Transformada Z inversa. Resumen de la teorı́a de residuos para la evaluación de integrales Carlos H. Muravchik Cátedra de Señales y Sistemas Febrero-Julio 2006 1. Introducción La teorı́a de residuos es una importante herramienta que permite la simple y rápida evaluación de ciertas integrales del campo complejo. Se presenta un corto resumen con los hechos básicos necesarios principalmente para el cálculo de las inversas de las transformadas operacionales como la de Laplace y Z. Se pueden hallar desarrollos completos en libros como [1], [2], [3]. Este resumen está estructurado según uno similar en [4]. Repasaremos brevemente las ideas de series de Laurent y residuos. Luego veremos un teorema de Cauchy que es clave para nuestros propósitos. Finalmente se presentan algunos ejemplos. 2. Series de Laurent y singularidades Consideremos una función compleja F (z) de la variable compleja z ∈ C, analı́tica en el anillo centrado en a, R1 < |z − a| < R2 para R1 < R2 , ambos reales. El siguiente teorema atribuı́do a Laurent, muestra que una función como esta F (z) puede expandirse en una serie de potencias positivas y negativas de z − a. Esta serie es la que se conoce como serie de Laurent alrededor de a. Teorema: Sea F (z) analı́tica en el anillo R1 < |z − a| < R2 . Luego ffi ∞ X 1 −n F (z) = An (z − a) donde An = F (z) (z − a)n−1 dz (1) 2πj C n=−∞ y C es una curva simple cerrada que separa |z − a| = R1 de |z − a| = R2 y que deja a |z − a| = R1 dentro (en el sentido de Jordan: recorriendo C en sentido anti-horario, el o los puntos englobados son los que quedan siempre a la izquierda) de C. Definiendo R10 > R1 y R20 < R2 , la serie converge uniformemente dentro de R10 < |z − a| < R20 . ¥ Las singularidades de una función F (z) en z0 se pueden clasificar atendiendo a su expansión en serie de Laurent alrededor de z0 . En efecto, si F (z) = N X An (z − z0 )−n para 0 < |z − z0 | < R2 (2) n=−∞ con 0 < N < ∞ y AN 6= 0, entonces decimos que F (z) tiene un polo de orden N en z0 . En caso que N = 1 la singularidad de F es llamada polo simple. En general, podemos escribir (2) como sigue G(z) donde G(z) = AN + AN −1 (z − z0 ) + · · · (3) F (z) = (z − z0 )N 1 de manera que G(z) es analı́tica en un entorno de z0 y G(z0 ) 6= 0. Inversamente, una función que satisface (3) tiene un polo de orden N en z0 . Cuando en la expansión en serie de Laurent aparece un número infinito de potencias negativas de z − z0 entonces se dice que F (z) tiene una singularidad esencial en z0 . Por ejemplo, la función ez −1 = ∞ X z −n n=0 n! tiene una singularidad esencial en z = 0. 3. Residuos Cuando F (z) tiene una singularidad aislada1 en z = a, se define el residuo de F (z) en z = a por ffi 1 Res {F (z), a} = F (z) dz (4) 2πj C donde C es cualquier curva simple cerrada sobre la que F es analı́tica y que encierra a la única singularidad de F en z = a Luego, por el teorema de la sección anterior con R1 = 0 de manera que C englobe solamente al polo en a y n = 1, resulta de (2) que ffi 1 F (z) dz = Res {F (z), a} (5) A1 = 2πj C Es muy frecuente que en el procesamiento de señales que involucra sistemas lineales e invariantes al desplazamiento o señales estacionarias aparezcan funciones F (z) racionales, que se caracterizan por tener como singularidades un número finito de polos. Las siguientes reglas elementales para hallar sus residuos, en polos del plano complejo finito, resultan suficientes: Regla 1 Si F tiene un polo simple en z = a Res {F (z), a} = lı́m (z − a)F (z) z→a Esto se debe a que por (2) para N = 1, F (z) = A1 + A0 + . . . z−a entonces lı́m (z − a)F (z) = A1 z→a Regla 2 Si F es de la forma F (z) = B(z)/A(z), con A(z) y B(z) analı́ticas en un entorno de a, B(a) 6= 0 y A(z) con un cero simple en z = a, Res {F (z), a} = lı́m B(a)/A0 (a) z→a Esto es una simple consecuencia de la Regla 1, teniendo en cuenta que A0 (a) = lı́mz→a A(z)− A(a)/(z − a). 1 Un número a ∈ C es una singularidad aislada de una función F si existe un disco abierto Da centrado en a tal que F es analı́tica u holomorfa en Da − {a} (o sea, en el conjunto obtenido sacando el punto a a Da ). Recordemos que las funciones meromorfas tienen todas sus singularidades aisladas. 2 Regla 3 Si F tiene un polo de orden N en z = a ¤ 1 dN −1 £ N (z − a) F (z) z→a N − 1! dz N −1 Res {F (z), a} = lı́m Esto se debe a que por (2) es, (z − a)N F (z) = AN + AN −1 (z − a) + . . . + A1 (z − a)N −1 + A0 (z − a)N + . . . al derivar N − 1 veces queda (N − 1)!A1 + N !/1!A0 (z − a) + . . . y al tomar lı́mz→a queda sólo el primer término. 3.1. Residuos en cero e infinito Cuando F (z) es analı́tica para D = {z ∈ C : |z| > R} excepto quizás para infinito (por ejemplo si F (z) = z 2 /(z − R)), entonces el residuo de F (z) en infinito se define como fi 1 Res {F (z), ∞} = F (z) dz (6) 2πj C donde C es una curva cerrada simple en D recorrida en sentido horario. De esta manera deja dentro o encierra al polo en infinito. Esa misma C recorrida en el sentido antihorario encierra todos los polos finitos; o más precisamente, todas las singularidades en el plano complejo finito. Teorema: Sea A1 el coeficiente de z −1 en la expansión en serie de Laurent de F (z) alrededor de z = 0, para R < |z| < ∞; entonces Res {F (z), ∞} = −A1 (7) Demostración: En la ecuación (1), con n = 1 y usando la definición (6), se obtiene (7). ¥ Las siguientes reglas elementales para hallar residuos de polos en infinito, resultan generalmente suficientes: Regla 4 Si F (z) tiene un cero simple en infinito Res {F (z), ∞} = − lı́m zF (z) z→∞ Esto es ası́ puesto que cuando F (z) tiene un cero simple en infinito, su serie de Laurent alrededor de z = 0 es A1 A2 + 2 + ··· F (z) = z z de manera que lı́mz→∞ zF (z) = A1 y luego basta usar el terorema de más arriba. Regla 5 Si F (z) tiene un cero en infinito de orden mayor que 1, Res {F (z), ∞} = 0 En efecto, en este caso, F (z) = Ak Ak+1 + k+1 + · · · zk z de manera que A1 = 0. 3 k≥2 Regla 6 En general, Res {F (z), ∞} = −Res {z −2 F (z −1 ), 0} Esto significa que se puede llevar el problema de calcular el residuo en infinito al de calcular el residuo en un polo del plano complejo finito en z = 0; lo que se puede hacer fácilmente siguiendo las Reglas 1, 2 ó 3. Esto se deriva considerando que en general, para 0 < R < |z| < ∞, se tiene F (z) = . . . + A−1 z + A0 + A1 z −1 + . . . y F (z −1 ) = . . . + A−1 z −1 + A0 + A1 z + . . . por lo tanto, z −2 F (z −1 ) = . . . + A−1 z −3 + A0 z −2 + A1 z −1 + . . . con lo que la Regla 6 se obtiene inmediatamente. 4. Evaluación de integrales Para ayudar a la evaluación de las integrales de contorno que aparecen en las secciones anteriores recordamos que existe el fundamental Teorema de Cauchy de Residuos. Teorema: Si F (z) es analı́tica en un dominio D y C es una curva cerrada simple en D que recorrida en sentido antihorario engloba un número finito de singularidades {a1 , a2 , . . . , aK K ∈ N}, entonces 1 2πj ffi F (z) dz = C K X Res {F (z), ak } (8) k=1 ¥ Otra manera de calcular la misma integral de (8) es la siguiente. Si F (z) es analı́tica en un dominio D y C es una curva cerrada simple en D que recorrida en sentido horario encierra un número finito de singularidades {b1 , b2 , . . . , bM M ∈ N}, entonces ffi M X 1 Res {F (z), bk } − Res {F (z), ∞} (9) F (z) dz = − 2πj C k=1 5. Ejemplos Ilustraremos algo que usualmente causa cierta confusión como es que la misma función de z puede corresponder a la transformada Z de secuencias diferentes según cuál sea la región de convergencia especificada. Consideramos una S(z) dada por S(z) = −z (z − 1/2)(z − 2) claramente con polos en 1/2, 2. Recordemos que la secuencia s[n] cuya transformada Z es S(z) está dada por ffi 1 s[n] = S(z) z n−1 dz 2πj C (10) Podemos ver entonces que cada muestra de la secuencia puede obtenerse calculando la integral de (10) lo que podemos hacer con la ayuda de (8)-(9) y las reglas 1-6 anteriores, reconociendo que F (z) = S(z) z n−1 . 4 1. La región de convergencia es |z| > 2 y s[n] resulta unilateral a derecha. Suponemos primero que n ≥ 0 por lo que para encontrar s[n] consideramos una F (z) = S(z)z n−1 , o sea −z n F (z) = (z − 1/2)(z − 2) No conviene utilizar una trayectoria C como la que lleva a (9) pues englobarı́a a un polo en ∞ de orden n cuyo residuo es tedioso calcular (por las derivadas). Por lo tanto pensamos en una C que esté en la RDC y englobe los polos en {1/2, 2}. Se ve que cualquier cı́rculo con radio mayor que 2 recorrido en sentido anti-horario hace el truco. En ese caso, para el polo en 1/2 −(1/2)n 2 Res {F (z), 1/2} = = (1/2)n (1/2 − 2) 3 y el residuo para el polo en 2 da Res {F (z), 2} = −(2)n 2 = − 2n (2 − 1/2) 3 Ahora suponemos que n < 0, con lo que F (z) = −1 (z − 1/2)(z − 2)z |n| y ahora hay 3 polos dentro de C. Para ahorrarnos trabajo, exploramos (9) pues en ese caso C no engloba ningún polo y los residuos son nulos por lo que s[n] ≡ 0, ∀n < 0. Finalmente ½ 0 n<0 n n (2/3)(1/2) − (2/3)(2) n ≥ 0 s[n] = 2. La región de convergencia es |z| < 1/2 y s[n] resulta unilateral a izquierda. Con n ≤ 0 para encontrar s[n] consideramos una F (z) = S(z)z n−1 dada por F (z) = −1 (z − 1/2)(z − 2)z |n| Aquı́ la curva simple cerrada C tiene que estar en |z| < 1/2. No nos conviene recorrerla en sentido anti-horario porque si bien deja un único polo en z = 0, éste es múltiple y obliga a tomar derivadas múltiples, lo que resulta tedioso. Elegimos ls trayectoria C recorrida en forma horaria como en (9), englobando los polos en {1/2, 2}; Res {F (z), 1/2} = 2 −(2)|n| = (2)|n| (1/2 − 2) 3 y el residuo para el polo en 2 da −(1/2)|n| 2 = − (1/2)|n| (2 − 1/2) 3 Res {F (z), 2} = Ahora suponemos que n > 0, con lo que F (z) = −z n (z − 1/2)(z − 2) 5 y ahora quedan 3 polos fuera de C. Para ahorrarnos trabajo, exploramos (8) pues en ese caso C no engloba ningún polo y los residuos son nulos por lo que s[n] ≡ 0, ∀n > 0. Finalmente, hemos demostrado que ½ 0 n>0 s[n] = |n| |n| (2/3)(1/2) − (2/3)(2) n≤0 3. La región de convergencia es 1/2 < |z| < 2 y s[n] resulta bilateral. La curva C debe estar en la región 1/2 < |z| < 2 por lo que si n ≥ 0 consideramos una F (z) = −z n (z − 1/2)(z − 2) si la recorremos en sentido anti-horario engloba un sólo polo y (8) es fácilmente evaluada, dando 2 s[n] = (1/2)n n≥0 3 Notemos que si evaluáramos “por fuera” de C con (9) habrı́a que considerar dos polos, uno en 2 y el otro múltiple en ∞ (de todos modos haciendo el esfuerzo, se obtiene el mismo resultado; por supuesto!). Considerando el caso de n < 0, la F (z) es F (z) = −1 (z − 1/2)(z − 2)z |n| y con la C que tenemos nos conviene evaluar “por fuera” de C pues queda englobado sólo el polo en z = 2. Entonces, s[n] = 2 (1/2)|n| 3 n≤0 Finalmente, hemos demostrado que s[n] = 2 (1/2)|n| 3 ∀n Observamos que este es el tı́pico caso de las densidades espectrales. Este ejemplo nos deja calcular rápidamente el valor cuadrático medio de un proceso con densidad espectral S(z); pues alcanza con calcular s[0]. En este caso, s[0] = 2/3. Referencias [1] L.V. Ahlfors, Complex Analysis, McGraw-Hill, New York, 1953. [2] R.V. Churchill, Introduction to Complex Variables and Applications, 2da. edición, McGrawHill, New York, 1960. [3] S. Salvioli, Matemáticas Especiales. Variable Compleja, CEILP, La Plata, 1997. [4] S.V. Tretter, Discrete-Time Signal Processing, John Wiley & Sons, New York, 1976. 6