno a si la convergencia nominal debe ser un
requisito previo para el acceso a la moneda única o si, por el contrarío, las condiciones de
convergencia deberían haber sido definidas también en términos "más reales".
En este sentido, algunos autores han llegado incluso a insinuar que los criterios de convergencia
nominal serían mucho más fáciles de cumplir después de haber empezado a funcionar la unión
monetaria, y
no antes, y que incluso el cumplimiento estricto de las condiciones de
convergencia nominal podría legar a convertirse en un verdadero obstáculo para la consecución
de la "convergencia real"3.
Por lo tanto, la racionalidad de los requisitos impuestos por la Teoría de las Áreas Monetarias
Óptimas reside en que su cumplimiento minimizan los costes que significa ceder la soberanía
nacional en materia de política monetaria y cambiaría a favor de una institución supranacional
común.
¿Cuál es, sin embargo, ia racionalidad existente en las condiciones de Maastricht?
En los criterios de Maastricht impera la idea de que el éxito de la UME depende del grado de
convergencia nominal alcanzado antes de la integración, en la medida en que ello contribuirá
a aumentar la credibilidad del proyecto. Además, también subyace la idea de que a medio
plazo resulta imposible mantener una senda de crecimiento sostenida en el tiempo, y también
tipos de interés reducios, a menos que se controle la inflación y los déficits públicos. No
obstante, esta no es una creencia o receta que se encuentre consensuada entre los economistas.
2.3.
La racionalidad de la UME. ¿Por qué ahora, y no antes, o después?
Hasta ahora hemos identificado qué se necesita para crear una Unión Monetaria. La siguiente
pregunta que deberíamos plantearnos es cuándo debería activarse o ponerse en marcha el
proyecto.
A pesar de que el proyecto de unificación monetaria ya estaba presente en los tratados
origínanos de la CEU, lo cierto es que este proyecto no se acelera hasta los años noventa. Esta
aceleración de los años noventa tiene mucho que ver con la profundización del Mercado
Único Europeo (MUÉ), así como con la proliferación de una serie de fenómenos especulativos
en los mercados de divisas que pusieron en serios apuros al vigente Sistema Monetario
Europeo (SME).
3
Véase, por ejemplo, Martín (1996).
La Unión Monetaria Europea y sus previsibles efectos sobre la economía canaria
5
De este modo, la respuesta oficial a la pregunta de por qué necesitamos una moneda única lia
sido, mayoritariamente, que necesitamos una moneda única porque ya existe un mercado
único.4
El argumento oficial ha sido, pues, que el mercado único implica, no sólo la libre circulación
de bienes, servicios y factores productivos (trabajo y capital), sino también la eliminación de
todas aquellas normas que obstaculizan la libre competencia (fiscalidad, normativa en materia
fitosanitaria, de seguridad y salud, etc.), asi como la existencia de un único medio de pago.
El razonamiento oficial ha sido reforzado con el argumento de que la moneda única vendría a
fortalecer las ventajas del mercado único. Por este motivó se suele insistir en que la Unión
Monetaria Europea no es más que un nuevo paso en el procesadle construcción europea.
Efectivamente, esta es la idea fuerza del trabajo "Un Mercado, Una Moneda", en el que se
analizaron los beneficios y costes derivados de la Unión Econóijiica y Monetaria europea
(Emerson et al, 1992).
-
Analicemos a continuación los efectos o consecuencias económicas que se podrían derivar de la
creación de una Unión Monetaria.
3. IMPLICACIONES Y EFECTOS ECONÓMICOS DE UNA UNIÓN MONETARIA
Cuando se analizan las implicaciones derivadas de la creación de una UM, éstas suelen
dividirse en dos grupos, dependiendo de si constituyen un coste o un beneficio para las
economías que la integran.
3.1. Costes
Entre los costes o desventajas que genera una unión monetaria para los países o economías
que participan en ella se encuentra la pérdida de determinados instrumentos de política
económica que se ceden a favor de una autoridad central.
En concreto, los dos instrumentos de política económica que suelea cederse son:
a) La política monetaria.
b) La política cambiaría.
4
Este es, por ejemplo, el argumento recogido en el trabajo "One market, one money" (Emerson, et al.1992).
6
Carlos Javier Rodríguez Fuentes
La pérdida de soberanía en materia de política económica también se manifiesta a través de la
coordinación creciente que se exige en el resto de políticas económicas practicadas por los
diferentes estados miembros.
Otro coste de la unión monetaria es la disciplina presupuestaria que esta impone, o que al
menos se exigirá en el caso de la UME (véase, por ejemplo, el "Pacto de Estabilidad y
Crecimiento" impulsado por Alemania en el Consejo Europeo de Dublin —diciembre de
1996 , así como las posibles sanciones impuestas a los países que incumplan la disciplina
presupuestaría una vez puesta en marcha la tercera fase de la UME).
c) Disciplina fiscal.
Ahora bien, hemos de advertir que para muchos economistas la disciplina fiscal no constituye
un verdadero coste, sino todo lo contrarío, por lo que también la hemos incluido entre las
ventajas o beneficios de la UME.
3.2.
Beneficios
Por su parte, la mayor parte de los beneficios de la unión monetaria se derivan de la mayor
eficiencia económica a que conduce la existencia de una moneda única en un mercado
integrado, y que podrían resumirse en los siguientes puntos:
a) Reducción de costes de transacción, al no tener que incurrir en cambios de monedas.
b) Mayor transparencia en los procesos de fijación de precios, al disponer de mayor, mejor y
más barata información al alcance de los agentes económicos (consumidores y
productores, fundamentalmente).
c) Un funcionamiento más eficiente del sistema financiero, como consecuencia del
incremento de la competencia, lo que podría repercutir positivamente en una mejor
asignación espacial del crédito y la eliminación de los diferenciales interregionales en
materia de tipos de interés.
d) Eliminación del riesgo cambiario, lo que reduce el coste de endeudamiento en los
mercados financieros exteriores y fomenta los intercambios comerciales y financieros
íntracomunitarios.
e) Mayor estabilidad de precios, ya que algunos de los miembros de la unión suelen gozar de
una elevada reputación y credibilidad en los mercados financieros, por lo algunos países
H
La Unión Monetaria Europea y sus previsibles efectos sobre la economía canaria
7
importarían parte de la credibilidad de los paises más fuertes en los mercados financieros
internacionales. Este último aspecto, el referido a las ganancias de credibilidad, podría
provocar descensos en los tipos de interés aplicados en las operaciones de endeudamiento
de las economías que forman parte de la unión monetaria (las que antes de integrarse
gozaban de menor credibilidad antiinflacionista en los mercados internacionales).
f) Por último, la disciplina presupuestaria que suele exigirse a los miembros de la unión, y
que se manifiesta a través de: i) la imposibilidad de monetizar sus déficits públicos, y ii) la
obligatoriedad de cumplir ciertos criterios en materia de volumen de endeudamiento y
déficit público en relación a su P!B, también podría jugar a favor de la supuesta estabilidad
macroeconómica a que conduce toda unión monetaria, lo cuaUpuede reforzar la propia
estabilidad de precios y las reducciones en los tipos de interés reales.
4. LA DIMENSIÓN REGIONAL DE LA UMR O LA DISTRIBUCIÓN ESPACIAL DE^SUS BENEFICIOS Y
COSTES
Desde la perspectiva regional, más que determinar si los beneficios superan a los costes, lo
que nos interesa es analizar de qué modo se distribuyen éstos entre los distintos paises que
accedan a la tercera fase de la UME.
Esto es lo que intentaremos analizar en este apartado. Y para ello también distinguiremos dos
vertientes: a) una optimista —posición oficial—, y b) otra menos optimista —que suele
apoyarse en previsiones efectuadas a partir de la Teoría de las Áreas Monetarias Óptimas.
> La visión oficial en torno a los efectos regionales de la UME
La Comisión entiende que, a largo plazo, los beneficios de la Unión Monetaria Europea
superarán a sus costes, aunque en el corto plazo puede existir una distribución desigual de
costes y beneficios.
No obstante, algunos autores han reconocido que la distribución de beneficios y costes podría
diferir en el espacio, y no sólo en el tiempo, y que resulta muy difícil, si no imposible,
determinar exactamente la distribución regional de beneficios y costes de la misma.5
Ahora bien, a pesar del reconocimiento explícito de que en el corto plazo "no existe ninguna
base que permita predecir cómo se distribuirán los beneficios y costes de la UM " (Emerson et
8
Carlos Javier Rodríguez Fuentes
al., 1992, pág. 12), suele concluirse que en el medio y largo plazo los efectos de tal proceso
serán netamente positivos por los siguientes motivos:
a) En primer lugar, porque se cree que la renuncia al tipo de cambio no constituye un
verdadero coste añadido para algunas regiones ya que, atendiendo a los resultados de una
encuesta, los empresarios de las regiones menos desarrolladas no consideran que el tipo de
cambio haya restado, o fuese a hacerlo en el futuro, competitividad a sus producciones;
aunque si denunciaban la existencia de mayores costes de crédito y menor disponibilidad de capital riesgo.6 Este hecho vendría a confirmar la creencia, un tanto desmentida por los
efectos favorables que las recientes devaluaciones de la peseta han tenido sobre el sector
exterior español, de que las devaluaciones competitivas no son realmente efectivas, por lo
que la renuncia al tipo de cambio no implica coste alguno para la gestión de la política
económica nacional.
b) En segundo lugar, la Comisión también insiste en que la importancia creciente del
comercio intraindustrial en la UE hace que los denominados shocks asimétricos sean cada
vez menos factibles, en la medida en que el comercio intraindustrial seria un reflejo de la
existencia de una mayor semejanza productiva entre las distintas economías europeas, y
de la mayor importancia de la diferenciación del producto como factor de competitividad
estructural (y no tanto de los costes y precios, que es lo que se puede modificar con el tipo
de cambio: competitividad precio o costes).
c) En tercer lugar, porque el mayor crecimiento de la regiones más favorecidas por la
moneda única terminará _/í/írání/ose hacia las demás en el largo plazo.
d) En cuarto lugar, porque el impacto regional desigual de la UME se puede reducir si se
asegura una perfecta movilidad de los factores productivos, trabajo y capital; de modo que
el factor trabajo pueda ir al centro y el factor capital a la periferia, asegurando asi la
convergencia regional en términos de rentabilidades del factor capital, tal y como auguran
los modelos de crecimiento sustentados en los supuestos neoclásicos de convergencia. No
obstante, este razonamiento obvia el hecho de que esta igualación regional de
rentabilidades sólo es factible cuando existe competencia perfecta en los mercados y,
además, no es posible alcanzar economías de escala y de aglomeración en las regiones
centrales, ya que en este caso el proceso de integración daría lugar a un aumento de lá
5
6
Véanse, por ejemplo. Dehesa (1992), Emerson et al. (1992) y Viñals (1994), entre otros.
Emerson et al., 1992, págs. 218-219.
La Unión Monetaria Europea y sus previsibles efectos sobre la economía canaria
9
concentración económica y a una creciente especialización productiva en términos
regionales —lo cual aumentaría las posibilidades de experimentar impactos económicos
asimétricos en el seno de la unión.
e) Otro factor que contribuiría a la reducción del impacto regional de la unión monetaria es
, la existencia de una perfecta integración de los mercados financieros nacionales, de modo
que la competencia creciente entre las entidades financieras daría lugar a una reducción de
los tipos de interés y a un aumento del crédito disponible en los mercados financieros
periféricos —eliminándose así el posible racionamiento a que se encuentran sujetos en la
actualidad. No obstante, se ha reconocido que en el muy corto plazo algunas empresas
podrían sufrir algún proceso de racionamiento en los mercados,de crédito, especialmente
las más pequeñas, aunque se espera previsible que tales racionamientos sean eliminados a
medio plazo una vez se subsanen las asimetrías de información presentes en los mercados
de crédito, y que los bancos locales se adaptasen a las nuevas condiciones competitivas.7
Por todo ello se suelen efectuar las siguientes recomendaciones para minimizar los costes de
ajuste de la puesta en marcha de la UME:
a) Una transición rápida hacia la moneda única, en la medida en que se sabe que los costes se
concentran especialmente durante la fase de transición, mientras que los beneficios sólo se
alcanzan una vez consolidado el proceso y alcanzada la tan deseada estabilidad
macroeconómica.
b) Mejorar la movilidad de los factores productivos, para facilitar los ajustes en la etapa de
transición.
c) Mejorar la competitividad de cada economía.
> Los efectos de la UME según la TAMO
El optimismo oficial en torno a los efectos regionales de la UME contrasta con lo que nos dice
la Teoría sobre las Áreas Monetarias Óptimas (TAMO).
Asi, esta teoría señala que los beneficios netos de la integración monetaria son función directa
de:
a) La elevada movilidad de los factores productivos.
10
Carlos Javier Rodríguez Fuentes
b) La apertura interior y
c) El grado de similitud productiva, entre las distintas economías integrantes de la UM.
d) La flexibilidad de precios (incluidos los salarios).
Dado que en el seno de la UE tales condicionessistan de cumplirse, la teoría predice mayores
costes de ajuste que lo sostiene la visión oficial.
En la Figura 1 se ilustra el proceso de ajuste al que, según la teoría, se enfrenta una economía
que ve reducida su demanda externa (exportaciones) y dispone de un régimen de tipos de
cambio flexibles.
Figura 1: Ajuste vía tipo de cambio
Shock asimétrico
I Export»
i Output y Empleo
T Déficit comercial
1
Depreciación cambiaría
t Desempleo
i Importaciones
i- Dedal
comercial
7
Emerson et a l , 1992, págs. 223-225.
T Exportaciones
? Empleo
i
La Unión Monetaria Europea y sus previsibles efectos sobre la economía canaria
11
El descenso inicial en las exportaciones, que es causado por una perturbación exógena (el
shock asimétrico, según la jerga que habitualmente se utiliza) tiene como resultado directo e
inmediato unos menores niveles de producción y empleo, cuya magnitud dependería del peso
que tenga el sector afectado por este shock asimétrico en la estructura productiva regional.
Ahora bien, y en ausencia de cualquier otra respuesta de política económica, y asumiendo la
existencia de un régimen de tipos de cambio flexibles (o ajustables), el descenso en las
exportaciones podría iniciar un ajuste a medio plazo tendente a compensar —via depreciación
del tipo de cambio—el descenso en el nivel de empleo y producción regionales.
Este efecto corrector se articularía a través dé la depreciación cambiaría que originarían las
menores exportaciones, aunque hay que advertir que este efecto sijbncuentra condicionado al
cumplimiento de varias hipótesis que, cuando menos, deberían ser calificadas como
extremas.8
t
,
Con el razonamiento implícito en Figura número I hemos intentado ilustrar que la teoría nos
señala la existencia de una vía de ajuste (a través del tipo de cambio) que permite restablecer
el nivel de producción y empleo previos a la aparición de una perturbación asimétrica.
¿Pero qué ocurriría en el seno de la UME en caso de producirse un evento como el descrito
anteriormente?
En la UME cualquier perturbación económica de carácter asimétrico se traducirá en unos
menores niveles de producción y empleo en la economía que sufriese tal perturbación, ya que
ahora no es factible la modificación del tipo de cambio. Ahora bien, este ajuste se puede
evitar si se cumplen las siguientes condiciones dentro de la unión:
a) Existencia de salarios perfectamente flexibles (a la baja).
b) Elevada movilidad geográfica del factor trabajo.
c) Cuantiosas transferencias de renta hacia la región afectada para mitigar los efectos
negativos del menor nivel de exportación.
* Una de etlas es que, para que las menores exportaciones originen una depreciación de la peseta en los mercados
de cambios, seria necesario que éstas constituyesen un capitulo importante en el conjunto de las exportaciones
totales. Otra condición adicional es que ei déficit comercial condujese a una depreciación de la peseta en los
mercados de divisas como consecuencia de la menor demanda de pesetas por motivo de transacción en estos (es
decir, que en la determinación del tipo de cambio predomine el motivo transacción, y no el de especulación o las
intervenciones de los bancos centrales). Además, y suponiendo que se produjese la depreciación cambiaría
esperada, su efecto corrector sobre el déficit comercial (volumen de exportaciones) dependerá, en última
instancia, de las respectivas elasticidades precio de las demandas de importaciones e importaciones, así como del
previsible efecto inílacionista de la devaluación a medio plazo.
12
Carlos Javier Rodríguez Fuentes
De cumplirse lo anterior, la menor demanda de trabajo en la región que sufre un descenso en
sus exportaciones podría verse incentivada por el descenso en los salarios reales, lo cual
mejoraría la competitividad^precio —menores costes salaríales— de la economía en cuestión,
permitiéndole recuperar así sus cuotas exportadoras en los mercados exteriores. De no ser así,
el factor trabajo siempre podría emigrar en búsqueda de oportunidades en otras zonas
(economías) del área monetaria común.
Pero lo cierto es que estas condiciones (flexibilidad de sálanos y movilidad del factor trabajo)
no se cumplen en la realidad. Por lo tanto, bajo estas circunstancias, resulta evidente que el
ajuste tendría lugar sobre el nivel de ocupación.
En el siguiente apartado analizaremos el efecto que estos ajustes podrían tener sobre la
economía canaria.
5. LOS EFECTOS DE LA UME SOBRE LA ECONOMÍA CANARIA
Para analizar el efecto de la UME sobre la economía cañaría, nos vamos a centrar en los
siguientes aspectos.
a) Perturbaciones asimétricas y especialización productiva.
b) Movilidad del factor capital.
c) Movilidad geográfica del factor trabajo.
d) Flexibilidad salarial.
e) Eficacia del tipo de cambio.
f) Disponibilidad y coste de los recursos financieros.
g) Presupuesto y transferencias comunitarias.
5.1.
Perturbaciones asimétricas y especialización productiva
El razonamiento oficial sobre este aspecto es que la mayor similitud productiva europea, que
resulta
ratificada por
el
volumen
creciente de comercio intraindustrial,
reduce
significativamente las posibilidades de que en el seno de la UE se produzcan shocks
asimétricos.
La Unión Monetaria Europea y sus previsibles efectos sobre la economía canaria
13
No obstante, esta hipótesis es contraría a lo que la propia teoría sobre la integración
económica sostiene, ya que esta indica que la integración (comercial y financiera) no sólo
conduce a una mayor competencia en todos tos ámbitos, sino también a una mayor
especialización productiva y un aumento de la concentración económica en términos
geográficos.
Evidentemente, esta mayor concentración y especialización es previsible que tenga lugar en
aquéllas economías o áreas que pueden ofrecer mayores ventajas en términos de acceso a
mercados, disponibilidad de trabajo cualificado, información, etc., ya que en estas áreas se
podrán obtener no sólo .mayores economías de escala, sino también mayores economías
extemas y de aglomeración.
m
Evidentemente, las regiones centrales europeas están mucho mejor posicionadas en este
respecto que las regiones periféricas. Por lo tanto, es previsible, un mayor aumento en la
especialización (y concentración de la actividad económica) en determinadas regiones, lo cual
dará pie a que existan shocks asimétricos en el seno de la UE.
Además, e incluso en el caso hipotético de que existiese una estructura productiva idéntica
entre los distintos Estado Miembros de la UE, cualquier shock económico siempre podrá
generar efectos regionales diferenciados en la medida en que los empresarios, inversores,
consumidores y responsables políticos de cada región podrían responder de forma distinta
ante un mismo cambio en el entorno económico. Es decir, las asimetrías en los ajustes pueden
venir tanto por la existencia de diferencias estructurales, como por diferencias de
comportamiento entre los distintos agentes. Y esto último es inevitable e imposible de prever.
En el caso concreto de Canarias, lo que resulta relevante en este sentido es analizar su
estructura productiva y a partir de ahi intentar inferir los potenciales efectos que podrá generar
la introducción del Euro y la renuncia al tipo de cambio.
En el plano sectorial, Canarias se caracteriza por: a) una levada terciarización productiva,
fuertemente orientada hacia la actividad comercial y de la hostelería y la restauración; b) un
reducido peso del sector industrial;
y c) la existencia de un sector primario con una
tradicional orientación exportadora.
En el caso del sector agrario su futuro se encuentra muy influenciado por el signo que adopte
en el futuro la reforma en curso de la PAC. Peor en lo que respecta a la UME, es probable que
la implantación del Euro tenga Un efecto favorable sobre la mayor parte de las exportaciones
14
Carlos Javier Rodríguez Fuentes
agrarias canarias en la medida en que éstas ya gozan de una cierta competitividad dentro de
los mercados comunitarios, y es previsible que esta posición mejore con la eliminación de los
costes de transacción (costes que seguirán existiendo para los competidores no comunitarios).
Ahora bien, no debemos pecar de ingenuos y pensar que estas ventajas (inexistencia de riesgo
de cambio y costes de transacción) sean factores de competitividad a largo plazo, ya que éstas
pueden ser más que compensadas por menores costes de producción, la diferenciación del
producto, o por una adecuada gestión del riesgo de cambio (para lo cual los mercados
financieros actuales ofrecen instrumentos adecuados: seguros de cambio, mercados de
futuros, opciones sobre divisas, etc.). Además, tampoco deberíamos infravalorar el efecto
positivo que hayan podrido tener las devaluaciones sufridas por la peseta a partir del año 1992
en el crecimiento de los envíos a los mercados comunitarios, y que una vez alcanzada la
tercera fase de la UME no será posible repetir.
En el capítulo de la agricultura destinada al mercado interior su dinámica futura se
encuentra mucho más vinculada a la incidencia de los distintos programas e iniciativas
comunitarias de apoyo al sector (por ejemplo, algunas medidas de apoyo contempladas en el
POSEICAN, o en el REA), asi como a la reestructuración del sector para hacer frente a los
cambios en las pautas de consumo, la introducción de las grandes superficies, etc.
El efecto del Euro sobre la agricultura orientada ai mercado interior se podría dejar sentir a
través de la mayor transparencia de precios, que podría dar pie a un funcionamiento más
eficiente del Régimen Específico de Abastecimiento (REA).
Respecto a la industria, que es un sector que tiene una posición muy débil en el tejido
productivo canario, cabe mencionar que el incremento de la competencia a que dará lugar el
EURO podría consolidar el proceso de deslocalización que sufren algunos sectores, entre ellos,
la industria tabaquera. Para el resto de actividades enclavadas dentro del sector industrial
canario, no cabe esperar grandes alteraciones, en la medida en que la mayor parte de ellos se
benefician de una proximidad al mercado (industria agroalimentaria) que reduce la
competencia efectiva de las importaciones. En otros casos, la naturaleza y características del
bien que se ofrece (carácter difícilmente almacenable: producción de energía y agua; elevados
costes de transporte: materiales de construcción, etc.) hace que el aumento de la competencia
no signifique un cambio sustancial en el funcionamiento de sus respectivos mercados.
Por último, y el área de los servicios, se espera que el Euro mejore las perspectivas del sector
turístico canario. Y ello se debe a que la transparencia de precios y la eliminación de costes de
La Unión Monetaria Europea y sus previsibles efectos sobre la economía canaria
15
transacción a que dará lugar la introducción del Euro provocará un aumento de la
competitividad del destino canario en comparación con los destinos no comunitarios.
Asimismo, puede afirmarse que el elevado grado de penetración del capital extranjero en el
sector turístico canario producirá una integración todavía mayor de este último en el mercado
comunitario, e incluso podría propiciar un aumento de la participación de los capitales
extranjeros (comunitarios) en el mismo (cuya valoración debería encuadrarse bajo los
parámetros de su contribución a la mejora de su competitividad del sector, y a la generación
de empleo en la economía canaria).
Sin embargo, resulta conveniente resaltar que la dernanda a la que se enfrenta el sector no sólo
viene determinada por el precio del servicio, sino también por la,ífciámica de la renta (poder
adquisitivo) en los mercados én origen (países emisores de turistas), así como por los cambios
ocurridos en las preferencias de los turistas. Por lo tanto, exista.un> amplio margen como para
afirmar que la evolución futura del sector no dependerá exclusivamente, ni mucho menos, de
la eliminación del riesgo de cambió y de los costes de transacción, sino de otros factores
relacionados con la competitividad precio del sector, la calidad del servicio, etc. Además,
¿qué ocurrirá con los flujos turísticos hacia Canarias si tras el Euro se produce una gran
debacle económica en Europa?
5.2.
Movilidad del factor capital
Ya hemos visto que la movilidad de los factores de producción —trabajo y capital— y la
flexibilidad de los salarios, son condiciones que aseguran un ajuste automático en el seno de
una unión monetaria cuando se produce un shock asimétrico.
Respecto a la movilidad del factor capital en Europa podemos decir que es ya elevada, lo que
(desde la perspectiva de las modelos de. crecimiento neoclásicos) podría interpretarse como
una oportunidad para las regiones menos desarrolladas para beneficiarse de los movimientos
de capital al ofrecer salarios más bajos.
Sin embargo, ya hemos señalado que la integración monetaria europea podría acentuar la
tendencia hacia la concentración de la actividad productiva en el centro, para beneficiarse de
las economías extemas y de aglomeración, lo que podría inhibir los flujos de capital hacia la
periferia. Precisamente por ello.en otras experiencias de Uniones Monetarias se han impuesto
ciertas dosis de segmentación institucional en los mercados regionales de crédito (véase por
16
Carlos Javier Rodríguez Fuentes
ejemplo, la reglamentación bancaria en EEUU, y la segmentación regional a que dio lugar
durante décadas; aunque también es cierto que en los años noventa esas barreras
institucionales han sido parcialmente eliminadas).
En el caso de Canarias, y ciñéndonos a los movimientos de capital a largo plazo (Inversiones
Directas Extranjeras - IDE), no es probable esperar que la moneda única de lugar a un mayor
atractivo de nuestro territorio por este motivo, salvo el que pudiera tener sobre la empresa
turística. En la medida en que las entradas de capital a largo plazo (IDE) vienen determinadas
por las perspectivas de crecimiento de la economía en cuestión, entonces la pregunta a
dilucidar es si el Euro propiciará un mayor crecimiento a largo plazo, porque si ello fuese así
entonces es previsible un aumento en los flujos de IDE en Canarias.
5.3. Movilidad geográfica del factor trabajo
Es sobradamente conocido que la movilidad geográfica del factor trabajo en Europa es baja,
en comparación con la existente en otras experiencias de uniones monetarias (EEUU y,
recientemente, Alemania).
Además, es muy poco probable que esta movilidad aumente en el futuro. Por lo tanto, no
podemos esperar que uno de los mecanismos de ajustes previstos en la teoría sobre las áreas
monetaria óptimas (la emigración del factor del trabajo desde las zonas deprimidas a las más
prósperas) funcione en el caso de la UME.
Pero es que, además, la solución al desempleo regional no puede recaer exclusivamente sobre
la emigración, puesto que esa medida puede que no fuese socialmente sostenible. De hecho,
la Unión Europea parece practicar lo contrario en otras esferas. Por ejemplo, en la reforma de
la PAC se contempla la posibilidad de subvencionar al mundo rural por motivos de
preservación del medio ambiente, socioculturales, o simplemente para evitar el
despoblamiento de determinadas regiones y la aglomeración de otras.
En lo que respecta a Canarias, los argumentos anteriores son más que pertinentes, sobre todo
habida cuenta de la segmentación geográfica existente en los respectivos mercados de trabajo,
la reducida movilidad geográfica y de la elevada cifra de desempleo.
Además, en el caso de Canarias creemos que no puede argumentarse que el desequilibrio en
el mercado de trabajo se deba a la existencia de salarios altos (inflexibles a la baja), o a la
escasa formación, ya que los salarios en Canarias son menores a la media nacional, y a que en
La Unión Monetaria Europea y sus previsibles efectos sobre la economía canaria
17
las últimas décadas ha mejorado notablemente el stock de capital humano de la población
canaria.
5.4.
Flexibilidad salarial
La idea de que la flexibilidad salarial constituye un mecanismo de ajuste ante posibles
perturbaciones asimétricas es más que cuestionable. Por un lado, porque ha habido
experiencias de uniones monetarias en las que el resultado ha sido una total equiparación
salarial entre los estados integrantes, independientemente de las diferencias de productividad
entre las diferentes economías (véase la experiencia alemana al respecto).
m
Por otra parte, resulta sobradamente conocido que los costes salariales cada vez tienen un
menor peso en lá localización del capital frente a otros factores como la disponibilidad de
trabajo cualificado, infraestructuras, cercanía al mercado y fuentes de aprovisionamiento de
materias primas, etc.
Por lo tanto, no queda claro que la reducción de los salarios en una región que estuviese
padeciendo elevadas tasas de desempleo sirviera para atraer capital de las restantes regiones y,
de ese modo, aumentar sus niveles de producción (al disponer de un mayor stock de capital).
Además, a estas razonables dudas habría que añadir que los menores costes salariales: i)
constituyen una fuente muy frágil de competitividad a largo plazo, y que ii) van en contra de
la consolidación del Estado del Bienestar, en la medida en que hipoteca los futuros aumentos
de la renta personal.
Por último, conviene tener en cuanta que la flexibilidad salarial y las diferencias
interregionales de salarios se podrán ver dificultadas por la moneda única. De hecho, una vez
que los salarios sean totalmente comparables en euros: la pregunta entonces será si los
sindicatos permitirán diferencias salariales interregionales sustanciales. De nuevo, la
experiencia de la reunificación alemana nos parece interesante; pero también la evidencia de
Canarias, que ha formado parte de una unión monetaria con el resto de regiones española,
pero que al mismo tiempo ha soportado mayores tasa de desempleo y menores salarios
nominales de forma permanente.
5.5.
Eficacia del tipo de cambio
18
Carlos Javier Rodríguez Fuentes
La participación en la UME provocará la pérdida del instrumento del tipo de cambio para
mejorar la competitividad exterior, aunque sólo sea de forma temporal. Son muchos los que
coinciden que la devaluación no sirve para resolver los problemas estructurales de una
economía. De hecho, si con el tipo de cambio se pudieran resolver los problemas de
competitividad exterior de una economía, no cabe duda de que este problema no existiría en la
actualidad.
Sin embargo, el tipo de cambio sí que resulta un instrumento útil para mejorar la
competitividad precios de los sectores de demanda débil y contenido tecnológico bajo
(sectores tradicionales), pues en estos los precios (y los costes son determinantes
fundamentales de la competitividad).
Pero conviene recordar que las devaluaciones también generan costes, y no sólo ventajas. Por
ejemplo, entre los costes encontramos que una devaluación puede: i) generar inflación
importada, cuando la economía mantiene una elevada dependencia del aprovisionamiento
exterior; ii) puede incrementar la prima por riesgo en los mercados de deuda, lo que
encarecería el endeudamiento exterior de la economía en cuestión; iii) alterar los flujos de
entradas de capital (inversiones directas y en cartera), etc.
Por lo tanto, y con el propósito de evaluar el efecto que genera la pérdida del tipo de cambio,
lo que resulta relevante es conocer el peso que los sectores tradicionales tienen en la
estructura productiva de la economía que pasa a formar parte de la unión monetaria, su grado
de apertura exterior, la composición de sus importaciones, el grado de endeudamiento en los
mercados financieros exteriores, etc. ¿Qué se puede decir de Canarias en este respecto?
Respecto al peso de los sectores tradicionales, cabe señalar que estos son dominantes en la
estructura industrial canaria. Aunque hay que matizar que su vocación exportadora es muy
reducida (a excepción de la industria del tabaco). Por lo tanto, la cesión del tipo de cambio no
resulta costosa en este particular.
Las inversiones directas extranjeras en Canarias son cuantiosas, y se encuentran vinculadas a
los sectores agroalimentario y al turismo. Por lo tanto, la moneda única (estabilidad cambiaría
plena) podría facilitar todavía más estas entradas.
Por último, la elevada apertura exterior de Canarias, la especial composición de sus
transacciones exteriores (exportaciones concentradas en el sector agrario, e importaciones
muy cuantiosa y altamente diversificadas - bienes de consumo y de equipo), permiten
presagiar que una mayor estabilidad cambiaria facilitaría tales intercambios con la UE. Ahora
„„.
&'
La Unión Monetaria Europea y sus previsibles efectos sobre la economía canaria
19
bien, todavía queda por disipar cuál será la política de tipo de cambio que seguirá el Euro con
respecto al "Resto del Mundo", y esto resulta muy importante por cuanto podría afectar a las
denominadas corrientes tradicionales de comercio- (con Sudamérica, el Sudeste Asiático, o
con el propio mercado Africano, par el que existen algunos planes de recuperación).
5.6.
Disponibilidad y coste de los recursos financieros
Por último, y ya casi para concluir, ¿qué ocurrirá con los tipos de interés y la disponibilidad
de crédito a nivel regional una vez alcanzada la UME?
La Comisión considera que el incremento de la competencia entre los bancos europeos
reducirá el coste del crédito en las regiones periféricas, al tiempo que aumentará su
disponibilidad.
Pero ¿qué pasará si los bancos locales/regionales no son capaces de adaptarse a esas nuevas
condiciones de mayor competencia? ¿Seguirán teniendo acceso al crédito bancario las
micropymes de las regiones menos desarrolladas o, por el contrario, las ventajas de la
integración monetaria tan sólo serán efectivas para las grandes empresas?
El resultado final más probable es que, al final, i) seguirán existiendo diferencias
interregionales en los tipos de interés, tal y como ocurre entre las regiones de una economía
nacional; y que ii) sólo las grandes empresas se beneficiarán plenamente de la mayor
competencia bancaria, pero a costa de las pequeñas empresas, que dependen mucho más de
los bancos locales. Y entendemos que este efecto no puede pasar desadvertido en la
economía, cuyo tejido empresarial se encuentra plagado de micropymes que muestran una
elevada dependencia del crédito bancario, con escaso poder de negociación ante las entidades
financieras, que disponen de menores posibilidades para acceder a los mercados financieros
internacionales, etc..
5.7.
Presupuesto y transferencias comunitarias
La teoría sobre las áreas monetarias óptimas indica que, ante la imposibilidad de que sean la
libre movilidad de los factores (trabajo y capital) y la flexibilidad de los precios (salarios) los
mecanismos que conduzcan el ajuste en una economía que padece un shock asimétrico dentro
de una unión monetaria, debe ser el sector público el que asuma los costes del ajuste en los
niveles de empleo a través de las transferencias regionales.
20
Carlos Javier Rodríguez Fuentes
Sin embargo, ya se sabe que el presupuesto de la UE (teniendo en cuenta su reducida cuantía;
el elevado peso presupuestario de la PAC; y las reticencias de los países más ricos para
mantener sus contribuciones en el futuro) resulta insuficiente para financiar cuantiosas
transferencias de renta desde las regiones ganadoras a las perdedoras en el proceso de
integración monetaria europea; máxime si se tiene en cuenta que la futura y más que
previsible ampliación de la UE no tendrá un coste nulo, y que por ello significará una
reestructuración de las distintas partidas del presupuesto de la UE (véanse las discusiones
sobre la Agenda 2000).
Por otro lado, la propia disciplina fiscal que se deriva del "Pacto de Estabilidad y
Crecimiento" implica que tampoco los Estados Miembros van a poder financiar tales
transferencias entre sus regiones. Todas estas consideraciones tienen relevancia porque
Canarias es una región que, por su condición de región ultraperiférica de la UE, se favorece de
una serie de ayudas derivadas de la política regional y de cohesión económica, y social de la
UE. Ante las exigencias de disciplina fiscal que impone la UME, cabría preguntarse si tales
políticas no resultarán recortadas, reestructuradas o cuestionadas en el futuro más inmediato,
con el consiguiente efecto negativo que ello tendría sobre Canarias.
Por otro lado, y ya en el plano nacional (España), debemos preguntamos de qué forma han
afectado (y afectarán) a Canarias los continuos recortes presupuestarios.
Asimismo, y ahora en el plano regional (Canarias) deberíamos preguntamos por los efectos
que los cuantiosos recursos manejados por el sector público en Canarias en las últimas
décadas han tenido sobre el empleo y el bienestar social, incluyendo aquí a la problemática de
la pobreza y la distribución de la renta.
6. CONCLUSIONES
A lo largo de los apartados anteriores hemos intentado analizar los potenciales efectos
regionales que se desprenderán de la futura y más que previsible introducción de la moneda
única, el Euro, entre aquellos Estados Miembros de la UE que cumplan satisfactoriamente los
denominados criterios de convergencia nominal.
Como se sabe, la Comisión ratificó en su informe de convergencia de marzo de 1998 que
España formará parte de ese grupo selecto de países que accederán a la tercera fase de la UME
en 1999, y en el Consejo Europeo de mayo se hizo ya oficial la participación de España en la
La Unión Monetaria Europea y sus previsibles efectos sobre la economía canaria
21
tercera fase —junto con otros 10 estados miembros que también han cumplido los criterios de
convergencia y desean participar en la tercera fase.9
¿Qué conclusiones podríamos destacar de lo expuesto hasta el momento en nuestro trabajo?
1. La Unión Monetaria Europea tendrá efectos regionales diferenciados.
2. Serán las regiones menos desarrolladas las que, previsiblemente, obtendrán unos menores
beneficios netos de este proceso; especialmente las que sean propensas a padecer shocks
asimétricos, que posean un tejido productivo poco competitivo, que dependan de las
transferencias públicas, y con bajos grados de movilidad geográfica del factor trabajo.
3. Canarias participa de gran parte de los rasgos antes mencionadas. Sin embargo, existen
algunas particularidades que podrían atenuar el balance —negativo— que hemos
efectuado.
3.1. En primer lugar, porque se espera que la mayor competencia a quedará lugar la UME
tenga lugar en el sector de las manufacturas. Sin embargo, este sector tiene un
reducido peso en la estructura productiva canaria, estando además protegido por la
distancia física que separa al Archipiélago del resto del territorio comunitario.
3.2. En segundo lugar, parece ser que la actividad turística será una de las grandes
beneficiadas por la eliminación del riesgo de cambio y los costes de transacción, lo
cual repercutirá positivamente sobre Canarias habida cuenta de la importancia de la
misma en su estructura productiva.
3.3. En tercer lugar, el efecto sobre el sector agrario también puede ser positivo,
especialmente sobre los cultivos de exportación, en la medida en que éstos gozan de
cierta competitividad en los mercados comunitarios y los potenciales competidores se
quedarán fuera de la moneda única (África, Caribe, etc.).
4. Ahora bien, no creemos que del balance hecho hasta ahora se pueda efectuar un
diagnóstico excesivamente optimista, ya que a lo largo de nuestra intervención nos hemos
ocupado de matizar cada uno de los puntos antes mencionados, así como señalar algunos
inconvenientes que a buen seguro se presentarán en el futuro inmediato.
5. En efecto, el futuro económico se presenta cada vez más liberalizado e internacionalizado,
lo cual significa que debemos estar preparados para competir en un mercado único, sin
* El Reino Unido, Dinamarca y Suecia se han auto excluido, por el momento, mientras que Grecia incumplió los
criterios.
22 Carlos Javier Rodríguez Fuentes
posibilidad de obtener ventajas frente a nuestros competidores —a menos que éstas
residan en uri aumento de la competitividad del sector.
6. De lo anterior se desprende que para aprovechar las ventajas del mercado europeo, resulta
imprescindible mejorar la competitividad exterior de nuestra economía, es decir, la del
sector turístico y la del agrícola exportador.
7. Al mismo tiempo, debemos potenciar y mejorar la competitividad de los sectores ligados
al mercado interior: la agricultura de las medianías y el débil sector industrial.
8. Pero al mismo tiempo resulta necesario garantizar que en la futura UME funcionen los
principios de cohesión solidaridad y cohesión que inspiran al proceso de integración
europeo. No obstante, sobre este aspecto no cabe hacerse demasiadas ilusiones, y sobre
todo habida cuenta de que todos los estados miembros de la UE se enfrentarán a mayores
restricciones presupuestarias en el futuro —para cumplir con los compromisos del Pacto
de Estabilidad. Sin embargo, Canarias, por su condición de región ultraperiférica, puede
contar con ciertas ventajas sobre el resto de regiones menos desarrolladas de Europa.
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Reflexiones generales para una reorientación de! esíilo de desarrollo en Canarias
25
REFLEXIONES GENERALES PARA UNA
REORIENTACIÓN DEL ESTILO DE
DESARROLLO DE CANARIAS
CARLOS CASTILLA GUTIÉRREZ,
Profesor Titular del Departamento de Economía de las Instituciones y
Estadistica-Econometría de la Universidad de La Laguna. Programa de
investigación "Políticas y actuaciones públicas en Cañarías: marco institucional,
objetivos, resultados y alternativas".
Facultad de Ciencias Económicas, Campus de Guajara* 38071 La Laguna.
Tel: (922) 317008, Fax: (922) 253742, E-Mail: [email protected]
RESUMEN: En este trabajo se presentan unas reflexiones de carácter general sobre el rumbo
hacia el que, desde nuestra perspectiva, debería reorientarse el desarrollo socioeconómico
canario. Una serie de circunstancias convierten el momento presente en un reto de vital
importancia para el futuro de Canarias siendo por tanto, fundamental, definir la senda por la que
nos debemos mover. Nuestra tesis es que si la elección recae en la revaiorización del potencial
endógeno a la luz de los nuevos planteamientos de la sostenibilidad, podría romperse la
tendencia histórica secular de crisis repetitivas de una sociedad dependiente en exceso del
exterior.
1.- LA IMPORTANCIA DEL MOMENTO PRESENTE.- Lógicamente, cada uno de
los momentos que construyen la realidad histórica tiene importancia en sí mismo, dado el
continuo fluir del tiempo. Lo que ocurre es que en la historia de los pueblos algunos momentos
acumulan circunstancias que pueden significar cambios en las trayectorias seguidas hasta el
momento. Estos puntos clave temporales son especialmente importantes en la medida que, si se
plantea una posibilidad de variación de rumbo, la elección entre las distintas alternativas que se
presenten va a ser responsable del futuro devenir histórico del pueblo en cuestión. Desde nuestra
perspectiva nos encontramos actualmente en Canarias en uno de esos momentos clave donde
hay posibilidad de cambio de rumbo y de elección. Esto significa por tanto una responsabilidad
para todos los que, en mayor o menor medida, participamos en dicha elección.
Para comprender esto anterior, es de gran ayuda contemplar a Canarias desde la
26
Carlos Castilla Gutiérrez
perspectiva histórica y situar así el momento que vivimos. No es exagerado decir que es la
conquista de las islas, culminada a finales del siglo XV la que define las características más
condicionantes de la realidad socioeconómica canaria, las cuales, con pequeñas variaciones en la
forma y no tanto en el fondo, llegan hasta hoy. De estas características destacamos para los
objetivos de este trabajo lo que se ha venido a llamar extraversión, y que aclararíamos con los
términos más sencillos de dinámica externa y dependencia.
Si profundizamos un poco en las dos características anteriores, relacionadas entre sí,
basta con recordar los sucesivos "monocultivos" que, desde la conquista, se fueron implantando
en el archipiélago: caña de azúcar, vino, cochinilla, plátano y tomate y finalmente, el turismo. En
todos los casos, estos monocultivos han sido orientados hacia el exterior y generaron gran
impacto social, económico y ambiental en sus ciclos productivos y posterior crisis y abandono.
Es de destacar que ninguno de ellos volvió a recuperarse nunca después de su caída. Aunque no
hay leyes históricas inexorables, no es descabellado pronosticar que lo mismo ocurrirá con el
plátano (ya se ven sin- tomas claros de esto) y con el turismo.
Por otro lado, la dependencia tiene una doble versión que es necesario distinguir. La
faceta más destacable de la misma es el hecho de que la toma de decisiones que afectan a
Canarias no recae en su totalidad en las propias islas debido a multitud de factores económicos,
sociales y políticos. El no contar con ese máximo posible (la totalidad no es posible para casi
ningún país debido la la globalización creciente de la economía mundial) supone un freno, a
veces de carácter grave, para el aprovechamiento ideal de los beneficios geográficos, naturales o
culturales de Canarias. Sirva de ejemplo, para entendernos, el hecho de que no podamos
compartir uno de los bancos pesqueros más ricos del mundo que, por geografía, nos pertenece:
En segundo lugar, la dependencia puede interpretarse como lo contrario a la
autosuficiencia. En este sentido, hay en estos momentos una diferencia importante con los
últimos cuatro siglos de historia. A lo largo de todo este periodo se desarrolló, por motivos
evidentes, una economía de autoabastecimiento que permitía una autosuficiencia real,
llevándose casi al máximo el aprovechamiento de los recursos que ofrecía esta tierra, dura y rica
al mismo tiempo. La población canaria agudizó su ingenio produciendo sistemas de
aprovechamiento de los recursos realmente admirables. A pesar de este notable esfuerzo, los
condicionantes naturales (sequías, etc.) unidos a las crisis de monocultivos provocaron la
Reflexiones generales para una reorientación del estilo de desarrollo en Canarias
27
existencia de duras experiencias y hambrunas, forzadoras de la emigración entre islas y hacia el
exterior.
La contradicción está en que hoy, con una tecnología que permite prácticamente
erradicar la dependencia de los fenómenos naturales, la dependencia de Canarias en lo que
respecta a las necesidades básicas es mucho mayor que en el pasado y crece continuamente. No
olvidemos que, aunque es de un sentido común fuera de toda duda, el principio de
autosuficiencia alimentaria es cada vez más reconocido mundialmente, cobrando más sentido si
cabe cuando se trata de territorios insulares.
El responsable más directo de esta irracional situación es la,tupida y dura implantación
desde los años sesenta del monocultivo turístico, que transforma completamente el modelo de
desarrollo canario, cuya economía pasa a depender de éste y sus Actividades asociadas. Este
cambio impacta bruscamente en la población canaria, que tiene que saltar literalmente de una
cultura agrícola que conocía y dominaba durante generaciones a una cultura marcada por la
influencia extema a todos los niveles. De esta forma, la cultura del canario, su formación y
tradiciones, su identidad e idiosincracia pasan en una generación a estar absolutamente
devaluadas1. El trasvase de población y recursos (agua, suelo, etc.) hacia el turismo y la llegada
masiva de población crean graves problemas sociales y ecológicos en un contexto donde la
población canaria es cada vez menos protagonista en su tierra. La dependencia exterior, incluso
a nivel alimentario se incrementa cada día y es alarmante para algunas islas.
Podemos decir, resumiendo, que el último monocultivo implantado en Canarias viene a
agudizar las contradicciones de este modeló dependiente y extrovertido que caracteriza a los
últimos siglos de nuestra historia. Como consecuencia de ello, se están produciendo daños
irreversibles que pueden comprornenter seriamente el desarrollo futuro de las islas. Esto plantea
la necesidad de un cambio de rumbo que solucionase la dependencia excesiva que Canarias ha
tenido desde la potenciación de lo endógeno a todos los niveles (cultural, social, político,
económico). De esta forma podemos anticiparnos, por primera vez, a la eventual crisis del
turismo, de consecuencias desconocidas.
'Piénsese en la facilidad con que hoy se arrasan los bancales y sorribas, construidos piedra a
piedra durante generaciones.
28 Carlos Castilla Gutiérrez
Por tanto, frente a la vulnerabilidad que supone una economía dependiente y
desequilibrada (con un sólo macrosector hipertrofiado), se plantea el objetivo ideal de una
economía equilibrada, sínérgica, que valore adecuadamente el potencial endógeno y que
minimice la dependencia y, por lo
tanto, el comercio exterior. La exportación no debe concentrarse en uno o dos productos y la
importación de bienes y recursos básicos tendría que ser sustituida por producción propia en la '
medida de lo posible.
La gravedad de los problemas citados anteriormente y los retos planteados para
resolverlos cobran aún más importancia, de cara a las elecciones a tomar en el momento
presente. En una situación donde el Estado Español no ha acabado de culminar el proceso de
reconocimiento de las naciones que se engloban en su territorio, nos enfrentamos con una
integración en Europa demasiado condicionada, desde nuestro punto de vista, para los intereses
de la realidad canaria. Todas las circunstancias anteriores nos obligan a concluir que son pocos
todos los esfuerzos que se lleven a cabo para clarificar y ayudar en las difíciles elecciones que
Canarias tiene hoy planteadas; este trabajo pretende poner un grano de arena en esta complicada
tarea.
2.- DOS ESTILOS DE DESARROLLO OPUESTOS.- De forma muy resumida,
podemos decir que se encuentran actualmente en el mundo dos estilos de desarrollo opuestos: el
llamado estilo de desarrollo occidental (mayoritario en estos momentos) y las nuevas tendencias
englobadas de forma simplista en el llamado Desarrollo Sostenible. Además de éstos, existen
innumerables fórmulas locales diversas pero sin implantación a nivel global, muchas de ellas
con aspectos aprovechables para la alternativa sostenible.
El primero de ellos es el que marca de forma mayoritaría nuestra vida cotidiana en los
países "desarrollados", con una evolución creciente durante el siglo XX y un máximo auge en
tomo a los años 60. A partir de entonces, éste comienza su crisis, aunque enmascarada en una
constante huida hacia delante causante de una situación de esquizofrenia que puede despistar al
más inteligente. Esto es así porque conviven hoy dos tendencias, el paradigma (el cambio va
más allá que el simple estilo de desarrollo) antiguo que se resiste a morir y se defiende
Reflexiones generales para una reorientación del estilo de desarrollo en Canarias
29
duramente y el nuevo que crece bajo la sombra del antiguo. La esquizofrenia se produce cuando
se intentan defender ambos a la vez ya que, por su naturaleza, son incompatibles.
Hasta principios de los años 70, la euforia que producía el aparente éxito del paradigma
"desarrollista", basado en el crecimiento económico indiscriminado, medido en términos
monetarios (con máxima expresión en el PNB), comienza a decaer. La toma de conciencia de
que esa vía no tiene fiituro.posiWe en el Planeta se empieza a reconocer tras la primera crisis del
petróleo (expresión clara de que los recursos naturales se podían agotar) en informes como "Los
limites del Crecimiento" del Club de Roma. Es decir, los propio^'países que abanderaban este
estilo de desarrollo empiezan a reconocer el error: hace falta un cambio de orientación del
desarrollo, con la conciencia de un mundo físico limitado y una clara preocupación por el futuro
de la especie, con planteamientos a largo plazo.
A partir de ese momento, el nuevo paradigma no hace sino crecer y ganar adeptos, con
una progresiva profundización en el reconocimiento de los nuevos valores y principios con la
acuñación del término Desarrollo Sostenible (informe Brundtland, 1987) y las cumbres
mundiales, cada vez más frecuentes, de las Naciones Unidas y otros organismos diversos,
congresos, etc. Sin embargo, la poderosa inercia del antiguo paradigma e intereses asociados a él
tiene un peso evidente. Tras la etapa de desconcierto de los 70, la reacción del sistema produce
los enormes crecimientos de los 80, eso si, de carácter básicamente especulativo. La tendencia
continúa en la búsqueda de paises, regiones, sectores y hasta personas que se presten a defender,
aún hoy, lo indefendible. Esto nos lleva a reconocer la importancia de los valores y la ética en
este proceso de cambio que estamos viviendo ya que, en última instancia, se trataría de una
lucha entre dos sistemas de valores opuestos. De hecho, el propio desarrollo sostenible no es, en
el fondo sino un valor: preocupación por la vida de las generaciones futuras.
Llegado a este punto, hay que decir que el nuevo paradigma se está aún definiendo y es
muy variado y dinámico. El propio desarrollo sostenible tropieza con el principal obstáculo que
es su propia interpretación. Aunque existen directrices cada vez más claras sobre en qué consiste
y como implementar un desarrollo sostenible, no está exento de contradicciones. Desde nuestro
punto de vista, la principal contradicción consiste en una ética de respeto para las generaciones
30 Carlos Castilla Gutierre!
futuras y el medio ambiente que puede despreciar a la parte mayorítaría de la generación actual.
Como hemos planteado en otros trabajos (Castilla, 1995), esto no es posible finalmente,
comprometiendo de forma absoluta el ¡ogro del desarrollo sostenible. Es decir, sin distribución
de renta y riqueza no puede haber éxito en este nuevo planteamiento. La explotación y
desigualdades sociales y ambientales deben ser resueltas como requisito ineludible, junto con las
demás directrices más aceptadas en la gestión de los recursos, la tecnología y las nuevas pautas
de producción y consumo.
Podemos decir, concluyendo, que el mundo se encamina aunque con dificultades, hacia
el reto de construir un futuro posible que ha de contemplar un desarrollo centrado en la gente y
respetuoso con el medio ambiente. Por tanto, todo lo que hagamos por contribuir a esa
construcción redundará en un beneficio para Canarias y para el resto del Planeta. De la rapidez
en la comprensión y actuación dependerá situamos en la vanguardia o en la cola. En cualquier
caso, la diversidad es fundamental en la construcción del nuevo paradigma, con lo que la
aportación canaria tiene un valor singular, único. La famosa frase "piensa global y actúa local"
puede traducirse en que cada uno de nosotros ha de realizar sus deberes.
En este trabajo planteamos como argumento fundamental que Canarias cuenta con un
gran potencial de cara al nuevo paradigma y que, por otro lado, es urgente una reorientación del
estilo de desarrollo actual ya que se está perdiendo muy rápidamente ese potencial con el riesgo
cierto de hipotecar el nuevo estilo de desarrollo y, por tanto, el propio futuro de las islas.
No pudiendo explicar todas las características que se asocian al desarrollo sostenible ni siquiera
profundizar mínimamente en ellas dada la pequeña dimensión de este trabajo, nos limitaremos a
presentar una serie de "flashes" que ayuden a aclarar nuestro planteamiento anterior, pasando
posteriormente a comprobar algunas de estas características en el caso canario.
Como hemos comentado anteriormente, el nuevo paradigma parte de un sistema de
valores y de una conciencia diferente. En este sentido los valores que hoy están aún en mayoría,
debido en gran parte a la propaganda del sistema, deben ir dejando paso a los nuevos que son, en
general, opuestos. Así, el egoísmo individual (reclamado por la economía ortodoxa como
"natural"), el consumismo, la competencia, la búsqueda del beneficio a corto plazo y a toda
costa, etc. serán sustituidos por la calidad de vida, el respeto y solidaridad entre la gente y hacia
la naturaleza, etc.
Reflexiones generales para una reorientación de! estilo de desarrollo en Canariqs
31
Se trata de construir un futuro posible (para nosotros el único con posibilidades de éxito)
estable pero no estático, que aleje la amenaza de supervivencia que hoy se cierne sobre el
Planeta. No se trata de volver al pasado como a veces plantean los detractores del desarrollo
sostenible, sino de recuperar el sentido común, que parece hoy haberse perdido en medio de una
ilusión monetaria volátil, sin base real alguna en que sostenerse. Es necesario un cambio de
"chip" que nos libere de la mentalidad que promete aquello que no puede cumplir. Ahora, una
aran ciudad de rascacielos no puede verse como progreso ni como futuro, el crecimiento
demográfico no es un buen indicador del desarrollo, ni el numero de automóviles o televisores,
la "producción" de hierro, tampoco.
Otro de los temas que necesita aclaración es el de la mundtalización. Brevemente, la
discusión es que, frente a la globalización económica que defiende el sistema actual,
persiguiendo la consecución de un gran mercado planetario, eUndevo paradigma plantea la
interconexión real entre los distintos pueblos del mundo desde el respeto a la diversidad de los
mismos y a la descentralización de los núcleos de producción, consumo, decisiones, etc.
(V. Shiva, 1990). Es decir, la mundialización no significa homogeneización impuesta, sino
diversidad que coopera desde su voluntad. Esto nos lleva a recuperar el criticado y relativo
concepto de capacidad de carga, que hace referencia a la capacidad de un determinado territorio
para abastecer a su población, al menos en lo referente a los recursos más básicos. Esta idea
cobra mayor importancia cuando hablamos de territorios insulares.
Finalmente, es preciso comentar unos conceptos económicos básicos para poder
entender los nuevos planteamientos. Nos referimos por un lado a los falsos pero
extremadamente populares términos de rentabilidad y competencia. Ambos son inevitablemente
argumentados siempre que se plantea cualquier alternativa diferente a las leyes del mercado (otra
entelequia a cuestionar) que el sistema impone a sangre y fuego.
En realidad, la rentabilidad que se defiende es falsa, ya que nunca incluye los costes que
se prolongan en el tiempo ni tan siquiera incluye todos los costes sino sólo algunos (en todo caso
los valorados en términos monetarios). Por su parte, la competencia perfecta es algo alejado del
mundo real. La competencia más frecuente es entre fuertes y débiles y por tanto, es simple
depredación. Por último, el concepto de irreversibilidad (Castilla, 1992) es uno de los más
aplicables para evaluar en qué medida nos movemos más o menos correctamente por la senda
32
Carlos Castilla Gutiérrez
correcta desde el punto de vista del nuevo paradigma. Cada vez que cometemos una
irreversibilidad negativa (por ejemplo, la extinción de una especie, recurso, ecosistema, etc.)
reducimos el potencial de desarrollo futuro y nos empobrecemos. Este proceso es demasiado
corriente hoy en Canarias, lo que plantea una reflexión urgente en este sentido.
3.-
CANARIAS
ANTE
EL
NUEVO
PARADIGMA:
OPORTUNIDAD
HISTÓRICA.- Hemos comentado anteriormente que Canarias posee un gran potencial de cara
al nuevo paradigma. Utilizando uno de los indicadores fundamentales, la diversidad, podemos
comprobar lo anterior, pues la diversidad es uno de los valores destacados de nuestro
archipiélago. Desde la diversidad que supone la propia diferencia entre las islas, pasando por la
diversidad biológica, climática, cultural, etc., Canarias da siempre valores máximos para esta
variable que, como hemos dicho, es un ingrediente fundamental para los nuevos planteamientos
del desarrollo.
La diversidad cultural es información procedente de una evolución histórica
(coevolución) hombre-medio que, en el caso canario, impresiona y es más valorada fuera de las
islas. Sirva el ejemplo de los ingeniosos sistemas de cultivo ideados por el campesino canario
para luchar contra la adversidad del medio (sorribas, enarenados, bancales, gavias, etc.). Esta
riqueza no puede ser despreciada y destruida sin el menor respeto en base a una falsa
rentabilidad financiera, a corto plazo, especulativa y en ciertos casos, hasta fraudulenta.
En cualquier caso, además de la diversidad, existen muchas de las demás características
consideradas favorables para la vía sostenible de desarrollo: paraíso fitosanitario con especies
agrícolas adaptadas al medio, potencial elevado para las energías alternativas, posibilidad de
cultivar todos los productos debido a la diversidad climática, zona de tranquilidad para el
descanso y la calidad de vida, zona de paz2, etc.
La diferencia entre islas también supone un diferente potencial de sostenibilidad.
Utilizando la idea de capacidad de carga, podemos clasificar, con todas las reservas, a las islas
2
La paz es uno de los ingredientes básicos del nuevo paradigma. La apuesta por la paz es una
constante en Canarias.
Reflexiones generales para una reorientación del estilo de desarrollo en Canarias
33
en tres grupos:
i) El Hierro, La Gomera y La Palma.- Se sitúan a la cabeza en cuanto a la capacidad de
carga y el potencial de sostenibilidad. Sin embargo, sobre estas islas se ciernen amenazas
actuales graves que pueden arruinar esta situación ventajosa.
ii) Tenerife y Gran Canaria.- Situación muy grave, especialmente Gran Canaria. El
esfuerzo de adaptación está muy comprometido, es urgente ante todo un cambio de rumbo, pues
la situación continúa agravándose. Estas islas contaban históricamente con un potencial inicial
muy alto que se ha ido perdiendo paulatinamente
m
iii) Fuerteyentura y Lanzarote.- Islas con importantes carencias desde siempre, de
equilibrio muy frágil y necesitadas de cierta apertura (turismo) Rera que sufren un alto riesgo,
debido a esa misma apertura, si no se hace correctamente (sólo lo necesario^. En caso contrario,
la situación se convierte en especialmente grave.
Hay que decir que el nuevo estilo de desarrollo que planteamos es también diferente en
el caso de territorios insulares con respecto a los continentales. Si bien estas diferencias no son
demasiado importantes, es necesario tenerlas en cuenta a la hora de su implantación.
Básicamente, podemos hablar de una complementariedad entre las distintas islas, donde cada
cual aproveche al máximo sus especificidades pero sin perder la visión de conjunto para el
archipiélago a fin de permitir una ligera especialización, una vez cubiertos unos requisitos
comunes fundamentales por parte de todas las islas.
Por otro lado, hay que tomar como condición indispensable el logro de la
autosuficiencia, al menos en lo referido a los recursos básicos (agua, energía, alimentación, etc.).
En este último caso, la autosuficiencia en los bienes básicos no es algo exclusivo del desarrollo
sostenible, sino que en cualquier territorio insular es algo de simple sentido común, estratégico.
Sirva el ejemplo de Israel, territorio no insular pero con graves amenazas fronterizas y que con
buen criterio mantiene la autosuficiencia alimentaria en un territorio casi desértico. La
autosuficiencia alimentaria es un valor en alza cada vez más reconocido y recomendado a nivel
mundial (Acuerdos de Lomé, F.A.O., Naciones Unidas).
i
i
34 Carlos Castilla Gutiérrez
.
.
.
La idea más importante que debe ser asimilada es la de que Canarias se encuentra hoy
y
'*'"'
con la posibilidad de elegir entre dos destinos alternativos y opuestos. La elección es, como
hemos comentado, de una trascendencia histórica de consecuencias impredecibles.
Por un lado, tenemos la opción de continuar con el estilo desarrollista y devastador que,
frente al primer estadio de desarrollo ligado al sector primario que ha vivido el archipiélago,
continúa deslumhrando (no sin cierta lógica) a la población ai acceder ésta a un nivel deconsumo material sin precedentes, desenfrenado y que falsamente se identifica con bienestar. El
hombre del campo huye de la vida dura de sus antepasados y busca la aparente vida fácil que le
ofrece el sistema y las constumbres del turista. La desvalorización de lo propio es patente y las
consecuencias, a todos los niveles visibles y predecibles nos hacen catalogar a esta opción, al
menos, de insostenible.
La otra opción es saltar directamente del primer estadio de desarrollo tradicional, con
graves carencias en cuanto a la calidad de vida y a la distribución de la renta y la riqueza, al
estilo de desarrollo de vanguardia hacia el que se encaminan rápidamente precisamente los
países más desarrollados. Estos países han experimentado ya el segundo estadio desarrollista y
sus nefastas consecuencias. Es decir, se trataría de minimizar o evadir ese segundo estadio para,
por un lado, no sufrir sus consecuencias negativas y por otro lado, situarse a la cabeza y no a la
cola en la carrera del desarrollo, aprovechando la experiencia de los países más desarrollados.
Esto permitiría a Cananas disfrutar de aquello en lo que reármente es valiosa, sólo que
este gran valor debe ser comprendido desde las propias islas. La autovaloración y potenciación
de nuestros recursos naturales y culturales permitiría romper por primera vez la tradición
histórica de la dependencia y la extraversión, anticipándose a una potencial crisis turística en el
futuro y evitando los graves problemas que ocasionaría.
4.- AMENAZAS Y CONDICIONANTES PARA EL CAMBIO.- Para poder entender
y situar el conjunto de amenazas que se ciernen sobre Canarias en el momento actual, es preciso
conocer la fase de desarrollo en que se encuentra el sistema capitalista. Como hemos comentado
anteriormente, este sistema, hoy cada vez más exclusivo a nivel mundial, se encuentra en una de
sus típicas crisis cíclicas, generalmente ocultadas en los propios textos de economía al uso. Las
'
Reflexiones generales para una reorientación fiel estilo de desarrollo en Canarjas
35
características de esta crisis, que comenzó a principios de los años 70, son más complejas que las
de crisis anteriores. Esto es asi por diversos motivos que no podemos estudiar aquí, pero
resaltaremos algunos de ellos.
A la llamada primera contradicción del capitalismo, caracterizada por un exceso de
oferta que origina la caída de beneficios, con cierre de empresas y paro, que agudiza a su vez el
problema (menor demanda aún), el sistema siempre respondía con guerras que suponían un
nuevo comienzo y todo volvía a funcionar. La economía se reforzaba con la producción bélica y
la reconstrucción posterior de las infraestructuras destruidas, etc. Este recurso a la guerra cada
vez es menos disponible como salida para el sistema. Después de la II Guerra Mundial, la
política keynesiana de intervención estatal produjo ciertos resultad^ que hicieron creer que el
sistema había superado sus contradicciones hasta que, finalmente, aparece la última crisis en los
años 70.
•
- '
Eri este caso toma importancia la a veces llamada segunda contradicción del capitalismo,
consistente en la limitación que suponen los recursos naturales (de hecho, la crisis comenzó con
el tema petrolífero) y la creciente conciencia ambiental. De hecho, el indicador del paro es una
prueba clara de que ésta última crisis no se ha logrado superar hasta el momento.
Cierto es que tantas veces se ha pronosticado la crisis definitiva del sistema capitalista
como veces éste ha salido de ellas. El capitalismo es un sistema muy dinámico y flexible que ha
demostrado ser capaz de asimilar los intentos de cambio o de oposición y salir triunfador para,
finalmente, volver a su misma naturaleza, modificando sólo aspectos formales.
Actualmente nos encontramos en uno de esos momentos, con la llamada economía
mundo, globalización y el auge de la corriente neoliberal. Presentado como triunfador frente a
otros sistemas, tras la caída del comunismo, del sistema yugoslavo, etc. este sistema no duda en
utilizar en su propio beneficio el problema del desempleo para desarticular muchos de los frenos
que históricamente fueron establecidos en relación al trabajo mercancía, con el argumento de
que es necesario para poder crear empleo. Esto también se utiliza para evitar frenos a la
depredación comercial del medio ambiente. Es necesario entender que no hay oferta nueva por
parte del sistema, sino más de lo mismo (la explotación del trabajador empieza hoy a parecerse
demasiado a tiempos bastante remotos). El sistema se siente amenazado y contrataca con sus
múltiples defensas, compra o amenaza incluso a las instituciones públicas, medios de
36
Carlos Castilla Gutiérrez
comunicación, o a cualquier agente que intente limitarlo.
Otra de las características del momento actual de evolución del sistema es su
tcrciarización creciente y su marcado carácter especulativo (capitalismo financiero). Ha
descubierto que no necesita tanto entrar en el sistema productivo para obtener los beneficios que
necesita para reproducirse, pues los puede obtener con simples movimientos de capitales y con
inversiones especulativas de todo tipo, básicamente inmobiliarias. A esto se une la explotación"
de uno de los servicios para los que la población aún no está saciada', el sector del ocio. Ambas
cuestiones hacen del turismo un sector ideal para la expansión y supervivencia del sistema en
estos momentos (demanda importante de ocio y posibilidad de especulación inmobiliaria ligada
a la infraestructura turística).
Se puede asociar ahora sin ninguna duda a Cananas como uno de los lugares donde este
tipo de actuaciones de! sistema esta en pleno apogeo, siendo preciso estudiar el alcance y
consecuencias de este fenómeno.
En primer lugar, quisiéramos resaltar el carácter de efímero que tiene este proceso, al
estar basado en rentabilidades a corto plazo y ficticias, como hemos explicado antes. La
depredación salvaje que origina este tipo de desarrollo lleva a que, finalmente, tras agotar un
determinado territorio, lo abandona para buscar uno nuevo sin explotar, dejando tras de sí algo
probablemente, ruinoso. De aquí que sea preciso analizarlo y actuar para prevenir una nueva
crisis como la de monocultivos anteriores en Canarias.
Por otro lado, uno de los pilares básicos y necesarios del capitalismo es la propiedad
privada, que le permite obtener beneficios diversos en virtud de ese derecho fundamental
defendido por el sistema por encima de cualquier otro derecho. La compra por parte de agentes
foráneos de todo tipo y origen de los recursos básicos de Canarias como agua, suelo, paisaje, etc.
con fines claramente especulativos es algo cuando menos, peligroso. Sin embargo es
considerado como algo positivo desde los que defienden el paradigma desarrollista, que lo
califican de inversión extranjera beneficiosa para las islas. El capital productivo es la riqueza, la
fuente productora de rentas. Si se vende la fuente de renta, se pierde la capacidad de producir
'Cada vez hay menos posibilidades de vender artículos de consumo doméstico y automóviles,
una de las causas del auge del capitalismo de posguerra.
Reflexiones generales para una reorientación del estilo íie desarrollo en Canarias
37
rentas, esta pérdida no puede ser compensada con el valor monetario de la venta que beneficia,
en todo caso, a algunas personas de la generación presente, pero hipoteca el futuro.
Las consecuencias negativas de la actuación del sistema en las islas no se han hecho
esperar, veamos algunos ejemplos. Ligadas entre sí, podemos diferenciar por motivos
expositivos entre consecuencias ambientales, económicas y sociales.
En primer lugar, en lo referente al tema ambiental (uno de los recursos fundamentales de
Canarias), podemos señalar como ejemplos destacados de consecuencias ciertas, con amenaza
de seguir agravándose: la sobreexplotación de acuiferos y pesquerías costeras, la degradación del
paisaje, la pérdida de suelo y la continua degradación de habitats de,/*franja costera (Castilla et
al., 1994). A nivel general, a pesar de la acertada Ley de Espacios Naturales de Canarias, la
presión sobre el medio es tal que continuamente se están cuestionando e intentando liberar todas
las limitaciones legales que intentan frenar la depredación, con resultá3os de destrucción
irreversible, en muchos casos.
La misma depredación existe a nivel empresarial. La instalación creciente de
multinacionales turísticas, desde la presión de los tour operadores y el time-sharing hasta el
simple blanqueo de dinero en zonas turísticas, además de desarticular completamente el resto de
los sectores económicos (sobre todo el primario), arruina paulatinamente a la pequeña empresa
canaria. Lo mismo puede decirse de las empresas comerciales, con el fenómeno conocido de las
grandes superficies.
La clave para entender el porqué de todo el proceso de colonización-depredación está en
el ya explicado tema de la competencia desigual. Desde un punto de vista social, nuevamente
existen numerosas consecuencias negativas que se están dando y que no es posible analizar aquí
exahustivamente. Sin embargo, creemos que merece la pena profundizar un poco en uno de los
temas más polémicos desde un punto de vista social y que nos ayudará a precisar el significado
de la competencia desigual: el binomio paro-inmigración.
No se puede hablar de competencia sin precisar las condiciones en que la misma tiene
lugar. Una serie importante y diversa de condicionantes concurren actualmente en Canarias de
forma tal que coloca al canario en inferioridad de condiciones para competir con la población
M
38
_
Carlos Castifía Gutiérrez
_____
——-
—-
••
-
foránea.
En primer lugar recordemos que hasta hace aproximadamente 30 años, Canarias era una
comunidad mayoritariamente, agrícola. Este lapso temporal es insuficiente para adaptarse al
cambio tan brusco y radical que ha supuesto la instalación generalizada del nuevo monocultivo
turístico (el fracaso escolar y el índice de analfabetismo son alarmantes). La cultura de un pueblo
se desarrolla a lo largo de siglos y va conformando un carácter peculiar, diferenciado. No es.
posible aquí analizar un tema tan complejo, pero es imprescindible destacar alguna de las
características bien conocidas de la psicología canaria para poder comprender el tema que
estamos planteando. Si unimos el sentimiento histórico de inferioridad y desprecio de lo propio
frente a lo que viene de fuera a un carácter pacífico y hospitalario, no competitivo (la
competencia es una forma de guerra) y la falta de unión entre los propios canarios para afrontar
los retos que la existencia les plantea, podemos concluir que la población canaria se encuentra en
una posición de desventaja absoluta, entre otras cosas porque precisamente, como hemos
planteado, la competencia no es uno de sus valores culturales. Esta idiosincraciá hace que en un
medio adverso, se abandone la lucha por el empleo y se caiga en la depresión, la indolencia o la
marginación.
Por otro lado, en cualquier país hay una estratificación casi necesaria entre tipos de
actividades, niveles de formación y tipo de cualificación, pues hace falta quien cultive la tierra,
quien construya viviendas, quien enseñe, quien comercie, etc. Una economía basada casi en una
sola actividad obliga a la población a formarse en un abanico muy corto de actividades sin
respetar sus cualidades, experiencia y vocación natural, poniendo a competir a todos en este
corto segmento con la inmigración, que es precisamente sí ha elegido competir y especializarse
en este tipo de actividades. Si a esto unimos simplemente el tamaño poblacional de los lugares
de procedencia de la inmigración competitiva, el resultado puede preverse de antemano.
Podemos concluir, por tanto, que en Canarias se da una competencia desigual debido al
estilo de desarrollo que se ha implantando en las islas. Como hemos dicho, la competencia
desigual es simplemente, depredación. Los datos as,í lo confirman, pues en una época de
creación de empleo, sigue existiendo un paro importante en Canarias al ser ocupados dichos
empleos por población de fuera de las islas en una elevada proporción4.
4
Un reciente estudio cifra en un 45% el porcentaje de los nuevos empleos ocupados por
j
Reflexiones generales para una reorienlación del estilo de desarrollo en Canarias
39
Una vez expuesto el problema habría que plantearse si existe alguna razón por la cual
Canarias tiene que estar absolutamente abierta a la competencia externa y si, realmente, estas
son las reglas del juego al que juegan todos los países o, al menos, aquellos de donde procede la
población inmigrante. En este sentido, no creemos que exista una frontera tan abierta a la
competencia y tan desprotegida como la canaria. Todos los países tienen medidas más o menos
rígidas, más o menos directas que protegen a su población. La inmigración, cuando es masiva,
plantea casi invariablemente problemas económicos, sociales y ambientales, dado que existe una
especie de capacidad de asimilación limitada para el ritmo de la inmigración, (siendo esto muy
relativo). Este es uno de los grandes retos a los que se enfrenta la propia Unión Europea,
planteándose la necesidad de mejorar el desarrollo de los países eijpsores de emigrantes para
frenar ésta. Asimismo, fue uno de los temas destacados en la reciente Conferencia
Euromediterránea. Por tanto, el reconocimiento de que la inmigración masiva representa un
problema es generalizado en los propios países de donde procede la gran mayoría de la
inmigración que recibe Canarias. Si unimos a esto el hecho de tratarse de islas, territorios
frágiles y limitados y a la dimensión del problema (100.000 inmigrantes en Canarias
equivaldrían, por ejemplo a unos 3,3 millones en Francia), cabe preguntarse si Canarias está
jugando al mismo juego que estos países o a uno de invención propia.
Finalmente hay que resaltar una vez más la importancia que tiene el momento actual de
cara a las amenazas que, sobre la construcción de un futuro sostenible, planean sobre Canarias.
Sirva de ejemplo el gran debate social que ha generado el proyecto de instalación de una
lanzadera de satélites espaciales en la isla de El Hierro. Esta isla está poniendo en práctica un
plan de desarrollo sostenible que es puntero a nivel mundial. Sin embargo es infravalorado en
las propias islas, lo que confirma nuevamente el cambio de mentalidad, en el sentido de
valoración de lo propio, que Canarias necesita. Se ha estado a punto de arruinar el proyecto que
más probabilidades de éxito tiene para empezar a situar al archipiélago en la cabeza del nuevo
desarrollo que se está planteando en los países más avanzados.
5.- BREVES CONSIDERACIONES SECTORIALES.- Es imposible analizar, sector,
por sector, la economía canaria en este articulo. Nos limitaremos por tanto a continuar con
inmigrantes para el periodo 91/95 (La Gaceta, 1995).
40 Carlos Castilla Gutiérrez
Ti
algunas de las reflexiones más relevantes de cara al objetivo de reorientar el desarrollo de las
islas, ocupándonos sólo de los dos sectores que más centran el debate: agricultura y turismo.
Comenzaremos por el turismo, dado su papel central en el estilo de desarrollo. No
creemos serio que, año tras año, se siga presentando como un éxito el aumento del número de
turistas que nos visitan sin discriminar el tipo de turista (sigue primando la cantidad sobre la
calidad) y sin evaluar realmente los costes y beneficios asociados a este número de visitas. En el •
mismo sentido, tampoco es serio anunciar como un éxito el que el 80% del P.I.B canario sea
aportado por el sector. Además de las limitaciones del P.I.B. como indicador de la buena marcha
de una sociedad, la noticia de una creciente superespecialización de la economía insular no es
precisamente positiva por las razones que indicábamos al principio de este artículo. Se trata de
no tener más monocultivos, sino una economía equilibrada y sostenible.
Es cierto que el turismo de masas comenzó a implantarse en las islas en una época de
totalitarismo político y donde el paradigma desarrollista estaba en pleno apogeo, identificándose
éste con progreso. La conciencia ambiental era inexistente y las consecuencias de este tipo de
desarrollo, desconocidas. Los excesos cometidos sobre todo en Gran Canaria y Tenerife
deberían servir de
experiencia para que hoy la "novatada" que supuso este comienzo no se siga pagando. Es hora
de reconducir el sector a la luz de esta experiencia y los nuevos planteamientos a que nos hemos
estado refiriendo anteriormente. Esta reconducción, que pasa entre otras cosas por buscar la
calidad a costa de la cantidad, no puede plantearse hacia la depredación de las pocas zonas
vírgenes costeras que quedan, con la excusa de complejos hoteleros de "alto standing" y
planteamientos similares. Estas zonas es preciso conservarlas, además de por multitud de
razones ambientales y éticas, porque suponen en sí mismas un atractivo insustituible para el
propio turismo de calidad, sin que sea necesaria la intervención humana, incapaz de suplantar la
belleza natural del medio.
Otro ejemplo de las trampas en las que se puede caer en esta reconducción es el turismo
rural. Diseñado precisamente para complementar las rentas del campesino y evitar así el
abandono del medio rural, está siendo mayoritariamente utilizado para depredar las medianías,
generalmente por población foránea que termina incluso controlando el mercado. La isla de La
Palma es un ejemplo palpable de esta contradicción.
Reflexiones generales para una reorientación del estilo ¡le desarrollo en Canarias
41
Por las razones anteriores, es necesario establecer un freno real al número de camas
turísticas por islas, en especial de las de nueva construcción. La destrucción y presión social y
ambiental que supone esta construcción acelerada que atrae a más población (turistas e
inmigrantes) y la consiguiente presión a la baja de los precios por parte de los tour-operadores
aconseja lo anterior desde la lógica más simple. Lo contrario sólo se entiende desde los intereses
especulativos y de blanqueo de dinero ligados al campo inmobiliario. Tampoco se ha valorado
suficientemente las consecuencias que sobre el numeroso colectivo de los trabajadores de la
construcción tendrá la evolución del sector turístico.
Podemos concluir diciendo que lo que no debe hacer Canari^í en esta etapa histórica es
lo que muchos países productores de petróleo han hecho. Se trata de países pobres que en lugar
de aprovechar la época de bonanza económica para desarrollar sus propias economías, creando
la infraestructura necesaria, la formación de la población nativa, etc. hüri despilfarrado los
ingresos por petróleo en gastos suntuarios de una élite minoritaria. Al contrario, Canarias debe
aprovechar esta etapa, no exenta de importantes costes, para construir una economía menos
dependiente y más equilibrada. En este sentido, es necesario recordar que la construcción de más
y más carreteras, puertos deportivos y playas artificiales es contrario a lo que el nuevo
paradigma plantea. Una vez cubierta una red de comunicaciones básica, se trata de mantenerla
en buen estado y dedicar los esfuerzos a otro tipo de infraestructuras más olvidadas (ligadas
sobre todo al sector primario) y de invetir en la población, fuente y destinatario de todo
desarrollo.
Pero sin duda, si hay un sector fundamental, imprescindible para el nuevo estilo de
desarrollo, es el primario. El conjunto que forman la agricultura y ganadería proporciona cultura,
paisaje, calidad de vida, una alimentación sana y, en islas, la necesaria autosuficiencia
alimentaria. El movimiento de los neorrurales, personas cansadas de los problemas de la vida en
las ciudades (elementos de expresión máxima del antiguo desarrollo) que protagonizan una
voluntaria "vuelta al campo" son un síntoma claro de que se está, dando una revalorización,
aunque minoritaria aún, de una vida más natural en todos los sentidos; esta tendencia se
incrementará en un futuro próximo. Esto contrasta con el éxodo que aún continúa de la
población rural hacia la ciudad, debido a que el sistema sigue desvalorizando las actividades
productivas ligadas a la tierra. Se trataría entonces de apoyar decididamente a la agricultura y la
42
Carlos Castilla Gutiérrez
ganadería para hacer que ambas tendencias se encuentren y frenar el éxodo rural a la vez que
evitamos aumentar las listas del paro y la dependencia alimentaría de las islas.
Las políticas de apoyo al sector deben propiciar su reconversión hacia la agricultura
ecológica y, más aún hacia la permacultura, las condiciones geográficas y climáticas lo permiten
y lo aconsejan. Deben potenciarse las iniciativas ya comenzadas de infraestructuras básicas para
el sector (mejora de los canales, construcción de balsas y estanques, repoblación forestal, etc),'
recuperando las tradicionales que revaloriza el nuevo desarrollo (aljibes, bancales, enarenados,
etc.).
La comercialización debe garantizarse de forma que se reduzca paulatinamente el papel
de los intermediarios y que la relación productor-consumidor se estreche cada vez más. Las
cooperativas de consumo, los mercadillos y otras iniciativas similares deben potenciarse. De esta
forma el agricultor se encuentra que su actividad recibe una valoración justa y su incertidumbre
decrece hasta incluso eliminarse haciendo más atractiva su labor.
Por otro lado, es necesario controlar la competencia desigual que ejercen los productos
de importación, muchas veces en régimen de dumping. La decidida lucha contra esta
competencia desleal puede y debe incluir las subvenciones necesarias desde las propias
instituciones canarias. Así lo entienden los países más desarrollados, conscientes del carácter
estratégico del sector y con un nivel elevado de protección y apoyo a mismo. Estos países no
entregan sus propias agriculturas al "mercado libre", es decir, no permiten su depredación.
En lo que se refiere a la exportación, debe reducirse la especializaron en un sólo cultivo
(sirva de ejemplo los problemas del plátano) y diversificar la producción. La exportación debería
reorientarse hacia la propia población flotante turística que nos visita y hacia mercados más
cercanos, como los vecinos del continente africano. En este sentido, la descentralización de los
núcleos de producción y consumo, uno de los pilares del nuevo paradigma, aconseja reducir el
comercio de productos alimenticios. Consumir un producto local es más sano, ahorra energía y
transporte, mantiene la mano de obra, la cultura, el paisaje, la infraestructura, la variedad
biológica adaptada al medio, etc. El hecho de que sea más barato o atractivo consumir un
producto incluso de las antípodas (almendras de california, pollos de indonesia) se debe a una
publicidad engañosa, una rentabilidad ficticia y una política inadecuada.
Reflexiones generales para una reorientación del estilo de desarrollo en Canarias
43
6.- A MODO DE CONCLUSIÓN.- Lo que sigue a continuación tiene un marcado
carácter normativo, propositivo; incluye valores de forma explícita, por lo cual es, desde esta
perspectiva, relativo. Sin embargo, es la deducción que se deriva del análisis de la situación
canaria actual, sucintamente planteada a lo largo del trabajo. Por otro lado, el nuevo paradigma
aconseja ir dejando de lado el falso mito de la ciencia objetiva, desprovista de valores, para
construir la ciencia sobre valores conocidos y sobre los que se pueda debatir a su vez. Pretender
objetividad científica en especial en ciencias sociales nos hace sospechar que lo que en verdad se
quiere es ocultar la ideología que sustenta el planteamiento científico supuestamente objetivo.
Hemos planteado que Canarias se encuentra en una disyuntiva clara entre dos modelos
de desarrollo alternativos. Pues bien, ambos modelos están, como es lógico, sustentados en dos
sistemas de valores también opuestos. Aunque es un tema demasiado complejo para abordarlo
aquí, a modo ilustrativo podríamos decir que, trente a la consecución de uña especie de Hong
Kong canario, un macrogeriátrico o un parque de diversiones para el turismo, el modelo
alternativo plantea, en términos generales, algunos de los siguientes principios:
- Autosuficiencia en las necesidades básicas.
- Ecología.
- Distribución de la renta.
- Desarrollo evolutivo hacia la calidad de vida.
- Identidad canaria, autovaloración, protagonismo en las decisiones.
• Universalidad desde Canarias: paz, solidaridad.
Como hemos visto, el desarrollo actual del capitalismo financiero, con la libre
circulación de capital y personas en Canarias, es la principal amenaza que, a nivel general, tiene
actualmente el archipiélago desde el punto de vista de nuestro planteamiento de un desarrollo
diferente. Se hace necesaria una pronta elección (de amplia base social) que defina la senda a
seguir. Si la elección recae en el continuismo, poco hace falta hacer, sólo contemplar el futuro
desde una perspectiva pasiva, esperando las consecuencias que el modelo pueda traer,
imposibles de prever en su totalidad. Si, por el contrario, la elección es variar el rumbo hacia el
nuevo estilo de desarrollo planteado, la tarea es más difícil, pues la dimensión que ya han
44
Carlos Castilla Gutiérrez
tomado los intereses ligados al modelo anterior son de tal calibre que haría falta un nivel de
decisión y compromiso que no está hoy a la orden del día. En cualquier caso,
todo lo que se vaya invirtiendo en el cambio necesario nos sitúa en una mayor posibilidad de
elegir libremente el futuro. Para los que no renunciamos a la mejora del mundo en que vivimos,
el intento vale la pena.
REFERENCIAS:
- Castilla, C. (1992): "La ¡[reversibilidad en economía". Información
Española, N° 711, pp. 69-78.
- Castilla, C. et al. (1994): Canarias. Economía, Ecología y Medio Ambiente.
F. Lemus, La Laguna.
- Castilla, C. (1995): "Una moral sostenible". Disenso, N° 12, pp. 8-9.
- V. Shiva (1990), en Integral, N" 130: "Entrevista a Vandana Shiva.
Comercial
Ed.
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cono
Herra^apan^t^^
LA SIMULACIÓN DINÁMICA COMO
HERRAMIENTA PARA ENTENDER LA
GENERACIÓN DE PARO EN ESPAÑA
JOSÉ MANUEL GONZÁLEZ RODRÍGUEZ
Profesor Titular de Economía Aplicada
Universidad de La Laguna
Abstract: El Empleo y el Paro en España se analizan. dtfde un punto de vista
sistémico con ayuda de las técnicas DS. Se encuentran los componentes estructurales que
determinan sus dinámicas y aparecen entonces diagramas de flujos expresados con el símil
introducido por J. Forrester, que nos permite traducir los bucles de causalidad en ecuaciones
de comportamiento que pueden ser resueltas numéricamente.
1. Introducción.
Es posible incardinar el estudio del paro en España desde un punto de vista sistémico
pues, tanto sus características, particulares y propias, como la dimensión cualitativa de su
comportamiento reflejan los componentes típicos estudiados por la Ciencia de los Sistemas.
En concreto, el desempleo en España :
• muestra perfiles estructurales y coyunturales,
• conoce la persistencia en el tiempo de estos segundos provocando fenómenos de
resistencia a la recuperación de los niveles no enteramente consolidados,
• se ve afectado por oscilaciones acusadas donde intervienen fuertes nolincalidades
en las variables y relaciones de causación típicas de los bucles de retroalimentación
o de "feed-back".
Por todo ello, puede entenderse la evolución del paro como resultado de las
implicaciones causales que estructuran un sistema complejo de naturaleza enteramente similar
a aquella que estudiara J. Forrester en sus tratados sobre Dinámica Industrial y sobre
Dinámica Urbana. En su tratamiento sistémico el desempleo español aparece como el
resultado de la acción conjunta de distintas entidades que se interconectan en diagramas de
influencia mutua o actividades de tal modo que el conjunto de implicaciones causales
46
José Manuel González Rodríguez
determina el funcionamiento de un complejo cuyo estudio supera la simple agregación de sus
componentes estructurales y funcionales.
Según lo anterior, nuestro trabajo intenta aplicar la metodología sistémica en el
análisis de las relaciones causales que determinan el crecimiento del desempleo en España.
Pretendemos, por tanto, hacer un estudio global de su dinámica que nos permita aportar la
elaboración de un Modelo general donde las influencias mutuas entre las variables que
explican tal fenómeno queden cuantificadas y traducidas en ecuaciones de comportamientoprecisas. Se explicitarán las expresiones analíticas de tales ecuaciones en la búsqueda del
marco conceptual que permita explicar la evolución del desempleo en España y el
mantenimiento en el tiempo de las altas cotas que ha alcanzado.
Las herramientas de dicha teoría ya fueron formuladas por Forrester en sus trabajos
publicados en la década de los años sesenta ; han sido desarrolladas por investigadores varios
(el matrimonio Meadows, entre otros) y en la actualidad comprenden un entramado teórico de
clara incidencia práctica pues permiten implementar los resultados obtenidos en sofisticados
programas informáticos (primeramente se utilizó el lenguaje DYNAMO y recientemente se
han desarrollado los denominados STELLA y VENSIM). En concreto son:
• Conceptualización Sistémica del problema, que permite un tratamiento global e
interdisciplinar de la dinámica asociada con la historia de la realidad.
• Valoración de las variables, que se estructuran de acuerdo a su comportamiento
bien como entidades de nivel o bien de flujo.
• Identificación de las relaciones causales que interconectan la evolución de dichas
variables y que permite el tratamiento matemático de los distintos modos de
crecimiento que se les puede asociar. Y
• Consideración de bucles de "feed-back", que posibilita el estudio de fenómenos
de histéresis o la persistencia en el tiempo de los "shocks" coyunturales.
Para poder implementar el uso de tales herramientas precisaremos en primer lugar un
Modelo verbal o literario que identifique las distintas entidades y sus atributos que
detallaremos a continuación.
2. El Paro en España.
El paro no es sólo un fenómeno característico de España, pues se da en diversos grados
en todas las economías occidentales avanzados (con excepción quizá de Japón), mas ocurre
La Simulación Dinámica como herramienta para entender la generación de paro en España
47
míe en nuestro País, además de afectar a una proporción desmesurada de la población activa,
presenta unas características especificas que individualizan su repercusión. Como
consecuencia cabe apreciar que el desarrollo del capitalismo español se da con altas tasas de
¿esempleo lo que supone una cierta divergencia de los presupuestos básicos en los que se
sustenta la economía del bienestar, divergencia que no se agudiza escandalosamente por
cuanto los otros dos supuestos: provisión pública de servicios sociales universales y
responsabilidad estatal en el mantenimiento de un nivel mínimo de vida (R. Mistra, p.56) sí
han sido cubiertos.
El primer problema que cabe asociar con el paro reside en la dificultad de medir su
dimensión real. Asi, las cifras totales de desempleo varían grandemente de unas
contabilidades a otras. En concreto, y ciñéndonos a la computación de comienzos del año
1991, mientras los datos del INEM manifestaban un nivel de paro de 2525,3 mil personas
(desempleados que efectivamente se encuentran inscritas en las Oficinas de Empleo) los
elaborados por el 1NE suponían 2463,7 según la EPA y 2882,8 según el Censo de Población
de 1991 y, a su vez, la estimación que realizó el servicio técnico del BBV comportaba la
presencia de 2607,3 miles de parados.
Como vemos, aparecen cifras dispares que, entre otras cosas, reflejan conductas
irregulares en la consideración personal de parado nada lejanas de las actividades de
ocultación de las prestaciones percibidas o de las actividades asociadas con la economía
sumergida (BBV, p.144). En todo caso, cabe valorar los datos anteriores en el sentido de que
la economía nacional coexiste y genera una tasa de desempleo superior al 20,4%.
La presencia de este ratio de parados (más del doble de la media de la Unión Europea)
proviene de distintas causas que, en opinión de todos los expertos pueden ser clasificadas en
coyunturales y estructurales. Entre las primeras (que actúan sólo temporalmente incidiendo en
la generación de desempleo sólo en un breve momento histórico) encontramos (entre otras) las
periódicas desaceleraciones en el crecimiento económico, incluidas las crisis de producción;
los sucesivos reajustes en el tejido productivo que han sido acometidos a lo largo de estas dos
últimas décadas y, de algún modo, los periodos de crispación social y de divergencia política
acusadas. Ciertamente, cada vez que se ha producido alguno de estos fenómenos aparece
conjuntamente el incremento del paro. Así ocurre con la crisis del crudo en 1973-74 que
causa una caída del empleo evaluada en 2,8 puntos, con la siguiente crisis de 1979, que
provoca un aumento en la tasa de paro valorada en 3 puntos porcentuales; o con el periodo de
48
José Manuel González Rodríguez
recesión que recientemente hemos cerrado (1992-1993) que ocasiona una subida del nivel de
desempleo desde el 17,29% al 20,81% (BBV, p.217). Factores todos de carácter coyuntural
por cuanto no se extienden en el tiempo ni coadyuvan al incremento del desempleo de forma
continuada. Cabe entender que, superadas dichas etapas, la tasa de paro debería corregir su
tendencia al alza. Mas esta circunstancia no se da siempre en todos los casos estudiados; y asi,
la tasa de paro aumenta en 1975 del 3,74% al 4,53%; y del 11,44% al 14,15% en 1980. Esto
es, el crecimiento económico, por sí sólo no actúa con suficiente eficiencia a la hora de
amortiguar el elevado índice de desempleo (entre 1970 y 1992 la economía española creció un
103% pero el empleo era en 1992 incluso un 0,3% inferior).
Una primera explicación de la persistencia de altas cotas en este desempleo estructural
se entiende en términos de productividad. Analizando sólo la productividad asociada con el
trabajo, cabe señalar que "España es el país de la UE donde más ha crecido la productividad"
(J. M. Agüero, Cuatro Semanas, Enero 1994, p.5). Esto supone, entre otras cosas, que para
producir la misma cantidad de PIB (valorado en pesetas constantes) se precisan en la
actualidad menos trabajadores que en 1970.
Por otra parte, la productividad aparente del factor trabajo no ha dejado de crecer en
los últimos 30 años (ver gráfico 1.), de tal modo que, cuando la actividad económica decrece y
se amortigua la tasa de crecimiento del PIB, su constante expansión sólo se mantiene
disminuyendo la aportación del empleo. Cabría esperar que la relación de retroalimentación
que se establece entre PIB, productividad y empleo permita recuperar los niveles de dicha
variable cuando se sanea la economía del País. Mas esto no ocurre lamentablemente en casi
ningún año ya que la mejora de la productividad en los años de recesión se consigue
incrementando las aportaciones de capital.
Lógicamente no podemos justificar todo el desempleo de España en estos términos;
pues son numerosos los factores causantes de esta lacra social. Y como quiera que nuestro
análisis lo hemos ceñido al intervalo de tiempo que transcurre entre 1970 a 1996, habremos de
consignar otras causas que han incidido notablemente en el crecimiento desorbitado del paro
en ese período.
Según recoge J. Albarracín : "1970 puede ser elegido como un año que, desde la
perspectiva de la población, la edad del trabajador, marca un punto de inflexión". Justamente
en ésa fecha se produce la irrupción en el mercado de trabajo de los jóvenes nacidos durante el
"baby boom" de los años de fuerte desarrollo; de tal modo que la población nacional en edad
La Simulación Dinámica como herramienta para entender la generación de paro en España
49
de trabajar que se incrementaba en 1970 en torno a 131.000 efectivos, pasó a triplicarse en
1979 (337.000 nuevos trabajadores potenciales).
Esto es, los factores demográficos afectaron notablemente al empleo en la primera
década del ciclo que analizamos y, no dejó de marcar una fuerte presión en fechas posteriores
ya que en el quinquenio 1981-1985 la tasa media anual de la población activa potencial creció
en un 1,1%. La incidencia de la demografía se ve amortiguada en estos últimos años debido al
incremento de los años de escolarización obligatoria y del notable aumento de la población
que cursa estudios superiores (de nuevo el papel tutelar del Estado interviene para suavizar las
tensiones), mas, no obstante, el continuo flujo de población joven en edad de trabajar
supondrá que hasta el año 2000 se precisen más de 1.000.000 nuevos empleos.
Los cambios producidos en la evolución demográfica en España no dejan de
evidenciar una continua e ininterrumpida fuente de modernización. Y justamente este impulso
de renovación ha modificado notablemente otros hábitos sociales. En particular ha afectado a
la tasa de actividad de la población, tasa que, siendo del 38,85% en 1970, (de cada 100
personas casi 39 trabajaban) se incrementó hasta alcanzar el valor de 40,57 en 1990. Todo ello
supuso en términos totales que la población potencialmente activa se incrementó en estos 23
años en 2,916 millones de personas; mas, y he aquí la contrapartida, el desempleo aumentó en
esos años en 2,246 x 106 efectivos. Con todo, la modernización de la economía española pasa
inevitablemente por la expansión de la actividad laboral (aún por debajo de la media europea);
y en ese incremento incidirá notablemente la progresiva incorporación de la mujer al trabajo
que habrá de contabilizar cerca de 2,5 x 106 nuevos empleos en los próximos 10 años.
Otro de los factores que condicionaron el estallido del desempleo en la década de 1970
se asocia con la propia estructura de las condiciones iniciales en que se partía. Esto es,
España, un país eminentemente agrícola en 1970 (la agricultura generaba el 27,0% del empleo
en ese año), hubo de afrontar el reto de la modernización, iniciando su incorporación al
mercado internacional en peores condiciones que otros países. Este proceso exigió, entre otras
cosas, el aumento de la competitividad global de la economía y, en consecuencia, el
incremento progresivo en productividad. Precisamente, ya que el sector agrario era
extraordinariamente poco productivo, el avance necesario supuso un trasvase continuo de
población agrícola hacia los demás sectores productivos. Esta sangría de población, que entre
1970 y 1975 se puede valorar en 150.000 por año, fue inicialmente absorbida por los demás
sectores, mas con la aparición de la crisis de 1973-74, la economía nacional fue incapaz de
50 José Manuel González Rodríguez
crear suficientes puestos de trabajo que recogieran el continuo éxodo desde el campo. Esta
situación se vio notablemente agravada con la brusca interrupción del flujo migratorio que en
las décadas anteriores actuó como válvula de escape para la presión laboral.
La emigración exterior que en las décadas de 1950-1960 y 1960-1970 originó saldos
negativos equivalentes a 875.000 y 493.000 personas autorreguló la debilidad intrínseca de la
economía. Justamente, cuando a partir de 1974 (de nuevo la crisis) se invierte el signo del
flujo migratorio un nuevo foco de tensión se incorpora al galopante incremento del paro. Otro factor estructural (que en opinión de algunos especialistas no modificó notablemente los
índices de desempleo, ver C. Rodenas, 1994) que actuó como mecanismo regulador del
mercado de trabajo al menos en comunidades extremadamente retrasadas en su desarrollo o
con economías dependientes (caso de Canarias), aliviando notablemente la tensión laboral.
En este escenario, primer Modelo conceptual del Sistema que explica la generación y
la persistencia del paro español, podemos entrever cuáles son sus componentes estructurales y
funcionales de acuerdo a la clasificación que presentamos en el párrafo introductorio. Estas
son :
1°) Aparecen en primer término las distintas variables que determinan las entidades
del Sistema de acuerdo a su incidencia estructural o coyuntural en la generación de paro.
Como quiera que estos "shocks" (en la terminología de J. F. Jimeno, 1997) actúan de forma
selectiva sobre la Demanda y la Oferta de Empleo, cabe entender que confonnan subsistemas
desagregados que interactúan sobre la variable fundamental, de acuerdo al siguiente diagrama
de flujos :
La Simulación Dinámica como herramienta para entender la generación de paro en España
Shocks Estructurales
Excedentes de Trabajo
Prestaciones por
Desempleo
Shocks Coyunturales
Crisis energéticas
Políticas de Ajuste
Convergencia con Europa
Emigración
51
Shocks
estructurales
Productividad del
factor Trabajo
Shocks Estructurales
Crecimiento Vegetativo
Población Activa
Tendencia de Modernización
<. Variaciones en el PIB J
En él se ha incluido una tercera variable de flujo que llena (o vacía) anualmente el
nivel acumulado del paro y que, denotada por Histéresis, pretende recoger todas las
implicaciones causales de la resistencia de dicho stock a descender. Se entiende que este flujo
actúa de forma endógena en el Sistema, ajena a las incidencias de la acción de la Oferta y de
la Demanda.
El subsistema asociado con los shocks coyunturales aparece catalizado por la
intervención exclusiva de la productividad, por cuanto su incidencia temporal en el
incremento del desempleo queda enteramente ligada a su continua expansión. En otras
palabras, asumimos que los cambios coyunturales que se dieron con la conjunción de distintas
actividades de carácter exógeno fueron recogidos por el comportamiento dinámico de la
productividad aparente del factor trabajo.
52
José Manuel González Rodríguez
2°) Las relaciones de causalidad apreciadas en la descripción literaria del Modelo
proponen la siguiente identificación de los distintos modos en que crecen las entidades :
• El PIB, la Población, P o la Población Activa, PA crecen de forma moderada y no
se ven afectadas por límites o capacidades de carga. Esto es, responden (al menos
de forma aparente) al típico modelo gráfico propio de las curvas de crecimiento
("growth curves") que aparecen como solución de Ecuaciones Diferenciales
Ordinarias (EDOs) lineales y de primer orden. Su régimen de crecimiento seguirá
trayectorias similares a las recogidas en la figura 1.
Figura 1. Diferentes tipos de crecimiento asociados a ecuaciones diferenciales
• En todo caso, la incidencia del incremento de los niveles de riqueza determina la
caída de la tasa de reproducción vegetativa (tal como lo confirman los estudios del
Banco Mundial), de tal modo que la evolución de los niveles P y PA se verá
afectada por límites que no se erosionan, siendo entonces de tipo logistico o
sigmoidal (en forma de S alargada) y se aproximará a un objetivo tendencia! o
capacidad de sustentación fija. Dicha convergencia asintótica se dará sin
sobrepasamiento ni colapso, por cuanto los límites no deberán extinguirse.
Aparecerán entonces trayectorias del tipo sigmoidal reconocibles en la figura 2..
Figura 2. Típicas curvas de crecimiento sigmoidal o logistico
Mas, este modelo de crecimiento no se propaga con similar perfil cualitativo a la
evolución del flujo que alimentan : la Oferta de Empleo, OF (figura 3.); por cuanto
La Simulación Dinámica como herramienta para entender ¡a generación deparo en España
53
se conoce que parte de la población potencialmente activa se retira del mercado de
trabajo cuando se producen desaceleraciones en el crecimiento del PIB. Esto es, un
buen número de activos rehuye la búsqueda de empleo cuando existe cierta certeza
de que la economía ha entrado en fase de estancamiento o recesión . Se presenta
entonces un claro bucle de retroalimentación que provoca fenómenos de tipo
oscilatorio y que no pueden ser previstos por la evolución histórica de dicho flujo.
Por tanto esta relación causal exige una interpretación cuantitativa enteramente
distinta a la comentada en los apartados anteriores que pueda explicar la evolución
de variables con un modelo de crecimiento similar a alguno de los recogidos en la
figura 4...
Figura 3. Población Activa, años 1975-1996
» - OSO,
t« 0.217,
N. . 10
TmS
Figura 4. Crecimiento afectado de oscilaciones
Este nuevo modelo permite explicar de igual forma la incidencia de la
productividad en la evolución de la Demanda de Empleo, DE (ver figura 5.);
variable que muestra oscilaciones amortiguadas en su comportamiento que
reproducen el régimen de evolución de curvas afectadas de retardos (figura 6.).
•
54 José Manuel González Rodríguez
13250
13000
12750
12500
12250
12000
11150
10
15
20
25
Figura 5. Demanda de Empleo, 1975-1996
Figura 6. Curvas afectadas de retardos
Para explicar el fenómeno de Histéresis, H que interviene en el comportamiento
oscilatorio del paro (figura 7.) habremos de considerar el hecho de que cada
desempleado reacciona de forma selectiva a la Demanda acorde al nivel que alcance
sus prestaciones por desempleo. Esto es, establecerá una valoración de la
discrepancia que se da entre el salario nominal ofertado y su estatus económico y
decidirá en función de la utilidad que espere alcanzar. Así, el comportamiento de la
"fuerza de trabajo de reserva" responderá con oscilaciones al monto del empleo
ofertado y éstas se propagarán a la acumulación temporal del nivel U. El modelo
conceptual que permite explicar este comportamiento es característico de los
sistemas autorregulados, propios de los termostatos y conduce al tratamiento de
trayectorias periódicas similares a la recogida en la figura 8..
Figura 7. Desempleo, 1975-1996
La Simulación Dinámica como herramienta para entender la generación de paro en España
55
Figura 8. Oscilaciones propias de los servomecanismos
Hemos encontrado un esquema argumental que nos facilita la identificación de los
componentes estructurales y funcionales del Sistema del Desempleo y que habrá de verse
reflejado en las ecuaciones de comportamiento que determinan su dinámica. Entonces, la
traducción de la discusión conceptual en fórmulas matemáticas que, pueden ser "entendidas"
por el ordenador se conseguirá con ayuda de las técnicas ideadas por Forrester y sus
colaboradores que conforman la ciencia de la Dinámica de Sistemas.
3. La Dinámica de Sistemas como herramientas de Modelización.
El paradigma cognitivo inherente a las técnicas DS o de Simulación Dinámica se
explicita en el Símil Hidrodinámico, metáfora conceptual que utilizara con todo éxito J.
Forrester en el estudio de la compañía Sprague Electric y que ha simplificado notablemente el
tratamiento de un buen número sistemas donde intervienen fuertes nolinealidades en las
expresiones de las relaciones causales. Consiste en establecer una analogía entre los
diagramas de flujos y su representación iconográfica dada por:
ti .11 •',
'iniÉiiin i, anti
i f
56
IP
José Manuel González Rodríguez
entendiendo que en dicha representación se destaca la presencia de tres niveles, XI, X2 y X3
que se acumulan históricamente y se vacían y se llenan en cada instante temporal con ayuda
de diversos flujos dimanantes de fuentes o sumideros inagotables. La acción de tales flujos
queda regulada por la apertura o cierre de ciertas válvulas de control que se abren o cierran a
tenor del resultado de la observación del nivel alcanzado en cada instante de tiempo. Tal
circunstancia puede darse de forma inmediata o con cierto retardo, de acuerdo a la velocidad
con la que se propague la información. Por otra parte, la imagen gráfica de las tanquetas que
alimentan un nivel o variable stock se corresponde con otro diagrama de flujos (Diagrama
Dynamo o de Forrester) del tipo :
donde los niveles quedan representados por rectángulos, los flujos, por fíguras que recuerdan
las válvulas o grifos ; las variables explicativas, por círculos; las tasas o parámetros, por
líneas horizontales que intersecan pequeños círculos y los canales de transmisión, bien por
líneas continuas si se trata de corrientes de flujo o bien por líneas discontinuas cuando
representen traspaso de información o influencia causal.
Este nuevo diagrama de flujos se traduce directamente en las ecuaciones de
comportamiento, por cuanto :
• Toda ecuación de nivel se define en forma de EDO de primer orden. Así:
X3'[t] =F2 -F3
• Las ecuaciones de flujo se establecen a tenor de la incidencia de los niveles y de las
variables en la valoración de cada uno de ellos ; y, en nuestro esquema, se concretan
en la forma:
Fl=f,(A2(X3,A,(X,,X2))
La Simulación Dinámica como herramienta para entender ¡a generación deparo en España
57
F3 = f,(X,,X2,X5)
F2 = f,(X3,X2,X,)
Estas ecuaciones deben reproducir las expresiones analíticas concretas que
identifican el tipo de crecimiento asociado a cada uno. Y, así:
• Cuando se trata de un flujo que alimenta el nivel provocando un tipo de
crecimiento sin límites, al diagrama :
Nivel
Tasa
le corresponde la ecuación de comportamiento :
N'[t] = Tasa . N . PF
»
cuando existe una acción endógena que actúa como multiplicador de la tasa de
normalización del flujo ; o bien :
N'[t] = Tasa . N . PF + MF(Variables Auxiliares)
si actúa una acción exógena, MF que depende de varias variables auxiliares,
ajenas a la dinámica interna del Flujo. A este modelo de flujo le corresponden
los tipos de crecimiento logarítmico y el exponencial expansivo o depresivo.
• La presencia de límites en el proceso de expansión del Nivel, N queda
asumido por la acción reguladora de una cierta capacidad de carga u objetivo
tendencia! OB. Este puede ser constante si los recursos consumidos por el nivel
no se agotan o puede entenderse variable cuando los recursos pueden
extinguirse. En este último caso, dicho objetivo OB seguirá un proceso de
evolución característico de los sistemas comentados con anterioridad y el
diagrama del flujo se explica con la figura que sigue:
PS = =B-N
58
José Manuel González Rodríguez
donde el flujo F, aparece como resultado de un test de contraste entre el nivel
acumulado N y la cantidad de población aún no agotada OB - N. Entonces,
cuando OB sea no degradable y la información sobre su dimensión real es
percibida sin retardos el nivel seguirá un tipo de crecimiento logistico. En otro
caso, para OB agotable o ante la presencia de retardos en la información el
esquema gráfico conduce a una evolución del nivel N característica del
crecimiento con sobrepasan) i en to con colapso. Estos modelos de crecimientos
agotan los tipos de evolución característicos de estos flujos.
• Las oscilaciones en el nivel
y
la detección de comportamientos no
predecibles son recogidas por las técnicas DS con ayuda de un modelo de
causalidad general característica de los servomecanismos autoregulados ; y,
en particular de los termostatos. En concreto, el análisis del proceso por el
cual se regula la temperatura en estos instrumentos nos muestra cómo el
incremento del nivel T queda identificado con las variaciones en el calor,
CA, Este nivel se vacía con las pérdidas de calor, PCA ; de tal forma que se
requiere un suministro suplementario GCA para mantener estable la
temperatura. En todo caso la acción de este flujo se dará sólo cuando se haya
alcanzado cierto ratio en la medición de la discrepancia que cabe establecer
entre el nivel de CA y aquel que se haya considerado como deseado esto, el
diagrama causal:
se corresponde con el siguiente de Forrester :
La Simulación Dinámica como herramienta para entender la generación de paro en Fspaña
S9
<iOB = TED
de tal forma que la expresión de la ecuación de comportamiento que los explica
es:
CA' [x] = Tasa . CA + GCA
GCA = G(T, CA, TED, Discrepancia)
que, por lo general, contiene fuertes no linealidades y retardos.
También es posible entender la aparición de fenómenos oscilatorios en
la generación de los niveles con ayuda de un simple modelo^ de retardo donde
la variable de nivel X se acumula en parte en un stock retardado y se vacía en
una fracción que no se ve afectada por retraso alguno. Las ecuaciones de
comportamiento de este modelo quedan en la forma :
Y'[ t] = a ,X[t]
X'[t] = OB - b.X[t] - c.Y[t]
que reproduce la formulación matemática del siguiente diagrama de Forrester
FS
OB
• Estos modelos de sistemas elementales no agotan .todas las posibilidades de
explicación de los comportamientos de las variables de nivel que crecen en
medios afectados por limites o retardos ; pero, en todo caso, estos se pueden
entender como asociación de los distintos modelos elementales.
60 José Manuel González Rodríguez
Así, en el modelo de crecimiento logístico con oscilaciones, que identifica la
evolución de la Oferta de Empleo podemos entender que el coeficiente de
difusión a va experimentar variaciones periódicas amortiguadas y, entonces,
cabe simular su evolución con ayuda del sistema de ecuaciones :
1
a'W - v[t]
v'[t] = b - d . a[t] - e . v[t]
quedando el nivel X[t] modelizado con ayuda de la ecuación :
X'[t] = a[t]. X[t]. [OB - X[t]]
conformándose un sistema de tres ecuaciones que reproduce el comportamiento
cuantitativo del diagrama recogido a continuación :
oB
Pues bien, habremos de utilizar este esquema de argumentación cognitiva para
determinar las ecuaciones de comportamiento en nuestro Sistema del Desempleo.
Destaquemos, en primer lugar, la escasez de contribuciones de especialistas en
Simulación Dinámica en el estudio de este problema. Tan sólo ha interesado de forma especial
a los analistas nacionales por cuanto la enjundia de sus implicaciones sociales no disculpa el
descuido de su tratamiento (ver H. Fulleron y J. R. Prescott, 1975 ; M. Farkas, 1996 ; J. M
González, 1998 ; S. Martínez y colaboradores, 1989 ó A. García Ferrer y s. Martínez, 1980).
En nuestro caso, el nivel de desempleo, U se llena con la Oferta de Empleo, OF y se vacía con
i
La Simulación Dinámica como herramienta para entender la generación de paro en España
61
su Demanda, DE, al propio tiempo que se llena y/o vacia de acuerdo a las fluctuaciones que
experimente el flujo asociado con los fenómenos de Histéresis, H ; de tal forma que queda
establecido el primer diagrama de flujos ya comentado. Para entender la variación del flujo
que alimenta a la Oferta, analizaremos por separado el componente demográfico causante de
su continua expansión y que viene reflejado por el diagrama a pie de página.
En este diagrama la Población Total, P ; nivel que se llena con el crecimiento
vegetativo CV y se vacía con los flujos migratorios, FM ; determina la variación de la
población Activa, PA. Asi, el modelo gráfico de Forrester explica de forma convincente la
ecuación de comportamiento que afecta al nivel P, que es propia de los modelos de
crecimiento sin límites, afectado por tasas de variación anual, TCV en evolución decreciente ;
esto es, se corresponde con la ecuación :
P[t] == TCV . M(PIB): P + FM
en la que recogemos el efecto del incremento de la riqueza ^valorada con el PIB) en el
decaimiento de la tasa de reproducción vegetativa. En esencia hemos recuperado el esquema
de relaciones causales que ya fuera destacado por S. Martínez y sus colaboradores y que
propone un escenario para el crecimiento de PA sin oscilaciones. Esle modelo conceptual
puede simplificarse si asumimos que la Población crece acorde a un tipo de crecimiento
sigmoidal y que se corresponde con la trayectoria seguida por la solución de la ecuación
diferencial:
P'[t] = 0.254 .(P[t]-32138.17). [1 - (P[t]-32138.17)/70294.0.10275]
Hemos resuelto numéricamente esta ecuación y hemos encontrado la simulación de la
Población que se recoge en la figura 9..
Figura 9. Simulación de la evolución de la Población con ayuda de una curva logística
Por otra parte, como quiera que la Población Activa se define como :
PA = TAP . P
62
José Manuel González Rodríguez
donde la tasa de actividad TAP fluctúa a tenor de la acción de los componentes que
determinan el proceso de modernización ; esto es :
TAP = f(Tendencia) = f(Tiempo; P1B)
asumiendo la hipótesis multiplicativa para TAP (tal como hicieran S. Martínez y
colaboradores, 1989), quedará:
TAP = Tasa. Multiplicador(t). MultiplicadoríPIB)
TAP •
PAD
encontraremos que las posibles nolinealidades que comparezcan en las expresiones de estas
funciones no determinarán la aparición de fenómenos oscilatorios en la generación de esta
variable auxiliar. Esto es, si asumimos como expresión de dicha ecuación :
PA[t] = 0.39 . P[t]. e0002 •'
encontramos la simulación recogida en la figura 10., que no consigue reproducir el abandono
de un buen número de efectivos de población potencialmente activa que coincide justamente
con los años de fuerte caída del empleo.
Figura 10. Simulación del crecimiento de PA contando tan sólo con la acción de la tendencia
Para precisar de mejor modo la presencia de. estas oscilaciones habremos de añadir un
nuevo flujo que alimente PA, que deberá entenderse como variable de nivel que se ve afectada
por la presencia del retraimiento de cierto sector de activos cuando de forma periódica decaiga
La Simulación Dinámica como herramienta para entender la generación de paro en España
63
la tasa de variación del PIB. Denominemos a este flujo Población Desalentada PAD y
asumamos que su dimensión se obtiene como resultado de un contraste de discrepancia
1
'
realizado en términos de oportunidad efectiva de encontrar empleo. Entonces, el diagrama de
Forrester:
OB
completa la generación del flujo que alimenta la Oferta de Emplep y añade el componente
funcional que comportará la aparición de fenómenos oscilatorios en U. la especificación de
los diagramas anteriores en forma de ecuaciones de comportamiento aparece en la forma :
PA[t] = 0,39 . P[t]. e00M ' + PAD, donde
PAD[t] = 800-2500. Exp[-((t-13)/9)2]
refleja el componente desalentado de la población y puede explicarse con ayuda de un modelo
de servomecanismo reflejado en la ecuación de comportamiento :
PAD'[t] = - 2. S + 800 . 2 . s ; s = (t-13)/9 ;
siendo 800 . 2 . s el factor que regula la caída continua del nivel en PAD.La simulación de la
Oferta con este componente queda reflejada en la figura 11..
Figura 11. Simulación de la presencia de oscilaciones en la generación de PA
64 José Manuel González Rodríguez
La Demanda de Empleo, DE representará el flujo necesario para satisfacer las exigencias del
sistema productivo y fluctuará de acuerdo con las variaciones periódicas del PIB. Tal
vinculación entre Empleo y producción ha sido explotada por todas las simulaciones que se
han realizado de dicho flujo con ayuda de las técnicas DS. Estas han entendido la generación
de Empleo como variable de nivel que se alimenta a sí misma en un bucle de
retroalimentacíón positivo de tasa variable, similar a la que determina la variación del PIB y
que crece de acuerdo a una ecuación de comportamiento del tipo de difusión (ver S. Martínez,
1980; H. Fullerton y J. R. Prescott, 1975 o J. Aracil, 1986). Tan sólo en Martínez y otros,
1989 se establece un lazo de causalidad entre Empleo y Productividad, T que, en último
término, tan sólo destaca la mejora continua de dicho indicador.
Asumiendo entonces la acción conjunta de estos dos componentes, aparece la ya
clásica ecuación de comportamiento :
[ln(PIB)]'(t) = [ln(E)]'(t) = [ln(T)J'(t)
En esta ecuación la primera parte de la identidad se asume ajena a la evolución
endógena del Modelo ; de tal forma que nos queda tan sólo por explicar el segundo sumando
en el otro término de la igualdad. Para ello tengamos en cuenta que la gráfica que describen
|\|\\
los datos reales de la productividad manifiesta una tendencia de claro perfil sigmoidal o
§,«'>
lógístico. Esta circunstancia nos alerta sobre la particular evolución de dicho nivel, que se
V ">
incrementa anualmente con una tasa de reproducción variable pero que decrece a medida que
;
se aproxima su capacidad de sustentación. Esto es, T presenta un perfil estructural claramente
> t«
identificado con los modelos de crecimiento sujetos a límites que no se agotan.
iy
Hemos procedido a simular la evolución de tal componente con ayuda de una curva
logística, solución de la EDO:
T'[t] = a.T.[l-T/OB]
•.
[1]
de tal modo que para los valores de las tasas : a = 0,081 y OB = 3,5 . 1 0 ' pesetas constantes
de 1986 se ha encontrado la curva simulada recogida en el gráfico 12., donde queda evidente
el buen ajuste de la tendencia con los datos reales.
V1v
i V
n
\ Mw
* «w'1
La Simulación Dinámica como herramienta para entender la generación de paro en España
65
3000
2750
2500
2250
2000
H50
Figura 12. Simulación de la Tendencia seguida por la Productividad del factor Trabajo
Nos quedarla por resolver la modelización de los periodos en que se produce la
aceleración o el atemperamiento del crecimiento de T, periodos que se dan como resultado en
las fluctuaciones del PIB o ante la presencia de shocks coyunturales. Para ello asumamos una
hipótesis del tipo multiplicativo en la definición del flujo en kf generación del Empleo.
Entonces, cuando la tasa varíe de acuerdo a la relación:
E'[t] = [ x[t] - 0,081 . [1 - T/35OO.1O'U. B[t]
dicha ecuación nos aporta una solución que modeliza la evolución de E según se recoge en el
gráfico 13., que se adapta con cierta regularidad al perfil cualitativo reconocible en la serie de
datos reales.
Figura 13. Simulación de la Demanda de Empleo
Con todo lo anterior ya podemos iniciar la simulación de la evolución del desempleo
que presenta el régimen de crecimiento recogido en la figura 7.. La trayectoria seguida por
dicha variable parece seguir un tipo de crecimiento acelerado y luego atemperado, pero sujeto
en el último tramo a oscilaciones de fuerte dimensión. Entonces, su simulación podría contar
con un modelo de crecimiento logístico con capacidad de carga variable que se traduciría en la
ecuación de comportamiento:
U'[t] = a . U[t]. [1 - (U[t]/(OB[t] + Z[t]))],
donde OB[t] seguiría una trayectoria lineal (OB[t] = a + b.t), sigmoidal (OB[t]' =
c.OB[t].(lOB[t]/OB,)) o exponencial (OB[t] = d. e"). Podíamos pues emprender dicha
66
José Manuel González Rodríguez
simulación contando con este esquema argumental; mas, como quiera que hemos asumido
una formulación de U[t] en función de la evolución conjunta de la Oferta y de la Demanda de
Empleo, entendamos su dinámica como fruto de la ecuación :
U[t] = OF[t] - E[t] [2]
Avanzando en la resolución de dicha ecuación con ayuda de las simulaciones previas
de las variables explicativas, encontramos la gráfica 14.
3000
2000
/
1000
/
Y
i0
15
20
25
Figura 14. Simulación de la generación de paro en el esquema paro = oferta - demanda
que determina un primer ejercicio de ajuste. Como vemos, en dicha gráfica queda reproducido
el compoitamiento cualitativo de U[t] pero no su dimensión cuantitativa. Para conseguir
ajustar esle componente pensemos añadir en la ecuación [2] el efecto de histéresis que ya
comentamos.
Tengamos en cuenta en primer lugar que la resistencia del paro a retomar un ruta
descendente, reconocible como fenómeno de Histéresis, adquiere especial relevancia, por
cuanto se entiende como el causante de sus altas proporciones. En opinión de distintos
expertos (J. F. Jimeno, 1997 ; J. Andrés y J. García, 1992 ; A. Pedreño, 1993) esta
circunstancia se origina por la acumulación de varios factores, entre los que destacan :
• la falta de competitividad en los mecanismos de determinación de los salarios,
• el efecto desalentador provocado por el alto nivel de las prestaciones por
desempleo,
• la escasa movilidad ocupacional y demográfica, o
• la rigidez del mercado de trabajo ;
de tal forma que "aunque no existe evidencia empírica alguna que permita cuantificar la
importancia relativa de cada una de estas fuentes de persistencia (J. F. Jimeno, 1997, p. 110)",
todos los analistas se muestran de acuerdo en destacar su aportación en la difícil reducción del
paro.
La Simulación Dinámica como herramienta para entender la generación de paro en España
67
De acuerdo con la teoría del ciclo de vida formulada por Ando y Modigliani, el
fenómeno de histéresis en niveles acumulativos se explica en las ecuaciones de
Comportamiento con ayuda de retardos en estas variables. Así ha sido recogido para el caso
que nos ocupa por numerosos ensayos de simulación que se valen de ecuaciones de regresión
(ver J. Andrés, 1994 ; J. Andrés y J. García, 1992 o S. Bentolila y J. J. Delgado, 1990);
siendo la versión que muestra mayor sencillez la que se expresa con ayuda de dos ecuaciones
simultáneas dadas por:
U(t) = A, + B, . PA(t) + C,. RE(t) - D, . E(t)
E(t) = A2 + B 2 . RE(T). + C 2 , E(T-1)
donde RE(t) representa la Renta del Trabajo (ver A. Cáceres, 1986, p. 177).
Apoyados en el esquema argumenta) que nos ocupa, hermís entendido este fenómeno
de histéresis como un componente de la generación de paro que reproduce de nuevo un
modelo de crecimiento con oscilaciones propio de los sistemas aütoregulados. En este sentido,
cabe asumir que la variable H se vacia de forma continua en una proporción constante K[t]. H
y se llena de acuerdo a un factor de discrepancia que cabe considerar entre el nivel que haya
alcanzado y el nivel óptimo que se antoje compatible con las condiciones de crecimiento del
Empleo. Esto es, la ecuación :
LT[t] = - K[t]. H[t]. + G(Discrepancia entre H[t] y cierta fracción de E[t])
[3]
traduce de forma matemática el diagrama de flujos :
Discrepan
cia
:lA
. OB
puede ser resuelta en la forma :
H[t] = 600 . [1 - Exp[-((t-21)/20)2]
cuando se asume para la función G una expresión característica de las campanas de Gauss
invertida, coadyuva a que se produzcan comportamientos oscilatorios en la evolución del
nivel U y concuerda con la realidad por cuanto la expresión [3] nos indica que parte del
68
José Manuel González Rodríguez
mercado potencial de trabajo se retira de la búsqueda efectiva de empleo durante todo el
período en el que este cae y vuelve a retomar la senda de búsqueda cuando vuelve a los
niveles iniciales. Justamente la bondad del ajuste de U[t] que se aprecia en la figura 15. valida
este supuesto argumental.
Figura 15. Simulación del Paro
4. Conclusiones.
Hemos entendido la generación y persistencia del Paro como un proceso dinámico que
cabe explicar con ayuda del tratamiento sistémico que aporta la teoría de la Simulación
Dinámica. El uso de estas técnicas de modelización nos permitió identificar en cada
componente estructural del sistema los elementos cuantitativos que determinan su particular
incidencia en el ordenamiento causal de dicho proceso. Entonces, al propio tiempo que
destacamos las relaciones de causalidad, pudimos diseñar un método general para traducir
éstas en forma de ecuaciones de comportamiento. Para ello nos hemos apoyado en el símil
hidrodinámico que propusiera J. Forrester y que identifica en cada paso de la modelización los
distintos modos en que evolucionan temporalmente las entidades del Sistema.
El resultado más notable reside en el enfoque multidisclipinar del problema que tras su
conceptualización analítica puede entenderse con ayuda de un diagrama de flujos similar al
estudiado por todos los expertos en Técnicas DS. Este puede traducirse en ecuaciones de
comportamiento específicas, resolubles numéricamente y permite obtener unos primeros
resultados en el ajuste de los datos.
5. Bibliografía.
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El estudio de las relaciones de trabajo y empleo
71
EL ESTUDIO DE LAS RELACIONES DE TRABAJO Y
EMPLEO: ALGUNAS REFLEXIONES TEÓRICAS Y
METODOLÓGICAS
,
J. ROSA MARRERO RODRIGUE^
«te
Departamento de Sociología. ULL
"Como en cualquier investigación social, la clave de los estudios acerca del
cambio en el mundo del trabajo reside en los diseños de investigación"
(Roquero, 1991:264).
El objeto de la presente comunicación es proponer una reflexión sobre la forma en que los
cientificos sociales estudian las situaciones y relaciones de trabajo y empleo. A partir de
algunas aportaciones teóricas y empíricas sobre las transformaciones ocurridas en las
empresas en las últimas décadas y sus efectos sobre el mercado de trabajo y las relaciones
laborales, me propongo profundizar en las categorías que se utilizan para estudiar ciertos
aspectos del mundo actual del trabajo y del empleo.
Dado que en el proceso de investigación, la teoría, el método y la observación empírica son
inseparables, hay que explicitar el método y las técnicas de investigación utilizadas en cada
trabajo. Todo ello en el contexto general de las ciencias sociales; cuyo objeto, la realidad
social, es complejo y diverso, lo que supone que existen también diferentes métodos y
técnicas de investigación como mecanismos de aproximación a la misma. Es lo que se ha
denominado 'el inevitable pluralismo metodológico'.
Cualquier objeto social precisa de una aproximación múltiple, dada su complejidad intrínseca.
72
J. Rosa Marrero Rodríguez
Esto es así porque los sujetos sociales tienen una dimensión individual y otra estructural, pero
también porque no sólo realizan acciones sino que éstas están dotadas de sentido y significado
para aquellos; por lo que muchas acciones y hechos sólo pueden ser analizados con
profundidad si, además de registrar las regularidades a las que están sometidos, también son
comprendidos los significados que encierran dichas acciones. A esto habría que añadir que los
sujetos sociales pueden cambiar su comportamiento o el discurso acerca del mismo,
dependiendo del estímulo recibido en la investigación o de la importancia que el tema a
investigar tenga consciente o inconscientemente.
Por ello, habitualmente se ha planteado, al menos, una doble aproximación a los objetos
sociales, en el sentido de la doble dimensión que poseen, una dimensión objetiva y una
subjetiva. La dimensión objetiva se refiere a los componentes de la realidad más susceptibles
de ser estandarizados, objetivados y numeralizados (la ocupación, la cantidad de objetos
consumidos, etc.). La dimensión subjetiva, a aquellos elementos que dotan de significado y
sentido a los hechos y acciones (por qué se actúa o consume de una determinada manera, qué
significado tiene para el individuo). Hechos -acciones humanas o acontecimientos- y
discursos. La diferencia como fenómenos sociales de los hechos y los discursos determina, a
su vez, una diferenciación en su enfoque metodológico. Con lo que se abre la perspectiva de
una epistemología pluralista en el análisis de la realidad social.
"Para ser explicados, los hechos sociales se registran, correlacionan,
cuantifican y estructuran... para ser comprendidos, los discursos se interpretan
y analizan... ambos fenómenos integran y configuran igualmente la realidad
social y se reclaman mutuamente en su comprensión y explicación" (Ortí,
1986: 153).
La evolución reciente de las situaciones de trabajo y empleo, sus consecuencias sobre el
mercado de trabajo y de las relaciones laborales están provocando que, las técnicas y las
categorías utilizadas en las mismas para analizar la evolución de dichas situaciones tengan, en
algunas ocasiones, dificultades para explicar las dinámicas internas de las empresas y las
situaciones concretas de los trabajadores. La perspectiva cuantitativa o distributiva, utilizada
convencionalmente, utiliza la encuesta o entrevista estructurada cerrada para registrar ciertas
características de los trabajadores o de las empresas.
El estudio de las relaciones de trabajo y empleo
73
El problema es que, como quiero mostrar en las siguientes páginas, una serie compleja de
cambios organizativos, tecnológicos y de políticas de empleo y de relaciones entre empresas y
empresas-mercados están induciendo a tal tipo de transformaciones que las categorías que se
utilizan en dicha perspectiva cuantitativa tienen dificultades para explicar (o al menos
discriminar) lo que está ocurriendo en muchas empresas y en muchos colectivos de
trabajadores. Paralelamente, las situaciones en las que se registra la información o sobre las
que se interroga dificultan que los entrevistados puedan declarar todos los pormenores de sus
relaciones de trabajo.
Ejemplos no faltan: las dificultades de la Encuesta de Población Activa para registrar la
economía sumergida, de gran importancia en España; las declaraciones de los empresarios
sobre las políticas de formación, en un contexto donde la formación está cargada de
valoraciones positivas, lo que puede hacer variar su discurso sobre el mismo; las respuestas de
los trabajadores sobre la autonomía de la que gozan en su trabajo, concepto también cargado
de valoración positiva, etc. Hay que considerar que "el significado no está contenido en el
signo como un líquido en una botella: es construido y negociado socialmente" (Martín Criado,
1991: 188).
Por ello, quiero proponer y aprovechar un conjunto de investigaciones de carácter cualitativo
para reflexionar sobre estas categorías y sus límites. Previamente, en cualquier caso, quiero
señalar que la mayoría de las observaciones que siguen están basadas en una aproximación a
los sistemas de trabajo y empleo, donde se propone a los sujetos entrevistados una situación
de libertad relativa para exponer y desarrollar las respuestas a las preguntas que se le plantean.
Así, el material que se recoge no está estructurado de manera cerrada como ocurre con el
cuestionario clásico, lo que permite analizar los discursos sobre los que se interroga y
profundizar en los procesos a los que hace referencia. Por supuesto, el discurso es una síntesis
de la visión concreta, del individuo sobre una determinada situación, pero que es contrastada
con los discursos de los otros trabajadores, empresarios, sindicalistas o gestores políticos. Este
tipo de entrevista se denomina entrevista abierta o semiestructurada; también ha sido
catalogada como "entrevista abierta dirigida hacia temas concretos". Con este tipo de
entrevista no nos situamos
"en el puro campo de la conducta -el orden del hacer- ni en el lugar puro de lo
lingüístico -el orden del decir- sino en un campo intermedio en el que
74
J. Rosa Marrero Rodríguez
encuentra su pleno rendimiento metodológico: algo asi como el decir del
hacer..." (Alonso, 1994: 227).
Una entrevista estructurada abierta hace posible que, ante un estímulo verbal, un sujeto
responda reconstruyendo él mismo el objeto y jerarquizando los elementos que lo componen
desde su propia perspectiva. De esta manera, ajusta a lo largo de la 'conversación' los términos
'' " '"
v
">
y los problemas según cree que son más sobresalientes.
J
Con la entrevista estructurada abierta se pretende ofrecer al entrevistado una pregunta que él
*'
pueda desarrollar paulatinamente, y sobre cuyas respuestas va desencadenando el resto de la
f
interrogación. El análisis del discurso se realiza a partir de cada entrevista en particular y, al
" *"
mismo tiempo, con relación a la totalidad de ellas. De tal manera, que podamos entresacar la
estructura y dinámica de los procesos investigados, más allá de las particularidades de los
'
propios interrogados. Se considera el discurso como una práctica, en el sentido de contrastarlo
con los otros discursos y con otras referencias (estadísticas, otras investigaciones, etc.)
'
(Martín Criado, 1991). Los discursos se producen y ubican en un contexto sobre el que existen
datos de otras fuentes. La exposición del entrevistado y su descripción de los hechos no debe
entenderse literalmente, sino que tiene que ser objeto de comparación con las restantes
entrevistas y con cualquier otra información más o menos relevante obtenida en distinto
contexto.
"En la entrevista cualitativa tenemos que sondear los detalles de las
experiencias de las personas y los significados que éstas les atribuyen. Ese es
'
f
' '
el punto en que las entrevistas en profundidad se apartan de las conversaciones
cotidianas... el entrevistador no puede dar por sentados supuestos y
!
comprensiones del sentido común que otras personas comparten... durante la
•
entrevista se debe continuar indagando para obtener clarificación hasta que se
l
esté seguro de lo que el informante quiere decir exactamente: reformular lo
"
que dijo y pedir confirmación, pedir al entrevistado que proporcione ejemplos,
V
señalar lo que no está claro para nosotros" (Taylor y Bogdan, 1992: 123-124).
1.
v
LAS
FLEXIBILIDADES
INTERNA
Y
EXTERNA
EN LAS
CONSECUENCIAS SOBRE LAS CATEGORÍAS PROFESIONALES
EMPRESAS:
i
El estudio de las relaciones de trabajo y empleo
75
Desde mediados de los setenta, las formas de organización del trabajo de las empresas se han
transformado notablemente. En lineas generales, se observa que las empresas procuran
organizar sus actividades de tal manera que, procurando el máximo control sobre todos sus
costes, consigan la máxima flexibilidad de las instalaciones y de los recursos humanos
empleados. Esta situación contrasta con la que predominaba hasta los setenta, en que se
perseguía la máxima rentabilidad a través del control de los costes y de la estandarización de
los componentes y elementos implicados en la producción. Aunque podemos considerar que
hay varios tipos de flexibilidad, con consecuencias organizativas y de gestión diferentes, aquí
vamos a señalar dos tipos de flexibilidad que están transformando el panorama interno de las
empresas y planteando problemas a las categorías laborales actualmente existentes
(Stankiewcz, 1991).
,"*
En cuanto a la flexibilidad interna o funcional, ha transformado la estructura de los puestos y
del proceso de trabajo1. Habitualmente se entiende que la categoría profesional concreta la
poáición técnica y social del trabajador en la empresa, por lo que, a través de ella conocemos
su nivel de cualificación y salarial. Pues bien, la flexibilidad funcional está desdibujando
rápidamente esta situación. Voy a presentar varios ejemplos.
En un estudio sobre los mercados de trabajo en el sector turístico se observó que en todos los
departamentos de los hoteles y apartamentos estudiados se estaban reduciendo las categorías
reales, aunque no las formales. Quiere esto decir que los trabajadores eran contratados o
ascendidos y situados en una determinada categoría profesional, pero que sus funciones reales
y cotidianas diferían, en muchas ocasiones, de los contenidos asignados formalmente. Así, se
podía observar en algunos departamentos que el jefe de departamento realizaba las tareas que
le correspondía como tal y, además, funciones pertenecientes a categorías inferiores. Por
ejemplo, en momentos de máxima afluencia de clientela como en el restaurante y la cocina o,
en departamentos como la recepción cuando había trabajo acumulado2.
Los trabajadores, por su parte, asumen tareas pertenecientes tanto a categorías superiores
como inferiores. En el primer caso, por ejemplo, tareas de jefe de sector o toma de decisiones
que corresponden a un jefe o segundo jefe. En el segundo, tareas correspondientes a categorías
1
"La flexibilidad funcional se define como la capacidad que tienen las empresas de reorganizar las
competencias asociadas con los empleos, de tal manera que un empleado pueda desplegar dichas competencias
en una gama de tareas más amplia" (Atkinson, 1994: 460). Véase también Fina (1991).
' "...hasta hace unos años existían las categorías de jefe de sector, ayudante y aprendiz. Actualmente
dada la introducción det buffet ya no son necesarios los anteriores cargos o la empresa ha podido pasarse sin
ellos" (jefe de personal de complejo de apartamentos).
76
J. Rosa Matrero Rodríguez
inferiores tales como las de limpieza o reposición de mercancías3.
También ocurre, como en el departamento de pisos, que la reducción de categorías implica
redistribución de tareas al tiempo que anulación de categorías. Tradicionalmente en esta área,
t
la categoría de los valets tenían como función la realización de las tareas de traslado de ropa,
i •
limpieza de moquetas, cristales y lugares altos; era una especie de figura masculina que
llevaba a cabo algunos trabajos considerados duros en el área femenina de limpieza. Las
',
políticas de flexibilización de las empresas tienden a eliminar esta categoría y traspasarla a las
\
limpiadoras o camareras de pisos4.
En otros departamentos, como la administración, la innovación tecnológica ha logrado
i
I
desfigurar el mapa de las categorías. De tal manera que, por ejemplo, trabajadores con la
¡
categoría de oficial de contabilidad hacen las funciones de operador de ordenador, el contable
.
general se confunde con el jefe de administración y éste realiza tareas idénticas en muchas
'
ocasiones a las de oficial de contabilidad y de auxiliar administrativo. A su vez, estas dos
¡
últimas categorías también llegan a confundir sus cometidos. Así, la redistribución de tareas
resultante en todos los departamentos es diferente a lo establecido formalmente.
•
Por otro lado, la importancia creciente de la flexibilidad funcional es reciente. Pero desde hace
i
al menos una década, en algunos departamentos ya se estaban poniendo las bases para llevar a
,
i
cabo esta flexibilización. Tal es el caso, por ejemplo, de los servicios técnicos. En los sesenta
era frecuente la presencia de especialistas que ha sido sustituida paulatinamente por personal
'
con conocimientos generales en servicios de mantenimiento. Desde el punto de vista
I
empresarial, se pretende evitar la subutilización de este grupo de trabajadores puesto que no
siempre se demanda en un establecimiento, por ejemplo, un pintor o albaflil a tiempo
¡
í
>
completo. Por ello, antes de los procesos de reorganización más recientes, estos trabajadores
>
solían ser muy polivalentes. De tal manera que, al margen de las divisiones internas reales que
\
luego resultan, la mayoría de estos trabajadores se encargan de tareas variadas como
i
electricidad, fontanería, pintura, etc.
í
Con todos estos ejemplos se pueden plantear dos cuestiones de carácter parcialmente
\
diferente. De un lado, que la flexibilidad conduce a una situación organizativa en la que los
,
trabajadores se relacionan con los objetivos de la producción de una manera más variable y
)
3
"Las funciones del maitre son las de organizar y coordinar las tareas de) restaurante, aunque también
ayuda al camarero en la exposición y montaje del servicio..." (jefe de personal de complejo de apartamentos).
' "los valets han desaparecido en casi todos los lugares... es una categoría a extinguir, las camareras se
niegan a realizar estas tareas..." (jefe de personal de hotel).
'
¡
'
(
. ni.
El estudio de las relaciones de trabajo y empleo
77
donde se difuminan las categorías profesionales y el concepto tradicional de puesto, lo que a
su vez tiene una serie de consecuencias, tales como, la mayor dificultad para fijar el salario de
cada uno o el conjunto de competencias técnicas, que los trabajadores deben poseer para
asumir todas las funciones que les puedan asignar, así como las políticas de formación que
puedan garantizar esta mayor flexibilidad interna.
f-
"Una serie de procesos en curso en el modelo productivo están transformando
la antigua organización fordista del trabajo.. Introducen algún enriquecimiento
del trabajo que se pueden traducir en polivalencia y en grupos de trabajo.
Sobre todo este último manifiesta cuan ficticia era la división organizativa
existente, pero al tiempo pone en jaque la clasificación que supuestamente se
basaba en ella. Por ello, uno de los retos ahora es la nueva clasificación del
trabajo" (Miguélez, 1993: U).
De otro lado, y sin dejar de considerar la importancia del aspecto anteriormente señalado (y
sobre el que cada vez hay más literatura científica), quiero incidir con mayor énfasis en otro
problema, esta vez de carácter metodológico. La flexibilidad complejiza el estudio de las
relaciones de trabajo en las empresas puesto que puede introducir un desajuste entre las
categorías formales que clasifican a los trabajadores y los contenidos desempeñados realmente
por éstos. Tanto si se utilizan las categorías del INEM relacionadas con las contrataciones
realizadas, como las de la Encuesta de Población Activa sobre la situación profesional de los
trabajadores ocupados o las de los Censos y Padrones, o incluso las registradas en los
convenios colectivos, lo cierto es que si los científicos sociales del trabajo no asumen estas
nuevas tendencias organizativas, pueden realizar afirmaciones que poco tengan que ver con
las dinámicas que se están dando en las unidades productivas.
Puede ocurrir que, tras el recuento de los trabajadores de un sector productivo concreto, para
el que se ha utilizado alguna de las clasificaciones utilizadas en los convenios colectivos o de
la Encuesta de Población Activa, se deba concluir que hay una tendencia al incremento o
descenso de trabajadores cualificados. Pero que un análisis más pormenorizado de las
competencias técnicas y sociales ejercidas en la práctica cotidiana por los trabajadores, las
tareas, los niveles de responsabilidad y el tipo de organización en el que se inserta, nos
78
J. Rosa Marren Rodríguez
conduzcan a una evaluación distinta de los sistemas de trabajo y los trabajadores medios
implicados.
Por supuesto, a medida que la negociación colectiva sea capaz de traducir estas nuevas
situaciones de polivalencia, bien a nuevas categorías profesionales, bien a nuevos sistemas
salariales que absorban los incrementos coyunturales o constantes de cuotas de
responsabilidad y/o de funciones, será más factible estudiar estos cambios organizativos desde
las taxonomías distributivas5.
!
Así pues, una primera conclusión derivada de la utilización de una metodología que
!"
f
contempla las situaciones concretas de trabajo, a través del análisis del discurso de todos los
•
individuos implicados, es que permite una comprensión más compleja de los fenómenos
f
analizados y una lectura parcialmente diferente de las categorías utilizadas en las encuestas
j
oficiales.
f
i
6
En lo que se refiere a la flexibilidad numérica, también se produce una situación parecida .
'
'• .
Como es sabido, desde hace más de diez años, y gracias a una legislación que ha desarrollado
nuevas figuras contractuales y ha reducido el control administrativo sobre las relaciones
\
laborales, las empresas han podido contratar de diferentes formas, lo que permite duraciones
variables, dependiendo teóricamente de las necesidades de la producción y con el objeto de
•
garantizar el menor coste de la consecución de una mayor flexibilidad.
Así, la tasa de temporalidad se ha incrementado notablemente, como también las
contrataciones a tiempo parcial, y existe una mayor flexibilidad para organizar el tiempo de
trabajo, por poner tres ejemplos que significan mucho esta tendencia. De manera que, las
'
plantillas de las empresas y los ocupados en general se clasifican respecto a su relación con la
<
empresa entre indefinidos y temporales. Pero lo cierto es que estas clasificaciones esconden
i '
situaciones entre trabajadores muy diversas, que incluso son tan diferentes que poco
i
consiguen explicar sobre su situación en la empresa.
¡
Pongo nuevos ejemplos tomados de una investigación sobre el sector turístico canario. Las
'
l
empresas tienen trabajadores indefinidos y temporales, y procuran reducir al máximo el coste
5
Un lema de gran importancia en el que no voy a entrar y sobre el que hay una notable producción es el
concepto de cualificación. Desde el punto de vista sociológico y en una postura alejada de la teoría del capital
humano, la cualificación tiene que ver con los niveles fonnativos pero también con la experiencia adquirida en
el puesto de trabajo; pero que no siempre se traduce en el nivel de lo formal (convenio colectivo) porque
depende de relaciones de fuerza entre empresarios y trabajadores y entre colectivos de trabajadores. Véase, por
ejemplo,Dex(1991)yFinkel(1994).
( tI
' \\
, ,,„
El estudio de las relaciones de trabajo y empleo
79
tanto de unos como de otros, lo que favorece que pretendan aumentar el segundo colectivo, en
detrimento del primero. Sin embargo, la coexistencia de una política de reducción de plantillas
con la flexibilidad numérica concentrada en el. uso casi exclusivo de las figuras de
contratación temporal puede poner en peligro un nivel mínimo de estabilidad laboral,
necesario para la marcha cotidiana de las empresas; además, del peligro que encierra para la
conservación de las cualificaciones específicas, es decir, aquellas que se han generado en la
propia empresa y estratégicas para la ejecución del trabajo.
Por esto, los empresarios mantienen a los trabajadores indefinidos pero también introducen un
mecanismo adicional que haga posible una cierta estabilidad laboral, y que no consiste en
convertir en fijos a los temporales, pero con el que consiguen una mayor estabilidad en la
ejecución de las funciones y tareas. Y este mecanismo se concreta en una figura que no tiene
traducción jurídica, que denomino aquí trabajador 'temporal-fijo': se trata de hacer uso de las
figuras de contratación temporal con un 'espíritu' distinto respecto al que supuestamente fue
concebido, de tal forma que los trabajadores son contratados sucesivamente por la misma
empresa hasta que la legislación impide la prórroga7. Después se hace uso de otros
mecanismos (en algunos casos ilegales), que permitan mantenerlo en la misma empresa
durante mucho tiempo sin ser contratado indefinido. Los mecanismos legales son, cuando
menos, dudosos pero aceptados en mayor o menor medida por los trabajadores, dependiendo
de su poder de negociación8.
En el sector turístico es frecuente, por ejemplo, el traslado de un trabajador dentro de una
misma sociedad explotadora, entre las distintas empresas que la componen -desde el punto de
vista jurídico. Asi, el trabajador pasa de una empresa a otra, de una categoría a otra y así
sucesivamente. La empresa cumple sus objetivos de mantener una plantilla relativamente
estable en términos reales, que no jurídicos. Esta sttuación se da incluso con trabajadores muy
cualificados, donde algunas empresas llevan a cabo una política de negociación de
condiciones de trabajo y salariales con algunos de estos contratados temporales como si
' "La flexibilidad numérica se define como la capacidad de las empresas para ajusfar el número de
trabajadores, o el nivel de horas trabajadas, en linea con los cambios en su nivel de demanda" (Atkinson, 1994:
459).
7
Este ejemplo esta ubicado en un momento anterior a la reforma laboral de 1997, por lo que habrá que
evaluar las políticas de empleo después de la misma.
'"Uno de tres meses, cuando ya se iba a cumplir los tres años para no dejarme fija me hicieron un
contrato por otra empresa y hiego otro cada seis meses renovable" (recepcionista).
80
J. Rosa Mañero Rodríguez
fuesen contratados indefinidos, sólo que se trata de negociaciones individuales. Tal es el caso
de algunos jefes de departamento o trabajadores muy cualificados9.
Por otro lado, las políticas de temporalizactón influyen sobre los trabajadores indefinidos
puesto que el miedo al despido de algunos de ellos hace que se comporten como temporales,
convirtiéndose su situación en precaria. Pero, para complicar todavía más el asunto, no todos
los trabajadores temporales tienen las mismas condiciones de trabajo y estabilidad, dado que
las diferentes cualificaciones y su mayor o menor escasez en el mercado de trabajo conducen a
distintos niveles de poder de negociación10.
Por tanto, también el incremento de la flexibilidad numérica o extema está afectando a las
clasificaciones de los trabajadores dependiendo de su relación con las empresas. La
estabilidad y el poder de negociación no queda reflejada con el registro jurídico del tipo de
contrato que tienen los trabajadores, puesto que la temporalidad no es necesariamente
sinónimo de precariedad: los trabajadores cualificados y escasos en el mercado de trabajo
pueden ser temporales debido a las políticas de temporalización de las empresas pero no
tienen una situación precaria porque tienen un poder de negociación semejante a los
trabajadores indeñnidos. Éstos, por su parte, sufren en algunos sectores, por diversas razones,
inseguridad tal que conduce a condiciones de trabajo y salariales bajas, producto de su bajo
poder de negociación. Por último, muchos trabajadores temporales son tratados como tales a
pesar de tener una situación de alta estabilidad en las empresas, debido a la renovación
constante de sus contratos.
Nuevamente estos comentarios pueden conducir a dos reflexiones distintas. La primera, serían
las consecuencias que acarrean para las empresas y los trabajadores estas situaciones de
temporalidad y precariedad del empleo. Por ejemplo, señalando sólo lo más significativo, la
segmentación creciente del mercado de trabajo en dos colectivos de trabajadores con niveles
de seguridad en el empleo distintos, así como también diferentes accesos a las políticas de
formación de las empresas, en los contenidos del trabajo, en los niveles salariales y en la
capacidad de representación sindical".
9
"Yo ahora sigo siendo eventual... al iniciarse el año llegas a un sueldo con el director de personal
pactado entre los dos..." (jefe de bares)."... y el tío no te va a decir 'vete' si hace falta gente pero lo que no está
claro es que no tienes una seguridad laboral de seis meses, ni siquiera eso, sino de roes en mes..." (ayudante de
cocina).
10
He tomado de P. Villa el concepto de poder de negociación: "su disposición (de los trabajadores) y
capacidad para aceptar un empleo por determinados salarios y en determinadas condiciones de trabajo" (Villa,
1990: 305).
11
Véase, por ejemplo, Miguélez (1995).
r
El estudio de las relaciones de trabajo v empleo
81
La segunda, donde prefiero detenerme, por sus implicaciones metodológicas. Las
organizaciones estadísticas clasifican a los ocupados entre indefinidos y temporales; pues bien
esta taxonomía tiene dificultades en este momento para servir como indicador de las distintas
situaciones de estabilidad y de poder de negociación de los trabajadores.
Por un lado, entre los trabajadores indefinidos pueden seleccionarse al menos dos colectivos
con problemáticas específicas. Aquellos con bajos niveles de cualiñcación que tienen
dificultades para reciclarse en un sistema de trabajo más polivalente y flexible organizativa y
tecnológicamente. Otro colectivo seria el que tiene niveles de cualifícación que le permita
asumir las competencias necesarias para dicha forma organizativa. De todas maneras, las
posibilidades de cambio no dependen únicamente de los trabajadores sino de las políticas de
empleo y formación emprendidas tanto por las empresas como/p*br la Administración. El
miedo al despido convertirá en precarios los empleos en empresas sin políticas de reciclaje y
formación, y no sólo dependiendo de si los trabajadores tienen niveles medios o altos de
cualifícación.
El caso de los trabajadores temporales y sus posibilidades de negociar buenas condiciones de
trabajo y salariales dependerá tanto de sus niveles de cualifícación como de las relaciones que
entable en las empresas, lo cual a su vez, está relacionado con las redes a través de las cuales
se ha introducido en las empresas y de la presencia sindical real en el sector12.
En este caso, creo que la clasificación (o la investigación de tipo cuantitativo) que pretenda
discriminar entre los trabajadores según su nivel de estabilidad, debería establecer conexiones
entre dimensiones tales como el tipo de contrato, las relaciones adicionales que mantenga con
la empresa (familiares, etc.), tipo de cualifícación, tipo de presencia sindical en el sector y en
la empresa, etc. El problema es que, por un lado, muchas de estas variables son difíciles de
concretar en un cuestionario, dada la valoración moral o social que tiene para los integrantes
de la empresa, empresarios o trabajadores (¿cómo asegurar con un cuestionario la Habilidad
de las respuestas a la pregunta relativa a la influencia de las relaciones personales o familiares
en el reclutamiento o estabilidad del trabajador?).
Pero, por otro lado, la evolución seguida por los niveles de desempleo está actuando como
11
La importancia de las redes sociales en el reclutamiento de los trabajadores está cada vez más
analizada y considerada en la literatura especializada. Aqui no voy a adentrarme en este tema, más por falta de
espacio, que por considerar el interés de reflexionar sobre sus implicaciones en el estudio de los mercados de
trabajo. Un breve comentario: Muchos trabajadores aseguran su estabilidad laboral no tanto gracias a su
cualifícación, sino debido a las relaciones de parentesco o amistad que mantienen con empresarios o
trabajadores de la empresa, ¿cómo explicar, por ejemplo, la alta tasa de contratación nominal registrada por el
82
J Rosa Marrero Rodríguez
políticas de empleo, de tal manera que muchos trabajadores con niveles de estabilidad y de
negociación en el mercado, pueden sentirse atemorizados, dada la 'amenaza' no escrita del
desempleo. Éste se convierte, asi, en elemento constitutivo de las políticas de empleo. Como
también tiene importancia la presencia real de los sindicatos en las empresas, y no únicamente
institucional (Miguélez y Prieto, 1991). Una vez más, la solución quizá está en la
combinación de diferentes técnicas de investigación que permitan una aproximación más
compleja y completa a las relaciones de trabajo.
2. LA DESCENTRALIZACIÓN PRODUCTIVA Y LAS CATEGORÍAS ANALÍTICAS
PARA SU ESTUDIO
Hasta hace una veintena de años, en general, las empresas que pretendían permanecer y crecer
en el mercado procuraban aglutinar o controlar todo el proceso de trabajo implicado en el
producto a producir, por lo cual la tendencia que se observaba era la creación de economías de
escala a través de la integración vertical. A partir de la década de los setenta, muchas
investigaciones han observado una serie de pautas de organización empresarial distintas a las
comúnmente denominadas fordistas (Boyer, 1986). En general, parece que muchas empresas
utilizan un nuevo tipo de organización que procura el mínimo de costes y el máximo de
flexibilidad (de la producción, del trabajo, de las instalaciones). Lo que da lugar a la
descentralización productiva o procesos de externalización.
"El modelo jerárquico centralizado, no solamente no garantiza ya la
solidaridad del comportamiento de la organización, sino que además es
contradictorio con un comportamiento integrado del tipo citado. Integración y
descentralización no son por tanto contradictorias, por el contrario, la
descentralización de las estructuras aparece como una condición necesaria para
la capacidad de reacción en el comportamiento, incompatible con las largas
idas y venidas de la pirámide jerárquica" (Veltz, 1994: 290).
Estas nuevas tendencias han supuesto nuevas recomendaciones por parte de los científicos
sociales, en lo que respecta al estudio de los sistemas de trabajo. Así, J.J. Castillo plantea lo
siguiente:
INEM7 Véase F. Requena Santos (1991a), F. Requena Santos (1991b), E. Bott (1990).
El estudio de las relaciones de trabajo y empleo
83
"para explicar las condiciones de trabajo de las empresas concretas... hay que
buscar las razones en las tramas, dependencias y regulaciones del proceso
global de producción" (Castillo, 1989: 126).
Por ello, es necesario conocer las prácticas concretas de las empresas, las relaciones que
mantienen con otras unidades productivas, las repercusiones que esas relaciones tienen sobre
cada una de las empresas y de las condiciones de los trabajadores. Las clasificaciones
estadísticas al uso, en las que se distingue entre empresas dependiendo de su tamaño, volumen
de facturación, número de empleados u otra variable, ocultan en muchas ocasiones, el lugar
que ocupan en la trama de un proceso de producción y las relaciones que mantienen con otras
empresas.
Cuando se estudia el proceso total y completo de trabajo, desde'su concepción hasta que llega
al mercado, en un contexto en el que la externalización de funciones por parte de la gran
empresa es la norma y en que la empresa red se desarrolla cada vez más (Castells, 1997), se
comprende y analiza mucho mejor las situaciones reales de trabajo de cada sector productivo.
Las tramas productivas permiten explicitar los vínculos, las dependencias y las posibilidades
de cada empresa, más allá de su tamaño y volumen de producción (Castillo, 1989).
Así, el atraso de unos sectores puede estar soportado por la modernidad de otros (el ejemplo
tan publicitario -pero no por ello de menor importancia social- de los niños que recogen
pétalos de flores para servir de materia prima de empresas de producción de perfumes con un
grado alto de investigación e innovación sirve incluso a los docentes para ilustrar este tipo de
formas organizativas interempresariales). Un análisis de organización empresarial donde no se
contemplen estas interrelaciones oculta, a veces, las cualificaciones totales implicadas en un
producto determinado, asi como las condiciones de trabajo.
Analizar, por ejemplo, la estructura productiva tomando únicamente en cuenta las estadísticas
relativas al número de empleados o al tipo de actividad que realiza puede tener una mayor
rentabilidad teórica y empírica si conocemos también las tramas en las que cada una de esas
empresas se encuentra. Y las políticas futuras de ayuda a la pequeña y mediana empresa
podrían ser más realistas si considerasen a las empresas con relación a su entorno empresarial
y político-institucional. Nuevamente, las clasificaciones estadísticas al uso tienen dificultades
para captar estos engarces entre empresas y de las empresas respecto al territorio.
84
J Rosa Marren Rodríguez
Como plantea Atkinson, a medida que se desarrollen más los sistemas de empresa flexible, las
empresas centrales tenderán a preocuparse únicamente por la formación de sus propios
trabajadores, mientras que no queda claro quien asumirá el coste de la cualifícación de los
trabajadores temporales y de los extemos. ¿Deberá ser la Administración? En cuyo caso
tendrá que conocer las tramas interempresariales mucho mejor. ¿Deberá ser la empresa
contratista o ex tema o el propio trabajador? En cuyo caso, debería gestionarse mejor los
efectos negativos de la excesiva flexibilidad numérica.
En definitiva, en las relaciones interempresariales, la cualifícación y la innovación de unas
empresas pueden esconder un proceso de subcontratación o externalización de algunas de sus
funciones que se llevan a cabo en empresas donde predomina la semicualifícación en procesos
de trabajo muy estandarizados y que soportan el coste de la flexibilidad e innovación de las
primeras. ¿A qué tipo de empresas debe primar la Administración, a las que optan por la
innovación o a las que soportan todo el coste de la flexibilidad y tiene trabajadores en
precario?
te--
CONCLUSIONES
£
Las transformaciones en los sistemas de trabajo de las empresas, que afectan a las
"•
clasificaciones de los trabajadores con relación a su cualifícación y estabilidad, así como de
las relaciones interempresariales y su impronta en los productos finales están suscitando un
amplio debate sobre las consecuencias futuras de aspectos tales como:
*
- las relaciones entre trabajadores y empresarios y el futuro del sindicalismo.
\
- las políticas de formación adecuadas para un nuevo entorno organizativo y tecnológico.
1
- los peligros de una segmentación creciente entre los trabajadores.
j
Pero también, y éste ha sido el objetivo de esta comunicación, estas transformaciones plantean
I
nuevos retos a los métodos y técnicas de investigación utilizados por las administraciones
¡
públicas y los investigadores para conocer las situaciones de trabajo y empleo. Una
*
complejización mayor de estas situaciones debe suponer una mayor complejidad de los
I
mecanismos de conocimiento. Muchos de los aspectos que pueden tener interés en ser
investigados se resisten, por sus propias características, a ser estandarizados en un
JZ
cuestionario cerrado; la aproximación a los discursos de todos los individuos implicados, así
como un conocimiento más detallado de las prácticas concretas de trabajo y empleo nos
*-,
podrán ayudar a todos a mejorar las numerosas deficiencias presentes hoy en este ámbito tan
*'.'•• -
El estudio de las relaciones de trabajo y empleo
85
importante de la realidad social como es el mercado de trabajo y las relaciones laborales.
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86
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La descomposición del índice de desigualdad de Sini
87
LA DESCOMPOSICIÓN DEL ÍNDICE DE
DESIGUALDAD DE GINI COMO INDICADOR DE LA
ESTRUCTURA DE E X P O R T A C I O N E S ^ UN ÁREA
GEOGRÁFICA
J. BOZA CHIR1NO
A. PALACIOS SÁNCHEZ
Departamento de Métodos Cuantitativos en Economía y Gestión.
Universidad de Las Palmas de G.C.
¡¡STROniJCCIÓN.
El presente articulo presenta una aplicación de la descomposición del índice de
desigualdad de Gini al ámbito del comercio exterior. En concreto, la finalidad del estudio es
presentar un estadístico que nos permita interpretar, como instrumento de evaluación, la
situación del comercio de exportación de un área geográfica bien para un periodo
determinado, bien en su evolución interanual.
La metodología de los índices de desigualdad tiene una larga historia en sus
aplicaciones, y muchos han sido los intentos de descomposición de estos índices, los cuáles se
encuadran en dos categorías según Shorrocks (1982). Una primera categoría pretende estudiar
la descomposición de la desigualdad en la renta percibida por los diferentes grupos de
88
J. Boza Chirino y A Palacios Sánchez
población (por sexo, edad, raza,...), y otra segunda rama seria aquella que pretende aplicar
esta descomposición entre los diferentes componentes de la renta (salarios, pensiones,...).
Básicamente, la diferencia en el enfoque de ambas categorías radica en las
observaciones que conforman cada grupo. Mientras que en la primera categoría, los grupos
están formados por individuos que se ubican en cada grupo en función de alguna característica
socioeconómica, en la segunda categoría, la renta obtenida por cada individuo se desagrega
por componentes (grupos), de manera que cada individuo aparece en todos los grupos.
Nuestra aplicación se encuadra en la segunda categoría, al analizar la descomposición
de la "renta" obtenida por las exportaciones en diferentes componentes (los países de destino)
para cada capítulo de la nomenclatura combinada usada en el TARIC.
La introducción teórica a la descomposición de índices de desigualdad la hemos
recogido de Shorrocks (1982), mientras que la metodología de cálculo utilizada es la
propuesta por Silber (1989). Esta parte metodológica se explica en el apartado primero. En el
segundo apartado se presentan los datos que se van a utilizar y los resultados obtenidos, así
como una interpretación de los mismos. En el tercer punto pormenorizamos en aquellas
cuestiones más relevantes de los resultados. Finalmente, se presentan las conclusiones del
trabajo, valorando las expectativas de desarrollo del estudio en distintas vertientes.
APARTADO 1: METODOLOGÍA
LA CONTRIBUCIÓN A LA DESIGUALDAD DE LAS CLASES QUE DIVIDEN A LA
POBLACIÓN. LOS PSEUDO-ÍNDICES DE GINI.
El índice de Gini ha sido ampliamente utilizado para calcular la desigualdad del
reparto de una determinada variable (normalmente el gasto o el ingreso) entre los individuos
de una población. Llamemos Y¡ al valor que toma la variable cuya desigualdad queremos
calcular para el individuo /' de la población (¿=/,....,«). Una vez que se han ordenados en orden
ascendente a los individuos, según el valor que tomen Y, < Y2 <
tiene la siguiente expresión:
< Y,, el índice de Gini
La descomposición del índice de desigualdad de Gini
¡=1
(1)
89
n
donde n es el tamaño de la población y m es el valor promedio de la variable Y para
toda la población.
Supongamos ahora que dividimos a la población de estudio en h clases o grupos en
función de algún criterio socioeconómico (edad, sexo, raza, nacionalidad, posición
económica,...), y resulta relevante determinar cómo contribuye cada clase a la desigualdad
global de la población. Necesitaremos un método que permita la descomposición del valor
total de la medida de desigualdad utilizada entre los h grupos o clases de la población.
En Shorrocks (1982) se estudian una serie de principios básicos de descomposición de
un conjunto de medidas de desigualdad, y sus implicaciones en la asignación a las
contribuciones de las distintas clases. Este artículo parte de la varian/a como medida de
desigualdad, y extiende su análisis a cualquier medida que permita la "descomposición
natural" de la desigualdad de la clase. La descomposición natural de la varianza asigna a la
clase k la mitad del valor de todos los términos de interacción en los que se encuentra dicha
clase. Otras medidas de desigualdad también pueden descomponerse de forma "natural" (entre
ellas el coeficiente de variación y el índice de Gini). Por lo tanto, puede obtenerse una
expresión sencilla de las contribuciones de cada clase a la desigualdad global, que en e! caso
del Índice de Gini es:
(2)
=
^ G(Y k )
donde S¿(G) es la contribución de la clase k a la desigualdad del total utilizando la
medida G (índice de Gini). El parámetro u, es el valor promedio de la variable Y entre los
individuos que pertenecen a la clase k, y G (Yk) es denominado "pseudo-índice de Gini", que
no tiene el valor del índice convencional de Gini puesto que las ponderaciones de y,*
90
J. Boza Chirino y A. Palacios Sánchez
corresponden al orden del individuo / en la distribución del total de la población (19, las
cuales, en general no son las mismas que en la distribución de la clase k(i*). Su expresión es:
(3)
G(Y'
Hay que tener en cuenta que las contribuciones de cada clase se distribuyen de fomia
aditiva para la obtención del índice total de Gini, por lo que el valor de éste es la suma de los
pseudo-indices de Gini ponderada por el cociente del promedio de cada clase con el promedio
global como se puede observar en (2). Por otro lado, en la expresión de la contribución de
cada clase a la desigualdad global (2) están incluidos, implícitamente, la desigualdad medida
internamente en la clase, los términos de interacción entre el conjunto de clases y un
componente residual'Esta situación sugiere que hay otras descomposiciones- potenciales.
Nosotros utilizamos el cálculo basado en el álgebra matricial desarrollado en Silber (1989)
para descomponer la contribución de cada clase en un componente intra-clase, un componente
entre-clases y un componente residual.
COMPONENTES
1NTRA-CLASES,
ENTRE CLASES Y RESIDUAL. CÁLCULO
MATRICIAL.
Para obtener dichos componentes partimos de que la descomposición final del índice
que se presenta es la siguiente:
(4)
IT(G) = IW(G) + IB(G) + IB(G)
1
Bourguignon, F. desarrolla en "Decomposable Income Inequality Measures" (Econometrica vol 47 .
pags. 901-920) como el índice de Gini no cumple la propiedad agregativa, en el sentido de que el
índice no resulta invariante ante transferencias de ingresos entre los individuos, aunque el orden de
los mismos permanezca constante. Bourguignon aduce que tal problema se debe a los solapamíentos
en los órdenes de los ingresos entre dos grupos, lo que consideramos nosotros la parte residual del
índice
La descomposición del índice de desigualdad de (7/'nÁ
91
donde Ij(G) es el índice global de Gini, 1,/G) es el índice intra-clase de Gini, IB(G) es
el índice entre-clases de Gini e fR(G) es el índice residual de Gini. Mientras que los tres
primeros índices tienen una interpretación parecida a la de los componentes de la varianza, el
índice residual tiene una interpretación diferente, puesto que hablamos de igualdades
matemáticas y no de modelos de causalidad. Su aparición surge por el solapamiento de los
individuos de distintos grupos en una ordenación del total de la población. Para entender esta
situación supongamos que dividimos la población pongamos en 10 clases utilizando los
deciles de la variable Y, posteriormente ordenamos los individuos bajo estos dos criterios a los
que denominamos ordenación por grupos :
1°.- Se ordenarían las clases en orden ascendente en función del promedio de
los valores de Y en los individuos de cada clase, así:
I
2°.- Se ordenarían los individuos dentro de cada clase en orden ascendente, en
función del valor que toman en la variable Y¡, así:
Y," <, Y2k <...< Yn"
para todo k=l,...,/'•
Puesto que hemos utilizado los deciles para separar las 10 clases, la utilización de
estos dos criterios de ordenación nos conduce al mismo resultado que si ordenara a todos los
individuos en orden ascendente según el valor Y¡ que tomen, independientemente del grupo a
que pertenezcan. En este caso no existiría solapamiento. Sin embargo, los criterios de
agrupación se suelen basar en aspectos que no toman en cuenta la variable para la que
calculamos el índice de desigualdad (Y), por lo que las dos ordenaciones nos proporcionan
resultados diferentes. En estos casos sí que existe solapamiento.
El solapamiento actúa de tal manera que cuanto mayor sea el número de
reordenaciones mayor será el valor del índice residual que definimos anteriormente2.
2
Una reflexión sobre la Interpretación del índice residual la podemos encontrar en Lambert y Aronson
(1993).
92
J Bo2a Chiríno y A. Palacios Sánchez
Una vez definidos todos los componentes que vamos a calcular, introducimos los
cálculos matriciales necesarios para su obtención según Silber (1989). Las fases a realizar son
dos:
Io - Cálculo del índice global.
2".- Cálculo de los índices intra-clase, entre-clases y residual.
Para la primera fase debemos definir las siguientes matrices:
a.- El vector columna e de « elementos todos igual a 1/n.
)n
V
/nJ
b.- La matriz G de orden n*n, denominada asi por Silber, cuyos elementos g¡j son
iguales a -1 cuando j > i, iguales a 1 cuando j < i, e iguales a 0 cuando i = j.
0
-1
..
-1
1
O
..
-1
....
0
6 =
1
1
c- El vector columna S está formado por las cuotas de cada uno de los n individuos
sobre el total de la población (s, ), ordenados de forma descendente:
La descomposición del índice de desigualdad de Gini
93
A partir de estas matrices podemos obtener el índice total de Gini IT(G) de la siguiente
manera:
l T (G) = e ' G S
A esta formulación llegan los autores Berrebi y Silber (1987) tras demostrar en otro
articulo de 1985 que el índice de Gini puede ser calculado de la siguiente manera, una vez
ordeñados descendentemente los valores de (s ¡):
Para la segunda fase necesitamos presentar las siguientes'mátrices:
a.- Un grupo de h vectores columna denominados e (nj para k=l
'ir-
h
con nk
para k=l
h que
elementos cada uno, cada uno de los cuales es l/nk.
X.
X.
e(nj
k=l,
,h
b.- Un conjunto de h vectores columna denominados \(nk )
incluyen las nt cuotas de cada uno de los individuos de la clase k sobre el total de la clase k
)> ordenados de forma descendente:
JL
k-l,
,h
c- La matriz G (n^nj de orden nk*nk ,con la misma construcción que la matriz G.
94
J. Boza Chírino y A, Palacios Sánchez
d.- Las matrices G (n^n) o G (n^n^ de orden n,,*n, y n,*n,, respectivamente, con una
construcción que depende de los valores dep y q como veremos posteriormente.
Con estas matrices podemos determinar la forma de los Índices intra-clase y entreclases de la siguiente manera:
(6)
£Í£e'(n
p ).G(n p ,n q ).v(n q )
i L
(7)
Como podemos observar, el índice intra-clase es la sumatoria de los correspondientes
índices convencionales de Gini de cada clase, mientras que el índice entre-clases está formado
por la sumatoria de las interacciones entre cada par de clases p y q (estos subíndices
corresponden al orden de los grupos ordenados descendentemente según la media de Y¡ para
cada grupo). Cada una de estas interacciones las diferenciamos en dos sumandos, el factor
"pq " y el factor "qp ".
El factor "pq " asumiendo por ejemplo que q > p tiene la siguiente expresión:
e'(np)G(np,nq)v(nq)
(8)
donde la matriz G(np,nq) es una matriz cuyos elementos son todos igual a -1. De. forma
similar, el factor "qp " , asumiendo que q < p, es igual a:
(9)
e'(nJ-G(n q ,nJv(n p )
donde los elementos de la matriz G(n,, .n,, ) son todos iguales a 1. Por lo tanto, si
combinamos (8) y (9) obtenemos el término de interacción entre los grupos p y q sumando
ambos valores.
La descomposición del índice de desigualdad de Gini
95
fwrando sobre estas matrices, el desarrollo nos lleva a una formulación alternativa
i los términos de interacción entre cada par de grupos.
""IP-
P
donde 8K es el valor promedio de la variable. Y- para los individuos de la clase k.
Finalmente, el índice residual de Gini se obtiene por sustitución aplicada sobre la
TjjliS?" ecuación (4), o bien, según la siguiente ecuación:
f
.<
'
Siendo j el orden del individuo bajo la ordenación por grupos mencionada
anteriormente (pero de manera descendente), e /' el orden del individuo bajo el criterio de
orden ascendente de forma global según el valor de Y¡.
APARTADO 2: INTERPRETACIÓN DE LOS ESTADÍSTICOS OBTENIDOS TRAS
LA DESCOMPOSICIÓN DEL ÍNDICE..
Como hemos podido observar, la descomposición del índice nos proporciona diversos
valores cuya correcta interpretación nos ofrece información acerca de la estructura general de
las exportaciones. De esta manera, la descomposición del índice nos muestra indicadores de la
situación comercial, respecto al exterior, de un área geográfica (ventajas comparativas,
diversificación de productos, diversificación de destinos, ...). El método que consideramos
apropiado para una correcta interpretación es el siguiente: .
Io. Cálculo de los distintos índices.
96
J. Boza Chirino y A Palacios Sánchez
2°. Obtención de los cuotas de máxima y mínima concentración y comparación tanto
para los índices intra y entre-clases globales como para los individuales por países de destino.
A partir del desarrollo los índices intra y entre clases se pueden obtener las cotas de
máxima igualdad y máxima concentración de cada uno de ellos (el desarrollo está disponible
por los autores). En nuestro caso, utilizaremos como herramientas de comparación las cotas de
máxima concentración que se define de la siguientes manera:
- índice intra-clases : el comercio de exportación se concentra en un sólo
capítulo de un sólo país, siendo las exportaciones en el resto de capítulos de éste, así como las
exportaciones totales al resto de países nulas. Se puede demostrar que su valor es:
Cota max. concentración = h
- índice entre-clases : las exportaciones canarias al conjunto de los 13 países se
concentran en un sólo país, independientemente del número de capítulos en los que se
concentre en éste. Su valor es:
Cota max. concentración = (h -1) • h
Por otro lados se puede calcular la cota de máxima concentración en el índice
entre-clases para un par de países determinado, que se interpreta como el valor que tomaría el
índice si las exportaciones que se realizan a ambos países se concentraran en uno sólo,
mientras que el otro no importa ninguna cantidad, y su valor es :
Cota max. concentración = h
3°. Obtención de la participación de países determinados al índice intra.
Las claves para la correcta interpretación son las siguientes:
La descomposición del índice de desigualdad de Qini
97
a) Valores del índice intra-clases global cercanos a la cota de máxima concentración se
corresponden con estructuras de comercio en las que los países de mayor importancia
concentran sus importaciones desde Canarias en pocos capítulos, lo que refleja economías
especializadas por producto. Valores cercanos a la cota de igualdad total reflejan economías
muy diversificadas por productos.
b) Valores del índice entre-clases muy cercanos a lo cota de máxima concentración
reflejan una estructura de exportaciones muy concentrada en uno o pocos países, mientras que
valores cercanos a la cota de igualdad nos indican economías diversificadas en destino de las
exportaciones.
'
m
c) Valores altos del índice residual nos indican gran número de reordenaciones, que
reflejan estructuras de comercio donde existen muchos capítulos en los que no se exporta, y
por lo tanto es una economía concentrada por productos en cada país, productos en los que,
aparentemente, existe una ventaja competitiva.
d) Valores del Índice intra-clases de un país en concreto cercanos a la cota de máxima
concentración nos indican que es un país importante en el comercio de exportación y que sus
importaciones al pais de origen se centran en pocos capítulos. Valores cercanos a la máxima
desigualdad se pueden deber a una importancia relativa pequeña o a un alto grado de igualdad
los capítulos de sus compras a el país de origen.
e) Valores cercanos a la cota de máxima concentración en las interacciones de un país
con otro (índice entre-clases individual) nos indican una importante diferencia que existe entre
las exportaciones que van a uno y a otro país.
f) Valores bajos de la participación porcentual de un país al índice intra-clases general
se deben a su baja participación relativa en el comercio de exportación o a un grado de
concentración en capítulos menor.
Wlt
98
J. Boza Chirino y A. Palacios Sánchez
APARTAPO 3. APLICACIÓN AL COMERCIO DE EXPORTACIÓN CANARIO.
Para explicar la interpretación de cada uno de los índices tras la descomposición
realizamos su cálculo utilizando las exportaciones de la Comunidad Autónoma Canaria en
1.995. Como introducir todos los países resultaría un análisis mucho más extenso y no resulta
necesario para presentar la interpretación de los índices, que es nuestro objetivo, hemos
seleccionado los 13 países de destino de mayor importancia en las exportaciones de este
año.aeronaves. De estos 13 países hemos seleccionado aquellos capítulos para los que al
menos uno de estos 13 países importaba alguna cantidad de nuestra Comunidad, y hemos
eliminado el capítulo 27: "minerales combustibles" . En total son 89 los capítulos estudiados.
El orden de los países por sus exportaciones medias, sin el capítulo 27, es: Holanda,
Reino Unido, Japón, Alemania, Francia, Finlandia, Mauritania, Italia, Marruecos, Austria,
Bélgica-Luxemburgo, Portugal y EE.UU.
Los resultados generales obtenidos son los de la siguiente tabla:
TABLA 1:
índice General de Gini
0.978828
índice intra-clases (withln-classes)
0:074240
índice entre-clases (between-classes)
0.577366
\v
índice residual (solapamientos)
0.327222
t ••'•
El índice general no tiene significado económico, puesto que las observaciones son los
89 capítulos para los que se exporta a estos 13 países. En total son 1177 observaciones, en las
que un mismo capítulo se repite 13 veces. Obviamente, ninguna conclusión se puede extraer
de este valor. El índice intra-clases nos da una medida de la desigualdad entre los capítulos en
cada país (índices de Gini convencionales) ponderada por su importancia relativa en las
exportaciones del conjunto de los 13, y el índice entre-clases nos ofrece una medida de la
i
La descomposición del Índice de desigualdad de Gini
99
en las exportaciones totales de cada país con cada uno de los 12 restantes. El
hecho de encontrarnos con un índice entre-clases muy superior al intra-clases se debe a que al
existir un elevado número de grupos sus componentes tienden a ser más homogéneos, y el
valor máximo que puede tomar índice intra-clases tiende a disminuir, mientras que el valor
máximo que puede tomar el índice entre-clases tiende a aumentar porque serán mayores las
diferencias entre los grupos..
Las cotas de máxima concentración que se podrían alcanzar en cualquiera de los
Índices, así como los ratios entre nuestros índices y estas cotas, son:
TABLA 2
.,>
Cota
Rafio
Índice General de Gini
1
97.8828 %
índice intra-clases (wlthtn-classes)
0.076923
96.5120%
í ndice entre-clases (between-classes) 0.923076
62.5480 %
índice residual (solapamientos)
0
Si observamos el ratio respecto a la cota de! índice entre-clases (62,54 %) podemos
concluir que las exportaciones se distribuyen entre los países a medio camino entre la máxima
concentración y la igualdad global (a la que le correspondería un valor de 0). Por otro lado, el
elevado valor que toma el ratio para el índice intra-clases (95,05 %), puede ser por dos
razones; que las exportaciones se concentren en un sólo país y/o que las exportaciones se
concentren en los países dentro de un número reducido de capítulos.
A la sazón, podemos concluir que las exportaciones canarias a los 13 países más
importantes se concentran en pocos capítulos (no han de ser necesariamente los mismos para
todos los países) pero que los destinos de estas exportaciones son varios, en el sentido de que
nuestra distribución no se concentra en pocos países.
100
J Boza Chirino y A. Palacios Sánchez
Estas conclusiones nos indican que existen pocas (pero existen) ventajas comparativas
en nuestra economía respecto a estos países. Estas ventajas además varían según el país. A
modo de ejemplo, principalmente son en:
Francia : capítulos 87, 7, 62, 61 y 6.
Bélgica-Luxemburgo : capítulos 87 y 97.
Holanda : capítulos 7 y 87.
Alemania : 6 y 87.
/
Italia : capítulos 3, 87 y 90.
Reino Unido : capítulos 7, 6 y 84.
Portugal: capítulos 3, 48 y 19.
Finlandia : capítulos 88 y 7.
Austria : capítulos 24, 87 y 6.
Mauritania : capítulos 87, 48 y 99.
Estados Unidos : capítulo 6.
Japón : capítulo 3.
Marruecos : capítulos 56, Al y Ti.
Resultaría interesante realizar un análisis estructural de las posibilidades de que los
capítulos que representan ventajas comparativas en un país, puedan llegar a serlo de la misma
manera en otros países. Sin embargo, no es el objeto de esta exposición. Esto se traduciría,
ceteris paribus, en una disminución del índice intra-clases.
t
Por otro lado, otra tendencia positiva para nuestro comercio de exportación seria
intentar conseguir una distribución entre países más igualitaria que la actual (vendría
representada por una disminución del índice entre-clases) para evitar dependencias respecto a
otras economías.
En conjunto, valores cercanos a la cota inferior de los índice intra y entre clases (en
j ^
Vt\
ambos casos es igual a 0) representan estructuras de comercio ampliamente diversificadas én
productos y destinos, mientras que valores cercanos a las cotas superiores representan
estructuras de comercio altamente concentradas y dependientes (estructuras típicas de
La descomposición del índice de desigualdad de Gini
1 01
economías insulares con relativas dificultades en comunicaciones y transporte). Por lo tanto,
esta desagregación presentada del índice de desigualdad de Gini representa un sencillo
instrumento estadístico de presentación de la estructura de ventas al extranjero de una
economía en un intervalo determinado de tiempo, cuya evolución temporal nos indica la
manera en la cuál se diversifican o concentran nuestras exportaciones en productos y destinos.
Otra aplicación interesante de esta descomposición, es la evaluación de la estructura de
comercio de un detenninado país, cuya demostración práctica hemos querido presentar dentro
de un área geográfica cuya importancia y perspectivas están contrastadas en nuestro entorno
comercial.
Centrándonos en los países de la costa occidental africana (Marruecos y Mauritania)
los valores en su aportación al índice intra-clases (within-clásses), así como el valor del
mismo índice para todos los países y el ratio de participación son:
TABLA 3
País
Índice intra
Total
Ratio
Marruecos
0.001345
0.073122
1.8393%
Mauritania
0.002156
0.073122
2.9484%
La aportación media de una país al índice intra-clases es, expresada en ratios, un 7,69
%. Por lo tanto, Mauritania y Marruecos se encuentran muy por debajo de la media en su
aportación. Las posibles causas son:
- Pequeña importancia relativa en el comercio de exportación con el conjunto de los 13
países. Mauritania ocupa la posición 7" y Marruecos la 9".
- Baja concentración por capítulos de exportación (índice de Gini para cada uno de
ellos) en relación a la concentración de los países restantes. Mauritania tiene un índice de
102
J. Boza Chirino y A. Palacios Sancha
0.8237 y Marruecos de 0.8769, mientras que del restó, salvo Portugal con un índice del
0.9186, tienen índices superiores al 0.94.
En nuestro caso, como las diferencias en el índice de Gini no son demasiado grandes,
el peso principal de esta situación lo tiene la importancia relativa que ocupa el país en el
comercio de exportación canario.
Por otro lado, los términos de interacción de Marruecos y Mauritania respecto al resto
de países, así como la comparación con el valor que tomarían en el caso de máxima
concentración en cada caso serían:
TABLA 4
M—I
Holanda
0,024124
0,0252
Reino Unido
0,014308
0,01539
0,07692308
0,07692308
Japón
0,004544
0,00562
Alemania
0,004488
Francia
llilillll H|HHMg|
32,76%
31,36%
18,60%
20,01%
0,07692308
5,91%
7,31%
0,00557
0,07692308
5,83%
7,24%
0,004151
0,00523
0,07692308
5,40%
6,80%
Finlandia
0,000599
0,00168
0,07692308
0,78%
2,18%
Mauritania
-
0,001083
0,07692308
-
1,41%
Italia
0,000731
0,000352
0,07692308
0,95%
0,46%
Marruecos
0,001083
-
0,07692308
1,41%
-
Austria
0,001463
0,00038
0,07692308
1,90%
0,49%
0,07692308
2,42%
1,01%
1,12% .
1,49%
Bélg-Luxemb. 0,001863
0,000779
Portugal
0,001943
0,0008602
0,07692308
2,53%.
EE.UU.
0,002227
0,001144
0,07692308
2,90%
Este ratio se puede interpretar como una medida de la diferencia entre las
exportaciones que van a un país respecto a las exportaciones hacia el otro, teniendo en cuenta
que de los guiones hacia arriba el país que más importa es el de la fila (p. e. para el 31,36 % es
La descomposición del índice de desigualdad de Gmi
103
Holanda), mientras que del guión hacia abajo es el país de la columna el que más importa (p.
c para el 0,95 % es Mauritania).
Podemos observar que Holanda y Reino Unido son nuestros clientes más importantes
con diferencia, y que los 11 países restantes les siguen a gran distancia en cuanto a volumen
de exportaciones.
BIBLIOGRAFÍA.
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Quarterly Journal ofEconomics, vol. 99 (Ago. 85) pp. 807-810.
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Lambert, P. J. y Aronson J. R., "Inequality decomposition analysis and the Gini coeficient
revisited" . The Economic Journal, vol. 103, n° 420 (Sept. 93) pp. 1221-1227.
Silber, Jacques, "Factor components, population subgroups and the computation of the Gini
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/
Shorrocks, A.F. "Inequality Decomposition by factor components". Econometrica, vol. 50, n°
l(Ene. 82) pp. 193-212.
La economia canaria: pasado, presente y futuro
105
LA ECONOMÍA CANARIA:
PASADO, PRESENTE Y FUTURO
SANTIAGO RODRÍGUEZ FEIJOQ.
DELIA DÁVILA QUINTANA
ALEJANDRO RODRÍGUEZ CARO
Departamento de Métodos Cuantitativos en Economía y Gestión
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
Este trabajo tiene como objeto dar una visión de la economia canaria desde un enfoque
macroeconómico, teniendo en cuenta su historia reciente, la situación actual y, a través de
ello, dibujar algunos escenarios posibles con los que esta economia puede iniciar la andadura
del siglo XXI. En concreto, y después de describir la evolución de esta economía en los
últimos 20 aftos, utilizando como herramienta un modelo econométrico multiecuacional,
llevamos a cabo diversas simulaciones para definir escenarios alternativos para la economía
canaria a través de la evolución de sus precios y el comportamiento deseable de su mercado
laboral.
Palabras clave: Economía regional, modelos macroeconométricos, simulación.
0.- Introducción.
106
Santiago Rodríguez Feijoó, Delia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro
Nos encontramos en unas fechas idóneas para realizar una reflexión sobre el antes, el ahora y
el después. El cambio de centenario, que coincide con el cambio de siglo, la confirmación de
la creación de la Unión Monetaria Europea, la entrada de España en este Club de los Once y
la definición del marco que definitivamente aclare como se sitúa Canarias en el contexto
europeo, son razones, cada una por si sola, para realizar esa reflexión. Nosotros en este trabajo
intentaremos, primero, encontrar aquellos aspectos más relevantes del desarrollo económico
de las Islas en los últimos 20-25 años, y, segundo, como se espera que evolucione la
economía si no se produjeran cambios sustanciales en su estructura ante posibles escenarios
en el comportamiento de los precios y del mercado laboral. En consecuencia, este trabajo es
un trabajo incompleto, puesto que su mayor rendimiento se tendrá cuando se disponga de los
datos que nos permita comparar estos escenarios con la realidad que se mida durante la
primera década del siglo XXI. Esta comparación nos permitirá cuantificar los efectos que el
nuevo siglo traerá consigo.
El presente trabajo se estructura en tres partes: En primer lugar, nos Centramos en el estudio
de la economía canaria y su mercado laboral en las últimas décadas, en segundo lugar,
definimos los escenarios de simulación para la primera década del siglo XXI. El último
epígrafe lo reservamos para las conclusiones.
1.- La economía canaria y su mercado laboral en las últimas décadas.
El estudio de una economía tiene que tener en cuenta tantas variables y tantas relaciones que
se hace necesario utilizar herramientas que permitan simplificar la realidad económica y
explicarla con un grado de fiabilidad suficiente, permitiéndonos obtener conclusiones que, a
su vez, puedan ser utilizadas para mejorar la propia marcha de la economía y, por extensión,
el bienestar y el desarrollo social.
El instrumento que hemos utilizado para el análisis estructural de la economía canaria es el
Modelo Econométrico de Canarias' . (Para una descripción detallada del modelo véase la
comunicación 'Un Modelo Macróeconométrico Diseñado como una Herramienta Operativa
1
El Modelo Econométrico de Canarias es el resultado de un trabajo de investigación elaborado para la
Consejería de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias a través de un convenio de colaboración entre
dicha institución, la Fundación Universitaria de Las Palmas y el Departamento de Métodos Cuantitativos en
Economía y Gestión de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
•MMHHH***^
¿a economía canaria: pasado, presente y futuro
HUMEEN-
107
el Seguimiento Coyuntural, Predicción a Corto y Medio Plazo y Simulación de la
^ ^ S l l i c m i o m i a Canaria').
^^^0^'tía embargo, en el presente trabajo nos limitaremos a analizar un conjunto muy reducido de
P Í Í W f e ; ' ;• 'ables En concreto, la actividad económica la seguiremos mediante el uso del indicador
ltꃤitv:'
as utilizado, el valor añadido bruto, en nuestro caso, a precios de mercado en pesetas
t i f t l l i - constantes- del año 1986 con periodicidad trimestral y congruentes con la Contabilidad
l l l i f e ' .Regional de España del Instituto Nacional de Estadística. Para el estudio del mercado laboral,
fl^i*
jjg magnitudes básicas que se utilizarán son el número de ocupados, el número de parados, la
•ÍÍÍ8-
población activa y la tasa de paro, todos ellas provenientes de la Encuesta de Población
llfí*+
Activa del Instituto Nacional de Estadística. Esto no implica que er*$lgunos momentos no nos
!:::S!S::
-
refiramos
a
otras
macromagnitudes
e
indicadores
Macroeconométrico de Canarias.
que
incorpora
el
Modelo
_ *
Ilustración 1
I
Aaetas Costantes del ato «86
19S0
1991
1992
1933
199»
1966
1936
1997
Fuente: Tempus. Modelo Econométrico de Canarias
Elaboración propia
Empezando por el análisis de la marcha de la economía en la última década, se puede
observar en la ilustración 1 la evolución del valor añadido bruto en España y en Canarias en
cuanto a sus tasas de variación. En este periodo, las conclusiones que se pueden sacar son
108
Santiago Rodríguez Feijoó. Delta Pavita Quintana y Alejandro Rodríguez Caro
fundamentalmente tres: primera, en términos generales, la economía canaria ha sido más
dinámica que la española, manteniendo tasas de crecimiento superiores para 9 de los 12 años
que se muestran en el gráfico; segunda, la economía de las islas es muy inestable, sobre todo
en épocas de recesión (el carácter terciario de su actividad enfocada hacia el ocio justificaría
esta característica), y, tercera, los últimos cuatro años muestran una evolución muy estable
cifrado en una tasa de crecimiento media anual del 3.35% frente a una del 2.69% para
España.
Sin embargo, esta evolución tan positiva en términos absolutos no lo es tanto si la expresamos
en términos relativos. La ilustración 2 muestra la evolución del valor añadido bruto a precios
de mercado por persona para Canarias y España para los mismos años de la ilustración 1.
ilustración 2
PEGONA
1985
1986
1987
1969
1990
1991
1992
1993
19M
1995
Fuente: Tempus. Modelo Economéirico de Canarias
Elaboración propia
Como se puede observar, la fuerte recesión sufrida en las islas en los años 1989 a 1991 ha
provocado una pérdida de riqueza relativa que en los últimos años no se ha podido
contrarestar, sino que, incluso tiende a aumentar fundamentalmente debido al fuerte
incremento de la población que ha soportado esta economía desde el año 1991 y la sitúa, con
cifras del Padrón de habitantes del año 1996, como la comunidad autónoma española con
mayor crecimiento de población en los últimos cinco años.
La economía canaria: pasado, presente yfulhro
109
i?" gyjdentemente este hecho tendremos que tenerlo en cuenta en el análisis del mercado laboral.
j***!-
f, evolución de este mercado, a través de sus dos principales indicadores, número de
EJff-
ocupados y número de parados, se muestra en la ilustración 3 tomando la referencia temporal
¡íes
mJxima disponible, es decir, desde el tercer trimestre del año 1976 hasta el primer trimestre
dejado 1998.
flutracion 3
NBVADOLABORAL
Series Desestadonalizadas
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120g !
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80
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|
I
¡—ócuwcE
Fuente: Encuesta de Población Activa. Modela Econométrica de Canarias
Elaboración propia
Nos centraremos primero en la variable número de ocupados. Analizando la ilustración 3 se
observan varias fases en el comportamiento del mercado laboral canario. Una primera fase
abarca desde el año 1979 hasta el año 1985. La característica principal de este periodo es la
pérdida continuada de puestos de trabajo, La segunda fase coincide con el 'boom' turístico de
la segunda mitad de los ochenta y discurre desde el año 1986 hasta el año 1990. Un detalle
interesante del comportamiento del mercado laboral es el retraso en reaccionar a la caída de la
actividad económica, que, como ya hemos comentado, se sitúa en-el año 1989. Más adelante
abundaremos en este detalle. Durante estos años se pasa de los 365000 ocupados a los
455000, es decir, se crean 90000 empleos, una cifra en principio muy alta, pero que no lo es
tanto si tenemos en cuenta que cerca de la mitad son puestos de trabajo que se habían
suprimido en la primera mitad de la década de los ochenta. De hecho, el nivel de empleo de la
comunidad autónoma a principios del año 1988 es similar a la que habla en el año 1979.
110
Santiago Rodríguez Feijoó, Delta Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro
Las dos fases comentadas se vuelven a repetir a partir del año 1990. De esta manera, desde el
año 1990 al año 1993 se produce una pérdida neta de empleos, de hecho, la economía canaria
se sitúa de nuevo en los niveles de empleo del año 1988. Y, a partir de del año 1993 el
número de ocupados se dispara hasta alcanzar los 535800 empleos en el primer trimestre del
año 1998. En estos cinco años se crean en torno a los 121000 puestos de trabajo, lo cual ha
supuesto pasar de una tasa de paro del 28.69% a una del 19.60%. Sin embargo, volvemos a
resaltar que de estos 121000 nuevos empleos, el 35% se habrían perdido en los cuatro años
anteriores,
En cuanto a la variable número de parados, su elemento más característico es su tendencia
creciente. Esta tendencia solo se ha roto en dos períodos, en primer lugar, en la segunda mitad
de la década de los ochenta estabilizándose el número de parados en tomo a los 130000
parados. Y, en segundo lugar, a partir del año 1994, en donde, por primera vez .en los últimos
20 años ia tendencia claramente se invierte, y junto con el incremento del número de
ocupados permite reducir los 8 puntos de la tasa de paro ya comentados anteriormente a pesar
de que los incrementos de la población activa se cifran en un 2.7% por término medio para el
periodo primer trimestre del año 1994 al primer trimestre del año 1998.
En un esquema continuista el mercado laboral de la economía canaria debiera estar a punto de
cambiar de fase entrando nuevamente en una etapa caracterizada por la pérdida neta de
ocupados. Sin embargo, los resultados del modelo indican que la estructura del mercado
laboral canario ha sufrido alteraciones que pueden llegar a minimizar, e incluso a no sufrir los
efectos negativos de la fase en la que se entra, que recordemos se caracterizaría por la pérdida
neta de empleos.
Para estudiar estos cambios nos centraremos en la interpretación de la ilustración 4.
ti
á
A.Vi
La economía canaria, pasado, presente y futuro
I 11
Ilustración 4
TASAS DE VARIACIÓN CENTRADAS
TlefTpo
_v#so
Fuente: Contabilidad Regional de España. Encuesta de Población Activa. Modelo Economctrico d¿ Canarias
Elaboración propia
En este gráfico se muestran las tasas de variación anuales centradas del valor añadido bruto a
precios de mercado en pesetas constantes del año 1990 y del número de ocupados. Las
fórmulas utilizadas para el cálculo de estas tasas han sido las siguientes:
Tr =
T"
4. T"l / 2
M/2
"
*100
(1)
2
en donde:
C
T| es la tasa de variación anual centrada en el trimestre t.
Tu/a"0 es la tasa de variación anual no centrada situada en el trimestre t menos
'/i del trimestre.
TI+I/Z™ es la tasa de variación anual no centrada situada en el trimestre t más Vi
del trimestre.
Siendo
( Y
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2
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xM + xM)-(x, + x_, + x,.,
+
X
+
X + X )
-i_
V
\
V
/
(3)
112 Santiago Rodríguez Feijoó. Delia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro
—
•
:
en donde X, es el valor de la variable, en nuestro caso valor añadido bruto o ocupados, en
-, •• ^
'-
cada uno de los trimestres desde el año 1978 hasta el año 2000.
En la ilustración 4 se han establecido tres zonas. En la Zona 1 se dispone de datos observados
del número de ocupados de periodicidad trimestral y del valor añadido bruto anuales, que han
sido trimestralizados mediante el método de Litterman (1983). En la Zona 2 los datos sobre
ocupados siguen siendo datos observados mientras que los del valor añadido bruto han sido
predichos por el Modelo Econométrico de Canarias. Y, en la Zona 3, las dos variables han
sido predichas por el modelo. La zona 1 llega hasta el cuarto trimestre del año 1995 y la zona
2 hasta el primer trimestre del año 1998
Del análisis del gráfico se desprende: en primer lugar, los ciclos que marca el empleo están
retrasados con respecto al ciclo establecido por el valor añadido bruto, tal y como muestra la
inclinación de las flechas y ya habíamos comentado en párrafos anteriores. En segundo lugar,
la tónica general hasta el año 1993 es que los crecimientos de los ocupados se encuentran por
debajo de los crecimientos del valor añadido bruto. Durante este período solamente en dos
fases no se cumple esta relación, en concreto, entre los años 1987 y 1989 y al principio del
año 1991. En el primer caso, la justificación inicial se fundamentaría en las buenas
perspectivas apoyadas en crecimientos del valor añadido bruto canario superiores al 6%, y
posteriormente por la rigidez del mercado laboral canario. La salida a la situación fue el cierre
de empresas y la pérdida de puestos de trabajo netos. La situación que se produce a principios
del año 1991 no se pueden justificar por las elevadas tasas de crecimiento del valor añadido
bruto, pero si por sus expectativas de recuperación que se truncan a principios del año 1991 y
que no son más que un reflejo de la situación de la economía europea y mundial, tal y como
se observa en la ilustración 5.
,
. >-~
El período comprendido entre el año 1993 y primer trimestre del año 1998 rompe con el
patrón observado en los quince años anteriores, puesto que sistemáticamente la tasa de
crecimiento del número de ocupados se encuentra por encima de la tasa de crecimiento del
-^
valor añadido bruto. Un análisis de la ilustración 5 revela, nuevamente, la similitud entre el
'.,
ciclo de ocupados en Canarias y el ciclo de las economías de dicho gráfico, con un elemento
>*
adicional, la convergencia entre todos los países considerados, con la excepción de Italia. Si
'"í"
La economía canaria: pasado, presente y futuro
113
tenemos en cuenta la estructura económica canaria, con un sobredimensionado sector
servicios debido a la importancia de la actividad turística, los países de origen del turismo
canario y que las tasas de crecimiento del producto interior bruto de los países considerados a
partir del año 1993 no se habían alcanzado desde finales de los ochenta, se justifican las
buenas expectativas de desarrollo económico de las Islas. Además, este optimismo se traslada,
según los resultados del modelo, al consumo de los residentes canarios, que a su vez incide
sobre el empleo mediante el incremento de demanda que genera. Tampoco hay que olvidar
que desde finales del año 1993 la normativa qué regula el mercado laboral español ha sufrido
diversos cambios de importancia lo cual puede estar incidiendo en la política de contratación
de las empresas.
Iluilr»ci6n S
PRODUCTO INTERIOR BRUTO.
Tasas de variación
90
91
92
93
94
Fuente: Ministerio de Economía y Hacienda.
Elaboración propia
El marco económico que predice el Modelo Econométrico de Canarias para el fin de siglo se
refleja en la Zona 3 de la ilustración 4, y se caracteriza por un crecimiento anual medio
moderado, pero mantenido, y la vuelta a la 'normalidad' en el mercado laboral en el sentido
de que sus tasas de crecimiento se sitúan por debajo de las del valor añadido bruto.
114
Santiago Rodríguez Feijoó. Delia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro
Profundicemos sobre este último comentario sobre la 'normalidad' entendiendo como tal que
los crecimientos del empleo se sitúen por debajo de los crecimientos del Valor Añadido
Bruto. La ilustración 6 muestra para España y para Canarias el gráfíco de dispersión entre las
tasas de variación interanuales del Valor Añadido Bruto y el número de ocupados
trimestrales.
Ilustración 6
TASAS DE VARIACIÓN
Canarias-España
»
Canarias
• España — L i n e a l (Canarias)
_ _Uneal (España)
Ocupados
Fuente: Ministerio de Economía y Hacienda. Modelo Econométrico de Canarias.
Elaboración propia
En el gráfico también se han dibujado las rectas de regresión del modelo
(4)
en donde,
-yt' es el logaritmo neperiano del cociente del valor añadido bruto a precios de
mercado en pesetas constantes del año 1986 en el trimestre t dividido por su
valor retardado cuatro períodos en la economía i (serie desestacionalizada por
el método XI1ARIMA multiplicativo).
'
•'m)
(5)
La economía canaria pasado, presente y futuro 115
Es decir, la tasa de variación interanual del valor añadido bruto a precios de
mercado.
-xt' se define como
OCUPADOS^
OCUPADOS;^
(6)
en donde la variable OCUPADOS se refiere al número de ocupados de la
economía
i
(serie
desestacionaüzada
por
el
método
X11ARIMA
multiplicativo).
-i puede tomar dos valores, Canarias y España.
El diagrama de dispersión de Canarias se representa mediante rqntfos (color azul) y su recta
de regresión por la linea continua (linea naranja). El diagrama de dispersión de España se
muestra con cuadrados (puntos de color rosa) y su recta de regresión por la línea discontinua
(color negro). Además, se ha dibujado la bisectriz del primer y tercer cuadrante con una linea
doble de puntos. Los resultados de las regresiones para Canarias, España y algunos países de
la Unión Europea se muestran en el anexo 1.
De! análisis de la ilustración 6, es evidente que lo normal es que los crecimientos de los
ocupados se encuentren por debajo de los crecimientos de Valor Añadido Bruto a precios de
mercado, a) situarse los puntos de los diagramas de forma general por encima de la bisectriz
dibujada. Para el caso español, únicamente para el periodo comprendido entre el tercer
trimestre del año 1995 hasta el primer trimestre del año 1997 se observan unas tasas de
crecimiento superiores a las del valor añadido bruto (zona 4, recuadro amarillo).
El caso canario es sustancialmente distinto. En primer lugar, se observa mucha mayor
dispersión en los puntos de su diagrama y nos encontramos con mayor número de puntos en la
parte derecha del primer cuadrante, a pesar de que la generalidad sigue siendo situarse por
encima de la bisectriz. En segundo lugar, los resultados de la regresión, tanto gráfica como
analíticamente, muestran estructuras VABPM-ÉMPLEO sensiblemente distintas. En este
sentido, los datos del anexo 1 muestran que, en términos medios, tasas de crecimiento del
valor añadido bruto a precios de mercado por encima del 2.15% ya son compatibles con
crecimientos en el número de ocupados. Sin embargo, esta cifra para el caso canario se sitúa
en el 2.70%. Además, los resultados de un incremento en el número de ocupados sobre el
comportamiento de la producción son mucho mayores en el caso español que en el caso
116
Santiago Rodríguez Feijoó, Deíia Pavita Quintana y Alejandro Rodríguez Caro
canario. En los resultados del anexo 1 esto se traduce en que un incremento de un 1 % en el
número de ocupados supone un incremento del 0.58% en la tasa de crecimiento anual medio
del valor añadido bruto para el caso español, mientras que para el caso canario ese incremento
únicamente se cifraría en el 0.24%.
Por otra parte, si partimos del modelo
]nm^LLa¡+p^inOCUPADOSi_
VABPM',_A
I
OCUPADOS',. '
y lo expresamos en términos de tasas de crecimiento interanuales discretas, obtendríamos
VABPM]-VABPM'
a , OCUPADOS'. -OCUPADOS', .
— = a + B*
r
—
VABPMI
OCUPADOS',_,
Si definimos la productividad como el cociente entre el valor añadido bruto a precios de
(8)
mercado y el número de ocupados podemos llegar a expresarla como
PRODUCTIVIDAD1, = [l + a-fl]*
VABPM
<" _ + p• PRODUCTIVIDAD',^ (9)
J U / Í L ) J
Suponiendo que no ha habido variación en el número de ocupados en el último año, la
expresión (9) se transforma en
PRODUCTIVIDAD', = [l + a]* PRODUCTIVIDAD',^
(10)
En consecuencia, en la expresión (10) se identifica a a como el incremento interanual de
productividad que la economía i debe de tener para mantener su nivel de empleo a medio y
largo plazo. Por tanto, si la economía i presenta incrementos de productividad por encima del
nivel establecido por a, ello, a largo plazo, se traducirá en incrementos netos de empleo. Por
el contrario, crecimientos de productividad por debajo de este nivel, a largo plazo, no son
viables y llevarán a la economía a reducir los puestos de trabajo de tal forma que se alcance el
nivel de crecimiento para la productividad establecido por a.
s
I,
En conclusión, la economía canaria es una economía que requiere unos incrementos de
productividad mayores que los de España y los de la mayoría de países de la Unión Europea y
im/'
La economía canaria: pasado, présenle y futuro
117
los efectos de los cambios en el número de ocupados sobre las variaciones del valor
-adido bruto s° n mucho m á s reducidos tal y como se muestra en el anexo 1
2 - La economía canaria en el siglo XXI
El Modelo Econométrico de Canarias ha sido utilizado, con información hasta el cuarto
trimestre del año 1997, para predecir el comportamiento de la economía canaria hasta el año
2009 y para simular los efectos de los cambios de precios sobre el conjunto de la economía,
asi como, en base a la relación (4), estudiar como debe de comportarse la producción para
alcanzar un determinado nivel de tasa de paro en el horizonte del año 2009.
•}„],-]# economía canaria en el siglo XXI: solución inicial.
El Modelo Econométrico de Canarias es un instrumento de análisis diseftado para el estudio
de la economía a corto y medio plazo y no tanto para un estudio a largo plazo como el que
estamos abordando. Sin embargo, dado que nuestro interés es analizar los efectos de los
precios, básicamente sobre la producción y el mercado laboral, y la evolución del empleo y la
tasa de paro, más que ofrecer una predicción de lo que será la economía canaria en el año
2009, el Modelo Econométrico de Canarias se muestra como una herramienta completamente
eficaz.
En la tabla 1 se muestran las tasas de variación anual de los principales agregados de la
economía canaria para el periodo 1998 a 2009. Las tasas correspondientes a variables
monetarias están calculadas a partir de las magnitudes expresadas en pesetas constantes del
año 1990 y son las siguientes: valor añadido bruto a precios de mercado (VABPM), consumo
privado (CONPRI), stock de capital privado (STOCKPR1), número de ocupados
(OCUPADOS), número de pafados (PARADOS), población activa (POBAC), índice de
precios al consumo (IPC) y incremento salarial pactado en convenios (CONV). Además,
también se incluye la tasa de paro (TASAPARO), pero en este caso no es la tasa de variación
de la tasa de paro, sino la propia tasa de paro de la economía canaria.
118
Santiago Rodríguez Feijoó, Delia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro
Tabla 1
Ano VABPM
CONPRI
STOCKPRI OCUPADOS PARADOS POBAC
TASAPARO
IPC
CONV
187
18,4
2.0
17
-67
-«.6
1.9
1.5
17,8
1.8
-6.0
17,3
1,8
-4,2
1998
4,1
4,2
4,6
6,3
-1,3
4,8
1999
3,3
4,3
4.4
3,0
0.9
2.6
2000
3.1
4,1
3.8
2,6
-1.1
2001
2.9
3.8
3,1
-1.8
2002
2,6
3.5
2,6
2.2
1,8
2003
2,5
3.3
2,3
2004
2,2
3.0
2005
2,0
2006
1.9
2007
1.1
167
1.8
-2.5
1,4
-2,1
-2.2
0,8
16,2
2.2
1.0
-2.2
0.5
15.8
1.9
1.9
-1,1
0.2
2.8
2,1
0,7
-2,1
1.9
1,2
2.1
0,4
-1,9
0.2
0.0
15,4
2,5
15,1
1.9
1.»
2,3
2.0
0,1
-1.7
-0,2
14.9
1.9
2,5
2008
17
1.5
2.1
1.8
-0.2
-1,5
-0,4
14.7
1.8
2,9
2009
1,4
2,0
1,6
-0,5
-1.2
-0.6
14,6
1.8
3,2
Fuente: Modeto Econométrico de Canarias
Elaboración propia
Los elementos a destacar son los siguientes: la producción, el consumo y el stock de capital
presentan unas tasas de crecimiento anuales medias del 2.4%, 3.2% y 2.7% respectivamente
para el período considerado, el mercado laboral mantiene su senda de mejora con un
crecimiento anual medio del 1.6% para los ocupados y una caída del 1.5% anual en el número
de parados. Estos resultados llevan a tener una población activa que crece en términos
medios anuales al 1% y a reducir la tasa de paro al 14.6%. Además, este escenario es
compatible con un incremento de los precios en tomo al 1.8% anual y una reducción de los
salarios hasta el año 2003.
Si tuviésemos que hacer caso a los resultados de esta simulación, la economía canaria, en una
situación 'status-quo' entraría en una fase de crisis a mediados de la primera década del siglo
XXI.
2.2.- El efecto de los precios sobre la solución inicial.
Un aspecto que en la actualidad se encuentra en boca de todos los interlocutores económicos
de la Comunidad autónoma de Canarias es el comportamiento de la inflación y los posibles
efectos negativos que su evolución puede ocasionar sobre la marcha de la economía de las
Islas. El punto de partida es el comportamiento de íqdice de Precios al Consumo en Canarias
durante los primeros meses del año 1998, en relación a la evolución a nivel del total español.
La economía canaria: pasado, presente y futuro
119
La ilustración 7 muestra desde una perspectiva histórica la evolución de los precios en
Canarias y en España.
Ilustriclón 7
ICKElEFfiHXBA-ai&M)
Etee19G£=*D
!
Fuente: Instituto Nacional de Estadística.
Elaboración propia
Como se puede ver, la evolución general indica que la Comunidad Autónoma de Canarias se
sitúa por encima deí nivel de precios de España en torno a los 2 puntos por término medio.
Sin embargo* los datos disponibles para el año 1998, disparan esta diferencia hasta los 3
puntos en el mes de abril. Esto ha llevado a que la tasa de crecimiento anual relativa en abril
de 1998 se cifre para España en un 2% y para Canarias en un 2.53%, y en los cuatro primeros
meses del año 1998, Canarias tenga un crecimiento relativo de los precios del 1.4% frente a
un 0.3% que presenta España.
120
Santiago Rodríguez Feijoó, Delia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro
La cuestión es, ¿cómo afecta este nivel de precios a la marcha de la economía?. El Modelo
Econométrico de Canarias nos permite realizar una simulación de estos efectos. El
mecanismo de traslación de los efectos los precios sobre las principales magnitudes de la
economía canaria se muestran en el esquema 1.
Esquema 1
ÍNDICE DE PRECIOS Al.
CONSUMO (IPC)
VALOR
AÑADIDO
BRUTO A
PRECIOS DE
Variables cointegradas
INCREMENTO SALARIAL
PACTADO EN CONVENIOS
t
CURVA DE PHILLIPS
f(TP,IPC)
II
LEY DE OKUN
VAB-VAB»=a+b(TP-TP*)
|
|
1P,tasa de paro
TP*, tasa de paro estructural
IPC, índice de precios al consumo
VAB, valor añadido bruto
VAB*, tendencia del VAB
La primera simulación que hemos realizado ha supuesto que la economía canaria a partir del
año 1998 presenta una inflación anual del 3% hasta el año 2009 en vez 1.8% que predice el
modelo en la tabla 1. Para realizar esta simulación lo único que hemos modificado en el
modelo es la ecuación de comportamiento correspondiente al índice de Precios al Consumo
que desaparece, convirtiéndose esta variable en una variable exógena del modelo.
Los resultados de esta simulación se presentan en la tabla 2. La característica más relevante de
esta simulación, con respecto a lo presentado en la tabla 1, es la evolución del mercado
laboral. Como se puede observar, las tasas de crecimiento del número de ocupados se ven
La economía canaria: pasado, presente y futuro
121
sensiblemente reducidas y presentan valores negativos a partir del año 2004 en vez del 2008.
Esta evolución se acompaña con un mayor número de parados y en consecuencia, con un
mantenimiento de la tasa de paro en los mismos niveles que los del año 1998.
Tabla 2
VABPM
CONPRI
POBAC
TASAPARO
IPC
CONV
1&8
4.1
4.6
6.2
-1.3
4.7
18.7
2.8
•4.4
1999
3.3
4.2
4.3
4.4
2.6
1.1
2.3
18.5
3.0
1.5
li,
3.8
2
-0.7
"1.5
18.1
3.0
2.2
3.7
3.4
3.0
2.7
2.4
2.2
3.0
1.4
-1.3
0.9
17.7
3.0
31
2.5
0.9
-1.4
0.5
174
3.0
3.9
2.1
0.4
-1.3
0.1
17.1
3.0
4.4
1.9
-0.1
-1.1
-0.3
17.0
3.0
4.8
1.8
-0.6
-0.7
-0.6
17.0*
3.0
5.1
1.7
-1.1
-03
-1.0
17/1
3.0
54
5.6
ióúo
5601
STOCKPRI OCUPADOS PARADOS
2oté
2.5
20Ü3
2.2
2004
2.0
2005
1.7
SWS
i.S "
2007
~TS~]
1.9
1.5
-1.8
0.4
-1.5
17.4
3.0
2008
•~ToH
1.6
13
-3.1
1.6
•2.3
18.1
3.0
67
1.4
08
•5.2
2.4
-3.1
49.#
3.0
6.9
2009 " 0.7
•
"
Fuente: Modelo Economctrico de Canarias
Elaboración propia
Si nos fijamos en las tres macromagnitudes, el valor añadido bruto, el consumo y el stock de
capital, observamos que los efectos negativos se empiezan a notar a partir del año 2000 y se
cifra en la pérdida de tres décimas por término medio por año para el periodo 2000-2009 en
cada una de estas variables, siendo el periodo 2005-2009 la fase en donde se acentúan dichos
efectos hasta el punto de dividir por dos las tasas de crecimiento esperadas.
La segunda simulación la hemos realizado bajo el supuesto de que los precios a partir del año
1998 presentan unos crecimientos anuales del 1% y los resultados se muestran en la tabla 3.
En términos generales, los resultados son: contención de los salarios, mayor creación de
empleo, mayor reducción de la tasa de paro (se alcanzaría en el año 2009 una tasa de paro del
13.5% en vez del 14.6% que se calcula con la solución inicial) a pesar de que la población
activa seria mayor en esta última simulación. En cuanto a las macromagnitudes, la contención
de la inflación implicaría un crecimiento de dos décimas por año por encima del primer
escenario definido.
122
Santiago Rodríguez Feijoó, Delta Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro
2-3,- La situación del pleno empleo
Por último, hemos estimado, partiendo de la estimación de la ecuación (4) para el caso de la
Comunidad Autónoma de Canarias y sobre los resultados de la población activa obtenida con
la simulación inicial hasta el año 2009, cual debiera ser el crecimiento de la economía para
poder alcanzar una tasa de paro en el año 2009 de 5%, valor que identificamos con el pleno
empleo.
Tabla 3
Año VABPM
CONPRI
STOCKPRI OCUPADOS PARADOS
POBAC
TASAPARO
IPC
1998
4.1
4.2
4.6
6.4
-1.4
49
18.7
1.3
CONV
-9.7
1999
3.3
4.3
4.5
3.2
0.7
2.8
183
10
-13.1
2000
3.1
4.1
38
2.9
-1.3
2.2
17.7
1.0
-12.0
2001
2.9
3.9
3.2
2.6
-2.2
1.3
17.0
1.0
-10.9
2002
27
36
2.7
2.3
-2.6
1.4
16.3
1.0
2003
2.6
3.4
2,4
1.9
-2.7
1.2
15.7
1.0
2004
2.4
3.2
2.3
1.6
-28
0.9
15.1
1.0
-6-7
2005
2.2
30
23
1.3
-2.8
0.7
14.6
1.0
2006
2.1
2.8
2.3
1.0
-2.7
0.5
14.2
1.0
-5-1
-3.5
2007
1.9
2.6
2.2
0.7
-2.6
0.3
13.8
1.0
-2.1
2008
1.8
2.4
2.0
0.5
-2.5
0.1
13.4
1.0
-0.8
2009
1.6
22
1.8
0.1
-2.4
0.2
13.5
1.0
•0.7
-9.7
.
S.3
Fuente: Modelo Econométríco de Canaria
Elaboración propia
En consecuencia, utilizando la siguiente ecuación estimada
i/ A n DAyf Canarias
\n
'
,.T [ = 0.027 + 0.243*1 ln
' ÓCUPADOSfT".
(
")
fijando una evolución de la población activa como la que se establece en la tabla 1 y
suponiendo un ritmo de reducción de la tasa de paro del 0.8937 interanual trimestral, se
podría alcanzar una situación de pleno empleo en Canarias (tasa de paro del 5%) en el cuarto
trimestre del año 2009. Sin embargo, para que ello fuese posible los niveles de crecimiento de
la economía canaria deben de ser superiores a los que se establece en la simulación inicial. En
términos gráficos los crecimientos del valor añadido bruto a precios de mercado compatibles
con las tasas de paro que se muestran en la tabla 1 (simulación inicial) y los del pleno empleo,
se pueden observar en la ilustración 8. Numéricamente, ello supone que para poder alcanzar el
pleno empleo en el año 2009 la economía Canaria debe de crecer por término medio un 3.4%
anual durante los próximos 12 años. Sin embargo, no debemos olvidar que la ecuación (11)
únicamente explica el 22.66% de las variaciones que tiene el valor añadido bruto y, en
La economía canaria: pasado, presente y futuro
123
consecuencia, existen otros muchos elementos a tener en cuenta para poder alcanzar el pleno
empleo. Entre ellos, destacamos la necesidad de crear empleo que permita mantener los
niveles de crecimiento de la productividad del trabajo compatible con la creación de empleo a
largo plazo, y ello tiene que basarse en una estructura empresarial y una mano de obra cada
vez más cualificada, con más movilidad, con mayor capacidad de incorporar los avances
tecnológicos.
Ilustración 8
TASAS DE CRECIMIENTO INTERANUALES
'éi§f Wffi
i
?/$¥¥(fo$£
7*~
•t.
\
Í#ÍÍIIÍ
2I
''I
•VÁB TÑCIAÍ. m m VAB PLENO EMPLEÓ
3.- Conclusiones
En los últimos 15 aflos la economía canaria ha crecido por encima de la media del Estado
español en términos absolutos. Sin embargo si este crecimiento los relativizamos por el
tamaño de la población, observamos como los últimos años de la década de los ochenta
han producido un distanciamiento entre Canarias y España que se mantiene hasta la
actualidad.
El mercado laboral refleja las distintas fases cíclicas de la economía canaria en los últimos
20 años, sin embargo, este reflejo de la actividad económica se produce con cierto retraso.
Además, las fases de recesión de la economía han venido acompañadas de la pérdida neta
de empleos. Por el contrario, en los momentos de fuertes crecimientos o de buenas
124
Santiago Rodríguez Feijoó, Oelia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro
expectativas futuras, el mercado laboral se ha mostrado muy dinámico y con una gran
capacidad para crear nuevos empleos.
•
Una gran parte de las expectativas de la economía canaria se tienen que cuantificar a
través del estudio de los ciclos económicos de los países de la Unión Europea.
•
La economía canaria es una economía que requiere unos incrementos de productividad
mayores que los de España y los de la mayoría de países de la Unión Europea y además
los efectos de los cambios en el número de ocupados sobre las variaciones del valor
añadido bruto son mucho más reducidos.
•
Mediante el ejercicio de simulación realizado, hemos podido comprobar la importancia de
la contención de precios para el desarrollo del mercado laboral canario a corto plazo, y
para los niveles de crecimiento de la economía de las Islas.
•
Por último, para lograr una situación de pleno empleo, entendida esta como una tasa de
paro del 5%, bajo los supuestos aquí realizados, y manteniéndose dichas condiciones
iniciales en cuanto a la evolución de la población activa, el ritmo de crecimiento de la
economía canaria debería crecer al menos al 3,4% anual de aquí al año 2009/
Bibliografía
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Gobierno de Canarias.
Rodríguez, S. y otros (1998): ¿ O Í Modelos Macoreconómicos y el Seguimiento de la Coyuntura Económica
Regional. Foro de Política Económica y Planificación Regional organizado por la Consejería de Economía y
Hacienda del Gobierno de Canarias. Tenerife, 1998.
La economía canaria: pasado, presente y futuro
125
Anexo 1
Ecuación
VABPM' I , . , | . OCUPADOS] . ,
-f~ J = a" +• P" [•In -OCUPADOS^
-zr-zz¡- I' + ^,'
VABPMl,
Método de estimación: Newey-West HAC Standard Errors & Covariance (lag truncation=3)
i
Canarias
P"
(Estadístico t)
(Estadístico t)
0.027
0.243
(7.78)
España
.
0.022
0.577
(8.65)
0.0217
0.589
(12.57)
(7.93)
Italia ''
0.0209
0.604
(7.02)
(4.48)
Reino Unido' '
0.0203
0.724
(6.38)
(5.94)
0.0174
1.508
(9.93)
(6.90)
1
1
Francia '
1
Unión Europea * '
1
0.22
(3.04)
(13.64)
España1'
R -ajustado
a'
0.0208
0.871
(13.08)
(7.33)
^
-
' Se utilizó el Producto Interior Bruto y no el Valor Añadido Bruto a precios de mercado
'**' Incluye Austria, Finlandia, Suecia y Alemania Unificada desde el año 1991
fftí
(175
0.75
0.26
0.53
0.56
0.69
Modelos macroeconómicos y coyuntura regional
127
LOS MODELOS MACROECONÓMICOS
Y EL SEGUIMIENTO DE LA COYUNTURA
ECONÓMICA REGIONAlí1
DR. D. SANTIAGO RODRÍGUEZ FEIJOÓ
DRA. DÑA, DELIA DÁVILA QUINTANA"
D. ALEJANDRO RODRÍGUEZ CARO
Dpto. Métodos Cuantitativos en Economia y Gestión
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
Los modelos macroeconométricos son considerados como una potente
herramienta para la realización de análisis estructural, de predicción y simulación
de políticas. Sin embargo, presentan importantes handicaps operativos, entre los
que destacamos: su manejo requiere de un personal cualificado en materia
econométrica, la información de base que requiere el modelo no siempre está
disponible, sobre todo si nos referimos a las Comunidades Autónomas españolas.
Por otra parte, existe para estas mismas Comunidades Autónomas una serie de
información sobre la que se basan los análisis clásicos de naturaleza coyuntura!
que presentan una frecuencia de observación de naturaleza mensual o trimestral
pero cuyo análisis no se puede expresar en términos de grandes macromagnitudes.
En el presente trabajo se diseña un modelo econométrico de naturaleza empírica,
automatizado, de periodicidad trimestral que aprovecha la información disponible
tanto de tipo anual como trimestral y mensual, trasladando los cambios
observados en los 'indicadores' a su medición en términos de macromagnitudes, y
aplicándolo a la base informativa elaborada para la Comunidad Autónoma de
Canarias de tal forma que se convierte en una importante herramienta de análisis
de la coyuntura de esta región.
Palabras clave:
Modelo macroeconométrico, coyuntura, trimestralización,
automatización, Economia canaria.
' Este trabajo se ha podido realizar gracias al apoyo, interés y nnanciación de la Consejería de Economia y
Hacienda del Gobierno de Canarias.
128
Santiago Rodríguez Feijoó, Delia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro
Los modelos macroeconómicos son una herramienta a considerar para el seguimiento,
predicción y simulación de una economía. La literatura sobre el tema nos ofrece infinidad de
ejemplos de desarrollo de este tipo de modelos para cualquier área geográfica, desde modelos
regionales, hasta supra-nacionales. Algunas de las características de estos modelos son su
periodicidad anual, la disponibilidad de una base de datos de macromagnitudes completa y la
complicación en el manejo del modelo por personas no especialmente expertas. Estas razones,
entre otras, han hecho que los modelos macroeconómicos se hayan visto relegados a un
segundo plano cuando lo que se pretende es hacer un seguimiento coyuntura) de la economía.
Las razones expuestas son más obvias si nos estamos refiriendo a las Comunidades
Autónomas españolas, en donde, la información macroeconómica es poca, presenta un gran
retraso, y es anual. Esto ha llevado a que los responsables de las Consejerías encargados de
medir la marcha de sus respectivas economías, hayan renunciado a esta potente herramienta y
se centran es el uso de modelos univariantes, cuya base informativa es mucho más reducida y
su manejo es mucho más sencillo, de hecho, existen multitud de aplicaciones informáticas que
lo 'hacen todo'.
Nuestro objetivo se centra en elaborar un modelo econométrico que use la misma información
de los indicadores, que además incorpore la información disponible de carácter
macroeconómico, que establezca relaciones formales entre los indicadores y los
macromagnitudes y que incorpore relaciones entre los distintos bloques que forman una
economía cuando estas son soportadas empíricamente. Y que todo ello se realice de forma
automática con el mínimo esfuerzo para el encargado de realizar el seguimiento coyuntura! y
hacer predicciones a corto y medio plazo, sin olvidar la posibilidad de simulación de efectos.
El presente documento se estructura en las siguientes partes: en el primer epígrafe nos
centramos en la problemática y elaboración de la base de datos inicial, en el segundo punto
realizamos la primera transformación importante de la base de datos que consiste en la
irirnestralización de las macromagnitudes. En el tercer punto justificamos la segunda
transformación de la base de datos, la desestacionalización . En el cuarto punto explicamos
como se define el escenario sobre el que se basa la predicción del modelo. El epígrafe quinto
se centra en el modelo en si y en el sexto epígrafe realizamos un análisis de la economía con
sus ("
>s de futuro. El último punto lo reservamos a las conclusiones.
Modelos macroeconómicos y coyuntura rcgiot{ol
129
i.- La Base de Datos Inicial (BDI).
La base de datos es un elemento fundamental para el posterior diseño del modelo
econométrico. Desgraciadamente, no es algo que se pueda crear de la nada y de repente. Para
disponer de una buena base de datos es necesario que durante décadas se haya realizado un
esfuerzo muy importante de naturaleza estadística que permita disponer de series temporales
lo suficientemente grandes y de contenidos relevantes como para que las ecuaciones del
modelo sean capaces de recoger las relaciones de naturaleza económica que se producen entre
los distintos fenómenos. A este respecto, la posición de partida de las comunidades
autónomas españolas no es muy buena. Es verdad que en los últimos años se han hecho
esfuerzos para poner en manos de los estudiosos de la economía y de los que tienen que tomar
decisiones a nivel macro, una base informativa cada vez más grühde, de mayor calidad, de
fácil disponibilidad y poco retraso. Pero en la actualidad todavía nos encontramos con serias
dificultades para obtener una base de datos lo suficientemente^cotnpleta como para elaborar
un modelo econométrico, sobre todo si se pretende hacer con periodicidad trimestral. Además,
la información de esta Base de Datos Inicial debe tener garantías de fiabilidad, disponibilidad
inmediata, oficialidad y permanencia.
Todo ello nos ha llevado a que la Base de Datos Inicial para la Comunidad Autónoma de
Canarias se alimente, básicamente, de cuatro grandes fuentes, las dos primeras de ámbito
nacional y las dos segundas de ámbito canario. En concreto, la BDI canaria se nutre de:
•
El Instituto Nacional de Estadística, a través de sus publicaciones (básicamente para
información sobre macromagnitudes regionales), y mediante su Web en Internet
www.ine.es bien haciendo uso de la base Tempus o de las bases específicas sobre precios,
salarios, etc..
•
El banco de datos elaborado por el Ministerio de Economía y Hacienda, a través de la
Dirección General de Política Económica y Defensa de la Competencia, bajo el soporte
informático SERIES, cuya actualización se realiza cada quince días.
•
La base de datos elaborada por el Servicio de Política Económica de la Dirección General
de Planificación, Presupuesto y Gasto Público de la Consejería de Economía y Hacienda
del Gobierno de Canarias.
•
El Instituto Canario de Estadística (ISTAC)
130
Santiago Rodríguez Feijoó, Delia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro
Además, existen otras fuentes de información cuyo uso tiene una naturaleza más esporádica o
específica. Por ejemplo, para los datos de partida del Stock de capital se ha utilizado los datos
suministrados con la publicación 'El stock de capital en España y sus comunidades
autónomas', para los datos de ingresos y gastos del sector público canario se utiliza
información de la propia unidad de gestión tributaria y, con el fin de completar las series hacia
atrás, se han usado múltiples fuentes regionales (Puertos, Cabildos, Aeropuertos, Contabilidad
Regional de Canarias, etc..)2
El objetivo final perseguido era crear una base de datos para la economía canaria con
información para el período 1976 hasta el momento más actual, sin renunciar a ningún tipo de
periodicidad. De esta manera, la BD1 canaria está formada por tres bancos de datos: un banco
de datos de naturaleza mensual, otro trimestral y el último anual. En la formación de esta BD1
se han utilizado todas las informaciones cuantitativas disponibles con el fin de extender las
series al período de tiempo ya indicado y siempre intentando que las series generadas se
obtuviesen en el banco de periodicidad más frecuente.
Toda esta información se ha volcado en soporte informático, en concreto, con el programa
economéirico Econometric-Views mediante el uso de tres bancos de datos, el mensual , el
trimestral y el anual, Además, sobre el mismo soporte informático se ha programado el
proceso de agregación mediante el cual las variables mensuales son agregadas, en función de
su naturaleza flujo o stock a los bancos trimestrales y anuales. El mismo proceso se realiza
con el paso de información trimestral al banco anual. Así mismo, se han programado todas las
operaciones para la alimentación de la base de datos. El proceso introducción de nuevos
datos está distribuido en función del momento de desarrollo del modelo, en función del uso
que se hace de la información, así como la periodicidad de los mismos. Los grupos que se
forman son los siguientes:
•
Indicadores en la trimestralización (Mensuales y Trimestrales). Contiene todos los
indicadores que son necesarios para llevar a cabo el proceso de trimestralización.
•
Variables a trimestralizar (Anuales). Son las macromagnitudes regionales cuya
disponibilidad es de periodicidad anual, y que coo veremos en el punto siguiente, debemos
desagregar.
2
Para una visión completa de la BDI canaria se puede consultar el trabajo 'Base de Datos de la Economía
Modelos macroeconómicos y coyuntura regional
131
• Variables exógenas que entran en el modelo (Mensuales y Trimestrales).
• Variables endógenas del modelo (Mensuales y Trimestrales).
Cada vez que las bases de datos se alimentan se llevan a cabo de forma automatizada las
necesarias operaciones en las bases de datos para prepararla para su posterior uso por parte del
modelo econométrico. En concreto, las operaciones que se realizan son de dos tipos: en
primer lugar, se calculan en cada uno de los bancos las variables totales y las agrupaciones
sectoriales y, en segundo lugar, dentro del banco trimestral se generan:
-
Productividades nacionales en base 1990 y 1986.
-
Deflactores nacionales base 1990 y 1986.
-,•"*
Tasas de paro, sectoriales.
Población activa sectorial.
-
- *
IPC por grupos base 1990 y 1986.
Variables de ingresos y gastos de la comunidad autónoma de Canarias con la agregación
de capítulos deseada.
-
Deflactores canarios en base 19903.
Como se puede observar, una de las características de la base de datos es que las magnitudes
expresadas en unidades monetarias se expresarán en pesetas del año 1990. Esto es debido a
que la información del stock de capital viene expresada en pesetas de ese año y no se disponía
de información para cambiar su año de referencia. Esto implica el cambio de base de todas las
variables. En concreto, las de los valores añadidos y las de precios.
Una decisión importante incorporada en la construcción de la base de datos ha sido la
selección de deflactores del valor añadido brtito a precios de mercado. La necesidad de crear
un instrumento realmente operativo, no sujeto a retrasos por la dificultad en la disponibilidad
de los datos y por no existir información sobre deflactores regionales nos ha obligado, a
trabajar, en primer lugar con cinco sectores productivos, primario, industria sin construcción,
construcción, transportes y comunicaciones, servicios destinados a la venta sin construcción y
servicios no destinados a la venta4, y a utilizar como deflactores para el período muestral los
Canaria',
3
Para el periodo muestral, los deflactores del VAB canario coindicen con los nacionales.
En una fase posterior se agrega en un solo sector todos los servicios destinados a la venta.
4
\
132
Santiago Rodríguez Feijoó, Üelia Dáviia Quintana y Alejandro Rodríguez Caro
deflactores nacionales. Reconocemos que esto es una limitación fuerte pero es la única
manera de garantizar la operatividad del modelo. En cierto sentido, este problema lo
intentamos mitigar mmedtante la endogeneización de estas magnitudes para el período de
predicción. Todo este proceso configura la BDI sobre la cual se diseñará el modelo
econométrico de la Economía Canaria.
2.- El proceso de trintestralización.
La BDI diseñada hasta este momento presenta una gran limitación para ser operativa mediante
su incorporación a un instrumento de seguimiento coyuntura! y predicción a corto plazo: las
macromagnitudes sobre consumo agregado, stock de capital y valores añadidos brutos a
precios de mercado referentes a la Comunidad Autónoma de Canarias solo se disponen con
periodicidad anual y, además, se suministran con un gran retraso. Esto nos obliga, si
queremos incorporarlas a un modelo econométrico, a trímestralizar dichas variables.
El proceso de trimestralización consiste en obtener datos trimestrales estimados a partir de la
disponibilidad de información con periodicidad anual. Existen varios métodos entre los que
destacan los de Bassie (1958), Boot, Feibes y Lisman (1967), Dentón (1971), Chow-Lin
(1971), Fernández (1981), Litterman (1983) y Pmheiro (1993). La Contabilidad Nacional
Trimestral ha empleado el método de Chow-Lin (1971). En la BDI de Canarias se ha aplicado
en la trimestralización de todas las macromagnitudes el método de Litterman (1983).
Tanto el método de Chow-Lin (1971), como el de Litterman (1983) y Fernández (1981)
obtienen los datos trimestrales estimados utilizando los datos anuales disponibles de la
variable (Y), y otra información adicional que consiste en la información que proporcionan
sobre la variable Y otras variables disponibles con periodicidad trimestral (xl,x2,...,xk) que
actúan como indicadores de ésta.
Una decisión importante en el proceso de trimestralización ha sido la selección de los
indicadores (x),x2,...,xk). En nuestro caso concreto, dado que el objetivo final será la
construcción de un modelo macroeconométrico, no se consideró adecuado emplear
indicadores regionales para el proceso de trimestralización de las macromagnitudes
regionales, empleándose, siempre que fue posible, indicadores de naturaleza nacional. El
argumento que hemos utilizado para tomar esta decisión es que si utilizamos para
Modelos macroeconómicos y coyuntura regional
133
trimestralizar la poca información primaría de que dispone la BDI canaria, nos podríamos
encontrar con un modelo econotnétrico 'viciado', en el sentido de que tendría unos niveles de
bondad de ajuste muy buenos pero debidos a que el propio proceso generador de la
trimestralización lo obliga. En todo caso, la selección de indicadores nacionales se hizo, junto
con otros elementos, buscando la coherencia teórica de las relaciones entre las
mácromagnitudes a trimestralizar y los indicadores utilizados para ello.
Para ver en que consiste cada uno de los métodos de trimestralización se puede utilizar
Rodríguez y otros (1996). Dado que a la BDI canaria se le aplicó el método de
Litterman(1983), en las siguientes líneas planteamos las directrices básicas del mismo.
./*
Tanto Chow-Lin (1971) como Fernández (1981) y Litterman (1983) plantean el mismo
problema inicial a resolver: todos ellos obtienen estimadores lineales, insesgados y óptimos
de los valores trimestrales de la variable Y disponible con periodicidad"Bnual, pero imponen
distintas hipótesis sobre el comportamiento de la perturbación aleatoria del modelo. Se asume
que la serie que queremos trimestralizar (y) satisface la siguiente relación a nivel trimestral:
donde,
Y¡, es una variable de periodicidad anual, siendo i = {1 ,...,T};
y¡j es la variable trimestralizada, con j = {1 4} y
xpijes el indicador p-ésimo, donde p={l...k}.
El modelo de Litterman (1983) es una generalización del modelo de Chow-Lin (1971). En
este modelo se supone que la perturbación aleatoria posee la siguiente estructura:
u¡j =u¡j-i + £¡j
y
Ejj = a Eij.i + e¡j
donde eij es un ruido blanco serialmente independiente con media 0 y varianza a2e. La
solución que se obtiene tanto para la matriz de parámetros P como para la variable
trimestralizada es la siguiente:
fj= [X'[B(D'H'HD) 'BT
y = xjj + (D'H'HD) '
134
Santiago Rodríguez Feijoó, Delia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro
en donde x p es la parte de y asignada por el peso de los indicadores utilizados y (D'H'HD)"
'B'tBÍD'H'HDy'B']"' es la matriz de pesos que reparte el error obtenido en el modelo anual.
D es una matriz de diferenciación, y H una matriz con la diagonal principal unos y la diagonal
inferior -a. Este proceso está automatizado dentro del proceso de formación de las distintas
bases de datos.
3.- La desnacionalización de las series
Sobre el banco trimestral se sitúa un proceso más que es el denominado Xll-Arima. Este
proceso consiste en desestacionalizar todas las variables que posteriormente se incorporan al
modelo econométrico. En este punto, no existe unanimidad en cuanto a que componente de la
serie se debe utilizar. La realidad es que podemos trabajar con las series originales, con la
componente tendencial o con la serie desestacionalizada. En nuestro caso, se ha decidido
trabajar con las series desestacionalizadas por las siguientes razones:
a.- Los datos de partida con los que establecemos las relaciones entre indicadores y
macromagnitudes son de carácter anual contienen la componente residual, y esta componente,
debido a la existencia de ciclos económicos suele tener el mismo signo a lo largo de varios
trimestres consecutivos, lo cual nos lleva a que en el reparto trimestral esta componente debe
de tenerse en cuenta.
b.- Además, si nosotros utilizamos la componente tendencial, podemos encontramos con que
los valores agregados de los indicadores de trimestralización y los agregados de sus
correspondientes tendencias presentan evoluciones muy distintas. Al margen de que las
ecuaciones anuales estarían sujetas a fuertes cambios puesto que dependiendo del método, de
extracción de la tendencia sus niveles agregados anuales serian disitntos.
c- No seria correcto trabajar con variables origínales puesto que, dada la naturaleza de los
indicadores utilizados, estos no tienen porque tener la misma componente estacional que la
macromagnitud que se trimestraliza. En consecuencia es necesario desestacionalizar la serie.
d.- Por otra parte, este proceso es inocuo con respecto a las ecuaciones anuales, puesto que los
agregados de las series desestacionalizadas, son iguales a los valores anuales reales.
Todo lo comentado nos ha llevado a programar sobre la BDC la aplicación XI 1-Aríma que
nos permite obtener, entre otras las series desestacionalizadas. Esta aplicación se encuentra
Modelos macroeconómicos y coyuntura regional
135
implementada en el Econometric-Views en la versión editada en el 'Supplement to Census
Technical paper', número 15 (Monsell, C. (1989)) del
Statistical Research División of
Bureau of the Census de los Estados Unidos 5 . Además, su ejecución es completamente
automática.
4.- El escenario predfctlvo del modelo
Llegados a este punto, la BDC está casi completa para construir el modelo econométrico
regional. Durante todos los procesos desarrollados se ha prestado una especial atención para
no actuar sobre variables que contienen información original. Todas las transformaciones dan
lugar a nuevas variables que son las que se utilizarán para almacenar los resultados del
modelo. Un grupo importante de estas nuevas variables generadas son las que se denominan
en el modelo los variables EXG. Estas variables son las que definen el escenario para la fase
predictiva del modelo.
Esta fase se diseña después de construir el modelo, puesto que para conocer que variables
serán utilizadas como exógenas es necesario tener definidas todas las ecuaciones del modelo.
Sin embargo, una vez definido este, su tratamiento se realiza antes de usar el mismo.
Como es sabido, en un modelo econométrico si queremos obtener predicciones es necesario
disponer de los valores futuros de las variables exógenas del modelo. En el modelo
econométrico de Canarias el escenario de referencia se realiza de forma completamente
automatizada mediante la definición de modelos univariantes del tipo SARIMA con detección
de outliers. Estos modelos se definen en el banco de datos mensual o trimestral de tal manera
que se aproveche al máximo la información real disponible. El sistema mediante el cual se
automatiza el escenario predictivo por defecto se encarga de buscar el último dato de la
variable exógena original, crear una nueva variable (variable que empieza por las letras EXG)
y llenarla, para los periodos de tiempo para los cuales se dispone de datos originales con el
dato real, y para los instantes de tiempo para los cuales no se dispone de datos reales, con las
predicciones obtenidas mediante los modelos univariantes.
Es evidente que cualquier escenario que se desee definir que afecte a las variables exógenas
del modelo se puede implementar simplemente actuando sobre las variables denominadas
' Esta aplicación no se pude utilizar para periodos de tiempo posteriores al cuatro trimestre del año 1999.
136
Santiago Rodríguez Feijoá, Delia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro
EXG*. Esto supone que el modelo posibilita de forma directa las simulaciones que sean
introducidas a través de las variables exógenas el modelo.
5.- El modelo econométrico de Canarias.
Una economía está formada por un grupo de personas que se encuentran de forma continua en
procesos de análisis y tomas de decisiones a través de los mercados. Las teorías económicas
se enrargan de explicar como se toman las decisiones y como trabajan los mercados. En
consecuencia, la teoría tiene que incorporar mecanismos que expliquen como se toman las
decisiones por parte de los distintos elementos que confluyen en los mercados, cuales son los
objetivos que persiguen cada una de las unidades, sobre que variables soportan sus
decisiones, con que restricciones se encuentran al moverse los individuos dentro de los
mercados y cual es el conjunto de información que se dispone en cada momento para dar
soporte a la toma de decisiones.
En este sentido, en la elaboración de un modelo econométrico, el papel de la teoría es
fundamental y distinto en función de los objetives que se pretendan cubrir con el uso del
modelo. Fair(1984) habla.de tres papeles, el tradicional, el enfoque de Hansen y Sargent, con
la puntualizaron de Lucas, en enfoque de Sims, el uso de restricciones a largo plazo y el
papel en los modelos destinados a la simulación. En el enfoque clásico, el principal papel del
modelo teórico se centra en guiar la especificación de un modelo empírico. Ello incluye la
elección de las variables que deben de aparecer en cada ecuación, la definición de los signos
de estas variables en cada una de las ecuaciones, en algunos casos, la selección de la forma
funcional de las ecuaciones y, si los incorpora, la longitud de la distribución de retardos. El
modelo econométrico canario se ha realizado con este enfoque.
El siguiente paso es elaborar el modelo econométrico a partir del modelo teórico, y podemos
afirmar que este paso de los modelos teóricos a los modelos empíricos es el que presenta los
aspectos menos satisfactorios del trabajo econométrico. En esta fase se deteminan los bloques
de variables endógenas y exógenas, se fijan las identidades y se deñnen las ecuaciones de
comportamiento. En muchos casos el modelo teórico de partida tiene que ser modificado
debido a que la evidencia de los datos no soportan la estructura tconca o la base informativa
Modelos macroeconómicosy coyuntura regional
137
jjg) n0 permite elaborar una ecuación susceptible de aplicársele las técnicas inferenciales. Al
final nos encontramos definiendo un modelo para el cual se busca la base teórica que lo
soporta. Este ha sido el caso del modelo econométrico canario. O se hace una minería de los
¿atos 'inventando' las variables que necesita el modelo teórico o nos limitamos a la
información disponible mínimamente transformada y elaboramos un modelo simple que nos
permita tener un esquema de funcionamiento de la economía mediante el uso de la
información real. Si lo objetivo del modelo es clarificar la interpretación de la información y
ofrecer un escenario a medio y corto plazo, el enfoque tradicional sigue siendo válido. No
olvidemos que la alternativa a ello seria, o bien seguir trabajando a nivel unidimensional sin
especificación formal de las relaciones que se. producen entre los distintos fenómenos
económicos, o seguir confiando en la buena intuición de las pereShas que manejan las bases
informativas. En consecuencia, bajo el enfoque clásico y dada la base informativa disponible
el modelo econométrico canario está formado por un 4ot&l de 36 ecuaciones de
comportamiento y 59 identidades.
Los bloques que considera el modelo son los siguientes:
Stock de capital, desagregado en construcción y resto.
Consumo, desagregado en consumo residente en alimentación y resto y consumo no
residente.
-
Valor añadido bruto a precios de mercado en pesetas constantes del año 1990 y corrientes,
desagregados en cinco sectores: primario, industria sin construcción, construcción,
servicios no destinados a la venta y servicios destinados a la venta.
-
Productividades, desagregados en cinco sectores: : primario, industria sin construcción,
construcción, servicios no destinados a la venta y servicios destinados a la venta.
Valores añadidos brutos potenciales, desagregados en cinco sectores: : primario, industria
sin construcción, construcción, servicios no destinados a la venta y servicios destinados a
la venta. Estos valores añadidos se deducen a partir de las productividades suponiendo el
pleno empleo de la mano de obra.
-
La presión de la demanda, desagregada en cinco sectores: : primario, industria sin
construcción, construcción, servicios no destinados a la venta y servicios destinados a la
venta. Para este bloque se utilizó las expresiones definidas en Fair (1984) y Carlson
138
Santiago Rodríguez Feijoó, Delia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro
(1986) y aplicadas por Burtkiewicz y Yohe(1993) en el modelo trimestral de la economía
de los Estados Unidos durante y después de la Primera Guerra Mundial.
-
Los GAP definidos como la tasa de desajuste entre la producción potencial y la
producción real.
-
Precios y salarios, utilizando el índice de Precios al Consumo y el incremento salarial
pactado
Sector exterior con el extranjero, considerando peso, valor e índice con respecto a las
exportaciones e importaciones totales.
-
Deflactores del valor añadido bruto a precios de mercado, desagregado en cinco sectores: :
primario, industria sin construcción, construcción, servicios no destinados a la venta y
servicios destinados a la venta.
-
Ingresos del sector público, desagregado en ingresos por impuestos y tasas,
por
transferencias corrientes y resto de ingresos.
El mercado laboral, teniendo en cuenta los ocupados, los parados, la población activa y la
tasa de paro desagregado a cinco sectores: : primario, industria sin construcción,
construcción, servicios no destinados a la venta y servicios destinados a la venta.
Las relaciones del modelo por bloques se muestran en la ilustración 1, en donde los números
indican la entrada de las variables exógenas en el modelo y las líneas las interacciones, con su
dirección, entre las variables endógenas. Como se puede observar, los efectos de los
indicadores se trasladan al modelo fundamentalmente a través de deflactores, de los valores
añadidos brutos a precios de mercado en pesetas constante y del sector exterior. El resto de
variables viene determinada por las relaciones que se establecen entre las propias variables
endógenas del modelo.
El método de estimación utilizado ha sido mínimos cuadrados generalizados, mínimos
cuadrados ordinarios y mínimos cuadrados en dos etapas. Dado el soporte informático sobre
el que se trabaja, no presenta dificultad la inclusión de restricciones entre ecuaciones o la
estimación por el método general de momentos.
DostradéB 1: LM relationet del modelo.
IPCN«ioaal(0)
Eiport.Platuai(l)
p ( )
Cridlar(4)
.' D«n«c N«tjlgrl(5)
' D I O I C . N i e l a d , (a)
Dtflac. NicJCoa(7)
DaftacNacSerV.(8)
DeflacJ(ac.SrvNV. (»)
.- Gaioll Pem(lO)
Exp. Pean Cap 7 (] 1)
CombmtUjotail.(12)
Venta Cemento (14)
Tatal Pernoclacbnes (15
'acó»Capitulo 1 Cu (Id
T«talPnacOe)
Pr«. Imp. Bb. OrníU)
Ei|»rtmclottkj(24)
PKe. Exp. Bb. Coo^lS)
140
Samiago Rodríguez Feijoó. Delia Pavita Quintana y Alejandro Rodríguez Caro
El stock de capital.
El bloque de stock de capital es una de las partes del modelo con la que nos hemos
encontrado con más dificultades para poder disponer de una base informativa suficiente.
De hecho, para poder incorporar alguna información se ha tenido que recurrir a una fuente
no oficial pero que nos garantizaba la coherencia interna de los datos canarios con respecto
al resto de comunidades autónomas españolas y, por lo tanto, con el total nacional. La
fuente utilizada ha sido "El Stock de Capital en España y sus Comunidades Autónomas"
para el periodo 1970-1991 para datos anuales. Con el modelo de tnmestralización se
estimaron los valores anuales para los años 1992 al 1994, y se trimestralizó la serie 19701994, serie esta última que es la que entra a formar parte del modelo a partir del primer
trimestre del año 1995. A pesar de que se estudió un amplio nivel de desagregación para la
modelización del stock de capital, la disponibilidad de la base de datos y las restricciones
que la lógica económica nos impone, determinaron un bloque de stock de capital formado
por dos ecuaciones de comportamiento: una referida al stock de capital privado en el sector
de la construcción y el stock de capital privado en resto.
El stock de capital en construcción se modeliza mediante la población activa total como
una variable de demanda, esperándose, en consecuencia, un signo positivo y tres variables
de capacidad de oferta, el valor añadido bruto del año anterior, el volumen de depósitos del
sector bancario retardado y el volumen de créditos del sector bancarío retardado dos
períodos. Para las dos primeras variables se espera un signo positivo y negativa para la
tercera.
En cuanto al resto del stock de capital su ecuación se define en función del stock de dos
períodos anteriores, de la variable que recoge el volumen de los ingresos por impuestos y
tasas de la Comunidad Autónoma de Canarias en pesetas constantes del año 1990 y del
valor añadido bruto a precios de mercado en pesetas constantes del año 1990 retardado dos
períodos. Es de esperar que el signo de la variable de ingresos públicos afecte de forma
negativa al stock puesto que ello supone disponer de menos recursos para la inversión,
mientras que el efecto del valor añadido bruto tendría una repercusión positiva.
Modelos macroeconámicos y coyuntura regional
141
ir| consumo.
jgj bloque de consumo se refiere al consumo privado. El consumo público los conforman
j^ variables de gasto y se introducen en el modelo'de forma exógena. El consumo privado
^ forman tres ecuaciones de comportamiento: el consumo de las unidades residentes en la
Comunidad Autónoma de Canarias en alimentación, bebidas y tabaco, el consumo de las
unidades residentes en la Comunidad autónoma de Canarias en resto y el consumo de las
unidades no residentes que se refiere al consumo realizado por los turistas.
gi consumo de las unidades residentes en alimentación se explica por su evolución pasada,
mediante la propia variable retardada, y por la evolución de la ccojftmía canaria utilizando
como variable explicativa la evolución del valor añadido bruto total a precios de mercado
retardada dos periodos. Dada la naturaleza de las variables, el sygno esperado en ambos
casos es positivo.
•»
El consumo de los residentes en resto se modeliza de forma similar al consumo en
alimentación, utilizando la propia variable retardada y el valor añadido bruto totaly,
además, se incorporó el número de ocupados totales dado que este tipo de consumo tiene
un carácter menos primario. Los signos que presentan las variables, como era de esperar
son positivos.
Por último, el consumo de las unidades no residentes, básicamente de naturaleza turística,
se justifica su evolución mediante la propia variable retardada, en este caso en cuatro
periodos, al número de pernoctaciones realizadas y el tipo de cambio efectivo nominal
España/OCDE. Las dos primeras variables presentan signo positivo y la última signo
negativo puesto que el incremento de esta variable supone que el producto turístico canario
su muestra menos competitivo en los países de origen del turismo insular.
El valor añadido bruto a precios de mercado.
El bloque de valores añadidos se ha estudiado a través de la correspondiente magnitud
calculada a precios de mercado, y se ha desagregado en cinco sectores: sector primario,
142
Santiago Rodríguez Feijoó, Delia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro
sector industrial sin incluir construcción, sector de la construcción, sector de servicios
destinados a la venta, y sector de servicios no destinados a la venta.
El sector primario es un sector con grandes dificultades para estudiar su evolución futura
en términos del valor añadido mediante el uso un instrumento de naturaleza cuantitativa
debido a los fuertes cambios tecnológicos que incorpora de manera muy rápida y,
evidentemente, debido a su dependencia de fenómenos climáticos. La ecuación que se ha
construido para este sector recoge la información disponible en las dos vertientes
principales del mismo, esto es, la agrícola y la pesquera. De esta manera, el valor añadido
bruto en agricultura se explica mediante las exportaciones canarias el extranjero del
capítulo 7, que se corresponde con los productos agrarios, y con el consumo de gasoil para
usos pesqueros retardado dos períodos. Evidentemente, el signo esperado de estas dos
variables es positivo. Además de las dos variables comentadas, se incorpora la propia
variable endógena retardada.
El sector industrial sin construcción se explica a través de su propio pasado y del consumo
de combustibles de usos industriales retardado dos períodos, siendo el signo esperado de
esta variable positivo. Tanto en la ecuación anterior como en esta, el comportamiento del
mercado laboral en cuanto al número de ocupados se ha manifestado completamente
ineficiente para explicar el comportamiento de los valores añadidos. En alguna medida esto
se puede deber a que la pequeña dimensión de estos sectores en la Comunidad Autónoma
de Canarias lleva a que los datos de empleo de estos sectores no presentan las propiedades
exigibles para los fines deseados.
El sector de la construcción se explica, además de por si mismo retardado, en función de
los ocupados en construcción, el stock de capital en construcción retardado un período y un
indicador de actividad como es las ventas de cemento. Como era de esperar, la relación de
las variables explicativas con la variable endógena de la ecuación es en todos los casos
positiva, implicando crecimientos de cualquiera de ellas, incrementos en el valor añadido
bruto del sector de la construcción.
En cuanto a los sectores de servicios su modelización es muy similar, En ambos casos, es
decir, tanto en los destinados a la venta como en los no destinados a la venta, se usa la
Modelos macroeconómicos y coyuntura regional
143
propia variable retardada y el número de ocupados, y también en ambos casos, se utiliza un
indicador del nivel de actividad. En el primer caso, los servicios destinados a la venta, el
indicador que se introduce es un indicador relacionado con la actividad turística, el número
de pernoctaciones hoteleras, y en el segundo caso, el sector de servicios no destinados a la
venta, el volumen de los pagos del capítulo 1 de la Comunidad Autónoma de Canarias. En
todos los casos, dada la naturaleza de las variables con las que se modelizaron estas dos
macromagnitudes, el signo esperado es positivo.
La productividad.
El bloque de productividades no contiene ninguna ecuación <S)Q comportamiento. Este
"iimlh'
bloque se encuentra desagregado en cinco sectores, los mismos que para el caso del valor
ikíh'n
añadido bruto a precios de mercado, y las productividades se obtienen como el cociente
entre el valor añadido bruto a precios de mercado en pesetas constantes^el año 1990 y el
'¡i
número de ocupados en cada uno de los cinco sectores anteriormente reseñados. Además,
Utilizando los correspondientes totales, se obtiene la productividad total de la economía
regional canaria.
''t
¡i!
El valor añadido bruto potencial.
Este bloque tampoco contiene ninguna ecuación de comportamiento. El valor añadido
bruto potencial se define como el valor añadido que una economía podría alcanzar si
mili
¡I IV,
' 'IV
hjlM
emplease a toda su población activa bajo la hipótesis de que la productividad es la misma
que la de la economía real. Es decir, si denotamos por PA a la población activa total y por
PR a la productividad total real, que a su vez se calcula como el cociente entre valor
añadido total (VAB) dividido por el número de empleados (EM), tendríamos:
EM
y, si denotamos por VABPO al valor añadido bruto potencial, este s.e obtendría corno
VABPO = PR*PA
f
Dado que el modelo tiene una desagregación a cinco sectores es necesario calcular los
valores añadidos potenciales para cada uno de estos sectores. Sin embargo, el esquema que
hemos realizado no es aplicable a cada uno de los sectores puesto que en los datos del
144
Santiago Rodríguez Feijoó, Delia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro
número de parados existe una componente que es el paro no clasificado que impide
determinar cual es la población activa sectorial y que esta sea congruente con la total. Para
evitar este problema se han calculado los valores añadidos brutos potenciales sectoriales
como la parte del valor añadido bruto potencial total correspondiente a! peso que el valor
añadido bruto real sectorial tiene sobre el valor añadido bruto total. Es decir, si denotamos
por VABPO, al valor añadido bruto potencial del sector i, por VAB¡ al valor añadido bruto
real del sector i, podemos definir el primero como
VABPO, =
I
VABPO * VAB¡
VAB
De esta menera se consigue que la agregación de los valores añadidos potenciales
sectoriales sea congruente con los datos del mercado laboral y con el valor total potencial.
y//,
La presión de la demanda.
A partir de las series de valores añadidos potenciales, y siguiendo a Fair(1984) y
Carlson(1986) se definen las presiones de demanda sectoriales como
vab,(t)
PDt(t) = 100"
-1
en donde PD¡(t) es la presión de la demanda del sector i-ésimo en el instante t, vabi(t) es el
valor añadido bruto nominal del sector i-ésimo en el instante t, vab[(t-l) es el valor
añadido bruto nominal del sector i-ésimo en el instante t-1, VABPOj(t) es el valor añadido
potencial del sector i-ésimo en el instante t y VABi(t-Í) es el valor añadido bruto real del
sector i-ésimo en el instante t-1.
El GAP
La variable GAP se define como el cambio relativo que existe entre el valor añadido bruto
potencial y el real para cada uno de los cinco sectores con los que se está trabajando . La
definición de esta magnitud viene dada por la siguiente expresión
GAP =100*
VABPO, - VAB,
VABPO,
i
Modelos macroeconómicos y coyuntura regional
1 45
en donde GAP¡ es el 'gap' del sector i-ésimo.
1
í
Precios y salarios.
El bloque de precios y salarios lo forman dos ecuaciones de comportamiento, una para la
variable índice de precios al consumo y la segunda para el incremento salarial pactado en
convenios.
La variable de precios viene explicada por la evolución de los precios a nivel nacional, con
signo positivo, por la presión de la demanda total, también con^signo esperado positivo tal
y como lo identifica Butkiewicz y Yohe(1993), por la propia variable>etardada, por el
nivel de empleo y por una variable que se obtiene como diferencia entre el incremento
salarial pactado en convenios y el incremento de la productividad. En cuanto a esta última
variable, el signo esperado es positivo, en el sentido de que si los salarios crecen más que
los incrementos de las productividades esto supondrá una presión hacia arriba en el nivel
de los precios.
La ecuación de salarios contiene como variables explicativas a la propia variable retardada,
a los precios, también retardados y a la variable ocupados. En cuanto a las dos primeras
variables los signos esperados son positivos y con respecto a los ocupados la relación es
negativa. En consecuencia, se interpreta que un incremento de empleo viene favorecido por
una reducción de los costes de los costes salariales que a su vez, conllevan una reducción
de los precios. Por tanto, el signo esperado de los ocupados enla ecuación de precios
también se espera que presente el signo negativo.
El sector exterior.
El sector exterior canario se incorpora como bloque en el modelo a través de cuatro
ecuaciones de comportamiento correspondientes a las variables exportaciones totales al
* Esta definición del GAP se obtiene de Butkiewicz y Yohe (1993), página 26.
146
Santiago Rodríguez Feijoó, Delia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro
extranjero en peso, importaciones totales del extranjero en peso, el precio de las
importaciones y el precio de las exportaciones del y al extranjero. La falta de información
para construir series históricas para todo el sector exterior nos obliga a circunscribirnos al
subsector extranjero. A pesar de esta limitación, con la información disponible se observa
que la evolución de la componente extranjera y española mantienen una senda común.
Las importaciones en peso se determinan, a través del valor añadido bruto total retardado y
el ratio entre los precios de las propias exportaciones y el índice de Precios al Consumo
canario, esperándose, en base al modelo teórico, que el signo del VAB sea positivo por la
escasez de materias primas propias de la comunidad canaria, y el del negativo teniendo en
cuenta que cuando esta variable crece, ello implica que las importaciones del extranjero se
hacen más caras y, en consecuencia, ello frena el volumen de las mismas.
Las exportaciones en peso se explican por los cambios relativos en los precios de nuestros
productos de exportación y el índice de precios a nivel nacional y el volumen de
producción de plátanos. El signo negativo en la relación entre los precios de exportación y
los precios nacionales es obvia, así como el signo positivo del IPC nacional. La inclusión
en esta ecuación de producción de la plátanos se debe a la importancia que esta producción
tiene en las exportaciones de la Comunidad Autónoma y además se puede interpretar como
una proxi de los resultados agrícolas, que a su vez conforman el grueso de las
exportaciones de Canarias. En cuanto a las ecuaciones de precios, estas se modelizan en
función de los correspondientes precios
y cantidades de las macromagnttudes
correspondientes nacionales y los signos se espera que sean positivos. Estos modelos se
justifican debido a que los mercados de referencia para el total español y el canario son
similares.
Deflactores del valor añadido bruto a precios de mercado.
El bloque de deflactores del valor añadido bruto a precios de mercado lo forman un total
de cinco ecuaciones de comportamiento que se corresponden con cada uno de los sectores
productivos considerados en el modelo. Este bloque tiene un tratamiento diferenciado con
el resto de ecuaciones del modelo debido a la falta de información sobre deflactores del
valor añadido bruto a nivel regional. Esto nos ha obligado a utilizar, para el período
muestral, los deflactores nacionales a los cinco sectores considerados y obtener el total
Modelos macroeconómicos y coyuntura regional
147
deducido de los correspondientes valores añadidos brutos a precios de mercado totales en
pesetas corrientes y constantes. Sin embargo, para el período de predicción se ha
considerado adecuado introducir información de la propia comunidad autónoma. Para ello
ge han construido las cinco ecuaciones anteriormente comentadas. La estructura de las
ecuaciones es común a todos los sectores. En todas ellas se ha introducido la variable
presión de la demanda sectorial esperándose una relación positiva con el correspondiente
deflactor y el propio deflactor nacional retardado en uno y/o dos períodos. La idea que
contienen estas ecuaciones es que si en el período muestral hemos supuesto un
comportamiento idéntico en los precios, en el periodo de predicción los deflaclores
nacionales y regionales deben de tener un comportamiento similar, aunque se pueden
producir ligeras modificaciones, básicamente introducidas vía l o s ^ m b i o s en la presión de
la demanda.
Ingresos del sector público.
La modelización de los ingresos públicos ha sido especialmente complicada debido a los
fuertes cambios que ha sufrido la comunidad autónoma de Canarias. Después un detallado
análisis de la información disponible se decidió abordar los ingresos de la comunidad
autónoma a través de tres componentes: el volumen total de ingresos por impuestos y tasas,
los ingresos por transferencias, es decir, el capítulo 4, y el resto de ingresos. Las tres
variables fueron deflactadas con el índice de precios al consumo de Canarias para
expresarlas en pesetas constantes del año 1990.
En la construcción de las ecuaciones se ha hecho necesario, por razones ya comentadas, el
uso de un número considerable de variables dicotómicas. Además, la variable impuestos y
tasas se modelizó en función del valor añadido bruto total, esperándose un valor positivo
para su coeficiente en el sentido que el volumen de recaudación debido a impuestos y las
tasas crecerá cuando la actividad económica, medida a través del valor añadido bruto'
crezca. Los ingresos por transferencia provienen fundamentalmente del Estado español y
un criterio fundamental para su importe lo estable la población de la comunidad y el
comportamiento pasado de la propia variable endógena y en consecuencia estas dos
variables se han incorporado a la ecuación esperándose un signo positivo en los dos
coeficientes. Por último, el resto de ingresos que contienen los ingresos patrimoniales, los
148
Santiago Rodríguez Feijoá. Delia Dávila Quintana y Alejandro Rodríguez Caro
ingresos de capital y los ingresos financieros y no financieros, se modelizan en función de
su pasado y del valor añadido bruto a precios de mercado del propio sector público,
esperando signo positivo en el coeficiente de ambas variables.
El mercado laboral.
El mercado laboral esta formado por cuatro sub-bloques: el nivel de empleo, medido por el
número de ocupados, el número de parados, la población aetiva, definida como la suma de
los parados y los ocupados y la tasa de paro obtenida como el cociente entre el número de
parados y la población activa. El subbloque de ocupados lo forman cinco ecuaciones de
comportamiento, una para cada uno de los sectores productivos considerados, ocupados en
el sector primario, ocupados en el sector construcción, ocupados en el sector resto de
industria, ocupados en el sector de servicios destinados a la venta, y ocupados en el sector
de servicios no destinados a la venta. La estructura de las cinco ecuaciones es similar, en
todas ellas se ha utilizado como variables explicativas la propia variable endógena retarda
y el valor añadido bruto sectorial, esperándose signos positivos en todos y cada uno de los
coeficientes.
El subbloque de parados lo forman seis ecuaciones de comportamiento, cinco
corresponden a cada uno de los sectores productivos considerados en el modelo y la sexta
se refiere al colectivo de parados no clasificados que contiene a los parados que nunca han
trabajado, los jóvenes, y los trabajadores que llevan más de tres años en situación de
parados, a estructura de las ecuaciones de parados correspondientes cada uno de los cinco
sectores considerados es similar y mantiene la estructura de modelización propuesta por
Bulkiewicz y Yohe (1993) en donde el nivel de paro se modeliza en función de la variable
GAP sectorial y de la propia endógena retardada, esperándose sgino positivo en todos los
coeficientes. En nuestra modelización hemos introducido también el GAP retardado un
período indicando que los ajustes no tienen por qué realizarse en un trimestre. Por último,
el paro no clasificado se modeliza en función del número total de parados en cada uno de
los sectores, esperándose signo positivo para el coeficiente.
Los subbloques de población activa y de tasa de paro no contienen ecuaciones de
comportamiento. La población activa sectorial se calcula como la suma del número de
Modelos macroeconómicos y coyuntura regional
149
parados y ocupados sectorial, obteniéndose una serie de población activa para cada uno de
los cinco sectores más una que es igual al numero de parados no clasificados. La población
activa total se calcula como la suma de las seis variables anteriormente comentadas. Las
tasas de paro se calculan, para cada sector, como el cociente entre el número de parados y
la población activa correspondiente. Para el cálculo de la tasa de paro total se utilizan los
correspondientes totales de parados y de población activa.
7.- Conclusiones
En esta trabajo presentamos una herramienta de análisis económico tan compleja como es
un modelo econométrico de ecuaciones simultáneas, con su sistema de alimentación,
transformación,
en
donde
incluimos
los
procesos
de* trimestralización
y
desestacionalización, estimación, predicción y presentación de resultados con periodicidad
trimestral y anual de lectura rápida y cómoda para cualquier analista económico. Todo este
proceso se realiza de forma automática de tal manera que se convierta en una verdadera
herramienta de uso por parte de profesionales de la economía que necesitan hacer uso de
técnicas complejas de naturaleza econométrica pero no disponen del tiempo ni de la
formación para manejar un instrumento de análisis de esta naturaleza.
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Eficiencia y equidad del gasto sanitario en Cantujas
151
UNA APROXIMACIÓN METODOLÓGICA PARA
ESTUDIAR LA EFICIENCIA Y EQUIDAD DEL GASTO
SANITARIO EN CANARIAS1
«i*
IGNACIO ABASÓLO ALESSON
1. INTRODUCCIÓN
La tendencia creciente del gasto sanitario en los últimos años y el preocupante
comportamiento de los factores de los que depende (envejecimiento de la población, un mayor
desarrollo tecnológico, la aparición de nuevas enfermedades, etc.), ha hecho que una buena
parte de los economistas de la salud haya dedicado su investigación a analizar el gasto
sanitario y, en particular, a estudiar si los niveles de gasto que se están alcanzando "merecen
la pena", es decir, si la cada vez mayor proporción de la renta nacional destinada a la sanidad,
se traduce en mejores resultados en términos de los dos objetivos perseguidos por la mayor
parte de los sistemas sanitarios del mundo desarrollado: eficiencia y equidad. A nivel
internacional abundan los trabajos que han intentado, de una u otra forma, aproximarse a la
eficiencia del gasto sanitario analizando cuáles son sus determinantes y seleccionando
distintos indicadores que relacionan el gasto sanitario con varios índices de la actividad
económica y del estado de salud de los ciudadanos. La vertiente de equidad también ha sido
objeto de abundante literatura, aunque con notables diferencias en cuanto al enfoque dado al
concepto de equidad: igualdad en el acceso, igualdad en la utilización o igualdad en salud.
1
Este trabajo forma parte del proyecto: "Políticas y actuaciones públicas en Canarias: marco institucional,
objetivos, resultados y alternativas".
152
Ignacio Abasólo Alesson
Nuestro país no ha sido ajeno a este debate y, en los últimos años, se han publicado trabajos
que han estimado -y a veces analizado económicamente- el gasto sanitario a nivel nacional. La
investigación sobre el tema ha descendido al nivel autonómico a medida que las comunidades
autónomas han ido cobrando protagonismo en el sistema sanitario, y por tanto, adquiriendo un
papel fundamental en el cumplimiento de los objetivos de eficiencia y equidad. Sin embargo,
no hay aún estudios a este nivel que hayan centrado el análisis en la eficiencia y equidad del
gasto sanitario.
El objetivo de este trabajo consiste en delimitar un marco analítico para el estudio de
ambos objetivos, definiendo los conceptos de eficiencia y equidad del gasto sanitario bajo el
Sistema Sanitario de la Comunidad Canaria y diseñando una metodología -de acuerdo con los
antecedentes internacionales sobre esta materia- que permita la evaluación del cumplimiento
de dichos objetivos así como la interrelación entre ambos.
2. ANÁLISIS DE LA EFICIENCIA BAJO EL SISTEMA SANITARIO EN CANARIAS
2.1. El concepto de eficiencia bajo un Sistema Nacional de Salud
Si bien a estas alturas pocos dudan de la necesidad de mejorar la 'eficiencia', -entre
otras cosas porque es, además, un objetivo normativo de todos los sistemas sanitarios del
mundo desarrollado-, mucho menos acuerdo existe a la hora de definir qué se entiende por
eficiencia y cuáles son los medios para lograrla. El análisis normativo sobre la conveniencia
de distintas medidas para mejorar la eficiencia del gasto sanitario es una cuestión que no se
abordará en este trabajo. Sin embargo, sí se pretende fijar una concepción de eficiencia como
punto de partida necesario a la hora de evaluar económicamente el gasto sanitario. Hablar de
eficiencia consiste en relacionar costes y beneficios en torno a un objetivo determinado: La
eficiencia dentro de un sistema sanitario depende directamente de los objetivos perseguidos
por dicho sistema y éstos dependen, a su vez, de la ideología que lo inspira. El profesor
Williams A. (1988 y 1989) expone cuáles son los conceptos de eficiencia que emanan de dos
perspectivas ideológicas diametralmente opuestas: la liberal y la igualitaria. El cuadro 1 ofrece
un esquema secuencia! del concepto bajo ambas filosofías. Bajo una ideología liberal, la
definición de eficiencia coincide con la de cualquier mercado: el objetivo de estos sistemas
consiste en satisfacer los deseos de los que tienen mayor disponibilidad y capacidad de pago.
En el mercai
»1 de oferentes de servicios sanitarios compiten por infinidad de
Eficiencia y equidad del gasto sanitario en Canarias
1 53
pacientes individuales. La efíciencia consistiría en el logro de dicho objetivo de la forma más
rentable posible. El criterio de racionamiento es el precio -es decir, se atenderán las
necesidades de los pacientes de acuerdo con la disposición y capacidad de pago de los
mismos- y el medio para lograr la efíciencia es el mercado. El resultado es un sistema
sanitario privado y su evaluación económica se realizaria en base a lo que podríamos llamar
'eficiencia privada\ Nótese que este concepto de eficiencia es perfectamente consecuente con
una aproximación 'individualizada' al problema sanitario; el coste de oportunidad de la
atención sanitaria a un paciente se circunscribe al coste para el médico y el paciente concreto.
por otra parte, bajo una ideología igualitaria, la'disposición.y capacidad de pago de los
'//.•
f/rf
individuos pasa a un segundo plano; ahora, la variable redante de priorización o
racionamiento es la 'necesidad' sanitaria, entendiendo por necesidad la capacidad de un
paciente para beneficiarse del tratamiento sanitario2 o lo que es, lo mismo, se priorizarán
aquellos tratamientos que produzcan un mayor impacto positivo -esperado- sobre la salud3.
vi
i'0,
Así, el objetivo del sistema sanitario consiste en cubrir las necesidades sanitarias de forma que
se maximicen las mejoras en salud. Ser eficiente es sinónimo de lograr dicho objetivo al
menor coste
t
W.
Wí
• • % •
T a l y como dice el propio Williams, carece de sentido hablar de necesidad de 'algo' que no puede hacerle
ningún bien al individuo.
'El término 'tratamiento' se usa en un sentido amplio para representar cualquier intervención sanitaria: pruebas
diagnosticas, tratamientos, intervenciones quirúrgicas, etc.
154
Ignacio Abasólo Alesson
Cuadro 1.
EL CONCEPTO DE EFICIENCIA
OBJETIVO DEL SISTEMA SANITARIO
IDEOLOGÍA LIBERAL
1
OBJETIVO: SATISFACER LOS
DESEOS BE LOS PACIENTES QUE
ESTÁN DISPUESTOS A COMPRA»
SERVICIOS SANITARIOS
•
EFICIENCIA: LOGRO DE DICHO
OBJETIVO \ÍVL MENOR COSTE
POSIBLE
IDEOLOGÍA IGUALITARIA
1
OBJETIVO: MAX1MIZAR LAS MEJORAS DE SALUD DEL CONJUNTO
DE LA POBLACIÓN, INDEPENDIEN
TE DE SU CAPACIDAD Y
DISPOSICIÓN DB COMPRA
1
EFICIENCIA; LOGRO DÉ DICHO
OBJETIVO AL MENOR COSTE
POSIBLE
MEfilQiMI IRCADO; INTERACCIÓN
DE MULTITUD DE OFERENTES Y
DEMANDANTES INDIVIDUALES
MEDiOj INTERACCIÓN ENTRE
DEMANDA Y OFERTA COLECTIVAMENTE DETERMINADAS
RESULTADO: SISTEMA
SANITARIO PRIVADO
RESULTADO: SISTEMA
SANITARIO PUBLICO
i
EFICIENCIA -PRIVADA'
1
EFICIENCIA 'PÚBLICA'
posible. La eficiencia se logra por medio de la interacción (o adecuación) entre una oferta y
una demanda determinadas colectivamente. El resultado es un sistema sanitario público cuya
evaluación económica se basaría en un concepto de 'eficiencia pública'. Ahora, el concepto de
eficiencia implica una aproximación 'social' al problema sanitario; el coste de oportunidad de
iP
Eficiencia y equidad del gasto sanitario en Canarias
1 55
la atención sanitaria a un paciente individual afecta a todos los pacientes del sistema -y al uso
de recursos de otros programas públicos alternativos-.
La realidad demuestra que no existen sistemas sanitarios puros en cualquiera de eslos
dos sentidos; más bien, en cada sistema predomina un sector (por ejemplo, el público en
aquéllos con ideología igualitarista), coexistiendo de forma marginal el otro sector (siguiendo
el ejemplo, el privado, para satisfacer los deseos de aquéllos que quieran adquirir servicios
sanitarios en el mercado)4. En la Comunidad Canaria, al igual que en el conjunto español, los
objetivos de política sanitaria quedan recogidos expresamente en la Ley General de Sanidad
de 1986. Algunos de ellos-tienen que ver, más o menos directamente, con la ideología que está
detrás del sistema sanitario:
«^
articulo 3:
"'.... La asistencia sanitaria se extenderá a toda la población 'española. El acceso y Itis
prestaciones sanitarias se realizarán en condiciones de igualdad efectiva" "Todas las
estructuras y servicios públicos al servicio de la salud integrarán el Sistema Nacional de
Salud"".... la financiación de las obligaciones derivadas de esta Ley se realizará mediante
recursos de las Administraciones Públicas, cotizaciones y tasas por la prestación de
determinados servicios "
Es decir, que la ideología que impregna el sistema sanitario en Canarias (y el conjunto
español) es la igualitaria, siendo el Sistema Nacional de Salud el modelo organizativo de
financiación y provisión de los recursos sanitarios5. Una mirada a la composición públicoprivada de la financiación sanitaria a partir de 1989'', permite corroborar este hecho. A lo largo
de todo el periodo 1989-1993, el gasto sanitario público supuso algo más de un 77% del gasto
sanitario total -para el conjunto español estos porcentajes son similares- Abasólo 1. (1997). Es
decir, más de las tres cuartas partes del valor de los bienes y servicios públicos sanitarios del
sistema son financiados públicamente. Sin embargo, por ello no se excluye la existencia de
'En los sistemas sanitarios privados (como el de Estados Unidos), existe marginalmente un sector sanitario
público, financiado por el gobierno para proveer la sanidad de ciertos grupos: son los casos de "los-veteranos ele
guerra", los mayores de edad (Medicare), los más pobres (Medicaid). Por su parte, en los sistemas sanitarios
públicos (como los sistemas nacionales de salud británico o sueco), coexiste un sector sanitario privado de
menor tamaño para cubrir los deseos de los que quieren pagar por una sanidad privada.
'Financiación procedente en su mayoría de impuestos generales del Estado y provisión de acuerdo con la
necesidad de los ciudadanos.
* Es en la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 1989 donde se plasma efectivamente la reordenación
financiera que implicaba el establecimiento de un Sistema Nacional de Salud.
156
Ignacio Abasólo Alesson
una sanidad 'de mercado' para cubrir las demandas de aquéllos dispuestos a pagar por ella algo menos de la cuarta parte del gasto sanitario total-.
De todo ésto puede deducirse que un análisis correcto de la eficiencia del gasto
sanitario debería considerar separadamente gasto público y gasto privado, ya que la
asignación de recursos bajo ambos sistemas seria muy diferente. Sin embargo, hay algunas
razones que dificultan ésto enormemente. Por un lado, los indicadores de resultado del gasto
sanitario a nivel agregado (de una región o país) no pueden atribuirse a la naturaleza pública o
privada del gasto -por ejemplo, la tasa de mortalidad infantil o la esperanza de vida al nacer-.
Por otro, las bases de datos internacionales sobre indicadores de eficiencia -que, como se verá,
serán nuestro referente de análisis- (por ejemplo, indicadores hospitalarios, costes unitarios,
índices de actividad....) no distinguen entre el carácter público o privado de los mismos, sino
que se refieren al conjunto de ellos. Por ello, y dado el carácter igualitario del Sistema
Nacional de Salud -que constituye la mayor parte del gasto sanitario se ha optado por
considerar la evaluación del gasto total bajo un concepto igualitario de eficiencia.
2.2. El análisis de la eficiencia del gasto en Canarias
Idealmente, el análisis de la eficiencia del gasto sanitario debería hacerse a cuatro
niveles distintos: efectividad clínica, eficiencia técnica, eficiencia asignativa y eficiencia
agregada o social. Esta desagregación tiene no sólo el fin de hacer instrumentalizable
cualquier intento de estudiar la eficiencia del gasto sanitario sino también distinguir los
distintos niveles a los que se puede medir; de hecho -por ejemplo- se puede ser eficiente desde
el punto de vista asignativo -es decir que se está produciendo al menor coste la combinación
de servicios sanitarios óptima- pero no a nivel agregado -es decir, que el beneficio marginal
neto de aumentar el gasto en sanidad sigue siendo positivo-. Teniendo en cuenta las
limitaciones a la hora de aplicar los conceptos de eficiencia a la realidad y los datos
disponibles, a continuación se distinguen dos bloques conceptuales bien diferenciados.
Por un lado, la eficiencia macroeconómica, que coincidiría con el concepto de
eficiencia agregada y que trataría de dar respuesta a cuestiones relacionadas con el tamaño
óptimo del gasto sanitario y su tasa de crecimiento. El estudio de este nivel de eficiencia se
enfrenta con la difícil tarea de medir, en términos sociales, el impacto marginal sobre la salud
del gasto sanitario en relación a los beneficios sociales que habrían obtenido con un uso
Eficiencia y equidad del gaslo sanitario en Canarias
157
alternativo de dichos recursos (gasto en educación, vivienda....). Es decir, que habría que
establecer el valor social de la salud frente al valor social de otros bienes y servicios y también
conocer la función de producción de salud para medir el impacto relativo de la sanidad sobre
el estado de salud. Todavía se sabe poco sobre estas cuestiones, especialmente a nivel
agregado. Pero ello no ha sido óbice para que algunos autores hayan buscado los
determinantes del gasto sanitario mediante estudios empíricos internacionales en los que
contrastan las posibles relaciones entre el gasto y otras variables como el PIB, precios, tipo de
sistema sanitario, demografía, factores tecnológicos
En primer lugar,, la cuestión se ha abordado medíanle la descomposición del
crecimiento del gasto nominal en los principales componentes dejjjcho crecimiento. Desde el
pionero estudio de la OCDE (1987), diversos autores (Schieber G.J. ct al. 1980, Culyer A..1.
1989, Hitiris T. y Posnett J. 1992, Barea J. et al. 1992; Blanco A. et al. 1996) han
'normalizado' un procedimiento por el que se descompone el cambie?1 nominal del gasto
sanitario7 en, al menos, tres factores fundamentales", cambio de precios (índice de precios
sanitarios), cambio demográfico (aumento poblacional) y cambio en la utilización, mediante
la siguiente identidad:
% GSN = % FP x % FD x % FU
% GSN = 1 + aumento porcentual anual del gasto sanitario nominal
% FP = 1 + aumento porcentual anual del índice de precios sanitarios
% FD = 1 + aumento porcentual anual de la población
% FU = 1 + aumento porcentual anual de la utilización
El factor de intensidad de utilización se calcula residualmente en función de los tres
restantes para los que sí existe información. La no disponibilidad de mayor información nos
obliga a suponer que otros posibles factores -entre los que destacaría el cambio tecnológico o
el cambio en la estructura de las enfermedades (OCDE 1987)- estarían recogidos en el factor
residual y, por tanto, representados por los cambios en utilización.
"
,'4f#»
'Algunos autores lo hacen únicamente para el gasto público.
"También se suele incluir la variable 'cambio en la población protegida por el sistema sanitario público' (Barca
J. et al. 1992, Blanco A. et al. 1996). En este caso se ha excluido ya que, tras la consolidación del sistema
nacional de salud en 1989 -primer año del estudio- el crecimiento de la población protegida ha sido mínimo ya
que ésta alcanza prácticamente a la totalidad de la población.
158
Ignacio Abasólo Alesson
En segundo lugar, otro instrumento utilizado én la literatura para acercarse a la
eficiencia relativa del gasto sanitario ha sido el análisis de la composición público-privado de
la financiación y producción sanitaria. En cierto modo, la medición del peso relativo de los
sectores público y privado en la financiación y producción de bienes y servicios sanitarios,
ofrece una.visión preliminar sobre las señas de identidad de un sistema sanitario y sobre la
respuesta institucional a la consecución de los objetivos de eficiencia y equidad del sistema
sanitario. Muestra del interés por conocer la composición público-privada del gasto sanitario
la da el hecho de que gran parte de los estudios del gasto sanitario en nuestro país ofrecen las
cifras del gasto distinguiendo la naturaleza privada y pública de su financiación y producción
(Barca J. el al. 1992, Rodríguez M. 1986, Hualde K. 1985, Betolaza J.I. 1985, Arrazola A.
1995). Desafortunadamente, no se dispone de una información detallada para los paises de la
OCDE con lo que el análisis comparado sólo podría limitarse al conjunto nacional. Por otra
parte, la composición público-privada de la producción sanitaria -aún pudiendo tener
implicaciones desde el punto de vista de la equidad*- tiene que ver fundamentalmente con la
eficiencia en la vertiente productiva del sistema sanitario. Hoy en día se está poniendo en tela
de juicio la viabilidad de una estructura productiva en sanidad mayoritariamente pública o
mayoritariamente privada y se está abogando por la concepción de un sistema sanitario en el
que se aprovechen los puntos fuertes de ambos sectores (Stiglitz J. 1996). Cada vez cobra más
fuerza la idea de que, aún manteniéndose la financiación pública, se aprovechen las fuerzas
del mercado para mejorar la eficiencia en la asignación de recursos sanitarios10. Se trata de que
la producción -un proceso puramente técnico-económico- la lleve a cabo quien mejor lo haga,
sea un proveedor público o privado (Barea J. 1996). Por ello, resulta especialmente importante
conocer cuál es la importancia relativa, no sólo de la financiación, sino de la producción
privada de sanidad en la Comunidad Canaria.
En tercer lugar, uno de los conceptos clave en la definición de la eficiencia económica
del gasto sanitario es el del coste social de oportunidad. Para obtener la valoración del coste
de oportunidad de un determinado nivel de gasto sanitario, se necesitaría conocer el valor
social de los beneficios que podrían haberse conseguido con tal volumen de recursos en el
mejor de los usos alternativos posibles (ej. otros gastos que mejoren la salud como los
"Por ejemplo cuando los proveedores privados (o compañías aseguradoras) realizan selección de riesgos.
'"Por ejemplo, ésta es la filosofía que subyace a la reforma del Sistema Nacional de Salud británico (DoH,
1989).
Eficiencia y equidad de! gasto sanitario en Canarias
159
educativos, vivienda, u otros gastos que mejoran el bienestar social....). Además, este nivel de
eficiencia requeriría suponer que los aumentos del gasto sanitario se emplearán en servicios
costo-efectivos. Aparte del prohibitivo volumen de información que seria necesario, habría
que realizar juicios sociales de valor; ya se ha comentado que ambos aspectos están fuera del
alcance de este trabajo. Con estas restricciones de partida, el análisis de la eficiencia
macroeconómica tendrá que utilizar indicadores proxies del coste de oportunidad. Además,
estos indicadores no pueden ser cualesquiera. Dado la aspiración comparativa de esta
investigación, deben ser los mismos que los disponibles para el conjunto de países de la
O.CD.E. Aunque gasto no es sinónimo de coste de oportunidad (Culyer A.J 1989), el gasto
sanitario y, sobre todo, el gasto sanitario en porcentaje del PIB, han sido las medidas más
utilizadas como aproximación a dicho concepto en estudios compwados. Ahora bien, cuando
se analiza conjuntamente las cifras de gasto sanitario de los distintos países, es necesario
recurrir a alguna medida que facilite la comparabilidad. La medida menos refinada es la del
propio gasto sanitario expresado en pesetas corrientes de cada país. Él problema de esta
medida es que no está mínimamente corregida por el tamaño económico (Producto In'aior
Bruto -PIB) o demográfico del país. Para corregir estos efectos surgen dos medidas
alternativas que han sido ampliamente utilizadas. Por un lado, la proporción que el gasto
sanitario ocupa en el PIB de cada país; esta medida tiene la ventaja de expresarse en
porcentajes lo que permite la comparación directa del gasto de los distintos países. Se
argumenta que esta es la medida más apropiada para hacer comparaciones internacionales, en
tanto en cuanto el sector sanitario se imbrica dentro de la economía y, por tanto, es de esperar
que un crecimiento económico vaya acompañado de un mayor gasto sanitario y salarios reales
_;,.=:
más elevados. Cuando se analiza la evolución temporal de este indicador, conviene observar
; ,£
el comportamiento de ambas variables (Schieber G.J. et al. 1992)". Por otro lado está el gasto
.-v*íj-.
sanitario per capita; el problema en este caso es que el gasto viene expresado en unidades
-- JK:-¿~ monetarias de cada país con lo que es necesario convertir todos los valores en una moneda
^ggtfj» común (por ejemplo en dólares). Aunque el tipo de cambio ha sido utilizado para este fin, ha
- -:V.
""k
una
solución criticada, dada la amplia variabilidad de los tipos en los mercados de
entibio internacionales, variabilidad debida a los movimientos -muchas veces especulativosa corto plazo y a otros factores de confusión (Parkin et al. 1987, Schieber G.J. et al
decir, que aunque el tipo de cambio permita reflejar los gastos sanitarios de los
el gasto sanitario por el deflactor del PIB da una idea del coste de oportunidad de los recursos
160
Ignacio Abásalo Alesson
distintos países en una misma moneda, las cifras pueden reflejar diferencias, no sólo en
volumen sino también en precios. Por ello no pueden considerarse como auténticos Índices de
precios para deflactar el gasto sanitario. La alternativa que ha recibido mayor aceptación en la
literatura es la Pandad del Poder Adquisitivo (PPA), índice que representa los precios medios
de cada pais en relación con el nivel de precios medios internacional para la compra de la
misma cesta de bienes y servicios. Este índice ha sido elaborado, en primer lugar, para el PIB
y más recientemente para el gasto sanitario, aunque la fase inicial en la que se encuentra ha
llevado a los autores a utilizar el primero de ellos (Schieber O.J. et al. 1989, Parkin D. 1989,
Gerdtham U.G. et al. 1994)'2. Esa misma idea es la que hace que las cifras de gasto se
presenten convertidas en la PPA del PIB, teniendo en cuenta lo que ello significa: con este
factor de conversión se obtiene una medida de los costes alternativos de la sanidad. Dadas las
ventajas de ambos indicadores sobre los demás, comparamos las cifras de gasto sanitario per
capita, tanto en porcentajes sobre el PIB per capita como convertido en PPA del conjunto de
países de la OCDE. Siguiendo algunos de los antecedentes revisados (Schieber et al. 1989,
Culyer A.J. 1989, Gerdtham 1991 y OCDE 1989 y 1995), es posible presentar la posición
relativa que ocupa la Comunidad Canaria con respecto a los valores esperados que surgen de
la relación lineal entre gasto sanitario per capita y PIB per capita a lo largo del período 19891993. Es preciso advertir que no deben sobrestimarse las conclusiones que se obtengan de esta
información que, en cualquier caso debería completarse con información relativa al output
final del gasto sanitario (salud)'3. Se ajusta una recta de regresión sobre los valores de gasto
sanitario per capita y PIB per capita para el conjunto de países de la OCDE -incluida la
Comunidad Canaria-. La recta de regresión resultante ofrece, para cada nivel del PIB, unos
valores de gasto sanitario esperado, por encima (debajo) de los cuales, el país estaría
incurriendo en un excesivo (escaso) gasto sanitario. En otras palabras, una posición por debajo
y a la derecha de la recta de regresión sería indicativo de una relativa capacidad de control del
gasto. Lo contrario se aplicaría si cayese por encima y a la izquierda.
asignados al sector sanitario.
l2
Si se utiliza la PPA del PIB para convertir el gasto sanitario, las cifras resultantes reflejan la proporción de los
recursos de un país destinados a la sanidad, después de ajusfar por las diferencias en los niveles de precios
generales de los distintos países. Utilizando la PPA del gasto sanitario, reflejaría el volumen de servicios
sanitarios provistos, una vez ajustado por las diferencias en los niveles de precios sanitarios.
"Y es que la contención de costes no es un objetivo en sí mismo, ya que la evaluación sobre el tamaño
apropiado del gasto sanitario requiere la comparación de costes con beneficios
Eficiencia y equidad del gasto sanitario en Canarias
161
Finalmente, si el objetivo último del sistema sanitario consiste en mejorar la salud de
' cus ciudadanos, parece razonable hablar de eficiencia del gasto poniendo en relación al mismo
«on la valoración que la sociedad da a las mejoras de salud. La principal dificultad reside en la
'•'""'
niedKttón de dicha valoración. Dado que no existe un mercado que valore monetariamente los
beneficios del gasto sanitario, no se puede medir la eficiencia de forma directa (Gerdtham U.G
1991); si lo hubiese y el consumidor fuese 'soberano', el valor del output vendría dado por el
{mportedel propio gasto sanitario; sin embargo, dado que éste no es el caso, es preciso buscar
indicadores distintos del precio que midan el output del gasto sanitario. La primera limitación
con que nos encontramos es que, como señala Parkin D. (1989), la producción de servicios
sanitarios se caracteriza por su heterogeneidad (yendo, por ejemplo, desde una vacuna a una
intervención quirúrgica) lo que hace que haya multitud de "ou¡fp*u(s", algunos difícilmente
medibles (por ejemplo, el resultado de la prevención o la atención a crónicos, tiene más que
''
"'
ver con el bienestar que con la salud en sí misma14). Además, Si consideramos la salud -o las
mejoras en salud- como el "output" final, no debemos olvidar que la misma, dado su carácter
multifactorial, no es atribuible únicamente a los servicios sanitarios, más bien, la contribución
de éstos es relativamente pequeña (por ejemplo, Auster R. et al. 1972, Newhouse J. 1977 o
' '
'i
Leu R
1986). A pesar de las limitaciones que representa, por un lado, la carencia de
información sobre la calidad de vida, especialmente a nivel agregado y, por otro, el carácter
'
multifactorial de la salud, los indicadores de salud más utilizados a nivel internacional para
' "
relacionar el gasto sanitario con el output salud han sido la esperanza de vida a varias edades,
'"< '
las tasas de mortalidad perinatal y las tasas de mortalidad infantil". Afortunadamente estos
' " ' '
indicadores están disponibles en Canarias para el año 1990 en una reciente publicación
nfníí,
(ISTAC, 1995). Partiendo de la hipotética relación negativa entre mortalidad y gasto sanitario
'*'''
-apoyada por parte de la evidencia (Wolfe B. 1986, OCDE 1987, 1989, 1995), se trataría de
'% <
ver qué posición ocupa la Comunidad Canaria respecto a la regresión que relaciona los valores
1
Hi#lí//i
esperados de los indicadores de salud (tasas de mortalidad, mortalidad infantil y mortalidad
"
perinatal) para los diferentes valores de gasto sanitario per capita y sugerir, como primera
imm
aproximación, si el gasto sanitario es demasiado elevado o reducido en términos de los
""»í«
beneficios de salud resultantes: 'para el resultado de salud que tenemos ¿gastamos por encima
"Parkin D. et al (1987) muestran evidencia de importantes diferencias en la composición del gasto sanitario de
los distintos países de la OCDE.
19
Una vez más, el análisis está limitado por la información disponible. Además, con ello no se quiere probar la
relación entre gasto y salud sino únicamente, establecer la posición relativa de la Comunidad Canaria en e!
contexto internacional.
162
Ignacio Abasólo Alesson
de la media o, por el contrario, aumentos en el gasto sanitario serian eficientes (¡.e.
producirían más beneficios en salud que costes)?'. Aunque seria deseable analizar la
evolución de la relación gasto-salud para varios años, la volatilidad de las cifras de
mortalidad, que aparece como consecuencia del pequeño tamaño muestral canario, hace que
sea preferible mostrar los datos 'suavizados' sólo para 1990.
Por otra parte, la eficiencia microeconómica consistiría, por un lado, en producir aquel
"mix" de servicios sanitarios -clínicamente efectivos- que maximice las mejoras de salud
(eficiencia asignativa) y, por otro, en producir dicha combinación de servicios con un mínimo
uso de recursos y al menor coste posible (i.e. eficiencia técnica y de gestión). El análisis de la
eficiencia asignativa requeriría relacionar los costes marginales con el valor de las mejoras
marginales de salud para cada uno de los servicios. El estado de la investigación en este
campo está aún en una fase muy temprana y su análisis sólo podría realizarse con un alto
grado de desagregación. Por su parte, el análisis de la eficiencia técnica y de gestión tendría
como ámbito de estudio más adecuado uno con el mayor nivel de desagregación posible. Dada
la información disponible, se aproximarán estos conceptos de eficiencia de forma agregada
poniendo especial énfasis en el principal de los gasto sanitarios, el gasto hospitalario, que es,
además, el sector sobre el que se dispone de información a nivel internacional. Se trata de
utilizar los datos disponibles sobre inputs y outputs intermedios a nivel internacional para, con
todas las cautelas que precisa el uso de esta información agregada, sacar algunas conclusiones
tentativas que podrían estar relacionadas, en cierta medida, con la eficiencia productiva de los
hospitales de Canarias.
Siguiendo la mayor parte de los trabajos que, desde una perspectiva internacional, se
aproximan al análisis de la eficiencia en el sector hospitalario (OCDE 1987 y 1995), el
objetivo consistiría en comparar los valores de los principales indicadores hospitalarios para el
conjunto de hospitales de la Comunidad Canaria con la media que estos indicadores tienen
para el conjunto de países de la OCDE (como referente de la eficiencia relativa) y para el
conjunto nacional. También se presentan las ínterrelaciones entre dichos indicadores en
representaciones gráficas que facilitan la comprensión de los datos.
Se analizan los indicadores de actividad hospitalaria: en particular, Índice de
ocupación, número de casos por cama y estancia media. Estos indicadores no sólo se observan
individualmente sino que se realiza un análisis simultáneo de los mismos tal y como han
i
Eficiencia y equidad del gasto sanitario en Canacas
163
hecho anteriormente otros autores (Pabón H.1986, Paci P. et al. 1993, Sáiz E. 1994). Se
construye
el diagrama de Pabon H. para los hospitales del conjunto de países de la OCDE y
Canarias con el fin de conocer cuál es la posición relativa que ocupan los hospitales de la
W'.'lr
4uiliutuu,
Comunidad Canaria. En el eje de abscisas de dicho diagrama se representaría el índice de
ocupación (en porcentajes de los 36S días). En el eje de ordenadas se representaría el índice de
productividad (en altas/cama anuales). La estancia media quedaría representada en el
diagrama trazando una línea recta desde el origen que pase por los valores resultantes en el
gráfico (que representan hospitales individuales o medias de grupos de hospitales).
Calculando las medias de los Índices de ocupación y productividad, el diagrama queda
dividido en cuatro sectores, de tal forma que la localización de uy hospital (o media de un
grupo de hospitales) en cada sector tiene un significado 1) brfjos niveles de ocupación y
productividad (peor situación posible), 2) bajos niveles de ocupación y productividad
relativamente alta; 3) altos niveles de ocupación y productividad (situaciqn más deseable) y 4)
altos niveles de ocupación pero con baja productividad. La base de datos de la OCDE ofrece
estos indicadores para el conjunto de hospitales de cada país y no según el tamaño de los
hospitales ni tampoco según la actividad asistencia! o especialidad con lo que sólo es posible
comparar las medias del conjunto de hospitales'6. Es aconsejable ser cautos a la hora de
interpretar los resultados del análisis precedente y, especialmente, a la hora de atribuir
diferencias en los indicadores a diferencias en eficiencia. Por un lado, puede haber diferencias
considerables en las definiciones de la atención hospitalaria (por ejemplo, hay países que
incluyen la atención de larga estancia o crónicos y las residencias de ancianos, mientras otros
los excluyen). Y, por otro, el output del hospital es heterogéneo y cada país o región puede
Ju'il
tener una combinación de hospitales con un mix de outputs distinto del de otros, con lo que
seria erróneo comparar la actuación de los mismos. Por ejemplo, la estructura de costes de un
hospital varia considerablemente con el case-mix (hospitales de larga estancia, de crónicos....)
y con el abanico de servicios provistos (por ejemplo, la inclusión o no de consultas extemas).
Finalmente, la incertidumbre en la oferta y las variaciones en la práctica médica hacen que
i. 'i'lllli
i i'Wlll
pueda haber diferencias difícilmente atribuibles a resultados económicos. Por ello, cuando la
información disponible lo permita, seria conveniente utilizar algunos indicadores
i ,
1
>'<,
iilí
" La base de datos de la OCDE ofrece información sobre estancia inedia y altas atendiendo a la clasificación
internacional de enfermedades (O.M.S.). Aunque el estudio por enfermedades enriquecería el análisis, nos
encontramos con el problema de la falta del número de camas disponibles por grupos de enfermedades con lo
que no se pueden calcular los Índices de actividad hospitalaria anteriormente definidos.
164
Ignacio Abasólo Alesson
complementarios. En particular, la estancia media es el único indicador que puede ser ajustado
i
por el case-mix (OCDE 1995).
2. ANÁLISIS DE LA EQUIDAD BAJO EL SISTEMA SANITARIO EN CANARIAS
3.1. El concepto de equidad bajo un Sistema Nacional de Salud
Al igual que sucedía en la delimitación del concepto de eficiencia, hablar de equidad
también requiere establecer, en primera instancia, los objetivos que se pretenden alcanzar y
éstos, a su vez, dependen de la ideología del sistema sanitario (Williams A. 1989, Culyer A.J.
1991). De la explicación del profesor Williams sobre los dos enfoques que polarizan la ideología
de los sistemas sanitarios, interesa ahora sus implicaciones en términos de equidad (ver cuadro
2). Por un lado, bajo una perspectiva liberal, el acceso a la sanidad es un mérito alcanzable como
cualquier otro en la sociedad. Se trataría de un punto de vista esencialmente individualista -o sea,
el individuo es el mejor juez de su bienestar- según el cual la sanidad debería distribuirse de
acuerdo a la disposición y capacidad de compra de servicios sanitarios por parte de los
ciudadanos. En un sistema sanitaria inspirado bajo este enfoque predominaría el sector sanitario
privado y, el establecimiento de prioridades -y por tanto el acceso- estaría guiado por la
capacidad y disposición a pagar. También podría haber un sistema público de menor tamaño que
garantizase unos mínimos estándares a la población sin recursos para hacer frente a sus
necesidades sanitarias, aunque, a partir de ahí, los individuos tendrían libertad para demandar
cantidades (y calidad) adicionales de servicios sanitarios, de acuerdo con su disposición a pagar
por ellos. La equidad en estos sistemas se lograría garantizando esos mínimos estándares a toda
. la población -que se financiarían vía impuestos17- y asegurando la completa libertad del
individuo para comprar la sanidad que prefiera.
Por otra parte estaría el enfoque igualitario, que partiría de una visión colectivista de la
justicia social18. El acceso a la sanidad se entendería como un derecho del ciudadano,
independiente de cualquier característica distinta de la necesidad sanitaria" que es ahora la
variable clave de racionamiento. Según esta perspectiva, financiación y distribución de servicios
"Supuestamente de acuerdo con la capacidad de pago.
18
Considerando ia unidad social como un bien en si mismo (Wagslaff et al. 1989).
" Tales como nivel socioeconómico, raza, sexo, edad...
Eficiencia y equidad del gasto sanitario en Canarias
165
sanitarios quedarían desvinculadas: la asistencia sanitaria debería financiarse de acuerdo a la
capacidad de pago de los individuos -más que según el uso de servicios sanitarios- y distribuirse
asegurándose un acceso (igualitario) al sistema sanitario sobre la única base de la necesidad
sanitaria -más que dependiendo de la capacidad y disposición a pagar-; la sanidad estaría
•' '<, ••
concebida como un bien preferente, con lo que su provisión20 se realizaría, en términos de
igualdad, de forma obligatoria para todos los individuos, independientemente de la elección de
los mismos. En estos sistemas sanitarios también podría coexistir un sector sanitario privado de
menor tamaño para satisfacer la demanda de aquellos ciudadanos que desean pagar por servicios
sanitarios privados (por su mayor accesibilidad, calidad....)".
Las respectivas ideologías de los sistemas sanitarios de lo* países de la OCDE, han
condicionado de distinta forma la concepción de equidad. Frente a la tradicional concepción
liberal de equidad de los Estados Unidos, los países europeos tienen una concepción igualitaria.
En la Comunidad Autónoma de Canarias, en particular, y en el conjunto español, en general, el
sistema sanitario está también construido fundamentalmente en base a una noción igualitaria de
la equidad -aunque el sector privado tiene un peso nada despreciable tanto en la financiación
como en la producción sanitaria-. Es por ello por lo que los criterios bajo los cuales se evaluará
en esta investigación la equidad del sistema sanitario canario son los mismos que los que
inspiran el enfoque igualitario de la financiación y provisión sanitaria.
"Recuérdese que el término 'provisión' hace referencia a la oferta y distribución de bienes y servicios sanitarios
(no a la financiación).
"Finalmente, un tercer enfoque se basaría en la financiación de la sanidad con el fin de lograr una redistribución de
rentas -o sea, reducción de desigualdades en la distribución de rentas-. Aunque el resultado de este enfoque puede
converger con la perspectiva igualitaria -ya que normalmente los pobres son los más enfermos-, no está
necesariamente inspirada en la misma base (Van Doorslaer E. et al. 1993). En cualquier caso, se descarta esta
perspectiva, ya que los objetivos de equidad de los diferentes sistemas sanitarios -incluido el nuestro- no se definen
en términos del logro de una distribución más justa de la renta.
•ni
166
Ignacio Abásalo Alesson
Cuadro 2
EL CONCEPTO DE E
OBJETIVO DEL SISTEMA SANITARIO
IDEOLOGÍA LIBERAL
IDEOLOGÍA IGUALITARIA
OBJETIVO: SATISFACER
DESEOS PACIENTES QUE
ESTÁN DISPUESTOS A COMPRAR SERVICIOS SANITARIOS
Y DISPOSICIÓN DE COMPRA
OBJETIVO: MAXIMIZAR LAS
MEJORAS DE SALUD DEL CONJUNTO DE LA POBLACIÓN, INDEPENDIENTEMENTE DE SU CAPACIDAD
ACCESO: ES UN MÉRITO ALCANZABLE COMO CUALQUIER OTRO
ACCESO: ES UN DERECHO Y UNA
OBLIGACIÓN DE LOS CIUDADANOS
EQUIDAD: ASEGURAR LA COMPLETA LIBERTAD DEL INDIVIDUO
PARA COMPRAR LA SANIDAD QUE
PREFIERA
EQUIDAD: FINANCIACIÓN DE ACUERDO CON LA CAPACIDAD DE
PAGO Y DISTRIBUCIÓN DE ACUERDO CON LA NECESIDAD
MEDIO: MERCADO. VARIABLE DE
RACIONAMIENTO: DISPOSICIÓN Y
CAPACIDAD DE PAGO
MEMO; PLANIFICACIÓN SANITARIA. VARIABLE DE RACIONAMIENTO: NECESIDAD SANITARIA
J
i
SISTEMA SANITARIO PRIVADO
SISTEMA SANITARIO PÚBLICO
2.1. El análisis de la equidad del gasto en Canarias
Una vez admitido el enfoque igualitario del concepto de 'equidad', el siguiente paso
consistiría en determinar cuál es la entidad a distribuir igualitariamente; en otras palabras ¿cuál
es la variable relevante según la cual, individuos en la misma situación serán tratados igualmente
(y tratados desigualmente si están en distinta situación)?23. La respuesta a esta pregunta ha sido
":Y también ¿qué se entiende por 'ser tratados'?.
i If/li
Eficiencia y equidad del gasto sanitario en Canarias
167
enfocada en la literatura desde, al menos, tres puntos de vista distintos: «igualdad de acceso»;
«igualdad en la utilización»; «igualdad en salud». La aproximación al estudio de la
equidad por cada una de estas vías podría llevar a conclusiones distintas sobre la equidad y
también a distribuciones de recursos sanitarios bien diferentes. Por ello es preciso explicar cuál
es el fundamento y las principales implicaciones de cada uno de estos puntos de vista.
Bajo el punto de vista de la «igualdad de acceso» al sistema sanitario, el criterio de
equidad viene dado por la igualdad de oportunidades para utilizar los servicios médicos -o sea,
"igualdad en los costes de acceso" (Mooney G. et al. 1991 y 1992). La variable relevante para
evaluar la equidad en la provisión sanitaria es el coste de oportunidad de acceder al sistema
sanitario -en términos de dinero y tiempo-. Este enfoque no es incornjfitible con la idea de que la
sanidad no es un bien distinto a otros en el sentido de que los pacientes tienen unas preferencias
en el consumo sanitario. En cierto modo, es susceptible de mantenerse una supuesta 'soberanía
del consumidor' a la hora de tener la 'opción' de consumir servicios sanitarios, de manera que,
por ejemplo, ante la misma necesidad sanitaria y dado un mismo coste de acceso, dos individuos
pueden hacer distintos usos del sistema sanitario si difieren sus preferencias -o sea, si difiere el
beneficio marginal que se deriva de la utilización sanitaria-; seguirá habiendo equidad siempre y
cuando ambos afronten los mismos costes para acceder a los servicios sanitarios. De hecho,
Mooney G. (1983) resalta la distinta naturaleza económica del acceso y el tratamiento recibido,
remarcando que, mientras el acceso es un fenómeno de oferta, el tratamiento lo es de oferta y de
demanda.
La mayor parte de los estudios de equidad en la provisión sanitaria se decantan por
enfocar el análisis bajo la premisa de «igualdad de utilización o tratamiento» (Le Grand J.
1978, Collins E. y Klein R. 1980, Wagstaff A. et al. 1989, O'Donnel O. y Propper C. 1991,
Culyer A. et al. 1992,-o Van Doorslaer E. et al. 1993). Ahora, el sentido de 'tratar igualmente' se
corresponde con el de 'recibir el mismo tratamiento o utilización' (o gasto sanitario imputado).
Es decir, que la equidad consistirá en hacer cumplir la premisa de que 'individuos en igual
necesidad reciban igual tratamiento' (equidad horizontal) e 'individuos con distinta necesidad
reciban distinto tratamiento' (equidad vertical). El siguiente paso consiste en delimitar qué se
entiende por 'necesidad'. Gran parte de los autores que han definido este concepto (Culyer A.J.
1991, WiUiams A. 1989, O'Donnel O. et al. 1991, Wagstaff A. et al. 1989, etc.) coinciden en
que, lejos de identificarse meramente con el estado de salud, la 'necesidad' es la capacidad para
168
Ignacio Abasólo Alesson
beneficiarse del sistema sanitario -o sea, se refiere a lo que la sanidad puede hacer por un
paciente concreto-. No tiene sentido hablar de necesidad sanitaria si el sistema nada puede hacer
por el paciente -o sea, no puede necesitarse algo que no va a producir ningún bien-23. Este
enfoque es consistente con la idea de que la sanidad es un bien preferente, es decir, que los
individuos carecen de información suficiente para hacer juicios sobre la utilidad -individual y,
sobre todo, colectiva- que se deriva de los diferentes tratamientos e intervenciones sanitarias.
Prácticamente la totalidad de los estudios que se aproximan a la equidad por esta vía estudian la
equidad horizontal ("igual tratamiento para igual necesidad"), más que vertical."
Una tercera alternativa, estrechamente relacionada con la anterior, sería la de estudiar el
problema de la equidad en términos de «igualdad en salud»; este enfoque pone aún más
énfasis en la idea de que la sanidad en sí es un bien intermedio y que el sistema sanitario tiene
como objetivo último conservar/restaurar la salud de los ciudadanos, con lo que la única variable
relevante es el "output" -el mantenimiento o mejora de la salud- y no el "input" -el tratamiento o
la utilización-; en otras palabras, el tratamiento pasa a considerarse una variable "output"
Culyer AJ. (1991) explica ésto diciendo que el 'uso de recursos' no es un buen indicador de
Iratamiento dada su heterogeneidad; no todos los recursos son igualmente efectivos en su
impacto sobre la salud: por ejemplo, dados dos individuos con igual necesidad, igual gasto (o
tratamiento) puede llevar fácilmente a desiguales ganancias en salud. Bajo esta concepción de
la equidad, lo que el sistema sanitario persigue es eliminar las desigualdades sociales en salud
(Culyer AJ. 1993). De hecho, tal y como señala Culyer, 'la base sobre la que reside el principio
de distribución de acuerdo con la necesidad defendida por los igualitaristas no tiene otro fin que
la propia igualdad en salud', con lo cual, como añade Williams, "este enfoque debería sumarse cuando no sustituir- al de la utilización de acuerdo con la necesidad"".
Pese al indudable carácter igualitario del Sistema Nacional de Salud Español, es preciso
hacer una interpretación de la Ley General de Sanidad que permita escoger uno de los anteriores
criterios de evaluación. El objetivo de equidad en el uso y distribución de los recursos del
"En cualquier caso, como se verá más adelante, dadas las dificultades que comporta manejar esté concepto de
necesidad, todos los estudios sobre el tema se han aproximado al mismo considerando el 'estado de salud'.
"Especialmente por la enorme dificultad que presenta la definición y medición de diferentes grados de necesidad y
la elección del grado de variación del tratamiento con la necesidad -proporcional, progresivo....-.
"Si, bajo esta perspectiva, la distribución de los servicios sanitarios es un medio para lograr un fin ulterior que es
lograr una distribución justa de la salud entre ios ciudadanos, no debe olvidarse aquí tampoco que el carácter
multidúnensional de la función de producción de salud, hace que la administración pública tenga otros instrumentos
o políticas a su alcance para reducir las desigualdades en salud, con tanta o mayor efectividad que a través del sector
sanitario (vivienda, servicios sociales, nutrición....).
Eficiencia y equidad del gasto sanitario en Canarias
169
sistema nacional de salud queda plasmado concretamente en dos de sus artículos (3 y 12).
"....La asistencia sanitaria pública se extenderá a toda la población española. El acceso y las
prestaciones sanitarias se realizarán en condiciones de igualdad efectiva. La política de salud
estará orientada a la superación de los desequilibrios territoriales y sociales.... ""....Los
poderes públicos orientarán sus políticas de gasto sanitario en orden a corregir desigualdades
sanitarias y garantizar la igualdad de acceso a los servicios sanitarios públicos en todo el
territorio español, según lo dispuesto en los artículos 9.2 y 158.1 de la Constitución (R.1978,
2836)....".
Según ésto, parece aceptable la ¡dea de que todos los individuos deberían tener igual
acceso a los servicios sanitarios sobre la base de la necesidad clínica y no en función de otros
criterios como la posición socioeconómica, situación geográfica, r*5a, etnia
Sin embargo, lo
que no se deduce directamente es la definición exacta que debe darse al objetivo de 'igualdad de
acceso'.
Aunque cualquiera de las tres interpretaciones podría tener un hueco en el análisis de la
equidad del gasto sanitario en Canarias y aportarían información valiosa sobre este asunto, en
esta investigación se ha seleccionado el criterio de "igualdad en la utilización". Se descarta el
criterio «igualdad de a c c e s o » , tal y como lo entiende Mooney G. et al. (1991) por algunas
razones. En primer lugar, algunos autores como Van Doorslaer et al. (1993) ponen de manifiesto
«1,
la sospecha de que la mayor parte de las normas de política sanitaria, cuando mencionan el
término acceso, se están refiriendo implícitamente a la 'recepción de tratamiento'. En segundo
lugar, podría argumentarse que el criterio de igualdad de acceso es relativamente flexible y
1
«*
podría dar lugar a desigualdades considerables en la utilización y, en última instancia, en la salud
del individuo (ej. puede haber igualdad de acceso pero la disposición a la utilización sanitaria
puede variar entre grupos sociales26). Por último, no debe olvidarse que la sanidad es un bien en
n
el que se dan claramente economías de escala, de tal manera que, desde el punto de vista de la
eficiencia, a veces se justifica un cierto grado de centralización de determinados servicios27.
Pues, si bien por esta causa podría justificarse un cierto grado de desigualdad en términos de
acceso, lo que seria más difícilmente justificable seria una variación en cuanto a utilización y a
los beneficios derivados en términos de salud.
" Debido, por ejemplo, a diferencias en información, educación....
Razones de eficiencia -que nunca podemos desvincular de un análisis de equidad- desaconsejan que haya, por
ejemplo, un hospital con alta tecnología en el Hierro o en La Gomera (islas con una población muy pequeña).
17
fu
i5
i 70 Ignacio Abasólo Alesson
Por razones más evidentes no se considera la equidad desde la perspectiva de «igualdad
en salud». Para empezar, los mismos autores que sugieren que ésta es la alternativa más
razonable, se apresuran a reconocer que el temprano estadio en el que se encuentra la
investigación sobre la medición del impacto de las intervenciones sanitarias sobre la salud,
imposibilita abordar el análisis de equidad desde este punto de vista (O'Donnel O. y Propper C.
1991). Además, dada la variedad de argumentos de la 'función de producción salud', atribuir las
desigualdades en salud sólo al sistema sanitario -y no a otros fenómenos sociales y ambientales- .
sería un error; de hecho, la reducción de las desigualdades en salud parece tener que ver más con
otras políticas sociales (vivienda, educación, prestaciones económicas.,..) que con el propio
sistema sanitario. Finalmente, a tenor de lo que dice la L.G.S., no parece evidente que la norma
persiga explícitamente el objetivo de reducir las desigualdades en salud per se: se alude a la
distribución de servicios sanitarios, no de la salud.
Por lo tanto, el presente estudio se centrará en él enfoque de la «igualdad de
utilización». En concreto, se trata de probar si en la Comunidad Canaria se cumple el criterio
de equidad horizontal "a igual necesidad, igual tratamiento" y medir el posible grado de
YV.'A|
inequidad resultante. De los atributos individuales que no están relacionados con la necesidad
¥«\\\V
sanitaria pero podrían tener una influencia en la utilización, (capacidad de pago, situación
Hte
geográfica, tamaño municipal, etnias....) se considerará la capacidad de pago. Este es el enfoque
que ha sido objeto de un mayor debate -y sucesivos refinamientos- y para el que existen varios
precedentes en nuestro país (Rodríguez M, et al. 1993, Regidor E. 1996). Se trata de probar si, a
igual necesidad sanitaria, el gasto sanitario público se distribuye igualmente independientemente
de la capacidad de pago de los individuos. En otras palabras, se trata de analizar cómo se
distribuye el gasto público en sanidad entre diferentes categorías de individuos -establecidas
según su capacidad de pago- haciendo un ajuste previo por la necesidad de las categorías, ya que
es posible que algún grupo consuma relativamente más servicios sanitarios sin que haya
inequidad, simplemente porque en ese grupo hay relativamente mayor necesidad sanitaria. En
otras palabras, se trata de estudiar si se cumple el criterio de equidad horizontal en la
distribución del gasto público en sanidad por categorías socioeconómicas (CSE) y, en su caso,
medir el grado de inequidad resultante. A partir de lá Encuesta Nacional de Salud de 1993, se
estima el gasto público sanitario (aproximado por la utilización hospitalaria y las visitas al
médico general y especialista), recibido anualmente por los individuos agrupados en cuatro
Eficiencia y equidad del gasto sanitario en Canarias
171
CSE (construidas según la ocupación). El gasto de cada CSE se calcula estandarizando por la
'necesidad' sanitaria, la cual se aproxima mediante tres variables representativas: edad, sexo y
morbilidad (aproximada a su vez por distintas medidas de autopercepción del estado de
salud). Distintos métodos de estandarización del gasto (estandarización en dos partes, métodos
directo y de regresión) y el análisis de curvas e índices de concentración del gasto (a partir de
los métodos utilizados por Wagstaff A. et al. 1991 y Van Doorslaer et al. 1993), se aplican
convenientemente teniendo en cuenta el menor tamaño muestral del ámbito autonómico.
4. ALGUNOS RESULTADOS PRELIMINARES
. ,<f
Los primeros resultados obtenidos de aplicar esta metodología sugieren que durante el período
89-93, a pesar de que el gasto sanitario en Canarias creció ligeramente por encima de la media
de la OCDE, este mayor crecimiento relativo no parece estar relacionado con una escalada de
costes: la posición de la Comunidad Canaria respecto a las regresiones de gasto sanitario per
capita contra el PIB per capita sugieren que existe una capacidad en el control de costes. De
hecho, la proporción del PIB canario destinada a sanidad se ha mantenido por debajo de la
media de la OCDE-. No obstante, esta relativamente baja proporción del PIB destinada a la
sanidad canaria se corresponde con unos estándares de salud aceptables cuando la salud se
aproxima por las tasas de mortalidad perinatal, infantil y por la esperanza de vida al nacer. A
nivel microeconómico, el sector hospitalario canario se caracteriza por altos índices de
ocupación, no relacionados con una elevada productividad hospitalaria sino, más bien, con
una estancia media de los enfermos significativamente mayor que la media de la OCDE y del
conjunto español; además, la estancia media se mantiene elevada incluso cuando se ajusta por
case-mix, sugieriendo que parte de estás diferencias con la media internacional y nacional
podría explicarse por diferencias atribuibles a ineficiencias del sector hospitalario canario hipótesis que merece una mayor investigación-. Finalmente, con respecto al objetivo de
equidad, los resultados muestran que, aunque la 'necesidad' sanitaria se concentra
relativamente más en las CSE inferiores, la distribución del gasto público en sanidad -una vez
estandarizado por 'necesidad'- beneficia relativamente más a dichas CSE inferiores. Además,
esta correlación negativa entre el nivel socioeconómico y la intensidad de utilización, es
estadísticamente significativa.
172
Ignacio Abasólo Alesson
5. REFERENCIAS
• Abasólo I. (1997) La Economía del Gasto Sanitario en la Comunidad Autónoma Canaria
1989-1993 (capitulo 5). Tesis doctoral. Depositada en Diciembre 1996. Universidad de La
Laguna.
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£7 gasto público en educación en Canarias
175
EL GASTO PUBLICO EN EDUCACIÓN EN CANARIAS:
UNA PERSPECTIVA COMPARADA
JOSÉ MARCOS AFONSO CASADO
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Departamento de Economía de las Instituciones
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Universidad de La Laguna
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y Estadística- Económetría
1. INTRODUCCIÓN
La educación constituye uno de los servicios públicos donde más activamente intervienen los
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sectores públicos modernos. La legitimación de la actuación del Estado se fundamenta en los
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denominados fallos del mercado, necesidad preferente, equidad distributiva, estabilidad
/,
económica e integración social.
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La economía canaria ha registrado notables cambios en la dimensión, funciones y organización
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del sector público autonómico, derivados del proceso de transferencias en materia de gasto
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público. La expansión del sistema educativo en Canarias, el hecho de que su financiación sea
fundamentalmente pública, y el contexto de control de déficit, ha incentivado el estudio de los
recursos
públicos asignados a la educación, analizando la composición y reciente evolución del
gasto público en enseñanza, a través de una perspectiva comparada con las restantes
'i0i'l
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Comunidades Autónomas que tienen competencias plenas educativas.
176
José Marcos Afonso Casado
Tras esta breve introducción expondremos, en el segundo apartado. Los factores que justifican la
necesidad de provisión pública de la educación. En el siguiente perfilamos una panorámica de
los recursos destinados a la enseñanza en España determinando las causas explicativas del gasto
destinado a esta finalidad. Posteriormente profundizamos en el análisis del gasto público
autonómico canario en educación, desde un enfoque regional, tratando de examinar los factores
que inciden en las divergencias autonómicas. Finalmente, presentamos las principales
conclusiones que se derivan del análisis efectuado.
2. SECTOR PUBLICO Y PROVISIÓN DE LA EDUCACIÓN
Existe un amplio consenso acerca de la necesidad de proveer al conjunto de la población de una
educación obligatoria y gratuita que repercuta en la calidad de vida de los individuos de la
sociedad, y además facilitar el acceso a la enseñanza no obligatoria a todos aquellos estudiantes,
que careciendo de recursos, tengan aptitudes.
La idea de necesidad de la provisión pública de la educación superior está relacionada con los
múltiples beneficios derivados de la adquisición de formación. Tradicionalmente se clasifican en
beneficios individuales y sociales. Los primeros recaen directamente sobre los individuos y son
más fáciles de valorar cuantitativamente, pudiendo destacar los siguientes:
- Aumento de ingresos. Numerosos trabajos empíricos han demostrado que el aumento del nivel
educativo de los individuos provoca un aumento en el nivel de ingresos; aunque aceptando que
dichas diferencias no estén atribuidas exclusivamente a la acumulación de aprendizaje.
- Efectos beneficiosos sobre la renta de las generaciones futuras como consecuencia de mayores
ingresos de la generación presente, derivados de la mejora en su nivel de formación.
- Adquisición de aptitudes, valores, actitudes, costumbres, etc., que propician cambios
beneficiosos en la personalidad, en la salud, en su capacidad de trabajo, etc.
- Obtención de credenciales que otorgan un "status social", una preparación para defenderse en
una sociedad competitiva y un mayor acceso a determinadas categorías sociales.
Elgasíopúblico en editelición cu ( (minias
I 77
Anudlos beneficios que no se limitan a los individuos sino que se difunden sobre el conjunto de
la sociedad se han denominado sociales. Con respecto" a los mismos podemos destacar, enire
otros:
- Contribución al desarrollo económico. Desde la concepción de la educación como un bien de
inversión y no de consumo (siguiendo a la Teoría del Capital Humano) la educación es un inpui
que favorece el desarrollo económico porque provoca aumentos en la productividad de quien la
recibe. La crisis económica de, los setenta y la aparición de la nueva concepción del desarrollo,
configuran al capital humano y la innovación tecnológica como dos elejjicntos estratégicos. El
paso por la universidad permite: aprovechar los talentos potenciales, formar a trabajadores más
cualificados, asegurar la flexibilidad ocupacional y fomentar la organización en el trabajo.
- Mejora de la movilidad social. Podemos entender la movilidad social como el ascenso o
descenso de los individuos en la estratificación social. Partiendo del vínculo ampliamente
aceptado entre el sistema educativo y la estructura social, hay que señalar que la educación actúa
modificándola unas veces y reforzándola en otras. Por ejemplo, cuando su acceso era privilegio
de unos pocos su papel en la promoción individual era prácticamente nula. Sin embargo, tras el
proceso de democratización en España de la enseñanza universitaria, ésta actúa de un modo más
dinámico.
- Propicia los cambios sociales. Estos están fuertemente ligados a los cambios culturales y la
educación tiene que ver mucho con la renovación de ideas, la critica social, la generación de un
electorado más informado, etc.
La realidad demuestra que la intervención de los sectores públicos modernos en los sistemas
educativos es un hecho, acentuado en las últimas décadas, en los países desarrollados; aunque
con modelos de organización y financiación diferentes.
Los gobiernos consideran como uno de sus objetivos "garantizar un nivel de vida digno" a sus
ciudadanos dentro del denominado Estado del Bienestar. Como consecuencia, la educación, la
178
José Marcos Afonso Casado
sanidad, las prestaciones sociales o la vivienda se han convertido en objetos de la actividad
pública hasta tal punto que absorben una gran proporción de los recursos presupuestarios de los
países de las economías occidentales.
La actuación del sector público vendría determinada por la existencia de fallos del mercado, sin
olvidar que son condiciones necesarias aunque no suficientes para defender una actuación
correctora. La educación podemos encuadrarla en los denominados bienes preferentes o de.
mérito; que como ya hemos expuesto genera efectos externos positivos.
Desde el punto de vista de la equidad los argumentos esgrimidos son los más aceptados aunque
los más controvertidos por basarse en juicios de valor. La intervención pública encuentra su
mayor apoyo en los criterios de equidad horizontal, vertical, intergeneracional, categórica,
interna y extema, sobre todo en éstos dos últimos. Desde la dimensión interna, la equidad se
alcanzaría si el sector público favorece la igualdad en el acceso, utilización y resultados de la
educación superior. En relación a la óptica extema, se trataría de lograr que generase efectos
positivos sobre la movilidad social, y sobre una distribución más igualitaria de la renta.
3. UNA PANORÁMICA DEL GASTO PUBLICO EN EDUCACIÓN EN ESPAÑA
En este apartado vamos a centrarnos en el conocimiento de los niveles de recursos públicos
asignados a la educación en España, así como en su reciente tendencia. Para ello utilizaremos la
información recogida en los cuadros 1, 2 y 3.
Previamente, quisiera realizar algunas observaciones sobre algunas de las diversas variables que
aparecen en los cuadros que serán objeto de este análisis:
- Se ha considerado como "educación" todas las enseñanzas que integran el sistema educativo
(de acuerdo con la Ley de Ordenación General de Sistema Educativo, LOGSE, y la Ley de
Reforma Universitaria LRU) salvo la educación permanente de adultos por la imposibilidad de
obtener una serie homogénea.
El gasto público en educación en Canarias
179
. En relación al gasto en educación, éste se refiere al gasto de las Administraciones Públicas
consolidado con los presupuestos iniciales. Seria interesante contar con los datos de la
liquidación al existir ciertas discrepancias entre arribas cifras, por ello los datos han de
considerarse infravalorados. Además, del gasto correspondiente a 1993 no se han deducido las
transferencias a las Corporaciones Locales de las diferentes administraciones al no disponer de
dichas cifras.
Por Otro lado, la configuración actual del Estado español implica la división del sector público
en
tres
subsectores:
Administración
Central, • Comunidades
Autónomas
(CCAA)
y
Corporaciones Locales (CCLL). Las transferencias en materia educativa, de acuerdo con los
diferentes Estatutos de Autonomía, es un proceso que se originó en \980 y que ha implicado que
la provisión de la educación proceda de las distintas Administraciones Públicas (AAPP).
Actualmente son siete las comunidades autónomas que tienen traspasadasjas competencias en
materia educativa: País Vasco, Cataluña, Galicia, Andalucía, Canarias, Comunidad Valenciana y
Navan»
El cuadro 1 recoge el gasto total en educación para el periodo 1982-1995. A la vista de los datos
presentados podemos afirmar que el gasto en educación ha obtenido un importante resultado
cuantitativo. Este hecho es consecuencia del aumento de la oferta educativa debida a factores
como el boom de natalidad en España, la ampliación de la enseñanza obligatoria y gratuita hasta
los 16 años y la expansión de la enseñanza universitaria, la creciente presencia de la mujer en la
universidad, la introducción de nuevos estudios tanto en la formación profesional como en el
sector universitario, las crecientes demandas de los individuos de educación ante las nuevas
exigencias de las empresas y la evolución tecnológica, etc.
De este crecimiento podemos destacar, en primer lugar, que se ha producido de forma paulatina
entre los años de referencia, pasando de 866.000 millones de pesetas, en 1982, a 3.472.000
millones de pesetas en el año 1995. Este hecho significa que en trece años se ha multiplicado por
cuatro el gasto total destinado a educación en nuestro país.
180
José Marcos Afonso Casado
CUADRO 1
GASTO TOTAL EN EDUCACIÓN EN ESPAÑA
Cifras en miles de millones de pesetas corrientes
Gasto Público
AAPP
Gasto privado
familiar
Gasto Total
%GPAAPP/
Educación
PIB
%GTE/PIB
1982
608
258
866
3,08
4,39
1983
758
295
1053
3,36
4,67
1984
873
330
1.204
3,42
4,72
1985
1.046
354
1.358
3,71
4,82
1986
1.191
405
1.547
3,68
4,79
1987
1.364
424
1.732
3,77
4,79
1988
1.610
469
2.008
4,01
5,00
1989
1.918
514
2.348
4,26
' " 5,21
1990
2.231
556
2.691
4,45
5,37
1991
2.506
607
3.001
4,57
5,47
1992
2.745
608
3.303
4,66
5,61
1993
2.905
709
3.472
4,77
5,70
1994
3.023
-
-
4,67
-
1995
3.218
-
-
4,61
-
Fuentes: Instituto Nacional de Estadística (INE), Ministerio de Educación y Ciencia (MEC). Elaboración propia.
Podemos profundizar en el resultado apuntado anteriormente señalando que el gasto público se
ha multiplicado por 5,3 en el período ya mencionado. Además, el gasto privado también ha
experimentado un notable aumento, aunque su ritmo de crecimiento ha sido inferior al del gasto
público (frente al incremento del primero del 378%, entre los años 1982-1993, el segundo ha
crecido un 275%) debido al tramo educativo obligatorio y gratuito, cuya financiación es
mayoritariamente pública.
£/ gasto público en educación en Canarias
181
En relación a la evolución del porcentaje sobre el P1B que representa el gasto público en
educación, los datos ponen de manifiesto que ha crecido paulatinamente alcanzando su máximo
en el año 1993, para posteriormente comenzar a> disminuir situándose en 1995 en niveles
inferiores al de 1992. El aumento del gasto en el periodo aludido, en términos del PIB representa
un incremento porcentual del 1,53% en el caso del gasto público de las AAPP (entre 1982 y
1995) y del 13,1% para el gasto total en educación (entre 1982 y 1993).
CUADRO 2
GASTO PUBLICO EN EDUCACIÓN POR NIVEL DE ADMINISTRACIÓN
Cifras absolutas (CA) en miles de millones de pesetas, distribución porcentual (DP) e Índices de
;
variación (IV), 1985=100
Administración Central
CA
DP
Administración Autonómica
IV
CA
DP
Administración 1 .ocal
IV
4:A
DP
IV
1985
527
20
100
456
44
100
63
6
100
1986
570
48
99
544
46
110
77
fi
112
1987
630
46
104
648
47
124
85
6
119
1988
747
46
118
771
48
141
93
6
123
1989
875
46
129
931
48
159
113
6
140
1990
1.012
45
140
1.091
49
175
128
6
149
1991
1.119
45
147
1.246
50
188
140
5
154
1992
1.178
43
146
1.420
52
203
147
5
152
1993
1.208
42
143
1.544
53
211
153
5
152
Fuentes: Liquidación de Presupuestos de las CCÁA y de las CCLL (Dirección General de Coordinación con las
Haciendas Territoriales), MEC. Elaboración propia
El cuadro 2 refleja el gasto público en educación por nivel de administración. Podemos observar
que la Administración Central tiene a los largo del periodo objeto de análisis un papel
decreciente, y que es el subsector que más peso relativo tiene en la provisión de la educación
hasta 1987, año en que la Administración Autonómica adquiere el protagonismo. Para 1993, el
182
José Marcos Afonso Casado
reparto de la financiación pública es el siguiente: Administración Central un 42%
Administración Autonómica un 53% y Administración Local un 5%.
CUADRO 3
DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL DEL GASTO PUBLICO EN EDUCACIÓN POR
NATURALEZA ECONÓMICA
Cifras en miles de millones de pesetas corrientes
Gastos corrientes
Capí
Cap.2 Cap.3 Cap.4 Total
1985
62,1
6,6
1986
62,7
7,0
1987
61,9
7,2
1988
59,9
7,7
1989
58,4
7,6
Gastos de capital
Cap.6
Cap.7
Cap.8y9. Total
21,2
89,9
9,3
0,8
-
10,1
-
20,8
90,5
8,9
0,6
-
9,5
-
21,3
90,4
8,8
0,7
-
9,6
21,1
88,7
10,8
0,5
-
11,3
-
20,2
86,1
13,3
0,6
0,1
13,9
1990
58,7
8,2
0,1
21,6
88,5
10,5
0,9
-
11,5
1991
59,4
8,2
0,1
20,7
88,5
10,7
0,8
-
11,5
1992
62,7
8,5
0,1
19,3
90,6
8,7
0,6
0,t
9,4
1993
63,5
8,4
0,2
19,8
91,9
7,6
0,4
0,2
8,1
1994
64,2
8,2
0,2
19,6
92,9
7,3
0,2
0,1
7,6
1995
64,1
8,5
0,1
19,1
91,8
7,7
0,2
0,1
8,2
Fuente: MEC. Elaboración propia.
Notas: Capítulo 1 -Gastos de personal, capítulo 2- Gastos en bienes y servicios, capítulo 3=" gastos financieros,
capítulo 4- transferencias corrientes, capítulo 6= inversiones, capítulo^ transferencias de capital, capítulos 8 y
9= operaciones financieras.
El estudio de la distribución porcentual del gasto según los diferentes capítulos, en el periodo
1985-1995, puede observarse en el cuadro 3. De su análisis se deduce que la mayor parte del
gasto corresponde a operaciones corrientes, representando un 91,8%, para 1995, frente al 8,25%
referido a las operaciones de capital. Además, podemos destacar los siguientes aspectos:
:/„
El gasto público en educación en Canaria.1;
183
. Dentro de los gastos corrientes el primer capitulo de importancia son los gastos de personal,
con un porcentaje del 64,1% para 1995. Experimentan una evolución irregular con un aumento
global de tan sólo un 3,3%.
En los gastos en bienes y servicios se observa un notable crecimiento (de un 28,7%)
absorbiendo cada vez más porcentaje del gasto público en educación.
- Las transferencias corrientes han caído tímidamente aunque representan un porcentaje del
19,1% en 1995, destinado sobre todo a transferencias a centros privados concertados y a becas a
estudiantes.
»
- Los gastos de capital han ido perdiendo peso representando para 1995 tan sólo un 8,2% del
total del gasto. Las inversiones reales han descendido su participación .debido a que desde
principios de la década de los noventa finaliza en nuestro país, salvo excepciones, la intensa
construcción y habilitación de centros, la contratación de personal, etc., para satisfacer las
exi gencias de la expansión de nuestro sistema educativo comenzada en la década de los ochenta.
4. EL GASTO PUBLICO EN
EDUCACIÓN
EN
CANARIAS:
UN
ANÁLISIS
COMPARADO
El proceso de transferencias en materia educativa se produce en España a partir de 1980. En un
primer momento se traspasan en relación a la enseñanza no universitaria (País Vasco y Cataluña,
en 1980; Galicia y Andalucía, en 1982; Canarias y Comunidad Valenciana, en 1983 y Navarra
en 1990) y en una segunda fase los servicios universitarios (Cataluña y País Vasco en 1985;
Comunidad Valenciana, en 1986; Andalucía y Canarias en 1987; Galicia, en 1988 y Navarra en
1990)
En este apartado pretendemos analizar las peculiaridades del gasto público en educación en
Canarias en comparación con las restantes regiones que tienen transferidas las competencias en
materia de educación y aproximamos a la búsqueda de las principales variables que puedan
184
José Marcos Afonso Casado
explicar los niveles de gasto alcanzados. Para ello hemos elaborado cuatro indicadores, para el
período 1985-1995:
1) Porcentaje del gasto total destinado a educación
2) Gasto en educación por alumno, según naturaleza económica
2) Gasto per cápita en educación
3) Gasto total en educación como porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB)
CUADRO 4
ÍNDICES DEL SISTEMA EDUCATIVO PUBLICO POR CCAA
AIUMN
1985
PROFESORE
1995
1985
1995
BECARI
1985™ 1995
GASTO EN
BECAS,,,
1985
1995
ANDALUCÍA
100
91
100
114
100
162
100
317
CANARIAS
100
87
100
168
100
160
100
477
CATALUÑA
100
63
100
156
100
124
100
335
C.VALENC1ANA
100
82
100
168
100
174
100
332
GALICIA
100
81
100
180
100
180
100
305
NAVARRA1"
100
52
100
188
100
84
100
150
PAÍS VASCO
100
82
100
127
100
85
100
284
i
(1 )(3) datos referidos a la enseñanza no universitaria.
(2) Para la enseñanza universitaria los datos de becarios corresponden al año 1987
Fuentes: Anuario de Estadística Universitaria (Consejo de Universidades), Estadística de la Enseñanza en
España (INE) y Dirección General de Universidades del País Vasco, Datos y cifras de la Enseñanza (MEC).
Elaboración propia.
Antes de comenzar con este análisis, en el cuadro 4 podemos observar la evolución de distintas
variables del sistema educativo público entre los años 1985-1995, desde un enfoque regional. En
relación al número de alumnos, en la década objeto de estudio se ha producido un descenso
generalizado en la matrícula de los mismos, siendo este resultado el saldo de los aumentos en el
nivel universitario (aunque con distinto ritmo dependiendo de la Comunidad Autónoma), y del
i
4
El gasto público en educación en Cunarías
185
descenso de matricula en el sector no universitario. Andalucía y Canarias son las dos
Comunidades Autónomas que presentan menor descenso en el número de estudiantes, mientras
que el incremento en el número de profesores es .inferior al de otras regiones que han visto
descender su monto de estudiantes.
En cuanto al número de profesores destacaremos la comunidad de Navarra que registrando la
más alta caída de matriculación experimenta la ampliación de plantilla más significativa.
Por otro lado, podemos observar como la politica d.e becas ha obtenido un resultado importante
bajo un punto de vista cuantitativo, salvo en las Comunidades Autónomas de Navarra y País
Vasco. Este resultado es consecuencia del esfuerzo realizado erf materia de extensión de la
escolarización, en todo el sistema educativo, para favorecer la igualdad de oportunidades en el
acceso y en la continuidad. Ello ha provocado un aumento de Tas dotaciones totales en becas,
que en el caso de Canarias y aceptando como base 1985=100, la cifra en el afio 1995 se ha
multiplicado por casi 4,8. Este hecho tiene repercusiones presupuestarias ya que la participación
del gasto público en becas en relación al gasto público total en educación ha crecido.
CUADRO 5
PORCENTAJE DEL GASTO TOTAL DESTINADO A EDUCACIÓN POR CCAA (19851995)
Cifras en miles de millones de pesetas corrientes
1985 1987 1989 1991 1993
1995
Andalucía
27,3
28,5
26,3 28,9
26,0
27,5
Canarias
57,2
46,4
47,4 53,8
47,2
34,0
Cataluña
25,4
28,8
24,1 26,3
23,1
22,1
Comunidad Valenciana
49,9
45,4
28,6 31,3
27,0
29,9
Galicia
43,7
34,8
36,9 40,4
25,2
24,5
Navarra
-
- 19,3 17,5
18,3
27,7 31,6
26,6
Pais Vasco
36,9
41,1
26,6
Fuentes: Liquidación de Presupuestos de las CCAA (Dirección General de Coordinación con las Haciendas
Territoriales), MEC. Elaboración propia.
186
José Marcos Afonso Casado
Analizando el porcentaje del gasto total destinado a educación, por Comunidad Autonómica
(véase cuadro 5), podemos observar que su participación ha descendido en todas las regiones. En
el caso de Canarias, el proceso de transferencias en materia de sanidad (realizado en 1994) ha
generado una nueva distribución del gasto social por funciones a nivel autonómico; aunque algo
más de un tercio del presupuesto de la Comunidad Autónoma se destina a la provisión de la
educación pública en el archipiélago. Además, las cifras ponen de manifíesto la relevancia de los
recursos públicos destinados a la finalidad educativa en los presupuestos de todas las
Comunidades Autónomas.
Tomando como referencia el segundo indicador, podemos observar que existen notables
diferencias regionales. En primer lugar, destacar que en todas las CCAA se ha producido un
importante crecimiento del crédito destinado a educación. Las Comunidades Autónomas que en
1995 presentaron un mayor gasto por habitante fueron Canarias, País Vasco, Navarra y Galicia,
alcanzando una cifra superior a la correspondiente a las Comunidades del territorio MEC. En el
caso contrario se encontraron Andalucía, Comunidad Valenciana y Andalucía.
CUADRO 6
GASTO PUBLICO PER CAPITA EN EDUCACIÓN POR CCAA
•//i
Cifras en pesetas corrientes
1985
1987
1989
1991
Andalucía
19.527 28.092
39.370
49.564
59.913 67.952
Canarias
27.727 32.585
52.913
68.019
81.529 95.891
Cataluña
17.108 24,626
34.756
44.988
55.532 62.460
Comunidad Valenciana
17.624 25.879
34.788
45.940
53.972 65.347
Galicia
19.659 24.047
37.207
52.423
60.124 71.447
Navarra
25.089 37.775
49.723
72.804
78.858 84.859
País Vasco
28.763 32.004
44.186
64.734
78.001 85.834
Mee
28.763 32.004
44.387
60.007
63.791 74.088
Fuentes: MEC e INE. Elaboración propia.
1993
1995
I
I
El gasto público en educación en Canarias
187
Comparando la evolución de este indicador para las distintas regiones, podemos señalar que las
CCAA que presentan un mayor gasto per cápita en 1995 acusan un menor crecimiento relativo
durante el periodo. El gasto per cápita en Canarias, País Vasco y Navarra, se ha multiplicado por
3.4, 2.9 y 3.4, respectivamente, frente al 3.7 y 3.6 referidos a la Comunidad Valenciana y
Catalufla.
CUADRO 7
PORCENTAJE DEL PIB DESTINADO A GASTO PUBLICO EN EDUCACIÓN POR CCAA
1985
1987
1989
1991
1993
1995
Andalucía
3,5
3,9
4,5
4,6
5,3
5,1
Canarias
4,0
3,7
4,8
6,3
5,7
5,8 _
Cataluña
2,0
2,2
2,4
2,6
3,0
2,9
Comunidad Valenciana
2,3
2,7
3,2
3,3
3,6
2,7
(i.ilicia
3,2
4,2
4,1
4,8
5,0
5,1
4,2
4,2
3,9
3,6
3,9
4,4
Navarra
País Vasco
2,7
3,4
¿f
,
"»
4,1
Fuente: INE y MEC. Elaboración propia.
Según los datos del cuadro 7, del gasto en términos del PIB podemos observar los siguientes
aspectos:
- Existen notables diferencias entre regiones. En 1995, el porcentaje menor corresponde a la
Comunidad Valenciana con un 2,7% y el mayor a Canarias con un 5,8%.
- Tomando como punto de referencia el grado desarrollo económico (partiendo de los datos
-;»,$W»radoss por el FIES) podemos deducir que las CCAA que presentan un mayor grado de
...¿«arrollo económico (Cataluña, Comunidad Valenciana y País Vasco) destinan un menor
.*• «JtSm. wfWrcentaje de su PIB a educación frente a las regiones como Andalucía, Canarias y Galicia
izadas por un menor grado de desarrollo económico.
188
José Marcos Afonso Casado
Las cifras de gasto por alumno, contenidas en el cuadro 8, afianzan la dispersión anteriormente
comentada, en un contexto de aumento generalizado de este ratio. País Vasco, Navarra y
Canarias presentan un GTA superior a la media, y las cuatro restantes regiones se sitúan en el
caso opuesto. Rssulta interesante observar como el gasto total por alumno varia desde las
536.600 pesetas en Navarra a las 277.900 pesetas en la Comunidad Valenciana. Otro dato de
singular interés que podemos señalar referido a la Comunidad Valenciana es que dicha cifra
representa aproximadamente el 70% del gasto medio del conjunto de las Comunidades
Autónomas que tienen transferidas las competencias en educación.
CUADRO 8
GASTO EN EDUCACIÓN SEGÚN NATURALEZA ECONÓMICA POR CCAA
Miles de pesetas corrientes
1990
GTA
CA
ANDALUCÍA
193,8
CANARIAS
1995
GCAA
GTA
GCA. GCAA
173,2
20,6
335,7
303,1
32,6
249,6
212,1
37,5
418,1
385,6
32,5
CATALUÑA
229,2
203,4
26,8
335,1
313,4
41,7
C.VALENCIANA
206,6
180,5
26,1
277,9
243,0
34,9
GALICIA
241,2
204,9
36,3
373,8
328,6
45,2
NAVARRA
163,5
151,4
12,1
536,6
453,6
83,0
PAÍS VASCO
316,9
271,7
45,2
471,6
412,4
59,2
Fuentes: Estadística de la Enseñanza en España (varios años) y Estadística del gasto público en
educación(MEC), Estadística de la enseñanza universitaria, INE (varios años). Elaboración propia.
Notas: GTA= gasto total por alumno, GCA= gasto corriente por alumno, GCAA=gastos de capital por alumno
Atendiendo a la descomposición del gasto, la evolución del gasto corriente por alumno es más
importante que la referida a los gastos de capital, manteniéndose la distribución territorial
comentada en relación al indicador GTA, y acentuándose las diferencias en el año 1995 en
relación al año 1990. En lo que respecta al gasto corriente por alumno, el análisis presenta cifras
cuya magnitud varía hasta un 87% tomando como referencia las Comunidades Autónomas
anteriormente citadas (Navarra y Comunidad Valenciana)
El gasto público en educación en Canarias
189
Ahondando en las justificaciones de los hechos anteriormente expuestos, y sin tratar de analizar
los determinantes de dichas variables, los datos del .cuadro 9 pueden arrojar cierta luz sobre otra
de las causas que justifican, al menos en parte, las diferencias autonómicas en materia de gasto
público en educación.
Podemos observar como en Canarias la provisión de la educación, tanto en la enseñanza no
universitaria como en la universitaria, es prácticamente pública. Este hecho explica la magnitud
de la evolución de los recursos públicos destinandos a la enseñanza, y muestra el relevante
esfuerzo realizado por esta Comunidad Autónoma.
1
,'"'
190
IS
José Marcos Afamo Casado
CUADRO 9
IMPORTANCIA DEL SISTEMA EDUCATIVO PUBLICO AUTONÓMICO (ALUMNOS Y
CENTROS)
1985
(1)
1995
(2)
(1)
(2)
ANDALUCÍA
E.Infantil/Primaria
ti .Secundaria/FP
li. Universitaria
78,4
71,6
96,3
78,3
45,8
85,2.
76,1
82,3
93,9
91,5
82,3
86,9
CANARIAS
E. Infantil/Primaria
E.Sccundaria/FP
E. Universitaria
79,4
88,6
98,8
81,6
49,0
96,1
94,9
90,7
98,7
94,5
90,7
98,8
CATALUÑA
E.Infantil/Primaria
E.Secundaria/FP
E. Universitaria
57,7
57,5
96,3
56,8
32,0
84,1
55,1
48,7
84,5
73,6
66,4
88,8
C.VALENCIANA
E.Infantil/Primaria
E.Secundaría/FP
E. Universitaria
69,1
69,7
97,3
. 67,7
44,0
85,6
68,6
84,3
95,7
80,9
78,7
91,2
UALICiA
E.Infantil/Primaria
E.Secundaria/FP
E. Universitaria
76,6
78,0
98,2
74,3
51,1
94,4
89,5
64,6
84,6
88,2
82,7
96,0
54,1
44,2
62,6
21,3
72,0
50,7
43,5
73,4
65,4
42,1
52,7
64,6
94,5
54,0
36,6
78,8
60,0
39,0
80,7
59,7
53,5
71,9
NAVARRA
E.Infantil/Primaria
E.Secündaria/FP
E. Universitaria
PAÍS VASCO
E.Infantil/Primaria
E.Secundaria/FP
E. Universitaria
(1) Proporción de alumnado matriculado en centros públicos,(2) proporción de centros públicos sobre el total de
centros
fuentes: Anuario de Estadística Universitaria(MEC), Estadística de la enseñanza universitaria (INE).
Elaboración propia.
También podemos observar un claro predominio público en la enseñanza en las Comunidades
Autónomas de Andalucía y Galicia. Por el contrario las cifras más bajas obtenidas (tanto en la
proporción de alumnos matriculados en centros públicos, como en la proporción de centros
El gasto público en educación en Canarias
191
l'l públicos sobre el total de centros) corresponden al País Vasco, Cataluña y Navarra, con el
'" consecuente efecto sobre el porcentaje del PIB destinado a gasto público en educación en las
\jl
legiones señaladas.
5. IOJEVAS ORIENTACIONES EN LOS ESTUDIOS SOBRE GASTO PUBLICO EN
EDUCACIÓN.
La preocupación por reducir los desequilibrios presupuestarios y el volumen de recursos que
i/, i",
Ifllliflfíl'i'
conlleva a los poderes públicos los diferentes niveles de enseñanza, ha planteado la necesidad de
oftecer soluciones a los problemas derivados de la actual dimensión del sistema educativo.
Aceptando los fundamentos de la intervención del sector público, y una vez que se ha producido
'MflftfW
ta extensión de la escolarización, el debate ha de centrarse en la valoración de todos los aspectos
relacionados con la actuación del Estado. En consecuencia, el tamaño relativo del gasto en
educación en los presupuestos de las comunidades autonómicas no ha de ser el único problema,
ni el fundamental. No sólo es importante conocer cuantos recursos se asignan a la enseñanza,
sino también evaluar la eficiencia y equidad del gasto, o analizar criticamente el proceso de
descentralización. En definitiva, las consideraciones presupuestarias no son las únicas que deben
tomarse en cuenta para determinar las políticas educativas.
El concepto de eficiencia hace referencia a la búsqueda del tamaño óptimo del sistema educativo
que maximice el beneficio social neto. Esto implica identificar la combinación de inputs
(profesores, centros, etc.) que produzca el mejor nivel de output (titulados), tanto en términos
cuantitativos como cualitativos. Además, de esta idea de eficiencia conocida como eficiencia
interna, vinculada al campo de la educación se distingue la idea de eficiencia extema. Desde éste
último punto de vista, se intenta identificar si el sistema educativo proporciona una oferta
adecuada a las exigencias del mercado de trabajo.
En relación al logro de equidad, aunque es difícil encontrar una definición exenta de juicios de
valor, suele argumentarse que es necesario analizar si el sistema favorece la igualdad en el
acceso, utilización y resultados (equidad interna), y si genera efectos sobre la integración social
y sobre una distribución más igualitaria de la renta (dimensión extema).
192
José Marcos Afonso Casado
La complejidad de los fenómenos asociados a la provisión de la educación implica que esta tarea
no sea fácil, por una parte exige debatir contenidos y planes de estudio, buscar indicadores
adecuados de rendimiento escolar, valorar la gestión económico-financiera de los centros
educativos, estudiar los costes educativos, identificar el colectivo de beneficiarios del gasto,
institucionalizar la evaluación de la eficiencia, etc. A estos aspectos hay que añadir que no
podemos olvidar que las decisiones presupuestarías tienen un componente político-institucional.
La escasez de estudios empíneos autonómicos sobre los temas mencionados, aplicables a otros
bienes y servicios públicos, está relacionado con un amplio número de dificultades. La decisión
del órgano responsable de llevar a cabo estos estudios, los problemas metodológicos y
terminológicos, la elección de la técnica de análisis apropiada, la falta de personal cualificado
son, entre otros posibles factores, ejemplos que obstaculizan fomentar la modernización de las
Administraciones Autonómicas,
6. CONCLUSIONES
Este trabajo ha pretendido contribuir al conocimiento del gasto público en educación en
Canarias y a los factores explicativos de su evolución, desde una perspectiva regional comparada
con las demás Comunidades Autónomas que tienen asumidas las competencias en materia
educativa. Al respecto quisiera resaltar las siguientes cuestiones:
1- El proceso de transferencias en materia de gasto público a las CCAA ha desembocado en un
"nuevo escenario" manifestado en cada región con su propia identidad. Fruto del proceso de.
transferencias en materia educativa, iniciado en nuestro país a partir de 1980, el papel de la
Administración Autonómica en la provisión de la educación ha adquirido un mayor
protagonismo frente a la Administración Central, observándose además un reparto diferencial
entre los porcentajes financiados por cada nivel de administración.
2- La situación actual señala la importancia que representa en los presupuestos de las
Comunidades Autónomas objeto de estudio la necesidad de proveer la educación. Una
El gasto público en educación en Canarias
193
característica esencial de la educación en Canarias es el importante peso relativo que representa
el sector público respecto al privado
3- La dinámica temporal de los recursos públicos destinados a educación determina que el
GPE/PIB pone de manifiesto la existencia de dos etapas diferenciadas: la primera, intensa, desde
el año 1985 hasta el año 1993; y una segunda, a partir de esta última fecha, que podemos
caracterizar de estabilidad.
4- Predominio de los gastos corrientes sobre los gastos de capital, que representan en 1995,
como mínimo un 85% del gasto total por alumno en el caso de Navajra, y como máximo un 935
en el caso de Cataluña. Canarias se sitúa en un punto intermedio con un gaslo comente por
alumno de 385.000 pesetas.
5- La descentralización no ha eliminado las diferencias de gasto en educación entre regiones.
Existen divergencias que pueden ser explicadas por factores como el grado de desarrollo
económico alcanzado por la Comunidad Autónoma, las características de su oferta educativa y el
reparto de la provisión de la educación entre el sector público y el privado, y el impacto regional
del actual sistema de becas y ayudas al estudio. En este sentido, no debemos olvidar que existen
otros factores políticos, sociales y demográficos que pueden influir en los niveles de gasto.
6- La orientación futura de la política educativa autonómica no ha de caracterizarse
exclusivamente por aspectos presupuestarios, sino ser consecuencia de una adecuada evaluación
desde el punto de vista de la investigación en economía pública.
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El Impuesto General Indirecto Canario. Visión critica y notas partí su reforma
11)7
FISCALIDAD CANARIA.
EL IMPUESTO GENERAL INDIRECTO CANARIO,
VISIÓN CRÍTICA Y NOTAS PARA SU REFORMA1
FRANCISCO ORTIZ UTRILLAS.
Facultad CC. Económicas y Empresariales. Universidad1 de La Laguna.
RESUMEN:
Breve historia de la Implantación de IGIC. Impuestos refundidos estatales y
locales. Los problemas de implantación: reacción social y diseño tributario.
Las deficiencias crónicas de la Administración Tributaria Canaria frente al IGIC:
información, calidad normativa, evaluación económica. Propuestas de futuro:
información transparente, definición de tipos, coordinación lega!.
Palabras clave: Impuesto general indirecto canario, impuesto sobre el valor
añadido, impuestos indirectos, régimen económico especial de canarias,
Canarias, Arbitrio sobre el Lujo, Impuesto General sobre el tráfico de las
empresas, reforma fiscal, aduanas, importación, consumo interior, IGIC, IVA,
a»
fr1
¡É
REF.
' Este trabajo se encuadra dentro del proyecto: "POLÍTICA Y ACTUACIONES PUBLICAS EN CANARIAS:
MARCO INSTITUCIONAL, OBJETIVOS, RESULTADOS Y ALTERNATIVAS"
198 Vrancisco Orliz Ulrillas
1. BREVE REFERENCIA A LOS ANTECEDENTES DEL IMPUESTO GENERAL
INDIRECTO CANARIO.
Desde la fecha de incorporación de España en la Comunidad Europea en 1986, el
sistema de imposición Canaria se vio obligado a una profunda reformulación condicionada por
el Protocolo II del Acta de Adhesión. En dicho documento, tas figuras a la importación
existentes deberían adaptarse a! desarme arancelario pactado entre el territorio PenínsulaBaleares con la entonces Comunidad Europea.
Los impuestos indirectos vigentes en ese momento eran:
•
Arbitrio Insular a la Entrada de Mercancías. Tarifa General.
•
Arbitrio Insular a la Entrada de Mercancías. Tarifa Especial.
•
Arbitrio Insular sobre el Lujo.
•
Impuestos General sobre el Tráfico de Empresas, en los hechos imponibles
aplicables en Canarias; prestación de servicios y ejecuciones de obras tanto
mobiliarias como inmobiliarias.
Junto con este condicionante, y también a partir del I de enero de 1996, se presentó la
adaptación a la nuevo Impuesto sobre el Valor Añadido estatal del Arbitrio sobre el Lujo con su
referente estatal del Impuesto sobre el Lujo, y el propio Impuesto General sobre el Tráfico de
Empresas, toda vez que ambos dejaban quedaron derogados en su aplicación peninsular para dar
paso al IVA.
La situación transitoria que se produjo desde esa fecha tiene su finalización con la
elaboración y puesta en vigor de la llamada "ley fiscal": Ley 20/1991, de 7 de junio, de
modificación de los aspectos fiscales del Régimen Económico Fiscal de Canarias, en la que se
establecía el nuevo marco fiscal por medio de la creación de dos impuestos de naturaleza
diferente. Por un lado, el Arbitrio a la Producción e Importación (APIM), heredero de la
tributación aduanera general del Arbitrio de Entrada. Por otro, el Impuesto General Indirecto
Canario, que nominalmente incorporaría a los tributos que gravaban de forma indistinta la
producción y distribución tanto interior como importada, como eran el Arbitrio sobre el Lujo y
el residuo del Impuesto General sobre el Tráfico de las Empresas (IGTE en adelante).
El Impuesto General Indirecto Canario. Visión critica y notas para su reforma
2
LA
199
IMPLANTACIÓN DEL IMPUESTO GENERAL INDIRECTO CANARIO.
El IGIC sucedió en el tiempo al Arbitrio sobre el Lujo y al IGTE aplicable en Canarias.
La naturaleza y titularidad eran también diferentes para cada figura, así el Arbitrio correspondía
a tas Haciendas Locales Canarias (Cabildos y Ayuntamientos, con participación residual de la
Mancomunidades), mientras la Hacienda Estatal era la titular exclusiva del IGTE.
La expresada voluntad de sucesión en el ámbito de aplicación y capacidad recaudatoria
a, en nuestra opinión, una mera falacia declarativa sin fundamento económico ni tributario. Es
evidente, del .simple análisis de los dos componentes esenciales del impuesto, hecho imponible y
base imponible; que el IG1C iba a someter a tributación a un mayír número de transacciones
(hecho) y con un valor (base) que sus predecesores.
Las características básicas del impuesto coinciden con las de un impuesto sobre el valor
añadido, con algunas diferencias de reducido tamaño normativo, en ctfanto son pocos los
artículos divergentes, pero con efectos y consecuencias importantes en la vertiente económica
como son la exención especial al "comerciante minorista"; y los tipos impositivos netamente
inferiores en comparación con cualquier IVA comunitario, entre ellos el peninsular.
Conviene destacar, en la cuestión legal, el descuido crónico que padece este tributo y que
paite de su propia promulgación. El IGIC comienza su andadura el 1 de enero de 1993, fecha en
la que también se promulga una nueva y reglamento del Impuesto sobre el Valor Añadido,
acorde con la armonización fiscal y la supresión de barreras fiscales a los bienes de la
Comunidad. Sin embargo, el texto del IGIC, que es una transcripción literal del IVA, palabra a
palabra y punto a punto, salvo en ciertos artículos de la norma,
queda desfasado,
inexplicablemente, porque se "copia" la ley y reglamento antiguo, el de 1986, curiosamente, el
día que entra en vigor el reglamento del nuevo IVA. Este hecho, lejos de suponer una anécdota
desafortunada en el plano formal, sigue acarreando desajustes continuos y mal resueltos para el
IGIC, una muestra clara de ello la veremos más adelante con las reglas de facturación.
Por otro lado, el impuesto tuvo una reacción social contraria a su implantación, y fue el
condicionante de su retraso en un año sobre el inicial de 1992. Las hemerotecas de finales de
1991 y 1992 están llenas de protestas de Cámaras de Comercio y Confederaciones de
Empresarios de una y otra provincia pronunciándose en contra de la implantación y/o a favor de
nuevos retrasos.
A pesar de todo, el IGIC, en la actualidad y como cabria esperar para un impuesto de la
200
Francisco Ortiz Ulrílias
familia del IVA, tiene un potencial recaudatorio tal que le sitúa en el primer lugar de los ingresos
propios de la Comunidad Canaria.2.
3. - CARACTERÍSTICAS ESENCIALES DEL IGIC.
El impuesto General Indirecto Canario, como tributo de la clase IVA, grava los
productos y servicios con vocación de generalidad, aunque acepte exenciones explícitas tanto en
operaciones interiores como en importación. De la aplicación sucesiva del impuesto resulta una
cuota acumulada equivalente a la suma de cuotas sobre el valor añadido en cada fase o
transacción por la que ha atravesado el producto o servicio hasta llegar a su adquirente final o
consumidor.
El hecho imponible es precisamente cualquier entrega de bienes materiales o
servicios efectuada por empresarios o profesionales definidos en el propio impuesto. La
base
Imponible la compone el valor de la transacción (contraprestación) de la entrega de bienes
producidos en el interior de las islas o importados, así como servicios de cualquier clase.
Los tipos aplicables son:
tipo cero: para una lista limitada de productos: agua, pan común, harinas
panificables, huevos, fintas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos, canes y
pescados, productos ganaderos, transporte interinsular y viviendas de protección
oficial de régimen especial.
tipo reducido: 2 por ciento. Los productos incluidos en este tipo son el bloque más
confuso en la definición del impuesto, ya que no se delimitan por su definición
particular, caso a caso, sino que de forma amplia se refieren a bienes derivados de
una lista de industrias como las de petróleo, minerales, química, grasas, cárnicas,
textil, cuero, calzado, madera, papelera, caucho y plástico. También, tributan a tipo
reducido, los alimentos no incluidos en la lista del tipo cero, y las viviendas de
protección oficial del régimen general. En nuestra opinión, de la definición legal,
este "tipo reducido" afecta, de hecho, a casi todos los bienes o productos materiales.
Veremos cómo también es una fuente de problemas interpretativos.
-
Tipo general: 4 % hasta 1 de enero de 1997, y 4,5% después de esta fecha.
Aplicable, por exclusión, a los productos y servicios que esté fuera de las
descripciones de los otros tipos.
- Tipo incrementado: 12% hasta I de enero de 1997, y 13% después, para: labores de
1
Ver, Intervención General de la Comunidad Autónoma Canaria, Fjecucióndel Presupuesto 1994. 199fty 1997.
El Impuesto General Indirecto Canario. Visión crilica y notas para su reforma
201
tabaco en forma de puros, vehículos, determinadas bebidas alcohólicas,
embarcaciones, buques, aeronaves, armas de fuego, joyas, relojes, artículos de vidrio
y cerámica, alfombras, prendas de vestir con pieles, perfumes, películas "X". Con
matizaciones en casi todos los casos según la utilización y determinas características
particulares.
Tipos especiales sobre el tabaco, vigente a partir del 1 de enero de 1998: el 20% en
las labores de tabaco negro (cigarrillos), y el 40% en labores de tabaco rubio.
En cuanto a los regímenes especiales, situaciones en las que la mecánica general del
impuesto no. se aplica, el IGIC define seis: simplificado, bienes usados, arte y colección,
agencias de viajes, agricultura y ganadería, e importación en comei{Iantes minoristas; entre los
que destacan, por el número de empresas posiblemente afectadas el simplificado, agricultura y
ganadería, y el minorista.
,
Las diferencias más importantes con el IVA las podemos resumir en:
1. - La exención a los comerciantes minoristas, definidos de forma expresa en el
impuesto e independiente del epígrafe del Impuesto sobre Actividades Económicas en el que se
inscriba cada empresa. Esta exención supone la "no repercusión" del impuesto pero el pago del
tributo soportado en las compras o adquisiciones de bienes y servicios. En la terminología fiscal:
es una exención no plena, a diferencia de las que se derivan de la aplicación del tipo impositivo
cero, de las exportaciones o de las "nuevas" exenciones derivadas de la ley "económica" del
REF.
2. - Tipos impositivos: existencia de un tipo cero y el resto de tipos, salvo para el tabaco
elaborado, son inferiores al IVA.
3. - El IGIC no grava el auto consumo empresarial o profesional.
4. - Existencia de un volumen mínimo de operaciones (3.525.670, en la actualidad), sólo
para empresarios o profesionales que sean personas físicas, que otorga la exención del tributo.
202 Francisco Ortiz Utrillas
3
INVENTARIO
DE
LAS
DEFICIENCIAS
DE
FUNCIONAMIENTO
DEL
IMPUESTO.
Después de casi cinco años y medio de aplicación del IGIC creemos oportuno hacer un
análisis crítico de las deficiencias que consideramos más relevantes en esta breve historia. Una
primera consideración general es justamente la falta de estudios amplios publicados sobre una
evaluación general de su implantación por parte del órgano administrativo responsable, la
Consejería de Economía y Hacienda, y de ello se puede afirmar que este es un impuesto sin
"Memoria". En efecto, a pesar de la importancia social y económica del mismo, entre las
obligaciones o funciones del departamento y su Dirección General de Tributos, no está la
confección de un Memoria del Impuesto en la que aparezcan los datos sobre número de
contribuyentes en cada régimen, base imponible desagregada en tipos de aplicación, número de
inspecciones efectuadas y deudas tributarias derivadas, devoluciones a las exportaciones, y un
largo etcétera que sirva de elementos para que los agentes económicos, grupos políticos o
académicos, extraigan las conclusiones oportunas sobre el principal tributo de la Comunidad.
Algunas de las críticas vertidas en este estudio pueden considerase comunes con la
Hacienda Estatal. En el caso del IGIC se concentran todas las más negativas en grado
superlativo, por su persistencia y amplitud.
Haremos ahora la sucesión de situaciones que consideramos deficientes:
1*. - Desastrosa política de formación e información del impuesto.
La despreocupación de los responsables de la reforma de la imposición indirecta canaria
ha sido evidente en cuanto al escaso número de cursos de formación interna al personal de la
Consejería que luego tenía que enfrentarse a un público desconcertado con este extenso y
complejo impuesto. Una simple muestra es un Boletín de Información interna de la Consejería
en el que se elaboró una especie de manual. Tan "manual" que, en la época de las máquinas
eléctricas y los procesadores de texto, en buena parte del mismo se reproducen textos elaborados
"a mano".
En cuanto a los cursos extemos a los futuros contribuyentes, la escasez y concentración
en las islas capitalinas fue y es la constante. Los interesados en conseguir la fonnación necesaria
para entender y aplicar e! tributo han tenido que desembolsar, salvo contadas excepciones,
El Impuesto General Indirecto Canario Visión critica y notas para su reforma
203
importantes cantidades de dinero por cursos de corta duración.
2". - Diseño administrativo de gestión del IGIC claramente inadecuado.
Un impuesto de la importancia, recaudación y peso de gestión debe contar con, al menos
una Dirección General propia dentro de la Consejería. No se entiende cómo, en otros
Departamentos proüferaron este tipo de centros directivos, mientras que en la Dirección General
de Tributos se concentran funciones de las que depende esta importante fuente recaudatoria.
3*. - El grave retraso en las Consultas del Impuesto.
La política de interpretación y aclaración sobre la base de las Consultas se ha incumplido
reiteradamente por la Consejería. La divulgación de las consultas no vinculantes sirve para
conocer e! criterio de administración en aspectos en los que los textoS legales ofrecen dudas
interpretativas. La difusión no es un "detalle" amable de administración, la Ley General
Tributaria obliga a dicha publicación, a pesar de ello, la Dirección General de Tributos ha
tardado cuatro años y medio en cumplir con su deber: julio de 1997.'
4. - Articulación entre el IGIC y el IVA.
El IGIC es un impuesto independiente formal y económicamente del IVA. No hay
relación de jerarquía normativa ni obligación expresa de adaptación eh los aspectos de
aplicación interna en su territorio de aplicación. Desafortunadamente, el modelo de relaciones
entre ambos impuestos ha seguido una senda confusa y negativa para el adecuado conocimiento
y aplicación del primero. El origen de esta situación debe repartirse entre la Administración
central y la canaria.
Una muestra de consecuencias importantes es el "Decreto 2402/1985 por el que se regula
el deber de expedir y entregar factura que incumbe a los empresarios y profesionales"'. Este
decreto afecta a todos los impuestos que tienen que ver con transacciones económicas realizadas
por empresarios y profesionales. Cuando entra en funcionamiento el IGIC y para crear una
relación de obligaciones de facturación en las que expresamente sólo figuraba el término IVA,
1
Dirección General de Tributos (1997), Impuesto General Indirecto Canario: consullas del IGIC. Doctrina de la
Dirección General de Tributos. Consejería de Economía y Hacienda. Las Palmas de Gran Canaria. Julio 1997.
204
Francisco Ortiz Utrillas
se introduce la disposición adicional cuarta: «En relación con las operaciones sujeta al IG1C, las
referencias hechas al IVA (...) deben entenderse, referidas al IG1C. ». Las consecuencias de esta
cómoda relación no dejan de sorprender, toda vez que el decreto funciona por medio de llamadas
concretas a los artículos, apartados y letras sobre una numeración del articulado diferente de
ambos impuestos ya que, como expusimos en la introducción, el IG1C fue transcrito de la "vieja
ley y reglamento del IVA" de 1986, y este decreto se modificó para adaptarlo al articulado de la
"nueva" ley y reglamento del IVA en vigor desde el 1 de enero 1993. De aquí que si. se
queremos cumplir con la disposición adicional cuando nos dice que si aparece el IVA leñemos
que sustituirlo por el IGIC, se produzcan situaciones imposibles como, entre muchas, las falta
completa de correspondencia (Art. 3°.3, Art.6°,...), o la indicación a regímenes especiales que no
existen en el IGIC y viceversa.
5'. - Desprecio y la despreocupación hacia los empresarios y profesionales que
deben contribuir a la Hacienda Canaria.
Esta ha sido y sigue siendo una de las características del IGIC. Hay muchos ejemplos
pero seleccionamos el más reciente.
La Ley de Acompañamiento para 1998 (Ley 66/1997, de 30 de diciembre, de Medidas
Fiscales, Administrativas y del Orden Social). En esta se modifica todo el sistema del régimen
simplificado del IRPF, IVA e IGIC. El sistema es de inclusión automática de tal forma que
aquellos empresarios que quieran quedar excluidos deben presentar el modelo de modificación
censal con esta opción. En esa misma ley, como novedad, la inclusión o exclusión de IGIC e
IRPF quedan vinculadas. El Ministerio de Hacienda publica la orden que define y cuantifica este
régimen (Orden de 13 de febrero de 1998 publicada en el BOE el 14 de febrero) y abre el plazo
para la renuncia durante el mes de marzo para IVA e IRPF. Los empresarios situados en
Canarias también tienen las mismas obligaciones en el IRPF y les afecta este plazo.
Sin embargo, la Consejería de Hacienda, competente exclusiva en la aprobación de los
índices y módulos, ejerce su capacidad normativa publicando4 el día 30, es decir, el último día
posible para ejercitar la renuncia al IRPF. La consecuencia es que sólo a los empresarios y
profesionales de Canarias se les ha privado del derecho cabal de conocer el contenido de los
* (Orden de 24 de marzo de 1998, por la que se fijan los índices, módulos y demás parámetros del régimen
simplificado del Impuesto General Indirecto Canario para los años 1998 y 1999. - B.O.C. n" 39, de 3()-mar-9S)
El Impuesto General Indirecto Canario Visión critica y notas para su reforma
205
dos regímenes que determinarán las cuotas a pagar durante los próximos años. Con estos
hechos, ilegalidades más que probables al margen, la política tributaria de la Consejería queda
calificada por la apreciación con la que, empezamos este apartado: desprecio y
despreocupación hacia los empresarios y profesionales que deben contribuir a la Hacienda
Canaria.
6". - La "Doctrina de la Fregona" o el abuso en las interpretaciones de la
administración tributaria.
El tipo impositivo reducido tiene una definición que ha llevado a múltiples confusiones
de su aplicación a una gama amplia de. Efectivamente, al declaróla ley que son aquellos bienes
derivados de industrias como petróleo, minerales, quimica, etc. Han sido muchos empresarios y
organizaciones los que utilizaron la via de la consulta para^aclarar sus dudas. En un primer
bloque de las contestaciones oficiales podíamos encontrarnos respuestas" de las más variopintas
sobre los mismos bienes'. Hasta que llegó lo que llamamos la "Doctrina de la Fregona". En
efecto, con ocasión de una pregunta sobre si las fregonas van al tipo general o al reducido, la
Dirección General de Tributos establece un criterio que mantendrá con carácter general a partir
de esc momento: «Es criterio de esta Dirección General el considerar que no es de aplicación el
tipo reducido en las operaciones relacionadas con productos que, no procediendo
exclusivamente de una de las industrias recogidas en el Anexo 1.1.1°, están formados por
elementos que, individualmente considerados pero que no podrían cumplir por sí mismos la
función económico-social del producto completo, sí proceden de las industrias para las que se ha
previsto normativamente el tipo del dos por ciento. De lo contrario podría extenderse
desmesuradamente el campo de los bienes excluidos del tipo general, fuera de las previsiones
legales. Por consiguiente, la importación y entrega interior de fregonas para suelos, formadas
con fibras textiles,' plástico y madera, tributa por I.G.I.C. al tipo general»6
Evidentemente esta interpretación es parte de una tendencia abusiva de la administración
tributaria sobre cuestiones esenciales del impuesto. La ley no establece ningún criterio adjetivo
sobre lo que se considera derivado, no establece que sea exclusivamente, ni principalmente, ni
s
Respuesta de la DGT EL 30.06.93: «Los metales sometidos al proceso de galvanización siguen sometidos al tipo
reducido del 2%». Respuesta el 24.02.93 «las tuberías galvanizadas tributan al tipo general». Un caso especialmente
confuso es el de los frutos secos y el café, en los productos alimenticios, en los que la cocción o la mera ralladura da
lugar a un cambio de tribulación. De la leche nos ocuparemos más tarde.
6
Dirección General de Tributos (1997), Consultas del IGIC. op. cit. pág, 450.
206
francisco Ortiz Utriilas
mayoritariamente. Todos los elementos de la fregona descrita son derivados de industrias que
dan derecho a tributar al tipo reducido: plástico, textil, madera. No hay ningún criterio ni
jurídico ni económico que justifique que interpretaciones de esta clase. No obstante, cualquier
situación es susceptible de ser empeorada, como en la Consulta de los pin's publicitarios que
pasan a ser considerados bisutería y gravados al tipo incrementado.7
7. - inadecuada definición legal de tipos impositivos en general y sobre productos
de primera necesidad en particular.
No podemos pasar por alto el caso de los productos de alimentación infantil como son
las leches maternizadas, de inicio o continuación; y los cereales infantiles. Determinados
alimentos están liberados de gravamen por medio del tipo cero. Sin embargo la definición
inadecuada de la Ley incorpora y excluye bienes sin justificación económica y social. En efecto,
la leche disfruta del tipo cero, y también aquellos preparados lácteos en los que se ha sustituido
la grasa animal por grasa vegetal (la Ley casi hace un anuncio con esta definición). Sin embargo,
cuando a la leche se incorporan otros componentes para formar "leche matemizada", "de inicio",
o "continuación" la Administración, esta vez con apoyo legal, considera que pierde la condición
de tal y el tipo aplicable es el reducido del 2%. La misma argumentación opera para los cereales
de alimentación infantil frente a las harinas y harinas panificables.
Por el contrario, el queso siempre tributa al cero por ciento. Esto es, el queso de
cualquier origen y precio siempre tiene este tipo. Un queso francés, por poner un ejemplo sin
otra intención valorativa sobre este país, que sus características y precio es consumido por
personas de nivel económico alto también tributa al tipo impositivo cero.
Evidentemente algo falla cuando comprobamos estas situaciones y la pregunta inmediata
es cómo se ha diseñado los tipos y porqué después de los primeros años no se ha solucionado los
desajustes producidos. No hay respuesta, pero sí la necesidad de volver a refonnular éstos para
evitar inconsistencias económicas y sociales como las detectadas, entre otras muchas que
podríamos haber elegido.
7
Los broches metálicos denominados "pin's" destinados como artículos publicitarios por.el adquirente, la DG'l,
entiende que son bisutería ordinaria. Aprovecha para hacer una curiosa definición genera) de bisutería ordinaria:
«debe entenderse todos aquellos artículos u objetos que indistintamente puedan adaptarse en su utilización como
adorno personal o con otros fines utilitarios o de ornato. De acuerdo con esto, la DGT considera que están sujetos al
tipo incrementado la entrega, arrendamiento o importación de los broches metálicos denominados "phvs". DGT
fecha 15.04.93.
El Impuesto General Indirecto Canario. Visión critica y notas para su reforma
207
4.- LA "AGENDA 2000 DEL IGIC".
De la evolución de los años de implantación no hemos encontrado una mejora en los
graves problemas que aquejan al impuesto, y los consumidores que lo pagan. De aquí que nos
planteemos terminar este breve análisis con una serie de propuestas que hemos llamado la
"Agenda 2000 del IGIC", con la intención de que dentro de cuatro años podamos comprobar
que, repitámoslo una vez más, el principal tributo de la Comunidad Canaria haya mejorado en
certeza, justicia económica, transparencia informativa y respeto en la gestión hacia los
contribuyentes. Las propuestas son:
«%
1". - Obligatoriedad de la elaboración minuciosa y anual ¿le una Memoria de! IGIC, con
la que poder evaluar y analizar las consecuencias económicas frente a c'Smbios en el consumo y
en la recaudación. Además, y como cualquier manual de Hacienda nos enseña, los impuestos de
la clase del IVA proveen gran cantidad de información, que pertinentemente explotada
constituye un potente instrumento en otros aspectos de la política económica, en este caso
regional.
2". - Redefinición completa de tipos impositivos y productos sometidos a cada uno, con
la construcción previa estudios sobre consumo básico de los ciudadanos.
3". - Diseño coherente de la normativa, teniendo en cuenta las relaciones de coordinación
con el IVA y los continuos desfases, dentro del IGIC entre la Ley, con un alto ritmo de
modificación, y un reglamento prácticamente obsoleto, aunque no expresamente derogado en
muchos artículos.
4". - Creación de pautas interpretativas llevadas al ámbito normativo, con el consiguiente
proceso de elaboración, jerarquía e información, que evite la arbitrariedad y capricho de ámbitos
administrativo menores.
5". - Política informativa y formativa continua tanto en el ámbito interno, personal de la
Consejería, como externo, para empresarios y profesionales sujeto.s a! impuesto.
.
6. - Reorganización interna, en las actitudes y en la perspectiva orgánica, de la
Consejería de Hacienda para permitir el cumplimiento de los anteriores puntos.
Veinte años de Administraciones locales en Canarias
209
VEINTE AÑOS DE ADMINISTRACIONES LOCALES
CANARIAS: DE LA GESTIÓN DE LA ESTABILIDAD A
LA GESTIÓN DE LA INCERTIDUMBRE
José Adrián GARCÍA ROJAS, Profesor eje Ciencia Política y de la
Administración, Universidad de La"l^aguna
I. Introducción.
El objeto del presente trabajo consiste en reflexionar sobre el lugar que ocupan las
Administraciones locales en la estructura político-administrativa de Canarias, los retos a los
que se enfrentan, su funcionamiento y sus expectativas en un ámbito territorial en el que se ha
efectuado, por voluntad política y mandato del Estatuto de Autonomía (EAC), un importante
proceso de transferencias y delegaciones de la Comunidad Autónoma de Canarias (CAC) en
los Cabildos Insulares, que se plasmó tempranamente en la Ley 8/1986, de 18 de noviembre,
de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas de Canarias (LRJAPC), modificada
por la Ley 14/1990, de 26 de julio, que ha concluido con los últimos Decretos de
transferencias y delegaciones aprobados por el Gobierno de Canarias en el último tercio del
año 1997. La especial relevancia de las instituciones insulares hacen que las dejemos de lado
en nuestro análisis, pues, en consonancia con el espíritu de la reforma del EAC, efectuada en
la Ley Orgánica 4/1996, de 30 de diciembre, son además de meras Corporaciones locales
Instituciones de la CAC.
La aproximación elegida es la de la Ciencia de la Administración, lo que implica un
análisis genérico del tema, pues es pionero en el ámbito académico de las Islas, que
tradicionalmente ha dejado lo local como materia de estudio reservada casi exclusivamente al
Derecho Administrativo. La propuesta que hacemos trata, por tanto, de llenar un hueco y, en
210 José Adrián García Rojas
este sentido, intenta catalogar algunas de las cuestiones que deberán abordarse en futuras
investigaciones sobre los gobiernos locales canarios desde la perspectiva de la Ciencia de la
Administración y de las Políticas Públicas. Aproximaciones ambas que hasta finales de los
ochenta se echaban en falta en los trabajos de la Ciencia Política y de la Administración
española.
II. El contexto nacional de la Administración local.
II.1 La situación de la Administración Local en España: una Administración a la espera.
Como es bien sabido, la renovación democrática de ia vida política local cu España se
efectuó en abril de 1979, un mes después de celebradas las segundas elecciones generales y
cuatro del Referéndum constitucional. Esta realidad nos pone en la pista de la situación de la
Administración local en nuestro país, una Administración que ha tenido que esperar, primero,
a la renovación democrática de las Instituciones centrales del Estado y a su consiguiente
normalización legislativa; y, segundo, al desarrollo e implantación del Estado de las
Autonomías, que tan relacionado estaba con su propio despliegue competencial. En el primer
asunto significó un retraso considerable en la celebración de los primeros comicios locales
democráticos, por tanto, del inicio de la transición en nuestros Ayuntamientos, y del proceso
de adaptación democrática de la legislación local, pues la Ley de Régimen local (LBRL) se
aprobó en 1985 y la Ley de Haciendas locales (LHL) en 1988, es decir, siete y diez años
después de que los españoles nos dotásemos de una Constitución democrática (GARCÍA
ROJAS, J.A., 1998). La tardanza de la normalización local se debió, en buena medida, a la
generalización del proceso autonómico a partir de 1982. La construcción de las nuevas
estructuras político-administrativas subestatales, sus problemas de financiación, de
transferencias y delegaciones de competencias, la confiietividad entre el Estado y algunos de
los nuevos actores regionales, influyeron decisivamente en el retraso de la solución de los
importantes problemas de las Administraciones locales y en el desarrollo del contenido del
principio de autonomía local consagrado en el texto constitucional de 1978.
No debe extrañarnos que la llamada de atención que realizo la Federación Española de
Municipios y Provincias (FEMP), en su Asamblea extraordinaria de La Coruña de noviembre
de 1993, sobre la problemática local, se realizase después del acuerdo entre los dos grandes
partidos nacionales, PSOE y PP, sobre la ampliación de competencias a las Comunidades de
la denominada vía lenta en 1992. La rápida acogida de dicho mensaje por parte del Gobierno
de la Nación, llevó aparejada la negociación de los temas estrictamente económicofinancieros por el Ministerio de Economía y Hacienda y los políticos por el Ministerio para
Veinte años de Administraciones locales en Canarias
211
las Administraciones Públicas (MAP) en lo que se vino en llamar el "Pacto local". En este
ambiente, una vez celebradas las elecciones generales de 1996, el Presidente del Gobierno
incorporó el Pacto local como uno de los objetivos relevantes de su mandato en el discurso de
investidura ante el Congreso de los Diputados. Sin embargo, la inestabilidad política de la
última legislatura del PSOE, así como el rosario de elecciones europeas, en 1994, y locales,
en
)9c)5
_cn las que se fue erosionando su poder, dejó pendiente la negociación del Pacto
local para el Gobierno de la Nación, que surgiese de las urnas en las elecciones generales de
1096, y la nueva directiva de la FEMP, elegida tras la victoria municipal del PP en 1995.
La idea de la Administración local como Administración a la espera enlaza con la
percepción tradicional que ésta ha tenido desde las estructuras centrales del Estado en España.
Lo que ha caracterizado y caracteriza a nuestro Régimen lotraT es la inadaptación, el foso
profundo del que habla SÁNCHEZ MORÓN (1990, p.133), entre los esquemas y propuestas
legales, plasmados en las distintas Constituciones y Leyes* de Régimen local que se han
sucedido desde 1812 hasta la actualidad, y la realidad de la Administración local española. En
segundo lugar, los problemas locales han ocupado un lugar secundario en la agenda política
de nuestros gobernantes y fuerzas política. Esta actitud de recelo ante las necesarias reformas
del Régimen local, tuvo que ver, en el pasado, con el temor de las autoridades centrales a que
las Administraciones locales se convirtieran en reductos o palancas movilizadoras de signo
democrático, y, en la actualidad, con un nuevo temor, perceptible en Canarias, como ya
hemos señalado en otros trabajos (GARCÍA ROJAS, JA., 1997 a y b): el miedo de los
aparatos partidistas a perder el control de una organización territorial que se asienta, en buena
medida, en sus grupos municipales de gobierno u oposición, en la práctica auténtico núcleo de
militanciá activa partidista en las Islas. En tercer lugar, y al contrario que en otros países
europeos, la Administración local española fue perdiendo paulatinamente peso específico en
el conjunto del aparato administrativo del Estado. La Administración periférica, primero, y la
Administración autonómica, en el momento actual, han terminado asumiendo en altísima
proporción las funciones que claramente podían llevar a cabo las Administraciones locales.
Por medio de la ley o por estrangulamiento económico, estas Administraciones han cedido
terreno históricamente frente a una u otra.
La autonomía local no se concibe en el texto constitucional como la garantía de un
reducto de libertad frente al Estado y las Comunidades Autónomas sino que constituye un
elemento esencial de su estructura democrática. La autonomía local responde a un diseño de
distribución vertical del poder que se reparte entre distintos niveles de gobierno.
212 José Adrián Gurda Rojas
diferenciándose cada uno de ellos por las competencias y funciones que la Constitución les
atribuye. La Ley de Bases de Régimen local (LBRL) y la Ley Orgánica del Régimen Electoral
General (LOREG) han consolidado la representatividad democrática de las Corporaciones
locales en un país, no lo olvidemos, en el que esa cualidad ha sido una excepción. La
organización local "está más cargada políticamente de contenido en cuanto que emana
directamente del electorado" (MARTÍN MATEO, R., 1985, P.414), pero es que, además, es la
instancia político-administrativa más próxima a los ciudadanos.
La evolución del Régimen local, una vez instaurada la democracia, en 1977, tuvo que
enfrentarse a las demandas de los movimientos vecinales, que fundamentaban su movilización
y protesta en el deterioro de sus condiciones de vida, en la especulación urbanística
incontrolada, y en el déficit de viviendas, servicios y equipamientos en los hamos que
rodeaban las grandes ciudades españolas durante el período franquista (BORJA, .1., 1986,
pp.23). Estas demandas van a tener una influencia importante en los inicios dé la gestión de
los primeros Ayuntamientos democráticos y explican la asunción de competencias por encima
de lo que la ley les permitía y el consiguiente endeudamiento de los gobiernos municipales
por la necesidad de enfrentar esta problemática heredada del Régimen anterior.
Un segundo aspecto, se refiere al lugar que ha ocupado la temática estrictamente local
en la agenda política gubernamental desde 1977 hasta el momento actual. Los Gobiernos de
Unión de Centro Democrático (UCD) pospusieron la celebración de los primeros comicios
locales democráticos hasta 1979, debido a problemas técnicos, que tenían que ver con la
actualización del Censo electoral y la elaboración de una Ley de elecciones locales, que se
aprobaría en el verano de 1978, y problemas de carácter político, pues se trataba de evitar un
contrapoder de la oposición en los gobiernos locales que se pudiera instrumentalizar para
presionar sobre el Gobierno durante el proceso en que se elaboraba el texto constitucional
(MÁRQUEZ CRUZ, G., 1997, p.168 y ss.), así como que UCD se quedara sin su
'4f$l
organización territorial, que descansaba sobre los cargos públicos locales, ante la eventualidad
de un cambio en las Alcaldías a favor de los partidos de izquierda, que podían dejar al partido
en el Gobierno sin apenas estructura con la que afrontar las elecciones que necesariamente
tenían que celebrarse una vez aprobada la Constitución.
La llegada al poder del PSOE
inició el proceso de normalización democrática de la legislación local, que se efectuó en sus
dos primeros mandatos. La aprobación de LBRL y la regulación electoral local en la LOREG
tuvieron que esperar a la celebración de las primeras elecciones autonómicas de las
Comunidades del 143, en 1983, y al desarrollo de sus estructuras administrativas, que
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Veinte años de Administraciones locales en Canarias
213
ocuparon un lugar preeminente en la agenda política de aquellos años. La siguiente legislatura
M986-1989) tuvo como tema estrella local la aprobación de la LHL. Por tanto, el Gobierno de
la Nación y el Parlamento tardaron casi diez años en intentar ofrecer soluciones legislativas a
unas instituciones, las locales, que tuvieron que enfrentarse desde el primer momento, como
administraciones de choque ante las exigencias ciudadanas, con multitud de problemas
nuevos y heredados para los que no disponían de los recursos suficientes.
Otro lema importante fue el de las relaciones que se van a establecer entre la nueva
Administración autonómica y las Administraciones locales. La trascendencia política y social
de la aparición de las Comunidades Autónomas, y los problemas que generaron, relegaron a
un segundo plano la necesaria regulación de la Administración local, pues, desde un primer
momento, la voluntad de afianzamiento de las Comunidades Autónomas jugó a favor de
extender sus competencias hasta el límite de la garantía institucional de las entidades locales
(C'ASTELLS ARTECHE, 1991). La financiación local, que se nutre principalmente de las
transferencias del Estado, ha permanecido subordinada, asimismo, a la consolidación del
nuevo nivel territorial de la Administración autonómica y a la cobertura de otros costes
inherentes a la crisis económica (SUÁREZ PANDIELLO, 1992).
La firma de los pactos autonómicos y el consiguiente proceso de ampliación del marco
competencial de las Comunidades Autónomas del 143 a través de la Ley 9/1992, marcan el
comienzo de las negociaciones del pacto local entre el Estado y la FEMP. No deja de ser
curioso que la Ley Orgánica 9/1992, de transferencias de competencias a las Comunidades
Autónomas del 143, no se ocupe para nada de las Administraciones locales, "pues ninguna
alusión se hace a esta modestas (y, a veces, molestas) organizaciones ni en su articulado ni en
su trivial Exposición de Motivos. El legislador simplemente las ignora: ni las trata ni las
maltrata" (SOSA WAGNER, 1992-1993, p.385). La Asamblea extraordinaria de la FEMP,
celebrada en noviembre de 1993 en La Coruña, introdujo el concepto de Pacto local entre las
Corporaciones locales, las Comunidades Autónomas y el Estado. Las demandas de la FEMP
fueron recogidas en la agenda política de la inestable V legislatura (1993-1996), en la que se
inició la larga marcha hacia el Pacto local que está a punto de culminar. En el debate sobre el
estado de la Nación, en abril del mismo año, se aprobó una moción que instaba al Gobierno a
que llevase a término la negociación del pacto entre la FEMP, la Administración central y los
partidos políticos. Por último, se culminó con la moción aprobada en el Senado, en el debate
sobre el Estado de las Autonomías, sobre la necesaria consecución de un Pacto local en el que
se establezcan nuevas competencias a las entidades locales y reformas puntuales de la LBRL
214
José Adrián García Rojas
y de la LHL, así como mecanismos que potencien la capacidad de decisión sobre la gestión de
sus propios intereses de dichas entidades (FONT i LLOVET, T., 1995 b y c). En la definición
de las nuevas competencias locales demandadas, que implicaban tamo a la Administración del
Estado como, sobre todo, a las de las Comunidades Autónomas, sólo se avanzó en propuestas
concretas en el primer caso. Hasta el momento no se ha visto, salvo algunas excepciones, una
voluntad política clara en el conjunto de las Comunidades Autónomas para iniciar un proceso
descentralizador en favor de las Administraciones locales.
La victoria del Partido Popular (PP) va a introducir en el discurso de investidura el
Pacto local dentro de los objetivos por alcanzar durante la VI legislatura. La importancia de la
nueva orientación del pacto local reside en que se inserta dentro del concepto de
Administración única, que si bien en sus inicios sólo se refería a las Comunidades
Autónomas, más adelante incluyó a las entidades locales, pues se justifica y asocia la idea de
Administración única con el principio de subsidiariedad (RODRÍGUEZ ARANA, J., 1997;
JIMÉNEZ ASESENSIO, R., 1997). La puesta en práctica del principio de subsidiariedad
supone profundizar en la descentralización de las Comunidades Autónomas hacia
Ayuntamientos, Cabildos y Diputaciones. Se deberán traspasar todas aquellas competencias
que estas Administraciones puedan prestar con mayor eficacia por su capacidad organizativa
y proximidad al ciudadano (FEMP, Bases para el Pacto Local, 1996). La respuesta del
Gobierno de la Nación llegó en el mes de junio de 1997 (Bases para la negociación del
acuerdo para el desarrollo del gobierno local), y se concretó, ya en 1998, en las Medidas
para el desarrollo del gobierno local que se encuentran en período de tramitación en el
Congreso de los Diputados.
II.2 La gestión pública en tiempos de crisis: de la estabilidad a la incertidumbre (19791998).
El título del trabajo lo tomamos de un artículo de los profesores GOMA y BRUGUÉ
(1994), pues pensamos que explica el cambio operado en los gobiernos municipales españoles
en el período 1979-1998. La mudanza observada en los gobiernos locales españoles en estos
veinte años, podemos resumirlas en dos etapas, en primer lugar, la gestión de la estabilidad,
esto es, la asunción de un papel de capital importancia por las entidades locales en la
realización de la apuesta hecha por la Constitución de 1978 por un Estado de bienestar o
providencia, que, al igual que en el resto de los países de nuestro entorno, entra en crisis a
finales de los ochenta, años en los que se inicia la gestión de la incertidumbre ante los nuevos
retos surgidos de dicha crisis. La etapa de la estabilidad coincide en nuestro país con un doble
Veinte años de Administraciones locales en Canarias
215
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proceso: la transición de la dictadura a la democracia y su corolario en el sector público del
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paso de un Estado de bienestar autoritario y paternalista a un modelo europeo occidental de
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Estado del bienestar democrático. Como es bien sabido, en este proceso, tan íntimamente
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ligado al anterior, tuvo particular importancia el hecho de que en España coincidieron
temporalmente la modernización del sistema económico y una intensa reforma social que
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impulsaron la raquítica participación del Gasto Público español del Régimen franquista, un
20% del P1B en 1975, a un porcentaje homolagable al europeo, el 47% del PIB en 1993. El
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esfuerzo de las distintas Administraciones Públicas -pues no lo olvidemos en el mismo
período se implantó el Estado de las Autonomías- coincidió con el cambio brusco de las
condiciones que hicieron posible el desarrollo del Estado providencia en Europa occidental a
partir de 1950 y con el aumento de la ofensiva ideológica contra el mismo.
Por tanto, en España, con la implantación del Estado de bienestar democrático
confluyeron, además, las demandas de buena parte de la población de contar con más amplias
coberturas sociales y, en el plano municipal, con el ansia de lograr mejoras en equipamientos,
infraestructuras y servicios municipales que el desarrollismo feroz y el raquitismo
presupuestario de los Ayuntamientos de la etapa autoritaria habían dejado sin satisfacer. Los
primeros Ayuntamientos democráticos, nacidos a raíz de la celebración de las elecciones
locales de 1979, tuvieron que enfrentarse, como Administraciones más próximas a una
ciudadanía que había depositado en la renovación democrática sus esperanzas de profundas
transformaciones y dentro del espíritu de la gestión de la estabilidad que piensa que los
recursos públicos son ilimitados, a satisfacer dichas demandas por encima, incluso, de lo que
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la propia Constitución les asigna. Se ofrecieron nuevos servicios a la comunidad y se
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incrementó la inversión pública que paliara los efectos devastadores que dejaron los años
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sesenta en nuestras ciudades, lo que implicó un aumento de del déficit y de la deuda de
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nuestros gobiernos municipales, que, asimismo, habían visto aumentar el número de sus
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empleados (laborales y funcionarios) necesarios para atenderlos. Esta carrera del gasto
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municipal desbocado no estuvo acompañada por una financiación equivalente del Estado,
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que por aquellos años tenía como objetivos políticos prioritarios de su agenda la construcción
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y consolidación del Estado de las Autonomías, en el plano territorial, y la salida de la crisis,
en el plano económico y social.
Con la década de los noventa se inicia una etapa de incertidumbre originada en la
crisis estructural del modelo de Estado del bienestar. Esta crisis es producto de una transición
hacia nuevas formas de organización social, en cuya raíz se entrelazan tres fenómenos: la
216 José Adrián García Rojas
revolución tecnológica centrada en las nuevas tecnologías de información, la formación de
una economía global y un profundo cambio organizativo caracterizado por
la
descentralización y la flexibilidad de los procesos (CASTELLS, M, 1997, p. 173). Estas
profundas transformaciones han afectado profundamente al Estado y a sus relaciones con la
sociedad. El cuestionamiento del Estado del bienestar tiene unas causas políticas, como, por
ejemplo, el exceso de carga del Estado y la limitación que ello provoca en las iniciativas y
posibilidades de actuación de la sociedad y de los individuos; la demanda excesiva de
prestaciones de los ciudadanos al Estado que crea, al no poder atenderlas, una crisis de
legitimidad del sistema en su conjunto; el déficit democrático de nuestras instituciones,
partidos y sindicatos, que, durante los años ochenta, arrinconaron la participación ciudadana,
que prácticamente ha quedado reducidda a la emisión de su voto en las distintas consultas
electorales; el neocorporativismo; la comipción política y administrativa; la eliminación de la
discusión pública; y otros. También podemos hablar de unas causas económicas, como, por
ejemplo, el déficit público; el excesivo gasto público; la presión fiscal, sentida .como abusiva
por una parte importante de la población; la falta de innovación tecnológica, la ausencia de
calidad y mejora de los servicios públicos; la falta de competitividad; la ineficacia, supuesta o
no, del sector público, y otros (CANALES AL1ENDE, J.M., 1997). Pero si en algún ámbito
las sociedades europeas occidentales están viviendo un profundo cambio y transformación,
éste es, sin duda, el de las relaciones entre los ciudadanos y la política. El tiempo de la
uniformidad y estabilidad de la vida política y social ha dado paso a una situación que se
redefine continuamente, y que, por ello, incremente la desafección hacia el sistema y aquellos
elementos que lo sustentan, lo que ha repercutido en una desvalorización de lo público y una
creciente despolitización de la vida social (BENEDICTO, J. y REINARES, F., 1992, p.23).
A estos nuevos retos de la incertidumbre, ha tratado de responder el Estado con
distintas medidas que, en lo que concierne a las Administraciones Públicas, se han recubierto
con el vocablo modernización. No existe fuerza política que se precie que no lo incluya en su
propuesta de gobierno, tanto nacional como autonómico o local, aunque, eso sí, sin concretar
y especificar cuáles serán las decisiones que en tal sentido se deberán tomar. Como ha
señalado con acierto el profesor A. NIETO (1996, p.64), la denominada modernización
administrativa en nuestro país nació tarada por una tremenda ambigüedad oficial en cuanto a
su concepto, que se tradujo en una correlativa confusión en los contenidos y objetivos
asignados. Casi todas las Comunidades Autónomas han tomado medidas similares a las
efectuadas por el Estado en este ámbito de la modernización administrativa, lo que no deja de
Veinte anos de Administraciones locales en Canarias
217
ser paradógico para un observador neutral, toda vez que, como ya hemos manifestado, la
constitución del Estado de las Autonomías y, por tanto, de sus aparatos administrativos, se
inició hace menos de veinte años en Cataluña y el País Vasco, y a partir de 1982 en el resto de
las Comunidades Autónomas (ECHEVARRÍA, K., 1995). Sin embargo, estas nuevas
Administraciones Públicas reprodujeron en su organización las mismas estructuras que la
Administración del Estado y sus mismos vicios y defectos. La oportunidad de crear una nueva
Administración Pública basada en una nueva cultura administrativa y a partir de novedosas
propuestas de gestión pública no se llevó a cabo posiblemente porque las Comunidades
Autónomas comenzaran su andadura en los años en que se.construía el Estado del bienestar
democrático sobre el que había un consenso generalizado.
»
III. Las Administraciones locales canarias (1979-1998).
Durante el período de tiempo transcurrido desde la renovación democrática de las
Corporaciones locales canarias en 1979 hasta la actualidad, se han ido produciendo, al igual
que en el resto de España, la constitución de un nuevo ente intermedio entre las
Administraciones locales existentes, Cabildos Insulares y Ayuntamientos, y la Administración
del Estado, así como la desaparición de las dos Mancomunidades Provinciales Interinsulares
de hecho si bien no de derecho, pues siguen vigentes y están recogidas en la LBRL, aunque
vacías de todo contenido competencial. Por tanto, las Administraciones locales canarias han
vivido las mismas vicisitudes, en términos generales, que las peninsulares en su relación con
las nuevas Administraciones autonómicas. Por ello, empezaremos analizando el lugar que
ocupan dentro de la actual estructura organizativa canaria.
III.1 El lugar de la Administración municipal en la estructura organizativa canaria.
Canarias fue una de las primeras Comunidades Autónomas que efectuó un proceso
descentralizador. Este proceso no ha contemplado hasta el momento la misma dirección que
en la práctica totalidad de España, hecha la salvedad de las Islas Baleares y del País Vasco,
pues en estas tres Comunidades, cuya organización territorial es peculiar, se optó
preferentemente por el escalón intermedio (Consells, Diputaciones Forales y Cabildos) en vez
de hacerlo por los Ayuntamientos (JIMÉNEZ ASENSIO, R., 1997, p.654), pues el peso de la
historia o la propia configuración geográfica han jugado en contra de los gobiernos
municipales en estas Comunidades, mientras que en el resto de España las Diputaciones
tienden a perder competencias frente a la Administraciones autonómicas y municipales.
Canarias contó desde 1912, can la aprobación de la denominada Ley de Cabildos, con uno de
los escasos regímenes especiales del Régimen local español (GARCÍA ROJAS, J.A., 1997 b,
218 José Adrián García Rojas
p 474). Los Cabildos nacieron como una solución de compromiso para paliar los efectos del
pleito insular y como un reflejo de las ansias de las Islas no capitalinas de dotarse de una
instancia de administración propia. El EAC apostó decididamente por los Cabildos Insulares,
que ocupan un lugar preeminente en su Título I en su doble condición de Corporaciones
locales e Instituciones de la CAC. Esta opción se amplió al otorgarles también la
representación ordinaria en cada isla de la Administración autónoma, haciéndoles, además,
ejecutores de cualquier competencia que ésta no ejerza a través de órganos administrativos
propios, así como la colaboración en el desarrollo y ejecución de los acuerdos adoptados por
el Gobierno canario, en los términos que establezcan las leyes del Parlamento autónomo.
Canarias fue la primera Comunidad Autónoma que acometió la elaboración y
promulgación de una ley que regulase el Régimen local, la Ley 8/1986, de 18 de noviembre,
de LRJAPC. La LRJAPC se concibe como un diseño completo del sistema público
administrativo de la CAC, reconociendo el hecho insular y apostando por una profunda
descentralización en los Cabildos Insulares, a los que considera en su doble vertiente de
Corporaciones locales e Instituciones de la CAC (CASTELLS ARTECHE, J.M., 1991, pp.3334). La Ley 8/1986 no tuvo una gestación fácil ni una vida extensa. El tema de su reforma fue
uno de los argumentos que esgrimieron los partidos de oposición al PSOE en las Islas,
particularmente la naciente AIC, en las elecciones autonómicas y locales de ¡987. Los
primeros Decretos de traspasos de funciones y servicios a los Cabildos Insulares se hicieron
bajo el mandato del Gobierno del Pacto canario, formado por CDS, AJC, PP y apoyados en el
Parlamento por AHÍ. En cumplimiento de su promesa electoral, el Gobierno del pacto canario
propició la reforma de la Ley 8/1986, que dio lugar a la Ley 14/1990, de 26 de julio, de
RJAPC. La Ley 14/1990 profundiza en la descentralización de funciones y competencias a los
Cabildos Insulares en mayor medida que la Ley 8/1986. La Ley de 14/1990 está presidida por
la idea de la construcción de Canarias como el resultado de unas Islas cada vez más
fortalecidas en competencias y funciones, con un peso específico capaz de cotrarrestar el de la
Comunidad Autónoma que, en última instancia, se concibe como sede para la resolución de
conflictos o discusión de los temas específicamente regionales. Tanto la Ley 8/1986 como su
reforma a través de la Ley 14/1990, le dedicaban una parte importante de su contenido a los
Ayuntamientos, pero en temas de organización y funcionamiento, aunque en ambos casos
prácticamente se dedican a desarrollar lo dispuesto en la LBRL con un criterio reglamentista
que contrasta con la renuncia expresa que se efectuaba en el Preámbulo de la Ley 8/1986 a
"dictar normas supletorias sobre organización y funcionamiento de los Cabildos Insulares en
ÍH¿'
Veinte años de Administraciones locales en Canarias
219
aras de no incidir en absoluto en su autonomía", mientras que en el párrafo siguiente,
1
11
recogido en parte en la Ley 14/1990, se justificaba el pormenorizado desarrollo de las normas
de organización y funcionamiento de nuestros Ayuntamientos. La segunda fase del proceso de
descentralización a los Cabildos Insulares se llevó a cabo sobre la base de lo dispuesto en la
Ley 14/1990. El Gobierno dictó los correspondientes Decretos sobre traspasos de funciones y
servicios, enjillió de 1994, en la práctica totalidad de las materias que podían ser transferidas.
Los últimos traspasos se han producido en el año 1997.
El Parlamento canario volvió a reformar la Ley 14/1990 en lo relativo a las relaciones
entre la Comunidad Autónoma y los Cabildos- Insulares, pues entendió que había aspectos
insuficientemente regulados que entorpecían la voluntad^, de reiniciar el proceso
descentralizador hacia los Cabildos. Esta orientación recibió un fuerte impulso en la reforma
del EAC. La reforma efectuada por la Ley Orgánica 4/1996, de 30 de diciembre, incluyó, en
lo que respecta a los Cabildos Insulares, decisivas modificaciones "{gndentes a mejorar sus
conexiones con el nivel autonómico de gobierno y, asimismo, remarcar con nitidez la
diferente naturaleza de del ente territorial, la Isla y el Cabildo, su órgano de gobierno,
administración y representación" (TRLUILLO FERNÁNDEZ, G., 1997, p.155).
En la agenda del Gobierno de Canarias no han tenido un lugar prioritario los temas
municipales. Influye en el escaso peso político de nuestros Ayuntamientos además de los
aspectos históricos, institucionales y jurídicos ya señalados, su casi nula unión ante las otras
dos Administraciones canarias y el carecer de un discurso y un proyecto político que ofrecer a
la sociedad. Las reivindicaciones y peticiones de la FECAM tienen un marcado carácter
económico. El Gobierno canario prometió la creación de un Fondo de Cooperación que se
repartiría siguiendo los criterios fijados por la FECAM. Posteriormente, una vez iniciadas las
medidas de saneamiento de las haciendas municipales a través del Plan de recuperación
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económica, resucitará en los años siguientes la discusión entre Gobierno y FECAM sobre la
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cuantía exacta de dicho Fondo y los criterios de reparto. El tema específico del traspaso de
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competencias a los Ayuntamientos se inició a raíz de la comunicación del Gobierno sobre
transferencias y delegaciones a Cabildos y Ayuntamientos, aprobada por el Parlamento en el
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mes de octubre de 1992. En lo referente a los Ayuntamientos ha permanecido congelada hasta
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el momento, aunque periódicamente, sobre todo a partir del impulso de la Asamblea de La
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Coruña de la FEMP, de noviembre de 1992, resurge siempre en un segundo plano ante los
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temas de financiación municipal, en la agenda de la FECM, y del proceso descentralizador
220 José Adrián Garda Rojas
hacia los Cabildos Insulares, en la agenda del Gobierno de Canarias (GARCÍA ROJAS, JA.,
1998).
Aunque modesta, la reforma del EAC, que efectúa la Ley 4/1996, de 30 de diciembre,
introduce la voluntad de descentralización de la Comunidad a favor de los Ayuntamientos. En
primer lugar, cuando el artículo 22.3, que sustituye al 21.3, añade la posibilidad de que la
CAC ejerza sus funciones administrativas, bien directamente, bien por delegación o
encomienda a los Cabildos Insulares y Ayuntamientos, a los que no se citaba expresamente en
la redacción anterior, de conformidad con las leyes del Parlamento de Canarias. La segunda
modificación que afecta a los municipios se refiere a la introducción de un apartado 7" al
artículo 23 que no constaba anteriormente. En el 23.7 se declara que a los Ayuntamientos,
además de sus competencias propias, les corresponderá el ejercicio de aquéllas que le delegue
la Comunidad Autónoma.
III.2 La gestión de la estabilidad (1979-1991): el establecimiento de un nuevo marco de
relaciones intergubernamentales en Canarias.
La gestión pública de los primeros gobiernos municipales canarios se enfrentó, como
en el resto del territorio nacional, a dos realidades nuevas: primero, a la consolidación de las
nuevas estructuras democráticas y el desarrollo del Estado del bienestar, y, segundo, a la
implantación de un nuevo modelo territorial, el Estado de las Autonomías, que se asentaría
por aquellos mismos años. Dejando a un lado el primer caso, al que nos hemos referido en
otro lugar (GARCÍA ROJAS, J.A., 1997 a y b, y epígrafe ii.2 de este mismo trabajo), la
instauración del Estado de las Autonomías creó en Canarias un nuevo marco político y
administrativo y de relaciones entre los distintos ámbitos de gobierno de las Islas. El férreo
centralismo de la etapa franquista en el que las relaciones pilotaban sobre la figura de los
Gobernadores Civiles y el entramado de vínculos políticos de las autoridades -que no
representantes- insulares y municipales con Madrid, creaba unos círculos de intemediación
para el logro de determinados bienes y servicios para sus respectivas comunidades, que fue
substituido, a partir de 1983, por un ente nuevo dotado de poder político y administrativo no
dependiente de Madrid. La ruptura de esos lazos, que habían pervivido durante la práctica
totalidad de la primera etapa democrática municipal, pues no olvidemos que la estructura
partidista de UCD se basó, en gran medida, en los cargos públicos municipales del Régimen
anterior, muchos de los cuales todavía sobreviven políticamente, fue una de las consecuencias
de la victoria del PSOE después de su victoria de 1982 y de su confirmación en las
autonómicas y locales de 1983. Un nuevo partido y unos nuevos interlocutores en Madrid, en
Veinte años de Administraciones locales en Canarias
221
la naciente CAC y en buena parte de los Cabildos dejaron a las élites tradicionales canarias
sin uno de las bases de su poder: la de actuar de intermediarios entre la comunidad local y los
centros de poder político y administrativo supramunicipales. Desde esta perspectiva podemos
intentar comprender el largo y azaroso camino que ha tenido que recorrer el centro-derecha
canario para recuperar parcelas institucionales de poder en el Archipiélago y, también, para
diseñar y llevar a cabo, por lo menos una parte de ella, su esquema de organización polílico y
administrativo, por tanto, de poder, en Canarias.
Esa visión de Canarias parte de la isla, una ve?, superada la división provincial del
Archipiélago, y de un reforzamiento de sus órganos de gobierno y administración, los
Cabildos Insulares, frente al ente regional, la CÁC. Los Cabildo* no van a ser, como indicaba
el documento de los expertos, la Administración periférica de la CAC ni ésta va a desarrollar,
como han hecho otras Comunidades, su propia Administración desconcentrada paralela a la
de los Cabildos El sistema va ser distinto y proviene de la propia calificación estatutaria de
los gobiernos insulares como Corporaciones locales y, diríamos nosotros, sobre todo.
Instituciones de la Comunidad Autónoma. El proceso de transferencias y delegaciones a los
Cabildos Insulares se inició casi en paralelo a la construcción de la CAC y a la asunción por
parte de ella de las transferencias y delegaciones del Fstado. Otra cosa es que el proceso haya
ido despacio en muchos momentos, pero sí lo observamos con perspectiva temporal y espacial
dentro del conjunto de las Comunidades Autónomas españolas, no deja de ser asombroso.
Ahora bien, como ya expresamos anteriormente, este hecho ha repercutido en la posición de
nuestros Ayuntamientos y en su reforzamiento competencial y, por ello, en su capacidad para
llevar a cabo políticas públicas propias y no la mera ejecución de las diseñadas por otros entes
superiores.
El proceso descrito produjo un modelo de distribución de competencias y funciones
entre las tres Administraciones canarias -autonómica, insular y municipal- que fue
certeramente descrito por un Informe de Andersen Consulting, en 1992, y algunas de cuyas
opiniones, que pensamos que siguen vigentes, pasamos a desarrollar: a) insuficiente
transparencia en el reparto competencial, lo que crea disfunciones graves, sobre todo, en las
áreas de asuntos sociales, obras públicas, vivienda, deporte, cultura, turismo, política
territorial y patrimonio histórico; b) insuficiente visión y actuación integral sobre el territorio
de las Administraciones Públicas canarias; c) Disolución de responsabilidades sobre el
ejercicio de las funciones, que hace que las Administraciones actúen con improvisación y
voluntarismo, no como fruto de actuación concertada y planificada; d) insuficiente
222
José Adrián García Rojas
coordinación administrativa (CAC-Cabildos-Ayuntamientos, Cabildos-Ayuntamientos); e)
indefinición del papel de los Cabildos como Administración intermedia; 0 atomización de
esfuerzos municipales y nula coordinación de sus actuaciones en ámbitos supramunicipales,
tanto comarcales, debido al escaso asociacionismo municipal, como insulares, por la
descoordinación e indefinición señaladas anteriormente; g) duplicidad de esfuerzos (rulo de la
poca coordinación interadministrativa; y, h) inflación de procedimientos administrativos que,
dicho gráficamente, produce el acarreo de distinta documentación de una ventanilla a otra a
los ciudadanos.
Este acertado diagnóstico de la realidad de las Administraciones Públicas canarias, se
ve, además condicionado por algunas de las debilidades de los gobiernos municipales
españoles, en general, e isleños, en particular: a) la falta de personal cualificado, que repercute
en la escasa capacidad técnica de gestión y planificación de nuestros municipios. El personal
al servicio de las Administraciones municipales canarias era, en 1992, y pensamos que no
debe haber crecido mucho desde entonces, de 9.977 empleados públicos, de los que un 60 por
ciento era funcionario, dato este último, que contrasta con la relación inversa que encontramos
en las otras dos Administraciones, lo que nos da un 6,7 de efectivos por habitante en el
conjunto regional De los 87 municipios canarios 31 carecen de personal con titulación
superior (funcionarios Grupo A), y 15 no tienen ningún administrativo (Grupo C), dándose
esta circunstancia en los municipios con menor población de la CAC. Por tanto, el peso de la
gestión administrativa local en Canarias la lleva a efecto personal auxiliar (Grupo D), que,
además, son prácticamente la única categoría funcionarial en la mayor parte de los municipios
con menor población. Por otro lado, buena parte de los Ayuntamientos canarios carecen en
sus plantillas de la figura de Interventor y, en bastante menor medida, de Tesoreros de carrera.
Esta situación se agrava, además, por las enormes diferencias salariales entre las
Administraciones municipales y el resto de las Administraciones Públicas canarias, que
provoca la huida de muchos de sus funcionarios hacia otros puestos mejor retribuidos en otras
Administraciones (Informe sobre la Administración local Canaria, 1994).
El panorama descrito se complementa con una gestión administrativa que actúa en
muchos de los temas con un fuerte componente de oportunidad política, por definición, a
corto plazo, con vistas a la siguiente cita electoral, y al mantenimiento de su diéntala
electoral. Esta realidad se agrava por el mantenimiento, pese al tiempo transcurrido desde las
primeras elecciones democráticas, de la figura del Alcalde conseguidor de bienes e
inversiones para su comunidad, que se sostiene sobre el fuerte contenido local, más
Veinte años de Administraciones locales en Canarias
223
expresamente insular, del discurso político en Canarias. Discurso que procede de la apuesta
que efectuó el estatuyente por el ámbito insular, que ha acabado por traspasar a todos los
partidos relevantes del espectro político canario (GARCÍA ROJAS, J.A., 1977 a y b). Un
último tema que creemos que se debe destacar es el hecho de que las funciones directivas
municipales residen en, buena medida, en los Concejales, a quienes, como es obvio, no se ¡es
exige para ocupar el cargo preparación técnica alguna. En los Ayuntamientos con más
personal superior se observa, al igual que en la mayoría de las Administraciones canarias, un
excesivo número de cargos de libre designación, esto es, de confianza, en las plazas con perfil
u
más acusadamente directivo, lo que influye en la precariedad del puesto ocupado -se le debe
al político de turno- y en una menor cualificación en dichos puestos (JIMÉNEZ ASENSIO,
R., 1992).
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La derivación de la gestión pública de los gobiernos municipales canarios, producto de
las circunstancias históricas de las Islas y de la configuración del sistema político isleño,
debemos complementarlo con las notas que definen la gestión de la estabilidad. La gestión
pública de nuestros Ayuntamientos democráticos ha alcanzado una dimensión desconocida en
la etapa precedente. Los Ayuntamientos canarios, como el resto de las Administraciones
públicas, acumularon nuevos ámbitos de actuación, pues los objetivos de la instauración del
modelo de Estado del bienestar democrático impulsaban la producción masiva de bienes y
servicios destinados a una ciudadanía hasta entonces carente de ellos y de la posibilidad de
expresar la necesidad de los mismos. "Se trataba de producir mucho y para todos" (GOMA,
R. y BRUGUÉ, Q., 1994, p.208). La gestión pública asumía el monopolio de la prestación de
servicios, lo que conduce a una organización ensimismada y preocupada por los
procedimientos internos, por el papeleo, a los que, por cierto, dedica la Administración local
la actividad de su personal más cualificado: los Secretarios municipales. La producción de
servicios a la comunidad está estandarizada, el lema es igual para todos, los ciudadanos son
sujetos pasivos, meros receptores de las prestaciones. La gestión de la estabilidad no se
plantea cambios ni innovaciones en la prestación de los servicios, no es una Administración
pensante que busque modificar o anticiparse a necesidades nuevas de la sociedad, es decir, su
dinámica es mercial. Por último, el dominio de una mentalidad funcionarial repercute en una
visión burocrática de las necesidades comunitarias, que repercute en la compartimentación de
las actividades prestadoras y en una visión de las auténticas necesidades ciudadanas.
III.2 La apuesta por los gobiernos municipales ante la gestión de la incertídumbre.
224 José Adrián Garejaf^í
El escenario que surge de los procesos iniciados en los años noventa, que ya hemos
descrito en páginas anteriores, hace que buena parte de la doctrina y de ¡os propios aparatos
gubernamentales se hayan replanteado el cambio en la gestión pública (New Public
Management) para crear una Administración Pública que funcione mejor y cueste menos,
como señala el propio titulo del conocido Informe dore, y lograr una Administración al
servicio del público, que era, asimismo, como se denominaba otro Informe de \u OCUE de
1991. Mientras el entorno era expansivo, los ciudadanos no sentían la necesidad de plantear
sus exigencias a las Administraciones Públicas, de pedir mejores servicios y ser mejor
atendidos. Por ello, los lentos y múltiples procedimientos administrativos les parecían
inevitables para lograr lo que se interpretaba como una concesión generosa del Estado, sin
plantearse que las prestaciones las pagaban sus impuestos. Esta autoconcicncia de los
ciudadanos de ser administrados va a ir paulatinamente cambiando, como producto de una
sociedad abierta y democrática, para ir prefigurando al moderno ciudadano-cliente de nuestras
Administraciones públicas. Ante el reto de la gestión de la incertidumbre, la apuesta por el
desarrollo de los gobiernos municipales aparece como una de las opciones más viables para
que el Estado democrático recobre su vieja y hoy cuestionada legitimidad.
Las razones se perciben claramente si optamos por un cambio sustantivo de su propia
esencia. En efecto, la concepción que proponemos de las Administraciones locales es su
conversión en auténticos gobiernos locales, es decir, no en meras organizaciones ejecutoras de
políticas públicas de ámbitos supramunicipales, sino en gestores políticos, no sólo
administrativos, con autonomía propia para expresar soluciones propias a los problemas de
sus respectivas comunidades. Por tanto, algo más que la plasmación del principio
constitucional de autonomía local. En nuestra opinión, esta opción, acompañada de
determinadas medidas, redundará en una legitimación y valoración de lo público. Los
gobiernos locales, que es por cierto como los define el MAP en sus documentos sobre el
Pacto local, son la Administración más próxima al ciudadano, por tanto, a sus problemas, y el
ámbito de gobierno y representación democrática más próximo a la sociedad.
Como Administración Pública más próxima al ciudadano se encuentra en una
inmejorable situación para ser una Administración atenta a sus necesidades y a su valoración.
Por ello, parece procedente, como sugiere M. CASTELLS, iniciar el proceso de
recomposición de la legitimidad del sistema político en aquellas zonas de máximo contacto
entre el Estado y la sociedad, es decir, en los gobiernos locales y regionales. La flexibilidad y
capacidad de adaptación a las condiciones locales y su interés en territorializar las inversiones
Veinte años de Administraciones locales en Canarias
225
y las estrategias de desarrollo económico, así como su especial sensibilidad y predisposición
para con los problemas cotidianos de los ciudadanos, pues la gestión local afecta a asuntos de
todos los días (limpieza viaria, agua, luz, basuras), y de sus núcleos de residencia, que actúan
como un marco limitado y homogéneo de demandas capaces de unir y hacer participar a sus
habitantes. En un mundo en el que los Estados se ven superados por los acontecimientos y en
el que hay una crisis de legitimidad basada en la ineficacia e ineficiencia de la lejana
Administración estatal, el gobierno local "conserva aún vivos los lazos con la sociedad civil"
(CASTELLS, M., 1997, p. 189). Pero esta cercanía a la población influye, a su vez, para que
sean las Administraciones en las que se produzca un notable incremento de la presión
ciudadana, lo que, dado su endeudamiento endémico, motiva una sobrecarga de las peticiones
que dificilmente podrá, de momento, cumplir.
Como ámbito de gobierno y representación política democrática más cercanos a la
sociedad, los gobiernos locales escenifican en mayor medida que otragjnstancias de gobierno
el papel que asigna el Estado a la sociedad civil, pues es a la sociedad a la que se tiene delante
y a la que se le asigna o reconoce una determinada presencia y participación en la conducción
de los asuntos públicos. El gobierno municipal es el ámbito inmediato de integración de la
sociedad, pues hace visible la gestión pública a los ojos de los ciudadanos (MORELL
OCAÑA, L., p. 1992-1993, p.324). Sin embargo, la LBRL y LRJAPC no han desarrollado ese
potencial democrático y participativo de los ciudadanos en los asuntos públicos. Ha optado,
como las instituciones públicas superiores (Parlamentos regionales y nacional), por alejarse de
la ciudadanía y escamotear, incluso, el intercambio de opiniones e ideas entre las fuerzas
políticas y la propia actividad política y de gestión municipal. La apuesta por el gobierno local
y por dotarlo de mayores competencias es la apuesta de futuro por la democratización y la
transparencia de la vida pública, pues parece más sencillo movilizar a un grupo de ciudadanos
para que decidan sobre un tema cotidiano municipal que sobre la convalidación de los
Decretos Leyes y el déficit público, por poner sólo un ejemplo.
Para el logro de una mejor Administración municipal se debe reorientar la rutinaria
gestión de la estabilidad y apostar por una nueva gestión pública y una nueva cultura
administrativa. Los responsables públicos van a actuar en un nuevo escenario más complejo
en el que no van a ser los únicos prestadores de servicios, sino uno más entre otros muchos.
La nueva gestión municipal tiene que enfrentarse a una sociedad más fragmentada y
segmentada en el que las distintas demandas ciudadanas reclaman, en cuanto contribuyentes,
una ruptura del uniformismo prestacional. Las Administraciones municipales deben adaptarse
226 José Adrián Garda Rojas
y satisfacer necesidades diferentes y, en muchos casos, nuevas. Por otro lado, la gestión
pública debe estar abierta y preparada para el cambio, pues las necesidades ciudadanas y las
soluciones se transforman con rapidez. De ahí que sea esencial que las Administraciones
locales sean capaces de aprender y adaptarse. En todo este proceso la capacidad de llegar a
acuerdos en estos temas de las distintas fuerzas políticas y sociales garantizarán el éxito de las
medidas que se tengan que tomar, toda vez que cualquier cambio de orientación política en las
distintas instancias de gobierno, pues todas han de implicarse en el proceso, no debe cambiar
los objetivos fijados. Ello implica una renuncia a la simple promesa electoral de medidas para
un cambio relativo de los procedimientos administrativos, que es lo que suelen esconder las
políticas de reforma administrativa, y concentrar las energías y los recursos en un ambicioso
plan de modernización, con todo lo que implica de fuerte inversión y de búsqueda de una
mayor profesionalización de la función pública local.
La profundización en la democracia local parte de la asunción de los principios
democráticos en la vida política local y de un cambio radical en la concepción hasta ahora
meramente administrativa de los gobiernos municipales. Un primer paso, que no exige
grandes reformas legislativas, consiste en desarrollar algunos de los principios configuradores
de la autonomía local contenidos en la Constitución y en la LBRL y nuestra LRJAPC. Nos
referimos al ejercicio del principio de autorganización que tienen nuestros Ayuntamientos,
que permitiría dar más juego a los grupos de oposición y más facilidades para que estos
accedan a la información necesaria para ejercer una función, la de oposición, sin la que
difícilmente puede entenderse la democracia. A este respecto, cabe señalar que son una
inmensa minoría las Corporaciones locales que, después de casi 8 años de entrada en vigor de
la LBRL, se han dotado de Reglamento de organización y funcionamiento. En algunos
municipios españoles éste ha sido el instrumento seguido para propiciar tímidamente la
participación ciudadana en la vida política municipal, lo que no debe engañamos si
observamos las cautelas que tienen las cúpulas partidistas para con sus propios afiliados,
STEWRT (1995) refiere algunas experiencias de participación ciudadana que contradicen la
tradicional aversión de la democracia representativa por fomentar la participación directa de
los ciudadanos en los asuntos públicos. También cabe recordar las vigentes instituciones de
democracia directa estadounidenses o suizas: el recall o revocación y los referenda
municipales más variados, así como la iniciativa popular no específicamente legislativa. Junto
a éstas, se han desarrollado más recientemente otras que se circunscriben a ámbitos de barrio
para la discusión popular de determinados temas.
Veinte liños de Administraciones locales en Cnnai'ias
MA
IV. Conclusiones.
Ante el reto de la gestión de la incertidumbre, las Administraciones Públicas canarias
deben afrontar una reorganización del mapa' competencial canario que redunde en una
clarificación del mismo que evite duplicidades en las acciones que se desarrollan sobre un
territorio tan limitado como el isleño, Para lograr este objetivo deberán efectuarse las
reformas necesarias en la LRJAPC y buscar el consenso de los Cabildos en la necesaria
reasignación de las competencias que le ha delegado la CAC que puedan realizar mejor las
Administraciones locales, así como un proceso paralelo de traspaso de competencias de la
CAC en los Ayuntamientos. Asimismo, procede que se implique en mayor medida la CAC en
la asignación de recursos económicos a las Corporaciones municipales. Debe fomentarse el
asociacionismo municipal para una más eficaz prestación de servicios públicos. Las
Mancomunidades municipales deben realizar la imposible reforma de la planta municipal
canaria, para lo que, sin iniciar un proceso de reagrupamientó municipal que racionalice el
número de municipios en Canarias, inducir la prestación mancomunada no sólo de un servicio
o actividad, como hasta el momento, sino de varios. Evidentemente este proceso no podrá ser
igual en todas las islas, ya que su extensión y dispar número de habitantes así lo aconsejan.
Por ello, debe entenderse que en islas como El Hierro o La Gomera resulta más eficaz la
insutarización de servicios y la utilización de otras figuras administrativas, como los
consorcios, en los que pueden participar Cabildos y todos los Ayuntamientos e incluso
iniciativa privada.
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Agricultura'e industria
•m••»'
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i
El tomate canario de exportación
235
EL TOMATE CANARIO DE EXPORTACIÓN
¿INCREMENTO DE RENDÍ MIENTOS O
DIFERENCIACIÓN POR CAJJDAD?
JOSÉ JUAN CÁCERES HERNÁNDEZ
Departamento de Economía de las Instituciones y Estadística-Econometría
Universidad de La Laguna
RESUMEN
Este trabajo trata de poner de manifiesto la imposibilidad de sostener la competitividad
del cultivo canario a travos del incremento de rendimientos y producciones. El primer paso en
esta dirección consiste en presentar argumentos que permiten asumir la hipótesis de que la
cantidad exportada por los cosecheros-exportadores canarios y su distribución durante la
campaña son, junto con la calidad de la fruta, los principales factores que inciden en sus
precios. Y a partir de esta hipótesis, se aborda el estudio de la estacionalidad de precios y
exportaciones, con objeto de aportar la necesaria evidencia empírica sobre el impacto que el
volumen de exportación tiene sobre la cotización del tomate canario en los mercados de
destino. Finalmente, de la medición de dicho impacto se infiere un primer acercamiento a la
determinación de un patrón estacional óptimo de la exportación canaria a los mercados
europeos, su principal destino. El resultado es que los hiveles de exportación actuales están
muy por encima de los óptimos, favoreciendo asi la caída de las cotizaciones. De ahí, la
necesidad de apostar por la calidad.
236 José Juan Cáceres Hernández
El documento comienza cor» una breve introducción que justifica el interés del estudio.
Á continuación se indican las partes en las que se estructura el texto, y se explican aquellas
cuestiones que parecen más importantes para comprender la naturaleza de la actividad
productiva analizada. Finalmente, se comentan las conclusiones derivadas del estudio
realizado.
INTRODUCCIÓN
Después de la Conquista de Canarias por ¡a Corona de Castilla, el modelo de
crecimiento económico del Archipiélago quedó vinculado a los cultivos de exportación, q u e
permitían obtener en el exterior el capital necesario para satisfacer las demandas domésiicas
¿
de manufacturas y subsistencias, y proporcionaban así el lubricante precisado por el delicado
ví
engranaje productivo existente entre el subscctor agrario exportador y el orientado al mercado
^
interior.
.
Desde esta perspectiva, el análisis de los mecanismos de actuación de los agentes
.Vi
económicos que intervienen en la actividad exportadora adquiere especial relevancia, sobre
Xv
todo si se considera el contexto de competencia extema, con otros productores, e interna, con
^v,
otros sectores productivos. Fruto de la competencia interna, la agricultura ha ido perdiendo
peso en la economía canaria, como ponen de manifiesto las cifras de participación del sector
i
agrario en el uso de los recursos o en el PIB.
El proceso de terciarización de la economía de las Islas desde los años 60 es el
x>
responsable de la pérdida continua de suelo e incluso agua por parte del sector primario.
Además, los mejores salarios del sector servicios y de la actividad de la construcción han
captado la mayor parte de la mano de obra. De ahí que actualmente la agricultura aporte sólo
el 5% del PIB canario, a pesar de lo cual mantiene un peso similar en la estructura productiva
de las Islas al q u e este sector tiene en el conjunto del Estado español y en otros países
europeos. Tampoco se puede olvidar que la agricultura canaria también desempeña funciones
difícilmente cuantifícables tales como la conservación del paisaje o el freno a la erosión y la
desertización.
El subsector agrario exportador ha constituido además una fuente de obtención de
divisas y ejerce considerables efectos de arrastre en otros sectores. El predominio de este
¡
i.
|
El lómale canario de exportación
237
subsector, que cuenta, por sí solo, con un potencial considerable, es amplificado por la escasa
competividad del subsector orientado al mercado interior.
En la actualidad la actividad agrícola exportadora está centrada en el binomio plátanotomate, que representa aproximadamente las dos terceras partes de la producción final
agrícola. El cultivo y exportación de flores ha perdido importancia en los últimos años,
• mientras que la participación del plátano en la Pf-A está sobrevalorada debido a la inclusión de
las ayudas por pérdida de renta. Además, la competencia del plátano del área dólar hace
tambalearse la hasta ahora posición privilegiada y protegida del plátano canario. Por el
contrario, los productores de tomate han tenido que sufrir, tradicionalmente, el proteccionismo
de los países del Norte de Europa, sus principales clientes, y ahora, en cambio, se encuentran
en situación de exigir protección frente a su principal competer extranjero: Marruecos.
Como consecuencia de esta tradición competitiva, los productores tomateros canarios
han protagonizado un importante esfuerzo innovador que •ha'contribuido a la mejora de la
calidad de la fruta y ha amortiguado el crecimiento de los costes de cultivo a través del
incremento de rendimientos. Sin embargo, no han resuelto el problema de los desajustes
estacionales oferta-demanda con el consiguiente efecto en los precios.
Estas cuestiones se analizan en los epígrafes siguientes. En .primer lugar se ubica el
cultivo del tomate en el ámbito de la agricultura y de la economía canaria, en general, así
como en el contexto nacional y europeo, y se analiza también el proceso innovador antes
mencionado. En segundo lugar, se examina la evolución de precios y exportaciones, como
paso previo a la medición del impacto del volumen exportado sobre las cotizaciones
alcanzadas por el fruto en los mercados de destino. La medición de dicho efecto constituye el
soporte sobre el que se asienta un primer acercamiento a la determinación de un patrón
estacional óptimo de exportación.
1. EL PAPEL DE LA ACTIVIDAD EXPORTADORA DE TOMATE EN CANARIAS: UNA DINÁMICA
INNOVADORA
Además de su participación en la Producción Final Agrícola —considerando también
los efectos de arrastre sobre otras actividades— o su papel en la generación de divisas —un
papel muy destacado en ciertas épocas—, el tomate es el cultivo con mayor repercusión social
en términos de mano de obra, directa o indirectamente empleada.
238
José Juan Cáceres Hernández
La provincia de Las Palmas de Gran Canaria representa aproximadamente las dos
terceras partes de la superficie cultivada y de las exportaciones. Y, aunque Fuerteventura
produce y exporta un tomate de gran calidad, el cultivo de exportación se ubica
mayorilariamente en las dos islas centrales, con mayores facilidades para el transporte.
Además del problema del transporte —derivado de la lejanía a los mercados y ia
insularidad de Canarias— o los obstáculos que, hasta hace pocos años, imponía la regulación
de los intercambios comerciales, el desarrollo de esta actividad productiva ha estado
condicionado por factores socioeconómicos, como la incidencia cambiante de diferentes
relaciones sociales de producción —aparcería, medianería, peonaje, régimen de asalariados—,
la convivencia de pequeñas y grandes explotaciones, los procesos de asociación cooperativa o
la dependencia comercial exterior; y también por factores físicos, como la escasez de agua, la
reducida superficie agraria útil y su carácter accidentado, y la existencia de numerosos
mesoclimas en función de la isla, la altitud y la orientación de cada zona.
Precisamente, la existencia, en general, de un clima privilegiado que permite ofrecer el
producto fuera de temporada es el principal determinante del inicio de la actividad
exportadora a finales del siglo XIX, alentada también por factores como la presencia británica
en el Archipiélago, la distancia a la Península, el bajo coste de la mano de obra y el reducido
tamaño del mercado interno.
La exportación crecerá rápidamente en un contexto de ausencia de competencia,
dirigiéndose al extranjero y, en menor medida, a la Península, que, sin embargo, alcanzó una
participación importante en los períodos bélicos mundiales.
A mediados de siglo, Marruecos y la Península se incorporan al tren exportador. El
incremento de la competencia peninsular significará la pérdida de importancia del destino
peninsular para la exportación canaria, de manera que la exportación al extranjero, que ha
crecido sobremanera en los años 90 (véase gráfico 1), supone hoy casi el único.destino
extemo del producto isleño; y se dirige sobre todo al Reino Unido y a Holanda, desde donde
se distribuye por todo el continente. Resulta interesante observar el cambio de participación
de los destinos extemos (véase gráfico 2). El crecimiento de las exportaciones canarias al
extranjero ha sido absorbido por los mercados de la Europa continental, especialmente
Alemania, mientras que la demanda del Reino Unido se ha estancado relativamente. Además,
las exportaciones dirigidas al Continente ingresan en este territorio a través del puerto de
Rotterdam, que actúa como centro redistribuidor hacia Alemania, Países nórdicos, Países del
El tomate canario de expoliación
239
Esle, etc. y existen, por tanto, en estos casos mayores posibilidades de encontrar salida a los
excesos coyunturales de producción.
GRÁFICO i
Exportaciones de lómate de Canarias
400000
350000
m 300000
G«
•O 250000
.2 200000
B 150000
¡2 100000
50000
0
- Extranjero í
¡
- Península !
S
S
en ^
ai
Años
Fuente. ISIA(, Rodríguez (1986). ACino.
GRÁFICO 2
Exportaciones canarias a Reino Unido, Continente y Península
1987
1995
B Reino
Unido
i O Continente!
II Reino
Unido
'
1
• Continente!
1
56%
I Península
• Península !
Fuente: ACI:ro.
Es conveniente destacar que. ei aumento de la producción exportada no se ha
conseguido por la vía del incremento de la superficie cultivada1, sino a través del incremento
de rendimientos como consecuencia de un proceso innovador al que obligaba una
competencia creciente.
Desde el punto de vista de la demanda, el consumo europeo se mantiene estable a lo
largo del año, y se nutre de diferentes productores según las estaciones. Por tanto, para
analizar la competencia en los mercados europeos será necesario examinar no sólo el volumen
240
Jusé Juan Cáceres Hernández
producido y exportado por los distintos países, sino también la época del año en que las
diversas ofertas confluyen en cada mercado.
Los principales productores europeos de tomate para consumo en fresco son Italia y
España, seguidos de Grecia y Holanda, y luego, Francia y Bélgica. Sin embargo, la
exportación italiana es muy reducida, lo mismo que ocurre con Grecia. En España una parte
importante de la producción se destina al consumo doméstico. Esto hace que Holanda
aparezca como el principal país exportador en Europa, superando a España'. Ahora bien, las
cifras de Holanda están adulteradas por su papel reexportador.
De hecho, según datos de la Dirección General de Aduanas, aproximadamente el 30 %
de las exportaciones españolas van dirigidas a este país como primer destino, pero luego
siguen su camino hacia otros destinos europeos. Los otros grandes mercados de la exportación
española son el Reino Unido, Alemania y Francia. Holanda dirige principalmente su
producción doméstica hacia Alemania, mientras que ei destino más significativo de la
producción belga es Francia, del mismo modo que ocurre con Marruecos.
Estos destinos prioritarios de la oferta de cada país productor no significan que estas
producciones, atraídas por las cotizaciones, no se dirijan o incluso saturen otros mercados.
Dado que los diferentes mercados europeos no pueden ser considerados compartimentos
estancos, los competidores más fuertes de los productores canarios son los que coinciden con
éstos en algún momento de su zafra.
En este sentido, la modernización tecnológica en los países del Norte de Europa,
tradicionales productores de verano, ha permitido la extensión de su campaña hacia el
invierno, mientras que los cambios en la normativa comercial comunitaria han posibilitado las
exportaciones españolas en verano, que tradicionalmente se efectuaban sólo en invierno. Este
solapamiento acentúa la competencia de los productores de verano a finales de la zafra
canaria.
Pero, sin duda, los principales competidores son la Península y Marruecos. Estos dos
orígenes, junto a Canarias, dominan la exportación a Europa en el período de invierno. Tanto
las exportaciones de la Península como las de Ganarías han experimentado además notables
crecimientos, mientras que las marroquíes se han estabilizado en los últimos años. Así,'
actualmente, los envíos canarios representan casi el 50 % de las exportaciones a Europa
efectuadas por estos tres productores (véase gráfico 3).
'Cáceres(1997).
i
£7 tomate canario de exportación
241
GRÁFICO 3
Exportaciones a Europa de Canarias, la Península y Marruecos
!
eooooooo
t
!
60000000
DI
40000000
a
20000000
10000000
- Canarias i \
- Península ''
j
- Marruecos¡'.
Fuente. AiTTO, I:RI)EX.
En síntesis, puede afirmarse que la oferta ha crecido a mayor ritmo que la demanda y,
por tanto, se desencadena una tendencia a la baja de los precios. Para evitar el descenso de la
rentabilidad, los productores han optado por la reducción de costes a través del incremento de
rendimientos o, en menor medida, por la búsqueda de mejores precios mediante una estrategia
competitiva de diferenciación por calidad.
En cualquier caso, la situación ventajosa de la demanda, como lado corto de un
mercado en constante proceso de ajuste dinámico hacia el equilibrio, obliga a los productores
a satisfacer unos estándares de calidad. Por ello, los productores canarios se han visto
obligados, no ya para tomar la delantera, sino simplemente para no quedar rezagados frente a
otros productores, a modernizar las técnicas de cultivo, empaquetado y comercialización. Se
asiste, pues, a un proceso de intensificación en capital de la función de producción, favorecido
por el elevado coste del factor trabajo.
La introducción de variedades larga vida y la generalización del cultivo protegido y el
riego por goteo-han significado un incremento notable de los rendimientos que ha conseguido
amortiguar el crecimiento de los costes de cultivo, ya que se han mantenido los costes de
cultivo en pesetas/kg a pesar del crecimiento de los costes de cultivo por mata. VA gráfico 4
muestra la evolución de dichos costes en una explotación canaria.
!
Comisión de las Comunidades Europeas (19%).
242
José Juan Cáceres Hernández
GRÁFICO 4
Costes de cultivo de una explotación tomatera en Canarias
Pesetas/ kg
Pesetas/ mata
1984
1986
1988
1990
1992
1994
Años
Fuente: Explotación X.
Por otro lado, el elevado coste del empaquetado (véase gráfico 5), sobre todo por el
concepto de mano de obra1, junto a la necesidad de mejorar la calidad, estimulan las
inversiones en modernización del empaquetado, inversiones que no pueden ser afrontadas por
pequeñas empresas. Por tanto, la necesidad de mejorar los empaquetados ha incentivado
procesos de concentración empresarial con objeto de obtener economías de escala. A modo de
ejemplo, se muestra en el gráfico 6 el crecimiento de la participación de las tres primeras
empresas exportadoras de Santa Cruz de Tenerife en las exportaciones totales de esta
provincia.
GRÁFICO 5
Costes de cultivo y empaquetado de una explotación tomatera en Canarias
I
Cultivo
Empaquetado
en
s
1984
1986
1988
1990
Fuente: Explotación X, Explotación Y, EDEl (1996).
'Cáceres (1997).
1992
1994
1996
GRÁFICO 6
Porcentaje de participación en la exportación de tomates desde Santa Cruz de Tcrerir d
tres principales empresas exportadoras de la provincia
50
45
40
35
30
25
20
15
10
• CAN.S.Carmen
I \
IQC.A. Guía de Isorai I
^Bonny.SA
! ¡
1
89/90
90/91
91/92
92/93
93/94
94/95
95/96
Fuente: ACKTO.
Esta asociación para la comercialización favorece la integración de los productores en
las cadenas comerciales en destino, pero no puede evitar la desventaja competitiva en
transporte. La insularidad restringe las posibilidades de transporte a la utilización del barco y
el avión. Este último ha sido desechado (véase gráfico 7) por su elevado coste, que dejó de ser
compensado por una mejora suficiente de los precios. Asi pues, el flete marítimo es el
principal componente de los costes de comercialización. Estos fletes se mantienen altos (véase
gráfico 8) a pesar de los exitosos resultados conseguidos mediante la negociación conjunta de
las asociaciones de cosecheros-exportadores provinciales con las compañías navieras.
GRÁFICO 7
Exportaciones canarias de tomate según medio de transporte
60000000
50000000
40000000
30000000
20000000
10000000
o
D Barco
• Avión
DJLÜ
Años
Fuente: A r m o , FF.DRX.
GRÁFICO 8
Fletes y otros costes asociados con el transporte marítimo
244
José Juan Cáceres Hernández
'i''r;j¡i¡¡p
Reino Unido j
Continente
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
Años
Fuente: ACüTO.
En resumen, los costes de cultivo, sobre todo debido al concepto de mano de obra, y
los de empaquetado, significan una desventaja competitiva frente a productores como
Marruecos. Esta desventaja ante los productores marroquíes no se compensa, como muestra el
gráfico 9, en el capítulo de comercialización, principal caballo de batalla de estos últimos.
Por otra parte, la lejanía a los mercados de destino y la insularidad de Canarias' son los
factores causantes de la desventaja en comercialización frente a los productores peninsulares;
una desventaja reconocida por la Administración, pero insuficientemente compensada con
ayudas al transporte. Para 1998 el importe de estas ayudas se mantendrá en los actuales 2 mil
millones de pesetas, mientras que el coste del transporte para los exportadores canarios puede
estimarse por encima de los 4.500 millones de pesetas.
GRÁFICO 9
Costes de cultivo, empaquetado y comercialización en Canarias y Marruecos (pesetas/bulto)
Cultivo
Fuente: tDHI(1996).
Empaquetado
Comercialización
Total
i <i<Hif
Además, la respuesta de muchas empresas productoras a la elevación d
unidad de superficie ha sido el incremento de los rendimientos y de la producción w.
Como consecuencia de los excesos de producción, los precios experimentan una recesión
importante.
En estas circunstancias, el esfuerzo modemizador de los productores, el consiguiente
incremento de los rendimientos y las economías de escala derivadas del incremento de los
volúmenes de producción, no pueden sostener por sí solos la posición del tomate canario en
los mercados. Las inversiones asociadas al proceso modemizador pueden encontrar una
respuesta rentable en las cotizaciones siempre y cuando no se descuide, e incluso se mejore la
calidad, pero además es necesario que se analice con precisión el momento oportuno para
enviar la cantidad y calidad que cada mercado demanda.
^
2. RELACIÓN OFERTA-PRECIO Y APROXIMACIÓN AL PATRÓN ÓPTIMO ,
La segunda parte de este trabajo se ocupa, precisamente, de contrastar la hipótesis de
que la cantidad y el momento de los envíos son factores determinantes en la formación del
precio. Para ello, se aporta información cuantitativa sobre el efecto que, de algún modo, ha
ejercido el volumen de oferta canaria exportada a los mercados europeos sobre la cotización
final del producto en las primeras diez campañas posteriores a la integración española en la
actualmente denominada Unión Europea. Finalmente, se procede a la estimación de la
relación cantidad-precio y la determinación del patrón óptimo.
Previamente, se examina la evolución de las series semanales de exportaciones y
precios del tomate canario comercializado en Europa durante el periodo comprendido entre la
semana 27 de 1986 y la semana 26 de 1996. Las exportaciones se han obtenido a partir de los
datos semanales publicados por las asociaciones provinciales de cosecheros-exportadores
(ACETO y FEDEX) en sus memorias de campaña. La serie de precios, en marcos/bulto de 6 kg,
se ha elaborado combinando estadísticas procedentes de organismos oficiales y acudiendo a
fuentes primarias de información como empresas exportadoras o receptores en los países de
destino.
Más que una opción voluntaria, la periodicidad semanal de los datos es una necesidad
impuesta por el funcionamiento del mercado. Así, si los precios del tomate reaccionan ante los
excesos de oferta y demanda de las últimas dos semanas, es imposible detectar ese período de
246
José Juan Cáceres Hernández
ajuste hacia el equilibrio con datos mensuales, que indicarían una aparente causalidad
instantánea. Por otra parte, las asociaciones de exportadores registran sus envíos al exterior
con periodicidad semanal, lo que puede interpretarse como indicio de que la semana es un
período de tiempo que los agentes económicos consideran adecuado para percibir las
reacciones del mercado y poder actuar en consecuencia.
Ahora bien, a lo largo de un año no existen exactamente 52 semanas, por lo que una
semana de un año y la misma semana del año siguiente no recogen exactamente el mismo
periodo del año. Este hecho motiva que en determinados años puedan incluirse observaciones
correspondientes a 53 semanas, lo que introduce un problema de heterogeneidad, que puede
atenuarse de formas distintas según el caso. Dado que no resulta automática la comparación
entre las mismas semanas de años distintos y que en las series analizadas existía un largo
período —el verano— sin observaciones, y observando que en los años con 53 semanas la
zafra parecía comenzar —<le acuerdo con los datos registrados— una semana más tarde, se ha
decidido adelantar una semana el inicio de zafra para los años en los que se registraban 53
semanas.
Es cierto que este procedimiento no resuelve del todo el problema de heterogeneidad;
pero, de todas formas, para el agente económico que realiza la comparación entre una semana
de un año y la misma semana o la anterior o posterior de otro año, ésta puede ser una
comparación más válida que si se compara todo un mes de dos años diferentes; ya que, quizás,
dentro de esos dos meses haya más periodos heterogéneos que en las dos semanas
comparadas.
GRÁFICO 10
Exportaciones semanales de tomate canario a Europa. Campañas 86/87 a 95/96
El lómate canario de expoliación
241
3500000
3000000
2500000
Sí
u
•O
g
2000000
1500000
"3
60
1000000
500000
o
1A
Fuenlc: A d í o y rrDFX.
t
GRÁFICO 11
Precios semanales del lómale canario en Europa. Campañas 86/87 a 95/96
25 -
o
Sí
15
0 L
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de ZMP, SOIVRE, ACETO, FEDEX, ANACO, PI Castro y Consejería de
Agricultura del Gobierno de Canarias.
Las series finalmente consideradas se recogen en los cuadros 1 y 2 y se representan en
los gráficos 10 y I I 4 .
4
En la semana 14 de 1990 se paralizan los envíos durante para tratar de evitar la aplicación de las temidas
tasas compensatorias.
-1
248 José Juan Cáceres Hernández
En el gráfico 10 se observa que el patrón estacional de la exportación canaria se
caracteriza por la concentración en el invierno y la desaparición en el verano. Además, no
existen razones tecnológicas que impidan exportar en las semanas del verano, sino que el
patrón estacional de exportación es una respuesta racional orientada por la búsqueda de
rentabilidad. Si no se produce en verano, es porque la confluencia en esta época de la
producción propia de los países del Norte de Europa y de la producción canaria, se traduciría
en precios bajos para el tomate canario. En cada campaña se repite un movimiento ascendente
que se inicia en octubre y que llega hasta enero-febrero seguido de otro descendente hasta
mayo o junio. No se aprecian, pues, cambios excesivamente amplios en el comportamiento
estacional.
Si bien, pueden distinguirse dos períodos diferenciados por la extensión de la zafra.
Desde la campaña 91/92, seguramente como respuesta a la nueva situación comercial de
Canarias con respecto a la UE desde julio de 1991
sustitución de los precios de referencia
por los de oferta—, la campaña, que solía terminar a principios de mayo, cuando entraban en
vigor los precios antes citados, se prolonga hasta junio. Además, los niveles exportados
experimentaron un crecimiento importante con respecto a los de la campaña precedente. La
plena integración en la UE el 1 de enero de 1993, y la consecuente desaparición de los precios
de referencia/oferta, se traduce en un nuevo y más intenso impulso exportador que se
manifiesta a finales de la zafra 92/93. Cabría, por tanto, considerar dos subperíodos, y utilizar
como punto de ruptura la primera semana de 1993.
En el primer período sólo existen exportaciones desde la semana 40 hasta la semana
25, las exportaciones más importantes se concentran entre las semanas 44 y 18 y son,
precisamente, las exportaciones de estas semanas las que más crecen. En el segundo se
observa una extensión de la zafra —aparecen ya exportaciones, aunque poco importantes, en
las semanas 26 y 27 y también desde la semana 33 hasta la semana 39—, apreciándose un
salto en el nivel exportado cada semana con respecto al período anterior.
El tomate canario de exportación
CUADRO 1
Exportaciones semanales de tomate canario a Europa (miles de bultos de 6 kg)
Semana
86/87
87/88
88/89
89/90
90/91
27
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
0
0
0
0
, 0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
91/92
12
0
•0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
10
37
134
424
654
694
0
0
0
0
0
0
0
0
16
72
186
362
395
617
4
17
80
1
29
104
217
691
.060
1.019
1
22
41
103
418
863
932
972
2
6
11
35
.432
1.575
1.473
2.005
0
0
11
74
93
181
277
417
484
440
592
1.010
48
49
1 002
1.225
1.062
50
1.373
1.289
,680
1.202
1.404
51
1.580
1.479
1.759
.063
1.923
884
2.005
2.157
.594
1 510
1,757
1.782
1.105
1.613
1.474
.594
1.356
2.211
1.870
1.031
1.387
.371
1.759
1.663
1.450
1.346
.564
1.615
1.638
1.480
1,925
886
1.889
.533
.929
.206
1.898
1.895
1.736
1 844
2.211
.774
1.904
1.606
9
1.932
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
52
1
2
y
4
5
6
7
8
95/96
0
0
0
40
46
47
94/95
0
0
3
44
45
93/94
0
0
0
0
0
0
0
0
17
29
43
92/93
0
0
0
0
0
0
65 .
• 136
645
246 .
319
591
968
0
0
1
0
16
0
0
0
0
0
0
1
6
58
171
524
634
845
20
11
0
0
14
14
5
33
112
378
695
1.338
1.649
1 647
'l,412
1.826
1.475
2.149
2.359
1.865
.824' ¿.179
2.643
2.108
2.339
.626
2.227
"?191
1.730
1.674
.922
2.034
2.536
.774
2.859
2.576
L212Í
2.397
2.042
1.904
2.463
3.048
2.397
1.737
2.566
2.804
2.747
1.920
2.293
2.428
1.859
2.148
2.528
2.312
2.250
1.877
1.874
.961
2.025
2.273
2.988
2.458
1.948
2.027
1.865
2.600
2.467
2.550
.941
2.258 i .492
2.085
.477
2.267
2.508
2.676
1.449 1
580
1.950
1.718
2.158
.560
2.094
2.203
2.254
2.569
1.111
.660
.892
2.201
1.882
2.504
1.240
.417
.718
.427
1.536
1.806
1.811
1.127
.863
.914
.751
1.832
1.271
1.537
.192
1.161
u1.113
1.570
1.518
.593
.683
.551
1.631
919
1.315
1.222
.518
.566
..051
1.768
1.032
.053
.612
.939
2.151
267
938
.090
.691
.409
2.462
680
2
933
.328
.319
.304
2.330
583
344
1.297
.217
.394
1.120
120
308
4
5 .
968
990
998
.349
257
.626
.311
1.157
70
5
.660
.247
1.539
0
0
0
0
0
0
0
0
0
.0
0
0
0
0
0
0
0
904
628
246
112
12
0
0
721
335
153
•80
42
0
0
634
132
49
7
4
6
4
1.466
20-
2
0
0
0
0
0
0
0
1.110
50
24
4
985
893
569
322
220
123
79
32
22
2
0
916
301
807
744
509
709
677
568
193
176
81
0
0
0
0
1.248
815
847
383
414
361
483
531
443
1.826
861
Fuente: ACF.TO y FEDFX.
0
857
0
342
264
87
r
0
0
980
1.385
.389
1.139
.733
716
235
71
57
52
8
249
250
José Juan Cáceres Hernández
CUADRO 2
Serie de precios medios del tomate canario en Europa (marcos/bulto de 6 kg)
Semana
27
37
38
39
40
41
42
43
44
45
46
47
48
49
50
51
86/87
9,16
9,87
10,30
12,59
8,47
5,83
7,24
10,82
13,42
12,35
13,01
12,33
10,79
9,02
8,69
10,67
12,13
12,56
12,37
12,64
12,70
13,73
12,57
9,53
11,37
12,44
15,98
17,21
17,01
13,49
15,46
22,60
22,30
87/88
-
88/89
•
89/90
•
-
90/91
91/92
-
92/93
-
93/94
-
94/95
95/96
7,00
7,51
7,74
7,29
11,21
13,00
9,00
13,00
7,37
8,97
12,30
9,51
14,50
12,00
14,40
9,26
11,38
7,41
10,37
13,68
8,89
14,35
10,53
11,65
7,40
7,87
9,37
10,67
7,76
14,04
11,45
11,53
10,38
6,19
13,71
19,87
8,31
9,88
10,25
12,80
12,17
10,81
7,45
7,64
9,02
13,62
20,54
10,40
12,22
8,51
11,08
8,71
11,27
18,19
7,46
9,93
15,03
10,48
10,31
13,21
6,38
8,43
13,47
15,11
12,56
9,78
13,00
6,27
14,70
12,78
14,84
9,12
16,61
11,92
15,50
9,68
10,14
16,95
6,63
13,67
10,53
15,51
19,62
14,57
15,21
9,86
8,14
9,55
15,64
9,29
15,89
19,41
16,39
15,15
10,79
7,86
14,57
12,84, 16,09
18,69
15,36
15,62
12,80
10,69
19,64
14,95
17,67
12,41
13,66
11,36
12,39
14,06
12,28
9,25
16,95
52
1
10,94
10,80
12,61
17,40
11,63
13,05
9,36
7,75
11,37
12,57
12,70
12,72
9,58
8,79
13,30
11,43
13,51
7,03
2
11,54
14,95
12,01
15,21
14,99
9,13
9,69
6,32
3
15,89
18,91
12,40
14,87
13,96
14,30
9,32
11,37
10,27
4
19,03
9,90
10,97
9,09
11,88
21,35
13,16
11,78
11,55
5
20,72
17,11
14,17
18,77
11,74
10,69
12,13
9,90
11,36
6
11,41
7
12,13
16,92
12,06
11,70
10,58
11,40
10,39
9,02
11,01
8,94
8
12,41
17,19
10,78
14,33
10,72
10,39
9,95
11,28
10,97
10,99
9,96
12,33
9
15,39
18,08
15,42
13,25
12,73
17,38
12,20
18,35
13,40
16,21
13,45
14,73
14,58
13,00
10
13,67
11
13,33
15,93
16,34
21,30
19,38
11,51
18,95
16,23
13,41
12
15,63
15,11
17,96
12,03
16,92
15,48
14,22
13,48
13,89
16,58
10,51
12,50
18,64
13,50
13,77
13
16,55
11,92
14
7,39
21,54
13,16
14,06
10,77
13,02
15,40
11,47
13,27
13,37
12,07
8,69
15
12,57
19,86
13,87
16,10
11,43
13,49
16
13,10
12,36
15,32
11,46
11,38
11,37
10,29
6,64
13,53
17
10,00
8,37
8,07
17,52
10,09
11,62
12,67
9,71
13,10
18
12,57
8,05
12,09
10,29
10,33
11,90
14,64
8,10
12,40
19
11,39
10,70
13,07
9,51
17,50
11,13
13,95
9,48
14,92
20
15,90
10,56
12,25
13,01
10,39
8,27
12,60
10,75
21
14,73
11,17
15,07
11,30
6,71
7,24
8,24
22
13,92
16,20
8,86
6,91
6,39
6,20
11,93
23
15,93
8,44
8,66
6,40
6,11
24
9,37
6,98
9,08
14,68
10,16
25
7,80
10,40
10,70
13,00
11,63
26
10,44
15,60
13,72
Nota: La explicación al hecho de que en determinadas semanas no figure cotización alguna es la ausencia de
cotizaciones en esa semana, o bien, que no se ha conseguido el dalo correspondiente a la misma.
El lómale canario de exportación
251
Además del salto de nivel, el crecimiento semanal de la exportación en el segundo
neríodo es mayor en las semanas con exportaciones más significativas (entre ¡as semanas 43 y
20) Destaca el casi nulo crecimiento de la semana 51, lo que contribuye a no saturar más aún
los mercados en períodos festivos de menor demanda. El crecimiento es especialmente
importante en las semanas de final de zafra, que son las afectadas por la normativa sobre los
precios de referencia/oferta.
Fn cuanto a los precios, estos se caracterizan por una importante variabilidad (véase
aráfico 11), que responde a múltiples factores. Junto a la calidad de la fruta, el más importante
de ellos es el volumen comercializado por los productores canarios, especialmente cuando el
tomate canario tiene mayor presencia en el mercado europeo. Por ello, no resulta extraño que
paralelamente al incremento de las exportaciones en las últimas campañas analizadas, se
aprecie una caida de las cotizaciones.
Si se toman como referencia los dos períodos considerados para las exportaciones, se
observa cierta estabilidad de las cotizaciones en el primer periodo, en el cual las exportaciones
fueron creciendo a un ritmo que, aparentemente, podía absorber el mercado europeo; mientras
que en el periodo en que la oferta canaria creció de forma más acentuada, se produjo un
descenso general y más intenso de los precios .
Asimismo, resulta interesante señalar algunos repuntes de precios a final de zafra. La
confirmación de estos buenos precios para las partidas con calidad debería incitar a los
productores a planificar cultivares para esta época, de modo que su oferta se presente en
igualdad de condiciones que la producción belga y holandesa.
De
la
evolución
de
exportaciones y precios es posible deducir que el descenso en las cotizaciones está
correlacionado con el incremento del volumen comercializado. Con el fin de estimar la
magnitud y el signo de dicha correlación, se ha procedido a estimar dos tipos de regresiones6:
P, =« + pX 11 + U,
(31)
P, =a l DI + P1D1X,_l +a 2 DII + p?DHX1 ,+V,
(32)
La primera supone una relación estable durante todo el período y la segunda establece
diferencias entre el período I y el periodo II a través de las variables cualitativas DI y DH. En
* Cáceres (1997) estima, para este segundo período, un descenso semanal equivalente a unos 0,75
marcos/bulto, es decir, alrededor de 60 pesetas/bulto, de una campaña a otra en las semanas del período central
de la z.afra.
* En Cáceres (1997) se efectúa el contraste de raíces unitarias en las series aquí analizadas, y se concluye la
ausencia de las mismas. Por ello, la estimación de estas regresiones se ha efectuado a través de las técnicas
252
José Juan Caceras Hernández
ambos casos, y teniendo en cuenta el tiempo de transporte desde el puerto de origen al de
destino, así como la posibilidad de una reacción no instantánea de los precios, se ha
considerado como variable independiente el volumen de oferta retardado una semana. Estas
regresiones se han estimado para diferentes periodos centrales de la zafra (véase cuadros 3 y
4) debido al carácter irregular de los precios a principio y final de la misma.
CUADRO 3
Estimaciones del impacto de las exportaciones sobre los precios
Modelo: P, =O + PX,_, + U,
p*10"
R!
Periodo de la zafra
a
13,45328
-0,514742
0,01284
Semanas 43 a 17
13,97476
Semanas 44 a 16
-0,747443
0,02656
14,56794
-1,031490
Semanas 45 a 15
0,04396
15,48470
Semanas 46 a 14
-1,499040
0,07854
Semanas 47 a 13
16,93999
-2,229580
0,15053
Semanas 48 a 12
18,41697
-2,947360
0,21829
Semanas 49 a 11
19,16013
-3,283200
0,23779
Semanas 50 a 10
19,11610
0,23183
-3,266030
Semanas 51 a 9
18,88164
-3,205210
0,22293
Semanas 1 a 9
18,62355
-3,163780
0,21933
Nota: El coeficiente p se ha multiplicado por un millón, de modo que el coeficiente de la tercera columna indica
la variación en el precio del bulto ante un incremento de la exportación de un millón de bultos.
CUADRO 4
Estimaciones del impacto de las exportaciones sobre los precios
Modelo: P, = ct,Dl + P,DIX,,, + a,DII + P,D1IX,., + V,
6
al
(32* i 06
Período de la zafra
a2
pi*io
RJ
12,43066
0,9512084
Semanas 43 a 17
13,03949
-0,913571
0,94809
Semanas 44 a 16
12,82938
13,90516
0,7170921
•1,26586
0,94965
Semanas 45 a 15
0,5968507
13,00697
15,51685
-1,95982
0,95101
Semanas 46 a 14
16,94467
0,3168777
0,95470
13,43079
-2,57760
Semanas 47 a 13
14,44292
19,50137
-0,289779
-3,70120
0,96043
15,53141
Semanas 48 a 12
-0,902997
-4,38461
21,11753
0,96238
Semanas 49 a 11
16,19120
21,65314
-1,30176
-4,55317
0,96176
Semanas 50 a 10
15,49867
20,50252
-0,935055
-4,06435
0,96402
14,79454
19,58641
Semanas 51 a 9
-0,620609
-3,72478
0,96345
13,96267
15,67069
Semanas 1 a 9
-1,93449
-2,20198
0,96398 .
Nota: Los coeficientes p se han multiplicado por un millón, de modo que los coeficientes de la dos úllimas
columnas indican la variación en el precio del bulto ante un incremento de la exportación de un millón iie bultos
en el período I y en el periodo ti, respectivamente.
Los resultados obtenidos muestran claramente la existencia de una relación negativa
que, sin embargo, es más fuerte en el segundo período y se manifiesta con mayor intensidad
cuanto más centrado está el periodo analizado, es decir, cuanto mayor es la presencia del
tomate canario en el mercado.
AI margen de otros factores que inciden en las cotizaciones, y teniendo en cuenta que
la participación de los distintos orígenes es diferente según el período, parece más adecuado
formular un modelo que admita una reacción diferente del precio al volumen comercializado
El tomate canario de exportación
253
según la semana. De este hecho se infiere que los cosecheros-exportadores canarios podrían
determinar el nivel semanal de los envíos que maximice sus beneficios.
En esta dirección se ha planteado un modelo teórico de determinación de un patrón
estacional óptimo de exportación en tres fases: a) estimación del precio del tomate canario
como función de las ofertas de distintas procedencias; b) estimación de la función de
beneficios anuales, como función de las diferentes ofertas y de los costes de producción; c)
obtención de los niveles de exportación que maximicen los beneficios.
Este modelo no ha podido ser estimado, debido a las limitaciones estadísticas, que
obligan a considerar solamente el impacto de la oferta canaria sobre la cotización de la misma.
Aún así, es muy arriesgado aplicar este modelo en aquellas semanas en las que además de la
producción canaria intervienen otros factores con peso especffico notable en la determinación
del precio, ya sea por la mayor significación dé otras ofertas o bien por los movimientos
especulativos en las proximidades de periodos festivos. De ahí que, finalmente, se haya
formulado un modelo simplificado para el periodo de la campaña comprendido entre las
semanas 48 y 50 y desde la semana 1 a la 9.
\
Las tres fases son pues las siguientes:
a) Obtención de la relación precio-cantidad a través de la estimación de la regresión
P, =
(33)
donde P, : precio del tomate canario en Europa en la semana t; X, : exportaciones canarias a
!
I
í
I
t
§t
I
Europa en la semana t; D¡ : variables cualitativas estacionales, que toman el valor 1 si la
observación pertenece a la semana i y el valor 0 en otro caso.
I
254
José Juan Cáceres Hernández
b) Estimación de la función de beneficios
(34)
siendo B el beneficio, y C el coste de cultivo, empaquetado y comercialización por bulto.
c) Determinación de los niveles semanales óptimos de exportación, que serán aquéllos
que permitan que el beneficio marginal sea nulo, esto es, que el ingreso marginal coincida con
el coste marginal. Bajo el supuesto de que el coste de producción por bulto no depende del
nivel de exportación, dichos niveles óptimos pueden determinarse como se indica:
~ ^ - = ai+2p¡X11-C = 0 ^ X
M
= - ^
(35)
si, como cabe esperar, p¡ < 0, Vi.
Las estimaciones de la regresión de la primera fase se presentan en el cuadro 5. El
reducido número de observaciones por semana impide considerar hipótesis de cambio
estructural y obliga a interpretar con extremo cuidado los resultados obtenidos, que no deben
explotarse más allá de la mera descripción de la relación observada. Sin olvidar las
limitaciones económicas y estadístico-econométricas de las regresiones anteriores, estas
estimaciones han sido utilizadas en las dos fases siguientes.
Para evaluar la función de beneficios se ha considerado un nivel de costes de 8 o 9
marcos/bulto, incluyendo cultivo, empaquetado y comercialización, que vienen a significar
unas 700 pesetas/bulto7.
Para estas dos hipótesis de costes, el cuadro 6 recoge, en las columnas 2 y 4, los
niveles óptimos de exportación calculados, así como, en las columnas 3 y 5, el nivel de
precios estimado para la semana i si el nivel de exportación en la semana i-1 fuera el óptimo.
Estos niveles óptimos de exportación están bastante por debajo de los actuales' niveles de
exportación en las semanas consideradas.
Ahora bien, aún suponiendo que estas estimaciones son correctas, este hecho no debe
interpretarse como reflejo de una actitud irracional de los cosecheros-exportadores canarios. Y
es que la producción tomatera obtenida en una semana determinada de la campaña no puede
planificarse con precisión desde el momento mismo de la siembra, ya que el agricultor no
puede controlar todos los factores que inciden en el desarrollo de la planta y del fruto.
7
Véase Cáceres( 1997).
El tomate canario de exportación
2í>5
CUADRO 5
Estimaciones del impacto de las exportaciones sobre los precios
Modelo: I1, = £•
a,D,+P,D,>
+
Ordenada en el origen
P,n,x,.,) + u,
Pendiente
listimación
t
Coeficiente
Estimación* 10!>
t
Coeficiente
15,57461
4,230
-2,16221
-1,1168
a\
Pl
14,29825
4,591
[12
-1,166943
-1,091
u2
17,85004
6,067
-3,06250
-2,065
a3
•
I»
22,48742
4,859
|54
-4,93759
-1,942
«4
27,71539
4,808
-7,23314
-2,530
• a5
(15
19,24234
3,442
•P6
-2,91852
-1,136
a6
7
18,12703
3,403
-3,00035
-1,206
a7
20,20028
3,754
-^02427
-1,568
a8
P8
22,51512
4,800
¿4,88928
-2,002
a9
P9
16.83838
8,588
-3,40454
-2,474
«48
P48
17,79231
7,920
¡549
-3..40725
-2,358
a49
19,78375
5,938
-3,78297_
-1,859
(x50
P50
•Nota: I.as estimaciones de los coeficientes p, se han multiplicado por un millón, de modo que el coeficiente de la
quinta columna indica la variación en el precio del bulto ante un incremento de la exportación de un millón de
bultos
P
CUADRO 6
Aproximación al patrón semanal óptimo de exportación
9 marcos/bullo
8 marcos/bulto
5 marcos/bullo
4 marcos/bulto
X,.,(8)
X,,(5)
P,(5)
Semana
P,(8)
P¡(4)
P,C)
X,.,(4)
x, ,m
1,751,590
12,287
11,787
1
.520.345
2.445.324
10,287
2.676.569
9,787
11,649
1.8S6.347
11,149
.586.844
2
2,784.858
9,649
3.084.361
9,149
1.608.170
.444.904
13,425
12,925
3
2.097.966
11,425
2.261.231
10,925
4
.365.790
15,744
1.467.054
15,243
1.770.846
13,744
1.872.110
13,243
5
.293.725
18,358
1,362,851
17.858
1.570,230
16,358
1.639.356
15,858
14,121
1.926.034
6
:754.715
13,621
2.439.994
12,121
2.611.313
11,621
7
.520.994
13,564
1,687.641
13,064
11,564
2.187.583
2.354.230
11,064
8
.391.592
14,600
1.515.838
14,100
1.888.576
12,600
2.012.822
12,100
15,758
1.484.382
9
.382.118
15,258
1.791.176
13,758
1.893.440
13,258
12,919
1.298.029
12,419
48
.151.1 G6
1.738.617
10,919
1.885.479
10,419
49
.290.236
13,396
1.436.981
12,896
1.877.219
11,396
2.023.965
10,896
50
1.425.302
14,392
1.557.473
13,892
1.953.987
12,392
2.086.158
11,892
Nota: Las cantidades X¡.,(Cj) son las cantidades óptimas a exportar en la semana i-1 para conseguir un precio
P.ÍO,) tal que los beneficios de la semana i son máximos, suponiendo que el coste que un agricultor asigna a un
bulto ile 6 kg es C¡, siendo C, igual a 4. 5, 8 y 9 marcos/bulto.
c,
De hecho, si se considera que el cosechero-exportador se encuentra con un nivel de
producción dado, que ya no puede modificar, su margen de decisión se limita a elegir la
cantidad que debe ser exportada y en esa decisión no tiene en cuenta los costes de cultivo, que
son para él un coste hundido. Pues bien, si esta fuera la estrategia de los cosecheros
exportadores y se consideran unos costes de empaquetado y comercialización de 4 o 5
256 José Juan Cáceres Hernández
marcos/bulto, entonces resulta que los niveles óptimos están mucho más próximos a los reales
e incluso los superan en algunas semanas, como indica el cuadro 6.
CONCLUSIONES
La conclusión fundamental que se deriva de este estudio es que, si fuera posible
efectuar una adecuada programación de los envíos planificando la producción desde el
momento de la plantación, los niveles de producción exportable deberían reducirse
considerablemente con respecto a los actuales, al menos en las semanas consideradas.
La magnitud de los desajustes puede ponerse en duda dadas las debilidades empíricas
sobre las que se ha construido el modelo anterior. Sin embargo, la existencia de dichos
desequilibrios parece bastante clara y, por tanto, los cosecheros-exportadores deben
reflexionar sobre el nivel óptimo de exportación en cada una de las semanas de la campaña.
En particular, y teniendo en cuenta las dificultades para planificar la producción
exportable, parece apropiado dirigir a los tradicionales mercados europeos sólo los envíos de
mayor calidad necesarios para satisfacer la demanda, y buscar salidas alternativas a los
excesos de producción. Por supuesto, el éxito de esta estrategia dependerá de la reacción de
los competidores y sólo podrá llevarse a cabo con ciertas garantías si existe algún grado de
diferenciación por calidad.
En resumen, la presente investigación ha pretendido llamar la atención sobre las
consecuencias del desmesurado crecimiento de las exportaciones en las últimas campañas del
período aquí estudiado y aportar algunos datos para la reflexión sobre la necesidad de sustituir
cantidad por calidad.
El tomate canario de exportación
257
BIBLIOGRAFÍA
ACETO Estadísticas de exportación de tomates y hortalizas. Asociación Provincial de
Cosecheros-Exportadores de Tomate de Tenerife, Varias campañas.
CÁCERES, J J . (1997) El tomate canario de exportación. Estacionalidad de las series
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n
E! merendó comunitario del ¡batano
259
SITUACIÓN ACTUAL Y PERSPECTIVAS DEL
MERCADO COMUNITARIO DEL PLÁTANO1
CARMEN D. WEHBE HERRERA
Departamento de Economía de las Instituciones y Estadística- Econometría
Universidad de La Laguna t
Introducción
F.l mercado del plátano y su regulación ha sido motivo de enfrentatnientos en el seno
de la Unión Europea desde sus orígenes, las divergencias de intereses y disputas de mercado
por agentes con un enorme poder transnacional frecuentemente han permanecido encubiertas
tras la cortina de humo de los abanderados del neoliberalismo tan al uso en estos tiempos.
Desde un tiempo a esta parte se ha dado un recrudecimiento importante de la competencia
entre los agentes mas impuestos ante la posibilidad de acceder y consolidar nuevos mercados
y en este punto aparece en el centro de las controversias la Organización Común de Mercado
(OCM) del Plátano de la Unión Europea. De ahí que en el momento actual resulte de especial
interés realizar uaa sinopsis de lo que ha sido la ordenación del mercado del plátano en el seno
de la Unión Europea. De un lado, por la importancia que esta reglamentación tiene para la
actividad económica de las Islas y de otro, por la inminencia de su modificación para ajustarse
al dictamen de la Organización Mundial de Comercio(OMC).
La Unión Europea (U.E) consume en torno al 40 por 100 del total de plátanos
comercializados en el mundo y es el único mercado relevante que ha implemcntado una
' trabajo que se desarrolla dentro del grupo de trabajo de "Políticas y actuaciones públicas en Canarias: Marco
institucional, objetivos resultados y alternativas"
260
Carmen D Wehbe Herrera
regulación, de ahi que las repercusiones de esta sean de importancia vital para los agentes que
operan en este mercado.
La producción de plátanos alcanzó en 1997
más de 58 millones de toneladas,
ocupando el cuarto lugar en la producción mundial de alimentos, si bien en el ámbito mundial
el comercio de esta fruta representa solo el 15 por 100 de la producción bananera total. Sin
embargo, esto no debe llevamos a engaño ya que este comercio es un negocio altamente
lucrativo situándose por delante de los cítricos y de la uva. El comercio de esta fruta ha
registrado un crecimiento continuo ocupando en valor el segundo puesto después del café, y
en el campo de las frutas ocupa el primer lugar; si a esto unimos las perspectivas de los
mercados de la Europa del Este tendremos los decorados del escenario en el que se
desenvuelve el conflicto de la Organización Común de Mercado del Plátano de la U.E.
I.- La Organización Común de Mercados (OCM) del Plátano en la U.E. Características
principales y principios ordenadores.
Antes de! establecimiento de la OCM del Plátano, la situación del mercado de este
producto en el seno de la Comunidad Europea era heterogénea y en ningún caso se podía
hablar de un verdadero mercado interior para este producto. El proceso de profundización que
se pone en marcha en la Comunidad Europea con la aprobación de! Acta Única Europea y la
prioridad de la realización de un "verdadero mercado interior" marcan, junto con el proceso
de expansión, la necesidad de diseñar un régimen que posibilite la constitución de un mercado
único para el plátano.
Como hemos señalado desde los orígenes de la Comunidad, los intereses de los
diferentes agentes en los mercados de los países fundadores eran muy fuertes y no eran
coincidentes. Este conflicto de intereses prevaleció a la hora de la firma del Tratado de Roma
y se sigue manifestando en la actualidad .
Antes de la entrada en vigor del reglamento de la OCM del Plátano en la Comunidad
se podían distinguir dos tipos de mercado para esta fruta, los mercados liberalizados y los
!
En 1957 K.Adenauer logró que el Tratado de Roma se firmara tres días después de lo previsto mientras
negociaba la exención para Alemania del pago de aranceles a la importación de banano, hn 1962, el presidente
De Gaulle participo en las discusiones de la comunidad para exigir un suministro de banano para su país que
privilegiase a la producción francés. La intensidad de estas discusiones ha ido en aumento a causa de la OCM
del Plátano y poco antes de la firma de la Ronda Uruguay, Francia y Alemania se habían enfrentado en una
fuerte discusión sobre el particular.
El mercado comunitario fiel plátano
261
mercados preferenciales, cubriéndose en cada caso con plátanos de diferentes procedencias.
Asi, dentro de los primeros se encontraban los mercados de Alemania, Holanda, Bélgica,
Dinamarca, Irlanda y Luxemburgo; que se abastecían fundamentalmente con plátanos de
terceros países latinoamericanos. El resto de países se caracterizaban por tener mercados
preferenciales, ya que daban prioridad y reservaban su mercado a importaciones procedentes
de sus excolonias. Así Francia, Italia, Reino Unido, Portugal y Grecia importaban en distinta
medida de todos los países productores de plátanos si bien, como señalábamos, dando
preferencia a determinadas zonas (ACP y zonas comunitarias). Y España que se abastecía
únicamente de los plátanos canarios con una reserva absoluta de su mercado.
Con todo, la situación en la que se encontraba la Comunidad con relación al mercado
del plátano era totalmente anómala de cara a la realización de1-mercado interior. La existencia
de trabas a la libre circulación de este producto y la diversidad de regímenes existentes, llevó
a que se plantease la posibilidad de creación de una Organización Común de Mercado para el
plátano. Este objetivo había sido largamente perseguido por Francia pero es en la década de
los ochenta con la aprobación del Acta Única Europea, el imperativo de la realización del
mercado interior, la importancia que adquieren las regiones ultraperiféricas en los
planteamientos de la Comunidad y los apoyos de los nuevos Estados Miembros con intereses
en el sector, cuando se dan las condiciones propicias para que esta propuesta tuviese los
apoyos necesarios.
El debate que se dio en torno a la oportunidad o no de la esta OCM se caracterizó por
la confluencia en el mismo de criterios hasta cierto punto contradictorios entre sí, y no podía
ser de otro modo ya que los intereses que se encontraban detrás de la discusión estaban
claramente enfrentados. Así se partió de la necesidad de: garantía del principio de preferencia
comunitaria; mantenimiento de los ingresos de los agricultores de la Comunidad, asegurar las
relaciones preferenciales con los países ACP conforme a lo establecido en la Convención de
.
Lomé, mantenimiento de las cuotas tradicionales de comercio para las importaciones de
diferentes orígenes, y evitar las diferencias significativas de los costos de producción según la
procedencia.
Otro de los objetivos de la OCM del Plátano era que se compartiese el coste de la
protección entre todos los consumidores de la U.E., ya que hasta entonces únicamente los
consumidores de ciertos países compartían ese peso, lo que iba en detrimento de los países de
abastecimiento tradicional de la zona dólar y fundamentalmente de Alemania que registra uno
262
Carmen D Wehbe Herrera
de los índices de consumo de plátano per capita más altos de la U.EJ.
La Organización Común de Mercado del plátano adoptada el 13 de lebrero de 1993
mediante el Reglamento 404/93, entra en vigor el 1 de julio de 1993 y su objetivo era crear
una organización común de mercado equilibrada y flexible capaz de sustituir los diferentes
regímenes nacionales.
Así, se buscaba conseguir un equilibrio entre los intereses que
confluían en el mercado de la Unión Europea con relación al plátano:
- Los de los productores comunitarios y de los países ACP, cuya supervivencia se encontraba
amenazada;
- las producciones de otros países en desarrollo,
- y los consumidores comunitarios.
Además, la OCM del Plátano debía de articularse de forma que hiciese posible el
abastecimiento y satisfacción de la demanda interna de la U.E. El estudio de cómo se
articulan todos estos requisitos, criterios, objetivos e intereses; nos permite establecer los
pilares fundamentales en los que se ha asentado hasta Junio de 1998 la OCM de este producto.
Cabe distinguir tres grandes pilares:
1. -Normas de calidad y comercialización, así como Organizaciones de productores y
mecanismos de concertacion.
2. - Régimen de Ayudas.
3. - Régimen comercial con terceros países.
Se establecen normas comunes de calidad y/o comercialización, las fases de
comercialización y las medidas de aplicación y control para el cumplimiento de esas normasJ.
Con todo los productos para los que se haya establecido normas comunes solo podrán
comercializarse en la Unión cuando cumplan esas normas. En cuando a las Organizaciones de
Productores, destacar que estas juegan un papel central en la reforma que se esta dando en la
Política Agrícola Común (PAC) y es requisito previo estar adscrito a estas para poder
beneficiarse y ser sujeto activo de las disposiciones de las Organizaciones Comunes de
Mercado y la OCM del Plátano no es una excepción. Así estas Organizaciones de Productores
' En el periodo 1980-1990 Alemania registro una expansión de la demanda de plátanos a un nlmu promedio
anual del 7,4 %, el más alio de las naciones importadoras del mudo. En 1991 esie país adquinó 1.300.000 de
Tn., lo que supone más del 37 % de las compras totales de la Comunidad Europea y más del 14 % del total de
las compras mundiales convirtiéndose en el consumidor más importante de plátanos dentro del bloque europeo,
[Véase Estadísticas de La FAO. Naciones Unidas, varios años]
4
Véase Reglamento (CE) n° 2257/94; Reglamento (CE) n° 2898/95 que recoge los aspectos básicos del
Reglamento (CE) n° 2251/94, sobre control de calidad de frutas y hortalizas.
El mercado comunitario del p{iitano
263
oue se mencionan en el reglamento pueden participar en la elaboración de medidas recogidas
en los programas operativos dentro de los marcos comunitarios de apoyo. Tales programas
'
''
determinarán las medidas que se deben de aplicar en el sector del plátano y han de lograr
como mínimo dos de los tres objetivos siguientes:
aplicar una estrategia cualitativa y
comercial de los productos de la zona en función de la evolución prevista de los costes y del
mercado; mejorar la utilización de los recursos sin menoscabo del medio ambiente y aumentar
la competitividad.
El segundo pilar sobre el que descansa esta OCM es la ayuda compensatoria al
productor que se establece ante la posible perdida de ingresos y sólo se concede a productores
afiliados a una organización de productores. Así mismo, se establece una prima única de
1.000 Ecu por hectárea a los productores de la Comunidad que dejen de cultivar plátanos. El
establecimiento de la ayuda compensatoria como mecanismo de compensación de perdidas de
rentas ocasionada por la entrada en vigor de la OCM de! plátano cubre^un máximo de 854.000
Tn. anuales de plátanos producidos y comercializados dentro de la U.E .
En cuanto al Régimen comercial con terceros países en la U. E. se ha de realizar un
plan de previsiones de la producción y del consumo de plátanos en su seno, y de las
importaciones y las exportaciones. La importación de plátanos frescos en la Unión estará
supeditada a la presentación de un certificado de importación expedido por los Estados
miembros. Todos los años se abriría un contingente de 2.000.000 Tn. para las importaciones
de plátanos de terceros países (plátanos procedentes de los terceros países que no son ACP) y
de "plátanos no tradicionales ACP" (plátanos exportados por los países ACP que sobrepasen
las cantidades tradicionales de plátanos procedentes de los Estados ACP fijadas en el
reglamento y plátanos procedentes de los Estados ACP no tradicionales). En el marco de este
contingente, las importaciones de "plátanos de terceros países" estarán sometidas a un
i-
gravamen de lOO Ecus/Tn. y las de "plátanos no tradicionales ACP" se efectuaran libres de
f
derechos. Las importaciones que se efectúen fuera de contingente estarán sometidas al pago
'-
de un arancel, que será lo bastante elevado como para permitir la comercialización de la
producción comunitaria y de las cantidades tradicionales ACP.. Por lo tanto, las importaciones
'
''•
que se efectúen fuera del contingente de "plátanos de terceros países" estarán sometidas a un
'
gravamen de 850 Ecus/Tn. y las de "plátanos no tradicionales ACP" a un gravamen de 750
' Dentro de esta cifra a Canarias se le ha asignado la cantidad máxima de 420.000 Tn. siendo esta región la
principal suministradora de plátanos producidos dentro de la U.E.
264
Carmen D Wehbe Herrera
Ecus/Tn. El contingente arancelario se distribuirá
de la siguiente forma: un 66,5 %
corresponderá a los agentes económicos establecidos en la Comunidad que hayan
comercializado "plátanos de terceros países" o "plátanos no tradicionales ACP"; un 30 %
corresponderá a los agentes económicos que hayan comercializado plátanos comunitarios
wfn
(plátanos producidos en la U.E.) o "plátanos tradicionales ACP" y un 3,5 por 100
fU$|\i
corresponderá a los agentes económicos que hayan empezado a comercializar plátanos
í\>f4< \
distintos de los "comunitarios" y/o "tradicionales ACP" a partir de 1992.
\\n\«|fi i
En definitiva, el objetivo de la OCM del Plátano es satisfacer la demanda interna de la
Unión estableciendo un equilibrio, de otro lado, bien difícil, entre los diferentes orígenes. Con
pt Si
W v
\{ i
todo sobre una base de consumo comunitario de 3.7OO.OOO Tn se asignó a cada uno de los tres
\\
orígenes una cantidad máxima comercializable. Como hemos señalado la cantidad estimada
'
*
que cubriría la producción interior en la U.E. se sitúo en 854.000 Tn. En cuanto a los
i
,
compromisos y obligaciones internacionales asumidos por la U.E. con los países signatarios
del Convenio de Lomé*, se estimó la cantidad a comercializar desde este origen en 857,000
\
Tn., para cada país tradicional se calculó la capacidad de exportación hacia la U.E. dentro de
| '
las corrientes tradicionales y se ha asignado una cantidad anual libre de derechos7. Los
* ' ''
"plátanos ACP no tradicionales" hace referencia a importaciones imputables al contingente
global de "terceros países", pero con derecho arancelario nulo. Con todo para los plátanos
procedentes de terceros países (entre los que se incluyen los también los ACP no
tradicionales) se estableció un contingente arancelario de 2.000.000 Tn.
Este contingente ha sido modificado de forma sucesiva, ya sea para ajustarse a los
acuerdos alcanzados en foros internacionales o para hacer frente a la demanda de consumo en
el interior de la U.E.8. Así mismo, el contingente arancelario puede adaptarse a las
necesidades del mercado mediante la elaboración, y modificación, del balance anual de
aprovisionamiento. Por este procedimiento se elevó el contingente arancelario con motivo de
los daños causados en las plantaciones caribeñas de los Departamentos Franceses de Ultramar
y las islas de Barlovento británicas por los huracanes Debbie y Marylin se incrementó de
nuevo el contingente para 1995 (alcanzando este la cifra de 2.708.765 Tn.)
'' Dentro del objetivo general de asegurar y garantizar el apoyo económico y comercial, la asistencia y el
desarrollo <ie tas antiguas colonias. Y de forma más puntual en la renegociación del IV Convenio de Lomé se
recogió el compromiso de que la OCM del Plátano no significaría un empeoramiento para la situación que hasta
ese momento se le venia dispensando a los países ACP, en cada caso.
' A Somalia se le han asignado 60.000 Tn.
* Los acuerdos adoptados en las negociaciones de la Ronda Uruguay, Acuerdo Marco. Re otro lado, con motivo
\
>
El mercado comunitario del plátano
265
Como señalamos, el Reglamento básico de la OCM ha sufrido varias modificaciones
una de las más importantes fue consecuencia de la aplicación del Acuerdo Marco que la U.E.
suscribió con una serie de países Latinoamericanos (Colombia, Costa Rica, Nicaragua y
Venezuela). Este acuerdo se incorporo al Acta final de la Ronda Uruguay y su vigencia se
•estableció para el periodo que va desde 1 de Enero de 1995 hasta el 31 de Diciembre del 2002.
Los aspectos más destacados de mismo son: un aumento del contingente arancelario para las
importaciones de plátanos de terceros países y abastecedores no tradicionales del bloque ACP,
el cual pasó de 2.000.000 Tn. A 2.100.000 Tn en 1994 y a 2.200.000 Tn en 1995; además se
asignaran proporciones fijas del contingente arancelario a los países implicados"; también se
dispuso disminuir los derechos de importación de 100 a 75,«Ccus/Tn. y se posibilita a los
países latinoamericanos implicados que controlen hasta un 70 por 100 de sus cuotas asignadas
dentro del contingente, mediante certificados de exportació/i, expedidos previamente por las
autoridades de origen. La Comisión Europea se comprometía a exigir los certificados de
exportación a los operadores A y C, como requisito previo para la solicitud de certificados de
importación de plátanos procedentes de dichos países10.
¿Cuál era el interés de la Comunidad a la hora de suscribir estos acuerdos?
Fundamentalmente, entre otros, se perseguía que los cuatro signatarios latinoamericanos no
exigiesen informe al grupo del GATT ni realizasen ningún procedimiento en contra de la U.E.
durante la vigencia del acuerdo marco. Es precisamente este punto el que nos da pie para
entrar de lleno en el siguiente apartado.
II.- Controversias y efectos de la OCM del plátano.
Las presiones a las que se ha visto sometida la OCM del Plátano tanto desde dentro de la U.E.
' ' '"/' '
como desde fuera de esta, han sido muy fuertes y ha sido atacada desde el momento mismo de
1
su constitución. Desde el punto de vista interno la presión de Alemania ha sido realmente
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importante, boicoteando la OCM del plátano desde el primer momento atentando contra los
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,i,'M|'/íí
1
intereses de ia U.E. y retando reiteradamente a la Comisión. También ante la constitución de
•
•
•
la OCM del plátano en Julio de 1993, diversos países latinoamericanos, Nicaragua,
•ib'•
de la último ampliación de la U.E. á 15 miembros se incremento el contingente arancelario en 353.000 Tn.
* Véase cuadro explicativo de situación inicial y situación posterior después de los acuerdos (Cuadro n"l y n°2)
'" Véase Reglamento (CE) n" 3290/94 y en concreto su anexo XV.
Véase Reglamento (CE) n" 478/95.
266
Carmen D Wehbe Herrera
Venezuela, Guatemala, Colombia y Costa Rica, interpusieron un "panel" en el GATT con
objeto de impugnar la nueva reglamentación comunitaria sobre la base de la no-conformidad
con las disposiciones comunitarias en materia de importación de plátanos, en especial el
contingente, sistema de licencias y los aranceles establecidos por la Unión Europea con el
Acuerdo Genera! del GATT. Las conclusiones de la investigación abierta en el seno del
GATT hechas publicas en Enero de 1994, fueron favorables, en parte las tesis de estos países
ya que consideraban inconsistentes con las reglas del GATT el arancel especifico de 100
Ecus/Tn. fijado por la U.E., el trato preferencia! otorgado a los países ACP y el sistema de
adjudicación de Licencias. No obstante las conclusiones del GATT también establecieron que
el contingente arancelario y las modalidades de importación no vulneraban ninguna regla del
GATT.
De ahí que con objeto de preservar la OCM del plátano la Comisión Europea
negociase con los países latinoamericanos afectados pertenecientes al GATT, dentro de la
Ronda Uruguay, llegando en Marzo de 1994 a un Acuerdo con todos los países
latinoamericanos implicados"(Acuerdo Marco), que se consolido en los Acuerdos finales de
la Ronda Uruguay.
Por otra parte en octubre de 1994 el representante comercial de EE.UU. inicio una
investigación sobre el régimen comunitario de importación y tres meses después, se anunció
que los resultados preliminares de esa investigación indicaban que las normas comunitarias de
importación del plátano perjudicaban los intereses económicos de los EE.UU. En Agosto de
1995 y ante el fracaso de las conversaciones entre las partes implicadas, el representante de
EE.UU. comunico que la querella se examinaría en el seno de la Organización Mundial de
Comercio (OMC) y en septiembre de ese año EE.UU. con el apoyo de México, Guatemala,
Honduras solicitó el inicio de consultas oficiales en la OMC, los fracasos de este proceso
llevaron a que estos países solicitasen junto con Ecuador la constitución de un grupo de
arbitraje independiente, con los auspicios de la OMC, para que dictaminase sobre la cuestión.
Este grupo dictamina que la regulación europea violaba distintos artículos del acuerdo GATT.
La U.E. presento la apelación correspondiente pero finalmente en septiembre de 1997, el
grupo de arbitraje de la OMC para la solución de diferencias dictaminó que el régimen dé la
OCM del plátano de la U.E. no se ajustaba a las normas de la OMC y se le dio de plazo a la
U.E. hasta finales de 1998 para que implementase las modificaciones oportunas de acuerdo
" Excepto con Guatemala y Ecuador.
El mercado comunitario del p)áiano
267
con lo dictaminado. En concreto los elementos que no se ajustan a las normas de la OMC son
los acuerdos relativos a los certificados de importación, la asignación de determinados
porcentajes del contingente arancelario a los signatarios del Acuerdo Marco y la autorización
por parte de los países signatarios para conceder certificados de exportación, así como las
cantidades establecidas para las importaciones tradicionales procedentes de los Estados ACP.
De otro lado, no se cuestiona el régimen interno, lo que incluye la ayuda compensatoria a los
productores por perdida de renta; el nivel de las cantidades consideradas como plátanos
tradicionales; el régimen preferencial arancelario acordado para los países ACP
y el
establecimiento de un contingente arancelario- de importación aplicable a los plátanos de
terceros países. Sin embargo, no se debe de perder de vista que^e cuestiona uno de los ejes
fundamentales del sistema "la cuestión de las licencias de importación".
Efectivamente, el principio clave que caracteriza a la OCM del plátano es el sistema de
.
.. *
-
"partenership" es decir el sistema que se ha implementado para la atribución de certificados dé
importación entre los diferentes operadores según categorías y según actividad (Véase cuadros
adjuntos). Los altos costes de producción y de transporte que soportan los operadores ACP y
U.E., para garantizar un flujo comercial en Europa, comparados con los costes
ostensiblemente
inferiores
de
los
operadores
latinoamericanos
(en
particular
las
multinacionales estadounidenses) han llevado a la Comisión a prever una especie de
compensación para los operadores ACP-U.E., con objeto de garantizar la supervivencia
económico-productiva de los países ACP y fomentar la presencia, las inversiones y la
comercialización de dichas regiones (ACP y U.E). Para ello, la Comisión á asignado el 30 %
del contingente arancelario atribuido a países terceros a los operadores U.E. y ACP con una
triple función: asegurar una forma de compensación y de incentivo mínimo a los operadores
ACP-U.E.; promover una verdadera integración de los mercados nacionales; y garantizar la
supervivencia económica de los Estados y regiones ACP-U.E. productores de plátanos.
) ,i
Ahora bien, los operadores de la Categoría B reciben el 30 por 100 del contingente de
'
la zona dólar a costa de los suministradores tradicionales de esta área pudiendb así
cu" '
incrementar sus ventas en el mercado de la Unión alrededor deun 45 por 100 de la cantidad
que estaba previamente importando desde los suministradores tradicionales de la U. E. y
países ACP antes de la unificación del mercado12.
12
El 30 % de la cuota dólar (inicial 2.000.000 Tn.) son 600.000 Tn la media de las exportaciones al mercado de
la Unión Europea procedente de los productores de la Unión y de los países tradicionales ACP entre 1989-1993
268 Carmen D. Wehbe Herrera
•
Los importadores de la categoría A afrontan una reducción en sus importaciones a la
Unión Europea. No solo esta la parte de su cuota reducida al 66,5 por 100 (1.330.000 Tn) sino
que se añade el reparto de la misma entre exportadores primarios (57 por 100) los
exportadores secundarios (15 por 100) y los maduradores. Los importadores tradicionales de
plátanos dólar en muchos casos estaban solo dedicados a una de esas actividades, lo cual
significa que la cuota dólar de la cual podían aprovecharse es significativamente más baja que
los 1.330.000 Tn establecidos'3.
III.- Propuesta de reforma de la OCM del Plátano" y consideraciones finales.
De cara el cumplimiento del dictamen de la OMC el 14 de enero de este año la
Comisión de la U.E. aprobó una propuesta de modificación de la OCM del plátano. La
propuesta de la Comisión mantiene el contingente arancelario de 2.200.000 Tn. al año con un
arancel de 75 Ecus/Tn. así como el derecho de 765 Ecus/Tn. para las importaciones que
superen el contingente. Se propone un contingente arancelario autónomo suplementario de
353.000 Tn., con un derecho de 300 Ecus/Tn., a fin de tener en cuanta la ampliación de la
U.E. y garantizar el suministro adecuado del mercado, preservando al mismo tiempo el
equilibrio competitivo con las importaciones procedentes de los países ACP.
Se proseguirá con la asignación de cuotas específicas del contingente arancelario a
países exportadores, aunque estas solo se concederán a los proveedores que tengan un interés
substancial, mientras que los demás proveedores tendrán acceso al resto del contingente.
El volumen máximo de las importaciones ACP tradicionales se mantendrán al nivel
actual de 857.700 Tn. , con derecho nulo y, aplicándose el mismo criterio, no se distribuirá
entre los países ACP, ofreciendo de este modo una mayor flexibilidad a los proveedores
tradicionales. Por su lado, la preferencia arancelaria para los proveedores ACP no
tradicionales se incrementa hasta 200 Ecus/Tn., si bien quedará suprimida la cuota reservada
ascendió a 1.340.000 Tn. De forma que los importadores «adicionales de la zona U.E./ ACP puede ascender
hasta 1.940.000 Tn. Lo cual significarla un incremento del 45 por 100,
13
La mayor compañía multinacional, Chiquita esta dedicada principalmente en la categoría de exportadores
primarios, lo cual significa que solo puede exportar dentro de la cuota 760.000 Tn ( 38 por 100), cantidad que
ha de ser también compartida por otros operadores primarios. Chiquita ha denunciado una perdida en el mercado
de la Unión Europea por este sistema compartido de un 65 por 100 mientras que la Comisión sitúa esta perdida
en un 20 por 100.
»> £
£/ mercado comunitario del plátano
269
del contingente arancelario, cifrada en 90.000 Tn.
Las actuales categorías de certificados de importación se suprimirán a favor de un
régimen compatible con las normas de la OMC y entre las diferentes modalidades que se están
barajando la Comisión se ha mostrado favorable por un régimen que abarque tanto a
proveedores tradicionales como nuevos15.
Los efectos que esta modificación tendrá sobre los operadores de plátanos de la U.E. y
ACP se verán perjudicados mientras que los importadores de plátanos latinoamericanos
saldrán beneficiados de la supresión de los certificados de categoría B y de los certificados
especiales de exportación estos beneficios se estiman que suponen aproximadamente el doble
del aumento del derecho pagadero relativo al contingente arancelario autónomo de 353.000
Tn, lo que les permitirá reducir los precios al consumidor manteniendo a mismo tiempo sus
márgenes actuales. Este hecho es tremendamente peligroso para el caso de los productores de
las regiones de la U.E. al igual que para los de los países ACP.
Los efectos principales de la supresión de barreras entre los Estados miembros de la
Unión Europea durante los tres primeros años de vigencia de la Organización han sido una
tendencia a la convergencia de precios y una mezcla mejor de los orígenes. En cuanto al peso
de los diferentes suministradores tenemos que la las regiones productoras de la Unión han
representado un 17 por 100, los países ACP se situaron en el 20 por 100 y los países
latinoamericanos el 63 por 100. La convergencia de precios que se ha dado en el mercado se
ha manifestado en una reducción en el precio de los plátanos comunitarios de ahí el
establecimiento de la ayuda compensatoria. Esta reducción en los precios del mercado se
acentuará con la reforma de la OCM lo que supone un riesgo importante de desplazamiento
de la producción interior por producción foránea.
Hemos de señalar que el establecimiento para las zonas productoras de la Unión de
limites en cuanto a la cantidad susceptible de ayuda compensatoria supone una cuota
limitativa a los aumentos de producción dentro de la Unión ya que las cantidades de más
:
:
" Véase documento COM (1998) 4 final de 14.01.1998
" Ante la obligatoriedad de reforma de la actual OCM hay diferentes posturas en lomo a los efectos de la
reforma del régimen de licencias. De un lado están los que consideran que la reforma del régimen de
importación representa una oportunidad para reemplazar el sistema actual de otorgamiento de licencias de
importación, basado en el principio de corrientes comerciales tradicionales, por un régimen basado en la subasta
de licencias. De forma que este se diseñe para que otorgue igualdad de oportunidades a todas las partes que
deseen adquirir una cuota de importación. Asi mismo, los defensores de este sistema proponen que una parte de
la recaudación hecha en la subasta pase a formar parte de un fondo de diversificación de mayor envergadura que
«1 propuesto por la Comisión destinado a apoyar a los paises ACP afectados por los cambios del régimen y a un
fondo de inversión para la producción sostenible de plátanos.
270
Carmen D. Wehbe Herrera
comercializadas no serán susceptibles de ayuda de ahí la preocupación de los productores
comunitarios por preservar un. mercado lo suficientemente remunerativo, ya que un deterioro
en el precio del plátano en el mercado de la Unión supondría la ruina y el desmantelamiento
de las zonas productoras interiores, esta circunstancia también se da en el caso de los países
ACP.
Así mismo, el diseño de la OCM del plátano (antes de la modificación propuesta) a
través de un sistema de combinación de tarifas y cuotas busca que el nivel de precios del
mercado interior este por encima del de los precios en el mercado internacional. De ahí que
los operadores hayan tenido y tengan un interés sustancial en vender la mayor cantidad
posible de plátanos dentro de la Unión y esto repercuta en el valor que en cada momento
tenían las licencias de importación; de forma que el valor de éstas dependía de la diferencia
entre el precio mundial y el preció interior en la U.E. Estas licencias son comercializables y
los operadores pueden preferir usar las licencias que le son otorgadas para ganar la ventaja de
los precios mas altos de la Unión Europea o venderlas a otros suministradores interesados.
Algunos suministradores comunitarios han elegido vender sus licencias B para ganar así
"dinero fácil" o lo que podíamos denominar un mecanismo complementario de carácter
compensatorio a la fuerte diferencia de Cte. de producción y de transporte que tienen respecto
a los suministradores de la zona dólar. Si a esto unimos que los productores de plátanos de la
U.E. se encuentran ubicados en regiones ultraperifericas condicionadas por la lejanía de los
mercados de destino y con una inadecuada dotación de infraestructuras de comercialización y
transporte; tenemos que estas zonas han llegado a ser estructuralmente dependientes del
mecanismo de las "licencias" sin
fortalecer su posición para operaciones de mercado
venideras en una situación de mercado menos favorable que la actual.
De otro lado, estas modificaciones cambian notablemente las condiciones de mercado
de los proveedores ACP tradicionales. Al desmantelarse el régimen de certificados especiales
de importación, no habrá ningún mecanismo que permita salvar la diferencia en materia de
competitividad existente entre los plátanos latinoamericanos y plátanos ACP. Para que los
proveedores ACP tradicionales puedan mantener su presencia en el mercado europeo la
Comisión ha propuesto establecer un marco especial de asistencia técnica y financiera que les
ayude a adaptarse a las nuevas condiciones del mercado y, concretamente, a incrementar la
competitividad de su producción. Las disposiciones relativas a dicha asistencia, que, por otro
lado, será decreciente, se establecerán para cada uno de los países ACP en función de su
271
situación competitiva y de sus necesidades de reestructuración.
En este punto es necesario realizar un par de consideraciones: de un lado, se habla de
una ayuda financiera y técnica decreciente cuya finalidad es la adaptación de estos países a las
nuevas condiciones del mercado supuestamente más competitivo como mera contraposición a
uno protegido; sin embargo, en estas propuestas se olvida con una clara visión partidista e
interesada tanto de la U.E. como de la OMC que el mercado internacional del plátano esta
bajo el control de unas cuantas transnacionales y que por tanto los principios de "libre
comercio" se ven bastantes menguados, con lo que las propuestas son mera retórica. De otro
lado, es evidente que los productores de la zona ACP necesitan algún tipo de protección
respecto a los plátanos de la zona dólar mucho más baratos, pero no se debe perder de vista
que las normas que se se han propuesto y que se proponen no áe han inspirado priorizando los
intereses de los productores. El sistema de contingentes se basa en las cuotas de mercado y
por lo tanto en volúmenes comercializados por las empresas y agentes que controlan esta fase
y no en el volumen real o potencial de producción de los productores. Además los efectos de
la aplicación del régimen ponen de relieve que se protege a los comerciantes no a los
productores sobre todo a los comerciantes europeos frente a los comerciantes americanos.
La OCM del Plátano hizo que el mercado europeo experimentara transformaciones
importantes y a su vez esta reglamentación ha tenido un importante impacto en el mercado
internacional. En una situación de recrudecimiento de la competencia y de lucha importante
por los mercados existentes y emergentes, se han forjado nuevas alianzas y se ha detectado un
crecimiento en la presencia de transnacionales europeas y estadounidenses. Empresas que
habían operado tradicionalmente en la "área del plátano dólar" comenzaron a realizar
inversiones en África, estableciendo nexos con operadores de la zona de producción europea
y a la inversa, las áreas tradicionales de operaciones de las multinacionales del área dólar se
han
visto debilitadas por el acuerdo marco establecido con determinados países
latinoamericanos que han permitido la presencia de operadores de la U.E, en esta zona que en
otras circunstancia lo hubieran tenido muy difícil.
Hemos visto que desde sus inicios la OCM del plátano ha estado sometida a una
presión constante tanto desde el interior de la Unión Europea como desde el exterior, dándose
a su vez implicaciones de carácter reciproco entre estos dos ámbitos, esta circunstancia
seguirá siendo una constante a pesar de la modificación de la OCM del plátano y es posible
que la OCM del plátano se convierta en un punto de fricción cuando se inicie la próxima
272
Carmen D. Wehbe Herrera
negociación agrícola en el seno de la OMC.
Las disensiones en esta materia en el seno de la Unión siguen siendo muy fuertes la
falta de posición política clara por parte de todos los países miembros de la Unión de defender
la OCM del plátano ha mermado considerablemente la capacidad de la Comisión de hacer
frente a las presiones externas que se dan sobre la OCM, si á esto unimos los profundos
cambios que se están dando y se han de dar en el seno de la PAC para ajustarse a los acuerdos
establecidos en la Ronda Uruguay y a los requerimientos del propio proceso de integración.,
nos encontramos con un panorama en el que la presión sobre esta OCM seguirá y en la que las
zonas productoras de la Unión se pueden ver gravemente afectadas. Es imprescindible
garantizar un nivel de precios suficientes dentro de la Unión, no solo para los productores
comunitarios y países ACP, sino para los países menos desarrollados aunque sean del área
dólar. Es imprescindible arbitrar un mecanismo que desactive el dumping social y ecológico
que implementan, sobre todo, las grandes compañías transnacionales del sector y que se
penalice. Así mismo, seria necesario arbitrar un sistema que supla la perdida de ingresos que
supondrá para los gobiernos de estos países el desmantelamiento del sistema de licencias, y
prever la posible reubicacion de actividades por parte de las transnacionales hacia aquellas
zonas productoras que le sean más rentables tal como se ha detectado en estos años de vida de
la OCM del plátano, lo que suponía pan para unos implicaba miseria para otros.
ANEXO LEGISLATIVO
Reglamento (CEE) n° 404/93. Diario Oficial L 47 de 25.02.1993.
Reglamento (CE) n° 3518/93. Diario Oficial L 320 de 22.12.1993
El 8 de marzo de 1996, la Comisión presentó una propuesta de reglamento del Consejo que modifica
el Reglamento (CEE) n° 404/93 por el que se establece la organización común de mercados en el
sector del plátano.
El 13 de diciembre de 1997 el Parlamento aprobó la propuesta de la Comisión con algunas
enmicndas|Diario Oficial C 85,17.03.19971.
El mercado comunitario del plátano
273
Comunicación de la Comisión, de 30 de abril de 1993, dirigida a los agentes económicos del sector
de) plátano. Comunicación, Diario Oficial C 123 de 05.05.1993.
Reglamento (CEE) n" 1442/93, Diarlo Olida! L 142 de 12.06.1993 Reglamento de la Comisión, de
lOde junio de 1993.
Este reglamento ha sido rectificado en el Diario Oficial L 153 de 25.06.1993 y por el Reglamento
(CE) n° 1708/94, Diario Oficial h 180 de 14.07.1994 que fue modificado por el Reglamento (CE) n"
2563/94, Diario Oficial I. 272 de 22.10.1994 y por el Reglamento (CE) n° 2831/94 (Diario Oficial L
300 de 23.11.1994).
\Y i\V
El Reglamento (CE) n° 2350/94 de la Comisión establece una excepción frente a lo dispuesto en el
Reglamento (CEE) n° 1442/93 (Diario Oficial L 148 de 15.06.1994).
También ha sido modificado por los reglamentos siguientes:
»
Reglamento (CEE) n° 2009/93, Diario Oficial L 182 de 2407.1993; Reglamento (CEE) h°
3026/93, Diario Oficial L 270 de 30.10.1993; Reglamento (CEE) n° 3297/93, Diario Oficial L 296
de
„,
.
01.12.1993;
Reglamento (CEE) n° 740/94, Diario Oficial L 87 de 31.03.1993; Reglamento (CE) n° 1299/94,
Diario Oficial L 141 de 04.06.1994; Reglamento (CE) n° 2444/94, Diario Oficial L 261 de
11.10.1994, modificado por el Reglamento (CE) n° 2562/94, Diario Oficial L 272 de 22.10.1994.
Reglamento (CE) n° 439/95, Diario Oficial L 45 de 01.03.1995; Reglamento (CE) n° 478/95,
Diarlo Oficial I. 49 de 04.03.1995; Reglamento (CE) n° 702/95, Diario Oficial L 71 de
31.03.1995; Reglamento (CE) n° 781/95, Diario Oficial L 77 de 06.04.1995.
Reglamento (CEE) n° 1443/93, Diario Oficial L 142 de 12.06.1993. Reglamento de la Comisión, de
10 de junio de 1993.
Este reglamento ha sido modificado por los reglamentos siguientes:
Reglamento (CEE) n° 2009/93, Diario Oficial L 182 de 24.07.1993; Reglamento (CEE) n°
2164/93, Diario Oficial L 194 de 03.08.1993; Reglamento (CEE) n° 2396/93, Diario Oficial L 221
de
31.08.1993;
Reglamento (CEE) n° 2569/93, Diario Oficial L 235 de 18.09.1993; Reglamento (CEE) n°
2642/93, Diario Oficial L 242 de 28.09.1993.
Reglamento (CEE) n° 1639/93, Diario Oficial L 157 de 29.06.1993. Reglamento de la Comisión de
28 de junio de 1993.
Reglamento (CEE) n° 1662/93, Diarlo Oficial L 158 de 30.06.1993.Reglamento de la Comisión, de
29 de junio de 1993.
Reglamento (CEE) n° 1667/93, Diario Oficial L 158 de 30.06.1993. Reglamento de la Comisión, de
i
29 de junio de 1993
274
Carmen D. Wnhbe Herrera
Reglamento (CEE) n° 1858/93, Diario Oficial L 170 de 13.07.1993 Reglamento de la Comisión, de
9 de julio de 1993
El Reglamento (CE) n° 526/94 de la Comisión (Diario Oficial L 66 de 10.03.1994) establece una
excepción al articulo 4 del Reglamento (CEE) n° 1858/93.
Este reglamento ha sido modificado por el Reglamento (CE) n° 705/94 de la Comisión (Diario Oficial
L 85 de 30.03.1994).
Reglamento (CEE) n° 2649/93, Diario Oficial L 243 de 29.09.1993 Reglamento de la Comisión, de
28 de septiembre de 1993.
Reglamento (CEE) n° 2654/93, Diario Oficial L 243 de 29.09.1993.Rcglamento de la Comisión, de
28 de septiembre de 1993.
Reglamento (CEE) n" 2920/93, Diario Oficial L 264 de 23.10.1993. Reglamento de la Comisión, de
22 de octubre de 1993.
Reglamento (CEE) n° 2985/93, Diario Oficial L 268 de 29.10.1993 Reglamento de la Comisión, de
28 de octubre de 1993.
Este reglamento ha sido modificado por el Reglamento (CE) nc 2351/94 de la ComUión (Diario
Oficial L 254 de 30.09.1994).
Reglamento (CE) n° 3190/93, Diario Oficial L 285 de 20.11.1993.Reglamento de la Comisión, de
19 de noviembre de 1993. Este reglamento ha sido modificado por las medidas siguientes:
Reglamento (CE) n° 1258/94, Diario Oficial L 137 de 01.06.1994;
Reglamento (CE) n° 2350/94, Diario Oficial L 254 de 30.09.1994.
Reglamento (CE) n° 3298/93, Diario Oficial L 296 de 01.12.1993. Reglamento de la Comisión, de
30 de noviembre de 1993.
Reglamento (CE) n° 3482/93, Diario Oficial L 317 de 18.12.1993. Reglamento de la Comisión, de
17 de diciembre de 1993.
Reglamento (CE) n° 3483/93, Diario Oficial L 317 de 18.12.1993. Reglamento de la Comisión, de
17 de diciembre de 1993.
Reglamento (CE) n° 3518/93, Diario Oficial L 320 de 22.12.1993. Reglamento de la Comisión, de
21 de diciembre de 1993.
Reglamento (CE) n° 490/94, Diario Oficial L 62 de 05.03.1994. Reglamento de la Comisión, de 4
de marzo de 1994,
Reglamento (CE) n° 606/94, Diario Oficial L 77 de 19.03.1994. Reglamento de la Comisión, de 18
de marzo de 1994
Reglamento (CE) n° 658/94, Diario Oficial L 82 de 25.03.1994. Reglamento de la Comisión, de 24
de marzo de 1994.
Reglamento (CE) n° 919/94, Diario Oficial L 106 de 27.04.1994. Reglamento de la Comisión, de
E! mercado comunitario del plátano 275
26 de abril de 1994.
Reglamento (CE) nc 1257/94, Diario Oficial L 137 de 01.06.1994. Reglamento de la Comisión, de
31 de mayo de 1994.
Reglamento (CE) n° 1477/94, Diario Oficial L 159 de 28.06.1994. Reglamento de la Comisión, de
27 de junio de 1994.
Reglamento (CE) n° 2161/94, Diario Oficial L 230 de 03.09.1994. Reglamento de la Comisión, de
2 de septiembre de 1994.
Reglamento (CE) n° 2257/94, Diario Oficial L 245 de 20.09.1994. Reglamento de la Comisión, de
16 de septiembre de 1994.
Reglamento (CE) n° 22-70/94, Diario Oficial L 246 de 21.09.1994.Reglamento de la Comisión, de
20 de septiembre de 1994
£
Reglamento (CE) n° 2352/94, Diario Oficial L 254 de 30.09.1994.Reglamento de la Comisión, de
29 de septiembre de 1994.
Reglamento (CE) n" 2791/94, Diario Oficial L 296 de 17.11.1994. Reglaipento de la Comisión, de
16 de noviembre de 1994.
Reglamento (CE) n° 2814/94, Diario Oficial L 298 de 19.11.1994. Reglamento de la Comisión, de
18 de noviembre de 1994.
Este reglamento ha sido modificado por el Reglamento (CE) n° 483/95 de la Comisión (Diario Oficial
L 49 de 04.03.1995).
Reglamento (CE) n° 2946/94, Diario Oficial L 310 de 03.12.1994. Reglamento de la Comisión, de
2 de diciembre de 1994.
Reglamento (CE) n° 2947/94, Diario Oficial L 310 de 03.12.1994. Reglamento de la Comisión, de
2 de diciembre de 1994.
Este reglamento ha sido modificado por el Reglamento (CE) n° 484/95 de la Comisión (Diario Oficial
L 49 de 04.03.1995).
Reglamento (CE) n° 3303/94, Diario Oficial L 341 de 30.12.1994. Reglamento de la Comisión, de
21 de diciembre de'1994.
Reglamento (CE) n° 479/95, Diario Oficial L 49 de 04.03.1995. Reglamento de la Comisión, de 1
de marzo de 1995.
Reglamento (CE) n° 480/95, Diario Oficial L 49 de 04.03.1995. Reglamento de la Comisión, de 1
de marzo de 1995.
Reglamento (CE) n° 510/95, Diario Oficial L 51 de 08.03.1995. Reglamento de la Comisión, de 7
de marzo de 1995
Reglamento (CE) n° 703/95, Diario Oficial L 71 de 31.03.1995. Reglamento de la Comisión, de 30
de marzo de 1995.
276
Carmen D Wehbe Herrera
Reglamento (CE) n° 704/95, Diario Oficial L 71 de 31.03.1995. Reglamento de la Comisión, de 30
de marzo de 1995.
Reglamento (CE) n° 796/95, Diario Oficial L 80 de 08.04.1995. Reglamento de la Comisión, de 7
de abril de 1995.
Reglamenta (CE) n° 1220/95, Diario Oficial L 120 de 31.05.1995. Reglamento de la Comisión, de
30 de mayo de 1995.
Comunicación, Diario Oficial C 350 de 10.12.1994.Comumcación de la Comisión, de 10 de
diciembre de 1994, a los operadores del sector del plátano.
Reglamento (CE) n" 1814/95, Diario Oficial 1. 175 de 27.07.1995. Reglamento de la Comisión, de
26 de julio de 1995.
Reglamento (CE) n° 1869/95, Diario Oficial L 179 de 29.07.1995. Reglamento de la Comisión, de
26 de julio de 1995.
Reglamento (CE) n" 1923/95, Diario Oficial L 185 de 04.08.1995. Reglamento de la Comisión, de 3
de agosto de 1995.
Reglamento (CE) n° 1924/95, Diario Oficial L 185 de 04.08.1995. Reglamento de la Comisión, de 3
de agosto de 1995.
Reglamento (CE) n" 2234/95, Diario Oficial L 225 de 22.09.1995. Reglamento de la Comisión, de
21 de septiembre de 1995
Reglamento (CE) n" 2326/95, Diario Oficial L 235 de 04.10.1995. Reglamento de la (omisión, de 3
de octubre de 1995.
Decisión 95/407/CEE, Diario Oficial L 239 de 07.10.1995. Decisión de la Comisión, de 6 de octubre
de 1995.
Reglamento (CE) n° 2500/95, Diario Oficial L 257 de 27.10.1995. Reglamento de la Comisión, de
26 de octubre de 1995.
Reglamento (CE) n° 2913/95, Diario Oficial L 305 de 19.12.1995. Reglamento de la Comisión, de
18 de diciembre de 1995.
Reglamento (CE) n° 2922/95, Diario Oficial L 305 de 19.12.1995. Reglamento de la Comisión, de
18 de diciembre de 1995.
Reglamento (CE) n° 45/96, Diario Oficial L 10 de 13.01.1996. Reglamento de la Comisión, de 12
de enero de 1996.
Reglamento (CE) n" 357/96, Diario Oficial L 50 de 29 .02.1996. Reglamento de la Comisión, de 28
de febrero de 1996.
Reglamento (CE) n° 485/96, Diario Oficial L 70 de 20.03.1996. Reglamento de la Comisión del 19
de marzo de 1996
Reglamento (CE) n" 486/96, Diario Oficial L 70 de 20.03.1996. Reglamento de la Comisión del 19
El mercado comunitario del plátano
211
de marzo de 1996
Reglamento (CE) n° 524/96, Diario Oficial L 77 de 27.03.1996. Reglamento de la Comisión del 26
de marzo de 1996
Reglamento (CE) n" 934/97, Diarlo Oficial L 137 de 28.05.1997. Reglamento de la Comisión del 27
de mayo de 1997
Reglamento (CE) n" 1136/97, Diario Olklal 1. 164 de 21.06.1997. Reglamento de la Comisión del
20 de junio de 1997
Reglamento (CE) n» 1155/97, Diario Of.cial L 168 de 26.06.1997. Reglamento de la Comisión del
25 de junio de 1997
Reglamento (CE) n" 1156/97, Diarlo Oficial L 16» de 26.06.1997. Reglamento de la Comisión del
25 de junio de 1997
'
m
Decisión 97/402/CE, Diario Oficial L 168 de 26.06.1997 Decisión d?la Comisión, de 25 de jumo de
1997.
Reglamento (CE) n° 1433/97, Diario Oficial L 196 de 24.07. !*>7.Reglamento de la Comis.ón, de
23 de julio de 1997.
B1LB1OGRAFIA.
'¡¡¡'•i
CASTILLO DE LA TORRE, R: " The Status of OATT in EC Law, Revisted. The Consecuences of
the Judgment on the Banana Import Regime for the Enforcement of the Uruguay Round Agreements".
En limimLolWojdilliads. Geneve, Vol 29, N° 1. Feb 1995. Pag. 53-68.
RABOY, D. G;
SIMPSON, T y XU, B.: "A Transition Proppsal for Lomé Convention Trade
Preferences: The Case of the F.U Banana Regime". En .World EtPnomy , Oxford, Vol. 18, NM July
"f'c
1995, pag. 565-581.
BORRELL, B.: "Beyond EU Banannarama 1993: The Story Gets Worse". Center for International
Economics. Gamberra. 1996.
Cuadro n" 1
RÉGIMEN DE INTERCAMBIO
INICIALMENTE ESTABLECIDO EN LA
OCM DEL PLÁTANO
PLÁTANOS DE TERCEROS
PAÍSES
CONTINGENTE: 2.000.000 Tn.
D.A. lOOEcu/Tn.
PLÁTANOS ACP
CONTINGENTE 857.000 Tu.
D.A. 0
1
CATEGORÍA A
6(),S %
1
REPARTO DE LICENCIA
ENTRE AGENTES DE LA
DISTRIBUCIÓN
A
B
C
57 %
15%
28%
CATEGORÍA B
30 %
J
REPARTO LICENCIAS
ENTRE AGENTES DE LA
DISTRIBUCIÓN
A
B
C
57%
15 %
28 %
QJ^ATjOJüiSJSfcüLlN CATEGORÍAS:
CATEGORÍA A: se le asigna el 66,5 % del contingente de plátanos. Se trata de operadores que
hayan comercializado plátanos de países terceros o plátanos no tradicionales ACP.
CATEGORÍA B: Se le asigna el 30 % del contingente de piálanos. Se trata de operadores que
hayan comercializado plátanos comunitarios o tradicionales ACP.
CATEGORÍA C: Se le asigna el 3,5 % del contingente de plátanos. Se trata de operadores que
hayan empezado a partir de 1992, a comercializar plátanos distintos de los comunitarios y/o
tradicionales ACP.
OPERADORES SEGÚN ACTIVIDAD:
COMPRA O PRODUCCIÓN: compra de piálanos originarios de países terceros o de países ACP a
los productores para su envío y venta en la U. E.; producción de plátanos en la U.li. y envío y
venta de los mismos.
ABASTECIMIENTO EN LIBRE PRACTICA en calidad de propietario de plátanos verdes y '
puestos en el mercado comunitario.
MADURADORES : Se incluye a los maduradores de plátanos verdes en calidad de propietario y
comercialización de los mismos dentro de la U.K.
__
RÉGIMEN ACTUAL DE
INTERCAMBIO CON
TERCEROS
AClIfRDO MARCO
22.12.1904
PLÁTANOS
TFRCEROS
( ONTlN(¡l-:Nir::2.200.000 Tn.
D.A.: 75 r.cu/ln.
')().000 I n.
!)!•.('ONTlNCiKNTi
VI;NUZU]':LA:2.O%
COSÍA RICA: 2.1,4'!COIOMHIA: 2 1 . 0 %
NK'ARACillA: .1.0%
L
R.I)OMINK'ANA:55.000Tn
m-l.IZK: ISOOOTn.
C(V[I'O'IVORU: 7.500 Tn.
CAMI-RUN: 7.500 Tn
OTROS: Tn.
GRUPOS SFXiÚN AC'TV
A
B
C
57%
15% 2 8 %
GRUPOS SEGÚN ACTV
A
B
C
57%
15% 2 8 %
PLÁTANOS A(T
CONTINCilíNTP.: 857.700 Tu
D.A.NULO
RKSTOCONTINGFNTI
(50.6%- 00,000)
El subseclor de la papa en Canarias
281
ANÁLISIS Y DIAGNOSTICO ESTRATÉGICO DEL
SUBSECTOR DE LA PAPA EN CANARIAS
m
ANA WGARCÍA PÉREZ'"*
Dpto. de Economía y Dirección de Empresas
Universidad de La Laguna
*>•
é-mail: [email protected]
I.-INTRODUCCIÓN:
Varios son los sistemas agrarios que coexisten sobre el espacio geográfico canario
como consecuencia del desigual desarrollo económico y de las condiciones impuestas por el
medio natural (Rodríguez, 1992). Por un lado existe una agricultura competitiva, destinada a
la exportación y que ocupa, principalmente, las zonas costeras de las Islas Canarias y por otro
una agricultura marginal, destinada al mercado interior y situada en zonas de "medianías"
(entre 500 y 1.200 metros sobre el nivel del mar)!
La agricultura de exportación está concentrada en unos pocos productos (plátano y
tomate, principalmente) con explotaciones dotadas de infraestructura y personal cualificado,
mientras que la agricultura de medianías se caracteriza por una mayor variedad de productos
que se cultivan en explotaciones familiares,
cualificado.
de escasa rentabilidad y personal poco
"'
282 Ana M" García Pérez
Este último tipo de explotaciones es el que ha mantenido el mayor peso de la cultura
tradicional del campesinado y en las últimas décadas ha sufrido un masivo abandono por parte
de sus titulares, por lo que en este trabajo se plantea la posibilidad de desarrollar estas zonas
rurales tratando de impulsar uno de sus subsectores de mayor importancia (la papa), con el fin
de preservar un patrimonio sociocultural y medioambiental de mucho valor.
La papa ha cumplido, desde finales del siglo pasado hasta los años 60 y 70 del
presente, un papel primordial como motor de la economía <ie las islas pues gran parte de la
producción canaria de entonces se destinaba a la exportación, fundamentalmente a los
mercados británicos. En esta época se crea en tomo al subsector una importante
infraestructura comercial.
Es a finales de la década de los sesenta cuando cae bruscamente la exportación de
papa canaria debido, principalmente, a la entrada de las Islas Británicas en la Comunidad
Europea, encontrando la producción de las islas a partir de entonces, unas mayores
restricciones. Todo esto trae consigo el desmantelamiento progresivo de la infraestructura
existente y origina que el subsector entre en un proceso de decadencia disminuyendo la
superficie agrícola insular dedicada a este cultivo y dirigiendo las producciones al mercado
interior (Casanova, 1996).
A partir de ese momento el descenso de superficie cultivada de papa ha sido
imparable, tendencia que no ha cambiado ni con la integración de España en la C.E.E. y
Canarias supeditada al protocolo 2, ni con la puesta en marcha de medidas específicas en
favor de las producciones locales de papa en Julio de 1992. Este descenso se puede apreciar
en el gráfico siguiente que recoge datos de W. Rodríguez Brito sobre superficie cultivada de
papas en la isla de Tenerife.
El subsectnr de la papa en Canarias
283
Evolución Has. de papas cultivadas en Tenerife
Fuente: W. Rodríguez Brito
A pesar de esto, el sector continúa ocupando a miles de familias y hoy representa
aproximadamente el 12% del valor total de la producción agraria de «uestra provincia y de
Canarias, aunque su futuro es muy incierto, empeorándose las condiciones de mercado a partir
de Octubre de 1998 al ser eliminadas las restricciones a la importación de producciones
foráneas, como consecuencia de los acuerdos multilaterales de la Ronda de Uruguay.
Para analizar este subsector es necesario contemplarlo en toda su amplitud, es decir,
desde que se genera el producto agrario hasta que llega al consumidor final con todos sus
agentes y el valor que va incorporando cada uno de ellos al producto final. Es por la
complejidad y la interrelación de los elementos del entorno en el que actúan las empresas
agroalimentarias actuales, por lo que no se pueden estudiar de forma aislada; olvidando los
cambios acaecidos en el mercado y el elevado número de agentes que intervienen en el mismo
(inicio de la "fase agro-industrial").
De esta forma, se presenta como herramienta global idónea para abordar este conjunto
de múltiples sectores, el análisis del SAA, utilizando el método «filiére" de los economistas
franceses delINRA, que permite asumir perfectamente las secuencias técnico-económicas de
producción-transformación-distribución y que es preciso reforzar mediante el empleo de
métodos como el análisis de la cadena de valor agroalimentaria, con el fin de realizar un
planteamiento
estratégico para el subsector, que permita identificar los factores
determinantes del desarrollo de los agentes dentro del sistema (Rastoin, 1993).
2.- ANTECEDENTES TEÓRICOS:
La teoría de la organización industrial ha sido incorporada por un gran número de
economistas agrarios de la "escuela americana" (Masón, Bain, Clodius, Mueller...), entre los
,j
que cabria destacar como precursor a Masón (1933) que es con el que comienza a tomar
'
consistencia el enfoque estructura-conducta empresarial, pero sobre todo fue Bain (1968)
quien sistematiza las aportaciones anteriores. Esta teoría analiza la utilidad del paradigma
„
estructura-conducta-resultados como orientación para las investigaciones en economía
'
agraria. En España destacan los trabajos de Escribano (1980) y Patier (1987) proponiendo el
modelo anterior como método de análisis del sector agroalimentario.
Una de sus limitación estriba en que mientras la organización industrial se centra en el
',,,
análisis de la concentración y de las empresas que compiten entre si, es decir, se centra en
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problemas de competencia horizontal, el SAA presenta un elemento nuevo que es el de la
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competencia vertical, es decir, el de la competencia ente empresas pertenecientes a distintas
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fases de la comercialización. Por ello, su utilización desde la perspectiva del análisis
sistémico, es que aporta una importante base conceptual que sirve de complemento al método
,
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(
de filiéres, para la elaboración de un enfoque integrado de análisis de los agentes y de las
complejas relaciones de interdependencia en el seno de un subsector (Milli, 1996).
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Esta limitación concreta se podría salvar también con el análisis sectorial en el cual se
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basa el modelo de las cinco fuerzas de Porter (1980) que contempla las relaciones horizontales
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(competidores reales, potenciales y productos sustitutivos) y verticales (clientes y
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proveedores) de un sector, aunque también se le hace la critica de no tener en cuenta la
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influencia recíproca entre estrategia y estructura del sector y no tiene en cuenta la interacción
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de la competencia entre las empresas. La contribución de Joseph Schumpeter (1934) al
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análisis sectorial fue el reconocimiento de la interacción dinámica entre la competencia y la
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estructura del sector.
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El acento en el análisis sectorial y de la competencia se mantuvo durante los sesenta y
la mayor parte de los años 80, siendo a principios de esta década cuando se comienza a dar
importancia a los aspectos internos de la empresa, como la cultura de la empresa, el mapa de
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El subsector de la papa en Canarias
285
poderes y el juego político existente en la organización, la peculiaridad de su arquitectura
organizativa o las destrezas de sus recursos humanos (Camisón, 1997), aspectos que destacan
las heterogeneidades de cada una de ellas y sus competencias distintivas.
Por lo tanto, otra limitación que se le hace a los modelos teóricos antes mencionados
es la no contemplación de la empresa desde el punto de vista organizacional con el fin de
detectar ventajas competitivas intrínsecas a la misma que respondan a las amenazas y
oportunidades del enlomo, entendiendo que los recursos del sector no siempre tienen por qué
ser los determinantes de la rentabilidad empresarial, máxime si tenemos en cuenta la
turbulencia del entorno y las dificultades, tanto por aspectos tecnológicos como competitivos,
a la hora de delimitar los sectores. Para solucionar esto se desarrolla la teoría de recursos y
capacidades que, utilizando la cadena de valor como instrumento de análisis interno, le
permite a la empresa establecer esas ventajas competitivas a través de d¿>s niveles de análisis:
• los recursos individuales de la empresa (tangibles, intangibles y recursos humanos): hay
que asegurar que los recursos se emplean completamente y son explotados al límite y hay
que cubrir las carencias de recursos
• las capacidades organizativas, es decir, la integración de los recursos anteriores. Los
conocimientos y habilidades esenciales de la empresa
Este enfoque engloba, según Mahoney y Pandian (1990), dos teorías: la teoría de los
recursos heredera de las aportaciones de Selznick (1957), Penrose (1959) y Andrews (1971) y
la teoría de las capacidades dinámicas que parece que tiene su origen remoto en las ideas de
Schumpeter (1942), la evidente cotnplementariedad de ambas teorías permite su integración.
Se hace necesario un marco teórico que explique el origen, la persistencia y la
significación económica de las diferencias de rentabilidad no atribuibles a factores sectoriales
(Fernández, Montes y Vázquez, 1997)
A partir de este análisis, podemos establecer un esquema de desarrollo estratégico que
potencie y busque recursos y capacidades dentro de la empresa para detectar oportunidades y
286
Ana M" García Pérez
esquivar amenazas presentes en el entorno, logrando una posición competitiva para la empresa
y ,con ello, un sector rentable:
ANÁLISIS DE LOS
RECURSOS Y
CAPACIDADES
PLANTEAMIENTO
ESTRATÉGICO
RESULTADOS: Incremento
de la renta de los agricultores
del sector
3.- LA CADENA DE VALOR DE LA PAPA:
El concepto de cadena de valor es utilizado por Porter (1980) como herramienta que
permite identificar las fuentes generadoras de ventajas competitivas. Para ello se contempla a
la empresa no como un todo, sino como un conjunto de actividades enlazadas, cada una de las
cuales contribuye en una determinada proporción al valor total del producto, concibiendo a
ese valor como la cantidad que los compradores están dispuestos a pagar por aquello que la
empresa les proporciona. De esta forma y teniendo en cuenta que el desarrollo de cada una de
las actividades le supone a la empresa un coste, la empresa obtendrá un margen (beneficio) si
la cantidad que los compradores están dispuestos a pagar supera al mencionado coste.
£7 subsector de la papa en Canarias
287
Cada una de las actividades constitutivas de la cadena de valor, las facetas en las que
's
i
omponen y las interacciones que mantienen entre sí, pueden ser fuente ventaja
npetitiva. La cadena de valor disgrega a la empresa en sus actividades estratégicas
rites como una forma de comprender el comportamiento de los costes y las fuentes de
¿ferenciación actuales y potenciales. Una empresa obtiene la ventaja competitiva
desempeñando estas actividades estratégicas importantes a menor coste (estrategia de
Hderazgo en costes) o desarrollándolas mejor que sus competidores (estrategia de
s
«Jifercnciación).
Las actividades de valor son las actividades fisica y tecnológicamente distinlas que una
5
empresa desempeña en los procesos de sus negocios. Siguiendo a Porter (1980) podemos
- *
\
\
clasificar las actividades de valor en dos tipos:
\
^
1) actividades primarias, que son las involucradas en la creación fisica del producto, su venta
\
y su entrega al comprador y su asistencia postventa.
2) actividades de apoyo, que sostienen a las actividades primarias y que se apoyan entre sí
proporcionando recursos humanos, tecnología y consumibles para las funciones de la
empresa.
La cadena de valor alimentaria está atravesando una fase evolutiva que marca un hito
.\
de gran transcendencia en su desarrollo. Cada día más el valor por el que paga el consumidor
está siendo aportado por las últimas etapas de la cadena, es decir, que el aporte del sector
agrario al valor final de los alimentos disminuye, lo que es lógico en la medida que se van
J
complicando los procesos y el valor añadido de las fases ulteriores aumenta (Langreo, 1988)
Las actividades de la cadena de valor en la que están centrados los agricultores de
papas en Canarias son el aprovisionamiento de inputs agrarios y las meramente productivas,
en la que predomina el cultivo en forma tradicional de dicho producto. Las actividades de
presentación, tipificación y venta de la papa cuando se llevan a cabo, se dejan en manos del
intermediario, por lo que tienen escasa relación con los restantes eslabones de la cadena
agroalimentaria y con el consumidor. Dentro de las distintas actividades básicas, ocupa un
importante peso en la formación del coste del producto, la compra de papa de semilla, de
i
288
Ana A/"García Pérez
abonos y fertilizantes y de agua de riego (cuando se trata de una explotación de regadío),
cuyas características y precio son impuestas por las empresas importadoras. Y la
infraestructura de las empresas, el desarrollo tecnológico y la gestión de los recursos humanos
prácticamente es inexistente.
Los enlaces que existen entre la venta de inputs y la explotación de la tierra no son
eficaces por no existir unas relaciones estables con los proveedores, por no atender a criterios
de calidad de la semilla (sólo de precio) y por no contar, en muchos casos, con las
instalaciones apropiadas para la conservación de estos factores de producción agraria. El
enlace con el distribuidor adolece de las mismas deficiencias.
Cadena
Valor
Proveed
ores de
inputs
Compra
de ¡nputs
agrarios
ixplo Venación ta
lela
ierra
Cadena Valor Agricultores
Mayorista
Minorista
Cadena de Valor de la Diilrlbucion
4.- EL ANÁLISIS DE LA "FILIERE" DEL SUBSECTOR DE LA PAPA:
En la cadena agroalimentaría de la papa en Canarias intervienen, además, una serie de
agentes económicos que de una u otra forma van aportando valor al producto y ejercen más o
menos presión a la hora de negociar con el resto de los integrantes de la cadena. Del resultado
de la posición relativa de cada uno de ellos surgen intervinientes con más o menos poder de
negociación. En todo este entramado, el agricultor es el que tiene una menor capacidad de
decisión frente al resto. Para determinar la posición del agricultor de este tubérculo dentro de
la cadena agroal i mentaría se puede utilizar el "análisis filiére" del subsector de la papa en
Canarias.
El subseclor de la papa en Canarias
289
Responde a un tipo de esquematización de la secuencia vertical relativa a las etapas de
producción-transformación-distribución del conjunto del SAA, que incide en ta representación
del conjunto de los agentes, operaciones y flujos que concurren en cada una de las fases de
dicho sistema. Se hace hincapié en la aportación de cada una de las etapas a la formación del
producto de consumo final; además, tiene en cuenta toda una serie de actividades
A'S/
pertenecientes a! denominado sector para-agroalimentario (Sanz y Mili, 1994).
La identificación de las fases de la filiére agroalimentaria se concreta en los siguientes
aspectos (Ramos, 1989):
• Definición de los tipos de agentes de producción que intervienen en el subseclor, tanto en
el ámbito de la producción agraria como en el de la industrialización (Ia, 2" o sucesivas
y/
transformaciones) o en el de la distribución (comercio al por mayor o minorista).
• Descripción de los diferentes tipos de itinerarios y destinos de la producción, tanto en lo
que concierne al interior del SAA como con respecto a las empresas exteriores al SAA
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(industrias auxiliares, servicios a la producción) y al consumo alimentario.
• Delimitación de las operaciones verticales entre los agentes, de tipo proveedor-cliente,
como horizontales, entre empresas de la misma fase de actividad.
Hace referencia al conjunto de las actividades de producción, transformación,
distribución y consumo de un producto o familia de productos (Ledent, 1983). Su objetivo
fundamental es analizar verticalmente el conjunto de las fases de producción y los
mecanismos de intercambio centrados en los distintos productos agroalimentarios (Sanz y
Milli, 1994).
El aporte del sector agTario a! valor final de los alimentos disminuye, a medida que se
van complicando los procesos y el valor añadido de las fases ulteriores aumenta (Langreo,
1988). El control de la toma de decisiones también se ha ido desplazando de las etapas
iniciales a las finales en los últimos tiempos.
De forma esquemática se desarrollan los itinerarios y se contemplan los agentes que
intervienen en los mercados de inputs y outputs del subsector de la papa local, aunque existen
figuras que por su "extraoficialidad" no se han reflejado:
5
-
AGRICULTORES (Individuales y/o Asociados)
M
E
R
C
A
D
O
Intermediarios
Cooperativas
Mayorista Representante de
papas
de
O
U
T
P
U
T
S
Mayorista Mercatenerife
Mayorista
Mayorista Frutas y
Hortalizas
Detallistas
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El suhsectar de la papa en Canarias
291
: la mayor parte de los asociados son pequeños agricultores que practican el
i# LJiliétu
monocultivo de la papa o producen además otras hortalizas. Las principales funciones de la
cooperativa son:
• empaquetar y seleccionar
• importar y distribuir semillas entre los agricultores
• adelantar semillas y otros inputs a los socios a cuenta de la liquidación final
• distribuir y comercializar papa de consumo en el mercado interior (actividad prioritaria)
• expedirla al extranjero (actividad casi testimonial)
El producto se empaqueta en bolsas de. 12 a 25 kg. Según se dirija a un mercado o a
otro.
En la distribución de papa de semilla hay diferencia entre las grandes cooperativas y
las demás, que son mayoría. Mientras que las primeras compran directamente la semilla a las
casas inglesas o irlandesas, las segundas se abastecen a través de los representantes.
Tras la pérdida del mercado exterior ha sido fundamental para ellas desviar su
producción hacia el mercado regional, en el que por el momento es deficiente su penetración
en las redes de distribución a pesar de las ayudas por parte de la Administración y la
constitución de los MERCAS, de tal forma que, muchas de ellas se ven obligadas a ceder su
producción a los grandes mayoristas para que éstos comercialicen sus productos.
2) Intermediarios: su existencia y relativa organización posibilita a las grandes empresas
mayoristas el acopio de un volumen suficiente de papas de consumo para su posterior
distribución y la difusión y venta a los agricultores de semillas. Las funciones de los
intermediarios son:
• recogida en el campo y compra del producto a los agricultores
• transporte a los MERCAS, detallistas o grandes mayoristas de papas
• distribución de la semilla comprada a representantes y abono a los agricultores.
Según el tipo de actividades que desarrollen, se pueden distinguir tres tipos de
intermediarios de papas:
ilusivamente a comisión de algún mayorista
• intermediarios transportistas y comercializadores
^ ^ S S S S a r i o s con almacén y frigorífico que se desplazan al campo a comprar la papa y la
gÉSlISservan cuando los precios son bajos.
Los intermediarios mantienen estrecha conexión con los mayoristas-representantes.
Este es el único cultivo de las islas para el que desde el escalón mayorista existe una mínima
organización de la red de intermediarios, quizás por la importancia del cultivo y/o por la gran
envergadura de las empresas mayoristas que le confieren un poder económico muy superior al
del resto del sector hortofrutícola.
Los intermediarios operan tanto con papa exclusivamente como con papa y otros
cultivos. En el primer caso están más vinculados a las empresas mayoristas de papas mientras
que los no especializados lo hacen con otras opciones: MERCA, detallistas, almacenistas,
Habitualmente la semilla y el abono suministrados a crédito a los agricultores, sirven
como correa de transmisión de una relación de dependencia con los agricultores, obligándolos
a vender su cosecha a determinados intermediarios. Continuando con esa deuda, ellos
mismos, por la misma operación con los grandes mayoristas-representantes que les
adelantaron las semillas (Aldanondo y otros, 1988).
3) Grandes mayoristas-representantes: entre los mayoristas de frutas y hortalizas, los de mayor
dimensión se dan en el subsector de la papa. La concentración de estas empresas es de una
cierta importancia frente a la fragmentación de los agricultores, lo que hace que la
dependencia de estos frente a los proveedores de semilla de importación sea patente.
Estas empresas actúan en todas las fases de comercialización: importación de papa de
consumo y semilla (por lo tanto son competidores y proveedores a la vez), distribución en el
mercado interior y, en su caso, en el exterior.
El subsector de la papa en Canarias
293
En la actualidad, dada la importancia de estas empresas por su tamaño, experiencia,
control de varias etapas y aspectos de la cadena agroalimentaria, regulan con sus decisiones
todo el mercado de la papa.
Su actividad se podría resumir en las siguientes funciones:
• importación de papa de consumo y su distribución a mayoristas y detallistas
• importación de semilla en exclusiva y distribución entre intermediarios y cooperativas
• acopio de papa de consumo utilizando red de intermediarios o comprándoselas a las
cooperativas
• distribución del producto.
•
'
m
Gozan de una gran ventaja respecto a las cooperativas al haberse especializado
tradicionalmente en importación y distribución con lo que cuentan qjn mayor experiencia e
información del funcionamiento del mercado local, además de tener una presencia
preponderante en la importación de semilla, tienen la mayor parte de las exclusivas de papa de
semilla. Su poder está sustentado, por lo tanto, en un oligopolio de importación de semillas,
un oligopolio en la importación de papa de consumo y en el control de las redes de
distribución interior (Aldanondo y otros, 1988).
No obstante, los grandes mayoristas no forman un bloque compacto, sus batallas
comerciales desembocan frecuentemente en una importación masiva de papas, con la
consecuente bajada de los precios y el hundimiento del mercado.
4) Pequeños mayoristas almacenistas de papas: concentran la producción en sus almacenes
utilizando una red de intermediarios o desplazándose directamente al campo. También les
suministran, directamente o a través de intermediarios, a los agricultores papa de semilla y
abonos. Estos a su vez adquieren la papa de semilla a los representantes, a los que muy
ocasionalmente compran papa de consumo importada para distribuirla por la zona.
Generalmente sus clientes son detallistas u otros mayoristas de la zona donde tienen
situados sus almacenes (Aldanondo y otros, 1988).
394
Ana W García Pina
Ctmo se puede apreciar, ios productos hortofruticolas y concretamente la papa,
eticaba por unos canales largos, complejos y solapados, intervieniendo en ellos demasiados
amanes «obre todo si tenemos en cuenta tanto el tamaño de los negocios que la producción
para el consumo Socal permite, como la distancia geográfica que separa a productores y
consumidores. Los productos fluyen principalmente por dos vías:
• el canal principal, que es el que conecta con los mercados centrales (Mercatenerife y
Mercalaspalmas) , directamente desde el productor o a través de intermediarios y entidades
asociativas.
• los canales paralelos que son aquellos que llevan los productos al detallista y al
consumidor desde el agricultor, las cooperativas, los ¡ntermedi,,
o los mayoristas-
almacenistas.
Respecto a las islas periféricas hay que resaltar su mayor lejanía de,los mercados
centrales y, por lo tanto, los canales de comercialización se alargan lo que supone un coste
suplementario.
5) Los agricultores; Las explotaciones familiares del subsector de la papa en Canarias no están
organizadas, actúan de forma individual y comercializan sus productos (como ya se ha
explicado) a través de un complejo entramado comercial en el que el numero de agentes que
intervienen es elevado, aunque, en muchos casos, los agentes que actúan en las distintas fases
coinciden; de tal forma que su posición frente a competidores, clientes y proveedores de
inputs es desequilibrada, siendo éstos los que imponen el precio, la cantidad e incluso las
condiciones técnicas de cultivo. El agricultor está alejado completamente del consumidor y
del mercado del cual sólo posee información tamizada por el agente que le distribuye su
producto.
Los sistemas de contratación entre cada uno de los intervinientes en la "filiére" de la
papa son casi inexistentes (del proveedor y/o distribuidor de la semilla y la papa, con el
agricultor)
produciéndose como resultado la situación de vulnerabilidad en la que se
encuentra el agricultor de la papa, dándose la situación de alto riesgo de integración vertical
hacia adelante, es decir, agricultores que realizan actividades de distribución, almacenaje...
El subsector de la papa en Canarias
295
(\) p.l consumidor: el consumo de papa en Canarias es muy superior al peninsular, es un
producto alimentario que forma parte de nuestro menú tradicionalmente.
El consumo alimentario en los hogares de las Islas Canarias se aleja de cualquier
posible comparación con el resto de las comunidades autónomas, aunque es cierto que cada
región tiene sus características propias a la hora de la alimentación marcada por su situación
geográfica, tradiciones, climatología o producciones agrarias, el consumo en las islas tiene su
particular idiosincrasia. El consumo de la mayoría de los productos alimentarios en Canarias
se encuentran por debajo de la media nacional con varias excepciones, entre las que se
encuentra la papa (Mercasa, 1998)
5-RESUMEN:
Es notoria la desorganización del subsector de la papa en Canarias, tanto en sentido
horizontal como vertical. Su cadena de valor nos deja ver grandes deficiencias en
infraestructura de gestión, formación de recursos humanos, logística, comercialización, así
como en los distintos eslabones de esta cadena de valor agroalimentaria; aunque también nos
permite comprobar la alta calidad de la papa local y la temporalidad diferente de producción
en relación al resto de los países productores de este tubérculo, también hay que destacar la
experiencia y sabiduría secular de los agricultores de la papa. El margen correspondiente al
agricultor es mínimo, desplazándose la mayor parte del valor del producto hacia las últimas
etapas de la cadena agroalimentaria
El análisis "fvliére" determina una gran proliferación de agentes que actúan de forma
desorganizada e independiente y, muchas veces, sin ningún tipo de regulación, de forma que
los agricultores, son los agentes pasivos de esta cadena de producción, a lo que habría que
añadir la inexistencia de contratos homologados entre agricultores y sus proveedores y
distribuidores añadiendo, así, mayor vulnerabilidad a su situación.
\
Los recursos que confieren poder de mercado pueden ser poseídos por las empresas de
|>A
manera individual o de manera conjunta. En un sector fragmentado, donde las empresas
296
Ana M'García Pérez
producen un producto indiferenciado, como en el caso del subsector de la papa en Canarias, la
competencia en el mercado es el resultado de las estrategias y decisiones de tantas empresas
que es insignificante analizar el comportamiento de una o dos de ellas.
La necesidad de una organización horizontal y vertical de este subsector y de una
estrategia clara y conjunta de todos sus intervinientes, es lo que permitirá que estas zonas de
alto valor social, económico y paisagístico pervivan.
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El mercado de tierras en la isla de La Palma
299
EL MERCADO DE TIERRAS EN UNA ECONOMÍA
LOCAL: LA ISLA DE LA PALMA (1800-1850).
PRIMEROS RESULTADOS1.
CÁNDIDO ROMÁN CERVANTES
Universidad de La Laguna
1.- Introducción.
La ventaja de los análisis microanalíticos es que permiten obtener, de un modo más
preciso, informaciones que de.no ser así quedarían obviadas en un conjunto de cifras
estadísticas, más o menos rigurosas y que, sin embargo, son empleadas como indicadores
válidos por la mayoría de los que nos dedicamos a la historia económica. Con este trabajo
pretendo, precisamente, utilizando una fuente de alcance regional y local, arrojar datos sobre
la estructura del mercado territorial. Conocer de qué manera se produjeron las transferencias
de tierras y detectar, en la medida de lo posible, cual fue la cuota de participación del pequeño
propietario en dicha dinámica.
La hipótesis principal podría formularse del siguiente modo: el modelo de desarrollo
basado en una economía agraria especializada y orientada al mercado exterior tuvo que
apoyarse, en gran medida, en la eficiencia y viabilidad de las explotaciones agrícolas. Tal
supuesto exige desvelar la naturaleza de las relaciones en los mercados de compraventa y en
comprobar si hubo conexión entre los cambios en la introducción de cultivos exportadores y
el comportamiento del mercado de la tierra, tanto en la intensidad de las transferencias como
en la valoración unitaria de la explotaciones que se intercambiaban.
Pretendo vincular los resultados del estudio con la importancia que desde la teoría
económica se le ha dado a los derechos de propiedad2. Así es, para cualquier grupo social el
u-fj-i»)
v
.
'•Wi
£•
WBK"11
' Lo que aquí se presenta forma parte de un proyecto de investigación más amplio, tanto en el tiempo
c o m o en el contenido, financiado por la Dirección General de Universidades e Investigación de la Consejería de
Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, Proyecto Código P I 9 9 7 / 0 0 1 , titulado: M e r c a d o
inmobiliario y crédito territorial en la isla de La Palma, 1760-1860.
2
Como es sabido la New Institucional History. a través de uno de sus mayores representantes,
Douglass C. North, desarrollaba la idea de que la asignación de recursos en una sociedad se apoya en una base
institucional, donde se definen los derechos de propiedad, determinando la distribución de la renta y de la
riqueza. Se marcan los cauces de transacción entre propietarios y no propietarios, y se definen los acuerdos
CAndUjo toman Gtrmtnt
i directo de los medios de producción, significaba poseer el control de los
y por tanto, canalizar la extracción de la renta agrícola. Unos derechos de
bien definidos, incentivan el esfuerzo individual, con lo que se convierten en
del crecimiento económico porque proporcionan una serie de estímulos que
permite a tos individuos conseguir una tasa de ahorro positiva. De este modo, la posesión de
dichos derechos, permitía establecer estrategias de inversión a largo plazo y, en consecuencia,
dirigir recursos monetanos en capital fijo con la seguridad que supone la plena posesión del
factor tierra3. Es, pues, éste el marco teórico donde se articula el presente trabajo, aplicado a
un espacio insular y, a un período, primera mitad del siglo XIX, caracterizado -excepto una
breve etapa de recuperación, 1790-1814- por la crisis y el reajuste de su modelo de
crecimiento económico4.
Los trabajos que sobre el mercado de la tierra se han hecho en nuestro país, bien desde
el enfoque local y regional como del nacional, y desde la perspectiva de la historia económica,
son escasos y relativamente recientes5. No ocurre lo mismo en el área de la economía agraria,
donde proliferaron a finales dé los años ochenta una serie de estudios que analizaban la
estructura y el funcionamiento del mercado de la tierra a nivel nacional6. Fuera de nuestras
fronteras, a mediados de los años setenta recibieron un importante impulso, sobre todo en
Francia e Italia, los análisis que tenían como objeto de estudio la dinámica territorial7
El período que nos ocupa, se caracteriza por la caída en los volúmenes de exportación
de dos productos, vino y barrilla, que habían actuado como equilibradores de la balanza
comercial del Archipiélago con Gran Bretaña, su principal socio mercantil. A partir de este
momento y hasta 1850, dicho déficit sólo podía ser reducido mediante el descenso de la
importaciones, lo que implicaba que la producción local debía cubrir el volumen de demanda
interna de artículos para la alimentación y el consumo humano.
contractuales entre los agentes económicos. Un resumen ya clásico de la visión económica de los derechos de
propiedad puede encontrarse en Demsetz, H (1967), algo más más reciente Gustafsson, B (ed) (1992).
3
Esta idea ha sido ampliamente desarrollada por Libecap, G (1986) y (1990).
4
Macías Hernández, A y Rodríguez Martín, J.A (1996), p. 374.
5
Debo destacar los de Parias Sainz de Rozas, M (1989), Molí Blanes, 1 (1990), Sabio Alcutén, A
(1992) y Román Cervantes, C (1994) y (1996).
'' Así es, además de las aproximaciones de Narcdo, J.M (1989), es obligado citar los trabajos de Sumpsi
Viñas, J.M (1983), (1986); Arnalte Alegre, E y Avella Reus, L (1986) y de Várela Ortega, C (1986) y (1988).
Para Francia es especialmente interesante el estudio de Jacquart, J (1973), así como los estados de la
cuestión publicados en la revista, Eludes Rurales (1988), 110-111-112, París En Italia, es de destacar los
editados en la Rivista di Storia Económica y, también, en Quaderni Storici, ésta última con el monográfico
sobre "II mércalo della térra" (1987).
El mercado de tierras en la isla de La Palma
301
En esta etapa de crisis, la apropiación y el control de los recursos productivos se
convirtió en objetivo prioritario de los grupos dominantes, tanto por parte de la terratenencia
isleña como por el colectivo de comerciantes. Una estrategia que iba destinada a fortalecer los
derechos de propiedad, a endurecer las condiciones de los contratos de explotación y gestión
de las tierras, a comercializar los excedentes agrarios, eliminando en dicho proceso la
participación de los intermediarios*. En el ámbito institucional, sil preocupación consistió en
estar presentes en los procesos de repartimientos de tierras comunales', así como en la
especulación con los recursos forestales, uno de las principales activos energéticos y articulo
de exportación de la economía palmera"'. Así pues, participar en el mercado de tierras,
significaba tanto para las oligarquías agrarias como para la pequeña propiedad campesina, de
suma importancia, ya que no sólo implicaba lá posibilidad.de incrementar el patrimonio en
bienes inmuebles, -como valor refugio en un periodo de crisisj, sino también y, esto quizás
sea lo más significativo, tener acceso a la producción agrícola y, canalizar de este modo la
oferta de mercancías y de productos agropecuarios a los mercados domésticos.
Para evaluar el grado de movilidad del factor tierra 'en el área objeto de estudio,
dispongo de una fuente que es dinámica. Me refiero a la información "q"ue encierra el Registro
Antiguo de Hipotecas de la isla de La Palma" .Están anotadas todas las operaciones de
compraventa de bienes rústicos y urbanos que se realizaron en los diferentes municipios, así
como transferencias de censos y tributos, contratos de arrendamientos, permutas, donaciones,
y otras modalidades de préstamos dirigidos a financiar operaciones de comercio, compraventa
de buques y constitución de sociedades de navegación. En fin, una fuente heurística de
primera mano, utilizada por diversos especialistas en historia agraria'2, tanto desde la
perspectiva del mercado de la deuda y de los instrumentos de crédito, como desde las
transferencias territoriales.
2.- Dinámica de las transacciones.
Parece ser que la economía agraria canaria tenia en el siglo XIX, unos elevados
valores de mercantilización en relación a otras regiones. Dicha mercantilización debe
entenderse como la integración de los agricultores canarios en el mercado de factores, en
tanto que oferentes de fuerza de trabajo, demandantes de tierras en alquiler o en propiedad y,
Maclas Hernández, A (1996), p. 185.
"Lorenzo, F.M (1993), p.89.
'" Quintana Andrés, P (1996), p. 176.
'' En adelante. Contaduría de Hipotecas
12
Pérez Picazo, M" T (1987) y Congost, R (1990).
302 Cándalo Roma* Cervantes
A tnvés del mercado hipotecario, como solicitantes de crédito. La participación de los
agricultores en los factores de producción dio como resultado que de las cuarenta y nueve
provincias españolas, Canarias se encontrase en el pelotón de cabeza, en tercer lugar, por
debajo del País Vasco marítimo y de Murcia13. Esta valoración, indica la existencia de una
elevada movilidad tal como debe reflejarse en los datos que se van a analizar a continuación.
La intensidad en los circuitos de compraventas de tierras debió adquirir mayor presión, sobre
todo por parte de la demanda, en coyunturas como la que aquí se muestra donde poseer los
derechos de propiedad de las explotaciones agrícolas, suponía tener el control sobre -un
recurso escaso y que además, era el principal medio de producción.
Es preciso antes de continuar aclarar algunas cuestiones sobre la fuente, ya que existen
algunas imperfecciones ocasionadas por la discontinuidad de los datos, así como por las
mismas características heurísticas de la información. Hay que distinguir dos períodos; el
primero abarca de 1801 a 1830 en el cual se registran todas las transacciones que han habido
en los municipios que componen la isla. Estos primeros años se caracterizan por la
discontinuidad y precariedad de los datos. Distintas son las cifras del segundo periodo 1831 1850, donde a pesar de que encierran una más detallada información, reflejan tan sólo el ritmo
de transferencias de 4 municipios palmeros: Santa Cruz, Breña Baja, Breña Alta y Los
Llanos, los cuales abarca casi el 20% de superficie sobre el total de la isla. Aunque bien es
verdad que el grado de representatividad de la extensión de los núcleos analizados, no es lo
suficientemente amplia, sí lo es por la intensidad de las transacciones. En las localidades
mencionadas es donde se concentra la mayor actividad mercantil y financiera de la isla. Es
una zona, donde la terratenencia ejerció su presión hacia el factor tierra, hacia los bienes
urbanos y, también, donde más van a intervenir los representantes del sector comercial,
vinculados al tráfico portuario y a la actividad exportadora.
Las cifras totales arrojan las siguientes magnitudes: el número de operaciones de
compraventa computadas ha sido de 1.390, la superficie transferida alcanzó las 831 has, y, el
capital invertido en tierras, la cifra de 8.008.386 reales. Es preciso antes de continuar, aclarar
algunas cuestiones que hacen referencia a la bondad de los datos. En primer lugar, la
superficie transmitida tuvo que ser superior a la mencionada anteriormente. En los primeros
años del muestreo, aproximadamente un 10 % de las operaciones que se registraban en la
Contaduría de Hipotecas, no arrojaban información ni en lo que respecta a la extensión, ni
tampoco sobre el tipo de aprovechamiento. En las que sí hay datos, participaron colectivos
13
Domínguez Martín, R (1996), p. 155. No obstante, se trata de resultados provisionales. A pesar de
ello, es el único trabajo que se analizan estas variables, por lo que en buena lógica y, aunque tan sólo sea como,
aproximación, sus conclusiones pueden considerarse como indicativas. Las dos fuentes que fundamentan el
estudio fueron, el Censo de la población tle 1860, que ofrece datos sobre la población activa agraria clasificada
en propietarios, arrendatarios y jornaleros; y las Estadísticas ¡¡el Registro de la Propiedad para los años, 1867,
1871-1873, 1874-1876, 1778 y 1886, a partir de las cuales se obtienen información sobre los mercados de la
tierra y de capital.
El mercado de ¡ierras en la isla de La Palma
303
que comprendían al pequeño propietario, que ofertaba unidades que apenas alcanzaban las
0,05 has, al mediano, cuyas extensiones se encontraban en torno las 1,5 has y, por último, los
poseedores de las extensiones por encima de la última cifra citada, que es donde están
representados miembros de la terratenencia isleña, burguesía agraria, y un amplio abanico de
individuos relacionados con el clero, el estamento militar y la clase política del ayuntamiento
capitalino.
En segundo lugar, lamentablemente, la fuente no ofrece información alguna sobre la
identidad socioprofesional de los que intervienen en el mercado, por lo que he tenido que
hacer estimaciones, aislando aquellos que por la frecuencia de su participación, o por sus
apellidos, podrían estar vinculados a grupos familiares que tenían un papel relevante en los
sectores productivos de la economía de la isla, en este caso fue relativamente sencillo
proceder a su identificación. Será ésta una cuestión que se verácon más detenimiento en la
segunda parte del trabajo.
Gráfico 1
• '
Fvolución de las transferencias territoriales, totales de lo»municipios,
1801-1830 (% y quinquenios)
80
f^Unidades
70 ,
InSupgrticie
(E¡ R e a le s
60
!
1
50 ;
40
30
'
20 1
,0
|
1
0
q
~-,1
h.
(11
1606-10
18Í6-30
Fuente: Registro Antiguo de Hipotecas de La Palma, 1801-1850. Archivo Protocolos
Notariales de Santa Cruz de Tenerife. Elaboración propia.
Los primeros quinquenios de la serie son los que concentran la mayor actividad por el
número de fincas compravendidas, el 73.76 %, porcentaje que no se relaciona con la
superficie trasferida, 31,53 %, ni mucho menos con las cantidades pagadas, tan sólo, 12.47 %
. Se trataban de unidades de explotación de reducidas dimensiones, la mayoría de ellas bajo la
denominación genérica de "pan sembrar", sin edificación alguna, y con unas valoraciones
304
Cándido Román Cervantes
unitarias bajas. Formaban parte de circuitos territoriales reducidos, donde tanto la
composición de la oferta, como de la demanda se ajustaba a una dinámica local. Significativo
es, sin embargo, analizar el importante descenso de la actividad en los dos quinquenios
siguientes, sobre todo en 1811-1815.
Una primera interpretación que podría explicar la reducción de la oferta de tierras
estaría en conexión con la crisis agrícola de 1812 que tuvo en la carencia de alimentos y más
concretamente de cereales, su principal detonante14. Probablemente, la caída en las lasas de
mercantilización tuvo mucho que ver con el reforzamiento de los derechos de propiedad Así
es, en coyunturas donde se produce un descenso de los principales indicadores económicos,
tanto en la terciarización de las actividades como en el sector primario, el apropiarse de!
principal recurso productivo y de extracción de rentas agrícolas provocaba importantes
rigideces en el mercado de tierras. Dichas inelastictdadcs tuvo que venir por parte de los
pequeños agricultores, poique aunque las expectativas a corto plazo no fueran favorables, la
posesión de la unidad productiva cumplía dos funciones básicas. Una, podría proporcionar
una renta en especie y, garantizar al menos los niveles mínimos de subsistencia y otra, quizás
la más importante, evitar entrar en los circuitos de los prestamos usurarios, difíciles de
cuantificar y, donde los adelantos sobre cosechas era la modalidad más extendida". De ésta
manera, con la posesión plena de los derechos de propiedad, las respuestas a las oportunidades
de comercialización eran, en cierto modo, mayores ya que un importante volumen de la
producción podía ser desviada de formar parte del mercado de la deuda.
El quinquenio 1811-1815 marca el punto de inflexión, y a partir de ahí se produce un
mayor grado de mercantilización, al principio moderado 1816-20, para alcanzar las subidas
más importantes en el siguiente periodo 1821-1825, y volver a volúmenes normalizados al
final de la etapa. Es preciso dar explicación a los años que sobresalen de la serie. En lo
referente al número de operaciones, sus valores no son muy elevados, tan sólo el 10,24%, dato
que contrasta con la extensión asignada a las parcelas, un 28,85% que es la más elevada. Con
toda seguridad habría que atribuirle un porcentaje mayor, al no incluir la superficie total de las
fincas que entraron a formar parte del proceso desvinculador. Dicho proceso fue el
14
Tal escasez, provocada por un ciclo de malas cosechas, dio como resultado que se lomaran medidas
extraordinarias como la navegación hacia Madeira para hacer acopio de granos. Fueron varios los viajes que se
realizaron entte 1812 y 1814. Sabemos que en cada trayecto se asignaba un presupueslo medio de 90.000 rs para
invertir en productos. Teniendo en cuenta que sólo en 1812 se realizaron 4 operaciones, estaríamos hablando de
un total de 360.000 rs que se destinaban a la adquisicion.de productos alimenticios, lo cual puede ser un
indicador de la magnitud del problema. Pérez García, J (1995).
" Contexto que puede ubicarse en el modelo teórico de comercialización fornida que desarrolla
Bhaduri, A (1987), pp. 22-26, o, como indicó Tello, E (1990), p. 144,. vendré per pagar Un ambos casos, los
efectos de la deuda fuerza a los pequeños propietarios a vender su excedente a unos precios, que en la mayoría
de las ocasiones, estaban por debajo de las cotizaciones del mercado
El mercado de tierras en la isla de La Palma
305
responsable de que en la gráfica, la magnitud monetaria alcanzase los valores más altos, un
70,75% del total.
La Ley de 17-9-1820, ordenaba suprimir todos los mayorazgos, fideicomisos,
patronatos y cualquier otra especie de vinculaciones de bienes raíces, muebles semovientes,
censos, juros, foros, etc; y los incorporaba a la categoría de bienes libres. Se especificaba, que
el poseedor de bienes vinculados podía enajenar los que equivalieran a la mitad o menos de su
valor, sin previa tasación y con el consentimiento del heredero siguiente en el orden sucesorio.
He podido documentar varias operaciones de compraventa de bienes vinculados, propiedad de
la antigua terratenencia isleña que fueron desprendiéndose de parte de su cartera de activos
inmobiliarios, bien por necesidades financieras,- hay que recordar que nos encontramos en un
periodo de crisis del modelo de economía agroéxportadora, por lo que probablemente, la tasa
de participación de sus beneficios por la vía de extracción de rencas agrarias, tuvieron que caer
significaUvaniente""-, o, simplemente, por aumentar la liquidez de unos patrimonios que
fueron bloqueados durante siglos.
Si la oferta de tierras vinculadas procedía de las élite? agrarias, la demanda vino de
parte de miembros de tos colectivos prestamista y mercantil. Entre Iá9 más significativas por
su cuantía y extensión, es la venta de 6 haciendas que sumaban un total de 42 has, ubicadas en
Breña Baja, Mazo y Santa Cruz, por un valor de 1.621.335 rs. Intervinieron, por la parte
vendedora, el Teniente Coronel, Lorenzo Urtusáustegui Lugo y Frías, vecino de La Orotava,
y, por la parte compradora, Juana Volcán una de las mayores contribuyentes por urbana de la
isla. Así es, además de participar en operaciones de crédito17, según el Libro de Matrícula de
Edificios de Santa Cruz de La Palma de 1823'8, ocupaba la cuarta posición sobre un total de
377 propietarios, por detrás de Antonio Ignacio de Guisla y Pinto, José Rosique y Herederos
de Pedro Massieu y Salgado. Ella concentraba el 3,54% de la renta urbana, 5.168 rs, que le
proporcionaban los 10 inmuebles que tenía en propiedad. Si ésta podría-ser una operación
entre grupos de rentistas y prestamistas, por el volumen de la cantidad desembolsada, en tas
otras dos, participaron representantes de la clase mercantil. La primera, se trató de la venta de
una hacienda en la capital, perteneciente al Mayorazgo fundado por Diego de Guisla y Pinto,
con una extensión de 10 has y un valor de 67.740 rs. La segunda, un lote de tres haciendas,
propiedad de Nicolás Massieu y Massieu, con 32 has y a un precio de 352215 rs. Ambas
operaciones tuvieron como comprador al comerciante José García Carballo, destacado
propietario en 1823 concentrando el 1,16% del total de la renta urbana.
"' La regresión económica tuvo en la caída de las cotizaciones del vino y de la barrilla su indicador más
contundente, véase Macías Hernández, A y Rodríguez Martin, JA (1996), p. 374.
17
Román Cervantes, C (1998), (en prensa).
'* Archivo Municipal de Santa Cruz de La Palma, legajo 383.
306
Cándido Román Cervantes
Hecha esta primera incursión en el análisis de la dinámica temporal del mercado de
tierras, es preciso profundizar en la estructura de las operaciones. Una manera de estimar la
dirección que tomaron los capitales transferidos, es conocer cuales fueron los tramos
monetarios que concentraron el mayor número de transacciones. De esta forma se sabrá hacia
donde se dirigían las mayores tasas de inversión.
Cuadro 1
Distribución de los capitales pagados según el número de compraventas, 1801-1850
Intervalos(rs)
< = 100
100-500
500-1.000
1.000-5 000
5.000-15.000
lS.000-30.000
> = 30.000
Total
Número
%
35
233
185
335
94
25
22
929
3,76
25,08
19,91
36,06
10,11
2,69
2,36
100.00
Superficie
1
46
47
203
180
63
291
831
/ü
0,12
5,53
5,65
24,42
21,66
7,58
35,01
100.00
Reales
- %
618
73.277
136.850
691.001
820.223
547.433
1.865.687
4.135.089
0,01
1,77
3,30
.16,71
19,83
13,23
45,10
100.00
Nota.l.-Los datos que hacen referencia a las fincas desvinculadas han sido omitidos, en esta
ocasión, por
distorsionar demasiado la interpretación de los datos del cuadro. El valor de las
mismas alcanzó los
2.059.623 rs.
2.- Los totales del número de fincas representan únicamente a aquellas que contenían
información
completa sobre superficie y magnitud monetaria.
Fuente: Contaduría de Hipotecas, 1801-1850. Archivo de Protocolos Notariales de Santa Cruz
de Tenerife. Elaboración propia.
Según estas cifras, las mayores tasas de inversión se concentraron en los intervalos dé
precios más elevados. Por tanto, sí pueden detectarse elementos de acumulación como lo
indica el que sólo un 5,05% de las operaciones de más de 15.000 rs, tuvieran asignado el
58,33% del total de los capitales. En el polo opuesto, estaban aquellas compraventas con
parcelas cuyos valores se encontraban por debajo de los 1.000 rs, lo que a pesar de representar
el 48,75%, sólo acumularon el 5,08% del capital. Con el análisis de esta variable nos
aproximamos al tamaño de la propiedad que más se movilizó. En la medida que aumentan los
tramos de precios, suben los valores del total desembolsado. Por otra parte, la distribución de
los intervalos, así como sus respectivos porcentajes están indicando, en cierto modo, qué
colectivos socioprofesionales son los que intervinieron en dicha dinámica. No hay duda, que
la capacidad de compra de los diferentes colectivos fue lo que determinó el ritmo de las
transacciones y, en este sentido, éstas se incrementaron precisamente en los tramos más bajos
de precios. Éstos fueron demandados por jornaleros y medianeros, que accedían por primera
vez a los derechos de propiedad y, también, por pequeños propietarios. En resumen, existe
una cierta polarización en el mercado de capitales, es decir, exceptuando los valores de los
tramos intermedios entre 1.000 y 15.000 rs, la mayoría de las transacciones tenían asignado
escaso capital y, por el contrario, unas pocas acumularon los mayores porcentajes.
El mercado de ¡ierras en la isla de La Palma
f f f '
A\\\\\\\\\\\\\\V."
307
Cuadro 2
Aprovechamientos de las unidades de explotación que intervienen en el mercado de
tierras, 1801-1850.
Unidades
%
Superficie
%
Reales
%
374
40,25
226
27,83
808.858
13,05
Viña (V)
112
12,05
52
6,40
174.715
2,82
Frutales (F)
149
16,03
31
3,81
308.920
4,98
Castaños
27
2,90
17
2,09
29.698
0,47
Tuneras
9
0,96
4
0,49
7.301
0,11
Huerta (II)
3
0,32
37
4,55
43.451
0,70
Monte-Erial
.6
0,64
6
.0,73
2.186
0,03
C'tV+F+11
162
17,43
324
3^9
4.406.339
71,30-
Cultivos
S.Ccreal (C)
C+V
29
6,35
22
2,70
115.578
1,86
V+F
41
4,41
32
•3,94
133.343
2,15
Total
929
.100,00
812
100,00
6 194.712
100,00
Fuente: Contaduría de Hipotecas, 1801-1850. Archivo de Protocolos Notariales de Santa Cruz
de Tenerife. Elaboración propia.
Me parecía imprescindible hacer una clasificación sobre el tipo de cultivo de las
parcelas que accedían al mercado de tierras para aproximarnos, de éste modo, a la estructura
productiva de la agricultura palmera. No hay cifras lo suficientemente rigurosas sobre el uso
de suelo agrícola que hagan referencia expresamente a la isla de La Palma. Las disponibles,
proceden del Censo de 1776'" y, fundamentalmente, de la Estadística de Francisco Escobar de
1804". En ambas, se constata que los cultivos predominantes fueron aquellos que formaban
parte del sistema cereal11, siendo las extensiones dedicadas al trigo (12.000 y 10.054 has),
papas (10.000 y 2.300 has) y cebada (9.815 y 9520 has) las más significativas.
En este sentido, los datos del cuadro 2 refuerzan dicha información en dos direcciones.
En primer lugar, porque las parcelas que con mayor frecuencia acceden al mercado son las
que se empleabafi a! sistema cereal, obteniendo los valores más altos en las tres variables
analizadas. Supusieron el 40, 25 % de todas las operaciones, el 27,83% del total de superficie
transferida y el 13,05% de los capitales pagados. Y, en segundo lugar, si a estas cifras le
añadimos la participación en los aprovechamientos mixtos y asociados, queda claro que el
10
Vega Viera, V.J (1993), pp. 96-114.
2(1
Hernández Rodríguez, G (1983), p.250
21
Trigo, cebada, avena, "centeno, millo, legumbres, tubérculos, plantas barbecheras y en general
herbáceos, solos o asociados entre si.
308
Cándido Román Cervantes
sistema cereal fue el más extendido. En segunda posición, estaban aquellas que se dedicaban
sólo a frutales, concentrando el 16,03% de las operaciones, el 3,81% de la superficie y el
4,98% del capital desembolsado. En cuanto a los datos relativos al cultivo de la vid, ocupaban
una tercera posición, tanto por el número de fincas que se transfieren, como por la superficie y
los capitales invertidos. Mención aparte merecen las fincas dedicadas al castaño. Se trata de
un árbol de fácil aclimatación y elevada productividad, no solamente por su fruto, sino
también por su madera, muy consistente y valorada. La indicación por parte de los
vendedores de la existencia de este tipo de cultivo, fue un aspecto que afectó positivamente en
la valoración unitaria de la parcela". En cuanto a las dedicadas exclusivamente a cultivos de
regadío, son después de los frutales y en relación a su número, las que obtuvieron unas
cotizaciones más elevadas. Por último, las que comprendían información sobre tuneras y
monte-erial, fueron las menos usuales, -aparecen formando parte de otros lotes de venta- así
como las que tenían los precios más bajos.
Otra cuestión son aquellas donde el uso de sus tierras estaba compartido entre diversos
aprovechamientos. Es el caso de las fincas, algunas denominadas "haciendas"'1, donde el
cultivo mixto era el rasgo productivo más característico. Lo más usual es que se transfirieran
parcelas donde predominase el policultivo basado en el sistema cereal, aprovechamientos
vitivinícolas, árboles frutales y cultivos de regadío. Eran las que tenían una mayor aceptación
entre las élites agrarias, demostrado sobre todo por su volumen monetario, donde el 71,30 %
del total de los capitales pagados iban dirigidos a explotaciones con estas características'4.
Menos importantes son en su número y, también, en la extensión ocupada, aquellas que se
vendieron asociando el cultivo de la vid con el de cereal y frutales.
22
Según la información de que dispongo, donde más operaciones he computado han sido, por orden de
importancia, Breña Alta, (65,67%), Santa Cruz (26,86%) y Breña Baja (7,46%).
23
Las operaciones que incluían "haciendas" ofrecían unas magnitudes que se distinguen del resto de las
unidades que accedieron al mercado de tierras. Su número fue reducido, sólo el 4,3% de las operaciones; no
tanto su extensión, el 24,54 % de la superficie compravendída, sobresaliendo, sin embargo, los capitales
pagados, 3.656.963 rs, el 45,65% del total. Hay que señalar que fueron las fincas afectadas por los procesos de
desvinculación y desamortización, las que más intervinieron en la cuantía de la cifra.
24
Valga como ejemplo los censos en especie que producía la Hacienda de "Lomada Grande" en
Garafia, a Tomasa Feliciana Rodríguez de León, esposa de Felipe Massieu Tello y Eslava en 1835: 30 fanegas
de trigo, 20 de millo, 1 de chicharros blancos, 2 de centeno, 4 de cebada, 6 almudes de judías, 1 quintal de gofio,
etc. Archivo de Protocolos Notariales de La Palma. Notario, José María Salazar.
El mercado de tierras en la isla de La Palma
*>*
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?09
Cuadro3
SwHSRS'S?"'^
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¿y+^s •
•"sYs .-
Valoración de las unidades transferidas que incluyen bienes urbanos, 1831-1849
Número Superficie
Reales
A*
B*
C*
A8os
16
i
56.000
29,62
4,34
35,62
h*32
1833
9
3
"1834
8
2
1¿«
II
11
1836
13
2
43.710
107.280
36,00
29,62
8,57
20,00
69,86
74,59
52.455
35.189
27,50
41,93
29,72
14,28
39,64
53.52
37,69
~Tp7"
13
6
68.698
34,21
25,00
1838
20
11
115.271
45,45
20,00
49,84
-"ÍS39
18
6
54.325
58,06
46,15
90,91
1840
1841
19
10
56.745
3S.I8
16,94
18,38
14
6
63.488
46,66
33,33
37,53
1842
8
6
30.690
32,00
37,50
27,67
1841
6
9
94 365
19,35
20,45
24,82
1844
2
0,33
7.575
9,52
0,02
7,49
1845
7
2
9635
15,1 >
5,40
5,03
I84(.
5
2
8750
-5,12
22,97
--
--
1848
1
0,22
2 550
4,16
0,01
3,66
IS4l>
4
0,45
6705
15,38
0,02
11,67
194
78,12
1.016.206
27,83
0,13
33,38
1847
Totales
22,72
»
NoU - (*) A: % respecto al total de las parcelas.
B:
"
" de la superficie.
C:
"
"
de los capitales.
Fuente: Contaduría de Hipotecas, 1801-1849. Archivo de Protocolos Notariales de Santa Cruz
de Tenerife. Elaboración propia.
Quiero finalizar esta primera parte del trabajo con el análisis de dos cuestiones que, a
mi juicio, pueden contribuir a un conocimiento más preciso de la estructura de las
transferencias territoriales. Me refiero a la importancia de los inmuebles que se compravenden
y a la incidencia con respecto a la valoración de las unidades de venta que se transfieren. He
creído conveniente evaluar la repercusión de estas explotaciones en el conjunto de las
operaciones computadas. Según mis cálculos, la inclusión de un inmueble en una operación
de compraventa suponía una revalorización, cuanto menos, del más del 40% respecto a la
apreciación final de la finca. Para ello, se han contrastado unidades con superficies,
aprovechamientos y cotizaciones similares, con y sin vivienda, ubicadas en el mismo entorno
agroclimático. Al margen de los datos del cuadro 3, que sustancialmente corroboran esta
apreciación, ha sido una constante a lo largo de los diecinueve años del sondeo el que la
vivienda ocupara un lugar privilegiado en el acto de valorar la finca. Seria demasiado profuso
describir los casos donde se producen dichas transferencias, pero sí se da un denominador
común: en las superficies relativamente pequeñas, 0,0437 has (1 celemín), las diferencias son
310
Cándido Román Cervantes
mayores que en las unidades más grandes, más de 0,5249 has (1 fanega aproximadamente).
Hubo un mercado de tierras donde se transfiere la explotación íntegramente, donde el
vendedor cede una parte muy importante de su patrimonio, y dependiendo al colectivo
socioprofesional al que pertenezca, -como podría ser el caso de los pequeños propietarios-,
transfiere su único medio de vida, lo que da a estas transacciones una apreciación que está por
encima del valor venal de lo que se transmite. Como puede observarse, la participación de la
superficie de las parcelas que se venden con "casa"25 es reducida, 0,13%, sobre todo si las
comparamos con las cifras de los otros dos indicadores. Significa que se trataban de parcelas
pequeñas, en ningún año de la serie supera el 50%, pero con valoraciones unitarias muy
elevadas. La situación opuesta es la que refleja la columna C, donde hubo años como en 183'J
en el cual el 90,91% de los capitales que intervinieron para la adquisición de tierras, fueron
hacia parcelas que incluían vivienda. En el cómputo total, un 33,38%, del volumen que
participó en el negocio de la tierra para el periodo 1831-1849, lo hizo en unidades con bienes
inmuebles.
3 - Los protagonistas de la oferta y la demanda: una primera identificación.
Como señalé más arriba, la fuente no informa sobre la categorías socioprofcsionates
que intervienen en los circuitos territoriales. Con su reconocimiento se hubiera cubierto uno
de los objetivos más .nteresantes de toda investigación histórica: la distribución social de los
medios de producción. También hubiera permitido localizar el activo y el pasivo de las
transferencias de las unidades de producción y, desde esta perspectiva, quiénes perdteron
posiciones y quiénes las ganaron a lo largo de los 50 años del estudio. Además, las relaciones
intersectoriales entre vendedores y compradores anuncian hacia qué colecUvos ajenos al
sector agrario se producen las transferencias de fondos financieros, o, si por el contrario, dicha
movilidad no traspasa de los miembros más vinculados a la agricultura. Por otra parte, nos
hubiera aproximado a la vinculación entre categorías territonales y las socioprotesionales,
para constatar qué grupos accedieron a la propiedad y cual era su tamaño.
Como no dispongo de esta información, utilizaré criterios distintos, pero al mismo
üempo útiles para identificar quienes componían la oferta y la demanda. En primer lugar,
debo precisar que la participación de miembros pertenecientes a la oligarquía agraria, a la
clase mercantil, prestamistas y otros profesionales relacionados con el estamento militar,
concentraron las siguientes magnitudes en el conjunto de las operaciones computadas. En lo
que se refiere a las fincas que cambiaron de manos, éstas supusieron el 9,28 %. En lo que
respecta a la extensión, dicha tasa se eleva al 32,37%, lo que muestra que intervinieron en
unidades con una superficie que estaban por encima de la media». Por último, y quizás'sea el
Con frecuencia se especifican las características del inmueble, "casa de teja y reja", "cocina", "casa
Lorral", "cuevas", etc.
26
En conjunto; incorporaron a sus patrimonios un total de 269 has.
El mercado de tierras en la isla de La Palma
311
dato más relevante, los capitales invertidos supusieron 3.503.992 rs, el 43,74 % de la
magnitud monetaria para todo el periodo de estudio. Esto significa, a falta de una verificación
más rigurosa de los datos, que estamos ante un proceso de concentración del mercado de
tierras, como lo parece indicar el que unas pocas operaciones de compraventa, 129,
concentrasen tan elevada proporción de capitales.
Serie demasiado prolijo mencionar todas aquellas operaciones donde se ha
identificado algún miembro de los grupos económicos antes mencionados, por lo que me
limitaré a las más significativas. Dejando a un lado las transferencias por desvinculación y
desamortización, por no ser indicativas de la tendencia en la serie temporal, hay que señalar
una serie de ventas que por su magnitud sobresalen de las demás. Entre ellas, tas realizadas
por Antonio Ignacio Pinto de Guisla, entre los aftos 1807 y 1821. He podido computar un total
de tres operaciones que llegaron a sumar 155.505 rs. A pesar detesta venta y, según el Libro
de Matriculas de Edificios de Santa Cruz de La Palma de 1823, fue el mayor contribuyente
por urbana llegando a concentrar el 5,88% del total de la renta. Significativa por su volumen,
fue también, la realizada por Nicolás Massieu y Masssieu eo 1€21 que vendió tres haciendas
completas, sumando en su conjunto 32 has y a un precio oficial de 352Í215 rs.
Fue durante los años 1831-1847, donde se han localizado un mayor número de
transmisiones en las cuales la clase propietaria transfirió inmuebles rústicos, siendo
adquiridos por prestamistas y comerciantes, colectivos que más adelante desarrollaré. De las
operaciones computadas, dos me parece dignas de mencionar. Una, la realizada por M*
Dolores Betancourt Lugo y Espinóla ( La Orotava), y la otra, por Ramón Ascanio y
Echevarría (La Gomera), sucesor del Mayorazgo de Jacinto Domenech, La primera, se trataba
de una hacienda de 3 has adquirida por Salvador Fernández Leal, y la segunda de 7 has,
comprada por Mateo Bravo en 89.571 rs. Llegados a este punto, he de hacer una llamada de
atención sobre estos dos personajes, desconocidos por ahora en la historiografía canaria27 y
que van a actuar, sobre todo en los años 1831-1850, como importantes compradoresprestamistas, -sobre todo bajo la modalidad crediticia de la venta con pacto de retractodirigiendo sus capitales hacia pequeños campesinos con dificultades financieras, e
interviniendo en los circuitos informales del préstamo usurario.
Más fácil ha sido, sin embargo, detectar la composición de la demanda ya que la
intervención en el mercado de la tierra ha mantenido cierta continuidad en el tiempo. La
relación de nombres que se exponen en el cuadro 4, representan a los inversores en tierras más
activos, vinculados, la mayoría de ellos, a las actividades comerciales, crediticias, y de
especulación inmobiliaria.
' No se les menciona en la historiografía local referida a las familias palmeras. Pérez Garcia, J (1990),
312
Cándido Román Cervantes
Cuadro 4
Relación de los principales inversores en tierras, 1801-1850
Nombre
Fincas
Super.
%
Fernández Leal (Unos)
Mateo Bravo
José María Fierro
José de Guisla y Pinto
Bernardo de la Cruz
Méndez
Antonio Silva y Arturo
32
34
4
9
Total
97
8
10
32,98
35,05
4,12
9,27
8,24
10,30
100,00
%
30
29
19
20
5
4
107
Rs
28,03
27,10
17,75
18,69
4,67
3,73
100,00
%
200.632
170.545
55.362
52.230
21.510
10.595
39,27
33,3.8
10,83
10,22
4,21
2,07
510.874
100,00
Fuente: Contaduría de Hipotecas, 1801-1850. Archivo de Protocolos Notariales de Santa
Cruz de Tenerife. Elaboración propia.
La relación que se muestra representa a aquellos inversores, que por una mayor
presencia en el número de transferencias, así como por su coincidencia en los mercados de la
deuda, bien mediante compras con pacto de retracto, o a través de las obligaciones con
hipoteca, tienen un protagonismo que sobresale por encima de los demás. En primer lugar,
los hermanos Salvador y Santiago Fernández Leal son los que registran el mayor número de
compras. Aunque fue el primero quien tuvo mayor actividad y, probablemente, el que poseía
una mayor acumulación de capital28, he preferido agruparlos porque tanto en operaciones
crediticias como inmobiliarias actuaron conjuntamente. Fue a partir de 1831 cuando se detecta
tina mayor presencia en las operaciones de compraventas. La mitad de las parcelas, 16, tenían
superficies que no llegaban a 0,1000 has. La oferta procedía, exceptuando la operación sobre
tierras desvinculadas analizada anteriormente, de pequeños campesinos que se veían forzados
a vender sus tierras, o, por ejecuciones en las ventas con pacto de retracto. Los Fernández Leal
participaron en el mercado de la deuda por primera vez, en 1831 con una operación de compra
con pacto de retroventa a 3 años y un capital de 1.500 rs. Según he computado, intervinieron
bajo esta modalidad, -por otra parte muy ligada a prácticas usurarias, porque predominaba el
corto plazo y en la mayoría de los casos el vendedor-prestatario no podía amortizar la deuda y,
por consiguiente, recuperar su explotación- en un total de 15 operaciones, con un capital en su
conjunto de 25.263 rs. También estuvieron presentes, aunque en menor medida, en las
obligaciones e hipotecas. Sin embargo, fueron sus inversiones directas en tierras, 200.632 rs,
las más significativas.
De similar estructura fueron las estrategias de Mateo Bravo, un personaje que
comenzó a intervenir a partir de 1832, en tierras de Breña Alta y en Santa Cruz, enriquecido
28
Es uno de los principales contribuyentes por urbana de 1847 y perceptor de censos, véase Román
Cervantes, C (1998), (en prensa).
El mercado de tierras en la isla de La Palma
313
por sus actividades en Cuba". Incluso es probable que no tuviera su residencia en La Palma
como lo atestigua el que no apareciese en los listados de contribuyentes. Si esto fue asi,
estaríamos ante un comportamiento inversor que se podría calificar de característico en la
asignación del destino de las remesas procedentes de los emigrantes isleños"'. Al igual que los
Fernández Leal, sus capitales estuvieron dirigidos hacia la acumulación de un patrimonio que
lo componían pequeñas unidades de explotación, muy dispersas. Fueron activos en
operaciones de crédito con pacto de retracto, realizando préstamos por valor de 29.562 rs.
Distinto a los anteriores es el caso del comerciante, propietario y político José María
Fierro". Mayor contribuyente por rústica y uno de los principales por urbana en 1847,
participó en el mercado de tierras realizando inversiones en las explotaciones de mayor
superficie. Lo indica el que sólo 4 fincas concentraran el 17,75% del total de la superficie
adquirida por los inversores que estamos analizando. Pero si ajao distingue a este propietario
de los dos analizados anteriormente, es su presencia en el mercado de la deuda. En primer
lugar, no opera en circuitos "cuasi-usurarios", como lo demuestra su no participación en las
operaciones con pacto de retracto, y sí en las que pertenecen á un mercado más formalizado
• como eran las obligaciones e hipoteca. Iban dirigidas a financiar actividades mercantiles,
préstamos a la navegación y cabotaje, que tenían cierto volumen de capital y donde los
prestatarios hipotecaban unas explotaciones que garantizaban con creces el valor de la deuda.
Como ejemplo, entre 1840 y 1845, José Maria Fierro prestó un total de 63.000 rs a varios
miembros de la burguesía comercial isleña, entre otros: Manuel Riberol, Gerónimo Loustau y
Guisla, José Maria Castañeda, Blas Hernández, Miguel Torres, Tomás Torres y Miguel de
Silva y Arturo. El tipo de interés que aplicaba estaba fijado en el 6 %, quedando sin definir en
la mayoría de los casos, los plazos de amortización.
José de Guisla y Pinto, fue el único que tenía una conexión más clara con la gran
propiedad isleña, como lo indica la posición que ocupa como perceptor de censos agrícolas
según la contribución de 1847. Además, durante los años 1805-1834 se convierte en uno de
los inversores más activos en esta modalidad de crédito, sobre todo en la variedad de
redimibles. Segundo mayor contribuyente por rústica, y por urbana12,- con doce viviendas de
su propiedad-, a continuación de Francisco García Pérez. La mayoría de sus compras iban
prop
eí,
'" En este sentido, puede verse el trabajo de Carnero lorenzo, F (1998). El autor demuestra cómo más
del 59,33% como término medio, de las inversiones de los residentes cubanos en Canarias para el período 18861914, iban canalizadas hacia la colocación de capitales en inmuebles rústicos.
" Alcalde Primero Constitucional en 1822, Lorenzo Rodríguez, J.3 (¡997), p.49.
13
Román Cervantes, C (1998), (en prensa).
314
Cándido Román Cervantes
dirigidas a miembros de familias vinculadas con la oligarquía agraria, con una superficie por
unidad de explotación que estaba por encima de la media del resto". De los dos restantes, fue
el portugués Antonio Silva y Arturo el que se mostró más activo, como lo demuestra el que ya
en 1810, participase diversificando sus inversiones en operaciones mercantiles de compra de
granos y participaciones navieras31. La mayoría de las parcelas que adquiere estaban ubicadas
en Breña Baja, y excepto una finca de 3 has, el resto apenas llegaban a las 0,0800 has.
4.- A modo de conclusión
Ha llegado el momento de hacer una breve recapitulación, de lo que se trata tan sólo
de los resultados provisionales de una línea de trabajo que está dando sus primeros pasos. Por
ello, es imposible llegar a conclusiones sólidas sobre la estructura del mercado de tierras,
porque entre otras variables desconocemos, por ahora, cuales fueron los flujos intersectoriales
de las operaciones de venta que nos hubiera servido para hacer un análisis más riguroso de la
composición de la oferta y de la demanda.
Sin embargo, sí podemos comprobar cómo el grado de conexión entre el mercado de la
tierra y el de la deuda, era muy alto. Así es, durante la primera mitad del siglo XIX,
prácticamente la totalidad de las transferencias territoriales que se ejecutaban tenían añadida
una hipoteca, en el caso de los rústicos que debían de servir como garantía de la compraventa,
sino por estar gravadas por censos en especie o en metálico. Se trataban de transmisiones que
llevaban incorporada una deuda, que debía ser asumida por el nuevo propietario.
Probablemente, ésta situación desincentivó un mayor grado de actividad en dicho mercado,
como lo demuestra el que a partir de 1841 se incrementasen el ritmo de transferencias en la
medida que disminuían los inmuebles rústicos que llevaban incorporada algún tipo de
gravamen.
No obstante, y siempre en los límites de la prudencia, sí que se puede hablar de dos
circuitos de capitales que intervinieron, tanto en el mercado del crédito como en el de tierras,
y que tienen una estructura de la oferta y de la demanda bien diferenciadas. Por un lado,
estaban aquellas operaciones que las componían unidades de gran tamaño, de
aprovechamientos mixtos y con valoraciones unitarias que estaban por encima del resto. En
este segmento intervendrían representantes de la terratenencia isleña, comerciantes con
elevada disponibilidad de capital y miembros de las oligarquías urbanas vinculados con el
También participó en operaciones de crédito a la navegación como lo indica el préstamo de 21.705 rs
que junto a Miguel Monteverde y Benítez, y José Francisco Díaz Brito realizó a José Arozena para el comercio
con la Habana. Contaduría de Hipotecas, 1836.
14
Se trataba de una inversión compartida de 3.000 rs con Mariano Morera para realizar compras de
cereales en Lanzarote. La participación en los beneficios fueron, reducidos los costes, al 50%. Contaduría de
Hipotecas, 1810
El mercado de tierras en la isla de La Palma
31 5
estamento militar y político. Por otro lado, existió un circuito de transmisiones limitado al
pequeño y mediano propietario, donde se abrían oportunidades para consolidar los derechos
de propiedad por parte de medianeros y asalariados, y donde participan tomando posiciones,
prestamistas, pequeños comerciantes y algunos miembros de la oligarquía rural.
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Análisis y modelización de series de consumo ífc agua
319
ANÁLISIS Y MODELIZACIÓN DE SERIES DE
CONSUMO DE AGUA EN
EL DOMINIO DE LA FRECUENCIA.
UNA APLICACIÓN AL CASO
DE SANTA CRUZ DE TENERIFE
SERGIO ALONSO-RODRÍGUEZ
CONCEPCIÓN GONZÁLEZ-CONCEPCIÓN
Introducción
Presentamos en este trabajo un estudio de series de datos cronológicos desde una
modelización en el dominio de la frecuencia. La construcción de la transformada discreta de
Fourier (DFT) de una serie finita de datos nos permite analizar sus distintas componentes
periódicas y el peso de cada una de ellas en la síntesis final. La modelización de esta secuencia
de pesos se establece a través de un aproximante de Laurent-Padé, resuelto mediante un
modelo de función de transferencia: el modelo del filtro.
La aplicación de este modelo la realizaremos con los datos de consumo de agua en la
ciudad de Santa Cruz de Tenerife. Éste se hará en dos partes: una primera en la que se analizan
las magnitudes de los pesos de las distintas periodicidades presentes, y, según éstas, se
establece el periodo más adecuado para la construcción de un polinomio predictor de un grado
320
Sergio Alomo Rodríguez y Concepción González Concepción
razonable. Finalmente se realiza el paso al dominio del tiempo, contrayendo un modelo
periódico de la serie inicial.
Como paso previo introduciremos la aproximación lineal en espacios vectoriales de
Hilbert mediante la proyección, como entorno formal necesario a su aplicación particular
sobre dos espacios vectoriales complejos. El primero de ellos CN, que dará como
consecuencia la DFT; el segundo, el conjunto de secuencias acotadas, que deducirá un modelo
autorregresivo determinista.
Aproximación lineal en espacios de Hilbert
Dado un espacio complejo de Hilbert, el teorema de proyección permite construir
aproximaciones de vectores bajo condiciones muy generales [Brockwell y Davis, 1991].
Mostramos a continuación de forma esquemática las aplicaciones particulares usadas en este
trabajo.
Como se ha mencionado en la introducción, el primer espacio vectorial que usaremos
es el complejo JV-dimensional, C N . Tomaremos para la aproximación una base de ortonormal
formada por las potencias de raíces A/-ésimas de la unidad. Cada uno de estos vectores son Nperiódicos,
esto es,
las potencias
\,WrN,W^,wiir,...,Wllfl'x)r,W¡¡r .W^*^',W{NN*1'" ...son
una
secuencia en la que se vuelven a repetir los valores cada N términos. Además, por sus
propiedades algebraicas para cualquier divisor de N, r, el vector correspondiente potencia de
dicho divisor tiene una periodicidad menor: N/r.
Nuestro interés es, dada una secuencia finita de datos de longitud N para su análisis,
\xü,X\,...,xN_\\, obtener la expresión de cambio de base de este vector en base cartesiana. Los
pesos que acompañen a cada vector de potencia r, indicarán la fuerza de periodicidades N/r en
el vector.
nij
Análisis y modelización de series de consumo de agua
321
Esquema 1. Aproximación por exponenciales
Los cálculos de' los coeficientes-pesos de periodicidades se obtienen mediante la
ejecución del algoritmo clásico Fast Fourier Transform (FFT)«{leado por Cooley y Tuckey
(1965) con un orden de complejidad de NlogN.
Como segundo caso de aplicación del teorema de proyección trataremos el conjunto de
secuencias acotadas complejas biinfinitas /2 - {{.tn}/
<»}. En este caso, el conjunto
elegido para la aproximación es el de los retardos de hasta orden p de la secuencia. En la
práctica cualquier secuencia muestra! {xo,.v1,...,.tN.| J puede ser tratada como perteneciente a
I2 completando con valores nulos los infinitos términos restantes. Sin embargo, no siempre la
secuencia obtenida por esta aproximación es buen modelo. En el caso de que la muestra finita
corresponda a una realización de un proceso estocástico estacionario, sí se puede asegurar,
siendo los valores /) que aparecen a continuación los correspondientes al estimador clásico de
la autocorrelación.
Vectores del Subespacio Generador
Espacio Vectorial
Para {x,}el2 {{*,-IMV2}.{*-J},-...{*.- P
Forma de la aproximación
(autorregresivo He orden p)
Ecuaciones de los coeficientes
(Sistema Toeplití)
2>,-* fl * =rj donde r, =£*„*--/
*=!
Esquema 2. Aproximación por retardos
n
i; •'
í
1
322
Sergio Alonso Rodríguez y Concepción González Concepción
La resolución del sistema de Toeplitz se lleva a cabo mediante el algoritmo de
Levinson (1947), que rebaja el orden de complejidad de un sistema lineal ordinario, ps, ap2.
El modelo del filtro
La aproximación de una muestra {xo,x¡,...,xN_í} mediante sus retardos ha sido resuelta
en el apartado anterior mediante la ecuación ¿lrl-kak = r¡. Definiendo el coeficiente a0 = 1, y
denotando el retardo de orden k mediante el operador z* la anterior igualdad toma la forma
Los
p
coeficientes
, =-(l\xn-\ ~aixn-2 ~ — ~aPxn-p
de
=
dicho
~¿l¡akzk x n '
*=!
sistema
con
construyen
'° 1 u e e '
e r r o r en
la
aproximación
' a aproximación tiene
la expresión en= xll-xn = 2^akzkxn siendo ati = 1. Definiendo el polinomio predictor como
k-0
la z-transformada de la secuencia de los coeficientes de aproximación Ap(z) = ¿Jutzk , la
expresión de error viene dada a través de un sistema LSI o filtro cuya función de transferencia
es precisamente este polinomio:
E(z) = Ap(z)X(z)
La relación inversa expresaría la operación de sistesis de la secuencia de partida:
X(z) = E(z)/Ap(z)
pero que permanece inoperativa dado el desconocimento de la señal error.
Sin embargo, véase (Bultheel et al, 1994), se pueden realizar varias hipótesis entorno a la
secuencia error que permitan su simulación, y con ella la de la secuencia inicial. Si suponemos
que el filtro inicial ha actuado de forma oportuna, quedará en el polinomio predictor íoda la
información importante de la secuencia y en el error será una secuencia blanca. Esto es, en el
polinomio quedará una huella de la secuencia de partida. La simulación del error será entonces
£(z) = G, ajustando G para que la norma de la señal de partida y su simulación coincidan. En
ese caso, la expresión en función de las z-transformadas queda:
Análisis y modelización de series de consumo de agua
323
o, de forma equivalente:
si n < O
si n = O
si
«>O
donde G'2 = rn
Un propiedad muy importante de esta aproximación es la que la relaciona con la teoría
de aproximantes de Pade. En efecto, la secuencia de partida y la aproximación son obtenidas
simulando el error de forma que sus normas coincidan. Con esta exigencia se verifica además
que las funciones de autocorrelación de ambas secuencias «chnciden hasta el orden de la
aproximación/?. Con esta propiedad la aproximación comentada se puede construir a través de
un aproximante de Laurent-Pade sobre la autocorrelación de la Secuencia de partida. (Bultheel,
1994; Bultheel, 1987)
Esta característica confirma la clásica aplicación de la aproximación por retardos para
realización de procesos estacionarios, puesto que éstos se caracterizan por los valores de su
función de autocorrelación. Como veremos en este trabajo, otras secuencias también son
caracterizables de esta manera.
Periodicidades en el consumo de agua: la ciudad de Santa Cruz de Tenerife
La distribución de agua potable en Santa Cruz de Tenerife se basa en la diferencia de
altura sobre el nivel del mar que permite que el agua viaje desde los canales a los distintos
depósitos contraídos por toda la ciudad. Atendiendo a su localización, es posible dividir el
mapa urbano en zonas o distritos atendiendo al depósito origen del suministro. Los depósitos
con datos disponibles son Alisios, Barranco Grande, Cueva Roja, Ofra, Plaza Toros, Polígono
Ofra, Salamanca, Salud, San Andrés, Sobradillo, Tío Pino, y Vuelta Grande.
Para cada uno de ellos, disponemos de una serie de consumo de agua formada por un
informe diario de salida media de agua del depósito cada hora .durante cuatro semanas. Estas
cantidades son enviadas electrónicamente desde los depósitos a la central de la compañía
distribuidora EMMASA para controlar el suministro. Fallos en el suministro eléctrico
provocan la falta de algunos datos que aparecen nulos, o con una magnitud media falseada.
•V
324
Sergio Alonso Rodríguez y Concepción González Concepción
Debido a este fenómeno hemos tenido que eliminar de este estudio el depósito de Plaza de
Toros.
Para mostrar la aplicación del modelo, hemos escogido el depósito de Cueva Roja que
presenta una secuencia completa. El gráfico 1 muestra la parte inicial de esos valores.
Gráfico 1. Consumo de agua del depósito de Cueva Roja ( 1 1 - 1 0 - 9 6 al 11-11 9 6 )
Sobre esta secuencia aplicamos la aproximación por exponenciales, DFT descrita en un
epígrafe anterior para obtener los pesos para cada periodicidad que se muestran en el gráfico 2.
V^w^""^ ^—^*v^Wív-»Arf%A-v-*«rtrfWT/VJ.
R
S
3
8
8
Í
3
S
S
Gráfico 2. Módulo de la DFT de la secuencia de Cueva Roja
Hemos señalado en el gráfico los dos pesos con mayor módulo complejo, esto es, con
mayor importancia. En la tabla 1 se muestran estos valores junto con otros 13 correspondientes
Análisis y modvlnuciñn de series de consumo de agua
325
a los índices r con mayor peso ordenados según éste. Se calcula en la columnas adyacentes la
periodicidad a la que pertenecen.
Módulo Complejo
índice, r
í
Período en horas (N/r)
Período
12218.52
31
24.32
Oía"""
7639.32
63
11.97
Medio Día
7012.80
32
3021.41
62
3003.73
33
2961.02
30
25.13
Día
2184.58
29
26.00
Día
2004.07
64
11.78
Medio Día
1825.41
125
6.03
6 horas
1637.49
4
188.50
Semana
1574.45
94
8.02
8 horas
1505.88
126
5.98
6 horas
1494.37
34
22.18
Día
Día
12~16
Medio Día
Día
1373.54
27
27.93
Oía
1340.07
28
26.93
Día
Tabla ]. Pesos índice con mayor magnitud para ta serie Cueva Roja.
Según esta tabla las periodicidades con mayor importancia se producen cada 24 y 12
horas, teniendo también importancia la periodicidad de 6 horas y la semanal.
Analizando la influencia de la periodicidad semanal en las restantes series de consumo
de agua, mostramos en el gráfico 3 la acumulación de este peso (índices 3, 4 y 5).
Comprobamos que los dos extremos son: la serie de Salamanca, en la que la periodicidad
semanal sí tiene importancia, y la serie de Alisios, donde ocurre lo contrario. En este último
caso, podemos concluir que los valores de la serie son invariantes respecto al día de la semana,
siendo un buen modelo aquel que trate sólo su comportamiento diario. En el primer caso sin
embargo, habrá que construir un modelo semanal. El depósito de Cueva Roja mantiene una
importancia de la periodicidad semanal media, con lo que pasaremos a contruir el modelo
completo y el semanal.
Mil','
326
Sergio Alonso Rodríguezy Concepción González Concepción
1.000%
0.800%
0 600%
Gráfico 3, Influencia de la periodicidad semanal en las series para los distintos depósitos
El modelo del (litro aplicado a la transformada discreta de Fourier
Para efectuar la modelización con el modelo del filtro de una secuencia hallada
mediante una DFT, debemos realizar las siguientes consideraciones. Si los datos de partida
{xo,A.|,...>xA/.|} son reales, su secuencia DFT, {Xa,Xx,...,XNA\ es conjugada par, esto es,
Xr = X N-r • En ese caso, sólo son necesarios los N/2 primeros datos para poder conocer la
secuencia entera aplicando:
f Xr
\Xu-r
si
si
r<Nll
r>N/2
para valores r~0.1....,N/2.
Combinando este resultado con la definición de la DFT dada, y definiendo los
operadores div (operador división entera) y mod (operador resto de la división entera) y
siendo Re() la función 'parte real' tenemos que:
\)XNdivl^N
'"
(1).
Por lo que sólo la modelización de los Ndiv2 primeros datos es necesaria para la
simulación en el dominio del tiempo.
Considerada la subsecuencia {Xa,Xr,..,XNt¡lvl\ aplicamos sobre ella el modelo del
filtro, para obtener las siguientes expresiones:
Análisis y modelización de series de consumo de agua
Forma iterativa
Cociente de z-transformadas
0
si
n <0
G
si
n-0
si
n>0
-•£ "**„-*
327
<-i
La base del modelo se establece en la sustitución del sumatorio finito
el sumatorio
por
^XrW^ , y éste a su vez por el sumatorio infini]p ¿lXrW^ que tiene como
forma cerrada al cociente
¡— .
En ese caso la expresión (1) queda modelizada por:
j
i
Aplicación a la serie de datos
Hemos construido un primer modelo inicial con los datos originales procedentes de la
DFT de la serie del depósito de Cueva Roja. Es necesario un polinomio de grado 64 para
obtener un modelo que se ajuste al comportamiento de la secuencia adicional. La razón de este
alto grado se explica por la similitud de comportamiento entre la secuencia DFT que se
modeliza con su autocorrelación. Esta similitud se comprueba en el gráfico 4.
328 Sergio Alomo Rodríguez y Concepción González Concepción
l,50E+24
l,00£»24
5.0OE+23
O.OOE+00
Gráfico 4. Comportamiento de la autocorrelación de la secuencia DFT
En ese caso, si queremos ver incorporadas en la modelizacion la periodicidades 31 y
63, al menos debemos utilizar un polinomio de grado 64. Bajo estas consideraciones,
mostramos en el gráfico 5 los resultados.
Datos y su modelo para el depósito de Cueva Roja
Modelo —•—Patos
X
¿
^
9
H
Gráfico 5. Datos y su modelizaclón para p=64.
Observamos el buen comportamiento del modelo, al que sólo hay que penalizarle
valores por exceso en los valores punta de Lunes a Viernes.
Partiendo de este primer modelo hemos realizado una simplificación: dado que
periodicidades superiores a la semanal no son consideradas, bastaría una muestra adecuada de
Análisis y moíielización de series de consumo de agua
329
7 días para establecerla. Como los datos disponibles son de 4 semanas, los hemos agrupado
por día y efectuado sobre cada grupo el cálculo de la media. Así se ha disminuido N de 754 a
168, con lo que recalculando periodicidades, un grado de 24 para el polinomio predictor es
suficiente para obtener los resultados que se muestran en el gráfico 6.
Depósito de Cueva Roja: Modelo semanal
- • — D a t o s semanales medios -
•
- Ktadelo Semarat
Gráfico 6. El modelo semanal
Conclusiones
Establecemos en este trabajo una nueva aplicación de la aproximación por retardos'
aplicada en exclusiva a realizaciones de procesos estocásticos. Considerando la semirrama de
la DFT de una secuencia real, usamos y resolvemos mediante el modelo del filtro la
construcción de un modelo, previo análisis de las periodicidades fundamentales.
Próximos trabajos tratarán de explicar la periodicidad semanal como consecuencia del
movimiento de una población flotante que se traslada a la ciudad en horario laboral y
comercial para usar sus servicios. Para ello, se clasificarán los depósitos según su cercanía y
posición respecto a los centros de comercio y administración de la ciudad, comparando los
consumos diarios.
330
Sergio Alonso Rodríguez y Concepción González Concepción
Agradecimientos
Queremos agradecer la colaboración de la empresa municipal de aguas del
ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, EMMASA, por la amabilidad demostrada al
cedernos los datos en los que hemos basado este trabajo.
Bibliografía
F'eter J. Brokwell, Richard A. Davis. Time Series: Theary and Methods, Spiinger Vcrlag,
1991.
A. Bultheel, M. VanBarel. Linear Prediclion: mathematics and enginecring, Bulletin of thc
Belgian Mathematicas Society, vol 1, n°l, 1991.
B. Priestley. Spectral Analysis and Time Seríes. Academic Press, 1981.
A. Bultheel. Laurent Series and their Padé Approximations. Birkháuser Verlag Base!, 1987.
W. Cooley, J. W. Tuckey. 'An algorilhm for the machine calcidation of Complc.x Fourier
Series'. Mathematics of Computation, vol. 19, n° 90, pp. 297-301, 1965.
Simulación de la demanda de energía eléctrica
331
SIMULACIÓN DE LA DEMANDA DE ENERGÍA
ELÉCTRICA EN CANARJAS
i
FRANCISCO RAMOS (Dpto. de Fundamentos del Análisis fcconómico, ULL)
JUAN CARLOS MORENO PIQUERO (Dpto. de Economía Aplicada, ULL)
JOSÉ MANUEL GONZÁLEZ RODRÍGUEZ (Dpto. de Economía Aplicada, ULL)
JAVIER BARRIOS GARCÍA (Dpto. de Economía Aplicada, ULL).
1.-INTRODUCCIÓN.
El papel del sector eléctrico en cualquier economía es fundamental no sólo por su
participación relativa y por los efectos de arrastre sobre otras actividades, sino también por
realizar una labor necesaria para el desarrollo de la economía y la sociedad en su conjunto.
El binomio ya clásico que relaciona el crecimiento económico y el consumo de
energía, obliga a un mayor control en el consumo de ésta, máxime en nuestra Comunidad
Canaria debido por un lado al casi inexistente autoabastecimiento energético, y por otro lado
para no empeorar las condiciones medioambientales.
Así piles, conocer el comportamiento del sistema y simular las previsiones futuras de
la demanda de la energía eléctrica, es necesario no sólo para planificar la producción sino
también para poder adoptar políticas energéticas que atiendan principalmente la demanda de
servicios y no solo la oferta energética.
11"
i
lilao
332
Francisco Ramos, Juan Cartas Moreno, José Manuel Glez. y Javier Barrios
._
El modelo que presentamos se basa en la metodología de dinámicas de sistemas
introducida por Jay W. Forrester (estudiando las oscilaciones de ventas de la compañía
Sprague Electric) en la década de los 50, y que posteriormente se ha ido extendiendo a
múltiples problemas socioeconómicos.
2.- CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA ELÉCTRICO CANARIO.
La planificación de un sistema eléctrico de producción y distribución exige el
conocimiento profundo de una serie de variables definidas desde el punto de vista de la
demanda y de la oferta. El equilibrio del sistema exige conocer las dimensiones de mercado
futuro para poder establecer el ritmo de crecimiento del equipo productor. En el caso de
Canarias, dos características fundamentales definen el marco de funcionamiento del sistema
eléctrico:
1.- La existencia de siete territorios insulares complica la atención del suministro más
que si se tratara de un sistema único integrado. Esto se debe en gran medida a que se necesita
una potencia de reserva comparativamente elevada que garantice la continuidad del servicio
ya que no existe la posibilidad de intercambios con otros sistemas.
2.- La estructura de la producción se caracteriza porque el 99,3% ha sido de origen
térmico clásico utilizando combustibles líquidos. La diversificación en las fuentes de energía
primaria es prácticamente nula. Según datos del PECAN 87, el consumo de energía primaria
para generación de electricidad representó en 1987 el 40% de los suministros de energía para
actividades económicas propias del archipiélago.
El crecimiento del sistema ha sido muy elevado en función del crecimiento de la
demanda de electricidad y del punto de partida. La generación y suministro de energía
eléctrica la efectúa principalmente la compañía Unión Eléctrica de Canarias (UNELCO), con
algunas pequeñas aportaciones de autoproductores. Los datos más significativos en la
evolución del consumo y producción de electricidad para el período 1975-94 son:
1.- La producción de electricidad ha crecido en el período de forma espectacular en el
archipiélago (se ha multiplicado por cinco), a razón de un 8,77% de media interanual para el
período considerado.
2.- Se observa un mejor uso de la capacidad instalada y una mejora en el rendimiento
del sistema. En 1980 el total de pérdidas alcanzaba más de un 20% del total pasando a un 13%
en 1993.
Simulación de la demanda de energía eléctrica
333
3.- El consumo de energía eléctrica en el archipiélago ha crecido de forma espectacular
entre 1975 y 1994 a una tasa media interanual del 9,43% frente al valor medio nacional del
3,89%. En el año 1987 representaba un 11% del total del consumo de energía final del
archipiélago y en la actualidad está próximo al 15% del mismo.
Por sectores económicos, el primer hecho destacado, es que el consumo para usos
productivos (exceptuando el terciario) es el que más rápido ha evolucionado pues se ha
triplicado en el período creciendo a una tasa media interanual del 9,53%. Este sector por lo
tanto ha crecido en su participación sobre el total pasando desde un 47% en 1981 hasta el 56%
en 1994 siendo por tanlo el más representativo. Claramente su evolución ha marcado la
tendencia del total del consumo de electricidad..
im
ni segundo sector que más ha crecido es el terciario cutya tasa de crecimiento medio
interanual ha sido de 7,08% aún cuando ha bajado su participación desde un 24,53% hasta un
21,78%. El doméstico que en 1993 tiene casi el mismo porcentaje de participación que el
terciario (22,43%) ha crecido menos en el periodo (media int. 6,07%) y suponía al comienzo
del período el 28,60%. Comparativamente con el total de España, en Canarias pesa algo más
el sector terciario en detrimento del consumo doméstico, estando a la par el consumo para el
resto de usos productivos.
Podemos separar el consumo total en dos categorías al efecto de ver los ratios relativos
de consumo para Canarias, es decir, el índice de intensidad energética de todas las actividades
generadoras de riqueza y el consumo doméstico per cápita de la población. El índice de
intensidad eléctrica es una medida del uso de energía eléctrica por peseta de PIB (kwh/PIB),
y se mide a precios de un año base. Claramente la relación entre el consumo para usos
productivos y el PIB a pesetas constantes es muy fuerte. Como vemos en el siguiente gráfico,
a principios de la década pasada, la diferencia entre Canarias y la media nacional era notoria.
Esta diferencia ha decrecido de forma espectacular pues para crecimientos del ratio canario,
ha correspondido un estancamiento en el valor nacional.
334
Francisco Ramos, Juan Carlos Moreno, José Manuel Glez y Javier Barrios
Evolución índice de intensidad eléctrica.
3,00
2,50
Ifí
ilpts
eo
E
£
i
2,00
- Sefiel i
1,50
.. Secie2
1,00
0,50
0.00
El consumo doméstico per cápita ha tenido una tendencia creciente, pero sin embargo,
las diferencias con el valor nacional se mantienen. Históricamente puede ser debido a la
capacidad adquisitiva media inferior de la población canaria y, sobre todo, a las diferentes
condiciones climáticas del archipiélago.
Consumo de electricidad per cápita.
_ Seriel ; !
1979
1991
. Serie2 -
3.- HIPÓTESIS DEL MODELO
En base a las características expuestas anteriormente, resumimos a continuación las
hipótesis de partida para nuestra simulación dinámica;
Simulación de la demanda de energía eléctrica
335
1.- La estructura de la Demanda Eléctrica (DE), tal como se presenta, continuará estable
,l\ ¿«
e invariante en todos los escenarios de proyección de demanda, y lo distribuímos en tres
sectores bien diferenciados para su estudio:
\
- Demanda del Sector Doméstico (consumo familiar) (DED), que se sitúa en torno al
22,43% de DE.
i
- Demanda de electricidad del sector servicios (DES), aproximadamente el 21,78% de
la demanda total, y
- Demanda acumulada por los sectores restantes (DER).
2- La evolución de DER nos advierte de.un incremento considerable de esta variable
como se indicó anteriormente. Se puede decir que su evolución ha dominado la tendencia del
consumo de electricidad en Canarias. Además la inversión creciente en la racionalización del
consumo actúa como freno del ritmo de crecimiento, con lo cual cabe esperar que la variable
' "
DER mantenga una tasa de variación constante en un futuro inmediato.
Esta tasa se encuentra intimamente ligada a la del PIB regional; y, en consecuencia, se
parte de la hipótesis de que la evolución de éste determinará enteramente la de DER,
advirtiéndose un efecto retardado de la segunda con respecto a la primera.
i
3- En lo que respecta a la variable DES, podemos advertir que su evolución futura estará
fuertemente interconectada con el crecimiento que se produ?xa en el sector turístico; de tal
,
modo que el incremento del número de plazas turísticas (T) ejercerá un claro efecto de arrastre
sobre DES.
En todo caso, y habida cuenta que la evolución tendencial de T se aproxima a un nivel
i;
estable y constante (esto es, tiende a una cierta capacidad de carga de la oferta turística, en
1
terminología de A. Machado(1990)), el crecimiento de DES tenderá hacia un modelo de tasa
,\u
de variación constante, y/o incluso a disminuir si se incorporan mejoras tecnológicas y
\
i
energías alternativas en el uso final.
•
,*
l
v
4.- La demanda de electricidad para uso doméstico (DED) es una variable que ha crecido
en valores absolutos, pero no en cuanto a su aportación global a la DE.
La simulación de DED se seguirá de la consideración conjunta de las siguientes
premisas:
4.1 - Como quiera que en la actualidad el consumo de energía eléctrica per cápitá en
i$8w\
Canarias es muy inferior al que se da en la Península, pese al acercamiento progresivo, aunque
336
Fnimsm liamos, Jua« Cario, Moreno, José Manuel Glez. y Javier Barrios
.
todavia distante, cabe esperar que DED seguirá creciendo en un horizonte temporal cercano
hasta que se consiga comparativamente nivelar esa diferencia.
4.2.- El planteamiento anterior nos advierte de la íntima relación que se da entre la
demanda DED y el crecimiento de los niveles de renta, Y. Pero, como ocurre en los países
más desarrollados, cuando la variable Y alcanza unas cotas altas, la evolución del DED tiende
a estabilizarse en un nivel de variación constante o incluso decreciente según las políticas
energéticas adoptadas.
En resumen cabe esperar que la tasa de variación de DED crezca en una
primera etapa con moderada aceleración y que en un horizonte más amplio, amortigüe su
crecimiento con una tendencia a alcanzar valores casi constantes.
En definitiva, la ecuación auxiliar que presenta la evolución dinámica de las variables
señaladas, es la siguiente:
(Al) DE = DED + DES + DER
En base a eslas hipótesis el diagrama DYNAMO", donde aparecen claramente
interconectadas las variables y tasas del modelo utilizado en nuestra simulación es el
siguiente:
Si bien la metodología empleada es la propia de dinámicas de sistemas, hacemos nolar t|ue en la
simulación de las variables nos hemos separado de la misma pues, como se explica en el propio texto,
necesitamos construir sistemas de ecuaciones no lineales.
Simulación de la demanda de energía eléctrica
Producto interior Bruto
337
Renta Regional Disponible
Eficiencia Tecnológica
Mejor Tecno
Demanda Sector Productivo
ogía Mercado
Demanda Sector Doméstico
DEMANDA DE ELECTRICIDAD
T
Demanda Sector Servicios
M. T. M. y E. A.
M. T. M.
Plazas Turísticas -
Población Total—fr-
4.- ECUACIONES Y RESOLUCIÓN DEL MODELO
La demanda acumulada básicamente por la Agricultura, Construcción e Industria,
depende fundamentalmente de la evolución del Producto Interior Bruto regional con retardo
como reflejo de la Actividad Económica, y la ajustamos mediante:
(A2) DER(t) = A(PIB(t-l))B
determinándose los parámetros que comparecen mediante ajuste de mínimos cuadrados y
obteniéndose:
-
A = 1.00327x10-'
.' .
B = 2.51
con R2= 0,99336.
338 «>r«ftm «ama*. Juan Carlos Moreno. José Manuel Glez. y Javier Barrios
DEMANDA PROD. REAL
DEMSIM
4000
.1000.
^
^
2000.
1000.
0.
19B1
i! 36
1E 31
19*
Simulación de la Demanda de Enerm'a Eléctrica de uso productivo
Ahora bien, para simular el crecimiento del PIB, cabria considerar la conocida
sucesión de ciclos característicos de muchos fenómenos económicos, que encadena períodos
de recesión con otros de expansión. Modelizar esta sucesión de crestas y valles no resulta nada
sencillo, por cuanto los sucesivos períodos expansivos y recesivos se suceden con frecuencias
y amplitudes diversas, difícilmente regulables con leyes deterministas. Podemos pues,
concebir una posible evolución del PIB de acuerdo al crecimiento exponencial moderado que
se sigue de la ecuación diferencial:
(A3) dPIB / dt = C x PlB(t)
donde C deberá elegirse como tasa promedio de variación constante (de este modo suelen
modelizar la evolución del PIB los estudios de proyección de demanda eléctrica más usuales:
PECAN, MEREA2).
En esta simulación el valor añadido regional crece sin limitaciones, y, de acuerdo con
el valor del parámetro C, alcanza cotas de crecimiento explosivas difícilmente reproducibles
en la realidad.
Simulación de la demanda de energía eléctrica
339
Por ello, cabe formular la segunda hipótesis de que dicha variable, por su propia
naturaleza, se aproximará a un cierto horizontal tendencia! o capacidad de carga, OB; seguiría
de este modo una evolución de tipo sigmoidal.o logístico, caracterizado por la presencia de
dos regímenes diferenciados: uno inicial de tipo exponencial expansivo, seguido de otro
relativamente atemperado, reiterándose
este tipo logístico por ciclos de intensidad y
frecuencia no fácilmente predecibles a largo plazo.
Este tipo de crecimiento puede simularse con la ayuda de una ecuación diferencial del
tipo:
(A3%) dPIB/dt = D x PIB(t) x ( E - PIB(t))
ecuación logística típica.
Como quiera que la solución analítica de la ecuación anterior viene dada por:
^2
(1)
Cxexp(Dt)
la variable PIB, simulada con ayuda de esta expresión, además de determinar el horizonte
tendencial OB = E, fija de antemano el punto temporal en el que se produce la inflexión de los
modos de crecimiento, a saber:
t () =L(l/C)/D,
con pendiente máxima en ese punto: E1 D/4
y el valor inicial de la variable = E C/(l +C).
Pero esta solución no se adapta convenientemente a la regularidad de los datos reales
del Producto Interior Bruto (PIB*), ya que esta presupone al menos considerar cuatro
condiciones de ligadura:
Valor Inicial: PIB*(0)
Horizonte tendencial: OB
Punto de inflexión: t0
Pendiente máxima de la curva: PIB*'(t0)
Necesitaremos por tanto un mínimo de cuatro grados de libertad (parámetros de
determinación libre en la expresión de la variable simulada) de tal modo que podamos ajustar
convenientemente ésta a los datos reales.
Por ello, hemos optado por simular la evolución del PIB con la ayuda de dos
ecuaciones de tipo logístico acopladas:
340
Francisco Ramos, Juan Carlos Moreno, José Manuel Glez. y Javier Barrios
di
(A3")
dX = H x X(t) x ( 1 - X(t))
dt
siendo la solución analítica de este sistema:
C(¡ + Kexp(Ht)
(1') PIB = G
H
77
Kexp(Ht)
con C y K constantes de integración.
Esta nueva curva de tipo logistico depende de cinco parámetros distintos, relacionados
mediante ecuaciones no lineales. Las dificultades propias de las ecuaciones no lineales
condicionan pues la búsqueda de. sus soluciones.
En nuestro caso, este problema se ve agravado por la existencia de cinco parámetros y
cuatro condiciones de ligadura. En consecuencia, predeterminamos el horizonte temporal (G)
y utilizamos un método iterativo computacional, basado en el de Levenberg-Marquardt que
mejora el método de MinPack (1980).
Las ecuaciones no lineales a resolver son:
i, c(F(t,k,r))y
particularizada en el valor inicial y en el punto de inflexión elegido
o
Yl(t,c,k,a,y)
o-p-k-c-F(t,k,y)
T
e'. 1 "
i c(F(t,k,y)) T
para el punto de máxima pendiente, y
a
a- c(F(tO,k,y))
y
1 (F(tO,k,y)
para el punto donde se anula la segunda derivada.
con F(t,k,V)
í.l • ke 1 ")
1 , c(F(tO,k,y)) y
Simulación de la (lemanita de energía eléctrica
341
F.n el caso concreto para la simulación del PIB, encontramos los siguientes valores:
c = 1.3152881 k = O.U8O38
\*-"-
H - 0.27379
F = 0.6259042
quedando perfectamente simulado el Producto Interior Bruto de Canarias, valorado en
pesetas constantes del 85, en el período considerado, mediante la gráfica' :
I'IHSIMC
(1)
Simulación del PIB en Canarias (Miles Mili, pts. 1985)
La demanda del sector servicios DES, comercio y turismo principalmente, se trata en
el modelo con una función clásica de demanda del tipo Cobb-Douglas, que, en vista a las
Dada la naturaleza discreta de las variables que comparecen en nuestro modelo, expresamos la
ecuación (A3") en diferencias finitas:
(A3"1)
A PIB, = Fi PIB, x X, x (1 - PIB/G)
AX, = H * X , x ( 1 -X,)
sistema no resoluble analiticamente. Aunque, teniendo en cuenta el comportamiento que induce en la
solución cada parámetro, se han seleccionado estos, y utilizando el programa DYNAMO para su
resolución numérica, se encuentra la siguiente simulación del PIB regional para los valores:
F = 0.2 H = 0.7 c = 2.0059
k = 0.428S X(0) = 0.3
y el mismo valor tendencial..
En lo sucesivo utilizaremos indistintamente variables continuas o discretas en la confección de los
sistemas diferenciales o en diferencia finita.
1
342
Francisco Ramos, Juan Carlos Moreno. José Manuel Glez. y Javier Barrios
consideraciones que adelantábamos en las hipótesis, dependerá de las variables auxiliares
Población Total (P) y número de Plazas Turísticas (T).
Habiéndose ensayado experimentalmente distintos tipos de funciones de demanda, se
ha seleccionado la que comparece en la siguiente expresión:
(A4) DES(t) = I x tJ (P(t) + T(t))K
que reproduce de forma más adecuada la evolución real de DES
000
_ DEMANDA SERV.
REAL
• • •
D E M S I M
7R0
0
iyyi
1Ssi
i sa¿
Simulación de la Demanda de Energía Eléctrica sector Servicios
La determinación de los parámetros I, J y K se ha realizado con el método de los
mínimos cuadrados, obteniéndose los siguientes valores:
1=1635.98
K = 0.45
J = 0.2
quedando validado el proceso en su conjunto gracias al valor 0.986 del error R2.
En definitiva la evolución de la variable DES que nos propone la ecuación (A4) no
sólo se muestra de acuerdo con otras modelizaciones de funciones de demanda conocidas en
Simulación de la demanda de energía elécrica
343
la bibliografía r>, sino que a su vez reproduce convenientemente la base argumental que
justifica su descripción: DES variará de acuerdo con el crecimiento del número de plazas
turísticas (acción de arrastre del sector turístico), y de la población total, viéndose acelerada (o
amortiguada) por la acción de una tendencia temporal (factor exponencial) que nos informa
del presumible acercamiento (comparativamente hablando) a ratios propias de países
desarrollados.
La simulación de las variables auxiliares en (A4) se sigue de las siguientes
consideraciones:
La aplicación del concepto de ciclo vita| al estudio de la oferta de plazas turísticas, tal
como lo realizara Butler, consigue modelizar- adecuadamente las tres fases características
dentro de la evolución de las zonas hoteleras: descubrimiento, crecimiento y declive.o
rejuvenecimiento.
Recientemente este concepto bien conocido en el análisis de las teoría de población,
ecología y procesos de difusión, ha sido aplicado en diversas simulaciones de la oferta
turística en Canarias (Glez. Rodríguez (1992), Gutiérrez y Oreja (1994)), de tal modo que,
habiendo reconocido en el modelo tas tres fases diferenciadas en el régimen de evolución de
las curvas logísticas, cabe adaptar éste al estudio de la variable T que nos ocupa.
Así pues, y como nos sucediera en el caso de la modelización del PIB regional,
precisarnos dos ecuaciones logísticas acopladas para adaptar la evolución real de dicha
variable, de tal modo que, de nuevo, el punto de inflexión de la serie real T* (t,,), su pendiente
máxima T*'(t(>) y el valor inicial queden perfectamente simulados:
(A5) AT(t) = FxX(t) x T(t) ( 1 -T(t)/G)
AX(T)= HxX(t)x(l-X(t))
siendo, para el caso discreto:
F-= 0.5
G= 425000
H= 0.3
Y si consideramos el caso continuo, obtenemos:
F = 0.9G = 400000
'*' Modelo Canagua, J.M. González.
H = 0.5
X(0) = 0.19.
344
Francisco Ramos, Juan Carlos Moreno, José Manuel Glez. y Javier Barrios
PI.T_SIM_C
(i)
PI.T REA!.
Simulación de las Plazas Turísticas en Canarias (en miles)
La variable población total se modeliza usualmente como variable de nivel o de
estado, cuya variación instantánea depende de dos flujos: la emigración EM y el crecimiento
vegetativo CV.
En Canarias ambas variables adquieren especial significación por cuanto la tasa de
crecimiento vegetativo de la población no ha decrecido en los últimos años de forma tan
acelerada como en el resto del País (además de ser la más alta). Esta circunstancia sumada a la
incidencia de los flujos migratorios (en ocasiones superior al propio crecimiento vegetativo)
supone que la simulación de la evolución de la población P sea difícil.
Mas como quiera que la atracción relativa de la región implica siempre un balance
positivo en el saldo migratorio, únicamente nos debe interesar la modelización de su amplitud.
•Y, entonces, habida cuenta de que sólo en los años de fuerte crecimiento del sector turístico
dicho saldo adquiere proporciones considerables, podemos advertir cómo de nuevo la
estructura logística de la evolución de la variable T va a dominar la propia P, y, en
consecuencia, la población total del Archipiélago podrá simularse con un nuevo sistema de
ecuaciones diferenciales acopladas:
dP/dt = L x P(t) x X2 x (M - P(t))
(A6)
dX2/dt = N x X2(t) x (1 - X2(t))
X
Simulación de la demanda de energía eh\:trica
345
habiendo obtenido los valores siguientes para los parámetros:
c = 0.0049
k = 0.1229
L = 0.8141
N = 0.0131
Y para e! caso discreto
L = 0.0006.
M - 1585 N = 0.5
X2(0) = 0.95
de la misma forma que se hallaron en las anteriores ecuaciones de nivel.
n . r SIM t
< t)
[>l T RIAI
:
-'
'
' / \
i
p
1
1
1
!
!
Simulación de la Población en Canarias (en miles)
En la simulación dinámica de la variable DED podemos hacer uso de las hipótesis
multiplicativas que rigen las ecuaciones de flujo, y obtendríamos:
(A7) ADED(t) = TND(Y(t)) x P(t) x M(I(t))
donde TND(Y(t)) modeli/a la tasa unitaria normal de demanda que normaliza el crecimiento
de la Población Total P(l). Eísta tasa aumenta a su vez a medida que crece el nivel de renta per
cápita disponible Y(t); su crecimiento excesivo queda amortiguado por la acción de la variable
exógena M, que dependiendo de la inversión I que se destine a la mejora del aprovechamiento
energético y. con el uso de Mejor Tecnología del Mercado, contrarresta el crecimiento
exponencial de la variable de estado.
En consecuencia, la consideración de la ecuación (A7) nos obliga a estudiar en
nuestro modelo dos subsistemas que interactúan: el subsistema demográfico, que analizará ¡a
evolución de P; y el económico que determinará las pautas de crecimiento de la renta Y. El
Jl
346
Francisco Ramos, Juan Carlos Moreno, José Manuel Glez- y Javier Barrios
estudio de este subsistema puede formularse de acuerdo con lo ya comentado para el caso del
PIB:
Ya señalamos que la variable DED debería crecer de forma moderada hasta que
alcanzadas ciertas cotas comparativas, amortigüe su variación tendencial. Es decir, nos
encontramos con una situación ya comentada para el caso de las variables T y P: la tasa de
variación de DED, seguirá un crecimiento sigmoidal, y en consecuencia se regirá por
ecuaciones similares a las ya estudiadas.
Una ecuación tipo standard, usada con frecuencia en la simulación de la
demanda de electricidad para usos domésticos, se expresa en la forma:
(A8) DED(t) - A (Y(t) x P(t))K
ecuación que incluye una expresión explícita de la relación funcional que se establece entre la
tasa que normaliza el flujo y la renta regional disponible.
Con esta nueva ecuación, conocidos los valores de los parámetros, se reduce la
simulación de DED a una para la renta.
Los valores obtenidos para dichos parámetros son:
A = 39.2519
DEMANDA DOM. REAL
1200.
con R2 -0,99559.
K = 0.465
...DEMSIM
1000
800.
^
^
600.
400.
^
^
1981
^
^
1S 36
1Í 91
Simulación de la Demanda de Energía Eléctrica para uso doméstico
199¿
Simulación de la demanda de energía elécli'ca
347
Modelizar esta nueva variable auxiliar comporta a su vez la consideración de
procesos de crecimiento en los que las tasas de variación siguen ciclos de nuevo irregulares e
impredecibles; por tanto nos encontramos de nuevo con el mismo problema. Podemos optar
por dos modelos de simulación:
- En el primero de ellos, la renta disponible debe variar en un horizonte
temporal cercano siguiendo una curva de crecimiento exponencial de tasa media constante:
(A9) dY/dt = S xY(t)
siendo S la tasa de variación media evaluada en nuestro intervalo de tiempo.
En este tipo de simulación la variable Y (que debe valorarse en pesetas constantes) se
adapta convenientemente a la evolución conocida de los datos reales, más explosiona
fuertemente en un futuro, y por tanto
(A9) se contempla desde una perspectiva muy
"optimista" de crecimiento.
- Un escenario más acorde con la realidad (aunque suponga un
crecimiento de Y menos optimista) aparece cuando simulamos la variable (computada ahora
en pesetas corrientes) con la ayuda del siguiente sistema logístico:
dY/dt = Ux Y(t) x X3(l) x (V - Y(t))
1
(A9 )
dX3/dt = W x X3(t) x (1 - X3(t))
obteniéndose los siguientes valores para los parámetros:
En el caso continuo:
c = 0.3205
k = 0.4096
U = 0.3140 W = 0.5677
Para el caso discreto:
U = 0.32
' V = 1200000
W = 0.35
X3(0) = 0.5
348
Francisco Ramos, Juan Carlos Moreno, José Manuel Glez y Javier Barrios
R P C SIM C
( t )
s
KF'C R L A I .
Simulación de la Renta n/c (Miles pls. corrientes)
Reconsiderando nuestra ecuación inicial sectorizada (Al), la demanda total de
Energía eléctrica en Canarias simulada es:
Simulación de la demanda de energía eléctrica
DEMANDA TOTAL REAL
349
. DEMSIM
8000.,
6000. __,
4000.
f/y
2000.
f//.
T39T'"
Simulación de la demanda de Energía Eléctrica Total
5.- CONCLUSIONES
Presentamos los resultados obtenidos mediante la metodología empleada analizando
la demanda de energía eléctrica simulada hasta el año 2005. Dado que la proyección del
ciclo para el PIB regional no está aún resuelta (dada la dificultad en determinar la
amplitud y extensión), se considera dicha variable como exógena en una primera
aproximación.
Se considera un escenario optimista y otro pesimista en la evolución del PIB. Según el
primer escenario, la tasa media interanua! de crecimiento del PIB es del 2,82% en el periodo
1995-2005, siendo mayor en los primeros años para luego establecerse en un 2% a partir del
año 2003. En el segundo escenario, la tasa interanual es del 1,9% y se supone un periodo
recesivo entre 1998 y el año 2000.
Los resultados de ambas hipótesis son un crecimiento del consumo del 4,84% interanual
en el caso optimista, y de un 3% en el pesimista. Si dividimos en dos subperíodos, hasta el
año 2000 las tasas interanuales son de un 5,57% y un 2,47% en el caso optimista y pesimista
respectivamente. Para el subperíodo 2000-2005 los valores son de un 4,1% y un 3,53%
^Pi
350
Francisco Ramos, Juan Carlos Moreno, José Manuel Glez y Javier Barrios
respectivamente. Los resultados de la hipótesis optimista son similares a las previsiones del
PECAN-87, donde se suponía una tasa de crecimiento del 4,9% hasta el año 2000 y de un
3,43% hasta el año 2005.
El análisis de los resultados nos muestra que se está alcanzando el umbral donde el
crecimiento del consumo de electricidad y del PIB empiezan a igualarse. En el periodo
precedente, siempre ha sido mayor el crecimiento del consumo de electricidad que el del PIB
regional, hecho que también se manifiesta en las previsiones del modelo dinámico. Esta
tendencia parece atenuarse, acercándose los valores de crecimiento de ambas variables y
conduciendo a un futuro estancamiento del índice de intensidad eléctrico. En el futuro se
deberá confirmar o no dicha tendencia.
En valores absolutos y expresando el consumo total de energía eléctrica en Canarias en
Mwh, era de 710.729 (año 1975), 1.835.445 (1985), 4.216.572 (1995) datos prácticamente
coincidentes con la simulación realizada, y se prevé para el año 2005 una demanda cuya
horquilla será entre 5.686.610 (hipótesis pesimista) y 6.786.273 (la optimista). Estos es, que
en treinta años se habrá multiplicado por diez aproximadamente (9.5 exactamente) el consumo
eléctrico en Canarias.
En consecuencia consideramos prioritario considerar la eficiencia energética como un
nuevo recurso energético, adoptar medidas políticas que bonifiquen el ahorro energético,
primando aquellos programas que consoliden estabilidad en dicho ahorro, incentivar mejoras
de eficiencia en la tecnología usada en los usos finales, sustituir la política de planificación
eléctrieva basada en la oferta por satisfacer los servicios demandados con una planificación al
mínimo coste posible y máximo aprovechamiento de las posibilidades tecnológicas,...
Simulación de la demanda de energía el&trica
351
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El sector eléctrico durante el periodo autárquico, l93p-1960
355
UNA APROXIMACIÓN AL TEJIDO EMPRESARIAL
ISLEÑO: EL EJEMPLO DEL SECTOR ELÉCTRICO
DURANTE EL PERÍODO AUTÁRQUICO, 1936-1960
LUIS GABRIEL CABRERA ARMAS
Dpto. de Historia e Instituciones Económicas. Universidad de La Laguna
JESÚS HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ
Dpto. de Geografía. Universidad de La Laguna
1. Justificación y objetivos generales
La realización de un estudio sobre el sector eléctrico en los años de la autarquía parte de tres
consideraciones básicas:
a) En primer lugar, el privilegiado lugar que el sector eléctrico ocupa dentro del sector industrial y del conjunto de la economía en general. En el caso de Canarias ello tiene aún
mayor relevancia en razón del reducido peso relativo de la industria y de la comparativamente elevada proporción de la energía eléctrica dentro del consumo energético global.
b) En segundo lugar, el sector eléctrico ha mostrado en el Archipiélago unas características
diferenciales respecto del conjunto del sector eléctrico español, así como una heterogeneidad en su distribución geográfica y en su evolución hasta los años setenta que avala
igualmente un descenso al estudio pormenorizado, en razón del conocimiento de estrategias y comportamientos variados, desde la pequeña empresa familiar subsidiaria de otras
actividades hasta la sociedad de propiedad extranjera (Unión Eléctrica de Canarias, Unelco) que se establece en los principales núcleos urbanos, pasando por las iniciativas que, al
amparo de la Administración local e insular, trataron de resolver la falta de suministro en
amplios sectores de las Islas. En este sentido, el gran número y lo prolijo de las iniciativas
empresariales ha hecho que en esta primera aproximación nos centremos en el caso de
Unelco, principal suministradora de electricidad del Archipiélago.
356
Luis Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández
c) Por último el período autárquico constituye una etapa comparativamente poco conocida
en la evolución reciente del Archipiélago, especialmente en la contradictoria relación
existente entre los presupuestos básicos del régimen autárquico con la estructura económica insular y las especificidades fiscales isleñas.
Por ello, el estudio del sector eléctrico, en su doble vertiente de actividad industrial que, por
un lado, necesita un flujo de insumos energéticos y de equipamiento (y que, como consecuencia del intervencionismo autárquico, ve limitada la libertad de actuación que tuvo hasta los
años treinta), y por otro repercute decisivamente en el conjunto de la economía
y, constitu-
ye uno de los principales indicadores de la evolución global de la misma -, puede aportar una
información valiosa para el conocimiento del conjunto del tejido empresarial y de la sociedad
isleña de la época.
2. Marco de referencia. El período autárquico en Canarias
La Guerra Civil española marca un hito que rompe definitivamente el régimen librecomercial
que condicionó la actividad económica desde las últimas décadas del siglo XIX. A partir de
1936 la economía canaria se enfrenta a una situación de crisis como consecuencia de los dos
conflictos bélicos sucesivos (el nacional y el mundial) y la difícil recuperación posterior. Esta
coyuntura prolonga sin solución de continuidad los efectos de la crisis económica mundial
que se dejan ver en las Islas desde comienzos de los treinta. La tradicional apertura de las Islas st los mercados internacionales se ve considerablemente limitada, en parte por las propias
consecuencias de los conflictos, pero también por la sustancial modificación del modelo económico isleño. Así, al mismo tiempo que se produce una mayor integración en los mercados
nacionales, se pierden buena parte de las singularidades económico-fiscales y se ve reducida
la preeminencia de los capitales extranjeros, que en muchos casos - sobre todo en los aspectos relacionados con la actividad comercial— son sustituidos por los peninsulares'.
El modelo autárquico, que tenía como objetivo básico el autoabastecimiento -con la revitalización de forma prioritaria de la producción interior—, y que en Canarias estuvo acentuado
entre 1936 y 1946 por el control militar de la actividad económica2, no se pudo aplicar en su
1
La aparición de algunas figuras arancelarias desvirtuaba, de hecho, buena parte de las franquicias del Archipiélago, que ya no va a recuperar el régimen librecomercial en la medida en que lo ostentó hasta los años treinta
Cf., en general, RODRÍGUEZ MARTÍN, J. A. (1983), "Economía, 1936-1979", en Canarias, Siglo XX, así como la
Tesis doctoral de este autor, inédita. También, CARNERO, F. (1995) "Política cambiaría y economía isleña, 19191959 Una primera aproximación", en Situación. Serie Esludios Regionales. Canarias, pp. 9-48 Un dato apartado por este autor esclarece la nueva situación: el grado de apertura de ¡a economía, medido en lérminos del
comerció exterior, se redujo del 64 al 18% entre 1930 y 1960. Además, y si bien la tasa anual de crecimiento
acumulado del conjunto de la economía se situó en el 3,2% en ese mismo período, se estancó el cambio estructural, con el mantenimiento de la proporción de la población activa agraria (en alrededor de la mitad del total) y del
sector agrario (en un tercio del total).
Cornantliincia Militar hasta 1937 y Mando Económico desde 1941 hasta 1946.
El sector eléctrico durante el perimlo autárquko, 1936-1960
357
totalidad, debido a la existencia de impedimentos estructurales. Sin olvidar que la estructura
económica canaria descansaba en buena medida ya en esta época sobre el sector terciario
(aportaba entre el 40 y el 50% del PIB en esos años) y sobre la agricultura comercial exportadora (mayoritaria en términos de valorización de la producción agraria), entre los impedimentos hay que resaltar desde el lado de la oferta la escasez de materias primas y el bajo nivel
de cualificación del capital humano; desde el lado de la demanda, y al menos hasta el final de
los años cuarenta, la limitada extensión del mercado interior no sostenía ni servia de estímulo
a la diversíficación de una oferta escasa, en unos años de contracción de la demanda externa3
Todo ello constituía un freno ante cualquier intento de desarrollo autónomo basado en una
ampliación de la actividad industrial. Por ello, ésta continuaba limitada a la producción de algunos artículos destinados a los mercados locales (sustitutivosjje importaciones), y con unos
intercambios extrarregionales restringidos a una trilogía industrial constituida por derivados
de petróleo, tabaco y pescado, que se unían a la trilogía agrícola de tomates, plátanos y papas.
Además, el suministro de buena parte de los productos de primera neeesidad, que durante décadas provinieron del exterior, no pudo ser cubierto en su totalidad por un sector agrícola interno con límites agrológicos impuestos por un medio adverso, a pesar de que durante buena
parte del período aumentó la presión sobre el medio agrario, hasta el punto de que se puede
hablar de una cierta agrarización .
Ahora bien, esta agrarización no frenó el desarrollo de las capitales canarias —a pesar del
aumento de la emigración transoceánica como válvula ante las escasas expectativas del Archipiélago ; siguió aumentando la concentración de la población en las principales urbes, y
singularmente en Las Palmas de Gran Canaria, que creció más de un 60 por ciento (a un 2,4%
anual acumulado) entre 1940 (cuando representaba un 41,5% del total insular) y 1960 (en que
alcanzó un 47,8% del total insular), hasta superar los 190.000 habitantes de hecho en ese último año; también en Santa Cruz de Tenerife/La Laguna se registra un fenómeno semejante,
al pasar de representar un 39,3% de la población insular en 1940 a un 48,4% en 1960, fecha
en la que alcanzó también los 190.000 habitantes de hecho. Este importante aumento pobla-
Cf. CADKI-RA, I., y DÍAZ nv LA PAZ, Á, (1991) "Economía canaria contemporánea (II). I.as dificultades de la
modernización económica", en MORAI.KS PADRÓN, 1;. (dir), Historia de Canarias, l'ol. IV, pp. 71.V732.
4
Así, sí la población activa ocupada en el sector agrario representaba en 1930 un 47% del total, en 1940 ya se
situaba en el 52% (con el 27% del PIB) para alcanzar en 1960 el 54% (que generaba el 32% del PIB); simultáneamente, la población ocupada en el sector secundario descendía del 25,5% que había alcanzado en 1930, al final de la etapa de expansión de los años veinte, al 18-19% entre 1940 y 1960 (con una leve retracción de su participación de! PIB, que pasa del 25% al 24%). En cuanto a la superficie cultivada, ésta llega a un máximo histórico algo superior a las 150.000 hectáreas, es decir, alrededor del 20% de la superficie archipclágica, cifra muy
elevada ante las dificultades naturales —abundancia de malpaíses, relieves accidentados, climatología adversa—
que ofrece el medio insular para el establecimiento de explotaciones agrícolas.
358
Luis Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández
cional tuvo su origen en un crecimiento vegetativo elevado del conjunto del Archipiélago
(con un descenso paulatino de la mortalidad, desde el 12,7 por mil en el quinquenio 1941 -45 a
un 7,5 por mil en el quinquenio 1956-60, y una bajada muy moderada de la natalidad, desde
un 31,4 por mil a un 26,9 por mil en los mismos periodos), y en los flujos migratorios interiores hacia los extrarradios de las capitales provinciales5
La ruptura que supuso la Autarquía respecto del modelo librecomercial anterior fue siempre
cuestionada por la sociedad isleña. Y ello no sólo desde los presupuestos de la clase empresarial — isleña o no—, que consideró que la única alternativa de desarrollo estaba en el restablecimiento pleno del modelo económico-fiscal canario6, más aún cuando ello significaba
maxímizar los beneficios por el control de los medios de producción; el reclamo del retorno al
puertofranquismo se defendió incluso por parte de organismos de la Administración en las
Islas7.
5
Cf. BURRIEL DE OKUETA (1982), Canarias: población y economía en una sociedad dependiente, Oikos-Tau,
Barcelona; MARTÍN Rui/, J. F. (1985) Dinámica de la población de las Canarias orientales Ed. Cabildo Insular
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en la población de Canarias", en Geografía de Canarias, T J7/pp. 23-55, y COI.KOTVO 78 (1981), "Los efectos
económicos de un proceso migratorio: La emigración a Venezuela", en Canarias ante el Cambio, pp. 129-145.
6
La culminación de estas peticiones se alcanza en 1950, coincidiendo con la visita del Jefe del Estado a las Islas,
y estuvo comandada por las Cámaras de Comercio Provinciales, que lamentaban la pérdida de la identidad fiscal
isleña. Así, en el memorándum que se entregó en la visita del gobernante, se decía literalmente que "Los productos de importación son prácticamente idénticos en la Península que en Canarias, ya que la antigua diferencia
por excención arancelaria carece de importancia en los momentos actuales, al estar absorbida por los llamados
'cambios especiales de importación' en la mayoría de los productos, siendo en otros una cifra de poca consideración para cualquier cálculo" Cf. GOBIERNO CIVIL DE SANTA CRUZ DE TENERIFE (1950), A Su Excelencia el Jefe
del Estado y Caudillo de España. Durante la visita de Franco, se sucedieron las peticiones de retorno a las condiciones previas a la Guerra Civil. Cf. RODRÍGUEZ MARTÍN, J. A, Op cit.
7
Así, todavía en 1962 la Delegación de Industria de S/C de Tenerife, en la valoración de las medidas liberalizadoras del comercio exterior aplicadas recientemente en el conjunto del Estado comentaba que las dificultades de
la industrialización en las Islas eran básicamente tres:
a) Impuestos que gravaban el comercio de productos entre las Islas, que limitaban en la práctica el mercado consumidor de una industria al de la isla en que se hallaba establecida.
b) Falta de continuidad Ico norial del Archipiélago, que encarecía y dificultaba el suministro eléctrico.
cj Idiosincrasia del nativo (sic), que "ve con recelo el establecimiento de industrias de mediana capacidad, por
estimar que la misma precisará de alguna protección, lo que a su juicio está en pugna con el régimen de puertos
francos. Prueba de lo expuesto es que la casi totalidad de las industrias de importancia han sido financiadas con
capital peninsular".
En ese mismo año de 1962, el informe enviado con el mismo fin por la Delegación de Industria de Las Palmas
argumentaba que "La líberalización del comercio exterior (aún no completa) ha influido en las industrias de la
provincia en sentido favorable, pues ha permitido la adquisición de muchas materias primas y de maquinaria para la renovación y ampliación del utillaje, estimando que los perjuicios que haya irrogado a algunas industrias la
competencia han sido de menor cuantía que los beneficios reportados a la economía provincial. (...). La Provincia disfruta de franquicias arancelarias en virtud de la Ley de Bravo Murillo de 1852, lo que en época de libertad '
de comercio permitió la entrada de toda clase de productos que pudieran adquirirse, pero que posteriormente, por
las restricciones comerciales y de divisas, sólo hizo factible la admisión de las mercancías que obtuviesen permisos apropiados. Es un sentir de los habitantes de la provincia llegar a alcanzar las mismas facilidades que antes
gozaba la región. Esto llevaría implícito, entre otras cosas, la supresión del impuesto sobre el gasto y del comercio de Estado, que se considera no influirá sensiblemente sobre las industrias establecidas, aunque quizá si sobre
los proyectos de ampliación de fábricas de harinas ya otorgadas".
El sector eléctrico durante el periodo autárquico, 1936-1960
359
3. Tipologías y condicionantes del sector eléctrico en Canarias
Así como se puede hablar de ciertas especificidades en la sociedad y economía isleña en general, el caso concreto del sector eléctrico, que en la actualidad aparece estructurado en tomo a
una empresa regional (integrada a su vez al mayor conglomerado empresarial eléctrico del
Estado, Endosa), ha presentado en su evolución y en sus características generales rasgos similares y aspectos singulares en relación con el conjunto del sector eléctrico español.
Si, por un lado, en cuanto a la ordenación administrativa actual y en sus inicios (se asocia en
buena medida a la intervención de capitales foráneos) se puede asimilar al resto de España,
por otro lado se puede afirmar que ha mantenido unas características que, sin ser todas exclusivas del Archipiélago, sí constituyen en conjunto un elemento diferenciador. Se pueden enumerar estas características desde cuatro perspectivas:
»
1) Desde la perspectiva de la oferta el sector ha mostrado durante buena parte de su historia
una elevada fragmentación empresarial, determinada en gran medida por la propia discontinuidad territorial del Archipiélago, que se ha extendido incluso al inteaor de cada isla, donde
han existido espacios aislados relativamente autónomos. Este aislamiento no sólo se ha derivado de la insularidad y de la orografía, sino también de una tradicionalmente escasa articulación interna regional, tanto económica como de infraestructuras".
Esta fragmentación tísica territorial y de los mercados, junto con una muy reducida capacidad
empresarial (con escasas disponibilidades financieras) y un exiguo nivel de demanda, ha configurado una actividad con tres formas organizativas básicas: por un lado, proliferaron pequeñas empresas locales, subsidiarias normalmente de otras actividades económicas; por otro,
iniciativas de la Administración pública, al amparo de lo previsto en el Estatuto Municipal
primero, y con la intervención de los Cabildos insulares después; por último, se consolidó una
empresa de mayor tamaño que en fecha tardía (ya en la década de los setenta) absorbió el
resto de las productoras, pero que ha visto limitados sus márgenes de eficiencia: en el ámbito
de la producción,, al ver impedida la posibilidad de beneficiarse de economías de escala por la
mencionada fragmentación eri mercados insulares; y en el ámbito de la distribución, como resultado del poblamiento disperso y las accidentadas condiciones orográficas del Archipiélago,
Según CAIIRERA ARMAS, I., y Di; LEÓN DÍAZ, F. J. Infraestructuras y crecimiento económico, 1S40-1931
(inédito), hasta la ejecución del Plan de Carreteras de 1860, la red de comunicaciones terrestres de las Islas dependía de los antiguos caminos que habian surgido en la época de la colonización castellana, algunos de los
cuales tenían incluso un pasado aborigen; no existía sistema extenso de vias carreteras que soportase el tráfico
rodado y llegase a las principales entidades de población. Pero incluso con los sucesivos planes estatales, la situación del Archipiélago continuó siendo poco ventajosa durante largo tiempo, y sólo comienza a mejorar a partir de la década de 1920, con la participación activa de los Cabildos insulares; sin embargo, todavía en 1950 las
Islas centrales sólo disponían de 6,8 km. por cada 100 habitantes, mientras que las Islas menores apenas alcanzaban los 3,5 km.
360
Luis Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández
que encarecen considerablemente la electrificación y los costes de distribución en general
(gran recorrido de las redes en Baja Tensión y multiplicación de las Estaciones de Transformación), y producen un sobredimensionamiento crónico tanto de los medios de producción
como de los de distribución.
Además, y como resulta evidente, la propia característica insular del Archipiélago ha hecho
que no estuviese integrado en el sistema de interconexiones de la Red Eléctrica Española, que
se extiende en el territorio peninsular, con lo que los intercambios de energía a otras áreas o la
explotación en conjunto del sistema se han visto imposibilitadas; este hecho ha reducido también la posibilidad de inserción de las compañías canarias dentro de los grandes grupos empresariales del sector, hasta que por decisión política se incorporó al INI, a fines de los sesenta.
2) Desde un punto de vista técnico, la producción se ha basado en centrales térmicas. Sólo en
los pocos lugares en que el acceso a caudales de agua !o permitía —a partir nacientes, en unos
casos, y, sobre todo, de galerías, al no haber cursos fluviales significativos—, se constituyeron
pequeñas hidráulicas, ninguna superior a los 800 kW, y hasta la década de Ios-cincuenta; a
partir de esa época, el gran desarrollo de los regadíos (y de los sistemas de captación de aguas
subterráneas) limitó las disponibilidades de agua a tales fines, con lo que prácticamente desaparecieron (a excepción de la pequeña hidroeléctrica de El Mulato, en La Palma).
En cuanto a las térmicas, las especiales condiciones de abastecimiento del Archipiélago (con
posibilidad de acceder a combustibles líquidos en condiciones relativamente favorables por la
existencia de la Refinería de CEPSA en S/C de Tenerife) y la inexistencia de grandes grupos
de generación han determinado que no se haya utilizado como combustible carbón, desde fines de la década de 1930, y que todavía en la actualidad se utilice exclusivamente el fuel-oil.
3) Desde la perspectiva de la demanda, aparte de la fragmentación de mercados, la composición del consumo quedó ligada desde el principio a los suministros urbanos. La propia estructura económica regional, ha determinado que, por un lado, los consumos industriales —de
gran peso relativo en otros ámbitos de España—, tuvieran una relevancia comparativamente
inferior, y por otro, que las escasas dotaciones de los espacios rurales agrarios dejaran a los
servicios de utilidad pública urbana el papel decisivo.
Ahora bien, debe mencionarse en términos relativos, sobre todo en una primera fase y todavía
en algunas zonas agrícolas, la considerable importancia que revistó la demanda de elevaciones
de aguas para suministrar a un sector agrario comercial en expansión, hasta el punto de que
algunas expectativas empresariales (Compañía Insular-Colonial de Electricidad y Riegos, en
P
El sector eléctrico durante el periodo uutárquico, 19361960
361
los años veinte; Riegos y Fuerzas de La Palma, en los cincuenta) estuvieron basadas en tales
perspectivas.
•>ñ
[ n cualquier caso, el volumen global de la demanda y sus ratios relativas por habitante han
sido muy inferiores al conjunto del Estado: entre un 25 y un 50% de la media nacional hasta
la segunda mitad de los ochenta, y entre un 20 y 25% durante el período analizado (Gráfico 1).
4) En cuanto a la regulación administrativa, las importantes modificaciones que se producen
en el sector eléctrico en la España peninsular desde fines de los cuarenta, y que se concretan
especialmente en el régimen de las Tarifas Tope Unificadas (TTU, 1953) y en la normativa
subsecuente, no se aplican de forma inmediata en Canarias. Sólo a partir de la incorporación
del servicio a la Empresa Pública, en 1969, se consigue la inclusión en dicho sistema con la
correspondiente posibilidad de recepción de compensaciones ojr sobrecostes de producción;
tales compensaciones han sido fundamentales para la viabilidad económica del sector y para
la garantía del suministro a precios equivalentes, incluso en las zonas de marginalidad pro. ductiva (principalmente las Islas menores). Esta situación tarifaria originó, además, una estructura de precios diferente y, en general, superior en el ámbito regional que los que se ofrecían en el resto del Estado (incluso en Baleares, desde los sesenta), también hasta fecha reciente (mediados de los setenta).
Resumiendo estas características, podemos concluir que el Archipiélago ha mantenido unos
niveles de consumo cuantitativamente muy inferiores a la media nacional y cualitativamente
diferentes en su estructura; que la regulación administrativa ha sido también diferente; y que
las características técnicas de producción y distribución también han tenido rasgos diferenciados. Por último, la electrificación ha tenido unos altos niveles de precariedad y de retraso en
el acceso del servicio de amplios sectores insulares; el proceso de electrificación ha sido insuficiente y tardío para buena parte del Archipiélago, y en la práctica se puede retrasar su conclusión en el ámbito regional hasta comienzos de los ochenta, gracias a las grandes inversiones de la empresa pública.
4. El desigual desarrollo déla electrificación en Canarias
En cuanto a este último aspecto de la electrificación, que en último término es uno de los
factores más claros del desarrollo del sector, no se puede hablar de un modelo unitario en la
electrificación en Canarias. La existencia de condicionantes estructurales de aislamiento (insularidad, relieve accidentado, escasa integración del mercado regional) y un tardío desarrollo
de infraestructuras (dentro del que puede incluirse la propia electrificación) ha favorecido que
amplios sectores insulares tuviesen desarrollos autónomos; en el caso de la electrificación, no
362
¿MIS Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández
ha existido una empresa regional que tuviese una estrategia de extensión del servicio a escala
del Archipiélago hasta la década de los setenta.
La primera y más sencilla división de Canarias a la hora de establecer los rasgos estructurales
principales y caracterizar la evolución del proceso de electrificación distingue dos ámbitos diferentes: por un lado, las Islas Centrales, es decir, Tenerife y Gran Canaria; por otro, las Islas.
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Menores (el resto de! Archipiélago). Dentro de esta amplia división se debe descender a análisis más restringidos de islas e incluso de comarcas, que han tenido condicionantes bastante
específicos.
Respecto de las Islas Centrales, la electrificación en condiciones mínimamente aceptables (las hidroeléctricas de Güímar y La Orotava y las pequeñas centrales locales no pasan de ser implantaciones puntuales de muy reducida extensión geográfica y con suministro muy limitado) se restringe durante gran parte del periodo histórico a la satisfacción de las zonas circundantes a las capitales insulares (únicas de rentabilidad a corto plazo), lo que se consigue ya desde los años cuarenta
por parte de Unelco; a partir de la década de los cincuenta y bajo la presión de la Administración,
la empresa norteamericana 9 se hace cargo de ¡os planes de electrificación a escala insular que se
comienzan a diseñar en esta época y que afectan a Tenerife y Gran Canaria.
Respecto de las Islas Menores, existen comportamientos autónomos en todas ellas, pero en cualquier caso se puede afirmar que sólo con la intervención de la Administración, tanto de los Cabildos como de organismos públicos estatales, se comienza a acometer la electrificación a escala insular. Estas actuaciones son relativamente tempranas en el caso de La Palma (a partir de 1947 por
parte del Cabildo Insular, con la constitución de Riegos y Fuerzas de la Palma, S.A., Rifu), pero
en el resto del Archipiélago se retrasan hasta bien avanzada la década de los sesenta. Todavía a
comienzos de esa década, alrededor de un tercio de la población del Archipiélago y una gran parte
del territorio insular no estaba electrificado 10 .
En términos generales pueden identificarse tres causas principales que justifican este retraso en la
electrificación de Canarias por parte de las empresas eléctricas privadas y la subsidiariedad que la
misma tuvo de la intervención activa de la Administración, y que vienen a resumir el consabido
problema de la falta de capacidad financiera/iniciativa para acometer las electrificaciones, pro-
Unión Eléctrica de Canarias, S A. (Unelco) se constituye en abril de 1930 unificando las principales compa ;
nías eléctricas de Santa Cniz de Tenerife y l a s Palmas de Gran Canaria, mayoritariamente de propiedad belga;
hasta 1969, y a pesar de haber cambiado de titularidad en tres ocasiones, su propiedad fue siempre estadounidense. Cf. HERNÁNDEZ, J. y CADRERA, L. (1988), Historia de la electricidad en Canarias. Unelco, S/C de Tenerife,
231 pp.
10
Cf. HÜRNÁNDK HERNÁNDEZ, i. (1997) La energía eléctrica en Canarias. Tesis doctoral
ilU
El sector eléctrico durante el periodo autárquico. 1916-1960
363
blema que ha estado condicionado por unos costes de generación y transporte muy elevados, por
un lado, y por la tradicional debilidad financiera del Archipiélago, por otro. Estas causas son:
A. Fragmentación y diseminación del mercado. El poblamiento de Canarias tiene unas claras características de dispersión, como consecuencia de una actividad agraria enmarcada en un terrazgo
muy repartido y un relieve accidentado; de esta forma, población y edificaciones se han distribuido en bandas altitudinales, escasamente nucleadas, y marcando un verdadero goteo del parque residencial. El poblamiento tipo en Canarias se distribuye a lo largo de carreteras y caminos, en numerosas barriadas enlazadas a las agrupaciones principales (que dan nombre a los pueblos) por
una serie de edificaciones aisladas''.
Este factor de diseminación ha hecho que se encarezcan extraordinariamente las redes de distribución, ya que ha obligado al sobredimensionamiento de líneas de h ^ a tensión, a veces kilómetros
para surtir a grupos reducidos dé abonados que, por tener consumos muy pequeños (por la marginalidad económica que los caracteriza), proporcionan recaudaciones insuficientes para cubrir no
sólo los gastos de amortización del tendido de las lineas (encarecido porTsl abrupto relieve), sino
también de la considerable pérdida de energía a que estas extensas distribuciones en baja dan origen; la ampliación de líneas en Alta también se ha visto limitada, pues habrían de cortarse a cada
paso con pequeños transformadores de utilización ineficiente. Ello justificó que Unelco (y también las pequeñas empresas) mera renuente a la extensión de sus líneas a un mercado rural disperso que, en estas condiciones, hubiera sido origen de pérdidas adicionales12.
El resultado final de esta situación fue que buena parte de los núcleos urbanos diseminados tuvieran su pequeña central productora ya desde los años treinta y cuarenta13, y también fueran habituales las verdaderas líneas de transporte en Baja Tensión (B.T.), fuente de cuantiosas pérdidas en
transmisión. Estas numerosas instalaciones producían deficientemente, tanto en calidad (caídas de
" Según Unelco (Memoria justificativa de solicitud de aumento de tarifas, julio de 1956), referido a Gran Canaria, "La gran población relativa de la zona que servimos (310 hab/km2) no produce, en contra de lo que pudiera creerse, núcleos urbanos concentrados y grandes, sino que por el contrario vive diseminado en núcleos pequeños y muy extensos, y aún la capital de la Isla, con sus 170.000 habitantes, tiene una extensión totalmente desproporcionada a esta cifra"
\, '
.
12
La siluación en Unelco Gran Canaria es clara muestra de ello: entre 1935 y 1955 la potencia total de los transformadores pasó de 7.925 kVA (unos 6.350 kW) a 20.608 kVA (unos 16.500 kW), multiplicándose por 2,6, mientras
que las puntas pasaron en esas mismas fechas de 3.300 kW a 7.250 kW, multiplicándose por 2,2, con una relación de
casi 3 a 1 de potencia en ET/potencia en central.
" Como dato de ello, y según datos de 1932 (Cámara Oficial de Productores y Distribuidores de Energía), de las
28 empresas existentes en Canarias para suministro público, sólo 7 tenían más de 100 kW, mientras que las 18
restantes tenían menos de 25 kW de potencia instalada y únicamente 5 surtían a más de una localidad. Además
de estas empresas de servicio público, existían 17 centralitas de empresas privadas y 35 instalaciones de particulares, es decir, 53 en total, con un total superior a los 1.000 kW instalados, lo que representaba la décima parte de
la potencia total disponible y con una producción evaluable en 1,5 MWh; dentro de estas empresas se destacaba
CEPSA, con grupos por un total de 192 kW y una producción de 1,35 MWh.
364
Luis Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández
tensión, interrupciones) como en cantidad (suministraban en servicio diurno y con un muy escaso
índice de utilización1'1).
B. Desfavorable estructura de la demanda. La estructura económica de Canarias ha sido eminentemente agrícola hasta hace apenas dos décadas, lo que en principio ha sido desfavorable para
la industria eléctrica, tanto por un consumo promedio menor como por ¡a estructura de la demanda eléctrica en las zonas no industriales. Así, aparte de unos consumos globales muy inferiores a
la media estatal (han estado por debajo del 25% del promedio español hasta los años sesenta), en
cuanto a la estructura por tipos, el consumo industrial, que en el conjunto de España ha estado por
encima del 65%, en las Islas no ha superado en general el 50%' 5 . En el caso de Canarias, adeinás,
ya desde los años treinta había una considerable extensión de consumos eléctricos domésticos,
beneficiados por el régimen económico-fiscal del Archipiélago; en este sentido, la elevada proporción de consumos para alumbrado no sólo se ha debido al débil consumo global del resto de
tipos de facturación, sino por una no desdeñable electrificación del parque de electrodoméslicos
urbano16. Además, la demanda industrial existente tampoco tenía una distribución de carga favo*
rabie: estaba constituida principalmente, hasta la década de los cincuenta, por la tracción eléctrica
(tranvía en Tenerife) y el alumbrado y fuerza motriz en las instalaciones portuarias (puertos de
Las Palmas y de S/C de Tenerife), con horario parcialmente coincidente con las horas punta y que
tenían arrancadas que tensionaban aún más los picos de la demanda.
Este predominio de los consumos de alumbrado y de usos domésticos también ha tenido consecuencias desfavorables en la estructura temporal de la demanda, pues conduce a una diferencia
entre punta y valle elevada (en el caso de Unelco hasta la década de los sesenta, de aproximadamente 3 a 1) y a un subsiguiente sobredimemionamiento del parque de producción, lo que, a su
vez, elevaba el coste de la energía17. Como resultado final, a la mayoría de pequeñas industrias
14
Así, en 1942 en la provincia de S/C de Tenerife el conjunto de empresas de servicio público tenía un factor de
utilización del 10,7% y si para el promedio de la provincia se alcanzaba el 11,2% era gracias al excelente dato de
CEPSA, que determinaba un coeficiente de utilización en las empresas privadas del 34,6%.
" Este fenómeno se dio desde el principio; así, según la Cámara Oficial de Productores y Distribuidores de Energía, en 1934 cerca de la mitad de las ventas de Unelco (un 41,2%) eran de alumbrado y apenas una quinta parte (un
21,5%) se destinaba a usos industriales (en concreto, a tracción); estas mismas cifras en el caso del conjunto español
ascendían respectivamente a un 15% y más del 50%. La posterior conexión de algunas pequeñas industrias hizo aumentar la proporción de los consumos nominados como industriales por encima del 40% desde los años cuarenta en el
caso de Unelco, mientras que en el conjunto de España estuvieron por encima de los dos tercios del total durante buena
parte del periodo..
'*• Según el Proyecto de Aprovechamiento del Salto Hidráulico de El Mulato, Madrid, 1942, "la crecida proporción de consumos para alumbrado no sólo debe atribuirse a la escasa de otros aspectos, sino también a que en
Canarias los denominados consumos eléctricos (neveras eléctricas, calentadores, hornillos, planchas, aparatos de
radio, etc. etc.) están muy extendidos, a pesar del precio de la energía eléctrica, gracias a las facilidades de importación y al amplio desarrollo del sistema del pago a plazos".
17
Asi, por ejemplo, en 1954 el promedio de utilización de las térmicas en España (Datos Estadísticos Técnicos
de las Centrales Eléctricas Españolas) era de 3.320 horas anuales, mientras que en Unelco (irán Canaria la cifra.
El sector eléctrico durante el periodo autárqitico, 1936*1960
365
(incluso los molinos de gofio) les llegó a resultar más rentable la utilización de motores diesel o
gasoil que la conexión al suministro eléctrico.
C Inadecuada política empresarial. El sector eléctrico, con grandes necesidades en inmovilizado, tuvo en Canarias unas inversiones reducidas e insuficientes, como resultado de la escasa capacidad financiera del mismo, hasta la intervención del INI al final de los sesenta18.
Es difícil valorar la capacidad real que tuvo Unelco (como principal empresa canaria) para acometer la extensión de electrificación más allá de las áreas próximas a las capitales provinciales,
pues las difíciles condiciones del mercado hacían complicado que la compañía pudiese ampliar su
actividad sin la provisión de fondos de su matriz americana. Pero también hubo falta de iniciativa
a la hora de mejorar la estructura del mercado, promoviendo el desarrollo de otros consumidores
que pudiesen optimizar el servicio; nos referimos en concreto a^as elevaciones de aguas. Aquí
nos encontramos con uno de los problemas del desarrollo eléctrico en parte del Archipiélago: los
mejores consumidores potenciales de fluido en algunas Islas, querrán los pozos, y que tenían dos
grandes ventajas como demandadores de energía, esto es, la posibilidad de conexión en horario
valle y una potencia estable y continuada, tenian unos costes de producción relativamente pequeños en su utilización de motores de combustión interna, muy abundantes en las Islas. Ello era así
por un suministro relativamente aceptable (sobre todo en comparación con el resto del Estado)
tanto de combustible (derivado de la existencia de CEPSA) como de maquinaria, que hasta la etapa autárquica se importó con liberalidad.
Todo ello hacía complicada la competencia en precios, a no ser que se asumiese un riesgo empresarial (bajada de precios inicialmente hasta consolidar el mercado); por ello, sólo en Gran Canaria,
y derivado de la actuación agresiva de la Compañía Insular-Colonial de Electricidad y Riegos,
CICER, (empresa absorbida por Unelco en su proceso de constitución) se registró una cierta penetración en el mercado, aunque menor de lo que hubiera sido posible; en las otras islas de mayor
dinamismo económico en esta época, Tenerife y La Palma, sólo las hidroeléctricas tuvieron una
cierta penetración en este mercado (Hidroeléctricas de Argual y Tazacorte en La Palma e Hidroeléctrica de La Orotava en Tenerife) pues, al no imputar costos de combustible y aplicar coeficientes de amortización muy reducidos (consecuencia también de una gestión no profesional guiada
media del período 1950-59 fue de 2.520 horas y en Unelco Tenerife, a pesar de los graves problemas de infradotación de potencia que tuvo a lo largo de la década era también inferior: 3.150 hora» en promedio.
" Como dato de ello, sólo los dos primeros años de la década de los setenta, tras su absorción por el INI, las mversiones superaron el total registrado en la década de los sesenta, y el inmovilizado w duplte» |d* Z.77I millonesen 1970 a 5.692 millones en 1972).Unelco representó el 11,7% de los 68.571 millónef iáíetlitespor las empresas eléctricas del INI en el sexenio 1970-1975. Durante la etapa autárquica, el innj<»vi|i*jií*ií| •Bfi^ka sólo
creció al final: de 24,9 millones en 1940 pasó a 52,8 millones en 1950, a 113,1 en.i95S^-«:|^|i|.|g(486(), Qt
HERNÁNDEZ IlFRNÁNDFZ, J. (1997), op. cil.
'-»;•• : r . : , '
366
Luis Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández
por criterios de senicio público de la actividad empresarial), podían ofertar energía a un precio inferior a las 0,25 pta./kWh durante los años cuarenta, cifra difícilmente alcanzable por una central
térmica que no tuviese un sistema de generación, transporte y distribución optimizado 1 '.
GRÁFICO II
Producción bruta de energía en Canarias
1940-1959
1940 1941 1942 1943 1944 1945 1946 1947 1946 1949 1950 1451 1962 1953 1964 1955 1956 1957 1 9 » 1959 1960
|OS/C 3» Tenerife LJLas Palm» •Unelco Tan»* «aunelco Gran Canana
En cualquier caso, ha de precisarse que, en razón de los condicionantes geológicos y del modelo
económico, los pozos han sido importantes sobre todo en Gran Canaria y en La Palma. La actuación de Unelco en Gran Canaria, si bien fue significativa (estuvo por encima del 20% de las ventas totales de energía hasta comienzos de los cincuenta), no consiguió las expectativas de su predecesora CICER, que fundó su desarrollo en el abastecimiento de los mismos. A pesar de que la
zona de los pozos en Gran Canaria coincidía con la suministrada por Unelco, la mayoría siguió
funcionando de forma autónoma20.
El relativo fracaso de Unelco en hacerse cargo del suministro queda evidenciado también en el
progresivo descenso en la cuota de participación del mismo en el consumo bruto global del Ar" Así, el precio promedio de venta de energía para elevaciones de agua de Unelco en S/C de Tenerife osciló en
la década de los cuarenta en tomo a los 0,4 pta/kWh, si bien llegó a alcanzar las 0,9 pta/kWh en 1943-44 corno
consecuencia de la elevación de los costes del combustible.
20
En Gran Canaria habia en 1946 591 pozos censados con motores diesel y gasoil, con una potencia nominal de
19 568 CV, es decir, tres veces la potencia instalada por Unelco. Cf. SuÁRKZ MORENO, F. (1994) Ingenierías
históricas de La Aldea. Cabildo Insular de G.C. En esta isla el encarecimiento de los costes en los años cuarenta
también jugó en contra de la expansión del suministro a elevaciones de agua, al alcanzarse precios semejantes a
la división tinerf'eña.
Hn cuanto a La Palma, el papel de los pozos ha sido decisivo, y ya desde la segunda mitad de los sesenta (cuando
Rifu comienza a suministrar al Valle de Aridane) han llegado a comprender más del 60% de los consumos insulares
El sector eléctrico durante el periodo autárquico, 1936-1960
367
chipiélago, a partir de la década de los cincuenta (época en la que desciende desde un 85% a un
60% aproximadamente), como resultado de la revitalización de las iniciativas de ámbito local y el
aumento de los autoproductores (Gráfico II).
5. El desarrollo del sector eléctrico en la Autarquía
Durante este periodo el sector eléctrico mantuvo en conjunto un nivel de crecimiento escaso,
enmarcado entre el desarrollo inicial y el gran auge que se dio a partir de los años sesenta. Si
bien es indudable que se registró un cierto aumento en las magnitudes productivas, ese incremento resultó comparativamente exiguo, y sólo en los últimos años cincuenta se comienza a
detectar una clara reactivación.
GRÁFICO III
Indico de cobertura de Unelco Tenerife y ffan Canaria,
1932-1960
Wunlas/Potencia nominal
*
90
Jjf_._
70
—
60
JK-X
-
V
—T. ...
50
kr-\
40
30
-J^
20
—
10
0
——
.___
—i
1
1932
19»
1938
1938
1940
1942
1944
1946
1948
1950
1962
1954
19%
1968
1960
j » G r « i Canaria •»"-Tenerife í
Sin embargo, esa reactivación de la demanda no va a poder ser satisfecha plenamente por las
compañías eléctricas. En el caso de Unelco, esta circunstancia puede atribuirse en buena medida al retraso en el incremento de potencia, pues durante el periodo inicial no se van a realizar inversiones.en nuevo parque de generación. Así, la potencia instalada está estancada hasta
1947, debido en parte al claro sobredimensionamiento de la Central de Guanarteme en Gran
Canaria y en parte a las graves dificultades de funcionamiento de la compañía y del sector
hasta los primeros años cuarenta; durante los años siguientes crece de forma moderada, aunque a remolque de una demanda progresivamente más dinámica, que llega a ocasionar graves
368
¿«ir Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández
problemas en la cobertura de la demanda en Tenerife a comienzos y a finales de la década de
los cincuenta, con puntas que llegan a superar el 90% de la potencia instalada (Gráfico III).
En cuanto a la evolución de la demanda global del Archipiélago, se pueden detectar dos períodos de mayor crecimiento, los quinquenios de la postguerra mundial (1945-1949) y de la
segunda mitad de los cincuenta, con tasas de aumento anual en torno al 8%, mientras que el
resto del período se mueve en cifras entre el 5 y el 7% .
En la última parte del período, el consumo bruto regional de energía per cápita21 registró también una considerable subida: si en 1940 era de apenas 43 kWh/habitante/aflo, y en 1950 de
63 kWh/habitante/año (en ambos casos una cuarta parte de la media nacional), en 1961 alcanzó los 219 kWh (un tercio del promedio español), gracias al crecimiento comparativo que. se
produce en la segunda mitad de los cincuenta. Ello fue debido en parte a la extensión del servicio en las zonas urbanas, pero también a la aparición de nuevas industrias, en gran medida
las autoproductoras22.
GRÁFICO IV
Emergía vendida según tipos por Unelco
1948
GmCtn»riKiS.71$im
Ttnerifa: 11.214 UWh
locante!» ncomreüK riMusta oíaao» n
21
Utilizamos como ratio el consumo broto por habitante, en lugar de la demanda descontadas las pérdidas en
transporte y distribución al poder utilizar para ello una serie homogénea a escala regional y nacional.
Las pérdidas en generación, transporte y distribución (esto último sólo en el caso de las empresas de suministro
público, no en las autoproductoras) se pueden cuantificar de forma aproximada en cifras que van desde más del
10% en generación y más de un 25% en transporte y distribución al comienzo del periodo a alrededor del 5% y
el 10% al final del mismo; una descripción más detallada de este asunto se lleva a cabo en el apartado 5.4.
n
Es el caso singularmente de la Compañía Insular del Nitrógeno (CINSA), que inaugurada en 1960 en la costa
del municipio de Telde contribuye a que la producción regional aumente en un ¡80%! en apenas dos años.
El sector eléctrico durante el periodo autárquico, 1936-1960
369
El consumo por abonado de Unelco en Tenerife y Gran Canaria, que entre 1940 y 1950 se
había incrementado en un 63% (de 415 a 676 kWh/ abonado/año), aumentó entre 1950 y 1961
de 676 a 866 kWh/abonado/año, con un incremento reducido al 28 por ciento, mientras que el
número de clientes de esta compañía, que en 1950 era de 44.218, alcanzó los 91.090 en 1961,
con un aumento del 106 por ciento; respecto a la energía bruta producida por Unelco, pasó
entre esos mismo años de 17.488 MWh (1940) a 39.369 MWh (1950) y 105.702 MWh
(1961), con un crecimiento del 125 y 168 por ciento respectivamente.
Ello evidencia la absorción de numerosos nuevos abonados (debido en su mayor parte al propio crecimiento poblacional que se estaba dando en esta época en las principales urbes canarias) aunque no el aumento significativo del nivel de consumo de éstos23. De hecho, a partir
de los últimos cuarenta, Unelco baja progresivamente su participación en el conjunto del sector desde más del 80% en 1948 a menos del 60% en 1960.
GRÁFICO V
- '
Gastos de explotación de Unelco,
1940-1960
**
Millones de pta de 1994
1845 1941 1942 1943 1944 1945 1946 1947 1948 1949 1950 1951 1952 1953 1954 1955 1956 1967 195B 1959 1960
OH» g«ts
Por otro lado, se puede detectar a partir de la década de los cincuenta una cierta expansión
geográfica del suministro eléctrico hacia zonas que contaban con pequeños grupos genérado" En cuanto a la composición de la demanda, se produce un cierto aumento de los consumos domésticos (que
pasan a representar alrededor de un 40% del total) a partir de la segunda mitad de los cincuenta en detrimento de
los consumos en AT industriales, signo, igualmente, de una falta de respuesta a las demandas de la pequeña rama
manufacturera local. En la distribución insular, de la que hemos tomado como año de referencia 1948 (Gráfico
IV) se puede observar igualmente el mantenimiento de un mayor consumo en Gran Canaria y la considerable
importancia de los suministros a elevaciones de aguas en esta isla (más de una cuarta parte de las ventas hasta
comienzos de los cincuenta durante los años secos), mientras que en Tenerife los suministros en AT a revendedores serán importantes a partir de los cincuenta, tras la conexión con el Valle de La Orotava.
370
Luis Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández
res o estaban sin electrificar, restringida además a las tres islas con un servicio más desarrollado —Gran Canaria, Tenerife y La Palma—, a instancias de los poderes públicos: en los dos
primeros casos, la actuación de la Administración se concretó en políticas de electrificación
rural, y en La Palma en la constitución de una empresa dependiente del Cabildo Insular (Riegos y Fuerzas) que acometió la electrificación insular.
Tres son los factores que explican este relativo estancamiento y el retardo por parte de Unelco
en hacer frente a la demanda de energía:
S.l. Aumento de los costes de producción
En primer lugar, y como se observa en el Gráfico V, hubo un fuerte aumento de los costes de
producción, no atribuible directamente a una mayor producción o inversión. Con fuertes déficits iniciales en los resultados de la cuenta de explotación (Gráfico VI), la repercusión de los
mismos se verá minorada en la desde los años cuarenta gracias, sobre todo, a los recargos sobre unas tarifas nominalmente congeladas14.
Los determinantes de este fuerte incremento de los gastos no fueron en estos años la mayor
amortización o el pago de intereses, sino los provenientes de la propia explotación, esto es, los
costes del combustible —especialmente en los dos periodos bélicos—, y, en menor medida, la
elevación en los gastos de persona)25, lo que se acentuaba comparativamente por el bajo nivel
de inversiones.
Además, el aumento en los años treinta de los costes del combustible de generación y la escasez del mismo —del carbón— obligó a Unelco a su sustitución por el fuel-oil que, además,
ofrecía una serie de ventajas, tanto técnicas (mayor poder energético, facilidad de transporte y
utilización, sencilla adaptación a la maquinaria), como económicas (precios comparativamente reducidos y mejores condiciones de adquisición, también por la existencia de la Refinería de CEPSA) frente al carbón.26
24
Esta política de congelación tarifaria se inicia con la Orden de 6.3.41 del Ministerio de Industria y Comercio
que limitaba las subidas de los servicios de utilidad pública (agua, gas y electricidad) en interés social.'
25
Esta elevación fue consecuencia sobre todo de las medidas gubernamentales de paliar el deterioro del nivel de
vida de los trabajadores por medio de diversos pluses y montepíos (Ley de Subsidio para la Vejez, que sustituía
al Retiro Obrero; Ley de 13.7.1940 por la que se obligaba a pagar al personal obrero un jornal dominical, entre
otras), así c o m o la recalificación de la empresa tras la promulgación de las Reglamentaciones Nacionales de
Trabajo, con los consiguientes incrementos salariales. Ello signiñcó que durante la mayor parte del período el
monto de los gastos de personal se situara en tomo a un tercio del global de gastos de explotación, aunque este
aumento fue compensado con recargos. Véase el apartado 5.4.
26
A d e m á s de la retracción de la actividad de las estaciones carboneras portuarias, tradicionales suministradoras,
se unieron los inconvenientes que la forma de pago ocasionaba. Éste tenia que hacerse efectivo de forma anticipada, al hacer el pedido, o bien simultáneamente a la recepción del producto, debido tanto a la incertidumbre sobre el resultado final de la Guerra Civil como a la inestabilidad de los tipos de cambio. T o d o ello se enmarcaba,
igualmente, en la creciente sustitución del carbón como combustible naval. C o m o íesultado de todo ello, entre
1936 y 1938 se verificó el cambio de carbón a niel en las dos centrales de Unelco en Santa Cruz de Tenerife y
1 as Palmas de Gran Canaria. Cf. U N F L C O , Memorias, ¡936-193S y Rapports de esos
El sector eléctrico durante el periodo autárquico, 1936-1960
r
371
Pero la solución del problema fue sólo temporal, y a inicios de los años cuarenta se repiten las
dificultades de suministro, agravadas por la obligación de hacer frente a un sobreprecio en el
combustible como consecuencia de la decisión de la Administración de que las empresas realizaran las compras a la Refinería de CEPSA, en Santa Cruz27 (aunque posteriormente, a partir
de 1942, se amplió el área de suministro a la del monopolio de CAMPSA). Esta situación
obligó, por un lado, a restringir el suministro, y por otro a solicitar, sin resultado, nuevos aumentos de las tarifas vigentes.
GRÁFICO VI
Evolución del saldo de explotación de Unelco
1936-1959
Malones de pesetas de 1994
500
450
i
«0
i •
....
350
.h
i
300
250
200
150
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1936 1937 1 9 % 1939 1940 1941 1943 1943 1944 1945 1946 1947 194t 1949 1950 19S1 1952 1953 1954 195S 1966 1957 1958 1959
La Administración (en este caso el Mando Económico) entendió que las dificultades de suministro de fuel eran transitorias y no debían repercutirse definitivamente en los abonados (más
ante la impopularidad evidente que ello traería en una época de aguda crisis económica). Por
ello siempre fue renuente a la subida de tarifas, aplicando solamente recargos revisables. Esta
situación fue especialmente delicada durante los primeros años cuarenta, como consecuencia
de dos factores:
a) Crecientes dificultades de suministro de CEPSA como resultado de la retracción de los
transportes atlánticos por la actividad bélica. Debido a ello, la producción de derivados
petrolíferos descendió; en el caso del fuel, se pasó de 150.000 t en 1941 hasta un mínimo
de 45.000 t en 1944, para recuperarse en 1946, con más de 200.000 t.
27
Orden de la Dirección General de Industria y Política Arancelaria de 19.1.1941 para el abastecimiento de producción nacional.
372
Luis Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández
b) Imposibilidad de efectuar importaciones de combustible que pudiesen paliar esa situación.
Estas limitaciones a la importación de niel se extendían a toda una variada gama de equipamiento eléctrico y de bienes de equipo en general.
Como consecuencia de ello, el encarecimiento del combustible que se produce a partir de
1940 (año en que el fuel pasa de 107 pta/tm a 180 pta/tm) y que alcanza el máximo en el verano de 1942 (700 pta/tm de fuel a granel suministrado por CEPSA) se traducen en la cuenta
de resultados de Unelco, que va a tener pérdidas durante estos años, sólo minoradas por la
aplicación de recargos, a partir de 1943, además diferentes en Gran Canaria y Tenerife. En
este sentido, ya durante la Guerra Civil se habían establecido mínimos de consumo (en mayo
de 1938 en Gran Canaria y en enero de 1939 en Tenerife), lo que permitió abaratar costes (al
darse de baja los abonados marginales de nula rentabilidad) sin reducir sustancialmente las
ventas, al menos en lo directamente relacionado con esta actuación (sí en cuanto a las importantes repercusiones de la contienda bélica española).
La situación llegó a su punto crítico a comienzos de 1942, cuando ante el agotamiento de las
reservas de la Refinería de CEPSA se decretó por el Mando Económico una serie de restricciones en Tenerife y la reducción general del servicio en Gran Canaria a 12 horas; la solicitud
de la compañía de importación de crudos para compensar la situación fue rechazada38, aunque
se permitió la adquisición de productos refinados del área del monopolio, pero a precios sustancialmente mayores como consecuencia de los fletes. A pesar de que el aprovisionamiento
mejoró en la segunda mitad del 42, todavía en 1943 el coste medio del fuel adquirido por
Unelco (16.220 t) continuó ascendiendo, hasta 779 pta/tm, por un total de 12,6 millones. Las
dificultades de suministro fueron, en cualquier caso, mucho más importantes en Gran Canaria
que en Tenerife, en parte por problemas de abastecimiento (desde 1939 y hasta fines de los
cuarenta no se autorizó a las empresas distribuidoras a comercializar el fuel, que se compraba
a granel, mientras que el gasoil debía almacenarse en bidones)
En cuanto a la escasez de equipamiento eléctrico, un dato es significativo de la penuria de la
época: ante la imposibilidad de adquirir contadores, Unelco tenía que realizar la nueva contratación a tanto alzado (2.785 abonados por este concepto en 1943)iJ.
En cualquier caso, el comienzo del período marca la época de mayores dificultades para
Unelco, pues la cuenta de resultados registra sucesivos saldos negativos, achacables, como se
ha apuntado más arriba, a las graves y concatenadas dificultades aparejadas con los dos con28
En concreto, el flete de un buque de 6.0001 desde Araba a través de Cory, a un precio cif de unas 200 pta/t (un
tercio del costo que llegó a tener en esta época el fuel de CEPSA) para el suministro de la central de Las Palmas,
situada en Guanarteme, al Oeste de la playa de las Canteras.
El sector eléctrico durante el periodo autárquico. 1936-1961)
373
flictos bélicos. Ello se refleja con claridad en el balance de la empresa; dentro de él, la relación entre costes e ingresos de explotación (viabilidad financiera) es desfavorable hasta 1942.
A partir de esta época, se obtiene un cierto equilibrio y sólo al final de los cincuenta comienzan a registrarse beneficios significativos (Gráfico VI).
5.2. Dificultad de financiación para acometer inversiones
El segundo factor negativo para el desarrollo de la electrificación a cargo de Unelco estuvo
constituido por las desfavorables condiciones para la inversión. El volumen de la misma se
mantuvo retraído hasta mediados de los años cincuenta (Gráfico VII) como consecuencia, en
una primera etapa, de las inciertas expectativas políticas —agravadas al tratarse de una empresa extranjera— y económicas. En concreto, las inversiones en el periodo 1936-1953 apenas alcanzan los 50 Mpta., mientras que en el sexenio siguiente«íl954-1959), se aproximan a
los 120 Mpta. Ahora bien, y aunque resulta difícil de ponderar, la decisión de invertir no
siempre estuvo condicionada exclusivamente por una actitud empresarial absentista.
GRÁFICO Vil
Evolución de fas inversiones de Unelco
1940-1959
M.foms de pía de 1994
—
500
400
1
300
200
100 -"
:
O'-
•
;
M i
1
1940 1941 1M2 1943 1944 1945 1946 1947 1948 1949 1950 1951 1952 1953 1954 1955 1968 1957 1988 1969
En este sentido, la inversión (con la intrínseca característica de un elevado capital fijo propia
del sector eléctrico) dependía, en último término, de la capacidad de autofinanciación y/o de
la posibilidad de acceder a fuentes de financiación externas. En el primer caso, a la vista de
Cf. UNfil.CO, Memorias 1931-194$; CONSEJO SUPERIOR DE INDUSTRIA: Memorias, 1942-194%.
374
Luis Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández
los datos disponibles, ésta era bastante baja, sin apenas recursos propios, cuando no con défícits30
De esta manera, la ratio de autofinanciación generada (Flujo de caja/Activo) se mueve en niveles exiguos durante todo el período (Gráfico VIII). La financiación extema se revelará entonces como imprescindible, máxime al tener que destinar grandes partidas a la adquisición de
combustible. Pero ésta se veía limitada, al no existir perspectivas, tanto en los resultados de la
empresa —pérdidas, limitación de tarifas—, como en unas mayores ventas (por extensión de!
servicio) que posibilitasen el acceso a préstamos u obligaciones en condiciones favorables.
GRÁFICO VIH
Ratios financieros de Unelco
1936-1959
:
1936 1937 1938 1939 1940 1941 1942 1943 1944 1945 1946 1947 194B 1949 1950 1951 19M 1953 19» 1995 1956 1957 1958 !
I
De ahí, como se observa en el Gráfico VIH, la bajísima ratio de endeudamiento (deudas/pasivo) siempre inferior a 0,5, e incluso, durante casi todo el período inferior a 0,4, es decir, muy por debajo de los niveles óptimos dentro de una estrategia financiera normal de una
empresa eléctrica (entre 0,45 y 0,65), si bien a partir de la segunda mitad de los cincuenta
mejora de forma sustancial31.
10
En el análisis de la política empresarial seguida por Unelco nos encontramos con algunos problemas. En primer lugar, no hemos podido acceder a las Actas de los Consejos de Administración donde (lógicamente) se e.v
plicitaría la estrategia de la empresa, por lo que hemos de usar solamente la abundante correspondencia con los
diferentes órganos de la Administración y con el propio análisis de las Memorias e informes económicos. Del
balance de la compañía (que, además, contiene elementos de subjetividad que hacen imposible una absoluta certeza de la imagen —el balance— respecto de la realidad), hemos usado algunos de las ratios económicas (principalmente las de beneficio) y financieras (endeudamiento y estructura del capital), que evidencien los márgenes
económicos y capacidades de acometer inversiones.
31
En la comparación que hemos hecho con la ratio de la empresa Hidroeléctrica del Cantábrico se aprecia,
igualmente, el desfase respecto del esfuerzo inversor realizado por Unelco (ya a fines del periodo) en relación
374
Luis Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández
los datos disponibles, ésta era bastante baja, sin apenas recursos propios, cuando no con déficits30.
De esta manera, la ralio de autofinanciación generada (Flujo de caja/Activo) se mueve en niveles exiguos durante todo el periodo (Gráfico VIII). La financiación extema se revelará entonces como imprescindible, máxime al tener que destinar grandes partidas a la adquisición de
combustible. Pero ésta se veía limitada, al no existir perspectivas, tanto en los resultados de la
empresa
pérdidas, limitación de tarifas—, como en unas mayores venias (por extensión del
servicio) que posibilitasen el acceso a préstamos u obligaciones en condiciones favorables.
GRÁFICO VIII
Ratios financiaros de Unelco
1936-1959
1936 1937 1938 1939 1940 1941 1942 1943 1944 1945 1946 1947 1948 1949 1960 1951 1352 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959
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De ahí, como se observa en el Gráfico VIII, la bajísima ratio de endeudamiento (deudas/pasivo) siempre inferior a 0,5, e incluso, durante casi todo el período inferior a 0,4, es decir, muy por debajo de los niveles óptimos dentro de una estrategia financiera normal de una
empresa eléctrica (entre 0,45 y 0,65), si bien a partir de la segunda mitad de los cincuenta
mejora de forma sustancial31.
30
En el análisis de la política empresarial seguida por Unelco nos encontramos con algunos problemas. En pri-
mer lugar, no hemos podido acceder a las Actas de los Consejos de Administración donde (lógicamente) se explicitaría la estrategia de la empresa, por lo que hemos de usar solamente la abundante correspondencia con los
diferentes órganos de la Administración y con el propio análisis de las Memorias e informes económicos. Del
balance de la compañía (que, además, contiene elementos de subjetividad que hacen imposible una absoluta certeza de la imagen —el balance— respecto de la realidad), hemos usado algunos de las ratios económicas (principalmente las de beneficio) y financieras (endeudamiento y estructura del capital), que evidencien los márgenes
económicos y capacidades de acometer inversiones.
31
En la comparación que hemos hecho con la ratio de la empresa Hidroeléctrica del Cantábrico se aprecia,
igualmente, el desfase respecto del esfuerzo inversor realizado por Unelco (ya a fines del periodo) en relación
El sector eléctrico durante el periodo autárquico, 1936-1960
375
Por otro lado, se observa el predominio de los créditos a corto plazo (lo que elevaba los costes
financieros) hasta inicios de los cincuenta (Gráfico IX). Ahora bien, en la segunda mitad de
los cincuenta la mejora de los resultados económicos de la empresa, probablemente la mayor
apertura exterior española (tras la firma de los acuerdos de España con los EE.UU.), e incluso
la venta de GESA al INI, en 195232, permitirán las primeras inyecciones de capital —por un
monto de 20,5 Mpta. a lo largo de la década, en forma de créditos— desde la década de los
años treinta por la (nueva) casa matriz americana, lo que posibilitó por un lado el que se pudiera llevar a cabo la amortización total de las obligaciones pendientes de la antigua CEIT y
que habia subrogado Unelco (que alcanzaban en esta fecha algo más de 2 Mpta.), y por otro,
proceder al. incremento de la potencia con la adquisición de nuevos grupos. En cualquier caso,
Unelco no realizó ninguna ampliación de capital ni emisión de «^ligaciones durante todo este
período.
GRÁFICO IX
Endeudamiento de Unelco (pta de 1994f
1933-1960
•«Deiid* cortu/ttal
I — > m t ¿obra loM DDBUlat latao plaza «Pautes cora Baioj
En cuanto a GESA, fue vendida por los propietarios comunes de Unelco en septiembre de
1952 a la empresa publica (el INI), empeñada desde hacía varios años en adquirir la compañía
balear, en situación de crisis continua desde la posguerra española (con pérdidas anuales en
con esta compañía peninsular. Para los dalos de HC hemos tomado GARCIA DELGADO (dir), (1990), Electricidad)' desarrollo económico: perspectiva histórica de un siglo Hidroeléctrica del Cantábrico, S.A.
12
En el acuerdo de adquisición de GESA por el INI, la empresa matriz de Unelco, Cenpub Inc. se obligó a utilizar parte del monto de la operación en la mejora del servicio en Canarias. Cf. GESA (1987), La electrificación
de Mallorca. GESA.
376
Luis Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández
tomo a 1,5 millones de pta.). El monto de la operación ascendió a 35 millones, y el Instituto
acometió de inmediato importantes inversiones que permitieron que en menos de 15 años el
servicio quedase prácticamente normalizado en Baleares. Nos permitimos reproducir las justificaciones que esgrimió el INI para acometer dicha operación:
1) Sentimiento de marginación de la gente de las Islas en relación con la de otras zonas de
España.
2) Falta de recursos hidráulicos significativos, que implicaba una casi total dependencia de
centrales térmicas.
3) Implantación en la Península de las tarifas unificadas y compensadas entre la energía térmica y la hidráulica, y la falta de aplicación de éstas en las Islas, pues sólo se disponía en
ellas de energía térmica cara, escasa y deficiente.
4) Imposibilidad de abastecimiento de las Islas desde otras zonas.
5) Concentración del 95% del servicio en manos de GESA, y el resto en pequeñas sociedades.
6) Explotación de este tipo de energía en manos de extranjeros.
7) La única solución del problema eléctrico de las Islas pasaba por la compra de GESA por
el Estado33.
Estas justificaciones, evidentemente aplicables al caso de Canarias, no bastaron para que el
INI interviniera en las Islas, en parte por la renuencia de los propietarios de Unelco a desprenderse de una empresa que comenzaba a tener unos niveles de rentabilidad (a partir de una absoluta falta de provisión de inversiones más allá de la resolución coyuntural de la demai¡.. •
razonables y, sobre todo, prometedores, como se evidenció con posterioridad. Más aún, la
aplicación a partir de 1961 (tras la visita a Baleares del Jefe del Estado) de las Tarifas Tope
Unificadas en estas Islas, representó un considerable descenso del precio de la energía (entre
un 14% en Mallorca y más del 50% en Menorca) desde fecha relativamente temprana (proceso que se retrasaría en el caso de Canarias durante prácticamente dos décadas más). Ello permitió que el problema eléctrico estuviese resuelto mucho antes en Baleares que en Canarias,
que quedó, de esta forma, como la región española en peores condiciones tanto de cantidad
como de calidad y de costes del servicio. Las implicaciones negativas de este hecho son difíciles de evaluar pero, en cualquier caso, muy significativas. No sólo se produjo un retraso en
la electrificación y un coste comparativamente elevado de la energía, sino que en las zonas
suministradas la calidad del servicio fue, en general, bastante mala, y hubo restricciones al
1
Cf. GESA Op. cit.
El sector eléctrico durante el periodo auuirquico, 1936-1960
377
consumo, aspecto éste que merece algunas precisiones en cuanto no suele incluirse al Archipiélago en la computación de las que se registran a escala estatal en esta época.
El problema de las restricciones eléctricas en Canarias
Las limitaciones estructurales de la oferta en relación con la demanda se traducen, de acuerdo
con la ordenación del sistema eléctrico, en la existencia de restricciones al consumo. Estas
restricciones fueron muy importantes a escala estatal durante buena parte de la Autarquía,
coincidiendo con épocas adversas en lo climatológico (sequías que limitaban la hidroelectricidad), con problemas de suministros y, en general, con la falta de inversiones necesarias.
En el caso de Canarias, obviando la climatología adversa (en razón de la baja hidraulicidad
del parque de generación del Archipiélago), los principales condicionantes de las restricciones
al consumo fueron dos:
¿»
a) Dificultades de aprovisionamiento de combustibleSj entre 1940 y 1945
b) Dificultades de aprovisionamiento de los bienes de equipo, (jue se extienden durante todo
el período autárquico.
•»
c) El retraso en la dotación de potencia necesaria por parte de las compañías suministradoras
y especialmente Unelco (que se hace notorio a partir de los últimos años cuarenta).
La cuantificación de los efectos negativos que para el conjunto de la economía ha tenido la
existencia de una oferta eléctrica limitada ha sido objeto de diversos análisis, que plantean sobre todo los efectos de las restricciones sobre la disminución o limitación de la renta34.
Como primera aproximación, la existencia de una demanda subabastecida tiene diversas consecuencias:
a) Baja calidad del servicio, con caídas de tensión e interrupciones.
b) Restricciones al consumo, especialmente en horas punta, restricciones que pueden hacerse
crónicas.
c) Generalización de grupos autógenos en industrias y comercios como elemento sustitutivo
ante la falta de fiabilidad de la potencia suministrada.
d) Dificultad adicional para extender el servicio a zonas desprovistas de él, o incluso de
aceptar nuevos clientes.
En el caso de Canarias, al menos hasta comienzos de la década de los setenta, tanto la calidad
del servicio (mala, como atestiguan los numerosos testimonios de la época) como el uso de
" El clásico estudio de CASTAÑEDA y REDONET (1960), Los efectos de las restricciones de energía eléctrica sobre la economía española, estimaba en 45.560 millones de ptas. constantes de 1957 la disminución real de la
renta industrial ocasionada por las restricciones; de esa cifra, 32.010 corresponderían al primer quinquenio
(1945-49), es decir, unos dos tercios del total del periodo oficialmente con restricciones (1945-1957). Como
efectos indirectos, también los mismos autores entendían que una inversión de 20.000 pta. en el sector inducía un
incremento de 20.592 pta. Adicionales en la renta industrial.
378
Luis Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández
grupos autógenos (muy generalizado) y la extensión del servicio (con un importante retraso
en la electrificación), evidencian la existencia de una demanda subabastecida. Ahora bien, la
cuanttficación de este nivel de demanda insatisfecha es difícil de determinar, pues no sólo se
trataría de generalizar un consumo per cápita teórico a todo el conjunto de la población, sino
de estimar qué sectores podrían demandar urs consumo mayor si hubiera condiciones favorables. En cualquier caso, estas estimaciones tienen un carácter cortoplacista en cuanto no evalúan el consumo que se podría tener de haber estado bien dotado el servicio desde el principio, sino el que podría alcanzarse si se resolvieran instantáneamente estos problemas.
5.3. Intervencionismo de la Administración
El último factor condicionante de la extensión de la electrificación en cantidad y calidad fue la
política intervencionista de la Administración, que en la práctica actuó como agente ralentizador, debido a la extrema prolijidad con que las autoridades fiscalizaban cualquier adquisición
de equipo3 . Así, a la escasez y carestía del equipamiento se le unía un considerable retraso en
la instalación de los grupos; en este sentido, podemos estimar que el período técnico de instalación de una central de vapor, entre 24 y 36 meses, se veía duplicado o triplicado en la práctica desde la solicitud hasta la revisión y respuesta del Ministerio de Industria y la autorización para la importación de la maquinaria correspondiente. Estas dificultades de aprovisionamiento, por otra parte, eran generales a la mayoría de los productos manufacturados36.
35
Con la obligación de que cualquier adquisición se dirigiera prioritariamente a un mercado nacional de limitadas posibilidades. Esta situación fue parcialmente contrarrestada en Canarias, amparándose en su (teórico) modelo económico puertofranquista con la constitución (siguiendo OM de 11.XII. 1946), de las Jumas Asesoras de
las Delegaciones del Gobierno, que dotaban al Archipiélago de un régimen especial de utilización de divisas. Hn
virtud de él, todos los años se confeccionaba por las citadas Juntas, presididas por los Gobernadores Civiles, un
programa de la demanda de divisas que se preveían necesarias al año siguiente para atender las adquisiciones de
diversa índole en el extranjero. Dichos planes se sometían a la aprobación del Ministerio de Comercio y, una vez
obtenida la autorización, se disponía de los correspondientes fondos por la Delegación de Comercio, que era presionada a su vez por las autoridades locales en la consideración de la naturaleza exportadora de las Islas, que
ocasionaba importantes aportaciones netas de divisas (situación que se ajustaba a la realidad: entre 1945 y 1955,
el Archipiélago proveyó de aproximadamente el 15% de las divisas del conjunto del Estado: C A K N K R O , F., Op.
cit.). Asi, en informe de 1949 dirigido por la Delegación de Industria de Las Palmas al Ministerio homónimo se
exponía que las exportaciones agrícolas de la provincia proporcionaban unos 9 millones de libras anuales, que
deberían agilizar la concesión de divisas para la importación.
La consideración que dentro de estos planes tenía Unelco era prioritaria, y existía en de dichos programas un capitulo especial dedicado a empresas de suministro eléctrico donde se consignaban las necesidades probables de
las mismas.
36
Podemos afirmar que buena parte de los problemas de restricciones de suministro que se dieron en Canarias
durante esta época se debieron más que a dificultades de aprovisionamiento de combustible, a las trabas y retrasos en la renovación a gran y pequeña escala de los elementos de producción. Pueden nombrarse, en este sentido;
las restricciones en Gran Canaria en 1948/49 que ocasionaron protestas generalizadas de la población y que tenían su origen en el retraso de una caldera de 20.000 kg./hora que permanecía en Inglaterra a la espera de la remisión de las correspondientes divisas.
Así en el informe anual remitido por la Delegación provincial de Industria al Ministerio del ramo se decía literalmente que "En general, en el Archipiélago se acusan las mismas necesidades que en la Península, pero agudi:
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El sector eléctrico durante el periodo autárquico. 1936-1960
379
Ahora bien, si en la primera parte de la etapa autárquica la demanda eléctrica no experimentó
una elevación importante, a partir del último quinquenio del periodo se manifiestan los primeros síntomas del gran desarrollo que se produciría durante la década de los sesenta. Ello se
evidencia en las propias cifras de Unelco: aunque hay que esperar a 1962 para que se dé la
primera ampliación de capital desde 1931, en los últimos años de la década de los cincuenta
crecen los recursos propios, de 30 millones de pesetas en 1957 a 83 millones en 1959. Además, el inmovilizado supera los 200 millones de pesetas, y los beneficios, que habían oscilado
desde los años cuarenta en torno a los 2 millones, superan los 18 millones en 1959; en 1956 se
reparte el primer dividendo de la historia de la compañía.
Otro aspecto de considerable interés en la actuación de la Administración, éste en lo positivo,
fue la constitución, siguiendo normativa de ámbito estatal de juflio de 1954, de las Juntas Provinciales de Electrificación rural (absorbidas posteriormente por las Comisiones Provinciales
de Servicios Técnicos, a partir de noviembre de 1958), si bien en la práctica sólo llevó a cabo
labores en la isla de Tenerife, donde contó con un recargo dedicado-m la financiación de sus
actividades de 5 cts. sobre la venta de energía eléctrica (además de la participación de organismos públicos y de particularas). La actuación de este organismo resultó muy importante
para el desarrollo de la electrificación de esta Isla, y prolongó su funcionamiento hasta la década de 1980.
Por otro lado, debe recordarse que las Islas estuvieron excluidas del sistema de las TTU, que
permitió la financiación de buena parte del parque de generación peninsular desde comienzos
de los cincuenta," lo que tampoco favoreció el aumento de la capacidad financiera de las
eléctricas canarias y su posibilidad de aumentar la inversión necesaria para la mejora del servicio.
Precisamente la organización tarifaria del Archipiélago, de considerable heterogeneidad, con
tarifas específicas para cada compañía, presenta algunos rasgos de singularidad en su evolución que merecen un estudio más detallado.
dos años no se ha importado del extranjero, y la cantidad suministrada por ¡a industria nacional es insuficiente a
todas luces. En cuanto al hierro, no surte lo más mínimo la industria nacional, y resulta cada dia más difícil su
adquisición en el extranjero, por negarse a ello, como consecuencia del programa de rearme, los principales países productores". También, en el mismo informe, se denunciaba que la falta de conductores llegaba a retrasar la
construcción de viviendas. Cf. CSI Memoria 1951
17
No sólo Unelco, sino la práctica generalidad de pequeñas compafiías solicitaron repetidas veces y a k ) largo de
todo el periodo la adscripción a las tarifas estatales, en el régimen compensatorio correspondiente, lo que fue
sistemáticamente denegado por la Administración
380
Luis Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández
5.4. La política tarifaria: Recargos versus tarifas
El precio de la energía eléctrica (la tarifa) ha estado fuertemente condicionado por la consideración servicio público y la exhaustiva regulación que como consecuencia de ello ha tenido el
sector eléctrico en general, en todos los escalones de la actividad, desde la producción a la
venta. El control y tutela de las tarifas por parte de la Administración ha sido una constante
hasta la actualidad, pero probablemente alcanzó mayores niveles de intervención en el período
autárquico, como reflejo de la estrategia político-económica imperante en esta época.
En el caso de Canarias, este exhaustivo control autárquico tuvo importantes repercusiones,
especialmente en dos ámhitos de la actividad de la industria eléctrica: por un lado, como se ha
visto, en el nivel de la producción, con los graves problemas de suministro de combustibles
(durante los primeros cuarenta especialmente) y de equipos de generación (durante todo el período); en el ámbito de la venta, con una circunstancia paradójica: la congelación nominal de
las tarifas desde la década de los años treinta se veía acompañada de una prolija y enmarañada
colección de recargos de diverso tipo y cuantía, dentro de los cuales sobresalían los nominados como "por sobrecoste del combustible"; y es que la singularidad del Archipiélago en
cuanto que la gran mayoría de la producción (y la totalidad de la generación de la principal
compañía de suministro, Unelco) se practicaba desde térmicas que quemaban combustibles líquidos, hacía que la oscilación de los precios de los crudos influyese decisivamente en la determinación del coste del input energético dentro de la determinación de la tarifa eléctrica.
Pero ya antes de la escalada de recargos hubo una importante modificación en las tarifas; así,
durante la Guerra Civil se articula un primer mecanismo compensatorio, los mínimos Je consumo. Éstos se establecen por una cuantía de 5 kWh/mes, a un precio de 4,25 y 3,70 pta. en el
alumbrado doméstico y alumbrado comercial, en Unelco GC (marzo de 1938) y Unelco Tfe
(noviembre de 1939) respectivamente, manteniéndose el resto de tramos igual38. Ello permitió
mejorar sustancialmente la estructura del consumo, tanto por ser una forma de superar el generalizado fraude existente, sobre todo en Gran Canaria39, como por asegurarse unos ingresos
38
La unificación tarifaria de Unelco (de la que pasamos a citar los principales tipos) se realiza en fechas diferentes. Primero en Gran Canana, en agosto de 1935, donde la tarifa de alumbrado doméstico se establece en 0,98
pia/kwh; las ventas de alumbrado comercial se fijan a un precio de 0,90pta/kWh; la facturación de fuerza motriz
oscila entre 0,63 y 0,45 kWh en los primeros escalones, y en los suministros a pozos se marcan entre las 0,25
pta/kWh y 0,15 pta según tramos (con un descuento adicional de] 10% en consumos nocturnos de 22 a 7h); a estas cifras hay que añadir impuestos y, en su caso, el alquiler de contador. En Tenerife en diciembre de 1939 se
extienden a toda el área de servicio de Unelco las tarifas aprobadas en febrero de 1934, (excepto en el área suministrada por la central de Icod), con la tarifa doméstica fijada en 0,90 pta/kWh; las ventas de alumbrado comercial entre 0,40 y 0,90 pta/kWh; y la facturación de fuerza motriz que oscila entre 0,20 y 0,50 pta. según tramos.
39
En ' 9 3 5 , según denunciaba Unelco GC, un 10% de los abonados no consumían, un 6 0 % consumían menos de
5 kWh En 1934, las pérdidas en distribución alcanzaban el ¡44%! (y una cifra próxima al 50% en el municipio
iV ! •' P-iimTi* He H rpiT!'í;i-puesta en red. por un 18.1% en la división tinerfcfta. Los fraudes más habituales
El sector eléctrico durante el periodo aulárquico, 1936-1960
381
estables por cliente. Ello no bastó, sin embargo, para superar el grave desequilibrio de la
cuenta de resultados, que en el caso de Unelco fue negativa desde 1935 (retracción del consumo, encarecimiento y empeoramiento en los suministros de carbón, que determinan la migración a fuel en las calderas en las dos divisiones de Unelco a comienzos de 1938).
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GRÁRCOX
Consumos específicos de Unelco Gran Cañaría
1935-1960
1 500
1 400
1 300
1.200
1.100
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Consumos espediros (gr de lüel/kV*)
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La esperanza de que las graves perturbaciones que trajo consigo la Guerra Civil española fuesen un paréntesis en la expansión del sector eléctrico canario, que en el umbral de los treinta
había comenzado una prometedora andadura, se vieron pronto defraudadas. En ello influyó
sobre todo el incremento de costes derivado de la escalada de los precios de ¡os derivados petrolíferos que se produce a partir de fines de 1940 (éstos se multiplican en menos de tres años
por más de cinco en el caso de! fuel-oil). En un contexto de escasa eficiencia energética (consumos específicos en las centrales de Unelco superiores a los 800 gr de fuel/kWh: Gráfico
X40) y de parálisis inversora, la repercusión de tales incrementos de precios sobre los gastos
eran tres: hacer un puente en la entrada y salida de los conductores del contador; perforar la tapa del contador y
parar el inducido; e invertir la polaridad de la acometida.
40
En este gráfico se adviene, igualmente, cómo las mejoras tecnológicas (introducción de nuevos grupos generadores principalmente) repercutían de forma inmediata e importante en la mejora de los costes de producción;
pero también se evidencia cómo se produce una importante mejora en los márgenes de producción y distribución, que quedan claros en cuanto los costes por kWh vendido en ia división granearan» bajan mas de un 30%
entre 1935 y 1942, como resultado de un menor fraude y mejores condiciones de producción y distribución en
general, más marcados en este caso de Gran Canaria, donde se partía de unas pérdidas elcvadííinM*, eomo se ha
apuntado ya con anterioridad. Evidentemente, ello también contribuyó o que Unelco m^Bjawfúettwito de explotación.
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382
Luís Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández
de explotación fue dramática; en el caso de Unelco, los costes de combustible se triplican entre 1940 y 1943, y llegan a representar en esta última fecha un 72% del total de gastos de explotación. A ello habría que añadir el incremento de los costes de personal y la mayor presión
fiscal, como veremos más adelante. En estas circunstancias, sólo un aumento del precio de
venta de la energía podía mantener la viabilidad de la actividad. Ahora bien, partiendo de la
heterogeneidad dentro del sector a escala empresarial, las reiteradas solicitudes de aumento en
la tarificación fueron resueltas por la vía de laprovisionaiidad en cuanto se comienzan a arbitrar recargos, de cuantía y duración revisable, normalmente entre tres meses y un año.
Podemos distinguir tres grupos de recargos, determinantes en la evolución del precio de la
energía (y a los que se une la imposición local y estatal, singularmente derivados de la implantación del Impuesto de Usos y Consumos; desde 1942, los Derechos reales sólo en los tipos comercial e industrial; y el Timbre, a partir de 1957), y cuya evolución puede apreciarse
en el Gráfico XI:
a) Recargos por carestía de combustible. Sin duda los más importantes por su cuantía, fueron aprobados inicialmente por los respectivos Gobiernos Civiles en Unelco GC
(5.X11.1940) y en Unelco Tfe (27.1.1941). En Gran Canaria inicialmente se autorizaron
suplementos provisionales del 20% sobre el importe de la tarifa, sustituidos poco después
(en agosto de 1941) por el sistema que se había comenzado a aplicar en Tenerife desde
enero del mismo año, y que establecía el nivel del recargo en función del tipo y cuantía de
consumo y del nivel de precios de los combustibles fijados por la Jefatura General de
Restricción de Carburantes Líquidos del Archipiélago Canario, controlada por la autoridad militar41. Estos recargos fueron modificados desde agosto de 1942 por otro fijo (ahora
independiente del tipo y cuantía del consumo y dependiente de los precios de los combustibles), que se revisaba periódicamente (en general, cada 3 o 6 meses) y era aprobado primero por el Mando Económico y, tras la desaparición de éste, por las Delegaciones de Industria42. Estos recargos se extienden más allá del periodo de estudio43.
41
Ello no significaba que la cuantía del recargo fuera igual, pues se seguían criterios y valoraciones diferentes,
durante todo el periodo.
4
1-os recargos por carestía de combustible fueron aplicados en diferente cuantía a las principales empresas distribuidoras de energía térmica (Electrón, a partir de 1943, La Orotava, Hidroeléctrica de Güímar, Argual y Tazacorte, estas cuatro últimas cuando añadieron motores térmicos a sus grupos hidroeléctricos, ya en los cincuenta),
no sin resistencia por parte de algunos Organismos públicos (sobre todo de ámbito local). En cuanto al resto de
pequeñas empresas de ámbito más local, sólo se produjeron algunos reajustes, pues se consideraba en general la
subsidiariedad de otra actividad (molinería, talleres).
4i
El establecimiento de estos recargos por carestía de combustible, aplicables exclusivamente a la producción
térmica, explica el que no fuese de aplicación en Canarias el Recargo sobre tarifas eléctricas para compensar
costos del exceso de producción térmica establecido por Orden de 20 de noviembre de 1945, puesto que en su
El sector eléctrico durante el periodo autárquico. 1936-1960
383
b) Recargos por coste de personal. En Canarias se aplican dos de ámbito estatal, que extienden su aplicación hasta la reforma tarifaria de 1957. El primero, tras la implantación
de la Reglamentación Nacional de Trabajo en las Industrias de Transformación, Transporte y Distribución de Energía Eléctrica, de 22 de diciembre de 1944 se establece para
compensar el incremento de costes de personal que aquélla establecía44; con este fin, se
arbitra un nuevo recargo, a partir de mayo de 1945, cuyo monto fue descendiendo desde
los iniciales 17 cts/kWh (en todos los tipos de consumo, excepto el alumbrado público, la
que se le aplica un recargo de sólo 7 cts. hasta 1957) hasta los 7 cts/kWh de los primeros
cincuenta, para aumentar rápidamente desde 1955, como consecuencia de la aplicación de
la nueva Reglamentación Nacional de Trabajo, hasta llegar % los 35,5 cts. a fines de 1956.
Además de este recargo, a partir de julio de 1949 se introduce una nueva figura, el Plus de
Carestía de vida, que representa el 15% de la tarifa base en BT y alumbrado y el 5% el
resto de tipos . Por el contrario, otro recargo establecido en agosto de 1945 y de considerable interés en el ámbito estatal, que se destinaba a subsidiar al personal obrero afectado
por el paro por escasez en el suministro de energía eléctrica, no tuvo aplicación en Canarias46.
c) Otros recargos. Durante el periodo se aplicaron en distintas etapas otros tres recargos que
no se aplicaron en el ámbito estatal. El primero fue establecido por el Mando Económico
desde el 27.V1I.1943 hasta el 30. IV. 1945, representaba 3 ptapor cliente y tipo de tarifa, y
tenía como fin financiar obras de infraestructura eléctrica, en una época en la que la Autoridad Militar promovió la autarquía energética a partir del aprovechamiento de los alumbramientos de galerías y nacientes; la más importante fue la subvención al Cabildo de La
Palma para la construcción de una hidroeléctrica 47. El segundo, sólo se aplicó en Tenerife
art. 9 prohibía beneficiarse del mismo a las empresas que se venían beneficiando de sistemas de compensación
por empleo de térmicas.
44
De acuerdo con la Reglamentación, las empresas canarias, adscritas a la Zona II, quedaban, en función de su
dimensión empresarial, englobadas en algunos de los cinco grupos establecidos: A, B, C, D y pequeñas empresas, fijándose, en consecuencia, las retribuciones de los trabajadores. Posteriormente, por Orden de 16 de febrero
de 1946, todas las retribuciones fijadas en la Reglamentación fueron aumentadas en un 10 por ciento.
45
Estos recargos no eran aplicables a los servicios públicos de tracción (tranvía S/C de Tenerife-Tacoronte, en el
caso de Canarias) ni a la energía suministrada a la industria electroquímica (en este caso, Industrias Químicas
Canarias, S.A.).
"' Ello partía de la consideración por parte de la Administración de que en el Archipiélago no se producían restricciones eléctricas y que, por tanto, las empresas industriales no se veían obligadas a despedir parte de su personal.
47
El monto global de la subvención alcanzó los 2.857.881 pta, de los cuales fueron destinados a la hidroeléctrica
2.676.943, y el resto a obras de electrificación en el área suburbana de Santa Cruz de Tenerife. Cf. CAPITANÍA
GENERAL DE CANARIAS (1946), Mando Económico. Memoria de la labor realizada por este organismo durante
el tiempo de su funcionamiento. Agosto de 1941 a febrero de 1946. S/C de Tenerife.
3S4
Luis Gabriel Cabrera Armas y Jesús Hernández Hernández
(a partir de agosto de 1956), y tenía como objeto la financiación de la Electrificación Rural, con un monto de 5 cts. por kWh; estos dos primeros recargos debían ser recaudados
por las eléctricas pero ingresados a la Administración. Por último, hubo un tercer recargo,
específico de Unelco a partir de octubre de 1958 de 0,10pta/kWh, que se justificaba por la
compensación de intereses y amortización de las nueva inversiones precisas para la realización del programa de nuevas instalaciones de energía de la compañía americana.
A partir de agosto de 1957 se produce una reforma sustancial en este sistema, pues si bien se
mantuvieron las tarifas base existentes, se unificaron la mayoría de recargos (salvo el de carestía de combustible, al que se vino a añadir el de 0,10 pta. de octubre de 1958) y un declarado aumento del 30% de la tarifa base, dentro de un nuevo recargo unitario de 85 cts. por kWh.
Los recargos tuvieron un papel que superó con creces la consideración de colchón coyuntura!
a elevaciones transitorias en los gastos de explotación, y de hecho fueron adquiriendo una
composición crecientemente importante en su papel dentro de la tarifa real pagada por los
consumidores. En el Gráfico XI se puede apreciar cómo el volumen y la proporción de los
mismos en el precio de la electricidad fue creciente hasta los últimos cincuenta, dado que
constituían el único mecanismo de subida de tarifas bajo la congelación nominal de las mismas; también se puede apreciar con claridad el paralelismo de los costes del combustible con
el precio de venta de la electricidad.
6. Conclusiones
El sector eléctrico en Canarias manifiesta unas características singulares que se derivan tanto
de unos condicionantes estructurales propios de la naturaleza insular del Archipiélago como
de una evolución empresarial en la que la insuficiencia de las inversiones determinó un importante retraso en el proceso de electrificación. Condicionantes importantes de esta parálisis
inversora fueron, además de la tradicional escasa capacidad financiera del Archipiélago, unas
expectativas empresariales poco alentadoras (condicionadas a su vez por las características del
mercado isleño), que se evidencian con claridad en el período autárquico. En esta etapa, )a
falta de determinación en la resolución del problema por parte de la Administración y el propio absentismo de las principales empresas, fundamentalmente Unelco, hacen que el Archipiélago consolide una posición muy desfavorable en cantidad y calidad del servicio. El rígido
control de la Administración se manifestó tanto en el ámbito de los aprovisionamientos de
inputs energéticos y equipamiento del sector como en la fijación de una tarificación que, sin
variar nominalmente la estructura fijada con anterioridad a la Guerra Civil, introduce una serie de recargos de diversa índole y cuantía que repercutieron en una importante subida real de
los costes de la energía eléctrica.
^
^
GRAFICOXI
Estructura mensual de los precios de la energía eléctrica suministrada por Unelco-Tenerife, 1936-1960.
Tarifa 1a (Alumbrado Doméstico)
Cts. comentes/kWh
300 -
250
200 - •
150
100 -
50 -
1936 1937 1938 1939 1940 1941 1942 1943 1944 1945 1946 1947 1948 1949 1950 1951 1952 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961
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Los polígonos industriales en Cayanas
387
LOS POLÍGONOS INDUSTRIALES:
SU CONTRIBUCIÓN AL DESARROLLO DEL
TEJIDO INDUSTRIAL CANARIO
MARÍA CARMEN MORENO PERDIGÓN
Profesora Asociada
Departamento de Economía y Dirección de Empresas
Universidad de La Laguna?^
RESUMEN
El presente estudio descriptivo del suelo industria] en Canarias, desglosado por islas, y
centrado en Gran Canaria y Tenerife, principales focos de actividad industrial, es el resultado
de un esfuerzo por integrar las principales fuentes de datos disponibles sobre éste en la
actualidad. Se intenta determinar el papel jugado por los polígonos industriales, como ámbitos
calificados y promovidos desde su inicio con un destino industrial, concretamente por los tres
grandes -Arinaga, Güimar y Granadilla-, cuyo protagonismo como focos de atracción de
empresas industriales se prevé aumentará en un futuro próximo.
1. INTRODUCCIÓN
La disponibilidad de suelo industrial constituye uno de los elementos claves para el
desarrollo y mantenimiento del tejido industrial de cualquier región económica. Canarias
parte de una situación de desventaja con respecto al desarrollo industrial de otras áreas
geográficas pero, a pesar de ello, la disponibilidad de suelo no parece haber sido uno de los
factores limitadores del mismo.
El estudio del suelo industrial de las Islas, así como de sus características, resaltará las
peculiares diferencias que existen, respecto al mismo, entre las islas periféricas y capitalinas,
así como entre éstas últimas propiamente. Destaca también el protagonismo actual de los
388
Marta del Carmen Moreno Perdigón
grandes polígonos industriales existentes en las Islas, que se prevé aumentará en un futuro
próximo, por lo cual serán analizados más detalladamente.
No hay que olvidar, por otro lado, la actuación de los órganos competentes con
respecto a la planificación y gestión del suelo que, junto con el papel jugado por las empresas
industriales derivado de las decisiones referidas a su propia localización, conforman la
idiosincrasia de las áreas industriales. La creación de nuevos espacios industriales, así como el
forzoso equipamiento al que tienen que ser sometidos los ya existentes, suponen una base para
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la actuación de éstos órganos en el futuro.
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2. SUELO INDUSTRIAL: «Polígonos Industriales» y demás áreas industriales
Antes de analizar el suelo industrial, es necesario establecer una distinción entre los
«Polígonos Industriales» y las restantes áreas dedicadas a localizaciones industriales, ya que
los primeros son aquellos ámbitos calificados y promovidos desde su inicio con un destino
industrial, y tramitados mayoritariamente a través de la figura del Plan Parcial. Mientras
que denominaremos, en general, «áreas industriales» a aquellos espacios donde la
implantación, al menos inicialmente, se ha producido al margen o con carácter previo al
planeamiento, aunque han sido en su mayoría reconocidas posteriormente por el mismo como
suelo destinado a uso industrial.
Esta diferencia existente entre polígonos y áreas industriales guarda relación con la
antigüedad respectiva de unos y otras, ya que la casi totalidad de los polígonos son aprobados
a partir de los primeros años de la década de los 70, mientras que la mayoría de las áreas
industriales ya existían, e incluso contaban con reconocimiento del planeamiento vigente
antes de esa fecha.
Asimismo, hay que resaltar la continua evolución que ha sufrido la concepción de las
áreas productivas como consecuencia, tanto de su crecimiento y adaptación a los nuevos
requisitos de la propia industria, como al entorno físico y social. Actualmente, sin dejar de ser
áreas dedicadas a la industria en su concepción más tradicional, hay una mayor amplitud del
concepto de usos del suelo, así como una tendencia a ofrecer una excelente imagen externa,
para lo cual se necesita armonizar urbanización y edificación, lo que lleva a incluir grandes
espacios públicos y zonas verdes en su planeamiento. Además, debido a las exigencias
impuestas por el cambio, tecnológico, es preciso dotarlas de mayores infraestructuras,
principalmente en el ámbito de las telecomunicaciones.
Todo ello requiere, no sólo una planificación del suelo basada en criterios de
funcionalidad y eficiencia, sino también una gestión continuada de! mismo que asegure su'
'
i
Los polígonos industriales en Canarias
389
funcionalidad, dotándole de cierta flexibilidad para adaptarse a los cambiantes requisitos del
mercado y dé respuesta a la movilidad de las empresas.
lin respuesta a esta tendencia han surgido diferentes concepciones como, entre otros,
los «parques empresariales» que albergan, junto a las industrias de tipo convencional, oficinas
y servicios, públicos y privados, para las empresas y particulares en ellos ubicados; los
«polígonos mixtos», que integran viviendas en las áreas productivas; así como los «parques
tecnológicos», donde el objetivo básico es la instalación efectiva de empresas de alta
tecnologia.
3. KL SUELO INDUSTRIAL DE CANARIAS
La oferta actual de suelo industrial en Canarias asciijjde a 32.177.443 m2, que se
reparte entre las dos provincias, tal como se detalla en el Cuadro 1. En Santa Cruz de Tenerife
se encuentran más de dos tercios de la superficie total y más de la mitad del disponible, una
ve/ descontados viales, zonas verdes y superficie destinada a otros ustss, superando, por tanto,
a la provincia de Las Palmas de Gran Canaria.
Provincia
Superficie
total
Santa Cruz de Tenerife
Las ¡'almas cíe Gran Canaria
Total
Superficie
disponible
Superficie
ocupada
"21864" 7W)T~~7 I "07
"
R¡Í.:Ñ ÍH Consejería ik Industria y Comercio y Cabildo de Tenerife, Elaboración propia
La ocupación del suelo no ha sido llevada a cabo exclusivamente por industrias,
existen oirás empresas, principalmente comerciales, que se han localizado en las diferentes
áreas y polígonos industriales. Aun así, la superficie ocupada apenas supera la mitad de la
disponible, no siendo previsible la ocupación, a corto o medio plazo, de la superficie restante.
Todo ello lleva a afirmar que, en la actualidad, existe un exceso de oferta de suelo industrial
en Canarias, más acusado en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, a pesar de tener un
58,62% del suelo ocupado.
En el Gráfico 1 se detalla el suelo industria! por provincias y se observa cómo se va
produciendo un acercamiento gradual entre las dos provincias, a medida que pasamos de la
superficie total, a la disponible, y finalmente a la ocupada. Ello es el resultado etc la diferente
planifición del suelo llevada a cabo en la provincia de Santa Cruz de Tenerife,, donde se
390
María del Carmen Moreno Perdigón
destina gran parte del suelo a zonas verdes, viales, etc., que hace que la superficie disponible
II-
sea menos de la mitad de la superfice total.
Grifan I: SUELO INDUSTRIAL POR PROVINCIAS
1 3.598.019
15.097.325
melros cuadrados de suelo
g
S a n t a
C
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C
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a
r
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FUENTE: Consejería de Industria y Comercio y Cabildo de Tenerife. Elaboración propia
Hay que tener en cuenta que, además del suelo existente en la actualidad, se han
seguido proponiendo nuevos espacios destinados a uso industrial -Cuadro 2-, que se
encuentran pendiente de su aprobación definitiva, y que aumentarán la superficie total y
disponible a corto y medio plazo.
En este caso, la provincia de Las Palmas de Gran Canaria supera a la de Santa Cruz de
Tenerife, lo que aminorará la diferencia que existe actualmente entre ambas.
Superficie
Superficie
disponible
total
Sania Cruz de Tenerife
9 270.943 47,54
4.162.308 44,82
10 229.442
52,46
5.124.478 55,18
Las Palmas de Gran Canaria
19.500.385 100,00
9.286.786 100,00
Total
FUENTE: Consejería de Industria y Comercio y Cabildo de Tenerife Elaboración propia.
Provincia
I
A continuación, centramos en análisis en cada una de las provincias de forma
independiente, lo que permitirá descubrir las peculiaridades propias de cada una de ellas. En
los Anexos 1 y 2 se detalla el suelo industrial existente y el propuesto, respectivamente, en la
provincia de Santa Cruz de Tenerife; mientras que en los Anexos 3 y 4 se expone, de igual
forma, el correspondiente a la provincia de Las Palmas de Gran Canaria.
3.1. Provincia de Santa Cruz de Tenerife
Del suelo industrial existente en la provincia -Cuadro 3-, un 98,72% se concentra en
la isla de Tenerife, repartido entre 17 polígonos y 17 áreas industriales, en la Isla de la
Los polígonos industriales en Canarias
391
Gomera no existe ningún polígono industrial, mientras que en cada una de las islas de La
Palma y El Hierro sólo existe una superficie independiente destinada, según el planeamiento
urbano, a esta actividad.
m
Superfi :ie
total
Isla
IBBÍÍIÍIIHBIIBI
IPiMMiiBiW
Superficie
disponible
muy—i
Supertl de
ocupacla
%
M'
M*
%
y.""1 M'
22.571.360 98,72
9.856.885 98,86
4.988.095 97,86
Tenerife
83.400
0,36
83.400
0,84
79.230
1,55
l.a Palma
210.000
30.000
0,30
30.000
0,59
0,92
El Hierro
22.864.760 100,00
9.970.285 100,00
Total
5.097.325 100,00
FUÍiNTF,: Consejería de Industria y Comercio y Cabildo de Tenerife. Elaboración propia.
m
Ocupación
media
0,57
0,95
1,00
0,59
Centrándonos en la Isla de Tenerife, la oferta de suelo'ya aprobada, concretamente de
«Polígonos industriales», representa más de quince millones de metros cuadrados, cifra que se
ve aumentada en otros siete al contabilizar las «áreas industriales», y que llegaría a un total de
treinta y un millones y medio, si se considera la superficie propuesta. La ocupación media,
relación entre el suelo ocupado y el disponible, es más baja que en las islas periféricas y sólo
llega al 57%, por lo que lo realmente consumido -parcelado y ocupado- alcanza apenas unos
cinco millones de metros cuadrados, manteniendo desde 1987 unas pautas de crecimiento
relativamente constantes. Existe, por tanto, una oferta de suelo industrial que triplica, al
menos, el desarrollado hasta la fecha, y que no se cubrirá antes de veinte años de mantenerse
los actuales ritmos de demanda.
A pesar de todo, se siguen produciendo peticiones de calificación de nuevos ámbitos
territoriales, mientras que los polígonos se llenan de actividades comerciales o, a lo sumo, de
almacenamiento; existiendo simultáneamente bolsas de actividades incómodas en áreas
densamente pobladas e industrias que, para instalarse, deben modificar el planeamiento
vigente.
Estas circunstancias concurrentes ponen de manifiesto los desajustes en la ordenación
territorial de la industria. Además de los dos grandes polígonos industriales,
existen
numerosos polígonos de menor dimensión ubicados normalmente a lo largo del corredor
viario del norte y del sur de la Isla, y bolsas industriales incrustadas en los tejidos
residenciales del área metropolitana, sin contar las dos áreas tradicionales, como son la zona
portuaria y la ocupada por la Refinería de CEPSA.
Otro aspecto relevante es el bajo porcentaje de edificabilidad del suelo permitido en !a
mayoría de los casos, que refleja la tendencia seguida en su planificación, provocada quizás
392
María del Carmen Moreno Perdigón
por un intento de prestar más atención a los aspectos del entorno y e] ¡mpacto
medioambiental, y que provoca un menor agolpamiento en el espacio industrial.
3.2. Provincia de Las Palmas de Gran Canaria
La oferta de suelo en esta provincia no llega a los diez millones de metros cuadrados.
Incluso considerando el suelo industrial propuesto, el total no supera los veinte millones, que
es la cantidad ofertada actualmente en la provincia de Santa Cruz de Tenerife.
Superficie
Superficie
Superficie
total
disponible
ocupada
%
JVÍ' '
%
%
M'
M'
Gran Canaria 7.035.140 75,55 5.071.424
2.849.114 79,19
71,01
1
Fuertcveníura
416.675
4,47
211 640
2,96
71.105
r,97
Lanzarote
1.860.868 19,98 1.859.182 26,03
677.800 ^ 8 , 8 4
Total
9.312.683 100,00 ^"7142.246 100,00
3.598.019 L 100,00
FUENTE: Consejería de Industria y Comercio. Elaboración propia.
Ocupación
media
0,73
"0,37"
0,67
Excepto en lo referente al gran polígono industrial de «Arinaga», no he dispuesto de
dalos suficientes para diferenciar entre polígonos y otras áreas, como se hizo en la provincia
de Santa Cruz de Tenerife, destacando únicamente el peso de este gran polígono, que
representa más de un tercio del suelo actualmente ofertado.
Un aspecto destacable es el mayor reparto de la superficie total de suelo industrial
existente entre las tres islas, aunque siempre con evidente protagonismo de la isla capitalina,
Gran Canaria, que acumula el 75,54% del mismo, donde existe una alta concentración ya que
la oferta de suelo se reparte, casi exclusivamente -sin considerar el gran polígono de Arinagaentre dos localidades, su capital Las Palmas, y Telde; las áreas propuestas para el futuro
reflejan un mayor reparto.
Aunque la ocupación media provincial es similar en ambas provincias, se observa una
considerable diferencia en este indicador entre las dos islas capitalinas, suiendo la ocupación
media de Gran Canaria superior de Tenerife, debido probablemente a la mayor oferta de suelo
de esta última.
Asimismo, el alto porcentaje de edificabilidad, generalizado en las tres islas, contrasta
con el de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, lo que puede ser inicativo de una saturación
del espacio industrial, caracterizado por la ausencia, en la mayoría '¡e los casos, de
aparcamientos adecuados, espacios verdes y otros servicios.
I
¿05 polígonos industriales en Cananas 393
4. LOS GRANDES POLÍGONOS INDUSTRIALES DE CANARIAS
Cabe destacar la existencia en Canarias d,e tres grandes polígonos industriales que
representan más de la mitad del suelo industrial establecido, como son los Polígonos de
«Arinaga», «Valle de Güimar» y «Granadilla», que datan de inicios de la década de los 70 y
son, en cierta medida, el resultado de la política de Polos de Desarrollo, que entonces gozaba
de cierto predicamento en el campo de la ciencia regional, y que hoy en día lleva a algunos a
considerarlos como modelos obsoletos, debido a la excesiva superficie de suelo que abarcan,
aislada ésta de cualquier otro tejido urbano.
Su planificación se ha llevado a cabo de forma detallada, incluyendo la definición de
los tamaños, formas y criterios de ocupación de manzanas y patelas, del viario (tanto el de
acceso como el interno), los sistemas y espacios de carga y descarga de mercancías, etc. Para
asegurar el cumplimiento de estas premisas se precisa la gestión continuada de cada polígono,
por lo que se les dota de Ordenanzas Reguladoras propias y, siguiéndolas recomendaciones
del III Plan de Desarrollo Económico y Social de Canarias, y al amparo del art. 7° de la Ley
de Régimen Económico-Fiscal, se crean las Asociaciones Mixtas de Compensación de los
Polígonos Industriales de «Arinaga», «Güiman> y «Granadilla» que, excepto en el último
caso, aun siguen existiendo; el polígono industrial de Granadilla es gestionado en la
actualidad por GESTUR (Gestión Urbanística de Santa Cruz de Tenerife, S.A.), lo que no ha
contravenido el principio de continuidad en su gestión, propuesto inicialmente.
Los tres polígonos, que serán analizados detalladamente a continuación, no han sido
desarrollados en su totalidad, siendo el caso más acusado el de Granadilla que se encuentra
aún en su primera fase.
4.1. Provincia de Las Palmas de Gran Canaria: Polígono Industrial de Arinaga
El Polígono Industrial de Arinaga representa casi la mitad de la superficie industrial de
la isla de Gran Canaria y más de la tercera parte de la de la provincia, Gráfico 'i, aunque estas
proporciones disminuyen cuando nos referimos a la superficie disponible y, posteriormente,
en la ocupada.
394
María del Carmen Moreno Perdigón
H I N TF Con Ljería de Industria y Comercio y Asoc. Mixta de Compensación del P I de Arinaga.
Hlaboración propia.
Se encuentra situado en la Isla de Gran Canana, a ambos lados de Ja autopista GC-h
en terrenos del municipio de Agüimes. Dista 25 Km., aproximadamente, de la capital, Las
Palmas de Gran Canaria y su puerto comercial, y se localiza a 10 Km. del aeropuerto
internacional de Gando.
Cuadro 5
;
*0 ' ; ,
DISTRIBUCIÓN DEL SUELO DEL POLÍGONO INDUSTRIAL DE «ARINAGA»
SI)rERFiriL(m')
usos
F.KJU
Fue IV
TOTAL
Futí
F.»m
PARCELAS
059 0%
312 161
1J7 33O
763 570
2 102 157
EQUIPAMIENTO
57 464
1.230
400
280 070
331 I(i4
371.017
150.770
84.015
295. W0
W1.702
VIALES Y Z. VERDES
TOTAL
1.387 577
464 161
241.745
1.339 540
3.433 023
FUENTE: Consejería de Indusatria y Comercio. Asociación Mixta de Compensación del P i. de Arinaga
Elaboración propia
Las acometidas a las parcelas contemplan, tanto el suministros de agua para consumo
industrial o doméstico, como la destinada a servicio contra incendios. Asimismo, el
suministro de energía es efectuado por UNELCO (Unión Eléctrica de Canarias, S.A.), a través
de la Central Principal de Jinámar, mediante una red subterránea que permite el suministro
necesario de alta tensión (20 KV.), y.dc baja tensión (380 V.).
Hasta principios de 1993, aproximadamente 209 empresas habían comprado parcelas .
para instalarse, con una superficie vendida superior a las 125 hectáreas.
Los polígonos industriales en Cantinas
395
4.2. Provincia de Santa Cruz de Tenerife
Destaca la importancia de los grandes polígonos industríales de «GUimar» y
«Granadilla» -Gráfico 3-, éstos representan el 51,66% del total de suelo industrial de la
provincia, y un 45,18% del disponible. La ocupación, en cambio, sólo es un 24,62% de la
superficie disponible, debido principalmente a la baja ocupación del polígono de
«Granadilla», en el que, como ya se comentó, actualmente sólo hay dos empresas instaladas.
DÉ fENERlpE. IMPORTANCIA DÉ LOS PJ. '-VALLE DE CÚIMAR" V
"GRÁNADÍLLA,1" , ,
•
•
5.097.325
r~TT!?5 5.000
B
9.970.28?
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•
;
_
metros cuadrille»
j
n I M . "Vallt df f;(Hm.r- y f.l. "Grjiii*Jll(«"
:rtr::irar:reírrj^í»T:8re^^
riJF'.NTR: Consejería de Industria y Comercio. Cabildo de Tenerife. E!abt>ración propia
4.2.1. Polígono Industrial Valle de GOimar
Se encuentra situado en el litoral oriental de la Isla de Tenerife, en la zona denominada
"Valle de Giiimar", extendiéndose a lo largo de terrenos pertenecientes a los municipios de
Arafo, Candelaria y Giümar, comprendidos entre la Autopista del Sur, con la que linda en una
longitud de 3.400 metros, y el litoral costero.
SLJ'ERFICIE (mJ)
FMMU;III
Faitl
TOTAL
PARCELAS
750 000
2.8(»OO0
3.550.000
VIALES
230.000
563.000
793.000
ZOMAS VtRDES
215.000
1.211.000
1.426.000
OTROS USOS
J05O1X)
119,000
324.000
TOTAL
1.400.000
4 693.000
. 6093.000
FUENTE: Consejería de Industria y Comercio y Cabildo de Tenerife Elaboración propia.
Se encuentra a 20 Km. de la capital de la Isla, Santa Cruz de Tenerife, y de su puerto
comercial, con los que se conecta directamente a través de la autopista del sur, (TF-1), a la
que se accede desde el Polígono mediante un nudo de enlace, con solución de trébol completo
396
María del Carmen Moreno Perdigón
y doble paso interior. Asimismo, dista 40 km. del aeropuerto transoceánico "Reina Sofia" y
30 Km. del de "Los Rodeos", con los que se comunica a través de las autopistas TF-1 y TF-5.
Es una de las áreas más ricas de las Islas en recursos hidráulicos que, junto con las
actuaciones realizadas por la Asociación para disponer de aguas propias (actualmente está en
fase de construcción un tercer pozo), permiten asegurar el suministro necesario, con aguas de
excelente calidad. Y, en cuanto al suministro de energía eléctrica, éste es realizado por
UNELCO mediante redes aéreas que permiten el suministro a las parcelas de alia tensión (20
K.V.), con posibilidad de acometidas a la red subterránea de baja tensión (380/220 V).
En la actualidad se encuentran instaladas en este Polígono numerosas industrias, la
mayoría de tipo ligero, aunque la urbanización se encuentra actualmente en su segunda fase.
4.2.2 Polígono Industrial de Granadilla
Está ubicado en el sudoeste de la Isla de Tenerife, extendiéndose en terrenos
pertenecientes al municipio de Granadilla de Abona, comprendidos entre la Autopista del Sur
y el litoral costero. Se encuentra, aproximadamente, a 60 Km. de la Capital de la Isla, Santa
Cruz de Tenerife, y su Puerto Comercial, con la que se conecta directamente a través de la
autopista del Sur (TF-1), a la que se accede desde el polígono a través de un nudo de enlace.
Habría que considerar aquí la iniciativa que en este momento se baraja, referida a la
instalación de un puerto comercial junto esta superficie. En cuanto al acceso al transporte
aéreo, dista sólo 2,5Km. del aeropuerto "Reina Sofia" y 70 Km., aproximadamente, del de
"Los Rodeos", con los que se comunica a través de las autopistas TF-1 y TF-5.
En la actualidad no cuenta con infraestructuras que garanticen el suministro de agua y
electricidad a futuros asentamientos aunque, en el caso de adquisición de parcelas con
dimensiones superiores a 4.000 m2, éstas podrían ser acometidas por la entidad gestora,
OESTUR.
Este Polígono, que en los años sesenta fue pensado para ubicar en él un gran Centro de
Reparaciones Navales, lo que atraería cierto número de industrias auxiliares, pero que
finalmente no se instaló, únicamente cuenta en la actualidad con dos industrias instaladas: una
Central Termoeléctrica de UNELCO S.A. y una Planta de recepción, almacenamiento, llenado
y trasvase de G.L.P. (butano y propano) propiedad de DISA; lo que deja gran parte de su
extensión vacante.
En el documento final de presentación del Plan Estratégico de Desarrollo Económico y
Social de Tenerife se apostó por el desarrollo del Parque Tecnológico de Granadilla,
iniciativa que ha requerido un análisis más profundo. En cualquier caso, y dependiendo de los
ios polígonos industríales en Coparías 397
resultados de un estudio más detallado sobre el tema, el Cabildo Insular de Tenerife lo
considera como una de las grandes oportunidades de la Isla para un nuevo tipo de desarrollo
industrial, aunque es más prudente ya que, en el PIOT, lo perfila como una reserva estratégica
en el caso de crecimiento futuro de un minipolígono tecnológico alternativo.
5. LÍNEAS DE ACTUACIÓN FUTURA EN LA ORDENACIÓN DEL SUELO
INDUSTRIAL
El Gobierno de Canarias, los Cabildos Insulares y de cada uno de los Ayuntamientos
donde se encuentran ubicados cada uno de los polígonos y demás áreas industriales, son los
órganos competentes en lo que se refiere a su planificación y, en gran parte de los casos, a su
gestión.
.-"*
Las acciones previstas por el Gobierno Autónomo de Canarias en referencia al suelo
industrial, concretadas en el Plan de Desarrollo Industrial »de Canarias (PDÍNCA), están
encaminadas a fomentar la disponibilidad, ordenación y calidad"*del suelo industrial. Se
pretende la consolidación y rehabilitación de áreas industriales en ubicaciones estratégicas,
;
que minimicen los impactos ambientales, garanticen la correcta comunicación con adecuados
\
niveles de descongestión, atiendan la verdadera demanda y la proximidad a los centros de
consumo y distribución, y eviten los procesos de especulación, descoordinación y excedentes
de suelo sin el equipamiento adecuado. Todo ello se pretende llevar a cabo a través de las
normas y mecanismos urbanísticos precisos, y acciones de planificación y fomento,
preferentemente en coordinación con los Cabildos Insulares y Ayuntamientos.
|
De entre las medidas actualmente vigentes, hay que resaltar las subvenciones para
1
apoyar actuaciones en infraestructura de sucio industrial, gestionadas por !a Dirección
General de Industria y Energía, cuyo objetivo es apoyar acciones encaminadas a la ordenación
y adecuación del suelo industrial, a través de los equipamientos necesarios que permitan que
se sitúen industrias, tanto de nueva creación como aquellas que están ubicadas en centros
urbanos y deseen trasladarse hacia zonas acotadas por el mismo, consiguiendo así reducir el
impacto medioambiental. Para ello, cada Cabildo debe suscribir un convenio decoloración
con el Ayuntamiento donde se encuentre el área industrial implicada, lo que favorecerá la
coordinación de las actuaciones con las líneas marcadas por el Cabildo en cuanto a la
SÍí .
•
',
ordenación del territorio se refiere.
V
Con respecto a las empresas industriales, uno de los criterios que se tienen, en cuenta
i
\
para otorgar subvenciones a las inversiones llevadas a cabo por éstó»,.
,
aquellas que tienen como finalidad el desarrollo industrial y
398
María del Carmen Moreno Perdigón
ubicación de la industria, primando a aquellas que se localicen en los grandes polígonos
industriales mencionados.
Con respecto a la actuación de los Cabildos Insulares, es destacable la llevada a cabo
por el Cabildo de Tenerife que, en el Plan Insular de Ordenación del Territorio, PIOT, y en
referencia a la actividad industrial, se ha planteado tres objetivos:
'
1. Desarrollar una oferta selectiva de suelo industrial.
2. Mejorar y recualificar el suelo industrial existente.
3. Promover nuevos espacios productivos, con la voluntad de desarrollar un espacio físico
''
adecuado para facilitar el establecimiento de empresas innovadoras, con un alto
componente de I+D y en valor añadido de sus productos.
Para ello pretenden llevar a cabo una serie de acciones que impliquen desinccntivar y
frenar el crecimiento indiscriminado de la oferta, valorando rigurosamente las nuevas
iniciativas, facilitando al máximo la implantación de nuevas industrias en el suelo actualmente
vacante, evitando su establecimiento al margen del planeamiento. También se pretenden
corregir los déficit de urbanización, equipamientos, servicios e imagen, para lograr que las
condiciones de entorno y la calidad de las infraestructuras favorezcan un ambiente
empresarial moderno, eficaz y respetuoso con el medio ambiente. Se trata de ofrecer suelo en
condiciones competitivas allí donde se detecten demandas latentes, así como incentivar la
implantación de las industrias en áreas adecuadas, aumentando el control y la vigilancia
urbanística, y reconduciendo las «parcelaciones» industriales.
En cuanto a los nuevos espacios productivos, el PIOT recomienda replantear la
operación del Parque Tecnológico de Granadilla a partir de una estrategia en dos etapas, en la
que, primeramente, se desarrollará un pequeño polígono tecnológico (institutos e incubadora;
centro de empresas innovadoras) en el mercado local de trabajo capitalino para,
posteriormente, desarrollar un parque extensivo en dicho suelo.
Además, se propone un Plan de Ordenación de la franja litoral de Santa Cruz, que
tenga en cuenta la implantación de una zona de libre comercio en el entorno de la dársena
pesquera y la conveniencia de sustituir, a medio o largo plazo, las actividades industriales y de
almacenamiento que hoy ocupan el frente marítimo para un tratamiento más urbano
(comercial, turístico-recreativo y deportivo). También, en cuanto a las bolsas industriales
incrustadas en los tejidos residenciales del área metropolitana, se recomienda la elaboración
un estudio centrado en su transformación, para convertirlas en áreas destinadas a actividades
terciarias, principalmente comerciales.
'
Los polígonos industriales en Canarias
399
6. CONCLUSIONES
Actualmente existe un exceso de oferta de suelo industrial en la región, concentrado en
las dos islas capitalinas, aunque con características diferenciadoras entre ellas, que han
quedado patentes en los datos expuestos anteriormente.
La escasa superficie ocupada, que actualmente es menor en la provincia de Las Palmas
de Gran Cana, ¡a aunque posee una ocupación media superior- que en la de Santa Cruz de
Tenerife, no tiene un carácter puramente industrial ya que parte de esta superficie ha sido
ocupada por empresas cuya actividad corresponde a! sector terciario, principalmente
comerciales. Ello confirma que la disponibilidad de suelo no ha sido, como suponíamos,
limitadora del desarrollo industrial de nuestra región, y su «Jhtribución al crecimiento del
tejido industrial no ha sido demasiado apreciable, teniendo en cuenta que estamos
refiriéndonos a un sector que representa un pequeño porccntaje,del PIB de Canarias.
Las mejoras de las infraestnicturas acometidas en los último» años, relacionadas con
las comunicaciones, más concretamente en carreteras y puertos comerciales, ha provocado un
casi inapreciable cambio de tendencia en la elección de ubicación por parte de las industrias,
que se alejan, aunque tímidamente, de las dos mayores áreas metropolitanas de las islas. Las
Palmas y Santa Cruz, dando un mayor protagonismo a los polígonos industriales. Es, en
cambio, el escaso nivel de urbanización, equipamientos y servicios, que caracterizan a los
mismos, uno de los factores que frena el asentamiento de nuevas industrias en estos espacios
destinados a tal fin, confirmando la necesidad de actuación de los órganos competentes en
este sentido.
Por otro lado, el impulso que se intenta dar al desarrollo industrial en las islas y que
pretende atraer empresas altamente innovadoras pasa, primeramente, por un mayor esfuerzo
en infraestructuras de telecomunicaciones y la realización de acciones complementarias que
favorezcan asentamientos de este tipo.
400 María del Carmen Moreno Perdigón
ANEXO 1
f n W *peroiíreu{ibi
NOMBRE
1 (X ALIDAD
POLÍGONOS INDUSTRIALES
ARONA
Cho
El. ROSARIO
San Isidro-EI Chorrillo
ICOD DE LOS VINOS
Las Almenas
GÚIMAR'*
P 1 0 (limar
GRANADILLA
DE ABONA
K l . Granadilla
Las Chumberas {LÚS Majuelos) S CRISTÓBAL DE LA LAGUNA
LA VICTORIA DE ACENTFJO
Santa Eulalia
I.AOROTAVA
Polígono San Jerónimo
SAN MIGUEL
Las Chafíras 1, II y III
SAN MlüUEL DE ABONA
Andoriña
SANTA CRUZ DE TENERIFE
Valle Tahodio
SANTA CRUZ DE TENERIFE
P, Costa Sur
SANIA CRUZ DE TENERIFE
Mayorazgo 1 y 11
SANTA CRUZ DE TENERIFE
E] Molino
SANTA CRUZ PE TENERIFE
La Jagua 1 y 11
TACORONTE
P, Piedra de Torres
TACORONTE
El Escario
TOTAL POLÍGONOS
ÁREAS INDUSTRIALES
CANDELARIA
Industrial Candelaria
CANDELARIA
Camino de Icerce
GRANADILLA DE ABONA
Aeropuerto Reina Solía
S CRISTÓBAL DE LA LAGUNA
Valle Vinagre-Valle Tatures
S CRISTÓBAL DE LA LAGUNA
Taco
S. CRISTÓBAL DE LA LAGUNA
Ofra-Hospital
S CRISTÓBAL DE LA LAGUNA
Los Rodeos
S CRISTÓBAL DE LA LAGUNA
Autopista Norte-1.a laguna
SANTA CRUZ DE TENERIFE
Vuelta de los Pájaros
SANTA CRUZ DE TENERIFE
Sector Portuario
SANTA CRUZ DE TENERIFE
Montana de Tacú
SANTA CRUZ DE TENERIFE
La Refinería
SANTA CRUZ DE TENERIFE
El Pilar-U Gallega
SANTA CRUZ DE TENERIFE
Avenida 3 de Mayo
TACORONTE
Los Naranjeros
TACORONTE
Autopista del Norte
SANTA
ÚRSULA
Autopista Norte-Sta Úrsula
TOTAL ÁREAS INDUSTRIALES
TOTAL ISLA DE TENERIFE
BREÑA BAIA
Urpal
TOTAL ISLA DE LA PALMA
VALVERDE
Puerto de La Estaca
TOTAL ISLA DE EL HIERRO
i ,
4¿ '#»<>*''
f l t f C Ü DE&WTA «CRUZ DE TENERIFE
ST
SI)
ED
SO
IX'.
I 3 l 000
503.590
55.375
(j 142,000
5 668 945
165.000
76 250
I67.7OO
426.890
178 600
72250
426.450
599615
322.680
288 040
55.770
133.900
15 414 055
131 000
305575
28.800
3.500 000
[004 500
70 810
37 725
75.575
212 230
94.675
36.900
275 000
418.730
157 000
190.405
36680
75 000
6650 605
0.50
0.91
0,78
0,57
0,18
0,72
0,62
0,77
0,73
0 53
0.64
0,64
1,14
0,99
0,80
0.66
0.70
0.67
0
229.180
4.320
1 225 000
30 000
7.800
0
64.240
102050
9470
1 845
247.500
.147.995
47.100
6.700
0
0
2 323,200
0,00
0,75
0,15
0,35
0,0.)
0,11
0.00
0,85
0,48
0,10
0,05
0,90
0,83
0,30
0,04
0.00
0,00
0,29
90.900
73 250
990 800
333.000
879 300
369,000
930 500
217 800
58,000
I 500.000
530.175
535.000
420.000
157.000
19.730
26600
26.250
7,157.305
22.571J60
90 900
40.000
150 000
280 000
383 300
203 000
130.500
190 500
58.000
787.500
%500
429.250
1 75 000
125 000
19.730
23.500
23.600
3.206.280
83400
«.1.400
210000
210.008
83.400
«3.400
30 000
30.000
0,25
0,41
0,18
0,61
0,37
0,61
0,14
0.62
1,00
0,5)
0,27
0,94
1,11
2.39
0.75
0,70
0,70
0,68
0,67
0,72
0,72
*
•
90 900
8 0(W
142 500
42 000
364.135
192 850
123 975
180 975
55.100
630 000
77 200
407.785
166 250
118 750
19 730
22.325
22.420
2.664 895
4.988.095
79 230
79.230
30 000
30.000
1.00
0,20
0,95
0,15
0,95
0,95
0,95
0,95
0,95
0.80
0.80
0,95
0,95
0,95
1.00
0,95
0,95
0,85
0,57
0,95
0,95
1.00
1,00
|S.T.* Superficie total; S.D = Superíicie disponible; ED.: fcdifícabihdad; 5,0 = Superficie Ocupada; (X. = Ocupación
Dato no disponible; **pertenece también a las localidades de Candelaria y Arafo
FUEN VE1 Elaboración propia con la información proporcionada por el Cabildo de Tenerife y la Consejería de Industria y
¡Comercio
|ff_po%moj industriales en Canariasx 401
ANEXO 2
ÁREAS PROPUESTAS EN LA PROVINCIA DÉ SANTA CRUZ »E TENERIFE
NOMHKE
LOt ALIUAD
s.u.
s. r.
ADEJI-.
2.585.000
Barranco de I oríes
675.000 •
AKONA
99
000
63
360
Valle San Lorenzo
ARONA
59 500
38 030
Guara
160.000
102 400
ARONA
Cabo Blanca
2I5OOO
150.500
ARICO
Autopista 1
252 (XX)
176.400
ARICO
Autopista 2
26 000
17.160
Illll-NAVISTA DEL NORTE
La Cuesta
44
%
0
28320
l-.l
«OSARIO
UA-2 '
4.1 Mil
26 920
El ROSARIO
UA-1
543.000
380 100
Fl. ROSARIO
la Cañada
82.000
80.000
El
ROSARIO
Industrial
68 000
2.640
El. ROSARIO
El Tablero
148.000
103.600
líl. ROSARIO
1:1 Espino
S5.J00
3i^0
ICOD DE LOS VINOS
1'. Nuevo
140 000
Si .030
GRANADILLA DE ABONA
Aeropuerto
30 000
10000
GÚIMAR
Barranco
83000
53.950
GUIA DE ISORA
Industrial 11
235,000
155 100
GUIA DE ISORA
Industrial A
86000
. 6*200
l.AGUANCHA
Yegua
202 800
70.000
l.AGUANCHA
Santa Catalina
37500
26 250
LAGUANCIIA
El Roque
180 (XXI
90 000
LA OROTAVA
1' 1 1 as Arenas
76
000
30 000
LOS
SILOS
Si hora
51 680
68.000
LOS SILOS
San Bernardo
48 750
65 000
I O S SILOS
1 os Molinos
28.000
15 6R0
LOS
SU
OS
Canapé
215 050
115 300
LOS REALEJOS
1' Las Gañanías
76.800
45 250
LOS REALEJOS
1* la 1 uctite
89.000
58 740
SAN MICiUFL
I' 1 laño del Camello C
SAN MIGUEL
51.680
31 845
1'. 1 laño del Camello 11
983 440
3X5 000
SAN MIGUEL
I' 1 laño del Camello A
87 2.00
SAN MIGUEL
P Aldea Blanca
4o ooo
683 485
130 000
SANTA CRUZ DE TENER» E
Santa María del Mar
180 750
110.625
SANTA CRUZ DE TENERIFE
Industria! Monja
SANIA CRUZ DI-TENERIFE
403 060
130 550
Cuevas Blancas
294.620
155 355
SANIA CRUZ DE TENERIFE
El Chorrillo
123895
80 020
SANTA CRUZ DE TENERIFE
La Gallega
SANTA
ÚRSULA
66
210
19.000
l-.l Calvario
57.200
• 36900
Vll.AEI.OR
Industrial
S.926.090
3.848.65S
TOTAL ISLA DE TENERIFE
BREÑA BAJA
50.200
50.200
Aeropuerto
111 000
111 000
SANTA CRUZ LA PALMA
Mirca
Vil LA DE MAZO
32.800
1 600
P 1 De Tiguerorte
150 853
150 853
Vil LA DE MAZO
Los Callejones
TOTAL ISLA DE LA PALMA
344.853
313.653
9.1T0.943
4.161308
t O t AL PROVINCIA
S.l - Superticie total; S.l) - Supct-iicie disponible, LD : l-.dificabilida
t-UENTL Elaboración propia con la información proporcionada por el Cabildo de Tenerife y la Consejería
de Industria y Comercio
H>
«.Id
0.75
0.75
0,75
0.45
0.45
0,40
0,38
0.16
0,30
0,10
0.23
0,30
0,09
0,46
0.33
0.80
0,60
1.20
0.28
fto
0,60
0.36
0.80
0,80
0,60
0.83
0.83
0,46
0,41
0.39
0,37
0,26
0,61
0,51
0,44
0,61
0.57
0,77
0,53
0,72
0,60
0.75
0.75
0,71
034
402
María del Carmen Moreno Perdigón
ANEXO 3
wsssw m
«
NOMBRE
LOCALIDAD
'olígono de Annaga
AGU1MES
Montaña Blanca
ARUCAS
Miller Bajo
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
MillerAlto
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
.os T&rahales-La Paterna
LAS PALMAS DE ORAN CANARIA
.as Torres {Lomo Blanco)
LAS PALMAS DE ORAN CANARIA
.a Cazuela
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
Escalenta
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
•1 Cebadal
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
)iaz Casanova
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
Barranco Seco
LAS PALMAS DE ORAN CANARIA
Satínelas
TELDE
Maipez
TELDE
Las Rubiesas
TELDE
La Francia
TELDE
B Coro
TELDE
Cruz de La Gallina
TELDE
TOTAL ISLA DE GRAN CANARIA
A Ccrquila-Seelor 5
ANTIGUA
Risco Pneto S U U A 22
PUERTO DHL ROSARIO
La Salina U.A.21
PUERTO DEL ROSARIO
Puerto de Morro Jabtc
PAJARA
T O T A L ISLA DE FUERTEVENTURA
'uerto Naus
ARRECIFE
_os Mármoles
ARRECIFE
Castillo de San José
ARRECIFE
ARRECIFE
Árgana
Playa Honda
SAN BARTOLOMÉ
Montaña Roja
YAIZA
TOTAL ISLA I>E LANGAROTE
S j J É (AS r ALMAS PE GRAN CANARIA
S.O
ST.
SO
Fl).
3,433.023
2 192 157
2,60
625 000
186.500
95.535
9.485
1,15
315750
315.750
1,50
300.000
12 700
96 100
18208
1,50
59.729
82 165
2,70
53 000
271 944
205 800
2,00
154 000
30 («X)
156 6.58
92 166
1,00
42.000
42.000
2,40
42.000
562.359
362 711
290
000
2,00
47 354
58141
50268
2,70
114 700
114 700
2,40
114 700
665000
567.375
665.000
1,00
82500
157.800
123.500
1,50
156.700
156 700
1,50
115.000
26.700
1,50
26700
21.000
1.50
295 0O0
605,600
454 700
95800
90 000
104.000
1,00
7.035.140 5.071.424
1,76
2.849.114
16.500
50.000
1,75
9 000,
236 000
117 950
1,80
27 105
50190
1,80
35 000
87.500
0.
27.0OO
43.175
1,00
211.640
71.105
416.675
1.59
199 000
2,00
80.000
199 000
50 000
2,00
25.000
50.000
86.500
2,00
70.000
86,500
190.000
480,550
2,00
480,550
1.040.000
1.040.000
1,00
312.000
800
3.132
0,65
4.818
677.800
1.860.868
1,61
1.859.1 «2
' 1,70 3.598-019
IOTA!, fHQYJJj£JAí$í$
ST.= Superficie total, S D - Superficie disponible, ED Edificabilidad , S O = Superficie Ocupada, OC - Ocupación
FUENTE: E! abo raí on prupia con la inlormauón proporcionada por la Consejería de Industria y ( onrtrcio
()(
0,29
0,10
0,95
0,70
0,89
0.75
0.33
1.00
0,80
0,')4
1.00
0,85
0,67
0,73
0,79
0,65
0.94
0,73
0.55
0.23
0,70
0,00
0,37
0,40
0,50
0,81
0,40
0,30
0.26
0.44
Los polígonos industriales en Canarias
ANEXO 4
ÁREAS PROPUESTA;; EN I.A PROVINCIA DE HAS PALMAS DÉ imiS CANARIA ,
SI).
S.T.
NOMBRE
LOCALIDAD
E».
La Palmüa
AGAF.TE
GALDAR
San Isidro el Viejo
1 as Majoreras
INGENIO
l o m o Blanco 111 (Seclor 11) 1 AS PALMAS DE ORAN CANARIA
1 AS PALMAS DE GRAN CANARIA
DlazCasanovaíS 10)
1 AS PALMAS Dfi (¡RAN CANARIA
Barranco Seco (Sector 12)
Almatriche Industrial S. 13
LAS PALMAS DF GRAN CANARIA
MOGÁN
Arguineguin-Píiligono ?4
Piedra Grande
SAN BARTOLOMÉ DR TIRAJANA "
SAN BARTOl OMÉ DE TIRAJANA
Juan Grande .
III Tablero
SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA '
Sector f>
SAN BARTOLOMÉ- DH TIRAMNA
SANTA LUCÍA
Vecindario, S U I.A, 11
SANIA 1 LICIA
Vecindario, SU 1.A 10
SANTA LUCÍA
1:1 Doctoral, S A P l l . 12-2
IHROR
Tres Acequias
TI-LDE
I-J (¡oro, P.A.tl. II
l : l Coro, I' A II 10
TEI.Dl:
VEGA SAN MATEO
l'l Hornillo
TOTAL ISLA DE GRAN CANARIA
Seclor (>
ANTICHIA
II Matorral-Sector 7
ANTICUA
I'.S.I. 2
LA OLIVA
LA 01 IVA
S.A.U I'S.I. 1
Zurita It
PllF.RTOniM. ROSARIO
Zurita
Pl IERTO DEL ROSARIO
PUERTO DEL ROSARIO
Riisavilla
la SalinaS UP 1.1
PUERTO DEL ROSARIO
Matorral
PUERTO DEL ROSARIO
PUERTO DEL ROSARIO
Inpescasa
PÁJARA
lo l^jita II
Gran T'arajal
TIIINEJE
Llanos de Higuera
TUINEJF.
TOTAL ISLA DE FUERTEVENTURA
Puerto Naos Sector Vil
ARRECIFE
Naos, SAI. NP, III
ARRECIFE
ARRECIFE
l o s Mármoles 2
ARRECIFE
Allavisla, S.U.P
ARRECIFE
Allavisla, S.U.NP. II
Carretera de Tahiche
TEOUlSi;
YAIZA
Montaña Roja 2
22.080
36800
355.600 218.708
300.000 180.150
69 000
69.000
212880 212.880
1II 080 111 080
214.600 2I4.6O0
60.830
19830
70.000
140 000
95.OO0
190000
45.670
80.000
350.000 2 1 0 0 <
5.000
8 100
26.585
30.560
*
367 250
59.400
•W.OOO
201.000
•
312.000
17.500
51.470
3.190.170 1.577.483
250.000
82.500
350 000 115 000
*
146,700
1 256.200 1.256.200
75000
250 000
90 960
227.400
500.000 200 000
75 342
150 6R4
230.400 115.200
49.500
165.000
90.484
63 338
89.600
224000
1.430 000 572.000
5.270.868 2.784.640
57 062
89 160
89.960
255610 191.707
486680 243 340
*
538.800
200.000 200.000
108.194
70.246
1.768.404 762.355
6,60
0,62
0.50
1.00
1.00
1,00
1.00
0.7O
0,50
0,50
•
0,70
7,00
6,00
0,00
0,60
*
•
1.38
0.33
0,33
•
*
0,30
2,60
2,60
2,60
2,20
0,30
0.70
0,40
0,40
1.16
0,64
0.75
0,75
0,50
*
•
1,33
0,79
TOTAL ISLA DE LAN7.AROTE
' (
1
Vi
TOTAL PROVINCIA
< IQ.Jl4.UJ 5.IM.478
S 1 - Superficie total; S D = Superficie disponible, I-U tilificabilidad *Dato no disponible
FUENTE: Elaboración propia con información proporcionada por la Consejería de industria y Comercio
403
404
María del Carmen Moreno Perdigón
BIBLIOGRAFÍA
- Canarias. Consejería de Industria y Comercio: Plan de Desarrollo Industrial de
Canarias 1996-2000. Propuesta de Resolución, Canarias: Industria, Tecnología y
Comercio, 1996, Año 1, n° 1.
- Canarias. Consejería de Industria y Comercio: El Suelo Industrial en Canarias: análisis
descriptivo, Las Palmas de Gran Canaria, diciembre 1993.
- Tenerife. Cabildo Insular, Plan Insular de Ordenación del Territorio, PIOT, Santa
Cruz de Tenerife, 1994.
- Price Waterhouse-The Naisbitt Group para el Excmo. Cabildo Insular de Tenerife, Plan
Estratégico de Desarrollo Económico y Social de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife,
noviembre 1991.
$
I
w
El sector de reparación naval en Canarias
405
ANÁLISIS DEL SECTOR DE REPARACIÓN NAVAL
EN CANARIAS: LOS ASTILLEROS EN EL PUERTO
DÉ LA LUZ Y DE LAS PALMAS
ÓSCAR BERGASA PERDOMO
PEDRO GONZÁLEZ DE LA FE Departamento de Economía Aplicada. ULPGC
1") Breve reseña histórica
Las actividades vinculadas a la reparación naval están directamente relacionadas con
el tráfico marítimo. Dentro del esquema de servicios portuarios existió siempre la reparación
naval como un servicio más a añadir a los propios de la actividad portuaria, tales como
avituallamiento, suministros, almacenamiento, manipulación de mercancías, consignación,
etc.
El servicio de reparaciones puede consistir en las propias reparaciones del buque o de
sus componentes o bien tratarse de revisiones rutinarias. Estas últimas son aquellas que
periódicamente se realizan en el barco con objeto de llevar a cabo, en primer lugar, un
•
mantenimiento, estable con el fin de evitar roturas y, en segundo lugar, realizar los
reconocimientos pertinentes que permitan mantener los certificados de clasificación del barco.
La inspección y clasificación de buques suele exigir que éstos se sometan a revisiones
periódicas de limpieza y pintado, reparación, etc., para las que generalmente han de ser
puestos en seco en varaderos (para barcos pequeños de hasta 4.000 toneladas) o en diques
secos o flotantes en el caso dé barcos de mayor tamaño.
El origen de la industria de reparación naval se sitúa a principios de siglo cuando, por
406
Osear Bergasa Perdono y Pedro González de la Fe
iniciativa del capital inglés, se instalaron varaderos en Gran Canaria para atender a sus
propios buques (C Carbonera de Las Palmas) y a aquellos que hacían escala en el
archipiélago.
Con la excepción de algunas empresas, la prestación del servicio de reparaciones ha
sido realizada tradicionalmente en Canarias por un conjunto de talleres de pequeño y mediano
tamaño que, situados dentro y fuera del recinto portuario, se dedican a todo tipo de tareas que
van desde el campo de la metalurgia hasta el aislamiento de frío, pasando por la electricidad,
electrónica, mecánica, decoración, etc.
La expansión y contracción de la industria ha estado fuertemente relacionada con la
evolución del tráfico portuario, especialmente con la del pesquero. El crecimiento de éste
último tipo de tráfico en el caladero canario-sahariano durante la década de los cincuenta y
sesenta, y el cierre del canal de Suez en 1956, contribuyeron decisivamente a su expansión.
Según el estudio que sobre perspectivas de desarrollo regional para Canarias realizó el
INI en 1972, la industria de reparación naval daba empleo en 1970 a 1.024 personas,
situándose en el puesto número 17 en orden de importancia regional. Según el mismo estudio,
en Las Palmas existían sólo tres empresas que disponían de varaderos y talleres de reparación,
disponiendo Tenerife de un varadero de reciente construcción en aquel entonces y otros dos
de reducido tamaño.
Por otra parte, los cambios que experimenta la estructura del tráfico marítimo durante
los sesenta, en lo relativo a incremento del tamaño, tonelaje y capacidad de carga de los
buques, provoca que a principios de los setenta la pequeña y atomizada industria canaria no
tenga capacidad para atender al conjunto de la demanda.
La esencia del problema residía en que la industria canaria podía reparar
fundamentalmente barcos con esloras menores de ochenta metros, careciendo de instalaciones
para atender a unidades con esloras comprendidas entre ochenta y 160 metros y/o superiores a
esta última cifra. Las primeras consistían fundamentalmente en pesqueros que operaban en la
zona, además de algunos pequeños barcos de carga y mixtos, constituyendo un mercado
cautivo que no podía permitirse ir a otros varaderos más distantes,
El segundo tipo de barcos lo constituían los petroleros, buques frigoríficos y buques de
carga y pasaje. El cierre del canal de Suez incrementó la circulación de los grandes petroleros
con esloras superiores a 160 metros, y el gran número de los restantes tipos de buques que
hacían escala en Canarias conformaba un mercado desaprovechado por falta de instalaciones
adecuadas.
Con objeto paliar estas deficiencias, servir de punto de apoyo a este tráfico marítimo y
El sector de reparación naval en Canarias
407
contribuir al desarrollo regional, las iniciativas conjuntas del I.N.I. y otras entidades dan lugar
a la creación del proyecto de Astican en Las Palmas en 1972 y al a puesta en marcha del
posteriormente frustrado de Diques del Atlántico, S.A. (Diatlansa) en Tenerife en 1978.
Astican se constituirá integrando las instalaciones y la actividad de otras empresas como
ASVASA (filial de la Bazán) y realizando inversiones destinadas a construir nuevos varaderos
con capacidad para esloras de 160 metros. En 1976 sus instalaciones quedan totalmente
terminadas, disponiendo las mismas de un sistema de puesta a flote Syncrolift, capacitado para
elevar buques de hasta 30.000 toneladas, siete puestos de varada de esloras entre 166 y 216
metros, 560 metros de muelle, talleres, oficinas y todos los servicios complementarios. De esta
forma Astican se convierte en la principal empresa canaria de reparación naval, sirviendo
también su constitución como elemento de integración vertical del sector de reparaciones en
calidad de subcontratista de los talleres de reparación.
El incremento de la demanda de reparaciones generado a lo largo de la década de los
sesenta beneficiará también a. otras empresas como Repnaval y la desaparecida Nuevos
Varaderos (Nuvasa). La primera, creada en 1903 por un grupo de empresarios ingleses ampliará
i
y trasladará sus instalaciones al muelle de Sta.Catalina en 1968, reparando a lo largo de sus casi
i
cien años de existencia y hasta 1992 unos siete mil barcos. En este último ario volverá a
ampliar, modernizar y desplazar de nuevo sus instalaciones. La segunda se constituyó en 1970,
i
absorbiendo el antiguo varadero de Industrias Marítimas de Tenerife. En ese año su plantilla
alcanzaba la cifra de 139 trabajadores', perteneciendo su capital en su totalidad a Bankunión. La
capacidad de sus instalaciones representaban aproximadamente la mitad de la de Astican. A
principios de los años noventa clausuró su actividad tras ser adquirida por un empresario
mauritano.
Astican nacerá como empresa con voluntad y vocación exportadora, orientada hacia el
mercado mundial, procediendo sus ingresos de la actividad ajena a la economía de fas Islas. Su
* i¡
puesta en marcha coincidirá, de forma poco afortunada, con el inicio de la crisis económica
¡i
internacional de los años setenta, la cual se hará especialmente intensa para el sector de la
construcción y reparación naval. La crisis de este sector vendrá generada, entre otros factores,
por la irrupción en el escenario internacional de los denominados países nuevos productores,
que con costes de producción menores incrementarán de forma aguda la competencia.
*''
Asimismo los astilleros que tradicionalmente se dedicaban sólo a la construcción naval se
'"
k
""'
adentrarán en la actividad reparadora como medio de compensar la caída de la demanda,
•
intensificando la competencia en el sector de reparaciones y provocando h búsqueda de nuevos
408
Osear Bergasa Perdomo y Pedro González de la Fe
mercados, el estrechamiento de los márgenes brutos de actividad y la imposibilidad de
alteración de los precios.2
En el caso concreto de Asticán, y como puede observarse en la Tabla n° 1, todo ello se
traducirá en resultados negativos casi continuos desde los mismos inicios de su existencia hasta
el año previo a su privatización (1989). La excepción la constituirán los ejercicios de 1982,
1983 y 1985, en los que se lograrán resultados positivos debido, en gran parte, a la
extraordinaria penetración lograda por la empresa en el mercado soviético, lo que le permitió
contar con importantes volúmenes de negocio a pesar de la grave crisis del sector.
La crisis de los setenta repercutirá de forma negativa en la intensidad del tráfico
portuario, disminuyendo desde entonces y hasta años recientes dicha intensidad. Como puede
verse en la Tabla n" 2, entre los años 1973 y 1992 se producirá un descenso del tráfico próximo
al treinta por ciento. El número de buques pesqueros,
principal clientela del sector seguirá
también, al igual que las restantes modalidades de tráfico marítimo, una trayectoria decreciente;
especialmente entre los años 1982 y 1991, en que el deterioro progresivo del banco sahariano, la
crisis de los países del Este, que provocó la marcha de sus flotas pesqueras, y los acuerdos
establecidos entre la UE y Marruecos, que limitaron las capturas, determinaron una importante
crisis en el sector, reduciéndose el número de empresas existentes. En 1991, la Asociación de
Reparaciones Navales contaba con 75 afiliados, y en 1992 el número se había reducido a 64
empresas afiliadas.
A partir del año 1995, el sector supera completamente la crisis gracias al incremento de
escalas de la flota atunera japonesa, llenando el hueco dejado por la marcha de las flotas
pesqueras de los países del Este y por la implantación de los paros biológicos en el caladero
sahariano. En el caso concreto de Astican, la empresa ha logrado diversificar su cartera de
pedidos en los últimos años, constituyendo actualmente los buques del continente europeo,
mercado de dura competencia, un tercio de su clientela. Este hecho demuestra que Astican ha
logrado consolidar en los últimos años su posición de industria líder en la región, habiendo
mejorado notablemente la calidad de sus trabajos y adquirido una gran experiencia en tareas
específicas.
1
2
Sobre la constitución de Nuvasa, véase Murcia (1975:110).
Sobre los efectos (le la crisis económica internacional sobre la construcción naval española en aquellos anos, pueden verse, entre otros,
El sector de reparación naval en Canarias
409
55
£g£
«^¿>-.
2°) La situación actual de la industria
En términos de producción y empleo, el sector de reparaciones navales representa u n a
J, -.
parte m u y p e q u e ñ a del valor añadido bruto industrial y del e m p l e o total de la industria. Por el
^C,
n ú m e r o d e empresas, representa una proporción minúscula del total d e unidades productivas. E n
*."__
definitiva, desde el punto de vista de su dimensión no es un sector estratégico.
. -
Según la Tabla Input-Output de la e c o n o m í a canaria correspondiente al a ñ o 1992, las
*
£--..
empresas de reparación naval aparecen encuadradas en la Rama 17, Equipos de Transporte, y
j ..
constituyen prácticamente la única representación industrial de esta actividad. Su participación
en la producción regional es realmente modesta, del mismo modo que su aportación al valor
•
t
£-...
añadido bruto y a la demanda final. Los datos son los siguientesC
.
V.A.B. c.f.
'•>-
Producción
•. ,- -.
Demanda
'• .
.
0,212 por ciento
9,249 por ciento
final
0,254 portiento
El empleo total de la rama era de 1.245 operarios, cifra que experimenta ligeras
variaciones estacionales en épocas de actividad intensiva (paradas biológicas de la flota
pesquera, revisiones de buques de líneas regulares, etc.).
El análisis estructural derivado de la TIOCAN-92 nos confirma algunas de las hipótesis
•
contenidas en la presente comunicación y nos alerta ante los riesgos de posibles fluctuaciones
^
cíclicas de la actividad de reparación naval, en especial fluctuaciones de la demanda externa.
*-
Efectivamente el sector presenta un alto grado de dependencia exterior, fuertemente vinculado a
*
la demanda internacional.
*.
Por otra parte, pese a su pequeña dimensión, presenta unos requerimientos de trabajo
^
superiores a la media del conjunto de las ramas de la TIOCAN-92 (1,14 unidades de trabajo
£
por unidad de producto), aunque su capacidad de empleo por el incremento de la demanda final
181
•t
*
presenta un coeficiente de valor uno.
C
En relación con sus requerimientos de inpuls intermedios presenta un alto grado de
¿
dependencia externa, ocupando una de las posiciones más elevadas de la tabla (0,27813
unidades de inputs importados por unidad de producto), destacando su elevada dependencia de
las importaciones procedentes de! resto de España.
Dadas estas características, no resulta extraño que los eslabonamientos y efectos de
arrastre del sector de reparaciones navales sobre el conjunto de la economía «m n\uy Oéhites y
Gutiérrez de Sotm.1980), Gutiérrez de Soto y Vela (1983). Porl¡!lo(l981) y Valdés (19W).
4Í0
n^ar Bergasa Perdono y Pedro González de la Fe
sus multiplicadores, tanto de demanda intermedia como final, sean bastante modestos,
presentando todos los coeficientes de eslabonamiento y de arrastre valores inferiores a la media.
El análisis de interdependencia estructural nos indica que la actividad de reparación
naval no constituye un sector clave de la economía canaria, conclusión consistente con su
inestable posición a lo largo del período observado y su elevada vulnerabilidad a las crisis de
actividad portuaria detectadas.
Un fuerte nivel de dependencia externa, dado el carácter de demanda derivada de los
tráficos marítimos que tiene el sector, han afectado a su capacidad de especialización, dado que
en ningún caso se trata de empresas que presten servicios de carácter permanente, lo que, salvo
en el caso de Astican y en menor medida de Repnaval, ha impedido el crecimiento de la
capacidad productiva de la mayor parte de las empresas que forman el sector.
La producción efectiva registrada en la TIOCAN-92 representa una cifra de 8.379
millones de pesetas, con un valor añadido de 4.539 millones de pesetas, distribuido entre
remuneración del trabajo, 3.276 millones de pesetas, y excedentes de explotación, 1.263
millones de pesetas, lo que representa un ratio de excedente de 0,38, inferior a la media del
conjunto de las ramas.
3°) La actividad portuaria y el futuro de la industria naval en Canarias
En síntesis, el sector de reparación constituye una rama de escasa dimensión productiva
y con muy débiles efectos sobre el nivel de actividad económica regional. Desde este punto de
vista, el análisis de la situación y perspectivas de la industria naval en Canarias debería
orientarse hacia su consideración como actividad complementaria de un producto complejo que
podríamos denominar servicios portuarios integrales.
La oferta de servicios portuarios que realiza la Autoridad portuaria de Las Palmas
incorpora como argumento de facilidades portuarias, la existencia de varaderos y syncrolifts con
capacidad para buques de 3.000 T.R.B. hasta 30.000 T.P.N. y un travelift para yates de hasta
sesenta toneladas, resaltando su papel único en el Atlántico medio oriental. Es decir, se resalta
el valor de la localización como punto intermedio en las rutas de interconexión continentales, al
propio tiempo que se aprovecha la ventaja de localización de una importante flota pesquera en
el caladero sahariano.
Los datos para 1996 de la actividad de reparación arrojan un total de 453 buques
reparados, con un total de 3.070.131 T.R.B., lo que indica una creciente importancia de la
El sector de reparación naval en Canarias
411
actividad como oferta complementaria de servicios portuarios. Esto ha supuesto, aunque sea una
afirmación sujeta a verificación empírica, una creciente integración vertical de la industria en
torno a las dos grandes empresas de reparación que monopolizan las instalaciones portuarias al
efecto. Resulta difícil imaginar, dadas las características de la infraestructura portuaria de Las
Palmas, que posibilidades de expansión futura de la industria tendria la industria de reparación
naval en un hipotético escenario de crecimiento de la demanda, teniendo en cuenta que del total
de unidades reparadas en 1996, 361 eran de bandera extranjera, frente a 92 de bandera nacional.
4") Conclusiones
I") Se trata de un sector de pequeña dimensión, de empresas con un nivel de
especialización relativamente bajo e intensivas en fuerza de trabajo cualificada.
2") Su actividad tiene un carácter claramente complementario de la actividad portuaria,
fuertemente vinculado al tráfico marítimo internacional y, *p°r consiguiente, fuertemente
'
dependiente de las fluctuacionesdel mismo.
3") No constituye un sector clave o estratégico de la economía regional, pero si afecta a
'
|
la oferta de servicios portuarios y a su capacidad de competencia con otros puertos.
4a) Tiene un fuerte condicionamiento de sus posibilidades de crecimiento de la
infraestructura portuaria.
i
\
BIBLIOGRAFÍA
t
í
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costes del Puerto de La Luz y de Las Palmas, Puertos de Las Palmas y Cívitas.
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sector", en Información Comercial Española, n° 577, pp. 111-135.
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de la rama construcción naval en España", en Información Comercial Española, n" 712, pp.
85-96.
412
Osear Bergasa Perdomo y Pedro González de la Fe
ANEXO ESTADÍSTICO
TABLA N° 1 DATOS DE ASTICAN (Millones de pesetas corrientes)
% PART. INI
CAP. SOC.
60,00
62,10
62,10
62,10
69,50
69,50
69,70
71,60
76,90
76,90
90,70
90,70
"9070"
Fuente Memorias de Asticán y del INI
,R4TIODE
t flWEUD.
i ,1*1,13%
!•• 193,61%
W,09%
104,24%
4fi4,12%
447,75%
134,50%
470,69%
866,88%
204,64%
282,98%
329,81%
I
I
\
Modos de empleo en la construcción en Tenerife
413
MODOS DE EMPLEO EN LA
CONSTRUCCIÓN EN TENERIFE
JUAN SALVADOR LEÓN SABANA
Dpto. Sociología
Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales
Universidad de La Laguna.
^
[email protected]
La universal demanda de felicidad y el ampliamente repartido infortunio en
nuestra sociedad (y éstos son sólo dos lados de la misma moneda) se encuentran entre
las señales más persuasivas de que hemos comenzado a vivir en una sociedad de labor
I
a la que falta bastante actividad laboral para mantenerse satisfecha. Ya que sólo el
¡mimáis laborans, no el artesano o el hombre de acción, ha exigido ser "feliz" o creído
que los hombres mortales pudieran ser felices (Arendt, 1993:141).
En esta comunicación se intenta condensar de manera telegráfica una nueva
interpretación de la lógica de actuación de los sujetos que participan en la movilización
laboral, o como se denomina convencionalmente el "mercado de trabajo". En este sentido, se
está ante una propuesta metodológica e interpretativa novedosa, totalmente distinta a las
argumentaciones que pretenden explicar o describir el comportamiento de los sujetos
económicos en las relaciones de empleo desde estrategias basadas en ¡as convenciones
tradicionales sobre racionalidad económica y/o racionalidad política. Se estudian las
condiciones de aparición de la circulación de la fuerza de trabajo, o modos de empleo, tanto
desde su construcción lógica, como a partir de las estrategias que llevan a cabo los sujetos en
cada momento histórico de las condiciones de empleo. De este modo, los modos de empleo.
414
Juan Salvador León Santana
como pacto moral y político en un sentido amplio, constituyen una de las principales
expresiones del estado de las luchas sociales en el acceso a los recursos materiales y sociales.
En primer lugar, se define el concepto empleo desde la teoría del signo en Peiree y la
lógica social subyacente. Luego se esbozan algunos principios -la estructura y la acción- de
una teoría sociológica sobre el empleo, a partir de la pertinencia de la sociología del empleo,
por su carácter de construcción social y de categoría social clave. Por último, se desarrollan
las formas de movilización laboral o modos de empleo del sector Construcción en Tenerife.
Tradicionalmente, el estudio del empleo se ha asignado al campo científico de la
economía y su problemática se aborda desde el punto de vista del mercado. La concepción del
empleo, que aquí se propone, alude a las condiciones de circulación de la mano de obra y, a su
producción o generación, es decir, a la empleabilidad. La creación de la fuerza de trabajo es
una interpretación económica, una valoración en clave económica de las redes sociales, por lo
tanto, se puede decir que los signos del contrato producen la fuerza de trabajo. Desde la
semiótica, el estudio del signo como representamen, en relación con un objeto y un
interpretante enlaza de manera directa con el estudio de las formas, ya que ei signo es forma.
En la semiótica de Peirce se analiza el signo1 en su materialidad y no como una esencia que se
expresa en una forma. Esta propuesta no se basa en una teoría de la forma, sino en una
semiótica de la movilización laboral, estudio de la significación de los signos del contrato
laboral. Para ella, el empleo y la construcción de las condiciones de empleo, constituyen los
signos objeto de estudio -representamen-, que relacionan los espacios íntra y extraempresarial
•objeto-, gracias a la interpretación de la sociología del empleo o semiótica de la movilización
laboral -significación.
1 ll
Para clarificar lo que es un signo, es útil comenzar con la fórmula medieval aliquid sttit pro alujuiu, según
la cual algo está para alguien por otra cosa, dependiendo de su capacidad. A la noción clásica de substitución
aparecida en esta frase -R. Jakobson la llamó renvoi, traducible como referral- Peirce le añadió el criterio de
interpretación. En este punto, miremos con especial detenimiento el ciclo tricotómico objeto-signo-intérprete y
parémonos a considerar el "alguien" de Peirce, el destinatario o receptor del mensaje" (Sebaok, 1996:27). Bajo
esta semiótica el signo es una relación que nos informa de una práctica que une al emisor y al receptor del
mensaje y cuya significación se construye en la interacción de los actores, o del actor con los objetos, en un
contexto determinado.
I
i5 ^
Modos de empleo en la construcción en Tenerife
415
Empleo y condiciones
de empleo
Sociología del empleo
Semiótica de la
movilización laboral
O
Espacios intra y extra
empresarial
Estudiar la producción de la fuerza de trabajo y su contratación requiere partir de sus
elementos constitutivos, de los signos e indicadores que permiten distinguir la parte de la
realidad que nos interesa de su sombra2, y así, tener en cuenta lo social, "Producir una fuerza
I
de trabajo es producir unos signos que se revelan funcionales al uso económico. Ahora bien,
esos signos, o su observación, son muy diversos y particulares" (Centí, 1991:150).
1
El interés en la construcción del empleo como objeto de estudio, que exprese la
producción y la circulación de la fuerza de trabajo, viene motivado por su potencialidad como
fenómeno social total capaz de explicar el acceso a los recursos materiales y sociales en la
sociedad capitalista, es decir, las condiciones de explotación de los sujetos.
Ry
Una teoría sociológica sobre el empleo es una nueva lectura social de conceptos e
indicadores socioeconómicos ya existentes. Esta reconceptuaüzación permite comprender la
contratación laboral, a partir del reconocimiento de (el dominio de) las relaciones sociales
presentes en la relación salarial. La recuperación de las estadísticas laborales y de conceptos
como la tasa de actividad, de desempleo, las modalidades contractuales, el salario, la jornada,
etc., desde una perspectiva sociológica, más allá del valor cuantitativo de dichos indicadores,
unidos a las variables demográficas: edad, sexo, residencia, etc., hace posible descubrir las
formas de empleo o formas de movilización, que explican las dinámicas de funcionamiento
2
Conviene recordar que "la ciencia se construye construyendo su objeto contra el sentido común"
(Bourdieu, Chamboredon, Passeron, 1976:52).
416
Juan Salvador León Santana
del "mercado de trabajo"3.
Una primera aproximación, en términos legales, a los distintos signos que definen la
contratación laboral y determinan el acceso al empleo, marca los límites o las fronteras de la
práctica empresarial en la producción y circulación de la fuerza de trabajo.
Estos límites o fronteras permiten identificar el empleo, tanto a escala global macro
desde las estadísticas laborales, como en la práctica cotidiana, en la gestión empresarial de la
fuerza de trabajo. Además, las fronteras de los signos del contrato laboral posibilitan conocer
las relaciones sociales de empleo como elemento fundamental para entender las relaciones en
la producción. Pero, sobre todo, delimitan las formas de movilización y descubren cómo se
articula la estructura social, las redes sociales con las redes empresariales.
El espacio de la contratación laboral se construye con unas pocas variables, fácilmente
combinables: tipo de contrato, jornada, forma de pago, categoría,... con una gran repercusión
sobre la vida y los proyectos de las personas. Siempre ha existido un abanico amplio de
posibilidades de contratación en la relación salarial, pero, a partir de la crisis de los setenta, se
incrementa su diferenciación cualitativa. Las situaciones particulares de empleo no afectan
por igual a las diferentes categorías de fuerza de trabajo (Fourcade, B., 1992).
Las conexiones entre las condiciones de empleo y las categorías sociodemográficas de
la población movilizada -hombres, mujeres, jóvenes- dependen de la posición de la fuerza de
trabajo en la estructura social y de la dinámica del empleo en la sociedad.
Es ya evidente que, aún reduciendo el campo de la contratación a lo jurídicoeconómico, se asiste a una redefinición de la mayor parte de los conceptos que desde la
economía y la sociología del trabajo se utilizaron durante el denominado periodo del "pleno
empleo". Así, la actividad, el empleo, el trabajo, el salario, la formación, etc. adquieren
1
"El acceso al empleo, la capacidad de mantenerse en el mercado de trabajo, ¿no son acaso desde hace
un tiempo uno de los ejes de la distinción masculino/femenino? El reparto sexuado de las formas de empleo, ¿no
es acaso hoy una de las líneas de fractura esenciales entre hombres y mujeres? El estatus que procura el hecho de
tener un empleo, ¿no está acaso en la base de las relaciones de poder entre hombres y mujeres?" (Maruani,
1988:73).
w
Marios de empleo en la construcción en Tenerife
417
nuevos significados en la "sociedad de la actividad". Por lo tanto, se hace necesario ampliar el
campo del estudio del empleo a aquellos signos de la población funcionales para el uso
económico, a fin de incrementar su potencialidad .explicativa.
La secuencia de la metodología de la movilización laboral sigue una estructura lógica,
cuyos principios épistémicos y organizativos resulta imposible desarrollar en este espacio. Por
ello, se ofrecen los modos de empleo o formas de movilización como aproximación al marco
en el que se produce la circulación de la fuerza de trabajo. Al igual que en cualquier
conocimiento científico conviene recordar que, sólo la investigación empirica, en este caso,
sobre las prácticas socioeconómicas de la población, puede mostrar las correspondencias de
dicha lógica con las actuaciones de los sujetos. De este rntído, se posibilita descubrir la
capacidad explicativa de esta metodología.
El objeto de estudio, empleo y condiciones de empleo, o momento de la circulación o
intercambio, remite a la selección de personal que suele ser un ejercicio individual. En el
ámbito empresarial o de un sector económico concreto, por ejemplo, la Construcción, ese acto
individual se puede generalizar mediante las correspondencias entre los "puestos de trabajo" y
los "trabajadores" según los distintos tipos de contratas.
T.
La selección de aspirantes se hace a partir de la evaluación de una serie de aspectos
t,
sociales externos a la empresa, esperando que encajen con los requerimientos
k
f
cualificacionales de las tareas a desempeñar. Aunque la población movilizada cuente con
/
experiencia laboral, ya sea en otras contratas o en la misma, en el momento de la selección o
y
6
5
í .
actualización del contrato se evalúan los signos sociales externos presentes. En el
y
./
J
/
'
'
\-
establecimiento de "los tratos"4, normalmente verbales, se expresa también lo social externo.
• '
• .
'
•
'
.
'
La expresión "los tratos" alude genéricamente a los contratos como vínculos morales y materiales,
entre sujetos implicados en procesos de producción mercantil simple, que pueden dar lugar a estructuras o redes
territoriales de comercialización que se consolidan durante años. Por extensión, el término "trato" se aplica
también a la relación salarial, sobre todo, en la construcción y el comercio. Es la manera particular de negociar
la venta de la producción o la participación en la producción e implica no sólo relaciones económicas. En cuanto
al proceso y su conexión con la modalidad de contrato laboral empleada, en la gestión del trabajo se. actúa desde
los "tratos" personales hacia lo que determina la ley y no a la inversa. Es decir, primero se negocia el contrato en
todas sus condiciones y posteriormente se regulariza como requisito jurídico administrativo. Este modo de
regular el trabajo/empleo se extiende progresivamente al conjunto de las empresas del sector, desde las
subcontratas hacia las contratas estatales. Así se devuelve al contrato de trabajo el carácter de contrato de
arrendamiento de servicios rígidamente procedimentalizado en lo jurídico pero, en lo material, sujeto a la
discrecionalidad empresarial y de los trabajadores. Dicho contrato es interpretado por las empresas como el
418
Juan Salvador León Santana
En Ja contratación laboral abundan las entrevistas más o menos informales que actualizan la
situación familiar, la historia inmediata del candidato, sus expectativas sociales, etc.
La formalización del proceso de selección de personal depende del hipotético puesto
de trabajo a cubrir y del tipo de empresa contratante. Este momento se encuentra más
burocratizado en los puestos administrativos y técnicos de las empresas de gestión* y
promotoras-constructoras, y en ellos puede dominar lo societal, Mientras, resulta más
espontánea la formalización de la entrevista para la contratación en los puestos de
subcontratas y pequeñas contratas, donde se activan signos', con un poder de designación
sobre la capacidad de trabajo, basado de la sociabilidad.
En la Construcción, desde el oficio tradicional al dominio de la subcontratación, por
las características de la organización del trabajo la individualidad de la selección se puede
convertir en grupal. De este modo, la pareja o la cuadrilla se movilizan unidas, un maestro y
un peón o, dos o tres oficiales con su peón y, es condición necesaria, contratar por unidad de
obra o laboralmente, al grupo unido. Se trata de grupos estables con cierto poder de
negociación que procuran no quebrarse, "no dejarse colgados", unos a otros.
Los trabajadores son seleccionados, al mismo tiempo, como posiciones de una
estructura social con cierta cualificación y como producto de redes institucionalizadas. Por lo
tanto, la pertenencia a una clase o fracción de clase social diferente7, aunque su patrimonio,
triunfo de la libertad negociadora privada de las partes, frente a la constricción del derecho laboral. Para el
trabajador individual representa la sumisión a las relaciones de poder legal y real que la empresa posee sobre las
condiciones de empleo. Ahora bien, dicho trabajador plantea sus estrategias de poder, como sujeto de la
. enunciación dispuesto a entrar en el juego de la movilización laboral.
5
A grandes rasgos, se distinguen tres tipos de empresas: Las contraías de gestión que, aunque adscritas
a la Construcción, por su forma de organizar el trabajo, por su personal y por la gestión del mismo actúan más
como una empresa de servicios que controla el mercado de obras y cuenta tan sólo con el mínimo personal de
obra, y subcontrata las distintas unidades de obra. Las promotoras-consiructoras reúnen al personal de la
contrata de gestión y a buena parte del personal de los tipos de subcontratas propias del oficio de la albañileria.
Son las empresas constructoras propiamente dichas y desempeñan la mayor parte de las fases del proceso de
trabajo del sector. Este tipo de contratas admite una gran diversidad de tamaños, de especializaciones, de
conexiones entre la promoción y la construcción, etc. En cuanto a la gestión de personal son las empresas más
cercanas al Convenio Colectivo del sector. Por último, las subcontratas son generalmente empresas de mano de
obra que ejecutan unidades de obra de las contratas principales, aportando el saber hacer manual del sector.
6
A un aparejador se le preguntara dónde estudio, dónde vive o qué formación complementaría posee.
Mientras a un destajista de ferralla se le pregunta por los conocidos comunes, la familia y la salud. De este
modo, lo social extemo penetra en la contrata
7
Un sujeto de clase media, con estudios medios, origen urbano, sin experiencia en el sector y sin
vínculos societales con el mismo difícilmente será seleccionado como peón ordinario. La selección definitiva.es
Modas de empleo en la construcción en Tenerife
volumen de capital global,
419
sea superior dificulta sobremanera la selección al estar ese
potencial trabajador excluido de las redes que "poseen" la contratación.
La investigación sobre el sector en la isla de Tenerife, realizada por el autor de esta
comunicación, permite afirmar que las redes sociales que se encuentran en las puertas del
sector están formadas por: 1) hombres de fracciones de clase con escaso patrimonio familiar
global, 2) residentes, generalmente, en barrios autoconstruidos, 3) con una familia de origen
mral y algún miembro vinculado al oficio, 4) con un bajo capital escolar, 5) con el servicio
militar obligatorio cumplido, 6) una valoración positiva del trabajo manual y de las máquinas
y 7) con una acentuada concepción de la identidad masculina.^hora bien, todos estos signos
sociales, a pesar de su aparente particularidad, identifican a una buena parte de las posiciones
sociales de la estructura social insular. Por lo tanto, con algunos matices en el tiempo, las
contratas establecidas en la isla no encuentran dificultades en lo social para localizar sus redes
de mano de obra.
Las formas de movilización o modos de empleo muestran las condiciones de
circulación de esa fuer/a de trabajo. En ese sentido, aluden a la acción, a las estrategias de las
empresas y los trabajadores en relación con el empleo, indican cómo se produce la
construcción social del empleo. En otras palabras, posibilitan identificar las diferentes
condiciones de aparición de la contratación laboral a partir de la relación entre un sujeto, un
proceso de trabajo y el producto resultante. En cualquier movilización laboral se distinguen
tres formas de movilización principales denominadas: exterioridad, contrato y puesto de
trabajo*. Cada forma puede tener varias subformas, y cada una de ellas está presente en la
contratación laboral siendo uno el modo de empleo dominante.
también exclusión, quién decide cuál es la mejor adecuación del trabajador al puesto, puede desestimar al sujeto
que no ocupa la posición social que, según sus criterios, mejor se ajusta al desempeño del trabajo.
" Por razones de espacio no se desarrollan con detenimiento estos conceptos, su puesta en práctica a
partir del trabajo de campo permitirá reconocer sus principales contenidos y articulaciones. De manera
telegráfica se define la exterioridad como la configuración simultánea del proceso de trabajo, de su valor de uso
social y del sujeto que lo ejecuta, es decir, como emergencia espontánea del subcontratista individual, fórmula
extendida de construcción de la empleabilidad en el sector. El contrato, como condición de circulación de la
mano de obra, es una capacidad de actuación colectiva apoyada en determinado oficio, profesión u ocupación,
que se expresa en la existencia de ciertas redes sociales o en la historia presente de una realidad laboral. Por
último, el puesto de trabajo es el modo de empico más formalizado y estable, alude a la correspondencia entre
unos signos visibles, como tirulos oficiales, la experiencia o criterios formales de profesionalidad, y los contratos
de trabajo.
420
Juan Salvador león Samaría
Es muy aventurado asociar exclusivamente un modo de empleo a cada tipo de
contrata, tanto por la diversidad de contratas dentro de cada grupo, como por la variedad de
modos de empleo en cada contrata individual. A continuación se hará un recorrido desde las
empresas de mano de obra á las empresas de gestión que, tendencíalmente, será un paseo
desde la exterioridad al puesto de trabajo como formas de movilización.
Uno de los principales problemas para el estudio del empleo en el sector y,
obviamente, también para el reclutamiento y la gestión del personal por parte de las empresas,
9
es la falta de credenciales explícitas dé la población que se moviliza en el sector. No porque
se carezca de cualifícación o de itinerarios laborales, sino porque no es una práctica habitual
formalizarlos y difundirlos. Esta situación perjudica a las contratas por no contar con
suficientes elementos de juicio -signos- y a los trabajadores por la dificultad para demostrar de
antemano, su saber-hacer profesional. La ausencia de información escrita juega un doble
papel, por un lado, posibilita que no se reconozca la categoría ocupacional por parte de la
contrata y, por otro, la inflación de cualidades por parte del trabajador. La ausencia de
credenciales formales -o su escaso desarrollo y circulación- hace que a primera vista la
exterioridad se presente como el modo de empleo dominante en el sector. Esta forma de
movilización consiste en la definición simultánea del proceso de trabajo, de su valor de uso
social y del sujeto que lo ejecuta. Es decir, en la emergencia espontánea del subcontratista
individual, del destajista autónomo o de la cuadrilla de destajistas como fórmulas de
construcción de la empleabilidad en el sector. Pero, con frecuencia, este modo de empleo
responde más a la apariencia externa de la movilización laboral que a la realidad de los
' Como soporte documental se presentan una serie de citas, fragmentos de Entrevistas Abiertas
realizadas en 1994 en los distintos tipos de empresa. Estas fracciones de discurso son transcripciones de cintas y
la nomenclatura, por ejemplo, (E.A. 30A, 8), significa: E. A. entrevista abierta, el primer número, la numeración
aleatoria de las entrevistas, la Ierra A corresponde a un empresario o jefe de personal o equivalente, la B a un
encargado de obra y Ja ausencia de letra indica que el discurso es de un empresario-encargado de obra o de un
trabajador especializado, el último número indica la página de la transcripción. Por estrictas razones de espacio
estas citas se recortan al máximo, quedando un poco descontextualizadas y con pérdida de parte de su poder
significativo, si alguien está interesado en una versión ampliada del texto, póngase en contacto con el autor.
QUIÉN TE RECONOCE LO QUE SABES.
Yo no tengo curriculum ninguno, salvo la oficina de empleo que hay unos contratos que dicen que hay x años
con unos contratos firmados, que ha trabajado 10 años, 15, 20 años de oficial de primera y tantos como oficial
de segunda o lo que sea (E.A. 30, 8).
Y EN TODO EL TINGLADO ESTE LA GENTE VIENE Y TE DICE YO SOY OFICIAL DE PRIMERA, DE
SEGUNDA...
No, eso lo dice el encargado, porque ellos un montón de veces aquí te vienen y todos son oficiales, si les
preguntas... -"¿Tú qué eres, tal?. Dice: -"No, yo soy tal...". Y digo bueno, pues si me traes un contrato que te
haya hecho otra empresa... -"Ah!, no confias". Digo; -"No entiendes, porque a lo mejor... porque es injusto y por
•
1P
Mwlos de empleo en la construcción en Tenerife
421
vinculos"1 en el sector. Por ello, se debe profundizar en detectar los signos del empleo para
comprender las estrategias" de unos y otros, empresarios y asalariados, en la contratación
laboral.
1.a exterioridad: modo de empleo en las empresas de mano de obra
Se define a las subcontratas o empresas de mano de obra como ETT, Empresas de
Trabajo Temporal, por su labor de intermediación entre la fuerza de trabajo y las contratas
principales. Dicha intermediación presenta diferentes grados, en algunos casos la subcontrata
puede actuar como empresa de selección de personal y luego ceder la mano de obra a la
contrata Pero, generalmente, controla una unidad de obra y no sólo selecciona, sino también
aplica1' su fuerza de trabajo en una obra de la contrata principal.
En esta investigación se ha descubierto una amplia diversidad de empresas de mano de
obra imbricadas con el territorio y con cierta especialización en estructura, cerramiento,
urbanización y, en menor medida, albañileria. Cada subcontrata dependiendo de su tamaño
aclúa de empresa-red en un determinado número de obras de las contratas principales.
La especialización" de la subcontrata, no es otra cosa que su capacidad para contar
qué si eres peón vas a ir de oficial, cuando hay peortes que hacen trabajo de oficial" (E.A. 11 A, 11).
10
SON FIJOS DE PLANTILLA.
Bueno, unos son fijos de plantilla y otros son de contrato, que se les acaba y se lo vuelven a renovar y llevan
años en la empresa. Los que están trabajando de contrato y llevan muchos años en la empresa es porque son
buenos peones o buenos auxiliares. Entonces la empresa no los deja coger plantilla por circunstancias. No sé por
lo que es, pero los manliene trabajando porque son buenos obreros, tanto alhamíes como peones, son buenas
personas para trabajar y, porque todo él que no sirve que sea malo para trabajar ya enseguida se va (E.A. 2B, 9).
" Como e| caso de un encargado de obra que trabaja con una categoría profesional inferior, de oficial
de primera, pero en su relación con la contrata ha logrado colocar a tres hijos suyos
12
ÉL LLEGA POR LA NOCHE Y LE DICEN MAÑANA...
Ya los encargados los mueven, los van moviendo de un lado a otro, cuando hace falta, a lo mejor llegas...
F.níonces los saca de ahí y los lleva pa'llí; mira, tienen que ir mañana a otro edificio, y se tienen que fastidiar y ir
(E.A. 11 A, 7).
11
EN LOS ÚLTIMOS DIEZ AÑOS HA AUMENTADO LA SUBCONTRATACIÓN.
Según las estadísticas, ha bajado bastante en estos últimos años; si bajan los trabajos a nivel general, la
subcontrataciún baja también, ['ero tú lo dices desde el punto de vista de que si hay más gente subcontratada que
la gente propia de la empresa. No lo sé, o sea, la subcontTatación sigue existiendo porque tiene la mejor gente
trabajando, los mejores hombres en la construcción los tienen las subcontratas, mejores que las contratas en sf,
porque son especialistas (...) Entonces, lógicamente los mejores trabajadores en un sector como la construcción
son los especialistas y los especialistas quien los tiene son las subcontratas y sobre todo las que se dedican a
mano de obra, pura y exclusivamente; la mano de obra en sí, hay empresas fuertes aquf <fc mano de obra (li.A.
7A, 2).
422
Juan Salvador León Sanlana
con "especialistas": ferrallas, encofradores, alicatadores, enfoscadores, solistas, etc. Dada la
alta definición de las tareas a realizar desde estos puestos de trabajo, cabe esperar que las
empresas de mano de obra se concentren en el modo de empleo denominado puesto de
trabajo. Sin embargo, la fuerte tendencia a la especialización, fomentada desde las contratas
principales, es más un discurso sobre una práctica habitual difusa que el reconocimiento
explícito y la creación de nuevas categorías ocupacionales, por ejemplo, a partir del Convenio
General del Sector Construcción (1992), con su modo de empleo específico. Por lo tanto, a la
empresa de mano de obra le puede interesar tanto la especialización en una sola tarea, como la
polivalencia o el dominio del oficio, con el fin de poder ejecutar más unidades de obra.
Mientras que la contrata principal suele apostar por la especialización para ganar tiempo y
calidad en el trabajo. Esta situación está provocando uno de los grandes debates del sector en
la actualidad, con importantes repercusiones directas en las formas de movilización. La
confusión sobre el modo de empleo, al menos aparente, en las subcontratas es tan alta que se
aprecia como algunas no saben lo que quieren, qué requerimientos cualificacionales exigir a
su personal, y algunos oficiales, no saben qué saben, ni qué son, es decir, qué cualificación y
qué categoría se les atribuye.
Las grandes subcontratas cuentan con un elevado número de especialistas, oficiales
polivalentes y peones. Estas empresas por mediación del listero o encargado, deciden qué es
cada cual, la categoría de cada uno. Sin embargo, según el modo de empleo imperante las
opciones son escasas se reducen a dos: oficial o peón y a veces intercambiables, el peón hace
de oficial o a la inversa. De este modo, se reduce el poder de discriminación de la categoría
ocupacional y de otras credenciales formales. Por lo tanto, se puede decir que no es el puesto
de trabajo, que enlazaría las credenciales con los contratos, el modo de empleo dominante.
Teniendo en cuenta la apertura con que se moviliza el personal de las empresas de
mano de obra, basada en las peculiaridades del contratado y en las cambiantes necesidades del
proceso de trabajo, se puede afirmar que domina la exterioridad, la contratación individual de
un sujeto disponible. Por ejemplo, cuando desde una subcontrata se emplea un peón, su
categoría, las labores que va a realizar y la relación entre sus tareas y sus ingresos se deciden"
" ... Aquí el convenio, los contratos y todo eso es mero papel, porque aquí lo que vale es... una
persona viene a hacer un contrato. Se habla con el encargado y dice, buen) -"yo empiezo mañana en la obra
¿no?. Entonces dice: "buefio, ¿tú cuánto quieres?". Entonces el tío dice b . ••
i uro ganar 7 000 diarias",
Modo!, de empleo en la construcción en Tenerife
423
sobre la marcha, espontáneamente. No es que se decida arbitrariamente contratar peones u
oficiales, la categoría refleja habitualmente, un saber-hacer. Pero, con frecuencia, las
necesidades de producción de la subcontrata son tan variadas y espontáneas que los
trabajadores van de obra en obra, trabajan días sí y días no, cobran por días y unas veces
hacen unas tareas más especializadas y otras más artesanales. Por todo ello, aunque la
modalidad contractual legal sea por terminación de obra y unos figuren como oficiales y otros
como peones, el trato real de esta forma de empleabilidad es la eventualidad absoluta,
negociada con el listero que, en bastantes ocasiones, el trabajador combina con otras
actividades": agrícolas, autoconstrucción, cáncamos, etc.
Las subcontratas, desde la gestión de la exterioridad oSrVio modo de empleo, logran
satisfacer las necesidades de mano de obra de las contratas principales que, al mismo tiempo,
son sus necesidades El poder de las subcontratas sobre las redes1 de mano de obra varía según
el volumen de obras que tengan y su capacidad para retener a los trabajadores. En las etapas
de notable actividad económica importantes grupos de trabajadores pueden lograr cambiar de
modo de empleo, hacia el contrato, definido por la capacidad de uso recogida en el Convenio
Colectivo o, por el oficio, e incluso llegar al puesto de trabajo. Listeros, ciertos encofradores
y ferrallas y el personal administrativo pueden alcanzar estas formas de movilización. Aún
cuando, con carácter general, la temporalidad siga siendo una constante, se carezca de
credenciales explícitas y el Convenio Colectivo constituya sólo un referente lejano.
Bajo estos modos de empleo se forma un grupo estable de trabajadores, que permite la
continuidad en el tiempo de la subcontrata y funciona como referente de la existencia de la
empresa. Conviene resaltar que existen subcontratas que pasan de tener plantillas de 200 ó
300 trabajadores1 a quedarse en 20 ó 30, e incluso a desaparecer en poco tiempo. La
identificación, reclutamiento y selección de esa cantidad de personal, con ciertas tasas de
rotación se lleva a cabo desde la exterioridad. Sin embargo, comprender este modo de
empleo, exige explicarse la presencia de hombres dispuestos a movilizarse en esta actividad,
es decir, las particularidades de las redes sociales externas afines al sector. En este sentido,
supongamos, entonces el encargado dice "yo te veo". Entonces a la semana ya le avisa de cuánto es el precio,
aunque esté con contrato,... (E.A. \ 1A, 3).
15
... Porque sabe como es la gente hombre si me mandan a mi al paro yo tengo una obrita que instalar,
un cancamito que hacer, lo otro por aquí, lo otro por allá (E.A. 7b, 30).
424
Juan Salvador León Samaría
pueden servir de ayuda como signos de este modo de empleo: la concentración territorial de
las empresas, las relaciones de vecindad, el valor de los itinerarios laborales conocidos por las
subcontratas y, especialmente, las condiciones globales del empleo para hombres sin estudios,
de medio rural o de barrios metropolitanos.
Las subcontratas se circunscriben a un espacio físico concreto y su poder de
intermediación en la movilización laboral es conocido por todos. Realizan para el sector un
papel similar al de la oficina de empleo local. Por otra parte, se ha detectado como algunas de
estas empresas tienen de punto de encuentro, para identificar a su posible personal, locales
públicos, normalmente determinados bares. Con frecuencia, estos bares son el lugar de
encuentro para luego acudir a la obra. Además, las obras también son lugares de
presentación" para la población movilizada en busca de un contrato laboral.
El contrato: modo de empleo en las promotoras-constructoras
Continuando con la presentación de los modos de empleo en el sector se pasa a
explicar las prácticas de las promotoras-constructoras. En ellas domina el contrato, entendido
no como pacto o acuerdo entre dos partes, sino como condición de circulación de la mano de
obra, en la cual, el proceso de trabajo define al sujeto y al producto. En este sentido,
constituye una capacidad de actuación colectiva recogida en las particularidades de un oficio,
profesión o determinada ocupación. En el contrato, como forma de movilización, se incluyen:
1) algunos puestos de trabajo de las subcontratas, sobre todo, de las que cuentan con una
sección de construcción propia, y los puestos de responsabilidad o muy especializados conductores, personal de oficina, etc. 2) la mayor parte del empleo de las promotorasconstructoras y, 3) también, el escaso personal de obra y administrativo de las empresas de
gestión.
En el grupo de las promotoras-constructoras se distinguen al menos dos tipos: las
grandes contratas, las de "toda la vida", por volumen de obras y las contratas pequeñas con
personal polivalente y escasa subcontratación que intentan mantener cierta estabilidad. En
" VIENEN A PEDIR TRABAJO POR LA OBRA.
Si vienen, viene cantidad de gente sí, buscando trabajo (E.A. 12, 16).
Modos de empleo en la construcción en Tenerife
425
ambas domina el contrato, como modo del empleo.
Si en las empresas de mano de obra el modo de empleo dominante es la exterioridad,
en la cual, en un caso extremo, hasta el trabajador autónomo puede ser un sujeto disponible
sin especial conocimiento del oficio. En las promotoras-constructoras el modo de empleo
dominante es el contrato, un contrato que se apoya en la existencia de un oficio -la
albaftilería- con sus especialidades y en un proceso de trabajo anterior, como es la historia
colectiva del trabajo en el sector en la isla. Por lo tanto, se denomina contrato a la capacidad
de actuación o de uso de ciertas redes sociales afines al sector. Ya no se está ante un sujeto
disponible sin necesidad de contacto previo- con el sector, como puede ocurrir en la
subcontratación más pura, sino, ante una población disponíole con una serie de signos
identificables para las contratas.
Esta población disponible constituye una parte de las redes externas de la
Construcción en la isla y representa el éxito del oficio y de la asalarización en la historia del
sector. Es decir, en las tres ó cuatro décadas de asalarización activa y pasiva, periodo en el
que se combina el oficio -albañilería dirigida por el maestro de obra-, con el desarrollo
industrial -de la Ordenanza, de los convenios más las negociaciones colectivas-, bajo un
modelo de uso extensivo de la fuerza de trabajo, que genera unas redes sociales particulares de
potencial mano de obra, en las que la cantidad prima sobre la calidad" En la isla se produce
una tardía e incompleta asalarización inicial que se basa en la Construcción como sector
industrial con mayor peso, y más concretamente, en las grandes contratas estatales y en las
emergentes promotoras-constructoras locales.
Las promotoras-constructoras que en la actualidad dominan en el mercado de
viviendas y en parte de la obra pública se fundaron a comienzos de los años sesenta. Por tanto,
ha sido fundamental su participación en el proceso de asalarización inicial, que se completa
con la obtención de la norma de la dedicación -temporal- exclusiva al sector, para amplios
17
Téngase er, cuenta que al carecer la isla de implantación de actividades industriales son los procesos
de trabajo de la Construcción y la agricultura de exportación los que tienen mayor interés en organizar una
población disponible, asalarializable. Al llegar la reconversión a la Construcción se libera abundante población
de calidad "Hoy los palistas que existen es porque Dragados en su día dejó parados 200 palistas. Loí que tenia
aquí, esos palistas han ido a otras empresas y han ido formando a otros compañeras, la especialización no
existía" (E.A. 5A, 18).
colectivos de población.
Por otra parte, en el tejido empresarial canario y más aún en la Construcción, cuando
hjji,
una contrata supera los 20 años de antigüedad se convierte en una institución sólo superable
i//,
8
en prestigio, en cuanto al empleo, por el sector público' . Sin embargo, que una contrata
'/•,/
conserve su nombre no indica que mantenga su plantilla ni tampoco la forma de movilizar y
"• •
organizar el trabajo. Muchas empresas del sector han evolucionado hacia empresas de gestión
'f4
con una escasa plantilla en las obras. Pero aquellas que actúan como promotora-constructoras
y///,
y mantienen unas plantillas proporcionales a su volumen de obras se apoyan en el contrato
'//•'
como modo de empleo. Un contrato que aparece sobredeterminado por la contrata dada su
y''. •
importancia social y económica. Veamos algunas razones de esta sobredeterminación:
\._ í,
1. Es muy usual la expresión "trabajar para fulanito" -el nombre del contratista, ya que la
,
mayoría de las contratas se llaman como sus propietarios o por sus iniciales. Esta
, ,
presentación, equiparable a las tarjetas de identificación en otros colectivos de trabajadores,
remite a un determinado prestigio empresarial, al éxito y a ciertos valores positivos
reconocidos en el sector y fuera del mismo. Esa imagen de la contrata crea una producción de
la reproducción de actitudes y aptitudes que puede sobredeterminar a la mano de obra
extinguiendo la selección. Como es el caso de la contratación de hijos de trabajadores.
»
!
2. Otra vía para la sobredeterminación viene dada por la historia de la contrata. La memoria de
la cantidad de personal que ha participado en esta o aquella obra, que además es una carretera,
un edificio, un parque, etc. con sus respectivos recuerdos, es una excelente base de datos. Ésta
se activará selectivamente y permitirá contar, casi sin esfuerzo, con una legión de candidatos
con o sin cualificación.
3. Por otra parte, las condiciones de empleo y trabajo en algunos puestos de esas promotoras" En el año 60 le tramité los papeles a ... y ... y al salir del cuartel'empecé a trabajar con ellos, estaba en
Capitanía.
LA GESTORÍA TODAVÍA FUNCIONA.
Si está en la Avenida Trinidad, en el año 64 empecé a trabajar con ellos, un tío de mi mujer me busco trabajo en
la Refinería, allí ganaba 6 mil ptas. y aquí 7, todo el mundo quería antes entrar allí. Arregle los papeles pero no
me incorporé a trabajar. Aquí tenía más a los 2 anos empezó a trabajar un concuño mío (en la Refinería) y
entonces se metió en el laboratorio, el concuño y lleva 20 años, él no tenía, estaba aquí de administrativo, se hizo
analista tiene un buen sueldo. Pero comparado con el mío es diferente, uno aquí no tiene horario fijo (E.A. 2A,
jf
Modos de empleo en la construcción en Ttwerife
427
constructoras están sujetas a convenio. Por ello, son una garantía de estabilidad, presentan
ritmos de trabajo más suaves, se sabe que pagan, etc. Esta situación da lugar a una
complicidad que produce un automatismo en la contratación.
Ahora bien, esta sobredeterminación en el modo de empleo de algunos puestos de las
prortiotoras-constructoras grandes y pequeñas no descansa sólo en la afinidad con las redes
externas, sino que precisa la denominada reproducción del contrato, la exigencia de niveles
de cualificnción que varían en función del puesto. Porque la sobredeterminación inicial, si
bien, es una práctica habitual y responde a expectativas sociales y mecanismos de afinidad
social, no es una garantía de la productividad del trabajo.
»
Los puestos de trabajo imprescindibles para el funcionamiento de estas contratas
principales son: la administración, el jefe de obra, el encargado, el ttazador y un mínimo de
oficiales y peones. El personal de los tres primeros puestos suele movilizarse desde el modo
de empleo llamado puesto de trabajo. Aunque, se pueden contratar encargados y trazadores
desde el puesto de trabajo, lo habitual es hacerlo desde el contrato al igual que oficiales y
peones, teniendo en cuenta la reproducción del contrato, es decir, la cualificación.
El encargado de obra es la pieza clave en el funcionamiento de una obra. Se trata de un
puesto de confian/a y responsabilidad al cual se accede por promoción interna o mediante un
acuerdo entre empresas. Las dos vías de contratación son posibles porqué el personal de las
distintas contratas se conoce por su participación mediante la subcontratación en diversas
obras. La vía externa para acceder al puesto de encargado o de listero, está cerrada por la falta
de una formación cxtralaboral, ya que, sólo han existido cursos" a distancia y, recientemente,
los cursos del INEM, ICFEM y, sobre todo, los de la Fundación Laboral de la Construcción.
Pero además, dicha vía como mecanismo para la inserción20 inicial en el sector resulta muy
13).
|l)
... últimamente fue cuando yo reclame ya mi categoría. Porque yo la tenía ya desde Contratas
Canarias, poique yo estudie por correspondencia en el Instituto Americano de Madrid estudie para encargado de
obras, pero la empresa no me quiso dar la categoría hasta hace un año y pico hará. Porque estando yo en San
Benito le dije -"no trabajo ni un día más de encargado si no me da la categoría". Y entonces ya me la dieron
(E.A. 2B, 2).
'° En algunas contratas cuando el hijo del empresario o algún familiar (Je su confianza ejerce de
encargado sin la necesaria cualificación y/o experiencia es fácil advertir su falta de legitimidad y de
reconocimiento, Algo similar ocurre cuando un aparejador se inicia en el sector desempeñando esta función.
428
I
Juan Salvador León Santána
y/
compleja porque se requiere una larga experiencia técnica en las obras y una larga serie de
cualidades personales para garantizar el éxito en dicho puesto.
Precisamente una de las principales atribuciones del encargado es conocer y saber
Vf,
Jv
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dirigir al personal, de ahí, que su movimiento de una contrata a otra puede dar lugar al
'/,
desplazamiento de oficiales y peones hacia la nueva contrata. Tanto los encargados como los
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listeros, más estos últimos, ejercen una gran influencia sobre las plantillas que dirigen. Por
VI-
ello, se puede afirmar que se encargan de la reproducción del contrato.
í>
Con frecuencia, la base de datos que posee la información y el contacto con oficiales y
r,y
peones es la agenda del encargado. Él conoce las cualidades y la predisposición de sus
'/?
21
allegados y forma un nudo
en la red de una contrata. Al mismo tiempo, es quién
»j&.-
generalmente reconoce, propone y otorga las categorías profesionales a los contratados
/¿Cr
ejerciendo funciones que van más allá del reclutamiento y la selección del personal. Por tanto,
*/.
22
el encargado es la figura en quién la contrata delega la circulación y asignación del personal.
x
y,
Esta reproducción del contrato se puede apreciar también en el despido o la
V
renovación de los tratos. Cuando un encargado pregunta cuál es la disponibilidad para el
r,
^^__^
23
abandono
31
del trabajo a varios contratados, el despido, o mejor, el fin del contrato se
CÓMO ES EL PROCESO DE RECLUTAMIENTO Y SELECCIÓN DE PERSONAL
Generalmente suelen ser cuadrillas lo que.se contratan, buscas peones y oficiales. Tiendes a buscar más
cuadrillas.
PERO SE CONOCE MUCHA GENTE A NIVEL DE APAREJADOR O DE ENCARGADO
No, de todo, de todo, de todos los niveles; yo sé si yo quiero por ejemplo buscar buenos encofradores yo me voy
a la Victoria y hay un sitio y voy allí a preguntar por este señor, por este señor, tal y digo: "mira, necesito tanta
gente o una cuadrilla para hacerme una obra en tal sitio" y si ese está ocupado hablas con otro Siempre se
encuentra gente; hace 4 o 5 años te costaba más encontrarlos (E.A. 8A, 5).
22
ME PUEDES EXPLICAR EL PROCESO COMO ES PARA ALBAÑILES PEONES Y DEMÁS.
Pues los albañiles normalmente se suelen contratar a través de personas que están en la propia empresa.
Y SE DEJA A DISCRECIÓN DEL ENCARGADO
Normalmente el personal de obra es el encargado o el aparejador de obra el que dice quiero este tio. Claro
porque son los que van a trabajar con él, se le puede imponer oye mira te voy a mandar 10 tios (E.A. 4A, 13).
LOS TRABAJADORES SUELEN VENIR DE OTRAS EMPRESAS, DE LA AGRICULTURA DE LA
EMPRESA QUE ESTABAN EN PARO.
Pues lo más normal es que sean trabajadores que ya han estado con nosotros en otras ocasiones. Pero también no
se descarta que trabajadores que hayan estado en otras empresas ajenas a la organización. Pues que son
conocidos de los encargados o de otros trabajadores entren también con nosotros (E.A. 3A, 16).
23
... Entonces yo me veo en la necesidad de decírselo, en principio, con palabras cuando ellos se lo
tengan un poco asimilado, falta dos o tres días. Entonces muchos preguntan: -"Eso me lo tendrás que decir con
una carta de preaviso". Hombre indiscutiblemente, la próxima semana ya les viene a ustedes la carta de preaviso.
Entonces, yo buenamente como todos son buenos oficiales, entre tanto hay alguno, pero bueno, vamos a decir
I
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y
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Modos de empleo en la construcción en Tenerife
429
democratiza, y se reparte entre aquellos que mejor disposición muestran para el abandono del
empleo. De este modo, se mantienen intactas las redes y la aceptación del consenso es una
actitud positiva de cara a una nueva contratación.,
En las últimas citas se demuestra como la concentración de poder sobre la
movilización laboral en la figura del encargado puede tener consecuencias negativas. La
escasa regulación formal de su poder, la posible disparidad de criterios entre el contratista, el
jefe de obra y el encargado, no sólo en el reclutamiento, sino también, en la gestión del
personal, genera importantes problemas para el conjunto del sector. La excesiva delegación en
el encargado o el abuso de la subcontratación, limitando sus competencias, puede provocar
roces entre trabajadores o entre trabajadores y la contrata, de Sos que normalmente sale más
perjudicado el personal de obra.
En esta comunicación se concluye que el modo de empleo dominante en el sector en su
conjunto para el personal más cualificado es el contrato, entendido como la presencia de una
población"' disponible. Para emplear una metáfora sobre la subsunción obrera al principio de
realidad de las condiciones de empleo se puede decir que dicha población aparece "dispuesta a
rendirse a las puertas de la empresa". Un contrato sujeto a la temporalidad que
institucionaliza" la eventualidad dando lugar a un importante flujo laboral, mediante el uso de
que todos son buenos, no se puede coger a ninguno a dedo Se puede coger cuando alguno por razones
malcriado, o le hace una faena, o de lo contrario porque se termine la obra indiscutiblemente hay que parar a
alguien. Entonces se les llama y les pregunto hay alguno que este dispuesto, dispuesto en un sentido, siempre
dicho en el mejor sentido, si se quieren ir al paro o porque usted voluntariamente.
Y OTROS LO TENDRÁN MÁS DIFÍCIL.
Exactamente y otros lo tendrán pues difícilísimo no, una labor muy, muy, muy desagradable por eso le decía yo.
Muchos dicen "conmigo no cuente, si me puede dejar a mí déjeme", porque la verdad estoy pasándolo fatal. Sin
embargo, otro me comenta. -"No, pues, a mí me viene bien porque aparte de eso tengo una finquita aquí y tengo
un tenenito allí" (E.A. 713, 29).
24
SALDRÍA MEJOR HECHO.
Si, si, más satisfecho y mejor. Ahora yo pienso que Ud. le hace una entrevista a los trabajadores y le van decir lo
que yo le estoy diciendo. -"¿Usted que quisiera más que lo coja un subcontratista o que lo coja la empresa?". "No, no, yo quiero trabajar con la empresa". Me juego que eso se lo van a decir todos. Además me gustaría que
hicieran una encuesta y fueran uno por uno para que vea usted el resultado que le van a dar (E.A. 21, 17),
21
HAS TRABAJAO KN MUCHAS EMPRESAS.
Bueno, en unas cuantas, en la construcción no se suele pasar 15 o 20 años en una misma empresa, antiguamente
si, pero ya hoy no los han liquidao les han hecho sancadillas a la gente y, ... Es conocer al individuo influye
mucho porque sabe que le va a resolver el trabajo que tiene pendiente. Por ejemplo, el caso mío particular, no en
la última empresa cuatro años. No es normal que en una empresa de la construcción esté un tío cuatro años, en
esos cuatro años yo he estado en Í5 obras de la empresa y veces he estado incluso haciendo cosas que no tienen
que ver con la fenalla Me entiendes, como puede ser poniendo bloques o ayudando a encofrar o llevando
carretillas de mezcla y el tio me ha respetado el sueldo por qué, porque le interesa, porque sabe que está
430
Juan Salvador León Santana
las distintas modalidades de empleo. Además, la reproducción del contrato -los niveles
medios de cualificación- tiene lugar a un nivel considerablemente elevado. El personal de las
subcontratas, de las promotoras-constructoras y de las empresas de gestión sabe desempeñar
con calidad y precisión sus tareas, sobre todo, cuando su forma de movilización es el contrato.
Porque, cuando se moviliza desde la exterioridad, con frecuencia, se "va a salir", entran las
prisas2*1.
Los encargados y listeros, con su personal propio, desempeñan un papel fundamental
en la reproducción del contrato. Ahora bien, la excesiva delegación en ellos provoca
múltiples efectos. Por lo tanto, para garantizar esos niveles de cualificación se advierte la
necesidad de una regulación de la cualificación a través de normas, credenciales o mediante
un compromiso más directo de la dirección de las empresas en la política de recursos humanos
y en los modos de empleo. Los grandes pactos estatales, el Convenio General del Sector y
demás normativas tienen escasa utilidad si, en el día a día de la contrata, la gestión del
personal se somete a inercias, a delegaciones arbitrarias o, se enfoca unidireccionalmente bajo
criterios de rentabilidad económica inmediata, abogando permanentemente por los
especialistas y la subcontratación.
En este sentido, no son pocas las empresas de gestión y promotoras-constructoras que
hacen o defienden un uso abusivo de la temporalidad y persiguen una permanente producción
de la reproducción del contrato. Es decir, la búsqueda de incrementos de la productividad del
trabajo jugando con la eventualidad, unas veces con reducción de los precios -salarios por día
o destajos-, otras con incrementos de la especialización o, con la búsqueda de la mejora la
actitud y la aptitud del personal para seguir siendo aptos. Esta producción de la reproducción
del contrato es equiparable a la expresión marxista de ejército de reserva, nosólo con un valor
cuantitativo, pues éste, se logra con las expectativas del contrato, sino especialmente
cualitativo, es decir, una reserva de recursos humanos bien cualificados. Una serie de
pendiente de otra obra y a lo mejor si me soltaba, a lo mejor me iba con otro y después no me va a conseguir
(E.A.30, 3 y 16).
20
ESO ES LO NORMAL.
Eso es lo normal en esa empresa de 7:30 a 18:30 de lunes a viernes, si hay prisas porque siempre hay prisas en la
cosa de la construcción que nosotros decimos. -"Cono, pues haber empezado un mes antes". Porque como
siempre hay prisas, pues después hay que trabajar algún sábado, algún domingo y algún día de fiesta (E.A. 30,
10).
Modos de emplea en la construcción en Tenerife
431
argumentos propios de la economía de mercado y del discurso liberal fomentan esta gestión
del empleo, entre ellos están: los permanentes altibajos que soporta el sector, el carácter
itinerante de la actividad que obliga a continuos desplazamientos del centro de trabajo, la
exigencia de recursos de todo tipo abundancia para el buen funcionamiento de una empresa,
etc.. Todo ello hace que, tanto desde las contratas principales como desde las organizaciones
patronales y sindicales, se reclame imperativamente más población formada disponible.
Pero en el ir y venir de tanto contrato, con la excesiva rotación, las empresas se
resisten a formar', los maestros y oficiales se hacen mayores y cada uno busca sus remedios o
se pone precio. Por lo tanto, las estrategias descentralizadoras llevadas a sus últimas
consecuencias provocan caos y debilidad en la política de recijrSbs humanos del sector. En la
medida en que la exterioridad, como modo de empleo, se imponga al contrato, aunque sea un
contrato sobredeterminado por la empresa y reproducido por los encargados, el conjunto del
sector se reciente y resultan perjudicadas las contratas y la mano de obra.
En otros términos, en el sector como tendencia general, se desbaratan las funciones de
reclutamiento, la formación, la promoción interna, la jerarquía profesional, etc.
que
desempeñaban las grandes contratas estatales y locales durante el período de uso extensivo de
la mano de obra, años 60 y 70. Actualmente, estas funciones no encuentran espacios sociales
definidos públicamente en los que hilvanarse, ni la formación ocupacional, ni las Casas de
Oficios y las Escuelas Taller, ni las pequeñas contratas garantizan la cualificación. Además, la
práctica habitual de retribuir "a tanto el metro", con el potencial incremento de las
retribuciones unido a los rendimientos, no facilita el reconocimiento social y público
necesario para cualquier profesión. Por tanto, en esta etapa de uso intensivo de la mano de
obra el sector sé caracteriza por una fuerte desestructuración interna, con una jerarquización
empresarial en la que sólo unas pocas empresas hacen compatibles los intereses del "capital"
y del "trabajo". Estas empresas suelen ser promotoras-constructoras grandes y pequeñas que
recurren al modo de empleo del contrato, sin abusos, de manera consensuada, en el actual
contexto global del empleo en la isla.
" ... si tú cogieses gente joven ahora para aprender a amasar, primero no le podrias pagar ni lo que
gana un peón, tendría que ir a eso que al empleado... (al contrato de aprendizaje), que me parece muy bien; a mi
me parece bien siempre y cuando no se abuse tampoco. Me parece lógico, yo no he tenido a nadie en contrato de
aprendizaje, no porque es que no me es rentable tampoco; yo voy a estar enseñando a alguien pa' que luego se
me vaya también y dices ¿.para qué?, para que el otro en la segunda obra aproveche más que yo (E.A. 7A, 22).
432
Juan Salvador León Santana
Ei Puesto de Trabajo: modo de empleo en empresas de gestión y promotoras-constntctoras
El modo de empleo basado en el puesto de trabajo se utiliza para muy pocas
posiciones de la estructura de puestos de trabajo de las contratas, habitualmente, en los
puestos altos de las oficinas, jefe de obra y personal de confianza, encargados y listeros.
La peculiaridad de este modo de empleo está en la relación directa que se establece
entre signos y contratos al margen de los sujetos, normalmente, los signos son títulos u otro
tipo de credenciales. Se ha detectado un buen número de empresas de gestión y promotorasconstructoras grandes y pequeñas que responden al calificativo de empresas familiares, en
ellas, los signos proceden del parentesco unido a la formación escolar.
La existencia de estos lazos obedece a múltiples situaciones casi siempre alejadas de la
concepción común de una empresa con tradición familiar generacional, en la que abuelos,
hijos y nietos construyen sus biografías profesionales. Más bien, se trata de sociedades donde
el parentesco facilita, en principio, la creación de la contrata, es decir, asociaciones entre
hermanos para formar cuadrillas de destajistas, que con el tiempo pueden constituirse como
empresas de mano de obra, en las que unos hacen de listeros y otros de empresarios. En
cualquier caso, el valor cuantitativo del empleo basado en el puesto de trabajo con carácter
familiar es mínimo, su interés está en la importancia de dichos puestos en la empresa y en
cómo afecta a la lógica empresarial la relación familiar en los puestos directivos de las
contratas.
En las contratas la identificación a partir de la familiaridad -no sólo parental-, en una
sociedad ligeramente cerrada como la insular, genera una jerarquía de valores28 con un fuerte
poder de determinación sobre la selección de candidatos para puestos de responsabilidad
empresarial y de obra.
" LA EXPERIENCIA DE CONOCERSE
Ya conocen a la empresa y nosotros a ellos también los buscamos.
HAY UN TRATO DE CONFIANZA.
Aquí normalmente nos conocemos no es Juan, Pedro sino una persona que sabes que tiene tres hijos que el más
pequeño tiene un problema de lal cosa, o sea es familiar es una empresa bastante familiar (E.A. 20, 7).
Modos de empleo en la construcción en Tenerife
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Esta búsqueda inicial de personal de confianza en la familia -entendida como los
circuios de amistad-, es un refugio para la recomposición de la débil estructura de puestos de
trabajo de dirección de estas empresas. La escas.a correspondencia entre los títulos escolares y
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los puestos de! sector, salvo para aquellos puestos más técnicos y jurídicos, y el carácter local
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la reconversión del sector, signos relativos a la experiencia laboral y a la cercanía afectiva
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para conformar la jerarquía profesional de las grandes contratas locales.
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de la formación de las empresas de gestión y las promotoras-constructoras, activa a partir de
Los modos de empleos aparecen diferenciados por la fuerte segregación entre el saber
técnico-jurídico de las oficinas y el saber manual de las obras. Los puestos de las oficinas
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conectan con una red escolar de títulos medios: aparejadores, graduados sociales2'. o
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diplomados en relaciones laborales, peritos mercantiles o diplomados en empresariales. Para
la obra, puede funcionar una red cualifwaciondl que a traVés del INEM, de certificados de
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empresa o de informes permite identificar y seleccionar a cierto personal: encargados,
trazadores, gruístas, conductores, etc.
Las plantillas de las empresas de gestión y de las promotoras-constructoras muy
descentralizadas son mínimas y se circunscriben a unos pocos puestos de responsabilidad. Por
lo tanto, se puede afirmar que su modo de empleo es el puesto de trabajo, y se obtiene
básicamente de redes escolares -de títulos- y de redes cualificacionales -de credenciales
laborales.
Dichas contratas se acoplan a las redes sociales o societales30, acuden a centros
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l.os graduados sociales y algunos diplomados en empresariales trabajan como jefes de personal, o
responsables de nóminas La inmensa mayoría de las contratas entrevistadas que contaban con responsable de
personal respondía a alguna de estas titulaciones.
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NO SUELEN UTILIZAR LA PRENSA, NI EMPRESAS DE SELECCIÓN DE PERSONAL
No, no, bueno para puestos concretos a lo mejor si se ha pedido selección de personal, puestos a lo mejor claves
de la administración o incluso hace un par de años ó así se pidió una selección de personal. Necesitábamos
contratar un aparejador y nos hicieron una selección y resulta que no cogimos a ninguno de los que nos
seleccionaron. Cogimos a un aparejador a través de uno que ya estaba en la empresa que habia estado trabajando
con él en otra empresa, nosotros lo llamamos y sigue trabajando con nosotros.
LA ESCUELA DE APAREJADORES NO LA SUELEN UTILIZAR.
También se ha utilizado a veces, de hecho había tres aparejadores en la empresa que se contrataron, vamos se
hizo una carta hace unos años ya al director de la escuela de aparejadores y entonces a tres chicos que
letminaron ese año nos los mandó" a la empresa, y se contrataron a los tres estuvieron trabajando en Fañabe uno
de ellos todavía sigue en la empresa y dos de ellos están en Fomento de Construcciones y Contratas. Pero vamos
a través de la Escuela de Aparejadores recién salidos del nido, como quién dice fueron sus primeros trabajos
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Juan Salvador León Santana
educativos en busca de personal o al 1NEM para verificar credenciales. Así, se equiparan las
redes sociales a las redes de puestos de trabajo y, aparentemente, el poder de designación de
las empresas de gestión parece negado, pues se adaptan a lo que la estructura social les ofrece.
Sin embargo, estas empresas de gestión son el espacio total, porque en calidad de promotoras
deciden sobre los bienes inmuebles que se construyen y, en la cuestión laboral, inician y
dominan el proceso de valorización que defina la mejor correspondencia3' entre las redes
sociales y las redes internas de puestos de trabajo. A partir de sus decisiones iniciales se
desencadenan las sucesivas formas de movilización: la reproducción del contrato, la
contractual, la exterioridad, en las que, de la mano de los encargados las redes societales, de
sociabilidad y territoriales adquieren sentido social y económicamente.
(E.A4A, 12).
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PERO CUANDO HAY UN BOOM ES MÁS FÁCIL PASAR DE CATEGORÍA.
Sí, siempre y cuando la demanda sea mucha, como la demanda de trabajo es mucha, la demanda de personal
cualificado es bastante y hay que buscarlo o crearlo.
Y EN CUANTO A RECLUTAMIENTO DE PERSONAL, CUANDO SE ACABA UNA OBRA IRÁN LOS
QUE HAYAN ACABADO OTRA OBRA.
Si, van llegando a la puerta digamos. Visualmente nosotros tenemos un periodo de prueba que son quince días
Entonces si lo conoces pues automáticamente pasa el período de prueba, si lo conoces de haber trabajado en olra
empresa, o en la empresa o lo conoces por otro oficial o poique viene, digamos, recomendado -"mira, este chico
trabaja, este tal..." Entonces no obstante siempre lo controlas un poco más, pero cuando hay mucho trabajo y la
gente viene mucha entonces, tienes que irlo seleccionando sobre el trabajo ya, sobre la marcha. Lo pones a
trabajar y tu lo ves, lo pones allí y nada más que con verlo trabajar un par de horas dices tú -"no, vamos a dejarlo
hoy, darle un margen de confianza, lo dejamos hoy". Y mañana lo cambias a otro tajo, entonces o le dejas un día
o dos, eso según la necesidad de la obra también, porque hay muchas veces que automáticamente cuando lo yes
empezar a trabajar le dices -"no, no, no, ahí no hace falta, vengase pa'cá", y lo va intentando... Porque todas las
personas tenemos en el trabajo unos que rendimos más, otros que rendimos menos, unos que entramos con más
facilidad en los tajos nuevos y entonces aquí un poco, ubicándolos todos, irles buscando el sitio. Porque ahí en la
construcción todo el mundo sirve. Lo único que tienes que vigilarlo, digamos, atenderle, ver qué es lo que sabe
hacer, qué es lo que él sabe hacer. Entonces los vas seleccionando y a medida del periodo de que va
evolucionando la obra pues vas encajando a unos en una cosa, a otros en otra y vas metiendo, siempre vas
cogiendo de la calle y el que no supera la prueba, pues se le dice, "muchas gracias y usted no nos sirve" y ya
está.
VAMOS A SUPONER QUE ESTAMOS HACIENDO UNA OBRA Y LO QUE NECESITAMOS ES GENTE
QUE SEPA ENCOFRAR...
Nosotros tenemos unos equipos, digamos, de subcontratas que ya ellos tienen gente especializada en ferrallas,
encofrados y tal, entonces normalmente se subcontratan todos esos trabajos y son ellos, entonces tú ya al hacer
el contrato al jefe de explotación y al jefe de obras pues hay una coordinación, encargados, jefe de explotación
encargados y dices bueno, ¿qué necesitamos?. Pues necesitamos cinco encofradores, muy bien, se llama a
Fulanito que tiene esos cinco encofradores y le dices "mira, quiero que me traigas si los conoces Fulano, Fulano
y Fulano", porque como van rotando de obra en obra pues ya nosotros... (E.A. 1C, 10).
Modos de empleo en la construcción en Tenerife
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