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QUE DEROGA EL ARTICULO 32-D DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN, A CARGO DEL
DIPUTADO GONZALO GUÍZAR VALLADARES, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PRI
El suscrito, diputado federal del estado de Veracruz, Gonzalo Guízar Valladares, del grupo parlamentario del
Partido Revolucionario Institucional, con fundamento en los artículos 71, fracción II, de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, 20, párrafos 1° y 2°, incisos c), d) y e), 38, párrafo 1°, inciso a), 39 y 45, párrafo
seis, inciso f) y g), de la Ley Orgánica del Congreso General, numeral 55, fracción II, del Reglamento para el
Gobierno Interior del Congreso General, me permito someter al Pleno de esta soberanía esta iniciativa, con base en
la siguiente
Exposición de Motivos
Entendemos como garantías individuales las potestades inseparables e inherentes a la personalidad del hombre.
Son elementos propios de su naturaleza como ser racional, independientemente de la posición jurídico - positiva de
esos elementos. Son preceptos obligatorios e imperativos para el Estado que rige a los gobernados.
Todos sabemos que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos consagra las garantías individuales
en sus primeros 29 artículos.
El hecho de que nuestra Carta Magna proteja las referidas garantías tiene especial importancia, ya que de esta
forma, los individuos que habitan dentro del territorio nacional están salvaguardados en sus libertades por la ley
suprema del país.
Si alguna autoridad, cualquiera que sea su categoría, atenta contra los derechos subjetivos públicos, será violando
nuestra ley fundamental y dicha violación debe ser reparada por los medios que la propia ley señala.
Y es precisamente bajo este argumento que solicito la derogación del artículo 32-D del Código Fiscal de la
Federación, el cual establece, a la letra:
"La Administración Pública Federal, centralizada y paraestatal, así como la Procuraduría General de la
República, en ningún caso contratarán adquisiciones, arrendamientos, servicios u obra pública, con los
contribuyentes que no se encuentren al corriente en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales, de
conformidad con las disposiciones de este código y las leyes tributarias, salvo que dichos contribuyentes
celebren convenio con las autoridades fiscales para cubrir a plazos, ya sea con pago diferido o en
parcialidades, los adeudos fiscales que tengan a su cargo, con los recursos que obtengan por la
enajenación, arrendamiento, servicios u obra pública que se pretendan contratar. Para estos efectos, en el
convenio se establecerá que las dependencias antes citadas retengan una parte de la contraprestación para
ser enterada al fisco federal para el pago de los adeudos correspondientes.
Igual obligación tendrán las entidades federativas cuando realicen dichas contrataciones con cargo total o
parcial a fondos federales."
Es claro que este artículo contraviene directamente los preceptos constitucionales establecidos en los artículos 5 y
14, ya que condiciona la contratación de adquisiciones, arrendamientos, servicios u obra pública entre la
Federación y los contribuyentes que no se encuentren al corriente en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales,
salvo que aseguren el pago de sus adeudos.
El artículo quinto constitucional, como todos sabemos, garantiza la libertad de trabajo, al establecer que a ninguna
persona podrá impedirse que se dedique a la profesión, comercio o trabajo que le acomode. Es muy importante
señalar que el mismo precepto establece que el ejercicio de esta libertad únicamente podrá vedarse en cuatro casos
específicos:
1. Por determinación judicial. 2. Cuando se ataquen los derechos de terceros.
3. Por resolución gubernativa, dictada en los términos que marque la ley. 4. Cuando se ofendan los
derechos de la sociedad.
Queda claro que en ninguna de estas excepciones se contempla el planteamiento del artículo 32-D del Código
Fiscal de la Federación.
Asimismo, es importante señalar lo establecido en el artículo 14 de nuestra Constitución, el cual, en su segundo
párrafo señala que, para privar a una persona de su vida, libertad, propiedades, posesiones o derechos, es necesario
que un tribunal competente haya dictado una sentencia en este sentido, después de seguirse un juicio apegado en
todas partes al procedimiento que fijen las leyes expendidas con anterioridad al hecho que se trate.
El artículo 32-D del Código Fiscal de la Federación contraviene esta garantía constitucional, al privar del derecho a
los contribuyentes morosos de poder trabajar al servicio de la Administración Pública Federal.
De todo esto se desprende claramente que de ninguna manera debe considerarse que los contribuyentes que no se
encuentren al corriente en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales, de conformidad con las disposiciones del
Código Fiscal y las leyes tributarias, atacan los derechos de terceros, ni de la sociedad. Mucho menos aún cuando
existan resoluciones de las autoridades fiscales, toda vez que estas son autoridades administrativas y nunca
autoridades judiciales; y aún cuando existan resoluciones de la autoridad fiscal consistentes en la determinación de
probables créditos fiscales, no se debe pasar por alto el contenido del artículo 4º del mismo Código Fiscal Federal,
que señala que adquieren el carácter de créditos fiscales aquellas liquidaciones de impuestos a cargo de los
contribuyentes, cuando el Estado adquiere el derecho a percibir estos créditos, y el momento oportuno es y siempre
lo será cuando los mismos se encuentran firmes, es decir, consentidos o bien habiendo agotado todos los medios de
defensa, no puede rehusarse el pago del mismo, según lo dispone el numeral 2190 del Código Civil Federal.
Por otra parte no se precisa en este artículo 32-D del Código Fiscal de la Federación el significado del concepto
contribuyente incumplido, conculcando con esto garantías de legalidad, de seguridad jurídica y de estricto derecho
tuteladas en el numeral 14 constitucional, antes mencionado, toda vez que cabría precisar a qué se refiere cuando
reza: "que no se encuentren al corriente en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales".
En el supuesto, nunca concedido, que se refiera a la presentación de declaraciones, cabe mencionar que la
presentación de una declaración de impuestos por parte de un contribuyente, no le da la calidad de encontrarse al
corriente de sus obligaciones fiscales, pues la veracidad de esta afirmación se obtendrá a través de las facultades de
fiscalización que al efecto instauren las autoridades fiscales, considerarlo de otro modo traería el absurdo de
sustraerse de una obligación de pago con la sola presentación de una declaración fiscal que bien puede ser sin pago,
teniendo derecho el fisco a ello.
Por lo antes expuesto y en uso de las atribuciones citadas en el proemio de este documento, someto a la
consideración del Pleno la siguiente iniciativa con proyecto de decreto:
Único.- Se deroga el artículo 32-D del Código Fiscal de la Federación.
Artículo 32 - D. Derogado
Transitorio
Único.- El presente decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Palacio Legislativo de San Lázaro, 19 de abril de 2005.
Dip. Gonzalo Guízar Valladares (rúbrica)
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