Fernando González Laxe* Federico Martín Palmero* ATRACTIVIDAD Y COMPETITIVIDAD ECONÓMICA DE LOS TERRITORIOS Se parte del concepto de atractividad como elemento más complejo que aglutina, explica y complementa a otros de uso más tradicional en economía como son los de competitividad y capacidad de los territorios para desarrollarse y captar recursos y factores externos. Una vez definidos los determinantes y las dimensiones que puede presentar la atractividad, el trabajo se adentra en el análisis de una batería de indicadores de la misma, siguiendo diferentes enfoques y criterios que determinan jerarquías diversas en función de las variables seleccionadas. Concluye con una serie de reflexiones sobre la importancia de este concepto en las políticas de promoción económica y desarrollo de los espacios económicos. 1. Introducción La nueva era se caracteriza por una amplia globalización económica que refuerza los niveles de jerarquía y de especialización de los territorios a los que induce a definir y formular nuevas formas competitivas que puedan asegurar y garantizar el dinamismo económico y que propicien la constitución de redes y alianzas tendentes a fomentar la integración económica en espacios más amplios. La globalización y los procesos de intensificación de la misma han generado importantes efectos en los ámbitos financieros, económicos, empresariales, territoriales, en los mercados de trabajo, etc. Además, la globalización estimula nuevos ajustes tecnológicos, lo que se traduce en que los territorios, ya sean ciudades o regiones, refuercen su funcionalidad como centros de interconexión en los nuevos espacios de redes de flujos, tanto materia* Facultad de Ciencias Económicas. Universidad de A Coruña. BOLETÍN ECONÓMICO DE ICE Nº 2966 DEL 1 AL 15 DE JUNIO DE 2009 les como inmateriales. Finalmente, los procesos de desregulación político-económica impulsan nuevas dinámicas en lo tocante a los mayores niveles de liberalización comercial, mayor coordinación entre los agentes públicos y privados, nuevas formas de descentralización política, y amplio desarrollo de niveles de gobierno. Los territorios buscan, en consecuencia, respuestas en lo que atañe a su capacidad de atracción (reflejo del aprovechamiento de las ventajas y de la dotación de factores) para, con ello, posicionarse en rankings internacionales que determinan sus niveles de aceptación. El presente trabajo se estructura en tres partes. La primera hace referencia al concepto de atractividad económica, destacando para ello la capacidad de seducir y de atraer actividades y factores de producción móviles. Subrayamos, asimismo, los elementos y los determinantes de la atractividad poniendo énfasis en los activos y los recursos territoriales para poder sustentar las capaci- 쑱 Colaboraciones Palabras clave: globalización, crecimiento económico, desarrollo económico, planificación, localización. Clasificación JEL: J24, L21, O21, R11. 45 Fernando González Laxe y Federico Martín Palmero dades y las potencialidades existentes para atraer y retener. En la segunda parte, se definen los indicadores de la atractividad, así como sus dimensiones macro, meso, micro y en términos de imagen. Al enumerar los distintos índices elaborados por los diferentes Institutos u Organismos ponemos de manifiesto las diferentes orientaciones y preocupaciones de cada uno de ellos. Pero, al analizarlos en conjunto se visualizan las desiguales características de cada territorio en función de los aquellos indicadores que permiten comparaciones. Finalmente, reflexionamos sobre el concepto de atractividad como bastión de las políticas de desarrollo y de promoción económica. Colaboraciones 2. El concepto 46 La capacidad de atracción es sinónimo de atractividad. Se basa en la distinción inicial entre factores de la producción móviles e inmóviles. Los primeros serían aquellos que pueden ser objeto de desplazamiento o transferencia de una ubicación a otra, mientras que los segundos estarían adscritos a un determinado lugar. Para que se produzca esa movilidad ha de constatarse un intercambio o un flujo de mercancías o de servicios, dando lugar a unas corrientes exportadoras e importadoras que vienen determinadas por las características de la movilidad de los medios de producción. Eso implica diferentes niveles de especialización y de diversificación. De esta manera, se puede definir inicialmente la atractividad como la capacidad de captar nuevas actividades y factores de producción móviles hacia un territorio. En consecuencia, los rasgos implícitos en esta definición son: la capacidad de atraer implantaciones de nuevos establecimientos, la aptitud de atraer capitales y la capacidad de atraer mano de obra cualificada y necesitada. Coeuré & Rabaud (2003), definen la atractividad como «la capacidad de un territorio para atraer y retener las empresas». De esta forma, incluyen e introducen rasgos, como una mayor preocupación por interesarse por los criterios referidos a la selección de las ubicaciones mostrando, por tanto, aspectos ofensivos (desarrollo de nuevas actividades) y defensivos (retener las actividades existentes). Esta clasificación abre el debate sobre cómo proceder a instrumentalizar los mecanismos defensivos y cómo modelizar los comportamientos de localización por parte de las empresas ante los fenómenos de deslocalización o desconcentración productiva. Por eso, la definición de Coeuré y Rabaud abre nuevas pistas al mencionar «la aptitud de atraer» e incluso a medir los índices de atractividad ex post. Por otra parte, no resulta fácil proceder a elaborar índices de competitividad entre áreas o países. El propio Krugman (1994), afirmaba que éstos no provocan concurrencia entre sí, son las empresas quienes la efectúan. Sin embargo, existen otros elementos que es preciso tener en consideración para dar la posibilidad de evaluar la competitividad de los territorios y, por ende, la atractividad de los mismos. Según la definición del Consejo Europeo de Lisboa (2000), la competitividad de un país es la capacidad de mejora sostenida del nivel de vida de sus habitantes, procurando el mayor nivel de empleo y de cohesión social. Por tanto, incluye todos los ámbitos de la política económica. La atractividad, que recoge entre sus elementos la competitividad, debe referirse a dos fenómenos complementarios: los concernientes a la nueva geografía económica y los procedentes de la economía industrial. Por los primeros, se explicarían los criterios de selección de localizaciones; esto es, la ubicación de las actividades. Esta está parcialmente determinada por la dotación inicial de los factores de producción pero también por los efectos de la aglomeración (intercambio de bienes y servicios y por la movilidad de personas). Por los segundos, se explican los modelos de organización y desarrollo de las empresas, aportando enfoques complementarios para comprender los criterios que selección. Así las cosas, una empresa no sólo está condicionada por las características específicas de sus 쑱 BOLETÍN ECONÓMICO DE ICE Nº 2966 DEL 1 AL 15 DE JUNIO DE 2009 ATRACTIVIDAD Y COMPETITIVIDAD ECONÓMICA DE LOS TERRITORIOS 3. Determinantes y dimensiones de la atractividad La atractividad de un territorio se mueve en una amplia gama de determinantes. Viene conformada por el contexto en el que se asienta la confianza de los actores locales que favorecen el incentivo y la operatividad de invertir y asentarse en un territorio. Dichos elementos e incentivos son derivados de la relación de proximidad entre los agentes, provienen de las condiciones que le permitan obtener beneficios del contexto y están vinculados a la existencia y a la disponibilidad de obtener ventajas comparativas. Para que un territorio sea atractivo, debe presentar varias dimensiones, entre otras: – Relaciones entre los actores localizados en el mismo lugar, lo que Rallet y Torre (2004), denominan «proximidad organizada», que aprovecha la capacidad que ofrece una organización para interactuar y reaccionar mutuamente entre sus miembros. De esta forma, los agentes están interesados en reforzar sus lazos de sustitución y de complementariedad en base a la proximidad geográfica y a la proximidad organizada. – La segunda dimensión es la confianza de los actores en aprovechar la opción y oportunidad de invertir en dicho territorio, para poder beneficiarse de las ventajas competitivas. – Un tercer aspecto es disponer de recursos territoriales genéricos que pueden ser activados en el marco de relaciones sostenidas, es decir, explotar las ventajas competitivas de la especificidad de los recursos y de los activos del territorio. BOLETÍN ECONÓMICO DE ICE Nº 2966 DEL 1 AL 15 DE JUNIO DE 2009 – Finalmente, la construcción de una red de proximidad geográfica y organizada. 4. La atractividad, los recursos y los activos territoriales Siguiendo el paradigma de Dunning (1981), si una empresa invierte supone que adquiere una ventaja por su internalización, por la procedente del propio territorio y porque utiliza mejor sus ventajas específicas. Por tanto, uno de los elementos claves son los recursos territoriales existentes. Y el valor de dichos recursos está vinculado a sus mecanismos de activación. Como explica Le Gall (2008), si el recurso es pre-existente y puede ser adquirido rápidamente por mecanismos de activación simple (primordialmente de naturaleza mercantil) no puede ser una ventaja competencial sostenida; por el contrario, si el recurso es potencial y necesita de mecanismos de activación compleja, principalmente por mecanismos no mercantiles (aprendizaje, confianza, estímulos, etcétera), entonces se convierte en un elemento esencial de las ventajas competitivas. De ahí que tanto el tiempo como los mecanismos resulten claves. Existen varias teorías para determinar la relevancia de los mecanismos de activación. Diericks y Coll (1989), defienden que la activación se produce en el seno de la empresa, con lo que no pueden existir imitaciones y son diferentes las contribuciones de los recursos en la definición de las ventajas competitivas. Dyer y Singh (1998), por su parte, creen que la existencia de una red entre empresas que facilite los intercambios de conocimientos determina la construcción de ventajas competitivas. Kogut (2000), estima que los intercambios con los socios externos son muy relevantes para la obtención de un activo estratégico base de las ventajas; y, finalmente, Kogut y Zander (1996), insisten en la existencia de conocimientos no codificables. Por eso, Le Gall (2008), identifica cinco elementos: a) nivel de especificidad de los activos relacionables, lo que supone la exis- 쑱 Colaboraciones actividades, sino también por los rasgos del territorio de selección. Ello hace suponer que la atractividad es la conjunción de tres dimensiones: el territorio, la empresa y la sociedad, ya que las lógicas territoriales y las lógicas de las empresas no tienen que coincidir necesaria y obligatoriamente. Las políticas de atractividad, en consecuencia, conducen a identificar las fuerzas subyacentes a la dialéctica aglomeración-dispersión. 47 Fernando González Laxe y Federico Martín Palmero CUADRO 1 CLASIFICACIÓN DE LOS RECURSOS Y LOS ACTIVOS Genéricos Recursos territoriales............................................................ Activos territoriales ............................................................... Fuera de mercado y exógenos Mercantiles y exógenos Específicos No mercantiles y endógenos Mercantiles y endógenos Colaboraciones Fuente: B. Pecqueur, 2005. 48 tencia de una proximidad geográfica; b) existencia de una rutina y hábitos en el hecho de compartir conocimientos; c) recombinación o la creación de conocimiento especializado; d) complementariedad de recursos y capacidades de las empresas en el seno de la red; y e) autoridad para poder reducir los comportamientos oportunistas. Un territorio está considerado como una reserva de recursos y de activos. Y el grado de territorialización se corresponde con los niveles de movilidad y del grado de anclaje de las organizaciones al territorio mencionado. Colletis y Pecqueur (1993, 1999), y más tarde, Pecqueur (2005), sintetizan los distintos tipos de activos y de recursos para determinar los grados de diferenciación y de la competitividad territorial (Cuadro 1): – Los recursos territoriales son reservas de potencialidades latentes. – Los activos territoriales son recursos activados o en acción. – Los recursos genéricos son factores potenciales y susceptibles de ser activados atendiendo a cálculos de rentabilidad. – Los activos genéricos territoriales son activos pre-existentes transferibles por mecanismos de mercado. – Los activos específicos territoriales son recursos activados relativamente poco transferibles por los excesivos costes de transferencia. – Los recursos específicos del territorio no existen más que virtualmente y no pueden ser transferidos. En consecuencia, los recursos específicos contribuyen a determinar las dinámicas de los territorios, puesto que están basados en sus flujos y en función de las configuraciones que nacen a la luz de las actuaciones y de las reglas de juego de los actores. La atractividad de un territorio radica en la especificidad de los recursos y de los activos generados en su seno por el desarrollo de la inter-acción, de las dinámicas de aprendizaje y por la innovación. En suma, la atractividad reside en la capacidad de movilización de los factores de producción. De ahí que las políticas de marketing territorial insistan en estrategias: – De base sobre los activos genéricos del territorio, esto es, las condiciones clásicas referidas al coste y a la rentabilidad. – De localización, que obligan a definir con mayor precisión los componentes en lo que se refiere a la explotación de los activos y recursos específicos del territorio y que permiten subrayar los componentes esenciales de los recursos y las aptitudes de los agentes. La atractividad es, por lo tanto, un concepto más amplio que el de la competitividad, pudiendo afirmarse, asimismo, que la competitividad es el determinante central de la atractividad (Camagni, 2002). En este sentido, la atractividad es el soporte global del valor del territorio, entendido como los valores estrictamente económicos (medidos por los índices de riqueza) y por aquellos otros no estrictamente mensurables y ofertados por el territorio (como la calidad de vida y desarrollo potencial). De resultas de esta definición se concuerda la existencia de valores subjetivos y, siguiendo este razonamiento, la atractividad pueda ser redefinida como un conjunto heterogéneo que mide los factores de competitividad económica puros (PIB, riqueza, coste, etcétera) y factores sociales subjetivos. El primer componente hace referencia a términos económicos y el segundo componente de la definición recoge los valores comunes de los territorios, que resultan de la combinación de los valores en construcción y de los valores heredados. 쑱 BOLETÍN ECONÓMICO DE ICE Nº 2966 DEL 1 AL 15 DE JUNIO DE 2009 5. Indicadores de la atractividad Clasificaremos en cuatro grupos los criterios para proceder a estimar la atractividad de los territorios. 1. Los derivados del campo académico. Su objetivo es identificar los criterios y los procesos de localización de las empresas, así como los mecanismos que permitan explicar la mayor o menor capacidad de atraer actividades (Hatem, 2004, 2005). 2. Los que proceden del uso de estadísticas relacionadas con la presencia exterior. Son utilizados por los organismos internacionales e institutos de investigación. Se caracterizan por medir los flujos de inversión, la presencia extranjera en el territorio, o el valor comparado de un parámetro que pueda constituir un factor de atractividad (fiscalidad, coste del trabajo y del capital, calidad de las infraestructuras públicas y capital humano) 3. Los proporcionados por las consultoras. Se identifican mediante herramientas de marketing territorial y elaboran índices a partir de encuestas de los proyectos territoriales en función de los costes e impactos potenciales. 4. Los elaborados desde las agencias de desarrollo y de promoción territorial. Se encargan de elaborar la construcción de imágenes, de búsquedas de proyectos, de servicios a proveedores y de proporcionar consejo a las instituciones y a políticos. Esta diversidad de opiniones en torno a la atractividad pone a prueba las distintas concepciones expuestas. El interés por los criterios e indicadores de atractividad se ha elevado mucho en los últimos años, puesto que son cada vez mayores las reflexiones económicas y no-económicas relacionadas con la elección de ubicaciones, con la localización de proyectos o con la propia percepción de la dependencia de los territorios. Al ser una concepción reciente no resulta fácil aceptar una definición unánime. Consideremos pues, inicialmente, la atractividad como la capacidad de un territorio para atraer una cantidad importante de actividades productivas. BOLETÍN ECONÓMICO DE ICE Nº 2966 DEL 1 AL 15 DE JUNIO DE 2009 Los indicadores utilizados varían atendiendo a sus objetivos y en función de las instituciones que los realizan. Normalmente un indicador sirve, como marco corporativo, para poner en evidencia las ventajas y los riesgos vinculados a una decisión, ya sea referida a la inversión, localización, implantación o actuación. Para la elaboración de los indicadores se utilizan datos cuantitativos cuya elaboración sigue estándares de rigor académico y que sirven para de elaborar una lista ordenada y jerarquizada de los espacios territoriales escogidos. Todos los estudios combinan datos cuantitativos con informaciones procedentes de entrevistas. Las informaciones cuantitativas describen una secuencia en lo tocante a los procesos de localización de las actividades, incluyendo indicadores determinantes de las mismas (tales como el coste del trabajo y del capital, tamaño del sector, dimensiones reglamentarias, reglas medioambientales y sociales, etcétera); indicadores relativos a los movimientos de los factores de producción (flujos y stocks de IDE, movimientos de personas cualificadas, deslocalizaciones fiscales, etcétera); o indicadores de comportamiento económico relativo (se efectúan comparaciones del territorio en cuestión respecto a los demás o a los territorios-objetivo, tales como PIB per capita, la generación de empleo por sectores, patentes por habitantes, etcétera). Se pueden establecer, asimismo, varias dimensiones en lo tocante al estudio de la atractividad. • Análisis macro. Se trata de buscar e identificar los determinantes globales que explican la atractividad media de un territorio para el conjunto de inversores internacionales. Bajo esta interpretación nos referiremos a los conceptos emanados de la teoría del comercio internacional, puesto que se trata de identificar las condiciones de especialización del territorio para ciertas producciones, las dotaciones de factores fijos, la configuración del comercio internacional y los determinantes de la localización de los factores móviles (por ejemplo, el capital). Esto es, combina el tránsito de la especialización de los factores fijos para tener 쑱 Colaboraciones ATRACTIVIDAD Y COMPETITIVIDAD ECONÓMICA DE LOS TERRITORIOS 49 Colaboraciones Fernando González Laxe y Federico Martín Palmero 50 en consideración, a continuación, los elementos básicos de elección de la ubicación de factores móviles; dinámica que explica las nociones de atractividad que complementan a los elementos de la competitividad. De esta forma, se vinculan atractividad y competitividad, siendo el segundo concepto, como se decía, parte del primero. Los estudios en esta dimensión macro hacen referencia a los siguientes aspectos: – Tener en cuenta la inversión directa extranjera y los criterios de localización de las mismas. En este sentido, se utilizan como indicador el PIB, los tipos impositivos, los salarios. Su interés radica en analizar aquellas variables que sean explicativas para la atracción de capitales y que puedan ser utilizados para efectuar análisis comparativos entre territorios. La noción de atractividad aparece como dual a los criterios de localización. Por eso, a menudo, son confundidos los conceptos de atractividad como los de comportamiento (Camagni, 2005). – Las encuestas de opinión a los inversores, invitándoles a que se proceda a clasificar los territorios como lugares de localización. Estos criterios son utilizados por muchos consultores a la búsqueda de barómetros permanentes. De esta forma, la noción de atractividad (ex ante) está percibida como una noción diferente de comportamiento (ex post). Las variables utilizadas como indicadores contemplan la proximidad a mercados, la existencia y disponibilidad de materias primas y recursos; la cualificación de mano de obra, el clima empresarial, las infraestructuras, la fiscalidad, etcétera. Se trata de proceder a una clasificación y a establecer un ranking y jerarquía de los territorios; – Otros institutos realizan análisis de la atractividad y competitividad con objeto de permitir las comparaciones. Son los denominados Scoreboard o Tableau de bord, que permiten identificar los puntos fuertes y los puntos débiles de los territorios. Son elaborados por la Unión Europea, por el Internacional Institute of Management Development de Lausanne (IMD) o por el World Economic Forum (WEF), por citar varios ejemplos. • Análisis Meso. Se centran en el análisis de las dimensiones locales que permiten la presentación de polos de producción y de competitividad territorial y se basan en el concepto de «atmósfera industrial positiva», de A. Marshall. Esto es, se trata de comprender el por qué una categoría específica de actividades es más atractiva en un lugar que en otro, provocando una corriente de desplazamientos. Esta dimensión está integrada por varias líneas de análisis: – La economía geográfica, que busca formalizar los componentes de localización que utilizan los agentes económicos en función de las fuerzas centrípetas y centrífugas (las primeras favorecen los efectos de aglomeración sobre determinados centros de actividad y las segundas favorecen la dispersión de las actividades). Se trata de explicar la razón de la supremacía de las centrípetas sobre las centrífugas (Puga y Ottaviano, 1997). – Los enfoques en términos de clusters, de los que M. Porter (1998, 2001), se ha erigido como su gran representante, en donde se analizan y privilegian los «estudios de casos» sobre los enfoques teóricos formalizados. Insisten en la importancia de las sinergias potencialmente existentes entre las actividades complementarias ubicadas en el territorio (por ejemplo: laboratorios I+D; centros de formación, empresa de ensamblajes, suministros, actores…). Se constituyen como «polos de competencia locales» que, por la intensificación de la concurrencia en redes y partenariado, esperan promover la atractividad de actividades próximas o complementarias. Bajo este enfoque, la atractividad se desarrolla bajo polos de competitividad que permiten a las empresas especializarse bajo «una oferta territorial diferenciada» o adaptada a sus necesidades. Por lo tanto, la atractividad de las inversiones está ligada a las políticas de desarrollo endógeno; y, en este contexto, los efectos de aglomeración desempeñan un papel básico e imprescindible. • Enfoque micro. Se basa en el análisis de las condiciones concretas de las empresas atendiendo a sus rentabilidades sobre territorios determi- 쑱 BOLETÍN ECONÓMICO DE ICE Nº 2966 DEL 1 AL 15 DE JUNIO DE 2009 nados. Son pues, evaluaciones de proyectos particulares. Se componen de niveles y condiciones precisas para cada caso. El enfoque está basado, primordialmente, en el análisis de la teoría económica y del análisis financiero por medio de estudios de business-plan. Busca, en consecuencia, las condiciones precisas para un proyecto y, por lo tanto, el análisis de la atractividad territorial se lleva a cabo a partir de dichos casos particulares. Dicha utilización de datos y parámetros permite evaluar con exactitud las condiciones de rentabilidad de un gran número de proyectos en cada territorio. • Enfoque en términos de imagen. Se fundamentan en los estudios de «imagen de marca», que estimulan la capacidad de venta de un producto. Está relacionado con la comunicación y en ocasiones no posee base económica específica. Busca la puesta en marcha de un discurso que permita la apuesta por una «imagen», que debe ser positiva, diferenciadora y que sea capaz de atraer a un tipo de actividades potenciales en un momento dado. Estos estudios son realizados bajo perspectivas de corto plazo (quizás, excesivamente coyunturales) y con escasos mecanismos de consistencia. 6. Análisis de los indicadores Entre los indicadores utilizados podrían citarse como más significativos los siguientes: 6.1. Índices de atractividad 1. El criterio de atractividad de Europa, elaborado por los profesores Herwig Haase (ESCPEAP, Berlín) y Michael Segalla (HEC-Paris), para la Unión Europea, constituye lo que se denomina Tableau de bord de l´attractivité de l´Europe. Está agrupado en 8 dimensiones: a) mercado y dinamismo empresarial, que a su vez incluye a 15 indicadores; b) recursos humanos, que cuenta con 8 indicadores; c) investigación e innovación, con 5 indicadores; d) infraestructuras, 4 indicadores; e) BOLETÍN ECONÓMICO DE ICE Nº 2966 DEL 1 AL 15 DE JUNIO DE 2009 contexto administrativo, 8 indicadores; f) costes y fiscalidad, 5 indicadores; g) energía y desarrollo sostenible, 4 indicadores; y h) Internet y TIC, con 7 indicadores. En total, resultan 56 indicadores. La Unión Europea posee otros indicadores que reúnen diferentes variables. Son aquellos que miden la competitividad económica o la innovación y en los que se recurre al benchmarking. 2. Para las ciudades se seleccionan los que realizan A.T. Kearney; Cushman & Wakefield; y Ernst & Young. Los primeros elaboran un índice de las ciudades globales siguiendo del modelo expuesto por Saskia Sassen en su obra The global City. Destacan cinco dimensiones: a) las referidas a las actividades empresariales (contemplan volúmenes de capital, flujos económicos, etcétera); b) las que conciernen al capital humano (incluyen cualificación, formación e investigación y desarrollo, entre otros); c) las relativas a la información (se agregan el uso de tecnologías de difusión y promoción); d) las experiencias culturales (incluyen eventos, oferta gastronómica, museos y exposiciones); y e) los compromisos políticos (que recogen número de embajadas, misiones, sedes de organismos, conferencias políticas o sedes de think thanks). La mencionada consultora también aborda bajo el mismo esquema un índice de globalización para 62 países y basado en cuatro criterios: a) integración económica (flujos comerciales, IDE, rentas de factores en el extranjero); b) tecnología (Internet y acceso a redes); c) «contacto personal» (turismo, teléfono, transferencias internacionales); y d) inserción política (participación en organismos internacionales, misiones y número de embajadas). El estudio de Cushman & Wakefield se denomina European Cities Monitor y se efectúa sobre cuestionarios a 500 empresas europeas. Para medir la atractividad de las ciudades se especifican seis categorías: a) aspectos demográficos; b) mano de obra, calidad y coste; c) clima empresarial; d) acceso a mercados; e) operatividad industrial; y f) calidad de vida. Entre las variables se citan como aspectos fuertes los siguientes: acceso a mercados, mano de obra cualificada, transporte y conexión con otras ciudades; calidad de las telecomunicaciones; 쑱 Colaboraciones ATRACTIVIDAD Y COMPETITIVIDAD ECONÓMICA DE LOS TERRITORIOS 51 Fernando González Laxe y Federico Martín Palmero CUADRO 2 CLASIFICACIÓN DE LAS CIUDADES MUNDIALES Actividad empresarial 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Capital humano Información Experiencias culturales Compromiso político Nueva York Londres Chicago Los Ángeles Hong Long Tokio Singapur Sydney Boston Toronto Paris Bruselas Londres Nueva York Seúl Hong Kong Tokio Zurich Madrid Washington Londres Paris Nueva York Toronto Los Ángeles Moscú Tokio Beijing México Seúl Washington Nueva York Bruselas Paris Londres Tokio Beijing Estambul Viena El Cairo Nueva York ............................. Tokio ....................................... Paris........................................ Londres................................... Honk Kong .............................. Singapur ................................. Seúl......................................... Shangai................................... Beijing ..................................... Ámsterdam ............................. Fuente: A.T. Kearney, 2008. CUADRO 3 RANKING DE CIUDADES Ranking Ranking ciudades europeas. Índice Cushman & Wakefiel Ciudades mundiales «ganadoras» para albergar negocios. Índice Ernst &Young. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Londres Paris Francfort Bruselas Barcelona Ámsterdam Madrid Berlín Munich Zurich Nueva York Londres Paris Tokio Beijing Hong Kong Shangai Moscú Roma Singapur Fuente: Cushman & Wakefiel (2008), European Cities Monitor. Ernst & Young (2008), Global Cities Attractiveness Survey. clima político y financiero; costes de la mano de obra; calidad de vida, infraestructuras hoteleras, capacidad lingüística y relación calidad oferta/coste inmobiliario. Y los trabajos anuales de Ernst & Young, titulados Global Cities Attractiveness Survey, miden cómo es percibida la atractividad territorial por un grupo de empresarios en función de sus factores de localización actuales y potenciales. De acuerdo con este planteamiento, en los Cuadros 2 y 3 se recoge un ejemplo de este tipo de resultados de indicadores para distintas ciudades mundiales y europeas. Colaboraciones 6.2. Índices de competitividad 52 Los criterios que sirven para definir la competitividad también son muy variados. Destacamos entre las instituciones más referenciadas las siguientes: 1. Índice Doing Business, efectuado por el Grupo Banco Mundial, presenta indicadores cuantitati- vos sobre regulaciones empresariales y sobre la protección de los derechos de propiedad. Trata de monitorizar los factores económicos acerca de las condiciones económicas y políticas; se centra en las pymes y analiza las regulaciones que influyen en cada ciclo. Su finalidad es proporcionar una base objetiva para la comprensión y mejora del entorno regulador de la actividad empresarial. Los diez indicadores son: creación de empresas, concesión de licencias, mercado de trabajo, transferencia de propiedad, protección de los inversores, obtención de préstamos, ejecución de contratos, comercio exterior, pago de impuestos y cierre de empresas (Cuadro 4). 2. El World Competitiveness Overall Scoreboard, está elaborado por el IMD de Lausanne. Reúne cuatro conjuntos de índices para un total de 243 variables, 127 económicas y 116 con criterios cualitativos que emanan de una encuesta a directivos sobre prácticas de gestión, relaciones de trabajo, corrupción, cuestiones medio-ambientales y calidad de vida. Los índices finales se presentan 쑱 BOLETÍN ECONÓMICO DE ICE Nº 2966 DEL 1 AL 15 DE JUNIO DE 2009 ATRACTIVIDAD Y COMPETITIVIDAD ECONÓMICA DE LOS TERRITORIOS CUADRO 4 COMPETITIVIDAD MUNDIAL 2008 Nº Índice general Apertura empresa Permiso construcción Facilidad empleo Facilidad registro propiedad Pago impuestos Obtención Protección invercrédito siones Comercio transfronterizo Cumplimiento contratos Cierre empresas 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Singapur N. Zelanda EEUU Hong Kong Dinamarca R. Unido Irlanda Canadá Australia Noruega N. Zelanda Canadá Australia Georgia Irlanda EEUU Mauricio R. Unido Puerto Rico Singapur S Vicente Singapur N Zelanda Belice I.Marshall S Ktts & Neits Dinamarca Malvinas Kenia Georgia EEUU Singapur I.Marshall Maldivas Georgia Brunei Tonga Australia Oalau Dinamarca Arabia Saudí Georgia N Zelanda Lituania Armenia Tailandia Eslovaquia Noruega Azerbaiyán Suecia Malasia Hong Kong Sudáfrica R Unido Australia Bulgaria Israel N Zelanda Singapur EEUU N Zelanda Singapur Hong Kong Malasia Canadá Irlanda Israel EEUU Sudáfrica R Unido Singapur Hong Kong Dinamarca Finlandia Estonia Suecia Noruega Panamá Israel Tailandia Hong Kong Luxemburgo Islandia Letonia Finlandia EEUU Noruega Corea Alemania Francia Japón Singapur Noruega Canadá Finlandia Irlanda Dinamarca Bélgica Reino Unido Países Bajos Maldivas Qatar Hong Kong Emiratos Árabes Singapur Irlanda Arabia Saudí Omán Kuwait Kiribati Fuente: Doing Business. CUADRO 5 EVOLUCIÓN DEL RANKING DE FACTORES DE COMPETITIVIDAD EEUU ....................................................... Singapur................................................... Hong Kong ............................................... Luxemburgo ............................................. Dinamarca................................................ Suiza ........................................................ Islandia..................................................... Países Bajos ............................................ Suecia ...................................................... Canadá..................................................... Austria ...................................................... Australia ................................................... Noruega ................................................... Irlanda ...................................................... China........................................................ Alemania .................................................. Finlandia................................................... Taiwan ...................................................... Nueva Zelanda......................................... Reino Unido ............................................. 2003 2004 2005 2006 2007 1 4 10 2 5 9 8 13 12 6 14 7 15 11 27 20 3 17 16 19 1 2 6 9 7 14 5 15 11 3 13 4 17 10 22 19 8 12 18 20 1 3 2 10 7 8 4 13 14 5 17 9 15 12 29 21 6 11 16 20 1 3 2 9 5 8 4 15 14 7 13 6 12 11 18 25 10 17 21 20 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 en base a cuatro criterios: el referido a la actuación económico; el que atañe a la eficiencia gubernamental; el que concierne a la eficiencia de los negocios; y el relativo a las infraestructuras. Cada uno de ellos agrupa varios componentes. En el primer apartado se contemplan variables tales como evolución de la economía doméstica, el comercio, la inversión internacional, el empleo y los niveles de precios. En el segundo, el correspondiente a la eficiencia del gobierno, se incluyen las finanzas públicas, las políticas fiscales, los modelos institucionales y empresariales, y la educación. En el apartado de la eficiencia de negocios se anotan la productividad, el mercado laboral, los mercados financieros, las prácticas de gestión y los impactos BOLETÍN ECONÓMICO DE ICE Nº 2966 DEL 1 AL 15 DE JUNIO DE 2009 de la globalización. Y finalmente en el campo de las infraestructuras, se contempla las básicas, las tecnológicas y científicas, la salud y el medio ambiente, y los sistemas de valores. Una evolución del ranking de países se presenta en el Cuadro 5. 3. El Indicador de competitividad de Davos, clasifica sus datos en once factores determinantes de la competitividad: la economía doméstica; el gobierno; las instituciones; la infraestructura; los recursos humanos; la tecnología; las finanzas; la apertura comercial; la competencia; la estrategia y operaciones; y el medio ambiente. El WEF muestra los determinantes de la productividad y del propio crecimiento de la misma, basándose en la idea de que el nivel de vida viene determinado por la productividad 쑱 Colaboraciones Fuente: IMD (2008) 53 Fernando González Laxe y Federico Martín Palmero CUADRO 6 ÍNDICES DE COMPETITIVIDAD MUNDIAL. 2008 Nº General Institucional Infraestructura Estabilidad Salud y Educación Eficiencia macroEducación superior Mercados económica primaria Mercado laboral Singapur Alemania Kuwait Finlandia EEUU Islandia Bélgica Singapur Suiza Hong Kong Dinamarca Noruega Dinamarca Reino Suiza Unido Islandia Australia Islandia 1 EEUU 2 3 Suiza Finlandia Dinamarca Dinamarca Francia Suiza Brunei Hong Kong 4 5 Suecia Singapur Suecia Suiza Singapur Hong Kong Corea Argelia Dinamarca Hong Kong Suecia Países Bajos Dinamarca Islandia Dinamarca N Zelanda EEUU Austria 6 Finlandia Islandia Canadá Libia Canadá 7 8 Alemania Países Bajos Japón Canadá Noruega N Zelanda EEUU Dinamarca Hong Kong Países Bajos Finlandia Austria 9 10 Finlandia Singapur Bélgica Suiza Luxemburgo Chipre Finlandia Suecia Suiza Singapur Suecia EEUU Arabia Saudí Francia Suiza Barbados Canadá Noruega Irlanda Australia Canadá Reino Unido Australia N Zelanda Finanzas Tecnología Tamaño mercado Hong Kong Países EEUU Bajos Singapur Suecia China N Zelanda Dinamarca Japón Irlanda Suecia Alemania EEUU Suiza Japón Finlandia Suiza Alemania India EEUU Dinamarca Japón Suecia Reino Unido Francia Rusia Austria Israel Suecia Países Bajos Taiwán Alemania Francia Finlandia Corea Dinamarca Singapur Reino Unido Canadá Italia Hong Kong Brasil EEUU Canadá Sofistificación Innovación empresarial Colaboraciones Fuente: World Economic Forum (2008). 54 de la economía de una nación, medida por el valor de los bienes y servicios producidos por cada unidad de recursos naturales, capitales y humanos. Subraya dos tipos de indicadores resultantes de la agregación, según ponderación efectuada a priori, de indicadores elementales con capacidad determinante sobre el crecimiento: el Growth Competitiveness Index (GCI), se concentra en la competitividad como resultante de la actuación de las políticas macroeconómicas y del papel desempeñado por las instituciones. Permite explicar las disparidades de crecimiento de los países teniendo en cuenta las diferencias iniciales de riqueza; el Current Competitiviness Index (CCI), estudia las bases macroeconómicas del PIB per capita, engloba los indicadores macroeconómicos que extienden sus variables a las estructuras de mercado y políticas económicas y se fundamenta sobre los determinantes de la competitividad que Porter (1990) explicita en su «diamante». En la práctica, los dos enfoques son variaciones de un mismo método consistente en la construcción de un índice ponderado que permita explicar el crecimiento de la economía. Como característica propia el WEF no hace referencia a modelos teóricos de crecimiento (Gregory y Maurel, 2002), y se fundamenta en cuantificar y explicar la competitividad de origen estructural. Una presentación del índice atendiendo a los 12 pilares y para los diez primeros países se refleja en el Cuadro 6. CUADRO 7 RANKING GENERAL DE MARCA-PAÍS. 2008 Ranking 1 2 3 4 5 País Australia Canadá EEUU Italia Suiza Ranking 6 7 8 9 10 País Francia Nueva Zelanda Reino Unido Japón Suecia Fuente: Future Brand, Country Brand Index, 2008. 6.3. Índices de imagen Entre los indicadores de imagen pueden citarse dos: 1. El Country Brand Index, elaborado por Future Brand. Efectúa un ranking de los países considerándolos como marcas y evalúa «sus oportunidades, descubrimientos y novedades relaccionadas con la marca de cada país». Sirve como táctica a corto plazo y revela «las esencias particulares y los elementos básicos». Entre ellos se cuentan las atracciones, autenticidad, geografía, infraestructuras, economía, gobernabilidad, valores y cultura. El modelo considera las barreras que cada país posee para afrontar sus estrategias. Esto es, para atraer talento e inversiones; promover fuentes de valor económico; permitir y respaldar el cambio; obtener rentabilidades de las inversiones; eliminar estereotipos y clichés; expresar ventajas competitivas globales; servir como diferenciador; y comunicar con poder y economía (Cuadro 7).쑱 BOLETÍN ECONÓMICO DE ICE Nº 2966 DEL 1 AL 15 DE JUNIO DE 2009 2. El Índice de Libertad Económica, elaborado por la Heritage Foundation en conjunción con el Wall Street Journal. Toma en cuenta diez libertades económicas: comercial; comercio internacional; fiscal; gasto gubernamental; aspectos monetarios; inversión; financieros; propiedad; corrupción; y laboral. Su misión, además de jerarquizar a los países en función de dichos ítems, es formular y promover políticas públicas conservadoras fundamentadas en la libre empresa, en la reducida intervención de los gobiernos en la economía, la libertad individual, los valores tradicionales y las fuertes políticas nacionales de defensa. 7. Reflexiones y conclusiones finales Tres serían esencialmente las corrientes que estructuran el campo de análisis de la atractividad en función de los rendimientos de los territorios. Las primeras hacen referencia a las dinámicas de empleo y a los desplazamientos de la población. Las segundas enfatizan en los conceptos de la productividad. Y las terceras toman en consideración el fuerte impacto que suponen las acciones y políticas relacionadas con la investigación y el desarrollo. – La dinámica de empleo está relacionada tanto con el crecimiento estructural de la economía como del crecimiento geográfico, esto es, Ei= Si + Ri, en donde un componente tiene relación con la economía y el otro con el territorio. Ello prueba que existe una evidente responsabilidad regional a la hora de planteamientos de estas dinámicas. Por eso, es fácil subrayar la existencia de varios espacios dentro de un país o región, resaltando la existencia de diferentes manifestaciones entre efectos geográficos y los efectos sectoriales (esto es, se puede llegar a advertir efectos sectoriales negativos y efectos geográficos positivos), que explican asimismo la convergencia o divergencia de empleo. – La productividad y las economías de aglomeración hacen referencia a la eficacia de las actividades económicas. El mayor valor agregado por BOLETÍN ECONÓMICO DE ICE Nº 2966 DEL 1 AL 15 DE JUNIO DE 2009 empleo normalmente está relacionado con mayores calidades de trabajo, volumen de capital privado y público, esfuerzo en I+D, etcétera, pero también es merced a la economía de aglomeración. Por eso, se aprecia una mayor productividad en las regiones mas prósperas y no resulta tan fácil,es más lenta, la dinámica de la convergencia de la productividad – Las externalidades tecnológicas y de innovación revelan diferentes dotaciones territoriales en materia de I+D+i, producción científica y técnica. Existe una correlación entre las dotaciones regionales en I+D y la riqueza territorial. Siguiendo estas observaciones, los territorios se especializan y diversifican a fin de afrontar la rivalidad y la competencia internacional. Inicialmente, la cuestión radica en estimar los grados de dependencia (Catin, 1997), o los perfiles dominantes de las empresas (ya sean extranjeras o nacionales, grandes o pequeñas). Igualmente, conviene analizar los niveles de concentración urbanos a efectos de poder estimar las economías de escala y las economías externas en el campo de la producción, al tiempo que la densidad de conexiones entre actores y áreas con el fin de obtener economías de aglomeración. De esta forma, la eficacia del sector industrial estará relacionada con la diversidad de oferta de servicios a empresas y del grado de especialización de las actividades. Finalmente, territorios especializados en economías de monocultivo se inscriben en escenarios de declive y de reconversión forzadas. También es obvio el comentario de que las actividades maduras estarán muy condicionadas por la irrupción de nuevas tecnologías y por la incorporación de nuevos procesos y productos. Por otro lado, la organización empresarial cobra fuerza en los análisis de atractividad al considerar que su tamaño, dimensión y penetración en los mercados, junto a sus propias dinámicas de especialización, ejercen de fuerzas centrípetas de cara a ser emuladas por los nuevos inversores. Emergen nuevos indicadores más estructurales que coyunturales que definen mejor a los territorios. Se busca la definición de indicadores rela- 쑱 Colaboraciones ATRACTIVIDAD Y COMPETITIVIDAD ECONÓMICA DE LOS TERRITORIOS 55 Fernando González Laxe y Federico Martín Palmero tivos a la competitividad de los sistemas territoriales y, para ello, se tiene en cuenta el papel que desempeñan las interacciones entre la red de agentes, el rol de las instituciones como actores políticos y económicos y los soportes de la investigación e innovación, los organismos financieros y las empresas. Se trata de inventariar las distintas formas posibles (ya sean individuales, ya sean colectivas) de las redes existentes. De ahí que los indicadores de atractividad recojan no sólo aquellos índices que hacen referencia a la competitividad sino que también integren los efectos extra- mercado asociados a las diferentes formas de organización territorial Surge la managerialización del territorio, buscando valorizar las competencias que, a ejemplo de lo expuesto en el informe Charzat (2001), muestra una serie de proposiciones fundamentadas en un análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades) y, a continuación, sugiere la puesta en marcha de agencias de promoción regionales, basándose en que los territorios deben satisfacer las esperanzas y necesidades de los inversores internacionales, fundamentándose, ex profeso, en la construcción de ventajas específicas y externalidades positivas. [6] [7] [8] [9] [10] [11] [12] [13] [14] [15] Bibliografía [1] [2] [3] [4] Colaboraciones [5] 56 CAMAGNI, R. 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