productos de financiación bancaria

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Financiación de la pyme III:
productos de financiación bancaria
Una vez estudiado el entorno en el que se desarrollará la relación entre
banco y empresa, conviene realizar un análisis pormenorizado de las
características que reunirán los principales productos de financiación bancaria que encontraremos en las pymes. Si bien vamos a tratar distintos productos, centraremos nuestro estudio fundamentalmente en tres de ellos
(descuento comercial, póliza de crédito y arrendamiento financiero), por la
importancia relativa que entendemos adquieren en el mundo de las pequeñas y medianas empresas.
8.1. DESCUENTO COMERCIAL
El Banco anticipa el importe de un efecto comercial no vencido (letra de
cambio, pagaré, recibo negociable) a su tenedor (empresa), deduciendo del
valor expresado en dicho efecto un interés por el anticipo de fondos. En
caso de producirse impago al vencimiento, el banco cargará en la cuenta
de la empresa el importe nominal del efecto, añadiendo los gastos que se
produzcan por la devolución. Es una fuente de financiación muy utilizada
por las pymes.
Descuento de letras de cambio
La letra de cambio es un título-valor (documento al que se incorpora un
derecho), mediante el cual una persona (librador) ordena a otra (librado)
que pague una cantidad en fecha y lugar determinados, a la orden de un tercero (tenedor). Puede ser objeto de endoso (posibilita su transmisión) y
aval (se garantiza el pago de la letra en el supuesto de que no pague la persona a la que se avala). Viene regulada en la Ley 19/1985, de 16 de julio,
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MANUAL DE GESTIÓN FINANCIERA PARA PYMES
Cambiaria y del Cheque (artículos 1 al 93). Veamos cuál es la operativa de
su descuento:
La empresa libra la letra a su cliente por el importe de la factura pendiente
de pago. El cliente normalmente acepta la letra y la devuelve a la empresa,
que puede descontarla mediante su endoso a la entidad bancaria.
• La aceptación de la letra, que obliga al librado (cliente de nuestra
empresa) a pagarla a su vencimiento, es voluntaria, pero los bancos la
contemplarán de forma positiva, pudiendo penalizar el descuento de
letras no aceptadas (comisión de “no aceptada”). A este respecto, la entidad bancaria deberá valorar tanto las características del sector en el que
se encuadre la empresa como la costumbre que impere en el mismo (las
empresas encuadradas en sectores donde no sea habitual la aceptación
de giros, deberán negociar la supresión de dicha comisión).
• De igual forma, convendrá que el pago de la letra esté domiciliado en
una entidad de crédito. Para ello, será muy importante cumplimentar
correctamente el Código Cuenta Cliente (CCC) del banco pagador
(recordar que era el conjunto de 20 dígitos que identificaban el domicilio de una cuenta bancaria). Asimismo podrá existir una penalización
por la falta de domiciliación (comisión de “no domiciliada”).
Por tanto, a efectos de facilitar el descuento comercial, es aconsejable instrumentar el cobro aplazado de las facturas a través de letras de cambio aceptadas y domiciliadas en una entidad bancaria (siempre que las condiciones
del sector y de la propia relación cliente-proveedor lo permitan). Las letras
aceptadas y domiciliadas son las que menos riesgo de impago presentan.
Descuento de pagarés con función de giro
El pagaré es un título de crédito por el que una persona (librador o firmante)
se obliga a pagar a otra (tenedor), o a su orden, una cantidad en fecha y lugar
determinados. En el pagaré coinciden las figuras de librador y librado. Descontaremos pagarés que sirvan como medio de pago frente a una obligación
derivada de una operación comercial (cumplan función de giro). Si es nominativo o extendido “a la orden”, su descuento funciona igual que el de la
letra de cambio, debiendo acompañarse de los correspondientes timbres
para gozar de fuerza ejecutiva. Habitualmente, la entidad bancaria calcula
el importe correspondiente a los timbres95, y los adeuda a la empresa, detaEn este caso, ejerce como entidad liquidadora y recaudadora de la Administración
Tributaria.
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FINANCIACIÓN DE LA PYME III: PRODUCTOS DE FINANCIACIÓN BANCARIA
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llando el cargo en los gastos de remesa. El pagaré se haya regulado en los
artículos 94 a 97 de la Ley Cambiaria y del Cheque.
En nuestros días se está generalizando la utilización como medio de pago,
principalmente por parte de las grandes empresas, de pagarés con la cláusula “no a la orden”, la cual impide su endoso. Este tipo de pagarés al no
poderse endosar, en principio tampoco podrían descontarse. La dimensión de este problema se acentúa si pensamos en una empresa que necesite recurrir a la financiación proporcionada por el descuento comercial,
cobre a sus clientes a plazos dilatados y tenga en su cartera efectos que en
su mayor parte sean pagarés no a la orden, como ocurre en determinados
sectores (por ejemplo, en el de la construcción). La empresa firmante del
pagaré consigue al incluir esta clausura que, en el supuesto de producirse
el impago del efecto, la entidad bancaria no pueda actuar contra ella, y
sólo pueda exigir el pago a la empresa cedente (si el pagaré fuese emitido
“a la orden”, el banco podría reclamar el pago tanto al cedente como al
firmante). En la práctica, las entidades bancarias, aunque muestren ciertas reticencias, vienen descontando pagarés no a la orden. Los bancos
consideran la operación como una “cesión ordinaria de crédito”96,
pudiendo llegar a exigir requisitos adicionales para su descuento, como
que los pagarés estén girados en la misma plaza de pago, o que se cumplimente en ellos (en su reverso) una cláusula de cesión por la que la entidad bancaria pueda exigir el pago a la empresa cedente en el supuesto de
incumplimiento del firmante. El texto de dicha cláusula se asemejará al
siguiente:
“Cedido este Pagaré y el crédito incorporado al mismo, mediante cesión
ordinaria, al Banco …………………, respondiendo el cedente de la solvencia del deudor”.
A pesar de todo, estos pagarés tienen la ventaja de no estar sujetos al pago
de timbres.
Descuento de recibos negociables
Los recibos negociables con función de giro, que se vienen utilizando por
su facilidad de mecanización, deben tener un formato similar al de la letra
de cambio (“recibo normalizado”). Al igual que ocurría con los pagares, si
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La cesión ordinaria de crédito viene regulada en los artículos 347 y 348 del Código
de Comercio.
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MANUAL DE GESTIÓN FINANCIERA PARA PYMES
se expiden “a la orden” su descuento no difiere del de la letra de cambio,
estando sometidos al pago de los timbres correspondientes.
Descuento de certificaciones de obra
Vimos al estudiar las garantías bancarias cómo las certificaciones de obra
podían ser objeto de prenda, ahora podemos contemplarlas como fuente de
financiación para la empresa a través de su descuento. Como sabemos consisten en liquidaciones parciales y provisionales realizadas por la Administración Pública a favor de la empresa, en función de la continuación por
parte de ésta de las obras contratadas. Reflejan, por tanto, un crédito de la
empresa frente a la Administración. El descuento de las certificaciones
pasará por su endoso a la entidad de crédito, y la toma de razón de éste por
parte de la Administración correspondiente.
Descuento de efectos en soporte magnético
El proceso de avance tecnológico que vivimos está contribuyendo a la utilización, como instrumento de pago, de efectos tramitados por medios informáticos, siendo probable que este fenómeno se generalice para el conjunto
de la economía. Como principal ventaja nos encontramos con un ahorro de
costes administrativos, al desaparecer el papel en su forma física. El procedimiento de descuento de efectos en soporte magnético, que se describe en
el cuaderno 32 del CSB, de forma esquemática consiste en lo siguiente:
La empresa que desea descontar los efectos envía al banco un soporte magnético, identificado con una etiqueta97, junto con un listado-resumen (que
sustituye a la factura de cesión de efectos utilizada cuando éstos se presentan en papel), por duplicado, del contenido de la misma. Este listado
sirve de justificante de entrega, abono de remesa (comprobación del
riesgo, autorización, etc.), y cuadre y comprobación de la misma. Si los
efectos descontados son letras de cambio o pagarés, deberán acompañarse
al soporte magnético para conservar las acciones cambiarias y otros derechos reconocidos a estos documentos en la Ley Cambiaria y del Cheque.
Para el caso de recibos negociables, se establece la posibilidad de adjuntarlos o no. En caso de no hacerlo, será la entidad financiera tomadora la
encargada de emitirlos a partir del soporte magnético entregado por
la empresa. Tras el descuento, la empresa recibe una liquidación con el
detalle de los efectos descontados.
Como vimos en el capítulo anterior, a veces cabe la posibilidad de enviar la información de la remesa de efectos a través de banca electrónica.
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FINANCIACIÓN DE LA PYME III: PRODUCTOS DE FINANCIACIÓN BANCARIA
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El coste de la operación de descuento comercial podrá incluir:
1. Interés aplicado.
2. Comisión de estudio (el banco suele cobrar por este concepto, a la
apertura de la línea de descuento, un porcentaje sobre el límite o
clasificación, con un mínimo tarifado).
3. Corretaje de la póliza de negociación (el coste del fedatario
público se soportará una única vez, a la apertura de la línea, y consistirá en un porcentaje sobre el límite, con un mínimo).
4. Comisión bancaria:
– Puede ser fija por efecto o consistir en un porcentaje sobre el
valor nominal, con un mínimo.
– Puede diferir en función de las características del efecto
(domiciliado y aceptado; domiciliado sin aceptar; no domiciliado; timbrado; “no truncable”98, etc.).
5. Timbre del efecto.
6. Correo.
7. Gastos de devolución (sólo aparecen en caso de impago; situación
en la cual, el banco cargará el nominal del efecto y una comisión
variable con un mínimo, además de otros gastos que haya podido
soportar en la gestión del impagado, como, por ejemplo, los de
protesto).
Fórmula de cálculo de intereses aplicada:
donde:
C: nominal efecto.
r: tipo de descuento nominal anual (en %).
t: días que el banco anticipa el dinero.
El truncamiento significa que el efecto descontado no viaja “físicamente” (la entidad tomadora lo conserva, enviando la información correspondiente a la entidad pagadora mediante soporte magnético). Para los bancos supone un ahorro de costes, por lo
que prefieren efectos truncados, pudiendo penalizar con el cobro de una comisión a
los que lleven la orden de “no truncar”.
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MANUAL DE GESTIÓN FINANCIERA PARA PYMES
Los intereses se liquidarán por el plazo que medie entre la fecha valor del
abono del nominal hasta el vencimiento de cada uno de los efectos descontados. Cuando el vencimiento de un efecto coincida con un día de
carácter festivo, la liquidación de intereses se calculará hasta la fecha
de pago, es decir, el primer día hábil siguiente. En este sentido, los bancos
fijarán un mínimo de días para el descuento (que dependerá de cada entidad, aunque, por lo general, oscila entre quince y veinte días), de tal modo
que si los efectos remesados tienen un vencimiento inferior a dicho
mínimo, aplicarán éste a la hora de liquidar la operación.
La principal ventaja que ofrece el descuento comercial, frente a otras fuentes de financiación alternativas, es su “flexibilidad”. La empresa puede
obtener recursos a través del descuento a medida que los vaya necesitando,
siempre que cuente con “papel” comercial descontable y línea de clasificación sin ocupar en la entidad bancaria. En principio, si la empresa vende
más, tendrá mayores posibilidades de recurrir al descuento como financiación, puesto que generará un mayor volumen de efectos. En cambio, otros
productos financieros (por ejemplo, una póliza de crédito) exigen determinar desde un primer momento los fondos que se van a utilizar. No obstante,
en el descuento es más difícil ajustar los recursos financieros a las necesidades (los importes de los efectos en cartera pueden ser elevados), y así, en
ocasiones, habremos de descontar un importe mayor al necesitado, incurriendo en una sobrefinanciación de carácter temporal. Un factor importante que incide en este punto, es conocer de la entidad bancaria la política
que sigue en el abono de las remesas, disipando cualquier duda que pudiera
surgir al respecto (nos interesarán entidades que, salvo orden contraria por
parte de la empresa, abonen las remesas el mismo día de su presentación).
En esta operación, la entidad de crédito concede a la empresa una “línea
de descuento o clasificación”: límite máximo (valor nominal acumulado) de
efectos descontados pendientes de vencimiento99 que puede mantenerse en
dicha entidad. La operación se formaliza mediante un documento (póliza
de negociación de documentos mercantiles), intervenido por fedatario
público, en el que se establece el límite de descuento concedido. De todos
modos, veremos cómo, bajo ciertas condiciones, este límite podrá ser
excedido. En principio, el plazo de la póliza de negociación de documentos mercantiles será indefinido, a pesar de que sus condiciones se renegocien con frecuencia.
Debemos recordar que la fecha contemplada por los bancos para “dar de baja” a los
efectos puede no coincidir con la de su vencimiento y ser posterior, pudiendo, además,
variar entre entidades.
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FINANCIACIÓN DE LA PYME III: PRODUCTOS DE FINANCIACIÓN BANCARIA
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En particular, podemos hablar de los siguientes tipos de líneas de descuento:
• Rotativas. La empresa puede ir descontando efectos a medida que venzan los ya descontados, y mientras no se supere el límite concedido (el
caso más habitual).
• Aisladas. Se utilizan para una única remesa de efectos.
• De campaña. Para atender las necesidades que surjan en momentos puntuales de un ejercicio.
• Especiales. Líneas para un determinado tipo de efectos (por ejemplo,
para un librado en concreto).
Es práctica habitual de los bancos, además de establecer una clasificación
global para el riesgo máximo asumible, fijar un límite particular por
librado, de tal modo que, por ejemplo, ninguno de ellos supere el 20% del
riesgo total de la línea. Con esta política, pretenden evitar la acumulación
de riesgo en un único librado.
En ciertos sectores (recordar el caso de la construcción), los vencimientos
de los efectos comerciales se dilatan en el tiempo100, ocupando de forma
prolongada las líneas de descuento de las empresas; llegando, incluso, a
colapsarlas en períodos de incremento de actividad y, por consiguiente, de
mayor volumen de efectos descontados. Este proceso afecta principalmente a las pequeñas y medianas empresas incluidas en estos sectores que
necesitan recurrir con frecuencia al descuento comercial para financiar su
actividad. En esta situación, el gestor financiero habrá de negociar con la
entidad bancaria el establecimiento de líneas de descuento aisladas, que
permitan a la empresa seguir utilizando este tipo de financiación. En principio, la autorización de las operaciones aisladas dependerá del perfil de la
entidad bancaria y de la relación que mantenga con la empresa; sin
embargo el descuento es una operación rentable para los bancos, por lo que
es probable que las operaciones “fuera de línea” se aprueben si el papel
presentado es de calidad (en los descuentos aislados el banco estudiará con
detalle las características de los efectos remesados: librado, tipo, plazo
hasta vencimiento, etc.). A pesar de todo, podemos encontrarnos con que
el banco rechace el descuento de los efectos, y no sólo para el caso de operaciones que sobrepasen la línea, sino también en otras situaciones (siempre se reservará la potestad de descontar o no los efectos).
En estas circunstancias, es muy importante para la empresa que se acepte el descuento de papel a plazos largos (en algunos casos –sector de la construcción– pueden
ser necesarios hasta 180 días).
100
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MANUAL DE GESTIÓN FINANCIERA PARA PYMES
Un aspecto muy vigilado por parte de la entidad bancaria, sobre todo al
principio de la relación con la empresa, será la posibilidad de que los efectos comerciales cedidos respondan a lo que se denomina papel de colusión
o pelota (efectos que, aparentando corresponder a operaciones comerciales, se instrumentan únicamente para conseguir la financiación proporcionada por el descuento comercial). Pueden “avisar” al banco de esta eventualidad, entre otras, las siguientes circunstancias:
• Relaciones entre librado y librador (mismos propietarios, distribuidores, etc.).
• Plazos y cantidades de pago diferentes a los habituales.
• Librados desconocidos o no habituales.
• Aumento no justificado del volumen de descuento.
A la hora de establecer el tipo de descuento, podemos distinguir fundamentalmente tres variantes:
• Fijar un único porcentaje válido para cualquier plazo del descuento, que
recoge el total de la remuneración del banco por la operación (descuento
“a forfait”101).
• Fijar un porcentaje único válido para todo el período en concepto de
intereses, y aplicar, además, comisiones.
• Fijar una escala de tipos por tramos, donde cada plazo, según el número
de días pendientes hasta el vencimiento, tenga un tipo de interés (descuento “por tramos”); aplicando, además, comisiones.
Es habitual vincular el tipo de descuento a la evolución de un índice básico
de referencia (por ejemplo, EURIBOR102) al que se aplique un diferencial
o margen (aunque no siempre la vinculación se pacta de forma expresa, y
es más una práctica del banco). Así, por ejemplo, tendríamos un tipo de
interés aplicado al descuento hasta 90 días, a forfait, de EURIBOR a
3 meses más 2 puntos. Para la empresa es interesante tener tipos de descuento referenciados a la evolución de un indicador oficial en una coyuntura económica de bajada de tipos a corto. De todos modos, salvo que la
Expresión francesa que viene a significar “por un tanto alzado”.
“Euro Interbank Offered Rate”. Índice del mercado interbancario europeo publicado por la Federación Bancaria Europea. Viene a sustituir a los índices de mercado
interbancario nacionales (en nuestro caso, al MIBOR) en los países encuadrados dentro de la zona “euro”. Se calcula a partir de las medias de los tipos ofrecidos por un
conjunto de entidades financieras, publicándose diariamente con un precio para distintos plazos (desde uno a doce meses).
101
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referencia al índice quede claramente especificada en una cláusula de la
póliza de negociación de documentos mercantiles, nos encontraremos con
que subidas del tipo de interés de referencia se traducirán en aumentos
inmediatos del coste del descuento para la empresa, mientras que bajadas
del mismo índice no traerán consigo reducciones del coste, sobre todo
cuando dichas bajadas no sean muy significativas. Será labor del responsable financiero estar atento a las variaciones en las condiciones de mercado que pudieran suponer una mejora en el coste del descuento, con el fin
de “informar” al banco de las mismas. Lo ideal sería establecer un juego
de compensaciones banco-empresa, en el que se alternen situaciones en las
que ceda la entidad bancaria (por ejemplo, no penalice el descuento ante
subidas no muy significativas de tipos), y otras en las que la empresa transija. En una relación a largo plazo, esto es algo que se puede lograr. En
cualquier caso, la empresa puede exigir al banco que le entregue por
escrito los tipos aplicados en los distintos plazos del descuento y los criterios seguidos para su revisión (periodicidad, vinculación a índice, etc.). En
el caso de trabajar con más de una entidad, puede ser una estrategia negociadora interesante comunicar a cada una de ellas las bajadas de tipos aplicadas por sus competidores, de tal modo que, motivadas en su afán de no
perder cuota de negocio con la empresa, lleguen a mejorar las condiciones
del descuento. Evidentemente, no es ésta una política de la que convenga
abusar (los bancos no siempre bajarán tipos ante bajadas de sus competidores).
Ejemplo
Veamos cuál es la mecánica del descuento comercial en el caso de una
empresa que remesa al banco tres efectos comerciales (pagarés), por un
importe global de 42.000 euros, con las siguientes características:
•
•
•
•
•
•
Tipo de descuento nominal (hasta 120 días): 7 por 100 anual.
Comisión bancaria del 0,3 por 100 sobre nominal, mínimo 9 euros.
Gastos de correo: 0,24 euros/efecto.
Fecha presentación remesa al descuento: 10-01-20X1.
Los efectos están sujetos al pago de timbres.
Los efectos son abonados en la cuenta de la empresa el día de su presentación.
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MANUAL DE GESTIÓN FINANCIERA PARA PYMES
(1) Según la escala vigente en la fecha del descuento.
El efectivo que recibirá la empresa será igual a:
Efectivo = Nominal - [Intereses + Comisiones + Timbres + Correo]
Efectivo = 42.000 – [601,42 + 126,00 + 168,28 + 0,72] = 41.103,58 €
Por su parte, el coste efectivo anual (ie) de este descuento lo podremos
obtener a partir de la siguiente expresión:
donde:
N: nominal de la remesa.
E: efectivo de la remesa.
p: vencimiento medio de la remesa.
FINANCIACIÓN DE LA PYME III: PRODUCTOS DE FINANCIACIÓN BANCARIA
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Si analizamos esta tasa efectiva, comprobamos cómo la existencia de
unos costes fijos para todo el período de descuento (comisión bancaria, timbres y correo), elevará el coste efectivo anual de la operación a
medida que aproximemos el descuento de los efectos a su fecha de
vencimiento. De esta forma, podemos realizar las siguientes consideraciones:
• En la medida que pretendamos aprovechar los costes fijos de la
operación, deberemos llevar los efectos al descuento lo antes posible103.
• No hemos de centrar nuestra negociación únicamente en los tipos de
interés, puesto que las comisiones pueden elevar considerablemente el
coste efectivo del descuento.
• Unido a lo anterior, deberemos negociar que la comisión aplicada para
los efectos de valor nominal pequeño consista en un porcentaje, mientras que para los de importes elevados sea fija.
• También será fundamental negociar la comisión de devolución aplicada
en caso de impago, cuyo importe suele ser elevado y representar un
importante quebranto para la empresa. Por otro lado, siempre que nuestro índice de devoluciones a lo largo de un período significativo (por
ejemplo, un año) sea reducido, tendremos un argumento más para negociar con el banco una mejora en las condiciones generales del descuento.
Interpretación de la TAE bancaria en el descuento comercial
En las liquidaciones remitidas por la entidad bancaria aparecerá expresada la TAE (“tasa anual equivalente”) que, a pesar de responder a idéntica fórmula de cálculo a la utilizada en nuestro ejemplo, no incluirá
todos los gastos repercutidos a la empresa, por lo que sólo deberemos
contemplarla como una aproximación al coste efectivo anual de la operación. De este modo, según el criterio del Banco de España 104, en el
cálculo de la TAE bancaria que figurará en las liquidaciones del descuento comercial:
En este sentido, si descontamos efectos que estén sujetos al pago de timbres a metálico (recibos y pagarés “a la orden”), si podemos esperar hasta su vencimiento y remesarlos en “gestión de cobro”, nos ahorraremos el coste del timbre.
104
En la Circular 8/1990, de 7 de septiembre, del Banco de España a entidades de crédito, sobre transparencia de las operaciones y protección de la clientela, se señalan los
criterios a seguir para el cálculo de la TAE en las operaciones bancarias.
103
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MANUAL DE GESTIÓN FINANCIERA PARA PYMES
• No se incluirán los efectos con vencimiento inferior a quince días contados desde la fecha valor del abono.
• No se incluirán los timbres (pagados “a metálico” por el banco y adeudados a la empresa en la factura de liquidación, como son los de nuestro
ejemplo), ni los gastos de correo.
• Sólo se tendrá en cuenta el importe de las comisiones que exceda de los
mínimos tarifados para cada efecto.
En cualquier caso, puesto que estas restricciones afectan de igual modo a
todas las entidades de crédito, lo que si podremos hacer es comparar de una
forma homogénea la TAE de las liquidaciones bancarias que recibamos.
No debemos terminar este epígrafe sin señalar la necesidad de establecer
un control permanente de los efectos recibidos y su situación (fecha de llegada, cliente, vencimiento, tipo de efecto, número de factura, fecha de descuento y entidad, etc.), así como del riesgo acumulado por descuento
comercial en las distintas entidades financieras.
8.2. DESCUENTO FINANCIERO
Es un préstamo que el banco concede instrumentado en una o varias letras
de cambio. Éstas son libradas por la entidad bancaria y aceptadas por la
empresa (que responde del buen fin de la operación, pudiendo estar las
letras avaladas por terceros). El efectivo recibido por la empresa es igual
al importe de la letra descontada, una vez deducidos los intereses, comisiones y gastos, que se cobran por adelantado (la fórmula de cálculo de
intereses es la misma que hemos visto para el descuento comercial). La
operación se puede acompañar de una factura que hace las veces de provisión de fondos (declaración formal de la empresa de haber recibido el efectivo en concepto de préstamo).
Si en el descuento comercial la letra de cambio llevaba aparejada una operación de tráfico comercial, en el financiero es un mero instrumento para
formalizar una operación de préstamo.
En cualquier caso, es una fórmula de financiación prácticamente en
desuso, y lo habitual es que, ante propuestas de operaciones de este tipo, el
banco prefiera instrumentar una operación de préstamo clásico o de póliza
de crédito.
FINANCIACIÓN DE LA PYME III: PRODUCTOS DE FINANCIACIÓN BANCARIA
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8.3. CONFIRMING 105
Una entidad de crédito actúa de gestor en los pagos aplazados de un cliente
de nuestra empresa, pudiendo, a nuestra elección, anticipar el importe de
las facturas pendientes de cobro tras deducir intereses y comisiones.
Se distinguen en la operación:
• Emisor del confirming: cliente.
• Gestor del pago de las facturas pendientes: entidad de crédito.
• Beneficiario del confirming: proveedor.
Habitualmente, el emisor de confirming suele ser una empresa grande o
mediana con un volumen importante de pagos (alrededor de 3 millones de
euros anuales), de carácter periódico, y destinados a un amplio número
de proveedores.
Aquí nos interesa estudiar el confirming como fuente de financiación, para
ello lo analizaremos principalmente desde el punto de vista de la empresa
beneficiaria, aunque, como veremos más tarde, la empresa emisora del
confirming también puede obtener financiación del banco gestor. En cualquier caso, encontraremos con mayor frecuencia a las pequeñas y medianas empresas actuando como beneficiarias del confirming que como emisoras del mismo.
Para acudir a la financiación que este servicio proporciona, la empresa proveedora solicita el anticipo del importe pendiente de cobro a la entidad
bancaria, la cual realiza el pago (a elección de la empresa): abonando el
efectivo (una vez deducidos intereses y comisiones) en la cuenta que la
empresa tenga en dicho banco (si es cliente suyo), emitiendo un cheque
bancario, u ordenando una transferencia bancaria a otra entidad. La operación se instrumenta, en caso que se opte por anticipar el cobro, a través de
la firma de un contrato-respuesta que supone una cesión de crédito a favor
del banco. Este contrato suele enviarse por correo al domicilio de la
empresa (en ocasiones por fax), y cumple una doble función:
• Notificación de que la entidad bancaria, actuando como gestor de pagos
del cliente, efectuará el desembolso de las facturas.
Este término es aceptado para identificar de forma genérica al producto. Otras denominaciones hablan de “pago confirmado de proveedores”, “confirmación de pagos” o
“factoring de proveedores”.
105
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MANUAL DE GESTIÓN FINANCIERA PARA PYMES
• En base a dicha notificación, y atendiendo a la fecha de pago establecida,
se posibilita una doble alternativa: anticipar el cobro de la factura o recibir el abono de la misma en fecha y forma. Si se incluye la notificación
de más de una factura, cabe la posibilidad de anticipar sólo aquellas que
se desee. Cuando el proveedor factura con regularidad al cliente, el
banco gestor de los pagos le da a elegir entre un anticipo puntual de la
factura(s) reflejada(s) en el documento, o un anticipo automático de
todas las órdenes de pago futuras emitidas por el cliente a su favor.
Si la empresa proveedora no desea anticipar el pago, lo más normal es que
el banco remita a la fecha de vencimiento un cheque bancario por el
importe total de la factura. En este supuesto, el proveedor no tendrá que
realizar acción alguna, y sólo habrá de esperar al vencimiento para recibir
el cheque.
Nos encontramos con las siguientes ventajas para la empresa beneficiaria
del confirming:
• La financiación que proporciona no consume riesgo bancario.
• Simplificación de los procesos administrativos inherentes al cobro de
facturas.
• Ahorro en el coste que supone la utilización de determinados instrumentos de giro (timbre de los efectos).
• Seguridad en el cobro. En caso de impago, la entidad bancaria únicamente podrá reclamar al emisor, no pudiendo actuar contra la empresa
beneficiaria (recordar cómo en el descuento comercial, en caso de
impago, la entidad bancaria cargaba el nominal del efecto y los gastos
de devolución en la cuenta de la empresa).
• Reducción de la partida contable de “clientes”, con la mejora en los
ratios que miden la liquidez de la empresa (convertimos una partida de
realizable –clientes– en una de disponible). Ésta es una diferencia
importante con respecto al descuento comercial, puesto que en base al
PGC no se pueden dar de baja los efectos descontados hasta su cobro
efectivo. Mediante el confirming si podemos darlos de baja, cediendo el
crédito al banco gestor.
• Posibilidad de domiciliar el pago en cualquier entidad bancaria.
No obstante, también existen una serie de inconvenientes para la empresa
proveedora:
La inexistencia de un documento negociable impide la financiación con
otra entidad bancaria distinta del banco gestor elegido por el cliente.
FINANCIACIÓN DE LA PYME III: PRODUCTOS DE FINANCIACIÓN BANCARIA
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El anticipo del importe de la factura queda retenido hasta que el cliente da
la orden de pago a la entidad bancaria. En ocasiones, se demora el envío
del contrato-respuesta, siendo, por lo general, un proceso más lento que el
de recepción de los efectos cambiarios aceptados por el cliente.
Aunque se suele incluir entre las ventajas del confirming su menor coste
respecto al descuento comercial, en la práctica esto no es siempre así
(encontraremos situaciones donde la empresa tenga mejores tipos negociados para el descuento comercial en sus bancos). La posibilidad de
mejorar las condiciones vendrá dada por la viabilidad de entablar negocio distinto con la entidad de crédito gestora. Con frecuencia, a ésta le
interesará, además de la rentabilidad en sí misma de la operación de confirming, la posible captación de nuevos clientes en las empresas beneficiarias. La entidad gestora asimismo tendrá en cuenta la existencia de
una regularidad de operaciones para acceder a mejorar el precio ofertado.
El coste de la financiación para la empresa beneficiaria vendrá dado por:
1. Interés aplicado (con idéntica fórmula de cálculo a la que veíamos
en el descuento comercial).
2. Comisión bancaria (un porcentaje sobre el nominal a descontar,
con un mínimo)106.
En el contrato deben aparecer especificadas las condiciones relativas a la
operación, entre ellas:
• Tipo de interés aplicado (si es fijo para todo el período de anticipo o por
tramos, y si se revisa en función de algún indicador). El tipo de interés
inicial de la operación se acuerda entre el banco gestor y la empresa emisora del confirming, teniendo en cuenta las características del sector y
las del propio proveedor.
• La comisión bancaria (las entidades vienen cobrando alrededor del
0,25% del valor nominal por este concepto).
• El período límite para solicitar el anticipo (es frecuente exigir un mínimo
de entre 7 y 10 días hábiles antes del vencimiento de la factura).
Algunas entidades aplican la comisión sobre el importe que resulta de restar los intereses al nominal.
106
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MANUAL DE GESTIÓN FINANCIERA PARA PYMES
• La operativa a seguir para anticipar el cobro (correo, teléfono, fax, etc.).
Si se utiliza la vía telefónica, la entidad bancaria exigirá una confirmación posterior por escrito de la operación firmada por el proveedor.
Por último, debemos mencionar la posibilidad de utilizar este servicio
como fuente de financiación por parte de la empresa cliente o emisora del
confirming (aunque el porcentaje de pymes que podamos encontrar a este
lado de la operación sea reducido). Para ello, conviene diferenciar las tres
alternativas de abono de facturas que la entidad bancaria gestora permite a
la empresa cliente:
• El abono del cliente al banco se produce el día de vencimiento de las facturas (se consideran vencimientos medios ponderados, puesto que el
banco gestiona el pago de remesas compuestas por varias facturas con
distintos vencimientos).
• El abono al banco se produce con anterioridad al vencimiento de las facturas, deduciendo del pago un importe en concepto de descuento financiero a favor del cliente.
• El abono al banco se produce con fecha posterior al vencimiento de las
facturas, sumando al pago un importe en concepto de intereses de financiación. Esta última, sería la alternativa que proporcionaría financiación
a la empresa cliente.
Como emisora del confirming, este sistema de gestión de pagos será interesante para aquellas pymes de cierta dimensión (empresas medianas), que
tengan un número elevado de proveedores y cuantiosos gastos de administración en sus pagos.
8.4. FACTORING
Una empresa cede, de forma continuada, las facturas generadas por sus
ventas de bienes o servicios a una compañía de factoring (factor) para que
se ocupe de su gestión de cobro (se establece sobre todos o parte de los
clientes). El factor además puede prestar un conjunto de servicios de carácter financiero, administrativo y comercial, entre los que se encuentra el
pago anticipado de las facturas. Por tanto, a diferencia del descuento
comercial o del crédito bancario, el factoring representa algo más que una
mera financiación. La operación se refiere siempre a créditos comerciales
“a corto plazo”, cedidos de manera continuada. La mayoría de las entidades de crédito suelen tener segmentos especializados en proporcionar este
servicio. Para acceder a este tipo de operación, no será tan importante el
FINANCIACIÓN DE LA PYME III: PRODUCTOS DE FINANCIACIÓN BANCARIA
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tamaño de la empresa (se ofrece a compañías de cualquier dimensión)
como la solvencia de sus clientes, que será analizada con detalle.
La operación se instrumenta mediante un contrato entre empresa y factor,
que incorpora una “cláusula de cesión” de facturas por la que se autoriza
al factor a cobrarlas (circunstancia que ha de ser notificada a los clientes
de la empresa). En dicho contrato, han de establecerse claramente todos los
servicios que el factor va a prestar a la empresa.
Entre los servicios que puede prestar el factor, podemos distinguir los
siguientes:
• Gestión de cobro de los créditos comerciales.
• Pago anticipado de las facturas.
• Control contable de las cuentas cobradas, de las pendientes de cobro y
de las incidencias producidas.
• Investigación comercial de los clientes de la empresa, clasificándolos
por su grado de solvencia.
• Cobertura del riesgo por insolvencias de los clientes (que puede llegar a
ser hasta del 100%).
Si tenemos en cuenta la cobertura del riesgo de impago, nos encontramos
con la posibilidad de pactar dos tipos de factoring:
• Sin recurso: El factor se hace cargo del riesgo por insolvencia del
cliente, no pudiendo actuar contra la empresa cedente si se produce
impago. En este tipo de factoring, al igual que ocurría en el confirming
(que siempre era sin recurso al cedente), la empresa puede dar de baja al
cliente en su balance al ceder las facturas (con la consiguiente mejora de
los ratios de liquidez).
• Con recurso: El factor no asume el riesgo por insolvencia, pudiendo
actuar contra la empresa cedente en caso de impago.
El hecho de tener una cobertura total del riesgo por insolvencia encarece
enormemente el coste del factoring para la empresa, de ahí que se establezca la posibilidad de negociar coberturas inferiores al 100% que abaraten el coste. En el caso de factoring con recurso, el factor agotará el espacio temporal de reclamo al deudor (fijado en el contrato de factoring, e
instrumentado habitualmente mediante avisos), antes de comunicarle el
inicio de un procedimiento judicial contra él. No obstante, el factor nunca
procederá contra el deudor sin tener el consentimiento previo de la
empresa contratante del servicio. En el supuesto de no actuación, el factor
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MANUAL DE GESTIÓN FINANCIERA PARA PYMES
devolverá la factura a la empresa cedente (recuperando, en su caso, el
dinero anticipado).
Desde el punto de vista del pago de las facturas, se diferencian cuatro
modalidades de factoring:
• Con pago al cobro: el factor abona el importe de las facturas a la
empresa cedente cuando los clientes de ésta le pagan a él.
• Con pago al cobro con fecha límite: el factor ha de abonar las facturas
según las va cobrando y antes de una fecha límite.
• Con pago a fecha fija: el factor abona el importe de las facturas en fechas
fijas (vencimientos), independientemente de que estén cobradas o pendientes de cobro.
• Con pago anticipado: el factor abona el importe de las facturas, a petición de la empresa cedente, descontando un interés por anticiparlas.
En las tres primeras modalidades hablaríamos de una gestión de cobro de las
facturas (con diferentes formas de pago del factor a la empresa), mientras
que en el último caso estaríamos ante una “financiación” propiamente dicha.
En esta opción, existe cierta flexibilidad a la hora de pactar con el factor el
porcentaje de la facturación que se quiere adelantar (la empresa puede decidir, por ejemplo, anticipar el 80% del importe adeudado por un cliente y
dejar el 20% restante para que sea abonado al vencimiento de las facturas).
Entre los costes del factoring (con pago anticipado o financiación), podemos encontrar:
1. Interés aplicado (equiparable al del descuento comercial y con
igual procedimiento de cálculo).
2. Comisión de factoraje (un porcentaje aplicado sobre el nominal de
las facturas cedidas).
3. Comisión de apertura (un porcentaje sobre el límite de riesgo
aprobado, que se cobra al formalizar la operación).
Para establecer la comisión de factoraje se tendrán en cuenta:
•
•
•
•
Número e importe de las facturas cedidas (costes de manipulación).
Número de deudores (clientes de la empresa).
Cobertura o no del riesgo por insolvencia.
Volumen de facturación de la empresa contratante.
FINANCIACIÓN DE LA PYME III: PRODUCTOS DE FINANCIACIÓN BANCARIA
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• Plazo de cobro.
• Características del sector en el que la empresa desarrolla su actividad
(conflictividad, hábitos de pago, etc.).
El porcentaje de coste aplicado por la gestión oscilará en función de la dificultad que encuentre el factor para cobrar las facturas, desde la mejor situación para él (pocas facturas y de gran importe, pocos deudores, sin cobertura del riesgo por insolvencia, plazo corto de cobro), hasta la peor
(muchas facturas de pequeño importe, muchos deudores, cobertura total
del riesgo por insolvencia, plazo largo de cobro). En cualquier caso, la
compañía de factoring pondrá especial interés en comprobar la solvencia de los clientes de la empresa, siendo un factor fundamental tanto a la
hora de establecer la relación contractual como al fijar su precio.
Entre las ventajas que ofrece el factoring para la empresa, podemos enumerar las siguientes:
• Facilita el control contable de las facturas.
• Aumenta la eficacia en la gestión de cobros.
• Disminuye los costes de administración y gestión (teléfono, correspondencia, gastos por cobros de recibos, análisis de riesgos, etc.).
• Proporciona información periódica de los clientes y de su situación
financiera (solvencia).
• Suprime las gestiones por impagos, morosidad y fallidos (en el factoring
“sin recurso”).
• Unido a lo anterior, evita el riesgo de fallidos por insolvencia (teniendo
en cuenta los distintos grados de cobertura que pueden existir).
• Posibilita una sola fuente de financiación de las ventas.
• Contribuye a la disminución de costes financieros por demoras en los
cobros.
• Mejora los ratios de liquidez (factoring “sin recurso”) y rebaja el endeudamiento.
• Mejora la planificación y gestión financiera a corto plazo, evitando posibles desviaciones en el presupuesto de tesorería.
Como inconvenientes de la operación podríamos hablar de los siguientes:
• Por lo general, resulta una financiación cara, sobre todo en el caso de
dificultades en la gestión de cobro para el factor.
• No suelen aceptarse determinadas ventas, como las relacionadas con
productos perecederos o aquellas que tienen vencimientos lejanos (más
de 180 días).
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MANUAL DE GESTIÓN FINANCIERA PARA PYMES
• Se produce una injerencia en la relación comercial entre cliente y
proveedor de un externo (factor), e inclusive en la misma empresa
proveedora (el factor accede a sus facturas, a su información contable).
• Un trato no adecuado del factor hacia los clientes de la empresa (a la
hora de gestionar los cobros), puede perjudicar la relación comercial
futura con ellos.
Finalmente, hemos de señalar que el factoring puede realizarse tanto para
mercado interno como externo; aspecto fundamental para las pymes
exportadoras, que encuentran mayores obstáculos para operar en mercados
exteriores, y que deben cuidar en extremo todo lo que afecte a sus cobros
de extranjero. Una empresa nacional que venda sus productos en el exterior puede encontrar plazos largos de cobro, leyes distintas a las nacionales, gestiones administrativas complejas, etc.; y todo ello puede variar de
un país a otro. Las pymes tendrán mayores dificultades a la hora de resolver este tipo de problemas que las empresas grandes con estructura suficiente para afrontarlos; de ahí que sean, precisamente las pequeñas y
medianas empresas, las principales usuarias del factoring de exportación,
caracterizado por las siguientes notas:
• Proporciona seguridad y comodidad en el cobro de facturas a clientes
extranjeros.
• Elimina los mismos riesgos y proporciona las mismas ventajas que en el
caso del mercado interior, pero que son más difíciles de gestionar para
mercados exteriores.
• Es una fórmula competitiva respecto a otros productos de fomento a la
exportación.
8.5. PÓLIZA DE CRÉDITO
El Banco concede a la empresa el derecho a obtener fondos con un límite
y hasta una fecha concreta, a cambio del cobro de unos intereses y comisiones. Durante el plazo acordado, la empresa puede hacer uso o no del crédito a su conveniencia, siendo el funcionamiento similar al de una cuenta
corriente. Se formaliza mediante “póliza de crédito” o escritura pública,
intervenida por fedatario público. La entidad bancaria suele exigir algún
tipo de garantía (personal o real), proporcional al nivel de riesgo que el crédito lleve aparejado. Para facilitar la operativa se entrega talonario de cheques asociado a la cuenta correspondiente. La póliza de crédito es un producto dirigido a cubrir necesidades transitorias de financiación del activo
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